Filosofía de libertad de Rudiger Safranski

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1.3 El mal según Rüdiger Safranski. Rüdiger Safranski, nacido casi al final de la segunda guerra mundial el 1 de enero de 1945 en Alemania. Este dato es importante, ya que gracias a la época en la que nació se interesó por estos delitos contra la humanidad y qué es lo que lleva a un soldado marioneta arremeter contra otro ser humano. La filosofía de Rüdiger Safranski sobre el mal comienza por la biblia, el génesis, donde dice que cunado Adán y Eva comen la manzana prohibida Dios castiga a la raza humana. Los castigos consisten en que la mujer sufra al parir y al hombre a trabajar. El castigo —por así decirlo— más importante y fuerte después de haber comido el fruto, fue la libertad, ésta implica dos cosas, una es la responsabilidad y la otra es el fracaso. Sanfranski menciona que Kant sugiere que el hombre es libre porque es capaz de hacer el bien sin ataduras morales. El hombre no tiene la necesidad de hacer el bien, sin embargo, por medio de su libertad hace el bien y esto lo sublima con lo natural. Ahora, con la libertad el ser humano obtuvo el verdadero castigo, la conciencia. Einstein menciona que el hombre se experimenta a sí

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Reseña a la filosofía de Rudiger Safranski sobre la libertad, la consciencia y el mal en el hombre, lo que lleva a cometer actos de barbarie por la falta de libertad y lo banal que llega a ser el mal.

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1.3 El mal según Rüdiger Safranski.

Rüdiger Safranski, nacido casi al final de la segunda guerra mundial el 1 de

enero de 1945 en Alemania. Este dato es importante, ya que gracias a la época en

la que nació se interesó por estos delitos contra la humanidad y qué es lo que

lleva a un soldado marioneta arremeter contra otro ser humano.

La filosofía de Rüdiger Safranski sobre el mal comienza por la biblia, el

génesis, donde dice que cunado Adán y Eva comen la manzana prohibida Dios

castiga a la raza humana. Los castigos consisten en que la mujer sufra al parir y al

hombre a trabajar. El castigo —por así decirlo— más importante y fuerte después

de haber comido el fruto, fue la libertad, ésta implica dos cosas, una es la

responsabilidad y la otra es el fracaso.

Sanfranski menciona que Kant sugiere que el hombre es libre porque es

capaz de hacer el bien sin ataduras morales. El hombre no tiene la necesidad de

hacer el bien, sin embargo, por medio de su libertad hace el bien y esto lo sublima

con lo natural. Ahora, con la libertad el ser humano obtuvo el verdadero castigo, la

conciencia.

Einstein menciona que el hombre se experimenta a sí mismo, con sus

pensamientos y sentimientos, como algo separado de todo lo demás, lo cual

constituye una ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión es para nosotros una

suerte de prisión, que limita nuestras aspiraciones e inclinaciones (Safranski,

2000). Para esto, Safranski menciona que si el espíritu es aislado de la naturaleza,

la conciencia es encerrada; la naturaleza y el hombre se cosifican.

Es entonces cuando Safranski recurre a Arthur Schopenhauer quien dice

que la voluntad es el principio fundamental de la vida y la razón sólo una de sus

funciones. Como voluntad, el ser está mas allá del bien y del mal, es lo que es,

pero desde la significatividad moral es malo: el todo es terrible e insalvable. La

esencia del mundo es la voluntad y la voluntad el corazón de las tinieblas. (Gay,

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2012).

Es decir, partimos de la biblia y la libertad que nos lleva a la responsabilidad

y al fracaso; Kant dice que el hombre sublima su naturaleza al hacer actos buenos

por medio de su libertad sin ataduras morales, lo que lo hace desarrollar una

conciencia; sin embargo, Einstein menciona que los pensamientos y los

sentimientos que conllevan la libertad hacen que el hombre limite por la misma

conciencia; a su vez, Safranski menciona cuando el espíritu es aislado de la

naturaleza, la conciencia es encerrada y se cosifica el hombre; entonces

Schopenhauer habla sobre la voluntad que es el principio funamental de la vida y

esto es lo más importante del concepto sobre el mal: la voluntad va más allá del

bien y el mal, es lo que es.

Safranski concluye con que el mal no es ningún concepto; es más bien un

nombre para lo amenazador, algo que sale al paso de la conciencia libre y que ella

puede realizar. Le sale al paso en la naturaleza, allí donde ésta se cierra a la

exigencia de sentido, en el caos, en la contingencia, en la entropía, en el devorar y

ser devorado, en el vacío exterior, en el espacio cósmico, al igual que en la propia

mismidad, en el agujero negro de la existencia. Y la conciencia puede elegir la

crueldad, la destrucción por mor de ella misma. Los fundamentos para ello son el

abismo que se abre en el hombre (Safranski, 2000).