Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

4
Etnopoética del maya yucateco El mejor modo de entender la literatura oral maya yucateca es como forma poética de narración en la que la interpretación es una característica dominante. Como poesía, esta literatura oral no se apoya en descripciones largas y detalladas del contexto de la acción, sino más bien asume que este contexto puede ser entendido por rasgos prosódicos como la cualidad de la voz, la repetición de frases y palabras, y los gestos. La mayoría de los relatos son cortos, durando tan sólo unos pocos minutos. Esta brevedad es comprensible si se considera la forma como una interpretación poética donde las palabras y las frases bien escogidas son atajos imaginativos hacia los conceptos y acciones míticos. El enfoque teórico de este trabajo combina la atención a la cualidad vocal de la interpretación verbal con la conciencia de que un repertorio occidental de literatura oral sólo puede ser entendido como parte de un sistema nativo de concepción del discurso narrativo. Entender la literatura oral maya yucateca incluye la recogida de cuentos, mitos y otros ejemplos de este repertorio, así como el descubrimiento de las formas de discurso que la gente reconoce como significativas y el lugar de la literatura oral de este sistema. Esta perspectiva se inspira en el trabajo de Dennis Tedlock (1972) quien aplicó un enfoque poético a sus traducciones del arte verbal Zuñi y en el trabajo de Jerome Rothenberg (1972) que mostró interés por las tradiciones nativas americanas en su propia poesía. Tedlock y Rothenberg publicaron conjuntamente la revista Alcheringa/Ethnopoetics, donde durante diez años poetas y etnógrafos tuvieron un medio común para la exposición de tradiciones tribales. Recientemente, la publicación del libro de Richard Barman, Verbal Art as Performance (1977) ha despertado mayor interés en los estudios de folclore por el contexto social de la interpretación de la literatura oral; no obstante, anteriormente ya reflejaban especial interés por las acciones y hechos de la interpretación folclórica los estudios de Albert Lord sobre los cantantes épicos yugoslavos, The Singer of Tales (1960), y el análisis dramático de los mitos y cuentos Clakamas Chinook de Melville Jacobs, The Content and Style of an Oral Literature (1959). Jacobs sugiere que “si los cuentos populares se interpretan de acuerdo con el uso nativo, forma de recitar, conducta de la audiencia, contenido y diseño, se encuentran más semejanzas con el teatro de la civilización occidental que con sus cuentos o novelas” (1959: 211). El lugar que ocupan los cuentos y otros tipos de arte verbal en el mundo conceptual del parlante nativo ha llegado a convertirse en un tema importante de la sociolingüística. El libro de Richard Barman y Joel Sherzer Explorations in the Ethnography of Speaking (1974) aporta muchos casos de cómo se perciben y estructuran los distintos tipos de habla en lenguas diferentes a la nuestra, sugiriendo que aunque el lenguaje es una propiedad universal de los seres humanos, los tipos de discurso varían grandemente de una cultura a otra. Los esquemas analíticos de Dell Hymes (1972) para entender los hechos y acciones del discurso han estimulado gran parte del trabajo de la etnografía del lenguaje. Su propio interés en los papeles de los contadores de cuentos y sus intérpretes ha tenido una gran influencia en este trabajo. Han sido pocos los trabajos que han aportado una perspectiva etnopoética e interpretativa del material maya. Existen colecciones de textos como The Folk Literature of an Yucatecan Town (1935) de Margaret Park Redfield. Esta colección, aunque importante para entender la meta establecida por Redfield de descubrir cómo la literatura

description

Estudio de la lengua maya yucateca.

Transcript of Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

Page 1: Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

Etnopoética del maya yucateco

El mejor modo de entender la literatura oral maya yucateca es como forma poética de

narración en la que la interpretación es una característica dominante. Como poesía, esta

literatura oral no se apoya en descripciones largas y detalladas del contexto de la acción,

sino más bien asume que este contexto puede ser entendido por rasgos prosódicos como

la cualidad de la voz, la repetición de frases y palabras, y los gestos. La mayoría de los

relatos son cortos, durando tan sólo unos pocos minutos. Esta brevedad es comprensible

si se considera la forma como una interpretación poética donde las palabras y las frases

bien escogidas son atajos imaginativos hacia los conceptos y acciones míticos.

El enfoque teórico de este trabajo combina la atención a la cualidad vocal de la

interpretación verbal con la conciencia de que un repertorio occidental de literatura oral

sólo puede ser entendido como parte de un sistema nativo de concepción del discurso

narrativo. Entender la literatura oral maya yucateca incluye la recogida de cuentos, mitos

y otros ejemplos de este repertorio, así como el descubrimiento de las formas de discurso

que la gente reconoce como significativas y el lugar de la literatura oral de este sistema.

Esta perspectiva se inspira en el trabajo de Dennis Tedlock (1972) quien aplicó un

enfoque poético a sus traducciones del arte verbal Zuñi y en el trabajo de Jerome

Rothenberg (1972) que mostró interés por las tradiciones nativas americanas en su propia

poesía. Tedlock y Rothenberg publicaron conjuntamente la revista

Alcheringa/Ethnopoetics, donde durante diez años poetas y etnógrafos tuvieron un medio

común para la exposición de tradiciones tribales.

Recientemente, la publicación del libro de Richard Barman, Verbal Art as

Performance (1977) ha despertado mayor interés en los estudios de folclore por el

contexto social de la interpretación de la literatura oral; no obstante, anteriormente ya

reflejaban especial interés por las acciones y hechos de la interpretación folclórica los

estudios de Albert Lord sobre los cantantes épicos yugoslavos, The Singer of Tales

(1960), y el análisis dramático de los mitos y cuentos Clakamas Chinook de Melville

Jacobs, The Content and Style of an Oral Literature (1959). Jacobs sugiere que “si los

cuentos populares se interpretan de acuerdo con el uso nativo, forma de recitar, conducta

de la audiencia, contenido y diseño, se encuentran más semejanzas con el teatro de la

civilización occidental que con sus cuentos o novelas” (1959: 211).

El lugar que ocupan los cuentos y otros tipos de arte verbal en el mundo

conceptual del parlante nativo ha llegado a convertirse en un tema importante de la

sociolingüística. El libro de Richard Barman y Joel Sherzer Explorations in the

Ethnography of Speaking (1974) aporta muchos casos de cómo se perciben y estructuran

los distintos tipos de habla en lenguas diferentes a la nuestra, sugiriendo que aunque el

lenguaje es una propiedad universal de los seres humanos, los tipos de discurso varían

grandemente de una cultura a otra. Los esquemas analíticos de Dell Hymes (1972) para

entender los hechos y acciones del discurso han estimulado gran parte del trabajo de la

etnografía del lenguaje. Su propio interés en los papeles de los contadores de cuentos y

sus intérpretes ha tenido una gran influencia en este trabajo.

Han sido pocos los trabajos que han aportado una perspectiva etnopoética e

interpretativa del material maya. Existen colecciones de textos como The Folk Literature

of an Yucatecan Town (1935) de Margaret Park Redfield. Esta colección, aunque

importante para entender la meta establecida por Redfield de descubrir cómo la literatura

Page 2: Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

2

oral está desapareciendo, fue presentada sin prestar atención a la interpretación. Algunos

de los cuentos están narrados en español y otros en maya, pero no se especifica cuáles.

Daniel Brinton publicó su breve artículo “The Folklore of Yucatan” (1883) que contiene

un texto y algunas “creencias y supersticiones”. Más recientemente, se han publicado

algunos textos en el International Journal of American Linguistics Native American Texts

Series, incluyendo una traducción de una historia humorística de Norman McQuown

(1979) y una recopilación de la Guerra de Castas traducida por Victoria Bricker (1979).

David Bolles y Alejandra Kim de Bolles (1973) han publicado también un conjunto de

textos de Ticul.

Munro Edmonson (1971) ha dado una visión poética a la traducción del más

famoso de los libros mayas escritos en caracteres hispanos, el Popol Vuh o libro del

consejo, un libro de los mayas quichés de las tierras altas. Existen muchos libros

similares escritos en caracteres hispanos por mayas yucatecos como el Chilam Balam de

Chumayel (Roys 1933), el Ritual de los Bacabs (Roys 1965) y otros dieciséis libros del

Chilam Balam (Barrera Vásquez y Morley (1949). Los libros de profecía disponibles o

Chilam Balam, contienen un rico tesoro de metáforas y simbolismos del maya yucateco,

pero son las metáforas y los símbolos del habla maya o mejor dicho, de la escritura entre

ellos mismos. Por el contrario, los cuentos de este libro muestran el habla maya a través

de fronteras culturales.

El libro de Gary Gossen Chamulas in the World of the Sun (1974), que analiza las

tradiciones orales mayas desde la perspectiva de su interpretación, ha sido un punto de

referencia importante para esta obra. El libro de Gossen con los mayas chamulas de las

tierras altas de Chiapas es una descripción precisa del papel del arte verbal y otros tipos

de discurso en el mundo diario de los chamulas.

Cuando los mayas yucatecos cuentan cuentos, separan con palabras el mundo

imaginario del mundo de la existencia cotidiana. Los cuentos individuales tienen a

menudo fórmulas o rutinas establecidas que inician o concluyen una narración. Una

forma habitual de iniciar los cuentos es Yan huntul maac, hach ich colile, “hay una

persona, un auténtico milpero”. Ésta cumple una función similar al “érase una vez” de

nuestra propia tradición en la literatura infantil o “sabes aquel sobre…” en nuestra

tradición de contar chistes. Cuando se concluye un cuento, una forma normal de acabarlo

es proclamar el tener conocimiento personal de la última escena diciendo algo así como

le cah manene, ti tubetku waho’ob, “cuando yo pasé por ahí, ella hacía tortillas”.

Otras convenciones en la forma de contar cuentos en maya yucateco no tienen

equivalentes en nuestra propia tradición. Los mayas yucatecos cuentan conjuntos de

historias y es normal que en una sesión narrativa seamos separados de la vida cotidiana

por una fórmula o rutina propias de una sesión de cuentos. Un ejemplo de una fórmula

final de una sesión de narraciones nos sirve para ilustrar este hecho.

Imaginemos, por un momento, la escena siguiente. Una calurosa tarde de abril, un

grupo de cinco o seis milperos han acabado la tala de la selva. El campo está a unos

quince kilómetros del pueblo, por lo que han construido un pequeño refugio donde

pueden pasar la noche durante la semana de trabajo. En el refugio se han colgado algunas

hamacas pequeñas. Don Pas oyó un ladrido de perro mientras él y sus hijos estaban

talando la selva ese día y por ello cuenta un cuento sobre Box Peek, el Perro Negro del

submundo. Dado que el cuento no es muy largo, don Pas lo continúa con algunos otros.

Mientras cuenta el cuento del Príncipe Moreno, su sobrino Tino se ha dormido. Los otros

Page 3: Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

3

chicos tiznan la cara de Tino con algunas cenizas de la hoguera, una broma que se

volverá a repetir muchas veces en las próximas semanas. Todos están cansados porque

cortar árboles para hacer una milpa es la parte más dura del ciclo de trabajo que ésta

conlleva. Mientras don Pas continúa su cuento, los otros afilan sus machetes con limas

importadas de Belice. El pequeño Daniel mira el filo de su machete y recuerda lo que su

abuelo le dijo sobre su uso en las sangrientas batallas de la Guerra de Castas. Don Pas ha

centrado su atención en don Felipe mientras cuenta sus cuentos y éste ha escuchado

atentamente cada palabra. A veces, don Felipe asentirá mostrando su acuerdo y otras le

preguntará e incluso añadirá una línea a los mismos. Las dos voces del diálogo de los

hombres han adormecido a casi todos los jóvenes. Se ha encendido una pequeña hoguera

para mantener alejados los insectos y caldear el refugio. Don Pas hace una pausa al final

de un cuento, se estira un poco en su hamaca e interpreta con don Felipe un epílogo de

sesión de cuentos:

Don Pas: “Vamos a cazar.” Co’ox dzon

Don Felipe: “Mi rifle está roto.” Ca’ach in dzon

Don Pas: “¿Dónde están los trozos?” Ce’enil u ca’achah?

Don Felipe: “Los he quemado.” Tin Toocah

Don Pas: “¿Dónde están las cenizas? Ce’en u ta’anil?

Don Felipe: “Se las comió un halcón.” Ma’akil tumen cos

Don Pas: “¿Dónde está el halcón?” Ce’en u cosil?

Don Felipe: “Se fue al cielo.” Bin ca’an

Don Pas: “¿A dónde en el cielo?” Ce¡ex ca’anil?

Don Felipe: “Se cayó.” Huuti

Don Pas: “¿Pues dónde cayó? Tu’ux tun huutil?

Don Felipe: “Se metió en un pozo.” Bin dzono’ot

Don Pas: “¿Dónde está el pozo?” Ce¡ex u dzono’otil?

Don Felipe: “Ha desaparecido.” Tzu’utzi

Don Pas: “ ¿Dónde desapareció?! Tu’ux tzu’utzil?

Don Felipe: “Dentro de tu ombligo” Yok a tuuch

Don Pas: “Cierto.” Ahah

Don Pas se baja de la hamaca y se estira. Don Felipe enciende un cigarrillo y comenta el

cuento del Príncipe Moreno. “Ha sido precioso”, dice, “sobre todo la parte del anillo.

Imagíneselo. un anillo mágico.” Don Pas contempla la noche. “Me pregunto si el

gobierno federal construirá una carretera por aquí. Mañana puede usted contar algunos

cuentos, don Felipe”.

Este intercambio con el que acaban las sesiones de cuentos, parece no tener un

equivalente en las tradiciones de Europa occidental, pero encontramos intercambios

similares en otras tradiciones orales del Nuevo Mundo. Brian Stross (1973) ha descrito

una rutina similar para “prestarse el fuego” entre los mayas tzeltales de las tierras altas.

Billie Jean Isbell y Freddy Roncalla Fernández (1977) descubrieron que los adolescentes

quechuas de las tierras altas emplean una rutina similar de pregunta y respuesta para

concluir las sesiones de adivinanzas.

Esta fórmula ilustra diversos aspectos de la tradición maya yucateca. El

intercambio es un diálogo. Es una conversación formal entre un narrador y un

interlocutor. El intercambio presenta diversas cualidades interpretativas, incluyendo

Page 4: Etnopoetica Del Maya Yucateco Allan F. Burns

4

pausas que marcan pronunciaciones, cualidades vocales y una inclinación hacia la

brevedad y lo sobreentendido.

Allan Francisco Burns Una época de milagros. Literatura oral del maya yucateco Mérida, Ediciones de la UADY, 1995, pp. 17-21

Obra publicada originalmente en 1983 como An Epoch of Miracles: Oral Literature of

Yucatec Maya, traducida con comentarios de Allan F. Burns, Universidad de Texas Press.