8/8/2019 Ficha Nov2010 Espiritu de Familia

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La onda expansiva del carisma SS.CC. alcanza a muchas personas de diversas maneras. Su fecundidadse constata en un amplio abanico de procesos formativos y apostlicos en los que muchos cristianosmanifiestan su afinidad con el espritu SS.CC. Pero, propiamente hablando, el ncleo de la familiacarismtica SS.CC. se compone de quienes manifiestan pblicamente una vocacin especficamediante un compromiso avalado por la Iglesia.

Hay dos formas de compromiso pblico en la familia SS.CC.: los votos religiosos conforme a lasConstituciones (para las ramas religiosas de hermanos y de hermanas) y los compromisos de seglaresconforme a los Estatutos de la rama secular. Esos compromisos pblicos significan que se puede contar

con nosotros como ejecutores activos de ese don del Espritu que llamamos carisma SS.CC.

Ese grupo de personas comprometidas pblicamente con el carisma SS.CC. es lo que aqu llamoFamilia SS.CC.. Parafraseando a Bernard Couronne sscc (en el libro El Seor nos ha llevado de lamano, p. 123, 2004): se trata, ante todo, de una familia de hombres y de mujeres, clrigos o laicos,que se sienten llamados a vivir y anunciar el Evangelio a la manera de Pierre Coudrin y de HenrietteAymer. Esa filiacin comn y esa opcin de vida les unen en un nivel muy profundo por sussentimientos y su fe. Hay en ello una fuente de solidaridad y de compartir que engloba la totalidad desu existencia.

As entendida, la Familia SS.CC. constituye una realidad ms amplia que la Congregacin, referidasta ltima al Instituto religioso y que, en consecuencia, se aplica propiamente a las dos ramasreligiosas.

Soy consciente que la Declaracin de los Gobiernos Generales de octubre de 2008 sobre la ramasecular provoc desconcierto y malestar en algunos justamente por esta definicin restrictiva deltrmino Congregacin. A pesar de todo, me mantengo en la necesidad de bien precisar los conceptosy de clarificar las distinciones. Es una manera de respetar a las personas, de evitar malentendidos y dehonrar la riqueza de los diversos estilos de vida. Ser familia no es ser todos lo mismo ni estar siempre juntos. Ahora bien, distinguir no significa alejar y mucho menos enfrentar. Por mi responsabilidadactual, me encuentro en una situacin privilegiada para percibir la diversidad dentro de nuestra familiaSS.CC.:1Los hermanos somos muy diferentes entre nosotros en cuanto a sensibilidades, acentos que ponemosen nuestra vida religiosa, maneras de entender la comunidad y el ministerio, etc. La comunin entrenosotros es un gran desafo: interesante y hermoso, pero desafo al fin y al cabo.1Entre los hermanos y las hermanas sabemos que las diferencias son grandes y palpables y hacemosmuy bien en reconocerlas, nombrarlas, respetarlas y tratar de danzar con ellas por el bien de la misin.Con razn las hermanas y los hermanos tenemos, por Constituciones, una total autonoma jurdica yorganizativa. Distincin buena y saludable que no quita que busquemos juntos inspiracin en nuestrasfuentes comunes y que cuidemos con gusto la comunin y la colaboracin.

La distincin entre las dos ramas religiosas y la rama secular es tambin clara, por el efectoesencialmente diferente que produce el compromiso de unos y de otros en los respectivos estados devida.

Las comunidades de la rama secular, que no tienen una estructura de enlace internacional, son aun

ms diversas entre ellas. Todas tienen en comn el compromiso pblico de sus miembros (que es loque les constituye en rama secular SS.CC.) pero se organizan de maneras diferentes, entienden susobjetivos con acentos variados, e incluso se llaman a s mismas con nombres distintos. A pesar de sugran diversidad, en todas esas comunidades me he sentido bien recibido, en todas he percibido lamarca del carisma SS.CC., en todas he encontrado fuentes inspiradoras comunes, y en todas he intuidoposibilidades para nuestro carisma aun por explorar.

Demos gracias a Dios por las diferencias! Pero no nos limitemos solamente a constatarlas.Recordemos que estas tres comunidades (hermanos, hermanas y seglares) forman una nica familiacarismtica SS.CC. y comparten en cierta manera una misma suerte.

El impacto efectivo del carisma en la realidad que nos toca vivir est en manos de esta familia en sutotalidad. El Buen Padre deca a menudo que nos quera tiles a la Iglesia. Pues bien, de todos depende

que el carisma sea realmente til como camino para avanzar en la bsqueda de Dios, til para elservicio concreto de los pobres, til para sanar corazones y alimentar esperanzas, til para el anunciodel Evangelio. La fecundidad del carisma se nos ha confiado a todos.

Como deca al comienzo, las relaciones entre todos nosotros hermanos, hermanas y seglares- debenestar marcadas por el espritu de familia SS.CC.. De todas maneras, sobre todo si llegan momentos

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de oscuridad o de tensiones, no olvidemos que no somos una familia carismtica slo porquealcancemos a llevarnos ms o menos bien, sino porque en el origen hay una llamada exigente del DiosPadre de misericordia, que quiere ser conocido como amor desbordante y reparador.

En esa llamada se encuentra el verdadero motivo para alentar iniciativas de conocimiento mutuo, deformacin conjunta y de accin coordinada. Javier lvarez-Ossorio sscc , Superior General .

Preguntas: qu actitudes podemos promover en la comunidad para mantener nuestro espritu defamilia? A qu nos sentimos llamados a vivir en lo personal y en lo comunitario relacionado con este

rasgo del carisma ss.cc.?

TERCERA PARTE: ACTUAR

Realizar un listado de conclusiones del tema, que formen partedel artculo sobre el tema que nos ha solicitado el equipo delboletn Nuestra familia.

Plantear en nuestro plan anual 2011, algunas estrategias parallevar a la prctica lo revisado en la reunin.