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Ética, Fiscalidad y Medio Ambiente Ana YÁBAR STERLINO RESUMEN Este artículo parte de la tesis, que se analiza sobre todo desde la perspectiva teórica, de que los mercados de la realidad no se han comportado como mecanis- mos de asignación equitativa, justa, respecto de los bienes y recursos ambientales, tradicionalmente de propiedad colectiva, por causas muy diversas y, ello no sólo desde un en foque intertempora], sino también en el caso de adoptarse una apro- ximación destinada a valorar su funcionamiento desde criterios de eficiencia estática. Las razones principales que se aportan para justificar la tesis yio para explicar la aparición de externalidades se relacionan con los conceptos y medidas del «valor», con los «fallos del marcado» y con la incorrecta definición de los «derechos de pro- piedad» en la colectividad. Por último, se revisan las dos aproximaciones básicas y distintas a la corrección de las externalidades negativas o a la internalización plena de los costes sociales del uso-abuso de los bienes y recursos ambientales: el «mercado» o el «Estado», citan- do los puntos fundamentales de ambas pautas de acción, de las «soluciones coasia- nas» y ~<pigouvianas», y las recomendaciones de sus principales continuadores, para acabar mencionando las políticas ambientales correctora y preventiva, así como citando los instrumentos regulatorios y económicos de intervención que se han venido utilizando en las economías occidentales a lo largo de las últimas déca- das, para proteger el medio ambiente. PALABRAS CLAVE: Medio ambiente, Externalidades, Ética, Fiscalidad ambien- tal, Mercados ambientales. Ohvenatorio Medicambiental. ni’ 1, PP. 171-200. Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. MadHd, 998

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Ética, Fiscalidady MedioAmbiente

AnaYÁBAR STERLINO

RESUMEN

Esteartículopartede la tesis,quese analizasobretodo desdela perspectivateórica,de quelosmercadosde la realidadno sehancomportadocomo mecanis-mosde asignaciónequitativa,justa,respectode losbienesy recursosambientales,tradicionalmentedepropiedadcolectiva,por causasmuy diversasy, ello no sólodesdeun enfoque intertempora],sino tambiénen el casode adoptarseunaapro-ximación destinadaa valorar su funcionamientodesdecriterios de eficienciaestática.

Lasrazonesprincipalesqueseaportanparajustificar la tesisyio paraexplicarlaaparicióndeexternalidadesserelacionancon losconceptosy medidasdel «valor»,con los «fallosdel marcado»y conla incorrectadefinición delos «derechosdepro-piedad»en la colectividad.

Porúltimo, serevisanlas dosaproximacionesbásicasy distintasa lacorreccióndelasexternalidadesnegativaso a la internalizaciónplenadelos costessocialesdeluso-abusodelos bienesy recursosambientales:el «mercado»o el «Estado»,citan-do lospuntosfundamentalesdeambaspautasdeacción,de las«solucionescoasia-nas» y ~<pigouvianas»,y las recomendacionesde sus principalescontinuadores,paraacabarmencionandolas políticasambientalescorrectoray preventiva,asícomo citandolos instrumentosregulatoriosy económicosde intervenciónquesehanvenido utilizando enlas economíasoccidentalesa lo largo delas últimasdéca-das,paraprotegerel medio ambiente.

PALABRAS CLAVE: Medio ambiente,Externalidades,Ética, Fiscalidadambien-tal, Mercadosambientales.

Ohvenatorio Medicambiental. ni’ 1, PP. 171-200.Servicio de Publicaciones. Universidad Complutense. MadHd, 998

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SUMMARY

The pointof departureof Ihe article is te weil know tesis,which is analysedbasicallyfrom [he teorethicpint of view,that themarketsfunctioning in our time,being [hegeneralasignativemechanismsbetweeneeonomicagents,are not reachingequity or justici in relation [o environmentalgoodsand resourceswhich mostyareof collectivy neture.Severalreasons[o explainthatpointarementionedfrom anintertemporalperspectiveaudalso focusing[hemarketresultsfrom [he pointof sta-tic efficiency.

Thebasicreasonsofferedtojustify that [hesis et/orto explain [he emergenceof extemalitiesarerelated[o: conceptsandmeasuresof «value»,[he «market»fai-lure»and[he non adequatedefinitionanddistribution of «propertyrights» withinsociety.

Next [o it, [he articlebriefly exposes[he two basic[heoretiepotions[o correctnegativeextemalitiesor [o fully intemalise[he social cost of use/abuseof environ-mental goodsandresources;«the niarket»or «[he state»,revising the insightsofboth, [he«coasiansolutions»and[he «pigoilviansolutions»andaÑotibe concLus¡onsof their mostimportanhdevelopments.The articheendswith a reference[o envi-ronmentalpolicies [bat hasbeing takenplacein westerneconomiesin our days,correctiveandpreventive,andalso mentioning[he majorregulatoryandeconomicinstruments[o protectenvironment.

KEY WORt)S:Environmen[, eternalities,ethics,environmentalfiscal instuments,environmentalmarkets.

RÉSUMÉ

L’article soutientcomme[hése,qui estanalyséesurtoutdu pointde vuethéori-que,queles «marchés»de la réaliténe sontpascomportés,commede mécanismesd’assignatiónéquitative,juste, au sujet des bien et des ressourcesnaturellesetambientales.quitraditionnellementappartiennent‘a la collectivité,pour desra¡sonstrés diverses.Cette position est défenduenon seulementdepuis la perspectiveintertemporellemaisainsidansle casd’adopteruneapproximatiodestinéeá valo—risersonfonctionnement~partirde critéresdefficiencestatique.

Les principalesraisonsapportéespourjustifiercetteposition et/ou pourexpil-querl’apparition desexternalitéssonten realtionayeeles conceptse[ les measuresdela «valeur»,et les «fracasdu marché»et ladéfinitión incorrectedesd«droitis despropriété»dans la société.

Finalement1’aniele est destiné‘a réviserles deux grandet diversesapproxi-mationsconformesafin de corriger les externalitésnégativesou d’atteindreFin-ternalisationtotaledescofl[s sociauxdérivésde l’utilisa[ion des biense[ ressour-cesde l’environement:les «marchés»ou «l’E[at», faisant mentiondes pointsfundamentauxdesdeuxpositionsnettementdiversifiées,des«solutionscoasianes»

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et des«solutionspigouvianes»,ainsiqueles recommendationsdes leursprinci-pauxpartisans.Commepoint final, [‘article fait mentiondespolitiquesde l’envi-ronement,de correctionet deprévention,ainsiquedesinstmmentsrégulatoiresetéconomiques,utilisés dans les économiesoccidentalespour l’intervention del’administrationpubliqueau coursdesderniéresdécadesafin deprotégerl’envi-ronment.

MOTS CLÉS: Environment,externalités,equité, fiscalité ambientalle,marchésambientalles.

1. LA TRAGEDIA DE LOS BIENES COMUNALES

Un famosoy ya antiguoartículode Garrett Hardin, titulado «La tragediade losbienescomunales»1 y publicadoen 1968,enun momentode escasarelevanciade laproblemáticaambiental,pusode manifiestocon todaclaridad que los bienesdedominiopúblico (comolos pastoscomunalesen el artículocitado),propiedaddeunacolectividadde individuos,tiendena sersobreexplotadospor el conjuntodemodoque puedellegar a ocurrir queaquellosse agotencompletamente,llegandoinclusoadejardeexistir a largoplazo.

La tragediaconsisteenquea nadiele interesapreocuparsepor lasconsecuen-ciascolectivasde sucomportamientoindividual, aunsiendoel mismo contrarioinclusoa lospropios interesesparticularesdel momentopresente.Y, lo quees masgraveaúndesdemuy diversasperspectivas,la tragediamayorsi cabe,es quenin-guno de estospropietariosdel pastocomunalse interesarápor las consecuenciassobretercerosde la desaparicióna largo plazodel recurso;hablamosde terceroscon relacionesde algún tipo con el recurso,como por ejemplo,los vecinosdemunicipios limítrofes o los mismos propietariosde los pastos,de generacionesvenideras.

En efecto,el ejemplode lospastoscomunalesutilizadopor Hardin dejapaten-te que,aunquelos propietariosdel recursosonconscientesde la disminucióndelrendimientomedio del pastizalpor cada incrementounitario de las cabezasdeganado,a partir de un determinadonúmerode cabezasy de que,por tanto, laintroducciónde unanuevacabezade ganadoirá en detrimentode todoslos gana-derose inclusodel mismoquerealizala acción(suponiendoqueya habíapastandootrascabezasde supropiedad,introducidascon anterioridaden el cercado),ningu-no se abstendráde incrementaríasporquesólo soporta,haciéndolo,unamínimapar-te de los costesde su actuación.Los costesquesoportasonlosque sederivande lareducciónde la alimentaciónpor cabeza,multiplicadaporel númerodecabezasdeganadodesu propiedad;los costesqueno soportasonlos deesareducciónde la ali-mentaciónmediamultiplicadapor las cabezasdeganadoque,estandoenel pastizal,no sonde su propiedad.

I-IAROING. G.: «TheTragedyof theCommons»,Science, 162, págs.1243-1248.

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La lecciónen términosde teoríaeconómicaqueHardin proporcionaes clara:Aún siendola informacióncorrectay suficiente2 los agenteseconómicostenderána sobreexplotarlos recursosdepropiedadcolectiva,siemprequeparausarlotenganquecorrercon un costemarginalde utilización o lo quees lo mismo,tenganquepagarun precio,inferior al beneficiomarginalqueobtienende la misma.

La conclusiónque se obtienedel ejemplode Hardin, en términosde éticasocial,es menosclarasin embargo.

Puedeparecerobvia la moraleja,el mensaje,de que la tragediadescritaderivade la ausenciade planteamientosde éticasocial en losagenteseconómicosloscua-les, por otra parte,sonconducidospor su egoísmoa perjudicarsetambiénpuestoque,comopuedecomprobarse,«en el pecado,llevan su penitencia».Si todoslosganaderostuvieranen cuentala «cargaútil del pasto~» y la respetaranpor motivoséticos(los decarácterindividual y referidosa la situaciónconcretasonsuficientes),ningunodeellos introduciríaunacabezamasde ganadoen el pastizal,unavezcom-pletadoel númerode ellas que,como máximo,el pradopuedealimentarsin riesgode desaparicióna largoplazo.

Estaconclusióndeque los recursosnaturalesde propiedado usocomúncorrenel riesgo sersobreexplotadospor la colectividadpor carecerseen ella de los maselementalesplanteamientosdeéticasocial,por la ausenciadeconsideiaciónalgunaa valoresdistintosdel puro interésindividual, parecedifícil de aceptarparalos eco-nomistas,sinmayorprofundización.

Ciertamente,los economistaseducadosen la tradiciónneoclásicadel pensa-mientoeconómicoestamostentadosde modosistemático,quizássesgadamente,arazonarteniendocomo premisatácita, ¡rioralmenterespetabley éticamentejusta,que la búsquedadel interésindividual logra, al mismotiempo,el interéscolectivo~.

~Es quelos ganaderosde la tragediade los bienescomunalesno buscan,acaso,su interésindividual al introducir sucesivamentenuevascabezasde ganadoen el pastizal?;¿Porquéno consiguen,haciéndolo,satisfacciónalgunadel interéscolectivosino que,por el contrario,al tennínarpor agotarel pastizale, incluso,apartirde un determinadomomento,seperjudicanellosmismos?¿Esque lo quehasidoun dogmaparalos economistasdesdeel último cuartodel siglo XVIII, esfal-so?

No parecefácil responderconunassimplessentenciasa estasúltimascuestio-nes,igual queno es sencilloexplicar,a gustode todos,si sonproblemaseconómi-cos,eticoso de faltade conocimiento,o defectosgravesde informacióngeneralyparticularde los agentesimplicadoslos quepermitenexplicar la «tragediade losbienescomunales».Posiblemente,en el casoanalizadoconcurriráuna adecuada

2 Que podríaresumirsediciendo:a partirde undeterminadomomento,queha llegado ya paraun

detérminadorecurso(el pastodel terrerocomunal,en el ejemplopropuesto),secumplela «ley deren-dimientosdecrecientes».

Debeentendersepor «cargaútil del pasto»el númerodeanimalesqueun determinadoterrenopue-dealimentara largoplazo.

No debeolvidan-sequeAdamSmith, fue profesordeFilosofíaMoral, de lo quesededuceque,almenosensusInicios, la Cienciaeconómicay la Éticaestabanprofunday públicamenteconectadas.

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selecciónde todasestasmúltiplescausas,por la cual le seainaplicablela máximaSmithianade la «manoinvisible».

En efecto,en el ejemploquenosproporcionahoy el hilo argumentalparainiciarestasreflexiones,no existenlos precios.Ciertamente,los ganaderosno handepagarun preciopor introducirnuevascabezasdeganadoenel pastizal,aunqueparaellos,los costesde su acción afloran a partir de un determinadomomento, a partir delmomentoen queel numerodecabezassuperael óptimodeexplotación,Y no existenpreciosporqueno hay mercadoo, lo queeslo mismo,porqueno haydistinciónentreoferentesy demandantesdelos serviciosqueproporcionael recursoque se utiliza.

Peroes queademas,el conjuntode lospropietariosde la totalidaddel recurso,que se llamaríanoferentesdel mismo si hubieramercadoparalos serviciosqueprestadicho recurso,no soncapacesdecooperarparaencontrarunasoluciónal pro-blemacolectivoe individualquesufrenencuantoseproducesu sobreexplotación,a pesardela escasadimensióndela poblaciónquehabríade negociary de losapa-rentementebajos«costesdetransacción»en terminologíadeCoase~. En efecto,lamismaconsolidaciónenel tiempodela tragediadeloscomunalesqueseinfiere dela posibilidadde agotamientodel recursoa largo plazo,mencionadapor Hardin,descaliftcala soluciónal problemapropuestapor el paradigmade los«derechosdepropiedad»sin una instanciasuperiorque asigney/o distribuyatales derechosentrelos particularesconcriteriosdejusticiadegeneralaceptación~.

Las solucionesposiblessonmuyvariadas,sobretodosi sepracticanadecuada-mentey funcionanbien,pudiendomencionarse,al menos,lasdosquesesitúanenlos límitesdela polémicadoctrinal:la privatista,encuadradaen el paradigmade los«derechosdepropiedad»,quecomienzaríapor dividir el pastizalentantaspartesalí-cuotasidénticascomo propietariosexistanen el momentode alcanzarseel óptimode explotacióndel recursoy, por otraparte,la intervencionista,la partidariade laacciónpúblicaque,en su aproximaciónmástradicional,llevaríaa la decisiónde nopermitir la entradaa ningunanuevacabezadeganadoal pastizal,unavezalcanza-do su óptimode explotación,conla adopcióndelos procedimientosadecuadosdecontrol y vigilancianecesariosparaquela ordenfueraacatada.

Peropermitanme,antesde adentrannepor estecomplejomundode las alterna-tivasparala solucióndel problemadelosbienescomunales,quemencionealgunos

RoNAIn COAsE: «Theproblemof socialeost»,JaurnalofLaw ahd Economics, vol. 1, 1960, págs.1-44.

6 Estaesunalimitacióna la «solucióndemercado»del problemade la sobreexplotaciónde los recur-

sosnaturales.Suspartidariosmencionancomovirtud principal de la mismaquepermiteprescindirdelaarbitrariedadde las decisiones«políticas»puestoque, unavez asignadoslos derechosde propiedadsobrelos recursosnaturalesy ambientalesalos particulares,éstosnegociaránentresi enlos mercadosqueseformaránde modoque,persiguiendosu propio interés,conseguiránprotegerel interéscolectivo,esdecir, la supervivenciadel recursoa largo plazoy susserviciosencantidady calidad. Peroquémayorarbitrariedadcabequela transcendentaldecisióndeasignarindividualmentelos derechosde propiedadsobrelos recursosy bienespúblicoso comunalesalos particularesen undeterminadomomentodel tiem-po; ¿Conquécriterioshadehacerseesadistribución?;¿QuiénprotegeJosderechosdelasgeneracionesfuturas,el derechoprivadodel paísquela practique,quizás?;¿Quienesla autoridadcompetenteparaasig-narlos,encasode tratarsede recursoscuya incorrectautilizacióngeneraproblemasambientalesglobales?

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otrosaspectosquetambiénpuedenexplicarsu mismaaparicióny quesonen menormedidaidentificablesque lasdoscausaso razonesyamencionadas.

Una de ellas es que losagenteseconómicostienenmuy confusasnociones,ypor tanto muy incorrectapercepción,del problemadel valor. En la medidaen laqueesteproblemano seresuelvaadecuadamente,las decisionesque seadopten,yaseapor el propietariode cadaparceladel antiguo pastizalcomunal,ya por losrepresentantespolíticosde lacolectividaddepropietariosdel bien comunal,respectoal ritmo deutilizacióndel recursoo de susservicios,con relaciónal nivel delos pre-ciosdelosproductosquedel mismo se obtienen,cualquieraqueseael régimencon-tractualde su utilización (ventade hierba,arrendamiento/ventade la tierra,conce-sión administrativa,etc.), etc., corren el altísimo riesgo de no seradecuadosalmantenimientodel recurso,con sustradicionalesrendimientosen términos decapacidadde alimentaciónde «n» cabezasde ganado,ni para sus propietariosactualesni paralas generacionesvenideras.

La otrareferenciaquequierohaceres a la visión deotrospensadoresy filósofosy algunospartícipesenmovimientosecologistas,queopinanque la causamayordela sobreexplotacióndelos recursosnaturales(y, por tanto,dela aparicióndela <dra-gediadelos comunales»en particular— dirían—) es el abusodela tierra porpar-te dela humanidaden general(y de los ganaderos,en nuestroejemplo)quesólo seresolverámedianteun «pactode alianzaconla tierra (quereconozcaque)la tierrano es un objeto de conocimientoni de codicia, (sino que) la tierra es partedenosotrosmismos,de nuestroSi» ~.

Si estasexplicaciones,individualmenteconsideradas,son ya capacesde expli-car la «tragediade los bienescomunales»paralospropietariosdel biencomunalenel momentopresente,no digamosnadadesuauténticopoderdeconvicciónsobreelobservadorcuandosecombinanparala explicación del mismotemay centransuatenciónno sólo sobreel problemadelosconcretosganaderospropietariosdel pas-tizal, sinotambiénsobrelosperjuiciosquesufriránotros individuoscoetáneos,nopropietariosdel recursopero que viven o visitan el lugar, y los que se añadiránsobrelas generacionesveniderasdepropietariosy no propietariosperobeneficia-nos,enalgunamedida,del mismopastizal.

En unapalabra,la conclusiónesaúnmaspreocupantesi se piensaencómo que-darándefendidoslos interesesde los no propietariosdel pastocomunal,los demásindividuosqueviven en municipioslimítrofesperoquepaseanpor esosparajesydisfrutan de su paisaje,por ejemplo,y los de las generacionesfuturas, descen-dientesde unosy otros afectadosdirectae indirectamentepor el mismoasunto.

Conestasexpresionesquieroreferirmeal temade lasexternalidades y al delmantenimientodel stockdecapitalnaturalparalasgeneracionesfuturas;temasalosque la literaturaeconómicaactualdenominadeestemodoperoquedesdeantiguo

RAIMON PANIKKAR: Ecosofía, Para una espiritualidadde la tierra, San Pablo, Madrid, 1994,págs.139 y Ss.;especialmente,pág. 150, entrecomilladaen texto, dondelos paréntesishansido intro-ducidospor laautora.

Extemalidadestecnológicasy no extemalidadespecuniarias,en lasacepcionesque a estoscon-ceptosselesdaen el epígrafe4 postenor.

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hanpreocupadoa filósofos, científicosde la naturaleza,sociólogos,humanistas,etc.;estostemasse hanconstituidoen aspectosde indudable«vis atractiva»en elsiglo y sobreellossehan volcadoconmayoro menorintensidad. en todaépoca,ampliasconsideraciones,numerosasy diversasteoríasexplicativase inclusoreme-dios y políticasparasu vigilancia,ordenacióny protección.

2. LA ÉTICA DE LOSMERCADOS

Al referirmeantesbrevementeaquien es generalmenteconsideradocomo elresponsable,aunqueno único pero si máximo, de quela Economíasehayacon-vertido en una ciencia autónoma,al mencionara Adam Smith, decíaquecomoconsecuenciade su interpretacióndel papelque juegael «mercado»como meca-nismode asignaciónderecursos,bienesy ,engeneral,decualquierobjetoqueen élse negocie,los economistasoccidentalesconsideramosque cuandolos mercadosfuncionanen determinadascondiciones—en competenciaperfecta—permitenquequienesa ellosconcurren—oferentesy demandantes—,persiguiendosupropiointerésindividual, logrenel interéscolectivo,al mismotiempo.

Mi intenciónno es la dejustificaro criticar ahora,desdela perspectivateórica,estacreencia,dogmaprincipal dela «fe liberal»;diré, sin embargo,quebienporquela realidadno ha permitidolamismaexistenciademercadosparatodo lo queexis-te y, además,en competenciaperfecta,bien porquelosresponsablespolíticosde lasnaciones no han creídoen el mundo ideal de Adam Smith, se ha demostradoincierto en los últimos dossiglosy cinco lustrosquelos mercadosde la realidadhayangeneradoel bienestarcolectivo a pesarde haberfuncionadoéstos,eso sí,como lugareshipotéticosa los cualeslosconcurrentesacudíanactuandomovidospor su interésindividual.

Los hechosa lo largo de tantosañosmuestrana lassociedadesenbuscadeotrasinstancias,otros sistemasdistintosa losmercadosparaintroducirdosisde atenciónal interéscolectivoy/o paradarpasoa los comportamientoséticosdeunosgruposhumanosenrelacióncon otros,menosfavorecidosdesdeperspectivasy parámetrosdiversos,y todoello porquelos estadosde necesidaddealgunosseresno sonjustosajuicio dela mayoría,porqueel agotamientode detenninadosrecursosnaturalesnoseconsideraaceptableéticamenteafinalesdel sigloxx, etc.

Es decir, el sentimientoético de la mayoríade las sociedadesactuales,inde-pendientementede sunivel en cadaépoca,país,etc. y de los aspectosenque secen-tre su atención,no ha aceptadodeterminadosresultadosde la «economíade mer-cado»y hatratadodecorregirlosmediantefórmulasdiversassiendola queadquieremayorcuotade implantaciónla queconsisteen encomendaral Estado,al sectorpúblico, la correccióno mejorade las solucionesa las quedichosistemaeconómi-co imperantellegapor sísolo.

Responsablesencadaépocahistóricaconcretadesu «riqueza»o, lo quees lo mismo,de la de susciudadanos,del bienestarcolectivo,diríamosen terminologíaactual.

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¿Podríasostenerse,pues,que la atribuciónal Estadode un papelcadavezmasintensoen el funcionamientodela economía,a travésdel horizontetemporalde losúltimos dossiglos,ha venidojustificadopor la inadecuadarespuestaque los mer-cadosiban proporcionandoal sentimientoéticode la sociedad?¿Esque,acaso,losmercadoso su funcionamientodinámicoestánencontradiccióncon la éticaperso-nal y colectiva?¿ Habremosestadoasistiendo,sin saberlo,a unanuevaversión deldespreciojudeocristianohacia los mecanismosque generanel intercambio,enlugar de estarviviendo en unanuevaera en cuantoal juicio ético de los mercadosquecreíamosiniciadaa fines del sigloxíx lo?

Respondera estascuestionesno es sencillo;la teoríaeconómicaesconvincen-te endemostrarque si la competenciaperfectaexiste,los mercadosno dividenenganadoresy perdedoresa quienesprotagonizanen ellosel intercambio.Sin embar-go,nadiehavistonuncafuncionareconomíaalgunaencompetenciaperfecta;enlarealidad;portantopodríasubsistiren la vida real, queesla quea la colectividadleinteresa— no asíla teoría—, la opiniónmayoritariacontrariaa su functonanuen-to satisfactoriodesdela perspectivade la ética.

De hecho,los términos«ganadores»y «perdedores»que parecíanerradicadosdel lenguajehabitual de los economistashaceveinte añoshan resurgido,de lamanode los textosquecontienenreflexionesteóricase investigacionessobreelmedio ambientedesdela perspectivaeconómica.

En sentidocontrario,puedemencionarsela evidenciade quelos concurrentesa los mercados,sobretodocuandoenellosse halogradounaampliacompetenciaentrelos oferentes,salenmayoritariamentesatisfechosde los intercambiosa losquehanllegado,yaseancompradores,ya vendedoresdel objetode negociación;larazónquizásseaque las valoracionessubjetivasde quienesnegocian,llegandopos-teriormentea un pactode intercambio,sondistintasen cadacaso,no siendocon-trariasa la éticalas diferenciasde valoraciónentresujetosacercade un mismoobjeto.

Además,por otro lado,es aceptadopor los economistas—desdeel marginalis-mo hastanuestrosdías—aunqueno seamensurableni material,queel adquirente,el consumidor,cuandocompraobtienede formagratuitaun excedentede utilidadsobreel sacrificioen el queincurreal pagarel precioacordado,excedentede utili-dadque no colocaal vendedoren situaciónde «perdedor»siendoel excedente,almismotiempouna«ganancianeta»parael comprador.Y, tambiénque el oferente,cuandovendea un precio acordadolibrementepor su parte y por el hechodehacerlo,obtieneunamejorarelativade suposición,conrespectoa la que teníaantesde celebrarseel intercambio.Deestemodo, enel mercadotodos«ganan»

< La fechamayoritariamenteaceptadaparala defuncióndeestavisiónjudeocristianay por tanto

religiosade los mercadosy, enconsecuencia,del comienzode la consideraciónlaicade los mismos,enespecialde los mercadosfinancieros,esla dc 1884, en la que sepublicael libro deRhómBawerk, titu-ladoCapital e interés.

Defensoresdel mercado desdeposicionesradicales,como la deMandevitfrmantienenqueenel«mercado»los motivosinmoralesy viciososse transfonnnenbienesy quegraciasal «mercado>~,losvicios particularessonventajaspúblicas.

Erica, Fiscalidady MedioAmbiente 179

Así pues,al no haberevidenciasconcluyentesa favor o en contradealgunodelos extremosde la disyuntiva,noresultadiscordanteconcluirqueel «mercado»,enabstractoo el propiodeun sistemaeconómicoquefuncioneencompetenciaperfecta,no pareceestarencontradicciónconla ¿ticaindividual. La institución del «mercado»no tienepor qué favorecero perjudicarel bagajeindividual queacompañaa cadaconcurrente,formadopor dosisdistintasdel componenteético en el queestamosinteresadosen estaocasión;masbienal contrario,por requerirnecesariamentede la«libertad»(contrariaa la coacción)para funcionaradecuadamente,el «mercado»representaunacondiciónnecesariaparael desarrollode laéticaindividual.

El «mercado»es neutral,podríamosdecirenresumen,frenteal talanteético delos concurrentesy responderáentérminos de éticacolectivacomo resultede laagregaciónde los intercambios,voluntarios,enél realizadospor individuos regidosen suscomportamientospor su éticapersonal 2•

Comolos mercadosde la realidadno sonese«mercado»abstractoal quenoshemosvenidorefiriendoni, tampoco,las economíasde mercadofuncionansiguiendoel modelode competenciaperfectacontodassusexigencias,la respuestaa la primerade aquellaseriedecuestionesplanteadaspodríaserafirmativa.Me refieroa la preguntade si la intervencióncrecientedel sectorpúblicoenla economíapodríaestarcorrela-cionadapositivamentecon la inadecuadarespuestaquelos mercadosproporcionabana un conjunto de necesidadescolectivasque no se considerabansuficientementesatisfechas,de acuerdocon parámetroséticosmayoritariosentrelos ciudadanos.

Trasuna amplia experiencia,desarrolladaa lo largo del siglo xx, de tendenciasfavorablesy contrariasa la regulaciónpor el sectorpúblicode la dinámicadel siste-maeconómico;trasun largoperíododeensayarasignacionesdecuotasdeactividadmayoresy menoresal Estadoenlaseconomíasmixtasen funcionamiento,siguesinhaberconsensoentrelos expertossobrela adecuadaparticipacióndeambasinstitu-ciones«mercado»y «Estado»en devenireconómicode la sociedaddel siglo xxi.

Y en estapolémicaun papelestelarestáreservadoa la controversiaética,sinque puedamarginarseel que se asignaa la centradaentomo a aspectosdepurateo-ría económicae inclusoa otros de caráctermastécnicocomo los deintentarcuan-tificar y valorar enalgunaunidaddemedidaobjetiva lasmotivaciones,subjetivas,parala actuaciónindividual.

13. CONCEPTOSYMEDIDAS DEL VALOR. ESPECIALREFERENCIAA LOS BIENESY LOS RECURSOSAMBIENTALES

El acervoeconómicotradicionaltransmitidoenla actualidada losestudiantesdeestasmateriasen los paisesoccidentalesdapor demostradoy, por tanto,no se

2 En estesentido,R Runio DF. URQUÍA dice: «Unsistemademercadonoesalgoestáticosino algo

quesevacreandoy transfonwandopermanentementeporlasdecisionessubjetivasindividuales...Lo ét¡-ca es,por lo tanto, lo queva dandosentidoy estmcturaciónjerárquicaa la acciónpersonaly a la diná-micahistórica».,en Etica, eficiencia y mercados,Fuenterrabía,agosto1992,citadapor J. J. FRANcHMENEU: Problemaséticosde losmercadosfinancieros,ponenciainédita, 1992, pág.9.

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ocupaya de considerarsiquieraun tematan popularhacedécadascomo era eldel valor y el preciode los bienes,servicioso recursos,objeto del intercambiovoluntario en losmercados.Y, sin embargo.en mi opinión, unode los mayores«fracasos»atribuidoshoy a laciencia económicadesdeámbitoscientíficosdiver-soses el de haberpropiciadoun esquemade razonamientorespectoal preciodelos recursosdel planeta,por el quese rige y funcionael subsistemaeconómicodela gran mayoríade los sereshumanos,quees incompatible—en esencia——con elvalordedichos recursosdesdela perspectivade lascienciasde la naturaleza.

Ciertamente,la críticano esbaladí;personalmenteno tengoformadaunaopi-nión definitiva sobresi es la teoríaeconómica,o es el esquemaeconómicoderazonamientorespectoal preciode los recursosdel planeta,o sonlas imperfeccio-nesdel funcionamientode los mercadosla causa/squeha producidoestosefectospero coincido con la conclusión a la quellegan los científicosde la naturalezadedicadosa temasambientalesacercade que los resultados,los preciosdemuchosde estosrecursosnaturales,no sonunabuenaaproximacióna su verdaderovalor.habidacuentade quecon aquellospreciossehaproducidola sobreexplotacióndealgunosrecursosy tambiénel usodel medio ambiente,al menosen parte,como ver-tederode desechosprocedentesdela producción.

Los mismoseconomistassonconscientesde estasparadojas,como yaha que-dado demostradocon la referenciaa 1-1w-din y su «tragediade los comunales»además,encontrarsemúltiples referenciasdesdelos alboresdel siglo xx quedemuestransignificativosgradosde concienciaciónal respecto,en textosde nota-bles economistas.

Tradicionalmente,los teóricosde la ciencia económicafueronconscientesdeque los recursosnaturaleseranescasos,unosen su cantidad(el carbóno el petró-leo), otros en su calidad(el aguapurao no contaminada,el aire limpio o con míni-ma concentraciónde gasesperjudicialesparaLa saludo parael climadel planeta)y,finalmente, otros, en su cantidady calidad. ¿Comoes posible, entoncesque laeconomíahayaresueltoel problemade la escasezdemaneratan deficiente,permi-tiendo queel preciode los recursosno la reveleadecuadamente?;¿Porqué el preciode muchosdeestosrecursoshasidonuloenalgunoscasoso, en otroscasos,inferioral que correspondíaa su valorpárala humanidaden su conjunto,presentey futura,y para los ecosistemasdel planeta?;¿Cómopuedeexplicarseque la economíahacemuy pocosañosclasificaralos bienesy recursosen libres y económicos?

Estascontradiccionestienen,al menos,un triple origen:

1.0 En primerlugar, la siemprecomplejaconsideraciónpor loseconomistasdel tema-problemadel valor y su traduccióna preciosde mercado.Valor en uso,valorencambioo precio, valor-trabajo,valor presente,valor futuro, valor notencial.valor legado,valordeexistencia,valor intrínseco,valorde opción,valoreconomi-co total ‘~. Cuandolos economistasdedicadosa temasambientalestratan de la

‘> PEARCE, DAVID, W. y TtJRNFR. R. KERRY: Economíade los RecursosNaturalesy del MedioAmbiente,CelesteEdiciones,Madrid, 1995, pág. 174. definenel valor de usodcferenciándolode los

Ética, Fiscalidady MedioAmbiente 181

valoraciónde losrecursosambientalesponende manifiestoqueen estossecon-centrancon másintensidadqueen otrosrecursoso bienes,las notasdeirreversibi-lidad, incertidumbrey singularidad,por lo que la valoraciónde los mismoses masdifícil quela de los demásbienesy recursos.

Ademas,parahaceraúnmas complejala problemáticaen materiaambientalexistentresacepcionesparticularesdel concepto«valor»,segúnponendemanifiestoPearcey Turner.14; entenninologiade los autores,hay tres tipos devaloresambien-talesrelacionados:los valoresexpresadosa travésde laspreferenciasindividuales;el valordepreferenciapúblicay, el valor funcionaldel ecosistemafísico y, tambiénsepuederecurrira numerososmétodosdiferentesde medicióndeestosvalores,yasetratedemétodosdirectoscomodemétodosindirectos.

Dentrode losmétodosdirectosseconocen,principalmente,los querecurrenamercadossustitutivosy los queutilizan técnicasexperimentales;como métodosindirectospuedencalificarselos siguientes:el métodode los preciosbedónicos,elmétodode la valoracióncontingente,el métododel costede viaje y otros menosconocidosque, independientementede su propiacomplejidad,sonmas o menosaptospararevelarla «disposicióna pagar»delos individuos;conceptoque, por otraparte, no es generalmenteaceptadocomoel masútil paraidentificarloal de «pre-cio» del bien o del recursoambiental.En efecto,ajuicio deotrosexpertos,el con-ceptopertinentea efectosde fijar los preciosdeestosbieneso recursosen concre-to, en algunoscasos,es el de la «disposición(individual) a sercompensado».

2.” Porotraparte,un segundoorigeno causade la contradicciónquesecon-firma en materiaambientalentrevalory precioesel funcionamientodeficientedelos mecanismoshabitualesparala determinacióndelos preciosenlos sistemaseco-nómicos,es decir, los fallos del mercado.Estainstitución,comoya hemospuestodemanifiesto,es la universalmenteaceptadaen las economíasoccidentalescomo lamejorentrelasopcionesexistentesparala determinacióndel preciodelos objetosde negociación.Puesbien,el «mercado»,ni siquieraexisteparamuchosbienesyrecursosambientales.

3.” Y, por último hayquemencionaren esteámbito,el fallo de los sistemasdeorganizaciónjurídica,fallo queextiendesusdefectosa los mecanismosde la orga-nizacióneconómicay quese concretaen la ausenciade unacorrectadefinición yasignaciónde losderechosdepropiedaden la colectividad,especialmenteintensaencuantoa los bienesy recursosambientales.

Me dedicaréa continuacióna expresaralgunasreflexionessobreel primerodeestostrestemas,dejandoparael próximo apartado—el epígrafe4—, la tareaderealizaralgunasconsideracionessobrefallos del mercadoy fiscalidad,concibiendo

«valoresintr(nsecos»entrelos queseencuentrael valor opción.Paralos autores,Valor deuso = valor deuso actual + valor opción.Valor intrínseco= valor existencia.Valor económicototal = valor deusoactual+ valor opción + valor existencia.Valor opción = valordeuso (porel individuo) + valorde usopor individuos futuros(descendientesy generacionesfuturas)+ valor deusopor otros (valor indirectopor el individuo).

14 PEARCF, DAVID, W. y TURNER,R. KERRY: op cit., cap 15.

182 Ana YdbarSterling

a estaúltimacomo uno de los procedimientosdestinadosa reparardichosfallos,masconcentrados,quizás,en relacióncon los bienesy recursosambientales

* * *

La dicotomíavalor, preciose muestraen la actualidadcomoun problemaconsolucióndeficientepor partede la cienciaeconómicaporqueel crecimientoy eldesarrolloaceleradoshanrequeridoun usotan intensode los recursosy handete-riorado, a tal ritmo, el medioambientequelos científicosqueestudianla naturale-zay los ecosistemashandadola voz de alarma,concienciandoa toseconomistassobreun asuntoconsideradoeminentementeteóricoy que,tal vez, de no haberseproducidoestoshechos,nuncamashabríamostradola debilidadde sus soluciones

ni requeridode nuevoatenciónalgunaLa ausenciadepercepciónde escasezen algunosbieneso recursosambientales

antesde la presióny concienciaciónactuales,al lado dela ausenciade derechosdepropiedadsobrelos mismos determinósu consideracióncomo bieneslibres y laasignaciónparaellosde un precioigual a cero,a persarde su altísimo valor.

El preciopositivo de otros bienesy recursosambientales(igual queen los noambientales)quedabadeterminadoen el «mercado»,anteel desconocimientopor elvendedorde la «disposicónal pago»por partedel comprador(de su función parti-cularde demanda)y, asimismo,parael comprador,de la relaciónentrecostesdepro-duccióny beneficiospretendidospor el vendodordeestemodo,trasel intercambiopuedenhabersegenerado,simultáneamente,un excedentedel cunsumidorparael

túcompradory una«rentadela excasez»parael vendedordel bieno del recurso

> El pensamientode los grandesmaestrosde la cienciaeconómicacorno los Clásicos,Mart losMarginalistashabíandejadoresueltoesteproblemademodocoherenteconel estadodel conocimientoen sus respectivasépocashistóricasy, en ellas, ciertamente,la presiónde las actividadeshumanassobreeí medio eranmuchomenosintensasy la necesidadde recursosnaturalesmuchomenorque ennuestrosdías.

16 La Rentade la escasezesel beneficionetoque,enel equilibrioa largoplazo,obtieneel empre-sanode unaindustriaqueluncionaenunaeconomíademercadoque nocumpleplenamentelos requi-silosde la competenciaperfecta.En efecto,lamayorparlede las industriasno son industriasdecostesconstantesa largoplazo:por ello, aunqueexistalibertaddeentrada,los beneficiosnetosde los empre-sanosdeestasindustrias,enci equilibrio a largoplazo,no soneliminadospor la competencia.

David Ricardo, comobienrecuerdaTietenberg,«partiendode queel preciode la tierrasedetermi-nabapor la unidadmarginalde tierramenosfértil, sostuvoque las tierrascultivadasmasfértiles gene-rarfanun beneficioparasupropietarioqueno sedaeliminadopor la competencia,precisamenteporquela dotacióntotal de tierrasera escasa.Ese beneficioqueobtendríanlos propietariosde lastierrasmasfér-tiles seríauna«rentade la escasez».

Una disminucióndelos preciosdemercadode la tierra,decíaRicardoserviríaparareducirla can-tidad ofrecidadetierraspor debajode lacantidaddemandadadeellas, rebajandopero tío eliminandolarentade la tierra, esdecir, la rentade la escasezde los propietariosde las tierrasmasfértiles. En unaindustriade costescrecientes,el únicocaminodeaumentarla producciónesponerencultivo lastierrasmenosfértiles, En consecuencia,laproducciónadicionalnodisminuirátosprecios,cornoocurre,encaso-bio, en las industriasdecostesconstantes,característicasde la competenciaperfecta».

ToM TIISTENOERG: EnvironmentalciadNatural ResoarceEconomics,secondedition, Scott,ForesmanandCo., Boston,London,1988, págs.43-44.

Etica, FiscalidadyMedioAmbiente 183

En la actualidades reconocidoampliamentepor los economistasqueexistenotros factoresdistintosde los citadospor Ricardo quejustifican la existenciade«rentasde laescasez».

En primer lugar, los relativos a la asignaciónde los recursosnaturalesnoampliables(o, agotables).El empleodeéstosenla producciónhacesurgirun costemarginaldeutilizaciónpositivoparala sociedad,puestoque suverdaderocoste,sucostesocial,no es internalizadopor la industria 1?,

Utilizando sólo criterios estáticos,es bien sabidoque si el empresarioqueadquiereesetipo de recursosparaproducirno pagapor ellosun precioigual a sucostesocial, costeque incluye al lado del costeprivado (el de extracción,porejemplo)eseotro costemarginaldeutilización parala sociedad,ese«costeexterno»como se le conocehabitualmente,no se lograrála eficiencia,aunquese cumplantodaslas demascondicionesnecesariasparalograrla.

Paramantenerla eficienciadinámica,la eficienciaeconómicadentrola gene-raciónactualy las venideras,seexigealgomasquecadaunidadderecursono reno-vablese vendaa un preciosuperioral costemarginaldesu extracción;se exigequela reduccióndel stockde dichorecursono ampliable,debidoa suextracciónpor lageneraciónactual,seacompensadaa las generacionesfuturasqueseenfrentaránaunamenordotaciónglobal del mismo; satisfacerestopuedetenerdiversasconse-cuenciaspero,desdeluego,al menostendráunaconcreta,queel preciopor unidadde eserecursoserámayorqueel adecuadoal casodeotros recursocon menoresca-sezrelativa.En tantoqueello no suceda,segeneraráuna «rentade la escasez»,paraquienesempleenenla producciónestosrecursosnaturalesno ampliables.

En tantoquelos criteriosdeasignaciónintergeneracionalno secontempleny/oellosseandistintosde losde asignaciónóptimade la generaciónactual,suutiliza-ción en el presentepor cadaadquirentegeneraráuna«rentade la escasez»que,enestecaso,pertenecerátambiénal queseapropiódel recursonoampliabley quefor-marápartede su excedente~

Peroes que tambiénexisteuna«rentade la escasez»,como reconoceTieten-berg, enel casodel usodelosrecursosrenovables,quetambiénsonescasos,cuan-do y porquela depreciacióndel medioambienteno es valoradaadecuadamente.

Estenuevo aspectodel debateactual, cuyo origenremoto se encuentraen elpensamientodeDavidRicardosereconduceal temade la determinacióny aplica-ción de un tipo de interésadecuadoa losrecursosambientalesrenovables,dadalaimposibilidadde lasgeneracionesfuturasde interveniren talesprocesosde deci-sión, en el presente;asicomo a la cuestión de quién seala institución o el agenteeconómicomasadecuadopararepresentary defendersusintereses,si «el mercado»o «el Estado».

7 Estecostemarginalde utilizaciónesun costedeoportunidadquedeberíaserpagado,(en fonnade

disminucióndebeneficios)si el propietariodel recursoy parael mismo, sedesviasedelaasignaciónmaximizadoradebeneficiosa lo largodeltiempo.

8 Numerososautoresintegradosenel paradigmadel Análisis Económicodel Derechosostienenque,mientraslosderechosdepropiedadno esténdefinidoscorrectamente,estarentade la escasezsubsistirá.

184 Ana YábarSterling

Porello, lospartidariosde la intervenciónpúblicaen los temasambientales,jus-tifican el papelal Estadoenestepunto,por serestala institución masadecuada,a sujuicio, paradeterminary defenderla aplicacióndeun precioqueincorporeel valorde la depreciaciónde los recursosrenovables.El Estadodebeintervenirmediantealgunode losdiversossistemasdisponiblesparaello, aplicandoinstrumentosadmi-nistrativosy económicosde muy diversaclase,entrelos cualeslos tributarios—ímpuestos,tasasy gravámenesdetodo tipo— adquierenun papelprotagonista.

Asi pues,comoindirectamentereconocenhoy los economistas,el valorde losrecursosnaturalesno está,ni es facil que resultedeterminadoadecuadamenteporlosmercadosqueactúanentiempopresente.

En efecto,aunqueexistieraneconomíasdemercadoquecumplieranlosrequi-sitos de la competenciaperfectay fueranincapacesde producirserentasde laescasezen el sentidoricardiano,subsistiríaun costemarginalde utilizaciónpor elempleo,enel presente,de losrecursosno renovablesqueexigiríael pagodeunpre-cío adicionala quieneslos utilizan hoy,en defensadelas generacionesfuturas;y,ademássubsistidaun tipo de rentade la escasezparalosrecursosnaturalesreno-vables,a no serque se acertaraen la valoraciónde la depreciacióndel medioambiente,caraal futuro.

Porello y porquelos concurrentesa losmercadosactualesen los quesedeter-minanlos preciosde los recursosrenovablesy no renovablesno han tendido,his-tóricamente,a considerarlosy asumirlos,pagandolosa preciossuperioresa losquehandeterminadosu agotamientoy/o su reduccióna ritmos superioresa la delmedioambientepararegenerarlos,sederivala ideadequeunainstanciasuperior,comola del Estado,seocupedefijar dichospreciosadicionalesa los quelos mer-cadospasadoshan llegadoy a losque los mercadospresentesllegarían,en ausenciade su intervención

Una aportacióninterpretativade esteconjuntode cuestiones,de cierto interéspor realizarsedesdeunaperspectivafavorable,al menos,a las solucionescolecti-vistasy serexpresadadesdeposicionespost-marxistases la CharlesPerrings ~

CharlesPerringspartede ladistinción entrerecursoslibresy recursosdepreciopositivo, que secorrespondecon la de derechosde propiedadno reconocidosyderechosde propiedadreconocidosa favor de alquien y, asimismo,con los con-ceptosde exaccióny transacción.

Trasla identificacióndeestosconceptosalternativos,en dosgmposde tresele-mentos,Perringsdeducequecuandoexisteun recursoquecarecedevalor positivo,ello implica quesu generacióny/o producciónes independientede cualquierotrorecursocon preciopositivo; ello no impide la posibilidadde quelos recursosquecarecende preciopositivoseanafectadosindirectamentepor actividadeseconómi-cas,a travesde la contaminación,por ejemplo.

Porello, esteautorproporcionaunaperspectivadiferentea la usual enla con-sideraciónde la «escasez»como único factor explicativo de la distinción entrebienes/recursoslibresy económicos.

‘> CHARLES PERRJNcs: EconomyandEnvironinen!,CambridgeUniversityPress,1987.

É¡ica, Fiscalidady MedioAinhienle 185

ParaPerrings,los recursossólo son económicamenteno escasos(libres) sipuedenserobtenidossinentregarningunrecursodevalor positivoen eseproceso.Mi pues,los recursossusceptiblesde exacciónsonno escasos.Inversamente,losrecursossoneconómicamenteescasoscuandosu utilización en losprocesoseco-nómicosexigerecursosdevalor positivoparaasegurarsu posesión20•

La exacciónde los recursosmedicanibientalesimplica suposesióny, portantodesdeesemomento,dichosrecursos,aunqueaparentementelibres,estaninmersosen el terreno del valor, lo quelos convierteen económicamenteescasosporquequien losposeehatenido queemplearrecursosde valorpositivo paraasegurarsuposesión.«Laposesión(en estesentido)es condición necesariay suficienteparaque un recursomedioambientaltengaun valorpositivo».

Pero,tambienreconoceesteautor queel valor de los recursossujetosa laexacciónno puedeserfijado en el marcode los procesosquerigen los recursosobjeto del intercambio;esdecir, enel marcodel sistemadeprecios.Porello, los sis-temasde valoraciónquesurgende lasdosseriesde procesos,paraambostiposderecursos,sondiferentes.

De estemodo, Perrings, aunquesu razonamientoseaclaratuentedistintodel ordinario,coincidecon la conclusióngeneralde queel sistemade preciosnosírve para determinarel precio adecuadode los recursosambientales,porqueestosrecursossonexternosal mecanismode los preciosy el mercado,por tanto,no puedegenerarseñalesdentrode él (los precios>paraobjetosqueno entranenel ámbito del intercambio.Paraesteautor, los mercadosson, pues,incomple-tos21

Porello, concluyePerrings, la razónde queexistanefectosexternosambien-taleses queni el impactodel depositoderesiduosprocedentesdelos procesoseco-nómicosenel medioambiente(delas inserciones)ni losefectosde lautilizacióndelosrecursosambientales(delas exacciones),puedenserobservadosa travésdel sis-temade precios.Asi pues,si el mercadono puedeobservarestasreacciones,enmenormedidapodráasignarlesun precioa los b ienesy recursosque lasprovocan,ni determinarquienhade pagarlo.

Solo comienzana serobservableslos efectos de las exaccionescuandolosrecursosambientalescomienzana desapareceery fuerzanintervencionesen suasignación,demodoqueel sistemadepreciosesrequeridoe intervieneparaforzarun ajusteen la economía.

Porotra parte,el problemade las insercioneses mayoraúnporquesólo seránobservables,creandoseñalesa travesdel sistemade precios,cuandola estructuray/o el volumende los residuosgenerenefectossobrela cantidado sobrela calidadde los recursosnaturalesdisponibles.

‘~ Posesiónqueno necesariamentehadetenercaracterexclusivo,enel sen-tidoderecaerenun úni-co individuo; la posesióncolectivade losrecursospuedeexistir. En cambioel términopropiedad,enelactualsistemadevalorespareceexigirel principiodeexclusión.PERRIGFIS,CH.: op. cit. pág.80.

21 En estaapreciaciónPerrings conincidetambiencon la realizadapor los teóricosdel análisiseco-nómicodel derecho.

186 Ana YdbarSicrling

4. EXTERNALIDADES AMBIENTALES Y SISTEMASPARA LA CORRECCIÓNDE SUS EFECTOS.

Llegadosa estepunto,parecesuficientementeprobadoquegranpartede loseconomistasestanconvencidosdel funcionamientodeficientede los mercadoscomo mecanismoseficacespara revelarel verdaderovalor de los bienesy losrecursosambientales;las críticasefectuadasa la impropia e insatisfactoriaidenti-ficación entodos loscasosentrevalor y preciodemercadohan ayudadoa obtenerla conclusión,pero esquetambiénteóricosintegradosen unacorrientede pensa-mientoconocidacon cl nombrede «Economíadel Bienestar»esraconscientesdeello desdehacedécadas.

Ciertamente,la cienciaeconómicadetectóhaceal menossietedécadasla exis-tenciade actividadeseconómicas—deproduccióno deconsumo—quegenerabanperjuicioso beneficiosa tercerosno involucradosdirectamenteendichasactivida-des;los casosdecontaminacióndel aireo del aguafueron losmasutilizadosa titu-lo de ejemploparademostrarla existenciade externalidadesnegativasligadasa larealizaciónde algunasdeaquellasactividadeseconómicas.

Desdeentonces,la teoríaeconómicatrató deanalizar,primero, losdefectosdelmercadoparadeterminaradecuadamentelospreciosdelosproductosgeneradosy/outilizados,cuandoen su produccióno en su consumose generabancostesy bene-ficios externos,al ladode costesy beneficiosprivadosy sededicóa aconsejar,des-pués,los métodosmasadecuadosparaqueaquellasactividadeseconómicasfueranvaloradas,de modoquelospreciosincluyeranla totalidadde loscostesy beneficiosa ellas ligados.

La teoríatradicionalsegúnla cual los efectosexternosproducenfallos en elmercadose formalizaa partirde dostrabajospublicadosen la décadade los cin-cuenta,uno de JamesMeade,en 195222 y otro de Tibor Scitovsky,en 195423; enambostrabajos,susautoresllegana la conclusiónde quela razóndela existenciadeefectosexternoses la interdependencia,(no independencia)entrelas funcionesdeutilidad y producciónde losagenteseconómicosqueoperanenun espaciocomúnyque,sin embargo,el mercadono escapazde captar24.

Porellosy desdeentoncesentendemosque la ineficiencia25puedemanifestar-se en (generarsepor) la existenciade externalidadeso efectosexternosen la pro-duccióno enel consumoqueafectana empresaso consumidoresqueno participan

22 MLADri, 1. E.: «External Economiesand Diseconomiesin a CompetitiveSituation»,Econom¿c

Joarnal, 62, 1952, págs.54-67.23 Sc¡rovssy,T.: «Two Conceptsof External Ecoaoniicss>,Jourrtal of Polilical Economy,62.

1954,págs.143-151.24 De hecho,la mayoríade las repturasde eficiencia-optimalidaddel sistemacompetitivo se pro-

ducenporla existenciadedivergenciasentrelas valoracionesdel mercadoy lasdelproductory/o de losconsumidores,comoreconoceSEGURA,J.: Andl¿visMicroeconómicoSaperior.AsignaciónyPrecios, Ed.SaltésMadrid,1984,pág.327.

25 g~ términoineficienciaestáempleadoaquicomo sinónimode falta de eficaciade los mercadosparaconseguirel equilibrio competitivo

Ético, Flvealidady MedioAmbiente 187

directamenteen la compray/o ventadelosbienesy delosrecursosen el mercado,dadoqueen el mundoreal se registransistemáticamentesituacionesde interde-pendencia,y puestoqueestosefectosno sereflejan, totalmenteo enabsoluto,enlos

26preciosdemercado

Aunqueno pretendoprofundizarenesteaspectodela cuestiónenestemomen-to, diré, si embargo,quea estalíneade pensamientosedebela introducciónen elanálisis de la eficienciaeconómica,de los conceptosde costesocial y beneficiosocial,que incluyen loscostesy beneficiosprivadosjuntoa los externos,y queexi-gen su total igualaciónparaque la eficienciaeconómicase consiga;hablamos,COifiO es obvio,de la eficienciaestática.

En la medidaenqueel mercadosolo revelelos costesy beneficiosprivados,elequilibriocompetitivono conseguirála eficienciaeconómicaporquelospreciosdeequilibrso no incorporaránlos costesy beneficiosexternosquela colectividadexperimentay, así, la colectividado partedeellapodrámejorarsu bienestarsinqueotrapartelo empeoremediantela reasignacióndelosrecursosen laproduccióno enel intercambio.

A medidaque la literaturacientíficadesarrollala investigaciónacercadela inte-racciónentreexternalidadesy eficiencia,el propioconceptode las externalidadessecomplica,añadiéndosesobreaquelladelimitaciónconceptualinicial clasesdistintasde efectosexternos,cuyaspropiedadesforínalese implicacionesde política eco-nómicadifieren significativamente.(externalidadespecuniariasy tecnológicas;públicaso inagotablesy privadaso agotables;propiaso por creaciónde atmósfera,etc).

Es muyclara la caracterizaciónde las externalidadesqueofírcendosautoresbien conocidosen el análisisde estatemática,como sonRaumaly Oates27, Ellosconsideranque esteconceptoconvienedejarlocircunscrito al ámbito del medioambientey de la calidadde vida delosciudadanos.Estaesprecisamentela opciónconceptualporla queseinclinanBuchanany Stubblebine,refiriéndosea ella bajo ladenominaciónde «externalidadPareto-relevante»25

Trasrecogeresteúltimo conceptodeextemalidaden suconocidaobraLo teoríade ¡apolítica económicadel medioambiente,Baumoly Oates29 intentanpropor-

26 En términosgenerales,un efectoexternopuededetinirsepor el hechodequelasfuncionesdeuti-

lidad y/o lasdeproduccióndealgúnagenteo grupodeagentesdependende la asignaciónde recursosdela economíaen su conjunto.Definición tomadade SEGURA, J.: op.cit. pág. 333. Enun sistemapurodeeconortl(ademercado,laexistenciadeefectosexternosconducea quela solucióncompetitivano seaópti-maoeficienteenel sentidoparetiano,demostrándoseformalmentede manerainmediataqueello esasi,porqueno coincidenlascondicionesdeprimer orden denhaximizaciónde la ulilidadcon lasdeóptimo.

27 BAoMoL, W. y OAThs,W.: Lo teoría de ja política económicadel medioambiente,traducciónalespaflolde la edición de 1975: The Theoryof EnvironmeníalPolicy, 1975, editadapor Antoni Bosch,Barcelona,1982.

29 BUCJIANAN i. Nl. y SIUBBLEBINE, W. C.: «Externnlity», Economica,XXIX , November,1962,págs.371-84.La externalidadPareto-relevanteestápresentecuando,ene1equilibriocompetitivo, sonvioladaslascondiciones(marginales)deasignaciónóptimade los recursos.

“ BAUMOU, W. 5. y OÁrrs, W. E.: The Theoryof EnvironmenraíPolicy, secondedition, CambridgeLlniversity Press,1988, págs. 17-23

188 Ana YóbarSterling

cionarunadefinición alternativade externalidad,queresumimosa continuación,atravésde lascondicionesquehadesatisfacerparasu existencia.

«1.a Condición,Existeunaexternalidadsiemprequelas relaciónesdeutilidado produccióndealgnnindividuo (porejemplo,A) incluyanvariablesreales(esdecir,no monetarias)cuyosvaloreshansidoescogidosporotros (personas,sociedadesmer-cantiles,gobiernos)sin atenciónparticulara los efectossobreel bienestardeA É

22 Condición.Queel agentedecisor,cuyaactividadafectaa los nivelesdeutilidaddeotros,o entraensusfuncionesdeproducción,no recibe(paga)en com-pensaciónpor suactividad,unacantidadigual en valora losbeneficioso costes—marginales—ocasionados31.

En el centrodel ámbitotemporalenel queestabaproduciéndoselo masgranadode la literaturacientíficasobrelas externalidadesaparecepublicadoel artículodeRonaldCoase,titulado«El problemadel costesocial»32,quemarcael acentoendosaspectosdel temaquenosocupa,cuyodesarrollohatomadoderroterosbiendistintos:

El primerode estosaspectoses el conocidocomo Teoremade Coase,graciasala obradeStígler33, queseexpresaasí,entérminosdeesteúltimo autor: En com-petenciaperfectat loscostesprivadosy los costessocialesseránidénticos.

El segundodeestosaspectoses la discrepanciaqueCoasemanifiestaacercadela solucióndadahabitualmentehastaentonces,paracorregir algunostallos delmercadoquehacíanimposiblela eficiencia;concretamente,losfallos debidosa lano internalizaciónde los costesy beneficiosexternosde las actividadesde losagenteseconómicosenmuchosúmbitos,por su no incidencia(en esoscasos)en lospreciosde equilibrio. Esasoluciónconsistíaen facilitar la intervencióndel sectorpúblico, o si se quiere,en propiciarlas llamadas«solucionespigouvianas»al pro-blemacreadopor lasexternalidades.

La posicióngeneralqueseadoptapor loscoasianosen relacióncon el temaquenos ocupaes, en términosgenerales.la siguiente:La eficienciaen el usode losrecursosmedioambientalespor partedelas empresasy losconsumidoresdependedelosderechosdepropiedadquerigen esosrecursos;la ausenciadeunosderechosde propiedadbien definidoses la causade los problemasmedioambientales,los

“ Estadefinición no debeconfundirseconunaecuaciónsimpleentreexternalidadese interdepen-denciaeconómica...(ennotade los autores:«estadefinición serefiere a losefectosque operana travésde las funcionesde utilidad o deproduccióny, además,estarelaciónsemantieneenausenciadepre-sionesreguladorasparacontrolarla actividad)...Nóteseque estadefinición excluyecasosen los quealguien,deliberadamente,hagaalgoparaafectaral bienestarde A, requisitoqueno puedeproducirse,como Mishanhabíaenfatizado».

~‘ Estasegundacondiciónesnecesariasi taexternatidadhadetenertodaslasconsecuenciasdesa-gradables,incluyendolas ineticienciasy malaasignaciónde los recursosqueseasocianconel concep-to deexternalidad...Sin embargo,comosugiereel Prof Dorfrnan,uno puedepreferirla definición dequeexisteexternalidad,cuandosecumplela condición 1, tantosi seproducende hechotalespagoscomosino.

32 COASL, R,: Tite ProblemofSocial..., op. oit.“ Geo~ceSrtGLER: Tite Theo~yofprice, 3% ed.,New York, MacmillanCo.. ¡966;traducidaalespa-

íiol conel título de: Teoríadelos Precios,Aguilar, Madrid, 197 y ss.~ Que,entreotras,incluyecomoexigenciala ausenciade costesde trasaccion.

Éíica, Fiscalidady MedioAmbiente 189

cualesdesapareceríansi sealcanzaseunacompletadefiniciónde esosderechosenla colectividady unacorrectaasignaciónde ellosentrelos individuosquela com-ponen.

Conel término «derechosde propiedad»,sealudeeneconomía,generalmente,al conjunto de normasjurídicas de derechoprivadoo público (derechosrealestalescomo lapropiedad,usufructo;concesionesde todotipo, etc.) queproporcionanel título (propietario,concesionario,usufructuario,etc)capazde sustentartodaslasposiblesy diversasactuacionesde los particulares,aisladao colectivamente,rela-cionadascon los recursosexistentes.

Puesbien,RonaldCoasedefendió,en 1960,que los recursos,independiente-mentede lo queresultasede aplicar las leyes sobrela propiedaden relacióna losmismos,se destinaríanal uso mejor retribuido de todos los posiblesporqueelderechoa su explotaciónseríafinalmenteadquirido por aquelparaquien dichorecursofueramasvalioso,en un contextode ausenciadecostesde transacción.

Estatesis,la resumeel propioCoaseen fechamasreciente,en 1988~, diciendoque«la delimitaciónde los derechosde propiedadesun presupuestoesencialparalas transaccionesde mercado(acercadel recurso),perosu resultadoúltimo —el quemaximizasuvalorde producción—(en términosdeasignación,por tanto)esinde-pendientede las opcioneslegales»,en ausenciade costesdetransacción,evidente-mente36

«Si las transaccionesde mercadose realizasensin costes,todo lo que importa(cuestionesrelativasa la equidad,apane)es si los derechosde lasdiversaspartes(queconcurrenenel mercado)estánbiendefinidosy silosresultadosde las accio-

3?neslegalessonfáciles depreveer»

En mi opinión, por tanto, la tesisesla siguiente:Si los costesde trasacciónnoexisten,los costesprivadosy los costessocialesserániguales(en terminologíadeSílgier) y/o, el valor dela producciónserámáximo(enterminologíadel propio Can-se, acercadel llamadoTeoremade Coaseft.

Quizas,sea aún mas claro expresardichatesis de esteotro modo: En unmundosin costesde transacción39y con unosderechosde propiedadplenamente

~ RONALO COAsE: The Firm, rite Mar/caand tite Lite, TtseUniversityof ChicagoPress,Chicago

andLondon,1988.~< Rop~stnCOASE: Tite Fina..., op. cit., pág. 158.~ RONALD COASE: Tite Fir,,,.., op. ciÉ., pág. 119.

>< Co~sr, R. II: TiteFina..., op cit. pag. 158, sostieneque ambasformasdeexpresaresteTeorema~<noson inconsistentes.El costesocial representael valormáximo quepuedenobtenerlos factoresdeproducciónenun usoalternativo.Los productores,sin embargo,queestánsolointeresadosenmaximi-zarsuspropiasrentas,no sepreocupanporel costesocialy, por ello, realizaránunaactividadsi el valordel productode los factoresempleadosesmayorquesu costeprivado (queeslacantidadderentaqueestosfactorespuedenganaren la mejordesusutilizacionesalternativas).Perosi el costeprivadoesigualal costesocial,sededucequelos productoressólo realizaránunaactividadsi el valor del productode losfactoresutilizadosesmayorque el valorqueellos podríangenerarensumejorutilizaciónalternativa.Esdecir,concostesde transacciónnulos,el valor de la producciónseríamáximo».

>~ Lo que esunaexigenciaincluidapor el paradigmaneoclásico,parala definicióndeuna economíademercadoencompetenciaperfecta.

‘y

190 Ana YdbarSterling

definidossobretodoslos recursosposiblesy asignados40, el equilibrio competi-tivo lograrála eficienciaeconómicarespectoa la totalidadde los recursosde lacolectividad.

La realidad,sin embargo,no permiteconsiderarel supuestodeausenciade cos-tes de trasaccióncomo generalizable;por el contrario,como reconoceel propioCoase,«avecesesoscostessontan altosquehacenmuy dificil cambiarla estruc-turade derechosderivadade las leyes»(la delimitaciónlegaldelos derechos),queno siemprees correcta.

A pesarde estarealistaobservaciónde Coasecapazpor su rotundidaddedesestimularesfuerzosintelectualesposterioresenla líneadepretendereliminarefi-cientementela causade la discrepanciaentrecostesprivadosy costessociales,lacuestiónha tomadoderroterosbiendiferentes.

En efecto, se sostienepor partede múltiples autores,continuadoresde estalínea de pensamiento,respectode los bienesprivadosy tambiénde los bienespúblicosgeneradoresdeefectossociales,queunacorrectaestructurade los derechosdela propiedadconduciráa la colectividadque la poseaa disponerde unaasigna-ción eficientede losrecursos(medioainbientalesy no),en unaeconomíade mer-cadoquefuncioneadecuadamente4’.

Su planteamientode la cuestión,en términos sintéticosy referida al temamedinambiental,es la siguiente:la causade los efectosexternos(generalmentenegativos)que sufreel medio ambientepor la actual formade operardel sistemaeconómico,dadala interdependenciadirecta-42entrelosprocesoseconómicosy losmedioambientales,se debea que los mercadosson incompletos.negociándoseenellos sólo los bienesprivadosque son los únicos cuyos derechosde propiedadestándefinidosporel sistemasocial43.

~» Correctao incluso incorrectamenteen el momentoinicial (lo quees indiferente,porquela refor-made su delimitaciónlegal inicial incorrectapuederealizarsesin costes).

~ Entreellos, destacanDAHLMAN, C. J.: «Ile Problemof Externality»,Joarnal r~f Lun’ and Eco-

nota,es, 22,1979,págs.141-162,cuyaversiónenespañolseencuentraen ¡-laciendaPúblicaEspañolani77, 1982, págs.271-287y DLM5ETZ, 1-1.: «Towarda Theoryof PropertyRights>s,AmericanEconomieRecien’. 57, 1967, págs.347-359,cuyaversiónenespañolseencuentraenHaciendaPúblicaEspatiola.nf 68. t981, págs.286-295 y en Cxunns.o,Fi Lecturasde EconomíaPolítica, Minerva Ediciones,Madrid, 1991, págs.23-36.

42 La interdependenciadirectay la indirectaentrelosprocesoseconómicosy los ambientalesfuerondistinguidaspor JamesMeadeen 1952. Ladirectagenera,segúnMeade,factoresdeprnducciónnopaga-dos,ya queel outputde unaactividadesafectadoporla introduccióndirectade inputsgratuitosen ella,derivados dealgunaotraactividad. La interdependenciaindirectaesresponsablede la «creación deatmósfera»;esdecir,el outputdeunaactividadesafectadopor elestadodel medio ambientegratuitoqueescomúna todo un conjuntodeactividades,siendoéste,a suvez, afectadopor unao masdeesasacti-vidades.MEADE, J. E.: Externa!Economiesand..., op. c¡t.

~ En efecto,paraDetaseiz,en losmercadosincompletos,el gradoo nivel deestacaracterística(dela amplitud y/o profundidad del mismo mercado)es función del nivel de los costesde transacciónrelativosal valor de los efectosexternos,porque«los derechosdepropiedadfomentanel dar caracterinternoa los efectosexternos,siemprequelos beneficiosde esteprocesoseansuperioresa su coste»(1991,op. cit, pág. 26); y «los derechosdepropiedadsurgencuandosehaceeconómicoparaaquellosafectadospor efectosdecaracterexterno.internalizarbeneficiosy costes»(199!, op. cit., pág. 30).

Ef/ca, Fiscalidady MediaAmbiente 191

La soluciónal problemaconsisteen crearmercadosparalos efectosexternos,atravesdela asignacióndederechosdepropiedad,ajuicio de Coasey dela mayoríade susseguidores.

Lo queocurrees que,como Coase,Demsetz reconocequehay algunasocasio-nes(cuandolos afectadospor la externalidadnegativasonmuy numerosos)en lasqueestapretensiónpuedeserdiftcil deobtener:«entalescasos(enel casodel humoqueprocededelas chimeneasde todoun distrito industrial) puedeserdemasiadocostosointemalizarestosefectosa travesdel mercado»4I•

Posteriormenteotrosdelos seguidoresde Coase,DasguptayHea/45,proponenparasolucionarla mayorpartedelos problemasasociadosactualmentea losrecur-sosde propiedadpública, actuar intoduciendomedidaslegislativasque definanestetipo de derechosde propiedad,con el fin de conseguirsu asignaciónentre laspartes(privadas)involucradasen el efectoexterno.

Asi pues,se trataríade ampliar o profundizarel mercadodejandoque ésteactuaseen relación con todos los recursosexistentesporque,de esemodo, suspropietarioscuidaríande que los preciosde mercadorevelasensu valor máximoposible;asi en su opinión,dejaríande existir las externalidadesnegativas(o positi-vas)quesegeneranenla actualidady quesepretendencorregirpor los seguidoresde Pigna, con la actuacióndel Estado.

Esa correctaestructurade los derechosde propiedadquees una condiciónnecesariay suficienteparala eficiencia,desdeestaperspectiva,poseelassiguientescaracterísticas:Universalidad;Exclusividad;Transferiblilidady, finalmenteFuerzaVinculante.

— Universalidad,enel sentidodequetodoslosrecursossondepropiedadpri-vaday sustítulos jurídicos estánperfectamenteespecificados.

— Exclusividad,que implica que todoslos beneficiosy costesquese derivande la apropiacióny el usode los recursosse acumulanen su propietarioysólo enél, bien directamente,bien indirectamentecomo resultadoo conse-cuenciade suventaaotros.

— Trausferibilidad,queexigeque todoslosderechosdepropiedadseantras-ladablesdesdesu propietarioa otros individuos,medianteel cambiovolun-tario y sin costesdetrasacción.

— Fuerzavinculante,queaseguraque losderechosdepropiedadno se veránreducidoso limitadospor otrosindividuos,a expensasde la voluntadde sutitular46.

Anteunaestructurade losderechosdepropiedadquegocede estascaracterís-ticas,los propietariosde los recursostienenpoderososincentivosparausarlosefi-cientementeporqueuna disminucióndel valor de cadarecurso,representauna

~ DEMSErZ, E.: ToteardaTbeoryof.., op.cii., pág. 34.“ DASGUPrA, P. 5. y HFAt., O. M.: EcononuicTiteory ofExitauslibleResources,CambridgeIJni-

versity Press,1979, pág.77.~< Lo queexige, lógicamente,la existenciade responsabilidadpordaños,

192 AnaYdbarSterling

pérdidapersonalen la quesu propietariono quiereincurrir. Ello sedebea la inter-nalizacióndelos costesy beneficiosexternos(queyano existiríancomo tales,ensuacepcióntradicional)en cadaunadelas actividadesde consumoy producción,yaprivadastotalmente.Cuandoaquellosderechosde propiedadbiendefinidosfueranobjeto de intercambioen una economíade mercado,sincostesde transacción,elmismo intercambiofacilitaríala eficiencia.

Seestáhablandode la eficienciaestáticao de la eficienciasincalificativos;esdecir, siemprequeno sehagapartedel problemael tiempoo la disponibilidaddeesosrecursosparalas generacionesfuturas.La eficienciaestáticaquedagaranti-zadaa corto,perotambiéna largoplazo,si el mercadocumplelos requisitosdelacompetenciaperfecta,en opiniónde losrepresentantesdeestaaproximaciónteó-rica.

El beneficionetode la sociedad,dicen,seráigual, a corto plazo,a la sumadelos beneficiosde empresariosy consumidorespero, a largo plazo, sólo igual albeneficionetode los consumidorespuestoquelos quecorrespondena losempre-sarioshabrándesaparecidoal serconstantesloscostesmarginalesa largo plazodela industriaa la que ellosperteneceny/o, por tanto, al serhorizontal su curva deofertaa largo plazo.

Estaprecisiónrelativaal largo plazoquehacenlospartidariosdelas tesisque seestanexponiendogarantizatambién,desdesu puntode vista, la eficienciadinámi-ca, puesel largoplazoesla sucesión,sin ruptura,de indefinidosperiodosdecortoplazo.

Siendoestaslasconclusionesbásicasde los seguidoresde Coaseen un mundosincostesde transacción,sin embargo,ellosmismoscomienzana discreparcuandose suponequeexistencostesdetransacción.

En efecto,cuandoexistencostesde transacción,ya no es seguroque la inter-vencióndel sectorpúblicoprotejael medioambientepeorqueun sectorprivadoquenegocieentresí unosderechosde propiedadque,correctamentedefinidosy asig-nados,sóloexistenenun mundoideal de institucionesperfectas.

La realidada la quehacencontinuareferencia,tanto el propio Coaseen 1988,como loscontinuadoresdeestalíneade pensamiento,como,incluso, quienespro-fundizanen conceptostalescomo las «rentasde la escasez»y/o la «búsquedaderentas»,etc. nossugierequequizasno seaeficientesiquieraintentarestableceresanuevay mejor estructuraen los derechosde propiedad,por los altos costesentiempoy en recursoscolectivosque tál iniciativa conlíeva.

5. FISCALIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La llamadatradiciónpigouviana,segúnuna interpretacióngeneralizada47,difie-re netamentede las solucionespropuestaspor Coasey suscontinuadores,respectoal modode resolverlosproblemasgeneradospor los efectosexternosquepueden

Queno escompartidaplenamentepor la autora,asi comotampocopor AGtJJLERA KLINL, 995.

Ética,FiscalidadyMedioAmbiente 193

sufrir odisfrutarlostercerosindividualmenteconsideradoso la colectividadcomoun todo, por los actosdeotros agentes,ya enrelacióncon losbienesy recursoseco-nómicos,ya con respectoa losbieneso recursoslibres.

Es lógico que cite ahoraambasclasesde bienesy recursosporquecuandoPigouescribela «Economíadel Bienestar»por primeravez, esdecir la primeraedi-ción deestaobrapioneraqueexpresasusideasal respectoy dela quearrancanmúl-tiples autoresqueposteriormentela desarrollany perfeccionansustancialmente,erael año 1920 y entonces,la dicotomíaentrebieneslibres y económicosestabaple-namenteen vigor.

Ejemplosmúltiplesexistenen estaobrade Pigouacercadelosperjuiciospara«terceros»derivadosde la contaminaciónatmosféricao la de lasaguascontinenta-les (porhumosemitidospor una fábrica,por vertidosa lasaguas);y dela dificultaddeevitarla sobreexplotacióndedeterminadosrecursosnaturales,por causasdiver-sas(la ausenciade titularidadprivadadeellos, su aparenteabundancia),etc.A esosproblemasdestacadosporPigouen 1920es a lo que hoy denominamosproblemasambientales.

Porsu parte,Pigoupropugnabaquecuandolos efectosexternosderivadosdelaactividadindividualo dela desarrolladapor unaempresafuerannegativosparater-ceros,quieneslosprodujerandebíanpagarun precio;cuandola perjudicadaeralacolectividaden su conjunto o no podíadeterminarsecon exactitudel númeroeidentidad de los afectados,quienesproducíanla externalidadnegativadebíanpagarun impuesto.Inversamente,silos agenteseconómicosgenerabanun efectoexternopositivoparala colectividad,esdecirun beneficiogratuito,en principio,por las mismasrazones,éstosdebíanrecibir un pagoo unasubvención.

Pigouerapartidario,pues,de la intervencióndel Estadocomoinstituciónmasadecuadaparaactuar,cobrandoun impuestoo abonandounasubvención,cuandonofuera «eficaz»dejar en manosprivadas,en poderdel mercadoen definitiva, lacorrecciónde las externalidadesnegativaso positivas.

Desde1920hastahoy masde7 décadashantranscurridoy muchosehaescritopor los científicosde la naturalezay los científicossocialesacercadecómoidenti-ficar, valorar,corregiry prevenirlo quepodríamosllamar «deterioroambiental»porcausadelas actividadeshumanasy muchose haavanzadoenla líneadeconsiderarqueesprecisointegrarmasadecuadamenteenel sistemanatural,en el sistemaeco-lógico global, el subsistemaeconómico.Porquees precisamenteeste subsistemaeconómicoel quenecesitautilizar recursosnaturalesprimariosy/o derivadoscomoinputsde los procesosde produccióndestinadosa la generaciónde otrosbienesyserviciosmascomplejos,mascapacesde satisfacerlas necesidadesindividualesocolectivas,cadadía masampliasy sofisticadas,y el subsistemaqueestaponiendoen riesgoel equilibriofísico-químicoy biológico de laTierra.

A lo largo de estosmasde 75 años,la concienciaacercade la necesidaddecorregir todasestasdisfuncionespara protegerel equilibriode los ecosistemas,paraprotegerel medio ambiente,sehaconvertidoen concienciacolectivay, porello, lasorganizacionespolíticasqueesacolectividadhumanasehaproporciona-do paragestionarsus interesescomo sumade individuos y susmismosintereses

194 Ana YdbarSterling

individuales,hantomadocomounamasde susfunciones,la de actuaren materiaambiental.

Las «prescripcionesde Pigou»fueron concretándoseposteriormentey entrelos autorescuya cita no puedeolvidarseestála de JamesMeadeque, ya en1952,recomendabael usodeimpuestos/subvencionespigouvianosparacorre-gir estetipo concretodefallos del mercado.Porquela soluciónmayoritariade lacolectividadhaconsistidoenla asignaciónal sectorpúblico,preferentemente,ya la sociedadcivil organizadaenmenormedida,de unanuevafunción: Protegerel medio ambiente,Estarealidad;ella esperfectamenteconstatabley estáava-ladapor cualquiermétododeobservaciónqueapliquemossobrelos datosqueella mismanosproporciona.

La asignaciónpreferentede estafunción al sectorpúblico modernoha hechoaparecer,en estaultima partedel siglo xx, numerosasfiguras tributarias, tasas,cánones,impuestos,cargasy gravámenesen general,quesehanestablecidoen lospaísesdesarrolladosdel mundo, sustentadosen el Principio «QuienContamina,Paga».Pero,al mismo tiempo,seha observadouna tendenciaclaraa que los Pre-supuestosde los entespúblicosy las normasjurídicasa ellos ligadosestablezcanprovisiones,métodosy sistemasdiversosde subvencionaral «contaminador»elcual, a vecesda la sensaciónde que«cobra»masque«paga»,en contrade lo queexpresael citadoprincipio incluido taxativamenteendiversosTratadosInternacio-nalesy normasconstitucionalesde lospaísesdesarrollados.

Con estabrevereferenciapretendoponerde manifiestoperono introducirmeenunadelas masgranadaspolémicaseconómicasde laactualidad,entabladaa nivel masbienteórico, la quediscuteacercade si no esmasbien un problemaqueunasoluciónel que,a lo largodel siglo xx, la ciudadaníahayaatribuido al Estado»indebidas,oexcesivas»competenciaso mandatosequivocadossobrequéhacerparaprotegera lacolectividaddel abusode losrecursosnaturalesy losbienesambientales.

Las posicionesmasradicalesy dogmáticasen uno u otro sentidosonmanteni-das,comono podíaserdeotramanera,por herederosintelectualesdelos maestros,los cualessoncapacesdesituarsecómodamentea medio caminoentrelos extremos,ofreciendoaltasdosisde relativismoy pragmatismo48.

En resumen,estaúltimapartedel sigloxx hasido testigodeuna tal prolifera-ción de políticaspúblicas de corrección y prevencióndel deterioro del medioambientey los recursosnaturalesque se hangenerado,con ellas, taxonomíasy cla-sificacionessegúnmúltiplescriterios.Unadelasmaspopularesesla quedivide losinstrumentosal serviciodel sectorpúblicoparaconseguiresosfines de proteccióny prevencióndedañosambientalesen: instrumentosadministrativoso regulatorios,porun lado,e instrumentoseconómicos,por otro.

‘< No olvidemosque el propio (Soasey sus discípulosmascercanos,muchosde ellos, críticosintegradosenet paradigmade los «derechosdepropiedad»reconocenque,cuandoexistencostesdetran-sacción,ya noesseguroquela intervencióndel sectorpúblico protejael medioambientepeorqueunsectorprivadoquenegocieentresí unosderechosdepropiedadconectamentedefinidosy asignados.Larealidada la quehacencontinuareferencia,tanto el propio (Soaseen 1988 y suscontinuadores,comoquienesprofundizanenconceptostalescomo las«rentasde la escasez»y/o la «búsquedade rentas»

Etica, FiscalidadyMedioAmbiente 195

Las dos tablasque se incluyen seguidamentecontienende manerasintéticalas masfrecuentesformasqueadquierenlos instrumentoseconómicos,lospreferi-dospor la praxispolíticadesdehacedosdécadas,entreloscualeshay quesituar enlugarpreferentea los instrumentostributarios;es decir,a la «fiscalidadambiental»(TablaII).

Tabla1

INSTRUMENTOSECONÓMICOS DE CARÁCTERAMBIENTAL

Cargasy gravámenes — Porvertidosy emisiones.

— Porserviciosdetratamientode los desechos.

— Sobreproductoscontaminantes:

• fabricación,o• utilización.

— Sobreproductosparalos que sehan organizadoun

serviciode eliminación(ej.: aceiteslubricantes).— Porautorizacióny/o control.

Paradisuadir laproduccióny/o el consumo.

— Paraestimularla produccióny/o el consumo(ej.: impuestosmenoressobrela gasolinasin plomo).

AyudasFinancieras — Subvenciones.

— Créditos blandos.

— Incentivos fiscales:

• Créditos al impuesto por inversión.

• Amortización acelerada.

• Estímulos en 1 .i- D.

Sistemasde Consignacióno Depósito

Implica un sistemade recogiday un recargoen el preciode los productosquesedevuelvecuandoestosretornanal sistemaeconómico.

CreacióndeMercados — Mercados de derechos de emisión.

— Mercados con intervención de precios.

— Seguros de responsabilidad civil.

Incentivosfinancierosasegurarel cumplimientolos «standards»

— Gravámenes de no cumplimiento.

— Depósitos de garantía.

Fuente:OCDE, lnstrumentsEconomiquespour la protectionde l’environnement,1989 y monografíasposteriores.

Ana YábarSíerling

TablaU

TRIBUTOS AMBIENTALES O DE INCIDENCIA AMBIENTAL

1. imposicióndelostransportesporcarretera

2. imposiciónespecialsobreproductoseninergéticos

3. imposiciónsobreotrosbienesyserv¡cws

4. Cánonesy tasas

1. 1. Impuestossobrecarburantes:

IGeneralal consumo(IVA).

— Impuestosespeciales(sobreCo2y SO2).

— 1. Varios:

• Almacenamiento(parafinanciarstocksdeemergencia).

• Financiarinfraestructuras.

— Financiación 1 + D.

2.1. Impuestopor clasedecombustible:

• Carburantesparael~

• Fuel-oil ligeroypesado.

• Gasnatural.

e Carbón.• Electricidad.

• Abonosagrícolas.

• Abonosanimales.

• Pesticidas.• Pilas.• Bolsasde

plástico.• Envasesdesechables.

CFC’s y/ohalógenos.

• Devoluciones.

4. 1. Tasasdeaero

puertoy otrastasassobrelaaviacióncivil.

1.2. Impuestossobrevehículos:

— 1. Generalal consumo(IVA).— Impuestosespeciales:

• Matriculación.• Consumode gasolina.

— Impuestosdetenencia.

2.2. Impuestossobre- - cóntenido

contaminante:• Carbono(CO2).• Azufre (SO).

Óxido denitrógeno.

4.2. Cánonesparala

gestiónodepuración

de lasaguas.

2.3. Impuestosnegativos:

• Subvenciones.• Devoluciones.

Fuenteoriginaria: La Fiscalidady el MedioAmbiente.Políticas Complementarias,OCDE, 1993.

Bajoel conceptodeinstrumentoseconómicosse integranaquellosmecanismosintroducidosen el funcionamientode laeconomíapor el sectorpúblico o por el sec-tor privadoque,con el objetivode mejorarel medio ambiente,proporcionanincen-tivos monetariospara la toma de decisionesvoluntarias(no coercitivas)en loscontaminadores,segúnunadefinición hechapopularporla OCDE.

196

Ética, FiscalidadyMedioAmbiente 197

Estosinstrumentos,por tanto, implicanunatransmisiónfinancieraentrelos con-taminadoresy la colectividad;es decir, afectana las estimacionesde costesybeneficiosde las accionesalternativasdisponiblesparalosagenteseconómicos,conel fin de orientarsusprocesosdedecisiónen unadirecciónqueconduzcaa mejorarel estadodel medio ambiente,frentea la situaciónen quese encontraríasin la pre-senciade estosinstrumentos.

Así pues,los instrumentoseconómicos,al contrarioquelas medidasderegula-ción directa,al contrarioquelos instrumentosadministrativoso regulatorios,dejanlibresa los agentespararespondera ciertosestímulos,enla medidaen quelos con-siderenmasbeneficiososparasusactividades.

En efecto,los instrumentoseconómicosactúanpor mediode señaleseconómi-casen losmercadosfrentea lasque los contaminadoresreaccionanvoluntariamente,puestoqueactúanamodode estímulosfinancieros,sin estarobligadosocompeli-dosa ello por el sistemaadministrativoo jurisdiccionalespecificodel paísal quepertenecen.

Los efectosdela aplicaciónde los instrumentoseconómicosparala proteccióndel medioambiente,consistenen la toma de decisionesrelativamentesimplesporpartede los contaminadores;simplicidad,al menos,desdela perspectivadequeelprocesode razonamientoqueesadecuadoal efecto,esidéntico al que estánhabi-tuadosa seguir:el métodocoste-beneficio.La alternativaparalos contaminadoresesclara:

— seguircontaminandoy pagar;o, establecersistemasdereducciónde la contaminaciónen el interior delasempresasquela generanquealterenla funciónde producciónpreviamenteseleccionada,sustituyéndolapor otra mejor adaptadaa la protecciónambientaly beneficiándose,si esposible,de algunatipo de ayudafinancie-raexistente(subvenciones,préstamos,amortizaciónacelerada,etc);

— o, quizás,destinarpartede suexcedentede explotacióna la investigacióndeprocesosproductivosmenoscontaminantes,mediantecánones,licenciasnego-ciables,tasaspor no conformidad,depósitospor buencomportamiento,etc.

Entrelos instrumentoseconómicosse puedenenumerarlos diversostiposde,tasasy cánones,ayudasfinancieras,derechosdeemisión,etc.,asícomotambién,losqueejercenunaaccióndirectaen lospreciosrelativos,comoesel casodela fijaciónde tarifasde los serviciosy la fiscalidadpropiamentedichade algunosproductos,comohapodidocomprobarsedela lecturadelas dosTablasanteriores.

El contenidoconceptualbásicode los conceptosindividualesincluidos en laTabla1, segúnsededucede diversaspublicacionesde la OCDE, esla siguiente:

Cargasquepuedenserconsideradas,almenosen términosrelativos,comopre-cios que hay que pagarpor contaminar,dadoquelos contaminadoresimplícita-menteutilizan los bienesy/o serviciosdel medio ambiente,al entraréstosen susestimacionesprivadasde tipo coste-beneficio.Las cargasejercenefectossobrelos

198 Ana YábarSterling

incentivosque seránmayoreso menoressegúncual seael volumende la carga,dependiendode las alteracionesen los costesderivadosdel pagode la cargacorres-pondienteasí como de los cambiosen los preciosde los productosgeneradosporquienessoportanla misma;también,las cargaspuedentenerefectosredistributivos,dado que los ingresosprocedentesde su exacción puedenutilizarsepara finescolectivosrelacionadosmaso menosdirectamentecon la proteccióncorrectoraopreventivadel medio ambiente.Entrelas cargas,las masfrecuentessonlas impues-tas por emisiónde elementoscontaminantes;por serviciosprestados;sobrelosproductos;administrativasy lasque suponenunadiferenciaciónfiscal.

Ayudasfinancieraso subvencionesquepuedenactuarcomo incentivosparaque los contaminadoresalterensucomportamiento;seconcedena las empresasquetienen problemasderivadosdel cumplimientode las normasadministrativasquefijan la calidadmínimade los residuos,la cantidadmáximade emisionesdegases,etc. Estasayudasfinancieraso subvencionespuedenadoptarmúltiples formas,siendolasmasutilizadaslas subvencionespropiamentedichas,los créditosblandosy los beneficiosfiscales.

Sistemasde depósitoy devolución;estos sistemasconsistenen aplicar unacargaadicionalsobreel preciodelos productospotencialmentecontaminadores,porsi mismoso por susresiduos,y quees devueltacuandola contaminaciónesevitaday/o losresiduosde los productossonacopiadosa travésde algún sistemadereco-gida.

Sistemasdecreacióndemercados;estosmercados«artificiales»en los quesusagentesnegocianderechos,bien derechosde contaminaciónpropiamentedichos,bien derechosa contaminaractualo potencialmente,puedenadoptarmuy variadasformas;los masfrecuentessonlos mercadosdeemisiones,las intervencionessobrelos preciosporpartede la Administracióny el seguroobligatoriode los dañosdelmedioambienteparalos polucioriadores.

La alternativade crearmercadosde emisioneses,paramuchos,similaren susefectosa la de utilizar cargasfiscalespor contaminare, incluso,resultamejorqueéstaparaalgunosestudiososdel tema,ademásdeserla opciónpreferidapordeter-minadospaísesentrelosque se encuentranlos EstadosUnidosde América; losmer-cadosde emisionessuelenacompañara las medidasde regulacióndirectadefini-dorasdel volumenmáximodecontaminaciónposible.Cuandolos contaminadoressesitúanpordebajodel límite máximodecontaminaciónpermitida,puedenvenderlosderechosde emisiónsobrantesa otrasempresaslas cuales,desdeesemomento,puedengenerarmayoresvolúmenesde polución queantesde producirseel inter-cambio.

La intervenciónen lospreciostratade alterartospreciosdeequilibriode algu-nosproductoso residuos,en mercadosya existentespor tanto,con el fin degenerarpreciosgarantizados«ex ante»o de facilitar la pervivenciade algún mercado.Estasintervenciones,cuandoelevanlospreciosdelos objetosnegociadosproducenefectossimilaresa lascargas,perotambiénpuedenserde sentidocontrario(cargasnegativas).

Ética, Fiscalidady MedioAmbiente 199

El seguro obligatoriode dañosalmedioambienteconsisteenestablecerlaobli-gaciónde formalizarun seguropor el dañoambientalquepuedancausarlos con-taminadores,o paracubrirsedel riesgodeno podersatisfacerlos costesasociadosala limpiezade algunazonaafectadao, bien, del almacenamientode los residuoscontaminantes,etc..Así, secreaun mercadoen el quelos riesgosdeesasactivida-desy/o deteriomssontransferidosa las CompañíasdeSeguros,queaplicarántodoel sistemade ~<bonus»y «malus»paraquienesquedenpor debajoo superenlosvaloresde laprobabilidaddel supuestoque se aseguróy que, a su vez,determinólacifra a pagarcomoprimapor el asegurado.

Incentivosal cumplimientode reglamentaciones;estacategoríade instru-mentosengloba,tanto las «tasaspor no conformidad»,como las «garantíasdebuenfin», y podríaconsiderarsemasunacategoríalegal queeconómicaporque,parasu existencia,requierede dichasreglamentacionesa las cualesseligan estosinstrumentos.Las tasaspor no conformidadsonpagosquese hande realizarporpartedel contaminador,si no ha cumplido la reglamentación.Las garantíasdebien fin consistenenla comprade «bonos»por los potencialescontaminadoresquela Administración exige cuandoestableceuna nuevareglamentaciónmedioam-biental y, con el fin de adelantarsea un potencialimcumplimientodeella, median-te la recogidaanticipadade fondos; el importe de esosfondos le es devuelto alpotencialincumplidorde la nuevareglamentación,unavezprobadoque no lo hasido.

La preferenciade la política ambientalcorrectorao preventivaeuropeapor losinstrumentoseconómicosen la actualidad y, dentro de ellos, por los tributariospodríaseruna «moda»pasajera.Paraalgunosproblemasambientalesconcretos,porejemploparalas emisionesde gasesde efectoinvernaderoa la atmósfera,algunospaísescomo los EstadosUnidosde Américaparecenpreferir la creaciónde «mer-cadosde emisiones»a laaplicaciónde instrumentosfiscales.

En cualquiercaso,un grannúmerodeexpertos,economistasespecializadosentemasambientales,y numerosasinvestigacionesestánhoy centradasen el análisisde la eficaciade losdiversosinstrumentosparala mejoradel funcionamientodelsistemade precioscomomecanismodeasignacióndelos recursosde la colectividady/o en la evaluaciónde cualseala vía masadecuadaparalograr integraral merca-do como mecanismodeproteccióny defensamedioambiental.

Tambiénhay quedestacarque los impuestosespecíficosson,detodos los ins-trumentoseconómicosexistentesparala correccióndel deterioroambientalo parala protecciónpreventivade éste, los que estánrecibiendoen nuestrosdías unamayor atención,y sobretodo en el ámbito de la contaminaciónatmosféricadegasesresponsablesdel efectoinvernadero;no en vanolos 137 paisesreunidosenlaConferenciade Rio deJaneirosobreel Medio Ambientetrataronde vincular a losasistentesa ellaa la implantaciónde un impuestode estetipo y que la CE. aprobóenjunio de 1992,con estefin, un proyectode Directivaquepretendíala implan-tacióndeun impuestosobreel CO/energía.

Esperemosque la cienciay la experienciaencuentrenun caminoeficazparaase-gurar un desarrolloeconómicosostenibleque,segúnopinión de David Pearce

200 AnaYábarSterling

expertobienreconocidoenestetipo deanálisis y con cuyaconfluciónla autoracoin-cide,es la únicasoluciónéticamentejustay económicamenteeficazparagarantizarla soluciónde los problemasambientalesactualesy el legadoa las generacionesfuturasdeun stockderecursosnaturales«suficiente»parasudesenvolvimientoque,a la vez, asegurael equilibriode losecosistemasdel planeta.