Nos faltan ya sólo cuatro días para Nochebuena, estamos casi acabando un año de debilidad, de miedo, de pandemia, en el que hemos sentido de una manera especial lo vulnerables que somos ante un pequeño virus que puede hacer cambiar la vida de muchas personas.

Se acerca la Navidad, el Nacimiento del Niño-Dios, el gran acontecimiento que real-mente cambió la historia de la humanidad, Quizás en lo exterior las celebraciones sean algo distintas a otros años, a causa de la COVID-19. Centrémonos en lo esencial: conmemorar el nacimiento de Jesús, nuestro Salvador, preparemos nuestro corazón para acoger al Señor con ilusión, con confianza, con alegría, “alégrate, no temas” que estas palabras del Ángel a María nos animen a celebrar el Misterio de la Navidad, lo demás es secundario. Con María digamos al Señor: “Hágase en mi según tu voluntad”

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Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposa-da con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre

Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel.

Año V. Nº 150 - 20 de Diciembre 2020

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO Y

Dichosa Tú, que has creído y has amado. María, madre de la esperanza, contigo esperamos el nacimiento del Salvador.

Dichosa Tú, que has vivido con sencillez. María, madre humilde y llena de esperanza, que nos enseñas a valorar las cosas pequeñas de la vida.

Dichosa Tú, María, madre humilde y alegre que llevas a Dios dentro de ti con el gozo de la esperanza.

Dichosa Tú, María, que has confiado en Dios y has

seguido los pasos de Jesús.

Ayúdanos, a preparar una digna morada para tu Hijo

en lo más profundo de nuestro corazón. Amén.

¡

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran LUZ

“El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad”.

Nos ha amanecido un día sagrado, adoremos al Señor porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra. Contemplemos al Niño de Belén, con los ojos sencillos de los pastores, con el corazón enamorado de María, con la ternura serena de José. Para que, hoy y cada día, sea Navidad, en el corazón de todos nosotros, en nuestros hogares, en el barrio y en todo el mundo. Cada día puede ser Navidad si nos dejamos querer por Dios, si nos queremos como hermanos. La Navidad de Dios siempre es una Navidad de amor.

Jesús nace en el seno de una familia. Una familia modesta, pobre, desconocida, pero llena de amor. Encontramos unos esposos que viven unidos sin dejar de ser ellos mismos. Se llaman María y José.

Dios los ha elegido para ser los padres de su Hijo. Entrar en el hogar de Nazaret con María, José y el Niño es saborear la alegría de la fidelidad, la obediencia, el respeto, el amor entre los esposos, los padres y los hijos en las alegrías y en las dificultades, cuando hay amor cimentado en la fe, todo se supera unidos. Hoy contemplamos a la familia de Nazaret sin prisa, mirando, saboreando todo lo que allí se vive para tomarla como ejemplo y poder imitarla.

Como nos proponen los Obispos, en este día queremos dar gracias al Señor por el tesoro que son nuestros mayores en la Iglesia y en la sociedad. Pidamos por ellos para que, en expre-sión del Papa Francisco, permanezcan como árboles vivos, que en la vejez no dejan de dar fruto.

Madre de Dios. Este es el título más importante de la Virgen María: por su FIAT, en sus entrañas de madre acogió al Salvador, lo llevó en su seno y lo cuidó como sólo las madres saben hacerlo.

Madre nuestra. María está desde siempre presente en el corazón, en la devoción y, sobre todo, en el camino de fe del pueblo cristiano. La Madre de Dios ha compartido nuestra condición humana, ha caminado por los mismos caminos que recorremos nosotros, a veces difíciles y oscuros, ha debido avanzar en “la peregrinación de la fe”

Los Magos siguieron una estrella, una luz, que les llevó al pesebre, donde estaba el Niño Dios, la LUZ con mayúsculas. Allí se paró la estrella, porque no era ella la importante sino el Niño, “el sol que nace de lo alto”, esa es nuestra LUZ, Dios que nace en un pesebre se manifiesta al mundo como luz, para que todos le encontremos, para que nadie siga viviendo a oscuras.

“Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco» (Lc 3, 21.22)

Con la celebración del bautismo del Señor concluye el tiempo de Navidad y la Iglesia nos invita a pensar en nuestro bautismo. Jesús quiso recibir el bautismo predicado y administrado por Juan el Bautista en el Jordán. Era un bautismo de penitencia: los que se acercaban manifestaban el deseo de ser purificados de los pecados y, con la ayuda de Dios, se comprometían a comenzar una nueva vida.

"Reyes que buscáis estrellas,"Reyes que buscáis estrellas,"Reyes que buscáis estrellas, No busquéis estrellas ya, No busquéis estrellas ya, No busquéis estrellas ya, porque donde el Sol está, porque donde el Sol está, porque donde el Sol está,

no tienen luz las estrellas" no tienen luz las estrellas" no tienen luz las estrellas"

Misas el día de Nochebuena Misas el día de Nochebuena Misas el día de Nochebuena 242424 de Diciembre:de Diciembre:de Diciembre:

6 6 6 ---7 7 7 TardeTardeTarde

121212 Noche: Noche: Noche: Misa del Gallo presidida por el Obispo auxiliar

Monseñor D. Sebastián Chico.

Será retransmitida en directo por TV REGIÓN DE MURCIA

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Resto de fiestasResto de fiestasResto de fiestas Horario habitual de MisasHorario habitual de MisasHorario habitual de Misas

AFORO PERMITIDO 90 PERSONAS

Damos gracias a Dios por ver realizado el proyecto de restauración y mejoras de nuestro Templo Parroquial.

Gracias de corazón a todos, con vuestra ayuda y colaboración, se han podido terminar las obras. Ahora poco a poco iremos pagando el préstamo, seguimos contando con la generosidad de todos.

Somos comunidad, nuestra Parroquia es la casa de todos,

al servicio de todos

CUENTA DONDE PODER APORTAR NUESTRA AYUDA:

Los Sacerdotes, Catequistas, Cofradía, equipo de Cáritas,

Vida Ascendente, Lectores, y todos los grupos parroquiales os deseamos

¡¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD ¡¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD ¡¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD

EN EL ESPÍRITU DEL SEÑOR !!EN EL ESPÍRITU DEL SEÑOR !!EN EL ESPÍRITU DEL SEÑOR !!

Que el Niño Dios nacido en Belén, siga creciendo en el corazón de todos y el año 2021 lo vivamos con paz y gozo, como gracia especial de Dios, y en comunión con toda la Iglesia, demos testimonio de Fe, Esperanza y Amor.