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Copyright © 2016 The New York Times DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016 Una colaboración con INTERNATIONAL WEEKLY VENTANA Los países compiten construyendo bases en un continente con valor estratégico. Se aprende mejor sin aparatitos ISIS explota el tráfico ilegal de antigüedades Fiebre por tierras antárticas Por STEVEN LEE MYERS y NICHOLAS KULISH SHUMEN, Bulgaria — Gracias a un dato, la policía descendió sobre cuatro casas en el este de Bulgaria, en busca de contrabando. En un cobertizo, encontra- ron antigüedades robadas: 19 estatuas clásicas y fragmentos de mármol o pie- dra caliza. Entre ellos había una tablilla con la representación de una procesión. De ser genuina, su estilo no la clasificaría como romana ni griega, como el resto, si- no más antigua: tendría casi 5 mil años. Su apariencia sugería que provenía de la antigua ciudad sumeria de Lagash, en lo que hoy es el sur de Iraq. La incursión policíaca, en marzo, fue aclamada como un inusual éxito contra el tráfico de antigüedades, un delito que alcanzó nuevos niveles a medida que el Estado Islámico, o ISIS, tomó control de partes de Siria e Iraq, y destruyó y sa- queó sitios antiguos. Sin embargo, tam- bién puso en relieve las barreras que, dicen docenas de expertos, obstaculizan la lucha contra el comercio ilícito. Las leyes alrededor del mundo son débiles e inconsistentes, y la vigilancia aduanera sólo revisa una porción de lo que cruza las fronteras, según dicen fun- cionarios. Pese a una condena casi uni- versal por las acciones del Estado Islá- mico, pocos países han mostrado interés en imponer nuevas restricciones para frenar este comercio, estimado en miles de millones de dólares al año. “Es un sistema falli- do que ISIS, o cualquie- ra, quienquiera que le siga, puede explotar”, dijo Donna Yates, ar- queóloga en el Centro Escocés de Inves- tigación del Crimen y la Justicia en la Universidad de Glasgow. Los funcionarios aún desconocen có- mo terminaron los artefactos en Shu- men. Por cada decomiso, se cree que muchas otras piezas llegan a comercian- tes y compradores en Viena, Munich, Londres y Nueva York. Hasta ahora han salido a la luz pocos objetos que puedan ser rastreados hasta un saqueo por parte de ISIS. El grupo es relativamente un re- cién llegado al saqueo y lo ha permitido a una escala industrial, gravando excava- ciones para reunir dinero para el califato que declaró en 2013. Es por ello que los expertos esperan una ola de antigüedades que inunde los mercados en los próximos años. Imáge- nes satelitales han documentado miles de excavaciones ilegales en Siria e Iraq, visibles entre algunas de las ruinas an- tiguas más importantes, como Mari y Dura-Europos en Siria. Sin embargo, ha resultado difícil seguir la pista a lo que ha sido sacado de ellas. “Nos enfrentamos a la destrucción masiva de patrimonio cultural a la ma- yor escala vista desde la Segunda Gue- rra Mundial y tendremos que hacer algo al respecto”, dijo France Desmarais, del Consejo Internacional de Museos. La enormidad del saqueo bajo ISIS ha Por SIMON ROMERO En una isla llena de glaciares con fiordos y elefantes marinos, Rusia ha construido la primera iglesia orto- doxa de Antártida en una colina que domina su base de investigación, con troncos transportados desde Siberia. A menos de una hora de distancia en motonieve, peones chinos han moder- nizado la Estación de la Gran Muralla, un elemento clave en el plan chino de tener cinco bases en la Antártida, con una cancha interior de badminton, domos para proteger las estaciones satelitales y alojamiento para 150 personas. No queriendo quedarse atrás, la base Bharathi de India, construida sobre pilotes con 134 contenedores de embarque interconectados, pare- ce una nave espacial. Turquía e Irán también han anunciado planes para construir bases. Ha transcurrido más de un siglo desde que los exploradores empren- dieron la carrera por plantar sus ban- deras en la parte inferior del mundo, y en las próximas décadas este conti- nente, presuntamente, está protegido como reserva científica, escudada contra intrusiones como la minería y las actividades militares. Sin embargo, los países están apre- surándose para ejercer una mayor influencia aquí, con la mirada puesta no sólo en el día en que caducan esos tratados protectores, sino también en las oportunidades estratégicas y co- merciales que existen ahora. “Los ac- tores más nuevos están entrando a lo que ven como una mina de recursos”, dijo Anne-Marie Brady, investigado- ra en la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelandia. Algunas empresas se centran en re- cursos disponibles, como la abundan- cia de vida marina. China y Corea del Sur están incrementando su pesca de kril, los crustáceos tipo camarón en- contrados en el Mar del Sur, mientras que Rusia frustró intentos recientes por crear uno de los santuarios marí- timos más grandes del mundo allí. Al- gunos científicos están examinando el potencial para cosechar témpanos de hielo de la Antártida, que se estima tiene las reservas de agua dulce más grandes del planeta. Los países también siguen adelante con proyectos satelitales y de investi- gación espacial para expandir sus ha- bilidades de navegación global. Rusia está ampliando sus estaciones de mo- nitoreo para Glonass, su versión del Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Por lo menos tres estaciones rusas en la Antártida son parte de sus esfuerzos por retar el dominio del GPS estadounidense, y hay nuevas estaciones planeadas. “Puede ver que estamos aquí para quedarnos”, dijo Vladimir Cheber- dak, director de la Estación Bellings- hausen. La riqueza mineral, petrolera y de gas de Antártida es una recompensa a mayor plazo. Se espera que en 2048 se reexamine el tratado que prohíbe la minería aquí y que protege codiciadas reservas de mineral de hierro, carbón y cromo. Los investigadores recientemente encontraron depósitos de kimberlita, lo que deja entrever la existencia de diamantes, mientras que los geólogos estiman que Antártida encierra en su interior unos 36.000 millones de ba- rriles de petróleo y gas natural. Las estaciones de investigación en la Isla Rey Jorge ofrecen una mirada a los objetivos a largo plazo, mientras las naciones se vuelven asertivas, ero- sionando el dominio de muchos años de países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelandia. China tiene las operaciones de Adiós, Baby Mozart, y a todos esos otros juguetes de alta tecnología que se suponía que volvería muy inteli- gente a la primera generación com- pletamente digital. Cubitos, libros y el fabuloso aire libre quizá sean las mejores herra- mientas de apren- dizaje de todas. Estudiantes de la Escuela Fidd- leheads Forest, en Seattle, pasan cuatro horas diarias, incluso cuando llueve, lo que sucede mucho en el noroeste del Pací- fico, en “aulas” en el bosque entre los cedros de los Jardines Botánicos de la Universidad de Washington. Que- da a unos 10 kilómetros de Microsoft, así que mientras los niños deambu- lan por los bosques lluviosos, muchos de sus padres están sentados frente a computadoras todo el día involucra- dos en el futuro digital. Fiddleheads sigue una tendencia que pone énfasis en el juego al aire li- bre, incluso en mal clima, reportó The New York Times. La organización Natural Start Alliance ahora cuenta a 92 escuelas en EE.UU. en las que los niños pasan una gran parte del día al aire libre. Los niños de Fiddleheads son supervisados por maestros capaci- tados, pero eligen sus propias aven- turas en el exterior. Hacen letras con palos o acarrean piedras en carreti- llas. Un día, vieron lombrices de tie- rra en una regadera de juguete vacía y hablaron sobre qué tipo de hogares les gustan. “Pensamos y encontramos en nuestra cabeza lo que queremos ha- cer y simplemente lo hacemos”, dijo Stelyn Carter, de 5 años, a The Times. Una de sus actividades preferidas, comentó, es “estar callada y escu- char las aves”. Quizá los bebés no estén listos para las clases en el exterior, pero un estudio encontró que jugar con juguetes electrónicos que se suponía que promoverían el lenguaje no fun- cionó como se anunciaba. Los padres hablaban menos y respondían menos al balbuceo de los bebés que cuando éstos jugaban con cubitos o leían libros de cartón, reportó The Times. Además, los bebés hacían menos sonidos cuando experimentaban con juguetes electrónicos. “Cuando introduces los dispositi- vos y aparatos, los padres dejan de hablar”, declaró al rotativo Kathy Hirsh-Pasek, catedrática de psico- logía en la Universidad Temple, en Filadelfia. “Lo que uno obtiene es más regulación conductual, como ‘no toques eso’ o ‘haz esto’, o nada porque los libros y los juguetes se encargan de ello por usted”. Y no sólo los bebés y los niños pe- queños se benefician de un enfoque tradicional al aprendizaje. Allí está Union City, Nueva Jersey, que al igual que su ciudad vecina Newark tuvo durante décadas escuelas que falla- ban. Pero luego, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, donó 100 millones de dólares a las escuelas de Newark en 2010. Hoy, las escuelas de Union City tie- nen mejores resultados. El distrito escolar ahí, dirigido por Fred Carrigg, lidió de frente con dos retos: impartieron más clases en es- pañol para que las tres cuartas par- tes de sus estudiantes que estaban aprendiendo inglés no se rezagaran más. Y convirtieron a los niños, mu- chos de los cuales provenían de hoga- res sin libros, en lectores capaces. Para que los estudiantes se emocio- naran con los libros, las escuelas en- cargaron lecturas diarias y composi- ciones escritas, incluso en materias como arte y ciencias. Mientras tanto, Newark gastaba decenas de millones en consultores externos. “La verdadera historia de Union City es que no se rezagó”, dijo Carrigg a The Times. “Se estabilizó y ha se- guido mejorando”. TOM BRADY Sus comentarios son bienvenidos en [email protected]. Continúa en la página 2 Continúa en la página 2 INTELIGENCIA Premio Nobel ignora atrocidades. PÁG. 2 EL MUNDO Va hacia a EE.UU. ola de cubanos. PÁG. 3 DINERO Y NEGOCIOS Consejos de compras a la mano. PÁG. 5 ARTE Y DISEÑO Exploran complejidades en la frontera. PÁG. 8 Aprender con cubos, libros y bichos del bosque trae beneficios. FOTOGRAFÍAS POR DANIEL BEREHULAK PARA THE NEW YORK TIMES Contando especies de pingüinos. La Antártida ya no es sólo para los científicos y ya han construido la primera iglesia ortodoxa (sup.). LAURA BOUSHNAK PARA THE NEW YORK TIMES La policía búlgara decomisó 9.000 artefactos antiguos en Shumen, en marzo de 2015. Un museo en Sofía, la capital búlgara.

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Copyright © 2016 The New York Times

DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016Una colaboración con INTERNATIONAL WEEKLY

VENTANA

Los países compiten construyendo bases en un continente con valor estratégico.

Se aprende mejor sin aparatitos

ISIS explota el tráfico ilegal de antigüedades

Fiebre por tierras antárticas

Por STEVEN LEE MYERS y NICHOLAS KULISH

SHUMEN, Bulgaria — Gracias a un dato, la policía descendió sobre cuatro casas en el este de Bulgaria, en busca de contrabando. En un cobertizo, encontra-ron antigüedades robadas: 19 estatuas clásicas y fragmentos de mármol o pie-dra caliza. Entre ellos había una tablilla con la representación de una procesión. De ser genuina, su estilo no la clasificaría como romana ni griega, como el resto, si-no más antigua: tendría casi 5 mil años. Su apariencia sugería que provenía de la antigua ciudad sumeria de Lagash, en lo que hoy es el sur de Iraq.

La incursión policíaca, en marzo, fue aclamada como un inusual éxito contra el tráfico de antigüedades, un delito que alcanzó nuevos niveles a medida que el Estado Islámico, o ISIS, tomó control de partes de Siria e Iraq, y destruyó y sa-queó sitios antiguos. Sin embargo, tam-bién puso en relieve las barreras que, dicen docenas de expertos, obstaculizan la lucha contra el comercio ilícito.

Las leyes alrededor del mundo son débiles e inconsistentes, y la vigilancia aduanera sólo revisa una porción de lo que cruza las fronteras, según dicen fun-cionarios. Pese a una condena casi uni-versal por las acciones del Estado Islá-mico, pocos países han mostrado interés en imponer nuevas restricciones para frenar este comercio, estimado en miles

de millones de dólares al año.

“Es un sistema falli-do que ISIS, o cualquie-ra, quienquiera que le siga, puede explotar”, dijo Donna Yates, ar-

queóloga en el Centro Escocés de Inves-tigación del Crimen y la Justicia en la Universidad de Glasgow.

Los funcionarios aún desconocen có-mo terminaron los artefactos en Shu-men. Por cada decomiso, se cree que muchas otras piezas llegan a comercian-tes y compradores en Viena, Munich, Londres y Nueva York. Hasta ahora han

salido a la luz pocos objetos que puedan ser rastreados hasta un saqueo por parte de ISIS. El grupo es relativamente un re-cién llegado al saqueo y lo ha permitido a una escala industrial, gravando excava-ciones para reunir dinero para el califato que declaró en 2013.

Es por ello que los expertos esperan una ola de antigüedades que inunde los mercados en los próximos años. Imáge-nes satelitales han documentado miles de excavaciones ilegales en Siria e Iraq, visibles entre algunas de las ruinas an-tiguas más importantes, como Mari y Dura-Europos en Siria. Sin embargo, ha resultado difícil seguir la pista a lo que ha sido sacado de ellas.

“Nos enfrentamos a la destrucción masiva de patrimonio cultural a la ma-yor escala vista desde la Segunda Gue-rra Mundial y tendremos que hacer algo al respecto”, dijo France Desmarais, del Consejo Internacional de Museos. La enormidad del saqueo bajo ISIS ha

Por SIMON ROMERO

En una isla llena de glaciares con fiordos y elefantes marinos, Rusia ha construido la primera iglesia orto-doxa de Antártida en una colina que domina su base de investigación, con troncos transportados desde Siberia.

A menos de una hora de distancia en motonieve, peones chinos han moder-nizado la Estación de la Gran Muralla, un elemento clave en el plan chino de tener cinco bases en la Antártida, con una cancha interior de badminton, domos para proteger las estaciones satelitales y alojamiento para 150 personas.

No queriendo quedarse atrás, la base Bharathi de India, construida sobre pilotes con 134 contenedores de embarque interconectados, pare-ce una nave espacial. Turquía e Irán también han anunciado planes para construir bases.

Ha transcurrido más de un siglo desde que los exploradores empren-dieron la carrera por plantar sus ban-deras en la parte inferior del mundo, y en las próximas décadas este conti-nente, presuntamente, está protegido como reserva científica, escudada contra intrusiones como la minería y las actividades militares.

Sin embargo, los países están apre-surándose para ejercer una mayor influencia aquí, con la mirada puesta no sólo en el día en que caducan esos

tratados protectores, sino también en las oportunidades estratégicas y co-merciales que existen ahora. “Los ac-tores más nuevos están entrando a lo que ven como una mina de recursos”, dijo Anne-Marie Brady, investigado-ra en la Universidad de Canterbury, en Nueva Zelandia.

Algunas empresas se centran en re-cursos disponibles, como la abundan-cia de vida marina. China y Corea del Sur están incrementando su pesca de kril, los crustáceos tipo camarón en-

contrados en el Mar del Sur, mientras que Rusia frustró intentos recientes por crear uno de los santuarios marí-timos más grandes del mundo allí. Al-gunos científicos están examinando el potencial para cosechar témpanos de hielo de la Antártida, que se estima tiene las reservas de agua dulce más grandes del planeta.

Los países también siguen adelante con proyectos satelitales y de investi-gación espacial para expandir sus ha-bilidades de navegación global. Rusia

está ampliando sus estaciones de mo-nitoreo para Glonass, su versión del Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Por lo menos tres estaciones rusas en la Antártida son parte de sus esfuerzos por retar el dominio del GPS estadounidense, y hay nuevas estaciones planeadas.

“Puede ver que estamos aquí para quedarnos”, dijo Vladimir Cheber-dak, director de la Estación Bellings-hausen.

La riqueza mineral, petrolera y de gas de Antártida es una recompensa a mayor plazo. Se espera que en 2048 se reexamine el tratado que prohíbe la minería aquí y que protege codiciadas reservas de mineral de hierro, carbón y cromo.

Los investigadores recientemente encontraron depósitos de kimberlita, lo que deja entrever la existencia de diamantes, mientras que los geólogos estiman que Antártida encierra en su interior unos 36.000 millones de ba-rriles de petróleo y gas natural.

Las estaciones de investigación en la Isla Rey Jorge ofrecen una mirada a los objetivos a largo plazo, mientras las naciones se vuelven asertivas, ero-sionando el dominio de muchos años de países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelandia.

China tiene las operaciones de

Adiós, Baby Mozart, y a todos esos otros juguetes de alta tecnología que se suponía que volvería muy inteli-gente a la primera generación com-pletamente digital. Cubitos, libros y

el fabuloso aire libre quizá sean las mejores herra-mientas de apren-dizaje de todas.

Estudiantes de la Escuela Fidd-leheads Forest, en Seattle, pasan cuatro horas

diarias, incluso cuando llueve, lo que sucede mucho en el noroeste del Pací-fico, en “aulas” en el bosque entre los cedros de los Jardines Botánicos de la Universidad de Washington. Que-da a unos 10 kilómetros de Microsoft, así que mientras los niños deambu-lan por los bosques lluviosos, muchos de sus padres están sentados frente a computadoras todo el día involucra-dos en el futuro digital.

Fiddleheads sigue una tendencia que pone énfasis en el juego al aire li-bre, incluso en mal clima, reportó The New York Times. La organización Natural Start Alliance ahora cuenta a 92 escuelas en EE.UU. en las que los niños pasan una gran parte del día al aire libre.

Los niños de Fiddleheads son supervisados por maestros capaci-tados, pero eligen sus propias aven-turas en el exterior. Hacen letras con palos o acarrean piedras en carreti-llas. Un día, vieron lombrices de tie-rra en una regadera de juguete vacía y hablaron sobre qué tipo de hogares les gustan.

“Pensamos y encontramos en nuestra cabeza lo que queremos ha-cer y simplemente lo hacemos”, dijo Stelyn Carter, de 5 años, a The Times. Una de sus actividades preferidas, comentó, es “estar callada y escu-char las aves”.

Quizá los bebés no estén listos para las clases en el exterior, pero un estudio encontró que jugar con juguetes electrónicos que se suponía

que promoverían el lenguaje no fun-cionó como se anunciaba. Los padres hablaban menos y respondían menos al balbuceo de los bebés que cuando éstos jugaban con cubitos o leían libros de cartón, reportó The Times. Además, los bebés hacían menos sonidos cuando experimentaban con juguetes electrónicos.

“Cuando introduces los dispositi-vos y aparatos, los padres dejan de hablar”, declaró al rotativo Kathy Hirsh-Pasek, catedrática de psico-logía en la Universidad Temple, en Filadelfia. “Lo que uno obtiene es más regulación conductual, como ‘no toques eso’ o ‘haz esto’, o nada porque los libros y los juguetes se encargan de ello por usted”.

Y no sólo los bebés y los niños pe-queños se benefician de un enfoque tradicional al aprendizaje. Allí está Union City, Nueva Jersey, que al igual que su ciudad vecina Newark tuvo durante décadas escuelas que falla-ban. Pero luego, Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, donó 100 millones de dólares a las escuelas de Newark en 2010.

Hoy, las escuelas de Union City tie-nen mejores resultados.

El distrito escolar ahí, dirigido por Fred Carrigg, lidió de frente con dos retos: impartieron más clases en es-pañol para que las tres cuartas par-tes de sus estudiantes que estaban aprendiendo inglés no se rezagaran más. Y convirtieron a los niños, mu-chos de los cuales provenían de hoga-res sin libros, en lectores capaces.

Para que los estudiantes se emocio-naran con los libros, las escuelas en-cargaron lecturas diarias y composi-ciones escritas, incluso en materias como arte y ciencias.

Mientras tanto, Newark gastaba decenas de millones en consultores externos.

“La verdadera historia de Union City es que no se rezagó”, dijo Carrigg a The Times. “Se estabilizó y ha se-guido mejorando”.

TOM BRADY

Sus comentarios son bienvenidos en [email protected]. Con tinúa en la página 2

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INTELIGENCIA

Premio Nobel ignora atrocidades. PÁG. 2

EL MUNDO

Va hacia a EE.UU. ola de cubanos. PÁG. 3

DINERO Y NEGOCIOS

Consejos de compras a la mano. PÁG. 5

ARTE Y DISEÑO

Exploran complejidades en la frontera. PÁG. 8

Aprender con cubos, libros y bichos del bosque trae beneficios.

FOTOGRAFÍAS POR DANIEL BEREHULAK PARA THE NEW YORK TIMES

Contando especies de pingüinos. La Antártida ya no es sólo para los científicos y ya han construido la primera iglesia ortodoxa (sup.).

LAURA BOUSHNAK PARA THE NEW YORK TIMES

La policía búlgara decomisó 9.000 artefactos antiguos en Shumen, en marzo de 2015. Un museo en Sofía, la capital búlgara.

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E L M U N D O

2 DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

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RBA ÁN

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TURQUÍA

JORDANIAARABIA SAUDITAEGIPTO

Esmirna

Mar Mediterráneo Oriental

Mar Negro

Al Raqa

Las fallas en el sistema permiten a ISIS vender botín

Guzmán deja incertidumbre en su ciudad Por PAULINA VILLEGAS

y ALBERTO ARCE

LOS MOCHIS, México — Para mu-chos residentes de Los Mochis, una ciu-dad de construcciones coloridas de po-ca altura y calles limpias en el Pacífico, El Señor es una figura casi mítica que

inspira tanto respeto como temor.

“Es bueno e inteli-gente”, dijo Ismael Pi-mental, un vendedor de frutas, “trata como es debido a la gente con la que hace negocios”.

El Señor es el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, cuya captura por la Ma-rina mexicana el 8 de enero sorprendió al mundo y le ganó al presidente Enri-que Peña Nieto de México una muy ne-cesaria ronda de aplausos. No obstante, en Sinaloa, el estado natal del capo, la noticia no fue tan bien recibida.

Desde fuera, muchos ven a Guz-

mán y a su organización como una red de criminales que burlan la ley y corrom-pen las instituciones de la nación, pero la opinión local es todo lo contrario: el cártel de Guzmán de hecho mantiene el orden, a menudo con más eficacia que el gobierno, e incluso con más habilidad para ayudar a brindar servicios básicos.

“Si dejas abierto tu auto, nadie se lo lleva; un teléfono celular sobre una mesa, es lo mismo”, continuó Pimental. Los ladrones, dijo, son golpeados por un primer delito. El castigo por el segundo es mucho más severo a manos del cártel que de la policía.

Con la captura de Guzmán, también conocido como “El Chapo”, algunos temen que su ausencia desate nuevas oleadas de violencia.

“Ahora que ‘El Chapo’ ha sido captu-rado, me preocupa que todos esos jóve-nes a los que empleaba van a quedarse sin trabajo”, dijo Martha López, cuya casa está a unos metros de la que fue escena de la balacera que resultó en la captura de Guzmán.

Los residentes de Los Mochis están conscientes de la ambigüedad moral de ponerse del lado de narcotraficantes, o sentir empatía hacia ellos.

“Con toda la corrupción, ya no distin-go entre el bien y el mal”, dijo López.

El Cártel de Sinaloa se ha convertido en un Estado en la sombra —al cons-truir casas, escuelas y hospitales en

comunidades empobrecidas. Pimental dijo que la gente a menudo llamaba al cártel cuando tenía problemas eléctri-cos o de plomería, en lugar de depender de la burocracia estatal que con frecuen-cia es ineficaz.

Los homicidios y secuestros se han reducido drásticamente, algo a lo que el gobierno estatal señala con orgullo, pero muchos en Los Mochis, una ciudad conocida por sus tacos picantes, le adju-dican el crédito al cártel.

El vecindario que se convirtió en el úl-timo escondite de Guzmán es una zona de clase media a media alta, un enclave relativamente seguro.

El 8 de enero, aún estaba oscuro cuan-do López despertó a las 4:30 por los heli-cópteros militares que sobrevolaban el área y hacían vibrar sus ventanas.

Cuando los soldados descendieron sobre la casa en la que estaba Guzmán, se inició una balacera. Guzmán y su lu-garteniente escaparon por un drenaje pluvial, han dicho las autoridades.

Salieron del drenaje a casi un kilóme-tro de distancia y el otro hombre le robó un vehículo a un automovilista que pa-saba por ahí. El dueño del auto alertó a la policía y los fugitivos fueron capturados en las afueras de la ciudad.

Se dice que cinco hombres resultaron muertos en el tiroteo en la casa, pero había poca evidencia de disparos en las paredes.

En Los Mochis, pocos se sorpendie-ron de que Guzmán hubiera decidido volver a casa tras escapar de la prisión.

“Siempre regresan a su tierra, donde se sienten seguros”, dijo Juan Carlos Pacheco, profesor de la Universidad de Durango que vive en Sinaloa. “Sinaloa es así. Combatir al gobierno y la política es parte de nuestra esencia”.

Pero lo que en otros países podría re-presentar un fracaso de las institucio-nes de seguridad fue un punto de orgu-llo en México. El gobernador de Sinaloa, Mario López, sugirió que el hecho de que Guzmán fuera atrapado ahí hacía a su Estado verse bien.

“Significa que este lugar nunca ha si-do un refugio para él”, dijo.

Milen Enchev y Ceylan Yeginsu contribuyeron con reportes.

Continúa de la página 1

SITTWE, MyanmarPronto será testigo el mundo de algo

increíble: una querida ganadora del Premio Nobel de la Paz presidiendo sobre campos de concentración del siglo 21.

Daw Aung San Suu Kyi, una de las auténtica heroínas del mundo, obtuvo la democracia para su país, culminando en elecciones históricas en noviembre que su partido ganó de manera aplas-tante. Como ganadora, Aung San Suu Kyi también está heredando la peor limpieza étnica que jamás se haya visto, la destrucción por parte de Myanmar de una minoría musulmana llamada los rohingya.

Un estudio de la Universidad de Yale indicó que el sojuzgamiento de más de un millón de rohingyas podría equivaler a genocidio; un reporte confidencial de las Naciones Unidas al Consejo de Se-guridad señala que por lo menos podría constituir “crímenes contra la humani-dad bajo la ley penal internacional”.

No obstante, Aung San Suu Kyi apa-rentemente planea continuar con esta versión birmana del apartheid. Ella aho-ra es una política, y oprimir a una mino-ría como los rohingya es popular entre los electores en su mayoría budistas.

Otro ganador del Nobel de la Paz, el Presidente Barack Obama, quien tiene enorme influencia sobre Myanmar (y quien ha visitado ese país dos veces des-de su reelección en 2012), tampoco está mostrando mucho interés. Obama y Hi-llary Clinton ayudaron a atraer a Myan-mar a la democracia y a una órbita pro Occidente, y se podría aguar la fiesta si se hace mucho escándalo por los más de 67 cuasi campos de concentración en los que están confinados muchos rohingya.

Lo que todo esto significa en términos prácticos es que Muhammad Karim mu-rió a los 14 años de edad.

Muhammad vivía en un enorme campo de concentración con decenas de miles de rohingyas. El gobierno ha des-pojado a los rohingya de su ciudadanía y su categoría de estado, y se les ha prohi-bido el libre tránsito. Muhammad quería

huir en bote, al pagar a traficantes para unirse a los rohingya desesperados que buscan llegar en bote a Malasia. “No lo dejamos ir, porque era demasiado peli-groso”, recordó su madre, Sara Hatu.

Entonces Muhammad se raspó un talón. Nadie le dio mucha importancia, pero pronto ya no podía abrir la mandí-bula. Aparentemente había desarrolla-do tétanos. Al igual que la mayoría de los niños en el campo de concentración, no tenía acceso a vacunas, ni siquiera una simple inyección contra el tétanos. 

Los asistentes médicos locales y la clí-nica que se instalaba intermitentemente no pudieron ayudarlo. Finalmente, su madre obtuvo un permiso especial para que pudiera salir del campo para ser hospitalizado, pero para entonces era demasiado tarde. “Dos días después re-gresó como cadáver”, dijo su madre.

A unos 30 metros de la choza de Mu-hammad, otra familia también guarda

luto. Bildar Begum, una mujer de 20 años, contrajo hepatitis A, de acuerdo con vecinos. La hepatitis A por lo nor-mal no pone en riesgo la vida, pero ella tampoco pudo recibir la ayuda médica que necesitaba, por lo que murió a fina-les del año pasado, dejando un hijo de 2 años, Hirol.

“Si ella no fuera rohingya, segura-mente seguiría viva, te lo aseguro com-pletamente”, dijo Enus Monir, un líder comunitario.

Y ahora, Hirol muere de hambre: de 28 meses de nacido, pesa sólo 9 kilos.

Algunas familias tienen ahorros sus-tanciales en los bancos en Sittwe, a unos kilómetros de allí. Pero como han estado confinados desde 2012, no tienen acceso a sus propias cuentas bancarias para alimentar a sus familias.

La respuesta mundial ha sido patéti-ca. Eso se debe en parte a que Myanmar dificulta que los grupos de ayuda hu-

manitaria y los periodistas vean a los rohingya.

Las Naciones Unidas han sido disfun-cionales en Myanmar. Otro documento interno de la ONU compartido conmigo (ambos proporcionados por un crítico de la pasividad de la ONU en este tema) advierte que miembros del personal de la ONU en Myanmar están riñendo entre sí y plantea “el interrogante de una posible complicidad de la ONU en potenciales crímenes contra la huma-nidad”.

Un aplauso a los grupos de defensa como Human Rights Watch, Fortify Rights y United to End Genocide que han generado atención sobre la continua brutalidad contra los rohingya.

Sin embargo, se ha prohibido a los grupos de ayuda humanitaria el acceso a muchas áreas, y la aniquilación siste-mática de los rohingya sigue siendo una de las catástrofes de derechos humanos

más desatendidas del siglo 21.El gobierno de Myanmar no sólo

oprime a personas; también intenta erradicar al pueblo rohingya como grupo étnico al afirmar que no existe. Las autoridades no utilizan la palabra rohingya y aseveran que sólo se trata de inmigrantes ilegales de Bangladesh (esto es absurdo; documentos históricos hacen referencia a los rohingya).

Aung San Suu Kyi incluso evita decir “rohingya”. La Embajada de EE.UU. en Myanmar también parece sacarle la vuelta a la palabra en sus declaraciones oficiales, una capitulación vergonzosa.

Mucho ha salido bien en Myanmar en años recientes, especialmente el ascenso de la democracia. Pero ese mis-mo estado de democracia también ha fortalecido a una demagogia racista y xenofóbica, haciendo que los problemas de los rohingya sean más difíciles de so-lucionar. En las recientes elecciones de Myanmar, el partido de Aung San Suu Kyi se rehusó a nominar a un solo candi-dato musulmán.

Aung San Suu Kyi es considerada por muchos birmanos como demasiado conciliatoria con los rohingya, porque guarda silencio en lugar de denunciar-los a cada instante. Pero para quienes la hemos admirado durante años, es des-garrador ver su disposición a sacrificar principios por conveniencia política.

Los defensores de Myanmar y de Aung San Suu Kyi apuntan que el país tiene muchos problemas; ven a los ro-hingya como una desgracia en una na-ción con una enorme lista de desgracias. Las prioridades, consideran ellos, son el desarrollo económico, la democracia y el fin a los muchos conflictos locales, y protestan que es miope enfocarse en los problemas de un grupo étnico en una nación llena de retos.

Sin embargo, me parece que hay algo particularmente espantoso respecto a un gobierno que se ensaña delibera-damente contra un grupo étnico para destruirlo, al encerrar a sus miembros en campos de concentración y negarles sustento, educación y atención médica. Es un crimen contra la humanidad, y abordarlo es responsabilidad de toda la humanidad.

Envíe sus comentarios [email protected].

INTELIGENCIA/NICHOLAS KRISTOF

Myanmar disimula un genocidio

crecimiento más vertiginoso en la An-tártida. Abrió su cuarta estación el año pasado y prosigue con planes para cons-truir una quinta.

Los funcionarios chinos dicen que la expansión en la Antártida prioriza la investigación científica, pero reconocen que preocupaciones respecto a “seguri-dad de recursos” influyen en sus accio-nes.

Yong Yu, un microbiólogo chino, presu-mió del espacioso edificio y una línea de tiempo ilustrada detallando el vertigino-so crecimiento de las operaciones chinas en Antártida desde los 80. “Ahora nos sentimos equipados para crecer”, dijo.

Estados Unidos mantiene tres estacio-nes todo el año en el continente, con más de mil personas durante el verano en el Hemisferio Sur.

Sin embargo, los investigadores esta-dounidenses discretamente se quejan de restricciones presupuestarias y de tener muchos menos buques rompehielos que Rusia.

Los expertos advierten que la fluctua-ción política en la Antártida podría alte-rar la distinción entre actividades mili-tares y civiles mucho antes de que sea el momento para renegociar los tratados del continente, particularmente en par-tes de la Antártida que son ideales para interceptar señales satelitales o reasig-nar tareas a sistemas satelitales.

Algunos países se las han visto difí-ciles. La estación de investigación de Brasil fue destruida en gran parte por un incendio que cobró las vidas de dos miembros de la armada en 2012. Aún así, el infortunio de Brasil ha creado oportunidades para una empresa chi-na que ganó en 2015 el contrato de 100 millones de dólares para reconstruir la estació.

Entre todos los cambios, Antártida sigue seduciendo. Corea del Sur abrió su segunda base de investigación en 2014, Bielorrusia se prepara para construir su primera base y Colombia dijo que planea-ba unirse a otras naciones sudamerica-nas con bases en la Antártida.

“Ya quedó en el pasado la época en que la Antártida era dominada por los inte-reses y deseos de hombres blancos de estados europeos, norteamericanos y australasiáticos”, dijo Klaus Dodds, in-vestigador de política en la Universidad de Londres. “La realidad es que la Antár-tida está geopolíticamente en disputa”.

impulsado a muchas naciones a inten-tar detener el flujo y el ingreso, aunque dista mucho de ser la principal fuente económca del grupo, dado su comercio en petróleo.

El mes pasado, los ministros de fi-nanzas de los 15 países en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se comprometieron a tomar acciones para bloquear el comercio en petróleo y anti-güedades. En diciembre, el Consejo In-ternacional de Museos emitió una “lista roja” de categorías de arte y antigüeda-des de Libia en riesgo. Se emitió la lista correspondiente a Siria en 2013, mien-tras que la de Iraq, que data de 2003, fue actualizada el año pasado.

Aún así, estos esfuerzos han hecho poco para llenar los huecos en las leyes contra el tráfico. En Alemania, leyes de privacidad protegen del escrutinio a compradores y vendedores.

Y Estados Unidos no tiene una prohi-bición explícita a la venta de artefactos procedentes de Siria.

Un reporte reciente de la Fundación para la Defensa de las Democracias, con sede en Washington, observó sobre los clientes en Occidente: “Los principales compradores, irónicamente, son entu-siastas de la historia y aficionados al ar-te en Estados Unidos y Europa —repre-sentantes de las sociedades occidenta-

les que el Estado Islámico ha jurado destruir”.

Desde 2011, las auto-ridades en Turquía han decomisado 6.800 objetos y los está resguardando hasta que puedan deter-minar sus orígenes, dijo Necati Anaz, del Centro Internacional contra el Terrorismo y el Crimen Transnacional, en Anka-ra.

Aún no ha habido un caso documentado en Es-tados Unidos de un objeto saqueado vinculado con el Estado Islámico. Muchos de los artefactos saquea-dos recientemente pro-bablemente están siendo mantenidos dentro o cer-ca de Siria e Iraq hasta que la atención haya men-guado, dicen los expertos en antigüedades.

Bulgaria, hogar de decenas de sitios antiguos, tiene una triste historia como conducto para el contrabando, dijeron funcionarios. Vladimir Kaidzhiyev, ins-pector de policía senior en Shumen, dijo que la policía había recibido un aviso y, en marzo, los oficiales irrumpieron en el cobertizo. Confiscaron más de 9.000 artículos, incluyendo estatuillas, joye-ría y monedas. Entre las 19 esculturas más grandes figuraban la cabeza de un león, un relieve de gorgonas y un panel

funerario. Muchos estaban cubiertos de tierra, lo que sugeriría que habían sido extraídos recientemente.

El propietario del cobertizo, Veysel Sanli, un turco con ciudadanía búlgara, fue una de las tres personas arrestadas. Todas están libres bajo fianza.

La fiscal a cargo del caso, Margarita Georgieva, dijo que los artículos habían llegado de Turquía, pero que los inves-tigadores no habían podido establecer su destino ni origen, lo que hace difícil

procesar los casos de trá-fico. Dijo que Sanli afirmó que coleccionaba como hobby y había adquirido algunos de los artículos de una tienda en Esmirna, Turquía, aunque la tienda se especializa en repro-ducciones y los bienes decomisados parecían genuinos.

Añadió que las fotogra-fías de más artefactos en el teléfono celular y tarje-tas de memoria de Sanli sugerían que se los ofrecía a la venta en Alemania.

Hasta ahora, Sanli ha si-do acusado sólo de poseer propiedad de patrimonio cultural, un crimen que lleva una pena de uno a seis años de prisión.

Las esculturas romanas han sido identificadas co-mo genuinas, pero hay in-

certidumbre respecto a la tablilla. Zdra-vko Dimitrov, del Instituto Nacional de Arqueología de Bulgaria, concluyó que la tablilla probablemente sea auténtica.

Por ahora, los artículos permanecen almacenados en el Museo de Historia Regional en Shumen, Georgi Maystor-ksi, director del museo, expresó alivio porque por lo menos no habían caído en manos privadas, para jamás ser vistas o estudiadas. “Hay tan pocos casos de éxito en este mundo”, dijo.

Los países se aseguran un lugar en Antártida

Con tinúa de la página 1

TOMAS MUNITA PARA THE NEW YORK TIMES

THE NEW YORK TIMES

Imágenes de satélite muestran excavaciones en Siria e Iraq, y expertos esperan una ola de artefactos ilícitos en Europa.

HECTOR GUERRERO/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Se dice que cinco hombres murieron en la incursión que consiguió capturar a “El Chapo”.

Myanmar ha encerrado a miembros de su minoría rohingya en virtuales campos de concentración.No pueden acceder a sus cuentas bancarias ni a vacunas o atención hospitalaria sin permiso. Niños en un campo en Sittwe.

E L M U N D O

DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016 3THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

El nudo de la escritura inca sería desenredado

Cubanos van hacia EE.UU.Por FRANCES ROBLES

LA CRUZ, Costa Rica — En cualquier momento en que Gret-chen López lograba dormir en un atestado albergue al aire li-bre, soñaba que enviaba dinero

a su madre en Cuba para re-modelar su de-teriorada casa.

“Pero des-perté y esta-ba aquí”, dijo, viendo a su al-

rededor una estación de bombe-ros en la zona rural de Costa Ri-ca, donde duerme junto a cientos de otros cubanos que se queda-ron atorados al intentar hacer el peligroso viaje por ocho países para llegar a Estados Unidos.

Ahora, después de dos meses languideciendo en un albergue, López y casi 11.000 cubanos más estarán pronto de vuelta cami-no a EE.UU. en un éxodo que algunos funcionarios han com-parado con una estampida.

Después de que EE.UU. re-anudó las relaciones diplomá-ticas con Cuba, se propagó el temor de que la Ley de Ajuste Cubano sería revocada pronto. La ley brinda a los cubanos que logran llegar a Estados Unidos una vía rápida para la residen-cia legal permanente.

“Hay una avalancha de cuba-nos ahora, porque mucha gente tiene miedo de que esa ley sea revocada”, dijo Lázaro Clarke, de 34 años, quien era peluquero y vendedor de fruta en La Haba-na, mientras esperaba en Costa Rica. “Con ley o sin ella, voy”.

El gobierno cubano ahora autoriza que la gente venda sus autos e inmuebles, esto permite que muchos más paguen a tra-ficantes para que los lleven a EE.UU. Cuba también comenzó a dejar que sus ciudadanos sal-gan del país con más libertad.

Decenas de miles de cubanos

han empezado a volar a Ecua-dor, que hasta hace poco no re-quería una visa de viaje. Luego se trasladan a Colombia, Pa-namá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México para llegar a la frontera esta-dounidense.

Este rodeo permite a los cuba-nos eludir el peligroso viaje por el Estrecho de Florida, cruce que a muchos les costó la vida y del que serían devueltos en caso de ser atrapados por la Guardia Costera de Estados Unidos.

Unos 30.000 cubanos logra-ron llegar a la frontera suroeste de EE.UU. en el año fiscal 2015, un incremento de 77 por cien-to respecto al año anterior, de acuerdo con la Oficina de Adua-nas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Costa Rica informó que advir-tió a sus vecinos el año pasado que se aproximaba una oleada. “Muchos países voltearon a ver a otro lado, como si fueran fan-tasmas”, dijo Manuel González, Ministro de Relaciones Exterio-res de Costa Rica.

Luego, en noviembre, Costa Rica desarticuló una red que había estado trasladando a emi-grantes a través del país. Miles de emigrantes que habían esta-do pasando discretamente por cruces fronterizos de repente se volvieron visibles.

Costa Rica les dio visas de tránsito y los envió en su cami-no, pero Nicaragua —aliado de mucho tiempo de Cuba— se negó a permitirles el paso. Los cubanos comenzaron a amonto-narse en la frontera nicaragüen-se, pero fueron repelidos por soldados de ese país con gases lacrimógenos y golpes.

Los cubanos también fueron

presa de bandidos armados en carreteras, especialmente aquellos que aún no habían en-viado sus ahorros a familiares en EE.UU.

“Le diría a cualquiera que no haga este viaje”, dijo Pedro Enri-que Duarte, contador de 48 años que fue atacado en Colombia.

Muchas personas quedaron en la ruina financiera.

“Vendí mi casa en 3.000 dóla-res y llegaré endeudada”, dijo Dayana Fernández, una estilis-ta de 22 años que espera unirse a su familia política en el Sur de Florida.

Como Nicaragua aún se niega a ofrecer el paso, Costa Rica gas-tó un millón de dólares para dar techo y comida a los cubanos en escuelas y otros albergues.

A fines del mes pasado, Cos-ta Rica y otros países centroa-mericanos acordaron un plan para acelerar la partida de los cubanos. Éste involucraba tras-ladarlos por aire sobre Nicara-gua a El Salvador, que no había sido parte de la ruta migratoria. Desde ahí tomarían un autobús a Guatemala, luego otro al sur de México.

Los cubanos pagarían 555 dólares por el vuelo charter, el autobús y la comida arreglados por una agencia de viajes. Una vez en México, los cubanos lle-garían por su cuenta a la fronte-ra de Estados Unidos.

Para detener el flujo de emi-grantes, Ecuador empezó a exigir visas en diciembre. Cos-ta Rica señala que deportará a cualquier cubano adicional atrapado en su territorio.

Se ha hablado mucho de modi-ficar o revocar la Ley de Ajuste Cubano de 1966, pero la proba-bilidad de acción en el Congreso de EE.UU. parece remota.

“Quizá la gente piense que no es justo que obtengamos ese privilegio”, dijo Igor Thondike, que ha estado durmiendo en una cancha de basquetbol en Costa Rica desde noviembre.

EN LÍNEA: VIAJE BLOQUEADOCubanos se quedan varados en su camino a EE.UU:nytimes.com Busque ‘Costa Rica’

MERIDITH KOHUT PARA THE NEW YORK TIMES

Cubanos que tratan de llegar a Estados Unidos pasaron meses en albergues en Costa Rica.

Azam Ahmed y Julia Preston contribuyeron con reportes.

Por WILLIAM NEUMAN

LIMA, Perú — En un cañón seco sembrado con las ruinas de una ciudad extinta desde hace mucho tiempo, los arqueólogos han hecho un descubrimiento

que esperan ayudará a des-enredar uno de los misterios más persisten-tes del antiguo Perú: cómo leer los regis-

tros en cuerdas anudadas, co-nocidas como quipus, utilizadas por los incas.

En el sitio llamado Incahuasi, a unos 160 kilómetros al sur de Lima, los excavadores han en-contrado varios quipus en un al-macén de productos agrícolas, donde parecen haber sido em-pleados para llevar un registro de la cantidad de cacahuates, chiles, frijol, maíz y otros artí-culos que entraban y salían.

En algunos casos, los quipus estaban enterrados bajo los res-tos de hortalizas con siglos de antigüedad. Los arqueólogos sólo habían encontrado quipus anteriormente en tumbas, don-de con frecuencia eran enterra-dos con los escribas que crearon y utilizaron la herramienta.

Los quipus están compues-tos de una cuerda principal, sin nudos, de la que penden otras. Cada cuerda puede tener varios nudos, y el tipo y ubicación de los mismos comunica un significa-do. Los investigadores desde ha-ce mucho tiempo han tenido una comprensión básica del sistema numérico incorporado en los

quipus, donde nudos represen-tan números y la relación entre los nudos y las cuerdas puede representar operaciones mate-máticas, como suma y resta. Sin embargo, no pueden leer pala-bras o frases no matemáticas.

Ahora, los investigadores de Incahuasi tienen la esperanza de encontrar que los quipus des-cubiertos con los cacahuates puedan contener un color, nudo, u otro indicador de “cacahuate”, comparándolos con otros en una extensa base de datos.

“Podemos ver cómo difiere el quipu de chiles del quipu de ca-cahuates y del quipu de maíz en términos de su color y demás ca-racterísticas y podemos reunir algo así como un vocabulario de signos de cómo indicaban esto o aquello en su mundo”, dijo Gary Urton, quien estudia el hallazgo con Alejandro Chu, el arqueólo-go que encabezó la excavación.

El almacén donde fueron en-contrados los quipus probable-mente se utilizó para guardar los alimentos necesarios para mantener al gran número de tropas desplegadas en la inva-sión inca de la costa sur de Perú.

Los incas habrían usado qui-pus para llevar un registro de las provisiones y copias de las cuerdas probablemente eran enviadas a Cusco, la capital inca.

Sin embargo, documentos de la era colonial sugieren que los quipus tenían múltiples usos en el periodo prehispánico y colo-nial. Los registros coloniales muestran que en disputas de tie-rras, los litigantes llevaban qui-pus al tribunal y los utilizarían

para justificar sus reclamos de propiedad de tierra, dijo Chu.

Urton ha creado una base de datos de todos los quipus cono-cidos, unos 870, con información detallada de un 75 por ciento de ellos.

Debido a que los quipus de In-cahuasi parecer ser inventarios relativamente sencillos, podría ser más fácil descifrarlos que otros más complejos que regis-tran información histórica, ex-plicó Chu. Y un avance en des-cifrar los quipus de Incahuasi podría ser un primer paso para leer versiones más complejas.

Urton dijo que la diferencia en-tre los quipus de contabilidad en Incahuasi y los quipus más ela-borados “es la diferencia entre, digamos, su declaración anual de impuestos y una novela”.

Pero también podrían tener similitudes claves: “Ambos uti-lizan el mismo idioma, ambos usan los mismos números cuan-do usan números y está en el mis-mo sistema de escritura”, dijo.

WILLIAM NEUMAN/THE NEW YORK TIMES

Quipus son cordones atados a una cuerda con nudos y colores que representan a los números y las cosas.

E L M U N D O

4 DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por MICHAEL FORSYTHE

HONG KONG — Un editor radicado en Hong Kong, que se especializa en libros de chismes sobre líderes chinos, desa-parece. Su esposa denuncia la desapari-ción, pero la retira después de que surge una carta enviada por fax, al parecer de puño y letra de su esposo, donde decla-ra que está en China continental por su propia voluntad, para ayudar con una investigación. Las autoridades fronteri-zas de Hong Kong no tienen registro de su salida.

El caso de Lee Bo —su nombre inglés es Paul Lee— y sus cuatro colegas desa-parecidos tiene todos los elementos de un thriller de espionaje. Pero para muchos de los 7.200.000 habitantes en la ex colo-nia británica, su desaparición y aparente surgimiento al otro lado de la frontera de Hong Kong han avivado un temor profun-do al poner en duda la garantía legal de que el pueblo de Hong Kong estaría pro-tegido del alcance de Beijing hasta me-diados de siglo bajo un acuerdo conocido como un país, dos sistemas.

El caso también amenaza con incre-mentar las tensiones entre China conti-nental y Gran Bretaña, que ha buscado acercarse a China, declarando el inicio de una “década dorada” de lazos entre los dos países.

Philip Hammond, Ministro de Rela-ciones Exteriores de Gran Bretaña, dijo durante una visita reciente a Beijing que Lee era ciudadano británico. Señaló que si Lee fue capturado en la ciudad para ser enjuiciado en China, sería una “violación atroz” al acuerdo de 1984 que puso en marcha el retorno de Hong Kong a Chi-na. China emitió una respuesta áspera, con una vocera que declaró que el país se oponía a “toda interferencia extranjera en asuntos internos de China”.

En opinión de los expertos legales y grupos de derechos humanos, el caso de Lee y la casa editorial Mighty Cu-rrent Media es el ejemplo más reciente del alcance cada vez mayor del Estado chino, que parece estar dispuesto a ir más allá de su jurisdicción legal para aprehender a individuos. En octubre,

oficiales secuestraron a un adolescente en Myanmar cuya madre, una abogada de derechos humanos, está encarcelada en China continental, para regresarlo a China.

Beijing considera que las personas de etnia china nacidas en Hong Kong son ciudadanas de la República Popu-lar siempre y cuando no renuncien a su ciudadanía china. Eso es resultado de la entrega de la soberanía a China en 1997, tras más de 150 años de gobierno britá-nico.

Incluso al tiempo que Hammond daba a conocer la ciudadanía británica de Lee, su contraparte chino, Wang Yi, dijo que Lee era “antes que nada un ciudadano chino”.

Mighty Current es una de las editoria-les más prolíficas de libros escandalosos con fuentes poco fiables sobre líderes chinos, que abordan temas que muchas otras casas editoriales consideraban prohibidos, entre ellos la vida románti-ca del Presidente Xi Jinping. Los libros son populares entre chinos del territorio

continental que visitan la ciudad, porque en su país están prohibidos. Otro copro-pietario, Gui Minhai, un ciudadano sue-co que desapareció de su condominio en Tailandia a mediados de octubre, era ca-paz de escribir un libro entero en un mes.

Hacer que los secuestrados escriban

cartas que absuelven a las autoridades es una táctica común, dicen los expertos legales.

“La desaparición de los editores ha ate-morizado todos los corazones hongkone-ses”, dijo Maya Wang, investigadora pa-ra Human Rights Watch en Hong Kong.

Editores desaparecen envueltos en misterio

DIARIO DE LONDRES

Difícilmente una taza de té pueda reemplazar al alcohol

El hambre es usada como táctica

Aislados por la guerra tuvieron que comer caldo de pasto, burros y gatos.

Las ambiciones de Kim Jong-un provocan a amigos y enemigos.

Este artículo fue escrito por Anne Bar-nard, Hwaida Saad y Somini Sengupta.

BEIRUT, Líbano — Alguna vez clasi-ficada como una economía de ingresos medianos, Siria ahora reporta muertes periódicas por desnutrición. Al menos 28 personas, entre ellas seis bebés, murie-ron por causas relacionadas con el ham-bre en una clínica asistida por Médicos Sin Fronteras, en Madaya, una ciudad tu-rística alguna vez popular en las colinas cerca de la frontera libanesa, señalan doctores de allí.

Y las 42.000 personas que las Nacio-nes Unidas cuentan como atrapadas en Madaya representan alrededor de una décima parte de las que están varadas en áreas sitiadas o de difícil acceso mien-tras empeoran las condiciones.

Las privaciones en Madaya y otros lu-gares suceden mientras la ONU planea una nueva ronda de conversaciones de paz para el 25 de enero. Se han dado entre intervenciones militares cada vez más intensas de Rusia y EE.UU.. Y, apuntan expertos, suceden no sólo a pesar de esos esfuerzos, sino a raíz de ellos, cuando las partes en guerra burlan las leyes inter-nacionales mientras son cortejadas para negociar.

Antes de que un convoy de asistencia arribara a Madaya, la noche del 11 de enero, con comida y suministros para alrededor de un mes, la mayor parte de la ciudad padecía hambruna, dijeron re-sidentes y trabajadores humanitarios.

La localidad está controlada por rebel-des y rodeada por fuerzas proguberna-mentales con alambre de púas, minas terrestres y francotiradores. La gente allí recurrió a hacer caldos con pasto, es-pecias y hojas de olivo. Comieron burros y gatos. 

Unos 400.000 sirios están atrapados

tras las líneas del frente, sin acceso a ali-mento y medicinas. El conteo de las Na-ciones Unidas ha aumentado de 240.000 desde 2014, cuando el Consejo de Segu-ridad de la ONU adoptó una resolución vinculante que ordena que las partes en guerra permitan la entrega de ayuda.

Tanto Rusia, el aliado más poderoso del gobierno sirio, y EE.UU. han estado realizando ataques aéreos que ellos afir-man están dirigidos contra milicianos del Estado Islámico. Desde el otoño pa-sado, cuando Rusia se sumó al combate, por lo menos 16 centros de salud han sido alcanzados por bombas, y seis grupos de ayuda humanitaria se han marchado de la Provincia de Idlib, donde el Estado Is-lámico tiene poca presencia, pero donde

fuerzas sirias y rusas bombardean regu-larmente a otros grupos que se oponen al Presidente Bashar al-Assad.

Utilizar el hambre como un arma va en contra de la ley internacional. Sin embar-go, potencias mundiales y regionales —como Rusia, Irán, EE.UU. y Arabia Sau-dita— no pueden o no quieren presionar a sus aliados en el campo de batalla. La ONU señala que sólo se aprobó un 10 por ciento de sus solicitudes el año pasado para llevar ayuda a zonas sitiadas y de difícil acceso en Siria. 

Eso coloca a la ONU en una posición incómoda: ayudar a realizar ceses del fuego locales que podrían permitir la en-trega de ayuda durante un tiempo, pero también recompensar las tácticas de si-

tio de los comandantes.La ONU se ha visto en medio de tratos

que convirtieron en moneda de cambio el acceso a comida y medicinas, que de-bería ser incondicional. Algunos tratos han requerido que civiles abandonen sus hogares a cambio de ayuda y protección, yendo en contra de los principios básicos de la ayuda humanitaria.

Aunque la ONU enfatiza que no toma parte en los acuerdos, sus funcionarios están estrechamente involucrados en su ejecución: la entrega de ayuda y las eva-cuaciones no pueden llevarse a cabo sin ellos.

Muchos diplomáticos y trabajadores humanitarios dicen que Assad se ha aprovechado de la división entre las ra-mas política y humanitaria de la ONU. Los funcionarios políticos podrán deplo-rar términos de morir de hambre o ren-dirse, pero una vez que se llega a un trato como ése, las agencias humanitarias di-fícilmente pueden rehusarse a entregar ayuda, especialmente si la alternativa es niguna ayuda para civiles atrapados.

Casi la mitad de los 400.000 sirios que la ONU contabiliza como sitiados está rodeada por fuerzas gubernamentales, que han utilizado esa táctica sistemática-mente cerca de Damasco y Homs.

El grupo más grande está sitiado por el Estado Islámico, que tiene bajo sitio a 200.000 personas en Deir al-Zour, en el este.

Algunos críticos dicen que la ONU, an-siosa por mantener a bordo al gobierno sirio para las conversaciones de paz con grupos opositores, traiciona sus princi-pios o está siendo engañada.

“El régimen seguirá su política de so-meter o matar de hambre porque está funcionando con una enorme aprobación de la ONU y las potencias mundiales”, declaró en Facebook Bissan Fakih, de Campaña Siria, grupo que presiona por una zona de exclusión aérea sobre Siria.

Por CHOE SANG-HUN

SEÚL, Corea del Sur — Kim Jong-un, el joven líder de Corea del Norte,  a menudo ha sido tachado de inexperto y errático. Pero con la prueba norco-reana de una bomba nuclear, el 6 de enero, parece haber dominado una estrategia que le ha servido bien a su país: enfrentar a una gran potencia contra otra.

La prueba nuclear aumentó las ten-siones entre EE.UU. y China. En una fuerte reprimenda al otro día, John Kerry, Secretario de Estado de Esta-dos Unidos, llamó un fracaso al enfo-que de China hacia Corea del Norte, diciendo que algo tenía que cambiar en su manejo del país aislado al que ha apoyado durante seis décadas. China sugirió que eran los estadounidenses, no los chinos, los que en gran medida eran culpables del programa nuclear norcoreano.

EE.UU. también utilizó la prueba norcoreana para reforzar una alianza trilateral con Japón y Corea del Sur. “Esto es justo lo que quería Corea del Norte”, apuntó Go Myong-hyun, investigador del Instituto Asan de

Estudios sobre Políticas, en Seúl. “Si esta conducta errática acerca a Corea del Sur más a EE.UU., China se sentirá más rodeada, y eso le dará a Corea del Norte espacio para maniobrar”.

Corea del Norte a menudo ha arre-metido cuando se siente ignorada, al valerse de amenazas y provocaciones para forzar a sus oponentes a entablar un diálogo u ofrecer incentivos.

Sin embargo, Kim está apostando a que Beijing seguirá creyendo que una Corea del Norte nuclearmente armada como defensa contra EE.UU. y Corea del Sur es más importante que obligarla a desnuclearizarse y que colapse.

Ésa es una gran apuesta. El presi-dente chino Xi Jinping desconfía de su homólogo, señalaron varios diplomá-

ticos y académicos chinos, aunque ha buscado una relación más cálida con Corea del Norte en meses recientes. Xi ve a Kim como ingenuo e impetuoso, y le preocupa su creciente arsenal nu-clear, dijeron analistas.

Sin embargo, Xi se ve obstaculizado por realidades políticas y militares, incluyendo la inquietud de que des-estabilizar a Corea del Norte podría resultar en una afluencia caótica de millones de refugiados y ceder territo-rio a Corea del Sur, un cercano aliado de EE.UU..

A medida que crece la presión sobre China para que adopte un papel pro-minente para restringir a Corea del Norte, al reducir los embarques pe-troleros y trastocar las transacciones financieras, Xi enfrenta una prueba crucial de su presidencia: ver si puede contener a un joven y explosivo líder sin minar los propios intereses de China.

La prueba norcoreana también ha elevado la presión sobre la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. Park ha cultivado tenazmente vínculos más estrechos con China, con la esperanza de que ese camino ayudará a domar a Corea del Norte.

Desde que llegó al poder, hace cua-tro años, Kim ha iniciado una serie de lo que analistas externos llaman pro-yectos de escaparate: parques de di-versiones, centros de esquí y rascacie-los de departamentos en Pyongyang, que aún sufre de falta de electricidad pese a ser la capital. La mayoría del país sigue en pobreza extrema.

“Tensiones con el mundo externo es probablemente lo que él quería, una buena excusa para redirigir la culpa por su inhabilidad para mejorar la calidad de vida de su pueblo”, dijo Koh Yu-hwan, catedrático de estudios nor-coreanos en la Universidad Dongguk, en Seúl.

“Veo a un joven líder desesperado luchando para establecerse entre su pueblo, que aún no está seguro de sus habilidades económicas, y en una región que se ha vuelto cada vez más hostil hacia su país”, agregó.

El mes pasado, Moranbong, un gru-po de pop femenino cuyas integrantes presuntamente fueron escogidas personalmente por Kim, canceló un concierto en Beijing y regresó a casa.

En los medios de Beijing se dejó entrever que el grupo y su anfitrión chino tuvieron una desavenencia por algunas canciones que glorificaban a Kim y sus armas nucleares. Dos días después, Kim firmó la orden para en-viar el “estruendo de una bomba H”.

Por DAN BILEFSKY

LONDRES — “El buen vino es un buen compañero, si se le trata con res-peto”, dice el villano Yago en “Otelo”, de Shakespeare.

Los titulares de salud del gobierno británico no parecen coincidir con ello. En nuevos y rígidos lineamientos, los primeros en ser emitidos en 20 años, los funcionarios de salud pública advirtie-ron que los británicos debían reducir su consumo de alcohol, al decir que beber conlleva peligros potenciales para la salud, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades como el cáncer.

Sally Davies, titular médica de Ingla-

terra, también denostó la idea de que una copa de vino tinto al día era bueno para el corazón, llamándolo “puro cuen-to”.

“Hay que beber una copa o una taza de té, en lugar de una copa de vino y guar-dar la copa de vino para una ocasión especial”, dijo.

Los nuevos lineamientos dicen que para reducir los riesgos a la salud, los hombres y mujeres no deben beber más de 14 unidades de alcohol en una sema-na, más o menos el equivalente a siete copas de vino, seis pintas (1 pinta = 570 mililitros) de cerveza o media botella de whiskey.

Las anteriores medidas sugerían que los hombres no no deberían consumir más de unas 9 copas de vino o pintas de cerveza “fuerte” por semana; los límites semanales de consumo para las mujeres no sufrieron alteración.

Sin embargo, en un país donde los pubs, o tabernas, de barrio son parte del tejido nacional, algunos bebedores y miembros de la industria del alcohol di-jeron que las nuevas pautas no eran más

que alarmismo.En The Blacksmith &

The Toffeemaker, un pub en el centro de Londres, Chris Harrington, de 31 años, dijo que el alcohol

era un “facilitador” que relajaba la inte-racción social en una sociedad conocida por su compostura.

“Yo espero tomarme cuatro pintas de cerveza y cuatro pintas de whiskey para cuando termine la noche”, dijo. “La bebida está muy integrada a nuestra cultura”.

“La titular médica se ha enfocado en pequeños incrementos en el riesgo de cáncer, mientras hace caso omiso de un

mayor acervo de evidencia que muestra que el beber moderadamente reduce el riesgo de enfermedades del corazón y, de manera más importante, reduce el riesgo general de muerte”, dijo en una declaración Christopher Snowdon, director de economía de estilo de vida en el Instituto de Asuntos Económicos, un grupo de investigación en Londres a favor de los mercados libres.

En Gran Bretaña, la Alianza de Salud y Alcohol, que representa a más de 40 organizaciones de salud, dijo que las nuevas normas colocarían a Gran Bre-taña en línea con países como Canadá (10 bebidas por semana para mujeres; 15 para los hombres) y Australia (no más de dos bebidas diarias).

En The Blacksmith & The Toffee-maker, Melody Frankland, de 24 años, estudiante de enfermería, dijo que estas pautas enfrentarían férrea resistencia. Le hacían pensar en los pacientes de cáncer que se escapan de la cama para fumar. “Hay que morir feliz”, dijo.

ANÁLISIS NOTICIOSO

Una apuesta nuclear enfrenta a potencias

AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Manifestantes en Líbano con imágenes de niños en Madaya, Siria, donde la ayuda humanitaria no puede llegar..

SUZANNE PLUNKETT/REUTERS

Nuevos lineamientos en Gran Bretaña dicen que hombres y mujeres no deben beber más de 14 unidades de alcohol por semana.

KYODO, VÍA ASSOCIATED PRESS

La prueba nuclear norcoreana elevó tensiones entre China y EE.UU. Celebran la prueba en la ciudad capital, Pyongyang.

PHILIPPE LOPEZ/AGENCE FRANCE-PRESSE — GETTY IMAGES

Tiendas en Hong Kong venden títulos prohibidos en el resto de China, pero algunas desisten después de la desaparición de empleados de editorial.

Javier C. Hernández contribuyó con reportes a este artículo.

Thomas Erdbrink contribuyó con reportes a este artículo.

D I N E R O Y N E G O C I O S

DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016 5THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

FOTOGRAFÍAS POR FABRIZIO COSTANTINI PARA THE NEW YORK TIMES

Bandas transportadoras de tomates en la planta. Un campo de tomates maduros en Leamington, Ontario. Los tomates cosechados terminan en la planta de Highbury Canco, donde son lavados, hervidos y enlatados.

Un jefe de planta salva a la “capital del tomate”

Los hoteles cobrarán cambios en reservaciones

Las costumbres europeas obligan a Uber a retroceder

Los celulares vibran con ofertas ni bien entran a la tiendaPor GLENN RIFKIN

Durante un viaje de compras prenavi-deñas a Nueva York, Lisa Libretto reci-bió una alerta en su iPhone: una oferta de un descuento de 25 dólares en una bolsa de mano Vince Camuto que le había gus-tado en el website de la tienda.

“Si mi teléfono me alerta del descuento o de alguna información sobre artículos que podrían gustarme, eso definitiva-mente me atraerá”, dijo Libretto. La aler-ta sonó mientras se acercaba a la entra-da de la tienda. Y fortaleció su decisión: compraría la bolsa. Pero el momento en que se dio no fue coincidencia.

ShopAdvisor, la app, utilizó tecnología beacon, un nuevo instrumento de merca-dotecnia basado en la ubicación en el que sensores digitales interactúan con smar-tphones y sus usuarios.

Como los minoristas están conscien-tes de que pese a la popularidad de las compras en línea un 92 por ciento de las ventas se hace en tiendas convenciona-les, una tecnología que ayude a impulsar a los compradores a entrar a los locales sin duda captará mucha atención. Y con la ubicuidad de los teléfonos inteligentes, los minoristas y las compañías de tecno-logía han pasado los últimos años tratan-do de encontrar formas de combinar los

deseos de los clientes con innovadoras apps móviles, para atraer a legiones de consumidores a las tiendas.

Ahora, ShopAdvisor, la compañía de cuatro años de existencia con sede en Massachusetts que se especializa en crear plataformas de compras móviles en multicanales para compañías de me-dios y marcas minoristas, ha incorpora-do la tecnología beacon de una manera novedosa. Utiliza análisis de datos que filtran las preferencias de un comprador y proporcionan una manera para que los

minoristas envíen alertas personaliza-das a consumidores que han descargado la app de la marca, ofreciendo descuen-tos, destacando ventas y mostrando con-tenido que podría influir en una decisión de compra.

Los compradores que han descargado las apps de diversos minoristas en los úl-timos tres años se han visto inundados con repetitivas alertas que tienden a ser molestas.

“Cuando envías a las personas un mensaje de mercadotecnia sobre algo que realmente quieren, en una ubicación donde pueden actuar, no se siente como un anuncio o una molestia”, dijo Scott Cooper, fundador y presidente de Sho-pAdvisor. “Lo sienten como un servicio  y tienden a responder a ello”.

Los ingresos de la compañía provienen de tarifas pagadas por clientes con base en la escala y frecuencia de las campa-ñas.

Cuando Elle, la popular revista para mujeres, empezó hacer planes para su 30 aniversario el año pasado, decidió que tenía que hacer algo notable además de su edición de aniversario en septiembre. Se conectó con ShopAdvisor y en agosto inició un programa llamado Shop Now. Como parte de la campaña, Elle traba-

jó con anunciantes como Guess, Levi’s y Vince Camuto, y ShopAdvisor colocó beacons en más de mil 600 tiendas de to-do EE.UU..

ShopAdvisor creó una app móvil usan-do tecnología beacon y de geovalla para las lectoras de Elle. La geovalla detecta que está cerca una lectora de Elle con la app y el beacon rastrea los movimientos de la consumidora cuando entra a la tien-da. También envía alertas a esa cliente, sugiriendo artículos en los que previa-mente había mostrado interés, junto con contenido seleccionado de la revista.

“Si recibes una oferta genérica de jeans de parte de Guess, es más proba-ble que la deseches o la borres”, explicó Kevin O’Malley, vicepresidente senior y director general de Elle. “Por supuesto, Guess te dirá que son los mejores. Pero si nosotros decimos que esos jeans skinny de cintura baja es una de nuestras selec-

ciones, ése es un respaldo editorial y le brinda a la alerta la credibilidad y autori-dad de un tercero”.

Leah Robert, vicepresidenta ejecutiva de Vince Camuto, dijo que la campaña de Elle se lanzó en 23 ubicaciones y en una semana las ventas promedio por transacción se habían elevado un 30 por ciento. No sólo llegaba nueva gente a las tiendas, sino que las clientas regulares las visitaban con más frecuencia.

Las preocupaciones de privacidad se vislumbran como el reto más grande para las compañías que contactan a los usuarios de smartphones. “Los clien-tes quieren sentirse especiales, pero no quieren sentir que es demasiado Gran Hermano”, dijo Robert.

Parte del éxito de la campaña de Elle es la habilidad de ShopAdvisor para iden-tificar clientes que han mostrado serio interés en productos usando la app de la compañía.

“Si diste clic en unos zapatos Vince Ca-muto y te acercaste a una tienda Vince Camuto, podemos ser súper insistentes contigo”, dijo Cooper. “Eres absoluta-mente alguien que desea ese mensaje. Si nunca has mostrado interés en esos artículos, te dejamos en paz. No te mo-lestamos”.

Por MARK SCOTT

FRANKFURT — Uber está expan-diendo velozmente sus operaciones de traslados por todo el mundo. Pero en Frankfurt, una ciudad con 690.000 ha-bitantes, la compañía hizo algo inusual hace poco: emprendió la retirada.

Uber cerró su oficina en Frankfurt en noviembre después de apenas 18 meses de operaciones, poniéndole fin a la plataforma en línea que había permi-tido que la gente en la ciudad contrata-ra traslados a través de una aplicación de teléfono inteligente. El repliegue fue incitado en parte por choferes como Hasan Kurt, dueño de un negocio local de taxis autorizados, quien se había negado a trabajar con el servicio esta-dounidense.

Con más de 20 años de experiencia como operador de taxi, Kurt, de 45 años, dijo que le desagradó la forma en que Uber irrumpió en Frankfurt a principios de 2014, utilizando principal-mente conductores sin permiso, que no habían aprobado los mismos exáme-nes ni revisiones médicas exigidas a los choferes autorizados. Ese servicio de bajo costo, UberPop, enfrentó de-mandas legales y fue prohibido por los reguladores alemanes en marzo.

Uber intentó entonces reclutar a operadores au-torizados como Kurt para desarrollar su servicio dentro de los parámetros que marca la ley. Pero Kurt no cedió.

“No es parte de la cultura alemana hacer algo así”, como lo que hizo Uber, dijo Kurt.

El repliegue de Uber en Frankfurt es sólo una en una multitud de retiradas de la compañía —hoy va-luada en 62.500 millones de dólares— por toda Europa en los últimos meses.

En noviembre, Uber se retiró de Hamburgo y Düs-seldorf después de menos de dos años de operar en cada una de esas ciudades alemanas. En Amsterdam, Uber dejó de ofrecer UberPop recientemente.

Y en otras ciudades europeas, Uber enfrenta la posibilidad de ser expulsa-da o, al menos, contenida.

Frankfurt, con su próspero centro financiero y población cosmopolita, parecía un lugar ideal para que Uber creciera. No obstante, la compañía se vio obligada a dejar de operar por una mezcla de tropiezos culturales y lega-les. Calculó mal cuál sería la mejor for-ma de obtener el apoyo de residentes escépticos desacostumbrados a sus tácticas de ganar a toda costa, y subes-timó los obstáculos de la regulación pa-ra hacer negocios en la economía más grande Europa.

Uber aún opera servicios autoriza-dos en Berlín y Munich.

Al igual que en muchas ciudades ale-

manas, el número de taxis autorizados en Frankfurt está limitado, a poco más de 1.700 autos, lo que significa que en horas pico, hay más demanda por autos para traslados que taxis disponibles.

Después de la llegada de Uber, con-ductores no autorizados de UberPop pronto comenzaron a aparecer cerca de la entrada principal de la estación de trenes, atrayendo a pasajeros po-tenciales con tarifas de descuento que eran aproximadamente un tercio más baratas que las de los operadores auto-rizados de la ciudad, de acuerdo con los sindicatos de taxis de Frankfurt.

Dichas tarifas despertaron opo-sición rápidamente. Thomas Grätz, dirigente de la Asociación de Taxis y Autos de Renta, un organismo comer-cial alemán, dijo que los conductores no autorizados de Uber no habían aproba-do los mismos exámenes extensos y no estaban sujetos a costos similares, como el seguro para choferes profesio-nales exigido por los operadores tra-dicionales de la ciudad. Uber dijo que sus conductores estaban debidamente aprobados y contaban con los seguros adecuados.

En marzo, un juez en Frankfurt dic-

taminó que todos los conductores de Uber deben contar con permiso oficial para trabajar. Pese al fallo, Uber con-tinuó ofreciendo su servicio de bajo costo, durante un tiempo. Entonces, en mayo, la compañía cerró UberPop en todo el país para dar únicamente ser-vicios autorizados. Sin embargo, Uber no pudo persuadir a suficientes chofe-res autorizados para que participaran, aún cuando ofrecía pagar las licencias y otros costos.

Las tácticas agresivas de Uber tam-bién desalentaron a clientes potencia-les como Andreas Müller, de 37 años, analista financiero que probó el ser-vicio en Frankfurt después de haber usado Uber en un viaje de negocios a Chicago.

“Todos deben respetar las reglas”, dijo Müller.

Por IAN AUSTEN

LEAMINGTON, Ontario — En la au-toproclamada “capital canadiense del tomate” en Leamington, en la orilla del Lago Erie, trabajadores, productores y otros residentes temían lo peor cuan-do un grupo de inversionistas adquirió Heinz en 2013 y planeó cerrar la planta local.

Sin embargo, Leamington y la planta recibieron un indulto.

“Toda esta historia es realmente in-usual”, comentó David Dick, productor de plántulas de tomate cuya familia ha hecho negocios con Heinz desde 1936.

Sam Diab dirigía la planta cuando, en octubre de 2013, se enteró que Heinz anunciaría el cierre de la fábrica el si-guiente mes. Mientras guardaba el secreto, Diab trabajó en un plan para salvarla. Trató sin éxito de disuadir a los inversionistas, 3G y Berkshire Ha-thaway, de cerrar la planta con un plan que incluía recorte de costos.

Mientras Diab daba a compradores po-tenciales una visita guiada por la planta, propuso que los nuevos dueños se enfoca-ran en ganarse a Heinz como cliente. Pe-ro muchos de los visitantes simplemente buscaban demolerla y redesarrollar el terreno.

De manera similar, supuso que Pra-deep Sood y Surjit Babra, dos inversio-nistas del área de Toronto, no estaban muy interesados. Ninguno de los dos tenía amplia experiencia en la industria alimenticia.

Sin embargo, los dos inversionistas llamaron al día siguiente. Sood dijo que estaban particularmente impresionados porque la planta incluía “una fuerza la-boral capacitada y lista para trabajar”. En cuestión de semanas, Diab entró for-malmente en sociedad con ellos para ha-cer una oferta por la planta, su equipo y, crucialmente, los contratos para seguir usándolos para elaborar productos de Heinz.

Las reglas canadienses concernientes al jugo de tomate ayudaron a convencer a Heinz. El jugo de tomate en EE.UU. a menudo está hecho con pasta de tomate, pero las normas canadienses requieren tomates frescos. Si Leamington cerraba, Heinz tendría que buscar otro lugar para producir jugo de tomate para Canadá.

El control de la compañía sobre el mer-cado canadiense significaba que había poca capacidad de producción de jugo de tomate en otros lugares del país. Mante-ner la producción de jugo de tomate en Leamington también significaba que la maquinaria hecha a la orden no tendría que ser duplicada.

Junto con la venta de la fábrica, Heinz firmó un acuerdo por cinco años con el nuevo propietario de la planta, High-bury Canco, para elaborar unos 120 pro-

ductos. La bodega también es el centro de distribución para todos los productos Heinz que se venden en Canadá.

“Highbury Canco fue identificado como el socio ideal que beneficiaría a la comunidad de Leamington y a Kraft Heinz”, aseveró Michael Mullen, vocero de Kraft Heinz, como se conoce ahora a la compañía.

En un principio, los empleos se reduje-ron de 740 a 250. Bajo un nuevo contrato sindical, el sueldo base para trabajado-res de planta no especializados cayó de 25 a 16 dólares canadienses por hora, o unos 11.55 dólares. Se redujo el número de proveedores de plántulas y de tomate de la planta. 

Desde entonces, los productores de

tomate locales han buscado contratos adicionales con otras compañías de en-latado y pasta de tomate en el área. 

La cosecha de este año se recuperó más o menos el nivel que tenía antes de que se anunciara el cierre.

“Sam cumplió”, afirmó Wayne Pali-chuk, un productor local.

Este año, Highbury cerró un trato para producir pasta de tomate industrial para una compañía local de enlatado, permi-tiendo aumentar los empleos a 325.

La compañía está invirtiendo 20 millo-nes de dólares canadienses para equipar secciones vacías de la planta para permi-tir nuevos tipos de empacado.

“Ahora, todo es cuestión de asegurar nuevos productos”, manifestó Diab.

Por AMY ZIPKIN

La oferta en el sitio web de Hilton Ho-tels & Resorts le pareció bien a Jeffrey Buszkiewicz: una rebaja en línea de 72 horas mostraba una habitación de 129 dólares en un Hilton Garden Inn en Man-hattan para la noche de Navidad. Las dos noches que seguían costaba más.

Pero la tarifa había aumentado 40 dó-lares la noche cuando entró al sitio para hacer la reservación el día siguiente.

“Suponía que si la oferta duraba 72 horas, el precio era válido por 72 horas”, dijo.

Hacer reservaciones de hotel solía ser sencillo. Los huéspedes reservaban una habitación y generalmente podían cancelarla sin castigo hasta el día de su llegada.

Ahora, al tiempo que se consolidan las cadenas hoteleras, proliferan las apps

de reservaciones de último momento y crecen los sitios de rentas de corto plazo, como Airbnb y HomeAway, los expertos dicen que las reservaciones vienen con tarifas más altas y nuevas restricciones.

En enero pasado, Marriott Internatio-nal y Hilton empezaron a requerir que las reservaciones se cancelaran el día antes de la llegada, en lugar de las 18:00 horas del día de la llegada. Los huéspe-des pierden el costo de la estancia de la primera noche si se la pasa la hora límite.

Aun así, con la creciente presencia de agentes de viajes en línea y la cantidad de ofertas del día de la estancia enviadas a dispositivos móviles, las cancelaciones hoteleras se vuelven más comunes.

“El viajero quiere ser flexible y nece-sita serlo”, indicó Sam Shank, director ejecutivo de Hotel Tonight, una app de reservaciones para dispositivos móvi-les que ofrece gangas de última hora en hoteles.

Hilton recientemente empezó a probar un recargo por cancelación de 50 dólares

en cualquier momento después de hacer una reservación. Está programado ha-cer la prueba durante 60 días en 24 hote-les administrados por Hilton.

En un estudio dado a conocer en agos-to, Bjorn Hanson, profesor en el Centro Tisch para Hospitalidad y Turismo en la Universidad de Nueva York, informó que para 2015 se calculaba un nivel récord de tarifas y recargos en los hoteles, de 2.470 millones de dólares. Más que los 2.350 millones de dólares de 2014. “Con una alta ocupación, los hoteles buscan otras maneras de incrementar sus ingresos”, expresó.

Puede que los huéspedes estén más acostumbrados a los pagos no reembol-

sables que antes porque Airbnb los co-bra. Actualmente requiere que los hués-pedes paguen una tarifa de servicio del 6 al 12 por ciento de la reservación total.

Aunque  podría parecer que los nuevos castigos por cancelación hacen que los hoteles sean menos complacientes con los huéspedes, en realidad se están pro-tegiendo contra las personas que no se presentan, de acuerdo con Harry Harte-veldt, fundador de Atmosphere Research Group. “No quieres decirle a un huésped que no hay vacantes”, indicó.

Buszkiewicz terminó reservando en el Hilton Garden Inn y luego checó la tarifa nuevamente dos semanas después. Era menos, así que volvió a reservar, a la vie-ja usanza, sin recargo.

Aun así, encontró la experiencia inicial frustrante. “Simplemente no lo espera-ba”, dijo.

RICHARD PERRY/THE NEW YORK TIMES

Lisa Libretto compra en línea y usa la app ShopAdvisor, que usa la ubicación para mercadotecnia.

Prueban nuevas políticas de cancelación para combatir a ausentes.

BENJAMIN KILB PARA THE NEW YORK TIMES

En Frankfurt, Uber halló la oposición de conductores de taxis como Hasan Kurt, a quien le desagradaron sus tácticas agresivas.

Minoristas buscan enviar a clientes interesados alertas personalizadas.

C I E N C I A Y T E C N O L O G Í A

6 DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por RACHEL NUWER

Tras un largo esfuerzo, investigado-res en la isla española de Mallorca han librado a varios grupos de ferrerets, o sa-pillos baleares, del patógeno Batracho-chytrium dendrobatidis, más conocido como el hongo quítrido, o Bd. Es la pri-mera vez que la enfermedad, que devasta a anfibios en todo el mundo, ha sido erra-dicada en una población silvestre.

“Esto es una prueba del concepto de que puedes salir y mitigar infecciones y que el método no necesita ser muy com-plejo”, dijo Trenton Garner, biólogo en la Sociedad Zoológica de Londres, quien reportó los hallazgos con sus coautores en la revista Biology Letters.

El hongo quítrido fue descrito en 1998

tras extinciones masivas de ranas en Australia y Panamá, Bd forma colonias en las células de la piel de los anfibios, in-terfiriendo con la transferencia de elec-trolitos. El hongo infecta a muchos tipos de ranas, salamandras, tritones y sapos. Ha sido confirmado en 700 especies en seis continentes y se presume que varias han quedado en extinción.

El ferreret es una especie que alguna vez se creyó extinta, antes de ser redes-cubierta en los 80. Un exitoso esfuerzo de reproducción en el cautiverio permitió que los conservacionistas expandieran

la zona de distribución de la rana nativa de la isla (no son sapos). Pero en 2007, ad-ministradores de vida silvestre encon-traron que el hongo quítido había invadi-do las poblaciones silvestres.

En 2009, Garner y sus colegas inicia-ron el trabajo para librar a las ranas del Bd, enfocándose en los renacuajos. Los investigadores sacaron a miles de renacuajos de cinco estanques y los dre-naron casi completamente, con la espe-ranza de que el calor del sol matara al hongo. Bañaron a los renacuajos en sus-tancias antimicóticas y los mantuvie-

ron en cautiverio hasta que las lluvias volvieron a llenar los estanques. Pero en el lapso de un año, el hongo estaba de regreso.

Los investigadores lo intentaron de nuevo en 2012, pero en lugar de simple-mente sacar y tratar a los renacuajos, también aplicaron bajas concentra-ciones de un desinfectante comercial común en algunos de los estanques y las grietas rocosas a su alrededor. El si-guiente año, los renacuajos y las ranas en los tres estanques que fueron des-infectados y cuyos renacuajos fueron

tratados no presentaban señales del Bd. Tres años más tarde, esos estanques si-guen libres del hongo.

Las condiciones en Mallorca son par-ticularmente aptas para tales interven-ciones, dijo David Wake, especialista en anfibios en la Universidad de California, en Berkeley. No sólo es una isla, sino que las ranas se reproducen en sitios remotos y sin otras especies de anfibios que po-drían reintroducir el patógeno.

Sin embargo, Garner cree que el nue-vo método podría ser adaptado a medios ambientes más complejos. “Argumentar que estos métodos pueden servir sólo aplicando estas sustancias químicas y en las condiciones de Mallorca limita el pensamiento”, dijo.

El origen de los tumores cerebrales

Ranas de Mallorca son salvadas de los hongos

Exótica alternativa natural para drogas crea adicción

Amateurs siguen las huellas de dinosauriosPor DAVID MARK SIMPSON

PRADERA NACIONAL COMANCHE, Colorado — En una mañana seca y fría en las praderas del sur de Colorado, Bruce Schumacher condujo a un grupo de vo-luntarios al otro lado del estrecho y poco profundo Río Purgatoire hasta una pro-tuberancia en el terreno.

Apartó con las manos la tierra rojiza suelta, y reveló un hueso del tamaño de un horno de microondas “la extremidad de un dinosaurio saurópodo”, dijo Schu-macher, un paleontólogo.

Por un camino de tierra, lejos del ser-vicio de telefonía celular o de cualquier otra señal de vida humana, el Cañón Picketwire es el sueño de los amantes de dinosaurios, en gran medida por los cientos de huellas de terópodos y sauró-podos, del tamaño de copas de llanta y hundidas en una capa de caliza cercana, que colinda con el río.

Schumacher, de 48 años, uno de los dos paleontólogos de campo empleados por el Servicio Forestal de EE.UU, es res-ponsable de proteger y promocionar los restos de dinosaurios esparcidos por los 78 millones de hectáreas de la dependen-cia, principalmente en los estados de las Montañas Rocallosas. 

El sitio de excavación de fósiles al que Schumacher llevó a los voluntarios fue descubierto meses antes, pero ya que había demasiados huesos de dinosaurio y muy poca gente para excavarlos, fue enterrado de nuevo para protegerlo de saqueadores y del clima. Durante meses, los huesos permanecieron intactos en las praderas.

Sin embargo, para ayudar a llevar hue-sos de dinosaurio del Cañón Picketwire a museos y científicos, Schumacher ha desarrollado una estrategia creativa. Dos veces al año, durante una semana, estas osamentas y huellas son desente-rradas por un grupo de unas dos docenas de voluntarios, algunos de ellos de 70 u 80 años, a quienes Schumacher viene capa-citando en los últimos 15 años. La mayo-ría de los voluntarios ha regresado para todos los proyectos y se han convertido en un equipo muy especializado.

Durante su primera semana, en 2001, los voluntarios exploraron a lo largo de los bordes inferiores de las paredes del cañón en busca de los fósiles blanco azu-lado que sobresalen entre las rocas café y gris y la maleza amarilla brillante, “de-sarrollando sus googles para detectar huesos”, como dice Schumacher.

Para el penúltimo día, no habían ha-llado nada. Así que un voluntario sacó de su mochila un pedazo de madera pe-trificada que había traído de vuelta para mostrar a sus compañeros desanimados.

“Ésa no es madera”, recordó Schuma-cher haberle dicho al voluntario, quien llevó al equipo de vuelta a donde había hallado el fósil.

Allí, en el curso de las siguientes tem-poradas, el equipo pasó una o dos se-

manas al año desenterrando un Cama-rasaurus que bautizaron como Woody. Extrajeron sólo un 15 por ciento del es-queleto, ahora en exhibición en un museo de Kansas.

La mayoría de los voluntarios son aficionados interesados en la paleonto-logía, como un carnicero retirado, una secretaria jubilada de una compañía de petróleo y gas y un ingeniero aeroespa-cial retirado. Algunos hicieron su propia cacería de osamentas antes de enterarse del programa. Otros buscaban oportuni-dades de trabajo voluntario posterior al retiro orientado a los viajes; muchos han trabajado en proyectos arqueológicos si-milares por todo el mundo.

Los huesos más grandes requieren va-rias semanas de labor tediosa y a menu-

do el trabajo se extiende varias tempora-das, en las que los voluntarios los extraen delicadamente del barro o de lutita.

En otro día en busca de dinosaurios, voluntarios que le pasaban la escoba al lecho de caliza de un río seco descubrie-ron huellas hechas por terópodos (carní-voros bípedos) o por saurópodos (herbí-voros cuadrúpedos).

“Este siempre ha sido llamado el sitio de huellas más extenso en Norteaméri-

ca”, dijo Schumacher, al agregar que po-dría ser el conjunto de huellas más gran-de del mundo.

Tan solo en el Cañón Picketwire, de 9.300 hectáreas, Schumacher conoce una media docena de sitios de osamentas además del tramo de huellas cubierto. Algunos están intactos, y otros sólo han sido inspeccionados por los voluntarios.

En el lecho del río, los voluntarios en-contraron huellas de terópodo siguiendo y a veces superponieendose a las de sau-rópodos. Algunos especularon que las huellas podrían ser una senda de caza: terópodos acechando a su presa saurópo-da. Las huellas del saurópodo trazaban una trayectoria irregular. Los volunta-rios cavaban emocionados, con la espe-ranza de averiguar el desenlace. 

Por ALAN SCHWARZ

DELRAY BEACH, Florida — Cuando llevaba tres temblorosos meses de recu-peración de su adicción a la heroína, Da-riya Pankova encontró algo para mitigar su síndrome de abstinencia. Un bar local de bebidas sin alcohol vendía una bebida fermentada que calmaba su cerebro y su cuerpo de manera similar a como lo ha-bían hecho los narcóticos. Una solución perfecta; antes de que resultara contra-producente.

Pankova se volvió adicta a la bebida misma. Bebió más y más, despertó sus

antojos por la euforia más fuerte de la he-roína y recayó. No fue hasta otra estancia en rehabilitación que Pankova se enteró de que el ingrediente principal de la bebi-da, una hoja del sureste asiático llamada kratom, afecta al cerebro como un opiá-ceo y también puede ser adictiva.

“Hace presas de los débiles y quebra-dos”, dijo Pankova, de 23 años. “Es una sustancia que altera la mente, así que personas como yo, que somos adictos y alcohólicos, creemos que, como es legal, está bien. Hay una enorme epidemia aquí

y está causando muchas recaídas”.Algunos usuarios acogen el kratom

como un analgésico natural y sustituto benigno de sustancias más peligrosas. Y es legal en la mayoría de los estados de Estados Unidos. Pero su creciente popu-laridad y fácil disponibilidad despiertan preocupaciones entre los expertos en abuso de sustancias y autoridades gu-bernamentales, quienes advierten que, aunque está siendo comercializado fur-tivamente como una manera de dejar la adicción, es adictivo.

Peor aún, dicen algunos de esos exper-tos, el kratom puede hacer que algunos adictos regresen a la heroína, que es más barata y más fuerte.

“Es una sustancia fascinante, pero necesitamos saber mucho más sobre ella”, dijo Edward W. Boyer, profesor de medicina de emergencias en la Facultad de Medicina de la Universidad de Mas-sachusetts y coautor de varios artículos científicos sobre el kratom. “Recreacio-nalmente o para autotratar la dependen-cia de opioides, hay que tener cuidado, y potencialmente se corre el mismo ries-go” que con un opiáceo.

Debido a que se encuentra en la cate-goría de suplemento dietético botánico, la Dirección de Alimentos y Medica-mentos (FDA por sus siglas en inglés) no puede restringir su venta a menos que se demuestre que es inseguro o que los productores afirmen que trata una con-dición médica. La FDA sí prohibió la im-portación de kratom en Estados Unidos en 2014.

La Agencia Antinarcóticos (DEA en inglés) ha listado al kratom como una “droga de preocupación”, pero no como una sustancia controlada, lo que reque-riría riesgos de salud comprobados y potencial de abuso. Indiana, Tennessee, Vermont y Wyoming lo han prohibido por su cuenta. El Ejército de Estados Unidos ha prohibido su uso a los soldados.

El kratom ha sido vinculado con con-vulsiones y crisis respiratorias, sin em-bargo parecen ser poco comunes las muertes relacionadas con la sustancia.

Los efectos narcóticos del kratom se conocen desde hace siglos en su natal Tailandia, que prohibió la sustancia hace décadas. No obstante, el kratom es ven-dido en Estados Unidos y aún es introdu-

cido de contrabando desde Tailandia y otros países del sureste asiático.

Algunos defensores del kratom afir-man que les ayudó a desacostumbrarse de opiáceos más fuertes y más peligro-sos. Susan Ash, de Norfolk, Virginia, dijo que había tomado kratom durante un tratamiento para la dependencia de analgésicos de prescripción, y ahora uti-liza una pequeña cantidad diaria para el dolor crónico y la depresión. El año pasa-do, fundó la Asociación Estadounidense de Kratom, un grupo de consumidores conformado por más de 2.000 miembros.

“Sabemos por experiencia que el kra-tom puede ser una medicina maravillo-sa”, señaló Ash, de 46 años. “Todos expe-rimentamos que cambió nuestras vidas”.

Por GINA KOLATA

Los científicos que examinaron el ADN de tumores cerebrales, en bus-ca de genes defectuosos, quedaron perplejos. Los cánceres no tenían ninguna de las mutaciones en los ge-nes de crecimiento que son típicos en otros tumores y, no obstante, crecían rápidamente. La pregunta era ¿qué había alterado sus instrucciones ge-néticas para provocar esto?

La sorprendente respuesta, infor-mron hace poco investigadores en la publicación Nature, es que la estruc-tura tridimensional y la organización del ADN habían sido trastornados. Por ello, dos vecindarios genéticos que por lo general están separados se fusionaron. Esto permitió que un fragmento poderoso de ADN de uno de ellos entrara al vecino, donde des-pertó un gen de crecimiento. Y las cé-lulas se activaron.

Este fenómeno probablemente no es exclusivo de los cánceres cerebra-les —gliomas de grado bajo e inter-medio— que fueron tema del nuevo estudio. Su autor principal, Bradley E. Bernstein, profesor de patología en el Hospital General de Massachu-setts, dice que ya ha encontrado un proceso similar en casi una docena de otros tumores. Y el hallazgo sugie-re un tratamiento potencial con un medicamento de quimioterapia exis-tente que restablece las paredes que separan las secciones de ADN.

Los gliomas son el tipo más co-mún de tumor cerebral maligno en adultos. Los gliomas más agresivos, conocidos como glioblastomas, por lo general afectan a gente mayor y tienen un pronóstico de superviven-cia de 18 meses. Los de grado bajo suelen afectar a adultos más jóvenes y el pronóstico de supervivencia sue-le ser mucho más largo. Los doctores generalmente extirpan los tumores de bajo grado y tratan a los pacientes

con radiación y quimioterapia. Pero los tumores regresan.

Los investigadores notaron una característica desconcertante en hasta un 80 por ciento de los gliomas de grado bajo y medio: un gen común, el isocitrato deshidrogenasa, o IDH, que parecía no tener relevancia para el cáncer, a menudo presentaba mu-taciones.

Cuando el gen de IDH tenía mu-tación, el ADN de las células cance-rosas quedaba salpicado de identi-ficadores químicos conocidos como grupos metilos. Bernstein y sus cole-gas se concentraron en esos identifi-cadores.

El ADN humano está dispuesto en casi 10 mil lazos. Cada lazo es un vecindario cerrado autónomo. Las paredes entre los lazos están com-puestas de una proteína llamada CTCF. Los identificadores metilos adicionales, descubrieron los inves-tigadores, eliminan esas paredes de CTCF. Entonces, repentinamente, los vecindarios se fusionan.

Dos lazos parecían importantes. Un lazo contiene un gen, el PDGFRA, que hace que las células crezcan y ra-ra vez es activado. Pero cuando ese lazo se fusiona con otro adyacente, el gen queda bajo control de un seg-mento diferente de ADN que lo activa continuamente. Las células comien-zan a dividirse y un cáncer está for-mándose.

Los investigadores probaron sus hipótesis al cultivar células de glioma y añadir un medicamento de quimio-terapia de primera generación que rara vez se usa, 5-Azacitidina, que di-suelve los grupos metilos. Los lazos se volvieron a formar en el ADN y el gen de crecimiento se desactivó.

La investigación sugiere que tra-tar gliomas tan pronto se detectan con un fármaco como 5-Azacitidina puede restablecer los lazos de ADN, dijo Bernstein.

Voluntarios capacitados están a cargo de hallar y desenterrar fósiles.

Un ‘suplemento dietético’ tiene fuertes efectos narcóticos y analgésicos.

GRETCHEN ERTL PARA THE NEW YORK TIMES

Bernstein y otros encontraron que la fusión de áreas genéticas en células las volvía cancerosas.

PAULA BRONSTEIN/GETTY IMAGES

El kratom gana popularidad entre los adictos a los opiáceos que desean recuperarse y es fácil de comprar. Una hoja es procesada en Tailandia.

FOTOGRAFÍAS POR MATTHEW STAVER PARA THE NEW YORK TIMES

Bruce Schumacher y unos voluntarios exploran dos semanas al año la región de las Rocosas en busca de huellas de dinosaurios. La huella de tres garras de un terópodo (sup.) fue hallada cerca de la huella redonda de un saurópodo.

E S T I L O

DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016 7THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Heterosexuales blancos ya no son los únicos bajo las máscaras.

Los centros comerciales florecen en Nigeria

La cultura “lowrider” recorre el mundo

Estos superhéroes no se esconden en el armario

Las formas de comunicarse abundan en la era digitalHubo un periodo el verano pasado

cuando Willa, mi hermana de 25 años, decidió empezar a comunicarse conmi-go a través de comentarios en la cuenta de Instagram del rapero Drake.

A veces era sólo para decir hola, otras veces para informarme sobre sus planes para el fin de semana o para contarme una anécdota divertida. Claro, parecía un poco

extraño que simplemente no me textea-ra, pero me imaginé que sólo era una co-sa de los millennials que yo no entendía.

Y luego empecé a notar que mi herma-na no era la única que lo hacía. Un amigo sólo se comunicaba mediante Yo (que básicamente permite “tocar” o “poke” a otros con una palabra: Yo, que en inglés es algo así como ‘oye’). Mi mamá usa FaceTime; mis compañeros de trabajo, Slack; mi paranoico amigo alemán Paul usa algo llamado Telegram (está encrip-tado).

En este momento, en mi teléfono tengo al menos una docena de apps que me permiten estar en contacto con la gente.

Hay mensajes de texto estándar; apps para mensajes de video como Snapchat y FaceTime; canales relacionados con el trabajo (Outlook, LinkedIn); apps de citas sociales (Tinder, OKCupid), y redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter). Y eso es antes de que uno entre en los ofrecimientos de nicho, e incluso de absurdo, como GroupMe (mensajes para grupos) y Venmo (que es para pa-garle a la gente, pero requiere añadir un mensaje con su pago).

Ha habido veces en que me he dado cuenta de que me mensajeo con la mis-ma persona vía múltiples canales.

Para Anna Dworetzky, de 15 años, hay un componente muy específico de edades.

“Snapchat y Yik Yak y Twitter, esos son de gente más joven”, dijo. “Pero cuando hablo con padres o amigos de la familia, están enfocados en Facebook. Mis amigos realmente no lo usan; las amigas de mi mamá sí, es todo lo que ellas usan”.

Snapchat es una de las apps más po-pulares que existen, y es descrita como casi imposible de operar para alguien

mayor de 30 años (tengo 35 años y puedo confirmarlo). La carac-terística singular de Snapchat es que puedes usarla para enviar fotos que desaparecen: perfecto, presumiblemente, para enviar o recibir fotos obscenas.

Pero resulta que usar Snap-chat para “sexting” es estar irremediablemente pasado de moda. Su verdadera utilidad es que es una forma fácil de mez-clar texto e imágenes.

Eso basta para que uno añore los buenos tiempos de las máquinas de escribir y la caligrafía.

O quizá los viejos tiempos no eran tan diferentes después de todo. “Siempre ha habido muchas escalas diferentes de distancia e intimidad”, dijo Finn Brun-ton, de la Universidad de Nueva York acerca de los mensajes escritos. “La gente le hacía cosas a las cartas mismas —como perfumarlas o ponerles la huella digital— para imbuirles mayor carga”.

Lo cual trae a la mente las apps de citas, la versión actual de la correspon-dencia íntima, que tienen sus propias

versiones de mensajes, y que ilustran el dilema de las comunicaciones moder-nas. ¿Cuándo, por ejemplo, está bien hacer amigo en Facebook a una cita de Tinder?

“No añado nada que no sea texto hasta que hayamos tenido al menos una cita”, dijo mi colega Amanda Weather-head, de 26 años.

¿Y a una llamada telefónica?, pregun-to con voz entrecortada. “Probablemen-te dejaría pasar un mes o seis semanas antes de que habláramos por teléfono”, dijo Weatherhead. “Cuando un tipo me

llama, veo al teléfono como si fuera lava caliente. Pienso, ¿por qué me llama?”.

Incluso apps que no fueron creadas específicamente para mensajes ahora tienen un componente de mensajes in-corporado. Así es como tenemos cosas como Facebook Messenger, los mensa-jes directos de Instagram y la función de mensajes de LinkedIn. La idea es que si uno no tiene que salirse de una app social para compartir o enviar algo a un amigo, eso vuelve más atractiva a la app.

Pero no resulta tan fácil consolidarse. Después de todo, diferentes personas de nuestras vidas se sienten más cómodas con diferentes formas de comunicación; no puedo decirle a mi papá que necesi-ta empezar a revisar el Instagram de Drake.

Por otra parte, también puede ser entretenido.

“Simplemente es divertido hablar en medio de un millón de personas, pero que ninguna de ellas lo note”, dijo mi hermana.

Además, añadió, “quizá Drake lo vea y dé una idea para el regalo de mamá”.

Por NORIMITSU ONISHI

WARRI, Nigeria — Grupos de niños se aventuraban al interior, asombrados por la abundancia. Adolescentes y adultos se tomaban selfies y fotos grupales, entu-siasmados por la conveniencia, la segu-ridad, el esparcimiento y, por supuesto, el aire acondicionado.

Algunos habían pisado lugares como este en viajes a Estados Unidos, Europa o incluso a Lagos, la ciudad más grande de Nigeria.

Otros eran visitantes primerizos, con-fundidos ante las puertas activadas por sensores. Ellos provocaban sonrisas en los veteranos que ya habían estado en la atracción más nueva y más grande de los últimos tiempos en esta ciudad nigeria-na: un centro comercial.

“Estoy muy, muy, muy emocionado”, dijo John Monday, quien había viajado más de 300 kilómetros para visitar el lu-gar, mientras un amigo tomaba una foto de él posando frente a un supermercado. “Una persona de clase media puede en-trar a este centro comercial y tener un sentido de pertenencia”.

Delta Mall se inauguró aquí la prima-vera pasada, para sumar alrededor de una docena de centros comerciales esti-lo occidental que atienden a 180 millones de personas en Nigeria, la nación más poblada de África. En Estados Unidos muchos centros comerciales cerrados pueden estar en problemas, pero en Ni-geria apenas están despegando. Nigeria tiene la economía más grande de África y se prevé que superará a Estados Uni-dos como la tercera nación más poblada del mundo en 2050, cuando se estima que tendrá 400 millones de habitantes.

El surgimiento de los centros comer-ciales —y su cultura— en Nigeria refleja las tendencias generales en el continen-te, incluyendo el crecimiento de la clase media con poder adquisitivo y la rápida expansión de ciudades como Warri, que

son poco conocidas fuera de la región.El Standard Bank de Sudáfrica, que

tiene sucursales en todo el continente, calculó que la clase media de Nigeria creció un 600 por ciento de 2000 a 2014.

Empujando un carrito lleno de comida y on el más reciente teléfono inteligente chino, Wealth Mark, de 22 años, paseaba por Delta Mall con su hermana menor, Confidence, y su amiga, Franca, todos con amplias sonrisas. Mark se detuvo para tomar fotos de las dos jóvenes con el smartphone, y luego una selfie de los tres.

“Cuando me reúno con mis amigos aquí o en Lagos, siempre vamos al centro comercial”, dijo Mark, quien se encarga de mercadotecnia para una empresa de códigos de barras propiedad de una her-mana mayor.

Una de las principales ciudades en la región petrolera de Nigeria, Warri ha crecido rápidamente en los últimos años, al igual que muchas otras ciudades me-

dianas en el país.Las tiendas informales siguen prospe-

rando. Vendedores ambulantes venden comida, ropa y electrodomésticos en las banquetas, o donde encuentren un públi-co cautivo, como los épicos embotella-mientos de Nigeria.

Aquí en Warri, la gente tradicional-mente compraba su ropa en los cientos de pequeñas tiendas en el Mercado Igbo, bautizado así en honor al grupo étnico que domina el negocio.

Una vez al año, los propietarios de tien-das viajan al sur de China, donde com-pran artículos y los envían aquí.

Ebere Chukwu, de 38 años, propieta-rio de una tienda desde 1999, dijo tener confianza en que los clientes de siempre no abandonarán el Mercado Igbo, ya que los precios del mercado son más baratos. Dijo que había estado en Delta Mall, pero sólo “para alimentar mis ojos”.

“Ese lugar parecía extranjero, parecía como Estados Unidos”, dijo.

Por SOPHIA KERCHER

En la escena de los autos viejos rea-condicionados o “lowrider” del Sur de California, hay algunos desacuerdos en cuanto a qué país ha adoptado mejor esta cultura mexicoestadounidense. Algu-nos dicen que los lowriders de Tokio han perfeccionado el estilo de la costa oeste. Usan sus tenis Nike Cortez y calcetines hasta las rodillas, mientras un impecable Spanglish cortesía de raperos japoneses suena a todo volumen de Impalas al ras del suelo. Otros dicen que la escena en Sao Paulo, Brasil, con sus camisolas gigantes de beisbol de los Dodgers y autos llamati-vos, es más fiel a las raíces de Los Angeles de los lowriders.

Por otra parte, la escena menos cono-cida en Yakarta, Indonesia, está robando atención. Ahí, los jóvenes hacen la ocasio-nal señal pandillera “Westside” mientras pasean en bicicletas tumbadas, a veces acompañados de una joven con hiyab.

El lowriding, enraizado en la subcultu-ra mexicoestadounidense, surgió en los años 40 y 50, cuando la personalización de autos tomó fuerza, y no ha frenado desde entonces. Hoy, el lowriding está de vuelta en el reflector cultural, con una película titulada “Low Riders”, protago-nizada por Eva Longoria, y la reapertura de la exposición de autos lowrider, o co-ches tumbados, en el Museo Automotriz Petersen en Los Angeles.

A través de los años, estos autos, con su sistema de suspensión hidráulica que los hace “bailar”, su tapicería de lujo y sus murales con imágenes de la cultura mexicana, han sido popularizados por la música. War, la banda de funk de los 70, cantó “All my friends know the low rider” (Todos mis amigos conocen al conductor lento), y el grupo de hip-hop de los años 90 y 2000 Cypress Hill lanzó “Low Rider”.

Con la música llegaron videos en los que sobresalían las camisetas holgadas, pan-talones anchos y tatuajes.

Con el tiempo, las redes sociales exten-dieron la subcultura por todo el mundo.

Phuong-Cac Nguyen, cineasta y perio-dista de Los Angeles, conoció el lowriding cuando estaba en el centro de Sao Paulo. “Vi a dos chicos que estaban vestidos con el estilo pandillero que yo conocí cuando

crecía en L.A.”, dijo Nguyen. “South Ame-rican Cho-Low”, el documental de Ngu-yen, se estrenó el año pasado.

El fotógrafo Estevan Oriol es una figu-ra de renombre en la escena lowriding. Durante años, fue el manager de las gi-ras de Cypress Hill. “He estado en Río de Janeiro, Sao Paulo, Bangkok, Australia, Suecia, Londres, Japón”, dijo Oriol. Exis-te, dijo, una escena lowrider en todos.

Pep Williams, fotógrafo y ex skate-boarder profesional, es un nativo de Los Angeles que dice que considera a Sao Paulo su segundo hogar, en parte por su acogedora escena lowrider.

“Una cosa que me gusta de los lowri-ders en Brasil es que parecen rudos, pero son muy amigables, igual que en Japón”, dijo Williams. “Es genial. Tienen trapos rojos, trapos azules, pero no saben que se supone que deben ser enemigos”.

Por GEORGE GENE GUSTINES

Cuando el superhéroe mutante Ice-man se declaró homosexual en no-viembre, inmediatamente se convirtió en el personaje gay más prominente en los cómics. Sin embargo, su revelación distó mucho de ser la única trama in-volucrando personajes gay, lesbianas y transgénero en el mundo en vertigi-nosa evolución de las narrativas de los libros de cómics actuales.

En octubre, Alysia Yeoh, una amiga transgénero de Batichica, y su novia Jo contrajeron matrimonio en una ce-remonia sencilla sin ser trastocada por los supervillanos; Peter Parker, mejor conocido como el Hombre Ara-ña, asistió a la boda de Max Modell, su mentor científico y colega gay; Wiccan y Hulkling, una pareja gay con super-poderes, se unieron a una división de los Vengadores; y en agosto, la Mujer Maravilla ofició una boda lesbiana.

“La industria está comprendiendo con mucha rapidez que la diversidad puede incrementar las ventas de los cómics”, dijo Josh Siegel, fundador de Geeks Out, que busca construir una comunidad de fans que compartan la pasión por la cul-tura pop. “Así que los editores están evolucionando las tramas de sus libros para presentar a los personajes homosexuales en una variedad de maneras interesantes”.

Desde hace mucho tiempo, los fans gays han sentido afini-dad con algunos superhéroes, como los X-Men, quienes lu-charon por la aceptación en un mundo que los odiaba y temía.

Y en un intento por reflejar las épocas modernas, los edi-tores han introducido cantidad de paladines que ya no son en su mayoría heterosexuales, mas-culinos y de raza blanca bajo sus máscaras.

Entre ellos se encuentran una Ms. Marvel adolescente y musulmana, una Thor femeni-na, una Batichica lesbiana, un Blue Beetle mexicoamericano y muchos más.

Esta búsqueda de la diversi-dad no ha transcurrido sin al-gunos tropiezos. En diciembre de 2014, el equipo creativo de Batichica se dis-culpó por cómo reveló que un villano se hacía pasar por la heroína. Algunos lectores encontraron transfóbico tanto el retrato como la reacción de Batichi-ca.

En julio, hubo una reacción negativa respecto a la sexualidad de Hércules, héroe de Marvel. Algunos fans creen que es bisexual y se sintieron desilusio-nados cuando no fue confirmado en la trama. (Hércules tuvo una relación con Wolverine en una historia de realidad alterna; y también se dejó entrever un idilio con Northstar, el héroe mutante que salió del clóset en 1992).

El lado independiente de la industria de los cómics muestra retratos aún más profundos de la vida gay, lesbiana, bisexual y transgénero.

Steve Orlando tiene un pie en el mun-do de los cómics tradicionales y otro en los independientes. Es el escritor de “Midnighter” para DC Comics y de “Virgil”, publicado por Image. Los per-sonajes también están en los extremos opuestos del espectro: Midnighter sa-lió del armario y está prosperando con aventuras alrededor del mundo. Virgil sigue sin revelarse y sufre en la homo-fóbica Jamaica.

“Midnighter no está en el clóset res-pecto a nada”, dijo Orlando. El escritor, quien es bisexual, dijo que su objetivo era hacer a la sexualidad de Midnigh-ter sólo una parte del personaje. “No quieres tener libros afroamericanos. No quieres libros gays. Simplemente

quieres libros. Quieres temas integra-dos a la historia”.

Iceman definitivamente no era cono-cido por ser gay cuando hizo su debut en 1963, pero en ese entonces así era para la mayoría de los superhéroes. ¿Qué seguirá?

“Todo personaje carga con el peso de las expectativas de todo el mundo porque simplemente no hay suficientes personajes para representar tal rango de deseos y experiencias”, escribió Andrew Wheeler, director editorial de Comics Alliance, un sitio web que cubre la industria de los cómics. “Realmente sabremos que hemos alcanzado el éxi-to cuando el Capitán América pueda tener novio y la Mujer Maravilla pue-da tener novia. Para la representación homosexual en los cómics de superhé-roes, ése sería el rostro del éxito”.

MUSEO AUTOMOTRIZ PETERSEN

MARVEL ENTERTAINMENT

El héroe mutante Northstar (der.) salió del clóset en 1992 y se casó con su novio Kyle, en “Astonishing X-Men” en 2012.

ANDY RASH

El Gypsy Rose está en el Museo

Automotriz Petersen en Los

Ángeles.

FOTOGRAFÍAS POR GLENNA GORDON PARA THE NEW YORK TIMES

El tradicional mercado al aire libre, donde muchos en Warri aún prefieren comprar. Superior, la caja en Shoprite, la minorista de alimentos más grande de África, en un nuevo centro comercial en la pujante Warri.

SAM SLAUGHTER

ENSAYO

A R T E Y D I S E Ñ O

8 DOMINGO 17 DE ENERO DE 2016THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

Por RACHEL DONADIO

Desde su fundación en 2004, Bidoun, una revista de arte y cultura de Medio Oriente, ha presentado una visión distin-tiva y tecnicolor de una región compleja. Ha dado voz a importantes feministas árabes, analizado películas de terror paquistaníes, documentado el levan-tamiento en la Plaza Tahrir de Egipto, y publicado entrevistas con la rapera M.I.A. y el galerista Larry Gagosian. Incluso exploró la influencia de “Star Wars” en Uday, el hijo de Saddam Hus-sein.

El mes pasado, Bidoun puso su archivo completo de miles de artículos y obras de arte en línea, con acceso libre, y pidió a figuras culturales, incluyendo al premio Nobel turco Orhan Pamuk y el curador

Hans Ulrich Obrist, que crearan peque-ñas colecciones de sus favoritos. El ar-chivo es un álbum de fotos de una década larga y dramática, desde las secuelas del 11 de setiembre hasta las reverberacio-nes de la Primavera Árabe.

“Bidoun nació de un momento parti-cular —el período post 9/11— y fue fun-dada por un grupo de personas que son de Oriente Medio en un sentido amplio”, dijo Negar Azimi, una editora senior. Ella describió su público como “perso-nas que crecieron hablando varios idio-mas, quizás todas mal”, o que llegaron a la mayoría de edad “escuchando hea-vy metal en Teherán o metal egipcio en Kuwait”.

Para una revista cuya circulación nun-ca ha superado los 10.000 ejemplares,

Bidoun ha tenido una influencia enorme, sobre todo en el mundo del arte. “La lle-gada de Bidoun fue una clara señal de que un nuevo cosmopolitismo digital ha-bía llegado en los primeros años del siglo 21”, dijo Stuart Comer, curador en jefe de arte mediático y de exhibición en el Mu-seo de Arte Moderno de Nueva York.

“Concebida en el espíritu de una épo-ca en la que la ciudadanía ya no es una certeza, se ha convertido en el núcleo de una creciente red de artistas, escritores, curadores y diseñadores”, dijo.

Bidoun significa “afuera” en árabe y farsi. “Cuando se me ocurrió el nombre, yo estaba en conflicto”, dijo Lisa Farjam,

editora fundadora de la revista y una iraníestadounidense que entonces vivía en Europa. “Sentía como si estuviera sin un lugar”, dijo. “Pertenezco a muchos lu-gares y a ninguno. Fue entonces cuando encontré esa palabra”.

El padre de Farjam, un hombre de ne-gocios que tienen sede en Dubai, financió la revista hasta que se convirtió en una organización sin fines de lucro en 2010, con sede en Nueva York. La edición im-presa más reciente de la revista salió en 2013. Desde entonces, sus miembros, to-dos voluntarios menos uno, han estado trabajando en proyectos curatoriales con la Universidad de Nueva York, la Galería Sfeir-Semler en Beirut, la Galería Ser-pentine en Londres y otras más.

Bidoun se vendía en librerías finas de Nueva York a París, pero luchaba con la distribución en Medio Oriente. Poner los archivos en línea es una manera de llegar a más lectores.

“Muchas veces alguien decía, ‘Ay, qui-siera poder ver esa edición’. Y ahora fi-nalmente está ahí”, dijo Farjam.

Por ROBERT ITO

BEVERLY HILLS, California — En la película “En busca del destino”, de 1997, el personaje de Matt Damon en-frenta una decisión: quedarse en el sur de Boston y trabajar en la construcción con sus amigos —”¿qué tiene de malo poner ladrillos?”, pregunta— o usar sus prodigiosos poderes matemáti-cos para, pues quién sabe para qué. Su mejor amigo, interpretado por Ben Affleck, le promete que lo matará si eli-ge los ladrillos y desaprovecha su “nú-mero ganador de la lotería” .

En 2015, la película “Misión Rescate” presenta a Damon como el astronauta Mark Watney de la NASA, varado en otra zona hostil con la probabilidad más cercana de ayuda a millones de kilómetros de distancia. Watney se pone a crear agua a partir de combus-tible para cohetes sobrante y calor de un núcleo de plutonio en degradación. Si se equivoca, no será Affleck quien lo mate, sino Marte.

Ambas películas brindan al público un placer singular: ver a Damon utilizar su enorme cerebro para salir de un aprieto. Superespía. Estafa-dor. Sus variados pa-peles en “El Poder de la Justicia”, “Los In-filtrados”, “Syriana” y “Los Agentes del Destino”.

“Creo que es diver-tido ver a gente más inteligente que no-sotros solucionando problemas”, dijo el actor.

Ridley Scott, director de “Misión Rescate”, insiste en que no es actua-ción. “Él es inteligente a más no poder”, dijo.

Paul Greengrass, director de “Bour-ne: El Ultimátum”, describió a Damon, actor egresado de la Universidad de Harvard, como “ferozmente inteligen-te”.

En persona, Damon es amplias son-risas y apretones de mano enérgicos. “Hola, soy Matt”, dirá.

Vestido en pantalones negros, botas y una camiseta térmica blanca aboto-nada hasta arriba, luce en forma (los últimos meses ha estado filmando en Londres, Berlín y Tenerife el próximo thriller de Bourne) y feliz (está de vuel-ta en su casa en Los Ángeles, con su es-posa y sus cuatro hijos).

Viendo en retrospectiva su primera experiencia en los Óscares en 1998, cuando ganó por Mejor Guión con “En busca del destino”, Damon dice, “fue

una época muy confusa”.“Ben y yo nos volvimos famosos,

así que una sensación de desconcier-to y confusión acompaña a todos los recuerdos que tengo. Apenas sucedía algo, alguien me ponía un micrófono en el rostro y decía, ‘¿cómo te sientes?’. Bueno, yo no tenía ni idea”.

Damon terminó solo y mirando a la estatuilla a las 3 de la mañana. “Re-cuerdo haber sido invadido por este sentimiento abrumador de gracias a Dios que no me —aquí usó una palabra altisonante, equivalente a fregar— a nadie por esto”, dijo con una risa.

Ahora, todos los elogios son para “Misión Rescate”, pero él desvía la atención a otra parte. Hace memoria de una acción inesperada del director que llevó a una escena particularmente memorable.

“Los otros actores, Jessica Chastain y Michael Peña, ya habían terminado

y regresado a Esta-dos Unidos”, dijo. Só-lo quedaban Damon y Scott en Budapest, filmando una escena en que el astronauta varado, tras dos años solo en Marte, final-mente se entera de que podría regresar a casa. Sin decírselo a Damon, Scott com-binó partes de los diá-logos de los otros ac-tores con viejas gra-baciones de la NASA de la época de oro del programa espacial y los transmitió al casco de Damon.

El actor se quebran-tó. “Fue completamente inesperado, no planeado ni ensayado”, dijo Damon. “Simplemente pasó”.

“Matt está totalmente dispuesto a lu-cir tonto, asustado, débil o asumir cual-quiera de las cualidades muy humanas que todos tenemos, pero que nuestra vanidad nos hace querer ocultar de los demás”, explicó Affleck.

“Siempre fue increíblemente bueno, pero ahora tiene hijos, ha vivido más la vida y lo puedes ver en él y en su ac-tuación. Lo que ahora hace tiene una cualidad humana más amplia”, dijo Greengrass.

Damon regresará a Las Vegas para continuar con el rodaje de la siguiente película de Bourne.

“Me persuadió”, dijo Greengrass riendo. Dijo que Damon argumentó: “’No es malo hacerlo sólo porque a la gente realmente le gustaría’. Eso re-sonó conmigo. ‘Es algo noble servir a tu público’, me dijo, “si eres suficiente-mente afortunado de tener uno’”.

Nostalgia y ensueño tiñen obra de artista

Revista de Medio Oriente pone su edición completa en línea

Matt Damon actúa con el cerebro y con el corazón

El humor aborda los conflictos de fronteraPor JOSH KUN

Bud Buckwald y Ernesto González son vecinos. Viven en una pequeña ciudad de California en la frontera con México: Mexifornia. Bud es un descontento agen-te de nivel medio de la Patrulla Fronte-riza de Estados Unidos y Ernesto es un intrépido inmigrante mexicano que ope-ra un exitoso negocio de paisajismo. Bud mira la cambiante demografía de su país y no ve un lugar para él. Su sueño ame-

ricano se desvanece mientras que el de Ernesto se vuelve realidad.

“Parece que el mexicano se convirtió en el mandamás”, le gusta decir. “Y yo me convertí en el mexicano”.

Sus dos familias forman la columna vertebral cómica de “Bordertown”, una nueva serie animada en la cadena de televisión Fox Network con Seth Mac-Farlane (“Family Guy”) como produc-

tor ejecutivo. Con una sátira frecuen-temente brutal explora el racismo, la xenofobia, los cárteles de la droga, las mega iglesias, los alcaldes corruptos, el Papa y los ocasionales ovnis, presenta a la ciudad fronteriza como el prototipo de la nueva ciudad estadounidense, un la-boratorio clave para pensar en un futuro diferente.

“La frontera exige atención”, afirmó Lalo Alcaraz, uno de los principales es-critores del programa. Alcaraz creció en San Diego como hijo de inmigrantes, jus-to al norte de Tijuana y de comunidades fronterizas estadounidenses como San Ysidro y Chula Vista. “Hay tantas histo-rias importantes aquí, es la razón por la que esta televisión es cautivadora. Tie-nes todos los choques: estadounidenses e inmigrantes, México y Estados Unidos, y todas las mezclas culturales que vienen con la vida fronteriza en general”.

“Bordertown” llega en un momento político oportuno y sumamente delicado, cuando estamos viendo la mayor migra-ción humana en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial y los conflictos fronterizos se han vuelto una problemáti-ca central de nuestra época.

Las conversaciones en la frontera en raras ocasiones se tratan sobre la fron-tera misma. Tanto en la política como en

la cultura popular en Norteamérica, la frontera representa el pensamiento so-bre el papel de México en la vida estadou-nidense y cómo se lidia con las formas en que las culturas, la inmigrante mexicana y la corriente principal estadounidense, se influyen entre sí. Es un lugar para proyectar los temores sobre una nación cambiante y un reflejo de la nación mul-ticultural de identidad mixta que hace malabares con el idioma; y que ya existe.

Inmigrantes indocumentados mexica-nos y centroamericanos siguen arries-gándose mientras sortean a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, a los cár-teles mexicanos de la droga y a las políti-cas de deportación.

No es de extrañarse que la frontera desempeñara un papel estelar en tan-ta cultura el año pasado. Novelas como “The Jaguar’s Children” de John Vaillant y “The Cartel” de Don Winslow se des-plegaron a través de memorándums de voz de emigrantes atrapados en tráile-res y el sangriento negocio global de los jefes de los cárteles. Canciones de Alan Jackson (“Mexico, Tequila, and Me”) y The Game (“El Chapo”) se sumaron a la escena musical fronteriza. El rapero y comediante de Houston Chingo Bling (Pedro Herrera III) incluso hizo una pa-rodia de “Antidote”, del también rapero

texano Travis Scott. El gigoló del barrio de Herrera no destapa bo-tellas, bebe “Fabuloso morado” (el popular limpiador mexicano para pisos), come menudo los domingos y está en constante alerta de la Patrulla Fronteriza: “Oigo a la migra en la puerta principal”, canta.

Éstas son historias de la frontera que desafían al sentimiento antiinmigrante y le recuerdan al público que la frontera también es una región vibrante y próspe-ra a la que millones de personas llaman hogar.

Estos temas impulsaron a la película “Sicario”, que presenta a una agente del FBI a la caza de un cártel en la región de El Paso-Juárez, y “Desierto” (programa-da para estrenarse en la primavera), que nunca abandona los rocosos recovecos de un desierto del suroeste. Dirigida por Jonás Cuarón, quien nació en México y

se crió en EE.UU, “Desierto” replantea el viaje de emigración al norte en la forma de una espeluznante película de horror.

El mayor éxito de “Bordertown” radica en determinar quién cuenta los chistes. Mark Hentemann, quien creó de la serie y es de raza blanca, reunió un staff que incluye a cinco escritores latinos perso-nalmente familiarizados con la vida en la frontera, muchos de los cuales nunca ha-bían escrito para un programa con guión.

“Los estadounidenses viven en esta burbuja ideológica: ‘ra-ra-ra, somos los número 1, y estamos solos aquí’, y eso no es cierto. Todos estamos interconecta-dos y tenemos que aceptar esa interco-nexión. ¿Qué mejor lugar para hacer eso que en la frontera?”, dijo Alcaraz, uno de los guionistas principales.

Por JANE PERLEZ

CHONGQING, China — Zhang Xiao-tao, uno de los artistas de animación más importantes de China, creció en un pueblo en el oeste de China donde la fero-cidad de la Revolución Cultural afectó a todos. Su padre, un líder de los Guardias Rojos locales, terminó con el espíritu quebrantado por lo que vio e hizo.

En lugar de la violencia, Zhang recuer-da la iglesia católica cerca de su casa, construida por misioneros franceses a principios del siglo 20. Sus arcadas y amplios porches, cubiertos de musgo en el verano, permanecieron después de la violencia y el bambú proporcionaba fran-jas de sombra.

Zhang, de 45 años, jugaba en los jar-dines allí. Y para cuando tenía 10 años, cuando sus padres lo dejaron para ir lejos en busca de trabajo, se había convertido en el lugar de los sueños, donde él iba a pintar.

La nostalgia por el gran edificio blanco tiñe varias de las galardonadas películas de animación digital de Zhang, que ex-ploran la carrera de China a la moderni-zación. En formas a veces surrealistas, las películas intentan mostrar lo que la presión intensa por lograr riqueza y éxito le hace al alma.

No es tanto la estructura física de la iglesia lo que aparece en su obra, aunque lo hace de vez en cuando. Más bien es el sentido de calma de la edificación que,

dice, contrasta con la intensidad de la China urbana contemporánea.

“Tengo recuerdos muy marcados de la iglesia cuando era niño”, dijo en su es-tudio en el Instituto de Bellas Artes de Sichuan, donde concurrió cuando era jo-ven y hoy dirige el nuevo departamento de medios.

La obra más reciente de Zhang, “Pri-mavera en Huangjueping”, es una pelícu-la de animación digital de dos horas que participa en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2016. La idea de la película, dijo, es establecer paralelismos entre la Revolución Cultural y el período, casi 20 años después, en el que él buscó entrar al instituto. Reprobó el examen de ingreso tres veces, lo que aún lo persigue.

La película incluye figuras dibujadas en el estilo de las novelas gráficas, y el paisaje se asemeja a las partes rudas de la ciudad industrial de Chongqing. “El brutal examen de ingreso y las creencias frenéticas de la generación de mi padre: ¿Qué tan similares son?” Mucho, conclu-ye.

Cuando finalmente conquistó el exa-men e ingresó a la escuela de arte, se encontró en la zozobra de la escena artís-tica de los 90, cuando los artistas chinos eran la última moda en Occidente. Pero Zhang pronto trascendió la pintura al óleo, estudió fotografía en Europa pa-ra luego descubrir la animación en San Francisco en 2000. “Me cambió la vida”, dijo. Se adaptó fácilmente a las habili-dades de la animación y, aunque estuvo tentado a establecerse en Nueva York, decidió regresar a China.

Su primer éxito con la animación llegó con “Neblina”, una película de 32 minu-tos que presenta ejércitos de hormigas rojas brillantes y criaturas parecidas a dinosaurios marchando en unísono mi-litarista y librando sangrientas batallas. La película buscaba ser una metáfora del frenesí en torno a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008. Al final de la película, una imagen de Buda alude a la serenidad en medio de la locura.

Zhang planea dejar el Instituto de Be-llas Artes de Sichuan para dirigir una ga-lería en Beijing, el Centro Kylin de Arte Contemporáneo.

Espera con entusiasmo pasar tiempo con su hijo, Liang-liang. “Mis padres no pasaron mucho tiempo conmigo”, dijo. “Me siento culpable de que no he visto a mi hijo lo suficiente, y lo extraño. Le he prometido llevarlo a Nueva York para que vea el gran arte”.

Choque cultural en frontera imaginaria inspira a artistas.

FOX

SIM CHI YIN PARA THE NEW YORK TIMES

Zhang Xiaotao cambió de la pintura a la animación. Su obra se basa en diferentes períodos de la historia china.

Zhang explora en sus films la carrera de China a la modernización.

ELIZABETH WEINBERG PARA THE NEW YORK TIMES

Matt Damon dijo que la fama repentina que acompañó a su primer Óscar lo dejó confundido.

BIDOUN

Portadas de la influyente revista de arte y cultura Bidoun, que puso su archivo completo en línea sin costo para llegar a lectores de Medio Oriente.

“Bordertown”, nueva sátira de TV, mezcla

problemas como xenofobia y cárteles

de la droga con temas como ovnis.