Extracto del Diario de Pepina

Autor: René Julio Milla Auger

Dedicado a Paula, mi hermana

Querido diario, desde que escribo, que te he tenido,

acompañándome, en diferentes partes, de igual modo he

acompañado a mi padre, el señor Ratón, por todos lados,

mientras no asistía a la Escuela.

Todo comenzó un día cuando nací en milenio anterior, nunca

esta ha sido una decepción, no tengo tanta edad, solamente

que nací allá en el siglo XX para fabricar mis sueños y escribir

mis aventuras en siglo XXI.

La primera vez que recuerdo que salí con mi papá, me llevo de

viaje a Parinacota, a los pies de los Nevados de Putre, fuimos

a un lugar llamado Pacollo, la entrada para conocer el Parque

Nacional Lauca, que te lleva a recorrer, el Lago Chungara, un

lago entre cumbres nevadas y frío intenso, aunque andaba

con ropa muy abrigada y sentí el frío por mi garganta cuando

respiraba, eran como las doce del día mas o menos…

Lo que mas me animaba era ver a esos animalitos recorriendo

las praderas, todos jugando y saltando, je, que divertido, pero

hacia muchisisímo frío.

Había Quirquinchos o armadillos como los conoce la gente,

Parinas que se parecían a los flamencos, Llamas, Guanacos,

Alpacas y los que no he podido contar, como podría

describirte que es el lugar mas hermoso que hay, Llamas u

burros silvestres, de pronto se me obscureció el cielo, como

una sombra, frente al sol, era un pájaro enorme, te cuento me

dio harto susto y mi pap dijo que iríamos a ver la cuna de esas

aves.

Volvimos a Pacollo y al atardecer mi primera experiencia de lo

asombrosa que es la naturaleza en todas sus expresiones…

Parada en una meseta, a mas de 4500 metros de altura, hasta

donde alcanzaba mi vista, eran algodones de caramelo por su

color, al instante, las sombras negras aparecieron, grandes y

al volar se podía observar una delicadeza, en su

deslizamiento, por aquellas corrientes aéreas, te digo la

verdad, es indescriptible, un poco mas allá se había formado

un arco iris y uno de los cóndores, viro en su vuelo y me di el

lujo de ver como un cóndor atravesaba por esos magníficos

colores, ahí sentí que los cóndores del altiplano me daban la

bienvenida, fue bien bonito, mira fíjate.

Hay diario si no te tuviera a ¿quien le contaría estas cosas?...

Fíjate diario mío, que confundí las Viscachas por conejos con

orejas largas y colas peludas jajajaja…

Antes de bajar de esas alturas, fuimos a Pampa Allanes,

donde existe un estero llamado Colpitas, lleva en sus aguas

gran cantidad de azufre, de ahí subimos y llegamos a Villa

Industrial otro poblado y después de ahí Visviri primer pueblo

de Chile y las mujeres usaban muchas enaguas blancas

debajo de sus faldas, después que nos fuimos de ese lugar, le

pregunte a mi papá, ¿Por qué usaban tantas enaguas? Y el me

respondió, que con varias capas de delgada ropa se soportaba

mejor el frío, de haberlo sabido antes me hubiese puesto

todos los vestidos delgados que tengo, pero bueno todas las

cosas se van aprendiendo con el tiempo.

Como mi papa veía que tenía tanto frío me dijo que íbamos a

ir un lugar que me gustaría mucho, así es que tomamos

rumbo por un camino que de pronto se puso polvoriento y

seco y mas encima soleado, que te parece, nos bajamos y

habíamos llegado a las Termas de Jurasi, aguas calientitas en

esas alturas, era para no creerlo, me di un buen baño en esas

aguas termales y mi inquietud de saber algunas cosas de acá

por que no en todos lados se podía bañar, le pregunte a mi

papa que si ¿aquí se cocía un huevo? y nos conseguimos uno y

mi papa lo puso en la cuchara al lado desde donde salía el

agua que mas hervía y se coció, quede sorprendida. De ahí

nos fuimos donde estábamos pernoctando, por había que

regresar a la ciudad de Arica al otro día, pero esa mañana la

montaña se veía triste casi llorosa, nos subimos al bus y

comenzaron a caer pequeñas gotas de agua sobre el camino,

habíamos emprendido la marcha y quise llevarme el último

recuerdo de estos parajes y un relámpago se hizo presente,

nunca te digo nunca diario que recuerdo esto he dejado de

olvidarlo, por que quedo tan grabado en mi retina que es

difícil sacárselo, donde me quede a si, conocí el Morro y en

cual dice, “Arica siempre Arica” Mayor es mi Lealtad y me

imaginaba cuando estaba allá arriba los soldados que

luchaban por su patria, y me dijeron que los señores del Perú

se llevaban el Morro a pedazos para construirlo en su país, te

imaginas llevándose de a piedra, ¿Cuándo ve a ser día que lo

terminen de construir? Esa pregunta me hacia cuando, me

estaba tomando un helado por el calor que hace en esa

ciudad de Arica…

Bueno esas fueron mis vacaciones de este año, que me ira a

deparar el próximo, diario mío querido, cuantas letras en ti

voy a poner mi fiel compañero…

Al siguiente año Norte Grande, esta vez una travesía, Iquique

y su Combate Naval, Pisagua y una subida, que ni te digo,

diario…

“Norte solitario donde tumbas en tus cementerios antiguos

habitan.

Son cruces Mohosas olvidadas por el tiempo,

Testamento de lo gloriosas, que fueron tus salitreras”

“Héroes anónimos que acabaron en Pisagua,

Liberando a nuestra nación de la opresión”

“Virgen de la Candelaria, que en tus fiestas hay

Color y tradición, que hermoso fue ir a tu procesión”

“Escuela Santa María, tus rojas flores me recuerdan

El sufrimiento que tuvo el pampino, por rescatar su

Honor”

Diario de mi vida y acompañante fiel, ¿Cuánto más conoceré?

Después de esto nos fuimos a Antofagasta con su inmenso

Portal, en plena orilla de los acantilados y hay una mano

enorme enterrada en la arena avisando que llegabas a esa

ciudad o al alejarnos “te esperamos para una próxima vez”.

Es extraño como uno entiende los símbolos del camino ¿no te

parece diario?, pero bueno continuemos…

“Chuquicamata, pueblo de mineros endurecido por el metal

asombroso que sacan desde las entrañas de la tierra, en un

hoyo tan grande que solo de acordarme me viene un mareo,

realmente profundo.

Tu frío y la soledad de tus calles me han abrumado y ese hielo

que recorre tus aceras me ha congelado hasta los huesos,

pasamos la noche ahí y al otro día el sol comenzaba a

calentar, nos dirigíamos a otra ciudad, calles polvorientas y

con el viento sus arenas se levantaban y te dejaban aislado,

donde mismo estabas, imagínate que habrías la boca y se te

llenaba de arena”…

Mi Chile querido, Diario, que distinto es…

He regresado al colegio y me encontrado con mis

compañeros, Periquin, Hormiguin, Huarenin, Tortuguina y con

la señorita Florerina, creo que va ser un buen año tengo harto

que contarles…

Querido diario ha pasado un año y me encuentro presta para

ir de vacaciones, ¿para donde me llevara mi papá esta vez?

Llegamos a una ciudad, en donde su avenida principal esta

llena de hermosas esculturas, me invitaron a conocer el lugar

mas dulce del lugar, gomitas, fruta confitada, miel, también

habían frascos de al jugo y curiosamente te cuento esto como

un secreto eran de Papayas, habíamos llegado a La Serena y

estábamos en el mercado de la Recova, después de esta dulce

parada nos adentramos en un camino que nos llevaba al

interior de la región

El Valle del Elqui, en una de esas paradas fuimos al Tololo

Importante observatorio Astronómico, parecía una hormiga al

lado de ese gigante telescopio. Un poco mas allá nos

encontramos con unos viñedos, del cual salen vinos de

exportación y escondida en toda esta vegetación,

encontramos criaderos de camarones y el señor que los

cuidaba era Don Chamaco, un buzo experimentado y

especialista de los cultivos de camarones, en esa región…

Después nos adentramos mas en el Valle del Elqui y pasamos

por unos pueblitos en los cuales hacia el Pisco mejor (Licor) te

digo, soy muy chica así que no bebo, pero su gente es muy

amable de esta manera llegamos Monte Grande, donde nació

la señora Lucila Godoy Alcayaga, que emocionada me

encontraba, pisar la misma tierra de la Gran Gabriela…

Creo que ha llegado la aspiración me despido de ti por una

rato voy a copiar en tus paginas un poema que le hice a la

poetisa estando allá, diario querido…

“Gabriela, Gabriela

Me he emocionado, al

Encuéntrame hoy en este lugar y estar

Donde tus pies pisaron, regalándonos

Tus pensamientos escritos con Pasión”

“Gabriela, Gabriela sacerdotisa de una nación,

Tus escritos se plasmaron a través de los años

Para darnos un gran galardón”

“Gabriela, Gabriela, si te pudiese ver hoy,

Te abrazaría en agradecimiento a tu devoción”

Con amor de Pepina a Gabriela Mistral

Espero que te halla gustado querido diario, por en tus hojas lo

he plasmado, así que continuemos caravana no te imaginas a

la que arenas mas calidas y playas largas, con un sol que

abraza,

La Serena y Coquimbo con su playa de la Herradura, cuentan

que se había metido un gran tiburón en sus aguas y después

no podía salir, tuvieron que venir los especialistas de la

Armada, para encausarlo al profundo mar. Mas allá, Morrillos

y Guanaqueros, Playas Blancas y Tongoy que viajecito nos

dimos y que no se me olvide anotarte que estaba la playa Las

Tacas y Totoralillo que aguas mas transparentes estaban allí,

mas acá conocí, Los Vilos, Cachagua y Zapallar y a mi papa se

lo invitaron a comer asado así partimos hacia el otro lado,

desde donde estábamos San Lorenzo y Chincolco, hay una

micro que llega allá y le suben hasta las gallinas arriba, es

realmente lejos. Te cuento que después nos fuimos a recorrer

el Litoral desde Viña del Mar hasta las rocas de Santo

Domingo. Pasamos a Algarrobo, El Quisco, Isla Negra y a

conocer la casa que tiene allí, don Neftalí Reyes, nuestro

Pablo Neruda…

“Recordado amigo del sombrero,

Que entre pasadizos y senderos oteasteis

Tu camino”

“Te recuerdo siempre con tus poemas

En descansad. Lluvias vistes por mil

Y tus ojos miraron mas de un millón”

“Orgullosa me siento de ser chilena

Y que diera vida esta nación, a don Pablo Neruda

Que ha Chile, le dio un galardón”…

Querido diario de ahí nos dirigimos a otras playas ese verano,

El cual ya terminaba pasamos por Cartagena, ciudad que

alberga en sus entrañas, los huesos de otro escritor, don

Gustavo, que pena no haber conocido tanto letrado…

“A los escritores de mi

Chile amado,

Grandes y nunca aclamados

Pequeños y jamás olvidados”

“Los versos de una niña,

No son mas que ilusiones en sus manos”

“mas con todo el corazón,

Pido que se ilumine a todo el que plasme

Un escrito en esta nación,

De Bandera de tres colores y estrella solitaria,

Que orgullosa esta clavada en el pabellón”

A todos los chilenos que escriben, pera todos

Ustedes he escrito este poema…

Te imaginas querido diario si esto se supiera, me río sola

jajajajjajaaaa, que divertido compartir contigo, diario

querido…

P.D.: con todo lo que he visto te voy a tener que poner más

páginas para que me alcance todo esto que tengo…

Se despide de ti, por el momento

Pepina, la Ratoncita y sus cuentos