Cómo ayudar a su hijo pequeño a comportarseU no de los mejores aspectos

de ser padre o madre es saber que su bebé lo necesita. Cuidarlo puede a veces ser agotador, pero es motivo de satisfacción. Al cabo del primer año, su bebé desarrollará nuevas destrezas. Se volverá más independiente y a menudo querrá hacer algunas cosas por sí mismo. Los padres a veces se sorprenden y se desilusionan cuando su adorable y dócil bebé se convierte en un explorador independiente que dice “¡no!”.

A pesar de que su pequeña yapuede hacer cosas por sí misma, ahora más que nunca es cuando la necesita. Su hijita necesita que usted sea �rme e imponga límites a su comportamiento. Necesita de su dirección para aprender a manejarse en el mundo. Imponer límites y enseñarles a los pequeños a comportarse son destrezas que usted puede aprender. En estas páginas se detallarán algunos aspectos importantes de cómo ayudar a los niños a comportarse.

La palabra “disciplinar” en verdad quiere decir “enseñar”. El modo en que usted disciplina a su pequeño para que se porte bien le permite entenderse a sí mismo y entender su relación con los demás. La buena disciplina establece límites y reglas y permite que el niño sepa cómo seguir las reglas. La buena disciplina no castiga al niño por sus errores, sino que le enseña lo que debe hacer.

Algunos piensan que la disciplina es pegar o gritar palabras hirientes con el �n de hacer sufrir al niño para que no vuelva a cometer errores. Desafortunadamente, este tipo de disciplina transmite un mensaje erróneo. Enseña al niño que el mundo es impredecible e inseguro. Le enseña que si no hay nadie que lo mire, puede salirse con la suya. También le enseña que por medio de amenazas y golpeslogrará que la gente le haga caso.Los padres sensatos entienden que la buena disciplina enseña al niño a comportarse aun cuando ellos no están. Saben que el niño se portará bien en el futuro si los padres se presentan más como maestros comprensivos que como “jefes” enojados.

Saben que un niño no necesita aprender “quién es el quemanda”. Por el contrario, un niño necesita saber cómo llevarse con los demás. Su hijo se esforzará por complacerlo cuando usted le trate con amor y respeto y le �je límites justos y �rmes a su comportamiento.

Es importante saber qué comportamientoesperar de su hija en las distintas edades. Saber lo que su hija puede o no hacer le ayudará a usted a entender mejor algunas de las cosas que hace su pequeña.

¿Qué es la buena disciplina?

La disciplina para bebés e infantes

Sistema de Extensión Cooperativo de Alabama, Universidad A&M de Alabama y Universidad de AuburnFCS-2224

www.aces.edu

GRACIAS POR AYUDAR A TU HERMANA A

LIMPIAR SU CUARTO.

QUE TENGAS UN BUEN DÍA

EN LA ESCUELA. ¡HAZ LO MEJOR!

¡MARAVILLOSO! ¡TE AMO!ERES ESPECIAL PARA MÍ.BUEN TRABAJO.

ESA IDEA FUE BUENA.

PODEMOS MEJORAR.

GRACIAS POR AYUDARME.

GRACIAS.

¡EXCELENTE!

¡BIEN!

2 Sistema de Extensión Cooperativo de Alabama

Por ejemplo, los bebés no lloran por que quieren controlarlo o enojarlo. Los bebés lloran porque quieren comunicar una necesidad. No necesitan ser disciplinados. Lo que quieren es que se les dé comida, o se los cambie o se los tomen en brazos. (Si tiene un bebé que llora mucho quizá le interese otra publicación de esta serie, Extension Circular HE-0717, “Infant Crying: I’m Trying To Tell You Something” [Cuando un bebé llora: Intenta decir algo]).

Recuerde que la mejor manera de ayudar a su hija a comportarse es que le sea fácil hacerlo. Aquí le explicamos algunas cosas que puede hacer para facilitar este proceso: • Sepa lo que es razonable esperar de su hija en cada etapa.El bebé que gatea o el infante que camina necesita más supervisión en esta etapa. No sabe ni entiende lo que es peligroso y lo que no lo es. Debe mantenerla a salvo y preparar su hogar para ello. No es razo-nable esperar que un infante evite los tomacorrientes eléctricos, los artículos de limpieza o platos que se pueden romper por el mero hecho de que le dijo “no toques”. A esa edad, un niño olvida rápidamente las directrices. Si toca algo, no lo hace para desobedecer o molestar. Es solo por curiosidad. Gritarle o pegarle a un niño tan pequeño puede que lo detenga por un rato corto, pero no le enseña lo que es o no peligroso. Por el contrario, le enseña a tener miedo y esperar que usted le haga daño.

• Mantenga su hogar a “prueba de niños”.Una de las mejores medidas de seguridad que pueden tomar los padres de infantes y bebés que gatean es mantener el hogar a prueba de niños. Esto evita el enojo por cosas que los

pequeños aún no entienden. Los niños muy pequeños se dedicarán a explorar con gran curiosidad su entorno. Tocarán cosas y se las llevarán a la boca. Ayude a su hija a portarse bien y remueva los objetos prohibidos. Cubra los tomaco-rrientes eléctricos. Coloque una verja frente a las escaleras. Mantenga los objetos frágiles y peligrosos fuera del alcance de su hija. • Prevenga el problema antes de que suceda.Esté pendiente de su hija para evitar problemas. Por ejemplo, si ve que su pequeña va hacia un lugar donde no debe ir, párese en su camino y déle otra cosa que hacer. Otra manera de evitar un problema es distraerla para que no haga lo que usted no quiere. Muéstrele otro tipo de comportamiento o actividad. Por ejemplo, si ve que su hija se echa algo sucio a la boca, déle una galleta o una mordedora. Con la prevención y la distracción podrá reservar la palabra “¡No!” para casos de suma importancia cuando su pequeña esté en peligro de hacerse daño o hacer daño a los demás. • Celebre cuando su hija hace algo que a usted le agrada.Aquellos padres que dedican tiempo para darse cuenta cuándo su hija se porta bien tendrán menos problemas de disciplina. Estos padres ofrecen bastante atención positiva con el �n de que sus hijos no se porten mal para atraer la atención. Dicen palabras positivas y alentadoras a sus hijos y dedican tiempo al disfrute de su compañía. Algunas personas creen que demasiada atención positiva malcría a los niños. Pero no es así. La atención positiva promueve el buen comportamiento en los niños. Si desea saber más acerca de este tema, hay otra publicación de esta serie que ofrece información útil: Extension Circular HE-0718 “Am I Spoiling My Child?” [¿Estoy malcriando a mi hijo?].

La disciplina para niños en edad preescolarLos niños menores de 3 años no entienden muy bien el concepto de reglas. No obstante, los padres sensatos saben la importancia de explicarlas y sostenerlas. También saben que los niños pequeños no siempre las seguirán. Los niños de 3, 4 y 5 años tienen más capacidad de seguir las reglas sencillas que usted �je. En estas edades, las destrezas de uso y entendimiento del idioma están mejor desarrolladas. Tienen mayor capacidad de memoria. Pueden entender que hay consecuencias si no siguen las reglas. No obstante, aún no entienden muy bien por qué es importante seguir las reglas, fuera de complacer a sus padres. Con el tiempo, su niño aprenderá por qué el buen comportamiento es bene�cioso si usted toma el tiempo para explicar con calma lo que el niño ha hecho mal y cómo comportarse bien. Puede ayudar a su hijo de edad preescolar a comportarse y seguir las reglas si hace lo siguiente: • Haga reglas sencillas y sea consecuente con ellas. • Explique en palabras sencillas por qué no es aceptable portarse mal. • Limite lo que el niño puede escoger. • Dé usted el ejemplo.Aunque a esta edad su hijo tiene mayor capacidad de lenguaje y memoria, su hijo recordará mejor si usa palabras y oraciones sencillas. Explique claramente las reglas, tales como: “No se pega a otros”, “Guarda tus juguetes, por favor”, “A dormir a las 7 de la noche”. Indicar las reglas de antemano y ser consecuente con ellas permitirá que sean más fáciles de seguir. No es bueno decir: “¡Porque sí!”. Solamente tiene que ser �rme y decir: “La regla es que tienes que acostarte a dormir a las 7. ¿Te pones el pijama o quieres que te ayude?”.

Decida qué reglas son las más importantes y de�éndalas con �rmeza. Solo adopte algunas reglas importantes. No tiene sentido �jar muchas reglas si no tiene la su�ciente energía para imponerlas. Tener reglas que no pueda seguir consecuentemente tiende a confundir a un niño pequeño. Le enseña a ignorarlas y a ignorarla a usted. Pero a un niño enfermo, hambriento, muy cansado o que se encuentra en un entorno poco familiar le cuesta mucho comportarse. Sea �exible y creativa para ayudar a su niño a hacer lo que se espera de él.

Cuando su niño se porte mal, responda de acuerdo a su comportamiento. Por ejemplo, si los niños se pelean por un juguete, remueva el juguete. Si el niño derrama un jugo, probablemente aprenda mejor a tener cuidado si se le exige limpiar el derrame que si se le grita. Son respuestas a comportamientos indeseados que tienen sentido. Permiten que su niño entienda la relación entre sus actos y las consecuencias. Pelearse por un juguete signi�ca que no tendrá ese juguete. Derramar el jugo requiere de tiempo y esfuerzo para limpiar el derrame.Señalarle al niño preescolar cómo su comportamiento afecta a otros y a él mismo es también una lección valiosa. Por ejemplo, dígale: “Cuando le pegas a Charles le duele mucho. Él no quiere jugar con niños que le pegan. En cambio, mejor

dile a Charles con palabras que estás enojado”. Con esta respuesta su niño recibe información importante. Le enseña cómo sus acciones afectan a otros y cómo ser responsable y llevarse con los demás. A veces los niños pequeños se portan mal porque necesitan sentirse que tienen algún control sobre lo que hacen. Los padres que se dan cuenta de esto les permiten tomar sus propias decisiones sobre ciertos asuntos. Saben que sus hijos están dispuestos a cederles el control sobre algunos asuntos si ellos tienen el control sobre otros. Antes de permitirle a su niño tomar algunas decisiones asegúrese de que a usted no le afecten mucho. Que sean decisiones como: “¿Quieres ponerte los pantalones verdes o los azules?” o “¿Te gustaría un sándwich de mantequilla de maní con jalea o un hot dog?”. Son decisiones simples, a menos que usted quiera que se ponga el pantalón verde o se haya acabado el pan para hacer el sándwich. Tomar decisiones le ayuda al niño a sentir que tiene algún control sobre su vida. Tomar decisiones también le sirve de práctica para su propia vida. Por último, los niños aprenden de los que están a su alrededor, en particular de sus padres. Usted tiene que comportarse de la manera en que quiere que su hijo lo haga. Un niño se �jará en cómo se expresan sus padres, cómo actúan y qué actitudes tienen y

Cómo ayudar a su hijo pequeño a comportarse 3

JUGUEMOS CON ESTO

MEJOR.

los imitará. Si quiere que sus hijos se comporten y que respeten a los demás, usted también tendrá que ser cortés y respetuoso, en especial con sus hijos.

Los padres son parte del equipo para ayudar a que el niño se comporte.En solo unos pocos años los bebés, que dependen de sus padres para todo, se convierten en niños preescolares autosu�cientes que corren y hablan. A pesar de este crecimiento tan rápido, los niños pequeños recién empiezan a desarrollar destrezas para controlar su comportamiento. Tienen mucho que aprender sobre el autocontrol. Es necesario que usted acompañe a su niño en este proceso y, con paciencia, guiarlo y enseñarle a medida que va aplicando y desarrollando estas destrezas. Enseñarles a los pequeños a comportarse es un trabajo difícil. Pero lo que haga ahora dará un buen resultado más adelante cuando su niño se haya convertido en un joven responsable y comprensivo.

Ellen Abell, especialista en Familia y Desarrollo Infantil del programa de Extensión, profesora auxiliar de Familia y Desarrollo Infantil

Para obtener más información, llame a la o�cina de Extensión correspondiente a su condado. Busque el número en la sección de su condado del directorio telefónico.

Publicado por el Servicio de Extensión Cooperativo de Alabama (Universidad A&M de Alabama y Universidad de Auburn), que ofrece igualdad de oportunidades laborales y educativas.

© 2011 del Servicio de Extensión Cooperativo de Alabama. Todos los derechos reservados.

UPS, 25MO6, revisado el 11 de mayo de 2011, FCS-2224

Otras lecturas de interés:Extension Circular: HE-0687,“Something better than punishment” [Algo mejor que el castigo].Galinsky, Ellen, y Judy David (1988). �e Preschool Years. Nueva York: Times Books.

FCS-2224