Ferro - La Literatura en El Banquillo Walsh y La Fuerza Del Testimonio

5/10/2018 Ferro - La Literatura en El Banquillo Walsh y La Fuerza Del Testimonio

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Ct"lb.l SlI.UU .rt~sln,;i.l t::dli(:.~ ~h-I.\ [j t eratur a :'.II':E:t:"I;~U:vo]. 10-L..I ;, nJ}'L~i{.,~de!"b cruica. loJ ed . - H uenusA ires : E~11~C~. 1999.V. 10, ,18 p. ~13xl? ern. . ,(SIIN 9500H995-51. Titulo 1. Hl5tm-ja. de la l~l!r.HIr;1 J.fgen[ilu~ ,

. ~ . 'Emecc ELtiIO"~SS . A .

A ls in n 2 Q( ,2 - I.IU'IIL'S Aires , Argemin'aE-Iwlil: [email protected] . rhup: 1/ www.emece.com.ar

.._~CQP_vrigbt No~ jiuik, 1999Capy,.iglJI S,, '' '' ', ' Cel ls , 1999 Emece Edilo>e, L4.., 1999Disefio de lapa: Eduardo R"izFOlD de tap": fda.mio G"zzolliForocromia de lapa: Moon Patrol S.R.L.Primer a eclieiL)II:4.000 ejelllplares

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" \ "1j:1 H ISTORIA CRIT ICA DE LALITERATURAARGENTINA

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VOLUMEN 10

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LA LITERATURA EN EL BANQUILLO.IWALSH Y LA FUERZA DEL TESTIMONIO

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por Roberto Ferro '

La trama de re laciones sociopoliticas y e I orden inst itucional estable-cidos por el peronisrno en diez afios de gobierno sc desmoronamn ensetiembre de 1955 ante la rebeli6n armada de un [rente dvico-militar.Dentro de la cornpleja red que configuraba cl campo intelectual seproduce una rrnnsforrnacion decisiva en la que cs posible caracterizardos gcstos contiguos y antagonicos de tal homogcneidad que rev elanla magnitud del carnbio. Micnrras el peronismo cstuvo en el poder, boposicion era cllugar cornun a partir del cual se consrruia el punto deconvergencia de tis mas diversas lineas del pcnsamicnto intelectual;una vez derrocado surge una nccesidad de relecrura que si bien cs, asi-mismo, un rasgo unanirnemente compartido, muestra una marcad a di-versidad y moviliza los conflictos latcntes, arcuuados hasta entonecspar la conlrontacion dominante.Correlativamente , esa variedad conflictive y pole mica que mani-ficstan los diferentes modos de interpretacion del peronisl1lo ticue untrazo trasversal que articula [osdistintos dispositivos pucstos en jucgopara la rcflcxicn, por estar fundados, casi sin excepcion, en Ia extrapo-lacion de marcos de pcnsamicnto que en su continuidad )' cxaccrba-cion son antes una afirmaci6n debs convicciones cimaginarios entorno d e los cuales constituyen sus respcctivasidcntidades, que unaelaboracion intelecrual emergente de la nueva situacion planteada.

En el espacio literario, la enurneracion de las postmas, que pOI" 1 0 1importanc ia de quienes las sustentaban ypor su alto grado de repre-scntatividad aparecen como las de mayor relevantia, SOil un indiceprecise de. ese punta de inflexion. ASI, el grupo de la rcvista Su r picn-sa al peronisrno en los estrcchos terminos de una reiteracion sirnetri-ca de 10 .ocurrido en la Argentina durante el gobicrno de Rosas, sinte-tizados en b consigns "la segunda tirania" y, alternativamentc, recu-rre al estereotipo de asimilarlo a una espccie de version vernricula del

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fascismo; cs decir, desde [a mirada de Sur el peronismo es una orredadcon la qUl' est.i tan Ie 'jana toda posibilidad de reforruular las relacionescomo estrin ale jados en el riempo }' en el espacio los terrniuos de lacompuracion que ' define s u i nrni ne n ci a obsesiva. Tarnpoco en otrosreprese~1[;~nre~ d:I,lib:ralismo cultural la caida del peronismo irnplicaull,a .escISI,()nslgnl!lcHl~a con lasproblematicas que los distinguen; pa-ra l :zcqulCl Mart inez J:5[L((h, acorde con su inruic ionismo ontologi-c~)~I:u 110 p.tsi mistu, .e 1 peronismo significa la persistencia de una tra-d icio n que viene del slglo XIX)' m anifie srn e l contradicrorio dualismoco nsrirutivo d e Ja nacio n, Eruesro Sabato centra su inreres, con unamarcada sobreac~uaci6n melodranuitica, en las masas, a las que atribu-ye una purez:l r;lIgal, por oposicion a su lider inescrupuloso y malig-110 que I?s ha abandonado a su suerte, su pensamiento decididamenrepaterna lism a~)O~:lpor u,n:1cornprension que las oriente y las conren-ga; :11~1hc.)solllciden ~n insralarse en un modele rerorico que recono-ce a l:.nulc Z(~1a +-el intclectual que denuncia energicamenre-s- comoun r~jere.llte insoslayable. En Hector A . Murena convergcn el ternaumcrrcarnsta con la marca de origen de Martinez Estrada, la relacioncon el grupo liderado pOl' Victoria Ocampo y como innovacion unaci.erra c()ntamin~Kion de una problema rica de tipo existencialisra.' Sibien la perspecnva d e la re visra Contorno difiere norablernente de lasP?stLlL1S an,res mencionadas, su concepcion se consriruye en gran me-elida ,en torno ~te un Jean-Paul Sartre leido con tanta pasion como ur-gcnua, en particular de :dbullos de los ensayos de . .~Que es Laliteratu-ret? que ,'an,J fUI:eion~lr como articLlla~ores de una cosmo vision quese propnnc debarir la literasura en terrninos de compromiso y estable-cer de este modo una reflex ion abarcadora del texto y de la realidad,. ,La rccornposiciou ,en ~I orden pBlitico ysocial del golpe civico-

mIla.ar de 1955 prod~Jo ,etecros clJltur~les profundos; el periodo in-mediatamcnte posterior pone de manitiesto la crisis de 1 0 . eficacia delos instrumenros de reflexion vigentes, se abre un desajuste notableentre los conf~icros poli~icos y las rradiciones intelecruales que los to-man como objero de reflexion, las disidencias de grupos y los debatesentre ellos exhiben, junto con la rigidez y la inadecuacion las condi-ciones propicias para el surgimienro de rupturas y' desplazamienros.

Uno de esos desplazarnienros se va a producir en los bordes delcampo literario consagr:l~il:, en esa zona siernpre inestable y casi ilegi-ble desdc los lenres canOJ1lCOS de cnda epoca, un espacio atravesadopOI' gcnealogfas her~t'ogeneas y discontinuidades abrupras en e l que..no obstante, se han" generado algunos de los procesos de transforrna-cion mas intensos d f la lireratura argentina,

, Veasc en CSIC mismo volumen Americo Crisrofa]o, "Murena, un enrico en soledad",126

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En el comierizo de Operacion MasacreEn junio de 1956, un bruPO de rnilitares naciunal.isras lide~'ados

por el general Juan J o s e Valle [leva a cabo un inrento Ins~l:recclOnaLNurnerosos rniclcos de acrivistas pcroriistas apoyan la accion, a pes:1rde que Peron no ororga ningun aval :11movirniento, dcs7o,~fiando delas inrencionesdc sus jefes, EI gobierno, que tenia conocmucnto de lacorispiracion, solo espero qU,e esra se inicia, ra y:lr


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nal insc;'ito en las cxigencias de la industria dellibro: pasa de correc-tor, una de las posicioncs mas p c ri fc ri ca s , a ser traductor, antologo yau t or de r cl ru o s p o li ci al cs .

En I ()50, obt icnc uno de los scgundos prcrnios del primer concur-so dc la rcvista Vca ) ' Len, auspiciado pOl' Emcee, con su cuento "LasIres neches de Isaias Bloom". En 1954, la Colcccion Evasion de I-Ia-chct tc, cdita su primer libro, \f{lriczcioncs en rojo, compuesto de Iresre lates en la trad icion del gellero p o li cia l c la si co 0de enigma; en la"Noticia", Walsh dice:

"Tampoco he rcnunciado a otra convenci6n que hunde suraiz en la c sc nc ia r ni sr na de la novela policial: el desafio al lec-

. tor. En las trcs narracioncs de cstc libro hay un punto en el quec l lcctor cucnta can todos los elementos necesarios, si no pararesol.ver ~I problema 'en todos .sus dctallcs, al men os para des-cubrir la idea central, yn del cruncn, ya de l procedimiento quesirve para esclnrecerlo. "J '

.. Esc t1liSnH~aiio, en la :=olcccion Evasion, apnrece Diez cuentos po-'wales ,u'gentmos, con prologo y sclcccion de \,


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fusilumicnros ilegales de Jose Leon Suarez habian sido excesos que sed eb fan d enunciar p ara gue los c ul pa ble s fu er an c as tig ad o s pDr las ins-tituciones correspondieutes.

Logra que el director del periodico Propositos, Leonidas Barletta,de larga militancia e n l a i zq ui er d a, publique cl 23 de diciembre el rextod~ la denullcia d e L iv rag a an te la j us tic ia, Pero el entus iasmo de \'V'alshse aplaca muy promo, e I extenso reportaje al fusilado no eucuentraningllll medio de prlCl1sa gut: maniheste interes en su difusi6n. Final-mente, el 15 de enero, Luis Cerrutri Costa, director de ReuolucuinNacional, un periodico de tirada reducida )' escasa repercusion, queexpresaba una de las rnuchas vertientes del nacionalismo, se anima apublicarlo con el titulo de "Yo rambien fui fusilado". La aparici6n delos s iguientes arr iculos de Reoolucion Nacional, se is en tota l, muestrala inscripcion de las trausjorruaciones que el conocimiento de otrostestimonies y pruebas provocan en la reconstruccion de los sucesos.La prcduccion textual esra intimamenre imbricada can el proceso dedilucidacion de los h e ch o s; e sc ri tu ra e investigaci6n son instanc ias sin-cronicas y dialecricas, E1 rasgo dominante de inacabado del saber quela invesrigacion va desplegando, en el que toda certeza necesira serconfinnada 0 modihcada, proyecta sobre el pacto de lectura abiertoel~ "Yo tambien fui fusilado" la exigeneia insoslayable de que eI reco-rrido del saber sea compartido y asurnido por los lecrores como unacuestion fundamental. En esta serie de articulos se produce una dobleinauguracion, ante todo, la resritucion para la memoria colectiva de unsuceso, l!.unque rec iente, borrado, oblite rado, y. tarnbien, 1a modula-cion de una nueva prcduccion discursive: la narrativa testimonial dedeuuncia. Esre modo de inscripcion de b realidad en el rexro se trarnacon un vasto tejido de t ra dic io ne s e n.la s er ie lit er ar ia argentina: 1amar-ca autobiografica que Icg itima el testimonio; la c ircu1ac i6n diagonalde l panfleto y l a d ia tr iba, en la linea d el padre Castaneda , de Sarmien-to, de. algunos textos de J o s e Hernandez; la densidad polernica de laprosa nacionalista de Ignacio Anzoategui y Marcelo Sanchez So r an-do; la pagina de policiales a la manera de Arlt 0del diario Critica; e lp~riodista que asurne el rol del historiador como en La Patagonia trd-glCa de Jose Maria Borrero, Lo que marca la difereneia es que la escri-tura de \'V'alsh rrae al presente couexiones multiples, desdeiia la repe-tic ion y elabora lll1 regisrro nuevo.

El 23 de diciembre de 1956 }' el 29 de abril de 1958 son las fechasque sefialan el inicjo y la cbusura de la campafia periodistica en la queRod.ol.fo Walsh inyesriga y denuncia el fusilamienro ilegal de un grupode civiles en un basural de Jose Leon Suarez; tras los articulcs de Pro-positos y Reuolucion Nacional, aparece en la revista Mayorin, entre el27 de mayo), el 29 de julio de 1957 una serie de nueve notas bajo el

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titulo de Operacion Masacre, con el agregado Un libm ql le ;10 encuen-tra editor.El 12 de diciembre de 1957 sale a la vcnta Opn'dci6a Masacre, u np ro ce so q lle no ha sido clausuratlo, primers cdicion en libro, que pro-dujo multiples desrnenridas y replicas.Los articulos de Walsh inmediaramente posreriores a [a apariciondellibro exhiben dos actirudes distinras, par una parte, demostrada yala culpabilidad de los responsab lcs del fusilamiento , insisre exhibicn-do las pruebas documcntales que avalan sus cargos -luego incorpo-radas en la reescrirura de 1964- )' pOl' orra, ante eI asccnso a coronelpar el nuevo gobierno presidido por Arturo Frondizi, de l principalimputado de b maranza, los artfculos abren una instancia de pasajedesde el prologo de la primera edicion, fechado con nnrerioriclad a esteepisodio:

"~.' . . . ."Escribi este libro para que fuera publicado, para que ac-

tuara ... Investigue y relate estes heehos rrernendos para darlosa conocer en la forma mas amplia, para que inspiren respeto,para que no puedan jamas repetirse.""Al Epilogo de la segunda edici6n de 1964:

"Cuando escribi esta historia, )'0 tenia treinta aiios. Haciadiez que estaba en el periodismo. De golpe me pareci6 com-premier que todo 1 0 que hahia hecho antes no tenia nada quever can cierta idea de periodismo que me habla ido forjando entodo ese tiernpo, )' que esto sf -esa busqucda a redo riesgo,ese testimonio de 1 0 mas escondido y do1oroso-, tenia quever, encajaba en esa idea. Amparado en semejante ocurrencia,investigue y escribi enscguida otra historia oculta, la del casoSatanowsky. Fue mas ruidosa, pera el resultado fue el mismo;los muerto~ probados, pero suches."Y que se profundiza en el Epilogo de la tercera edici6n de 1969:

"La respuesra fue siernpre cI sileucio. La clase de esos go-biernos se solidariza con aquel asesinaro, 1 0 acepra como he-chura suya y no 1 0 cas tign simplerneure porque no es t . i dis-puesta a castigarse a si misma, ".

, O p ev ac io n Mn sac r c, I' ed. up, c i t ' . p,ig. 9 , O p er ac io n Ma sac r r, 2' ed. op, cit., pag. 144, Operacuin Mllfacre, 3' ed., Buenos Aircs , Jorg


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O pcrn cio n M asa O'e da a leer cl tejido narrative de varias historias:la de la invcsrigacion que rcconstruyc un saber para hacerlo publico,b de los St1CCSOS que relata minuciosamente y la de la propia puesta encscrituru. La forma en que cstas tres hisrorias se van imbricando dacucnra de la gene:llogla de l corpus que componen las dilerentcs cdi-cioncs de Opcr,lci(jn Mnsncrc, y pcrmite, asirnismo, desplegar el cam-po de problemas que configurall su cspccificidad distinriva.

E I caso Satal1owsk)', un crimen litera rioA principios de abri! de 1958, los hcrmanos Tulia y Bruno jaco-

vella lc ofrccen a Rodolfo Walsh la publicacion de una serie de notassobre cl ascsinato del doctor Marcos Sntanowsky para la revista Ma-)'0"[(1. EI crimen, cornctido cI 13 de junio de 1957, scguia hasta enton-ccs impunc; webs las sospech:ts se dirigjan hacia los dcspachos oficia-lcs; algullo de lo s presl1lltos autOlCS estaba identificado pero la maqui-naria judici:ll sc mostrabn morosa, lIall1alivamente inmutable ante elrcclamo p ub lico , e l secrcto parccia dcsrinado a diluirse cn pesquisaspoliciales rorpcs y tnrdias n ell rcsoluciones de una justicia extrema-damcntc burocdtica y tefiida de una inequivoca cornplicidad.

Walsh acepra, las notas de k/a)'orla, que aparecicron entre junio ydiciembre de 1958, exponen una tenaz e inclaudicable inquisici6n deIns llll{iles que los poderes rcales les impusicron a las insritucionesde 1 a dcmocracia formal, recielltcmentc repuestas. Un indice de la pos-rura de \'\falsl! [rente al nueva gobierno se puede rastrcar en las entre-vistas quc lc hace el I" de marz o abpresidcnte electo, Arturo Frondi-zi, )' el15 de esc mismo rnes, a su cquipo de gobierno, para la revista1.copUn.A partir de los elementos d e que dispone inicialrnenre en su inves-t igacion arrna un a triple hipotcsis, que luego se va a confirmar plena-mente, mas a l i a d e los avatares de la identificaci6n de los ejecutores ysus il1stigadores: I) fue uu crimen oficial, 2) hubo pasividad judicial,3) [iubo eilcubrimiento policia\.En uno de los pedidos de informes que dirigia habitualrnente a lafamilia Sa tanowsky scirala :

"Este es uno de los crimenes m as 'Iiterarios' que se hancometido nunca: un crimen de lircratura policial. En esecampo , una [rase d e un panfleto (par e j emplo ) que para us-redes a 10 mejo r no significa nada, para rni p ue de ser unaprueba."

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E~a ,c~n_vicci6n sed uno de los ejcs de Sl1 cstrategia inves t igativa enla sene mlcla~ de Guo S(ltano~sk)', que siguc casi lireralmcnrc cl pro-grann narrat ivo de lo~ detectives de la novcla de enigmas: primcro,c~:H1frontar. las decl~raclOnes de los test igos , lucgo, inte rp re ra r lo s ind i-CIOS.mate~,ales Y,.[inalmente , tender una t rarnpa para dcscubrir a losaseS1110S. Este. u~t lm?paso, \'\falsh 10 va a desp lcg


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La primera pane de CtlS~ Satanowslsy esci separada en cinco sec-cioues: "Los anuncios", "La sangre derramada ... ", "EI escen6grafo","La investigaciou o tic ia l " y "[I ruovil", que a su vez constan de untotal de 32 capitulos, rodos elias rirulados, mas un "Pr610go suave" yun "Provisorio epilngo". .. En los arriculos de Mayoria convergen un V:lS[Q eutrecruzarruentode generos discursivos: el ensayo, la denuncia, la investigacion perio-distica, e l r cs rim o nio , la s h is to ria s de vida)', basicamente, el relate p~-liciul. Todos estes regisrros se fusionan en una escritura con gran di-versid ud d e ritm os y m atices , EI suspenso punnia l a e sp e ra de la rev~-lucien de 1 0 dcsconocido 0 la incertidumbre ante 1 0 que lia accnreci-do. D e l misrno modo que en C pe ra ci on M as nc re ~u esc:itura no solose vincula de mnnera inuovadora con una cornpleja realidad atravesa-da por sllpucsros, sino que ella rnisma dcvi~ne una construccion tex-tual que s l lpone unafracrura con la ampliarnente aceprada C?!1Cep-c ion, aun vigente todavia en l a ac tua l idad , de que la rep~'esentacLOI1 5.0-cial en literarura solo es posible si se rec~. lrr : a las es[~t1cas del :e.flejo.

1 suspenso, uno de los rasgos consntunvos del gener


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ortlcnadn par la 16!;ic:l s.ino par h. vi o lcncia, cl ~;1ctor .ecoI~6mico rigelas rclacioncs. EI periodista-dcleet1Ve y: \ n~ d~SCl_fr~lnlls.tenos, se ,mue-ve en un tlHllldo en c l que la cornpetenCl;1 1!ld 'v,dl~a l',s~a P~'Opl~ delcap iml i smo jctcrmina e im ponc su dobrna J~ apropla~lOn. EI cnlllencs un modo privilcgiado de exponcr las rcl~~lones sOClal:s. ,

Cuando se revisa atcntamClllC la colcccion de Ma~'on~: can la dis-rancia que permitcn los casi cuarenta afios de la pllbbeaclon. de:l C ; : a s oSa t anow sl ey , se haccn evidente~ por 1 0 menos dos mar~as dls t1l1tlV~~,la p ri m e ra, que los tcxtos de \V'alsh guardan una to.ta l lI~dependenc,aen relacion con la linea que los hcrrnanos Ja:ovella Impnmen a su re-vista, una linea nacionalista ccrcana ~I pcrol~,lsmo y, la segunda, que laescritura de las noras revcla una (llferencla que las coloca ,:n otroplano, ya no solo en re laci?1l can ,e l ~1e~lio en c I 9 u e aparecen smo conel conjunto de [a producc,on pcnod,stlca de la epoca.

El escritor W'nlshH.,adolfo Walsh habra comenzado a construir su proyeclo intel~c-

tual dcsdc los mirgenes de l espac io lircrario argentino, de los an~S.Cln-cucnta; ell la primcra etapa, de modo 'inequivoco, aspira a la legltlma-cit 'ln que podria otorgarle c 1 grupo. Su r u.los .s~plementos .culturales d,elos grafldes diarios. A partir de SlI \l1vestlgaclon y dcnuncia de ,los Iusi-[amicutos ilegales de Jose Leon Suarez s: pro.duc: ~n dcsvio de Sllpro)'ecto, el joven escriLOr dcsccha el capJt~1 sirnbolico ~ue costo~a-mente habra actltnubdo para illgrcs.~r en el 'nesgos ,o 7spaclO del pe,no-dismo indcpendiente, instaHndos: aSI en una practlca que cucstlOnalos presupuestos que 10 habiau guiado. " ,EI Buenos Aires al que \,


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E s e sra se gund a e dicio n 1 a que com ienza a ser le ida de sde una lineade significacion 1 1 1 , \ 5 cercana n] espacio I iterario. En 1964, el modo deItctura qu e p r iv il cg ia b .i la noric ia aparece arenuado par la distanciare lercncial y par u n c o n re xr o s oc io p olit ic o y un cam po inre lectual d i-fcremes.

E n " [1 e sc rito r :lrt;e ntin o y la tradici6n" B orges atrib uye a las lire-ra rura s s ecu ud aria s )' m a rg in alc s, que ocupan un lugar de sp lazado enre lacio n co n lus co rrie nres h eg em l'inicas , una cap acid ad p ara d isp one run m aucjo here ro do xo de las trad icio nes ." E stab leciend o un des liza-r nie nt o h om o lo gic o de la re sis d e B or ge s, podemos s iruar a Walsh co -m o un escriro r q\le inicia su p roce50 d e fo rm acio n en e scrituras secun-darias y m u rg in ale s c om o 1 0 nan la n ar ra riv a p o lic ia l y el periodismode Il)S mag,azincs popularcs; a p artir d e Operation Mnsacre abandonael gestn d (, surnis io n a la no rm a y d esd c e se lugar incie rto su escriturad l !s p liC ,, ;t u n \ISO rran sg rc siv o d e la lie re nc ia c ultu ral; la re fu nc io na li-Z;tci() 11 ~Ie lo s p roccd im icntos , la rraduccio n com o desp lazam ienro , laco m bi u ac io u d e re gis {] 'o s hererogeneos y, b isicamenre, la hibridaciond e [iliacio ncs so n las p r.ict icas irre vere nces que van a consrituir lasrn arca s d is tin tiv as d e s u re xtua lid ud .

A m ed iado s d e lo s se senta, Rodolfe Walsh forma p arte d el grupemis csrrccho de colaboradores de la editorial Jorge Alvarez junro canJoaquin L a va do ( Qu in n) , Ricardo Pigli~~,Susana "Piri" Lugones , JuliaConsrela, Rogelio Garda L up o, David V inas , entre otros. Jorge Alva-rez fue una de las ed iro rialcs que en e sos afio s producen un e am b ioradicalde los c at < ll og o s h ab it ua le s, o ri en ra nd o su atencion hacia auto-res uacionales 0blinoumericanos , en particular los nuevos escrirores,aS I co m o rarnhien p onicnd o e n circulacio n las ob ras trad ucid as d e rex-ros norteamericanos )' europeos d J .F i gi d :J .s . 1 1i nr e r e s d e un p ub lico lee -[o r ab ie rro a nuevas co rrienre s que trasro rna b an los m od e los e s tab le - cido s d e 1 0 que sc enrend ia com o la gran literarura,

Si H ache ttc s in te t izab a unape rspectiva en el c am p o ir ue le cr ua l,una red de re lacio ue s co rrelariv as, un m od o d e circulacio n de saberesy u na d im e ns io n s oc io cu lt ur al , que sirvio de m arco a la primera etapad el p ro )'c cro in re le ctu al d e \ '{! als h, Jo rg e A lv are z, de igual modo, c ifrasu s :tOOS d e m adurez lire raria ... L a ep oca de rce scrirura d e la segunda ed iei6n d e Operacton A!a-sacre c oin cid e c on un p crio do d e inte nsa re lucio n d e \ 'V 'alsh con l a l ir e-ra tu ra e n e ] q uI.. ' pr.ic tic aru ente no tra ba ja e n 1 ..'1m b ito d el p erio dis mo .No es arriesgado conjeturar que en e sa e po ca se produce el salto de suescrirura lucia l os c ue nt o s de Los oficios terrestres, 1965, y Un kilo de

,0 [orge Luis Borges. DUra, Completas Buenos Aires Emcee, 1974.138

oro, 1 96 7, a m ba s p ub lic ad as pOl' Jorge A lvJrez. E l Walsh q ue cs ta es-cribiendo "Foros", "Carras" )' "[sa Mujer" es el quc le e y rescribe las eg un da e di ci6 n de Operacion Almane.

M odes de La escritura de W aLsh

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L a narr acion Iragm enrad o, e l cruce de l a o r a li d ad y la l i re ra tu ra , e Iencu~ntro, c l pasaje y la co ntarninacio n d e llla~ criales d ocum enrale s, lale tra d el orro in je rtada en la e scritura, la po lifo nia (cuando aun no sehabia extendido la teorizaei6n al rcspecto de Mijail Bajrin), la histo-ria como encuentro de multiples historias: esas huellas emergen una yotra vez en e l ojo que Ice y la mano que cscribe y rcescribe; las migra-ciones , los cruce s incxrricab les , la inrensid ad d e la e xte nsio n Jp are cendiiicilmenre parcelables segun una to po grafia ge nerica rig id a. La [ra-rn a de Sll e scritura inscrib e un cie rto co rte con 10 ya vis to , es d eci I' 50-bre esa insrancia del munclo que ha sido transirada por marcas d e esti-1 0 0 m ode lo s d e rep resentacio n que 1 01 de sp liegan a partir de llugar co -m u n p re d ec ib le .

Es casi u na p uls io n de la crrtrca actual esrablecer taxonornias, ar ne nu do r aj an te s y e squem aticas , d e los texto s d e W alsh ; s i de acuerd oco n una de e sas taxono rnias , una p arte d e su ob ra tendril com o o bje-to [a cornunicacion de una verdad, [a cscrirura, entonces, se rrasparen-taria hasta alcanzar la [uncionalidad de un mero instrumcnto; en otra,en cam bio , la d im ension lire raria o pe raria hacia un adentro d e I" letra,privilegiando la autorrefcrencialidad. Los rasgos que confluyen a laposibilidad d e t al d is tin ci on irnplican u na e vid e nt c concepcion te leo-logica de la escrirura y para ello dcbcn ya sea conrrolur, ya sea obviarl a p r o li fe r ac io n que de sborda las presuposiciones, las desrnadra, esede so rden incontro lab le en la textualid ad de W alsh em erge ins is tente-m ente en la d iferencia que provoca la inas ib le d ive rsidad d e los e spa-cios de lectura, reinscri tos e n e lla .L a configuracion gene rica, la im posicio n de m argene s as igna re r-minos, separaciones in lranqueablcs entre rcrr irorios nit idamcnrc dis -tinguibles. Pero ta l legislacion adernas de ser ilusoria, es engaiiosa,puesro que irnp lica la ante rio ridad d e lo~ lind cs , d e lo s bo rde s com opreexisrcnres, de fisuras ciegas configuradas a priori y no como unap roduccio n d e lo s campos d e l e gi b il id a d .

L a id ea d e gene ro ricne la ventaja d e llarnar la atcncion so bre e lterritorio legislado y, pOI' 1 0 ramo, l lama Ia arcucio n so bre lo s rasgoscornunes cuya p ertencncia asegura la d isriucion, e s decir las m arcasque garantiz:J.11 la asignacion a una clast. Pero ninguno d e esos rasgos

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o 1 1 1 < l rcas Jel c6d igo gencrrco pcrtcllece a la escritura, sino que sonplicgucs rclativamcntc cstablcs de los modes de [ectura que operansobre los rcxtos,

En 1969, en 1 :1 "Noticia prcliminar" a ~Quien mat6 a Rosendoi\'V':i\sh anoia: .

"Si alguien quicrc leer cste libro como una simple novclapolicial, cs cosa suya. "11En 1';165, en cI prologo a Un kilo de oro dice:

"EI cucnro ritulado 'Esa mujer' sc refierc, desde luego, a unepisodic histor ico que todos en la Argentina recuerdan.""Los tcxtos se desplicgan exrcndicndo el territorio de la escritura

hacia multiples csccnas de lcctura; la incidencia de los contextos espuntual, la varicdad de los campos de legibilidad construye en tomodc la letra la memoria del palimpscsto, La propia interpretacion deWalsh de finales de los sescnta y principios de los setenta, cefiida a lascxigcncias sociopoliricas de p riv ilq;iar la dimension ejemplar de Ope-radon Masacre, manificsta tanto Ia legilimidad de su intervencion co-mo sus propios limitcs, dcsbordados por cl espesor de la escritura.

Nuevas uersiones de Operacion masacrcEn t 969 aparecc [a tcrccra edidOil de Operaci6n Masacre que pu-

blica Jorge Alvarez. El titulo se prescnta dcspojado de corncntarios,nuevamcnte Walsh introduce cambios y agregados que diferencian es-ta edicion de las antcriores.En csos aiios, Operaci6n Masacre se Ice como test imonio polit ico,ensayo sociohisrorico 0 relate litera rio, entre otras alteruativas, Hastacsa [ccha ha tenido mas. repcrcusion que circulacion, apenas dos edi-ciones de modesto tirajc ell doce aiios. Solo a partir de esta tercera cdi-cion la lcctura literaria aparece como una dimension privilegiada queabrc y posibilita los otros rccorridos de significacion .. EI campo inte-lcctual acornpafia c l proceso general de radicalizacion de los sectores

" Rodolfo Walsh. ; Qlfien mnto (I Rosendoi Buenos Aires , Edi torial TiernpoConreruporanco, 19(,9 ,"Hlldnlfo W'llsh. Un 1 . . ' i /o de oro, en Obr litcraria complete, Mexico, Siglo XXI,1 ' J R 1.

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popular es. Se produce una reforrnulacion d.c_1pcronis11lo. ~n ese cspa-cia enunciative, cI tcxto genera una arcncion muy superior a la quehabia tenido hasta cntonces. Las siete ediciones que entre 1972 )' 1974lanza al mercado Ediciones de la Flor, son un Indice suficienre de csacircunstancia, a las que hay que agregar la primcra edici6n en libro deCaso Satano'Wsky por la misma edito rial. \ "En esta oportunidad Walsh cambia e! rcrratq de la oligarquia do-minante de l epilogo anterior por un nuevo capitulo, "Ararnburu y eljuicio historico ", proponiendo una interpretacion ccrcana al ensay osociopolftico. Agrega un apendice, "Operacion en cl cine", en e.1~lt.l~se detallan las circunstancias en que se fillm) la pelicula, que dmglOJorge Cedron, La lectura de Operaci(}n Mnsacre dc:d~,b lircrarura aprincipios de los afios setenta se articula con la posibilidad d~ tI~an:-[ormar la individual idad del acontecimiento que cl ensayo sociohisto-ricointerpretaba 0 el testimonio periodistico restituia, en .una ~ignifi-cacion mas amplia cercana a la tradici6n aristotelica: el 11IStor!


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rosidad descripriva de [a prirneraparre, sucedc, en ia s eg und a, t ina es-critura en ]a gue pred om ina la coordinacion, que d e sp liega casi s inepireros cI re L ao , co ncisa )' ausre ra. L a p alab ra d el o tro , de l agre so r, seresal ta, se la h ac e asornar, incluso, C0l110 t itu lo d e alg uno s capitulos:, ,


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Leer la narrativa testimonial de denuncia de Rodolfo \'V'alsh a fina-le, de los afios novcnta, impl ica rellexionar sabre una distinta circula-cion de los tcxtos y, cor rclativamcntc, sobre Ia perturbacion que pro-duce en el sistema de pcriodizaciones y taxonornias qu e la crit ica l ite-raria cstablccc, 10 que conllcva la ampliacion del campo de relacioncsproducicndo art iculacioncs multiplcs.vl-Ioy la [cctura de su ob r a abr ela p osiliilid ad de d isciinr o tro s disp ositivo s que reviscn cl entramadode tensioucs que atravicsa y vincula l i ter:1. tura) ' politica, por una parte,y etica y cstetica, por otra.

La nparicion de Operacion Mosacre y Caso SalmlOwsky constitu-yen un punto de inflexion que devicnc en corte 0 ruprura ca n 1 0 pre-visto, tina insrancia dccisiva en la que la escritura intervicne como cri-rica en la rcalidad, sin constituirsc en 5U reperic ion rcflcja y, por 1 0tanto, provocarulo una crisis jrrevcrsiblc de los modelos de corrcs-pondcncia y transparcncia en tcrminos de un deber dccir autorizadoque sc lcgitimaba como la via natural de la denuneia. .

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V{l1'iacione~ I'll raja, Buenos Aires, l -Iacheue, 1')53.Opel:acion ma5I1Oe, Buenos Aires, Ed icioncs de la F lo r, I) S5 . I n e ll! yc apcu-. dice: " Op eracio n en cine" y "Carta a bie rra d e R od olf o Walsh a hi [uura

Mili[ar".Caso Sa tanoui sl e y, B ucno s A ire s , E dicio ues de h F lo r, -J9< J1 l.nc luy e ap cnd i-

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