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Facultad de Actividad Física y DeporteMateria: Teoría de la Cultura Física I
Ficha de cátedra N° 3
El discurso autoritario en la educación Física Argentina
Escrito por Prof. Natalia FioriOctubre 2006
Como hemos visto en el período histórico anterior (de 1890 a 1930), la conformación de la Educación
Física como disciplina pedagógica dentro de la institución escolar no estuvo exenta de debates y de
enfrentamientos entre los sectores que se disputaron su hegemonía. Desde su institucionalización como
asignatura escolar, fueron diferentes los intereses que primaron en su organización, desde la institución militar
hasta el sistema argentino de Romero Brest.
Nuevamente, para poder entender el modelo pedagógico de educación física entre 1930 y 1950, es
necesario comprender el contexto histórico en que se desenvolvía la sociedad. Debemos tener en cuenta que el
modelo hegemónico de educación física siempre se establece en relación al modelo hegemónico de sociedad y
responde funcionalmente a los intereses de las clases dominantes. Como analizaremos a lo largo de este
material, varios discursos confluyeron en esta etapa para consolidar un modelo de educación física ligada a la
formación de individuos sanos, fuertes y disciplinados para ahora con rasgos fuertemente autoritarios que
guardaron una estrecha vinculación con el contexto sociohistórico de ese momento.
Recordemos brevemente que luego de la finalización de la 1° Guerra mundial, se producen una serie de
transformaciones y reestructuraciones dentro del sistema capitalista que culminarán con la crisis de 1929,
conocida como la Gran Depresión causada por el “crack” en la bolsa de Nueva York. Esto produce una crisis
económica internacional que desde Estados Unidos se extiende al resto del mundo capitalista, cuya
manifestación más evidente es la elevación de la tasa de desempleo.
Otro gran acontecimiento es la Revolución Rusa, como una de las más importantes experiencias
revolucionarias que supuso el derrocamiento del autocrático zar y llevó a cabo una profunda transformación en
las relaciones económicas, políticas y sociales de la sociedad rusa, donde los soviets se convirtieron en el
nuevo órgano de gobierno bajo la dirección de Lenin.
El rasgo principal de toda esta etapa entre guerras (1919-1939), esta signado por el surgimiento de las
ideologías nacionalistas (fascismo, nazismo y estalinismo). Las causas que originaron la segunda guerra
mundial, tuvieron su origen en el Tratado de Versalles, firmado una vez finalizada la primera guerra mundial,
con el argumento del desarme de los países vencidos para evitar una contraofensiva. Sin embargo, las duras
condiciones económicas de la primera posguerra fueron abrumadoras: desempleo, hambre, miseria. Todos
estos resultaron ser propicios para los movimientos nacionalistas.
Italia, a pesar de haber formado parte de las potencias vencedoras, recibió el trato de un país derrotado y fue
obligada a pagar cuantiosas sumas en calidad de reparaciones de guerra. Mussolini al igual que Stalin, piensan
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en la posibilidad de un “socialismo nacionalista” distinto del socialismo tradicional porque parten de la idea que
para poder modificar el mundo comprende que primero hay que modificar la realidad del propio país. Cabe
destacar que si bien Mussolini se formó en las filas del socialismo, luego rompe con él decepcionado por su
percepción sobre el fracaso de la experiencia de la revolución rusa.
En el caso de Alemania hay que comprender que el resentimiento y la humillación de los excombatientes a
partir del Pacto de Versalles, sumado a la creciente preocupación de la clase media y alta por el fenómeno
revolucionario socialista, abonó el terreno para que un nacionalista llamado Adolf Hitler asumiera el poder. Con
el argumento de que Alemania había perdido la guerra no en el campo de batalla sino en el campo de la
diplomacia y especialmente por culpa de los dirigentes judíos y marxistas de la República de Weimar, Hitler
supo aglutinar en sus filas no sólo a los movimientos de ultraderecha sino también a la burguesía y aristocracia
alemana que temían al comunismo más que a cualquier otro fenómeno social. El nacional-socialismo (de alli
deriva nazi) era visto como una garantía contra el comunismo y su temida prédica de la distribución de los
bienes.
Lo más llamativo es que tanto el nacional-socialismo al igual que el fascismo en Italia y al igual que el
estalinismo, se presentaron como movimientos populares de extracción obrera pero una vez en el poder
sirvieron a los intereses de las clases patronales (burguesía) acentuando aún más las diferencias de clases
entre ricos y pobres. Los sindicatos únicos se revelaron una farsa al servicio de los grandes patrones y las leyes
sociales y de trabajo fueron dictadas en función del interés de los empresarios antes que del interés de los
trabajadores. En cuanto al racismo, el “mérito” de Hitler fue saber encauzar el sentimiento xenófobo dándole
forma al holocausto más sangriento de la historia de la humanidad. Hitler escribió su libro “Mein Kampf” (Mi
lucha), lo es considerado como la “biblia” del nacionalsocialismo, donde exponía claramente sus ambiciones
territoriales e incluso hizo referencia a la “solución final para el problema judío”.
Finalmente, las potencias capitalistas en lucha y la URSS entran en un conflicto que desencadena la 2° Guerra
mundial, con la posterior división del mundo en dos grandes “bloques”: el capitalista (dirigido por EEUU) y el
comunista (liderado por URSS), dando lugar a la Guerra Fría.
La posguerra se caracteriza en el plano económico por la conversión del capitalismo liberal
conservador en capitalismo keynesiano y con la reestructuración del estado liberal en estado proteccionista
(estado benefactor). La profundización de un estado “benefactor” implicó toda una política orientada a una
mayor intervención del estado y la ejecución de políticas públicas en los aspectos sociales: salud, trabajo,
educación, deporte, etc.
Olga Marchelli (2004) explica que la posguerra se caracteriza en el plano económico por la conversión del
capitalismo liberal conservador en capitalismo keynesiano y con la reestructuración del estado liberal en estado
proteccionista (estado benefactor). La profundización de un estado “benefactor” implicó toda una política
orientada a una mayor intervención y a la ejecución de políticas públicas en los aspectos sociales: salud,
trabajo, educación, deporte, etc.
En nuestro país, mucho del pensamiento de estas ideologías nacionalistas, se introduce
subrepticiamente mediante el gobierno de facto de carácter nacionalista oligárquico, instaurado a instancias del
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golpe militar encabezado por José E. Uriburu y luego por Agustín P. Justo, que derrocó a H. Irigoyen del mando,
dando inicio a la “Década infame”. A partir del golpe de estado de 1930, podemos observar un vuelco en la
práctica política y en los pilares doctrinarios del Nacionalismo, tornándose este mas conservador, más
antiliberal y más clerical (S. Garbovetzky, s/f)). Se da aquí un giro mucho más profundo hacia la derecha, que
se refleja en el apoyo de la derecha tradicionalista a la democracia fraudulenta de la Década Infame,
especialmente las administraciones de Uriburu y Justo.
Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, se produce un quiebre dentro de la ideología nacionalista
conservadora, volviéndose esta en una doctrina populista. Es en este punto donde se denota la mayor
influencia especialmente del fascismo italiano, ejemplificado esto en la presidencia justicialista. Esto se
ejemplifica por medio de algunas actitudes y actividades peronistas, tales como la conversión del estado en una
organización corporativista, o la apología propagandística hacia las masas (actitud que demuestra su intención
movilizadora) y, por ultimo, pero no por esto menos importante, el fuerte rol asignado al líder o caudillo,
representado en el caso que nos compete en la figura carismática y paternalista de Perón y de Evita.
El modelo peronista y sobre todo las reformas que efectuó dentro de la educación, además de la
importancia que le confirió desde la política del estado al deporte deben comprenderse en el marco mundial del
intervencionismo estatal como una vuelta de tuerca del régimen capitalista para superar el contexto de
posguerra. El desarrollo de las políticas sociales en Argentina aparece fuertemente durante el período
1945/1955. Guillermo Galantini (2000) caracteriza al Estado de Bienestar como forma de organización en el
modelo capitalista consideraba un fuerte impulso y apoyo estatal en relación a la salud, la educación, la vivienda
y la industrialización. El estado benefactor (también llamado como Estado Proteccionista) iba en auxilio de las
necesidades de los sectores más desprotegidos de la sociedad. Al igual que en la Europa de Posguerra, se
ponía en práctica la teoría económica de J. Keynes, quien afirmaba que en una sociedad capitalista debía
impulsarse la política del pleno empleo, como una de las condiciones necesarias para el crecimiento económico
ya que no debían considerarse el pago de los salarios como un gasto sino como una inversión para obtener
futuras ganancias (G. Galantini, 2000).
El marco pedagógico
Hacia 1930, dentro del panorama educativo se perfilan 3 grandes corrientes pedagógicas, además del
positivismo, que impactaron de diferente manera sobre la educación argentina:
o La Escuela Activa con Dewey, Decroly, Montessori, Cousinet, Binet y Claparede, cuya concepción
pragmática de la “educación por la acción”, se preocupaba por la educación física y la preparación
militar, ya que permitían aumentar las fuerzas para la defensa nacional y reducir el tiempo en el servicio
militar, aunque reivindicaban que la educación física propiamente dicha correspondía por entero a los
educadores.
o La “Nuola Scuola” de Giovanni Gentile y Guisepe Lombardo-Radice preconizada por el fascismo
italiano. Impulsada por la Reforma educativa fascista que implantó la educación religiosa confesional, y
acentuó el sentido espiritual estético de la educación
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o La Revolución Educativa cuyos representantes fueron Lunacharsky, Makarenko, Krupskaya, Blonsky,
se produjo en Rusia a partir de la revolución bolchevique de 1917 y la toma del poder por los soviets
bajo la dirección de Lenin. Uno de los teóricos más importantes de esta corriente pedagógica insistía en
la importancia de la enseñanza de la educación física como asignatura básica en la formación de los
jóvenes. En primer lugar, para que los jóvenes tengan una buena salud, en segundo lugar, con el
objetivo de tener una juventud más ágil y resistente capaz de orientarse en las más complicadas
situaciones de combate, en función del más importante de todos los deberes, el de soportar las duras
adversidades de la vida y alcanzar una grado máximo de felicidad en un cuerpo sano (Caffera, 2002).
Estas nuevas corrientes pedagógicas que agitaban al mundo de la educación no incidieron
prácticamente en la educación argentina hasta la década del 30’ aproximadamente, donde la corriente
espiritualista de la reforma educativa fascista de Lombardo-Radice comenzó a tener influencia en algunos
sectores hegemónicos de la sociedad (grupos nacionalistas, germanófilos y católicos). En el caso de la “Escuela
Activa” de J. Dewey, tuvo algo de difusión pero incapaz de vulnerar la pedagogía positivista que continuaba con
su hegemonía. Respecto a la corriente socialista de la URSS, salvo algunos proyectos alternativos muy
particulares, prácticamente no tuvo incidencia en la educación nacional de nuestro país.
Las ideas pedagógicas desarrolladas en Europa y EEUU en las décadas anteriores, se expresaron en
nuestro país dentro de la educación física a través de varios funcionarios que operaron bajo el régimen del
gobierno durante la década infame (M. Fresco, C. Coll, C. Vásquez y hasta el mismo Romero Brest)
conformado un discurso autoritario, fuertemente espiritualista y con un contenido altamente moralizador.
La función moralizante de la educación física y el discurso espiritualista
“La educación física no es solamente medio de aumentar la salud, desarrollar la destreza o de contribuir al
mejor aprovechamiento del intelecto, sino también un medio de despertar y desarrollar la conciencia de la
personalidad” (Romero Brest, 1939: 71)
Romero Brest (1939) sostenía que el tipo de “hombre” que debía ser buscado por la educación física, a partir de
este momento histórico había variado profundamente si se lo comparaba con las etapas anteriores, pero que en
la práctica pedagógica concreta y cotidiana, en muchos aspectos, pese a las transformaciones políticas y
sociales, aún continuaba predominando un ideal de educador anticuado (lo que está criticando de fondo es la
formación militarista obsoleta de la incipiente educación física escolar).
Por otra parte, R. Brest también defendía que a la formación de las aptitudes puramente físicas, a las que según
el, se sobreponían las necesidades naturalmente higiénicas manifestadas por el hábito propio de la vida
civilizada, cualidades que aseguraban los niveles de salud que alcanza la educación física correctamente
racionalizada (Romero Brest, 1939).
La “idea espiritualista” era para Romero Brest, la etapa superior dentro de la evolución filosófica de la
educación física. Esta era una concepción influenciada por el rechazo antipositivista de la corriente del
historicismo. “Según este concepto, el hombre es un conjunto de la psiquis, y del soma, de lo corporal con todas
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sus leyes y derivaciones y de lo que, por otra parte, corresponde a esta especulación que denominamos
espíritu” (Romero Brest, 1939:13). Luego agrega que, “el espíritu viene a ser un algo que no resulta de la pura
acción de los sentidos y las funciones“ (Romero Brest, 1939: 13).
El predominio de la esfera espiritual en el hombre, debe ser respetada por la escuela, la cual debe guiarse por
este principio y orientar sus métodos en toda acción educativa que lleve a cabo. La cultura física dentro de la
escuela no puede permanecer aislada, sino que debe concordar con esta filosofía del hombre. La idea
espiritualista está ligada a la idea de moralidad, donde la educación debe cumplir con la función (entendida
como un deber) de formar la personalidad del hombre. Pero una personalidad poseedora de una moral racional,
de un carácter disciplinado y obediente que se diferencia de los instintos y pasiones contra las que se opone. La
idea espiritualista esta caracterizada por el predominio de las funciones del espíritu en la evolución de la
humanidad y por su diferenciación de las funciones psíquicas que provienen puramente de los sentidos y de los
instintos (Romero Brest, 1939).
Dentro de este discurso, “la educación fisica sufre también variaciones lógicas en consonancia con estos modos
de considerar la naturaleza del hombre. Los instintos, los sentimientos, las aptitudes intelectuales pasan a un
segundo plano en el concepto de la educación física: de finalidades pasan a ser medios. El soma y sus
consecuencias físicas, psíquicas e instintivas son en verdad elementos que sostienen y condicionan la
estructura humana, pero que no la constituyen en su esencia. Los verdaderos fundamentos de la humanidad
son las cualidades espirituales: es a éstas, pues a las que es necesario dirigirse en procura de todos los actos
verdaderamente culturales” (Romero Brest, 1939: 14 -15).
La integración de este discurso moralizador, colabora a consolidar a la educación física como un dispositivo de
saber-poder, donde el disciplinamiento de los cuerpos será sinónimo de 3 tipos de imperativos (Galantini, 2001):
o Cuerpos obediente = imperativo político (propio del discurso militarista)
o Cuerpos sanos como prevención de libertinaje y homosexualidad = imperativo moral (propio del
discurso moralizador y espiritualista)
o Cuerpos vigorosos=imperativo de salud (propio del discurso higienista)
La corriente moralista y espiritualista de la EF argentina, la importancia primordial del desarrollo de las aptitudes
psíquicas, como la voluntad, la energía moral, de la cooperación y la solidaridad racional, aptitudes que pueden
y deben ser desarrolladas fundamentalmente, por la educación bien entendida (Romero Brest, 1939). Es
importante considerar que el discurso espiritualista dentro de la Educación Física estaba íntimamente vinculado
a los valores de hombría, de caballerosidad, de valor, de orgullo, de raza y sobre todo de orden, de silencio y
disciplina.
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“En la defensa de la patria”: La conformación del discurso autoritario en la educación física
argentina
El discurso autoritario propio de los sectores nacionalistas, sostenía que el aspecto principal que
caracterizaba a la educación física era que debía esencialmente ser disciplinadora por medio de la acción física.
Patricio Etcheverry Calvo, en su trabajo llamado “De frente, march…” rescata de la historia argentina a un
personaje que condensa este modelo pedagógico autoritario: Manuel Fresco, quien fuera gobernador de la
provincia de Buenos Aires entre 1936 y 1940. Manuel Fresco era el líder indiscutido, dentro del Partido
Demócrata Nacional (PDN), perteneciente a su fracción interna de tendencia claramente fascista. Como
dirigente ultra-conservador, tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Benito Mussolini en 1934 y se
hallaba profundamente impactado por la experiencia corporativista italiana (P-. Calvo, 2000). Hugo Caffera
(2002) cuenta que era tanta la admiración que sentía, que Fresco tenía un gran retrato de Mussolini detrás de
su escritorio y muchos de sus colaboradores lo saludaban con el brazo en alto.
M. Fresco expuso su pensamiento sobre la Educación Física en una serie de discursos pronunciados
entre 1935 (en su campaña electoral para acceder a la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires, hecho
que se concretó en 1936) y 1939, poco tiempo antes de su caída. De estos textos, Patricio Calvo extrajo sus
párrafos más interesantes y significativos para intentar una lectura interpretativa que le permitiera comprender
su discurso. Un discurso que dará sustento ideológico a un modelo de educación física de fuertes rasgos
autoritarios. La única publicación que se conoce de su obra, fue conocida en 1940, con el título de “La
Educación Física. Una innovación de mi Gobierno”, luego de su caída.
Antes de analizar puntualmente en que consistía su propuesta, debemos considerar que sus iniciativas y su
intensa labor en los orígenes de la Educación Física bonaerense generaron el primer sistema de formación de
docentes, la publicación de los primeros manuales prácticos que utilizó la docencia de la provincia durante su
período y la creación del primer aparato institucional estatal de la disciplina, esto es: la Dirección de
Educación Física y Cultura de la Provincia de Buenos Aires. Si bien, su postura política estaba
estrechamente vinculada a la corriente del fascismo italiano, no podemos negar la importancia del hecho que en
su gobierno se creó la dirección nacional de EF, que se mantuvo hasta la reforma educativa de los 90’,
desapareciendo con la descentralización del sistema educativo.
Los aspectos didácticos
En su manual, Manuel Fresco recomienda una serie de “Normas pedagógicas para impartir clases
Infantiles de Gimnasia Metodizada” es decir, una serie de preceptos a tenerse en cuenta como cerradas
prescripciones del accionar docente para el dictado de las clases (P. Etcheverry Calvo, 2001). Esta normativa
incluía: Orientaciones espaciales para el docente (donde pararse a fin de observar y ser observado por toda la
clase); formas de corrección de los ejercicios; modos de administración de las voces de mando (voz
"preventiva" y "ejecutiva", de acuerdo al uso militar); grados de complejidad de los ejercicios (graduación de la
complejidad de las ejercitaciones); progresiones de trabajo, pausas de descanso, etc.
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En el texto, Manuel Fresco (citado por P. Calvo: op.cit) recomendaba "muy especialmente observar la
pausa que debe haber entre la voz preventiva y la ejecutiva (dos segundos aproximadamente) y entre los
tiempos de un mismo ejercicio"
El modelo didáctico que Fresco establece consiste básicamente en colocar al maestro como el modelo, que
realiza el ejercicio y luego debe volver a la posición de firme. Mientras los alumnos repiten mecánicamente el
gesto realizado, el profesor debe ocuparse de hacer las observaciones correctivas pertinentes y disponer “que
el modelo si lo hay, se mantenga en la posición del ejercicio, el tiempo necesario para la aclaración" (M. Fresco,
citado por P. Calvo, 2000: s/n)
Lo “modélico” de la didáctica aparece como algo central en la propuesta de Manuel Fresco. Esta idea se deja
entrever cuando enuncia que es el profesor el primer encargado de mostrar los ejercicios a imitar. “El que
muestra los ejercicios a imitar, los que de alguna manera se hacen cargo de los movimientos paradigmáticos de
la gimnasia son: el maestro, en primer término, o un alumno designado como modelo" Fresco citado por P.
Calvo, 2000: s/n). Fresco recomienda que si al maestro no le es posible, para la demostración del gesto motor
se utilice algún alumno.
La idea de la razón, es el camino que debe utilizarse siempre como forma de comprender, de explicar y
convencer al cuerpo y sus instintos distractivos de lo que se “debe” aprender. La disciplina y el orden se ligan a
una vigilancia constante y al control. La mirada debe controlar los movimientos de la clase y todo debe ser
previsible. "El maestro debe tener situaciones convenientes para poder observar toda la clase” (M. Fresco
citado por P. Calvo, 2000: 4).
Otro aspecto muy importante, está ligado a las conductas que no entraban en el modelo. “Los niños deben jugar
todos, insistiendo el Instructor con aquellos apáticos que se hacen sospechosos de tendencias patológicas o
morbosas por su ociosidad” (M. Fresco citado por P. Calvo: s/n)
En síntesis: Para esta corriente, lo pedagógico está ligado al orden y la estética: “exhortar a que se
mantenga bien la posición de firmes cuando se está en ella, por las razones fisiológicas que lo aconsejan y por
las de orden y de estética, que son de gran significación pedagógica". Cita por demás elocuente, que pinta de
pies a cabeza una propuesta educativa centrada en la pedagogía de la obediencia, del orden y el control del
cuerpo. Como analizamos al leer el trabajo de Patricio Calvo, en el análisis de la propuesta didáctica de Manuel
Fresco, aparece una fuerte necesidad de dominio, de sometimiento no sólo de los niños sino del propio
profesor, de la necesidad de adaptarse y someterse a una serie de ejercitaciones, ritmos impuestos
heterónomamente, que permitan obtener una mayor eficacia funcional-orgánica. La preocupación por obtener la
mayor corrección en la ejecución de los ejercicios y realizarlos con la intensidad correspondiente, debía ser la
de obtener una eficacia científicamente fundada. Eficacia necesaria para producir cuerpos sanos, fuertes,
resistentes, que no doblegaran su espíritu en la batalla en la defensa civil contra la subversión y el comunismo
(P. Calvo, 2000).
La educación durante los gobiernos peronistas La educación durante los gobiernos peronistas
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La educación durante el primer peronismo (es decir desde 1943 hasta 1955) se caracterizó en primer
lugar por la extensión de la matricula escolar hacia grandes masas de la población, especialmente en el nivel
primario y la enseñanza técnica, como también en el nivel secundario y universitario (H. Caffera, 2000). En
segundo lugar, se produjo un avance en la integración de los contenidos pedagógicos con el desarrollo
industrial y productivo del país, avalado por un incremento en el presupuesto oficial destinado a la educación (H.
Caffera, 2000). Otro rasgo significativo de este período estuvo dado por el creciente interés en los aspectos
asistenciales, económicos y sanitarios de los alumnos (H. Caffera, 2000).
Sin embargo, de acuerdo a Hugo Caffera (2000) el gobierno estableció una alianza con la iglesia que permitió la
inclusión de contenidos religiosos dentro de la enseñanza general y el subsidio a las escuelas privadas. Acerca
de la inclusión de la enseñanza religiosa en las escuelas primarias dentro del horario escolar, la misma había
sido promulgada por el presidente P. Ramírez en 1943, cuyo antecedente más directo había sido M. Fresco en
1936 y expresó el avance de las fuerzas vinculadas a la iglesia católica.
Sostiene H. Caffera (2000) que mas allá de los avances cuantitativos dentro del sistema educativo, el
peronismo ejerció un fuerte control represivo sobre los docentes antiperonistas (radicales, comunistas y
reformistas) que fueron cesanteados por su condición de opositores políticos, al igual que sucedió con muchos
estudiantes universitarios1.
Cuando Perón accede al gobierno, se encuentra frente a un sistema educativo escolar estructurado por la
legislación liberal de fines del siglo XIX. Dentro de este sistema, tanto el aparato burocrático escolar
(funcionarios e inspectores), los docentes de diversos niveles, como sus beneficiarios (especialmente el
estudiantado medio y superior) eran proveniente en las capas urbanas media y alta. La escolarización era
percibida por estos sectores como fuente de prestigio y medio de acceso al poder político y económico. El
peronismo procuró obtener el control de los aparatos represivos, sindicales, religiosos, y entre ellos, el aparato
escolar. Para ello, se apoyó en cuadros intelectuales provenientes de los diversos matices del nacionalismo
surgidos en la década del 30’ y adoptó modelos europeos o latinoamericanos, o bien, creó nuevas instituciones
adaptándolas a las necesidades políticas, sociales o económicas del país, procurando desestructurar el aparato
liberal por medio de diversas acciones, entre ellas, modificó la estructura de gobierno del sistema educativo,
reformuló los contenidos de la enseñanza invirtiendo la relación entre la formación intelectual y espiritual, creó
una organización sindical docente y modificó la estructura edilicia escolar y el uso de los espacios.
Por otra parte, H. Cucuzza (1997) rescata que el aparato escolar ofreció significativas resistencias al aparato
peronista para mantener su estructura tradicional, entre ellas, las acciones en defensa del laicismo y la
autonomía universitaria contra la pre-conscripción o por ejemplo, contra la inclusión de “La razón de mi vida”
como texto escolar como estrategia de control ideológico. Frente a estas resistencias, el peronismo contraatacó
con otras estrategias político-educativas como revertir el proceso de secularización y pacto con la iglesia
católica, la creación de organismos y modalidades no tradicionales enfatizando la formación técnica para
generar una oferta educativa formal en su base de apoyo social con la clase obrera y en la burguesía industrial
1 Agrega H. Caffera (2000) que el gremio docente y universitario era esencialmente antiperonistas.
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(amabas en proceso de expansión cuantitativa a partir del modelo de sustitución de importaciones iniciado en la
década del 30’).
El peronismo, en líneas generales, centró sus estrategias educativas de masas en acciones dirigidas a prácticas
no escolarizadas tanto como a acciones dentro del sistema educación formal (H. Cucuzza, 1997).
Entre las acciones que no se desarrollaban dentro del sistema (aunque a veces coincidian con acciones de las
escuelas o adoptaban una forma “escolarizada”) se incluían:
la inserción barrial de las unidades básicas del partido peronista,
la creación de escuelas sindicales,
la creación de un sistema tripartito de formación de dirigentes partidarios,
el incisivo accionar de la fundación Eva Perón (a través de rincones de juego infantiles, campeonatos
deportivos, colonias de veraneo, hogares escuela, hogares de tránsito, cuidad infantil, cuidad estudiantil, etc),
la organización de grandes actos de masas para escuchar el discurso de Perón
la utilización de los medios masivos de comunicación (radio, cine, diarios, carteleras gigantes, etc)
la difusión del deporte y la promoción de ídolos profesionales (Fangio, Gatica, Pascual Pérez, etc)
la utilización de consignas breves como acción de propaganda (como por ejemplo: “los primeros
privilegiados son los niños”, “Perón cumple, Evita dignifica”, etc)
la creación de símbolos de identidad (escudo, marchas, monumentos, afiches, medallas, etc) y
la creación de categorías conceptuales como forma de subjetivación (descamisados, cebollitas, líder,
“abanderada de los humildes”, etc).
La educación física y el deporte en el proyecto peronista La educación física y el deporte en el proyecto peronista
Durante el gobierno peronista, la educación física tuvo un gran impulso que permitió reformarla y
ampliar la incorporación de grandes masas de jóvenes a la práctica deportiva, en estrecha relación con la
filosofía de Perón acerca del “equilibro cultural”: cultura intelectual, moral y física (H. Caffera, 2000). En este
período se jerarquizó la educación física como materia escolar, en primer lugar reemplazando a la gimnasia
como práctica corporal predominante por la práctica deportiva saludable, ampliando masivamente a los jóvenes
al acceso al deporte e incluyendo el dictado de la materia dos veces por semana.
Un hecho revolucionario del gobierno peronista, lo representa la creación del Consejo Nacional de Educación
Física (mediante un decreto nacional en el año 1947 (V. Lupo, 2004). Este consejo estaba bajo la dependencia
del Ministerio de Guerra y su función consistía en “dirigir, orientar, formar y fiscalizar todo lo referente a la
educación física oficial y privada. Ello comprende: la gimnasia, los juegos y deportes, recreación, las colonias de
vacaciones y los campamentos” (V. Lupo, 2004: 38).
H. Caffera (2000) rescata una anécdota sobre los profesores de educación física durante los primeros
años del peronismo. En aquellos años los docentes debían atenerse estrictamente a una planificación (siempre
la misma, sin importar las características particulares del grupo de alumnos, el material disponible, el terreno
para dictar la clase, etc) que estaba impresa en un librito celeste. Cuando los supervisores iban a observar las
clases, reloj en mano, lo primero que hacían era constatar que la actividad que se estaba realizando
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correspondiese a la fracción de tiempo asignada en la planificación. El librito celeste imponía dictatorialmente
las pautas de trabajo a los docentes y los alumnos. En un encuentro de docentes, realizado en el INEF de San
Fernando, concurrió Perón. El clima en el encuentro era denso ya que la mayor parte de los profesores eran
antiperonistas y la indumentaria deportiva de Perón los exasperaba aún más. Perón dirigió su discurso a hablar
de generalidades y por último anunció que a partir del siguiente lunes quedaba abolido el librito celeste. Cuenta
H. Caffera (2000: 286) que “un aplauso cerrado lo interrumpió. El logro de tan sentida reivindicación fue superior
al antiperonismo. Perón se los había metido en el bolsillo”.
El deporte fue otro de los lugares donde J. Domingo Perón construyó su movimiento político, social y
económico (H. Caffera, 2000). En consonancia, su discurso fue producido en las más diversas situaciones:
desde la inauguración de obras, competiciones y programas, hasta el agasajo a deportistas que adherían a su
política de gobierno. La conciencia nacional y la entrega total por la patria era una de las premisas en el
discurso peronista. Para Perón la práctica del deporte otorgaba "un alma pura, un espíritu invencible, que es lo
más puro que el espíritu de un hombre puede ofrendar a la Patria" (M. G. Rodríguez, 1997: s/n). En uno de sus
tantos discursos proferidos respecto del deporte, Perón sentenció que por la patria "debemos luchar, vencer y si
es preciso morir" (M. G. Rodríguez, 1997: s/n).
Perón, a través del primer Plan Quinquenal, intentó lograr una mayor masividad y calidad de la práctica
deportiva, sentando las bases del fortalecimiento de la comunidad deportiva (V. Lupo, 2004). En esta línea
política, las estrategias utilizadas fueron:
la concesión de terrenos fiscales inutilizados y mejoramiento de la infraestructura ligada a la práctica
deportiva
la organización de campeonatos deportivos y el apoyo al liderazgo deportivos de atletas destacados
El proyecto peronista buscaba en la educación física y el deporte la formación de las personas, el
cuidado de la salud y la prevención de enfermedades. “El deporte como escuela de vida” (V. Lupo, 2004: 40). A
partir de este proyecto, comienza a instituirse un progresivo proceso de deportivización de la educación
física, a partir del cual, el deporte como práctica corporal, social y forma de la cultura pasa a ocupar el lugar
hegemónico en el dictado de la educación física escolar.
Sostiene M. Graciela Rodríguez (1997), que respecto al deporte, entre 1945 y 1955, la Argentina vivió una
época que puede considerarse como la "fiesta deportiva". Junto a la presidencia peronista se produjeron una
serie de éxitos deportivos que permitió la explotación de las figuras de los ídolos deportivos, también la
inversión y la gestión estatal que puso énfasis en la contribución al desarrollo del deporte comunitario a través
de la promoción de los Torneos "Evita" y la construcción de complejos deportivos (M. G. Rodríguez, 1997).
Las intervenciones de la gestión peronista se dieron en un contexto económico y político que favorecía el
financiamiento de fondos estatales hacia políticas sociales cuyos destinatarios eran las grandes masas
poblacionales. En este marco, las intervenciones del peronismo sobre el ámbito deportivo pueden considerarse
innovadoras, ya que es por primera vez que el Estado crea organismos para promocionar y controlar y
coordinar actividades deportivas. Antes de este período, las actividades físicas y deportivas eran
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responsabilidad de asociaciones civiles y no del Estado (Scher, A. y Palomino, H., 1988; Aisenstein, 1994
citados por M. G. Rodríguez, 1997: s/n).
Luego de los debates que se dieron en el momento en que se institucionalizaron las actividades físicas como
tarea escolar tomadas a cargo por el curriculum de la Educación Física, comienza la expansión de las prácticas
deportivas en la comunidad, que recién se hace masiva a partir de 1946. Estas actividades si bien, no eran
estrictamente curriculares influían directamente sobre la práctica escolar de la educación física dentro del plano
formal.
En síntesis, las políticas de intervención del peronismo sobre el deporte se iniciaron en el marco de un
contexto económico que ciertamente favoreció la asignación de fondos estatales para la puesta en marcha de
políticas sociales. La gestión estatal se complementó además con el apoyo a la actividad deportiva privada, así
como el otorgamiento de premios y subsidios a los deportistas destacados. Los discursos de Juan Domingo
Perón cuando ejerció la presidencia del país entre 1946 y 1955, nos permite analizar cuál fue el lugar que ocupó
el deporte en la "Nueva Argentina" peronista: un país donde los deportistas debían aportar su cuota de trabajo y
sacrificio por la Nación y la Patria, ofrendando la vida si era necesario, y sus marcas eran comparadas con los
récords de producción que lograban los obreros en las fábricas argentinas (M. G. Rodríguez, 1997).
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:1. Aisenstein, Angela (1995) – Curriculum Presente, Ciencia Ausente (Tomo IV) El modelo didáctico en la
educación física: entre la escuela y la formación docente – Miño y Dávila editores – Buenos Aires, Argentina 2. Bracht, Valter (1999) – “La constitución teórica de las teorías pedagógicas de la educación física” en
Cuadernos CEDES N° 48 (Material del Curso: “Perspectiva crítica y recolonización en el contexto de la Educación Física”) – Argentina - 2004/2005 – Artículo traducido al español por el Ms. Guillermo Galantini
3. Caffera, Hugo R. (2000) – Educación y luchas populares – Ed. Cinco – Buenos Aires, Argentina.4. Calvo, Patricio (2000) – “De frente... March. Inicios, autoritarismo y Educación Física en la Provincia de
Buenos Aires. 1936 - 1940” - Trabajo presentado en el IIIº Encuentro Deporte y Ciencias Sociales y Jornadas Interdisciplinarias sobre Deporte - Universidad de Buenos Aires - Octubre 2000 - Artículo extraído de Revista Digital EF Deportes – Año 5 Nº 26 – http://www.efdeportes.com - Buenos Aires, Argentina (Fecha de consulta: Agosto 2005).
5. Galantini, Guillermo (2001b) – “Cuerpo y salud en la modernidad: origen del surgimiento de la educación física” en Revista Digital EF Deportes - Año 7 - Nº 36 - http://www.efdeportes.com - Buenos Aires, Argentina
6. Galantini, Guillermo (2003) – La escuela oculta – Ediciones de la Cortada – Santa Fe, Argentina7. Garbovetzky, Sabrina – “La ideología nacionalista argentina en el período entre guerras” en http://www.pais-
global.com.ar8. Mauri de Carvalho, Francisco (s/f) – “Comprensión crítica de la educación Física” – (Material del Curso:
“Perspectiva crítica y recolonización en el contexto de la Educación Física” – 2004/2005) – Traducido al español por el Ms. Guillermo Galantini
9. Pierri, José (2004) – Cap. 6: “El peronismo: el movimiento nacional y popular en la Argentina de posguerra” en AA.VV (2004) Sociedad, política y economía en la Argentina contemporánea – Ed. Eudeba – Buenos Aires, Argentina (Material obligatorio de lectura de la materia Introducción al conocimiento de la Sociedad y el Estado – Cátedra Balán - Ciclo Básico Común - Universidad de Buenos Aires)
10.Romero, Luis Alberto (2002) – “El apogeo de la sociedad de masas” en Revista Digital EFDeportes - http://www.efdeportes.com/ - Buenos Aires - Año 8 - N° 50 - Julio de 2002
11.Tamarit, José (2004) - Educación, conciencia práctica y ciudadanía – Ed. Miño y Dávila – Buenos Aires, Argentina
12.Tomisaki, Marcelo (2004) – Cap. 5: “Argentina en la crisis mundial (1930 – 1945)” en AA.VV (2004) – Sociedad, política y economía en la Argentina contemporánea – Ed. Eudeba – Buenos Aires, Argentina (Material obligatorio de lectura de la materia Introducción al conocimiento de la Sociedad y el Estado – Cátedra Balán - Ciclo Básico Común - Universidad de Buenos Aires)
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ANEXO 1: Discurso de César Vásquez extraído del libro Curriculum Presente, Ciencia Ausente (Tomo IV) El modelo didáctico en la educación física: entre la escuela y la formación docente de Angela Aisenstein (1995) – Ed. Miño y Dávila – Buenos Aires, Argentina.
Autor: César Vásquez (Director General de Educación Física)Título: Disertación efectuada en L.R.A Radio del Estado – Circular Fecha/Año: 5 de abril de 1945Memorias del Ministerio de educación y Justicia – 1945
“Es preciso que los señores profesores aclaren a los padres y alumnos los fines de la educación física. Que les hagan ver que los problemas vitales de la nación, analizándolos, son problemas educacionales. Que por lo tanto, Hogar y Estado deben colaborar íntimamente en la educación de sus hijos, en la formación de su salud, de su carácter, de su personalidad.
Desmaterializar, diría, esa idea tan en boga de que la grandeza de una nación reside sólo en su poderío económico. Cuántos ejemplos nos puede suministrar la historia de pueblos triunfadores que pronto cayeron en la decadencia por ausencia de una fuerza espiritual y moral en sus habitantes. Recordemos, pues, que sólo las naciones que se han preocupado de la salud y educación de sus hijos, en el sentido amplio e integral de la palabra, están en condiciones de defender en forma permanente sus intereses, su seguridad y su honor, en la paz o en la guerra. Y que no puede haber optimismo y trabajo donde no haya salud, ni carácter, ni decisión, ni serenidad, ni arrojo en un cuerpo débil (…)
Así, la formación de una conciencia sanitaria en el niño permitirá, junto con la función educacional y física a través de actividades gimnásticas y deportivas, formar hombres sanos física y moralmente, es decir, ciudadanos y madres sanas, y las madres sanas y fuertes son las que hacen las naciones fuertes
(…) y que las clasificaciones en la asignatura subsisten (…) lo que deberá apreciarse basándose en la conducta del alumno, en su asiduidad a las clases de educación física, en el cuidado de su salud, de su postura, de su corrección, y en los resultados de las pruebas de eficiencia física. Importantísima actividad obligatoria que los establecimientos deberán intensificar en el corriente año.
Señores profesores de educación física del país: considero que el problema de la educación no es un problema de educandos, sino de educadores. Tengo, pues, plena fe en vuestra labor si la ejecutáis con altura de miras con patriotismo y con vocación”.
Anexo 2: Comunicado de la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires
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Autor: Manuel Fresco (Gobernador Provincia de Buenos Aires)Título: Decreto N° 229/36 Creación de la Dirección provincial de Educación Física Fecha/Año: 1936
Decreto Nº 229/36:Vista la nota de la Dirección General de Tiro y Gimnasia de la República por la que se solicita en cumplimiento de sus objetivos y finalidades, se constituya en el territorio de esta Provincia un organismo encargado de propender, por todos los medios a su alcance, a mejorar la salud física y moral de la población, teniendo en cuenta, además, el informe producido a este respecto por la Dirección General de Escuelas, y
Considerando:Que la Dirección General de Tiro y Gimnasia de la República, en el ejercicio de las facultades que le confiere el decreto nacional de su creación, reglamentario de las disposiciones pertinentes de las leyes orgánicas militares, solicita la cooperación de las autoridades de la Provincia para el cumplimiento de sus funciones;Que dicho decreto, dictado por el Poder Ejecutivo en mayo 1º de 1905, establece expresamente que, en cada capital de provincia o territorio nacional y en las ciudades y pueblos de importancia se construirán por cuenta del Estado polígonos de tiro y gimnasia con arreglo a un plan oficial capaces de permitir el desarrollo de ambas instituciones y de acuerdo con lo determinado en los reglamentos militares respectivos (artículo 3º). Ese mismo decreto prevé la organización de polígonos por asociaciones populares bajo el control del Estado por intermedio de la Dirección General de Tiro y Gimnasia y fija con preferencia las normas a que deben someterse los polígonos y gimnasios en todo el territorio de la República;(...) Que por su parte, este Gobierno, según lo ha expresado en distintas oportunidades, considera que la educación que tienda a desarrollar las cualidades innatas del individuo, ya pertenezcan al espíritu o al cuerpo, y la que eduque sentimientos e inculque hábitos de moral, perseverancia y trabajo, a la par que transmita conocimientos útiles, será la enseñanza integral por la que deben velar los que tienen la responsabilidad la responsabilidad del gobierno de la instrucción pública;Que el maestro que aprovecha los distintos recursos que le presenta la vida escolar para imponer las disciplinas enunciadas, encuentra en cada una de las materias o grupos de ellas que constituyen el plan de estudio, una fuente valiosa para el desarrollo y estímulo de las mejores facultades intelectuales, morales y físicas; Que no obstante la buena voluntad de esos maestros, la enseñanza pública ha descuidado, como lo demuestra en un considerando anterior, un auxiliar importantísimo para la educación integral, cual es la cultura física;Que la enseñanza y la práctica de una gimnasia metódica y racional, completada con los juegos al aire libre, dejan huellas en el desarrollo del conjunto de las aptitudes biológicas que deben ser estimuladas y aprovechadas por la escuela, en la edad precisamente en que se imprime a los jóvenes normas y orientaciones morales y espirituales;Que la educación física no puede ser un agente aislado en el proceso evolutivo del niño, sino que debe formar parte de la enseñanza en su triple aspecto moral, intelectual y físico;Que por lo tanto, es deber del Gobierno orientar y estimular a los jóvenes en la práctica de los ejercicios físicos y en los deportes que sean, además de una actividad muscular, un factor decisivo en la educación del espíritu;Que es necesario, por la acción de los juegos y luchas deportivas, templar y formar el carácter de nuestra juventud en el culto al valor, en la disciplina y en la confianza de la propia fuerza física; Que atento estas consideraciones y teniendo en cuenta por otra parte la amplitud de la obra que debe cumplirse en toda la extensión del territorio de la Provincia en concordancia con los fines de asistencia social y cultural que se propone satisfacer en forma orgánica y metodizada, resulta de indiscutible necesidad adoptar el temperamento propuesto por la Dirección General de Tiro y Gimnasia de la República y aprobado por la Dirección General de Escuelas de la Provincia, el Poder Ejecutivo
DECRETA:
Artículo 1º: Créase la Dirección General de Educación Física y Cultura de la Provincia de Buenos Aires.Artículo 2º: Créanse ciento diez distritos de educación física y cultura que funcionarán uno en cada ciudad cabeza de partido de la Provincia y estarán bajo la fiscalización y contralor de la Dirección General, la que dará las bases, normas y orientaciones para realizar las finalidades educativas propuestas.Artículo 3º: Cada uno de los distritos de educación física y cultura tendré, a la vez, autoridad sobre las corporaciones auxiliares de educación física y cultura que deben crearse, a su iniciativa y fomento, en los centros de población de cada partido.Artículo 7º: Son fines esenciales de la Dirección General de Educación Física y Cultura:
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1. Dictado de clases prácticas de ejercicios físicos a niños y jóvenes que se inscriban en el estadio, aplicando los métodos racionales científicamente reconocidos;
2. Difundir la afición a los juegos y ejercicios al aire libre, como también todas las prácticas que se relacionan con la educación física, moral e intelectual;
3. Organizar concentraciones y exhibiciones gimnásticas como asimismo concursos atléticos y deportivos;4. Desarrollar la obra social en la escuela primaria en todo aquello que su asociación cooperadora no
alcance a satisfacer: comedores escolares, cuerpo odontológico, cuerpo médico, distribución de ropa y calzado, etc.;
5. Hacer del estadio un centro de educación social y un lugar de habitual predilección para niños y jóvenes, procurando extender su influencia a los hogares y vinculando los padres a la obra que se realiza como medio eficaz para consagrar los altos destinos de la enseñanza escolar;
6. Elevar el nivel social de los habitantes por medio de actos culturales, conferencias o conversaciones de divulgación científica con el auxilio de maestros y de otras personas capacitadas;
7. Intensificar el sentimiento nacionalista exaltando las tradiciones de la patria, cultivando la fe en sus grandes destinos, divulgando la vida ejemplar de sus héroes, infundiendo el respeto a sus emblemas e instituciones fundamentales y afirmando el concepto de la unidad moral y jurídica de la Nación;
8. Cooperar en la celebración de las grandes fiestas de la patria;9. Asegurar y prologar la acción educadora de la escuela en un ambiente de franca cordialidad y de
cultura social;10. Propender a la organización de una gabinete de antropometría como elemento clasificador de aptitudes
para seguir las alternativas de la salud y del desarrollo físico de los niños y jóvenes;11. Perfeccionar y aumentar los conocimientos adquiridos en la escuela primaria con concursos
complementarios y profesionales;12. Perfeccionar y aumentar los conocimientos adquiridos en la escuela primaria con cursos
complementarios y profesionales;13. Crear, propulsar y sostener bibliotecas populares;14. Propiciar y costear excursiones vecinales e interprovinciales.
Artículo 8º: La Dirección General de Educación Física y Cultura creará un cuerpo especial de profesores, ayudantes y líderes para dotar de personal técnico a los distritos y corporaciones (…)Artículo 10º: Los locales y campos de deportes que se habiliten en la Provincia deberán responder a los fines enunciados en este decreto adoptándose una edificación de tipo "Standard" y constarán de:
1. Una plaza modelo de juego y de ejercicios con canchas de football, basket - ball, pelota al cesto, pelota voladora, pista para carreras llanas, saltómetros, polígonos de tiro donde no existan y otras instalaciones para atletismo. En donde sea posible se instalará pileta de natación;
2. Comodidades para el funcionamiento del comedor escolar;3. Local para biblioteca y sala de lectura;4. Sala de representaciones teatrales, conferencias, coros, música, etc.;5. Aula para la enseñanza de materias especiales; dibujo, taquigrafía, mecanografía, etc.;6. Sala para las reuniones del "Club de niños" y juegos instructivos de salón: ajedrez y damas;7. Instalaciones de baños individuales y colectivos;8. Dos amplios vestuarios;9. Sala médico - odontológica;10. Habitaciones para el cuidador y demás dependencias.
Artículo 11º: Los grados de las escuelas primarias de la Provincia en días y horas que la Dirección General de Escuelas señale, podrán concurrir a la plaza de juegos en donde se impartirá a los alumnos la ejercitación física apropiada por intermedio del personal técnico que posea el estadio.Artículo 12º: La Dirección General de Escuelas podrá disponer o aconsejar que los alumnos de las escuelas de su jurisdicción hagan su uso de todas las instalaciones e inclusive de la biblioteca en horas ajenas a la clase, siempre que se ajusten a un reglamento que la Dirección General de Educación Física y Cultura dictará.Artículo 13º: Los jóvenes y niños que concurrieren a los locales y campos de deportes podrán asociarse, formando "Club de Niños", "Asociaciones cooperadoras de educación física" y "Comisiones de editoriales infantiles" bajo la vigilancia y contralor de los miembros que constituyen la autoridad del estadio.Artículo 14º: Las disposiciones no previstas en este decreto serán adoptadas por la Dirección General de Educación Física y Cultura, de acuerdo con las circunstancias y en los casos que sean requeridos.Artículo 15º: Comuníquese, publíquese y dése al Registro y "Boletín Oficial".
Manuel A. Fresco.Roberto J. Noble.
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