Evaluación del curso En la acción formativa se evaluarán los diferentes aspectos administrativos y didácticos,

distinguiendo entre el alumnado, los recursos y al docente y su metodología, con el fin de cumplir los objetivos de dicha acción docente con el nivel apropiado de calidad.

Respecto a los criterios administrativos, se admitirá un máximo de 2 faltas injustificadas al mes y se requerirá mantener una actitud participativa, solidaria y respetuosa. El incumplimiento de estas directrices de forma reiterada será motivo de expulsión.

Adicionalmente, se valorarán factores como mantener una buena relación con los compañeros, la disposición para el trabajo, la puntualidad, las normas básicas de higiene y el respeto hacia instalaciones, equipamiento y personas en general

En cuanto a los criterios didácticos, se tendrán en cuenta los principios de competencia, actitud y sentido común en las actividades. Se valorarán actitudes pro-activas y tendentes a la resolución de problemas mediante la aplicación del pensamiento lateral y la creatividad. En algunos casos se realizarán ejercicios a entregar individualmente y en grupo con el fin de establecer un seguimiento objetivo de los conocimientos y habilidades de los alumnos, aunque no existe la figura de examen final para todos los módulos o para todo el curso.

Evaluación del alumnado

Distinguimos distintas formas de evaluar al alumnado según el momento y tipo de su ejecución.

Existirá una evaluación inicial que será de tipo diagnóstico, constando de un test para comprobar el nivel de conocimientos previos. Su objetivo será la elaboración del perfil del conjunto del alumnado junto con la información derivada de su experiencia laboral y de los requisitos del curso. Este perfil nos servirá como punto de referencia en el desarrollo y enfoque de los contenidos del curso.

Por otra parte, contaremos con una evaluación continua del proceso de carácter tanto

orientador y predictivo, como de control. Para ello, utilizaremos la ejecución de actividades y el seguimiento continuo de las actitudes mostradas (compromiso, participación, colaboración, puntualidad, respeto, ...) mediante técnicas de observación adecuadas. Cada actividad conllevará una fase de análisis de los resultados y feedback o retroalimentación de las conclusiones que se deriven de los mismos, para asegurar una mejor comprensión de las materias.

Entre los diferentes tipos de actividades, podemos distinguir:● La formulación de supuestos teóricos, resueltos individualmente o en grupo, y su puesta

en común mediante un debate.● Operaciones de montaje y desmontaje de equipamiento físico (o hardware), tanto

individuales como en grupo.● Aplicación y desarrollo de métodos de detección de problemas en todos los niveles de

funcionamiento.● Procedimientos de instalación y configuración de software.● Proyectos, desarrollados de forma individual y en grupo, que cubran múltiples aspectos

(y módulos) de la práctica de la Administración de Redes.

Evaluación de los recursos

Vamos a evaluar si los recursos disponibles son adecuados y facilitan la acción formativa, mediante la elaboración de encuestas sobre la calidad y el uso de los mismos, p.e.

● el aula: distribución, ambiente, equipamiento, ...● materiales suministrados (fungibles, consumibles, ...).

Se tendrán en cuenta las quejas y sugerencias tanto del alumnado como del formador

para solucionar problemas en el transcurso de la acción y para mejora de futuras acciones similares.

Evaluación del formador y de la metodología

Asimismo, se evaluará el desempeño del formador, teniendo en cuenta las diferentes facetas de la acción formativa:

● el uso de una metodología activa-participativa motivadora● las actitudes mostradas y las inculcadas y fomentadas● los medios y recursos didácticos utilizados● la efectividad en el tratamiento de los contenidos necesarios para alcanzar los objetivos

del módulo

Sin perder de vista que la acción formativa debe estar basada en el desempeño y centrada en el participante, llevaremos a cabo esta evaluación mediante la elaboración de encuestas anónimas por parte del alumnado sobre las competencias del formador y su control sobre el desarrollo de dicha acción formativa. Estas encuestas se realizarán en dos ocasiones: en la mitad y hacia el final del curso.

AutoresPedro Blanco WasmerMaricarmen Ortiz SabariegoJuan Antonio Palomino Cano