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Familia y salud LACTANCIA: PASOS PARA UN BUEN COMIENZO POSICIONES PARA DAR PECHO MES DE LA LACTANCIA

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revista de Evelin

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Familia y salud

LACTANCIA: PASOS

PARA UN BUEN

COMIENZO

POSICIONES PARA

DAR PECHO

MES DE LA

LACTANCIA

EXPLORACION

MAMARIA

LACTANCIA:

GUIA PARA TU PRIMER

AÑO.

EL VINCULO AFECTIVO

DE LA LECHE MATERNA.

LOS BENEFICIOS DE

AMAMANTAR..

LA LECHE MATERNA Y

EL DESARROLLO DE TU

BEBE

4 POCISIONES PARA DAR

PECHO.

Lactancia: pasos para un buen comienzo:

Tal vez te has preguntado si podrás amamantar, pues has escuchado que algunas mujeres no tuvieron le-che, sintieron dolor o que el bebé no se prendió bien del pezón. Afortunadamente la mayoría tenemos la capacidad de producir el alimento que necesita nues-tro hijo.

Para que tu comienzo sea exitoso, la Norma Oficial de Atención de la Mujer durante el Embarazo, Parto o Puerperio y del Recién Nacido, de la Secretaria de Sa-lud, avala las siguientes recomendaciones:

1. Inicia lo más pronto posible

Lo ideal es que sea en las primeras dos horas de vida del bebé porque le ayudará a…

Establecer una succión efectiva

Mejorar el control de su temperatura

Estabilizar los niveles de azúcar

Incrementar sus evacuaciones

Disminuir la ictericia

2. Solicita alojamiento conjunto durante las 24 horas del día

Mantenerte a lado de tu hijo:

Fortalecerá su relación

Evitarás sustituir tu leche por fórmula

3. Amamanta las veces que lo solicite y por el tiempo que lo desee, cuidando que no pase más de tres horas sin recibir tomas

Previene la congestión mamaria

Reduce la pérdida inicial de peso en los re-cién nacidos

Tener un bebé es una gran felicidad, pero cuan-do llega antes de tiempo es posible que requiera de atención médica, por lo que es común que aparezcan sentimientos como miedo, enojo, de-presión o culpa, ante la incertidumbre de su es-tado de salud.

Es importante superar estos sentimientos, ya que los bebés son muy perceptivos a las emo-ciones de sus padres.

Habla con tu pareja o seres queridos respecto a cómo te sientes, esto te ayudará a dar el primer paso para tu recuperación emocional.

Aunque tu bebé puede parecerte frágil, es ne-cesario que empieces a fomentar el lazo afecti-vo, que determinará gran parte de su desarrollo físico y emocional.

Vinculo afectivo de la leche materna

No esperes a que salga del

hospital para estar unidos,

ve los pasos efectivos para

consolidar su relación.

En el hospital

Platica con los médicos respecto su estado de sa-lud, ya que de esto depende que puedas acercarte a tocarlo, hablarle o cargarlo

Háblale cariñosamente y dale la bienvenida, esto lo ayuda a saber que es parte de una familia que lo quiere y ha esperado con mucho amor

Cántale. Así lo ayudarás a relajarse de una forma natural y a reconocer tu voz

Si el hospital lo permite, cárgalo con la técnica "madre canguro", pegado a tu pecho, piel con piel, esto le ayuda a regular su temperatura, ganar peso e incluso refuerza su sistema de defensas.

Aliméntalo con leche materna. Está diseñada para satisfacer sus necesidades nutrimentales, estimula su crecimiento y le da anticuerpos que lo protegen con-tra infecciones. Si está en cuidados intensivos, ex-

tráetela para que las enfermeras se la den en tu au-sencia o pregúntale al médico si tu puedes hacerlo.

Si tú bebé requiere quedarse días en el hospital, déjale un algodón mojado con tu leche o un paño que tenga tu aroma (sin perfume) cerca de su cabe-za. Así empezará a reconocerte y no se sentirá solo mientras no estés

Al llegar a casa

Cárgalo con la técnica madre canguro el mayor tiempo posible. Esto le ayudará a ganar peso rápi-damente, fortificará sus músculos, reforzará su la-zo afectivo y hasta mejorará su digestión

Dale masajes. Puedes iniciar esta actividad de ma-nera espontánea. Mientras lo cargas, acuéstalo boca abajo sobre uno de tus brazos y acarícialo varias veces con la otra mano de arriba hacia abajo, desde la nuca hasta los dedos del pie

Si estás alimentando a tu bebé con leche materna, es muy normal que te pida de comer cada dos ho-ras, especialmente en las primeras semanas des-pués de salir del hospital

Duérmelo junto a tu cama, en un bambineto o moi-sés que esté acolchonado por dentro y que sea aco-gedor

5 ventajas emocionales de amamantar

Descubre cómo

se benefician

al compartir

esta etapa.

La lactancia materna es un elemento que provee a tu bebé de los nutrientes que necesita para crecer, desarro-llarse, estar protegido contra enfermedades y alimen-tarse pero, por si sus cualidades no fueran suficien-tes, también representa uno de los lazos más ínti-mos entre ustedes.

Amamantarlo es un acto lleno de ventajas emocio-nales, para que las conozcas, preparamos este con-teo.

1.Brinda seguridad

Después de estar nueve meses en un espacio tranqui-lo y oscuro, salir a un mundo lleno de sonidos, luces y temperaturas diferentes, es una experiencia fuerte, pero al acercarte a él y reconocer tu olor, le das la confianza que requiere, pues te percibe como la conti-nuidad de ese lugar que ya conoce y le agrada.

2. Crea una conexión

Aunque ustedes tienen una relación afectiva y espe-cial previa, ese vínculo se consolida y crece con la lac-tancia, debido a que la forma en la que lo atiendes y alimentas, determina una parte de su personalidad. Numerosos estudios demuestran que los niños ama-mantados tienden a desarrollar más rápidamente sentimientos de confianza y amor que aquellos lacta-dos con biberón.

3. Provee tranquilidad

Debido al ejercicio acompasado de la succión, tu cere-bro segrega endorfinas, las también llamadas “morfinas naturales” que tienen un efecto inmediato de calma y reducen drásticamente tus niveles de es-trés. Cuando esté inquieto, ofrécele el pecho y acarí-cialo, te sentirás mejor.

4 Estimula su independencia

Contrario a la creencia popular, el amamantamiento y la relación estrecha entre madre e hijo fomentan un desarrollo emocional autónomo al ser capaz de deci-dir cuándo quiere dejar de lactar y dar paso a los sóli-dos. Permítele mostrarte sus necesidades nutrimenta-les y verás que crece como un niño más independien-te.

5. ¡Es la mejor forma de decirle “te amo”!

A través de tus ojos y tu voz, aunque sea muy peque-ño, tu bebé empieza a experimentar tu calidez y es capaz de comprender que estás ahí para protegerlo, aliviar sus miedos y acompañarlo hasta que pueda valerse por sí mismo. Mécelo, háblale y déjalo cono-certe; créenos que con esto, tu autoestima se elevará al máximo por ser testigo de cuán importante eres para él.

Glándulas mamarias: cómo se preparan para lactar

Qué hace tu cuerpo

para alimentar a tu be-

bé.

Los pechos se componen por un tejido de apoyo, glándu-las mamarias y grasa protectora. Durante el embarazo, cambian de tamaño y aumenta su sensibilidad; los pezo-nes se oscurecen y se modifica el color de las areolas (el círculo que los rodea). Se cree que esto funciona como guía visual para que los recién nacidos encuentren el pe-cho, aunque también se orienten por el olor de la mamá.

Desde que empieza la gestación, el desarrollo de la pla-centa estimula la liberación de estrógeno y progesterona, y al mismo tiempo moviliza el complejo sistema biológico que hace posible la lactancia. Las hormonas hacen que los

En las ultimas semanas del embarazo, notarás que En las últimas semanas del embarazo, notarás que aparecen pe-queños granos en las areolas, las glándulas de Montgo-mery; éstas producen una sustancia aceitosa que limpia, lubrica y evita que el pezón se infecte al alimentar al bebé. Por ello, a la hora de limpiarte o lavarte los pechos debes hacerlo con agua tibia y de manera cuidadosa para evitar que se queden sin esta protección.

Para el momento del parto, el tejido glandular ha reem-plazado la mayoría de las células grasas. Incluso cada seno puede llegar a pesar 675 gramos.

La leche se produce dentro de los alvéolos , los cuales están rodeados por pequeños músculos que presionan las glándulas mamarias y expulsan el líquido por los conduc-tillos , éstos se saturan y cuando son estimulados, el ali-mento materno sale.

La naturaleza es tan inteligente que este sistema se activa durante el segundo trimestre, así que puedes amamantar a tu bebé aunque nazca antes de tiempo.

Trabajo y lactancia: ¡es posible!

8 tips para extraer la leche

materna y no destetar a tu

bebé antes de tiempo.

Cuando estás amamantado a tu bebé y debes regresar al trabajo es muy común pensar que la única solución para continuar con su alimentación es destetarlo, sin embargo con un poco de esfuerzo puedes continuar con la lactan-cia, aquí te decimos cómo.

Dedica las primeras semanas del nacimiento de tu bebé a recuperarte y establecer la lactancia, sin pensar en nada más.

A partir de la tercera semana puedes empezar a practi-car la extracción de la leche. La que vayas recolectando la puedes guardar en el congelador para usarla posterior-mente. Puede ser que en los primeros intentos obtengas poca leche, lo cual no significa que tu producción sea insu-ficiente, sólo es cuestión de práctica y tiempo.

Revisa que el recolector simule el patrón de succión del bebé quien tiene un ritmo aproximado de 1.2 succiones por segundo, lo mejor es que tome que tome el pecho y lo suelte, por lo menos cada dos o tres segundos, de hecho en algunos puedes regular el tiempo.

La leche que vayas recolectando puedes guardarla en el congelador para usarla después. Es común que en los pri-meros intentos obtengas poca, esto no significa que tu pro-ducción sea insuficiente, pues sólo es cuestión de prácti-ca.Entre la técnica de extracción y succión de tu bebé, es un buen momento para aumentar tu producción de leche. Recuerda que entre más estímulo reciban las glándulas mamarias, más se genera.

Es conveniente que le enseñes a tomar con una cuchara, vaso o algún otro método y de preferencia que le de la persona que se va a quedar a cargo de él. Estas sesiones deben realizarse unas dos semanas antes de que vuelvas al trabajo para no interferir con el establecimiento de la lactancia. De preferencia, ensé-ñale a usar el biberón al menos des-

Entre la técnica de extracción y succión de tu bebé, es un buen momento para aumentar tu producción de leche. Re-cuerda que entre más estímulo reciban las glándulas ma-marias, más se genera.

Es conveniente que le enseñes a tomar con una cuchara, vaso o algún otro método y de preferencia que le de la persona que se va a quedar a cargo de él. Estas sesiones deben realizarse unas dos semanas antes de que vuelvas al trabajo para no interferir con el establecimiento de la lactancia. De preferencia, enséñale a usar el biberón al me-nos después de su primer mes.

Cuando estés trabajando lo mejor es que extraigas la le-che al menos cada tres horas, al terminar continúa con el estímulo un par de minutos. Puedes tomar descansos para realizarlo, según el artículo 170 de la Ley Federal del Tra-bajo, la madre tiene derecho a dos reposos de media hora cada uno después de haber dado a luz.

Amamanta a tu bebé siempre que estés con él, así no ba-jará la producción de leche, esto puede ser antes de irte al trabajo y cuando llegues a casa, además procura que sea a libre demanda: las veces y el tiempo que él quiera.

Almacénala en un recipiente esterilizado y en una hiele-ra para que se la den a tu bebé al día siguiente.

Por último, es indispensable que descanses y para lograrlo puedes utilizar la posición “acostada” para amamantar a tu bebé.

Posiciones básicas para amamantar

técnicas para lactar a

tu bebé ¡sin dolor

Acunada Carga a tu bebé de modo que quede totalmente frente a ti, con la cabeza apoyada en el antebrazo o en la parte inte-rior de su codo, donde sea más cómodo. Debe estar de la-do, con sus rodillas apuntando hacia ti. La cabeza no debe quedar volteada al momento de tomar el pecho; si estuvie-ra desvestido, no se podría ver su ombligo. Su oreja, hom-bro y cadera deben formar una línea recta. Su brazo infe-rior se coloca debajo del pecho o hacia tu costado, como si abrazara tu cintura.

Cruzada Coloca al niño frente a ti, como en la posición anterior, pe-ro ahora los brazos estarán exactamente al revés; por ejemplo, si va a lactar del lado izquierdo, cárgalo con tu brazo derecho de la siguiente forma: sobre tu antebrazo estará su espalda, y con la mano derecha sostén su cabeza y coloca tus dedos por detrás de sus orejas y cuello. Esto ayuda a estabilizar su cabeza. Cuando abre su boca ampliamente, acércalo rápidamente con la palma de tu mano. El pecho quedará sostenido por tu mano izquierda. Hay que destacar que ahora se forma-rá una “U” con esa mano en vez de una “C”.

Esta posición puede ser de gran utilidad para mujeres con pechos muy grandes o cuando necesitan tener más de con-trol con la cabeza del bebé.

Balón de futbol americano o de sandía Pon una almohada junto a tus piernas del lado del seno del que comerá el bebé y acomoda sus pies colócalos apuntando hacia tu espalda. Sobre tu antebrazo sosten-drás su espalda y con la mano sujetarás su nuca. Con la otra mano tu pecho.

Esta posición es conveniente: si tuviste cesárea, tus pezo-nes están planos, tienen grietas o están rozados; también funciona si el bebé tiene problemas para tomar el pecho.

En esta modalidad estarás de lado. Puedes ponerte más cómoda colocando almohadas debajo de tu cabeza, detrás de la espalda y bajo la rodilla de la pierna que quede arri-ba. El cuerpo debe formar un ligero ángulo con la cama al inclinarse un poco hacia atrás para encontrar apoyo en la almohada previamente instalada allí. Tu hijo también es-tará de lado pero de frente a ti. Su espalda descansará en tu antebrazo y sus rodillas quedarán re-cogidas hacia el abdomen. Para mante-nerlo en esta postura puedes poner de-trás de él una toalla doblada, una cobija enrollada o un cojín.