Etica- VIolencia Familiar

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LA VIOLENCIA DOMÉSTICA CONTRA MUJERES Y NIÑAS VISIÓN DE CONJUNTO DE LA SITUACIÓN ALCANCE DE LA CUESTIÓN DIMENSIONES DEL PROBLEMA CAUSAS DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA CONSECUENCIAS EVALUACIÓN DE LOS COSTOS SOCIOECONÓMICOS DE LA VIOLENCIA ESTRATEGIAS E INTERVENCIONES: UN ENFOQUE INTEGRADO LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA: LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO INNOCENTI DIGEST N o 6 - junio del 2000 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Centro de Investigaciones Innocenti Florencia - Italia

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LA VIOLENCIA

DOMÉSTICACONTRA MUJERES

Y NIÑAS

■ VISIÓN DE CONJUNTO DE LA SITUACIÓN

■ ALCANCE DE LA CUESTIÓN

■ DIMENSIONES DEL PROBLEMA

■ CAUSAS DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA

■ CONSECUENCIAS

■ EVALUACIÓN DE LOS COSTOSSOCIOECONÓMICOS DE LA VIOLENCIA

■ ESTRATEGIAS E INTERVENCIONES: UN ENFOQUE INTEGRADO

■ LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA:LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO

I N N O C E N T I D I G E S T

No 6 - j u n i o d e l 2 0 0 0

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia�Centro de Investigaciones Innocenti�Florencia - Italia�

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ÍNDICEEDITORIAL 1

VISIÓN DE CONJUNTO DE LA SITUACIÓN 2

ALCANCE DE LA CUESTIÓN 3

DIMENSIONES DEL PROBLEMA 4

Malos tratos físicos 4

Abuso sexual y violaciones en las relaciones íntimas 4

Violencia psicológica y emotiva 4

Asesinato de mujeres 6

Abuso sexual de niños, niñas y adolescentes 6

Prostitución forzada 6

Aborto selectivo en función del sexo,infanticidio femenino y discriminación en el acceso a la alimentación y a los cuidados médicos 6

Tradiciones culturales cuyas prácticas afectan la salud y la vida de las mujeres 6

CAUSAS DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA 7

CONSECUENCIAS 8

Negación de derechos fundamentales 8

Obstáculos para el desarrollo humano 9

Consecuencias sanitarias 9

Repercusiones para los niños 9

EVALUACIÓN DE LOS COSTOSSOCIOECONÓMICOS DE LA VIOLENCIA 12

ESTRATEGIAS E INTERVENCIONES: UN ENFOQUE INTEGRADO 13

La familia 14

La comunidad local 15

La sociedad civil 15

El aparato de Estado 17

Las organizaciones internacionales 19

CONTACTOS 20

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 25

Contiene también:LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIADOMÉSTICA:LAS OBLIGACIONES DEL ESTADO

de Radhika Coomaraswamy 10

EDITORIALLas mujeres y los niños corren a menudo grandes peligros precisamente allí donde deberían estar

más seguros: en sus familias. Para muchos de ellos y ellas, el “hogar” es un sitio donde impera un régi-men de terror y violencia, instaurado por alguien con quien tienen relaciones estrechas, por alguien dequien deberían poder fiarse. Estas víctimas de malos tratos sufren física y psicológicamente. Se ven enla incapacidad de tomar decisiones personales, de expresar sus opiniones o de brindar protección a símismas o, en el caso de las madres, a sus propios hijos por miedo de las consecuencias que ello les puedeacarrear. Sus derechos humanos son pisoteados y la amenaza constante de la violencia les impide vivir.

Este número del Innocenti Digest examina de manera específica el problema de la violencia domésti-ca. El término “doméstica” comprende toda violencia cometida por una persona con la cual la víctimatiene una relación íntima o por otros miembros de la familia, cualesquiera sean el lugar y la forma enque se manifieste dicha violencia. El Digest se basa en los estudios llevados a cabo por el Centro deInvestigaciones Innocenti de UNICEF para un número precedente de la serie, titulado Niños y violencia.

En los últimos años se ha llegado a comprender mejor el problema de la violencia doméstica, comoasimismo sus causas y consecuencias, y se ha ido desarrollando un consenso a nivel internacional encuanto a la necesidad de hacer frente a la cuestión. La Convención sobre la Eliminación de Todas lasFormas de Discriminación contra la Mujer, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidashace unos veinte años, la Convención sobre los Derechos del Niño, que ya ha cumplido diez años, yla Plataforma de Acción adoptada en ocasión de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebradaen Beijing en 1995, son algunas de las expresiones de dicho consenso. Sin embargo, el ritmo de los pro-gresos logrados ha sido lento, puesto que se trata de comportamientos degradantes que tienen raícesprofundas, y también, en cierta medida, porque las estrategias eficaces para luchar contra la violenciadoméstica aún se deben terminar de definir. A consecuencia de ello, en todo el mundo las mujeressiguen sufriendo, en proporciones que varían de un país a otro y oscilan entre el 20 y el 50% de lapoblación femenina.

No será posible mitigar los efectos terribles de esta realidad hasta que las familias, los gobiernos, lasinstituciones y la sociedad civil se decidan a afrontar directamente el problema. Las mujeres y los niñostienen derecho a la protección del Estado, inclusive dentro de las paredes del hogar. La violencia contralas mujeres tiene lugar cuando la legislación, las autoridades responsables de la aplicación de la ley ylos sistemas judiciales toleran la violencia doméstica o no la reconocen como un delito. Uno de losprincipales desafíos consiste en poner fin a la impunidad de los culpables. Hasta ahora, solamente 44países (aproximadamente) han adoptado una legislación específica para hacer frente a la violenciadoméstica.

Como lo revela fehacientemente este número del Digest, la violencia doméstica es un problema quetiene que ver con la salud, la ley, la economía, el desarrollo y, sobre todo, con los derechos humanos.Es mucho lo que se ha hecho para fomentar una toma de conciencia y para demostrar no sólo la nece-sidad sino también la posibilidad del cambio. Ahora que las estrategias de lucha contra la violencia sevan aclarando, no existen más excusas para no pasar a la acción.

Mehr KhanDirectora, Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF

Innocenti Digest no 6 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia�Centro de Investigaciones Innocenti�Florencia - Italia�

LA VIOLENCIA DOMÉSTICA CONTRA MUJERES Y NIÑAS

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Temas principales

La violencia contra las mujeres y las niñas es unacalamidad mundial que sigue provocandomuertes, torturas y mutilaciones, a nivel físico,psicológico, sexual y económico. Representa unade las violaciones de los derechos humanos másdifundidas, que niega a mujeres y niñas la igual-dad, la seguridad, la dignidad, la autoestima y elderecho a gozar de las libertades fundamentales.

La violencia contra las mujeres está presen-te en todos los países, atravesando indistinta-mente todas las culturas, clases sociales,edades, niveles de educación, categoríaseconómicas y grupos étnicos. Si bien la mayorparte de las sociedades condena la violenciacontra la mujer, la realidad muestra que fre-cuentemente las violaciones de los derechoshumanos de las mujeres son autorizadas so pre-texto de respetar usos y normas culturales omediante la tergiversación de dogmas religio-sos. Además, cuando dichas violaciones se pro-ducen dentro mismo del hogar, como sucedemuy a menudo, de hecho los abusos son tácita-mente tolerados gracias al silencio y la pasivi-dad de que dan pruebas el Estado y las autori-dades responsables de la aplicación de la ley.

Las dimensiones globales del fenómeno de laviolencia son alarmantes, como lo revelan losestudios llevados a cabo sobre la incidencia y elpredominio de la misma. Ninguna sociedadpuede jactarse de estar libre de dicha violencia:la única diferencia consiste en las formas y lastendencias que ella asume en los diferentespaíses y regiones. Determinados grupos demujeres son particularmente vulnerables frente ala violencia, como aquéllas que pertenecen agrupos minoritarios o indígenas, las inmigrantesy refugiadas, las que se encuentran en situa-ciones de conflicto armado, las reclusas y dete-nidas, las discapacitadas, las niñas y las ancianas.

Este número del Digest concentra la aten-ción en el caso específico de la violenciadoméstica, que, a pesar de permanecer relativa-mente oculta e ignorada, es la forma máscomún de violencia contra mujeres y niñas. Noobstante la dificultad de conseguir datosestadísticos dignos de confianza, en base a losestudios realizados se estima que del 20 al 50%de las mujeres, según el país de que se trate,han sido víctimas de violencias físicas a manosde la persona con quien tienen una relacióníntima o de algún otro miembro de la familia.1

Según la acepción adoptada en el presenteDigest, el término “violencia doméstica” com-prende la violencia cometida contra mujeres yniñas por una persona con quien tienen unarelación íntima, incluido el compañero con queconviven, y por otros miembros de la familia,ya sea que dicha violencia se produzca dentro

o fuera de las paredes del hogar. Si bien reco-nocemos que existen también otras formas deviolencia que son igualmente dignas de aten-ción, el presente Digest no contempla las vio-lencias perpetradas contra las mujeres porextraños fuera del hogar, en sitios públicoscomo por ejemplo la calle, el lugar de trabajo ola sede de detención, o en situaciones deconflicto civil o de guerra. Tampoco aborda elproblema de la violencia contra las trabajado-ras domésticas, puesto que en este caso el cul-pable no está emparentado con la víctima. Enotras palabras, el término “doméstica” se refiereaquí, más que al lugar donde se manifiesta laviolencia, al tipo de relación que existe entre

quien comete la violencia y quien la padece.El presente estudio se propone ilustrar las

dimensiones y la universalidad del fenómenode la violencia doméstica contra mujeres yniñas, y el impacto de dicha violencia en rela-ción con los derechos de la mujer y del niño.Hace resaltar la necesidad de respuestas políti-cas coordinadas e integradas, reforzando lacolaboración entre los sujetos involucrados,creando mecanismos para el monitoreo y laevaluación de programas y políticas, aplicandola legislación existente, y asegurando unamayor transparencia y responsabilización porparte de los gobiernos, a fin de eliminar todaviolencia contra mujeres y niñas.

Definiciones y conceptos claveNo existe una definición universalmente aceptada de la violencia contra las mujeres. Algunosactivistas del sector de los derechos humanos prefieren una definición amplia que incluya las“violencias estructurales”, que comprenden la pobreza y la desigualdad en las posibilidades deacceso a la salud y a la educación. Otros defienden una definición con límites más estrechos, a finde que no se pierda la incisividad descriptiva del término.2 Sea como fuere, todos reconocen lanecesidad de crear definiciones específicas capaces de funcionar adecuadamente para que lainvestigación y el monitoreo adquieran más especificidad y un mayor campo de aplicación en unadimensión transcultural.

La Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (de1993) define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia basado en la pertenencia alsexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual opsicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitrariade la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.3

Esta definición reconoce las raíces discriminatorias, basadas en la diferencia de sexo, de laviolencia, y constata que “la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos socialesfundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto delhombre”. Amplía la definición de violencia incluyendo los daños tanto físicos como psicológicosinfligidos a las mujeres, y comprende los actos perpetrados sea en la vida privada, sea en la vidapública. La Declaración define asimismo tres contextos en los cuales se manifiesta la violenciacontra las mujeres (sin por ello sostener que sean los únicos casos posibles): la violencia en el senode la familia, la violencia dentro de la comunidad, y la violencia cometida o tolerada por el Estado.

La violencia doméstica, tal como se la define en el presente estudio, comprende las violenciasinfligidas por personas con quienes las mujeres tienen una relación íntima o por otros miembros dela familia, y se manifiesta con:

Malos tratos físicos tales como bofetadas, golpes, torsión de brazos, puñaladas, estrangulación,quemaduras, sofocación, patadas, amenazas con armas u otros objetos, y en casos extremos elasesinato. Incluye también las costumbres tradicionales nocivas para la mujer, tales como lamutilación genital femenina y la cesión hereditaria de la esposa (la costumbre según la cual la viuday los bienes de la misma son heredados por el hermano del marido fallecido).

El abuso sexual, como por ejemplo en el caso de relaciones sexuales forzadas, impuestasmediante amenazas e intimidaciones o con la fuerza física, la coerción a prácticas sexualesindeseadas, o la constricción a tener relaciones sexuales con terceros.

La violencia psicológica, que consiste en comportamientos con miras a intimidar y atormentar ala víctima, y que asume diferentes formas: amenazas de abandono o abuso, reclusión en el hogar,vigilancia estricta, amenazas de destitución del cuidado de los hijos, destrucción de objetos,aislamiento, agresiones verbales y humillaciones constantes.

La violencia económica, que comprende actos tales como el negar dinero, el rechazar laobligación de contribuir económicamente, la privación de alimentos y de las necesidades básicas, yel control del acceso a la atención sanitaria, al empleo, etc.

En el presente análisis se incluyen también los actos de omisión como una de las formas deviolencia contra las mujeres.4 Los prejuicios sexuales que discriminan a las mujeres en materia dealimentación, educación y acceso a los cuidados sanitarios representan una violación de losderechos de la mujer. Cabe observar que las categorías arriba mencionadas, aunque hayan sidoenunciadas por separado, no se excluyen recíprocamente. De hecho, a menudo se establece entreellas una estrecha relación de complementariedad.

VISIÓN DE CONJUNTO DE LA SITUACIÓN▼

“La violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a ladiscriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer…”Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Resolución de la Asamblea General, diciembre de 1993.

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Desde hace tiempo los movimientos femeni-nos reclaman tales respuestas, y con sus inter-venciones han conseguido que se asigne a losderechos de la mujer un lugar importante en elorden del día de los movimientos internacio-nales en defensa de los derechos humanos. Enparticular, los años ’90 han registrado esfuerzosdenodados de la comunidad internacional porlegitimar y canalizar la cuestión. La ConferenciaMundial sobre los Derechos Humanos, celebra-da en Viena en 1993, ha reconocido que losderechos de las mujeres y niñas “son parte inalie-nable, integrante e indivisible de los derechoshumanos universales”. La Asamblea General delas Naciones Unidas adoptó, en diciembre de1993, la Declaración sobre la Eliminación de laViolencia contra la Mujer. Se trata del primerinstrumento legal internacional en materia dederechos humanos que se ocupa exclusivamentede la violencia contra las mujeres, y constituyeun documento revolucionario que ha servido debase para muchos otros procesos paralelos.

En 1994, la Comisión para los DerechosHumanos nombró a la primera RelatoraEspecial de las Naciones Unidas sobre laViolencia contra la Mujer, asignándole la tareade analizar y documentar el fenómeno, y atri-buyó al mismo tiempo a los gobiernos la res-

ponsabilidad de las violencias cometidas contralas mujeres. La IV Conferencia Mundial sobrela Mujer, celebrada en Beijing en 1995, incluyóentre sus doce objetivos estratégicos la elimi-nación de todas las formas de violencia contralas mujeres, y elaboró una lista de medidasconcretas que deberían tomar los gobiernos, lasNaciones Unidas, y las organizaciones interna-cionales y no gubernamentales.

Mientras la Convención sobre laEliminación de Todas las Formas deDiscriminación contra la Mujer (CEDAW, porsus iniciales en inglés), de 1979, no menciona-ba explícitamente la violencia relacionada concuestiones de género, el Comité que se ocupade monitorear la aplicación de la CEDAWadoptó en 1992 la Recomendación General 19,que declara que dicha violencia constituye unaforma de discriminación, puesto que impide alas mujeres el goce de sus derechos y libertadesen un plano de igualdad con los hombres.Solicita a los gobiernos que tengan en cuentaeste hecho a la hora de efectuar revisiones desus leyes y políticas.

Según el nuevo Protocolo Facultativo de laCEDAW, adoptado por la Asamblea Generalde las Naciones Unidas en octubre de 1999, losEstados que ratifican la Convención reconocen

la autoridad del Comité para recibir y examinarlas quejas presentadas por individuos o gruposque se encuentran dentro de la jurisdicción delEstado. Sobre la base de estas denuncias, elComité puede llevar a cabo investigacionesconfidenciales y emanar pedidos urgentes, diri-gidos al gobierno, de que tome medidas paraproteger a las víctimas contra cualquier daño.Este hecho equipara la Convención con otrosinstrumentos de defensa de los derechos huma-nos, como por ejemplo la Convención contrala Tortura.

Estas señales de interés creciente han lleva-do a comprender mejor las causas y consecuen-cias de la violencia contra las mujeres, y enalgunos países se han dado pasos sumamentepositivos, tales como la reforma y modificaciónde las leyes relacionadas con esta temática.Algunas regiones han establecido sus propiasconvenciones en materia de violencia contralas mujeres: dos ejemplos son la ConvenciónInteramericana sobre la Prevención, el Castigoy la Erradicación de la Violencia contra laMujer, y la Convención Africana sobre losDerechos del Hombre y de los Pueblos, quecomprende un Protocolo Adicional sobre losDerechos de la Mujer.

Temas principales

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

Cuando se habla de la familia, se la sueledefinir como un templo: un lugar donde losindividuos buscan amor, amparo, seguridad yprotección. Sin embargo, las experiencias handemostrado que para muchos la familia es unsitio donde la vida misma corre peligro y dondese engendran algunas de las formas de violenciamás terribles contra las mujeres y las niñas.

En el ámbito doméstico, la violencia por logeneral es cometida por los hombres que tie-nen (o han tenido) con las víctimas relacionesde confianza, intimidad y poder: maridos,novios, padres, suegros, padrastros, hermanos,tíos, hijos u otros parientes. En la mayor partede los casos, son los hombres quienes cometenactos de violencia doméstica contra lasmujeres. También las mujeres pueden ser vio-lentas, pero sus acciones representan solamen-te un ínfimo porcentaje de los episodios deviolencia doméstica.

La violencia contra las mujeres a menudoconstituye un ciclo de abusos que se manifiestade muchas maneras en el transcurso de su vida(véase el Cuadro 1). Incuso cuando su existenciaapenas comienza, una niña puede ser objeto deun aborto selectivo en función del sexo sea delinfanticidio femenino en las culturas donde pre-domina la preferencia de los hijos varones.Durante la niñez, las formas de la violenciacontra las niñas pueden incluir la desnutriciónforzada, la falta de acceso a cuidados médicos y ala educación, el incesto, la mutilación genital

femenina, el matrimonio precoz, y la prostituciónforzada o el trabajo en condiciones de esclavitud.

Algunas siguen sufriendo todo a lo largo desu vida adulta: recibiendo golpes, padeciendoviolaciones e incluso terminando asesinadaspor el hombre con quien tienen una relacióníntima. Otros delitos típicos de la violenciacontra las mujeres son el embarazo, el aborto o

la esterilización impuestos, y prácticas tradicio-nales perjudiciales como la violencia vinculadacon la dote, el sati (la inmolación de la viuda enla pira funeraria de su marido), y los homicidiosen nombre del honor. Y luego, en la etapa avan-zada de sus vidas, las viudas y las ancianas pue-den igualmente sufrir abusos.

Si el impacto de los malos tratos físicos

ALCANCE DE LA CUESTIÓN▼

Cuadro 1 - Ejemplos de violencia contra las mujeres a lo largo de la vida

Fase Tipo de violencia

Antes del nacimiento Aborto selectivo en función del sexo; consecuencias para el nonato delos malos tratos sufridos por la madre durante el embarazo.

Infancia precoz Infanticidio femenino; violencias físicas, sexuales y psicológicas.

Niñez Matrimonio de niñas; mutilación genital femenina; violencias físicas,sexuales y psicológicas; incesto; prostitución y pornografía infantiles.

Adolescencia Violencias durante el cortejo y el noviazgo (por ejemplo ataques y edad adulta con ácido o violaciones durante las citas amorosas); relaciones sexuales

impuestas por razones económicas (por ejemplo las estudiantes quetienen relaciones sexuales con hombres maduros a cambio del pago delas tarifas escolares); incesto; abuso sexual en el lugar de trabajo;violaciones; acoso sexual; prostitución y pornografía forzadas; trata demujeres; violencias cometidas por la persona con quien existe unarelación íntima; violaciones dentro del matrimonio; abusos y homicidiosrelacionados con la dote; homicidio por parte de la persona con quienexiste una relación íntima; violencia psicológica; abuso de mujeresdiscapacitadas; embarazo forzado.

Vejez “Suicidio” forzado u homicidio de viudas por motivos económicos;violencias físicas, sexuales y psicológicas.

(Fuente: “Violence Against Women”, OMS, FRH/WHD/97.8)

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La extensión, la validez y la confiabilidad de losdatos disponibles son tres factores decisivospara determinar las dimensiones del problema ypara identificar las áreas prioritarias en que esnecesario intervenir. Los estudios de la frecuen-cia de los fenómenos en base a muestreos repre-sentativos de la población son relativamenterecientes en los países en desarrollo. Dichosestudios fueron realizados inicialmente en lospaíses industrializados: en Estados Unidos,Canadá y Europa. Por ejemplo, una encuesta degran influencia fue llevada a cabo en Canadá en1993, bajo el patrocinio del gobierno canadien-se. Dicha investigación fue realizada en colabo-ración con las organizaciones de mujeres,poniendo a disposición de las mujeres interro-gadas asistencia y servicios adecuados. A la horade planificar encuestas sobre la violencia contralas mujeres, es importante que la investigaciónmisma no ponga a las mujeres en peligro. LaOrganización Mundial de la Salud (OMS) haelaborado recomendaciones específicas desdeel punto de vista de la ética y de la seguridad,que toman en cuenta entre otras cosas la seguri-dad de las personas encuestadas y del equipoinvestigativo, garantizando el carácter confi-dencial de las informaciones para asegurar tantola incolumidad de las mujeres entrevistadascomo la calidad de los datos obtenidos, y la for-mación especializada de los encuestadores.6

Se piensa que la mayor parte de los datosdisponibles sobre la violencia contra las mujeresson por un lado excesivamente prudentes y porotro poco dignos de confianza. Los estudiosdifieren notablemente entre sí por las dimen-siones del muestreo de mujeres seleccionadas ypor las distintas maneras de formular las pre-guntas. Resulta difícil comparar las encuestaspor la falta de homogeneidad en cuanto a ladefinición misma de la violencia doméstica y encuanto a los parámetros utilizados, que puedencubrir exclusivamente el maltratamiento físico olas violencias físicas, sexuales y psicológicas.

Otro aspecto que impide aclarar los térmi-nos del debate acerca de la magnitud del fenó-meno es el hecho de que la violencia domésticaes un delito insuficientemente documentado ycontra el cual frecuentemente no se registranacusaciones. Cuando una mujer presenta unadenuncia o solicita tratamientos médicos, puede

verse obligada a discutir con agentes de policíao con empleados de la sanidad que no han reci-bido la formación necesaria para reaccionar demanera adecuada o mantener registros precisosy útiles de cada caso. Por otra parte, la vergüen-za, el miedo a las represalias, la falta de infor-maciones acerca de los propios derechoslegales, la escasa confianza en el sistema judicialo incluso el temor del mismo, y los costos enque se puede incurrir al seguir el camino legal,son factores desalentadores que hacen que lasmujeres se rehúsen a denunciar los incidentesde violencia.

Malos tratos físicosUn número creciente de investigacionesconfirma la difusión de la violencia física entodas las partes del mundo, y se calcula que laproporción de mujeres que han tenido expe-riencias de violencia doméstica oscila entre el20 y el 50%, variando de un país a otro.7 Lasestadísticas son inquietantes en cualquierregión de la tierra que uno mire. Los datos delos países industrializados, de aquéllos endesarrollo y de los que atraviesan el proceso detransición económica, brindan una visión deconjunto de este problema mundial (véase elCuadro 2). Los datos presentados en el cuadrose refieren exclusivamente a las agresiones físi-cas. Existen pocas estadísticas comparablessobre la violencia psicológica, los abusossexuales y el asesinato de mujeres a manos delos hombres con quienes tienen una relacióníntima o de otros miembros de la familia.Como ya se dijo más arriba, las violencias físi-cas generalmente van acompañadas de violen-cias psicológicas, y en numerosos casos tam-bién de agresiones sexuales.

Abuso sexual y violacionesen las relaciones íntimasEn la mayor parte de los países del mundo, losabusos sexuales y violaciones cometidos por elcompañero íntimo no se consideran como undelito, y en muchas sociedades las mujeres nopiensan que las relaciones sexuales forzadas seanuna forma de violación si están casadas con el

culpable o conviven con él. Se supone que unavez aceptado el contrato de matrimonio por lamujer, el marido tiene derecho a exigir de suesposa prestaciones sexuales ilimitadas. Lasencuestas llevadas a cabo en numerosos paísesrevelan que, aproximadamente, entre un 10 y un15% de las mujeres declaran haber sido obliga-das a tener relaciones sexuales con el hombrecon quien conviven.8

Algunos países han comenzado a crear leyescontra la violación conyugal. Entre ellos figuranAlemania, Australia, Austria, Barbados, Canadá,Chipre, Dinamarca, Ecuador, España, EstadosUnidos, Filipinas, Finlandia, Francia, Irlanda,México, Namibia, Noruega, Nueva Zelandia,Polonia, el Reino Unido, la RepúblicaDominicana, Rusia, Sudáfrica, Suecia, yTrinidad y Tobago. Aunque la adopción dedichas leyes representa un progreso conside-rable, a menudo resulta difícil para una mujerpresentar una acusación a causa del rígido régi-men probatorio relacionado con el delito.

Violencia psicológica y emotivaPuesto que la violencia psicológica es más difí-cil de encuadrar en estudios cuantitativos, elpanorama completo de los niveles más profun-dos e insidiosos de la violencia escapa a cual-quier tipo de cuantificación. Las víctimas decla-ran que la violencia psicológica permanente,que significa torturas emotivas constantes y unavida pasada en el terror, resulta a menudo másinsoportable que la brutalidad física, y de hechocrea una tensión mental que se traduce en unaelevada incidencia de suicidios e intentos desuicidio. En base a estudios llevados a cabo enBangladesh, Estados Unidos, las islas Fidji,India, Papúa Nueva Guinea, Perú y Sri Lanka, seha establecido una estrecha correlación entre laviolencia doméstica y los casos de suicidio. Unamujer que ha sufrido abusos tiene 12 veces másprobabilidades de intentar suicidarse que unaque no los ha sufrido.9 En Estados Unidos unagran cantidad de las mujeres maltratadas, enproporciones que van del 35 al 40%, intentasuicidarse.10 En Sri Lanka el número de suicidiosde niñas y mujeres de edad comprendida entre

Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Temas principales

puede ser más “visible” que los daños psicológi-cos, también es verdad que la repetición dehumillaciones e insultos, el aislamiento forza-do, los límites impuestos a la movilidad social,las amenazas constantes de violencias yultrajes, y la negación de recursos económicosrepresentan formas más sutiles e insidiosas deviolencia. La naturaleza intangible de la violen-cia psicológica la hace más difícil de definir ydenunciar, conduciendo así frecuentemente a

la mujer a una situación de inestabilidad men-tal e impotencia.

Tanto los juristas como los expertos y acti-vistas del campo de los derechos humanos sos-tienen que la violencia física, sexual y psicoló-gica infligida a una mujer, a veces conresultados fatales, se puede comparar a la tor-tura no sólo por su naturaleza misma, sinotambién por su gravedad. Se la suele cometerde manera intencional, y se la utiliza con el

propósito específico de castigar, intimidar ycontrolar la identidad y el comportamiento dela mujer. Se produce en situaciones en lascuales la mujer puede dar la impresión detener la libertad de irse, pero de hecho perma-nece prisionera del temor de ulteriores violen-cias, tanto contra ella misma como contra sushijos, o por falta de recursos o de apoyo porparte de la familia, del sistema judicial o de lacomunidad.5

DIMENSIONES DEL PROBLEMA▼

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Temas principales

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

Cuadro 2 - La violencia doméstica contra las mujeresPaíses industrializadosCanadá

● el 29% de las mujeres (muestreo representativo a nivel nacional de 12.300 mujeres) han declarado haber sufrido agresiones físicas por parte de uncompañero actual o precedente a partir de los 16 años de edad.

Estados Unidos● el 28% de las mujeres (muestreo representativo de mujeres a nivel nacional) han declarado al menos un episodio de violencia física por parte de sus compañeros.

Japón● el 59% de 796 mujeres encuestadas en 1993 han declarado haber sufrido malos tratos físicos por parte de sus compañeros.

Nueva Zelandia● el 20% de 314 mujeres encuestadas han declarado haber recibido golpes o sufrido malos tratos físicos por parte de un compañero de sexo masculino.

Reino Unido● el 25% de las mujeres (muestreo de mujeres seleccionadas al azar en una sola jurisdicción) habían recibido puñetazos o bofetadas a manos de un

compañero o de un ex compañero a lo largo de su vida.Suiza

● el 20% de 1.500 mujeres han declarado haber sufrido agresiones según una encuesta realizada en 1997.Asia y el PacíficoCamboya

● el 16% de las mujeres (muestreo representativo de mujeres a nivel nacional) han declarado haber sufrido malos tratos físicos por sus esposos; el 8% hadeclarado haber sufrido heridas.

Corea● el 38% de las esposas han declarado sufrir malos tratos físicos a manos de sus maridos, según una encuesta realizada mediante un muestreo de

mujeres seleccionadas al azar.India

● asciende al 45% la proporción de hombres casados que reconocen someter a sus esposas a malos tratos físicos, según una encuesta realizada en 1996entre un grupo de 6.902 hombres en el estado de Uttar Pradesh.

Tailandia● el 20% de los maridos (muestreo representativo de 619 maridos) han reconocido haber sometido a sus esposas a malos tratos físicos al menos una vez

en su vida matrimonial.Medio OrienteEgipto

● el 35% de las mujeres (muestreo representativo de mujeres a nivel nacional) han declarado haber sido golpeadas por sus maridos en algún momentode su vida matrimonial.

Israel● el 32% de las mujeres han declarado al menos un episodio de malos tratos físicos por parte de sus compañeros y el 30% han declarado haber sido

obligadas por sus maridos a tener relaciones sexuales forzadas el año anterior, según una encuesta realizada en 1997 entre 1.826 mujeres árabes.ÁfricaKenia

● el 42% de 612 mujeres encuestadas en una sola jurisdicción han declarado haber sido golpeadas por un compañero; entre ellas, el 58% han declaradoser golpeadas a menudo u ocasionalmente.

Uganda● el 41% de las mujeres han declarado ser golpeadas o sufrir daños físicos por parte de un compañero; el 41% de los hombres han declarado golpear a

sus compañeras (muestreo representativo de mujeres y de sus compañeros en dos jurisdicciones).Zimbabwe

● el 32% de 966 mujeres de una sola provincia han declarado sufrir malos tratos físicos a manos de un miembro de la familia u otra persona de la casa apartir de los 16 años de edad, según una encuesta realizada en 1996.

América Latina y el CaribeChile

● el 26% de las mujeres (muestreo representativo de mujeres de Santiago) han declarado al menos un episodio de violencia a manos de un compañero;entre ellas, el 11% ha declarado al menos un episodio de violencia grave y el 15% ha declarado al menos un episodio de violencia menos grave.

Colombia● el 19% de 6.097 mujeres encuestadas han sufrido agresiones físicas por sus compañeros a lo largo de la vida.

México● el 30% de 650 mujeres encuestadas en Guadalajara han declarado haber vivido al menos un episodio de violencia física por parte de un compañero; el

13% ha declarado haber sufrido violencias físicas el año anterior, según un informe de 1997.Nicaragua

● el 52% de las mujeres (muestreo representativo de las mujeres de León) han declarado haber sufrido malos tratos físicos a manos de un compañero almenos una vez; el 27% ha declarado haber sufrido malos tratos físicos el año anterior, según un informe de 1996.

Europa Central y Oriental/CEI/Estados BálticosEstonia

● el 29% de las mujeres entre los 18 y los 24 años de edad temen la violencia doméstica, y la proporción aumenta con la edad, alcanzando el 52% delas mujeres de 65 años o más, según una encuesta realizada en 1994 entre 2.315 mujeres.

Polonia● el 60% de las mujeres divorciadas encuestadas en 1993 por el Centro de Análisis de la Opinión Pública han declarado haber sido golpeadas al menos

una vez por sus ex maridos; un ulterior 25% ha declarado haber sufrido violencias repetidas.Rusia (San Petroburgo)

● el 25% de las niñas (y el 11% de los niños varones) han declarado haber tenido relaciones sexuales no consensuales, según una encuesta realizadaentre 174 niños varones y 172 niñas de 14 a 17 años de edad.

Tayikistán● el 23% de 550 mujeres entre los 18 y los 40 años de edad han declarado haber sufrido malos tratos físicos, según una encuesta.

(Adaptado de “Violence Against Women,” WHO, FRH/WHD/97.8, “Women in Transition,” Informe Regional de Monitoreo, UNICEF 1999, y un estudio realizado por el Centro de Investigaciones sobre la Violencia Doméstica, Japón.)

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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los 15 y los 24 años es 55 veces más alto que lacantidad de muertes debidas al embarazo y alparto.11

Asesinato de mujeresEl asesinato de mujeres a manos de los hombresque las maltratan es otro fenómeno que sedebería considerar una categoría aparte cuandose analizan las diferentes formas de violenciadoméstica. Los estudios realizados en Australia,Bangladesh, Canadá, Estados Unidos, Kenia yTailandia, han documentado la inicidencia delasesinato de mujeres en el seno del hogar.12 Enel África Meridional, los grupos de mujeres hancomenzado a recopilar informaciones sobre loscasos cada vez más frecuentes de asesinatos demujeres, y actualmente se dispone de datossobre el problema provenientes de Botswana,Sudáfrica, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe.13

Un análisis comparativo sobre el uxoricidio (elasesinato de la esposa), basado en datos de1991, llegaba a la conclusión de que las mujeresrusas tenían 2 veces y media más probabilidadesde morir asesinadas por sus maridos que lasmujeres americanas. A su vez, las mujeres ame-ricanas corren ya un peligro dos veces mayor deque las mate su compañero que las mujeres delos países de Europa Occidental.14

Abuso sexual de niños,niñas y adolescentesEl incesto y el abuso sexual de niños y adoles-centes dentro de sus familias resulta ser una delas formas de violencia menos visibles, si setoma en consideración el tabú que envuelve lacuestión en muchos países. Dado que en lamayor parte de los casos el delito es cometidopor el padre, el padrastro, el abuelo, el herma-no, el tío u otro pariente de sexo masculino dela víctima, es decir por una persona que ocupauna posición de confianza dentro del hogar,generalmente se sacrifican los derechos delniño para salvar el buen nombre de la familia ydel adulto culpable de la agresión. En todocaso, los estudios demuestran que en una pro-porción que va del 40 al 60% de los casosconocidos de agresión sexual intrafamiliar, lasvíctimas son niñas de 15 años o menos, sin dis-tinciones de región o cultura.15 Una investiga-ción reciente, realizada en los Países Bajos, harevelado que el 45% de las víctimas de la vio-lencia sexual en al ambiente familiar tienen unaedad inferior a los 18 años. Entre ellas, las niñastienen probabilidades mucho mayores de sufririncesto que los varones.16

Prostitución forzadaLa prostitución forzada y otros tipos de explo-tación comercial por parte de los compañerosde sexo masculino o por parte de los padres sonotra forma de violencia contra mujeres y niñosde ambos sexos practicada en el mundo entero.Las familias desposeídas, incapaces de procurar

sustento a todos sus miembros, a menudo alqui-lan o venden a sus propios hijos, que puedenluego ser obligados a prostituirse. Muy frecuen-temente las muchachas jóvenes son mandadas atrabajar como empleadas domésticas, en cuyocaso pueden ser explotadas física y sexualmentepor sus empleadores. Por ejemplo, se han reci-bido comunicaciones de que en el ÁfricaOccidental (desde Senegal hasta Nigeria) dece-nas de millares de niños de familias indigentesson enviados cada año al Medio Oriente, termi-nando muchos de ellos en los círculos de laprostitución.17 En el África Meridional, la pros-titución infantil está en aumento y se estáconvirtiendo en una actividad cada vez másorganizada. En ciertos distritos montañosos delNepal, la prostitución se ha transformado enuna fuente de ingresos por así decir casi “tradi-cional”. Los maridos y parientes recurren aengaños o a la fuerza para enviar a las niñas ymujeres a la India en manos de los tratantes deprostitutas. En las zonas rurales pobres deTailandia, donde la miseria ha dado origen alfenómeno de la esclavitud por deudas, se creeque es deber de la hija sacrificarse por el bie-nestar de la familia. Los tratantes compran la“mano de obra” de las muchachas y niñas a cam-bio de dinero. La elevada incidencia delVIH/SIDA en el país ha sido atribuida a estetráfico de niñas.18 En el norte de Ghana y algu-nas regiones de Togo, las niñas son entregadascomo “donación” a los sacerdotes de los tem-plos y se las obliga a vivir como sus “esposas”,sometiéndose a las exigencias sexuales que ellospuedan tener a cambio de protección para susfamilias. Un uso parecido existe en el sur de laIndia, donde las muchachas y niñas (llamadasdevadasi) son “donadas” a los templos para pres-tar allí sus servicios, y en cambio suele sucederque al final se las haga trabajar de prostitutas.

Aborto selectivo en función del sexo,infanticidio femenino y discriminación en el acceso a la alimentación y a los cuidados médicosEn las sociedades que atribuyen un valor mayora los hijos varones, la discriminación contra lasniñas puede asumir formas extremas, tales comoel aborto selectivo en función del sexo y elinfanticidio femenino. En India, un estudioreciente ha revelado la existencia de 10.000

casos de infanticidio femenino por año. Estacifra no toma en consideración el número deabortos efectuados para impedir el nacimientode una niña.19 Una encuesta oficial llevada acabo en China ha puesto al descubierto que,debido a la política que impone el límite de unhijo por familia, el 12% del total de fetos desexo femenino eran eliminados mediante elaborto o “desaparecían” de alguna otra manera.20

Por otra parte, en numerosos países la discrimi-nación que priva a las niñas de los cuidadosnecesarios es la causa principal de las enferme-dades y muertes de las mismas entre los dos ylos cinco años de edad.21 En muchos países endesarrollo, las niñas reciben menos alimentosque los niños varones, y tienen mayores proba-bilidades de verse expuestas a discapacidadesmentales o físicas o incluso de morir a conse-cuencia de la desnutrición. También las menoresposibilidades de acceder a la atención sanitariaincrementan la tasa de mortalidad entre lasniñas, mucho más elevada que entre los varones.

El aborto selectivo en función del sexo, elinfanticidio femenino, y la discriminación sis-temática en el acceso a la alimentación y a loscuidados médicos han conducido al surgimien-to del fenómeno conocido bajo el nombre de“millones de mujeres y niñas desaparecidas”. Secalcula que son alrededor de 60 millones lasmujeres que simplemente no resultan de lasestadísticas demográficas. Dicho con otras pala-bras, hay 60 millones menos de mujeres vivasen el mundo que lo que cabría esperar en base alas tendencias demográficas generales. Estefenómeno se registra sobre todo en el AsiaMeridional, el África Septentrional y en elMedio Oriente y China.22

Tradiciones culturales cuyasprácticas afectan la salud y la vida de las mujeresEn todo el mundo, las mujeres y niñas sufren losefectos dañosos y a veces fatales de prácticastradicionales estrechamente relacionadas consus culturas, que siguen existiendo gracias alconformismo cultural y social y a las creenciasreligiosas. He aquí algunos ejemplos:

Mutilación genital femenina (MGF): Se estimaque en todo el mundo son casi 130 millones lasmujeres que han sido víctimas de la práctica dela MGF, y que el número de las que son someti-das a ella cada año alcanza aproximadamentedos millones. La MGF se practica en 28 países

Matar en nombre del honorLa cuestión de los homicidos en nombre del honor comenzó a aparecer en los programas políticosde Pakistán en 1999 como resultado de la creciente presión ejercida por las ONGs, los medios decomunicación, los activistas, y las agencias de la ONU con inclusión de UNICEF. El 21 de abril del2000, en ocasión de una Convención Nacional sobre los Derechos Humanos y la DignidadHumana, el general Pervez Musharraf, jefe ejecutivo del gobierno pakistaní, anunció que dichasmuertes serían consideradas en adelante como asesinatos. “El Gobierno de Pakistán condenafirmemente la práctica de los denominados ‘delitos de honor’. Tales actos no son consentidos nipor nuestra religión ni por nuestra legislación.” Los homicidios se siguen cometiendo, peroactualmente se están tomando medidas para afrontar el problema.

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africanos (tanto en el África Oriental comoOccidental), en algunas regiones del Asia y delMedio Oriente, y en ciertas comunidades deinmigrantes residentes en Norteamérica,Europa y Australia. Puede conducir a la muertey a la esterilidad, además del trauma psicológi-co a largo plazo que produce, combinado consufrimientos físicos atroces.

Violencia vinculada con la dote: Aunque en Indiase ha abolido legalmente la institución de ladote, la violencia vinculada con ella de hechoestá actualmente en aumento. Más de 5.000mujeres mueren cada año a manos de sus mari-dos o parientes políticos, que las matanquemándolas durante incendios de cocina “acci-dentales” si no se satisfacen sus pedidosconstantes de pago de la dote antes y despuésdel matrimonio. En término medio, muerenquemadas cinco mujeres por día, y son muchosmás los casos que quedan sin señalar.

El número de muertes en incendios de coci-na está aumentando también, por ejemplo, enalgunas regiones de Pakistán. La Comisión paralos Derechos Humanos de Pakistán comunicaque mueren quemadas por sus maridos y otrosmiembros de la familia al menos cuatro mujeresal día como resultado de discusiones domésticas.

Ataques con ácido: El ácido sulfúrico ha demo-strado ser un arma barata y de fácil acceso paradesfigurar y a veces asesinar a mujeres y niñaspor una gran variedad de motivos, que van de laenemistad entre las familias a la incapacidad desatisfacer las exigencias del marido en materia dedote o al rechazo de una propuesta de matrimo-nio. En Bangladesh, se calcula que se producenmás de 200 ataques con ácido por año.

Asesinatos en nombre del honor: En numerosospaíses del mundo, entre los cuales figuran (sinser los únicos) Bangladesh, Egipto, Jordania,Líbano, Pakistán y Turquía, las mujeres son ase-sinadas para salvar el “honor” de la familia. Paraque un miembro de la familia de sexo masculi-no mate a una mujer basta cualquier motivo: unpresunto adulterio, relaciones prematrimoniales(con o sin relaciones sexuales), una violación, oel amor por una persona que la familia en cues-tión desaprueba. En 1997, en una sola provinciade Pakistán fueron víctimas de estos crímenes,llamados “delitos de honor”, más de 300mujeres. En Jordania, las cifras oficiales están enaumento y en la realidad la cantidad de muerteses aún mayor, dado que muchos de estos asesi-natos se suelen clasificar como suicidios o acci-dentes. Las víctimas que logran sobrevivir a lastentativas de homicidio se ven obligadas a per-manecer bajo custodia cautelar, sabiendo queabandonar dicha tutela significaría correr elriesgo de morir a manos de la familia. El códigopenal que reglamenta los delitos de honor enJordania también de hecho tolera este tipo deasesinatos, ya que impone penas desproporcio-nadamente indulgentes, sobre todo si el quecomete el delito es un muchacho de menos de18 años de edad.

Matrimonio precoz: Los matrimonios precoces,con o sin el consentimiento de la joven, consti-tuyen una forma de violencia, puesto que minan

la salud y la autonomía de millones de mucha-chas. La edad mínima para el matrimonio quesanciona la ley es normalmente inferior para lasmujeres que para los varones. En numerosospaíses, la edad mínima prevista por la ley esconsiderablemente menor cuando el matrimo-nio se efectúa con el consentimiento de lospadres que cuando se realiza sin dicho consen-timiento, y más de 50 países autorizan el matri-monio a los 16 años o aún antes con el consen-

timiento de los padres.23 El matrimonio precozconduce al embarazo en la niñez o en la adoles-cencia, y puede exponer a la muchacha alcontagio de VIH/SIDA u otras enfermedades detransmisión sexual. También conlleva efectosnocivos para la salud de los hijos, como porejemplo el peso insuficiente en el momento delnacimiento. Además, tiene consecuencias nega-tivas para la educación y las oportunidadeslaborales de las muchachas.

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Cuadro 3 - Factores que favorecen la supervivencia de la violencia doméstica

Culturales ● Socialización por separado según el sexo● Definición cultural de los roles sexuales apropiados● Expectativas asignadas a los diferentes roles dentro de las relaciones● Creencia en la superioridad innata de los varones● Sistemas de valores que atribuyen a los varones el derecho de propiedad

sobre mujeres y niñas● Concepción de la familia como esfera privada bajo el control del varón● Tradiciones matrimoniales (precio de la novia, dote)● Aceptación de la violencia como medio para resolver conflictos

Económicos ● Dependencia económica de la mujer respecto al varón● Restricciones en el acceso al dinero contante y al crédito● Leyes discriminatorias en materia de herencia, derecho de propiedad, uso

del terreno público, y pago de pensiones alimenticias a divorciadas y viudas● Restricciones en el acceso al empleo en los sectores formales e informales● Restricciones en el acceso de las mujeres a la educación y a la capacitación

Legales ● Inferioridad jurídica de la mujer, ya sea según la ley escrita o según elderecho consuetudinario y su aplicación práctica

● Leyes en materia de divorcio, cuidado de los hijos, pensiones alimenticias yherencia

● Definiciones jurídicas de la violación y los abusos domésticos● Bajo nivel de alfabetización jurídica entre las mujeres● Falta de tacto en el tratamiento de mujeres y niñas por parte de la policía y

del personal judicial

Políticos ● Representación insuficiente de la mujer en las esferas del poder, la política,los medios de comunicación y en las profesiones médica y jurídica

● Trato poco serio de la violencia doméstica● Concepción de la vida familiar como un asunto privado y fuera del alcance

del control del Estado● Riesgo de desafiar el status quo o las doctrinas religiosas● Restricciones en la organización de las mujeres como fuerza política● Restricciones en la participación de las mujeres en el sistema político

organizado(Fuente: Heise. 1994)

CAUSAS DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA▼

No existe ningún factor que pueda, de por sísolo, explicar las violencias cometidas contra lasmujeres. Cada vez más, las investigacionesinsisten en las relaciones de interdependenciaque existen entre los varios factores, lo quedebería contribuir a mejorar nuestra compren-sión del problema dentro de los diferentescontextos culturales.

Varios factores sociales y culturales, comple-jos y vinculados entre sí, a menudo institucio-nalizados, han mantenido a las mujeres en unaposición de particular vulnerabilidad frente a lasviolencias dirigidas contra ellas, y todos ellosconstituyen una manifestación de las relaciones

de poder históricamente desiguales entre elhombre y la mujer. Los factores que influyen enestas relaciones desequilibradas de poder com-prenden: los mecanismos socioeconómicos; lainstitución de la familia, en la cual encuentranexpresión, precisamente, dichas relaciones depoder; el temor de la sexualidad femenina y elcontrol que se ejerce sobre ella; la creencia en lasuperioridad innata del varón; y las sancioneslegales y culturales que tradicionalmente niegana mujeres y niños una condición de indepen-dencia legal y social.

La carencia de recursos económicos es labase en que se asientan la vulnerabilidad de las

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mujeres frente a la violencia y las dificultades enque ellas se encuentran para poder librarse deuna relación violenta. Los lazos que existenentre la violencia y la falta de recursos económi-cos, que implica dependencia, forman un círculovicioso. Por un lado, las amenazas de violenciasy el terror de padecerlas impiden a la mujer bus-car empleo o, en el mejor de los casos, la obligana aceptar tareas malpagadas y desenvueltas adomicilio, en las cuales se las explota. Y porotro, sin conseguir la independencia económica,la mujer no tiene la posibilidad de escapar a losabusos sufridos dentro de la relación.24

En ciertos países también puede valer elcontrario de este argumento; es decir, que lacreciente importancia de las actividades remu-nerativas y de la indepencia económica de lasmujeres se percibe como una amenaza que, a suvez, lleva a un aumento de las violencias porparte de los hombres.25 Esto se verifica particu-larmente cuando el compañero de sexo mascu-lino está desempleado y siente que su autoridaddentro del hogar está en peligro.

Los estudios han puesto al descubierto asi-mismo un vínculo entre el incremento de la vio-lencia y la desestabilización de las estructuraseconómicas dentro de la sociedad. Las políticasmacroeconómicas, tales como los programas dereajuste estructural, la globalización, y las desi-gualdades crecientes que éstos han provocado,han sido puestos en relación con un aumentodel nivel de las violencias en varias regiones,como por ejemplo América Latina, África yAsia.26 El proceso de transición que atraviesanlos países de Europa Central y Oriental y de laex Unión Soviética, acompañado de un incre-mento de la pobreza, de la desocupación, de lasprivaciones, de la desigualdad de ingresos, de latensión nerviosa y del abuso de alcohol, hagenerado un crecimiento de la violencia en lasociedad en general, y la violencia contra lasmujeres no constituye una excepción. Estos fac-tores influyen también indirectamente en elaumento de la vulnerabilidad de la mujer, alfavorecer los comportamientos riesgosos y pro-vocar un mayor abuso de alcohol y drogas, eldesmantelamiento de las redes de asistenciasocial y una mayor dependencia económica dela mujer en relación al hombre.27

Las ideologías culturales, tanto en los paísesindustrializados como en aquéllos en desarrollo,confieren “legitimidad” a la violencia contra lasmujeres en determinadas circunstancias. Entiempos pasados, las tradiciones religiosas ehistóricas han sancionado los castigos y el mal-tratamiento de las esposas. En particular, los cas-tigos corporales aplicados a la propia mujer sonaprobados en virtud de la idea de que el hombreejerce el derecho de autoridad y propiedadsobre su mujer. El control del patrimonio fami-liar por parte del hombre inevitablemente poneen sus manos la autoridad de tomar decisiones,conduciendo al dominio del varón y a su dere-cho de propiedad sobre mujeres y niñas.

El concepto de propiedad, a su vez, legitimael control de la sexualidad femenina, que nume-rosos códigos de la ley consideran desdesiempre esencial para poder garantizar la heredi-

tariedad por línea paterna. Por otra parte, enmuchas sociedades la sexualidad de la mujer estáligada a la noción de honor familiar. Las normastradicionales vigentes en dichas sociedades per-miten que se mate a las hijas, hermanas y espo-sas “descarriadas”, sospechadas de haber man-chado el honor de la familia por haberseentregado a relaciones sexuales prohibidas, opor haberse casado o divorciado sin la autoriza-ción de la familia. Siguiendo el mismo razona-miento, el honor de una sociedad o de un grupoétnico enemigos puede ser ultrajado medianteactos de violencia cometidos contra sus mujeres.

Se ha constatado que ciertas experienciasvividas en la infancia, como por ejemplo el haberpresenciado violencias domésticas o el habersufrido abusos físicos y sexuales, son factores deriesgo para los niños. Por haber sido testigos detales modelos de conducta, los niños puedenaprender que la violencia es un modo de resolverconflictos y de afirmar la propia virilidad.

También se ha notado que el consumo exce-sivo de alcohol y otros estupefacientes consti-tuye un factor desencadenante de comporta-mientos agresivos y violentos de los hombrescontra las mujeres y los niños. Una encuestasobre la violencia doméstica realizada en Moscúha revelado que la mitad de los casos de maltra-tamiento físico estaban asociados con el consu-mo excesivo de alcohol por parte del marido.28

Se sabe que el aislamiento de las mujeresdentro de sus familias o comunidades contri-buye al aumento de la violencia, especialmentesi dichas mujeres tienen escasas posibilidades deponerse en contacto con las organizacionesfamiliares o locales. Al contrario, se ha observa-do que la participación de las mujeres en lasredes de actividades sociales es un factor decisi-vo para reducir su vulnerabilidad ante la violen-cia doméstica y para reforzar sus capacidades desuperarla. Dichas redes pueden ser informales

(la familia y los vecinos) o formales (las organi-zaciones comunitarias, los grupos femeninos deautoayuda, o la afiliación a partidos políticos).29

La ausencia de protección legal, sobre tododentro del “templo” inviolable del hogar, es unfactor determinante para la sobrevivencia de laviolencia contra las mujeres. Hasta hace poco,la distinción entre lo público y lo privado, queregía en la mayor parte de los sistemas judi-ciales, representaba un obstáculo insuperablepara los derechos de la mujer. Sin embargo,actualmente se está difundiendo cada vez más laidea de que los Estados son responsables de laprotección de los derechos de la mujer inclusocuando se trata de delitos cometidos dentro delhogar. En todo caso, el fenómeno de la violen-cia contra las mujeres sigue agravándose ennumerosos países a causa de la legislación, laaplicación de las leyes y el sistema jurídico, queno reconocen que la violencia domésticaconstituye un delito. El desafío principal resideen conseguir poner fin a la impunidad de losculpables, lo cual representaría asimismo unaforma de prevención de futuros abusos.

Las investigaciones llevadas a cabo por elObservatorio de los Derechos Humanos(Human Rights Watch) han revelado que, en loscasos de violencia doméstica, las autoridades quetienen a su cargo la aplicación de la ley suelenfavorecer el recrudecimiento de las tentativas delagresor de controlar y vilipendiar a su víctima.Aunque varios países ahora disponen de leyesque condenan la violencia doméstica, “cuando sela comete contra una mujer en el marco de unarelación íntima, lo más frecuente es que estosataques sean tolerados como si fueran la normaen vez de ser perseguidos por la ley... En muchaspartes, quienes cometen violencias domésticasson tratados con menos rigor y castigados conmayor benevolencia que los culpables de delitosigualmente violentos contra extraños.”30

CONSECUENCIAS▼

Negación de derechosfundamentalesTal vez la consecuencia más dramática de la vio-lencia contra mujeres y niñas sea la negación desus derechos fundamentales. Los instrumentoslegislativos internacionales en materia de dere-chos humanos, como por ejemplo laDeclaración Universal de los DerechosHumanos (DUDH), adoptada en 1948, laConvención sobre la Eliminación de Todas lasFormas de Discriminación contra la Mujer(CEDAW, por sus iniciales en inglés), adoptadaen 1979, y la Convención sobre los Derechosdel Niño (CDN), adoptada en 1989, afirman elprincipio de los derechos y libertades funda-mentales para todo ser humano. Tanto laCEDAW como la CDN se inspiran en unaconcepción amplia de los derechos humanos,

que va mucho más allá de los derechos civiles ypolíticos, cubriendo cuestiones de importanciavital como la sobrevivencia económica, la saludy la educación, que afectan la calidad de la vidacotidiana de la mayor parte de las mujeres y losniños. Ambas Convenciones invocan el dere-cho a la protección contra abusos y omisionesdebidos a la diferencia de género.

La fuerza de estos tratados reside en elconsenso internacional y en la noción de que esnecesario erradicar todas las prácticas que per-judiquen a las mujeres y a las niñas, por profun-das que sean sus raíces en la cultura local.Puesto que según las normas del derecho inter-nacional estos tratados tienen obligatoriedadjurídica para los gobiernos que los han ratifica-do, sus textos imponen a los gobiernos la obli-gación no sólo de proteger a las mujeres contralos delitos de violencia, sino también de indagar

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las violaciones cuando se producen y de hacerque los culpables comparezcan ante la justicia.31

Obstáculos para el desarrollo humanoSe toma cada vez mayor conciencia de que lospaíses no pueden alcanzar el máximo desarrollode su potencial si se niega a las mujeres la posi-bilidad de participar plenamente en la vida de lasociedad. Los datos relativos a los costossociales, económicos y sanitarios de la violenciano dejan lugar a dudas de que la violenciacontra las mujeres frena el progreso hacia uncompleto desarrollo humano y económico. Laparticipación de las mujeres se ha convertido enun punto clave de todos los programas de desa-rrollo social, ya sea que se ocupen del ambien-te, de la lucha contra la pobreza o del mejora-miento de las estructuras administrativas. Alponer barreras a la intervención y participacióncabales de la mujer, los países desperdician lamitad del capital humano de su población. Losverdaderos indicadores del empeño de un paíspor alcanzar la igualdad entre los sexos son lasacciones que lleva a cabo para eliminar la vio-lencia contra las mujeres en todas sus formas yen todos los aspectos de la vida.

Consecuencias sanitariasLa violencia doméstica contra las mujeres acar-rea consecuencias físicas y psicológicas de vastí-simo alcance, a veces con resultados fatales(véase el Cuadro 4). Si bien los daños físicosrepresentan solamente una parte de los efectosnegativos para la salud de las mujeres, se trata deuna de las formas de violencia más visibles. ElMinisterio de Justicia de los Estados Unidos hacomunicado que el 37% del total de las mujeresque se han dirigido a los hospitales en busca deatención médica en los repartos de primerosauxilios por heridas causadas durante episodiosde violencia habían sido agredidas por su cónyu-ge o compañero, ya sea de una relación actual oprecedente.32 Las agresiones tenían como resulta-do lesiones que iban desde contusiones y fractu-ras hasta formas de invalidez permanente talescomo la pérdida parcial o total del oído o la vista,y la desfiguración provocada mediante quemadu-ras. Por otra parte, las complicaciones médicasque resultan de la mutilación genital femeninavan desde la hemorragia y la esterilidad hastacasos graves de trauma psicológico. Los estudiosrealizados en numerosos países han demostradoelevados niveles de violencia durante el embara-zo, que ponen en peligro la salud tanto de lamadre como del nonato. En los peores casos,todos estos ejemplos de violencia doméstica pue-den provocar la muerte de la mujer, asesinada porsu compañero o su ex compañero.

Las agresiones sexuales y las violaciones pue-den conducir al embarazo no deseado, y consi-guientemente a las peligrosas complicacionesque puede comportar el recurso a un aborto ile-gal. Las niñas que han sufrido abusos sexuales enla infancia tienen mayores probabilidades de

abandonarse a comportamientos riesgosos talescomo las relaciones sexuales precoces, y correnmayor peligro de quedar embarazadas sindesearlo o a edad excesivamente temprana.33 Lasmujeres que se encuentran en situaciones violen-tas tienen menos posibilidades de recurrir aprácticas anticonceptivas o de pretender el usode precauciones para el sexo seguro, y por lotanto corren riesgos mayores de contraer enfer-medades de transmisión sexual y el VIH/SIDA.34

El impacto de la violencia sobre la saludmental de las mujeres acarrea consecuenciasdevastadoras, a veces fatales. Entre las mujeresmaltratadas es elevada la incidencia de la ten-sión nerviosa y de las enfermedades relaciona-das con dicha tensión, tales como la neurosispostraumática, los ataques de pánico, la depre-sión, los trastornos de la alimentación y delsueño, la alta presión sanguínea, el alcoholismo,el abuso de drogas, y la baja autoestima. A algu-nas mujeres, irremediablemente condenadas a ladepresión y constantemente humilladas por susagresores, les parece que el suicidio sea la únicamanera de huir de una relación violenta.

Repercusiones para los niñosLos niños que han presenciado episodios de vio-lencia doméstica o que han sufrido abusos encarne propia, presentan problemas de salud y deconducta, entre los cuales figuran diferentes tras-tornos relacionados con el peso, la alimentacióny el sueño.39 Pueden tener dificultades en laescuela y suele costarles mucho entablar amis-tades estrechas y positivas. Pueden intentar lafuga o incluso manifestar la tendencia al suicidio.

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Cuadro 4 - Consecuenciassanitarias de la violencia

contra las mujeres

SIN RESULTADOS FATALESEfectos sobre la salud física:● Heridas (desde laceraciones hasta

fracturas y daño de los órganos internos)● Embarazo no deseado● Problemas ginecológicos● Enfermedades de transmisión sexual, con

inclusión del VIH/SIDA● Aborto espontáneo● Trastornos inflamatorios de la pelvis● Dolor crónico de la pelvis● Jaqueca● Invalidez permanente● Asma● Síndrome de irritación intestinal● Comportamientos autodestructivos

(tabaquismo, sexo sin protección)

Efectos sobre la salud mental:● Depresión● Miedo● Ansiedad● Escasa autoestima● Disfunciones sexuales● Trastornos de la alimentación● Desórdenes de índole obsesiva-compulsiva● Neurosis postraumática

CON RESULTADOS FATALES● Suicidio● Homicidio● Mortalidad materna● VIH/SIDA

(Fuente: “Violence against Women”, Consulta OMS, 1996)

La violencia doméstica y el VIH/SIDA

Casi 14 millones de mujeres han contraído hasta hoy el VIH, y la tasa de infección de mujeres sigueaumentando. Un estudio de la OMS, de próxima aparición, revela que la fuente de mayores riesgosde infección con el VIH es, para muchas mujeres, su compañero habitual, riesgos que se multiplicandebido a la relación de desigualdad que hace difícil, si no imposible, la adopción de proteccionespara el sexo seguro. Cuando se trata de relaciones sexuales, estas mujeres no tienen ningunaalternativa.35

Un estudio llevado a cabo en una provincia de Zimbabwe sobre las mujeres de 18 o más añosde edad ha revelado que el 26% de las mujeres casadas declaran verse obligadas a tener relacionessexuales cuando no lo desean. Es de dominio público que una mujer, aunque sepa que sucompañero tiene otras relaciones sexuales, o que ha contraído el VIH, puede no estar encondiciones de insistir en el uso del preservativo o de exigir el respeto de la monogamia. Sinembargo, estos son los dos métodos recomendados por la mayor parte de los programas deprevención del VIH/SIDA. Son numerosas las mujeres que temen que cualquier tentativa deproponer dichas medidas provoque un ulterior recrudecimiento de la violencia.36

Otros estudios han demostrado que la propagación del VIH/SIDA en algunas regiones de Áfricaaumenta debido a las costumbres que consideran a la mujer como “propiedad” del hombre. Porejemplo, la tradición de que las esposas o las viudas sean heredadas es bastante común en ÁfricaOriental y Meridional. Cuando fallece el marido, su mujer y sus bienes a menudo pasan comoherencia al hermano mayor del difunto. En Kenia occidental las mujeres son obligadas a casarseaunque sus maridos hayan muerto de SIDA, aunque ellas mismas se hayan contagiado, o aunque susfuturos esposos lo haya contraído. No existen leyes en Kenia que luchen contra esta costumbre.37

La purificación sexual es un fenómeno más reciente, que tiene sus raíces en la difusión delVIH/SIDA y contribuye a ampliarla aún más. Se la practica en Kenia occidental, Zimbabwe yalgunas zonas de Ghana, en el contexto de las familias extendidas, y se basa en la creencia de queun hombre puede curarse del VIH/SIDA si tiene relaciones sexuales con una muchacha joven quetodavía esté virgen. A este fin se eligen incluso niñas de ocho años de edad, para que no hayadudas de su pureza.38

Es necesario un nuevo enfoque que reconozca la relación que existe entre la violencia contra lasmujeres y la propagación del VIH/SIDA, y que se manifieste en políticas y programas de prevencióny tratamiento del VIH.

(continúa en la página 12)

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La violencia doméstica constituye una violaciónde los derechos humanos, tanto cuando la come-ten los individuos como cuando el culpable es elEstado. En realidad, el deber de los Estados esasegurar que no queden impunes los respon-sables de dicha violencia. Sin embargo, las polí-ticas y la inercia del Estado a menudo conducena que las violencias cometidas en la esferadoméstica sean toleradas e incluso contribuyen asu supervivencia. Los Estados tienen un dobledeber según el derecho internacional en materiade derechos humanos. No sólo se les exige queno cometan violaciones de dichos derechos,sino que también se les pide que las prevengan yque tomen medidas para hacerles frente.

En tiempos pasados, se interpretaba la pro-tección de los derechos humanos en su acep-ción más estrecha, y la falta de iniciativas porparte del Estado en cuanto a prevención y cas-tigo de las violaciones no se consideraba unaomisión del deber de proteger los derechoshumanos. Hoy en día, la noción de responsabi-lidad del Estado ha evolucionado y se reconoceque los Estados también tienen la obligación detomar medidas preventivas y punitivas cuandose producen violaciones de derechos por partede personas privadas.

Las normasdel derecho internacionalCuando se trata la cuestión de la violenciacontra las mujeres cometida por personas priva-das deben tomarse en cosideración tres doctri-nas elaboradas por los expertos y activistas delcampo de los derechos humanos. La primera deellas establece que los Estados tienen la respon-sabilidad de demostrar debida diligencia en laprevención, la indagación y el castigo de lasviolaciones del derecho internacional, pagandoa las víctimas un resarcimiento justo.La debida diligencia

En 1992, el Comité para la Eliminación de laDiscriminación contra la Mujer (Comité deMonitoreo de la CEDAW) adoptó laRecomendación General 19, con la cual confir-maba que la violencia contra las mujeres consti-tuye una violación de los derechos humanos yen la cual destacaba que “los Estados puedentambién ser responsables de los actos cometidospor particulares si no intervienen con la debidadiligencia para prevenir las violaciones de losderechos o para investigar y castigar los actosde violencia o para hacer pagar resarcimien-tos”.1 El Comité ha recomendado a los Estadosalgunas medidas que deberían tomar paragarantizar la protección eficaz de las mujeres

contra la violencia, y entre ellas figuran:(1) medidas legales eficaces, con inclusión desanciones penales, recursos civiles y disposi-ciones relativas a la indemnización, a fin de pro-teger a las mujeres contra toda forma de violen-cia, incluida la violencia y los abusosintrafamiliares, las agresiones sexuales, y el acososexual en el lugar de trabajo;(2) medidas preventivas, con inclusión de progra-mas para la información y educación de la opiniónpública, a fin de modificar las actitudes respecto alos roles y a la condición de hombres y mujeres;(3) medidas protectivas, con inclusión de lacreación de refugios, centros de asistenciasociopsicológica, programas de rehabilitación yservicios de apoyo para las mujeres que hansufrido violencias o corren el riesgo de sufrirlas.

También la Declaración de las NacionesUnidas sobre la Eliminación de la Violencia contrala Mujer exhorta a los Estados a “aplicar por todoslos medios apropiados y sin demora una políticaencaminada a eliminar la violencia contra lamujer” y, más adelante, a “proceder con la debidadiligencia a fin de prevenir, investigar y, conformea la legislación nacional, castigar todo acto de vio-lencia contra la mujer, ya se trate de actos perpe-trados por el Estado o por particulares”.2

La noción de “debida diligencia” ha sido reto-mada en la sentencia de la Corte Interamericanade Derechos Humanos en el caso VelázquezRodríguez. La Corte instó al gobierno a “tomarmedidas razonables para prevenir las violacionesde los derechos humanos y utilizar todos losmedios a su disposición para llevar a cabo pes-quisas serias de las violaciones cometidas en esajurisdicción, identificar a los responsables, impo-ner los castigos correspondientes y garantizar ala víctima un resarcimiento adecuado”.3

Por lo tanto, la mera existencia de un sistemajurídico que criminalice las agresiones domésti-cas e imponga sanciones a quien las comete nose considera suficiente de por sí: el gobiernocumple sus funciones sólo si además “aseguraefectivamente” que se investiguen y castiguenlos incidentes de violencia intrafamiliar.4

Igual protección ante la leyEsta doctrina está relacionada con el concep-

to de igualdad y con la garantía de idénticos dere-chos a la protección. Si puede demostrarse que laaplicación de la ley discrimina a las víctimas enlos casos de violencia contra mujeres, es posibleconsiderar al Estado como responsable de haberviolado las normas internacionales a propósito dela igualdad en materia de derechos humanos.

La Convención sobre la Eliminación deTodas las Formas de Discriminación contra laMujer impone a los Estados Partes “seguir, por

todos los medios apropiados y sin dilaciones,una política encaminada a eliminar la discrimi-nación contra la mujer”, lo cual incluye el deberde “abstenerse de incurrir en todo acto o prácti-ca de discriminación contra la mujer y velar porque las autoridades e instituciones públicasactúen de conformidad con esta obligación” yde “adoptar todas las medidas adecuadas, inclu-so de carácter legislativo, para modificar oderogar leyes, reglamentos, usos y prácticas queconstituyan discriminación contra la mujer”.La violencia doméstica como forma de tortura

Esta tercera doctrina sostiene que la violen-cia doméstica representa una forma de tortura yse la debería tratar como tal. El razonamientoen cuestión explica que, según la gravedad y lascircunstancias que ponen en tela de juicio laresponsabilidad del Estado, la violencia domés-tica puede constituir una tortura o un trata-miento o castigo cruel, inhumano y degradante,según el Pacto Internacional sobre los DerechosCiviles y Políticos y según la Convencióncontra la Tortura y Otros Tratos o PenasCrueles, Inhumanos o Degradantes.

Esta escuela afirma que la violencia domésti-ca presenta precisamente las cuatro característi-cas fundamentales que definen la tortura: (a)provoca grandes sufrimientos físicos y/o men-tales, (b) se inflige de manera intencional, (c)obedece a fines bien precisos, y (d) implica unacierta participación de las esferas oficiales, seaésta activa o pasiva.

Quienes defienden este punto de vista pidenque se conciba y trate la violencia domésticacomo una forma de tortura o, en los casos demenor gravedad, de maltratamiento. Esta teoríamerece ser tenida en cuenta por los relatores ylos organismos participantes en los tratados encuestión, que se ocupan de investigar este tipo deviolaciones, eventualmente en colaboración conexpertos y juristas de las ONGs competentes.

Las maneras de lucharcontra la violencia domésticaActualmente, muchos Estados reconocen laimportancia de proteger a las mujeres contra laviolencia y de castigar a aquéllos que, cometién-dola, se han hecho culpables de un delito. Una delas preguntas fundamentales que deben enfrentarlos reformadores de la ley es si se debe o no “cri-minalizar” el hecho de que un hombre golpee a supropia mujer. Se suele tener la impresión de quela violencia doméstica es un delito que se produ-ce entre personas unidas por estrechos vínculosde intimidad. La cuestión de la intimidad, es

LA LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA DOMÉSTICA: LAS OBLIGACIONES DEL ESTADOde Radhika CoomaraswamyRelatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer*

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decir si los golpes infligidos a la esposa debentratarse como un delito común o si, más bien, sedebe insistir en la utilización de mediadores y deasistentes sociopsicológicos, representa un seriodilema para los responsables políticos.La criminalización

Los partidarios de aplicar a la violenciadoméstica el enfoque de la justicia penal hacenreferencia al poder simbólico de la ley y sostie-nen que el arresto, la imputación y el veredictode culpabilidad, seguido de una pena, consti-tuyen un procedimiento que expresa claramenteque la sociedad condena la conducta del agresory reconoce la responsabilidad personal delmismo por los actos cometidos. Una investiga-ción realizada por el Departamento de Policía deMinneápolis ha demostrado que el 19% de laspersonas que habían participado en mediacionesy el 24% de los que habían sido conminados aabandonar el domicilio matrimonial repetían mástarde las agresiones, pero solamente el 10% delos que habían sido arrestados se abandonabannuevamente a la violencia.5 Sin embargo, es esen-cial que quienes tiene poder decisorio a nivelpolítico en este campo tomen debida considera-ción de la realidad cultural, económica y políticade sus propios países. Toda política que sea inca-paz de reconocer la naturaleza particular de estosdelitos o no vaya acompañada de tentativas debrindar apoyo a las víctimas y asistencia al agre-sor estará inevitablemente destinada al fracaso.La legislación

La legislación relativa a la violencia domésti-ca es un fenómeno moderno. Se está difundien-do la convicción de que deberían elaborarseleyes especiales, con soluciones y procedimien-tos específicos. El primer problema que se plan-tea desde el punto de vista legislativo es si sedebe dar lugar a la acusación contra un hombreque ha golpeado a su mujer aunque ésta preten-da después retirar la denuncia, por hallarsesometida a presión. Algunos países han resueltodar instrucciones a la policía y a los procura-dores de proceder con la acusación aun en loscasos en que las mujeres declaren preferir que nose intervenga legalmente.6 Además, puesto quela esposa es el testigo principal, algunas jurisdic-ciones han aprobado disposiciones que le impo-nen la obligación de testimoniar, excepto endeterminadas situaciones. Otros países, comopor ejemplo los Estados Unidos, se orientan másbien hacia métodos de apoyo activo y defensa.

En ciertos países se aplican medidas que repre-sentan una solución intermedia entre la justiciacivil y la penal. Las más importantes entre ellasson las órdenes de “protección” y de “obligaciónde buena conducta”. Estas últimas consisten enprocedimientos según los cuales, si una personapresenta ante un magistrado o un juez la denunciade haber sufrido violencias, el agresor es “obliga-do” a respetar la paz del hogar y a mantener buenaconducta. En estos casos el aspecto probatorio esmenos rígido que en los procesos estrictamentepenales y esto puede proporcionar un cierto alivioa algunas mujeres, ya que la orden de la corte sepuede obtener en base a la simple verosimilitud dela denuncia. Quien no respeta la orden cometeuna infracción penal y la policía puede arrestar,

inclusive sin mandato, a todo aquél que hayainfringido una orden de protección.

También pueden aplicarse las soluciones delderecho civil, tales como el mandato que se uti-liza para instruir una causa de acción primariacomo sucede, por ejemplo, en caso de divorcio,de anulación del matrimonio o de separaciónlegal. Algunas jurisdicciones han puesto envigor leyes que eliminan el requisito de presen-tar un pedido de acción primaria y le permitena la mujer la presentación de un pedido deacción conminatoria independientemente decualquier otra acción legal.7 Otra medida de lajusticia civil que se aplica en algunos Estados delos EE.UU. es la acción de responsabilidad deagravio que consiste en el pedido de resarci-miento del daño a cargo del cónyuge.8

La intervención de la policíaEn la mayor parte de las jurisdicciones el

poder que tiene la policía de penetrar en una pro-piedad privada es limitado. En el caso de la vio-lencia doméstica este hecho puede favorecer alhombre violento en perjuicio de la mujer. Algunaslegislaciones autorizan a la policía a entrar si se lopide una persona que aparentemente reside en ellugar o cuando el agente tiene buenos motivos desuponer que una persona del lugar sufre una agre-sión o corre el riesgo inminente de sufrirla.9 Ennumerosos episodios de violencia doméstica, lainmediata puesta en libertad bajo fianza del agre-sor puede ser peligrosa para la mujer y, segura-mente, la liberación del mismo sin que ella hayarecibido previo aviso, puede acarrearle conse-cuencias sumamente graves. Algunas jurisdic-ciones australianas intentan conciliar los interesesdel infractor y de la mujer especificando que laliberación del agresor debe ir acompañada de cier-tas condiciones destinadas a proteger a la mujer.10

Servicios de formación y de asistenciacolectiva por parte de la comunidad

La mayor parte de los agentes de policía, abo-gados, jueces y médicos acepta los valores tradi-cionales que sostienen la importancia de la familiacomo institución y la posición dominante delvarón dentro de ella. Por lo tanto, es necesarioproporcionar a quienes se ocupan de aplicar la leyy a los profesionales de los campos médico y legalque entran en contacto con las víctimas de la vio-lencia, una formación que les permita comprenderla relación violenta entre los sexos, darse cuentadel trauma de quienes la sufren, y recabar pruebasadecuadas para los procedimientos penales. Losprofesionales del derecho y de la medicina suelenmostrarse reacios a este tipo de formación y aaceptar las enseñanzas de personas extrañas a suespecialidad. Para aumentar la eficacia del progra-ma de formación sería útil, por ende, invitar aotros profesionales a participar en el mismo.

La naturaleza misma del delito que represen-ta la violencia doméstica exige la intervenciónde la comunidad para asistir y brindar apoyo alas víctimas. Los operadores a nivel comunitariodeberían recibir una formación que les propor-cione informaciones sobre la ley y su aplicación,sostén económico y de otra índole otorgado porel Estado, los medios necesarios para obtenerdicho tipo de ayuda, etc. Los asistentes socialesde las comunidades también pueden desempeñar

un papel importante en la identificación de laviolencia, en la sensibilización de la opiniónpública a propósito de tales problemas, y en laorientación de las víctimas en cuanto a los pro-cedimientos a seguir para obtener satisfacción.

Todo programa de apoyo en los casos de vio-lencia doméstica debería incluir servicios de asis-tencia sociopsicológica tanto para las víctimascomo para los agresores. Dichos programas pue-den incluso funcionar como una alternativa a lasentencia penal, sobre todo en los casos en quelas mujeres prefieran que sus compañeros “reci-ban ayuda” en vez de ser castigados. Para logrartener eficacia, todos estos enfoques deberían uti-lizar los métodos formales e informales de edu-cación y divulgación de informaciones.La cooperación a todos los niveles

La abrumadora mayoría de los gobiernospadece de una llamativa falta de los conocimien-tos necesarios para elaborar y aplicar políticas enel campo de la violencia contra las mujeres. Porlo tanto, debería crearse una relación de mayorcooperación entre los gobiernos y la sociedadcivil para combatir eficazmente dicha violencia.

La mejor solución consiste en un enfoque inte-grado y multidisciplinario, en el cual colaborenabogados, psicólogos, asistentes sociales, médicosy otros operadores del sector, para alcanzar unacomprensión cabal de cada caso particular y de lasnecesidades de cada individuo. Todo métododebería basarse en el atento examen de las cir-cunstancias reales en que transcurre la vida de lamujer maltratada, su desesperación, dependencia,falta de alternativas, y la consiguiente necesidaden que se ve de obtener una mayor autonomía. Elobjetivo principal es colaborar con la víctima paraque desarrolle su capacidad de tomar decisionesconscientes respecto a su propio futuro.

* La Relatora Especial sobre la Violencia contra laMujer fue nombrada en 1994 por la Comisión de lasNaciones Unidas para los Derechos Humanos con lamisión de: recabar y recibir de los gobiernos, organiza-ciones e individuos, todo tipo de informaciones sobre laviolencia contra las mujeres; recomendar medidas para laeliminación de dicha violencia y poner remedio a susconsecuencias; y llevar a cabo estudios en el terreno.

1. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra laMujer, XI Sesión, Recomendación General 19, ActasOficiales de la Asamblea General, XLVII Sesión,Suplemento N° 38 (A/47/38), cap. 1.

2. Resolución de la Asamblea General 48/104 del 20 dediciembre de 1993, Artículo 4.

3. Caso Velázquez Rodríguez (Honduras), 4a CorteInteram. de Der. Hum., Ser. C, N° 4, 1988, párrafo 174.

4. Ibídem, párrafo 167.5. Minneapolis Domestic Violence Experiment.6. Confronting Violence: A Manual for Commonwealth

Action, Women and Development Programme, Grupo deDesarrollo de los Recursos Humanos, Secretariado de laComunidad Británica, Londres, junio de 1992.

7. Australia, Código de Derecho Familiar, 1975, secciones114, 70 C; Hong Kong, Decreto sobre la ViolenciaDoméstica, 1986; Ley sobre las Causas Matrimoniales,1989, sección 10.

8. “Developments in the law - Legal responses to domesticviolence”, 106 Harvard Law Review, 1993, pág. 1531.

9. Ley sobre la Intervención de Jueces Municipales, 1959(Tasmania), sección 106 F; Código Penal 1900 (NuevaGales del Sur), sección 349 A.

10. Ley Relativa a la Libertad bajo Fianza, 1978 (NuevaGales del Sur), sección 37; Ley Relativa a la Libertad bajoFianza, 1980 (Queensland); Ley Relativa a la Libertadbajo Fianza, 1985 (Australia del Sur), sección 11.

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Temas principales

Ver o padecer el uso de la violencia durantela niñez también puede dar como resultado lainteriorización de la violencia como manera deresolver conflictos. Las niñas que han sido testi-gos de los abusos cometidos contra su madre

* En sus evaluaciones, el Banco cuenta cada año perdido debido a la muerte prematura como un DALY (Disability-Adjusted Life Year), es decir un año de vida en razón del cálculo de incapaci-dad, y cada año transcurrido en condiciones de enfermedad o, en todo caso, de incapacidad de trabajar, como una fracción de un DALY, cuyo valor depende de la gravedad de la incapacidad.

EVALUACIÓN DE LOS COSTOS SOCIOECONÓMICOS DE LA VIOLENCIA▼

pueden tener mayores probabilidades de acep-tar la violencia como si fuera la norma en la vidamatrimonial que aquéllas que no provienen dehogares violentos. Aunque muchos niños queprovienen de hogares violentos no se vuelven

violentos al crecer, los que han presenciado laviolencia durante la infancia tienen más proba-bilidades de incurrir en comportamientos vio-lentos, tanto dentro como fuera del hogar, alllegar a la edad adulta.

La violencia intrafamiliar amenaza la sobrevivencia del niño

Un estudio llevado a cabo en León, Nicaragua, ha indicado que los hijos de mujeres que habían padecido abusos físicos y sexuales por parte de susmaridos o concubinos tenían seis veces más probabilidades que los otros niños de morir antes de llegar a los cinco años de edad. Igualmente, los hijos delas mujeres golpeadas tenían mayores probabilidades que los demás niños de sufrir de desnutrición y de haber manifestado recientemente síntomas dediarrea, y menores probabilidades de haber recibido una terapia oral de rehidratación o de estar vacunados (véase el Gráfico 1). El estudio fue sometido acontroles minuciosos a fin de excluir todos los demás factores que pudieran afectar la sobrevivencia del neonato y del niño.

Estudios efectuados en los estados de Tamil Nadu y Uttar Pradesh, en India, también han revelado que las mujeres que habían sido golpeadas teníanprobabilidades significativamente mayores que las mujeres no golpeadas de tener experiencias negativas relativas al embarazo a causa de abortosvoluntarios o espontáneos o por haber perdido a sus bebés durante el parto o en los primeros meses de vida. El análisis se sometió a control paradescartar otros elementos que pudieran influir en lamortalidad infantil, tales como el nivel de instrucción de lamadre, su edad y su condición desde el punto de vista de laigualdad de oportunidades.41 En la región rural de Karnataka,India, un estudio ha mostrado que los hijos de madresmaltratadas recibían menos alimentos que los otros niños,hecho que indica que dichas mujeres no podían intercederante sus maridos en favor de sus hijos.42

Si bien aún no se sabe con exactitud de qué manera laviolencia contra las mujeres afecta la sobrevivencia de losniños, una explicación posible es que los hijos de las mujeresque sufren abusos tienen mayores probabilidades de nacer conpeso insuficiente, y corren por ello mayores riesgos de morir enlos primeros meses o durante la niñez. Otra explicación es quelas mujeres víctimas de una relación violenta tienen escasaestima de sí mismas, se encuentran en una posición dedesventaja para interceder ante sus maridos, disponen demenos comida y recursos, y por lo tanto es menor sucapacidad de ocuparse de sus hijos como corresponde.43

Gráfico 1 - La violencia doméstica y la salud del niño

Mortalidadde neonatos

Mortalidad de niñosde menos de 5 años

Diarrea Desnutrición Porcentaje de niñosinmunizados

Madre que sufreviolencias

Madre que no sufreviolencias

Todas diferencias significativasa nivel de p<.05;Fuente: Rosales Ortiz 1999;citado en Heise (1999).44

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El cálculo de los costos de la violencia consti-tuye una intervención estratégica para lograrque los responsables de la elaboración de políti-cas tomen más conciencia de la importancia y dela eficacia de la prevención. Los estudios reali-zados en Australia, Canadá, Estados Unidos, elReino Unido y Suiza calculan dichos costos uti-lizando diferentes parámetros.45 El estudio cana-diense, que evalúa los costos de la violenciacontra las mujeres en el contexto más amplio delas violencias cometidas dentro y fuera delhogar, llega a la conclusión de que el Estadogasta más de mil millones de dólares canadiensespor año en servicios que comprenden la inter-vención de la policía, el sistema de la justiciapenal, la asistencia sociopsicológica y losproyectos de formación.46 En cuanto a losEstados Unidos, según uno de los estudios elcálculo de los gastos oscila entre 5 y 10 mil mil-lones de dólares al año. Conviene señalar queestos estudios se refieren únicamente a los cos-tos relacionados directamente con los serviciosy no enfocan los costos humanos de la violencia.

En 1993, el Banco Mundial estimó que en lospaíses industrializados los costos sanitarios de

las violencias y violaciones cometidas en elambiente doméstico correspondían a casi unquinto de los años de vida perdidos, en razóndel cálculo de incapacidad*, por las mujeres deedades comprendidas entre los 15 y los 44años.48 Los costos sanitarios de las violencias yviolaciones domésticas son los mismos en lospaíses industrializados y en aquéllos en desarro-llo; sin embargo, dado que la incidencia generalde las enfermedades es mucho más elevada enlos países en desarrollo, es menor el porcentajeatribuido a las víctimas de agresiones vinculadascon la diferencia de género. En los países endesarrollo, los cálculos indican que, según dequé región se trate, los costos en que se incurrea consecuencia de la violencia doméstica repre-sentan del 5 al 16% de los años de salud perdi-dos por las mujeres en edad reproductiva.49

El Banco Interamericano de Desarrollo(BID) ha llevado a cabo recientemente investi-gaciones en seis países latinoamericanos (Brasil,Colombia, El Salvador, México, Perú yVenezuela), examinando de manera más globallos costos socioeconómicos de la violenciadoméstica.50 A fin de facilitar el análisis, el BID

ha dividido los costos de la violencia domésticay social en cuatro categorías, aplicando elesquema siguiente (véase el Cuadro 5)51:(i) Los costos directos toman en consideraciónlos gastos debidos a la asistencia psicológica y alos tratamientos médicos (atención en el repar-to de primeros auxilios, hospitalización, cuida-dos brindados en clínicas y consultorios médi-cos, tratamiento de enfermedades detransmisión sexual); los gastos ocasionados porlas prestaciones de la policía, incluido el tiempopasado en efectuar arrestos y responder a llama-das; los gastos en que incurre el sistema de lajusticia penal (custodia y detención, instruccióndel caso y proceso); costos de alojamiento yrefugio para las mujeres y sus hijos; y el costo delos servicios sociales (programas de prevencióny defensa de derechos, capacitación profesio-nal, y formación especializada para los agentesde policía, los médicos, y el personal jurídico yde los medios de comunicación).(ii) Los costos no monetarios, que no incidenen los servicios médicos pero de por sí imponenun pesado tributo a las víctimas que sobrevivena las violencias, comprenden un aumento de

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frecuencia de los estados patológicos y un cre-cimiento de la mortalidad a causa de homicidiosy suicidios, una mayor tasa de dependencia dealcohol y drogas, y otros disturbios de índoledepresiva. Estos costos “intangibles” se puedencomparar, según la evaluación del BancoMundial, con otras enfermedades y factores deriesgo tales como el VIH/SIDA, la tuberculosis,el cáncer, las afecciones cardiovasculares, y lasepticemia postparto.(iii) Los efectos económicos de multiplicacióndel daño comprenden, por ejemplo, la reduc-ción de la participación femenina en las activi-dades laborales, la disminución de su producti-vidad en el trabajo, y un nivel de ingresosinferior. En Estados Unidos se ha constatadoque el 30% de las mujeres maltratadas perdíansu puesto de trabajo a consecuencia directa delos abusos sufridos.52 Un estudio llevado a caboen Santiago de Chile calcula que las mujeresque no son sometidas a violencias físicas gananun sueldo promedio de 385 dólares al mes,mientras que las mujeres que deben hacer fren-te a graves episodios de violencia en el hogarganan solamente 150 dólares (en otras palabras,menos de la mitad del sueldo de las otrasmujeres).53 Esta investigación enfoca también elimpacto macroeconómico que resulta de la pér-dida de ganancias por parte de las mujeres.

Otro efecto que entra en esta categoría es elimpacto potencial de la violencia doméstica enla capacidad futura de los niños de conseguir unempleo adecuado. Aparte de la pérdida de capi-tal humano, existen costos directos en el sistemaescolar, ya que los niños que vienen de hogaresdonde reina la violencia suelen tener escaso ren-dimiento y a menudo se ven obligados a repetirde grado. Según un estudio del BID realizado enNicaragua, el 63% de los niños provenientes defamilias en las cuales las mujeres son víctimas dela violencia doméstica repiten un grado en la

escuela y por lo general la abandonan a la edadde 9 años, dato que contrasta con la edad mediade abandono escolar de los hijos de mujeres queno sufren abusos, que es de 12 años.54

(iv) Los efectos sociales de multiplicación deldaño incluyen el impacto intergeneracional dela violencia en los niños, el desgaste del capitalsocial, la reducción de la calidad de vida y ladisminución de la participación en la vidademocrática. Estos efectos son difíciles demedir en términos cuantitativos, pero su impac-to es significativo desde el punto de vista deldesarrollo social y económico del país.

Resulta evidente que todos los sectores de lasociedad se ven afectados profundamente por laviolencia contra las mujeres y deben cargar con

Temas principales

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

Cuadro 5 - Los costos socioeconómicos de la violencia: Su tipología

(Fuente: Buvinic y otros, 1999)

● Cuidados médicos● Policía● Sistema de justicia penal● Alojamiento● Servicios sociales

● Mayor incidencia de enfermedades● Mayor mortalidad debido al aumento de homicidios y suicidios● Abuso de alcohol y estupefacientes● Trastornos depresivos

● Menor participación en el mercado del trabajo● Menor productividad en el lugar de trabajo● Ganancias inferiores● Mayor absentismo● Efectos en la productividad intergeneracional debido a la

repetición de grados por parte de los niños y a su bajorendimiento escolar

● Reducción de inversiones y ahorros● Fuga de capital

● Transmisión intergeneracional de la violencia● Empeoramiento de la calidad de vida● Desgaste del capital social● Menor participación en el proceso democrático

Costos directos: valor de bienesy servicios invertidos en el tratamiento y la prevención de la violencia

Costos no monetarios:dolor y sufrimiento

Efectos económicos demultiplicación del daño:impacto en la macroeconomía,en el mercado laboral, en laproductividad intergeneracional

Efectos sociales de multiplicacióndel daño: impacto en lasrelaciones interpersonales y en la calidad de vida

La violencia doméstica constituye un problemacomplejo y no existe una única estrategia quepueda funcionar en cualquier situación. Paraempezar, la violencia puede producirse encontextos sociales muy diferentes, y la medidaen que la comunidad la aprueba ejercerá natu-ralmente una influencia importante en el tipode estrategia a seguir.

Si se toman en cuenta las relaciones recípro-cas existentes entre los factores responsables dela violencia doméstica (las dinámicas de poder,cultura y economía que se instauran entre lossexos), las estrategias e intervenciones debenser elaboradas dentro de un marco lo más com-pleto e integrado que sea posible. La únicaestrategia que puede garantizar una aplicacióndurable en el tiempo y que cuenta con buenasprobabilidades de erradicar esta plaga es unaestrategia puesta en práctica a diferentes

niveles, afrontando las causas estructurales de laviolencia contra las mujeres y proporcionandoal mismo tiempo a las víctimas servicios inme-diatamente disponibles.

En la planificación de estrategias e interven-ciones es necesario tomar en consideración unagran variedad de sujetos e intereses. La colabo-ración con dichos sujetos puede funcionarsimultáneamente a diversos niveles.● A nivel de la familia, los sujetos implicados

incluyen a las mujeres, los hombres, losadolescentes y los niños.

● En el ámbito de la comunidad local, se debeestablecer la colaboración con los ancianosque detentan la autoridad tradicional, loslíderes religiosos, los grupos de la comunidad,las asociaciones de vecinos, las organizacionesmasculinas (por ejemplo, las uniones localesde agricultores), los concejos municipales y

los diferentes organismos de la aldea.● En la sociedad civil, el número de sujetos con

los cuales es necesario colaborar abarca losgrupos profesionales, las organizacionesfemeninas y masculinas, las ONGs, el sectorprivado, los medios de comunicación, elmundo académico, y los sindicatos.

● A nivel estatal, las estrategias deben serdiseñadas en colaboración con el sistema dela justicia penal (la policía, la judicatura y losabogados); el sistema sanitario; el parlamentoy los organismos legislativos provinciales; yel sector educativo.

● A nivel internacional, los sujetos comprendenlas organizaciones internacionales tales comolas agencias de las Naciones Unidas, el BancoMundial, y los bancos regionales dedesarrollo.La violencia doméstica es un problema que

sus consecuencias. Es necesario efectuar másestudios, tanto en los países en desarrollo comoen aquéllos industrializados, para calcular conmayor exactitud los costos de la violenciadoméstica, a fin de poder elaborar argumentosconvincentes para que las políticas nacionaleserradiquen este delito que, en buena medida, sepuede prevenir.

Existe asimismo una grave carencia de infor-maciones en cuanto a la relación costo-rendi-miento de las intervenciones en materia de vio-lencia doméstica.55 Se trata de un campo deinvestigación importante que podría servir deguía para el diseño de programas eficaces, abor-dables y repetibles, ayudando así a canalizar losrecursos y las energías en la buena dirección.

ESTRATEGIAS E INTERVENCIONES: UN ENFOQUE INTEGRADO▼

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Temas principales

toca aspectos de la sanidad, el derecho, la eco-nomía, la educación, el desarrollo y los derechoshumanos. Es necesario elaborar estrategias quefuncionen en una gran variedad de campos ysegún los diferentes contextos en que se debanaplicar. Algunas áreas clave para intervenir son:● el trabajo de sensibilización y concienciación

de la opinión pública● la educación para construir una cultura no

violenta● la formación● el desarrollo de recursos● la prestación directa de servicios a las

víctimas y a los agresores● el establecimiento de redes de contactos y la

movilización de las comunidades● la intervención directa para brindar ayuda a

las víctimas a fin de que puedan reconstruir supropia vida

● la reforma de la ley● el monitoreo de las intervenciones y de las

medidas adoptadas● la recopilación y el análisis de datos● la identificación en tiempo útil de las familias,

comunidades, grupos e individuos ensituaciones “de riesgo”.Estas áreas no se excluyen recíprocamente:

las intervenciones pueden efectuarse en varioscampos simultáneamente.

Sobre todo, toda estrategia o intervencióndestinada a combatir la violencia doméstica debeguiarse por cinco principios fundamentales:● prevenir● proteger● intervenir a tiempo● reconstruir la vida de las víctimas● rendir cuentas de las acciones llevadas a cabo.

Esta sección del Digest se propone establecerun cuadro de referencias para una acción coor-dinada a nivel de políticas y programas. Para sereficaz, una estrategia debe ser concebida enfunción de las características específicas de lacultura y de la región en la cual se ha de aplicar,proporcionando a las víctimas la posibilidadreal de acceder fácilmente a una vasta gama deservicios e involucrando a la comunidad y atodas las partes interesadas individuales en eldiseño de las intervenciones. Centrándose enlos intereses subjetivos y destacando las respon-sabilidades de la familia, de la comunidad local,de la sociedad civil, del Estado y de las organi-zaciones internacionales, este cuadro indica loscampos de mayor importancia para la acción.

La familiaLAS MUJERES. Puesto que están en juego su

propia vida y su dignidad, las mujeres resultanser los principales agentes transformadores en lalucha contra la violencia relacionada con ladiferencia de género. Si bien las organizacionesfemeninas han desempeñado un papel deimportancia crucial (véase la sección dedicada ala sociedad civil), son notables la fuerza colecti-va y el coraje individual que han demostradociertas mujeres al combatir muchas formas deviolencia. Aunque pobres y a menudo analfabe-

tas, estas mujeres han conseguido movilizarcentenares de otras mujeres, recaudar fondos,diseñar estrategias y obligar a los decisores polí-ticos a rever las leyes y sus políticas. Debehacerse un esfuerzo sistemático para que se denoídos a la voz de las mujeres de los movimien-tos de base y a aquéllas que han sobrevivido a laviolencia doméstica, y para que las solucionesque ellas proponen reciban la acogida quemerecen. Sus puntos de vista representarán unacontribución preciosa para la elaboración deprogramas y la prestación de servicios eficacesy adecuados a sus necesidades.

Las mujeres necesitan adquirir mayor podermediante la educación, las oportunidades labo-rales, la alfabetización en materia legal, y elderecho a heredar. Debería brindárseles educa-ción sobre los derechos humanos e informaciónen todo lo que se refiere a la violencia domésti-ca, porque están en juego sus derechos funda-mentales. En las situaciones de violenciadoméstica deberían ponerse a su disposiciónservicios integrados de apoyo, de intervenciónjurídica y de reparación del daño. Las formas deasistencia que ayudan a las mujeres a reconstruirsu vida y a volver a tomarla en sus propiasmanos después de los episodios de violenciadeberían ser parte esencial de toda estrategia deintervención, cubriendo aspectos tales como laasistencia sociopsicológica, la ayuda a encon-trar un nuevo hogar, la asignación de créditos yla búsqueda de un empleo.

Las mujeres deben recibir apoyo concretopor parte de todos los sectores implicados en lacuestión: el sistema jurídico penal, la sanidad, lasautoridades responsables del bienestar social, yel sector privado. Deben asimismo poder contarcon el sostén de las redes informales de contac-to, tales como la familia, los amigos, los vecinosy los grupos de la comunidad local.

Los grupos de la comunidad y las institu-ciones gubernamentales deberían recibir forma-ción adecuada para identificar a las mujeres,hombres, adolescentes y niños de ambos sexosque corren peligro de ser víctimas de la violenciadoméstica, y para poner a su disposición servi-cios confidenciales y de fácil acceso. Donde nose disponga de dichos servicios, es necesario ayu-dar a las comunidades a establecer mecanismoslocales de apoyo para las mujeres adecuados a lascaracterísticas culturales específicas del lugar.

LOS HOMBRES. Existe un número crecientede especialistas de sexo masculino que organi-zan y realizan actividades de formación sobre ladesigualdad entre los sexos, con inclusión delproblema de la violencia. Algunos de ellos cola-boran con otros hombres para examinar las pau-tas del comportamiento masculino y desarrollarnuevos modelos de masculinidad (véase la sec-ción dedicada a la sociedad civil). En casi todaslas partes del mundo se registran ejemplosnotables de liderazgo masculino en la luchacontra la violencia generada por la discrimina-ción sexual, y la participación de los hombres esesencial para modificar las normas de conducta.

Los hombres deberían recibir un mensajeclaro y coherente de todos los sectores y niveles

de la sociedad: que los que cometen violenciasdeberán rendir cuentas de sus actos. El sistemajurídico penal debe empeñarse en reforzar dichomensaje aplicando medidas concretas contra losagresores, como asimismo proporcionándoles laalternativa de la rehabilitación cuando hancometido una infracción menor. Deben crearseservicios que brinden la posibilidad de modificarlos comportamientos violentos. Es necesario queestos servicios, que se deberían organizar a nivellocal, afronten también otras cuestiones vincula-das con el tema, tales como el alcoholismo y elconsumo de drogas.

Incumbe a los hombres la tarea de desafiar alos demás hombres a poner fin a los abusoscometidos contra las mujeres, y a cambiar loscriterios que favorecen esta forma de violencia.A tal fin, se debe ayudar a los hombres para quefuncionen como modelos de conducta positivapara los más jóvenes, y es necesario educar a losniños varones en un clima de no violencia y derespeto por la mujer.

LAS MUCHACHAS Y MUCHACHOS ADOLES-CENTES. Las muchachas necesitan todo el apoyoy la protección de que deberían beneficiarse lasmujeres adultas. También ellas necesitan recibirde parte de la sociedad y del sistema educativoun mensaje claro respecto a sus derechos. Losprogramas educativos que preparan a las niñas adesarrollar su autoestima y la capacidad dedefender sus propios intereses, incrementandola participación de las muchachas en los rolesde liderazgo, deberían formar parte de losplanes de estudio de las escuelas.

Los adolescentes varones, por su parte,necesitan modelos masculinos positivos e igual-mente un mensaje claro de parte de los hombresmaduros dentro de su familia y en la sociedaden general: que los actos violentos contra lasmujeres son inaceptables y quienes los cometendeben rendir cuentas de ello. Como los varonesadultos, también los muchachos deben poderacceder a servicios que los ayuden a resolver suseventuales comportamientos violentos.

Los servicios de asistencia deben incluir eltratamiento de modelos comportamentales fre-cuentemente vinculados con la violencia, talescomo el uso de alcohol y estupefacientes o lasconductas sexuales riesgosas a las que los ado-lescentes de ambos sexos pueden abandonarse aconsecuencia de los abusos sufridos.

LOS NIÑOS. Es necesario que se reconozcaque los niños suelen ser víctimas de la violenciadoméstica y que es imprescindible garantizar suseguridad. Esto implica asegurar la protecciónde sus madres y la instalación de servicios deguardería de niños en los centros de acogidapara las mujeres. La comunidad y el Estadodeben desarrollar programas apropiados parabrindar asistencia a los niños que necesitanreponerse de las violencias y abusos que hansufrido y/o presenciado.

La comunidad localEn las sociedades tradicionales, las familias

siempre han contado con el apoyo de mecanis-

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mos de asistencia ligados a la comunidad pararesolver las situaciones de conflicto. Es necesa-rio, por lo tanto, movilizar la comunidad localpara que se oponga a que se produzcan violen-cias domésticas en su seno. Las accionesemprendidas por los miembros de la comunidadpueden consistir en una mayor vigilancia de lassituaciones de violencia doméstica, la presta-ción de ayuda a las víctimas, y la incitación aponer fin a los comportamientos violentos porparte de los hombres.

Hay que reemplazar la indulgencia conintervenciones activas y proyectos educativos.Deben desarrollarse programas de informacióny educación de la comunidad relacionados conla naturaleza y el carácter inaceptable de la vio-lencia doméstica. Tales programas deberíanocuparse de las pautas tradicionales de compor-tamiento que toleran las agresiones contra lamujer por parte del varón, considerando su mal-tratamiento, castigo y violación como una cosaaceptable. Es necesario reexaminar y desafiar lasprácticas pertenecientes a la tradición culturalque violan la integridad de la mujer, como es elcaso de la mutilación genital femenina. La cultu-ra no es un factor estático, y hay que desarrollarnormas culturales de un nuevo tipo, que respe-ten a las mujeres y promuevan su dignidad y suseguridad.

Los ancianos y líderes religiosos de la comu-nidad tienen la responsibilidad de ejercer suautoridad en este campo para fomentar el pro-greso. Por ejemplo, habría que incitar a loslíderes religiosos a reconsiderar las doctrinas yprácticas tradicionales que conducen a la subor-dinación de las mujeres y a la violación de susderechos. Los órganos de administración

locales (por ejemplo, el sistema de panchayat enIndia) deberían desempeñar un rol activo en lacreación de una cultura de la no violencia, en lapuesta en práctica de sanciones apropiadas, enla negociación de respuestas adecuadas a la cul-tura local para prevenir la violencia, y en elmonitoreo del respeto y la implementación delas sanciones vigentes.

La sensibilización con respecto a los efectosde la violencia doméstica en la vida de la comu-

nidad da como resultado la toma de concienciade la importancia de prevenir que se cometadicha violencia en perjuicio de las mujeres y losniños. El desarrollo de respuestas integradas a laviolencia doméstica mediante la participaciónde los grupos comunitarios, de los funcionariossanitarios locales y de las mujeres, sirve paragarantizar la sostenibilidad de las actividades yla responsabilización de las personas involucra-das, lo cual representa de por sí un importantepaso adelante. Sin embargo, puesto que adap-tarse al cambio es difícil, debe protegerse laincolumidad de los activistas, defensores de losderechos humanos y asistentes sociales de lacomunidad. Por último, los recursos humanos yeconómicos son un elemento clave para la ela-boración de todo programa y para su realiza-ción concreta.

La sociedad civilLAS ORGANIZACIONES FEMINAS. Desde hacecasi un cuarto de siglo las organizaciones demujeres han combatido en primera línea paradar visibilidad a la violencia contra las mujeres:haciendo escuchar la voz de las víctimasmediante tribunales y testimonios personales;poniendo a disposición de las víctimas de la vio-lencia formas innovadoras de asistencia; y ejer-ciendo presión sobre los gobiernos y la comu-nidad internacional para que reconozcan quehan fracasado en su cometido de proteger a lasmujeres. A partir de acciones locales, colectivas,las mujeres han logrado transformar su luchacontra la violencia en una campaña de dimen-siones globales.

La defensa de los derechos de la mujer haconseguido que los sectores formales (los siste-mas legislativo y jurídico, el sistema de la justi-cia penal, y el sector sanitario) comenzaran a

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

La mutilación genital femeninaLos gobiernos deben ahora tomar medidas para abolir la mutilación genital femenina como una delas “prácticas tradicionales perjudiciales para la salud de los niños”, para poder cumplir susobligaciones según lo estipulado en la Convención sobre los Derechos del Niño (Artículo 24.3).

Aunque la legislación es importante para combatir esta costumbre, lo que es esencial es lacooperación a nivel de las comunidades para conseguir erradicarla. Las campañas que han tenidomayor éxito en los últimos años contaban con raíces sólidas en las poblaciones y comunidadesdonde se practica tradicionalmente la mutilación genital femenina.

Uno de los ejemplos de cambio más espectaculares se ha producido en Senegal, donde elmovimiento de lucha contra la mutilación genital femenina fue puesto en marcha por las mujeresde una sola aldea, Malicounda Bambara. Gracias a su coraje, hoy ya son 148 las comunidades quehan renunciado públicamente a dicha práctica y ha entrado en vigor la legislación nacional que laprohíbe.

En 1995, las mujeres de Malicounda comenzaron a discutir públicamente el tema, que hastaentonces había permanecido oculto, durante los debates organizados por la ONG Tostan (Ruptura)a propósito de los derechos humanos y las cuestiones de la salud pública. Una vez iniciada ladiscusión ho hubo manera de detenerla, dado que fueron llamados a participar en el debate losamigos, los maridos, los jefes del pueblo, la partera y las “cortadoras” (mutiladoras profesionales)del lugar, y la aldea entera terminó por reconocer las dimensiones del problema. También loslíderes religiosos desempeñaron un papel activo y fundamental. A mediados de 1997, la práctica yahabía sido abolida en Malicounda y se invitaba a las ex “cortadoras”, dándoles aliento y apoyo, aencontrar otras fuentes alternativas de sustento.

Estimuladas por el éxito logrado, las mujeres se pasaron la noticia de un poblado a otro, con elapoyo constante de Tostan, UNICEF y el gobierno. Estos esfuerzos culminaron con la Declaraciónde Diabougou de febrero de 1998, en la cual los representantes de 13 comunidades renunciaronpública y oficialmente a la práctica en cuestión. Y en abril del 2000, las mujeres, los hombres y losniños de 26 islas del río Sine-Saloum se reunieron en la isla de Niodior para celebrar la erradicaciónde la mutilación genital femenina. Las “cortadoras” tradicionales de las islas envolvieron en pañossus cuchillos con poderes místicos para ocultarlos a los ojos del público. Luego, formando unaprocesión solemne, colocaron los cuchillos en un tradicional cesto de paja, poniendo asísimbólicamente fin a sus actividades.57

La opinión de los niños sobre la violencia domésticaUn estudio reciente, realizado por cuatro universidades del Reino Unido, ha examinado de quémanera perciben la violencia doméstica los niños y los jóvenes, y cómo afrontan e interpretandicha violencia los que la han vivido. La investigación, efectuada sobre 1.395 niños cuyas edadesoscilaban entre los 8 y los 16 años, ha revelado que:● La inmensa mayoría de los niños de la escuela secundaria, y poco más de la mitad de los de la

escuela primaria, quieren saber más sobre la violencia doméstica (en qué consiste y cómo frenarla)y comprender mejor por qué se produce.

● Los niños que deben convivir con la violencia doméstica afrontan la situación de diferentesmaneras, desde aquéllos que intentan mantenerse a salvo o tratan de proteger a sus madres yhermanos, hasta los que intervienen y ayudan directamente, por ejemplo llamando a la policía.

● La mayor parte de los niños que habían vivido experiencias de violencia doméstica han declaradoque los asistentes profesionales, a excepción del personal de los centros para refugiados, o losignoraban o no creían lo que ellos les decían. Los niños quieren que se los escuche, que se los tomeen serio y que se les permita participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. Necesitanque se los apoye, comprenda y tranquilice, desean estar al seguro con sus madres y poder tener asu alrededor sus propias cosas e incluso sus animales domésticos.

Esta investigación, que es un raro ejemplo de atención concentrada en el punto de vista de losniños y jóvenes, descubrió que éstos no eran víctimas pasivas o silenciosas de la violencia. Losniños de todas las edades se mostraban muy activos en sus reacciones y en sus modos de hacerfrente a la violencia, a veces con una capacidad de comprensión e iniciativa que iba mucho másallá de lo que hubiera cabido esperarse a su edad.

El estudio llegó a la conclusión de que los puntos de vista y los enfoques interpretativos de losniños y jóvenes deberían servir de base para la elaboración de políticas y acciones apropiadas enlos campos de la sanidad, el bienestar social, la educación y el sistema de la justicia penal, comoasimismo en el ámbito de los servicios especializados para mujeres y niños. La tenacidad y lacapacidad de adaptación de los niños son recursos esenciales con los cuales las institucionespueden y deberían contar.56

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dar respuestas a las necesidades de las mujeresque sufren violencias. Las mujeres han dadoimpulso al cambio político y a la creación demecanismos institucionales, ya sea que se tratede reformas legislativas, de la formación de lasfuerzas de policía, o de la fundación de centrosde acogida para las mujeres y sus niños. Alintentar hacer frente a las causas estructuralesde la violencia, las organizaciones femeninashan tratado de fomentar la autonomía de lasmujeres mediante la educación sobre los dere-chos humanos, la puesta en marcha de progra-mas de crédito especiales y el establecimientode contactos con las redes que cuentan con uncampo de acción más amplio. Es fundamentalque los movimientos en defensa de la mujersigan guiando el proceso, especialmente desem-peñando un papel de control y responsabiliza-ción, y que los gobiernos aumenten su colabo-ración con ellos.LAS ORGANIZACIONES MASCULINAS. Las organi-zaciones de hombres también pueden tomar lainiciativa en las comunidades locales para opo-nerse a la violencia contra las mujeres, trabajan-do en colaboración con las organizacionesfemeninas expertas en la materia. Las organiza-ciones de servicios pueden poner a disposiciónsus recursos y redes de contacto, y las agrupa-ciones deportivas de los hombres, a nivel localy nacional, pueden ocupar un lugar destacadoen las campañas de sensibilización de losvarones al respecto.LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES. Las orga-nizaciones de médicos, abogados, psicólogos,enfermeras, educadores, asistentes sociales, yotros especialistas constituyen un factor claveen la lucha contra la violencia de la cual sonvíctimas las mujeres. Sus miembros puedenentrar en contacto regularmente con situa-ciones de violencia doméstica, pero no reco-nocer los indicios de la misma a causa de suspropios prejuicios, de su propio pasado o de lafalta de formación adecuada. Es esencial quedichas organizaciones incorporen cursos sobrela violencia doméstica y los derechos humanosen sus programas de formación profesional, yque los especialistas que ya ejercen su profe-sión en el sector reciban capacitación sobre eltema de manera regular. Estas asociaciones tie-nen que desarrollar métodos formales (proto-colos) que permitan individuar y señalar loscasos de violencia doméstica a las autoridadescompetentes, y medidas de rastreo queconsientan detectarlos e intervenir a tiempo.Dichos métodos y medidas deben ser elabora-dos en colaboración con los expertos delcampo de la violencia doméstica.LAS ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

(ONGs), como las asociaciones femeninas, handesarrollado su labor en colaboración con lasagencias gubernamentales y con las organiza-ciones internacionales para suministrar unavasta gama de servicios y programas de educa-ción y sensibilización. Hay que reforzar sucapacidad de seguir prestando servicios diversi-ficados, sobre todo de común acuerdo con losorganismos estatales.

Las ONGs pueden desempeñar un papelfundamental ejerciendo presión para que losgobiernos ratifiquen los instrumentos legalesinternacionales sobre los derechos humanoscomo la Declaración Universal de los DerechosHumanos, la Convención sobre la Eliminaciónde Todas las Formas de Discriminación contrala Mujer y la Convención sobre los Derechosdel Niño, o para que retiren las objeciones quehan presentado contra ellos. Las ONGs handesarrollado una labor de importancia decisivaen el monitoreo de la aplicación de normas queno tienen valor de tratados, como laDeclaración de las Naciones Unidas sobre laEliminación de la Violencia contra la Mujer, laDeclaración y Programa de Acción de Viena, yla Declaración y Plataforma de Acción deBeijing. Es necesario que continúe el liderazgode las ONGs en los esfuerzos por ejercer pre-sión política y sostener la creación de una legis-lación que salvaguarde los derechos de lasmujeres, las niñas y los niños.EL SECTOR PRIVADO está directamente inter-esado en que se afronte el problema en cues-tión, ya que los costos de la violencia domésti-ca para la sociedad, y en particular para laindustria, son fenomenales en términos de bajaproductividad, absentismo y renovación delpersonal. Al sector privado le convendría iden-tificar y apoyar a los miembros del personal quesufren o cometen actos de violencia doméstica.La sensibilización sobre la violencia domésticao vinculada con la diferencia de género deberíaformar parte de la capacitación brindada por lascompañías, y las empresas deberían fomentar eldesarrollo de una mentalidad organizativa librede abusos, incluido el acoso sexual, en el lugarde trabajo. El sector privado debería asimismorecibir estímulos para que financie serviciospreventivos y de asistencia en la comunidadlocal.LOS SINDACATOS deben brindar su apoyo a talesiniciativas del sector privado, utilizando susrecursos para promover entre sus afiliados la noviolencia en las relaciones con la mujer e inci-

tando a sus miembros a buscar mecanismos deapoyo y asistencia adecuados.LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN desempeñanun rol de importancia vital, ya que influencian ymodifican las normas y los comportamientossociales. Se ha constatado la existencia de unarelación entre la difusión repetida de escenasviolentas en los medios de comunicación y elaumento de frecuencia de las agresiones, sobretodo entre los niños. En el campo específico dela violencia doméstica, las campañas de losmedios de información pueden contribuir ainvertir las tendencias sociales que toleran laviolencia contra las mujeres, cuestionando losmodelos de conducta violentos aceptados porlas familias y las sociedades.59 La colaboracióncon los medios de difusión debe concentrarseen la elaboración de nuevos mensajes y nuevasrespuestas a fin de reducir la violencia domésti-ca. Por consiguiente, un esfuerzo conscientedestinado a sensibilizar a los profesionales delsector mediático respecto a estas temáticas esimportante para combatir la violencia contra lasmujeres.

Los canales alternativos de comunicación,tales como los grupos teatrales, los titiriteros,las emisoras radiofónicas locales, los músicos yartistas de todo tipo, tienen un papel quedesempeñar en la sensibilización de la opiniónpública, creando roles que funcionen de mode-lo para los hombres y jóvenes de la comunidad.

LOS LÍDERES Y PENSADORES RELIGIOSOS tie-nen que reexaminar las interpretaciones de lostextos sagrados y de las doctrinas desde elpunto de vista de la promoción de la igualdad yde la dignidad de la mujer. Muchos hombresque abusan de las mujeres justifican su compor-tamiento invocando la religión, y numerososusos tradicionales que constituyen un abuso yuna violencia contra las mujeres se practican ennombre de la religión. Las autoridades espiri-tuales a todos los niveles tienen la responsabili-dad de garantizar que las interpretaciones reli-giosas no sean utilizadas como pretexto para laopresión de las mujeres.

Replantear los roles masculinosMuchos hombres están repensando su propio rol dentro de la familia y de la sociedad. Algunos sepreguntan por qué hay hombres que son violentos y cómo se los puede ayudar a poner fin a suconducta agresiva. UNICEF ha lanzado iniciativas de colaboración con los hombres para mejorar losconocimientos existentes sobre el rol masculino dentro de la familia.58 También las organizacionesde hombres de numerosos países han abierto camino a un análisis de los presupuestos culturales ysociales en que se basa la idea de masculinidad, y están elaborando estrategias para ayudar a loshombres a reprimir sus comportamientos violentos.

En 1993, por ejemplo, un grupo de hombres fundó en México el Colectivo de Hombres a Favorde las Relaciones Igualitarias (CORIAC), para dar a los hombres agresivos un espacio en el cual llevar acabo un examen de conciencia y reeducarse. Se ayuda a los participantes a comprender su propiaviolencia, a asumir la responsibilidad de sus actos, y a expresar sus emociones de manera no violenta.

La Campaña de la Cinta Blanca (White Ribbon Campaign, WRC), en Canadá, es unaorganización de hombres que luchan por terminar con la violencia del hombre contra la mujer. LaWRC ha creado paquetes de documentos educativos y actividades prácticas que han sidodistribuidos a las escuelas, universidades, corporaciones y sindicatos. Su labor se ha extendidoasimismo a otros países, con inclusión de algunos países europeos.

En Australia, diversas iniciativas ayudan a los hombres a frenar su violencia, entre las cuales cabedestacar: las campañas de los medios de comunicación que invitan a los hombres a darse cuenta dela necesidad de asumir la responsabilidad de sus propios actos; una línea de asistencia telefónicaatendida por voluntarios de sexo masculino con formación especializada y guiados por profesionalespara ayudar a los hombres y proponerles los diferentes servicios disponibles; y programas deasistencia para que los hombres lleguen a superar los comportamientos violentos y agresivos.

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LAS INSTITUCIONES ACADÉMICAS Y DE INVESTI-GACIÓN deberían resolver el problema de lafalta crónica de informaciones estadísticassobre la violencia doméstica, que constituye unobstáculo para cualquier cambio de políticas enel sector. La carencia de datos y de documenta-ción adecuados sobre la violencia contra lasmujeres, y especialmente sobre la violenciadoméstica, excusan el silencio de los gobiernosy de esa manera lo refuerzan. Ante la ausenciade datos concretos, los gobienos se sientenautorizados a negar la existencia de dicha vio-lencia y, por lo tanto, rechazan también la res-ponsabilidad que tienen de hacerle frente.60

En el campo de la investigación, existendiferentes prioridades. La disponibilidad dedatos dignos de confianza sobre la magnitud,las consecuencias, y los costos económicos ysanitarios de la violencia relacionada con ladiferencia de género, contribuirá a colocar lacuestión en el foco de atención de los decisorespolíticos. Los investigadores tienen que identi-ficar las medidas ejemplares de prevención ytratamiento de la violencia, y evaluar su eficaciay las posibilidades de volverlas a aplicar.

Hace falta una colaboración más intensaentre las instituciones académicas y de investi-gación, las organizaciones femeninas, lasONGs, y los responsables del suministro de ser-vicios a la hora de realizar investigaciones cua-litativas para adquirir una comprensión másprofunda de las causas de la violencia domésti-ca y sus efectos físicos y psicológicos para lasmujeres. Los resultados de dichas investiga-ciones deben luego ser comunicados a lascomunidades para poder así abrir camino a latoma de conciencia y a las transformaciones.

El aparato de EstadoLa violencia contra las mujeres concierne atodos los sectores del gobierno y tiene implica-ciones para todo tipo de programación. Exigeque se establezcan nuevos niveles de coordina-

ción e integración entre una vasta serie de sec-tores públicos, que abarcan el sistema de la jus-ticia penal, la educación, la sanidad, y elempleo.El sistema de la justicia penalLA REFORMA JURÍDICA. Los gobiernos que hanratificado las convenciones e instrumentoslegales internacionales relativos a los derechoshumanos tienen la obligación de alinear la legis-lación nacional con dichos documentos. Unpaso decisivo para afirmar el derecho de lasmujeres a la protección de la ley en igualdad decondiciones con los hombres consiste en pro-mulgar leyes relativas a la violencia domésticaque prohíban explícitamente cualquier tipo deabuso cometido contra las mujeres. Una legisla-ción con tales características debe garantizar ala mujer la protección contra las amenazas y losactos de violencia, la tutela de la salvaguardia yseguridad de ella misma, de las personas a sucargo y de sus bienes, y la asistencia necesariapara poder proseguir su vida sin ulteriores per-turbaciones.

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La legislación en materia de violencia contra las mujeres

En los años ’90, varios factores han contribuido a poner en marcha importantes cambios en lalegislación relativa a la violencia doméstica de numerosos países. Las exitosas campañas femeninasdieron mayor relieve al problema de la violencia contra las mujeres, y diversas conferencias de lasNaciones Unidas (la de Viena en 1993; la del Cairo en 1994; y la de Beijing en 1995)reconocieron los derechos de la mujer como parte inalienable de los derechos humanosuniversales. A consecuencia de la mayor toma de conciencia generada por el proceso renovador,en muchos países fueron adoptadas nuevas leyes en materia de violencia doméstica.

Hasta hoy, los países que han adoptado una legislación específica en materia de violenciadoméstica son aproximadamente 44, 13 de los cuales están en Latinoamérica: Argentina, Bolivia,Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, Uruguayy Venezuela. La firma de la Convención Interamericana sobre la Prevención, el Castigo y laErradicación de la Violencia contra la Mujer, que tuvo lugar en 1994, dio un nuevo impulso a laentrada en vigor de dicha legislación.

La Ley Sudafricana sobre la Violencia Doméstica, de 1998, contiene un elementoparticularmente innovador, al conceder una Orden de Protección Temporánea en aquellos casosen que el tribunal está convencido de que los actos del agresor representan un riesgo de “dañoinminente” para quien presenta la denuncia. Esta disposición permite proteger la salud, laseguridad y el bienestar del o la demandante, e incluye la medida de expulsión del domicilioconyugal del agresor sin eximirlo de la obligación de prestar asistencia económica a la partequerellante.

Las comisarías de mujeresIntentando conseguir que las comisarías fuesen de más fácil acceso para las mujeres, las fuerzas depolicía de varios países han creado comisarías especiales para ellas, con personal compuesto deequipos femeninos multidisciplinarios en condiciones de dar respuesta a las diferentes necesidadesde las víctimas que sobreviven a agresiones. La primera comisaría de este tipo fue fundada en SãoPaolo, Brasil, en 1985, como resultado de las quejas de las mujeres, que sostenían que les eraimposible denunciar violaciones en las comisarías normales porque se las trataba sin ningúnrespeto y con escepticismo. El éxito de Brasil sirvió de estímulo a Argentina, Colombia, Costa Rica,Perú, Uruguay y Venezuela, que crearon a continuación sus propias unidades especiales.

También España, India, Malasia y Pakistán introdujeron sus propias versiones del proyecto.En India, cada comisaría tiene empleadas auxiliares civiles que brindan consejo y apoyo, orientandoa las mujeres hacia las redes de asistencia y proponiéndoles otras opciones. Dado que dichascomisarías están diseñadas para proporcionar ayuda completa a las mujeres, ocupándose entre otrascosas de los servicios sociales, legales, psicológicos, sanitarios, de alojamiento y guardería, logran daruna respuesta a los diferentes niveles de apoyo que necesita una víctima de la violencia doméstica.

Sin embargo, un estudio reciente realizado en la India indica diversos problemas que presentandichas comisarías, y el más evidente es que se convence así a las mujeres a no presentar denunciasen otras comisarías. Por consiguiente, las víctimas se ven obligadas a recorrer grandes distanciaspara poder efectuar las denuncias en las comisarías especiales para las mujeres, y ya no se piensaen garantizarles protección en las comisarías normales de su barrio.61

De conformidad con la obligación asumidasegún la Convención sobre los Derechos delNiño (Artículo 24.3), los gobiernos deberíanasimismo denunciar y modificar todas las leyes,costumbres y políticas que autorizan la prácticade usos tradicionales nocivos tales como lamutilación genital femenina, los delitos cometi-dos en nombre del honor, y la discriminaciónque consiste en preferir los hijos varones. Unavez adoptada una legislación conforme a losinstrumentos internacionales, la prioridad pasaa su implementación y observancia. La aplica-ción requiere la colaboración y sensibilizaciónde la policía y del sistema jurídico.LA POLICÍA. Las fuerzas del orden se encuentranen una posición privilegiada para brindar asis-tencia a las víctimas, pero demasiado a menudosus propios prejuicios, la falta de formaciónadecuada, y las pocas ganas de intervenir en loscasos de violencia doméstica, les impidenafrontar la cuestión de manera eficaz. Hay queestablecer institucionalmente la formación ysensibilización de la policía a todos los niveles,y deben formularse normas de monitoreo paracontrolar las reacciones de los agentes. Losagentes de policía deben ser considerados res-ponsables de su propio comportamiento enrelación con las víctimas, para evitar que lasmujeres se vean sometidas nuevamente a un tra-tamiento brutal por parte de ellos.EL APARATO JUDICIAL. La judicatura puedereforzar notablemente el mensaje de que la vio-lencia es un delito grave del cual el agresor deberendir cuentas ante la ley. Es el juez quien dictael tono del proceso y toma las decisiones cru-ciales que afectarán la vida de la víctima, delagresor y de sus hijos, y por lo tanto debe serextremadamente sensible a la dinámica de laviolencia doméstica para poder emitir veredic-tos justos. La sensibilización de la magistraturarespecto a las cuestiones de género es, porende, de capital importancia y las facultades dederecho deberían incorporar en sus programasde estudio cursos sobre el tema.MEDIDAS DE PROTECCIÓN. La protección yseguridad de las víctimas debería constituir el

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objetivo primordial de todo sistema jurídico. Esimportante que se adopten medidas protectivaspara que las víctimas no se vean abandonadas eindefensas, corriendo el riesgo de sufrir nuevasviolencias. En los países industrializados, loscentros de acogida para mujeres han dado refu-gio y apoyo a las víctimas de la violenciadoméstica desde los años ’70, poniendo a su dis-posición líneas de asistencia telefónica activas24 horas al día, grupos de sostén, guarderíaspara el cuidado básico de los niños, y serviciossociales y legales. Desde comienzos de los años’80 se empezaron a crear centros parecidos envarios países en desarrollo, administrados nor-malmente por diferentes ONGs. Dado que talescentros de atención son costosos, las ONGs delos países en desarrollo se ven en dificultadespara hacer frente a los gastos que implica el alo-jamiento de las víctimas y se concentran másbien en el suministro de asistencia legal y apoyopsicológico y social.

En este campo es necesario el sostén de losgobiernos municipales y provinciales para poderdar acogida a las víctimas en condiciones econó-micamente abordables, a corto y a largo plazo,con servicios de orientación hacia otros sectores(sanitario, jurídico, policial) y de asistencia encuestiones relacionadas con el problema, asaber: alojamiento, empleo, cuidado de niños.Cada vez más a menudo los gobiernos crean estetipo de servicios de asistencia en colaboracióncon las ONGs en el marco de programas inte-grados de lucha contra la violencia doméstica.

En Namibia, por ejemplo, se han estableci-do unidades para la protección de niños ymujeres en colaboración con la policía del país,los ministerios de salud pública y de bienestarsocial, y algunas ONGs. Los asistentes socialesque trabajan en dichas unidades tienen lamisión de garantizar protección y seguridadpara las mujeres y niños que han sufrido abusostanto durante los momentos críticos como des-pués de ellos, y prestan su ayuda en todo lo quese refiere a la preparación de los informes que sedeben presentar al tribunal, a la comparecenciaante la corte, y a los exámenes médicos even-tualmente necesarios con fines probatorios.

Ayudar a las mujeres a reconstruir su propiavida y a recobrar respeto por sí mismas es unode los principales objetivos de las actividades delas ONGs. Muchas de ellas adoptan un enfoquebasado en la emancipación de la mujer median-

te la educación, la alfabetización en cuestioneslegales, y los programas de autosuficienciaeconómica, organizados dentro de los centrosde acogida, que permiten a la mujer hacersecargo de su propia vida y de su seguridad per-sonal. Tales programas brindan asimismo asis-tencia psicosocial y la posibilidad de vincularsecon las redes de contacto a disposición de lasmujeres. Está claro que cuando las mujeres tie-nen la oportunidad de intercambiar experien-cias con otras mujeres que han atravesado losmismos problemas, les resulta más fácil salir delaislamiento y librarse del miedo y la vergüenza,pudiendo así finalmente reconstruir su vida conmayor rapidez.

Las líneas de asistencia telefónica, general-mente puestas en funcionamiento por las ONGs,también se han difundido en muchos países lati-noamericanos (Argentina, Chile, El Salvador,Uruguay) y en Asia Meridional. Sin embargo,dada la escasez de teléfonos en la mayor parte delas zonas rurales, solamente las poblacionesurbanas sacan provecho de dichas líneas.

Es esencial que toda mujer que haya sufridoabusos o que corra el riesgo de sufrirlos puedaacceder inmediata e ininterrumpidamente a ser-vicios de asistencia que la ayuden sin juzgarla nidictarle órdenes. En cualquier situación, la mujerdebe recibir ayuda para asumir un papel activoen sus relaciones con los sistemas de justicia civily penal a fin de que pueda examinar por sí mismalas alternativas que se le presentan y elegir elmodo mejor de garantizar su propia seguridad.El sistema sanitario

El personal del sistema sanitario está en bue-nas condiciones de identificar a las mujeres quehan sufrido abusos y remitirlas a otros servicios,dado que la gran mayoría de las mujeres visita

tarde o temprano un centro de asistencia sanita-ria a lo largo de su vida (por ejemplo durante elembarazo o para solicitar tratamientos médicospara sí mismas o para sus hijos). Sin embargo, latriste realidad es que, lejos de desempeñar unrol activo y tomar la iniciativa, el sistema sani-tario generalmente se muestra indiferente antelas mujeres que padecen violencias en sushogares. Quienes se ocupan de suministrar cui-dados sanitarios deben recibir una formaciónadecuada que les sirva de guía cuando se tratade establecer un diagnóstico rápido e identificara tiempo las mujeres víctimas de la violenciadoméstica. Dicha formación debería, en lamedida de lo posible, ser incorporada en losprogramas de formación ya existentes, más bienque ser objeto de un programa por separado. LaOMS ha identificado los siguientes temas quees necesario enfocar en los proyectos de sensi-bilización del personal sanitario:● sus eventuales sentimientos negativos, tales

como la sensación de incompetencia,impotencia y aislamiento, sobre todo en áreascon escasos servicios a los cuales remitir a lasvíctimas;

● algunas convicciones condicionadas cultu-ralmente, como por ejemplo la idea de que laviolencia doméstica es una cuestión privada;

● posibles concepciones erróneas sobre lasituación de las víctimas, incluida la creenciade que son las mujeres quienes provocan laviolencia.62

A la formación convendría asociar la elabo-ración de protocolos que sirvan de guía aquienes suministran cuidados sanitarios para laimplementación eficaz de las normas. Estasindicaciones formales deberían incluir los pro-cedimientos a seguir en cuanto a la documenta-ción necesaria a fines legales, médicos y estadís-ticos; cuestiones jurídicas, éticas y de tutela dela vida privada; e informaciones actualizadassobre los servicios de asistencia efectivamentedisponibles en el territorio. Los protocolosdeben ser diseñados en función de la culturaespecífica del lugar, prestando especial atenciónal respeto de los derechos de la mujer.63

La educaciónLa enseñanza de la no violencia, de la reso-

lución pacífica de conflictos, de los derechoshumanos y de las cuestiones de género deberíaincluirse en los programas de estudio de lasescuelas primarias y secundarias, de las univer-sidades, de los institutos profesionales y de los

La sensibilización del personal jurídico en materia de cuestiones de géneroLa formación del personal jurídico (desde los jueces de la Corte Suprema hasta los defensorespúblicos y los procuradores, asistentes sociales y personal auxiliar) ha dado buenos resultados enCosta Rica, los Estados Unidos y la India. En Costa Rica la capacitación formó parte de lasactividades emprendidas por el gobierno para afrontar la violencia doméstica, mientras que en laIndia y los Estados Unidos las iniciativas fueron emprendidas en buena parte por las organizacionesno gubernamentales.

Estos seminarios de formación enfocaron principalmente la dinámica de la violencia doméstica ylos tipos particulares de abuso; las relaciones de poder y de trato entre los sexos; el análisis de lasleyes pertinentes; los procedimientos legales y servicios de asistencia en cuestiones jurídicas adisposición de las víctimas de agresiones domésticas; y las estrategias recomendadas para ayudartanto a las víctimas como a sus agresores. Al examinar dichos programas, resulta claro que esnecesaria la participación de todos los niveles, incluso de los altos cargos dentro de la judicatura, sise pretende lograr la promoción, la aplicación y el monitoreo de las leyes y medidas destinadas aafrontar la violencia doméstica.

Las posibilidades de la mujer de acceder a los servicios sanitariosLa imposibilidad de acceder a los servicios sanitarios constituye un obstáculo insalvable para lasvisitas médicas de las mujeres víctimas de la violencia doméstica. En Pakistán, por ejemplo, dosciudades importantes como Karachi y Lahore cuentan solamente con un centro médico-legaldonde se llevan a cabo los exámenes médicos para recoger pruebas de agresiones sexuales. Lascomplicaciones logísticas que acarrea el viaje de una ciudad a otra representan un impedimentomás que pone trabas al acceso de las mujeres a dichos servicios. En Moscú existe sólo un centro,abierto desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde, lo que limita considerablemente el accesode las mujeres. En otros lugares, las víctimas de la violencia que viven en zonas rurales puedenverse en la necesidad de pasar días viajando para llegar a un centro de asistencia. Además, ennumerosos países las mujeres que han sufrido abusos y violaciones se sienten sumamente turbadascuando las atiende un médico varón. Por lo general, se trata de los mismos países donde existe unnúmero ínfimo de doctoras.

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demás establecimientos educativos. La violen-cia contra las mujeres no podrá ser prevenida yerradicada a menos que se afronten las causassubyacentes y se desafíen las normas y acti-tudes condicionadas por la cultura y la tradi-ción. Una reforma pedagógica que se esforzasepor eliminar los estereotipos relacionados conlas cuestiones de género en las escuelas (men-cionando la contribución de las mujeres duran-te las clases de historia, descartando la distri-bución de roles sexuales estereotipados en losmanuales, promoviendo la participación de lasniñas en las actividades deportivas) represen-taría un paso adelante importante hacia laigualdad entre los sexos.

Además de esta reforma pedagógica, losgobiernos deben afrontar un problema de fondoaún más acuciante: el de la escolarización de lasniñas. En el Asia Meridional, en el MedioOriente y en África, por ejemplo, la escolariza-ción de las niñas a nivel primario es muy infe-rior a la de los niños varones: este fenómeno nohace más que perpetuar la posición subordinadade la mujer.

Las organizacionesinternacionalesLas organizaciones internacionales como lasNaciones Unidas, sus organismos y agenciasespecializadas, el Banco Mundial, y el BancoInteramericano de Desarrollo, han colocado ensu orden del día el tema de la violencia contralas mujeres. Sus programas destacan las rela-ciones recíprocas entre los derechos humanos,la salud, y la participación de las mujeres en lavida política y económica, dentro del contextomás amplio de la violencia contra las mujerescomo cuestión de desarrollo. Dichas organiza-ciones pueden desempeñar un papel decisivoutilizando su competencia y credibilidad paraconseguir que se brinde apoyo a los esfuerzospor erradicar la violencia contra las mujeres.Intercediendo frente a los gobiernos nacionales,y dando su sostén a los programas administra-dos por las organizaciones gubernamentales yno gubernamentales, estas organizaciones yaestán trabajando a diferentes niveles para preve-nir y reducir la violencia doméstica en distintasregiones del planeta.

En los siguientes ejemplos se presentansumariamente algunas de las iniciativas de lasorganizaciones intergubernamentales.● UNICEF colabora con diferentes organiza-

ciones en la lucha contra la violenciadoméstica en numerosos países. Algunosejemplos de su actividad son: la asistenciabrindada para la formulación del PlanNacional de Bolivia para la Prevención yErradicación de la Violencia contra la Mujer(1994) y la adopción en dicho país de la Ley1674 contra la violencia familiar o doméstica(1995); el trabajo conjunto llevado a cabo conla Televisión Nacional de Jordania para crearespacios publicitarios televisivos sobre laviolencia contra las mujeres; y el sosténproporcionado al nacimiento de unmovimiento activo de lucha contra laviolencia basada en la diferencia de género enAfganistán y otros países de Asia Meridional.67

● Las campañas regionales de las NacionesUnidas, coordinadas por UNIFEM ydestinadas a eliminar la violencia contra lasmujeres, han dado origen desde 1998 anuevos proyectos de colaboración entre todauna serie de agencias de la ONU (coninclusión de UNICEF), gobiernos, ONGsnacionales y regionales, grupos de acciónlocales y organizaciones de los medios decomunicación.68

● FNUAP apoya las investigaciones sobre ladifusión de la violencia doméstica y hacontribuido a establecer centros sanitariospara las mujeres en ciertas zonas donde dichaviolencia es común. Colabora asimismo conlos gobiernos, las ONGs y las comunidadeslocales para brindar su sostén a los programasque aspiran a la eliminación de la MGF.

● La OMS actualmente coordina un estudiollevado a cabo en varios países sobre la salud delas mujeres y la violencia doméstica, con laintención de desarrollar métodos que permitanmedir la violencia contra las mujeres y susconsecuencias sanitarias en diferentes con-textos culturales representados por seis países.69

● La Organización Panamericana de la Salud(OPS) y el Banco Interamericano deDesarrollo (BID) están colaborando en unproyecto piloto que se propone dar unarespuesta coordinada y multisectorial alproblema de la violencia contra las mujeresen América Latina.70

● El Fondo Fiduciario en Apoyo de Accionespara Eliminar la Violencia contra la Mujer,fundado por UNIFEM en 1996 en base a unaresolución de la Asamblea General de lasNaciones Unidas, ha brindado su asistencia aproyectos innovadores que en distintas partesdel mundo afrontan cualquier forma deviolencia basada en la diferencia de género.71

Temas principales

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

La posibilidad de procurarse armas de fuego: una preocupación acucianteUno de los mayores riesgos vinculados con la violencia doméstica y social consiste en la posibilidadde procurarse armas de fuego. Al multiplicarse los conflictos civiles después de haber terminado laGuerra Fría, y con el capital fácilmente disponible en muchos países gracias al tráfico de drogas, lasarmas ligeras se han vuelto más accesibles. El papel que desempeñan las armas de fuego en laviolencia doméstica se puede ilustrar claramente con los datos provenientes de los EE.UU., dondeuna mujer tiene 2 veces y media más probabilidades de ser asesinada con un arma de fuego por elhombre con quien tiene una relación íntima que de morir a manos de un extraño de cualquierotro modo o con cualquier otra arma.64

Las armas de fuego pueden utilizarse también de otras maneras, por ejemplo para obligar a unamujer a soportar relaciones sexuales forzadas o para intimidarla y tenerla bajo control.

En los EE.UU., las tentativas de poner a la venta armas de fuego especialmente para las mujereshan tenido poco éxito65 y desde hace décadas la mayor parte de los habitantes se pronuncia afavor de controles más estrictos de la circulación de armas.66 Varios incidentes recientesrelacionados con el uso de armas de fuego han dado impulso a un movimiento social de vastasdimensiones. Se calcula que 750.000 manifestantes, en su mayor parte mujeres, participaron en laMarcha del Millón de Mamás (Million Mum March) llevada a cabo en Washington D.C. el 11 demayo del 2000. En la misma fecha, en la cual se celebra tradicionalmente el Día de la Madre, seorganizaron también varias marchas similares en otras partes de los EE.UU. para dar voz al pedidopúblico de que se aplique un control más severo a la venta y posesión de armas.

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Contactos

Esta sección contiene informacionessobre algunas de las principalesorganizaciones intergubernamen-

tales y ONGs internacionales y regionalesque desempeñan su labor en campos vin-culados con la violencia doméstica. Laintención no es la de presentar un listadoexhaustivo, ni mucho menos la de estable-cer un orden de prioridades o una jerar-quización de las organizaciones mencio-nadas. Esperamos que estas indicacionessirvan de enlace con otros tipos de organi-zaciones, en particular con las ONGsnacionales y locales, las organizacionesprofesionales y comunitarias, las institu-ciones académicas y de otra índole y losorganismos gubernamentales, cuyas acti-vidades puedan ser de relevancia para eltema de la violencia doméstica o de laemancipación de las mujeres y las niñasmediante la educación, el empleo o lacapacitación. También se han incluidoinformaciones sobre las páginas Web dis-ponibles hoy día; aunque estos datos hansido actualizados en la medida de loposible, naturalmente están sujetos a ulte-riores modificaciones.

LAS NACIONES UNIDAS Y SUSAGENCIAS ESPECIALIZADAS

Fondo de las Naciones Unidaspara la Infancia (UNICEF)3 UN PlazaNueva YorkNY 10017EE.UU.Tel: +1 212 326 7000Fax: +1 212 888 7465

ActividadesDentro del marco de su mandato, einspirándose en la Convención sobre losDerechos del Niño (CDN) y en laConvención sobre la Eliminación de Todaslas Formas de Discriminación contra laMujer (Convention on the Elimination ofAll Forms of Discrimination againstWomen, CEDAW), UNICEF promueve laigualdad de derechos de mujeres y niñas yfomenta la plena participación de lasmismas en el desarrollo de suscomunidades. Colabora con otrasorganizaciones para poner fin a laviolencia contra mujeres y niñas, paraincrementar las posibilidades que ellastienen de acceder a los cuidadossanitarios, a la educación y a condicionesde crédito razonables, y para difundir latoma de conciencia de sus derechos.Web-site: www.unicef.org

Fondo de Desarrollo de lasNaciones Unidas para la Mujer(UNIFEM)304 East 45th Street, 15th floor

Nueva York NY 10017EE.UU.Tel: +1 212 9066400 Fax: +1 212 9066705Correo electrónico: [email protected]

ActividadesUNIFEM ha hecho de los derechoshumanos de la mujer la piedra angular desus programas para enfocar el tema de laemancipación. Actualmente coordinacampañas regionales para combatir laviolencia contra las mujeres, con elpropósito de llamar la atención sobre elproblema. En esta tarea participan nueveorganismos de las Naciones Unidas, variasONGs nacionales y regionales, y 22gobiernos de África, Asia y AméricaLatina. Desde 1996 UNIFEM administra elFondo Fiduciario en Apoyo de Accionespara Eliminar la Violencia contra la Mujer,creado por la Asamblea General de lasNaciones Unidas, el cual financiaproyectos destinados a abordar la cuestiónde manera innovadora. UNIFEM organizaun grupo de trabajo que se ocupa enInternet de la violencia contra las mujeres(http://www.unifem.undp.org/campaign/violence). Los textos de debates yaconcluidos están disponibles en línea y elweb-site contiene también instruccionespara quien quiera incorporarse a estegrupo de trabajo virtual.Web-site: www.unifem.undp.orgContiene datos sobre las campañasregionales de las Naciones Unidas paracombatir la violencia contra las mujeres,enlaces con otras organizaciones de lasNaciones Unidas que participan en lascampañas, e informaciones sobre cómosolicitar la financiación del Fondo.

Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo(PNUD)1 UN PlazaNueva YorkNY 10017EE.UU.Tel: +1 212 906 5558Fax: +1 212 906 5001

ActividadesUna de las contribuciones que elPrograma ha dado a la CampañaInteragencial de las Naciones Unidas porlos Derechos Humanos de la Mujer ha sidola creación, por parte de la OficinaRegional de América Latina y el Caribedel PNUD, de un web-site que contienemateriales informativos enviados por lasorganizaciones afiliadas, con inclusión delas oficinas nacionales del Programamismo. Actualmente están disponibles enel web-site ocho de los 19 informes que elPNUD está elaborando: Argentina, Bolivia,

Brasil, Chile, Jamaica, Nicaragua, Trinidady Tobago, y Venezuela.Web-site: www.undp.org/rblac/gender

División de las Naciones Unidaspara la Promoción de la Mujer(United Nations Division forthe Advancement of Women,DAW)2 UN Plaza, DC2-12th FloorNueva York NY 10017EE.UU.Fax: +1 212 963 3463Correo electrónico: [email protected]

ActividadesLa DAW lleva a cabo investigaciones,elabora programas políticos y suministraservicios de asesoramiento sobre laspolíticas contra la discriminación sexual,en ámbitos tales como la evaluación denecesidades, estudios diagnósticos, yconsultas y asistencia para los proyectosde capacitación destinados a incrementarla participación de las mujeres en lospaíses en desarrollo. La División tambiénpublica investigaciones y datos sobretemáticas relacionadas con la mujer y laigualdad entre los sexos y trabaja enestrecha colaboración con organizacionesintergubernamentales y nogubernamentales. Brinda su apoyo a laComisión sobre el Estado de la Mujer(Commission on the Status of Women,CSW) y al Comité de la ONU para laEliminación de la Discriminación contra laMujer (Committee on the Elimination ofDiscrimination against Women, CEDAW)en las actividades que derivan de susrespectivos mandatos.Web-site: www.un.org/womenwatch/dawContiene informaciones sobre laConvención sobre la Eliminación de Todaslas Formas de Discriminación contra laMujer y el Comité que monitorea laaplicación de la misma, el texto completo dela Convención, datos sobre la ratificación ylos informes nacionales, la labor de la CSW,el texto de la Plataforma de Acción,informaciones sobre la IV ConferenciaMundial sobre la Mujer y sobre la Reuniónde Seguimiento Beijing +5.

Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para losDerechos Humanos (ACNUDH)Relatora Especial sobre la Violencia contrala MujerOficina del Alto Comisionado para losDerechos HumanosNaciones Unidas1211 Ginebra 10 SuizaTel: +41 22 917 9150

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Fax: +41 22 917 0212Correo electrónico: [email protected] Contactar con: Radhika Coomaraswamy

ActividadesLa Relatora Especial solicita y recibeinformaciones acerca de las violenciascometidas contra las mujeres de una granvariedad de fuentes, entre las cualesfiguran los gobiernos, los organismosparticipantes en la elaboración detratados, otros Relatores Especiales, lasinstituciones especializadas y lasorganizaciones de mujeres. La RelatoraEspecial recomienda la toma de medidas anivel nacional, regional e internacional afin de eliminar la violencia contra lasmujeres y sus causas, así como para ponerremedio a sus consecuencias.Web-site: www.unhchr.ch/huridocdaContiene las resoluciones del ConsejoEconómico y Social de las Naciones Unidas(ECOSOC) sobre la violencia contra lasmujeres, y los informes de la RelatoraEspecial a la Comisión para los DerechosHumanos (en castellano, francés e inglés).

Fondo de las Naciones Unidaspara la Población (FNUAP)220 East 42nd StreetNueva YorkNY 10017EE.UU.Tel: +1 212 297 5020Fax: +1 212 557 6416Correo electrónico: [email protected]

ActividadesEl FNUAP brinda apoyo a lasinvestigaciones y encuestas destinadas aevaluar la difusión de la violenciadoméstica, incluida la elaboración demetodologías para identificar losproblemas locales y regionales vinculadoscon el fenómeno de la violencia contra lasmujeres. Efectúa evaluaciones de losefectos de la violencia sobre la capacidadde las mujeres de ejercer sus derechos enmateria de procreación y de acceder a loscuidados sanitarios relativos a lareproducción. Ha contribuido a la creaciónde centros sanitarios para la mujer quesuministran asistencia y paquetes deservicios integrados en áreas donde losabusos que sufren las mujeres sonparticularmente frecuentes. Colaborandocon los gobiernos, las ONGs y lascomunidades locales, el FNUAP sostieneprogramas que aspiran a reducir yfinalmente eliminar la práctica de lamutilación genital femenina.Web-site: www.unfpa.org

Organización Mundial de laSalud (OMS)Programa Mundial de Documentación de

las Políticas Sanitarias(Global Programme on Evidence for HealthPolicy, GPE)CH-1211 Ginebra 27 SuizaTel: +41 22 791 4353Fax: +41 22 791 4328Correo electrónico:[email protected]

ActividadesLas actividades de la OMS en el campo dela violencia contra las mujeres,comenzadas en 1995 y centradas en elpapel que desempeña el sector sanitariopara prevenir dicha violencia y afrontarsus consecuencias, prestan cada vez másatención a las violaciones y agresionessexuales. La OMS está efectuandoactualmente un estudio a nivelinternacional sobre la difusión, lasconsecuencias sanitarias y los factores deriesgo y protección en el ámbito de laviolencia contra las mujeres. Ha creadouna base de datos que contiene losresultados de las investigacionesultimadas sobre la violencia contra lasmujeres y ha emprendido un análisis delas intervenciones destinadas a prevenir laviolencia, a identificar y ayudar a lasmujeres que han sufrido abusos, y aproporcionar diferentes tipos de materialesinformativos y enfoques para la formación.Web-site: www.who.ch/frh-whdContiene datos sanitarios de alcancemundial relacionados con temáticas talescomo la violencia contra las mujeres, lamutilación genital femenina, y elVIH/SIDA; fichas sobre aspectos concretosde la población femenina; fuentes deinformación que incluyen documentos,publicaciones, bases de datos ycomunicados de prensa; y enlaces conotras organizaciones y fuentes deinformación.

OTRAS AGENCIAS DE LASNACIONES UNIDAS

También la labor de varios otrosorganismos de las Naciones Unidas serelaciona con el tema de la violenciacontra las mujeres. Entre ellos figuran laOrganización Internacional del Trabajo(OIT), el Programa Común de las NacionesUnidas para el VIH/SIDA (ONUSIDA), laOrganización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), y el Alto Comisionado de lasNaciones Unidas para los Refugiados(ACNUR). Para mayores informacionessobre estas organizaciones, consúltense losweb-sites siguientes:OIT: www.ilo.orgONUSIDA: www.unaids.orgUNESCO: www.unesco.orgACNUR: www.unhcr.ch

OTRAS ORGANIZACIONESINTERGUBERNMENTALES

Banco Interamericano de Desarrollo (BID)1300 New York Avenue, NWWashington D.C. 20577 EE.UU.Tel: +1 202 6231000

ActividadesEl BID emprende proyectos regionales decooperación técnica para combatir laviolencia contra las mujeres. Se centratanto en la prevención de los abusos comoen el tratamiento de las mujeres que loshan sufrido. Sus proyectos incluyen lacolaboración con los medios decomunicación con la finalidad de educarla opinión pública, la capacitación dejueces y demás personal jurídico, lacreación de redes nacionales deasistencia para las mujeres afectadas, yde apoyo a las iniciativas regionalesdestinadas a diseñar proyectos parareducir la violencia doméstica.Web-site: www.iadb.orgContiene informaciones en castellano,francés, inglés y portugués sobre laorganización, sus programas,publicaciones y otros datos pertinentes.

Organización Panamericana de la Salud (OPS)(Pan-American HealthOrganization, PAHO)525 23rd Street, NWWashington D.C. 20037 EE.UU.Tel: +1 202 9743458 Fax: +1 202 9743143Correo electrónico: [email protected]

ActividadesLa OPS, oficina regional de la OMS paraAmérica Latina y el Caribe, estácolaborando estrechamente conorganizaciones de base y nacionalessobre la cuestión de la violencia contra lasmujeres en 10 países de la región. A nivellocal, se ocupa de crear redescoordinadas de contacto entre lascomunidades; de dichas redes formanparte los sistemas sanitario y judicial, lasiglesias, las ONGs y las asociacioneslocales. A nivel nacional, se dedica areforzar las capacidades de lasinstituciones y a promover la adopción denormas y políticas conformes a la ley.Web-site: www.paho.orgContiene informaciones en castellano einglés sobre los programas de laorganización, sus servicios ypublicaciones, como asimismo enlacescon bases de datos sobre la salud.

Contactos

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Contactos

ONGs INTERNACIONALES YREGIONALES

Centro para la Salud y la Igualdad entre los Sexos(Center for Health and GenderEquity, CHANGE)6930 Carroll Ave., Suite 910Takoma Park, MD 20912 EE.UU.Tel: +1 301 2701182Fax: +1 301 2702052Correo electrónico:[email protected]

ActividadesEl Centro coordina la Red Internacional deInvestigación sobre la Violencia contra laMujer (International Research Network onViolence Against Women, IRNVAW), grupode investigadores y expertos en materia dedefensa de derechos de la mujer queintercambian sus propias experiencias encuanto al estudio de las violencias físicas ysexuales. Además de monitorear laaplicación del Programa de Acción de laConferencia Internacional sobre Poblacióny Desarrollo (CIPD), celebrada en 1994, elCentro lleva a cabo estudios de casos sobrelas políticas y programas de los distintospaíses, pone en marcha iniciativas deinvestigación y proyectos-piloto, colaboracon investigadores y activistas, y publicaartículos y documentos.Web-site: www.genderhealth.orgContiene informaciones sobre losprogramas y publicaciones del Centro,como asimismo enlaces con otros web-sitespertinentes.

Centro Global para el Liderazgode las Mujeres(Center for Women’s GlobalLeadership)Rutgers, Universidad Estatal de NuevaJersey160 Ryders LaneNew BrunswickNJ 08901EE.UU.Tel: +1 732 9328782 Fax: +1 732 9321180Correo electrónico: [email protected]

ActividadesEl Centro se dedica a desarrollar yfavorecer el rol protagónico de las mujeresen la lucha por los derechos humanos de lamujer y por la justicia social en el mundoentero, mediante institutos de liderazgomundial de las mujeres, actividades deplanificación estratégica, campañasinternacionales de movilización, monitoreode la ONU, iniciativas de educación global,publicaciones, y su centro dedocumentación.

Web-site: www.cwgl.rutgers.eduContiene informaciones sobre losprogramas del Centro, sus publicaciones,documentos y artículos pertinentes,además de enlaces con otrasorganizaciones afines.

CHANGE: Programa sobre lasRelaciones Sexuales NoConsensuales dentro delMatrimonio106 Hatton Square16 Baldwins GardensLondres EC1N 7RJReino UnidoTel: +44 20 7430 0692Fax: +44 20 7430 0254Correo electrónico:[email protected]

ActividadesCHANGE publica y divulga informacionessobre la desigualdad entre los sexos tantoen la ley como en los usos y costumbres,crea redes internacionales y coalicionespara intercambiar estrategias, y lucha enfavor del reconocimiento de los derechoshumanos de la mujer. Actualmente, laorganización está llevando a cabo unaencuesta a nivel mundial sobre las leyes ypolíticas públicas vinculadas con lasrelaciones sexuales no consensualesdentro del matrimonio y sobre lascostumbres, campañas e investigacioneslocales específicas.Web-site: www.ncsm.net

Centro Europeo para la AcciónPolítica en Materia de Violenciacontra la MujerLEF18, rue HydrauliqueB1210 BruselasBélgicaTel: +32 2 2179020Fax: +32 2 2188451Correo electrónico:[email protected]

ActividadesEl Centro ofrece a las ONGs femeninas unatribuna pública desde donde dirigirse aquienes elaboran políticas y tienen poderdecisorio, para persuadirlos a asumir susresponsabilidades en el ámbito de laviolencia contra las mujeres. Desempeña lafunción de eje central para la coordinaciónde informaciones, estudios e investigacionesy para el intercambio de prácticasejemplares en el marco de los EstadosMiembros de la Unión Europea. Se ocupa,además, de hacer presión a nivel político enfavor de toda acción destinada a combatirla violencia contra las mujeres en Europa.El Centro ha creado una base de datos delas ONGs que trabajan en este campo,

publicada en forma de anuario bajo el título“Action Against Violence Against Women”(“Acción contra la violencia contra lasmujeres”), y ha elaborado un estudiotitulado “Unveiling the Hidden Data onDomestic Violence” (“Los datos ocultos de laviolencia doméstica puestos aldescubierto”), que contiene datos oficialessobre la violencia doméstica en los 15Estados Miembros de la UE.Web-site:www.womenlobby.org/en/themes/violence/centre.htmlContiene documentos programáticos, unalista de publicaciones y una página denoticias, en francés y en inglés.

Observatorio de los DerechosHumanos - División de losDerechos de la Mujer(Human Rights Watch –Women’s Rights Division)1630 Connecticut Avenue, N.W., Suite 500 Washington D.C. 20009 EE.UU.Tel: +1 202 6124321Fax: +1 202 6124333Correo electrónico: [email protected]

ActividadesLa División se ocupa de las violaciones delos derechos humanos cuando las víctimasson las mujeres o cuando las afectan demanera particular. Su labor más recientecomprende la lucha contra la trata demujeres y niñas en los prostíbulos deTailandia, los abusos sexuales cometidoscontra las mujeres detenidas en los EE.UU.,la violación como crimen de guerra enBosnia y Ruanda, el control público de lavirginidad femenina en Turquía, laviolencia contra las refugiadas, y ladiscriminación sexual en las maquiladorasmexicanas. Además, publica el GlobalReport on Women’s Human Rights (InformeMundial sobre los Derechos Humanos dela Mujer).Web-site: www.hrw.orgContiene informaciones sobre laspublicaciones de la División ycomunicados de prensa relativos anoticias recientes en materia dederechos humanos. Suministra datosexhaustivos sobre temas de interés parael Observatorio y comprende tambiénenlaces con otras fuentes de informaciónpertinentes disponibles en Internet.

Centro Internacional para laInvestigación sobre la Mujer(International Center forResearch on Women, ICRW)1717 Massachusetts Avenue, NW,Suite 302Washington D.C. 20036

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EE.UU.Tel: +1 202 7970007Fax: +1 202 7970020Correo electrónico: [email protected]

ActividadesEl Centro recopila informaciones y brindaasistencia técnica sobre los roles productivoy reproductor de las mujeres, su condicióndentro de la familia, su rol protagónicodentro de la sociedad, y sus posibilidadesde administrar los recursos ambientales.Defiende los derechos de la mujer ennegociaciones con los gobiernos yorganizaciones multilaterales, reúneexpertos y dirige un programa activo depublicaciones e información parapromover los derechos y las oportunidadesde la mujer, principalmente en los paísesen desarrollo y en aquéllos que atraviesanel proceso de transición. El Centro estáponiendo en práctica actualmente unprograma trienal de investigación sobre laviolencia doméstica en la India, encolaboración con especialistas de lasorganizaciones del país, con la finalidad deidentificar y repetir las estrategias máseficaces.Web-site: www.icrw.orgContiene informaciones sobre lasinvestigaciones, publicaciones yprogramas del Centro, y una síntesis de suestudio sobre la India. Presenta tambiénenlaces con otras organizaciones que seocupan de cuestiones vinculadas con larelación entre los sexos.

Observatorio Internacional de las Acciones en Favor de los Derechos de la Mujer en Asia y el Pacífico(International Women’s RightsAction Watch Asia Pacific,IWRAW-AP)2nd Floor, Block F, Anjung FeldaJalan Maktab, Off Jalan Semarak54000 Kuala LumpurMalasiaTel: +60 3 2913292 Fax: +60 3 2984203Correo electrónico: [email protected]

ActividadesIWRAW-AP es un programa decolaboración para facilitar y monitorear laaplicación de la Convención sobre laEliminación de Todas las Formas deDiscriminación contra la Mujer, conproyectos en 12 países asiáticos.Web-site: ww.womenasia.com/iwraw

Isis — Centro Internacional deIntercambio Transcultural parala Mujer(Isis — Women’s InternationalCross Culture Exchange,Isis-WICCE)Plot 32 Bukoto StreetKamwokyaPO Box 4934KampalaUgandaTel: +256 41 543953 Fax: +256 41 543954 Correo electrónico: [email protected]

ActividadesIsis recopila y divulga informaciones sobreuna vasta gama de asuntos relacionadoscon la discriminación sexual, con lafinalidad de fomentar la emancipación dela mujer, la igualdad entre los sexos, eldesarrollo y la paz en África. Brinda a lasmujeres africanas la oportunidad deestablecer contactos a nivel global,compartiendo así sus experiencias yconsiguiendo acceder a mayoresinformaciones.Web-site: www.isis.or.ugContiene informes sobre investigaciones;periódicos descargables; noticias recientesrelativas a la región; una sección sobre lasmujeres en situación de conflicto armado;y enlaces con otras organizaciones.

Red de Mujeres de AméricaLatina y el Caribe contra laViolencia Doméstica y Sexual(ISIS-Chile)Casilla 2067Correo CentralSantiagoChileTel: +562 633 4582Fax: +562 638 3142Correo electrónico: [email protected]

ActividadesISIS-Chile actúa en la mayor parte de lospaíses de la región de América Latina y elCaribe. Ha llamado la atención sobre elproblema de la violencia contra lasmujeres organizando seminarios,coordinando campañas regionales, ydefendiendo los derechos de la mujer ennegociaciones con los gobiernos yorganizaciones internacionales.Web-site: www.isis.cl (castellano)

Mujeres en el Derecho y elDesarrollo en África(Women in Law andDevelopment in Africa,WILDAF)2nd Floor Zambia House Box 4622 HarareZimbabweTel: +263 4 751189 / 752105 Fax: +263 4 781886Correo electrónico: wildaf.org.zw

ActividadesWILDAF promueve y apoya las estrategiasque ponen en estrecha relación el derechoy el desarrollo con el aumento departicipación e influencia por parte de lasmujeres a nivel local, nacional einternacional. Brinda la oportunidad deestablecer contactos entre sus miembrosmediante talleres de trabajo y seminarios ya través de la colaboración con lasorganizaciones de todo el mundo quedesempeñan sus actividades en loscampos de las cuestiones femeninas, elderecho y el desarrollo. Las publicacionesde WILDAF comprenden un boletíntrimestral y manuales de formación paralos grupos que se ocupan de la defensa delos derechos de la mujer enunciados por laley. Organiza cursos de capacitación yproporciona asistencia técnica paradesarrollar el potencial de los grupos queluchan por los derechos de la mujer. Seempeña en iniciativas que interceden oejercen presión política, a nivel regional einternacional, en favor de dichos derechos.Web-site: www.wildaf.org.zwContiene informaciones acerca de losmiembros de WILDAF y sus principalescampos de interés, como asimismo sobrelas publicaciones de la organización.Ofrece también un canal de discusión víaInternet sobre los derechos humanos de lamujer.

Contactos

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Foro Global de SaludReproductiva del AsiaMeridional(The Global Reproductive HealthForum South Asia, GRHF)www.hsph.harvard.edu (en castellano, francés e inglés)

El Foro Global de Salud Reproductiva, consede en Harvard, se propone reunir lasdiscusiones sobre el aspecto sanitario de lareproducción y sobre los derechos de lamujer en cuanto se refiere al AsiaMeridional. Su web-site permite acceder alas investigaciones actualmente enmarcha en las organizaciones yuniversidades del Asia Meridional. Encolaboración con el Centro de Estudiospara el Desarrollo de la Mujer de NuevaDelhi y con la Universidad FemeninaSNDT de Mumbai, el web-site ofreceplanillas exhaustivas sobre la violenciadoméstica, sobre la cuestión de las dotes, yotras formas de violencia contra lasmujeres. Incluye también listas deorganizaciones, lecturas recomendadas yotras fuentes de información, comoasimismo un centro de debates para ladiscusión de problemas de actualidad.

Red de Derechos Humanos(Human Rights Web)www.hrweb.org

La Red de Derechos Humanos ofrece unavisión de conjunto de los derechoshumanos, que incluye la definición deltérmino, una exposición sucinta de losproblemas más recientes, el texto íntegrode los documentos internacionales sobrelos derechos humanos, e informacionessobre la manera de denunciar casos deemergencia en relación con dichosderechos. Contiene además fuentes einformaciones útiles para todos aquéllosque deseen contribuir a la promoción delos derechos humanos.

Observatorio Internacional delas Acciones en Favor de losDerechos de la Mujer(International Women’s RightsAction Watch)www.igc.apc.org/iwraw

El Observatorio Internacional de lasAcciones en Favor de los Derechos de laMujer monitorea y divulga la labor delComité de las Naciones Unidas para laEliminación de la Discriminación contra laMujer (CEDAW). Brinda a los proyectos delucha por los derechos humanos de lamujer su asistencia técnica y su apoyopara la investigación, y publica Women’sWatch (Observatorio de las Mujeres),boletín trimestral que se ocupa de losacontecimientos jurídicos y políticos de

disponibles para la capacitación y paraoptimizar el aprovechamiento de losrecursos existentes. Contiene además útilesenlaces con otras organizaciones afines ycon documentos relativos a los derechoshumanos, y ofrece la posibilidad departicipar en un centro de debates en línea.

Red de las Mujeres(Women’sNet)www.womensnet.org.za

La Red de las Mujeres aspira a poner lastecnologías de la información y de lacomunicación al alcance de las mujeressudafricanas, especialmente de aquéllasque han estado históricamente en situaciónde desventaja, ofreciéndoles iniciativas decapacitación y brindándoles apoyo paramovilizar proyectos, individuos,instrumentos y recursos a fin de crear unaplataforma desde donde se puedan haceroír la voz y los problemas de las mujeres.Se ocupa de divulgar información enformatos accesibles a las mujeres que noestán conectadas directamente conInternet, como asimismo de proporcionar alas mujeres cursos de formación sobre eluso de Internet, y de establecer centrosregionales de asistencia técnica. El web-site contiene fuentes de información sobrela prevención de la violencia contra lasmujeres, con inclusión de datos estadísticose historiales de antecedentes, servicios yrecursos para quienes necesitan ayuda,listados de organizaciones que trabajan enel sector, detalles sobre las leyes y políticaspertinentes, y un anuario de lasorganizaciones de mujeres.

Observatorio de las Mujeres(WomenWatch)www.un.org/womenwatch

En 1997 las Naciones Unidas inauguraron elcanal de acceso electrónico a la informaciónsobre las mujeres, bajo la gestión conjuntade UNIFEM (Fondo de Desarrollo de lasNaciones Unidas para la Mujer), DAW(División de las Naciones Unidas para laPromoción de la Mujer) e INSTRAW (InstitutoInternacional de Investigación y Formaciónpara la Promoción de la Mujer). Contieneinformaciones sobre la labor de la ONU y delas organizaciones intergubernamentalesque se ocupan de las temáticas femeninas;los preparativos para Beijing +5; los planesde acción nacionales elaborados por losgobiernos a continuación de la IVConferencia Mundial sobre la Mujer; losinformes preparados para el ComitéCEDAW; y documentos oficiales de laComisión sobre el Estado de la Mujer.Actualmente ha dado acogida a toda unaserie de debates en línea, a nivel mundial,sobre temas planteados en la Plataforma deAcción de Beijing (PAB), a fin de compartirlas experiencias prácticas adquiridas y lasestrategias más eficaces.

todo el mundo con repercusiones para lasmujeres y proporciona ulteriores fuentesde información. El web-site contienedetalles sobre las publicaciones delObservatorio, guías de las ONGs, ynoticias acerca de las sesiones delCEDAW, del Comité para los DerechosEconómicos, Sociales y Culturales, y delComité para los Derechos Humanos.

Biblioteca de DerechosHumanos de la Universidad deMinnesota — Web-site sobre losDerechos Humanos de la Mujer(The University of MinnesotaHuman Rights Library – Women’sHuman Rights Site)www.umn.edu/humanrts/instree/auoe.htm

El web-site contiene el texto íntegro de losinstrumentos relativos a los derechoshumanos de la mujer en castellano,francés e inglés, además de informacionessobre la ratificación de los mismos. Incluyetambién una guía de referenciasbibliográficas para los documentos de laONU, con un listado de los artículosrelacionados con los derechos de la mujer.

Recursos en Materia deDerechos Humanos de laMujer — Base de Datos DIANA(Women’s Human RightsResources – DIANA database)www.law-lib.utoronto.ca/Diana

El web-site ha sido concebido con lafinalidad de prestar asistencia a individuosy organizaciones en la utilización de lasdisposiciones del derecho internacional enmateria de derechos humanos de la mujerpara una mayor promoción de los derechosde la mujer. Forma parte de la base dedatos internacional DIANA sobre losderechos humanos, que contiene una listacompleta de los materiales (disponibles enformato electrónico) esenciales para lainvestigación sobre los derechos humanos.El web-site incluye una bibliografíaseleccionada, acompañada deanotaciones, de los documentos sobre losderechos humanos de la mujer.

Red por los DerechosHumanos de las Mujeres(Women’s Human Rights Net,WHRNet)www.whrnet.org (en castellano, francés e inglés)

Este web-site presenta un panorama de lasproblemáticas relacionadas con losderechos humanos, detalles sobre lasestrategias de defensa de los mismos,noticias y acontecimientos del campo de losderechos humanos de la mujer, einformaciones sobre los materiales

Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Contactos

OTROS RECURSOS DISPONIBLES EN LA RED

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Referencias bibliográficas

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32. Ministerio de Justicia de los EE.UU., ‘Violence by Intimates:Analysis of Data on Crimes by Current or Former Spouses,Boyfriends, and Girlfriends’, marzo de 1998.

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67. Para mayores informaciones, véase www.unicef.org68. Para mayores informaciones, véase www.unifem.undp.org69. OMS (1999), ‘WHO Multi-country study of women’s health

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71. Para mayores informaciones, contactar con el Fondo deDesarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM):[email protected], o consultar el web-sitewww.unifem.undp.org

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Algunas lecturas clave

Aunque no figuran entre las referencias bibliográficas cita-das, las obras siguientes proporcionan informaciones inesti-mables sobre los temas de la discriminación sexual y/o de laviolencia doméstica.

Bauer H. y Rodríguez M.A. (1995), Letting Compassion Open theDoor: Battered Women’s Disclosure to Medical Providers.Cambridge Quarterly of Healthcare Ethics, vol. 4, págs. 459-465.

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Clarke R. (1998), Violence Against Women in the Caribbean:State and Non-State Responses. Barbados: UNIFEM.

Cook R. (ed.) (1994), Human Rights of Women: National andInternational Perspectives. Filadelfia: University of PennsylvaniaPress.

Corrin C. (1996), Women in a Violent World: Feminist Analysesand Resistance Across Europe. Edimburgo: EdinburghUniversity Press.

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Fuentes de información

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Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

Page 29: Etica- VIolencia Familiar

Innocenti Digest 6 – La violencia doméstica contra mujeres y niñas

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Tablón

LOS INNOCENTI DIGESTSEl Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF, sito en Florencia, Italia, fue fundado en 1988

con la finalidad de reforzar las capacidades investigativas del Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia (UNICEF) y para apoyar sus actividades en defensa del niño en todo el mundo. El Centro, cuyadenominación oficial es Centro Internacional para el Desarrollo del Niño, contribuye a identificar einvestigar los campos de trabajo presentes y futuros de UNICEF. Sus objetivos fundamentales consis-ten en mejorar, a nivel internacional, la comprensión de las problemáticas relacionadas con los dere-chos del niño y en facilitar la completa aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre losDerechos del Niño, tanto en los países industrializados como en aquéllos en desarrollo.

El Centro publica los Innocenti Digests a fin de suministrar información fidedigna y accesible sobretemáticas específicas relacionadas con los derechos del niño.

La labor investigativa para este número del Innocenti Digest, así como la redacción del mismo, fue lle-vada a cabo por Sushma Kapoor, Asesora del Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF. Su estu-dio se valió de las contribuciones de más de veinte expertos internacionales que participaron en laConsulta sobre la Violencia Doméstica, celebrada en el Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEFen abril del 2000.

En particular, el Centro expresa su reconocimiento a Radhika Coomaraswamy, Relatora Especial delas Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer.

El Centro agradece también la colaboración de Shahida Azfar, Rosa Bernal, Kiran Bhatia, MisrakElias, Ruth Finney Hayward, Nigel Fisher, Claudia García Moreno, Srilakshmi Gururaja, Dale Hurst,Tomoko Ishii, Takako Konishi, Soledad Larrain, Nicoletta Livi-Bacci, Neill McKee, Zaynab Nawaz,Njoki Ndung’u, Monica O’Connor, Michael Rodríguez, Rima Salah, Lavinia Shikongo, Fatoumata SiréDiakité, Susan B. Sorenson, Stephen H. Umemoto, Rukhsana Zia.

El Digest ha sido realizado bajo la dirección general de Nigel Cantwell, Maryam Farzanegan yMehr Khan.

Los números anteriores del Digest han enfocado los temas siguientes:■ El trabajo del defensor de los niños■ Niños y violencia■ Justicia juvenil■ Adopción internacional■ Trabajo doméstico infantilPara mayores informaciones y para descargar ésta y otras publicaciones, consultar el web-site:www.unicef-icdc.orgPara solicitar el envío de publicaciones, contactar con: [email protected]

Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEFPiazza SS. Annunziata 1250122 Florencia, ItaliaTel.: +39 055 203 30Fax: +39 055 244 817Correo electrónico (información general): [email protected] electrónico (pedidos de publicaciones): [email protected]: www.unicef-icdc.org

Las opiniones expresadas son las de los autores y redactores y no reflejan necesariamente las políticas o los puntos de vistade UNICEF.

Siempre que se haga debida mención de la fuente así como de UNICEF, queda permitida la reproducción libre de extractosde esta publicación.

Se aceptan comentarios sobre el contenido y la presentación del Digest y sugerencias sobre cómo podría ser mejorado ensu función de instrumento informativo.

Directora de la publicación: Angela HawkeTraducción: Claudio Pedro BehnDiseño de portada: Miller, Craig & Cocking, Oxfordshire - Reino UnidoComposición y fotolitografía: Bernard & Co, Siena - ItaliaFoto de portada: © Bernard Chazine, 2000Impreso en: Arti Grafiche Ticci, Siena - Italia

junio del 2000

Page 30: Etica- VIolencia Familiar

LA VIOLENCIA DOMÉSTICA CONTRA MUJERES Y NIÑAS

Este número del Innocenti Digest afronta el tema de la violencia

doméstica, una de las formas de violencia contra mujeres y niñas

más difundidas a nivel mundial, aunque suele permanecer relativa-

mente oculta e ignorada. La violencia doméstica es un problema

que afecta numerosos campos: la sanidad, la justicia, la economía,

la educación, el desarrollo y, sobre todo, los derechos humanos. El

Digest examina las dimensiones y el carácter universal de la vio-

lencia doméstica, como asimismo la repercusión que tiene en los

derechos de mujeres y niños. Hace resaltar la necesidad de brindar

respuestas políticas coordinadas e integradas, aplicando con mayor

eficacia la legislación existente y exigiendo que los gobiernos asu-

man con mayor empeño sus responsabilidades, a fin de que esta

violencia pueda ser erradicada. El estudio contiene además infor-

maciones acerca de las ONGs regionales e internacionales que tra-

bajan en el sector, y también indicaciones bibliográficas útiles para

profundizar el tema.

Centro de Investigaciones Innocenti de UNICEF

Piazza SS. Annunziata, 12

50122 Florencia, Italia

Tel.: +39 055 203 30Fax: +39 055 244 817Correo electrónico (información general): [email protected] electrónico (pedidos de publicaciones): [email protected]

Web-site: www.unicef-icdc.org

ISSN: 1020-3528