LAS VIRTUDES HUMANAS Y ESPIRITUALES DEL

GERENTE

Por Bernardo José Lara

para Universidad Francisco Gavidia

Gerencia, Liderazgo, e Innovación Empresarial, 2011.

Temario

Las Virtudes Humanas: Concepto de virtud Tipos de virtudes: las humanas y las espirituales. Ejemplos de virtudes y su aplicación a la práctica

Nota: Reconocemos el aporte de la Lic. Psicóloga y Máster Fidelina Corado en la síntesis de esta presentación, y del aporte de varios autores entre ellos: José Antonio Alcázar y Fernando Corominas, «Virtudes Humanas» 4ª Edición, Edit. Hacer, Familia y Ediciones Palabra, Marzo del 2006. El autor.

Concepto de virtud

Diógenes, filosofo griego, de la escuela cínica, extravagante y excéntrico

Tesis básica:

Vivir conforme a la naturaleza El desprecio de las convenciones sociales La absoluta independencia respecto de las

instituciones.

La práctica habitual de las virtudes éticas hace al hombre moral y lo dispone a la felicidad.

Concepto de virtud

Estamos más preocupados por la imagen, por las apariencias, que por el modo de ser y por la verdad sobre nosotros mismos.

Muchos sociólogos y filósofos subrayan la falta de valores de la sociedad actual. En los periódicos se publican especialmente las faltas de virtud de muchos líderes, empresas y grupos.

Cuando los miembros de una sociedad no viven de acuerdo a su dignidad, tarde o temprano esto se refleja en la colectividad. No se está consiguiendo el bien común.

Concepto de virtud

Son esos valores precisamente los que nos hacen humanos.

Perderlos supone la deshumanización personal y social de la civilización presente. Esto explica porqué en la actualidad, existen tantas apelaciones a los valores humanos y por qué éstos brillan por su ausencia.

Entre estos valores están las virtudes humanas las que se refieren a las relaciones de la persona consigo misma y con los demás seres humanos, y las espirituales o teologales, las que se relacionan con el Ser Creador, que muchos llamamos Dios.

Concepto de virtud

La palabra virtud, del latín “virtus”, igual que su equivalente griego, “areté”, significa "cualidad excelente", "disposición habitual a obrar bien en sentido moral".

Por tratarse de una disposición o capacidad adquirida, por el ejercicio y el aprendizaje, de hacer lo que es moralmente bueno, la virtud es una cualidad de la voluntad que supone un bien para uno mismo o para los demás.

Concepto de virtud

Y en esto se distingue una virtud de cualquier otra disposición habitual, como por ejemplo la salud, la fuerza física o la inteligencia: en que "en una persona virtuosa la voluntad es la que es buena".

La virtud permite superar los obstáculos y las brechas entre lo ideal y lo real que existen en la vida del gerente o líder.

Concepto de virtud

Desde otro punto de vista, las virtudes humanas componen el fundamento de las sobrenaturales.

Son necesarias en la búsqueda de la perfección y la santidad.

No se puede establecer cuales son las virtudes más importantes que otras, es necesario adquirirlas y practicarlas TODAS. Basta un vicio o falta de una virtud para que un gerente fracase.

No se puede separar virtudes personales de sociales.

Concepto de virtud

Estudiosos de la virtud:

Platón, Aristóteles y Tomás de Aquino. Platón: la virtud es el dominio de la parte

racional del alma sobre la parte apetitiva (tendencia a lograr un fin sensible) y sobre la parte irascible (tendencia a evitar un daño sensible).

Concepto de virtud

Aristóteles: El alma racional platónica es en Aristóteles la diánoia o razón discursiva en su función práctica (excluidas las funciones teóricas y productivas de la razón);

El buen funcionamiento de esta razón supone la virtud de la prudencia (phrónesis), la racionalidad práctica, y a ella incumbe el saber llevar una vida moralmente virtuosa.

Concepto de virtud

La vida es moralmente virtuosa si se tiene el hábito de la virtud, "por el cual el hombre se hace bueno y por el cual ejecuta bien su función propia"; la práctica habitual de las virtudes éticas, que consisten en un justo medio entre dos excesos, hace al hombre moral y lo dispone a la felicidad.

Por esto, la ética no es sino el cumplimiento del fin del ser humano inscrito en su modo de ser propio.

Concepto de virtud

Tomás de Aquino distingue entre apetito natural, sensitivo e impulsado por la imaginación o la sensación y el racional, que es la determinación de la voluntad.

El concepto aristotélico de virtud, fundamento de la ética, pasa con Tomás de Aquino, al mundo cristiano.

Concepto de virtud

La "fuerza de voluntad" no es otra cosa que un conjunto de hábitos buenos conseguidos después de haber repetido muchos actos en la misma dirección.

Ésta es la regla de oro de la educación del espíritu: la repetición de hábitos buenos.

Concepto de virtud

Ejemplos:

Un hábito bueno del espíritu es, por ejemplo, saber decidir sin precipitación y considerando bien los criterios éticos y las circunstancias.

Un vicio, en cambio, en el mismo campo, es el atolondramiento, que lleva a decidir sin pensar y a modificar muchas veces y sin motivo las decisiones tomadas.

Concepto de virtud

Los hábitos buenos -las virtudes- consiguen que se vaya estableciendo el predominio de la inteligencia en la vida del espíritu.

Los vicios dispersan las fuerzas del hombre, mientras que las virtudes las concentran y las ponen al servicio del espíritu. El ejercicio de la virtud la fortalece.

Concepto de virtud

La persona que tiene el vicio de la pereza, puede fijarse, quizá, propósitos estupendos, pero es incapaz de cumplirlos: su espíritu resulta derrotado por la pereza, por la resistencia del cuerpo a moverse.

Todo estudiante experimenta la lucha entre lo que se propone estudiar y lo que después realmente estudia.

No basta con proponerse una cosa para ser capaz de vivirla: ¡qué difícil es dejar de fumar o guardar un régimen de adelgazamiento!

No basta una primera decisión.

Tipos de virtudes

Humanas Principales:

A las virtudes morales de Aristóteles y a las principales o cardinales -así llamadas por San Ambrosio- que Platón menciona como fundamentales en “La República”, que son: Sophía, prudencia Dikaiosyne, justicia Andreia, fortaleza Sophrosine, templanza

Aquino añade las virtudes teologales, que tienen por objeto a Dios: fe, esperanza y caridad

Virtudes Humanas:La prudencia

Es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en toda circunstancia nuestro verdadero bien y a elegir los medios rectos para realizarlo.

La prudencia

"El hombre cauto medita sus pasos" (Prov 14,15).

La prudencia es la "regla recta de la acción“, dice S. Tomás.

No se confunde ni con la timidez o el temor, ni con la doblez o la simulación.

Es llamada la "auriga virtutum“ pues conduce las otras virtudes indicándoles regla y medida.

La prudencia

Es la prudencia quien guía directamente el juicio de conciencia.

El hombre prudente decide y ordena su conducta según este juicio.

Gracias a esta virtud, aplicamos sin error los principios morales a los casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar.

La prudencia y la humildad

Santo Tomás señala tres actos de este buen hábito de la inteligencia: La prudencia: poner los medios para los fines. Pedir consejo a los más sabios. Juzgar rectamente, no temerosamente. Decidir escogiendo los medios más adecuados para fines

nobles. El primer paso de la prudencia es el reconocimiento

de la propia limitación: la virtud de la humildad. Esta virtud también consiste en reconocer que sin

Dios no somos nada, todo viene del Padre. El papel nuestro es cooperar con los dones para cultivarlos.

La justicia La justicia es la virtud moral que

consiste en la constante y firme voluntad de dar a cada uno lo que les es debido.

La justicia para con Dios es llamada "la virtud de la religión".

Para con los hombres, la justicia dispone a respetar los derechos de cada uno y a establecer en las relaciones humanas, la armonía que promueve la equidad respecto a las personas y al bien común.

La fortaleza La fortaleza es la virtud moral que asegura

en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien.

Reafirma la resolución de resistir a las debilidades y de superar los obstáculos en la vida moral.

La virtud de la fortaleza nos hace capaces de vencer el temor, incluso la muerte y de hacer frente a las pruebas y a las persecuciones.

Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa.

La templanza

La templanza es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados.

Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad.

La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar para seguir la pasión desordenada de su corazón (deseos de posesión indebida de cosas o personas)

Dominio de sí mismo

Sólo con esfuerzo, repitiendo muchas veces actos que cuestan un poco, se consigue el dominio necesario sobre uno mismo.

Hay que ejercitarse y practicar las virtudes, con hechos y en forma habitual.

Las virtudes van extendiendo el orden de la razón y el dominio de la voluntad a todo el ámbito del obrar.

Concentran las fuerzas del hombre, que se hace capaz de orientar su actividad en las direcciones que él mismo se propone.

Dominio de si mismo La misma palabra "virtud" que es

latina, está relacionada con la palabra "hombre" (vir) y con la palabra "fuerza" (vis).

La gran fuerza de un hombre son sus virtudes, aunque quizá su constitución física sea débil.

Son pequeñas esclavitudes que acaban produciendo una personalidad mediocre. Y es que, como decía Aristóteles, "nuestro carácter es resultado de nuestra conducta."

Dominio de si mismo Comparación entre personas que:

TIENE VIRTUDES NO TIENE VIRTUDES

Es capaz de hacer lo que quiereEs incapaz -también hasta cierto punto- de hacer lo que quiere.

Logra que, en su actuación, predomine la racionalidad

Decide, pero no cumple: no consigue llevar a cabo lo que se propone, no llega a trabajar lo previsto o a ejecutar lo decidido

Es capaz de guiarse -al menos hasta cierto punto- por lo que ve que debe hacer

no decide por sí mismo, sino que algo decide por él

Es mucho más libre No tiene libertad

Persona es fuerte aunque físicamente sea débil

Persona es débil aunque físicamente sea fuerte

Guía su vida de acuerdo a sus principios

Debilita su carácter y es incapaz de vivir de acuerdo a sus ideales

Virtudes Espirituales

Cuando una persona se esfuerza por cultivar las virtudes humanas, su espíritu , su mente y su corazón están ya muy cerca de Dios.

La persona percibe que las virtudes espirituales -la fe, la esperanza, el amor-, le impulsan a no descuidar nunca esas cualidades humanas que comparte con otras personas.

Virtudes espirituales

No basta el afán de poseer esas virtudes: es preciso aprender a practicarlas

Si una persona lucha por adquirir estas virtudes, su alma se dispone a recibir eficazmente la gracia de Dios.

Las buenas cualidades humanas se refuerzan por las mociones que Dios pone en su alma. Un gerente guiado por Dios podrá tomar decisiones con sabiduría.

Virtudes espirituales refuerzan las humanas

En la visión de la biblia, el Espíritu de Dios regala sus dones: don de sabiduría, de entendimiento, de consejo, de fortaleza, de ciencia, de piedad, de temor de Dios

Se logran las manifestaciones del fruto del Espíritu de Dios: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, fidelidad (Gálatas, 5:22)

La Fe

Etim: del latín: fides, creer.

“…La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).Es confianza, creer, seguridad. Por la fe creemos en Dios, en lo que nos ha revelado.

Por eso el creyente se esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. ‘El justo vivirá por la fe’ (Romanos, 1, 17)

Por la fe entramos a la gracia de Dios, por fe andamos

y por fe las cosas, ocurren. Debemos recordar que la fe sin obras es muerta (Santiago, 2:20)

La Fe El discípulo de Dios da y es testimonio vivo de su fe en

Dios, para que los demás tengan evidencias. Para todo ser humano la fe puede ser encontrar el

sentido de su vida, creer en que Dios lo ama, que la fuerza divina o espiritual lo asiste en su servicio.

«Todo lo puedo en aquél que me conforta»(S. Pablo) El gerente con fe todo lo puede lograr, más si trata a los

demás como imágenes vivientes de Dios.

La psicología plantea que la fe en la capacidad humana, la autoconfianza de que sí podemos, influye mucho en el éxito en toda la vida. (D. Goleman, 2000). Para el creyente esta fe o confianza en sí mismo, se basa en qué Dios lo hizo con talentos suficientes para la misión encomendada. (Mateo,cap.24)

La Esperanza Etimología: Del latín: «spes». Dios es esperanza, en la biblia la presencia

de Dios es «ya pero todavía no», aun falta la venida de Dios definitiva y final a la historia. Hay luz más allá de la oscuridad.

La esperanza es la virtud espiritual por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Dios y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo.

“Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (Hebreos 10,23).

Esperanza

Nos ayuda a no caer en desesperación y de la presunción de que todo lo podemos hacer sin ayuda de Dios.

La esperanza puede ser una virtud del ser humano, aun el no cristiano, trabajar con espera activa, un compromiso por construir un mundo mejor a través del servicio del desempeño de la gerencia.

Ayuda a esperar contra los pronósticos en los casos difíciles en algunos momentos de la vida de las organizaciones productivas.

Amor Ágape

Dios es amor, ama desinteresadamente a su creación y en especial a los seres humanos.

Se ama a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo, incluidos nuestros enemigos.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactanciosos, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. (1ª. Cor. 13:4-7).

Amor Ágape

Bill O´Brien: «El mentor en su más profundo nivel provee la energía del amor, definiéndolo, como ayudar a otros a realizarse. (Cf. P. Senge, La Danza del Cambio, 2000:pp.119)

En la experiencia del gerente coach/mentor el amor ágape será alegrarse con cada avance y crecimiento del colaborador/discípulo a quien le comparte sin egoísmos su saber teórico y práctico.