PALACIO DEL LOS DEPORTES

La construcción del Palacio de los Deportes empezó en el año de 1966 y fue concluida para 1968, año en el que México fue sede de los Juegos Olimpícos. Esta obra es un proyecto colaborativo de los Arquitectos Félix Candela, Antonio Peyrí Maciá y Enrique Castañeda Tamborell. Su forma geodésica y su cubierta de cobre son características de esta obra arquitectónica representativa del movimiento racionalista. El arquitecto mexicano Félix Candela, basado en el racionalismo, y teniendo como precedente las estructuras de Pier Luigi Nervi en el Palacio de los Deportes de Roma (hecho para los Juegos Olímpicos de Roma 1960), ideó la cúpula del palacio en su afamada solución estructural de cascarones de concreto, basados en su paradigma del paraboloide.

Sustituyó el concreto para cubrir el área del palacio por el inusual cobre. La intención de esta estructura de Candela es la cobertura de grandes superficies con materiales de grosores livianos y libres de columnas.

La planta del edificio es circular, con una cúpula geodésica compuesta por cuadros que abarcan un claro máximo es de 160 metros y que cubren un área aproximada de 27,171 m2. La cúpula se compone de paraboloides hiperbólicos de aluminio tubular cubiertos por una subestructura de láminas de madera forradas de cobre resistente al agua, sustentadas en grandes arcos de acero.

Decenas de pilares de concreto cubiertos con ladrillo en los cuatro costados actúan como contrafuertes de la estructura de la cúpula, además de dar forma a pórticos de acceso al recinto. Otros pilares más esbeltos e inclinados en forma de V fungen como soportes hacia la estructura externa, que forma una primera rampa que circunda al recinto. 

La estructura está conformada por líneas rectas con diferentes inclinaciones, todas llegando a puntos específicos para crear la geodésica tridimensional.  Esta armadura se repite indefinidamente coexistiendo con los arcos de las cúpulas y descansando sobre los "contrafuertes".

En su programa arquitectónico plantea en el interior cuatro tres niveles principales para las gradas y palcos, e instalaciones diversas y en el primer piso un mezzanine, donde actualmente hay puestos de alimentos y bebidas, y servicios sanitarios. Respecto a la Olimpiada de 1968, las formas de los edificios, de estructura experimental, como el Palacio de los Deportes, cumplían una función escenográfica, característica propia en la exposición de un espectáculo. Parte de la elaboración de este show arquitectónico, planteado desde la vanguardia formal, se debió a la presión ejercida sobre los arquitectos ante la necesidad de presentarse frente al mundo. Los espacios diseñados para las competencias deportivas también se habían levantado como ejercicios competitivos a escala mundial.

EL OCEANOGRAFICO

Se trata de un espacio de más de 110.000 metros cuadrados El recinto muestra los principales ecosistemas marinos del planeta, desde nuestro mar mediterráneo, el atlántico, las aguas continentales, hasta los mares helados del ártico o el antártico, pasando por los hábitats templados o tropicales. La obra fue adjudicada al arquitecto Félix Candela, nacido en Madrid y exiliado a Méjico durante la II segunda república, nacionalizado estadounidense y gran conocedor del manejo de estructuras de hormigón. Su contribución para el diseño de esta área, compite con la obra de Santiago Calatrava sin que podamos determinar cuál de los dos ofrece mejor funcionalidad y adaptabilidad. Candela es un estudioso de los caparazones de hormigón y aquí ofrece una amplia muestra de todos los prototipos desarrollados principalmente durante su obra en México.

El delfinario destaca por sus grandes dimensiones y el número de delfines que de forma conjunta actúan. La actuación dura poco más de 20 minutos donde los niños y los no tan niños disfrutan con los saltos, piruetas y movimientos de los mamíferos.

El auditorio dedicado a la demostración del Mar Rojo, se trata de un cómodo edificio cercano al delfinario, en el centro se halla un gran acuario de agua donde se nadan los peces que predominan en este mar, todo ello de una forma didáctica y entretenida, ayudado con los mejores medios tecnológicos para entender mejor los contenidos.

Edificio del antártico, se recrea un acantilado con pingüinos de Humboldt.

En el edificio dedicado al ártico, donde se puede contemplar el comportamiento de morsas y belugas.

Edificio demostración de los Océanos. Compuesto por dos grandes torres submarinas que están unidas por medio de un inmenso túnel de 35 metros. En esta espectacular instalación donde se contemplan: grandes escualos, pastinacas, rayas, júreles, peces guitarra, entre otros.

El gran lago central, donde se presentan numerosas aves: cormoranes, patos, cisnes, pelícanos, adornado con preciosas plantas y flores.

El gran globo terráqueo de 26 metros de diámetro donde se acogen dos ecosistemas a modo de transición entre el mar y la tierra, las aves vuelan libremente dentro del recinto.

El edificio del mar mediterráneo es uno de los más interesantes, en él se muestra la gran riqueza biológica de nuestro mar. En esta torre se muestran los cambios que sufren las comunidades marinas según la profundidad a las que se encuentren. Destaca una gran burbuja donde se puede internarse para sentir lo que pudiéramos sentir si estuviéramos en mitad de mar. El acuario dedicado a la demostración de la zona más cercana a las playas con su espectacular pradera de posidonia oceánica, nos enseña lo beneficiosa que es esta planta para la depuración del mar.

El edificio de los mares “Templados y Tropicales” formado por dos grandes acuarios que nos muestran estos dos ecosistemas marinos, nos adentramos en este mudo atravesando un gran túnel de 70 metros, el más grande de Europa. Esta travesía nos viaja desde las costas de Europa hasta llegar a los fondos marinos del Caribe.

El edificio acceso y salida al L'Oceanográfic, donde se ha colocado el servicio médico, tiendas, teléfonos públicos y servicios de banca, se trata del edificio más destacado de los realizados por el arquitecto Félix Candela y nos sumerge en su concepción nueva del diseño, producto de una visión muy particular de las curvas y su forma de moldear el hormigón, todo el conjunto es obra de un magnifico arquitecto que no pudo desarrollar su obra en España por falta de libertad.

Candela falleció en diciembre de 1997 y no pudo desarrollar estas ideas pero fueron los ingenieros Carlos Lázaro y Alberto Domingo quienes, a petición de la propiedad, realizaron el cálculo y el proyecto constructivo de dos estos elementos.

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA

DE MÉXICO

FACULTAD DE ARQUITECTURA

PROFESOR:

ARQ. ALFONSO J. ORTIZ PALMA Y SANDERS

ARQ. RICARDO GONZALEZ ESQUIVEL

TALLER DE CONSTRUCCIÓN I

EQUIPO:

AYUZO CLAVEL ELISA STEPHANY

ORTE VELASCO OMAR

IRINEO ZAMORA CARMEN ITZEL

DÍAZ VÁZQUEZ GABRIELA NAYELI

PÉREZ GUERRA ROCIO

HERNANDEZ CASTILLO GUSTAVO

GUERRERO MIRANDA YHIRE DANIELA

GÓMEZ PIÑA DIEGO

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA

DE MÉXICO

FACULTAD DE ARQUITECTURA

PROFESOR:

ARQ. ALFONSO J. ORTIZ PALMA Y SANDERS

ARQ. RICARDO GONZALEZ ESQUIVEL

TALLER DE CONSTRUCCIÓN I

ALUMNO:IRINEO ZAMORA CARMEN ITZEL