Famosas entrevistas deportivas

30

description

recopilación de entrevistas deportivas

Transcript of Famosas entrevistas deportivas

Page 1: Famosas entrevistas deportivas
Page 2: Famosas entrevistas deportivas

ENTREVISTA | RIENIER ALCÁNTARA

"Me fui de Cuba porque allí sólo ganaba ocho dólares al mes"El pasado día 11 la televisión cubana anunció "la deserción de Rienier Alcántara, que ha cedido a las tentaciones del imperio". Alcántara aprovechó un descuido de los comisarios para "salir corriendo siete u ocho cuadras" por una puerta trasera del hotel Doubletree, en Washington. Es el último futbolista cubano en pedir asilo político en EE UU. Lo revivió en exclusiva para AS.

Joaquín Maroto | 30/10/2008

Se escapó de la concentración de Cuba la víspera del partido contra Estados Unidos de clasificación para el Mundial. ¿Fue algo improvisado?Era algo que tenía en la cabeza desde hacía tiempo. Lo pensé en 2007, cuando visitamos Nueva Jersey. Pero no pude. Esta vez fue distinto. Fui a Washington con el firme propósito de escapar de Cuba.

¿Cómo surgió la fuga?No fue fácil. Al llegar a Estados Unidos el jefe de la delegación cubana nos confiscó los pasaportes. También nos quitaron los teléfonos de la habitación del hotel. Estábamos vigilados día y noche por dos miembros de la seguridad cubana y teníamos que pedir permiso para salir de la habitación del hotel. Eran las siete y media de la tarde y me dieron permiso para ir a recepción. Observé que los vigilantes y el cuerpo técnico bajaron la guardia al entrar en una tienda, vi una puerta de servicio con empleados entrando y saliendo, caminé hacía ella y eché a correr siete u ocho cuadras...

¿Y luego, que tenía ropa, comida, dinero...?Nada. Iba con lo puesto. Paré un taxi y le dije que me llevara lejos. Estuve media hora en el coche hasta que vi un McDonald's. Le dije al conductor que parara y medio en inglés le pedí que me dejara su móvil. Llamé a un amigo, Tom, que vive aquí y vino a buscarme. Me invitó a una hamburguesa, la primera de mi vida. Estaba riquísima. Después nos fuimos en coche hasta Atlanta, en Georgia.

Dejaba atrás cinco años con la selección de Cuba, en la que a sus 26 años era uno de los veteranos. ¿Tiene familia en su país?Mis padres, que viven en Pinar del Río. Allí la situación es muy mala. Los últimos ciclones casi se llevaron el techo de nuestra casa. La pena que tengo es que no les pude avisar de que me iba a escapar, pero estoy seguro de que lo entienden. Ahora quiero encontrar un equipo en el que jugar al fútbol para ganarme la vida. En Cuba lo daba todo por nada y ahora espero poder vivir del fútbol y ayudar a mis padres. Les mando un beso.

¿En qué equipo jugaba en Cuba? ¿Cuánto ganaba?Jugaba en el equipo de mi comarca, en Pinar del Río. Allí jugamos miércoles y sábados. Vamos de un sitio a otro en bus, por caminos y carreteras. A veces nos cansamos más en la gua-gua que en los partidos. Y todo por ocho o diez dólares al mes. Por eso me marché de Cuba, porque la situación es muy difícil. Allí se malvive. Casi no puedes

Page 3: Famosas entrevistas deportivas

vivir de tu trabajo.

Pero usted es un internacional, ¿no le servía de nada?De nada. Todo es propiedad del Estado. Los trajes, las camisetas y hasta las botas. Nos daban un par de botas cada seis u ocho meses. Aquí ya me han dado tres pares. En Cuba el régimen construye y destruye al jugador a su capricho

¿Tenían algún contacto con el fútbol extranjero?Tampoco. Allí no se ven los canales extranjeros. Sólo veíamos fútbol internacional cuando salíamos del país con la selección. Recuerdo que me impresionó España en la Eurocopa. Coincidió con un partido en Barbados y por eso les vi. Me enamoré de su fútbol y quería que ganara la Eurocopa. Iba con España a muerte.

Usted que es delantero, ¿admira a Villa y a Torres?Son dos fenómenos. Si algún día voy a España me gustaría poder conocerlos.

¿Qué otros jugadores le gustan de la Liga española?Messi y Agüero. Los equipos míticos son el Madrid y el Barcelona, pero también me gustan el Sevilla y el Valencia.

¿Por qué no prueba a fichar por un equipo español?Hombre, ojalá. De momento tengo una invitación para entrenarme con Kansas City.

Tras su fuga, EE UU le ganó a Cuba. ¿Le duele?Lo siento, sí. Los jugadores cubanos tienen nivel. Entrenamos duro y nos sacrificamos. Merecemos mucho respeto.

¿Qué hizo usted el día del partido?Estuve con mi amigo Tom en un supermercado. Cuando entré allí y vi toda la comida que había se me saltaron las lágrimas. Me acordé de mis padres y de las necesidades que se pasan en Cuba. Fue un día triste por todo. ¡Si mi madre pudiera ver algún día todas las cosas que había en las estanterías de ese supermercado!

¿No teme que su familia pague su fuga de Cuba?No. Yo no soy un traidor. Un traidor es el que vende secretos y yo sólo quiero ser libre.

Dice usted que Cuba es como una cárcel, critica la situación de la isla, pero las estadísticas de los organismos internacionales no hablan de una situación extrema.Hay salud para todo el mundo y la gente no se muere de hambre, pero faltan medicinas y también hay dificultades para alimentarse. Nada es fácil allí.

¿Cuando viajaba al extranjero aprovechaba para hacerse con artículos que en Cuba no estaban a su alcance?Compraba ropa y algún pequeño electrodoméstico que metía en la isla como podía, pero después tenía que revenderlos porque en casa nos hacía falta ese dinero para vivir.

Es difícil creer que un deportista de élite, un futbolista profesional esté así.Pues es lo que hay. Allí es igual ser profesional. No hay fichas, ni agentes ni traspasos. No hay futuro. No hay nada.

Page 4: Famosas entrevistas deportivas

Fidel Castro dijo que los deportistas que huyen de Cuba no tienen derecho a volver...Tampoco tengo pensado hacerlo, al menos hasta que cambie la situación. Ya estoy contento con que no me pillaran cuando escapé. Pasé mucho miedo esa noche.

Antes que usted hubo otros que también huyeron. Doce deportistas en los últimos ocho años. ¿Alguno se ha puesto ya en contacto con usted?Sí. Me ha hecho mucha ilusión la llamada de mi amigo y vecino Osvaldo Alonso, que también es de Pinar del Río. Se fugó el año pasado en la Copa de Oro, en Nueva Jersey, y ahora juega en el Charleson, de la USL. Me ha dicho que fuera de Cuba los sueños se cumplen. Que será duro, pero que conseguiré triunfar como jugador y que podré ganarme la vida con el fútbol, que es mi ilusión.

¿Cuál es su objetivo inmediato?.Ya he pedido asilo político en Estados Unidos y el primer objetivo es conseguir los papeles. Cuando los tenga podré decir que he marcado el gol más importante de mi vida.

Page 5: Famosas entrevistas deportivas

Una Entrevista con Roger Federer

lunes 19 de noviembre de 2007

- ¿Cuáles han sido los peores momentos esta temporada?- El momento más duro fue la final de Roland Garros. Fue difícil de digerir. Tenía esperanzas de hacerlo muy bien en París porque me había estado preparando mucho. Quizá fue una de las razones por las que tuve que darme de baja de Halle, porque no tenía tiempo para darme explicaciones a mí mismo y prepararme para Wimbledon justo después. Luego también señalaría la derrota contra Volandri en Roma, sobre todo por la forma en la que se produjo. Y también la ruptura con Tony Roche. Todo ello configuró el peor momento de la temporada. Y no fue el mejor momento para llegar preparado a Roland Garros.

- ¿Por qué ha señalado en su calendario del 2008 el torneo de Estoril? ¿Es quizá para preparar aún más Roland Garros? - Honradamente, no. Una de las razones por la que voy a Estoril es porque ahora disponemos de 'byes' [exentos en primera ronda] en los Master Series. Entonces en vez de jugar seis partido disputamos cinco si se llega a la final, y ya no tenemos que disputarla al mejor de cinco sets. Eso es lo que me ha decidido a jugar un torneo extra sobre tierra batida el próximo año. Quizás el Garros me exige más partidos sobre tierra. Pero también es muy bonito jugar un torneo pequeño. En uno grande enfrentarte contra el 25 del mundo en primera ronda no es nada fácil. La atención es muy grande. En un torneo pequeño puedo disfrutar mucho más porque tienes a la gente muy cerca, son solamente 32 jugadores y la atmósfera es increíble.

- Tras perder la final de Roland Garros este año dijo que tenía que encontrar la clave para ganar a Nadal de una forma cómoda. ¿La ha encontrado ya?- Me siento cada vez mejor jugando contra Rafa. Al final del año pasado creía que había encontrado la clave para ganarle, pero desafortunadamente no la tenía. Aquí, ante 14.000 espectadores me sentí muy bien jugando contra él. Eso no quiere decir que no me vaya a sorprender nunca más. Todo lo contrario, me sorprende cada día. Es un gran carácter, me gusta, nos conocemos muy bien y nos caemos muy bien, y creo que él piensa lo mismo de mí. Es muy bonito para el tenis esta amistad. Que seamos el número 1 y el número 2 es algo muy grande. Recuerdo siempre la primera vez que jugamos, en Miami, hace dos años. Es un gran luchador, y mucho mejor de lo que él piensa.

- ¿Cuál ha sido el mejor recuerdo de la temporada?- La final de Wimbledon. Es un día especial, había mucha expectación y batí a uno de los jugadores más duros. Ganarla en cinco sets ante leyendas sentadas en cada esquina de la pista como Borg, McEnroe o Connors hizo de ella un momento muy especial. Estará conmigo durante mucho tiempo.

- Sus seguidores suelen llevar una pancarta que dice "Silencio, genio trabajando". ¿Qué piensa de esto? - Siempre busco el perfeccionismo lo mejor posible, y por eso me entreno. Y con estos seguidores me siento como si estuviera jugando en casa. Llevan esa pancarta por todos lados. Me siguen durante todo el año alrededor del mundo y siento su apoyo.

- Desde Roma usted viaja sin entrenador, ¿es algo que va a solucionar?

Page 6: Famosas entrevistas deportivas

- Voy a pensar en ello durante la siguiente semana e incluso durante las vacaciones. Creo que será una decisión crucial para mí y por eso debo meditarla bien. Necesito a alguien que me haga seguir ganando, no que me ayude a mejorar, a alguien que me haga jugar diez años más, incluso. Me encantaba cómo jugaban Sampras y Agassi, por eso es para mí como un desafío llegar a lo que hicieron ellos. No por ellos, sino por mí mismo. Y para probar incluso que puedo hacerlo bien en tierra.

- La próxima temporada cumplirá 27 años. ¿Es un desafío para usted enfrentarse con jóvenes jugadores que están iniciando su carrera y poderles vencer?- Para mí es muy interesante haberme enfrentado con jugadores de diferentes generaciones o hacerlo contra las del futuro. He jugado contra Agassi o Sampras, o y lo he hecho después con otros como Safin, Hewitt, Roddick y ahora con Nadal. Y si ahora me tengo que enfrentar con rivales que han nacido en 1991, por ejemplo, me encantaría. Esos son los próximos, ¡es increíble!, diez años más jóvenes que yo, pero me gusta la idea, y que puedan estar esperándome porque Sampras y Agassi, por ejemplo, jugaron hasta muy tarde.

- ¿Como ve el 2008, cuáles son sus objetivos?- El año se presenta muy interesante. Ser número uno no me afecta para jugar la Copa Davis y seguir ganando torneos del Grand Slam. Mi objetivo es seguir rompiendo récords, y por ello es por lo que juego. En el 2008 tenemos las Olimpiadas, puedo igualar o superar el récord de Sampras [14 títulos del Grand Slam], ganar Roland Garros por primera vez. Es algo apasionante y me anima. Si supero a Sampras el próximo año sería una sorpresa.

- ¿Se puede usted imaginar viajando por el circuito sin la compañía de su novia, Mirka?- No. Para mí, una de las cosas más importantes es despertarme por la mañana y verla cerca de mi en la cama. Me cuida, hace lo mejor para mí. No es el tipo de novia que te pregunta "¿cuánto tiempo va a durar el entrenamiento?", "¿cuánto vas a estar en el gimnasio?". Ella me dice: "Roger, tienes que ir al gimnasio". Y luego hace que mi vida fuera de la pista sea mucho más sencilla. Puede parecer mala persona diciendo no el 95% de las veces. Eso lo pueden entender algunas personas y otras no, pero ella es especial. Si no, no estaría ya con ella siete años de mi vida.

- A estas alturas de su carrera, ¿todavía puede mejorar?- Sé que puedo jugar mejor. Hacer un juego más entretenido, pero entonces estaría jugando para el público y algunas veces lo he hecho y he perdido. Puedo realizar algún golpe genial, ir más a la red y el público lo agradece, pero tengo que jugar para ganar, porque si no acabo perdiendo, y eso lo he aprendido desde hace cinco años o seis años cuando comencé en el circuito. Tengo que seguir mejorando, esto es un proceso, es como un boxeador que nunca quiere ser noqueado. Y yo soy positivo para el futuro.

Page 7: Famosas entrevistas deportivas

La máscara de Jordan

JOHN CARLIN 17/12/2006

Se supone que los asesores de Michael Jordan dedicaron mucho esfuerzo a preparar la coreografía de su reciente visita a Europa. El propósito de Jordan Europe Tour 06 era vender las zapatillas deportivas que llevan el nombre del antiguo jugador de baloncesto. Si él en persona –lo más parecido que tiene EE UU a un dios vivo– había atravesado el Atlántico junto con su séquito de 12 miembros era para impulsar la marca, para evocar una imagen más rica y atractiva en la mente de los consumidores europeos de material deportivo cada vez que entren en una tienda y vean el nombre de Jordan y el de la empresa que engloba su marca, Nike. El marketing es una herramienta poderosa, pero sutil, y para dar con la forma exacta de conquistar los corazones y las mentes de los compradores es preciso planear y pensar mucho.

Michael Jordan

A FONDONacimiento:

17-02-1963Lugar:

Brookling

Resultado de tanto pensar fue la decisión de decorar con cinco fotos de Jordan las paredes del auditorio en el que iba a hacer su primera aparición ante la prensa de Barcelona desde 1992, año en el que su dream team obtuvo la medalla de oro de los Juegos Olímpicos. Cada foto, montada sobre un bastidor, medía tres veces más que el natural. Imágenes potentes, en plena acción, en las que Jordan aparecía jugando para el equipo que él hizo grande, el Chicago Bulls. Mientras el centenar aproximado de periodistas esperaban a que apareciera la leyenda viviente, no había gran cosa que hacer, salvo admirar las fotografías. Y leer los textos que había en cada una de ellas: “Su fuerza hablaba por él”. “Su ambición hablaba por él”. “Su elegancia hablaba por él”. “Su corazón hablaba por él”. “Su fuerza de voluntad hablaba por él”.

Palabras muy apropiadas en otro contexto; pero aquí resultaban extrañas, porque creaban una especie de anticlímax por adelantado. Jordan estaba a punto de subir al estrado para dirigirse, a través de nosotros, al gran público español. Y sin embargo, el mensaje –muy deliberadamente escogido– que se nos estaba transmitiendo desde las paredes era que estábamos ante un hombre del que no podíamos esperar que dijera gran cosa, que sus acciones decían más que sus palabras. Es cierto que eso es lo que suele ocurrir con los deportistas, pero ¿no era casi maleducado hacia el mito viviente decir a los medios que, básicamente, no esperasen gran cosa de él cuando subiera al podio?

Page 8: Famosas entrevistas deportivas

Empecé a entender –o a creer que entendía– por qué, para la entrevista que iba a mantener con él al día siguiente para EL PAÍS, me habían pedido que le enviara las preguntas con una semana de anticipación. El superhéroe necesitaba tiempo para que le ayudaran a preparar sus respuestas. Querían asegurarse de que, cuando hablase para los lectores de la mayor publicación del mundo en español, iba a expresarse de acuerdo con la imagen de marca que deseaban proyectar. La torpeza de Jordan a la hora de hablar –o, por lo menos, lo que sus agentes evidentemente percibían como torpeza– fue también seguramente la razón de que me informaran, cuatro días después de enviar las preguntas, de que sólo me iban a conceder 10 minutos para la entrevista.

Cuando Jordan entró a la rueda de prensa era imposible no dejarse impresionar por su porte imponente o la sonoridad de su voz. Podría haberse pensado que iba a sentirse incómodo, como un pez fuera del agua, después de las advertencias de las fotografías, pero durante los cinco minutos (como mucho) que dedicó a contestar preguntas fue la imagen misma del aplomo; majestuoso y seguro de sí mismo. Y eso que lo que dijo, tal como se había anunciado, no fue ni edificante, ni instructivo. El contraste entre su porte y el contenido de sus palabras hizo que su elegancia resultara todavía más impresionante. No es que pareciera tonto, aunque no le habría venido mal corregir uno o dos errores gramaticales; es que no estaba preparado. El séquito que le acompañaba en el viaje, formado por 12 personas cuya misión era proteger y mejorar la imagen de marca de Jordan, no había hecho bien sus deberes. O quizá le habían asignado parte a él, demasiado perezoso o engreído para molestarse en hacerlos. O sencillamente, la propotencia de unos y otro era tal que consideraban que el mero hecho de haber pisado suelo español sería suficiente para impresionar a los nativos, que se sentirían honrados, halagados, bendecidos. Claro, un sector del público español habrá reaccionado así. Michael Jordan fue, posiblemente, el deportista más completo de todos los tiempos. Era un genio, y además era fuerte, incansable, elegante y poseía un hambre de victoria temible. Batió casi todos los récords en la NBA, la liga norteamericana de baloncesto, en la que acabó campeón con el Chicago Bulls seis veces y fue elegido como el jugador más valioso de la temporada en cinco ocasiones.

Pero ahora se dedica a los negocios, tarea para la cual no está tan dotado, y por eso tiene un equipo a su alrededor para ayudarle. Por ejemplo, para organizar sus relaciones públicas, para anticiparse a lo que le van a preguntar los periodistas. Por eso, aunque el team Jordan no hubiera visto las preguntas que les había enviado yo una semana antes, deberían haberse imaginado que había dos temas durante su visita a Barcelona sobre los que no cabía la menor duda de que le iban a interrogar: Ronaldinho, con quien iba a celebrar una histórica cumbre a la mañana siguiente, y la selección española de baloncesto, que acababa de ganar el mundial.

¿Qué sabía de Ronaldinho?, fue la primera pregunta, y ¿qué pensaba del fútbol en general? “Sé quién es Ronaldinho”, respondió Jordan, señal de que, después de todo, alguien se había molestado en prepararle un poco para la rueda de prensa. Conocía el nombre del deportista más famoso del planeta. “Me dicen”, continuó el deportista más famoso del planeta Estados Unidos, “que es el Michael Jordan del fútbol, lo cual significa que es serio. Y sé que los aficionados le adoran. Conozco sus credenciales y estoy deseando conocerle”. ¿Le había visto jugar? “No le he visto jugar”.

Podría haber sido peor. Podría haber dicho que no había oído hablar de Ronaldinho. Claro que eso habría resultado más provechoso para los periodistas presentes, que, en su

Page 9: Famosas entrevistas deportivas

mayoría, necesitaban algo que contar esa misma noche o en los periódicos del día siguiente.

La selección española de baloncesto tenía que dar mucho más juego. Seguro que había visto, desesperado, cómo sus sucesores en el dream team, la magnífica selección estadounidense (la mejor del mundo, si se examina a cada jugador de forma individual), perdía inexplicablemente frente a Grecia. Que, a su vez, cayó aplastada por España en la final. Iba a ser fascinante saber qué tenía que decir Jordan al respecto. Alguna crítica indignada de sus compatriotas, quizá. Palabras de admiración (¡del propio dios!, se relamían ante la perspectiva los periodistas deportivos en la sala) ante la habilidad y el coraje de los españoles. Incluso algún comentario sobre las lecciones que podrían aprender los estadounidenses del baloncesto europeo.

“No les vi mucho”, respondió Jordan, sin el menos atisbo de incomodidad. “No he visto mucho baloncesto este verano. Pero España venció a Estados Unidos [sic] y estoy seguro de que mereció ganar”.

Y eso fue todo lo que obtuvimos los periodistas; no mucho, teniendo en cuenta que todos habíamos interrumpido nuestras comidas del domingo para estar en su augusta presencia. Nada que se pareciera mínimamente a una noticia. Salvo la absoluta falta de interés de Jordan por el Campeonato del Mundo de baloncesto. También estaba la enorme diferencia entre su aplomo y la ignorancia de sus palabras. Llamaba la atención que la maquinaria de Jordan hubiera venido hasta Europa no con el objetivo de dar espectáculo, sino para vender zapatos. Sobre todo porque detrás está una empresa estadounidense, una mina de oro que pertenece al poderoso imperio de artículos deportivos: Nike.

David Beckham, que, en cierto modo, es un fenómeno más puramente de marketing que Jordan, en el sentido de que nunca ha sido, ni mucho menos, el mejor en su deporte, está casi tan mimado como él por un equipo de cuidadores pendientes de la imagen. Sin embargo, le ponen en primera línea con más frecuencia que a Jordan, y cuando concede entrevistas no pide que le envíen las preguntas de antemano. Un ejemplo de lo bien que habían aleccionado a Beckham –o, tal vez, lo bien que se había preparado él mismo– se vio a las pocas semanas de llegar al Real Madrid, cuando declaró con simpatía que compartía la pasión nacional española, todavía más extendida que la del fútbol, por el jamón.

Aunque después de observar las respuestas de Jordan en la conferencia de prensa seguía sin entender por qué habían pedido las preguntas por adelantado, sí comprendí sin ninguna duda la imposición de que mi entrevista no sobrepasara los 10 minutos. Si en algún momento había pensado que al hablar con Jordan podía intentar captar al ser humano que se esconde tras el personaje público –o, en este caso, el hombre tras la máscara de la marca que lleva su nombre–, durante aquel espectáculo me di cuenta de que era una tarea condenada al fracaso. Precisamente porque el objetivo de la maquinaria de relaciones públicas que rodea a Jordan es asegurarse de que la máscara permanezca en su sitio. Su personalidad, sea cual sea, no puede mancillar la imagen perfectamente esculpida e impecablemente comercializada de Jordan como hombre simpático, atleta supremo, majestuoso y adorado por todos que sólo habla –o hablaba– de verdad, sólo era verdaderamente él mismo, cuando llevaba a cabo proezas sobrenaturales en la cancha. Un espectáculo bellísimo y sobrecogedor, y nada más.

Page 10: Famosas entrevistas deportivas

Scott Bedbury, que fue director internacional de publicidad de Nike entre 1987 y 1994, escribió un libro llamado A new brand world (Un nuevo mundo de marcas) que en Estados Unidos algunos consideran la biblia del marketing. En el libro revela que Nike quería destacar la “autenticidad” de sus artículos deportivos, su carácter verdaderamente deportivo, y que, respecto a la imagen de Jordan, en la casa se pensaba que se trataba de transmitir la idea de que era “el punto de encuentro entre el máximo rendimiento físico y el arte”. Si Dios jugara al baloncesto –pretendían transmitir los estrategas de Nike–, lo haría como Jordan. Bedbury explica por qué los asesores de Jordan se preocupan tanto de limitar lo que dice, por qué están tan claramente aterrorizados en las pocas ocasiones en las que no les queda más remedio que dejar que abra la boca en público. “Si una de tus marcas se apoya en una personalidad, la personalidad tiene que ser coherente con tus valores de marca”, escribe Bedbury, que supervisó el nacimiento de la campaña Just do it. “No puede perjudicar ni poner en peligro otras partes cruciales del negocio”. Cuando uno es el dios del deporte, lo fundamental es que, como todos los dioses buenos, despierte admiración, todos le quieran. En cuyo caso, no importa que lo que diga sea aburrido o no esté especialmente bien informado. Lo esencial es no ofender, no molestar a ninguno de sus admiradores.

Jordan y su gente lo han hecho maravillosamente en Estados Unidos, donde es quizá el único individuo, en una sociedad tremendamente polarizada, al que adoran todos por igual, sin tener en cuenta razas, religiones ni diferencias políticas. Iba a descubrir por qué cuando acudiera a mi entrevista con él, a la mañana siguiente.

Llegué un poco pronto, a tiempo de ver el final de una entrevista televisiva, cuidadosamente orquestada, que había celebrado con Ronaldinho en la sala Jordan de la sede de Nike en Barcelona. Había presentes alrededor de 50 personas, incluidos dos o tres guardaespaldas grandes y musculosos equipados con audífonos –unos terminators vestidos de traje, como los que acompañan al presidente de Estados Unidos–, que se consideraban con el derecho, incluso el deber, de abrirse paso a empujones entre la gente sin pedir perdón. Con tanta gente intentando echar un vistazo era imposible oír qué decían Michael Jordan y el Michael Jordan del fútbol, cosa que seguramente no fue una gran pérdida. Pero lo que se veía con claridad era la incómoda deferencia mostrada por Ronaldinho junto a un hombre que le trataba como un rey a un cortesano. Un rey benévolo; pero un rey que, con la relajada autoridad que rezumaba su lenguaje corporal, dejaba patente que él era el más importante de los presentes, aunque en realidad, en Barcelona, Jordan sea una mera nota histórica al lado del brasileño.

Ronaldinho –que, la verdad, nunca está del todo a gusto en estos actos de relaciones públicas– desapareció con su hermana (el mayor jugador del mayor deporte del mundo no viaja custodiado por un ejército), y en ese momento una voz chillona e imperiosa de mujer con acento estadounidense voceó mi nombre. Me dijeron que me sentara en un taburete bajo delante de Jordan, que, a pesar de ser mucho más alto que sus guardaespaldas (y que todos los demás que estaban en la sala), insistió en sentarse no en el sofá que le habían preparado, sino en el brazo del sofá, de modo que se alzaba como una torre ante mí.

Encendí mi grabadora, que tenía un reloj digital para medir la duración de la entrevista, y le pregunté cómo era posible que un deportista retirado siguiera suscitando tanto interés en todo el mundo. (Esta pregunta estaba en la lista que le había enviado, pero la mayoría de las demás que le planteé no, en un último y vano intento de arrancarle la

Page 11: Famosas entrevistas deportivas

máscara). “Es difícil responder”, replicó Jordan. “Son muchas personas, muy diferentes las que han adoptado mi forma de jugar y mi personalidad. Es difícil definir por qué”.

Como no iba a intentarlo, pasamos a la siguiente pregunta, relacionada con la comercialización de sus zapatillas. ¿En qué piensa la gente cuando decide comprar algo que lleva el nombre de Jordan? “Creo que la marca representa lo que soy yo: por su estilo, su creatividad, su modernidad, su calidez. Todo eso es parte de Michael Jordan, es parte de una actitud determinada. Es una de esas cosas que no pueden explicarse. Pero lo que quiero que entienda la gente es que esta marca soy yo. Yo contribuyo a la labor del equipo. Seleccionamos cosas de mi vida que representan la marca”.

En respuesta a la siguiente pregunta que le había enviado, contestó que la marca iba muy bien, que acababa de tener su mejor año de ventas en EE UU –un incremento del 40% sobre el año anterior– y que el éxito de la campaña de marketing era genuino. “Nunca hemos tratado de engañar al consumidor. El consumidor nos respeta por eso”.

Le pregunté (ya fuera de guión) si le gustaba su vida, y comenté que sería ridículo que no fuera así. Asintió, con una breve risa, y luego añadió de forma enigmática: “Sí, si no sería un recluso. Estaría encerrado en una habitación”. Dijo que, como ejemplo, había disfrutado con este viaje a Europa. ¿Por qué? “Da la oportunidad de ver cómo tu personalidad, tu respeto…, qué influencia ha tenido uno en el mundo, no sólo en Estados Unidos”, respondió en el tono de quien está contando un hecho más de su vida, sin ningún tipo de vanagloria. “Poder conocer a gente famosa, ver cómo han utilizado la pasión o las cosas que uno ha hecho en beneficio de ellos. Me resulta gratificante a la hora de poder vivir mi vida tal como la vivo”.

¿Estaba refiriéndose a Ronaldinho? ¿Qué le había parecido? “Lo que he podido ver es que le gusta su vida, le gusta entretener a la gente, le gusta que la gente le respete. Estoy seguro de que hay momentos en los que preferiría poder huir de todo. Pero me da la impresión de que disfruta verdaderamente de su vida… Me dicen que es el Michael Jordan del fútbol. Eso, en mi opinión, representa una muestra de gratitud hacia mí, y me ha ayudado a entender exactamente cómo ve su profesión: salir a jugar, pasárselo bien, trabajar duro y ganarse el respeto del público”.

Le hice una pregunta que, según he constatado en otras ocasiones, puede desconcertar a famosos con egos hipertrofiados. Todo el mundo le admira, ¿a quién admira usted? Jordan vaciló. “Ehhhh, mmmm… Buena pregunta, ehhh…”. (En retrospectiva, puedo imaginarme a la chillona y mandona encargada de prensa –que creo que se llamaba Theresa– rechinando los dientes por la impertinencia subversiva de la pregunta). “Siento gran respeto por gente como Bill Clinton. Soy un tremendo admirador de Quincy Jones, de Jesse Jackson. Son tipos por los que siento el mayor respeto. No pude conocer a Martin Luther King ni a personajes de ese tipo. Mandela: nunca he tenido oportunidad de conocerle. Confío en poder hacerlo algún día, antes de que pase mucho tiempo”.

Fue sorprendente, casi escandaloso, en medio de unas palabras tan insulsas, oírle mencionar de pronto a Bill Clinton como alguien al que admira, porque Clinton es un personaje polémico en Estados Unidos, y expresar admiración por él le coloca a uno inmediatamente y para siempre en el lado opuesto al sector de la población que ondea banderas y presume de ser temeroso de Dios, compuesto sobre todo por blancos del sur,

Page 12: Famosas entrevistas deportivas

de donde es originario Jordan. Lo cual fue seguramente la razón de que Theresa, con las alarmas disparadas, anunciara, con la voz molesta e imperiosa: “¡Una pregunta más!”.

Miré el reloj de mi grabadora. Le dije: “Me habían prometido 10 minutos”. “Han pasado casi 10 minutos”. “¡Pero en mi grabadora dice cinco minutos y 38 segundos!”. “Una pregunta más…”. Jordan se rió. Probablemente no era la primera vez que había visto a la maestra de escuela que le acompaña deshacerse de periodistas pesados. Pero era una risa simpática; no provocada por la víctima de Theresa, sino por la vida en general, su vida, cómo son las cosas. Tal vez si hubiera pensado en qué poco de ese respeto del que hablaba sin cesar le mostraba su propia gente, cuánto miedo tenían de que se mostrara tal y como es, entonces es posible que la escena no le hubiera parecido tan divertida.

Ahora bien, si me quedaba una última pregunta, ¿por qué no exprimir la oportunidad y aprovechar la mano que me había tendido Jordan al hablar de Clinton, para irritar más a Theresa?

¿Expresa alguna vez opiniones políticas? “A veces. Cuando creo rotundamente en algo”. ¿Tiene alguna opinión sobre la guerra de Irak? “Ninguna”.

“¡OK!”, chilló Theresa. “Se acabó la entrevista”.

Jordan, un tipo simpático para ser un superhéroe, encogió los hombros, sacudió la cabeza y volvió a reír.

Page 13: Famosas entrevistas deportivas

El tormento del Inca Valero: “Me acosté con ella, y cuando me levanté mi esposa ya estaba muerta”

Javier Ignacio Mayorca – El Nacional

En el lugar más recóndito de la Comandancia General de la Policía de Carabobo, el campeón mundial de peso ligero Edwin Valero comenzó a deprimirse.

El efecto de la cocaína mezclada con el alcohol iba desapareciendo, y en su lugar quedaba la resaca. Una sensación que él ya conoce.

Es un detenido de cuidado, advirtieron los funcionarios que lo custodiaban. El hombre asomó los brazos por los barrotes de la celda que tiene para él solo. Ya le quitaron la chaqueta vinotinto que tenía en la mañana, cuando llegó. Como no llevaba franela, podían verse algunos de los tatuajes que solía exhibir en el ring, cuando la fortuna le sonreía. Religión y patriotismo están grabados en su pecho y brazos.

En la celda contigua, el líder de los detenidos golpeó la puerta, para llamar la atención: “Edwin, mi amor, aquí te tengo un juguito para cuando quieras”. Valero no se inmutó. Por el contrario, sus primeras palabras fueron una petición. El boxeador no quería privilegios. Deseaba que lo pusieran con los demás reos.

“Me siento solo. Necesito hablar con alguien”, expresó.

Page 14: Famosas entrevistas deportivas

Viaje interrumpido

La memoria del boxeador todavía no se ha recuperado. Hay numerosas lagunas y contradicciones en su relato. Recordó haber salido el sábado de El Vigía, estado Mérida, con su esposa, Jennifer Carolina Viera Finol, de 24 años de edad.

“Yo iba para Cuba a un tratamiento de rehabilitación. Pero no tenía pasaporte, lo perdí. Así que íbamos a estacionarnos en La Guaira hasta que me lo dieran. El vuelo iba a ser ayer”, explicó.

Valero conducía un Toyota Land Cruiser azul, placas IAP900. Decía que la relación con su cónyuge había mejorado.

Que ella quería ayudarlo a que se recuperara de su adicción a los psicotrópicos.

“Nos fuimos por la vía del páramo. Ya desde entonces yo iba tomando vodka. Bebía y bebía.

De repente, me doy cuenta de que alguien me viene siguiendo. Eran como las 10:30 pm.

Aceleré hasta que llegamos a un peaje y le dije a un sargento que querían robarnos o secuestrarnos. No recuerdo bien cuál peaje fue. Luego de un rato allí, el hombre nos dijo que fuéramos al hotel Intercontinental.

“Vine a Valencia porque querían secuestrarme”, relató.

Valero dijo haber pagado en efectivo por la habitación.

Mientras hacía las gestiones, veía con recelo a la gente que estaba a su alrededor, en el lobby del hotel. “Había una mujer que estaba así como recostada, y veía fijamente a mi esposa. Otro señor también la saludó”, indicó. Arriba, en la habitación 624, Valero ingirió más alcohol y alcaloide, hasta que perdió el sentido del tiempo y el espacio. Su relato se interrumpió allí, en la cama con su mujer. “Me acosté con ella, y cuando me levanté mi esposa ya estaba muerta”, manifestó.

Ensangrentado

Desde su celda, el boxeador recordó haber bajado al lobby del hotel. Allí habló con un empleado de seguridad, y le notificó lo que había sucedido en su habitación.

Valero, sin embargo, aún no sabe con certeza si él es responsable de la muerte de Viera.

Recordó que al despertarse él estaba impregnado de sangre, y que así bajó a notificarlo. No obstante, al preguntarle por su futuro inmediato, expresó temores por primera vez.

“Ahora sí que me fregué. Ya no podré volver a ver a mi hija”, dijo.

Cuando le preguntaron si deseaba que llamasen a alguien, el campeón de boxeo se mostró indiferente.

Page 15: Famosas entrevistas deportivas

“Con mi familia no cuento en estos momentos. Creo que se enterarán de lo sucedido por la prensa. Me dicen que ya todo el mundo sabe de esto. Ahora, si puede, llame a mi manager, Segundo Lujano. El debería venir”, dijo.

El tiempo pasó, eran más de las 4:00 pm y su representante aún no llegaba. En la mente del boxeador se está armando una conspiración para incriminarlo por un crimen que él no admite.

En la otra celda, los prisioneros volvieron a golpear la puerta: “Valero, no nos importa. Eres el mejor”.

Page 16: Famosas entrevistas deportivas

ENTEVISTA DE FRANCESC ROSES A ALAIN PROST Y AYRTON SENNA Agosto 1989

Francesc Rosés: ¿Que balance puede hacernos del campeonato de este año?

Alain Prost: El la F-1 actual puede hacerse o debería hacerse un balance particular para cada carrera, para cada situación. El general de la temporada 89 es difícil de hacer porque todo cambia muy deprisa. De todas formas es evidente. Se ha vist que los McLaren eran todavía los coches a batir. Estuvieron muy bien a comienzos de temporada. Luego hemos tenido problemas de fiabilidad. Aunque tambien de competitividad porque es cierto que los Ferrari y los Williams se han acercado mucho a nuestros tiempos. Todo esto ha hecho que nuestra labor fuera un poco mas difícil. Las puertas del campeonato en realidad estan todavía abiertas aunque debos decir que pienso que un McLaren será el vencedor, y que de todas formas no será tan fácil como parece.

¿Por qué ha empeorado la fiabilidad de los McLaren? AP: Aunque hay quien lo piensa no se ha debido a la presión que han ejercido Ferrari y Williams. Es algo diferente. Es normal; se trata de un ciclo por el que hay que pasar cuando se quieren hacer progresos. Los cambios mecánicos comprometen la fiabilidad, aunque yo confio en que nosotros la podremos recuperar sin dificultad.

Desde que anunció que dejaría McLaren, ¿conduce mas relajado? AP: Si, estoy mas relajado aunque esto no cambia gran cosa. La decisión está tomada y tengo menos cosas en la cabeza. No debo pensar en el año que viene. Estoy mas tranquilo, es cierto, pero no mucho mas.

¿Podemos insistir acerca de sus planes para 1990? AP: No porque todavía no lo he decidido. Tengo varias posibilidades y cuando lo elija, ya lo comunicaré.

¿Que hay de sus relaciones con Ayrton Senna? ¿Es cierto todo lo que se cuenta? AP: Con Ayrton ocurre que simplemente no hay relación. Entre nosotros no median palabras. El no habla y no nos hablamos.

¿Y esto es bueno para el equipo? AP: Por supuesto que no. Esta es la razón por la que no quiero seguir en el equipo McLaren. Yo quiero sentirme bien en todo lo que hago. Durante 6 temporadas me he sentido perfectamente conduciendo para McLaren. Mis relaciones con todos los membros del team son y han sido estupendas, y no quiero destrozar esas buenas relaciones a causa de todo esto.

¿Las malas relaciones entre Prost y Senna han tenido algo que ver con la falta de fiabilidad y competividad de la que nos hablaba? AP: Nunca es bueno tener problemas con el compañero, ya que repercute en el ambiente y en el trabajo de todos. Creo que algo ha tenido que ver con los problemas tecnicos que hemos tenido. De lejos, pero sí, algo ha tenido que ver.

¿Y quien ganará el campeonato, Prost o Senna?

Page 17: Famosas entrevistas deportivas

AP: Por ahora, como he dicho el campeonato está muy abierto. Yo poseo más puntos y Ayrton más victorias. Los problemas de resistencia y competitividad, caso de continuar, pueden tener la última palabra. La consecución del título, en mi opinión, dependerá de una serie de factores como las oportunidades, las circunstancias, y la fortuna. Por ahora confio en mis posibilidades y mas adelante veremos lo que pasa.

Dijo Alain Prost que tomó su decisión de abandonar McLaren porque observaba que no se concentraba cuando jugaba al golf. ¿Ahora lo hace mejor? AP: Sí, por supuesto, el golf ahora va mucho mejor. Y esto es lo que verdaderamente importo, ¿no? Ayrton Senna no juega al golf mas relajado porque pura y simplemente no practica ese deporte, en que el relax es factor esencial.

¿Su balance no es tan optimista como el de Alain Prost Ayrton Senna: Bien, el de este año, ha sido para mi un campeonato cargado de sorpresas. Tres equipos han conseguido ganar carreras y yo he tenido que abandonar en cuatro consecutivas. Mi balance es, en todo caso más excitante, aunque debo reconocer que mi situación es mejor que la del año pasado por las mismas fechas.

FR: Senna ha sido la principal víctima de la fiabilidad de los McLaren. ¿Que puede decirnos? AS: Si, con respecto a 1988 el equipo no ha estado tan bien. Hemos tenido algunos problemas y dificultades, pero todos estan trabajando con más fervor que el año pasado para poderlos superar. Afortunadamente para mi, todavía quedan muchas carreras para que el equipo pueda recobrar la fiabilidad perdida.

FR: ¿Cual es su punto de vista sobre la polémica que le enfrenta Prost? AS: Pues ocurre simplemente que no nos hablamos.

FR: Pero, ¿que quiere decir con que no se hablan?¿Tampoco lo hacen cuando se trata de analizar la situación con los ingenieros? AS: Pues quiere decir que no necesito hablar con él, ni siquiera de los detalles tecnicos. No lo necesito, pero tampoco es tan grave. Peor sería si nos pegáramos...

FR: Un equipo como McLaren, ¿Puede funcionar en esas circunstancias? AS: No es la mejor situación para un equipo, pero así estan las cosas y nos tenemos que adaptar a ellas.

FR: Todavía queda mucho campeonato. ¿Podrá compensar las ocasiones perdidas? AS: Efectivamente, todavía quedan muchas carreras, y en el equipo intentaremos hacerlo lo mejor posible. Como ya he dicho, estamos trabajando con mas dureza que el año pasado, y pienso que podremos mejorar la fiabilidad de nuestro coche. El resultado final dependerá de una mezcla entre el trabajo llevado a cabo y la determinación que cada uno ponga en la carrera. Creo que esta es la combinación que lleva al éxito.

En Italia llegaba la gran noticia del fichaje de Prost por Ferrari para 1990. El piloto francés no sentía que Honda y su equipo le tratara de igual forma que a Senna por lo que se decidió por un cambio de aires. Después de ganar en Monza aprovechando otra debacle de Senna, lanzó en un gesto muy significativo la copa de constructores al público italiano que le aclamaba, conocedor de que Ron Dennis coleccionaba

Page 18: Famosas entrevistas deportivas

celosamente todos los trofeos del equipo McLaren. En Portugal, los Ferrari practicamente ayudaron a Prost. Mansell, despues de serle enseñada la bandera negra por echar marcha atrás en boxes, no dejó pasar a Senna cuando este le daba caza para acabar con ambos pilotos fuera de la pista. Al británico le cayó una carrera de sanción. Berger ganó por delante de Prost que ya acariciaba el título. El pequeño piloto francés disponía entonces de tres "Macht points" para desbancar a Senna del trono de la F-1. Ayrton salvó el primero con su victoria absoluta en Jerez.

Con Senna agotando todas sus opciones para prolongar la lucha por la corona mundial se llegaba al GP de Japón en Suzuka, penultima prueba del mundial de 1989. Ayrton hacía lo que tenía que hacer marcando la pole casi dos segundos por delante de Prost. Alain como de costumbre había preparado el coche a conciencia para la carrera. Esto se notó desde la misma arrancada, en la cual Prost desbordó al brasileño, que algun problemas tuvo para contener al Ferrari de Berger que salía desde la segunda línea. Pronto los dos McLaren empezaron a distanciarse del resto de pilotos, como si ellos dos solos corrieran en otra división. Prost, marcó algunas vueltas rápidas, siendo replicado inmediatamente como era de esperar. Senna disfrutó de tres vueltas en cabeza al parar su compañero de filas antes en los boxes para el cambio de neumáticos, pero la situación volvió pronto a estabilizarse con una diferencia que rondaba entre los 3 y 4 segundos entre los dos candidatos al título. Senna se veía impotente para alcanzar al Mclaren de Prost, que contaba con mayor apoyo de alerón trasero para salir rápido en la chicane previa a la recta de meta. Sin embargo, sí contaba con algo mas de velocidad punta para aproximarse e intentar el adelantamiento en la frenada de la chicane. Tras realizar un enorme esfuerzo entre las vueltas 36 y 40, Senna se colocaba a la espalda de Prost aguardando una oportunidad. En la vuelta 47 no aguantó mas y se lanzó a una larga apurada, desde detrás de Prost. Alain no se lo esperaba en absoluto y tampoco le iba a dejar la puerta abierta cuando lo vió encima. Ambos monoplazas se detuvieron enganchados en la escapatoria (que entonces era de asfalto y no de arena como hoy) Mientras Prost se bajaba del suyo, Senna instaba a los comisarios a que le empujaran para que pudiera continuar, saltandose la chicane y arrancando de nuevo su McLaren. Con el morro dañado, Senna entró en boxes una vuelta mas tarde para cambiarlo y remontar hasta recuperarle a Alessandro Nannini la primera posición a dos vueltas del final. Senna había ganado en la pista de forma extraordinaria ante el júbilo del público nipón, pero perdió estrepitosamente con el reglamento en la mano, que era taxativo a la hora de negar la ayuda externa de los comisarios para volver a la pista.

Prost, probablemente dolido por la actitud de los directivos de McLaren, se retiraba voluntariamente en la primera vuelta de la lluviosa ronda final en Australia. Thierry Boutsen ganaba de nuevo con su Williams-Renault, manteniendo la concentración durante 2 horas y aprovechando un espectacular choque entre Senna que escapaba distanciado y el Brabham de Brundle cuando iba a ser doblado por el primero.

Alain Prost se metió, oficialmente su tercer título mundial en el bolsillo 9 dias después de la carrera de Suzuka, tras la apelación rechazada de Senna y McLaren. A Prost solo se le puede reprochar el haber contado con una mas que sospechosa colaboración del presidente de la FISA, el también francés Jean Marie Balestre, para defenderse, amparado en el frio reglamento. De todas formas, el abandono de Senna por accidente en Australia, anulaba todas la

Page 19: Famosas entrevistas deportivas

posibilidades del brasileño para recuperar el título en los despachos. Para colmo de males, Balestre intentó sancionar a Senna con una posible suspensión de su licencia, de cara a evitar comportamientos similares del brasileño en el futuro. A Balestre, le acabaría saliendo el tiro por la culata...

Page 20: Famosas entrevistas deportivas