Fin de Semana

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Suplemento Cultural de Periódico Digital www.periodicodigital.com.mx Número 4

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SEMANASUPLEMENTO CULTURAL DE WWW.PERIODICODIGITAL.COM

FIN DE

LA DISNEYLANDIA DE LOS ADULTOS LAS VEGAS, NEVADA EL ZORRILLO. HUMORISMOINVOLUNTARIO (Y A VECES NO TANTO) DEL MEXICANO JOSÉ ANTONIO IBARRA ¿UNAACTIVIDAD INTRASCENDENTE EL TWITTER DIRECTORIO IMPRESO Y SONORO DE PRODUCCIONESINDEPENDIENTES POBLANAS HUGO CABRERA JULIO EUTIQUIO SARABIA MUDAR DE VIDA

PUEBLA DEMIS AMORES

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SEMANASUPLEMENTO CULTURAL DE WWW.PERIODICODIGITAL.COM

FIN DE

PUEBLA DEMIS AMORES

EDITORIALCONTENIDO EDITORIAL

URBANO DELOYARODRÍGUEZ

EL ZORRILLO. HUMORISMOINVOLUNTARO (Y A VECES NOTANTO) DEL MEXICANOJOSÉ ANTONIO IBARRA

¿UNA ACTIVIDAD INTRASCENDENTE?EL TWITTER

POESÍA DE JULIO EUTIQUIO SARABIAMUDAR DE VIDA

DIRECTORIO IMPRESO Y SONORO DE PRODUCCIONES INDEPENDIENTES POBLANASHUGO CABRERA

LA DISNEYLANDIADE LOS ADULTOSLAS VEGAS, NEVADA

Este es el número cuatro del Suplemento Cultural de Periodico Digital, Findesemana, hemos preparado para usted material que esperamos despierte su interés y deseo de saber más de los temas. Arrancamos con la reseña del libro del gran cronista popoblano Urbano Deloya Rodríguez, Puebla de mis amores.

Destino preferido de muchos poblanos, más de los que imaginamos, es Las Vegas, Nevada en Estados Unidos, ciudad con características muy particulares, además del juego, por supuesto. El poblano José Antonio Ibarra escuchó, leyó y recopiló anécdotas, dichos, frases y las publicó en su libro El Zorrillo, digno heredero de Picardía Mexicana. ¿Y qué pasa con los tuits que escribimos los seseres humanos? Aquí le decimos algunos de sus destinos. Hugo Cabrera escribió y puso en un disco algunas grabaciones independientes de grupos y solistas poblanos y terminamos, como es costumbre, con poesía hecha en Puebla, con la obra de Julio Eutiquio Sarabia.

Víctor Arrellano

EDITORIAL

Destino preferido de muchos poblanos, más de los que imaginamos, es Las Vegas, Nevada en Estados Unidos, ciudad con características muy particulares, además del juego, por supuesto. El poblano José Antonio Ibarra escuchó, leyó y recopiló anécdotas, dichos, frases y las publicó en su libro El Zorrillo, digno heredero de Picardía Mexicana. ¿Y qué pasa con los tuits que escribimos los seseres humanos? Aquí le decimos algunos de sus destinos. Hugo Cabrera escribió y puso en un disco algunas grabaciones independientes de grupos y solistas poblanos y terminamos, como es costumbre, con poesía hecha en Puebla, con la obra de Julio Eutiquio Sarabia.

Víctor Arrellano

Magaly Herrera LópezDIRECTORA

Víctor ArellanoDIRECTOR EDITORIAL

Octavio PérezDiseño

PPeriódico Digitalwww.periodicodigital.com.mx

DIRECTORIO

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No falla: no puede amarse lo que no se conoce. Efecti-vamente, no puede amarse ni protegerse ni difundirse lo que no se conoce. El abogado Urbano Deloya Rodríguez, nacido un 3 de junio de 1939 en Puebla, conoció, amó, difundió y protegió a Puebla, lo hizo desde diferentes trincheras, pero sobre todo desde la de la difusión de los valores, tradiciones, historia y ccultura de Puebla.

En el año 2004 la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Fundación Por Puebla, Horizonte 2000, A. C. que entonces encabezaba Guillermo Deloya Cobián, hijo de don Urbano, publicaron el libro Puebla de mis amores, que fue el nombre que don Urbano tuvo en El Sol de Puebla, La Voz, El Universal Puebla-Tlaxcala, El Heraldo de Puebla y en radio, además de un programa quque se llamó Vamos a tomarnos un café.

Urbano Deloya fue miembro del Consejo de la Crónica de la Ciudad de Puebla desde 1995 hasta su muerte en el 2002. En 1994 publicó Reseña de festividades pobla-nas al presidente Porfirio Díaz 1896 y en 1997 La her-mosa aventura de los Barcelonettes.

El libro Puebla de mis amores está formado por 27 co-lumnas en las que el autor aborda diversos temas de la vida poblana de diferentes épocas, siempre a la luz de la investigación, del rigor, de la minuciosidad, pero, sobre todo, a la luz del amor que el cronista le tuvo a Puebla. En cada columna se percibe que don Urbano caminó una y mil veces la ciudad, la respiró, la sintió en ttodo su cuerpo, observó cada detalle de las casas que conforman el Centro Histórico, se detuvo a mirar a los poblanos, como caminan, cómo comen, cómo beben, cómo transcurren por sus vidas.

Fotografía: Agencia Enfoque

Porque, verdad de Perogrullo, no es que los poblanos seamos superiores, o inferiores, pero sí somos diferentes, como lo son los habitantes de los otros estados.

EEsa capacidad de observación, esas amorosas investigaciones, ese rigor científico, nos lo ofrece don Urbano en estas columnas y en otros cientos que esperamos llenen muchos otros libros. Trabajos que nos ayudan a conocer y respetar más a nuestra ciudad, además de que sirven de base para que historiadores y cronistas realicen futuras investigaciones prprofundizando en los temas.

Se ha dicho que la crónica es un punto en el que se encuentran la literatura, la historia y el periodismo, es decir que la crónica hay que escribirla bien y de manera amena, que atrape, pero además con un sustento histórico fundamentado en las investigaciones en las fuentes y para rematar con el toque periodístico que da el dar cuenta de la realidad dede determinado momento de la vida cotidiana de una ciudad y sus habitantes.

Don Urbano escribió bien, fundamentado en la historia y con el toque muy personal que no se aprende en las escuelas, sino que se obtiene viviendo la ciudad y a sus habitantes, desde la perspectiva que ofrece el ojo del cronista, del periodista, del profesionista, pero, sobre todo, desde la perspectiva que tiene quien ama a una ciudad y aspira a su preservación, mejoramiento y y a la difusión de sus atractivos. Este es un libro que todos los poblanos tendríamos que leer. Maravilloso.

PUEBLA DE MIS AMORESUrbano Deloya Rodríguez

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Estados Unidos es un país joven, anda por los 230 años de edad, recibió de Inglaterra su lengua nacional y de todo el mundo, especialmente de Europa, su cocina. Estados Unidos es un país que ha construido su cultura a fuerza de golpes de billete verde, mucho billete verde, que es el símbolo principal de ese po-deroso imperio.

Cada quien habla de la feria como le va en ella, para muchos la ciudad más interesante de Estados Unidos es Nueva York, para otros es Washington, para los de más allá es Los Ángeles y no falta el que afirma que es Miami. Sin embargo, para muchos, más de los que im-aginamos, es Las Vegas.

La historia no oficial cuenta que la mafia siciliana esta-dounidense, afincada principalmente en Chicago y Nueva York, encabezada en los años sesenta del siglo pasado por el capo siciliano Sam Giancana, al ser de-spojada por Fidel Castro de los hoteles y casinos que tenían en la isla de Cuba, buscaron un lugar en Estados Unidos en donde reiniciar sus negocios de juego, espectáculo, alcohol y prostitución. Se dice que John F. Kennedy siendo presidente les propuso hacerlo en el desierto del estado de Nevada, tanto como un reto, hacer florecer ahí los billetes verdes, como una conc-esión a las buenas conciencias estadounidenses que no se opondrían a que un espacio de vicio y perdición estuviera lejos de todo, en medio de la nada, en pleno desierto. Sam Giancana, amigo y socio del gran can-tante Frank Sinatra, estudió el proyecto con otros capos, sabiendo que cerca de el Gran Cañón del Colo-rado y de donde planeaban arrancar el oasis de diver-sión el gobierno estadounidense construía la gran presa Hoover, lo cual garantizaba la dotación de agua, y dijo que valía la pena probar, así, fue construido eprimer hotel-centro de espectáculos, el mítico Sands, en donde el Rat-Pack, la pandilla formada por Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr y Peter Lawford, por cierto, cuñado de los Kennedy, fueron la piedra an-gular de algo que es ahora una maravilla para propios y extraños, una suerte de destino de peregrinación para las almas descarriadas que buscan encontrar en los juegos de azar un nuevo destino, con los agrega-dos inseparables de alcohol, drogas duras, pros-titución y espectáculos de toda laya. Las Vegas es una ciudad de mentiras, de pacotilla, es una gran esceno-grafía, vive de los casinos, de las infinitas posibili-dades de perder dinero en máquinas tragamonedas, mesas de pokar, de blackjack, de ruleta o de bingo uno ya no está para emociones fuertes y tiene más tiempo que vida.

Gran parte de la ciudad es de cartón piedra, la ciudad es una reproducción tipo set cinematográfico de ciu-dades, historias, leyendas, sueños, fantasías. El juego hace girar a la ciudad, la comida, hospedaje y bebidas tienen un costo moderado porque los casinos man-tienen a la ciudad, porque son su principal atracción. El famoso letrero de BIENVENIDOS | Fotografía: jessicafreyphotography

LA DISNEYLANDIA DE LOS ADULTOSLas Vegas, Nevada

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Es sabido que al aeropuerto de Huejotzingo viene periódicamente un avión por jugadores poblanos, un avión fletado por casinos de Las Vegas, casinos que ofrecen hospedaje, comida y bebidas “gratuitas” a sus invitados a cambio de que vayan a dejar generosamente sus dólares en las mesas de juego o en las ruidosas e iluminadas máquinas tragamonedas. Se sabe que poblanas y poblanos, muchos de origen libanés, son invitados por estos casinos al igual que lo hacen en otras ciudades del país.

SSi se busca una experiencia artística, cultural, en Las Vegas, no se encontrará, la pequeña ciudad que es un oasis de luz en el ardiente desierto, ofrece juego y espectáculo, nada más, no tiene mayor pretensión y no la tendrá, su vocación es el juego y todo aquello que pueda acompañarlo, pero sin opacarlo. Time es Money en la Disneylandia de los adultos.

Las Vegas Strip

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En 1960 apareció la primera edición de Picardía Mexi-cana, libro de Armando Jiménez que, primer libro que recogió una muestra de la cultura popular de la ciudad de México, cultura recogida en cantinas, lupanares, barrios, talleres mecánicos y muchos otros espacios en donde el proletariado urbano se expresaba, sin olvidar las leyendas y dibujos que poblaban los baños ppúblicos.

Años después Armando Jiménez publicó Nueva Pic-ardía Mexicana, en el que amplió los temas abordados en el libro antecesor. Posteriormente publicó Tum-baburros de la Picardía Mexicana, una vasta reco-pilación del lenguaje del puebla, de la juventud, de los chicanos e incluso de la delincuencia. Finalmente el señor Jiménez publicó Dichos y Refranes de la Piardía Mexicana, en la que la sabiduría popular se con-densa en sus proverbios y su uso abusivo en can-ciones, chistes y anécdotas. Armando Jimenez falleció en el año 2010.

Satanizado en su aparición por su carácter “pelado” por las buenas conciencias mexicanas, el libro ha visto a lo largo de su existencia la aparición de nuevas edi-ciones corregidas y aumentadas, la aceptación de cada vez más y más lectores que lo aceptan como un trabajo con toques antropológicos, sociológicos,

sicológicos y culturales, sobre todo ahora que las llamadas malas palabras han sido apropiadas por sectores de la burguesía mexicana.

HHoy, en pleno siglo XXI, con la irrupción violenta del Internet en la vida de millones de seres humanos y con la complicación de la vida social, Picardía Mexicano es un libro que aburriría a niños de 3 años, sin embargo sigue siendo un documento necesario para conocer una parte de la vida urbana de miles de mexicanos que vivieron el despegue urbano y su transformación ecoeconómica.

En el año del 2001, el ingeniero poblano José Antonio Ibarra publicó, bajo el sello de Editorial Diana, el libro El Zorrillo. Humorismo involuntario (y a veces no tanto) del mexicano, un libro relacionado con Picardía Mexicana, pero diferente por su variedad y riqueza, rescata y publica la gracia, el albur, el candor y la ingenuidad que inunda la vida cotidiana de millones de memexicanos. El libro es un compendio del humor, a veces involuntario, con el que nos topamos a diario y en casi todos los espacios de expresión social. Refranes y bombas yucatecas; albures y jerga popular; lo cursi; cantinas y pulquerías; letreros en baños públicos; canciones y versos; nota roja y mucho más.

EL ZORRILLO DE JOSÉ ANTONIO IBARRAHumorismo involuntario (y a veces no tanto) del mexicano

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Las páginas de este libro contienen material cómico sin precedentes, producto de la recopilación que a lo largo de varias décadas y a través de todo el país reunió José Antonio Ibarra Oropeza, hijo de dos ilustres poblanos, don Salvador Fidel Ibarra Vargas y doña Carmen Oropeza y primo por cierto de Ignacio y José Luis Ibarra Mazari.

JJosé Antonio Ibarra creció en una familia poblana de individuos observadores y dueños de un gran humor, capacidad de análisis y una descomunal agudeza para divertirse, gozando de todo lo que de pintoresco ofrecen Puebla y México entero a todas horas y por todos sus rincones.

ElEl Zorrillo contiene lo que el mexicano piensa, dice y escribe y que un mexicano, poblano para mayores datos, lo reúna para disfrutarlo con él, tiene una enorme validez y a través del libro podemos compartir la aventura que significó para José Antonio Ibarra recopilar su contenido y luego escribirlo.

INada quiero sumar que pese tanto.Quizás el aire, para comprender el viaje,apenas resulte necesario:el norte permanecey son claras las señales.UUn aleteo descubre elalhelíy otra vez, lejana ya la lluvia,un paso doy que me aligera.Avanzo, sonoro o asordinado,previendo los tropiezos y un muro desde la próstata levanto.(Habráse visto asaz propósito irrisorio;aaltivo Yo, Ilión sitiada.)Media otro paso y voy,lucida sangre, a pernoctarentre gañidos y entre ungüentosque guardan del ridículodarse a quien rehúyeo sólo se demora.

IIIHe rodeado por años otras islasy el sol advertí casi rotundo.La luz de los amaneceres te anunciabay yode hinojosentre dienteslla oración decía:“Ruega por mí, Amarga, ruega por mí.”

MUDAR DE VIDAPOESÍA DE JULIO EUTIQUIO SARABIA

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¿Usted se ha preguntado, se pregunta, qué pasa con el twitter que escribió y mandó a volar por el ciberespa-cio, después de que lo leyeron, decenas, centenas, miles o millones de personas en todo el mundo? Qué emoción si fue hash-tag o trending topic, sí, pero ¿y después?

Ben Carlson es un empresario californiano que no gusta del cine, sin embargo algunos estudios de Holly-wood lo han contratado para hacer prospección finan-ciera antes de que se estrene una película. Carlson ofrece su opinión cuando los estudios ofrecen sus esti-mados sobre recaudaciones en la primera semana, en el primer mes. Carlson ha sido atinado en la gran maoría de las ocasiones, los estudios no.

Sus predicciones comerciales no surgen de su instinto comercial ni de su conocimiento enciclopédico de la industria cinematográfica. No le gusta ir al cine y no ve siquiera los carteles que las anuncian, se limita a estu-diar las redes sociales. Sus vaticinios los extrae directamente de tuits, comentarios en facebook y blogs.

Al respecto, Carlson señala: “Reúno todo lo que diga la gente de tal o cual película y lo reduzco a números. Mido el volumen de mensajes sobre un actor o un título y luego me fijo en los términos con los que se expre-san. Con el algoritmo adecuado se puede hacer una predicción casi científica de cómo va a funcionar la película”.

Ben Carlson es dueño de la empresa Fizziology, ubi-cada en Silicon Valley y sobre sus actividades co-menta: “Convertimos a los 500 millones de usuarios de Twitter y los casi mil millones de Facebook en el grupo de enfoque más grande de la historia”. Fizziology no sólo trabaja para los estudios cinematográficos, dece-nas de empresas productoras de mercancías le buscan para que trabaje en sus estrategias publicitarias, dis-tributivas y comerciales.

Son cada vez más las empresas que se dedican en el mundo a trabajar como lo hace Fizziology porque las posibilidades son infinitas. Si se hurga en los mensajes que dejamos en las redes sociales, es posible medir con asombrosa precisión los vaivenes de la bolsa, la propagación de las enfermedades, la opinión de un producto nuevo. Todo lo que hablemos en un tuit apaparentemente inocuo tiene un valor incalculable si se compara con otro millón de usuarios.

En eso consiste la llamada minería de las redes so-ciales, una de las industrias tecnológicas de mayor crecimiento de nuestros días. Un tuit desaparece del buscador de la red social en 10 días más o menos. Para la mayoría de los usuarios es irrelevante

Pero ese tuit, lleno de jugosa información sociológica, se convierte en mercancía para la red social, que luego se lo vende a personas como Chris Moody, director de Gnip, empresa estadounidense que compra a Twitter la mitad de los 350 millones de mensajes diarios que recibe. Al respecto, Chris Moody afirma: “Los tuits los etiquetamos por categorías y los revendemos. Somo cocomo una pequeña distribuidora del pulso de la sociedad, a un ritmo de tres millones de conversaciones diarias”. Quien quiera saber todo de nuestras vidas, puede comprarle a Gnip por 33 000 dólares al mes, una porción del pastel. Obtener también los resultados de Facebook y de Tumblr es mucho más caro. En Gnip analizan y revenden tuits a pequeñas empresas que se dedican a afinar aún más el escrutinio para grandes marcas. Ellas estudian dónde se emitió el mensaje, que sesentimientos transmite, edad del autor, número de seguidores, hora en que fue escrito.

Son negocios diminutos como Sysomos, un grupo canadiense experto en medir la reacción en tiempo real de un producto. Lexalytics, en California, analiza mensajes para medir la reputación de una empresa. Infochimps, en Texas, divide la información por zonas geográficas.

DDentro de diez años la información en Internet se habrá multiplicado exponencialmente. Y si ya cuesta encontrar algo, para entonces estará enterrado bajo resultados que no nos interesan. Internet dejará de ser útil como fuente de información, si no mejoramos sustancialmente la tecnología pasaremos de la época clásica del Internet directamente a la Edad Media.

¿UNA ACTIVIDAD INTRASCENDENTE?El Twitter

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Hugo Cabrera lleva el rock en la sangre, después de unos años de formar parte de un grupo poblano de rock, La Cándida Eréndira, Hugo ha dedicado su tiempo y vida a la difusión de, en primer lugar, el rock hecho en Puebla, después del rock que se toca en Puebla, en sus diferentes espacios, por último, aunque no al último, a la difusión de las actividades artísticas y y culturales que hay en Puebla y lo ha hecho en difer-entes medios, impresos y electrónicos, con la compli-cidad y el apoyo fotográfico y de diseño de la también inquieta y ocupada Wendy Pardo.

El año del 2003 Hugo presentó al Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc), el proyecto Directorio Impreso y Sonoro de Producciones Independientes Poblanas, es decir un libro y un disco que contuviera las producciones musicales independi-entes que se han hecho en Puebla en los últimos años. Afortunadamente para los poblanos, el proyecto fue aaceptado y ahora tenemos en nuestras manos el libro y el disco que contienen más de 70 trabajos producto de una investigación acuciosa y admirable, pero, sobre todo, inédita, única en su género.

La idea de la investigación es producto de la reco-pilación que Hugo hizo para el suplemento de rock Los Subterráneos y el programa de radio Transeúnte. Al material de grupos y solistas poblanos de música alter-nativa, le acompañaron grabaciones de música tradi-cional y otros experimentos sonoros. La recopilación se complementó publicando en todos los 217 muncipios del estado una convocatoria, además trabajó en el archivo de la Unidad Regional de Culturas Popu-lares.

El resultado es una amplia gama de expresiones sono-ras que van del huapango al hip-hop, del rock al son. Grupos que toman su nombre del título de un libro o de un animal. Grabaciones que no fueron distribuidas por una disquera, producciones propias que corrían el peligro de desaparecer sin pena ni gloria, sin un par de oídos que estuviera dispuesto a escucharlas.

Hugo Cabrera nos aclara que el Directorio impreso y sonoro de grabaciones independientes poblanas con-tiene todas las grabaciones realizadas en el estado, sin embargo, sí marca una plataforma de despegue para despertar la curiosidad de la memoria colectiva, o una parte de ella, en lo que a creación musical independi-ente se refiere.

PRODUCCIONES INDEPENDIENTES POBLANASHugo Cabrera: Directorio impreso y sonoro de