LA LECTOESCRITURA EN EDUCACIÓN INFANTIL.

Cuando nos planteamos la enseñanza de la lectoescritura buscamos que sea un aprendizaje funcional, es decir, que nos sea útil en nuestra vida.

Enseñamos a los niñ@s el carácter instrumental de la escritura como medio para resolver necesidades prácticas y concretas (interpretar un cartel, leer los nombres de los compañeros de clase, escribir una nota/carta…).

Por este motivo partimos de varias ideas:

Importancia de la maduración: la maduración es un pilar fundamental. Cuando el niñ@ está preparado madurativamente pasará de forma progresiva de una fase a otra (fases que detallaremos a continuación). No podemos acelerar la maduración (igual que no podemos hacer que las frutas maduren a base de golpes), pero si estimularla. La presión solo va a generar rechazo y frustración, por lo tanto es importante resaltar los logros obtenidos por mínimos que sean.

Los niñ@s pasan por una serie de fases:

1. ESCRITURA NO DIFERENCIADA (+/- 3 años): se caracteriza por la expresión de garabatos, continuos o sueltos, zigzag, bucles, o directamente dibuja lo que quiere escribir. Para el niño no existe diferencia entre lo que es escribir y el dibujo.

2. ESCRITURA DIFERENCIADA (+/-4 años): comienzan a diferenciar el dibujo de la escritura. Utilizan letras, principalmente las de su nombre y las de los amigos, para expresar lo que quieren escribir. Las emplean sin ningún criterio de cantidad o similitud.

3. ESCRITURA SILÁBICA (+/-4,5 años): escriben una grafía para cada golpe de voz o sílaba.

Primero escribe una letra cualquiera para cada sílaba, sin valor sonoro convencional.

Luego para cada sílaba de la lengua oral escribe una letra con valor sonoro convencional, casi siempre la vocal que le corresponde.

4. ESCRITURA SILÁBICO-ALFABÉTICA (+/-5 años): en esta fase descubre que cada sílaba está formada por dos o más letras, para cada sílaba escribe la vocal y consonante con valor sonoro convencional.

5. ESCRITURA ALFABETICA (+/-6 años): a cada sonido le corresponde una grafía o una letra propia. Escriben textos completos con una escritura convencional como la que se usa en el mundo adulto.

Si en casa cogéis alguno de los trabajos que llevan vuestros hij@s podéis ver en qué momento se encuentran y entender que muchas veces aunque parezca que ahí no pone nada para nosotras tiene un significado.

NO TODOS LOS NIÑ@S PASAN POR TODAS LAS ETAPAS Y AVECES SE SALTAN ALGUNAS DE ELLAS.

Tod@s escribimos, leemos cada uno a nuestra manera.

¿CÓMO AYUDAR A LEER Y ESCRIBIR A VUESTROS HIJOS/AS?

• Hablarles y escucharles. • Leedles a vuestros hij@s un cuento cada día. • Leer con nuestros hij@s las producciones que hayan realizado (notas

informativas, poesías, trabajos o proyectos,...) valorando siempre positivamente su esfuerzo.

• Cada vez que vuestros hij@ haga una pregunta dadles la respuesta. Si los niñ@s se interesan por lo que pone en cualquier sitio o por escribir algo es porque están maduros para aprender a leer y escribir. Si ell@s no preguntan no insistáis, no les agobiéis.

• Una forma de ayudarles a escribir es vocalizando exageradamente las sílabas de

cada palabra para que les sea más fácil identificar las letras.

• Manejar mucha cantidad y variedad de material impreso: revistas, propagandas,

libros, periódicos, recetas, poesías, prospectos médicos, cuentos, carteles de la calle,...

• Lo más importante es que los niñ@s se den cuenta de la utilidad del lenguaje para ello podéis: escribir con ellos notas para traer al cole, escribir o leer juntos una receta de cocina, hacer con ellos la lista de la compra, que hagan ellos las invitaciones para su cumpleaños, jugar a leer los carteles de la calle (farmacia, stop…), leer con ellos envases de alimentos…

• Dejarles escribir libremente y después “transcribir” lo que ell@s han escrito diciendo por ejemplo “ahora yo lo voy a escribir como lo hacen los mayores”. Aceptar las producciones de los niñ@s como su forma de comunicarse desde el momento lectoescritor en el que se encuentran y no como errores que han cometido.

¿QUÉ NO DEBEMOS HACER?

• No decirles nunca “lo has escrito mal”, hay que animarles para que sigan

progresando y valorar sus logros.

• Presionar o comparar las producciones de vuestras hij@s, siempre hay que

respetar el proceso natural e individual en el que se encuentran.

• No rompáis sus producciones.

• No obligarles a ponerse en situación de lectura y escritura hay que esperar a que

el niñ@ este motivado y a que él lo necesite.

• Agobiarnos con el aprendizaje de la lectoescritura, y no a agobiar a nuestros

hij@s.