Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas

270
ESTUDIOS PÚBLICOS C E N T R O D E E S T U D I O S P Ú B L I C O S Nº 132 PRIMAVERA 2013 Roberto Torretti ¿Cómo entiendo el pragmatismo? Aldo González, El impacto de la persecución pública en Alejandro Micco y los juicios de libre competencia en Chile Constanza Caicha Javier Tapia Las aplicaciones de multas a agentes económicos en el derecho chileno de la libre competencia: Una propuesta metodológica Iván Jaksić, Alan Knight La revolución mexicana y la historiografía de las revoluciones Iván Jaksić “Imparcialidad y verdad”: El surgimiento de la historiografía chilena Juan L. Ossa Santa Cruz Gonzalo Bulnes: Historiador nacionalista, político civilista Luis Izquierdo La forma en la arquitectura Carlos Ominami, Ricardo Solari, Lucas Sierra Vidas Revolucionarias, de Cristián Pérez

Transcript of Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas

Page 1: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas

CENTRO DE ESTUDIOS PUacuteBLICOSwwwcepchilecl

ISSN 0716-1115 (edicioacuten impresa) ISSN 0718-3089 (edicioacuten en liacutenea)

ESTUDIOSPUacuteBLICOS

2013ESTU

DIO

S PUacuteBLIC

OS

PRIMAVERA

C e n t r o d e e s t u d i o s P uacute b l i C o sCEP

Nordm 132 PRIMAVERA 2013

Nordm 132

Roberto Torretti iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo

Aldo Gonzaacutelez El impacto de la persecucioacuten puacuteblica enAlejandro Micco y los juicios de libre competencia en ChileConstanza Caicha

Javier Tapia Las aplicaciones de multas a agentes econoacutemicos en el derecho chileno de la libre competencia Una propuesta metodoloacutegica

Ivaacuten Jaksić Alan KnightLa revolucioacuten mexicana y la historiografiacutea de las revoluciones

Ivaacuten JaksićldquoImparcialidad y verdadrdquo El surgimiento de la historiografiacutea chilena

Juan L Ossa Santa CruzGonzalo Bulnes Historiador nacionalista poliacutetico civilista

Luis IzquierdoLa forma en la arquitectura

Carlos Ominami Ricardo Solari Lucas SierraVidas Revolucionarias de Cristiaacuten Peacuterez

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

Nordm 132 primavera 2013

Composicioacuten Pedro Sepuacutelveda diagramacioacuten David Parra

Impreso en Andros Productora GraacuteficaHecho en Chile Printed in Chile 2013

Estudios Puacuteblicos es una revista acadeacutemica y multidisciplinaria de poliacuteticas puacuteblicas editada por el Centro de Estudios Puacuteblicos Su finalidad es contribuir desde una perspectiva tanto nacional como internacional al conocimiento y debate sobre la justificacioacuten disentildeo ejecucioacuten y evaluacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas La revista aparece trimestralmente en forma impresa y electroacutenica Los trabajos publica-dos en la primera seccioacuten (bajo la denominacioacuten ldquoartiacuteculordquo) han sido previamente some-tidos a por lo menos dos especialistas externos al CEP en un proceso de arbitraje ciego Los textos publicados en Estudios Puacuteblicos son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinioacuten de los editores ni del Centro de Estudios PuacuteblicosLas colaboraciones deben centildeirse a las normas para Presentacioacuten de Trabajos a Estudios Puacuteblicos Los trabajos sometidos a consideracioacuten asiacute como los comentarios y correspondencia deben dirigirse a Estudios Puacuteblicos Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 C Postal 7500011 Providencia Santiago Chile o ser enviados por email a estudiospublicoscepchilecl

ISSN 0716-1115 edicioacuten impresa ISSN 0718-3089 edicioacuten en liacutenea

Print and online editions of Public StudiesThe online edition of Public Studies is published on CEPrsquos web site wwwcepchilecl and includes the papers in Spanish and their abstracts both in Spanish and English A number of papers and documents are also available in English in the online edition

IndexacioacutenEstudios Puacuteblicos estaacute entre otros iacutendices en Clase (Universidad Nacional Autoacuteno-ma de Meacutexico) Handbook of Latin American Studies (Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos) HAPI (Universidad de California Los Angeles) International Political Science Abstracts (International Political Science Association) y PAIS International in Print (OCLC)

Suscripciones Pedidos directos al CEP Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago ChileTeleacutefono 2328-2400 Fax 2328-2440 (Formulario de suscripcioacuten en uacuteltima paacutegina)

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

wwwcepchilecl

copy Centro de Estudios PuacuteblicosEsta prohibida la reproduccioacuten total o parcial de los trabajos publicados Toda repro-duccioacuten debe contar con la autorizacioacuten expresa del Centro de Estudios Puacuteblicos

Director Responsable Lucas SierraSecretario de Redaccioacuten Mariacutea Teresa Miranda

Asistente Editorial Joaquiacuten Trujillo

Enrique BarrosUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Antonio BascuntildeaacutenUniversidad Adolfo IbaacutentildeezSantiago Chile

Harald BeyerCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Dan BlackThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Marcelo BoeriUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Andreacutes BordaliacuteUniversidad Austral de Chile Valdivia Chile

Joseacute Joaquiacuten BrunnerUniversidad Diego PortalesSantiago Chile

Vittorio CorboCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Sofiacutea CorreaUniversidad de ChileSantiago Chile

Sebastiaacuten EdwardsUniversity of California Los Angeles (UCLA)Los Angeles Estados Unidos

Cristiaacuten EyzaguirreDirector de empresasSantiago Chile

Juan Andreacutes FontaineLibertad y DesarrolloSantiago Chile

David GallagherCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

James HeckmanThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Juan Pablo IllanesDiario El MercurioSantiago Chile

Fabiaacuten JaksicP Universidad Catoacutelica de Chile Santiago Chile

Felipe LarraiacutenP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Jorge LarraiacutenUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Jari LavonenUniversity of HelsinskiHelsinski Finlandia

Beltraacuten Mena P Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Sonia MontecinoUniversidad de ChileSantiago Chile

Juan Pablo MonteroP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Emilio Pacheco Liberty Fund Inc Indianaacutepolis Estados Unidos

Oacutescar ParraUniversidad de ConcepcioacutenConcepcioacuten Chile

Francisco Javier PinedoUniversidad de TalcaTalca Chile

Hans-Joumlrg RheinbergerMax-Planck-Institut fuumlr WissenschaftsgeschichteBerliacuten Alemania

Carlos RosenkrantzUniversidad de San AndreacutesBuenos Aires Argentina

Lucas SierraUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

John B ThompsonCambridge UniversityCambridge Inglaterra

Mariano TommasiUniversidad de San Andreacutes Buenos Aires Argentina

Sergio UrzuacuteaUniversity of Maryland EEUUCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Arturo ValenzuelaGeorgetown University Washington DC Estados Unidos

Rodrigo VergaraBanco CentralSantiago Chile

Comiteacute Editorial

PRESENTACIOacuteN DE TRABAJOS A ESTUDIOS PUacuteBLICOS

bull Estudios Puacuteblicos selecciona los trabajos a publicar entre aquellos que han sido previamente admitidos para revisioacuten y luego favorablemente informa-dos En el caso de los trabajos acadeacutemicos-cientiacuteficos una vez que eacutestos han sido admitidos para revisioacuten son sometidos a la evaluacioacuten de al menos dos especialistas externos en un proceso de arbitraje ciego

bull Se entiende que los trabajos recibidos para publicacioacuten no han sido publica-dos en forma iacutentegra o parcial en otro medio impreso o electroacutenico ni han sido sometidos simultaacuteneamente a otros editores en su forma actual o como parte de un trabajo maacutes extenso Los autores que presenten textos cuyos con-tenidos sean de alguacuten modo similares a trabajos ya publicados deben hacer presente esta situacioacuten en una carta adjunta Asimismo los autores deben informar en nota al pie de paacutegina si el trabajo fue realizado por encargo o si ha contado con el financiamiento de alguna entidad privada o del Estado a fin de determinar si esa situacioacuten puede afectar o no el contenido del trabajo

bull Toda reproduccioacuten impresa o electroacutenica parcial o total de los textos acepta-dos o publicados en Estudios Puacuteblicos debe contar con la autorizacioacuten previa del CEP

bull Los derechos de autor de los textos publicados por la revista perteneceraacuten al Centro de Estudios Puacuteblicos

NORMAS DE ESTILO

bull Extensioacuten El trabajo deberaacute tener una extensioacuten maacutexima de diez mil pala-bras incluidos graacuteficos tablas notas y referencias bibliograacuteficas

bull Resumen y palabras clave Se deberaacute anteponer en la primera paacutegina antes del comienzo del texto o trabajo un resumen del mismo de no maacutes de 120 palabras y entre tres y cinco palabras clave Tanto el resumen como las pala-bras clave y el tiacutetulo del trabajo deben incluirse ademaacutes en ingleacutes

bull Nota biograacutefica En hoja aparte del trabajo deben enviarse el nombre o los nombres del o de los autores sus grados acadeacutemicos maacutes relevantes ocupa-ciones o cargos actuales instituciones a las que pertenecen institucioacuten de filiacioacuten principal teleacutefonos de contacto y direcciones electroacutenica y postal

bull Notas a pie de paacutegina referencias bibliograacuteficas bibliografiacutea final tablas y graacuteficos citas uso de comillas cursivas y otros consultar las normas que se detallan en httpwwwcepchilecldmslang_1cat_725_iniciohtml

bull Permisos de reproduccioacuten Los autores son responsables de obtener autori-zacioacuten escrita para publicar material sobre el cual no poseen los derechos de reproduccioacuten

bull Lenguaje teacutecnico Para que los textos puedan ser faacutecilmente comprendidos por personas cultas pero de otras disciplinas se debe evitar en lo posible el lenguaje teacutecnico Cuando sea necesario usar tecnicismos su sentido debe explicarse en el texto

bull Idioma Estudios Puacuteblicos recibe trabajos en castellano e ingleacutes Los origina-les en ingleacutes son traducidos al castellano por Estudios Puacuteblicos

bull Los trabajos deben enviarse de preferencia por correo electroacutenico en progra-ma Word a estudiospublicoscepchilecl o bien a Estudios Puacuteblicos Mon-sentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago Chile No se devuelven los originales

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

Nordm 132 primavera 2013

CONTENIDO

Artiacuteculo 1Roberto Torretti iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo

Artiacuteculo 39Aldo Gonzaacutelez El impacto de la persecucioacuten puacuteblica enAlejandro Micco y los juicios de libre competencia en ChileConstanza Caicha Artiacuteculo 71Javier Tapia Las aplicaciones de multas a agentes econoacutemicos en el derecho chileno de la libre competencia Una propuesta metodoloacutegica

Entrevista 107Ivaacuten Jaksić La revolucioacuten mexicana y la historiografiacuteaAlan Knight de las revoluciones

Ensayo 141Ivaacuten Jaksić ldquoImparcialidad y verdadrdquo El surgimiento de la historiografiacutea chilena

Ensayo 171Juan L Ossa Santa Cruz Gonzalo Bulnes Historiador nacionalista poliacutetico civilista

Conferencia 201Luis Izquierdo La forma en la arquitectura

Libro 231Carlos Ominami Vidas Revolucionarias de Cristiaacuten PeacuterezRicardo Solari (Editorial Universitaria CEP 2013)Lucas Sierra

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 1-37ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

RobeRto toRRetti DHC Universidad Autoacutenoma de Barcelona Dr Phil Universidad de Freiburg i Br Profesor emeacuterito Universidad de Puerto Rico Miembro de nuacutemero del Institut International de Philosophie y de la Acadeacutemie Internationale de Philosophie des Sciences Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2011 Acadeacutemico de la Universidad Diego Portales (Santiago Chile) Direccioacuten electroacutenica robertotorrettigmailcom

Agradecimientos Carla Cordua y Luciacutea Lewowicz leyeron un borrador de este trabajo y me propusieron varias mejoras que les agradezco mucho Tam-bieacuten agradezco las oportunas correcciones propuestas por dos aacuterbitros anoacutenimos

iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO

Roberto TorrettiUniversidad Diego Portales

Resumen Este artiacuteculo expositivo traza a grandes liacuteneas un retrato del pragmatismo americano claacutesico (Peirce James Dewey) ahonda luego en la veta pragmatista manifiesta en la obra del primer Heidegger y del uacuteltimo Wittgenstein y final-mente se refiere a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfoque pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeezPalabras clave pragmatismo realismo cosista estilo de pensamiento distingos ociosos C S Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinRecibido marzo 2013 aceptado abril 2013

HOW DO I UNDERSTAND PRAGMATISMAbstract In sect1 of this mainly expository paper I sketch a picture of classical American pragmatism (Peirce James Dewey) In sectsect2-3 I delve into the pragmatist vein that is

ww

wc

epch

ilec

l

2 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

visible in the early works of Heidegger and the latter works of Wittgenstein Finally in sect4 I go into some aspects of physics that demand a pragmatic approach to scientific truth instead of the substantialist (chosiste) approach common among those who expect to find in natural science a surrogate for the withered religion of their childhoodKeywords pragmatism thing realism style of thought iddle differences CS Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinReceived March 2013 accepted April 2013

Though one part of our experience may lean uponanother part to make it what it is in any one of several

aspects in which it may be considered experience as a whole is self-containing and leans on nothing

William James (1905) p 114

1

Entiendo el pragmatismo no como una doctrina filosoacutefica un blanco fijo maacutes destinado a que profesores y estudiantes ejercitemos nuestra punteriacutea contra eacutel sino como un estilo de pensamiento un modo de filosofar1 que se distingue en primer teacutermino porque quienes lo practican desdentildean arrojar anclas en el fondeadero de un dogma Creo que tuvo su primera manifestacioacuten mdashy manifiestomdash en las once tesis sobre Feuerbach que Karl Marx pergentildeoacute en 18452 y que sus raiacuteces

1 ldquoA way of thinkingrdquo mdashdice Hilary Putnammdash y agrega ldquohellipand an option (or at least an lsquoopen questionrsquo) that should figure in present-day philoso-phical thoughtrdquo (1995 p xi)

2 Marx FS 2 1-4 Traduzco a continuacioacuten el comienzo de la primera tesis y toda la segunda ldquo1 El defecto capital de todo materialismo hasta la fecha (incluido el de Feuerbach) consiste en que la realidad (Wirklichkeit) la sensibilidad (Sinnlichkeit) se conciben solo bajo la forma del objeto o de la intuicioacuten pero no como actividad humana sensible Praxis esto es no sub-jetivamente [hellip] 2 La cuestioacuten de si cabe adjudicar una verdad objetiva al pensamiento humano no es una cuestioacuten teoacuterica sino praacutectica El ser humano tiene que demostrar en la praxis la verdad es decir la realidad (Wirklichkeit [etimoloacutegicamente lsquoefectividadrsquo mdashRT]) y el poder de su pensamiento la per-tenencia de este al maacutes acaacute (Diesseitigkeit seines Denkens) La disputa sobre la realidad o irrealidad (Wirklichkeit oder Nichtwirklichkeit) del pensamiento que estaacute aislado de la praxis es una cuestioacuten puramente escolaacutesticardquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 3

estaacuten en el suelo fecundo de la obra de Hegel3 con una que otra raicilla quizaacutes en la filosofiacutea de Fichte (recordemos su divisa ldquoiexclActuar actuar iexclPara eso estamos aquiacuterdquo4) Pero el teacutermino con que se lo designa es un aporte de nuestro continente al vocabulario filosoacutefico introducido en la deacutecada de 1870 en las discusiones del ldquoclub metafiacutesicordquo formado en Cambridge Massachusetts por el princeps philosophorum americano-rum Charles Sanders Peirce5 y sus amigos Oliver Wendell Holmes y William James entre otros6 Seguacuten el Oxford English Dictionary el pri-mer testimonio impreso de la palabra pragmatism en esta acepcioacuten data de 18987 Figura en una conferencia dictada por James en Berkeley California en la cual dio creacutedito a Peirce por la invencioacuten del teacutermino

3 Veacutease ldquoSome Pragmatist Themes in Hegelrsquos Idealismrdquo en Brandom 2002 pp 210-234 En un libro maacutes reciente Brandom (2011) traza esta ge-nealogiacutea hasta Kant a quien llama ldquopragmatista avant la lettrerdquo (p 4) Explica este diagnoacutestico asiacute seguacuten Kant ldquolos juicios y las acciones son algo de lo que [hellip] somos responsables son una suerte de compromiso (commitment) que tomamos Kant entiende que al juzgar y actuar se aplican reglas mdashconcep-tosmdash que determinan aquello a lo que el sujeto se compromete y de lo que se hace responsable al aplicarlas Aplicar conceptos teoacutericamente en el juicio y praacutecticamente en la accioacuten ata a la persona que los usa la compromete la hace responsable abrieacutendola a una evaluacioacuten normativa conforme a las reglas a las que ella misma se ha sometidordquo (Brandom 2011 p 2)

4 ldquoHandeln Handeln das ist es wozu wir da sindrdquo (Fichte 184546 6 346)

5 Obseacutervese la grafiacutea del apellido nada que ver con pierce o piercing La familia del filoacutesofo lo pronunciaba pɜ ː s (esto es como purse = lsquobolsorsquo) de modo que rimaba con nurse (lsquoenfermerarsquo) Lo llamo princeps porque no conoz-co otro filoacutesofo americano del norte o del sur que me inspire tanto respeto

6 El 24 de enero de 1872 Henry James le escribe a su amiga Elizabeth Boott ldquoMi hermano [scil William] acaba de ayudar a fundar un club meta-fiacutesico en Cambridge (que incluye a Chauncey Wright C Pierce [sic] etc) del cual cabe esperar que te nombren miembro correspondienterdquo (citado por Menand 2001 pp 201-202) El grupo de Cambridge dejoacute de reunirse en 1879 cuando Peirce se trasladoacute a Baltimore para asumir una caacutetedra en la Universi-dad Johns Hopkins

7 Anteriormente pragmatism se usoacute en ingleacutes para significar lsquooficio-sidad pedanteriacutearsquo (acepcioacuten presumiblemente basada en el latiacuten pragmaticus lsquoexperto en derecho asesor juriacutedico abogadorsquo) o tambieacuten ldquoun meacutetodo de tratar la historia en que los fenoacutemenos se consideran con especial referencia a sus causas condiciones antecedentes y resultados asiacute como a sus lecciones praacutec-ticasrdquo Esta uacuteltima acepcioacuten ahora obsoleta puede compararse con lo que dice Dilthey sobre el ldquopragmatismo de la historiardquo (dieser ganze Pragmatismus der Geschichte mdash1883 p 27)

ww

wc

epch

ilec

l

4 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

y por el ldquoprincipio del pragmatismordquo o ldquoprincipio de Peircerdquo Este no es otro que el criterio propuesto por Peirce en su ensayo ldquoCoacutemo aclarar nuestras ideasrdquo (1878) para establecer si hay diferencias entre dos o maacutes conceptos o asertos ldquoConsiderad queacute efectos que podriacutean concebi-blemente tener repercusiones praacutecticas concebimos que tiene el objeto concebido Entonces nuestra concepcioacuten de estos efectos es toda nues-tra concepcioacuten del objetordquo8 O como dicen que dijo Gertrude Stein una diferencia para ser una diferencia tiene que hacer una diferencia (a difference to be a difference must make a difference)

Mi ejemplo preferido para mostrar coacutemo el principio de Peirce es capaz de anular distingos ociosos es el concepto de un Dios perso-nal uacutenico todopoderoso y omnisciente La existencia o inexistencia de Dios asiacute concebido no produce ninguna diferencia en el curso futuro del mundo Si tal Dios existe lo que seraacute seraacute exactamente como Eacutel lo quiere y lo sabe desde siempre y si no existe tambieacuten seraacute lo que seraacute por azar o por necesidad No hay diferencia alguna entre los practical bearings de la hipoacutetesis de que Dios asiacute concebido existe y los de la hipoacutetesis de que no existe A la luz del principio de Peirce no hay pues una diferencia significativa entre teiacutesmo y ateiacutesmo Es oportuno recor-dar que el mismo ejemplo fue propuesto por James en la citada confe-rencia de Berkeley pero solo bajo el supuesto de que ldquoel momento pre-sente sea absolutamente el uacuteltimo momento del mundohellip sin nada maacutes allaacute para la experiencia o la conductardquo (1898 p 293) Distinto seriacutea el caso del ldquomundo real en que vivimos el mundo que tiene un futuro que estaacute auacuten incompleto mientras hablamosrdquo (ibiacutedem p 295) Entonces siacute podriacutea suceder que una intervencioacuten divina trastorne el acontecer natural James pasa por alto que el mundo creado o controlado por una persona que todo lo puede y todo lo sabe estaacute completamente definido desde que existe que la omnipotencia y la omnisciencia combinadas no dejan el menor resquicio de indeterminacioacuten al devenir En todo caso es cierto que para un teiacutesta convencido de la bondad de Dios el mundo

8 ldquoConsider what effects which might conceivably have practical bearings we conceive the object of our conception to have Then our conception of these effects is the whole of our conception of the objectrdquo (Peirce 1982ndash 3 266) Cf la traduccioacuten francesa del propio Peirce publicada en la Revue Philosophique en enero de 1879 ldquoConsideacuterer quels sont les effets pratiques que nous pensons pouvoir ecirctre produits par lrsquoobjet de notre conception La conception de tous ces effets est la conception complegravete de lrsquoobjetrdquo (1982ndash 3 365)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 5

no podriacutea ser mejor que como va resultando mientras que el ateo goza de mayor latitud de juicio en este respecto Pero en rigor nada puede ocurrir de otro modo que como lo quiere ab aeterno el Todopoderoso si lo hay9

La primaciacutea de la praacutectica mdashesto es de la accioacuten humanamdash sobre la contemplacioacuten monacal expliacutecita en las palabras que citeacute de Fichte y en las Once tesis de Marx estaacute impliacutecita en la raiacutez griega de la voz lsquopragmatismorsquo (lt πρᾶγμα subst lt πρᾶσσω verbo = lsquoobrar ac-tuarrsquo alemaacuten lsquotunrsquo ingleacutes lsquoto dorsquo) Piedra de escaacutendalo para muchos intelectuales hispanos fue proclamada sin reservas por el yankee James en una publicacioacuten estrictamente contemporaacutenea del citado ensayo de Peirce

Quien conoce no es simplemente un espejo flotante sin pie en lugar alguno y que pasivamente refleja un orden con el que se topa y halla simplemente existiendo Quien conoce es un actor que por un lado contribuye a la verdad mientras que por otro registra la verdad que ayuda a crear Intereses mentales hipoacutetesis postulados en cuanto son bases de la accioacuten humana mdashaccioacuten que en gran medida transforma el mundomdash ayudan a hacer la verdad que declaran10

La idea de que el sujeto que conoce contribuye activamente a configurar y definir el objeto conocido fue el gran aporte de Kant a la filosofiacutea moderna pero el pragmatismo se desentiende de la concepcioacuten kantiana de una razoacuten predeterminada e invariable que presidiriacutea sobre

9 En cambio los dioses del politeiacutesmo que eran finitos pero muy po-derosos e inmortales podiacutean cambiar en cualquier momento el curso de una guerra en favor de su pueblo preferido aunque tambieacuten podiacutean fracasar en su intento si otro dios maacutes astuto o afortunado favoreciacutea el bando contrario

10 ldquoThe knower is not simply a mirror floating with no foot-hold any-where and passively reflecting an order that he comes upon and finds simply existing The knower is an actor and co-efficient of the truth on one side whilst on the other he registers the truth which he helps to create Mental inter-ests hypotheses postulates so far as they are bases for human action mdashaction which to a great extent transforms the worldmdash help to make the truth which they declarerdquo (James 1898 p 17) Compaacuterese la frase entre guiones con la conocida tesis Nordm 11 de Marx sobre Feuerbach ldquoLos filoacutesofos solo han inter-pretado el mundo de diversas maneras pero lo que importa es transformarlordquo (ldquoDie Philosophen haben die Welt nur verschieden interpretiert es koumlmmt drauf an sie zu veraumlndernrdquo mdashFS 2 4)

ww

wc

epch

ilec

l

6 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicha actividad del sujeto y ve a este como una comunidad de hombres y mujeres de carne y hueso resultante de la evolucioacuten de los organismos vivos que genera conocimientos en su quehacer histoacuterico movido por necesidades y deseos Este vuelco revoluciona la nocioacuten misma de experiencia Esta ldquopasa a ser primordialmente una cuestioacuten de obrarrdquo (ldquoExperience becomes an affair primarily of doingrdquo mdashDewey 1920 p 86)

El organismo no estaacute ahiacute [hellip] esperando que algo se presen-te No aguarda pasivo e inerte que algo se imprima sobre eacutel desde fuera El organismo actuacutea conforme a su propia estruc-tura simple o compleja sobre su entorno En consecuencia los cambios producidos en el ambiente reaccionan sobre el organismo y sus actividades La criatura viviente padece las consecuencias de su propia conducta Esta estrecha conexioacuten entre obrar y padecer forma lo que llamamos experiencia

La interaccioacuten entre organismo y ambiente que asegura la utilizacioacuten de este uacuteltimo es el hecho primordial la categoriacutea baacutesica El conocimiento queda relegado a una posicioacuten deri-vada de origen secundario aunque su importancia una vez establecido sea preponderante El conocimiento no es algo separado y que se baste a siacute mismo sino que estaacute involucrado en el proceso por el cual la vida se sostiene y evoluciona (Dewey 1920 pp 86 87)11

11 Una formulacioacuten maacutes precisa de lo que entrantildea una revisioacuten pragma-tista de la filosofiacutea de Kant ofrece el siguiente paacuterrafo que traduzco de ldquoUna concepcioacuten pragmaacutetica del A Priorirdquo por C I Lewis (1923 p 177) ldquoNi la experiencia humana ni la mente humana tienen un caraacutecter universal fijo y absoluto lsquoLa mente humanarsquo no existe salvo en el sentido de que todos los humanos son muy parecidos en respectos fundamentales y que el haacutebito del lenguaje y el enormemente importante intercambio de ideas han incrementado muchiacutesimo nuestro parecido en los respectos en juego aquiacute Nuestras catego-riacuteas y definiciones son productos peculiarmente sociales logrados a la luz de experiencias que tienen mucho en comuacuten forjados [hellip] por la coincidencia de los propoacutesitos humanos y las exigencias de la cooperacioacuten humana Con respecto al a priori no tiene que haber acuerdo universal ni continuidad histoacute-rica completa [hellip] La mente aporta a la experiencia el elemento de orden de clasificacioacuten categoriacuteas y definicioacuten Sin ello la experiencia seriacutea ininteligible Nuestro conocimiento de su validez es simplemente conciencia de nuestros propios modos fundamentales de actuar y de nuestro propoacutesito intelectual Sin este elemento el conocimiento es imposible y es aquiacute donde hay que encontrar cualesquiera verdades que sean necesarias e independientes de la experiencia Pero el comercio entre nuestros modos categoacutericos de actuar nuestros intereses pragmaacuteticos y el caraacutecter particular de la experiencia es maacutes estrecho de lo que creiacuteamos percibir Ninguna explicacioacuten de uno de estos puede estar completa sin considerar los otros dosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 7

Publicitado por la seductora prosa de James12 el pragmatismo se difunde desde principios del siglo XX a ambos lados del Atlaacutentico y como suele ocurrir en tales casos su nombre pronto adquiere connota-ciones que disgustan a quien lo inventoacute En un artiacuteculo de 1905 titulado ldquoiquestQueacute es el pragmatismordquo Peirce expresa satisfaccioacuten por el recono-cimiento que el teacutermino ha obtenido ldquoen un sentido generalizadordquo pero advierte que ldquoempieza a veacuterselo ocasionalmente en revistas literarias donde se lo abusa de la manera despiadada que las palabras tienen que esperar cuando caen en garras de literatosrdquo Viendo ldquoa su criatura lsquopragmatismorsquo promovida de este modo el autor siente que es hora de decirle adioacutes y abandonarla a su destino superior mientras que para servir al propoacutesito preciso de expresar la definicioacuten original anuncia el nacimiento de la palabra lsquopragmaticismorsquo que es suficientemente fea para estar a prueba de secuestradoresrdquo13

En su ldquosentido generalizadordquo el pragmatismo alcanza su ma-durez y maacutexima influencia a traveacutes de la obra de John Dewey cuando concluida la Gran Guerra europea de 1914-18 los Estados Unidos de Ameacuterica se perfilan como la nacioacuten maacutes rica y poderosa de la Tierra Campeoacuten del humanismo laico que poco a poco parece ir conquistando a sus conciudadanos maacutes ilustrados instalado desde 1904 hasta su ju-bilacioacuten en 1930 en la Universidad de Columbia Dewey imparte en el famoso Teacherrsquos College metas y meacutetodos para la educacioacuten puacuteblica En las proacuteximas deacutecadas una red gigantesca de disciacutepulos y disciacutepulos de disciacutepulos extenderaacute su programa pedagoacutegico a todo el continente14

12 Cuentan que la escritora Rebecca West deciacutea que mientras Henry James escribiacutea novelas como si fuesen filosofiacutea William su hermano mayor escribiacutea filosofiacutea en el estilo colorido propio de las novelas

13 ldquoThe word begins to be met occasionally in literary journals where it gets abused in the merciless way that words have to expect when they fall into literary clutches [hellip] So then the writer finding his bantling lsquopragmatismrsquo so promoted feels that it is time to kiss his child good-by and relinquish it to its higher destiny while to serve the precise purpose of expressing the original definition he begs to announce the birth of the word lsquopragmaticismrsquo which is ugly enough to be safe from kidnappersrdquo (Peirce 1931-60 5 sect 414)

14 Lo recibiacute de tercera mano en el Instituto Pedagoacutegico de la Univer-sidad de Chile del que egreseacute en 1951 Aunque quedeacute convencido de que la didaacutectica deweyana que nos ensentildeaba la Prof Irma Salas ofreciacutea una receta im-pecable para una educacioacuten baacutesica y media de calidad me parecioacute sin embargo utoacutepica como meacutetodo universal para la instruccioacuten puacuteblica pues francamente no veiacutea doacutende podriacutean reclutarse maestros con la vocacioacuten y el talento reque-ridos para seguir los preceptos de Dewey en el nuacutemero necesario para atender con el mismo cuidado a todos los nintildeos de mi paiacutes

ww

wc

epch

ilec

l

8 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Pero el pragmatismo no obstante su origen nativo y su fuerte asocia-cioacuten al ideario democraacutetico nacional cayoacute en descreacutedito en Estados Unidos ante el embate de los neopositivistas miembros o amigos del Ciacuterculo de Viena que llegaron de Europa Central huyendo del nacismo quienes le reprocharon su estilo intelectual demasiado impreciso y su excesiva indulgencia hacia la metafiacutesica y la religioacuten

Mirando hacia atraacutes vislumbramos los comienzos de un renaci-miento de la tradicioacuten pragmatista nativa en la criacutetica de Willard Quine (1951) al distingo entre proposiciones analiacuteticas y sinteacuteticas mdashen que reposaba el apellido ldquoloacutegicordquo del positivismo del siglo XXmdash y el ata-que frontal de Wilfrid Sellars (1956) contra el ldquomito de lo dadordquo Des-pueacutes de 1970 este resurgimiento cobra vuelo en los escritos de Hilary Putnam Richard Rorty y Robert Brandom Sin embargo aun durante el periacuteodo en que el neopositivismo en Ameacuterica eclipsoacute al pragmatismo en los principales centros de estudio y lo relegoacute a universidades margi-nales cabe observar una veta pragmatista impliacutecita o expliacutecita en los mejores pensadores europeos La advierto en el concepto de fenomeno-tecnia propuesto por Gastoacuten Bachelard que examineacute en Torretti (2011) en la primaciacutea que Heidegger confiere en Ser y Tiempo al Zuhandensein o ldquoestar-a-manordquo y en su difiacutecil concepto de Bewandtnis temas que abordareacute en la sect 2 y en algunos aspectos de la obra tardiacutea de Wittgens-tein que tocareacute en la sect 3 Por uacuteltimo en la sect 4 recorrereacute a vuelo de paacutejaro algunos aspectos de la praacutectica de la ciencia fiacutesica que inducen a ciertos autores a llamar ldquoverdad pragmaacuteticardquo a la ofrecida por ella

2

Como indiqueacute arriba lsquopragmatismorsquo deriva sin intermedia-rios de pragma en plural praacutegmata (πρᾶγμα πράγματα) voz griega que Liddell Scott y Jones traducen lsquoacto accioacutenrsquo (el ejercicio de una praxis) en textos tempranos15 pero que en la lengua claacutesica significa

15 Piacutendaro Ol 746 πραγμάτων ὀρθὰν ὁδόν (ldquoel recto camino de los praacutegmatardquo) Teognis 1075 Πρήγματος ἀπρήκτου χαλεπώτατόν ἐστι τελευτήν γνῶναι ὅπως μέλλει τοῦτο θεὸς τελέσαι (ldquoEs dificiliacutesimo conocer el resultado de una accioacuten incompleta cuando ha de completarla un diosrdquo mdashcf 80 116 644) Sin embargo en castellano diriacuteamos naturalmente ldquocosardquo donde Teognis dice pragma en los hermosos versos 255-256 Κάλλιστον τὸ δικαιότατον λῶιστον δrsquo ὑγιαίνειν πρᾶγμα δὲ τερπνότατον τοῦ τις ἐρᾶι τὸ τυχεῖν (ldquoLo maacutes justo es lo maacutes bello lo mejor es estar sano pero la cosa maacutes grata es lograr lo que uno amardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 9

lsquocosarsquo en el sentido maacutes habitual y amplio Por ejemplo Aristoacuteteles dice que nada hirviente se corrompe ldquoporque es menor el calor en el aire circundante que en la cosa (pragma) de modo que no la domina ni le produce cambio algunordquo16 y Plutarco alude a quienes discuten si cierta cosa (pragma) es o no es blanca17 Asimismo Demoacutecrito ob-serva que el golpear de las olas arroja los guijarros largos en el mismo lugar donde estaacuten los largos los redondos donde los redondos ldquocomo si la semejanza de las cosas (praacutegmata) en esos respectos contuviese algo que las reuacutenerdquo18 Por su parte Demoacutestenes declara que el pueblo de Atenas es ldquola cosa (pragma) maacutes inestable de todasrdquo19 y Jenofonte llama ἄμαχον πρᾶγμα mdashldquocosa irresistiblerdquomdash a una mujer bonita (Ciro-pedia 6136)

En suma pragma en griego corresponde a la palabra latina res20 y por tanto pragmatismo equivale a realismo Sin embargo cuando Hilary Putnam caracterizoacute mdashcon manifiesta redundanciamdash como rea-lismo pragmaacutetico a lo que antes habiacutea llamado realismo interno (o in-manente) los sedicentes realistas ldquocientiacuteficosrdquo saltaron escandalizados protestando que el pragmatismo de Putnam era todo lo contrario del realismo Aunque la creciente ignorancia del latiacuten y el griego sin duda

16 ἐλάττων γὰρ ἡ ἐν τῷ ἀέρι θερμότης τῆς ἐν τῷ πράγματι ὥστrsquo οὐ κρατεῖ οὐδὲ ποιεῖ μεταβολὴν οὐδεμίαν mdashMeteor 379a31-33 Cf De ani-ma 432a3-4 οὐδὲ πρᾶγμα οὐθὲν ἔστι παρὰ τὰ μεγέθη [hellip] τὰ αἰσθητὰ κεχωρισμένον vale decir ldquoni existe fuera de las magnitudes sensibles ninguna cosa (pragma) separadardquo

17 οὐκ ὀρθῶς διαμάχονται περὶ τοῦ χρηστὸν ἢ πονηρὸν ἢ λευκὸν ἢ μὴ λευκὸν εἶναι τὸ πρᾶγμα (Adv Colotem 1109D8)

18 ὅπου δὲ κατὰ τὴν τοῦ κύματος κίνησιν αἱ μὲν ἐπιμήκεις ψηϕῖδες εἰς τὸν αὐτὸν τόπον ταῖς ἐπιμήκεσιν ὠθοῦνται αἱ δὲ περιϕερεῖς ταῖς περιϕερέσιν ὡς ἂν συναγωγόν τι ἐχούσης τῶν πραγμάτων τῆς ἐν τούτοις ὁμοιότητος (DK 68B164)

19 ὁ μὲν δῆμός ἐστιν ἀσταθμητότατον πρᾶγμα τῶν πάντων (De falsa legatione 136)

20 Tambieacuten en el sentido maacutes abstracto de asunto negocio Lo que lla-mamos la cosa puacuteblica mdashres publica en latiacutenmdash llegoacute a llamarse en griego τὰ πολιτικὰ πράγματα En particular Platoacuten en la Apologiacutea (31d) hace a Soacutecrates decir que si eacutel volviera a intervenir en poliacutetica de nuevo fracasariacutea εἰ ἐγὼ πάλαι ἐπεχείρησα πράττειν τὰ πολιτικὰ πράγματα πάλαι ἂν ἀπολώλη De ahiacute proviene seguramente el uso curioso de πραγματικός para designar al asesor legal de un demandante o un demandado que en los tribunales de Atenas teniacutean que defender sus causas personalmente De donde resultoacute quizaacutes la connotacioacuten de oportunista que tiene nuestro adjetivo lsquopragmaacuteticorsquo

ww

wc

epch

ilec

l

10 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ha contribuido a esta paradoacutejica reaccioacuten ella emana de algo mucho maacutes antiguo y profundo el vuelco en el modo de concebir las cosas ocasionado por el maridaje de la cosmologiacutea griega con el mito judiacuteo de la creacioacuten La escolaacutestica medieval y la metafiacutesica moderna (excep-tuado Spinoza) entienden que el mundo en que vivimos fue creado ldquode la nadardquo por Dios vale decir una persona que todo lo puede y todo lo sabe y que existe antes y fuera del mundo Esto significa que cada cosa con la que nos encontramos en la vida es en siacute la cosa que es y no otra cosa exactamente como Dios ha querido que sea (Aparentemente no podriacutea decirse lo mismo de las muchas cosas artificiales que nos rodean hoy pero la filosofiacutea medieval y moderna habriacutea entendido esas cosas como compuestos armados por el hombre con ingredientes naturales creados por Dios) Ademaacutes la omnipotencia divina conlleva que cada una de esas cosas pueda ser creada o aniquilada sin alterar a las otras Consecuentemente desarrollado este enfoque redunda en la tesis de Leibniz mi vida futura no cambiariacutea en lo maacutes miacutenimo aunque todo lo que hay fuera de miacute fuese destruido con tal que subsistieacutesemos Dios y yo21 La independencia mutua de las cosas creadas requerida por la omnipotencia divina conduce a cuestionar la realidad de las relaciones entre ellas22 Radicalizando este cuestionamiento los filoacutesofos ocasio-nalistas Geulincx y Malebranche niegan que exista entre criaturas una relacioacuten real de causa a efecto cuando la presencia de un fenoacutemeno de tipo F en un lugar r y un tiempo t da lugar regularmente a la presencia de un fenoacutemeno de tipo F2 en un lugar r2 y un tiempo t2 es Dios quien con ocasioacuten de F en r y t crea F2 en r2 y t2

El ocasionalismo nunca tuvo muchos seguidores y no parece que alguno haya sobrevivido hasta hoy Pero la concepcioacuten del mundo y del ser de las cosas mundanas inspirada por el teiacutesmo creacionista persiste hasta hoy entre filoacutesofos y cientiacuteficos que nada quieren saber de este Conforme a esta tradicioacuten cabe preguntar respecto de cada cosa presente en el mundo (i) queacute es (τὶ ἐστι quid est) y (ii) si es (an

21 ldquoSi jrsquoestois capable de considerer distinctement tout ce qui mrsquoarrive ou paroist agrave cette heure jrsquoy pourrois voir tout ce qui mrsquoarrivera ou qui me paroistra agrave tout jamais ce qui ne manqueroit pas et mrsquoarriveroit tout de mecircme quand tout ce qui est hors de moy seroit deacutetruit pourveu qursquoil ne restacirct que Dieu et moyrdquo mdashDiscours de Meacutetaphysique XIV (GP 4 440)

22 Este asunto fue admirablemente tratado por Gottfried Martin en su libro sobre Ockham (1949)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 11

sit) A la pregunta (i) responde la esencia de la cosa (τὸ τὶ ἧν εἶναι essentia quidditas) La respuesta afirmativa a la (ii) es la existencia (existentia) de la cosa El distingo se ajusta al mito creacionista como anillo al dedo la esencia entrantildea todo lo necesario para que la cosa sea como Dios pensoacute y quiso que fuese la existencia es el don de Dios que hace efectiva la cosa que Eacutel quiso y pensoacute Pero los teacuterminos en que la ontoteologiacutea cristiana acoge el mito judiacuteo provienen de la cultura heleacute-nica que nunca compartioacute ese mito En el uacuteltimo curso que dictoacute en la Universidad de Marburgo en el mismo antildeo 1927 en que publicoacute Ser y Tiempo Martin Heidegger sentildeala que la conviccioacuten inconmovible de que las cosas han sido creadas por Dios ha impedido hasta ahora aclarar satisfactoriamente el sentido de los conceptos de essentia y existentia y su relacioacuten mutua Esta ldquoexplicacioacuten oacutenticardquo cierra de antemano el paso a un cuestionamiento ontoloacutegico23 Haciendo de lado la preten-dida explicacioacuten Heidegger aborda la pregunta por el origen de esos conceptos24 y la contesta mediante un golpe hermeneacuteutico tan audaz como original (GA 24 141-158) Fija primero la atencioacuten en las voces empleadas por Aristoacuteteles y Kant para designar la existencia actual a saber ἐνέργεια y Wirklichkeit La voz griega significa lsquooperacioacuten ac-tividadrsquo y deriva de ἔργον lsquotrabajo obrarsquo y de ἐργάζομαι lsquotrabajar laborarrsquo y (como verbo transitivo) lsquohacer producirrsquo y lsquooperar ejecutarrsquo La voz alemana usada en la lengua corriente donde nosotros diriacuteamos lsquorealidad efectivarsquo propiamente significa lsquoefectividadrsquo y deriva de wirken lsquoactuar obrar producir hacer efecto causar impresioacutenrsquo y Werk lsquotrabajo obrarsquo25 Concluye que la comprensioacuten del ser como actualidad remite al actuar (Handeln) de un agente y hace ver que ello tambieacuten estaacute impliacutecito en la expresioacuten alemana das Vorhandene con que corrien-temente se designa lo que hay Heidegger entiende que vor-handen

23 ldquoMan haumllt an der unerschuumltterlichen Uumlberzeugung fest daszlig das Seiende als von Gott geschaffen verstanden werden muumlsse Durch diese ontische Erklaumlrung ist eine ontologische Fragestellung von vornherein zur Unmoumlglichkeit verurteiltrdquo (GA 24 140)

24 ldquoWas schwebte dem Verstaumlndnis und der Interpretation des Seienden bei der Ausbildung der Begriffe essentia und existentia vorrdquo (GA 24 144)

25 El diccionario de Adelung (1793-1801) contemporaacuteneo de Kant de-fine ldquoDie Wirklichkeit die Eigenschaft da etwas wirklich ist besonders in der dritten Bedeutung zum Unterschiede von der Moumlglichkeitrdquo a la vez que define ldquoWirklich 3 Als Wirkung der Wirkung nach vorhanden im Gegensatze des-sen was bloszlig moumlglich istrdquo Wirkung significa lsquoefectorsquo (ldquoeine gewirkte di von einem andern Dinge hervor gebrachte Veraumlnderungrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

12 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicho de cualquier cosa existente alude a un ente al alcance de cuya mano (Hand) estaacute para el cual ella es algo manejable (fuumlr das es ein Handliches ist)26 Asiacute ldquola interpretacioacuten aparentemente objetiva del ser como actualitas en el fondo apunta a un sujeto [hellip] a una relacioacuten con el ser humano en cuanto actuacutea con las manos produce fabricardquo27 Se-guacuten Heidegger esta lectura del sentido primordial de existentia (Wirkli-chkeit ἐνέργειᾳ εἶναι) queda corroborada si examinamos las palabras empleadas en griego para designar lo que los escolaacutesticos llamaron essentia Seriacutea largo explicar coacutemo las interpreta todas por lo cual me limitareacute a dos μορφή y εἶδος Μορφή significa figura (en alemaacuten Ges-talt) pero Heidegger pide liberar a este teacutermino de su ordinaria conno-tacioacuten espacial y entender que designa ldquola total impronta de un ente en la cual leemos lo que esrdquo (das ganze Gepraumlge eines Seienden an dem wir ablesen was es ist mdashGA 24 149) Εἶδος significa aspecto (Ausse-hen) lo que algo muestra a quien sencillamente lo mira En el aspecto de una cosa podemos ver lo que es su quididad su impronta peculiar porque el aspecto se basa en esta Esta es la relacioacuten que la percepcioacuten pone de manifiesto Pero sentildeala Heidegger ldquopara la ontologiacutea griega la relacioacuten de fundamentacioacuten entre εἶδος y μορφή aspecto e impronta es precisamente la opuesta [hellip] la impronta la μορφή se funda en el aspectordquo (ibiacutedem) Seguacuten Heidegger esta inversioacuten indica que los grie-gos no aprehendiacutean la relacioacuten entre aspecto e impronta como la exhibe la percepcioacuten sino bajo la perspectiva de la produccioacuten Un alfarero moldea una vasija de arcilla guiado por el aspecto imaginado que quiere que tenga confiere a la arcilla una determinada impronta para que luz-ca justamente ese aspecto ldquoEl aspecto anticipado el modelo muestra la cosa como es antes de la fabricacioacuten y como debe verse en cuanto esteacute fabricadardquo (Das vorweggenommene Aussehen das Vorbild zeigt

26 Gaos tradujo Vorhandensein como lsquoser-ante-los ojosrsquo para distinguir-lo netamente del lsquoser-a-la-manorsquo o Zuhandensein (al que me refiero en el texto maacutes adelante) Rivera dice simplemente lsquoestar-ahiacutersquo y tambieacuten lsquoestar-ahiacute-delantersquo (veacutease su nota explicativa en ST p 462) Garciacutea Norro traductor de las leccio-nes de 1927 dice lsquosubsistirrsquo Las tres versiones eliminan la referencia a la mano (Hand) del hombre o de Dios decisiva para la interpretacioacuten heideggeriana de lo vorhanden Kisiel sortea este escollo diciendo on hand present at hand por vorhanden y handy ready-to-hand por zuhanden (1993 pp 508 511)

27 ldquoDie scheinbar objektive Interpretation des Seins als actualitas weist im Grunde auf das Subjekt zuruumlck [hellip] im Sinne einer Beziehung zu unserem Dasein als einem handelnden genauer gesprochen als einem schaffenden herstellendenrdquo (GA 24 143)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 13

das Ding was es vor der Herstellung ist und wie es als Hergestelltes aussehen soll mdashGA 24 150) Los otros equivalentes griegos de es-sentia28 remiten seguacuten Heidegger al mismo ldquocomportamiento humano fundamentalrdquo (Grundverhaltung des Daseins) que en aras de la breve-dad llama concisamente herstellen esto es fabricar o producir (como prefiere traducir Garciacutea Norro en Heidegger PFF p 142) Recordando que essentia traduce literalmente la voz οὐσία empleada por Aristoacuteteles como teacutermino teacutecnico para designar un ente concreto existente (ldquoeste algordquo τόδε τι) pero que en griego cotidiano significaba lsquopatrimoniorsquo los bienes propios de una persona o familia Heidegger concluye ldquoEsta expresioacuten essentia que se usa para la quididad la realidad expresa a la vez el modo de ser especiacutefico del ente su estar disponible a la mano que le es propio en virtud de haber sido fabricadordquo (dieser Ausdruck essentia den man fuumlr das Wassein fuumlr die Realitaumlt gebraucht druumlckt zugleich die spezifische Seinsart des Seienden aus seine Verfuumlgbarkeit oder wie wir auch sagen seine Vorhandenheit die ihm aufgrund seiner Hergestelltheit eignet mdashGA 24 153) En suma

Los conceptos ontoloacutegicos fundamentales de essentia y exis-tentia surgen de la consideracioacuten de lo fabricado en el com-portamiento fabricante de lo fabricable en cuanto tal y del estar fabricado del producto que se halla en la intuicioacuten y en la percepcioacuten directamente como algo terminado29

En consecuencia el ser de todo lo que hay en el sentido corriente de esta expresioacuten esto es de los entes que en alemaacuten se dicen vorhan-den conlleva una referencia al agente humano productor el cual no puede ser en el mismo sentido que son las cosas elaborables o elabora-das sobre las que actuacutea Este resultado revive la cuestioacuten sobre los muacutel-tiples significados de ser abordada ya por Aristoacuteteles30 pero olvidada

28 τὸ τί ἦν εἶναι γένος φύσις ὅροςὁρισμός οὐσία (GA 24 149)29 ldquoDie ontologischen Grundbegriffe der Sachheit essentia und der

Wirklichkeit existentia entspringen aus dem Hinblick auf das im herstellenden Verhalten Hergestellte bzw das Herstellbare als solches und die Hergestelltheit des Hergestellten das als Fertiges in der Anschauung und Wahrnehmung direkt vorfindlich istrdquo (GA 24 158)

30 τὸ ὄν λέγεται πολλαχῶς (el ser es dicho de muchas maneras mdashMetaph 1003a33 1003b5 1018a35-36 1026a33-34 1026b2 1028a10 1060b32 1061b12-13 1089a7 Phys 185a21 185b6 186a25 206a21 cf Eth Eudem 1217b25-26)

ww

wc

epch

ilec

l

14 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

luego una vez que la ontoteologiacutea medieval hubo radicado la agencia productiva en el Supremo Hacedor y asimilado el ser del hombre al de una cosa hecha por Eacutel

Para subrayar la singularidad del modo de ser (Weise-zu-sein) del hombre Heidegger lo llama Existenz (en contraste con el Vorhan-densein de lo que lisa y llanamente hay) mientras que llama Dasein al hombre mismo (eliminando asiacute las connotaciones antropoloacutegicas zooloacutegicas psicoloacutegicas neumatoloacutegicas demograacuteficas y en general cosistas de su denominacioacuten habitual)31 No puedo explicar aquiacute los anaacutelisis histoacutericos y fenomenoloacutegicos que Heidegger emprendioacute para esclarecer el modo de ser del Dasein32 donde esperaba hallar la clave para elucidar todos los otros modos de ser Hablareacute solo de una fase inicial pero decisiva de su indagacioacuten a fin de mostrar que ella redunda en una vindicacioacuten del pragmatismo Ella concierne a ldquola mundanidad del mundordquo (die Weltlichkeit der Welt) esto es a su condicioacuten o caraacutec-ter de tal expresioacuten abstracta que en una nota poacutestuma reemplazoacute con otra menos insiacutepida ldquoel imperar del mundordquo (das Walten der Welt) Heidegger dilucida este tema en los sectsect 14-18 de Ser y tiempo Se trata

31 Aunque esta terminologiacutea precede en maacutes de diez antildeos al ingreso de Heidegger en el partido de Hitler ella sugiere que ya por entonces incluiacutea exclusivamente a los alemanes en la conversacioacuten de la humanidad pues las palabras Existenz y Dasein se traducen ambas normalmente por existencia existence essistenziahellip al castellano ingleacutes franceacutes italianohellip las cuales de-signan precisamente lo mismo que Vorhandensein En estas lenguas la confu-sioacuten terminoloacutegica resulta por ello inevitable Jorge Eduardo Rivera sabiamente dejoacute Dasein intraducido (como recomiendo hacer con Vorhandensein y Zuhan-densein con tal que previamente nos posesionemos de la connotacioacuten de estos teacuterminos) La voz Existenz la traduce existencia (ST p 35) mdashque es sin duda la uacutenica opcioacuten viablemdash pero destacando en una nota (p 456) el uso peculiariacute-simo que se le da a esta palabra

32 Debo subrayar que aunque el sustantivo Dasein tiene la forma de un infinitivo Heidegger no designa con eacutel un modo de ser (Weise-zu-sein) sino un ente (ein Seiendes) a saber ldquoeste ente que nosotros mismos somos en cada caso y que tiene entre otras cosas esa posibilidad de ser que consiste en preguntarrdquo (Dieses Seiende das wir selbst je sind und das unter anderem die Seinsmoumlglichkeit des Fragens hat fassen wir terminologisch als DaseinmdashSZ sect 2 GA 2 10) ldquoSomos cada uno de nosotros un Dasein Este ente el Dasein tiene como todos los entes su especiacutefico modo de ser En nuestra terminologiacutea designamos el modo de ser del Dasein como Existenzrdquo (Wir sind jeweils ein Dasein Dieses Seiende das Dasein hat wie jedes eine spezifische Seinsweise Die Seinsweise des Daseins bestimmen wir terminologisch als Existenz mdashGA 24 36)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 15

de poner en evidencia el modo de ser de lo que por de pronto y mayor-mente (zunaumlchst und zumeist) encontramos y encaramos en la vida A este propoacutesito justamente Heidegger juzga oportuno recordarnos que los griegos teniacutean un vocablo particularmente apropiado para llamar a las ldquocosasrdquo con las que tenemos que habeacuternoslas en la praxis cotidiana praacutegmata33 Sin embargo los filoacutesofos griegos ldquodejaron ontoloacutegica-mente en la oscuridad justo el caraacutecter especiacuteficamente lsquopragmaacuteticorsquo de los πράγματα determinaacutendolos por de pronto como lsquomeras cosasrsquordquo (SZ p 68 GA 2 92 ST p 96) Para evitar toda confusioacuten entre el modo de ser de las ldquocosasrdquo (Dinge things choses res) en la acepcioacuten ordinaria moderna con el de aquello que encontramos por de pronto (por ejemplo al despertar) Heidegger se vale de la palabra alemana Zeug que Rivera traduce lsquouacutetilrsquo (en el sentido en que se usa en la expresioacuten lsquouacutetiles de es-critoriorsquo mdashSchreibzeuge en alemaacuten)34 Ambos vocablos pueden funcio-nar bien como equivalentes de πρᾶγμα siempre que se les confiera la requerida amplitud la voz griega conviene tanto al uacutetil (o herramienta) en sentido estricto como al obstaacuteculo que nos invita a utilizarlo la es-coba y la basura la sierra y el aacuterbol la escala y el muro el techo y la lluvia35

A diferencia de las cosas vorhanden de la metafiacutesica medieval y moderna que supuestamente Dios puede crear o aniquilar una a una un uacutetil no puede existir solo

Al ser del uacutetil le pertenece siempre y cada vez un todo de uacutetiles (Zeugganzes) en el que el uacutetil puede ser el uacutetil que es El uacutetil en su ser es ldquoalgo parahelliprdquo Los distintos modos del ldquopara-algordquo (Um-zu) mdashservicialidad capacidad de aportar empleabilidad manejabilidadmdash constituyen una totalidad

33 ldquoDie Griechen hatten einen angemessenen Terminus fuumlr die lsquoDingersquo πράγματα d i das womit man es im besorgenden Umgang (πράξις) zu tun hatrdquo (SZ p 68 GA 2 92) Rivera traduce asiacute ldquoLos griegos teniacutean un teacutermino adecuado para las ldquocosasrdquo las llamaban πράγματα que es aquello con lo que uno tiene que habeacuterselas en el trato de la ocupacioacuten (πράξις)rdquo (ST p 96)

34 Yo habriacutea preferido lsquoimplementorsquo sustantivo que no corre peligro de que lo confundan con un adjetivo y tiene con el infinitivo lsquoimplementarrsquo y el nomen actionis lsquoimplementacioacutenrsquo una relacioacuten anaacuteloga a la de πρᾶγμα con πράσσω y πρᾶξις Pero me atendreacute al teacutermino consagrado por Rivera

35 ldquoLo a la mano queda descubierto en cuanto tal en su utilizabilidad empleabilidad perjudicialidadrdquo (Das Zuhandene ist als solches entdeckt in seiner Dienlichkeit Verwendbarkeit Abtraumlglichkeit mdashSZ p 144 GA 2 192)

ww

wc

epch

ilec

l

16 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

de uacutetiles (Zeugganzheit) En la estructura del ldquopara-algordquo hay una remisioacuten (Verweisung) de algo a algo [hellip] Respon-diendo a su pragmaticidad36 el uacutetil como tal solo es desde su pertenencia a otros uacutetiles uacutetiles de escritorio pluma tinta papel carpeta mesa laacutempara muebles ventanas puertas cuarto Estas ldquocosasrdquo jamaacutes se muestran primero de por siacute para luego llenar un cuarto como una suma de realidades Lo que se encuentra por de pronto aunque no se lo tematice es el cuarto y no como ldquolo que hay entre las cuatro paredesrdquo en un sentido espacial geomeacutetrico sino como uacutetil para habitarEn el cuarto se manifiesta su ldquoarreglordquo y en este a su vez cada uacutetil ldquosingularrdquo Antes de cada uno ya estaacute descubierta en cada ocasioacuten una totalidad de uacutetiles (SZ p 68 GA 2 92-93)37

En Ser y Tiempo Heidegger se abre paso laboriosamente desde este punto hasta la caracterizacioacuten del imperar del mundo en teacuterminos de lo que llama Bewandtnis (teacutermino que siguiendo a Garciacutea Norro traducireacute lsquofuncionalidadrsquo)38 En las lecciones de 1927 de una manera

36 Asiacute traduce Rivera mdashmuy atinadamente diriacutea yomdash el teacutermino Zeughaftigkeit acuntildeado por Heidegger para nombrar el caraacutecter o condicioacuten de ser un uacutetil (Zeug)

37 ldquoEin Zeug lsquoistrsquo strenggenommen nie Zum Sein von Zeug gehoumlrt je immer ein Zeugganzes darin es dieses Zeug sein kann das es ist Zeug ist wesenhaft lsquoetwas um zursquo Die verschiedenen Weisen des lsquoUm-zursquo wie Dienlichkeit Beitraumlglichkeit Verwendbarkeit Handlichkeit konstituieren eine Zeugganzheit In der Struktur lsquoUm-zursquo liegt eine Verweisung von etwas auf etwas [hellip] Zeug ist seiner Zeughaftigkeit entsprechend immer aus der Zugehoumlrigkeit zu anderem Zeug Schreibzeug Feder Tinte Papier Unterlage Tisch Lampe Moumlbel Fenster Tuumlren Zimmer Diese lsquoDingersquo zeigen sich nie zunaumlchst fuumlr sich um dann als Summe von Realem ein Zimmer auszufuumlllen Das Naumlchstbegegnende obzwar nicht thematisch Erfaszligte ist das Zimmer und dieses wiederum nicht als das lsquoZwischen den vier Waumlndenrsquo in einem geometrischen raumlumlichen Sinne - sondern als Wohnzeug Aus ihm heraus zeigt sich die lsquoEinrichtungrsquo in dieser das jeweilige lsquoeinzelnersquo Zeug Vor diesem ist je schon eine Zeugganzheit entdecktrdquo

38 Rivera maacutes criacuteptico dice lsquocondicioacuten respectivarsquo veacutease su larga nota aclaratoria (ST pp 468-469) Kisiel (1993 p 388) estima que Bewandtnis es ldquouno de los teacuterminos maacutes formidables que encara el traductor de Heidegger a cualquier idiomardquo En su ldquoglosario genealoacutegicordquo Kisiel propone como equiva-lentes en ingleacutes ldquointentional [orienting] nexus interwoundedness circumstan-ding standing bearing relevance deploymentrdquo (1993 p 493) Recuerda que la palabra empleada por Emil Lask como sustituto de lsquoformarsquo fue adoptada por Heidegger en su Habilitationsschrift para indicar coacutemo debe tomarse o consi-

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 17

muy favorable a mi presente propoacutesito de mera exhibicioacuten llega casi abruptamente a esa meta

Fichte explicaba a sus oyentes la diferencia y la relacioacuten para eacutel baacutesicas entre Yo y No-Yo ldquosujetordquo y ldquoobjetordquo invitaacutendolos a ldquopensar en la pared y pensar luego en el que piensa en la paredrdquo Heidegger objeta ldquoYa la invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo envuelve un atropello constructivo de la situacioacuten (eine konstruktive Vergewaltigung des Tatbestandes) un punto de partida no fenomenoloacutegicordquo (GA 24 231) En efecto en nuestro comportamiento natural jamaacutes pensamos en una cosa separada y si llegamos a captarla por siacute misma lo hacemos des-glosaacutendola de un contexto que le es inherente ldquoLa invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo entendida como punto de partida para [hellip] la interpreta-cioacuten filosoacutefica del sujeto dice Cieacutegate para lo que ya estaacute dado de ante-mano para y antes de cualquier expresa captacioacuten pensante iquestQueacute es lo que estaacute dado de antemanordquo No una cosa aquiacute con estas propiedades alliacute otra con aquellas una yuxtaposicioacuten superposicioacuten y confusioacuten de cosas tal que tanteando avanzamos de una a otra para finalmente esta-blecer un sistema que las recoja e interconecte ldquoEso seriacutea una construc-cioacuten sofisticada Maacutes bien lo que estaacute dado de antemano mdashaunque no sea expresa y propiamente conscientemdash es un entramado de cosasrdquo39 El insoslayable entrelazamiento previo de los praacutegmata (Zeuge uacuteti-les) mdashla trama de remisiones con que por de pronto y mayormente nos

derarse una materia Kisiel agrega que en sus lecciones de 1925 sobre la histo-ria del concepto de tiempo Heidegger la emplea para especificar la orientacioacuten con respecto a otro que hay que adoptar de acuerdo con el estado posicioacuten condicioacuten del otro en el contexto del mundo (GA 20 357) En las lecciones de 192526 el teacutermino se restringe y solo define el estado de funcionalidad y conformidad de las cosas manejables su ldquoestar listasrdquo De acuerdo con esto en Ser y tiempo la Bewandtnis deviene el mismiacutesimo modo de ser de lo Zuhanden (ldquobecomes the very being of handinessrdquo mdashKisiel 1993 p 493)

39 ldquoDie Aufforderung lsquodenken Sie die Wandrsquo als Ansatz fuumlr den Ruumlckgang zu dem der die Wand denkt als Ansatz der philosophischen Interpretation des Subjekts verstanden sagt Machen Sie sich blind gegenuumlber dem was vor allem und fuumlr alles ausdruumlcklich denkende Erfassen schon vorgegeben ist Was aber ist vorgegeben [hellip] Hier ein Ding mit diesen Eigenschaften dort ein anderes mit jenen ein Neben- Uumlber- und Durcheinander von Dingen so daszlig wir uns von einem zum anderen gleichsam forttasten um die einzelnen Dinge fortschreitend zusammennehmend schlieszliglich einen Zusammenhang zu stiften Das waumlre eine ausgekluumlgelte Konstruktion Vielmehr ist primaumlr gegeben mdashwenn auch nicht ausdruumlcklich und eigens bewuszligtmdash ein Ding-zusammenhangrdquo (GA 24 231-232)

ww

wc

epch

ilec

l

18 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

encontramosmdash implica que su modo de ser difiere del Vorhandensein el modo de ser de lo nudamente constatable Heidegger lo designa con el neologismo Zuhandensein derivado del familiar adjetivo zuhanden que se dice de aquello que se encuentra a mano40 El vuelco mdashiquesto de-bemos decir lsquola conversioacutenrsquomdash de lo presente zuhanden a lo presente vorhanden ocurre en situaciones de importunidad (Aufdringlichkeit) Por ejemplo el automoacutevil que conduzco lo tengo entre manos zuhan-den como una proacutetesis gigante mientras me obedece y camina Si de suacutebito se detiene se me hace presente como un objeto bien deslindado que estaacute ahiacute vorhanden obstaculizando la viacutea puacuteblica de donde debo sacarlo para luego analizar queacute ha fallado y determinar queacute hay que hacer para que funcione de nuevo41 Pero los uacutetiles de entrada se nos

40 Rivera traduce Zuhandensein como lsquoestar a la manorsquo y explica ldquolo Zuhandenes es lo que lsquotraemos entre manosrsquo casi sin advertirlo y sin ninguna objetivacioacutenrdquo (ST p 467) Kisiel equipara Zuhandenes a the handy ready-to-hand (1993 p 511)

41 ldquoDer besorgende Umgang [findet] solches das fehlt was nicht nur nicht lsquohandlichrsquo sondern uumlberhaupt nicht lsquozur Hand istrsquo Ein Vermissen von dieser Art entdeckt wieder als Vorfinden eines Unzuhandenen das Zuhandene in einem gewissen Nurvorhandensein Das Zuhandene kommt im Bemerken von Unzuhandenem in den Modus der Aufdringlichkeit Je dringlicher das Fehlende gebraucht wird je eigentlicher es in seiner Unzuhandenheit begegnet um so aufdringlicher wird das Zuhandene so zwar daszlig es den Charakter der Zuhandenheit zu verlieren scheint Es enthuumlllt sich als nur noch Vorhandenes das ohne das Fehlende nicht von der Stelle gebracht werden kann Das ratlose Davorstehen entdeckt als defizienter Modus eines Besorgens das Nur-noch-vorhandensein eines Zuhandenenrdquo (SZ p 73 GA 2 98-99) Rivera traduce este pasaje asiacute (noacutetese que dice lsquoapremiantersquo por aufdringlich yo prefiero lsquoimportunorsquo) ldquoEl trato de la ocupacioacuten [encuentra] aquello que falta lo que no soacutelo no es ldquomanejablerdquo sino que ni siquiera se halla ldquoa la manordquo Una ausencia de esta especie en tanto que hallazgo de algo que no estaacute a la mano descubre una vez maacutes lo a la mano en un cierto soacutelo‐estar‐ahiacute Al advertirse lo no a la mano lo a la mano reviste el modo de la apremiosidad Mientras con maacutes urgencia se necesita lo que falta cuanto maacutes propiamente comparece en su no‐estar‐a‐la‐mano tanto maacutes apremiante se torna lo a la mano y ello de tal manera que parece perder el caraacutecter de a la mano Se revela como algo que soacutelo estaacute‐ahiacute que sin aquello que falta no puede ser sacado adelante El quedarse sin saber queacute hacer descubre como modo deficiente de una ocupacioacuten el soacutelo‐estar‐ahiacute de un ente a la manordquo (ST pp 100-101 Creo oportuno recordar que todaviacutea en un curso dictado en Freiburg el antildeo 1923 Heidegger trata Zuhandensein y Vorhandensein praacutecticamente como sinoacutenimos Leemos alliacute que lo que nos sale al encuentro estaacute a mano desde su determinado ser-para ldquoeste estar-a-mano estar disponible constituye su Vorhandenheitrdquo (Aus seinem bestimmten Dazu und Dafuumlr her ist das Begegnende

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 19

ofrecen de otro modo Cuando entramos en el aula dice Heidegger a sus alumnos ldquono captamos los asientos como talesrdquo

Sin embargo estaacuten ahiacute de alguacuten modo peculiar pues circuns-pectamente pasamos a su lado circunspectamente los evita-mos o tropezamos con ellos etc Escaleras pasillos venta-nas sillas y bancos pizarra y mucho maacutes se nos da sin que lo tematicemos [hellip] Un entramado de uacutetiles nos rodea Cada uacutetil es seguacuten su mismo ser un uacutetil-para para viajar para es-cribir para volar [hellip] Cada ente que descubrimos como uacutetil tiene una determinada funcionalidad El entramado del para-algo es una totalidad de relaciones de funcionalidad [hellip] El entramado de funcionalidad no es un conjunto de relaciones un producto resultante de la concurrencia de varias cosas sino que la totalidad funcional maacutes estrecha o maacutes amplia (cuarto vivienda caseriacuteo aldea ciudad) es lo primario den-tro de lo cual un ente determinado es como es y como tal o cual se muestra [hellip] Existiendo faacutecticamente estamos siem-pre ya en un mundo circundante (GA 24 232-233)

El ser humano no es una cosa que haya entre otras mdashein Vor-handenesmdash con la sola diferencia de que las capta sino que existe en el modo del ser-en-el-mundo y esta determinacioacuten fundamental de su existencia es la condicioacuten previa que lo capacita para captar algo en absoluto42 Pero el mundo no es la suma de lo que hay ni es en abso-luto un Vorhandenes El mundo es un atributo del ser-en-el-mundo un momento de la estructura del modo de ser del Dasein El mundo no estaacute vorhanden sino que existe es decir tiene el modo de ser del Dasein43

zuhanden Dieses Zuhanden- Verfuumlgbarsein macht seine Vorhandenheit aus mdashGA 63 97) Heidegger contrapuso ambas nociones por primera vez en el curso de 1925 sobre la historia del concepto de tiempo explicaacutendolas con la frescura y vivacidad de quien acaba de hacer un descubrimiento veacutease GA 20 263ss

42 ldquoDas Dasein ist nicht unter den Dingen auch vorhanden nur mit dem Unterschied daszlig es sie erfaszligt sondern es existiert in der Weise des In-der-Welt-seins welche Grundbestimmung seiner Existenz die Voraussetzung ist um uumlberhaupt etwas erfassen zu koumlnnenrdquo (GA 24 234)

43 ldquoDie Welt ist nicht die Summe des Vorhandenen sie ist uumlberhaupt nichts Vorhandenes Sie ist eine Bestimmung des In-der-Welt-seins ein Mo-ment der Struktur der Seinsart des Daseins Die Welt ist etwas Daseinsmaumlszligiges Sie ist nicht vorhanden wie die Dinge sondern sie ist da wie das Da-sein das wir selbst sind ist d h existiert Die Seinsart des Seienden das wir selbst sind des Daseins nennen wir Existenz Es ergibt sich rein terminologisch Die Welt ist nicht vorhanden sondern sie existiert d h sie hat die Seinsart des Da-seinsrdquo (GA 24 237)

ww

wc

epch

ilec

l

20 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Para completar nuestra imagen de la vena pragmaacutetica de Heide-gger en Ser y tiempo habriacutea que revisar lo dicho alliacute sobre el Verstehen (entender) y sobre la verdad en los sectsect 31-33 Cuando por ejemplo ase-vera que ldquola verdad existe [en la acepcioacuten heideggeriana de este verbo que designa el modo de ser del Dasein] y es solamente en cuanto el Da-sein existerdquo (die Wahrheit existiert und sie ist nur sofern Dasein existiert mdashGA 24 313) o cuando habla de un entender ldquoque como proyecto no solo entiende al ente desde el ser sino que en la medida en que el ser mismo es entendido tambieacuten ha proyectado de alguacuten modo al ser como talrdquo (ein Verstehen das als Entwurf nicht nur das Seiende aus dem Sein her versteht sondern sofern Sein selbst verstanden wird auch das Sein als solches irgendwie entworfen hat mdashGA 24 396) Heidegger da una vigorosa expresioacuten al pragmatismo como yo lo entiendo Pero lo que hemos visto basta creo para mostrar su afinidad con esta tradicioacuten44

3

En su influyente monografiacutea ldquoFundamentos de la teoriacutea de los signosrdquo Charles E Morris (1939)45 contrasta tres actitudes filosoacuteficas ante el lenguaje El formalista se interesa solo en su aspecto sintaacutectico esto es en las reglas de formacioacuten y transformacioacuten de las expresiones no importa a queacute cosas se refieren ni si hay un grupo de inteacuterpretes que las usen El empirista ldquose inclina a subrayar la necesidad de la relacioacuten de los signos con los objetos que denotan y cuyas propiedades enuncian verdaderamenterdquo El pragmatista ldquose inclina a considerar el lenguaje

44 Como cabiacutea esperar el pragmatismo de Heidegger ha recibido la atencioacuten de la literatura angloacutefona Hay una monografiacutea de Okrent (1988) que no sabriacutea recomendar porque no la he leiacutedo y lo que en ella he visto a vuelo de paacutejaro no me ha hecho una buena impresioacuten pero estaacuten tambieacuten los ensayos de Rorty mdashldquoOvercoming the Tradition Heidegger and Deweyrdquo (en Rorty 1982 pp 37-59) ldquoPragmatism without Methodrdquo (en Rorty 1991a pp 63-77) ldquoHeidegger Contingency and Pragmatismrdquo y ldquoWittgenstein Heidegger and the Reification of Languagerdquo (ambos en Rorty 1991b pp 27-65)mdash y de Brandom ldquoHeideggerrsquos Categories in Sein und Zeitrdquo y ldquoDasein the Being that Thematizesrdquo (reproducidos en Brandom 2002 pp 298-347)

45 Publicada originalmente como segundo fasciacuteculo de la Enciclopedia de la Ciencia Unificada editada por Neurath Carnap y Morris Cito seguacuten la edicioacuten en dos tomos publicada en 1971 bajo el tiacutetulo de Fundamentos de la Unidad de la Ciencia Hacia una enciclopedia de la ciencia unificada Veacutease la ficha en la lista de obras citadas

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 21

como un tipo de actividad comunicativa social por su origen y natura-leza mediante la cual los miembros de un grupo social son capaces de satisfacer mejor sus necesidades individuales y comunesrdquo (p 88) Los temas predilectos de estos tres grupos de filoacutesofos forman las tres divi-siones de la semioacutetica o ciencia de los signos seguacuten la presenta Morris la sintaxis que estudia ldquolas relaciones mutuas entre los signos hecha abstraccioacuten de sus relaciones con objetos o con inteacuterpretesrdquo (p 91) la semaacutentica que ldquotrata de la relacioacuten de los signos con lo que designan y asiacute con los objetos que pueden o no denotarrdquo (p 99) y finalmente la pragmaacutetica ldquoteacutermino obviamente acuntildeado con referencia al teacutermino lsquopragmatismorsquordquo (p 107) Seguacuten Morris es razonable pensar que el signi-ficado duradero del pragmatismo consiste en que ha atendido con mayor empentildeo a la relacioacuten de los signos con sus usuarios y ldquoha apreciado maacutes profundamente que nunca antes la relevancia de esta relacioacuten para com-prender las actividades intelectualesrdquo Y antildeade ldquoEl teacutermino lsquopragmaacuteticarsquo (pragmatics) ayuda a sentildealar la significacioacuten de los logros de Peirce James Dewey y Mead dentro del campo de la semioacuteticardquo (pp 107-108)

Para los neopositivistas entre los que Morris se contaba la pragmaacutetica teniacutea que fundarse en la sintaxis y la semaacutentica Creiacutean al parecer que con fijar las reglas de la construccioacuten gramaticalmente co-rrecta de expresiones y asignar un significado estable a cada expresioacuten miacutenima y a sus combinaciones se disponiacutea de un lenguaje con todo lo que hace falta para comunicarnos inequiacutevocamente y trasmitirnos in-formacioacuten En cambio aquellos ingredientes del habla corriente (como los indeacutexicos lsquoyorsquo lsquotuacutersquo lsquoaquiacutersquo lsquoahorarsquo etc) cuyo significado depende de las circunstancias en que se usan eran modulaciones advenedizas de las que el lenguaje ldquoobjetivordquo de la ciencia podriacutea prescindir46 Por otra parte sostuvieron la autonomiacutea de la sintaxis que asegura la posi-bilidad de formar correctamente expresiones linguumliacutesticas sin considerar para nada lo que estas significan Este egregio disparate fue sin embar-

46 Por ejemplo patrocinaban el reemplazo de los tiempos verbales mdashpreteacute-rito pasado o futuromdash cuyo sentido variacutea con el momento en que son empleados por un ldquopresente intemporalrdquo de modo que en vez de decir ldquoMantildeana pagareacute la cuenta del gasrdquo se dijera ldquoEl 15 de febrero de 2013 EC el cliente Nordm 9004115903 de la empresa chilena RUT 92722460-K paga el saldo pendiente en su cuenta con ellardquo Los partidarios del presente intemporal no advierten al parecer que para establecer una cronologiacutea como la era cristiana o era comuacuten EC hay que anclar una de sus fechas en un presente vivido designado con un indeacutexico (vgr lsquoahorarsquo lsquoayerrsquo lsquohace 2013 antildeos y 45 diacuteas contados desde hoyrsquo)

ww

wc

epch

ilec

l

22 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

go singularmente afortunado en cuanto estimuloacute la invencioacuten de los lenguajes artificiales de la informaacutetica gracias a los cuales las compu-tadoras pueden ejecutar una porcioacuten inmensa de nuestro trabajo intelec-tual sin tener la menor idea de lo que significan las expresiones con que las alimentamos o las que ellas nos entregan Que en las lenguas natura-les la sintaxis se guiacutea por el significado de las expresiones es demasiado obvio para comentarlo Pero el neopositivismo caracteriacutesticamente ignora o minimiza el hecho de que en una lengua viva tal significado no es algo perfectamente deslindable seguacuten reglas fijas sino que fluctuacutea en el uso que se hace lengua hablaacutendola Entusiasmados con el suentildeo de una lengua apta para guardar en inscripciones inequiacutevocas los ha-llazgos perdurables de la ciencia los neopositivistas dan la espalda a la vida real del pensamiento humano Ludwig Wittgenstein cuya obra juvenil Tractatus Logico-Philosophicus los neopositivistas celebraban como una importante fuente de inspiracioacuten fue quien mdashen uno de los ejercicios de retractacioacuten maacutes notables de que hay memoriamdash demolioacute dicho suentildeo y los castillos de naipes erigidos sobre eacutel47 ldquoLas palabras solo tienen significado sumidas en la corriente del pensamiento y de la vidardquo (Nur in dem Fluszlig des Gedankens und des Lebens haben die Worte Bedeutung mdashZ sect173) dice una de sus anotaciones poacutestumas auacuten maacutes radical si cabe que el dicho de Dewey ldquoEl significado es primordial-mente una propiedad del comportamientordquo (Meaning is primarily a property of behavior mdash1925 p 179)

En el proacutelogo a Investigaciones Filosoacuteficas (1951) Wittgenstein reconoce su deuda con Frank Ramsey (1904-1930) quien durante los dos uacuteltimos antildeos de su vida le hizo ver ldquoen innumerables conversacionesrdquo los ldquograves erroresrdquo del Tractatus Ramsey por su parte al final de su ensayo ldquoHechos y proposicionesrdquo destaca su deuda con el autor del Tractatus ldquode quien deriva mi visioacuten de la loacutegica Todo lo que he dicho se lo debo a eacutel excepto las partes que tienen una tendencia pragmatista las cuales me parecen necesarias para llenar un vaciacuteo en su sistemardquo (1931 p 155)48 Ramsey explica enseguida que

47 Mi comprensioacuten de la filosofiacutea tardiacutea de Wittgenstein debe mucho a la obra de Carla Cordua (2013) que tambieacuten me ha guiado en la seleccioacuten de citas ilustrativas de su pensamiento

48 En una nota Ramsey agrega ldquoY la sugerencia de que la nocioacuten de pro-posicioacuten atoacutemica podriacutea ser relativa a un lenguajerdquo Cf Wittgenstein PG sect 122 ldquolsquoSprachersquo das sind die Sprachenrdquo (ldquolsquoEl lenguajersquo vale decir los lenguajesrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 23

para eacutel ldquola esencia del pragmatismordquo consiste en que ldquoel significado de un enunciado (sentence) ha de definirse con referencia a las acciones a que conduciriacutea aseverarlordquo Como esto variacutea con las circunstancias y las preferencias de los agenteshablantes la idea misma de una semaacutentica autoacutenoma previa a toda consideracioacuten pragmaacutetica es insostenible

En su edad madura Wittgenstein desconfiacutea de las generalidades y rehuacuteye las abstracciones con el mismo afaacuten con que las abrazaba en su juventud49 Sus reflexiones sobre uso y significado se despliegan aduciendo un gran nuacutemero y variedad de ejemplos50 cuya presentacioacuten adecuada demanda mucho espacio A este propoacutesito solo me referireacute pues al asunto principaliacutesimo de la necesidad loacutegica a traveacutes de un pa-saje enjundioso e iluminador de Carla Cordua

La necesidad es un fenoacutemeno linguumliacutestico en el que estaacuten en-vueltos no solo la forma de las operaciones simboacutelicas sino el lenguaje como tal Pues este entrantildea siempre situaciones con-cretas que pertenecen a una manera de vivir al modo como un grupo humano habita el planeta y se las arregla en eacutel La necesidad loacutegica aunque linguumliacutestica no se genera dentro del lenguaje en sentido estrecho o entendido como la actividad especializada de manejar una terminologiacutea para expresarse y comunicarse Es preciso considerar tambieacuten la insercioacuten de la actividad linguumliacutestica en una praxis vital determinada La necesidad loacutegica pertenece a nuestro uso de los elementos del lenguaje no a las relaciones entre estos elementos conside-rados aparte de sus funciones en la vida que opera con ellos originariamente la necesidad loacutegica no proviene tampoco de las relaciones del pensamiento apraacutectico con sus siacutembolos Es el uso establecido repetido ensentildeado y aprendido el uso que concita y refleja el acuerdo universal en una comunidad linguumliacutestica y que estaacute ligado a necesidades vitales y naturales el que pone la necesidad Somos nosotros los implacables en

49 ldquoEl concepto general del significado de las palabras rodea el funcio-namiento del lenguaje con una niebla que hace imposible ver claramenterdquo (der allgemeine Begriff der Bedeutung der Worte [umgibt] das Funktionieren der Sprache mit einem Dunst der das klare Sehen unmoumlglich macht mdashPU sect 5) ldquoSi pregunto lsquoiquestcoacutemo estaacute delimitado el concepto universal de enunciado (Satz)rsquo hay que preguntar en cambio lsquoiquestacaso hay un concepto universal de enuncia-dorsquordquo (PG sect 69)

50 ldquoOur way of talking about propositions is always in terms of specific examples for we cannot talk about these more generally than about specific gamesrdquo (Ambrose 1979 p 20)

ww

wc

epch

ilec

l

24 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ciertas praacutecticas sostiene Wittgenstein los que le damos su inexorabilidad a las relaciones internas entre partes de nues-tra terminologiacutea y los que una vez establecidas ciertas teacutecni-cas le ponemos indirectamente mediante sus reglas liacutemites al pensar a la representacioacuten a la imaginacioacuten habituales (Cordua 1997 pp 141-142)

Leyendo estas palabras no hay duda que Wittgenstein ha llevado el pragmatismo en el sentido caracterizado precisamente por Morris a extremos que este nunca imaginoacute Pero tambieacuten desde otros aacutengulos el filoacutesofo vieneacutes presenta afinidades con esta tradicioacuten filosoacutefica ame-ricana aunque parece que por alguacuten motivo ella no le caiacutea bien51 En sus escritos publicados menciona muchas veces a James a quien leyoacute asiduamente y con simpatiacutea en su juventud pero nunca a Dewey52 y no parece haber conocido a Peirce De haberlo estudiado le habriacutea quizaacutes llamado la atencioacuten leer que ldquoel pragmatismo muestra que pre-tendidos problemas no son problemas realesrdquo (Pragmatism shows that supposed problems are not real problems mdashPeirce CP 8259) Cabe asimismo conjeturar que Wittgenstein se habriacutea reconocido en la nocioacuten deweyana de contexto ldquoun cuerpo de creencias e instituciones y praacutec-ticas asociadas a ellasrdquo (a body of beliefs and institutions and practices allied to them mdashDewey 1931 en Bernstein 1960 p 106) que provee el trasfondo separados del cual teacuterminos y enunciados pierden su sentido Asiacute quien se pregunte como Putnam (1995 pp 27-56) si Wittgenstein

51 Conozco solo dos menciones de la palabra lsquopragmatismorsquo en su obra publicada Una es claramente peyorativa (PG sect 133) En la otra Wittgenstein admite que quiere decir algo que ldquosuena a pragmatismordquo (ich will also etwas sagen was wie Pragmatismus klingt mdashUumlG sect 422) y agrega a continuacioacuten ldquoAquiacute se me atraviesa una especie de Weltanschauungrdquo (Mir kommt hier eine Art Weltanschauung in die Quere) No me estaacute claro si esto quiere decir que es el pragmatismo lo que se le atraviesa y contrariacutea o si al reveacutes se le ha atrave-sado una suerte de Weltanschauung que le impide abrazar con maacutes decisioacuten el pragmatismo Recomiendo leer el contexto mdashdigamos desde el sect410 ldquoNuestro saber forma un gran sistema Y solo dentro de este sistema tiene lo particular el valor que le atribuimosrdquomdash pero es demasiado extenso y complejo para exami-narlo aquiacute

52 Lo nombra en una conversacioacuten con Bouwsma a propoacutesito de la Li-brary of Living Philosophers de Schilpp le pregunta si Dewey aun estaacute vivo y al enterarse que siacute comenta secamente ldquoNo debierardquo (ldquoDewey mdashwas Dewey still living Yes Ought not to berdquomdash Bouwsma 1986 p 29) Recordemos que Dewey treinta antildeos mayor que Wittgenstein murioacute un antildeo maacutes tarde que este

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 25

fue un pragmatista hallaraacute motivos sobrados para darle una respuesta afirmativa a esta pregunta Por lo demaacutes dicha respuesta ya habiacutea sido adelantada por Richard Rorty el maacutes conocido y extremoso agente del pragmatismo renovado a fines del siglo XX53 En el mismo sentido se ha pronunciado repetidamente Robert Brandom quien en su uacuteltimo li-bro Perspectivas sobre el Pragmatismo (2011) menciona a Wittgenstein al menos 42 veces (contra 35 menciones de Dewey 23 de James y solo 21 de Peirce) y anuncia que ldquoel camino filosoacutefico que avance desde las ideas de los pragmatistas americanos tiene que ser un pragmatismo linguumliacutestico aliado al Wittgenstein tardiacuteo y al Heidegger de la primera seccioacuten de Ser y Tiempordquo54

4

Finalmente para hablar un poco que sea de un asunto que me atrae maacutes que la indagacioacuten del sentido del ser por Heidegger y me ha ocupado maacutes tiempo que la reorientacioacuten de la filosofiacutea por Wittgens-tein me referireacute a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfo-que pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeez Para los cosistas la actividad cientiacutefica consiste en

53 Rorty ldquoWittgenstein Heidegger y la Cosificacioacuten del Lenguajerdquo citado arriba en la nota 44 Sobre el pragmatismo de Wittgenstein han escrito asimismo Robin Haack (1982) y Russell B Goodman (1998) El European Journal of Pragmatism and American Philosophy dedica a este tema todo su vol 4 Nordm 2 (2012) recomiendo particularmente los artiacuteculos de Chauvireacute ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo Bennett-Hunter ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo y Margolis ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo Por su parte Stanley Cavell (1996) hablando a continuacioacuten de Putnam (1996) en un simposio sobre el resurgimiento del prag-matismo (the Revival of Pragmatism) le ve poco sentido a extender el adjetivo lsquopragmatistarsquo de manera que tambieacuten se aplique a Wittgenstein y pregunta a su vez ldquoiquestDe queacute sirve llamar pragmatista a Emersonrdquo A mi vez me pregunto si no es una malentendida fidelidad a Wittgenstein la que inhibe a Cavell de reco-nocerle su parecido de familia con los pragmatistas americanos

54 ldquoThe philosophical way forward from the ideas of the American prag-matists must be a linguistic pragmatism allied with the latter Wittgenstein and the Heidegger of division 1 of Being and Timerdquo (Brandom 2011 p 55) En-tiendo que la ldquodivision 1rdquo es el ldquoerster Abschnittrdquo o primera seccioacuten mdashtitulada ldquoEtapa preparatoria del anaacutelisis fundamental del Daseinrdquomdash de la primera parte uacutenica publicada del libro de Heidegger

ww

wc

epch

ilec

l

26 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

la buacutesqueda hallazgo y acumulacioacuten de enunciados verbales adecua-dos a las cosas a las cuales se refieren y la ciencia misma no es sino la fraseoteca que almacena tales enunciados Poco les importa que en las colecciones existentes de enunciados cientiacuteficos mdashdigamos las revistas ISImdash las aseveraciones adecuadas anden perdidas en un maremaacutegnum de enunciados que maacutes temprano que tarde se probaraacuten inadecuados sin que jamaacutes se disponga de criterios ciertos para separar la basura del oro En tal estado de cosas lo uacutenico razonable seriacutea desesperar de la ciencia y del conocimiento a menos que se reconozca que en los jardi-nes de la academia estas palabras ostentan un significado contrahecho e ideal que poco tiene que ver con el uso que se les da en la vida diaria por ejemplo cuando decimos de alguien que cultiva una ciencia o que conoce su oficio En cambio bajo un enfoque pragmaacutetico que vea seguacuten hemos dicho las cosas como πρᾶγματα mdashesto es como puntos de arranque o de llegada de una praxismdash es natural que la ciencia o ἐπιστήμη se conciba como tarea y dote del ἐπιστήμων el entendido o conocedor Tal es justamente la ldquofundamental reorientacioacuten de nuestra idea del conocimientordquo propuesta por Hasok Chang ldquopara entender y fa-cilitar la praacutectica cientiacuteficardquo to conceive [knowledge] in terms of ability rather than belief (Chang 2012 p 215) Pasareacute raacutepida revista a un par de aspectos de la fiacutesica55 con miras a mostrar que ella se aprecia mejor si los frutos de la investigacioacuten se juzgan seguacuten su idoneidad para su respectivo propoacutesito y en su respectivo contexto que si se los somete al criterio cosista obseso con la ambicioacuten de alcanzar la adaeligquatio inte-llectus et rerum

Empiezo por un hecho que rara vez se menciona quizaacutes porque es demasiado obvio y que sin embargo podriacutea ser suficiente para des-pertar a un cosista de su suentildeo dogmaacutetico cuando una cantidad fiacutesica se mide directamente mdashdigamos una distancia mediante una vara de medir o una masa mediante una balanza de precisioacuten o un intervalo de tiempo mediante un cronoacutemetromdash el valor registrado en cada caso solo puede ser un nuacutemero racional aunque la fiacutesica matemaacutetica supone y re-quiere que tales cantidades puedan tomar cualquier valor real dentro de

55 Omito referirme a la ldquointerpretacioacuten pragmaacutetica de la mecaacutenica cuaacuten-ticardquo recientemente propuesta por Richard Healey (2012 2013) porque tomeacute conocimiento de ella cuando el presente artiacuteculo ya estaba en prensa despueacutes de la aparicioacuten del segundo de los suyos Pero recomiendo vivamente su lectura a quienquiera se interese en las dificultades conceptuales de esa teoriacutea fiacutesica

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 27

un intervalo finito o incluso dentro de (ndashinfininfin)56 Ahora bien la probabi-lidad de que un nuacutemero real cualquiera sea racional y no irracional es exactamente igual a cero Por tanto si entendemos con el cosista que la cantidad que intentamos medir directamente tiene un valor en el cuerpo de los reales independiente de nuestras teoriacuteas y nuestras operaciones la probabilidad de que una observacioacuten nuestra lo registre es exacta-mente igual a cero Un evento con probabilidad cero no es totalmente imposible pero ciertamente no es habitual Por otro lado aunque en el cuerpo de los reales los nuacutemeros racionales sean infinitamente raros estaacuten densamente distribuidos entre los irracionales esto quiere decir que si x es un nuacutemero irracional cualquiera entonces por pequentildeo que sea el nuacutemero real ε gt 0 hay un nuacutemero racional y tal que |x ndash y| lt ε Por tanto en principio el valor racional medido de una cantidad fiacutesi-ca podriacutea aproximarse tanto como se desee al valor real que el cosista debe suponer que ella efectivamente posee Sin embargo la medicioacuten experimental presenta otras complicaciones dos mediciones precisas de una misma cantidad mdashpor ejemplo la longitud de un riel el peso de una moneda de oro el periacuteodo de un peacutendulomdash rara vez registran el mismo nuacutemero Maacutes auacuten en una distribucioacuten normalizada la frecuencia relativa de los distintos valores registrados fluctuacutea al aumentar el nuacute-mero total de las mediciones Como dice N Barford al comienzo de su instructiva monografiacutea Mediciones Experimentales Precisioacuten Error y Verdad (1986 pp 6-7)

Es un hecho experimental que en la mayoriacutea de los experi-mentos esta fluctuacioacuten es bastante grande y erraacutetica para un nuacutemero pequentildeo de mediciones [hellip] Sin embargo al crecer su nuacutemero las fluctuaciones decrecen [hellip] Cuando llegamos a comparar 500 y 1000 mediciones la diferencia entre sus distribuciones normalizadas de frecuencia seraacute desdentildeable Usualmente no hay coacutemo predecir exactamente cuaacuteles seraacuten las fluctuaciones solo que la distribucioacuten se decanta en una

56 Distinto es el caso de la medicioacuten indirecta Por ejemplo si por me-dicioacuten directa establezco que el aacutengulo AOB es recto (es decir igual a su adya-cente) y constato que las distancias OA y OB tienen el mismo valor racional a puedo inferir del Teorema de Pitaacutegoras que la distancia AB tiene el valor irra-cional aradic2 El lector alerta no dejaraacute de advertir que si la distancia AB se mide directamente digamos utilizando la misma vara de medir con que se establecioacute que OA = OB = a el valor obtenido seraacute inevitablemente un nuacutemero racional b ne aradic2

ww

wc

epch

ilec

l

28 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

forma maacutes o menos definida al aumentar el nuacutemero de me-diciones Expresamos esto sumariamente diciendo que hay una distribucioacuten liacutemite de la frecuencia para el experimento infinito [hellip] Es muy importante hacerse cargo de que la exis-tencia de tal distribucioacuten liacutemite es casi siempre un supuesto Nunca podemos ponerlo a prueba de manera satisfactoria [hellip] El supuesto implica que con suficiente ingenio podriacutea-mos hacer las mediciones cuantas veces queramos sin ninguacuten cambio en las propiedades del aparato del observador o de la cantidad que se estaacute observando asuntos que claramente no pueden ponerse a prueba

El llamado ldquovalor verdaderordquo (true value) de una medicioacuten se define como la media aritmeacutetica derivada de la distribucioacuten liacutemite de la frecuencia (Barford 1986 p 14) Obviamente esta no es una cantidad que se observe sino que se debe estimar Por excelentes razones que no viene al caso repetir aquiacute la mejor estimacioacuten de la media aritmeacutetica de la medicioacuten infinitamente repetida se define como ldquola media del nuacutemero finito de medicionesrdquo efectuadas (ibiacutedem p 26)

Que sea necesario un ldquomasajerdquo estadiacutestico previo para que los datos empiacutericos se puedan utilizar cientiacuteficamente es un hueso duro de roer para el sedicente ldquorealistardquo o cosista (como prefiero llamarlo) Pero la inepcia de su aspiracioacuten a la adaeligquatio tambieacuten queda puesta en evi-dencia si atendemos al ldquomodeladordquo de los procesos naturales mediante estructuras matemaacuteticas que caracteriza a la fiacutesica moderna desde su fundacioacuten por Galileo y Newton Para identificar procesos situaciones y objetos mundanos con modelos de teoriacuteas matemaacuteticas articuladas en torno a conceptos exactamente definidos hay que desglosar del flujo de la experiencia vivida los fragmentos que se quiere modelar y someterlos a simplificaciones e idealizaciones Un par de ejemplos his-toacutericos permitiraacute apreciar el alcance de estas operaciones del intelecto Para concebir la caiacuteda libre de los cuerpos pesados sobre la superficie terrestre de una forma que hiciera posible calcular satisfactoriamente la trayectoria de las balas de cantildeoacuten Galileo procedioacute a ignorar la resis-tencia del aire y la contribucioacuten positiva o negativa del viento al avance de un proyectil asiacute como la influencia que sobre este pudiera ejercer la distancia desde el centro de la Tierra Este uacuteltimo factor que Newton no podraacute eludir cuando calcule el movimiento de la Luna como si se tratara de un proyectil era sin duda indiferente a la artilleriacutea del siglo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 29

XVII cuyas balas se moviacutean todas maacutes o menos a la misma distancia de dicho centro Pero el factor viento era decisivo y debioacute introducirse como correccioacuten del modelo en sus aplicaciones praacutecticas La teoriacutea ga-lileana de la caiacuteda libre no era pues adecuada al acontecer efectivo ni pretendiacutea serlo pero resultoacute ser sorprendentemente idoacutenea para mejorar la punteriacutea de los artilleros57 Mi segundo ejemplo es maacutes moderno y sofisticado Los modelos newtonianos del Sistema Solar se probaron tremendamente idoacuteneos durante el siglo XIX por ejemplo en la predic-cioacuten por Leverrier y Adam de la posicioacuten del planeta Neptuno basada en las perturbaciones que un cuerpo masivo desconocido introduciacutea en la trayectoria observada de los planetas conocidos Pero la aplicacioacuten de estos meacutetodos a la anomaliacutea observada en la trayectoria de Mercu-rio fracasoacute persistentemente El perihelio del planeta avanza cada antildeo 043 segundos de arco maacutes que lo predicho por la mecaacutenica celeste newtoniana (el avance total observado asciende a unos 56Prime anuales de modo que la anomaliacutea es menos de un 1 del total) En noviembre de 1915 Albert Einstein dedujo la anomaliacutea de Mercurio de una solucioacuten aproximada de sus nuevas ecuaciones del campo gravitacional que suponen una concepcioacuten de la gravedad radicalmente diferente de la de Newton en enero de 1916 Karl Schwarzschild obtuvo la primera so-lucioacuten exacta de las ecuaciones de Einstein confirmando la prediccioacuten del avance del perihelio de Mercurio que era imprevisible para la teoriacutea de Newton De todo esto nos interesa aquiacute solamente la envergadura de la simplificacioacuten e idealizacioacuten envuelta en el modelo adoptado por Einstein y Schwarzschild el planeta Mercurio es identificado con una partiacutecula de prueba esto es un cuerpo de masa tan insignificante que no ejerce ninguna influencia gravitacional esta partiacutecula se mueve en torno a una masa puntual de magnitud igual a la del Sol fuera de este punto masivo que se identifica con el Sol no hay ninguna otra fuente de gravedad en todo el espacio del modelo Bajo estos supuestos la teoriacutea de la gravedad de Einstein asigna un avance secular de 43Prime al perihelio de Mercurio El 99 restante del avance observado se deduce como antes de la precesioacuten del perihelio terrestre y del modelo newto-niano del sistema solar cuyas predicciones cabe fundadamente asumir que coincidiriacutean suficientemente con las de un modelo einsteiniano que

57 Trato este tema en detalle en Torretti 2007a pp 203-216 y Torretti 2012 pp 215-227

ww

wc

epch

ilec

l

30 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

incluya los demaacutes planetas no obstante la profunda diferencia entre sus respectivos marcos conceptuales Con la simplificacioacuten e idealizacioacuten extremas que aplican al acontecer natural Einstein y Schwarzschild pareceriacutean estarse mofando de la concepcioacuten cosista de la verdad cien-tiacutefica como adaeligquatio intellectus et rei pero solo siguen el precedente sentado por la fiacutesica matemaacutetica en los tres siglos anteriores El gran in-tereacutes del caso reside maacutes bien en la apelacioacuten simultaacutenea a dos modelos conceptualmente incompatibles para dar cuenta del mismo fragmento del devenir58 Ella estaacute motivada sin duda por la carencia de los recur-sos matemaacuteticos para construir un modelo einsteiniano de todo el Siste-ma Solar pero es posible y legiacutetimo proceder de esta manera porque lo que estaacute en juego no es la adecuacioacuten sino la idoneidad de los modelos Creo oportuno recordar que este mismo esquema de colaboracioacuten se estaacute aplicando hoy en el aacuterea de las comunicaciones El enjambre de sa-teacutelites artificiales que surca nuestro cielo se construyoacute en la segunda mi-tad del siglo XX utilizando modelos newtonianos pero el advenimiento del GPS que es capaz de identificar con un error de pocos metros59 la posicioacuten de un vehiacuteculo mdasho de un iPadmdash en el globo terraacutequeo ha im-puesto la introduccioacuten de correcciones relativistas en el caacutelculo de las trayectorias de los sateacutelites de este sistema La cacareada ldquoinconmen-surabilidadrdquo de las teoriacuteas fiacutesicas en juego fatal para la adaeligquatio de al menos una de ellas (y a fin de cuentas tambieacuten para la de la otra) no menoscaba su idoneidad para servirnos conjuntamente en la vida diaria

El empleo de modelos disiacutemiles en el tratamiento cientiacutefico de un mismo problema o asunto es por lo demaacutes una consecuencia in-soslayable de la imposibilidad de modelar directamente los fenoacutemenos observados conforme a una teoriacutea fiacutesico-matemaacutetica de vasto alcance y alto nivel de abstraccioacuten como las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein La aplicacioacuten de teoriacuteas de este tipo envuelve una jerarquiacutea

58 Al respecto veacutease Torretti 2007b pp 91-97 sobre la diferencia con-ceptual entre las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein (y entre ambas y el concepto ordinario de gravedad asumido y elaborado cientiacuteficamente por Aristoacuteteles) veacutease Torretti 2010 pp 63-143

59 Leo en el sitio web httpwwwmiocomtechnology-gps-accuracyhtm consultado el 13 de febrero de 2013 que el error de localizacioacuten no baja de 3 metros en los dispositivos GPS de uso corriente pero se reduce a 30 cen-tiacutemetros en los dispositivos militares La principal causa de error es la impreci-sioacuten de los relojes que en los dispositivos corrientes bordea los 10 nanosegun-dos (1000000000 nanosegundos = 1 segundo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 31

de modelos que usualmente no pertenecen todos a la misma teoriacutea modelo estadiacutestico de los datos recogidos modelos de los instrumentos utilizados (para la recta interpretacioacuten de los datos eliminando aquellos que sean ldquoartefactosrdquo del proceso de observacioacuten) modelo del experi-mento modelo de la teoriacutea Como sentildealoacute atinadamente Patrick Suppes (1962 p 260) ldquouna jerarquiacutea completa de modelos se interpone entre el modelo de la teoriacutea baacutesica y la experiencia experimental completa [hellip] Para cada nivel [hellip] hay una teoriacutea autoacutenoma (a theory in its own right) La teoriacutea de un nivel obtiene un significado empiacuterico mediante conexiones formales con la teoriacutea de un nivel inferiorrdquo No puedo ex-tenderme aquiacute sobre esto60 pero esta enumeracioacuten basta para sugerir la complejidad del asunto y la distancia que separa al conocimiento cientiacutefico moderno de las formas de conocimiento artesanal y sobre todo libresco que inspiraron la definicioacuten medieval de la verdad como adaeligquatio61

Termino aludiendo a un tema al que se ha prestado mucha aten-cioacuten durante el uacuteltimo medio siglo aunque el punto donde focalizareacute la miacutea no ha solido destacarse A estas alturas nadie niega que la fiacutesica matemaacutetica es una creacioacuten histoacuterica condicionada por las praacutecticas creencias instituciones etc de las sociedades donde ha florecido Pero rara vez se menciona el papel no menor que en su historia juega el azar lo mismo que en la historia poliacutetica o en la historia militar Si lo que llamamos ldquola naturalezardquo fuese un museo en que cada objeto proceso o fenoacutemeno discernible estuviese bien delimitado encerrado una vitrina y rotulado de antemano con una descripcioacuten inequiacutevoca y definitiva que fueacuteramos capaces de leer y registrar el azar que inevitablemente rige nuestro paseo de vitrina en vitrina y de sala en sala no afectariacutea en definitiva el retrato de la naturaleza que la investigacioacuten cientiacutefica

60 Remito al lector interesado a la exposicioacuten de Deborah Mayo (1996 pp 128-173 veacutease tambieacuten el ejemplo analizado en las pp 278-292) Si bien la autora subraya que la manera precisa de descomponer una investigacioacuten expe-rimental dada en una serie de modelos no es ldquoa cut and dried affairrdquo ella ofrece un esquema ldquoque nos permite trazar los pasos relativamente complejos que van de los datos crudos a las hipoacutetesis cientiacuteficas y plantear sistemaacuteticamente los problemas que surgen a cada pasordquo (p 129)

61 Evidentemente tal definicioacuten es enteramente apropiada para juzgar la trasmisioacuten de un texto determinado la copia escrita y la repeticioacuten oral son fieles y pueden razonablemente llamarse verdaderas si y solo si hay adaeligquatio entre sus palabras y las palabras del original

ww

wc

epch

ilec

l

32 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

acabariacutea procuraacutendonos Pero si los objetos procesos y fenoacutemenos de la naturaleza no estaacuten hechos y derechos de una vez por todas sino que se van definiendo y articulando para nosotros como praacutegmata en el curso de nuestra interaccioacuten con ellos entonces la situacioacuten contingente desde la cual trabamos contacto con ellos el orden en que avanzamos los recursos manuales e intelectuales de que disponemos los propoacutesitos que tenemos en vista las ocurrencias que nos vengan a la cabeza con-figuraraacuten la naturaleza como la entiende en cada momento la ciencia vigente de una manera que puede variar mucho seguacuten coacutemo sean los factores enumerados Despueacutes de Copeacuternico (1543) nos hemos acos-tumbrado a creer que vivimos en un lugar cualquiera de modo que el espectaacuteculo que la naturaleza presenta a los terriacutecolas no difiere funda-mentalmente del que podriacutea ofrecer a los habitantes antropomorfos de otro planeta si existieran Sin embargo la interpretacioacuten estaacutendar de la radiacioacuten teacutermica de trasfondo descubierta por Penzias y Wilson (1964) nos fuerza a pensar que la vida antropomorfa solo es posible durante una fraccioacuten del tiempo coacutesmico de modo que vivimos en una eacutepoca privilegiada que facilita la observacioacuten de ciertos aspectos del aconte-cer pero dificulta o quizaacutes cierra totalmente el acceso a otros Pero aun dando por descontada esta restriccioacuten previa de nuestro punto de vista tenemos que reconocer que la historia de la fiacutesica como la de cualquier otra importante actividad humana estaacute marcada por incalculables gol-pes de fortuna Asiacute aunque no podriacutea asegurarlo estimo muy probable que de no haber mediado la audacia y el desparpajo de Albert Einstein (1905) el eacuteter electromagneacutetico debidamente reacondicionado formariacutea parte auacuten hoy del llamado ldquomobiliario del universordquo62 Me lo sugiere la comparacioacuten de las historias contrastantes del flogisto y el electroacuten El primero investigado y manipulado en los laboratorios quiacutemicos de toda Europa despueacutes de Stahl (1703)63 murioacute viacutectima del radicalismo de la triunfante ldquorevolucioacuten quiacutemicardquo de Lavoisier en la deacutecada que pre-cede a la revolucioacuten poliacutetica cuyo radicalismo acabaraacute a su vez con la vida de este sabio (Chang 2009 2010 Lewowicz 2011) En cambio el

62 Bosquejo la historia del eacuteter electromagneacutetico hasta Einstein en To-rretti (2007c) Harvey Brown (2005) sugiere que su deacutemise fue quizaacutes prematu-ra e injustificada

63 Recordemos que todaviacutea Kant (1787 p xii) sostuvo que Stahl habiacutea puesto a la quiacutemica a marchar con seguridad por la autopista de la ciencia (der Heeresweg der Wissenschaft)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 33

electroacuten sigue vivo y atendiendo en muacuteltiples artefactos a una variedad creciente de necesidades humanas a pesar de que ha sido reconcebido a fondo desde que supuestamente fue descubierto por J J Thomson en 1897 Theodore Arabatzis (2006) narra admirablemente la biografiacutea del electroacuten aunque evita nombrar la transformacioacuten que maacutes draacutestica e irremisiblemente lo separa de su caraacutecter inicial su clasificacioacuten como fermioacuten esto es como partiacutecula regida por la estadiacutestica de Fermi-Di-rac la cual implica un criterio de identidad que nada tiene que ver con el que empleamos para individualizar lo que llamamos cosas64

obRas citadas

Adelung Johann Christoph (1793-1801) Grammatisch-kritisches Woumlrterbuch der Hochdeutschen Mundart Zweyte vermehrte und verbesserte Ausgabe Leipzig bey Johann Gottlob Immanuel Breitkopf und Compagnie bzw bey Breitkopf und Haumlrtel 4 vols

Ambrose Alice ed (1979) Wittgensteinrsquos Lectures Cambridge 1932-1935 From the Notes of Alice Ambrose and Margaret Macdonald Chicago University of Chicago Press

Arabatzis Theodore (2006) Representing Electrons A Biographical Approach to Theoretical Entities Chicago University of Chicago Press

Barford N C (1985) Experimental Measurements Precision Error and Truth Second Edition New York John Wiley amp Sons

Bennett-Hunter Guy (2012) ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 146-157

Bernstein Richard J ed (1960) John Dewey on Experience Nature and Freedom Representative Selections New York Liberal Arts Press

Bouwsma O K (1986) Wittgenstein Conversations 1949-1951 Indianapolis Hackett

Brandom Robert B (2002) Tales of the Mighty Dead Cambridge MA Harvard University Press

mdashmdashmdashmdash (2011) Perspectives on Pragmatism Classical Recent and Contemporary Cambridge MA Harvard University Press

64 Explico concisamente la diferencia Si a y b son dos cosas cuales-quiera en el sentido usual de la palabra lsquocosarsquo y a y b pueden encontrarse en dos estados diferentes P y Q entonces hay cuatro alternativas posibles (i) Pa amp Qb (ii) Qa amp Pb (iii) Pa amp Pb y (iv) Qa amp Qb Pero si a y b son electrones no hay maacutes que una alternativa posible a saber Pa amp Qb porque el Principio de Exclusioacuten de Pauli mdashcomo explica Arabatzis 2006 pp 219-220mdash excluye las alternativas (iii) y (iv) y la alternativa (ii) no se distingue de la alternativa (i)

ww

wc

epch

ilec

l

34 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Brown Harvey R (2005) Physical Relativity Space-Time Structure from a Dynamical Perspective Oxford Clarendon Press

Cavell Stanley (199697) ldquoWhatrsquos the Use of Calling Emerson a Pragmatistrdquo Cardozo Law Review 18 171-180

Chang Hasok (2009) ldquoWe Have Never Been Whiggish (About Phlogiston)rdquo Centaurus 51 239-264

mdashmdashmdashmdash (2010) ldquoThe Hidden History of Phlogiston How Philosophical Failure Can Generate Historiographical Refinementrdquo HYLE-International Journal for Philosophy of Chemistry 16 47-69

mdashmdashmdashmdash (2012) Is Water H2O Evidence Realism and Pluralism Dordrecht Springer

Chauvireacute Christiane (2012) ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 81-87

Cordua Carla (1997) Wittgenstein Reorientacioacuten de la Filosofiacutea Santiago de Chile Dolmen

mdashmdashmdashmdash (2013) Wittgenstein Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Dewey John (1916) Democracy and Education An Introduction to the Philosophy of Education New York The Macmillan Co

Dewey John (1920) Reconstruction in Philosophy New York Henry Holt amp Co Second enlarged edition Boston Beacon Press 1948 (Cito seguacuten esta uacuteltima edicioacuten)

Dewey John (1931) ldquoContext and Thoughtrdquo University of California Publications in Philosophy 12 203-224

Diels H y W Kranz (1954) Die Fragmente der Vorsokratiker 7 Auflage Berlin Weidmannsche Verlagsbuchhandlung 3 vols

Dilthey Wilhelm (1883) Einleitung in die Geisteswissenschaften Versuch einer Grundlegung fuumlr das Studium der Gesellschaft und der Geschichte Erster Band En Dilthey Gesammelte Schriften 1 Band Stuttgart BG Teubner 1959 (Mi cita remite a esta edicioacuten)

Fichte Johann Gottlieb (1845-46) Saumlmmtliche Werke herausgegeben von Immanuel Hermann Fichte Berlin Veit amp Comp 8 vols

Goodman Russell B (1998) ldquoWittgenstein and Pragmatismrdquo Parallax 4 91-105

Haack Robin (1982) ldquoWittgensteinrsquos Pragmatismrdquo American Philosophical Quarterly 19 163-171

Healey Richard (2012) ldquoQuantum Theory A Pragmatist Approachrdquo The British Journal for the Philosophy of Science 63 (4) 729-771

mdashmdashmdashmdash (2013) ldquoObservation and Quantum Objectivityrdquo Philosophy of Science 80 (3) 434-453

Heidegger Martin (GA 2) Sein und Zeit Unveraumlnderter Text mit Randbemer-kungen des Autors aus dem ldquoHuumlttenexemplarrdquo herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 2 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 20) Prolegomena zu einer Geschichte des Zeitbegriffs Marburger Vorlesung Sommersemester 1925 herausgegeben von Petra

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 35

Jaeger Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 20 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 24) Die Grundprobleme der Phaumlnomenologie Marburger Vorlesung Sommersemester 1927 herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 24 Zweite Auflage Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 63) Ontologie (Hermeneutik der Faktizitaumlt) Fruumlhe Freiburger Vorlesung Sommersemester 1923 herausgegeben von Kaumlte Broumlcker-Oltmanns Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 63 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (PFF) Los Problemas Fundamentales de la Fenomenologiacutea Curso de Marburgo del semestre de verano de 1927 Traduccioacuten y proacutelogo de J J Garciacutea Norro Madrid Trotta

mdashmdashmdashmdash (ST) Ser y Tiempo Traduccioacuten proacutelogo y notas de J E Rivera Santiago de Chile Editorial Universitaria

mdashmdashmdashmdash (SZ) Sein und Zeit 7 Auflage Tuumlbingen Max NiemeyerJames William (1898) ldquoPhilosophical Conceptions and Practical Resultsrdquo

University Chronicle 1 (4) 287-310mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoThe Essence of Humanismrdquo The Journal of Philosophy

Psychology and Scientific Methods 2 113-118Kant Immanuel (1787) Critik der reinen Vernunft Zweyte hin und wieder

verbesserte Auflage Riga Johann Friedrich HartknochKisiel Theodore (1993) The Genesis of Heideggerrsquos Being and Time

Berkeley CA University of California Press Leibniz Gottfired Wilhelm (GP) Die philosophische Schriften von Gottfried

Wilhelm Leibniz herausgegeben von CI Gerhardt Berlin Weidmann 1875-1890

Lewis Clarence Irving (1923) ldquoA Pragmatic Conception of the A Priorirdquo The Journal of Philosophy 20 169-177

Lewowicz Luciacutea (2011) ldquoPhlogiston Lavoisier and the Purloined Referentrdquo Studies In History and Philosophy of Science Part A 42 436-444

Margolis Joseph (2012) ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 (2) 128-145

Martin Gottfried (1949) Wilhelm von Ockham Untersuchungen zur Ontologie der Ordnungen Berlin De Gruyter

Marx Karl (FS) Fruumlhe Schriften Herausgegeben von Hans-Joachim Lieber und Peter Furth Darmstadt Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2 vols

Mayo Deborah G (1996) Error and the Growth of Experimental Knowledge Chicago University of Chicago Press

Menand Louis (2001) The Metaphysical Club New York Farrar Straus and Giroux

Morris Charles (1939) ldquoFoundations of the Theory of Signsrdquo En Neurath et al (1971) pp 77-137

Neurath Otto Rudolf Carnap y Charles Morris (1971) Foundations of the Unity of Science Towards an International Encyclopedia of Unified Science Chicago University of Chicago Press

ww

wc

epch

ilec

l

36 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Okrent Mark (1988) Heideggerrsquos Pragmatism Understanding Being and the Critique of Metaphysics Ithaca NY Cornell University Press

Peirce Charles Sanders (1878) ldquoHow to Make our Ideas Clearrdquo Popular Science Monthly 12 286-302

mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoWhat Pragmatism Isrdquo The Monist 15 161-181 Reproducido en Peirce CP 5 411-437

mdashmdashmdashmdash (CP) Collected Papers Edited by C Hartshorne et al Cambridge MA The Belknap Press of Harvard University Press 1931-60 8 vols

mdashmdashmdashmdash (W) Writings of Charles S Peirce A Chronological Edition Bloomington Indiana University Press 1982-

Putnam Hilary (1995) Pragmatism An Open Question Oxford BlackwellQuine Willard van Orman (1951) ldquoMain Trends in Recent Philosophy Two

Dogmas of Empiricismrdquo The Philosophical Review 60 20-43Ramsey Frank Plumpton (1931) The Foundations of Mathematics and Other

Logical Essays Edited by R B Braithwaite London Routledge and Kegan Paul

Rorty Richard (1982) Consequences of Pragmatism (Essays 1972-1980) Minneapolis MN University of Minnesota Press

mdashmdashmdashmdash (1991a) Objectivity Relativism and Truth Philosophical Papers Volume 1 Cambridge Cambridge University Press

mdashmdashmdashmdash (1991b) Essays on Heidegger and Others Philosophical Papers Volume 2 Cambridge Cambridge University Press

Sellars Wilfrid (1956) ldquoEmpiricism and the Philosophy of Mindrdquo En Minnesota Studies in the Philosophy of Science vol I edited by Herbert Feigl and Michael Scriven Minneapolis University of Minnesota Press Pp 127-196

Stahl Georg Ernst (1703) Specimen Beccherianum sistens fundamenta documenta experimenta quibus principia mixtionis subterraneaelig amp instrumenta naturalia atque artificialia demonstrantur Apud Joh Ludov Gleditchium

Suppes Patrick (1962) ldquoModels of Datardquo En E Nagel et al Logic Methodology and Philosophy of Science Stanford Stanford University Press Pp 252ndash261

Thesaurus Linguae Graecae httpwwwtlguciedu (fuente utilizada para citar autores griegos)

Torretti Roberto (2007a) De Eudoxo a Newton Modelos Matemaacuteticos en la Filosofiacutea Natural Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007b) Estudios Filosoacuteficos 1986-2006 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007c) ldquoGetting Rid of the Ether Could Physics Have Achieved it Sooner with Better Assistance from Philosophyrdquo Theoria 60 353ndash374

mdashmdashmdashmdash (2010) Estudios Filosoacuteficos 2007-2009 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2011) ldquoFenomenotecnia y Conceptualizacioacuten en la Epistemologiacutea de Gastoacuten Bachelardrdquo Theoria 72 97-114

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 37

mdashmdashmdashmdash (2012) Inventar para Entender Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Wittgenstein Ludwig (PG) Philosophische Grammatik Herausgegeben von Rush Rhees Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (UumlG) Uumlber Gewissheit Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von Wright Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (PU) Philosophische Untersuchungen New York Macmillan 1953mdashmdashmdashmdash (T) Tractatus logico-philosophicus With an introduction by Bertrand

Russell London K Paul Trench Trubner amp co 1922mdashmdashmdashmdash (Z) Zettel Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von

Wright Oxford Basil Blackwell 1967

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 39-69ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Aldo Gonzaacutelez Doctor en Economiacutea Universidad de Toulouse Fran-cia Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email agonzalezeconuchilecl

AlejAndro Micco Doctor en Economiacutea Universidad de Harvard EE UU Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email amiccoeconuchilecl

constAnzA cAichA Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile Ministerio de Desarrollo Email ccaichadesarrollosocialcl

Los autores agradecen los comentarios de Francisco Aguumlero Julio Pellegrini Patricio Rojas y de los participantes en el Seminario del Centro de Estudios Puacuteblicos

EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA EN LOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE

Aldo GonzaacutelezUniversidad de Chile

Alejandro MiccoUniversidad de Chile

Constanza CaichaMinisterio de Desarrollo Social

Resumen El artiacuteculo busca medir el impacto de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en los juicios de libre competencia en Chile Usando la estadiacutestica de litigios a partir del momento en que el Tribunal fue creado se obtiene que la participacioacuten de la agencia puacuteblica aumenta en 44 puntos porcentuales la probabilidad de lograr un veredicto culpable en una demanda

ww

wc

epch

ilec

l

40 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

por praacutecticas anticompetitivas Condicional a que la causa termine en fallo el involucramiento de la Fiscaliacutea incrementa en 38 puntos porcentuales la probabilidad de una condena Los resultados son robustos ante posibles sesgos de seleccioacuten por parte de la Fiscaliacutea y se mantienen asiacute cuando se incluye la participacioacuten y resolucioacuten de la Corte Suprema Se ob-serva tambieacuten una inclinacioacuten de la agencia a participar en casos que involucran mercados sensibles y en acusaciones por colusioacuten El caraacutecter estatal de la entidad acusada y sus dimensiones no afectariacutean la probabilidad de intervencioacuten de la Fiscaliacutea en una causaPalabras clave libre competencia persecucioacuten puacuteblica liti-gacioacutenClasificacioacuten JEL K21 K41 K42Recibido agosto 2013 aceptado noviembre 2013

THE IMPACT OF PUBLIC PROSECUTION ONANTITRUST TRIALS IN CHILEAbstract The article seeks to measure the impact of the National Economic Prosecution Agency on antitrust trails in Chile Using trial statistics considering the timeline from the moment the tribunal was created the involvement of the economic prosecutor shows an increase of 44 percent on the probability of conviction on an antitrust lawsuit On the condition that the trial will end up with a ruling statistics show an increase of 38 percent on the probability of conviction when the economic prosecutor gets involved The results are robust in showing possible ldquoselection-biasrdquo on the part of the prosecution something that is so when the Supreme Court gets involved and rules The article also shows a tendency on the part of the prosecution to get involved in cases of sensitive markets and allegations of collusion The fact that the indicted is a state institution or its size do not affect the probability of the Prosecution getting involved Keywords Antitrust Public Enforcement Private Enforce-ment LitigationJEL Classification K21 K41 K42Received August 2013 accepted November 2013

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 41

1 Introduccioacuten

Uno de los temas que concitan mayor debate en la aplicacioacuten de las leyes de libre competencia es la importancia que debe tener el enforcement puacuteblico en relacioacuten con el privado1 En los Estados Unidos la mayor parte de las acciones legales referidas a casos de competencia son emprendidas por particulares mientras que en Europa el enforce-ment es principalmente puacuteblico En Chile el sistema de libre competen-cia disentildeado en base al formato judicial permite que tanto la agencia puacuteblica mdashFiscaliacutea Nacional Econoacutemica (en adelante FNE o simplemen-te Fiscaliacutea)mdash como los entes privados puedan iniciar causas por faltas a la libre competencia

Nuestro artiacuteculo busca medir el impacto de la agencia puacuteblica responsable de resguardar la competencia en Chile El sistema institu-cional chileno por su formato adversarial ofrece condiciones propicias para realizar comparaciones de efectividad entre las acciones puacuteblicas y privadas en casos de libre competencia Las sanciones a empresas por conductas anticompetitivas asiacute como las prohibiciones u obligaciones impuestas a eacutestas deben ser resueltas a traveacutes de un juicio Los proce-dimientos judiciales pueden ser iniciados ya sea por la agencia puacuteblica mdashFNEmdash como por particulares afectados por la accioacuten de terceros El organismo que resuelve es un tribunal especializado en antitrust el cual no tiene relacioacuten administrativa alguna con el ente persecutor Aparte de las facultades de investigacioacuten que le confiere la ley a la Fiscaliacutea esta entidad no posee ventajas de procedimiento en los juicios ante el Tribu-nal respecto de los privados

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (al que llamaremos indistintamente por este nombre legal la sigla TDLC o simplemente Tribunal) desde su creacioacuten en el antildeo 2004 hasta el 2013 comparamos los resultados de los juicios donde participa la FNE versus aquellos donde no se hace parte Si la demanda solo es presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace

1 La traduccioacuten al castellano del teacutermino enforcement es aplicacioacuten de la ley o supervisioacuten del cumplimiento de la ley En lo que sigue del artiacuteculo emplearemos el teacutermino enforcement para referirnos a las acciones legales em-prendidas por agencias puacuteblicas o entes privados en contra de quienes violan las leyes de libre competencia

ww

wc

epch

ilec

l

42 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

parte de eacutel la probabilidad aumenta a 55 Considerando solo las cau-sas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 27 de condenas versus 64 por parte de la agencia puacuteblica Este resultado se mantiene robusto ante posibles sesgos de seleccioacuten de la FNE respecto al tipo de casos en que decide participar

Los resultados obtenidos no se deben al sesgo de seleccioacuten de los juicios por parte de la Fiscaliacutea Al usar variables instrumentales para controlar por autoseleccioacuten la probabilidad de un fallo condenatorio cuando la Fiscaliacutea se hace parte se ve incluso aumentada

Nuestras estimaciones respaldariacutean la tesis de superioridad del enforcement puacuteblico sobre el privado De acuerdo a las explicaciones que provee la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior expertise de la agencia puacuteblica acerca de la aplica-cioacuten de los principios de libre competencia Ello permitiriacutea a la Fiscaliacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de las demandas no es solo obtener un resultado favorable Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante detraacutes de esta mayor efectividad de la accioacuten puacute-blica

Respecto a los factores que inciden en la participacioacuten de la FNE en un juicio la estadiacutestica demuestra que es maacutes probable que la FNE inicie acciones legales cuando la acusacioacuten es por colusioacuten el mercado afectado es considerado ldquosensiblerdquo y el acusado no es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una pro-xy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no incide en la decisioacuten de la Fiscaliacutea para hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica de actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

Las implicancias de poliacutetica que se desprenden de los resultados apuntan a un fortalecimiento del sistema puacuteblico de fiscalizacioacuten y no a inducir un aumento de la litigacioacuten privada como mejor medio para lo-grar una mayor efectividad del sistema de proteccioacuten de la competencia en Chile

El artiacuteculo se estructura de la siguiente forma En la seccioacuten dos se realiza una revisioacuten de la literatura acerca de la comparacioacuten entre el

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 43

enforcement puacuteblico y el privado en libre competencia El eacutenfasis de la seccioacuten estaacute puesto en resumir las distintas teoriacuteas que explican las ven-tajas relativas de un tipo de enforcement sobre el otro La seccioacuten tres describe el sistema de libre competencia en Chile en lo que al procedi-miento de presentacioacuten y desarrollo de juicios se refiere En la seccioacuten cuatro se describen los datos y se analizan los factores que inciden en la probabilidad que la Fiscaliacutea intervenga en un juicio En la seccioacuten cinco se estima el impacto de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en la probabilidad que la empresa acusada sea declarada culpable La seccioacuten seis presenta las conclusiones

2 Teoriacuteas sobre enforcement puacuteblico y privado

De acuerdo a la literatura la primera diferencia entre el enfor-cement puacuteblico y el privado la constituye la motivacioacuten En libre com-petencia una empresa emprenderaacute un juicio con el objetivo de detener una accioacuten anticompetitiva de la que estaacute siendo viacutectima pero tambieacuten para obtener compensaciones por el perjuicio ya sufrido Una agencia puacuteblica actuaraacute cuando estime que el caso constituye una violacioacuten lo suficientemente grave a la ley de antitrust Los objetivos de beneficio privado y bienestar social perseguidos respectivamente por cada parte no siempre seraacuten congruentes Las diferencias entre ambos seraacuten tanto de naturaleza como de intensidad Al respecto la posibilidad de obte-ner retribuciones que superen el perjuicio sufrido como son los triples dantildeos en los Estados Unidos es un poderoso mecanismo conducente al enforcement privado en libre competencia

La divergencia entre los objetivos de ambos tipos de enforce-ment queda de manifiesto si nos enfocamos en el fin disuasivo de las sanciones En principio una empresa que ha sido viacutectima de una ac-cioacuten anticompetitiva y cuyo dantildeo no es recuperable desearaacute emprender un juicio solo si puede obtener compensaciones por el perjuicio sufri-do En cambio una agencia puacuteblica perseguiraacute el caso debido al efecto demostrativo de la sancioacuten ante una accioacuten anticompetitiva y su im-pacto disuasivo futuro Como sentildealan Segal y Whinston (2005) el en-forcement puacuteblico al estar maacutes centrado en la disuasioacuten seraacute forward looking y por lo tanto tendraacute un mayor compromiso para iniciar juicios incluso en casos donde el dantildeo competitivo es irreversible Se podriacutea argumentar que las empresas tambieacuten desearaacuten actuar orientadas hacia

ww

wc

epch

ilec

l

44 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

adelante a fin de construirse una reputacioacuten de reaccionar de modo agresivo si son viacutectimas de un acto anticompetitivo Sin embargo es probable que el efecto reputacioacuten sea maacutes fuerte en las agencias puacutebli-cas que en las empresas puesto que dentro de la funcioacuten de las prime-ras se halla la disuasioacuten de praacutecticas similares en todas las industrias Mientras que una empresa solo se preocuparaacute de impedir acciones en contra de ella

La informacioacuten es otra dimensioacuten relevante en el anaacutelisis com-parativo entre tipos de enforcement En teacuterminos amplios por infor-macioacuten se entiende el conocimiento sobre la ocurrencia y el entorno de las acciones anticompetitivas las pruebas para fundamentar el caso y las teacutecnicas requeridas para evaluar si las acciones son o no contrarias a la competencia La literatura reconoce que las empresas al participar en el mercado transando y compitiendo estaacuten en mejores condiciones para detectar las praacutecticas anticompetitivas que las afectan Una agencia puacuteblica al regular por defecto la totalidad de las industrias no podraacute igualar la capacidad que tienen las empresas de identificar las faltas a la libre competencia y deben en la mayoriacutea de los casos contar con las sentildeales provistas por estas uacuteltimas

Por su parte las agencias puacuteblicas estaacuten mejor dotadas para dis-cernir si una accioacuten es o no dantildeina para la competencia Evaluar una acusacioacuten en libre competencia requiere de la aplicacioacuten de conceptos econoacutemicos y legales al caso en cuestioacuten Seguacuten Segal y Whinston (2005) dicho conocimiento de caraacutecter maacutes cientiacutefico que factual seraacute dominado de mejor forma por las agencias especializadas que por empresas privadas El conocimiento especiacutefico seraacute maacutes relevante en praacutecticas sujetas a la regla de la razoacuten que en aquellas donde se aplican prohibiciones per se En el primer caso junto con las circunstancias propias se debe evaluar si lo denunciado es o no dantildeino para la compe-tencia mientras que en las prohibiciones per se bastariacutean solo las prue-bas de la ocurrencia

La ventaja en disponer de informacioacuten sobre hechos y pruebas que tienen las empresas sobre la agencia puacuteblica no implica que esta uacuteltima no cuente con su propia capacidad de investigacioacuten No siempre las partes involucradas en una disputa revelaraacuten voluntariamente la in-formacioacuten uacutetil para juzgar el caso En una investigacioacuten sobre colusioacuten precisamente el problema es disponer de las pruebas materiales que pongan en evidencia el acuerdo entre empresas Un mecanismo que

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 45

induce a las firmas involucradas en un cartel a entregar informacioacuten es la delacioacuten compensada Sin embargo en una buena parte de los casos con condena por colusioacuten las pruebas se obtienen por inspecciones rea-lizadas por las respectivas agencias de competencia2

Por otro lado las agencias puacuteblicas usualmente estaacuten dotadas de facultades especiales para investigar lo que les permite acceder a mejor informacioacuten respecto a las posibilidades que tendriacutea un privado al mo-mento de presentar una demanda3

Uno de los principales riesgos del enforcement privado es el uso estrateacutegico de las demandas de libre competencia por parte de las empresas Los objetivos detraacutes del uso estrateacutegico pueden ser diversos pero en general buscan debilitar a los competidores McAfee y Vakkur (2004) identifican siete potenciales usos estrateacutegicos de las leyes de antitrust Estos son (i) Obtener fondos de un exitoso rival (ii) Cambiar los teacuterminos de un contrato (iii) Castigar un comportamiento no coope-rativo (iv) Responder a una demanda existente (v) Evitar una compra hostil (vi) Prevenir la entrada de un rival y (vii) Evitar la competencia agresiva de una empresa Utilizar los litigios como un instrumento abusivo es posible primero porque los juicios son costosos y segun-do por la posibilidad de error de los tribunales que juzgan los casos Noacutetese que el costo del juicio no solo involucra los gastos en defensa del mismo sino tambieacuten perjuicios por imagen ante los consumidores o autoridades Por ejemplo para una empresa que estaacute en viacuteas de fusio-narse y que requiere la aprobacioacuten de la autoridad tener un juicio por praacutecticas anticompetitivas puede ser un factor en contra de su causa4 Seguacuten reporta la literatura los multiplicadores de dantildeos tambieacuten tienen efectos en el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia Si bien la amplificacioacuten de dantildeos para aplicar compensaciones disuade los ac-

2 Tambieacuten como demuestra la literatura la capacidad propia de inves-tigacioacuten de la agencia en casos de colusioacuten es complementaria a la confesioacuten voluntaria de las partes Lo que induce a las firmas participantes en un cartel a confesar es el riesgo de que la otra confiese o de que la agencia obtenga las pruebas inspeccionando las sedes de las empresas bajo investigacioacuten

3 En Chile la Fiscaliacutea posee poderes especiales para requerir informa-cioacuten en una investigacioacuten o juicio Un privado que inicia una demanda contra un tercero solo puede acceder a tal informacioacuten si el Tribunal lo autoriza

4 Similar fenoacutemeno ocurre si una empresa estaacute en venta Tener un juicio de libre competencia reduce su valor de venta pues el adquirente no tendraacute cer-teza acerca del resultado del juicio

ww

wc

epch

ilec

l

46 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

tos anticompetitivos como contrapartida incentiva el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia en contra de rivales

McAfee et al (2008) desarrollan un modelo que compara ambos tipos de enforcement Para ello explotan el trade-off inherente al en-forcement privado entre la mejor informacioacuten de las firmas afectadas acerca de una accioacuten anticompetitiva y la mayor probabilidad de utilizar las leyes de antitrust estrateacutegicamente Los autores encuentran que si los tribunales resuelven con un bajo nivel de error solo se presentaraacuten demandas que tengan justificacioacuten y el enforcement privado en conjunto con el puacuteblico seraacute superior En el caso opuesto donde los tribunales son erroacuteneos al fallar los litigios privados aportaraacuten valor soacutelo si el cos-to del enforcement puacuteblico es suficientemente alto

La superioridad al menos teoacuterica del enforcement puacuteblico sobre el privado puede no ser vaacutelida debido tanto a restricciones presupues-tarias como a problemas de agencia entre el legislador y el organismo responsable de resguardar la libre competencia Las agencias puacuteblicas cuentan con presupuestos limitados para cumplir su tarea de enforce-ment Como los litigios son costosos en teacuterminos de recursos emplea-dos no siempre seraacute posible emprender acciones en todas aquellas causas que correspondan quedando asiacute casos que por restricciones de recursos no seraacuten llevados ante las cortes

El problema de agencia se define como la divergencia entre la accioacuten de la agencia puacuteblica y la misioacuten definida para ella por ley Dicha incongruencia de misioacuten y de accioacuten se origina en la asimetriacutea de informacioacuten entre las autoridades de la agencia y quienes deben supervisar su funcioacuten5 Tal problema puede conducir a las autoridades del organismo a alinear sus objetivos con la industria que regula o con grupos o audiencias con intereacutes en las acciones de la institucioacuten A este fenoacutemeno se le conoce como ldquocaptura regulatoriardquo el cual es un mal inherente de las agencias que supervisan industrias

La captura puede expresarse de diversas formas La agencia puede omitirse de actuar en casos donde sea de intereacutes puacuteblico que lo realice o bien puede emprender acciones donde no hay dantildeo competi-tivo alguno Dependiendo del tipo de ofensa anticompetitiva la accioacuten privada puede contrarrestar ambos tipos de sesgos inducidos por el comportamiento no benevolente de la agencia

5 El concepto de costo agencia fue introducido en la literatura econoacutemi-ca por Jensen y Meckling (1976) en el marco de la relacioacuten contractual entre los propietarios de una empresa y quien la administra

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 47

Debe mencionarse que la captura de la agencia de libre compe-tencia por parte de los supervisados es menos probable que ocurra res-pecto al caso de organismos que regulan una industria especiacutefica Una de las explicaciones de la captura es el fenoacutemeno de la puerta giratoria (revolving door) Dado su caraacutecter generalista las agencias de libre competencia supervisan por defecto todos los mercados y por lo tanto el futuro laboral de sus maacuteximas autoridades no estaacute ligado a una industria en particular

El problema de agencia tambieacuten se manifiesta en las distorsio-nes que introduce en las decisiones de las autoridades respecto a la asignacioacuten de recursos entre las distintas tareas que la institucioacuten debe ejecutar Como sentildeala Tirole (1994) las burocracias por el tipo de fun-ciones que realizan y la ausencia de referencias comparativas presentan problemas para medir el desempentildeo de sus autoridades

Asiacute al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revis-ten mayor gravedad en teacuterminos competitivos De esta forma las autori-dades logran sentildealizar su habilidad ante quienes evaluacutean su desempentildeo o ante la industria para asiacute advertir su capacidad de litigar Otro posible sesgo es perseguir solo los casos de mayor impacto puacuteblico en teacutermi-nos del tipo de mercado y nuacutemero de consumidores afectados indepen-diente del meacuterito mismo del caso

Accioacuten puacuteblica versus privada seguacuten tipo de falta anticompetitiva

La ventaja relativa del enforcement puacuteblico respecto del privado dependeraacute tambieacuten del tipo de ofensa competitiva que estemos anali-zando Actos contrarios a la competencia que dantildeen a muacuteltiples empre-sas o individuos crearaacuten externalidades en las acciones legales que estos emprendan lo que puede resultar en un nivel suboacuteptimo de enforcement privado

En una acusacioacuten sobre abuso de posicioacuten dominante donde la viacutectima es una sola empresa el enforcement privado debiera ser su-ficiente tanto desde el punto de vista de las ventajas de informacioacuten para detectar las faltas como por los incentivos a emprender acciones legales contra la firma agresora La empresa viacutectima seraacute reclamante residual de todo el esfuerzo realizado en el juicio ya sea por detener la accioacuten ilegal a tiempo como por posibles compensaciones

ww

wc

epch

ilec

l

48 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

El caso opuesto con fuertes externalidades en el enforcement es la colusioacuten entre empresas que venden en el mercado minorista Las viacutectimas seraacuten clientes cuyo dantildeo individual percibido seraacute bajo pero que a nivel agregado el perjuicio debido al sobreprecio puede ser signi-ficativo En tal situacioacuten cada individuo afectado no tendraacute incentivos para iniciar un juicio a fin de lograr una compensacioacuten no obstante a nivel social siacute seriacutea conveniente que la accioacuten legal fuese iniciada El enforcement puacuteblico actuariacutea entonces como bien puacuteblico favoreciendo a todos los potenciales afectados por la colusioacuten entre empresas

Externalidades entre partes con un resultado suboacuteptimo en en-forcement privado suceden tambieacuten en casos de abusos de posicioacuten dominante en donde las viacutectimas son maacutes de una empresa6 Los proble-mas de free-riding se exacerban auacuten maacutes si las afectadas son pequentildeas empresas que no disponen de recursos para enfrentar los costos de un juicio en contra de una gran empresa

La accioacuten privada tampoco seraacute suficiente cuando los afectados por temor a represalias no desean puacuteblicamente acusar a empresas que llevan a cabo praacutecticas abusivas en contra de ellas Este es el caso de una empresa dominante que posee un insumo esencial y que lo ofrece en condiciones desmedidas a terceros Otro ejemplo es la exigencia de exclusividad o de ventas atadas por parte de un proveedor dominante a pequentildeos comercios minoristas En ambos ejemplos la empresa que es cliente de la dominante puede temer que se dantildee la relacioacuten comercial entre ambos en caso de una demanda judicial

El enforcement puacuteblico se requiere incluso en casos donde una disputa entre dos o maacutes partes termina en conciliacioacuten En principio si las partes en litigio logran un acuerdo no se justificariacutea mantener el juicio Sin embargo que las partes acuerden una solucioacuten que satisfaga a todos no implica necesariamente que eacutesta se ajuste a la legalidad Es posible que terceras partes como consumidores u otras empresas no involucradas directamente en la disputa se vean afectadas por los teacuterminos de la conciliacioacuten Por ejemplo una disputa por exigencia de exclusividad se solucionariacutea si la empresa dominante traspasa algo de las rentas a los distribuidores a cambio de la exclusividad en la venta Si bien el acuerdo es satisfactorio para las partes involucradas directa-mente en el litigio eacuteste podriacutea ser excluyente para potenciales entrantes que deseen vender a traveacutes de los canales minoristas que aceptan la

6 Ver Polinsky (1980)

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 49

exclusividad Otro ejemplo lo constituyen disputas por interconexioacuten entre redes de telecomunicaciones donde las empresas pueden acordar conexioacuten mutua pero en una forma tal que la competencia se debilite debido a los altos cobros de interconexioacuten7

3 Sistema institucional chileno de libre competencia

La institucionalidad chilena de libre competencia presenta una serie de particularidades respecto a los disentildeos observados en la ma-yoriacutea de las jurisdicciones alrededor del mundo Su caracteriacutestica maacutes singular es la separacioacuten a nivel institucional entre las funciones de per-secucioacuten y de resolucioacuten8

La Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) es el organismo encargado de representar el intereacutes puacuteblico en materias de libre competencia Den-tro de las funciones de la agencia estaacuten el actuar como investigador y acusador ante infracciones a la libre competencia promover la libre com-petencia y proveer de informes teacutecnicos a los entes resolutivos asiacute como fiscalizar el cumplimiento de las medidas que estos uacuteltimos dictaminan

El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) es el que juzga y resuelve en primera instancia en los casos de faltas a la competencia El TDLC es una corte especializada en resolver litigios relativos a libre competencia que estaacute compuesta por cinco miembros tres de los cuales deben ser abogados y dos economistas Las decisiones del TDLC son apelables ante la Corte Suprema9

La FNE no posee atribuciones para aplicar sanciones ni para ordenar a las empresas acciones o prohibiciones en materias de libre competencia Su misioacuten institucional de proteger la competencia en los mercados la ejecuta principalmente por la viacutea de la iniciacioacuten de causas ya sean acusatorias o de consultas ante el TDLC

La explicacioacuten de esta configuracioacuten particular puede encon-trarse en la tradicioacuten legalista del paiacutes tradicioacuten conforme a la cual las

7 Si el acuerdo incluye tarifas de interconexioacuten muy altas eacutestas se tras-pasaraacuten a usuarios en forma de precios maacutes altos incrementando asiacute los benefi-cios de las empresas

8 La Repuacuteblica de Sudaacutefrica cuenta con una institucionalidad similar a la chilena donde se separan los roles de persecucioacuten y de sancioacuten

9 Teacutecnicamente las apelaciones por decisiones del TDLC se denominan ldquorecursos de reclamacioacutenrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

50 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

medidas del Estado que afecten la libertad de las empresas deben ser re-sueltas mediante el formato de un juicio Estructura similar se encuentra en otras aacutereas de la accioacuten puacuteblica en Chile como son los delitos de caraacutecter penal Alliacute existe la figura del Fiscal Nacional el cual actuacutea como investigador y acusador y debe defender su caso ante un juez per-teneciente a otro poder del Estado

Terceras partes como empresas o particulares tambieacuten pueden presentar demandas ante el TDLC por la comisioacuten de praacutecticas anti-competitivas Los agentes privados cuentan con los mismos derechos y prerrogativas con que goza la FNE en un juicio La FNE tampoco tiene el monopolio de la representacioacuten del intereacutes puacuteblico Partes no directa-mente afectadas pero con un intereacutes legiacutetimo en un caso como sentildeala la ley pueden iniciar juicios o realizar consultas no litigiosas en defensa del intereacutes puacuteblico10

Los particulares a traveacutes de un juicio pueden demandar que el TDLC ordene el teacutermino de acciones anticompetitivas en contra suya ya sea temporal o de modo permanente Asimismo ellos pueden reque-rir que la empresa acusada sea sancionada monetariamente por infrac-ciones a la competencia Sin embargo el sistema de libre competencia en Chile no confiere a los acusadores el derecho automaacutetico a recibir una reparacioacuten monetaria si sus demandas son aceptadas por el TDLC Para requerir el pago de dantildeos el afectado debe originar un juicio espe-cial por reparacioacuten una vez que el sistema de libre competencia ya se ha pronunciado por el fondo del asunto y en una sede judicial distinta a la de libre competencia

Los juicios por indemnizacioacuten de perjuicios derivados de praacutec-ticas lesivas a la competencia son conocidos por juzgados civiles y tie-nen su propio procedimiento A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos los afectados no pueden reclamar triples dantildeos Las compensa-ciones a las que pueden optar son las sentildealadas en el Coacutedigo Civil para casos de responsabilidad por actividades comerciales y equivalen al dantildeo monetario efectivo causado por la empresa condenada sin incluir ninguacuten factor de amplificacioacuten al perjuicio causado11

10 Por ejemplo la asociacioacuten de consumidores CONADECUS presentoacute una consulta para que se evaluara la fusioacuten entre las aeroliacuteneas LAN y TAM lo cual gatilloacute el proceso de revisioacuten por parte del Tribunal

11 El Coacutedigo Civil emplea los conceptos de ldquodantildeo emergente y lucro cesanterdquo para estimar los dantildeos causados por terceras partes en disputas comer-ciales

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 51

De acuerdo a lo planteado en la seccioacuten anterior el sistema chi-leno provee menos incentivos a particulares para realizar demandas que en aquellas jurisdicciones donde los afectados pueden optar a dantildeos tri-ples como es el caso de los Estados Unidos En Chile la motivacioacuten de privados para iniciar juicios seriacutea el obtener el cese de acciones que le perjudican el evitar que eacutestas sucedan nuevamente en el futuro o bien crearse una reputacioacuten de respuesta ante praacutecticas anticompetitivas La obtencioacuten de compensaciones tambieacuten juega un rol pero de menor magnitud En el mejor de los casos el afectado podraacute lograr recuperar el dantildeo que la praacutectica ilegal le infligioacute

En los hechos los juicios compensatorios por faltas a la libre competencia han sido maacutes bien escasos en Chile Es probable que nue-vas demandas por dantildeos se presenten a medida que el TDLC comience a emitir sentencias condenatorias en casos de abuso de posicioacuten domi-nante donde los afectados sean empresas individuales No es evidente que para solicitar compensaciones por dantildeos sea necesario que las em-presas afectadas se hayan hecho parte en el juicio de libre competencia En este sentido podriacutea haber un efecto free-riding en el enforcement puacuteblico por parte de las afectadas y solo presentar una demanda en el juicio por dantildeos en caso de fallo acusatorio por el sistema de libre com-petencia

4 Descripcioacuten de los datos

Los datos sobre inicios y teacuterminos de causas judiciales asiacute como el tipo de participacioacuten de la Fiscaliacutea en ellas son extraiacutedos de la base de datos sobre procedimientos contenciosos del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia La base contiene los casos vistos por el Tribunal des-de su fundacioacuten en el antildeo 2004 hasta la presente fecha En total hay 202 juicios presentados de los cuales 187 han finalizado Al ser un tribunal especializado y uacutenico a nivel nacional cualquier demanda por faltas a la competencia debe ser ingresada a esta sede judicial Por consiguiente la base de datos que emplearemos cuenta con la informacioacuten completa a nivel del paiacutes de los juicios iniciados y de la forma en que concluyeron12

12 En otras jurisdicciones con sistemas maacutes descentralizados los jui-cios en materias de libre competencia pueden ser iniciados en tribunales civiles de caraacutecter local

ww

wc

epch

ilec

l

52 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Las posibles actuaciones de la FNE ante el TDLC en los proce-sos considerados litigiosos son las que se presentan a continuacioacuten (i) Demandante (ii) Coadyuvante (iii) Pretensioacuten independiente y (iv) In-formante En el primer caso la FNE es la entidad que acusa a una o maacutes empresas por llevar a cabo praacutecticas contrarias a la competencia a esta accioacuten se le denomina ldquorequerimientordquo En el segundo caso la Fiscaliacutea se hace parte en un juicio ya iniciado por un particular respaldando la posicioacuten del demandante Se denomina pretensioacuten independiente cuan-do la FNE interviene en un juicio sin necesariamente tomar posicioacuten por alguna de las partes Finalmente la FNE puede emitir una opinioacuten a solicitud del TDLC por un juicio presentado por un tercero y finalmente puede no tener participacioacuten alguna Se considera que en las dos prime-ras actuaciones la FNE toma un rol protagoacutenico pues se hace parte de un juicio presentando cargos contra los acusados

Las estadiacutesticas demuestran que el 76 de los juicios son inicia-dos por particulares La Fiscaliacutea a su vez toma un rol activo en el 30 de los casos de los cuales un 24 los inicia ella mientras que en el 6 se hace parte respaldando al demandante

TABLA Ndeg 1 DEMANDAS PRESENTADAS ANTE EL TRIBUNAL ENTRE 2004 Y 2013

Antildeo Total Participacioacuten de FNE Tipo de participacioacuten de FNE demandas Casos Inicia Parte

2004 47 13 28 5 8

2005 21 9 43 7 2

2006 32 5 16 4 1

2007 18 7 39 7 0

2008 31 9 29 8 1

2009 12 6 50 6 0

2010 15 2 13 2 0

2011 15 7 47 7 0

2012 9 2 22 2 0

2013 2 1 50 1 0

Total 202 61 30 49 12

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 53

A pesar de no existir amplificacioacuten de dantildeos los privados tienen un rol protagoacutenico en las demandas por libre competencia en Chile En Estados Unidos con un sistema de triples dantildeos el porcentaje de inicio de juicios por privados alcanza al 90 mientras que en Alemania es de 50 aproximadamente13

En cuanto al tipo de falta anticompetitiva los litigios pueden ser por abuso de posicioacuten dominante o colusioacuten Seguacuten muestra la estadiacutes-tica la gran mayoriacutea de las demandas mdashel 86mdash son por abuso de posicioacuten dominante En los casos de colusioacuten la Fiscaliacutea participa en el 89 de ellas Por el contrario en las acusaciones por abuso de posicioacuten dominante se observa un patroacuten asimeacutetrico pues en el 79 de los casos los demandantes son exclusivamente privados A priori estas cifras res-paldariacutean la hipoacutetesis del mayor valor del enforcement puacuteblico en casos de colusioacuten que en abuso de dominio de mercado debido al inherente problema de free-riding de los afectados por acciones colusivas

El tamantildeo de las empresas involucradas puede tambieacuten tener al-guna incidencia en la decisioacuten de la agencia puacuteblica Seguacuten se argumen-taba en la seccioacuten anterior las empresas pequentildeas sufren de limitacioacuten de recursos que son necesarios para sostener un juicio en contra de una gran empresa lo cual torna maacutes importante la participacioacuten de la Fisca-liacutea Como no se dispone de informacioacuten sobre tamantildeo de empresa ya sea en ventas o valor de activos emplearemos como variable proxy de tamantildeo a la presencia de la empresa en la bolsa El supuesto impliacutecito que justifica el uso de esta variable es que las empresas que cotizan en bolsa son en general de mayor tamantildeo que aquellas que no

13 Ver Peyer (2012) para Alemania y Hylton (2003) para los EEUU

TABLA Ndeg 2 DEMANDAS SEGUacuteN TIPO DE ACUSACIOacuteN

Tipo de acusacioacuten Total demandas Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Casos

Colusioacuten 28 14 25 89

Abuso posicioacuten dominante 174 86 36 21

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

54 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

La FNE tendriacutea una leve inclinacioacuten a participar maacutes cuando la empresa acusada tiene presencia en bolsa Cuando el demandante estaacute en bolsa por el contrario la Fiscaliacutea tiende a hacerse menos presente Se debe mencionar que en este uacuteltimo caso los datos solamente mues-tran los casos en que la FNE se hace parte de un juicio que ha sido ini-ciado por una empresa

Puede existir un sesgo a la no participacioacuten de la Fiscaliacutea cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica Eacutesta puede ser un ministerio agencia regulatoria empresa puacuteblica o municipalidad La conjetura es que la Fiscaliacutea se inhibiriacutea de actuar cuando la parte acusada es una en-tidad que al igual que ella es parte del Estado Los datos muestran que la Fiscaliacutea se hace parte en el 16 de los casos cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica comparado con el 34 cuando no lo es (Tabla Ndeg 4)

Finalmente analizaremos si el tipo de mercado involucrado inci-de en la participacioacuten de la Fiscaliacutea La Tabla Ndeg 5 muestra las deman-

TABLA Ndeg 3 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA SEGUacuteN TAMANtildeO DE EMPRESA INVOLUCRADA

Tipos de firmas involucradas Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Nuacutemero Nuacutemero

Ninguna en bolsa 120 59 37 31

Solo demandado en bolsa 62 31 23 37

Solo demandante en bolsa 10 5 1 10

Ambas en bolsa 10 5 0 0

Total 202 100 61 30

TABLA Ndeg 4 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA Y CARAacuteCTER PUacuteBLICO DEL DEMANDADO

Demandado Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Institucioacuten puacuteblica Nuacutemero Nuacutemero

No 163 81 55 34

Siacute 39 19 6 15

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 55

TABLA Ndeg 5 DEMANDAS INICIADAS SEGUacuteN MERCADO

Mercado afectado Sector sensible

Casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Abuso posicioacuten dominante

Nuacutemero Nuacutemero

Alimentos Siacute 10 50 3 30 80

Artiacuteculos deportivos No 1 05 0 0 100

Bebidas No 3 15 1 33 100

Combustibles No 15 74 1 7 87

Computacioacuten No 1 05 0 0 100

Concesiones No 11 54 2 18 100

Editorial No 4 20 0 0 100

Educacioacuten Siacute 3 15 1 33 100

Electroacutenica No 4 20 0 0 100

Eleacutectrico No 9 45 2 22 100

Entretenimiento No 2 10 2 100 100

Farmaceacuteutico Siacute 15 74 3 20 93

Financiero Siacute 7 35 4 57 86

Juegos de azar No 1 05 0 0 100

Juguetes No 1 05 0 0 100

Material construccioacuten No 4 20 1 25 75

Obras sanitarias No 3 15 1 33 100

Otros No 19 94 4 21 84

Portuario No 6 30 2 33 83

Previsioacuten social Siacute 2 10 1 50 50

Residuos No 10 50 4 40 100

Retail Siacute 13 64 4 31 92

Ropa y calzado No 2 10 0 0 100

Salud Siacute 4 20 3 75 50

Tabaco No 2 10 1 50 100

Telecomunicaciones Siacute 27 134 8 30 96

Transporte Siacute 19 94 12 63 47

Vehiacuteculos motorizados No 4 20 1 25 50

Total 202 1000 61 30 86

Fuente Elaboracioacuten propia en base a datos del TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

56 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

das presentadas separadas por industria de acuerdo a la clasificacioacuten realizada por la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica A su vez se identifica si el mercado se considera como sensible o no Definimos un mercado como sensible si sus productos son considerados de primera necesidad o bien son consumidos por la mayor parte de la poblacioacuten Pertene-ceriacutean a la categoriacutea de sensible los sectores de alimentos educacioacuten farmaceacuteutico financiero previsioacuten social retail salud telecomunica-ciones y transporte

La importancia del mercado afectado fue reconocida formalmen-te por la antigua ley de libre competencia en Chile La sancioacuten penal por colusioacuten mdashexistente en esa eacutepocamdash se aumentaba en un grado de gravedad si el delito ocurriacutea en la venta de artiacuteculos o servicios esencia-les tales como los correspondientes a alimentacioacuten vestuario vivienda medicina o salud14 Es comuacuten tambieacuten que la Fiscaliacutea haga mencioacuten expliacutecita a la sensibilidad del mercado afectado tanto en sus requeri-mientos contra empresas por acciones anticompetitivas como a traveacutes de comunicaciones ante los medios15 Otra referencia para clasificar un servicio como de alto impacto es la estadiacutestica de quejas de clientes ante el Servicio Nacional de Proteccioacuten al Consumidor16

Al agregar los datos clasificaacutendolos entre industrias sensibles y no se observa que la Fiscaliacutea efectivamente tiende a enfocarse en las industrias consideradas como sensibles La agencia puacuteblica se hace par-te en el 39 de las causas que involucran mercados denominados sen-sibles mientras que solo participa en el 21 de los casos que afectan el resto de los mercados

El anaacutelisis bivariado hasta ahora expuesto puede presentar sesgos de variables omitidas Por ejemplo la menor participacioacuten de la Fiscaliacutea

14 Artiacuteculo 1deg Decreto Ley 2760 de 197915 En el requerimiento contra diversas empresas de buses para transpor-

te interurbano por colusioacuten (2011) la Fiscaliacutea argumenta sobre la gravedad de la falta sentildealando ldquoMaacutexime cuando afecta el funcionamiento del mercado en materia de servicios que es esencial para la comunidadrdquo

En entrevista concedida al diario Estrategia la autoridad maacutexima de la Fiscaliacutea Felipe Irarraacutezabal sentildeala que despueacutes del fallo de la Corte Suprema en el caso de colusioacuten de las farmacias ldquoes necesario mirar mercados tan sensi-ble y de alto impacto como los laboratorios y las farmaciasrdquo Septiembre 11 del 2012

16 De acuerdo a los datos del Servicio (SERNAC) los cuatro primeros servicios con maacutes reclamos son servicios financieros tiendas de departamen-tos telecomunicaciones y transporte

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 57

cuando el demandado es un organismo puacuteblico puede explicarse porque estos casos en su mayoriacutea son por abuso de posicioacuten dominante y no porque la Fiscaliacutea se inhiba de actuar contra otro actor del Estado

En la Tabla Ndeg 6 presentamos un modelo multivariado de los fac-tores detraacutes de la participacioacuten de la Fiscaliacutea Nuestra variable depen-diente Y puede tomar dos valores Y=1 en caso que la Fiscaliacutea participe e Y=0 en caso contrario Como la variable de intereacutes es dicotoacutemica estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal Para esto se asu-me que existe una variable latente Y que representa la utilidad para la Fiscaliacutea de participar en el caso Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende del conjunto de va-riables explicativas antes descritas (X) Mercado sensible Demandado es organismo puacuteblico Demandante es empresa en bolsa Acusado es empresa en bolsa y la Demanda es por colusioacuten

1 si Y gt 0 oacute Xi β + εi gt 0 0 si Y lt 0 oacute Xi β + εi gt 0

Donde supondremos que εi se distribuye normal con media cero y varianza uno

La Tabla Ndeg 6 presenta los resultados de tres estimaciones probit La primera columna utiliza las variables explicativas descritas anterior-mente salvo la que dice relacioacuten con el tipo de proceso posicioacuten do-minante o colusioacuten Los resultados indican que es maacutes probable que la FNE se haga parte en una causa cuando se trata de un mercado sensible (significativo al 1) la parte demandada no es un organismo puacuteblico (significativo solo al 10) y la parte demandante no cotiza en bolsa (significativo al 1) No se encuentra diferencia cuando la empresa de-mandada estaacute o no en bolsa Si el caso estaacute relacionado con un mercado sensible se aumenta en 16 la participacioacuten de la Fiscaliacutea (suponiendo el resto de las variables en sus valores promedio)17

El tamantildeo de la empresa demandante seriacutea de relevancia para la FNE La agencia puacuteblica tenderiacutea a participar maacutes cuando se trata de empresas menores siendo el efecto muy significativo Cuando el demandante es una empresa que lista en bolsa la probabilidad de parti-

17 El efecto marginal de la variable Xi en E(Yi=1|Xi)=f(Xβ) βi

Yi =

ww

wc

epch

ilec

l

58 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

cipar de la Fiscaliacutea cae 28 Este resultado dariacutea soporte a la hipoacutetesis que la FNE concentra sus esfuerzos en casos donde los afectados por praacutecticas anticompetitivas son empresas de menor tamantildeo y probable-mente con menores recursos y menos expertise para enfrentar un litigio de libre competencia Por otro lado el tamantildeo de la empresa deman-dada no tendriacutea relevancia alguna en la decisioacuten de la FNE de hacerse parte o iniciar un caso

La regresioacuten dos rehace el ejercicio de la uno pero restringiendo la muestra a las 187 causas finalizadas Los resultados son cualitativa-mente similares En la columna tres se realiza una regresioacuten incorporan-do el tipo de acusacioacuten presentada Los resultados para todas las varia-bles se mantienen salvo para aquella en que la parte demandada no es un organismo puacuteblico Ello se explica porque las demandas en contra de entidades puacuteblicas corresponden a abusos de posicioacuten dominante casos en que la FNE tiende a participar menos Finalmente el tipo de acusa-

TABLA Ndeg 6 ANAacuteLISIS MULTIVARIADO DE FACTORES QUE INCIDEN EN LA PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA

Variable dependiente Fiscaliacutea se hace parte del juicio

1 2 3

Mercado sensible 0551 0445 0440

[0195] [0201] [0217]

Acusado es organismo puacuteblico -0512 -0464 -0073

[0287] [0290] [0300]

Demandante es empresa en bolsa -1318 -1236 -1504

[0490] [0501] [0377]

Acusado es empresa en bolsa -0043 002 0235

[0212] [0220] [0238]

Demanda es por colusioacuten 2031

[0372]

Constante -0625 -0610 01

[0169] [0172] [0370]

Observaciones 202 187 202

Nota Errores estaacutendar robustos Significancia al 10 significancia al 5 significancia al 1w

ww

cep

chile

cl

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 59

cioacuten tiene un alto grado de impacto en la presencia de la FNE en el jui-cio ya sea iniciando el caso o hacieacutendose parte En casos de colusioacuten la probabilidad que la Fiscaliacutea participe aumenta en 68

5 Eficacia del enforcement puacuteblico

En esta seccioacuten medimos el impacto de la participacioacuten de la agencia puacuteblica en el resultado de los juicios de libre competencia Con este propoacutesito comenzaremos analizando el resultado de los 187 pro-cesos ingresados ante el Tribunal y finalizados desde su creacioacuten en el antildeo 2004

Respecto al teacutermino de las demandas presentadas ante el TDLC estas pueden finalizar en (i) Fallo (ii) Conciliacioacuten (iii) Desistimien-to o (iv) Archivo En caso de fallo el TDLC resuelve respecto a la acusacioacuten presentada indicando si el acusado es culpable o no fallo condenatorio o absolutorio y cuaacutel es la sancioacuten que se le aplica En la conciliacioacuten las partes involucradas en el juicio mdashacusados y deman-dantesmdash llegan a un acuerdo retiraacutendose asiacute la demanda En el desis-timiento el querellante elimina la demanda sin necesidad de que exista alguacuten acuerdo entre las partes Finalmente en el archivo de causas el TDLC cierra el caso debido a que el demandante abandona el caso o eacuteste no es admitido a traacutemite por el Tribunal

Desde el antildeo 2004 se han resuelto 187 demandas en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en 55 de las cuales la Fiscaliacutea ha participado ya sea a traveacutes de un requerimiento o hacieacutendose parte en el juicio Seguacuten se observa en la Tabla Ndeg 7 el 22 de las demandas ingresadas terminan retiradas (5) o archivadas (17) En los casos en que participa la Fiscaliacutea el 4 de las demandas se archiva o retira mientras que cuando la Fiscaliacutea no participa tal proporcioacuten alcanza a 30

Los casos que finalizan en conciliacioacuten representan el 12 de las resoluciones Este porcentaje es similar en caso de que participe (11) o no la Fiscaliacutea (12) Finalmente dos tercios del total de juicios con-cluyen con un fallo del Tribunal Cuando la Fiscaliacutea participa el 85 de las causas termina en fallo ya sea condenatorio o absolutorio Si la FNE no tiene participacioacuten dicho porcentaje es de 58

ww

wc

epch

ilec

l

60 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Al centrarnos en el tipo de sentencia dictada por el Tribunal la evidencia muestra que maacutes de la mitad de las causas en que se hace parte la Fiscaliacutea mdashun 55mdash termina con un fallo condenatorio Si la agencia puacuteblica no participa el porcentaje de fallos condenatorios cae al 15 La probabilidad de lograr una condena condicional a que el juicio finalice en fallo es de 263 si los querellantes son solamente privados Si la Fiscaliacutea es parte en el juicio el porcentaje de fallos con-denatorios se eleva a 64

Los resultados de la Tabla Ndeg 7 son un primer indicio de la mayor efectividad de la agencia puacuteblica en lograr resultados condena-torios para los privados al momento de hacerse parte de un juicio de libre competencia La menor fraccioacuten de causas que terminan en fallo cuando participa la Fiscaliacutea puede explicarse por un desconocimiento de los privados respecto a las materias relevantes en libre competencia Por ejemplo queacute tipos de acciones son conocidos por el TDLC o bien si los hechos denunciados tienen meacuterito suficiente para lograr un fallo condenatorio La diferencia tambieacuten puede reflejar un uso estrateacutegico de los juicios por parte de las empresas seguacuten lo explicado en la seccioacuten dos del artiacuteculo

Un argumento similar puede explicar la mayor fraccioacuten de fa-llos condenatorios que logra la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los privados Una mayor expertise y mayor conocimiento de la Fiscaliacutea pueden hacer que un mismo caso con un mismo set de pruebas pueda ser mejor

TABLA Ndeg 7 TEacuteRMINO DE LOS JUICIOS PRESENTADOS ANTE EL TDLC

Teacutermino del caso Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Siacute No

Retiro 9 5 0 0 9 7

Archivo 33 17 2 4 31 23

Conciliacioacuten 22 12 6 11 16 12

Fallo absolutorio 73 39 17 31 56 42

Fallo condenatorio 50 27 30 55 20 15

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 61

estructurado de forma tal que sea maacutes factible probar la culpabilidad del acusado Una explicacioacuten alternativa seriacutea la mejor calidad de las pruebas con que contariacutea la Fiscaliacutea debido a sus poderes especiales de investigacioacuten

Para realizar un anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos asumimos que las demandas que terminan retiradas archivadas o en fallo absolutorio favorecen al acusado en desmedro de la postura del demandante en particular de la Fiscaliacutea cuando participa En referencia a los juicios que acaban en conciliacioacuten la base de datos no emite clasificacioacuten respecto a si estas conciliaciones favorecen o no al demandante Tampoco disponemos de informacioacuten sobre lo pactado en ellas Por esta razoacuten no imputamos un resultado de conciliacioacuten como favorable a ninguna de las partes en disputa Como robustez en algunas estimaciones restringimos los resultados solo a los casos que terminan en fallo

La variable a estudiar resultado favorable al demandante es dicotoacutemica e igual a Y=1 en caso que la resolucioacuten favorezca al deman-dante e igual a Y=0 si el caso se falla en favor del demandado sea el fallo absolutorio u ocurra retiro o archivo Para estimar el impacto de la Fiscaliacutea en el resultado de los casos estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal

Al igual que en el caso de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en este caso asumimos la existencia de una variable Y que representa la evidencia y la solidez del caso presentado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende de un conjunto de factores explica-tivos entre los cuales estaacute nuestra variable de intereacutes la participacioacuten de la Fiscaliacutea

La Tabla Ndeg 8 presenta los resultados de nueve estimaciones probit La primera columna simplemente realiza una regresioacuten entre nuestra variable dependiente y el concurso o no de la Fiscaliacutea La par-ticipacioacuten de la Fiscaliacutea aumenta en forma significativa la probabilidad de un resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 significativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 44 la probabilidad de eacutexito de la demanda La regresioacuten de la columna 2 controla por el tipo de caso tratado La variable conducta es igual a 1 cuando se trata de un caso de colusioacuten y cero si es por abuso de posi-

ww

wc

epch

ilec

l

62 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69TA

BLA

Ndeg 8

A

NAacute

LISI

S M

ULT

IVA

RIA

DO

DE

FAC

TOR

ES Q

UE

INC

IDEN

EN

EL

RES

ULT

AD

O D

EL JU

ICIO

Varia

ble

depe

ndie

nte

1

23

45

67

89

Res

ulta

do fa

vora

ble

al d

eman

dant

e(f

allo

con

dena

torio

)

Fisc

aliacutea

se h

ace

parte

del

juic

io(in

stru

men

taliz

ado)

123

120

115

266

266

266

266

258

259

[02

3]

[0

253

]

[02

54]

[0

285

]

[03

18]

[0

295

]

[03

51]

[0

301

]

[03

63]

Pr

imer

a et

apa

(var

dep

Fi

scal

iacutease

hac

e pa

rte d

el ju

icio

)

Mer

cado

sens

ible

0

150

140

160

150

160

14

[00

60]

[0

061

]

[00

62]

[0

063

]

[00

63]

[0

066

]

Dem

anda

do e

s em

pres

a en

bol

sa

0

060

05

0

06

[00

53]

[00

53]

[00

55]

Dem

anda

nte

es e

mpr

esa

en b

olsa

-02

5

-02

4

-02

6

[00

67]

[00

63]

[00

76]

Dem

anda

es p

or c

olus

ioacuten

0

080

071

121

131

131

121

061

08

[03

29]

[03

29]

[04

36]

[0

487

]

[04

55]

[0

527

]

[04

42]

[0

529

]

Con

stan

te-0

94

-08

6-0

82

-21

6-2

17

-21

6-2

16

-20

9-2

10

[0

137

]

[03

44]

[0

344

]

[03

55]

[0

383

]

[03

65]

[0

41 1

]

[03

68]

[0

421

]

Obs

erva

cion

es16

516

515

616

816

516

516

515

615

6

Mue

stra

Solo

cas

os

falla

dos

Solo

cas

os fa

llado

s

Erro

res e

staacuten

dar r

obus

tos

si

gnifi

cativ

o al

10

sign

ifica

tivo

al 5

si

gnifi

cativ

o al

1

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 63

cioacuten dominante18 El efecto de la Fiscaliacutea no se ve afectado por este control19 La columna 3 restringe la muestra a las demandas con fallo del Tribunal El coeficiente que acompantildea la participacioacuten de la Fiscaliacutea disminuye en 1

La evidencia hasta ahora presentada no es concluyente respecto al efecto de la FNE en el resultado de los juicios Como hemos mencio-nado estos resultados solo pueden reflejar una estrategia de seleccioacuten de los casos que la Fiscaliacutea decide tomar y no su eficacia en fundamen-tar y defender el caso ante el tribunal Al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puacuteblica puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revisten mayor gravedad en teacutermi-nos competitivos En este escenario nuestra variable participacioacuten de la FNE no solo captura el efecto de la Fiscaliacutea en la resolucioacuten de los casos sino que tambieacuten la fortaleza de la evidencia condenatoria inicial de cada causa

Para evitar el sesgo de autoseleccioacuten reestimamos el modelo ins-trumentalizando la participacioacuten de la Fiscaliacutea Como variables instru-mentales utilizamos tanto si el caso involucra un sector sensible como si el demandante o el inculpado es una empresa en bolsa Ninguna de estas variables debiera estar correlacionada con la evidencia condena-toria inicial ni con la resolucioacuten que adopte el Tribunal maacutes allaacute de la participacioacuten o no de la Fiscaliacutea en el caso

Las columnas (4) a (9) presentan los resultados de un modelo probabiliacutestico del tipo probit con variables instrumentales Al instru-mentalizar la participacioacuten de la Fiscaliacutea con los tres instrumentos sentildea-lados en el paacuterrafo anterior columna (4) el impacto de la Fiscaliacutea en la probabilidad de obtener un resultado condenatorio no cae con respecto a la estimacioacuten sin instrumentalizar columna (1) Al contrario el punto estimado es mayor sentildealando que la Fiscaliacutea no selecciona los casos

18 Como sentildealamos en la seccioacuten dos en los casos de colusioacuten es menos probable que los afectados presenten demandas Por otro lado se podriacutea espe-rar que el Tribunal reaccione de manera diversa en una acusacioacuten de colusioacuten que de praacutecticas abusivas debido a la jurisprudencia creada En el primer caso la prueba es principalmente formal mientras que en el segundo el razonamien-to econoacutemico juega un mayor rol puesto que su juzgamiento estaacute maacutes basado en lo que se conoce como regla de la razoacuten

19 En una regresioacuten no presentada se controla tanto por tipo de caso como por si el demandante es una entidad del Estado Los resultados no cam-bian

ww

wc

epch

ilec

l

64 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

maacutes faacuteciles de ganar en teacuterminos de evidencia y argumentacioacuten Los instrumentos en la primera etapa son diferentes de cero al 1 de signi-ficancia

Las columnas (5) y (6) presentan estimaciones utilizando solo dos instrumentos a la vez Dado que la Fiscaliacutea ha declarado que uno de sus criterios para seleccionar los casos en que se involucra es si la de-manda afecta alguacuten sector sensible de la economiacutea la columna (7) pre-senta el impacto de la Fiscaliacutea soacutelo utilizando como instrumento nuestra variable dicotoacutemica sector sensible El coeficiente de la variable sector sensible es significativo al 5 en la primera etapa de la estimacioacuten En todos los casos el impacto estimado de la Fiscaliacutea en la probabilidad de lograr un fallo condenatorio es maacutes alto que en el caso sin instrumenta-lizar

Por uacuteltimo las columnas (8) y (9) reestiman las ecuaciones (4) y (7) restringiendo la muestra a los casos que finalizan en fallo por parte del Tribunal Seguacuten se observa los resultados no variacutean

Apelaciones a la Corte Suprema

Como se mencionoacute anteriormente las decisiones del TDLC pue-den ser apeladas ante la Corte Suprema Desde el antildeo 2004 de las 123 causas que terminaron en sentencia 80 fueron reclamadas ante la Corte Suprema es decir el 65 de los casos fallados Tal como lo muestra la Tabla Ndeg 9 de los 80 casos el 1 finalizoacute en avenimiento entre las par-tes el 78 fue confirmado por la Corte Suprema el 14 fue revocado y el 6 auacuten no ha sido resuelto por la Corte

Al centrarnos en la participacioacuten de la Fiscaliacutea los datos mues-tran que de los 47 casos que son fallados cuando la Fiscaliacutea participa (Tabla Ndeg 7) 38 son llevados ante la Corte Suprema es decir el 81 En el escenario en que solo participan privados 42 casos de los 76 que terminan en fallo (Tabla Ndeg 7) acuden ante la Corte Suprema es decir el 55

Cuando se corrige el resultado del fallo por el dictamen de la Corte Suprema es decir considerando como ldquoFallo condenatoriordquo aquellos casos que fueron absueltos por el Tribunal pero revocados por la Corte y como ldquoFallo absolutoriordquo aquellos casos que fueron conde-

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 65

nados por el Tribunal pero revocados por la Corte20 obtenemos que si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad aumenta a 51 (Ver Tabla Ndeg 10)

La Tabla Ndeg 11 presenta el anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos considerando lo dictado por la Corte Suprema21 De la primera ecuacioacuten se mantiene la conclusioacuten acerca de la significancia de la participacioacuten de la FNE en el resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 signifi-cativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 42 la probabilidad de eacutexito de la demanda resultados similares a lo obtenido en la Tabla Ndeg 8 El mismo resultado se obtiene en la columna 2 cuando se contro-la por el tipo de conducta

Cuando se restringe la muestra a las demandas concluidas con fallo del Tribunal el coeficiente de la participacioacuten de la Fiscaliacutea es de 117 significativo al 1 lo que equivale a que la Fiscaliacutea aumenta en 41 la probabilidad de eacutexito de la demanda

De acuerdo a la evidencia hay un alto porcentaje de causas de libre competencia concluidas con fallo de la Corte Suprema (65) La Corte Suprema presenta una tendencia hacia fallos absolutorios

20 Los casos en que hubo avenimiento y auacuten estaacuten en proceso en la Corte no seraacuten considerados ya que no es posible determinar para queacute agente el resultado de la demanda seraacute favorable

21 Dado que en la seccioacuten anterior no se pudo corroborar la existencia de sesgo de seleccioacuten solo se estimaron las tres primeras ecuaciones

TABLA Ndeg 9 APELACIONES CORTE SUPREMA

Resolucioacuten Corte Fallo Participacioacuten Fiscaliacutea

Suprema Absolutorio Condenatorio Siacute No

Avenimiento 1 1 0 0 1 2 1 3 0 0

Confirma 63 79 35 88 28 70 28 74 35 83

Revoca 11 14 3 7 8 20 6 15 5 12

En proceso 5 6 2 5 3 8 3 8 2 5

Total fallos 80 100 40 100 40 100 38 100 42 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

66 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

TABLA Ndeg 10 CAUSAS CONCLUIDAS CON FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Teacutermino del fallo Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea Casos Siacute No

Fallo absolutorio 78 42 19 35 59 45

Fallo condenatorio 45 24 28 51 17 13

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

TABLA Ndeg 11 ANAacuteLISIS DE FACTORES QUE INCIDEN EN EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Variable dependiente 1 2 3

Resultado favorable al demandante en fallo Corte Suprema

Fiscaliacutea se hace parte del juicio 123 122 117

[023] [0255] [0256]

Demanda es por colusioacuten 004 003

[0331] [0330]

Constante -105 -101 -096

[0143] [0347] [0347]

Observaciones 165 165 156

Muestra Soacutelo casos fallados

Errores estaacutendar robustos significativo al 10 significativo al 5 significativo al 1

independiente de si la Fiscaliacutea participa o no en esas causas Acerca del efecto de la participacioacuten de la FNE en el resultado del juicio se mantienen los resultados obtenidos cuando se consideran los fallos del TDLC corroborando la efectividad de la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los pri-vados

6 Conclusiones

El objetivo del artiacuteculo es medir la efectividad de la agencia puacuteblica respecto a las acciones de privados en los juicios sobre viola-ciones a la Ley de Libre Competencia en Chile El sistema institucional

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 67

chileno de competencia ofrece condiciones propicias para realizar este tipo de comparaciones

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribu-nal de Defensa de la Libre Competencia en sus nueve antildeos de funcionamiento comparamos los resultados de los juicios donde par-ticipoacute la FNE versus aquellos donde no se hizo parte Si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabili-dad aumenta a 55 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen el 27 de condenas versus el 64 por parte de la agencia puacuteblica

Cuando se considera el dictamen de la Corte Suprema los por-centajes anteriores caen si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea la que inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad es de 51 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 22 de condenas versus 60 por parte de la agencia puacuteblica

Estos resultados se mantienen vaacutelidos si aplicamos variables instrumentales para controlar por posibles sesgos de seleccioacuten de la agencia puacuteblica respecto al tipo de casos en que decide involucrarse y cuando se incluye el dictamen de la Corte Suprema

Nuestras estimaciones respaldan la superioridad del enforce-ment puacuteblico sobre el privado Seguacuten las explicaciones provistas por la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior capacidad de la agencia puacuteblica para aplicar los principios de libre competencia lo que le permitiriacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de sus demandas no responde solo a obtener un resultado favorable Finalmente existe la posibilidad de que los mejores resultados de la FNE se originen en las facultades especiales de investigacioacuten con que cuenta la agencia puacutebli-ca a diferencia de los privados que no las poseen Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante de esta mayor efectividad de la accioacuten puacuteblica

Los resultados obtenidos sugieren que para lograr una mayor efectividad de la poliacutetica de competencia seriacutea preferible un fortale-cimiento de la persecucioacuten puacuteblica en vez de inducir un mayor prota-gonismo a traveacutes de litigios por parte de los privados En caso que la

ww

wc

epch

ilec

l

68 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Fiscaliacutea racione las causas en que se hace parte por razones presupues-tarias el aliviar la restriccioacuten de recursos resultariacutea beneficioso Por otro lado introducir esquemas de compensacioacuten que amplifiquen los dantildeos sufridos por praacutecticas anticompetitivas no parece aconsejable dada la baja proporcioacuten de causas iniciadas por privados que terminan en condena

El artiacuteculo tambieacuten investiga acerca de los factores que inciden en la participacioacuten de la Fiscaliacutea en un juicio Los resultados sentildealan que hay una mayor probabilidad que la agencia puacuteblica inicie acciones legales cuando el caso es por colusioacuten el mercado afectado es conside-rado sensible o de alto impacto y el acusado es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una proxy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no afecta la decisioacuten de la Fiscaliacutea en hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica a actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

referenciAs

Becker G and G Stigler (1974) ldquoLaw Enforcement Malfeasance and Compensation of Enforcersrdquo Journal of Legal Studies Vol 3 (1) 1-18

Caicha C (2012) Impacto del Enforcement Puacuteblico en Libre Competencia Caso Chileno Tesis para el grado de Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile

Hylton K (2003) Antitrust Law Cambridge University PressJensen M y W Meckling (1976) ldquoTheory of the Firm Managerial Behavior

Agency Costs and Ownership Structurerdquo Journal of Financial Economics October Vol 3 No 4 pp 305-360

Landes W and R Posner (1975) ldquoThe Private Enforcement of Lawrdquo Journal of Legal Studies Vol 4 pp 1-46

McAfee P and N Vakkur (2004) rdquoThe Strategic Abuse of the Antitrust Lawsrdquo Journal of Strategic Management Education Vol 1 pp 1-18

McAfee P H Mialon and S Mialon (2008) ldquoPrivate vs Public Antitrust Enforcement A Strategic Analysisrdquo Journal of Public Economics Vol 92 pp 1863-1875

Perloff J D Rubinfeld and P Ruud (1996) ldquoAntitrust Settlements and Trial Outcomesrdquo The Review of Economics and Statistics Vol 78 Ndeg 3 pp 401-409

Peyer S (2012) ldquoPrivate Antitrust Litigation in Germany from 2005 to 2007 Empirical Evidencerdquo Journal of Competition Law and Economics 8 (2) pp 331-359

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 69

Polinsky M (1980) ldquoPrivate Versus Public Enforcement of Finesrdquo Journal of Legal Studies Vol 9 pp 105-127

Salop S y L White (1986) ldquoEconomic Analysis of Antitrust Litigationrdquo 74 Georgetown Law Journal pp 1001-1064

Segal I and M Whinston (2005) ldquoPublic vs Private Enforcement of Antitrust Law A Surveyrdquo Standford Law School Working Paper Nordm 335

Shavell S (1997) ldquoThe Fundamental Divergence between the Private and the Social Motive to Use the Legal Systemrdquo Journal of Legal Studies pp 575-612

mdashmdashmdashmdash (2004) Foundations of Economic Analysis of Law Harvard University Press Cambridge Mass

Tirole J (1994) ldquoThe Internal Organization of Governmentrdquo Oxford Economic Papers 46 (1994) pp 1-29

Wils W (2003) ldquoShould Private Antitrust Enforcement be Encouraged in Europerdquo World Competition pp 473-488

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 71-105ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Javier Tapia Abogado Universidad de Chile Doctor en Derecho (PhD) University College London (UCL Reino Unido) y MSc en Regulacioacuten London School of Economics and Political Science Acadeacutemico de la Escuela de Posgra-do de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile Director de Asuntos Juriacutedicos de la Asociacioacuten Gremial de Empresas Generadoras Eleacutectricas de Chile Investigador asociado del Centre for Law Economics amp Society (CLES) University College London Direccioacuten electroacutenica jtapia02gmailcom

Agradezco los valiosos comentarios (y criacuteticas) de Francisco Aguumlero Juan Cristoacutebal Gumucio Carolina Werner y los aacuterbitros anoacutenimos del CEP que revisaron el trabajo asiacute como la invaluable asistencia de Mariacutea Joseacute Alcalde en una versioacuten preliminar Cualquier error es de mi exclusiva autoriacutea

LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENO

DE LA LIBRE COMPETENCIAUNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA

Javier TapiaUniversidad de Chile

Resumen La excesiva discrecionalidad con que cuentan hoy las autoridades chilenas para aplicar multas debe y puede ser acotada cualitativa y cuantitativamente Este trabajo se enfo-ca en el segundo aspecto Procurando no llegar a un extremo lsquomecanicistarsquo se propone una metodologiacutea de caacutelculo de las multas a ser impuestas a los agentes econoacutemicos (que no sean personas naturales) que cometan infracciones a la libre competencia la cual consta de cuatro etapas (i) el caacutelculo de una base en funcioacuten de las ventas netas del producto efectua-

ww

wc

epch

ilec

l

72 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

das en Chile que variacutea entre el 15 y el 25 dependiendo de la gravedad de la conducta sumadas por cada uno de los antildeos que dure la infraccioacuten (ii) el ajuste porcentual de la base en funcioacuten de agravantes (aumento en hasta el 30 dependiendo de la causal) y atenuantes (disminucioacuten en hasta el 20 dependiendo de la causal) (iii) el ajuste al maacuteximo legal y (iv) eventualmente la aplicacioacuten de una rebaja por el programa de delacioacuten compensada A juicio del autor soacutelo la tercera parte requiere cambio legal para lo cual se propone modificar el actual sistema de suma fija (en UTA) por uno basado en un porcentaje el 10 de la facturacioacuten total neta de la firmaPalabras clave libre competencia multas metodologiacuteaClasificacioacuten JEL K21 L49 L98Recibido enero 2013 aceptado julio 2013

SETTING FINES FOR UNDERTAKINGS IN CHILEAN COMPETITION LAW A PROPOSAL OFMETHODOLOGYAbstract The excessive discretion of Chilersquos public authorities to set fines in competition matters may and should be restricted mdashfrom both a qualitative and a quantitative perspective This work focuses on the latter aspect Avoiding a lsquomechanicalrsquo approach it proposes a four-stage methodology to set fines for undertakings that engage in anticompetitive conduct which entails (i) a base fine of 15-25 of the net sales of the product in Chile depending on the gravity of the conduct for each of the years of the infringement (ii) a percentage adjustment to reflect any aggravating factors (up to a 30 increase in the base amount depending on the circumstances) and mitigating factors (up to 20 decrease in the base amount depending on the circumstances) (iii) any necessary adjustment based on the legal maximum fine allowed and (iv) any applicable adjustments under the leniency programme In my opinion only the third stage requires amendments to the Competition Act I propose changing the actual system which caps fines based on a fix amount to a system that imposes a 10 cap based on the net total sales of the undertakingKeywords competition law fines methodologyJEL Classification Codes K21 L49 L98Received January 2013 accepted July 2013

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 73

1 Introduccioacuten

El Decreto Ley Ndeg 211 de 1973 (DL 211) autoriza al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) imponer diversas medidas sancionatorias a aquellos agentes econoacutemicos que incurran en alguna conducta que sea declarada contraria a la libre competencia1 Dentro de esas medidas sentildealadas en el artiacuteculo 26deg se incluye la aplicacioacuten de multas la principal sancioacuten legal en la materia2 El mismo artiacuteculo establece ademaacutes algunos criterios para determinar el valor final de la multa el cual estaacute sujeto a un maacuteximo legal permitido que variacutea en ra-zoacuten de la infraccioacuten cometida3

De manera reciente han surgido opiniones puacuteblicas argumentan-do que los actuales paraacutemetros legales seriacutean suficientes y que no seriacutea posible establecer lsquofoacutermulas matemaacuteticasrsquo precisas para determinar una multa De hecho el propio presidente del TDLC afirmoacute en la prensa

1 La literatura sentildeala que desde el punto de vista de los objetivos del derecho sancionatorio principalmente la disuasioacuten los mejores resultados se alcanzan cuando se sanciona tanto a la empresa como a los responsables de la conducta (eg Ginsburg amp Wright 2010) En Chile el artiacuteculo 26deg letra lsquocrsquo del DL 211 establece la posibilidad de que las multas sean impuestas tambieacuten a directores y administradores del agente econoacutemico requerido y a toda persona que haya intervenido en el cometimiento de la infraccioacuten Con todo excede los liacutemites de este trabajo analizar con mayor detalle las sanciones aplicables a personas naturales y su combinacioacuten con sanciones corporativas En este sen-tido la expresioacuten lsquoagentes econoacutemicosrsquo en este trabajo soacutelo hace referencia a personas juriacutedicas puacuteblicas o privadas actuando en la esfera de sus actividades econoacutemicas

2 El anaacutelisis econoacutemico de las sanciones concluye que generalmente las monetarias son maacutes eficientes que las no monetarias (en especial la en-carcelacioacuten) Veacutease eg Posner (2007 223-24) Becker (1969) y Elzinga amp Breit (1973) Las demaacutes sanciones contempladas en el artiacuteculo 26deg del DL 211 son no monetarias modificar o poner teacutermino a actos contratos convenios sistemas o acuerdos y ordenar la modificacioacuten o disolucioacuten de sociedades y otras personas juriacutedicas de derecho privado De manera reciente la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) ha recomendado la incorporacioacuten de la inhabilitacioacuten como sancioacuten y ha pre-sentado algunas ideas respecto de las sanciones penales Con todo de manera concordante con la praacutectica chilena en este trabajo asumo que la multa es la maacutes relevante y normalmente la uacutenica sancioacuten impuesta por una contravencioacuten al DL 211

3 Veacutease infra seccioacuten 32

ww

wc

epch

ilec

l

74 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

que establecer tales foacutermulas seriacutea un ldquograve errorrdquo4 Vaacutelidas como ciertamente lo son en lo personal no concuerdo con estas afirmaciones Maacutes auacuten como mostrareacute existe buena evidencia nacional y comparada para sostener que ellas no son enteramente correctas Si bien es cierto que la determinacioacuten de una multa tiene siempre un componente discrecional (e incluso hay razones para afirmar que es bueno que ello sea asiacute5) no siendo viable establecer una formulacioacuten exacta para fijar el monto adecuado en un caso concreto en la praacutectica siacute es posible aco-tar bastante el aacutembito de discrecionalidad mediante la adopcioacuten expliacuteci-ta de una metodologiacutea cuantitativa que haga maacutes objetivo el caacutelculo del valor final a pagar Esta metodologiacutea debiera complementar el necesario anaacutelisis cualitativo de la multa el cual tiene por objeto no soacutelo reflejar el estado y caracteriacutesticas de la industria sino tambieacuten proveer una jus-tificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Las consecuencias positivas de cuantificar los criterios son im-portantes Un menor espacio de discrecioacuten por parte del TDLC podriacutea verse reflejado por ejemplo en una disminucioacuten de la litigacioacuten espe-culativa viacutea recurso de reclamacioacuten ante la Corte Suprema liberando de este modo importantes recursos administrativos de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) e incrementando la disuasioacuten6 mdashel principal objetivo a alcanzar en materia sancionatoria en libre competencia7 Asimismo es

4 Diario Pulso jueves 26072012 entrevista al presidente del TDLC p 5

5 Infra nota 53 y texto principal6 Estos recursos permitiriacutean a la FNE por ejemplo monitorear diversos

sectores econoacutemicos en buacutesqueda de carteles o implementar nuevos mecanis-mos que aumenten la probabilidad de deteccioacuten

7 En Chile el TDLC ha reconocido que la disuasioacuten debe ser considerada al momento de fijar las multas ldquoQue tambieacuten se consideraraacute para determinar el monto de la multa la efectiva disuasioacuten que eacutesta debe necesariamente tener respecto de las empresas que se sancionaraacuten asiacute como su objetivo de prevencioacuten y disuasioacuten general [hellip] Asiacute en todo incumplimiento de la ley en el cual no exista en teacuterminos ex ante certeza juriacutedica plena y absoluta de que el ejecutante de tal iliacutecito seraacute en definitiva sancionado por cometer dicho iliacutecito el valor efectivo de la multa a imponerse debe ser superior al beneficio econoacutemico obtenido al realizar la conducta iliacutecitardquo (Empresas Sanitarias sentencia 8509 cdeg 193) En el mismo sentido de manera reciente la Corte Suprema ha indicado ldquoQue en lo referente a la determinacioacuten de la multa mdashobjeto de impugnacioacuten de los tres recursos de reclamacioacutenmdash este Tribunal coincidente con lo razonado por la sentencia recurrida considera que la multa debe implicar a CCF al menos un costo mayor al beneficio esperado de haber establecido las barreras

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 75

posible adecuar la multa a la capacidad econoacutemica de las firmas o sim-plemente ajustarla de mejor manera a la conducta anticompetitiva en la que ha incurrido el agente

Sin embargo la praacutectica actual en materia de multas produce la peacuterdida de estos beneficios Actualmente es praacutecticamente imposible determinar a priori de un modo general en queacute medida influiraacute cada criterio en el monto final de la multa ni tampoco establecer a posteriori coacutemo un determinado criterio fue balanceado en el caso concreto Esto contraviene las poderosas razones que indican que los organismos de defensa de la competencia debieran no soacutelo justificar sus decisiones en materia de multas (esto es dar a conocer la razoacuten que subyace a la aplicacioacuten de un determinado monto) sino tambieacuten explicitar los criterios que utilizan en el caacutelculo8 El sistema tal y como es hoy apli-cado es altamente discrecional insuficientemente predecible y carente de transparencia En los hechos resulta bastante similar a lo que la doc-trina denomina ldquodiscretionary remedialismrdquo ldquola visioacuten de que [las au-toridades de competencia] tienen discrecioacuten para establecer el remedio apropiado [o en este caso la sancioacuten apropiada] en las circunstancias de cada caso individualrdquo9

Al menos el aspecto cuantitativo mdashen el cual se enfoca este trabajomdash ha sido largamente soslayado hasta hoy por los tribunales10 En sus fallos tanto el TDLC como la Corte Suprema soacutelo hacen una simple y vaga mencioacuten a los paraacutemetros legales al momento de esta-

artificiales al mercado acreditadas en esta sentenciardquo (Compantildeiacutea Chilena de Foacutesforos SA Rol 277-2010 02072010 cdeg 22 eacutenfasis agregado) Un tratamiento maacutes extenso de los principios sancionatorios en materia de libre competencia excede los liacutemites autoimpuestos en este trabajo

8 Iguales razones se aplican (al menos) a otras autoridades regulatorias que imponen sanciones tales como las Superintendencias

9 Evans (2001 463) El teacutermino fue utilizado por primera vez por Birks (2000) en el contexto de la restitucioacuten

10 Aunque en menor medida tambieacuten el plano conceptual carece de un desarrollo adecuado Auacuten maacutes el razonamiento suele variar de un caso a otro incluso en circunstancias anaacutelogas Aunque excede los liacutemites de este trabajo analizar los criterios cualitativos compaacuterese a tiacutetulo ejemplar la definicioacuten de ldquogravedadrdquo de las sentencias mencionadas infra nota 35 con la definicioacuten dada en Oxiacutegeno (sentencia 432006 cdeg 97) donde se da a entender que en aquellos casos en que la colusioacuten produce un efecto concreto el reproche es mayor lo que es incorrecto

ww

wc

epch

ilec

l

76 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

blecer una multa sin explicitar la forma de ponderarlos11 Si existe un procedimiento maacutes acabado eacutel ha permanecido hasta ahora en el plano interno Esta praacutectica es inadecuada pues en el DL 211 los paraacutemetros no soacutelo son escasos e insuficientes por siacute mismos como justificacioacuten de un monto sino que constituyen meros enunciados carentes de un peso especiacutefico conferido por la ley Es precisamente este lsquopesorsquo el que las autoridades encargadas de sancionar debieran explicitar en cada caso concreto En otras palabras los conceptos de textura abierta que con-tiene la ley debieran ser llenados con definiciones cuantitativas serias concretas y consistentes que permitan fundar de mejor manera las peti-ciones yo sentencias

El problema se ve agravado por la forma de presentacioacuten de las demandas y la falta de aportes de la doctrina Por una parte tanto los particulares como la FNE debieran dar en sus escritos una fundamenta-cioacuten maacutes expliacutecita tanto cualitativa como cuantitativa a sus peticiones en materia de multas Por otra parte a diferencia del derecho compa-rado donde se han dedicado numerosos e importantes trabajos a los cruciales temas sancionatorios12 hasta ahora las contribuciones en el derecho chileno son escasas13 Una metodologiacutea cuantitativa es comple-ja y abundante en paraacutemetros y definiciones por lo que requiere de un estudio acabado de los diversos trade offs que se generan y de las con-secuencias de optar por una determinada alternativa14

En este contexto en el presente trabajo propongo una metodo-logiacutea de caacutelculo de multas basada en criterios econoacutemicos objetivos claros y probados internacionalmente para determinar el monto de las sanciones monetarias a ser aplicadas a los agentes econoacutemicos en un

11 En Achap (sentencia 1282013) por ejemplo el TDLC aplicoacute la mul-ta ldquoprudencialmenterdquo (cdeg 203)

12 Veacuteanse entre otros Geradin (2011) Ginsburg amp Wright (2010) Veljanovski (2010) Howell (2010) Werden (2009) Motta (2008) Wils (2006)

13 La revisioacuten maacutes completa es Romero (2011) quien analiza una serie de aspectos teoacutericos y praacutecticos relacionados con el disentildeo del sistema sancio-natorio en general y con la aplicacioacuten de multas en particular

14 Por esto la tiacutemida propuesta de la CAPDLC (2012) mdashestablecer la multa en base a un porcentaje de las ventasmdash constituye soacutelo un adecuado e importante punto de partida pero es incompleta e insuficiente Por siacute sola ella no permite dar ldquosentildeales maacutes claras a la comunidad acerca de los criteriosrdquo para establecer sanciones ni tampoco produce ldquomayor predictibilidad a las deci-sionesrdquo dos de los objetivos que el propio informe menciona (p 14)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 77

caso concreto15 Por cierto la originalidad no es mi objetivo16 Tanto la doctrina como la jurisprudencia comparadas han analizado y especifi-cado el contenido de varios criterios para determinar el monto a pagar los cuales he adoptado como base de la propuesta Asimismo maacutes allaacute de diferencias particulares existe hoy una metodologiacutea relativamente estandarizada establecida en muacuteltiples legislaciones cuya finalidad es que las agencias de competencia apliquen multas de un modo menos discrecional la cual es aquiacute recogida y adaptada al caso chileno17

Ni la metodologiacutea ni los criterios aquiacute presentados debieran cau-sar una real controversia desde un punto de vista de la aplicacioacuten de la poliacutetica puacuteblica de competencia De hecho soacutelo un aspecto requiere cambio legal En principio los demaacutes pueden ser recomendados por la FNE y aplicados por el TDLC ya sea a traveacutes de una guiacutea la primera18 o un auto acordado el segundo sujetos ambos siempre al liacutemite institu-cional relativo a sus respectivas atribuciones y roles19 Con todo algu-nas de las propuestas son maacutes sencillas de implementar que otras por lo que no planteo que todas ellas deban ser adoptadas al mismo tiempo Por el contrario la implementacioacuten de cada una de ellas mdashpor separa-domdash permitiriacutea ir superando al menos parcialmente los problemas del sistema actual de caacutelculo de multas y mejorar asiacute el reacutegimen de sancio-nes chileno en el aacuterea de la libre competencia20

15 Con anterioridad he hecho una propuesta similar para el contexto lati-noamericano en Tapia (2012)

16 Los avances del conocimiento son incrementales Como dice la famo-sa frase de I Newton ldquoif I have seen further it is by standing on the shoulders of the giantsrdquo

17 Para elaborar este trabajo he analizado los sistemas de aplicacioacuten de multas en alrededor de 25 paiacuteses basado fundamentalmente en ICN (2008) y London Economics (2009) Asimismo he utilizado principalmente las guiacuteas de multas de la Unioacuten Europea (EU Commission 2006) Meacutexico (CFC 2011) Francia (Autoriteacute de la Concurrence 2011) e Inglaterra (OFT 2004) asiacute como las Sentencing Guidelines (2012) de EE UU y los criterios establecidos en la jurisprudencia sudafricana (especialmente a partir de Avengs y otros caso Ndeg 84CRDec09)

18 En el marco de las labores de promocioacuten de la competencia emanadas del artiacuteculo 1deg del DL 211

19 Atendidos estos uacuteltimos aspectos que el TDLC adopte una metodologiacutea parece mucho maacutes importante que lo haga soacutelo la FNE

20 En este sentido como sentildealeacute (supra nota 14) la propuesta de la CAPDLC (2012) de establecer la multa en funcioacuten de las ventas es un buen punto de partida

ww

wc

epch

ilec

l

78 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

El resto del trabajo estaacute organizado de la siguiente forma La segunda parte explica con maacutes detalle la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico de una infraccioacuten a la libre competencia y la con-secuente necesidad de utilizar proxis cuantitativos Enseguida la parte tres detalla las dos falencias actuales del sistema la falta de criterios objetivos y la forma en que actualmente estaacute establecido el maacuteximo le-gal La parte siguiente describe la metodologiacutea propuesta que consta de tres pasos maacutes uno eventual La parte 5 y final concluye

2 El problema baacutesico La dificultad de determinarel beneficio econoacutemico

Quizaacutes el principal argumento para no adoptar una metodologiacutea objetiva de caacutelculo de multa dice relacioacuten con la dificultad de determi-nar el dantildeo a los consumidores (y a la economiacutea) Este dantildeo incluye no soacutelo factores asociados al precio sino tambieacuten otros no cuantificables con facilidad tales como una merma en la calidad del producto o servi-cio o el llamado lsquoefecto paraguasrsquo en materia de carteles entre otros21 Por tanto eacutel resulta imposible de determinar sin contar con un extenso anaacutelisis de datos

La dificultad en parte se aminora si lo que se calcula es directa-mente el beneficio econoacutemico para el infractor el cual corresponde a la utilidad adicional esperada que emana del comportamiento iliacutecito Entre otros esta utilidad puede derivar por ejemplo de un aumento en la participacioacuten de mercado de la firma producto de ese comportamiento de la venta de productos o servicios prohibidos o del lsquoahorrorsquo de costos directamente relacionados con el incumplimiento (eacuteste seriacutea el caso de aquellos costos que son evitados por el infractor durante el periacuteodo de infraccioacuten o de aquellos necesarios para cumplir con cierta normativa y en los cuales el infractor no incurre) A su vez la utilidad adicional es generalmente aproximada al sobreprecio del bien o servicio22 Para

21 De acuerdo al lsquoefecto paraguasrsquo las firmas no pertenecientes al cartel tambieacuten aumentan sus precios durante el periacuteodo colusivo producto del lsquorelajorsquo en la competencia

22 No hay consenso respecto al valor porcentual real de este sobreprecio Para casos de carteles algunos estudios empiacutericos han sentildealado que el sobreprecio variacutea entre el 31 y el 49 (Connor y Lande 2006) sin embargo otros han rebajado ese monto 233 promedio (Connor 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 79

calcular este uacuteltimo es necesario estimar el precio que hubiera prima-do en el mercado si no se hubiera desarrollado la conducta iliacutecita (por ejemplo si no hubiera existido un cartel) durante el periacuteodo de tiempo en que ella se desarrolloacute lo que es conocido como el precio but for23

Existen diversos meacutetodos econoacutemicos alternativos para efectuar el caacutelculo24 Por ejemplo existe la alternativa de comparar el periacuteodo de la infraccioacuten con uno anterior o uno posterior en el cual se presume no estaacute presente la conducta anticompetitiva (eacuteste es el llamado before-and-after method)25 Asimismo es posible utilizar diversos modelos de comparacioacuten o yardstick methods mediante los cuales es posible mode-lar el mismo periacuteodo infraccional (por ejemplo un periacuteodo colusorio) lsquocomo sirsquo la conducta anticompetitiva no se hubiera llevado a cabo para luego comparar los resultados o de modo similar puede compararse el precio que prevalece en un mercado diferente similar a aquel donde se produce la infraccioacuten pero que se presume competitivo26 En fin otras teacutecnicas utilizadas incluyen el uso de simulaciones de precios compe-

24 (aunque 29 en carteles internacionales) (Connors amp Helmers 2007) 2070 (Smuda 2012) 138 (Boyer y Kotchoni 2012 amp 2010) En cualquier caso el valor maacuteximo del sobreprecio depende de la elasticidad de la demanda y otras caracteriacutesticas del mercado Por su parte en materia de abusos de posicioacuten dominante existen auacuten menos ejemplos de caacutelculo de dantildeos (para algunos veacutease Ashurst 2004) pero teoacutericamente eacutesta es una tarea maacutes sencilla al menos en el caso de abusos exclusorios los costos de entrada impuestos sobre rivales son relativamente sencillos de calcular mientras que cualquier diferencia que pueda existir con el costo social es recuperable a traveacutes de las acciones privadas (Posner 2001) Con todo el cambio en la estructura de mercado puede provocar nuevas dificultades para las metodologiacuteas empiacutericas

23 Esto puede ser expresado con la foacutermula D = (Preal ndash Pbut-for)Qreal donde D es el dantildeo Preal el precio pagado por el bien o servicio Pbut-for el pre-cio que hubiera sido pagado sin los actos iliacutecitos y Qreal la cantidad demandada del bien o servicio

24 Para un anaacutelisis detallado veacutease Davis y Garceacutes (2010 347 y ss) y ABA (2010)

25 El modelo before-and-after puede ser complementado con el uso de muacuteltiples variables que den cuenta de los cambios en las condiciones de oferta y demanda

26 En ambos meacutetodos el caacutelculo es facilitado por el uso de herramientas econoacutemicas como regresiones Sin emplear estos meacutetodos en Tecumseh (sen-tencia 12212) el TDLC utilizoacute una comparacioacuten entre dos firmas basado en la similitud de costos de las materias primas y la tecnologiacutea utilizada por ellas ademaacutes del aumento similar que en teacuterminos porcentuales evidenciaron los pre-cios de ambas firmas

ww

wc

epch

ilec

l

80 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

titivos y colusivos a partir de un modelo estructural el uso de modelos de competencia que relacionan el precio con la estructura de la industria con el objeto de derivar analiacuteticamente el efecto de pasar de un estado de competencia a uno de no competencia y el meacutetodo de cost-plus se-guacuten el cual el precio but for se construye agregando un cierto margen a los costos de la firma

En la praacutectica todos los meacutetodos presentan limitaciones intriacuten-secas que hacen que el caacutelculo del sobreprecio sea extremadamente complejo27 Todos ellos se basan en cierto grado de especulacioacuten y requieren de la construccioacuten de supuestos Estos uacuteltimos a su vez dependen en gran medida del nivel de informacioacuten que se posea (la cual puede incluso estar disponible mucho tiempo despueacutes de cesada la conducta)28 y de las particularidades de un determinado caso (como el mercado relevante) En ocasiones incluso puede ser necesario usar maacutes de un meacutetodo combinarlos o construir marcos de estimacioacuten En fin los tests economeacutetricos siempre requieren de prueba acerca de cuaacuten ro-bustos son Al mismo tiempo idealmente el anaacutelisis cuantitativo debie-ra ser complementado con un detallado anaacutelisis cualitativo que refleje el estado y caracteriacutesticas de la industria y provea una justificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Todo lo anterior implica una pesada carga administrativa Esto hace que el caacutelculo concreto de dantildeos a pesar de utilizar teacutecnicas relativamente precisas para cuantificar el impacto de una infraccioacuten se encuentre en la praacutectica mayoritariamente restringido al aacutembito de la litigacioacuten privada (fundamentalmente en Estados Unidos aunque con una creciente impor-tancia en Europa y otros paiacuteses) o en trabajos acadeacutemicos29

27 Por ejemplo mientras la comparacioacuten debe ser ajustada con el fin de aislar las diferencias de costos y otras entre los mercados o periacuteodos que se comparan el modelo lsquoantes y despueacutesrsquo depende de las circunstancias especiacutefi-cas de cada mercado (por ejemplo del grado de concentracioacuten) Otro proble-ma complejo aunque maacutes relevante en materia de caacutelculo de perjuicios estaacute vinculado al llamado efecto pass-on que dice relacioacuten con la posibilidad que en ciertos casos las firmas viacutectimas de un cartel aguas arriba no sufran todo el sobreprecio asociado a la actividad del cartel porque traspasan parte del incre-mento a los consumidores finales

28 Ademaacutes en Chile existe una evidente carencia de datos puacuteblicos29 Kneuper amp Langefeld (2011) argumentan que considerando costos y

beneficios el meacutetodo de caacutelculo de dantildeos debiera ser utilizado de manera maacutes amplia Para un buen resumen de lo que sucede en distintos paiacuteses en materia de cuantificacioacuten de dantildeos veacutease OECD (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 81

En Chile si bien la jurisprudencia no ha podido soslayar el bene-ficio econoacutemico como criterio de determinacioacuten por cuanto se encuen-tra expresamente establecido en el DL 211 ella no ha logrado entregar pautas claras para su determinacioacuten mdashlo que es del todo esperable aten-didas las complejidades de caacutelculo antes indicadas30 Esto es posible de ser subsanado En mi opinioacuten debiera emplearse un sistema basado en aproximaciones similar al utilizado por otros organismos de defensa de la competencia en el derecho comparado Este sistema como vere-mos normalmente da inicio al proceso de caacutelculo de una multa con la adopcioacuten de un cierto valor de referencia que es equiparado en el plano teoacuterico al beneficio econoacutemico obtenido por el infractor

3 Dos problemas adicionales del sistema chileno

Sumado a la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico el sistema chileno actual de caacutelculo de multas adolece de al menos otras dos importantes deficiencias Primero los criterios consagrados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 constituyen simples enunciados que no clari-fican de manera suficiente coacutemo debe ser establecida una multa en la praacutectica ni mucho menos objetivan el caacutelculo (31) De hecho en maacutes de una ocasioacuten la propia Corte Suprema ha criticado la aplicacioacuten de multas realizada por el TDLC31 aunque maacutes allaacute de las criacuteticas ella

30 Ante la OECD Chile ha manifestado que la cuantificacioacuten de dantildeos es ldquopoco comuacutenrdquo (OECD 2012 79) Siacute se ha reconocido expresamente que no es posible evaluar directamente las ganancias adicionales (Tecumseh sentencia 12212 cdeg 117) Quizaacutes los casos en que el TDLC ha realizado el esfuerzo de caacutelculo maacutes relevante han sido el mismo Tecumseh Guerra del Plasma (sen-tencia 6308) AM Patagonia (sentencia 742008) y PTLA (sentencia 1002010) En otros como por ejemplo Transportes Central Osorno (sentencia 9410) soacutelo ha hecho una mencioacuten vaga al posible beneficio obtenido por los agentes econoacutemicos requeridos sentildealando que la multa no debe ser inferior a dicho valor

31 La Corte ha indicado que es ldquocasi como una facultad discrecionalrdquo (Rol Ndeg 2339-2008 Guerra del Plasma considerando trigeacutesimo tercero) ldquo[hellip] sin suficientes motivos fundamentos y circunstancias sobre los paraacutemetros utilizados para la fijacioacuten del monto en cuestioacutenrdquo enfatizando ademaacutes la necesidad de fundamentar la aplicacioacuten de multas para la consecucioacuten del debido proceso tanto formal como sustancial (este uacuteltimo vinculado a su vez a la razonabilidad y la proporcionalidad) (Rol Ndeg 5937-08 AM Patagonia considerando duodeacutecimo)

ww

wc

epch

ilec

l

82 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

tampoco ha contribuido a dar la certeza necesaria mediante el estableci-miento de criterios precisos32 Segundo el maacuteximo aplicable expresado en la ley no resulta compatible con los objetivos del derecho de la libre competencia y puede en ocasiones resultar insuficiente para disuadir a potenciales infractores de incurrir en conductas iliacutecitas (32)

31 Carencia de criterios cuantitativos para el caacutelculo de las multas

El artiacuteculo 26deg letra c) del DL 211 en su inciso final indica cuatro criterios para determinar la multa La lista no es por cierto ex-haustiva cada uno de ellos subsume diversas circunstancias que han sido esgrimidas en casos concretos para fundamentar una multa deter-minada33 Un primer problema es que esto ha sido hecho de una forma relativamente indeterminada y carente de sistematizacioacuten lo que da lugar a excesiva incertidumbre Con todo maacutes determinante auacuten resulta el hecho que tampoco exista hasta hoy en los casos concretos resueltos por el TDLC referencia alguna a los paraacutemetros que se utilizan para cuantificar cada uno de esos criterios

Por ejemplo en Guerra del Plasma la Corte Suprema decidioacute que la duracioacuten de la conducta considerada por el TDLC no se condeciacutea con el monto condenado y procedioacute a rebajar de manera importante la multa34 Sin embargo no indicoacute paraacutemetro alguno que permitiera dilu-cidar coacutemo fue calculado el monto en que en definitiva aquella fue dis-minuida En otras palabras iquestqueacute justificoacute la rebaja impuesta en ese caso especiacutefico y no otra cifra por concepto de lsquoduracioacutenrsquo

32 Por el contrario maacutes bien ha sido ambigua tanto desde un punto de vista cualitativo como de uno cuantitativo Por una parte aun cuando hace mencioacuten a la discrecionalidad del TDLC al determinar las multas ha tomado en consideracioacuten los mismos fundamentos ya considerados por este uacuteltimo para aumentar la multa sin especificar el porqueacute del aumento Por otra parte ahora desde un punto de vista cuantitativo en aquellos casos en que se mantienen los mismos fundamentos que los esgrimidos por el TDLC no se sentildeala el peso es-peciacutefico que tiene cada criterio

33 Veacutease Romero (2011) Hay incluso extremos extrantildeamente la colusioacuten fue considerada como agravante del abuso de posicioacuten dominante () en Guerra del Plasma (sentencia 6308) ldquohelliplo anterior es auacuten maacutes grave si el abuso de dicho poder de mercado se ejerce como ocurrioacute en este caso mediante la colusioacutenhelliprdquo (cdeg 155) Para una criacutetica Tapia (2010)

34 Corte Suprema sentencia Rol Ndeg 2339-08 de fecha 13082008 reclamacioacuten en contra de la Sentencia 6308 del TDLC de fecha 10042008

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 83

Lo mismo se repite en la jurisprudencia respecto de otros cri-terios Por ejemplo el TDLC ha reiterado en varias ocasiones que la colusioacuten es la maacutes grave infraccioacuten a la libre competencia35 pero no ha instaurado un paraacutemetro que permita establecer cuaacutento debe elevarse la multa por este factor De modo similar no hay un criterio que permita determinar cuaacutento lsquopesarsquo la reincidencia o la gravedad de la conducta en el caacutelculo especiacutefico de una multa aunque ambos son comuacutenmente mencionados en los fallos El resultado es un sistema que fomenta la discrecionalidad conlleva el germen de la arbitrariedad aminora la predictibilidad de las decisiones y atenta contra la claridad de las reglas

32 Problemas respecto de la multa maacutexima legal

La segunda deficiencia del actual sistema dice relacioacuten con la multa maacutexima El DL 211 permite al TDLC aplicar multas hasta por un maacuteximo de 20 mil unidades tributarias anuales (UTA) o en el caso de las conductas colusorias hasta un maacuteximo de 30 mil UTA36 El proble-ma es que si bien el maacuteximo a pagar por concepto de multas debe siem-pre tener un tope (en virtud del principio de proporcionalidad) existen serios inconvenientes asociados a la forma en que estaacute establecido ese maacuteximo en nuestra legislacioacuten

En efecto existen muy pocas legislaciones que establecen un monto determinado37 Existen muy atendibles razones que explican esto Primero estaacute la sencilla razoacuten que aqueacutel puede quedar raacutepidamen-te obsoleto con el paso del tiempo yo la dinaacutemica de los mercados aun cuando se incorpore un mecanismo de indexacioacuten como en el caso

35 Entre los fallos maacutes recientes veacutease Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 124 Farmacias (sentencia 11912) cdeg 195 Radios (Sentencia Ndeg 112-2011) cdeg 72 y Buses Puerto Montt-Los Muermos (sentencia 11611) cdeg 39

36 Los montos maacuteximos han cambiado en el tiempo Hasta el antildeo 2004 el tope era de 20 mil unidades tributarias mensuales El antildeo 2003 se modificoacute el DL 211 establecieacutendose como monto maacuteximo 20 mil UTA Finalmente en el antildeo 2009 se establecioacute el actual maacuteximo legal (Ley Ndeg 20361 promulgada el 7 de julio de 2009 y publicada en D O el 13 de julio 2009)

37 Entre otras Colombia Meacutexico Canadaacute y Japoacuten La Sherman Act de Estados Unidos fija como maacuteximo US$100 millones pero una regla general aplicable a todas las infracciones criminales permite que la multa sea ldquoel monto maacutes alto entre el doble de la ganancia o la peacuterdida bruta producida por [la in-fraccioacuten]rdquo (18 USC sect 3571 (d))

ww

wc

epch

ilec

l

84 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

del DL 21138 Segundo un monto expresado en valores monetarios predeterminados estaacute fijado independiente de la situacioacuten econoacutemica de la infractora yo su posicioacuten en el mercado Por esto las empresas de menor tamantildeo39 podriacutean verse enfrentadas a pagar altas sumas de dinero que no se condicen con su situacioacuten econoacutemica40 o a la in-versa en el caso de aquellas firmas con alta facturacioacuten el monto fijo aumenta la probabilidad de que el pago de la multa les sea indiferente especialmente si ellas han obtenido mayores beneficios que los refleja-dos en la multa

La pregunta es cuaacutel debiera ser el nivel de la multa si no se es-tablece un monto fijo Un extendido argumento en nuestro derecho en favor del sistema actual indica que las multas contempladas en el DL 211 ya son las maacutes altas establecidas en la legislacioacuten chilena en el aacutembito econoacutemico41 y que si se cambiara por otro sistema ellas podriacutean aumentar auacuten maacutes42 Sin embargo lo importante no es el monto sino si eacutel permite alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten Considerando esto existen buenas razones para pensar que en Chile la disuasioacuten no es ade-cuada incluso si el argumento indicado fuese cierto43 Esto por cuanto los beneficios derivados de acciones anticompetitivas son en algunos

38 En Estados Unidos por ejemplo donde las multas impuestas por una autoridad puacuteblica soacutelo se aplican en casos criminales (como los carteles) los bajos montos legales han histoacutericamente restado importancia a este mecanismo sancionatorio Soacutelo desde el antildeo 2004 el sistema fue mejorado aumentando significativamente las multas Veacuteanse Page (2012) y Mutchnik et al (2008)

39 Para estos efectos debiera considerarse al menos la situacioacuten de las microempresas y las pequentildeas empresas en los teacuterminos de la Ley 20416 so-bre empresas de menor tamantildeo

40 Veacuteanse infra nota 93 y el texto principal41 Las multas maacuteximas legales son las siguientes Superintendencia de

Bancos 10000 UF Superintendencia de Servicios Sanitarios 10000 UTA Superintendencia de Electricidad y Combustibles 10000 UTA Subsecretariacutea de Telecomunicaciones 10000 UTM Superintendencia de Valores y Seguros 15000 UF (que puede ser incrementada hasta en tres veces ese valor en ciertas circunstancias)

42 El temor no es infundado la literatura econoacutemica estaacutendar sugiere precisamente establecer altos montos en las multas y dantildeos compensatorios (dos medidas muy similares desde la perspectiva econoacutemica) y usarlos al maacutexi-mo posible pues ellos no reducen el bienestar social

43 Desde un punto de vista de la disuasioacuten en general la literatura mues-tra ambiguos efectos del incremento en las multas (eg Ginsburg amp Wright 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 85

casos probablemente maacutes altos que la multa maacutexima actual44 y segun-do porque la probabilidad de deteccioacuten parece ser auacuten baja en nuestro derecho45 De esto no se sigue por cierto que las multas deban aumen-tar exponencialmente sino que ellas deben ser parte de una poliacutetica san-cionatoria disentildeada adecuadamente incorporando otros mecanismos de disuasioacuten46 y balanceando esta uacuteltima con la necesidad de poner un tope a la multa en virtud de la proporcionalidad requerida por los principios baacutesicos del derecho infraccional

La solucioacuten requiere de una reforma legal al sistema de caacutelculo de la multa maacutexima Para estos efectos es aconsejable utilizar alguno de los dos meacutetodos de maacutes extendido uso en otras legislaciones47 El primero excepcional en el derecho comparado confiere al tribunal u oacutergano administrativo que impone la multa la facultad de fijar el monto maacuteximo aplicable decidiendo caso a caso normalmente en atencioacuten a la capacidad econoacutemica del agente sancionado El segundo adoptado en la mayoriacutea de las legislaciones utiliza como maacuteximo un porcentaje de la facturacioacuten ventas u otra medida de los ingresos del agente in-fractor48 Por cierto es tambieacuten posible considerar modelos mixtos49

44 Especialmente en materia de carteles (veacutease supra nota 22) Con todo en Tecumseh (sentencia 12212) el monto de la multa excedioacute al beneficio econoacutemico calculado por el propio TDLC y la FNE lo que se explicariacutea soacutelo en la buacutesqueda del efecto disuasivo (cdeg 124) A mi juicio esto es incorrecto (veacutease infra seccioacuten 414)

45 Esto uacuteltimo se ve agravado si se considera que en la praacutectica la multa maacutexima legal soacutelo ha sido aplicada en un caso Farmacias (sentencia 11912 ratificada por la Corte Suprema en sentencia rol 2578-2012 de fecha 07092012)

46 Tales como encarcelacioacuten (eventualmente) la inhabilitacioacuten o el uso de acciones privadas (que en Chile no se han desarrollado con la fuerza nece-saria) maacutes un aumento real de la probabilidad de deteccioacuten

47 Una completa revisioacuten de la aplicacioacuten de los meacutetodos en varios paiacuteses se encuentra en el apeacutendice de Ginsburg amp Wright (2010)

48 Un maacuteximo del 10 de la facturacioacuten anual del agente econoacutemico es utilizado en Alemania Inglaterra Francia EE UU Sudaacutefrica India y la UE entre otras En otros paiacuteses el porcentaje es incluso mayor como en Brasil donde llega al 30 de las ventas En Meacutexico el maacuteximo es entre el 5 y 10 de los ingresos del agente econoacutemico dependiendo de la conducta

49 Por ejemplo en Nueva Zelanda la multa maacutexima para un agente econoacutemico es el monto mayor entre (i) diez millones de doacutelares de ese paiacutes o (ii) tres veces la ganancia iliacutecita obtenida si eacutesta es posible de ser calculada o en caso contrario el 10 de la facturacioacuten de la firma y sus empresas relacionadas (veacutease Commerce Act de Nueva Zelanda 1986 seccioacuten 80 (2B)) En Holanda es la cantidad mayor entre el 10 de la facturacioacuten anual o 450 mil euros Sistemas similares a este uacuteltimo se encuentran por ejemplo en la Repuacuteblica Checa y Eslovaquia

ww

wc

epch

ilec

l

86 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

En favor del segundo meacutetodo estaacute el hecho de que la imposicioacuten de la multa no pone en peligro mdashpor regla generalmdash la solvencia del agente econoacutemico condenado pues aquella seraacute siempre proporcional al tamantildeo de alguna medida econoacutemicamente relevante de la firma Asi-mismo se evita el riesgo de obsolescencia y se superan los problemas de falta de disuasioacuten Es precisamente este meacutetodo el que propongo sea incorporado por viacutea legal en nuestra legislacioacuten para ser aplicado en la forma que detallo maacutes adelante50

4 La solucioacuten Una propuesta de metodologiacutea

Para superar los problemas indicados en esta seccioacuten presento una propuesta metodoloacutegica para calcular la multa a aplicar en un caso concreto Ella se basa en la premisa de que las sanciones en materia de libre competencia son en esencia una teacutecnica regulatoria un medio para normar actividades econoacutemicas dentro de un sistema econoacutemico de mercado y en este contexto deben ser primordialmente entendidas y analizadas51 Por tanto la metodologiacutea busca ante todo disuadir con-ductas ineficientes

La metodologiacutea incorpora una serie de opciones expliacutecitas cuyo fundamento es explicado en cada caso52 Aun asiacute se debe considerar que nunca seraacute posible ni conveniente determinar con total certeza y de manera anticipada el monto que corresponderaacute pagar por concepto de multa En todo meacutetodo para determinarla existe un factor que se decide

50 Los detalles infra seccioacuten 4351 Seguacuten la doctrina mayoritaria del Tribunal Constitucional el dere-

cho administrativo sancionador es una de las manifestaciones de un uacutenico ius puniendi del Estado (veacutease sentencias del TC roles 479 y 480 con votos disi-dentes que califican de manera importante este aserto)

52 Una metodologiacutea como la aquiacute propuesta permite aplicar el artiacuteculo 6deg de la Ley 20416 sobre empresas de menor tamantildeo el cual indica que los servicios puacuteblicos que realicen procedimientos de fiscalizacioacuten a este tipo de entidades deben mantener publicados en su sitio web y disponibles al puacute-blico en sus oficinas los ldquomanuales o resoluciones de caraacutecter interno en los que consten las instrucciones relativas a los procedimientos de fiscalizacioacuten establecidos por la autoridad correspondiente que guiacutean a sus funcionarios y fiscalizadores en los actos de fiscalizacioacuten y aplicacioacuten de multas y sancionesrdquo (destacado agregado) La sancioacuten de no hacerlo es la nulidad de derecho puacutebli-co del acto fuera de las responsabilidades de tipo administrativo que puedan corresponder

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 87

caso a caso pues el efecto disuasivo y el valor que se otorga a eacuteste seraacute siempre una cuestioacuten casuiacutestica Asimismo cierto grado de incertidum-bre es positivo en esta materia pues evita que las firmas lsquocalculenrsquo el precio por cometer infracciones Por lo tanto una propuesta de meacutetodo de caacutelculo de multas soacutelo puede aspirar a proveer de manera anticipada el posible rango de aplicacioacuten53

En el derecho comparado existe una visioacuten relativamente estan-darizada en cuanto a la forma como las agencias calculan las multas que seraacuten impuestas a quienes infringen la normativa Maacutes allaacute de diferen-cias particulares no soacutelo las variables usadas al calcular una multa son en general muy similares sino tambieacuten lo son las etapas a seguir Asiacute el caacutelculo concreto de la multa comienza generalmente con la determina-cioacuten de una lsquomulta basersquo para luego incorporar atenuantes y agravantes y finalmente llegar a la lsquomulta finalrsquo luego de efectuados ciertos ajustes La metodologiacutea aquiacute propuesta utiliza estas mismas etapas

41 Primera etapa Caacutelculo de la multa base

El caacutelculo de la multa base es la primera operacioacuten que se realiza para determinar la sancioacuten a pagar Para calcularla es necesario prime-ro establecer un valor de referencia que seraacute utilizado como paraacutemetro inicial para luego considerar los factores de mayor importancia en relacioacuten con la conducta anticompetitiva su gravedad (en funcioacuten de la cual se determina el valor en concreto) y su duracioacuten

411 Las ventas como valor de referencia

La mayoriacutea de los paiacuteses utiliza las ventas del bien o servicio relacionado con la infraccioacuten realizadas por el agente infractor duran-te un determinado tiempo como valor de referencia para comenzar a calcular una multa54 En algunas jurisdicciones estas ventas son consi-

53 Por esto los rangos porcentuales propuestos maacutes adelante no dejan de ser en cierto sentido discrecionales reflejando soacutelo una opcioacuten personal y razonable para aplicar la experiencia comparada al derecho chileno

54 La denominacioacuten especiacutefica del valor de referencia variacutea dependiendo del paiacutes Algunos lo denominan ldquovolumen de comerciordquo (EE UU) otros hablan de ldquofacturacioacuten relevanterdquo y otros de ldquoventas afectadasrdquo (Meacutexico) Sin embar-go la diferencia es casi completamente semaacutentica siendo el criterio aplicable similar

ww

wc

epch

ilec

l

88 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

deradas netas es decir los ingresos percibidos por la firma en razoacuten de la venta de sus productos relacionados con la infraccioacuten en el mercado geograacutefico relevante menos el importe por devoluciones bonificacio-nes descuentos e impuestos respectivos En otras como la Unioacuten Euro-pea (UE) el valor de las ventas se determina antes de la aplicacioacuten del IVA y otros impuestos directamente vinculados con las ventas55 Ade-maacutes en ciertas jurisdicciones como la europea o en Estados Unidos se utiliza el valor de las ventas globales de la empresa56

El propoacutesito de considerar las ventas en funcioacuten de los ingresos es objetivizar el criterio legal del ldquobeneficio econoacutemico obtenido con motivo de la infraccioacutenrdquo dadas las complejidades de su determina-cioacuten57 Mi primera propuesta entonces es utilizar ese mismo valor como referencia considerando para efectos del caacutelculo concreto un porcentaje de las ventas netas del producto efectuadas por el agente econoacutemico en Chile

Esta propuesta ya ha sido hecha por la Comisioacuten Asesora Pre-sidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) la cual indicoacute que las multas debieran ser establecidas sobre la base del beneficio econoacutemico obtenido como consecuencia de la infraccioacuten maacutes un monto que actuariacutea como disuasivo pero que sin embargo en reconocimiento de ldquolas dificultades praacutecticas que involucra disponer de medidas certeras y oportunas del lsquobeneficio monopoacutelicorsquordquo (ibiacuted 4) re-comendaba al TDLC adoptar una poliacutetica basada en un porcentaje de las ventas de las firmas participantes en la infraccioacuten

Existen tambieacuten precedentes del uso de un meacutetodo similar a eacuteste en la jurisprudencia nacional En Guerra del Plasma (sentencia 6308) por ejemplo el TDLC utilizoacute como base para determinar el valor de la multa el 2 de las ventas anuales de productos electrodomeacutesticos realizadas por medio de la utilizacioacuten de las tarjetas de creacuteditos de los agentes econoacutemicos infractores percibidas por cada uno de ellos58 Al establecer este porcentaje se tomaron en consideracioacuten los beneficios

55 EU Commission (2006 paacuterrafo 17)56 Esta medida es facultativa en Europa (EU Commission 2006

paacuterrafo 18) Sin embargo ella no considera que los carteles internacionales son generalmente sancionados en maacutes de una jurisdiccioacuten

57 DL 211 art 26deg inciso 3deg Veacutease supra seccioacuten 258 Cdeg 63 Esta base de caacutelculo se tradujo en una multa maacutes alta para una

de las firmas involucradas debido (entre otros factores) a sus mayores ventas

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 89

econoacutemicos de las empresas los cuales mdasha decir del TDLCmdash se vieron reflejados en sus ventas

Sin embargo aunque el hecho de considerar las ventas fue una decisioacuten correcta la forma de aplicar el meacutetodo por parte del TDLC fue errada Considerar un porcentaje de las ventas lsquoanualesrsquo es correcto soacutelo si se estaacute determinando el tope de la multa no la base59 Si lo que se hu-biera intentado determinar hubiese sido el tope de la multa ciertamente se podriacutea concluir que 2 es bajo para el caso de un cartel (que era realmente la conducta del caso)60 Pero si lo que se quiso fue calcular la base de la multa las ventas no debieron haberse considerado anuales sino en funcioacuten de la duracioacuten de la conducta y el porcentaje exacto de las ventas netas que debioacute haber sido utilizado en el caacutelculo debioacute con-siderar la lsquogravedad de la conductarsquo61 como veremos a continuacioacuten

412 La gravedad de la conducta

La gravedad de la conducta es el factor que determina el por-centaje de las ventas netas que seraacute utilizado en el caacutelculo La mayoriacutea de los paiacuteses aplica porcentajes diferentes dependiendo de aqueacutella Por ejemplo en la UE las conductas son clasificadas en diversos grados a partir de lo cual la Comisioacuten aplica una escala porcentual que alcanza hasta el 30 de las ventas como maacuteximo62 Por su parte Estados Uni-dos comienza utilizando al menos el 20 del volumen del comercio63 porcentaje que puede llegar hasta el 40 en atencioacuten a la gravedad de la conducta y otras circunstancias64 Es importante reiterar que en esta etapa se trata de porcentajes aplicados a las ventas asociadas al produc-

59 Infra seccioacuten 4360 Si bien los estudios comparados no son contestes en cuanto a las ga-

nancias promedio de un cartel hemos visto que ninguno de ellos ha calculado un monto inferior al 13 (veacutease supra nota 22)

61 Recueacuterdese que las metodologiacuteas comparadas tiacutepicamente utilizan al menos un 10 (supra nota 48)

62 EU Commission (2006 paacuterrafos 19-23) Un sistema similar de graduacioacuten es seguido entre otros en Francia Sudaacutefrica y Corea del Sur

63 Este porcentaje representa (i) el 10 por el beneficio econoacutemico obtenido por la firma que lleva a cabo la conducta (ii) duplicado en razoacuten del efecto disuasivo Este uacuteltimo aumento lo analizo infra en seccioacuten 414

64 Eacutestas son el tamantildeo del agente econoacutemico y la posicioacuten de los directi-vos de la empresa involucrados en la decisioacuten de cometer la infraccioacuten Para que esta uacuteltima sea considerada en el aumento la decisioacuten de incurrir en la conducta anticompetitiva debe haber sido tomada por un director o gerente de la firma

ww

wc

epch

ilec

l

90 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

to y no a las ventas anuales totales que son mdashcomo se veraacutemdash las que se utilizan para calcular el maacuteximo de la multa

Mi segunda propuesta es que el porcentaje de las ventas que se aplique por gravedad de la conducta variacutee entre 15 y 25 de las ven-tas netas afectadas Para estos efectos propongo dividir la gravedad de la conducta en tres categoriacuteas

i Conductas de mediana gravedad aquiacute se incluye la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 soacutelo en lo que res-pecta a competencia desleal y la contravencioacuten a oacuterdenes y re-soluciones A esta categoriacutea se le aplicariacutea el porcentaje miacutenimo esto es el 15 de las ventas afectadas sin perjuicio de aumentos en atencioacuten a las circunstancias del caso en particular

ii Conductas graves se incluyen en esta categoriacutea la conducta des-crita en el artiacuteculo 3deg letra b) del DL 211 (referida a abusos de posicioacuten dominante) y la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 en lo referido a praacutecticas predatorias Mi propues-ta es que en estos casos se aplique desde el 20 de las ventas afectadas porcentaje que aumentariacutea hasta el 25 en atencioacuten a las caracteriacutesticas especiacuteficas de la conducta

iii Conductas graviacutesimas conductas colusorias sean perseguidas por viacutea del artiacuteculo 3deg letra a) del DL 211 o por viacutea del inciso primero del mismo artiacuteculo Mi propuesta es que en estos casos se aplique siempre el porcentaje maacuteximo esto es el 25 de las ventas afectadas

Noacutetese que el rango propuesto en este uacuteltimo caso asume que el beneficio econoacutemico medio de un cartel es cercano al 1365 co-rrespondiendo el porcentaje restante a una mezcla de la gravedad de la conducta en siacute misma como al efecto disuasivo66

El porcentaje de las ventas netas afectadas que corresponda se-guacuten el caso debe ser aplicado de acuerdo al tiempo de duracioacuten de la conducta Como veremos a continuacioacuten existen diversas maneras al-ternativas de incorporar dicho tiempo

65 Esto es el miacutenimo porcentaje de ganancia de un cartel que ha sido estimado por los estudios Veacutease supra nota 22

66 Veacutease infra seccioacuten 414 Con todo el porcentaje equivalente al efecto disuasivo seriacutea en ausencia de modificacioacuten legal en la praacutectica miacuteni-mo dado que el maacuteximo legal aplicable considerado por el legislador chileno estaacute establecido en UTA y no en porcentaje de facturacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 91

413 La duracioacuten de la conducta67

La duracioacuten de la conducta puede ser incorporada en el caacutelculo en dos momentos primero como atenuante o agravante una vez que la multa base ya ha sido calculada68 segundo ella puede ser utilizada du-rante esta primera etapa como variable para determinar el proxi del be-neficio econoacutemico reportado por el agente infractor La mayoriacutea de las jurisdicciones comparadas sigue esta uacuteltima tendencia y mi propuesta en este caso es hacer lo mismo

Cuando la duracioacuten es considerada para calcular la multa base ella puede ser aplicada de dos maneras diversas

mdash Primero los antildeos de duracioacuten de la conducta pueden ser mul-tiplicados por el porcentaje que corresponda (de acuerdo a la gravedad) de las ventas del producto efectuadas durante el uacuteltimo ejercicio comercial en que el agente econoacutemico tuvo participa-cioacuten en la infraccioacuten69

mdash Alternativamente las ventas efectuadas durante cada uno de los antildeos que duroacute la infraccioacuten pueden ser sumadas70

Esta diferencia matemaacutetica produce una gran diferencia praacutecti-ca71 El principal problema del modelo de multiplicacioacuten es el caraacutecter

67 Como ha sostenido el TDLC en materia de carteles ldquo[hellip] la ejecucioacuten del iliacutecito de colusioacuten se inicia cuando se perfecciona el acuerdo anticompetitivo y se extiende hasta la terminacioacuten cese o supresioacuten del concierto de voluntades que lo configurardquo (Tecumseh sentencia 1222012 cdeg 11) Lo importante es la ldquounidad de accioacutenrdquo (ibiacuted) (Noacutetese que la aseveracioacuten es previa a la reforma del antildeo 2009) Sin embargo la Corte Suprema ha fallado mdasherroacuteneamentemdash que una conducta colusoria que tuvo un antildeo de duracioacuten ldquodescarta un proceso persistente o constante en la transgresioacuten a la libre competenciardquo (sentencia rol 5937-08 AM Patagonia cdeg 13)

68 Eacuteste es el caso de Canadaacute donde la duracioacuten es utilizada como agravante e incluso en casos excepcionales como atenuante cuando la infraccioacuten fue cometida durante un corto periacuteodo de tiempo siendo ademaacutes necesario que el agente infractor haya cesado espontaacutenea y voluntariamente la comisioacuten de la infraccioacuten

69 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en la UE Francia el Reino Uni-do Suiza la Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Noruega y Sudaacutefrica entre otros

70 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en Estados Unidos Meacutexico Holanda Alemania y Rusia entre otros

71 Alternativamente siguiendo la misma loacutegica matemaacutetica del meacutetodo de suma es posible calcular la media de las ventas durante el tiempo de duracioacuten de la infraccioacuten y utilizar ese resultado como paraacutemetro para determinar el valor de referencia Luego este resultado se multiplica por el nuacutemero de antildeos de duracioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

92 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitrario del indicador pues el uacuteltimo antildeo puede no ser representativo de los beneficios econoacutemicos del agente requerido derivados de la in-fraccioacuten72 En cambio el meacutetodo alternativo de sumar las ventas busca reflejar de mejor manera la realidad aunque requiere de un mayor nivel de informacioacuten que en la praacutectica podriacutea no estar disponible Desde este punto de vista el meacutetodo de multiplicacioacuten parece ser maacutes praacutec-tico Aun asiacute atendidos tanto la menor discrecionalidad que produce como el hecho que la informacioacuten maacutes relevante para estos efectos (esto es el monto de las ventas) estaacute generalmente disponible mi pro-puesta es utilizar el meacutetodo de suma

Asimismo en mi opinioacuten la duracioacuten no debiera estar limitada a un nuacutemero maacuteximo de antildeos aplicable en el caacutelculo fijado de forma arbitraria sino que se debiera tomar en consideracioacuten el nuacutemero exacto de antildeos que perduroacute la infraccioacuten (o el que pueda probarse en el caso concreto con el liacutemite de los plazos de prescripcioacuten) Para esto la ten-dencia mundial es aproximar Asiacute toda infraccioacuten que haya sido menor que un antildeo sin importar el nuacutemero de meses es generalmente conside-rada que ha durado uno completo Sobre el antildeo se aproxima al tiempo superior si han transcurrido maacutes de seis meses del antildeo respectivo o al tiempo inferior en caso contrario

414 El efecto disuasivo

Finalmente varias legislaciones incorporan el efecto disuasivo como una variable distinta dentro de la multa base la cual soacutelo tiene relacioacuten con las poliacuteticas de competencia y el lsquomensajersquo que se desea enviar a las demaacutes firmas del mercado En este caso el valor de referen-cia calculado en funcioacuten de la gravedad y la duracioacuten de la conducta puede verse aumentado en cierto porcentaje que se explica uacutenicamente en la necesidad de desincentivar a las demaacutes firmas a cometer conduc-tas anticompetitivas

Por ejemplo en la UE la Comisioacuten puede agregar entre 15 y 25 del valor de las ventas soacutelo como medida disuasiva73 Esta cifra conocida como entry fee se suma a la ya obtenida previamente Con todo a diferencia de esa cifra el entry fee no se multiplica por el nuacute-

72 Es posible que el volumen de ventas afectadas (nacional o global) fluctuacutee de un antildeo a otro incluso en una gran magnitud

73 EU Commission (2006 paacuterrafo 25)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 93

mero de antildeos de participacioacuten en la infraccioacuten De manera similar en Alemania es posible que la autoridad de competencia multiplique hasta por dos la multa base soacutelo en razoacuten del efecto disuasivo En cambio a diferencia de estos ejemplos en Estados Unidos el efecto disuasivo se encuentra ya incorporado de forma previa en el porcentaje del ldquovalor del comerciordquo inicial a ser aplicado (es decir en el valor de referencia) el cual seguacuten lo explicado previamente variacutea entre 20 y 40

En mi opinioacuten el efecto disuasivo no debe ser utilizado como variable separada al momento de determinar la multa sino que debe ser considerado al determinar el porcentaje de gravedad Existen dos razones centrales que justifican esta opcioacuten La primera es que el arbitrio es insalvable no existe modo de calcular el porcentaje requerido para disuadir Sin embargo al acotar el rango porcentual de las ventas que seraacute considerado aqueacutel es en gran medida controlado La segunda razoacuten es praacutectica la multa maacutexima estaacute actualmente establecida en UTA en el DL 211 y por tanto mientras no se modifique el DL 211 aplicar un monto alto por efectos disuasivos implicariacutea que la multa final muchas veces supere dicho liacutemite De todos modos la multa final del modelo propuesto en este trabajo debiera reflejar un monto cercano o mayor que los beneficios econoacutemicos obtenidos por el agente infractor (a excepcioacuten del caso en que este uacuteltimo tenga una muy alta facturacioacuten total)

42 Segunda etapa Aplicar agravantes y atenuantes

El segundo paso para calcular la multa consiste en ajustar la multa base considerando atenuantes y agravantes Al respecto recueacuter-dese que mientras la FNE solicita una determinada sancioacuten a traveacutes de sus requerimientos corresponde al TDLC (y eventualmente a la Corte Suprema) la determinacioacuten concreta de la sancioacuten Por tanto si bien los criterios agravantes pueden ser aplicados por cualquiera de estos orga-nismos no parece que sea la FNE la que en su calidad de oacutergano perse-cutor deba aplicar atenuantes en su solicitud de multas siendo soacutelo el TDLC el encargado de considerarlas en la determinacioacuten74

74 Noacutetese que la posicioacuten de la FNE no es anaacuteloga a la de un fiscal en materia penal Primero los fiscales tienen un deber expreso de imparcialidad que la FNE no posee Segundo este deber estaacute fundado en el caraacutecter garantista de esa aacuterea del derecho En fin el caraacutecter retributivo de la sancioacuten penal es diverso de la finalidad disuasiva de la sancioacuten solicitada en sede de competencia

ww

wc

epch

ilec

l

94 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

421 iquestQueacute circunstancias agravantes y atenuantes se deben considerar

Como hemos visto de los criterios expresamente mencionados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 tanto el beneficio econoacutemico como la gravedad de la conducta ya se encuentran incorporados a traveacutes del caacutelculo de la multa base El de la reincidencia es entonces el uacutenico que debe ser considerado en esta etapa

Asimismo dado que el mencionado artiacuteculo deja abierta la posi-bilidad de incorporar maacutes circunstancias mi propuesta es que tambieacuten se consideren expresamente otras agravantes Estas uacuteltimas variacutean entre un paiacutes y otro Sin embargo aparte de la reincidencia hay ciertos facto-res considerados graves por la mayoriacutea Entre ellos estaacuten el que el agen-te econoacutemico sea instigador de la conducta el entorpecimiento de la investigacioacuten yo a la justicia75 el intentar controlarmonitorear el cum-plimiento de la conducta la participacioacuten en eacutesta de un alto ejecutivo (o de quien posea una lsquoautoridad sustancialrsquo) o de directores76 continuar con la conducta despueacutes de estar en conocimiento de que se inicioacute una investigacioacuten en su contra adoptar medidas vengativas yo represalias comerciales en razoacuten de que otra firma ha cooperado o entregado infor-macioacuten durante la investigacioacuten etc

Existe una causal en particular inexistente como tal en el dere-cho comparado cuyo uso ha tenido cierta acogida en nuestra praacutectica juriacutedica la importancia del mercado afectado En mi opinioacuten el peligro central de acogerla es que su uso implica establecer valoraciones sub-jetivas respecto de la jerarquiacutea de un determinado bien o servicio No es claro por ejemplo si la relevancia se determina en base al nivel de consumo al valor econoacutemico o a otro criterio (como por ejemplo una

75 El artiacuteculo 42deg del DL Ndeg 211 indica que ldquolas personas que entorpezcan las investigaciones que instruya la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en el aacutembito de sus funciones podraacuten ser apremiadas con arresto hasta por 15 diacuteasrdquo Es razonable interpretar que para que se configure la agravante es necesario al menos haber solicitado el apremio al juez de garantiacutea competente pero no parece necesario en cambio que se materialice el apercibimiento Con todo esta causal no ha sido nunca invocada desde la creacioacuten del TDLC (por Ley 19911 de 2003) y la historia de la reforma de la Ley 20361 de 2009 que modificoacute la disposicioacuten ni siquiera alude a ella

76 Veacutease Achap (sentencia 1282013) cdeg 202 (indicando que los direc-tores ldquono actuaron conforme a sus deberes y permitieron que se configurara el boicot de autosrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 95

supuesta mayor valoracioacuten lsquosocialrsquo)77 Ademaacutes acogerla en casos de carteles implica entregar el mensaje de que estos uacuteltimos resultan maacutes reprochables en ciertos mercados que en otros cuestioacuten que contravie-ne no soacutelo la teoriacutea econoacutemica sino los fundamentos de una correcta poliacutetica puacuteblica en la materia Quizaacutes una forma de entender la causal de manera maacutes adecuada seriacutea atendiendo al riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado cual-quiera que eacuteste sea Esta interpretacioacuten es sustancialmente distinta de la anterior menos subjetiva y busca precisamente proteger el pilar funda-mental del derecho de la competencia y la economiacutea de mercado

Por su parte en materia de atenuantes el artiacuteculo 26deg inciso final del DL 211 acoge uacutenicamente la cooperacioacuten que realiza la empresa en la investigacioacuten Sin embargo el TDLC ha aceptado otras lo mismo que hacen tanto la legislacioacuten como la doctrina comparada aunque en general son menos las hipoacutetesis que hacen procedentes las atenuantes que las agravantes Por ejemplo tambieacuten es considerado el hecho de poner fin a la conductainfraccioacuten al momento de saber que se le estaacute investigando por eacutesta78 y el haber tenido una limitada participacioacuten en la infraccioacuten79 Otras jurisdicciones incluyen la autodenuncia y la acep-tacioacuten de responsabilidad

El valor de una circunstancia atenuante se determina caso a caso en base a cuaacutento el agente econoacutemico cooperoacute y la utilidad de la colaboracioacuten Es decir las atenuantes se aplican conjuntamente con la cooperacioacuten La regla es que soacutelo se apliquen si el agente econoacutemico ha prestado una cooperacioacuten significativa con la investigacioacuten esto es cuando brinda informacioacuten necesaria y uacutetil durante la investigacioacuten de manera espontaacutenea y voluntaria no proveniente de la aplicacioacuten del Programa de Delacioacuten Compensada del artiacuteculo 39deg bis del DL 211 (en

77 Veacuteanse por ejemplo los fallos del TDLC en Farmacias (sentencia 1192012) cdeg 197 (refirieacutendose a ldquoel tipo de mercado afectado y su importancia relativa en cuanto a la naturaleza del producto o productosrdquo) y en PTLA (sen-tencia 1002010) cdeg 107 (indicando que ldquolas conductas en cuestioacuten han afecta-do a un porcentaje importante de la poblacioacuten en Chilerdquo)

78 Es considerada por Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Japoacuten Meacutexico Rusia Serbia Suiza y Turquiacutea En Chile el TDLC la ha aplicado en AM Pata-gonia (sentencia 742008 cdeg 38) aunque sostiene mdasherradamentemdash que este factor atenuacutea la lsquogravedadrsquo de la colusioacuten

79 Considerada en la Repuacuteblica Checa UE Hungriacutea Italia Corea del Sur Nueva Zelanda Rusia Serbia Turquiacutea Suiza y Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

96 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

caso de carteles)80 Queacute tipo o cuaacutenta cooperacioacuten se consideran signifi-cativas son cuestiones que se deberaacuten decidir caso a caso en atencioacuten a los antecedentes

Finalmente consistente con las recomendaciones mundiales maacutes avanzadas y con la praacutectica maacutes actual de la FNE (2012) propongo incluir el uso de programas de cumplimiento como una atenuante En este caso corresponderiacutea al TDLC considerar la tenencia del programa ya sea por siacute mismo o como ldquocolaboracioacuten antes de la investigacioacutenrdquo en los teacuterminos del artiacuteculo 26deg inciso final del DL 21181 Obviamente para que ello sea posible el programa debiera cumplir con las caracte-riacutesticas miacutenimas que aseguren su efectividad y seriedad las cuales han sido por ejemplo claramente indicadas por la FNE (2012) La carga de la prueba recae siempre en la firma quien deberaacute presentar la corres-pondiente lsquodefensa de cumplimientorsquo

422 iquestCoacutemo se aplican cuantitativamente las circunstancias agravantes y atenuantes

Existen diversos meacutetodos para aplicar las agravantes y atenuan-tes durante el caacutelculo de la multa En EE UU se aplica un lsquopuntaje de culpabilidadrsquo del agente econoacutemico Asiacute a cada agravante y atenuante se le asigna un puntaje que va desde 005 como miacutenimo a 40 como maacuteximo82 el cual luego se multiplica por la multa base Los jueces son libres de determinar el monto definitivo de la multa entre el rango miacute-nimo y maacuteximo resultante de la aplicacioacuten del multiplicador a la multa base No obstante las Cortes pueden desviarse hacia arriba o hacia

80 Noacutetese que no he incluido el Programa de Delacioacuten Compensada como una circunstancia atenuante ya que como veremos para incrementar su efectividad es maacutes conveniente aplicarlo despueacutes de ajustar la multa de acuerdo a la multa maacutexima (si procede)

81 Alternativamente el uso de un programa de cumplimiento podriacutea ser reconocido en el caacutelculo de la multa base considerando lsquomenos graversquo la conducta Este reconocimiento corresponderiacutea a la FNE y en tal caso el TDLC no debiera volver a reconocer la existencia del programa como atenuante Eacuteste parece ser el sistema establecido en FNE (2012 18) Sin embargo mi opcioacuten actual es por el reconocimiento como atenuante por parte del TDLC a fin de no confundir la evaluacioacuten de la conducta misma con el hecho de que se hayan buscado viacuteas adecuadas para evitarla

82 Aunque las Sentencing Guidelines (2012) indican que el miacutenimo es 075 sin que importe el puntaje real que de otro modo aplicariacutea al ofensor

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 97

abajo del rango si concurren algunos factores especiales incluyendo el riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado si la organizacioacuten es un organismo puacuteblico o si excep-cionalmente se determina que la culpa recae en la organizacioacuten

Otro modelo variacutea porcentualmente la multa base en relacioacuten con las agravantes y atenuantes Por ejemplo en la UE la agravante de reincidencia permite aumentar la base hasta en 100 Lo central es que luego las demaacutes circunstancias seraacuten aplicadas de forma acumulativa es decir sumaacutendolas Por tanto siguiendo con el ejemplo la siguiente agravante o atenuante se aplicaraacute porcentualmente a partir de la multa base ya aumentada por la reincidencia En definitiva el resultado seraacute maacutes alto que el que se obtendriacutea con la aplicacioacuten de todas las agravan-tes de una sola vez

No obstante el sistema de puntajes y el de porcentajes son en la praacutectica similares en varios aspectos Por ejemplo los liacutemites maacuteximos pueden ser iguales en uno y otro caso Asimismo en ambos casos no es facultativo el aplicar o no la circunstancia agravante o atenuante de que se trate pero las circunstancias y caracteriacutesticas del caso determi-naraacuten queacute porcentaje o puntuacioacuten debe aplicarse en definitiva Con todo ciertas diferencias son importantes de considerar Asiacute mientras el sistema de puntuacioacuten es menos discrecional el sistema de porcentaje confiere una mayor flexibilidad en el rango de posibilidades de ajuste de la multa (por ejemplo mientras el primero da la posibilidad de modi-ficar la multa en 0 10 20 o 30 el segundo permite toda posible aplicacioacuten entre 0 y 30)

En este caso mi preferencia es por un sistema de porcentajes seguacuten el cual el maacuteximo aplicable en el caso de las agravantes seraacute un aumento de hasta 100 de la multa base y en el caso de las atenuantes una rebaja de hasta 50 de ella

En particular el porcentaje maacuteximo aplicable a cada una de las agravantes que se apliquen a un caso concreto seriacutea el siguiente

mdash Reincidencia aumento de hasta 30 de la multa base83

83 En el derecho comparado este porcentaje es a veces variable En Francia por ejemplo corresponde a entre 15 y 50 dependiendo del lapso de tiempo transcurrido desde que comenzoacute a llevarse a cabo la conducta hasta el momento en que se descubre la infraccioacuten y de la naturaleza de la infraccioacuten En la UE la multa base puede ser incrementada hasta en 100 por este con-cepto Sin embargo he optado por un porcentaje predeterminado con el fin de restringir al maacuteximo posible el margen de discrecionalidad de la autoridad

ww

wc

epch

ilec

l

98 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

mdash El agente es instigador de una conducta concertada aumento de hasta 20 de la multa base

mdash Obstruccioacuten de la justicia yo la investigacioacuten aumento de hasta 20 de la multa base84

mdash Otras en conjunto aumento de hasta el 20 de la multa basebull Riesgo para la integridad o continua existencia del mercadobull Continuar con la infraccioacuten incluso despueacutes de conocer for-

malmente que se le investiga85bull Gerentes o directores involucrados directamente en la in-

fraccioacutenbull Otras debidamente fundadas

mdash Monitoreo yo control de una conducta concertada aumento de hasta el 10 de la multa base

Por su parte el porcentaje de reduccioacuten aplicable a cada una de las atenuantes seriacutea el siguiente

mdash Cooperacioacuten significativa en la investigacioacuten reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base

mdash Programa de compliance reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base y

mdash Otras hasta el 10 de la multa base86

43 Tercera etapa Ajustar la multa al maacuteximo legal

Mi propuesta en esta materia es la uacutenica que requiere un cambio legal en vez de que la multa maacutexima legal sea un valor fijo propongo que dicho maacuteximo esteacute establecido (i) sobre la base de un porcentaje (ii) definido sobre las ventas totales de la firma (iii) durante un periacuteodo determinado (iv) efectuadas en el territorio nacional

84 Veacutease supra nota 7585 De acuerdo a la FNE (2013 7) ldquoLa comunicacioacuten del inicio de la

investigacioacuten seraacute enviada a maacutes tardar dentro del plazo de 5 diacuteas despueacutes de dictada la resolucioacuten que lo ordena salvo en los casos en que se hubiere so-licitado y accedido por el TDLC a mantener la reserva de la misma En estos casos la comunicacioacuten al afectado se realizaraacute una vez alzada esa reservardquo La comunicacioacuten es por escrito cumpliendo con los demaacutes requisitos indicados en el instructivo interno de la FNE

86 Siempre que concurra ademaacutes la cooperacioacuten significativa de acuer-do a lo sentildealado en la seccioacuten 421

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 99

Primero con relacioacuten al porcentaje propongo establecer como tope de la multa el 10 de la facturacioacuten neta (total) del agente eco-noacutemico Esto es consistente con el derecho comparado pues como he adelantado la gran mayoriacutea de los paiacuteses no indica un monto determina-do sino que utiliza precisamente dicho porcentaje como maacuteximo87 Para estos efectos propongo que por lsquoagente econoacutemicorsquo se entienda tambieacuten la matriz por las conductas anticompetitivas llevadas a cabo por alguna de sus filiales o subsidiarias siempre que hayan fallado en asegurarse que eacutestas hayan implementado un programa de compliance88

Enseguida es importante que el maacuteximo aplicable sea determina-do en relacioacuten con la facturacioacuten neta pues si la multa base y las demaacutes operaciones de caacutelculo se realizan en relacioacuten con un porcentaje de las ventas resulta recomendable mantener un criterio similar al momento de establecer un maacuteximo Noacutetese asimismo que la cifra considerada dice relacioacuten con la facturacioacuten total del agente no soacutelo la relacionada con el producto determinado que es la utilizada para calcular la multa base

Tercero en cuanto al periacuteodo de tiempo en algunas legislaciones comparadas el 10 de las ventas netas totales es normalmente calcula-do en base a las ventas del uacuteltimo antildeo comercial89 Se ha criticado que eacuteste seriacutea un periacuteodo de tiempo arbitrario que no reflejariacutea ni la situa-cioacuten econoacutemica ni financiera de la firma por lo que se debiera buscar uno maacutes representativo90 Sin embargo la criacutetica al menos deja dudas desde la perspectiva financiera pues en la praacutectica las firmas suelen funcionar precisamente en anualidades para efectos de reparto de di-videndos gestioacuten presupuestaria y otros Lo que siacute parece tener mayor sentido es que dicho periacuteodo no tiene relacioacuten con la infraccioacuten come-tida Por esto consistente con mi proposicioacuten en materia de caacutelculo de la multa base91 propongo que se tome en consideracioacuten todo el periacuteodo durante el cual se llevoacute a efecto la infraccioacuten

Finalmente algunas jurisdicciones no soacutelo toman en conside-racioacuten la facturacioacuten dentro del aacutembito nacional sino que el porcen-

87 Veacutease supra nota 4888 En el derecho comparado existe discusioacuten respecto de queacute debe en-

tenderse por agente econoacutemico para estos efectos La propuesta sigue aquiacute a Hofstetter amp Ludescher (2010)

89 Eg OFT (2004 paacuterrafo 217) EU Commission (2006 paacuterrafo 32)90 Geradin (2011 39)91 Supra seccioacuten 413

ww

wc

epch

ilec

l

100 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

taje maacuteximo se calcula considerando la facturacioacuten global del agente econoacutemico Este uacuteltimo es el caso de Estados Unidos y de la UE Sin embargo mi recomendacioacuten es considerar soacutelo las ventas efectuadas en Chile pues es probable que si la conducta se ha efectuado a nivel in-ternacional la firma ya haya sido o vaya a ser tambieacuten sancionada en otras jurisdicciones De considerarse las ventas mundiales el principio de proporcionalidad podriacutea verse vulnerado

Como beneficio conexo el cambio aquiacute propuesto permitiriacutea tomar en consideracioacuten de mejor manera a las empresas de menor ta-mantildeo al hacer la multa proporcional a la capacidad de pago A este res-pecto algunos economistas han sostenido que una multa podriacutea llevar a una firma a la quiebra92 El argumento sin embargo es deacutebil Un pago uacutenico por concepto de multa no altera necesariamente los retornos futuros esperados de la firma que son los verdaderos determinantes de su viabilidad en el largo plazo Recueacuterdese que econoacutemicamente la decisioacuten de cierre de una firma depende de sus costos totales la quiebra puede ser soacutelo una situacioacuten transitoria El maacuteximo legal de la multa cumple precisamente el rol de prevenir estas situaciones siempre que diga relacioacuten con la capacidad econoacutemica93

44 Etapa eventual Aplicar la delacioacuten compensada (leniency)

Eventualmente durante el proceso de determinacioacuten de la multa corresponderaacute aplicar la delacioacuten compensada (artiacuteculo 39 bis del DL 211) En breve cuando una firma cumple con las condiciones exigidas por la ley puede acceder a una exencioacuten o rebaja de la multa94 Para los efectos de la metodologiacutea aquiacute propuesta lo relevante es el momento en que debe ser aplicada la delacioacuten compensada en caso de rebaja

En efecto el resultado es diverso si se considera la delacioacuten como atenuante o si se la incorpora en el caacutelculo despueacutes que la multa ha sido ajustada al maacuteximo legal (en caso que proceda tal ajuste) Al re-

92 Eg Van Cayseele et al (2008)93 Con todo idealmente tambieacuten podriacutean ser adoptadas otras medidas

que impidan eventuales dificultades econoacutemicas por ejemplo la posibilidad de que el TDLC decrete el pago de la multa en cuotas cuando asiacute lo considere necesario (esta medida sin embargo probablemente requiere cambio legal)

94 La exencioacuten total fue aplicada por ejemplo en Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 125

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 101

cibir aplicacioacuten posterior el programa tiene mayores beneficios para los agentes que colaboraron con la investigacioacuten pues la rebaja es mayor Por esto mi propuesta es que cuando proceda aplicarla la reduccioacuten por delacioacuten compensada sea considerada como la etapa final del proce-so de determinacioacuten de la multa

Luego de esto no deberiacutea proceder variante alguna que modifi-que el monto estimado La multa final es aquella suma que deberaacute pagar la firma como sancioacuten

5 Conclusiones

Las bases del derecho de la competencia moderno son eminen-temente econoacutemicas Esto es al menos claro cuando se trata del anaacutelisis sustancial de las conductas el cual estaacute basado en sofisticados concep-tos teoacutericos econoacutemicos y de organizacioacuten industrial que tienen por objetivo determinar si una praacutectica es anticompetitiva y dantildea a la socie-dad o si ella es socialmente beneficiosa en razones de consideraciones de eficiencia (u otras)95

Sin embargo las soacutelidas bases econoacutemicas parecen tambalear cuando se trata de determinar en concreto una sancioacuten (y por ende una multa) en casos de infraccioacuten a las normas sustantivas Por esencia sea en el plano puacuteblico o privado el derecho sancionatorio requiere cuanti-ficacioacuten (de dantildeos beneficios econoacutemicos etc) Este uacuteltimo acto a su vez presenta complejidades empiacutericas que dejan en evidencia el abismo existente entre teoriacutea y praacutectica por una parte y limitan severamente el aporte del anaacutelisis econoacutemico en esta materia por otra Por una par-te la cuantificacioacuten requeririacutea de anaacutelisis extremadamente complejos como para ser aplicados en el contexto de un proceso en un marco de tiempo razonable aun cuando se litigue frente a un tribunal altamente especializado como en el caso chileno96 Por otra la complejidad puede generar cierta tensioacuten con algunos principios generales del derecho san-cionador y la necesidad de que la sancioacuten no sea establecida de manera

95 La excepcioacuten son los temas relativos a la definicioacuten del mercado rele-vante los cuales tienen un componente empiacuterico importante

96 Sobre modelos institucionales en materia de competencia veacutease Tapia y Montt (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

102 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitraria97 Todo esto hace que no sea aconsejable aplicar estudios em-piacutericos en materia sancionatoria

Con todo lo anterior no implica lsquosaltarrsquo de inmediato a la con-clusioacuten de que las sanciones no pueden estar basadas en una cierta metodologiacutea que sumada al desarrollo de criterios cualitativos otorgue pautas cuantitativas fundadas en soacutelidos pilares econoacutemicos (como en ocasiones se ha sostenido en nuestro derecho) Por el contrario esto constituye un complemento necesario a las medidas y herramientas in-troducidas por las reformas maacutes recientes a la institucionalidad de com-petencia chilena mdashparticularmente multas maacutes altas a ser aplicadas por el TDLC y mayores herramientas a la FNE para perseguir las infraccio-nes cometidas por agentes econoacutemicos

Las ventajas de la cuantificacioacuten son muacuteltiples Primero soacutelo una metodologiacutea robusta permite sancionar a una firma infractora con una suma determinada que tenga alguacuten grado demostrable de relacioacuten con la conducta anticompetitiva en que ha incurrido Segundo si bien es inevitable la existencia de cierto nivel de discrecioacuten en materia de multas la objetivacioacuten del caacutelculo incrementa la disuasioacuten pues eacutesta soacutelo puede ser alcanzada cuando la multa que un agente infractor espera le sea aplicada en caso de ser descubierta es clara y predecible Final-mente la liberacioacuten de recursos que trae aparejada la reduccioacuten de la discrecioacuten tiene el potencial de incrementar en paralelo la probabilidad de deteccioacuten

Lamentablemente bajo nuestro marco juriacutedico actual las venta-jas son en gran medida inalcanzables si no ocurre un cambio en la praacutec-tica juriacutedica Este cambio en la forma que he indicado en este trabajo tiene soacutelo un componente legal los demaacutes pueden ser de inmediata aplicacioacuten Con todo si bien las propuestas aquiacute planteadas pueden o no ser acogidas de manera exacta por las autoridades su propoacutesito es al menos contribuir al debate acerca de la mejor forma de alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten de las conductas anticompetitivas En este sentido una metodologiacutea de caacutelculo debiera ser explicitada lo maacutes pronto posible

97 Veacutease por ejemplo la sentencia del Tribunal Constitucional rol 376 de fecha 170603 (estableciendo que las sanciones administrativas soacutelo pueden ser aplicadas previa instruccioacuten de un debido proceso administrativo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 103

BiBliografiacutea

ABA Section of Antitrust Law Proving Antitrust Damages Legal and Economic Issues (2a ed) 2010

Ashurst ldquoStudy on the Conditions of Claims for Damages in Case of Infringements of EC Competition Rules Part 2 Analysis of Economic Models for the Calculation of Damagesrdquo Estudio preparado para la Comisioacuten Europea 2004

Autoriteacute de la Concurrence ldquoNotice of 16 May 2011 on the Method Relating to the Setting of Financial Penaltiesrdquo 2011

Becker Gary ldquoCrime and Punishment An Economic Approachrdquo Journal of Political Economy 76 1969 pp 169-217

Birks Peter ldquoThree Kinds of Objection to Discretionary Remedialismrdquo University of Western Australia Law Review 29 2000 pp 1-17

Boyer Marcel y Rachidi Kotchoni ldquoThe Econometrics of Cartel Overchargesrdquo Disponible en lthttpssrncomabstract=1787632gt (uacuteltima visita 20 de junio 2011) 2011

mdashmdashmdashmdash ldquoHow Much do Cartels Typically Overchargerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2076055gt (uacuteltima visita 10 de agosto 2012) 2012

CAPDLC (Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia) ldquoInforme de la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competenciardquo julio 2012

CFC (Comisioacuten Federal de Competencia de Meacutexico) ldquoProyecto de Criterios Teacutecnicos para la Imposicioacuten de Multas en Materia de Competencia Econoacutemicardquo abril 2011

Commerce Act Nueva Zelanda 1986Connor John M ldquoPrice-Fixing Overcharge Revised 2nd Editionrdquo Disponible

en lthttpssrncomabstract=1610262gt (uacuteltima visita 20 de junio 2010) 2010

Connor John M y C Gustav Helmers ldquoStatistics on Modern Private International Cartels 1990-2005rdquo American Antitrust Institute Working Paper Ndeg 07-01 2007

Connor John M y Robert H Lande ldquoHow High do Cartels Raise Prices Implications for Optimal Cartel Finesrdquo Tulane Law Review 80 2006 pp 513-570

Davis Peter y Eliana Garceacutes Quantitative Techniques for Competition and Antitrust Analysis Princeton and Oxford Princeton University Press 2010

Elzinga Kenneth G y William Breit ldquoAntitrust Penalties and Attitudes toward Risk An Economic Analysisrdquo Harvard Law Review 86 1973 pp 693-713

EU Commission ldquoDirectrices para el Caacutelculo de las Multas Impuestas en Aplicacioacuten del Artiacuteculo 23 Apartado 2 Letra a) del Reglamento (CE) Ndeg 12003rdquo DOCE 2010 septiembre 2006

Evans Simon ldquoDefending Discretionary Remedialismrdquo Sydney Law Review 23 2001 pp 463-500

ww

wc

epch

ilec

l

104 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

FNE (Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica) ldquoInforme Anual 2009rdquo 2010 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoProgramas de Cumplimiento de la Normativa de Libre

Competenciardquo Material de Promocioacuten Ndeg 3 junio 2012 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoInstructivo Interno para el Desarrollo de las Investigaciones de la

Fiscaliacutea Nacional Econoacutemicardquo mayo de 2013 SantiagoGeradin Damien ldquoThe EU Competition Law Finin System A

Reassessmentrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstractid=1937582 (uacuteltima visita 28 de noviembre 2012) 2011

Ginsburg Douglas H y Joshua Wright ldquoAntitrust Sanctionsrdquo Competition Policy International 6 (2) 2010 pp 3-39

Hofstetter Karl y Melanie Ludescher ldquoFines against Parent Companies in EU Antitrust Law Setting Incentives for lsquoBest Practice Compliancersquordquo World Competition 33 (1) 2010 pp 55-76

Howell Beryl A ldquoSentencing of Antitrust Offenders What Does the Data Showrdquo Disponible en httpwwwusscgovAbout_the_CommissionAbout_the_CommissionersSelected_ArticlesHowell_Review_of_Antitrust_Sentencing_Datapdf (uacuteltima visita 28 de agosto de 2013) 2010

ICN (International Competition Network) Cartel Working Group ldquoSetting of Fines for Cartels in ICN Jurisdictionsrdquo Informe de ldquo7th ICN Annual Conference Kyotordquo Disponible en lthttpwwwinternationalcompetitionnetworkorguploadslibrarydoc351pdfgt (uacuteltima visita 1 de junio 2011) 2008

Kneuper Robert y James Langefeld ldquoThe Potential Role of Civil Antitrust Damage Analysis in Determining Financial Penalties in Criminal Antitrust Casesrdquo George Mason Law Review 18 (4) 2011 pp 953-986

London Economics ldquoAn Assessment of Discretionary Penalties Regimesrdquo Informe preparado para Office of Fair Trading OFT 1132 Londres octubre 2009

Motta Massimo ldquoOn Cartel Deterrence and Fines in the European Unionrdquo European Competition Law Review 29 (4) 2008 pp 209-220

Mutchnik James Christopher Casamassima y Brenton A Rogers ldquoThe Volume of Commerce Enigmardquo Antitrust Source 7 2008 pp 1-10

OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) ldquoEconomic Survey of Chilerdquo 2010a

mdashmdashmdashmdash ldquoCompetition Law and Policy in Chilerdquo 2010bmdashmdashmdashmdash ldquoQuantification of Harm to Competition by National Courts and

Competition Agenciesrdquo Policy Roundtable febrero 2011 2012OFT (Office of Fair Trading) ldquoOFTrsquos Guidance as to the Appropriate Amount

of a Penaltyrdquo 2004Page William ldquoOptimal Antitrust Remedies A Synthesisrdquo Disponible en

httppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2061791 (uacuteltima visita 18 de diciembre 2012) 2012

Posner Richard Antitrust Law The University of Chicago Press (2ordf ed) 2001mdashmdashmdashmdash Economic Analysis of Law Wolters Kluwer (7ordf ed) 2007Romero Juan Joseacute ldquoEnforcement Sanciones y Multas en el Sistema de Libre

Competencia Chilenordquo En Centro de Libre competencia UC (edit) La

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 105

Libre Competencia en el Chile del Bicentenario Santiago Thomson Reuters 2011

Smuda Florian ldquoCartel Overcharges and the Deterrent Effect of EU Competition Lawrdquo ZEW Discussion Papers Ndeg 12-050 2012

Tapia Javier ldquoCaraacutecter Anticompetitivo de los Acuerdos Restrictivos de la Competencia en el Sector Retailrdquo En Paulo Montt y Nicole Nehme (eds) Libre Competencia y Retail Santiago Legal Publishing 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoIncreasing Deterrence in Latin American Competition Law Enforcement Regimesrdquo En Richard Whish y Christopher Townley (eds) New Competition Jurisdictions Shaping Policies and Building Institutions Edward Elgar 2012

Tapia Javier y Santiago Montt ldquoJudicial Scrutiny and Competition Authorities The Institutional Limits of Antitrustrdquo En Sokol Daniel y Ioannis Lianos (eds) The Global Limits of Competition Law Stanford University Press 2012

US Department of Justice ldquoThe Evolution of Criminal Antitrust Enforcement Over the Last Two Decadesrdquo Presentado en The 24th Annual National Institute on White Collar Crime febrero 2010 Miami Florida

US Sentencing Commission ldquoGuidelines Manualrdquo sect 3 E11 noviembre 2012Van Cayseele Patrick Peter D Camesasca y K Hugmark ldquoThe EC

Commission 2006 Fine Guidelines Reviewed from and Economic Perspective Risking Over-Deterrencerdquo The Antitrust Bulletin 53 (4) 2008

Veljanovski Cento ldquoEuropean Commission Cartel Prosecution and Fines 1998-2006 An Updated Statistical Analysis of Fines under the 1998 Penalty Guidelinerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1016014gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoDeterrence Recidivism and European Cartelrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1758639gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2011

Werden Gregory ldquoSanctioning Cartel Activity Let the Punishment Fit the Crimerdquo European Competition Journal 5 (1) 2009 pp 19-36

Wils Wouters ldquoOptimal Antitrust Fines Theory and Practicerdquo World Competition 29 (2) 2006 pp 183-208

ww

wc

epch

ilec

l

ENTREVISTA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 107-139ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York Acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Di-rector del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstanfordedu

alan knIght D Phil en Historia St Antonyrsquos College Oxford Univer-sity Profesor de historia de Ameacuterica Latina Universidad de Oxford

La conversacioacuten entre los profesores Ivaacuten Jaksic y Alan Knight se dio en el marco de la visita del segundo a la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012 con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de esa casa de estudios El profesor Knight dictoacute a su vez durante esa visita la clase magistral ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo

La transcripcioacuten de la conversacioacuten y la preparacioacuten de las notas al pie de paacutegina corrioacute por cuenta de Josefina Araos

LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES

Ivaacuten JaksićStanford University

Alan KnightOxford University

Resumen El proceso revolucionario que se desatoacute en Meacutexico a partir de 1910 plantea una serie de interrogantes al historia-dor y al cientista social En una conversacioacuten con Ivaacuten Jaksić el destacado profesor de historia latinoamericana de la Uni-w

ww

cep

chile

cl

108 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

versidad de Oxford Alan Knight discutioacute sobre las implica-ciones metodoloacutegicas de su importante estudio monograacutefico sobre la Revolucioacuten Mexicana tanto para la comprensioacuten de los procesos revolucionarios como para la historia compara-tiva Entre los temas discutidos se encuentran el rol del Es-tado la relacioacuten entre el Estado y las regiones la distincioacuten entre revolucioacuten y guerra civil los legados de la Revolucioacuten Mexicana el papel de Estados Unidos y otras potencias el uso de ldquoconceptos organizadoresrdquo en los estudios histoacutericos y la situacioacuten actual del Estado mexicano En respuesta las preguntas de la audiencia Alan Knight desarrolloacute los puntos anteriores y explicoacute sus perspectivas sobre el populismo y el nacionalismo en Ameacuterica LatinaPalabras clave Revolucioacuten Mexicana historiografiacutea revo-luciones guerras civiles Estado nacional regiones historia local

THE MEXICAN REVOLUTION AND THEHISTORIOGRAPHY OF REVOLUTIONSAbstract The Mexican revolutionary process unleashed in 1910 presents a number of challenges to the historian and the social scientist In his conversation with Ivaacuten Jaksic Oxford University historian Alan Knight discussed many of the methodological implications of his landmark study of the Mexican Revolution for the understanding of revolutionary processes more generally and for comparative history in particular Some of the subjects discussed include the role of the state the relationship between the state and the regions the distinction between revolution and civil war the legacies of the Mexican Revolution the role of the United States and other powers the need for ldquoorganizing conceptsrdquo in historical studies and the current situation of the Mexican state In response to questions from the audience Alan Knight expanded on some of these points and offered his perspectives on populism and nationalism in Latin AmericaKeywords Mexican Revolution historiography revolutions civil wars nation state regions local history

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 109

Ivaacuten Jaksić (IJ) La idea en esta conversacioacuten es que yo los invite a realizar preguntas a Alan Knight Pero antes de hacer una serie de preguntas quiero referirme brevemente a la obra de nuestro invitado Obviamente Alan es muy conocido por su libro La Revolucioacuten Mexi-cana realmente una obra magistral que no ha sido superada despueacutes de 25 antildeos Fue publicada en 1986 con una traduccioacuten del Fondo de Cultura Econoacutemica en 20101 Pero tambieacuten conviene recordar que es autor de varios otros libros empezando por su tesis doctoral del antildeo 1974 que tratoacute sobre nacionalismo y xenofobia centrada maacutes que nada en los extranjeros e intereses vinculados a ellos que observaron la Re-volucioacuten Mexicana Estudioso tambieacuten de las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos publicoacute en 1992 un libro que estudia la industria petro-lera mexicana al que se suman una infinidad de otros libros en coauto-riacutea2 Lo maacutes reciente y que seguimos esperando todos es la gran obra de siacutentesis de la Historia de Meacutexico de la que ya han salido dos tomos mientras varios seguimos insistiendo que empiece con el tercero que ya es cosa de sentarse a escribirlo3 Les recomiendo mucho esta obra que es realmente un ejercicio de siacutentesis de primera liacutenea en donde es posi-ble entender la impronta historiograacutefica de Alan Knight

Hay tres elementos que quiero enfatizar de la obra de Alan y despueacutes procedereacute a plantear algunas interrogantes En primer lugar quiero destacar el hecho de que no se puede encasillar su obra dentro de ninguna etiqueta No es historia econoacutemica no es historia cultu-ral mdashsobre todo si entendemos por cultural la historia posmodernamdash ni tampoco es historia cuantitativa Su enfoque central diriacutea yo es la historia poliacutetica pero una historia poliacutetica en la que concurren una serie de disciplinas En particular Alan es una persona que respeta mucho el

1 La primera edicioacuten fue en ingleacutes Alan Knight The Mexican Revolu-tion (Cambridge Cambridge University Press 1986 (2 vol)) La traduccioacuten al espantildeol del FCE se titula La Revolucioacuten Mexicana (Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2010) Sin embargo la primera traduccioacuten corresponde a la Editorial Grijalbo en 1996

2 Su tesis doctoral fue publicada en Oxford en 1974 con el tiacutetulo Na-tionalism Xenophobia and Revolution The Place of Foreigners and Foreign Interests in Meacutexico 1910-1915 El texto sobre las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos corresponde a US-Mexican Relations 1910-1940 An Inter-pretation libro editado por la University of California en 1987

3 El profesor Jaksic se refiere aquiacute a los dos voluacutemenes de Meacutexico From the Beginning to the Spanish Conquest y Meacutexico The Colonial Era (New York Cambridge University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

110 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

campo de la antropologiacutea sin caer en la pomposidad literaria le gusta mucho escribir bien le importa que su narrativa sea fluida Su enfoque es por lo tanto absolutamente interdisciplinario con gran piedad por el lector para ser asiacute entendible Sin embargo ha tenido que entrar en una serie de controversias La maacutes famosa se inicioacute cuando Stephen Haber escribioacute un artiacuteculo para Historia Mexicana que produjo una serie de reacciones que se tradujeron luego en el antildeo 1999 en un nuacutemero es-pecial del Hispanic American Historical Review4 En este nuacutemero Alan no tomoacute ninguna posicioacuten en particular y es que no quiso abanderarse con ninguna No le interesa la historia que se aferra a lo cuantitativo mdashlo que representa en alguna medida la obra de Habermdash ni mucho menos una historia que no sea empiacuterica y que tenga un grado tan alto de subjetividad No obstante entroacute a la palestra cuando se publicoacute en 2001 el libro de Eric Van Young La Otra Rebelioacuten que fue traducido por el Fondo de Cultura Econoacutemica en 20065 Yo creo que el destino de Alan y Eric va a ser estar siempre unidos en las estanteriacuteas a propoacutesito de Meacutexico y sus revoluciones

El segundo punto que me gustariacutea enfatizar es algo que lo dis-tingue de otros estudiosos que es la ausencia de lo que podriacutea llamarse ldquoEstadocentrismordquo o lo que eacutel tambieacuten denomina ldquoEstadolatriacuteardquo es de-

4 La controversia a la que el profesor Jaksić se refiere se inicia en 1997 cuando en la revista Estudios Mexicanos Stephen Haber manifiesta sus temores frente a una Nueva Historia Cultural que cuestionaba los fundamentos baacutesicos de la disciplina histoacuterica En ldquoThe Worst of Both Worlds The New Cultural History of Mexicordquo en Mexican StudiesEstudios Mexicanos 132 (verano 1997) pp 363-383 Luego en 1999 la Hispanic American Historical Review reunioacute a un conjunto de historiadores en un nuacutemero especial que buscaba dis-cutir los liacutemites y alcances de esa Nueva Historia Cultural que ya acumulaba una serie de trabajos historiograacuteficos de gran influencia entre los que publica-ron Haber y Eric Van Young The Hispanic American Historical Review 792 (1999) Alan Knight se unioacute a este debate respecto de la Nueva Historia Cultu-ral en 2004 cuando resentildeoacute el libro de Van Young The Other Rebellion entran-do en una discusioacuten con el autor donde poniacutea de manifiesto una postura criacutetica aunque no completamente distanciada de esta tendencia historiograacutefica Su pertenencia a una escuela diferente originaria de Inglaterra quizaacutes permitioacute en parte la elaboracioacuten de una mirada maacutes autoacutenoma sobre esta corriente En ldquoEric Van Young The Other Rebellion y la Historiografiacutea Mexicanardquo en Historia Mexicana Vol 54 Ndeg 2 (214) (oct-dic 2004) p 445-515

5 Eric Van Young La Otra Rebelioacuten La Lucha por la Independencia de Meacutexico 1810-1821 (Meacutexico FCE 2006)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 111

cir hacer del Estado un deus ex machina6 Para Alan Knight toda la po-liacutetica en uacuteltimo teacutermino es poliacutetica local y por eso es que su narracioacuten sobre todo en la historia de La Revolucioacuten Mexicana es tan matizada Y es asiacute que entendemos la revolucioacuten como algo mucho maacutes complejo con motivaciones diversas y actores diferentes La poliacutetica de los so-norenses no era la misma que la de los agraristas de Morelos De esta forma en su anaacutelisis local Knight logra entregar un cuadro un mosaico que respeta la especificidad de cada caso pero al mismo tiempo logra dar una visioacuten de conjunto de lo que fue la historia de la Revolucioacuten Mexicana Este estilo de hacer historia se sostiene ademaacutes en un gran cuerpo de fuentes primarias que construye y ordena una narrativa que a uno lo transporta al lugar de los hechos

En tercer lugar es preciso subrayar el elemento comparativo que caracteriza la obra de Alan Knight Si bien hace historia de Meacutexico sus escritos estaacuten repletos de referencias a otras eras y otras experiencias Por ejemplo sin desconocer la originalidad de los aztecas Knight los pone en relacioacuten con el Imperio Espantildeol en un ejercicio que le permite reconocer el uso de taacutecticas imperiales anaacutelogas en otro caso cuando se trata de examinar el reacutegimen borboacutenico afirma claramente que es un reacutegimen centralista y absolutista que sin embargo tiene tambieacuten elementos feudales mezcla que se repite en otras monarquiacuteas europeas del periacuteodo La Revolucioacuten Mexicana por su parte tambieacuten puede ser una revolucioacuten uacutenica pero es una revolucioacuten que para poder compren-derla en su cabalidad debe ser comparada con otras revoluciones Par-ticularmente la boliviana de 1952 y la cubana de 1959 Sin embargo aun asiacute Alan Knight no las pone todas en un mismo grupo Para ana-lizarlas en su complejidad introduce nuevamente una distincioacuten entre las revoluciones burguesas y las revoluciones socialistas cuestioacuten que permite clasificarlas en categoriacuteas que hacen posible el reconocimiento de su heterogeneidad Tambieacuten por ejemplo compara diferentes per-sonajes clave como Francisco Madero Alexander Kerenski Salvador Allende y otros reunieacutendolos a todos en el mismo concepto al mo-mento de intentar identificar los compromisos los liacutemites a los que llegan en diferentes revoluciones poliacuteticas Lo que une a todos estos

6 A lo largo del texto se ocuparaacute la palabra ldquoEstadordquo con mayuacutescula cuando se hagan referencias relativas a Estados nacionales o al Estado como categoriacutea analiacutetica En el caso de los estados federales se utilizaraacute en cambio la palabra ldquoestadordquo

ww

wc

epch

ilec

l

112 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

casos comparativos de pronto es alguna referencia literaria como a La Iliacuteada o a ciertos personajes novelescos en el fondo Alan Knight busca darnos una imagen de Meacutexico que evidencia el hecho de que para comprenderlo no debe afirmarse su excepcionalidad sino anali-zarse desde su contexto regional y mundial sin nunca negar su propia particularidad

Dicho lo anterior quiero iniciar las preguntas a Alan Knight La primera es a propoacutesito de la historia nacional esto es coacutemo equilibra lo que seriacutea una historia de Meacutexico con la historia local y la duda que uno tiene siempre respecto de esta combinacioacuten o de este equilibrio iquestEs que a veces los aacuterboles no dejan ver el bosque

Alan Knight (AK) Es cierto que en los uacuteltimos antildeos espe-cialmente en la historia de Meacutexico mdashaunque tambieacuten en la de otros paiacutesesmdash ha habido un gran eacutenfasis en la historia no solamente regional sino local De ahiacute que se han identificado en total al menos tres niveles de anaacutelisis nacional regional y local Es de ahiacute que han surgido mu-chos estudios de gran calidad siendo justamente la historia regional y local la tendencia maacutes feacutertil en los uacuteltimos antildeos Es lo que Luis Gonzaacute-lez llamoacute tambieacuten ldquomicrohistoriardquo con la que comenzoacute toda una ola de investigacioacuten de los municipios7

Hay eso siacute un problema en esto tal como tuacute planteas y es que una acumulacioacuten de estudios regionales o locales no nos da necesaria-mente una imagen maacutes total de un fenoacutemeno nacional Yo comenceacute la Revolucioacuten Mexicana hace muchos antildeos habiendo entrado primero al tema por el lado de los intereses extranjeros y las compantildeiacuteas petroleras En ese momento por tanto mi perspectiva de anaacutelisis fue nacional Sin embargo en una segunda etapa me di cuenta que para entender la Re-volucioacuten que era tambieacuten un objetivo en mi estudio habiacutea que recono-cer otros niveles Y es que siendo un movimiento nacional fue tambieacuten muy dinaacutemico dinamismo entendido en un sentido principalmente domeacutestico en que se vuelven relevantes las particularidades de cada lugar Por lo tanto para comprender esa Revolucioacuten se volviacutea necesa-rio conocer tambieacuten las grandes diferencias entre por ejemplo Sonora

7 Alan Knight estaacute haciendo referencia a la obra de Luis Gonzaacutelez Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia (Meacutexico El Colegio de Meacutexico 1968)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 113

en el noroeste y Chiapas en el sur Oaxaca Morelos etc De hecho en relacioacuten con la actualidad no obstante la centralizacioacuten de Meacutexico despueacutes de la Revolucioacuten sigue siendo un paiacutes bastante heterogeacuteneo Incluso hoy en diacutea maacutes que Chile quizaacutes no se puede entender el paiacutes sin entrar en estas cuestiones

Ahora el problema es coacutemo juntar todas las diferencias sin per-dernos en una infinidad de pequentildeas historias locales Resolver eso es una cuestioacuten de juicio de balance Lo que podemos hacer por ejemplo es un poco de historia comparativa pero en vez de hacerlo entre nacio-nes que es la norma puede ser en small group para el caso de Meacutexico mdashy tambieacuten de Chilemdash comparando regiones en relacioacuten con ciertos problemas Por tanto entender Meacutexico es tambieacuten una forma de historia comparada porque uno siempre estaacute tratando de balancear la experien-cia del norte del sur del centro de diversos lugares tan diferentes en cuanto a su desarrollo econoacutemico social y poliacutetico Aun asiacute estoy de acuerdo con el riesgo de tender hacia lo que algunos plantean como ldquosaber maacutes y maacutes sobre menos y menosrdquo tendencia que debe resistirse en cierta medida Una manera de hacerlo es balancear esas historias locales con una perspectiva maacutes amplia como la nacional aun cuando hoy diacutea en Meacutexico muchos piensan que la historia nacional es una for-ma de diletantismo porque pareciera ser demasiado estratosfeacuterico Lo importante es ir al fondo y contrastar esos enfoques como sentildealeacute con perspectivas nacionales e internacionales

IJ La segunda pregunta es sobre la teoriacutea de las revoluciones En el caso de Alan Knight en su estudio sobre Meacutexico no comienza di-rectamente hablando de una ldquorevolucioacutenrdquo sino que se hace la pregunta de si lo que ocurrioacute a partir de 1910 puede entenderse con esa categoriacutea Para ello revisa la manera en que se ha abordado el concepto princi-palmente en la literatura sobre la ldquoteoriacutea de las revolucionesrdquo Y hay una distincioacuten que me llama la atencioacuten y es aquella entre los enfoques descriptivos y los funcionales A Alan Knight al parecer no le interesan mdasho maacutes bien no son de su preferenciamdash los enfoques descriptivos sin embargo queda la duda respecto a queacute define a cada uno

AK Esa distincioacuten entre enfoques descriptivos y funcionales la hice hace varios antildeos en un artiacuteculo sobre la Revolucioacuten Mexica-na y coacutemo compararla con otras revoluciones En eacutel sosteniacutea que si

ww

wc

epch

ilec

l

114 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

pensamos en ldquoiquestQueacute es una Revolucioacutenrdquo nos tendriacuteamos que plantear tambieacuten la pregunta de por queacute llamamos revolucioacuten a la Revolucioacuten Mexicana Esto es algo importante al menos en el debate mexicano porque hay quienes dicen que no fue una revolucioacuten Como no fue suficientemente dinaacutemica o importante no cambioacute la sociedad en-tonces no fue una verdadera revolucioacuten al estilo por ejemplo de la Revolucioacuten Francesa o la Revolucioacuten Rusa En ese juicio se ve que hay un modelo de revolucioacuten que varios historiadores han manejado y que tiene ver con los criterios necesarios mdashno la esencia no me gus-tan las esenciasmdash para que la Revolucioacuten Mexicana o cualquier otra llegue ser parte de un grupo bastante reducido en la historia Sabemos por ejemplo que hay una primera distincioacuten muy antigua y comuacuten que es aquella entre rebeliones cuartelazos golpes y revoluciones El problema entonces no es la distincioacuten misma sino coacutemo hacerla coacutemo establecerla

Por el lado descriptivo mi intencioacuten era mostrar coacutemo en Meacute-xico y en otros casos se ve un proceso de conflicto poliacutetico social y militar desde dos lados que implica una movilizacioacuten incluso una movilizacioacuten popular mdashquizaacutes por ambos lados quizaacutes por un lado maacutes que otromdash en buacutesqueda de ciertos objetivos que polarizan a la sociedad Y es que hay cuestiones muy importantes en juego cuando se desencadena una revolucioacuten Parece obvio pero hay que entender eso como un proceso de lucha lo que Charles Tilly llama una ldquositua-cioacuten de soberaniacutea muacuteltiplerdquo cuando hay facciones y grupos en con-flicto donde muchas revoluciones son aplastadas al principio y soacutelo cuando una de ellas progresa o llega a su fin es entonces posible entrar al aspecto maacutes funcional que tiene que ver con el resultado queacute al-canzoacute queacute hizo finalmente la revolucioacuten Aparece ahiacute otro debate para el caso de Meacutexico respecto de si fue una revolucioacuten exitosa al menos en el sentido muy sencillo de que los revolucionarios ganaron no fueron aplastados y cuando llegaron al poder la contrarrevolucioacuten fue derrotada Ahora la pregunta que emerge ahiacute en ese momento es la de queacute hicieron una vez instalados en el poder que para miacute es un problema de mayor duracioacuten y que avanza a lo largo de los antildeos vein-te y treinta maacutes o menos hasta el gobierno de Laacutezaro Caacuterdenas Es en-tonces la pregunta por lo que se hizo por la funcioacuten o resultado de la revolucioacuten en el cambio efectivo de la sociedad el Estado o cualquier otro aspecto

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 115

Obviamente esto es difiacutecil de calibrar de medir con precisioacuten pero creo que se puede llegar a la conclusioacuten en el caso de Meacutexico y otros que el nivel de cambio fue sustancial y estructural aun cuando no hubo una transformacioacuten en el modo de produccioacuten ya fuera capi-talista socialista o feudal mdashel capitalista es un cambio que se ve muy raramente y ha sido prometido en algunos pocos casos especiacuteficamente en el de revoluciones socialistas como la china y la cubanamdash Y es que en muchas revoluciones la de Bolivia la Francesa y la de Meacutexico a pesar de que no existioacute esa transformacioacuten siacute hubo una modificacioacuten significativa que cambioacute de manera definitiva la relacioacuten Estado-sociedad Eso me parece es lo que hace vaacutelido llamar a estos procesos como revoluciones Cosa que no se puede decir en el caso de muchas otras rebeliones de manera que intento mantener la distincioacuten entre golpes cuartelazos rebeliones y revoluciones grandes que son socia-les poliacuteticas etc Y esta es mi manera de conceptualizarlo con un poco maacutes de detalle Con todo Leoacuten Trotsky y otros han planteado que siacute hay leyes que permiten clasificar las revoluciones en la medida en que obedecen a una trayectoria comuacuten sin embargo yo creo que cada una es diferente8

IJ Siempre dentro del aspecto conceptual es evidente en tu tra-bajo que rechazas las generalizaciones que son demasiado abarcadoras pero tambieacuten el abandono de alguacuten tipo de generalizacioacuten que ayude a ordenar En relacioacuten con eso tuacute prefieres hablar de organizing concepts como de teoriacuteas que se pueden utilizar muy provisoriamente Pero iquestqueacute significan estos organizing concepts

AK Creo que todo historiador utiliza organizing concepts La cuestioacuten es cuaacuteles son y si son bien definidos Hay historiadores como el caso de algunos de mis profesores que negaban absolutamente cual-quier conceptualizacioacuten eran netamente experiencistas y sin embargo hablaban todaviacutea de la ldquoMonarquiacuteardquo el ldquoEstadordquo categoriacuteas que son conceptos que hay que aclarar ya que no es necesariamente evidente lo que ellos quieren decir Entonces mi idea es que en primer lugar se deben definir los conceptos Por ejemplo en relacioacuten con lo que hemos

8 Leoacuten Trotsky desarrolloacute su perspectiva en el libro titulado La Revolu-cioacuten Permanente publicado en 1930

ww

wc

epch

ilec

l

116 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

venido hablando queacute entendemos por una revolucioacuten No tiene por queacute ser algo demasiado largo que ocupe paacuteginas y capiacutetulos lo que se volveriacutea algo aburrido pero siacute explicar queacute se estaacute estudiando En segundo lugar pienso que se pueden plantear lo que yo llamo ldquohipoacutetesis de mediano rangordquo que vienen a ser una suerte de respuesta a las gran-des teoriacuteas como la ldquomodernizacioacutenrdquo o el marxismo que en la deacutecada de 1960 cuando yo estudiaba estaban muy de moda Creo que esas teoriacuteas son muy sencillas a veces dogmaacuteticas donde todo debe cuadrar dentro de un esquema demasiado riacutegido En el lado contrario estaacuten los historiadores que mencionaba antes y que no quieren arriesgar ninguna comparacioacuten ninguna hipoacutetesis causal para explicar por queacute pasan las cosas En medio de ambos es que planteo el establecimiento de ciertas hipoacutetesis de mediano rango Por ejemplo para el caso de la Revolucioacuten Mexicana hablar de una ldquorevolucioacuten burguesardquo es realmente un poco estratosfeacuterico y quizaacutes es mucho mejor preguntarse por queacute hubo un movimiento revolucionario tan fuerte en el estado de Morelos provo-cado por el zapatismo mientras que en Oaxaca que no estaba tan lejos fue bastante paciacutefico donde incluso los movimientos populares fueron en ocasiones muy reaccionarios Se establece asiacute una comparacioacuten donde se pueden generar estas hipoacutetesis de mediano rango sobre por ejemplo la naturaleza de la movilizacioacuten popular y campesina la natu-raleza del Estado los caciquismos etc

En este sentido pensando en la historia de la Revolucioacuten en la historiografiacutea de la Revolucioacuten mdashy quizaacutes otros problemas como la historia de Chilemdash en este nivel se ve un mejoramiento Hay una cierta acumulacioacuten en la historiografiacutea de debate y conocimiento his-toacuterico que tiene que ver maacutes que nada no con una gran liacutenea teoacuterica que lo explica todo mdashtampoco con pequentildeeces que pueden ser intere-santes pero meramente idiosincraacuteticasmdash sino maacutes bien con la formu-lacioacuten y discusioacuten de hipoacutetesis de mediano rango Es un poco al estilo de Alan Heston en relacioacuten con la economiacutea de Ameacuterica Latina en que a veces estudiando problemas limitados puedes decir cosas inte-resantes sugerentes y uacutetiles sin tratar de hablar sobre grandes teoriacuteas dogmaacuteticas9

9 Alan Heston es conocido por sus investigaciones econoacutemicas en con-junto con Robert Summers en la Universidad de Pennsylvania donde dirigen el Center for International Comparisons (CIC)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 117

IJ Esto uacuteltimo es evidente en la obra de Alan Knight a diferen-cia de la mayoriacutea de las tesis doctorales o libros donde uno encuentra el marco teoacuterico ocupando un lugar preponderante Eso no se puede espe-rar de Alan Knight Siacute en cambio algunos momentos o pausas en que aparecen referencias a ciertas teoriacuteas y a ciertos autores algunos con mucha recurrencia Su obra por ejemplo frecuentemente remite a Max Weber a Perry Anderson y en muchas ocasiones tambieacuten a Barrington Moore En cambio uno echa de menos a Jean Francois Lyotard Jac-ques Derrida o Michel Foucault iquestQueacute quiere decir esto iquestSignifica que la historia debe ser o tuacute en particular tienes una mayor preferencia por una historia maacutes relacionada con las ciencias sociales

AK Para miacute Lyotard es un traje de baile o de gimnasio no co-nozco nada de eacutel A Derrida y Foucault los he tratado poco tambieacuten Ahora me parece que Foucault siacute dice algunas cosas interesantes aun-que yo no soy un experto no soy foucaultiano como tuacute bien sugieres y en parte quizaacutes tiene que ver con la formacioacuten intelectual y con mi generacioacuten Comenceacute antes de que Foucault se pusiera de moda Eso no quiere decir que uno no pueda aprender cosas nuevas pero creo que la preferencia por un autor u otro depende en parte de lo que parece uacutetil en cuanto a los problemas que estaacutes estudiando En mi caso maacutes que nada era la Revolucioacuten Mexicana y en relacioacuten con eso Max Weber siempre me llamoacute la atencioacuten como teoacuterico del Estado Marx tambieacuten he leiacutedo bastantes libros acerca de Marx que me han ayudado pero creo que Weber por su anaacutelisis de las formas de autoridad y las formas del Estado siempre es muy sugerente Por otro lado el libro de Barrington Moore fue muy conocido cuando yo era estudiante en parte por su es-tructura de historia comparativa muy ambiciosa donde tomaba cerca de ocho paiacuteses para analizar la relacioacuten entre terratenientes y campe-sinos la formacioacuten del Estado la agricultura entre otras cosas Quizaacutes no fue un modelo totalmente exitoso pero siacute un buen ejemplo de coacutemo armar una historia comparativa que mezclara ademaacutes historia sociolo-giacutea ciencia poliacutetica etceacutetera10

10 El texto emblemaacutetico de Weber sobre el tema del Estado y la teoriacutea de la dominacioacuten corresponde a Economiacutea y Sociedad Esbozo de Sociologiacutea Comprensiva (Meacutexico FCE 1964) El de Barrington Moore se titula Los Oriacutegenes Sociales de la Dictadura y la Democracia Sentildeor y Campesino en la Formacioacuten del Mundo Moderno (Barcelona Ediciones Peniacutensula 1973) la primera edicioacuten en ingleacutes es de 1966

ww

wc

epch

ilec

l

118 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

No seacute si queremos entrar en la cuestioacuten espinosa del posmoder-nismo Foucault Derrida y Lyotard nos llevan en esta direccioacuten No es que esteacute en contra de esta liacutenea hay ejemplos de la Nueva Historia Cultural que han sido influenciados por el posmodernismo que me pa-recen uacutetiles interesantes y novedosos Sin embargo el posmodernismo en su forma maacutes intransigente y maacutes extrema no es para miacute el enfoque adecuado o la manera correcta para estudiar y hacer historia

IJ Volviendo al tema de las grandes teoriacuteas quisiera hablar aho-ra sobre Alexis de Tocqueville especialmente en relacioacuten con su obra El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten11 En el libro sobre la Revolucioacuten Mexicana tuacute haces referencia a lo que llamas una conclusioacuten ldquoultra-tocquevillianardquo en el sentido de que nada cambia o que si lo hace es para permanecer igual No obstante al mismo tiempo es bastante obvio que tienes algunas simpatiacuteas por Tocqueville me parece que lo utilizas en varias ocasiones como cuando planteas que la Revolucioacuten y sus transformaciones no pueden entenderse sin el Porfiriato De modo que quisiera que nos contaras cuaacutel es el equilibrio entre lo ldquoultra-tocquevi-llianordquo y lo legiacutetimamente tocquevilliano

AK No soy experto en Tocqueville hay gente aquiacute que conoce maacutes que yo y tiene opiniones fuertes sobre Tocqueville de manera que hay que ir muy cuidadosamente en este tema Es cierto que hice refe-rencias a Tocqueville y su contribucioacuten que tiene que ver con la Revo-lucioacuten y el ancien reacutegime y no con la cuestioacuten de Estados Unidos Es la idea de que la revolucioacuten inicialmente destruye el Estado el antiguo reacutegimen para despueacutes construir un reacutegimen y un Estado maacutes fuertes La cita de ldquolas cosas tienen que cambiar para que queden igualesrdquo no es exactamente de Tocqueville sino de Giuseppe Tomasi di Lampedusa de la novela El Gatopardo que se vuelve muy frecuente en los estudios mexicanos no tanto sobre la Revolucioacuten mdashporque creo que no seriacutea muy apropiadomdash como sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en sus uacuteltimas deacutecadas La idea de que el PRI siempre estaba introduciendo nuevas reformas no para cambiar las cosas sino para

11 Anotamos la referencia completa Alexis de Tocqueville El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten (Madrid Alianza 1982) la primera edicioacuten es de 1856

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 119

mantener su hegemoniacutea A fin de cuentas no tuvo eacutexito pero la cita ldquolampedusianardquo tiene maacutes que ver con el PRI que con la Revolucioacuten12

Tocqueville es sugerente en el sentido obvio de que la Revo-lucioacuten destruyoacute el Porfiriato y que despueacutes de varios antildeos de caos y lucha destruccioacuten econoacutemica caiacuteda demograacutefica etc el Estado pudo reinventarse y restablecer su autoridad Lo interesante es que se creoacute un Estado maacutes fuerte que antes de hecho el Estado revolucionario en los antildeos veinte y treinta tuvo mucha maacutes penetracioacuten social El reacutegimen de Porfirio Diacuteaz pareciacutea muy fuerte y desde afuera los comentaristas extranjeros elogiaban constantemente el poder de Diacuteaz la estabilidad el gran progreso econoacutemico Sin embargo fue un Estado que casi no tuvo instituciones no existiacutean partidos no habiacutea elecciones no habiacutea organizaciones masivas como sindicatos grupos campesinos etc La Revolucioacuten yo diriacutea no fue un esquema de los propios revolucionarios sino maacutes bien una reaccioacuten a la situacioacuten concreta de movilizacioacuten po-pular de campesinos y obreros donde el Estado para sobrevivir y forta-lecerse tuvo que reaccionar e incorporar tanto a los obreros como a los campesinos No fue simplemente una imposicioacuten de arriba-abajo tam-poco un movimiento popular simplemente desde abajo sino un proceso dialeacutectico entre arriba y abajo Por tanto lo que emergioacute especialmente a fines de los treinta fue un Estado mucho maacutes fuerte y maacutes firmemente establecido que el anterior

Asiacute pues siacute hay un aspecto tocquevilliano el problema es que algunos historiadores los ultra-tocquevillianos han sobreenfatizado esto y se han enfocado en el Estado en siacute perdiendo el hecho funda-mental mdashpara miacute obviomdash de que el Estado no podiacutea hacer su Revolu-cioacuten ni establecerse sin forjar ciertas alianzas o pactos sociales Por lo tanto no fue simplemente el Estado imponieacutendose desde arriba sino una relacioacuten entre el Estado y la poblacioacuten o la sociedad civil Incluso con el PRI si uno lo piensa en las palabras de Vargas Llosa como la ldquodictadura perfectardquo no dejoacute de tener cierta relacioacuten dialeacutectica entre el Estado y la poblacioacuten Los poderes el poder central el del presidente mismo no fueron tan grandes como a veces se supone

12 Referencia completa de la obra a la que alude Knight Giuseppe To-masi di Lampedusa El Gatopardo (Buenos Aires Losada 2004) publicada por primera vez en 1958

ww

wc

epch

ilec

l

120 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

IJ Hablando de los cambios desde arriba y los cambios desde abajo Alan Knight hace comparaciones que por lo general son horizon-tales pero tambieacuten longitudinales en el tiempo Por ejemplo los cambios borboacutenicos y los cambios del Porfiriato Tuacute te refieres a ambos como parecidos en cuanto a que en ambos periacuteodos se intentoacute modernizar la sociedad desde arriba pero sin modificar las relaciones de produccioacuten Llama la atencioacuten este concepto de las ldquorelaciones de produccioacutenrdquo porque en varias ocasiones dices que hay que medirlas solamente en el largo plazo En el caso de Meacutexico por ejemplo en el traacutensito del feuda-lismo al capitalismo las grandes transformaciones deberiacutean observarse en un horizonte de larga duracioacuten Ahora bien iquestcuaacuteles seriacutean los paraacute-metros para ver estos cambios en las relaciones de produccioacuten

AK Es cierto que pensando en el modelo maacutes o menos mar-xista cuando estamos hablando de fuerzas de produccioacuten y relaciones de produccioacuten estas normalmente se caracterizan por ser cambios gra-duales Quizaacutes hay que repetir la distincioacuten entre las revoluciones bur-guesas-capitalistas por un lado y las socialistas por otro Obviamente en los casos de China Rusia y Cuba hubo una revolucioacuten poliacutetica que despueacutes pudo institucionalizar una economiacutea de mando centralizado socialista o comunista En ese caso la revolucioacuten siacute conllevoacute un cambio de las relaciones de produccioacuten donde la Cuba socialista fue muy dife-rente de la Cuba pre-revolucionaria de Batista sostenida en una loacutegica capitalista En el caso de Meacutexico de Bolivia incluso de la Revolucioacuten Francesa y la de Inglaterra hubo tambieacuten una revolucioacuten poliacutetica mdasha veces con rasgos socialesmdash pero que en cambio no transformoacute las rela-ciones de produccioacuten

En Meacutexico por ejemplo lo que vemos es un proceso mucho maacutes largo de transformacioacuten del campo donde la Revolucioacuten a mi juicio fue quizaacutes un motor de aceleracioacuten Durante el Porfiriato existiacutea todaviacutea bastante coaccioacuten de la mano de obra mdashmenos que en Guatemala qui-zaacutesmdash pero todaviacutea en el sur de Meacutexico habiacutea peonaje por deudas junto con una dominacioacuten bastante fuerte de terratenientes no propiamente feudales pero que siacute teniacutean un monopolio casi completo de las tierras al menos de las mejores La Revolucioacuten entonces trajo como resultado la destruccioacuten de esta hegemoniacutea terrateniente oligaacuterquica con una refor-ma agraria bastante extensa y radical en la cual el peonaje por deudas fue tambieacuten maacutes o menos abolido Entonces si la Revolucioacuten cambia a

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 121

Meacutexico de una sociedad feudal a una sociedad capitalista o con rasgos socialistas no seacute si se podraacute responder porque como dije antes estos son conceptos demasiado estratosfeacutericos para entender el problema Pero siacute hubo un proceso aunque no me gusta la palabra de ldquomoder-nizacioacutenrdquo de la economiacutea un cambio en las relaciones de produccioacuten en el campo formando un campesinado mucho maacutes fuerte con maacutes movilizacioacuten con maacutes libertad y al mismo tiempo un sector obrero con la formacioacuten de sindicatos bastante fuertes mdashcomo en las compantildeiacuteas de petroacuteleo ferrocarriles y la mineriacuteamdash Por lo tanto creo que la Revolu-cioacuten no transformoacute todas las relaciones de produccioacuten ya que eso pasa muy raras veces pero siacute las afectoacute sustancialmente y por eso es que no fue simplemente una revolucioacuten poliacutetica sino tambieacuten tuvo un impor-tante aspecto social y econoacutemico

IJ Si te puedo llevar un momento al contexto internacional hay un dicho famoso y jocoso que se le atribuye a Porfirio Diacuteaz que dice ldquoPobre Meacutexico tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidosrdquo Sin embargo cuando uno lee el trabajo de Alan Knight una de las cosas que maacutes destaca es el hecho de que al parecer Estados Unidos no tuvo injerencia en la Revolucioacuten Esto claramente no lo generaliza ya que afirma que el contexto internacional puede ser un importante agente de influencia como por ejemplo en la Revolucioacuten Cubana que constituye un caso completamente diferente Pero entonces iquestcoacutemo se explica que Estados Unidos haya tenido tan poco que ver en la Revolucioacuten Mexi-cana

AK No diriacutea que no tuvo ninguna injerencia No obstante en mi interpretacioacuten la influencia de Estados Unidos en la Revolucioacuten desde sus comienzos con la revolucioacuten armada y luego a traveacutes de los antildeos veinte y treinta con todas las reformas sociales ha sido bastante exagerada por otros historiadores En parte hay una suerte de alian-za entre historiadores o comentaristas mexicanos nacionalistas que pueden ser de la izquierda o de la derecha mdashhay de todomdash y por otro lado historiadores norteamericanos maacutes que nada desde la izquierda que siempre quieren ver a Estados Unidos como el gran villano del complot Como John Hart por ejemplo que va buscando datos por to-dos lados para demostrar que Estados Unidos tiene su influencia acaacute y

ww

wc

epch

ilec

l

122 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

allaacute13 Yo he revisado sus fuentes y habiendo archivos enormes con un montoacuten de datos no es difiacutecil sacar algo del estilo ldquofulano de tal dice que las compantildeiacuteas petroleras estaacuten subvencionando a este caudillo para derrocar al gobiernordquo etc etc Se pueden construir en ese sen-tido teoriacuteas muy bonitas especialmente en esta aacuterea que tiene que ver con conspiraciones y cosas un poco clandestinas pero que a mi juicio son muy exageradas

Precisamente yo comenceacute mi tesis original estudiando el papel de los intereses extranjeros de Europa y Estados Unidos en la Revolu-cioacuten Mexicana Y llegueacute a la conclusioacuten despueacutes de varios antildeos de in-vestigar y escribir que no habiacutea sido tan importante en parte porque la revolucioacuten armada en Meacutexico ocurrioacute maacutes o menos en paralelo con el desarrollo de la Primera Guerra Mundial cuando todas las grandes po-tencias teniacutean otras preocupaciones principalmente las europeas Pero tambieacuten Estados Unidos que alrededor de 1916 o 1917 tuvo como una preocupacioacuten importante que Meacutexico se mantuviera relativamente tranquilo que no fuera un problema ya que el gran conflicto era el que se estaba desplegando en Europa En una segunda instancia durante los antildeos treinta cuando la Revolucioacuten Mexicana estaba llegando a su periacuteodo maacutes radical en teacuterminos de reformas sociales con la reforma agraria y la expropiacioacuten petrolera mdashque involucraba intereses extran-jeros muy poderososmdash las grandes potencias mdashy las compantildeiacuteas petro-lerasmdash no hicieron nada Siacute protestaron Los ingleses por ejemplo lo hicieron de una manera tal que los mexicanos rompieron las relaciones con ellos sin embargo ese quiebre no afectoacute la situacioacuten mexicana En un tercer momento en medio del auge del Eje previo a la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos nuevamente reconocioacute lo esencial que era mantener buenas relaciones con Meacutexico Henry Morgenthau quien era el Secretario del Tesoro durante esos antildeos escribioacute justamente en su diario que las buenas relaciones con Meacutexico en ese momento eran maacutes importantes que cualquier cantidad de petroacuteleo Me parece entonces

13 En su libro sobre la Revolucioacuten Alan Knight cita el trabajo de John Hart Anarchism and the Mexican Working Class 1869-1931 (Austin Univer-sity of Texas Press 1978) Ademaacutes para esta discusioacuten Knight estaacute haciendo tambieacuten referencia a los trabajos Empire and Revolution Americans in Mexico since the Civil War (Berkeley University of California Press 2002) y Revolu-tionary Mexico The Coming and Process of the Mexican Revolution (Berkeley University of California Press 1987)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 123

que la Revolucioacuten Mexicana tuvo la fortuna en su origen y en su periacuteo-do maacutes radical de ocurrir justo cuando Estados Unidos por el contexto internacional requeriacutea mdashy buscabamdash tranquilidad en el viacutenculo con Meacutexico y con las relaciones con el resto de Ameacuterica Latina Ejemplo de ello fue tambieacuten la poliacutetica del ldquoBuen Vecinordquo liderada por Franklin Roosevelt

Si uno compara esto con la situacioacuten de Guatemala en los cin-cuenta en plena Guerra Friacutea y con una administracioacuten republicana en la Casa Blanca el desarrollo de los hechos y la influencia externa son completamente diferentes La Revolucioacuten Guatemalteca que en la administracioacuten de Jacobo Aacuterbenz teniacutea algunas similitudes con la de Caacuterdenas mdashpor ejemplo respecto a la Reforma Agrariamdash fue comple-tamente aplastada en parte por la CIA en parte por la oposicioacuten guate-malteca En ese sentido entonces el contexto internacional favorecioacute a los mexicanos en su ensayo radical constatacioacuten que yo creo explica en parte por queacute la revolucioacuten armada mexicana que fue tan caoacutetica no pudo ser controlada Incluso cuando los norteamericanos intervinieron dos veces en Veracruz y luego con la expedicioacuten punitiva en el norte fue un caos total Involucrarse en las revoluciones de otros paiacuteses en cualquier caso siempre seraacute ocasioacuten de caos lo que evidencia que real-mente no se pueden controlar Es cierto que por ejemplo en los antildeos veinte cuando el Estado revolucionario mexicano con los sonorenses tratoacute de establecerse y mejorar sus finanzas de atraer inversioacuten Estados Unidos teniacutea maacutes influencia en el paiacutes debido a los banqueros Dwight Morrow y otros Pero eso no podiacutea impedir una significativa autonomiacutea por parte del Estado mexicano Entonces claro depende un poco de la deacutecada pero si uno toma los tres decenios de la Revolucioacuten Meacutexico tuvo mucha maacutes autonomiacutea respecto de Estados Unidos que la que tuvo despueacutes

IJ Tengo una uacuteltima pregunta antes de pasar a las del puacuteblico y estaacute motivada por la visita a Chile del presidente recieacuten electo Enrique Pentildea Nieto La pregunta es iquesteacutel es el retorno del PRI No sabemos hasta queacute punto Enrique Pentildea Nieto es ldquonietordquo de Aacutelvaro Obregoacuten de Plutar-co Eliacuteas Calles o de Laacutezaro Caacuterdenas ni queacute ha pasado en todos estos antildeos iquestCoacutemo se explica este cambio en que regresa finalmente el PRI iquestHay continuidades hay rupturas

ww

wc

epch

ilec

l

124 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

AK Supongo que cada revolucioacuten llega a su fin es decir no se puede mantener una revolucioacuten permanente Mao Tse Tung hizo el intento de armar nuevas revoluciones con la Revolucioacuten Cultural por ejemplo pero no me parece que sea la manera adecuada de gobernar un paiacutes Para el caso de Meacutexico entonces creo que era no inevitable pero siacute muy probable que despueacutes de toda la ola revolucionaria viniera una reaccioacuten la que se vio muy claramente pienso a comienzos de los antildeos cuarenta Durante el gobierno de Miguel Alemaacuten y no es una afirmacioacuten muy original se llevoacute a cabo un nuevo proyecto de industrializacioacuten que acompantildeoacute la formacioacuten del PRI que no obstante su etiqueta de Partido Revolucionario Institucional fue siendo cada vez maacutes institucional y menos revolucionario Eso es lo que hace tan difiacutecil ver al Meacutexico del milagro econoacutemico y de la hegemoniacutea del PRI en los antildeos cincuenta se-senta setenta como un reacutegimen o sociedad revolucionaria

Ahora bien la Revolucioacuten todaviacutea estaacute presente en los libros de texto en los aniversarios en las estatuas y en las conmemoraciones Pero creo que siempre hubo una brecha y que fue cada vez mayor en-tre la retoacuterica y la realidad y me parece que eso mdashjunto a otros factores obviamentemdash explica tambieacuten la transformacioacuten del PRI su retoacuterica no pudo cuadrar bien con la realidad de un Meacutexico capitalista que creciacutea raacutepidamente con muchas desigualdades y con una clase capitalista muy fuerte especialmente en Monterrey A fines de los 80 con el llamado ldquogiro neoliberalrdquo Carlos Salinas y otros trataron de reformar toda la re-toacuterica el discurso con el objetivo de presentar al PRI como un partido justamente maacutes neoliberal reformista procapitalista que dio por ejem-plo la bienvenida al Papa un hecho sumamente novedoso en la poliacutetica mexicana asegurando un eacutexito que duroacute varios antildeos Sin embargo debido a varias crisis econoacutemicas y muchos otros elementos el PRI al final de cuentas no podiacutea llevar a cabo esta re-imaginacioacuten o reformu-lacioacuten de su proyecto lo que se hizo bastante obvio hace dos antildeos para el Centenario de la Revolucioacuten

Para terminar entonces aun cuando la Revolucioacuten sigue siendo un punto de referencia muy importante en la historia en la historiogra-fiacutea y en la cultura me parece que en teacuterminos poliacuteticos ya es cosa del pasado Incluso la izquierda mexicana mdashal menos la maacutes sensatamdash no piensa ni quiere regresar a la Revolucioacuten Los llamados ldquozapatistasrdquo que utilizaron el nombre de Zapata para definirse tampoco buscaron realmente volver a aplicar la poliacutetica del plan de Ayala de haciacutea un

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 125

siglo porque no podiacutean Y es que el Meacutexico de comienzos del siglo XXI es tan diferente del Meacutexico de la Revolucioacuten que es necesario pensar en nuevas poliacuteticas y nuevas estrategias tanto en la izquierda como en cualquier otro partido

IJ Doy cierre entonces a mi ciclo de preguntas pasando ahora a las que quiera realizar el puacuteblico

ConversaCioacuten Con el puacutebliCo

Pregunta Relacionando sus planteamientos respecto de una pe-riodificacioacuten de la historia del Estado en Ameacuterica Latina con lo que ha desarrollado ahora pareciera que estamos asistiendo a un momento de debilitamiento del Estado por lo menos a nivel macro14 Mi pregunta es queacute pasa si contrastamos ese supuesto debilitamiento por ejemplo con otros escenarios de fortalecimiento de ese mismo poder estatal como es el caso de los poderes locales en las municipalidades Me re-fiero especiacuteficamente a Chile porque es lo que conozco pero me parece que no se ha medido el rol de la municipalidad como articulador de la gestioacuten del Estado principalmente en la relacioacuten con los estratos so-cioeconoacutemicos maacutes deacutebiles que justamente son los que maacutes dependen de los beneficios o asistencias que entregan esas municipalidades No seacute si usted ve en esta dimensioacuten una entrada para cuestionar de alguna manera este supuesto debilitamiento del Estado

AK La constatacioacuten de un debilitamiento del Estado es obvia-mente una generalizacioacuten muy amplia que debe matizarse en el anaacutelisis de cada caso El que mejor conozco es Meacutexico en donde siacute ha habido una disminucioacuten o adelgazamiento del Estado en cuanto a su gasto a la inversioacuten puacuteblica e incluso respecto de su mismo poder Probablemen-te el Estado mexicano todaviacutea es maacutes fuerte que varios otros Estados hablando muy abstractamente Pero ha habido un cambio mdashjustamente pensando en la cuestioacuten que mencionas de los municipiosmdash ha habido un proceso de cierta devolucioacuten de poder y de gasto puacuteblico del Estado

14 Conferencia magistral de Alan Knight ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo dictada con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (martes 25 de septiembre de 2012)

ww

wc

epch

ilec

l

126 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

central a los estados y a los municipios Volvemos acaacute a lo que conver-saacutebamos al inicio la existencia de al menos tres niveles de poder el Estado central los estados y los municipios

Como historiador es interesante esta pregunta porque me hace pensar un poco en un horizonte de maacutes largo plazo Por ejemplo en los antildeos veinte se produjo en Meacutexico una suerte de balance mdashincluso en el gasto puacuteblicomdash entre el poder central y el de los gobernadores que fueron figuras especialmente fuertes en esa deacutecada Adalberto Tejeda en Veracruz y Laacutezaro Caacuterdenas en Michoacaacuten Por el lado opuesto se ve en los setenta durante los gobiernos de Luis Echeverriacutea y Joseacute Loacutepez Portillo el periacuteodo de mayor centralizacioacuten fiscal y poliacutetica con una excesiva estatizacioacuten de la economiacutea relacionada con el segundo auge petrolero que se produjo en esa deacutecada Cuando este se desplomoacute desencadenando la crisis de la deuda en 1982 comenzoacute este proceso de parcial debilitamiento del Estado central Este proceso fue bienvenido por mucha gente que lo consideraba como algo positivo en la medida que el Estado mexicano era visto como el ldquoogro filantroacutepicordquo el Levia-taacuten en contraste con una visioacuten positiva sobre los poderes estatales y locales que seriacutean en cambio maacutes democraacuteticos al ser supuestamente maacutes cercanos al pueblo15 En ciertos casos quizaacutes haya algo de verdad en esto como en el caso de algunos movimientos populares y ciacutevicos en ciertos estados que pudieron de hecho afirmar un poco maacutes su poder al producirse este debilitamiento del Estado central

Ahora bien el problema de todo esto especialmente el caso de los municipios en Meacutexico mdashque quizaacutes no tenga nada que ver con Chi-le ya que no conozco muy bien su realidad actualmdash es que la devolu-cioacuten de poder al nivel local depende mucho de queacute y quieacuten constituye ese poder local esto es quieacuten controla el municipio Hay municipios que hoy son completamente controlados por los narcos y por los car-teles hay otros en donde hay caciques al antiguo estilo como en Oa-xaca por ejemplo hay regiones en donde se ha devuelto el poder a las autoridades tradicionales indiacutegenas algo que tambieacuten suena muy pro-gresista y muy bonito El problema no obstante es que por ejemplo al sostenerse en un sistema de usos y costumbres a la manera de las

15 La figura del ogro filantroacutepico refiere a la obra de Octavio Paz El Ogro Filantroacutepico Historia y Poliacutetica 1971-1978 (Barcelona Seix Barral 1979) La imagen del Leviataacuten remite a su vez a la obra de Thomas Hobbes Leviataacuten O la Materia Forma y Poder de una Repuacuteblica Eclesiaacutestica y Civil (Madrid Alianza 1999) publicado por primera vez en 1651

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 127

comunidades indiacutegenas tradicionales no hay partidos no hay eleccio-nes normales y perioacutedicas y la ley central tiene una aplicacioacuten parcial y antojadiza Hay tradiciones tambieacuten muy machistas que se establecen como praacutecticas en estos municipios legitimadas por la ley de la costum-bre y oculta para el Estado que se ha debilitado

Entonces creo que hay tambieacuten un problema en la devolucioacuten de poder al municipio que depende mucho de la naturaleza del municipio y de sus autoridades Puede verse como algo democraacutetico progresista pero en muchos casos esa devolucioacuten no necesariamente es tan positi-va e incluso puede fortalecer la autoridad de caciques locales y grupos como los narcos que nada tienen de democraacuteticos ni progresistas Por lo tanto es un problema y un desafiacuteo para el que sin embargo no ten-go una respuesta soy historiador y no es mi tarea buscar soluciones

Pregunta A mediados de los noventa usted abordaba el tema del populismo como una herramienta que circulaba y que se estaba proce-sando intelectualmente a propoacutesito del nuevo escenario tras la caiacuteda del Muro de Berliacuten La pregunta es si usted considera que el teacutermino tiene todaviacutea alguacuten rendimiento interesante para el anaacutelisis histoacuterico de Ameacuterica Latina iquestEstaacute baacutesicamente todo dicho en ese aacutembito Y por otra parte iquestusted visualiza cuaacuteles son las aacutereas de extensioacuten interesan-tes del teacutermino

AK En cuanto a mi perspectiva he desarrollado ya todo lo que pienso sobre el tema y por tanto no tengo mucho maacutes que decir sobre el populismo16 Hay gente en cambio que sigue trabajando sobre ese problema incluso con el concepto de neopopulismo En esa liacutenea estaacute por ejemplo Kurt Weyland que junto a otros ha armado su carrera con este tema y ha producido cosas interesantes17 Por tanto me pa-

16 Su artiacuteculo sobre populismo fue publicado en espantildeol en una compi-lacioacuten de estudios de Alan Knight sobre la historia poliacutetica de Ameacuterica Latina Alan Knight Revolucioacuten Democracia y Populismo en Ameacuterica Latina (San-tiago Coleccioacuten Ameacuterica Latina Centro de Estudios Bicentenario y Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005)

17 Los planteamientos de Kurt Weyland pueden revisarse en el ensayo ldquoClarifying a Contested Concept Populismo in the Study of Latin American Politicsrdquo Comparative Politics Vol 34 (octubre 2001) pp 1-22 y en uno de sus principales libros The Politics of Market Reform in Fragile Democracies Argentina Brazil Peru and Venezuela (New Jersey Princeton University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

128 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

rece vaacutelido que se siga hablando de populismo aunque mi opinioacuten sigue siendo todaviacutea la misma y es que para miacute el populismo refiere fundamentalmente a un estilo de hacer poliacutetica Es uacutetil como categoriacutea ya que en todos los paiacuteses mdashno es ninguacuten monopolio de Ameacuterica La-tina pues se ve en Europa y en Estados Unidosmdash hay movimientos y liacutederes populistas Se pueden establecer ciertos criterios mdasha mi juicio un poco vagosmdash acerca de la naturaleza del populismo que normal-mente tienen que ver con la relacioacuten entre el liacuteder o el grupo que en-cabeza el movimiento y el pueblo que es un concepto tambieacuten muy vago Tambieacuten se asocia a menudo con el contexto en la medida que los movimientos populistas maacutes fuertes suelen ocurrir en momentos de crisis mdashpor ejemplo cuando los partidos poliacuteticos se encuentran desarticuladosmdash lo que sin embargo no es una ley sino maacutes bien una tendencia que se asocia con la aparicioacuten de ideologiacuteas de contestacioacuten y polarizacioacuten de un ldquonosotrosrdquo contra ldquoellosrdquo que pueden ser judiacuteos extranjeros etc

Ahora para miacute como dije es un estilo de poliacutetica mdashy esto no es un enfoque muy sofisticadomdash definicioacuten que permite pensar en in-dividuos y movimientos populistas En el caso de Meacutexico yo podriacutea sin mucha dificultad clasificar muchos poliacuteticos y movimientos como populistas o no Pero maacutes allaacute de eso no me parece una clasificacioacuten que aporte demasiado y en ninguacuten estudio he visto que el populismo se pueda utilizar como el concepto organizador para entender todo un periacuteodo Hay gente que ha intentado hacer eso en el estudio de Ameacuterica Latina llamando a toda una etapa como ldquoperiacuteodo populistardquo Empero a mi juicio es un ejercicio que no sirve Aunque me parece una etiqueta con cierta utilidad al igual que muchas otras como ldquoradicalrdquo o ldquointran-sigenterdquo el populismo puede describir un estilo pero no una etapa Y un problema derivado de esta idea de ldquoetapasrdquo de divisioacuten en periacuteodos es que ha habido populistas antes y despueacutes han aparecido en paiacuteses maacutes industrializados como Brasil y en paiacuteses maacutes agrarios como Cuba o Nicaragua con Batista y Somoza respectivamente que tienen muchos rasgos populistas Entonces para miacute no es un reflejo de una forma de economiacutea ni de una era que es lo que se intentoacute plantear a mi juicio en la definicioacuten maacutes claacutesica del populismo Sin embargo ello no quita que otros estudiosos lo consideren un concepto central para explicar ciertos procesos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 129

Pregunta Mi pregunta quizaacutes obligue a hablar sobre el pre-sente ya que tiene que ver con un informe que publicoacute el antildeo 2009 la revista Forbes que dio la vuelta al mundo estableciendo la tesis de que Meacutexico era un Estado fallido A usted que ha hecho una historia donde el Estado es un elemento central del anaacutelisis iquestqueacute le parece esta afir-macioacuten iquestTiene alguacuten sentido iquestHasta queacute punto dado el problema del narcotraacutefico en el norte de la corrupcioacuten y de tantos otros temas que se han hablado sobre Meacutexico tendriacutea sentido establecer una teoriacutea de este tipo o calificar derechamente a Meacutexico como un Estado fallido

AK Uno podriacutea preguntar cuaacuteles son exactamente los criterios de un ldquoEstado fallidordquo ya que hay Estados que han fracasado en ciertos aspectos o ciertas regiones y no en otras lo que obliga a precisar el problema Pero tratando de contestar tu pregunta se puede decir que el Estado mexicano es un Estado fallido en algunas regiones porque hay lugares como Ciudad Juaacuterez por ejemplo en donde el estado de derecho no existe y no ha existido durante varios antildeos En otras partes como la frontera y algunos estados del norte o las regiones producto-ras en el llamado ldquotriaacutengulo del orordquo que incluyen a Sinaloa Durango Chihuahua el Estado tiene una presencia pero muy deacutebil El ejeacutercito puede entrar quemar sembradiacuteos de marihuana pero despueacutes sale y la produccioacuten del narcotraacutefico empieza otra vez Ahora decir que por ello Meacutexico es un ldquoEstado fallidordquo me parece un poco exagerado ya que hay tambieacuten muchas otras regiones donde el Estado siacute tiene una existencia efectiva Puede ser una presencia a veces algo autoritaria y por tanto no siempre tan bonita ni positiva que implique la proteccioacuten de los pobres o un estado de derecho pero es igualmente una presencia Una manera de entrar al problema es mirando las cifras de homicidios como una idea de la falta de estado de derecho en que hay regiones como Yucataacuten donde los nuacutemeros son como en Canadaacute mientras hay otras que quedan fuera de la escala como Ciudad Juaacuterez Por lo tanto la distincioacuten no es soacutelo entre zonas con un Estado ausente o presente sino tambieacuten respecto de la misma presencia del Estado corrupta o no deacutebil o no De manera que la clasificacioacuten debiera ser maacutes compleja donde se introduzca al anaacutelisis no soacutelo el problema de que el Estado no tenga presencia efectiva sino tambieacuten aquel de que cuando la tiene es una existencia corrompida por los carteles o los narcos

ww

wc

epch

ilec

l

130 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Hay otros paiacuteses en el mundo que tienen estas caracteriacutesticas como el caso de Colombia en Ameacuterica Latina lo que evidencia que Meacutexico no es una realidad tan fuera de lo comuacuten Actualmente y vol-viendo sobre la figura de Enrique Pentildea Nieto estaacute la incoacutegnita sobre queacute va a hacer o queacute puede hacer respecto de este problema de tan difiacutecil solucioacuten especialmente en el tema de la violencia Cuando el PRI dominaba el paiacutes puso en todas las plazas a sus aliados estableciendo un sistema corrupto y autoritario pero en el que sin embargo al ser de alguna manera los amos del sistema se minimizoacute la violencia aun cuando existiacutea exportacioacuten de drogas y carteles Ese sistema corrupto se sostuvo en un mecanismo que controloacute la violencia entonces tanto entre los mismos carteles como entre ellos y el Estado Por diversas ra-zones que tuvieron relacioacuten con el tema econoacutemico pero tambieacuten con el derrumbe del PRI la entrada del Partido de Accioacuten Nacional (PAN) al gobierno y la iniciativa del ex presidente Felipe Calderoacuten hace seis antildeos de usar al ejeacutercito en contra de los carteles los antiguos pactos y tratados por ldquodebajo de la mesardquo que garantizaron un cierto control del Estado fueron rotos Y a causa de ello es que existe hoy una suerte de guerra darwiniana entre estos grupos Me cuesta trabajo entonces ver coacutemo un nuevo presidente aunque pertenezca al PRI podriacutea rearmar un sistema asiacute hoy diacutea

Pregunta Mi pregunta tiene que ver con la discusioacuten sobre sus referentes teoacutericos donde se habloacute de Max Weber y Barrington Moo-re iquestCuaacuteles seriacutean sus interlocutores latinoamericanos ya sean de la historiografiacutea o de las ciencias sociales en la reflexioacuten sobre Meacutexico iquestCon queacute autores estaacute dialogando en el contexto latinoamericano

AK Hay muchos historiadores buenos en Meacutexico un paiacutes que siempre ha tenido una fuerte tradicioacuten historiograacutefica quizaacutes maacutes cre-ciente auacuten en las uacuteltimas deacutecadas Esto se puede ver en las libreriacuteas en las bibliotecas en las revistas que circulan como Historia Mexicana y muchas otras Ligado a la cuestioacuten del regionalismo y el localismo en Meacutexico hay tambieacuten un gran nuacutemero de universidades colegios y cen-tros de investigacioacuten dedicados a estudiar la historia mexicana que han minimizado la tan alta centralizacioacuten de otros tiempos Hoy puedes ir al norte al sur al centro y encontrar en cada lugar diversos focos de in-vestigacioacuten lo que permite que existan muchos diaacutelogos y muy buenos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 131

historiadores Mencioneacute uno anteriormente Luis Gonzaacutelez quien murioacute hace poco y que entre muchas otras obras escribioacute un libro llamado Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia siendo con eacutel el gran pionero del enfoque18 Este libro salioacute en 1968 y aunque para miacute nunca ha sido superado por otro historiador ha habido un sinnuacutemero de estos estudios locales y regionales posteriores que han seguido su pers-pectiva y que han sido fundamentales al menos para miacute que estoy maacutes bien del lado de la historia nacional

Hay ademaacutes en Meacutexico una tradicioacuten de debate bastante fuerte pienso que incluso maacutes fuerte que en Estados Unidos donde a veces hay un cierto temor al debate robusto y abierto No seacute si estaraacuten de acuerdo conmigo en ese diagnoacutestico yo al menos me estoy refiriendo especiacuteficamente al caso de los historiadores no de los socioacutelogos o politoacutelogos Entonces existen en Meacutexico muchas aacutereas de debate en algunas de las cuales he podido participar y beneficiarme de los comen-tarios Yo no seacute si hay una sola persona que sea para miacute un referente aunque Luis Gonzaacutelez sea probablemente para miacute el historiador que maacutes ha influenciado a la generacioacuten de historiadores de Meacutexico yo incluido Ahora en teacuterminos teoacutericos hay que recordar el impacto de corrientes de interpretacioacuten que se han desarrollado en Ameacuterica Latina como por ejemplo la Teoriacutea de la Dependencia Aunque para el diacutea de hoy ya ha sido relativamente descartada mdashcomo dice Steve Haber nada maacutes valdriacutea ponerla en la basuramdash toda esta teoriacutea desarrollada por grandes intelectuales latinoamericanos como Fernando Henrique Car-doso y Enzo Faletto fue un aporte fundamental que no ha perdido todo su valor

Hay otros intelectuales que quisiera mencionar como Joseacute Carlos Mariaacutetegui que escribioacute un buen ensayo sobre la Revolucioacuten Mexicana ejemplo con el cual quiero evitar la impresioacuten de que soacutelo fueron intelectuales del norte como Barrington Moore o alemanes como Max Weber los que me han influenciado Pienso que el historiador puede ser bastante ecleacutectico creo que es mejor leer por todos lados beneficiaacutendose incluso de Lyotard u otros que pueden ofrecernos una perspectiva interesante Lo importante es reconocer doacutende cada autor puede ser uacutetil o valioso El historiador a mi juicio se enfoca en

18 La referencia completa del texto de Gonzaacutelez se indicoacute en la nota al pie Ndeg 7

ww

wc

epch

ilec

l

132 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

problemas bastante concretos un paiacutes una regioacuten una comunidad que se transforman en una problemaacutetica que puede ser abordada desde muacuteltiples ideas enfoques y autores ya sea de Marx de Weber de Barrington Moore o cualquier otro teoacuterico historiador o antropoacutelogo Valga decir aquiacute la importancia que creo tienen los antropoacutelogos en especial Eric Wolf al menos para miacute quien fue un gran ejemplo de vinculacioacuten entre antropologiacutea e historia con lo que formuloacute interpretaciones sobre Ameacuterica Latina y el mundo muy feacutertiles

Pregunta Me gustariacutea volver a la idea de hacer una historia que comienza con conceptos analiacuteticos Y quiero plantear para ello un contraste de imaacutegenes Tenemos dos paiacuteses cuyas revueltas y desorden comienzan con un problema electoral Tenemos dos paiacuteses donde hubo en uno una transformacioacuten mucho maacutes grande del modo de produccioacuten que en el otro Y sin embargo a pesar de estar cercanos en el tiempo cercanos en el espacio geograacutefico al conflicto del primero le llamamos ldquoguerra civilrdquo y al otro le llamamos ldquorevolucioacutenrdquo Estoy hablando por supuesto de la Guerra Civil de Estados Unidos y la Revolucioacuten Mexi-cana iquestPor queacute esta diferencia que afecta la manera en que uno ve la historia norteamericana y la historia mexicana Porque en el fondo la transformacioacuten social norteamericana e incluso poliacutetica aunque muy tardiacutea mdashy tambieacuten la frustracioacuten como en Meacutexicomdash de los ideales que motivaron a los abolicionistas pareciera que fueron mucho maacutes pro-fundas en Estados Unidos que en Meacutexico Y sin embargo nos mantene-mos con la idea de que en una parte hubo una guerra civil y en la otra parte hubo una revolucioacuten

Lo curioso ademaacutes es que en la historiografiacutea norteamericana se usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo para hablar de algo que no cambioacute nada que es la Independencia fuera de crear una estructura poliacutetica centrada en un presidente Entonces ahiacute uno se da cuenta de cuaacuteles son los sesgos analiacuteticos que se producen en una historia cuando uno adopta dos conceptos que nadie cuestiona y que los reproduce mecaacute-nicamente Porque si uno hace una historia de Estados Unidos basada en la idea de la guerra civil como se ha hecho muchas veces el tema es el de la autonomiacutea de los estados el tema es el hecho de que habiacutea un ejeacutercito enfrentado con otro de dos estados y no el despelote mexi-cano donde habiacutea movimientos y procesos distintos Pero si uno lo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 133

enfoca desde el punto de vista afroamericano como lo hace la nueva historiografiacutea sobre el tema el resultado es completamente distinto y la Revolucioacuten de Zapata no parece nada en comparacioacuten con la ma-nera en que los ex esclavos se armaron participaron en la guerra y se unieron a las tropas de la Federacioacuten Con toda la enorme frustracioacuten que significoacute todo ese proceso para ese pueblo

AK Es cierto que el uso de ldquoguerra civilrdquo por un lado y ldquorevolu-cioacutenrdquo por otro es en teacuterminos semaacutenticos muy importante Y para nada maacutes dar otro ejemplo ha habido un sinnuacutemero de congresos y talleres de investigacioacuten sobre la independencia de Ameacuterica Latina en los uacutelti-mos antildeos para discutir justamente ese concepto Me llama la atencioacuten en el caso de Meacutexico mdashquizaacutes para otros casos tambieacutenmdash que hay una corriente de interpretacioacuten que quiere referirse a la Independencia de hace dos siglos como una guerra civil Eso en parte es una manera de disminuir el significado del conflicto Podemos debatir queacute tan sustan-cial puede ser una ldquorevolucioacutenrdquo respecto a su transformacioacuten social o poliacutetica exitosa pero obviamente ldquorevolucioacutenrdquo es diferente de ldquoguerra civilrdquo asiacute como ha habido muchas guerras civiles que en ninguacuten caso fueron revoluciones Inglaterra por ejemplo con las Guerras de las Rosas en el periacuteodo medieval vivioacute una guerra civil bastante sangrien-ta pero que no fue revolucionaria en la medida que teniacutea que ver con grupos o facciones rivales En la historia de Ameacuterica Latina conocemos tambieacuten muchos casos de guerras civiles que no fueron o maacutes bien no tuvieron ninguacuten iacutempetu o contenido revolucionario

Me parece entonces que es una discusioacuten importante Supongo que en el caso de la Guerra Civil norteamericana la idea de la guerra civil que es la costumbre es una manera quizaacutes de disminuir lo que tuacute apuntas correctamente y que es el cambio que significoacute la movilizacioacuten popular de los negros y el hecho de que el sur quisiera emanciparse Es importante ademaacutes constatar que despueacutes de la revolucioacuten y de la reconstruccioacuten hubo tambieacuten una contrarrevolucioacuten ejemplificada en las leyes de Jim Crow lo que sin embargo no niega en ninguacuten caso el que haya sido un momento revolucionario Barrington Moore siacute refie-re a la Guerra Civil norteamericana como una forma de revolucioacuten y puede ser que tenga razoacuten Supongo que esto tiene que ver un poco en parte con la autoimagen de los Estados Unidos como un paiacutes en donde las cosas son maacutes o menos estables donde hay consensos y donde los

ww

wc

epch

ilec

l

134 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

movimientos revolucionarios y radicales estaacuten muy al margen Al ser la Guerra Civil un gran problema esta es quizaacutes una manera de suavizar-lo dejando de lado su dimensioacuten revolucionaria

Ahora si uno toma en cuenta toda la trayectoria comparando lo que pasoacute en Morelos con Emiliano Zapata con lo que ocurrioacute en Esta-dos Unidos o en el sur no me parece que el primero haya sido menos importante En Morelos se destruyoacute casi completamente la elite terra-teniente las plantaciones azucareras nunca se recuperaron y hubo una reforma agraria muy amplia antes incluso de la llegada de Caacuterdenas Claro Morelos constituye el caso ejemplar de una revolucioacuten popular que conllevoacute raacutepidamente un cambio muy sustancial no solamente en la tenencia de la tierra sino tambieacuten en el gobierno en donde hubo re-presentantes campesinos ya en los antildeos veinte Hay otras partes de Meacute-xico como Oaxaca en donde los cambios fueron mucho maacutes ligeros y menos importantes que podriacutean ponerse en comparacioacuten con la Guerra Civil en Estados Unidos Otra vez estamos en el problema de la diferen-cia regional

Reacuteplica A lo que voy es que si uno usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo entonces uno se enfoca justamente en Zapata Pero si hablas de ldquogue-rra civilrdquo entonces te enfocas en otras cosas Y esa es la importancia de siempre tener muy claro el efecto que tiene la manera en que uno investiga las cosas de las categoriacuteas analiacuteticas que emplea

Pregunta Yo siempre me he preguntado cuaacuten uacutetil es hacer una diferenciacioacuten conceptual tan riacutegida entre ldquorevolucioacutenrdquo y ldquoguerra civilrdquo Porque la verdad es que las revoluciones maacutes importantes han tenido fuertes elementos de guerra civil La francesa la rusa como re-voluciones han tenido tambieacuten elementos de guerra civil Entonces no seacute queacute tan uacutetil sea optar muy monoliacuteticamente por una u otra

AK Yo diriacutea que toda revolucioacuten es una guerra civil por defi-nicioacuten Pero revolucioacuten incluye ademaacutes otras cosas como una pola-rizacioacuten ideoloacutegica mdashpuede ser de clases de regionesmdash donde hay cuestiones muy importantes en juego Podriacuteamos agregar tambieacuten aquiacute la cuestioacuten de las revoluciones nacionalistas que aplicada al caso de Estados Unidos permitiriacutea decir que la Guerra Civil fue una revolucioacuten nacionalista por parte del sur que fue aniquilada por el norte Esa es

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 135

otra perspectiva comparativa interesante Estoy de acuerdo entonces en que es necesario distinguir entre los dos precisando eso siacute que aun-que toda revolucioacuten por definicioacuten es tambieacuten una guerra civil no toda guerra civil es revolucionaria Ejemplo de ello es la Guerra de las Rosas en Inglaterra que ya mencioneacute el caso de la guerra de Nigeria en los antildeos sesenta donde se enfrentoacute el Biafra con el gobierno central en los cuales los movimientos secesionistas y muchos otros que son guerras civiles muy importantes y sangrientas no son revoluciones en el sen-tido de que no contienen dos programas dos fuerzas dos imaginarios colectivos en juego

Pregunta Me quedeacute pensando en lo que has mencionado al final de la charla acerca del legado de la Revolucioacuten Mexicana en la poliacutetica actual de Meacutexico Y sin aacutenimo de entrar a la cuestioacuten de la teoriacutea acerca de las revoluciones creo que al analizar las revoluciones del pasado de los uacuteltimos tres o cuatro siglos uno encuentra ejemplos claacutesicos de revoluciones que se podriacutean dividir en dos grupos El pri-mero por llamarlo de alguna manera el de las revoluciones restitu-yentes pensando en la de Gran Bretantildea en 1688 y Francia en 1830 El segundo grupo seriacutea el de las regenerativas donde entrariacutean las maacutes comunes o claacutesicas Francia en 1789 Rusia en 1917 y me parece que claramente en ese sentido Meacutexico quedariacutea entre esas Sin embargo tu uacuteltimo comentario me dejoacute pensando iquesthasta queacute punto la resonancia actual de esa revolucioacuten es tan profunda o tan poderosa como en el caso de estas otras que mencioneacute en sus paiacuteses o en general

AK Como mencioneacute probablemente semejante a lo que ha ocurrido con la Revolucioacuten Francesa que ha tenido maacutes de dos siglos de reflexioacuten con gente a favor y en contra la Revolucioacuten Mexicana siacute tiene una presencia en la poliacutetica y hay gente que de vez en cuando la invoca aunque yo diriacutea que cada vez menos Ademaacutes en Meacutexico siempre hubo quienes rechazaron la Revolucioacuten tomando en cuenta la existencia de un fuerte nuacutecleo de catoacutelicos poliacuteticos que ha tenido una larga historia de oposicioacuten De manera que la Revolucioacuten nunca fue o nunca tuvo el monopolio de la adhesioacuten de todos los mexicanos Siem-pre hubo bastante disidencia y cuestionamiento principalmente desde los catoacutelicos pero tambieacuten de otros grupos

ww

wc

epch

ilec

l

136 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces yo diriacutea que hay una tradicioacuten como en Francia tanto de invocar la Revolucioacuten como de criticarla Ahiacute tenemos por ejem-plo a los zapatistas o al partido izquierdista en Meacutexico el Partido de la Revolucioacuten Democraacutetica (PRD) que en cierta medida invocan a la Revolucioacuten Su ex liacuteder Cuauhteacutemoc Caacuterdenas es ademaacutes hijo de Laacute-zaro Caacuterdenas por lo que tambieacuten hay un aspecto familiar o dinaacutestico que explica ese viacutenculo Pero no seacute bien en queacute medida esta referencia histoacuterica significa algo en la praacutectica No quiero decir que no tiene nada que ver con la poliacutetica contemporaacutenea pero creo que en Meacutexico como en muchos paiacuteses la poliacutetica las elecciones los resultados tienen mu-cha maacutes relacioacuten con la economiacutea el desempleo la falta de seguridad del estado de derecho la criminalidad el acceso a la educacioacuten etc Entonces la gente puede apelar a Caacuterdenas en pro o en contra pero no me parece que sea algo tan fuerte Entre intelectuales estaacute tambieacuten este debate que se discute en teacuterminos de los meacuteritos o falta de meacuteritos de la Revolucioacuten que al final alude a lo mismo Sin embargo la Revo-lucioacuten es algo que pasoacute hace maacutes de un siglo lo que hace de ella maacutes que nada una referencia histoacuterico-cultural pero no un factor que incida directamente en los tiempos actuales Hoy estamos a tres o cuatro gene-raciones de la Revolucioacuten ya no quedan los que lucharon quizaacutes soacutelo queden algunos ya muy ancianos por lo que es un hecho ya muy lejano

Hay debates interesantes en la historiografiacutea y no soacutelo entre los acadeacutemicos sino tambieacuten por ejemplo en los libros de texto En los antildeos noventa hubo un esfuerzo para reescribir todos los libros de texto sacando a los supuestos ldquobuenosrdquo como Laacutezaro Caacuterdenas o Emiliano Zapata mdasho el episodio de los nintildeos heacuteroes que se arrojaron del castillo de Chapultepec para no rendirse a los norteamericanos en la guerra de 1847mdash para reescribirlos con nuevos enfoques nuevos heacuteroes nuevos villanos Incluso se incorporoacute una suerte de revalorizacioacuten de la figura de Porfirio Diacuteaz algo muy interesante que no soacutelo se dio en el espacio de los libros de texto sino en las telenovelas donde se ha mostrado a Diacuteaz como una persona mucho maacutes heroica que contribuyoacute al creci-miento de la economiacutea y la estabilidad mexicana A fin de cuentas los libros de texto fueron un fracaso tuvieron mucha oposicioacuten en parte debido al rechazo por parte del sindicato de maestros mdashquizaacutes por razones ideoloacutegicas quizaacutes por razones puramente personalistas y poliacute-ticasmdash de manera que no se dio paso a una nueva generacioacuten de libros de texto maacutes radical o maacutes neoliberal Este es entonces un ejemplo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 137

donde sigue operando la influencia de la Revolucioacuten que me parece que de vez en cuando vuelve a entrar en la poliacutetica contemporaacutenea aun-que insisto lo hace cada vez menos

Pregunta Mi pregunta es coacutemo conciliar la definicioacuten que usted hace de la Revolucioacuten Mexicana como efectivamente una revolucioacuten y el hecho de que los zapatistas hayan sido derrotados siendo justa-mente los elementos maacutes radicales del bando revolucionario Al ser asesinado Zapata lo que se implementoacute en Morelos no se implementoacute en el resto de Meacutexico lo que permite ver en eso la derrota del zapatis-mo Limitaacutendose entonces en ese sentido a Morelos iquestpodriacutea hablarse de una Revolucioacuten Morelense y no de una Revolucioacuten Mexicana

AK No seacute queacute quieres decir exactamente con la idea de que el zapatismo fue derrotado Siacute comparto que fue una Revolucioacuten y que el zapatismo fue el movimiento maacutes consistente y maacutes fuerte pero no me parece tan cierto que haya sido derrotado Es cierto que Zapata fue asesinado pero los movimientos pueden seguir una vez que asesinan al liacuteder y eso fue lo que pasoacute en Morelos Y no se extrapoloacute lo que ahiacute se llevoacute a cabo en parte porque fue un movimiento fundamentalmente local un movimiento muy regionalista lo que constituyoacute una de sus fuerzas y tambieacuten de sus debilidades Podriacutea entonces plantearse lo que tuacute sentildealas la idea de una Revolucioacuten Morelense pero habriacutea que agre-gar que no fue una sola hubo otras revoluciones quizaacutes menos radica-les en otras partes Si uno piensa en el cardenismo en Michoacaacuten el tejedismo en Veracruz es posible reconocer la existencia de otros mo-vimientos revolucionarios Claro que hay diferencias entre ellos pero es importante constatar que hubo diversos movimientos de protesta de modernizacioacuten mdashmilitar y poliacuteticamdash de una reforma agraria de ex-pansioacuten de la educacioacuten federal formacioacuten de sindicatos potentes etc La reforma agraria fue quizaacutes lo maacutes nuevo porque bajo Porfirio Diacuteaz hubo una verdadera concentracioacuten de las tierras Con la Revolucioacuten el giro fue de 180 grados porque se distribuyeron esas tierras a los cam-pesinos La educacioacuten federal habiacutea comenzado en parte con Diacuteaz pero la Revolucioacuten la hizo maacutes amplia y mucho maacutes rural con todo un cuadro de maestros que se desplazaron por el paiacutes mdashy que no son los maestros actuales sino con una formacioacuten diferente que teniacutea que ver con una misioacuten socialmdash

ww

wc

epch

ilec

l

138 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces no es simplemente una Revolucioacuten Morelense ha-biacutea maacutes revoluciones o mejor dicho muchas experiencias durante la Revolucioacuten que se podriacutean calificar como revolucionarias Y como historiador intentando armar un conjunto a partir de estas experiencias diversas me parece que es posible plantear que fueron suficientemen-te importantes respecto a los cambios que provocaron para definirlas en su unidad como una Revolucioacuten Si uno quiere decir ldquonordquo porque necesitas a Stalin la colectivizacioacuten la formacioacuten de una economiacutea planeada para reconocer una verdadera revolucioacuten estaacute bien al final es una cuestioacuten de criterios Sin embargo a mi juicio si la Revolucioacuten Mexicana no fue una revolucioacuten me cuesta trabajo ver cuaacuteles otras siacute lo seriacutean La Francesa en cierto sentido pero en otros no la Boliviana para nada y asiacute

Regresando a la cuestioacuten del zapatismo es cierto que fue li-mitado y regional por lo que es cierto tambieacuten lo que afirmas de que el eacutexito del zapatismo no quiere decir el eacutexito de la Revolucioacuten Y de hecho sumando las demaacutes experiencias mdashy hay excepciones Yucataacuten Oaxacamdash la Revolucioacuten fue mucho maacutes deacutebil que lo que pasoacute especiacutefi-camente en Morelos No obstante creo fueron ejemplos y experiencias suficientes para considerarlos como parte de una revolucioacuten

Pregunta Con la perspectiva del tiempo da la sensacioacuten de que la Revolucioacuten Mexicana pese a su extensioacuten temporal y a la fuerza que alcanzoacute no tuvo el mismo potencial para transformarse en un modelo de cambio en otros paiacuteses mdashincluso latinoamericanosmdash que el que tu-vieron otras revoluciones maacutes adelante como la cubana o la rusa iquestA queacute se deberiacutea eso iquestSeraacute porque no habiacutea una ideologiacutea universalista detraacutes iquestO habraacute otros elementos

AK Los liacutederes mexicanos no fueron muy dedicados a exportar la Revolucioacuten En este sentido son diferentes a los franceses o los ru-sos para los que aunque de manera muy diferente fue clave difundir su idea de revolucioacuten asiacute como su experiencia No asiacute para los mexi-canos en parte por temor a Estados Unidos Enfaticeacute antes que Esta-dos Unidos no se involucroacute demasiado mdasho con eacutexitomdash en el proceso revolucionario en Meacutexico pero ello fue tambieacuten en parte porque los mexicanos no queriacutean molestar demasiado al ldquocoloso del Norterdquo Hubo momentos en los antildeos veinte cuando Meacutexico tuvo relaciones con los

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 139

liberales en Nicaragua con Augusto Ceacutesar Sandino y otros apoyaacutendo-los en sus objetivos entregaacutendoles armas etc en que Estados Unidos reaccionoacute Se generoacute todo un conflicto diplomaacutetico que terminoacute maacutes o menos con el retiro de Calles y no lo planteariacutea como una traicioacuten para Sandino pero el apoyo mexicano efectivamente se desvanecioacute Y sabe-mos queacute pasoacute despueacutes con Sandino Entonces nunca hubo un esfuerzo muy concreto por exportar la Revolucioacuten En parte tambieacuten porque los mexicanos siempre han enfatizado que la Revolucioacuten es su revolucioacuten es distinta no una revolucioacuten comunista o de cualquier otro tipo Siem-pre ha habido un eacutenfasis en eso esta fue una revolucioacuten nacionalista No hemos hablado mucho de eso pero siacute es una dimensioacuten importante que explica el hecho de que no haya sido exportada a otros paiacuteses

Hubo algunas influencias sin duda que se ven por ejemplo con la formacioacuten de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en Peruacute y la figura de Rauacutel Haya de la Torre que habiacutea estado en Meacutexico alguacuten tiempo Y la influencia se puede observar en cierta semejanza que existioacute entre el programa del APRA y la Revolucioacuten Mexicana Para conocer mejor esta influencia habriacutea que conocer mejor tambieacuten la his-toria de otros paiacuteses como el Peruacute pero esa no es mi propia expertise Aun asiacute me parece que las influencias son visibles no soacutelo en el caso del APRA sino en Cuba y en Centroameacuterica pero no debido tanto a una poliacutetica de exportacioacuten de los propios mexicanos sino a la existen-cia de ciertas referencias Ejemplo de ello es el caso de los bolivianos y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de los antildeos cin-cuenta que hicieron referencia a la reforma agraria mexicana como un modelo vaacutelido a seguir Sin embargo si la Revolucioacuten Mexicana nunca hubiera existido quizaacutes los bolivianos habriacutean hecho maacutes o menos lo mismo iquestQuieacuten podriacutea decirlo

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 141-170ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Director del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstandfordedu

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 9 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

El autor desea expresar su agradecimiento a Rafael Sagredo por sus valiosas sugerencias

ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA

Ivaacuten JaksićStanford University

Resumen La configuracioacuten del campo histoacuterico en Chile obe-dece a necesidades tanto praacutecticas como poliacuteticas Por una par-te establecer los hitos fundamentales del pasado para un mejor conocimiento del paiacutes en sus dimensiones geograacutefica natural civil y poliacutetica Por otra parte incentivar la investigacioacuten his-toacuterica profesional a partir de criterios acadeacutemicos establecidos por la Universidad de Chile El cumplimiento de ambos obje-tivos generoacute una rica poleacutemica en la deacutecada de 1840 que pro-porcionoacute la base de la tradicioacuten historiograacutefica chilena Esta se caracterizoacute por una dicotomiacutea dinaacutemica entre el compromiso por la investigacioacuten histoacuterica basada en hechos establecidos como tales a partir de documentos vaacutelidos y un propoacutesito maacutes amplio de influir en el cambio poliacutetico y cultural del paiacutes Los criterios de ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo prevalecieron en cuan-to a la determinacioacuten de los hechos pero los historiadores si-

ww

wc

epch

ilec

l

142 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

guieron motivados por sus preferencias poliacuteticas o personales en la seleccioacuten de temas histoacutericos relevantesPalabras clave historiagrafiacutea Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria Universidad de Chile memorias histoacutericasRecibido junio 2013 aceptado julio 2013

ldquoIMPARTIALITY AND TRUTHrdquo THE FOUNDATIONS OF CHILEAN HISTORIOGRAPHYAbstract The emergence of the historical field in Chile responded to practical as well as political concerns On the one hand to establish a systematic knowledge of the past in order to identify the central geographical natural civil and political features of the country On the other hand to foster professional historical research based on academic guidelines provided by the University of Chile The effort to meet these objectives generated in the 1840s a lively polemic that provided the fundamental basis for a Chilean historiographical tradition This tradition was characterized by a dynamic dichotomy between a commitment to historical research based on facts documented as such by credible records and a larger purpose to influence political and cultural change in the nation The criteria of ldquoimpartialityrdquo and ldquotruthrdquoprevailed insofar as the establishment of historical ldquofactsrdquo was concerned but historians continued to be motivated by political and personal choices in their selection of relevant historical themesKeywords historiography Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria University of Chile annual historical reportsReceived June 2013 accepted July 2013

El surgimiento de la historiografiacutea en Chile obedece a una nece-sidad que tarde o temprano se plantean las naciones coacutemo comprender y asimilar su pasado sobre todo en un contexto de quiebre imperial y gue-rra civil Esto no ocurririacutea o por lo menos no seriacutea tan urgente de no ser por posiciones que suelen ser encontradas con respecto al significado por ejemplo de la independencia o del caraacutecter de las instituciones republica-nas que se pretenden instalar Chile no es una excepcioacuten y por lo mismo es importante hacer un trazado de los momentos clave en que se manifies-ta un intereacutes por la historia como tambieacuten de quienes impulsan su cultivo

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 143

En general se acepta que existe un debate fundacional la famosa poleacutemica historiograacutefica que protagonizaron Andreacutes Bello y Joseacute Vic-torino Lastarria que tuvo lugar entre 1844 y 18481 El presente ensayo destaca la importancia de tal debate pero tambieacuten busca contextualizar-lo puesto que existen manifestaciones maacutes tempranas del intereacutes por la historia como asimismo una compleja imbricacioacuten sin la cual es difiacutecil comprender lo que estaacute en juego en la poleacutemica

En este sentido resulta indispensable referirse a la obra de Clau-dio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Esta obra que Rafael Sa-gredo denomina ldquola primera narracioacuten del pasado chileno elaborada en el periacuteodo republicanordquo fue publicada en 30 tomos entre los antildeos 1844 y 18712 Por contrato celebrado el 14 de septiembre de 1830 y autori-

1 Las fuentes sobre el debate historiograacutefico incluyen Allen Woll A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile 1982 Germaacuten Colmenares Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX 2006 Ana Mariacutea Stuven La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX 2000 Cristiaacuten Gazmuri La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 2006 Mariano Picoacuten Salas ldquoBello y los Estudios Histoacuteri-cos en la Universidad de Chilerdquo 1993 Joseph Dager Alva ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 2002 y Gertrude M Yeager ldquoSobrellevar el Pasado Es-pantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Si-glo XIX El Caso Chilenordquo 2009 Una lectura del debate desde una perspectiva poscolonial es la de Fernando Unzueta ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo 2009 Tambieacuten Beatriz Gonzaacutelez Stephan Fun-daciones Canon Historia y Cultura Nacional 2002 pp 138-155

2 Rafael Sagredo Baeza ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo 2007-2008 Veacutease tambieacuten Gazmuri quien menciona a Gay como ldquoel primer autor de una historia general de Chile escrita durante la repuacuteblicardquo y como ldquoel iniciador de la escuela narrativa que caracterizoacute a la historiografiacutea chilena del siglo XIXrdquo en La Historiografiacutea Chilena pp 48 y 57 Importa mencionar sin embargo la obra del cleacuterigo Joseacute Javier de Guzmaacuten El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes 1834-1836 Andreacutes Bello comentoacute favorablemente esta obra a pesar de sus ldquodefectosrdquo en una nota necroloacutegica publicada en El Araucano el 28 de agosto de 1840 (En Bello Obras Comple-tas 1981-1984 tomo XXIII pp 377-380 citareacute los textos de Bello de aquiacute en adelante como OC y utilizareacute nuacutemeros romanos para designar el tomo y araacutebi-gos para indicar las paacuteginas) Existe una edicioacuten reciente de la obra de Guzmaacuten publicada en un tomo por la Editorial Universitaria en 2012 A pesar de apo-yarla el gobierno de Prieto no consideroacute la obra de Guzmaacuten lo suficientemente apropiada para una historia general de Chile lo que explica el que ampliara su patrocinio de la publicacioacuten de los 8 tomos de la historia civil y poliacutetica de Gay

ww

wc

epch

ilec

l

144 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

zado por el ministro Diego Portales Gay se comprometiacutea a recorrer el territorio de la repuacuteblica ldquocon el objeto de investigar la historia natural de Chile su geografiacutea geologiacutea estadiacutestica y todo aquello que contri-buyera a dar a conocer los productos naturales del paiacutes su industria comercio y administracioacutenrdquo3 En la realizacioacuten de esta obra Gay incluyoacute 8 tomos de una historia civil y poliacutetica que abarcaba desde los comien-zos de la conquista espantildeola hasta fines de la deacutecada de 1820 A pesar de no ser parte de su plan original Gay redactoacute esta historia a instancias del gobierno de Joaquiacuten Prieto a traveacutes de su ministro Mariano Egantildea Estos tomos revelaban de forma sistemaacutetica y por primera vez el pasado colonial de Chile y los primeros pasos de su vida independiente4 En el prospecto de su obra publicada el 29 de enero de 1841 Gay explicoacute que ldquono obstante los atractivos que ofrece esta historia [la de Chile] los chilenos no pueden todaviacutea lisonjearse de poseerla porque las de [Alonso de] Ovalle y [Juan Ignacio] Molina y aun la del padre [Joseacute Javier] Guzmaacuten no pueden de ninguacuten modo satisfacer las necesidades de la eacutepoca y a la ilustracioacuten del paiacutes la primera es sobrado antigua la segunda compendia demasiado los hechos y no llega verdaderamente maacutes que hasta el antildeo 1665 y la tercera aunque maacutes moderna y maacutes completa soacutelo puede servir para la instruccioacuten de la juventud que fue el uacutenico objeto que se propuso su digno y venerable autor al publicarla Esta gran laguna nos ha sugerido la idea de antildeadir a nuestras publica-ciones de Historia Natural y Geografiacutea una Historia Civil y Poliacutetica de Chilerdquo5

Si bien se trataba de una obra encargada y financiada por el go-bierno y de la cual se esperaba una orientacioacuten triunfalista Gay logroacute introducir procedimientos metodoloacutegicos provenientes de las ciencias naturales que dieron un caraacutecter de rigor e imparcialidad a su narrativa histoacuterica6 Sin embargo la recepcioacuten del primer tomo de la obra que llegoacute a Chile en agosto de 1844 no fue particularmente halagadora

3 Sagredo ldquoDe la Historia Naturalrdquo p xix El texto del contrato se en-cuentra en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay tomo II pp 91-93

4 Ibiacuted p xxxi5 Prospecto publicado originalmente en El Araucano 29 de enero de

1841 Se incluye en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay 1973-1975 tomo II p 280

6 Veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo 2010 pp 165-233

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 145

Domingo Faustino Sarmiento el intelectual argentino radicado por entonces en Chile comentariacutea casi de inmediato que ldquoEn Ameacuterica ne-cesitamos menos que la compilacioacuten de los hechos la explicacioacuten de causas y efectosrdquo7 Impactado por este y otros comentarios Gay le diriacutea a Manuel Montt que

Algunos diarios me reprochan el escribir maacutes bien una croacute-nica que una verdadera historia antildeadiendo que no conozco bastante la filosofiacutea de esta ciencia [la historia] para ser capaz de publicar una buena obra acerca de este tema Sin duda me gustan mucho como a ellos esas brillantes teoriacuteas engendradas por la escuela moderna y con el ejemplo de esos proseacutelitos yo querriacutea entrar en esas seductoras combinacio-nes espirituales que dan a los autores de esas obras la actitud de filoacutesofos o grandes pensadores Pero antes de ahondar esta clase de materias los sentildeores periodistas debieran pre-guntarse si la bibliografiacutea americana y en particular la de Chile ha avanzado bastante para suministrar los materiales necesarios para este gran cuadro de conjunto y de criacuteticahellip Siendo particularmente la historia una ciencia de hechos vale mucho maacutes seguacuten mi opinioacuten contar concienzudamente esos hechos tal como han ocurrido y dejar al lector en completa libertad para sacar eacutel mismo las conclusiones No es auacuten ni uacutetil para los paiacuteses bien conocidos y es de toda necesidad para los que como Chile estaacuten por conocerse8

7 Domingo Faustino Sarmiento ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo 2001 p 162 Este artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 20 de agosto de 1844 En un comentario anterior en el mismo dia-rio (10 de mayo de 1844) Sarmiento habiacutea afirmado que en Chile los estudios histoacutericos se encontraban ldquodescuidados en su parte filosoacuteficardquo p 155 El artiacutecu-lo se titula ldquoLos Estudios Histoacutericos en Franciardquo y comenta un ensayo publica-do en The Edinburgh Review vol 19 (enero de 1844) pp 1-39 por John Stuart Mill sobre la obra de Thierry Guizot y Michelet Al parecer Sarmiento quiso derivar de Mill una preferencia por la historia ldquofilosoacuteficardquo cuando en realidad el autor britaacutenico aseveraba que para hacer este tipo de historia era necesario identificar con claridad las eacutepocas o eventos que se buscaban conectar antes de establecer conclusiones de cualquier tipo

8 Carta de Claudio Gay a Manuel Montt 7 de septiembre de 1845 incluida en Stuardo en Vida de Gay tomo I p 332 Luis Mizoacuten en Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena 2001 afirma que el co-mentario del naturalista franceacutes se refiere a las publicaciones del perioacutedico El Siglo del cual el redactor principal entre octubre de 1844 y mediados de 1845 era Joseacute Victorino Lastarria El mismo Lastarria lo reconoce en su Recuerdos

ww

wc

epch

ilec

l

146 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Es decir las bases del debate estariacutean establecidas por la obra de Gay y su recepcioacuten en Chile que girariacutea en torno a la interpretacioacuten del pasado sus fuentes y sus fines9 La Universidad de Chile fundada en 1842 e inaugurada en 1843 jugariacutea un papel central en cuanto a implementar un modelo acadeacutemico para este y otros campos del cono-cimiento

La Universidad de Chile

La inauguracioacuten de la Universidad de Chile en septiembre de 1843 representa un hito fundamental en el surgimiento de la historio-grafiacutea chilena Es con la instalacioacuten de la Universidad que se establecen los lineamientos estatutos y propoacutesitos que definiraacuten el cultivo profe-sional del campo histoacuterico en Chile En el discurso inaugural de la Uni-versidad el Rector Andreacutes Bello indicoacute al respecto que

Respetando como respeto las opiniones ajenas y reservaacuten-dome soacutelo el derecho de discutirlas confieso que tan poco propio me pareceriacutea para alimentar el entendimiento para educarle y acostumbrarle a pensar por siacute el atenernos a las conclusiones morales y poliacuteticas de Herder por ejemplo sin el estudio de la historia antigua y moderna como el adoptar los teoremas de Euclides sin el previo trabajo intelectual de la demostracioacuten Yo miro sentildeores a Herder como uno de los escritores que han servido maacutes uacutetilmente a la humanidad eacutel ha dado toda su dignidad a la historia desenvolviendo en ella los designios de la Providencia y los destinos a que es llama-da la especie humana sobre la Tierra Pero el mismo Herder

Literarios 1885 p 209 En cuanto a la referencia de Gay sobre los hechos ldquotal como han ocurridordquo que he destacado en cursiva noacutetese la similitud con el dictum de Leopoldo von Ranke wie es eigentlich gewesen que se encuentra en el prefacio de su obra sobre los pueblos romanos y germaacutenicos (1824) So-bre la fructiacutefera relacioacuten entre Gay y Montt veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo 2009b pp 303-366

9 A propoacutesito de las fuentes Gay no dejoacute duda acerca de la importancia de los documentos pero no negaba con esto el que pudiera extraerse de ellos una reflexioacuten interpretativa igualmente vaacutelida Veacutease al respecto Rafael Sagre-do Baeza ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo 2009a pp ix-lxiv

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 147

no se propuso suplantar el conocimiento de los hechos sino ilustrarlos explicarlos ni se puede apreciar su doctrina sino por medio de previos estudios histoacutericos10

La referencia a Herder es significativa La obra del pensador alemaacuten Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menscheit (1784-91) [Ideas para una filosofiacutea de la historia de la humanidad] representaba un hito en el desarrollo de la filosofiacutea de la historia en Europa entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX11 La obra era conocida en Chile a traveacutes de la traduccioacuten de Edgar Quinet Ideacutees sur la philoso-phie de lrsquohistoire de lrsquohumaniteacute publicada en Pariacutes en 1827 De hecho esta versioacuten fue discutida en la sesioacuten del 4 de abril de 1842 en la So-ciedad Literaria fundada por un grupo de profesores y estudiantes del Instituto Nacional Bello mismo poseiacutea una edicioacuten francesa (1834) de este libro12 Lo que haciacutea Bello en la ocasioacuten del discurso inaugural de la Universidad aparte de identificar la filosofiacutea de la historia de Herder como un ejemplo de lo que se podriacutea pero que auacuten no se debiacutea hacer en Chile era enfatizar la necesidad de establecer los hechos en un sentido documental Sin un trabajo previo de recopilacioacuten documental y anaacutelisis criacutetico resultaba innecesario y quizaacutes hasta dantildeino el hacer filosofiacutea de la historia13

Es precisamente por eso que Bello acogioacute favorablemente un antildeo despueacutes del discurso inaugural (1844) la primera entrega de la obra de Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Alliacute sentildealariacutea que ldquoEl prurito de filosofar es una cosa que va perjudicando mucho a la severidad de la historia porque en ciertas materias el que dice filosofiacutea

10 Andreacutes Bello ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Univer-sidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo OC XXI p 18

11 Georg G Iggers The German Conception of History 196812 Barry Velleman Andreacutes Bello y sus Libros 1995 p 189 13 Veacutease el anaacutelisis de Allen Woll sobre la presencia de Herder en las

discusiones historiograacuteficas chilenas en A Functional Past pp 41-43 Tambieacuten Marcos Andrade Moreno ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo 2006 pp 231-249 Pese al tiacutetulo este uacuteltimo artiacuteculo versa en su parte central sobre la poleacutemica historiograacutefica Bello estaba muy consciente de que Herder privilegia-ba un concepto de humanidad basado en la cultura y el lenguaje antes que en la formacioacuten del Estado De hecho Herder consideraba las ldquomaquinarias estatalesrdquo como ldquomonstruosidades inertesrdquo Para Bello esta concepcioacuten atentaba contra los esfuerzos del gobierno chileno por construir tanto Estado como nacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

148 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

dice sistema y el que profesa un sistema lo ve todo al traveacutes de un vi-drio pintado que da un falso tinte a los objetosrdquo14

Bello encontraba en la obra de Gay lo que en su concepto debiacutea ser la tarea historiograacutefica

Si la exactitud y la diligencia son las prendas maacutes esenciales de la historia no podemos negar a la presente un meacuterito dis-tinguido entre las que se han dado a luz en nuestro paiacutes sea que consideremos el juicio con que el autor ha hecho uso de sus materiales que a la verdad no eran escasos o el celo con que se ha procurado documentos al paso que raros y nuevos preciosos por su auteacutentica originalidad Con este auxilio vemos ya rectificados o desmentidos algunos hechos que pasaban por ciertos y se nos dan pormenores desconocidos pintorescos a veces y siempre interesantes porque apenas pueden dejar de serlo los relativos al nacimiento a la histo-ria a los primeros pasos de la sociedad a que pertenecemos15

A los teacuterminos ldquoexactitudrdquo y ldquodiligenciardquo habriacutea que sumar otros atributos que Bello sentildealoacute en el mismo artiacuteculo y que consideraba in-herentes tanto a la historia como a la obra de Gay ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo todos los cuales constituiacutean un polo opuesto a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo16

En aquel momento y por encargo del mismo Bello a tiacutetulo de Rector Joseacute Victorino Lastarria preparaba la primera memoria histoacuterica

14 Andreacutes Bello ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo El Araucano 6 de septiembre de 1844 (el artiacuteculo continuoacute en el mismo perioacutedico el 7 y 14 de marzo de 1845) En OC XXIII p 141

15 Ibiacuted p 14016 Evidencia de un estrecho diaacutelogo entre Bello y Gay la proporciona

este uacuteltimo cuando se refiere a ldquolas juiciosas insinuaciones del Araucanordquo en el proacutelogo al primer tomo de Documentos anexos a la Historia fechado 1 de sep-tiembre de 1846 y publicado el mismo antildeo Alliacute exhorta a la juventud chilena a concentrarse en la buacutesqueda de ldquodocumentos antiguos y auteacutenticosrdquo insistien-do en que ldquosoacutelo por medio de esta especie de trabajos perfectamente meditados y discutidos se puede remontar a las altas ideas sociales y entrar con ventaja en la noble escuela filosoacutefica que conduce directamente a la historia de la humani-dadrdquo Tambieacuten manifiesta una clara concordancia con las ideas de Bello cuando convoca al futuro historiador a que ldquose limite a referir con la sencillez de una soacutelida verdad los hechos tal como sucedieron abstenieacutendose en cuanto le sea posible de todo comentario o explicacioacuten teoacuterica dejando casi que cada uno los interprete seguacuten su propia opinioacutenrdquo en Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I pp 5-9

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 149

que habriacutea de presentarse en la Universidad de Chile en septiembre de 1844 por lo que conviene identificar los primeros pronunciamientos de este autor sobre la historia como disciplina Seguacuten Lastarria la primera manifestacioacuten puacuteblica del intereacutes por la literatura nacional (que incluiacutea la historia) se encontraba en la fundacioacuten de la Sociedad Literaria el 5 de marzo de 1842 de la que fue su primer director Este evento fue en verdad significativo en el sentido de que era expresioacuten tanto del intereacutes de los joacutevenes por las letras como del clima poliacutetico maacutes relajado del primer periacuteodo del gobierno de Manuel Bulnes (1841-1846) El dis-curso que pronuncioacute en la ocasioacuten de su eleccioacuten como director el 3 de mayo de 1842 fue descrito tambieacuten por eacutel mismo deacutecadas maacutes tarde como la contrapartida intelectual del discurso inaugural de Bello en la Universidad de Chile Alliacute se vislumbra su concepcioacuten de la historia

La democracia que es la libertad no se legitima no es uacutetil ni bienhechora sino cuando el pueblo ha llegado a su edad madura y nosotros [no] somos todaviacutea adultos La fuerza que deberiacuteamos haber empleado en llegar a la madurez que es la ilustracioacuten estuvo sometida tres siglos a satisfacer la codicia de una metroacutepolis atrasada y maacutes tarde ocupada en destrozar cadenas y en constituir un gobierno independiente A nosotros toca volver atraacutes para llenar el vaciacuteo que dejaron nuestros padres y hacer maacutes consistente su obra para no de-jar enemigos por vencer y seguir con planta firme la senda que nos traza el siglo17

Comentando este discurso el exiliado argentino Vicente Fidel Loacutepez no vaciloacute en detectar lo alliacute involucrado ldquoSe le ve [a Lastarria] poseiacutedo de la idea de que es una novedad fecundahellip y que esta novedad es un resultado de la ley del progreso social que ha hecho resaltar en la historia de la humanidad la ciencia nueva esa ciencia propiedad de nuestro siglo que se llama filosofiacutea de la historia y que consiste en ligar lo que es con lo que seraacuterdquo18

La direccioacuten que tomaba el pensamiento histoacuterico de la Sociedad Literaria inspirada en Herder seriacutea despueacutes desarrollada con mayor

17 Lastarria Recuerdos Literarios pp 98-9918 Vicente Fidel Loacutepez Gaceta del Comercio (Valparaiacuteso) 31 de mayo

de 1842 Citado por Lastarria Recuerdos Literarios p 132 Las cursivas provienen de esta obra

ww

wc

epch

ilec

l

150 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

detalle tanto por Lastarria como por Jacinto Chacoacuten19 Es decir se ins-talaba en la primera mitad de la deacutecada de 1840 ademaacutes de la perspec-tiva de Gay y de Bello una concepcioacuten de la historia que privilegiaba aquellos puntos de inflexioacuten que sentildealaban un camino de progreso hacia el futuro Tambieacuten Lastarria acusoacute el impacto del discurso inaugural de Bello con sus referencias a la historia

El discurso inaugural de la Universidad de Chile nos abismoacute a todos los partidarios de la nueva escuela a pesar de las insinuaciones lisonjeras con que su autor pareciacutea aprobar nuestros ensayos y tomar parte en nuestro movimiento de emancipacioacuten intelectual El ilustre rector proclamaba a nombre de la Universidad doctrinas que veniacutean a contrariar eneacutergicamente el efecto natural de esta evolucioacuten el cual consistiacutea en que la sociedad se emancipara de las preocupa-ciones que como dogmas dominaban en la vieja civilizacioacuten colonial El representante de la sabiduriacutea entre nosotros poniacutea al frente de las nuevas esperanzas las tablas de la antigua ley Su magisterio en aquellos momentos era una potencia que tomaba bajo su proteccioacuten todas las tradiciones antildeejas que encadenaban el espiacuteritu humano cuya independencia queriacutea-mos nosotros conquistar20

Lastarria recurriacutea a Herder para enfatizar lo que la historia debiacutea revelar el que la humanidad contaba con suficiente autonomiacutea y esta-ba de hecho libre de la intervencioacuten divina para avanzar hacia grados mayores de perfeccioacuten y libertad En esta uacuteltima interpretacioacuten la mera narracioacuten de los hechos impediacutea un juicio orientador sobre el desenvol-vimiento histoacuterico conducente a la libertad Bello por su parte insistiacutea en que Herder mismo no aprobariacutea una historia que no estuviese basada en la investigacioacuten empiacuterica De esta forma surgiacutea la dicotomiacutea funda-

19 Norberto Pinilla La Generacioacuten Chilena de 1842 1943 p 10720 Lastarria Recuerdos Literarios p 234 (he modernizado la ortografiacutea

para los efectos de cita) Ignacio Chuecas ha analizado el origen del uso del teacutermino ldquopreocupacionesrdquo en Lastarria que significa en uso contemporaacuteneo algo similar a ldquoprejuiciosrdquo Como disciacutepulo de Joseacute Joaquiacuten de Mora sospecha el autor conoceriacutea su traduccioacuten de la obra Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora 1823 Veacutease Chuecas ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 151

mental que caracterizariacutea el desarrollo historiograacutefico en Chile en el sentido de ser o no la historia un agente de cambio cultural poliacutetico y social Es en este contexto que se generariacutea el debate historiograacutefico en un ambiente ya recargado por la poleacutemica en torno al reconocimiento de la independencia por parte de Espantildea con Joseacute Miguel Infante21 y por el juicio de imprenta en contra de Francisco Bilbao a raiacutez de la pu-blicacioacuten de su ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo22

El debate fundacional

La presentacioacuten de una memoria anual sobre un tema histoacuterico estaba contemplada en los estatutos (art 28) de la Universidad de Chi-le y especificaba que ldquose pronunciaraacute un discurso sobre alguno de los hechos maacutes sentildealados de la historia de Chile apoyando los pormenores histoacutericos en documentos auteacutenticos y desenvolviendo su caraacutecter y

21 He comentado este debate en mi Andreacutes Bello 2010 pp 140-146 Una discusioacuten importante a propoacutesito de las diversas perspectivas sobre el pasado hispaacutenico que incluiacutean a Francisco Bilbao y Domingo Faustino Sarmiento ademaacutes de Bello y Lastarria es de Tulio Halperiacuten Donghi ldquoEspantildea e Hispanoameacutericardquo 1998 pp 67-74

22 Tres meses antes del discurso de Lastarria Santiago habiacutea presencia-do en junio de 1844 el juicio en contra de Francisco Bilbao (1823-1865) cuyo ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo publicado en el perioacutedico El Crepuacutesculo atacoacute la influencia de la Iglesia Catoacutelica en la sociedad chilena Mucho se ha dicho y concluido en la historiografiacutea nacional y extranjera sobre los cargos contra Bilbao pero estos consistiacutean en violaciones especiacuteficas de la ley de imprenta de 1828 que contemplaba castigos penales por ldquoblasfemiardquo ldquoinmoralidadrdquo ldquoinjuriardquo y ldquosedicioacutenrdquo La corte declaroacute culpable a Bilbao de los dos primeros cargos pero le absolvioacute del uacuteltimo que era el maacutes grave y le multoacute con 600 pesos los que fueron pagados en el acto por el puacuteblico asistente y parcial a Bil-bao La celebracioacuten tumultuosa que siguioacute a continuacioacuten irritoacute enormemente al gobierno que respondioacute con la confiscacioacuten y destruccioacuten del ejemplar de El Crepuacutesculo en que apareciacutea el ensayo y maacutes adelante en 1846 promulgoacute una nueva ley de imprenta bastante maacutes restrictiva La combinacioacuten de palabra im-presa y juicio de imprenta era explosiva y tanto el caso de Bilbao como otros anteriores demostraban que culminaban en desoacuterdenes callejeros Una descrip-cioacuten de este suceso se encuentra en Diego Barros Arana Un Decenio 1905 I pp 492-506 Veacutease tambieacuten Alberto J Varona Francisco Bilbao 1973 pp 75-91 Solomon Lipp Three Chilean Thinkers 1975 pp 12-52 Stuven La Seduc-cioacuten de un Orden 2000 pp 251-282 y Nicolaacutes Ocaranza ldquoFrancisco Bilbaordquo 2006 99-130

ww

wc

epch

ilec

l

152 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

consecuencias con imparcialidad y verdadrdquo23 La intencioacuten de Bello era inaugurar una tradicioacuten de estudios histoacutericos desde la Universidad y pidioacute a Lastarria quien habiacutea sido designado como uno de los diecinue-ve miembros fundadores de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades que presentara la primera memoria en 1844 Lastarria caracterizoacute el encargo del Rector de acuerdo a su narrativa de Bello como una figura autoritaria y sentildealoacute en sus Recuerdos Literarios que fueron las di-versas conversaciones que sostuvieron sobre temas histoacutericos que ldquole movieron sin duda a ordenarnos que hicieacuteramos la primera Memoria histoacutericardquo24 Lastarria aceptoacute pero decidioacute presentar un provocador en-sayo titulado ldquoInvestigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chilerdquo ante los acadeacutemicos de la universidad el diacutea 22 de septiembre de 184425

El ensayo de Lastarria teniacutea un doble propoacutesito por una parte demostrar que aunque Chile se habiacutea emancipado de Espantildea en 1810 el paiacutes estaba todaviacutea sumido en una mentalidad colonial presente en las instituciones culturales y poliacuteticas que obstaculizaban el desarrollo de-mocraacutetico Por otra parte el discurso buscaba promover una metodolo-giacutea histoacuterica que consistiacutea en extraer lecciones del pasado para guiar el cambio en el Chile presente y encaminarlo hacia un futuro democraacutetico

Algunos elementos del rechazo de Lastarria al legado colonial no eran nuevos ya estaban presentes en su discurso ante la Sociedad Lite-raria en 1842 Pero en las ldquoInvestigacionesrdquo Lastarria denuncioacute lo que consideraba una nefasta persistencia del colonialismo espantildeol En este

23 Anales de la Universidad de Chile Ndeg 1 (1843-1844) p 9 Cabe sentildealar que la fecha de impresioacuten es 1846 Los teacuterminos ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo son los mismos que usoacute Bello en su comentario a la obra de Gay el 6 de septiembre de 1844 Maacutes tarde los empleariacutea tambieacuten Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna en su Historia de la Campantildea de Tarapacaacute (1880) Desde entonces adquirieron vida propia siendo utilizados por los historiadores como valores incuestionables si bien en muchos casos se trataba de recursos meramente retoacutericos

24 Lastarria Recuerdos Literarios p 238 El eacutenfasis en cursiva es miacuteo Sobre el conflicto generacional veacutease Norman P Sacks ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarriardquo Cuadernos Americanos 1997 pp 183-213

25 Este ensayo fue originalmente publicado en la Imprenta del Siglo a fines de 1844 y aparecioacute luego en el primer nuacutemero de los Anales pp 199-271 Estaacute incluido en la Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 1868 tomo I pp 3-136 edicioacuten que utilizareacute para los propoacutesitos de cita Este ensayo aparecioacute tam-bieacuten en el tomo VII de las Obras Completas de Lastarria 1906-1914

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 153

discurso Lastarria hizo un resumen de tres siglos de historia para con-cluir que el balance del periacuteodo era desastroso La inquietud que mani-festoacute a su puacuteblico era que el paiacutes habiacutea avanzado muy poco desde 1810 ya que no era mucho lo que podiacutea esperarse de un pueblo que ldquobajo la influencia del sistema administrativo colonial estaba profundamente envilecido reducido a una completa anonadacioacuten y sin poseer una sola virtud social a lo menos ostensiblemente porque sus instituciones po-liacuteticas estaban calculadas para formar esclavosrdquo26 La tarea por cumplir afirmoacute era conducir el proceso de independencia a su verdadera culmi-nacioacuten es decir erradicar las trazas coloniales en la legislacioacuten y en las costumbres En sus propias palabras

Los heacuteroes de nuestra independencia terminaron su espinosa tarea destruyendo el poder que nos esclavizaba y dieron con esto principio a la reaccioacuten social que en el diacutea se opera con-tra lo pasado a la generacioacuten presente y maacutes que todo a los hombres puacuteblicos que tienen en sus manos la suerte del Esta-do corresponde apoderarse de esa reaccioacuten para encaminarla hasta destruir completamente las resistencias que opone el sistema espantildeol antiguo encarnado en la sociedad27

El discurso estaba disentildeado para impactar y los acadeacutemicos y estadistas presentes respondieron como Lastarria esperaba aunque no con la aprobacioacuten que pretendiacutea De acuerdo a su descripcioacuten los asis-tentes escucharon el discurso ldquocon una indiferencia glacialrdquo y ademaacutes ldquola Universidad calloacute y ni siquiera me dioacute las graciasrdquo28 Lastarria se sintioacute especialmente decepcionado porque un elemento importante de su presentacioacuten a saber su ldquometodologiacuteardquo habiacutea sido completamente soslayado En el discurso declaroacute que habriacutea sido muy faacutecil para eacutel concentrarse en la simple narracioacuten de los hechos histoacutericos pero se preguntaba acerca de la utilidad social que de esto podriacutea obtenerse y de si era incluso posible hablar con objetividad sobre temas cronoloacutegi-camente muy recientes ldquoNo os presento puesrdquo declaroacute ldquola narracioacuten de los hechos sino que me apodero de ellos para trazar la historia de su influencia en la sociedad a que pertenecen cuidando de ser exacto e imparcial en la manera de juzgarlosrdquo Es decir la evaluacioacuten y el senti-

26 Lastarria Investigaciones I p 6727 Ibiacuted 133-13428 Lastarria ldquoProacutelogordquo en Miscelaacutenea I p x

ww

wc

epch

ilec

l

154 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

do de los hechos histoacutericos eran maacutes importantes que su identificacioacuten como tales

El ensayo de Lastarria teniacutea suficientes elementos que preocupa-ban a Bello como para responder a traveacutes de El Araucano en dos artiacutecu-los fechados 8 y 15 de noviembre de 184429 Bello no consideraba fuera del alcance del historiador el referirse a cualquier tema o periacuteodo con imparcialidad si es que en efecto se guiaba por los documentos y no por un moacutevil ideoloacutegico o poliacutetico Ademaacutes los detalles de la historia no le pareciacutean menos importantes que las generalizaciones que caracte-rizaban al discurso de Lastarria En su contestacioacuten Bello declaroacute que a la historia no soacutelo conveniacutean ldquolas grandes y comprensivas lecciones de sus resultados sinteacuteticos Las especialidades las eacutepocas los lugares los individuos tienen atractivos peculiares y encierran tambieacuten prove-chosas leccionesrdquo30 Sin embargo su mayor preocupacioacuten era que en el afaacuten por denunciar el pasado colonial espantildeol Lastarria distorsionaba la verdad en relacioacuten con los abusos de la conquista y la colonia Bello afirmoacute que Espantildea teniacutea la misma actitud que ldquolos estados poderosos han manifestado siempre en sus relaciones con los deacutebiles y de que auacuten en nuestros diacuteas de moralidad y civilizacioacuten hemos visto demasiados ejemplosrdquo31

Pero debemos ser justos no era aqueacutella una tiraniacutea feroz En-cadenaba las artes cortaba los vuelos al pensamiento cegaba hasta los veneros de la fertilidad agriacutecola pero su poliacutetica era de trabas y privaciones no de suplicios ni sangre Las leyes penales eran administradas flojamente En el escarmiento de las sediciones no era extraordinariamente rigorosa era lo que el despotismo ha sido siempre y no maacutes a lo menos respecto a la raza espantildeola y hasta la eacutepoca del levantamien-to general que terminoacute en la emancipacioacuten de los dominios americanos El despotismo de los emperadores de Roma fue el tipo de gobierno espantildeol en Ameacuterica La misma benigni-dad ineficaz de la autoridad suprema la misma arbitrariedad pretorial la misma divinizacioacuten de los derechos del trono la

29 Andreacutes Bello ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo OC XXIII pp 155-173

30 Ibiacuted p 15931 Ibiacuted p 162

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 155

misma indiferencia a la industria la misma ignorancia de los grandes principios que vivifican y fecundan las asociaciones humanas la misma organizacioacuten judicial los mismos privile-gios fiscales pero a vueltas de estas semejanzas odiosas hay otras de diverso caraacutecter32

Bello no buscaba justificar el pasado colonial o sus legados pero rechazoacute el tono de denuncia que emanaba del discurso de Las-tarria33 Ademaacutes era contrario a la idea de que como resultado del colonialismo los chilenos y los demaacutes hispanoamericanos estuviesen irrevocablemente corrompidos ldquoJamaacutes un pueblo profundamente envilecido completamente anonadado desnudo de todo sentimiento virtuoso ha sido capaz de ejecutar los grandes hechos que ilustraron las campantildeas de los patriotas los actos heroicos de abnegacioacuten los sacrificios de todo geacutenero con que Chile y otras secciones americanas conquistaron su emancipacioacuten poliacuteticardquo34

A partir de esta evaluacioacuten comparativa del colonialismo espa-ntildeol Bello rehusoacute adoptar las mismas conclusiones de Lastarria respecto de la guerra contra sus presuntos legados El propoacutesito de su criacutetica era dirigir la atencioacuten hacia la manera en que se estableciacutean los hechos his-toacutericos puesto que soacutelo podriacutean extraerse conclusiones falsas a partir de premisas erroacuteneas El hecho sin embargo de que Bello prestara tal atencioacuten a un ensayo escrito por un autor sin mayor experiencia como historiador demuestra que los temas involucrados eran muy serios El asunto de coacutemo Chile debiacutea evaluar su pasado colonial era en verdad bastante grave

La criacutetica de Lastarria al pasado colonial era maacutes cautelosa que la de Francisco Bilbao en ldquoSociabilidad Chilenardquo pero seguiacutea la misma

32 Ibiacuted p 16533 Algo similar hizo Domingo Faustino Sarmiento en su comentario

a la misma Memoria esta no haciacutea maacutes que ldquoazuzar los aacutenimos contra la dominacioacuten espantildeolardquo A pesar de haberse manifestado anteriormente parcial a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo Sarmiento no compartiacutea para ese entonces el acendrado sentimiento anti-espantildeol y menos ldquouna pretendida fraternidad con los indiosrdquo con fines de denuncia Veacutease su ldquoInvestigaciones sobre el Sistema Colonial de los Espantildeoles por J V Lastarriardquo 2001 II 163-168 El artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 27 de septiembre de 1844 Es decir este comentario precede al de Bello por cerca de dos meses ampliando de esta forma la reaccioacuten al escrito de Lastarria

34 Bello ldquoInvestigacionesrdquo OC XXIII p 169

ww

wc

epch

ilec

l

156 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

loacutegica los legados del coloniaje debiacutean ser destruidos en nombre de la libertad Una interpretacioacuten de este tipo invitaba al quiebre con las tradiciones hispaacutenicas en materias de legislacioacuten lenguaje y costumbre En teacuterminos poliacuteticos tal llamado al enfrentamiento con los supuestos guardianes de las tradiciones espantildeolas chocaba con los intereses tanto de Bello como del gobierno de Bulnes a propoacutesito de inducir el cambio gradual y ordenado hacia un nuevo orden poliacutetico y cultural Agitar las pasiones de la independencia soacutelo lograriacutea debilitar el esfuerzo del gobierno por orientar la poliacutetica desde la ideologiacutea anticolonial a la construccioacuten pragmaacutetica del Estado y la nacioacuten Ademaacutes se planteaba la pregunta de si la Universidad de Chile debiacutea ser tribuna de convo-catorias para el cambio poliacutetico antes que un centro de investigacioacuten y difusioacuten del conocimiento

Con las liacuteneas divisorias asiacute marcadas Lastarria insistioacute en que los hechos eran histoacutericamente significativos soacutelo en la medida en que apuntaban al perfeccionamiento humano y social Una nueva versioacuten del mismo modo de ver la historia aparecioacute con el tiacutetulo de Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten en diciembre de 1847 En este ensayo Lasta-rria se refirioacute a la poliacutetica de la Patria Vieja (1810-1814) para concluir como ya lo habiacutea hecho en sus Investigaciones que la confusioacuten y des-orden de los antildeos que culminaron en la Reconquista (1814-1817) eran la consecuencia directa del legado colonial De acuerdo a Lastarria no se podiacutea esperar maacutes de patriotas bien intencionados pero fallidos ya que eran el producto de siglos de servidumbre y estaban malamente preparados para dirigir su propio destino Eventualmente los heacuteroes de la independencia legariacutean un paiacutes libre de la dominacioacuten extranjera pero todaviacutea sujeto a ldquolos defectos y las aberracionesrdquo del pasado colo-nial35

Lastarria presentoacute el ldquoBosquejordquo para un concurso en la Uni-versidad de Chile en 1847 El texto fue evaluado por un comiteacute de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades integrado por Antonio Varas y Antonio Garciacutea Reyes quienes perteneciacutean a la misma generacioacuten de Lastarria La comisioacuten otorgoacute el premio a este concursante (que era el

35 El ldquoBosquejordquo estaacute incluido en Miscelaacutenea I pp 137-266 La cita se encuentra en la paacutegina 215 Este ensayo fue originalmente publicado por la Im-prenta Chilena en diciembre de 1847 con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 157

uacutenico) pero planteoacute algunas dudas en un informe aparte36 Tal como Bello habiacutea sentildealado en relacioacuten con las Investigaciones la comisioacuten determinoacute que el nuevo ensayo abundaba en conclusiones sugerentes pero careciacutea de evidencia documental para sostener las generalizaciones maacutes importantes Declaroacute en consecuencia que los estudios de este tipo ldquoconsignan el fruto de los estudios del autor y no suministran todos los antecedentes de que ellos se han valido para formar este juicio La Comisioacuten se siente inclinada a desear que se emprendan antes de todo trabajos destinados principalmente a poner en claro los hechos la teoriacutea que ilustra esos hechos vendraacute en seguida andando con paso firme sobre un terreno conocidordquo37

Lastarria no contestoacute directamente pero publicoacute su ensayo con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten profesor de historia del Instituto Na-cional a fines de 1847 En el proacutelogo Chacoacuten presentoacute el ldquoBosquejordquo como una demostracioacuten de las ventajas de estudiar la historia ldquofilosoacutefi-camenterdquo antes que como una friacutea enumeracioacuten de hechos como lo exi-giacutea supuestamente la comisioacuten ldquoAgradezcamos pues al Sr Lastarriardquo declaroacute ldquoel que se haya apartado de sus predecesores en la tarea de fijar los hechos como quiere la comisioacuten y que se haya elevado a un trabajo maacutes importante daacutendonos la explicacioacuten de estos mismos hechos y re-mitieacutendonos la clave que debe facilitarnos la comprensioacuten de la historia poliacutetica del primer periacuteodo revolucionariordquo38

Como era su costumbre cuando enfrentaba un desafiacuteo a sus ideas y en este caso porque la definicioacuten sobre la naturaleza de la historiografiacutea chilena estaba en juego Bello respondioacute puacuteblicamente al ldquoBosquejordquo el 7 de enero de 1848 Dado que el Rector ya se habiacutea referido a las ideas centrales de Lastarria en las Investigaciones y es-tas se repetiacutean en el nuevo escrito se concentroacute ahora en el proacutelogo de Chacoacuten que conteniacutea declaraciones perentorias sobre metodologiacutea

36 Sesioacuten del 5 de octubre de 1847 ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo Uni-versidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades 1957 tomo I 137

37 El ldquoInformerdquo de Varas y Garciacutea Reyes estaacute incluido en Lastarria 1868 I pp 155-160 La cita se encuentra en la paacutegina 160 Ambos acadeacutemi-cos demostraron estar muy compenetrados de los argumentos de Bello y Gay respecto de la historia ldquofilosoacuteficardquo De alliacute el tono poleacutemico de la discusioacuten que asumioacute Jacinto Chacoacuten identificando a Bello como el principal expositor del meacutetodo ad narrandum

38 Jacinto Chacoacuten Proacutelogo al ldquoBosquejordquo en ibiacuted I pp 138-154 La cita se encuentra en las paacuteginas 146-147

ww

wc

epch

ilec

l

158 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

histoacuterica Bello dio su apoyo al informe de la comisioacuten y agregoacute que la distincioacuten entre historia ldquofilosoacuteficardquo y ldquonarrativardquo era artificial

Poner en claro los hechos es escribir la historia y no merece este nombre sino la que se escribe a la luz de la filosofiacutea esto es con un conocimiento adecuado de los hombres y de los pueblos y esta filosofiacutea ha existido ha centelleado en las composiciones histoacutericas mucho antes del siglo XIX No se pueden poner en claro los hechos como lo hicieron Tuciacutedides y Taacutecito sin un profundo conocimiento del corazoacuten humano y permiacutetasenos decir (aunque sea a costa de parecer anticua-dos y rancios) que se aprende mejor a conocer el hombre y las evoluciones sociales en los buenos historiadores poliacuteticos de la antiguumledad y de los tiempos modernos que en las teo-riacuteas abstractas y generales que se llaman filosofiacutea de la histo-ria y que en realidad no son instructivas y provechosas sino para aquellos que han contemplado el drama social viviente en los pormenores histoacutericos39

Bello mencionoacute algunas fuentes la mayoriacutea de la escuela romaacuten-tica francesa como ejemplos de la mejor investigacioacuten histoacuterica Maacutes adelante se explayariacutea sobre varias de estas fuentes pero aquiacute destacoacute la obra de Franccedilois Guizot Histoire Geacuteneacuterale de la Civilisation en Europe (1828)40 Tambieacuten teniacutea en mente obras de Augustin Thierry Simonde de Sismondi y Amable Guillaume Prosper Brugiegravere baroacuten de Barante todos ellos autores que combinaban la documentacioacuten de archivos con

39 Bello ldquoBosquejo Histoacutericordquo 1981 OC XXIII 223 Este artiacuteculo fue originalmente publicado en El Araucano el 7 de enero de 1848 El pasaje citado demuestra que Bello no rechazaba completamente la ldquofilosofiacutea de la historiardquo sino que consideraba importante primero establecer los hechos Stefan Vrsa-lovic ha discutido este aspecto como asiacute mismo los elementos romaacutenticos en el discurso predominantemente ilustrado de Lastarria en ldquoLas ideas filosoacuteficasrdquo 2011

40 Los textos centrales de Bello en torno a la metodologiacutea histoacuterica son ldquoModo de Escribir la Historiardquo y ldquoModo de Estudiar la Historiardquo 1981 OC XXIII pp 231-242 y 245-252 respectivamente Fueron publicados original-mente en El Araucano Nordm 912 (28 de enero de 1848) y Nordm 913 (4 de febrero de 1848) Si bien el eje central de estos ensayos es el tema metodoloacutegico no deben disociarse de la poleacutemica en torno al ldquoBosquejordquo y lo alliacute involucrado la interpretacioacuten del papel de las constituciones en la organizacioacuten poliacutetica y social

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 159

una reflexioacuten poliacutetica y cultural41 Aun asiacute advirtioacute que no debiacutea imitar-se este modelo o cualquier otro sin un examen criacutetico Chacoacuten no se dio por aludido e insistioacute en las ventajas de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo que continuaba distinguiendo de la mera narracioacuten de hechos iquestPor queacute tendriacutean los chilenos que reinventar la rueda para justificar las ventajas de un ferrocarril iquestPor queacute no usar los mejores modelos historiograacutefi-cos a saber la filosofiacutea de la historia en lugar de empezar por las for-mas primitivas de narracioacuten hasta llegar a las formas contemporaacuteneas de investigacioacuten histoacuterica Y agregaba

iquestY se quiere que nosotros retrogrademos se quiere que cerremos los ojos a la luz que viene de la Europa que no nos aprovechemos de los progresos que en la ciencia histoacuterica ha hecho la civilizacioacuten europea como lo hacemos en las demaacutes artes y ciencias que esta nos transmite sino que debemos andar el mismo camino de la croacutenica hasta la filosofiacutea de la historia42

Durante el debate con Bello el inexperto Chacoacuten cometioacute una serie de errores factuales y bibliograacuteficos tales como ubicar personas y fuentes histoacutericas en el siglo equivocado Bello se los hizo notar pero en su contestacioacuten aprovechoacute la oportunidad para resumir su postura con respecto a los temas de investigacioacuten histoacuterica y la manera de estu-diarla en un contexto de desarrollo nacional

Leamos estudiemos las historias europeas contemplemos de hito en hito el espectaacuteculo particular que cada una de ellas desenvuelve y resume aceptemos los ejemplos las lecciones que contienen que es tal vez en lo que menos se piensa siacutervannos tambieacuten de modelo y de guiacutea para nuestros

41 La influencia de la escuela romaacutentica francesa ha sido examinada por Cristiaacuten Gazmuri en ldquoAlgunas Influencias Europeasrdquo 1981 tomo II pp 325-338 Veacutease tambieacuten Roger Picard ldquoLos Historiadores Romaacutenticosrdquo en El Ro-manticismo Social 1947 pp 213-235

42 Estas declaraciones aparecieron en El Progreso 25 de enero de 1848 bajo el tiacutetulo de ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoArau-canorsquordquo) Cursivas en el original El artiacuteculo de Chacoacuten continuoacute el 28 de enero (ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Cons-titucionesrdquo) y el 29 de enero (ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo) Veacutease la discusioacuten de Allen Woll en A Functional Past p 37 Picoacuten Salas ldquoBello y la Historiardquo 1981 pp liii-lxii y Stuven La Seduccioacuten de un Orden pp 242-250

ww

wc

epch

ilec

l

160 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

trabajos histoacutericos iquestPodemos hallar en ellas a Chile con sus accidentes su fisonomiacutea caracteriacutestica Pues esos accidentes esa fisonomiacutea es lo que debe retratar el historiador de Chile cualquiera de los dos meacutetodos que adopte Aacutebranse las obras ceacutelebres dictadas por la filosofiacutea de la historia iquestNos dan ellas la filosofiacutea de la historia de la humanidad La nacioacuten chilena no es la humanidad en abstracto es la humanidad bajo ciertas formas especiales tan especiales como los montes valles y riacuteos de Chile como sus plantas y animales como las razas de sus habitantes como las circunstancias morales y poliacuteticas en que nuestra sociedad ha nacido y se desarrolla43

El debate entre Chacoacuten y Bello terminoacute luego de este intercam-bio44 pero las discusiones en torno a la historia continuariacutean por mu-chos antildeos maacutes Es obvio que Lastarria y Chacoacuten seguiacutean una tradicioacuten historiograacutefica arraigada en los escritos de Voltaire Mably y Raynal que transmitiacutean el propoacutesito de la Ilustracioacuten de destruir la ignorancia y la supersticioacuten para instaurar la razoacuten45 La historia teniacutea una tarea que cumplir y en el contexto de Chile esta tarea consistiacutea en la eliminacioacuten

43 Bello ldquoModo de Escribirrdquo 1981 XXIII p 24944 El uacuteltimo escrito de Bello al respecto titulado ldquoConstitucionesrdquo

aparecioacute el 11 de febrero de 1848 en El Araucano Estaacute incluido en OC XIII 255-261 Alliacute revela que un aspecto importante del debate iba maacutes allaacute de la metodologiacutea histoacuterica es decir giraba en torno al papel y legitimidad de las constituciones en el establecimiento del orden poliacutetico Lastarria habiacutea argu-mentado en el ldquoBosquejordquo que los primeros intentos de organizacioacuten poliacutetica nacional no podiacutean sino ser defectuosos dado que los chilenos no habiacutean lo-grado destruir los legados del pasado colonial Dado que tal cosa no habiacutea ocu-rrido hasta la fecha (la deacutecada de 1840) el mismo criterio podiacutea aplicarse a la vigente Constitucioacuten de 1833 cuya reforma pediacutea Lastarria en el Congreso en 1849 Veacutease Bases de la Reforma de Lastarria y Erraacutezuriz 1850 Para Bello la conclusioacuten que por su parte extraiacutea Chacoacuten de la obra de Lastarria era erroacutenea en el sentido en que las constituciones reflejaban fielmente el estado de avance cultural y poliacutetico de una sociedad Para el venezolano las constituciones eran maacutes bien disentildeos mutables que podiacutean mal o bien responder a los cambios inevitables de una sociedad Ademaacutes para Bello el cambio constitucional era menos urgente que el de la legislacioacuten civil en cuya tarea se encontraba con-centrado precisamente en ese momento y que culminariacutea en el Coacutedigo Civil aprobado por el Congreso en 1855

45 Gracias al trabajo de Jens R Hentscke es posible matizar el propoacutesi-to ilustrado de Lastarria dado que en su obra se pueden identificar elementos romaacutenticos y krausistas y posteriormente positivistas Veacutease su ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivismrdquo 2012 pp 241-260

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 161

del legado colonial espantildeol Bello por su parte conociacutea bien esta tradi-cioacuten filosoacutefica y ademaacutes estaba familiarizado con la escuela romaacutentica desde su estadiacutea en Londres Si bien esta escuela tambieacuten teniacutea un ses-go y se basaba en supuestos filosoacuteficos se preocupaba de la buacutesqueda de claves para el desarrollo de las tradiciones nacionales y por lo tanto se interesaba maacutes centralmente en la validez de las fuentes histoacutericas46 Como ha sentildealado Ricardo Krebs Bello pudo tambieacuten estar al tanto de la poleacutemica entre Leopoldo von Ranke y Heinrich Leo en torno a la historia filosoacutefica y documental Lo cierto es que conociacutea a Ranke y que estaba muy familiarizado con el problema metodoloacutegico central de la historiografiacutea europea decimonoacutenica47

El legado

Los historiadores chilenos posteriores demostraron que la disci-plina podiacutea recibir una fuerte influencia de escuelas filosoacuteficas y aun de intereses poliacuteticos pero maacutes y maacutes enfatizaron el uso de la evidencia documental quizaacutes en paralelo con la tradicioacuten legal escrita estable-cida a mediados de siglo48 En este sentido Bello logroacute establecer la identificacioacuten y ponderacioacuten de los hechos como el objeto central de la historia Dos de sus disciacutepulos Miguel Luis Amunaacutetegui y Diego Barros Arana continuaron sus ideas por el resto del siglo y aun maacutes allaacute como tambieacuten lo hicieron Crescente Erraacutezuriz y Joseacute Toribio

46 Veacutease Gazmuri La Historiografiacutea Chilena pp 78-8147 Ricardo Krebs ldquoBello y la historiardquo 1982b pp 251-265 Bello

poseiacutea un ejemplar de la Historia de los Papas en la Eacutepoca Moderna de Ran-ke en versioacuten francesa de 1838 Veacutease Velleman Andreacutes Bello y sus Libros p 242 Sobre Ranke y Leo veacutease tambieacuten Iggers The German Conception of History pp 67-69

48 Un elemento no menos importante es que un sector considerable de la intelectualidad chilena proveniacutea del aacutembito del derecho Para ellos el lenguaje de los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo y los procedimientos para determinarlos era bastante familiar La evolucioacuten misma del derecho nacional transitaba entonces hacia una legislacioacuten civil republicana Es decir se eliminaban del derecho civil los elementos estamentarios y propios de la monarquiacutea sin por ello abandonar el anaacutelisis de la tradicioacuten histoacuterica con bases en el derecho ro-mano Asiacute confluyen en el Chile de la eacutepoca del debate el positivismo juriacutedico y el eacutenfasis metodoloacutegico histoacuterico en torno a la determinacioacuten de los hechos Quedaba lugar para la interpretacioacuten pero esta debiacutea basarse en documentos susceptibles de escrutinio histoacuterico criacutetico

ww

wc

epch

ilec

l

162 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Medina49 Bello tambieacuten logroacute que la Universidad de Chile se consti-tuyera en un centro de investigacioacuten y difusioacuten histoacuterica La institucioacuten habiacutea sido establecida para supervisar todos los ramos de la educacioacuten formar profesionales en varios campos del saber y crear un sentido de identidad nacional a traveacutes del cultivo de una investigacioacuten histoacuterica imparcial Bello estaba convencido de que una institucioacuten estatal podiacutea y debiacutea trascender los intereses poliacuteticos sectarios

En los debates con Jacinto Chacoacuten y Joseacute Victorino Lastarria Bello defendioacute una historia poliacuteticamente neutral y fuertemente orien-tada hacia la investigacioacuten y por eso reaccionoacute muy fuertemente ante la idea de una disciplina que sirviera propoacutesitos poliacuteticos por muy ilustrados que estos fuesen Bello criticoacute en particular el que la historia se utilizara para justificar el quiebre con el pasado hispaacutenico Tal pa-sado podiacutea analizarse e incluso condenarse pero no seriacutea historia sin el apoyo documental que los partidarios de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo consideraban como de importancia secundaria Su preocupacioacuten surgiacutea del temor a que la falta de cuidado por la evidencia derivase en inter-pretaciones ideoloacutegicas y sobre todo revolucionarias que prolongaran el conflicto civil precipitado por la independencia La separacioacuten de la investigacioacuten y la poliacutetica pero aun maacutes importante el esfuerzo por evitar la politizacioacuten del pasado fue el propoacutesito central de Bello al in-augurar la tradicioacuten histoacuterica chilena

Con todo seriacutea exagerado describir el resultado del debate en teacuterminos de ganadores y perdedores Los historiadores chilenos siguie-ron una ruta que maacutes bien combinaba la investigacioacuten empiacuterica con la subjetividad personal o poliacutetica en lugar de separarlas tajantemente El contenido de las memorias histoacutericas (veacutease el listado en el anexo) presentadas ante la Universidad de Chile ilustra muy bien coacutemo hasta finales del siglo los historiadores siguieron utilizando la historia para una variedad de fines no necesariamente empiacutericos

49 Un trabajo sistemaacutetico sobre estos historiadores estaacute auacuten por hacerse Algunas excepciones incluyen Ricardo Donoso Diego Barros Arana 1967 y Gertrude M Yeager Barros Aranarsquos Historia Jeneral 1981 Maury A Bromsen (ed) Joseacute Toribio Medina 1969 Rauacutel Silva Castro ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Aranardquo 1947 pp 50-65 Carlos Morla Vicuntildea (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui (sf) Sobre la influencia de Bello veacutease Ricardo Krebs ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo 1982a pp 337-354

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 163

Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna es un ejemplo destacado de histo-riador decimonoacutenico cuya obra obedeciacutea a muacuteltiples intereses que en su caso incluiacutean un fuerte rechazo a la concentracioacuten del poder como tambieacuten a la barbarie que veiacutea como un gran obstaacuteculo para la cons-truccioacuten de la nacioacuten Sin embargo haciacutea al mismo tiempo alarde de su investigacioacuten empiacuterica Como ha sostenido el historiador Manuel Vicu-ntildea ldquoVicuntildea Mackenna ha resultado una viacutectima de siacute mismo ayudoacute a fijar los paraacutemetros de evaluacioacuten del trabajo historiograacutefico en virtud de los cuales poco a poco se le iriacutea expulsando de la ciudadela interior de la historiografiacutea chilena a la par que eacutesta elevaba sus pretensiones de cientificidad y devaluaba en el mercado de los productos acadeacutemi-cos las narraciones tributarias de un coacutedigo esteacutetico romaacutenticordquo50 Su joven amigo Gonzalo Bulnes de hecho consideraba que la obra de Vicuntildea Mackenna por extraordinaria que fuese no era suficientemente rigurosa dado que giraba en torno a ldquola visioacuten de los hombresrdquo y des-cansaba en particular en la correspondencia privada Ademaacutes sus uacutelti-mas obras ldquofueron escritas al correr de la plumardquo Bulnes por su parte escribioacute pocas obras pero de una gran densidad documental Como ha sentildealado Juan Luis Ossa Santa Cruz su metodologiacutea empiacuterica ldquosobre los hechos y los hombres tales como fueronrdquo no excluiacutea un fuerte eacutenfasis patrioacutetico y particularmente castrense Su obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en la que buscaba demostrar que Chile no teniacutea afanes de expansioacuten territorial lo llevariacutean a ser considerado como ldquouno de los exponentes maacutes serios de la corriente historiograacutefica nacionalistardquo51

El debate a que dariacutean lugar los escritos de Bello y Lastarria impulsado por Jacinto Chacoacuten fue central para el desarrollo de la historiografiacutea nacional Sin embargo es importante introducir algunas cualificaciones Domingo Amunaacutetegui Solar en un sugerente tiacutetulo publicado en 1939 anunciaba que ldquoDon Andreacutes Bello ensentildea a los chilenos a narrar la historia nacionalrdquo significando con ello el triun-fo del caraquentildeo en el debate fundacional52 En realidad lo que hizo Bello fue instalar una serie de procedimientos de revisioacuten criacutetica e incentivos que en su conjunto generaron una sucesioacuten de obras de

50 Manuel Vicuntildea Un Juez en los Infiernos 2009 p 1651 Juan Luis Ossa Santa Cruz ldquoGonzalo Bulnesrdquo 2005 pp 195-22152 Anales de la Universidad de Chile 1939 pp 44-55

ww

wc

epch

ilec

l

164 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

caraacutecter histoacuterico Seriacutea quizaacutes maacutes adecuado llamar a este fenoacutemeno una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo del campo histoacuterico Pero se trata de una profesionalizacioacuten incompleta en el sentido de que los historiadores chilenos siguieron aplicando criterios de iacutendole poliacutetica mdashy a veces personalmdash tanto en la eleccioacuten de temas como en la redaccioacuten de sus obras53 Lo que resultaba insoslayable y que con el tiempo dariacutea curso a una historia cada vez mejor documentada es que con mayor o menor conviccioacuten los historiadores proclamariacutean realizar una historia objeti-va fundamentada con documentos vaacutelidos y narrando los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo

El gran tema que surge tanto de la poleacutemica como de la re-daccioacuten de las memorias es sobre las relaciones entre la historia y la poliacutetica Si bien hay un profundo contenido metodoloacutegico en el debate que aquiacute hemos tratado en uacuteltimo teacutermino su trasfondo es poliacutetico Las formas de apropiacioacuten del pasado obedeciacutean a diferentes perspectivas sobre el presente y su proyeccioacuten en el futuro Para Bello el pasado teniacutea valor por siacute mismo Ademaacutes el despertar y exacerbar las inquinas del pasado que dividieron a chilenos y americanos en la contienda civil que fue la independencia soacutelo lograriacutea obstaculizar y tal vez descarri-lar la poliacutetica de cambio gradual y moderado que Bello compartiacutea con el gobierno de Manuel Bulnes Para Lastarria la condena del pasado colonial pero sobre todo la denuncia de sus legados en el presente resultaba indispensable para abrir nuevos espacios de libertad Bello no excluiacutea a la libertad del orden y Lastarria no pretendiacutea una libertad sin orden pero ellos daban eacutenfasis diferentes al uno sobre la otra Asiacute la historiografiacutea a la que dieron impulso por el resto del siglo buscoacute en el pasado las herramientas para propiciar el cambio con diferentes ritmos en el proceso de evolucioacuten poliacutetica del paiacutes

53 Un grado similar e incluso menor de profesionalizacioacuten se observa en Argentina Veacutease Pablo Buchbinder ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionalesrdquo 1996 pp 59-82 En cuanto a la profesionalizacioacuten del campo histoacuterico en Estados Unidos veacutease Peter Novick That Noble Dream 1988

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 165

ANEXO

Memorias anuales de historia presentadasen la Universidad de Chile 1844-190054

1 Joseacute Victorino Lastarria Investigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chile (1844)

2 Diego Joseacute Benavente Memoria de las primeras campantildeas de la guerra de la independencia (1845)

3 Antonio Garciacutea Reyes Memoria sobre la primera escuadra nacional (1846)

4 Manuel Antonio Tocornal Memoria sobre el primer gobierno nacional (1847)

5 Joseacute Hipoacutelito Salas Memoria sobre el servicio personal de los indiacutegenas y su abolicioacuten (1848)

6 Ramoacuten Brisentildeo Memoria histoacuterica criacutetica del derecho puacuteblico chileno desde 1810 hasta nuestros diacuteas (1849)

7 Salvador Sanfuentes Chile desde la batalla de Chacabuco hasta la de Maipuacute (1850)

8 Ramoacuten Valentiacuten Garciacutea Memoria sobre la historia de la ensentildeanza en Chile (1852)

9 Miguel Luis Amunaacutetegui La dictadura de OrsquoHiggins (1853)10 Alejandro Reyes La expedicioacuten al Peruacute de 1820 (1854)11 Diego Barros Arana Las campantildeas de Chiloeacute 1820-1826 (1856)12 Domingo Santa Mariacutea Memoria histoacuterica sobre los sucesos

ocurridos desde la caiacuteda de don Bernardo OrsquoHiggins en 1823 hasta la promulgacioacuten de la Constitucioacuten dictada en el mismo antildeo (1857)

13 Federico Erraacutezuriz Chile bajo el imperio de la Constitucioacuten de 1828 (1860)

54 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna editariacutea las memorias presentadas entre 1844 y 1865 en 5 voluacutemenes entre 1866 y 1882 con el tiacutetulo de Historia Ge-neral de la Repuacuteblica de Chile desde su Independencia hasta Nuestros Diacuteas Como sentildeala Manuel Vicuntildea el historiador ldquoacompantildeoacute la edicioacuten con un aparato criacutetico provisto de un arsenal de incisivas disquisiciones de meacutetodo y aportoacute antecedentes nuevos complementando o corrigiendo el trabajo de los autores ahiacute antologados mediante el recurso a documentos ineacuteditos e impresos situados fuera del orbe de sus indagaciones originalesrdquo Es decir una obra en siacute misma que consolidariacutea la direccioacuten historiograacutefica establecida por los esta-tutos de la Universidad de Chile y el posterior debate Bello-Lastarria-Chacoacuten Veacutease Vicuntildea Un Juez en los Infiernos p 96 Veacutease tambieacuten Gazmuri La His-toriografiacutea 2006 tomo I pp 65-76

ww

wc

epch

ilec

l

166 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

14 Miguel Luis Amunaacutetegui Descubrimiento y conquista de Chile (1861)

15 Melchor Concha y Toro Chile durante los antildeos 1824 a 1828 (1862)16 Gregorio Viacutector Amunaacutetegui La eacutepoca colonial en Chile (1863)17 Marcial Martiacutenez Historia del comercio durante la Colonia (1864)18 Adolfo Valderrama Bosquejo histoacuterico de la poesiacutea chilena (1865)19 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna La guerra a muerte (1868)20 Miguel Luis Amunaacutetegui Los precursores de la independencia de

Chile (1870)21 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1876)22 Crescente Erraacutezuriz Seis antildeos en la historia de Chile (1881)23 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1883)24 Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes Campantildea del Ejeacutercito chileno contra la

Confederacioacuten Peruacute-Boliviana (1896)25 Joseacute Toribio Medina Biblioteca Hispano-Chilena (1897)26 Joseacute Toribio Medina Las medallas chilenas (1900)

BiBliografiacutea

Amunaacutetegui Solar Domingo ldquoDon Andreacutes Bello Ensentildea a los Chilenos a Narrar la Historia Nacionalrdquo Anales de la Universidad de Chile Serie 3 antildeo 97 Nordm 33-34 (enero-junio 1939)

Andrade Moreno Marcos ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo Derecho y Humanidades Nordm 12 (2006)

Barros Arana Diego Un Decenio de la Historia de Chile 1841-1852 2 tomos Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Universitaria e Imprenta y Litografiacutea Barcelona 1905-1913

Bello Andreacutes ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Universidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo En tomo XXI Obras Completas (OC) 26 tomos Caracas La Casa de Bello 1981-1984

mdashmdashmdashmdash ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoBosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo El Araucano 7 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Escribir la Historiardquo El Araucano 28 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Estudiar la Historiardquo El Araucano 4 de febrero de 1848 En OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 167

mdashmdashmdashmdash ldquoConstitucionesrdquo El Araucano 11 de febrero de 1848 En OC XXIII

Bromsen Maury A (ed) Joseacute Toribio Medina Humanista de Ameacuterica Santiago Editorial Andreacutes Bello 1969

Buchbinder Pablo ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionales en los Oriacutegenes de la Historiografiacutea Argentinardquo Boletiacuten del Instituto de Historia Argentina y Americana ldquoDr Emilio Ravignanirdquo Tercera serie Nordm 13 (primer semestre de 1996)

Chacoacuten Jacinto ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoAraucanorsquordquo El Progreso 25 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Constitucionesrdquo El Progreso 28 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo El Progreso 29 de enero de 1848

Chuecas Ignacio ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo Manuscrito Seminario Teoriacutea y Meacutetodos II Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile diciembre 2012

Colmenares Germaacuten Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX Santiago Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2006

Dager Alva Joseph ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 28 (2002)

Donoso Ricardo Diego Barros Arana Meacutexico Instituto Panamericano de Geografiacutea e Historia 1967

Gazmuri Cristiaacuten ldquoAlgunas Influencias Europeas en el Meacutetodo Historiograacutefico de Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y Chile 2 tomos Caracas La Casa de Bello 1981

mdashmdashmdashmdash La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 Tomo 1 Santiago Taurus 2006

Gay Claudio Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

Gonzaacutelez-Stephan Beatriz Fundaciones Canon Historia y Cultura Nacional La Historiografiacutea Literaria del Liberalismo Hispanoamericano del Siglo XIX Madrid Iberoamericana-Vervuert 2002

Guzmaacuten Joseacute Javier de El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes Santiago Editorial Universitaria 2012

Halperiacuten Donghi Tulio ldquoEspantildea e Hispanoameacuterica Miradas a traveacutes del Atlaacutenticordquo En El Espejo de la Historia Problemas Argentinos y Perspectivas Latinoamericanas 2ordf edicioacuten Buenos Aires Editorial Sudamericana 1998

Hentscke Jens R ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivism and the Discourse on State and Nation-Building in Nineteenth-Century Chilerdquo Intellectual History Review 22 Nordm 2 (junio 2012)

Iggers Georg G The German Conception of History The National Tradition of Historical Thought from Herder to the Present Middletown CT Wesleyan University Press 1968

ww

wc

epch

ilec

l

168 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello la Pasioacuten por el Orden 3ordf ed Santiago Editorial Universitaria 2010

Krebs Ricardo ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y la Ameacuterica Latina Caracas La Casa de Bello 1982a

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la Historiardquo En Instituto de Chile Homenaje a don Andreacutes Bello Santiago Editorial Juriacutedica de Chile y Editorial Andreacutes Bello 1982b

Lastarria Joseacute Victorino Investigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Santiago Imprenta del Siglo 1844

mdashmdashmdashmdash Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 Santiago Imprenta Chilena 1847

mdashmdashmdashmdash Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 3 tomos Valparaiacuteso Imprenta de la Patria 1868

mdashmdashmdashmdash Recuerdos Literarios Datos para la Historia Literaria de la Ameacuterica Espantildeola y del Progreso Intelectual en Chile 2ordf edicioacuten Santiago Libreriacutea de M Servat 1885

Lastarria Joseacute Victorino y Federico Erraacutezuriz Bases de la Reforma por los Diputados Lastarria i Erraacutezuriz Santiago Imprenta del Progreso 1850

Lipp Solomon Three Chilean Thinkers Waterloo Ontario Wilfrid Laurier University Press 1975

Mizoacuten Luis Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena Santiago Editorial Universitaria 2001

Mora Joseacute Joaquiacuten de Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora Madrid Imprenta de don Joseacute del Collado 1823

Morla Vicuntildea Carlos (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui 1828-1888 Pariacutes Imprenta de A Lahure sf

Novick Peter That Noble Dream The lsquoObjectivity Questionrsquo and the American Historical Profession Cambridge Cambridge University Press 1988

Ocaranza Nicolaacutes ldquoFrancisco Bilbao La Conciencia Criacutetica de un Joven Liberal Chilenordquo En XIX Historias del Siglo Diecinueve Chileno Santiago Vergara 2006

Ossa Santa Cruz Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksic (eds) Seminario Simon Collier 2005 Santiago Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005

Picard Roger El Romanticismo Social trad por Blanca Chacel Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1947

Picoacuten Salas Mariano ldquoBello y los Estudios Histoacutericos en la Universidad de Chilerdquo En Pedro Grases (ed) Andreacutes Bello y la Universidad de Chile Homenaje del Sesquicentenario 1843-1993 Caracas La Casa de Bello 1993

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la historiardquo En Bello OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 169

Pinilla Norberto La Generacioacuten Chilena de 1842 Santiago Editorial Manuel Barros Borgontildeo 1943

Sacks Norman P ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarria Conflicto de Generaciones y Tensiones Intelectualesrdquo Cuadernos Americanos Nordm 62 (marzo-abril 1997)

Sagredo Baeza Rafael ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

mdashmdashmdashmdash ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2009a

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo En Bernardino Bravo Lira y Felipe Vicencio (eds) Manuel Montt Educador Legislador Gobernante y Magistrado 2 tomos Santiago Fundacioacuten Manuel Montt 2009b

mdashmdashmdashmdash ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo En Rafael Sagredo Baeza (ed) Ciencia-Mundo Orden Republicano Arte y Nacioacuten en Ameacuterica Santiago Editorial Universitaria y Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2010

Sarmiento Domingo Faustino ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo El Progreso 20 de agosto de 1844 En Obras completas de Domingo Faustino Sarmiento tomo II Buenos Aires Universidad Nacional de la Matanza 2001

Silva Castro Rauacutel ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Arana Historiadores de Chilerdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea Ndeg 109 (enero-julio 1947)

Stuardo Ortiz Carlos Vida de Claudio Gay 1800-1873 2 tomos Santiago Editorial Nascimento 1973-1975

Stuven Ana Mariacutea La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX Santiago Ediciones de la Universidad Catoacutelica de Chile 2000

Universidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo En Memorias de los Egresados 2 tomos Santiago Departamento de Historia Universidad de Chile 1957

Unzueta Fernando ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo En Beatriz Gonzaacutelez Stephan y Juan Poblete (eds) Andreacutes Bello y los Estudios Latinoamericanos Serie Criacuteticas Pittsburgh Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana University of Pittsburgh 2009

Varona Alberto J Francisco Bilbao Revolucionario de Ameacuterica Buenos Aires Ediciones Excelsior 1973

ww

wc

epch

ilec

l

170 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Velleman Barry Andreacutes Bello y sus Libros Caracas La Casa de Bello 1995Vicuntildea Manuel Un Juez en los Infiernos Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna

Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2009Vrsalovic Stefan ldquoLas ideas filosoacuteficas en la disputa historiograacutefica entre

Joseacute Victorino Lastarria y Andreacutes Bellordquo Tesis para optar al grado de Magiacutester en Filosofiacutea Universidad de Chile 2011

Woll Allen A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile Baton Rouge y Londres Louisiana State University Press 1982

Yeager Gertrude M Barros Aranarsquos Historia Jeneral de Chile Politics History and National Identity Forth Worth Texas Christian University Press 1981

mdashmdashmdashmdash ldquoSobrellevar el Pasado Espantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Siglo XIX El Caso Chilenordquo En Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (eds) 2 tomos Nacioacuten y Nacionalismo en Chile Siglo XIX Santiago Centro de Estudios Bicentenario 2009

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 171-200ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Juan Luis Ossa santa Cruz Doctor en Historia Moderna St Antonyrsquos College Universidad de Oxford Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez Correo electroacutenico juanossauaicl

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 23 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTA POLIacuteTICO CIVILISTA

Juan Luis Ossa Santa CruzUniversidad Adolfo Ibaacutentildeez

Resumen Este artiacuteculo analiza la vida y obra del historia-dor chileno Gonzalo Bulnes En primer lugar se presentan los principales datos biograacuteficos de Bulnes los cuales dan cuenta de la generacioacuten intelectual a la que pertenecioacute Lue-go se discuten algunos conceptos como ldquonacionalismordquo y ldquopositivismordquo con el fin de comprender las principales co-rrientes historiograacuteficas que influyeron el trabajo de Bulnes Finalmente se intenta diferenciar a Bulnes el historiador de Bulnes el poliacutetico argumentando que aun cuando en su obra fue un obsecuente defensor del papel de los militares en la construccioacuten de la repuacuteblica en poliacutetica defendioacute siempre la supremaciacutea de los partidos poliacuteticos y la civilidadPalabras clave Gonzalo Bulnes militares nacionalismo po-sitivismo civiles poliacuteticaRecibido julio 2013 aceptado agosto 2013

ww

wc

epch

ilec

l

172 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

GONZALO BULNES NATIONALIST HISTORIANCIVIL-MINDED POLITICIANAbstract This article studies the life and work of Chilean historian Gonzalo Bulnes First it presents some of the most important aspects of Bulnes biography which account for the intellectual generation to which he belonged Then it discusses concepts like ldquonationalismrdquo and ldquopositivismrdquo in order to understand the main historiographical trends that influenced his work Finally it tries to differentiate Bulnes the historian from Bulnes the politician arguing that although in his work he supported the role of the military in the construction of the republic in politics he always defended the supremacy of civilians and political partiesKeywords Gonzalo Bulnes military nationalism positivism civilians politicsReceived July 2013 accepted August 2013

El antildeo 2005 tuve el privilegio de publicar un artiacuteculo sobre la vida y obra de Gonzalo Bulnes uno de los historiadores chilenos maacutes destacados de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras deacutecadas del XX En dicho trabajo analiceacute las corrientes intelectuales que ejer-cieron mayor influencia en su trabajo ejemplificaacutendolas mediante el estudio de una de sus obras Historia de la Campantildea del Peruacute en 18381

En esta oportunidad quisiera retomar algunos aspectos de aquel artiacuteculo aunque enfatizando otro tipo de conceptos Luego de presentar algunos datos biograacuteficos intentareacute demostrar que Bulnes fue influen-ciado por el positivismo historiograacutefico decimonoacutenico aquel que se construyoacute sobre los pilares del meacutetodo ldquonarrativordquo de Andreacutes Bello y las interpretaciones ldquofilosoacuteficasrdquo de Joseacute Victorino Lastarria Veremos que a pesar de las diferencias entre ambas vertientes historiograacuteficas Bulnes bebioacute de ambas escuelas de Bello heredoacute el meacutetodo ad na-rrandum al escribir sus principales obras De Lastarria en tanto tomoacute una visioacuten particularmente negativa del pasado espantildeol (y por tanto nacionalista) Ademaacutes en los escritos de Bulnes se aprecia mdashcomo en los del pensador liberalmdash una confianza ciega en el progreso material y

1 Juan Luis Ossa ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo 2005 pp 195-222

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 173

poliacutetico de Chile Propongo entonces que pasado y futuro se fundieron en una escuela de pensamiento que tuvo en Bulnes a uno de sus mayo-res exponentes

A continuacioacuten direacute algo sobre la historia de la historiografiacutea chilena y coacutemo ella puede ayudarnos a entender maacutes cabalmente la obra de Bulnes A fines del siglo XIX el objeto de la historia era conocer la ldquoverdadrdquo de los hechos tal como supuestamente habiacutean ocurrido La influencia (directa o indirecta) de Leopold von Ranke era pues gra-vitante tanto en Europa como en Chile Sin duda el hecho de que no existieran historiadores profesionales mdashesto es que los historiadores no se dedicaran a tiempo completo al estudio del pasadomdash posibilitoacute el in-greso de las ideas de Ranke en un escenario intelectual como el chileno El cuestionamiento a los planteamientos del alemaacuten surgiriacutea uacutenicamente con el nacimiento de las primeras Escuelas de Historia en Chile donde otras corrientes historiograacuteficas como la Escuela de los Annales el marxismo anglosajoacuten y el postmodernismo de los antildeos ochenta ejerce-riacutean un ascendiente cada vez maacutes evidente Bulnes que murioacute en 1936 no alcanzoacute a empaparse de dichas influencias Su trabajo fue maacutes un pasatiempo que una profesioacuten (al menos tal como entendemos a las pro-fesiones en la actualidad) cuestioacuten que en todo caso no resta meacuterito a la calidad de su obra

Que Bulnes no haya sido un historiador profesional explica en parte por queacute el hijo de Manuel Bulnes combinoacute su trabajo como histo-riador con una participacioacuten relativamente activa en el debate puacuteblico Este es el uacuteltimo punto de este artiacuteculo el viacutenculo entre la historia y la poliacutetica Veremos que aun cuando difiacutecilmente puedan dividirse ambas actividades en compartimentos estancos en maacutes de una oportunidad Bulnes el poliacutetico se posicionoacute en las antiacutepodas de Bulnes el historiador Lo anterior puede verse reflejado sobre todo en su impresioacuten sobre cuaacutel debiacutea ser el papel de los militares en la poliacutetica Apologeacutetico en sus li-bros de la responsabilidad de los militares en la construccioacuten de la repuacute-blica Bulnes era un convencido poliacutetico civilista Para eacutel los militares debiacutean subordinarse al poder civil y a la Constitucioacuten Poliacutetica Este es un punto interesante para comprender cuaacutento ha cambiado el estudio de la historia poliacutetica en Chile como tambieacuten el papel puacuteblico de los histo-riadores en la actualidad

ww

wc

epch

ilec

l

174 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

1 Gonzalo Bulnes y su tiempo

Gonzalo Bulnes Pinto el menor de los hijos de Manuel Bulnes Prieto y Enriqueta Pinto Garmendia nacioacute el 19 de noviembre de 1851 en Santiago Cuenta Ignacio Domeyko en sus memorias que el general Bulnes quedoacute sorprendido la primera vez que vio a la que se convertiriacutea en su mujer En una visita a la casa de Francisco Antonio Pinto Bul-nes fue recibido por su hija Enriqueta ldquocon tal encanto () e inefable dignidad que el vencedor [de Yungay] enmudecioacute se sentoacute y salioacute al poco rato casi sin haber abierto la bocardquo2 La aneacutecdota de Domeyko da cuenta de la cercaniacutea de la familia Pinto con los intelectuales maacutes respe-tados de la eacutepoca Estando en Londres Pinto habiacutea forjado una cercana amistad con Andreacutes Bello con quien seguacuten Joaquiacuten Edwards Bello ha-biacutea compartido penurias y pesares en la capital britaacutenica3 Pinto logroacute ademaacutes que Mariano Egantildea convenciera a Bello de venir a Chile en 1828 fecha a partir de la cual continuaron cultivando su amistad hasta el punto de que el chileno fue nombrado padrino de Luisa Isabel Bello hija del venezolano4

Ya en Chile Bello seriacutea el principal agente intelectual del reacutegi-men pelucoacuten Durante el gobierno de Manuel Bulnes el venezolano inauguroacute formalmente la educacioacuten moderna en Chile a traveacutes de la reformulacioacuten del Instituto Nacional y la fundacioacuten de la Universidad de Chile5 Aunque Manuel Bulnes fue ante todo un militar forjado en la guerra fronteriza contra los uacuteltimos remanentes realistas se las arre-gloacute para cultivar su lado maacutes acadeacutemico Durante esos antildeos leyoacute las obras del Abate Molina y la Historia del reinado de los Reyes Catoacutelicos

2 Ignacio Domeyko Mis Viajes 1978 tomo I p 5113 Veacutease el capiacutetulo ldquoAndreacutes Bello y los Pintordquo en Joaquiacuten Edwards Be-

llo Andando por Madrid y otras Paacuteginas 1969 4 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 271 Tan

recurrentes pasaron a ser las visitas de Bello a la familia Pinto en Chile que Gonzalo Bulnes soliacutea escucharle a su madre que ldquocasi cotidianamente llegaba don Andreacutes a la hora del cafeacute a casa y cuando eso no sucediacutea se mandaba pre-guntar por eacutel porque se creiacutea que podiacutea estar enfermordquo En Armando Donoso Recuerdos de Cincuenta Antildeos 1947 p 253

5 Para el papel jugado por Bello en la construccioacuten educacional de Chile veacutease Sol Serrano Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX 1994

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 175

D Fernando y Dontildea Isabel de Prescott6 Sus hijos mayores Wences-lao (que nacioacute de una aventura en 1833) y Manuel siguieron la carrera militar Gonzalo en tanto y por insistencia de su padre se transformariacutea en el ldquoescritorrdquo de la familia7

Poco tiempo antes de morir Manuel Bulnes realizoacute un uacuteltimo gesto para lograr que su hijo menor se vinculara al mundo de las le-tras En 1865 fallecioacute Andreacutes Bello dejando una imborrable marca de agradecimiento en el triunfador de Yungay Cuando el cuerpo del sabio venezolano auacuten estaba siendo velado el general decidioacute llevar a su hijo hasta su casa Cuenta Gonzalo Bulnes que su padre lo condujo

Hasta la casa de don Andreacutes desde el colegio y tengo pre-sente en mi memoria la casa donde viviacutea el sabio en la calle Catedral la pieza a la cual entramos donde yaciacutea el cuerpo inanimado A los pies del lecho estaba arrodillada una sentildeora rezando fervorosamente quien le tomoacute una mano al muerto y le dijo Hasta luego sentildeor [] Yo pregunteacute a mi padre visi-blemente emocionado quieacuten era la dama y eacutel me respondioacute que era dontildea Mercedes Mariacuten del Solar Al marcharnos de la casa de don Andreacutes mi padre me agregoacute Te he traiacutedo para que veas al sentildeor Bello aunque muerto porque en tu vida te habraacutes de sentir honrado con haber estado cerca de eacutel8

En la deacutecada de 1860 Gonzalo Bulnes era estudiante de los Padres Franceses luego de haber pasado por el colegio de Villarino Despueacutes ingresoacute al Instituto Nacional cuyo rector era Diego Barros Arana y quien seguacuten Gonzalo Bulnes ldquollegoacute a ser un hombre de co-nocimientos extraordinariosrdquo9 Sin embargo no todos los profesores

6 Gonzalo Bulnes nos entrega ciertos detalles de la preparacioacuten intelec-tual de Manuel Bulnes Seguacuten eacutel su padre leyoacute entre otros al Abate Molina por quien pareciacutea tener una viva admiracioacuten ldquohabriacutea dado mdashdice Gonzalo Bulnesmdash toda su vida militar por ser el autor de la Historia de Chilerdquo tambieacuten a Prescott y su Historia [1892] 2007 cuyo personaje principal Gonzalo de Coacuterdoba ldquofue la causa de que me dieran el nombre con que me bautizaronrdquo finalmente a Vicuntildea Mackenna y sus primeros trabajos sobre OrsquoHiggins y Carrera de los cuales fue criacutetico debido a las exageraciones cometidas por el autor al momento de relatar las batallas de la Independencia En Armando Do-noso Recuerdos 1947 pp 254-255

7 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 98 Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 255-256 9 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 262

ww

wc

epch

ilec

l

176 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

llenaron las expectativas del muchacho Miguel Luis Amunaacutetegui por ejemplo era profesor de literatura y muy a pesar de Bulnes era dipu-tado y ministro lo que le dejaba ldquobien poco tiempo [] para dedicarse a sus clasesrdquo10

Por otra parte y probablemente supliendo la partida prematura de su padre Gonzalo Bulnes creoacute un estrecho viacutenculo con su madre Ella le dio los uacuteltimos toques a su educacioacuten acompantildeaacutendolo a Europa y subrayaacutendole la importancia de la historia En su primer viaje por el Viejo Continente comenzado en 1871 Bulnes visitoacute Pariacutes al momento de la formacioacuten de la Repuacuteblica de Thiers en Espantildea asistioacute a la procla-macioacuten de la Primera Repuacuteblica ademaacutes de ver coacutemo el ejeacutercito carlista ldquomoriacutea defendiendo a Dios y al rey absoluto es decir la religioacuten de la Inquisicioacuten y la monarquiacutea de Fernando VII todo lo contrario de la ci-vilizacioacutenrdquo una opinioacuten que como veremos refleja el anti-espantildeolismo que se apoderoacute de la mayoriacutea de los intelectuales chilenos de la segunda mitad del XIX Finalmente visitoacute Italia cuando Viacutector Manuel II abrioacute el Segundo Parlamento Italiano y luego retornoacute a Pariacutes donde tomoacute cursos con Philarete Chasles y con Renan e inicioacute una estrecha amistad con Juan Bautista Alberdi quien ldquoiba frecuentemente a casa de mi ma-dre en el Hotel del Louvre donde viviacuteamosrdquo11 Su paso por Europa le sirvioacute ademaacutes para publicar su primer artiacuteculo literario en que defendioacute a Chile de una acusacioacuten suscrita por el Parlamento ingleacutes luego de un incidente ocurrido con el naufragio de un vapor12

A su regreso a Chile en 1875 Bulnes comenzoacute su etapa histo-riograacutefica maacutes productiva Siguiendo a un pequentildeo artiacuteculo titulado ldquoCausas de la guerra entre Chile y la Confederacioacuten Peruacute-Bolivianardquo publicoacute en 1878 su primera gran obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 183813 En ella Bulnes recogioacute las experiencias de chilenos peruanos y bolivianos entre los antildeos 1836-1839 en la disputa por la supremaciacutea regional del Oceacuteano Paciacutefico

En 1879 solo meses despueacutes de la publicacioacuten de su libro su tiacuteo Aniacutebal Pinto debioacute dirigir como presidente de la repuacuteblica las campa-ntildeas que el ejeacutercito chileno volvioacute a protagonizar contra las fuerzas uni-

10 Ibiacutedem 26511 Los detalles de su primer viaje por Europa pueden encontrarse en Ar-

mando Donoso Recuerdos 1947 pp 268-26912 Ibiacutedem p 27013 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 1878

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 177

das del Peruacute y Bolivia ahora eso siacute de manera mucho maacutes sangrienta y prolongada La Guerra del Paciacutefico conmovioacute al paiacutes durante cerca de cuatro antildeos El conflicto determinoacute el futuro poliacutetico e historiograacutefico de Gonzalo Bulnes En efecto Pinto lo nombroacute jefe poliacutetico y militar de Tarapacaacute posicioacuten desde la cual Bulnes recopiloacute mdasha la usanza de Benjamiacuten Vicuntildea Mackennamdash una buena cantidad de documentos y aneacutecdotas que antildeos maacutes tarde le permitiriacutean escribir la historia maacutes acabada de aquella guerra

Entre 1887 y 1888 Bulnes publicoacute su segunda obra Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute14 la cual fue complementada nue-ve antildeos maacutes tarde con las Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute15 En este tiempo se acercoacute a su tiacuteo Aniacutebal quien lo habiacutea tomado bajo su velo protector una vez que su padre habiacutea fallecido A raiacutez de esta amistad Bulnes construyoacute un ideario poliacutetico en que se mezclaba la firmeza pelucona mdashheredada de su padremdash con el liberalismo oli-gaacuterquico chileno Esta simbiosis ideoloacutegica lo acercoacute al gobierno de Fe-derico Santa Mariacutea e incluso al de su sucesor Joseacute Manuel Balmaceda No obstante a este uacuteltimo quitoacute su apoyo una vez que la clase poliacutetica chilena comenzoacute a sentirse amenazada por el autoritarismo de la presi-dencia

Despueacutes de derrocado Balmaceda e iniciado lo que se ha cono-cido como el Reacutegimen Parlamentario Gonzalo Bulnes tuvo diversos cargos puacuteblicos entre ellos el de oficial mayor del Ministerio de Guerra de la Junta de Gobierno y posteriormente Ministro Plenipotenciario de Chile en Alemania e Italia16 Su segunda estadiacutea en el Viejo Continente mdashque duroacute cinco antildeosmdash la hizo acompantildeado de su mujer Carmela Co-rrea Sanfuentes En Alemania Bulnes contratoacute algunas de las misiones militares que por ese entonces vinieron a Chile con la tarea de instruir al Ejeacutercito17

De vuelta en Chile retomoacute la senda de la poliacutetica apoyan-do decididamente la candidatura de Federico Erraacutezuriz Echaurren

14 Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute 1887 2 tomos

15 Gonzalo Bulnes Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute 1897 Un buen recuento de las obras de Gonzalo Bulnes se puede encontrar en Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo 1955 p 10

16 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 279-28017 Ibiacutedem pp 280-282

ww

wc

epch

ilec

l

178 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Para esos antildeos el parlamentarismo estaba en su cenit mostrando el Congreso el dilettantismo tan criticado por Alberto Edwards en La Fronda aristocraacutetica18 La subordinacioacuten del Ejecutivo permitiacutea que la oligarquiacutea desestimara las opiniones de los ministros y propiciara un ineficaz sistema de consensos Esta poliacutetica llevoacute finalmente a la magistratura principal del gobierno a hombres como Erraacutezuriz con el inusitado apoyo de conservadores liberales y nacionales19 Con todo Bulnes dejoacute de apoyar a Erraacutezuriz cuando los conflictos limiacutetrofes con Argentina obligaran a suscribir el Laudo de 1902 ya que el historiador se sintioacute molesto por la actitud del presidente al momento de solucio-nar el entredicho con los vecinos transandinos que eacutel calificaba como deacutebil20

Ahora bien a pesar de estos trances poliacuteticos pareciera ser que Bulnes por lo menos durante estos antildeos no se sintioacute verdaderamente coacutemodo representando a ninguacuten gobierno Aquello se debiacutea proba-blemente como dice Francisco Antonio Encina en el proacutelogo de La Guerra del Paciacutefico a que Bulnes ldquonunca tuvo una decidida vocacioacuten poliacuteticardquo21 O como eacutel mismo le confirmoacute a Armando Donoso ldquono he querido ser ministro [en Chile] nunca Le tengo una cordial distancia a toda la poliacuteticardquo22 En esos antildeos sus actividades puacuteblicas fueron bastan-te escuetas fue diputado por Rancagua en 1901 y por Malleco en 1912 siendo reelegido para este uacuteltimo cargo en el periodo de 1918-192423 Lo anterior empero no fue oacutebice para que a fines de su vida tomara un papel poliacutetico maacutes activo

18 Alberto Edwards La Fronda Aristocraacutetica 198919 Veacutease Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1955 p 820 Su posicioacuten frente al problema limiacutetrofe con Argentina la clarificoacute

en un folleto titulado ldquoChile y la Argentina Un debate de 55 antildeosrdquo Ibiacutedem p 9

21 Ibiacutedem p 822 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 28323 Simon Collier y William F Sater aseguran que en 1910 Gonzalo

Bulnes estuvo cerca de convertirse en presidente de Chile luego de que un grupo de militares lo ungiera como candidato a La Moneda Seguacuten ellos ldquola insatisfaccioacuten con la poliacutetica militar de la Repuacuteblica parlamentaria llevoacute a un grupo de oficiales a formar una Liga Militar secreta que pretendiacutea llevar a cabo un golpe de Estado para colocar en La Moneda al historiador Gonzalo Bulnesrdquo En Simon Collier y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 1998 p 189

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 179

En 1915 uno de sus mejores amigos ademaacutes de consuegro24 Juan Luis Sanfuentes asumioacute la presidencia de Chile Su administra-cioacuten estuvo marcada por dos eventos la promulgacioacuten de la Ley de Instruccioacuten Primaria y la oposicioacuten del presidente a apoyar a los alia-dos en la Primera Guerra Mundial En este uacuteltimo caso Bulnes jugariacutea como analizaremos maacutes adelante un papel clave Tambieacuten jugariacutea un papel importante en la oposicioacuten a Arturo Alessandri Palma la nueva estrella poliacutetica que naciacutea al amparo de trabajadores profesionales y buroacutecratas estatales y que amenazaba quebrar el statu quo parlamen-tarista Las elecciones de 1920 fueron un duro trance para el gobierno de Sanfuentes pues el candidato del oficialismo Luis Barros Borgontildeo aunque en una estrecha eleccioacuten perdioacute ante la arremetida alessan-drista

La oposicioacuten de Gonzalo Bulnes a Alessandri puede compro-barse a traveacutes de su participacioacuten en los siguientes dos gobiernos De-signado en 1926 embajador en Argentina por Emiliano Figueroa fue ratificado por quien fuera el rival maacutes aceacuterrimo de Alessandri el militar y luego dictador Carlos Ibaacutentildeez del Campo La relacioacuten de Bulnes con Ibaacutentildeez sufririacutea un vuelco inesperado en 1928 al negarse aqueacutel a seguir representando un gobierno que en su pensar no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes (maacutes de esto en las siguientes secciones)

Esta uacuteltima postura fue la que defendioacute al entrar la deacutecada de 1930 En 1932 Bulnes fue elegido como primer presidente del renova-do Partido Liberal formado por los antiguos partidos Liberal-Demo-craacutetico Liberal Liberal-Doctrinario y Nacional Cuenta Rauacutel Mariacuten que Ladislao Erraacutezuriz a nombre de los liberales le ofrecioacute a Bulnes la primera direccioacuten del Partido

ldquoEstoy seguro don Gonzalo mdashle dijo el sentildeor Erraacutezurizmdash que su patriotismo no resistiraacute la unificacioacuten y ha tenido el privilegio de ser aceptado de todosrdquo ldquoEstoy viejo ya Ladis-lao mdashcontestoacute don Gonzalomdash ya no sirvo para nada pero si Ud cree que aceptar esto es cuestioacuten de patriotismo y que yo soy necesario lo hago con gusto por el paiacutes y por Ud Ladis-lao porque lo estimo muchordquo25

24 Francisco Bulnes Correa hijo de Gonzalo se casoacute en 1910 con Blan-ca Sanfuentes hija de Juan Luis

25 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 20

ww

wc

epch

ilec

l

180 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

En estos uacuteltimos antildeos su actividad intelectual se subordinoacute a su participacioacuten poliacutetica En 1927 siendo embajador en la Argentina Bulnes habiacutea terminado de escribir su uacuteltimo libro Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas26 Esta obra la habiacutea comenzado en 1922 antildeo en que habiacutea llegado a la conclusioacuten de que ldquola Independencia se pro-dujo casi simultaacuteneamente en todas partes y en la misma formardquo27 Este libro fue el preludio de un estudio sobre Joseacute Miguel Carrera el cual sin embargo dejoacute inconcluso debido a su ancianidad De hecho el uacutelti-mo tiempo Bulnes ya no podiacutea escribir por siacute mismo y debiacutea dictar a un secretario que lo asistiacutea

Su uacuteltima morada fue el quinto piso de un edificio en la calle Dieciocho nuacutemero 45 Murioacute como catoacutelico practicante (rezaba el ro-sario todas las noches junto a su sentildeora Carmela) aunque durante su primer viaje por Europa se habiacutea alejado de la Iglesia al ver la belicosi-dad de los curas carlistas Murioacute el lunes 17 de agosto de 1936 a conse-cuencia de una bronconeumoniacutea

Sus funerales se llevaron a cabo el 19 de agosto con una misa en la Parroquia de San Laacutezaro y fue enterrado en el Cementerio General28 La opinioacuten puacuteblica estuvo atenta al acontecimiento toda esa semana a traveacutes de artiacuteculos de prensa y agradecimientos puacuteblicos Como muestra de gratitud por sus actividades puacuteblicas e intelectuales el presidente Arturo Alessandri (durante su segunda presidencia) promulgoacute un de-creto en que ordenaba al Ejeacutercito rendir a Bulnes honores de general de divisioacuten29

En su entierro se pronunciaron discursos desde todos los es-pectros de la poliacutetica chilena Los liberales encabezados por Ruperto Murillo dijeron ldquopara Bulnes comienza la vida imperecedera de la inmortalidad Y nosotros los liberales se la entregamos sin temer al juicio de la historiardquo30 Los conservadores se unieron al sentimiento de tristeza que inundaba a sus pares liberales ldquoEl duelo que aflige al Partido Liberal no es solo el duelo de una colectividad es el duelo de la Repuacuteblica porque ha caiacutedo uno de sus hijos que supo honrarla en el

26 Gonzalo Bulnes Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas 1927 2 tomos

27 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 25028 El Mercurio (Santiago) martes 18 de agosto de 193629 Ibiacutedem30 El Mercurio (Santiago) mieacutercoles 19 de agosto de 1936

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 181

interior y darle diacuteas de brillo con su vigoroso talento en el exteriorrdquo31 Finalmente Miguel Cruchaga en nombre de la Academia de la Histo-ria comentaba que Gonzalo Bulnes ldquoquiso a la historia sobria y franca como sobrio y franco fue su corazoacutenrdquo32

2 La historiografiacutea de Gonzalo Bulnes Nacionalismo positivismo y parcialidadimparcialidad

iquestPuede encasillarse el trabajo de Bulnes en una corriente historiograacutefica determinada iquestFue Bulnes un historiador uacutenicamente militar iquestCuaacutel es el papel de la poliacutetica en su obra Para contestar estas preguntas me referireacute en primer lugar a la preparacioacuten de Bulnes en los albores de su vida cuestioacuten que nos permitiraacute dilucidar cuaacuteles fue-ron sus maestros y a quieacutenes respetaba como tales En segundo lugar direacute algo sobre su meacutetodo de investigacioacuten sus fuentes y la forma en que estudiaba a sus personajes Aquiacute me concentrareacute en los conceptos nacionalismo y positivismo y en el binomio parcialidadimparcialidad

a Los primeros maestros

Seguacuten Gonzalo Bulnes su gusto por la lectura lo debiacutea a su tiacuteo Aniacutebal siendo eacutel quien le habriacutea estimulado maacutes seriamente el amor por las letras33 Tambieacuten y aunque era bastante menor que eacutel Bulnes hizo amistad con Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna con quien compartioacute pensamientos poliacuteticos y temas historiograacuteficos34 Vicuntildea Mackenna se

31 Ibiacutedem32 El Mercurio (Santiago) jueves 20 de agosto de 193633 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 27234 Su aprecio por Vicuntildea Mackenna se confirmoacute cuando le dedicoacute su

obra La Espedicioacuten Libertadora del Peruacute a Victoria Subercaseaux esposa de Benjamiacuten La dedicatoria dice asiacute ldquoSentildeora Permiacutetame poner su nombre al frente de estas paacutejinas Es Ud el reflejo vivo del hombre ilustre que ocupa un lugar prominente en nuestra historia contemporaacutenea Este libro le pertenece bajo muchos respectos Eacutel dio los niveles de la personalidad militar de San Martiacuten i casi me atreveriacutea a decir que presentoacute a la Repuacuteblica Arjentina al ilustre ausente que estaba condenado a la proscripcioacuten del olvido Sea a la vez sentildeora tributo de mi admiracioacuten al hombre esclarecido que lloran con Ud la Patria i las letras nacionalesrdquo En Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten 1887 tomo I

ww

wc

epch

ilec

l

182 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

interesoacute en la vida de Manuel Bulnes como tambieacuten en la Guerra del Paciacutefico y la carrera poliacutetica de Carrera En una reunioacuten entre Vicuntildea Mackenna y Gonzalo Bulnes el consagrado escritor explicoacute al joven disciacutepulo parte de su meacutetodo de trabajo ldquoun diacutea lo fui a ver [Bulnes a Vicuntildea Mackenna] y estaba yo con eacutel cuando hizo referencia a un papel que guardaba en su escritorio En eacutel deciacutea Biografiacutea de Manuel Bulnes Entonces me contoacute que eacutel escribiacutea las biografiacuteas antes de que murieran sus personajes lo cual explica su rapidez en el trabajordquo35

En muchos aspectos sin embargo Bulnes consideraba que Vi-cuntildea Mackenna no era propiamente un historiador Alababa su capa-cidad de penetrar en una situacioacuten a traveacutes de un documento pero no consideraba que su trabajo fuera historiograacuteficamente exacto Con todo creiacutea que Vicuntildea poseiacutea un talento innato para estudiar la ldquovisioacuten de los hombresrdquo36 y por ello respetaba y admiraba su trabajo

Benjamiacuten ha dejado muchos libros que tendraacuten que vivir siempre su Vida de OrsquoHiggins un folletito de gran meacuterito histoacuterico que se puede decir que fue la primera revelacioacuten histoacuterica sobre San Martiacuten folleto publicado con motivo de su estatua La guerra a muerte libro lleno de colorido sobre los hechos muy confusos que eacutel ha aclarado bastante su Portales que es uno de los mejores suyos Hay bastante diferencia entre las primeras obras de Benjamiacuten que son muy buenas y las del final de su vida que fueron escritas al correr de la pluma Con ese talento de investigacioacuten que teniacutea con su lenguaje tan galano tan brillante si en vez de escribir cuarenta tomos hubiera escrito seis u ocho habriacutea dejado una obra tan duradera como la de los maacutes grandes historiadores37

De lo uacuteltimo podemos concluir que Gonzalo Bulnes preferiacutea escribir poco y sobre materias que verdaderamente conociacutea Vicuntildea Mackenna por su parte escribioacute entre otras sobre sicohistoria histo-ria costumbrista mdashiquestvida privadamdash e historia urbana todas las cuales hicieron de su trabajo un ejemplo de interdisciplinariedad pero tambieacuten de cierta inexactitud

35 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26336 Ibiacutedem37 Ibiacutedem p 264

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 183

Gonzalo Bulnes tambieacuten dio su opinioacuten sobre los trabajos de Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes al que teniacutea por un gran erudito con una inteligencia asertiva y audaz No obstante consideraba que sus inves-tigaciones no eran suficientemente acabadas criticaacutendole que solo se atuviera a las fuentes periodiacutesticas para formular sus ideas en torno a un tema en especiacutefico Seguacuten eacutel las obras de Sotomayor Valdeacutes ldquoestaacuten muy bien escritas pero adolecen de falta de investigacioacuten El gobierno de Prieto es un trasunto del Araucano Se conoce que escribiacutea teniendo el diario abierto sobre una mesa Pero siendo esa una fuente muy im-portante hay otras que habriacutea podido consultar con mucho provecho para su trabajordquo38

Una opinioacuten distinta teniacutea de Diego Barros Arana Al autor de la Historia General de Chile lo consideraba un intelectual completo que incluso habiacutea aprendido matemaacuteticas y otras disciplinas con el fin de lograr una relacioacuten maacutes estrecha con los estudiantes del Instituto Na-cional39 Seguacuten Ricardo Donoso Barros Arana siguioacute ldquolos consejos que poco ha habiacutea dado don Andreacutes Bello desde las columnas del Arauca-no sobre la manera de componer la historia () Es decir se pronuncia-ba resueltamente sobre el meacutetodo que denominaba ad narrandumrdquo40 Bulnes al igual que Barros Arana prefirioacute antes el documento que la interpretacioacuten aunque no por ello se abstuvo de dar impresiones y juicios personales Esto no era nuevo Barros Arana y su generacioacuten habiacutean crecido es cierto bajo el alero narrativo de Bello Sin embargo la poleacutemica historiograacutefica entre el venezolano y Lastarria no habiacutea sido concluyentemente dominada por el primero Una cosa era construir un relato a traveacutes del uso de los documentos y fuentes orales pero otra muy distinta demostrar que dicha metodologiacutea era neutra en teacuterminos interpretativos El positivismo historiograacutefico chileno de fines del siglo XIX era por su origen y objeto esencialmente interpretativo

b Historiador nacionalista y militar

La revolucioacuten de independencia fue el gran acontecimiento his-toacuterico que marcoacute a la generacioacuten de historiadores chilenos de la segun-da mitad del siglo XIX Ninguno de estos intelectuales combatioacute en los

38 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26439 Ibiacutedem p 26240 Citado en Cristiaacuten Gazmuri Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea

Mackenna Barros Arana Edwards Vives 2004 p 72

ww

wc

epch

ilec

l

184 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ejeacutercitos independentistas como siacute lo hizo por ejemplo Joseacute Manuel Restrepo el gran historiador colombiano No obstante todos ellos des-de Barros Arana hasta Bulnes se criaron en un ambiente donde la revo-lucioacuten y el triunfo patriota fueron concebidos respectivamente como momentos de epifaniacutea y como el resultado inevitable de la construccioacuten de la nacionalidad De ahiacute que la revolucioacuten comenzada en 1810 fuera generalmente concebida como una disputa entre dos naciones soberanas mdashldquoChilerdquo versus ldquoEspantildeardquomdash y que la victoria patriota se justificara en teacuterminos no tanto poliacuteticos como demograacuteficos los espantildeoles mdashsalvo contadas excepcionesmdash no podiacutean sino defender el proyecto monar-quista mientras que los criollos mdashsalvo contadas excepcionesmdash eran considerados referentes uacutenicos del ideario americanista41

La historiografiacutea actual sobre las independencias ha venido sin embargo a cuestionar esta interpretacioacuten En primer lugar exis-te consenso en que las tropas de ambos ejeacutercitos mdashel revolucionario o insurgente y el realista o monarquistamdash estaban conformadas por soldados y oficiales nacidos o con una larga experiencia vital en el continente americano42 Esta fue en otras palabras una guerra civil entre americanos y en ello la incapacidad de la metroacutepoli de enviar refuerzos desde Espantildea a las zonas perifeacutericas y econoacutemicamente me-nos rentables como Chile jugoacute un papel clave Por otro lado desde los estudios pioneros de Brian Hamnett y Franccedilois-Xavier Guerra se ha comenzado a cuestionar mdashquizaacutes en Chile con menos fuerzamdash que la independencia fuera el punto de llegada de la nacionalidad43 Maacutes bien los historiadores sostienen que aqueacutella fue el puntapieacute inicial de un proceso en constante construccioacuten y que por tanto la nacionalidad chilena mdashy en consecuencia el estado republicanomdash no existiacutea en 1810 como un proyecto poliacutetico transversalmente legiacutetimo Hasta 1820 de hecho la posibilidad de implementar en Chile un tipo de monarquiacutea constitucional o de continuar vinculados administrativamente con el imperio espantildeol era relativamente viable

41 He trabajado estos temas en mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo 2011

42 Veacutease Juan Luis Ossa ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo 2010 pp 413-448

43 Brian Hamnett Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 2011 (la primera edicioacuten es de 1976)

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 185

Pero tal como en la actualidad existe consenso entre los histo-riadores respecto a que la independencia no era el corolario inevitable de la revolucioacuten a fines del siglo XIX habiacutea tambieacuten consenso en que la historia era un vehiacuteculo constructor de la nacionalidad y que en ese contexto la ldquoepopeyardquo separatista era una coyuntura criacutetica que no po-diacutea desaprovecharse En el caso especiacutefico de Bulnes su nacionalismo era tanto personal como interpretativo Asiacute por ejemplo en su primer libro encontramos una tenaz defensa al pasado ldquopatriotardquo de su padre durante los antildeos 1820 al tiempo que una criacutetica feroz a su abuelo Ma-nuel Bulnes Quevedo por haber este luchado al lado de los ejeacutercitos realistas La visioacuten de Gonzalo Bulnes sobre su abuelo permeoacute a la historiografiacutea chilena hasta el punto de que Bulnes Quevedo continuacutea siendo un personaje menor en la historia de Chile cuando lo cierto es que su papel negociador entre monarquistas autonomistas y separatis-tas fue mucho maacutes importante de lo que su nieto Gonzalo creyoacute44 Por supuesto la ceguera interpretativa de Gonzalo Bulnes no fue del todo culpa suya era maacutes bien una visioacuten epocal que motejaba de traidores a los criollos realistas El problema con esta interpretacioacuten es que asumiacutea que la uacutenica causa justa era la independentista y que el monarquismo estaba destinado a perecer a manos de los ldquoverdaderosrdquo patriotas

Seguacuten Simon Collier el nacionalismo historiograacutefico de Bulnes se aprecia claramente en su Guerra del Paciacutefico donde sobresalen el orgullo nacional y una visioacuten positiva sobre el pasado y el progreso espiritual y material del paiacutes vencedor Para confirmar esta hipoacutetesis el historiador ingleacutes cita un interesante paacuterrafo de la obra de Bulnes

Lo que vencioacute al Peruacute fue la superioridad de una raza i la superioridad de una historia el orden contra el desorden un paiacutes sin caudillos contra otro aquejado de este terrible mal () El almirante franceacutes Du Petit Thouars () no podiacutea com-prender el resultado [Patricio] Lynch se ofrecioacute para expli-caacuterselo Se acercoacute a dos heridos peruanos () les preguntoacute separadamente iquestI para queacute tomoacute Ud parte en estas batallas Yo le contestoacute el uno lsquopor don Nicolaacutesrsquo el otro lsquopor don Miguelrsquo Don Nicolaacutes era Pieacuterola don Miguel el Coronel Iglesias Dirijioacute despueacutes la misma pregunta a dos heridos del ejeacutercito chileno i aacutembos le respondieron con profunda estra-

44 Una excepcioacuten notable es Cristiaacuten Bulnes Ripamonti Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

186 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ntildeeza Por mi Patria mi jeneral () Era eso lo que habiacutea ven-cido la superioridad de una historia sana i moral sobre otra convulsionada por los intereses personales No direacute que era la uacutenica causa de la derrota pero siacute que tuvo parte en ella45

Collier identificoacute la postura de Bulnes con la interpretacioacuten li-beral inglesa (whig) del pasado maacutes auacuten cuando la historia de Chile era ldquoenfaacuteticamente la historia del progreso y progreso coronado por la gloria militarrdquo46

En efecto praacutecticamente todas las obras de Bulnes se concentran en las glorias militares chilenas Ese es el caso de sus tres obras maacutes conocidas Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 La Guerra del Paciacutefico e Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Ya me he re-ferido suficiente mdashy lo volvereacute a hacer maacutes adelantemdash a las dos prime-ras por lo que a continuacioacuten me detendreacute en esta uacuteltima Este trabajo es el resultado de una exhaustiva investigacioacuten sobre la responsabilidad que cupo al Estado de Chile en la creacioacuten del Ejeacutercito Libertador del Peruacute y en la posterior declaracioacuten de la Independencia del Peruacute en 1821 Recordemos que luego de las batallas de Chacabuco (1817) y Maipuacute (1818) el objetivo principal del proyecto ldquoamericanistardquo de Joseacute de San Martiacuten y Bernardo OrsquoHiggins era emprender un ataque en Lima considerado el centro de la contrarrevolucioacuten sudamericana Para ello se debiacutea organizar un gran ejeacutercito con las tropas del Ejeacutercito de los Andes del recientemente creado Ejeacutercito de Chile y de las fuerzas que se esperaba se uniriacutean al proyecto separatista una vez que San Martiacuten desembarcara en tierras peruanas47

Bulnes entrega detalles proliacuteficos sobre este proceso de organi-zacioacuten militar aunque su objetivo final va maacutes allaacute Para eacutel lo impor-tante era enfatizar los conflictos poliacuteticos entre los distintos cuerpos militares del Ejeacutercito Libertador del Peruacute una vez que la independencia fue proclamada en Lima el 28 de julio de 1821 En su interpretacioacuten la cual estaacute fielmente documentada se analiza el proceso por el que los

45 La cita de Collier se encuentra en ldquoThe Historiography of the lsquoPorta-lianrsquo Period (1830-1891) in Chilerdquo 1977 p 668 El destacado es miacuteo

46 Ibiacutedem El original en ingleacutes dice ldquotheir countryrsquos history was em-phatically the history of progress and progress crowned by military gloryrdquo

47 Trabajeacute este tema en el capiacutetulo sexto de mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolutionrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 187

oficiales chilenos encabezadas por Francisco Antonio Pinto fueron progresivamente distanciaacutendose de los oficiales rioplatenses peruanos y colombianos (estos uacuteltimos habiacutean hecho recientemente su ingreso a Lima liderados por Antonio Joseacute de Sucre) con el fin de representar mdashya para 1824mdash un proyecto poliacutetico maacutes ldquochilenordquo y menos ldquoameri-canistardquo Detraacutes del anaacutelisis de Bulnes se encuentra una reflexioacuten sobre la conformacioacuten soberana de los nuevos estados toda una originalidad interpretativa si consideramos que una de las grandes propuestas histo-riograacuteficas del siglo XX sostiene que el Estado chileno se forjoacute a partir de su viacutenculo con la guerra y los ejeacutercitos Nos referimos claro estaacute a la tesis de Mario Goacutengora en su Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX

Los conceptos Estado y nacioacuten entonces se funden en el libro de Bulnes como si fueran homologables aunque como nos han ense-ntildeado la ciencia poliacutetica y la sociologiacutea no son necesariamente iguales En palabras del historiador britaacutenico Alan Knight ldquoEstado y nacioacuten mezclados en la praacutectica son analiacuteticamente distintos Han habido mu-chos Estados sin base nacional (imperios Estados-ciudad) y naciones potenciales sin Estado (los Kurdos y Catalanes quizaacutes los Maya Ay-mara Quechua y Mapuche)rdquo Sin embargo maacutes importante que resaltar el ldquoerrorrdquo de Bulnes es destacar la existencia de su argumento ya que demuestra que para la generacioacuten de historiadores nacidos en las deacuteca-das inmediatamente posteriores a la ldquogesta independentistardquo el Estado era el gran creador y organizador de la nacioacuten De ahiacute el nacionalismo de muchos de los libros salidos a la luz de las memorias histoacutericas de la Universidad de Chile48

c Positivismo parcialidadimparcialidad

Las fuentes utilizadas por Bulnes eran ante todo escritas y ofi-ciales cartas reglamentos oficios y partes gubernamentales se inclu-yen en su arsenal documental En La Guerra del Paciacutefico encontramos

48 Seguacuten Mario Goacutengora Gonzalo Bulnes fue uno de los uacuteltimos ex-ponentes chilenos de la historiografiacutea nacionalista chilena ldquoese nacionalismo popular del siglo XIX mdashdice Goacutengoramdash lo compartiacutean hacia 1900 ya escasos individuos Un Joaquiacuten Walker Martiacutenez un Marcial Martiacutenez un Gonzalo Bulnes eran sus uacuteltimos exponentesrdquo En Mario Goacutengora Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX 1981 p 96

ww

wc

epch

ilec

l

188 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

papeles pertenecientes entre otros a Rafael Sotomayor Cornelio Saa-vedra y Manuel Baquedano como tambieacuten al Senado el cual ldquohaciendo una excepcioacuten en mi favor tomoacute el acuerdo de autorizarme para utilizar una coleccioacuten de papeles secretos sobre la guerrardquo49 En Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en tanto resaltan la coleccioacuten privada de cartas de Manuel Bulnes un diario del coronel Placencia y uno que otro artiacuteculo de prensa

En la mayoriacutea de sus obras Gonzalo Bulnes instruye al lector sobre los documentos personajes y periodos de sus estudios Al igual que sus maestros y condisciacutepulos Bulnes fue un historiador positivis-ta50 esto es siguioacute el argumento de Andreacutes Bello en cuanto a que el empirismo era el meacutetodo maacutes adecuado para comprender el pasado la interpretacioacuten se creiacutea era solamente secundaria Los herederos del ve-nezolano mdashBarros Arana los hermanos Amunaacutetegui y Vicuntildea Macken-namdash defendieron con pasioacuten aquella forma de historiografiacutea utilizando documentos oficiales por sobre otro tipo de fuentes A las ensentildeanzas del venezolano se sumaron posteriormente las sacadas de los trabajos de Leopold von Ranke para quien los historiadores teniacutean la responsa-bilidad de buscar la verdad de los hechos a traveacutes de los documentos los hechos tal cual fueron seguacuten el historiador alemaacuten

Es difiacutecil afirmar que Bulnes haya leiacutedo a Ranke Lo que siacute pue-de comprobarse es que al menos impliacutecitamente su posicioacuten historio-graacutefica era parecida mdashacaso igualmdash a la del alemaacuten Refirieacutendose a la obra de Barros Arana Bulnes concluye ldquoel autor establece los hechos como pasaron ajustaacutendose con la mayor estrictez a la verdad y coor-dinaacutendolos entre siacute [] El cuadro de los sucesos poliacuteticos y militares se complementa con el examen de las obras literarias y del movimiento econoacutemico e industrial Da un lugar considerable en sus prolijas inves-tigaciones a los rasgos de la geografiacutea nacionalrdquo51 Como Barros Arana Bulnes empleoacute diversos conocimientos como la geografiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea pero ellos apareciacutean siempre en funcioacuten del docu-mento como complemento o apeacutendice de eacutel Consideraba que su traba-

49 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 pp 30-3150 Mi definicioacuten de ldquopositivismordquo se circunscribe uacutenicamente al aacutembito

historiograacutefico y no hace alusioacuten a la ldquofilosofiacutea positivistardquo Para un estudio so-bre esta uacuteltima corriente veacutease Ivaacuten Jaksić Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 2013 capiacutetulo II

51 Gonzalo Bulnes ldquoDon Diego Barros Aranardquo 1930 p 22

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 189

jo era auacuten maacutes exacto que el de un fotoacutegrafo ya que este generalmente deja de lado los objetos que no se insertan dentro de la caacutemara en cam-bio los historiadores los abarcan todos incluso aquellos que a primera vista estaban vedados a la lente humana En el proacutelogo de su estudio sobre la guerra de 1879 sentildealoacute que

El historiador y el fotoacutegrafo pueden enfocar en la parte brillante del paisaje y presentar un cuadro impresionista de luz y colorido suprimiendo los detalles que lo enlazan con la materialidad del terreno que retratan o de la eacutepoca que recuerdan pero la historia presentada en esta forma no es ensentildeanza porque no es la verdad He procurado enfocar la maacutequina sobre los hechos y los hombres tales como fueron para que la posteridad comprenda los tropiezos que encon-troacute en su marcha en 1879 el carro de la victoria y asiacute si lo que Dios no quiera el paiacutes vuelve a encontrarse en situacioacuten anaacuteloga pueda sacar de estos sucesos las lecciones que se desprenden de ellos52

Su apego a la verdad documental era como vemos sistemaacutetico y a toda prueba Presentando los hechos tal como habiacutean ocurrido se se-guiacutea al pie de la letra la doctrina rankeana es decir la doctrina positiva escrita y oficial Ademaacutes otro de sus objetivos era aprender de la his-toria para no repetir los errores del pasado En este proceso era Bulnes como historiador el llamado a jugar el papel principal siendo un inteacuter-prete claro de su tiempo y adiestrado en el trabajo de archivo

Pero ser un ldquointeacuterpreterdquo de su tiempo conllevaba ciertos peligros o al menos ciertos cuestionamientos al meacutetodo positivista y supuesta-mente objetivo de Bello y Ranke Ya adelanteacute que la disputa entre Bello y Lastarria en torno a coacutemo debiacutea investigarse y escribir la historia no dio por vencedor absoluto al primero Bello triunfoacute en lo que deciacutea re-lacioacuten con la importancia asignada a los documentos y al meacutetodo narra-tivo Sin embargo ninguna de las historias publicadas en el siglo XIX fueron interpretativamente planas el positivismo decimonoacutenico chileno acarreaba en sus entrantildeas una visioacuten positiva y nacionalista del pasado Aquiacute es donde la pregunta por la parcialidad y la imparcialidad cobra sentido iquestPodiacutea Bulnes ser imparcial tal como Bello sosteniacutea iquestNo eran mdashno sonmdash los historiadores agentes subjetivos y por tanto parciales

52 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 p 30 El destacado es miacuteo

ww

wc

epch

ilec

l

190 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Seguacuten el propio Bulnes los historiadores siacute podiacutean ser imparciales En Historia de la Campantildea por ejemplo se preocupoacute de informar al puacute-blico que debido a su relacioacuten filial con el principal protagonista de la historia habiacutea omitido aquellos comentarios que podiacutean ser tachados de parciales ldquoponiendo de preferencia al lector en situacioacuten de sacar por siacute mismo las deducciones que me eran vedadasrdquo53 No obstante en este libro su buacutesqueda de la verdad quedoacute muchas veces subordinada a su parentesco con Manuel Bulnes y a su condicioacuten de chileno

Esto es auacuten maacutes evidente en relacioacuten con el reacutegimen colonial y el periodo de la independencia Al igual que Lastarria la generacioacuten de Bulnes definioacute el pasado colonial como un periodo oscuro despoacutetico y reaccionario La diferencia con Lastarria es que este sosteniacutea que la ldquofilosofiacutea de la historiardquo mdashes decir la interpretacioacutenmdash debiacutea ir por de-lante de los documentos El positivismo de Lastarria en otras palabras era maacutes ideoloacutegico que historiograacutefico Bulnes por su parte concebiacutea el positivismo tanto historiograacutefica (de ahiacute su apego a los documentos) como ideoloacutegicamente (de ahiacute su confianza en el progreso material de Chile sobre todo en relacioacuten con los paiacuteses vecinos)

Ahora bien con el paso del tiempo Bulnes fue madurando su for-ma de investigar y comenzoacute a aceptar al menos impliacutecitamente que la historia no era tanto la buacutesqueda de la verdad cuanto la comprensioacuten de fenoacutemenos especiacuteficos en contextos de cambio y continuidad Si compa-ramos por ejemplo las fuentes de Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 con las de La Guerra del Paciacutefico encontramos muchas similitudes pero tambieacuten un avance significativo en la forma de plantear la metodo-logiacutea En esta uacuteltima Bulnes ocupoacute fuentes novedosas y se podriacutea decir maacutes modernas las orales Mediante entrevistas con los sobrevivientes de la guerra y aprovechando su cargo de jefe poliacutetico y militar de Tara-pacaacute Bulnes recolectoacute confidencias aneacutecdotas y relatos que facilitaron su acercamiento al objeto histoacuterico Esto maacutes su instintivo apego a los documentos hizo que su estudio estuviera tan bien investigado que los historiadores contemporaacuteneos auacuten no han sido capaces de superarlo ldquoNo hay en la historiografiacutea chilena mdashconcluye Encinamdash otra obra cuya do-cumentacioacuten supere en abundancia y calidad a la de La Guerra del Paciacute-fico ni creo que la haya en la historiografiacutea hispanoamericanardquo54

53 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea 1878 p VIII54 Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Pa-

ciacuteficordquo 1955 p 13

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 191

Al final de su vida sus perspectivas historiograacuteficas lo vincu-laron con otro tipo de historia maacutes interdisciplinaria e interpretativa Creemos en efecto que el ejemplo de Gonzalo Bulnes se encuentra en una suerte de dialeacutectica entre los historiadores decimonoacutenicos mdashcomo Barros Aranamdash y los del siglo XX Estos uacuteltimos como profesiona-les de la historia influenciaron los uacuteltimos trabajos de Bulnes por lo menos en la forma de historiar el pasado Asiacute pues si en el siglo XIX Bulnes se posicionoacute entre Barros Arana y Vicuntildea Mackenna en la nue-va centuria logroacute un espacio entre los intelectuales que combinaron las diversas ciencias del espiacuteritu ocupando con mayor asiduidad la socio-logiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea

Aunque no sabemos si leyoacute a Wilhelm Dilthey es probable que haya estado al tanto de la revolucioacuten que significoacute la arremetida de las ciencias del espiacuteritu y que como historiador haya adherido a los plan-teamientos del alemaacuten Dilthey sentildealoacute que las ciencias humanas debiacutean estudiar las individualidades apuntando a conocer el hecho histoacuterico mismo Seguacuten eacutel el hombre al ser un sujeto cognoscente estaacute en la historia y como tal puede conocer el pasado de los personajes histoacuteri-cos una vida conoce a otra vida Al igual que Dilthey Bulnes ocupoacute la metodologiacutea histoacuterica como mecanismo comprensivo del ser humano Para ello conjugoacute su propia vivencia con la comprensioacuten y esta con la representacioacuten o interpretacioacuten Es decir a partir de su experiencia o tiempo Bulnes fue capaz de comprender a sus sujetos histoacutericos y darles desde ahiacute un espacio interpretativo sustrayeacutendolos del pasado y ponieacutendolos sobre la mesa del presente Ese es por ejemplo el caso de La Guerra del Paciacutefico

Gracias a esto Bulnes se acercoacute a la historia de las ideas En el Nacimiento interpretoacute las ideas independentistas consiguiendo con ello un cambio en su perspectiva historiograacutefica Del apego decimonoacute-nico a Ranke habiacutea pasado a ser un historiador del siglo XX ayudado quizaacutes por Dilthey pero sobre todo gracias a la tiacutemida profesionaliza-cioacuten de la historiografiacutea chilena Positivista hasta el final de sus diacuteas Bulnes fue capaz no obstante de acercarse a otras corrientes de pen-samiento y aceptar que los historiadores no son maacutes que intermediarios subjetivos entre el ayer y el hoy

ww

wc

epch

ilec

l

192 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

3 Historia y poliacutetica

A pesar del marcado caraacutecter militar de la obra de Bulnes en su actividad poliacutetica fue siempre un defensor de la paz y de la supremaciacutea civil sobre la militar Hay algunos ejemplos que confirman ambas afir-maciones Deciacuteamos que durante el gobierno de Juan Luis Sanfuentes cupo a Bulnes un papel preponderante en la decisioacuten de mantenerse neutrales en la Gran Guerra En 1917 Sanfuentes recibioacute una visita del embajador de Estados Unidos el cual lo instoacute a apoyar prontamente a los aliados El presidente sin embargo no estaba seguro de que aqueacute-lla fuera la mejor estrategia poliacutetica por lo cual junto a su Consejo de Ministros optoacute por la neutralidad Las razones de Sanfuentes eran varias Una de ellas deciacutea relacioacuten con el inmenso gasto que significariacutea entrar en una guerra desconocida perdiendo contratos econoacutemicos im-portantes con los paiacuteses que no estaban del lado de los aliados Como cuenta Gonzalo Bulnes su amigo Sanfuentes teniacutea un criterio financista cuando miraba el asunto ldquosi nuestros aliados [sobre todo Estados Uni-dos] mdashdeciacutea Sanfuentes a Bulnesmdash nos piden alguacuten aporte tendremos que decirles que no tenemos nada Somos pobres de solemnidad No tenemos dinero ni soldados y si es el salitre lo necesitamos imperiosa-mente para vivirrdquo55

Sanfuentes buscaba crear una suerte de cofradiacutea latinoamericana para desentenderse de los problemas de los aliados Con ese fin se con-tactoacute con el presidente argentino Hipoacutelito Irigoyen gracias a lo cual re-presentantes de ambos gobiernos se reunieron con la intencioacuten de adoptar una poliacutetica conjunta sobre el conflicto internacional El encargado de visitar a Irigoyen fue Gonzalo Bulnes quien se mostroacute a favor de la neu-tralidad Ello se debiacutea probablemente a que su corazoacuten estaba maacutes con Alemania que con los aliados56 pero tambieacuten porque consideraba que a Chile no le conveniacutea intervenir en asuntos ajenos Seguacuten eacutel entrometerse en la Gran Guerra era ldquoautorizar a cualquier nacioacuten a inmiscuirse en la cuestioacuten del Paciacuteficordquo lo cual romperiacutea ldquoel derecho a resolver por noso-

55 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 1456 Recordemos que Bulnes habiacutea sido Ministro Plenipotenciario en Ale-

mania por cerca de cinco antildeos donde forjoacute grandes amistades ademaacutes de una gran admiracioacuten por el pueblo germano

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 193

tros mismos nuestros asuntos sin intervencioacuten de nadierdquo57 La posicioacuten de Bulnes fue acogida por el mandatario argentino quien le confirmoacute ldquosu resolucioacuten inquebrantable de no declarar la guerra a Alemaniardquo ademaacutes de demostrar deferencia hacia el agente chileno58

Pero maacutes relevante que la participacioacuten de Bulnes en la decisioacuten de mantenerse neutrales durante la Primera Guerra Mundial es su criacutetica a Carlos Ibaacutentildeez de Campo a fines de la deacutecada de 1920 por considerar que su gobierno no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes Recordemos que Bulnes fue confirmado como embajador en Argentina por Ibaacutentildeez y que por tanto su estadiacutea en Buenos Aires se debioacute maacutes a un intereacutes por consolidar su relacioacuten con los argentinos que a una pretensioacuten de repre-sentar a un gobierno determinado Cuando Bulnes aceptoacute el cargo en Argentina lo hizo pensando que probablemente el gobierno de Figueroa traeriacutea paz y estabilidad a la poliacutetica chilena sobre todo luego de que una seguidilla de sucesos llevara al autoexilio de Alessandri y a la pos-terior promulgacioacuten de la Constitucioacuten de 1925

En una carta a Ibaacutentildeez fechada el 27 de abril de 1927 desde Bue-nos Aires Bulnes manifestoacute su apoyo al nuevo presidente Confirmando su intencioacuten de que el paiacutes iniciara una nueva etapa en la construccioacuten

57 Antildeos despueacutes de estas actividades de poliacutetica exterior Bulnes rei-teroacute a Armando Donoso su postura inicial ldquoUn paiacutes no puede entrar en una guerra sino por la defensa de sus intereses fundamentales pero hacerlo por seguir a la nacioacuten tal o a la nacioacuten cual porque son fuertes me parece una bajeza indigna de un pueblo libre Las consecuencias usted las ve iquestsomos menos por no habernos metido en esa aventura Es cierto que no tenemos derecho a ser convidados a la mesa del pellejo como el Peruacute y Bolivia en los banquetes de naciones de Europa pero estoy seguro que ninguacuten hom-bre que comprenda lo que es el honor encontraraacute que por eso nuestro paiacutes es menos al contrario digo yo por eso nuestro paiacutes es maacutesrdquo En Armando Donoso Recuerdos 1947 p 284

58 La amistad entre Bulnes e Irigoyen se confirmoacute un antildeo maacutes tarde cuando el mandatario argentino visitoacute Chile con motivo del centenario de la Batalla de Maipuacute En esta ocasioacuten Gonzalo Bulnes debiacutea ldquorepresentar a nues-tro paiacutes en la inauguracioacuten del monumento a OrsquoHiggins pero el fondo de la misioacuten era ratificar oficialmente el acuerdo de los dos Presidentes Irigoyen asiacute tambieacuten lo comprendioacute y como la vez anterior que le habiacutea tratado extralimitoacute sus deferencias para miacute Mi discurso que pronuncieacute en la inauguracioacuten del mo-numento de OrsquoHiggins fue oiacutedo de pie por el Presidente argentino y al referir-me a la alianza chileno-argentina de 1817 el Presidente avanzoacute hacia miacute y me abrazoacute estrechamente al terminar mi discursordquo En Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 pp 14-15

ww

wc

epch

ilec

l

194 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

del estado nacional Bulnes aseguroacute un buen futuro al gobierno de los militares si estos respetaban el orden interno Con su gobierno sentildealaba a Ibaacutentildeez ldquose abre una paacutegina en blanco en nuestra historia y Ud es el encargado de llenarla Ojalaacute sea con gloria para Ud y para el paiacutes que necesita ante todo orden el cual seraacute progreso en el interior y prestijio en el exteriorrdquo59

Su misioacuten en Argentina estuvo en principio dedicada a que el gobierno de Marcelo Torcuato Alvear respetara los tratados referentes a Tacna y Arica firmados con el Peruacute ademaacutes de estar atento a los con-flictos entre paraguayos y bolivianos en el Chaco Sin embargo maacutes temprano que tarde se restariacutea del gobierno de Ibaacutentildeez El 3 de octubre de 1928 Bulnes abandonoacute el cargo de embajador probablemente luego de ver el comportamiento dictatorial de Ibaacutentildeez y sus ministros60 Para eacutel los militares debiacutean ser los garantes de las fronteras internacionales y no partiacutecipes de la poliacutetica interna Asiacute pues si las actuaciones de los militares en 1927 habiacutean sido de una u otra forma aceptadas por Bulnes ya para 1928 y principios del antildeo siguiente no lo eran tanto Bulnes era preferentemente un liberal que respetaba la preponderancia de la civilidad

Pocos antildeos despueacutes luego de la caiacuteda de Ibaacutentildeez a Bulnes se le aparecioacute una nueva oportunidad de criticar la participacioacuten de los militares en poliacutetica ahora en favor del gobierno de Juan Esteban Montero quien enfrentoacute en 1932 una sublevacioacuten de otro grupo de militares encabezado por Marmaduque Grove El presidente Montero se vio en la necesidad de convocar a las grandes personalidades del paiacutes con el objetivo de encontrar una solucioacuten al problema generado

59 Carta de Gonzalo Bulnes al presidente de la repuacuteblica Carlos Ibaacutentildeez del Campo 11 de mayo de 1927 En Archivo Sergio Fernaacutendez Larraiacuten volu-men 119 (Archivo Nacional de Chile)

60 En un recorte de diario (del que lamentablemente no sabemos el nombre) encontrado en los papeles de Gonzalo Bulnes se halla un artiacuteculo (fe-chado el 20 de octubre de 1928) escrito por Galvarino Gallardo Nieto en que culpa a la dictadura de Ibaacutentildeez de la repentina renuncia de Bulnes a su cargo de embajador en Argentina Dice ldquoLa exclusioacuten del Sentildeor Bulnes como embaja-dor de Chile fue un error de la dictadura y sobre todo intempestivo desacierto [] El reacutegimen militar de Chile no tiene el tino necesario para comprender el dantildeo derivado de la eliminacioacuten de los pocos funcionarios del servicio diplo-maacutetico que habiacutean venido resignadamente comprometiendo antiguos presti-gios personales al continuar como representantes de un gobierno desprovisto de respetabilidad intriacutensecardquo Ibiacutedem

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 195

por la intervencioacuten de los militares En aquella reunioacuten Gonzalo Bul-nes confirmoacute los postulados que habiacutea ido forjando a lo largo de toda su vida y que habiacutean agarrado fuerza despueacutes de desligarse del gobier-no de Ibaacutentildeez

Las Fuerzas Armadas ya no solo atentan contra el orden constitucional sino contra la existencia misma de la Repuacutebli-ca A pesar de mis antildeos no tengo experiencia en estas cosas Estos motines no eran conocidos en mis tiempos Los solda-dos de Chile a cuyo recuerdo consagreacute mi pluma de escritor solo combatiacutean contra el enemigo extranjero Me imagino que lo que debe hacer el Presidente es oponer la firme resis-tencia de los civiles ante la inminencia militar Agotar todos los recursos y medios posibles y seguir en el gobierno por el periodo por el cual fue elegido por el pueblo61

Las palabras de Bulnes sin embargo no dieron fruto El presi-dente Montero debioacute renunciar permitiendo el ascenso de Grove y la posterior Repuacuteblica Socialista Luego de caiacuteda esta empero la coali-cioacuten liberal logroacute conducir a Arturo Alessandri a su segunda presiden-cia Bulnes como hombre de partido apoyoacute a Alessandri quien para esos antildeos era una persona distinta mucho maacutes cercana a las elites que a la ldquochusma queridardquo que lo habiacutea llevado al poder en 1920

La posicioacuten civilista de Bulnes en los debates puacuteblicos en los que le tocoacute participar nos permite adelantar algunas conclusiones sobre su obra historiograacutefica Ademaacutes a traveacutes de ella podemos dar cuenta de las formas en que ha cambiado el papel poliacutetico de los historiadores des-de principios del siglo XX hasta nuestros diacuteas Vimos que Bulnes fue un historiador inminentemente militar y poliacutetico aunque su vocacioacuten historiograacutefica tendiacutea a doblegarse ante su quehacer ideoloacutegicamente comprometido en este caso al nacionalismo iquestCuaacuten sorprendente es esto A juzgar por lo que hemos visto en estas paacuteginas la generacioacuten de Bulnes mdashcomo tambieacuten la inmediatamente anteriormdash entendiacutea a la historia como una ciencia objetiva mdashde ahiacute su apego a la verdadmdash pero en la praacutectica su parcialidad poliacutetica era evidente iquestFue Bulnes por esto un historiador menos creiacuteble Como nos ha ensentildeado la historia de la historiografiacutea en las uacuteltimas deacutecadas el conocimiento del pasado es

61 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 21

ww

wc

epch

ilec

l

196 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

por naturaleza y objeto una disciplina subjetiva por lo que difiacutecilmente pueda argumentarse que Bulnes haya sido menos creiacuteble que por ejem-plo los historiadores europeos y norteamericanos de su tiempo

Esto nos lleva a la pregunta de cuaacuten semejantes y diferentes son el ldquohacer poliacuteticardquo y el escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo Hacer poliacutetica y escribir sobre historia poliacutetica no son actividades completamente disiacutemiles aunque existen algunas diferencias importantes de ser re-calcadas Un historiador es igualmente ciudadano que un filoacutesofo un periodista o un profesor secundario En esa calidad puede mdashquizaacutes debamdash juzgar cuando lo estime conveniente Al participar de debates puacuteblicos no podemos no debemos escudarnos en nuestra disciplina como si ella fuera maacutes verdadera que otras ramas de las ciencias so-ciales Ahora bien si como ciudadanos juzgamos como historiadores debemos intentar comprender Y los historiadores ldquopoliacuteticosrdquo no son una excepcioacuten

Aquiacute vale la pena recordar que por un largo tiempo la ldquohistoria poliacuteticardquo fue relegada a un segundo plano luego de que se creyera que el ldquotriunfordquo durante la deacutecada de 1930 del estructuralismo la historia econoacutemica y los estudios sociales mdashinspirados unos maacutes unos menos en la Escuela de los Annalesmdash habiacutea destronado de una vez y para siempre a la historia poliacutetica Aunque exagerada dicha impresioacuten teniacutea ciertos visos de plausibilidad en cuanto la historia poliacutetica tal como se concibioacute durante el siglo XIX y parte del XX mdashcon su enfoque puesto en la diplomacia los grandes eventos protagonizados por pequentildeas eli-tes y en la creacioacuten heroica de los Estados-nacionales (la historiografiacutea de Bulnes es un buen ejemplo de ello)mdash perdioacute no solo vigencia sino importancia entre los acadeacutemicos a ambos lados del Atlaacutentico

Las cosas comenzaron a cambiar en los 1960 y 1970 Una carac-teriacutestica de los cultores actuales de la historia poliacutetica es que dan cuenta de la heterogeneidad de intereses al interior de paiacuteses sociedades co-munidades y vecindarios enfatizando asiacute la importancia de los estudios de caso Lo anterior ha permitido ver a los grupos que se relacionan con el poder no como compartimentos monoliacuteticos y homogeacuteneos sino como conjuntos formados por individuos con distintas aspiraciones y objetivos Ademaacutes esta visioacuten ha ampliado lo que en general se entiende por ldquocultura poliacuteticardquo de una visioacuten uniacutevoca del concepto de ldquoculturardquo se ha pasado como bien ha dicho Alan Knight en un artiacuteculo reciente a una visioacuten plural del mismo Tal como no se puede hablar de

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 197

la existencia de una ldquocultura democraacuteticardquo en un paiacutes donde la estabili-dad poliacutetica depende del uso de la fuerza tampoco es posible definir lo ldquochilenordquo (o lo ldquoportentildeordquo ldquopenquistardquo ldquovaldivianordquo y ldquochiloterdquo) con categoriacuteas singulares y totalizadoras que no consideren la heterogenei-dad de intereses y las distintas formas de identidad62

Pero la historia poliacutetica en el presente no solo da cuenta de la relacioacuten entre individuos y comunidades con fines disiacutemiles y el poder tambieacuten pretende recuperar el valor del evento histoacuterico diluido a lo largo del siglo XX a manos de las estructuras y los modelos teoacutericos En el caso latinoamericano aquella recuperacioacuten del evento histoacuterico se dio en un contexto de ldquoreconstruccioacuten poliacuteticardquo luego de las dictaduras militares de los antildeos setenta y ochenta Asiacute por ejemplo los estudios de historia electoral publicados desde hace tres deacutecadas conectan el ejerci-cio de participacioacuten electoral con las raiacuteces democraacuteticas del continen-te63 Desde entonces la pregunta que preocupa a los historiadores no es si las elecciones decimonoacutenicas eran maacutes o menos participativas maacutes o menos corruptas sino demostrar que la historia electoral es mucho maacutes que la sumatoria final de votos Como ha dicho Samuel Valenzuela ldquolas elecciones no solo preocupaban a quienes votaban las personas no inscritas como votantes incluyendo a muchas mujeres tambieacuten participaban en el proceso intentando asegurar que se llevaran a cabo imparcialmente protegiendo las urnas de interferencias fraudulentas celebrando las victorias de los candidatos o lamentando su derrota ha-ciendo propaganda en su favor o escribiendo en la prensa partidista a favor o en contra de candidatos especiacuteficosrdquo64

El objetivo ha sido en ese sentido dar a conocer el pasado po-liacutetico no tanto desde una mirada localista sino comparativa no tanto presentando explicaciones monoliacuteticas sino multicausales no tanto comprendiendo a la poliacutetica desde una oacuteptica mecanicista e institucio-nal sino estudiando a quienes ejecutan la administracioacuten y estaacuten detraacutes del poder Asiacute y tal como nos dicen los nuevos estudios sobre el Esta-do el anaacutelisis del papel de los buroacutecratas y otros agentes estatales per-

62 Alan Knight ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo 2007

63 Guillermo Palacios ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo 2007 p 15

64 J Samuel Valenzuela ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Demo-craacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo 1997 p 220

ww

wc

epch

ilec

l

198 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

mite historiar poliacuteticamente a aquellos que en la mayoriacutea de las veces no aparecen en las historias poliacuteticas tradicionales En palabras de An-nick Lempeacuteriegravere ldquosabemos que lsquoel Estadorsquo no actuacutea el Estado no reco-ge impuestos no recluta soldados y sabemos que lsquola administracioacuten de justiciarsquo no es la que administra la justicia Son hombres muy concretos los que desempentildean todas estas funciones del Estadordquo65 Algo similar podriacutea decirse de la historia de las ideas poliacuteticas las ideas no flotan en el aire por el contrario reflejan intereses concretos de personas de carne y hueso66

ldquoHacer poliacuteticardquo y escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo no es pues lo mismo Ninguna es mejor que la otra Son simplemente dos formas de conocimiento que perfectamente pueden ser ejecutadas por la mis-ma persona Aquiacute es donde quizaacutes estribe la mayor diferencia entre la generacioacuten de Bulnes y la actual Sin duda en sus actividades poliacuteticas Bulnes no teniacutea mdashcomo los historiadores en la actualidadmdash mayor problema en emitir juicios de valor No obstante algo similar puede decirse de muchos de sus estudios historiograacuteficos donde se encuentran explicaciones maniqueas (el ldquoespantildeolrdquo o el ldquoperuanordquo eran lo malo el ldquopatriotardquo o el ldquochilenordquo lo bueno) que en vez de explicar tendiacutean a oscurecer el conocimiento del pasado Esto no quiere decir que nuestra forma de hacer historia sea mejor que la de Bello Lastarria Vicuntildea Mackenna o Bulnes Maacutes bien nos habla de cuaacutento ha cambiado la his-toriografiacutea chilena desde que las universidades se abocaran de lleno a la profesionalizacioacuten de las Escuelas de Historia

referenCias bibLiOgraacutefiCas

Bulnes Ripamonti Cristiaacuten Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo Ograma Impresores 2012

Bulnes Gonzalo Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 Santiago Imprenta de Los Tiempos 1878

mdashmdashmdashmdash Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Santiago Rafael Jover Editor 1887 2 tomos

65 Annick Lempeacuteriegravere ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo 2007 p 55

66 Algunas de estas reflexiones las presenteacute en la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 199

mdashmdashmdashmdash Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Barcelona 1897

mdashmdashmdashmdash Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas Buenos Aires Libreriacutea ldquoLa Facultadrdquo Juan Roldaacuten y Ciacutea 1927 2 tomos

mdashmdashmdashmdash ldquoDon Diego Barros Aranardquo En Homenaje de la Sociedad de Historia y Geografiacutea a la Memoria de D Diego Barros Arana Santiago Imprenta Cervantes 1930

mdashmdashmdashmdash La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955 Collier Simon ldquoThe Historiography of the lsquoPortalianrsquo Period (1830-1891) in

Chilerdquo Hispanic American Historical Review Vol 57 Ndeg 4 1977Collier Simon y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 Madrid

Cambridge University Press 1998Domeyko Ignacio Mis Viajes Santiago Ediciones de la Universidad de Chile

1978 Tomo IDonoso Armando Recuerdos de Cincuenta Antildeos Santiago Editorial

Nascimento 1947Donoso Ricardo Barros Arana Educador Historiador y Hombre Puacuteblico

Santiago Ediciones de la Universidad de Chile 1931Edwards Bello Joaquiacuten Andando por Madrid y otras Paacuteginas Santiago

Editorial Andreacutes Bello 1969Edwards Alberto La Fronda Aristocraacutetica Santiago Editorial Universitaria

1989Encina Francisco Antonio ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo

En Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955

Gazmuri Cristiaacuten Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea Mackenna Barros Arana Edwards Vives Santiago Editorial Sudamericana Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2004

Goacutengora Mario Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX Santiago Ediciones La Ciudad 1981

Hamnett Brian Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 Meacutexico D F Fondo de Cultura Econoacutemica 2011

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden Santiago Editorial Universitaria 2001

mdashmdashmdashmdash Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2013

Knight Alan ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo En Cristoacutebal Aljoviacuten de Losada y Nils Jacobsen (editores) Cultura Poliacutetica en los Andes Lima Fondo Editorial UNMSM 2007

Lempeacuteriegravere Annick ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Mariacuten Rauacutel ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea diciembre 1936 Santiago de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

200 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Ossa Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksić (coordinadores) Seminario Simon Collier 2005 Instituto de Historia de la Universidad Catoacutelica de Chile Santiago 2005

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo Historia Vol II Ndeg 43 Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo Tesis doctoral St Antonyrsquos College Universidad de Oxford 2011

Palacios Guillermo ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Prescott William H Historia de Fernando e Isabel Los Reyes Catoacutelicos 1892 Traduccioacuten del castellano de Juan Manuel Arias Alicante Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2007

Serrano Sol Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX Santiago Editorial Universitaria 1994

Valenzuela J Samuel ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Democraacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo Estudios Puacuteblicos Ndeg 66 Santiago 1997

ww

wc

epch

ilec

l

CONFERENCIA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 201-229ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Luis izquierdo (1954-) Arquitecto P Universidad Catoacutelica de Chile Premio Nacional de Arquitectura 2004 Socio de Izquierdo Lehmann Arqui-tectos Profesor de la Escuela de Arquitectura de la P Universidad Catoacutelica de Chile Direccioacuten electroacutenica lizquierdoizquierdolehmanncom

Texto de la conferencia dada en el CEP el 15 de septiembre de 2011 en el marco del ciclo para estudiantes universitarios ldquoFormas de Realidadrdquo Las conferencias ldquoForma Funcioacuten y Realidad Observaciones sobre la Nocioacuten Platoacutenica y Aristoteacutelica de Formardquo de Marcelo D Boeri ldquoOntogenia de la Forma en los Seres Vivosrdquo de Miguel Concha y ldquoEl Derecho como Forma de la Poliacutetica y de la Sociedadrdquo de Enrique Barros aparecieron respectivamente en los nuacutemeros 128 y 130 de Estudios Puacuteblicos

LA FORMA EN LA ARQUITECTURA

Luis IzquierdoP Universidad Catoacutelica de Chile

Resumen En estas notas sobre el oficio de la arquitectura se subraya que la ldquoformardquo es una decisioacuten de la libertad de la creacioacuten pero no escindida de las circunstancias Izquierdo ve el ldquoencargordquo como el problema que debe resolver el ar-quitecto y la ldquoformardquo como la solucioacuten a ese problema La arquitectura mdashsostienemdash es un quehacer que va ldquodel desig-nio a la formardquo donde un concepto tan difundido como el de ldquofuncioacutenrdquo debe ser reemplazado por el de ldquopropoacutesitordquo El autor critica la concepcioacuten de la arquitectura como mero len-guaje y finalmente ilustra sus planteamientos con un proyecto de su autoriacuteaPalabras clave arquitectura forma propoacutesito habitar iden-tidad

ww

wc

epch

ilec

l

202 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

FORM IN ARCHITECTUREAbstract This article on the profession of architecture underscores that ldquoformrdquo is a creative decision made freely but not immune to circumstances Izquierdo sees the ldquoassignmentrdquo as the problem to be resolved by the architect and ldquoformrdquo as the solution to that problem He argues that architecture is a task that goes ldquofrom design to formrdquo where the widespread concept of ldquofunctionrdquo must be superseded by ldquopurposerdquo The author criticizes the conception of architecture as mere language and finally illustrates his arguments by his own designKeywords Architecture form purpose inhabit identity

Cuando Ernesto Rodriacuteguez me llamoacute para invitarme a hablar-les sobre la Forma en la Arquitectura un diacutea cualquiera de mediados del semestre pasado yo estaba inmerso en mi trabajo cotidiano con-sistente en atender apurado las mil cosas menores y prosaicas pero generalmente urgentes que determinan los proyectos y que unas con otras hacen de la arquitectura un oficio Cosas tales como revisar la aplicacioacuten de normas municipales de edificacioacuten en cierto caso ambi-guo estudiar las interferencias de pasadas de ductos con la estructura en otro caso hacer un detalle de reja contestar alguna consulta de obra revisar una propuesta averiguar por la existencia de un perfil de acero atender un cliente que pide un cambio en el programa etc Mientras conversaacutebamos por teleacutefono tal como cada vez que me habiacutea visto ante el desafiacuteo de explicar nuestro trabajo de dar forma a las obras intentado ser fiel y veraz no podiacutea evitar abrumarme pensando en iexclQueacute aburri-miento seriacutea dar y peor oiacuter explicaciones sobre ese cuacutemulo de porme-nores circunstanciales que verdaderamente originan las obras y cuyo prolijo cuidado es indispensable para que resulten maacutes o menos bien Sabemos que al final lo que hace la diferencia es la dedicacioacuten el tiem-po acumulado sobre la obra el propio y el de muchos otros Pero vien-do que entonces faltaba tanto para esta fecha contesteacute a Ernesto que siacute considerando que mal que mal presentar puacuteblicamente nuestro trabajo ademaacutes de sernos honroso nos obliga al saludable ejercicio de tomar una distancia respecto de toda esa minucia en que consiste nuestro que-hacer cotidiano para comprender de modo renovado su sentido Con

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 203

este pensamiento tranquilizador se durmioacute inmediatamente este asunto en mi memoria hasta hace algunos diacuteas atraacutes cuando llegoacute inexorable-mente la hora en que debiacutea empezar a prepararme

Resurgioacute ahora de modo perentorio la para miacute angustiosa pregunta iquestde queacute voy a hablar Y iquestqueacute voy a mostrar iquestpor doacutende empiezo a explicar toda esta prolija minucia iquestpor doacutende terminareacute Vino entonces en mi ayuda una frase que habiacutea leiacutedo no haciacutea mucho en una croacutenica sobre el proyecto nuestro que les mostrareacute maacutes adelante una torre de oficinas en la avenida Apoquindo y que me habiacutea ilumi-nado en un instante lo extraordinario por asiacute decir del acontecer de la arquitectura aquello que la distingue de la mera construccioacuten con que masivamente se copan nuestras ciudades y nuestro planeta Una frase capaz de aclarar esa paradoja tan recurrente como erroacutenea surgida de fundamentar la arquitectura en cierto excedente ldquoartiacutesticordquo superpuesto a los fines utilitarios que caracterizariacutean a la mera construccioacuten y que con diversos matices se ha establecido en las teoriacuteas que suponen la imposibilidad de conciliar la disyuncioacuten entre por una parte aquello que tiene la arquitectura de operativo respecto de la vida humana encar-nada en un cuerpo activo como proteccioacuten cobijo o manto y por otra aquello que eacutesta tiene de significativo icoacutenico o monumental siendo por el contrario que la tarea en cada particular proyecto de arquitectura es justamente superar esa disyuncioacuten reformulando el problema para encontrar la forma conciliadora asunto que yo antes ya habiacutea tratado de sintetizar en la siguiente definicioacuten esencial la arquitectura en cada obra es de hecho a la par que manifiesta una solucioacuten al problema de vivir ahiacute en ella

iquestY cuaacutel era la frase que me habiacutea iluminado en ese trance No la podiacutea recordar con exactitud asiacute es que fui a buscar el texto periodiacutesti-co escrito por Ana Lea-Plaza que deciacutea simplemente ldquohellip la arquitec-tura mdashentendida como respuesta radical a un problema particularmdashrdquo Eacutesta nos dice mucho en pocas palabras que la obra es la respuesta a un problema que es anterior a ella que no trata de un problema general sino de uno particular es decir que es un caso y que sabiendo que los problemas de la arquitectura son compuestos de particularidades de muacuteltiples requerimientos la clave estaacute en dar con lo que sea una respuesta radical Una respuesta radical es por una parte la que con-sigue una forma sinteacutetica capaz de resolver de un golpe los diversos requerimientos de un problema complejo como en el ejemplo del nudo

ww

wc

epch

ilec

l

204 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

gordiano pero es tambieacuten a la vez una respuesta enraizada Enraiza-da en tanto nutrida de los muacuteltiples factores particulares atingentes al caso en un lugar y tiempo determinados como tambieacuten en cuanto a su capacidad evocativa para despertar reminiscencias es decir para poder asociarse con nuestras singulares memorias dormidas que son en lo profundo las mismas de muchos otros en suma enraizada para intentar ser respuesta entrantildeable

Lo que presentareacute a continuacioacuten son notas de reflexiones condensadas sobre la marcha tomadas al paso en el ejercicio de mi profesioacuten al elaborar temas fundamentales subyacentes en los problemas particulares a los que he debido responder con formas construibles Son notas que recogen pensamientos surgidos en el movimiento pulsante del ir y venir desde la contemplacioacuten a la accioacuten operativa y no desde la sola retirada a una especulacioacuten teoacuterica La teoriacutea pura pone entre pareacutentesis todo presunto intereacutes praacutectico (tal vez astutamente y a veces hipoacutecritamente) en pos de alcanzar un maacuteximo grado de generalidad e imparcialidad mediante la suspensioacuten virtual de la propia voluntad intencional (aunque en uacuteltima instancia no pueda haber teoriacutea absolutamente pura o inocente) Y asiacute tambieacuten entre pareacutentesis dejo constancia de que al menos en nuestro caso maacutes bien habriacutea que restringir el desideraacutetum claacutesico de alcanzar como fin uacuteltimo un pensar contemplativo absolutamente puro en cuanto a desinteresado y no intencionado a un alcance provisional y tentativo anticipatorio de la accioacuten cuyo sentido se revela en cada decisioacuten en el quehacer y que estaacute permanentemente oscilando con la praxis en la ejecucioacuten de una obra El puro pensar no podriacutea por siacute solo dotar de sentido a sus pensamientos si no hubiere en adelante nada que hacer nada que decidir hacer que proyectar si no tuvieacutesemos ademaacutes de mente y sensibilidad motricidad con alguna libertad de accioacuten y especialmente si no estuvieacuteremos dotados de manos Pero reciacuteprocamente tampoco podriacutea tener sentido un actuar sin deliberar sin proyecto anticipatorio o que no diera despueacutes siquiera queacute pensar

La arquitectura como actividad reflexiva

Consideremos la forma arquitectoacutenicamente vale decir en cuan-to manifestacioacuten significativa de la identidad de un artefacto operativo

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 205

El arquitecto como todo artista y como cualquier persona que trabaja creativamente produce su obra riacutetmicamente en el ir y venir entre la accioacuten con que la ejecuta y la accioacuten de retirada que pone una cierta distancia necesaria para captar criacuteticamente lo que esos trazos iniciales le dicen atendiendo cada vez a las oportunidades de significa-cioacuten que estos abren para la jugada siguiente El pintor pinta se retira y mira mira como mirariacutea un espectador hipoteacutetico y re-pinta el escritor escribe y lee lee como leeriacutea un lector y re-escribe el muacutesico compo-ne y toca toca y re-compone Todos ellos van y vienen muchas veces a y ante la obra que hacen Incluso en las modalidades maacutes impulsivas y menos premeditadas como el action painting la ldquoescritura automaacuteti-cardquo o una improvisacioacuten de jazz el artista tiene instantes de delibera-cioacuten en los que debe juzgar la jugada anterior y preparar la siguiente Lo que cambia es el grado de conciencia puesto en la deliberacioacuten el tiempo entre una jugada y otra la cantidad de veces que se ensaya un mismo tema el nuacutemero de correcciones a un poema Pero finalmente toda obra de arte es el producto de una serie alternada de acciones miradas y correcciones sucesivas es fruto de ensayos de pruebas ten-tativas

En arquitectura este ir y venir entre la contemplacioacuten y la eje-cucioacuten es un recorrido necesariamente demoroso Los arquitectos a diferencia de la mayoriacutea de los artistas de otras clases no hacemos obras libre y directamente con nuestras propias manos ellas ademaacutes de es-tar especiacuteficamente destinadas al bienestar de otros son proyectadas y mandadas a hacer con recursos ajenos Por ello no podemos hacer es-pontaacuteneamente lo que nos deacute la gana siguiendo impulsos e intuiciones sean eacutestos los dictados del subconsciente del capricho o de la moda Los arquitectos debemos dar cuenta y razoacuten de lo que proyectamos y ordenamos hacer respondiendo por nuestros motivos y resultados espe-cialmente trataacutendose de obras que ademaacutes definen el espacio puacuteblico al situarse en lo ajeno A la exigencia de responsabilidad que coloca nues-tro quehacer arquitectoacutenico en el campo de la eacutetica debemos agregar el problema de la esteacutetica el desafiacuteo de la belleza La belleza que es el ful-gor del pulsante ir y venir armoacutenico entre lo que las cosas son y su mani-festacioacuten Este traacutensito desde la eacutetica al aacutembito de la esteacutetica mdashdonde se suele clasificar el estudio de las cosas por su aparienciamdash no responde a una mera pretensioacuten de buen gusto validez social o ldquovalor cultural agre-gadordquo de un objeto uacutetil La apariencia es clave en un artefacto arquitec-

ww

wc

epch

ilec

l

206 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

toacutenico precisamente porque afecta la misma comprensioacuten de eacuteste y eacutesta reciacuteprocamente su aptitud operacional

La arquitectura es entonces necesariamente un oficio reflexivo que requiere articular el orden concreto o material y el orden significati-vo o metafiacutesico de la realidad Sin embargo con el correr de la historia este imperativo que implica necesariamente conectar distintos dominios del saber se ha hecho cada vez maacutes difiacutecil en un territorio cultural que se ha expandido y fragmentado en diversas disciplinas jurisdiccionales custodiadas celosamente por eruditos especialistas

La generacioacuten de la forma en el oficio arquitectoacutenico

Nuestro oficio consiste en dar forma a las obras de edificacioacuten Y toda conformacioacuten estaacute condicionada por sus circunstancias Pero las circunstancias de algo hecho no son la mera agregacioacuten de datos dados de antemano por una realidad previamente constituida como entorno local sino son aquellas condicionantes atingentes a ello selectivamente estructuradas desde y con ese mismo ente seguacuten sea la propia forma gestada en el proceso que la informa ademaacutes tal realidad circundante es a su vez retroactivamente alterada por el nuevo ente en ella instalada Las cosas son causalmente informadas por sus circunstancias pero tam-bieacuten las circunstancias son respectivamente realidades locales selec-tivamente constituidas a partir de la existencia de tales cosas Forma e informacioacuten se retroalimentan El ir y venir de ese juego dialeacutectico abre espacio a la libertad en la geacutenesis de la forma Asiacute la forma arquitec-toacutenica es un resultado no mecaacutenico (causalmente forzoso) ni tampoco caprichoso (causalmente indeterminado) sino el producto de un acto creativo libre de un autor Por esto mismo en general una explicacioacuten causal (de las circunstancias) no equivale a una justificacioacuten del queha-cer humano y no basta ni para excusar ni para celebrar nuestras obras Porque aun cuando somos condicionados no lo somos absolutamente tambieacuten somos libres y por ende responsables Los arquitectos en par-ticular debemos entonces dar responsablemente explicaciones sobre lo que resolvemos a nuestros colaboradores en el trabajo a nuestros clientes respecto de sus encargos y al puacuteblico en cuanto afectamos el espacio puacuteblico y conviene que las demos primero cada cual a siacute mis-mo para hacer experiencia y despueacutes a quienes sean los que puedan

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 207

aprovecharlas tal como tambieacuten nos han servido las recibidas Valga lo anterior para justificar la tarea de escribir estas palabras

Para entender la geacutenesis de la forma arquitectoacutenica su poeacutetica es necesario distinguir claramente lo que es propio del encargo mdashel problemamdash de lo que es propio de la forma mdashla solucioacutenmdash Y tambieacuten hace falta un particular ingenio para elaborar formas de conciliacioacuten de requerimientos que inicialmente aparecen como contradictorios Como en todo pensar aquiacute el trabajo de dar una respuesta conlleva el de re-formular la pregunta inicial que constituye el encargo Aplicando la dualidad conceptual de forma y materia al proceso del pensar creativo la materia es la pregunta formulada la cuestioacuten constituida en un encar-go mdashvoluntad de ser y designiomdash y la forma es la respuesta ordenada en un disentildeo el proyecto La inteligencia de una respuesta depende de la comprensioacuten de la pregunta Asimismo la significacioacuten de la forma depende la comprensioacuten de la intencioacuten que la genera Las formas sig-nifican por el propoacutesito que manifiestan Y como forma e informacioacuten se ocasionan reciacuteprocamente las cosas son cuestiones y eacutestas son in-coacutegnitas Por ello metodoloacutegicamente nuestro trabajo es una actividad reflexiva en tanto va y viene alternativamente de la criacutetica del designio a la proposicioacuten de forma el disentildeo

Tal criacutetica pasa sucesivamente por los siguientes momentos i) aclaracioacuten ii) atingencia iii) ponderacioacuten y iv) consecuencia

i) La aclaracioacuten de las intenciones planteadas Antes de nada

aclarar cuaacuteles son verdaderamente los deseos en juego y queacute los moti-va saber deliberar cuando se hace algo queacute se quiere para queacute y por-queacute y poder declararlo de antemano Esta tarea implica por una parte averiguar cuaacuteles son aquellos requerimientos que son sencillamente for-zosos y por otra para aclarar las concomitancias de eacutestos y descubrir aquellos que no lo son explorar introspectivamente en lo profundo de la conciencia Ademaacutes los propoacutesitos enunciados han de ser de orden especiacutefico y no general a fin de constituir designios tales que su cum-plimiento pueda verificarse en la forma disentildeada (vaguedades no hacen voluntades) Estos requerimientos se pueden clasificar en aquellos que provienen de las condiciones del lugar (deslindes topografiacutea suelo cli-ma vistas accesos) el programa de usos (noacutemina de recintos y sus ta-mantildeos acondicionamientos y relaciones seguacuten sean las actividades que acojan) la normativa legal aplicable (cuyas muacuteltiples limitaciones aco-

ww

wc

epch

ilec

l

208 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

tan en gran medida la configuracioacuten del proyecto) y las posibilidades constructivas de los materiales disponibles su costo y su durabilidad

ii) La atingencia Es crucial discriminar si vienen o no al caso los requerimientos declarados y si acaso se han considerado todos aque-llos que debiacutean atenderse Suelen colarse requerimientos irrelevantes para el encargo asiacute como omitirse otros que son fundamentales

iii) La ponderacioacuten de requerimientos atingentes pero contra-puestos Es sopesar su importancia relativa y componer la forma que mejor los armonice lo cual implica su valoracioacuten y arbitraje junto con la buacutesqueda de disposiciones que minimicen sus conflictos

iv) La consecuencia Es verificar el cumplimiento eficaz de las demandas requeridas en la forma proyectada viendo si acaso aquello que se quiso que era atingente y que teniacutea importancia se cumple sin-teacuteticamente en la forma disentildeada

La reiteracioacuten de este proceso metoacutedico produce un orden y con-forma un proyecto como un caso especiacutefico

La repeticioacuten tradicional de casos similares en este quehacer re-flexivo va constituyendo un oficio

El saber propio de nuestro oficio es dual la arquitectura consiste en el aparejamiento de un saber construir y un saber vivir (en cuanto habitar)

Pero en nuestra eacutepoca el saber construir ha ido saliendo de la competencia de los arquitectos especializaacutendose y desvinculaacutendose del saber habitar para pasar a la de los ingenieros y constructores civiles Y sobre el saber vivir (habitar) iquestqueacute podemos afirmar iquestQuieacuten requiere hoy de este lujo existencial si no dispone siquiera de su tiempo y que a pesar de ser un saber verdadero y humilde se ha ido descuidando Unos pocos algo Y ahora iquesta quieacuten puede reconoceacutersele una maestriacutea en algo que de tan amplio y difuso parece innecesario precisamente cuando el vivir se torna un sobrevivir A unos pocos arquitectos un poco

El saber vivir no es un asunto trivial Ni es espontaacuteneo es preci-samente eacutese el saber que cultiva la cultura para capacitar al ser humano para la vida partiendo por la sobrevivencia pasando por la buena vida y queriendo la vida buena El saber vivir habitando del que los arqui-tectos deberiacuteamos ser reputados expertos trata de asuntos esencialmen-te domeacutesticos tales como por ejemplo los acondicionamientos teacutermi-cos lumiacutenicos y acuacutesticos del ambiente las relaciones de privacidad

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 209

entre lugares proacuteximos las cualidades del espacio para hacer posible la intimidad la memoria afectiva (reminiscente) y la familiaridad Enton-ces para que florezca la arquitectura en una eacutepoca se requiere la concu-rrencia armoacutenica de una cultura (asiacute entendida) y unos recursos Pero en nuestro tiempo escasea lo primero aunque abunde lo segundo (ello en todo el espectro socio-econoacutemico) y para peor este saber vivir se ha di-sociado del saber construir por lo que salvo excepciones nuestro arte se ejerce contra corriente ya sea desvirtuaacutendose o desvalorizaacutendose

Una muestra de la debilidad cultural referida es la recurrencia de la disyuntiva entre los teacuterminos de una antinomia aparente llamados superficialmente ldquolo esteacuteticordquo y ldquolo funcionalrdquo Por ldquoesteacuteticordquo suele entenderse lo bello y por funcional lo uacutetil Lo bello seriacutea un bien or-namental suntuario mientras que lo uacutetil un bien necesario iexclQueacute lejos estamos aquiacute de la concepcioacuten claacutesica de la belleza como resplandor de la verdad

La utilidad

La utilidad tal como es definida en cuanto uno de sus conceptos centrales por la teoriacutea econoacutemica corresponde a la maacutexima satisfaccioacuten posible y la satisfaccioacuten es ahiacute entendida como placer estadiacutesticamente mensurable Sin todaviacutea preguntarnos por los enormes alcances de una concepcioacuten como eacutesta que domina en nuestra sociedad contemporaacutenea y es tan fundamental como discutible cabe establecer aquiacute algunas peculiares diferencias con que en contraste pensamos la utilidad en la arquitectura Al respecto conviene recordar aquiacute la famosa sentencia del arquitecto Sullivan ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo puesto que eacutesta resulta de la utilidad Nosotros preferimos hablar maacutes bien de uso o de utilidad como propoacutesito y no de ldquofuncioacutenrdquo que es un teacutermino cientiacutefico origina-do en la biologiacutea y tambieacuten en la matemaacutetica Uacutetil es una herramienta La utilidad siempre tiene un sentido teleoloacutegico asociado al concepto de medio instrumental para alcanzar un fin La administracioacuten de los medios para fines (justificados) es la virtud de la prudencia En la ar-quitectura esta virtud eacutetica es de importancia crucial atendiendo la am-plitud de los viacutenculos impliacutecitos entre el saber construir y el saber vivir (habitando) al destinarse la utilidad a la provisioacuten de algo a la vez tan general y tan especiacutefico como es el bien-estar que es lo que de modo singular se pone en juego en cada proyecto Asiacute el concepto de utilidad

ww

wc

epch

ilec

l

210 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

en arquitectura no se reduce al de funcionalidad donde no cuenta el va-lor que hay en las cosas mismas y en su goce sino solamente su ulterior provecho como en los negocios En la arquitectura la utilidad corres-ponde maacutes bien al concepto de servicio que al de funcioacuten y seriacutea mejor decir ldquola forma obedece al serviciordquo o ldquola forma es seguacuten el propoacutesitordquo que ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo

Un edificio es una herramienta para habitar un uacutetil para bien-estar Y definir el bien-estar en cada caso y lugar no es como ya diji-mos un asunto trivial sino bastante problemaacutetico mdashel hacer de ello un problema es lo propio del ser humanomdash que no puede equipararse con algo asiacute como la sumatoria estadiacutesticamente mensurable de las respues-tas clasificadas comparativamente como satisfactorias o placenteras ar-gumento con el cual se inicia la teoriacutea econoacutemica donde placer y dolor quedan asimilados a una variable unidimensional y por tanto cuantifica-ble apta para medir comparar y elegir no obstante el empobrecimiento fenomenoloacutegico que ello supone al no atender lo que las cosas tienen de singulares e irrepetibles Para mostrar ese menoscabo del ser huma-no y de la comprensioacuten de coacutemo se da en eacutel el dolor y el placer bastariacutea considerar la paradoacutejica asimilacioacuten del eacutextasis y la agoniacutea en los extre-mos de este rango sensible pero mejor seriacutea entender propiamente el sentido de eacutestos como sentimientos involuntarios de alerta inductores de rechazo o adhesioacuten no deliberada de ciertos estiacutemulos predetermina-dos por la memoria geneacutetica para la conservacioacuten de la vida que propo-nerlos como finalidades uacuteltimas de toda conducta humana Aun cuando para escapar de esta reduccioacuten hedonista algunos economistas hayan querido generalizar como criterio de decisioacuten el concepto de satisfac-cioacuten maacutes allaacute de lo meramente placentero incluyendo cualquier motivo de preferencia independientemente de cuaacutel sea su iacutendole sigue siendo esencial para la construccioacuten de una teoriacutea econoacutemica que (en tanto capaz de caacutelculos numeacutericos reivindique un status cientiacutefico) que eacutesta opere a partir del coacutemputo de opciones entre alternativas comparables planteadas de antemano como se ejemplifica en el claacutesico ejemplo de elegir entre cantildeones y mantequilla con que Samuelson inicia su Intro-duccioacuten a la Economiacutea Pero eacutesta no deja de ser una concepcioacuten reduc-tiva de la libertad que lleva a caacutelculos simplificadores de la conducta humana con los consiguientes errores predictivos porque como vimos la libertad no consiste solamente en optar cada vez entre determinadas alternativas en contestar preguntas previamente planteadas sino tam-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 211

bieacuten y previamente insisto en hacer esas preguntas en formular ade-cuadamente el problema estableciendo cuaacuteles son las alternativas elegi-bles queacute es lo que ahiacute se pone en juego Tal formulacioacuten del problema a resolver en cada caso es como hemos dicho el principio de nuestro quehacer arquitectoacutenico Y ademaacutes la complejidad de la tarea arquitec-toacutenica queda elevada a otro orden por la relacioacuten que en ella se da entre utilidad en tanto operatividad instrumental y significacioacuten

El sentido religado

Para explicar esto uacuteltimo partamos por volver a aquello de que la obra de arquitectura es a la vez que significa una solucioacuten al proble-ma de vivir ahiacute en ella Asiacute podemos definirla para comprender tanto su totalidad como sus partes Por ejemplo una puerta es una herramienta para abrir o cerrar un recinto al paso y su significacioacuten (con toda la riqueza evocativa de sus connotaciones) procede de este uso pero a su vez el uso es decir el hecho de que efectivamente crucemos o no ese umbral y especialmente el modo la ocasioacuten y la memoria de este acto dependen de nuestra percepcioacuten y comprensioacuten de eacutesta en cuanto objeto presente de su apariencia En la arquitectura utilidad y apariencia van iacutentimamente entreveradas En ella todo quiere ser signo eficaz Como en la liturgia en que los sacramentos son signos eficaces de la presencia de Dios en el hombre en la arquitectura las cosas son signos eficaces de la presencia del hombre en el mundo

El significado mdashsiempre potencial y geneacutericomdash de una presen-cia mdashsiempre en acto y singularmdash se actualiza cada vez en su sentido que aparece al quedar eacutesta situada dentro de un orden mayor Esa opera-cioacuten de emplazamiento es lo que corrientemente llamamos ldquohacerse una composicioacuten de lugarrdquo las cosas hacen sentido en tanto comprendidas dentro de cierto orden En la composicioacuten de tal orden colabora la ar-quitectura que da forma donde no habiacutea Y como veremos es eacuteste el sentido en que decimos que la arquitectura es un arte e incluso que es el arte mayor

La misma palabra ldquosentidordquo contiene varios sentidos o acepcio-nes Se aplica a

i) la finalidad uacuteltima de algo (como en ldquoel sentido de la vidardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

212 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

ii) la actualizacioacuten del significado que viene al caso dentro de cierto orden de cosas seguacuten la intencioacuten (como en ldquouna broma de doble sentidordquo)

iii) la recepcioacuten de estiacutemulos corporales (como en ldquohe sentido un ruidordquo)

iv) los sistemas receptores correspondientes (como en ldquoel sentido del oiacutedordquo)

El arte es la creacioacuten humana que intenta religar estos diversos sentidos del sentido en un mismo sentido-sentido Las obras de arte son aquellas en las que su finalidad uacuteltima su aplicacioacuten operativa en el uso su captacioacuten sensible y los oacuterganos mediante los cuales las cap-tamos se acoplan oacuteptimamente Los arte-factos ponen en juego la in-tuicioacuten sensible con la comprensioacuten del sentido en la presencia de algo hecho Si la arquitectura es el arte mayor lo es en tanto artefacto primi-genio donde el sentido se liga al uso en la cotidianeidad impliacutecitamen-te antes que en el expliacutecito apartamiento en el aacutembito de lo excepcional mediante el recurso del marco el pedestal o la sala encantada de una galeriacutea de arte con que se dispensa el status de obra de arte a ciertos artefactos especiacuteficos

Pero por maacutes que la obra de arquitectura y sus partes compo-nentes sean en verdad significativas y plenas de sentido no por ello se debe incurrir en el error tan fundamental como frecuente de conce-birla como un lenguaje cosa que no es Porque al contrario que en la arquitectura en el lenguaje los signos son cifrados es decir son meros significantes que remiten convencionalmente a sus significados y los representan codificados (una convencioacuten es un acuerdo para asignar maacutes o menos arbitrariamente ciertas referencias conceptuales a determi-nados signos) En cambio en la arquitectura las cosas son significativas remitiendo a sus posibilidades operacionales a los usos que hemos aprendido a darles en su trato y hemos registrado en la memoria Asiacute si nombro la silla en que estoy sentado ello significa verdaderamente la cosa concreta que es porque en ella me suelo sentar porque se trata de una silla-silla y no es una ldquosillardquo virtual (entre comillas mdashcual sucedaacute-neomdash no me sostendriacutea de hecho) tal como la pipa que pintoacute Magritte con la leyenda ceci nrsquoest pas une pipe a modo de advertencia no se fuma es soacutelo una representacioacuten remarcada El signo virtual de una si-lla significa conceptualmente algo en tanto hemos usado habitualmente tales cosas concretas para sentarnos

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 213

Los signos del lenguaje son forma pura su condicioacuten material concreta es irrelevante para operar en cuanto tales Son entes virtuales que por ser pura representacioacuten son registrables y reproducibles sin peacuterdida de contenido significativo en cualquier tipografiacutea formato o modalidad material de registro No es eacuteste el caso en la arquitectura que opera con cosas reales y concretas pero significativas cuyo sentido procede del uso que le damos en nuestro trato directo o en su manipu-lacioacuten Aquiacute trato significado identidad idea y forma se co-generan Sin embargo la significacioacuten de las cosas al tornarse convencional como en el lenguaje va dejando en el olvido los sentidos originarios y eacutestas toman un caraacutecter ldquoemblemaacuteticordquo como se suele decir ahora Sus presencias valen soacutelo en tanto son representativas Dejan de ser consideradas como necesarias en tanto uacutetiles para un fin praacutectico y apa-recen como gratuidades acaso graciosas que tienen su finalidad pre-suntamente en siacute mismas justificada su presencia por un orden esteacutetico concebido como autoacutenomo En arquitectura hablamos entonces de or-namento Y de estilo Por ejemplo si tenemos un edificio con una serie de columnas y hay una de ellas que en verdad no recibe carga decimos entonces que es como una columna una ldquocolumnardquo mdashentre comillasmdash es decir que es una columna ornamental la cual bien podriacutea estar hecha de un material ligero no resistente pero conservando la apariencia de sus vecinas que siacute trabajan como tales Sin embargo su significacioacuten en tanto ornamento procede del trabajo estructural que efectivamente hacen las columnas-columnas columnas verdaderas similares pero sin comillas que denoten su virtualidad A fin de cuentas la evaluacioacuten de orden puramente esteacutetico vale decir estiliacutestico que podamos hacer del geacutenero ldquocolumnasrdquo y de sus distintas proporciones con sus respectivos elementos componentes tales como ldquobaserdquo ldquofusterdquo y ldquocapitelrdquo seguacuten se codifican en el convencional lenguaje claacutesico de la arquitectura y de la pertinencia de sus aplicaciones derivaraacute de las creencias y evi-dencias que tengamos de hechos tales como la resistencia del material de que son (piedra) la carga soportada la manufactura etc siempre remitieacutendonos en uacuteltima instancia a columnas hechas realmente para un uso estructural sin los cuales estas apariencias y proporciones seriacutean conceptualmente insignificantes

La falla de la comprensioacuten de la forma arquitectoacutenica corriente en este tiempo que deriva de entenderla como mero lenguaje se produ-ce con la desvinculacioacuten del significado culturalmente cifrado de las co-

ww

wc

epch

ilec

l

214 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

sas de su geneacutetica significativa primordial que es la que se actualiza en su sentido-sentido y cuyo origen estaacute en nuestro trato con ellas como si aquel significado convencional pudiera sostenerse solamente en las referencias a otras cosas que a su vez tambieacuten son tomadas meramente como signos convencionales Vale decir la equivocacioacuten estaacute en hacer de las cosas en general y de la arquitectura en particular asuntos emi-nentemente representativos virtualidades antes que realidades

Ello es asiacute finalmente porque si todos los signos de un lenguaje remiten nada maacutes que los unos a los otros en un sistema cerrado auto-rreferencial entonces todas las proposiciones resultan tautoloacutegicas y los signos por irrelevantes pasan a ser insignificantes Es lo que sucede en el geacutenero de las paradojas loacutegicas cuyo exponente maacutes sinteacutetico y hermeacutetico es el de la vieja ldquoparadoja del mentirosordquo cuyo enunciado se reduce a afirmar solamente ldquoyo mientordquo es decir sea lo que fuere ldquolo que digo es falsordquo que siempre es verdadero si ello es falso y contra-dictoriamente es falso si ello es verdadero El lenguaje para continuar siendo significativo debe operar en un universo referencial abierto En uacuteltima instancia el conjunto de signos debe apuntar finalmente a algo que no es un mero signo sino a algo real Por algo real quiero referirme a aquello que tiene una existencia independiente de quien lo nombre y tambieacuten diferente del resto de las cosas tal que no se agote en la idea que de ello nos podamos hacer trascendiendo en su entidad todas sus posibles representaciones La abertura de la red referencial supone al misterio como horizonte de lo real Sin esa abertura trascendental impliacutecita en el lenguaje sin silencio y sin novedad posible la verdad finalmente careceriacutea de sentido puesto que eacutesta seriacutea siempre a fin de cuentas o trivial o inefable

La belleza ocurre ante la presencia de aquello que abre su miste-rio latente hacieacutendose eacutesta real Por ello la belleza es lo menos suntua-rio de nuestra existencia ella nos pone propiamente en la realidad y no en la pura virtualidad ficticia Y por ello la belleza no es accesoria a las cosas sino una verdadera manifestacioacuten de lo que son

La belleza se puede predicar de la forma y no de la materia de las cosas La forma es la sustancia ingraacutevida de las cosas la abstraccioacuten que queda al quitarles toda cantidad de materia o sea al sustraerles su masa La materia es potencia la posibilidad que la forma actualiza en cada caso en cada cosa En la arquitectura la materia se califica como material de construccioacuten lo cual denota algo distinto de la idea

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 215

de aquella materia prima absolutamente amorfa e indeterminada del caos anterior a la creacioacuten del mundo Es que en general la dualidad de forma y materia corresponde a teacuterminos intermedios relativos entre siacute no hay en lo concreto materia pura sin forma alguna ni forma exenta de materia Especiacuteficamente en nuestro oficio la estructura consti-tutiva de la materia determina un campo especiacutefico de posibilidades constructivas que la forma que le da el disentildeo debe respetar y poner de manifiesto Madera piedra arcilla acero y hormigoacuten armado tienen cada cual su propio modo de ser que ofrece determinadas posibilidades constructivas La materia asiacute concebida es un espacio puesto que un es-pacio es un determinado orden de posibilidades un campo de accioacuten El material de construccioacuten es respecto a la obra conformada asiacute como la informacioacuten del encargo es a la forma proyectada y como es en el pen-sar toda pregunta a su respuesta Por esto la belleza que es de la forma es en tanto eacutesta actualiza en plenitud una posibilidad de ser propia de la materia constitutiva Es en tanto la forma conviene a su materia

La frivolidad de las formas

Seguacuten deciacutea cuando en la arquitectura la forma se reduce a puro lenguaje eacutesta deviene en ornamento Y el ornamento deviene en deco-racioacuten que siempre es decoracioacuten aplicada y es aplicada sobre algo sustancial un soporte estructural que deja oculto Si se desvincula el aspecto de las cosas de su uso el arquitecto se torna en decorador de obras de ingenieriacutea Y se desacredita socialmente perdiendo valor su trabajo porque su rol en el proyecto de la obra completa se torna secun-dario

Los arquitectos que abrieron la modernidad de comienzos del siglo veinte reaccionaron ante la codificacioacuten estiliacutestica del eclecticismo convencional a la que se habiacutea llegado en la eacutepoca precedente como culminacioacuten de un proceso de creciente distanciamiento entre el signi-ficado icoacutenico y la experiencia directa fuente del sentido primigenio de las cosas Esos pioneros de nuestra modernidad intentaban de muacuteltiples maneras volver a religar nuevamente las apariencias y el uso efectivo profundizando las raiacuteces del sentido arquitectoacutenico en los arquetipos primarios y en la teacutecnica Sin embargo a poco andar afloroacute el estilo el nuevo estilo como marca identitaria del movimiento Es asiacute como tras alcanzar cierto grado de reconocimiento puacuteblico una seleccioacuten de las

ww

wc

epch

ilec

l

216 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

primeras obras modernas fue consagrada en los Estados Unidos en la famosa exposicioacuten titulada ldquoThe International Stylerdquo por sus curadores Philip Johnson y Henry Russel-Hitchcock Este equiacutevoco nombre delata la dificultad de mantener la condicioacuten alboral de la creacioacuten en los se-guidores quienes intentan acortar camino en el aprendizaje mediante el raacutepido expediente de la imitacioacuten de los rasgos iconograacuteficos de los re-ferentes (que son obras puestas entre comillas) para eludir el trabajo de volver cada vez de nuevo al sentido originario de las formas Ademaacutes ya estaacute en cualquier creacioacuten por maacutes novedosa que sea la dificultad como la de separar el trigo de la paja de discriminar hasta queacute punto las formas son alcanzadas por imitacioacuten convencional o son resultantes genuinos de requerimientos originarios Maacutes tarde ya bien adentrados en el siglo veinte cuando se hubo extendido esta duda muchas veces razonable sobre la sinceridad de las motivaciones pretendidamente originarias causantes de las formas construidas e incluso de la mera po-sibilidad de tal justificacioacuten cuando sobre la eacutepica moderna se impuso la sospecha de una inevitable hipocresiacutea sobrevino la revuelta del post-modernismo el movimiento que a partir de esa decepcioacuten restauroacute la validez del ornamento del eclecticismo historicista y sobre todo de la autonomiacutea de la significacioacuten convencional de las formas aparentes respecto de alguacuten supuesto sentido originario verdadero o de cualquier requerimiento anterior que pudiera considerarse su razoacuten de ser Volvioacute entonces la arquitectura a ser considerada en su esencia como mero len-guaje tal como habiacutea sido en el periacuteodo anterior al movimiento moder-no pero ahora con el respaldo de la nueva semiologiacutea y de una teacutecnica renovada El desacoplamiento de lo instrumental y lo significativo ocu-rrido en un aacutembito cultural expandido (desde el nuacutecleo de nuestra dis-ciplina) volvioacute a legitimar la primaciacutea del estilo y reivindicoacute la nocioacuten linguumliacutestica de contexto como base eacutetica abriendo paso a la produccioacuten masiva de ldquoarquitecturas con temardquo sea eacuteste el que fuere

En el campo de la arquitectura domeacutestica entre los antildeos veinte y sesenta del siglo pasado en Chile lo comme il faut era construir chalets temaacuteticos que podiacutean ser o de estilo ldquofranceacutesrdquo o bien ldquoingleacutesrdquo como siacutembolos de una raigambre europea pero eso era desdentildeado por los ar-quitectos de talante moderno Despueacutes de la crisis de los antildeos setenta al tiempo que surgiacutea el post-modernismo (que es cuando iniciamos nues-tra carrera profesional) las opciones locales eran el estilo ldquocolonialrdquo o el georgian el primero representativo de la nostalgia de un status social

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 217

tradicional afincado en un orden rural recientemente desmantelado el segundo como sentildeal de adscripcioacuten a un estilo de vida norteamerica-no concordante con la aun maacutes reciente abertura comercial del paiacutes Y las obras que haciacuteamos entonces con espiacuteritu maacutes moderno fueron agrupadas bajo el insoacutelito nombre de ldquoestilo mediterraneacuteerdquo para poder llamarlas de alguna manera a fin de ofertarlas en el mercado inmobilia-rio Toda esta gran banalizacioacuten fue impliacutecitamente refrendada por la doctrina ldquoposmordquo particularmente desde su conexioacuten ldquoPoprdquo y desarro-llada despueacutes con grados crecientes de refinamiento sofisticacioacuten y vul-garidad en un mercado expansivo de opciones icoacutenicas estereotipadas que crecioacute hasta incluir tambieacuten toda la produccioacuten caracteriacutesticamente moderna tornada en referente Para huir del estado de saturacioacuten tau-toloacutegica al que aludimos anteriormente se expande sin fin el mercado de produccioacuten de imaacutegenes referenciales en un ciclo aceleradamente reiterado de consumo y desecho donde una nueva imagineriacutea sustituye el sinsentido (el aburrimiento) en que cae el repertorio formal cada vez que se clausura el anterior sistema de signos codificados en un lenguaje convencional Puede que nada llegue a tener mucho sentido pero ahora todo tiene estilo o mejor es estilo Cualquier creacioacuten genuina que establezca su sentido sensible es raacutepidamente imitada en sus rasgos aparentes puesta entre comillas y reducida a pura imagen para ser incorporada ya desvirtuado su sentido originario en este proceso de estilizacioacuten y consumo

En cuanto la arquitectura ha sido vista como lenguaje es decir codificacioacuten de apariencias reproducibles su valor especiacutefico ha que-dado relegado a sus imaacutegenes a su condicioacuten iconograacutefica El negocio de la arquitectura (su valor agregado respecto de la mera construccioacuten) estaacute ahora en su capacidad de generar imaacutegenes en su fotogenia y en el incremento de valores representativos como los asociados a las marcas comerciales o al posicionamiento social antes que en servicios corres-pondientes a experiencias maacutes directas del aacutembito concreto operando cual moda La frivolidad es cosa seria que surge con la suposicioacuten de la irrelevancia final de los signos en la creencia de que eacutestos no han de re-mitir en uacuteltimo teacutermino a algo real de que en fin no hay tal cosa como una verdad que venga al caso Pero la frivolidad es un negocio raacutepido porque todo lo que toca no bien aparece se torna desecho deviene en basura Y la degradacioacuten de todo lo hecho la acumulacioacuten irrefrenable

ww

wc

epch

ilec

l

218 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

de basura sofocando hasta la uacuteltima brizna de naturaleza es la pesadilla final de nuestra era

Por otro lado la primaciacutea de lo representativo en arquitectura in-duce como en todo a considerarla seguacuten los criterios de la ostentacioacuten en tanto finalmente destinada a operar como herramienta retoacuterica al servicio del poder y el prestigio Eacutesa ha sido una interpretacioacuten tan soco-rrida como plausible del papel de la arquitectura a lo largo de la historia especialmente concerniente a lo monumental y sostenida como base irreductible de todo su quehacer por la criacutetica de raiacutez marxista que en consecuencia con su origen ideoloacutegico reduce cada manifestacioacuten cul-tural humana a la expresioacuten o el encubrimiento de intereses econoacutemicos

La irrelevancia de la calidad formal de la arquitectura se acentuacutea en la medida que no se adviertan cabalmente sus efectos en la vida que alberga No habraacute demanda que valore la diferencia si como deciacuteamos ese saber vivir en cuanto habitar inherente a la arquitectura que no se da naturalmente en el hombre no ha sido culturalmente adquirido y menos si los arquitectos no somos convincentes en cuanto a que una buena arquitectura es aquella en que realmente se vive bien y no la que se ve a la moda

Forma y autor

La forma de los artefactos es creada y tiene un autor Es posible que surja aquiacute desde la perspectiva de cierto pensamiento econoacutemi-co liberal la objecioacuten de la inconveniencia social de la presuncioacuten de privilegios para calificar lo que cada cual (si puede) debe preferir libre-mente por siacute mismo Asimismo suele surgir tambieacuten desde el punto de vista poliacutetico el cargo de autoritarismo elitista basado en la eventual improcedencia eacutetica de asumir el privilegio y la responsabilidad de ordenar cosas o asuntos concernientes a la comunidad que idealmente pudieran resolverse mediante la participacioacuten directa de los ciudadanos como si ello fuera un procedimiento contrario a la democracia olvidan-do su condicioacuten de ser representativa o suponiendo como ideal que en eacutesta el gobierno hubiera de ser directo

Este argumento que deslegitima autoridades y autoriacuteas suele presentarse en el aacutembito de las poliacuteticas culturales como en el caso de la programacioacuten de los canales de televisioacuten y la educacioacuten masiva y especialmente en el campo del disentildeo urbano En la arquitectura el

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 219

disentildeo socialmente oacuteptimo seriacutea el directamente resultante de la in-formacioacuten recogida de la demanda del conjunto de consumidores Tal como se da por ejemplo en el caso de la empresa ldquoZarardquo una cadena internacional comercializadora y productora de vestuario con sede en Espantildea que recibe informes diarios de la venta de sus productos desde sus locales distribuidos en todo el mundo y en respuesta a la mayor o menor demanda de cada iacutetem en la jornada ajustan la produccioacuten del diacutea siguiente la cual es raacutepidamente ofertada a la venta en la jornada subsiguiente De esa manera los disentildeadores de vestuario (que tradi-cionalmente han dado nombre y prestigio a las marcas de ropa) ahora pasan a desempentildear el papel secundario de inteacuterpretes instantaacuteneos del puacuteblico que decide el disentildeo de lo que compra Y bien pudiera decirse que esos productos son democraacuteticamente disentildeados por la mano in-visible del mercado en un proceso evolutivo como el concebido por Darwin para explicar las renovadas formas bioloacutegicas cambiantes en el tiempo iquestPodriacutea un procedimiento no intencionado y reiterativo de este tipo que operara en condiciones ideales llegar a crear productos sin autor cuyas formas sean tan perfectas como las que admiramos por doquier en la naturaleza No porque para la teoriacutea de la evolucioacuten es esencial que las formas (de los seres vivos) sean el producto estadiacutestico de una (quizaacutes excesivamente) numerosa serie generacional de ajustes ciegos carente de causas finales resultantes de aquellas mutaciones azarosas que ofrecen ventajas de supervivencia por su mejor adaptacioacuten al medio ambiente y no de decisiones teleoloacutegicamente intencionadas como es en el caso de las formas producidas por la eleccioacuten de seres libres aun cuando ellas sean tambieacuten el resultado estadiacutestico de un gran nuacutemero de eacutestas interactuando en un mercado sin que ninguna de estas personas pueda incidir singularmente en el resultado como para recla-mar su autoriacutea Aunque se deacute en ambos casos la similitud de un proceso estadiacutestico de prueba y error que prescinde de la necesidad de un autor para explicar las formas subsiste la diferencia fundamental entre el proceso de ajustes ciego de la teoriacutea darwiniana de la evolucioacuten donde no intervienen finalidades previamente designadas y el caso de la ela-boracioacuten de productos mediante la interaccioacuten directa entre la demanda y la oferta en que eacutestos son el resultado de la integracioacuten de decisiones libres e intencionadas seguacuten alguna finalidad Para conjeturar fines se necesita disponer de imaginacioacuten y deseos de la fantasiosa capacidad de hacer proyectos personales Pero la agregacioacuten estadiacutestica de muchos

ww

wc

epch

ilec

l

220 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

deseos dispersos no asegura un resultado formal mejor un orden con maacutes sentido que la siacutentesis de requerimientos que puede lograr un solo autor Nunca se ha creado automaacuteticamente una obra de arte colectiva No porque toda decisioacuten personal independientemente de su mayor o menor importancia y aunque recoja experiencias pasadas comunes o las olvide es una nueva partida (en cada vida humana singular se juega de nuevo lo geneacuterico de la especie la humanidad y por ello no hay pro-greso evolutivo en el campo de la eacutetica ni el de la esteacutetica como el que hay en los campos colectivos de la ciencia y la tecnologiacutea) en cambio en la explicacioacuten de la evolucioacuten por adaptacioacuten iterativa de las formas orgaacutenicas de las especies vivas se prescinde de un deliberar libre que ordene cada mutacioacuten geneacutetica ella opera azarosamente y sin intencio-nes Auacuten asiacute iquestno podriacutea esperarse temerse o desearse por ejemplo que el mercado inmobiliario empezara a operar de manera parecida No tampoco porque la obra de arquitectura no es un artiacuteculo de consumo sino un bien durable e inmueble por lo que el ciclo iterativo de infor-macioacuten entre el comprador (despueacutes el usuario) y el productor no ten-driacutea la frecuencia necesaria para alcanzar el perfeccionamiento evoluti-vo del producto como seriacutea el caso de la industria automotriz por dar un ejemplo relativo a bienes algo maacutes durables que la ropa de moda La condicioacuten inmueble la durabilidad y la estabilidad no es un mero acci-dente en la arquitectura sino junto a la habitabilidad uno de sus atri-butos esenciales a partir del cual cobran sentido todas sus variaciones formales a lo largo de su historia Sin embargo un procedimiento como el descrito pero de ciclo mucho maacutes lento que el del caso de la ropa y todaviacutea bastante maacutes que el del ejemplo de la industria automotriz se intenta implementar por doquier en la industria del cine o en la inmo-biliaria cuando se encuestan las preferencias de grupos seleccionados como representativos de la demanda mostraacutendoles diversas imaacutegenes ilustrativas de caracteriacutesticas estiliacutesticas y tipoloacutegicas opcionales para despueacutes informar a los ldquocreativosrdquo quienes deberaacuten amalgamar en los nuevos proyectos esos atributos lo maacutes directamente que sea posible Asimismo los arquitectos del caso al abdicar de la autoriacutea pasan a te-ner un rol tenue en la arquitectura del proyecto y de relevancia menor en el negocio Podriacutea decirse demagoacutegicamente que asiacute ahora es el pueblo quien disentildea y deja de ser manipulado por arquitectos autores autoritarios Pero el resultado de estas metodoloacutegicas vueltas y revuel-tas autorreferenciales las mismas que antes describimos como propias

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 221

de la frivolidad es la degradacioacuten cultural de la forma en imagen de eacutesta en estilo de eacuteste en moda y de eacutesta en cliseacute en kitsch Demagogia frivolidad y kitsch van juntos Para comprobarlo basta ver televisioacuten

Debemos referirnos ahora a otro problema eacutetico simeacutetricamente opuesto al anterior pero tambieacuten caracteriacutestico del quehacer arquitec-toacutenico iquestPuede el arquitecto disentildear su obra como artista entendiendo por tal cosa la postura cercana al expresionismo que prioriza el valor de eacutesta en tanto manifestacioacuten plaacutestica de la subjetividad de su autor por sobre cualquier otro tipo de requerimiento haciendo del encargo un pretexto para ello iexclNo Tampoco porque seguacuten consta el arquitecto no hace la obra solo con sus manos y sin maacutes que lo propio sino dispo-niendo de recursos ajenos y entonces salvo que una tarea asiacute le fuera expresamente encomendada (que es el caso que se da cuando se busca la marca de una firma) habriacutea de su parte abuso de la confianza puesta en eacutel El arquitecto creemos debe ser siempre un ministro es decir un servidor que administra prudencialmente recursos puestos a su dis-posicioacuten para conseguir los fines encomendados que fueran legiacutetimos tanto de provecho privado como relativos al bien comuacuten Sin embargo la excepcioacuten de incluir en el encargo el requisito del arte como si eacuteste fuera un asunto de otro orden (el de lo sublime) con la expectativa de que ello entregue a la obra un valor adicional incomparable aun a costa de muchos costos (de construccioacuten y de comodidad) es cada vez maacutes frecuente A raiacutez de esta demanda han surgido en el negocio de la arqui-tectura los starchitects junto con el neologismo que los nombra cuyos star-buildings deslumbran y marcan la moda Producen estilo a partir de imaacutegenes sensacionalistas como cariacutesimas ficciones para el entre-tenimiento Esta diversioacuten se consuma por la misma causa de separar lo instrumental de lo significativo la vida del arte antes referida para explicar la aparente disyuntiva entre lo bello y lo uacutetil

Nosotros quisieacuteramos maacutes bien ampararnos en el aforismo de Goethe ldquode lo uacutetil por lo verdadero a lo bellordquo

Explicacioacuten de un caso

Pasaremos ahora a considerar el caso concreto de la forma de un edificio que hemos proyectado para una empresa inmobiliaria en que se han puesto en juego los temas antes geneacutericamente comentados

ww

wc

epch

ilec

l

222 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El proyecto que explicareacute a continuacioacuten es el de una torre de oficinas con placa comercial que estaacute ubicado en el nudo urbano for-mado por el cruce de la Av Apoquindo eje principal de Santiago y la Av Ameacuterico Vespucio anillo de circunvalacioacuten de la ciudad A pesar de su importancia urbana el lugar estaacute mal conformado por un cruce vial en desnivel y por distintos edificios de diversa altura y calidad varios de ellos resultantes de la funesta norma de rasantes antigua apodados ldquolustrinesrdquo Nuestro terreno estaacute inmediato a un acceso muy concurrido a la estacioacuten de metro que concentra un gran flujo peatonal El predio tiene una superficie aproximada de 4000 m2 y es el resultante de la fusioacuten de cinco lotes cuya gestioacuten de compra realizamos nosotros mis-mos para agenciarnos la obtencioacuten de este encargo El sitio tiene tres frentes a la Av Apoquindo a la calle Cruz del Sur y a la calle Feacutelix de Amesti y en su parte mayor es de planta aproximadamente cuadrada El volumen edificable es un objeto aislado perceptible por todos sus lados desde cerca y a gran distancia Dada su ubicacioacuten la torre que proyectariacuteamos enfrenta como remate visual desde el poniente el eje de la Av Apoquindo

La normativa aplicable sobre este terreno permite la construccioacuten de una torre de 74 metros de altura y un maacuteximo de 21 pisos con una superficie edificable de 18738 m2 (que hay que copar considerando la incidencia del valor del suelo en el costo de lo vendible) con plantas de forma cuadrada de aproximadamente 1000 m2 de superficie promedio cada una y con un nuacutecleo de circulaciones verticales conteniendo una bateriacutea de ocho ascensores maacutes dos cajas de escaleras dobles y ser-vicios ocupando un aacuterea de aproximadamente 15 por 15mts Ademaacutes la normativa requeriacutea una placa comercial de dos pisos de alto con edificacioacuten continua levantada en la liacutenea de edificacioacuten frente a las tres calles en el periacutemetro del terreno cuya cabida edificable descontados los accesos a la torre y a los estacionamientos era de aproximadamente 4000 m2 Por uacuteltimo la normativa exige una dotacioacuten de casi 600 esta-cionamientos que ocupan una superficie que dividida por el aacuterea dispo-nible de terreno da cinco pisos subterraacuteneos Como se ve la volumetriacutea del edificio queda bastante acotada por la aplicacioacuten de la normativa a un producto inmobiliario

Nuestra primera decisioacuten de partido general considerando la alta densidad peatonal en el sector fue despejar todo lo posible el sitio en su nivel de suelo para liberar terreno privado a la extensioacuten del espacio puacute-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 223

blico Esto era posible considerando el aprovechamiento inmobiliario del terreno soterrando una gran parte de la superficie comercial del pro-grama que podiacutea quedar conectada directamente a la estacioacuten del metro existente y retirando el resto de la placa a los bordes de fondo del terre-no para conformar una esquina de plaza interior (lo que paradojalmen-te implicoacute superar un arduo traacutemite de aprobacioacuten municipal dada la normativa hecha seguacuten el modelo edilicio de ldquotorre y placardquo) Ademaacutes por otra parte vimos que era factible estructurar la torre de modo que cayera al suelo solamente el fuste con las circulaciones verticales con-siderando la proporcioacuten de la altura y la base del volumen edificable y el hecho de que eacuteste estuviera centrado en plantas cuadradas lo que evitaba torsiones producidas por fuerzas siacutesmicas en la estructura Des-pueacutes de un primer anaacutelisis por parte del ingeniero estructural en que quedoacute ratificada la posibilidad de un disentildeo donde el fuste tomara por siacute solo el corte basal y el momento volcante de la masa estimada del volumen pasamos a estudiar maacutes en detalle la forma construida y la estructura de la torre La forma materializada es aquiacute concordante con el tamantildeo del objeto construido (asiacute como en general la adecuacioacuten entre forma y escala es una relacioacuten arquitectoacutenica fundamental que se observa ejemplarmente en todas las estructuras naturales)

Por otra parte al caer en los subterraacuteneos soacutelo con el fuste de la torre como es indispensable ya que contiene las circulaciones verti-cales se podiacutea prescindir de otras columnas que comprometieran una distribucioacuten de los estacionamientos estrictamente ajustada a sus modu-laciones Asiacute se lograriacutea en estas plantas un rendimiento oacuteptimo

En la imagen Ndeg 1 se muestran algunas alternativas preliminaresEl proyecto definitivo quedoacute como se muestra en la foto Ndeg 2

La reduccioacuten del aacuterea de las plantas en la base del volumen (a la altura del cuarto piso) es compensada por la ampliacioacuten incremental en los pisos superiores a fin de conservar la superficie total edificada Esto permitemdash Disminuir el aacuterea sombreada por la base suspendida de la torre

mejorando la proporcioacuten del espacio exterior cubierto de la plazamdash Cerrar el aacutengulo del apuntalamiento diagonal que descarga la

estructura perimetral soportante de la serie de losas superpuestas para aliviar las compresiones de los arbotantes y las tracciones de la losa basal

ww

wc

epch

ilec

l

224 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

Ndeg 1

Esq

uem

as d

e al

tern

ativ

as p

relim

inar

es d

el e

dific

io C

ruz d

el S

ur

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 225

mdash Aumentar la superficie vendible en pisos altos cuyo precio es mayor

mdash Definir la silueta del edificio como hito urbano colocado en el remate visual de la Av ApoquindoPor otra parte al quedar la estructura portante de los pisos resu-

mida al fuste maacutes la serie de columnas del periacutemetro externo de las lo-sas de piso las plantas quedan libres de pilares interiores Los ventana-les de piso a cielo se colocaron en posicioacuten vertical retirados 90 cms respecto del borde de losas y pilares quedando sombreados por un alero continuo y por la trama de pilares y dejando la estructura visible en el exterior del volumen Esta disposicioacuten tragada de las superficies vidriadas maacutes la especificacioacuten de cristales serigrafiados de oacuteptimo rendimiento diferenciados seguacuten tramos de fachadas dio como resul-tado un cuantioso ahorro de consumo de energiacutea en comparacioacuten con edificios con fachadas acristaladas de muro-cortina La estructura queda expuesta en el edificio por el exterior de su cuerpo y asimismo queda manifiesta su hechura material que es de hormigoacuten armado sin recubri-miento La obra es asiacute conforme a su apariencia verdaderamente

Ndeg 2 Foto del edificio Cruz del Sur

ww

wc

epch

ilec

l

226 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El costo de construccioacuten estimado inicialmente era de UF 18 por m2 de superficie de oficinas y locales maacutes UF 7 por m2 de estaciona-mientos subterraacuteneos lo que daba un total de UF 580284 La construc-cioacuten se licitoacute a un valor de UF 535320 es decir un 775 menos que la referencia inicial Doy estas cifras porque pienso que la economiacutea con que un disentildeo logra sus cometidos demuestra su ingenio y purifica la retoacuterica arquitectoacutenica en definitiva que la eficacia con que se ajus-tan los medios es condicioacuten indispensable de la belleza

Ya en el proyecto previo del edificio Manantiales tambieacuten una torre de pisos de oficinas habiacuteamos dado con que lo esencial de este tipo edilicio radicaba en el hecho de multiplicar y levantar un suelo como un loteo aeacutereo servido por una calle vertical esfuerzo que pri-mordialmente se manifiesta como un desafiacuteo estructural Eso es lo que origina su sentido arquitectoacutenico En este otro proyecto esa concepcioacuten se radicaliza auacuten maacutes al entroncarse en el nuacutecleo central la viacutea vertical de circulaciones y servicios con la estructura soportante de la torre

Por otra parte observamos que las torres son vistas desde abajo El triunfo de la estructura sobre la gravedad se hace maacutes patente cuanto maacutes nos acercamos a la masa levantada hasta que eacutesta como totalidad rebasa nuestro rango visual La estimacioacuten de las dimensiones cambia con la sensacioacuten de peligro como en el veacutertigo La condicioacuten sustancial de la arquitectura en cuanto objeto inmueble estaacutetico queda en este edificio puesta en juego mdasharriesgadamdash por la forma trapezoidal de sus fachadas extraplomadas y luego reafirmada por la serie de columnas que apoyan los cantos perimetrales de la sucesioacuten de losas en tanto la asimilacioacuten mental a un orden ortogonal de esta figura reticular distor-sionada vista en perspectiva desde el nivel del suelo seriacutea contradic-toria con la sensacioacuten del aplome propio del espectador La percepcioacuten coordinada de la geometriacutea del objeto y de su masa gravitatoria se ajus-ta seguacuten cambia el punto de vista del observador en su aproximacioacuten al edificio Las fachadas y las trazas de su retiacutecula estructural aparecen trapezoidales para la visioacuten horizontal pero se regularizan ortogonal-mente al levantar el aacutengulo visual En la imagen de trazado trapezoidal el volumen aparece inestable y tensamente erguido mientras que al mi-rar hacia arriba ajustando el aacutengulo visual perpendicularmente al plano frontal abatido del prisma la composicioacuten reposa en el orden ortogonal pero respecto de un horizonte visual no perpendicular al eje de aplome gravitatorio en que reposa de pie el espectador (La correlacioacuten intuitiva

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 227

Ndeg 3 Fotos del edificio Cruz del Sur tomadas desde el mismo lugar con diferentes inclinaciones del aacutengulo horizontal de la caacutemara

ww

wc

epch

ilec

l

228 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

entre la imagen dada por el sentido visual y la posicioacuten del espectador dada por el sentido del movimiento mdashllamado cenestesiamdash se da por sentada en la experiencia de las cosas pero ella no comparece en la misma imagen registrada fotograacuteficamente o pictoacutericamente mediante la proyeccioacuten en perspectiva aunque tenga un punto de vista impliacutecito Advertir esta diferencia es atingente cuando las imaacutegenes virtuales pre-tenden suplantar a la experiencia real)

En este proyecto hemos querido relacionar la ponderacioacuten gravi-tatoria de la masa con la visioacuten en perspectiva de la forma ambas deter-minantes esenciales de la percepcioacuten arquitectoacutenica Tal cuestioacuten gene-ral hoy en diacutea bastante olvidada se manifiesta en las fuentes griegas de la arquitectura occidental ejemplarmente en el eacutentasis de las columnas (engrosamiento en el primer tercio de su altura) en las variaciones del intercolumnio y el aplome junto con las intencionadas curvaturas de los horizontes del entablamento (coronacioacuten) y el estiloacutebato (basamento) ajustes destinados a corregir las distorsiones de la visioacuten en perspectiva desde determinados puntos de vista respecto de las representaciones ideales del mismo objeto artificios que culminan durante el barroco con la teacutecnica del trampantojo (o trompe-lacuteoeil en franceacutes) que hizo po-sible una profusioacuten de distorsiones dimensionales calculadas geomeacutetri-camente para lograr diversos efectos arquitectoacutenicos mediante la coor-dinacioacuten anamoacuterfica (transformada) de la forma con el desplazamiento del observador

La siacutentesis arquitectoacutenica

Al explicar este proyecto como en cualquier otro caso similar hemos pasado raacutepida revista a consideraciones de diversa naturaleza consignando las contingencias que ocasionan su forma tratando de avanzar hacia una siacutentesis que ponga de manifiesto en su particular singularidad lo que constituye maacutes profundamente su propio ser con-cebido en teacuterminos universales su esencia Se trata de encontrar para muchos requerimientos de diverso orden una misma respuesta radical (aquella que citamos al comienzo de este ensayo) Lo propio del modo de pensar arquitectoacutenico es la coordinacioacuten de los momentos simultaacute-neos de muacuteltiples argumentos es decir la capacidad de seguir diversas hebras loacutegicas y a la vez detectar oportunamente las correspondientes asociaciones significativas que simultaacuteneamente las atraviesan como en

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 229

la composicioacuten musical polifoacutenica en donde varias liacuteneas meloacutedicas se superponen en momentos armoacutenicos sucesivos La potencia del orden arquitectoacutenico encontrado depende de la reduccioacuten de sus medios a lo miacutenimo para dar oacuteptimo cumplimiento a maacuteximos requerimientos seguacuten sus debidas prioridades La gracia estaacute en que tal reduccioacuten no comporte un deacuteficit cualitativo sino una compresioacuten sin peacuterdida de los datos que informan una obra y que a su vez eacutesta manifiesta Esta po-tencia se manifiesta en la belleza Por ello ldquomenos es maacutesrdquo Lo que vale en la economiacutea formal de la arquitectura no es soacutelo la cortedad de los medios (la parsimonia) para alcanzar un cometido sino la siacutentesis al-canzada ldquoen una respuesta radical a un problema particularrdquo con lo cual terminamos por donde partimos

La forma iacutentegra

Forma ha sido tambieacuten horma sinoacutenimo de molde (en ingleacutes el molde para hormigoacuten se llama ldquoformrdquo) Eacuteste coacciona y contiene una masa material liacutequida que despueacutes se solidifica Asimismo actuacutean for-mas sociales tales como las costumbres y las instituciones cuando son experimentadas como un ropaje ajeno que como un corseacute oprimiriacutea una naturaleza libre e incontinente sofocando su devenir espontaacuteneo al no ser adquiridas en propiedad seguacuten una iacutentima conviccioacuten surgida de la comprensioacuten de sus sentidos maacutes genuinos que es solamente como la forma puede ser la manifestacioacuten verdadera de una estructura identi-taria de las cosas Nuestro esfuerzo maacutes perseverante en el campo de la arquitectura ha sido eacutese el de buscar formas genuinas que respondan y reflejen lo que son iacutentegramente

ww

wc

epch

ilec

l

LIBRO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 231-268ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Cristiaacuten Peacuterez Vidas Revolucionarias(Editorial Universitaria CEP 2013)

VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami Sobre Vidas Revolucionarias 232

Ricardo Solari Morir luchando por los suentildeos 240

Lucas Sierra El eacutexito de un fracaso 259

ww

wc

epch

ilec

l

232 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami

Quiero partir agradeciendo y sobre todo felicitando al Centro de Estudios Puacuteblicos Lo que estaacuten haciendo es una buena demostra-cioacuten de pluralismo y valoracioacuten de la diversidad

Las historias que se narran aquiacute en Vidas Revolucionarias tienen muchos ribetes muchos vericuetos y complejidades Pueden gustar o no gustar pero son historias que merecen ser contadas y creo que des-de ese punto de vista el trabajo de Cristiaacuten tiene un enorme meacuterito

Se dijo al inicio que esto forma parte de la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos del golpe de Estado Parto entonces con una pequentildea reflexioacuten sobre lo que estamos viviendo estos diacuteas en torno a la con-memoracioacuten de los cuarenta antildeos Por de pronto creo que ha sido un buen momento para presentar este libro No soy el uacutenico pero estoy sorprendido y tambieacuten conmovido por la forma que ha adquirido esta conmemoracioacuten que estaacute siendo mucho maacutes de lo que uno podriacutea ha-ber pensado hace algunos meses

Deacutejenme decir lo siguiente creo que no fue ninguacuten sector poliacute-tico el que empujoacute o precipitoacute las cosas en esta direccioacuten yo diriacutea maacutes bien lo contrario Si uno les hubiera preguntado a los principales secto-res poliacuteticos del paiacutes iquestquieren ustedes tener una gran conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos Yo creo que habriacutea buenas razones de lado y lado para no hacerlo Del lado de la Alianza se hubiese evitado esta discu-sioacuten compleja sobre los ldquocoacutemplices pasivosrdquo Del lado de la Concerta-cioacuten se hubiesen tambieacuten evitado discusiones que estaacuten todaviacutea en cur-so No seacute bien en lo que iraacuten a terminar que quizaacutes tienen menos que ver con los coacutemplices pasivos pero siacute con algunos responsables activos que tambieacuten estaacuten alliacute Entonces lo cierto es que esta es una discusioacuten bastante incoacutemoda para ambas coaliciones Como diriacutea mi hijo Marco

Carlos ominami Doctor de Tercer Ciclo en Ciencias Econoacutemicas y Doctor de Estado en Economiacutea Universidad Pariacutes X (Nanterre) Francia Presi-dente honorario de la Fundacioacuten Chile 21 Ex senador y ex ministro de Econo-miacutea Direccioacuten electroacutenica ominamichile21cl

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 233

Enriacutequez-Ominami para el duopolio no era una buena discusioacuten Pero lo concreto es que estamos en esto

A la inversa de lo que ha ocurrido hasta ahora donde los medios de comunicacioacuten se caracterizaron maacutes bien por el silencio esta vez ha sido fundamental la presioacuten de los medios en la direccioacuten contraria Hubo un canal de televisioacuten que partioacute los otros lo fueron siguiendo y hoy diacutea lo que tenemos es una tremenda disputa insoacutelita por el rating que aseguran los programas respecto a los cuarenta antildeos

La verdad es que cuando me tocoacute participar en los treinta antildeos con la apertura de Morandeacute 801 por parte del Presidente Ricardo Lagos no podiacutea sino pensar que eacutese era el momento maacuteximo de las conmemo-raciones respecto del golpe de Estado Era la Repuacuteblica era el cierre de la transicioacuten Creo que el Presidente Sebastiaacuten Pintildeera podraacute decir que bajo su mandato tuvo lugar la mejor conmemoracioacuten de toda la historia

Una uacuteltima reflexioacuten respecto a este tema contrariamente a lo que uno pudiera pensar no es tan cierto eso que el tiempo cura las heridas Los cuarenta antildeos estaacuten siendo maacutes importantes que los treinta y quizaacute la conmemoracioacuten de los cincuenta seraacute auacuten maacutes importante de lo que hemos vivido ahora El hecho de que existan temas pendientes es lo que hace que estas cosas en vez de irse apagando puedan ir in crescendo Esto como raacutepida reflexioacuten sobre la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez personalmente lo vengo siguiendo desde hace alguacuten tiempo He tenido ocasioacuten de conversar de discutir con Cristiaacuten y debo decir que el trabajo que eacutel ha hecho es francamen-te gigantesco Es por muy lejos el mejor historiador de movimientos como el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional el MIR el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez y me impresiona mucho su rigor y el gusto que tie-ne por el detalle Arturo Fontaine eligioacute muy bien episodios que narran y que ilustran el conjunto de la obra2

Hay por cierto y me quiero referir a continuacioacuten a eso una tesis central en el trabajo de Cristiaacuten Creo sin embargo mdashy es una pequentildea recomendacioacutenmdash que seriacutea bueno complementar este trabajo tan acu-cioso con tanto detalle de reconstitucioacuten a veces de la historia minuto a minuto con algunas interpretaciones maacutes globales respecto de estos

1 Pequentildea puerta de La Moneda por la cual circulaban los presidentes de la Repuacuteblica de manera no oficial

2 Nota del editor se refiere a la presentacioacuten de Arturo Fontaine Talave-ra durante la misma jornada

ww

wc

epch

ilec

l

234 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

procesos Dejo planteada una modesta idea a lo mejor en una segunda edicioacuten pudiera haber un capiacutetulo de conclusiones Estaacuten los seis frag-mentos la historia del Fundo San Esteban la del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los dos capiacutetulos sobre el MIR el capiacutetulo sobre Allende y el GAP y el Frente Patrioacutetico Reitero no seriacutea malo pensar en un capiacutetulo de conclusiones No digo que no haya una conclusioacuten en el texto pero quizaacute se le pueda sacar maacutes punta a la reflexioacuten respecto de todos los elementos que estaacuten alliacute planteados

Antes de ir al libro dos o tres comentarios previos Quiero decir-le a Cristiaacuten que le agradezco mucho el honor de haber sido invitado a comentarlo Me ha hecho trabajar pero la verdad es que lo paseacute bien

Soy un comentarista bueno y malo a la vez Puedo ser un buen co-mentarista porque seacute perfectamente bien de lo que se estaacute hablando in-cluso podriacutea agregar algunos detalles sobre episodios que narra Cristiaacuten Lo he dicho muchas veces y con esto no pretendo impresionar a nadie soy un sobreviviente de las historias que Cristiaacuten cuenta Soy rigurosa-mente eso Un sobreviviente de esas historias Por de pronto conteacute hace poco una de ellas algunos me vieron en un reportaje reciente realizado por Televisioacuten Nacional Me preguntaron iquestqueacute es lo que habiacutea hecho el diacutea del Golpe Yo conteacute y creo que nunca lo habiacutea dicho en detalle teniacutea 23 antildeos y fui de las personas que se tomoacute en serio la idea de que habiacutea que defender el Gobierno Popular y fue lo que trateacute de hacer en las con-diciones que podiacutea hacerlo un militante del MIR No les cuento toda la historia pero intenteacute resistir Fui parte de un grupo de gente que se con-centroacute hacia las cinco o seis de la tarde del diacutea 11 de septiembre tratando de armar granadas caseras La mayoriacutea de las granadas no funcionaron pero cuento esto para manifestarles que seacute de lo que estoy hablando y que soy testigo de las precariedades de todo el dispositivo militar del MIR y de la izquierda para enfrentar esa situacioacuten Cristiaacuten narra un episodio muy traacutegico la muerte de Edgardo Enriacutequez el hermano de Mi-guel Enriacutequez que murioacute en combate en octubre de 1974 Edgardo partioacute a finales del 75 a Buenos Aires Yo era parte del pequentildeo grupo de las personas que iacutebamos a acompantildearlo Afortunadamente por el retraso de la documentacioacuten no partiacute a Buenos Aires porque probablemente si lo hubiese hecho no estariacutea aquiacute comentando el libro de Cristiaacuten

Soy parte de esta historia Pero por otro lado puedo no ser tan buen comentador porque no tengo la distancia propia que tiene un ob-servador maacutes externo de los acontecimientos

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 235

Una uacuteltima reflexioacuten antes de entrar al libro Y eacutesta es una re-flexioacuten bien de fondo que yo me hago lamento que la mayoriacutea de los protagonistas de este libro no hayan vivido como para poder contar directamente la historia

La historia en especial la del MIR es la historia de un extermi-nio Son cerca de 1000 hombres y mujeres en su mayoriacutea dirigentes joacutevenes que se precipitaron finalmente al exterminio Miguel Enriacutequez en particular era un dirigente mdashlo conociacutea no mucho pero lo cono-ciacuteamdash que teniacutea la fuerza y la inteligencia para haber sido perfectamente el equivalente de un Joseacute Mujica o de una Dilma Rousseff

Joseacute Mujica como ustedes bien saben es el Presidente de Uru-guay Fue dirigente de MLN Tupamaros Dilma Rousseff fue parte de la izquierda armada brasilentildea Ellos afortunadamente lograron sobrevivir Desgraciadamente el caso de Miguel fue distinto Yo muchas veces me he hecho la pregunta iquestqueacute fue finalmente lo que pasoacute por su cabeza Tengo la sensacioacuten de que de alguna forma eligioacute su destino Con todos esos dirigentes la izquierda chilena habriacutea sido otra y a mi juicio mu-cho mejor

Pero vamos al libro Quiero hacer comentarios a cuatro de los seis fragmentos El relativo a Allende y el GAP los dos fragmentos so-bre el MIR y la muerte de Miguel Enriacutequez y si tengo algo de tiempo decir un par de cosas relativas al Frente Patrioacutetico

La tesis central del libro es fundamental para entender esta parte tan dramaacutetica de la historia Efectivamente existieron grupos en Chile que pretendiacutean ser vanguardias armadas Pero en lo concreto Cristiaacuten hace la demostracioacuten palmaria de que esos grupos nunca fueron amena-zas reales para las Fuerzas Armadas Eso es un punto fundamental que el libro deja meridianamente claro Comparto enteramente esta tesis y cito textual ldquoEn la etapa de 1975-1990 la izquierda chilena contoacute con algunas estructuras armadas pero hasta 1973 eacutestas no tuvieron mayor desarrollo debido a cinco cosasrdquo que enumera Cristiaacuten y creo que las cinco razones son verdad

Uno por el peso de la tradicioacuten electoral en segmentos impor-tantes de sus adherentes En segundo lugar por las ambiguumledades del Partido Socialista en tercer lugar por la posicioacuten comunista en cuarto lugar por una escasez de zonas donde sentar una fuerza guerrillera y la legitimada opinioacuten dentro de la izquierda en cuanto a que las Fuerzas Armadas chilenas eran finalmente el pueblo en armas y por uacuteltimo

ww

wc

epch

ilec

l

236 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

por la negativa de Salvador Allende para fomentar la actividad armada de sus propios partidarios Esa es la explicacioacuten que da Cristiaacuten y a miacute me parece que estaacute bien documentada La comparto enteramente Creo que un ejemplo de esto es justamente lo que narraba Arturo Fontaine que ocurrioacute el diacutea del Golpe con el Presidente Allende y con su escolta Ahiacute es bien impresionante el trabajo que hace Cristiaacuten porque busca reconstituir la historia con muacuteltiples detalles Eacutel se pregunta cuaacutentas personas estaban con Allende en el momento de ingresar a La Moneda Seguacuten eacutel eran entre 12 y 16 a los cuales se habriacutea podido agregar el grupo de los 14 comandados por Bruno (jefe de la escolta) que veniacutea de El Cantildeaveral pero este grupo mdashlo esencial de la guardia personal de Allendemdash termina siendo detenido por la dotacioacuten de carabineros que estaba en la Intendencia de Santiago

Estos dispositivos eran cualquier cosa menos un ejeacutercito No era un gran batalloacuten o un destacamento militar capaz de protagonizar el ab-surdo Plan Z o un sangriento Yakarta destripando a moros y cristianos La verdad se trataba de una fuerza extremadamente precaria constitui-da como se dijo por entre 12 y 16 hombres que entraron con el Presi-dente ese diacutea decididamente no era un gran ejeacutercito

La capacidad de fuego de la izquierda armada era miacutenima por no decir ridiacutecula No teniacutea municiones El general Prats en alguacuten mo-mento dijo que eacutel habiacutea calculado que las municiones que teniacutean los distintos grupos armados incluidos los de Patria y Libertad si se po-niacutean todos a disparar al mismo tiempo no duraban maacutes de 75 segundos La capacidad de fuego de las Fuerzas Armadas chilenas no era diez veces maacutes sino diez mil veces mayor que eso Esa era la realidad de los grupos armados en Chile Desde ese punto de vista iquestcuaacutel fue el proble-ma Yo creo que tambieacuten lo he dicho en otras ocasiones el principal problema de la izquierda armada y de buena parte del Partido Socialista fue hablar mucho de la violencia hablar mucho de las armas fue la grandilocuencia Eso tambieacuten lo dice Cristiaacuten Fue la verborrea y un discurso que terminoacute siendo altamente provocador

Las Fuerzas Armadas chilenas y el general Prats lo sabiacutean pero otros no Otros pensaban que estos grupos armados eran mucho maacutes de lo que eran y ahiacute habiacutea algo de malentendido que era producto de esa grandilocuencia No es casualidad y eso tambieacuten estaacute dicho en muacuteltiples testimonios que los militares se sorprendieran ante la escasa resistencia disminuida auacuten maacutes por el llamado que hizo Allende en su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 237

uacuteltimo discurso en La Moneda cuando les pidioacute a los trabajadores de Chile que se replegaran y que no se hicieran matar

Desde ese punto de vista mdashy por eso creo que el libro de Cris-tiaacuten es histoacutericamente fundamentalmdash no es cierto que habiacutea que dar el Golpe para prevenir el Plan Z No era cierto tampoco lo que tambieacuten en alguacuten momento se dijo sobre los cinco mil cubanos que estaban en Chile Dirigentes poliacuteticos importantes han dicho que habiacutea cinco mil cubanos que eran parte de este dispositivo armado La verdad es que los cubanos eran menos de cien y tuvieron que rendirse y salir sin disparar un tiro el diacutea 12 de septiembre cuando fueron evacuados en algunos buses y llevados directamente al aeropuerto

Ahora y para ir terminando continuacuteo con la cita de Cristiaacuten ldquoeste panorama de esta izquierda armada que no era amenaza sufrioacute algunos cambios en la deacutecada de los 80 cuando el Partido Comunista crea el Frente Patrioacutetico para cuestionar el monopolio de las armas que teniacutea la dictadura militar El Frente Patrioacutetico consigue un desarrollo mucho mayor en comparacioacuten con las experiencias anteriores porque contoacute con militares de escuela que habiacutean luchado en Centroameacuterica mayor cantidad y calidad de armas y una mejor infraestructura pro-porcionada por el partidordquo Cristiaacuten afirma ldquoen el periodo 65-90 la iz-quierda logroacute dotarse de cierta capacidad militar pero jamaacutes estuvo en condiciones de enfrentar con eacutexito a las Fuerzas Armadas y por lo tanto la alternativa de construir una sociedad socialista mediante la lucha ar-mada no fue nunca viablerdquo Comparto enteramente eacutesta que es la tesis central del libro

En esto hay que hacer una precisioacuten que es importante La uacutenica batalla militar seria que hubo en Chile a lo largo de este periodo es la que tuvo lugar en 1986 con el atentado a Pinochet Eso fue una batalla donde incluso las fuerzas regulares estaban en inferioridad de condicio-nes respecto de la guerrilla que teniacutea de su lado la sorpresa Era una em-boscada Pero esa es la uacutenica Un detalle que dijo a la pasada Cristiaacuten y que quizaacute historiograacuteficamente puede ser interesante pudo haber tenido lugar durante el Gobierno de la Unidad Popular otra batalla el 29 de junio de 1973 El MIR teniacutea una reflexioacuten muy criacutetica de lo que habiacutea pasado ese diacutea porque efectivamente la capacidad militar del MIR aunque reducida le habriacutea permitido enfrentarse a la asonada del blin-dado nuacutemero dos pero no alcanzaron a llegar a tiempo

ww

wc

epch

ilec

l

238 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La precariedad de la izquierda armada queda tambieacuten en evi-dencia el diacutea del Golpe cuando se produce la conversacioacuten entre las diferentes fuerzas poliacuteticas de la izquierda Miguel Enriacutequez ofrece para ese diacutea a las cuatro de la tarde cuatrocientas personas de las cuales cincuenta iban bien armadas que era la fuerza que el MIR teniacutea Esos cincuenta hombres o esos cuatrocientos se hubieran podido desplegar temprano el diacutea 29 de junio en contra de los diez tanques comandados por el coronel Souper Eso pudo cambiar el curso de las cosas porque habriacutea sido una batalla equivalente Las fuerzas irregulares habriacutean po-dido ganar dado el nivel de improvisacioacuten de la asonada militar que fue una especie de parodia de golpe de Estado

Entre otras cosas el apuro del general Prats y del general Pino-chet para terminar raacutepido con esa sublevacioacuten teniacutea que ver con esto porque habiacutea un riesgo de que si no lo resolviacutean ellos por los cauces institucionales hubiesen surgido que lo resolveriacutean por otros cauces legitimando asiacute la respuesta armada y abriendo paso a otro tipo de pro-ceso En todo caso eso no ocurrioacute y quedaraacute para la historia el hecho de que la uacutenica confrontacioacuten militar importante que existioacute en Chile durante estos antildeos fue la del 86 en el atentado al general Pinochet

Dos palabras sobre el fragmento seis el relativo al Frente Patrioacute-tico Manuel Rodriacuteguez Es cierto que es la experiencia militar maacutes rele-vante Todaviacutea me cuesta entender mucho el caraacutecter totalmente extem-poraacuteneo de la decisioacuten del Partido Comunista Las primeras acciones del Frente Patrioacutetico son en diciembre de 1983 diez antildeos despueacutes del Golpe Ese antildeo ya se habiacutean producido movilizaciones importantes en Chile habiacutean ocurrido protestas era maacutes o menos evidente que el curso de la lucha poliacutetica por la democracia iba a ser de masas y no armada Es muy impresionante que un partido inteligente con una gran sabidu-riacutea como el Partido Comunista y que histoacutericamente lo demostroacute termi-noacute muy extemporaacuteneamente muy atrasadamente tomando esa decisioacuten

Tomen nota iquestqueacute hubiera pasado si hubiese tenido eacutexito el aten-tado al general Pinochet en 1986 No tengo idea pero lo concreto es que eso estaba completamente a contracorriente del proceso general y llama la atencioacuten coacutemo un partido fuerte con gran inteligencia colec-tiva fue arrastrado a ese proceso Es un tema sobre el cual habraacute que investigar maacutes Con posterioridad lo que ha pasado con muchos de los sobrevivientes del Frente Patrioacutetico es ya un proceso de descomposi-cioacuten donde desde la violencia armada se transita directamente hacia la

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 239

delincuencia Son las personas que terminan secuestrando por dinero de ahiacute las acciones que conocimos mdashparticularmentemdash durante la deacute-cada de los 90

Una observacioacuten pequentildea en relacioacuten con el grueso de esta histo-ria pero bien importante La justicia que le hace Cristiaacuten a un personaje que ha sido el maacutes vapuleado de toda la izquierda chilena Carlos Alta-mirano Cristiaacuten rescata muy a la pasada algo que es totalmente cierto El uacutenico dirigente socialista importante que estuvo hasta el final de este proceso hasta el final de la tragedia con Allende tratando de buscar una salida paciacutefica en torno al plebiscito fue eacutel Terminoacute finalmente arras-trado por los acontecimientos Hizo el discurso que hizo un discurso en el cual no creiacutea mucho un discurso que no teniacutea que hacer eacutel le tocaba a otro Todo esto para decir que las cosas no son siempre como se cuen-tan y que es bueno que puedan existir historiadores acuciosos como Cristiaacuten para poner los antecedentes sobre la mesa y hacer una discu-sioacuten maacutes documentada sobre estos acontecimientos tan traacutegicos

ww

wc

epch

ilec

l

240 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS

Ricardo Solari

Este antildeo la alineacioacuten de los astros propicioacute circunstancias ineacuteditas para reflexionar sobre la historia reciente de Chile Se cumplieron cuarenta antildeos del golpe de Estado que derrocoacute al Presidente Allende y veinticinco antildeos del plebiscito que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet Conmemoraciones debates seminarios programas de televisioacuten documentales peliacuteculas de ficcioacuten fluyeron para indicarnos una vez maacutes la importancia e impacto de esos acontecimientos en la vida puacuteblica nacional

El mercado editorial no se ha quedado atraacutes Junto con la reedi-cioacuten de publicaciones relevantes sobre el periacuteodo se pusieron en circu-lacioacuten decenas de libros nuevos1 De calidad variable estos textos ofre-cen perspectivas originales sistematizan informacioacuten dispersa sacan a la luz datos ignorados y redimensionan acontecimientos o procesos

riCardo solari Economista Universidad de Chile Diploma en Cien-cias Sociales Flacso Ex subsecretario de la Secretariacutea General de la Presiden-cia y ex ministro del Trabajo Consultor en poliacuteticas puacuteblicas (BID) Direccioacuten electroacutenica ricardosolarigmailcom

1 Veacutease el siguiente listado no exhaustivo preparado gentilmente por Juan Carlos Fau y Maximiliano Diacuteaz libreriacutea Queacute Leo Carlos Dorat Asociacioacuten iliacutecita-1976 DINA Secreto reservado (Ceibo) Ascanio Cavallo Golpe 11 de Septiembre de 1973 (Uqbar) Jorge Escalante Los criacutemenes que estremecieron a Chile (Ceibo) Bruno Serrano Exhumacioacuten del olvido (Ceibo) Carlos Basso Prieto La CIA en Chile (Aguilar) Oacutescar Contardo Volver a los 17 (Planeta) Marisi Peacuterez Zujovic Yoma La gran testigo (Catalonia) Mario Amoros Sombras sobre Isla Negra (Ediciones B) Jaime Quezada El antildeo de la ira (Catalonia) VV AA Las voces de la reconciliacioacuten (Instituto de Estudios de la Sociedad) Maura Brescia Mi carne es bronce para la historia (Momentum) Aacutelvaro Hoppe Chile 1973-1990 la dictadura de Pinochet (Lom) Raymond Depardon Chile 1971 (Lom) Ignacio Gonzaacutelez Camus El diacutea que murioacute Allende (Catalonia) Jorge Dixon R Aviacioacuten contra Allende y otros (Escritorescl) Steve J Stern Luchando por mentes y corazones (Ediciones Universidad Diego Portales) Francisco Mariacuten y Mario Cassasus El doble asesino de Neruda (Ocho Libros Editores) VVAA Golpe a golpe 11 testimonios del 11 (Palabras Latinas) VVAA Golpe 1973-2013 (Ocho Libros Editores) Patricio Guzmaacuten Chile en la retina (Lom)

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 241

conocidos No se puede menos que celebrar este florecimiento de mira-das frescas sobre un periacuteodo a la vez tan intenso y oscuro de nuestra historia

En esta cosecha reciente destaca la publicacioacuten de Vidas Revo-lucionarias escrito por Cristiaacuten Peacuterez y publicado por la Editorial Uni-versitaria y el Centro de Estudios Puacuteblicos A pesar de las apariencias el libro de Peacuterez no teniacutea un propoacutesito de oportunidad La circunstancia de su entrega a puacuteblico es solo una coincidencia poderosa con las efe-meacuterides mencionadas Los trabajos contenidos en este libro son el re-sultado de una larga investigacioacuten que incluye entrevistas en distintos continentes con protagonistas de los hechos que se relatan y la revisioacuten de materiales esparcidos por bibliotecas hemerotecas y centros de in-vestigacioacuten en muchos paiacuteses del mundo

El autor es un historiador experto en la izquierda chilena y desde 1999 un destacado investigador del Centro de Estudios Puacuteblicos Este riguroso trabajo no es posible de entender sin conocer su largo proceso de formacioacuten que incluye una beca de investigacioacuten de la Universidad de Princeton Ademaacutes tiene que ver con la aproximacioacuten directa de Peacuterez a los escenarios y las personas que sobrevivieron a las batallas de la izquierda chilena a partir de los antildeos 60 y hasta los diacuteas finales del reacutegimen de Pinochet

Vidas Revolucionarias indaga sobre la izquierda armada chilena Esta izquierda que navegoacute exceacutentrica a las coaliciones electorales que sustentaron las sucesivas candidaturas presidenciales de Allende y que sobrevivioacute pese ldquoa la ambiguumledad socialista y a la firme oposicioacuten del Partido Comunista hasta 1980rdquo (p 21) para seguir la descripcioacuten del propio Peacuterez El libro muestra este recodo controvertido y desconocido de la historia nacional en sus distintas etapas antes y despueacutes del golpe de 1973 ofreciendo una aproximacioacuten profunda a esa experiencia a sus oriacutegenes y al doloroso costo humano de sus tremendos fracasos

El texto estaacute dividido en seis secciones Cada una de ellas relata un proyecto poliacutetico-militar de la izquierda de Chile Todas las his-torias aunque su nuacutecleo dramaacutetico en el tiempo y en el espacio esteacute diferenciado son intriacutensecamente interdependientes Todas nos remiten a un espiacuteritu de la eacutepoca determinado por el caraacutecter global del proceso poliacutetico continental a partir del primero de enero de 1959 diacutea de la en-trada de los milicianos de Fidel Castro a La Habana

ww

wc

epch

ilec

l

242 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Seis historias de la izquierda chilena

Fragmento I El ejeacutercito del Che y los chilenos que continuaron su lucha

El plan del Che luego del fracaso de su aventura africana fue establecer un foco revolucionario en el corazoacuten de Sudameacuterica en la selva boliviana en un lugar denominado Ntildeancahuazu Bolivia era en la consideracioacuten del comandante Guevara el eslaboacuten maacutes deacutebil en la cadena del imperialismo en este continente Este foco para ser posible y exitoso requeriacutea una fuerte logiacutestica internacional En ese contexto se crea la seccioacuten chilena del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional (ELN) un caso mayor de cooperacioacuten poliacutetica global entre revolucionarios Vidas Revolucionarias revisa en particular el papel de los chilenos y es-peciacuteficamente de militantes del Partido Socialista en las tareas de ELN que fue el nombre que asumioacute la formacioacuten poliacutetico-militar creada por Guevara en 1966 y continuada luego por los hermanos Peredo hasta su desaparicioacuten en 19842 Los acuerdos del Congreso de Chillaacuten exponen bien el marco intelectual en el que se desenvolviacutea la actuacioacuten de esos militantes El libro relata la trayectoria que acontece a esa formacioacuten poliacutetico-militar desde la llegada del Che a Bolivia y hasta su disolucioacuten

2 Acuerdos del XXII Congreso General del PS en Chillaacuten (noviembre de 1967) Julio Ceacutesar Jobet El partido socialista en Chile Santiago Ediciones Prensa Latinoamericana 1971

Ademaacutes de la formulacioacuten del Frente de Trabajadores el PS define ldquo1- El Partido Socialista como organizacioacuten marxista-leninista plantea

la toma del poder como objetivo estrateacutegico a cumplir por esta generacioacuten para instaurar un Estado Revolucionario que libere a Chile de la dependencia y del retraso econoacutemico y cultural e inicie la construccioacuten del Socialismo

rdquo2- La violencia revolucionaria es inevitable y legiacutetima Resulta nece-sariamente del caraacutecter represivo y armado del estado de clase Constituye la uacutenica viacutea que conduce a la toma del poder poliacutetico y econoacutemico y a su ulterior defensa y fortalecimiento Soacutelo destruyendo el aparato burocraacutetico y militar del estado burgueacutes puede consolidarse la revolucioacuten socialista

rdquo3- Las formas paciacuteficas o legales de lucha (reivindicativas ideoloacutegi-cas electorales etc) no conducen por siacute mismas al poder El Partido Socialista las considera como instrumentos limitados de accioacuten incorporados al proceso poliacutetico que nos lleva a la lucha armada Consecuentemente las alianzas que el partido establezca soacutelo se justifican en la medida en que contribuyen a la reali-zacioacuten de los objetivos estrateacutegicos ya precisadosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 243

El entrenamiento del grupo habiacutea comenzado antildeos antes en Cuba y formaba parte de un disentildeo destinado a formar insurgentes para com-batir en todo el continente iniciando esa operacioacuten en Bolivia paiacutes de tradicioacuten revolucionaria con un extendido campesinado con condicio-nes geograacuteficas compatibles a juicio del comandante Guevara para el desarrollo de un foco revolucionario y para la formacioacuten militar de cua-dros que pudiesen emprender tareas de esa naturaleza en otros paiacuteses del continente

La narracioacuten de Peacuterez nada autocomplaciente describe el ca-mino del Che en Bolivia como extremadamente precario en lo taacutectico e incomprensible en lo estrateacutegico El Che quien escribioacute uno de los manuales maacutes importantes de lucha guerrillera se condujo por propia voluntad y de modo incomprensible al aniquilamiento Vidas Revo-lucionarias narra el fracaso de la guerrilla del Che y de los hermanos Peredo y trata por primera vez de un modo sistemaacutetico la participacioacuten chilena en esa aventura

Esta participacioacuten tiene dos etapas la primera el apoyo a la guerrilla del Che y el rescate desde Bolivia por el norte de Chile de los derrotados sobrevivientes cubanos aquellos que teniacutean la dura consigna de acompantildear al comandante en la formacioacuten de ese foco guerrillero En este aspecto la tarea de los chilenos era logiacutestica es decir de apoyo en la retaguardia Aunque los estaacutendares operativos sean cuestionables esta colaboracioacuten tuvo como resultado contribuir a salvar la vida de tres combatientes cubanos hombres muy proacuteximos al frente Ameacuterica y a su jefe Rafael Pintildeeiro (ldquoBarbarrojardquo) pero por sobre todo contribuyoacute a evitar por medios poliacuteticos y publicitarios la posibilidad de su arresto por la CIA y su escarnio posterior

En esta operacioacuten aparece con claridad el rol del presidente del Senado Salvador Allende de su hija Beatriz (Taty) y del periodista so-cialista Elmo Catalaacuten quien dariacutea posteriormente su vida en esta causa La decisioacuten y voluntad del grupo chileno logroacute mantener a salvo la integridad de los compantildeeros del Che quienes abandonaron Bolivia e ingresaron a Chile por la frontera norte del paiacutes luego de la muerte del comandante pero lograron terminar su viaje sanos y salvos en Cuba con el senador Allende acompantildeaacutendolos en parte importante de su tra-yectoria a casa Este episodio significoacute un capiacutetulo aparte en la disputa sobre la postura de Chile en la guerra friacutea

ww

wc

epch

ilec

l

244 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La segunda etapa estaacute vinculada a la promesa de los hermanos Peredo de volver a las montantildeas en la selva boliviana para reiniciar el foco guerrillero Aquiacute la participacioacuten chilena es de otra naturaleza y toma la forma de una columna que se involucra activamente en el conflicto interno boliviano Elmo Catalaacuten quien habiacutea colaborado en el rescate de los colegas combatientes cubanos del Che viaja a Bolivia y se involucra personalmente en esta operacioacuten Al igual que otros chilenos asume esta tarea pese a las increiacutebles exigencias fiacutesicas que implica sumarse al foco organizado por Inti Peredo en la altura altiplaacutenica La guerrilla de los hermanos Peredo es cercada y derrotada algunos combatientes chilenos son muertos otros logran escapar y el propio Elmo Catalaacuten es asesinado por un militante de la misma agrupacioacuten guerrillera

Una reflexioacuten que surge de la lectura de este fragmento es que este plan del comandante Guevara oficialmente respaldado por la direccioacuten del Partido Comunista de Cuba se plantea en total ruptura con la tesis impuesta por el Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica denominada ldquodel socialismo en un solo paiacutesrdquo Josef Stalin desde fines de los antildeos 20 del siglo pasado y hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial impuso a los partidos comunistas de todo el mundo el deber de subordinar sus estrategias locales a la consolidacioacuten del socialismo en la URSS El camino cubano apunta en cambio en el lenguaje de de-recha a exportar la revolucioacuten y en el propio lenguaje del Che ldquoa crear un dos tres Vietnamrdquo

Algunos sentildealan sin embargo que ambas tesis no son contra-dictorias Autores como Jorge Castantildeeda (ver La utopiacutea desarmada 1994) plantean la tesis de un doble juego en la accioacuten del departamento de Ameacuterica organizacioacuten del Partido Comunista de Cuba que apoyaba poliacutetica y logiacutesticamente la presencia del Che en Bolivia En uacuteltimo teacutermino la tremenda influencia ganada a costa de la accioacuten armada de la izquierda continental incrementaba la capacidad de negociacioacuten del reacutegimen de los hermanos Castro ante la presioacuten norteamericana y el bloqueo a sus costas impuesto por ese paiacutes

Fragmento II La batalla del fundo San Miguel

Pocos procesos han generado maacutes tensioacuten en la historia de Chile que la transformacioacuten de las relaciones sociales en el campo La Refor-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 245

ma Agraria y la ley de sindicalizacioacuten campesina son dos puntos culmi-nantes de ese cambio profundo de la sociedad chilena

Al amparo de la nueva ley de sindicalizacioacuten campesina (aproba-da en 1967) se puso en marcha una negociacioacuten colectiva en la comuna de San Esteban en la provincia de Aconcagua territorio ademaacutes de origen del autor de Vidas Revolucionarias En los meses de junio y julio de 1968 se da inicio a la huelga legal del fundo San Miguel proceso liderado por dirigentes sindicales socialistas vinculados a la Comisioacuten Nacional Agraria (CONAS) de ese partido El conflicto tuvo su base en una diferencia respecto de los reajustes salariales y los beneficios que exigiacutean los sindicalizados El momento correspondiacutea a un periodo en que el despertar campesino significaba asumir por primera vez en una larga historia su condicioacuten plena de asalariados

La huelga legal tuvo una extensa duracioacuten y contoacute con amplia solidaridad del movimiento sindical y de las fuerzas poliacuteticas de iz-quierda de la eacutepoca en particular de los parlamentarios y regidores del Partido Socialista En esta solidaridad participoacute activamente Salvador Allende quien visitoacute en dos oportunidades la zona para expresar su apoyo a los huelguistas Al cabo del tiempo y sin que se pudiese en-contrar una solucioacuten en el marco de la negociacioacuten los sindicalistas dan un paso maacutes agresivo toman el control de las instalaciones del fundo San Miguel En la operacioacuten participan ya no tan solo sindicalistas sino tambieacuten ldquoayudistasrdquo de la Juventud Socialista quienes colaboran en las tareas de vigilancia y proteccioacuten de las instalaciones bajo la con-duccioacuten de un sindicalista joven que en el texto de Peacuterez se denomina Aniacutebal Ruiz el que habriacutea recibido entrenamiento de guerrilla rural en Cuba El planteamiento poliacutetico detraacutes de la ocupacioacuten seguacuten el diri-gente Aniacutebal Ruiz no era simplemente presionar para resolver el con-flicto salarial sino iniciar acciones armadas que seriacutean ejemplares para el resto de los trabajadores chilenos y que convertiriacutean a San Miguel en la Sierra Maestra de la revolucioacuten chilena

El desalojo se concretoacute luego de una larga y dura jornada con una operacioacuten durante la cual participaron quinientos efectivos del Gru-po Moacutevil (hoy Fuerzas Especiales) Los insurgentes intentaron resistir con armamento explosivos caseros y fortificaciones La batalla de San Miguel incluyoacute intercambios de disparos entre las partes del conflicto y la utilizacioacuten de explosivos por parte de los ocupantes La jornada terminoacute con la detencioacuten de la mayoriacutea de los dirigentes campesinos y

ww

wc

epch

ilec

l

246 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

su respectiva presentacioacuten a los Tribunales de Justicia desde donde al tiempo fueron dejados en libertad como resultado de la inmensa pre-sioacuten puacuteblica

La toma de fundo San Miguel y la batalla que concluye con su desalojo en 1968 estableceraacute un precedente respecto de la difiacutecil y conflictiva realidad que se empieza a vivir en el campo chileno a partir de la Reforma Agraria y plantea por primera en la historia del Chile contemporaacuteneo la defensa de los derechos sociales no solo a traveacutes de la accioacuten de organizacioacuten de los trabajadores sino ademaacutes por medios armados

Fragmento III Salvador Allende apuntes sobre su dispositivo deseguridad el Grupo de Amigos Personales

De la lectura de las paacuteginas anteriores se percibe que Salvador Allende ademaacutes de sempiterno candidato presidencial (a fines de los antildeos 60 del siglo pasado ya teniacutea tres candidaturas en el cuerpo) era un protagonista permanente de los sucesos poliacuteticos del paiacutes

Diacuteas despueacutes de su eleccioacuten en 1970 el paiacutes ya vivioacute un episo-dio brutal de violencia poliacutetica el asesinato del comandante en jefe del Ejeacutercito general Reneacute Schneider Desde ese momento su seguridad per-sonal pasoacute a ser un tema de creciente preocupacioacuten entre sus cercanos

Beatriz Allende la hija meacutedico militante socialista y colabora-dora de la red de cooperacioacuten con el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional fundado por el Che Guevara en Bolivia fue la persona encargada de tomar la iniciativa para que originalmente un cuadro militar formado en Cuba Fernando militante del ELN y del Partido Socialista iniciase los primeros aprestos para organizar una guardia que asumiera la pro-teccioacuten del recientemente nombrado Jefe de Estado A fines de 1970 esta responsabilidad cambia de manos y es el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) el que asume la responsabilidad principal en la tarea de acompantildear al Presidente recieacuten electo en sus desplazamientos Participan tambieacuten del dispositivo militantes socialistas algunos cua-dros del ELN ex comandos de las Fuerzas Especiales del Ejeacutercito y un nuacutemero de militantes del MIR A cargo del grupo fue designado el mili-tante mirista Max Marambio el que ha dejado plasmado su testimonio de ese periodo en el libro Las armas de ayer (2008) Marambio quien

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 247

disponiacutea de alguacuten entrenamiento militar conociacutea a Allende por ser hijo del diputado socialista Joel Marambio

El Presidente Allende estaba consciente que corriacutea riesgo de ataques y agresiones La decisioacuten de designar a militantes del MIR en la conduccioacuten de su aparato de seguridad era desafiante para su eacutepoca pues el MIR teniacutea un reacutecord de acciones subversivas y al momento de que asumiera la Presidencia de la Republica treinta de ellos mdashldquojoacutevenes idealistasrdquo seguacuten Allendemdash estaban en la caacutercel Para Salvador Allen-de lo que ocurriacutea es que esa gente teniacutea el entrenamiento y la capacidad de enfrentar eventuales amenazas A la vez eran confiables y teniacutean el respaldo de un aval muy importante Fidel Castro quien personalmente se preocupaba que el grupo tuviese entrenamiento y un miacutenimo arma-mento homogeacuteneo y en buenas condiciones para cumplir su misioacuten Uno de los momentos maacutes altos en la tarea del GAP fue acompantildear la extensa visita de Castro a Chile visita que se efectuoacute en 1972 y duroacute casi un mes Su denominacioacuten como Grupo de Amigos Personales surge de la respuesta del Presidente a la prensa que consultoacute por estos joacutevenes que lo acompantildeaban ldquoSon amigos personalesrdquo dijo Allende

Diferencias de estilos de conduccioacuten con los militantes socialis-tas concluyeron con la salida de Marambio Pero el problema principal fue el intento del MIR de acrecentar su capacidad militar aprovechando su participacioacuten en el GAP tanto para usar las instalaciones destinadas al entrenamiento como tambieacuten para utilizar el poder que brindaba esa posicioacuten cercana al Jefe de Estado para acceder a informacioacuten y a apo-yo Esta situacioacuten obligoacute al Presidente a ejecutar el cambio de composi-cioacuten del GAP en su etapa final

A mediados de 1972 Marcelo Schilling (PS) se hace responsable de la coordinacioacuten del GAP proponiendo una orientacioacuten que apuntaba a la profesionalizacioacuten del grupo y su dedicacioacuten exclusiva a la seguri-dad del Presidente El grupo queda conformado exclusivamente por mi-litantes socialistas quienes habiacutean realizado su entrenamiento en Chile con instructores locales introduciendo fuertes principios de disciplina algo quebrantada en la fase anterior y una loacutegica de compartimentacioacuten indispensable en esas tareas para evitar la infiltracioacuten que es siempre un riesgo en los entornos presidenciales El grupo tomoacute control de las dos residencias presidenciales de Salvador Allende Tomaacutes Moro y El Cantildeaveral

ww

wc

epch

ilec

l

248 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

El grupo disponiacutea de alrededor de 40 hombres en su unidad de escolta y unas decenas maacutes que cumpliacutean funciones de resguardo de los lugares de trabajo y habitacioacuten del Presidente Su armamento consistiacutea en armas de puntildeo y subametralladoras para los escoltas y algunas ametra-lladoras y dos o tres bazucas para la proteccioacuten de instalaciones No dis-poniacutean de chalecos antibalas El trabajo de inteligencia era muy precario tanto que no se pudo tener capacidad preventiva ni para anticipar el ldquoTan-quetazordquo de junio de 1973 y menos el golpe de Estado de septiembre

El GAP desenvolviacutea su trabajo en el contexto de una gran pre-sioacuten y de campantildeas negativas de parte de la derecha y sus medios de comunicacioacuten Estos ataques se acentuaron a propoacutesito del asesinato del edecaacuten naval del Presidente capitaacuten de naviacuteo Arturo Araya La prensa de derecha y los conspiradores detraacutes del crimen responsabilizaron del suceso a un miembro del GAP en una operacioacuten multipropoacutesito clara-mente preparatoria de un clima golpista

El disentildeo de la defensa del gobierno constitucional maacutes allaacute de discursos y planes trasnochados estaba basado en la confianza en los sectores leales de las Fuerzas Armadas los que ademaacutes se suponiacutea eran mayoritarios Los golpistas en esta hipoacutetesis eran incapaces de quebrar la unidad y la lealtad al mando Esto equiacutevoco determinoacute en gran medida el triste desenlace

Seguacuten Vidas Revolucionarias el 11 de septiembre encuentra al GAP en disposicioacuten de combate Una parte de sus integrantes llega a La Moneda y es detenida otra logra entrar con el Presidente y junto con un puntildeado de detectives presenta batalla en defensa del gobierno constitu-cional Luego del bombardeo de La Moneda y por instrucciones de su su-perior el Presidente de la Repuacuteblica sus integrantes abandonan el Pala-cio rumbo a la muerte en manos de sus captores El diacutea 11 de septiembre el GAP cumplioacute su tarea que era acompantildear al Presidente en su destino

Fragmento IV Historia del MIR ldquoSi quieren guerra guerra tendraacutenhelliprdquo

Una de las grandes incoacutegnitas del 11 de septiembre de 1973 es queacute ocurrioacute con toda esa hipoteacutetica capacidad militar de que disponiacutea la izquierda Maacutes allaacute de destacar el coraje de quienes decidieron resistir los menos (ver Ignacio Vidaurrazaga Martes once la primera resisten-cia Lom) es evidente que los planes que se avizoraban en los discursos de los dirigentes o conteniacutean demagogia pura y dura o representaban

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 249

una lamentable peacuterdida de percepcioacuten de la realidad Una realidad que en lo militar significariacutea a partir de la mantildeana del 11 de septiembre enfrentar a unas Fuerzas Armadas con unidad mando y conviccioacuten de enfrentar y derrotar duramente a sus enemigos

En el terreno militar los errores son muchos Seguacuten Vidas Revo-lucionarias los principales son la incapacidad de articular un estado mayor la inexistencia de comunicaciones la torpeza de pretender agru-par los combatientes en lugares de trabajo o estudio dejando libres las viacuteas de circulacioacuten de las fuerzas adversarias Pero la principal la con-fianza ciega en la divisioacuten de las Fuerzas Armadas

El caso del MIR tiene un lugar en este anaacutelisis Porque el MIR surgioacute a la vida poliacutetica para llevar a cabo la revolucioacuten socialista con el apoyo de las armas El MIR nace del desencanto de esa izquierda siempre frustrada por las derrotas electorales La desconfianza en la viacutea electoral caloacute profundo en parte de la joven generacioacuten socialista y comunista luego del triunfo de Frei Montalva en 1964 que se unioacute a un grupo de ex trotskistas para formar en 1965 el Movimiento de Izquierda Revolucionaria ldquoDesde 1967 la organizacioacuten comenzoacute una poliacutetica de mayor radicalidad enfrentaacutendose a menudo con el gobierno Particular atencioacuten pusieron en las acciones de propaganda armada y en operacio-nes para recaudar fondos que ellos llamaron ldquorecuperacionesrdquo que no eran sino asaltos a los bancosrdquo (Cristiaacuten Peacuterez p 157)

Al llegar 1970 encaminada la candidatura presidencial de Sal-vador Allende el MIR tiene a sus principales dirigentes en la clandesti-nidad Otros estaacuten en prisioacuten Aunque dudoso del camino de las urnas Miguel Enriacutequez su secretario general pacta con Allende la suspensioacuten de las acciones armadas y da libertad de accioacuten a sus militantes para votar por eacutel Luego del triunfo del candidato de la Unidad Popular el MIR reconoce un cambio en las condiciones poliacuteticas y coopera con el recientemente elegido mandatario entregaacutendole informacioacuten valiosa de conspiraciones para impedir su ratificacioacuten en el Congreso Pleno Y luego como lo sentildeala nuestro autor en el fragmento anterior el MIR se compromete activamente con la seguridad del nuevo Jefe de Estado

Durante el gobierno de la Unidad Popular el MIR realizoacute un fuerte trabajo de crecimiento en el movimiento estudiantil y poblacio-nal y mantuvo un duro enfrentamiento poliacutetico e ideoloacutegico con el Par-tido Comunista y con sectores del Partido Socialista particularmente en relacioacuten a las dimensiones militares de la lucha por el poder Donde

ww

wc

epch

ilec

l

250 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

para los comunistas se necesitaba consolidacioacuten de los avances y am-plitud de las alianzas para los miristas se requeriacutea poder popular con capacidad poliacutetico-militar

El 11 de septiembre de 1973 la Direccioacuten Nacional del MIR evaluando las condiciones concretas toma la opcioacuten del repliegue y no del enfrentamiento temprano con las fuerzas golpistas Luego da ins-trucciones a su aparato militar (la Fuerza Central) para desactivar sus planes de contingencia La urgencia en el momento era tratar de con-seguir alguna capacidad para organizar el funcionamiento clandestino de la Comisioacuten Poliacutetica y del Secretariado Nacional Si bien es cierto que el repliegue salvoacute muchas vidas miristas no impidioacute que desde el mismo once se desplegara la maacutes feroz y brutal represioacuten contra el movimiento conducida primero desde el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aeacuterea (SIFA) la que plantea en un momento una negociacioacuten a traveacutes de Laura Allende ofreciendo libertad a los presos a cambio del fin de sus actividades Esta propuesta fue rechazada por los presos y la Direccioacuten del partido

Luego la DINA toma la posta represiva bajo la conduccioacuten de Manuel Contreras Esta represioacuten sistemaacutetica y brutal desmanteloacute la organizacioacuten de modo tal que eacutesta nunca maacutes pudo reponerse La baja de praacutecticamente todos sus cuadros militares y de sus maacutes destacados dirigentes puacuteblicos fue demasiado castigo para una organizacioacuten tan joven como el MIR Luego de la traacutegica coyuntura que culmina con la muerte de Miguel Enriacutequez el partido intentoacute dos esfuerzos de rearti-culacioacuten uno a traveacutes del rearme de su Fuerza Central para desde alliacute desarrollar algunas acciones de perfilamiento y otro de construccioacuten de una columna guerrillera en el sur de Chile en la cordillera de Neltume Ambos intentos eran parte de la Operacioacuten Retorno Esta operacioacuten terminoacute siendo un gran fracaso que significoacute en la apreciacioacuten del autor Cristiaacuten Peacuterez el inicio del ocaso definitivo de esta organizacioacuten que se habiacutea constituido para tomar el poder por las armas

Fragmento V Disparos y torturas (1973-1975) Los uacuteltimos diacuteas de Miguel Enriacutequez

El cinco de octubre de 1974 murioacute Miguel Enriacutequez en la calle Santa Fe comuna de San Miguel Al momento de su muerte era la per-sona maacutes buscada de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 251

Miguel Enriacutequez condujo el MIR desde 1967 y le dio su propia fisonomiacutea al movimiento que tomoacute la conduccioacuten de la Federacioacuten de Estudiantes de Concepcioacuten e inicioacute audaces acciones de propaganda armada las que incluyeron asaltos a bancos y escarmientos a periodis-tas Perseguidos por la policiacutea con oacuterdenes judiciales en su contra los miristas aprendieron temprano a vivir en la clandestinidad Durante el gobierno del Presidente Allende fueron amnistiados y entraron activa-mente a colaborar en su seguridad personal

El diacutea del golpe de Estado Enriacutequez se pone a la cabeza de las decisiones se reuacutene con dirigentes de otros partidos resuelve que la Fuerza Central se repliegue y declara que ldquoel MIR no se asilardquo mar-cando una diferencia con militantes y dirigentes de otras colectividades de la izquierda Enriacutequez afirma que ninguacuten militante del partido podraacute abandonar Chile sin perder su condicioacuten de tal a menos que viaje a cumplir una misioacuten encomendada El desafiacuteo a los militares de la con-signa ldquoel MIR no se asilardquo llegoacute a cobrar un precio demasiado alto a la organizacioacuten Asiacute fue como el propio movimiento lo reconocioacute antildeos despueacutes

Bajo esas exigentes condiciones Enriacutequez debioacute no solo trabajar poliacuteticamente sino sobrevivir en un entorno cada vez maacutes arriesgado A pocos diacuteas del Golpe entre los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas resuelven especializar la represioacuten y la Fuerza Aeacuterea queda a cargo del ataque al MIR Esta institucioacuten instala un gran centro de tor-turas donde van cayendo poco a poco militantes y dirigentes del parti-do Sometidos a brutales tormentos asesorados por expertos extranjeros en contrainsurgencia la dictadura empieza a acumular una gran canti-dad de informacioacuten que aprieta un cerco en torno a la organizacioacuten

Esta estrategia se eleva en intensidad al momento que Manuel Contreras se hace cargo de la represioacuten y se centraliza el mando en la DINA Las teacutecnicas de tortura elevaron su brutalidad y sofisticacioacuten utilizando seguacuten el autor los conocimientos que la inteligencia france-sa extrajo de su experiencia en Argelia y todo el bagaje de quienes com-batieron los movimientos revolucionarios del Cono Sur de Ameacuterica

Y una de las tareas principales de esa organizacioacuten consistiacutea en intentar cazar y matar a Miguel Enriacutequez En el camino como se mues-tra en el relato de Cristiaacuten Peacuterez uno a uno van cayendo todos los altos dirigentes del partido Hasta que la informacioacuten lleva a la DINA y a sus agentes a la calle Santa Fe donde se encuentra Miguel Enriacutequez con su

ww

wc

epch

ilec

l

252 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

compantildeera Carmen Castillo embarazada y con otros dos dirigentes El secretario general del MIR no entrega faacutecil su vida resiste por un par de horas contra fuerzas inmensamente superiores ldquoEl teniente de Ejeacutercito (DINA) Miguel Krassnoff que encabezoacute el operativo (hellip) fue condeco-rado por esa accioacutenrdquo (p 216)

Fragmento VI iexclA las armas camaradas El Frente PatrioacuteticoManuel Rodriacuteguez (FPMR)

El derrocamiento del gobierno del Presidente Allende vendriacutea a provocar profundos cambios en la izquierda chilena Enfrentarse a un golpe de Estado brutal y exitoso conducido por unas Fuerzas Armadas que se creiacutean baacutesicamente leales y constitucionalistas demolioacute convic-ciones fundamentales que se abrigaban en la izquierda chilena praacutectica-mente durante todo el siglo XX

ldquoEl golpe militar de septiembre de 1973 puso en tela de jui-cio la estrategia de la izquierda chilena para materializar la revolucioacuten socialista en especial la del Partido Comunista denominada Frente de Liberacioacuten Nacional maacutes conocida como ldquoviacutea paciacutefigravecardquo Esta poliacutetica se sustentaba en tres pila-res 1) La unidad poliacutetica de la clase obrera que era la unidad de los partidos con mayor influencia en el movimiento obrero (Partido Socialista y Partido Comunista) 2) La unidad sin-dical en base a la constitucioacuten de una soacutelida organizacioacuten como la Central Uacutenica de Trabajadores que se fundoacute en 1953 3) La alianza de la clase obrera con el campesinado Esta poliacutetica postergaba indefinidamente la lucha armada para la toma del poderrdquo (p 222)

Esta tesis primero soterradamente pero luego de modo expliacute-cito empezoacute a ser cuestionada por la maacutexima dirigencia comunista mundial Su vocero maacutes expliacutecito fue el ideoacutelogo del Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica Boris Ponomariov Eacutel sostuvo que la ldquorevolucioacuten debe ser capaz de defenderse y estar preparada para utilizar la violencia revolucionaria contra la violencia reaccionariardquo (p 224)

El debate pronto aterrizoacute en el seno de la cuacutepula comunista chile-na esparcida en el exilio en distintos paiacuteses socialistas en particular en Cuba la Unioacuten Sovieacutetica y la RDA La conclusioacuten es precisa hay que iniciar cuanto antes la formacioacuten de cuadros militares que puedan co-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 253

laborar tanto con los sectores de las Fuerzas Armadas partidarios de la democratizacioacuten de esas instituciones como en la tarea de hacer viable la perspectiva socialista

Esta formacioacuten de cuadros no era un simple entrenamiento en es-cuelas guerrilleras sino una formacioacuten sistemaacutetica en escuelas militares de sus cuerpos armados regulares En ese proceso de formacioacuten llevado a cabo particularmente en Cuba se constituye el nuacutecleo de los militantes que formariacutean el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez entre ellos su fu-turo liacuteder Rauacutel Pellegriacuten

Pero el viaje de retorno a Santiago de Chile tendriacutea una escala fundamental en esta historia Eacutesta es la participacioacuten de un significativo contingente de chilenos en el triunfo del Frente Sandinista de Libera-cioacuten Nacional (FSNL) en 1979 El jefe de esa expedicioacuten fue el militan-te comunista Sergio Apablaza Guerra (ldquoSalvadorrdquo) La participacioacuten del multipartidario contingente (habiacutea tambieacuten socialistas miristas mapu-cistas e independientes de izquierda) fue muy valiosa para el sandinis-mo particularmente por el alto nivel de formacioacuten en especialidades de los milicianos chilenos que se incorporaron a la batalla Muchos perdie-ron la vida en las batallas que terminaron con la derrota del dictador So-moza y el triunfo sandinista Algunos de los soldados internacionalistas continuacutean su tarea apoyando la lucha guerrillera en El Salvador donde nuevamente el fragor del combate cobra sangre chilena

A partir de 1980 el discurso de todas las formas de lucha em-pieza a ganar un espacio en la poliacutetica oficial del Partido Comunista La existencia de los cuadros militares con experiencia real de comba-te el impulso de dirigentes destacados mdashel principal de ellos Gladys Mariacutenmdash y el fracaso de la poliacutetica del Frente Antifascista ante la indi-ferencia de la Democracia Cristiana pavimentan el camino a un nuevo disentildeo estrateacutegico la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas (PRPM)

La PRPM era una combinacioacuten de distintas formas de lucha tan-to de masas como armadas que apuntan a crear condiciones ascenden-tes para la sublevacioacuten nacional y el desmoronamiento de las Fuerzas Armadas ldquoLa fuerza militar propia debe estar en condiciones de apoyar la paralizacioacuten y debilitar al enemigo con acciones de hostigamientordquo (p 245) Es en ese contexto conceptual que surge el FPMR

En 1983 y en medio de no pocas tensiones internas el Partido Comunista acepta el ingreso a Chile de algunos oficiales militares para los efectos de poner en marcha el FPMR y las Milicias Rodriguistas y

ww

wc

epch

ilec

l

254 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

de esa manera desplegar la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas En-tre ellos Rauacutel Pellegriacuten Antes partir de 1980 utilizando sus estructuras militares tradicionales el PC ya empieza a desarrollar una liacutenea activa de sabotaje a tendidos eleacutectricos Pero en 1983 tambieacuten se inician las protestas sociales convocadas por la Confederacioacuten de Trabajadores del Cobre como respuesta a la severa crisis econoacutemica que viviacutea el paiacutes El Partido Comunista estaba convencido de que se podiacutea radicalizar ese momento poliacutetico mediante la adicioacuten de componentes armados a la movilizacioacuten social

El Frente se constituye con una Direccioacuten Nacional responsable del trabajo operativo la que recibe sus orientaciones del Partido Comu-nista a traveacutes de la Comisioacuten Militar de esta organizacioacuten ldquoGuillermo Teillier (lsquoSebastiaacutenrsquo) el jefe de eacutesta entrega los lineamientos generales para la accioacuten del Frente y actuacutea a su vez como enlace con los demaacutes dirigentes comunistasrdquo (p 249)

Luego de un exitoso apagoacuten nacional de diciembre 1983 a inicios de 1984 el Frente se da a conocer a la opinioacuten puacuteblica En ese antildeo el Frente realiza un conjunto amplio de acciones asaltos a trenes armeriacuteas secuestros ocupacioacuten de medios de comunicacioacuten Junto con ello desarrolla una completa estructura de cuadros formacioacuten logiacutesti-ca y comunicaciones Ademaacutes de ese esfuerzo del aparato militar estaacute tambieacuten la promocioacuten de las Milicias Rodriguistas donde los joacutevenes particularmente en las poblaciones se incorporaban a acciones parami-litares y de agitacioacuten y acompantildeaban con barricadas y bombas molotov las protestas nacionales a que llamaban los referentes sindicales

El antildeo 1985 el Partido Comunista empieza a poner en marcha el plan estrateacutegico de sublevacioacuten nacional En poco maacutes de dos antildeos el Frente y las Milicias estaacuten en pleno despliegue Sin embargo seguacuten sostiene nuestro autor los datos de realidad que se percibiacutean en las poblaciones en particular la facilidad para ldquoliberar territoriosrdquo de la presencia policial llevoacute al Frente a una lectura equivocada de esa mez-cla de descontento social y contencioacuten de la fuerza represiva en una coyuntura ademaacutes donde al interior del reacutegimen habiacutea poca claridad del camino a seguir

Esta lectura de la contingencia marcada por las protestas sociales y el control territorial llevoacute a la direccioacuten a pensar que 1986 debe ser ldquoel antildeo decisivordquo La cuestioacuten principal para concretar ese disentildeo supo disponer de abundante armamento ldquoSe inicia entonces un operativo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 255

internacional que al antildeo siguiente seriacutea conocido como Carrizal cuyo objetivo era dotar al Partido Comunista y al FPMR de una cantidad importante de armas industriales para iniciar la sublevacioacuten nacionalrdquo (p 271) Carrizal playa al norte de Huasco Tercera Regioacuten fue el lu-gar elegido para internar un importante arsenal donacioacuten vietnamita ingresada a Chile mediante una operacioacuten organizada por el gobierno cubano El segundo ingreso de armas fracasa porque las operaciones de gran envergadura son detectadas por los servicios del reacutegimen Miles de fusiles centenares de lanzacohetes granadas y explosivos son incau-tados y muchos rodriguistas capturados

Sin embargo y pese al impacto del descubrimiento de los arsena-les de Carrizal el Frente pone en marcha ldquootra accioacuten estrateacutegica Ope-racioacuten Patria Nueva maacutes conocida como Siglo XX Se trata de acabar con la vida de Augusto Pinochet mediante una emboscada de aniquila-mientordquo (p 276) La emboscada fracasa aunque cobra la vida de varios escoltas de Pinochet por problemas de eleccioacuten y uso de armamento y de cobertura de la retaguardia de la emboscada Pinochet escapa con vida

Se inicia una intensa represioacuten sobre el conjunto de la oposicioacuten Y los efectos poliacuteticos combinados del descubierto desembarco de ar-mas y del frustrado atentado sumados al cansancio de antildeos de protestas sociales provocan un cuadro en donde las aspiraciones contenidas en el plan del ldquoantildeo decisivordquo no solo se desvanecen sino que conducen la hipoacutetesis militar del Partido Comunista a un severo aislamiento El res-to de la oposicioacuten incluyendo antiguos aliados del Partido Comunista fuerzas de izquierda y centro empiezan a converger en la estrategia que dariacutea lugar al triunfo del No en el plebiscito de 1988 El Partido Comu-nista consciente de los problemas intenta ajustar su taacutectica restringien-do el margen de maniobra de los jefes del Frente

En respuesta a mediados de 1987 en medio de la visita del Papa los comandantes del Frente resuelven autonomizarse del Partido Comu-nista En el episodio a su vez los comunistas deciden revisar la poliacutetica puesta en marcha a inicios de los antildeos 80 El Frente Autoacutenomo recluta a la mayoriacutea de los cuadros con formacioacuten militar del PC y continuacutea sus acciones incluso despueacutes del triunfo del No

Ademaacutes se desata la represioacuten maacutes dura contra el FPMR desde el diacutea siguiente del atentado a Pinochet Por casi un antildeo los servicios de seguridad se dan a la tarea casi exclusiva de liquidar al Frente Median-

ww

wc

epch

ilec

l

256 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

te una accioacuten sistemaacutetica de seguimientos chequeos y torturas logran formarse un cuadro de la estructura de la organizacioacuten que les permite atacar y asesinar a decenas de frentistas La accioacuten maacutes brutal ocurre el 16 de junio de 1987 cuando la CNI asesina a un grupo de frentistas quienes habiacutean sido previamente detenidos Estos luego de ser salvaje-mente torturados son trasladados a una casa donde los agentes simulan un enfrentamiento y los asesinan disparaacutendoles a quemarropa Es la Operacioacuten Albania

Pese a la euforia ciudadana por la derrota paciacutefica de la dictadu-ra el Frente Autoacutenomo bajo la conduccioacuten de Rauacutel Pellegriacuten y de Ce-cilia Magni despliega el uacuteltimo intento de poner en marcha la poliacutetica de Guerra Patrioacutetica Nacional a partir del asalto al cuartel policial de Los Quentildees en la Sexta Regioacuten Esta poliacutetica profundamente aislada del acontecer nacional termina con el asesinato cruento a manos de carabineros de los dos joacutevenes jefes frentistas Este episodio simboliza tristemente el momento definitivo del fin del Frente

Luego incluso en democracia el Frente sigue protagonizando acciones entre ellas el asesinato del senador Jaime Guzmaacuten y luego la audaz fuga de sus responsables en un helicoacuteptero desde la caacutercel de Alta Seguridad Pero con independencia de la espectacularidad y rele-vancia puacuteblica de estos atentados estos solo representaban los esterto-res de una poliacutetica que habiacutea sido sepultada por la indiferencia de sus protagonistas respecto de los acontecimientos poliacuteticos nacionales por la represioacuten brutal y por el cierre del ciclo de Pinochet a la cabeza del Estado

Epiacutelogo la izquierda como experiencia global

Estas seis historias bien podriacutean ser hebras de una novela o pre-guiones de estupendas peliacuteculas reflexivas de cine engageacute No obstante constituyen un aporte duro e insustituible para elaborar una panoraacutemica completa de la historia poliacutetica chilena Destaco para terminar algunas de las lecciones que deja la lectura de este libro desde esta perspectiva general

Vidas Revolucionarias presenta una realidad que desenmascara el llamado Plan Z presunto proyecto militar ultraizquierdista que fue redactado a cuatro manos entre la CIA y asesores chilenos de la recieacuten

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 257

instalada Junta de Gobierno3 Esta farsa fue presentada inmediatamente despueacutes del Golpe del 73 y alimentada posteriormente por el discurso puacuteblico de Pinochet y de la derecha magnificando la amenaza que significaron estos intentos poliacutetico-militares emanados de la izquierda Lo decisivo sin embargo reside en la evidencia incuestionable de la debilidad estrateacutegica de esa opcioacuten militar y la dramaacutetica fragilidad de su capacidad operativa real Esto quedoacute demostrado por lo demaacutes en el eacutexito de las campantildeas de exterminio de la dictadura

Un meacuterito del trabajo de Peacuterez consiste en abrir estos problemas maacutes allaacute de las circunstancias locales Esta izquierda derrotada en Chile en 1973 y luego destruida por la represioacuten o desgastada por el aisla-miento poliacutetico fue parte de un proceso global que tuvo en su origen el impacto del triunfo de la revolucioacuten cubana Este acontecimiento para ser bien entendido en toda su importancia cincuenta antildeos despueacutes fue asumido en su oportunidad por muchos en Ameacuterica Latina como un segundo intento de concretar la pretendida independencia nacional Tampoco debe desestimarse lo que se perfilaba ya entonces como un fracaso norteamericano en Vietnam En los antildeos 80 le correspondioacute a la revolucioacuten sandinista volver a iluminar ese faro Por tanto el origen de este camino en Chile no surge de la inspiracioacuten autoacutenoma de mentes iluminadas Su fuente principal son experiencias histoacutericas de alcance global marcadas por la Guerra Friacutea que impactaron profundamente en la infancia en la juventud y en la edad adulta de los hombres y mujeres de que nos habla Cristiaacuten Peacuterez

Otro aspecto valioso en la reconstruccioacuten histoacuterica de Peacuterez es el peso que otorga a la lectura que una parte importante de la izquierda hizo del proceso vivido posteriormente al Golpe La tesis de la excep-cionalidad de la experiencia de la Unidad Popular (la viacutea chilena al socialismo) fracasoacute y fue derrotada por la fuerza cumpliendo con el vaticinio de muchos de los que respaldaban la otra viacutea Estos esceacutepticos de la singularidad de combinar socialismo con democracia formal mu-rieron defendiendo un proyecto que compartiacutean en su inspiracioacuten pero no en su estrategia Ellos jamaacutes creyeron que un proceso de transforma-ciones tan profundas como el que proponiacutea el Presidente Allende podriacutea materializarse sin grandes confrontaciones

3 Ver Informe Church Senado de los Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

258 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La discusioacuten de las causas de la derrota fue muy intensa y divi-dioacute a militantes y dirigentes de la izquierda en Chile y en el exilio por casi una deacutecada A la luz de este anaacutelisis debe advertirse que los grupos estudiados por Peacuterez teniacutean un gran punto de sabiduriacutea poliacutetica toda vez que la experiencia ensentildea y en este caso duramente que giros his-toacutericos de gran magnitud siempre han incluido formas armadas o alguacuten grado expliacutecito de control del poder militar Si no por definicioacuten los cambios han de ser moderados y graduales

Es necesaria una consideracioacuten final sobre el caraacutecter tan traacutegico de esa generacioacuten que se consumioacute en nombre de la revolucioacuten La caacuter-cel la tortura y la muerte son el corolario de las trayectorias de esos mi-litantes que decidieron entregarlo todo por el suentildeo de la construccioacuten socialista Lejos de la retoacuterica poliacutetica de los revolucionarios de saloacuten de la verborrea discursiva ejercida desde la coacutemoda tribuna parlamen-taria estos compantildeeros decidieron dejarlo todo en el intento Su fracaso estaacute tentildeido de heroiacutesmo pero de un heroiacutesmo de bajo perfil El grueso son heacuteroes anoacutenimos Y sus tumbas las que se conocen de estos heacuteroes anoacutenimos estaacuten repartidas por todo el planeta

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 259

EL EacuteXITO DE UN FRACASO

Lucas Sierra I

1 Introduccioacuten

La cita con que empieza la primera paacutegina del libro de Cristiaacuten Peacuterez (sacada del testimonio de un cubano que habiacutea combatido con el Che en Bolivia algunos meses despueacutes de haber sido fusilado este uacuteltimo) anticipa la quizaacutes principal sensacioacuten que deja la lectura del libro Cito

Sieacutentese y escriba mdashle digomdash ldquoHoy diacutea 14 de febrero de 1968 nosotros los sobrevivientes de la guerrilla del lsquoChersquo en Bolivia al llegar al pueblo de Sabaya y ver las condi-ciones en que este se encuentra la escuela sin pupitres sin cuadernos sin laacutepices nosotros en nombre de la Guerrilla y del comandante lsquoChersquo Guevara donamos cuatrocientos doacutelares para la adquisicioacuten de material escolar Hacen en-trega Pombo Urbano Benigno la suma la reciben el sentildeor alcalde y el sentildeor contrabandista lsquofulano de talrsquo Le hicimos firmar un original y dos copias Una la entregamos al alcalde en presencia del pueblo Luego nos dimos a la tarea de salir de alliacuterdquo

Los donantes de esos US$ 400 para uacutetiles escolares iban escapan-do del Ejeacutercito boliviano hacia Chile donde debiacutean esperarlos miembros del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los ldquoElenosrdquo Sus condiciones eran precarias Veniacutean arrancando desde muy lejos y en condiciones difiacuteciles

Pero lo maacutes notable es lo que describe Cristiaacuten Peacuterez sobre la reaccioacuten de los habitantes de Sabaya los supuestos beneficiarios del

luCas sierra Abogado Universidad de Chile LLM Universidad de Yale PhD Universidad de Cambridge Profesor de Derecho de las Tele-comunicaciones Universidad de Chile Director (i) del Centro de Estudios Puacuteblicos (CEP) Direccioacuten electroacutenica lsierracepchilecl

Presentacioacuten del libro Vidas Revolucionarias en la Feria Internacional del Libro de Santiago el diacutea 28 de octubre de 2013

ww

wc

epch

ilec

l

260 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

generoso regalo de los revolucionarios Dice el autor ldquoLos habitantes de Sabaya no se inmutan permanecen entre increacutedulos y temerosos El llamado a la revolucioacuten cae en tierra aacuteridardquo

Esta es la sensacioacuten que produce la lectura del relato extraor-dinario que ha construido Peacuterez despueacutes de una paciente y meticulosa investigacioacuten

El libro va dando cuenta de grandes gestos de grandes gestas que a la larga no prosperan Proyectos que se diluyen o que son final-mente derrotados o aniquilados

Por lo mismo en este relato de Cristiaacuten subyace una eacutepica La eacutepica que suele acompantildear a la derrota Esa eacutetica rara discutible que subyace en la inmolacioacuten Vidas que se inmolan llamando a la revo-lucioacuten vidas extraordinarias fascinantes y entretenidas vidas indivi-duales y colectivas pero el llamado a la revolucioacuten que hacen y pagan termina inexorablemente por caer en tierra aacuterida

Pero hay algo en relacioacuten con estas vidas revolucionarias que no cayoacute en tierra aacuterida Quizaacutes no es algo que haya estado necesariamente en la mente de quienes las vivieron pero siacute ha tenido que ver con ellas Volvereacute sobre esto hacia el final

A pesar de su tiacutetulo eacuteste no es un libro sobre biografiacuteas indivi-duales solamente Hay datos personales por supuesto y son muy inte-resantes y a ratos sabrosos pero este libro es un estudio sobre fenoacuteme-nos histoacutericos es el libro de un historiador Y de uno que sabe escribir bien

Ademaacutes de varias biografiacuteas los sujetos de la accioacuten los sujetos de esta historia son cinco grupos que entre 1967 y 1996 sumaron al discurso poliacutetico de izquierda la empuntildeadura de las armas los ldquoEle-nosrdquo el Sindicato Alianza de San Esteban el MIR el GAP y el FPMR Hay una cierta secuencia cronoloacutegica entre ellos Entre algunos ade-maacutes hubo viacutenculos poliacuteticos y personales

2 El brazo del Che en Chile

Los ldquoElenosrdquo constituyeron el capiacutetulo chileno del Ejeacutercito del Che eacutese de la donacioacuten de US$ 400 al imperteacuterrito pueblo de Sabaya en Bolivia Cristiaacuten nos cuenta que uno de sus primeros contactos en Chile fue Jaime Barrios un ingeniero que en la primera mitad de los antildeos rsquo60 fue a Cuba como teacutecnico en materias econoacutemicas Volvioacute es-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 261

tuvo con Allende en La Moneda para el Golpe desde donde fue llevado al Regimiento Tacna y de alliacute se pierde su rastro hasta hoy Otra perso-na importante en la formacioacuten de los ldquoElenosrdquo fue el periodista Elmo Catalaacuten quien tambieacuten estuvo en Cuba y en 1969 se fue a combatir a Bolivia con lo que quedaba de las fuerzas del Che En 1970 murioacute a manos de un compantildeero en Cochabamba por aparentemente un liacuteo de faldas Su nombre fue usado luego por la brigada muralista del PS lo que habla de la vinculacioacuten que hubo entre los ldquoElenosrdquo y ese partido en cuyo aparato varios pasaron a militar De hecho algunos participa-ron en los efiacutemeros actos de resistencia el diacutea del Golpe en la industria Indumet y en la poblacioacuten La Legua Los ldquoElenosrdquo tambieacuten tuvieron que ver en la formacioacuten del GAP con el MIR y algunos de sus militan-tes habiacutean participado en la batalla del fundo San Miguel en San Este-ban departamento de Los Andes en julio de 1968

3 La batalla de San Miguel

Este es un segundo fragmento del libro y el hecho que describe puede ser considerado como un primer indicio de los hechos poliacuteticos de fuerza que luego vendriacutean en el campo chileno

En medio de un conflicto con sus patrones por mejoras salariales miembros campesinos del Sindicato Alianza de San Esteban vincula-dos al PS decidieron tomarse el fundo San Miguel al mando de una dirigente de 23 antildeos Teniacutean algunos revoacutelveres escopetas rifles una metralleta checoslovaca con el escudo de armas del Ejeacutercito boliviano y un cargador con 20 tiros

Poco pudo hacer ese reducido arsenal frente a las fuerzas de carabineros que el 31 de julio de 1968 con tanquetas y tropas de infan-teriacutea tomaron por asalto la toma venciendo raacutepidamente a los alzados y llevaacutendoselos detenidos a Valparaiacuteso Cuenta Peacuterez que en la caacutercel del puerto debieron mover unos fardos de pasto para hacer espacio a los maacutes de 100 detenidos que fueron en un primer momento En un acto de ingenio y rebeldiacutea al moverlos construyeron la misma trinchera que habiacutean levantado en la toma del fundo San Miguel Tan parecidas eran que al despertarse al diacutea siguiente uno de los campesinos ldquocon bajo co-eficiente intelectualrdquo precisa el autor gritoacute ldquoiquestQueacute fundo nos tomamos ahora compantildeerosrdquo Una nota de humor en medio de una situacioacuten ge-neralmente traacutegica (que no faltan en este texto ni las unas ni las otras)

ww

wc

epch

ilec

l

262 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Hubo dos viacutectimas fatales a raiacutez de la batalla del fundo San Mi-guel Una infinitamente maacutes triste que la otra Algunos de sus protago-nistas cayeron tras el Golpe varios debieron partir al exilio

4 Amigos personales

Desde el intento de revolucioacuten campesina en el valle del Aconca-gua el autor nos lleva a un acontecimiento fundamentalmente urbano el Grupo de Amigos Personales (GAP) Este fragmento se inicia con un relato fascinante y lleno de suspenso en la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 La guardia pretoriana del Presidente Allende espe-ra acuartelada un golpe de Estado algo que era un rumor un secreto a voces una posibilidad que en esos diacuteas ya habiacutea adquirido una presen-cia atmosfeacuterica El grupo estaba en sus dependencias de las casas de El Cantildeaveral y Tomaacutes Moro

A las 0735 del 11 de septiembre cuando el alzamiento de la Ar-mada en Valparaiacuteso era ya un hecho sabido y se oiacutean rumores de tropas del Ejeacutercito movieacutendose hacia el centro de Santiago los GAP acompa-ntildean al Presidente Allende en su viaje hacia La Moneda La caravana de autos Fiat 125 enfiloacute rauda y armada hacia el centro El Presidente lle-vaba el fusil AK-47 que le habiacutea regalado el Comandante Fidel

El grupo del GAP que logroacute entrar con el Presidente al palacio resistioacute a los militares hasta algunas horas despueacutes del mediodiacutea Otro grupo encabezado por ldquoBrunordquo uno de los jefes maacutes importantes del GAP increiacuteblemente se baja de su camioneta camino a La Moneda fren-te a la Intendencia de Santiago para preguntar a unos carabineros coacutemo iban las cosas creyendo caacutendidamente que eran leales al Gobierno Para su sorpresa la de sus catorce hombres y la de los lectores del libro son inmediatamente encantildeonados y arrestados sin disparar un solo tiro

Varios de ese grupo como los que intentaron resistir en La Mo-neda y en las demaacutes casas presidenciales corrieron una suerte parecida fueron detenidos ejecutados varios tirados al riacuteo Mapocho un par de diacuteas despueacutes del Golpe otros aparecieron mucho despueacutes en el Patio 29 Otros en fin permanecen desaparecidos hasta el diacutea de hoy Hubo sobrevivientes claro muchos de los cuales en el exilio donde fueron sistemaacuteticamente entrevistados por el autor para junto a otras fuentes dibujar el cuadro probablemente maacutes completo que existe del dispositi-vo de seguridad que rodeoacute a Salvador Allende un dispositivo que exis-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 263

tioacute y operoacute por el borde externo de la legalidad y en el que tambieacuten se entrecruzan las distintas vidas revolucionarias que revive este libro hubo algunos ldquoElenosrdquo en eacutel tambieacuten miembros del MIR mdashgrupo que controloacute el GAP en una primera etapamdash y del PS que lo controloacute en la segunda y final

5 El MIR panorama y zoom

Tras el estudio del GAP el libro pasa revista en dos capiacutetulos al MIR El primero estudia la evolucioacuten del grupo desde su formacioacuten a mediados de la deacutecada de 1960 hasta su uacuteltima baja en 1989 despueacutes del plebiscito y poco antes de las elecciones que llevaron a Patricio Aylwin al poder en la noche del 4 de septiembre de ese antildeo cayoacute acri-billado por agentes de la CNI Jeacutecar Neghme vocero de la fraccioacuten poliacute-tica del MIR

Este primer capiacutetulo empieza con un epiacutegrafe notable Es el comentario hecho ante las caacutemaras de Canal 13 ldquopor una joven y bue-namozardquo testigo del asalto que el 20 de agosto de 1969 un comando del MIR hizo al Banco de Londres en Santiago ldquoLos asaltantes eran altos se veiacutean regios iexclMe encantaronrdquo

El segundo capiacutetulo dedicado al MIR se concentra en su figura maacutes emblemaacutetica Miguel Enriacutequez y su muerte en combate en octubre de 1974

La narracioacuten del primer capiacutetulo se abre tambieacuten con la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 El grupo de elite del MIR la ldquoFuer-za Centralrdquo se encuentra acuartelada en distintas casas de seguridad bajo la espada de Damocles en que se habiacutea constituido la posibilidad de un Golpe Tras la experiencia que habiacutean tenido con el Tanquetazo un par de meses antes cuando no habiacutean alcanzado a constituirse para actuar ahora estaban en estado de alerta Sin embargo salvo un enfren-tamiento en la Industria Indumet mdashen el que participoacute Miguel Enriacute-quezmdash y otros pocos hechos puntuales la Fuerza Central se quedoacute a la espera de oacuterdenes para entrar en accioacuten oacuterdenes que nunca llegaron ni el diacutea 11 ni despueacutes El libro elabora algunas hipoacutetesis interesantes para tratar de explicar este sorprendente hecho

Luego el relato de Peacuterez se lanza a recorrer la historia del MIR desde su fundacioacuten en un local del centro de Santiago el 15 de agosto de 1965 A partir de 1967 el grupo adopta una actitud maacutes radical con

ww

wc

epch

ilec

l

264 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

la llegada a su direccioacuten de los estudiantes penquistas Miguel Enriacutequez entre ellos Asiacute por ejemplo empezaron lo que ellos llamaban ldquorecu-peracionesrdquo que eran asaltos a bancos Luego pasaron a la clandesti-nidad Una clandestinidad relativa en tiempos de Allende ya que como vimos el MIR estuvo a cargo del GAP hasta mediados de 1972

La clandestinidad se hizo dramaacutetica tras el Golpe de 1973 pues las fuerzas de seguridad de la dictadura se lanzaron en jauriacutea tras el MIR El SIFA y la DINA compiten en su caza Y comienzan a caer Bau-tista von Schouwen (el ldquoBauchirdquo) uno de los dirigentes histoacutericos cayoacute en diciembre de 1973 Fue una de las primeras bajas de importancia de una seguidilla que vendriacutean despueacutes culminando con la muerte en com-bate de Miguel Enriacutequez a manos de la DINA el 5 de octubre de 1974

A este episodio casi miacutetico a estas alturas el libro hace un zoom en el capiacutetulo siguiente un zoom que empieza con una perturbadora imagen es la calle Santa Fe en la comuna de San Miguel Miguel Kras-noff y un suboficial caminan mirando las casas buscando Hay nintildeos jugando en la calle Uno de ellos les indica con un gesto la casa azul-celeste a la que los dos hombres con armas evidentemente ocultas en sus ropas de civil se dirigen

Hay tambieacuten otras imaacutegenes perturbadoras los combatientes que sucumben a la tortura y no soacutelo hablan sino que se pasan al bando de los torturadores Es la compleja humanidad que se pone en juego en estas circunstancias extremas y dramaacuteticas dejaacutendonos preguntas que tal vez nunca podamos contestar Quizaacutes soacutelo la literatura es capaz de encarar esas preguntas insondables como el intento que hace Arturo Fontaine con su novela La vida doble (2010) un trabajo literario que alguacuten parentesco tiene con el trabajo histoacuterico que ahora presentamos

Pero antes de concentrarse en el extraordinario episodio del com-bate y muerte de Miguel Enriacutequez el libro de Peacuterez sigue desplegando la historia del MIR en los duros antildeos tras su muerte Viene la reorgani-zacioacuten en el extranjero y la Operacioacuten Retorno que empieza en 1977-78 Uno de los lugares seleccionados fue Neltume en la cordillera a la altura de Valdivia la zona donde el mismo 11 de septiembre de 1973 Joseacute Liendo (el ldquoComandante Peperdquo) al mando de un grupo de campe-sinos abrioacute fuego contra el reteacuten de carabineros de Neltume

En el marco de la Operacioacuten Retorno comenzaron a ejecutarse las primeras acciones el antildeo 1979 con asaltos o ldquorecuperacionesrdquo Es la Fuerza Central del MIR otra vez en accioacuten Como recieacuten se apuntoacute

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 265

un hecho importante del Retorno fue el campamento guerrillero que a principios de 1980 los miristas montaron en Neltume Fueron des-cubiertos en junio de 1981 En los meses siguientes empezaron a caer todos El mismo antildeo se inicia el proceso de decadencia del MIR el que sufrioacute golpes importantes como las operaciones en las calles Fuenteove-juna y Janequeo en septiembre de 1983 Este declive como se apuntoacute maacutes arriba terminoacute con el asesinato de Jeacutecar Neghme en 1989 Aquiacute se cierran los dos capiacutetulos que el libro dedica al MIR quizaacutes el equiva-lente maacutes cercano al Che y su ejeacutercito en nuestra conciencia colectiva

Y a continuacioacuten se abre el uacuteltimo fragmento de estas vidas re-volucionarias uno cuyas acciones son un poco maacutes recientes y por lo mismo estaacuten maacutes frescas en la memoria Se trata del brazo armado del Partido Comunista el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez

6 Los uacuteltimos tiros el FPMR

El talento literario de Cristiaacuten Peacuterez una vez maacutes se luce en la obertura La imagen es de una mujer ldquobuenamozardquo que contempla las aguas del riacuteo Tinguiririca fumando un cigarro Era la mantildeana del jueves 27 de octubre de 1988 Luego se le acerca un hombre maacutes bien delgado le dice algo al oiacutedo y ella lo abraza con ternura Estaban en la cordillera maacutes o menos frente a Curicoacute El paisaje es idiacutelico la prima-vera ya estaacute en forma Hay una calma aparente que un rato despueacutes se rompioacute violentamente por la irrupcioacuten de innumerables efectivos del GOPE de Carabineros Pocos diacuteas despueacutes los cuerpos torturados y baleados de la pareja son encontrados flotando en el Tinguiririca Eran ldquoTamarardquo (Cecilia Magni) y ldquoJoseacute Miguelrdquo (Rauacutel Pellegriacuten) maacuteximas figuras del Frente que diacuteas antes para el Plebiscito de 1988 habiacutean ocupado el pueblo y reteacuten de Los Quentildees

Abrir el capiacutetulo del Frente con ese suceso es muy acertado pues da una idea del proceso que experimentoacute el Frente en relacioacuten con el proceso poliacutetico general de Chile entre dictadura y transicioacuten El anaacuteli-sis histoacuterico-poliacutetico que el libro hace de este proceso es extraordinaria-mente valioso

La preparacioacuten del Frente comenzoacute en abril de 1975 con el in-greso de 28 comunistas chilenos a la Escuela Militar Camilo Cienfue-gos en La Habana tras conversaciones entre chilenos en el exilio so-vieacuteticos miembros de otros paiacuteses tras la Cortina de Hierro y Fidel en

ww

wc

epch

ilec

l

266 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

una operacioacuten que refleja la Guerra Friacutea en todo su esplendor El hecho del ingreso a esa escuela militar es revelador el Frente aspiroacute siempre a ser una estructura militar con grados y disciplina castrense

Algunos de sus liacutederes se foguearon en Nicaragua combatiendo contra las fuerzas de Somoza como una antesala de la puesta en praacutecti-ca de la ldquoPoliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas del PCrdquo En noviembre de 1980 Santiago Valparaiacuteso y Vintildea del Mar quedaron a oscuras por un apagoacuten provocado por el derribe de torres de alta tensioacuten Al antildeo siguiente fueron saboteadas torres cuando se transmitiacutea el Festival de la Cancioacuten iquestLos autores Un tal comando ldquoManuel Rodriacuteguezrdquo Un par de antildeos despueacutes en medio de la crisis social y econoacutemica de 1983 ese comando se transformariacutea en el FPMR bajo la direccioacuten de Rauacutel Pelle-griacuten

La actividad del Frente fue intensa apagones acciones de propa-ganda armada ldquorecuperacionesrdquo y dos hechos mayuacutesculos la interna-cioacuten de armas por Carrizal y el atentado contra Pinochet y su comitiva entre 1985 y 1986 Todo con el objeto de lograr un estado masivo de rebelioacuten popular Ambos hechos estaacuten relatados con precisioacuten y maes-triacutea En ellos se aprecia la humanidad de la vida en la que la disciplina y los feacuterreos ideales se entremezclan con las pasiones y los instintos Basta citar la relacioacuten de los comandos encargados de la internacioacuten de armas en Carrizal con la casa de putas de Vallenar algo que de alguna manera recuerda la muerte en 1970 de Elmo Catalaacuten en Cochabamba La vida misma traacutegica y coacutemica al mismo tiempo en una mezcla tan potente como compleja

Esa complejidad se empezoacute a observar en los antildeos siguientes marcando su inicio la Operacioacuten Albania el golpe asesino que la CNI asestoacute al Frente en 1987 El relato de Cristiaacuten Peacuterez se adentra en las entrantildeas de la organizacioacuten y de su relacioacuten con el PC del cual se empezaron a autonomizar en ese antildeo separaacutendose de la liacutenea poliacutetica que tomoacute el partido e insistiendo en la estrategia militar en lo que se llamoacute la ldquoGuerra Patrioacutetica Nacionalrdquo La cuestioacuten es delicadiacutesi-ma Peacuterez la estudia con tanta profundidad como prudencia y tacto El asalto a Los Quentildees (un fracaso sonado) pocos diacuteas despueacutes del Plebiscito (un triunfo sonado) es un hecho elocuente de esa delicada tensioacuten

Luego vendraacuten otras acciones que traspasaraacuten el retorno a la democracia diluyeacutendose progresivamente el sentido poliacutetico de su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 267

actuar El relato mdashy el libromdash se cierra con el rescate de los frentistas presos en diciembre de 1996 en un helicoacuteptero desde la Caacutercel de Alta Seguridad

7 El eacutexito de un fracaso

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez tiene muchos meacuteritos Enfoca en perspectiva histoacuterica y echa luz sobre una dimensioacuten fundamental de la historia reciente de Chile Una dimensioacuten que por las condiciones poliacuteticas que la subyacieron carece de los registros usuales de la his-toria

Desde la recuperacioacuten de la democracia en 1990 se ha venido intentando recuperarla Por ejemplo estaacuten los esfuerzos de las Co-misiones Rettig (1991) y Valech (2004) en cuales a partir de trazos fragmentos y testimonios se ha buscado entender un pasado del que deliberadamente se tratoacute de no dejar huella

Aquiacute tambieacuten radica el valor de este libro Al valor literario de su relato (un relato casi cinematograacutefico a veces) se suma la interpreta-cioacuten histoacuterica y a todo esto el registro la buacutesqueda de huellas Me tocoacute presenciar el largo y paciente trabajo de Peacuterez a traveacutes de los antildeos Lo vi ir y venir hacia distintos lugares de Chile y hacia distintos paiacuteses del mundo con sus entrevistas y testimonios (de ambos lados vencedores y vencidos) sus listados de fechas de ldquochapasrdquo o nombres poliacuteticos y de nombres reales Lo vi chequear y cruzar estos datos con otros testimo-nios con los registros disponibles con informaciones de prensa para preservar una informacioacuten que de otra manera estariacutea muriendo con sus protagonistas

En esto mismo radica el intereacutes del CEP en este proyecto y en su trabajo tratar de hacer historia antes que sus fuentes desaparezcan para siempre

Al empezar este comentario dije que una eacutepica de la derrota reco-rre esta historia La impavidez de los habitantes de Sabaya ante el regalo en doacutelares de los guerreros sobrevivientes del Che en 1968 es un siacutembo-lo de la aridez con que la tierra recibe el llamado a la revolucioacuten pese a la valentiacutea y pasioacuten que pusieron en ella las vidas que estudia este libro

Pero esta historia envuelve un triunfo que tal vez ni siquiera estuvo en la mente de quienes la protagonizaron Sus nombres engrosan

ww

wc

epch

ilec

l

268 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

los informes Rettig y Valech y sus caras y biografiacuteas se exhiben al puacute-blico en el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos

Por esta viacutea indirecta sus vidas y sus muertes participan de un triunfo moral en el mejor sentido que la expresioacuten tiene la vigencia ju-riacutedica poliacutetica y sobre todo cultural de los derechos humanos

ww

wc

epch

ilec

l

  • Portada
  • Indice13
  • iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO
  • EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA ENLOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE
  • LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENODE LA LIBRE COMPETENCIA UNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA
  • LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES
  • ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA
  • GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTAPOLIacuteTICO CIVILISTA
  • LA FORMA EN LA ARQUITECTURA
  • SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS
  • MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS
  • EL EacuteXITO DE UN FRACASO
Page 2: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

Nordm 132 primavera 2013

Composicioacuten Pedro Sepuacutelveda diagramacioacuten David Parra

Impreso en Andros Productora GraacuteficaHecho en Chile Printed in Chile 2013

Estudios Puacuteblicos es una revista acadeacutemica y multidisciplinaria de poliacuteticas puacuteblicas editada por el Centro de Estudios Puacuteblicos Su finalidad es contribuir desde una perspectiva tanto nacional como internacional al conocimiento y debate sobre la justificacioacuten disentildeo ejecucioacuten y evaluacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas La revista aparece trimestralmente en forma impresa y electroacutenica Los trabajos publica-dos en la primera seccioacuten (bajo la denominacioacuten ldquoartiacuteculordquo) han sido previamente some-tidos a por lo menos dos especialistas externos al CEP en un proceso de arbitraje ciego Los textos publicados en Estudios Puacuteblicos son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinioacuten de los editores ni del Centro de Estudios PuacuteblicosLas colaboraciones deben centildeirse a las normas para Presentacioacuten de Trabajos a Estudios Puacuteblicos Los trabajos sometidos a consideracioacuten asiacute como los comentarios y correspondencia deben dirigirse a Estudios Puacuteblicos Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 C Postal 7500011 Providencia Santiago Chile o ser enviados por email a estudiospublicoscepchilecl

ISSN 0716-1115 edicioacuten impresa ISSN 0718-3089 edicioacuten en liacutenea

Print and online editions of Public StudiesThe online edition of Public Studies is published on CEPrsquos web site wwwcepchilecl and includes the papers in Spanish and their abstracts both in Spanish and English A number of papers and documents are also available in English in the online edition

IndexacioacutenEstudios Puacuteblicos estaacute entre otros iacutendices en Clase (Universidad Nacional Autoacuteno-ma de Meacutexico) Handbook of Latin American Studies (Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos) HAPI (Universidad de California Los Angeles) International Political Science Abstracts (International Political Science Association) y PAIS International in Print (OCLC)

Suscripciones Pedidos directos al CEP Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago ChileTeleacutefono 2328-2400 Fax 2328-2440 (Formulario de suscripcioacuten en uacuteltima paacutegina)

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

wwwcepchilecl

copy Centro de Estudios PuacuteblicosEsta prohibida la reproduccioacuten total o parcial de los trabajos publicados Toda repro-duccioacuten debe contar con la autorizacioacuten expresa del Centro de Estudios Puacuteblicos

Director Responsable Lucas SierraSecretario de Redaccioacuten Mariacutea Teresa Miranda

Asistente Editorial Joaquiacuten Trujillo

Enrique BarrosUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Antonio BascuntildeaacutenUniversidad Adolfo IbaacutentildeezSantiago Chile

Harald BeyerCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Dan BlackThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Marcelo BoeriUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Andreacutes BordaliacuteUniversidad Austral de Chile Valdivia Chile

Joseacute Joaquiacuten BrunnerUniversidad Diego PortalesSantiago Chile

Vittorio CorboCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Sofiacutea CorreaUniversidad de ChileSantiago Chile

Sebastiaacuten EdwardsUniversity of California Los Angeles (UCLA)Los Angeles Estados Unidos

Cristiaacuten EyzaguirreDirector de empresasSantiago Chile

Juan Andreacutes FontaineLibertad y DesarrolloSantiago Chile

David GallagherCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

James HeckmanThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Juan Pablo IllanesDiario El MercurioSantiago Chile

Fabiaacuten JaksicP Universidad Catoacutelica de Chile Santiago Chile

Felipe LarraiacutenP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Jorge LarraiacutenUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Jari LavonenUniversity of HelsinskiHelsinski Finlandia

Beltraacuten Mena P Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Sonia MontecinoUniversidad de ChileSantiago Chile

Juan Pablo MonteroP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Emilio Pacheco Liberty Fund Inc Indianaacutepolis Estados Unidos

Oacutescar ParraUniversidad de ConcepcioacutenConcepcioacuten Chile

Francisco Javier PinedoUniversidad de TalcaTalca Chile

Hans-Joumlrg RheinbergerMax-Planck-Institut fuumlr WissenschaftsgeschichteBerliacuten Alemania

Carlos RosenkrantzUniversidad de San AndreacutesBuenos Aires Argentina

Lucas SierraUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

John B ThompsonCambridge UniversityCambridge Inglaterra

Mariano TommasiUniversidad de San Andreacutes Buenos Aires Argentina

Sergio UrzuacuteaUniversity of Maryland EEUUCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Arturo ValenzuelaGeorgetown University Washington DC Estados Unidos

Rodrigo VergaraBanco CentralSantiago Chile

Comiteacute Editorial

PRESENTACIOacuteN DE TRABAJOS A ESTUDIOS PUacuteBLICOS

bull Estudios Puacuteblicos selecciona los trabajos a publicar entre aquellos que han sido previamente admitidos para revisioacuten y luego favorablemente informa-dos En el caso de los trabajos acadeacutemicos-cientiacuteficos una vez que eacutestos han sido admitidos para revisioacuten son sometidos a la evaluacioacuten de al menos dos especialistas externos en un proceso de arbitraje ciego

bull Se entiende que los trabajos recibidos para publicacioacuten no han sido publica-dos en forma iacutentegra o parcial en otro medio impreso o electroacutenico ni han sido sometidos simultaacuteneamente a otros editores en su forma actual o como parte de un trabajo maacutes extenso Los autores que presenten textos cuyos con-tenidos sean de alguacuten modo similares a trabajos ya publicados deben hacer presente esta situacioacuten en una carta adjunta Asimismo los autores deben informar en nota al pie de paacutegina si el trabajo fue realizado por encargo o si ha contado con el financiamiento de alguna entidad privada o del Estado a fin de determinar si esa situacioacuten puede afectar o no el contenido del trabajo

bull Toda reproduccioacuten impresa o electroacutenica parcial o total de los textos acepta-dos o publicados en Estudios Puacuteblicos debe contar con la autorizacioacuten previa del CEP

bull Los derechos de autor de los textos publicados por la revista perteneceraacuten al Centro de Estudios Puacuteblicos

NORMAS DE ESTILO

bull Extensioacuten El trabajo deberaacute tener una extensioacuten maacutexima de diez mil pala-bras incluidos graacuteficos tablas notas y referencias bibliograacuteficas

bull Resumen y palabras clave Se deberaacute anteponer en la primera paacutegina antes del comienzo del texto o trabajo un resumen del mismo de no maacutes de 120 palabras y entre tres y cinco palabras clave Tanto el resumen como las pala-bras clave y el tiacutetulo del trabajo deben incluirse ademaacutes en ingleacutes

bull Nota biograacutefica En hoja aparte del trabajo deben enviarse el nombre o los nombres del o de los autores sus grados acadeacutemicos maacutes relevantes ocupa-ciones o cargos actuales instituciones a las que pertenecen institucioacuten de filiacioacuten principal teleacutefonos de contacto y direcciones electroacutenica y postal

bull Notas a pie de paacutegina referencias bibliograacuteficas bibliografiacutea final tablas y graacuteficos citas uso de comillas cursivas y otros consultar las normas que se detallan en httpwwwcepchilecldmslang_1cat_725_iniciohtml

bull Permisos de reproduccioacuten Los autores son responsables de obtener autori-zacioacuten escrita para publicar material sobre el cual no poseen los derechos de reproduccioacuten

bull Lenguaje teacutecnico Para que los textos puedan ser faacutecilmente comprendidos por personas cultas pero de otras disciplinas se debe evitar en lo posible el lenguaje teacutecnico Cuando sea necesario usar tecnicismos su sentido debe explicarse en el texto

bull Idioma Estudios Puacuteblicos recibe trabajos en castellano e ingleacutes Los origina-les en ingleacutes son traducidos al castellano por Estudios Puacuteblicos

bull Los trabajos deben enviarse de preferencia por correo electroacutenico en progra-ma Word a estudiospublicoscepchilecl o bien a Estudios Puacuteblicos Mon-sentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago Chile No se devuelven los originales

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

Nordm 132 primavera 2013

CONTENIDO

Artiacuteculo 1Roberto Torretti iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo

Artiacuteculo 39Aldo Gonzaacutelez El impacto de la persecucioacuten puacuteblica enAlejandro Micco y los juicios de libre competencia en ChileConstanza Caicha Artiacuteculo 71Javier Tapia Las aplicaciones de multas a agentes econoacutemicos en el derecho chileno de la libre competencia Una propuesta metodoloacutegica

Entrevista 107Ivaacuten Jaksić La revolucioacuten mexicana y la historiografiacuteaAlan Knight de las revoluciones

Ensayo 141Ivaacuten Jaksić ldquoImparcialidad y verdadrdquo El surgimiento de la historiografiacutea chilena

Ensayo 171Juan L Ossa Santa Cruz Gonzalo Bulnes Historiador nacionalista poliacutetico civilista

Conferencia 201Luis Izquierdo La forma en la arquitectura

Libro 231Carlos Ominami Vidas Revolucionarias de Cristiaacuten PeacuterezRicardo Solari (Editorial Universitaria CEP 2013)Lucas Sierra

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 1-37ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

RobeRto toRRetti DHC Universidad Autoacutenoma de Barcelona Dr Phil Universidad de Freiburg i Br Profesor emeacuterito Universidad de Puerto Rico Miembro de nuacutemero del Institut International de Philosophie y de la Acadeacutemie Internationale de Philosophie des Sciences Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2011 Acadeacutemico de la Universidad Diego Portales (Santiago Chile) Direccioacuten electroacutenica robertotorrettigmailcom

Agradecimientos Carla Cordua y Luciacutea Lewowicz leyeron un borrador de este trabajo y me propusieron varias mejoras que les agradezco mucho Tam-bieacuten agradezco las oportunas correcciones propuestas por dos aacuterbitros anoacutenimos

iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO

Roberto TorrettiUniversidad Diego Portales

Resumen Este artiacuteculo expositivo traza a grandes liacuteneas un retrato del pragmatismo americano claacutesico (Peirce James Dewey) ahonda luego en la veta pragmatista manifiesta en la obra del primer Heidegger y del uacuteltimo Wittgenstein y final-mente se refiere a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfoque pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeezPalabras clave pragmatismo realismo cosista estilo de pensamiento distingos ociosos C S Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinRecibido marzo 2013 aceptado abril 2013

HOW DO I UNDERSTAND PRAGMATISMAbstract In sect1 of this mainly expository paper I sketch a picture of classical American pragmatism (Peirce James Dewey) In sectsect2-3 I delve into the pragmatist vein that is

ww

wc

epch

ilec

l

2 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

visible in the early works of Heidegger and the latter works of Wittgenstein Finally in sect4 I go into some aspects of physics that demand a pragmatic approach to scientific truth instead of the substantialist (chosiste) approach common among those who expect to find in natural science a surrogate for the withered religion of their childhoodKeywords pragmatism thing realism style of thought iddle differences CS Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinReceived March 2013 accepted April 2013

Though one part of our experience may lean uponanother part to make it what it is in any one of several

aspects in which it may be considered experience as a whole is self-containing and leans on nothing

William James (1905) p 114

1

Entiendo el pragmatismo no como una doctrina filosoacutefica un blanco fijo maacutes destinado a que profesores y estudiantes ejercitemos nuestra punteriacutea contra eacutel sino como un estilo de pensamiento un modo de filosofar1 que se distingue en primer teacutermino porque quienes lo practican desdentildean arrojar anclas en el fondeadero de un dogma Creo que tuvo su primera manifestacioacuten mdashy manifiestomdash en las once tesis sobre Feuerbach que Karl Marx pergentildeoacute en 18452 y que sus raiacuteces

1 ldquoA way of thinkingrdquo mdashdice Hilary Putnammdash y agrega ldquohellipand an option (or at least an lsquoopen questionrsquo) that should figure in present-day philoso-phical thoughtrdquo (1995 p xi)

2 Marx FS 2 1-4 Traduzco a continuacioacuten el comienzo de la primera tesis y toda la segunda ldquo1 El defecto capital de todo materialismo hasta la fecha (incluido el de Feuerbach) consiste en que la realidad (Wirklichkeit) la sensibilidad (Sinnlichkeit) se conciben solo bajo la forma del objeto o de la intuicioacuten pero no como actividad humana sensible Praxis esto es no sub-jetivamente [hellip] 2 La cuestioacuten de si cabe adjudicar una verdad objetiva al pensamiento humano no es una cuestioacuten teoacuterica sino praacutectica El ser humano tiene que demostrar en la praxis la verdad es decir la realidad (Wirklichkeit [etimoloacutegicamente lsquoefectividadrsquo mdashRT]) y el poder de su pensamiento la per-tenencia de este al maacutes acaacute (Diesseitigkeit seines Denkens) La disputa sobre la realidad o irrealidad (Wirklichkeit oder Nichtwirklichkeit) del pensamiento que estaacute aislado de la praxis es una cuestioacuten puramente escolaacutesticardquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 3

estaacuten en el suelo fecundo de la obra de Hegel3 con una que otra raicilla quizaacutes en la filosofiacutea de Fichte (recordemos su divisa ldquoiexclActuar actuar iexclPara eso estamos aquiacuterdquo4) Pero el teacutermino con que se lo designa es un aporte de nuestro continente al vocabulario filosoacutefico introducido en la deacutecada de 1870 en las discusiones del ldquoclub metafiacutesicordquo formado en Cambridge Massachusetts por el princeps philosophorum americano-rum Charles Sanders Peirce5 y sus amigos Oliver Wendell Holmes y William James entre otros6 Seguacuten el Oxford English Dictionary el pri-mer testimonio impreso de la palabra pragmatism en esta acepcioacuten data de 18987 Figura en una conferencia dictada por James en Berkeley California en la cual dio creacutedito a Peirce por la invencioacuten del teacutermino

3 Veacutease ldquoSome Pragmatist Themes in Hegelrsquos Idealismrdquo en Brandom 2002 pp 210-234 En un libro maacutes reciente Brandom (2011) traza esta ge-nealogiacutea hasta Kant a quien llama ldquopragmatista avant la lettrerdquo (p 4) Explica este diagnoacutestico asiacute seguacuten Kant ldquolos juicios y las acciones son algo de lo que [hellip] somos responsables son una suerte de compromiso (commitment) que tomamos Kant entiende que al juzgar y actuar se aplican reglas mdashconcep-tosmdash que determinan aquello a lo que el sujeto se compromete y de lo que se hace responsable al aplicarlas Aplicar conceptos teoacutericamente en el juicio y praacutecticamente en la accioacuten ata a la persona que los usa la compromete la hace responsable abrieacutendola a una evaluacioacuten normativa conforme a las reglas a las que ella misma se ha sometidordquo (Brandom 2011 p 2)

4 ldquoHandeln Handeln das ist es wozu wir da sindrdquo (Fichte 184546 6 346)

5 Obseacutervese la grafiacutea del apellido nada que ver con pierce o piercing La familia del filoacutesofo lo pronunciaba pɜ ː s (esto es como purse = lsquobolsorsquo) de modo que rimaba con nurse (lsquoenfermerarsquo) Lo llamo princeps porque no conoz-co otro filoacutesofo americano del norte o del sur que me inspire tanto respeto

6 El 24 de enero de 1872 Henry James le escribe a su amiga Elizabeth Boott ldquoMi hermano [scil William] acaba de ayudar a fundar un club meta-fiacutesico en Cambridge (que incluye a Chauncey Wright C Pierce [sic] etc) del cual cabe esperar que te nombren miembro correspondienterdquo (citado por Menand 2001 pp 201-202) El grupo de Cambridge dejoacute de reunirse en 1879 cuando Peirce se trasladoacute a Baltimore para asumir una caacutetedra en la Universi-dad Johns Hopkins

7 Anteriormente pragmatism se usoacute en ingleacutes para significar lsquooficio-sidad pedanteriacutearsquo (acepcioacuten presumiblemente basada en el latiacuten pragmaticus lsquoexperto en derecho asesor juriacutedico abogadorsquo) o tambieacuten ldquoun meacutetodo de tratar la historia en que los fenoacutemenos se consideran con especial referencia a sus causas condiciones antecedentes y resultados asiacute como a sus lecciones praacutec-ticasrdquo Esta uacuteltima acepcioacuten ahora obsoleta puede compararse con lo que dice Dilthey sobre el ldquopragmatismo de la historiardquo (dieser ganze Pragmatismus der Geschichte mdash1883 p 27)

ww

wc

epch

ilec

l

4 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

y por el ldquoprincipio del pragmatismordquo o ldquoprincipio de Peircerdquo Este no es otro que el criterio propuesto por Peirce en su ensayo ldquoCoacutemo aclarar nuestras ideasrdquo (1878) para establecer si hay diferencias entre dos o maacutes conceptos o asertos ldquoConsiderad queacute efectos que podriacutean concebi-blemente tener repercusiones praacutecticas concebimos que tiene el objeto concebido Entonces nuestra concepcioacuten de estos efectos es toda nues-tra concepcioacuten del objetordquo8 O como dicen que dijo Gertrude Stein una diferencia para ser una diferencia tiene que hacer una diferencia (a difference to be a difference must make a difference)

Mi ejemplo preferido para mostrar coacutemo el principio de Peirce es capaz de anular distingos ociosos es el concepto de un Dios perso-nal uacutenico todopoderoso y omnisciente La existencia o inexistencia de Dios asiacute concebido no produce ninguna diferencia en el curso futuro del mundo Si tal Dios existe lo que seraacute seraacute exactamente como Eacutel lo quiere y lo sabe desde siempre y si no existe tambieacuten seraacute lo que seraacute por azar o por necesidad No hay diferencia alguna entre los practical bearings de la hipoacutetesis de que Dios asiacute concebido existe y los de la hipoacutetesis de que no existe A la luz del principio de Peirce no hay pues una diferencia significativa entre teiacutesmo y ateiacutesmo Es oportuno recor-dar que el mismo ejemplo fue propuesto por James en la citada confe-rencia de Berkeley pero solo bajo el supuesto de que ldquoel momento pre-sente sea absolutamente el uacuteltimo momento del mundohellip sin nada maacutes allaacute para la experiencia o la conductardquo (1898 p 293) Distinto seriacutea el caso del ldquomundo real en que vivimos el mundo que tiene un futuro que estaacute auacuten incompleto mientras hablamosrdquo (ibiacutedem p 295) Entonces siacute podriacutea suceder que una intervencioacuten divina trastorne el acontecer natural James pasa por alto que el mundo creado o controlado por una persona que todo lo puede y todo lo sabe estaacute completamente definido desde que existe que la omnipotencia y la omnisciencia combinadas no dejan el menor resquicio de indeterminacioacuten al devenir En todo caso es cierto que para un teiacutesta convencido de la bondad de Dios el mundo

8 ldquoConsider what effects which might conceivably have practical bearings we conceive the object of our conception to have Then our conception of these effects is the whole of our conception of the objectrdquo (Peirce 1982ndash 3 266) Cf la traduccioacuten francesa del propio Peirce publicada en la Revue Philosophique en enero de 1879 ldquoConsideacuterer quels sont les effets pratiques que nous pensons pouvoir ecirctre produits par lrsquoobjet de notre conception La conception de tous ces effets est la conception complegravete de lrsquoobjetrdquo (1982ndash 3 365)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 5

no podriacutea ser mejor que como va resultando mientras que el ateo goza de mayor latitud de juicio en este respecto Pero en rigor nada puede ocurrir de otro modo que como lo quiere ab aeterno el Todopoderoso si lo hay9

La primaciacutea de la praacutectica mdashesto es de la accioacuten humanamdash sobre la contemplacioacuten monacal expliacutecita en las palabras que citeacute de Fichte y en las Once tesis de Marx estaacute impliacutecita en la raiacutez griega de la voz lsquopragmatismorsquo (lt πρᾶγμα subst lt πρᾶσσω verbo = lsquoobrar ac-tuarrsquo alemaacuten lsquotunrsquo ingleacutes lsquoto dorsquo) Piedra de escaacutendalo para muchos intelectuales hispanos fue proclamada sin reservas por el yankee James en una publicacioacuten estrictamente contemporaacutenea del citado ensayo de Peirce

Quien conoce no es simplemente un espejo flotante sin pie en lugar alguno y que pasivamente refleja un orden con el que se topa y halla simplemente existiendo Quien conoce es un actor que por un lado contribuye a la verdad mientras que por otro registra la verdad que ayuda a crear Intereses mentales hipoacutetesis postulados en cuanto son bases de la accioacuten humana mdashaccioacuten que en gran medida transforma el mundomdash ayudan a hacer la verdad que declaran10

La idea de que el sujeto que conoce contribuye activamente a configurar y definir el objeto conocido fue el gran aporte de Kant a la filosofiacutea moderna pero el pragmatismo se desentiende de la concepcioacuten kantiana de una razoacuten predeterminada e invariable que presidiriacutea sobre

9 En cambio los dioses del politeiacutesmo que eran finitos pero muy po-derosos e inmortales podiacutean cambiar en cualquier momento el curso de una guerra en favor de su pueblo preferido aunque tambieacuten podiacutean fracasar en su intento si otro dios maacutes astuto o afortunado favoreciacutea el bando contrario

10 ldquoThe knower is not simply a mirror floating with no foot-hold any-where and passively reflecting an order that he comes upon and finds simply existing The knower is an actor and co-efficient of the truth on one side whilst on the other he registers the truth which he helps to create Mental inter-ests hypotheses postulates so far as they are bases for human action mdashaction which to a great extent transforms the worldmdash help to make the truth which they declarerdquo (James 1898 p 17) Compaacuterese la frase entre guiones con la conocida tesis Nordm 11 de Marx sobre Feuerbach ldquoLos filoacutesofos solo han inter-pretado el mundo de diversas maneras pero lo que importa es transformarlordquo (ldquoDie Philosophen haben die Welt nur verschieden interpretiert es koumlmmt drauf an sie zu veraumlndernrdquo mdashFS 2 4)

ww

wc

epch

ilec

l

6 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicha actividad del sujeto y ve a este como una comunidad de hombres y mujeres de carne y hueso resultante de la evolucioacuten de los organismos vivos que genera conocimientos en su quehacer histoacuterico movido por necesidades y deseos Este vuelco revoluciona la nocioacuten misma de experiencia Esta ldquopasa a ser primordialmente una cuestioacuten de obrarrdquo (ldquoExperience becomes an affair primarily of doingrdquo mdashDewey 1920 p 86)

El organismo no estaacute ahiacute [hellip] esperando que algo se presen-te No aguarda pasivo e inerte que algo se imprima sobre eacutel desde fuera El organismo actuacutea conforme a su propia estruc-tura simple o compleja sobre su entorno En consecuencia los cambios producidos en el ambiente reaccionan sobre el organismo y sus actividades La criatura viviente padece las consecuencias de su propia conducta Esta estrecha conexioacuten entre obrar y padecer forma lo que llamamos experiencia

La interaccioacuten entre organismo y ambiente que asegura la utilizacioacuten de este uacuteltimo es el hecho primordial la categoriacutea baacutesica El conocimiento queda relegado a una posicioacuten deri-vada de origen secundario aunque su importancia una vez establecido sea preponderante El conocimiento no es algo separado y que se baste a siacute mismo sino que estaacute involucrado en el proceso por el cual la vida se sostiene y evoluciona (Dewey 1920 pp 86 87)11

11 Una formulacioacuten maacutes precisa de lo que entrantildea una revisioacuten pragma-tista de la filosofiacutea de Kant ofrece el siguiente paacuterrafo que traduzco de ldquoUna concepcioacuten pragmaacutetica del A Priorirdquo por C I Lewis (1923 p 177) ldquoNi la experiencia humana ni la mente humana tienen un caraacutecter universal fijo y absoluto lsquoLa mente humanarsquo no existe salvo en el sentido de que todos los humanos son muy parecidos en respectos fundamentales y que el haacutebito del lenguaje y el enormemente importante intercambio de ideas han incrementado muchiacutesimo nuestro parecido en los respectos en juego aquiacute Nuestras catego-riacuteas y definiciones son productos peculiarmente sociales logrados a la luz de experiencias que tienen mucho en comuacuten forjados [hellip] por la coincidencia de los propoacutesitos humanos y las exigencias de la cooperacioacuten humana Con respecto al a priori no tiene que haber acuerdo universal ni continuidad histoacute-rica completa [hellip] La mente aporta a la experiencia el elemento de orden de clasificacioacuten categoriacuteas y definicioacuten Sin ello la experiencia seriacutea ininteligible Nuestro conocimiento de su validez es simplemente conciencia de nuestros propios modos fundamentales de actuar y de nuestro propoacutesito intelectual Sin este elemento el conocimiento es imposible y es aquiacute donde hay que encontrar cualesquiera verdades que sean necesarias e independientes de la experiencia Pero el comercio entre nuestros modos categoacutericos de actuar nuestros intereses pragmaacuteticos y el caraacutecter particular de la experiencia es maacutes estrecho de lo que creiacuteamos percibir Ninguna explicacioacuten de uno de estos puede estar completa sin considerar los otros dosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 7

Publicitado por la seductora prosa de James12 el pragmatismo se difunde desde principios del siglo XX a ambos lados del Atlaacutentico y como suele ocurrir en tales casos su nombre pronto adquiere connota-ciones que disgustan a quien lo inventoacute En un artiacuteculo de 1905 titulado ldquoiquestQueacute es el pragmatismordquo Peirce expresa satisfaccioacuten por el recono-cimiento que el teacutermino ha obtenido ldquoen un sentido generalizadordquo pero advierte que ldquoempieza a veacuterselo ocasionalmente en revistas literarias donde se lo abusa de la manera despiadada que las palabras tienen que esperar cuando caen en garras de literatosrdquo Viendo ldquoa su criatura lsquopragmatismorsquo promovida de este modo el autor siente que es hora de decirle adioacutes y abandonarla a su destino superior mientras que para servir al propoacutesito preciso de expresar la definicioacuten original anuncia el nacimiento de la palabra lsquopragmaticismorsquo que es suficientemente fea para estar a prueba de secuestradoresrdquo13

En su ldquosentido generalizadordquo el pragmatismo alcanza su ma-durez y maacutexima influencia a traveacutes de la obra de John Dewey cuando concluida la Gran Guerra europea de 1914-18 los Estados Unidos de Ameacuterica se perfilan como la nacioacuten maacutes rica y poderosa de la Tierra Campeoacuten del humanismo laico que poco a poco parece ir conquistando a sus conciudadanos maacutes ilustrados instalado desde 1904 hasta su ju-bilacioacuten en 1930 en la Universidad de Columbia Dewey imparte en el famoso Teacherrsquos College metas y meacutetodos para la educacioacuten puacuteblica En las proacuteximas deacutecadas una red gigantesca de disciacutepulos y disciacutepulos de disciacutepulos extenderaacute su programa pedagoacutegico a todo el continente14

12 Cuentan que la escritora Rebecca West deciacutea que mientras Henry James escribiacutea novelas como si fuesen filosofiacutea William su hermano mayor escribiacutea filosofiacutea en el estilo colorido propio de las novelas

13 ldquoThe word begins to be met occasionally in literary journals where it gets abused in the merciless way that words have to expect when they fall into literary clutches [hellip] So then the writer finding his bantling lsquopragmatismrsquo so promoted feels that it is time to kiss his child good-by and relinquish it to its higher destiny while to serve the precise purpose of expressing the original definition he begs to announce the birth of the word lsquopragmaticismrsquo which is ugly enough to be safe from kidnappersrdquo (Peirce 1931-60 5 sect 414)

14 Lo recibiacute de tercera mano en el Instituto Pedagoacutegico de la Univer-sidad de Chile del que egreseacute en 1951 Aunque quedeacute convencido de que la didaacutectica deweyana que nos ensentildeaba la Prof Irma Salas ofreciacutea una receta im-pecable para una educacioacuten baacutesica y media de calidad me parecioacute sin embargo utoacutepica como meacutetodo universal para la instruccioacuten puacuteblica pues francamente no veiacutea doacutende podriacutean reclutarse maestros con la vocacioacuten y el talento reque-ridos para seguir los preceptos de Dewey en el nuacutemero necesario para atender con el mismo cuidado a todos los nintildeos de mi paiacutes

ww

wc

epch

ilec

l

8 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Pero el pragmatismo no obstante su origen nativo y su fuerte asocia-cioacuten al ideario democraacutetico nacional cayoacute en descreacutedito en Estados Unidos ante el embate de los neopositivistas miembros o amigos del Ciacuterculo de Viena que llegaron de Europa Central huyendo del nacismo quienes le reprocharon su estilo intelectual demasiado impreciso y su excesiva indulgencia hacia la metafiacutesica y la religioacuten

Mirando hacia atraacutes vislumbramos los comienzos de un renaci-miento de la tradicioacuten pragmatista nativa en la criacutetica de Willard Quine (1951) al distingo entre proposiciones analiacuteticas y sinteacuteticas mdashen que reposaba el apellido ldquoloacutegicordquo del positivismo del siglo XXmdash y el ata-que frontal de Wilfrid Sellars (1956) contra el ldquomito de lo dadordquo Des-pueacutes de 1970 este resurgimiento cobra vuelo en los escritos de Hilary Putnam Richard Rorty y Robert Brandom Sin embargo aun durante el periacuteodo en que el neopositivismo en Ameacuterica eclipsoacute al pragmatismo en los principales centros de estudio y lo relegoacute a universidades margi-nales cabe observar una veta pragmatista impliacutecita o expliacutecita en los mejores pensadores europeos La advierto en el concepto de fenomeno-tecnia propuesto por Gastoacuten Bachelard que examineacute en Torretti (2011) en la primaciacutea que Heidegger confiere en Ser y Tiempo al Zuhandensein o ldquoestar-a-manordquo y en su difiacutecil concepto de Bewandtnis temas que abordareacute en la sect 2 y en algunos aspectos de la obra tardiacutea de Wittgens-tein que tocareacute en la sect 3 Por uacuteltimo en la sect 4 recorrereacute a vuelo de paacutejaro algunos aspectos de la praacutectica de la ciencia fiacutesica que inducen a ciertos autores a llamar ldquoverdad pragmaacuteticardquo a la ofrecida por ella

2

Como indiqueacute arriba lsquopragmatismorsquo deriva sin intermedia-rios de pragma en plural praacutegmata (πρᾶγμα πράγματα) voz griega que Liddell Scott y Jones traducen lsquoacto accioacutenrsquo (el ejercicio de una praxis) en textos tempranos15 pero que en la lengua claacutesica significa

15 Piacutendaro Ol 746 πραγμάτων ὀρθὰν ὁδόν (ldquoel recto camino de los praacutegmatardquo) Teognis 1075 Πρήγματος ἀπρήκτου χαλεπώτατόν ἐστι τελευτήν γνῶναι ὅπως μέλλει τοῦτο θεὸς τελέσαι (ldquoEs dificiliacutesimo conocer el resultado de una accioacuten incompleta cuando ha de completarla un diosrdquo mdashcf 80 116 644) Sin embargo en castellano diriacuteamos naturalmente ldquocosardquo donde Teognis dice pragma en los hermosos versos 255-256 Κάλλιστον τὸ δικαιότατον λῶιστον δrsquo ὑγιαίνειν πρᾶγμα δὲ τερπνότατον τοῦ τις ἐρᾶι τὸ τυχεῖν (ldquoLo maacutes justo es lo maacutes bello lo mejor es estar sano pero la cosa maacutes grata es lograr lo que uno amardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 9

lsquocosarsquo en el sentido maacutes habitual y amplio Por ejemplo Aristoacuteteles dice que nada hirviente se corrompe ldquoporque es menor el calor en el aire circundante que en la cosa (pragma) de modo que no la domina ni le produce cambio algunordquo16 y Plutarco alude a quienes discuten si cierta cosa (pragma) es o no es blanca17 Asimismo Demoacutecrito ob-serva que el golpear de las olas arroja los guijarros largos en el mismo lugar donde estaacuten los largos los redondos donde los redondos ldquocomo si la semejanza de las cosas (praacutegmata) en esos respectos contuviese algo que las reuacutenerdquo18 Por su parte Demoacutestenes declara que el pueblo de Atenas es ldquola cosa (pragma) maacutes inestable de todasrdquo19 y Jenofonte llama ἄμαχον πρᾶγμα mdashldquocosa irresistiblerdquomdash a una mujer bonita (Ciro-pedia 6136)

En suma pragma en griego corresponde a la palabra latina res20 y por tanto pragmatismo equivale a realismo Sin embargo cuando Hilary Putnam caracterizoacute mdashcon manifiesta redundanciamdash como rea-lismo pragmaacutetico a lo que antes habiacutea llamado realismo interno (o in-manente) los sedicentes realistas ldquocientiacuteficosrdquo saltaron escandalizados protestando que el pragmatismo de Putnam era todo lo contrario del realismo Aunque la creciente ignorancia del latiacuten y el griego sin duda

16 ἐλάττων γὰρ ἡ ἐν τῷ ἀέρι θερμότης τῆς ἐν τῷ πράγματι ὥστrsquo οὐ κρατεῖ οὐδὲ ποιεῖ μεταβολὴν οὐδεμίαν mdashMeteor 379a31-33 Cf De ani-ma 432a3-4 οὐδὲ πρᾶγμα οὐθὲν ἔστι παρὰ τὰ μεγέθη [hellip] τὰ αἰσθητὰ κεχωρισμένον vale decir ldquoni existe fuera de las magnitudes sensibles ninguna cosa (pragma) separadardquo

17 οὐκ ὀρθῶς διαμάχονται περὶ τοῦ χρηστὸν ἢ πονηρὸν ἢ λευκὸν ἢ μὴ λευκὸν εἶναι τὸ πρᾶγμα (Adv Colotem 1109D8)

18 ὅπου δὲ κατὰ τὴν τοῦ κύματος κίνησιν αἱ μὲν ἐπιμήκεις ψηϕῖδες εἰς τὸν αὐτὸν τόπον ταῖς ἐπιμήκεσιν ὠθοῦνται αἱ δὲ περιϕερεῖς ταῖς περιϕερέσιν ὡς ἂν συναγωγόν τι ἐχούσης τῶν πραγμάτων τῆς ἐν τούτοις ὁμοιότητος (DK 68B164)

19 ὁ μὲν δῆμός ἐστιν ἀσταθμητότατον πρᾶγμα τῶν πάντων (De falsa legatione 136)

20 Tambieacuten en el sentido maacutes abstracto de asunto negocio Lo que lla-mamos la cosa puacuteblica mdashres publica en latiacutenmdash llegoacute a llamarse en griego τὰ πολιτικὰ πράγματα En particular Platoacuten en la Apologiacutea (31d) hace a Soacutecrates decir que si eacutel volviera a intervenir en poliacutetica de nuevo fracasariacutea εἰ ἐγὼ πάλαι ἐπεχείρησα πράττειν τὰ πολιτικὰ πράγματα πάλαι ἂν ἀπολώλη De ahiacute proviene seguramente el uso curioso de πραγματικός para designar al asesor legal de un demandante o un demandado que en los tribunales de Atenas teniacutean que defender sus causas personalmente De donde resultoacute quizaacutes la connotacioacuten de oportunista que tiene nuestro adjetivo lsquopragmaacuteticorsquo

ww

wc

epch

ilec

l

10 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ha contribuido a esta paradoacutejica reaccioacuten ella emana de algo mucho maacutes antiguo y profundo el vuelco en el modo de concebir las cosas ocasionado por el maridaje de la cosmologiacutea griega con el mito judiacuteo de la creacioacuten La escolaacutestica medieval y la metafiacutesica moderna (excep-tuado Spinoza) entienden que el mundo en que vivimos fue creado ldquode la nadardquo por Dios vale decir una persona que todo lo puede y todo lo sabe y que existe antes y fuera del mundo Esto significa que cada cosa con la que nos encontramos en la vida es en siacute la cosa que es y no otra cosa exactamente como Dios ha querido que sea (Aparentemente no podriacutea decirse lo mismo de las muchas cosas artificiales que nos rodean hoy pero la filosofiacutea medieval y moderna habriacutea entendido esas cosas como compuestos armados por el hombre con ingredientes naturales creados por Dios) Ademaacutes la omnipotencia divina conlleva que cada una de esas cosas pueda ser creada o aniquilada sin alterar a las otras Consecuentemente desarrollado este enfoque redunda en la tesis de Leibniz mi vida futura no cambiariacutea en lo maacutes miacutenimo aunque todo lo que hay fuera de miacute fuese destruido con tal que subsistieacutesemos Dios y yo21 La independencia mutua de las cosas creadas requerida por la omnipotencia divina conduce a cuestionar la realidad de las relaciones entre ellas22 Radicalizando este cuestionamiento los filoacutesofos ocasio-nalistas Geulincx y Malebranche niegan que exista entre criaturas una relacioacuten real de causa a efecto cuando la presencia de un fenoacutemeno de tipo F en un lugar r y un tiempo t da lugar regularmente a la presencia de un fenoacutemeno de tipo F2 en un lugar r2 y un tiempo t2 es Dios quien con ocasioacuten de F en r y t crea F2 en r2 y t2

El ocasionalismo nunca tuvo muchos seguidores y no parece que alguno haya sobrevivido hasta hoy Pero la concepcioacuten del mundo y del ser de las cosas mundanas inspirada por el teiacutesmo creacionista persiste hasta hoy entre filoacutesofos y cientiacuteficos que nada quieren saber de este Conforme a esta tradicioacuten cabe preguntar respecto de cada cosa presente en el mundo (i) queacute es (τὶ ἐστι quid est) y (ii) si es (an

21 ldquoSi jrsquoestois capable de considerer distinctement tout ce qui mrsquoarrive ou paroist agrave cette heure jrsquoy pourrois voir tout ce qui mrsquoarrivera ou qui me paroistra agrave tout jamais ce qui ne manqueroit pas et mrsquoarriveroit tout de mecircme quand tout ce qui est hors de moy seroit deacutetruit pourveu qursquoil ne restacirct que Dieu et moyrdquo mdashDiscours de Meacutetaphysique XIV (GP 4 440)

22 Este asunto fue admirablemente tratado por Gottfried Martin en su libro sobre Ockham (1949)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 11

sit) A la pregunta (i) responde la esencia de la cosa (τὸ τὶ ἧν εἶναι essentia quidditas) La respuesta afirmativa a la (ii) es la existencia (existentia) de la cosa El distingo se ajusta al mito creacionista como anillo al dedo la esencia entrantildea todo lo necesario para que la cosa sea como Dios pensoacute y quiso que fuese la existencia es el don de Dios que hace efectiva la cosa que Eacutel quiso y pensoacute Pero los teacuterminos en que la ontoteologiacutea cristiana acoge el mito judiacuteo provienen de la cultura heleacute-nica que nunca compartioacute ese mito En el uacuteltimo curso que dictoacute en la Universidad de Marburgo en el mismo antildeo 1927 en que publicoacute Ser y Tiempo Martin Heidegger sentildeala que la conviccioacuten inconmovible de que las cosas han sido creadas por Dios ha impedido hasta ahora aclarar satisfactoriamente el sentido de los conceptos de essentia y existentia y su relacioacuten mutua Esta ldquoexplicacioacuten oacutenticardquo cierra de antemano el paso a un cuestionamiento ontoloacutegico23 Haciendo de lado la preten-dida explicacioacuten Heidegger aborda la pregunta por el origen de esos conceptos24 y la contesta mediante un golpe hermeneacuteutico tan audaz como original (GA 24 141-158) Fija primero la atencioacuten en las voces empleadas por Aristoacuteteles y Kant para designar la existencia actual a saber ἐνέργεια y Wirklichkeit La voz griega significa lsquooperacioacuten ac-tividadrsquo y deriva de ἔργον lsquotrabajo obrarsquo y de ἐργάζομαι lsquotrabajar laborarrsquo y (como verbo transitivo) lsquohacer producirrsquo y lsquooperar ejecutarrsquo La voz alemana usada en la lengua corriente donde nosotros diriacuteamos lsquorealidad efectivarsquo propiamente significa lsquoefectividadrsquo y deriva de wirken lsquoactuar obrar producir hacer efecto causar impresioacutenrsquo y Werk lsquotrabajo obrarsquo25 Concluye que la comprensioacuten del ser como actualidad remite al actuar (Handeln) de un agente y hace ver que ello tambieacuten estaacute impliacutecito en la expresioacuten alemana das Vorhandene con que corrien-temente se designa lo que hay Heidegger entiende que vor-handen

23 ldquoMan haumllt an der unerschuumltterlichen Uumlberzeugung fest daszlig das Seiende als von Gott geschaffen verstanden werden muumlsse Durch diese ontische Erklaumlrung ist eine ontologische Fragestellung von vornherein zur Unmoumlglichkeit verurteiltrdquo (GA 24 140)

24 ldquoWas schwebte dem Verstaumlndnis und der Interpretation des Seienden bei der Ausbildung der Begriffe essentia und existentia vorrdquo (GA 24 144)

25 El diccionario de Adelung (1793-1801) contemporaacuteneo de Kant de-fine ldquoDie Wirklichkeit die Eigenschaft da etwas wirklich ist besonders in der dritten Bedeutung zum Unterschiede von der Moumlglichkeitrdquo a la vez que define ldquoWirklich 3 Als Wirkung der Wirkung nach vorhanden im Gegensatze des-sen was bloszlig moumlglich istrdquo Wirkung significa lsquoefectorsquo (ldquoeine gewirkte di von einem andern Dinge hervor gebrachte Veraumlnderungrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

12 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicho de cualquier cosa existente alude a un ente al alcance de cuya mano (Hand) estaacute para el cual ella es algo manejable (fuumlr das es ein Handliches ist)26 Asiacute ldquola interpretacioacuten aparentemente objetiva del ser como actualitas en el fondo apunta a un sujeto [hellip] a una relacioacuten con el ser humano en cuanto actuacutea con las manos produce fabricardquo27 Se-guacuten Heidegger esta lectura del sentido primordial de existentia (Wirkli-chkeit ἐνέργειᾳ εἶναι) queda corroborada si examinamos las palabras empleadas en griego para designar lo que los escolaacutesticos llamaron essentia Seriacutea largo explicar coacutemo las interpreta todas por lo cual me limitareacute a dos μορφή y εἶδος Μορφή significa figura (en alemaacuten Ges-talt) pero Heidegger pide liberar a este teacutermino de su ordinaria conno-tacioacuten espacial y entender que designa ldquola total impronta de un ente en la cual leemos lo que esrdquo (das ganze Gepraumlge eines Seienden an dem wir ablesen was es ist mdashGA 24 149) Εἶδος significa aspecto (Ausse-hen) lo que algo muestra a quien sencillamente lo mira En el aspecto de una cosa podemos ver lo que es su quididad su impronta peculiar porque el aspecto se basa en esta Esta es la relacioacuten que la percepcioacuten pone de manifiesto Pero sentildeala Heidegger ldquopara la ontologiacutea griega la relacioacuten de fundamentacioacuten entre εἶδος y μορφή aspecto e impronta es precisamente la opuesta [hellip] la impronta la μορφή se funda en el aspectordquo (ibiacutedem) Seguacuten Heidegger esta inversioacuten indica que los grie-gos no aprehendiacutean la relacioacuten entre aspecto e impronta como la exhibe la percepcioacuten sino bajo la perspectiva de la produccioacuten Un alfarero moldea una vasija de arcilla guiado por el aspecto imaginado que quiere que tenga confiere a la arcilla una determinada impronta para que luz-ca justamente ese aspecto ldquoEl aspecto anticipado el modelo muestra la cosa como es antes de la fabricacioacuten y como debe verse en cuanto esteacute fabricadardquo (Das vorweggenommene Aussehen das Vorbild zeigt

26 Gaos tradujo Vorhandensein como lsquoser-ante-los ojosrsquo para distinguir-lo netamente del lsquoser-a-la-manorsquo o Zuhandensein (al que me refiero en el texto maacutes adelante) Rivera dice simplemente lsquoestar-ahiacutersquo y tambieacuten lsquoestar-ahiacute-delantersquo (veacutease su nota explicativa en ST p 462) Garciacutea Norro traductor de las leccio-nes de 1927 dice lsquosubsistirrsquo Las tres versiones eliminan la referencia a la mano (Hand) del hombre o de Dios decisiva para la interpretacioacuten heideggeriana de lo vorhanden Kisiel sortea este escollo diciendo on hand present at hand por vorhanden y handy ready-to-hand por zuhanden (1993 pp 508 511)

27 ldquoDie scheinbar objektive Interpretation des Seins als actualitas weist im Grunde auf das Subjekt zuruumlck [hellip] im Sinne einer Beziehung zu unserem Dasein als einem handelnden genauer gesprochen als einem schaffenden herstellendenrdquo (GA 24 143)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 13

das Ding was es vor der Herstellung ist und wie es als Hergestelltes aussehen soll mdashGA 24 150) Los otros equivalentes griegos de es-sentia28 remiten seguacuten Heidegger al mismo ldquocomportamiento humano fundamentalrdquo (Grundverhaltung des Daseins) que en aras de la breve-dad llama concisamente herstellen esto es fabricar o producir (como prefiere traducir Garciacutea Norro en Heidegger PFF p 142) Recordando que essentia traduce literalmente la voz οὐσία empleada por Aristoacuteteles como teacutermino teacutecnico para designar un ente concreto existente (ldquoeste algordquo τόδε τι) pero que en griego cotidiano significaba lsquopatrimoniorsquo los bienes propios de una persona o familia Heidegger concluye ldquoEsta expresioacuten essentia que se usa para la quididad la realidad expresa a la vez el modo de ser especiacutefico del ente su estar disponible a la mano que le es propio en virtud de haber sido fabricadordquo (dieser Ausdruck essentia den man fuumlr das Wassein fuumlr die Realitaumlt gebraucht druumlckt zugleich die spezifische Seinsart des Seienden aus seine Verfuumlgbarkeit oder wie wir auch sagen seine Vorhandenheit die ihm aufgrund seiner Hergestelltheit eignet mdashGA 24 153) En suma

Los conceptos ontoloacutegicos fundamentales de essentia y exis-tentia surgen de la consideracioacuten de lo fabricado en el com-portamiento fabricante de lo fabricable en cuanto tal y del estar fabricado del producto que se halla en la intuicioacuten y en la percepcioacuten directamente como algo terminado29

En consecuencia el ser de todo lo que hay en el sentido corriente de esta expresioacuten esto es de los entes que en alemaacuten se dicen vorhan-den conlleva una referencia al agente humano productor el cual no puede ser en el mismo sentido que son las cosas elaborables o elabora-das sobre las que actuacutea Este resultado revive la cuestioacuten sobre los muacutel-tiples significados de ser abordada ya por Aristoacuteteles30 pero olvidada

28 τὸ τί ἦν εἶναι γένος φύσις ὅροςὁρισμός οὐσία (GA 24 149)29 ldquoDie ontologischen Grundbegriffe der Sachheit essentia und der

Wirklichkeit existentia entspringen aus dem Hinblick auf das im herstellenden Verhalten Hergestellte bzw das Herstellbare als solches und die Hergestelltheit des Hergestellten das als Fertiges in der Anschauung und Wahrnehmung direkt vorfindlich istrdquo (GA 24 158)

30 τὸ ὄν λέγεται πολλαχῶς (el ser es dicho de muchas maneras mdashMetaph 1003a33 1003b5 1018a35-36 1026a33-34 1026b2 1028a10 1060b32 1061b12-13 1089a7 Phys 185a21 185b6 186a25 206a21 cf Eth Eudem 1217b25-26)

ww

wc

epch

ilec

l

14 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

luego una vez que la ontoteologiacutea medieval hubo radicado la agencia productiva en el Supremo Hacedor y asimilado el ser del hombre al de una cosa hecha por Eacutel

Para subrayar la singularidad del modo de ser (Weise-zu-sein) del hombre Heidegger lo llama Existenz (en contraste con el Vorhan-densein de lo que lisa y llanamente hay) mientras que llama Dasein al hombre mismo (eliminando asiacute las connotaciones antropoloacutegicas zooloacutegicas psicoloacutegicas neumatoloacutegicas demograacuteficas y en general cosistas de su denominacioacuten habitual)31 No puedo explicar aquiacute los anaacutelisis histoacutericos y fenomenoloacutegicos que Heidegger emprendioacute para esclarecer el modo de ser del Dasein32 donde esperaba hallar la clave para elucidar todos los otros modos de ser Hablareacute solo de una fase inicial pero decisiva de su indagacioacuten a fin de mostrar que ella redunda en una vindicacioacuten del pragmatismo Ella concierne a ldquola mundanidad del mundordquo (die Weltlichkeit der Welt) esto es a su condicioacuten o caraacutec-ter de tal expresioacuten abstracta que en una nota poacutestuma reemplazoacute con otra menos insiacutepida ldquoel imperar del mundordquo (das Walten der Welt) Heidegger dilucida este tema en los sectsect 14-18 de Ser y tiempo Se trata

31 Aunque esta terminologiacutea precede en maacutes de diez antildeos al ingreso de Heidegger en el partido de Hitler ella sugiere que ya por entonces incluiacutea exclusivamente a los alemanes en la conversacioacuten de la humanidad pues las palabras Existenz y Dasein se traducen ambas normalmente por existencia existence essistenziahellip al castellano ingleacutes franceacutes italianohellip las cuales de-signan precisamente lo mismo que Vorhandensein En estas lenguas la confu-sioacuten terminoloacutegica resulta por ello inevitable Jorge Eduardo Rivera sabiamente dejoacute Dasein intraducido (como recomiendo hacer con Vorhandensein y Zuhan-densein con tal que previamente nos posesionemos de la connotacioacuten de estos teacuterminos) La voz Existenz la traduce existencia (ST p 35) mdashque es sin duda la uacutenica opcioacuten viablemdash pero destacando en una nota (p 456) el uso peculiariacute-simo que se le da a esta palabra

32 Debo subrayar que aunque el sustantivo Dasein tiene la forma de un infinitivo Heidegger no designa con eacutel un modo de ser (Weise-zu-sein) sino un ente (ein Seiendes) a saber ldquoeste ente que nosotros mismos somos en cada caso y que tiene entre otras cosas esa posibilidad de ser que consiste en preguntarrdquo (Dieses Seiende das wir selbst je sind und das unter anderem die Seinsmoumlglichkeit des Fragens hat fassen wir terminologisch als DaseinmdashSZ sect 2 GA 2 10) ldquoSomos cada uno de nosotros un Dasein Este ente el Dasein tiene como todos los entes su especiacutefico modo de ser En nuestra terminologiacutea designamos el modo de ser del Dasein como Existenzrdquo (Wir sind jeweils ein Dasein Dieses Seiende das Dasein hat wie jedes eine spezifische Seinsweise Die Seinsweise des Daseins bestimmen wir terminologisch als Existenz mdashGA 24 36)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 15

de poner en evidencia el modo de ser de lo que por de pronto y mayor-mente (zunaumlchst und zumeist) encontramos y encaramos en la vida A este propoacutesito justamente Heidegger juzga oportuno recordarnos que los griegos teniacutean un vocablo particularmente apropiado para llamar a las ldquocosasrdquo con las que tenemos que habeacuternoslas en la praxis cotidiana praacutegmata33 Sin embargo los filoacutesofos griegos ldquodejaron ontoloacutegica-mente en la oscuridad justo el caraacutecter especiacuteficamente lsquopragmaacuteticorsquo de los πράγματα determinaacutendolos por de pronto como lsquomeras cosasrsquordquo (SZ p 68 GA 2 92 ST p 96) Para evitar toda confusioacuten entre el modo de ser de las ldquocosasrdquo (Dinge things choses res) en la acepcioacuten ordinaria moderna con el de aquello que encontramos por de pronto (por ejemplo al despertar) Heidegger se vale de la palabra alemana Zeug que Rivera traduce lsquouacutetilrsquo (en el sentido en que se usa en la expresioacuten lsquouacutetiles de es-critoriorsquo mdashSchreibzeuge en alemaacuten)34 Ambos vocablos pueden funcio-nar bien como equivalentes de πρᾶγμα siempre que se les confiera la requerida amplitud la voz griega conviene tanto al uacutetil (o herramienta) en sentido estricto como al obstaacuteculo que nos invita a utilizarlo la es-coba y la basura la sierra y el aacuterbol la escala y el muro el techo y la lluvia35

A diferencia de las cosas vorhanden de la metafiacutesica medieval y moderna que supuestamente Dios puede crear o aniquilar una a una un uacutetil no puede existir solo

Al ser del uacutetil le pertenece siempre y cada vez un todo de uacutetiles (Zeugganzes) en el que el uacutetil puede ser el uacutetil que es El uacutetil en su ser es ldquoalgo parahelliprdquo Los distintos modos del ldquopara-algordquo (Um-zu) mdashservicialidad capacidad de aportar empleabilidad manejabilidadmdash constituyen una totalidad

33 ldquoDie Griechen hatten einen angemessenen Terminus fuumlr die lsquoDingersquo πράγματα d i das womit man es im besorgenden Umgang (πράξις) zu tun hatrdquo (SZ p 68 GA 2 92) Rivera traduce asiacute ldquoLos griegos teniacutean un teacutermino adecuado para las ldquocosasrdquo las llamaban πράγματα que es aquello con lo que uno tiene que habeacuterselas en el trato de la ocupacioacuten (πράξις)rdquo (ST p 96)

34 Yo habriacutea preferido lsquoimplementorsquo sustantivo que no corre peligro de que lo confundan con un adjetivo y tiene con el infinitivo lsquoimplementarrsquo y el nomen actionis lsquoimplementacioacutenrsquo una relacioacuten anaacuteloga a la de πρᾶγμα con πράσσω y πρᾶξις Pero me atendreacute al teacutermino consagrado por Rivera

35 ldquoLo a la mano queda descubierto en cuanto tal en su utilizabilidad empleabilidad perjudicialidadrdquo (Das Zuhandene ist als solches entdeckt in seiner Dienlichkeit Verwendbarkeit Abtraumlglichkeit mdashSZ p 144 GA 2 192)

ww

wc

epch

ilec

l

16 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

de uacutetiles (Zeugganzheit) En la estructura del ldquopara-algordquo hay una remisioacuten (Verweisung) de algo a algo [hellip] Respon-diendo a su pragmaticidad36 el uacutetil como tal solo es desde su pertenencia a otros uacutetiles uacutetiles de escritorio pluma tinta papel carpeta mesa laacutempara muebles ventanas puertas cuarto Estas ldquocosasrdquo jamaacutes se muestran primero de por siacute para luego llenar un cuarto como una suma de realidades Lo que se encuentra por de pronto aunque no se lo tematice es el cuarto y no como ldquolo que hay entre las cuatro paredesrdquo en un sentido espacial geomeacutetrico sino como uacutetil para habitarEn el cuarto se manifiesta su ldquoarreglordquo y en este a su vez cada uacutetil ldquosingularrdquo Antes de cada uno ya estaacute descubierta en cada ocasioacuten una totalidad de uacutetiles (SZ p 68 GA 2 92-93)37

En Ser y Tiempo Heidegger se abre paso laboriosamente desde este punto hasta la caracterizacioacuten del imperar del mundo en teacuterminos de lo que llama Bewandtnis (teacutermino que siguiendo a Garciacutea Norro traducireacute lsquofuncionalidadrsquo)38 En las lecciones de 1927 de una manera

36 Asiacute traduce Rivera mdashmuy atinadamente diriacutea yomdash el teacutermino Zeughaftigkeit acuntildeado por Heidegger para nombrar el caraacutecter o condicioacuten de ser un uacutetil (Zeug)

37 ldquoEin Zeug lsquoistrsquo strenggenommen nie Zum Sein von Zeug gehoumlrt je immer ein Zeugganzes darin es dieses Zeug sein kann das es ist Zeug ist wesenhaft lsquoetwas um zursquo Die verschiedenen Weisen des lsquoUm-zursquo wie Dienlichkeit Beitraumlglichkeit Verwendbarkeit Handlichkeit konstituieren eine Zeugganzheit In der Struktur lsquoUm-zursquo liegt eine Verweisung von etwas auf etwas [hellip] Zeug ist seiner Zeughaftigkeit entsprechend immer aus der Zugehoumlrigkeit zu anderem Zeug Schreibzeug Feder Tinte Papier Unterlage Tisch Lampe Moumlbel Fenster Tuumlren Zimmer Diese lsquoDingersquo zeigen sich nie zunaumlchst fuumlr sich um dann als Summe von Realem ein Zimmer auszufuumlllen Das Naumlchstbegegnende obzwar nicht thematisch Erfaszligte ist das Zimmer und dieses wiederum nicht als das lsquoZwischen den vier Waumlndenrsquo in einem geometrischen raumlumlichen Sinne - sondern als Wohnzeug Aus ihm heraus zeigt sich die lsquoEinrichtungrsquo in dieser das jeweilige lsquoeinzelnersquo Zeug Vor diesem ist je schon eine Zeugganzheit entdecktrdquo

38 Rivera maacutes criacuteptico dice lsquocondicioacuten respectivarsquo veacutease su larga nota aclaratoria (ST pp 468-469) Kisiel (1993 p 388) estima que Bewandtnis es ldquouno de los teacuterminos maacutes formidables que encara el traductor de Heidegger a cualquier idiomardquo En su ldquoglosario genealoacutegicordquo Kisiel propone como equiva-lentes en ingleacutes ldquointentional [orienting] nexus interwoundedness circumstan-ding standing bearing relevance deploymentrdquo (1993 p 493) Recuerda que la palabra empleada por Emil Lask como sustituto de lsquoformarsquo fue adoptada por Heidegger en su Habilitationsschrift para indicar coacutemo debe tomarse o consi-

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 17

muy favorable a mi presente propoacutesito de mera exhibicioacuten llega casi abruptamente a esa meta

Fichte explicaba a sus oyentes la diferencia y la relacioacuten para eacutel baacutesicas entre Yo y No-Yo ldquosujetordquo y ldquoobjetordquo invitaacutendolos a ldquopensar en la pared y pensar luego en el que piensa en la paredrdquo Heidegger objeta ldquoYa la invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo envuelve un atropello constructivo de la situacioacuten (eine konstruktive Vergewaltigung des Tatbestandes) un punto de partida no fenomenoloacutegicordquo (GA 24 231) En efecto en nuestro comportamiento natural jamaacutes pensamos en una cosa separada y si llegamos a captarla por siacute misma lo hacemos des-glosaacutendola de un contexto que le es inherente ldquoLa invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo entendida como punto de partida para [hellip] la interpreta-cioacuten filosoacutefica del sujeto dice Cieacutegate para lo que ya estaacute dado de ante-mano para y antes de cualquier expresa captacioacuten pensante iquestQueacute es lo que estaacute dado de antemanordquo No una cosa aquiacute con estas propiedades alliacute otra con aquellas una yuxtaposicioacuten superposicioacuten y confusioacuten de cosas tal que tanteando avanzamos de una a otra para finalmente esta-blecer un sistema que las recoja e interconecte ldquoEso seriacutea una construc-cioacuten sofisticada Maacutes bien lo que estaacute dado de antemano mdashaunque no sea expresa y propiamente conscientemdash es un entramado de cosasrdquo39 El insoslayable entrelazamiento previo de los praacutegmata (Zeuge uacuteti-les) mdashla trama de remisiones con que por de pronto y mayormente nos

derarse una materia Kisiel agrega que en sus lecciones de 1925 sobre la histo-ria del concepto de tiempo Heidegger la emplea para especificar la orientacioacuten con respecto a otro que hay que adoptar de acuerdo con el estado posicioacuten condicioacuten del otro en el contexto del mundo (GA 20 357) En las lecciones de 192526 el teacutermino se restringe y solo define el estado de funcionalidad y conformidad de las cosas manejables su ldquoestar listasrdquo De acuerdo con esto en Ser y tiempo la Bewandtnis deviene el mismiacutesimo modo de ser de lo Zuhanden (ldquobecomes the very being of handinessrdquo mdashKisiel 1993 p 493)

39 ldquoDie Aufforderung lsquodenken Sie die Wandrsquo als Ansatz fuumlr den Ruumlckgang zu dem der die Wand denkt als Ansatz der philosophischen Interpretation des Subjekts verstanden sagt Machen Sie sich blind gegenuumlber dem was vor allem und fuumlr alles ausdruumlcklich denkende Erfassen schon vorgegeben ist Was aber ist vorgegeben [hellip] Hier ein Ding mit diesen Eigenschaften dort ein anderes mit jenen ein Neben- Uumlber- und Durcheinander von Dingen so daszlig wir uns von einem zum anderen gleichsam forttasten um die einzelnen Dinge fortschreitend zusammennehmend schlieszliglich einen Zusammenhang zu stiften Das waumlre eine ausgekluumlgelte Konstruktion Vielmehr ist primaumlr gegeben mdashwenn auch nicht ausdruumlcklich und eigens bewuszligtmdash ein Ding-zusammenhangrdquo (GA 24 231-232)

ww

wc

epch

ilec

l

18 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

encontramosmdash implica que su modo de ser difiere del Vorhandensein el modo de ser de lo nudamente constatable Heidegger lo designa con el neologismo Zuhandensein derivado del familiar adjetivo zuhanden que se dice de aquello que se encuentra a mano40 El vuelco mdashiquesto de-bemos decir lsquola conversioacutenrsquomdash de lo presente zuhanden a lo presente vorhanden ocurre en situaciones de importunidad (Aufdringlichkeit) Por ejemplo el automoacutevil que conduzco lo tengo entre manos zuhan-den como una proacutetesis gigante mientras me obedece y camina Si de suacutebito se detiene se me hace presente como un objeto bien deslindado que estaacute ahiacute vorhanden obstaculizando la viacutea puacuteblica de donde debo sacarlo para luego analizar queacute ha fallado y determinar queacute hay que hacer para que funcione de nuevo41 Pero los uacutetiles de entrada se nos

40 Rivera traduce Zuhandensein como lsquoestar a la manorsquo y explica ldquolo Zuhandenes es lo que lsquotraemos entre manosrsquo casi sin advertirlo y sin ninguna objetivacioacutenrdquo (ST p 467) Kisiel equipara Zuhandenes a the handy ready-to-hand (1993 p 511)

41 ldquoDer besorgende Umgang [findet] solches das fehlt was nicht nur nicht lsquohandlichrsquo sondern uumlberhaupt nicht lsquozur Hand istrsquo Ein Vermissen von dieser Art entdeckt wieder als Vorfinden eines Unzuhandenen das Zuhandene in einem gewissen Nurvorhandensein Das Zuhandene kommt im Bemerken von Unzuhandenem in den Modus der Aufdringlichkeit Je dringlicher das Fehlende gebraucht wird je eigentlicher es in seiner Unzuhandenheit begegnet um so aufdringlicher wird das Zuhandene so zwar daszlig es den Charakter der Zuhandenheit zu verlieren scheint Es enthuumlllt sich als nur noch Vorhandenes das ohne das Fehlende nicht von der Stelle gebracht werden kann Das ratlose Davorstehen entdeckt als defizienter Modus eines Besorgens das Nur-noch-vorhandensein eines Zuhandenenrdquo (SZ p 73 GA 2 98-99) Rivera traduce este pasaje asiacute (noacutetese que dice lsquoapremiantersquo por aufdringlich yo prefiero lsquoimportunorsquo) ldquoEl trato de la ocupacioacuten [encuentra] aquello que falta lo que no soacutelo no es ldquomanejablerdquo sino que ni siquiera se halla ldquoa la manordquo Una ausencia de esta especie en tanto que hallazgo de algo que no estaacute a la mano descubre una vez maacutes lo a la mano en un cierto soacutelo‐estar‐ahiacute Al advertirse lo no a la mano lo a la mano reviste el modo de la apremiosidad Mientras con maacutes urgencia se necesita lo que falta cuanto maacutes propiamente comparece en su no‐estar‐a‐la‐mano tanto maacutes apremiante se torna lo a la mano y ello de tal manera que parece perder el caraacutecter de a la mano Se revela como algo que soacutelo estaacute‐ahiacute que sin aquello que falta no puede ser sacado adelante El quedarse sin saber queacute hacer descubre como modo deficiente de una ocupacioacuten el soacutelo‐estar‐ahiacute de un ente a la manordquo (ST pp 100-101 Creo oportuno recordar que todaviacutea en un curso dictado en Freiburg el antildeo 1923 Heidegger trata Zuhandensein y Vorhandensein praacutecticamente como sinoacutenimos Leemos alliacute que lo que nos sale al encuentro estaacute a mano desde su determinado ser-para ldquoeste estar-a-mano estar disponible constituye su Vorhandenheitrdquo (Aus seinem bestimmten Dazu und Dafuumlr her ist das Begegnende

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 19

ofrecen de otro modo Cuando entramos en el aula dice Heidegger a sus alumnos ldquono captamos los asientos como talesrdquo

Sin embargo estaacuten ahiacute de alguacuten modo peculiar pues circuns-pectamente pasamos a su lado circunspectamente los evita-mos o tropezamos con ellos etc Escaleras pasillos venta-nas sillas y bancos pizarra y mucho maacutes se nos da sin que lo tematicemos [hellip] Un entramado de uacutetiles nos rodea Cada uacutetil es seguacuten su mismo ser un uacutetil-para para viajar para es-cribir para volar [hellip] Cada ente que descubrimos como uacutetil tiene una determinada funcionalidad El entramado del para-algo es una totalidad de relaciones de funcionalidad [hellip] El entramado de funcionalidad no es un conjunto de relaciones un producto resultante de la concurrencia de varias cosas sino que la totalidad funcional maacutes estrecha o maacutes amplia (cuarto vivienda caseriacuteo aldea ciudad) es lo primario den-tro de lo cual un ente determinado es como es y como tal o cual se muestra [hellip] Existiendo faacutecticamente estamos siem-pre ya en un mundo circundante (GA 24 232-233)

El ser humano no es una cosa que haya entre otras mdashein Vor-handenesmdash con la sola diferencia de que las capta sino que existe en el modo del ser-en-el-mundo y esta determinacioacuten fundamental de su existencia es la condicioacuten previa que lo capacita para captar algo en absoluto42 Pero el mundo no es la suma de lo que hay ni es en abso-luto un Vorhandenes El mundo es un atributo del ser-en-el-mundo un momento de la estructura del modo de ser del Dasein El mundo no estaacute vorhanden sino que existe es decir tiene el modo de ser del Dasein43

zuhanden Dieses Zuhanden- Verfuumlgbarsein macht seine Vorhandenheit aus mdashGA 63 97) Heidegger contrapuso ambas nociones por primera vez en el curso de 1925 sobre la historia del concepto de tiempo explicaacutendolas con la frescura y vivacidad de quien acaba de hacer un descubrimiento veacutease GA 20 263ss

42 ldquoDas Dasein ist nicht unter den Dingen auch vorhanden nur mit dem Unterschied daszlig es sie erfaszligt sondern es existiert in der Weise des In-der-Welt-seins welche Grundbestimmung seiner Existenz die Voraussetzung ist um uumlberhaupt etwas erfassen zu koumlnnenrdquo (GA 24 234)

43 ldquoDie Welt ist nicht die Summe des Vorhandenen sie ist uumlberhaupt nichts Vorhandenes Sie ist eine Bestimmung des In-der-Welt-seins ein Mo-ment der Struktur der Seinsart des Daseins Die Welt ist etwas Daseinsmaumlszligiges Sie ist nicht vorhanden wie die Dinge sondern sie ist da wie das Da-sein das wir selbst sind ist d h existiert Die Seinsart des Seienden das wir selbst sind des Daseins nennen wir Existenz Es ergibt sich rein terminologisch Die Welt ist nicht vorhanden sondern sie existiert d h sie hat die Seinsart des Da-seinsrdquo (GA 24 237)

ww

wc

epch

ilec

l

20 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Para completar nuestra imagen de la vena pragmaacutetica de Heide-gger en Ser y tiempo habriacutea que revisar lo dicho alliacute sobre el Verstehen (entender) y sobre la verdad en los sectsect 31-33 Cuando por ejemplo ase-vera que ldquola verdad existe [en la acepcioacuten heideggeriana de este verbo que designa el modo de ser del Dasein] y es solamente en cuanto el Da-sein existerdquo (die Wahrheit existiert und sie ist nur sofern Dasein existiert mdashGA 24 313) o cuando habla de un entender ldquoque como proyecto no solo entiende al ente desde el ser sino que en la medida en que el ser mismo es entendido tambieacuten ha proyectado de alguacuten modo al ser como talrdquo (ein Verstehen das als Entwurf nicht nur das Seiende aus dem Sein her versteht sondern sofern Sein selbst verstanden wird auch das Sein als solches irgendwie entworfen hat mdashGA 24 396) Heidegger da una vigorosa expresioacuten al pragmatismo como yo lo entiendo Pero lo que hemos visto basta creo para mostrar su afinidad con esta tradicioacuten44

3

En su influyente monografiacutea ldquoFundamentos de la teoriacutea de los signosrdquo Charles E Morris (1939)45 contrasta tres actitudes filosoacuteficas ante el lenguaje El formalista se interesa solo en su aspecto sintaacutectico esto es en las reglas de formacioacuten y transformacioacuten de las expresiones no importa a queacute cosas se refieren ni si hay un grupo de inteacuterpretes que las usen El empirista ldquose inclina a subrayar la necesidad de la relacioacuten de los signos con los objetos que denotan y cuyas propiedades enuncian verdaderamenterdquo El pragmatista ldquose inclina a considerar el lenguaje

44 Como cabiacutea esperar el pragmatismo de Heidegger ha recibido la atencioacuten de la literatura angloacutefona Hay una monografiacutea de Okrent (1988) que no sabriacutea recomendar porque no la he leiacutedo y lo que en ella he visto a vuelo de paacutejaro no me ha hecho una buena impresioacuten pero estaacuten tambieacuten los ensayos de Rorty mdashldquoOvercoming the Tradition Heidegger and Deweyrdquo (en Rorty 1982 pp 37-59) ldquoPragmatism without Methodrdquo (en Rorty 1991a pp 63-77) ldquoHeidegger Contingency and Pragmatismrdquo y ldquoWittgenstein Heidegger and the Reification of Languagerdquo (ambos en Rorty 1991b pp 27-65)mdash y de Brandom ldquoHeideggerrsquos Categories in Sein und Zeitrdquo y ldquoDasein the Being that Thematizesrdquo (reproducidos en Brandom 2002 pp 298-347)

45 Publicada originalmente como segundo fasciacuteculo de la Enciclopedia de la Ciencia Unificada editada por Neurath Carnap y Morris Cito seguacuten la edicioacuten en dos tomos publicada en 1971 bajo el tiacutetulo de Fundamentos de la Unidad de la Ciencia Hacia una enciclopedia de la ciencia unificada Veacutease la ficha en la lista de obras citadas

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 21

como un tipo de actividad comunicativa social por su origen y natura-leza mediante la cual los miembros de un grupo social son capaces de satisfacer mejor sus necesidades individuales y comunesrdquo (p 88) Los temas predilectos de estos tres grupos de filoacutesofos forman las tres divi-siones de la semioacutetica o ciencia de los signos seguacuten la presenta Morris la sintaxis que estudia ldquolas relaciones mutuas entre los signos hecha abstraccioacuten de sus relaciones con objetos o con inteacuterpretesrdquo (p 91) la semaacutentica que ldquotrata de la relacioacuten de los signos con lo que designan y asiacute con los objetos que pueden o no denotarrdquo (p 99) y finalmente la pragmaacutetica ldquoteacutermino obviamente acuntildeado con referencia al teacutermino lsquopragmatismorsquordquo (p 107) Seguacuten Morris es razonable pensar que el signi-ficado duradero del pragmatismo consiste en que ha atendido con mayor empentildeo a la relacioacuten de los signos con sus usuarios y ldquoha apreciado maacutes profundamente que nunca antes la relevancia de esta relacioacuten para com-prender las actividades intelectualesrdquo Y antildeade ldquoEl teacutermino lsquopragmaacuteticarsquo (pragmatics) ayuda a sentildealar la significacioacuten de los logros de Peirce James Dewey y Mead dentro del campo de la semioacuteticardquo (pp 107-108)

Para los neopositivistas entre los que Morris se contaba la pragmaacutetica teniacutea que fundarse en la sintaxis y la semaacutentica Creiacutean al parecer que con fijar las reglas de la construccioacuten gramaticalmente co-rrecta de expresiones y asignar un significado estable a cada expresioacuten miacutenima y a sus combinaciones se disponiacutea de un lenguaje con todo lo que hace falta para comunicarnos inequiacutevocamente y trasmitirnos in-formacioacuten En cambio aquellos ingredientes del habla corriente (como los indeacutexicos lsquoyorsquo lsquotuacutersquo lsquoaquiacutersquo lsquoahorarsquo etc) cuyo significado depende de las circunstancias en que se usan eran modulaciones advenedizas de las que el lenguaje ldquoobjetivordquo de la ciencia podriacutea prescindir46 Por otra parte sostuvieron la autonomiacutea de la sintaxis que asegura la posi-bilidad de formar correctamente expresiones linguumliacutesticas sin considerar para nada lo que estas significan Este egregio disparate fue sin embar-

46 Por ejemplo patrocinaban el reemplazo de los tiempos verbales mdashpreteacute-rito pasado o futuromdash cuyo sentido variacutea con el momento en que son empleados por un ldquopresente intemporalrdquo de modo que en vez de decir ldquoMantildeana pagareacute la cuenta del gasrdquo se dijera ldquoEl 15 de febrero de 2013 EC el cliente Nordm 9004115903 de la empresa chilena RUT 92722460-K paga el saldo pendiente en su cuenta con ellardquo Los partidarios del presente intemporal no advierten al parecer que para establecer una cronologiacutea como la era cristiana o era comuacuten EC hay que anclar una de sus fechas en un presente vivido designado con un indeacutexico (vgr lsquoahorarsquo lsquoayerrsquo lsquohace 2013 antildeos y 45 diacuteas contados desde hoyrsquo)

ww

wc

epch

ilec

l

22 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

go singularmente afortunado en cuanto estimuloacute la invencioacuten de los lenguajes artificiales de la informaacutetica gracias a los cuales las compu-tadoras pueden ejecutar una porcioacuten inmensa de nuestro trabajo intelec-tual sin tener la menor idea de lo que significan las expresiones con que las alimentamos o las que ellas nos entregan Que en las lenguas natura-les la sintaxis se guiacutea por el significado de las expresiones es demasiado obvio para comentarlo Pero el neopositivismo caracteriacutesticamente ignora o minimiza el hecho de que en una lengua viva tal significado no es algo perfectamente deslindable seguacuten reglas fijas sino que fluctuacutea en el uso que se hace lengua hablaacutendola Entusiasmados con el suentildeo de una lengua apta para guardar en inscripciones inequiacutevocas los ha-llazgos perdurables de la ciencia los neopositivistas dan la espalda a la vida real del pensamiento humano Ludwig Wittgenstein cuya obra juvenil Tractatus Logico-Philosophicus los neopositivistas celebraban como una importante fuente de inspiracioacuten fue quien mdashen uno de los ejercicios de retractacioacuten maacutes notables de que hay memoriamdash demolioacute dicho suentildeo y los castillos de naipes erigidos sobre eacutel47 ldquoLas palabras solo tienen significado sumidas en la corriente del pensamiento y de la vidardquo (Nur in dem Fluszlig des Gedankens und des Lebens haben die Worte Bedeutung mdashZ sect173) dice una de sus anotaciones poacutestumas auacuten maacutes radical si cabe que el dicho de Dewey ldquoEl significado es primordial-mente una propiedad del comportamientordquo (Meaning is primarily a property of behavior mdash1925 p 179)

En el proacutelogo a Investigaciones Filosoacuteficas (1951) Wittgenstein reconoce su deuda con Frank Ramsey (1904-1930) quien durante los dos uacuteltimos antildeos de su vida le hizo ver ldquoen innumerables conversacionesrdquo los ldquograves erroresrdquo del Tractatus Ramsey por su parte al final de su ensayo ldquoHechos y proposicionesrdquo destaca su deuda con el autor del Tractatus ldquode quien deriva mi visioacuten de la loacutegica Todo lo que he dicho se lo debo a eacutel excepto las partes que tienen una tendencia pragmatista las cuales me parecen necesarias para llenar un vaciacuteo en su sistemardquo (1931 p 155)48 Ramsey explica enseguida que

47 Mi comprensioacuten de la filosofiacutea tardiacutea de Wittgenstein debe mucho a la obra de Carla Cordua (2013) que tambieacuten me ha guiado en la seleccioacuten de citas ilustrativas de su pensamiento

48 En una nota Ramsey agrega ldquoY la sugerencia de que la nocioacuten de pro-posicioacuten atoacutemica podriacutea ser relativa a un lenguajerdquo Cf Wittgenstein PG sect 122 ldquolsquoSprachersquo das sind die Sprachenrdquo (ldquolsquoEl lenguajersquo vale decir los lenguajesrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 23

para eacutel ldquola esencia del pragmatismordquo consiste en que ldquoel significado de un enunciado (sentence) ha de definirse con referencia a las acciones a que conduciriacutea aseverarlordquo Como esto variacutea con las circunstancias y las preferencias de los agenteshablantes la idea misma de una semaacutentica autoacutenoma previa a toda consideracioacuten pragmaacutetica es insostenible

En su edad madura Wittgenstein desconfiacutea de las generalidades y rehuacuteye las abstracciones con el mismo afaacuten con que las abrazaba en su juventud49 Sus reflexiones sobre uso y significado se despliegan aduciendo un gran nuacutemero y variedad de ejemplos50 cuya presentacioacuten adecuada demanda mucho espacio A este propoacutesito solo me referireacute pues al asunto principaliacutesimo de la necesidad loacutegica a traveacutes de un pa-saje enjundioso e iluminador de Carla Cordua

La necesidad es un fenoacutemeno linguumliacutestico en el que estaacuten en-vueltos no solo la forma de las operaciones simboacutelicas sino el lenguaje como tal Pues este entrantildea siempre situaciones con-cretas que pertenecen a una manera de vivir al modo como un grupo humano habita el planeta y se las arregla en eacutel La necesidad loacutegica aunque linguumliacutestica no se genera dentro del lenguaje en sentido estrecho o entendido como la actividad especializada de manejar una terminologiacutea para expresarse y comunicarse Es preciso considerar tambieacuten la insercioacuten de la actividad linguumliacutestica en una praxis vital determinada La necesidad loacutegica pertenece a nuestro uso de los elementos del lenguaje no a las relaciones entre estos elementos conside-rados aparte de sus funciones en la vida que opera con ellos originariamente la necesidad loacutegica no proviene tampoco de las relaciones del pensamiento apraacutectico con sus siacutembolos Es el uso establecido repetido ensentildeado y aprendido el uso que concita y refleja el acuerdo universal en una comunidad linguumliacutestica y que estaacute ligado a necesidades vitales y naturales el que pone la necesidad Somos nosotros los implacables en

49 ldquoEl concepto general del significado de las palabras rodea el funcio-namiento del lenguaje con una niebla que hace imposible ver claramenterdquo (der allgemeine Begriff der Bedeutung der Worte [umgibt] das Funktionieren der Sprache mit einem Dunst der das klare Sehen unmoumlglich macht mdashPU sect 5) ldquoSi pregunto lsquoiquestcoacutemo estaacute delimitado el concepto universal de enunciado (Satz)rsquo hay que preguntar en cambio lsquoiquestacaso hay un concepto universal de enuncia-dorsquordquo (PG sect 69)

50 ldquoOur way of talking about propositions is always in terms of specific examples for we cannot talk about these more generally than about specific gamesrdquo (Ambrose 1979 p 20)

ww

wc

epch

ilec

l

24 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ciertas praacutecticas sostiene Wittgenstein los que le damos su inexorabilidad a las relaciones internas entre partes de nues-tra terminologiacutea y los que una vez establecidas ciertas teacutecni-cas le ponemos indirectamente mediante sus reglas liacutemites al pensar a la representacioacuten a la imaginacioacuten habituales (Cordua 1997 pp 141-142)

Leyendo estas palabras no hay duda que Wittgenstein ha llevado el pragmatismo en el sentido caracterizado precisamente por Morris a extremos que este nunca imaginoacute Pero tambieacuten desde otros aacutengulos el filoacutesofo vieneacutes presenta afinidades con esta tradicioacuten filosoacutefica ame-ricana aunque parece que por alguacuten motivo ella no le caiacutea bien51 En sus escritos publicados menciona muchas veces a James a quien leyoacute asiduamente y con simpatiacutea en su juventud pero nunca a Dewey52 y no parece haber conocido a Peirce De haberlo estudiado le habriacutea quizaacutes llamado la atencioacuten leer que ldquoel pragmatismo muestra que pre-tendidos problemas no son problemas realesrdquo (Pragmatism shows that supposed problems are not real problems mdashPeirce CP 8259) Cabe asimismo conjeturar que Wittgenstein se habriacutea reconocido en la nocioacuten deweyana de contexto ldquoun cuerpo de creencias e instituciones y praacutec-ticas asociadas a ellasrdquo (a body of beliefs and institutions and practices allied to them mdashDewey 1931 en Bernstein 1960 p 106) que provee el trasfondo separados del cual teacuterminos y enunciados pierden su sentido Asiacute quien se pregunte como Putnam (1995 pp 27-56) si Wittgenstein

51 Conozco solo dos menciones de la palabra lsquopragmatismorsquo en su obra publicada Una es claramente peyorativa (PG sect 133) En la otra Wittgenstein admite que quiere decir algo que ldquosuena a pragmatismordquo (ich will also etwas sagen was wie Pragmatismus klingt mdashUumlG sect 422) y agrega a continuacioacuten ldquoAquiacute se me atraviesa una especie de Weltanschauungrdquo (Mir kommt hier eine Art Weltanschauung in die Quere) No me estaacute claro si esto quiere decir que es el pragmatismo lo que se le atraviesa y contrariacutea o si al reveacutes se le ha atrave-sado una suerte de Weltanschauung que le impide abrazar con maacutes decisioacuten el pragmatismo Recomiendo leer el contexto mdashdigamos desde el sect410 ldquoNuestro saber forma un gran sistema Y solo dentro de este sistema tiene lo particular el valor que le atribuimosrdquomdash pero es demasiado extenso y complejo para exami-narlo aquiacute

52 Lo nombra en una conversacioacuten con Bouwsma a propoacutesito de la Li-brary of Living Philosophers de Schilpp le pregunta si Dewey aun estaacute vivo y al enterarse que siacute comenta secamente ldquoNo debierardquo (ldquoDewey mdashwas Dewey still living Yes Ought not to berdquomdash Bouwsma 1986 p 29) Recordemos que Dewey treinta antildeos mayor que Wittgenstein murioacute un antildeo maacutes tarde que este

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 25

fue un pragmatista hallaraacute motivos sobrados para darle una respuesta afirmativa a esta pregunta Por lo demaacutes dicha respuesta ya habiacutea sido adelantada por Richard Rorty el maacutes conocido y extremoso agente del pragmatismo renovado a fines del siglo XX53 En el mismo sentido se ha pronunciado repetidamente Robert Brandom quien en su uacuteltimo li-bro Perspectivas sobre el Pragmatismo (2011) menciona a Wittgenstein al menos 42 veces (contra 35 menciones de Dewey 23 de James y solo 21 de Peirce) y anuncia que ldquoel camino filosoacutefico que avance desde las ideas de los pragmatistas americanos tiene que ser un pragmatismo linguumliacutestico aliado al Wittgenstein tardiacuteo y al Heidegger de la primera seccioacuten de Ser y Tiempordquo54

4

Finalmente para hablar un poco que sea de un asunto que me atrae maacutes que la indagacioacuten del sentido del ser por Heidegger y me ha ocupado maacutes tiempo que la reorientacioacuten de la filosofiacutea por Wittgens-tein me referireacute a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfo-que pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeez Para los cosistas la actividad cientiacutefica consiste en

53 Rorty ldquoWittgenstein Heidegger y la Cosificacioacuten del Lenguajerdquo citado arriba en la nota 44 Sobre el pragmatismo de Wittgenstein han escrito asimismo Robin Haack (1982) y Russell B Goodman (1998) El European Journal of Pragmatism and American Philosophy dedica a este tema todo su vol 4 Nordm 2 (2012) recomiendo particularmente los artiacuteculos de Chauvireacute ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo Bennett-Hunter ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo y Margolis ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo Por su parte Stanley Cavell (1996) hablando a continuacioacuten de Putnam (1996) en un simposio sobre el resurgimiento del prag-matismo (the Revival of Pragmatism) le ve poco sentido a extender el adjetivo lsquopragmatistarsquo de manera que tambieacuten se aplique a Wittgenstein y pregunta a su vez ldquoiquestDe queacute sirve llamar pragmatista a Emersonrdquo A mi vez me pregunto si no es una malentendida fidelidad a Wittgenstein la que inhibe a Cavell de reco-nocerle su parecido de familia con los pragmatistas americanos

54 ldquoThe philosophical way forward from the ideas of the American prag-matists must be a linguistic pragmatism allied with the latter Wittgenstein and the Heidegger of division 1 of Being and Timerdquo (Brandom 2011 p 55) En-tiendo que la ldquodivision 1rdquo es el ldquoerster Abschnittrdquo o primera seccioacuten mdashtitulada ldquoEtapa preparatoria del anaacutelisis fundamental del Daseinrdquomdash de la primera parte uacutenica publicada del libro de Heidegger

ww

wc

epch

ilec

l

26 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

la buacutesqueda hallazgo y acumulacioacuten de enunciados verbales adecua-dos a las cosas a las cuales se refieren y la ciencia misma no es sino la fraseoteca que almacena tales enunciados Poco les importa que en las colecciones existentes de enunciados cientiacuteficos mdashdigamos las revistas ISImdash las aseveraciones adecuadas anden perdidas en un maremaacutegnum de enunciados que maacutes temprano que tarde se probaraacuten inadecuados sin que jamaacutes se disponga de criterios ciertos para separar la basura del oro En tal estado de cosas lo uacutenico razonable seriacutea desesperar de la ciencia y del conocimiento a menos que se reconozca que en los jardi-nes de la academia estas palabras ostentan un significado contrahecho e ideal que poco tiene que ver con el uso que se les da en la vida diaria por ejemplo cuando decimos de alguien que cultiva una ciencia o que conoce su oficio En cambio bajo un enfoque pragmaacutetico que vea seguacuten hemos dicho las cosas como πρᾶγματα mdashesto es como puntos de arranque o de llegada de una praxismdash es natural que la ciencia o ἐπιστήμη se conciba como tarea y dote del ἐπιστήμων el entendido o conocedor Tal es justamente la ldquofundamental reorientacioacuten de nuestra idea del conocimientordquo propuesta por Hasok Chang ldquopara entender y fa-cilitar la praacutectica cientiacuteficardquo to conceive [knowledge] in terms of ability rather than belief (Chang 2012 p 215) Pasareacute raacutepida revista a un par de aspectos de la fiacutesica55 con miras a mostrar que ella se aprecia mejor si los frutos de la investigacioacuten se juzgan seguacuten su idoneidad para su respectivo propoacutesito y en su respectivo contexto que si se los somete al criterio cosista obseso con la ambicioacuten de alcanzar la adaeligquatio inte-llectus et rerum

Empiezo por un hecho que rara vez se menciona quizaacutes porque es demasiado obvio y que sin embargo podriacutea ser suficiente para des-pertar a un cosista de su suentildeo dogmaacutetico cuando una cantidad fiacutesica se mide directamente mdashdigamos una distancia mediante una vara de medir o una masa mediante una balanza de precisioacuten o un intervalo de tiempo mediante un cronoacutemetromdash el valor registrado en cada caso solo puede ser un nuacutemero racional aunque la fiacutesica matemaacutetica supone y re-quiere que tales cantidades puedan tomar cualquier valor real dentro de

55 Omito referirme a la ldquointerpretacioacuten pragmaacutetica de la mecaacutenica cuaacuten-ticardquo recientemente propuesta por Richard Healey (2012 2013) porque tomeacute conocimiento de ella cuando el presente artiacuteculo ya estaba en prensa despueacutes de la aparicioacuten del segundo de los suyos Pero recomiendo vivamente su lectura a quienquiera se interese en las dificultades conceptuales de esa teoriacutea fiacutesica

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 27

un intervalo finito o incluso dentro de (ndashinfininfin)56 Ahora bien la probabi-lidad de que un nuacutemero real cualquiera sea racional y no irracional es exactamente igual a cero Por tanto si entendemos con el cosista que la cantidad que intentamos medir directamente tiene un valor en el cuerpo de los reales independiente de nuestras teoriacuteas y nuestras operaciones la probabilidad de que una observacioacuten nuestra lo registre es exacta-mente igual a cero Un evento con probabilidad cero no es totalmente imposible pero ciertamente no es habitual Por otro lado aunque en el cuerpo de los reales los nuacutemeros racionales sean infinitamente raros estaacuten densamente distribuidos entre los irracionales esto quiere decir que si x es un nuacutemero irracional cualquiera entonces por pequentildeo que sea el nuacutemero real ε gt 0 hay un nuacutemero racional y tal que |x ndash y| lt ε Por tanto en principio el valor racional medido de una cantidad fiacutesi-ca podriacutea aproximarse tanto como se desee al valor real que el cosista debe suponer que ella efectivamente posee Sin embargo la medicioacuten experimental presenta otras complicaciones dos mediciones precisas de una misma cantidad mdashpor ejemplo la longitud de un riel el peso de una moneda de oro el periacuteodo de un peacutendulomdash rara vez registran el mismo nuacutemero Maacutes auacuten en una distribucioacuten normalizada la frecuencia relativa de los distintos valores registrados fluctuacutea al aumentar el nuacute-mero total de las mediciones Como dice N Barford al comienzo de su instructiva monografiacutea Mediciones Experimentales Precisioacuten Error y Verdad (1986 pp 6-7)

Es un hecho experimental que en la mayoriacutea de los experi-mentos esta fluctuacioacuten es bastante grande y erraacutetica para un nuacutemero pequentildeo de mediciones [hellip] Sin embargo al crecer su nuacutemero las fluctuaciones decrecen [hellip] Cuando llegamos a comparar 500 y 1000 mediciones la diferencia entre sus distribuciones normalizadas de frecuencia seraacute desdentildeable Usualmente no hay coacutemo predecir exactamente cuaacuteles seraacuten las fluctuaciones solo que la distribucioacuten se decanta en una

56 Distinto es el caso de la medicioacuten indirecta Por ejemplo si por me-dicioacuten directa establezco que el aacutengulo AOB es recto (es decir igual a su adya-cente) y constato que las distancias OA y OB tienen el mismo valor racional a puedo inferir del Teorema de Pitaacutegoras que la distancia AB tiene el valor irra-cional aradic2 El lector alerta no dejaraacute de advertir que si la distancia AB se mide directamente digamos utilizando la misma vara de medir con que se establecioacute que OA = OB = a el valor obtenido seraacute inevitablemente un nuacutemero racional b ne aradic2

ww

wc

epch

ilec

l

28 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

forma maacutes o menos definida al aumentar el nuacutemero de me-diciones Expresamos esto sumariamente diciendo que hay una distribucioacuten liacutemite de la frecuencia para el experimento infinito [hellip] Es muy importante hacerse cargo de que la exis-tencia de tal distribucioacuten liacutemite es casi siempre un supuesto Nunca podemos ponerlo a prueba de manera satisfactoria [hellip] El supuesto implica que con suficiente ingenio podriacutea-mos hacer las mediciones cuantas veces queramos sin ninguacuten cambio en las propiedades del aparato del observador o de la cantidad que se estaacute observando asuntos que claramente no pueden ponerse a prueba

El llamado ldquovalor verdaderordquo (true value) de una medicioacuten se define como la media aritmeacutetica derivada de la distribucioacuten liacutemite de la frecuencia (Barford 1986 p 14) Obviamente esta no es una cantidad que se observe sino que se debe estimar Por excelentes razones que no viene al caso repetir aquiacute la mejor estimacioacuten de la media aritmeacutetica de la medicioacuten infinitamente repetida se define como ldquola media del nuacutemero finito de medicionesrdquo efectuadas (ibiacutedem p 26)

Que sea necesario un ldquomasajerdquo estadiacutestico previo para que los datos empiacutericos se puedan utilizar cientiacuteficamente es un hueso duro de roer para el sedicente ldquorealistardquo o cosista (como prefiero llamarlo) Pero la inepcia de su aspiracioacuten a la adaeligquatio tambieacuten queda puesta en evi-dencia si atendemos al ldquomodeladordquo de los procesos naturales mediante estructuras matemaacuteticas que caracteriza a la fiacutesica moderna desde su fundacioacuten por Galileo y Newton Para identificar procesos situaciones y objetos mundanos con modelos de teoriacuteas matemaacuteticas articuladas en torno a conceptos exactamente definidos hay que desglosar del flujo de la experiencia vivida los fragmentos que se quiere modelar y someterlos a simplificaciones e idealizaciones Un par de ejemplos his-toacutericos permitiraacute apreciar el alcance de estas operaciones del intelecto Para concebir la caiacuteda libre de los cuerpos pesados sobre la superficie terrestre de una forma que hiciera posible calcular satisfactoriamente la trayectoria de las balas de cantildeoacuten Galileo procedioacute a ignorar la resis-tencia del aire y la contribucioacuten positiva o negativa del viento al avance de un proyectil asiacute como la influencia que sobre este pudiera ejercer la distancia desde el centro de la Tierra Este uacuteltimo factor que Newton no podraacute eludir cuando calcule el movimiento de la Luna como si se tratara de un proyectil era sin duda indiferente a la artilleriacutea del siglo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 29

XVII cuyas balas se moviacutean todas maacutes o menos a la misma distancia de dicho centro Pero el factor viento era decisivo y debioacute introducirse como correccioacuten del modelo en sus aplicaciones praacutecticas La teoriacutea ga-lileana de la caiacuteda libre no era pues adecuada al acontecer efectivo ni pretendiacutea serlo pero resultoacute ser sorprendentemente idoacutenea para mejorar la punteriacutea de los artilleros57 Mi segundo ejemplo es maacutes moderno y sofisticado Los modelos newtonianos del Sistema Solar se probaron tremendamente idoacuteneos durante el siglo XIX por ejemplo en la predic-cioacuten por Leverrier y Adam de la posicioacuten del planeta Neptuno basada en las perturbaciones que un cuerpo masivo desconocido introduciacutea en la trayectoria observada de los planetas conocidos Pero la aplicacioacuten de estos meacutetodos a la anomaliacutea observada en la trayectoria de Mercu-rio fracasoacute persistentemente El perihelio del planeta avanza cada antildeo 043 segundos de arco maacutes que lo predicho por la mecaacutenica celeste newtoniana (el avance total observado asciende a unos 56Prime anuales de modo que la anomaliacutea es menos de un 1 del total) En noviembre de 1915 Albert Einstein dedujo la anomaliacutea de Mercurio de una solucioacuten aproximada de sus nuevas ecuaciones del campo gravitacional que suponen una concepcioacuten de la gravedad radicalmente diferente de la de Newton en enero de 1916 Karl Schwarzschild obtuvo la primera so-lucioacuten exacta de las ecuaciones de Einstein confirmando la prediccioacuten del avance del perihelio de Mercurio que era imprevisible para la teoriacutea de Newton De todo esto nos interesa aquiacute solamente la envergadura de la simplificacioacuten e idealizacioacuten envuelta en el modelo adoptado por Einstein y Schwarzschild el planeta Mercurio es identificado con una partiacutecula de prueba esto es un cuerpo de masa tan insignificante que no ejerce ninguna influencia gravitacional esta partiacutecula se mueve en torno a una masa puntual de magnitud igual a la del Sol fuera de este punto masivo que se identifica con el Sol no hay ninguna otra fuente de gravedad en todo el espacio del modelo Bajo estos supuestos la teoriacutea de la gravedad de Einstein asigna un avance secular de 43Prime al perihelio de Mercurio El 99 restante del avance observado se deduce como antes de la precesioacuten del perihelio terrestre y del modelo newto-niano del sistema solar cuyas predicciones cabe fundadamente asumir que coincidiriacutean suficientemente con las de un modelo einsteiniano que

57 Trato este tema en detalle en Torretti 2007a pp 203-216 y Torretti 2012 pp 215-227

ww

wc

epch

ilec

l

30 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

incluya los demaacutes planetas no obstante la profunda diferencia entre sus respectivos marcos conceptuales Con la simplificacioacuten e idealizacioacuten extremas que aplican al acontecer natural Einstein y Schwarzschild pareceriacutean estarse mofando de la concepcioacuten cosista de la verdad cien-tiacutefica como adaeligquatio intellectus et rei pero solo siguen el precedente sentado por la fiacutesica matemaacutetica en los tres siglos anteriores El gran in-tereacutes del caso reside maacutes bien en la apelacioacuten simultaacutenea a dos modelos conceptualmente incompatibles para dar cuenta del mismo fragmento del devenir58 Ella estaacute motivada sin duda por la carencia de los recur-sos matemaacuteticos para construir un modelo einsteiniano de todo el Siste-ma Solar pero es posible y legiacutetimo proceder de esta manera porque lo que estaacute en juego no es la adecuacioacuten sino la idoneidad de los modelos Creo oportuno recordar que este mismo esquema de colaboracioacuten se estaacute aplicando hoy en el aacuterea de las comunicaciones El enjambre de sa-teacutelites artificiales que surca nuestro cielo se construyoacute en la segunda mi-tad del siglo XX utilizando modelos newtonianos pero el advenimiento del GPS que es capaz de identificar con un error de pocos metros59 la posicioacuten de un vehiacuteculo mdasho de un iPadmdash en el globo terraacutequeo ha im-puesto la introduccioacuten de correcciones relativistas en el caacutelculo de las trayectorias de los sateacutelites de este sistema La cacareada ldquoinconmen-surabilidadrdquo de las teoriacuteas fiacutesicas en juego fatal para la adaeligquatio de al menos una de ellas (y a fin de cuentas tambieacuten para la de la otra) no menoscaba su idoneidad para servirnos conjuntamente en la vida diaria

El empleo de modelos disiacutemiles en el tratamiento cientiacutefico de un mismo problema o asunto es por lo demaacutes una consecuencia in-soslayable de la imposibilidad de modelar directamente los fenoacutemenos observados conforme a una teoriacutea fiacutesico-matemaacutetica de vasto alcance y alto nivel de abstraccioacuten como las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein La aplicacioacuten de teoriacuteas de este tipo envuelve una jerarquiacutea

58 Al respecto veacutease Torretti 2007b pp 91-97 sobre la diferencia con-ceptual entre las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein (y entre ambas y el concepto ordinario de gravedad asumido y elaborado cientiacuteficamente por Aristoacuteteles) veacutease Torretti 2010 pp 63-143

59 Leo en el sitio web httpwwwmiocomtechnology-gps-accuracyhtm consultado el 13 de febrero de 2013 que el error de localizacioacuten no baja de 3 metros en los dispositivos GPS de uso corriente pero se reduce a 30 cen-tiacutemetros en los dispositivos militares La principal causa de error es la impreci-sioacuten de los relojes que en los dispositivos corrientes bordea los 10 nanosegun-dos (1000000000 nanosegundos = 1 segundo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 31

de modelos que usualmente no pertenecen todos a la misma teoriacutea modelo estadiacutestico de los datos recogidos modelos de los instrumentos utilizados (para la recta interpretacioacuten de los datos eliminando aquellos que sean ldquoartefactosrdquo del proceso de observacioacuten) modelo del experi-mento modelo de la teoriacutea Como sentildealoacute atinadamente Patrick Suppes (1962 p 260) ldquouna jerarquiacutea completa de modelos se interpone entre el modelo de la teoriacutea baacutesica y la experiencia experimental completa [hellip] Para cada nivel [hellip] hay una teoriacutea autoacutenoma (a theory in its own right) La teoriacutea de un nivel obtiene un significado empiacuterico mediante conexiones formales con la teoriacutea de un nivel inferiorrdquo No puedo ex-tenderme aquiacute sobre esto60 pero esta enumeracioacuten basta para sugerir la complejidad del asunto y la distancia que separa al conocimiento cientiacutefico moderno de las formas de conocimiento artesanal y sobre todo libresco que inspiraron la definicioacuten medieval de la verdad como adaeligquatio61

Termino aludiendo a un tema al que se ha prestado mucha aten-cioacuten durante el uacuteltimo medio siglo aunque el punto donde focalizareacute la miacutea no ha solido destacarse A estas alturas nadie niega que la fiacutesica matemaacutetica es una creacioacuten histoacuterica condicionada por las praacutecticas creencias instituciones etc de las sociedades donde ha florecido Pero rara vez se menciona el papel no menor que en su historia juega el azar lo mismo que en la historia poliacutetica o en la historia militar Si lo que llamamos ldquola naturalezardquo fuese un museo en que cada objeto proceso o fenoacutemeno discernible estuviese bien delimitado encerrado una vitrina y rotulado de antemano con una descripcioacuten inequiacutevoca y definitiva que fueacuteramos capaces de leer y registrar el azar que inevitablemente rige nuestro paseo de vitrina en vitrina y de sala en sala no afectariacutea en definitiva el retrato de la naturaleza que la investigacioacuten cientiacutefica

60 Remito al lector interesado a la exposicioacuten de Deborah Mayo (1996 pp 128-173 veacutease tambieacuten el ejemplo analizado en las pp 278-292) Si bien la autora subraya que la manera precisa de descomponer una investigacioacuten expe-rimental dada en una serie de modelos no es ldquoa cut and dried affairrdquo ella ofrece un esquema ldquoque nos permite trazar los pasos relativamente complejos que van de los datos crudos a las hipoacutetesis cientiacuteficas y plantear sistemaacuteticamente los problemas que surgen a cada pasordquo (p 129)

61 Evidentemente tal definicioacuten es enteramente apropiada para juzgar la trasmisioacuten de un texto determinado la copia escrita y la repeticioacuten oral son fieles y pueden razonablemente llamarse verdaderas si y solo si hay adaeligquatio entre sus palabras y las palabras del original

ww

wc

epch

ilec

l

32 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

acabariacutea procuraacutendonos Pero si los objetos procesos y fenoacutemenos de la naturaleza no estaacuten hechos y derechos de una vez por todas sino que se van definiendo y articulando para nosotros como praacutegmata en el curso de nuestra interaccioacuten con ellos entonces la situacioacuten contingente desde la cual trabamos contacto con ellos el orden en que avanzamos los recursos manuales e intelectuales de que disponemos los propoacutesitos que tenemos en vista las ocurrencias que nos vengan a la cabeza con-figuraraacuten la naturaleza como la entiende en cada momento la ciencia vigente de una manera que puede variar mucho seguacuten coacutemo sean los factores enumerados Despueacutes de Copeacuternico (1543) nos hemos acos-tumbrado a creer que vivimos en un lugar cualquiera de modo que el espectaacuteculo que la naturaleza presenta a los terriacutecolas no difiere funda-mentalmente del que podriacutea ofrecer a los habitantes antropomorfos de otro planeta si existieran Sin embargo la interpretacioacuten estaacutendar de la radiacioacuten teacutermica de trasfondo descubierta por Penzias y Wilson (1964) nos fuerza a pensar que la vida antropomorfa solo es posible durante una fraccioacuten del tiempo coacutesmico de modo que vivimos en una eacutepoca privilegiada que facilita la observacioacuten de ciertos aspectos del aconte-cer pero dificulta o quizaacutes cierra totalmente el acceso a otros Pero aun dando por descontada esta restriccioacuten previa de nuestro punto de vista tenemos que reconocer que la historia de la fiacutesica como la de cualquier otra importante actividad humana estaacute marcada por incalculables gol-pes de fortuna Asiacute aunque no podriacutea asegurarlo estimo muy probable que de no haber mediado la audacia y el desparpajo de Albert Einstein (1905) el eacuteter electromagneacutetico debidamente reacondicionado formariacutea parte auacuten hoy del llamado ldquomobiliario del universordquo62 Me lo sugiere la comparacioacuten de las historias contrastantes del flogisto y el electroacuten El primero investigado y manipulado en los laboratorios quiacutemicos de toda Europa despueacutes de Stahl (1703)63 murioacute viacutectima del radicalismo de la triunfante ldquorevolucioacuten quiacutemicardquo de Lavoisier en la deacutecada que pre-cede a la revolucioacuten poliacutetica cuyo radicalismo acabaraacute a su vez con la vida de este sabio (Chang 2009 2010 Lewowicz 2011) En cambio el

62 Bosquejo la historia del eacuteter electromagneacutetico hasta Einstein en To-rretti (2007c) Harvey Brown (2005) sugiere que su deacutemise fue quizaacutes prematu-ra e injustificada

63 Recordemos que todaviacutea Kant (1787 p xii) sostuvo que Stahl habiacutea puesto a la quiacutemica a marchar con seguridad por la autopista de la ciencia (der Heeresweg der Wissenschaft)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 33

electroacuten sigue vivo y atendiendo en muacuteltiples artefactos a una variedad creciente de necesidades humanas a pesar de que ha sido reconcebido a fondo desde que supuestamente fue descubierto por J J Thomson en 1897 Theodore Arabatzis (2006) narra admirablemente la biografiacutea del electroacuten aunque evita nombrar la transformacioacuten que maacutes draacutestica e irremisiblemente lo separa de su caraacutecter inicial su clasificacioacuten como fermioacuten esto es como partiacutecula regida por la estadiacutestica de Fermi-Di-rac la cual implica un criterio de identidad que nada tiene que ver con el que empleamos para individualizar lo que llamamos cosas64

obRas citadas

Adelung Johann Christoph (1793-1801) Grammatisch-kritisches Woumlrterbuch der Hochdeutschen Mundart Zweyte vermehrte und verbesserte Ausgabe Leipzig bey Johann Gottlob Immanuel Breitkopf und Compagnie bzw bey Breitkopf und Haumlrtel 4 vols

Ambrose Alice ed (1979) Wittgensteinrsquos Lectures Cambridge 1932-1935 From the Notes of Alice Ambrose and Margaret Macdonald Chicago University of Chicago Press

Arabatzis Theodore (2006) Representing Electrons A Biographical Approach to Theoretical Entities Chicago University of Chicago Press

Barford N C (1985) Experimental Measurements Precision Error and Truth Second Edition New York John Wiley amp Sons

Bennett-Hunter Guy (2012) ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 146-157

Bernstein Richard J ed (1960) John Dewey on Experience Nature and Freedom Representative Selections New York Liberal Arts Press

Bouwsma O K (1986) Wittgenstein Conversations 1949-1951 Indianapolis Hackett

Brandom Robert B (2002) Tales of the Mighty Dead Cambridge MA Harvard University Press

mdashmdashmdashmdash (2011) Perspectives on Pragmatism Classical Recent and Contemporary Cambridge MA Harvard University Press

64 Explico concisamente la diferencia Si a y b son dos cosas cuales-quiera en el sentido usual de la palabra lsquocosarsquo y a y b pueden encontrarse en dos estados diferentes P y Q entonces hay cuatro alternativas posibles (i) Pa amp Qb (ii) Qa amp Pb (iii) Pa amp Pb y (iv) Qa amp Qb Pero si a y b son electrones no hay maacutes que una alternativa posible a saber Pa amp Qb porque el Principio de Exclusioacuten de Pauli mdashcomo explica Arabatzis 2006 pp 219-220mdash excluye las alternativas (iii) y (iv) y la alternativa (ii) no se distingue de la alternativa (i)

ww

wc

epch

ilec

l

34 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Brown Harvey R (2005) Physical Relativity Space-Time Structure from a Dynamical Perspective Oxford Clarendon Press

Cavell Stanley (199697) ldquoWhatrsquos the Use of Calling Emerson a Pragmatistrdquo Cardozo Law Review 18 171-180

Chang Hasok (2009) ldquoWe Have Never Been Whiggish (About Phlogiston)rdquo Centaurus 51 239-264

mdashmdashmdashmdash (2010) ldquoThe Hidden History of Phlogiston How Philosophical Failure Can Generate Historiographical Refinementrdquo HYLE-International Journal for Philosophy of Chemistry 16 47-69

mdashmdashmdashmdash (2012) Is Water H2O Evidence Realism and Pluralism Dordrecht Springer

Chauvireacute Christiane (2012) ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 81-87

Cordua Carla (1997) Wittgenstein Reorientacioacuten de la Filosofiacutea Santiago de Chile Dolmen

mdashmdashmdashmdash (2013) Wittgenstein Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Dewey John (1916) Democracy and Education An Introduction to the Philosophy of Education New York The Macmillan Co

Dewey John (1920) Reconstruction in Philosophy New York Henry Holt amp Co Second enlarged edition Boston Beacon Press 1948 (Cito seguacuten esta uacuteltima edicioacuten)

Dewey John (1931) ldquoContext and Thoughtrdquo University of California Publications in Philosophy 12 203-224

Diels H y W Kranz (1954) Die Fragmente der Vorsokratiker 7 Auflage Berlin Weidmannsche Verlagsbuchhandlung 3 vols

Dilthey Wilhelm (1883) Einleitung in die Geisteswissenschaften Versuch einer Grundlegung fuumlr das Studium der Gesellschaft und der Geschichte Erster Band En Dilthey Gesammelte Schriften 1 Band Stuttgart BG Teubner 1959 (Mi cita remite a esta edicioacuten)

Fichte Johann Gottlieb (1845-46) Saumlmmtliche Werke herausgegeben von Immanuel Hermann Fichte Berlin Veit amp Comp 8 vols

Goodman Russell B (1998) ldquoWittgenstein and Pragmatismrdquo Parallax 4 91-105

Haack Robin (1982) ldquoWittgensteinrsquos Pragmatismrdquo American Philosophical Quarterly 19 163-171

Healey Richard (2012) ldquoQuantum Theory A Pragmatist Approachrdquo The British Journal for the Philosophy of Science 63 (4) 729-771

mdashmdashmdashmdash (2013) ldquoObservation and Quantum Objectivityrdquo Philosophy of Science 80 (3) 434-453

Heidegger Martin (GA 2) Sein und Zeit Unveraumlnderter Text mit Randbemer-kungen des Autors aus dem ldquoHuumlttenexemplarrdquo herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 2 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 20) Prolegomena zu einer Geschichte des Zeitbegriffs Marburger Vorlesung Sommersemester 1925 herausgegeben von Petra

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 35

Jaeger Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 20 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 24) Die Grundprobleme der Phaumlnomenologie Marburger Vorlesung Sommersemester 1927 herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 24 Zweite Auflage Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 63) Ontologie (Hermeneutik der Faktizitaumlt) Fruumlhe Freiburger Vorlesung Sommersemester 1923 herausgegeben von Kaumlte Broumlcker-Oltmanns Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 63 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (PFF) Los Problemas Fundamentales de la Fenomenologiacutea Curso de Marburgo del semestre de verano de 1927 Traduccioacuten y proacutelogo de J J Garciacutea Norro Madrid Trotta

mdashmdashmdashmdash (ST) Ser y Tiempo Traduccioacuten proacutelogo y notas de J E Rivera Santiago de Chile Editorial Universitaria

mdashmdashmdashmdash (SZ) Sein und Zeit 7 Auflage Tuumlbingen Max NiemeyerJames William (1898) ldquoPhilosophical Conceptions and Practical Resultsrdquo

University Chronicle 1 (4) 287-310mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoThe Essence of Humanismrdquo The Journal of Philosophy

Psychology and Scientific Methods 2 113-118Kant Immanuel (1787) Critik der reinen Vernunft Zweyte hin und wieder

verbesserte Auflage Riga Johann Friedrich HartknochKisiel Theodore (1993) The Genesis of Heideggerrsquos Being and Time

Berkeley CA University of California Press Leibniz Gottfired Wilhelm (GP) Die philosophische Schriften von Gottfried

Wilhelm Leibniz herausgegeben von CI Gerhardt Berlin Weidmann 1875-1890

Lewis Clarence Irving (1923) ldquoA Pragmatic Conception of the A Priorirdquo The Journal of Philosophy 20 169-177

Lewowicz Luciacutea (2011) ldquoPhlogiston Lavoisier and the Purloined Referentrdquo Studies In History and Philosophy of Science Part A 42 436-444

Margolis Joseph (2012) ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 (2) 128-145

Martin Gottfried (1949) Wilhelm von Ockham Untersuchungen zur Ontologie der Ordnungen Berlin De Gruyter

Marx Karl (FS) Fruumlhe Schriften Herausgegeben von Hans-Joachim Lieber und Peter Furth Darmstadt Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2 vols

Mayo Deborah G (1996) Error and the Growth of Experimental Knowledge Chicago University of Chicago Press

Menand Louis (2001) The Metaphysical Club New York Farrar Straus and Giroux

Morris Charles (1939) ldquoFoundations of the Theory of Signsrdquo En Neurath et al (1971) pp 77-137

Neurath Otto Rudolf Carnap y Charles Morris (1971) Foundations of the Unity of Science Towards an International Encyclopedia of Unified Science Chicago University of Chicago Press

ww

wc

epch

ilec

l

36 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Okrent Mark (1988) Heideggerrsquos Pragmatism Understanding Being and the Critique of Metaphysics Ithaca NY Cornell University Press

Peirce Charles Sanders (1878) ldquoHow to Make our Ideas Clearrdquo Popular Science Monthly 12 286-302

mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoWhat Pragmatism Isrdquo The Monist 15 161-181 Reproducido en Peirce CP 5 411-437

mdashmdashmdashmdash (CP) Collected Papers Edited by C Hartshorne et al Cambridge MA The Belknap Press of Harvard University Press 1931-60 8 vols

mdashmdashmdashmdash (W) Writings of Charles S Peirce A Chronological Edition Bloomington Indiana University Press 1982-

Putnam Hilary (1995) Pragmatism An Open Question Oxford BlackwellQuine Willard van Orman (1951) ldquoMain Trends in Recent Philosophy Two

Dogmas of Empiricismrdquo The Philosophical Review 60 20-43Ramsey Frank Plumpton (1931) The Foundations of Mathematics and Other

Logical Essays Edited by R B Braithwaite London Routledge and Kegan Paul

Rorty Richard (1982) Consequences of Pragmatism (Essays 1972-1980) Minneapolis MN University of Minnesota Press

mdashmdashmdashmdash (1991a) Objectivity Relativism and Truth Philosophical Papers Volume 1 Cambridge Cambridge University Press

mdashmdashmdashmdash (1991b) Essays on Heidegger and Others Philosophical Papers Volume 2 Cambridge Cambridge University Press

Sellars Wilfrid (1956) ldquoEmpiricism and the Philosophy of Mindrdquo En Minnesota Studies in the Philosophy of Science vol I edited by Herbert Feigl and Michael Scriven Minneapolis University of Minnesota Press Pp 127-196

Stahl Georg Ernst (1703) Specimen Beccherianum sistens fundamenta documenta experimenta quibus principia mixtionis subterraneaelig amp instrumenta naturalia atque artificialia demonstrantur Apud Joh Ludov Gleditchium

Suppes Patrick (1962) ldquoModels of Datardquo En E Nagel et al Logic Methodology and Philosophy of Science Stanford Stanford University Press Pp 252ndash261

Thesaurus Linguae Graecae httpwwwtlguciedu (fuente utilizada para citar autores griegos)

Torretti Roberto (2007a) De Eudoxo a Newton Modelos Matemaacuteticos en la Filosofiacutea Natural Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007b) Estudios Filosoacuteficos 1986-2006 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007c) ldquoGetting Rid of the Ether Could Physics Have Achieved it Sooner with Better Assistance from Philosophyrdquo Theoria 60 353ndash374

mdashmdashmdashmdash (2010) Estudios Filosoacuteficos 2007-2009 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2011) ldquoFenomenotecnia y Conceptualizacioacuten en la Epistemologiacutea de Gastoacuten Bachelardrdquo Theoria 72 97-114

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 37

mdashmdashmdashmdash (2012) Inventar para Entender Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Wittgenstein Ludwig (PG) Philosophische Grammatik Herausgegeben von Rush Rhees Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (UumlG) Uumlber Gewissheit Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von Wright Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (PU) Philosophische Untersuchungen New York Macmillan 1953mdashmdashmdashmdash (T) Tractatus logico-philosophicus With an introduction by Bertrand

Russell London K Paul Trench Trubner amp co 1922mdashmdashmdashmdash (Z) Zettel Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von

Wright Oxford Basil Blackwell 1967

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 39-69ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Aldo Gonzaacutelez Doctor en Economiacutea Universidad de Toulouse Fran-cia Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email agonzalezeconuchilecl

AlejAndro Micco Doctor en Economiacutea Universidad de Harvard EE UU Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email amiccoeconuchilecl

constAnzA cAichA Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile Ministerio de Desarrollo Email ccaichadesarrollosocialcl

Los autores agradecen los comentarios de Francisco Aguumlero Julio Pellegrini Patricio Rojas y de los participantes en el Seminario del Centro de Estudios Puacuteblicos

EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA EN LOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE

Aldo GonzaacutelezUniversidad de Chile

Alejandro MiccoUniversidad de Chile

Constanza CaichaMinisterio de Desarrollo Social

Resumen El artiacuteculo busca medir el impacto de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en los juicios de libre competencia en Chile Usando la estadiacutestica de litigios a partir del momento en que el Tribunal fue creado se obtiene que la participacioacuten de la agencia puacuteblica aumenta en 44 puntos porcentuales la probabilidad de lograr un veredicto culpable en una demanda

ww

wc

epch

ilec

l

40 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

por praacutecticas anticompetitivas Condicional a que la causa termine en fallo el involucramiento de la Fiscaliacutea incrementa en 38 puntos porcentuales la probabilidad de una condena Los resultados son robustos ante posibles sesgos de seleccioacuten por parte de la Fiscaliacutea y se mantienen asiacute cuando se incluye la participacioacuten y resolucioacuten de la Corte Suprema Se ob-serva tambieacuten una inclinacioacuten de la agencia a participar en casos que involucran mercados sensibles y en acusaciones por colusioacuten El caraacutecter estatal de la entidad acusada y sus dimensiones no afectariacutean la probabilidad de intervencioacuten de la Fiscaliacutea en una causaPalabras clave libre competencia persecucioacuten puacuteblica liti-gacioacutenClasificacioacuten JEL K21 K41 K42Recibido agosto 2013 aceptado noviembre 2013

THE IMPACT OF PUBLIC PROSECUTION ONANTITRUST TRIALS IN CHILEAbstract The article seeks to measure the impact of the National Economic Prosecution Agency on antitrust trails in Chile Using trial statistics considering the timeline from the moment the tribunal was created the involvement of the economic prosecutor shows an increase of 44 percent on the probability of conviction on an antitrust lawsuit On the condition that the trial will end up with a ruling statistics show an increase of 38 percent on the probability of conviction when the economic prosecutor gets involved The results are robust in showing possible ldquoselection-biasrdquo on the part of the prosecution something that is so when the Supreme Court gets involved and rules The article also shows a tendency on the part of the prosecution to get involved in cases of sensitive markets and allegations of collusion The fact that the indicted is a state institution or its size do not affect the probability of the Prosecution getting involved Keywords Antitrust Public Enforcement Private Enforce-ment LitigationJEL Classification K21 K41 K42Received August 2013 accepted November 2013

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 41

1 Introduccioacuten

Uno de los temas que concitan mayor debate en la aplicacioacuten de las leyes de libre competencia es la importancia que debe tener el enforcement puacuteblico en relacioacuten con el privado1 En los Estados Unidos la mayor parte de las acciones legales referidas a casos de competencia son emprendidas por particulares mientras que en Europa el enforce-ment es principalmente puacuteblico En Chile el sistema de libre competen-cia disentildeado en base al formato judicial permite que tanto la agencia puacuteblica mdashFiscaliacutea Nacional Econoacutemica (en adelante FNE o simplemen-te Fiscaliacutea)mdash como los entes privados puedan iniciar causas por faltas a la libre competencia

Nuestro artiacuteculo busca medir el impacto de la agencia puacuteblica responsable de resguardar la competencia en Chile El sistema institu-cional chileno por su formato adversarial ofrece condiciones propicias para realizar comparaciones de efectividad entre las acciones puacuteblicas y privadas en casos de libre competencia Las sanciones a empresas por conductas anticompetitivas asiacute como las prohibiciones u obligaciones impuestas a eacutestas deben ser resueltas a traveacutes de un juicio Los proce-dimientos judiciales pueden ser iniciados ya sea por la agencia puacuteblica mdashFNEmdash como por particulares afectados por la accioacuten de terceros El organismo que resuelve es un tribunal especializado en antitrust el cual no tiene relacioacuten administrativa alguna con el ente persecutor Aparte de las facultades de investigacioacuten que le confiere la ley a la Fiscaliacutea esta entidad no posee ventajas de procedimiento en los juicios ante el Tribu-nal respecto de los privados

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (al que llamaremos indistintamente por este nombre legal la sigla TDLC o simplemente Tribunal) desde su creacioacuten en el antildeo 2004 hasta el 2013 comparamos los resultados de los juicios donde participa la FNE versus aquellos donde no se hace parte Si la demanda solo es presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace

1 La traduccioacuten al castellano del teacutermino enforcement es aplicacioacuten de la ley o supervisioacuten del cumplimiento de la ley En lo que sigue del artiacuteculo emplearemos el teacutermino enforcement para referirnos a las acciones legales em-prendidas por agencias puacuteblicas o entes privados en contra de quienes violan las leyes de libre competencia

ww

wc

epch

ilec

l

42 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

parte de eacutel la probabilidad aumenta a 55 Considerando solo las cau-sas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 27 de condenas versus 64 por parte de la agencia puacuteblica Este resultado se mantiene robusto ante posibles sesgos de seleccioacuten de la FNE respecto al tipo de casos en que decide participar

Los resultados obtenidos no se deben al sesgo de seleccioacuten de los juicios por parte de la Fiscaliacutea Al usar variables instrumentales para controlar por autoseleccioacuten la probabilidad de un fallo condenatorio cuando la Fiscaliacutea se hace parte se ve incluso aumentada

Nuestras estimaciones respaldariacutean la tesis de superioridad del enforcement puacuteblico sobre el privado De acuerdo a las explicaciones que provee la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior expertise de la agencia puacuteblica acerca de la aplica-cioacuten de los principios de libre competencia Ello permitiriacutea a la Fiscaliacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de las demandas no es solo obtener un resultado favorable Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante detraacutes de esta mayor efectividad de la accioacuten puacute-blica

Respecto a los factores que inciden en la participacioacuten de la FNE en un juicio la estadiacutestica demuestra que es maacutes probable que la FNE inicie acciones legales cuando la acusacioacuten es por colusioacuten el mercado afectado es considerado ldquosensiblerdquo y el acusado no es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una pro-xy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no incide en la decisioacuten de la Fiscaliacutea para hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica de actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

Las implicancias de poliacutetica que se desprenden de los resultados apuntan a un fortalecimiento del sistema puacuteblico de fiscalizacioacuten y no a inducir un aumento de la litigacioacuten privada como mejor medio para lo-grar una mayor efectividad del sistema de proteccioacuten de la competencia en Chile

El artiacuteculo se estructura de la siguiente forma En la seccioacuten dos se realiza una revisioacuten de la literatura acerca de la comparacioacuten entre el

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 43

enforcement puacuteblico y el privado en libre competencia El eacutenfasis de la seccioacuten estaacute puesto en resumir las distintas teoriacuteas que explican las ven-tajas relativas de un tipo de enforcement sobre el otro La seccioacuten tres describe el sistema de libre competencia en Chile en lo que al procedi-miento de presentacioacuten y desarrollo de juicios se refiere En la seccioacuten cuatro se describen los datos y se analizan los factores que inciden en la probabilidad que la Fiscaliacutea intervenga en un juicio En la seccioacuten cinco se estima el impacto de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en la probabilidad que la empresa acusada sea declarada culpable La seccioacuten seis presenta las conclusiones

2 Teoriacuteas sobre enforcement puacuteblico y privado

De acuerdo a la literatura la primera diferencia entre el enfor-cement puacuteblico y el privado la constituye la motivacioacuten En libre com-petencia una empresa emprenderaacute un juicio con el objetivo de detener una accioacuten anticompetitiva de la que estaacute siendo viacutectima pero tambieacuten para obtener compensaciones por el perjuicio ya sufrido Una agencia puacuteblica actuaraacute cuando estime que el caso constituye una violacioacuten lo suficientemente grave a la ley de antitrust Los objetivos de beneficio privado y bienestar social perseguidos respectivamente por cada parte no siempre seraacuten congruentes Las diferencias entre ambos seraacuten tanto de naturaleza como de intensidad Al respecto la posibilidad de obte-ner retribuciones que superen el perjuicio sufrido como son los triples dantildeos en los Estados Unidos es un poderoso mecanismo conducente al enforcement privado en libre competencia

La divergencia entre los objetivos de ambos tipos de enforce-ment queda de manifiesto si nos enfocamos en el fin disuasivo de las sanciones En principio una empresa que ha sido viacutectima de una ac-cioacuten anticompetitiva y cuyo dantildeo no es recuperable desearaacute emprender un juicio solo si puede obtener compensaciones por el perjuicio sufri-do En cambio una agencia puacuteblica perseguiraacute el caso debido al efecto demostrativo de la sancioacuten ante una accioacuten anticompetitiva y su im-pacto disuasivo futuro Como sentildealan Segal y Whinston (2005) el en-forcement puacuteblico al estar maacutes centrado en la disuasioacuten seraacute forward looking y por lo tanto tendraacute un mayor compromiso para iniciar juicios incluso en casos donde el dantildeo competitivo es irreversible Se podriacutea argumentar que las empresas tambieacuten desearaacuten actuar orientadas hacia

ww

wc

epch

ilec

l

44 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

adelante a fin de construirse una reputacioacuten de reaccionar de modo agresivo si son viacutectimas de un acto anticompetitivo Sin embargo es probable que el efecto reputacioacuten sea maacutes fuerte en las agencias puacutebli-cas que en las empresas puesto que dentro de la funcioacuten de las prime-ras se halla la disuasioacuten de praacutecticas similares en todas las industrias Mientras que una empresa solo se preocuparaacute de impedir acciones en contra de ella

La informacioacuten es otra dimensioacuten relevante en el anaacutelisis com-parativo entre tipos de enforcement En teacuterminos amplios por infor-macioacuten se entiende el conocimiento sobre la ocurrencia y el entorno de las acciones anticompetitivas las pruebas para fundamentar el caso y las teacutecnicas requeridas para evaluar si las acciones son o no contrarias a la competencia La literatura reconoce que las empresas al participar en el mercado transando y compitiendo estaacuten en mejores condiciones para detectar las praacutecticas anticompetitivas que las afectan Una agencia puacuteblica al regular por defecto la totalidad de las industrias no podraacute igualar la capacidad que tienen las empresas de identificar las faltas a la libre competencia y deben en la mayoriacutea de los casos contar con las sentildeales provistas por estas uacuteltimas

Por su parte las agencias puacuteblicas estaacuten mejor dotadas para dis-cernir si una accioacuten es o no dantildeina para la competencia Evaluar una acusacioacuten en libre competencia requiere de la aplicacioacuten de conceptos econoacutemicos y legales al caso en cuestioacuten Seguacuten Segal y Whinston (2005) dicho conocimiento de caraacutecter maacutes cientiacutefico que factual seraacute dominado de mejor forma por las agencias especializadas que por empresas privadas El conocimiento especiacutefico seraacute maacutes relevante en praacutecticas sujetas a la regla de la razoacuten que en aquellas donde se aplican prohibiciones per se En el primer caso junto con las circunstancias propias se debe evaluar si lo denunciado es o no dantildeino para la compe-tencia mientras que en las prohibiciones per se bastariacutean solo las prue-bas de la ocurrencia

La ventaja en disponer de informacioacuten sobre hechos y pruebas que tienen las empresas sobre la agencia puacuteblica no implica que esta uacuteltima no cuente con su propia capacidad de investigacioacuten No siempre las partes involucradas en una disputa revelaraacuten voluntariamente la in-formacioacuten uacutetil para juzgar el caso En una investigacioacuten sobre colusioacuten precisamente el problema es disponer de las pruebas materiales que pongan en evidencia el acuerdo entre empresas Un mecanismo que

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 45

induce a las firmas involucradas en un cartel a entregar informacioacuten es la delacioacuten compensada Sin embargo en una buena parte de los casos con condena por colusioacuten las pruebas se obtienen por inspecciones rea-lizadas por las respectivas agencias de competencia2

Por otro lado las agencias puacuteblicas usualmente estaacuten dotadas de facultades especiales para investigar lo que les permite acceder a mejor informacioacuten respecto a las posibilidades que tendriacutea un privado al mo-mento de presentar una demanda3

Uno de los principales riesgos del enforcement privado es el uso estrateacutegico de las demandas de libre competencia por parte de las empresas Los objetivos detraacutes del uso estrateacutegico pueden ser diversos pero en general buscan debilitar a los competidores McAfee y Vakkur (2004) identifican siete potenciales usos estrateacutegicos de las leyes de antitrust Estos son (i) Obtener fondos de un exitoso rival (ii) Cambiar los teacuterminos de un contrato (iii) Castigar un comportamiento no coope-rativo (iv) Responder a una demanda existente (v) Evitar una compra hostil (vi) Prevenir la entrada de un rival y (vii) Evitar la competencia agresiva de una empresa Utilizar los litigios como un instrumento abusivo es posible primero porque los juicios son costosos y segun-do por la posibilidad de error de los tribunales que juzgan los casos Noacutetese que el costo del juicio no solo involucra los gastos en defensa del mismo sino tambieacuten perjuicios por imagen ante los consumidores o autoridades Por ejemplo para una empresa que estaacute en viacuteas de fusio-narse y que requiere la aprobacioacuten de la autoridad tener un juicio por praacutecticas anticompetitivas puede ser un factor en contra de su causa4 Seguacuten reporta la literatura los multiplicadores de dantildeos tambieacuten tienen efectos en el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia Si bien la amplificacioacuten de dantildeos para aplicar compensaciones disuade los ac-

2 Tambieacuten como demuestra la literatura la capacidad propia de inves-tigacioacuten de la agencia en casos de colusioacuten es complementaria a la confesioacuten voluntaria de las partes Lo que induce a las firmas participantes en un cartel a confesar es el riesgo de que la otra confiese o de que la agencia obtenga las pruebas inspeccionando las sedes de las empresas bajo investigacioacuten

3 En Chile la Fiscaliacutea posee poderes especiales para requerir informa-cioacuten en una investigacioacuten o juicio Un privado que inicia una demanda contra un tercero solo puede acceder a tal informacioacuten si el Tribunal lo autoriza

4 Similar fenoacutemeno ocurre si una empresa estaacute en venta Tener un juicio de libre competencia reduce su valor de venta pues el adquirente no tendraacute cer-teza acerca del resultado del juicio

ww

wc

epch

ilec

l

46 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

tos anticompetitivos como contrapartida incentiva el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia en contra de rivales

McAfee et al (2008) desarrollan un modelo que compara ambos tipos de enforcement Para ello explotan el trade-off inherente al en-forcement privado entre la mejor informacioacuten de las firmas afectadas acerca de una accioacuten anticompetitiva y la mayor probabilidad de utilizar las leyes de antitrust estrateacutegicamente Los autores encuentran que si los tribunales resuelven con un bajo nivel de error solo se presentaraacuten demandas que tengan justificacioacuten y el enforcement privado en conjunto con el puacuteblico seraacute superior En el caso opuesto donde los tribunales son erroacuteneos al fallar los litigios privados aportaraacuten valor soacutelo si el cos-to del enforcement puacuteblico es suficientemente alto

La superioridad al menos teoacuterica del enforcement puacuteblico sobre el privado puede no ser vaacutelida debido tanto a restricciones presupues-tarias como a problemas de agencia entre el legislador y el organismo responsable de resguardar la libre competencia Las agencias puacuteblicas cuentan con presupuestos limitados para cumplir su tarea de enforce-ment Como los litigios son costosos en teacuterminos de recursos emplea-dos no siempre seraacute posible emprender acciones en todas aquellas causas que correspondan quedando asiacute casos que por restricciones de recursos no seraacuten llevados ante las cortes

El problema de agencia se define como la divergencia entre la accioacuten de la agencia puacuteblica y la misioacuten definida para ella por ley Dicha incongruencia de misioacuten y de accioacuten se origina en la asimetriacutea de informacioacuten entre las autoridades de la agencia y quienes deben supervisar su funcioacuten5 Tal problema puede conducir a las autoridades del organismo a alinear sus objetivos con la industria que regula o con grupos o audiencias con intereacutes en las acciones de la institucioacuten A este fenoacutemeno se le conoce como ldquocaptura regulatoriardquo el cual es un mal inherente de las agencias que supervisan industrias

La captura puede expresarse de diversas formas La agencia puede omitirse de actuar en casos donde sea de intereacutes puacuteblico que lo realice o bien puede emprender acciones donde no hay dantildeo competi-tivo alguno Dependiendo del tipo de ofensa anticompetitiva la accioacuten privada puede contrarrestar ambos tipos de sesgos inducidos por el comportamiento no benevolente de la agencia

5 El concepto de costo agencia fue introducido en la literatura econoacutemi-ca por Jensen y Meckling (1976) en el marco de la relacioacuten contractual entre los propietarios de una empresa y quien la administra

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 47

Debe mencionarse que la captura de la agencia de libre compe-tencia por parte de los supervisados es menos probable que ocurra res-pecto al caso de organismos que regulan una industria especiacutefica Una de las explicaciones de la captura es el fenoacutemeno de la puerta giratoria (revolving door) Dado su caraacutecter generalista las agencias de libre competencia supervisan por defecto todos los mercados y por lo tanto el futuro laboral de sus maacuteximas autoridades no estaacute ligado a una industria en particular

El problema de agencia tambieacuten se manifiesta en las distorsio-nes que introduce en las decisiones de las autoridades respecto a la asignacioacuten de recursos entre las distintas tareas que la institucioacuten debe ejecutar Como sentildeala Tirole (1994) las burocracias por el tipo de fun-ciones que realizan y la ausencia de referencias comparativas presentan problemas para medir el desempentildeo de sus autoridades

Asiacute al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revis-ten mayor gravedad en teacuterminos competitivos De esta forma las autori-dades logran sentildealizar su habilidad ante quienes evaluacutean su desempentildeo o ante la industria para asiacute advertir su capacidad de litigar Otro posible sesgo es perseguir solo los casos de mayor impacto puacuteblico en teacutermi-nos del tipo de mercado y nuacutemero de consumidores afectados indepen-diente del meacuterito mismo del caso

Accioacuten puacuteblica versus privada seguacuten tipo de falta anticompetitiva

La ventaja relativa del enforcement puacuteblico respecto del privado dependeraacute tambieacuten del tipo de ofensa competitiva que estemos anali-zando Actos contrarios a la competencia que dantildeen a muacuteltiples empre-sas o individuos crearaacuten externalidades en las acciones legales que estos emprendan lo que puede resultar en un nivel suboacuteptimo de enforcement privado

En una acusacioacuten sobre abuso de posicioacuten dominante donde la viacutectima es una sola empresa el enforcement privado debiera ser su-ficiente tanto desde el punto de vista de las ventajas de informacioacuten para detectar las faltas como por los incentivos a emprender acciones legales contra la firma agresora La empresa viacutectima seraacute reclamante residual de todo el esfuerzo realizado en el juicio ya sea por detener la accioacuten ilegal a tiempo como por posibles compensaciones

ww

wc

epch

ilec

l

48 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

El caso opuesto con fuertes externalidades en el enforcement es la colusioacuten entre empresas que venden en el mercado minorista Las viacutectimas seraacuten clientes cuyo dantildeo individual percibido seraacute bajo pero que a nivel agregado el perjuicio debido al sobreprecio puede ser signi-ficativo En tal situacioacuten cada individuo afectado no tendraacute incentivos para iniciar un juicio a fin de lograr una compensacioacuten no obstante a nivel social siacute seriacutea conveniente que la accioacuten legal fuese iniciada El enforcement puacuteblico actuariacutea entonces como bien puacuteblico favoreciendo a todos los potenciales afectados por la colusioacuten entre empresas

Externalidades entre partes con un resultado suboacuteptimo en en-forcement privado suceden tambieacuten en casos de abusos de posicioacuten dominante en donde las viacutectimas son maacutes de una empresa6 Los proble-mas de free-riding se exacerban auacuten maacutes si las afectadas son pequentildeas empresas que no disponen de recursos para enfrentar los costos de un juicio en contra de una gran empresa

La accioacuten privada tampoco seraacute suficiente cuando los afectados por temor a represalias no desean puacuteblicamente acusar a empresas que llevan a cabo praacutecticas abusivas en contra de ellas Este es el caso de una empresa dominante que posee un insumo esencial y que lo ofrece en condiciones desmedidas a terceros Otro ejemplo es la exigencia de exclusividad o de ventas atadas por parte de un proveedor dominante a pequentildeos comercios minoristas En ambos ejemplos la empresa que es cliente de la dominante puede temer que se dantildee la relacioacuten comercial entre ambos en caso de una demanda judicial

El enforcement puacuteblico se requiere incluso en casos donde una disputa entre dos o maacutes partes termina en conciliacioacuten En principio si las partes en litigio logran un acuerdo no se justificariacutea mantener el juicio Sin embargo que las partes acuerden una solucioacuten que satisfaga a todos no implica necesariamente que eacutesta se ajuste a la legalidad Es posible que terceras partes como consumidores u otras empresas no involucradas directamente en la disputa se vean afectadas por los teacuterminos de la conciliacioacuten Por ejemplo una disputa por exigencia de exclusividad se solucionariacutea si la empresa dominante traspasa algo de las rentas a los distribuidores a cambio de la exclusividad en la venta Si bien el acuerdo es satisfactorio para las partes involucradas directa-mente en el litigio eacuteste podriacutea ser excluyente para potenciales entrantes que deseen vender a traveacutes de los canales minoristas que aceptan la

6 Ver Polinsky (1980)

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 49

exclusividad Otro ejemplo lo constituyen disputas por interconexioacuten entre redes de telecomunicaciones donde las empresas pueden acordar conexioacuten mutua pero en una forma tal que la competencia se debilite debido a los altos cobros de interconexioacuten7

3 Sistema institucional chileno de libre competencia

La institucionalidad chilena de libre competencia presenta una serie de particularidades respecto a los disentildeos observados en la ma-yoriacutea de las jurisdicciones alrededor del mundo Su caracteriacutestica maacutes singular es la separacioacuten a nivel institucional entre las funciones de per-secucioacuten y de resolucioacuten8

La Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) es el organismo encargado de representar el intereacutes puacuteblico en materias de libre competencia Den-tro de las funciones de la agencia estaacuten el actuar como investigador y acusador ante infracciones a la libre competencia promover la libre com-petencia y proveer de informes teacutecnicos a los entes resolutivos asiacute como fiscalizar el cumplimiento de las medidas que estos uacuteltimos dictaminan

El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) es el que juzga y resuelve en primera instancia en los casos de faltas a la competencia El TDLC es una corte especializada en resolver litigios relativos a libre competencia que estaacute compuesta por cinco miembros tres de los cuales deben ser abogados y dos economistas Las decisiones del TDLC son apelables ante la Corte Suprema9

La FNE no posee atribuciones para aplicar sanciones ni para ordenar a las empresas acciones o prohibiciones en materias de libre competencia Su misioacuten institucional de proteger la competencia en los mercados la ejecuta principalmente por la viacutea de la iniciacioacuten de causas ya sean acusatorias o de consultas ante el TDLC

La explicacioacuten de esta configuracioacuten particular puede encon-trarse en la tradicioacuten legalista del paiacutes tradicioacuten conforme a la cual las

7 Si el acuerdo incluye tarifas de interconexioacuten muy altas eacutestas se tras-pasaraacuten a usuarios en forma de precios maacutes altos incrementando asiacute los benefi-cios de las empresas

8 La Repuacuteblica de Sudaacutefrica cuenta con una institucionalidad similar a la chilena donde se separan los roles de persecucioacuten y de sancioacuten

9 Teacutecnicamente las apelaciones por decisiones del TDLC se denominan ldquorecursos de reclamacioacutenrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

50 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

medidas del Estado que afecten la libertad de las empresas deben ser re-sueltas mediante el formato de un juicio Estructura similar se encuentra en otras aacutereas de la accioacuten puacuteblica en Chile como son los delitos de caraacutecter penal Alliacute existe la figura del Fiscal Nacional el cual actuacutea como investigador y acusador y debe defender su caso ante un juez per-teneciente a otro poder del Estado

Terceras partes como empresas o particulares tambieacuten pueden presentar demandas ante el TDLC por la comisioacuten de praacutecticas anti-competitivas Los agentes privados cuentan con los mismos derechos y prerrogativas con que goza la FNE en un juicio La FNE tampoco tiene el monopolio de la representacioacuten del intereacutes puacuteblico Partes no directa-mente afectadas pero con un intereacutes legiacutetimo en un caso como sentildeala la ley pueden iniciar juicios o realizar consultas no litigiosas en defensa del intereacutes puacuteblico10

Los particulares a traveacutes de un juicio pueden demandar que el TDLC ordene el teacutermino de acciones anticompetitivas en contra suya ya sea temporal o de modo permanente Asimismo ellos pueden reque-rir que la empresa acusada sea sancionada monetariamente por infrac-ciones a la competencia Sin embargo el sistema de libre competencia en Chile no confiere a los acusadores el derecho automaacutetico a recibir una reparacioacuten monetaria si sus demandas son aceptadas por el TDLC Para requerir el pago de dantildeos el afectado debe originar un juicio espe-cial por reparacioacuten una vez que el sistema de libre competencia ya se ha pronunciado por el fondo del asunto y en una sede judicial distinta a la de libre competencia

Los juicios por indemnizacioacuten de perjuicios derivados de praacutec-ticas lesivas a la competencia son conocidos por juzgados civiles y tie-nen su propio procedimiento A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos los afectados no pueden reclamar triples dantildeos Las compensa-ciones a las que pueden optar son las sentildealadas en el Coacutedigo Civil para casos de responsabilidad por actividades comerciales y equivalen al dantildeo monetario efectivo causado por la empresa condenada sin incluir ninguacuten factor de amplificacioacuten al perjuicio causado11

10 Por ejemplo la asociacioacuten de consumidores CONADECUS presentoacute una consulta para que se evaluara la fusioacuten entre las aeroliacuteneas LAN y TAM lo cual gatilloacute el proceso de revisioacuten por parte del Tribunal

11 El Coacutedigo Civil emplea los conceptos de ldquodantildeo emergente y lucro cesanterdquo para estimar los dantildeos causados por terceras partes en disputas comer-ciales

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 51

De acuerdo a lo planteado en la seccioacuten anterior el sistema chi-leno provee menos incentivos a particulares para realizar demandas que en aquellas jurisdicciones donde los afectados pueden optar a dantildeos tri-ples como es el caso de los Estados Unidos En Chile la motivacioacuten de privados para iniciar juicios seriacutea el obtener el cese de acciones que le perjudican el evitar que eacutestas sucedan nuevamente en el futuro o bien crearse una reputacioacuten de respuesta ante praacutecticas anticompetitivas La obtencioacuten de compensaciones tambieacuten juega un rol pero de menor magnitud En el mejor de los casos el afectado podraacute lograr recuperar el dantildeo que la praacutectica ilegal le infligioacute

En los hechos los juicios compensatorios por faltas a la libre competencia han sido maacutes bien escasos en Chile Es probable que nue-vas demandas por dantildeos se presenten a medida que el TDLC comience a emitir sentencias condenatorias en casos de abuso de posicioacuten domi-nante donde los afectados sean empresas individuales No es evidente que para solicitar compensaciones por dantildeos sea necesario que las em-presas afectadas se hayan hecho parte en el juicio de libre competencia En este sentido podriacutea haber un efecto free-riding en el enforcement puacuteblico por parte de las afectadas y solo presentar una demanda en el juicio por dantildeos en caso de fallo acusatorio por el sistema de libre com-petencia

4 Descripcioacuten de los datos

Los datos sobre inicios y teacuterminos de causas judiciales asiacute como el tipo de participacioacuten de la Fiscaliacutea en ellas son extraiacutedos de la base de datos sobre procedimientos contenciosos del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia La base contiene los casos vistos por el Tribunal des-de su fundacioacuten en el antildeo 2004 hasta la presente fecha En total hay 202 juicios presentados de los cuales 187 han finalizado Al ser un tribunal especializado y uacutenico a nivel nacional cualquier demanda por faltas a la competencia debe ser ingresada a esta sede judicial Por consiguiente la base de datos que emplearemos cuenta con la informacioacuten completa a nivel del paiacutes de los juicios iniciados y de la forma en que concluyeron12

12 En otras jurisdicciones con sistemas maacutes descentralizados los jui-cios en materias de libre competencia pueden ser iniciados en tribunales civiles de caraacutecter local

ww

wc

epch

ilec

l

52 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Las posibles actuaciones de la FNE ante el TDLC en los proce-sos considerados litigiosos son las que se presentan a continuacioacuten (i) Demandante (ii) Coadyuvante (iii) Pretensioacuten independiente y (iv) In-formante En el primer caso la FNE es la entidad que acusa a una o maacutes empresas por llevar a cabo praacutecticas contrarias a la competencia a esta accioacuten se le denomina ldquorequerimientordquo En el segundo caso la Fiscaliacutea se hace parte en un juicio ya iniciado por un particular respaldando la posicioacuten del demandante Se denomina pretensioacuten independiente cuan-do la FNE interviene en un juicio sin necesariamente tomar posicioacuten por alguna de las partes Finalmente la FNE puede emitir una opinioacuten a solicitud del TDLC por un juicio presentado por un tercero y finalmente puede no tener participacioacuten alguna Se considera que en las dos prime-ras actuaciones la FNE toma un rol protagoacutenico pues se hace parte de un juicio presentando cargos contra los acusados

Las estadiacutesticas demuestran que el 76 de los juicios son inicia-dos por particulares La Fiscaliacutea a su vez toma un rol activo en el 30 de los casos de los cuales un 24 los inicia ella mientras que en el 6 se hace parte respaldando al demandante

TABLA Ndeg 1 DEMANDAS PRESENTADAS ANTE EL TRIBUNAL ENTRE 2004 Y 2013

Antildeo Total Participacioacuten de FNE Tipo de participacioacuten de FNE demandas Casos Inicia Parte

2004 47 13 28 5 8

2005 21 9 43 7 2

2006 32 5 16 4 1

2007 18 7 39 7 0

2008 31 9 29 8 1

2009 12 6 50 6 0

2010 15 2 13 2 0

2011 15 7 47 7 0

2012 9 2 22 2 0

2013 2 1 50 1 0

Total 202 61 30 49 12

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 53

A pesar de no existir amplificacioacuten de dantildeos los privados tienen un rol protagoacutenico en las demandas por libre competencia en Chile En Estados Unidos con un sistema de triples dantildeos el porcentaje de inicio de juicios por privados alcanza al 90 mientras que en Alemania es de 50 aproximadamente13

En cuanto al tipo de falta anticompetitiva los litigios pueden ser por abuso de posicioacuten dominante o colusioacuten Seguacuten muestra la estadiacutes-tica la gran mayoriacutea de las demandas mdashel 86mdash son por abuso de posicioacuten dominante En los casos de colusioacuten la Fiscaliacutea participa en el 89 de ellas Por el contrario en las acusaciones por abuso de posicioacuten dominante se observa un patroacuten asimeacutetrico pues en el 79 de los casos los demandantes son exclusivamente privados A priori estas cifras res-paldariacutean la hipoacutetesis del mayor valor del enforcement puacuteblico en casos de colusioacuten que en abuso de dominio de mercado debido al inherente problema de free-riding de los afectados por acciones colusivas

El tamantildeo de las empresas involucradas puede tambieacuten tener al-guna incidencia en la decisioacuten de la agencia puacuteblica Seguacuten se argumen-taba en la seccioacuten anterior las empresas pequentildeas sufren de limitacioacuten de recursos que son necesarios para sostener un juicio en contra de una gran empresa lo cual torna maacutes importante la participacioacuten de la Fisca-liacutea Como no se dispone de informacioacuten sobre tamantildeo de empresa ya sea en ventas o valor de activos emplearemos como variable proxy de tamantildeo a la presencia de la empresa en la bolsa El supuesto impliacutecito que justifica el uso de esta variable es que las empresas que cotizan en bolsa son en general de mayor tamantildeo que aquellas que no

13 Ver Peyer (2012) para Alemania y Hylton (2003) para los EEUU

TABLA Ndeg 2 DEMANDAS SEGUacuteN TIPO DE ACUSACIOacuteN

Tipo de acusacioacuten Total demandas Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Casos

Colusioacuten 28 14 25 89

Abuso posicioacuten dominante 174 86 36 21

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

54 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

La FNE tendriacutea una leve inclinacioacuten a participar maacutes cuando la empresa acusada tiene presencia en bolsa Cuando el demandante estaacute en bolsa por el contrario la Fiscaliacutea tiende a hacerse menos presente Se debe mencionar que en este uacuteltimo caso los datos solamente mues-tran los casos en que la FNE se hace parte de un juicio que ha sido ini-ciado por una empresa

Puede existir un sesgo a la no participacioacuten de la Fiscaliacutea cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica Eacutesta puede ser un ministerio agencia regulatoria empresa puacuteblica o municipalidad La conjetura es que la Fiscaliacutea se inhibiriacutea de actuar cuando la parte acusada es una en-tidad que al igual que ella es parte del Estado Los datos muestran que la Fiscaliacutea se hace parte en el 16 de los casos cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica comparado con el 34 cuando no lo es (Tabla Ndeg 4)

Finalmente analizaremos si el tipo de mercado involucrado inci-de en la participacioacuten de la Fiscaliacutea La Tabla Ndeg 5 muestra las deman-

TABLA Ndeg 3 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA SEGUacuteN TAMANtildeO DE EMPRESA INVOLUCRADA

Tipos de firmas involucradas Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Nuacutemero Nuacutemero

Ninguna en bolsa 120 59 37 31

Solo demandado en bolsa 62 31 23 37

Solo demandante en bolsa 10 5 1 10

Ambas en bolsa 10 5 0 0

Total 202 100 61 30

TABLA Ndeg 4 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA Y CARAacuteCTER PUacuteBLICO DEL DEMANDADO

Demandado Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Institucioacuten puacuteblica Nuacutemero Nuacutemero

No 163 81 55 34

Siacute 39 19 6 15

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 55

TABLA Ndeg 5 DEMANDAS INICIADAS SEGUacuteN MERCADO

Mercado afectado Sector sensible

Casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Abuso posicioacuten dominante

Nuacutemero Nuacutemero

Alimentos Siacute 10 50 3 30 80

Artiacuteculos deportivos No 1 05 0 0 100

Bebidas No 3 15 1 33 100

Combustibles No 15 74 1 7 87

Computacioacuten No 1 05 0 0 100

Concesiones No 11 54 2 18 100

Editorial No 4 20 0 0 100

Educacioacuten Siacute 3 15 1 33 100

Electroacutenica No 4 20 0 0 100

Eleacutectrico No 9 45 2 22 100

Entretenimiento No 2 10 2 100 100

Farmaceacuteutico Siacute 15 74 3 20 93

Financiero Siacute 7 35 4 57 86

Juegos de azar No 1 05 0 0 100

Juguetes No 1 05 0 0 100

Material construccioacuten No 4 20 1 25 75

Obras sanitarias No 3 15 1 33 100

Otros No 19 94 4 21 84

Portuario No 6 30 2 33 83

Previsioacuten social Siacute 2 10 1 50 50

Residuos No 10 50 4 40 100

Retail Siacute 13 64 4 31 92

Ropa y calzado No 2 10 0 0 100

Salud Siacute 4 20 3 75 50

Tabaco No 2 10 1 50 100

Telecomunicaciones Siacute 27 134 8 30 96

Transporte Siacute 19 94 12 63 47

Vehiacuteculos motorizados No 4 20 1 25 50

Total 202 1000 61 30 86

Fuente Elaboracioacuten propia en base a datos del TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

56 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

das presentadas separadas por industria de acuerdo a la clasificacioacuten realizada por la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica A su vez se identifica si el mercado se considera como sensible o no Definimos un mercado como sensible si sus productos son considerados de primera necesidad o bien son consumidos por la mayor parte de la poblacioacuten Pertene-ceriacutean a la categoriacutea de sensible los sectores de alimentos educacioacuten farmaceacuteutico financiero previsioacuten social retail salud telecomunica-ciones y transporte

La importancia del mercado afectado fue reconocida formalmen-te por la antigua ley de libre competencia en Chile La sancioacuten penal por colusioacuten mdashexistente en esa eacutepocamdash se aumentaba en un grado de gravedad si el delito ocurriacutea en la venta de artiacuteculos o servicios esencia-les tales como los correspondientes a alimentacioacuten vestuario vivienda medicina o salud14 Es comuacuten tambieacuten que la Fiscaliacutea haga mencioacuten expliacutecita a la sensibilidad del mercado afectado tanto en sus requeri-mientos contra empresas por acciones anticompetitivas como a traveacutes de comunicaciones ante los medios15 Otra referencia para clasificar un servicio como de alto impacto es la estadiacutestica de quejas de clientes ante el Servicio Nacional de Proteccioacuten al Consumidor16

Al agregar los datos clasificaacutendolos entre industrias sensibles y no se observa que la Fiscaliacutea efectivamente tiende a enfocarse en las industrias consideradas como sensibles La agencia puacuteblica se hace par-te en el 39 de las causas que involucran mercados denominados sen-sibles mientras que solo participa en el 21 de los casos que afectan el resto de los mercados

El anaacutelisis bivariado hasta ahora expuesto puede presentar sesgos de variables omitidas Por ejemplo la menor participacioacuten de la Fiscaliacutea

14 Artiacuteculo 1deg Decreto Ley 2760 de 197915 En el requerimiento contra diversas empresas de buses para transpor-

te interurbano por colusioacuten (2011) la Fiscaliacutea argumenta sobre la gravedad de la falta sentildealando ldquoMaacutexime cuando afecta el funcionamiento del mercado en materia de servicios que es esencial para la comunidadrdquo

En entrevista concedida al diario Estrategia la autoridad maacutexima de la Fiscaliacutea Felipe Irarraacutezabal sentildeala que despueacutes del fallo de la Corte Suprema en el caso de colusioacuten de las farmacias ldquoes necesario mirar mercados tan sensi-ble y de alto impacto como los laboratorios y las farmaciasrdquo Septiembre 11 del 2012

16 De acuerdo a los datos del Servicio (SERNAC) los cuatro primeros servicios con maacutes reclamos son servicios financieros tiendas de departamen-tos telecomunicaciones y transporte

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 57

cuando el demandado es un organismo puacuteblico puede explicarse porque estos casos en su mayoriacutea son por abuso de posicioacuten dominante y no porque la Fiscaliacutea se inhiba de actuar contra otro actor del Estado

En la Tabla Ndeg 6 presentamos un modelo multivariado de los fac-tores detraacutes de la participacioacuten de la Fiscaliacutea Nuestra variable depen-diente Y puede tomar dos valores Y=1 en caso que la Fiscaliacutea participe e Y=0 en caso contrario Como la variable de intereacutes es dicotoacutemica estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal Para esto se asu-me que existe una variable latente Y que representa la utilidad para la Fiscaliacutea de participar en el caso Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende del conjunto de va-riables explicativas antes descritas (X) Mercado sensible Demandado es organismo puacuteblico Demandante es empresa en bolsa Acusado es empresa en bolsa y la Demanda es por colusioacuten

1 si Y gt 0 oacute Xi β + εi gt 0 0 si Y lt 0 oacute Xi β + εi gt 0

Donde supondremos que εi se distribuye normal con media cero y varianza uno

La Tabla Ndeg 6 presenta los resultados de tres estimaciones probit La primera columna utiliza las variables explicativas descritas anterior-mente salvo la que dice relacioacuten con el tipo de proceso posicioacuten do-minante o colusioacuten Los resultados indican que es maacutes probable que la FNE se haga parte en una causa cuando se trata de un mercado sensible (significativo al 1) la parte demandada no es un organismo puacuteblico (significativo solo al 10) y la parte demandante no cotiza en bolsa (significativo al 1) No se encuentra diferencia cuando la empresa de-mandada estaacute o no en bolsa Si el caso estaacute relacionado con un mercado sensible se aumenta en 16 la participacioacuten de la Fiscaliacutea (suponiendo el resto de las variables en sus valores promedio)17

El tamantildeo de la empresa demandante seriacutea de relevancia para la FNE La agencia puacuteblica tenderiacutea a participar maacutes cuando se trata de empresas menores siendo el efecto muy significativo Cuando el demandante es una empresa que lista en bolsa la probabilidad de parti-

17 El efecto marginal de la variable Xi en E(Yi=1|Xi)=f(Xβ) βi

Yi =

ww

wc

epch

ilec

l

58 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

cipar de la Fiscaliacutea cae 28 Este resultado dariacutea soporte a la hipoacutetesis que la FNE concentra sus esfuerzos en casos donde los afectados por praacutecticas anticompetitivas son empresas de menor tamantildeo y probable-mente con menores recursos y menos expertise para enfrentar un litigio de libre competencia Por otro lado el tamantildeo de la empresa deman-dada no tendriacutea relevancia alguna en la decisioacuten de la FNE de hacerse parte o iniciar un caso

La regresioacuten dos rehace el ejercicio de la uno pero restringiendo la muestra a las 187 causas finalizadas Los resultados son cualitativa-mente similares En la columna tres se realiza una regresioacuten incorporan-do el tipo de acusacioacuten presentada Los resultados para todas las varia-bles se mantienen salvo para aquella en que la parte demandada no es un organismo puacuteblico Ello se explica porque las demandas en contra de entidades puacuteblicas corresponden a abusos de posicioacuten dominante casos en que la FNE tiende a participar menos Finalmente el tipo de acusa-

TABLA Ndeg 6 ANAacuteLISIS MULTIVARIADO DE FACTORES QUE INCIDEN EN LA PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA

Variable dependiente Fiscaliacutea se hace parte del juicio

1 2 3

Mercado sensible 0551 0445 0440

[0195] [0201] [0217]

Acusado es organismo puacuteblico -0512 -0464 -0073

[0287] [0290] [0300]

Demandante es empresa en bolsa -1318 -1236 -1504

[0490] [0501] [0377]

Acusado es empresa en bolsa -0043 002 0235

[0212] [0220] [0238]

Demanda es por colusioacuten 2031

[0372]

Constante -0625 -0610 01

[0169] [0172] [0370]

Observaciones 202 187 202

Nota Errores estaacutendar robustos Significancia al 10 significancia al 5 significancia al 1w

ww

cep

chile

cl

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 59

cioacuten tiene un alto grado de impacto en la presencia de la FNE en el jui-cio ya sea iniciando el caso o hacieacutendose parte En casos de colusioacuten la probabilidad que la Fiscaliacutea participe aumenta en 68

5 Eficacia del enforcement puacuteblico

En esta seccioacuten medimos el impacto de la participacioacuten de la agencia puacuteblica en el resultado de los juicios de libre competencia Con este propoacutesito comenzaremos analizando el resultado de los 187 pro-cesos ingresados ante el Tribunal y finalizados desde su creacioacuten en el antildeo 2004

Respecto al teacutermino de las demandas presentadas ante el TDLC estas pueden finalizar en (i) Fallo (ii) Conciliacioacuten (iii) Desistimien-to o (iv) Archivo En caso de fallo el TDLC resuelve respecto a la acusacioacuten presentada indicando si el acusado es culpable o no fallo condenatorio o absolutorio y cuaacutel es la sancioacuten que se le aplica En la conciliacioacuten las partes involucradas en el juicio mdashacusados y deman-dantesmdash llegan a un acuerdo retiraacutendose asiacute la demanda En el desis-timiento el querellante elimina la demanda sin necesidad de que exista alguacuten acuerdo entre las partes Finalmente en el archivo de causas el TDLC cierra el caso debido a que el demandante abandona el caso o eacuteste no es admitido a traacutemite por el Tribunal

Desde el antildeo 2004 se han resuelto 187 demandas en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en 55 de las cuales la Fiscaliacutea ha participado ya sea a traveacutes de un requerimiento o hacieacutendose parte en el juicio Seguacuten se observa en la Tabla Ndeg 7 el 22 de las demandas ingresadas terminan retiradas (5) o archivadas (17) En los casos en que participa la Fiscaliacutea el 4 de las demandas se archiva o retira mientras que cuando la Fiscaliacutea no participa tal proporcioacuten alcanza a 30

Los casos que finalizan en conciliacioacuten representan el 12 de las resoluciones Este porcentaje es similar en caso de que participe (11) o no la Fiscaliacutea (12) Finalmente dos tercios del total de juicios con-cluyen con un fallo del Tribunal Cuando la Fiscaliacutea participa el 85 de las causas termina en fallo ya sea condenatorio o absolutorio Si la FNE no tiene participacioacuten dicho porcentaje es de 58

ww

wc

epch

ilec

l

60 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Al centrarnos en el tipo de sentencia dictada por el Tribunal la evidencia muestra que maacutes de la mitad de las causas en que se hace parte la Fiscaliacutea mdashun 55mdash termina con un fallo condenatorio Si la agencia puacuteblica no participa el porcentaje de fallos condenatorios cae al 15 La probabilidad de lograr una condena condicional a que el juicio finalice en fallo es de 263 si los querellantes son solamente privados Si la Fiscaliacutea es parte en el juicio el porcentaje de fallos con-denatorios se eleva a 64

Los resultados de la Tabla Ndeg 7 son un primer indicio de la mayor efectividad de la agencia puacuteblica en lograr resultados condena-torios para los privados al momento de hacerse parte de un juicio de libre competencia La menor fraccioacuten de causas que terminan en fallo cuando participa la Fiscaliacutea puede explicarse por un desconocimiento de los privados respecto a las materias relevantes en libre competencia Por ejemplo queacute tipos de acciones son conocidos por el TDLC o bien si los hechos denunciados tienen meacuterito suficiente para lograr un fallo condenatorio La diferencia tambieacuten puede reflejar un uso estrateacutegico de los juicios por parte de las empresas seguacuten lo explicado en la seccioacuten dos del artiacuteculo

Un argumento similar puede explicar la mayor fraccioacuten de fa-llos condenatorios que logra la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los privados Una mayor expertise y mayor conocimiento de la Fiscaliacutea pueden hacer que un mismo caso con un mismo set de pruebas pueda ser mejor

TABLA Ndeg 7 TEacuteRMINO DE LOS JUICIOS PRESENTADOS ANTE EL TDLC

Teacutermino del caso Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Siacute No

Retiro 9 5 0 0 9 7

Archivo 33 17 2 4 31 23

Conciliacioacuten 22 12 6 11 16 12

Fallo absolutorio 73 39 17 31 56 42

Fallo condenatorio 50 27 30 55 20 15

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 61

estructurado de forma tal que sea maacutes factible probar la culpabilidad del acusado Una explicacioacuten alternativa seriacutea la mejor calidad de las pruebas con que contariacutea la Fiscaliacutea debido a sus poderes especiales de investigacioacuten

Para realizar un anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos asumimos que las demandas que terminan retiradas archivadas o en fallo absolutorio favorecen al acusado en desmedro de la postura del demandante en particular de la Fiscaliacutea cuando participa En referencia a los juicios que acaban en conciliacioacuten la base de datos no emite clasificacioacuten respecto a si estas conciliaciones favorecen o no al demandante Tampoco disponemos de informacioacuten sobre lo pactado en ellas Por esta razoacuten no imputamos un resultado de conciliacioacuten como favorable a ninguna de las partes en disputa Como robustez en algunas estimaciones restringimos los resultados solo a los casos que terminan en fallo

La variable a estudiar resultado favorable al demandante es dicotoacutemica e igual a Y=1 en caso que la resolucioacuten favorezca al deman-dante e igual a Y=0 si el caso se falla en favor del demandado sea el fallo absolutorio u ocurra retiro o archivo Para estimar el impacto de la Fiscaliacutea en el resultado de los casos estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal

Al igual que en el caso de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en este caso asumimos la existencia de una variable Y que representa la evidencia y la solidez del caso presentado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende de un conjunto de factores explica-tivos entre los cuales estaacute nuestra variable de intereacutes la participacioacuten de la Fiscaliacutea

La Tabla Ndeg 8 presenta los resultados de nueve estimaciones probit La primera columna simplemente realiza una regresioacuten entre nuestra variable dependiente y el concurso o no de la Fiscaliacutea La par-ticipacioacuten de la Fiscaliacutea aumenta en forma significativa la probabilidad de un resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 significativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 44 la probabilidad de eacutexito de la demanda La regresioacuten de la columna 2 controla por el tipo de caso tratado La variable conducta es igual a 1 cuando se trata de un caso de colusioacuten y cero si es por abuso de posi-

ww

wc

epch

ilec

l

62 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69TA

BLA

Ndeg 8

A

NAacute

LISI

S M

ULT

IVA

RIA

DO

DE

FAC

TOR

ES Q

UE

INC

IDEN

EN

EL

RES

ULT

AD

O D

EL JU

ICIO

Varia

ble

depe

ndie

nte

1

23

45

67

89

Res

ulta

do fa

vora

ble

al d

eman

dant

e(f

allo

con

dena

torio

)

Fisc

aliacutea

se h

ace

parte

del

juic

io(in

stru

men

taliz

ado)

123

120

115

266

266

266

266

258

259

[02

3]

[0

253

]

[02

54]

[0

285

]

[03

18]

[0

295

]

[03

51]

[0

301

]

[03

63]

Pr

imer

a et

apa

(var

dep

Fi

scal

iacutease

hac

e pa

rte d

el ju

icio

)

Mer

cado

sens

ible

0

150

140

160

150

160

14

[00

60]

[0

061

]

[00

62]

[0

063

]

[00

63]

[0

066

]

Dem

anda

do e

s em

pres

a en

bol

sa

0

060

05

0

06

[00

53]

[00

53]

[00

55]

Dem

anda

nte

es e

mpr

esa

en b

olsa

-02

5

-02

4

-02

6

[00

67]

[00

63]

[00

76]

Dem

anda

es p

or c

olus

ioacuten

0

080

071

121

131

131

121

061

08

[03

29]

[03

29]

[04

36]

[0

487

]

[04

55]

[0

527

]

[04

42]

[0

529

]

Con

stan

te-0

94

-08

6-0

82

-21

6-2

17

-21

6-2

16

-20

9-2

10

[0

137

]

[03

44]

[0

344

]

[03

55]

[0

383

]

[03

65]

[0

41 1

]

[03

68]

[0

421

]

Obs

erva

cion

es16

516

515

616

816

516

516

515

615

6

Mue

stra

Solo

cas

os

falla

dos

Solo

cas

os fa

llado

s

Erro

res e

staacuten

dar r

obus

tos

si

gnifi

cativ

o al

10

sign

ifica

tivo

al 5

si

gnifi

cativ

o al

1

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 63

cioacuten dominante18 El efecto de la Fiscaliacutea no se ve afectado por este control19 La columna 3 restringe la muestra a las demandas con fallo del Tribunal El coeficiente que acompantildea la participacioacuten de la Fiscaliacutea disminuye en 1

La evidencia hasta ahora presentada no es concluyente respecto al efecto de la FNE en el resultado de los juicios Como hemos mencio-nado estos resultados solo pueden reflejar una estrategia de seleccioacuten de los casos que la Fiscaliacutea decide tomar y no su eficacia en fundamen-tar y defender el caso ante el tribunal Al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puacuteblica puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revisten mayor gravedad en teacutermi-nos competitivos En este escenario nuestra variable participacioacuten de la FNE no solo captura el efecto de la Fiscaliacutea en la resolucioacuten de los casos sino que tambieacuten la fortaleza de la evidencia condenatoria inicial de cada causa

Para evitar el sesgo de autoseleccioacuten reestimamos el modelo ins-trumentalizando la participacioacuten de la Fiscaliacutea Como variables instru-mentales utilizamos tanto si el caso involucra un sector sensible como si el demandante o el inculpado es una empresa en bolsa Ninguna de estas variables debiera estar correlacionada con la evidencia condena-toria inicial ni con la resolucioacuten que adopte el Tribunal maacutes allaacute de la participacioacuten o no de la Fiscaliacutea en el caso

Las columnas (4) a (9) presentan los resultados de un modelo probabiliacutestico del tipo probit con variables instrumentales Al instru-mentalizar la participacioacuten de la Fiscaliacutea con los tres instrumentos sentildea-lados en el paacuterrafo anterior columna (4) el impacto de la Fiscaliacutea en la probabilidad de obtener un resultado condenatorio no cae con respecto a la estimacioacuten sin instrumentalizar columna (1) Al contrario el punto estimado es mayor sentildealando que la Fiscaliacutea no selecciona los casos

18 Como sentildealamos en la seccioacuten dos en los casos de colusioacuten es menos probable que los afectados presenten demandas Por otro lado se podriacutea espe-rar que el Tribunal reaccione de manera diversa en una acusacioacuten de colusioacuten que de praacutecticas abusivas debido a la jurisprudencia creada En el primer caso la prueba es principalmente formal mientras que en el segundo el razonamien-to econoacutemico juega un mayor rol puesto que su juzgamiento estaacute maacutes basado en lo que se conoce como regla de la razoacuten

19 En una regresioacuten no presentada se controla tanto por tipo de caso como por si el demandante es una entidad del Estado Los resultados no cam-bian

ww

wc

epch

ilec

l

64 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

maacutes faacuteciles de ganar en teacuterminos de evidencia y argumentacioacuten Los instrumentos en la primera etapa son diferentes de cero al 1 de signi-ficancia

Las columnas (5) y (6) presentan estimaciones utilizando solo dos instrumentos a la vez Dado que la Fiscaliacutea ha declarado que uno de sus criterios para seleccionar los casos en que se involucra es si la de-manda afecta alguacuten sector sensible de la economiacutea la columna (7) pre-senta el impacto de la Fiscaliacutea soacutelo utilizando como instrumento nuestra variable dicotoacutemica sector sensible El coeficiente de la variable sector sensible es significativo al 5 en la primera etapa de la estimacioacuten En todos los casos el impacto estimado de la Fiscaliacutea en la probabilidad de lograr un fallo condenatorio es maacutes alto que en el caso sin instrumenta-lizar

Por uacuteltimo las columnas (8) y (9) reestiman las ecuaciones (4) y (7) restringiendo la muestra a los casos que finalizan en fallo por parte del Tribunal Seguacuten se observa los resultados no variacutean

Apelaciones a la Corte Suprema

Como se mencionoacute anteriormente las decisiones del TDLC pue-den ser apeladas ante la Corte Suprema Desde el antildeo 2004 de las 123 causas que terminaron en sentencia 80 fueron reclamadas ante la Corte Suprema es decir el 65 de los casos fallados Tal como lo muestra la Tabla Ndeg 9 de los 80 casos el 1 finalizoacute en avenimiento entre las par-tes el 78 fue confirmado por la Corte Suprema el 14 fue revocado y el 6 auacuten no ha sido resuelto por la Corte

Al centrarnos en la participacioacuten de la Fiscaliacutea los datos mues-tran que de los 47 casos que son fallados cuando la Fiscaliacutea participa (Tabla Ndeg 7) 38 son llevados ante la Corte Suprema es decir el 81 En el escenario en que solo participan privados 42 casos de los 76 que terminan en fallo (Tabla Ndeg 7) acuden ante la Corte Suprema es decir el 55

Cuando se corrige el resultado del fallo por el dictamen de la Corte Suprema es decir considerando como ldquoFallo condenatoriordquo aquellos casos que fueron absueltos por el Tribunal pero revocados por la Corte y como ldquoFallo absolutoriordquo aquellos casos que fueron conde-

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 65

nados por el Tribunal pero revocados por la Corte20 obtenemos que si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad aumenta a 51 (Ver Tabla Ndeg 10)

La Tabla Ndeg 11 presenta el anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos considerando lo dictado por la Corte Suprema21 De la primera ecuacioacuten se mantiene la conclusioacuten acerca de la significancia de la participacioacuten de la FNE en el resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 signifi-cativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 42 la probabilidad de eacutexito de la demanda resultados similares a lo obtenido en la Tabla Ndeg 8 El mismo resultado se obtiene en la columna 2 cuando se contro-la por el tipo de conducta

Cuando se restringe la muestra a las demandas concluidas con fallo del Tribunal el coeficiente de la participacioacuten de la Fiscaliacutea es de 117 significativo al 1 lo que equivale a que la Fiscaliacutea aumenta en 41 la probabilidad de eacutexito de la demanda

De acuerdo a la evidencia hay un alto porcentaje de causas de libre competencia concluidas con fallo de la Corte Suprema (65) La Corte Suprema presenta una tendencia hacia fallos absolutorios

20 Los casos en que hubo avenimiento y auacuten estaacuten en proceso en la Corte no seraacuten considerados ya que no es posible determinar para queacute agente el resultado de la demanda seraacute favorable

21 Dado que en la seccioacuten anterior no se pudo corroborar la existencia de sesgo de seleccioacuten solo se estimaron las tres primeras ecuaciones

TABLA Ndeg 9 APELACIONES CORTE SUPREMA

Resolucioacuten Corte Fallo Participacioacuten Fiscaliacutea

Suprema Absolutorio Condenatorio Siacute No

Avenimiento 1 1 0 0 1 2 1 3 0 0

Confirma 63 79 35 88 28 70 28 74 35 83

Revoca 11 14 3 7 8 20 6 15 5 12

En proceso 5 6 2 5 3 8 3 8 2 5

Total fallos 80 100 40 100 40 100 38 100 42 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

66 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

TABLA Ndeg 10 CAUSAS CONCLUIDAS CON FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Teacutermino del fallo Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea Casos Siacute No

Fallo absolutorio 78 42 19 35 59 45

Fallo condenatorio 45 24 28 51 17 13

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

TABLA Ndeg 11 ANAacuteLISIS DE FACTORES QUE INCIDEN EN EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Variable dependiente 1 2 3

Resultado favorable al demandante en fallo Corte Suprema

Fiscaliacutea se hace parte del juicio 123 122 117

[023] [0255] [0256]

Demanda es por colusioacuten 004 003

[0331] [0330]

Constante -105 -101 -096

[0143] [0347] [0347]

Observaciones 165 165 156

Muestra Soacutelo casos fallados

Errores estaacutendar robustos significativo al 10 significativo al 5 significativo al 1

independiente de si la Fiscaliacutea participa o no en esas causas Acerca del efecto de la participacioacuten de la FNE en el resultado del juicio se mantienen los resultados obtenidos cuando se consideran los fallos del TDLC corroborando la efectividad de la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los pri-vados

6 Conclusiones

El objetivo del artiacuteculo es medir la efectividad de la agencia puacuteblica respecto a las acciones de privados en los juicios sobre viola-ciones a la Ley de Libre Competencia en Chile El sistema institucional

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 67

chileno de competencia ofrece condiciones propicias para realizar este tipo de comparaciones

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribu-nal de Defensa de la Libre Competencia en sus nueve antildeos de funcionamiento comparamos los resultados de los juicios donde par-ticipoacute la FNE versus aquellos donde no se hizo parte Si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabili-dad aumenta a 55 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen el 27 de condenas versus el 64 por parte de la agencia puacuteblica

Cuando se considera el dictamen de la Corte Suprema los por-centajes anteriores caen si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea la que inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad es de 51 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 22 de condenas versus 60 por parte de la agencia puacuteblica

Estos resultados se mantienen vaacutelidos si aplicamos variables instrumentales para controlar por posibles sesgos de seleccioacuten de la agencia puacuteblica respecto al tipo de casos en que decide involucrarse y cuando se incluye el dictamen de la Corte Suprema

Nuestras estimaciones respaldan la superioridad del enforce-ment puacuteblico sobre el privado Seguacuten las explicaciones provistas por la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior capacidad de la agencia puacuteblica para aplicar los principios de libre competencia lo que le permitiriacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de sus demandas no responde solo a obtener un resultado favorable Finalmente existe la posibilidad de que los mejores resultados de la FNE se originen en las facultades especiales de investigacioacuten con que cuenta la agencia puacutebli-ca a diferencia de los privados que no las poseen Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante de esta mayor efectividad de la accioacuten puacuteblica

Los resultados obtenidos sugieren que para lograr una mayor efectividad de la poliacutetica de competencia seriacutea preferible un fortale-cimiento de la persecucioacuten puacuteblica en vez de inducir un mayor prota-gonismo a traveacutes de litigios por parte de los privados En caso que la

ww

wc

epch

ilec

l

68 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Fiscaliacutea racione las causas en que se hace parte por razones presupues-tarias el aliviar la restriccioacuten de recursos resultariacutea beneficioso Por otro lado introducir esquemas de compensacioacuten que amplifiquen los dantildeos sufridos por praacutecticas anticompetitivas no parece aconsejable dada la baja proporcioacuten de causas iniciadas por privados que terminan en condena

El artiacuteculo tambieacuten investiga acerca de los factores que inciden en la participacioacuten de la Fiscaliacutea en un juicio Los resultados sentildealan que hay una mayor probabilidad que la agencia puacuteblica inicie acciones legales cuando el caso es por colusioacuten el mercado afectado es conside-rado sensible o de alto impacto y el acusado es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una proxy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no afecta la decisioacuten de la Fiscaliacutea en hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica a actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

referenciAs

Becker G and G Stigler (1974) ldquoLaw Enforcement Malfeasance and Compensation of Enforcersrdquo Journal of Legal Studies Vol 3 (1) 1-18

Caicha C (2012) Impacto del Enforcement Puacuteblico en Libre Competencia Caso Chileno Tesis para el grado de Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile

Hylton K (2003) Antitrust Law Cambridge University PressJensen M y W Meckling (1976) ldquoTheory of the Firm Managerial Behavior

Agency Costs and Ownership Structurerdquo Journal of Financial Economics October Vol 3 No 4 pp 305-360

Landes W and R Posner (1975) ldquoThe Private Enforcement of Lawrdquo Journal of Legal Studies Vol 4 pp 1-46

McAfee P and N Vakkur (2004) rdquoThe Strategic Abuse of the Antitrust Lawsrdquo Journal of Strategic Management Education Vol 1 pp 1-18

McAfee P H Mialon and S Mialon (2008) ldquoPrivate vs Public Antitrust Enforcement A Strategic Analysisrdquo Journal of Public Economics Vol 92 pp 1863-1875

Perloff J D Rubinfeld and P Ruud (1996) ldquoAntitrust Settlements and Trial Outcomesrdquo The Review of Economics and Statistics Vol 78 Ndeg 3 pp 401-409

Peyer S (2012) ldquoPrivate Antitrust Litigation in Germany from 2005 to 2007 Empirical Evidencerdquo Journal of Competition Law and Economics 8 (2) pp 331-359

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 69

Polinsky M (1980) ldquoPrivate Versus Public Enforcement of Finesrdquo Journal of Legal Studies Vol 9 pp 105-127

Salop S y L White (1986) ldquoEconomic Analysis of Antitrust Litigationrdquo 74 Georgetown Law Journal pp 1001-1064

Segal I and M Whinston (2005) ldquoPublic vs Private Enforcement of Antitrust Law A Surveyrdquo Standford Law School Working Paper Nordm 335

Shavell S (1997) ldquoThe Fundamental Divergence between the Private and the Social Motive to Use the Legal Systemrdquo Journal of Legal Studies pp 575-612

mdashmdashmdashmdash (2004) Foundations of Economic Analysis of Law Harvard University Press Cambridge Mass

Tirole J (1994) ldquoThe Internal Organization of Governmentrdquo Oxford Economic Papers 46 (1994) pp 1-29

Wils W (2003) ldquoShould Private Antitrust Enforcement be Encouraged in Europerdquo World Competition pp 473-488

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 71-105ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Javier Tapia Abogado Universidad de Chile Doctor en Derecho (PhD) University College London (UCL Reino Unido) y MSc en Regulacioacuten London School of Economics and Political Science Acadeacutemico de la Escuela de Posgra-do de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile Director de Asuntos Juriacutedicos de la Asociacioacuten Gremial de Empresas Generadoras Eleacutectricas de Chile Investigador asociado del Centre for Law Economics amp Society (CLES) University College London Direccioacuten electroacutenica jtapia02gmailcom

Agradezco los valiosos comentarios (y criacuteticas) de Francisco Aguumlero Juan Cristoacutebal Gumucio Carolina Werner y los aacuterbitros anoacutenimos del CEP que revisaron el trabajo asiacute como la invaluable asistencia de Mariacutea Joseacute Alcalde en una versioacuten preliminar Cualquier error es de mi exclusiva autoriacutea

LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENO

DE LA LIBRE COMPETENCIAUNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA

Javier TapiaUniversidad de Chile

Resumen La excesiva discrecionalidad con que cuentan hoy las autoridades chilenas para aplicar multas debe y puede ser acotada cualitativa y cuantitativamente Este trabajo se enfo-ca en el segundo aspecto Procurando no llegar a un extremo lsquomecanicistarsquo se propone una metodologiacutea de caacutelculo de las multas a ser impuestas a los agentes econoacutemicos (que no sean personas naturales) que cometan infracciones a la libre competencia la cual consta de cuatro etapas (i) el caacutelculo de una base en funcioacuten de las ventas netas del producto efectua-

ww

wc

epch

ilec

l

72 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

das en Chile que variacutea entre el 15 y el 25 dependiendo de la gravedad de la conducta sumadas por cada uno de los antildeos que dure la infraccioacuten (ii) el ajuste porcentual de la base en funcioacuten de agravantes (aumento en hasta el 30 dependiendo de la causal) y atenuantes (disminucioacuten en hasta el 20 dependiendo de la causal) (iii) el ajuste al maacuteximo legal y (iv) eventualmente la aplicacioacuten de una rebaja por el programa de delacioacuten compensada A juicio del autor soacutelo la tercera parte requiere cambio legal para lo cual se propone modificar el actual sistema de suma fija (en UTA) por uno basado en un porcentaje el 10 de la facturacioacuten total neta de la firmaPalabras clave libre competencia multas metodologiacuteaClasificacioacuten JEL K21 L49 L98Recibido enero 2013 aceptado julio 2013

SETTING FINES FOR UNDERTAKINGS IN CHILEAN COMPETITION LAW A PROPOSAL OFMETHODOLOGYAbstract The excessive discretion of Chilersquos public authorities to set fines in competition matters may and should be restricted mdashfrom both a qualitative and a quantitative perspective This work focuses on the latter aspect Avoiding a lsquomechanicalrsquo approach it proposes a four-stage methodology to set fines for undertakings that engage in anticompetitive conduct which entails (i) a base fine of 15-25 of the net sales of the product in Chile depending on the gravity of the conduct for each of the years of the infringement (ii) a percentage adjustment to reflect any aggravating factors (up to a 30 increase in the base amount depending on the circumstances) and mitigating factors (up to 20 decrease in the base amount depending on the circumstances) (iii) any necessary adjustment based on the legal maximum fine allowed and (iv) any applicable adjustments under the leniency programme In my opinion only the third stage requires amendments to the Competition Act I propose changing the actual system which caps fines based on a fix amount to a system that imposes a 10 cap based on the net total sales of the undertakingKeywords competition law fines methodologyJEL Classification Codes K21 L49 L98Received January 2013 accepted July 2013

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 73

1 Introduccioacuten

El Decreto Ley Ndeg 211 de 1973 (DL 211) autoriza al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) imponer diversas medidas sancionatorias a aquellos agentes econoacutemicos que incurran en alguna conducta que sea declarada contraria a la libre competencia1 Dentro de esas medidas sentildealadas en el artiacuteculo 26deg se incluye la aplicacioacuten de multas la principal sancioacuten legal en la materia2 El mismo artiacuteculo establece ademaacutes algunos criterios para determinar el valor final de la multa el cual estaacute sujeto a un maacuteximo legal permitido que variacutea en ra-zoacuten de la infraccioacuten cometida3

De manera reciente han surgido opiniones puacuteblicas argumentan-do que los actuales paraacutemetros legales seriacutean suficientes y que no seriacutea posible establecer lsquofoacutermulas matemaacuteticasrsquo precisas para determinar una multa De hecho el propio presidente del TDLC afirmoacute en la prensa

1 La literatura sentildeala que desde el punto de vista de los objetivos del derecho sancionatorio principalmente la disuasioacuten los mejores resultados se alcanzan cuando se sanciona tanto a la empresa como a los responsables de la conducta (eg Ginsburg amp Wright 2010) En Chile el artiacuteculo 26deg letra lsquocrsquo del DL 211 establece la posibilidad de que las multas sean impuestas tambieacuten a directores y administradores del agente econoacutemico requerido y a toda persona que haya intervenido en el cometimiento de la infraccioacuten Con todo excede los liacutemites de este trabajo analizar con mayor detalle las sanciones aplicables a personas naturales y su combinacioacuten con sanciones corporativas En este sen-tido la expresioacuten lsquoagentes econoacutemicosrsquo en este trabajo soacutelo hace referencia a personas juriacutedicas puacuteblicas o privadas actuando en la esfera de sus actividades econoacutemicas

2 El anaacutelisis econoacutemico de las sanciones concluye que generalmente las monetarias son maacutes eficientes que las no monetarias (en especial la en-carcelacioacuten) Veacutease eg Posner (2007 223-24) Becker (1969) y Elzinga amp Breit (1973) Las demaacutes sanciones contempladas en el artiacuteculo 26deg del DL 211 son no monetarias modificar o poner teacutermino a actos contratos convenios sistemas o acuerdos y ordenar la modificacioacuten o disolucioacuten de sociedades y otras personas juriacutedicas de derecho privado De manera reciente la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) ha recomendado la incorporacioacuten de la inhabilitacioacuten como sancioacuten y ha pre-sentado algunas ideas respecto de las sanciones penales Con todo de manera concordante con la praacutectica chilena en este trabajo asumo que la multa es la maacutes relevante y normalmente la uacutenica sancioacuten impuesta por una contravencioacuten al DL 211

3 Veacutease infra seccioacuten 32

ww

wc

epch

ilec

l

74 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

que establecer tales foacutermulas seriacutea un ldquograve errorrdquo4 Vaacutelidas como ciertamente lo son en lo personal no concuerdo con estas afirmaciones Maacutes auacuten como mostrareacute existe buena evidencia nacional y comparada para sostener que ellas no son enteramente correctas Si bien es cierto que la determinacioacuten de una multa tiene siempre un componente discrecional (e incluso hay razones para afirmar que es bueno que ello sea asiacute5) no siendo viable establecer una formulacioacuten exacta para fijar el monto adecuado en un caso concreto en la praacutectica siacute es posible aco-tar bastante el aacutembito de discrecionalidad mediante la adopcioacuten expliacuteci-ta de una metodologiacutea cuantitativa que haga maacutes objetivo el caacutelculo del valor final a pagar Esta metodologiacutea debiera complementar el necesario anaacutelisis cualitativo de la multa el cual tiene por objeto no soacutelo reflejar el estado y caracteriacutesticas de la industria sino tambieacuten proveer una jus-tificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Las consecuencias positivas de cuantificar los criterios son im-portantes Un menor espacio de discrecioacuten por parte del TDLC podriacutea verse reflejado por ejemplo en una disminucioacuten de la litigacioacuten espe-culativa viacutea recurso de reclamacioacuten ante la Corte Suprema liberando de este modo importantes recursos administrativos de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) e incrementando la disuasioacuten6 mdashel principal objetivo a alcanzar en materia sancionatoria en libre competencia7 Asimismo es

4 Diario Pulso jueves 26072012 entrevista al presidente del TDLC p 5

5 Infra nota 53 y texto principal6 Estos recursos permitiriacutean a la FNE por ejemplo monitorear diversos

sectores econoacutemicos en buacutesqueda de carteles o implementar nuevos mecanis-mos que aumenten la probabilidad de deteccioacuten

7 En Chile el TDLC ha reconocido que la disuasioacuten debe ser considerada al momento de fijar las multas ldquoQue tambieacuten se consideraraacute para determinar el monto de la multa la efectiva disuasioacuten que eacutesta debe necesariamente tener respecto de las empresas que se sancionaraacuten asiacute como su objetivo de prevencioacuten y disuasioacuten general [hellip] Asiacute en todo incumplimiento de la ley en el cual no exista en teacuterminos ex ante certeza juriacutedica plena y absoluta de que el ejecutante de tal iliacutecito seraacute en definitiva sancionado por cometer dicho iliacutecito el valor efectivo de la multa a imponerse debe ser superior al beneficio econoacutemico obtenido al realizar la conducta iliacutecitardquo (Empresas Sanitarias sentencia 8509 cdeg 193) En el mismo sentido de manera reciente la Corte Suprema ha indicado ldquoQue en lo referente a la determinacioacuten de la multa mdashobjeto de impugnacioacuten de los tres recursos de reclamacioacutenmdash este Tribunal coincidente con lo razonado por la sentencia recurrida considera que la multa debe implicar a CCF al menos un costo mayor al beneficio esperado de haber establecido las barreras

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 75

posible adecuar la multa a la capacidad econoacutemica de las firmas o sim-plemente ajustarla de mejor manera a la conducta anticompetitiva en la que ha incurrido el agente

Sin embargo la praacutectica actual en materia de multas produce la peacuterdida de estos beneficios Actualmente es praacutecticamente imposible determinar a priori de un modo general en queacute medida influiraacute cada criterio en el monto final de la multa ni tampoco establecer a posteriori coacutemo un determinado criterio fue balanceado en el caso concreto Esto contraviene las poderosas razones que indican que los organismos de defensa de la competencia debieran no soacutelo justificar sus decisiones en materia de multas (esto es dar a conocer la razoacuten que subyace a la aplicacioacuten de un determinado monto) sino tambieacuten explicitar los criterios que utilizan en el caacutelculo8 El sistema tal y como es hoy apli-cado es altamente discrecional insuficientemente predecible y carente de transparencia En los hechos resulta bastante similar a lo que la doc-trina denomina ldquodiscretionary remedialismrdquo ldquola visioacuten de que [las au-toridades de competencia] tienen discrecioacuten para establecer el remedio apropiado [o en este caso la sancioacuten apropiada] en las circunstancias de cada caso individualrdquo9

Al menos el aspecto cuantitativo mdashen el cual se enfoca este trabajomdash ha sido largamente soslayado hasta hoy por los tribunales10 En sus fallos tanto el TDLC como la Corte Suprema soacutelo hacen una simple y vaga mencioacuten a los paraacutemetros legales al momento de esta-

artificiales al mercado acreditadas en esta sentenciardquo (Compantildeiacutea Chilena de Foacutesforos SA Rol 277-2010 02072010 cdeg 22 eacutenfasis agregado) Un tratamiento maacutes extenso de los principios sancionatorios en materia de libre competencia excede los liacutemites autoimpuestos en este trabajo

8 Iguales razones se aplican (al menos) a otras autoridades regulatorias que imponen sanciones tales como las Superintendencias

9 Evans (2001 463) El teacutermino fue utilizado por primera vez por Birks (2000) en el contexto de la restitucioacuten

10 Aunque en menor medida tambieacuten el plano conceptual carece de un desarrollo adecuado Auacuten maacutes el razonamiento suele variar de un caso a otro incluso en circunstancias anaacutelogas Aunque excede los liacutemites de este trabajo analizar los criterios cualitativos compaacuterese a tiacutetulo ejemplar la definicioacuten de ldquogravedadrdquo de las sentencias mencionadas infra nota 35 con la definicioacuten dada en Oxiacutegeno (sentencia 432006 cdeg 97) donde se da a entender que en aquellos casos en que la colusioacuten produce un efecto concreto el reproche es mayor lo que es incorrecto

ww

wc

epch

ilec

l

76 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

blecer una multa sin explicitar la forma de ponderarlos11 Si existe un procedimiento maacutes acabado eacutel ha permanecido hasta ahora en el plano interno Esta praacutectica es inadecuada pues en el DL 211 los paraacutemetros no soacutelo son escasos e insuficientes por siacute mismos como justificacioacuten de un monto sino que constituyen meros enunciados carentes de un peso especiacutefico conferido por la ley Es precisamente este lsquopesorsquo el que las autoridades encargadas de sancionar debieran explicitar en cada caso concreto En otras palabras los conceptos de textura abierta que con-tiene la ley debieran ser llenados con definiciones cuantitativas serias concretas y consistentes que permitan fundar de mejor manera las peti-ciones yo sentencias

El problema se ve agravado por la forma de presentacioacuten de las demandas y la falta de aportes de la doctrina Por una parte tanto los particulares como la FNE debieran dar en sus escritos una fundamenta-cioacuten maacutes expliacutecita tanto cualitativa como cuantitativa a sus peticiones en materia de multas Por otra parte a diferencia del derecho compa-rado donde se han dedicado numerosos e importantes trabajos a los cruciales temas sancionatorios12 hasta ahora las contribuciones en el derecho chileno son escasas13 Una metodologiacutea cuantitativa es comple-ja y abundante en paraacutemetros y definiciones por lo que requiere de un estudio acabado de los diversos trade offs que se generan y de las con-secuencias de optar por una determinada alternativa14

En este contexto en el presente trabajo propongo una metodo-logiacutea de caacutelculo de multas basada en criterios econoacutemicos objetivos claros y probados internacionalmente para determinar el monto de las sanciones monetarias a ser aplicadas a los agentes econoacutemicos en un

11 En Achap (sentencia 1282013) por ejemplo el TDLC aplicoacute la mul-ta ldquoprudencialmenterdquo (cdeg 203)

12 Veacuteanse entre otros Geradin (2011) Ginsburg amp Wright (2010) Veljanovski (2010) Howell (2010) Werden (2009) Motta (2008) Wils (2006)

13 La revisioacuten maacutes completa es Romero (2011) quien analiza una serie de aspectos teoacutericos y praacutecticos relacionados con el disentildeo del sistema sancio-natorio en general y con la aplicacioacuten de multas en particular

14 Por esto la tiacutemida propuesta de la CAPDLC (2012) mdashestablecer la multa en base a un porcentaje de las ventasmdash constituye soacutelo un adecuado e importante punto de partida pero es incompleta e insuficiente Por siacute sola ella no permite dar ldquosentildeales maacutes claras a la comunidad acerca de los criteriosrdquo para establecer sanciones ni tampoco produce ldquomayor predictibilidad a las deci-sionesrdquo dos de los objetivos que el propio informe menciona (p 14)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 77

caso concreto15 Por cierto la originalidad no es mi objetivo16 Tanto la doctrina como la jurisprudencia comparadas han analizado y especifi-cado el contenido de varios criterios para determinar el monto a pagar los cuales he adoptado como base de la propuesta Asimismo maacutes allaacute de diferencias particulares existe hoy una metodologiacutea relativamente estandarizada establecida en muacuteltiples legislaciones cuya finalidad es que las agencias de competencia apliquen multas de un modo menos discrecional la cual es aquiacute recogida y adaptada al caso chileno17

Ni la metodologiacutea ni los criterios aquiacute presentados debieran cau-sar una real controversia desde un punto de vista de la aplicacioacuten de la poliacutetica puacuteblica de competencia De hecho soacutelo un aspecto requiere cambio legal En principio los demaacutes pueden ser recomendados por la FNE y aplicados por el TDLC ya sea a traveacutes de una guiacutea la primera18 o un auto acordado el segundo sujetos ambos siempre al liacutemite institu-cional relativo a sus respectivas atribuciones y roles19 Con todo algu-nas de las propuestas son maacutes sencillas de implementar que otras por lo que no planteo que todas ellas deban ser adoptadas al mismo tiempo Por el contrario la implementacioacuten de cada una de ellas mdashpor separa-domdash permitiriacutea ir superando al menos parcialmente los problemas del sistema actual de caacutelculo de multas y mejorar asiacute el reacutegimen de sancio-nes chileno en el aacuterea de la libre competencia20

15 Con anterioridad he hecho una propuesta similar para el contexto lati-noamericano en Tapia (2012)

16 Los avances del conocimiento son incrementales Como dice la famo-sa frase de I Newton ldquoif I have seen further it is by standing on the shoulders of the giantsrdquo

17 Para elaborar este trabajo he analizado los sistemas de aplicacioacuten de multas en alrededor de 25 paiacuteses basado fundamentalmente en ICN (2008) y London Economics (2009) Asimismo he utilizado principalmente las guiacuteas de multas de la Unioacuten Europea (EU Commission 2006) Meacutexico (CFC 2011) Francia (Autoriteacute de la Concurrence 2011) e Inglaterra (OFT 2004) asiacute como las Sentencing Guidelines (2012) de EE UU y los criterios establecidos en la jurisprudencia sudafricana (especialmente a partir de Avengs y otros caso Ndeg 84CRDec09)

18 En el marco de las labores de promocioacuten de la competencia emanadas del artiacuteculo 1deg del DL 211

19 Atendidos estos uacuteltimos aspectos que el TDLC adopte una metodologiacutea parece mucho maacutes importante que lo haga soacutelo la FNE

20 En este sentido como sentildealeacute (supra nota 14) la propuesta de la CAPDLC (2012) de establecer la multa en funcioacuten de las ventas es un buen punto de partida

ww

wc

epch

ilec

l

78 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

El resto del trabajo estaacute organizado de la siguiente forma La segunda parte explica con maacutes detalle la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico de una infraccioacuten a la libre competencia y la con-secuente necesidad de utilizar proxis cuantitativos Enseguida la parte tres detalla las dos falencias actuales del sistema la falta de criterios objetivos y la forma en que actualmente estaacute establecido el maacuteximo le-gal La parte siguiente describe la metodologiacutea propuesta que consta de tres pasos maacutes uno eventual La parte 5 y final concluye

2 El problema baacutesico La dificultad de determinarel beneficio econoacutemico

Quizaacutes el principal argumento para no adoptar una metodologiacutea objetiva de caacutelculo de multa dice relacioacuten con la dificultad de determi-nar el dantildeo a los consumidores (y a la economiacutea) Este dantildeo incluye no soacutelo factores asociados al precio sino tambieacuten otros no cuantificables con facilidad tales como una merma en la calidad del producto o servi-cio o el llamado lsquoefecto paraguasrsquo en materia de carteles entre otros21 Por tanto eacutel resulta imposible de determinar sin contar con un extenso anaacutelisis de datos

La dificultad en parte se aminora si lo que se calcula es directa-mente el beneficio econoacutemico para el infractor el cual corresponde a la utilidad adicional esperada que emana del comportamiento iliacutecito Entre otros esta utilidad puede derivar por ejemplo de un aumento en la participacioacuten de mercado de la firma producto de ese comportamiento de la venta de productos o servicios prohibidos o del lsquoahorrorsquo de costos directamente relacionados con el incumplimiento (eacuteste seriacutea el caso de aquellos costos que son evitados por el infractor durante el periacuteodo de infraccioacuten o de aquellos necesarios para cumplir con cierta normativa y en los cuales el infractor no incurre) A su vez la utilidad adicional es generalmente aproximada al sobreprecio del bien o servicio22 Para

21 De acuerdo al lsquoefecto paraguasrsquo las firmas no pertenecientes al cartel tambieacuten aumentan sus precios durante el periacuteodo colusivo producto del lsquorelajorsquo en la competencia

22 No hay consenso respecto al valor porcentual real de este sobreprecio Para casos de carteles algunos estudios empiacutericos han sentildealado que el sobreprecio variacutea entre el 31 y el 49 (Connor y Lande 2006) sin embargo otros han rebajado ese monto 233 promedio (Connor 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 79

calcular este uacuteltimo es necesario estimar el precio que hubiera prima-do en el mercado si no se hubiera desarrollado la conducta iliacutecita (por ejemplo si no hubiera existido un cartel) durante el periacuteodo de tiempo en que ella se desarrolloacute lo que es conocido como el precio but for23

Existen diversos meacutetodos econoacutemicos alternativos para efectuar el caacutelculo24 Por ejemplo existe la alternativa de comparar el periacuteodo de la infraccioacuten con uno anterior o uno posterior en el cual se presume no estaacute presente la conducta anticompetitiva (eacuteste es el llamado before-and-after method)25 Asimismo es posible utilizar diversos modelos de comparacioacuten o yardstick methods mediante los cuales es posible mode-lar el mismo periacuteodo infraccional (por ejemplo un periacuteodo colusorio) lsquocomo sirsquo la conducta anticompetitiva no se hubiera llevado a cabo para luego comparar los resultados o de modo similar puede compararse el precio que prevalece en un mercado diferente similar a aquel donde se produce la infraccioacuten pero que se presume competitivo26 En fin otras teacutecnicas utilizadas incluyen el uso de simulaciones de precios compe-

24 (aunque 29 en carteles internacionales) (Connors amp Helmers 2007) 2070 (Smuda 2012) 138 (Boyer y Kotchoni 2012 amp 2010) En cualquier caso el valor maacuteximo del sobreprecio depende de la elasticidad de la demanda y otras caracteriacutesticas del mercado Por su parte en materia de abusos de posicioacuten dominante existen auacuten menos ejemplos de caacutelculo de dantildeos (para algunos veacutease Ashurst 2004) pero teoacutericamente eacutesta es una tarea maacutes sencilla al menos en el caso de abusos exclusorios los costos de entrada impuestos sobre rivales son relativamente sencillos de calcular mientras que cualquier diferencia que pueda existir con el costo social es recuperable a traveacutes de las acciones privadas (Posner 2001) Con todo el cambio en la estructura de mercado puede provocar nuevas dificultades para las metodologiacuteas empiacutericas

23 Esto puede ser expresado con la foacutermula D = (Preal ndash Pbut-for)Qreal donde D es el dantildeo Preal el precio pagado por el bien o servicio Pbut-for el pre-cio que hubiera sido pagado sin los actos iliacutecitos y Qreal la cantidad demandada del bien o servicio

24 Para un anaacutelisis detallado veacutease Davis y Garceacutes (2010 347 y ss) y ABA (2010)

25 El modelo before-and-after puede ser complementado con el uso de muacuteltiples variables que den cuenta de los cambios en las condiciones de oferta y demanda

26 En ambos meacutetodos el caacutelculo es facilitado por el uso de herramientas econoacutemicas como regresiones Sin emplear estos meacutetodos en Tecumseh (sen-tencia 12212) el TDLC utilizoacute una comparacioacuten entre dos firmas basado en la similitud de costos de las materias primas y la tecnologiacutea utilizada por ellas ademaacutes del aumento similar que en teacuterminos porcentuales evidenciaron los pre-cios de ambas firmas

ww

wc

epch

ilec

l

80 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

titivos y colusivos a partir de un modelo estructural el uso de modelos de competencia que relacionan el precio con la estructura de la industria con el objeto de derivar analiacuteticamente el efecto de pasar de un estado de competencia a uno de no competencia y el meacutetodo de cost-plus se-guacuten el cual el precio but for se construye agregando un cierto margen a los costos de la firma

En la praacutectica todos los meacutetodos presentan limitaciones intriacuten-secas que hacen que el caacutelculo del sobreprecio sea extremadamente complejo27 Todos ellos se basan en cierto grado de especulacioacuten y requieren de la construccioacuten de supuestos Estos uacuteltimos a su vez dependen en gran medida del nivel de informacioacuten que se posea (la cual puede incluso estar disponible mucho tiempo despueacutes de cesada la conducta)28 y de las particularidades de un determinado caso (como el mercado relevante) En ocasiones incluso puede ser necesario usar maacutes de un meacutetodo combinarlos o construir marcos de estimacioacuten En fin los tests economeacutetricos siempre requieren de prueba acerca de cuaacuten ro-bustos son Al mismo tiempo idealmente el anaacutelisis cuantitativo debie-ra ser complementado con un detallado anaacutelisis cualitativo que refleje el estado y caracteriacutesticas de la industria y provea una justificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Todo lo anterior implica una pesada carga administrativa Esto hace que el caacutelculo concreto de dantildeos a pesar de utilizar teacutecnicas relativamente precisas para cuantificar el impacto de una infraccioacuten se encuentre en la praacutectica mayoritariamente restringido al aacutembito de la litigacioacuten privada (fundamentalmente en Estados Unidos aunque con una creciente impor-tancia en Europa y otros paiacuteses) o en trabajos acadeacutemicos29

27 Por ejemplo mientras la comparacioacuten debe ser ajustada con el fin de aislar las diferencias de costos y otras entre los mercados o periacuteodos que se comparan el modelo lsquoantes y despueacutesrsquo depende de las circunstancias especiacutefi-cas de cada mercado (por ejemplo del grado de concentracioacuten) Otro proble-ma complejo aunque maacutes relevante en materia de caacutelculo de perjuicios estaacute vinculado al llamado efecto pass-on que dice relacioacuten con la posibilidad que en ciertos casos las firmas viacutectimas de un cartel aguas arriba no sufran todo el sobreprecio asociado a la actividad del cartel porque traspasan parte del incre-mento a los consumidores finales

28 Ademaacutes en Chile existe una evidente carencia de datos puacuteblicos29 Kneuper amp Langefeld (2011) argumentan que considerando costos y

beneficios el meacutetodo de caacutelculo de dantildeos debiera ser utilizado de manera maacutes amplia Para un buen resumen de lo que sucede en distintos paiacuteses en materia de cuantificacioacuten de dantildeos veacutease OECD (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 81

En Chile si bien la jurisprudencia no ha podido soslayar el bene-ficio econoacutemico como criterio de determinacioacuten por cuanto se encuen-tra expresamente establecido en el DL 211 ella no ha logrado entregar pautas claras para su determinacioacuten mdashlo que es del todo esperable aten-didas las complejidades de caacutelculo antes indicadas30 Esto es posible de ser subsanado En mi opinioacuten debiera emplearse un sistema basado en aproximaciones similar al utilizado por otros organismos de defensa de la competencia en el derecho comparado Este sistema como vere-mos normalmente da inicio al proceso de caacutelculo de una multa con la adopcioacuten de un cierto valor de referencia que es equiparado en el plano teoacuterico al beneficio econoacutemico obtenido por el infractor

3 Dos problemas adicionales del sistema chileno

Sumado a la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico el sistema chileno actual de caacutelculo de multas adolece de al menos otras dos importantes deficiencias Primero los criterios consagrados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 constituyen simples enunciados que no clari-fican de manera suficiente coacutemo debe ser establecida una multa en la praacutectica ni mucho menos objetivan el caacutelculo (31) De hecho en maacutes de una ocasioacuten la propia Corte Suprema ha criticado la aplicacioacuten de multas realizada por el TDLC31 aunque maacutes allaacute de las criacuteticas ella

30 Ante la OECD Chile ha manifestado que la cuantificacioacuten de dantildeos es ldquopoco comuacutenrdquo (OECD 2012 79) Siacute se ha reconocido expresamente que no es posible evaluar directamente las ganancias adicionales (Tecumseh sentencia 12212 cdeg 117) Quizaacutes los casos en que el TDLC ha realizado el esfuerzo de caacutelculo maacutes relevante han sido el mismo Tecumseh Guerra del Plasma (sen-tencia 6308) AM Patagonia (sentencia 742008) y PTLA (sentencia 1002010) En otros como por ejemplo Transportes Central Osorno (sentencia 9410) soacutelo ha hecho una mencioacuten vaga al posible beneficio obtenido por los agentes econoacutemicos requeridos sentildealando que la multa no debe ser inferior a dicho valor

31 La Corte ha indicado que es ldquocasi como una facultad discrecionalrdquo (Rol Ndeg 2339-2008 Guerra del Plasma considerando trigeacutesimo tercero) ldquo[hellip] sin suficientes motivos fundamentos y circunstancias sobre los paraacutemetros utilizados para la fijacioacuten del monto en cuestioacutenrdquo enfatizando ademaacutes la necesidad de fundamentar la aplicacioacuten de multas para la consecucioacuten del debido proceso tanto formal como sustancial (este uacuteltimo vinculado a su vez a la razonabilidad y la proporcionalidad) (Rol Ndeg 5937-08 AM Patagonia considerando duodeacutecimo)

ww

wc

epch

ilec

l

82 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

tampoco ha contribuido a dar la certeza necesaria mediante el estableci-miento de criterios precisos32 Segundo el maacuteximo aplicable expresado en la ley no resulta compatible con los objetivos del derecho de la libre competencia y puede en ocasiones resultar insuficiente para disuadir a potenciales infractores de incurrir en conductas iliacutecitas (32)

31 Carencia de criterios cuantitativos para el caacutelculo de las multas

El artiacuteculo 26deg letra c) del DL 211 en su inciso final indica cuatro criterios para determinar la multa La lista no es por cierto ex-haustiva cada uno de ellos subsume diversas circunstancias que han sido esgrimidas en casos concretos para fundamentar una multa deter-minada33 Un primer problema es que esto ha sido hecho de una forma relativamente indeterminada y carente de sistematizacioacuten lo que da lugar a excesiva incertidumbre Con todo maacutes determinante auacuten resulta el hecho que tampoco exista hasta hoy en los casos concretos resueltos por el TDLC referencia alguna a los paraacutemetros que se utilizan para cuantificar cada uno de esos criterios

Por ejemplo en Guerra del Plasma la Corte Suprema decidioacute que la duracioacuten de la conducta considerada por el TDLC no se condeciacutea con el monto condenado y procedioacute a rebajar de manera importante la multa34 Sin embargo no indicoacute paraacutemetro alguno que permitiera dilu-cidar coacutemo fue calculado el monto en que en definitiva aquella fue dis-minuida En otras palabras iquestqueacute justificoacute la rebaja impuesta en ese caso especiacutefico y no otra cifra por concepto de lsquoduracioacutenrsquo

32 Por el contrario maacutes bien ha sido ambigua tanto desde un punto de vista cualitativo como de uno cuantitativo Por una parte aun cuando hace mencioacuten a la discrecionalidad del TDLC al determinar las multas ha tomado en consideracioacuten los mismos fundamentos ya considerados por este uacuteltimo para aumentar la multa sin especificar el porqueacute del aumento Por otra parte ahora desde un punto de vista cuantitativo en aquellos casos en que se mantienen los mismos fundamentos que los esgrimidos por el TDLC no se sentildeala el peso es-peciacutefico que tiene cada criterio

33 Veacutease Romero (2011) Hay incluso extremos extrantildeamente la colusioacuten fue considerada como agravante del abuso de posicioacuten dominante () en Guerra del Plasma (sentencia 6308) ldquohelliplo anterior es auacuten maacutes grave si el abuso de dicho poder de mercado se ejerce como ocurrioacute en este caso mediante la colusioacutenhelliprdquo (cdeg 155) Para una criacutetica Tapia (2010)

34 Corte Suprema sentencia Rol Ndeg 2339-08 de fecha 13082008 reclamacioacuten en contra de la Sentencia 6308 del TDLC de fecha 10042008

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 83

Lo mismo se repite en la jurisprudencia respecto de otros cri-terios Por ejemplo el TDLC ha reiterado en varias ocasiones que la colusioacuten es la maacutes grave infraccioacuten a la libre competencia35 pero no ha instaurado un paraacutemetro que permita establecer cuaacutento debe elevarse la multa por este factor De modo similar no hay un criterio que permita determinar cuaacutento lsquopesarsquo la reincidencia o la gravedad de la conducta en el caacutelculo especiacutefico de una multa aunque ambos son comuacutenmente mencionados en los fallos El resultado es un sistema que fomenta la discrecionalidad conlleva el germen de la arbitrariedad aminora la predictibilidad de las decisiones y atenta contra la claridad de las reglas

32 Problemas respecto de la multa maacutexima legal

La segunda deficiencia del actual sistema dice relacioacuten con la multa maacutexima El DL 211 permite al TDLC aplicar multas hasta por un maacuteximo de 20 mil unidades tributarias anuales (UTA) o en el caso de las conductas colusorias hasta un maacuteximo de 30 mil UTA36 El proble-ma es que si bien el maacuteximo a pagar por concepto de multas debe siem-pre tener un tope (en virtud del principio de proporcionalidad) existen serios inconvenientes asociados a la forma en que estaacute establecido ese maacuteximo en nuestra legislacioacuten

En efecto existen muy pocas legislaciones que establecen un monto determinado37 Existen muy atendibles razones que explican esto Primero estaacute la sencilla razoacuten que aqueacutel puede quedar raacutepidamen-te obsoleto con el paso del tiempo yo la dinaacutemica de los mercados aun cuando se incorpore un mecanismo de indexacioacuten como en el caso

35 Entre los fallos maacutes recientes veacutease Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 124 Farmacias (sentencia 11912) cdeg 195 Radios (Sentencia Ndeg 112-2011) cdeg 72 y Buses Puerto Montt-Los Muermos (sentencia 11611) cdeg 39

36 Los montos maacuteximos han cambiado en el tiempo Hasta el antildeo 2004 el tope era de 20 mil unidades tributarias mensuales El antildeo 2003 se modificoacute el DL 211 establecieacutendose como monto maacuteximo 20 mil UTA Finalmente en el antildeo 2009 se establecioacute el actual maacuteximo legal (Ley Ndeg 20361 promulgada el 7 de julio de 2009 y publicada en D O el 13 de julio 2009)

37 Entre otras Colombia Meacutexico Canadaacute y Japoacuten La Sherman Act de Estados Unidos fija como maacuteximo US$100 millones pero una regla general aplicable a todas las infracciones criminales permite que la multa sea ldquoel monto maacutes alto entre el doble de la ganancia o la peacuterdida bruta producida por [la in-fraccioacuten]rdquo (18 USC sect 3571 (d))

ww

wc

epch

ilec

l

84 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

del DL 21138 Segundo un monto expresado en valores monetarios predeterminados estaacute fijado independiente de la situacioacuten econoacutemica de la infractora yo su posicioacuten en el mercado Por esto las empresas de menor tamantildeo39 podriacutean verse enfrentadas a pagar altas sumas de dinero que no se condicen con su situacioacuten econoacutemica40 o a la in-versa en el caso de aquellas firmas con alta facturacioacuten el monto fijo aumenta la probabilidad de que el pago de la multa les sea indiferente especialmente si ellas han obtenido mayores beneficios que los refleja-dos en la multa

La pregunta es cuaacutel debiera ser el nivel de la multa si no se es-tablece un monto fijo Un extendido argumento en nuestro derecho en favor del sistema actual indica que las multas contempladas en el DL 211 ya son las maacutes altas establecidas en la legislacioacuten chilena en el aacutembito econoacutemico41 y que si se cambiara por otro sistema ellas podriacutean aumentar auacuten maacutes42 Sin embargo lo importante no es el monto sino si eacutel permite alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten Considerando esto existen buenas razones para pensar que en Chile la disuasioacuten no es ade-cuada incluso si el argumento indicado fuese cierto43 Esto por cuanto los beneficios derivados de acciones anticompetitivas son en algunos

38 En Estados Unidos por ejemplo donde las multas impuestas por una autoridad puacuteblica soacutelo se aplican en casos criminales (como los carteles) los bajos montos legales han histoacutericamente restado importancia a este mecanismo sancionatorio Soacutelo desde el antildeo 2004 el sistema fue mejorado aumentando significativamente las multas Veacuteanse Page (2012) y Mutchnik et al (2008)

39 Para estos efectos debiera considerarse al menos la situacioacuten de las microempresas y las pequentildeas empresas en los teacuterminos de la Ley 20416 so-bre empresas de menor tamantildeo

40 Veacuteanse infra nota 93 y el texto principal41 Las multas maacuteximas legales son las siguientes Superintendencia de

Bancos 10000 UF Superintendencia de Servicios Sanitarios 10000 UTA Superintendencia de Electricidad y Combustibles 10000 UTA Subsecretariacutea de Telecomunicaciones 10000 UTM Superintendencia de Valores y Seguros 15000 UF (que puede ser incrementada hasta en tres veces ese valor en ciertas circunstancias)

42 El temor no es infundado la literatura econoacutemica estaacutendar sugiere precisamente establecer altos montos en las multas y dantildeos compensatorios (dos medidas muy similares desde la perspectiva econoacutemica) y usarlos al maacutexi-mo posible pues ellos no reducen el bienestar social

43 Desde un punto de vista de la disuasioacuten en general la literatura mues-tra ambiguos efectos del incremento en las multas (eg Ginsburg amp Wright 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 85

casos probablemente maacutes altos que la multa maacutexima actual44 y segun-do porque la probabilidad de deteccioacuten parece ser auacuten baja en nuestro derecho45 De esto no se sigue por cierto que las multas deban aumen-tar exponencialmente sino que ellas deben ser parte de una poliacutetica san-cionatoria disentildeada adecuadamente incorporando otros mecanismos de disuasioacuten46 y balanceando esta uacuteltima con la necesidad de poner un tope a la multa en virtud de la proporcionalidad requerida por los principios baacutesicos del derecho infraccional

La solucioacuten requiere de una reforma legal al sistema de caacutelculo de la multa maacutexima Para estos efectos es aconsejable utilizar alguno de los dos meacutetodos de maacutes extendido uso en otras legislaciones47 El primero excepcional en el derecho comparado confiere al tribunal u oacutergano administrativo que impone la multa la facultad de fijar el monto maacuteximo aplicable decidiendo caso a caso normalmente en atencioacuten a la capacidad econoacutemica del agente sancionado El segundo adoptado en la mayoriacutea de las legislaciones utiliza como maacuteximo un porcentaje de la facturacioacuten ventas u otra medida de los ingresos del agente in-fractor48 Por cierto es tambieacuten posible considerar modelos mixtos49

44 Especialmente en materia de carteles (veacutease supra nota 22) Con todo en Tecumseh (sentencia 12212) el monto de la multa excedioacute al beneficio econoacutemico calculado por el propio TDLC y la FNE lo que se explicariacutea soacutelo en la buacutesqueda del efecto disuasivo (cdeg 124) A mi juicio esto es incorrecto (veacutease infra seccioacuten 414)

45 Esto uacuteltimo se ve agravado si se considera que en la praacutectica la multa maacutexima legal soacutelo ha sido aplicada en un caso Farmacias (sentencia 11912 ratificada por la Corte Suprema en sentencia rol 2578-2012 de fecha 07092012)

46 Tales como encarcelacioacuten (eventualmente) la inhabilitacioacuten o el uso de acciones privadas (que en Chile no se han desarrollado con la fuerza nece-saria) maacutes un aumento real de la probabilidad de deteccioacuten

47 Una completa revisioacuten de la aplicacioacuten de los meacutetodos en varios paiacuteses se encuentra en el apeacutendice de Ginsburg amp Wright (2010)

48 Un maacuteximo del 10 de la facturacioacuten anual del agente econoacutemico es utilizado en Alemania Inglaterra Francia EE UU Sudaacutefrica India y la UE entre otras En otros paiacuteses el porcentaje es incluso mayor como en Brasil donde llega al 30 de las ventas En Meacutexico el maacuteximo es entre el 5 y 10 de los ingresos del agente econoacutemico dependiendo de la conducta

49 Por ejemplo en Nueva Zelanda la multa maacutexima para un agente econoacutemico es el monto mayor entre (i) diez millones de doacutelares de ese paiacutes o (ii) tres veces la ganancia iliacutecita obtenida si eacutesta es posible de ser calculada o en caso contrario el 10 de la facturacioacuten de la firma y sus empresas relacionadas (veacutease Commerce Act de Nueva Zelanda 1986 seccioacuten 80 (2B)) En Holanda es la cantidad mayor entre el 10 de la facturacioacuten anual o 450 mil euros Sistemas similares a este uacuteltimo se encuentran por ejemplo en la Repuacuteblica Checa y Eslovaquia

ww

wc

epch

ilec

l

86 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

En favor del segundo meacutetodo estaacute el hecho de que la imposicioacuten de la multa no pone en peligro mdashpor regla generalmdash la solvencia del agente econoacutemico condenado pues aquella seraacute siempre proporcional al tamantildeo de alguna medida econoacutemicamente relevante de la firma Asi-mismo se evita el riesgo de obsolescencia y se superan los problemas de falta de disuasioacuten Es precisamente este meacutetodo el que propongo sea incorporado por viacutea legal en nuestra legislacioacuten para ser aplicado en la forma que detallo maacutes adelante50

4 La solucioacuten Una propuesta de metodologiacutea

Para superar los problemas indicados en esta seccioacuten presento una propuesta metodoloacutegica para calcular la multa a aplicar en un caso concreto Ella se basa en la premisa de que las sanciones en materia de libre competencia son en esencia una teacutecnica regulatoria un medio para normar actividades econoacutemicas dentro de un sistema econoacutemico de mercado y en este contexto deben ser primordialmente entendidas y analizadas51 Por tanto la metodologiacutea busca ante todo disuadir con-ductas ineficientes

La metodologiacutea incorpora una serie de opciones expliacutecitas cuyo fundamento es explicado en cada caso52 Aun asiacute se debe considerar que nunca seraacute posible ni conveniente determinar con total certeza y de manera anticipada el monto que corresponderaacute pagar por concepto de multa En todo meacutetodo para determinarla existe un factor que se decide

50 Los detalles infra seccioacuten 4351 Seguacuten la doctrina mayoritaria del Tribunal Constitucional el dere-

cho administrativo sancionador es una de las manifestaciones de un uacutenico ius puniendi del Estado (veacutease sentencias del TC roles 479 y 480 con votos disi-dentes que califican de manera importante este aserto)

52 Una metodologiacutea como la aquiacute propuesta permite aplicar el artiacuteculo 6deg de la Ley 20416 sobre empresas de menor tamantildeo el cual indica que los servicios puacuteblicos que realicen procedimientos de fiscalizacioacuten a este tipo de entidades deben mantener publicados en su sitio web y disponibles al puacute-blico en sus oficinas los ldquomanuales o resoluciones de caraacutecter interno en los que consten las instrucciones relativas a los procedimientos de fiscalizacioacuten establecidos por la autoridad correspondiente que guiacutean a sus funcionarios y fiscalizadores en los actos de fiscalizacioacuten y aplicacioacuten de multas y sancionesrdquo (destacado agregado) La sancioacuten de no hacerlo es la nulidad de derecho puacutebli-co del acto fuera de las responsabilidades de tipo administrativo que puedan corresponder

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 87

caso a caso pues el efecto disuasivo y el valor que se otorga a eacuteste seraacute siempre una cuestioacuten casuiacutestica Asimismo cierto grado de incertidum-bre es positivo en esta materia pues evita que las firmas lsquocalculenrsquo el precio por cometer infracciones Por lo tanto una propuesta de meacutetodo de caacutelculo de multas soacutelo puede aspirar a proveer de manera anticipada el posible rango de aplicacioacuten53

En el derecho comparado existe una visioacuten relativamente estan-darizada en cuanto a la forma como las agencias calculan las multas que seraacuten impuestas a quienes infringen la normativa Maacutes allaacute de diferen-cias particulares no soacutelo las variables usadas al calcular una multa son en general muy similares sino tambieacuten lo son las etapas a seguir Asiacute el caacutelculo concreto de la multa comienza generalmente con la determina-cioacuten de una lsquomulta basersquo para luego incorporar atenuantes y agravantes y finalmente llegar a la lsquomulta finalrsquo luego de efectuados ciertos ajustes La metodologiacutea aquiacute propuesta utiliza estas mismas etapas

41 Primera etapa Caacutelculo de la multa base

El caacutelculo de la multa base es la primera operacioacuten que se realiza para determinar la sancioacuten a pagar Para calcularla es necesario prime-ro establecer un valor de referencia que seraacute utilizado como paraacutemetro inicial para luego considerar los factores de mayor importancia en relacioacuten con la conducta anticompetitiva su gravedad (en funcioacuten de la cual se determina el valor en concreto) y su duracioacuten

411 Las ventas como valor de referencia

La mayoriacutea de los paiacuteses utiliza las ventas del bien o servicio relacionado con la infraccioacuten realizadas por el agente infractor duran-te un determinado tiempo como valor de referencia para comenzar a calcular una multa54 En algunas jurisdicciones estas ventas son consi-

53 Por esto los rangos porcentuales propuestos maacutes adelante no dejan de ser en cierto sentido discrecionales reflejando soacutelo una opcioacuten personal y razonable para aplicar la experiencia comparada al derecho chileno

54 La denominacioacuten especiacutefica del valor de referencia variacutea dependiendo del paiacutes Algunos lo denominan ldquovolumen de comerciordquo (EE UU) otros hablan de ldquofacturacioacuten relevanterdquo y otros de ldquoventas afectadasrdquo (Meacutexico) Sin embar-go la diferencia es casi completamente semaacutentica siendo el criterio aplicable similar

ww

wc

epch

ilec

l

88 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

deradas netas es decir los ingresos percibidos por la firma en razoacuten de la venta de sus productos relacionados con la infraccioacuten en el mercado geograacutefico relevante menos el importe por devoluciones bonificacio-nes descuentos e impuestos respectivos En otras como la Unioacuten Euro-pea (UE) el valor de las ventas se determina antes de la aplicacioacuten del IVA y otros impuestos directamente vinculados con las ventas55 Ade-maacutes en ciertas jurisdicciones como la europea o en Estados Unidos se utiliza el valor de las ventas globales de la empresa56

El propoacutesito de considerar las ventas en funcioacuten de los ingresos es objetivizar el criterio legal del ldquobeneficio econoacutemico obtenido con motivo de la infraccioacutenrdquo dadas las complejidades de su determina-cioacuten57 Mi primera propuesta entonces es utilizar ese mismo valor como referencia considerando para efectos del caacutelculo concreto un porcentaje de las ventas netas del producto efectuadas por el agente econoacutemico en Chile

Esta propuesta ya ha sido hecha por la Comisioacuten Asesora Pre-sidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) la cual indicoacute que las multas debieran ser establecidas sobre la base del beneficio econoacutemico obtenido como consecuencia de la infraccioacuten maacutes un monto que actuariacutea como disuasivo pero que sin embargo en reconocimiento de ldquolas dificultades praacutecticas que involucra disponer de medidas certeras y oportunas del lsquobeneficio monopoacutelicorsquordquo (ibiacuted 4) re-comendaba al TDLC adoptar una poliacutetica basada en un porcentaje de las ventas de las firmas participantes en la infraccioacuten

Existen tambieacuten precedentes del uso de un meacutetodo similar a eacuteste en la jurisprudencia nacional En Guerra del Plasma (sentencia 6308) por ejemplo el TDLC utilizoacute como base para determinar el valor de la multa el 2 de las ventas anuales de productos electrodomeacutesticos realizadas por medio de la utilizacioacuten de las tarjetas de creacuteditos de los agentes econoacutemicos infractores percibidas por cada uno de ellos58 Al establecer este porcentaje se tomaron en consideracioacuten los beneficios

55 EU Commission (2006 paacuterrafo 17)56 Esta medida es facultativa en Europa (EU Commission 2006

paacuterrafo 18) Sin embargo ella no considera que los carteles internacionales son generalmente sancionados en maacutes de una jurisdiccioacuten

57 DL 211 art 26deg inciso 3deg Veacutease supra seccioacuten 258 Cdeg 63 Esta base de caacutelculo se tradujo en una multa maacutes alta para una

de las firmas involucradas debido (entre otros factores) a sus mayores ventas

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 89

econoacutemicos de las empresas los cuales mdasha decir del TDLCmdash se vieron reflejados en sus ventas

Sin embargo aunque el hecho de considerar las ventas fue una decisioacuten correcta la forma de aplicar el meacutetodo por parte del TDLC fue errada Considerar un porcentaje de las ventas lsquoanualesrsquo es correcto soacutelo si se estaacute determinando el tope de la multa no la base59 Si lo que se hu-biera intentado determinar hubiese sido el tope de la multa ciertamente se podriacutea concluir que 2 es bajo para el caso de un cartel (que era realmente la conducta del caso)60 Pero si lo que se quiso fue calcular la base de la multa las ventas no debieron haberse considerado anuales sino en funcioacuten de la duracioacuten de la conducta y el porcentaje exacto de las ventas netas que debioacute haber sido utilizado en el caacutelculo debioacute con-siderar la lsquogravedad de la conductarsquo61 como veremos a continuacioacuten

412 La gravedad de la conducta

La gravedad de la conducta es el factor que determina el por-centaje de las ventas netas que seraacute utilizado en el caacutelculo La mayoriacutea de los paiacuteses aplica porcentajes diferentes dependiendo de aqueacutella Por ejemplo en la UE las conductas son clasificadas en diversos grados a partir de lo cual la Comisioacuten aplica una escala porcentual que alcanza hasta el 30 de las ventas como maacuteximo62 Por su parte Estados Uni-dos comienza utilizando al menos el 20 del volumen del comercio63 porcentaje que puede llegar hasta el 40 en atencioacuten a la gravedad de la conducta y otras circunstancias64 Es importante reiterar que en esta etapa se trata de porcentajes aplicados a las ventas asociadas al produc-

59 Infra seccioacuten 4360 Si bien los estudios comparados no son contestes en cuanto a las ga-

nancias promedio de un cartel hemos visto que ninguno de ellos ha calculado un monto inferior al 13 (veacutease supra nota 22)

61 Recueacuterdese que las metodologiacuteas comparadas tiacutepicamente utilizan al menos un 10 (supra nota 48)

62 EU Commission (2006 paacuterrafos 19-23) Un sistema similar de graduacioacuten es seguido entre otros en Francia Sudaacutefrica y Corea del Sur

63 Este porcentaje representa (i) el 10 por el beneficio econoacutemico obtenido por la firma que lleva a cabo la conducta (ii) duplicado en razoacuten del efecto disuasivo Este uacuteltimo aumento lo analizo infra en seccioacuten 414

64 Eacutestas son el tamantildeo del agente econoacutemico y la posicioacuten de los directi-vos de la empresa involucrados en la decisioacuten de cometer la infraccioacuten Para que esta uacuteltima sea considerada en el aumento la decisioacuten de incurrir en la conducta anticompetitiva debe haber sido tomada por un director o gerente de la firma

ww

wc

epch

ilec

l

90 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

to y no a las ventas anuales totales que son mdashcomo se veraacutemdash las que se utilizan para calcular el maacuteximo de la multa

Mi segunda propuesta es que el porcentaje de las ventas que se aplique por gravedad de la conducta variacutee entre 15 y 25 de las ven-tas netas afectadas Para estos efectos propongo dividir la gravedad de la conducta en tres categoriacuteas

i Conductas de mediana gravedad aquiacute se incluye la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 soacutelo en lo que res-pecta a competencia desleal y la contravencioacuten a oacuterdenes y re-soluciones A esta categoriacutea se le aplicariacutea el porcentaje miacutenimo esto es el 15 de las ventas afectadas sin perjuicio de aumentos en atencioacuten a las circunstancias del caso en particular

ii Conductas graves se incluyen en esta categoriacutea la conducta des-crita en el artiacuteculo 3deg letra b) del DL 211 (referida a abusos de posicioacuten dominante) y la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 en lo referido a praacutecticas predatorias Mi propues-ta es que en estos casos se aplique desde el 20 de las ventas afectadas porcentaje que aumentariacutea hasta el 25 en atencioacuten a las caracteriacutesticas especiacuteficas de la conducta

iii Conductas graviacutesimas conductas colusorias sean perseguidas por viacutea del artiacuteculo 3deg letra a) del DL 211 o por viacutea del inciso primero del mismo artiacuteculo Mi propuesta es que en estos casos se aplique siempre el porcentaje maacuteximo esto es el 25 de las ventas afectadas

Noacutetese que el rango propuesto en este uacuteltimo caso asume que el beneficio econoacutemico medio de un cartel es cercano al 1365 co-rrespondiendo el porcentaje restante a una mezcla de la gravedad de la conducta en siacute misma como al efecto disuasivo66

El porcentaje de las ventas netas afectadas que corresponda se-guacuten el caso debe ser aplicado de acuerdo al tiempo de duracioacuten de la conducta Como veremos a continuacioacuten existen diversas maneras al-ternativas de incorporar dicho tiempo

65 Esto es el miacutenimo porcentaje de ganancia de un cartel que ha sido estimado por los estudios Veacutease supra nota 22

66 Veacutease infra seccioacuten 414 Con todo el porcentaje equivalente al efecto disuasivo seriacutea en ausencia de modificacioacuten legal en la praacutectica miacuteni-mo dado que el maacuteximo legal aplicable considerado por el legislador chileno estaacute establecido en UTA y no en porcentaje de facturacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 91

413 La duracioacuten de la conducta67

La duracioacuten de la conducta puede ser incorporada en el caacutelculo en dos momentos primero como atenuante o agravante una vez que la multa base ya ha sido calculada68 segundo ella puede ser utilizada du-rante esta primera etapa como variable para determinar el proxi del be-neficio econoacutemico reportado por el agente infractor La mayoriacutea de las jurisdicciones comparadas sigue esta uacuteltima tendencia y mi propuesta en este caso es hacer lo mismo

Cuando la duracioacuten es considerada para calcular la multa base ella puede ser aplicada de dos maneras diversas

mdash Primero los antildeos de duracioacuten de la conducta pueden ser mul-tiplicados por el porcentaje que corresponda (de acuerdo a la gravedad) de las ventas del producto efectuadas durante el uacuteltimo ejercicio comercial en que el agente econoacutemico tuvo participa-cioacuten en la infraccioacuten69

mdash Alternativamente las ventas efectuadas durante cada uno de los antildeos que duroacute la infraccioacuten pueden ser sumadas70

Esta diferencia matemaacutetica produce una gran diferencia praacutecti-ca71 El principal problema del modelo de multiplicacioacuten es el caraacutecter

67 Como ha sostenido el TDLC en materia de carteles ldquo[hellip] la ejecucioacuten del iliacutecito de colusioacuten se inicia cuando se perfecciona el acuerdo anticompetitivo y se extiende hasta la terminacioacuten cese o supresioacuten del concierto de voluntades que lo configurardquo (Tecumseh sentencia 1222012 cdeg 11) Lo importante es la ldquounidad de accioacutenrdquo (ibiacuted) (Noacutetese que la aseveracioacuten es previa a la reforma del antildeo 2009) Sin embargo la Corte Suprema ha fallado mdasherroacuteneamentemdash que una conducta colusoria que tuvo un antildeo de duracioacuten ldquodescarta un proceso persistente o constante en la transgresioacuten a la libre competenciardquo (sentencia rol 5937-08 AM Patagonia cdeg 13)

68 Eacuteste es el caso de Canadaacute donde la duracioacuten es utilizada como agravante e incluso en casos excepcionales como atenuante cuando la infraccioacuten fue cometida durante un corto periacuteodo de tiempo siendo ademaacutes necesario que el agente infractor haya cesado espontaacutenea y voluntariamente la comisioacuten de la infraccioacuten

69 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en la UE Francia el Reino Uni-do Suiza la Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Noruega y Sudaacutefrica entre otros

70 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en Estados Unidos Meacutexico Holanda Alemania y Rusia entre otros

71 Alternativamente siguiendo la misma loacutegica matemaacutetica del meacutetodo de suma es posible calcular la media de las ventas durante el tiempo de duracioacuten de la infraccioacuten y utilizar ese resultado como paraacutemetro para determinar el valor de referencia Luego este resultado se multiplica por el nuacutemero de antildeos de duracioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

92 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitrario del indicador pues el uacuteltimo antildeo puede no ser representativo de los beneficios econoacutemicos del agente requerido derivados de la in-fraccioacuten72 En cambio el meacutetodo alternativo de sumar las ventas busca reflejar de mejor manera la realidad aunque requiere de un mayor nivel de informacioacuten que en la praacutectica podriacutea no estar disponible Desde este punto de vista el meacutetodo de multiplicacioacuten parece ser maacutes praacutec-tico Aun asiacute atendidos tanto la menor discrecionalidad que produce como el hecho que la informacioacuten maacutes relevante para estos efectos (esto es el monto de las ventas) estaacute generalmente disponible mi pro-puesta es utilizar el meacutetodo de suma

Asimismo en mi opinioacuten la duracioacuten no debiera estar limitada a un nuacutemero maacuteximo de antildeos aplicable en el caacutelculo fijado de forma arbitraria sino que se debiera tomar en consideracioacuten el nuacutemero exacto de antildeos que perduroacute la infraccioacuten (o el que pueda probarse en el caso concreto con el liacutemite de los plazos de prescripcioacuten) Para esto la ten-dencia mundial es aproximar Asiacute toda infraccioacuten que haya sido menor que un antildeo sin importar el nuacutemero de meses es generalmente conside-rada que ha durado uno completo Sobre el antildeo se aproxima al tiempo superior si han transcurrido maacutes de seis meses del antildeo respectivo o al tiempo inferior en caso contrario

414 El efecto disuasivo

Finalmente varias legislaciones incorporan el efecto disuasivo como una variable distinta dentro de la multa base la cual soacutelo tiene relacioacuten con las poliacuteticas de competencia y el lsquomensajersquo que se desea enviar a las demaacutes firmas del mercado En este caso el valor de referen-cia calculado en funcioacuten de la gravedad y la duracioacuten de la conducta puede verse aumentado en cierto porcentaje que se explica uacutenicamente en la necesidad de desincentivar a las demaacutes firmas a cometer conduc-tas anticompetitivas

Por ejemplo en la UE la Comisioacuten puede agregar entre 15 y 25 del valor de las ventas soacutelo como medida disuasiva73 Esta cifra conocida como entry fee se suma a la ya obtenida previamente Con todo a diferencia de esa cifra el entry fee no se multiplica por el nuacute-

72 Es posible que el volumen de ventas afectadas (nacional o global) fluctuacutee de un antildeo a otro incluso en una gran magnitud

73 EU Commission (2006 paacuterrafo 25)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 93

mero de antildeos de participacioacuten en la infraccioacuten De manera similar en Alemania es posible que la autoridad de competencia multiplique hasta por dos la multa base soacutelo en razoacuten del efecto disuasivo En cambio a diferencia de estos ejemplos en Estados Unidos el efecto disuasivo se encuentra ya incorporado de forma previa en el porcentaje del ldquovalor del comerciordquo inicial a ser aplicado (es decir en el valor de referencia) el cual seguacuten lo explicado previamente variacutea entre 20 y 40

En mi opinioacuten el efecto disuasivo no debe ser utilizado como variable separada al momento de determinar la multa sino que debe ser considerado al determinar el porcentaje de gravedad Existen dos razones centrales que justifican esta opcioacuten La primera es que el arbitrio es insalvable no existe modo de calcular el porcentaje requerido para disuadir Sin embargo al acotar el rango porcentual de las ventas que seraacute considerado aqueacutel es en gran medida controlado La segunda razoacuten es praacutectica la multa maacutexima estaacute actualmente establecida en UTA en el DL 211 y por tanto mientras no se modifique el DL 211 aplicar un monto alto por efectos disuasivos implicariacutea que la multa final muchas veces supere dicho liacutemite De todos modos la multa final del modelo propuesto en este trabajo debiera reflejar un monto cercano o mayor que los beneficios econoacutemicos obtenidos por el agente infractor (a excepcioacuten del caso en que este uacuteltimo tenga una muy alta facturacioacuten total)

42 Segunda etapa Aplicar agravantes y atenuantes

El segundo paso para calcular la multa consiste en ajustar la multa base considerando atenuantes y agravantes Al respecto recueacuter-dese que mientras la FNE solicita una determinada sancioacuten a traveacutes de sus requerimientos corresponde al TDLC (y eventualmente a la Corte Suprema) la determinacioacuten concreta de la sancioacuten Por tanto si bien los criterios agravantes pueden ser aplicados por cualquiera de estos orga-nismos no parece que sea la FNE la que en su calidad de oacutergano perse-cutor deba aplicar atenuantes en su solicitud de multas siendo soacutelo el TDLC el encargado de considerarlas en la determinacioacuten74

74 Noacutetese que la posicioacuten de la FNE no es anaacuteloga a la de un fiscal en materia penal Primero los fiscales tienen un deber expreso de imparcialidad que la FNE no posee Segundo este deber estaacute fundado en el caraacutecter garantista de esa aacuterea del derecho En fin el caraacutecter retributivo de la sancioacuten penal es diverso de la finalidad disuasiva de la sancioacuten solicitada en sede de competencia

ww

wc

epch

ilec

l

94 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

421 iquestQueacute circunstancias agravantes y atenuantes se deben considerar

Como hemos visto de los criterios expresamente mencionados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 tanto el beneficio econoacutemico como la gravedad de la conducta ya se encuentran incorporados a traveacutes del caacutelculo de la multa base El de la reincidencia es entonces el uacutenico que debe ser considerado en esta etapa

Asimismo dado que el mencionado artiacuteculo deja abierta la posi-bilidad de incorporar maacutes circunstancias mi propuesta es que tambieacuten se consideren expresamente otras agravantes Estas uacuteltimas variacutean entre un paiacutes y otro Sin embargo aparte de la reincidencia hay ciertos facto-res considerados graves por la mayoriacutea Entre ellos estaacuten el que el agen-te econoacutemico sea instigador de la conducta el entorpecimiento de la investigacioacuten yo a la justicia75 el intentar controlarmonitorear el cum-plimiento de la conducta la participacioacuten en eacutesta de un alto ejecutivo (o de quien posea una lsquoautoridad sustancialrsquo) o de directores76 continuar con la conducta despueacutes de estar en conocimiento de que se inicioacute una investigacioacuten en su contra adoptar medidas vengativas yo represalias comerciales en razoacuten de que otra firma ha cooperado o entregado infor-macioacuten durante la investigacioacuten etc

Existe una causal en particular inexistente como tal en el dere-cho comparado cuyo uso ha tenido cierta acogida en nuestra praacutectica juriacutedica la importancia del mercado afectado En mi opinioacuten el peligro central de acogerla es que su uso implica establecer valoraciones sub-jetivas respecto de la jerarquiacutea de un determinado bien o servicio No es claro por ejemplo si la relevancia se determina en base al nivel de consumo al valor econoacutemico o a otro criterio (como por ejemplo una

75 El artiacuteculo 42deg del DL Ndeg 211 indica que ldquolas personas que entorpezcan las investigaciones que instruya la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en el aacutembito de sus funciones podraacuten ser apremiadas con arresto hasta por 15 diacuteasrdquo Es razonable interpretar que para que se configure la agravante es necesario al menos haber solicitado el apremio al juez de garantiacutea competente pero no parece necesario en cambio que se materialice el apercibimiento Con todo esta causal no ha sido nunca invocada desde la creacioacuten del TDLC (por Ley 19911 de 2003) y la historia de la reforma de la Ley 20361 de 2009 que modificoacute la disposicioacuten ni siquiera alude a ella

76 Veacutease Achap (sentencia 1282013) cdeg 202 (indicando que los direc-tores ldquono actuaron conforme a sus deberes y permitieron que se configurara el boicot de autosrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 95

supuesta mayor valoracioacuten lsquosocialrsquo)77 Ademaacutes acogerla en casos de carteles implica entregar el mensaje de que estos uacuteltimos resultan maacutes reprochables en ciertos mercados que en otros cuestioacuten que contravie-ne no soacutelo la teoriacutea econoacutemica sino los fundamentos de una correcta poliacutetica puacuteblica en la materia Quizaacutes una forma de entender la causal de manera maacutes adecuada seriacutea atendiendo al riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado cual-quiera que eacuteste sea Esta interpretacioacuten es sustancialmente distinta de la anterior menos subjetiva y busca precisamente proteger el pilar funda-mental del derecho de la competencia y la economiacutea de mercado

Por su parte en materia de atenuantes el artiacuteculo 26deg inciso final del DL 211 acoge uacutenicamente la cooperacioacuten que realiza la empresa en la investigacioacuten Sin embargo el TDLC ha aceptado otras lo mismo que hacen tanto la legislacioacuten como la doctrina comparada aunque en general son menos las hipoacutetesis que hacen procedentes las atenuantes que las agravantes Por ejemplo tambieacuten es considerado el hecho de poner fin a la conductainfraccioacuten al momento de saber que se le estaacute investigando por eacutesta78 y el haber tenido una limitada participacioacuten en la infraccioacuten79 Otras jurisdicciones incluyen la autodenuncia y la acep-tacioacuten de responsabilidad

El valor de una circunstancia atenuante se determina caso a caso en base a cuaacutento el agente econoacutemico cooperoacute y la utilidad de la colaboracioacuten Es decir las atenuantes se aplican conjuntamente con la cooperacioacuten La regla es que soacutelo se apliquen si el agente econoacutemico ha prestado una cooperacioacuten significativa con la investigacioacuten esto es cuando brinda informacioacuten necesaria y uacutetil durante la investigacioacuten de manera espontaacutenea y voluntaria no proveniente de la aplicacioacuten del Programa de Delacioacuten Compensada del artiacuteculo 39deg bis del DL 211 (en

77 Veacuteanse por ejemplo los fallos del TDLC en Farmacias (sentencia 1192012) cdeg 197 (refirieacutendose a ldquoel tipo de mercado afectado y su importancia relativa en cuanto a la naturaleza del producto o productosrdquo) y en PTLA (sen-tencia 1002010) cdeg 107 (indicando que ldquolas conductas en cuestioacuten han afecta-do a un porcentaje importante de la poblacioacuten en Chilerdquo)

78 Es considerada por Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Japoacuten Meacutexico Rusia Serbia Suiza y Turquiacutea En Chile el TDLC la ha aplicado en AM Pata-gonia (sentencia 742008 cdeg 38) aunque sostiene mdasherradamentemdash que este factor atenuacutea la lsquogravedadrsquo de la colusioacuten

79 Considerada en la Repuacuteblica Checa UE Hungriacutea Italia Corea del Sur Nueva Zelanda Rusia Serbia Turquiacutea Suiza y Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

96 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

caso de carteles)80 Queacute tipo o cuaacutenta cooperacioacuten se consideran signifi-cativas son cuestiones que se deberaacuten decidir caso a caso en atencioacuten a los antecedentes

Finalmente consistente con las recomendaciones mundiales maacutes avanzadas y con la praacutectica maacutes actual de la FNE (2012) propongo incluir el uso de programas de cumplimiento como una atenuante En este caso corresponderiacutea al TDLC considerar la tenencia del programa ya sea por siacute mismo o como ldquocolaboracioacuten antes de la investigacioacutenrdquo en los teacuterminos del artiacuteculo 26deg inciso final del DL 21181 Obviamente para que ello sea posible el programa debiera cumplir con las caracte-riacutesticas miacutenimas que aseguren su efectividad y seriedad las cuales han sido por ejemplo claramente indicadas por la FNE (2012) La carga de la prueba recae siempre en la firma quien deberaacute presentar la corres-pondiente lsquodefensa de cumplimientorsquo

422 iquestCoacutemo se aplican cuantitativamente las circunstancias agravantes y atenuantes

Existen diversos meacutetodos para aplicar las agravantes y atenuan-tes durante el caacutelculo de la multa En EE UU se aplica un lsquopuntaje de culpabilidadrsquo del agente econoacutemico Asiacute a cada agravante y atenuante se le asigna un puntaje que va desde 005 como miacutenimo a 40 como maacuteximo82 el cual luego se multiplica por la multa base Los jueces son libres de determinar el monto definitivo de la multa entre el rango miacute-nimo y maacuteximo resultante de la aplicacioacuten del multiplicador a la multa base No obstante las Cortes pueden desviarse hacia arriba o hacia

80 Noacutetese que no he incluido el Programa de Delacioacuten Compensada como una circunstancia atenuante ya que como veremos para incrementar su efectividad es maacutes conveniente aplicarlo despueacutes de ajustar la multa de acuerdo a la multa maacutexima (si procede)

81 Alternativamente el uso de un programa de cumplimiento podriacutea ser reconocido en el caacutelculo de la multa base considerando lsquomenos graversquo la conducta Este reconocimiento corresponderiacutea a la FNE y en tal caso el TDLC no debiera volver a reconocer la existencia del programa como atenuante Eacuteste parece ser el sistema establecido en FNE (2012 18) Sin embargo mi opcioacuten actual es por el reconocimiento como atenuante por parte del TDLC a fin de no confundir la evaluacioacuten de la conducta misma con el hecho de que se hayan buscado viacuteas adecuadas para evitarla

82 Aunque las Sentencing Guidelines (2012) indican que el miacutenimo es 075 sin que importe el puntaje real que de otro modo aplicariacutea al ofensor

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 97

abajo del rango si concurren algunos factores especiales incluyendo el riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado si la organizacioacuten es un organismo puacuteblico o si excep-cionalmente se determina que la culpa recae en la organizacioacuten

Otro modelo variacutea porcentualmente la multa base en relacioacuten con las agravantes y atenuantes Por ejemplo en la UE la agravante de reincidencia permite aumentar la base hasta en 100 Lo central es que luego las demaacutes circunstancias seraacuten aplicadas de forma acumulativa es decir sumaacutendolas Por tanto siguiendo con el ejemplo la siguiente agravante o atenuante se aplicaraacute porcentualmente a partir de la multa base ya aumentada por la reincidencia En definitiva el resultado seraacute maacutes alto que el que se obtendriacutea con la aplicacioacuten de todas las agravan-tes de una sola vez

No obstante el sistema de puntajes y el de porcentajes son en la praacutectica similares en varios aspectos Por ejemplo los liacutemites maacuteximos pueden ser iguales en uno y otro caso Asimismo en ambos casos no es facultativo el aplicar o no la circunstancia agravante o atenuante de que se trate pero las circunstancias y caracteriacutesticas del caso determi-naraacuten queacute porcentaje o puntuacioacuten debe aplicarse en definitiva Con todo ciertas diferencias son importantes de considerar Asiacute mientras el sistema de puntuacioacuten es menos discrecional el sistema de porcentaje confiere una mayor flexibilidad en el rango de posibilidades de ajuste de la multa (por ejemplo mientras el primero da la posibilidad de modi-ficar la multa en 0 10 20 o 30 el segundo permite toda posible aplicacioacuten entre 0 y 30)

En este caso mi preferencia es por un sistema de porcentajes seguacuten el cual el maacuteximo aplicable en el caso de las agravantes seraacute un aumento de hasta 100 de la multa base y en el caso de las atenuantes una rebaja de hasta 50 de ella

En particular el porcentaje maacuteximo aplicable a cada una de las agravantes que se apliquen a un caso concreto seriacutea el siguiente

mdash Reincidencia aumento de hasta 30 de la multa base83

83 En el derecho comparado este porcentaje es a veces variable En Francia por ejemplo corresponde a entre 15 y 50 dependiendo del lapso de tiempo transcurrido desde que comenzoacute a llevarse a cabo la conducta hasta el momento en que se descubre la infraccioacuten y de la naturaleza de la infraccioacuten En la UE la multa base puede ser incrementada hasta en 100 por este con-cepto Sin embargo he optado por un porcentaje predeterminado con el fin de restringir al maacuteximo posible el margen de discrecionalidad de la autoridad

ww

wc

epch

ilec

l

98 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

mdash El agente es instigador de una conducta concertada aumento de hasta 20 de la multa base

mdash Obstruccioacuten de la justicia yo la investigacioacuten aumento de hasta 20 de la multa base84

mdash Otras en conjunto aumento de hasta el 20 de la multa basebull Riesgo para la integridad o continua existencia del mercadobull Continuar con la infraccioacuten incluso despueacutes de conocer for-

malmente que se le investiga85bull Gerentes o directores involucrados directamente en la in-

fraccioacutenbull Otras debidamente fundadas

mdash Monitoreo yo control de una conducta concertada aumento de hasta el 10 de la multa base

Por su parte el porcentaje de reduccioacuten aplicable a cada una de las atenuantes seriacutea el siguiente

mdash Cooperacioacuten significativa en la investigacioacuten reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base

mdash Programa de compliance reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base y

mdash Otras hasta el 10 de la multa base86

43 Tercera etapa Ajustar la multa al maacuteximo legal

Mi propuesta en esta materia es la uacutenica que requiere un cambio legal en vez de que la multa maacutexima legal sea un valor fijo propongo que dicho maacuteximo esteacute establecido (i) sobre la base de un porcentaje (ii) definido sobre las ventas totales de la firma (iii) durante un periacuteodo determinado (iv) efectuadas en el territorio nacional

84 Veacutease supra nota 7585 De acuerdo a la FNE (2013 7) ldquoLa comunicacioacuten del inicio de la

investigacioacuten seraacute enviada a maacutes tardar dentro del plazo de 5 diacuteas despueacutes de dictada la resolucioacuten que lo ordena salvo en los casos en que se hubiere so-licitado y accedido por el TDLC a mantener la reserva de la misma En estos casos la comunicacioacuten al afectado se realizaraacute una vez alzada esa reservardquo La comunicacioacuten es por escrito cumpliendo con los demaacutes requisitos indicados en el instructivo interno de la FNE

86 Siempre que concurra ademaacutes la cooperacioacuten significativa de acuer-do a lo sentildealado en la seccioacuten 421

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 99

Primero con relacioacuten al porcentaje propongo establecer como tope de la multa el 10 de la facturacioacuten neta (total) del agente eco-noacutemico Esto es consistente con el derecho comparado pues como he adelantado la gran mayoriacutea de los paiacuteses no indica un monto determina-do sino que utiliza precisamente dicho porcentaje como maacuteximo87 Para estos efectos propongo que por lsquoagente econoacutemicorsquo se entienda tambieacuten la matriz por las conductas anticompetitivas llevadas a cabo por alguna de sus filiales o subsidiarias siempre que hayan fallado en asegurarse que eacutestas hayan implementado un programa de compliance88

Enseguida es importante que el maacuteximo aplicable sea determina-do en relacioacuten con la facturacioacuten neta pues si la multa base y las demaacutes operaciones de caacutelculo se realizan en relacioacuten con un porcentaje de las ventas resulta recomendable mantener un criterio similar al momento de establecer un maacuteximo Noacutetese asimismo que la cifra considerada dice relacioacuten con la facturacioacuten total del agente no soacutelo la relacionada con el producto determinado que es la utilizada para calcular la multa base

Tercero en cuanto al periacuteodo de tiempo en algunas legislaciones comparadas el 10 de las ventas netas totales es normalmente calcula-do en base a las ventas del uacuteltimo antildeo comercial89 Se ha criticado que eacuteste seriacutea un periacuteodo de tiempo arbitrario que no reflejariacutea ni la situa-cioacuten econoacutemica ni financiera de la firma por lo que se debiera buscar uno maacutes representativo90 Sin embargo la criacutetica al menos deja dudas desde la perspectiva financiera pues en la praacutectica las firmas suelen funcionar precisamente en anualidades para efectos de reparto de di-videndos gestioacuten presupuestaria y otros Lo que siacute parece tener mayor sentido es que dicho periacuteodo no tiene relacioacuten con la infraccioacuten come-tida Por esto consistente con mi proposicioacuten en materia de caacutelculo de la multa base91 propongo que se tome en consideracioacuten todo el periacuteodo durante el cual se llevoacute a efecto la infraccioacuten

Finalmente algunas jurisdicciones no soacutelo toman en conside-racioacuten la facturacioacuten dentro del aacutembito nacional sino que el porcen-

87 Veacutease supra nota 4888 En el derecho comparado existe discusioacuten respecto de queacute debe en-

tenderse por agente econoacutemico para estos efectos La propuesta sigue aquiacute a Hofstetter amp Ludescher (2010)

89 Eg OFT (2004 paacuterrafo 217) EU Commission (2006 paacuterrafo 32)90 Geradin (2011 39)91 Supra seccioacuten 413

ww

wc

epch

ilec

l

100 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

taje maacuteximo se calcula considerando la facturacioacuten global del agente econoacutemico Este uacuteltimo es el caso de Estados Unidos y de la UE Sin embargo mi recomendacioacuten es considerar soacutelo las ventas efectuadas en Chile pues es probable que si la conducta se ha efectuado a nivel in-ternacional la firma ya haya sido o vaya a ser tambieacuten sancionada en otras jurisdicciones De considerarse las ventas mundiales el principio de proporcionalidad podriacutea verse vulnerado

Como beneficio conexo el cambio aquiacute propuesto permitiriacutea tomar en consideracioacuten de mejor manera a las empresas de menor ta-mantildeo al hacer la multa proporcional a la capacidad de pago A este res-pecto algunos economistas han sostenido que una multa podriacutea llevar a una firma a la quiebra92 El argumento sin embargo es deacutebil Un pago uacutenico por concepto de multa no altera necesariamente los retornos futuros esperados de la firma que son los verdaderos determinantes de su viabilidad en el largo plazo Recueacuterdese que econoacutemicamente la decisioacuten de cierre de una firma depende de sus costos totales la quiebra puede ser soacutelo una situacioacuten transitoria El maacuteximo legal de la multa cumple precisamente el rol de prevenir estas situaciones siempre que diga relacioacuten con la capacidad econoacutemica93

44 Etapa eventual Aplicar la delacioacuten compensada (leniency)

Eventualmente durante el proceso de determinacioacuten de la multa corresponderaacute aplicar la delacioacuten compensada (artiacuteculo 39 bis del DL 211) En breve cuando una firma cumple con las condiciones exigidas por la ley puede acceder a una exencioacuten o rebaja de la multa94 Para los efectos de la metodologiacutea aquiacute propuesta lo relevante es el momento en que debe ser aplicada la delacioacuten compensada en caso de rebaja

En efecto el resultado es diverso si se considera la delacioacuten como atenuante o si se la incorpora en el caacutelculo despueacutes que la multa ha sido ajustada al maacuteximo legal (en caso que proceda tal ajuste) Al re-

92 Eg Van Cayseele et al (2008)93 Con todo idealmente tambieacuten podriacutean ser adoptadas otras medidas

que impidan eventuales dificultades econoacutemicas por ejemplo la posibilidad de que el TDLC decrete el pago de la multa en cuotas cuando asiacute lo considere necesario (esta medida sin embargo probablemente requiere cambio legal)

94 La exencioacuten total fue aplicada por ejemplo en Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 125

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 101

cibir aplicacioacuten posterior el programa tiene mayores beneficios para los agentes que colaboraron con la investigacioacuten pues la rebaja es mayor Por esto mi propuesta es que cuando proceda aplicarla la reduccioacuten por delacioacuten compensada sea considerada como la etapa final del proce-so de determinacioacuten de la multa

Luego de esto no deberiacutea proceder variante alguna que modifi-que el monto estimado La multa final es aquella suma que deberaacute pagar la firma como sancioacuten

5 Conclusiones

Las bases del derecho de la competencia moderno son eminen-temente econoacutemicas Esto es al menos claro cuando se trata del anaacutelisis sustancial de las conductas el cual estaacute basado en sofisticados concep-tos teoacutericos econoacutemicos y de organizacioacuten industrial que tienen por objetivo determinar si una praacutectica es anticompetitiva y dantildea a la socie-dad o si ella es socialmente beneficiosa en razones de consideraciones de eficiencia (u otras)95

Sin embargo las soacutelidas bases econoacutemicas parecen tambalear cuando se trata de determinar en concreto una sancioacuten (y por ende una multa) en casos de infraccioacuten a las normas sustantivas Por esencia sea en el plano puacuteblico o privado el derecho sancionatorio requiere cuanti-ficacioacuten (de dantildeos beneficios econoacutemicos etc) Este uacuteltimo acto a su vez presenta complejidades empiacutericas que dejan en evidencia el abismo existente entre teoriacutea y praacutectica por una parte y limitan severamente el aporte del anaacutelisis econoacutemico en esta materia por otra Por una par-te la cuantificacioacuten requeririacutea de anaacutelisis extremadamente complejos como para ser aplicados en el contexto de un proceso en un marco de tiempo razonable aun cuando se litigue frente a un tribunal altamente especializado como en el caso chileno96 Por otra la complejidad puede generar cierta tensioacuten con algunos principios generales del derecho san-cionador y la necesidad de que la sancioacuten no sea establecida de manera

95 La excepcioacuten son los temas relativos a la definicioacuten del mercado rele-vante los cuales tienen un componente empiacuterico importante

96 Sobre modelos institucionales en materia de competencia veacutease Tapia y Montt (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

102 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitraria97 Todo esto hace que no sea aconsejable aplicar estudios em-piacutericos en materia sancionatoria

Con todo lo anterior no implica lsquosaltarrsquo de inmediato a la con-clusioacuten de que las sanciones no pueden estar basadas en una cierta metodologiacutea que sumada al desarrollo de criterios cualitativos otorgue pautas cuantitativas fundadas en soacutelidos pilares econoacutemicos (como en ocasiones se ha sostenido en nuestro derecho) Por el contrario esto constituye un complemento necesario a las medidas y herramientas in-troducidas por las reformas maacutes recientes a la institucionalidad de com-petencia chilena mdashparticularmente multas maacutes altas a ser aplicadas por el TDLC y mayores herramientas a la FNE para perseguir las infraccio-nes cometidas por agentes econoacutemicos

Las ventajas de la cuantificacioacuten son muacuteltiples Primero soacutelo una metodologiacutea robusta permite sancionar a una firma infractora con una suma determinada que tenga alguacuten grado demostrable de relacioacuten con la conducta anticompetitiva en que ha incurrido Segundo si bien es inevitable la existencia de cierto nivel de discrecioacuten en materia de multas la objetivacioacuten del caacutelculo incrementa la disuasioacuten pues eacutesta soacutelo puede ser alcanzada cuando la multa que un agente infractor espera le sea aplicada en caso de ser descubierta es clara y predecible Final-mente la liberacioacuten de recursos que trae aparejada la reduccioacuten de la discrecioacuten tiene el potencial de incrementar en paralelo la probabilidad de deteccioacuten

Lamentablemente bajo nuestro marco juriacutedico actual las venta-jas son en gran medida inalcanzables si no ocurre un cambio en la praacutec-tica juriacutedica Este cambio en la forma que he indicado en este trabajo tiene soacutelo un componente legal los demaacutes pueden ser de inmediata aplicacioacuten Con todo si bien las propuestas aquiacute planteadas pueden o no ser acogidas de manera exacta por las autoridades su propoacutesito es al menos contribuir al debate acerca de la mejor forma de alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten de las conductas anticompetitivas En este sentido una metodologiacutea de caacutelculo debiera ser explicitada lo maacutes pronto posible

97 Veacutease por ejemplo la sentencia del Tribunal Constitucional rol 376 de fecha 170603 (estableciendo que las sanciones administrativas soacutelo pueden ser aplicadas previa instruccioacuten de un debido proceso administrativo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 103

BiBliografiacutea

ABA Section of Antitrust Law Proving Antitrust Damages Legal and Economic Issues (2a ed) 2010

Ashurst ldquoStudy on the Conditions of Claims for Damages in Case of Infringements of EC Competition Rules Part 2 Analysis of Economic Models for the Calculation of Damagesrdquo Estudio preparado para la Comisioacuten Europea 2004

Autoriteacute de la Concurrence ldquoNotice of 16 May 2011 on the Method Relating to the Setting of Financial Penaltiesrdquo 2011

Becker Gary ldquoCrime and Punishment An Economic Approachrdquo Journal of Political Economy 76 1969 pp 169-217

Birks Peter ldquoThree Kinds of Objection to Discretionary Remedialismrdquo University of Western Australia Law Review 29 2000 pp 1-17

Boyer Marcel y Rachidi Kotchoni ldquoThe Econometrics of Cartel Overchargesrdquo Disponible en lthttpssrncomabstract=1787632gt (uacuteltima visita 20 de junio 2011) 2011

mdashmdashmdashmdash ldquoHow Much do Cartels Typically Overchargerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2076055gt (uacuteltima visita 10 de agosto 2012) 2012

CAPDLC (Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia) ldquoInforme de la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competenciardquo julio 2012

CFC (Comisioacuten Federal de Competencia de Meacutexico) ldquoProyecto de Criterios Teacutecnicos para la Imposicioacuten de Multas en Materia de Competencia Econoacutemicardquo abril 2011

Commerce Act Nueva Zelanda 1986Connor John M ldquoPrice-Fixing Overcharge Revised 2nd Editionrdquo Disponible

en lthttpssrncomabstract=1610262gt (uacuteltima visita 20 de junio 2010) 2010

Connor John M y C Gustav Helmers ldquoStatistics on Modern Private International Cartels 1990-2005rdquo American Antitrust Institute Working Paper Ndeg 07-01 2007

Connor John M y Robert H Lande ldquoHow High do Cartels Raise Prices Implications for Optimal Cartel Finesrdquo Tulane Law Review 80 2006 pp 513-570

Davis Peter y Eliana Garceacutes Quantitative Techniques for Competition and Antitrust Analysis Princeton and Oxford Princeton University Press 2010

Elzinga Kenneth G y William Breit ldquoAntitrust Penalties and Attitudes toward Risk An Economic Analysisrdquo Harvard Law Review 86 1973 pp 693-713

EU Commission ldquoDirectrices para el Caacutelculo de las Multas Impuestas en Aplicacioacuten del Artiacuteculo 23 Apartado 2 Letra a) del Reglamento (CE) Ndeg 12003rdquo DOCE 2010 septiembre 2006

Evans Simon ldquoDefending Discretionary Remedialismrdquo Sydney Law Review 23 2001 pp 463-500

ww

wc

epch

ilec

l

104 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

FNE (Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica) ldquoInforme Anual 2009rdquo 2010 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoProgramas de Cumplimiento de la Normativa de Libre

Competenciardquo Material de Promocioacuten Ndeg 3 junio 2012 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoInstructivo Interno para el Desarrollo de las Investigaciones de la

Fiscaliacutea Nacional Econoacutemicardquo mayo de 2013 SantiagoGeradin Damien ldquoThe EU Competition Law Finin System A

Reassessmentrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstractid=1937582 (uacuteltima visita 28 de noviembre 2012) 2011

Ginsburg Douglas H y Joshua Wright ldquoAntitrust Sanctionsrdquo Competition Policy International 6 (2) 2010 pp 3-39

Hofstetter Karl y Melanie Ludescher ldquoFines against Parent Companies in EU Antitrust Law Setting Incentives for lsquoBest Practice Compliancersquordquo World Competition 33 (1) 2010 pp 55-76

Howell Beryl A ldquoSentencing of Antitrust Offenders What Does the Data Showrdquo Disponible en httpwwwusscgovAbout_the_CommissionAbout_the_CommissionersSelected_ArticlesHowell_Review_of_Antitrust_Sentencing_Datapdf (uacuteltima visita 28 de agosto de 2013) 2010

ICN (International Competition Network) Cartel Working Group ldquoSetting of Fines for Cartels in ICN Jurisdictionsrdquo Informe de ldquo7th ICN Annual Conference Kyotordquo Disponible en lthttpwwwinternationalcompetitionnetworkorguploadslibrarydoc351pdfgt (uacuteltima visita 1 de junio 2011) 2008

Kneuper Robert y James Langefeld ldquoThe Potential Role of Civil Antitrust Damage Analysis in Determining Financial Penalties in Criminal Antitrust Casesrdquo George Mason Law Review 18 (4) 2011 pp 953-986

London Economics ldquoAn Assessment of Discretionary Penalties Regimesrdquo Informe preparado para Office of Fair Trading OFT 1132 Londres octubre 2009

Motta Massimo ldquoOn Cartel Deterrence and Fines in the European Unionrdquo European Competition Law Review 29 (4) 2008 pp 209-220

Mutchnik James Christopher Casamassima y Brenton A Rogers ldquoThe Volume of Commerce Enigmardquo Antitrust Source 7 2008 pp 1-10

OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) ldquoEconomic Survey of Chilerdquo 2010a

mdashmdashmdashmdash ldquoCompetition Law and Policy in Chilerdquo 2010bmdashmdashmdashmdash ldquoQuantification of Harm to Competition by National Courts and

Competition Agenciesrdquo Policy Roundtable febrero 2011 2012OFT (Office of Fair Trading) ldquoOFTrsquos Guidance as to the Appropriate Amount

of a Penaltyrdquo 2004Page William ldquoOptimal Antitrust Remedies A Synthesisrdquo Disponible en

httppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2061791 (uacuteltima visita 18 de diciembre 2012) 2012

Posner Richard Antitrust Law The University of Chicago Press (2ordf ed) 2001mdashmdashmdashmdash Economic Analysis of Law Wolters Kluwer (7ordf ed) 2007Romero Juan Joseacute ldquoEnforcement Sanciones y Multas en el Sistema de Libre

Competencia Chilenordquo En Centro de Libre competencia UC (edit) La

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 105

Libre Competencia en el Chile del Bicentenario Santiago Thomson Reuters 2011

Smuda Florian ldquoCartel Overcharges and the Deterrent Effect of EU Competition Lawrdquo ZEW Discussion Papers Ndeg 12-050 2012

Tapia Javier ldquoCaraacutecter Anticompetitivo de los Acuerdos Restrictivos de la Competencia en el Sector Retailrdquo En Paulo Montt y Nicole Nehme (eds) Libre Competencia y Retail Santiago Legal Publishing 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoIncreasing Deterrence in Latin American Competition Law Enforcement Regimesrdquo En Richard Whish y Christopher Townley (eds) New Competition Jurisdictions Shaping Policies and Building Institutions Edward Elgar 2012

Tapia Javier y Santiago Montt ldquoJudicial Scrutiny and Competition Authorities The Institutional Limits of Antitrustrdquo En Sokol Daniel y Ioannis Lianos (eds) The Global Limits of Competition Law Stanford University Press 2012

US Department of Justice ldquoThe Evolution of Criminal Antitrust Enforcement Over the Last Two Decadesrdquo Presentado en The 24th Annual National Institute on White Collar Crime febrero 2010 Miami Florida

US Sentencing Commission ldquoGuidelines Manualrdquo sect 3 E11 noviembre 2012Van Cayseele Patrick Peter D Camesasca y K Hugmark ldquoThe EC

Commission 2006 Fine Guidelines Reviewed from and Economic Perspective Risking Over-Deterrencerdquo The Antitrust Bulletin 53 (4) 2008

Veljanovski Cento ldquoEuropean Commission Cartel Prosecution and Fines 1998-2006 An Updated Statistical Analysis of Fines under the 1998 Penalty Guidelinerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1016014gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoDeterrence Recidivism and European Cartelrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1758639gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2011

Werden Gregory ldquoSanctioning Cartel Activity Let the Punishment Fit the Crimerdquo European Competition Journal 5 (1) 2009 pp 19-36

Wils Wouters ldquoOptimal Antitrust Fines Theory and Practicerdquo World Competition 29 (2) 2006 pp 183-208

ww

wc

epch

ilec

l

ENTREVISTA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 107-139ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York Acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Di-rector del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstanfordedu

alan knIght D Phil en Historia St Antonyrsquos College Oxford Univer-sity Profesor de historia de Ameacuterica Latina Universidad de Oxford

La conversacioacuten entre los profesores Ivaacuten Jaksic y Alan Knight se dio en el marco de la visita del segundo a la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012 con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de esa casa de estudios El profesor Knight dictoacute a su vez durante esa visita la clase magistral ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo

La transcripcioacuten de la conversacioacuten y la preparacioacuten de las notas al pie de paacutegina corrioacute por cuenta de Josefina Araos

LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES

Ivaacuten JaksićStanford University

Alan KnightOxford University

Resumen El proceso revolucionario que se desatoacute en Meacutexico a partir de 1910 plantea una serie de interrogantes al historia-dor y al cientista social En una conversacioacuten con Ivaacuten Jaksić el destacado profesor de historia latinoamericana de la Uni-w

ww

cep

chile

cl

108 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

versidad de Oxford Alan Knight discutioacute sobre las implica-ciones metodoloacutegicas de su importante estudio monograacutefico sobre la Revolucioacuten Mexicana tanto para la comprensioacuten de los procesos revolucionarios como para la historia compara-tiva Entre los temas discutidos se encuentran el rol del Es-tado la relacioacuten entre el Estado y las regiones la distincioacuten entre revolucioacuten y guerra civil los legados de la Revolucioacuten Mexicana el papel de Estados Unidos y otras potencias el uso de ldquoconceptos organizadoresrdquo en los estudios histoacutericos y la situacioacuten actual del Estado mexicano En respuesta las preguntas de la audiencia Alan Knight desarrolloacute los puntos anteriores y explicoacute sus perspectivas sobre el populismo y el nacionalismo en Ameacuterica LatinaPalabras clave Revolucioacuten Mexicana historiografiacutea revo-luciones guerras civiles Estado nacional regiones historia local

THE MEXICAN REVOLUTION AND THEHISTORIOGRAPHY OF REVOLUTIONSAbstract The Mexican revolutionary process unleashed in 1910 presents a number of challenges to the historian and the social scientist In his conversation with Ivaacuten Jaksic Oxford University historian Alan Knight discussed many of the methodological implications of his landmark study of the Mexican Revolution for the understanding of revolutionary processes more generally and for comparative history in particular Some of the subjects discussed include the role of the state the relationship between the state and the regions the distinction between revolution and civil war the legacies of the Mexican Revolution the role of the United States and other powers the need for ldquoorganizing conceptsrdquo in historical studies and the current situation of the Mexican state In response to questions from the audience Alan Knight expanded on some of these points and offered his perspectives on populism and nationalism in Latin AmericaKeywords Mexican Revolution historiography revolutions civil wars nation state regions local history

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 109

Ivaacuten Jaksić (IJ) La idea en esta conversacioacuten es que yo los invite a realizar preguntas a Alan Knight Pero antes de hacer una serie de preguntas quiero referirme brevemente a la obra de nuestro invitado Obviamente Alan es muy conocido por su libro La Revolucioacuten Mexi-cana realmente una obra magistral que no ha sido superada despueacutes de 25 antildeos Fue publicada en 1986 con una traduccioacuten del Fondo de Cultura Econoacutemica en 20101 Pero tambieacuten conviene recordar que es autor de varios otros libros empezando por su tesis doctoral del antildeo 1974 que tratoacute sobre nacionalismo y xenofobia centrada maacutes que nada en los extranjeros e intereses vinculados a ellos que observaron la Re-volucioacuten Mexicana Estudioso tambieacuten de las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos publicoacute en 1992 un libro que estudia la industria petro-lera mexicana al que se suman una infinidad de otros libros en coauto-riacutea2 Lo maacutes reciente y que seguimos esperando todos es la gran obra de siacutentesis de la Historia de Meacutexico de la que ya han salido dos tomos mientras varios seguimos insistiendo que empiece con el tercero que ya es cosa de sentarse a escribirlo3 Les recomiendo mucho esta obra que es realmente un ejercicio de siacutentesis de primera liacutenea en donde es posi-ble entender la impronta historiograacutefica de Alan Knight

Hay tres elementos que quiero enfatizar de la obra de Alan y despueacutes procedereacute a plantear algunas interrogantes En primer lugar quiero destacar el hecho de que no se puede encasillar su obra dentro de ninguna etiqueta No es historia econoacutemica no es historia cultu-ral mdashsobre todo si entendemos por cultural la historia posmodernamdash ni tampoco es historia cuantitativa Su enfoque central diriacutea yo es la historia poliacutetica pero una historia poliacutetica en la que concurren una serie de disciplinas En particular Alan es una persona que respeta mucho el

1 La primera edicioacuten fue en ingleacutes Alan Knight The Mexican Revolu-tion (Cambridge Cambridge University Press 1986 (2 vol)) La traduccioacuten al espantildeol del FCE se titula La Revolucioacuten Mexicana (Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2010) Sin embargo la primera traduccioacuten corresponde a la Editorial Grijalbo en 1996

2 Su tesis doctoral fue publicada en Oxford en 1974 con el tiacutetulo Na-tionalism Xenophobia and Revolution The Place of Foreigners and Foreign Interests in Meacutexico 1910-1915 El texto sobre las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos corresponde a US-Mexican Relations 1910-1940 An Inter-pretation libro editado por la University of California en 1987

3 El profesor Jaksic se refiere aquiacute a los dos voluacutemenes de Meacutexico From the Beginning to the Spanish Conquest y Meacutexico The Colonial Era (New York Cambridge University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

110 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

campo de la antropologiacutea sin caer en la pomposidad literaria le gusta mucho escribir bien le importa que su narrativa sea fluida Su enfoque es por lo tanto absolutamente interdisciplinario con gran piedad por el lector para ser asiacute entendible Sin embargo ha tenido que entrar en una serie de controversias La maacutes famosa se inicioacute cuando Stephen Haber escribioacute un artiacuteculo para Historia Mexicana que produjo una serie de reacciones que se tradujeron luego en el antildeo 1999 en un nuacutemero es-pecial del Hispanic American Historical Review4 En este nuacutemero Alan no tomoacute ninguna posicioacuten en particular y es que no quiso abanderarse con ninguna No le interesa la historia que se aferra a lo cuantitativo mdashlo que representa en alguna medida la obra de Habermdash ni mucho menos una historia que no sea empiacuterica y que tenga un grado tan alto de subjetividad No obstante entroacute a la palestra cuando se publicoacute en 2001 el libro de Eric Van Young La Otra Rebelioacuten que fue traducido por el Fondo de Cultura Econoacutemica en 20065 Yo creo que el destino de Alan y Eric va a ser estar siempre unidos en las estanteriacuteas a propoacutesito de Meacutexico y sus revoluciones

El segundo punto que me gustariacutea enfatizar es algo que lo dis-tingue de otros estudiosos que es la ausencia de lo que podriacutea llamarse ldquoEstadocentrismordquo o lo que eacutel tambieacuten denomina ldquoEstadolatriacuteardquo es de-

4 La controversia a la que el profesor Jaksić se refiere se inicia en 1997 cuando en la revista Estudios Mexicanos Stephen Haber manifiesta sus temores frente a una Nueva Historia Cultural que cuestionaba los fundamentos baacutesicos de la disciplina histoacuterica En ldquoThe Worst of Both Worlds The New Cultural History of Mexicordquo en Mexican StudiesEstudios Mexicanos 132 (verano 1997) pp 363-383 Luego en 1999 la Hispanic American Historical Review reunioacute a un conjunto de historiadores en un nuacutemero especial que buscaba dis-cutir los liacutemites y alcances de esa Nueva Historia Cultural que ya acumulaba una serie de trabajos historiograacuteficos de gran influencia entre los que publica-ron Haber y Eric Van Young The Hispanic American Historical Review 792 (1999) Alan Knight se unioacute a este debate respecto de la Nueva Historia Cultu-ral en 2004 cuando resentildeoacute el libro de Van Young The Other Rebellion entran-do en una discusioacuten con el autor donde poniacutea de manifiesto una postura criacutetica aunque no completamente distanciada de esta tendencia historiograacutefica Su pertenencia a una escuela diferente originaria de Inglaterra quizaacutes permitioacute en parte la elaboracioacuten de una mirada maacutes autoacutenoma sobre esta corriente En ldquoEric Van Young The Other Rebellion y la Historiografiacutea Mexicanardquo en Historia Mexicana Vol 54 Ndeg 2 (214) (oct-dic 2004) p 445-515

5 Eric Van Young La Otra Rebelioacuten La Lucha por la Independencia de Meacutexico 1810-1821 (Meacutexico FCE 2006)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 111

cir hacer del Estado un deus ex machina6 Para Alan Knight toda la po-liacutetica en uacuteltimo teacutermino es poliacutetica local y por eso es que su narracioacuten sobre todo en la historia de La Revolucioacuten Mexicana es tan matizada Y es asiacute que entendemos la revolucioacuten como algo mucho maacutes complejo con motivaciones diversas y actores diferentes La poliacutetica de los so-norenses no era la misma que la de los agraristas de Morelos De esta forma en su anaacutelisis local Knight logra entregar un cuadro un mosaico que respeta la especificidad de cada caso pero al mismo tiempo logra dar una visioacuten de conjunto de lo que fue la historia de la Revolucioacuten Mexicana Este estilo de hacer historia se sostiene ademaacutes en un gran cuerpo de fuentes primarias que construye y ordena una narrativa que a uno lo transporta al lugar de los hechos

En tercer lugar es preciso subrayar el elemento comparativo que caracteriza la obra de Alan Knight Si bien hace historia de Meacutexico sus escritos estaacuten repletos de referencias a otras eras y otras experiencias Por ejemplo sin desconocer la originalidad de los aztecas Knight los pone en relacioacuten con el Imperio Espantildeol en un ejercicio que le permite reconocer el uso de taacutecticas imperiales anaacutelogas en otro caso cuando se trata de examinar el reacutegimen borboacutenico afirma claramente que es un reacutegimen centralista y absolutista que sin embargo tiene tambieacuten elementos feudales mezcla que se repite en otras monarquiacuteas europeas del periacuteodo La Revolucioacuten Mexicana por su parte tambieacuten puede ser una revolucioacuten uacutenica pero es una revolucioacuten que para poder compren-derla en su cabalidad debe ser comparada con otras revoluciones Par-ticularmente la boliviana de 1952 y la cubana de 1959 Sin embargo aun asiacute Alan Knight no las pone todas en un mismo grupo Para ana-lizarlas en su complejidad introduce nuevamente una distincioacuten entre las revoluciones burguesas y las revoluciones socialistas cuestioacuten que permite clasificarlas en categoriacuteas que hacen posible el reconocimiento de su heterogeneidad Tambieacuten por ejemplo compara diferentes per-sonajes clave como Francisco Madero Alexander Kerenski Salvador Allende y otros reunieacutendolos a todos en el mismo concepto al mo-mento de intentar identificar los compromisos los liacutemites a los que llegan en diferentes revoluciones poliacuteticas Lo que une a todos estos

6 A lo largo del texto se ocuparaacute la palabra ldquoEstadordquo con mayuacutescula cuando se hagan referencias relativas a Estados nacionales o al Estado como categoriacutea analiacutetica En el caso de los estados federales se utilizaraacute en cambio la palabra ldquoestadordquo

ww

wc

epch

ilec

l

112 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

casos comparativos de pronto es alguna referencia literaria como a La Iliacuteada o a ciertos personajes novelescos en el fondo Alan Knight busca darnos una imagen de Meacutexico que evidencia el hecho de que para comprenderlo no debe afirmarse su excepcionalidad sino anali-zarse desde su contexto regional y mundial sin nunca negar su propia particularidad

Dicho lo anterior quiero iniciar las preguntas a Alan Knight La primera es a propoacutesito de la historia nacional esto es coacutemo equilibra lo que seriacutea una historia de Meacutexico con la historia local y la duda que uno tiene siempre respecto de esta combinacioacuten o de este equilibrio iquestEs que a veces los aacuterboles no dejan ver el bosque

Alan Knight (AK) Es cierto que en los uacuteltimos antildeos espe-cialmente en la historia de Meacutexico mdashaunque tambieacuten en la de otros paiacutesesmdash ha habido un gran eacutenfasis en la historia no solamente regional sino local De ahiacute que se han identificado en total al menos tres niveles de anaacutelisis nacional regional y local Es de ahiacute que han surgido mu-chos estudios de gran calidad siendo justamente la historia regional y local la tendencia maacutes feacutertil en los uacuteltimos antildeos Es lo que Luis Gonzaacute-lez llamoacute tambieacuten ldquomicrohistoriardquo con la que comenzoacute toda una ola de investigacioacuten de los municipios7

Hay eso siacute un problema en esto tal como tuacute planteas y es que una acumulacioacuten de estudios regionales o locales no nos da necesaria-mente una imagen maacutes total de un fenoacutemeno nacional Yo comenceacute la Revolucioacuten Mexicana hace muchos antildeos habiendo entrado primero al tema por el lado de los intereses extranjeros y las compantildeiacuteas petroleras En ese momento por tanto mi perspectiva de anaacutelisis fue nacional Sin embargo en una segunda etapa me di cuenta que para entender la Re-volucioacuten que era tambieacuten un objetivo en mi estudio habiacutea que recono-cer otros niveles Y es que siendo un movimiento nacional fue tambieacuten muy dinaacutemico dinamismo entendido en un sentido principalmente domeacutestico en que se vuelven relevantes las particularidades de cada lugar Por lo tanto para comprender esa Revolucioacuten se volviacutea necesa-rio conocer tambieacuten las grandes diferencias entre por ejemplo Sonora

7 Alan Knight estaacute haciendo referencia a la obra de Luis Gonzaacutelez Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia (Meacutexico El Colegio de Meacutexico 1968)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 113

en el noroeste y Chiapas en el sur Oaxaca Morelos etc De hecho en relacioacuten con la actualidad no obstante la centralizacioacuten de Meacutexico despueacutes de la Revolucioacuten sigue siendo un paiacutes bastante heterogeacuteneo Incluso hoy en diacutea maacutes que Chile quizaacutes no se puede entender el paiacutes sin entrar en estas cuestiones

Ahora el problema es coacutemo juntar todas las diferencias sin per-dernos en una infinidad de pequentildeas historias locales Resolver eso es una cuestioacuten de juicio de balance Lo que podemos hacer por ejemplo es un poco de historia comparativa pero en vez de hacerlo entre nacio-nes que es la norma puede ser en small group para el caso de Meacutexico mdashy tambieacuten de Chilemdash comparando regiones en relacioacuten con ciertos problemas Por tanto entender Meacutexico es tambieacuten una forma de historia comparada porque uno siempre estaacute tratando de balancear la experien-cia del norte del sur del centro de diversos lugares tan diferentes en cuanto a su desarrollo econoacutemico social y poliacutetico Aun asiacute estoy de acuerdo con el riesgo de tender hacia lo que algunos plantean como ldquosaber maacutes y maacutes sobre menos y menosrdquo tendencia que debe resistirse en cierta medida Una manera de hacerlo es balancear esas historias locales con una perspectiva maacutes amplia como la nacional aun cuando hoy diacutea en Meacutexico muchos piensan que la historia nacional es una for-ma de diletantismo porque pareciera ser demasiado estratosfeacuterico Lo importante es ir al fondo y contrastar esos enfoques como sentildealeacute con perspectivas nacionales e internacionales

IJ La segunda pregunta es sobre la teoriacutea de las revoluciones En el caso de Alan Knight en su estudio sobre Meacutexico no comienza di-rectamente hablando de una ldquorevolucioacutenrdquo sino que se hace la pregunta de si lo que ocurrioacute a partir de 1910 puede entenderse con esa categoriacutea Para ello revisa la manera en que se ha abordado el concepto princi-palmente en la literatura sobre la ldquoteoriacutea de las revolucionesrdquo Y hay una distincioacuten que me llama la atencioacuten y es aquella entre los enfoques descriptivos y los funcionales A Alan Knight al parecer no le interesan mdasho maacutes bien no son de su preferenciamdash los enfoques descriptivos sin embargo queda la duda respecto a queacute define a cada uno

AK Esa distincioacuten entre enfoques descriptivos y funcionales la hice hace varios antildeos en un artiacuteculo sobre la Revolucioacuten Mexica-na y coacutemo compararla con otras revoluciones En eacutel sosteniacutea que si

ww

wc

epch

ilec

l

114 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

pensamos en ldquoiquestQueacute es una Revolucioacutenrdquo nos tendriacuteamos que plantear tambieacuten la pregunta de por queacute llamamos revolucioacuten a la Revolucioacuten Mexicana Esto es algo importante al menos en el debate mexicano porque hay quienes dicen que no fue una revolucioacuten Como no fue suficientemente dinaacutemica o importante no cambioacute la sociedad en-tonces no fue una verdadera revolucioacuten al estilo por ejemplo de la Revolucioacuten Francesa o la Revolucioacuten Rusa En ese juicio se ve que hay un modelo de revolucioacuten que varios historiadores han manejado y que tiene ver con los criterios necesarios mdashno la esencia no me gus-tan las esenciasmdash para que la Revolucioacuten Mexicana o cualquier otra llegue ser parte de un grupo bastante reducido en la historia Sabemos por ejemplo que hay una primera distincioacuten muy antigua y comuacuten que es aquella entre rebeliones cuartelazos golpes y revoluciones El problema entonces no es la distincioacuten misma sino coacutemo hacerla coacutemo establecerla

Por el lado descriptivo mi intencioacuten era mostrar coacutemo en Meacute-xico y en otros casos se ve un proceso de conflicto poliacutetico social y militar desde dos lados que implica una movilizacioacuten incluso una movilizacioacuten popular mdashquizaacutes por ambos lados quizaacutes por un lado maacutes que otromdash en buacutesqueda de ciertos objetivos que polarizan a la sociedad Y es que hay cuestiones muy importantes en juego cuando se desencadena una revolucioacuten Parece obvio pero hay que entender eso como un proceso de lucha lo que Charles Tilly llama una ldquositua-cioacuten de soberaniacutea muacuteltiplerdquo cuando hay facciones y grupos en con-flicto donde muchas revoluciones son aplastadas al principio y soacutelo cuando una de ellas progresa o llega a su fin es entonces posible entrar al aspecto maacutes funcional que tiene que ver con el resultado queacute al-canzoacute queacute hizo finalmente la revolucioacuten Aparece ahiacute otro debate para el caso de Meacutexico respecto de si fue una revolucioacuten exitosa al menos en el sentido muy sencillo de que los revolucionarios ganaron no fueron aplastados y cuando llegaron al poder la contrarrevolucioacuten fue derrotada Ahora la pregunta que emerge ahiacute en ese momento es la de queacute hicieron una vez instalados en el poder que para miacute es un problema de mayor duracioacuten y que avanza a lo largo de los antildeos vein-te y treinta maacutes o menos hasta el gobierno de Laacutezaro Caacuterdenas Es en-tonces la pregunta por lo que se hizo por la funcioacuten o resultado de la revolucioacuten en el cambio efectivo de la sociedad el Estado o cualquier otro aspecto

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 115

Obviamente esto es difiacutecil de calibrar de medir con precisioacuten pero creo que se puede llegar a la conclusioacuten en el caso de Meacutexico y otros que el nivel de cambio fue sustancial y estructural aun cuando no hubo una transformacioacuten en el modo de produccioacuten ya fuera capi-talista socialista o feudal mdashel capitalista es un cambio que se ve muy raramente y ha sido prometido en algunos pocos casos especiacuteficamente en el de revoluciones socialistas como la china y la cubanamdash Y es que en muchas revoluciones la de Bolivia la Francesa y la de Meacutexico a pesar de que no existioacute esa transformacioacuten siacute hubo una modificacioacuten significativa que cambioacute de manera definitiva la relacioacuten Estado-sociedad Eso me parece es lo que hace vaacutelido llamar a estos procesos como revoluciones Cosa que no se puede decir en el caso de muchas otras rebeliones de manera que intento mantener la distincioacuten entre golpes cuartelazos rebeliones y revoluciones grandes que son socia-les poliacuteticas etc Y esta es mi manera de conceptualizarlo con un poco maacutes de detalle Con todo Leoacuten Trotsky y otros han planteado que siacute hay leyes que permiten clasificar las revoluciones en la medida en que obedecen a una trayectoria comuacuten sin embargo yo creo que cada una es diferente8

IJ Siempre dentro del aspecto conceptual es evidente en tu tra-bajo que rechazas las generalizaciones que son demasiado abarcadoras pero tambieacuten el abandono de alguacuten tipo de generalizacioacuten que ayude a ordenar En relacioacuten con eso tuacute prefieres hablar de organizing concepts como de teoriacuteas que se pueden utilizar muy provisoriamente Pero iquestqueacute significan estos organizing concepts

AK Creo que todo historiador utiliza organizing concepts La cuestioacuten es cuaacuteles son y si son bien definidos Hay historiadores como el caso de algunos de mis profesores que negaban absolutamente cual-quier conceptualizacioacuten eran netamente experiencistas y sin embargo hablaban todaviacutea de la ldquoMonarquiacuteardquo el ldquoEstadordquo categoriacuteas que son conceptos que hay que aclarar ya que no es necesariamente evidente lo que ellos quieren decir Entonces mi idea es que en primer lugar se deben definir los conceptos Por ejemplo en relacioacuten con lo que hemos

8 Leoacuten Trotsky desarrolloacute su perspectiva en el libro titulado La Revolu-cioacuten Permanente publicado en 1930

ww

wc

epch

ilec

l

116 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

venido hablando queacute entendemos por una revolucioacuten No tiene por queacute ser algo demasiado largo que ocupe paacuteginas y capiacutetulos lo que se volveriacutea algo aburrido pero siacute explicar queacute se estaacute estudiando En segundo lugar pienso que se pueden plantear lo que yo llamo ldquohipoacutetesis de mediano rangordquo que vienen a ser una suerte de respuesta a las gran-des teoriacuteas como la ldquomodernizacioacutenrdquo o el marxismo que en la deacutecada de 1960 cuando yo estudiaba estaban muy de moda Creo que esas teoriacuteas son muy sencillas a veces dogmaacuteticas donde todo debe cuadrar dentro de un esquema demasiado riacutegido En el lado contrario estaacuten los historiadores que mencionaba antes y que no quieren arriesgar ninguna comparacioacuten ninguna hipoacutetesis causal para explicar por queacute pasan las cosas En medio de ambos es que planteo el establecimiento de ciertas hipoacutetesis de mediano rango Por ejemplo para el caso de la Revolucioacuten Mexicana hablar de una ldquorevolucioacuten burguesardquo es realmente un poco estratosfeacuterico y quizaacutes es mucho mejor preguntarse por queacute hubo un movimiento revolucionario tan fuerte en el estado de Morelos provo-cado por el zapatismo mientras que en Oaxaca que no estaba tan lejos fue bastante paciacutefico donde incluso los movimientos populares fueron en ocasiones muy reaccionarios Se establece asiacute una comparacioacuten donde se pueden generar estas hipoacutetesis de mediano rango sobre por ejemplo la naturaleza de la movilizacioacuten popular y campesina la natu-raleza del Estado los caciquismos etc

En este sentido pensando en la historia de la Revolucioacuten en la historiografiacutea de la Revolucioacuten mdashy quizaacutes otros problemas como la historia de Chilemdash en este nivel se ve un mejoramiento Hay una cierta acumulacioacuten en la historiografiacutea de debate y conocimiento his-toacuterico que tiene que ver maacutes que nada no con una gran liacutenea teoacuterica que lo explica todo mdashtampoco con pequentildeeces que pueden ser intere-santes pero meramente idiosincraacuteticasmdash sino maacutes bien con la formu-lacioacuten y discusioacuten de hipoacutetesis de mediano rango Es un poco al estilo de Alan Heston en relacioacuten con la economiacutea de Ameacuterica Latina en que a veces estudiando problemas limitados puedes decir cosas inte-resantes sugerentes y uacutetiles sin tratar de hablar sobre grandes teoriacuteas dogmaacuteticas9

9 Alan Heston es conocido por sus investigaciones econoacutemicas en con-junto con Robert Summers en la Universidad de Pennsylvania donde dirigen el Center for International Comparisons (CIC)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 117

IJ Esto uacuteltimo es evidente en la obra de Alan Knight a diferen-cia de la mayoriacutea de las tesis doctorales o libros donde uno encuentra el marco teoacuterico ocupando un lugar preponderante Eso no se puede espe-rar de Alan Knight Siacute en cambio algunos momentos o pausas en que aparecen referencias a ciertas teoriacuteas y a ciertos autores algunos con mucha recurrencia Su obra por ejemplo frecuentemente remite a Max Weber a Perry Anderson y en muchas ocasiones tambieacuten a Barrington Moore En cambio uno echa de menos a Jean Francois Lyotard Jac-ques Derrida o Michel Foucault iquestQueacute quiere decir esto iquestSignifica que la historia debe ser o tuacute en particular tienes una mayor preferencia por una historia maacutes relacionada con las ciencias sociales

AK Para miacute Lyotard es un traje de baile o de gimnasio no co-nozco nada de eacutel A Derrida y Foucault los he tratado poco tambieacuten Ahora me parece que Foucault siacute dice algunas cosas interesantes aun-que yo no soy un experto no soy foucaultiano como tuacute bien sugieres y en parte quizaacutes tiene que ver con la formacioacuten intelectual y con mi generacioacuten Comenceacute antes de que Foucault se pusiera de moda Eso no quiere decir que uno no pueda aprender cosas nuevas pero creo que la preferencia por un autor u otro depende en parte de lo que parece uacutetil en cuanto a los problemas que estaacutes estudiando En mi caso maacutes que nada era la Revolucioacuten Mexicana y en relacioacuten con eso Max Weber siempre me llamoacute la atencioacuten como teoacuterico del Estado Marx tambieacuten he leiacutedo bastantes libros acerca de Marx que me han ayudado pero creo que Weber por su anaacutelisis de las formas de autoridad y las formas del Estado siempre es muy sugerente Por otro lado el libro de Barrington Moore fue muy conocido cuando yo era estudiante en parte por su es-tructura de historia comparativa muy ambiciosa donde tomaba cerca de ocho paiacuteses para analizar la relacioacuten entre terratenientes y campe-sinos la formacioacuten del Estado la agricultura entre otras cosas Quizaacutes no fue un modelo totalmente exitoso pero siacute un buen ejemplo de coacutemo armar una historia comparativa que mezclara ademaacutes historia sociolo-giacutea ciencia poliacutetica etceacutetera10

10 El texto emblemaacutetico de Weber sobre el tema del Estado y la teoriacutea de la dominacioacuten corresponde a Economiacutea y Sociedad Esbozo de Sociologiacutea Comprensiva (Meacutexico FCE 1964) El de Barrington Moore se titula Los Oriacutegenes Sociales de la Dictadura y la Democracia Sentildeor y Campesino en la Formacioacuten del Mundo Moderno (Barcelona Ediciones Peniacutensula 1973) la primera edicioacuten en ingleacutes es de 1966

ww

wc

epch

ilec

l

118 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

No seacute si queremos entrar en la cuestioacuten espinosa del posmoder-nismo Foucault Derrida y Lyotard nos llevan en esta direccioacuten No es que esteacute en contra de esta liacutenea hay ejemplos de la Nueva Historia Cultural que han sido influenciados por el posmodernismo que me pa-recen uacutetiles interesantes y novedosos Sin embargo el posmodernismo en su forma maacutes intransigente y maacutes extrema no es para miacute el enfoque adecuado o la manera correcta para estudiar y hacer historia

IJ Volviendo al tema de las grandes teoriacuteas quisiera hablar aho-ra sobre Alexis de Tocqueville especialmente en relacioacuten con su obra El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten11 En el libro sobre la Revolucioacuten Mexicana tuacute haces referencia a lo que llamas una conclusioacuten ldquoultra-tocquevillianardquo en el sentido de que nada cambia o que si lo hace es para permanecer igual No obstante al mismo tiempo es bastante obvio que tienes algunas simpatiacuteas por Tocqueville me parece que lo utilizas en varias ocasiones como cuando planteas que la Revolucioacuten y sus transformaciones no pueden entenderse sin el Porfiriato De modo que quisiera que nos contaras cuaacutel es el equilibrio entre lo ldquoultra-tocquevi-llianordquo y lo legiacutetimamente tocquevilliano

AK No soy experto en Tocqueville hay gente aquiacute que conoce maacutes que yo y tiene opiniones fuertes sobre Tocqueville de manera que hay que ir muy cuidadosamente en este tema Es cierto que hice refe-rencias a Tocqueville y su contribucioacuten que tiene que ver con la Revo-lucioacuten y el ancien reacutegime y no con la cuestioacuten de Estados Unidos Es la idea de que la revolucioacuten inicialmente destruye el Estado el antiguo reacutegimen para despueacutes construir un reacutegimen y un Estado maacutes fuertes La cita de ldquolas cosas tienen que cambiar para que queden igualesrdquo no es exactamente de Tocqueville sino de Giuseppe Tomasi di Lampedusa de la novela El Gatopardo que se vuelve muy frecuente en los estudios mexicanos no tanto sobre la Revolucioacuten mdashporque creo que no seriacutea muy apropiadomdash como sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en sus uacuteltimas deacutecadas La idea de que el PRI siempre estaba introduciendo nuevas reformas no para cambiar las cosas sino para

11 Anotamos la referencia completa Alexis de Tocqueville El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten (Madrid Alianza 1982) la primera edicioacuten es de 1856

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 119

mantener su hegemoniacutea A fin de cuentas no tuvo eacutexito pero la cita ldquolampedusianardquo tiene maacutes que ver con el PRI que con la Revolucioacuten12

Tocqueville es sugerente en el sentido obvio de que la Revo-lucioacuten destruyoacute el Porfiriato y que despueacutes de varios antildeos de caos y lucha destruccioacuten econoacutemica caiacuteda demograacutefica etc el Estado pudo reinventarse y restablecer su autoridad Lo interesante es que se creoacute un Estado maacutes fuerte que antes de hecho el Estado revolucionario en los antildeos veinte y treinta tuvo mucha maacutes penetracioacuten social El reacutegimen de Porfirio Diacuteaz pareciacutea muy fuerte y desde afuera los comentaristas extranjeros elogiaban constantemente el poder de Diacuteaz la estabilidad el gran progreso econoacutemico Sin embargo fue un Estado que casi no tuvo instituciones no existiacutean partidos no habiacutea elecciones no habiacutea organizaciones masivas como sindicatos grupos campesinos etc La Revolucioacuten yo diriacutea no fue un esquema de los propios revolucionarios sino maacutes bien una reaccioacuten a la situacioacuten concreta de movilizacioacuten po-pular de campesinos y obreros donde el Estado para sobrevivir y forta-lecerse tuvo que reaccionar e incorporar tanto a los obreros como a los campesinos No fue simplemente una imposicioacuten de arriba-abajo tam-poco un movimiento popular simplemente desde abajo sino un proceso dialeacutectico entre arriba y abajo Por tanto lo que emergioacute especialmente a fines de los treinta fue un Estado mucho maacutes fuerte y maacutes firmemente establecido que el anterior

Asiacute pues siacute hay un aspecto tocquevilliano el problema es que algunos historiadores los ultra-tocquevillianos han sobreenfatizado esto y se han enfocado en el Estado en siacute perdiendo el hecho funda-mental mdashpara miacute obviomdash de que el Estado no podiacutea hacer su Revolu-cioacuten ni establecerse sin forjar ciertas alianzas o pactos sociales Por lo tanto no fue simplemente el Estado imponieacutendose desde arriba sino una relacioacuten entre el Estado y la poblacioacuten o la sociedad civil Incluso con el PRI si uno lo piensa en las palabras de Vargas Llosa como la ldquodictadura perfectardquo no dejoacute de tener cierta relacioacuten dialeacutectica entre el Estado y la poblacioacuten Los poderes el poder central el del presidente mismo no fueron tan grandes como a veces se supone

12 Referencia completa de la obra a la que alude Knight Giuseppe To-masi di Lampedusa El Gatopardo (Buenos Aires Losada 2004) publicada por primera vez en 1958

ww

wc

epch

ilec

l

120 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

IJ Hablando de los cambios desde arriba y los cambios desde abajo Alan Knight hace comparaciones que por lo general son horizon-tales pero tambieacuten longitudinales en el tiempo Por ejemplo los cambios borboacutenicos y los cambios del Porfiriato Tuacute te refieres a ambos como parecidos en cuanto a que en ambos periacuteodos se intentoacute modernizar la sociedad desde arriba pero sin modificar las relaciones de produccioacuten Llama la atencioacuten este concepto de las ldquorelaciones de produccioacutenrdquo porque en varias ocasiones dices que hay que medirlas solamente en el largo plazo En el caso de Meacutexico por ejemplo en el traacutensito del feuda-lismo al capitalismo las grandes transformaciones deberiacutean observarse en un horizonte de larga duracioacuten Ahora bien iquestcuaacuteles seriacutean los paraacute-metros para ver estos cambios en las relaciones de produccioacuten

AK Es cierto que pensando en el modelo maacutes o menos mar-xista cuando estamos hablando de fuerzas de produccioacuten y relaciones de produccioacuten estas normalmente se caracterizan por ser cambios gra-duales Quizaacutes hay que repetir la distincioacuten entre las revoluciones bur-guesas-capitalistas por un lado y las socialistas por otro Obviamente en los casos de China Rusia y Cuba hubo una revolucioacuten poliacutetica que despueacutes pudo institucionalizar una economiacutea de mando centralizado socialista o comunista En ese caso la revolucioacuten siacute conllevoacute un cambio de las relaciones de produccioacuten donde la Cuba socialista fue muy dife-rente de la Cuba pre-revolucionaria de Batista sostenida en una loacutegica capitalista En el caso de Meacutexico de Bolivia incluso de la Revolucioacuten Francesa y la de Inglaterra hubo tambieacuten una revolucioacuten poliacutetica mdasha veces con rasgos socialesmdash pero que en cambio no transformoacute las rela-ciones de produccioacuten

En Meacutexico por ejemplo lo que vemos es un proceso mucho maacutes largo de transformacioacuten del campo donde la Revolucioacuten a mi juicio fue quizaacutes un motor de aceleracioacuten Durante el Porfiriato existiacutea todaviacutea bastante coaccioacuten de la mano de obra mdashmenos que en Guatemala qui-zaacutesmdash pero todaviacutea en el sur de Meacutexico habiacutea peonaje por deudas junto con una dominacioacuten bastante fuerte de terratenientes no propiamente feudales pero que siacute teniacutean un monopolio casi completo de las tierras al menos de las mejores La Revolucioacuten entonces trajo como resultado la destruccioacuten de esta hegemoniacutea terrateniente oligaacuterquica con una refor-ma agraria bastante extensa y radical en la cual el peonaje por deudas fue tambieacuten maacutes o menos abolido Entonces si la Revolucioacuten cambia a

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 121

Meacutexico de una sociedad feudal a una sociedad capitalista o con rasgos socialistas no seacute si se podraacute responder porque como dije antes estos son conceptos demasiado estratosfeacutericos para entender el problema Pero siacute hubo un proceso aunque no me gusta la palabra de ldquomoder-nizacioacutenrdquo de la economiacutea un cambio en las relaciones de produccioacuten en el campo formando un campesinado mucho maacutes fuerte con maacutes movilizacioacuten con maacutes libertad y al mismo tiempo un sector obrero con la formacioacuten de sindicatos bastante fuertes mdashcomo en las compantildeiacuteas de petroacuteleo ferrocarriles y la mineriacuteamdash Por lo tanto creo que la Revolu-cioacuten no transformoacute todas las relaciones de produccioacuten ya que eso pasa muy raras veces pero siacute las afectoacute sustancialmente y por eso es que no fue simplemente una revolucioacuten poliacutetica sino tambieacuten tuvo un impor-tante aspecto social y econoacutemico

IJ Si te puedo llevar un momento al contexto internacional hay un dicho famoso y jocoso que se le atribuye a Porfirio Diacuteaz que dice ldquoPobre Meacutexico tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidosrdquo Sin embargo cuando uno lee el trabajo de Alan Knight una de las cosas que maacutes destaca es el hecho de que al parecer Estados Unidos no tuvo injerencia en la Revolucioacuten Esto claramente no lo generaliza ya que afirma que el contexto internacional puede ser un importante agente de influencia como por ejemplo en la Revolucioacuten Cubana que constituye un caso completamente diferente Pero entonces iquestcoacutemo se explica que Estados Unidos haya tenido tan poco que ver en la Revolucioacuten Mexi-cana

AK No diriacutea que no tuvo ninguna injerencia No obstante en mi interpretacioacuten la influencia de Estados Unidos en la Revolucioacuten desde sus comienzos con la revolucioacuten armada y luego a traveacutes de los antildeos veinte y treinta con todas las reformas sociales ha sido bastante exagerada por otros historiadores En parte hay una suerte de alian-za entre historiadores o comentaristas mexicanos nacionalistas que pueden ser de la izquierda o de la derecha mdashhay de todomdash y por otro lado historiadores norteamericanos maacutes que nada desde la izquierda que siempre quieren ver a Estados Unidos como el gran villano del complot Como John Hart por ejemplo que va buscando datos por to-dos lados para demostrar que Estados Unidos tiene su influencia acaacute y

ww

wc

epch

ilec

l

122 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

allaacute13 Yo he revisado sus fuentes y habiendo archivos enormes con un montoacuten de datos no es difiacutecil sacar algo del estilo ldquofulano de tal dice que las compantildeiacuteas petroleras estaacuten subvencionando a este caudillo para derrocar al gobiernordquo etc etc Se pueden construir en ese sen-tido teoriacuteas muy bonitas especialmente en esta aacuterea que tiene que ver con conspiraciones y cosas un poco clandestinas pero que a mi juicio son muy exageradas

Precisamente yo comenceacute mi tesis original estudiando el papel de los intereses extranjeros de Europa y Estados Unidos en la Revolu-cioacuten Mexicana Y llegueacute a la conclusioacuten despueacutes de varios antildeos de in-vestigar y escribir que no habiacutea sido tan importante en parte porque la revolucioacuten armada en Meacutexico ocurrioacute maacutes o menos en paralelo con el desarrollo de la Primera Guerra Mundial cuando todas las grandes po-tencias teniacutean otras preocupaciones principalmente las europeas Pero tambieacuten Estados Unidos que alrededor de 1916 o 1917 tuvo como una preocupacioacuten importante que Meacutexico se mantuviera relativamente tranquilo que no fuera un problema ya que el gran conflicto era el que se estaba desplegando en Europa En una segunda instancia durante los antildeos treinta cuando la Revolucioacuten Mexicana estaba llegando a su periacuteodo maacutes radical en teacuterminos de reformas sociales con la reforma agraria y la expropiacioacuten petrolera mdashque involucraba intereses extran-jeros muy poderososmdash las grandes potencias mdashy las compantildeiacuteas petro-lerasmdash no hicieron nada Siacute protestaron Los ingleses por ejemplo lo hicieron de una manera tal que los mexicanos rompieron las relaciones con ellos sin embargo ese quiebre no afectoacute la situacioacuten mexicana En un tercer momento en medio del auge del Eje previo a la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos nuevamente reconocioacute lo esencial que era mantener buenas relaciones con Meacutexico Henry Morgenthau quien era el Secretario del Tesoro durante esos antildeos escribioacute justamente en su diario que las buenas relaciones con Meacutexico en ese momento eran maacutes importantes que cualquier cantidad de petroacuteleo Me parece entonces

13 En su libro sobre la Revolucioacuten Alan Knight cita el trabajo de John Hart Anarchism and the Mexican Working Class 1869-1931 (Austin Univer-sity of Texas Press 1978) Ademaacutes para esta discusioacuten Knight estaacute haciendo tambieacuten referencia a los trabajos Empire and Revolution Americans in Mexico since the Civil War (Berkeley University of California Press 2002) y Revolu-tionary Mexico The Coming and Process of the Mexican Revolution (Berkeley University of California Press 1987)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 123

que la Revolucioacuten Mexicana tuvo la fortuna en su origen y en su periacuteo-do maacutes radical de ocurrir justo cuando Estados Unidos por el contexto internacional requeriacutea mdashy buscabamdash tranquilidad en el viacutenculo con Meacutexico y con las relaciones con el resto de Ameacuterica Latina Ejemplo de ello fue tambieacuten la poliacutetica del ldquoBuen Vecinordquo liderada por Franklin Roosevelt

Si uno compara esto con la situacioacuten de Guatemala en los cin-cuenta en plena Guerra Friacutea y con una administracioacuten republicana en la Casa Blanca el desarrollo de los hechos y la influencia externa son completamente diferentes La Revolucioacuten Guatemalteca que en la administracioacuten de Jacobo Aacuterbenz teniacutea algunas similitudes con la de Caacuterdenas mdashpor ejemplo respecto a la Reforma Agrariamdash fue comple-tamente aplastada en parte por la CIA en parte por la oposicioacuten guate-malteca En ese sentido entonces el contexto internacional favorecioacute a los mexicanos en su ensayo radical constatacioacuten que yo creo explica en parte por queacute la revolucioacuten armada mexicana que fue tan caoacutetica no pudo ser controlada Incluso cuando los norteamericanos intervinieron dos veces en Veracruz y luego con la expedicioacuten punitiva en el norte fue un caos total Involucrarse en las revoluciones de otros paiacuteses en cualquier caso siempre seraacute ocasioacuten de caos lo que evidencia que real-mente no se pueden controlar Es cierto que por ejemplo en los antildeos veinte cuando el Estado revolucionario mexicano con los sonorenses tratoacute de establecerse y mejorar sus finanzas de atraer inversioacuten Estados Unidos teniacutea maacutes influencia en el paiacutes debido a los banqueros Dwight Morrow y otros Pero eso no podiacutea impedir una significativa autonomiacutea por parte del Estado mexicano Entonces claro depende un poco de la deacutecada pero si uno toma los tres decenios de la Revolucioacuten Meacutexico tuvo mucha maacutes autonomiacutea respecto de Estados Unidos que la que tuvo despueacutes

IJ Tengo una uacuteltima pregunta antes de pasar a las del puacuteblico y estaacute motivada por la visita a Chile del presidente recieacuten electo Enrique Pentildea Nieto La pregunta es iquesteacutel es el retorno del PRI No sabemos hasta queacute punto Enrique Pentildea Nieto es ldquonietordquo de Aacutelvaro Obregoacuten de Plutar-co Eliacuteas Calles o de Laacutezaro Caacuterdenas ni queacute ha pasado en todos estos antildeos iquestCoacutemo se explica este cambio en que regresa finalmente el PRI iquestHay continuidades hay rupturas

ww

wc

epch

ilec

l

124 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

AK Supongo que cada revolucioacuten llega a su fin es decir no se puede mantener una revolucioacuten permanente Mao Tse Tung hizo el intento de armar nuevas revoluciones con la Revolucioacuten Cultural por ejemplo pero no me parece que sea la manera adecuada de gobernar un paiacutes Para el caso de Meacutexico entonces creo que era no inevitable pero siacute muy probable que despueacutes de toda la ola revolucionaria viniera una reaccioacuten la que se vio muy claramente pienso a comienzos de los antildeos cuarenta Durante el gobierno de Miguel Alemaacuten y no es una afirmacioacuten muy original se llevoacute a cabo un nuevo proyecto de industrializacioacuten que acompantildeoacute la formacioacuten del PRI que no obstante su etiqueta de Partido Revolucionario Institucional fue siendo cada vez maacutes institucional y menos revolucionario Eso es lo que hace tan difiacutecil ver al Meacutexico del milagro econoacutemico y de la hegemoniacutea del PRI en los antildeos cincuenta se-senta setenta como un reacutegimen o sociedad revolucionaria

Ahora bien la Revolucioacuten todaviacutea estaacute presente en los libros de texto en los aniversarios en las estatuas y en las conmemoraciones Pero creo que siempre hubo una brecha y que fue cada vez mayor en-tre la retoacuterica y la realidad y me parece que eso mdashjunto a otros factores obviamentemdash explica tambieacuten la transformacioacuten del PRI su retoacuterica no pudo cuadrar bien con la realidad de un Meacutexico capitalista que creciacutea raacutepidamente con muchas desigualdades y con una clase capitalista muy fuerte especialmente en Monterrey A fines de los 80 con el llamado ldquogiro neoliberalrdquo Carlos Salinas y otros trataron de reformar toda la re-toacuterica el discurso con el objetivo de presentar al PRI como un partido justamente maacutes neoliberal reformista procapitalista que dio por ejem-plo la bienvenida al Papa un hecho sumamente novedoso en la poliacutetica mexicana asegurando un eacutexito que duroacute varios antildeos Sin embargo debido a varias crisis econoacutemicas y muchos otros elementos el PRI al final de cuentas no podiacutea llevar a cabo esta re-imaginacioacuten o reformu-lacioacuten de su proyecto lo que se hizo bastante obvio hace dos antildeos para el Centenario de la Revolucioacuten

Para terminar entonces aun cuando la Revolucioacuten sigue siendo un punto de referencia muy importante en la historia en la historiogra-fiacutea y en la cultura me parece que en teacuterminos poliacuteticos ya es cosa del pasado Incluso la izquierda mexicana mdashal menos la maacutes sensatamdash no piensa ni quiere regresar a la Revolucioacuten Los llamados ldquozapatistasrdquo que utilizaron el nombre de Zapata para definirse tampoco buscaron realmente volver a aplicar la poliacutetica del plan de Ayala de haciacutea un

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 125

siglo porque no podiacutean Y es que el Meacutexico de comienzos del siglo XXI es tan diferente del Meacutexico de la Revolucioacuten que es necesario pensar en nuevas poliacuteticas y nuevas estrategias tanto en la izquierda como en cualquier otro partido

IJ Doy cierre entonces a mi ciclo de preguntas pasando ahora a las que quiera realizar el puacuteblico

ConversaCioacuten Con el puacutebliCo

Pregunta Relacionando sus planteamientos respecto de una pe-riodificacioacuten de la historia del Estado en Ameacuterica Latina con lo que ha desarrollado ahora pareciera que estamos asistiendo a un momento de debilitamiento del Estado por lo menos a nivel macro14 Mi pregunta es queacute pasa si contrastamos ese supuesto debilitamiento por ejemplo con otros escenarios de fortalecimiento de ese mismo poder estatal como es el caso de los poderes locales en las municipalidades Me re-fiero especiacuteficamente a Chile porque es lo que conozco pero me parece que no se ha medido el rol de la municipalidad como articulador de la gestioacuten del Estado principalmente en la relacioacuten con los estratos so-cioeconoacutemicos maacutes deacutebiles que justamente son los que maacutes dependen de los beneficios o asistencias que entregan esas municipalidades No seacute si usted ve en esta dimensioacuten una entrada para cuestionar de alguna manera este supuesto debilitamiento del Estado

AK La constatacioacuten de un debilitamiento del Estado es obvia-mente una generalizacioacuten muy amplia que debe matizarse en el anaacutelisis de cada caso El que mejor conozco es Meacutexico en donde siacute ha habido una disminucioacuten o adelgazamiento del Estado en cuanto a su gasto a la inversioacuten puacuteblica e incluso respecto de su mismo poder Probablemen-te el Estado mexicano todaviacutea es maacutes fuerte que varios otros Estados hablando muy abstractamente Pero ha habido un cambio mdashjustamente pensando en la cuestioacuten que mencionas de los municipiosmdash ha habido un proceso de cierta devolucioacuten de poder y de gasto puacuteblico del Estado

14 Conferencia magistral de Alan Knight ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo dictada con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (martes 25 de septiembre de 2012)

ww

wc

epch

ilec

l

126 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

central a los estados y a los municipios Volvemos acaacute a lo que conver-saacutebamos al inicio la existencia de al menos tres niveles de poder el Estado central los estados y los municipios

Como historiador es interesante esta pregunta porque me hace pensar un poco en un horizonte de maacutes largo plazo Por ejemplo en los antildeos veinte se produjo en Meacutexico una suerte de balance mdashincluso en el gasto puacuteblicomdash entre el poder central y el de los gobernadores que fueron figuras especialmente fuertes en esa deacutecada Adalberto Tejeda en Veracruz y Laacutezaro Caacuterdenas en Michoacaacuten Por el lado opuesto se ve en los setenta durante los gobiernos de Luis Echeverriacutea y Joseacute Loacutepez Portillo el periacuteodo de mayor centralizacioacuten fiscal y poliacutetica con una excesiva estatizacioacuten de la economiacutea relacionada con el segundo auge petrolero que se produjo en esa deacutecada Cuando este se desplomoacute desencadenando la crisis de la deuda en 1982 comenzoacute este proceso de parcial debilitamiento del Estado central Este proceso fue bienvenido por mucha gente que lo consideraba como algo positivo en la medida que el Estado mexicano era visto como el ldquoogro filantroacutepicordquo el Levia-taacuten en contraste con una visioacuten positiva sobre los poderes estatales y locales que seriacutean en cambio maacutes democraacuteticos al ser supuestamente maacutes cercanos al pueblo15 En ciertos casos quizaacutes haya algo de verdad en esto como en el caso de algunos movimientos populares y ciacutevicos en ciertos estados que pudieron de hecho afirmar un poco maacutes su poder al producirse este debilitamiento del Estado central

Ahora bien el problema de todo esto especialmente el caso de los municipios en Meacutexico mdashque quizaacutes no tenga nada que ver con Chi-le ya que no conozco muy bien su realidad actualmdash es que la devolu-cioacuten de poder al nivel local depende mucho de queacute y quieacuten constituye ese poder local esto es quieacuten controla el municipio Hay municipios que hoy son completamente controlados por los narcos y por los car-teles hay otros en donde hay caciques al antiguo estilo como en Oa-xaca por ejemplo hay regiones en donde se ha devuelto el poder a las autoridades tradicionales indiacutegenas algo que tambieacuten suena muy pro-gresista y muy bonito El problema no obstante es que por ejemplo al sostenerse en un sistema de usos y costumbres a la manera de las

15 La figura del ogro filantroacutepico refiere a la obra de Octavio Paz El Ogro Filantroacutepico Historia y Poliacutetica 1971-1978 (Barcelona Seix Barral 1979) La imagen del Leviataacuten remite a su vez a la obra de Thomas Hobbes Leviataacuten O la Materia Forma y Poder de una Repuacuteblica Eclesiaacutestica y Civil (Madrid Alianza 1999) publicado por primera vez en 1651

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 127

comunidades indiacutegenas tradicionales no hay partidos no hay eleccio-nes normales y perioacutedicas y la ley central tiene una aplicacioacuten parcial y antojadiza Hay tradiciones tambieacuten muy machistas que se establecen como praacutecticas en estos municipios legitimadas por la ley de la costum-bre y oculta para el Estado que se ha debilitado

Entonces creo que hay tambieacuten un problema en la devolucioacuten de poder al municipio que depende mucho de la naturaleza del municipio y de sus autoridades Puede verse como algo democraacutetico progresista pero en muchos casos esa devolucioacuten no necesariamente es tan positi-va e incluso puede fortalecer la autoridad de caciques locales y grupos como los narcos que nada tienen de democraacuteticos ni progresistas Por lo tanto es un problema y un desafiacuteo para el que sin embargo no ten-go una respuesta soy historiador y no es mi tarea buscar soluciones

Pregunta A mediados de los noventa usted abordaba el tema del populismo como una herramienta que circulaba y que se estaba proce-sando intelectualmente a propoacutesito del nuevo escenario tras la caiacuteda del Muro de Berliacuten La pregunta es si usted considera que el teacutermino tiene todaviacutea alguacuten rendimiento interesante para el anaacutelisis histoacuterico de Ameacuterica Latina iquestEstaacute baacutesicamente todo dicho en ese aacutembito Y por otra parte iquestusted visualiza cuaacuteles son las aacutereas de extensioacuten interesan-tes del teacutermino

AK En cuanto a mi perspectiva he desarrollado ya todo lo que pienso sobre el tema y por tanto no tengo mucho maacutes que decir sobre el populismo16 Hay gente en cambio que sigue trabajando sobre ese problema incluso con el concepto de neopopulismo En esa liacutenea estaacute por ejemplo Kurt Weyland que junto a otros ha armado su carrera con este tema y ha producido cosas interesantes17 Por tanto me pa-

16 Su artiacuteculo sobre populismo fue publicado en espantildeol en una compi-lacioacuten de estudios de Alan Knight sobre la historia poliacutetica de Ameacuterica Latina Alan Knight Revolucioacuten Democracia y Populismo en Ameacuterica Latina (San-tiago Coleccioacuten Ameacuterica Latina Centro de Estudios Bicentenario y Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005)

17 Los planteamientos de Kurt Weyland pueden revisarse en el ensayo ldquoClarifying a Contested Concept Populismo in the Study of Latin American Politicsrdquo Comparative Politics Vol 34 (octubre 2001) pp 1-22 y en uno de sus principales libros The Politics of Market Reform in Fragile Democracies Argentina Brazil Peru and Venezuela (New Jersey Princeton University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

128 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

rece vaacutelido que se siga hablando de populismo aunque mi opinioacuten sigue siendo todaviacutea la misma y es que para miacute el populismo refiere fundamentalmente a un estilo de hacer poliacutetica Es uacutetil como categoriacutea ya que en todos los paiacuteses mdashno es ninguacuten monopolio de Ameacuterica La-tina pues se ve en Europa y en Estados Unidosmdash hay movimientos y liacutederes populistas Se pueden establecer ciertos criterios mdasha mi juicio un poco vagosmdash acerca de la naturaleza del populismo que normal-mente tienen que ver con la relacioacuten entre el liacuteder o el grupo que en-cabeza el movimiento y el pueblo que es un concepto tambieacuten muy vago Tambieacuten se asocia a menudo con el contexto en la medida que los movimientos populistas maacutes fuertes suelen ocurrir en momentos de crisis mdashpor ejemplo cuando los partidos poliacuteticos se encuentran desarticuladosmdash lo que sin embargo no es una ley sino maacutes bien una tendencia que se asocia con la aparicioacuten de ideologiacuteas de contestacioacuten y polarizacioacuten de un ldquonosotrosrdquo contra ldquoellosrdquo que pueden ser judiacuteos extranjeros etc

Ahora para miacute como dije es un estilo de poliacutetica mdashy esto no es un enfoque muy sofisticadomdash definicioacuten que permite pensar en in-dividuos y movimientos populistas En el caso de Meacutexico yo podriacutea sin mucha dificultad clasificar muchos poliacuteticos y movimientos como populistas o no Pero maacutes allaacute de eso no me parece una clasificacioacuten que aporte demasiado y en ninguacuten estudio he visto que el populismo se pueda utilizar como el concepto organizador para entender todo un periacuteodo Hay gente que ha intentado hacer eso en el estudio de Ameacuterica Latina llamando a toda una etapa como ldquoperiacuteodo populistardquo Empero a mi juicio es un ejercicio que no sirve Aunque me parece una etiqueta con cierta utilidad al igual que muchas otras como ldquoradicalrdquo o ldquointran-sigenterdquo el populismo puede describir un estilo pero no una etapa Y un problema derivado de esta idea de ldquoetapasrdquo de divisioacuten en periacuteodos es que ha habido populistas antes y despueacutes han aparecido en paiacuteses maacutes industrializados como Brasil y en paiacuteses maacutes agrarios como Cuba o Nicaragua con Batista y Somoza respectivamente que tienen muchos rasgos populistas Entonces para miacute no es un reflejo de una forma de economiacutea ni de una era que es lo que se intentoacute plantear a mi juicio en la definicioacuten maacutes claacutesica del populismo Sin embargo ello no quita que otros estudiosos lo consideren un concepto central para explicar ciertos procesos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 129

Pregunta Mi pregunta quizaacutes obligue a hablar sobre el pre-sente ya que tiene que ver con un informe que publicoacute el antildeo 2009 la revista Forbes que dio la vuelta al mundo estableciendo la tesis de que Meacutexico era un Estado fallido A usted que ha hecho una historia donde el Estado es un elemento central del anaacutelisis iquestqueacute le parece esta afir-macioacuten iquestTiene alguacuten sentido iquestHasta queacute punto dado el problema del narcotraacutefico en el norte de la corrupcioacuten y de tantos otros temas que se han hablado sobre Meacutexico tendriacutea sentido establecer una teoriacutea de este tipo o calificar derechamente a Meacutexico como un Estado fallido

AK Uno podriacutea preguntar cuaacuteles son exactamente los criterios de un ldquoEstado fallidordquo ya que hay Estados que han fracasado en ciertos aspectos o ciertas regiones y no en otras lo que obliga a precisar el problema Pero tratando de contestar tu pregunta se puede decir que el Estado mexicano es un Estado fallido en algunas regiones porque hay lugares como Ciudad Juaacuterez por ejemplo en donde el estado de derecho no existe y no ha existido durante varios antildeos En otras partes como la frontera y algunos estados del norte o las regiones producto-ras en el llamado ldquotriaacutengulo del orordquo que incluyen a Sinaloa Durango Chihuahua el Estado tiene una presencia pero muy deacutebil El ejeacutercito puede entrar quemar sembradiacuteos de marihuana pero despueacutes sale y la produccioacuten del narcotraacutefico empieza otra vez Ahora decir que por ello Meacutexico es un ldquoEstado fallidordquo me parece un poco exagerado ya que hay tambieacuten muchas otras regiones donde el Estado siacute tiene una existencia efectiva Puede ser una presencia a veces algo autoritaria y por tanto no siempre tan bonita ni positiva que implique la proteccioacuten de los pobres o un estado de derecho pero es igualmente una presencia Una manera de entrar al problema es mirando las cifras de homicidios como una idea de la falta de estado de derecho en que hay regiones como Yucataacuten donde los nuacutemeros son como en Canadaacute mientras hay otras que quedan fuera de la escala como Ciudad Juaacuterez Por lo tanto la distincioacuten no es soacutelo entre zonas con un Estado ausente o presente sino tambieacuten respecto de la misma presencia del Estado corrupta o no deacutebil o no De manera que la clasificacioacuten debiera ser maacutes compleja donde se introduzca al anaacutelisis no soacutelo el problema de que el Estado no tenga presencia efectiva sino tambieacuten aquel de que cuando la tiene es una existencia corrompida por los carteles o los narcos

ww

wc

epch

ilec

l

130 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Hay otros paiacuteses en el mundo que tienen estas caracteriacutesticas como el caso de Colombia en Ameacuterica Latina lo que evidencia que Meacutexico no es una realidad tan fuera de lo comuacuten Actualmente y vol-viendo sobre la figura de Enrique Pentildea Nieto estaacute la incoacutegnita sobre queacute va a hacer o queacute puede hacer respecto de este problema de tan difiacutecil solucioacuten especialmente en el tema de la violencia Cuando el PRI dominaba el paiacutes puso en todas las plazas a sus aliados estableciendo un sistema corrupto y autoritario pero en el que sin embargo al ser de alguna manera los amos del sistema se minimizoacute la violencia aun cuando existiacutea exportacioacuten de drogas y carteles Ese sistema corrupto se sostuvo en un mecanismo que controloacute la violencia entonces tanto entre los mismos carteles como entre ellos y el Estado Por diversas ra-zones que tuvieron relacioacuten con el tema econoacutemico pero tambieacuten con el derrumbe del PRI la entrada del Partido de Accioacuten Nacional (PAN) al gobierno y la iniciativa del ex presidente Felipe Calderoacuten hace seis antildeos de usar al ejeacutercito en contra de los carteles los antiguos pactos y tratados por ldquodebajo de la mesardquo que garantizaron un cierto control del Estado fueron rotos Y a causa de ello es que existe hoy una suerte de guerra darwiniana entre estos grupos Me cuesta trabajo entonces ver coacutemo un nuevo presidente aunque pertenezca al PRI podriacutea rearmar un sistema asiacute hoy diacutea

Pregunta Mi pregunta tiene que ver con la discusioacuten sobre sus referentes teoacutericos donde se habloacute de Max Weber y Barrington Moo-re iquestCuaacuteles seriacutean sus interlocutores latinoamericanos ya sean de la historiografiacutea o de las ciencias sociales en la reflexioacuten sobre Meacutexico iquestCon queacute autores estaacute dialogando en el contexto latinoamericano

AK Hay muchos historiadores buenos en Meacutexico un paiacutes que siempre ha tenido una fuerte tradicioacuten historiograacutefica quizaacutes maacutes cre-ciente auacuten en las uacuteltimas deacutecadas Esto se puede ver en las libreriacuteas en las bibliotecas en las revistas que circulan como Historia Mexicana y muchas otras Ligado a la cuestioacuten del regionalismo y el localismo en Meacutexico hay tambieacuten un gran nuacutemero de universidades colegios y cen-tros de investigacioacuten dedicados a estudiar la historia mexicana que han minimizado la tan alta centralizacioacuten de otros tiempos Hoy puedes ir al norte al sur al centro y encontrar en cada lugar diversos focos de in-vestigacioacuten lo que permite que existan muchos diaacutelogos y muy buenos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 131

historiadores Mencioneacute uno anteriormente Luis Gonzaacutelez quien murioacute hace poco y que entre muchas otras obras escribioacute un libro llamado Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia siendo con eacutel el gran pionero del enfoque18 Este libro salioacute en 1968 y aunque para miacute nunca ha sido superado por otro historiador ha habido un sinnuacutemero de estos estudios locales y regionales posteriores que han seguido su pers-pectiva y que han sido fundamentales al menos para miacute que estoy maacutes bien del lado de la historia nacional

Hay ademaacutes en Meacutexico una tradicioacuten de debate bastante fuerte pienso que incluso maacutes fuerte que en Estados Unidos donde a veces hay un cierto temor al debate robusto y abierto No seacute si estaraacuten de acuerdo conmigo en ese diagnoacutestico yo al menos me estoy refiriendo especiacuteficamente al caso de los historiadores no de los socioacutelogos o politoacutelogos Entonces existen en Meacutexico muchas aacutereas de debate en algunas de las cuales he podido participar y beneficiarme de los comen-tarios Yo no seacute si hay una sola persona que sea para miacute un referente aunque Luis Gonzaacutelez sea probablemente para miacute el historiador que maacutes ha influenciado a la generacioacuten de historiadores de Meacutexico yo incluido Ahora en teacuterminos teoacutericos hay que recordar el impacto de corrientes de interpretacioacuten que se han desarrollado en Ameacuterica Latina como por ejemplo la Teoriacutea de la Dependencia Aunque para el diacutea de hoy ya ha sido relativamente descartada mdashcomo dice Steve Haber nada maacutes valdriacutea ponerla en la basuramdash toda esta teoriacutea desarrollada por grandes intelectuales latinoamericanos como Fernando Henrique Car-doso y Enzo Faletto fue un aporte fundamental que no ha perdido todo su valor

Hay otros intelectuales que quisiera mencionar como Joseacute Carlos Mariaacutetegui que escribioacute un buen ensayo sobre la Revolucioacuten Mexicana ejemplo con el cual quiero evitar la impresioacuten de que soacutelo fueron intelectuales del norte como Barrington Moore o alemanes como Max Weber los que me han influenciado Pienso que el historiador puede ser bastante ecleacutectico creo que es mejor leer por todos lados beneficiaacutendose incluso de Lyotard u otros que pueden ofrecernos una perspectiva interesante Lo importante es reconocer doacutende cada autor puede ser uacutetil o valioso El historiador a mi juicio se enfoca en

18 La referencia completa del texto de Gonzaacutelez se indicoacute en la nota al pie Ndeg 7

ww

wc

epch

ilec

l

132 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

problemas bastante concretos un paiacutes una regioacuten una comunidad que se transforman en una problemaacutetica que puede ser abordada desde muacuteltiples ideas enfoques y autores ya sea de Marx de Weber de Barrington Moore o cualquier otro teoacuterico historiador o antropoacutelogo Valga decir aquiacute la importancia que creo tienen los antropoacutelogos en especial Eric Wolf al menos para miacute quien fue un gran ejemplo de vinculacioacuten entre antropologiacutea e historia con lo que formuloacute interpretaciones sobre Ameacuterica Latina y el mundo muy feacutertiles

Pregunta Me gustariacutea volver a la idea de hacer una historia que comienza con conceptos analiacuteticos Y quiero plantear para ello un contraste de imaacutegenes Tenemos dos paiacuteses cuyas revueltas y desorden comienzan con un problema electoral Tenemos dos paiacuteses donde hubo en uno una transformacioacuten mucho maacutes grande del modo de produccioacuten que en el otro Y sin embargo a pesar de estar cercanos en el tiempo cercanos en el espacio geograacutefico al conflicto del primero le llamamos ldquoguerra civilrdquo y al otro le llamamos ldquorevolucioacutenrdquo Estoy hablando por supuesto de la Guerra Civil de Estados Unidos y la Revolucioacuten Mexi-cana iquestPor queacute esta diferencia que afecta la manera en que uno ve la historia norteamericana y la historia mexicana Porque en el fondo la transformacioacuten social norteamericana e incluso poliacutetica aunque muy tardiacutea mdashy tambieacuten la frustracioacuten como en Meacutexicomdash de los ideales que motivaron a los abolicionistas pareciera que fueron mucho maacutes pro-fundas en Estados Unidos que en Meacutexico Y sin embargo nos mantene-mos con la idea de que en una parte hubo una guerra civil y en la otra parte hubo una revolucioacuten

Lo curioso ademaacutes es que en la historiografiacutea norteamericana se usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo para hablar de algo que no cambioacute nada que es la Independencia fuera de crear una estructura poliacutetica centrada en un presidente Entonces ahiacute uno se da cuenta de cuaacuteles son los sesgos analiacuteticos que se producen en una historia cuando uno adopta dos conceptos que nadie cuestiona y que los reproduce mecaacute-nicamente Porque si uno hace una historia de Estados Unidos basada en la idea de la guerra civil como se ha hecho muchas veces el tema es el de la autonomiacutea de los estados el tema es el hecho de que habiacutea un ejeacutercito enfrentado con otro de dos estados y no el despelote mexi-cano donde habiacutea movimientos y procesos distintos Pero si uno lo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 133

enfoca desde el punto de vista afroamericano como lo hace la nueva historiografiacutea sobre el tema el resultado es completamente distinto y la Revolucioacuten de Zapata no parece nada en comparacioacuten con la ma-nera en que los ex esclavos se armaron participaron en la guerra y se unieron a las tropas de la Federacioacuten Con toda la enorme frustracioacuten que significoacute todo ese proceso para ese pueblo

AK Es cierto que el uso de ldquoguerra civilrdquo por un lado y ldquorevolu-cioacutenrdquo por otro es en teacuterminos semaacutenticos muy importante Y para nada maacutes dar otro ejemplo ha habido un sinnuacutemero de congresos y talleres de investigacioacuten sobre la independencia de Ameacuterica Latina en los uacutelti-mos antildeos para discutir justamente ese concepto Me llama la atencioacuten en el caso de Meacutexico mdashquizaacutes para otros casos tambieacutenmdash que hay una corriente de interpretacioacuten que quiere referirse a la Independencia de hace dos siglos como una guerra civil Eso en parte es una manera de disminuir el significado del conflicto Podemos debatir queacute tan sustan-cial puede ser una ldquorevolucioacutenrdquo respecto a su transformacioacuten social o poliacutetica exitosa pero obviamente ldquorevolucioacutenrdquo es diferente de ldquoguerra civilrdquo asiacute como ha habido muchas guerras civiles que en ninguacuten caso fueron revoluciones Inglaterra por ejemplo con las Guerras de las Rosas en el periacuteodo medieval vivioacute una guerra civil bastante sangrien-ta pero que no fue revolucionaria en la medida que teniacutea que ver con grupos o facciones rivales En la historia de Ameacuterica Latina conocemos tambieacuten muchos casos de guerras civiles que no fueron o maacutes bien no tuvieron ninguacuten iacutempetu o contenido revolucionario

Me parece entonces que es una discusioacuten importante Supongo que en el caso de la Guerra Civil norteamericana la idea de la guerra civil que es la costumbre es una manera quizaacutes de disminuir lo que tuacute apuntas correctamente y que es el cambio que significoacute la movilizacioacuten popular de los negros y el hecho de que el sur quisiera emanciparse Es importante ademaacutes constatar que despueacutes de la revolucioacuten y de la reconstruccioacuten hubo tambieacuten una contrarrevolucioacuten ejemplificada en las leyes de Jim Crow lo que sin embargo no niega en ninguacuten caso el que haya sido un momento revolucionario Barrington Moore siacute refie-re a la Guerra Civil norteamericana como una forma de revolucioacuten y puede ser que tenga razoacuten Supongo que esto tiene que ver un poco en parte con la autoimagen de los Estados Unidos como un paiacutes en donde las cosas son maacutes o menos estables donde hay consensos y donde los

ww

wc

epch

ilec

l

134 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

movimientos revolucionarios y radicales estaacuten muy al margen Al ser la Guerra Civil un gran problema esta es quizaacutes una manera de suavizar-lo dejando de lado su dimensioacuten revolucionaria

Ahora si uno toma en cuenta toda la trayectoria comparando lo que pasoacute en Morelos con Emiliano Zapata con lo que ocurrioacute en Esta-dos Unidos o en el sur no me parece que el primero haya sido menos importante En Morelos se destruyoacute casi completamente la elite terra-teniente las plantaciones azucareras nunca se recuperaron y hubo una reforma agraria muy amplia antes incluso de la llegada de Caacuterdenas Claro Morelos constituye el caso ejemplar de una revolucioacuten popular que conllevoacute raacutepidamente un cambio muy sustancial no solamente en la tenencia de la tierra sino tambieacuten en el gobierno en donde hubo re-presentantes campesinos ya en los antildeos veinte Hay otras partes de Meacute-xico como Oaxaca en donde los cambios fueron mucho maacutes ligeros y menos importantes que podriacutean ponerse en comparacioacuten con la Guerra Civil en Estados Unidos Otra vez estamos en el problema de la diferen-cia regional

Reacuteplica A lo que voy es que si uno usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo entonces uno se enfoca justamente en Zapata Pero si hablas de ldquogue-rra civilrdquo entonces te enfocas en otras cosas Y esa es la importancia de siempre tener muy claro el efecto que tiene la manera en que uno investiga las cosas de las categoriacuteas analiacuteticas que emplea

Pregunta Yo siempre me he preguntado cuaacuten uacutetil es hacer una diferenciacioacuten conceptual tan riacutegida entre ldquorevolucioacutenrdquo y ldquoguerra civilrdquo Porque la verdad es que las revoluciones maacutes importantes han tenido fuertes elementos de guerra civil La francesa la rusa como re-voluciones han tenido tambieacuten elementos de guerra civil Entonces no seacute queacute tan uacutetil sea optar muy monoliacuteticamente por una u otra

AK Yo diriacutea que toda revolucioacuten es una guerra civil por defi-nicioacuten Pero revolucioacuten incluye ademaacutes otras cosas como una pola-rizacioacuten ideoloacutegica mdashpuede ser de clases de regionesmdash donde hay cuestiones muy importantes en juego Podriacuteamos agregar tambieacuten aquiacute la cuestioacuten de las revoluciones nacionalistas que aplicada al caso de Estados Unidos permitiriacutea decir que la Guerra Civil fue una revolucioacuten nacionalista por parte del sur que fue aniquilada por el norte Esa es

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 135

otra perspectiva comparativa interesante Estoy de acuerdo entonces en que es necesario distinguir entre los dos precisando eso siacute que aun-que toda revolucioacuten por definicioacuten es tambieacuten una guerra civil no toda guerra civil es revolucionaria Ejemplo de ello es la Guerra de las Rosas en Inglaterra que ya mencioneacute el caso de la guerra de Nigeria en los antildeos sesenta donde se enfrentoacute el Biafra con el gobierno central en los cuales los movimientos secesionistas y muchos otros que son guerras civiles muy importantes y sangrientas no son revoluciones en el sen-tido de que no contienen dos programas dos fuerzas dos imaginarios colectivos en juego

Pregunta Me quedeacute pensando en lo que has mencionado al final de la charla acerca del legado de la Revolucioacuten Mexicana en la poliacutetica actual de Meacutexico Y sin aacutenimo de entrar a la cuestioacuten de la teoriacutea acerca de las revoluciones creo que al analizar las revoluciones del pasado de los uacuteltimos tres o cuatro siglos uno encuentra ejemplos claacutesicos de revoluciones que se podriacutean dividir en dos grupos El pri-mero por llamarlo de alguna manera el de las revoluciones restitu-yentes pensando en la de Gran Bretantildea en 1688 y Francia en 1830 El segundo grupo seriacutea el de las regenerativas donde entrariacutean las maacutes comunes o claacutesicas Francia en 1789 Rusia en 1917 y me parece que claramente en ese sentido Meacutexico quedariacutea entre esas Sin embargo tu uacuteltimo comentario me dejoacute pensando iquesthasta queacute punto la resonancia actual de esa revolucioacuten es tan profunda o tan poderosa como en el caso de estas otras que mencioneacute en sus paiacuteses o en general

AK Como mencioneacute probablemente semejante a lo que ha ocurrido con la Revolucioacuten Francesa que ha tenido maacutes de dos siglos de reflexioacuten con gente a favor y en contra la Revolucioacuten Mexicana siacute tiene una presencia en la poliacutetica y hay gente que de vez en cuando la invoca aunque yo diriacutea que cada vez menos Ademaacutes en Meacutexico siempre hubo quienes rechazaron la Revolucioacuten tomando en cuenta la existencia de un fuerte nuacutecleo de catoacutelicos poliacuteticos que ha tenido una larga historia de oposicioacuten De manera que la Revolucioacuten nunca fue o nunca tuvo el monopolio de la adhesioacuten de todos los mexicanos Siem-pre hubo bastante disidencia y cuestionamiento principalmente desde los catoacutelicos pero tambieacuten de otros grupos

ww

wc

epch

ilec

l

136 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces yo diriacutea que hay una tradicioacuten como en Francia tanto de invocar la Revolucioacuten como de criticarla Ahiacute tenemos por ejem-plo a los zapatistas o al partido izquierdista en Meacutexico el Partido de la Revolucioacuten Democraacutetica (PRD) que en cierta medida invocan a la Revolucioacuten Su ex liacuteder Cuauhteacutemoc Caacuterdenas es ademaacutes hijo de Laacute-zaro Caacuterdenas por lo que tambieacuten hay un aspecto familiar o dinaacutestico que explica ese viacutenculo Pero no seacute bien en queacute medida esta referencia histoacuterica significa algo en la praacutectica No quiero decir que no tiene nada que ver con la poliacutetica contemporaacutenea pero creo que en Meacutexico como en muchos paiacuteses la poliacutetica las elecciones los resultados tienen mu-cha maacutes relacioacuten con la economiacutea el desempleo la falta de seguridad del estado de derecho la criminalidad el acceso a la educacioacuten etc Entonces la gente puede apelar a Caacuterdenas en pro o en contra pero no me parece que sea algo tan fuerte Entre intelectuales estaacute tambieacuten este debate que se discute en teacuterminos de los meacuteritos o falta de meacuteritos de la Revolucioacuten que al final alude a lo mismo Sin embargo la Revo-lucioacuten es algo que pasoacute hace maacutes de un siglo lo que hace de ella maacutes que nada una referencia histoacuterico-cultural pero no un factor que incida directamente en los tiempos actuales Hoy estamos a tres o cuatro gene-raciones de la Revolucioacuten ya no quedan los que lucharon quizaacutes soacutelo queden algunos ya muy ancianos por lo que es un hecho ya muy lejano

Hay debates interesantes en la historiografiacutea y no soacutelo entre los acadeacutemicos sino tambieacuten por ejemplo en los libros de texto En los antildeos noventa hubo un esfuerzo para reescribir todos los libros de texto sacando a los supuestos ldquobuenosrdquo como Laacutezaro Caacuterdenas o Emiliano Zapata mdasho el episodio de los nintildeos heacuteroes que se arrojaron del castillo de Chapultepec para no rendirse a los norteamericanos en la guerra de 1847mdash para reescribirlos con nuevos enfoques nuevos heacuteroes nuevos villanos Incluso se incorporoacute una suerte de revalorizacioacuten de la figura de Porfirio Diacuteaz algo muy interesante que no soacutelo se dio en el espacio de los libros de texto sino en las telenovelas donde se ha mostrado a Diacuteaz como una persona mucho maacutes heroica que contribuyoacute al creci-miento de la economiacutea y la estabilidad mexicana A fin de cuentas los libros de texto fueron un fracaso tuvieron mucha oposicioacuten en parte debido al rechazo por parte del sindicato de maestros mdashquizaacutes por razones ideoloacutegicas quizaacutes por razones puramente personalistas y poliacute-ticasmdash de manera que no se dio paso a una nueva generacioacuten de libros de texto maacutes radical o maacutes neoliberal Este es entonces un ejemplo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 137

donde sigue operando la influencia de la Revolucioacuten que me parece que de vez en cuando vuelve a entrar en la poliacutetica contemporaacutenea aun-que insisto lo hace cada vez menos

Pregunta Mi pregunta es coacutemo conciliar la definicioacuten que usted hace de la Revolucioacuten Mexicana como efectivamente una revolucioacuten y el hecho de que los zapatistas hayan sido derrotados siendo justa-mente los elementos maacutes radicales del bando revolucionario Al ser asesinado Zapata lo que se implementoacute en Morelos no se implementoacute en el resto de Meacutexico lo que permite ver en eso la derrota del zapatis-mo Limitaacutendose entonces en ese sentido a Morelos iquestpodriacutea hablarse de una Revolucioacuten Morelense y no de una Revolucioacuten Mexicana

AK No seacute queacute quieres decir exactamente con la idea de que el zapatismo fue derrotado Siacute comparto que fue una Revolucioacuten y que el zapatismo fue el movimiento maacutes consistente y maacutes fuerte pero no me parece tan cierto que haya sido derrotado Es cierto que Zapata fue asesinado pero los movimientos pueden seguir una vez que asesinan al liacuteder y eso fue lo que pasoacute en Morelos Y no se extrapoloacute lo que ahiacute se llevoacute a cabo en parte porque fue un movimiento fundamentalmente local un movimiento muy regionalista lo que constituyoacute una de sus fuerzas y tambieacuten de sus debilidades Podriacutea entonces plantearse lo que tuacute sentildealas la idea de una Revolucioacuten Morelense pero habriacutea que agre-gar que no fue una sola hubo otras revoluciones quizaacutes menos radica-les en otras partes Si uno piensa en el cardenismo en Michoacaacuten el tejedismo en Veracruz es posible reconocer la existencia de otros mo-vimientos revolucionarios Claro que hay diferencias entre ellos pero es importante constatar que hubo diversos movimientos de protesta de modernizacioacuten mdashmilitar y poliacuteticamdash de una reforma agraria de ex-pansioacuten de la educacioacuten federal formacioacuten de sindicatos potentes etc La reforma agraria fue quizaacutes lo maacutes nuevo porque bajo Porfirio Diacuteaz hubo una verdadera concentracioacuten de las tierras Con la Revolucioacuten el giro fue de 180 grados porque se distribuyeron esas tierras a los cam-pesinos La educacioacuten federal habiacutea comenzado en parte con Diacuteaz pero la Revolucioacuten la hizo maacutes amplia y mucho maacutes rural con todo un cuadro de maestros que se desplazaron por el paiacutes mdashy que no son los maestros actuales sino con una formacioacuten diferente que teniacutea que ver con una misioacuten socialmdash

ww

wc

epch

ilec

l

138 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces no es simplemente una Revolucioacuten Morelense ha-biacutea maacutes revoluciones o mejor dicho muchas experiencias durante la Revolucioacuten que se podriacutean calificar como revolucionarias Y como historiador intentando armar un conjunto a partir de estas experiencias diversas me parece que es posible plantear que fueron suficientemen-te importantes respecto a los cambios que provocaron para definirlas en su unidad como una Revolucioacuten Si uno quiere decir ldquonordquo porque necesitas a Stalin la colectivizacioacuten la formacioacuten de una economiacutea planeada para reconocer una verdadera revolucioacuten estaacute bien al final es una cuestioacuten de criterios Sin embargo a mi juicio si la Revolucioacuten Mexicana no fue una revolucioacuten me cuesta trabajo ver cuaacuteles otras siacute lo seriacutean La Francesa en cierto sentido pero en otros no la Boliviana para nada y asiacute

Regresando a la cuestioacuten del zapatismo es cierto que fue li-mitado y regional por lo que es cierto tambieacuten lo que afirmas de que el eacutexito del zapatismo no quiere decir el eacutexito de la Revolucioacuten Y de hecho sumando las demaacutes experiencias mdashy hay excepciones Yucataacuten Oaxacamdash la Revolucioacuten fue mucho maacutes deacutebil que lo que pasoacute especiacutefi-camente en Morelos No obstante creo fueron ejemplos y experiencias suficientes para considerarlos como parte de una revolucioacuten

Pregunta Con la perspectiva del tiempo da la sensacioacuten de que la Revolucioacuten Mexicana pese a su extensioacuten temporal y a la fuerza que alcanzoacute no tuvo el mismo potencial para transformarse en un modelo de cambio en otros paiacuteses mdashincluso latinoamericanosmdash que el que tu-vieron otras revoluciones maacutes adelante como la cubana o la rusa iquestA queacute se deberiacutea eso iquestSeraacute porque no habiacutea una ideologiacutea universalista detraacutes iquestO habraacute otros elementos

AK Los liacutederes mexicanos no fueron muy dedicados a exportar la Revolucioacuten En este sentido son diferentes a los franceses o los ru-sos para los que aunque de manera muy diferente fue clave difundir su idea de revolucioacuten asiacute como su experiencia No asiacute para los mexi-canos en parte por temor a Estados Unidos Enfaticeacute antes que Esta-dos Unidos no se involucroacute demasiado mdasho con eacutexitomdash en el proceso revolucionario en Meacutexico pero ello fue tambieacuten en parte porque los mexicanos no queriacutean molestar demasiado al ldquocoloso del Norterdquo Hubo momentos en los antildeos veinte cuando Meacutexico tuvo relaciones con los

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 139

liberales en Nicaragua con Augusto Ceacutesar Sandino y otros apoyaacutendo-los en sus objetivos entregaacutendoles armas etc en que Estados Unidos reaccionoacute Se generoacute todo un conflicto diplomaacutetico que terminoacute maacutes o menos con el retiro de Calles y no lo planteariacutea como una traicioacuten para Sandino pero el apoyo mexicano efectivamente se desvanecioacute Y sabe-mos queacute pasoacute despueacutes con Sandino Entonces nunca hubo un esfuerzo muy concreto por exportar la Revolucioacuten En parte tambieacuten porque los mexicanos siempre han enfatizado que la Revolucioacuten es su revolucioacuten es distinta no una revolucioacuten comunista o de cualquier otro tipo Siem-pre ha habido un eacutenfasis en eso esta fue una revolucioacuten nacionalista No hemos hablado mucho de eso pero siacute es una dimensioacuten importante que explica el hecho de que no haya sido exportada a otros paiacuteses

Hubo algunas influencias sin duda que se ven por ejemplo con la formacioacuten de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en Peruacute y la figura de Rauacutel Haya de la Torre que habiacutea estado en Meacutexico alguacuten tiempo Y la influencia se puede observar en cierta semejanza que existioacute entre el programa del APRA y la Revolucioacuten Mexicana Para conocer mejor esta influencia habriacutea que conocer mejor tambieacuten la his-toria de otros paiacuteses como el Peruacute pero esa no es mi propia expertise Aun asiacute me parece que las influencias son visibles no soacutelo en el caso del APRA sino en Cuba y en Centroameacuterica pero no debido tanto a una poliacutetica de exportacioacuten de los propios mexicanos sino a la existen-cia de ciertas referencias Ejemplo de ello es el caso de los bolivianos y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de los antildeos cin-cuenta que hicieron referencia a la reforma agraria mexicana como un modelo vaacutelido a seguir Sin embargo si la Revolucioacuten Mexicana nunca hubiera existido quizaacutes los bolivianos habriacutean hecho maacutes o menos lo mismo iquestQuieacuten podriacutea decirlo

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 141-170ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Director del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstandfordedu

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 9 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

El autor desea expresar su agradecimiento a Rafael Sagredo por sus valiosas sugerencias

ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA

Ivaacuten JaksićStanford University

Resumen La configuracioacuten del campo histoacuterico en Chile obe-dece a necesidades tanto praacutecticas como poliacuteticas Por una par-te establecer los hitos fundamentales del pasado para un mejor conocimiento del paiacutes en sus dimensiones geograacutefica natural civil y poliacutetica Por otra parte incentivar la investigacioacuten his-toacuterica profesional a partir de criterios acadeacutemicos establecidos por la Universidad de Chile El cumplimiento de ambos obje-tivos generoacute una rica poleacutemica en la deacutecada de 1840 que pro-porcionoacute la base de la tradicioacuten historiograacutefica chilena Esta se caracterizoacute por una dicotomiacutea dinaacutemica entre el compromiso por la investigacioacuten histoacuterica basada en hechos establecidos como tales a partir de documentos vaacutelidos y un propoacutesito maacutes amplio de influir en el cambio poliacutetico y cultural del paiacutes Los criterios de ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo prevalecieron en cuan-to a la determinacioacuten de los hechos pero los historiadores si-

ww

wc

epch

ilec

l

142 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

guieron motivados por sus preferencias poliacuteticas o personales en la seleccioacuten de temas histoacutericos relevantesPalabras clave historiagrafiacutea Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria Universidad de Chile memorias histoacutericasRecibido junio 2013 aceptado julio 2013

ldquoIMPARTIALITY AND TRUTHrdquo THE FOUNDATIONS OF CHILEAN HISTORIOGRAPHYAbstract The emergence of the historical field in Chile responded to practical as well as political concerns On the one hand to establish a systematic knowledge of the past in order to identify the central geographical natural civil and political features of the country On the other hand to foster professional historical research based on academic guidelines provided by the University of Chile The effort to meet these objectives generated in the 1840s a lively polemic that provided the fundamental basis for a Chilean historiographical tradition This tradition was characterized by a dynamic dichotomy between a commitment to historical research based on facts documented as such by credible records and a larger purpose to influence political and cultural change in the nation The criteria of ldquoimpartialityrdquo and ldquotruthrdquoprevailed insofar as the establishment of historical ldquofactsrdquo was concerned but historians continued to be motivated by political and personal choices in their selection of relevant historical themesKeywords historiography Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria University of Chile annual historical reportsReceived June 2013 accepted July 2013

El surgimiento de la historiografiacutea en Chile obedece a una nece-sidad que tarde o temprano se plantean las naciones coacutemo comprender y asimilar su pasado sobre todo en un contexto de quiebre imperial y gue-rra civil Esto no ocurririacutea o por lo menos no seriacutea tan urgente de no ser por posiciones que suelen ser encontradas con respecto al significado por ejemplo de la independencia o del caraacutecter de las instituciones republica-nas que se pretenden instalar Chile no es una excepcioacuten y por lo mismo es importante hacer un trazado de los momentos clave en que se manifies-ta un intereacutes por la historia como tambieacuten de quienes impulsan su cultivo

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 143

En general se acepta que existe un debate fundacional la famosa poleacutemica historiograacutefica que protagonizaron Andreacutes Bello y Joseacute Vic-torino Lastarria que tuvo lugar entre 1844 y 18481 El presente ensayo destaca la importancia de tal debate pero tambieacuten busca contextualizar-lo puesto que existen manifestaciones maacutes tempranas del intereacutes por la historia como asimismo una compleja imbricacioacuten sin la cual es difiacutecil comprender lo que estaacute en juego en la poleacutemica

En este sentido resulta indispensable referirse a la obra de Clau-dio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Esta obra que Rafael Sa-gredo denomina ldquola primera narracioacuten del pasado chileno elaborada en el periacuteodo republicanordquo fue publicada en 30 tomos entre los antildeos 1844 y 18712 Por contrato celebrado el 14 de septiembre de 1830 y autori-

1 Las fuentes sobre el debate historiograacutefico incluyen Allen Woll A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile 1982 Germaacuten Colmenares Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX 2006 Ana Mariacutea Stuven La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX 2000 Cristiaacuten Gazmuri La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 2006 Mariano Picoacuten Salas ldquoBello y los Estudios Histoacuteri-cos en la Universidad de Chilerdquo 1993 Joseph Dager Alva ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 2002 y Gertrude M Yeager ldquoSobrellevar el Pasado Es-pantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Si-glo XIX El Caso Chilenordquo 2009 Una lectura del debate desde una perspectiva poscolonial es la de Fernando Unzueta ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo 2009 Tambieacuten Beatriz Gonzaacutelez Stephan Fun-daciones Canon Historia y Cultura Nacional 2002 pp 138-155

2 Rafael Sagredo Baeza ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo 2007-2008 Veacutease tambieacuten Gazmuri quien menciona a Gay como ldquoel primer autor de una historia general de Chile escrita durante la repuacuteblicardquo y como ldquoel iniciador de la escuela narrativa que caracterizoacute a la historiografiacutea chilena del siglo XIXrdquo en La Historiografiacutea Chilena pp 48 y 57 Importa mencionar sin embargo la obra del cleacuterigo Joseacute Javier de Guzmaacuten El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes 1834-1836 Andreacutes Bello comentoacute favorablemente esta obra a pesar de sus ldquodefectosrdquo en una nota necroloacutegica publicada en El Araucano el 28 de agosto de 1840 (En Bello Obras Comple-tas 1981-1984 tomo XXIII pp 377-380 citareacute los textos de Bello de aquiacute en adelante como OC y utilizareacute nuacutemeros romanos para designar el tomo y araacutebi-gos para indicar las paacuteginas) Existe una edicioacuten reciente de la obra de Guzmaacuten publicada en un tomo por la Editorial Universitaria en 2012 A pesar de apo-yarla el gobierno de Prieto no consideroacute la obra de Guzmaacuten lo suficientemente apropiada para una historia general de Chile lo que explica el que ampliara su patrocinio de la publicacioacuten de los 8 tomos de la historia civil y poliacutetica de Gay

ww

wc

epch

ilec

l

144 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

zado por el ministro Diego Portales Gay se comprometiacutea a recorrer el territorio de la repuacuteblica ldquocon el objeto de investigar la historia natural de Chile su geografiacutea geologiacutea estadiacutestica y todo aquello que contri-buyera a dar a conocer los productos naturales del paiacutes su industria comercio y administracioacutenrdquo3 En la realizacioacuten de esta obra Gay incluyoacute 8 tomos de una historia civil y poliacutetica que abarcaba desde los comien-zos de la conquista espantildeola hasta fines de la deacutecada de 1820 A pesar de no ser parte de su plan original Gay redactoacute esta historia a instancias del gobierno de Joaquiacuten Prieto a traveacutes de su ministro Mariano Egantildea Estos tomos revelaban de forma sistemaacutetica y por primera vez el pasado colonial de Chile y los primeros pasos de su vida independiente4 En el prospecto de su obra publicada el 29 de enero de 1841 Gay explicoacute que ldquono obstante los atractivos que ofrece esta historia [la de Chile] los chilenos no pueden todaviacutea lisonjearse de poseerla porque las de [Alonso de] Ovalle y [Juan Ignacio] Molina y aun la del padre [Joseacute Javier] Guzmaacuten no pueden de ninguacuten modo satisfacer las necesidades de la eacutepoca y a la ilustracioacuten del paiacutes la primera es sobrado antigua la segunda compendia demasiado los hechos y no llega verdaderamente maacutes que hasta el antildeo 1665 y la tercera aunque maacutes moderna y maacutes completa soacutelo puede servir para la instruccioacuten de la juventud que fue el uacutenico objeto que se propuso su digno y venerable autor al publicarla Esta gran laguna nos ha sugerido la idea de antildeadir a nuestras publica-ciones de Historia Natural y Geografiacutea una Historia Civil y Poliacutetica de Chilerdquo5

Si bien se trataba de una obra encargada y financiada por el go-bierno y de la cual se esperaba una orientacioacuten triunfalista Gay logroacute introducir procedimientos metodoloacutegicos provenientes de las ciencias naturales que dieron un caraacutecter de rigor e imparcialidad a su narrativa histoacuterica6 Sin embargo la recepcioacuten del primer tomo de la obra que llegoacute a Chile en agosto de 1844 no fue particularmente halagadora

3 Sagredo ldquoDe la Historia Naturalrdquo p xix El texto del contrato se en-cuentra en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay tomo II pp 91-93

4 Ibiacuted p xxxi5 Prospecto publicado originalmente en El Araucano 29 de enero de

1841 Se incluye en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay 1973-1975 tomo II p 280

6 Veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo 2010 pp 165-233

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 145

Domingo Faustino Sarmiento el intelectual argentino radicado por entonces en Chile comentariacutea casi de inmediato que ldquoEn Ameacuterica ne-cesitamos menos que la compilacioacuten de los hechos la explicacioacuten de causas y efectosrdquo7 Impactado por este y otros comentarios Gay le diriacutea a Manuel Montt que

Algunos diarios me reprochan el escribir maacutes bien una croacute-nica que una verdadera historia antildeadiendo que no conozco bastante la filosofiacutea de esta ciencia [la historia] para ser capaz de publicar una buena obra acerca de este tema Sin duda me gustan mucho como a ellos esas brillantes teoriacuteas engendradas por la escuela moderna y con el ejemplo de esos proseacutelitos yo querriacutea entrar en esas seductoras combinacio-nes espirituales que dan a los autores de esas obras la actitud de filoacutesofos o grandes pensadores Pero antes de ahondar esta clase de materias los sentildeores periodistas debieran pre-guntarse si la bibliografiacutea americana y en particular la de Chile ha avanzado bastante para suministrar los materiales necesarios para este gran cuadro de conjunto y de criacuteticahellip Siendo particularmente la historia una ciencia de hechos vale mucho maacutes seguacuten mi opinioacuten contar concienzudamente esos hechos tal como han ocurrido y dejar al lector en completa libertad para sacar eacutel mismo las conclusiones No es auacuten ni uacutetil para los paiacuteses bien conocidos y es de toda necesidad para los que como Chile estaacuten por conocerse8

7 Domingo Faustino Sarmiento ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo 2001 p 162 Este artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 20 de agosto de 1844 En un comentario anterior en el mismo dia-rio (10 de mayo de 1844) Sarmiento habiacutea afirmado que en Chile los estudios histoacutericos se encontraban ldquodescuidados en su parte filosoacuteficardquo p 155 El artiacutecu-lo se titula ldquoLos Estudios Histoacutericos en Franciardquo y comenta un ensayo publica-do en The Edinburgh Review vol 19 (enero de 1844) pp 1-39 por John Stuart Mill sobre la obra de Thierry Guizot y Michelet Al parecer Sarmiento quiso derivar de Mill una preferencia por la historia ldquofilosoacuteficardquo cuando en realidad el autor britaacutenico aseveraba que para hacer este tipo de historia era necesario identificar con claridad las eacutepocas o eventos que se buscaban conectar antes de establecer conclusiones de cualquier tipo

8 Carta de Claudio Gay a Manuel Montt 7 de septiembre de 1845 incluida en Stuardo en Vida de Gay tomo I p 332 Luis Mizoacuten en Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena 2001 afirma que el co-mentario del naturalista franceacutes se refiere a las publicaciones del perioacutedico El Siglo del cual el redactor principal entre octubre de 1844 y mediados de 1845 era Joseacute Victorino Lastarria El mismo Lastarria lo reconoce en su Recuerdos

ww

wc

epch

ilec

l

146 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Es decir las bases del debate estariacutean establecidas por la obra de Gay y su recepcioacuten en Chile que girariacutea en torno a la interpretacioacuten del pasado sus fuentes y sus fines9 La Universidad de Chile fundada en 1842 e inaugurada en 1843 jugariacutea un papel central en cuanto a implementar un modelo acadeacutemico para este y otros campos del cono-cimiento

La Universidad de Chile

La inauguracioacuten de la Universidad de Chile en septiembre de 1843 representa un hito fundamental en el surgimiento de la historio-grafiacutea chilena Es con la instalacioacuten de la Universidad que se establecen los lineamientos estatutos y propoacutesitos que definiraacuten el cultivo profe-sional del campo histoacuterico en Chile En el discurso inaugural de la Uni-versidad el Rector Andreacutes Bello indicoacute al respecto que

Respetando como respeto las opiniones ajenas y reservaacuten-dome soacutelo el derecho de discutirlas confieso que tan poco propio me pareceriacutea para alimentar el entendimiento para educarle y acostumbrarle a pensar por siacute el atenernos a las conclusiones morales y poliacuteticas de Herder por ejemplo sin el estudio de la historia antigua y moderna como el adoptar los teoremas de Euclides sin el previo trabajo intelectual de la demostracioacuten Yo miro sentildeores a Herder como uno de los escritores que han servido maacutes uacutetilmente a la humanidad eacutel ha dado toda su dignidad a la historia desenvolviendo en ella los designios de la Providencia y los destinos a que es llama-da la especie humana sobre la Tierra Pero el mismo Herder

Literarios 1885 p 209 En cuanto a la referencia de Gay sobre los hechos ldquotal como han ocurridordquo que he destacado en cursiva noacutetese la similitud con el dictum de Leopoldo von Ranke wie es eigentlich gewesen que se encuentra en el prefacio de su obra sobre los pueblos romanos y germaacutenicos (1824) So-bre la fructiacutefera relacioacuten entre Gay y Montt veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo 2009b pp 303-366

9 A propoacutesito de las fuentes Gay no dejoacute duda acerca de la importancia de los documentos pero no negaba con esto el que pudiera extraerse de ellos una reflexioacuten interpretativa igualmente vaacutelida Veacutease al respecto Rafael Sagre-do Baeza ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo 2009a pp ix-lxiv

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 147

no se propuso suplantar el conocimiento de los hechos sino ilustrarlos explicarlos ni se puede apreciar su doctrina sino por medio de previos estudios histoacutericos10

La referencia a Herder es significativa La obra del pensador alemaacuten Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menscheit (1784-91) [Ideas para una filosofiacutea de la historia de la humanidad] representaba un hito en el desarrollo de la filosofiacutea de la historia en Europa entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX11 La obra era conocida en Chile a traveacutes de la traduccioacuten de Edgar Quinet Ideacutees sur la philoso-phie de lrsquohistoire de lrsquohumaniteacute publicada en Pariacutes en 1827 De hecho esta versioacuten fue discutida en la sesioacuten del 4 de abril de 1842 en la So-ciedad Literaria fundada por un grupo de profesores y estudiantes del Instituto Nacional Bello mismo poseiacutea una edicioacuten francesa (1834) de este libro12 Lo que haciacutea Bello en la ocasioacuten del discurso inaugural de la Universidad aparte de identificar la filosofiacutea de la historia de Herder como un ejemplo de lo que se podriacutea pero que auacuten no se debiacutea hacer en Chile era enfatizar la necesidad de establecer los hechos en un sentido documental Sin un trabajo previo de recopilacioacuten documental y anaacutelisis criacutetico resultaba innecesario y quizaacutes hasta dantildeino el hacer filosofiacutea de la historia13

Es precisamente por eso que Bello acogioacute favorablemente un antildeo despueacutes del discurso inaugural (1844) la primera entrega de la obra de Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Alliacute sentildealariacutea que ldquoEl prurito de filosofar es una cosa que va perjudicando mucho a la severidad de la historia porque en ciertas materias el que dice filosofiacutea

10 Andreacutes Bello ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Univer-sidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo OC XXI p 18

11 Georg G Iggers The German Conception of History 196812 Barry Velleman Andreacutes Bello y sus Libros 1995 p 189 13 Veacutease el anaacutelisis de Allen Woll sobre la presencia de Herder en las

discusiones historiograacuteficas chilenas en A Functional Past pp 41-43 Tambieacuten Marcos Andrade Moreno ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo 2006 pp 231-249 Pese al tiacutetulo este uacuteltimo artiacuteculo versa en su parte central sobre la poleacutemica historiograacutefica Bello estaba muy consciente de que Herder privilegia-ba un concepto de humanidad basado en la cultura y el lenguaje antes que en la formacioacuten del Estado De hecho Herder consideraba las ldquomaquinarias estatalesrdquo como ldquomonstruosidades inertesrdquo Para Bello esta concepcioacuten atentaba contra los esfuerzos del gobierno chileno por construir tanto Estado como nacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

148 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

dice sistema y el que profesa un sistema lo ve todo al traveacutes de un vi-drio pintado que da un falso tinte a los objetosrdquo14

Bello encontraba en la obra de Gay lo que en su concepto debiacutea ser la tarea historiograacutefica

Si la exactitud y la diligencia son las prendas maacutes esenciales de la historia no podemos negar a la presente un meacuterito dis-tinguido entre las que se han dado a luz en nuestro paiacutes sea que consideremos el juicio con que el autor ha hecho uso de sus materiales que a la verdad no eran escasos o el celo con que se ha procurado documentos al paso que raros y nuevos preciosos por su auteacutentica originalidad Con este auxilio vemos ya rectificados o desmentidos algunos hechos que pasaban por ciertos y se nos dan pormenores desconocidos pintorescos a veces y siempre interesantes porque apenas pueden dejar de serlo los relativos al nacimiento a la histo-ria a los primeros pasos de la sociedad a que pertenecemos15

A los teacuterminos ldquoexactitudrdquo y ldquodiligenciardquo habriacutea que sumar otros atributos que Bello sentildealoacute en el mismo artiacuteculo y que consideraba in-herentes tanto a la historia como a la obra de Gay ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo todos los cuales constituiacutean un polo opuesto a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo16

En aquel momento y por encargo del mismo Bello a tiacutetulo de Rector Joseacute Victorino Lastarria preparaba la primera memoria histoacuterica

14 Andreacutes Bello ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo El Araucano 6 de septiembre de 1844 (el artiacuteculo continuoacute en el mismo perioacutedico el 7 y 14 de marzo de 1845) En OC XXIII p 141

15 Ibiacuted p 14016 Evidencia de un estrecho diaacutelogo entre Bello y Gay la proporciona

este uacuteltimo cuando se refiere a ldquolas juiciosas insinuaciones del Araucanordquo en el proacutelogo al primer tomo de Documentos anexos a la Historia fechado 1 de sep-tiembre de 1846 y publicado el mismo antildeo Alliacute exhorta a la juventud chilena a concentrarse en la buacutesqueda de ldquodocumentos antiguos y auteacutenticosrdquo insistien-do en que ldquosoacutelo por medio de esta especie de trabajos perfectamente meditados y discutidos se puede remontar a las altas ideas sociales y entrar con ventaja en la noble escuela filosoacutefica que conduce directamente a la historia de la humani-dadrdquo Tambieacuten manifiesta una clara concordancia con las ideas de Bello cuando convoca al futuro historiador a que ldquose limite a referir con la sencillez de una soacutelida verdad los hechos tal como sucedieron abstenieacutendose en cuanto le sea posible de todo comentario o explicacioacuten teoacuterica dejando casi que cada uno los interprete seguacuten su propia opinioacutenrdquo en Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I pp 5-9

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 149

que habriacutea de presentarse en la Universidad de Chile en septiembre de 1844 por lo que conviene identificar los primeros pronunciamientos de este autor sobre la historia como disciplina Seguacuten Lastarria la primera manifestacioacuten puacuteblica del intereacutes por la literatura nacional (que incluiacutea la historia) se encontraba en la fundacioacuten de la Sociedad Literaria el 5 de marzo de 1842 de la que fue su primer director Este evento fue en verdad significativo en el sentido de que era expresioacuten tanto del intereacutes de los joacutevenes por las letras como del clima poliacutetico maacutes relajado del primer periacuteodo del gobierno de Manuel Bulnes (1841-1846) El dis-curso que pronuncioacute en la ocasioacuten de su eleccioacuten como director el 3 de mayo de 1842 fue descrito tambieacuten por eacutel mismo deacutecadas maacutes tarde como la contrapartida intelectual del discurso inaugural de Bello en la Universidad de Chile Alliacute se vislumbra su concepcioacuten de la historia

La democracia que es la libertad no se legitima no es uacutetil ni bienhechora sino cuando el pueblo ha llegado a su edad madura y nosotros [no] somos todaviacutea adultos La fuerza que deberiacuteamos haber empleado en llegar a la madurez que es la ilustracioacuten estuvo sometida tres siglos a satisfacer la codicia de una metroacutepolis atrasada y maacutes tarde ocupada en destrozar cadenas y en constituir un gobierno independiente A nosotros toca volver atraacutes para llenar el vaciacuteo que dejaron nuestros padres y hacer maacutes consistente su obra para no de-jar enemigos por vencer y seguir con planta firme la senda que nos traza el siglo17

Comentando este discurso el exiliado argentino Vicente Fidel Loacutepez no vaciloacute en detectar lo alliacute involucrado ldquoSe le ve [a Lastarria] poseiacutedo de la idea de que es una novedad fecundahellip y que esta novedad es un resultado de la ley del progreso social que ha hecho resaltar en la historia de la humanidad la ciencia nueva esa ciencia propiedad de nuestro siglo que se llama filosofiacutea de la historia y que consiste en ligar lo que es con lo que seraacuterdquo18

La direccioacuten que tomaba el pensamiento histoacuterico de la Sociedad Literaria inspirada en Herder seriacutea despueacutes desarrollada con mayor

17 Lastarria Recuerdos Literarios pp 98-9918 Vicente Fidel Loacutepez Gaceta del Comercio (Valparaiacuteso) 31 de mayo

de 1842 Citado por Lastarria Recuerdos Literarios p 132 Las cursivas provienen de esta obra

ww

wc

epch

ilec

l

150 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

detalle tanto por Lastarria como por Jacinto Chacoacuten19 Es decir se ins-talaba en la primera mitad de la deacutecada de 1840 ademaacutes de la perspec-tiva de Gay y de Bello una concepcioacuten de la historia que privilegiaba aquellos puntos de inflexioacuten que sentildealaban un camino de progreso hacia el futuro Tambieacuten Lastarria acusoacute el impacto del discurso inaugural de Bello con sus referencias a la historia

El discurso inaugural de la Universidad de Chile nos abismoacute a todos los partidarios de la nueva escuela a pesar de las insinuaciones lisonjeras con que su autor pareciacutea aprobar nuestros ensayos y tomar parte en nuestro movimiento de emancipacioacuten intelectual El ilustre rector proclamaba a nombre de la Universidad doctrinas que veniacutean a contrariar eneacutergicamente el efecto natural de esta evolucioacuten el cual consistiacutea en que la sociedad se emancipara de las preocupa-ciones que como dogmas dominaban en la vieja civilizacioacuten colonial El representante de la sabiduriacutea entre nosotros poniacutea al frente de las nuevas esperanzas las tablas de la antigua ley Su magisterio en aquellos momentos era una potencia que tomaba bajo su proteccioacuten todas las tradiciones antildeejas que encadenaban el espiacuteritu humano cuya independencia queriacutea-mos nosotros conquistar20

Lastarria recurriacutea a Herder para enfatizar lo que la historia debiacutea revelar el que la humanidad contaba con suficiente autonomiacutea y esta-ba de hecho libre de la intervencioacuten divina para avanzar hacia grados mayores de perfeccioacuten y libertad En esta uacuteltima interpretacioacuten la mera narracioacuten de los hechos impediacutea un juicio orientador sobre el desenvol-vimiento histoacuterico conducente a la libertad Bello por su parte insistiacutea en que Herder mismo no aprobariacutea una historia que no estuviese basada en la investigacioacuten empiacuterica De esta forma surgiacutea la dicotomiacutea funda-

19 Norberto Pinilla La Generacioacuten Chilena de 1842 1943 p 10720 Lastarria Recuerdos Literarios p 234 (he modernizado la ortografiacutea

para los efectos de cita) Ignacio Chuecas ha analizado el origen del uso del teacutermino ldquopreocupacionesrdquo en Lastarria que significa en uso contemporaacuteneo algo similar a ldquoprejuiciosrdquo Como disciacutepulo de Joseacute Joaquiacuten de Mora sospecha el autor conoceriacutea su traduccioacuten de la obra Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora 1823 Veacutease Chuecas ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 151

mental que caracterizariacutea el desarrollo historiograacutefico en Chile en el sentido de ser o no la historia un agente de cambio cultural poliacutetico y social Es en este contexto que se generariacutea el debate historiograacutefico en un ambiente ya recargado por la poleacutemica en torno al reconocimiento de la independencia por parte de Espantildea con Joseacute Miguel Infante21 y por el juicio de imprenta en contra de Francisco Bilbao a raiacutez de la pu-blicacioacuten de su ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo22

El debate fundacional

La presentacioacuten de una memoria anual sobre un tema histoacuterico estaba contemplada en los estatutos (art 28) de la Universidad de Chi-le y especificaba que ldquose pronunciaraacute un discurso sobre alguno de los hechos maacutes sentildealados de la historia de Chile apoyando los pormenores histoacutericos en documentos auteacutenticos y desenvolviendo su caraacutecter y

21 He comentado este debate en mi Andreacutes Bello 2010 pp 140-146 Una discusioacuten importante a propoacutesito de las diversas perspectivas sobre el pasado hispaacutenico que incluiacutean a Francisco Bilbao y Domingo Faustino Sarmiento ademaacutes de Bello y Lastarria es de Tulio Halperiacuten Donghi ldquoEspantildea e Hispanoameacutericardquo 1998 pp 67-74

22 Tres meses antes del discurso de Lastarria Santiago habiacutea presencia-do en junio de 1844 el juicio en contra de Francisco Bilbao (1823-1865) cuyo ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo publicado en el perioacutedico El Crepuacutesculo atacoacute la influencia de la Iglesia Catoacutelica en la sociedad chilena Mucho se ha dicho y concluido en la historiografiacutea nacional y extranjera sobre los cargos contra Bilbao pero estos consistiacutean en violaciones especiacuteficas de la ley de imprenta de 1828 que contemplaba castigos penales por ldquoblasfemiardquo ldquoinmoralidadrdquo ldquoinjuriardquo y ldquosedicioacutenrdquo La corte declaroacute culpable a Bilbao de los dos primeros cargos pero le absolvioacute del uacuteltimo que era el maacutes grave y le multoacute con 600 pesos los que fueron pagados en el acto por el puacuteblico asistente y parcial a Bil-bao La celebracioacuten tumultuosa que siguioacute a continuacioacuten irritoacute enormemente al gobierno que respondioacute con la confiscacioacuten y destruccioacuten del ejemplar de El Crepuacutesculo en que apareciacutea el ensayo y maacutes adelante en 1846 promulgoacute una nueva ley de imprenta bastante maacutes restrictiva La combinacioacuten de palabra im-presa y juicio de imprenta era explosiva y tanto el caso de Bilbao como otros anteriores demostraban que culminaban en desoacuterdenes callejeros Una descrip-cioacuten de este suceso se encuentra en Diego Barros Arana Un Decenio 1905 I pp 492-506 Veacutease tambieacuten Alberto J Varona Francisco Bilbao 1973 pp 75-91 Solomon Lipp Three Chilean Thinkers 1975 pp 12-52 Stuven La Seduc-cioacuten de un Orden 2000 pp 251-282 y Nicolaacutes Ocaranza ldquoFrancisco Bilbaordquo 2006 99-130

ww

wc

epch

ilec

l

152 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

consecuencias con imparcialidad y verdadrdquo23 La intencioacuten de Bello era inaugurar una tradicioacuten de estudios histoacutericos desde la Universidad y pidioacute a Lastarria quien habiacutea sido designado como uno de los diecinue-ve miembros fundadores de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades que presentara la primera memoria en 1844 Lastarria caracterizoacute el encargo del Rector de acuerdo a su narrativa de Bello como una figura autoritaria y sentildealoacute en sus Recuerdos Literarios que fueron las di-versas conversaciones que sostuvieron sobre temas histoacutericos que ldquole movieron sin duda a ordenarnos que hicieacuteramos la primera Memoria histoacutericardquo24 Lastarria aceptoacute pero decidioacute presentar un provocador en-sayo titulado ldquoInvestigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chilerdquo ante los acadeacutemicos de la universidad el diacutea 22 de septiembre de 184425

El ensayo de Lastarria teniacutea un doble propoacutesito por una parte demostrar que aunque Chile se habiacutea emancipado de Espantildea en 1810 el paiacutes estaba todaviacutea sumido en una mentalidad colonial presente en las instituciones culturales y poliacuteticas que obstaculizaban el desarrollo de-mocraacutetico Por otra parte el discurso buscaba promover una metodolo-giacutea histoacuterica que consistiacutea en extraer lecciones del pasado para guiar el cambio en el Chile presente y encaminarlo hacia un futuro democraacutetico

Algunos elementos del rechazo de Lastarria al legado colonial no eran nuevos ya estaban presentes en su discurso ante la Sociedad Lite-raria en 1842 Pero en las ldquoInvestigacionesrdquo Lastarria denuncioacute lo que consideraba una nefasta persistencia del colonialismo espantildeol En este

23 Anales de la Universidad de Chile Ndeg 1 (1843-1844) p 9 Cabe sentildealar que la fecha de impresioacuten es 1846 Los teacuterminos ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo son los mismos que usoacute Bello en su comentario a la obra de Gay el 6 de septiembre de 1844 Maacutes tarde los empleariacutea tambieacuten Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna en su Historia de la Campantildea de Tarapacaacute (1880) Desde entonces adquirieron vida propia siendo utilizados por los historiadores como valores incuestionables si bien en muchos casos se trataba de recursos meramente retoacutericos

24 Lastarria Recuerdos Literarios p 238 El eacutenfasis en cursiva es miacuteo Sobre el conflicto generacional veacutease Norman P Sacks ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarriardquo Cuadernos Americanos 1997 pp 183-213

25 Este ensayo fue originalmente publicado en la Imprenta del Siglo a fines de 1844 y aparecioacute luego en el primer nuacutemero de los Anales pp 199-271 Estaacute incluido en la Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 1868 tomo I pp 3-136 edicioacuten que utilizareacute para los propoacutesitos de cita Este ensayo aparecioacute tam-bieacuten en el tomo VII de las Obras Completas de Lastarria 1906-1914

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 153

discurso Lastarria hizo un resumen de tres siglos de historia para con-cluir que el balance del periacuteodo era desastroso La inquietud que mani-festoacute a su puacuteblico era que el paiacutes habiacutea avanzado muy poco desde 1810 ya que no era mucho lo que podiacutea esperarse de un pueblo que ldquobajo la influencia del sistema administrativo colonial estaba profundamente envilecido reducido a una completa anonadacioacuten y sin poseer una sola virtud social a lo menos ostensiblemente porque sus instituciones po-liacuteticas estaban calculadas para formar esclavosrdquo26 La tarea por cumplir afirmoacute era conducir el proceso de independencia a su verdadera culmi-nacioacuten es decir erradicar las trazas coloniales en la legislacioacuten y en las costumbres En sus propias palabras

Los heacuteroes de nuestra independencia terminaron su espinosa tarea destruyendo el poder que nos esclavizaba y dieron con esto principio a la reaccioacuten social que en el diacutea se opera con-tra lo pasado a la generacioacuten presente y maacutes que todo a los hombres puacuteblicos que tienen en sus manos la suerte del Esta-do corresponde apoderarse de esa reaccioacuten para encaminarla hasta destruir completamente las resistencias que opone el sistema espantildeol antiguo encarnado en la sociedad27

El discurso estaba disentildeado para impactar y los acadeacutemicos y estadistas presentes respondieron como Lastarria esperaba aunque no con la aprobacioacuten que pretendiacutea De acuerdo a su descripcioacuten los asis-tentes escucharon el discurso ldquocon una indiferencia glacialrdquo y ademaacutes ldquola Universidad calloacute y ni siquiera me dioacute las graciasrdquo28 Lastarria se sintioacute especialmente decepcionado porque un elemento importante de su presentacioacuten a saber su ldquometodologiacuteardquo habiacutea sido completamente soslayado En el discurso declaroacute que habriacutea sido muy faacutecil para eacutel concentrarse en la simple narracioacuten de los hechos histoacutericos pero se preguntaba acerca de la utilidad social que de esto podriacutea obtenerse y de si era incluso posible hablar con objetividad sobre temas cronoloacutegi-camente muy recientes ldquoNo os presento puesrdquo declaroacute ldquola narracioacuten de los hechos sino que me apodero de ellos para trazar la historia de su influencia en la sociedad a que pertenecen cuidando de ser exacto e imparcial en la manera de juzgarlosrdquo Es decir la evaluacioacuten y el senti-

26 Lastarria Investigaciones I p 6727 Ibiacuted 133-13428 Lastarria ldquoProacutelogordquo en Miscelaacutenea I p x

ww

wc

epch

ilec

l

154 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

do de los hechos histoacutericos eran maacutes importantes que su identificacioacuten como tales

El ensayo de Lastarria teniacutea suficientes elementos que preocupa-ban a Bello como para responder a traveacutes de El Araucano en dos artiacutecu-los fechados 8 y 15 de noviembre de 184429 Bello no consideraba fuera del alcance del historiador el referirse a cualquier tema o periacuteodo con imparcialidad si es que en efecto se guiaba por los documentos y no por un moacutevil ideoloacutegico o poliacutetico Ademaacutes los detalles de la historia no le pareciacutean menos importantes que las generalizaciones que caracte-rizaban al discurso de Lastarria En su contestacioacuten Bello declaroacute que a la historia no soacutelo conveniacutean ldquolas grandes y comprensivas lecciones de sus resultados sinteacuteticos Las especialidades las eacutepocas los lugares los individuos tienen atractivos peculiares y encierran tambieacuten prove-chosas leccionesrdquo30 Sin embargo su mayor preocupacioacuten era que en el afaacuten por denunciar el pasado colonial espantildeol Lastarria distorsionaba la verdad en relacioacuten con los abusos de la conquista y la colonia Bello afirmoacute que Espantildea teniacutea la misma actitud que ldquolos estados poderosos han manifestado siempre en sus relaciones con los deacutebiles y de que auacuten en nuestros diacuteas de moralidad y civilizacioacuten hemos visto demasiados ejemplosrdquo31

Pero debemos ser justos no era aqueacutella una tiraniacutea feroz En-cadenaba las artes cortaba los vuelos al pensamiento cegaba hasta los veneros de la fertilidad agriacutecola pero su poliacutetica era de trabas y privaciones no de suplicios ni sangre Las leyes penales eran administradas flojamente En el escarmiento de las sediciones no era extraordinariamente rigorosa era lo que el despotismo ha sido siempre y no maacutes a lo menos respecto a la raza espantildeola y hasta la eacutepoca del levantamien-to general que terminoacute en la emancipacioacuten de los dominios americanos El despotismo de los emperadores de Roma fue el tipo de gobierno espantildeol en Ameacuterica La misma benigni-dad ineficaz de la autoridad suprema la misma arbitrariedad pretorial la misma divinizacioacuten de los derechos del trono la

29 Andreacutes Bello ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo OC XXIII pp 155-173

30 Ibiacuted p 15931 Ibiacuted p 162

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 155

misma indiferencia a la industria la misma ignorancia de los grandes principios que vivifican y fecundan las asociaciones humanas la misma organizacioacuten judicial los mismos privile-gios fiscales pero a vueltas de estas semejanzas odiosas hay otras de diverso caraacutecter32

Bello no buscaba justificar el pasado colonial o sus legados pero rechazoacute el tono de denuncia que emanaba del discurso de Las-tarria33 Ademaacutes era contrario a la idea de que como resultado del colonialismo los chilenos y los demaacutes hispanoamericanos estuviesen irrevocablemente corrompidos ldquoJamaacutes un pueblo profundamente envilecido completamente anonadado desnudo de todo sentimiento virtuoso ha sido capaz de ejecutar los grandes hechos que ilustraron las campantildeas de los patriotas los actos heroicos de abnegacioacuten los sacrificios de todo geacutenero con que Chile y otras secciones americanas conquistaron su emancipacioacuten poliacuteticardquo34

A partir de esta evaluacioacuten comparativa del colonialismo espa-ntildeol Bello rehusoacute adoptar las mismas conclusiones de Lastarria respecto de la guerra contra sus presuntos legados El propoacutesito de su criacutetica era dirigir la atencioacuten hacia la manera en que se estableciacutean los hechos his-toacutericos puesto que soacutelo podriacutean extraerse conclusiones falsas a partir de premisas erroacuteneas El hecho sin embargo de que Bello prestara tal atencioacuten a un ensayo escrito por un autor sin mayor experiencia como historiador demuestra que los temas involucrados eran muy serios El asunto de coacutemo Chile debiacutea evaluar su pasado colonial era en verdad bastante grave

La criacutetica de Lastarria al pasado colonial era maacutes cautelosa que la de Francisco Bilbao en ldquoSociabilidad Chilenardquo pero seguiacutea la misma

32 Ibiacuted p 16533 Algo similar hizo Domingo Faustino Sarmiento en su comentario

a la misma Memoria esta no haciacutea maacutes que ldquoazuzar los aacutenimos contra la dominacioacuten espantildeolardquo A pesar de haberse manifestado anteriormente parcial a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo Sarmiento no compartiacutea para ese entonces el acendrado sentimiento anti-espantildeol y menos ldquouna pretendida fraternidad con los indiosrdquo con fines de denuncia Veacutease su ldquoInvestigaciones sobre el Sistema Colonial de los Espantildeoles por J V Lastarriardquo 2001 II 163-168 El artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 27 de septiembre de 1844 Es decir este comentario precede al de Bello por cerca de dos meses ampliando de esta forma la reaccioacuten al escrito de Lastarria

34 Bello ldquoInvestigacionesrdquo OC XXIII p 169

ww

wc

epch

ilec

l

156 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

loacutegica los legados del coloniaje debiacutean ser destruidos en nombre de la libertad Una interpretacioacuten de este tipo invitaba al quiebre con las tradiciones hispaacutenicas en materias de legislacioacuten lenguaje y costumbre En teacuterminos poliacuteticos tal llamado al enfrentamiento con los supuestos guardianes de las tradiciones espantildeolas chocaba con los intereses tanto de Bello como del gobierno de Bulnes a propoacutesito de inducir el cambio gradual y ordenado hacia un nuevo orden poliacutetico y cultural Agitar las pasiones de la independencia soacutelo lograriacutea debilitar el esfuerzo del gobierno por orientar la poliacutetica desde la ideologiacutea anticolonial a la construccioacuten pragmaacutetica del Estado y la nacioacuten Ademaacutes se planteaba la pregunta de si la Universidad de Chile debiacutea ser tribuna de convo-catorias para el cambio poliacutetico antes que un centro de investigacioacuten y difusioacuten del conocimiento

Con las liacuteneas divisorias asiacute marcadas Lastarria insistioacute en que los hechos eran histoacutericamente significativos soacutelo en la medida en que apuntaban al perfeccionamiento humano y social Una nueva versioacuten del mismo modo de ver la historia aparecioacute con el tiacutetulo de Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten en diciembre de 1847 En este ensayo Lasta-rria se refirioacute a la poliacutetica de la Patria Vieja (1810-1814) para concluir como ya lo habiacutea hecho en sus Investigaciones que la confusioacuten y des-orden de los antildeos que culminaron en la Reconquista (1814-1817) eran la consecuencia directa del legado colonial De acuerdo a Lastarria no se podiacutea esperar maacutes de patriotas bien intencionados pero fallidos ya que eran el producto de siglos de servidumbre y estaban malamente preparados para dirigir su propio destino Eventualmente los heacuteroes de la independencia legariacutean un paiacutes libre de la dominacioacuten extranjera pero todaviacutea sujeto a ldquolos defectos y las aberracionesrdquo del pasado colo-nial35

Lastarria presentoacute el ldquoBosquejordquo para un concurso en la Uni-versidad de Chile en 1847 El texto fue evaluado por un comiteacute de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades integrado por Antonio Varas y Antonio Garciacutea Reyes quienes perteneciacutean a la misma generacioacuten de Lastarria La comisioacuten otorgoacute el premio a este concursante (que era el

35 El ldquoBosquejordquo estaacute incluido en Miscelaacutenea I pp 137-266 La cita se encuentra en la paacutegina 215 Este ensayo fue originalmente publicado por la Im-prenta Chilena en diciembre de 1847 con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 157

uacutenico) pero planteoacute algunas dudas en un informe aparte36 Tal como Bello habiacutea sentildealado en relacioacuten con las Investigaciones la comisioacuten determinoacute que el nuevo ensayo abundaba en conclusiones sugerentes pero careciacutea de evidencia documental para sostener las generalizaciones maacutes importantes Declaroacute en consecuencia que los estudios de este tipo ldquoconsignan el fruto de los estudios del autor y no suministran todos los antecedentes de que ellos se han valido para formar este juicio La Comisioacuten se siente inclinada a desear que se emprendan antes de todo trabajos destinados principalmente a poner en claro los hechos la teoriacutea que ilustra esos hechos vendraacute en seguida andando con paso firme sobre un terreno conocidordquo37

Lastarria no contestoacute directamente pero publicoacute su ensayo con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten profesor de historia del Instituto Na-cional a fines de 1847 En el proacutelogo Chacoacuten presentoacute el ldquoBosquejordquo como una demostracioacuten de las ventajas de estudiar la historia ldquofilosoacutefi-camenterdquo antes que como una friacutea enumeracioacuten de hechos como lo exi-giacutea supuestamente la comisioacuten ldquoAgradezcamos pues al Sr Lastarriardquo declaroacute ldquoel que se haya apartado de sus predecesores en la tarea de fijar los hechos como quiere la comisioacuten y que se haya elevado a un trabajo maacutes importante daacutendonos la explicacioacuten de estos mismos hechos y re-mitieacutendonos la clave que debe facilitarnos la comprensioacuten de la historia poliacutetica del primer periacuteodo revolucionariordquo38

Como era su costumbre cuando enfrentaba un desafiacuteo a sus ideas y en este caso porque la definicioacuten sobre la naturaleza de la historiografiacutea chilena estaba en juego Bello respondioacute puacuteblicamente al ldquoBosquejordquo el 7 de enero de 1848 Dado que el Rector ya se habiacutea referido a las ideas centrales de Lastarria en las Investigaciones y es-tas se repetiacutean en el nuevo escrito se concentroacute ahora en el proacutelogo de Chacoacuten que conteniacutea declaraciones perentorias sobre metodologiacutea

36 Sesioacuten del 5 de octubre de 1847 ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo Uni-versidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades 1957 tomo I 137

37 El ldquoInformerdquo de Varas y Garciacutea Reyes estaacute incluido en Lastarria 1868 I pp 155-160 La cita se encuentra en la paacutegina 160 Ambos acadeacutemi-cos demostraron estar muy compenetrados de los argumentos de Bello y Gay respecto de la historia ldquofilosoacuteficardquo De alliacute el tono poleacutemico de la discusioacuten que asumioacute Jacinto Chacoacuten identificando a Bello como el principal expositor del meacutetodo ad narrandum

38 Jacinto Chacoacuten Proacutelogo al ldquoBosquejordquo en ibiacuted I pp 138-154 La cita se encuentra en las paacuteginas 146-147

ww

wc

epch

ilec

l

158 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

histoacuterica Bello dio su apoyo al informe de la comisioacuten y agregoacute que la distincioacuten entre historia ldquofilosoacuteficardquo y ldquonarrativardquo era artificial

Poner en claro los hechos es escribir la historia y no merece este nombre sino la que se escribe a la luz de la filosofiacutea esto es con un conocimiento adecuado de los hombres y de los pueblos y esta filosofiacutea ha existido ha centelleado en las composiciones histoacutericas mucho antes del siglo XIX No se pueden poner en claro los hechos como lo hicieron Tuciacutedides y Taacutecito sin un profundo conocimiento del corazoacuten humano y permiacutetasenos decir (aunque sea a costa de parecer anticua-dos y rancios) que se aprende mejor a conocer el hombre y las evoluciones sociales en los buenos historiadores poliacuteticos de la antiguumledad y de los tiempos modernos que en las teo-riacuteas abstractas y generales que se llaman filosofiacutea de la histo-ria y que en realidad no son instructivas y provechosas sino para aquellos que han contemplado el drama social viviente en los pormenores histoacutericos39

Bello mencionoacute algunas fuentes la mayoriacutea de la escuela romaacuten-tica francesa como ejemplos de la mejor investigacioacuten histoacuterica Maacutes adelante se explayariacutea sobre varias de estas fuentes pero aquiacute destacoacute la obra de Franccedilois Guizot Histoire Geacuteneacuterale de la Civilisation en Europe (1828)40 Tambieacuten teniacutea en mente obras de Augustin Thierry Simonde de Sismondi y Amable Guillaume Prosper Brugiegravere baroacuten de Barante todos ellos autores que combinaban la documentacioacuten de archivos con

39 Bello ldquoBosquejo Histoacutericordquo 1981 OC XXIII 223 Este artiacuteculo fue originalmente publicado en El Araucano el 7 de enero de 1848 El pasaje citado demuestra que Bello no rechazaba completamente la ldquofilosofiacutea de la historiardquo sino que consideraba importante primero establecer los hechos Stefan Vrsa-lovic ha discutido este aspecto como asiacute mismo los elementos romaacutenticos en el discurso predominantemente ilustrado de Lastarria en ldquoLas ideas filosoacuteficasrdquo 2011

40 Los textos centrales de Bello en torno a la metodologiacutea histoacuterica son ldquoModo de Escribir la Historiardquo y ldquoModo de Estudiar la Historiardquo 1981 OC XXIII pp 231-242 y 245-252 respectivamente Fueron publicados original-mente en El Araucano Nordm 912 (28 de enero de 1848) y Nordm 913 (4 de febrero de 1848) Si bien el eje central de estos ensayos es el tema metodoloacutegico no deben disociarse de la poleacutemica en torno al ldquoBosquejordquo y lo alliacute involucrado la interpretacioacuten del papel de las constituciones en la organizacioacuten poliacutetica y social

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 159

una reflexioacuten poliacutetica y cultural41 Aun asiacute advirtioacute que no debiacutea imitar-se este modelo o cualquier otro sin un examen criacutetico Chacoacuten no se dio por aludido e insistioacute en las ventajas de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo que continuaba distinguiendo de la mera narracioacuten de hechos iquestPor queacute tendriacutean los chilenos que reinventar la rueda para justificar las ventajas de un ferrocarril iquestPor queacute no usar los mejores modelos historiograacutefi-cos a saber la filosofiacutea de la historia en lugar de empezar por las for-mas primitivas de narracioacuten hasta llegar a las formas contemporaacuteneas de investigacioacuten histoacuterica Y agregaba

iquestY se quiere que nosotros retrogrademos se quiere que cerremos los ojos a la luz que viene de la Europa que no nos aprovechemos de los progresos que en la ciencia histoacuterica ha hecho la civilizacioacuten europea como lo hacemos en las demaacutes artes y ciencias que esta nos transmite sino que debemos andar el mismo camino de la croacutenica hasta la filosofiacutea de la historia42

Durante el debate con Bello el inexperto Chacoacuten cometioacute una serie de errores factuales y bibliograacuteficos tales como ubicar personas y fuentes histoacutericas en el siglo equivocado Bello se los hizo notar pero en su contestacioacuten aprovechoacute la oportunidad para resumir su postura con respecto a los temas de investigacioacuten histoacuterica y la manera de estu-diarla en un contexto de desarrollo nacional

Leamos estudiemos las historias europeas contemplemos de hito en hito el espectaacuteculo particular que cada una de ellas desenvuelve y resume aceptemos los ejemplos las lecciones que contienen que es tal vez en lo que menos se piensa siacutervannos tambieacuten de modelo y de guiacutea para nuestros

41 La influencia de la escuela romaacutentica francesa ha sido examinada por Cristiaacuten Gazmuri en ldquoAlgunas Influencias Europeasrdquo 1981 tomo II pp 325-338 Veacutease tambieacuten Roger Picard ldquoLos Historiadores Romaacutenticosrdquo en El Ro-manticismo Social 1947 pp 213-235

42 Estas declaraciones aparecieron en El Progreso 25 de enero de 1848 bajo el tiacutetulo de ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoArau-canorsquordquo) Cursivas en el original El artiacuteculo de Chacoacuten continuoacute el 28 de enero (ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Cons-titucionesrdquo) y el 29 de enero (ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo) Veacutease la discusioacuten de Allen Woll en A Functional Past p 37 Picoacuten Salas ldquoBello y la Historiardquo 1981 pp liii-lxii y Stuven La Seduccioacuten de un Orden pp 242-250

ww

wc

epch

ilec

l

160 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

trabajos histoacutericos iquestPodemos hallar en ellas a Chile con sus accidentes su fisonomiacutea caracteriacutestica Pues esos accidentes esa fisonomiacutea es lo que debe retratar el historiador de Chile cualquiera de los dos meacutetodos que adopte Aacutebranse las obras ceacutelebres dictadas por la filosofiacutea de la historia iquestNos dan ellas la filosofiacutea de la historia de la humanidad La nacioacuten chilena no es la humanidad en abstracto es la humanidad bajo ciertas formas especiales tan especiales como los montes valles y riacuteos de Chile como sus plantas y animales como las razas de sus habitantes como las circunstancias morales y poliacuteticas en que nuestra sociedad ha nacido y se desarrolla43

El debate entre Chacoacuten y Bello terminoacute luego de este intercam-bio44 pero las discusiones en torno a la historia continuariacutean por mu-chos antildeos maacutes Es obvio que Lastarria y Chacoacuten seguiacutean una tradicioacuten historiograacutefica arraigada en los escritos de Voltaire Mably y Raynal que transmitiacutean el propoacutesito de la Ilustracioacuten de destruir la ignorancia y la supersticioacuten para instaurar la razoacuten45 La historia teniacutea una tarea que cumplir y en el contexto de Chile esta tarea consistiacutea en la eliminacioacuten

43 Bello ldquoModo de Escribirrdquo 1981 XXIII p 24944 El uacuteltimo escrito de Bello al respecto titulado ldquoConstitucionesrdquo

aparecioacute el 11 de febrero de 1848 en El Araucano Estaacute incluido en OC XIII 255-261 Alliacute revela que un aspecto importante del debate iba maacutes allaacute de la metodologiacutea histoacuterica es decir giraba en torno al papel y legitimidad de las constituciones en el establecimiento del orden poliacutetico Lastarria habiacutea argu-mentado en el ldquoBosquejordquo que los primeros intentos de organizacioacuten poliacutetica nacional no podiacutean sino ser defectuosos dado que los chilenos no habiacutean lo-grado destruir los legados del pasado colonial Dado que tal cosa no habiacutea ocu-rrido hasta la fecha (la deacutecada de 1840) el mismo criterio podiacutea aplicarse a la vigente Constitucioacuten de 1833 cuya reforma pediacutea Lastarria en el Congreso en 1849 Veacutease Bases de la Reforma de Lastarria y Erraacutezuriz 1850 Para Bello la conclusioacuten que por su parte extraiacutea Chacoacuten de la obra de Lastarria era erroacutenea en el sentido en que las constituciones reflejaban fielmente el estado de avance cultural y poliacutetico de una sociedad Para el venezolano las constituciones eran maacutes bien disentildeos mutables que podiacutean mal o bien responder a los cambios inevitables de una sociedad Ademaacutes para Bello el cambio constitucional era menos urgente que el de la legislacioacuten civil en cuya tarea se encontraba con-centrado precisamente en ese momento y que culminariacutea en el Coacutedigo Civil aprobado por el Congreso en 1855

45 Gracias al trabajo de Jens R Hentscke es posible matizar el propoacutesi-to ilustrado de Lastarria dado que en su obra se pueden identificar elementos romaacutenticos y krausistas y posteriormente positivistas Veacutease su ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivismrdquo 2012 pp 241-260

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 161

del legado colonial espantildeol Bello por su parte conociacutea bien esta tradi-cioacuten filosoacutefica y ademaacutes estaba familiarizado con la escuela romaacutentica desde su estadiacutea en Londres Si bien esta escuela tambieacuten teniacutea un ses-go y se basaba en supuestos filosoacuteficos se preocupaba de la buacutesqueda de claves para el desarrollo de las tradiciones nacionales y por lo tanto se interesaba maacutes centralmente en la validez de las fuentes histoacutericas46 Como ha sentildealado Ricardo Krebs Bello pudo tambieacuten estar al tanto de la poleacutemica entre Leopoldo von Ranke y Heinrich Leo en torno a la historia filosoacutefica y documental Lo cierto es que conociacutea a Ranke y que estaba muy familiarizado con el problema metodoloacutegico central de la historiografiacutea europea decimonoacutenica47

El legado

Los historiadores chilenos posteriores demostraron que la disci-plina podiacutea recibir una fuerte influencia de escuelas filosoacuteficas y aun de intereses poliacuteticos pero maacutes y maacutes enfatizaron el uso de la evidencia documental quizaacutes en paralelo con la tradicioacuten legal escrita estable-cida a mediados de siglo48 En este sentido Bello logroacute establecer la identificacioacuten y ponderacioacuten de los hechos como el objeto central de la historia Dos de sus disciacutepulos Miguel Luis Amunaacutetegui y Diego Barros Arana continuaron sus ideas por el resto del siglo y aun maacutes allaacute como tambieacuten lo hicieron Crescente Erraacutezuriz y Joseacute Toribio

46 Veacutease Gazmuri La Historiografiacutea Chilena pp 78-8147 Ricardo Krebs ldquoBello y la historiardquo 1982b pp 251-265 Bello

poseiacutea un ejemplar de la Historia de los Papas en la Eacutepoca Moderna de Ran-ke en versioacuten francesa de 1838 Veacutease Velleman Andreacutes Bello y sus Libros p 242 Sobre Ranke y Leo veacutease tambieacuten Iggers The German Conception of History pp 67-69

48 Un elemento no menos importante es que un sector considerable de la intelectualidad chilena proveniacutea del aacutembito del derecho Para ellos el lenguaje de los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo y los procedimientos para determinarlos era bastante familiar La evolucioacuten misma del derecho nacional transitaba entonces hacia una legislacioacuten civil republicana Es decir se eliminaban del derecho civil los elementos estamentarios y propios de la monarquiacutea sin por ello abandonar el anaacutelisis de la tradicioacuten histoacuterica con bases en el derecho ro-mano Asiacute confluyen en el Chile de la eacutepoca del debate el positivismo juriacutedico y el eacutenfasis metodoloacutegico histoacuterico en torno a la determinacioacuten de los hechos Quedaba lugar para la interpretacioacuten pero esta debiacutea basarse en documentos susceptibles de escrutinio histoacuterico criacutetico

ww

wc

epch

ilec

l

162 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Medina49 Bello tambieacuten logroacute que la Universidad de Chile se consti-tuyera en un centro de investigacioacuten y difusioacuten histoacuterica La institucioacuten habiacutea sido establecida para supervisar todos los ramos de la educacioacuten formar profesionales en varios campos del saber y crear un sentido de identidad nacional a traveacutes del cultivo de una investigacioacuten histoacuterica imparcial Bello estaba convencido de que una institucioacuten estatal podiacutea y debiacutea trascender los intereses poliacuteticos sectarios

En los debates con Jacinto Chacoacuten y Joseacute Victorino Lastarria Bello defendioacute una historia poliacuteticamente neutral y fuertemente orien-tada hacia la investigacioacuten y por eso reaccionoacute muy fuertemente ante la idea de una disciplina que sirviera propoacutesitos poliacuteticos por muy ilustrados que estos fuesen Bello criticoacute en particular el que la historia se utilizara para justificar el quiebre con el pasado hispaacutenico Tal pa-sado podiacutea analizarse e incluso condenarse pero no seriacutea historia sin el apoyo documental que los partidarios de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo consideraban como de importancia secundaria Su preocupacioacuten surgiacutea del temor a que la falta de cuidado por la evidencia derivase en inter-pretaciones ideoloacutegicas y sobre todo revolucionarias que prolongaran el conflicto civil precipitado por la independencia La separacioacuten de la investigacioacuten y la poliacutetica pero aun maacutes importante el esfuerzo por evitar la politizacioacuten del pasado fue el propoacutesito central de Bello al in-augurar la tradicioacuten histoacuterica chilena

Con todo seriacutea exagerado describir el resultado del debate en teacuterminos de ganadores y perdedores Los historiadores chilenos siguie-ron una ruta que maacutes bien combinaba la investigacioacuten empiacuterica con la subjetividad personal o poliacutetica en lugar de separarlas tajantemente El contenido de las memorias histoacutericas (veacutease el listado en el anexo) presentadas ante la Universidad de Chile ilustra muy bien coacutemo hasta finales del siglo los historiadores siguieron utilizando la historia para una variedad de fines no necesariamente empiacutericos

49 Un trabajo sistemaacutetico sobre estos historiadores estaacute auacuten por hacerse Algunas excepciones incluyen Ricardo Donoso Diego Barros Arana 1967 y Gertrude M Yeager Barros Aranarsquos Historia Jeneral 1981 Maury A Bromsen (ed) Joseacute Toribio Medina 1969 Rauacutel Silva Castro ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Aranardquo 1947 pp 50-65 Carlos Morla Vicuntildea (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui (sf) Sobre la influencia de Bello veacutease Ricardo Krebs ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo 1982a pp 337-354

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 163

Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna es un ejemplo destacado de histo-riador decimonoacutenico cuya obra obedeciacutea a muacuteltiples intereses que en su caso incluiacutean un fuerte rechazo a la concentracioacuten del poder como tambieacuten a la barbarie que veiacutea como un gran obstaacuteculo para la cons-truccioacuten de la nacioacuten Sin embargo haciacutea al mismo tiempo alarde de su investigacioacuten empiacuterica Como ha sostenido el historiador Manuel Vicu-ntildea ldquoVicuntildea Mackenna ha resultado una viacutectima de siacute mismo ayudoacute a fijar los paraacutemetros de evaluacioacuten del trabajo historiograacutefico en virtud de los cuales poco a poco se le iriacutea expulsando de la ciudadela interior de la historiografiacutea chilena a la par que eacutesta elevaba sus pretensiones de cientificidad y devaluaba en el mercado de los productos acadeacutemi-cos las narraciones tributarias de un coacutedigo esteacutetico romaacutenticordquo50 Su joven amigo Gonzalo Bulnes de hecho consideraba que la obra de Vicuntildea Mackenna por extraordinaria que fuese no era suficientemente rigurosa dado que giraba en torno a ldquola visioacuten de los hombresrdquo y des-cansaba en particular en la correspondencia privada Ademaacutes sus uacutelti-mas obras ldquofueron escritas al correr de la plumardquo Bulnes por su parte escribioacute pocas obras pero de una gran densidad documental Como ha sentildealado Juan Luis Ossa Santa Cruz su metodologiacutea empiacuterica ldquosobre los hechos y los hombres tales como fueronrdquo no excluiacutea un fuerte eacutenfasis patrioacutetico y particularmente castrense Su obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en la que buscaba demostrar que Chile no teniacutea afanes de expansioacuten territorial lo llevariacutean a ser considerado como ldquouno de los exponentes maacutes serios de la corriente historiograacutefica nacionalistardquo51

El debate a que dariacutean lugar los escritos de Bello y Lastarria impulsado por Jacinto Chacoacuten fue central para el desarrollo de la historiografiacutea nacional Sin embargo es importante introducir algunas cualificaciones Domingo Amunaacutetegui Solar en un sugerente tiacutetulo publicado en 1939 anunciaba que ldquoDon Andreacutes Bello ensentildea a los chilenos a narrar la historia nacionalrdquo significando con ello el triun-fo del caraquentildeo en el debate fundacional52 En realidad lo que hizo Bello fue instalar una serie de procedimientos de revisioacuten criacutetica e incentivos que en su conjunto generaron una sucesioacuten de obras de

50 Manuel Vicuntildea Un Juez en los Infiernos 2009 p 1651 Juan Luis Ossa Santa Cruz ldquoGonzalo Bulnesrdquo 2005 pp 195-22152 Anales de la Universidad de Chile 1939 pp 44-55

ww

wc

epch

ilec

l

164 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

caraacutecter histoacuterico Seriacutea quizaacutes maacutes adecuado llamar a este fenoacutemeno una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo del campo histoacuterico Pero se trata de una profesionalizacioacuten incompleta en el sentido de que los historiadores chilenos siguieron aplicando criterios de iacutendole poliacutetica mdashy a veces personalmdash tanto en la eleccioacuten de temas como en la redaccioacuten de sus obras53 Lo que resultaba insoslayable y que con el tiempo dariacutea curso a una historia cada vez mejor documentada es que con mayor o menor conviccioacuten los historiadores proclamariacutean realizar una historia objeti-va fundamentada con documentos vaacutelidos y narrando los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo

El gran tema que surge tanto de la poleacutemica como de la re-daccioacuten de las memorias es sobre las relaciones entre la historia y la poliacutetica Si bien hay un profundo contenido metodoloacutegico en el debate que aquiacute hemos tratado en uacuteltimo teacutermino su trasfondo es poliacutetico Las formas de apropiacioacuten del pasado obedeciacutean a diferentes perspectivas sobre el presente y su proyeccioacuten en el futuro Para Bello el pasado teniacutea valor por siacute mismo Ademaacutes el despertar y exacerbar las inquinas del pasado que dividieron a chilenos y americanos en la contienda civil que fue la independencia soacutelo lograriacutea obstaculizar y tal vez descarri-lar la poliacutetica de cambio gradual y moderado que Bello compartiacutea con el gobierno de Manuel Bulnes Para Lastarria la condena del pasado colonial pero sobre todo la denuncia de sus legados en el presente resultaba indispensable para abrir nuevos espacios de libertad Bello no excluiacutea a la libertad del orden y Lastarria no pretendiacutea una libertad sin orden pero ellos daban eacutenfasis diferentes al uno sobre la otra Asiacute la historiografiacutea a la que dieron impulso por el resto del siglo buscoacute en el pasado las herramientas para propiciar el cambio con diferentes ritmos en el proceso de evolucioacuten poliacutetica del paiacutes

53 Un grado similar e incluso menor de profesionalizacioacuten se observa en Argentina Veacutease Pablo Buchbinder ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionalesrdquo 1996 pp 59-82 En cuanto a la profesionalizacioacuten del campo histoacuterico en Estados Unidos veacutease Peter Novick That Noble Dream 1988

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 165

ANEXO

Memorias anuales de historia presentadasen la Universidad de Chile 1844-190054

1 Joseacute Victorino Lastarria Investigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chile (1844)

2 Diego Joseacute Benavente Memoria de las primeras campantildeas de la guerra de la independencia (1845)

3 Antonio Garciacutea Reyes Memoria sobre la primera escuadra nacional (1846)

4 Manuel Antonio Tocornal Memoria sobre el primer gobierno nacional (1847)

5 Joseacute Hipoacutelito Salas Memoria sobre el servicio personal de los indiacutegenas y su abolicioacuten (1848)

6 Ramoacuten Brisentildeo Memoria histoacuterica criacutetica del derecho puacuteblico chileno desde 1810 hasta nuestros diacuteas (1849)

7 Salvador Sanfuentes Chile desde la batalla de Chacabuco hasta la de Maipuacute (1850)

8 Ramoacuten Valentiacuten Garciacutea Memoria sobre la historia de la ensentildeanza en Chile (1852)

9 Miguel Luis Amunaacutetegui La dictadura de OrsquoHiggins (1853)10 Alejandro Reyes La expedicioacuten al Peruacute de 1820 (1854)11 Diego Barros Arana Las campantildeas de Chiloeacute 1820-1826 (1856)12 Domingo Santa Mariacutea Memoria histoacuterica sobre los sucesos

ocurridos desde la caiacuteda de don Bernardo OrsquoHiggins en 1823 hasta la promulgacioacuten de la Constitucioacuten dictada en el mismo antildeo (1857)

13 Federico Erraacutezuriz Chile bajo el imperio de la Constitucioacuten de 1828 (1860)

54 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna editariacutea las memorias presentadas entre 1844 y 1865 en 5 voluacutemenes entre 1866 y 1882 con el tiacutetulo de Historia Ge-neral de la Repuacuteblica de Chile desde su Independencia hasta Nuestros Diacuteas Como sentildeala Manuel Vicuntildea el historiador ldquoacompantildeoacute la edicioacuten con un aparato criacutetico provisto de un arsenal de incisivas disquisiciones de meacutetodo y aportoacute antecedentes nuevos complementando o corrigiendo el trabajo de los autores ahiacute antologados mediante el recurso a documentos ineacuteditos e impresos situados fuera del orbe de sus indagaciones originalesrdquo Es decir una obra en siacute misma que consolidariacutea la direccioacuten historiograacutefica establecida por los esta-tutos de la Universidad de Chile y el posterior debate Bello-Lastarria-Chacoacuten Veacutease Vicuntildea Un Juez en los Infiernos p 96 Veacutease tambieacuten Gazmuri La His-toriografiacutea 2006 tomo I pp 65-76

ww

wc

epch

ilec

l

166 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

14 Miguel Luis Amunaacutetegui Descubrimiento y conquista de Chile (1861)

15 Melchor Concha y Toro Chile durante los antildeos 1824 a 1828 (1862)16 Gregorio Viacutector Amunaacutetegui La eacutepoca colonial en Chile (1863)17 Marcial Martiacutenez Historia del comercio durante la Colonia (1864)18 Adolfo Valderrama Bosquejo histoacuterico de la poesiacutea chilena (1865)19 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna La guerra a muerte (1868)20 Miguel Luis Amunaacutetegui Los precursores de la independencia de

Chile (1870)21 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1876)22 Crescente Erraacutezuriz Seis antildeos en la historia de Chile (1881)23 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1883)24 Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes Campantildea del Ejeacutercito chileno contra la

Confederacioacuten Peruacute-Boliviana (1896)25 Joseacute Toribio Medina Biblioteca Hispano-Chilena (1897)26 Joseacute Toribio Medina Las medallas chilenas (1900)

BiBliografiacutea

Amunaacutetegui Solar Domingo ldquoDon Andreacutes Bello Ensentildea a los Chilenos a Narrar la Historia Nacionalrdquo Anales de la Universidad de Chile Serie 3 antildeo 97 Nordm 33-34 (enero-junio 1939)

Andrade Moreno Marcos ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo Derecho y Humanidades Nordm 12 (2006)

Barros Arana Diego Un Decenio de la Historia de Chile 1841-1852 2 tomos Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Universitaria e Imprenta y Litografiacutea Barcelona 1905-1913

Bello Andreacutes ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Universidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo En tomo XXI Obras Completas (OC) 26 tomos Caracas La Casa de Bello 1981-1984

mdashmdashmdashmdash ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoBosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo El Araucano 7 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Escribir la Historiardquo El Araucano 28 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Estudiar la Historiardquo El Araucano 4 de febrero de 1848 En OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 167

mdashmdashmdashmdash ldquoConstitucionesrdquo El Araucano 11 de febrero de 1848 En OC XXIII

Bromsen Maury A (ed) Joseacute Toribio Medina Humanista de Ameacuterica Santiago Editorial Andreacutes Bello 1969

Buchbinder Pablo ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionales en los Oriacutegenes de la Historiografiacutea Argentinardquo Boletiacuten del Instituto de Historia Argentina y Americana ldquoDr Emilio Ravignanirdquo Tercera serie Nordm 13 (primer semestre de 1996)

Chacoacuten Jacinto ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoAraucanorsquordquo El Progreso 25 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Constitucionesrdquo El Progreso 28 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo El Progreso 29 de enero de 1848

Chuecas Ignacio ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo Manuscrito Seminario Teoriacutea y Meacutetodos II Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile diciembre 2012

Colmenares Germaacuten Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX Santiago Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2006

Dager Alva Joseph ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 28 (2002)

Donoso Ricardo Diego Barros Arana Meacutexico Instituto Panamericano de Geografiacutea e Historia 1967

Gazmuri Cristiaacuten ldquoAlgunas Influencias Europeas en el Meacutetodo Historiograacutefico de Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y Chile 2 tomos Caracas La Casa de Bello 1981

mdashmdashmdashmdash La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 Tomo 1 Santiago Taurus 2006

Gay Claudio Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

Gonzaacutelez-Stephan Beatriz Fundaciones Canon Historia y Cultura Nacional La Historiografiacutea Literaria del Liberalismo Hispanoamericano del Siglo XIX Madrid Iberoamericana-Vervuert 2002

Guzmaacuten Joseacute Javier de El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes Santiago Editorial Universitaria 2012

Halperiacuten Donghi Tulio ldquoEspantildea e Hispanoameacuterica Miradas a traveacutes del Atlaacutenticordquo En El Espejo de la Historia Problemas Argentinos y Perspectivas Latinoamericanas 2ordf edicioacuten Buenos Aires Editorial Sudamericana 1998

Hentscke Jens R ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivism and the Discourse on State and Nation-Building in Nineteenth-Century Chilerdquo Intellectual History Review 22 Nordm 2 (junio 2012)

Iggers Georg G The German Conception of History The National Tradition of Historical Thought from Herder to the Present Middletown CT Wesleyan University Press 1968

ww

wc

epch

ilec

l

168 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello la Pasioacuten por el Orden 3ordf ed Santiago Editorial Universitaria 2010

Krebs Ricardo ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y la Ameacuterica Latina Caracas La Casa de Bello 1982a

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la Historiardquo En Instituto de Chile Homenaje a don Andreacutes Bello Santiago Editorial Juriacutedica de Chile y Editorial Andreacutes Bello 1982b

Lastarria Joseacute Victorino Investigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Santiago Imprenta del Siglo 1844

mdashmdashmdashmdash Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 Santiago Imprenta Chilena 1847

mdashmdashmdashmdash Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 3 tomos Valparaiacuteso Imprenta de la Patria 1868

mdashmdashmdashmdash Recuerdos Literarios Datos para la Historia Literaria de la Ameacuterica Espantildeola y del Progreso Intelectual en Chile 2ordf edicioacuten Santiago Libreriacutea de M Servat 1885

Lastarria Joseacute Victorino y Federico Erraacutezuriz Bases de la Reforma por los Diputados Lastarria i Erraacutezuriz Santiago Imprenta del Progreso 1850

Lipp Solomon Three Chilean Thinkers Waterloo Ontario Wilfrid Laurier University Press 1975

Mizoacuten Luis Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena Santiago Editorial Universitaria 2001

Mora Joseacute Joaquiacuten de Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora Madrid Imprenta de don Joseacute del Collado 1823

Morla Vicuntildea Carlos (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui 1828-1888 Pariacutes Imprenta de A Lahure sf

Novick Peter That Noble Dream The lsquoObjectivity Questionrsquo and the American Historical Profession Cambridge Cambridge University Press 1988

Ocaranza Nicolaacutes ldquoFrancisco Bilbao La Conciencia Criacutetica de un Joven Liberal Chilenordquo En XIX Historias del Siglo Diecinueve Chileno Santiago Vergara 2006

Ossa Santa Cruz Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksic (eds) Seminario Simon Collier 2005 Santiago Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005

Picard Roger El Romanticismo Social trad por Blanca Chacel Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1947

Picoacuten Salas Mariano ldquoBello y los Estudios Histoacutericos en la Universidad de Chilerdquo En Pedro Grases (ed) Andreacutes Bello y la Universidad de Chile Homenaje del Sesquicentenario 1843-1993 Caracas La Casa de Bello 1993

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la historiardquo En Bello OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 169

Pinilla Norberto La Generacioacuten Chilena de 1842 Santiago Editorial Manuel Barros Borgontildeo 1943

Sacks Norman P ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarria Conflicto de Generaciones y Tensiones Intelectualesrdquo Cuadernos Americanos Nordm 62 (marzo-abril 1997)

Sagredo Baeza Rafael ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

mdashmdashmdashmdash ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2009a

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo En Bernardino Bravo Lira y Felipe Vicencio (eds) Manuel Montt Educador Legislador Gobernante y Magistrado 2 tomos Santiago Fundacioacuten Manuel Montt 2009b

mdashmdashmdashmdash ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo En Rafael Sagredo Baeza (ed) Ciencia-Mundo Orden Republicano Arte y Nacioacuten en Ameacuterica Santiago Editorial Universitaria y Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2010

Sarmiento Domingo Faustino ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo El Progreso 20 de agosto de 1844 En Obras completas de Domingo Faustino Sarmiento tomo II Buenos Aires Universidad Nacional de la Matanza 2001

Silva Castro Rauacutel ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Arana Historiadores de Chilerdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea Ndeg 109 (enero-julio 1947)

Stuardo Ortiz Carlos Vida de Claudio Gay 1800-1873 2 tomos Santiago Editorial Nascimento 1973-1975

Stuven Ana Mariacutea La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX Santiago Ediciones de la Universidad Catoacutelica de Chile 2000

Universidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo En Memorias de los Egresados 2 tomos Santiago Departamento de Historia Universidad de Chile 1957

Unzueta Fernando ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo En Beatriz Gonzaacutelez Stephan y Juan Poblete (eds) Andreacutes Bello y los Estudios Latinoamericanos Serie Criacuteticas Pittsburgh Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana University of Pittsburgh 2009

Varona Alberto J Francisco Bilbao Revolucionario de Ameacuterica Buenos Aires Ediciones Excelsior 1973

ww

wc

epch

ilec

l

170 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Velleman Barry Andreacutes Bello y sus Libros Caracas La Casa de Bello 1995Vicuntildea Manuel Un Juez en los Infiernos Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna

Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2009Vrsalovic Stefan ldquoLas ideas filosoacuteficas en la disputa historiograacutefica entre

Joseacute Victorino Lastarria y Andreacutes Bellordquo Tesis para optar al grado de Magiacutester en Filosofiacutea Universidad de Chile 2011

Woll Allen A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile Baton Rouge y Londres Louisiana State University Press 1982

Yeager Gertrude M Barros Aranarsquos Historia Jeneral de Chile Politics History and National Identity Forth Worth Texas Christian University Press 1981

mdashmdashmdashmdash ldquoSobrellevar el Pasado Espantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Siglo XIX El Caso Chilenordquo En Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (eds) 2 tomos Nacioacuten y Nacionalismo en Chile Siglo XIX Santiago Centro de Estudios Bicentenario 2009

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 171-200ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Juan Luis Ossa santa Cruz Doctor en Historia Moderna St Antonyrsquos College Universidad de Oxford Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez Correo electroacutenico juanossauaicl

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 23 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTA POLIacuteTICO CIVILISTA

Juan Luis Ossa Santa CruzUniversidad Adolfo Ibaacutentildeez

Resumen Este artiacuteculo analiza la vida y obra del historia-dor chileno Gonzalo Bulnes En primer lugar se presentan los principales datos biograacuteficos de Bulnes los cuales dan cuenta de la generacioacuten intelectual a la que pertenecioacute Lue-go se discuten algunos conceptos como ldquonacionalismordquo y ldquopositivismordquo con el fin de comprender las principales co-rrientes historiograacuteficas que influyeron el trabajo de Bulnes Finalmente se intenta diferenciar a Bulnes el historiador de Bulnes el poliacutetico argumentando que aun cuando en su obra fue un obsecuente defensor del papel de los militares en la construccioacuten de la repuacuteblica en poliacutetica defendioacute siempre la supremaciacutea de los partidos poliacuteticos y la civilidadPalabras clave Gonzalo Bulnes militares nacionalismo po-sitivismo civiles poliacuteticaRecibido julio 2013 aceptado agosto 2013

ww

wc

epch

ilec

l

172 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

GONZALO BULNES NATIONALIST HISTORIANCIVIL-MINDED POLITICIANAbstract This article studies the life and work of Chilean historian Gonzalo Bulnes First it presents some of the most important aspects of Bulnes biography which account for the intellectual generation to which he belonged Then it discusses concepts like ldquonationalismrdquo and ldquopositivismrdquo in order to understand the main historiographical trends that influenced his work Finally it tries to differentiate Bulnes the historian from Bulnes the politician arguing that although in his work he supported the role of the military in the construction of the republic in politics he always defended the supremacy of civilians and political partiesKeywords Gonzalo Bulnes military nationalism positivism civilians politicsReceived July 2013 accepted August 2013

El antildeo 2005 tuve el privilegio de publicar un artiacuteculo sobre la vida y obra de Gonzalo Bulnes uno de los historiadores chilenos maacutes destacados de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras deacutecadas del XX En dicho trabajo analiceacute las corrientes intelectuales que ejer-cieron mayor influencia en su trabajo ejemplificaacutendolas mediante el estudio de una de sus obras Historia de la Campantildea del Peruacute en 18381

En esta oportunidad quisiera retomar algunos aspectos de aquel artiacuteculo aunque enfatizando otro tipo de conceptos Luego de presentar algunos datos biograacuteficos intentareacute demostrar que Bulnes fue influen-ciado por el positivismo historiograacutefico decimonoacutenico aquel que se construyoacute sobre los pilares del meacutetodo ldquonarrativordquo de Andreacutes Bello y las interpretaciones ldquofilosoacuteficasrdquo de Joseacute Victorino Lastarria Veremos que a pesar de las diferencias entre ambas vertientes historiograacuteficas Bulnes bebioacute de ambas escuelas de Bello heredoacute el meacutetodo ad na-rrandum al escribir sus principales obras De Lastarria en tanto tomoacute una visioacuten particularmente negativa del pasado espantildeol (y por tanto nacionalista) Ademaacutes en los escritos de Bulnes se aprecia mdashcomo en los del pensador liberalmdash una confianza ciega en el progreso material y

1 Juan Luis Ossa ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo 2005 pp 195-222

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 173

poliacutetico de Chile Propongo entonces que pasado y futuro se fundieron en una escuela de pensamiento que tuvo en Bulnes a uno de sus mayo-res exponentes

A continuacioacuten direacute algo sobre la historia de la historiografiacutea chilena y coacutemo ella puede ayudarnos a entender maacutes cabalmente la obra de Bulnes A fines del siglo XIX el objeto de la historia era conocer la ldquoverdadrdquo de los hechos tal como supuestamente habiacutean ocurrido La influencia (directa o indirecta) de Leopold von Ranke era pues gra-vitante tanto en Europa como en Chile Sin duda el hecho de que no existieran historiadores profesionales mdashesto es que los historiadores no se dedicaran a tiempo completo al estudio del pasadomdash posibilitoacute el in-greso de las ideas de Ranke en un escenario intelectual como el chileno El cuestionamiento a los planteamientos del alemaacuten surgiriacutea uacutenicamente con el nacimiento de las primeras Escuelas de Historia en Chile donde otras corrientes historiograacuteficas como la Escuela de los Annales el marxismo anglosajoacuten y el postmodernismo de los antildeos ochenta ejerce-riacutean un ascendiente cada vez maacutes evidente Bulnes que murioacute en 1936 no alcanzoacute a empaparse de dichas influencias Su trabajo fue maacutes un pasatiempo que una profesioacuten (al menos tal como entendemos a las pro-fesiones en la actualidad) cuestioacuten que en todo caso no resta meacuterito a la calidad de su obra

Que Bulnes no haya sido un historiador profesional explica en parte por queacute el hijo de Manuel Bulnes combinoacute su trabajo como histo-riador con una participacioacuten relativamente activa en el debate puacuteblico Este es el uacuteltimo punto de este artiacuteculo el viacutenculo entre la historia y la poliacutetica Veremos que aun cuando difiacutecilmente puedan dividirse ambas actividades en compartimentos estancos en maacutes de una oportunidad Bulnes el poliacutetico se posicionoacute en las antiacutepodas de Bulnes el historiador Lo anterior puede verse reflejado sobre todo en su impresioacuten sobre cuaacutel debiacutea ser el papel de los militares en la poliacutetica Apologeacutetico en sus li-bros de la responsabilidad de los militares en la construccioacuten de la repuacute-blica Bulnes era un convencido poliacutetico civilista Para eacutel los militares debiacutean subordinarse al poder civil y a la Constitucioacuten Poliacutetica Este es un punto interesante para comprender cuaacutento ha cambiado el estudio de la historia poliacutetica en Chile como tambieacuten el papel puacuteblico de los histo-riadores en la actualidad

ww

wc

epch

ilec

l

174 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

1 Gonzalo Bulnes y su tiempo

Gonzalo Bulnes Pinto el menor de los hijos de Manuel Bulnes Prieto y Enriqueta Pinto Garmendia nacioacute el 19 de noviembre de 1851 en Santiago Cuenta Ignacio Domeyko en sus memorias que el general Bulnes quedoacute sorprendido la primera vez que vio a la que se convertiriacutea en su mujer En una visita a la casa de Francisco Antonio Pinto Bul-nes fue recibido por su hija Enriqueta ldquocon tal encanto () e inefable dignidad que el vencedor [de Yungay] enmudecioacute se sentoacute y salioacute al poco rato casi sin haber abierto la bocardquo2 La aneacutecdota de Domeyko da cuenta de la cercaniacutea de la familia Pinto con los intelectuales maacutes respe-tados de la eacutepoca Estando en Londres Pinto habiacutea forjado una cercana amistad con Andreacutes Bello con quien seguacuten Joaquiacuten Edwards Bello ha-biacutea compartido penurias y pesares en la capital britaacutenica3 Pinto logroacute ademaacutes que Mariano Egantildea convenciera a Bello de venir a Chile en 1828 fecha a partir de la cual continuaron cultivando su amistad hasta el punto de que el chileno fue nombrado padrino de Luisa Isabel Bello hija del venezolano4

Ya en Chile Bello seriacutea el principal agente intelectual del reacutegi-men pelucoacuten Durante el gobierno de Manuel Bulnes el venezolano inauguroacute formalmente la educacioacuten moderna en Chile a traveacutes de la reformulacioacuten del Instituto Nacional y la fundacioacuten de la Universidad de Chile5 Aunque Manuel Bulnes fue ante todo un militar forjado en la guerra fronteriza contra los uacuteltimos remanentes realistas se las arre-gloacute para cultivar su lado maacutes acadeacutemico Durante esos antildeos leyoacute las obras del Abate Molina y la Historia del reinado de los Reyes Catoacutelicos

2 Ignacio Domeyko Mis Viajes 1978 tomo I p 5113 Veacutease el capiacutetulo ldquoAndreacutes Bello y los Pintordquo en Joaquiacuten Edwards Be-

llo Andando por Madrid y otras Paacuteginas 1969 4 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 271 Tan

recurrentes pasaron a ser las visitas de Bello a la familia Pinto en Chile que Gonzalo Bulnes soliacutea escucharle a su madre que ldquocasi cotidianamente llegaba don Andreacutes a la hora del cafeacute a casa y cuando eso no sucediacutea se mandaba pre-guntar por eacutel porque se creiacutea que podiacutea estar enfermordquo En Armando Donoso Recuerdos de Cincuenta Antildeos 1947 p 253

5 Para el papel jugado por Bello en la construccioacuten educacional de Chile veacutease Sol Serrano Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX 1994

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 175

D Fernando y Dontildea Isabel de Prescott6 Sus hijos mayores Wences-lao (que nacioacute de una aventura en 1833) y Manuel siguieron la carrera militar Gonzalo en tanto y por insistencia de su padre se transformariacutea en el ldquoescritorrdquo de la familia7

Poco tiempo antes de morir Manuel Bulnes realizoacute un uacuteltimo gesto para lograr que su hijo menor se vinculara al mundo de las le-tras En 1865 fallecioacute Andreacutes Bello dejando una imborrable marca de agradecimiento en el triunfador de Yungay Cuando el cuerpo del sabio venezolano auacuten estaba siendo velado el general decidioacute llevar a su hijo hasta su casa Cuenta Gonzalo Bulnes que su padre lo condujo

Hasta la casa de don Andreacutes desde el colegio y tengo pre-sente en mi memoria la casa donde viviacutea el sabio en la calle Catedral la pieza a la cual entramos donde yaciacutea el cuerpo inanimado A los pies del lecho estaba arrodillada una sentildeora rezando fervorosamente quien le tomoacute una mano al muerto y le dijo Hasta luego sentildeor [] Yo pregunteacute a mi padre visi-blemente emocionado quieacuten era la dama y eacutel me respondioacute que era dontildea Mercedes Mariacuten del Solar Al marcharnos de la casa de don Andreacutes mi padre me agregoacute Te he traiacutedo para que veas al sentildeor Bello aunque muerto porque en tu vida te habraacutes de sentir honrado con haber estado cerca de eacutel8

En la deacutecada de 1860 Gonzalo Bulnes era estudiante de los Padres Franceses luego de haber pasado por el colegio de Villarino Despueacutes ingresoacute al Instituto Nacional cuyo rector era Diego Barros Arana y quien seguacuten Gonzalo Bulnes ldquollegoacute a ser un hombre de co-nocimientos extraordinariosrdquo9 Sin embargo no todos los profesores

6 Gonzalo Bulnes nos entrega ciertos detalles de la preparacioacuten intelec-tual de Manuel Bulnes Seguacuten eacutel su padre leyoacute entre otros al Abate Molina por quien pareciacutea tener una viva admiracioacuten ldquohabriacutea dado mdashdice Gonzalo Bulnesmdash toda su vida militar por ser el autor de la Historia de Chilerdquo tambieacuten a Prescott y su Historia [1892] 2007 cuyo personaje principal Gonzalo de Coacuterdoba ldquofue la causa de que me dieran el nombre con que me bautizaronrdquo finalmente a Vicuntildea Mackenna y sus primeros trabajos sobre OrsquoHiggins y Carrera de los cuales fue criacutetico debido a las exageraciones cometidas por el autor al momento de relatar las batallas de la Independencia En Armando Do-noso Recuerdos 1947 pp 254-255

7 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 98 Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 255-256 9 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 262

ww

wc

epch

ilec

l

176 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

llenaron las expectativas del muchacho Miguel Luis Amunaacutetegui por ejemplo era profesor de literatura y muy a pesar de Bulnes era dipu-tado y ministro lo que le dejaba ldquobien poco tiempo [] para dedicarse a sus clasesrdquo10

Por otra parte y probablemente supliendo la partida prematura de su padre Gonzalo Bulnes creoacute un estrecho viacutenculo con su madre Ella le dio los uacuteltimos toques a su educacioacuten acompantildeaacutendolo a Europa y subrayaacutendole la importancia de la historia En su primer viaje por el Viejo Continente comenzado en 1871 Bulnes visitoacute Pariacutes al momento de la formacioacuten de la Repuacuteblica de Thiers en Espantildea asistioacute a la procla-macioacuten de la Primera Repuacuteblica ademaacutes de ver coacutemo el ejeacutercito carlista ldquomoriacutea defendiendo a Dios y al rey absoluto es decir la religioacuten de la Inquisicioacuten y la monarquiacutea de Fernando VII todo lo contrario de la ci-vilizacioacutenrdquo una opinioacuten que como veremos refleja el anti-espantildeolismo que se apoderoacute de la mayoriacutea de los intelectuales chilenos de la segunda mitad del XIX Finalmente visitoacute Italia cuando Viacutector Manuel II abrioacute el Segundo Parlamento Italiano y luego retornoacute a Pariacutes donde tomoacute cursos con Philarete Chasles y con Renan e inicioacute una estrecha amistad con Juan Bautista Alberdi quien ldquoiba frecuentemente a casa de mi ma-dre en el Hotel del Louvre donde viviacuteamosrdquo11 Su paso por Europa le sirvioacute ademaacutes para publicar su primer artiacuteculo literario en que defendioacute a Chile de una acusacioacuten suscrita por el Parlamento ingleacutes luego de un incidente ocurrido con el naufragio de un vapor12

A su regreso a Chile en 1875 Bulnes comenzoacute su etapa histo-riograacutefica maacutes productiva Siguiendo a un pequentildeo artiacuteculo titulado ldquoCausas de la guerra entre Chile y la Confederacioacuten Peruacute-Bolivianardquo publicoacute en 1878 su primera gran obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 183813 En ella Bulnes recogioacute las experiencias de chilenos peruanos y bolivianos entre los antildeos 1836-1839 en la disputa por la supremaciacutea regional del Oceacuteano Paciacutefico

En 1879 solo meses despueacutes de la publicacioacuten de su libro su tiacuteo Aniacutebal Pinto debioacute dirigir como presidente de la repuacuteblica las campa-ntildeas que el ejeacutercito chileno volvioacute a protagonizar contra las fuerzas uni-

10 Ibiacutedem 26511 Los detalles de su primer viaje por Europa pueden encontrarse en Ar-

mando Donoso Recuerdos 1947 pp 268-26912 Ibiacutedem p 27013 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 1878

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 177

das del Peruacute y Bolivia ahora eso siacute de manera mucho maacutes sangrienta y prolongada La Guerra del Paciacutefico conmovioacute al paiacutes durante cerca de cuatro antildeos El conflicto determinoacute el futuro poliacutetico e historiograacutefico de Gonzalo Bulnes En efecto Pinto lo nombroacute jefe poliacutetico y militar de Tarapacaacute posicioacuten desde la cual Bulnes recopiloacute mdasha la usanza de Benjamiacuten Vicuntildea Mackennamdash una buena cantidad de documentos y aneacutecdotas que antildeos maacutes tarde le permitiriacutean escribir la historia maacutes acabada de aquella guerra

Entre 1887 y 1888 Bulnes publicoacute su segunda obra Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute14 la cual fue complementada nue-ve antildeos maacutes tarde con las Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute15 En este tiempo se acercoacute a su tiacuteo Aniacutebal quien lo habiacutea tomado bajo su velo protector una vez que su padre habiacutea fallecido A raiacutez de esta amistad Bulnes construyoacute un ideario poliacutetico en que se mezclaba la firmeza pelucona mdashheredada de su padremdash con el liberalismo oli-gaacuterquico chileno Esta simbiosis ideoloacutegica lo acercoacute al gobierno de Fe-derico Santa Mariacutea e incluso al de su sucesor Joseacute Manuel Balmaceda No obstante a este uacuteltimo quitoacute su apoyo una vez que la clase poliacutetica chilena comenzoacute a sentirse amenazada por el autoritarismo de la presi-dencia

Despueacutes de derrocado Balmaceda e iniciado lo que se ha cono-cido como el Reacutegimen Parlamentario Gonzalo Bulnes tuvo diversos cargos puacuteblicos entre ellos el de oficial mayor del Ministerio de Guerra de la Junta de Gobierno y posteriormente Ministro Plenipotenciario de Chile en Alemania e Italia16 Su segunda estadiacutea en el Viejo Continente mdashque duroacute cinco antildeosmdash la hizo acompantildeado de su mujer Carmela Co-rrea Sanfuentes En Alemania Bulnes contratoacute algunas de las misiones militares que por ese entonces vinieron a Chile con la tarea de instruir al Ejeacutercito17

De vuelta en Chile retomoacute la senda de la poliacutetica apoyan-do decididamente la candidatura de Federico Erraacutezuriz Echaurren

14 Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute 1887 2 tomos

15 Gonzalo Bulnes Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute 1897 Un buen recuento de las obras de Gonzalo Bulnes se puede encontrar en Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo 1955 p 10

16 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 279-28017 Ibiacutedem pp 280-282

ww

wc

epch

ilec

l

178 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Para esos antildeos el parlamentarismo estaba en su cenit mostrando el Congreso el dilettantismo tan criticado por Alberto Edwards en La Fronda aristocraacutetica18 La subordinacioacuten del Ejecutivo permitiacutea que la oligarquiacutea desestimara las opiniones de los ministros y propiciara un ineficaz sistema de consensos Esta poliacutetica llevoacute finalmente a la magistratura principal del gobierno a hombres como Erraacutezuriz con el inusitado apoyo de conservadores liberales y nacionales19 Con todo Bulnes dejoacute de apoyar a Erraacutezuriz cuando los conflictos limiacutetrofes con Argentina obligaran a suscribir el Laudo de 1902 ya que el historiador se sintioacute molesto por la actitud del presidente al momento de solucio-nar el entredicho con los vecinos transandinos que eacutel calificaba como deacutebil20

Ahora bien a pesar de estos trances poliacuteticos pareciera ser que Bulnes por lo menos durante estos antildeos no se sintioacute verdaderamente coacutemodo representando a ninguacuten gobierno Aquello se debiacutea proba-blemente como dice Francisco Antonio Encina en el proacutelogo de La Guerra del Paciacutefico a que Bulnes ldquonunca tuvo una decidida vocacioacuten poliacuteticardquo21 O como eacutel mismo le confirmoacute a Armando Donoso ldquono he querido ser ministro [en Chile] nunca Le tengo una cordial distancia a toda la poliacuteticardquo22 En esos antildeos sus actividades puacuteblicas fueron bastan-te escuetas fue diputado por Rancagua en 1901 y por Malleco en 1912 siendo reelegido para este uacuteltimo cargo en el periodo de 1918-192423 Lo anterior empero no fue oacutebice para que a fines de su vida tomara un papel poliacutetico maacutes activo

18 Alberto Edwards La Fronda Aristocraacutetica 198919 Veacutease Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1955 p 820 Su posicioacuten frente al problema limiacutetrofe con Argentina la clarificoacute

en un folleto titulado ldquoChile y la Argentina Un debate de 55 antildeosrdquo Ibiacutedem p 9

21 Ibiacutedem p 822 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 28323 Simon Collier y William F Sater aseguran que en 1910 Gonzalo

Bulnes estuvo cerca de convertirse en presidente de Chile luego de que un grupo de militares lo ungiera como candidato a La Moneda Seguacuten ellos ldquola insatisfaccioacuten con la poliacutetica militar de la Repuacuteblica parlamentaria llevoacute a un grupo de oficiales a formar una Liga Militar secreta que pretendiacutea llevar a cabo un golpe de Estado para colocar en La Moneda al historiador Gonzalo Bulnesrdquo En Simon Collier y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 1998 p 189

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 179

En 1915 uno de sus mejores amigos ademaacutes de consuegro24 Juan Luis Sanfuentes asumioacute la presidencia de Chile Su administra-cioacuten estuvo marcada por dos eventos la promulgacioacuten de la Ley de Instruccioacuten Primaria y la oposicioacuten del presidente a apoyar a los alia-dos en la Primera Guerra Mundial En este uacuteltimo caso Bulnes jugariacutea como analizaremos maacutes adelante un papel clave Tambieacuten jugariacutea un papel importante en la oposicioacuten a Arturo Alessandri Palma la nueva estrella poliacutetica que naciacutea al amparo de trabajadores profesionales y buroacutecratas estatales y que amenazaba quebrar el statu quo parlamen-tarista Las elecciones de 1920 fueron un duro trance para el gobierno de Sanfuentes pues el candidato del oficialismo Luis Barros Borgontildeo aunque en una estrecha eleccioacuten perdioacute ante la arremetida alessan-drista

La oposicioacuten de Gonzalo Bulnes a Alessandri puede compro-barse a traveacutes de su participacioacuten en los siguientes dos gobiernos De-signado en 1926 embajador en Argentina por Emiliano Figueroa fue ratificado por quien fuera el rival maacutes aceacuterrimo de Alessandri el militar y luego dictador Carlos Ibaacutentildeez del Campo La relacioacuten de Bulnes con Ibaacutentildeez sufririacutea un vuelco inesperado en 1928 al negarse aqueacutel a seguir representando un gobierno que en su pensar no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes (maacutes de esto en las siguientes secciones)

Esta uacuteltima postura fue la que defendioacute al entrar la deacutecada de 1930 En 1932 Bulnes fue elegido como primer presidente del renova-do Partido Liberal formado por los antiguos partidos Liberal-Demo-craacutetico Liberal Liberal-Doctrinario y Nacional Cuenta Rauacutel Mariacuten que Ladislao Erraacutezuriz a nombre de los liberales le ofrecioacute a Bulnes la primera direccioacuten del Partido

ldquoEstoy seguro don Gonzalo mdashle dijo el sentildeor Erraacutezurizmdash que su patriotismo no resistiraacute la unificacioacuten y ha tenido el privilegio de ser aceptado de todosrdquo ldquoEstoy viejo ya Ladis-lao mdashcontestoacute don Gonzalomdash ya no sirvo para nada pero si Ud cree que aceptar esto es cuestioacuten de patriotismo y que yo soy necesario lo hago con gusto por el paiacutes y por Ud Ladis-lao porque lo estimo muchordquo25

24 Francisco Bulnes Correa hijo de Gonzalo se casoacute en 1910 con Blan-ca Sanfuentes hija de Juan Luis

25 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 20

ww

wc

epch

ilec

l

180 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

En estos uacuteltimos antildeos su actividad intelectual se subordinoacute a su participacioacuten poliacutetica En 1927 siendo embajador en la Argentina Bulnes habiacutea terminado de escribir su uacuteltimo libro Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas26 Esta obra la habiacutea comenzado en 1922 antildeo en que habiacutea llegado a la conclusioacuten de que ldquola Independencia se pro-dujo casi simultaacuteneamente en todas partes y en la misma formardquo27 Este libro fue el preludio de un estudio sobre Joseacute Miguel Carrera el cual sin embargo dejoacute inconcluso debido a su ancianidad De hecho el uacutelti-mo tiempo Bulnes ya no podiacutea escribir por siacute mismo y debiacutea dictar a un secretario que lo asistiacutea

Su uacuteltima morada fue el quinto piso de un edificio en la calle Dieciocho nuacutemero 45 Murioacute como catoacutelico practicante (rezaba el ro-sario todas las noches junto a su sentildeora Carmela) aunque durante su primer viaje por Europa se habiacutea alejado de la Iglesia al ver la belicosi-dad de los curas carlistas Murioacute el lunes 17 de agosto de 1936 a conse-cuencia de una bronconeumoniacutea

Sus funerales se llevaron a cabo el 19 de agosto con una misa en la Parroquia de San Laacutezaro y fue enterrado en el Cementerio General28 La opinioacuten puacuteblica estuvo atenta al acontecimiento toda esa semana a traveacutes de artiacuteculos de prensa y agradecimientos puacuteblicos Como muestra de gratitud por sus actividades puacuteblicas e intelectuales el presidente Arturo Alessandri (durante su segunda presidencia) promulgoacute un de-creto en que ordenaba al Ejeacutercito rendir a Bulnes honores de general de divisioacuten29

En su entierro se pronunciaron discursos desde todos los es-pectros de la poliacutetica chilena Los liberales encabezados por Ruperto Murillo dijeron ldquopara Bulnes comienza la vida imperecedera de la inmortalidad Y nosotros los liberales se la entregamos sin temer al juicio de la historiardquo30 Los conservadores se unieron al sentimiento de tristeza que inundaba a sus pares liberales ldquoEl duelo que aflige al Partido Liberal no es solo el duelo de una colectividad es el duelo de la Repuacuteblica porque ha caiacutedo uno de sus hijos que supo honrarla en el

26 Gonzalo Bulnes Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas 1927 2 tomos

27 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 25028 El Mercurio (Santiago) martes 18 de agosto de 193629 Ibiacutedem30 El Mercurio (Santiago) mieacutercoles 19 de agosto de 1936

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 181

interior y darle diacuteas de brillo con su vigoroso talento en el exteriorrdquo31 Finalmente Miguel Cruchaga en nombre de la Academia de la Histo-ria comentaba que Gonzalo Bulnes ldquoquiso a la historia sobria y franca como sobrio y franco fue su corazoacutenrdquo32

2 La historiografiacutea de Gonzalo Bulnes Nacionalismo positivismo y parcialidadimparcialidad

iquestPuede encasillarse el trabajo de Bulnes en una corriente historiograacutefica determinada iquestFue Bulnes un historiador uacutenicamente militar iquestCuaacutel es el papel de la poliacutetica en su obra Para contestar estas preguntas me referireacute en primer lugar a la preparacioacuten de Bulnes en los albores de su vida cuestioacuten que nos permitiraacute dilucidar cuaacuteles fue-ron sus maestros y a quieacutenes respetaba como tales En segundo lugar direacute algo sobre su meacutetodo de investigacioacuten sus fuentes y la forma en que estudiaba a sus personajes Aquiacute me concentrareacute en los conceptos nacionalismo y positivismo y en el binomio parcialidadimparcialidad

a Los primeros maestros

Seguacuten Gonzalo Bulnes su gusto por la lectura lo debiacutea a su tiacuteo Aniacutebal siendo eacutel quien le habriacutea estimulado maacutes seriamente el amor por las letras33 Tambieacuten y aunque era bastante menor que eacutel Bulnes hizo amistad con Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna con quien compartioacute pensamientos poliacuteticos y temas historiograacuteficos34 Vicuntildea Mackenna se

31 Ibiacutedem32 El Mercurio (Santiago) jueves 20 de agosto de 193633 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 27234 Su aprecio por Vicuntildea Mackenna se confirmoacute cuando le dedicoacute su

obra La Espedicioacuten Libertadora del Peruacute a Victoria Subercaseaux esposa de Benjamiacuten La dedicatoria dice asiacute ldquoSentildeora Permiacutetame poner su nombre al frente de estas paacutejinas Es Ud el reflejo vivo del hombre ilustre que ocupa un lugar prominente en nuestra historia contemporaacutenea Este libro le pertenece bajo muchos respectos Eacutel dio los niveles de la personalidad militar de San Martiacuten i casi me atreveriacutea a decir que presentoacute a la Repuacuteblica Arjentina al ilustre ausente que estaba condenado a la proscripcioacuten del olvido Sea a la vez sentildeora tributo de mi admiracioacuten al hombre esclarecido que lloran con Ud la Patria i las letras nacionalesrdquo En Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten 1887 tomo I

ww

wc

epch

ilec

l

182 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

interesoacute en la vida de Manuel Bulnes como tambieacuten en la Guerra del Paciacutefico y la carrera poliacutetica de Carrera En una reunioacuten entre Vicuntildea Mackenna y Gonzalo Bulnes el consagrado escritor explicoacute al joven disciacutepulo parte de su meacutetodo de trabajo ldquoun diacutea lo fui a ver [Bulnes a Vicuntildea Mackenna] y estaba yo con eacutel cuando hizo referencia a un papel que guardaba en su escritorio En eacutel deciacutea Biografiacutea de Manuel Bulnes Entonces me contoacute que eacutel escribiacutea las biografiacuteas antes de que murieran sus personajes lo cual explica su rapidez en el trabajordquo35

En muchos aspectos sin embargo Bulnes consideraba que Vi-cuntildea Mackenna no era propiamente un historiador Alababa su capa-cidad de penetrar en una situacioacuten a traveacutes de un documento pero no consideraba que su trabajo fuera historiograacuteficamente exacto Con todo creiacutea que Vicuntildea poseiacutea un talento innato para estudiar la ldquovisioacuten de los hombresrdquo36 y por ello respetaba y admiraba su trabajo

Benjamiacuten ha dejado muchos libros que tendraacuten que vivir siempre su Vida de OrsquoHiggins un folletito de gran meacuterito histoacuterico que se puede decir que fue la primera revelacioacuten histoacuterica sobre San Martiacuten folleto publicado con motivo de su estatua La guerra a muerte libro lleno de colorido sobre los hechos muy confusos que eacutel ha aclarado bastante su Portales que es uno de los mejores suyos Hay bastante diferencia entre las primeras obras de Benjamiacuten que son muy buenas y las del final de su vida que fueron escritas al correr de la pluma Con ese talento de investigacioacuten que teniacutea con su lenguaje tan galano tan brillante si en vez de escribir cuarenta tomos hubiera escrito seis u ocho habriacutea dejado una obra tan duradera como la de los maacutes grandes historiadores37

De lo uacuteltimo podemos concluir que Gonzalo Bulnes preferiacutea escribir poco y sobre materias que verdaderamente conociacutea Vicuntildea Mackenna por su parte escribioacute entre otras sobre sicohistoria histo-ria costumbrista mdashiquestvida privadamdash e historia urbana todas las cuales hicieron de su trabajo un ejemplo de interdisciplinariedad pero tambieacuten de cierta inexactitud

35 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26336 Ibiacutedem37 Ibiacutedem p 264

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 183

Gonzalo Bulnes tambieacuten dio su opinioacuten sobre los trabajos de Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes al que teniacutea por un gran erudito con una inteligencia asertiva y audaz No obstante consideraba que sus inves-tigaciones no eran suficientemente acabadas criticaacutendole que solo se atuviera a las fuentes periodiacutesticas para formular sus ideas en torno a un tema en especiacutefico Seguacuten eacutel las obras de Sotomayor Valdeacutes ldquoestaacuten muy bien escritas pero adolecen de falta de investigacioacuten El gobierno de Prieto es un trasunto del Araucano Se conoce que escribiacutea teniendo el diario abierto sobre una mesa Pero siendo esa una fuente muy im-portante hay otras que habriacutea podido consultar con mucho provecho para su trabajordquo38

Una opinioacuten distinta teniacutea de Diego Barros Arana Al autor de la Historia General de Chile lo consideraba un intelectual completo que incluso habiacutea aprendido matemaacuteticas y otras disciplinas con el fin de lograr una relacioacuten maacutes estrecha con los estudiantes del Instituto Na-cional39 Seguacuten Ricardo Donoso Barros Arana siguioacute ldquolos consejos que poco ha habiacutea dado don Andreacutes Bello desde las columnas del Arauca-no sobre la manera de componer la historia () Es decir se pronuncia-ba resueltamente sobre el meacutetodo que denominaba ad narrandumrdquo40 Bulnes al igual que Barros Arana prefirioacute antes el documento que la interpretacioacuten aunque no por ello se abstuvo de dar impresiones y juicios personales Esto no era nuevo Barros Arana y su generacioacuten habiacutean crecido es cierto bajo el alero narrativo de Bello Sin embargo la poleacutemica historiograacutefica entre el venezolano y Lastarria no habiacutea sido concluyentemente dominada por el primero Una cosa era construir un relato a traveacutes del uso de los documentos y fuentes orales pero otra muy distinta demostrar que dicha metodologiacutea era neutra en teacuterminos interpretativos El positivismo historiograacutefico chileno de fines del siglo XIX era por su origen y objeto esencialmente interpretativo

b Historiador nacionalista y militar

La revolucioacuten de independencia fue el gran acontecimiento his-toacuterico que marcoacute a la generacioacuten de historiadores chilenos de la segun-da mitad del siglo XIX Ninguno de estos intelectuales combatioacute en los

38 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26439 Ibiacutedem p 26240 Citado en Cristiaacuten Gazmuri Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea

Mackenna Barros Arana Edwards Vives 2004 p 72

ww

wc

epch

ilec

l

184 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ejeacutercitos independentistas como siacute lo hizo por ejemplo Joseacute Manuel Restrepo el gran historiador colombiano No obstante todos ellos des-de Barros Arana hasta Bulnes se criaron en un ambiente donde la revo-lucioacuten y el triunfo patriota fueron concebidos respectivamente como momentos de epifaniacutea y como el resultado inevitable de la construccioacuten de la nacionalidad De ahiacute que la revolucioacuten comenzada en 1810 fuera generalmente concebida como una disputa entre dos naciones soberanas mdashldquoChilerdquo versus ldquoEspantildeardquomdash y que la victoria patriota se justificara en teacuterminos no tanto poliacuteticos como demograacuteficos los espantildeoles mdashsalvo contadas excepcionesmdash no podiacutean sino defender el proyecto monar-quista mientras que los criollos mdashsalvo contadas excepcionesmdash eran considerados referentes uacutenicos del ideario americanista41

La historiografiacutea actual sobre las independencias ha venido sin embargo a cuestionar esta interpretacioacuten En primer lugar exis-te consenso en que las tropas de ambos ejeacutercitos mdashel revolucionario o insurgente y el realista o monarquistamdash estaban conformadas por soldados y oficiales nacidos o con una larga experiencia vital en el continente americano42 Esta fue en otras palabras una guerra civil entre americanos y en ello la incapacidad de la metroacutepoli de enviar refuerzos desde Espantildea a las zonas perifeacutericas y econoacutemicamente me-nos rentables como Chile jugoacute un papel clave Por otro lado desde los estudios pioneros de Brian Hamnett y Franccedilois-Xavier Guerra se ha comenzado a cuestionar mdashquizaacutes en Chile con menos fuerzamdash que la independencia fuera el punto de llegada de la nacionalidad43 Maacutes bien los historiadores sostienen que aqueacutella fue el puntapieacute inicial de un proceso en constante construccioacuten y que por tanto la nacionalidad chilena mdashy en consecuencia el estado republicanomdash no existiacutea en 1810 como un proyecto poliacutetico transversalmente legiacutetimo Hasta 1820 de hecho la posibilidad de implementar en Chile un tipo de monarquiacutea constitucional o de continuar vinculados administrativamente con el imperio espantildeol era relativamente viable

41 He trabajado estos temas en mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo 2011

42 Veacutease Juan Luis Ossa ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo 2010 pp 413-448

43 Brian Hamnett Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 2011 (la primera edicioacuten es de 1976)

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 185

Pero tal como en la actualidad existe consenso entre los histo-riadores respecto a que la independencia no era el corolario inevitable de la revolucioacuten a fines del siglo XIX habiacutea tambieacuten consenso en que la historia era un vehiacuteculo constructor de la nacionalidad y que en ese contexto la ldquoepopeyardquo separatista era una coyuntura criacutetica que no po-diacutea desaprovecharse En el caso especiacutefico de Bulnes su nacionalismo era tanto personal como interpretativo Asiacute por ejemplo en su primer libro encontramos una tenaz defensa al pasado ldquopatriotardquo de su padre durante los antildeos 1820 al tiempo que una criacutetica feroz a su abuelo Ma-nuel Bulnes Quevedo por haber este luchado al lado de los ejeacutercitos realistas La visioacuten de Gonzalo Bulnes sobre su abuelo permeoacute a la historiografiacutea chilena hasta el punto de que Bulnes Quevedo continuacutea siendo un personaje menor en la historia de Chile cuando lo cierto es que su papel negociador entre monarquistas autonomistas y separatis-tas fue mucho maacutes importante de lo que su nieto Gonzalo creyoacute44 Por supuesto la ceguera interpretativa de Gonzalo Bulnes no fue del todo culpa suya era maacutes bien una visioacuten epocal que motejaba de traidores a los criollos realistas El problema con esta interpretacioacuten es que asumiacutea que la uacutenica causa justa era la independentista y que el monarquismo estaba destinado a perecer a manos de los ldquoverdaderosrdquo patriotas

Seguacuten Simon Collier el nacionalismo historiograacutefico de Bulnes se aprecia claramente en su Guerra del Paciacutefico donde sobresalen el orgullo nacional y una visioacuten positiva sobre el pasado y el progreso espiritual y material del paiacutes vencedor Para confirmar esta hipoacutetesis el historiador ingleacutes cita un interesante paacuterrafo de la obra de Bulnes

Lo que vencioacute al Peruacute fue la superioridad de una raza i la superioridad de una historia el orden contra el desorden un paiacutes sin caudillos contra otro aquejado de este terrible mal () El almirante franceacutes Du Petit Thouars () no podiacutea com-prender el resultado [Patricio] Lynch se ofrecioacute para expli-caacuterselo Se acercoacute a dos heridos peruanos () les preguntoacute separadamente iquestI para queacute tomoacute Ud parte en estas batallas Yo le contestoacute el uno lsquopor don Nicolaacutesrsquo el otro lsquopor don Miguelrsquo Don Nicolaacutes era Pieacuterola don Miguel el Coronel Iglesias Dirijioacute despueacutes la misma pregunta a dos heridos del ejeacutercito chileno i aacutembos le respondieron con profunda estra-

44 Una excepcioacuten notable es Cristiaacuten Bulnes Ripamonti Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

186 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ntildeeza Por mi Patria mi jeneral () Era eso lo que habiacutea ven-cido la superioridad de una historia sana i moral sobre otra convulsionada por los intereses personales No direacute que era la uacutenica causa de la derrota pero siacute que tuvo parte en ella45

Collier identificoacute la postura de Bulnes con la interpretacioacuten li-beral inglesa (whig) del pasado maacutes auacuten cuando la historia de Chile era ldquoenfaacuteticamente la historia del progreso y progreso coronado por la gloria militarrdquo46

En efecto praacutecticamente todas las obras de Bulnes se concentran en las glorias militares chilenas Ese es el caso de sus tres obras maacutes conocidas Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 La Guerra del Paciacutefico e Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Ya me he re-ferido suficiente mdashy lo volvereacute a hacer maacutes adelantemdash a las dos prime-ras por lo que a continuacioacuten me detendreacute en esta uacuteltima Este trabajo es el resultado de una exhaustiva investigacioacuten sobre la responsabilidad que cupo al Estado de Chile en la creacioacuten del Ejeacutercito Libertador del Peruacute y en la posterior declaracioacuten de la Independencia del Peruacute en 1821 Recordemos que luego de las batallas de Chacabuco (1817) y Maipuacute (1818) el objetivo principal del proyecto ldquoamericanistardquo de Joseacute de San Martiacuten y Bernardo OrsquoHiggins era emprender un ataque en Lima considerado el centro de la contrarrevolucioacuten sudamericana Para ello se debiacutea organizar un gran ejeacutercito con las tropas del Ejeacutercito de los Andes del recientemente creado Ejeacutercito de Chile y de las fuerzas que se esperaba se uniriacutean al proyecto separatista una vez que San Martiacuten desembarcara en tierras peruanas47

Bulnes entrega detalles proliacuteficos sobre este proceso de organi-zacioacuten militar aunque su objetivo final va maacutes allaacute Para eacutel lo impor-tante era enfatizar los conflictos poliacuteticos entre los distintos cuerpos militares del Ejeacutercito Libertador del Peruacute una vez que la independencia fue proclamada en Lima el 28 de julio de 1821 En su interpretacioacuten la cual estaacute fielmente documentada se analiza el proceso por el que los

45 La cita de Collier se encuentra en ldquoThe Historiography of the lsquoPorta-lianrsquo Period (1830-1891) in Chilerdquo 1977 p 668 El destacado es miacuteo

46 Ibiacutedem El original en ingleacutes dice ldquotheir countryrsquos history was em-phatically the history of progress and progress crowned by military gloryrdquo

47 Trabajeacute este tema en el capiacutetulo sexto de mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolutionrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 187

oficiales chilenos encabezadas por Francisco Antonio Pinto fueron progresivamente distanciaacutendose de los oficiales rioplatenses peruanos y colombianos (estos uacuteltimos habiacutean hecho recientemente su ingreso a Lima liderados por Antonio Joseacute de Sucre) con el fin de representar mdashya para 1824mdash un proyecto poliacutetico maacutes ldquochilenordquo y menos ldquoameri-canistardquo Detraacutes del anaacutelisis de Bulnes se encuentra una reflexioacuten sobre la conformacioacuten soberana de los nuevos estados toda una originalidad interpretativa si consideramos que una de las grandes propuestas histo-riograacuteficas del siglo XX sostiene que el Estado chileno se forjoacute a partir de su viacutenculo con la guerra y los ejeacutercitos Nos referimos claro estaacute a la tesis de Mario Goacutengora en su Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX

Los conceptos Estado y nacioacuten entonces se funden en el libro de Bulnes como si fueran homologables aunque como nos han ense-ntildeado la ciencia poliacutetica y la sociologiacutea no son necesariamente iguales En palabras del historiador britaacutenico Alan Knight ldquoEstado y nacioacuten mezclados en la praacutectica son analiacuteticamente distintos Han habido mu-chos Estados sin base nacional (imperios Estados-ciudad) y naciones potenciales sin Estado (los Kurdos y Catalanes quizaacutes los Maya Ay-mara Quechua y Mapuche)rdquo Sin embargo maacutes importante que resaltar el ldquoerrorrdquo de Bulnes es destacar la existencia de su argumento ya que demuestra que para la generacioacuten de historiadores nacidos en las deacuteca-das inmediatamente posteriores a la ldquogesta independentistardquo el Estado era el gran creador y organizador de la nacioacuten De ahiacute el nacionalismo de muchos de los libros salidos a la luz de las memorias histoacutericas de la Universidad de Chile48

c Positivismo parcialidadimparcialidad

Las fuentes utilizadas por Bulnes eran ante todo escritas y ofi-ciales cartas reglamentos oficios y partes gubernamentales se inclu-yen en su arsenal documental En La Guerra del Paciacutefico encontramos

48 Seguacuten Mario Goacutengora Gonzalo Bulnes fue uno de los uacuteltimos ex-ponentes chilenos de la historiografiacutea nacionalista chilena ldquoese nacionalismo popular del siglo XIX mdashdice Goacutengoramdash lo compartiacutean hacia 1900 ya escasos individuos Un Joaquiacuten Walker Martiacutenez un Marcial Martiacutenez un Gonzalo Bulnes eran sus uacuteltimos exponentesrdquo En Mario Goacutengora Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX 1981 p 96

ww

wc

epch

ilec

l

188 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

papeles pertenecientes entre otros a Rafael Sotomayor Cornelio Saa-vedra y Manuel Baquedano como tambieacuten al Senado el cual ldquohaciendo una excepcioacuten en mi favor tomoacute el acuerdo de autorizarme para utilizar una coleccioacuten de papeles secretos sobre la guerrardquo49 En Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en tanto resaltan la coleccioacuten privada de cartas de Manuel Bulnes un diario del coronel Placencia y uno que otro artiacuteculo de prensa

En la mayoriacutea de sus obras Gonzalo Bulnes instruye al lector sobre los documentos personajes y periodos de sus estudios Al igual que sus maestros y condisciacutepulos Bulnes fue un historiador positivis-ta50 esto es siguioacute el argumento de Andreacutes Bello en cuanto a que el empirismo era el meacutetodo maacutes adecuado para comprender el pasado la interpretacioacuten se creiacutea era solamente secundaria Los herederos del ve-nezolano mdashBarros Arana los hermanos Amunaacutetegui y Vicuntildea Macken-namdash defendieron con pasioacuten aquella forma de historiografiacutea utilizando documentos oficiales por sobre otro tipo de fuentes A las ensentildeanzas del venezolano se sumaron posteriormente las sacadas de los trabajos de Leopold von Ranke para quien los historiadores teniacutean la responsa-bilidad de buscar la verdad de los hechos a traveacutes de los documentos los hechos tal cual fueron seguacuten el historiador alemaacuten

Es difiacutecil afirmar que Bulnes haya leiacutedo a Ranke Lo que siacute pue-de comprobarse es que al menos impliacutecitamente su posicioacuten historio-graacutefica era parecida mdashacaso igualmdash a la del alemaacuten Refirieacutendose a la obra de Barros Arana Bulnes concluye ldquoel autor establece los hechos como pasaron ajustaacutendose con la mayor estrictez a la verdad y coor-dinaacutendolos entre siacute [] El cuadro de los sucesos poliacuteticos y militares se complementa con el examen de las obras literarias y del movimiento econoacutemico e industrial Da un lugar considerable en sus prolijas inves-tigaciones a los rasgos de la geografiacutea nacionalrdquo51 Como Barros Arana Bulnes empleoacute diversos conocimientos como la geografiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea pero ellos apareciacutean siempre en funcioacuten del docu-mento como complemento o apeacutendice de eacutel Consideraba que su traba-

49 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 pp 30-3150 Mi definicioacuten de ldquopositivismordquo se circunscribe uacutenicamente al aacutembito

historiograacutefico y no hace alusioacuten a la ldquofilosofiacutea positivistardquo Para un estudio so-bre esta uacuteltima corriente veacutease Ivaacuten Jaksić Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 2013 capiacutetulo II

51 Gonzalo Bulnes ldquoDon Diego Barros Aranardquo 1930 p 22

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 189

jo era auacuten maacutes exacto que el de un fotoacutegrafo ya que este generalmente deja de lado los objetos que no se insertan dentro de la caacutemara en cam-bio los historiadores los abarcan todos incluso aquellos que a primera vista estaban vedados a la lente humana En el proacutelogo de su estudio sobre la guerra de 1879 sentildealoacute que

El historiador y el fotoacutegrafo pueden enfocar en la parte brillante del paisaje y presentar un cuadro impresionista de luz y colorido suprimiendo los detalles que lo enlazan con la materialidad del terreno que retratan o de la eacutepoca que recuerdan pero la historia presentada en esta forma no es ensentildeanza porque no es la verdad He procurado enfocar la maacutequina sobre los hechos y los hombres tales como fueron para que la posteridad comprenda los tropiezos que encon-troacute en su marcha en 1879 el carro de la victoria y asiacute si lo que Dios no quiera el paiacutes vuelve a encontrarse en situacioacuten anaacuteloga pueda sacar de estos sucesos las lecciones que se desprenden de ellos52

Su apego a la verdad documental era como vemos sistemaacutetico y a toda prueba Presentando los hechos tal como habiacutean ocurrido se se-guiacutea al pie de la letra la doctrina rankeana es decir la doctrina positiva escrita y oficial Ademaacutes otro de sus objetivos era aprender de la his-toria para no repetir los errores del pasado En este proceso era Bulnes como historiador el llamado a jugar el papel principal siendo un inteacuter-prete claro de su tiempo y adiestrado en el trabajo de archivo

Pero ser un ldquointeacuterpreterdquo de su tiempo conllevaba ciertos peligros o al menos ciertos cuestionamientos al meacutetodo positivista y supuesta-mente objetivo de Bello y Ranke Ya adelanteacute que la disputa entre Bello y Lastarria en torno a coacutemo debiacutea investigarse y escribir la historia no dio por vencedor absoluto al primero Bello triunfoacute en lo que deciacutea re-lacioacuten con la importancia asignada a los documentos y al meacutetodo narra-tivo Sin embargo ninguna de las historias publicadas en el siglo XIX fueron interpretativamente planas el positivismo decimonoacutenico chileno acarreaba en sus entrantildeas una visioacuten positiva y nacionalista del pasado Aquiacute es donde la pregunta por la parcialidad y la imparcialidad cobra sentido iquestPodiacutea Bulnes ser imparcial tal como Bello sosteniacutea iquestNo eran mdashno sonmdash los historiadores agentes subjetivos y por tanto parciales

52 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 p 30 El destacado es miacuteo

ww

wc

epch

ilec

l

190 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Seguacuten el propio Bulnes los historiadores siacute podiacutean ser imparciales En Historia de la Campantildea por ejemplo se preocupoacute de informar al puacute-blico que debido a su relacioacuten filial con el principal protagonista de la historia habiacutea omitido aquellos comentarios que podiacutean ser tachados de parciales ldquoponiendo de preferencia al lector en situacioacuten de sacar por siacute mismo las deducciones que me eran vedadasrdquo53 No obstante en este libro su buacutesqueda de la verdad quedoacute muchas veces subordinada a su parentesco con Manuel Bulnes y a su condicioacuten de chileno

Esto es auacuten maacutes evidente en relacioacuten con el reacutegimen colonial y el periodo de la independencia Al igual que Lastarria la generacioacuten de Bulnes definioacute el pasado colonial como un periodo oscuro despoacutetico y reaccionario La diferencia con Lastarria es que este sosteniacutea que la ldquofilosofiacutea de la historiardquo mdashes decir la interpretacioacutenmdash debiacutea ir por de-lante de los documentos El positivismo de Lastarria en otras palabras era maacutes ideoloacutegico que historiograacutefico Bulnes por su parte concebiacutea el positivismo tanto historiograacutefica (de ahiacute su apego a los documentos) como ideoloacutegicamente (de ahiacute su confianza en el progreso material de Chile sobre todo en relacioacuten con los paiacuteses vecinos)

Ahora bien con el paso del tiempo Bulnes fue madurando su for-ma de investigar y comenzoacute a aceptar al menos impliacutecitamente que la historia no era tanto la buacutesqueda de la verdad cuanto la comprensioacuten de fenoacutemenos especiacuteficos en contextos de cambio y continuidad Si compa-ramos por ejemplo las fuentes de Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 con las de La Guerra del Paciacutefico encontramos muchas similitudes pero tambieacuten un avance significativo en la forma de plantear la metodo-logiacutea En esta uacuteltima Bulnes ocupoacute fuentes novedosas y se podriacutea decir maacutes modernas las orales Mediante entrevistas con los sobrevivientes de la guerra y aprovechando su cargo de jefe poliacutetico y militar de Tara-pacaacute Bulnes recolectoacute confidencias aneacutecdotas y relatos que facilitaron su acercamiento al objeto histoacuterico Esto maacutes su instintivo apego a los documentos hizo que su estudio estuviera tan bien investigado que los historiadores contemporaacuteneos auacuten no han sido capaces de superarlo ldquoNo hay en la historiografiacutea chilena mdashconcluye Encinamdash otra obra cuya do-cumentacioacuten supere en abundancia y calidad a la de La Guerra del Paciacute-fico ni creo que la haya en la historiografiacutea hispanoamericanardquo54

53 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea 1878 p VIII54 Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Pa-

ciacuteficordquo 1955 p 13

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 191

Al final de su vida sus perspectivas historiograacuteficas lo vincu-laron con otro tipo de historia maacutes interdisciplinaria e interpretativa Creemos en efecto que el ejemplo de Gonzalo Bulnes se encuentra en una suerte de dialeacutectica entre los historiadores decimonoacutenicos mdashcomo Barros Aranamdash y los del siglo XX Estos uacuteltimos como profesiona-les de la historia influenciaron los uacuteltimos trabajos de Bulnes por lo menos en la forma de historiar el pasado Asiacute pues si en el siglo XIX Bulnes se posicionoacute entre Barros Arana y Vicuntildea Mackenna en la nue-va centuria logroacute un espacio entre los intelectuales que combinaron las diversas ciencias del espiacuteritu ocupando con mayor asiduidad la socio-logiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea

Aunque no sabemos si leyoacute a Wilhelm Dilthey es probable que haya estado al tanto de la revolucioacuten que significoacute la arremetida de las ciencias del espiacuteritu y que como historiador haya adherido a los plan-teamientos del alemaacuten Dilthey sentildealoacute que las ciencias humanas debiacutean estudiar las individualidades apuntando a conocer el hecho histoacuterico mismo Seguacuten eacutel el hombre al ser un sujeto cognoscente estaacute en la historia y como tal puede conocer el pasado de los personajes histoacuteri-cos una vida conoce a otra vida Al igual que Dilthey Bulnes ocupoacute la metodologiacutea histoacuterica como mecanismo comprensivo del ser humano Para ello conjugoacute su propia vivencia con la comprensioacuten y esta con la representacioacuten o interpretacioacuten Es decir a partir de su experiencia o tiempo Bulnes fue capaz de comprender a sus sujetos histoacutericos y darles desde ahiacute un espacio interpretativo sustrayeacutendolos del pasado y ponieacutendolos sobre la mesa del presente Ese es por ejemplo el caso de La Guerra del Paciacutefico

Gracias a esto Bulnes se acercoacute a la historia de las ideas En el Nacimiento interpretoacute las ideas independentistas consiguiendo con ello un cambio en su perspectiva historiograacutefica Del apego decimonoacute-nico a Ranke habiacutea pasado a ser un historiador del siglo XX ayudado quizaacutes por Dilthey pero sobre todo gracias a la tiacutemida profesionaliza-cioacuten de la historiografiacutea chilena Positivista hasta el final de sus diacuteas Bulnes fue capaz no obstante de acercarse a otras corrientes de pen-samiento y aceptar que los historiadores no son maacutes que intermediarios subjetivos entre el ayer y el hoy

ww

wc

epch

ilec

l

192 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

3 Historia y poliacutetica

A pesar del marcado caraacutecter militar de la obra de Bulnes en su actividad poliacutetica fue siempre un defensor de la paz y de la supremaciacutea civil sobre la militar Hay algunos ejemplos que confirman ambas afir-maciones Deciacuteamos que durante el gobierno de Juan Luis Sanfuentes cupo a Bulnes un papel preponderante en la decisioacuten de mantenerse neutrales en la Gran Guerra En 1917 Sanfuentes recibioacute una visita del embajador de Estados Unidos el cual lo instoacute a apoyar prontamente a los aliados El presidente sin embargo no estaba seguro de que aqueacute-lla fuera la mejor estrategia poliacutetica por lo cual junto a su Consejo de Ministros optoacute por la neutralidad Las razones de Sanfuentes eran varias Una de ellas deciacutea relacioacuten con el inmenso gasto que significariacutea entrar en una guerra desconocida perdiendo contratos econoacutemicos im-portantes con los paiacuteses que no estaban del lado de los aliados Como cuenta Gonzalo Bulnes su amigo Sanfuentes teniacutea un criterio financista cuando miraba el asunto ldquosi nuestros aliados [sobre todo Estados Uni-dos] mdashdeciacutea Sanfuentes a Bulnesmdash nos piden alguacuten aporte tendremos que decirles que no tenemos nada Somos pobres de solemnidad No tenemos dinero ni soldados y si es el salitre lo necesitamos imperiosa-mente para vivirrdquo55

Sanfuentes buscaba crear una suerte de cofradiacutea latinoamericana para desentenderse de los problemas de los aliados Con ese fin se con-tactoacute con el presidente argentino Hipoacutelito Irigoyen gracias a lo cual re-presentantes de ambos gobiernos se reunieron con la intencioacuten de adoptar una poliacutetica conjunta sobre el conflicto internacional El encargado de visitar a Irigoyen fue Gonzalo Bulnes quien se mostroacute a favor de la neu-tralidad Ello se debiacutea probablemente a que su corazoacuten estaba maacutes con Alemania que con los aliados56 pero tambieacuten porque consideraba que a Chile no le conveniacutea intervenir en asuntos ajenos Seguacuten eacutel entrometerse en la Gran Guerra era ldquoautorizar a cualquier nacioacuten a inmiscuirse en la cuestioacuten del Paciacuteficordquo lo cual romperiacutea ldquoel derecho a resolver por noso-

55 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 1456 Recordemos que Bulnes habiacutea sido Ministro Plenipotenciario en Ale-

mania por cerca de cinco antildeos donde forjoacute grandes amistades ademaacutes de una gran admiracioacuten por el pueblo germano

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 193

tros mismos nuestros asuntos sin intervencioacuten de nadierdquo57 La posicioacuten de Bulnes fue acogida por el mandatario argentino quien le confirmoacute ldquosu resolucioacuten inquebrantable de no declarar la guerra a Alemaniardquo ademaacutes de demostrar deferencia hacia el agente chileno58

Pero maacutes relevante que la participacioacuten de Bulnes en la decisioacuten de mantenerse neutrales durante la Primera Guerra Mundial es su criacutetica a Carlos Ibaacutentildeez de Campo a fines de la deacutecada de 1920 por considerar que su gobierno no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes Recordemos que Bulnes fue confirmado como embajador en Argentina por Ibaacutentildeez y que por tanto su estadiacutea en Buenos Aires se debioacute maacutes a un intereacutes por consolidar su relacioacuten con los argentinos que a una pretensioacuten de repre-sentar a un gobierno determinado Cuando Bulnes aceptoacute el cargo en Argentina lo hizo pensando que probablemente el gobierno de Figueroa traeriacutea paz y estabilidad a la poliacutetica chilena sobre todo luego de que una seguidilla de sucesos llevara al autoexilio de Alessandri y a la pos-terior promulgacioacuten de la Constitucioacuten de 1925

En una carta a Ibaacutentildeez fechada el 27 de abril de 1927 desde Bue-nos Aires Bulnes manifestoacute su apoyo al nuevo presidente Confirmando su intencioacuten de que el paiacutes iniciara una nueva etapa en la construccioacuten

57 Antildeos despueacutes de estas actividades de poliacutetica exterior Bulnes rei-teroacute a Armando Donoso su postura inicial ldquoUn paiacutes no puede entrar en una guerra sino por la defensa de sus intereses fundamentales pero hacerlo por seguir a la nacioacuten tal o a la nacioacuten cual porque son fuertes me parece una bajeza indigna de un pueblo libre Las consecuencias usted las ve iquestsomos menos por no habernos metido en esa aventura Es cierto que no tenemos derecho a ser convidados a la mesa del pellejo como el Peruacute y Bolivia en los banquetes de naciones de Europa pero estoy seguro que ninguacuten hom-bre que comprenda lo que es el honor encontraraacute que por eso nuestro paiacutes es menos al contrario digo yo por eso nuestro paiacutes es maacutesrdquo En Armando Donoso Recuerdos 1947 p 284

58 La amistad entre Bulnes e Irigoyen se confirmoacute un antildeo maacutes tarde cuando el mandatario argentino visitoacute Chile con motivo del centenario de la Batalla de Maipuacute En esta ocasioacuten Gonzalo Bulnes debiacutea ldquorepresentar a nues-tro paiacutes en la inauguracioacuten del monumento a OrsquoHiggins pero el fondo de la misioacuten era ratificar oficialmente el acuerdo de los dos Presidentes Irigoyen asiacute tambieacuten lo comprendioacute y como la vez anterior que le habiacutea tratado extralimitoacute sus deferencias para miacute Mi discurso que pronuncieacute en la inauguracioacuten del mo-numento de OrsquoHiggins fue oiacutedo de pie por el Presidente argentino y al referir-me a la alianza chileno-argentina de 1817 el Presidente avanzoacute hacia miacute y me abrazoacute estrechamente al terminar mi discursordquo En Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 pp 14-15

ww

wc

epch

ilec

l

194 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

del estado nacional Bulnes aseguroacute un buen futuro al gobierno de los militares si estos respetaban el orden interno Con su gobierno sentildealaba a Ibaacutentildeez ldquose abre una paacutegina en blanco en nuestra historia y Ud es el encargado de llenarla Ojalaacute sea con gloria para Ud y para el paiacutes que necesita ante todo orden el cual seraacute progreso en el interior y prestijio en el exteriorrdquo59

Su misioacuten en Argentina estuvo en principio dedicada a que el gobierno de Marcelo Torcuato Alvear respetara los tratados referentes a Tacna y Arica firmados con el Peruacute ademaacutes de estar atento a los con-flictos entre paraguayos y bolivianos en el Chaco Sin embargo maacutes temprano que tarde se restariacutea del gobierno de Ibaacutentildeez El 3 de octubre de 1928 Bulnes abandonoacute el cargo de embajador probablemente luego de ver el comportamiento dictatorial de Ibaacutentildeez y sus ministros60 Para eacutel los militares debiacutean ser los garantes de las fronteras internacionales y no partiacutecipes de la poliacutetica interna Asiacute pues si las actuaciones de los militares en 1927 habiacutean sido de una u otra forma aceptadas por Bulnes ya para 1928 y principios del antildeo siguiente no lo eran tanto Bulnes era preferentemente un liberal que respetaba la preponderancia de la civilidad

Pocos antildeos despueacutes luego de la caiacuteda de Ibaacutentildeez a Bulnes se le aparecioacute una nueva oportunidad de criticar la participacioacuten de los militares en poliacutetica ahora en favor del gobierno de Juan Esteban Montero quien enfrentoacute en 1932 una sublevacioacuten de otro grupo de militares encabezado por Marmaduque Grove El presidente Montero se vio en la necesidad de convocar a las grandes personalidades del paiacutes con el objetivo de encontrar una solucioacuten al problema generado

59 Carta de Gonzalo Bulnes al presidente de la repuacuteblica Carlos Ibaacutentildeez del Campo 11 de mayo de 1927 En Archivo Sergio Fernaacutendez Larraiacuten volu-men 119 (Archivo Nacional de Chile)

60 En un recorte de diario (del que lamentablemente no sabemos el nombre) encontrado en los papeles de Gonzalo Bulnes se halla un artiacuteculo (fe-chado el 20 de octubre de 1928) escrito por Galvarino Gallardo Nieto en que culpa a la dictadura de Ibaacutentildeez de la repentina renuncia de Bulnes a su cargo de embajador en Argentina Dice ldquoLa exclusioacuten del Sentildeor Bulnes como embaja-dor de Chile fue un error de la dictadura y sobre todo intempestivo desacierto [] El reacutegimen militar de Chile no tiene el tino necesario para comprender el dantildeo derivado de la eliminacioacuten de los pocos funcionarios del servicio diplo-maacutetico que habiacutean venido resignadamente comprometiendo antiguos presti-gios personales al continuar como representantes de un gobierno desprovisto de respetabilidad intriacutensecardquo Ibiacutedem

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 195

por la intervencioacuten de los militares En aquella reunioacuten Gonzalo Bul-nes confirmoacute los postulados que habiacutea ido forjando a lo largo de toda su vida y que habiacutean agarrado fuerza despueacutes de desligarse del gobier-no de Ibaacutentildeez

Las Fuerzas Armadas ya no solo atentan contra el orden constitucional sino contra la existencia misma de la Repuacutebli-ca A pesar de mis antildeos no tengo experiencia en estas cosas Estos motines no eran conocidos en mis tiempos Los solda-dos de Chile a cuyo recuerdo consagreacute mi pluma de escritor solo combatiacutean contra el enemigo extranjero Me imagino que lo que debe hacer el Presidente es oponer la firme resis-tencia de los civiles ante la inminencia militar Agotar todos los recursos y medios posibles y seguir en el gobierno por el periodo por el cual fue elegido por el pueblo61

Las palabras de Bulnes sin embargo no dieron fruto El presi-dente Montero debioacute renunciar permitiendo el ascenso de Grove y la posterior Repuacuteblica Socialista Luego de caiacuteda esta empero la coali-cioacuten liberal logroacute conducir a Arturo Alessandri a su segunda presiden-cia Bulnes como hombre de partido apoyoacute a Alessandri quien para esos antildeos era una persona distinta mucho maacutes cercana a las elites que a la ldquochusma queridardquo que lo habiacutea llevado al poder en 1920

La posicioacuten civilista de Bulnes en los debates puacuteblicos en los que le tocoacute participar nos permite adelantar algunas conclusiones sobre su obra historiograacutefica Ademaacutes a traveacutes de ella podemos dar cuenta de las formas en que ha cambiado el papel poliacutetico de los historiadores des-de principios del siglo XX hasta nuestros diacuteas Vimos que Bulnes fue un historiador inminentemente militar y poliacutetico aunque su vocacioacuten historiograacutefica tendiacutea a doblegarse ante su quehacer ideoloacutegicamente comprometido en este caso al nacionalismo iquestCuaacuten sorprendente es esto A juzgar por lo que hemos visto en estas paacuteginas la generacioacuten de Bulnes mdashcomo tambieacuten la inmediatamente anteriormdash entendiacutea a la historia como una ciencia objetiva mdashde ahiacute su apego a la verdadmdash pero en la praacutectica su parcialidad poliacutetica era evidente iquestFue Bulnes por esto un historiador menos creiacuteble Como nos ha ensentildeado la historia de la historiografiacutea en las uacuteltimas deacutecadas el conocimiento del pasado es

61 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 21

ww

wc

epch

ilec

l

196 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

por naturaleza y objeto una disciplina subjetiva por lo que difiacutecilmente pueda argumentarse que Bulnes haya sido menos creiacuteble que por ejem-plo los historiadores europeos y norteamericanos de su tiempo

Esto nos lleva a la pregunta de cuaacuten semejantes y diferentes son el ldquohacer poliacuteticardquo y el escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo Hacer poliacutetica y escribir sobre historia poliacutetica no son actividades completamente disiacutemiles aunque existen algunas diferencias importantes de ser re-calcadas Un historiador es igualmente ciudadano que un filoacutesofo un periodista o un profesor secundario En esa calidad puede mdashquizaacutes debamdash juzgar cuando lo estime conveniente Al participar de debates puacuteblicos no podemos no debemos escudarnos en nuestra disciplina como si ella fuera maacutes verdadera que otras ramas de las ciencias so-ciales Ahora bien si como ciudadanos juzgamos como historiadores debemos intentar comprender Y los historiadores ldquopoliacuteticosrdquo no son una excepcioacuten

Aquiacute vale la pena recordar que por un largo tiempo la ldquohistoria poliacuteticardquo fue relegada a un segundo plano luego de que se creyera que el ldquotriunfordquo durante la deacutecada de 1930 del estructuralismo la historia econoacutemica y los estudios sociales mdashinspirados unos maacutes unos menos en la Escuela de los Annalesmdash habiacutea destronado de una vez y para siempre a la historia poliacutetica Aunque exagerada dicha impresioacuten teniacutea ciertos visos de plausibilidad en cuanto la historia poliacutetica tal como se concibioacute durante el siglo XIX y parte del XX mdashcon su enfoque puesto en la diplomacia los grandes eventos protagonizados por pequentildeas eli-tes y en la creacioacuten heroica de los Estados-nacionales (la historiografiacutea de Bulnes es un buen ejemplo de ello)mdash perdioacute no solo vigencia sino importancia entre los acadeacutemicos a ambos lados del Atlaacutentico

Las cosas comenzaron a cambiar en los 1960 y 1970 Una carac-teriacutestica de los cultores actuales de la historia poliacutetica es que dan cuenta de la heterogeneidad de intereses al interior de paiacuteses sociedades co-munidades y vecindarios enfatizando asiacute la importancia de los estudios de caso Lo anterior ha permitido ver a los grupos que se relacionan con el poder no como compartimentos monoliacuteticos y homogeacuteneos sino como conjuntos formados por individuos con distintas aspiraciones y objetivos Ademaacutes esta visioacuten ha ampliado lo que en general se entiende por ldquocultura poliacuteticardquo de una visioacuten uniacutevoca del concepto de ldquoculturardquo se ha pasado como bien ha dicho Alan Knight en un artiacuteculo reciente a una visioacuten plural del mismo Tal como no se puede hablar de

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 197

la existencia de una ldquocultura democraacuteticardquo en un paiacutes donde la estabili-dad poliacutetica depende del uso de la fuerza tampoco es posible definir lo ldquochilenordquo (o lo ldquoportentildeordquo ldquopenquistardquo ldquovaldivianordquo y ldquochiloterdquo) con categoriacuteas singulares y totalizadoras que no consideren la heterogenei-dad de intereses y las distintas formas de identidad62

Pero la historia poliacutetica en el presente no solo da cuenta de la relacioacuten entre individuos y comunidades con fines disiacutemiles y el poder tambieacuten pretende recuperar el valor del evento histoacuterico diluido a lo largo del siglo XX a manos de las estructuras y los modelos teoacutericos En el caso latinoamericano aquella recuperacioacuten del evento histoacuterico se dio en un contexto de ldquoreconstruccioacuten poliacuteticardquo luego de las dictaduras militares de los antildeos setenta y ochenta Asiacute por ejemplo los estudios de historia electoral publicados desde hace tres deacutecadas conectan el ejerci-cio de participacioacuten electoral con las raiacuteces democraacuteticas del continen-te63 Desde entonces la pregunta que preocupa a los historiadores no es si las elecciones decimonoacutenicas eran maacutes o menos participativas maacutes o menos corruptas sino demostrar que la historia electoral es mucho maacutes que la sumatoria final de votos Como ha dicho Samuel Valenzuela ldquolas elecciones no solo preocupaban a quienes votaban las personas no inscritas como votantes incluyendo a muchas mujeres tambieacuten participaban en el proceso intentando asegurar que se llevaran a cabo imparcialmente protegiendo las urnas de interferencias fraudulentas celebrando las victorias de los candidatos o lamentando su derrota ha-ciendo propaganda en su favor o escribiendo en la prensa partidista a favor o en contra de candidatos especiacuteficosrdquo64

El objetivo ha sido en ese sentido dar a conocer el pasado po-liacutetico no tanto desde una mirada localista sino comparativa no tanto presentando explicaciones monoliacuteticas sino multicausales no tanto comprendiendo a la poliacutetica desde una oacuteptica mecanicista e institucio-nal sino estudiando a quienes ejecutan la administracioacuten y estaacuten detraacutes del poder Asiacute y tal como nos dicen los nuevos estudios sobre el Esta-do el anaacutelisis del papel de los buroacutecratas y otros agentes estatales per-

62 Alan Knight ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo 2007

63 Guillermo Palacios ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo 2007 p 15

64 J Samuel Valenzuela ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Demo-craacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo 1997 p 220

ww

wc

epch

ilec

l

198 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

mite historiar poliacuteticamente a aquellos que en la mayoriacutea de las veces no aparecen en las historias poliacuteticas tradicionales En palabras de An-nick Lempeacuteriegravere ldquosabemos que lsquoel Estadorsquo no actuacutea el Estado no reco-ge impuestos no recluta soldados y sabemos que lsquola administracioacuten de justiciarsquo no es la que administra la justicia Son hombres muy concretos los que desempentildean todas estas funciones del Estadordquo65 Algo similar podriacutea decirse de la historia de las ideas poliacuteticas las ideas no flotan en el aire por el contrario reflejan intereses concretos de personas de carne y hueso66

ldquoHacer poliacuteticardquo y escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo no es pues lo mismo Ninguna es mejor que la otra Son simplemente dos formas de conocimiento que perfectamente pueden ser ejecutadas por la mis-ma persona Aquiacute es donde quizaacutes estribe la mayor diferencia entre la generacioacuten de Bulnes y la actual Sin duda en sus actividades poliacuteticas Bulnes no teniacutea mdashcomo los historiadores en la actualidadmdash mayor problema en emitir juicios de valor No obstante algo similar puede decirse de muchos de sus estudios historiograacuteficos donde se encuentran explicaciones maniqueas (el ldquoespantildeolrdquo o el ldquoperuanordquo eran lo malo el ldquopatriotardquo o el ldquochilenordquo lo bueno) que en vez de explicar tendiacutean a oscurecer el conocimiento del pasado Esto no quiere decir que nuestra forma de hacer historia sea mejor que la de Bello Lastarria Vicuntildea Mackenna o Bulnes Maacutes bien nos habla de cuaacutento ha cambiado la his-toriografiacutea chilena desde que las universidades se abocaran de lleno a la profesionalizacioacuten de las Escuelas de Historia

referenCias bibLiOgraacutefiCas

Bulnes Ripamonti Cristiaacuten Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo Ograma Impresores 2012

Bulnes Gonzalo Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 Santiago Imprenta de Los Tiempos 1878

mdashmdashmdashmdash Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Santiago Rafael Jover Editor 1887 2 tomos

65 Annick Lempeacuteriegravere ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo 2007 p 55

66 Algunas de estas reflexiones las presenteacute en la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 199

mdashmdashmdashmdash Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Barcelona 1897

mdashmdashmdashmdash Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas Buenos Aires Libreriacutea ldquoLa Facultadrdquo Juan Roldaacuten y Ciacutea 1927 2 tomos

mdashmdashmdashmdash ldquoDon Diego Barros Aranardquo En Homenaje de la Sociedad de Historia y Geografiacutea a la Memoria de D Diego Barros Arana Santiago Imprenta Cervantes 1930

mdashmdashmdashmdash La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955 Collier Simon ldquoThe Historiography of the lsquoPortalianrsquo Period (1830-1891) in

Chilerdquo Hispanic American Historical Review Vol 57 Ndeg 4 1977Collier Simon y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 Madrid

Cambridge University Press 1998Domeyko Ignacio Mis Viajes Santiago Ediciones de la Universidad de Chile

1978 Tomo IDonoso Armando Recuerdos de Cincuenta Antildeos Santiago Editorial

Nascimento 1947Donoso Ricardo Barros Arana Educador Historiador y Hombre Puacuteblico

Santiago Ediciones de la Universidad de Chile 1931Edwards Bello Joaquiacuten Andando por Madrid y otras Paacuteginas Santiago

Editorial Andreacutes Bello 1969Edwards Alberto La Fronda Aristocraacutetica Santiago Editorial Universitaria

1989Encina Francisco Antonio ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo

En Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955

Gazmuri Cristiaacuten Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea Mackenna Barros Arana Edwards Vives Santiago Editorial Sudamericana Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2004

Goacutengora Mario Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX Santiago Ediciones La Ciudad 1981

Hamnett Brian Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 Meacutexico D F Fondo de Cultura Econoacutemica 2011

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden Santiago Editorial Universitaria 2001

mdashmdashmdashmdash Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2013

Knight Alan ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo En Cristoacutebal Aljoviacuten de Losada y Nils Jacobsen (editores) Cultura Poliacutetica en los Andes Lima Fondo Editorial UNMSM 2007

Lempeacuteriegravere Annick ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Mariacuten Rauacutel ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea diciembre 1936 Santiago de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

200 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Ossa Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksić (coordinadores) Seminario Simon Collier 2005 Instituto de Historia de la Universidad Catoacutelica de Chile Santiago 2005

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo Historia Vol II Ndeg 43 Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo Tesis doctoral St Antonyrsquos College Universidad de Oxford 2011

Palacios Guillermo ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Prescott William H Historia de Fernando e Isabel Los Reyes Catoacutelicos 1892 Traduccioacuten del castellano de Juan Manuel Arias Alicante Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2007

Serrano Sol Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX Santiago Editorial Universitaria 1994

Valenzuela J Samuel ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Democraacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo Estudios Puacuteblicos Ndeg 66 Santiago 1997

ww

wc

epch

ilec

l

CONFERENCIA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 201-229ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Luis izquierdo (1954-) Arquitecto P Universidad Catoacutelica de Chile Premio Nacional de Arquitectura 2004 Socio de Izquierdo Lehmann Arqui-tectos Profesor de la Escuela de Arquitectura de la P Universidad Catoacutelica de Chile Direccioacuten electroacutenica lizquierdoizquierdolehmanncom

Texto de la conferencia dada en el CEP el 15 de septiembre de 2011 en el marco del ciclo para estudiantes universitarios ldquoFormas de Realidadrdquo Las conferencias ldquoForma Funcioacuten y Realidad Observaciones sobre la Nocioacuten Platoacutenica y Aristoteacutelica de Formardquo de Marcelo D Boeri ldquoOntogenia de la Forma en los Seres Vivosrdquo de Miguel Concha y ldquoEl Derecho como Forma de la Poliacutetica y de la Sociedadrdquo de Enrique Barros aparecieron respectivamente en los nuacutemeros 128 y 130 de Estudios Puacuteblicos

LA FORMA EN LA ARQUITECTURA

Luis IzquierdoP Universidad Catoacutelica de Chile

Resumen En estas notas sobre el oficio de la arquitectura se subraya que la ldquoformardquo es una decisioacuten de la libertad de la creacioacuten pero no escindida de las circunstancias Izquierdo ve el ldquoencargordquo como el problema que debe resolver el ar-quitecto y la ldquoformardquo como la solucioacuten a ese problema La arquitectura mdashsostienemdash es un quehacer que va ldquodel desig-nio a la formardquo donde un concepto tan difundido como el de ldquofuncioacutenrdquo debe ser reemplazado por el de ldquopropoacutesitordquo El autor critica la concepcioacuten de la arquitectura como mero len-guaje y finalmente ilustra sus planteamientos con un proyecto de su autoriacuteaPalabras clave arquitectura forma propoacutesito habitar iden-tidad

ww

wc

epch

ilec

l

202 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

FORM IN ARCHITECTUREAbstract This article on the profession of architecture underscores that ldquoformrdquo is a creative decision made freely but not immune to circumstances Izquierdo sees the ldquoassignmentrdquo as the problem to be resolved by the architect and ldquoformrdquo as the solution to that problem He argues that architecture is a task that goes ldquofrom design to formrdquo where the widespread concept of ldquofunctionrdquo must be superseded by ldquopurposerdquo The author criticizes the conception of architecture as mere language and finally illustrates his arguments by his own designKeywords Architecture form purpose inhabit identity

Cuando Ernesto Rodriacuteguez me llamoacute para invitarme a hablar-les sobre la Forma en la Arquitectura un diacutea cualquiera de mediados del semestre pasado yo estaba inmerso en mi trabajo cotidiano con-sistente en atender apurado las mil cosas menores y prosaicas pero generalmente urgentes que determinan los proyectos y que unas con otras hacen de la arquitectura un oficio Cosas tales como revisar la aplicacioacuten de normas municipales de edificacioacuten en cierto caso ambi-guo estudiar las interferencias de pasadas de ductos con la estructura en otro caso hacer un detalle de reja contestar alguna consulta de obra revisar una propuesta averiguar por la existencia de un perfil de acero atender un cliente que pide un cambio en el programa etc Mientras conversaacutebamos por teleacutefono tal como cada vez que me habiacutea visto ante el desafiacuteo de explicar nuestro trabajo de dar forma a las obras intentado ser fiel y veraz no podiacutea evitar abrumarme pensando en iexclQueacute aburri-miento seriacutea dar y peor oiacuter explicaciones sobre ese cuacutemulo de porme-nores circunstanciales que verdaderamente originan las obras y cuyo prolijo cuidado es indispensable para que resulten maacutes o menos bien Sabemos que al final lo que hace la diferencia es la dedicacioacuten el tiem-po acumulado sobre la obra el propio y el de muchos otros Pero vien-do que entonces faltaba tanto para esta fecha contesteacute a Ernesto que siacute considerando que mal que mal presentar puacuteblicamente nuestro trabajo ademaacutes de sernos honroso nos obliga al saludable ejercicio de tomar una distancia respecto de toda esa minucia en que consiste nuestro que-hacer cotidiano para comprender de modo renovado su sentido Con

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 203

este pensamiento tranquilizador se durmioacute inmediatamente este asunto en mi memoria hasta hace algunos diacuteas atraacutes cuando llegoacute inexorable-mente la hora en que debiacutea empezar a prepararme

Resurgioacute ahora de modo perentorio la para miacute angustiosa pregunta iquestde queacute voy a hablar Y iquestqueacute voy a mostrar iquestpor doacutende empiezo a explicar toda esta prolija minucia iquestpor doacutende terminareacute Vino entonces en mi ayuda una frase que habiacutea leiacutedo no haciacutea mucho en una croacutenica sobre el proyecto nuestro que les mostrareacute maacutes adelante una torre de oficinas en la avenida Apoquindo y que me habiacutea ilumi-nado en un instante lo extraordinario por asiacute decir del acontecer de la arquitectura aquello que la distingue de la mera construccioacuten con que masivamente se copan nuestras ciudades y nuestro planeta Una frase capaz de aclarar esa paradoja tan recurrente como erroacutenea surgida de fundamentar la arquitectura en cierto excedente ldquoartiacutesticordquo superpuesto a los fines utilitarios que caracterizariacutean a la mera construccioacuten y que con diversos matices se ha establecido en las teoriacuteas que suponen la imposibilidad de conciliar la disyuncioacuten entre por una parte aquello que tiene la arquitectura de operativo respecto de la vida humana encar-nada en un cuerpo activo como proteccioacuten cobijo o manto y por otra aquello que eacutesta tiene de significativo icoacutenico o monumental siendo por el contrario que la tarea en cada particular proyecto de arquitectura es justamente superar esa disyuncioacuten reformulando el problema para encontrar la forma conciliadora asunto que yo antes ya habiacutea tratado de sintetizar en la siguiente definicioacuten esencial la arquitectura en cada obra es de hecho a la par que manifiesta una solucioacuten al problema de vivir ahiacute en ella

iquestY cuaacutel era la frase que me habiacutea iluminado en ese trance No la podiacutea recordar con exactitud asiacute es que fui a buscar el texto periodiacutesti-co escrito por Ana Lea-Plaza que deciacutea simplemente ldquohellip la arquitec-tura mdashentendida como respuesta radical a un problema particularmdashrdquo Eacutesta nos dice mucho en pocas palabras que la obra es la respuesta a un problema que es anterior a ella que no trata de un problema general sino de uno particular es decir que es un caso y que sabiendo que los problemas de la arquitectura son compuestos de particularidades de muacuteltiples requerimientos la clave estaacute en dar con lo que sea una respuesta radical Una respuesta radical es por una parte la que con-sigue una forma sinteacutetica capaz de resolver de un golpe los diversos requerimientos de un problema complejo como en el ejemplo del nudo

ww

wc

epch

ilec

l

204 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

gordiano pero es tambieacuten a la vez una respuesta enraizada Enraiza-da en tanto nutrida de los muacuteltiples factores particulares atingentes al caso en un lugar y tiempo determinados como tambieacuten en cuanto a su capacidad evocativa para despertar reminiscencias es decir para poder asociarse con nuestras singulares memorias dormidas que son en lo profundo las mismas de muchos otros en suma enraizada para intentar ser respuesta entrantildeable

Lo que presentareacute a continuacioacuten son notas de reflexiones condensadas sobre la marcha tomadas al paso en el ejercicio de mi profesioacuten al elaborar temas fundamentales subyacentes en los problemas particulares a los que he debido responder con formas construibles Son notas que recogen pensamientos surgidos en el movimiento pulsante del ir y venir desde la contemplacioacuten a la accioacuten operativa y no desde la sola retirada a una especulacioacuten teoacuterica La teoriacutea pura pone entre pareacutentesis todo presunto intereacutes praacutectico (tal vez astutamente y a veces hipoacutecritamente) en pos de alcanzar un maacuteximo grado de generalidad e imparcialidad mediante la suspensioacuten virtual de la propia voluntad intencional (aunque en uacuteltima instancia no pueda haber teoriacutea absolutamente pura o inocente) Y asiacute tambieacuten entre pareacutentesis dejo constancia de que al menos en nuestro caso maacutes bien habriacutea que restringir el desideraacutetum claacutesico de alcanzar como fin uacuteltimo un pensar contemplativo absolutamente puro en cuanto a desinteresado y no intencionado a un alcance provisional y tentativo anticipatorio de la accioacuten cuyo sentido se revela en cada decisioacuten en el quehacer y que estaacute permanentemente oscilando con la praxis en la ejecucioacuten de una obra El puro pensar no podriacutea por siacute solo dotar de sentido a sus pensamientos si no hubiere en adelante nada que hacer nada que decidir hacer que proyectar si no tuvieacutesemos ademaacutes de mente y sensibilidad motricidad con alguna libertad de accioacuten y especialmente si no estuvieacuteremos dotados de manos Pero reciacuteprocamente tampoco podriacutea tener sentido un actuar sin deliberar sin proyecto anticipatorio o que no diera despueacutes siquiera queacute pensar

La arquitectura como actividad reflexiva

Consideremos la forma arquitectoacutenicamente vale decir en cuan-to manifestacioacuten significativa de la identidad de un artefacto operativo

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 205

El arquitecto como todo artista y como cualquier persona que trabaja creativamente produce su obra riacutetmicamente en el ir y venir entre la accioacuten con que la ejecuta y la accioacuten de retirada que pone una cierta distancia necesaria para captar criacuteticamente lo que esos trazos iniciales le dicen atendiendo cada vez a las oportunidades de significa-cioacuten que estos abren para la jugada siguiente El pintor pinta se retira y mira mira como mirariacutea un espectador hipoteacutetico y re-pinta el escritor escribe y lee lee como leeriacutea un lector y re-escribe el muacutesico compo-ne y toca toca y re-compone Todos ellos van y vienen muchas veces a y ante la obra que hacen Incluso en las modalidades maacutes impulsivas y menos premeditadas como el action painting la ldquoescritura automaacuteti-cardquo o una improvisacioacuten de jazz el artista tiene instantes de delibera-cioacuten en los que debe juzgar la jugada anterior y preparar la siguiente Lo que cambia es el grado de conciencia puesto en la deliberacioacuten el tiempo entre una jugada y otra la cantidad de veces que se ensaya un mismo tema el nuacutemero de correcciones a un poema Pero finalmente toda obra de arte es el producto de una serie alternada de acciones miradas y correcciones sucesivas es fruto de ensayos de pruebas ten-tativas

En arquitectura este ir y venir entre la contemplacioacuten y la eje-cucioacuten es un recorrido necesariamente demoroso Los arquitectos a diferencia de la mayoriacutea de los artistas de otras clases no hacemos obras libre y directamente con nuestras propias manos ellas ademaacutes de es-tar especiacuteficamente destinadas al bienestar de otros son proyectadas y mandadas a hacer con recursos ajenos Por ello no podemos hacer es-pontaacuteneamente lo que nos deacute la gana siguiendo impulsos e intuiciones sean eacutestos los dictados del subconsciente del capricho o de la moda Los arquitectos debemos dar cuenta y razoacuten de lo que proyectamos y ordenamos hacer respondiendo por nuestros motivos y resultados espe-cialmente trataacutendose de obras que ademaacutes definen el espacio puacuteblico al situarse en lo ajeno A la exigencia de responsabilidad que coloca nues-tro quehacer arquitectoacutenico en el campo de la eacutetica debemos agregar el problema de la esteacutetica el desafiacuteo de la belleza La belleza que es el ful-gor del pulsante ir y venir armoacutenico entre lo que las cosas son y su mani-festacioacuten Este traacutensito desde la eacutetica al aacutembito de la esteacutetica mdashdonde se suele clasificar el estudio de las cosas por su aparienciamdash no responde a una mera pretensioacuten de buen gusto validez social o ldquovalor cultural agre-gadordquo de un objeto uacutetil La apariencia es clave en un artefacto arquitec-

ww

wc

epch

ilec

l

206 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

toacutenico precisamente porque afecta la misma comprensioacuten de eacuteste y eacutesta reciacuteprocamente su aptitud operacional

La arquitectura es entonces necesariamente un oficio reflexivo que requiere articular el orden concreto o material y el orden significati-vo o metafiacutesico de la realidad Sin embargo con el correr de la historia este imperativo que implica necesariamente conectar distintos dominios del saber se ha hecho cada vez maacutes difiacutecil en un territorio cultural que se ha expandido y fragmentado en diversas disciplinas jurisdiccionales custodiadas celosamente por eruditos especialistas

La generacioacuten de la forma en el oficio arquitectoacutenico

Nuestro oficio consiste en dar forma a las obras de edificacioacuten Y toda conformacioacuten estaacute condicionada por sus circunstancias Pero las circunstancias de algo hecho no son la mera agregacioacuten de datos dados de antemano por una realidad previamente constituida como entorno local sino son aquellas condicionantes atingentes a ello selectivamente estructuradas desde y con ese mismo ente seguacuten sea la propia forma gestada en el proceso que la informa ademaacutes tal realidad circundante es a su vez retroactivamente alterada por el nuevo ente en ella instalada Las cosas son causalmente informadas por sus circunstancias pero tam-bieacuten las circunstancias son respectivamente realidades locales selec-tivamente constituidas a partir de la existencia de tales cosas Forma e informacioacuten se retroalimentan El ir y venir de ese juego dialeacutectico abre espacio a la libertad en la geacutenesis de la forma Asiacute la forma arquitec-toacutenica es un resultado no mecaacutenico (causalmente forzoso) ni tampoco caprichoso (causalmente indeterminado) sino el producto de un acto creativo libre de un autor Por esto mismo en general una explicacioacuten causal (de las circunstancias) no equivale a una justificacioacuten del queha-cer humano y no basta ni para excusar ni para celebrar nuestras obras Porque aun cuando somos condicionados no lo somos absolutamente tambieacuten somos libres y por ende responsables Los arquitectos en par-ticular debemos entonces dar responsablemente explicaciones sobre lo que resolvemos a nuestros colaboradores en el trabajo a nuestros clientes respecto de sus encargos y al puacuteblico en cuanto afectamos el espacio puacuteblico y conviene que las demos primero cada cual a siacute mis-mo para hacer experiencia y despueacutes a quienes sean los que puedan

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 207

aprovecharlas tal como tambieacuten nos han servido las recibidas Valga lo anterior para justificar la tarea de escribir estas palabras

Para entender la geacutenesis de la forma arquitectoacutenica su poeacutetica es necesario distinguir claramente lo que es propio del encargo mdashel problemamdash de lo que es propio de la forma mdashla solucioacutenmdash Y tambieacuten hace falta un particular ingenio para elaborar formas de conciliacioacuten de requerimientos que inicialmente aparecen como contradictorios Como en todo pensar aquiacute el trabajo de dar una respuesta conlleva el de re-formular la pregunta inicial que constituye el encargo Aplicando la dualidad conceptual de forma y materia al proceso del pensar creativo la materia es la pregunta formulada la cuestioacuten constituida en un encar-go mdashvoluntad de ser y designiomdash y la forma es la respuesta ordenada en un disentildeo el proyecto La inteligencia de una respuesta depende de la comprensioacuten de la pregunta Asimismo la significacioacuten de la forma depende la comprensioacuten de la intencioacuten que la genera Las formas sig-nifican por el propoacutesito que manifiestan Y como forma e informacioacuten se ocasionan reciacuteprocamente las cosas son cuestiones y eacutestas son in-coacutegnitas Por ello metodoloacutegicamente nuestro trabajo es una actividad reflexiva en tanto va y viene alternativamente de la criacutetica del designio a la proposicioacuten de forma el disentildeo

Tal criacutetica pasa sucesivamente por los siguientes momentos i) aclaracioacuten ii) atingencia iii) ponderacioacuten y iv) consecuencia

i) La aclaracioacuten de las intenciones planteadas Antes de nada

aclarar cuaacuteles son verdaderamente los deseos en juego y queacute los moti-va saber deliberar cuando se hace algo queacute se quiere para queacute y por-queacute y poder declararlo de antemano Esta tarea implica por una parte averiguar cuaacuteles son aquellos requerimientos que son sencillamente for-zosos y por otra para aclarar las concomitancias de eacutestos y descubrir aquellos que no lo son explorar introspectivamente en lo profundo de la conciencia Ademaacutes los propoacutesitos enunciados han de ser de orden especiacutefico y no general a fin de constituir designios tales que su cum-plimiento pueda verificarse en la forma disentildeada (vaguedades no hacen voluntades) Estos requerimientos se pueden clasificar en aquellos que provienen de las condiciones del lugar (deslindes topografiacutea suelo cli-ma vistas accesos) el programa de usos (noacutemina de recintos y sus ta-mantildeos acondicionamientos y relaciones seguacuten sean las actividades que acojan) la normativa legal aplicable (cuyas muacuteltiples limitaciones aco-

ww

wc

epch

ilec

l

208 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

tan en gran medida la configuracioacuten del proyecto) y las posibilidades constructivas de los materiales disponibles su costo y su durabilidad

ii) La atingencia Es crucial discriminar si vienen o no al caso los requerimientos declarados y si acaso se han considerado todos aque-llos que debiacutean atenderse Suelen colarse requerimientos irrelevantes para el encargo asiacute como omitirse otros que son fundamentales

iii) La ponderacioacuten de requerimientos atingentes pero contra-puestos Es sopesar su importancia relativa y componer la forma que mejor los armonice lo cual implica su valoracioacuten y arbitraje junto con la buacutesqueda de disposiciones que minimicen sus conflictos

iv) La consecuencia Es verificar el cumplimiento eficaz de las demandas requeridas en la forma proyectada viendo si acaso aquello que se quiso que era atingente y que teniacutea importancia se cumple sin-teacuteticamente en la forma disentildeada

La reiteracioacuten de este proceso metoacutedico produce un orden y con-forma un proyecto como un caso especiacutefico

La repeticioacuten tradicional de casos similares en este quehacer re-flexivo va constituyendo un oficio

El saber propio de nuestro oficio es dual la arquitectura consiste en el aparejamiento de un saber construir y un saber vivir (en cuanto habitar)

Pero en nuestra eacutepoca el saber construir ha ido saliendo de la competencia de los arquitectos especializaacutendose y desvinculaacutendose del saber habitar para pasar a la de los ingenieros y constructores civiles Y sobre el saber vivir (habitar) iquestqueacute podemos afirmar iquestQuieacuten requiere hoy de este lujo existencial si no dispone siquiera de su tiempo y que a pesar de ser un saber verdadero y humilde se ha ido descuidando Unos pocos algo Y ahora iquesta quieacuten puede reconoceacutersele una maestriacutea en algo que de tan amplio y difuso parece innecesario precisamente cuando el vivir se torna un sobrevivir A unos pocos arquitectos un poco

El saber vivir no es un asunto trivial Ni es espontaacuteneo es preci-samente eacutese el saber que cultiva la cultura para capacitar al ser humano para la vida partiendo por la sobrevivencia pasando por la buena vida y queriendo la vida buena El saber vivir habitando del que los arqui-tectos deberiacuteamos ser reputados expertos trata de asuntos esencialmen-te domeacutesticos tales como por ejemplo los acondicionamientos teacutermi-cos lumiacutenicos y acuacutesticos del ambiente las relaciones de privacidad

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 209

entre lugares proacuteximos las cualidades del espacio para hacer posible la intimidad la memoria afectiva (reminiscente) y la familiaridad Enton-ces para que florezca la arquitectura en una eacutepoca se requiere la concu-rrencia armoacutenica de una cultura (asiacute entendida) y unos recursos Pero en nuestro tiempo escasea lo primero aunque abunde lo segundo (ello en todo el espectro socio-econoacutemico) y para peor este saber vivir se ha di-sociado del saber construir por lo que salvo excepciones nuestro arte se ejerce contra corriente ya sea desvirtuaacutendose o desvalorizaacutendose

Una muestra de la debilidad cultural referida es la recurrencia de la disyuntiva entre los teacuterminos de una antinomia aparente llamados superficialmente ldquolo esteacuteticordquo y ldquolo funcionalrdquo Por ldquoesteacuteticordquo suele entenderse lo bello y por funcional lo uacutetil Lo bello seriacutea un bien or-namental suntuario mientras que lo uacutetil un bien necesario iexclQueacute lejos estamos aquiacute de la concepcioacuten claacutesica de la belleza como resplandor de la verdad

La utilidad

La utilidad tal como es definida en cuanto uno de sus conceptos centrales por la teoriacutea econoacutemica corresponde a la maacutexima satisfaccioacuten posible y la satisfaccioacuten es ahiacute entendida como placer estadiacutesticamente mensurable Sin todaviacutea preguntarnos por los enormes alcances de una concepcioacuten como eacutesta que domina en nuestra sociedad contemporaacutenea y es tan fundamental como discutible cabe establecer aquiacute algunas peculiares diferencias con que en contraste pensamos la utilidad en la arquitectura Al respecto conviene recordar aquiacute la famosa sentencia del arquitecto Sullivan ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo puesto que eacutesta resulta de la utilidad Nosotros preferimos hablar maacutes bien de uso o de utilidad como propoacutesito y no de ldquofuncioacutenrdquo que es un teacutermino cientiacutefico origina-do en la biologiacutea y tambieacuten en la matemaacutetica Uacutetil es una herramienta La utilidad siempre tiene un sentido teleoloacutegico asociado al concepto de medio instrumental para alcanzar un fin La administracioacuten de los medios para fines (justificados) es la virtud de la prudencia En la ar-quitectura esta virtud eacutetica es de importancia crucial atendiendo la am-plitud de los viacutenculos impliacutecitos entre el saber construir y el saber vivir (habitando) al destinarse la utilidad a la provisioacuten de algo a la vez tan general y tan especiacutefico como es el bien-estar que es lo que de modo singular se pone en juego en cada proyecto Asiacute el concepto de utilidad

ww

wc

epch

ilec

l

210 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

en arquitectura no se reduce al de funcionalidad donde no cuenta el va-lor que hay en las cosas mismas y en su goce sino solamente su ulterior provecho como en los negocios En la arquitectura la utilidad corres-ponde maacutes bien al concepto de servicio que al de funcioacuten y seriacutea mejor decir ldquola forma obedece al serviciordquo o ldquola forma es seguacuten el propoacutesitordquo que ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo

Un edificio es una herramienta para habitar un uacutetil para bien-estar Y definir el bien-estar en cada caso y lugar no es como ya diji-mos un asunto trivial sino bastante problemaacutetico mdashel hacer de ello un problema es lo propio del ser humanomdash que no puede equipararse con algo asiacute como la sumatoria estadiacutesticamente mensurable de las respues-tas clasificadas comparativamente como satisfactorias o placenteras ar-gumento con el cual se inicia la teoriacutea econoacutemica donde placer y dolor quedan asimilados a una variable unidimensional y por tanto cuantifica-ble apta para medir comparar y elegir no obstante el empobrecimiento fenomenoloacutegico que ello supone al no atender lo que las cosas tienen de singulares e irrepetibles Para mostrar ese menoscabo del ser huma-no y de la comprensioacuten de coacutemo se da en eacutel el dolor y el placer bastariacutea considerar la paradoacutejica asimilacioacuten del eacutextasis y la agoniacutea en los extre-mos de este rango sensible pero mejor seriacutea entender propiamente el sentido de eacutestos como sentimientos involuntarios de alerta inductores de rechazo o adhesioacuten no deliberada de ciertos estiacutemulos predetermina-dos por la memoria geneacutetica para la conservacioacuten de la vida que propo-nerlos como finalidades uacuteltimas de toda conducta humana Aun cuando para escapar de esta reduccioacuten hedonista algunos economistas hayan querido generalizar como criterio de decisioacuten el concepto de satisfac-cioacuten maacutes allaacute de lo meramente placentero incluyendo cualquier motivo de preferencia independientemente de cuaacutel sea su iacutendole sigue siendo esencial para la construccioacuten de una teoriacutea econoacutemica que (en tanto capaz de caacutelculos numeacutericos reivindique un status cientiacutefico) que eacutesta opere a partir del coacutemputo de opciones entre alternativas comparables planteadas de antemano como se ejemplifica en el claacutesico ejemplo de elegir entre cantildeones y mantequilla con que Samuelson inicia su Intro-duccioacuten a la Economiacutea Pero eacutesta no deja de ser una concepcioacuten reduc-tiva de la libertad que lleva a caacutelculos simplificadores de la conducta humana con los consiguientes errores predictivos porque como vimos la libertad no consiste solamente en optar cada vez entre determinadas alternativas en contestar preguntas previamente planteadas sino tam-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 211

bieacuten y previamente insisto en hacer esas preguntas en formular ade-cuadamente el problema estableciendo cuaacuteles son las alternativas elegi-bles queacute es lo que ahiacute se pone en juego Tal formulacioacuten del problema a resolver en cada caso es como hemos dicho el principio de nuestro quehacer arquitectoacutenico Y ademaacutes la complejidad de la tarea arquitec-toacutenica queda elevada a otro orden por la relacioacuten que en ella se da entre utilidad en tanto operatividad instrumental y significacioacuten

El sentido religado

Para explicar esto uacuteltimo partamos por volver a aquello de que la obra de arquitectura es a la vez que significa una solucioacuten al proble-ma de vivir ahiacute en ella Asiacute podemos definirla para comprender tanto su totalidad como sus partes Por ejemplo una puerta es una herramienta para abrir o cerrar un recinto al paso y su significacioacuten (con toda la riqueza evocativa de sus connotaciones) procede de este uso pero a su vez el uso es decir el hecho de que efectivamente crucemos o no ese umbral y especialmente el modo la ocasioacuten y la memoria de este acto dependen de nuestra percepcioacuten y comprensioacuten de eacutesta en cuanto objeto presente de su apariencia En la arquitectura utilidad y apariencia van iacutentimamente entreveradas En ella todo quiere ser signo eficaz Como en la liturgia en que los sacramentos son signos eficaces de la presencia de Dios en el hombre en la arquitectura las cosas son signos eficaces de la presencia del hombre en el mundo

El significado mdashsiempre potencial y geneacutericomdash de una presen-cia mdashsiempre en acto y singularmdash se actualiza cada vez en su sentido que aparece al quedar eacutesta situada dentro de un orden mayor Esa opera-cioacuten de emplazamiento es lo que corrientemente llamamos ldquohacerse una composicioacuten de lugarrdquo las cosas hacen sentido en tanto comprendidas dentro de cierto orden En la composicioacuten de tal orden colabora la ar-quitectura que da forma donde no habiacutea Y como veremos es eacuteste el sentido en que decimos que la arquitectura es un arte e incluso que es el arte mayor

La misma palabra ldquosentidordquo contiene varios sentidos o acepcio-nes Se aplica a

i) la finalidad uacuteltima de algo (como en ldquoel sentido de la vidardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

212 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

ii) la actualizacioacuten del significado que viene al caso dentro de cierto orden de cosas seguacuten la intencioacuten (como en ldquouna broma de doble sentidordquo)

iii) la recepcioacuten de estiacutemulos corporales (como en ldquohe sentido un ruidordquo)

iv) los sistemas receptores correspondientes (como en ldquoel sentido del oiacutedordquo)

El arte es la creacioacuten humana que intenta religar estos diversos sentidos del sentido en un mismo sentido-sentido Las obras de arte son aquellas en las que su finalidad uacuteltima su aplicacioacuten operativa en el uso su captacioacuten sensible y los oacuterganos mediante los cuales las cap-tamos se acoplan oacuteptimamente Los arte-factos ponen en juego la in-tuicioacuten sensible con la comprensioacuten del sentido en la presencia de algo hecho Si la arquitectura es el arte mayor lo es en tanto artefacto primi-genio donde el sentido se liga al uso en la cotidianeidad impliacutecitamen-te antes que en el expliacutecito apartamiento en el aacutembito de lo excepcional mediante el recurso del marco el pedestal o la sala encantada de una galeriacutea de arte con que se dispensa el status de obra de arte a ciertos artefactos especiacuteficos

Pero por maacutes que la obra de arquitectura y sus partes compo-nentes sean en verdad significativas y plenas de sentido no por ello se debe incurrir en el error tan fundamental como frecuente de conce-birla como un lenguaje cosa que no es Porque al contrario que en la arquitectura en el lenguaje los signos son cifrados es decir son meros significantes que remiten convencionalmente a sus significados y los representan codificados (una convencioacuten es un acuerdo para asignar maacutes o menos arbitrariamente ciertas referencias conceptuales a determi-nados signos) En cambio en la arquitectura las cosas son significativas remitiendo a sus posibilidades operacionales a los usos que hemos aprendido a darles en su trato y hemos registrado en la memoria Asiacute si nombro la silla en que estoy sentado ello significa verdaderamente la cosa concreta que es porque en ella me suelo sentar porque se trata de una silla-silla y no es una ldquosillardquo virtual (entre comillas mdashcual sucedaacute-neomdash no me sostendriacutea de hecho) tal como la pipa que pintoacute Magritte con la leyenda ceci nrsquoest pas une pipe a modo de advertencia no se fuma es soacutelo una representacioacuten remarcada El signo virtual de una si-lla significa conceptualmente algo en tanto hemos usado habitualmente tales cosas concretas para sentarnos

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 213

Los signos del lenguaje son forma pura su condicioacuten material concreta es irrelevante para operar en cuanto tales Son entes virtuales que por ser pura representacioacuten son registrables y reproducibles sin peacuterdida de contenido significativo en cualquier tipografiacutea formato o modalidad material de registro No es eacuteste el caso en la arquitectura que opera con cosas reales y concretas pero significativas cuyo sentido procede del uso que le damos en nuestro trato directo o en su manipu-lacioacuten Aquiacute trato significado identidad idea y forma se co-generan Sin embargo la significacioacuten de las cosas al tornarse convencional como en el lenguaje va dejando en el olvido los sentidos originarios y eacutestas toman un caraacutecter ldquoemblemaacuteticordquo como se suele decir ahora Sus presencias valen soacutelo en tanto son representativas Dejan de ser consideradas como necesarias en tanto uacutetiles para un fin praacutectico y apa-recen como gratuidades acaso graciosas que tienen su finalidad pre-suntamente en siacute mismas justificada su presencia por un orden esteacutetico concebido como autoacutenomo En arquitectura hablamos entonces de or-namento Y de estilo Por ejemplo si tenemos un edificio con una serie de columnas y hay una de ellas que en verdad no recibe carga decimos entonces que es como una columna una ldquocolumnardquo mdashentre comillasmdash es decir que es una columna ornamental la cual bien podriacutea estar hecha de un material ligero no resistente pero conservando la apariencia de sus vecinas que siacute trabajan como tales Sin embargo su significacioacuten en tanto ornamento procede del trabajo estructural que efectivamente hacen las columnas-columnas columnas verdaderas similares pero sin comillas que denoten su virtualidad A fin de cuentas la evaluacioacuten de orden puramente esteacutetico vale decir estiliacutestico que podamos hacer del geacutenero ldquocolumnasrdquo y de sus distintas proporciones con sus respectivos elementos componentes tales como ldquobaserdquo ldquofusterdquo y ldquocapitelrdquo seguacuten se codifican en el convencional lenguaje claacutesico de la arquitectura y de la pertinencia de sus aplicaciones derivaraacute de las creencias y evi-dencias que tengamos de hechos tales como la resistencia del material de que son (piedra) la carga soportada la manufactura etc siempre remitieacutendonos en uacuteltima instancia a columnas hechas realmente para un uso estructural sin los cuales estas apariencias y proporciones seriacutean conceptualmente insignificantes

La falla de la comprensioacuten de la forma arquitectoacutenica corriente en este tiempo que deriva de entenderla como mero lenguaje se produ-ce con la desvinculacioacuten del significado culturalmente cifrado de las co-

ww

wc

epch

ilec

l

214 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

sas de su geneacutetica significativa primordial que es la que se actualiza en su sentido-sentido y cuyo origen estaacute en nuestro trato con ellas como si aquel significado convencional pudiera sostenerse solamente en las referencias a otras cosas que a su vez tambieacuten son tomadas meramente como signos convencionales Vale decir la equivocacioacuten estaacute en hacer de las cosas en general y de la arquitectura en particular asuntos emi-nentemente representativos virtualidades antes que realidades

Ello es asiacute finalmente porque si todos los signos de un lenguaje remiten nada maacutes que los unos a los otros en un sistema cerrado auto-rreferencial entonces todas las proposiciones resultan tautoloacutegicas y los signos por irrelevantes pasan a ser insignificantes Es lo que sucede en el geacutenero de las paradojas loacutegicas cuyo exponente maacutes sinteacutetico y hermeacutetico es el de la vieja ldquoparadoja del mentirosordquo cuyo enunciado se reduce a afirmar solamente ldquoyo mientordquo es decir sea lo que fuere ldquolo que digo es falsordquo que siempre es verdadero si ello es falso y contra-dictoriamente es falso si ello es verdadero El lenguaje para continuar siendo significativo debe operar en un universo referencial abierto En uacuteltima instancia el conjunto de signos debe apuntar finalmente a algo que no es un mero signo sino a algo real Por algo real quiero referirme a aquello que tiene una existencia independiente de quien lo nombre y tambieacuten diferente del resto de las cosas tal que no se agote en la idea que de ello nos podamos hacer trascendiendo en su entidad todas sus posibles representaciones La abertura de la red referencial supone al misterio como horizonte de lo real Sin esa abertura trascendental impliacutecita en el lenguaje sin silencio y sin novedad posible la verdad finalmente careceriacutea de sentido puesto que eacutesta seriacutea siempre a fin de cuentas o trivial o inefable

La belleza ocurre ante la presencia de aquello que abre su miste-rio latente hacieacutendose eacutesta real Por ello la belleza es lo menos suntua-rio de nuestra existencia ella nos pone propiamente en la realidad y no en la pura virtualidad ficticia Y por ello la belleza no es accesoria a las cosas sino una verdadera manifestacioacuten de lo que son

La belleza se puede predicar de la forma y no de la materia de las cosas La forma es la sustancia ingraacutevida de las cosas la abstraccioacuten que queda al quitarles toda cantidad de materia o sea al sustraerles su masa La materia es potencia la posibilidad que la forma actualiza en cada caso en cada cosa En la arquitectura la materia se califica como material de construccioacuten lo cual denota algo distinto de la idea

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 215

de aquella materia prima absolutamente amorfa e indeterminada del caos anterior a la creacioacuten del mundo Es que en general la dualidad de forma y materia corresponde a teacuterminos intermedios relativos entre siacute no hay en lo concreto materia pura sin forma alguna ni forma exenta de materia Especiacuteficamente en nuestro oficio la estructura consti-tutiva de la materia determina un campo especiacutefico de posibilidades constructivas que la forma que le da el disentildeo debe respetar y poner de manifiesto Madera piedra arcilla acero y hormigoacuten armado tienen cada cual su propio modo de ser que ofrece determinadas posibilidades constructivas La materia asiacute concebida es un espacio puesto que un es-pacio es un determinado orden de posibilidades un campo de accioacuten El material de construccioacuten es respecto a la obra conformada asiacute como la informacioacuten del encargo es a la forma proyectada y como es en el pen-sar toda pregunta a su respuesta Por esto la belleza que es de la forma es en tanto eacutesta actualiza en plenitud una posibilidad de ser propia de la materia constitutiva Es en tanto la forma conviene a su materia

La frivolidad de las formas

Seguacuten deciacutea cuando en la arquitectura la forma se reduce a puro lenguaje eacutesta deviene en ornamento Y el ornamento deviene en deco-racioacuten que siempre es decoracioacuten aplicada y es aplicada sobre algo sustancial un soporte estructural que deja oculto Si se desvincula el aspecto de las cosas de su uso el arquitecto se torna en decorador de obras de ingenieriacutea Y se desacredita socialmente perdiendo valor su trabajo porque su rol en el proyecto de la obra completa se torna secun-dario

Los arquitectos que abrieron la modernidad de comienzos del siglo veinte reaccionaron ante la codificacioacuten estiliacutestica del eclecticismo convencional a la que se habiacutea llegado en la eacutepoca precedente como culminacioacuten de un proceso de creciente distanciamiento entre el signi-ficado icoacutenico y la experiencia directa fuente del sentido primigenio de las cosas Esos pioneros de nuestra modernidad intentaban de muacuteltiples maneras volver a religar nuevamente las apariencias y el uso efectivo profundizando las raiacuteces del sentido arquitectoacutenico en los arquetipos primarios y en la teacutecnica Sin embargo a poco andar afloroacute el estilo el nuevo estilo como marca identitaria del movimiento Es asiacute como tras alcanzar cierto grado de reconocimiento puacuteblico una seleccioacuten de las

ww

wc

epch

ilec

l

216 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

primeras obras modernas fue consagrada en los Estados Unidos en la famosa exposicioacuten titulada ldquoThe International Stylerdquo por sus curadores Philip Johnson y Henry Russel-Hitchcock Este equiacutevoco nombre delata la dificultad de mantener la condicioacuten alboral de la creacioacuten en los se-guidores quienes intentan acortar camino en el aprendizaje mediante el raacutepido expediente de la imitacioacuten de los rasgos iconograacuteficos de los re-ferentes (que son obras puestas entre comillas) para eludir el trabajo de volver cada vez de nuevo al sentido originario de las formas Ademaacutes ya estaacute en cualquier creacioacuten por maacutes novedosa que sea la dificultad como la de separar el trigo de la paja de discriminar hasta queacute punto las formas son alcanzadas por imitacioacuten convencional o son resultantes genuinos de requerimientos originarios Maacutes tarde ya bien adentrados en el siglo veinte cuando se hubo extendido esta duda muchas veces razonable sobre la sinceridad de las motivaciones pretendidamente originarias causantes de las formas construidas e incluso de la mera po-sibilidad de tal justificacioacuten cuando sobre la eacutepica moderna se impuso la sospecha de una inevitable hipocresiacutea sobrevino la revuelta del post-modernismo el movimiento que a partir de esa decepcioacuten restauroacute la validez del ornamento del eclecticismo historicista y sobre todo de la autonomiacutea de la significacioacuten convencional de las formas aparentes respecto de alguacuten supuesto sentido originario verdadero o de cualquier requerimiento anterior que pudiera considerarse su razoacuten de ser Volvioacute entonces la arquitectura a ser considerada en su esencia como mero len-guaje tal como habiacutea sido en el periacuteodo anterior al movimiento moder-no pero ahora con el respaldo de la nueva semiologiacutea y de una teacutecnica renovada El desacoplamiento de lo instrumental y lo significativo ocu-rrido en un aacutembito cultural expandido (desde el nuacutecleo de nuestra dis-ciplina) volvioacute a legitimar la primaciacutea del estilo y reivindicoacute la nocioacuten linguumliacutestica de contexto como base eacutetica abriendo paso a la produccioacuten masiva de ldquoarquitecturas con temardquo sea eacuteste el que fuere

En el campo de la arquitectura domeacutestica entre los antildeos veinte y sesenta del siglo pasado en Chile lo comme il faut era construir chalets temaacuteticos que podiacutean ser o de estilo ldquofranceacutesrdquo o bien ldquoingleacutesrdquo como siacutembolos de una raigambre europea pero eso era desdentildeado por los ar-quitectos de talante moderno Despueacutes de la crisis de los antildeos setenta al tiempo que surgiacutea el post-modernismo (que es cuando iniciamos nues-tra carrera profesional) las opciones locales eran el estilo ldquocolonialrdquo o el georgian el primero representativo de la nostalgia de un status social

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 217

tradicional afincado en un orden rural recientemente desmantelado el segundo como sentildeal de adscripcioacuten a un estilo de vida norteamerica-no concordante con la aun maacutes reciente abertura comercial del paiacutes Y las obras que haciacuteamos entonces con espiacuteritu maacutes moderno fueron agrupadas bajo el insoacutelito nombre de ldquoestilo mediterraneacuteerdquo para poder llamarlas de alguna manera a fin de ofertarlas en el mercado inmobilia-rio Toda esta gran banalizacioacuten fue impliacutecitamente refrendada por la doctrina ldquoposmordquo particularmente desde su conexioacuten ldquoPoprdquo y desarro-llada despueacutes con grados crecientes de refinamiento sofisticacioacuten y vul-garidad en un mercado expansivo de opciones icoacutenicas estereotipadas que crecioacute hasta incluir tambieacuten toda la produccioacuten caracteriacutesticamente moderna tornada en referente Para huir del estado de saturacioacuten tau-toloacutegica al que aludimos anteriormente se expande sin fin el mercado de produccioacuten de imaacutegenes referenciales en un ciclo aceleradamente reiterado de consumo y desecho donde una nueva imagineriacutea sustituye el sinsentido (el aburrimiento) en que cae el repertorio formal cada vez que se clausura el anterior sistema de signos codificados en un lenguaje convencional Puede que nada llegue a tener mucho sentido pero ahora todo tiene estilo o mejor es estilo Cualquier creacioacuten genuina que establezca su sentido sensible es raacutepidamente imitada en sus rasgos aparentes puesta entre comillas y reducida a pura imagen para ser incorporada ya desvirtuado su sentido originario en este proceso de estilizacioacuten y consumo

En cuanto la arquitectura ha sido vista como lenguaje es decir codificacioacuten de apariencias reproducibles su valor especiacutefico ha que-dado relegado a sus imaacutegenes a su condicioacuten iconograacutefica El negocio de la arquitectura (su valor agregado respecto de la mera construccioacuten) estaacute ahora en su capacidad de generar imaacutegenes en su fotogenia y en el incremento de valores representativos como los asociados a las marcas comerciales o al posicionamiento social antes que en servicios corres-pondientes a experiencias maacutes directas del aacutembito concreto operando cual moda La frivolidad es cosa seria que surge con la suposicioacuten de la irrelevancia final de los signos en la creencia de que eacutestos no han de re-mitir en uacuteltimo teacutermino a algo real de que en fin no hay tal cosa como una verdad que venga al caso Pero la frivolidad es un negocio raacutepido porque todo lo que toca no bien aparece se torna desecho deviene en basura Y la degradacioacuten de todo lo hecho la acumulacioacuten irrefrenable

ww

wc

epch

ilec

l

218 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

de basura sofocando hasta la uacuteltima brizna de naturaleza es la pesadilla final de nuestra era

Por otro lado la primaciacutea de lo representativo en arquitectura in-duce como en todo a considerarla seguacuten los criterios de la ostentacioacuten en tanto finalmente destinada a operar como herramienta retoacuterica al servicio del poder y el prestigio Eacutesa ha sido una interpretacioacuten tan soco-rrida como plausible del papel de la arquitectura a lo largo de la historia especialmente concerniente a lo monumental y sostenida como base irreductible de todo su quehacer por la criacutetica de raiacutez marxista que en consecuencia con su origen ideoloacutegico reduce cada manifestacioacuten cul-tural humana a la expresioacuten o el encubrimiento de intereses econoacutemicos

La irrelevancia de la calidad formal de la arquitectura se acentuacutea en la medida que no se adviertan cabalmente sus efectos en la vida que alberga No habraacute demanda que valore la diferencia si como deciacuteamos ese saber vivir en cuanto habitar inherente a la arquitectura que no se da naturalmente en el hombre no ha sido culturalmente adquirido y menos si los arquitectos no somos convincentes en cuanto a que una buena arquitectura es aquella en que realmente se vive bien y no la que se ve a la moda

Forma y autor

La forma de los artefactos es creada y tiene un autor Es posible que surja aquiacute desde la perspectiva de cierto pensamiento econoacutemi-co liberal la objecioacuten de la inconveniencia social de la presuncioacuten de privilegios para calificar lo que cada cual (si puede) debe preferir libre-mente por siacute mismo Asimismo suele surgir tambieacuten desde el punto de vista poliacutetico el cargo de autoritarismo elitista basado en la eventual improcedencia eacutetica de asumir el privilegio y la responsabilidad de ordenar cosas o asuntos concernientes a la comunidad que idealmente pudieran resolverse mediante la participacioacuten directa de los ciudadanos como si ello fuera un procedimiento contrario a la democracia olvidan-do su condicioacuten de ser representativa o suponiendo como ideal que en eacutesta el gobierno hubiera de ser directo

Este argumento que deslegitima autoridades y autoriacuteas suele presentarse en el aacutembito de las poliacuteticas culturales como en el caso de la programacioacuten de los canales de televisioacuten y la educacioacuten masiva y especialmente en el campo del disentildeo urbano En la arquitectura el

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 219

disentildeo socialmente oacuteptimo seriacutea el directamente resultante de la in-formacioacuten recogida de la demanda del conjunto de consumidores Tal como se da por ejemplo en el caso de la empresa ldquoZarardquo una cadena internacional comercializadora y productora de vestuario con sede en Espantildea que recibe informes diarios de la venta de sus productos desde sus locales distribuidos en todo el mundo y en respuesta a la mayor o menor demanda de cada iacutetem en la jornada ajustan la produccioacuten del diacutea siguiente la cual es raacutepidamente ofertada a la venta en la jornada subsiguiente De esa manera los disentildeadores de vestuario (que tradi-cionalmente han dado nombre y prestigio a las marcas de ropa) ahora pasan a desempentildear el papel secundario de inteacuterpretes instantaacuteneos del puacuteblico que decide el disentildeo de lo que compra Y bien pudiera decirse que esos productos son democraacuteticamente disentildeados por la mano in-visible del mercado en un proceso evolutivo como el concebido por Darwin para explicar las renovadas formas bioloacutegicas cambiantes en el tiempo iquestPodriacutea un procedimiento no intencionado y reiterativo de este tipo que operara en condiciones ideales llegar a crear productos sin autor cuyas formas sean tan perfectas como las que admiramos por doquier en la naturaleza No porque para la teoriacutea de la evolucioacuten es esencial que las formas (de los seres vivos) sean el producto estadiacutestico de una (quizaacutes excesivamente) numerosa serie generacional de ajustes ciegos carente de causas finales resultantes de aquellas mutaciones azarosas que ofrecen ventajas de supervivencia por su mejor adaptacioacuten al medio ambiente y no de decisiones teleoloacutegicamente intencionadas como es en el caso de las formas producidas por la eleccioacuten de seres libres aun cuando ellas sean tambieacuten el resultado estadiacutestico de un gran nuacutemero de eacutestas interactuando en un mercado sin que ninguna de estas personas pueda incidir singularmente en el resultado como para recla-mar su autoriacutea Aunque se deacute en ambos casos la similitud de un proceso estadiacutestico de prueba y error que prescinde de la necesidad de un autor para explicar las formas subsiste la diferencia fundamental entre el proceso de ajustes ciego de la teoriacutea darwiniana de la evolucioacuten donde no intervienen finalidades previamente designadas y el caso de la ela-boracioacuten de productos mediante la interaccioacuten directa entre la demanda y la oferta en que eacutestos son el resultado de la integracioacuten de decisiones libres e intencionadas seguacuten alguna finalidad Para conjeturar fines se necesita disponer de imaginacioacuten y deseos de la fantasiosa capacidad de hacer proyectos personales Pero la agregacioacuten estadiacutestica de muchos

ww

wc

epch

ilec

l

220 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

deseos dispersos no asegura un resultado formal mejor un orden con maacutes sentido que la siacutentesis de requerimientos que puede lograr un solo autor Nunca se ha creado automaacuteticamente una obra de arte colectiva No porque toda decisioacuten personal independientemente de su mayor o menor importancia y aunque recoja experiencias pasadas comunes o las olvide es una nueva partida (en cada vida humana singular se juega de nuevo lo geneacuterico de la especie la humanidad y por ello no hay pro-greso evolutivo en el campo de la eacutetica ni el de la esteacutetica como el que hay en los campos colectivos de la ciencia y la tecnologiacutea) en cambio en la explicacioacuten de la evolucioacuten por adaptacioacuten iterativa de las formas orgaacutenicas de las especies vivas se prescinde de un deliberar libre que ordene cada mutacioacuten geneacutetica ella opera azarosamente y sin intencio-nes Auacuten asiacute iquestno podriacutea esperarse temerse o desearse por ejemplo que el mercado inmobiliario empezara a operar de manera parecida No tampoco porque la obra de arquitectura no es un artiacuteculo de consumo sino un bien durable e inmueble por lo que el ciclo iterativo de infor-macioacuten entre el comprador (despueacutes el usuario) y el productor no ten-driacutea la frecuencia necesaria para alcanzar el perfeccionamiento evoluti-vo del producto como seriacutea el caso de la industria automotriz por dar un ejemplo relativo a bienes algo maacutes durables que la ropa de moda La condicioacuten inmueble la durabilidad y la estabilidad no es un mero acci-dente en la arquitectura sino junto a la habitabilidad uno de sus atri-butos esenciales a partir del cual cobran sentido todas sus variaciones formales a lo largo de su historia Sin embargo un procedimiento como el descrito pero de ciclo mucho maacutes lento que el del caso de la ropa y todaviacutea bastante maacutes que el del ejemplo de la industria automotriz se intenta implementar por doquier en la industria del cine o en la inmo-biliaria cuando se encuestan las preferencias de grupos seleccionados como representativos de la demanda mostraacutendoles diversas imaacutegenes ilustrativas de caracteriacutesticas estiliacutesticas y tipoloacutegicas opcionales para despueacutes informar a los ldquocreativosrdquo quienes deberaacuten amalgamar en los nuevos proyectos esos atributos lo maacutes directamente que sea posible Asimismo los arquitectos del caso al abdicar de la autoriacutea pasan a te-ner un rol tenue en la arquitectura del proyecto y de relevancia menor en el negocio Podriacutea decirse demagoacutegicamente que asiacute ahora es el pueblo quien disentildea y deja de ser manipulado por arquitectos autores autoritarios Pero el resultado de estas metodoloacutegicas vueltas y revuel-tas autorreferenciales las mismas que antes describimos como propias

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 221

de la frivolidad es la degradacioacuten cultural de la forma en imagen de eacutesta en estilo de eacuteste en moda y de eacutesta en cliseacute en kitsch Demagogia frivolidad y kitsch van juntos Para comprobarlo basta ver televisioacuten

Debemos referirnos ahora a otro problema eacutetico simeacutetricamente opuesto al anterior pero tambieacuten caracteriacutestico del quehacer arquitec-toacutenico iquestPuede el arquitecto disentildear su obra como artista entendiendo por tal cosa la postura cercana al expresionismo que prioriza el valor de eacutesta en tanto manifestacioacuten plaacutestica de la subjetividad de su autor por sobre cualquier otro tipo de requerimiento haciendo del encargo un pretexto para ello iexclNo Tampoco porque seguacuten consta el arquitecto no hace la obra solo con sus manos y sin maacutes que lo propio sino dispo-niendo de recursos ajenos y entonces salvo que una tarea asiacute le fuera expresamente encomendada (que es el caso que se da cuando se busca la marca de una firma) habriacutea de su parte abuso de la confianza puesta en eacutel El arquitecto creemos debe ser siempre un ministro es decir un servidor que administra prudencialmente recursos puestos a su dis-posicioacuten para conseguir los fines encomendados que fueran legiacutetimos tanto de provecho privado como relativos al bien comuacuten Sin embargo la excepcioacuten de incluir en el encargo el requisito del arte como si eacuteste fuera un asunto de otro orden (el de lo sublime) con la expectativa de que ello entregue a la obra un valor adicional incomparable aun a costa de muchos costos (de construccioacuten y de comodidad) es cada vez maacutes frecuente A raiacutez de esta demanda han surgido en el negocio de la arqui-tectura los starchitects junto con el neologismo que los nombra cuyos star-buildings deslumbran y marcan la moda Producen estilo a partir de imaacutegenes sensacionalistas como cariacutesimas ficciones para el entre-tenimiento Esta diversioacuten se consuma por la misma causa de separar lo instrumental de lo significativo la vida del arte antes referida para explicar la aparente disyuntiva entre lo bello y lo uacutetil

Nosotros quisieacuteramos maacutes bien ampararnos en el aforismo de Goethe ldquode lo uacutetil por lo verdadero a lo bellordquo

Explicacioacuten de un caso

Pasaremos ahora a considerar el caso concreto de la forma de un edificio que hemos proyectado para una empresa inmobiliaria en que se han puesto en juego los temas antes geneacutericamente comentados

ww

wc

epch

ilec

l

222 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El proyecto que explicareacute a continuacioacuten es el de una torre de oficinas con placa comercial que estaacute ubicado en el nudo urbano for-mado por el cruce de la Av Apoquindo eje principal de Santiago y la Av Ameacuterico Vespucio anillo de circunvalacioacuten de la ciudad A pesar de su importancia urbana el lugar estaacute mal conformado por un cruce vial en desnivel y por distintos edificios de diversa altura y calidad varios de ellos resultantes de la funesta norma de rasantes antigua apodados ldquolustrinesrdquo Nuestro terreno estaacute inmediato a un acceso muy concurrido a la estacioacuten de metro que concentra un gran flujo peatonal El predio tiene una superficie aproximada de 4000 m2 y es el resultante de la fusioacuten de cinco lotes cuya gestioacuten de compra realizamos nosotros mis-mos para agenciarnos la obtencioacuten de este encargo El sitio tiene tres frentes a la Av Apoquindo a la calle Cruz del Sur y a la calle Feacutelix de Amesti y en su parte mayor es de planta aproximadamente cuadrada El volumen edificable es un objeto aislado perceptible por todos sus lados desde cerca y a gran distancia Dada su ubicacioacuten la torre que proyectariacuteamos enfrenta como remate visual desde el poniente el eje de la Av Apoquindo

La normativa aplicable sobre este terreno permite la construccioacuten de una torre de 74 metros de altura y un maacuteximo de 21 pisos con una superficie edificable de 18738 m2 (que hay que copar considerando la incidencia del valor del suelo en el costo de lo vendible) con plantas de forma cuadrada de aproximadamente 1000 m2 de superficie promedio cada una y con un nuacutecleo de circulaciones verticales conteniendo una bateriacutea de ocho ascensores maacutes dos cajas de escaleras dobles y ser-vicios ocupando un aacuterea de aproximadamente 15 por 15mts Ademaacutes la normativa requeriacutea una placa comercial de dos pisos de alto con edificacioacuten continua levantada en la liacutenea de edificacioacuten frente a las tres calles en el periacutemetro del terreno cuya cabida edificable descontados los accesos a la torre y a los estacionamientos era de aproximadamente 4000 m2 Por uacuteltimo la normativa exige una dotacioacuten de casi 600 esta-cionamientos que ocupan una superficie que dividida por el aacuterea dispo-nible de terreno da cinco pisos subterraacuteneos Como se ve la volumetriacutea del edificio queda bastante acotada por la aplicacioacuten de la normativa a un producto inmobiliario

Nuestra primera decisioacuten de partido general considerando la alta densidad peatonal en el sector fue despejar todo lo posible el sitio en su nivel de suelo para liberar terreno privado a la extensioacuten del espacio puacute-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 223

blico Esto era posible considerando el aprovechamiento inmobiliario del terreno soterrando una gran parte de la superficie comercial del pro-grama que podiacutea quedar conectada directamente a la estacioacuten del metro existente y retirando el resto de la placa a los bordes de fondo del terre-no para conformar una esquina de plaza interior (lo que paradojalmen-te implicoacute superar un arduo traacutemite de aprobacioacuten municipal dada la normativa hecha seguacuten el modelo edilicio de ldquotorre y placardquo) Ademaacutes por otra parte vimos que era factible estructurar la torre de modo que cayera al suelo solamente el fuste con las circulaciones verticales con-siderando la proporcioacuten de la altura y la base del volumen edificable y el hecho de que eacuteste estuviera centrado en plantas cuadradas lo que evitaba torsiones producidas por fuerzas siacutesmicas en la estructura Des-pueacutes de un primer anaacutelisis por parte del ingeniero estructural en que quedoacute ratificada la posibilidad de un disentildeo donde el fuste tomara por siacute solo el corte basal y el momento volcante de la masa estimada del volumen pasamos a estudiar maacutes en detalle la forma construida y la estructura de la torre La forma materializada es aquiacute concordante con el tamantildeo del objeto construido (asiacute como en general la adecuacioacuten entre forma y escala es una relacioacuten arquitectoacutenica fundamental que se observa ejemplarmente en todas las estructuras naturales)

Por otra parte al caer en los subterraacuteneos soacutelo con el fuste de la torre como es indispensable ya que contiene las circulaciones verti-cales se podiacutea prescindir de otras columnas que comprometieran una distribucioacuten de los estacionamientos estrictamente ajustada a sus modu-laciones Asiacute se lograriacutea en estas plantas un rendimiento oacuteptimo

En la imagen Ndeg 1 se muestran algunas alternativas preliminaresEl proyecto definitivo quedoacute como se muestra en la foto Ndeg 2

La reduccioacuten del aacuterea de las plantas en la base del volumen (a la altura del cuarto piso) es compensada por la ampliacioacuten incremental en los pisos superiores a fin de conservar la superficie total edificada Esto permitemdash Disminuir el aacuterea sombreada por la base suspendida de la torre

mejorando la proporcioacuten del espacio exterior cubierto de la plazamdash Cerrar el aacutengulo del apuntalamiento diagonal que descarga la

estructura perimetral soportante de la serie de losas superpuestas para aliviar las compresiones de los arbotantes y las tracciones de la losa basal

ww

wc

epch

ilec

l

224 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

Ndeg 1

Esq

uem

as d

e al

tern

ativ

as p

relim

inar

es d

el e

dific

io C

ruz d

el S

ur

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 225

mdash Aumentar la superficie vendible en pisos altos cuyo precio es mayor

mdash Definir la silueta del edificio como hito urbano colocado en el remate visual de la Av ApoquindoPor otra parte al quedar la estructura portante de los pisos resu-

mida al fuste maacutes la serie de columnas del periacutemetro externo de las lo-sas de piso las plantas quedan libres de pilares interiores Los ventana-les de piso a cielo se colocaron en posicioacuten vertical retirados 90 cms respecto del borde de losas y pilares quedando sombreados por un alero continuo y por la trama de pilares y dejando la estructura visible en el exterior del volumen Esta disposicioacuten tragada de las superficies vidriadas maacutes la especificacioacuten de cristales serigrafiados de oacuteptimo rendimiento diferenciados seguacuten tramos de fachadas dio como resul-tado un cuantioso ahorro de consumo de energiacutea en comparacioacuten con edificios con fachadas acristaladas de muro-cortina La estructura queda expuesta en el edificio por el exterior de su cuerpo y asimismo queda manifiesta su hechura material que es de hormigoacuten armado sin recubri-miento La obra es asiacute conforme a su apariencia verdaderamente

Ndeg 2 Foto del edificio Cruz del Sur

ww

wc

epch

ilec

l

226 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El costo de construccioacuten estimado inicialmente era de UF 18 por m2 de superficie de oficinas y locales maacutes UF 7 por m2 de estaciona-mientos subterraacuteneos lo que daba un total de UF 580284 La construc-cioacuten se licitoacute a un valor de UF 535320 es decir un 775 menos que la referencia inicial Doy estas cifras porque pienso que la economiacutea con que un disentildeo logra sus cometidos demuestra su ingenio y purifica la retoacuterica arquitectoacutenica en definitiva que la eficacia con que se ajus-tan los medios es condicioacuten indispensable de la belleza

Ya en el proyecto previo del edificio Manantiales tambieacuten una torre de pisos de oficinas habiacuteamos dado con que lo esencial de este tipo edilicio radicaba en el hecho de multiplicar y levantar un suelo como un loteo aeacutereo servido por una calle vertical esfuerzo que pri-mordialmente se manifiesta como un desafiacuteo estructural Eso es lo que origina su sentido arquitectoacutenico En este otro proyecto esa concepcioacuten se radicaliza auacuten maacutes al entroncarse en el nuacutecleo central la viacutea vertical de circulaciones y servicios con la estructura soportante de la torre

Por otra parte observamos que las torres son vistas desde abajo El triunfo de la estructura sobre la gravedad se hace maacutes patente cuanto maacutes nos acercamos a la masa levantada hasta que eacutesta como totalidad rebasa nuestro rango visual La estimacioacuten de las dimensiones cambia con la sensacioacuten de peligro como en el veacutertigo La condicioacuten sustancial de la arquitectura en cuanto objeto inmueble estaacutetico queda en este edificio puesta en juego mdasharriesgadamdash por la forma trapezoidal de sus fachadas extraplomadas y luego reafirmada por la serie de columnas que apoyan los cantos perimetrales de la sucesioacuten de losas en tanto la asimilacioacuten mental a un orden ortogonal de esta figura reticular distor-sionada vista en perspectiva desde el nivel del suelo seriacutea contradic-toria con la sensacioacuten del aplome propio del espectador La percepcioacuten coordinada de la geometriacutea del objeto y de su masa gravitatoria se ajus-ta seguacuten cambia el punto de vista del observador en su aproximacioacuten al edificio Las fachadas y las trazas de su retiacutecula estructural aparecen trapezoidales para la visioacuten horizontal pero se regularizan ortogonal-mente al levantar el aacutengulo visual En la imagen de trazado trapezoidal el volumen aparece inestable y tensamente erguido mientras que al mi-rar hacia arriba ajustando el aacutengulo visual perpendicularmente al plano frontal abatido del prisma la composicioacuten reposa en el orden ortogonal pero respecto de un horizonte visual no perpendicular al eje de aplome gravitatorio en que reposa de pie el espectador (La correlacioacuten intuitiva

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 227

Ndeg 3 Fotos del edificio Cruz del Sur tomadas desde el mismo lugar con diferentes inclinaciones del aacutengulo horizontal de la caacutemara

ww

wc

epch

ilec

l

228 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

entre la imagen dada por el sentido visual y la posicioacuten del espectador dada por el sentido del movimiento mdashllamado cenestesiamdash se da por sentada en la experiencia de las cosas pero ella no comparece en la misma imagen registrada fotograacuteficamente o pictoacutericamente mediante la proyeccioacuten en perspectiva aunque tenga un punto de vista impliacutecito Advertir esta diferencia es atingente cuando las imaacutegenes virtuales pre-tenden suplantar a la experiencia real)

En este proyecto hemos querido relacionar la ponderacioacuten gravi-tatoria de la masa con la visioacuten en perspectiva de la forma ambas deter-minantes esenciales de la percepcioacuten arquitectoacutenica Tal cuestioacuten gene-ral hoy en diacutea bastante olvidada se manifiesta en las fuentes griegas de la arquitectura occidental ejemplarmente en el eacutentasis de las columnas (engrosamiento en el primer tercio de su altura) en las variaciones del intercolumnio y el aplome junto con las intencionadas curvaturas de los horizontes del entablamento (coronacioacuten) y el estiloacutebato (basamento) ajustes destinados a corregir las distorsiones de la visioacuten en perspectiva desde determinados puntos de vista respecto de las representaciones ideales del mismo objeto artificios que culminan durante el barroco con la teacutecnica del trampantojo (o trompe-lacuteoeil en franceacutes) que hizo po-sible una profusioacuten de distorsiones dimensionales calculadas geomeacutetri-camente para lograr diversos efectos arquitectoacutenicos mediante la coor-dinacioacuten anamoacuterfica (transformada) de la forma con el desplazamiento del observador

La siacutentesis arquitectoacutenica

Al explicar este proyecto como en cualquier otro caso similar hemos pasado raacutepida revista a consideraciones de diversa naturaleza consignando las contingencias que ocasionan su forma tratando de avanzar hacia una siacutentesis que ponga de manifiesto en su particular singularidad lo que constituye maacutes profundamente su propio ser con-cebido en teacuterminos universales su esencia Se trata de encontrar para muchos requerimientos de diverso orden una misma respuesta radical (aquella que citamos al comienzo de este ensayo) Lo propio del modo de pensar arquitectoacutenico es la coordinacioacuten de los momentos simultaacute-neos de muacuteltiples argumentos es decir la capacidad de seguir diversas hebras loacutegicas y a la vez detectar oportunamente las correspondientes asociaciones significativas que simultaacuteneamente las atraviesan como en

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 229

la composicioacuten musical polifoacutenica en donde varias liacuteneas meloacutedicas se superponen en momentos armoacutenicos sucesivos La potencia del orden arquitectoacutenico encontrado depende de la reduccioacuten de sus medios a lo miacutenimo para dar oacuteptimo cumplimiento a maacuteximos requerimientos seguacuten sus debidas prioridades La gracia estaacute en que tal reduccioacuten no comporte un deacuteficit cualitativo sino una compresioacuten sin peacuterdida de los datos que informan una obra y que a su vez eacutesta manifiesta Esta po-tencia se manifiesta en la belleza Por ello ldquomenos es maacutesrdquo Lo que vale en la economiacutea formal de la arquitectura no es soacutelo la cortedad de los medios (la parsimonia) para alcanzar un cometido sino la siacutentesis al-canzada ldquoen una respuesta radical a un problema particularrdquo con lo cual terminamos por donde partimos

La forma iacutentegra

Forma ha sido tambieacuten horma sinoacutenimo de molde (en ingleacutes el molde para hormigoacuten se llama ldquoformrdquo) Eacuteste coacciona y contiene una masa material liacutequida que despueacutes se solidifica Asimismo actuacutean for-mas sociales tales como las costumbres y las instituciones cuando son experimentadas como un ropaje ajeno que como un corseacute oprimiriacutea una naturaleza libre e incontinente sofocando su devenir espontaacuteneo al no ser adquiridas en propiedad seguacuten una iacutentima conviccioacuten surgida de la comprensioacuten de sus sentidos maacutes genuinos que es solamente como la forma puede ser la manifestacioacuten verdadera de una estructura identi-taria de las cosas Nuestro esfuerzo maacutes perseverante en el campo de la arquitectura ha sido eacutese el de buscar formas genuinas que respondan y reflejen lo que son iacutentegramente

ww

wc

epch

ilec

l

LIBRO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 231-268ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Cristiaacuten Peacuterez Vidas Revolucionarias(Editorial Universitaria CEP 2013)

VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami Sobre Vidas Revolucionarias 232

Ricardo Solari Morir luchando por los suentildeos 240

Lucas Sierra El eacutexito de un fracaso 259

ww

wc

epch

ilec

l

232 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami

Quiero partir agradeciendo y sobre todo felicitando al Centro de Estudios Puacuteblicos Lo que estaacuten haciendo es una buena demostra-cioacuten de pluralismo y valoracioacuten de la diversidad

Las historias que se narran aquiacute en Vidas Revolucionarias tienen muchos ribetes muchos vericuetos y complejidades Pueden gustar o no gustar pero son historias que merecen ser contadas y creo que des-de ese punto de vista el trabajo de Cristiaacuten tiene un enorme meacuterito

Se dijo al inicio que esto forma parte de la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos del golpe de Estado Parto entonces con una pequentildea reflexioacuten sobre lo que estamos viviendo estos diacuteas en torno a la con-memoracioacuten de los cuarenta antildeos Por de pronto creo que ha sido un buen momento para presentar este libro No soy el uacutenico pero estoy sorprendido y tambieacuten conmovido por la forma que ha adquirido esta conmemoracioacuten que estaacute siendo mucho maacutes de lo que uno podriacutea ha-ber pensado hace algunos meses

Deacutejenme decir lo siguiente creo que no fue ninguacuten sector poliacute-tico el que empujoacute o precipitoacute las cosas en esta direccioacuten yo diriacutea maacutes bien lo contrario Si uno les hubiera preguntado a los principales secto-res poliacuteticos del paiacutes iquestquieren ustedes tener una gran conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos Yo creo que habriacutea buenas razones de lado y lado para no hacerlo Del lado de la Alianza se hubiese evitado esta discu-sioacuten compleja sobre los ldquocoacutemplices pasivosrdquo Del lado de la Concerta-cioacuten se hubiesen tambieacuten evitado discusiones que estaacuten todaviacutea en cur-so No seacute bien en lo que iraacuten a terminar que quizaacutes tienen menos que ver con los coacutemplices pasivos pero siacute con algunos responsables activos que tambieacuten estaacuten alliacute Entonces lo cierto es que esta es una discusioacuten bastante incoacutemoda para ambas coaliciones Como diriacutea mi hijo Marco

Carlos ominami Doctor de Tercer Ciclo en Ciencias Econoacutemicas y Doctor de Estado en Economiacutea Universidad Pariacutes X (Nanterre) Francia Presi-dente honorario de la Fundacioacuten Chile 21 Ex senador y ex ministro de Econo-miacutea Direccioacuten electroacutenica ominamichile21cl

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 233

Enriacutequez-Ominami para el duopolio no era una buena discusioacuten Pero lo concreto es que estamos en esto

A la inversa de lo que ha ocurrido hasta ahora donde los medios de comunicacioacuten se caracterizaron maacutes bien por el silencio esta vez ha sido fundamental la presioacuten de los medios en la direccioacuten contraria Hubo un canal de televisioacuten que partioacute los otros lo fueron siguiendo y hoy diacutea lo que tenemos es una tremenda disputa insoacutelita por el rating que aseguran los programas respecto a los cuarenta antildeos

La verdad es que cuando me tocoacute participar en los treinta antildeos con la apertura de Morandeacute 801 por parte del Presidente Ricardo Lagos no podiacutea sino pensar que eacutese era el momento maacuteximo de las conmemo-raciones respecto del golpe de Estado Era la Repuacuteblica era el cierre de la transicioacuten Creo que el Presidente Sebastiaacuten Pintildeera podraacute decir que bajo su mandato tuvo lugar la mejor conmemoracioacuten de toda la historia

Una uacuteltima reflexioacuten respecto a este tema contrariamente a lo que uno pudiera pensar no es tan cierto eso que el tiempo cura las heridas Los cuarenta antildeos estaacuten siendo maacutes importantes que los treinta y quizaacute la conmemoracioacuten de los cincuenta seraacute auacuten maacutes importante de lo que hemos vivido ahora El hecho de que existan temas pendientes es lo que hace que estas cosas en vez de irse apagando puedan ir in crescendo Esto como raacutepida reflexioacuten sobre la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez personalmente lo vengo siguiendo desde hace alguacuten tiempo He tenido ocasioacuten de conversar de discutir con Cristiaacuten y debo decir que el trabajo que eacutel ha hecho es francamen-te gigantesco Es por muy lejos el mejor historiador de movimientos como el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional el MIR el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez y me impresiona mucho su rigor y el gusto que tie-ne por el detalle Arturo Fontaine eligioacute muy bien episodios que narran y que ilustran el conjunto de la obra2

Hay por cierto y me quiero referir a continuacioacuten a eso una tesis central en el trabajo de Cristiaacuten Creo sin embargo mdashy es una pequentildea recomendacioacutenmdash que seriacutea bueno complementar este trabajo tan acu-cioso con tanto detalle de reconstitucioacuten a veces de la historia minuto a minuto con algunas interpretaciones maacutes globales respecto de estos

1 Pequentildea puerta de La Moneda por la cual circulaban los presidentes de la Repuacuteblica de manera no oficial

2 Nota del editor se refiere a la presentacioacuten de Arturo Fontaine Talave-ra durante la misma jornada

ww

wc

epch

ilec

l

234 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

procesos Dejo planteada una modesta idea a lo mejor en una segunda edicioacuten pudiera haber un capiacutetulo de conclusiones Estaacuten los seis frag-mentos la historia del Fundo San Esteban la del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los dos capiacutetulos sobre el MIR el capiacutetulo sobre Allende y el GAP y el Frente Patrioacutetico Reitero no seriacutea malo pensar en un capiacutetulo de conclusiones No digo que no haya una conclusioacuten en el texto pero quizaacute se le pueda sacar maacutes punta a la reflexioacuten respecto de todos los elementos que estaacuten alliacute planteados

Antes de ir al libro dos o tres comentarios previos Quiero decir-le a Cristiaacuten que le agradezco mucho el honor de haber sido invitado a comentarlo Me ha hecho trabajar pero la verdad es que lo paseacute bien

Soy un comentarista bueno y malo a la vez Puedo ser un buen co-mentarista porque seacute perfectamente bien de lo que se estaacute hablando in-cluso podriacutea agregar algunos detalles sobre episodios que narra Cristiaacuten Lo he dicho muchas veces y con esto no pretendo impresionar a nadie soy un sobreviviente de las historias que Cristiaacuten cuenta Soy rigurosa-mente eso Un sobreviviente de esas historias Por de pronto conteacute hace poco una de ellas algunos me vieron en un reportaje reciente realizado por Televisioacuten Nacional Me preguntaron iquestqueacute es lo que habiacutea hecho el diacutea del Golpe Yo conteacute y creo que nunca lo habiacutea dicho en detalle teniacutea 23 antildeos y fui de las personas que se tomoacute en serio la idea de que habiacutea que defender el Gobierno Popular y fue lo que trateacute de hacer en las con-diciones que podiacutea hacerlo un militante del MIR No les cuento toda la historia pero intenteacute resistir Fui parte de un grupo de gente que se con-centroacute hacia las cinco o seis de la tarde del diacutea 11 de septiembre tratando de armar granadas caseras La mayoriacutea de las granadas no funcionaron pero cuento esto para manifestarles que seacute de lo que estoy hablando y que soy testigo de las precariedades de todo el dispositivo militar del MIR y de la izquierda para enfrentar esa situacioacuten Cristiaacuten narra un episodio muy traacutegico la muerte de Edgardo Enriacutequez el hermano de Mi-guel Enriacutequez que murioacute en combate en octubre de 1974 Edgardo partioacute a finales del 75 a Buenos Aires Yo era parte del pequentildeo grupo de las personas que iacutebamos a acompantildearlo Afortunadamente por el retraso de la documentacioacuten no partiacute a Buenos Aires porque probablemente si lo hubiese hecho no estariacutea aquiacute comentando el libro de Cristiaacuten

Soy parte de esta historia Pero por otro lado puedo no ser tan buen comentador porque no tengo la distancia propia que tiene un ob-servador maacutes externo de los acontecimientos

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 235

Una uacuteltima reflexioacuten antes de entrar al libro Y eacutesta es una re-flexioacuten bien de fondo que yo me hago lamento que la mayoriacutea de los protagonistas de este libro no hayan vivido como para poder contar directamente la historia

La historia en especial la del MIR es la historia de un extermi-nio Son cerca de 1000 hombres y mujeres en su mayoriacutea dirigentes joacutevenes que se precipitaron finalmente al exterminio Miguel Enriacutequez en particular era un dirigente mdashlo conociacutea no mucho pero lo cono-ciacuteamdash que teniacutea la fuerza y la inteligencia para haber sido perfectamente el equivalente de un Joseacute Mujica o de una Dilma Rousseff

Joseacute Mujica como ustedes bien saben es el Presidente de Uru-guay Fue dirigente de MLN Tupamaros Dilma Rousseff fue parte de la izquierda armada brasilentildea Ellos afortunadamente lograron sobrevivir Desgraciadamente el caso de Miguel fue distinto Yo muchas veces me he hecho la pregunta iquestqueacute fue finalmente lo que pasoacute por su cabeza Tengo la sensacioacuten de que de alguna forma eligioacute su destino Con todos esos dirigentes la izquierda chilena habriacutea sido otra y a mi juicio mu-cho mejor

Pero vamos al libro Quiero hacer comentarios a cuatro de los seis fragmentos El relativo a Allende y el GAP los dos fragmentos so-bre el MIR y la muerte de Miguel Enriacutequez y si tengo algo de tiempo decir un par de cosas relativas al Frente Patrioacutetico

La tesis central del libro es fundamental para entender esta parte tan dramaacutetica de la historia Efectivamente existieron grupos en Chile que pretendiacutean ser vanguardias armadas Pero en lo concreto Cristiaacuten hace la demostracioacuten palmaria de que esos grupos nunca fueron amena-zas reales para las Fuerzas Armadas Eso es un punto fundamental que el libro deja meridianamente claro Comparto enteramente esta tesis y cito textual ldquoEn la etapa de 1975-1990 la izquierda chilena contoacute con algunas estructuras armadas pero hasta 1973 eacutestas no tuvieron mayor desarrollo debido a cinco cosasrdquo que enumera Cristiaacuten y creo que las cinco razones son verdad

Uno por el peso de la tradicioacuten electoral en segmentos impor-tantes de sus adherentes En segundo lugar por las ambiguumledades del Partido Socialista en tercer lugar por la posicioacuten comunista en cuarto lugar por una escasez de zonas donde sentar una fuerza guerrillera y la legitimada opinioacuten dentro de la izquierda en cuanto a que las Fuerzas Armadas chilenas eran finalmente el pueblo en armas y por uacuteltimo

ww

wc

epch

ilec

l

236 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

por la negativa de Salvador Allende para fomentar la actividad armada de sus propios partidarios Esa es la explicacioacuten que da Cristiaacuten y a miacute me parece que estaacute bien documentada La comparto enteramente Creo que un ejemplo de esto es justamente lo que narraba Arturo Fontaine que ocurrioacute el diacutea del Golpe con el Presidente Allende y con su escolta Ahiacute es bien impresionante el trabajo que hace Cristiaacuten porque busca reconstituir la historia con muacuteltiples detalles Eacutel se pregunta cuaacutentas personas estaban con Allende en el momento de ingresar a La Moneda Seguacuten eacutel eran entre 12 y 16 a los cuales se habriacutea podido agregar el grupo de los 14 comandados por Bruno (jefe de la escolta) que veniacutea de El Cantildeaveral pero este grupo mdashlo esencial de la guardia personal de Allendemdash termina siendo detenido por la dotacioacuten de carabineros que estaba en la Intendencia de Santiago

Estos dispositivos eran cualquier cosa menos un ejeacutercito No era un gran batalloacuten o un destacamento militar capaz de protagonizar el ab-surdo Plan Z o un sangriento Yakarta destripando a moros y cristianos La verdad se trataba de una fuerza extremadamente precaria constitui-da como se dijo por entre 12 y 16 hombres que entraron con el Presi-dente ese diacutea decididamente no era un gran ejeacutercito

La capacidad de fuego de la izquierda armada era miacutenima por no decir ridiacutecula No teniacutea municiones El general Prats en alguacuten mo-mento dijo que eacutel habiacutea calculado que las municiones que teniacutean los distintos grupos armados incluidos los de Patria y Libertad si se po-niacutean todos a disparar al mismo tiempo no duraban maacutes de 75 segundos La capacidad de fuego de las Fuerzas Armadas chilenas no era diez veces maacutes sino diez mil veces mayor que eso Esa era la realidad de los grupos armados en Chile Desde ese punto de vista iquestcuaacutel fue el proble-ma Yo creo que tambieacuten lo he dicho en otras ocasiones el principal problema de la izquierda armada y de buena parte del Partido Socialista fue hablar mucho de la violencia hablar mucho de las armas fue la grandilocuencia Eso tambieacuten lo dice Cristiaacuten Fue la verborrea y un discurso que terminoacute siendo altamente provocador

Las Fuerzas Armadas chilenas y el general Prats lo sabiacutean pero otros no Otros pensaban que estos grupos armados eran mucho maacutes de lo que eran y ahiacute habiacutea algo de malentendido que era producto de esa grandilocuencia No es casualidad y eso tambieacuten estaacute dicho en muacuteltiples testimonios que los militares se sorprendieran ante la escasa resistencia disminuida auacuten maacutes por el llamado que hizo Allende en su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 237

uacuteltimo discurso en La Moneda cuando les pidioacute a los trabajadores de Chile que se replegaran y que no se hicieran matar

Desde ese punto de vista mdashy por eso creo que el libro de Cris-tiaacuten es histoacutericamente fundamentalmdash no es cierto que habiacutea que dar el Golpe para prevenir el Plan Z No era cierto tampoco lo que tambieacuten en alguacuten momento se dijo sobre los cinco mil cubanos que estaban en Chile Dirigentes poliacuteticos importantes han dicho que habiacutea cinco mil cubanos que eran parte de este dispositivo armado La verdad es que los cubanos eran menos de cien y tuvieron que rendirse y salir sin disparar un tiro el diacutea 12 de septiembre cuando fueron evacuados en algunos buses y llevados directamente al aeropuerto

Ahora y para ir terminando continuacuteo con la cita de Cristiaacuten ldquoeste panorama de esta izquierda armada que no era amenaza sufrioacute algunos cambios en la deacutecada de los 80 cuando el Partido Comunista crea el Frente Patrioacutetico para cuestionar el monopolio de las armas que teniacutea la dictadura militar El Frente Patrioacutetico consigue un desarrollo mucho mayor en comparacioacuten con las experiencias anteriores porque contoacute con militares de escuela que habiacutean luchado en Centroameacuterica mayor cantidad y calidad de armas y una mejor infraestructura pro-porcionada por el partidordquo Cristiaacuten afirma ldquoen el periodo 65-90 la iz-quierda logroacute dotarse de cierta capacidad militar pero jamaacutes estuvo en condiciones de enfrentar con eacutexito a las Fuerzas Armadas y por lo tanto la alternativa de construir una sociedad socialista mediante la lucha ar-mada no fue nunca viablerdquo Comparto enteramente eacutesta que es la tesis central del libro

En esto hay que hacer una precisioacuten que es importante La uacutenica batalla militar seria que hubo en Chile a lo largo de este periodo es la que tuvo lugar en 1986 con el atentado a Pinochet Eso fue una batalla donde incluso las fuerzas regulares estaban en inferioridad de condicio-nes respecto de la guerrilla que teniacutea de su lado la sorpresa Era una em-boscada Pero esa es la uacutenica Un detalle que dijo a la pasada Cristiaacuten y que quizaacute historiograacuteficamente puede ser interesante pudo haber tenido lugar durante el Gobierno de la Unidad Popular otra batalla el 29 de junio de 1973 El MIR teniacutea una reflexioacuten muy criacutetica de lo que habiacutea pasado ese diacutea porque efectivamente la capacidad militar del MIR aunque reducida le habriacutea permitido enfrentarse a la asonada del blin-dado nuacutemero dos pero no alcanzaron a llegar a tiempo

ww

wc

epch

ilec

l

238 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La precariedad de la izquierda armada queda tambieacuten en evi-dencia el diacutea del Golpe cuando se produce la conversacioacuten entre las diferentes fuerzas poliacuteticas de la izquierda Miguel Enriacutequez ofrece para ese diacutea a las cuatro de la tarde cuatrocientas personas de las cuales cincuenta iban bien armadas que era la fuerza que el MIR teniacutea Esos cincuenta hombres o esos cuatrocientos se hubieran podido desplegar temprano el diacutea 29 de junio en contra de los diez tanques comandados por el coronel Souper Eso pudo cambiar el curso de las cosas porque habriacutea sido una batalla equivalente Las fuerzas irregulares habriacutean po-dido ganar dado el nivel de improvisacioacuten de la asonada militar que fue una especie de parodia de golpe de Estado

Entre otras cosas el apuro del general Prats y del general Pino-chet para terminar raacutepido con esa sublevacioacuten teniacutea que ver con esto porque habiacutea un riesgo de que si no lo resolviacutean ellos por los cauces institucionales hubiesen surgido que lo resolveriacutean por otros cauces legitimando asiacute la respuesta armada y abriendo paso a otro tipo de pro-ceso En todo caso eso no ocurrioacute y quedaraacute para la historia el hecho de que la uacutenica confrontacioacuten militar importante que existioacute en Chile durante estos antildeos fue la del 86 en el atentado al general Pinochet

Dos palabras sobre el fragmento seis el relativo al Frente Patrioacute-tico Manuel Rodriacuteguez Es cierto que es la experiencia militar maacutes rele-vante Todaviacutea me cuesta entender mucho el caraacutecter totalmente extem-poraacuteneo de la decisioacuten del Partido Comunista Las primeras acciones del Frente Patrioacutetico son en diciembre de 1983 diez antildeos despueacutes del Golpe Ese antildeo ya se habiacutean producido movilizaciones importantes en Chile habiacutean ocurrido protestas era maacutes o menos evidente que el curso de la lucha poliacutetica por la democracia iba a ser de masas y no armada Es muy impresionante que un partido inteligente con una gran sabidu-riacutea como el Partido Comunista y que histoacutericamente lo demostroacute termi-noacute muy extemporaacuteneamente muy atrasadamente tomando esa decisioacuten

Tomen nota iquestqueacute hubiera pasado si hubiese tenido eacutexito el aten-tado al general Pinochet en 1986 No tengo idea pero lo concreto es que eso estaba completamente a contracorriente del proceso general y llama la atencioacuten coacutemo un partido fuerte con gran inteligencia colec-tiva fue arrastrado a ese proceso Es un tema sobre el cual habraacute que investigar maacutes Con posterioridad lo que ha pasado con muchos de los sobrevivientes del Frente Patrioacutetico es ya un proceso de descomposi-cioacuten donde desde la violencia armada se transita directamente hacia la

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 239

delincuencia Son las personas que terminan secuestrando por dinero de ahiacute las acciones que conocimos mdashparticularmentemdash durante la deacute-cada de los 90

Una observacioacuten pequentildea en relacioacuten con el grueso de esta histo-ria pero bien importante La justicia que le hace Cristiaacuten a un personaje que ha sido el maacutes vapuleado de toda la izquierda chilena Carlos Alta-mirano Cristiaacuten rescata muy a la pasada algo que es totalmente cierto El uacutenico dirigente socialista importante que estuvo hasta el final de este proceso hasta el final de la tragedia con Allende tratando de buscar una salida paciacutefica en torno al plebiscito fue eacutel Terminoacute finalmente arras-trado por los acontecimientos Hizo el discurso que hizo un discurso en el cual no creiacutea mucho un discurso que no teniacutea que hacer eacutel le tocaba a otro Todo esto para decir que las cosas no son siempre como se cuen-tan y que es bueno que puedan existir historiadores acuciosos como Cristiaacuten para poner los antecedentes sobre la mesa y hacer una discu-sioacuten maacutes documentada sobre estos acontecimientos tan traacutegicos

ww

wc

epch

ilec

l

240 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS

Ricardo Solari

Este antildeo la alineacioacuten de los astros propicioacute circunstancias ineacuteditas para reflexionar sobre la historia reciente de Chile Se cumplieron cuarenta antildeos del golpe de Estado que derrocoacute al Presidente Allende y veinticinco antildeos del plebiscito que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet Conmemoraciones debates seminarios programas de televisioacuten documentales peliacuteculas de ficcioacuten fluyeron para indicarnos una vez maacutes la importancia e impacto de esos acontecimientos en la vida puacuteblica nacional

El mercado editorial no se ha quedado atraacutes Junto con la reedi-cioacuten de publicaciones relevantes sobre el periacuteodo se pusieron en circu-lacioacuten decenas de libros nuevos1 De calidad variable estos textos ofre-cen perspectivas originales sistematizan informacioacuten dispersa sacan a la luz datos ignorados y redimensionan acontecimientos o procesos

riCardo solari Economista Universidad de Chile Diploma en Cien-cias Sociales Flacso Ex subsecretario de la Secretariacutea General de la Presiden-cia y ex ministro del Trabajo Consultor en poliacuteticas puacuteblicas (BID) Direccioacuten electroacutenica ricardosolarigmailcom

1 Veacutease el siguiente listado no exhaustivo preparado gentilmente por Juan Carlos Fau y Maximiliano Diacuteaz libreriacutea Queacute Leo Carlos Dorat Asociacioacuten iliacutecita-1976 DINA Secreto reservado (Ceibo) Ascanio Cavallo Golpe 11 de Septiembre de 1973 (Uqbar) Jorge Escalante Los criacutemenes que estremecieron a Chile (Ceibo) Bruno Serrano Exhumacioacuten del olvido (Ceibo) Carlos Basso Prieto La CIA en Chile (Aguilar) Oacutescar Contardo Volver a los 17 (Planeta) Marisi Peacuterez Zujovic Yoma La gran testigo (Catalonia) Mario Amoros Sombras sobre Isla Negra (Ediciones B) Jaime Quezada El antildeo de la ira (Catalonia) VV AA Las voces de la reconciliacioacuten (Instituto de Estudios de la Sociedad) Maura Brescia Mi carne es bronce para la historia (Momentum) Aacutelvaro Hoppe Chile 1973-1990 la dictadura de Pinochet (Lom) Raymond Depardon Chile 1971 (Lom) Ignacio Gonzaacutelez Camus El diacutea que murioacute Allende (Catalonia) Jorge Dixon R Aviacioacuten contra Allende y otros (Escritorescl) Steve J Stern Luchando por mentes y corazones (Ediciones Universidad Diego Portales) Francisco Mariacuten y Mario Cassasus El doble asesino de Neruda (Ocho Libros Editores) VVAA Golpe a golpe 11 testimonios del 11 (Palabras Latinas) VVAA Golpe 1973-2013 (Ocho Libros Editores) Patricio Guzmaacuten Chile en la retina (Lom)

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 241

conocidos No se puede menos que celebrar este florecimiento de mira-das frescas sobre un periacuteodo a la vez tan intenso y oscuro de nuestra historia

En esta cosecha reciente destaca la publicacioacuten de Vidas Revo-lucionarias escrito por Cristiaacuten Peacuterez y publicado por la Editorial Uni-versitaria y el Centro de Estudios Puacuteblicos A pesar de las apariencias el libro de Peacuterez no teniacutea un propoacutesito de oportunidad La circunstancia de su entrega a puacuteblico es solo una coincidencia poderosa con las efe-meacuterides mencionadas Los trabajos contenidos en este libro son el re-sultado de una larga investigacioacuten que incluye entrevistas en distintos continentes con protagonistas de los hechos que se relatan y la revisioacuten de materiales esparcidos por bibliotecas hemerotecas y centros de in-vestigacioacuten en muchos paiacuteses del mundo

El autor es un historiador experto en la izquierda chilena y desde 1999 un destacado investigador del Centro de Estudios Puacuteblicos Este riguroso trabajo no es posible de entender sin conocer su largo proceso de formacioacuten que incluye una beca de investigacioacuten de la Universidad de Princeton Ademaacutes tiene que ver con la aproximacioacuten directa de Peacuterez a los escenarios y las personas que sobrevivieron a las batallas de la izquierda chilena a partir de los antildeos 60 y hasta los diacuteas finales del reacutegimen de Pinochet

Vidas Revolucionarias indaga sobre la izquierda armada chilena Esta izquierda que navegoacute exceacutentrica a las coaliciones electorales que sustentaron las sucesivas candidaturas presidenciales de Allende y que sobrevivioacute pese ldquoa la ambiguumledad socialista y a la firme oposicioacuten del Partido Comunista hasta 1980rdquo (p 21) para seguir la descripcioacuten del propio Peacuterez El libro muestra este recodo controvertido y desconocido de la historia nacional en sus distintas etapas antes y despueacutes del golpe de 1973 ofreciendo una aproximacioacuten profunda a esa experiencia a sus oriacutegenes y al doloroso costo humano de sus tremendos fracasos

El texto estaacute dividido en seis secciones Cada una de ellas relata un proyecto poliacutetico-militar de la izquierda de Chile Todas las his-torias aunque su nuacutecleo dramaacutetico en el tiempo y en el espacio esteacute diferenciado son intriacutensecamente interdependientes Todas nos remiten a un espiacuteritu de la eacutepoca determinado por el caraacutecter global del proceso poliacutetico continental a partir del primero de enero de 1959 diacutea de la en-trada de los milicianos de Fidel Castro a La Habana

ww

wc

epch

ilec

l

242 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Seis historias de la izquierda chilena

Fragmento I El ejeacutercito del Che y los chilenos que continuaron su lucha

El plan del Che luego del fracaso de su aventura africana fue establecer un foco revolucionario en el corazoacuten de Sudameacuterica en la selva boliviana en un lugar denominado Ntildeancahuazu Bolivia era en la consideracioacuten del comandante Guevara el eslaboacuten maacutes deacutebil en la cadena del imperialismo en este continente Este foco para ser posible y exitoso requeriacutea una fuerte logiacutestica internacional En ese contexto se crea la seccioacuten chilena del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional (ELN) un caso mayor de cooperacioacuten poliacutetica global entre revolucionarios Vidas Revolucionarias revisa en particular el papel de los chilenos y es-peciacuteficamente de militantes del Partido Socialista en las tareas de ELN que fue el nombre que asumioacute la formacioacuten poliacutetico-militar creada por Guevara en 1966 y continuada luego por los hermanos Peredo hasta su desaparicioacuten en 19842 Los acuerdos del Congreso de Chillaacuten exponen bien el marco intelectual en el que se desenvolviacutea la actuacioacuten de esos militantes El libro relata la trayectoria que acontece a esa formacioacuten poliacutetico-militar desde la llegada del Che a Bolivia y hasta su disolucioacuten

2 Acuerdos del XXII Congreso General del PS en Chillaacuten (noviembre de 1967) Julio Ceacutesar Jobet El partido socialista en Chile Santiago Ediciones Prensa Latinoamericana 1971

Ademaacutes de la formulacioacuten del Frente de Trabajadores el PS define ldquo1- El Partido Socialista como organizacioacuten marxista-leninista plantea

la toma del poder como objetivo estrateacutegico a cumplir por esta generacioacuten para instaurar un Estado Revolucionario que libere a Chile de la dependencia y del retraso econoacutemico y cultural e inicie la construccioacuten del Socialismo

rdquo2- La violencia revolucionaria es inevitable y legiacutetima Resulta nece-sariamente del caraacutecter represivo y armado del estado de clase Constituye la uacutenica viacutea que conduce a la toma del poder poliacutetico y econoacutemico y a su ulterior defensa y fortalecimiento Soacutelo destruyendo el aparato burocraacutetico y militar del estado burgueacutes puede consolidarse la revolucioacuten socialista

rdquo3- Las formas paciacuteficas o legales de lucha (reivindicativas ideoloacutegi-cas electorales etc) no conducen por siacute mismas al poder El Partido Socialista las considera como instrumentos limitados de accioacuten incorporados al proceso poliacutetico que nos lleva a la lucha armada Consecuentemente las alianzas que el partido establezca soacutelo se justifican en la medida en que contribuyen a la reali-zacioacuten de los objetivos estrateacutegicos ya precisadosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 243

El entrenamiento del grupo habiacutea comenzado antildeos antes en Cuba y formaba parte de un disentildeo destinado a formar insurgentes para com-batir en todo el continente iniciando esa operacioacuten en Bolivia paiacutes de tradicioacuten revolucionaria con un extendido campesinado con condicio-nes geograacuteficas compatibles a juicio del comandante Guevara para el desarrollo de un foco revolucionario y para la formacioacuten militar de cua-dros que pudiesen emprender tareas de esa naturaleza en otros paiacuteses del continente

La narracioacuten de Peacuterez nada autocomplaciente describe el ca-mino del Che en Bolivia como extremadamente precario en lo taacutectico e incomprensible en lo estrateacutegico El Che quien escribioacute uno de los manuales maacutes importantes de lucha guerrillera se condujo por propia voluntad y de modo incomprensible al aniquilamiento Vidas Revo-lucionarias narra el fracaso de la guerrilla del Che y de los hermanos Peredo y trata por primera vez de un modo sistemaacutetico la participacioacuten chilena en esa aventura

Esta participacioacuten tiene dos etapas la primera el apoyo a la guerrilla del Che y el rescate desde Bolivia por el norte de Chile de los derrotados sobrevivientes cubanos aquellos que teniacutean la dura consigna de acompantildear al comandante en la formacioacuten de ese foco guerrillero En este aspecto la tarea de los chilenos era logiacutestica es decir de apoyo en la retaguardia Aunque los estaacutendares operativos sean cuestionables esta colaboracioacuten tuvo como resultado contribuir a salvar la vida de tres combatientes cubanos hombres muy proacuteximos al frente Ameacuterica y a su jefe Rafael Pintildeeiro (ldquoBarbarrojardquo) pero por sobre todo contribuyoacute a evitar por medios poliacuteticos y publicitarios la posibilidad de su arresto por la CIA y su escarnio posterior

En esta operacioacuten aparece con claridad el rol del presidente del Senado Salvador Allende de su hija Beatriz (Taty) y del periodista so-cialista Elmo Catalaacuten quien dariacutea posteriormente su vida en esta causa La decisioacuten y voluntad del grupo chileno logroacute mantener a salvo la integridad de los compantildeeros del Che quienes abandonaron Bolivia e ingresaron a Chile por la frontera norte del paiacutes luego de la muerte del comandante pero lograron terminar su viaje sanos y salvos en Cuba con el senador Allende acompantildeaacutendolos en parte importante de su tra-yectoria a casa Este episodio significoacute un capiacutetulo aparte en la disputa sobre la postura de Chile en la guerra friacutea

ww

wc

epch

ilec

l

244 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La segunda etapa estaacute vinculada a la promesa de los hermanos Peredo de volver a las montantildeas en la selva boliviana para reiniciar el foco guerrillero Aquiacute la participacioacuten chilena es de otra naturaleza y toma la forma de una columna que se involucra activamente en el conflicto interno boliviano Elmo Catalaacuten quien habiacutea colaborado en el rescate de los colegas combatientes cubanos del Che viaja a Bolivia y se involucra personalmente en esta operacioacuten Al igual que otros chilenos asume esta tarea pese a las increiacutebles exigencias fiacutesicas que implica sumarse al foco organizado por Inti Peredo en la altura altiplaacutenica La guerrilla de los hermanos Peredo es cercada y derrotada algunos combatientes chilenos son muertos otros logran escapar y el propio Elmo Catalaacuten es asesinado por un militante de la misma agrupacioacuten guerrillera

Una reflexioacuten que surge de la lectura de este fragmento es que este plan del comandante Guevara oficialmente respaldado por la direccioacuten del Partido Comunista de Cuba se plantea en total ruptura con la tesis impuesta por el Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica denominada ldquodel socialismo en un solo paiacutesrdquo Josef Stalin desde fines de los antildeos 20 del siglo pasado y hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial impuso a los partidos comunistas de todo el mundo el deber de subordinar sus estrategias locales a la consolidacioacuten del socialismo en la URSS El camino cubano apunta en cambio en el lenguaje de de-recha a exportar la revolucioacuten y en el propio lenguaje del Che ldquoa crear un dos tres Vietnamrdquo

Algunos sentildealan sin embargo que ambas tesis no son contra-dictorias Autores como Jorge Castantildeeda (ver La utopiacutea desarmada 1994) plantean la tesis de un doble juego en la accioacuten del departamento de Ameacuterica organizacioacuten del Partido Comunista de Cuba que apoyaba poliacutetica y logiacutesticamente la presencia del Che en Bolivia En uacuteltimo teacutermino la tremenda influencia ganada a costa de la accioacuten armada de la izquierda continental incrementaba la capacidad de negociacioacuten del reacutegimen de los hermanos Castro ante la presioacuten norteamericana y el bloqueo a sus costas impuesto por ese paiacutes

Fragmento II La batalla del fundo San Miguel

Pocos procesos han generado maacutes tensioacuten en la historia de Chile que la transformacioacuten de las relaciones sociales en el campo La Refor-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 245

ma Agraria y la ley de sindicalizacioacuten campesina son dos puntos culmi-nantes de ese cambio profundo de la sociedad chilena

Al amparo de la nueva ley de sindicalizacioacuten campesina (aproba-da en 1967) se puso en marcha una negociacioacuten colectiva en la comuna de San Esteban en la provincia de Aconcagua territorio ademaacutes de origen del autor de Vidas Revolucionarias En los meses de junio y julio de 1968 se da inicio a la huelga legal del fundo San Miguel proceso liderado por dirigentes sindicales socialistas vinculados a la Comisioacuten Nacional Agraria (CONAS) de ese partido El conflicto tuvo su base en una diferencia respecto de los reajustes salariales y los beneficios que exigiacutean los sindicalizados El momento correspondiacutea a un periodo en que el despertar campesino significaba asumir por primera vez en una larga historia su condicioacuten plena de asalariados

La huelga legal tuvo una extensa duracioacuten y contoacute con amplia solidaridad del movimiento sindical y de las fuerzas poliacuteticas de iz-quierda de la eacutepoca en particular de los parlamentarios y regidores del Partido Socialista En esta solidaridad participoacute activamente Salvador Allende quien visitoacute en dos oportunidades la zona para expresar su apoyo a los huelguistas Al cabo del tiempo y sin que se pudiese en-contrar una solucioacuten en el marco de la negociacioacuten los sindicalistas dan un paso maacutes agresivo toman el control de las instalaciones del fundo San Miguel En la operacioacuten participan ya no tan solo sindicalistas sino tambieacuten ldquoayudistasrdquo de la Juventud Socialista quienes colaboran en las tareas de vigilancia y proteccioacuten de las instalaciones bajo la con-duccioacuten de un sindicalista joven que en el texto de Peacuterez se denomina Aniacutebal Ruiz el que habriacutea recibido entrenamiento de guerrilla rural en Cuba El planteamiento poliacutetico detraacutes de la ocupacioacuten seguacuten el diri-gente Aniacutebal Ruiz no era simplemente presionar para resolver el con-flicto salarial sino iniciar acciones armadas que seriacutean ejemplares para el resto de los trabajadores chilenos y que convertiriacutean a San Miguel en la Sierra Maestra de la revolucioacuten chilena

El desalojo se concretoacute luego de una larga y dura jornada con una operacioacuten durante la cual participaron quinientos efectivos del Gru-po Moacutevil (hoy Fuerzas Especiales) Los insurgentes intentaron resistir con armamento explosivos caseros y fortificaciones La batalla de San Miguel incluyoacute intercambios de disparos entre las partes del conflicto y la utilizacioacuten de explosivos por parte de los ocupantes La jornada terminoacute con la detencioacuten de la mayoriacutea de los dirigentes campesinos y

ww

wc

epch

ilec

l

246 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

su respectiva presentacioacuten a los Tribunales de Justicia desde donde al tiempo fueron dejados en libertad como resultado de la inmensa pre-sioacuten puacuteblica

La toma de fundo San Miguel y la batalla que concluye con su desalojo en 1968 estableceraacute un precedente respecto de la difiacutecil y conflictiva realidad que se empieza a vivir en el campo chileno a partir de la Reforma Agraria y plantea por primera en la historia del Chile contemporaacuteneo la defensa de los derechos sociales no solo a traveacutes de la accioacuten de organizacioacuten de los trabajadores sino ademaacutes por medios armados

Fragmento III Salvador Allende apuntes sobre su dispositivo deseguridad el Grupo de Amigos Personales

De la lectura de las paacuteginas anteriores se percibe que Salvador Allende ademaacutes de sempiterno candidato presidencial (a fines de los antildeos 60 del siglo pasado ya teniacutea tres candidaturas en el cuerpo) era un protagonista permanente de los sucesos poliacuteticos del paiacutes

Diacuteas despueacutes de su eleccioacuten en 1970 el paiacutes ya vivioacute un episo-dio brutal de violencia poliacutetica el asesinato del comandante en jefe del Ejeacutercito general Reneacute Schneider Desde ese momento su seguridad per-sonal pasoacute a ser un tema de creciente preocupacioacuten entre sus cercanos

Beatriz Allende la hija meacutedico militante socialista y colabora-dora de la red de cooperacioacuten con el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional fundado por el Che Guevara en Bolivia fue la persona encargada de tomar la iniciativa para que originalmente un cuadro militar formado en Cuba Fernando militante del ELN y del Partido Socialista iniciase los primeros aprestos para organizar una guardia que asumiera la pro-teccioacuten del recientemente nombrado Jefe de Estado A fines de 1970 esta responsabilidad cambia de manos y es el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) el que asume la responsabilidad principal en la tarea de acompantildear al Presidente recieacuten electo en sus desplazamientos Participan tambieacuten del dispositivo militantes socialistas algunos cua-dros del ELN ex comandos de las Fuerzas Especiales del Ejeacutercito y un nuacutemero de militantes del MIR A cargo del grupo fue designado el mili-tante mirista Max Marambio el que ha dejado plasmado su testimonio de ese periodo en el libro Las armas de ayer (2008) Marambio quien

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 247

disponiacutea de alguacuten entrenamiento militar conociacutea a Allende por ser hijo del diputado socialista Joel Marambio

El Presidente Allende estaba consciente que corriacutea riesgo de ataques y agresiones La decisioacuten de designar a militantes del MIR en la conduccioacuten de su aparato de seguridad era desafiante para su eacutepoca pues el MIR teniacutea un reacutecord de acciones subversivas y al momento de que asumiera la Presidencia de la Republica treinta de ellos mdashldquojoacutevenes idealistasrdquo seguacuten Allendemdash estaban en la caacutercel Para Salvador Allen-de lo que ocurriacutea es que esa gente teniacutea el entrenamiento y la capacidad de enfrentar eventuales amenazas A la vez eran confiables y teniacutean el respaldo de un aval muy importante Fidel Castro quien personalmente se preocupaba que el grupo tuviese entrenamiento y un miacutenimo arma-mento homogeacuteneo y en buenas condiciones para cumplir su misioacuten Uno de los momentos maacutes altos en la tarea del GAP fue acompantildear la extensa visita de Castro a Chile visita que se efectuoacute en 1972 y duroacute casi un mes Su denominacioacuten como Grupo de Amigos Personales surge de la respuesta del Presidente a la prensa que consultoacute por estos joacutevenes que lo acompantildeaban ldquoSon amigos personalesrdquo dijo Allende

Diferencias de estilos de conduccioacuten con los militantes socialis-tas concluyeron con la salida de Marambio Pero el problema principal fue el intento del MIR de acrecentar su capacidad militar aprovechando su participacioacuten en el GAP tanto para usar las instalaciones destinadas al entrenamiento como tambieacuten para utilizar el poder que brindaba esa posicioacuten cercana al Jefe de Estado para acceder a informacioacuten y a apo-yo Esta situacioacuten obligoacute al Presidente a ejecutar el cambio de composi-cioacuten del GAP en su etapa final

A mediados de 1972 Marcelo Schilling (PS) se hace responsable de la coordinacioacuten del GAP proponiendo una orientacioacuten que apuntaba a la profesionalizacioacuten del grupo y su dedicacioacuten exclusiva a la seguri-dad del Presidente El grupo queda conformado exclusivamente por mi-litantes socialistas quienes habiacutean realizado su entrenamiento en Chile con instructores locales introduciendo fuertes principios de disciplina algo quebrantada en la fase anterior y una loacutegica de compartimentacioacuten indispensable en esas tareas para evitar la infiltracioacuten que es siempre un riesgo en los entornos presidenciales El grupo tomoacute control de las dos residencias presidenciales de Salvador Allende Tomaacutes Moro y El Cantildeaveral

ww

wc

epch

ilec

l

248 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

El grupo disponiacutea de alrededor de 40 hombres en su unidad de escolta y unas decenas maacutes que cumpliacutean funciones de resguardo de los lugares de trabajo y habitacioacuten del Presidente Su armamento consistiacutea en armas de puntildeo y subametralladoras para los escoltas y algunas ametra-lladoras y dos o tres bazucas para la proteccioacuten de instalaciones No dis-poniacutean de chalecos antibalas El trabajo de inteligencia era muy precario tanto que no se pudo tener capacidad preventiva ni para anticipar el ldquoTan-quetazordquo de junio de 1973 y menos el golpe de Estado de septiembre

El GAP desenvolviacutea su trabajo en el contexto de una gran pre-sioacuten y de campantildeas negativas de parte de la derecha y sus medios de comunicacioacuten Estos ataques se acentuaron a propoacutesito del asesinato del edecaacuten naval del Presidente capitaacuten de naviacuteo Arturo Araya La prensa de derecha y los conspiradores detraacutes del crimen responsabilizaron del suceso a un miembro del GAP en una operacioacuten multipropoacutesito clara-mente preparatoria de un clima golpista

El disentildeo de la defensa del gobierno constitucional maacutes allaacute de discursos y planes trasnochados estaba basado en la confianza en los sectores leales de las Fuerzas Armadas los que ademaacutes se suponiacutea eran mayoritarios Los golpistas en esta hipoacutetesis eran incapaces de quebrar la unidad y la lealtad al mando Esto equiacutevoco determinoacute en gran medida el triste desenlace

Seguacuten Vidas Revolucionarias el 11 de septiembre encuentra al GAP en disposicioacuten de combate Una parte de sus integrantes llega a La Moneda y es detenida otra logra entrar con el Presidente y junto con un puntildeado de detectives presenta batalla en defensa del gobierno constitu-cional Luego del bombardeo de La Moneda y por instrucciones de su su-perior el Presidente de la Repuacuteblica sus integrantes abandonan el Pala-cio rumbo a la muerte en manos de sus captores El diacutea 11 de septiembre el GAP cumplioacute su tarea que era acompantildear al Presidente en su destino

Fragmento IV Historia del MIR ldquoSi quieren guerra guerra tendraacutenhelliprdquo

Una de las grandes incoacutegnitas del 11 de septiembre de 1973 es queacute ocurrioacute con toda esa hipoteacutetica capacidad militar de que disponiacutea la izquierda Maacutes allaacute de destacar el coraje de quienes decidieron resistir los menos (ver Ignacio Vidaurrazaga Martes once la primera resisten-cia Lom) es evidente que los planes que se avizoraban en los discursos de los dirigentes o conteniacutean demagogia pura y dura o representaban

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 249

una lamentable peacuterdida de percepcioacuten de la realidad Una realidad que en lo militar significariacutea a partir de la mantildeana del 11 de septiembre enfrentar a unas Fuerzas Armadas con unidad mando y conviccioacuten de enfrentar y derrotar duramente a sus enemigos

En el terreno militar los errores son muchos Seguacuten Vidas Revo-lucionarias los principales son la incapacidad de articular un estado mayor la inexistencia de comunicaciones la torpeza de pretender agru-par los combatientes en lugares de trabajo o estudio dejando libres las viacuteas de circulacioacuten de las fuerzas adversarias Pero la principal la con-fianza ciega en la divisioacuten de las Fuerzas Armadas

El caso del MIR tiene un lugar en este anaacutelisis Porque el MIR surgioacute a la vida poliacutetica para llevar a cabo la revolucioacuten socialista con el apoyo de las armas El MIR nace del desencanto de esa izquierda siempre frustrada por las derrotas electorales La desconfianza en la viacutea electoral caloacute profundo en parte de la joven generacioacuten socialista y comunista luego del triunfo de Frei Montalva en 1964 que se unioacute a un grupo de ex trotskistas para formar en 1965 el Movimiento de Izquierda Revolucionaria ldquoDesde 1967 la organizacioacuten comenzoacute una poliacutetica de mayor radicalidad enfrentaacutendose a menudo con el gobierno Particular atencioacuten pusieron en las acciones de propaganda armada y en operacio-nes para recaudar fondos que ellos llamaron ldquorecuperacionesrdquo que no eran sino asaltos a los bancosrdquo (Cristiaacuten Peacuterez p 157)

Al llegar 1970 encaminada la candidatura presidencial de Sal-vador Allende el MIR tiene a sus principales dirigentes en la clandesti-nidad Otros estaacuten en prisioacuten Aunque dudoso del camino de las urnas Miguel Enriacutequez su secretario general pacta con Allende la suspensioacuten de las acciones armadas y da libertad de accioacuten a sus militantes para votar por eacutel Luego del triunfo del candidato de la Unidad Popular el MIR reconoce un cambio en las condiciones poliacuteticas y coopera con el recientemente elegido mandatario entregaacutendole informacioacuten valiosa de conspiraciones para impedir su ratificacioacuten en el Congreso Pleno Y luego como lo sentildeala nuestro autor en el fragmento anterior el MIR se compromete activamente con la seguridad del nuevo Jefe de Estado

Durante el gobierno de la Unidad Popular el MIR realizoacute un fuerte trabajo de crecimiento en el movimiento estudiantil y poblacio-nal y mantuvo un duro enfrentamiento poliacutetico e ideoloacutegico con el Par-tido Comunista y con sectores del Partido Socialista particularmente en relacioacuten a las dimensiones militares de la lucha por el poder Donde

ww

wc

epch

ilec

l

250 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

para los comunistas se necesitaba consolidacioacuten de los avances y am-plitud de las alianzas para los miristas se requeriacutea poder popular con capacidad poliacutetico-militar

El 11 de septiembre de 1973 la Direccioacuten Nacional del MIR evaluando las condiciones concretas toma la opcioacuten del repliegue y no del enfrentamiento temprano con las fuerzas golpistas Luego da ins-trucciones a su aparato militar (la Fuerza Central) para desactivar sus planes de contingencia La urgencia en el momento era tratar de con-seguir alguna capacidad para organizar el funcionamiento clandestino de la Comisioacuten Poliacutetica y del Secretariado Nacional Si bien es cierto que el repliegue salvoacute muchas vidas miristas no impidioacute que desde el mismo once se desplegara la maacutes feroz y brutal represioacuten contra el movimiento conducida primero desde el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aeacuterea (SIFA) la que plantea en un momento una negociacioacuten a traveacutes de Laura Allende ofreciendo libertad a los presos a cambio del fin de sus actividades Esta propuesta fue rechazada por los presos y la Direccioacuten del partido

Luego la DINA toma la posta represiva bajo la conduccioacuten de Manuel Contreras Esta represioacuten sistemaacutetica y brutal desmanteloacute la organizacioacuten de modo tal que eacutesta nunca maacutes pudo reponerse La baja de praacutecticamente todos sus cuadros militares y de sus maacutes destacados dirigentes puacuteblicos fue demasiado castigo para una organizacioacuten tan joven como el MIR Luego de la traacutegica coyuntura que culmina con la muerte de Miguel Enriacutequez el partido intentoacute dos esfuerzos de rearti-culacioacuten uno a traveacutes del rearme de su Fuerza Central para desde alliacute desarrollar algunas acciones de perfilamiento y otro de construccioacuten de una columna guerrillera en el sur de Chile en la cordillera de Neltume Ambos intentos eran parte de la Operacioacuten Retorno Esta operacioacuten terminoacute siendo un gran fracaso que significoacute en la apreciacioacuten del autor Cristiaacuten Peacuterez el inicio del ocaso definitivo de esta organizacioacuten que se habiacutea constituido para tomar el poder por las armas

Fragmento V Disparos y torturas (1973-1975) Los uacuteltimos diacuteas de Miguel Enriacutequez

El cinco de octubre de 1974 murioacute Miguel Enriacutequez en la calle Santa Fe comuna de San Miguel Al momento de su muerte era la per-sona maacutes buscada de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 251

Miguel Enriacutequez condujo el MIR desde 1967 y le dio su propia fisonomiacutea al movimiento que tomoacute la conduccioacuten de la Federacioacuten de Estudiantes de Concepcioacuten e inicioacute audaces acciones de propaganda armada las que incluyeron asaltos a bancos y escarmientos a periodis-tas Perseguidos por la policiacutea con oacuterdenes judiciales en su contra los miristas aprendieron temprano a vivir en la clandestinidad Durante el gobierno del Presidente Allende fueron amnistiados y entraron activa-mente a colaborar en su seguridad personal

El diacutea del golpe de Estado Enriacutequez se pone a la cabeza de las decisiones se reuacutene con dirigentes de otros partidos resuelve que la Fuerza Central se repliegue y declara que ldquoel MIR no se asilardquo mar-cando una diferencia con militantes y dirigentes de otras colectividades de la izquierda Enriacutequez afirma que ninguacuten militante del partido podraacute abandonar Chile sin perder su condicioacuten de tal a menos que viaje a cumplir una misioacuten encomendada El desafiacuteo a los militares de la con-signa ldquoel MIR no se asilardquo llegoacute a cobrar un precio demasiado alto a la organizacioacuten Asiacute fue como el propio movimiento lo reconocioacute antildeos despueacutes

Bajo esas exigentes condiciones Enriacutequez debioacute no solo trabajar poliacuteticamente sino sobrevivir en un entorno cada vez maacutes arriesgado A pocos diacuteas del Golpe entre los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas resuelven especializar la represioacuten y la Fuerza Aeacuterea queda a cargo del ataque al MIR Esta institucioacuten instala un gran centro de tor-turas donde van cayendo poco a poco militantes y dirigentes del parti-do Sometidos a brutales tormentos asesorados por expertos extranjeros en contrainsurgencia la dictadura empieza a acumular una gran canti-dad de informacioacuten que aprieta un cerco en torno a la organizacioacuten

Esta estrategia se eleva en intensidad al momento que Manuel Contreras se hace cargo de la represioacuten y se centraliza el mando en la DINA Las teacutecnicas de tortura elevaron su brutalidad y sofisticacioacuten utilizando seguacuten el autor los conocimientos que la inteligencia france-sa extrajo de su experiencia en Argelia y todo el bagaje de quienes com-batieron los movimientos revolucionarios del Cono Sur de Ameacuterica

Y una de las tareas principales de esa organizacioacuten consistiacutea en intentar cazar y matar a Miguel Enriacutequez En el camino como se mues-tra en el relato de Cristiaacuten Peacuterez uno a uno van cayendo todos los altos dirigentes del partido Hasta que la informacioacuten lleva a la DINA y a sus agentes a la calle Santa Fe donde se encuentra Miguel Enriacutequez con su

ww

wc

epch

ilec

l

252 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

compantildeera Carmen Castillo embarazada y con otros dos dirigentes El secretario general del MIR no entrega faacutecil su vida resiste por un par de horas contra fuerzas inmensamente superiores ldquoEl teniente de Ejeacutercito (DINA) Miguel Krassnoff que encabezoacute el operativo (hellip) fue condeco-rado por esa accioacutenrdquo (p 216)

Fragmento VI iexclA las armas camaradas El Frente PatrioacuteticoManuel Rodriacuteguez (FPMR)

El derrocamiento del gobierno del Presidente Allende vendriacutea a provocar profundos cambios en la izquierda chilena Enfrentarse a un golpe de Estado brutal y exitoso conducido por unas Fuerzas Armadas que se creiacutean baacutesicamente leales y constitucionalistas demolioacute convic-ciones fundamentales que se abrigaban en la izquierda chilena praacutectica-mente durante todo el siglo XX

ldquoEl golpe militar de septiembre de 1973 puso en tela de jui-cio la estrategia de la izquierda chilena para materializar la revolucioacuten socialista en especial la del Partido Comunista denominada Frente de Liberacioacuten Nacional maacutes conocida como ldquoviacutea paciacutefigravecardquo Esta poliacutetica se sustentaba en tres pila-res 1) La unidad poliacutetica de la clase obrera que era la unidad de los partidos con mayor influencia en el movimiento obrero (Partido Socialista y Partido Comunista) 2) La unidad sin-dical en base a la constitucioacuten de una soacutelida organizacioacuten como la Central Uacutenica de Trabajadores que se fundoacute en 1953 3) La alianza de la clase obrera con el campesinado Esta poliacutetica postergaba indefinidamente la lucha armada para la toma del poderrdquo (p 222)

Esta tesis primero soterradamente pero luego de modo expliacute-cito empezoacute a ser cuestionada por la maacutexima dirigencia comunista mundial Su vocero maacutes expliacutecito fue el ideoacutelogo del Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica Boris Ponomariov Eacutel sostuvo que la ldquorevolucioacuten debe ser capaz de defenderse y estar preparada para utilizar la violencia revolucionaria contra la violencia reaccionariardquo (p 224)

El debate pronto aterrizoacute en el seno de la cuacutepula comunista chile-na esparcida en el exilio en distintos paiacuteses socialistas en particular en Cuba la Unioacuten Sovieacutetica y la RDA La conclusioacuten es precisa hay que iniciar cuanto antes la formacioacuten de cuadros militares que puedan co-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 253

laborar tanto con los sectores de las Fuerzas Armadas partidarios de la democratizacioacuten de esas instituciones como en la tarea de hacer viable la perspectiva socialista

Esta formacioacuten de cuadros no era un simple entrenamiento en es-cuelas guerrilleras sino una formacioacuten sistemaacutetica en escuelas militares de sus cuerpos armados regulares En ese proceso de formacioacuten llevado a cabo particularmente en Cuba se constituye el nuacutecleo de los militantes que formariacutean el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez entre ellos su fu-turo liacuteder Rauacutel Pellegriacuten

Pero el viaje de retorno a Santiago de Chile tendriacutea una escala fundamental en esta historia Eacutesta es la participacioacuten de un significativo contingente de chilenos en el triunfo del Frente Sandinista de Libera-cioacuten Nacional (FSNL) en 1979 El jefe de esa expedicioacuten fue el militan-te comunista Sergio Apablaza Guerra (ldquoSalvadorrdquo) La participacioacuten del multipartidario contingente (habiacutea tambieacuten socialistas miristas mapu-cistas e independientes de izquierda) fue muy valiosa para el sandinis-mo particularmente por el alto nivel de formacioacuten en especialidades de los milicianos chilenos que se incorporaron a la batalla Muchos perdie-ron la vida en las batallas que terminaron con la derrota del dictador So-moza y el triunfo sandinista Algunos de los soldados internacionalistas continuacutean su tarea apoyando la lucha guerrillera en El Salvador donde nuevamente el fragor del combate cobra sangre chilena

A partir de 1980 el discurso de todas las formas de lucha em-pieza a ganar un espacio en la poliacutetica oficial del Partido Comunista La existencia de los cuadros militares con experiencia real de comba-te el impulso de dirigentes destacados mdashel principal de ellos Gladys Mariacutenmdash y el fracaso de la poliacutetica del Frente Antifascista ante la indi-ferencia de la Democracia Cristiana pavimentan el camino a un nuevo disentildeo estrateacutegico la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas (PRPM)

La PRPM era una combinacioacuten de distintas formas de lucha tan-to de masas como armadas que apuntan a crear condiciones ascenden-tes para la sublevacioacuten nacional y el desmoronamiento de las Fuerzas Armadas ldquoLa fuerza militar propia debe estar en condiciones de apoyar la paralizacioacuten y debilitar al enemigo con acciones de hostigamientordquo (p 245) Es en ese contexto conceptual que surge el FPMR

En 1983 y en medio de no pocas tensiones internas el Partido Comunista acepta el ingreso a Chile de algunos oficiales militares para los efectos de poner en marcha el FPMR y las Milicias Rodriguistas y

ww

wc

epch

ilec

l

254 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

de esa manera desplegar la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas En-tre ellos Rauacutel Pellegriacuten Antes partir de 1980 utilizando sus estructuras militares tradicionales el PC ya empieza a desarrollar una liacutenea activa de sabotaje a tendidos eleacutectricos Pero en 1983 tambieacuten se inician las protestas sociales convocadas por la Confederacioacuten de Trabajadores del Cobre como respuesta a la severa crisis econoacutemica que viviacutea el paiacutes El Partido Comunista estaba convencido de que se podiacutea radicalizar ese momento poliacutetico mediante la adicioacuten de componentes armados a la movilizacioacuten social

El Frente se constituye con una Direccioacuten Nacional responsable del trabajo operativo la que recibe sus orientaciones del Partido Comu-nista a traveacutes de la Comisioacuten Militar de esta organizacioacuten ldquoGuillermo Teillier (lsquoSebastiaacutenrsquo) el jefe de eacutesta entrega los lineamientos generales para la accioacuten del Frente y actuacutea a su vez como enlace con los demaacutes dirigentes comunistasrdquo (p 249)

Luego de un exitoso apagoacuten nacional de diciembre 1983 a inicios de 1984 el Frente se da a conocer a la opinioacuten puacuteblica En ese antildeo el Frente realiza un conjunto amplio de acciones asaltos a trenes armeriacuteas secuestros ocupacioacuten de medios de comunicacioacuten Junto con ello desarrolla una completa estructura de cuadros formacioacuten logiacutesti-ca y comunicaciones Ademaacutes de ese esfuerzo del aparato militar estaacute tambieacuten la promocioacuten de las Milicias Rodriguistas donde los joacutevenes particularmente en las poblaciones se incorporaban a acciones parami-litares y de agitacioacuten y acompantildeaban con barricadas y bombas molotov las protestas nacionales a que llamaban los referentes sindicales

El antildeo 1985 el Partido Comunista empieza a poner en marcha el plan estrateacutegico de sublevacioacuten nacional En poco maacutes de dos antildeos el Frente y las Milicias estaacuten en pleno despliegue Sin embargo seguacuten sostiene nuestro autor los datos de realidad que se percibiacutean en las poblaciones en particular la facilidad para ldquoliberar territoriosrdquo de la presencia policial llevoacute al Frente a una lectura equivocada de esa mez-cla de descontento social y contencioacuten de la fuerza represiva en una coyuntura ademaacutes donde al interior del reacutegimen habiacutea poca claridad del camino a seguir

Esta lectura de la contingencia marcada por las protestas sociales y el control territorial llevoacute a la direccioacuten a pensar que 1986 debe ser ldquoel antildeo decisivordquo La cuestioacuten principal para concretar ese disentildeo supo disponer de abundante armamento ldquoSe inicia entonces un operativo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 255

internacional que al antildeo siguiente seriacutea conocido como Carrizal cuyo objetivo era dotar al Partido Comunista y al FPMR de una cantidad importante de armas industriales para iniciar la sublevacioacuten nacionalrdquo (p 271) Carrizal playa al norte de Huasco Tercera Regioacuten fue el lu-gar elegido para internar un importante arsenal donacioacuten vietnamita ingresada a Chile mediante una operacioacuten organizada por el gobierno cubano El segundo ingreso de armas fracasa porque las operaciones de gran envergadura son detectadas por los servicios del reacutegimen Miles de fusiles centenares de lanzacohetes granadas y explosivos son incau-tados y muchos rodriguistas capturados

Sin embargo y pese al impacto del descubrimiento de los arsena-les de Carrizal el Frente pone en marcha ldquootra accioacuten estrateacutegica Ope-racioacuten Patria Nueva maacutes conocida como Siglo XX Se trata de acabar con la vida de Augusto Pinochet mediante una emboscada de aniquila-mientordquo (p 276) La emboscada fracasa aunque cobra la vida de varios escoltas de Pinochet por problemas de eleccioacuten y uso de armamento y de cobertura de la retaguardia de la emboscada Pinochet escapa con vida

Se inicia una intensa represioacuten sobre el conjunto de la oposicioacuten Y los efectos poliacuteticos combinados del descubierto desembarco de ar-mas y del frustrado atentado sumados al cansancio de antildeos de protestas sociales provocan un cuadro en donde las aspiraciones contenidas en el plan del ldquoantildeo decisivordquo no solo se desvanecen sino que conducen la hipoacutetesis militar del Partido Comunista a un severo aislamiento El res-to de la oposicioacuten incluyendo antiguos aliados del Partido Comunista fuerzas de izquierda y centro empiezan a converger en la estrategia que dariacutea lugar al triunfo del No en el plebiscito de 1988 El Partido Comu-nista consciente de los problemas intenta ajustar su taacutectica restringien-do el margen de maniobra de los jefes del Frente

En respuesta a mediados de 1987 en medio de la visita del Papa los comandantes del Frente resuelven autonomizarse del Partido Comu-nista En el episodio a su vez los comunistas deciden revisar la poliacutetica puesta en marcha a inicios de los antildeos 80 El Frente Autoacutenomo recluta a la mayoriacutea de los cuadros con formacioacuten militar del PC y continuacutea sus acciones incluso despueacutes del triunfo del No

Ademaacutes se desata la represioacuten maacutes dura contra el FPMR desde el diacutea siguiente del atentado a Pinochet Por casi un antildeo los servicios de seguridad se dan a la tarea casi exclusiva de liquidar al Frente Median-

ww

wc

epch

ilec

l

256 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

te una accioacuten sistemaacutetica de seguimientos chequeos y torturas logran formarse un cuadro de la estructura de la organizacioacuten que les permite atacar y asesinar a decenas de frentistas La accioacuten maacutes brutal ocurre el 16 de junio de 1987 cuando la CNI asesina a un grupo de frentistas quienes habiacutean sido previamente detenidos Estos luego de ser salvaje-mente torturados son trasladados a una casa donde los agentes simulan un enfrentamiento y los asesinan disparaacutendoles a quemarropa Es la Operacioacuten Albania

Pese a la euforia ciudadana por la derrota paciacutefica de la dictadu-ra el Frente Autoacutenomo bajo la conduccioacuten de Rauacutel Pellegriacuten y de Ce-cilia Magni despliega el uacuteltimo intento de poner en marcha la poliacutetica de Guerra Patrioacutetica Nacional a partir del asalto al cuartel policial de Los Quentildees en la Sexta Regioacuten Esta poliacutetica profundamente aislada del acontecer nacional termina con el asesinato cruento a manos de carabineros de los dos joacutevenes jefes frentistas Este episodio simboliza tristemente el momento definitivo del fin del Frente

Luego incluso en democracia el Frente sigue protagonizando acciones entre ellas el asesinato del senador Jaime Guzmaacuten y luego la audaz fuga de sus responsables en un helicoacuteptero desde la caacutercel de Alta Seguridad Pero con independencia de la espectacularidad y rele-vancia puacuteblica de estos atentados estos solo representaban los esterto-res de una poliacutetica que habiacutea sido sepultada por la indiferencia de sus protagonistas respecto de los acontecimientos poliacuteticos nacionales por la represioacuten brutal y por el cierre del ciclo de Pinochet a la cabeza del Estado

Epiacutelogo la izquierda como experiencia global

Estas seis historias bien podriacutean ser hebras de una novela o pre-guiones de estupendas peliacuteculas reflexivas de cine engageacute No obstante constituyen un aporte duro e insustituible para elaborar una panoraacutemica completa de la historia poliacutetica chilena Destaco para terminar algunas de las lecciones que deja la lectura de este libro desde esta perspectiva general

Vidas Revolucionarias presenta una realidad que desenmascara el llamado Plan Z presunto proyecto militar ultraizquierdista que fue redactado a cuatro manos entre la CIA y asesores chilenos de la recieacuten

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 257

instalada Junta de Gobierno3 Esta farsa fue presentada inmediatamente despueacutes del Golpe del 73 y alimentada posteriormente por el discurso puacuteblico de Pinochet y de la derecha magnificando la amenaza que significaron estos intentos poliacutetico-militares emanados de la izquierda Lo decisivo sin embargo reside en la evidencia incuestionable de la debilidad estrateacutegica de esa opcioacuten militar y la dramaacutetica fragilidad de su capacidad operativa real Esto quedoacute demostrado por lo demaacutes en el eacutexito de las campantildeas de exterminio de la dictadura

Un meacuterito del trabajo de Peacuterez consiste en abrir estos problemas maacutes allaacute de las circunstancias locales Esta izquierda derrotada en Chile en 1973 y luego destruida por la represioacuten o desgastada por el aisla-miento poliacutetico fue parte de un proceso global que tuvo en su origen el impacto del triunfo de la revolucioacuten cubana Este acontecimiento para ser bien entendido en toda su importancia cincuenta antildeos despueacutes fue asumido en su oportunidad por muchos en Ameacuterica Latina como un segundo intento de concretar la pretendida independencia nacional Tampoco debe desestimarse lo que se perfilaba ya entonces como un fracaso norteamericano en Vietnam En los antildeos 80 le correspondioacute a la revolucioacuten sandinista volver a iluminar ese faro Por tanto el origen de este camino en Chile no surge de la inspiracioacuten autoacutenoma de mentes iluminadas Su fuente principal son experiencias histoacutericas de alcance global marcadas por la Guerra Friacutea que impactaron profundamente en la infancia en la juventud y en la edad adulta de los hombres y mujeres de que nos habla Cristiaacuten Peacuterez

Otro aspecto valioso en la reconstruccioacuten histoacuterica de Peacuterez es el peso que otorga a la lectura que una parte importante de la izquierda hizo del proceso vivido posteriormente al Golpe La tesis de la excep-cionalidad de la experiencia de la Unidad Popular (la viacutea chilena al socialismo) fracasoacute y fue derrotada por la fuerza cumpliendo con el vaticinio de muchos de los que respaldaban la otra viacutea Estos esceacutepticos de la singularidad de combinar socialismo con democracia formal mu-rieron defendiendo un proyecto que compartiacutean en su inspiracioacuten pero no en su estrategia Ellos jamaacutes creyeron que un proceso de transforma-ciones tan profundas como el que proponiacutea el Presidente Allende podriacutea materializarse sin grandes confrontaciones

3 Ver Informe Church Senado de los Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

258 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La discusioacuten de las causas de la derrota fue muy intensa y divi-dioacute a militantes y dirigentes de la izquierda en Chile y en el exilio por casi una deacutecada A la luz de este anaacutelisis debe advertirse que los grupos estudiados por Peacuterez teniacutean un gran punto de sabiduriacutea poliacutetica toda vez que la experiencia ensentildea y en este caso duramente que giros his-toacutericos de gran magnitud siempre han incluido formas armadas o alguacuten grado expliacutecito de control del poder militar Si no por definicioacuten los cambios han de ser moderados y graduales

Es necesaria una consideracioacuten final sobre el caraacutecter tan traacutegico de esa generacioacuten que se consumioacute en nombre de la revolucioacuten La caacuter-cel la tortura y la muerte son el corolario de las trayectorias de esos mi-litantes que decidieron entregarlo todo por el suentildeo de la construccioacuten socialista Lejos de la retoacuterica poliacutetica de los revolucionarios de saloacuten de la verborrea discursiva ejercida desde la coacutemoda tribuna parlamen-taria estos compantildeeros decidieron dejarlo todo en el intento Su fracaso estaacute tentildeido de heroiacutesmo pero de un heroiacutesmo de bajo perfil El grueso son heacuteroes anoacutenimos Y sus tumbas las que se conocen de estos heacuteroes anoacutenimos estaacuten repartidas por todo el planeta

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 259

EL EacuteXITO DE UN FRACASO

Lucas Sierra I

1 Introduccioacuten

La cita con que empieza la primera paacutegina del libro de Cristiaacuten Peacuterez (sacada del testimonio de un cubano que habiacutea combatido con el Che en Bolivia algunos meses despueacutes de haber sido fusilado este uacuteltimo) anticipa la quizaacutes principal sensacioacuten que deja la lectura del libro Cito

Sieacutentese y escriba mdashle digomdash ldquoHoy diacutea 14 de febrero de 1968 nosotros los sobrevivientes de la guerrilla del lsquoChersquo en Bolivia al llegar al pueblo de Sabaya y ver las condi-ciones en que este se encuentra la escuela sin pupitres sin cuadernos sin laacutepices nosotros en nombre de la Guerrilla y del comandante lsquoChersquo Guevara donamos cuatrocientos doacutelares para la adquisicioacuten de material escolar Hacen en-trega Pombo Urbano Benigno la suma la reciben el sentildeor alcalde y el sentildeor contrabandista lsquofulano de talrsquo Le hicimos firmar un original y dos copias Una la entregamos al alcalde en presencia del pueblo Luego nos dimos a la tarea de salir de alliacuterdquo

Los donantes de esos US$ 400 para uacutetiles escolares iban escapan-do del Ejeacutercito boliviano hacia Chile donde debiacutean esperarlos miembros del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los ldquoElenosrdquo Sus condiciones eran precarias Veniacutean arrancando desde muy lejos y en condiciones difiacuteciles

Pero lo maacutes notable es lo que describe Cristiaacuten Peacuterez sobre la reaccioacuten de los habitantes de Sabaya los supuestos beneficiarios del

luCas sierra Abogado Universidad de Chile LLM Universidad de Yale PhD Universidad de Cambridge Profesor de Derecho de las Tele-comunicaciones Universidad de Chile Director (i) del Centro de Estudios Puacuteblicos (CEP) Direccioacuten electroacutenica lsierracepchilecl

Presentacioacuten del libro Vidas Revolucionarias en la Feria Internacional del Libro de Santiago el diacutea 28 de octubre de 2013

ww

wc

epch

ilec

l

260 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

generoso regalo de los revolucionarios Dice el autor ldquoLos habitantes de Sabaya no se inmutan permanecen entre increacutedulos y temerosos El llamado a la revolucioacuten cae en tierra aacuteridardquo

Esta es la sensacioacuten que produce la lectura del relato extraor-dinario que ha construido Peacuterez despueacutes de una paciente y meticulosa investigacioacuten

El libro va dando cuenta de grandes gestos de grandes gestas que a la larga no prosperan Proyectos que se diluyen o que son final-mente derrotados o aniquilados

Por lo mismo en este relato de Cristiaacuten subyace una eacutepica La eacutepica que suele acompantildear a la derrota Esa eacutetica rara discutible que subyace en la inmolacioacuten Vidas que se inmolan llamando a la revo-lucioacuten vidas extraordinarias fascinantes y entretenidas vidas indivi-duales y colectivas pero el llamado a la revolucioacuten que hacen y pagan termina inexorablemente por caer en tierra aacuterida

Pero hay algo en relacioacuten con estas vidas revolucionarias que no cayoacute en tierra aacuterida Quizaacutes no es algo que haya estado necesariamente en la mente de quienes las vivieron pero siacute ha tenido que ver con ellas Volvereacute sobre esto hacia el final

A pesar de su tiacutetulo eacuteste no es un libro sobre biografiacuteas indivi-duales solamente Hay datos personales por supuesto y son muy inte-resantes y a ratos sabrosos pero este libro es un estudio sobre fenoacuteme-nos histoacutericos es el libro de un historiador Y de uno que sabe escribir bien

Ademaacutes de varias biografiacuteas los sujetos de la accioacuten los sujetos de esta historia son cinco grupos que entre 1967 y 1996 sumaron al discurso poliacutetico de izquierda la empuntildeadura de las armas los ldquoEle-nosrdquo el Sindicato Alianza de San Esteban el MIR el GAP y el FPMR Hay una cierta secuencia cronoloacutegica entre ellos Entre algunos ade-maacutes hubo viacutenculos poliacuteticos y personales

2 El brazo del Che en Chile

Los ldquoElenosrdquo constituyeron el capiacutetulo chileno del Ejeacutercito del Che eacutese de la donacioacuten de US$ 400 al imperteacuterrito pueblo de Sabaya en Bolivia Cristiaacuten nos cuenta que uno de sus primeros contactos en Chile fue Jaime Barrios un ingeniero que en la primera mitad de los antildeos rsquo60 fue a Cuba como teacutecnico en materias econoacutemicas Volvioacute es-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 261

tuvo con Allende en La Moneda para el Golpe desde donde fue llevado al Regimiento Tacna y de alliacute se pierde su rastro hasta hoy Otra perso-na importante en la formacioacuten de los ldquoElenosrdquo fue el periodista Elmo Catalaacuten quien tambieacuten estuvo en Cuba y en 1969 se fue a combatir a Bolivia con lo que quedaba de las fuerzas del Che En 1970 murioacute a manos de un compantildeero en Cochabamba por aparentemente un liacuteo de faldas Su nombre fue usado luego por la brigada muralista del PS lo que habla de la vinculacioacuten que hubo entre los ldquoElenosrdquo y ese partido en cuyo aparato varios pasaron a militar De hecho algunos participa-ron en los efiacutemeros actos de resistencia el diacutea del Golpe en la industria Indumet y en la poblacioacuten La Legua Los ldquoElenosrdquo tambieacuten tuvieron que ver en la formacioacuten del GAP con el MIR y algunos de sus militan-tes habiacutean participado en la batalla del fundo San Miguel en San Este-ban departamento de Los Andes en julio de 1968

3 La batalla de San Miguel

Este es un segundo fragmento del libro y el hecho que describe puede ser considerado como un primer indicio de los hechos poliacuteticos de fuerza que luego vendriacutean en el campo chileno

En medio de un conflicto con sus patrones por mejoras salariales miembros campesinos del Sindicato Alianza de San Esteban vincula-dos al PS decidieron tomarse el fundo San Miguel al mando de una dirigente de 23 antildeos Teniacutean algunos revoacutelveres escopetas rifles una metralleta checoslovaca con el escudo de armas del Ejeacutercito boliviano y un cargador con 20 tiros

Poco pudo hacer ese reducido arsenal frente a las fuerzas de carabineros que el 31 de julio de 1968 con tanquetas y tropas de infan-teriacutea tomaron por asalto la toma venciendo raacutepidamente a los alzados y llevaacutendoselos detenidos a Valparaiacuteso Cuenta Peacuterez que en la caacutercel del puerto debieron mover unos fardos de pasto para hacer espacio a los maacutes de 100 detenidos que fueron en un primer momento En un acto de ingenio y rebeldiacutea al moverlos construyeron la misma trinchera que habiacutean levantado en la toma del fundo San Miguel Tan parecidas eran que al despertarse al diacutea siguiente uno de los campesinos ldquocon bajo co-eficiente intelectualrdquo precisa el autor gritoacute ldquoiquestQueacute fundo nos tomamos ahora compantildeerosrdquo Una nota de humor en medio de una situacioacuten ge-neralmente traacutegica (que no faltan en este texto ni las unas ni las otras)

ww

wc

epch

ilec

l

262 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Hubo dos viacutectimas fatales a raiacutez de la batalla del fundo San Mi-guel Una infinitamente maacutes triste que la otra Algunos de sus protago-nistas cayeron tras el Golpe varios debieron partir al exilio

4 Amigos personales

Desde el intento de revolucioacuten campesina en el valle del Aconca-gua el autor nos lleva a un acontecimiento fundamentalmente urbano el Grupo de Amigos Personales (GAP) Este fragmento se inicia con un relato fascinante y lleno de suspenso en la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 La guardia pretoriana del Presidente Allende espe-ra acuartelada un golpe de Estado algo que era un rumor un secreto a voces una posibilidad que en esos diacuteas ya habiacutea adquirido una presen-cia atmosfeacuterica El grupo estaba en sus dependencias de las casas de El Cantildeaveral y Tomaacutes Moro

A las 0735 del 11 de septiembre cuando el alzamiento de la Ar-mada en Valparaiacuteso era ya un hecho sabido y se oiacutean rumores de tropas del Ejeacutercito movieacutendose hacia el centro de Santiago los GAP acompa-ntildean al Presidente Allende en su viaje hacia La Moneda La caravana de autos Fiat 125 enfiloacute rauda y armada hacia el centro El Presidente lle-vaba el fusil AK-47 que le habiacutea regalado el Comandante Fidel

El grupo del GAP que logroacute entrar con el Presidente al palacio resistioacute a los militares hasta algunas horas despueacutes del mediodiacutea Otro grupo encabezado por ldquoBrunordquo uno de los jefes maacutes importantes del GAP increiacuteblemente se baja de su camioneta camino a La Moneda fren-te a la Intendencia de Santiago para preguntar a unos carabineros coacutemo iban las cosas creyendo caacutendidamente que eran leales al Gobierno Para su sorpresa la de sus catorce hombres y la de los lectores del libro son inmediatamente encantildeonados y arrestados sin disparar un solo tiro

Varios de ese grupo como los que intentaron resistir en La Mo-neda y en las demaacutes casas presidenciales corrieron una suerte parecida fueron detenidos ejecutados varios tirados al riacuteo Mapocho un par de diacuteas despueacutes del Golpe otros aparecieron mucho despueacutes en el Patio 29 Otros en fin permanecen desaparecidos hasta el diacutea de hoy Hubo sobrevivientes claro muchos de los cuales en el exilio donde fueron sistemaacuteticamente entrevistados por el autor para junto a otras fuentes dibujar el cuadro probablemente maacutes completo que existe del dispositi-vo de seguridad que rodeoacute a Salvador Allende un dispositivo que exis-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 263

tioacute y operoacute por el borde externo de la legalidad y en el que tambieacuten se entrecruzan las distintas vidas revolucionarias que revive este libro hubo algunos ldquoElenosrdquo en eacutel tambieacuten miembros del MIR mdashgrupo que controloacute el GAP en una primera etapamdash y del PS que lo controloacute en la segunda y final

5 El MIR panorama y zoom

Tras el estudio del GAP el libro pasa revista en dos capiacutetulos al MIR El primero estudia la evolucioacuten del grupo desde su formacioacuten a mediados de la deacutecada de 1960 hasta su uacuteltima baja en 1989 despueacutes del plebiscito y poco antes de las elecciones que llevaron a Patricio Aylwin al poder en la noche del 4 de septiembre de ese antildeo cayoacute acri-billado por agentes de la CNI Jeacutecar Neghme vocero de la fraccioacuten poliacute-tica del MIR

Este primer capiacutetulo empieza con un epiacutegrafe notable Es el comentario hecho ante las caacutemaras de Canal 13 ldquopor una joven y bue-namozardquo testigo del asalto que el 20 de agosto de 1969 un comando del MIR hizo al Banco de Londres en Santiago ldquoLos asaltantes eran altos se veiacutean regios iexclMe encantaronrdquo

El segundo capiacutetulo dedicado al MIR se concentra en su figura maacutes emblemaacutetica Miguel Enriacutequez y su muerte en combate en octubre de 1974

La narracioacuten del primer capiacutetulo se abre tambieacuten con la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 El grupo de elite del MIR la ldquoFuer-za Centralrdquo se encuentra acuartelada en distintas casas de seguridad bajo la espada de Damocles en que se habiacutea constituido la posibilidad de un Golpe Tras la experiencia que habiacutean tenido con el Tanquetazo un par de meses antes cuando no habiacutean alcanzado a constituirse para actuar ahora estaban en estado de alerta Sin embargo salvo un enfren-tamiento en la Industria Indumet mdashen el que participoacute Miguel Enriacute-quezmdash y otros pocos hechos puntuales la Fuerza Central se quedoacute a la espera de oacuterdenes para entrar en accioacuten oacuterdenes que nunca llegaron ni el diacutea 11 ni despueacutes El libro elabora algunas hipoacutetesis interesantes para tratar de explicar este sorprendente hecho

Luego el relato de Peacuterez se lanza a recorrer la historia del MIR desde su fundacioacuten en un local del centro de Santiago el 15 de agosto de 1965 A partir de 1967 el grupo adopta una actitud maacutes radical con

ww

wc

epch

ilec

l

264 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

la llegada a su direccioacuten de los estudiantes penquistas Miguel Enriacutequez entre ellos Asiacute por ejemplo empezaron lo que ellos llamaban ldquorecu-peracionesrdquo que eran asaltos a bancos Luego pasaron a la clandesti-nidad Una clandestinidad relativa en tiempos de Allende ya que como vimos el MIR estuvo a cargo del GAP hasta mediados de 1972

La clandestinidad se hizo dramaacutetica tras el Golpe de 1973 pues las fuerzas de seguridad de la dictadura se lanzaron en jauriacutea tras el MIR El SIFA y la DINA compiten en su caza Y comienzan a caer Bau-tista von Schouwen (el ldquoBauchirdquo) uno de los dirigentes histoacutericos cayoacute en diciembre de 1973 Fue una de las primeras bajas de importancia de una seguidilla que vendriacutean despueacutes culminando con la muerte en com-bate de Miguel Enriacutequez a manos de la DINA el 5 de octubre de 1974

A este episodio casi miacutetico a estas alturas el libro hace un zoom en el capiacutetulo siguiente un zoom que empieza con una perturbadora imagen es la calle Santa Fe en la comuna de San Miguel Miguel Kras-noff y un suboficial caminan mirando las casas buscando Hay nintildeos jugando en la calle Uno de ellos les indica con un gesto la casa azul-celeste a la que los dos hombres con armas evidentemente ocultas en sus ropas de civil se dirigen

Hay tambieacuten otras imaacutegenes perturbadoras los combatientes que sucumben a la tortura y no soacutelo hablan sino que se pasan al bando de los torturadores Es la compleja humanidad que se pone en juego en estas circunstancias extremas y dramaacuteticas dejaacutendonos preguntas que tal vez nunca podamos contestar Quizaacutes soacutelo la literatura es capaz de encarar esas preguntas insondables como el intento que hace Arturo Fontaine con su novela La vida doble (2010) un trabajo literario que alguacuten parentesco tiene con el trabajo histoacuterico que ahora presentamos

Pero antes de concentrarse en el extraordinario episodio del com-bate y muerte de Miguel Enriacutequez el libro de Peacuterez sigue desplegando la historia del MIR en los duros antildeos tras su muerte Viene la reorgani-zacioacuten en el extranjero y la Operacioacuten Retorno que empieza en 1977-78 Uno de los lugares seleccionados fue Neltume en la cordillera a la altura de Valdivia la zona donde el mismo 11 de septiembre de 1973 Joseacute Liendo (el ldquoComandante Peperdquo) al mando de un grupo de campe-sinos abrioacute fuego contra el reteacuten de carabineros de Neltume

En el marco de la Operacioacuten Retorno comenzaron a ejecutarse las primeras acciones el antildeo 1979 con asaltos o ldquorecuperacionesrdquo Es la Fuerza Central del MIR otra vez en accioacuten Como recieacuten se apuntoacute

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 265

un hecho importante del Retorno fue el campamento guerrillero que a principios de 1980 los miristas montaron en Neltume Fueron des-cubiertos en junio de 1981 En los meses siguientes empezaron a caer todos El mismo antildeo se inicia el proceso de decadencia del MIR el que sufrioacute golpes importantes como las operaciones en las calles Fuenteove-juna y Janequeo en septiembre de 1983 Este declive como se apuntoacute maacutes arriba terminoacute con el asesinato de Jeacutecar Neghme en 1989 Aquiacute se cierran los dos capiacutetulos que el libro dedica al MIR quizaacutes el equiva-lente maacutes cercano al Che y su ejeacutercito en nuestra conciencia colectiva

Y a continuacioacuten se abre el uacuteltimo fragmento de estas vidas re-volucionarias uno cuyas acciones son un poco maacutes recientes y por lo mismo estaacuten maacutes frescas en la memoria Se trata del brazo armado del Partido Comunista el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez

6 Los uacuteltimos tiros el FPMR

El talento literario de Cristiaacuten Peacuterez una vez maacutes se luce en la obertura La imagen es de una mujer ldquobuenamozardquo que contempla las aguas del riacuteo Tinguiririca fumando un cigarro Era la mantildeana del jueves 27 de octubre de 1988 Luego se le acerca un hombre maacutes bien delgado le dice algo al oiacutedo y ella lo abraza con ternura Estaban en la cordillera maacutes o menos frente a Curicoacute El paisaje es idiacutelico la prima-vera ya estaacute en forma Hay una calma aparente que un rato despueacutes se rompioacute violentamente por la irrupcioacuten de innumerables efectivos del GOPE de Carabineros Pocos diacuteas despueacutes los cuerpos torturados y baleados de la pareja son encontrados flotando en el Tinguiririca Eran ldquoTamarardquo (Cecilia Magni) y ldquoJoseacute Miguelrdquo (Rauacutel Pellegriacuten) maacuteximas figuras del Frente que diacuteas antes para el Plebiscito de 1988 habiacutean ocupado el pueblo y reteacuten de Los Quentildees

Abrir el capiacutetulo del Frente con ese suceso es muy acertado pues da una idea del proceso que experimentoacute el Frente en relacioacuten con el proceso poliacutetico general de Chile entre dictadura y transicioacuten El anaacuteli-sis histoacuterico-poliacutetico que el libro hace de este proceso es extraordinaria-mente valioso

La preparacioacuten del Frente comenzoacute en abril de 1975 con el in-greso de 28 comunistas chilenos a la Escuela Militar Camilo Cienfue-gos en La Habana tras conversaciones entre chilenos en el exilio so-vieacuteticos miembros de otros paiacuteses tras la Cortina de Hierro y Fidel en

ww

wc

epch

ilec

l

266 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

una operacioacuten que refleja la Guerra Friacutea en todo su esplendor El hecho del ingreso a esa escuela militar es revelador el Frente aspiroacute siempre a ser una estructura militar con grados y disciplina castrense

Algunos de sus liacutederes se foguearon en Nicaragua combatiendo contra las fuerzas de Somoza como una antesala de la puesta en praacutecti-ca de la ldquoPoliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas del PCrdquo En noviembre de 1980 Santiago Valparaiacuteso y Vintildea del Mar quedaron a oscuras por un apagoacuten provocado por el derribe de torres de alta tensioacuten Al antildeo siguiente fueron saboteadas torres cuando se transmitiacutea el Festival de la Cancioacuten iquestLos autores Un tal comando ldquoManuel Rodriacuteguezrdquo Un par de antildeos despueacutes en medio de la crisis social y econoacutemica de 1983 ese comando se transformariacutea en el FPMR bajo la direccioacuten de Rauacutel Pelle-griacuten

La actividad del Frente fue intensa apagones acciones de propa-ganda armada ldquorecuperacionesrdquo y dos hechos mayuacutesculos la interna-cioacuten de armas por Carrizal y el atentado contra Pinochet y su comitiva entre 1985 y 1986 Todo con el objeto de lograr un estado masivo de rebelioacuten popular Ambos hechos estaacuten relatados con precisioacuten y maes-triacutea En ellos se aprecia la humanidad de la vida en la que la disciplina y los feacuterreos ideales se entremezclan con las pasiones y los instintos Basta citar la relacioacuten de los comandos encargados de la internacioacuten de armas en Carrizal con la casa de putas de Vallenar algo que de alguna manera recuerda la muerte en 1970 de Elmo Catalaacuten en Cochabamba La vida misma traacutegica y coacutemica al mismo tiempo en una mezcla tan potente como compleja

Esa complejidad se empezoacute a observar en los antildeos siguientes marcando su inicio la Operacioacuten Albania el golpe asesino que la CNI asestoacute al Frente en 1987 El relato de Cristiaacuten Peacuterez se adentra en las entrantildeas de la organizacioacuten y de su relacioacuten con el PC del cual se empezaron a autonomizar en ese antildeo separaacutendose de la liacutenea poliacutetica que tomoacute el partido e insistiendo en la estrategia militar en lo que se llamoacute la ldquoGuerra Patrioacutetica Nacionalrdquo La cuestioacuten es delicadiacutesi-ma Peacuterez la estudia con tanta profundidad como prudencia y tacto El asalto a Los Quentildees (un fracaso sonado) pocos diacuteas despueacutes del Plebiscito (un triunfo sonado) es un hecho elocuente de esa delicada tensioacuten

Luego vendraacuten otras acciones que traspasaraacuten el retorno a la democracia diluyeacutendose progresivamente el sentido poliacutetico de su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 267

actuar El relato mdashy el libromdash se cierra con el rescate de los frentistas presos en diciembre de 1996 en un helicoacuteptero desde la Caacutercel de Alta Seguridad

7 El eacutexito de un fracaso

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez tiene muchos meacuteritos Enfoca en perspectiva histoacuterica y echa luz sobre una dimensioacuten fundamental de la historia reciente de Chile Una dimensioacuten que por las condiciones poliacuteticas que la subyacieron carece de los registros usuales de la his-toria

Desde la recuperacioacuten de la democracia en 1990 se ha venido intentando recuperarla Por ejemplo estaacuten los esfuerzos de las Co-misiones Rettig (1991) y Valech (2004) en cuales a partir de trazos fragmentos y testimonios se ha buscado entender un pasado del que deliberadamente se tratoacute de no dejar huella

Aquiacute tambieacuten radica el valor de este libro Al valor literario de su relato (un relato casi cinematograacutefico a veces) se suma la interpreta-cioacuten histoacuterica y a todo esto el registro la buacutesqueda de huellas Me tocoacute presenciar el largo y paciente trabajo de Peacuterez a traveacutes de los antildeos Lo vi ir y venir hacia distintos lugares de Chile y hacia distintos paiacuteses del mundo con sus entrevistas y testimonios (de ambos lados vencedores y vencidos) sus listados de fechas de ldquochapasrdquo o nombres poliacuteticos y de nombres reales Lo vi chequear y cruzar estos datos con otros testimo-nios con los registros disponibles con informaciones de prensa para preservar una informacioacuten que de otra manera estariacutea muriendo con sus protagonistas

En esto mismo radica el intereacutes del CEP en este proyecto y en su trabajo tratar de hacer historia antes que sus fuentes desaparezcan para siempre

Al empezar este comentario dije que una eacutepica de la derrota reco-rre esta historia La impavidez de los habitantes de Sabaya ante el regalo en doacutelares de los guerreros sobrevivientes del Che en 1968 es un siacutembo-lo de la aridez con que la tierra recibe el llamado a la revolucioacuten pese a la valentiacutea y pasioacuten que pusieron en ella las vidas que estudia este libro

Pero esta historia envuelve un triunfo que tal vez ni siquiera estuvo en la mente de quienes la protagonizaron Sus nombres engrosan

ww

wc

epch

ilec

l

268 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

los informes Rettig y Valech y sus caras y biografiacuteas se exhiben al puacute-blico en el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos

Por esta viacutea indirecta sus vidas y sus muertes participan de un triunfo moral en el mejor sentido que la expresioacuten tiene la vigencia ju-riacutedica poliacutetica y sobre todo cultural de los derechos humanos

ww

wc

epch

ilec

l

  • Portada
  • Indice13
  • iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO
  • EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA ENLOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE
  • LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENODE LA LIBRE COMPETENCIA UNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA
  • LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES
  • ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA
  • GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTAPOLIacuteTICO CIVILISTA
  • LA FORMA EN LA ARQUITECTURA
  • SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS
  • MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS
  • EL EacuteXITO DE UN FRACASO
Page 3: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas

Composicioacuten Pedro Sepuacutelveda diagramacioacuten David Parra

Impreso en Andros Productora GraacuteficaHecho en Chile Printed in Chile 2013

Estudios Puacuteblicos es una revista acadeacutemica y multidisciplinaria de poliacuteticas puacuteblicas editada por el Centro de Estudios Puacuteblicos Su finalidad es contribuir desde una perspectiva tanto nacional como internacional al conocimiento y debate sobre la justificacioacuten disentildeo ejecucioacuten y evaluacioacuten de poliacuteticas puacuteblicas La revista aparece trimestralmente en forma impresa y electroacutenica Los trabajos publica-dos en la primera seccioacuten (bajo la denominacioacuten ldquoartiacuteculordquo) han sido previamente some-tidos a por lo menos dos especialistas externos al CEP en un proceso de arbitraje ciego Los textos publicados en Estudios Puacuteblicos son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente la opinioacuten de los editores ni del Centro de Estudios PuacuteblicosLas colaboraciones deben centildeirse a las normas para Presentacioacuten de Trabajos a Estudios Puacuteblicos Los trabajos sometidos a consideracioacuten asiacute como los comentarios y correspondencia deben dirigirse a Estudios Puacuteblicos Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 C Postal 7500011 Providencia Santiago Chile o ser enviados por email a estudiospublicoscepchilecl

ISSN 0716-1115 edicioacuten impresa ISSN 0718-3089 edicioacuten en liacutenea

Print and online editions of Public StudiesThe online edition of Public Studies is published on CEPrsquos web site wwwcepchilecl and includes the papers in Spanish and their abstracts both in Spanish and English A number of papers and documents are also available in English in the online edition

IndexacioacutenEstudios Puacuteblicos estaacute entre otros iacutendices en Clase (Universidad Nacional Autoacuteno-ma de Meacutexico) Handbook of Latin American Studies (Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos) HAPI (Universidad de California Los Angeles) International Political Science Abstracts (International Political Science Association) y PAIS International in Print (OCLC)

Suscripciones Pedidos directos al CEP Monsentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago ChileTeleacutefono 2328-2400 Fax 2328-2440 (Formulario de suscripcioacuten en uacuteltima paacutegina)

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

wwwcepchilecl

copy Centro de Estudios PuacuteblicosEsta prohibida la reproduccioacuten total o parcial de los trabajos publicados Toda repro-duccioacuten debe contar con la autorizacioacuten expresa del Centro de Estudios Puacuteblicos

Director Responsable Lucas SierraSecretario de Redaccioacuten Mariacutea Teresa Miranda

Asistente Editorial Joaquiacuten Trujillo

Enrique BarrosUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Antonio BascuntildeaacutenUniversidad Adolfo IbaacutentildeezSantiago Chile

Harald BeyerCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Dan BlackThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Marcelo BoeriUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Andreacutes BordaliacuteUniversidad Austral de Chile Valdivia Chile

Joseacute Joaquiacuten BrunnerUniversidad Diego PortalesSantiago Chile

Vittorio CorboCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Sofiacutea CorreaUniversidad de ChileSantiago Chile

Sebastiaacuten EdwardsUniversity of California Los Angeles (UCLA)Los Angeles Estados Unidos

Cristiaacuten EyzaguirreDirector de empresasSantiago Chile

Juan Andreacutes FontaineLibertad y DesarrolloSantiago Chile

David GallagherCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

James HeckmanThe University of Chicago Chicago Estados Unidos

Juan Pablo IllanesDiario El MercurioSantiago Chile

Fabiaacuten JaksicP Universidad Catoacutelica de Chile Santiago Chile

Felipe LarraiacutenP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Jorge LarraiacutenUniversidad Alberto HurtadoSantiago Chile

Jari LavonenUniversity of HelsinskiHelsinski Finlandia

Beltraacuten Mena P Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Sonia MontecinoUniversidad de ChileSantiago Chile

Juan Pablo MonteroP Universidad Catoacutelica de ChileSantiago Chile

Emilio Pacheco Liberty Fund Inc Indianaacutepolis Estados Unidos

Oacutescar ParraUniversidad de ConcepcioacutenConcepcioacuten Chile

Francisco Javier PinedoUniversidad de TalcaTalca Chile

Hans-Joumlrg RheinbergerMax-Planck-Institut fuumlr WissenschaftsgeschichteBerliacuten Alemania

Carlos RosenkrantzUniversidad de San AndreacutesBuenos Aires Argentina

Lucas SierraUniversidad de ChileCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

John B ThompsonCambridge UniversityCambridge Inglaterra

Mariano TommasiUniversidad de San Andreacutes Buenos Aires Argentina

Sergio UrzuacuteaUniversity of Maryland EEUUCentro de Estudios PuacuteblicosSantiago Chile

Arturo ValenzuelaGeorgetown University Washington DC Estados Unidos

Rodrigo VergaraBanco CentralSantiago Chile

Comiteacute Editorial

PRESENTACIOacuteN DE TRABAJOS A ESTUDIOS PUacuteBLICOS

bull Estudios Puacuteblicos selecciona los trabajos a publicar entre aquellos que han sido previamente admitidos para revisioacuten y luego favorablemente informa-dos En el caso de los trabajos acadeacutemicos-cientiacuteficos una vez que eacutestos han sido admitidos para revisioacuten son sometidos a la evaluacioacuten de al menos dos especialistas externos en un proceso de arbitraje ciego

bull Se entiende que los trabajos recibidos para publicacioacuten no han sido publica-dos en forma iacutentegra o parcial en otro medio impreso o electroacutenico ni han sido sometidos simultaacuteneamente a otros editores en su forma actual o como parte de un trabajo maacutes extenso Los autores que presenten textos cuyos con-tenidos sean de alguacuten modo similares a trabajos ya publicados deben hacer presente esta situacioacuten en una carta adjunta Asimismo los autores deben informar en nota al pie de paacutegina si el trabajo fue realizado por encargo o si ha contado con el financiamiento de alguna entidad privada o del Estado a fin de determinar si esa situacioacuten puede afectar o no el contenido del trabajo

bull Toda reproduccioacuten impresa o electroacutenica parcial o total de los textos acepta-dos o publicados en Estudios Puacuteblicos debe contar con la autorizacioacuten previa del CEP

bull Los derechos de autor de los textos publicados por la revista perteneceraacuten al Centro de Estudios Puacuteblicos

NORMAS DE ESTILO

bull Extensioacuten El trabajo deberaacute tener una extensioacuten maacutexima de diez mil pala-bras incluidos graacuteficos tablas notas y referencias bibliograacuteficas

bull Resumen y palabras clave Se deberaacute anteponer en la primera paacutegina antes del comienzo del texto o trabajo un resumen del mismo de no maacutes de 120 palabras y entre tres y cinco palabras clave Tanto el resumen como las pala-bras clave y el tiacutetulo del trabajo deben incluirse ademaacutes en ingleacutes

bull Nota biograacutefica En hoja aparte del trabajo deben enviarse el nombre o los nombres del o de los autores sus grados acadeacutemicos maacutes relevantes ocupa-ciones o cargos actuales instituciones a las que pertenecen institucioacuten de filiacioacuten principal teleacutefonos de contacto y direcciones electroacutenica y postal

bull Notas a pie de paacutegina referencias bibliograacuteficas bibliografiacutea final tablas y graacuteficos citas uso de comillas cursivas y otros consultar las normas que se detallan en httpwwwcepchilecldmslang_1cat_725_iniciohtml

bull Permisos de reproduccioacuten Los autores son responsables de obtener autori-zacioacuten escrita para publicar material sobre el cual no poseen los derechos de reproduccioacuten

bull Lenguaje teacutecnico Para que los textos puedan ser faacutecilmente comprendidos por personas cultas pero de otras disciplinas se debe evitar en lo posible el lenguaje teacutecnico Cuando sea necesario usar tecnicismos su sentido debe explicarse en el texto

bull Idioma Estudios Puacuteblicos recibe trabajos en castellano e ingleacutes Los origina-les en ingleacutes son traducidos al castellano por Estudios Puacuteblicos

bull Los trabajos deben enviarse de preferencia por correo electroacutenico en progra-ma Word a estudiospublicoscepchilecl o bien a Estudios Puacuteblicos Mon-sentildeor Soacutetero Sanz 162 Santiago Chile No se devuelven los originales

ESTUDIOS PUacuteBLICOSRevista de Poliacuteticas Puacuteblicas

Nordm 132 primavera 2013

CONTENIDO

Artiacuteculo 1Roberto Torretti iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo

Artiacuteculo 39Aldo Gonzaacutelez El impacto de la persecucioacuten puacuteblica enAlejandro Micco y los juicios de libre competencia en ChileConstanza Caicha Artiacuteculo 71Javier Tapia Las aplicaciones de multas a agentes econoacutemicos en el derecho chileno de la libre competencia Una propuesta metodoloacutegica

Entrevista 107Ivaacuten Jaksić La revolucioacuten mexicana y la historiografiacuteaAlan Knight de las revoluciones

Ensayo 141Ivaacuten Jaksić ldquoImparcialidad y verdadrdquo El surgimiento de la historiografiacutea chilena

Ensayo 171Juan L Ossa Santa Cruz Gonzalo Bulnes Historiador nacionalista poliacutetico civilista

Conferencia 201Luis Izquierdo La forma en la arquitectura

Libro 231Carlos Ominami Vidas Revolucionarias de Cristiaacuten PeacuterezRicardo Solari (Editorial Universitaria CEP 2013)Lucas Sierra

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 1-37ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

RobeRto toRRetti DHC Universidad Autoacutenoma de Barcelona Dr Phil Universidad de Freiburg i Br Profesor emeacuterito Universidad de Puerto Rico Miembro de nuacutemero del Institut International de Philosophie y de la Acadeacutemie Internationale de Philosophie des Sciences Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2011 Acadeacutemico de la Universidad Diego Portales (Santiago Chile) Direccioacuten electroacutenica robertotorrettigmailcom

Agradecimientos Carla Cordua y Luciacutea Lewowicz leyeron un borrador de este trabajo y me propusieron varias mejoras que les agradezco mucho Tam-bieacuten agradezco las oportunas correcciones propuestas por dos aacuterbitros anoacutenimos

iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO

Roberto TorrettiUniversidad Diego Portales

Resumen Este artiacuteculo expositivo traza a grandes liacuteneas un retrato del pragmatismo americano claacutesico (Peirce James Dewey) ahonda luego en la veta pragmatista manifiesta en la obra del primer Heidegger y del uacuteltimo Wittgenstein y final-mente se refiere a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfoque pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeezPalabras clave pragmatismo realismo cosista estilo de pensamiento distingos ociosos C S Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinRecibido marzo 2013 aceptado abril 2013

HOW DO I UNDERSTAND PRAGMATISMAbstract In sect1 of this mainly expository paper I sketch a picture of classical American pragmatism (Peirce James Dewey) In sectsect2-3 I delve into the pragmatist vein that is

ww

wc

epch

ilec

l

2 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

visible in the early works of Heidegger and the latter works of Wittgenstein Finally in sect4 I go into some aspects of physics that demand a pragmatic approach to scientific truth instead of the substantialist (chosiste) approach common among those who expect to find in natural science a surrogate for the withered religion of their childhoodKeywords pragmatism thing realism style of thought iddle differences CS Peirce William James John Dewey Martin Heidegger Ludwig Wittgenstein Isaac Newton Albert EinsteinReceived March 2013 accepted April 2013

Though one part of our experience may lean uponanother part to make it what it is in any one of several

aspects in which it may be considered experience as a whole is self-containing and leans on nothing

William James (1905) p 114

1

Entiendo el pragmatismo no como una doctrina filosoacutefica un blanco fijo maacutes destinado a que profesores y estudiantes ejercitemos nuestra punteriacutea contra eacutel sino como un estilo de pensamiento un modo de filosofar1 que se distingue en primer teacutermino porque quienes lo practican desdentildean arrojar anclas en el fondeadero de un dogma Creo que tuvo su primera manifestacioacuten mdashy manifiestomdash en las once tesis sobre Feuerbach que Karl Marx pergentildeoacute en 18452 y que sus raiacuteces

1 ldquoA way of thinkingrdquo mdashdice Hilary Putnammdash y agrega ldquohellipand an option (or at least an lsquoopen questionrsquo) that should figure in present-day philoso-phical thoughtrdquo (1995 p xi)

2 Marx FS 2 1-4 Traduzco a continuacioacuten el comienzo de la primera tesis y toda la segunda ldquo1 El defecto capital de todo materialismo hasta la fecha (incluido el de Feuerbach) consiste en que la realidad (Wirklichkeit) la sensibilidad (Sinnlichkeit) se conciben solo bajo la forma del objeto o de la intuicioacuten pero no como actividad humana sensible Praxis esto es no sub-jetivamente [hellip] 2 La cuestioacuten de si cabe adjudicar una verdad objetiva al pensamiento humano no es una cuestioacuten teoacuterica sino praacutectica El ser humano tiene que demostrar en la praxis la verdad es decir la realidad (Wirklichkeit [etimoloacutegicamente lsquoefectividadrsquo mdashRT]) y el poder de su pensamiento la per-tenencia de este al maacutes acaacute (Diesseitigkeit seines Denkens) La disputa sobre la realidad o irrealidad (Wirklichkeit oder Nichtwirklichkeit) del pensamiento que estaacute aislado de la praxis es una cuestioacuten puramente escolaacutesticardquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 3

estaacuten en el suelo fecundo de la obra de Hegel3 con una que otra raicilla quizaacutes en la filosofiacutea de Fichte (recordemos su divisa ldquoiexclActuar actuar iexclPara eso estamos aquiacuterdquo4) Pero el teacutermino con que se lo designa es un aporte de nuestro continente al vocabulario filosoacutefico introducido en la deacutecada de 1870 en las discusiones del ldquoclub metafiacutesicordquo formado en Cambridge Massachusetts por el princeps philosophorum americano-rum Charles Sanders Peirce5 y sus amigos Oliver Wendell Holmes y William James entre otros6 Seguacuten el Oxford English Dictionary el pri-mer testimonio impreso de la palabra pragmatism en esta acepcioacuten data de 18987 Figura en una conferencia dictada por James en Berkeley California en la cual dio creacutedito a Peirce por la invencioacuten del teacutermino

3 Veacutease ldquoSome Pragmatist Themes in Hegelrsquos Idealismrdquo en Brandom 2002 pp 210-234 En un libro maacutes reciente Brandom (2011) traza esta ge-nealogiacutea hasta Kant a quien llama ldquopragmatista avant la lettrerdquo (p 4) Explica este diagnoacutestico asiacute seguacuten Kant ldquolos juicios y las acciones son algo de lo que [hellip] somos responsables son una suerte de compromiso (commitment) que tomamos Kant entiende que al juzgar y actuar se aplican reglas mdashconcep-tosmdash que determinan aquello a lo que el sujeto se compromete y de lo que se hace responsable al aplicarlas Aplicar conceptos teoacutericamente en el juicio y praacutecticamente en la accioacuten ata a la persona que los usa la compromete la hace responsable abrieacutendola a una evaluacioacuten normativa conforme a las reglas a las que ella misma se ha sometidordquo (Brandom 2011 p 2)

4 ldquoHandeln Handeln das ist es wozu wir da sindrdquo (Fichte 184546 6 346)

5 Obseacutervese la grafiacutea del apellido nada que ver con pierce o piercing La familia del filoacutesofo lo pronunciaba pɜ ː s (esto es como purse = lsquobolsorsquo) de modo que rimaba con nurse (lsquoenfermerarsquo) Lo llamo princeps porque no conoz-co otro filoacutesofo americano del norte o del sur que me inspire tanto respeto

6 El 24 de enero de 1872 Henry James le escribe a su amiga Elizabeth Boott ldquoMi hermano [scil William] acaba de ayudar a fundar un club meta-fiacutesico en Cambridge (que incluye a Chauncey Wright C Pierce [sic] etc) del cual cabe esperar que te nombren miembro correspondienterdquo (citado por Menand 2001 pp 201-202) El grupo de Cambridge dejoacute de reunirse en 1879 cuando Peirce se trasladoacute a Baltimore para asumir una caacutetedra en la Universi-dad Johns Hopkins

7 Anteriormente pragmatism se usoacute en ingleacutes para significar lsquooficio-sidad pedanteriacutearsquo (acepcioacuten presumiblemente basada en el latiacuten pragmaticus lsquoexperto en derecho asesor juriacutedico abogadorsquo) o tambieacuten ldquoun meacutetodo de tratar la historia en que los fenoacutemenos se consideran con especial referencia a sus causas condiciones antecedentes y resultados asiacute como a sus lecciones praacutec-ticasrdquo Esta uacuteltima acepcioacuten ahora obsoleta puede compararse con lo que dice Dilthey sobre el ldquopragmatismo de la historiardquo (dieser ganze Pragmatismus der Geschichte mdash1883 p 27)

ww

wc

epch

ilec

l

4 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

y por el ldquoprincipio del pragmatismordquo o ldquoprincipio de Peircerdquo Este no es otro que el criterio propuesto por Peirce en su ensayo ldquoCoacutemo aclarar nuestras ideasrdquo (1878) para establecer si hay diferencias entre dos o maacutes conceptos o asertos ldquoConsiderad queacute efectos que podriacutean concebi-blemente tener repercusiones praacutecticas concebimos que tiene el objeto concebido Entonces nuestra concepcioacuten de estos efectos es toda nues-tra concepcioacuten del objetordquo8 O como dicen que dijo Gertrude Stein una diferencia para ser una diferencia tiene que hacer una diferencia (a difference to be a difference must make a difference)

Mi ejemplo preferido para mostrar coacutemo el principio de Peirce es capaz de anular distingos ociosos es el concepto de un Dios perso-nal uacutenico todopoderoso y omnisciente La existencia o inexistencia de Dios asiacute concebido no produce ninguna diferencia en el curso futuro del mundo Si tal Dios existe lo que seraacute seraacute exactamente como Eacutel lo quiere y lo sabe desde siempre y si no existe tambieacuten seraacute lo que seraacute por azar o por necesidad No hay diferencia alguna entre los practical bearings de la hipoacutetesis de que Dios asiacute concebido existe y los de la hipoacutetesis de que no existe A la luz del principio de Peirce no hay pues una diferencia significativa entre teiacutesmo y ateiacutesmo Es oportuno recor-dar que el mismo ejemplo fue propuesto por James en la citada confe-rencia de Berkeley pero solo bajo el supuesto de que ldquoel momento pre-sente sea absolutamente el uacuteltimo momento del mundohellip sin nada maacutes allaacute para la experiencia o la conductardquo (1898 p 293) Distinto seriacutea el caso del ldquomundo real en que vivimos el mundo que tiene un futuro que estaacute auacuten incompleto mientras hablamosrdquo (ibiacutedem p 295) Entonces siacute podriacutea suceder que una intervencioacuten divina trastorne el acontecer natural James pasa por alto que el mundo creado o controlado por una persona que todo lo puede y todo lo sabe estaacute completamente definido desde que existe que la omnipotencia y la omnisciencia combinadas no dejan el menor resquicio de indeterminacioacuten al devenir En todo caso es cierto que para un teiacutesta convencido de la bondad de Dios el mundo

8 ldquoConsider what effects which might conceivably have practical bearings we conceive the object of our conception to have Then our conception of these effects is the whole of our conception of the objectrdquo (Peirce 1982ndash 3 266) Cf la traduccioacuten francesa del propio Peirce publicada en la Revue Philosophique en enero de 1879 ldquoConsideacuterer quels sont les effets pratiques que nous pensons pouvoir ecirctre produits par lrsquoobjet de notre conception La conception de tous ces effets est la conception complegravete de lrsquoobjetrdquo (1982ndash 3 365)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 5

no podriacutea ser mejor que como va resultando mientras que el ateo goza de mayor latitud de juicio en este respecto Pero en rigor nada puede ocurrir de otro modo que como lo quiere ab aeterno el Todopoderoso si lo hay9

La primaciacutea de la praacutectica mdashesto es de la accioacuten humanamdash sobre la contemplacioacuten monacal expliacutecita en las palabras que citeacute de Fichte y en las Once tesis de Marx estaacute impliacutecita en la raiacutez griega de la voz lsquopragmatismorsquo (lt πρᾶγμα subst lt πρᾶσσω verbo = lsquoobrar ac-tuarrsquo alemaacuten lsquotunrsquo ingleacutes lsquoto dorsquo) Piedra de escaacutendalo para muchos intelectuales hispanos fue proclamada sin reservas por el yankee James en una publicacioacuten estrictamente contemporaacutenea del citado ensayo de Peirce

Quien conoce no es simplemente un espejo flotante sin pie en lugar alguno y que pasivamente refleja un orden con el que se topa y halla simplemente existiendo Quien conoce es un actor que por un lado contribuye a la verdad mientras que por otro registra la verdad que ayuda a crear Intereses mentales hipoacutetesis postulados en cuanto son bases de la accioacuten humana mdashaccioacuten que en gran medida transforma el mundomdash ayudan a hacer la verdad que declaran10

La idea de que el sujeto que conoce contribuye activamente a configurar y definir el objeto conocido fue el gran aporte de Kant a la filosofiacutea moderna pero el pragmatismo se desentiende de la concepcioacuten kantiana de una razoacuten predeterminada e invariable que presidiriacutea sobre

9 En cambio los dioses del politeiacutesmo que eran finitos pero muy po-derosos e inmortales podiacutean cambiar en cualquier momento el curso de una guerra en favor de su pueblo preferido aunque tambieacuten podiacutean fracasar en su intento si otro dios maacutes astuto o afortunado favoreciacutea el bando contrario

10 ldquoThe knower is not simply a mirror floating with no foot-hold any-where and passively reflecting an order that he comes upon and finds simply existing The knower is an actor and co-efficient of the truth on one side whilst on the other he registers the truth which he helps to create Mental inter-ests hypotheses postulates so far as they are bases for human action mdashaction which to a great extent transforms the worldmdash help to make the truth which they declarerdquo (James 1898 p 17) Compaacuterese la frase entre guiones con la conocida tesis Nordm 11 de Marx sobre Feuerbach ldquoLos filoacutesofos solo han inter-pretado el mundo de diversas maneras pero lo que importa es transformarlordquo (ldquoDie Philosophen haben die Welt nur verschieden interpretiert es koumlmmt drauf an sie zu veraumlndernrdquo mdashFS 2 4)

ww

wc

epch

ilec

l

6 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicha actividad del sujeto y ve a este como una comunidad de hombres y mujeres de carne y hueso resultante de la evolucioacuten de los organismos vivos que genera conocimientos en su quehacer histoacuterico movido por necesidades y deseos Este vuelco revoluciona la nocioacuten misma de experiencia Esta ldquopasa a ser primordialmente una cuestioacuten de obrarrdquo (ldquoExperience becomes an affair primarily of doingrdquo mdashDewey 1920 p 86)

El organismo no estaacute ahiacute [hellip] esperando que algo se presen-te No aguarda pasivo e inerte que algo se imprima sobre eacutel desde fuera El organismo actuacutea conforme a su propia estruc-tura simple o compleja sobre su entorno En consecuencia los cambios producidos en el ambiente reaccionan sobre el organismo y sus actividades La criatura viviente padece las consecuencias de su propia conducta Esta estrecha conexioacuten entre obrar y padecer forma lo que llamamos experiencia

La interaccioacuten entre organismo y ambiente que asegura la utilizacioacuten de este uacuteltimo es el hecho primordial la categoriacutea baacutesica El conocimiento queda relegado a una posicioacuten deri-vada de origen secundario aunque su importancia una vez establecido sea preponderante El conocimiento no es algo separado y que se baste a siacute mismo sino que estaacute involucrado en el proceso por el cual la vida se sostiene y evoluciona (Dewey 1920 pp 86 87)11

11 Una formulacioacuten maacutes precisa de lo que entrantildea una revisioacuten pragma-tista de la filosofiacutea de Kant ofrece el siguiente paacuterrafo que traduzco de ldquoUna concepcioacuten pragmaacutetica del A Priorirdquo por C I Lewis (1923 p 177) ldquoNi la experiencia humana ni la mente humana tienen un caraacutecter universal fijo y absoluto lsquoLa mente humanarsquo no existe salvo en el sentido de que todos los humanos son muy parecidos en respectos fundamentales y que el haacutebito del lenguaje y el enormemente importante intercambio de ideas han incrementado muchiacutesimo nuestro parecido en los respectos en juego aquiacute Nuestras catego-riacuteas y definiciones son productos peculiarmente sociales logrados a la luz de experiencias que tienen mucho en comuacuten forjados [hellip] por la coincidencia de los propoacutesitos humanos y las exigencias de la cooperacioacuten humana Con respecto al a priori no tiene que haber acuerdo universal ni continuidad histoacute-rica completa [hellip] La mente aporta a la experiencia el elemento de orden de clasificacioacuten categoriacuteas y definicioacuten Sin ello la experiencia seriacutea ininteligible Nuestro conocimiento de su validez es simplemente conciencia de nuestros propios modos fundamentales de actuar y de nuestro propoacutesito intelectual Sin este elemento el conocimiento es imposible y es aquiacute donde hay que encontrar cualesquiera verdades que sean necesarias e independientes de la experiencia Pero el comercio entre nuestros modos categoacutericos de actuar nuestros intereses pragmaacuteticos y el caraacutecter particular de la experiencia es maacutes estrecho de lo que creiacuteamos percibir Ninguna explicacioacuten de uno de estos puede estar completa sin considerar los otros dosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 7

Publicitado por la seductora prosa de James12 el pragmatismo se difunde desde principios del siglo XX a ambos lados del Atlaacutentico y como suele ocurrir en tales casos su nombre pronto adquiere connota-ciones que disgustan a quien lo inventoacute En un artiacuteculo de 1905 titulado ldquoiquestQueacute es el pragmatismordquo Peirce expresa satisfaccioacuten por el recono-cimiento que el teacutermino ha obtenido ldquoen un sentido generalizadordquo pero advierte que ldquoempieza a veacuterselo ocasionalmente en revistas literarias donde se lo abusa de la manera despiadada que las palabras tienen que esperar cuando caen en garras de literatosrdquo Viendo ldquoa su criatura lsquopragmatismorsquo promovida de este modo el autor siente que es hora de decirle adioacutes y abandonarla a su destino superior mientras que para servir al propoacutesito preciso de expresar la definicioacuten original anuncia el nacimiento de la palabra lsquopragmaticismorsquo que es suficientemente fea para estar a prueba de secuestradoresrdquo13

En su ldquosentido generalizadordquo el pragmatismo alcanza su ma-durez y maacutexima influencia a traveacutes de la obra de John Dewey cuando concluida la Gran Guerra europea de 1914-18 los Estados Unidos de Ameacuterica se perfilan como la nacioacuten maacutes rica y poderosa de la Tierra Campeoacuten del humanismo laico que poco a poco parece ir conquistando a sus conciudadanos maacutes ilustrados instalado desde 1904 hasta su ju-bilacioacuten en 1930 en la Universidad de Columbia Dewey imparte en el famoso Teacherrsquos College metas y meacutetodos para la educacioacuten puacuteblica En las proacuteximas deacutecadas una red gigantesca de disciacutepulos y disciacutepulos de disciacutepulos extenderaacute su programa pedagoacutegico a todo el continente14

12 Cuentan que la escritora Rebecca West deciacutea que mientras Henry James escribiacutea novelas como si fuesen filosofiacutea William su hermano mayor escribiacutea filosofiacutea en el estilo colorido propio de las novelas

13 ldquoThe word begins to be met occasionally in literary journals where it gets abused in the merciless way that words have to expect when they fall into literary clutches [hellip] So then the writer finding his bantling lsquopragmatismrsquo so promoted feels that it is time to kiss his child good-by and relinquish it to its higher destiny while to serve the precise purpose of expressing the original definition he begs to announce the birth of the word lsquopragmaticismrsquo which is ugly enough to be safe from kidnappersrdquo (Peirce 1931-60 5 sect 414)

14 Lo recibiacute de tercera mano en el Instituto Pedagoacutegico de la Univer-sidad de Chile del que egreseacute en 1951 Aunque quedeacute convencido de que la didaacutectica deweyana que nos ensentildeaba la Prof Irma Salas ofreciacutea una receta im-pecable para una educacioacuten baacutesica y media de calidad me parecioacute sin embargo utoacutepica como meacutetodo universal para la instruccioacuten puacuteblica pues francamente no veiacutea doacutende podriacutean reclutarse maestros con la vocacioacuten y el talento reque-ridos para seguir los preceptos de Dewey en el nuacutemero necesario para atender con el mismo cuidado a todos los nintildeos de mi paiacutes

ww

wc

epch

ilec

l

8 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Pero el pragmatismo no obstante su origen nativo y su fuerte asocia-cioacuten al ideario democraacutetico nacional cayoacute en descreacutedito en Estados Unidos ante el embate de los neopositivistas miembros o amigos del Ciacuterculo de Viena que llegaron de Europa Central huyendo del nacismo quienes le reprocharon su estilo intelectual demasiado impreciso y su excesiva indulgencia hacia la metafiacutesica y la religioacuten

Mirando hacia atraacutes vislumbramos los comienzos de un renaci-miento de la tradicioacuten pragmatista nativa en la criacutetica de Willard Quine (1951) al distingo entre proposiciones analiacuteticas y sinteacuteticas mdashen que reposaba el apellido ldquoloacutegicordquo del positivismo del siglo XXmdash y el ata-que frontal de Wilfrid Sellars (1956) contra el ldquomito de lo dadordquo Des-pueacutes de 1970 este resurgimiento cobra vuelo en los escritos de Hilary Putnam Richard Rorty y Robert Brandom Sin embargo aun durante el periacuteodo en que el neopositivismo en Ameacuterica eclipsoacute al pragmatismo en los principales centros de estudio y lo relegoacute a universidades margi-nales cabe observar una veta pragmatista impliacutecita o expliacutecita en los mejores pensadores europeos La advierto en el concepto de fenomeno-tecnia propuesto por Gastoacuten Bachelard que examineacute en Torretti (2011) en la primaciacutea que Heidegger confiere en Ser y Tiempo al Zuhandensein o ldquoestar-a-manordquo y en su difiacutecil concepto de Bewandtnis temas que abordareacute en la sect 2 y en algunos aspectos de la obra tardiacutea de Wittgens-tein que tocareacute en la sect 3 Por uacuteltimo en la sect 4 recorrereacute a vuelo de paacutejaro algunos aspectos de la praacutectica de la ciencia fiacutesica que inducen a ciertos autores a llamar ldquoverdad pragmaacuteticardquo a la ofrecida por ella

2

Como indiqueacute arriba lsquopragmatismorsquo deriva sin intermedia-rios de pragma en plural praacutegmata (πρᾶγμα πράγματα) voz griega que Liddell Scott y Jones traducen lsquoacto accioacutenrsquo (el ejercicio de una praxis) en textos tempranos15 pero que en la lengua claacutesica significa

15 Piacutendaro Ol 746 πραγμάτων ὀρθὰν ὁδόν (ldquoel recto camino de los praacutegmatardquo) Teognis 1075 Πρήγματος ἀπρήκτου χαλεπώτατόν ἐστι τελευτήν γνῶναι ὅπως μέλλει τοῦτο θεὸς τελέσαι (ldquoEs dificiliacutesimo conocer el resultado de una accioacuten incompleta cuando ha de completarla un diosrdquo mdashcf 80 116 644) Sin embargo en castellano diriacuteamos naturalmente ldquocosardquo donde Teognis dice pragma en los hermosos versos 255-256 Κάλλιστον τὸ δικαιότατον λῶιστον δrsquo ὑγιαίνειν πρᾶγμα δὲ τερπνότατον τοῦ τις ἐρᾶι τὸ τυχεῖν (ldquoLo maacutes justo es lo maacutes bello lo mejor es estar sano pero la cosa maacutes grata es lograr lo que uno amardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 9

lsquocosarsquo en el sentido maacutes habitual y amplio Por ejemplo Aristoacuteteles dice que nada hirviente se corrompe ldquoporque es menor el calor en el aire circundante que en la cosa (pragma) de modo que no la domina ni le produce cambio algunordquo16 y Plutarco alude a quienes discuten si cierta cosa (pragma) es o no es blanca17 Asimismo Demoacutecrito ob-serva que el golpear de las olas arroja los guijarros largos en el mismo lugar donde estaacuten los largos los redondos donde los redondos ldquocomo si la semejanza de las cosas (praacutegmata) en esos respectos contuviese algo que las reuacutenerdquo18 Por su parte Demoacutestenes declara que el pueblo de Atenas es ldquola cosa (pragma) maacutes inestable de todasrdquo19 y Jenofonte llama ἄμαχον πρᾶγμα mdashldquocosa irresistiblerdquomdash a una mujer bonita (Ciro-pedia 6136)

En suma pragma en griego corresponde a la palabra latina res20 y por tanto pragmatismo equivale a realismo Sin embargo cuando Hilary Putnam caracterizoacute mdashcon manifiesta redundanciamdash como rea-lismo pragmaacutetico a lo que antes habiacutea llamado realismo interno (o in-manente) los sedicentes realistas ldquocientiacuteficosrdquo saltaron escandalizados protestando que el pragmatismo de Putnam era todo lo contrario del realismo Aunque la creciente ignorancia del latiacuten y el griego sin duda

16 ἐλάττων γὰρ ἡ ἐν τῷ ἀέρι θερμότης τῆς ἐν τῷ πράγματι ὥστrsquo οὐ κρατεῖ οὐδὲ ποιεῖ μεταβολὴν οὐδεμίαν mdashMeteor 379a31-33 Cf De ani-ma 432a3-4 οὐδὲ πρᾶγμα οὐθὲν ἔστι παρὰ τὰ μεγέθη [hellip] τὰ αἰσθητὰ κεχωρισμένον vale decir ldquoni existe fuera de las magnitudes sensibles ninguna cosa (pragma) separadardquo

17 οὐκ ὀρθῶς διαμάχονται περὶ τοῦ χρηστὸν ἢ πονηρὸν ἢ λευκὸν ἢ μὴ λευκὸν εἶναι τὸ πρᾶγμα (Adv Colotem 1109D8)

18 ὅπου δὲ κατὰ τὴν τοῦ κύματος κίνησιν αἱ μὲν ἐπιμήκεις ψηϕῖδες εἰς τὸν αὐτὸν τόπον ταῖς ἐπιμήκεσιν ὠθοῦνται αἱ δὲ περιϕερεῖς ταῖς περιϕερέσιν ὡς ἂν συναγωγόν τι ἐχούσης τῶν πραγμάτων τῆς ἐν τούτοις ὁμοιότητος (DK 68B164)

19 ὁ μὲν δῆμός ἐστιν ἀσταθμητότατον πρᾶγμα τῶν πάντων (De falsa legatione 136)

20 Tambieacuten en el sentido maacutes abstracto de asunto negocio Lo que lla-mamos la cosa puacuteblica mdashres publica en latiacutenmdash llegoacute a llamarse en griego τὰ πολιτικὰ πράγματα En particular Platoacuten en la Apologiacutea (31d) hace a Soacutecrates decir que si eacutel volviera a intervenir en poliacutetica de nuevo fracasariacutea εἰ ἐγὼ πάλαι ἐπεχείρησα πράττειν τὰ πολιτικὰ πράγματα πάλαι ἂν ἀπολώλη De ahiacute proviene seguramente el uso curioso de πραγματικός para designar al asesor legal de un demandante o un demandado que en los tribunales de Atenas teniacutean que defender sus causas personalmente De donde resultoacute quizaacutes la connotacioacuten de oportunista que tiene nuestro adjetivo lsquopragmaacuteticorsquo

ww

wc

epch

ilec

l

10 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ha contribuido a esta paradoacutejica reaccioacuten ella emana de algo mucho maacutes antiguo y profundo el vuelco en el modo de concebir las cosas ocasionado por el maridaje de la cosmologiacutea griega con el mito judiacuteo de la creacioacuten La escolaacutestica medieval y la metafiacutesica moderna (excep-tuado Spinoza) entienden que el mundo en que vivimos fue creado ldquode la nadardquo por Dios vale decir una persona que todo lo puede y todo lo sabe y que existe antes y fuera del mundo Esto significa que cada cosa con la que nos encontramos en la vida es en siacute la cosa que es y no otra cosa exactamente como Dios ha querido que sea (Aparentemente no podriacutea decirse lo mismo de las muchas cosas artificiales que nos rodean hoy pero la filosofiacutea medieval y moderna habriacutea entendido esas cosas como compuestos armados por el hombre con ingredientes naturales creados por Dios) Ademaacutes la omnipotencia divina conlleva que cada una de esas cosas pueda ser creada o aniquilada sin alterar a las otras Consecuentemente desarrollado este enfoque redunda en la tesis de Leibniz mi vida futura no cambiariacutea en lo maacutes miacutenimo aunque todo lo que hay fuera de miacute fuese destruido con tal que subsistieacutesemos Dios y yo21 La independencia mutua de las cosas creadas requerida por la omnipotencia divina conduce a cuestionar la realidad de las relaciones entre ellas22 Radicalizando este cuestionamiento los filoacutesofos ocasio-nalistas Geulincx y Malebranche niegan que exista entre criaturas una relacioacuten real de causa a efecto cuando la presencia de un fenoacutemeno de tipo F en un lugar r y un tiempo t da lugar regularmente a la presencia de un fenoacutemeno de tipo F2 en un lugar r2 y un tiempo t2 es Dios quien con ocasioacuten de F en r y t crea F2 en r2 y t2

El ocasionalismo nunca tuvo muchos seguidores y no parece que alguno haya sobrevivido hasta hoy Pero la concepcioacuten del mundo y del ser de las cosas mundanas inspirada por el teiacutesmo creacionista persiste hasta hoy entre filoacutesofos y cientiacuteficos que nada quieren saber de este Conforme a esta tradicioacuten cabe preguntar respecto de cada cosa presente en el mundo (i) queacute es (τὶ ἐστι quid est) y (ii) si es (an

21 ldquoSi jrsquoestois capable de considerer distinctement tout ce qui mrsquoarrive ou paroist agrave cette heure jrsquoy pourrois voir tout ce qui mrsquoarrivera ou qui me paroistra agrave tout jamais ce qui ne manqueroit pas et mrsquoarriveroit tout de mecircme quand tout ce qui est hors de moy seroit deacutetruit pourveu qursquoil ne restacirct que Dieu et moyrdquo mdashDiscours de Meacutetaphysique XIV (GP 4 440)

22 Este asunto fue admirablemente tratado por Gottfried Martin en su libro sobre Ockham (1949)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 11

sit) A la pregunta (i) responde la esencia de la cosa (τὸ τὶ ἧν εἶναι essentia quidditas) La respuesta afirmativa a la (ii) es la existencia (existentia) de la cosa El distingo se ajusta al mito creacionista como anillo al dedo la esencia entrantildea todo lo necesario para que la cosa sea como Dios pensoacute y quiso que fuese la existencia es el don de Dios que hace efectiva la cosa que Eacutel quiso y pensoacute Pero los teacuterminos en que la ontoteologiacutea cristiana acoge el mito judiacuteo provienen de la cultura heleacute-nica que nunca compartioacute ese mito En el uacuteltimo curso que dictoacute en la Universidad de Marburgo en el mismo antildeo 1927 en que publicoacute Ser y Tiempo Martin Heidegger sentildeala que la conviccioacuten inconmovible de que las cosas han sido creadas por Dios ha impedido hasta ahora aclarar satisfactoriamente el sentido de los conceptos de essentia y existentia y su relacioacuten mutua Esta ldquoexplicacioacuten oacutenticardquo cierra de antemano el paso a un cuestionamiento ontoloacutegico23 Haciendo de lado la preten-dida explicacioacuten Heidegger aborda la pregunta por el origen de esos conceptos24 y la contesta mediante un golpe hermeneacuteutico tan audaz como original (GA 24 141-158) Fija primero la atencioacuten en las voces empleadas por Aristoacuteteles y Kant para designar la existencia actual a saber ἐνέργεια y Wirklichkeit La voz griega significa lsquooperacioacuten ac-tividadrsquo y deriva de ἔργον lsquotrabajo obrarsquo y de ἐργάζομαι lsquotrabajar laborarrsquo y (como verbo transitivo) lsquohacer producirrsquo y lsquooperar ejecutarrsquo La voz alemana usada en la lengua corriente donde nosotros diriacuteamos lsquorealidad efectivarsquo propiamente significa lsquoefectividadrsquo y deriva de wirken lsquoactuar obrar producir hacer efecto causar impresioacutenrsquo y Werk lsquotrabajo obrarsquo25 Concluye que la comprensioacuten del ser como actualidad remite al actuar (Handeln) de un agente y hace ver que ello tambieacuten estaacute impliacutecito en la expresioacuten alemana das Vorhandene con que corrien-temente se designa lo que hay Heidegger entiende que vor-handen

23 ldquoMan haumllt an der unerschuumltterlichen Uumlberzeugung fest daszlig das Seiende als von Gott geschaffen verstanden werden muumlsse Durch diese ontische Erklaumlrung ist eine ontologische Fragestellung von vornherein zur Unmoumlglichkeit verurteiltrdquo (GA 24 140)

24 ldquoWas schwebte dem Verstaumlndnis und der Interpretation des Seienden bei der Ausbildung der Begriffe essentia und existentia vorrdquo (GA 24 144)

25 El diccionario de Adelung (1793-1801) contemporaacuteneo de Kant de-fine ldquoDie Wirklichkeit die Eigenschaft da etwas wirklich ist besonders in der dritten Bedeutung zum Unterschiede von der Moumlglichkeitrdquo a la vez que define ldquoWirklich 3 Als Wirkung der Wirkung nach vorhanden im Gegensatze des-sen was bloszlig moumlglich istrdquo Wirkung significa lsquoefectorsquo (ldquoeine gewirkte di von einem andern Dinge hervor gebrachte Veraumlnderungrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

12 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

dicho de cualquier cosa existente alude a un ente al alcance de cuya mano (Hand) estaacute para el cual ella es algo manejable (fuumlr das es ein Handliches ist)26 Asiacute ldquola interpretacioacuten aparentemente objetiva del ser como actualitas en el fondo apunta a un sujeto [hellip] a una relacioacuten con el ser humano en cuanto actuacutea con las manos produce fabricardquo27 Se-guacuten Heidegger esta lectura del sentido primordial de existentia (Wirkli-chkeit ἐνέργειᾳ εἶναι) queda corroborada si examinamos las palabras empleadas en griego para designar lo que los escolaacutesticos llamaron essentia Seriacutea largo explicar coacutemo las interpreta todas por lo cual me limitareacute a dos μορφή y εἶδος Μορφή significa figura (en alemaacuten Ges-talt) pero Heidegger pide liberar a este teacutermino de su ordinaria conno-tacioacuten espacial y entender que designa ldquola total impronta de un ente en la cual leemos lo que esrdquo (das ganze Gepraumlge eines Seienden an dem wir ablesen was es ist mdashGA 24 149) Εἶδος significa aspecto (Ausse-hen) lo que algo muestra a quien sencillamente lo mira En el aspecto de una cosa podemos ver lo que es su quididad su impronta peculiar porque el aspecto se basa en esta Esta es la relacioacuten que la percepcioacuten pone de manifiesto Pero sentildeala Heidegger ldquopara la ontologiacutea griega la relacioacuten de fundamentacioacuten entre εἶδος y μορφή aspecto e impronta es precisamente la opuesta [hellip] la impronta la μορφή se funda en el aspectordquo (ibiacutedem) Seguacuten Heidegger esta inversioacuten indica que los grie-gos no aprehendiacutean la relacioacuten entre aspecto e impronta como la exhibe la percepcioacuten sino bajo la perspectiva de la produccioacuten Un alfarero moldea una vasija de arcilla guiado por el aspecto imaginado que quiere que tenga confiere a la arcilla una determinada impronta para que luz-ca justamente ese aspecto ldquoEl aspecto anticipado el modelo muestra la cosa como es antes de la fabricacioacuten y como debe verse en cuanto esteacute fabricadardquo (Das vorweggenommene Aussehen das Vorbild zeigt

26 Gaos tradujo Vorhandensein como lsquoser-ante-los ojosrsquo para distinguir-lo netamente del lsquoser-a-la-manorsquo o Zuhandensein (al que me refiero en el texto maacutes adelante) Rivera dice simplemente lsquoestar-ahiacutersquo y tambieacuten lsquoestar-ahiacute-delantersquo (veacutease su nota explicativa en ST p 462) Garciacutea Norro traductor de las leccio-nes de 1927 dice lsquosubsistirrsquo Las tres versiones eliminan la referencia a la mano (Hand) del hombre o de Dios decisiva para la interpretacioacuten heideggeriana de lo vorhanden Kisiel sortea este escollo diciendo on hand present at hand por vorhanden y handy ready-to-hand por zuhanden (1993 pp 508 511)

27 ldquoDie scheinbar objektive Interpretation des Seins als actualitas weist im Grunde auf das Subjekt zuruumlck [hellip] im Sinne einer Beziehung zu unserem Dasein als einem handelnden genauer gesprochen als einem schaffenden herstellendenrdquo (GA 24 143)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 13

das Ding was es vor der Herstellung ist und wie es als Hergestelltes aussehen soll mdashGA 24 150) Los otros equivalentes griegos de es-sentia28 remiten seguacuten Heidegger al mismo ldquocomportamiento humano fundamentalrdquo (Grundverhaltung des Daseins) que en aras de la breve-dad llama concisamente herstellen esto es fabricar o producir (como prefiere traducir Garciacutea Norro en Heidegger PFF p 142) Recordando que essentia traduce literalmente la voz οὐσία empleada por Aristoacuteteles como teacutermino teacutecnico para designar un ente concreto existente (ldquoeste algordquo τόδε τι) pero que en griego cotidiano significaba lsquopatrimoniorsquo los bienes propios de una persona o familia Heidegger concluye ldquoEsta expresioacuten essentia que se usa para la quididad la realidad expresa a la vez el modo de ser especiacutefico del ente su estar disponible a la mano que le es propio en virtud de haber sido fabricadordquo (dieser Ausdruck essentia den man fuumlr das Wassein fuumlr die Realitaumlt gebraucht druumlckt zugleich die spezifische Seinsart des Seienden aus seine Verfuumlgbarkeit oder wie wir auch sagen seine Vorhandenheit die ihm aufgrund seiner Hergestelltheit eignet mdashGA 24 153) En suma

Los conceptos ontoloacutegicos fundamentales de essentia y exis-tentia surgen de la consideracioacuten de lo fabricado en el com-portamiento fabricante de lo fabricable en cuanto tal y del estar fabricado del producto que se halla en la intuicioacuten y en la percepcioacuten directamente como algo terminado29

En consecuencia el ser de todo lo que hay en el sentido corriente de esta expresioacuten esto es de los entes que en alemaacuten se dicen vorhan-den conlleva una referencia al agente humano productor el cual no puede ser en el mismo sentido que son las cosas elaborables o elabora-das sobre las que actuacutea Este resultado revive la cuestioacuten sobre los muacutel-tiples significados de ser abordada ya por Aristoacuteteles30 pero olvidada

28 τὸ τί ἦν εἶναι γένος φύσις ὅροςὁρισμός οὐσία (GA 24 149)29 ldquoDie ontologischen Grundbegriffe der Sachheit essentia und der

Wirklichkeit existentia entspringen aus dem Hinblick auf das im herstellenden Verhalten Hergestellte bzw das Herstellbare als solches und die Hergestelltheit des Hergestellten das als Fertiges in der Anschauung und Wahrnehmung direkt vorfindlich istrdquo (GA 24 158)

30 τὸ ὄν λέγεται πολλαχῶς (el ser es dicho de muchas maneras mdashMetaph 1003a33 1003b5 1018a35-36 1026a33-34 1026b2 1028a10 1060b32 1061b12-13 1089a7 Phys 185a21 185b6 186a25 206a21 cf Eth Eudem 1217b25-26)

ww

wc

epch

ilec

l

14 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

luego una vez que la ontoteologiacutea medieval hubo radicado la agencia productiva en el Supremo Hacedor y asimilado el ser del hombre al de una cosa hecha por Eacutel

Para subrayar la singularidad del modo de ser (Weise-zu-sein) del hombre Heidegger lo llama Existenz (en contraste con el Vorhan-densein de lo que lisa y llanamente hay) mientras que llama Dasein al hombre mismo (eliminando asiacute las connotaciones antropoloacutegicas zooloacutegicas psicoloacutegicas neumatoloacutegicas demograacuteficas y en general cosistas de su denominacioacuten habitual)31 No puedo explicar aquiacute los anaacutelisis histoacutericos y fenomenoloacutegicos que Heidegger emprendioacute para esclarecer el modo de ser del Dasein32 donde esperaba hallar la clave para elucidar todos los otros modos de ser Hablareacute solo de una fase inicial pero decisiva de su indagacioacuten a fin de mostrar que ella redunda en una vindicacioacuten del pragmatismo Ella concierne a ldquola mundanidad del mundordquo (die Weltlichkeit der Welt) esto es a su condicioacuten o caraacutec-ter de tal expresioacuten abstracta que en una nota poacutestuma reemplazoacute con otra menos insiacutepida ldquoel imperar del mundordquo (das Walten der Welt) Heidegger dilucida este tema en los sectsect 14-18 de Ser y tiempo Se trata

31 Aunque esta terminologiacutea precede en maacutes de diez antildeos al ingreso de Heidegger en el partido de Hitler ella sugiere que ya por entonces incluiacutea exclusivamente a los alemanes en la conversacioacuten de la humanidad pues las palabras Existenz y Dasein se traducen ambas normalmente por existencia existence essistenziahellip al castellano ingleacutes franceacutes italianohellip las cuales de-signan precisamente lo mismo que Vorhandensein En estas lenguas la confu-sioacuten terminoloacutegica resulta por ello inevitable Jorge Eduardo Rivera sabiamente dejoacute Dasein intraducido (como recomiendo hacer con Vorhandensein y Zuhan-densein con tal que previamente nos posesionemos de la connotacioacuten de estos teacuterminos) La voz Existenz la traduce existencia (ST p 35) mdashque es sin duda la uacutenica opcioacuten viablemdash pero destacando en una nota (p 456) el uso peculiariacute-simo que se le da a esta palabra

32 Debo subrayar que aunque el sustantivo Dasein tiene la forma de un infinitivo Heidegger no designa con eacutel un modo de ser (Weise-zu-sein) sino un ente (ein Seiendes) a saber ldquoeste ente que nosotros mismos somos en cada caso y que tiene entre otras cosas esa posibilidad de ser que consiste en preguntarrdquo (Dieses Seiende das wir selbst je sind und das unter anderem die Seinsmoumlglichkeit des Fragens hat fassen wir terminologisch als DaseinmdashSZ sect 2 GA 2 10) ldquoSomos cada uno de nosotros un Dasein Este ente el Dasein tiene como todos los entes su especiacutefico modo de ser En nuestra terminologiacutea designamos el modo de ser del Dasein como Existenzrdquo (Wir sind jeweils ein Dasein Dieses Seiende das Dasein hat wie jedes eine spezifische Seinsweise Die Seinsweise des Daseins bestimmen wir terminologisch als Existenz mdashGA 24 36)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 15

de poner en evidencia el modo de ser de lo que por de pronto y mayor-mente (zunaumlchst und zumeist) encontramos y encaramos en la vida A este propoacutesito justamente Heidegger juzga oportuno recordarnos que los griegos teniacutean un vocablo particularmente apropiado para llamar a las ldquocosasrdquo con las que tenemos que habeacuternoslas en la praxis cotidiana praacutegmata33 Sin embargo los filoacutesofos griegos ldquodejaron ontoloacutegica-mente en la oscuridad justo el caraacutecter especiacuteficamente lsquopragmaacuteticorsquo de los πράγματα determinaacutendolos por de pronto como lsquomeras cosasrsquordquo (SZ p 68 GA 2 92 ST p 96) Para evitar toda confusioacuten entre el modo de ser de las ldquocosasrdquo (Dinge things choses res) en la acepcioacuten ordinaria moderna con el de aquello que encontramos por de pronto (por ejemplo al despertar) Heidegger se vale de la palabra alemana Zeug que Rivera traduce lsquouacutetilrsquo (en el sentido en que se usa en la expresioacuten lsquouacutetiles de es-critoriorsquo mdashSchreibzeuge en alemaacuten)34 Ambos vocablos pueden funcio-nar bien como equivalentes de πρᾶγμα siempre que se les confiera la requerida amplitud la voz griega conviene tanto al uacutetil (o herramienta) en sentido estricto como al obstaacuteculo que nos invita a utilizarlo la es-coba y la basura la sierra y el aacuterbol la escala y el muro el techo y la lluvia35

A diferencia de las cosas vorhanden de la metafiacutesica medieval y moderna que supuestamente Dios puede crear o aniquilar una a una un uacutetil no puede existir solo

Al ser del uacutetil le pertenece siempre y cada vez un todo de uacutetiles (Zeugganzes) en el que el uacutetil puede ser el uacutetil que es El uacutetil en su ser es ldquoalgo parahelliprdquo Los distintos modos del ldquopara-algordquo (Um-zu) mdashservicialidad capacidad de aportar empleabilidad manejabilidadmdash constituyen una totalidad

33 ldquoDie Griechen hatten einen angemessenen Terminus fuumlr die lsquoDingersquo πράγματα d i das womit man es im besorgenden Umgang (πράξις) zu tun hatrdquo (SZ p 68 GA 2 92) Rivera traduce asiacute ldquoLos griegos teniacutean un teacutermino adecuado para las ldquocosasrdquo las llamaban πράγματα que es aquello con lo que uno tiene que habeacuterselas en el trato de la ocupacioacuten (πράξις)rdquo (ST p 96)

34 Yo habriacutea preferido lsquoimplementorsquo sustantivo que no corre peligro de que lo confundan con un adjetivo y tiene con el infinitivo lsquoimplementarrsquo y el nomen actionis lsquoimplementacioacutenrsquo una relacioacuten anaacuteloga a la de πρᾶγμα con πράσσω y πρᾶξις Pero me atendreacute al teacutermino consagrado por Rivera

35 ldquoLo a la mano queda descubierto en cuanto tal en su utilizabilidad empleabilidad perjudicialidadrdquo (Das Zuhandene ist als solches entdeckt in seiner Dienlichkeit Verwendbarkeit Abtraumlglichkeit mdashSZ p 144 GA 2 192)

ww

wc

epch

ilec

l

16 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

de uacutetiles (Zeugganzheit) En la estructura del ldquopara-algordquo hay una remisioacuten (Verweisung) de algo a algo [hellip] Respon-diendo a su pragmaticidad36 el uacutetil como tal solo es desde su pertenencia a otros uacutetiles uacutetiles de escritorio pluma tinta papel carpeta mesa laacutempara muebles ventanas puertas cuarto Estas ldquocosasrdquo jamaacutes se muestran primero de por siacute para luego llenar un cuarto como una suma de realidades Lo que se encuentra por de pronto aunque no se lo tematice es el cuarto y no como ldquolo que hay entre las cuatro paredesrdquo en un sentido espacial geomeacutetrico sino como uacutetil para habitarEn el cuarto se manifiesta su ldquoarreglordquo y en este a su vez cada uacutetil ldquosingularrdquo Antes de cada uno ya estaacute descubierta en cada ocasioacuten una totalidad de uacutetiles (SZ p 68 GA 2 92-93)37

En Ser y Tiempo Heidegger se abre paso laboriosamente desde este punto hasta la caracterizacioacuten del imperar del mundo en teacuterminos de lo que llama Bewandtnis (teacutermino que siguiendo a Garciacutea Norro traducireacute lsquofuncionalidadrsquo)38 En las lecciones de 1927 de una manera

36 Asiacute traduce Rivera mdashmuy atinadamente diriacutea yomdash el teacutermino Zeughaftigkeit acuntildeado por Heidegger para nombrar el caraacutecter o condicioacuten de ser un uacutetil (Zeug)

37 ldquoEin Zeug lsquoistrsquo strenggenommen nie Zum Sein von Zeug gehoumlrt je immer ein Zeugganzes darin es dieses Zeug sein kann das es ist Zeug ist wesenhaft lsquoetwas um zursquo Die verschiedenen Weisen des lsquoUm-zursquo wie Dienlichkeit Beitraumlglichkeit Verwendbarkeit Handlichkeit konstituieren eine Zeugganzheit In der Struktur lsquoUm-zursquo liegt eine Verweisung von etwas auf etwas [hellip] Zeug ist seiner Zeughaftigkeit entsprechend immer aus der Zugehoumlrigkeit zu anderem Zeug Schreibzeug Feder Tinte Papier Unterlage Tisch Lampe Moumlbel Fenster Tuumlren Zimmer Diese lsquoDingersquo zeigen sich nie zunaumlchst fuumlr sich um dann als Summe von Realem ein Zimmer auszufuumlllen Das Naumlchstbegegnende obzwar nicht thematisch Erfaszligte ist das Zimmer und dieses wiederum nicht als das lsquoZwischen den vier Waumlndenrsquo in einem geometrischen raumlumlichen Sinne - sondern als Wohnzeug Aus ihm heraus zeigt sich die lsquoEinrichtungrsquo in dieser das jeweilige lsquoeinzelnersquo Zeug Vor diesem ist je schon eine Zeugganzheit entdecktrdquo

38 Rivera maacutes criacuteptico dice lsquocondicioacuten respectivarsquo veacutease su larga nota aclaratoria (ST pp 468-469) Kisiel (1993 p 388) estima que Bewandtnis es ldquouno de los teacuterminos maacutes formidables que encara el traductor de Heidegger a cualquier idiomardquo En su ldquoglosario genealoacutegicordquo Kisiel propone como equiva-lentes en ingleacutes ldquointentional [orienting] nexus interwoundedness circumstan-ding standing bearing relevance deploymentrdquo (1993 p 493) Recuerda que la palabra empleada por Emil Lask como sustituto de lsquoformarsquo fue adoptada por Heidegger en su Habilitationsschrift para indicar coacutemo debe tomarse o consi-

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 17

muy favorable a mi presente propoacutesito de mera exhibicioacuten llega casi abruptamente a esa meta

Fichte explicaba a sus oyentes la diferencia y la relacioacuten para eacutel baacutesicas entre Yo y No-Yo ldquosujetordquo y ldquoobjetordquo invitaacutendolos a ldquopensar en la pared y pensar luego en el que piensa en la paredrdquo Heidegger objeta ldquoYa la invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo envuelve un atropello constructivo de la situacioacuten (eine konstruktive Vergewaltigung des Tatbestandes) un punto de partida no fenomenoloacutegicordquo (GA 24 231) En efecto en nuestro comportamiento natural jamaacutes pensamos en una cosa separada y si llegamos a captarla por siacute misma lo hacemos des-glosaacutendola de un contexto que le es inherente ldquoLa invitacioacuten lsquoiexclPiensa en la paredrsquo entendida como punto de partida para [hellip] la interpreta-cioacuten filosoacutefica del sujeto dice Cieacutegate para lo que ya estaacute dado de ante-mano para y antes de cualquier expresa captacioacuten pensante iquestQueacute es lo que estaacute dado de antemanordquo No una cosa aquiacute con estas propiedades alliacute otra con aquellas una yuxtaposicioacuten superposicioacuten y confusioacuten de cosas tal que tanteando avanzamos de una a otra para finalmente esta-blecer un sistema que las recoja e interconecte ldquoEso seriacutea una construc-cioacuten sofisticada Maacutes bien lo que estaacute dado de antemano mdashaunque no sea expresa y propiamente conscientemdash es un entramado de cosasrdquo39 El insoslayable entrelazamiento previo de los praacutegmata (Zeuge uacuteti-les) mdashla trama de remisiones con que por de pronto y mayormente nos

derarse una materia Kisiel agrega que en sus lecciones de 1925 sobre la histo-ria del concepto de tiempo Heidegger la emplea para especificar la orientacioacuten con respecto a otro que hay que adoptar de acuerdo con el estado posicioacuten condicioacuten del otro en el contexto del mundo (GA 20 357) En las lecciones de 192526 el teacutermino se restringe y solo define el estado de funcionalidad y conformidad de las cosas manejables su ldquoestar listasrdquo De acuerdo con esto en Ser y tiempo la Bewandtnis deviene el mismiacutesimo modo de ser de lo Zuhanden (ldquobecomes the very being of handinessrdquo mdashKisiel 1993 p 493)

39 ldquoDie Aufforderung lsquodenken Sie die Wandrsquo als Ansatz fuumlr den Ruumlckgang zu dem der die Wand denkt als Ansatz der philosophischen Interpretation des Subjekts verstanden sagt Machen Sie sich blind gegenuumlber dem was vor allem und fuumlr alles ausdruumlcklich denkende Erfassen schon vorgegeben ist Was aber ist vorgegeben [hellip] Hier ein Ding mit diesen Eigenschaften dort ein anderes mit jenen ein Neben- Uumlber- und Durcheinander von Dingen so daszlig wir uns von einem zum anderen gleichsam forttasten um die einzelnen Dinge fortschreitend zusammennehmend schlieszliglich einen Zusammenhang zu stiften Das waumlre eine ausgekluumlgelte Konstruktion Vielmehr ist primaumlr gegeben mdashwenn auch nicht ausdruumlcklich und eigens bewuszligtmdash ein Ding-zusammenhangrdquo (GA 24 231-232)

ww

wc

epch

ilec

l

18 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

encontramosmdash implica que su modo de ser difiere del Vorhandensein el modo de ser de lo nudamente constatable Heidegger lo designa con el neologismo Zuhandensein derivado del familiar adjetivo zuhanden que se dice de aquello que se encuentra a mano40 El vuelco mdashiquesto de-bemos decir lsquola conversioacutenrsquomdash de lo presente zuhanden a lo presente vorhanden ocurre en situaciones de importunidad (Aufdringlichkeit) Por ejemplo el automoacutevil que conduzco lo tengo entre manos zuhan-den como una proacutetesis gigante mientras me obedece y camina Si de suacutebito se detiene se me hace presente como un objeto bien deslindado que estaacute ahiacute vorhanden obstaculizando la viacutea puacuteblica de donde debo sacarlo para luego analizar queacute ha fallado y determinar queacute hay que hacer para que funcione de nuevo41 Pero los uacutetiles de entrada se nos

40 Rivera traduce Zuhandensein como lsquoestar a la manorsquo y explica ldquolo Zuhandenes es lo que lsquotraemos entre manosrsquo casi sin advertirlo y sin ninguna objetivacioacutenrdquo (ST p 467) Kisiel equipara Zuhandenes a the handy ready-to-hand (1993 p 511)

41 ldquoDer besorgende Umgang [findet] solches das fehlt was nicht nur nicht lsquohandlichrsquo sondern uumlberhaupt nicht lsquozur Hand istrsquo Ein Vermissen von dieser Art entdeckt wieder als Vorfinden eines Unzuhandenen das Zuhandene in einem gewissen Nurvorhandensein Das Zuhandene kommt im Bemerken von Unzuhandenem in den Modus der Aufdringlichkeit Je dringlicher das Fehlende gebraucht wird je eigentlicher es in seiner Unzuhandenheit begegnet um so aufdringlicher wird das Zuhandene so zwar daszlig es den Charakter der Zuhandenheit zu verlieren scheint Es enthuumlllt sich als nur noch Vorhandenes das ohne das Fehlende nicht von der Stelle gebracht werden kann Das ratlose Davorstehen entdeckt als defizienter Modus eines Besorgens das Nur-noch-vorhandensein eines Zuhandenenrdquo (SZ p 73 GA 2 98-99) Rivera traduce este pasaje asiacute (noacutetese que dice lsquoapremiantersquo por aufdringlich yo prefiero lsquoimportunorsquo) ldquoEl trato de la ocupacioacuten [encuentra] aquello que falta lo que no soacutelo no es ldquomanejablerdquo sino que ni siquiera se halla ldquoa la manordquo Una ausencia de esta especie en tanto que hallazgo de algo que no estaacute a la mano descubre una vez maacutes lo a la mano en un cierto soacutelo‐estar‐ahiacute Al advertirse lo no a la mano lo a la mano reviste el modo de la apremiosidad Mientras con maacutes urgencia se necesita lo que falta cuanto maacutes propiamente comparece en su no‐estar‐a‐la‐mano tanto maacutes apremiante se torna lo a la mano y ello de tal manera que parece perder el caraacutecter de a la mano Se revela como algo que soacutelo estaacute‐ahiacute que sin aquello que falta no puede ser sacado adelante El quedarse sin saber queacute hacer descubre como modo deficiente de una ocupacioacuten el soacutelo‐estar‐ahiacute de un ente a la manordquo (ST pp 100-101 Creo oportuno recordar que todaviacutea en un curso dictado en Freiburg el antildeo 1923 Heidegger trata Zuhandensein y Vorhandensein praacutecticamente como sinoacutenimos Leemos alliacute que lo que nos sale al encuentro estaacute a mano desde su determinado ser-para ldquoeste estar-a-mano estar disponible constituye su Vorhandenheitrdquo (Aus seinem bestimmten Dazu und Dafuumlr her ist das Begegnende

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 19

ofrecen de otro modo Cuando entramos en el aula dice Heidegger a sus alumnos ldquono captamos los asientos como talesrdquo

Sin embargo estaacuten ahiacute de alguacuten modo peculiar pues circuns-pectamente pasamos a su lado circunspectamente los evita-mos o tropezamos con ellos etc Escaleras pasillos venta-nas sillas y bancos pizarra y mucho maacutes se nos da sin que lo tematicemos [hellip] Un entramado de uacutetiles nos rodea Cada uacutetil es seguacuten su mismo ser un uacutetil-para para viajar para es-cribir para volar [hellip] Cada ente que descubrimos como uacutetil tiene una determinada funcionalidad El entramado del para-algo es una totalidad de relaciones de funcionalidad [hellip] El entramado de funcionalidad no es un conjunto de relaciones un producto resultante de la concurrencia de varias cosas sino que la totalidad funcional maacutes estrecha o maacutes amplia (cuarto vivienda caseriacuteo aldea ciudad) es lo primario den-tro de lo cual un ente determinado es como es y como tal o cual se muestra [hellip] Existiendo faacutecticamente estamos siem-pre ya en un mundo circundante (GA 24 232-233)

El ser humano no es una cosa que haya entre otras mdashein Vor-handenesmdash con la sola diferencia de que las capta sino que existe en el modo del ser-en-el-mundo y esta determinacioacuten fundamental de su existencia es la condicioacuten previa que lo capacita para captar algo en absoluto42 Pero el mundo no es la suma de lo que hay ni es en abso-luto un Vorhandenes El mundo es un atributo del ser-en-el-mundo un momento de la estructura del modo de ser del Dasein El mundo no estaacute vorhanden sino que existe es decir tiene el modo de ser del Dasein43

zuhanden Dieses Zuhanden- Verfuumlgbarsein macht seine Vorhandenheit aus mdashGA 63 97) Heidegger contrapuso ambas nociones por primera vez en el curso de 1925 sobre la historia del concepto de tiempo explicaacutendolas con la frescura y vivacidad de quien acaba de hacer un descubrimiento veacutease GA 20 263ss

42 ldquoDas Dasein ist nicht unter den Dingen auch vorhanden nur mit dem Unterschied daszlig es sie erfaszligt sondern es existiert in der Weise des In-der-Welt-seins welche Grundbestimmung seiner Existenz die Voraussetzung ist um uumlberhaupt etwas erfassen zu koumlnnenrdquo (GA 24 234)

43 ldquoDie Welt ist nicht die Summe des Vorhandenen sie ist uumlberhaupt nichts Vorhandenes Sie ist eine Bestimmung des In-der-Welt-seins ein Mo-ment der Struktur der Seinsart des Daseins Die Welt ist etwas Daseinsmaumlszligiges Sie ist nicht vorhanden wie die Dinge sondern sie ist da wie das Da-sein das wir selbst sind ist d h existiert Die Seinsart des Seienden das wir selbst sind des Daseins nennen wir Existenz Es ergibt sich rein terminologisch Die Welt ist nicht vorhanden sondern sie existiert d h sie hat die Seinsart des Da-seinsrdquo (GA 24 237)

ww

wc

epch

ilec

l

20 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Para completar nuestra imagen de la vena pragmaacutetica de Heide-gger en Ser y tiempo habriacutea que revisar lo dicho alliacute sobre el Verstehen (entender) y sobre la verdad en los sectsect 31-33 Cuando por ejemplo ase-vera que ldquola verdad existe [en la acepcioacuten heideggeriana de este verbo que designa el modo de ser del Dasein] y es solamente en cuanto el Da-sein existerdquo (die Wahrheit existiert und sie ist nur sofern Dasein existiert mdashGA 24 313) o cuando habla de un entender ldquoque como proyecto no solo entiende al ente desde el ser sino que en la medida en que el ser mismo es entendido tambieacuten ha proyectado de alguacuten modo al ser como talrdquo (ein Verstehen das als Entwurf nicht nur das Seiende aus dem Sein her versteht sondern sofern Sein selbst verstanden wird auch das Sein als solches irgendwie entworfen hat mdashGA 24 396) Heidegger da una vigorosa expresioacuten al pragmatismo como yo lo entiendo Pero lo que hemos visto basta creo para mostrar su afinidad con esta tradicioacuten44

3

En su influyente monografiacutea ldquoFundamentos de la teoriacutea de los signosrdquo Charles E Morris (1939)45 contrasta tres actitudes filosoacuteficas ante el lenguaje El formalista se interesa solo en su aspecto sintaacutectico esto es en las reglas de formacioacuten y transformacioacuten de las expresiones no importa a queacute cosas se refieren ni si hay un grupo de inteacuterpretes que las usen El empirista ldquose inclina a subrayar la necesidad de la relacioacuten de los signos con los objetos que denotan y cuyas propiedades enuncian verdaderamenterdquo El pragmatista ldquose inclina a considerar el lenguaje

44 Como cabiacutea esperar el pragmatismo de Heidegger ha recibido la atencioacuten de la literatura angloacutefona Hay una monografiacutea de Okrent (1988) que no sabriacutea recomendar porque no la he leiacutedo y lo que en ella he visto a vuelo de paacutejaro no me ha hecho una buena impresioacuten pero estaacuten tambieacuten los ensayos de Rorty mdashldquoOvercoming the Tradition Heidegger and Deweyrdquo (en Rorty 1982 pp 37-59) ldquoPragmatism without Methodrdquo (en Rorty 1991a pp 63-77) ldquoHeidegger Contingency and Pragmatismrdquo y ldquoWittgenstein Heidegger and the Reification of Languagerdquo (ambos en Rorty 1991b pp 27-65)mdash y de Brandom ldquoHeideggerrsquos Categories in Sein und Zeitrdquo y ldquoDasein the Being that Thematizesrdquo (reproducidos en Brandom 2002 pp 298-347)

45 Publicada originalmente como segundo fasciacuteculo de la Enciclopedia de la Ciencia Unificada editada por Neurath Carnap y Morris Cito seguacuten la edicioacuten en dos tomos publicada en 1971 bajo el tiacutetulo de Fundamentos de la Unidad de la Ciencia Hacia una enciclopedia de la ciencia unificada Veacutease la ficha en la lista de obras citadas

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 21

como un tipo de actividad comunicativa social por su origen y natura-leza mediante la cual los miembros de un grupo social son capaces de satisfacer mejor sus necesidades individuales y comunesrdquo (p 88) Los temas predilectos de estos tres grupos de filoacutesofos forman las tres divi-siones de la semioacutetica o ciencia de los signos seguacuten la presenta Morris la sintaxis que estudia ldquolas relaciones mutuas entre los signos hecha abstraccioacuten de sus relaciones con objetos o con inteacuterpretesrdquo (p 91) la semaacutentica que ldquotrata de la relacioacuten de los signos con lo que designan y asiacute con los objetos que pueden o no denotarrdquo (p 99) y finalmente la pragmaacutetica ldquoteacutermino obviamente acuntildeado con referencia al teacutermino lsquopragmatismorsquordquo (p 107) Seguacuten Morris es razonable pensar que el signi-ficado duradero del pragmatismo consiste en que ha atendido con mayor empentildeo a la relacioacuten de los signos con sus usuarios y ldquoha apreciado maacutes profundamente que nunca antes la relevancia de esta relacioacuten para com-prender las actividades intelectualesrdquo Y antildeade ldquoEl teacutermino lsquopragmaacuteticarsquo (pragmatics) ayuda a sentildealar la significacioacuten de los logros de Peirce James Dewey y Mead dentro del campo de la semioacuteticardquo (pp 107-108)

Para los neopositivistas entre los que Morris se contaba la pragmaacutetica teniacutea que fundarse en la sintaxis y la semaacutentica Creiacutean al parecer que con fijar las reglas de la construccioacuten gramaticalmente co-rrecta de expresiones y asignar un significado estable a cada expresioacuten miacutenima y a sus combinaciones se disponiacutea de un lenguaje con todo lo que hace falta para comunicarnos inequiacutevocamente y trasmitirnos in-formacioacuten En cambio aquellos ingredientes del habla corriente (como los indeacutexicos lsquoyorsquo lsquotuacutersquo lsquoaquiacutersquo lsquoahorarsquo etc) cuyo significado depende de las circunstancias en que se usan eran modulaciones advenedizas de las que el lenguaje ldquoobjetivordquo de la ciencia podriacutea prescindir46 Por otra parte sostuvieron la autonomiacutea de la sintaxis que asegura la posi-bilidad de formar correctamente expresiones linguumliacutesticas sin considerar para nada lo que estas significan Este egregio disparate fue sin embar-

46 Por ejemplo patrocinaban el reemplazo de los tiempos verbales mdashpreteacute-rito pasado o futuromdash cuyo sentido variacutea con el momento en que son empleados por un ldquopresente intemporalrdquo de modo que en vez de decir ldquoMantildeana pagareacute la cuenta del gasrdquo se dijera ldquoEl 15 de febrero de 2013 EC el cliente Nordm 9004115903 de la empresa chilena RUT 92722460-K paga el saldo pendiente en su cuenta con ellardquo Los partidarios del presente intemporal no advierten al parecer que para establecer una cronologiacutea como la era cristiana o era comuacuten EC hay que anclar una de sus fechas en un presente vivido designado con un indeacutexico (vgr lsquoahorarsquo lsquoayerrsquo lsquohace 2013 antildeos y 45 diacuteas contados desde hoyrsquo)

ww

wc

epch

ilec

l

22 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

go singularmente afortunado en cuanto estimuloacute la invencioacuten de los lenguajes artificiales de la informaacutetica gracias a los cuales las compu-tadoras pueden ejecutar una porcioacuten inmensa de nuestro trabajo intelec-tual sin tener la menor idea de lo que significan las expresiones con que las alimentamos o las que ellas nos entregan Que en las lenguas natura-les la sintaxis se guiacutea por el significado de las expresiones es demasiado obvio para comentarlo Pero el neopositivismo caracteriacutesticamente ignora o minimiza el hecho de que en una lengua viva tal significado no es algo perfectamente deslindable seguacuten reglas fijas sino que fluctuacutea en el uso que se hace lengua hablaacutendola Entusiasmados con el suentildeo de una lengua apta para guardar en inscripciones inequiacutevocas los ha-llazgos perdurables de la ciencia los neopositivistas dan la espalda a la vida real del pensamiento humano Ludwig Wittgenstein cuya obra juvenil Tractatus Logico-Philosophicus los neopositivistas celebraban como una importante fuente de inspiracioacuten fue quien mdashen uno de los ejercicios de retractacioacuten maacutes notables de que hay memoriamdash demolioacute dicho suentildeo y los castillos de naipes erigidos sobre eacutel47 ldquoLas palabras solo tienen significado sumidas en la corriente del pensamiento y de la vidardquo (Nur in dem Fluszlig des Gedankens und des Lebens haben die Worte Bedeutung mdashZ sect173) dice una de sus anotaciones poacutestumas auacuten maacutes radical si cabe que el dicho de Dewey ldquoEl significado es primordial-mente una propiedad del comportamientordquo (Meaning is primarily a property of behavior mdash1925 p 179)

En el proacutelogo a Investigaciones Filosoacuteficas (1951) Wittgenstein reconoce su deuda con Frank Ramsey (1904-1930) quien durante los dos uacuteltimos antildeos de su vida le hizo ver ldquoen innumerables conversacionesrdquo los ldquograves erroresrdquo del Tractatus Ramsey por su parte al final de su ensayo ldquoHechos y proposicionesrdquo destaca su deuda con el autor del Tractatus ldquode quien deriva mi visioacuten de la loacutegica Todo lo que he dicho se lo debo a eacutel excepto las partes que tienen una tendencia pragmatista las cuales me parecen necesarias para llenar un vaciacuteo en su sistemardquo (1931 p 155)48 Ramsey explica enseguida que

47 Mi comprensioacuten de la filosofiacutea tardiacutea de Wittgenstein debe mucho a la obra de Carla Cordua (2013) que tambieacuten me ha guiado en la seleccioacuten de citas ilustrativas de su pensamiento

48 En una nota Ramsey agrega ldquoY la sugerencia de que la nocioacuten de pro-posicioacuten atoacutemica podriacutea ser relativa a un lenguajerdquo Cf Wittgenstein PG sect 122 ldquolsquoSprachersquo das sind die Sprachenrdquo (ldquolsquoEl lenguajersquo vale decir los lenguajesrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 23

para eacutel ldquola esencia del pragmatismordquo consiste en que ldquoel significado de un enunciado (sentence) ha de definirse con referencia a las acciones a que conduciriacutea aseverarlordquo Como esto variacutea con las circunstancias y las preferencias de los agenteshablantes la idea misma de una semaacutentica autoacutenoma previa a toda consideracioacuten pragmaacutetica es insostenible

En su edad madura Wittgenstein desconfiacutea de las generalidades y rehuacuteye las abstracciones con el mismo afaacuten con que las abrazaba en su juventud49 Sus reflexiones sobre uso y significado se despliegan aduciendo un gran nuacutemero y variedad de ejemplos50 cuya presentacioacuten adecuada demanda mucho espacio A este propoacutesito solo me referireacute pues al asunto principaliacutesimo de la necesidad loacutegica a traveacutes de un pa-saje enjundioso e iluminador de Carla Cordua

La necesidad es un fenoacutemeno linguumliacutestico en el que estaacuten en-vueltos no solo la forma de las operaciones simboacutelicas sino el lenguaje como tal Pues este entrantildea siempre situaciones con-cretas que pertenecen a una manera de vivir al modo como un grupo humano habita el planeta y se las arregla en eacutel La necesidad loacutegica aunque linguumliacutestica no se genera dentro del lenguaje en sentido estrecho o entendido como la actividad especializada de manejar una terminologiacutea para expresarse y comunicarse Es preciso considerar tambieacuten la insercioacuten de la actividad linguumliacutestica en una praxis vital determinada La necesidad loacutegica pertenece a nuestro uso de los elementos del lenguaje no a las relaciones entre estos elementos conside-rados aparte de sus funciones en la vida que opera con ellos originariamente la necesidad loacutegica no proviene tampoco de las relaciones del pensamiento apraacutectico con sus siacutembolos Es el uso establecido repetido ensentildeado y aprendido el uso que concita y refleja el acuerdo universal en una comunidad linguumliacutestica y que estaacute ligado a necesidades vitales y naturales el que pone la necesidad Somos nosotros los implacables en

49 ldquoEl concepto general del significado de las palabras rodea el funcio-namiento del lenguaje con una niebla que hace imposible ver claramenterdquo (der allgemeine Begriff der Bedeutung der Worte [umgibt] das Funktionieren der Sprache mit einem Dunst der das klare Sehen unmoumlglich macht mdashPU sect 5) ldquoSi pregunto lsquoiquestcoacutemo estaacute delimitado el concepto universal de enunciado (Satz)rsquo hay que preguntar en cambio lsquoiquestacaso hay un concepto universal de enuncia-dorsquordquo (PG sect 69)

50 ldquoOur way of talking about propositions is always in terms of specific examples for we cannot talk about these more generally than about specific gamesrdquo (Ambrose 1979 p 20)

ww

wc

epch

ilec

l

24 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

ciertas praacutecticas sostiene Wittgenstein los que le damos su inexorabilidad a las relaciones internas entre partes de nues-tra terminologiacutea y los que una vez establecidas ciertas teacutecni-cas le ponemos indirectamente mediante sus reglas liacutemites al pensar a la representacioacuten a la imaginacioacuten habituales (Cordua 1997 pp 141-142)

Leyendo estas palabras no hay duda que Wittgenstein ha llevado el pragmatismo en el sentido caracterizado precisamente por Morris a extremos que este nunca imaginoacute Pero tambieacuten desde otros aacutengulos el filoacutesofo vieneacutes presenta afinidades con esta tradicioacuten filosoacutefica ame-ricana aunque parece que por alguacuten motivo ella no le caiacutea bien51 En sus escritos publicados menciona muchas veces a James a quien leyoacute asiduamente y con simpatiacutea en su juventud pero nunca a Dewey52 y no parece haber conocido a Peirce De haberlo estudiado le habriacutea quizaacutes llamado la atencioacuten leer que ldquoel pragmatismo muestra que pre-tendidos problemas no son problemas realesrdquo (Pragmatism shows that supposed problems are not real problems mdashPeirce CP 8259) Cabe asimismo conjeturar que Wittgenstein se habriacutea reconocido en la nocioacuten deweyana de contexto ldquoun cuerpo de creencias e instituciones y praacutec-ticas asociadas a ellasrdquo (a body of beliefs and institutions and practices allied to them mdashDewey 1931 en Bernstein 1960 p 106) que provee el trasfondo separados del cual teacuterminos y enunciados pierden su sentido Asiacute quien se pregunte como Putnam (1995 pp 27-56) si Wittgenstein

51 Conozco solo dos menciones de la palabra lsquopragmatismorsquo en su obra publicada Una es claramente peyorativa (PG sect 133) En la otra Wittgenstein admite que quiere decir algo que ldquosuena a pragmatismordquo (ich will also etwas sagen was wie Pragmatismus klingt mdashUumlG sect 422) y agrega a continuacioacuten ldquoAquiacute se me atraviesa una especie de Weltanschauungrdquo (Mir kommt hier eine Art Weltanschauung in die Quere) No me estaacute claro si esto quiere decir que es el pragmatismo lo que se le atraviesa y contrariacutea o si al reveacutes se le ha atrave-sado una suerte de Weltanschauung que le impide abrazar con maacutes decisioacuten el pragmatismo Recomiendo leer el contexto mdashdigamos desde el sect410 ldquoNuestro saber forma un gran sistema Y solo dentro de este sistema tiene lo particular el valor que le atribuimosrdquomdash pero es demasiado extenso y complejo para exami-narlo aquiacute

52 Lo nombra en una conversacioacuten con Bouwsma a propoacutesito de la Li-brary of Living Philosophers de Schilpp le pregunta si Dewey aun estaacute vivo y al enterarse que siacute comenta secamente ldquoNo debierardquo (ldquoDewey mdashwas Dewey still living Yes Ought not to berdquomdash Bouwsma 1986 p 29) Recordemos que Dewey treinta antildeos mayor que Wittgenstein murioacute un antildeo maacutes tarde que este

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 25

fue un pragmatista hallaraacute motivos sobrados para darle una respuesta afirmativa a esta pregunta Por lo demaacutes dicha respuesta ya habiacutea sido adelantada por Richard Rorty el maacutes conocido y extremoso agente del pragmatismo renovado a fines del siglo XX53 En el mismo sentido se ha pronunciado repetidamente Robert Brandom quien en su uacuteltimo li-bro Perspectivas sobre el Pragmatismo (2011) menciona a Wittgenstein al menos 42 veces (contra 35 menciones de Dewey 23 de James y solo 21 de Peirce) y anuncia que ldquoel camino filosoacutefico que avance desde las ideas de los pragmatistas americanos tiene que ser un pragmatismo linguumliacutestico aliado al Wittgenstein tardiacuteo y al Heidegger de la primera seccioacuten de Ser y Tiempordquo54

4

Finalmente para hablar un poco que sea de un asunto que me atrae maacutes que la indagacioacuten del sentido del ser por Heidegger y me ha ocupado maacutes tiempo que la reorientacioacuten de la filosofiacutea por Wittgens-tein me referireacute a ciertos aspectos de la fiacutesica que demandan un enfo-que pragmaacutetico de la verdad cientiacutefica en lugar del enfoque cosista de quienes creen hallar en la ciencia natural un sustituto para la malograda religioacuten de su nintildeez Para los cosistas la actividad cientiacutefica consiste en

53 Rorty ldquoWittgenstein Heidegger y la Cosificacioacuten del Lenguajerdquo citado arriba en la nota 44 Sobre el pragmatismo de Wittgenstein han escrito asimismo Robin Haack (1982) y Russell B Goodman (1998) El European Journal of Pragmatism and American Philosophy dedica a este tema todo su vol 4 Nordm 2 (2012) recomiendo particularmente los artiacuteculos de Chauvireacute ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo Bennett-Hunter ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo y Margolis ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo Por su parte Stanley Cavell (1996) hablando a continuacioacuten de Putnam (1996) en un simposio sobre el resurgimiento del prag-matismo (the Revival of Pragmatism) le ve poco sentido a extender el adjetivo lsquopragmatistarsquo de manera que tambieacuten se aplique a Wittgenstein y pregunta a su vez ldquoiquestDe queacute sirve llamar pragmatista a Emersonrdquo A mi vez me pregunto si no es una malentendida fidelidad a Wittgenstein la que inhibe a Cavell de reco-nocerle su parecido de familia con los pragmatistas americanos

54 ldquoThe philosophical way forward from the ideas of the American prag-matists must be a linguistic pragmatism allied with the latter Wittgenstein and the Heidegger of division 1 of Being and Timerdquo (Brandom 2011 p 55) En-tiendo que la ldquodivision 1rdquo es el ldquoerster Abschnittrdquo o primera seccioacuten mdashtitulada ldquoEtapa preparatoria del anaacutelisis fundamental del Daseinrdquomdash de la primera parte uacutenica publicada del libro de Heidegger

ww

wc

epch

ilec

l

26 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

la buacutesqueda hallazgo y acumulacioacuten de enunciados verbales adecua-dos a las cosas a las cuales se refieren y la ciencia misma no es sino la fraseoteca que almacena tales enunciados Poco les importa que en las colecciones existentes de enunciados cientiacuteficos mdashdigamos las revistas ISImdash las aseveraciones adecuadas anden perdidas en un maremaacutegnum de enunciados que maacutes temprano que tarde se probaraacuten inadecuados sin que jamaacutes se disponga de criterios ciertos para separar la basura del oro En tal estado de cosas lo uacutenico razonable seriacutea desesperar de la ciencia y del conocimiento a menos que se reconozca que en los jardi-nes de la academia estas palabras ostentan un significado contrahecho e ideal que poco tiene que ver con el uso que se les da en la vida diaria por ejemplo cuando decimos de alguien que cultiva una ciencia o que conoce su oficio En cambio bajo un enfoque pragmaacutetico que vea seguacuten hemos dicho las cosas como πρᾶγματα mdashesto es como puntos de arranque o de llegada de una praxismdash es natural que la ciencia o ἐπιστήμη se conciba como tarea y dote del ἐπιστήμων el entendido o conocedor Tal es justamente la ldquofundamental reorientacioacuten de nuestra idea del conocimientordquo propuesta por Hasok Chang ldquopara entender y fa-cilitar la praacutectica cientiacuteficardquo to conceive [knowledge] in terms of ability rather than belief (Chang 2012 p 215) Pasareacute raacutepida revista a un par de aspectos de la fiacutesica55 con miras a mostrar que ella se aprecia mejor si los frutos de la investigacioacuten se juzgan seguacuten su idoneidad para su respectivo propoacutesito y en su respectivo contexto que si se los somete al criterio cosista obseso con la ambicioacuten de alcanzar la adaeligquatio inte-llectus et rerum

Empiezo por un hecho que rara vez se menciona quizaacutes porque es demasiado obvio y que sin embargo podriacutea ser suficiente para des-pertar a un cosista de su suentildeo dogmaacutetico cuando una cantidad fiacutesica se mide directamente mdashdigamos una distancia mediante una vara de medir o una masa mediante una balanza de precisioacuten o un intervalo de tiempo mediante un cronoacutemetromdash el valor registrado en cada caso solo puede ser un nuacutemero racional aunque la fiacutesica matemaacutetica supone y re-quiere que tales cantidades puedan tomar cualquier valor real dentro de

55 Omito referirme a la ldquointerpretacioacuten pragmaacutetica de la mecaacutenica cuaacuten-ticardquo recientemente propuesta por Richard Healey (2012 2013) porque tomeacute conocimiento de ella cuando el presente artiacuteculo ya estaba en prensa despueacutes de la aparicioacuten del segundo de los suyos Pero recomiendo vivamente su lectura a quienquiera se interese en las dificultades conceptuales de esa teoriacutea fiacutesica

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 27

un intervalo finito o incluso dentro de (ndashinfininfin)56 Ahora bien la probabi-lidad de que un nuacutemero real cualquiera sea racional y no irracional es exactamente igual a cero Por tanto si entendemos con el cosista que la cantidad que intentamos medir directamente tiene un valor en el cuerpo de los reales independiente de nuestras teoriacuteas y nuestras operaciones la probabilidad de que una observacioacuten nuestra lo registre es exacta-mente igual a cero Un evento con probabilidad cero no es totalmente imposible pero ciertamente no es habitual Por otro lado aunque en el cuerpo de los reales los nuacutemeros racionales sean infinitamente raros estaacuten densamente distribuidos entre los irracionales esto quiere decir que si x es un nuacutemero irracional cualquiera entonces por pequentildeo que sea el nuacutemero real ε gt 0 hay un nuacutemero racional y tal que |x ndash y| lt ε Por tanto en principio el valor racional medido de una cantidad fiacutesi-ca podriacutea aproximarse tanto como se desee al valor real que el cosista debe suponer que ella efectivamente posee Sin embargo la medicioacuten experimental presenta otras complicaciones dos mediciones precisas de una misma cantidad mdashpor ejemplo la longitud de un riel el peso de una moneda de oro el periacuteodo de un peacutendulomdash rara vez registran el mismo nuacutemero Maacutes auacuten en una distribucioacuten normalizada la frecuencia relativa de los distintos valores registrados fluctuacutea al aumentar el nuacute-mero total de las mediciones Como dice N Barford al comienzo de su instructiva monografiacutea Mediciones Experimentales Precisioacuten Error y Verdad (1986 pp 6-7)

Es un hecho experimental que en la mayoriacutea de los experi-mentos esta fluctuacioacuten es bastante grande y erraacutetica para un nuacutemero pequentildeo de mediciones [hellip] Sin embargo al crecer su nuacutemero las fluctuaciones decrecen [hellip] Cuando llegamos a comparar 500 y 1000 mediciones la diferencia entre sus distribuciones normalizadas de frecuencia seraacute desdentildeable Usualmente no hay coacutemo predecir exactamente cuaacuteles seraacuten las fluctuaciones solo que la distribucioacuten se decanta en una

56 Distinto es el caso de la medicioacuten indirecta Por ejemplo si por me-dicioacuten directa establezco que el aacutengulo AOB es recto (es decir igual a su adya-cente) y constato que las distancias OA y OB tienen el mismo valor racional a puedo inferir del Teorema de Pitaacutegoras que la distancia AB tiene el valor irra-cional aradic2 El lector alerta no dejaraacute de advertir que si la distancia AB se mide directamente digamos utilizando la misma vara de medir con que se establecioacute que OA = OB = a el valor obtenido seraacute inevitablemente un nuacutemero racional b ne aradic2

ww

wc

epch

ilec

l

28 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

forma maacutes o menos definida al aumentar el nuacutemero de me-diciones Expresamos esto sumariamente diciendo que hay una distribucioacuten liacutemite de la frecuencia para el experimento infinito [hellip] Es muy importante hacerse cargo de que la exis-tencia de tal distribucioacuten liacutemite es casi siempre un supuesto Nunca podemos ponerlo a prueba de manera satisfactoria [hellip] El supuesto implica que con suficiente ingenio podriacutea-mos hacer las mediciones cuantas veces queramos sin ninguacuten cambio en las propiedades del aparato del observador o de la cantidad que se estaacute observando asuntos que claramente no pueden ponerse a prueba

El llamado ldquovalor verdaderordquo (true value) de una medicioacuten se define como la media aritmeacutetica derivada de la distribucioacuten liacutemite de la frecuencia (Barford 1986 p 14) Obviamente esta no es una cantidad que se observe sino que se debe estimar Por excelentes razones que no viene al caso repetir aquiacute la mejor estimacioacuten de la media aritmeacutetica de la medicioacuten infinitamente repetida se define como ldquola media del nuacutemero finito de medicionesrdquo efectuadas (ibiacutedem p 26)

Que sea necesario un ldquomasajerdquo estadiacutestico previo para que los datos empiacutericos se puedan utilizar cientiacuteficamente es un hueso duro de roer para el sedicente ldquorealistardquo o cosista (como prefiero llamarlo) Pero la inepcia de su aspiracioacuten a la adaeligquatio tambieacuten queda puesta en evi-dencia si atendemos al ldquomodeladordquo de los procesos naturales mediante estructuras matemaacuteticas que caracteriza a la fiacutesica moderna desde su fundacioacuten por Galileo y Newton Para identificar procesos situaciones y objetos mundanos con modelos de teoriacuteas matemaacuteticas articuladas en torno a conceptos exactamente definidos hay que desglosar del flujo de la experiencia vivida los fragmentos que se quiere modelar y someterlos a simplificaciones e idealizaciones Un par de ejemplos his-toacutericos permitiraacute apreciar el alcance de estas operaciones del intelecto Para concebir la caiacuteda libre de los cuerpos pesados sobre la superficie terrestre de una forma que hiciera posible calcular satisfactoriamente la trayectoria de las balas de cantildeoacuten Galileo procedioacute a ignorar la resis-tencia del aire y la contribucioacuten positiva o negativa del viento al avance de un proyectil asiacute como la influencia que sobre este pudiera ejercer la distancia desde el centro de la Tierra Este uacuteltimo factor que Newton no podraacute eludir cuando calcule el movimiento de la Luna como si se tratara de un proyectil era sin duda indiferente a la artilleriacutea del siglo

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 29

XVII cuyas balas se moviacutean todas maacutes o menos a la misma distancia de dicho centro Pero el factor viento era decisivo y debioacute introducirse como correccioacuten del modelo en sus aplicaciones praacutecticas La teoriacutea ga-lileana de la caiacuteda libre no era pues adecuada al acontecer efectivo ni pretendiacutea serlo pero resultoacute ser sorprendentemente idoacutenea para mejorar la punteriacutea de los artilleros57 Mi segundo ejemplo es maacutes moderno y sofisticado Los modelos newtonianos del Sistema Solar se probaron tremendamente idoacuteneos durante el siglo XIX por ejemplo en la predic-cioacuten por Leverrier y Adam de la posicioacuten del planeta Neptuno basada en las perturbaciones que un cuerpo masivo desconocido introduciacutea en la trayectoria observada de los planetas conocidos Pero la aplicacioacuten de estos meacutetodos a la anomaliacutea observada en la trayectoria de Mercu-rio fracasoacute persistentemente El perihelio del planeta avanza cada antildeo 043 segundos de arco maacutes que lo predicho por la mecaacutenica celeste newtoniana (el avance total observado asciende a unos 56Prime anuales de modo que la anomaliacutea es menos de un 1 del total) En noviembre de 1915 Albert Einstein dedujo la anomaliacutea de Mercurio de una solucioacuten aproximada de sus nuevas ecuaciones del campo gravitacional que suponen una concepcioacuten de la gravedad radicalmente diferente de la de Newton en enero de 1916 Karl Schwarzschild obtuvo la primera so-lucioacuten exacta de las ecuaciones de Einstein confirmando la prediccioacuten del avance del perihelio de Mercurio que era imprevisible para la teoriacutea de Newton De todo esto nos interesa aquiacute solamente la envergadura de la simplificacioacuten e idealizacioacuten envuelta en el modelo adoptado por Einstein y Schwarzschild el planeta Mercurio es identificado con una partiacutecula de prueba esto es un cuerpo de masa tan insignificante que no ejerce ninguna influencia gravitacional esta partiacutecula se mueve en torno a una masa puntual de magnitud igual a la del Sol fuera de este punto masivo que se identifica con el Sol no hay ninguna otra fuente de gravedad en todo el espacio del modelo Bajo estos supuestos la teoriacutea de la gravedad de Einstein asigna un avance secular de 43Prime al perihelio de Mercurio El 99 restante del avance observado se deduce como antes de la precesioacuten del perihelio terrestre y del modelo newto-niano del sistema solar cuyas predicciones cabe fundadamente asumir que coincidiriacutean suficientemente con las de un modelo einsteiniano que

57 Trato este tema en detalle en Torretti 2007a pp 203-216 y Torretti 2012 pp 215-227

ww

wc

epch

ilec

l

30 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

incluya los demaacutes planetas no obstante la profunda diferencia entre sus respectivos marcos conceptuales Con la simplificacioacuten e idealizacioacuten extremas que aplican al acontecer natural Einstein y Schwarzschild pareceriacutean estarse mofando de la concepcioacuten cosista de la verdad cien-tiacutefica como adaeligquatio intellectus et rei pero solo siguen el precedente sentado por la fiacutesica matemaacutetica en los tres siglos anteriores El gran in-tereacutes del caso reside maacutes bien en la apelacioacuten simultaacutenea a dos modelos conceptualmente incompatibles para dar cuenta del mismo fragmento del devenir58 Ella estaacute motivada sin duda por la carencia de los recur-sos matemaacuteticos para construir un modelo einsteiniano de todo el Siste-ma Solar pero es posible y legiacutetimo proceder de esta manera porque lo que estaacute en juego no es la adecuacioacuten sino la idoneidad de los modelos Creo oportuno recordar que este mismo esquema de colaboracioacuten se estaacute aplicando hoy en el aacuterea de las comunicaciones El enjambre de sa-teacutelites artificiales que surca nuestro cielo se construyoacute en la segunda mi-tad del siglo XX utilizando modelos newtonianos pero el advenimiento del GPS que es capaz de identificar con un error de pocos metros59 la posicioacuten de un vehiacuteculo mdasho de un iPadmdash en el globo terraacutequeo ha im-puesto la introduccioacuten de correcciones relativistas en el caacutelculo de las trayectorias de los sateacutelites de este sistema La cacareada ldquoinconmen-surabilidadrdquo de las teoriacuteas fiacutesicas en juego fatal para la adaeligquatio de al menos una de ellas (y a fin de cuentas tambieacuten para la de la otra) no menoscaba su idoneidad para servirnos conjuntamente en la vida diaria

El empleo de modelos disiacutemiles en el tratamiento cientiacutefico de un mismo problema o asunto es por lo demaacutes una consecuencia in-soslayable de la imposibilidad de modelar directamente los fenoacutemenos observados conforme a una teoriacutea fiacutesico-matemaacutetica de vasto alcance y alto nivel de abstraccioacuten como las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein La aplicacioacuten de teoriacuteas de este tipo envuelve una jerarquiacutea

58 Al respecto veacutease Torretti 2007b pp 91-97 sobre la diferencia con-ceptual entre las teoriacuteas de la gravedad de Newton y Einstein (y entre ambas y el concepto ordinario de gravedad asumido y elaborado cientiacuteficamente por Aristoacuteteles) veacutease Torretti 2010 pp 63-143

59 Leo en el sitio web httpwwwmiocomtechnology-gps-accuracyhtm consultado el 13 de febrero de 2013 que el error de localizacioacuten no baja de 3 metros en los dispositivos GPS de uso corriente pero se reduce a 30 cen-tiacutemetros en los dispositivos militares La principal causa de error es la impreci-sioacuten de los relojes que en los dispositivos corrientes bordea los 10 nanosegun-dos (1000000000 nanosegundos = 1 segundo)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 31

de modelos que usualmente no pertenecen todos a la misma teoriacutea modelo estadiacutestico de los datos recogidos modelos de los instrumentos utilizados (para la recta interpretacioacuten de los datos eliminando aquellos que sean ldquoartefactosrdquo del proceso de observacioacuten) modelo del experi-mento modelo de la teoriacutea Como sentildealoacute atinadamente Patrick Suppes (1962 p 260) ldquouna jerarquiacutea completa de modelos se interpone entre el modelo de la teoriacutea baacutesica y la experiencia experimental completa [hellip] Para cada nivel [hellip] hay una teoriacutea autoacutenoma (a theory in its own right) La teoriacutea de un nivel obtiene un significado empiacuterico mediante conexiones formales con la teoriacutea de un nivel inferiorrdquo No puedo ex-tenderme aquiacute sobre esto60 pero esta enumeracioacuten basta para sugerir la complejidad del asunto y la distancia que separa al conocimiento cientiacutefico moderno de las formas de conocimiento artesanal y sobre todo libresco que inspiraron la definicioacuten medieval de la verdad como adaeligquatio61

Termino aludiendo a un tema al que se ha prestado mucha aten-cioacuten durante el uacuteltimo medio siglo aunque el punto donde focalizareacute la miacutea no ha solido destacarse A estas alturas nadie niega que la fiacutesica matemaacutetica es una creacioacuten histoacuterica condicionada por las praacutecticas creencias instituciones etc de las sociedades donde ha florecido Pero rara vez se menciona el papel no menor que en su historia juega el azar lo mismo que en la historia poliacutetica o en la historia militar Si lo que llamamos ldquola naturalezardquo fuese un museo en que cada objeto proceso o fenoacutemeno discernible estuviese bien delimitado encerrado una vitrina y rotulado de antemano con una descripcioacuten inequiacutevoca y definitiva que fueacuteramos capaces de leer y registrar el azar que inevitablemente rige nuestro paseo de vitrina en vitrina y de sala en sala no afectariacutea en definitiva el retrato de la naturaleza que la investigacioacuten cientiacutefica

60 Remito al lector interesado a la exposicioacuten de Deborah Mayo (1996 pp 128-173 veacutease tambieacuten el ejemplo analizado en las pp 278-292) Si bien la autora subraya que la manera precisa de descomponer una investigacioacuten expe-rimental dada en una serie de modelos no es ldquoa cut and dried affairrdquo ella ofrece un esquema ldquoque nos permite trazar los pasos relativamente complejos que van de los datos crudos a las hipoacutetesis cientiacuteficas y plantear sistemaacuteticamente los problemas que surgen a cada pasordquo (p 129)

61 Evidentemente tal definicioacuten es enteramente apropiada para juzgar la trasmisioacuten de un texto determinado la copia escrita y la repeticioacuten oral son fieles y pueden razonablemente llamarse verdaderas si y solo si hay adaeligquatio entre sus palabras y las palabras del original

ww

wc

epch

ilec

l

32 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

acabariacutea procuraacutendonos Pero si los objetos procesos y fenoacutemenos de la naturaleza no estaacuten hechos y derechos de una vez por todas sino que se van definiendo y articulando para nosotros como praacutegmata en el curso de nuestra interaccioacuten con ellos entonces la situacioacuten contingente desde la cual trabamos contacto con ellos el orden en que avanzamos los recursos manuales e intelectuales de que disponemos los propoacutesitos que tenemos en vista las ocurrencias que nos vengan a la cabeza con-figuraraacuten la naturaleza como la entiende en cada momento la ciencia vigente de una manera que puede variar mucho seguacuten coacutemo sean los factores enumerados Despueacutes de Copeacuternico (1543) nos hemos acos-tumbrado a creer que vivimos en un lugar cualquiera de modo que el espectaacuteculo que la naturaleza presenta a los terriacutecolas no difiere funda-mentalmente del que podriacutea ofrecer a los habitantes antropomorfos de otro planeta si existieran Sin embargo la interpretacioacuten estaacutendar de la radiacioacuten teacutermica de trasfondo descubierta por Penzias y Wilson (1964) nos fuerza a pensar que la vida antropomorfa solo es posible durante una fraccioacuten del tiempo coacutesmico de modo que vivimos en una eacutepoca privilegiada que facilita la observacioacuten de ciertos aspectos del aconte-cer pero dificulta o quizaacutes cierra totalmente el acceso a otros Pero aun dando por descontada esta restriccioacuten previa de nuestro punto de vista tenemos que reconocer que la historia de la fiacutesica como la de cualquier otra importante actividad humana estaacute marcada por incalculables gol-pes de fortuna Asiacute aunque no podriacutea asegurarlo estimo muy probable que de no haber mediado la audacia y el desparpajo de Albert Einstein (1905) el eacuteter electromagneacutetico debidamente reacondicionado formariacutea parte auacuten hoy del llamado ldquomobiliario del universordquo62 Me lo sugiere la comparacioacuten de las historias contrastantes del flogisto y el electroacuten El primero investigado y manipulado en los laboratorios quiacutemicos de toda Europa despueacutes de Stahl (1703)63 murioacute viacutectima del radicalismo de la triunfante ldquorevolucioacuten quiacutemicardquo de Lavoisier en la deacutecada que pre-cede a la revolucioacuten poliacutetica cuyo radicalismo acabaraacute a su vez con la vida de este sabio (Chang 2009 2010 Lewowicz 2011) En cambio el

62 Bosquejo la historia del eacuteter electromagneacutetico hasta Einstein en To-rretti (2007c) Harvey Brown (2005) sugiere que su deacutemise fue quizaacutes prematu-ra e injustificada

63 Recordemos que todaviacutea Kant (1787 p xii) sostuvo que Stahl habiacutea puesto a la quiacutemica a marchar con seguridad por la autopista de la ciencia (der Heeresweg der Wissenschaft)

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 33

electroacuten sigue vivo y atendiendo en muacuteltiples artefactos a una variedad creciente de necesidades humanas a pesar de que ha sido reconcebido a fondo desde que supuestamente fue descubierto por J J Thomson en 1897 Theodore Arabatzis (2006) narra admirablemente la biografiacutea del electroacuten aunque evita nombrar la transformacioacuten que maacutes draacutestica e irremisiblemente lo separa de su caraacutecter inicial su clasificacioacuten como fermioacuten esto es como partiacutecula regida por la estadiacutestica de Fermi-Di-rac la cual implica un criterio de identidad que nada tiene que ver con el que empleamos para individualizar lo que llamamos cosas64

obRas citadas

Adelung Johann Christoph (1793-1801) Grammatisch-kritisches Woumlrterbuch der Hochdeutschen Mundart Zweyte vermehrte und verbesserte Ausgabe Leipzig bey Johann Gottlob Immanuel Breitkopf und Compagnie bzw bey Breitkopf und Haumlrtel 4 vols

Ambrose Alice ed (1979) Wittgensteinrsquos Lectures Cambridge 1932-1935 From the Notes of Alice Ambrose and Margaret Macdonald Chicago University of Chicago Press

Arabatzis Theodore (2006) Representing Electrons A Biographical Approach to Theoretical Entities Chicago University of Chicago Press

Barford N C (1985) Experimental Measurements Precision Error and Truth Second Edition New York John Wiley amp Sons

Bennett-Hunter Guy (2012) ldquoA Pragmatist Conception of Certainty Wittgenstein and Santayanardquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 146-157

Bernstein Richard J ed (1960) John Dewey on Experience Nature and Freedom Representative Selections New York Liberal Arts Press

Bouwsma O K (1986) Wittgenstein Conversations 1949-1951 Indianapolis Hackett

Brandom Robert B (2002) Tales of the Mighty Dead Cambridge MA Harvard University Press

mdashmdashmdashmdash (2011) Perspectives on Pragmatism Classical Recent and Contemporary Cambridge MA Harvard University Press

64 Explico concisamente la diferencia Si a y b son dos cosas cuales-quiera en el sentido usual de la palabra lsquocosarsquo y a y b pueden encontrarse en dos estados diferentes P y Q entonces hay cuatro alternativas posibles (i) Pa amp Qb (ii) Qa amp Pb (iii) Pa amp Pb y (iv) Qa amp Qb Pero si a y b son electrones no hay maacutes que una alternativa posible a saber Pa amp Qb porque el Principio de Exclusioacuten de Pauli mdashcomo explica Arabatzis 2006 pp 219-220mdash excluye las alternativas (iii) y (iv) y la alternativa (ii) no se distingue de la alternativa (i)

ww

wc

epch

ilec

l

34 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Brown Harvey R (2005) Physical Relativity Space-Time Structure from a Dynamical Perspective Oxford Clarendon Press

Cavell Stanley (199697) ldquoWhatrsquos the Use of Calling Emerson a Pragmatistrdquo Cardozo Law Review 18 171-180

Chang Hasok (2009) ldquoWe Have Never Been Whiggish (About Phlogiston)rdquo Centaurus 51 239-264

mdashmdashmdashmdash (2010) ldquoThe Hidden History of Phlogiston How Philosophical Failure Can Generate Historiographical Refinementrdquo HYLE-International Journal for Philosophy of Chemistry 16 47-69

mdashmdashmdashmdash (2012) Is Water H2O Evidence Realism and Pluralism Dordrecht Springer

Chauvireacute Christiane (2012) ldquoExperience and Nature Wittgenstein Reader of Deweyrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 81-87

Cordua Carla (1997) Wittgenstein Reorientacioacuten de la Filosofiacutea Santiago de Chile Dolmen

mdashmdashmdashmdash (2013) Wittgenstein Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Dewey John (1916) Democracy and Education An Introduction to the Philosophy of Education New York The Macmillan Co

Dewey John (1920) Reconstruction in Philosophy New York Henry Holt amp Co Second enlarged edition Boston Beacon Press 1948 (Cito seguacuten esta uacuteltima edicioacuten)

Dewey John (1931) ldquoContext and Thoughtrdquo University of California Publications in Philosophy 12 203-224

Diels H y W Kranz (1954) Die Fragmente der Vorsokratiker 7 Auflage Berlin Weidmannsche Verlagsbuchhandlung 3 vols

Dilthey Wilhelm (1883) Einleitung in die Geisteswissenschaften Versuch einer Grundlegung fuumlr das Studium der Gesellschaft und der Geschichte Erster Band En Dilthey Gesammelte Schriften 1 Band Stuttgart BG Teubner 1959 (Mi cita remite a esta edicioacuten)

Fichte Johann Gottlieb (1845-46) Saumlmmtliche Werke herausgegeben von Immanuel Hermann Fichte Berlin Veit amp Comp 8 vols

Goodman Russell B (1998) ldquoWittgenstein and Pragmatismrdquo Parallax 4 91-105

Haack Robin (1982) ldquoWittgensteinrsquos Pragmatismrdquo American Philosophical Quarterly 19 163-171

Healey Richard (2012) ldquoQuantum Theory A Pragmatist Approachrdquo The British Journal for the Philosophy of Science 63 (4) 729-771

mdashmdashmdashmdash (2013) ldquoObservation and Quantum Objectivityrdquo Philosophy of Science 80 (3) 434-453

Heidegger Martin (GA 2) Sein und Zeit Unveraumlnderter Text mit Randbemer-kungen des Autors aus dem ldquoHuumlttenexemplarrdquo herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 2 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 20) Prolegomena zu einer Geschichte des Zeitbegriffs Marburger Vorlesung Sommersemester 1925 herausgegeben von Petra

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 35

Jaeger Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 20 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 24) Die Grundprobleme der Phaumlnomenologie Marburger Vorlesung Sommersemester 1927 herausgegeben von Friedrich-Wilhelm von Herrmann Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 24 Zweite Auflage Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (GA 63) Ontologie (Hermeneutik der Faktizitaumlt) Fruumlhe Freiburger Vorlesung Sommersemester 1923 herausgegeben von Kaumlte Broumlcker-Oltmanns Martin Heidegger Gesamtausgabe Band 63 Frankfurt a M Vittorio Klostermann

mdashmdashmdashmdash (PFF) Los Problemas Fundamentales de la Fenomenologiacutea Curso de Marburgo del semestre de verano de 1927 Traduccioacuten y proacutelogo de J J Garciacutea Norro Madrid Trotta

mdashmdashmdashmdash (ST) Ser y Tiempo Traduccioacuten proacutelogo y notas de J E Rivera Santiago de Chile Editorial Universitaria

mdashmdashmdashmdash (SZ) Sein und Zeit 7 Auflage Tuumlbingen Max NiemeyerJames William (1898) ldquoPhilosophical Conceptions and Practical Resultsrdquo

University Chronicle 1 (4) 287-310mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoThe Essence of Humanismrdquo The Journal of Philosophy

Psychology and Scientific Methods 2 113-118Kant Immanuel (1787) Critik der reinen Vernunft Zweyte hin und wieder

verbesserte Auflage Riga Johann Friedrich HartknochKisiel Theodore (1993) The Genesis of Heideggerrsquos Being and Time

Berkeley CA University of California Press Leibniz Gottfired Wilhelm (GP) Die philosophische Schriften von Gottfried

Wilhelm Leibniz herausgegeben von CI Gerhardt Berlin Weidmann 1875-1890

Lewis Clarence Irving (1923) ldquoA Pragmatic Conception of the A Priorirdquo The Journal of Philosophy 20 169-177

Lewowicz Luciacutea (2011) ldquoPhlogiston Lavoisier and the Purloined Referentrdquo Studies In History and Philosophy of Science Part A 42 436-444

Margolis Joseph (2012) ldquoA Philosophical Bestiaryrdquo European Journal of Pragmatism and American Philosophy 4 (2) 128-145

Martin Gottfried (1949) Wilhelm von Ockham Untersuchungen zur Ontologie der Ordnungen Berlin De Gruyter

Marx Karl (FS) Fruumlhe Schriften Herausgegeben von Hans-Joachim Lieber und Peter Furth Darmstadt Wissenschaftliche Buchgesellschaft 2 vols

Mayo Deborah G (1996) Error and the Growth of Experimental Knowledge Chicago University of Chicago Press

Menand Louis (2001) The Metaphysical Club New York Farrar Straus and Giroux

Morris Charles (1939) ldquoFoundations of the Theory of Signsrdquo En Neurath et al (1971) pp 77-137

Neurath Otto Rudolf Carnap y Charles Morris (1971) Foundations of the Unity of Science Towards an International Encyclopedia of Unified Science Chicago University of Chicago Press

ww

wc

epch

ilec

l

36 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 1-37

Okrent Mark (1988) Heideggerrsquos Pragmatism Understanding Being and the Critique of Metaphysics Ithaca NY Cornell University Press

Peirce Charles Sanders (1878) ldquoHow to Make our Ideas Clearrdquo Popular Science Monthly 12 286-302

mdashmdashmdashmdash (1905) ldquoWhat Pragmatism Isrdquo The Monist 15 161-181 Reproducido en Peirce CP 5 411-437

mdashmdashmdashmdash (CP) Collected Papers Edited by C Hartshorne et al Cambridge MA The Belknap Press of Harvard University Press 1931-60 8 vols

mdashmdashmdashmdash (W) Writings of Charles S Peirce A Chronological Edition Bloomington Indiana University Press 1982-

Putnam Hilary (1995) Pragmatism An Open Question Oxford BlackwellQuine Willard van Orman (1951) ldquoMain Trends in Recent Philosophy Two

Dogmas of Empiricismrdquo The Philosophical Review 60 20-43Ramsey Frank Plumpton (1931) The Foundations of Mathematics and Other

Logical Essays Edited by R B Braithwaite London Routledge and Kegan Paul

Rorty Richard (1982) Consequences of Pragmatism (Essays 1972-1980) Minneapolis MN University of Minnesota Press

mdashmdashmdashmdash (1991a) Objectivity Relativism and Truth Philosophical Papers Volume 1 Cambridge Cambridge University Press

mdashmdashmdashmdash (1991b) Essays on Heidegger and Others Philosophical Papers Volume 2 Cambridge Cambridge University Press

Sellars Wilfrid (1956) ldquoEmpiricism and the Philosophy of Mindrdquo En Minnesota Studies in the Philosophy of Science vol I edited by Herbert Feigl and Michael Scriven Minneapolis University of Minnesota Press Pp 127-196

Stahl Georg Ernst (1703) Specimen Beccherianum sistens fundamenta documenta experimenta quibus principia mixtionis subterraneaelig amp instrumenta naturalia atque artificialia demonstrantur Apud Joh Ludov Gleditchium

Suppes Patrick (1962) ldquoModels of Datardquo En E Nagel et al Logic Methodology and Philosophy of Science Stanford Stanford University Press Pp 252ndash261

Thesaurus Linguae Graecae httpwwwtlguciedu (fuente utilizada para citar autores griegos)

Torretti Roberto (2007a) De Eudoxo a Newton Modelos Matemaacuteticos en la Filosofiacutea Natural Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007b) Estudios Filosoacuteficos 1986-2006 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2007c) ldquoGetting Rid of the Ether Could Physics Have Achieved it Sooner with Better Assistance from Philosophyrdquo Theoria 60 353ndash374

mdashmdashmdashmdash (2010) Estudios Filosoacuteficos 2007-2009 Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

mdashmdashmdashmdash (2011) ldquoFenomenotecnia y Conceptualizacioacuten en la Epistemologiacutea de Gastoacuten Bachelardrdquo Theoria 72 97-114

ww

wc

epch

ilec

l

ROBERTO TORRETTI iquestCoacutemo entiendo el pragmatismo 37

mdashmdashmdashmdash (2012) Inventar para Entender Santiago de Chile Ediciones Universidad Diego Portales

Wittgenstein Ludwig (PG) Philosophische Grammatik Herausgegeben von Rush Rhees Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (UumlG) Uumlber Gewissheit Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von Wright Oxford Basil Blackwell 1974

mdashmdashmdashmdash (PU) Philosophische Untersuchungen New York Macmillan 1953mdashmdashmdashmdash (T) Tractatus logico-philosophicus With an introduction by Bertrand

Russell London K Paul Trench Trubner amp co 1922mdashmdashmdashmdash (Z) Zettel Herausgegeben von GEM Anscombe und GH von

Wright Oxford Basil Blackwell 1967

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 39-69ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Aldo Gonzaacutelez Doctor en Economiacutea Universidad de Toulouse Fran-cia Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email agonzalezeconuchilecl

AlejAndro Micco Doctor en Economiacutea Universidad de Harvard EE UU Profesor del Departamento de Economiacutea Universidad de Chile Email amiccoeconuchilecl

constAnzA cAichA Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile Ministerio de Desarrollo Email ccaichadesarrollosocialcl

Los autores agradecen los comentarios de Francisco Aguumlero Julio Pellegrini Patricio Rojas y de los participantes en el Seminario del Centro de Estudios Puacuteblicos

EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA EN LOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE

Aldo GonzaacutelezUniversidad de Chile

Alejandro MiccoUniversidad de Chile

Constanza CaichaMinisterio de Desarrollo Social

Resumen El artiacuteculo busca medir el impacto de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en los juicios de libre competencia en Chile Usando la estadiacutestica de litigios a partir del momento en que el Tribunal fue creado se obtiene que la participacioacuten de la agencia puacuteblica aumenta en 44 puntos porcentuales la probabilidad de lograr un veredicto culpable en una demanda

ww

wc

epch

ilec

l

40 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

por praacutecticas anticompetitivas Condicional a que la causa termine en fallo el involucramiento de la Fiscaliacutea incrementa en 38 puntos porcentuales la probabilidad de una condena Los resultados son robustos ante posibles sesgos de seleccioacuten por parte de la Fiscaliacutea y se mantienen asiacute cuando se incluye la participacioacuten y resolucioacuten de la Corte Suprema Se ob-serva tambieacuten una inclinacioacuten de la agencia a participar en casos que involucran mercados sensibles y en acusaciones por colusioacuten El caraacutecter estatal de la entidad acusada y sus dimensiones no afectariacutean la probabilidad de intervencioacuten de la Fiscaliacutea en una causaPalabras clave libre competencia persecucioacuten puacuteblica liti-gacioacutenClasificacioacuten JEL K21 K41 K42Recibido agosto 2013 aceptado noviembre 2013

THE IMPACT OF PUBLIC PROSECUTION ONANTITRUST TRIALS IN CHILEAbstract The article seeks to measure the impact of the National Economic Prosecution Agency on antitrust trails in Chile Using trial statistics considering the timeline from the moment the tribunal was created the involvement of the economic prosecutor shows an increase of 44 percent on the probability of conviction on an antitrust lawsuit On the condition that the trial will end up with a ruling statistics show an increase of 38 percent on the probability of conviction when the economic prosecutor gets involved The results are robust in showing possible ldquoselection-biasrdquo on the part of the prosecution something that is so when the Supreme Court gets involved and rules The article also shows a tendency on the part of the prosecution to get involved in cases of sensitive markets and allegations of collusion The fact that the indicted is a state institution or its size do not affect the probability of the Prosecution getting involved Keywords Antitrust Public Enforcement Private Enforce-ment LitigationJEL Classification K21 K41 K42Received August 2013 accepted November 2013

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 41

1 Introduccioacuten

Uno de los temas que concitan mayor debate en la aplicacioacuten de las leyes de libre competencia es la importancia que debe tener el enforcement puacuteblico en relacioacuten con el privado1 En los Estados Unidos la mayor parte de las acciones legales referidas a casos de competencia son emprendidas por particulares mientras que en Europa el enforce-ment es principalmente puacuteblico En Chile el sistema de libre competen-cia disentildeado en base al formato judicial permite que tanto la agencia puacuteblica mdashFiscaliacutea Nacional Econoacutemica (en adelante FNE o simplemen-te Fiscaliacutea)mdash como los entes privados puedan iniciar causas por faltas a la libre competencia

Nuestro artiacuteculo busca medir el impacto de la agencia puacuteblica responsable de resguardar la competencia en Chile El sistema institu-cional chileno por su formato adversarial ofrece condiciones propicias para realizar comparaciones de efectividad entre las acciones puacuteblicas y privadas en casos de libre competencia Las sanciones a empresas por conductas anticompetitivas asiacute como las prohibiciones u obligaciones impuestas a eacutestas deben ser resueltas a traveacutes de un juicio Los proce-dimientos judiciales pueden ser iniciados ya sea por la agencia puacuteblica mdashFNEmdash como por particulares afectados por la accioacuten de terceros El organismo que resuelve es un tribunal especializado en antitrust el cual no tiene relacioacuten administrativa alguna con el ente persecutor Aparte de las facultades de investigacioacuten que le confiere la ley a la Fiscaliacutea esta entidad no posee ventajas de procedimiento en los juicios ante el Tribu-nal respecto de los privados

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (al que llamaremos indistintamente por este nombre legal la sigla TDLC o simplemente Tribunal) desde su creacioacuten en el antildeo 2004 hasta el 2013 comparamos los resultados de los juicios donde participa la FNE versus aquellos donde no se hace parte Si la demanda solo es presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace

1 La traduccioacuten al castellano del teacutermino enforcement es aplicacioacuten de la ley o supervisioacuten del cumplimiento de la ley En lo que sigue del artiacuteculo emplearemos el teacutermino enforcement para referirnos a las acciones legales em-prendidas por agencias puacuteblicas o entes privados en contra de quienes violan las leyes de libre competencia

ww

wc

epch

ilec

l

42 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

parte de eacutel la probabilidad aumenta a 55 Considerando solo las cau-sas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 27 de condenas versus 64 por parte de la agencia puacuteblica Este resultado se mantiene robusto ante posibles sesgos de seleccioacuten de la FNE respecto al tipo de casos en que decide participar

Los resultados obtenidos no se deben al sesgo de seleccioacuten de los juicios por parte de la Fiscaliacutea Al usar variables instrumentales para controlar por autoseleccioacuten la probabilidad de un fallo condenatorio cuando la Fiscaliacutea se hace parte se ve incluso aumentada

Nuestras estimaciones respaldariacutean la tesis de superioridad del enforcement puacuteblico sobre el privado De acuerdo a las explicaciones que provee la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior expertise de la agencia puacuteblica acerca de la aplica-cioacuten de los principios de libre competencia Ello permitiriacutea a la Fiscaliacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de las demandas no es solo obtener un resultado favorable Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante detraacutes de esta mayor efectividad de la accioacuten puacute-blica

Respecto a los factores que inciden en la participacioacuten de la FNE en un juicio la estadiacutestica demuestra que es maacutes probable que la FNE inicie acciones legales cuando la acusacioacuten es por colusioacuten el mercado afectado es considerado ldquosensiblerdquo y el acusado no es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una pro-xy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no incide en la decisioacuten de la Fiscaliacutea para hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica de actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

Las implicancias de poliacutetica que se desprenden de los resultados apuntan a un fortalecimiento del sistema puacuteblico de fiscalizacioacuten y no a inducir un aumento de la litigacioacuten privada como mejor medio para lo-grar una mayor efectividad del sistema de proteccioacuten de la competencia en Chile

El artiacuteculo se estructura de la siguiente forma En la seccioacuten dos se realiza una revisioacuten de la literatura acerca de la comparacioacuten entre el

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 43

enforcement puacuteblico y el privado en libre competencia El eacutenfasis de la seccioacuten estaacute puesto en resumir las distintas teoriacuteas que explican las ven-tajas relativas de un tipo de enforcement sobre el otro La seccioacuten tres describe el sistema de libre competencia en Chile en lo que al procedi-miento de presentacioacuten y desarrollo de juicios se refiere En la seccioacuten cuatro se describen los datos y se analizan los factores que inciden en la probabilidad que la Fiscaliacutea intervenga en un juicio En la seccioacuten cinco se estima el impacto de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en la probabilidad que la empresa acusada sea declarada culpable La seccioacuten seis presenta las conclusiones

2 Teoriacuteas sobre enforcement puacuteblico y privado

De acuerdo a la literatura la primera diferencia entre el enfor-cement puacuteblico y el privado la constituye la motivacioacuten En libre com-petencia una empresa emprenderaacute un juicio con el objetivo de detener una accioacuten anticompetitiva de la que estaacute siendo viacutectima pero tambieacuten para obtener compensaciones por el perjuicio ya sufrido Una agencia puacuteblica actuaraacute cuando estime que el caso constituye una violacioacuten lo suficientemente grave a la ley de antitrust Los objetivos de beneficio privado y bienestar social perseguidos respectivamente por cada parte no siempre seraacuten congruentes Las diferencias entre ambos seraacuten tanto de naturaleza como de intensidad Al respecto la posibilidad de obte-ner retribuciones que superen el perjuicio sufrido como son los triples dantildeos en los Estados Unidos es un poderoso mecanismo conducente al enforcement privado en libre competencia

La divergencia entre los objetivos de ambos tipos de enforce-ment queda de manifiesto si nos enfocamos en el fin disuasivo de las sanciones En principio una empresa que ha sido viacutectima de una ac-cioacuten anticompetitiva y cuyo dantildeo no es recuperable desearaacute emprender un juicio solo si puede obtener compensaciones por el perjuicio sufri-do En cambio una agencia puacuteblica perseguiraacute el caso debido al efecto demostrativo de la sancioacuten ante una accioacuten anticompetitiva y su im-pacto disuasivo futuro Como sentildealan Segal y Whinston (2005) el en-forcement puacuteblico al estar maacutes centrado en la disuasioacuten seraacute forward looking y por lo tanto tendraacute un mayor compromiso para iniciar juicios incluso en casos donde el dantildeo competitivo es irreversible Se podriacutea argumentar que las empresas tambieacuten desearaacuten actuar orientadas hacia

ww

wc

epch

ilec

l

44 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

adelante a fin de construirse una reputacioacuten de reaccionar de modo agresivo si son viacutectimas de un acto anticompetitivo Sin embargo es probable que el efecto reputacioacuten sea maacutes fuerte en las agencias puacutebli-cas que en las empresas puesto que dentro de la funcioacuten de las prime-ras se halla la disuasioacuten de praacutecticas similares en todas las industrias Mientras que una empresa solo se preocuparaacute de impedir acciones en contra de ella

La informacioacuten es otra dimensioacuten relevante en el anaacutelisis com-parativo entre tipos de enforcement En teacuterminos amplios por infor-macioacuten se entiende el conocimiento sobre la ocurrencia y el entorno de las acciones anticompetitivas las pruebas para fundamentar el caso y las teacutecnicas requeridas para evaluar si las acciones son o no contrarias a la competencia La literatura reconoce que las empresas al participar en el mercado transando y compitiendo estaacuten en mejores condiciones para detectar las praacutecticas anticompetitivas que las afectan Una agencia puacuteblica al regular por defecto la totalidad de las industrias no podraacute igualar la capacidad que tienen las empresas de identificar las faltas a la libre competencia y deben en la mayoriacutea de los casos contar con las sentildeales provistas por estas uacuteltimas

Por su parte las agencias puacuteblicas estaacuten mejor dotadas para dis-cernir si una accioacuten es o no dantildeina para la competencia Evaluar una acusacioacuten en libre competencia requiere de la aplicacioacuten de conceptos econoacutemicos y legales al caso en cuestioacuten Seguacuten Segal y Whinston (2005) dicho conocimiento de caraacutecter maacutes cientiacutefico que factual seraacute dominado de mejor forma por las agencias especializadas que por empresas privadas El conocimiento especiacutefico seraacute maacutes relevante en praacutecticas sujetas a la regla de la razoacuten que en aquellas donde se aplican prohibiciones per se En el primer caso junto con las circunstancias propias se debe evaluar si lo denunciado es o no dantildeino para la compe-tencia mientras que en las prohibiciones per se bastariacutean solo las prue-bas de la ocurrencia

La ventaja en disponer de informacioacuten sobre hechos y pruebas que tienen las empresas sobre la agencia puacuteblica no implica que esta uacuteltima no cuente con su propia capacidad de investigacioacuten No siempre las partes involucradas en una disputa revelaraacuten voluntariamente la in-formacioacuten uacutetil para juzgar el caso En una investigacioacuten sobre colusioacuten precisamente el problema es disponer de las pruebas materiales que pongan en evidencia el acuerdo entre empresas Un mecanismo que

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 45

induce a las firmas involucradas en un cartel a entregar informacioacuten es la delacioacuten compensada Sin embargo en una buena parte de los casos con condena por colusioacuten las pruebas se obtienen por inspecciones rea-lizadas por las respectivas agencias de competencia2

Por otro lado las agencias puacuteblicas usualmente estaacuten dotadas de facultades especiales para investigar lo que les permite acceder a mejor informacioacuten respecto a las posibilidades que tendriacutea un privado al mo-mento de presentar una demanda3

Uno de los principales riesgos del enforcement privado es el uso estrateacutegico de las demandas de libre competencia por parte de las empresas Los objetivos detraacutes del uso estrateacutegico pueden ser diversos pero en general buscan debilitar a los competidores McAfee y Vakkur (2004) identifican siete potenciales usos estrateacutegicos de las leyes de antitrust Estos son (i) Obtener fondos de un exitoso rival (ii) Cambiar los teacuterminos de un contrato (iii) Castigar un comportamiento no coope-rativo (iv) Responder a una demanda existente (v) Evitar una compra hostil (vi) Prevenir la entrada de un rival y (vii) Evitar la competencia agresiva de una empresa Utilizar los litigios como un instrumento abusivo es posible primero porque los juicios son costosos y segun-do por la posibilidad de error de los tribunales que juzgan los casos Noacutetese que el costo del juicio no solo involucra los gastos en defensa del mismo sino tambieacuten perjuicios por imagen ante los consumidores o autoridades Por ejemplo para una empresa que estaacute en viacuteas de fusio-narse y que requiere la aprobacioacuten de la autoridad tener un juicio por praacutecticas anticompetitivas puede ser un factor en contra de su causa4 Seguacuten reporta la literatura los multiplicadores de dantildeos tambieacuten tienen efectos en el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia Si bien la amplificacioacuten de dantildeos para aplicar compensaciones disuade los ac-

2 Tambieacuten como demuestra la literatura la capacidad propia de inves-tigacioacuten de la agencia en casos de colusioacuten es complementaria a la confesioacuten voluntaria de las partes Lo que induce a las firmas participantes en un cartel a confesar es el riesgo de que la otra confiese o de que la agencia obtenga las pruebas inspeccionando las sedes de las empresas bajo investigacioacuten

3 En Chile la Fiscaliacutea posee poderes especiales para requerir informa-cioacuten en una investigacioacuten o juicio Un privado que inicia una demanda contra un tercero solo puede acceder a tal informacioacuten si el Tribunal lo autoriza

4 Similar fenoacutemeno ocurre si una empresa estaacute en venta Tener un juicio de libre competencia reduce su valor de venta pues el adquirente no tendraacute cer-teza acerca del resultado del juicio

ww

wc

epch

ilec

l

46 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

tos anticompetitivos como contrapartida incentiva el uso estrateacutegico de los juicios de libre competencia en contra de rivales

McAfee et al (2008) desarrollan un modelo que compara ambos tipos de enforcement Para ello explotan el trade-off inherente al en-forcement privado entre la mejor informacioacuten de las firmas afectadas acerca de una accioacuten anticompetitiva y la mayor probabilidad de utilizar las leyes de antitrust estrateacutegicamente Los autores encuentran que si los tribunales resuelven con un bajo nivel de error solo se presentaraacuten demandas que tengan justificacioacuten y el enforcement privado en conjunto con el puacuteblico seraacute superior En el caso opuesto donde los tribunales son erroacuteneos al fallar los litigios privados aportaraacuten valor soacutelo si el cos-to del enforcement puacuteblico es suficientemente alto

La superioridad al menos teoacuterica del enforcement puacuteblico sobre el privado puede no ser vaacutelida debido tanto a restricciones presupues-tarias como a problemas de agencia entre el legislador y el organismo responsable de resguardar la libre competencia Las agencias puacuteblicas cuentan con presupuestos limitados para cumplir su tarea de enforce-ment Como los litigios son costosos en teacuterminos de recursos emplea-dos no siempre seraacute posible emprender acciones en todas aquellas causas que correspondan quedando asiacute casos que por restricciones de recursos no seraacuten llevados ante las cortes

El problema de agencia se define como la divergencia entre la accioacuten de la agencia puacuteblica y la misioacuten definida para ella por ley Dicha incongruencia de misioacuten y de accioacuten se origina en la asimetriacutea de informacioacuten entre las autoridades de la agencia y quienes deben supervisar su funcioacuten5 Tal problema puede conducir a las autoridades del organismo a alinear sus objetivos con la industria que regula o con grupos o audiencias con intereacutes en las acciones de la institucioacuten A este fenoacutemeno se le conoce como ldquocaptura regulatoriardquo el cual es un mal inherente de las agencias que supervisan industrias

La captura puede expresarse de diversas formas La agencia puede omitirse de actuar en casos donde sea de intereacutes puacuteblico que lo realice o bien puede emprender acciones donde no hay dantildeo competi-tivo alguno Dependiendo del tipo de ofensa anticompetitiva la accioacuten privada puede contrarrestar ambos tipos de sesgos inducidos por el comportamiento no benevolente de la agencia

5 El concepto de costo agencia fue introducido en la literatura econoacutemi-ca por Jensen y Meckling (1976) en el marco de la relacioacuten contractual entre los propietarios de una empresa y quien la administra

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 47

Debe mencionarse que la captura de la agencia de libre compe-tencia por parte de los supervisados es menos probable que ocurra res-pecto al caso de organismos que regulan una industria especiacutefica Una de las explicaciones de la captura es el fenoacutemeno de la puerta giratoria (revolving door) Dado su caraacutecter generalista las agencias de libre competencia supervisan por defecto todos los mercados y por lo tanto el futuro laboral de sus maacuteximas autoridades no estaacute ligado a una industria en particular

El problema de agencia tambieacuten se manifiesta en las distorsio-nes que introduce en las decisiones de las autoridades respecto a la asignacioacuten de recursos entre las distintas tareas que la institucioacuten debe ejecutar Como sentildeala Tirole (1994) las burocracias por el tipo de fun-ciones que realizan y la ausencia de referencias comparativas presentan problemas para medir el desempentildeo de sus autoridades

Asiacute al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revis-ten mayor gravedad en teacuterminos competitivos De esta forma las autori-dades logran sentildealizar su habilidad ante quienes evaluacutean su desempentildeo o ante la industria para asiacute advertir su capacidad de litigar Otro posible sesgo es perseguir solo los casos de mayor impacto puacuteblico en teacutermi-nos del tipo de mercado y nuacutemero de consumidores afectados indepen-diente del meacuterito mismo del caso

Accioacuten puacuteblica versus privada seguacuten tipo de falta anticompetitiva

La ventaja relativa del enforcement puacuteblico respecto del privado dependeraacute tambieacuten del tipo de ofensa competitiva que estemos anali-zando Actos contrarios a la competencia que dantildeen a muacuteltiples empre-sas o individuos crearaacuten externalidades en las acciones legales que estos emprendan lo que puede resultar en un nivel suboacuteptimo de enforcement privado

En una acusacioacuten sobre abuso de posicioacuten dominante donde la viacutectima es una sola empresa el enforcement privado debiera ser su-ficiente tanto desde el punto de vista de las ventajas de informacioacuten para detectar las faltas como por los incentivos a emprender acciones legales contra la firma agresora La empresa viacutectima seraacute reclamante residual de todo el esfuerzo realizado en el juicio ya sea por detener la accioacuten ilegal a tiempo como por posibles compensaciones

ww

wc

epch

ilec

l

48 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

El caso opuesto con fuertes externalidades en el enforcement es la colusioacuten entre empresas que venden en el mercado minorista Las viacutectimas seraacuten clientes cuyo dantildeo individual percibido seraacute bajo pero que a nivel agregado el perjuicio debido al sobreprecio puede ser signi-ficativo En tal situacioacuten cada individuo afectado no tendraacute incentivos para iniciar un juicio a fin de lograr una compensacioacuten no obstante a nivel social siacute seriacutea conveniente que la accioacuten legal fuese iniciada El enforcement puacuteblico actuariacutea entonces como bien puacuteblico favoreciendo a todos los potenciales afectados por la colusioacuten entre empresas

Externalidades entre partes con un resultado suboacuteptimo en en-forcement privado suceden tambieacuten en casos de abusos de posicioacuten dominante en donde las viacutectimas son maacutes de una empresa6 Los proble-mas de free-riding se exacerban auacuten maacutes si las afectadas son pequentildeas empresas que no disponen de recursos para enfrentar los costos de un juicio en contra de una gran empresa

La accioacuten privada tampoco seraacute suficiente cuando los afectados por temor a represalias no desean puacuteblicamente acusar a empresas que llevan a cabo praacutecticas abusivas en contra de ellas Este es el caso de una empresa dominante que posee un insumo esencial y que lo ofrece en condiciones desmedidas a terceros Otro ejemplo es la exigencia de exclusividad o de ventas atadas por parte de un proveedor dominante a pequentildeos comercios minoristas En ambos ejemplos la empresa que es cliente de la dominante puede temer que se dantildee la relacioacuten comercial entre ambos en caso de una demanda judicial

El enforcement puacuteblico se requiere incluso en casos donde una disputa entre dos o maacutes partes termina en conciliacioacuten En principio si las partes en litigio logran un acuerdo no se justificariacutea mantener el juicio Sin embargo que las partes acuerden una solucioacuten que satisfaga a todos no implica necesariamente que eacutesta se ajuste a la legalidad Es posible que terceras partes como consumidores u otras empresas no involucradas directamente en la disputa se vean afectadas por los teacuterminos de la conciliacioacuten Por ejemplo una disputa por exigencia de exclusividad se solucionariacutea si la empresa dominante traspasa algo de las rentas a los distribuidores a cambio de la exclusividad en la venta Si bien el acuerdo es satisfactorio para las partes involucradas directa-mente en el litigio eacuteste podriacutea ser excluyente para potenciales entrantes que deseen vender a traveacutes de los canales minoristas que aceptan la

6 Ver Polinsky (1980)

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 49

exclusividad Otro ejemplo lo constituyen disputas por interconexioacuten entre redes de telecomunicaciones donde las empresas pueden acordar conexioacuten mutua pero en una forma tal que la competencia se debilite debido a los altos cobros de interconexioacuten7

3 Sistema institucional chileno de libre competencia

La institucionalidad chilena de libre competencia presenta una serie de particularidades respecto a los disentildeos observados en la ma-yoriacutea de las jurisdicciones alrededor del mundo Su caracteriacutestica maacutes singular es la separacioacuten a nivel institucional entre las funciones de per-secucioacuten y de resolucioacuten8

La Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) es el organismo encargado de representar el intereacutes puacuteblico en materias de libre competencia Den-tro de las funciones de la agencia estaacuten el actuar como investigador y acusador ante infracciones a la libre competencia promover la libre com-petencia y proveer de informes teacutecnicos a los entes resolutivos asiacute como fiscalizar el cumplimiento de las medidas que estos uacuteltimos dictaminan

El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) es el que juzga y resuelve en primera instancia en los casos de faltas a la competencia El TDLC es una corte especializada en resolver litigios relativos a libre competencia que estaacute compuesta por cinco miembros tres de los cuales deben ser abogados y dos economistas Las decisiones del TDLC son apelables ante la Corte Suprema9

La FNE no posee atribuciones para aplicar sanciones ni para ordenar a las empresas acciones o prohibiciones en materias de libre competencia Su misioacuten institucional de proteger la competencia en los mercados la ejecuta principalmente por la viacutea de la iniciacioacuten de causas ya sean acusatorias o de consultas ante el TDLC

La explicacioacuten de esta configuracioacuten particular puede encon-trarse en la tradicioacuten legalista del paiacutes tradicioacuten conforme a la cual las

7 Si el acuerdo incluye tarifas de interconexioacuten muy altas eacutestas se tras-pasaraacuten a usuarios en forma de precios maacutes altos incrementando asiacute los benefi-cios de las empresas

8 La Repuacuteblica de Sudaacutefrica cuenta con una institucionalidad similar a la chilena donde se separan los roles de persecucioacuten y de sancioacuten

9 Teacutecnicamente las apelaciones por decisiones del TDLC se denominan ldquorecursos de reclamacioacutenrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

50 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

medidas del Estado que afecten la libertad de las empresas deben ser re-sueltas mediante el formato de un juicio Estructura similar se encuentra en otras aacutereas de la accioacuten puacuteblica en Chile como son los delitos de caraacutecter penal Alliacute existe la figura del Fiscal Nacional el cual actuacutea como investigador y acusador y debe defender su caso ante un juez per-teneciente a otro poder del Estado

Terceras partes como empresas o particulares tambieacuten pueden presentar demandas ante el TDLC por la comisioacuten de praacutecticas anti-competitivas Los agentes privados cuentan con los mismos derechos y prerrogativas con que goza la FNE en un juicio La FNE tampoco tiene el monopolio de la representacioacuten del intereacutes puacuteblico Partes no directa-mente afectadas pero con un intereacutes legiacutetimo en un caso como sentildeala la ley pueden iniciar juicios o realizar consultas no litigiosas en defensa del intereacutes puacuteblico10

Los particulares a traveacutes de un juicio pueden demandar que el TDLC ordene el teacutermino de acciones anticompetitivas en contra suya ya sea temporal o de modo permanente Asimismo ellos pueden reque-rir que la empresa acusada sea sancionada monetariamente por infrac-ciones a la competencia Sin embargo el sistema de libre competencia en Chile no confiere a los acusadores el derecho automaacutetico a recibir una reparacioacuten monetaria si sus demandas son aceptadas por el TDLC Para requerir el pago de dantildeos el afectado debe originar un juicio espe-cial por reparacioacuten una vez que el sistema de libre competencia ya se ha pronunciado por el fondo del asunto y en una sede judicial distinta a la de libre competencia

Los juicios por indemnizacioacuten de perjuicios derivados de praacutec-ticas lesivas a la competencia son conocidos por juzgados civiles y tie-nen su propio procedimiento A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos los afectados no pueden reclamar triples dantildeos Las compensa-ciones a las que pueden optar son las sentildealadas en el Coacutedigo Civil para casos de responsabilidad por actividades comerciales y equivalen al dantildeo monetario efectivo causado por la empresa condenada sin incluir ninguacuten factor de amplificacioacuten al perjuicio causado11

10 Por ejemplo la asociacioacuten de consumidores CONADECUS presentoacute una consulta para que se evaluara la fusioacuten entre las aeroliacuteneas LAN y TAM lo cual gatilloacute el proceso de revisioacuten por parte del Tribunal

11 El Coacutedigo Civil emplea los conceptos de ldquodantildeo emergente y lucro cesanterdquo para estimar los dantildeos causados por terceras partes en disputas comer-ciales

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 51

De acuerdo a lo planteado en la seccioacuten anterior el sistema chi-leno provee menos incentivos a particulares para realizar demandas que en aquellas jurisdicciones donde los afectados pueden optar a dantildeos tri-ples como es el caso de los Estados Unidos En Chile la motivacioacuten de privados para iniciar juicios seriacutea el obtener el cese de acciones que le perjudican el evitar que eacutestas sucedan nuevamente en el futuro o bien crearse una reputacioacuten de respuesta ante praacutecticas anticompetitivas La obtencioacuten de compensaciones tambieacuten juega un rol pero de menor magnitud En el mejor de los casos el afectado podraacute lograr recuperar el dantildeo que la praacutectica ilegal le infligioacute

En los hechos los juicios compensatorios por faltas a la libre competencia han sido maacutes bien escasos en Chile Es probable que nue-vas demandas por dantildeos se presenten a medida que el TDLC comience a emitir sentencias condenatorias en casos de abuso de posicioacuten domi-nante donde los afectados sean empresas individuales No es evidente que para solicitar compensaciones por dantildeos sea necesario que las em-presas afectadas se hayan hecho parte en el juicio de libre competencia En este sentido podriacutea haber un efecto free-riding en el enforcement puacuteblico por parte de las afectadas y solo presentar una demanda en el juicio por dantildeos en caso de fallo acusatorio por el sistema de libre com-petencia

4 Descripcioacuten de los datos

Los datos sobre inicios y teacuterminos de causas judiciales asiacute como el tipo de participacioacuten de la Fiscaliacutea en ellas son extraiacutedos de la base de datos sobre procedimientos contenciosos del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia La base contiene los casos vistos por el Tribunal des-de su fundacioacuten en el antildeo 2004 hasta la presente fecha En total hay 202 juicios presentados de los cuales 187 han finalizado Al ser un tribunal especializado y uacutenico a nivel nacional cualquier demanda por faltas a la competencia debe ser ingresada a esta sede judicial Por consiguiente la base de datos que emplearemos cuenta con la informacioacuten completa a nivel del paiacutes de los juicios iniciados y de la forma en que concluyeron12

12 En otras jurisdicciones con sistemas maacutes descentralizados los jui-cios en materias de libre competencia pueden ser iniciados en tribunales civiles de caraacutecter local

ww

wc

epch

ilec

l

52 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Las posibles actuaciones de la FNE ante el TDLC en los proce-sos considerados litigiosos son las que se presentan a continuacioacuten (i) Demandante (ii) Coadyuvante (iii) Pretensioacuten independiente y (iv) In-formante En el primer caso la FNE es la entidad que acusa a una o maacutes empresas por llevar a cabo praacutecticas contrarias a la competencia a esta accioacuten se le denomina ldquorequerimientordquo En el segundo caso la Fiscaliacutea se hace parte en un juicio ya iniciado por un particular respaldando la posicioacuten del demandante Se denomina pretensioacuten independiente cuan-do la FNE interviene en un juicio sin necesariamente tomar posicioacuten por alguna de las partes Finalmente la FNE puede emitir una opinioacuten a solicitud del TDLC por un juicio presentado por un tercero y finalmente puede no tener participacioacuten alguna Se considera que en las dos prime-ras actuaciones la FNE toma un rol protagoacutenico pues se hace parte de un juicio presentando cargos contra los acusados

Las estadiacutesticas demuestran que el 76 de los juicios son inicia-dos por particulares La Fiscaliacutea a su vez toma un rol activo en el 30 de los casos de los cuales un 24 los inicia ella mientras que en el 6 se hace parte respaldando al demandante

TABLA Ndeg 1 DEMANDAS PRESENTADAS ANTE EL TRIBUNAL ENTRE 2004 Y 2013

Antildeo Total Participacioacuten de FNE Tipo de participacioacuten de FNE demandas Casos Inicia Parte

2004 47 13 28 5 8

2005 21 9 43 7 2

2006 32 5 16 4 1

2007 18 7 39 7 0

2008 31 9 29 8 1

2009 12 6 50 6 0

2010 15 2 13 2 0

2011 15 7 47 7 0

2012 9 2 22 2 0

2013 2 1 50 1 0

Total 202 61 30 49 12

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 53

A pesar de no existir amplificacioacuten de dantildeos los privados tienen un rol protagoacutenico en las demandas por libre competencia en Chile En Estados Unidos con un sistema de triples dantildeos el porcentaje de inicio de juicios por privados alcanza al 90 mientras que en Alemania es de 50 aproximadamente13

En cuanto al tipo de falta anticompetitiva los litigios pueden ser por abuso de posicioacuten dominante o colusioacuten Seguacuten muestra la estadiacutes-tica la gran mayoriacutea de las demandas mdashel 86mdash son por abuso de posicioacuten dominante En los casos de colusioacuten la Fiscaliacutea participa en el 89 de ellas Por el contrario en las acusaciones por abuso de posicioacuten dominante se observa un patroacuten asimeacutetrico pues en el 79 de los casos los demandantes son exclusivamente privados A priori estas cifras res-paldariacutean la hipoacutetesis del mayor valor del enforcement puacuteblico en casos de colusioacuten que en abuso de dominio de mercado debido al inherente problema de free-riding de los afectados por acciones colusivas

El tamantildeo de las empresas involucradas puede tambieacuten tener al-guna incidencia en la decisioacuten de la agencia puacuteblica Seguacuten se argumen-taba en la seccioacuten anterior las empresas pequentildeas sufren de limitacioacuten de recursos que son necesarios para sostener un juicio en contra de una gran empresa lo cual torna maacutes importante la participacioacuten de la Fisca-liacutea Como no se dispone de informacioacuten sobre tamantildeo de empresa ya sea en ventas o valor de activos emplearemos como variable proxy de tamantildeo a la presencia de la empresa en la bolsa El supuesto impliacutecito que justifica el uso de esta variable es que las empresas que cotizan en bolsa son en general de mayor tamantildeo que aquellas que no

13 Ver Peyer (2012) para Alemania y Hylton (2003) para los EEUU

TABLA Ndeg 2 DEMANDAS SEGUacuteN TIPO DE ACUSACIOacuteN

Tipo de acusacioacuten Total demandas Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Casos

Colusioacuten 28 14 25 89

Abuso posicioacuten dominante 174 86 36 21

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

54 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

La FNE tendriacutea una leve inclinacioacuten a participar maacutes cuando la empresa acusada tiene presencia en bolsa Cuando el demandante estaacute en bolsa por el contrario la Fiscaliacutea tiende a hacerse menos presente Se debe mencionar que en este uacuteltimo caso los datos solamente mues-tran los casos en que la FNE se hace parte de un juicio que ha sido ini-ciado por una empresa

Puede existir un sesgo a la no participacioacuten de la Fiscaliacutea cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica Eacutesta puede ser un ministerio agencia regulatoria empresa puacuteblica o municipalidad La conjetura es que la Fiscaliacutea se inhibiriacutea de actuar cuando la parte acusada es una en-tidad que al igual que ella es parte del Estado Los datos muestran que la Fiscaliacutea se hace parte en el 16 de los casos cuando el demandado es una institucioacuten puacuteblica comparado con el 34 cuando no lo es (Tabla Ndeg 4)

Finalmente analizaremos si el tipo de mercado involucrado inci-de en la participacioacuten de la Fiscaliacutea La Tabla Ndeg 5 muestra las deman-

TABLA Ndeg 3 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA SEGUacuteN TAMANtildeO DE EMPRESA INVOLUCRADA

Tipos de firmas involucradas Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Nuacutemero Nuacutemero

Ninguna en bolsa 120 59 37 31

Solo demandado en bolsa 62 31 23 37

Solo demandante en bolsa 10 5 1 10

Ambas en bolsa 10 5 0 0

Total 202 100 61 30

TABLA Ndeg 4 PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA Y CARAacuteCTER PUacuteBLICO DEL DEMANDADO

Demandado Total casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Institucioacuten puacuteblica Nuacutemero Nuacutemero

No 163 81 55 34

Siacute 39 19 6 15

Total 202 100 61 30

Fuente Estadiacutesticas TDLC

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 55

TABLA Ndeg 5 DEMANDAS INICIADAS SEGUacuteN MERCADO

Mercado afectado Sector sensible

Casos Participacioacuten Fiscaliacutea

Abuso posicioacuten dominante

Nuacutemero Nuacutemero

Alimentos Siacute 10 50 3 30 80

Artiacuteculos deportivos No 1 05 0 0 100

Bebidas No 3 15 1 33 100

Combustibles No 15 74 1 7 87

Computacioacuten No 1 05 0 0 100

Concesiones No 11 54 2 18 100

Editorial No 4 20 0 0 100

Educacioacuten Siacute 3 15 1 33 100

Electroacutenica No 4 20 0 0 100

Eleacutectrico No 9 45 2 22 100

Entretenimiento No 2 10 2 100 100

Farmaceacuteutico Siacute 15 74 3 20 93

Financiero Siacute 7 35 4 57 86

Juegos de azar No 1 05 0 0 100

Juguetes No 1 05 0 0 100

Material construccioacuten No 4 20 1 25 75

Obras sanitarias No 3 15 1 33 100

Otros No 19 94 4 21 84

Portuario No 6 30 2 33 83

Previsioacuten social Siacute 2 10 1 50 50

Residuos No 10 50 4 40 100

Retail Siacute 13 64 4 31 92

Ropa y calzado No 2 10 0 0 100

Salud Siacute 4 20 3 75 50

Tabaco No 2 10 1 50 100

Telecomunicaciones Siacute 27 134 8 30 96

Transporte Siacute 19 94 12 63 47

Vehiacuteculos motorizados No 4 20 1 25 50

Total 202 1000 61 30 86

Fuente Elaboracioacuten propia en base a datos del TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

56 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

das presentadas separadas por industria de acuerdo a la clasificacioacuten realizada por la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica A su vez se identifica si el mercado se considera como sensible o no Definimos un mercado como sensible si sus productos son considerados de primera necesidad o bien son consumidos por la mayor parte de la poblacioacuten Pertene-ceriacutean a la categoriacutea de sensible los sectores de alimentos educacioacuten farmaceacuteutico financiero previsioacuten social retail salud telecomunica-ciones y transporte

La importancia del mercado afectado fue reconocida formalmen-te por la antigua ley de libre competencia en Chile La sancioacuten penal por colusioacuten mdashexistente en esa eacutepocamdash se aumentaba en un grado de gravedad si el delito ocurriacutea en la venta de artiacuteculos o servicios esencia-les tales como los correspondientes a alimentacioacuten vestuario vivienda medicina o salud14 Es comuacuten tambieacuten que la Fiscaliacutea haga mencioacuten expliacutecita a la sensibilidad del mercado afectado tanto en sus requeri-mientos contra empresas por acciones anticompetitivas como a traveacutes de comunicaciones ante los medios15 Otra referencia para clasificar un servicio como de alto impacto es la estadiacutestica de quejas de clientes ante el Servicio Nacional de Proteccioacuten al Consumidor16

Al agregar los datos clasificaacutendolos entre industrias sensibles y no se observa que la Fiscaliacutea efectivamente tiende a enfocarse en las industrias consideradas como sensibles La agencia puacuteblica se hace par-te en el 39 de las causas que involucran mercados denominados sen-sibles mientras que solo participa en el 21 de los casos que afectan el resto de los mercados

El anaacutelisis bivariado hasta ahora expuesto puede presentar sesgos de variables omitidas Por ejemplo la menor participacioacuten de la Fiscaliacutea

14 Artiacuteculo 1deg Decreto Ley 2760 de 197915 En el requerimiento contra diversas empresas de buses para transpor-

te interurbano por colusioacuten (2011) la Fiscaliacutea argumenta sobre la gravedad de la falta sentildealando ldquoMaacutexime cuando afecta el funcionamiento del mercado en materia de servicios que es esencial para la comunidadrdquo

En entrevista concedida al diario Estrategia la autoridad maacutexima de la Fiscaliacutea Felipe Irarraacutezabal sentildeala que despueacutes del fallo de la Corte Suprema en el caso de colusioacuten de las farmacias ldquoes necesario mirar mercados tan sensi-ble y de alto impacto como los laboratorios y las farmaciasrdquo Septiembre 11 del 2012

16 De acuerdo a los datos del Servicio (SERNAC) los cuatro primeros servicios con maacutes reclamos son servicios financieros tiendas de departamen-tos telecomunicaciones y transporte

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 57

cuando el demandado es un organismo puacuteblico puede explicarse porque estos casos en su mayoriacutea son por abuso de posicioacuten dominante y no porque la Fiscaliacutea se inhiba de actuar contra otro actor del Estado

En la Tabla Ndeg 6 presentamos un modelo multivariado de los fac-tores detraacutes de la participacioacuten de la Fiscaliacutea Nuestra variable depen-diente Y puede tomar dos valores Y=1 en caso que la Fiscaliacutea participe e Y=0 en caso contrario Como la variable de intereacutes es dicotoacutemica estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal Para esto se asu-me que existe una variable latente Y que representa la utilidad para la Fiscaliacutea de participar en el caso Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende del conjunto de va-riables explicativas antes descritas (X) Mercado sensible Demandado es organismo puacuteblico Demandante es empresa en bolsa Acusado es empresa en bolsa y la Demanda es por colusioacuten

1 si Y gt 0 oacute Xi β + εi gt 0 0 si Y lt 0 oacute Xi β + εi gt 0

Donde supondremos que εi se distribuye normal con media cero y varianza uno

La Tabla Ndeg 6 presenta los resultados de tres estimaciones probit La primera columna utiliza las variables explicativas descritas anterior-mente salvo la que dice relacioacuten con el tipo de proceso posicioacuten do-minante o colusioacuten Los resultados indican que es maacutes probable que la FNE se haga parte en una causa cuando se trata de un mercado sensible (significativo al 1) la parte demandada no es un organismo puacuteblico (significativo solo al 10) y la parte demandante no cotiza en bolsa (significativo al 1) No se encuentra diferencia cuando la empresa de-mandada estaacute o no en bolsa Si el caso estaacute relacionado con un mercado sensible se aumenta en 16 la participacioacuten de la Fiscaliacutea (suponiendo el resto de las variables en sus valores promedio)17

El tamantildeo de la empresa demandante seriacutea de relevancia para la FNE La agencia puacuteblica tenderiacutea a participar maacutes cuando se trata de empresas menores siendo el efecto muy significativo Cuando el demandante es una empresa que lista en bolsa la probabilidad de parti-

17 El efecto marginal de la variable Xi en E(Yi=1|Xi)=f(Xβ) βi

Yi =

ww

wc

epch

ilec

l

58 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

cipar de la Fiscaliacutea cae 28 Este resultado dariacutea soporte a la hipoacutetesis que la FNE concentra sus esfuerzos en casos donde los afectados por praacutecticas anticompetitivas son empresas de menor tamantildeo y probable-mente con menores recursos y menos expertise para enfrentar un litigio de libre competencia Por otro lado el tamantildeo de la empresa deman-dada no tendriacutea relevancia alguna en la decisioacuten de la FNE de hacerse parte o iniciar un caso

La regresioacuten dos rehace el ejercicio de la uno pero restringiendo la muestra a las 187 causas finalizadas Los resultados son cualitativa-mente similares En la columna tres se realiza una regresioacuten incorporan-do el tipo de acusacioacuten presentada Los resultados para todas las varia-bles se mantienen salvo para aquella en que la parte demandada no es un organismo puacuteblico Ello se explica porque las demandas en contra de entidades puacuteblicas corresponden a abusos de posicioacuten dominante casos en que la FNE tiende a participar menos Finalmente el tipo de acusa-

TABLA Ndeg 6 ANAacuteLISIS MULTIVARIADO DE FACTORES QUE INCIDEN EN LA PARTICIPACIOacuteN DE LA FISCALIacuteA

Variable dependiente Fiscaliacutea se hace parte del juicio

1 2 3

Mercado sensible 0551 0445 0440

[0195] [0201] [0217]

Acusado es organismo puacuteblico -0512 -0464 -0073

[0287] [0290] [0300]

Demandante es empresa en bolsa -1318 -1236 -1504

[0490] [0501] [0377]

Acusado es empresa en bolsa -0043 002 0235

[0212] [0220] [0238]

Demanda es por colusioacuten 2031

[0372]

Constante -0625 -0610 01

[0169] [0172] [0370]

Observaciones 202 187 202

Nota Errores estaacutendar robustos Significancia al 10 significancia al 5 significancia al 1w

ww

cep

chile

cl

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 59

cioacuten tiene un alto grado de impacto en la presencia de la FNE en el jui-cio ya sea iniciando el caso o hacieacutendose parte En casos de colusioacuten la probabilidad que la Fiscaliacutea participe aumenta en 68

5 Eficacia del enforcement puacuteblico

En esta seccioacuten medimos el impacto de la participacioacuten de la agencia puacuteblica en el resultado de los juicios de libre competencia Con este propoacutesito comenzaremos analizando el resultado de los 187 pro-cesos ingresados ante el Tribunal y finalizados desde su creacioacuten en el antildeo 2004

Respecto al teacutermino de las demandas presentadas ante el TDLC estas pueden finalizar en (i) Fallo (ii) Conciliacioacuten (iii) Desistimien-to o (iv) Archivo En caso de fallo el TDLC resuelve respecto a la acusacioacuten presentada indicando si el acusado es culpable o no fallo condenatorio o absolutorio y cuaacutel es la sancioacuten que se le aplica En la conciliacioacuten las partes involucradas en el juicio mdashacusados y deman-dantesmdash llegan a un acuerdo retiraacutendose asiacute la demanda En el desis-timiento el querellante elimina la demanda sin necesidad de que exista alguacuten acuerdo entre las partes Finalmente en el archivo de causas el TDLC cierra el caso debido a que el demandante abandona el caso o eacuteste no es admitido a traacutemite por el Tribunal

Desde el antildeo 2004 se han resuelto 187 demandas en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en 55 de las cuales la Fiscaliacutea ha participado ya sea a traveacutes de un requerimiento o hacieacutendose parte en el juicio Seguacuten se observa en la Tabla Ndeg 7 el 22 de las demandas ingresadas terminan retiradas (5) o archivadas (17) En los casos en que participa la Fiscaliacutea el 4 de las demandas se archiva o retira mientras que cuando la Fiscaliacutea no participa tal proporcioacuten alcanza a 30

Los casos que finalizan en conciliacioacuten representan el 12 de las resoluciones Este porcentaje es similar en caso de que participe (11) o no la Fiscaliacutea (12) Finalmente dos tercios del total de juicios con-cluyen con un fallo del Tribunal Cuando la Fiscaliacutea participa el 85 de las causas termina en fallo ya sea condenatorio o absolutorio Si la FNE no tiene participacioacuten dicho porcentaje es de 58

ww

wc

epch

ilec

l

60 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Al centrarnos en el tipo de sentencia dictada por el Tribunal la evidencia muestra que maacutes de la mitad de las causas en que se hace parte la Fiscaliacutea mdashun 55mdash termina con un fallo condenatorio Si la agencia puacuteblica no participa el porcentaje de fallos condenatorios cae al 15 La probabilidad de lograr una condena condicional a que el juicio finalice en fallo es de 263 si los querellantes son solamente privados Si la Fiscaliacutea es parte en el juicio el porcentaje de fallos con-denatorios se eleva a 64

Los resultados de la Tabla Ndeg 7 son un primer indicio de la mayor efectividad de la agencia puacuteblica en lograr resultados condena-torios para los privados al momento de hacerse parte de un juicio de libre competencia La menor fraccioacuten de causas que terminan en fallo cuando participa la Fiscaliacutea puede explicarse por un desconocimiento de los privados respecto a las materias relevantes en libre competencia Por ejemplo queacute tipos de acciones son conocidos por el TDLC o bien si los hechos denunciados tienen meacuterito suficiente para lograr un fallo condenatorio La diferencia tambieacuten puede reflejar un uso estrateacutegico de los juicios por parte de las empresas seguacuten lo explicado en la seccioacuten dos del artiacuteculo

Un argumento similar puede explicar la mayor fraccioacuten de fa-llos condenatorios que logra la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los privados Una mayor expertise y mayor conocimiento de la Fiscaliacutea pueden hacer que un mismo caso con un mismo set de pruebas pueda ser mejor

TABLA Ndeg 7 TEacuteRMINO DE LOS JUICIOS PRESENTADOS ANTE EL TDLC

Teacutermino del caso Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea

Casos Siacute No

Retiro 9 5 0 0 9 7

Archivo 33 17 2 4 31 23

Conciliacioacuten 22 12 6 11 16 12

Fallo absolutorio 73 39 17 31 56 42

Fallo condenatorio 50 27 30 55 20 15

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 61

estructurado de forma tal que sea maacutes factible probar la culpabilidad del acusado Una explicacioacuten alternativa seriacutea la mejor calidad de las pruebas con que contariacutea la Fiscaliacutea debido a sus poderes especiales de investigacioacuten

Para realizar un anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos asumimos que las demandas que terminan retiradas archivadas o en fallo absolutorio favorecen al acusado en desmedro de la postura del demandante en particular de la Fiscaliacutea cuando participa En referencia a los juicios que acaban en conciliacioacuten la base de datos no emite clasificacioacuten respecto a si estas conciliaciones favorecen o no al demandante Tampoco disponemos de informacioacuten sobre lo pactado en ellas Por esta razoacuten no imputamos un resultado de conciliacioacuten como favorable a ninguna de las partes en disputa Como robustez en algunas estimaciones restringimos los resultados solo a los casos que terminan en fallo

La variable a estudiar resultado favorable al demandante es dicotoacutemica e igual a Y=1 en caso que la resolucioacuten favorezca al deman-dante e igual a Y=0 si el caso se falla en favor del demandado sea el fallo absolutorio u ocurra retiro o archivo Para estimar el impacto de la Fiscaliacutea en el resultado de los casos estimamos un modelo probit de probabilidad no lineal

Al igual que en el caso de la participacioacuten de la Fiscaliacutea en este caso asumimos la existencia de una variable Y que representa la evidencia y la solidez del caso presentado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia Cuando la variable latente supera un determinado nivel la variable discreta Y toma el valor 1 y si no lo supera toma el valor 0 La variable latente depende de un conjunto de factores explica-tivos entre los cuales estaacute nuestra variable de intereacutes la participacioacuten de la Fiscaliacutea

La Tabla Ndeg 8 presenta los resultados de nueve estimaciones probit La primera columna simplemente realiza una regresioacuten entre nuestra variable dependiente y el concurso o no de la Fiscaliacutea La par-ticipacioacuten de la Fiscaliacutea aumenta en forma significativa la probabilidad de un resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 significativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 44 la probabilidad de eacutexito de la demanda La regresioacuten de la columna 2 controla por el tipo de caso tratado La variable conducta es igual a 1 cuando se trata de un caso de colusioacuten y cero si es por abuso de posi-

ww

wc

epch

ilec

l

62 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69TA

BLA

Ndeg 8

A

NAacute

LISI

S M

ULT

IVA

RIA

DO

DE

FAC

TOR

ES Q

UE

INC

IDEN

EN

EL

RES

ULT

AD

O D

EL JU

ICIO

Varia

ble

depe

ndie

nte

1

23

45

67

89

Res

ulta

do fa

vora

ble

al d

eman

dant

e(f

allo

con

dena

torio

)

Fisc

aliacutea

se h

ace

parte

del

juic

io(in

stru

men

taliz

ado)

123

120

115

266

266

266

266

258

259

[02

3]

[0

253

]

[02

54]

[0

285

]

[03

18]

[0

295

]

[03

51]

[0

301

]

[03

63]

Pr

imer

a et

apa

(var

dep

Fi

scal

iacutease

hac

e pa

rte d

el ju

icio

)

Mer

cado

sens

ible

0

150

140

160

150

160

14

[00

60]

[0

061

]

[00

62]

[0

063

]

[00

63]

[0

066

]

Dem

anda

do e

s em

pres

a en

bol

sa

0

060

05

0

06

[00

53]

[00

53]

[00

55]

Dem

anda

nte

es e

mpr

esa

en b

olsa

-02

5

-02

4

-02

6

[00

67]

[00

63]

[00

76]

Dem

anda

es p

or c

olus

ioacuten

0

080

071

121

131

131

121

061

08

[03

29]

[03

29]

[04

36]

[0

487

]

[04

55]

[0

527

]

[04

42]

[0

529

]

Con

stan

te-0

94

-08

6-0

82

-21

6-2

17

-21

6-2

16

-20

9-2

10

[0

137

]

[03

44]

[0

344

]

[03

55]

[0

383

]

[03

65]

[0

41 1

]

[03

68]

[0

421

]

Obs

erva

cion

es16

516

515

616

816

516

516

515

615

6

Mue

stra

Solo

cas

os

falla

dos

Solo

cas

os fa

llado

s

Erro

res e

staacuten

dar r

obus

tos

si

gnifi

cativ

o al

10

sign

ifica

tivo

al 5

si

gnifi

cativ

o al

1

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 63

cioacuten dominante18 El efecto de la Fiscaliacutea no se ve afectado por este control19 La columna 3 restringe la muestra a las demandas con fallo del Tribunal El coeficiente que acompantildea la participacioacuten de la Fiscaliacutea disminuye en 1

La evidencia hasta ahora presentada no es concluyente respecto al efecto de la FNE en el resultado de los juicios Como hemos mencio-nado estos resultados solo pueden reflejar una estrategia de seleccioacuten de los casos que la Fiscaliacutea decide tomar y no su eficacia en fundamen-tar y defender el caso ante el tribunal Al momento de decidir cuaacuteles causas tomar la agencia puacuteblica puede priorizar aquellas que son maacutes faacuteciles de ganar en vez de las que revisten mayor gravedad en teacutermi-nos competitivos En este escenario nuestra variable participacioacuten de la FNE no solo captura el efecto de la Fiscaliacutea en la resolucioacuten de los casos sino que tambieacuten la fortaleza de la evidencia condenatoria inicial de cada causa

Para evitar el sesgo de autoseleccioacuten reestimamos el modelo ins-trumentalizando la participacioacuten de la Fiscaliacutea Como variables instru-mentales utilizamos tanto si el caso involucra un sector sensible como si el demandante o el inculpado es una empresa en bolsa Ninguna de estas variables debiera estar correlacionada con la evidencia condena-toria inicial ni con la resolucioacuten que adopte el Tribunal maacutes allaacute de la participacioacuten o no de la Fiscaliacutea en el caso

Las columnas (4) a (9) presentan los resultados de un modelo probabiliacutestico del tipo probit con variables instrumentales Al instru-mentalizar la participacioacuten de la Fiscaliacutea con los tres instrumentos sentildea-lados en el paacuterrafo anterior columna (4) el impacto de la Fiscaliacutea en la probabilidad de obtener un resultado condenatorio no cae con respecto a la estimacioacuten sin instrumentalizar columna (1) Al contrario el punto estimado es mayor sentildealando que la Fiscaliacutea no selecciona los casos

18 Como sentildealamos en la seccioacuten dos en los casos de colusioacuten es menos probable que los afectados presenten demandas Por otro lado se podriacutea espe-rar que el Tribunal reaccione de manera diversa en una acusacioacuten de colusioacuten que de praacutecticas abusivas debido a la jurisprudencia creada En el primer caso la prueba es principalmente formal mientras que en el segundo el razonamien-to econoacutemico juega un mayor rol puesto que su juzgamiento estaacute maacutes basado en lo que se conoce como regla de la razoacuten

19 En una regresioacuten no presentada se controla tanto por tipo de caso como por si el demandante es una entidad del Estado Los resultados no cam-bian

ww

wc

epch

ilec

l

64 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

maacutes faacuteciles de ganar en teacuterminos de evidencia y argumentacioacuten Los instrumentos en la primera etapa son diferentes de cero al 1 de signi-ficancia

Las columnas (5) y (6) presentan estimaciones utilizando solo dos instrumentos a la vez Dado que la Fiscaliacutea ha declarado que uno de sus criterios para seleccionar los casos en que se involucra es si la de-manda afecta alguacuten sector sensible de la economiacutea la columna (7) pre-senta el impacto de la Fiscaliacutea soacutelo utilizando como instrumento nuestra variable dicotoacutemica sector sensible El coeficiente de la variable sector sensible es significativo al 5 en la primera etapa de la estimacioacuten En todos los casos el impacto estimado de la Fiscaliacutea en la probabilidad de lograr un fallo condenatorio es maacutes alto que en el caso sin instrumenta-lizar

Por uacuteltimo las columnas (8) y (9) reestiman las ecuaciones (4) y (7) restringiendo la muestra a los casos que finalizan en fallo por parte del Tribunal Seguacuten se observa los resultados no variacutean

Apelaciones a la Corte Suprema

Como se mencionoacute anteriormente las decisiones del TDLC pue-den ser apeladas ante la Corte Suprema Desde el antildeo 2004 de las 123 causas que terminaron en sentencia 80 fueron reclamadas ante la Corte Suprema es decir el 65 de los casos fallados Tal como lo muestra la Tabla Ndeg 9 de los 80 casos el 1 finalizoacute en avenimiento entre las par-tes el 78 fue confirmado por la Corte Suprema el 14 fue revocado y el 6 auacuten no ha sido resuelto por la Corte

Al centrarnos en la participacioacuten de la Fiscaliacutea los datos mues-tran que de los 47 casos que son fallados cuando la Fiscaliacutea participa (Tabla Ndeg 7) 38 son llevados ante la Corte Suprema es decir el 81 En el escenario en que solo participan privados 42 casos de los 76 que terminan en fallo (Tabla Ndeg 7) acuden ante la Corte Suprema es decir el 55

Cuando se corrige el resultado del fallo por el dictamen de la Corte Suprema es decir considerando como ldquoFallo condenatoriordquo aquellos casos que fueron absueltos por el Tribunal pero revocados por la Corte y como ldquoFallo absolutoriordquo aquellos casos que fueron conde-

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 65

nados por el Tribunal pero revocados por la Corte20 obtenemos que si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad aumenta a 51 (Ver Tabla Ndeg 10)

La Tabla Ndeg 11 presenta el anaacutelisis multivariado del efecto de la FNE en la resolucioacuten de los procesos considerando lo dictado por la Corte Suprema21 De la primera ecuacioacuten se mantiene la conclusioacuten acerca de la significancia de la participacioacuten de la FNE en el resultado favorable para el demandante El coeficiente estimado de 123 signifi-cativo al 1 implica que la Fiscaliacutea aumenta en 42 la probabilidad de eacutexito de la demanda resultados similares a lo obtenido en la Tabla Ndeg 8 El mismo resultado se obtiene en la columna 2 cuando se contro-la por el tipo de conducta

Cuando se restringe la muestra a las demandas concluidas con fallo del Tribunal el coeficiente de la participacioacuten de la Fiscaliacutea es de 117 significativo al 1 lo que equivale a que la Fiscaliacutea aumenta en 41 la probabilidad de eacutexito de la demanda

De acuerdo a la evidencia hay un alto porcentaje de causas de libre competencia concluidas con fallo de la Corte Suprema (65) La Corte Suprema presenta una tendencia hacia fallos absolutorios

20 Los casos en que hubo avenimiento y auacuten estaacuten en proceso en la Corte no seraacuten considerados ya que no es posible determinar para queacute agente el resultado de la demanda seraacute favorable

21 Dado que en la seccioacuten anterior no se pudo corroborar la existencia de sesgo de seleccioacuten solo se estimaron las tres primeras ecuaciones

TABLA Ndeg 9 APELACIONES CORTE SUPREMA

Resolucioacuten Corte Fallo Participacioacuten Fiscaliacutea

Suprema Absolutorio Condenatorio Siacute No

Avenimiento 1 1 0 0 1 2 1 3 0 0

Confirma 63 79 35 88 28 70 28 74 35 83

Revoca 11 14 3 7 8 20 6 15 5 12

En proceso 5 6 2 5 3 8 3 8 2 5

Total fallos 80 100 40 100 40 100 38 100 42 100

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

66 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

TABLA Ndeg 10 CAUSAS CONCLUIDAS CON FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Teacutermino del fallo Total juicios Participacioacuten Fiscaliacutea Casos Siacute No

Fallo absolutorio 78 42 19 35 59 45

Fallo condenatorio 45 24 28 51 17 13

Subtotal fallos 123 66 47 85 76 58

Total 187 100 55 100 132 100

TABLA Ndeg 11 ANAacuteLISIS DE FACTORES QUE INCIDEN EN EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA

Variable dependiente 1 2 3

Resultado favorable al demandante en fallo Corte Suprema

Fiscaliacutea se hace parte del juicio 123 122 117

[023] [0255] [0256]

Demanda es por colusioacuten 004 003

[0331] [0330]

Constante -105 -101 -096

[0143] [0347] [0347]

Observaciones 165 165 156

Muestra Soacutelo casos fallados

Errores estaacutendar robustos significativo al 10 significativo al 5 significativo al 1

independiente de si la Fiscaliacutea participa o no en esas causas Acerca del efecto de la participacioacuten de la FNE en el resultado del juicio se mantienen los resultados obtenidos cuando se consideran los fallos del TDLC corroborando la efectividad de la Fiscaliacutea vis-agrave-vis los pri-vados

6 Conclusiones

El objetivo del artiacuteculo es medir la efectividad de la agencia puacuteblica respecto a las acciones de privados en los juicios sobre viola-ciones a la Ley de Libre Competencia en Chile El sistema institucional

Fuente Estadiacutesticas TDLC

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 67

chileno de competencia ofrece condiciones propicias para realizar este tipo de comparaciones

Usando la estadiacutestica de juicios presentados ante el Tribu-nal de Defensa de la Libre Competencia en sus nueve antildeos de funcionamiento comparamos los resultados de los juicios donde par-ticipoacute la FNE versus aquellos donde no se hizo parte Si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 15 Si es la Fiscaliacutea quien inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabili-dad aumenta a 55 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen el 27 de condenas versus el 64 por parte de la agencia puacuteblica

Cuando se considera el dictamen de la Corte Suprema los por-centajes anteriores caen si la demanda es solo presentada por privados la probabilidad de condena es de 13 Si es la Fiscaliacutea la que inicia un juicio o se hace parte de eacutel tal probabilidad es de 51 Considerando solo las causas concluidas en fallo las demandas de privados obtienen un 22 de condenas versus 60 por parte de la agencia puacuteblica

Estos resultados se mantienen vaacutelidos si aplicamos variables instrumentales para controlar por posibles sesgos de seleccioacuten de la agencia puacuteblica respecto al tipo de casos en que decide involucrarse y cuando se incluye el dictamen de la Corte Suprema

Nuestras estimaciones respaldan la superioridad del enforce-ment puacuteblico sobre el privado Seguacuten las explicaciones provistas por la teoriacutea el mejor resultado del enforcement puacuteblico puede residir en la superior capacidad de la agencia puacuteblica para aplicar los principios de libre competencia lo que le permitiriacutea defender mejor sus causas ante el Tribunal Otra posible razoacuten es el uso estrateacutegico de los juicios por parte de los privados de modo tal que la motivacioacuten de sus demandas no responde solo a obtener un resultado favorable Finalmente existe la posibilidad de que los mejores resultados de la FNE se originen en las facultades especiales de investigacioacuten con que cuenta la agencia puacutebli-ca a diferencia de los privados que no las poseen Con la informacioacuten que se dispone no es posible concluir cuaacutel es la causa preponderante de esta mayor efectividad de la accioacuten puacuteblica

Los resultados obtenidos sugieren que para lograr una mayor efectividad de la poliacutetica de competencia seriacutea preferible un fortale-cimiento de la persecucioacuten puacuteblica en vez de inducir un mayor prota-gonismo a traveacutes de litigios por parte de los privados En caso que la

ww

wc

epch

ilec

l

68 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 39-69

Fiscaliacutea racione las causas en que se hace parte por razones presupues-tarias el aliviar la restriccioacuten de recursos resultariacutea beneficioso Por otro lado introducir esquemas de compensacioacuten que amplifiquen los dantildeos sufridos por praacutecticas anticompetitivas no parece aconsejable dada la baja proporcioacuten de causas iniciadas por privados que terminan en condena

El artiacuteculo tambieacuten investiga acerca de los factores que inciden en la participacioacuten de la Fiscaliacutea en un juicio Los resultados sentildealan que hay una mayor probabilidad que la agencia puacuteblica inicie acciones legales cuando el caso es por colusioacuten el mercado afectado es conside-rado sensible o de alto impacto y el acusado es una empresa que cotiza en bolsa Esta uacuteltima variable puede considerarse como una proxy del tamantildeo de la empresa acusada

El caraacutecter estatal de la acusada mdashempresa puacuteblica ministerio o municipalidadmdash no afecta la decisioacuten de la Fiscaliacutea en hacerse parte de un juicio Se descartariacutea asiacute un sesgo de captura que inhiba a la agencia puacuteblica a actuar en contra de otras entidades que tambieacuten son parte del Estado

referenciAs

Becker G and G Stigler (1974) ldquoLaw Enforcement Malfeasance and Compensation of Enforcersrdquo Journal of Legal Studies Vol 3 (1) 1-18

Caicha C (2012) Impacto del Enforcement Puacuteblico en Libre Competencia Caso Chileno Tesis para el grado de Magiacutester en Anaacutelisis Econoacutemico Universidad de Chile

Hylton K (2003) Antitrust Law Cambridge University PressJensen M y W Meckling (1976) ldquoTheory of the Firm Managerial Behavior

Agency Costs and Ownership Structurerdquo Journal of Financial Economics October Vol 3 No 4 pp 305-360

Landes W and R Posner (1975) ldquoThe Private Enforcement of Lawrdquo Journal of Legal Studies Vol 4 pp 1-46

McAfee P and N Vakkur (2004) rdquoThe Strategic Abuse of the Antitrust Lawsrdquo Journal of Strategic Management Education Vol 1 pp 1-18

McAfee P H Mialon and S Mialon (2008) ldquoPrivate vs Public Antitrust Enforcement A Strategic Analysisrdquo Journal of Public Economics Vol 92 pp 1863-1875

Perloff J D Rubinfeld and P Ruud (1996) ldquoAntitrust Settlements and Trial Outcomesrdquo The Review of Economics and Statistics Vol 78 Ndeg 3 pp 401-409

Peyer S (2012) ldquoPrivate Antitrust Litigation in Germany from 2005 to 2007 Empirical Evidencerdquo Journal of Competition Law and Economics 8 (2) pp 331-359

ww

wc

epch

ilec

l

A GONZAacuteLEZ A MICCO y C CAICHA Impacto de la persecucioacuten puacuteblica 69

Polinsky M (1980) ldquoPrivate Versus Public Enforcement of Finesrdquo Journal of Legal Studies Vol 9 pp 105-127

Salop S y L White (1986) ldquoEconomic Analysis of Antitrust Litigationrdquo 74 Georgetown Law Journal pp 1001-1064

Segal I and M Whinston (2005) ldquoPublic vs Private Enforcement of Antitrust Law A Surveyrdquo Standford Law School Working Paper Nordm 335

Shavell S (1997) ldquoThe Fundamental Divergence between the Private and the Social Motive to Use the Legal Systemrdquo Journal of Legal Studies pp 575-612

mdashmdashmdashmdash (2004) Foundations of Economic Analysis of Law Harvard University Press Cambridge Mass

Tirole J (1994) ldquoThe Internal Organization of Governmentrdquo Oxford Economic Papers 46 (1994) pp 1-29

Wils W (2003) ldquoShould Private Antitrust Enforcement be Encouraged in Europerdquo World Competition pp 473-488

ww

wc

epch

ilec

l

ARTIacuteCULO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 71-105ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Javier Tapia Abogado Universidad de Chile Doctor en Derecho (PhD) University College London (UCL Reino Unido) y MSc en Regulacioacuten London School of Economics and Political Science Acadeacutemico de la Escuela de Posgra-do de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile Director de Asuntos Juriacutedicos de la Asociacioacuten Gremial de Empresas Generadoras Eleacutectricas de Chile Investigador asociado del Centre for Law Economics amp Society (CLES) University College London Direccioacuten electroacutenica jtapia02gmailcom

Agradezco los valiosos comentarios (y criacuteticas) de Francisco Aguumlero Juan Cristoacutebal Gumucio Carolina Werner y los aacuterbitros anoacutenimos del CEP que revisaron el trabajo asiacute como la invaluable asistencia de Mariacutea Joseacute Alcalde en una versioacuten preliminar Cualquier error es de mi exclusiva autoriacutea

LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENO

DE LA LIBRE COMPETENCIAUNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA

Javier TapiaUniversidad de Chile

Resumen La excesiva discrecionalidad con que cuentan hoy las autoridades chilenas para aplicar multas debe y puede ser acotada cualitativa y cuantitativamente Este trabajo se enfo-ca en el segundo aspecto Procurando no llegar a un extremo lsquomecanicistarsquo se propone una metodologiacutea de caacutelculo de las multas a ser impuestas a los agentes econoacutemicos (que no sean personas naturales) que cometan infracciones a la libre competencia la cual consta de cuatro etapas (i) el caacutelculo de una base en funcioacuten de las ventas netas del producto efectua-

ww

wc

epch

ilec

l

72 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

das en Chile que variacutea entre el 15 y el 25 dependiendo de la gravedad de la conducta sumadas por cada uno de los antildeos que dure la infraccioacuten (ii) el ajuste porcentual de la base en funcioacuten de agravantes (aumento en hasta el 30 dependiendo de la causal) y atenuantes (disminucioacuten en hasta el 20 dependiendo de la causal) (iii) el ajuste al maacuteximo legal y (iv) eventualmente la aplicacioacuten de una rebaja por el programa de delacioacuten compensada A juicio del autor soacutelo la tercera parte requiere cambio legal para lo cual se propone modificar el actual sistema de suma fija (en UTA) por uno basado en un porcentaje el 10 de la facturacioacuten total neta de la firmaPalabras clave libre competencia multas metodologiacuteaClasificacioacuten JEL K21 L49 L98Recibido enero 2013 aceptado julio 2013

SETTING FINES FOR UNDERTAKINGS IN CHILEAN COMPETITION LAW A PROPOSAL OFMETHODOLOGYAbstract The excessive discretion of Chilersquos public authorities to set fines in competition matters may and should be restricted mdashfrom both a qualitative and a quantitative perspective This work focuses on the latter aspect Avoiding a lsquomechanicalrsquo approach it proposes a four-stage methodology to set fines for undertakings that engage in anticompetitive conduct which entails (i) a base fine of 15-25 of the net sales of the product in Chile depending on the gravity of the conduct for each of the years of the infringement (ii) a percentage adjustment to reflect any aggravating factors (up to a 30 increase in the base amount depending on the circumstances) and mitigating factors (up to 20 decrease in the base amount depending on the circumstances) (iii) any necessary adjustment based on the legal maximum fine allowed and (iv) any applicable adjustments under the leniency programme In my opinion only the third stage requires amendments to the Competition Act I propose changing the actual system which caps fines based on a fix amount to a system that imposes a 10 cap based on the net total sales of the undertakingKeywords competition law fines methodologyJEL Classification Codes K21 L49 L98Received January 2013 accepted July 2013

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 73

1 Introduccioacuten

El Decreto Ley Ndeg 211 de 1973 (DL 211) autoriza al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) imponer diversas medidas sancionatorias a aquellos agentes econoacutemicos que incurran en alguna conducta que sea declarada contraria a la libre competencia1 Dentro de esas medidas sentildealadas en el artiacuteculo 26deg se incluye la aplicacioacuten de multas la principal sancioacuten legal en la materia2 El mismo artiacuteculo establece ademaacutes algunos criterios para determinar el valor final de la multa el cual estaacute sujeto a un maacuteximo legal permitido que variacutea en ra-zoacuten de la infraccioacuten cometida3

De manera reciente han surgido opiniones puacuteblicas argumentan-do que los actuales paraacutemetros legales seriacutean suficientes y que no seriacutea posible establecer lsquofoacutermulas matemaacuteticasrsquo precisas para determinar una multa De hecho el propio presidente del TDLC afirmoacute en la prensa

1 La literatura sentildeala que desde el punto de vista de los objetivos del derecho sancionatorio principalmente la disuasioacuten los mejores resultados se alcanzan cuando se sanciona tanto a la empresa como a los responsables de la conducta (eg Ginsburg amp Wright 2010) En Chile el artiacuteculo 26deg letra lsquocrsquo del DL 211 establece la posibilidad de que las multas sean impuestas tambieacuten a directores y administradores del agente econoacutemico requerido y a toda persona que haya intervenido en el cometimiento de la infraccioacuten Con todo excede los liacutemites de este trabajo analizar con mayor detalle las sanciones aplicables a personas naturales y su combinacioacuten con sanciones corporativas En este sen-tido la expresioacuten lsquoagentes econoacutemicosrsquo en este trabajo soacutelo hace referencia a personas juriacutedicas puacuteblicas o privadas actuando en la esfera de sus actividades econoacutemicas

2 El anaacutelisis econoacutemico de las sanciones concluye que generalmente las monetarias son maacutes eficientes que las no monetarias (en especial la en-carcelacioacuten) Veacutease eg Posner (2007 223-24) Becker (1969) y Elzinga amp Breit (1973) Las demaacutes sanciones contempladas en el artiacuteculo 26deg del DL 211 son no monetarias modificar o poner teacutermino a actos contratos convenios sistemas o acuerdos y ordenar la modificacioacuten o disolucioacuten de sociedades y otras personas juriacutedicas de derecho privado De manera reciente la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) ha recomendado la incorporacioacuten de la inhabilitacioacuten como sancioacuten y ha pre-sentado algunas ideas respecto de las sanciones penales Con todo de manera concordante con la praacutectica chilena en este trabajo asumo que la multa es la maacutes relevante y normalmente la uacutenica sancioacuten impuesta por una contravencioacuten al DL 211

3 Veacutease infra seccioacuten 32

ww

wc

epch

ilec

l

74 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

que establecer tales foacutermulas seriacutea un ldquograve errorrdquo4 Vaacutelidas como ciertamente lo son en lo personal no concuerdo con estas afirmaciones Maacutes auacuten como mostrareacute existe buena evidencia nacional y comparada para sostener que ellas no son enteramente correctas Si bien es cierto que la determinacioacuten de una multa tiene siempre un componente discrecional (e incluso hay razones para afirmar que es bueno que ello sea asiacute5) no siendo viable establecer una formulacioacuten exacta para fijar el monto adecuado en un caso concreto en la praacutectica siacute es posible aco-tar bastante el aacutembito de discrecionalidad mediante la adopcioacuten expliacuteci-ta de una metodologiacutea cuantitativa que haga maacutes objetivo el caacutelculo del valor final a pagar Esta metodologiacutea debiera complementar el necesario anaacutelisis cualitativo de la multa el cual tiene por objeto no soacutelo reflejar el estado y caracteriacutesticas de la industria sino tambieacuten proveer una jus-tificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Las consecuencias positivas de cuantificar los criterios son im-portantes Un menor espacio de discrecioacuten por parte del TDLC podriacutea verse reflejado por ejemplo en una disminucioacuten de la litigacioacuten espe-culativa viacutea recurso de reclamacioacuten ante la Corte Suprema liberando de este modo importantes recursos administrativos de la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica (FNE) e incrementando la disuasioacuten6 mdashel principal objetivo a alcanzar en materia sancionatoria en libre competencia7 Asimismo es

4 Diario Pulso jueves 26072012 entrevista al presidente del TDLC p 5

5 Infra nota 53 y texto principal6 Estos recursos permitiriacutean a la FNE por ejemplo monitorear diversos

sectores econoacutemicos en buacutesqueda de carteles o implementar nuevos mecanis-mos que aumenten la probabilidad de deteccioacuten

7 En Chile el TDLC ha reconocido que la disuasioacuten debe ser considerada al momento de fijar las multas ldquoQue tambieacuten se consideraraacute para determinar el monto de la multa la efectiva disuasioacuten que eacutesta debe necesariamente tener respecto de las empresas que se sancionaraacuten asiacute como su objetivo de prevencioacuten y disuasioacuten general [hellip] Asiacute en todo incumplimiento de la ley en el cual no exista en teacuterminos ex ante certeza juriacutedica plena y absoluta de que el ejecutante de tal iliacutecito seraacute en definitiva sancionado por cometer dicho iliacutecito el valor efectivo de la multa a imponerse debe ser superior al beneficio econoacutemico obtenido al realizar la conducta iliacutecitardquo (Empresas Sanitarias sentencia 8509 cdeg 193) En el mismo sentido de manera reciente la Corte Suprema ha indicado ldquoQue en lo referente a la determinacioacuten de la multa mdashobjeto de impugnacioacuten de los tres recursos de reclamacioacutenmdash este Tribunal coincidente con lo razonado por la sentencia recurrida considera que la multa debe implicar a CCF al menos un costo mayor al beneficio esperado de haber establecido las barreras

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 75

posible adecuar la multa a la capacidad econoacutemica de las firmas o sim-plemente ajustarla de mejor manera a la conducta anticompetitiva en la que ha incurrido el agente

Sin embargo la praacutectica actual en materia de multas produce la peacuterdida de estos beneficios Actualmente es praacutecticamente imposible determinar a priori de un modo general en queacute medida influiraacute cada criterio en el monto final de la multa ni tampoco establecer a posteriori coacutemo un determinado criterio fue balanceado en el caso concreto Esto contraviene las poderosas razones que indican que los organismos de defensa de la competencia debieran no soacutelo justificar sus decisiones en materia de multas (esto es dar a conocer la razoacuten que subyace a la aplicacioacuten de un determinado monto) sino tambieacuten explicitar los criterios que utilizan en el caacutelculo8 El sistema tal y como es hoy apli-cado es altamente discrecional insuficientemente predecible y carente de transparencia En los hechos resulta bastante similar a lo que la doc-trina denomina ldquodiscretionary remedialismrdquo ldquola visioacuten de que [las au-toridades de competencia] tienen discrecioacuten para establecer el remedio apropiado [o en este caso la sancioacuten apropiada] en las circunstancias de cada caso individualrdquo9

Al menos el aspecto cuantitativo mdashen el cual se enfoca este trabajomdash ha sido largamente soslayado hasta hoy por los tribunales10 En sus fallos tanto el TDLC como la Corte Suprema soacutelo hacen una simple y vaga mencioacuten a los paraacutemetros legales al momento de esta-

artificiales al mercado acreditadas en esta sentenciardquo (Compantildeiacutea Chilena de Foacutesforos SA Rol 277-2010 02072010 cdeg 22 eacutenfasis agregado) Un tratamiento maacutes extenso de los principios sancionatorios en materia de libre competencia excede los liacutemites autoimpuestos en este trabajo

8 Iguales razones se aplican (al menos) a otras autoridades regulatorias que imponen sanciones tales como las Superintendencias

9 Evans (2001 463) El teacutermino fue utilizado por primera vez por Birks (2000) en el contexto de la restitucioacuten

10 Aunque en menor medida tambieacuten el plano conceptual carece de un desarrollo adecuado Auacuten maacutes el razonamiento suele variar de un caso a otro incluso en circunstancias anaacutelogas Aunque excede los liacutemites de este trabajo analizar los criterios cualitativos compaacuterese a tiacutetulo ejemplar la definicioacuten de ldquogravedadrdquo de las sentencias mencionadas infra nota 35 con la definicioacuten dada en Oxiacutegeno (sentencia 432006 cdeg 97) donde se da a entender que en aquellos casos en que la colusioacuten produce un efecto concreto el reproche es mayor lo que es incorrecto

ww

wc

epch

ilec

l

76 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

blecer una multa sin explicitar la forma de ponderarlos11 Si existe un procedimiento maacutes acabado eacutel ha permanecido hasta ahora en el plano interno Esta praacutectica es inadecuada pues en el DL 211 los paraacutemetros no soacutelo son escasos e insuficientes por siacute mismos como justificacioacuten de un monto sino que constituyen meros enunciados carentes de un peso especiacutefico conferido por la ley Es precisamente este lsquopesorsquo el que las autoridades encargadas de sancionar debieran explicitar en cada caso concreto En otras palabras los conceptos de textura abierta que con-tiene la ley debieran ser llenados con definiciones cuantitativas serias concretas y consistentes que permitan fundar de mejor manera las peti-ciones yo sentencias

El problema se ve agravado por la forma de presentacioacuten de las demandas y la falta de aportes de la doctrina Por una parte tanto los particulares como la FNE debieran dar en sus escritos una fundamenta-cioacuten maacutes expliacutecita tanto cualitativa como cuantitativa a sus peticiones en materia de multas Por otra parte a diferencia del derecho compa-rado donde se han dedicado numerosos e importantes trabajos a los cruciales temas sancionatorios12 hasta ahora las contribuciones en el derecho chileno son escasas13 Una metodologiacutea cuantitativa es comple-ja y abundante en paraacutemetros y definiciones por lo que requiere de un estudio acabado de los diversos trade offs que se generan y de las con-secuencias de optar por una determinada alternativa14

En este contexto en el presente trabajo propongo una metodo-logiacutea de caacutelculo de multas basada en criterios econoacutemicos objetivos claros y probados internacionalmente para determinar el monto de las sanciones monetarias a ser aplicadas a los agentes econoacutemicos en un

11 En Achap (sentencia 1282013) por ejemplo el TDLC aplicoacute la mul-ta ldquoprudencialmenterdquo (cdeg 203)

12 Veacuteanse entre otros Geradin (2011) Ginsburg amp Wright (2010) Veljanovski (2010) Howell (2010) Werden (2009) Motta (2008) Wils (2006)

13 La revisioacuten maacutes completa es Romero (2011) quien analiza una serie de aspectos teoacutericos y praacutecticos relacionados con el disentildeo del sistema sancio-natorio en general y con la aplicacioacuten de multas en particular

14 Por esto la tiacutemida propuesta de la CAPDLC (2012) mdashestablecer la multa en base a un porcentaje de las ventasmdash constituye soacutelo un adecuado e importante punto de partida pero es incompleta e insuficiente Por siacute sola ella no permite dar ldquosentildeales maacutes claras a la comunidad acerca de los criteriosrdquo para establecer sanciones ni tampoco produce ldquomayor predictibilidad a las deci-sionesrdquo dos de los objetivos que el propio informe menciona (p 14)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 77

caso concreto15 Por cierto la originalidad no es mi objetivo16 Tanto la doctrina como la jurisprudencia comparadas han analizado y especifi-cado el contenido de varios criterios para determinar el monto a pagar los cuales he adoptado como base de la propuesta Asimismo maacutes allaacute de diferencias particulares existe hoy una metodologiacutea relativamente estandarizada establecida en muacuteltiples legislaciones cuya finalidad es que las agencias de competencia apliquen multas de un modo menos discrecional la cual es aquiacute recogida y adaptada al caso chileno17

Ni la metodologiacutea ni los criterios aquiacute presentados debieran cau-sar una real controversia desde un punto de vista de la aplicacioacuten de la poliacutetica puacuteblica de competencia De hecho soacutelo un aspecto requiere cambio legal En principio los demaacutes pueden ser recomendados por la FNE y aplicados por el TDLC ya sea a traveacutes de una guiacutea la primera18 o un auto acordado el segundo sujetos ambos siempre al liacutemite institu-cional relativo a sus respectivas atribuciones y roles19 Con todo algu-nas de las propuestas son maacutes sencillas de implementar que otras por lo que no planteo que todas ellas deban ser adoptadas al mismo tiempo Por el contrario la implementacioacuten de cada una de ellas mdashpor separa-domdash permitiriacutea ir superando al menos parcialmente los problemas del sistema actual de caacutelculo de multas y mejorar asiacute el reacutegimen de sancio-nes chileno en el aacuterea de la libre competencia20

15 Con anterioridad he hecho una propuesta similar para el contexto lati-noamericano en Tapia (2012)

16 Los avances del conocimiento son incrementales Como dice la famo-sa frase de I Newton ldquoif I have seen further it is by standing on the shoulders of the giantsrdquo

17 Para elaborar este trabajo he analizado los sistemas de aplicacioacuten de multas en alrededor de 25 paiacuteses basado fundamentalmente en ICN (2008) y London Economics (2009) Asimismo he utilizado principalmente las guiacuteas de multas de la Unioacuten Europea (EU Commission 2006) Meacutexico (CFC 2011) Francia (Autoriteacute de la Concurrence 2011) e Inglaterra (OFT 2004) asiacute como las Sentencing Guidelines (2012) de EE UU y los criterios establecidos en la jurisprudencia sudafricana (especialmente a partir de Avengs y otros caso Ndeg 84CRDec09)

18 En el marco de las labores de promocioacuten de la competencia emanadas del artiacuteculo 1deg del DL 211

19 Atendidos estos uacuteltimos aspectos que el TDLC adopte una metodologiacutea parece mucho maacutes importante que lo haga soacutelo la FNE

20 En este sentido como sentildealeacute (supra nota 14) la propuesta de la CAPDLC (2012) de establecer la multa en funcioacuten de las ventas es un buen punto de partida

ww

wc

epch

ilec

l

78 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

El resto del trabajo estaacute organizado de la siguiente forma La segunda parte explica con maacutes detalle la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico de una infraccioacuten a la libre competencia y la con-secuente necesidad de utilizar proxis cuantitativos Enseguida la parte tres detalla las dos falencias actuales del sistema la falta de criterios objetivos y la forma en que actualmente estaacute establecido el maacuteximo le-gal La parte siguiente describe la metodologiacutea propuesta que consta de tres pasos maacutes uno eventual La parte 5 y final concluye

2 El problema baacutesico La dificultad de determinarel beneficio econoacutemico

Quizaacutes el principal argumento para no adoptar una metodologiacutea objetiva de caacutelculo de multa dice relacioacuten con la dificultad de determi-nar el dantildeo a los consumidores (y a la economiacutea) Este dantildeo incluye no soacutelo factores asociados al precio sino tambieacuten otros no cuantificables con facilidad tales como una merma en la calidad del producto o servi-cio o el llamado lsquoefecto paraguasrsquo en materia de carteles entre otros21 Por tanto eacutel resulta imposible de determinar sin contar con un extenso anaacutelisis de datos

La dificultad en parte se aminora si lo que se calcula es directa-mente el beneficio econoacutemico para el infractor el cual corresponde a la utilidad adicional esperada que emana del comportamiento iliacutecito Entre otros esta utilidad puede derivar por ejemplo de un aumento en la participacioacuten de mercado de la firma producto de ese comportamiento de la venta de productos o servicios prohibidos o del lsquoahorrorsquo de costos directamente relacionados con el incumplimiento (eacuteste seriacutea el caso de aquellos costos que son evitados por el infractor durante el periacuteodo de infraccioacuten o de aquellos necesarios para cumplir con cierta normativa y en los cuales el infractor no incurre) A su vez la utilidad adicional es generalmente aproximada al sobreprecio del bien o servicio22 Para

21 De acuerdo al lsquoefecto paraguasrsquo las firmas no pertenecientes al cartel tambieacuten aumentan sus precios durante el periacuteodo colusivo producto del lsquorelajorsquo en la competencia

22 No hay consenso respecto al valor porcentual real de este sobreprecio Para casos de carteles algunos estudios empiacutericos han sentildealado que el sobreprecio variacutea entre el 31 y el 49 (Connor y Lande 2006) sin embargo otros han rebajado ese monto 233 promedio (Connor 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 79

calcular este uacuteltimo es necesario estimar el precio que hubiera prima-do en el mercado si no se hubiera desarrollado la conducta iliacutecita (por ejemplo si no hubiera existido un cartel) durante el periacuteodo de tiempo en que ella se desarrolloacute lo que es conocido como el precio but for23

Existen diversos meacutetodos econoacutemicos alternativos para efectuar el caacutelculo24 Por ejemplo existe la alternativa de comparar el periacuteodo de la infraccioacuten con uno anterior o uno posterior en el cual se presume no estaacute presente la conducta anticompetitiva (eacuteste es el llamado before-and-after method)25 Asimismo es posible utilizar diversos modelos de comparacioacuten o yardstick methods mediante los cuales es posible mode-lar el mismo periacuteodo infraccional (por ejemplo un periacuteodo colusorio) lsquocomo sirsquo la conducta anticompetitiva no se hubiera llevado a cabo para luego comparar los resultados o de modo similar puede compararse el precio que prevalece en un mercado diferente similar a aquel donde se produce la infraccioacuten pero que se presume competitivo26 En fin otras teacutecnicas utilizadas incluyen el uso de simulaciones de precios compe-

24 (aunque 29 en carteles internacionales) (Connors amp Helmers 2007) 2070 (Smuda 2012) 138 (Boyer y Kotchoni 2012 amp 2010) En cualquier caso el valor maacuteximo del sobreprecio depende de la elasticidad de la demanda y otras caracteriacutesticas del mercado Por su parte en materia de abusos de posicioacuten dominante existen auacuten menos ejemplos de caacutelculo de dantildeos (para algunos veacutease Ashurst 2004) pero teoacutericamente eacutesta es una tarea maacutes sencilla al menos en el caso de abusos exclusorios los costos de entrada impuestos sobre rivales son relativamente sencillos de calcular mientras que cualquier diferencia que pueda existir con el costo social es recuperable a traveacutes de las acciones privadas (Posner 2001) Con todo el cambio en la estructura de mercado puede provocar nuevas dificultades para las metodologiacuteas empiacutericas

23 Esto puede ser expresado con la foacutermula D = (Preal ndash Pbut-for)Qreal donde D es el dantildeo Preal el precio pagado por el bien o servicio Pbut-for el pre-cio que hubiera sido pagado sin los actos iliacutecitos y Qreal la cantidad demandada del bien o servicio

24 Para un anaacutelisis detallado veacutease Davis y Garceacutes (2010 347 y ss) y ABA (2010)

25 El modelo before-and-after puede ser complementado con el uso de muacuteltiples variables que den cuenta de los cambios en las condiciones de oferta y demanda

26 En ambos meacutetodos el caacutelculo es facilitado por el uso de herramientas econoacutemicas como regresiones Sin emplear estos meacutetodos en Tecumseh (sen-tencia 12212) el TDLC utilizoacute una comparacioacuten entre dos firmas basado en la similitud de costos de las materias primas y la tecnologiacutea utilizada por ellas ademaacutes del aumento similar que en teacuterminos porcentuales evidenciaron los pre-cios de ambas firmas

ww

wc

epch

ilec

l

80 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

titivos y colusivos a partir de un modelo estructural el uso de modelos de competencia que relacionan el precio con la estructura de la industria con el objeto de derivar analiacuteticamente el efecto de pasar de un estado de competencia a uno de no competencia y el meacutetodo de cost-plus se-guacuten el cual el precio but for se construye agregando un cierto margen a los costos de la firma

En la praacutectica todos los meacutetodos presentan limitaciones intriacuten-secas que hacen que el caacutelculo del sobreprecio sea extremadamente complejo27 Todos ellos se basan en cierto grado de especulacioacuten y requieren de la construccioacuten de supuestos Estos uacuteltimos a su vez dependen en gran medida del nivel de informacioacuten que se posea (la cual puede incluso estar disponible mucho tiempo despueacutes de cesada la conducta)28 y de las particularidades de un determinado caso (como el mercado relevante) En ocasiones incluso puede ser necesario usar maacutes de un meacutetodo combinarlos o construir marcos de estimacioacuten En fin los tests economeacutetricos siempre requieren de prueba acerca de cuaacuten ro-bustos son Al mismo tiempo idealmente el anaacutelisis cuantitativo debie-ra ser complementado con un detallado anaacutelisis cualitativo que refleje el estado y caracteriacutesticas de la industria y provea una justificacioacuten para el meacutetodo y paraacutemetros escogidos

Todo lo anterior implica una pesada carga administrativa Esto hace que el caacutelculo concreto de dantildeos a pesar de utilizar teacutecnicas relativamente precisas para cuantificar el impacto de una infraccioacuten se encuentre en la praacutectica mayoritariamente restringido al aacutembito de la litigacioacuten privada (fundamentalmente en Estados Unidos aunque con una creciente impor-tancia en Europa y otros paiacuteses) o en trabajos acadeacutemicos29

27 Por ejemplo mientras la comparacioacuten debe ser ajustada con el fin de aislar las diferencias de costos y otras entre los mercados o periacuteodos que se comparan el modelo lsquoantes y despueacutesrsquo depende de las circunstancias especiacutefi-cas de cada mercado (por ejemplo del grado de concentracioacuten) Otro proble-ma complejo aunque maacutes relevante en materia de caacutelculo de perjuicios estaacute vinculado al llamado efecto pass-on que dice relacioacuten con la posibilidad que en ciertos casos las firmas viacutectimas de un cartel aguas arriba no sufran todo el sobreprecio asociado a la actividad del cartel porque traspasan parte del incre-mento a los consumidores finales

28 Ademaacutes en Chile existe una evidente carencia de datos puacuteblicos29 Kneuper amp Langefeld (2011) argumentan que considerando costos y

beneficios el meacutetodo de caacutelculo de dantildeos debiera ser utilizado de manera maacutes amplia Para un buen resumen de lo que sucede en distintos paiacuteses en materia de cuantificacioacuten de dantildeos veacutease OECD (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 81

En Chile si bien la jurisprudencia no ha podido soslayar el bene-ficio econoacutemico como criterio de determinacioacuten por cuanto se encuen-tra expresamente establecido en el DL 211 ella no ha logrado entregar pautas claras para su determinacioacuten mdashlo que es del todo esperable aten-didas las complejidades de caacutelculo antes indicadas30 Esto es posible de ser subsanado En mi opinioacuten debiera emplearse un sistema basado en aproximaciones similar al utilizado por otros organismos de defensa de la competencia en el derecho comparado Este sistema como vere-mos normalmente da inicio al proceso de caacutelculo de una multa con la adopcioacuten de un cierto valor de referencia que es equiparado en el plano teoacuterico al beneficio econoacutemico obtenido por el infractor

3 Dos problemas adicionales del sistema chileno

Sumado a la dificultad de determinar el beneficio econoacutemico el sistema chileno actual de caacutelculo de multas adolece de al menos otras dos importantes deficiencias Primero los criterios consagrados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 constituyen simples enunciados que no clari-fican de manera suficiente coacutemo debe ser establecida una multa en la praacutectica ni mucho menos objetivan el caacutelculo (31) De hecho en maacutes de una ocasioacuten la propia Corte Suprema ha criticado la aplicacioacuten de multas realizada por el TDLC31 aunque maacutes allaacute de las criacuteticas ella

30 Ante la OECD Chile ha manifestado que la cuantificacioacuten de dantildeos es ldquopoco comuacutenrdquo (OECD 2012 79) Siacute se ha reconocido expresamente que no es posible evaluar directamente las ganancias adicionales (Tecumseh sentencia 12212 cdeg 117) Quizaacutes los casos en que el TDLC ha realizado el esfuerzo de caacutelculo maacutes relevante han sido el mismo Tecumseh Guerra del Plasma (sen-tencia 6308) AM Patagonia (sentencia 742008) y PTLA (sentencia 1002010) En otros como por ejemplo Transportes Central Osorno (sentencia 9410) soacutelo ha hecho una mencioacuten vaga al posible beneficio obtenido por los agentes econoacutemicos requeridos sentildealando que la multa no debe ser inferior a dicho valor

31 La Corte ha indicado que es ldquocasi como una facultad discrecionalrdquo (Rol Ndeg 2339-2008 Guerra del Plasma considerando trigeacutesimo tercero) ldquo[hellip] sin suficientes motivos fundamentos y circunstancias sobre los paraacutemetros utilizados para la fijacioacuten del monto en cuestioacutenrdquo enfatizando ademaacutes la necesidad de fundamentar la aplicacioacuten de multas para la consecucioacuten del debido proceso tanto formal como sustancial (este uacuteltimo vinculado a su vez a la razonabilidad y la proporcionalidad) (Rol Ndeg 5937-08 AM Patagonia considerando duodeacutecimo)

ww

wc

epch

ilec

l

82 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

tampoco ha contribuido a dar la certeza necesaria mediante el estableci-miento de criterios precisos32 Segundo el maacuteximo aplicable expresado en la ley no resulta compatible con los objetivos del derecho de la libre competencia y puede en ocasiones resultar insuficiente para disuadir a potenciales infractores de incurrir en conductas iliacutecitas (32)

31 Carencia de criterios cuantitativos para el caacutelculo de las multas

El artiacuteculo 26deg letra c) del DL 211 en su inciso final indica cuatro criterios para determinar la multa La lista no es por cierto ex-haustiva cada uno de ellos subsume diversas circunstancias que han sido esgrimidas en casos concretos para fundamentar una multa deter-minada33 Un primer problema es que esto ha sido hecho de una forma relativamente indeterminada y carente de sistematizacioacuten lo que da lugar a excesiva incertidumbre Con todo maacutes determinante auacuten resulta el hecho que tampoco exista hasta hoy en los casos concretos resueltos por el TDLC referencia alguna a los paraacutemetros que se utilizan para cuantificar cada uno de esos criterios

Por ejemplo en Guerra del Plasma la Corte Suprema decidioacute que la duracioacuten de la conducta considerada por el TDLC no se condeciacutea con el monto condenado y procedioacute a rebajar de manera importante la multa34 Sin embargo no indicoacute paraacutemetro alguno que permitiera dilu-cidar coacutemo fue calculado el monto en que en definitiva aquella fue dis-minuida En otras palabras iquestqueacute justificoacute la rebaja impuesta en ese caso especiacutefico y no otra cifra por concepto de lsquoduracioacutenrsquo

32 Por el contrario maacutes bien ha sido ambigua tanto desde un punto de vista cualitativo como de uno cuantitativo Por una parte aun cuando hace mencioacuten a la discrecionalidad del TDLC al determinar las multas ha tomado en consideracioacuten los mismos fundamentos ya considerados por este uacuteltimo para aumentar la multa sin especificar el porqueacute del aumento Por otra parte ahora desde un punto de vista cuantitativo en aquellos casos en que se mantienen los mismos fundamentos que los esgrimidos por el TDLC no se sentildeala el peso es-peciacutefico que tiene cada criterio

33 Veacutease Romero (2011) Hay incluso extremos extrantildeamente la colusioacuten fue considerada como agravante del abuso de posicioacuten dominante () en Guerra del Plasma (sentencia 6308) ldquohelliplo anterior es auacuten maacutes grave si el abuso de dicho poder de mercado se ejerce como ocurrioacute en este caso mediante la colusioacutenhelliprdquo (cdeg 155) Para una criacutetica Tapia (2010)

34 Corte Suprema sentencia Rol Ndeg 2339-08 de fecha 13082008 reclamacioacuten en contra de la Sentencia 6308 del TDLC de fecha 10042008

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 83

Lo mismo se repite en la jurisprudencia respecto de otros cri-terios Por ejemplo el TDLC ha reiterado en varias ocasiones que la colusioacuten es la maacutes grave infraccioacuten a la libre competencia35 pero no ha instaurado un paraacutemetro que permita establecer cuaacutento debe elevarse la multa por este factor De modo similar no hay un criterio que permita determinar cuaacutento lsquopesarsquo la reincidencia o la gravedad de la conducta en el caacutelculo especiacutefico de una multa aunque ambos son comuacutenmente mencionados en los fallos El resultado es un sistema que fomenta la discrecionalidad conlleva el germen de la arbitrariedad aminora la predictibilidad de las decisiones y atenta contra la claridad de las reglas

32 Problemas respecto de la multa maacutexima legal

La segunda deficiencia del actual sistema dice relacioacuten con la multa maacutexima El DL 211 permite al TDLC aplicar multas hasta por un maacuteximo de 20 mil unidades tributarias anuales (UTA) o en el caso de las conductas colusorias hasta un maacuteximo de 30 mil UTA36 El proble-ma es que si bien el maacuteximo a pagar por concepto de multas debe siem-pre tener un tope (en virtud del principio de proporcionalidad) existen serios inconvenientes asociados a la forma en que estaacute establecido ese maacuteximo en nuestra legislacioacuten

En efecto existen muy pocas legislaciones que establecen un monto determinado37 Existen muy atendibles razones que explican esto Primero estaacute la sencilla razoacuten que aqueacutel puede quedar raacutepidamen-te obsoleto con el paso del tiempo yo la dinaacutemica de los mercados aun cuando se incorpore un mecanismo de indexacioacuten como en el caso

35 Entre los fallos maacutes recientes veacutease Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 124 Farmacias (sentencia 11912) cdeg 195 Radios (Sentencia Ndeg 112-2011) cdeg 72 y Buses Puerto Montt-Los Muermos (sentencia 11611) cdeg 39

36 Los montos maacuteximos han cambiado en el tiempo Hasta el antildeo 2004 el tope era de 20 mil unidades tributarias mensuales El antildeo 2003 se modificoacute el DL 211 establecieacutendose como monto maacuteximo 20 mil UTA Finalmente en el antildeo 2009 se establecioacute el actual maacuteximo legal (Ley Ndeg 20361 promulgada el 7 de julio de 2009 y publicada en D O el 13 de julio 2009)

37 Entre otras Colombia Meacutexico Canadaacute y Japoacuten La Sherman Act de Estados Unidos fija como maacuteximo US$100 millones pero una regla general aplicable a todas las infracciones criminales permite que la multa sea ldquoel monto maacutes alto entre el doble de la ganancia o la peacuterdida bruta producida por [la in-fraccioacuten]rdquo (18 USC sect 3571 (d))

ww

wc

epch

ilec

l

84 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

del DL 21138 Segundo un monto expresado en valores monetarios predeterminados estaacute fijado independiente de la situacioacuten econoacutemica de la infractora yo su posicioacuten en el mercado Por esto las empresas de menor tamantildeo39 podriacutean verse enfrentadas a pagar altas sumas de dinero que no se condicen con su situacioacuten econoacutemica40 o a la in-versa en el caso de aquellas firmas con alta facturacioacuten el monto fijo aumenta la probabilidad de que el pago de la multa les sea indiferente especialmente si ellas han obtenido mayores beneficios que los refleja-dos en la multa

La pregunta es cuaacutel debiera ser el nivel de la multa si no se es-tablece un monto fijo Un extendido argumento en nuestro derecho en favor del sistema actual indica que las multas contempladas en el DL 211 ya son las maacutes altas establecidas en la legislacioacuten chilena en el aacutembito econoacutemico41 y que si se cambiara por otro sistema ellas podriacutean aumentar auacuten maacutes42 Sin embargo lo importante no es el monto sino si eacutel permite alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten Considerando esto existen buenas razones para pensar que en Chile la disuasioacuten no es ade-cuada incluso si el argumento indicado fuese cierto43 Esto por cuanto los beneficios derivados de acciones anticompetitivas son en algunos

38 En Estados Unidos por ejemplo donde las multas impuestas por una autoridad puacuteblica soacutelo se aplican en casos criminales (como los carteles) los bajos montos legales han histoacutericamente restado importancia a este mecanismo sancionatorio Soacutelo desde el antildeo 2004 el sistema fue mejorado aumentando significativamente las multas Veacuteanse Page (2012) y Mutchnik et al (2008)

39 Para estos efectos debiera considerarse al menos la situacioacuten de las microempresas y las pequentildeas empresas en los teacuterminos de la Ley 20416 so-bre empresas de menor tamantildeo

40 Veacuteanse infra nota 93 y el texto principal41 Las multas maacuteximas legales son las siguientes Superintendencia de

Bancos 10000 UF Superintendencia de Servicios Sanitarios 10000 UTA Superintendencia de Electricidad y Combustibles 10000 UTA Subsecretariacutea de Telecomunicaciones 10000 UTM Superintendencia de Valores y Seguros 15000 UF (que puede ser incrementada hasta en tres veces ese valor en ciertas circunstancias)

42 El temor no es infundado la literatura econoacutemica estaacutendar sugiere precisamente establecer altos montos en las multas y dantildeos compensatorios (dos medidas muy similares desde la perspectiva econoacutemica) y usarlos al maacutexi-mo posible pues ellos no reducen el bienestar social

43 Desde un punto de vista de la disuasioacuten en general la literatura mues-tra ambiguos efectos del incremento en las multas (eg Ginsburg amp Wright 2010)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 85

casos probablemente maacutes altos que la multa maacutexima actual44 y segun-do porque la probabilidad de deteccioacuten parece ser auacuten baja en nuestro derecho45 De esto no se sigue por cierto que las multas deban aumen-tar exponencialmente sino que ellas deben ser parte de una poliacutetica san-cionatoria disentildeada adecuadamente incorporando otros mecanismos de disuasioacuten46 y balanceando esta uacuteltima con la necesidad de poner un tope a la multa en virtud de la proporcionalidad requerida por los principios baacutesicos del derecho infraccional

La solucioacuten requiere de una reforma legal al sistema de caacutelculo de la multa maacutexima Para estos efectos es aconsejable utilizar alguno de los dos meacutetodos de maacutes extendido uso en otras legislaciones47 El primero excepcional en el derecho comparado confiere al tribunal u oacutergano administrativo que impone la multa la facultad de fijar el monto maacuteximo aplicable decidiendo caso a caso normalmente en atencioacuten a la capacidad econoacutemica del agente sancionado El segundo adoptado en la mayoriacutea de las legislaciones utiliza como maacuteximo un porcentaje de la facturacioacuten ventas u otra medida de los ingresos del agente in-fractor48 Por cierto es tambieacuten posible considerar modelos mixtos49

44 Especialmente en materia de carteles (veacutease supra nota 22) Con todo en Tecumseh (sentencia 12212) el monto de la multa excedioacute al beneficio econoacutemico calculado por el propio TDLC y la FNE lo que se explicariacutea soacutelo en la buacutesqueda del efecto disuasivo (cdeg 124) A mi juicio esto es incorrecto (veacutease infra seccioacuten 414)

45 Esto uacuteltimo se ve agravado si se considera que en la praacutectica la multa maacutexima legal soacutelo ha sido aplicada en un caso Farmacias (sentencia 11912 ratificada por la Corte Suprema en sentencia rol 2578-2012 de fecha 07092012)

46 Tales como encarcelacioacuten (eventualmente) la inhabilitacioacuten o el uso de acciones privadas (que en Chile no se han desarrollado con la fuerza nece-saria) maacutes un aumento real de la probabilidad de deteccioacuten

47 Una completa revisioacuten de la aplicacioacuten de los meacutetodos en varios paiacuteses se encuentra en el apeacutendice de Ginsburg amp Wright (2010)

48 Un maacuteximo del 10 de la facturacioacuten anual del agente econoacutemico es utilizado en Alemania Inglaterra Francia EE UU Sudaacutefrica India y la UE entre otras En otros paiacuteses el porcentaje es incluso mayor como en Brasil donde llega al 30 de las ventas En Meacutexico el maacuteximo es entre el 5 y 10 de los ingresos del agente econoacutemico dependiendo de la conducta

49 Por ejemplo en Nueva Zelanda la multa maacutexima para un agente econoacutemico es el monto mayor entre (i) diez millones de doacutelares de ese paiacutes o (ii) tres veces la ganancia iliacutecita obtenida si eacutesta es posible de ser calculada o en caso contrario el 10 de la facturacioacuten de la firma y sus empresas relacionadas (veacutease Commerce Act de Nueva Zelanda 1986 seccioacuten 80 (2B)) En Holanda es la cantidad mayor entre el 10 de la facturacioacuten anual o 450 mil euros Sistemas similares a este uacuteltimo se encuentran por ejemplo en la Repuacuteblica Checa y Eslovaquia

ww

wc

epch

ilec

l

86 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

En favor del segundo meacutetodo estaacute el hecho de que la imposicioacuten de la multa no pone en peligro mdashpor regla generalmdash la solvencia del agente econoacutemico condenado pues aquella seraacute siempre proporcional al tamantildeo de alguna medida econoacutemicamente relevante de la firma Asi-mismo se evita el riesgo de obsolescencia y se superan los problemas de falta de disuasioacuten Es precisamente este meacutetodo el que propongo sea incorporado por viacutea legal en nuestra legislacioacuten para ser aplicado en la forma que detallo maacutes adelante50

4 La solucioacuten Una propuesta de metodologiacutea

Para superar los problemas indicados en esta seccioacuten presento una propuesta metodoloacutegica para calcular la multa a aplicar en un caso concreto Ella se basa en la premisa de que las sanciones en materia de libre competencia son en esencia una teacutecnica regulatoria un medio para normar actividades econoacutemicas dentro de un sistema econoacutemico de mercado y en este contexto deben ser primordialmente entendidas y analizadas51 Por tanto la metodologiacutea busca ante todo disuadir con-ductas ineficientes

La metodologiacutea incorpora una serie de opciones expliacutecitas cuyo fundamento es explicado en cada caso52 Aun asiacute se debe considerar que nunca seraacute posible ni conveniente determinar con total certeza y de manera anticipada el monto que corresponderaacute pagar por concepto de multa En todo meacutetodo para determinarla existe un factor que se decide

50 Los detalles infra seccioacuten 4351 Seguacuten la doctrina mayoritaria del Tribunal Constitucional el dere-

cho administrativo sancionador es una de las manifestaciones de un uacutenico ius puniendi del Estado (veacutease sentencias del TC roles 479 y 480 con votos disi-dentes que califican de manera importante este aserto)

52 Una metodologiacutea como la aquiacute propuesta permite aplicar el artiacuteculo 6deg de la Ley 20416 sobre empresas de menor tamantildeo el cual indica que los servicios puacuteblicos que realicen procedimientos de fiscalizacioacuten a este tipo de entidades deben mantener publicados en su sitio web y disponibles al puacute-blico en sus oficinas los ldquomanuales o resoluciones de caraacutecter interno en los que consten las instrucciones relativas a los procedimientos de fiscalizacioacuten establecidos por la autoridad correspondiente que guiacutean a sus funcionarios y fiscalizadores en los actos de fiscalizacioacuten y aplicacioacuten de multas y sancionesrdquo (destacado agregado) La sancioacuten de no hacerlo es la nulidad de derecho puacutebli-co del acto fuera de las responsabilidades de tipo administrativo que puedan corresponder

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 87

caso a caso pues el efecto disuasivo y el valor que se otorga a eacuteste seraacute siempre una cuestioacuten casuiacutestica Asimismo cierto grado de incertidum-bre es positivo en esta materia pues evita que las firmas lsquocalculenrsquo el precio por cometer infracciones Por lo tanto una propuesta de meacutetodo de caacutelculo de multas soacutelo puede aspirar a proveer de manera anticipada el posible rango de aplicacioacuten53

En el derecho comparado existe una visioacuten relativamente estan-darizada en cuanto a la forma como las agencias calculan las multas que seraacuten impuestas a quienes infringen la normativa Maacutes allaacute de diferen-cias particulares no soacutelo las variables usadas al calcular una multa son en general muy similares sino tambieacuten lo son las etapas a seguir Asiacute el caacutelculo concreto de la multa comienza generalmente con la determina-cioacuten de una lsquomulta basersquo para luego incorporar atenuantes y agravantes y finalmente llegar a la lsquomulta finalrsquo luego de efectuados ciertos ajustes La metodologiacutea aquiacute propuesta utiliza estas mismas etapas

41 Primera etapa Caacutelculo de la multa base

El caacutelculo de la multa base es la primera operacioacuten que se realiza para determinar la sancioacuten a pagar Para calcularla es necesario prime-ro establecer un valor de referencia que seraacute utilizado como paraacutemetro inicial para luego considerar los factores de mayor importancia en relacioacuten con la conducta anticompetitiva su gravedad (en funcioacuten de la cual se determina el valor en concreto) y su duracioacuten

411 Las ventas como valor de referencia

La mayoriacutea de los paiacuteses utiliza las ventas del bien o servicio relacionado con la infraccioacuten realizadas por el agente infractor duran-te un determinado tiempo como valor de referencia para comenzar a calcular una multa54 En algunas jurisdicciones estas ventas son consi-

53 Por esto los rangos porcentuales propuestos maacutes adelante no dejan de ser en cierto sentido discrecionales reflejando soacutelo una opcioacuten personal y razonable para aplicar la experiencia comparada al derecho chileno

54 La denominacioacuten especiacutefica del valor de referencia variacutea dependiendo del paiacutes Algunos lo denominan ldquovolumen de comerciordquo (EE UU) otros hablan de ldquofacturacioacuten relevanterdquo y otros de ldquoventas afectadasrdquo (Meacutexico) Sin embar-go la diferencia es casi completamente semaacutentica siendo el criterio aplicable similar

ww

wc

epch

ilec

l

88 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

deradas netas es decir los ingresos percibidos por la firma en razoacuten de la venta de sus productos relacionados con la infraccioacuten en el mercado geograacutefico relevante menos el importe por devoluciones bonificacio-nes descuentos e impuestos respectivos En otras como la Unioacuten Euro-pea (UE) el valor de las ventas se determina antes de la aplicacioacuten del IVA y otros impuestos directamente vinculados con las ventas55 Ade-maacutes en ciertas jurisdicciones como la europea o en Estados Unidos se utiliza el valor de las ventas globales de la empresa56

El propoacutesito de considerar las ventas en funcioacuten de los ingresos es objetivizar el criterio legal del ldquobeneficio econoacutemico obtenido con motivo de la infraccioacutenrdquo dadas las complejidades de su determina-cioacuten57 Mi primera propuesta entonces es utilizar ese mismo valor como referencia considerando para efectos del caacutelculo concreto un porcentaje de las ventas netas del producto efectuadas por el agente econoacutemico en Chile

Esta propuesta ya ha sido hecha por la Comisioacuten Asesora Pre-sidencial para la Defensa de la Libre Competencia (CAPDLC 2012) la cual indicoacute que las multas debieran ser establecidas sobre la base del beneficio econoacutemico obtenido como consecuencia de la infraccioacuten maacutes un monto que actuariacutea como disuasivo pero que sin embargo en reconocimiento de ldquolas dificultades praacutecticas que involucra disponer de medidas certeras y oportunas del lsquobeneficio monopoacutelicorsquordquo (ibiacuted 4) re-comendaba al TDLC adoptar una poliacutetica basada en un porcentaje de las ventas de las firmas participantes en la infraccioacuten

Existen tambieacuten precedentes del uso de un meacutetodo similar a eacuteste en la jurisprudencia nacional En Guerra del Plasma (sentencia 6308) por ejemplo el TDLC utilizoacute como base para determinar el valor de la multa el 2 de las ventas anuales de productos electrodomeacutesticos realizadas por medio de la utilizacioacuten de las tarjetas de creacuteditos de los agentes econoacutemicos infractores percibidas por cada uno de ellos58 Al establecer este porcentaje se tomaron en consideracioacuten los beneficios

55 EU Commission (2006 paacuterrafo 17)56 Esta medida es facultativa en Europa (EU Commission 2006

paacuterrafo 18) Sin embargo ella no considera que los carteles internacionales son generalmente sancionados en maacutes de una jurisdiccioacuten

57 DL 211 art 26deg inciso 3deg Veacutease supra seccioacuten 258 Cdeg 63 Esta base de caacutelculo se tradujo en una multa maacutes alta para una

de las firmas involucradas debido (entre otros factores) a sus mayores ventas

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 89

econoacutemicos de las empresas los cuales mdasha decir del TDLCmdash se vieron reflejados en sus ventas

Sin embargo aunque el hecho de considerar las ventas fue una decisioacuten correcta la forma de aplicar el meacutetodo por parte del TDLC fue errada Considerar un porcentaje de las ventas lsquoanualesrsquo es correcto soacutelo si se estaacute determinando el tope de la multa no la base59 Si lo que se hu-biera intentado determinar hubiese sido el tope de la multa ciertamente se podriacutea concluir que 2 es bajo para el caso de un cartel (que era realmente la conducta del caso)60 Pero si lo que se quiso fue calcular la base de la multa las ventas no debieron haberse considerado anuales sino en funcioacuten de la duracioacuten de la conducta y el porcentaje exacto de las ventas netas que debioacute haber sido utilizado en el caacutelculo debioacute con-siderar la lsquogravedad de la conductarsquo61 como veremos a continuacioacuten

412 La gravedad de la conducta

La gravedad de la conducta es el factor que determina el por-centaje de las ventas netas que seraacute utilizado en el caacutelculo La mayoriacutea de los paiacuteses aplica porcentajes diferentes dependiendo de aqueacutella Por ejemplo en la UE las conductas son clasificadas en diversos grados a partir de lo cual la Comisioacuten aplica una escala porcentual que alcanza hasta el 30 de las ventas como maacuteximo62 Por su parte Estados Uni-dos comienza utilizando al menos el 20 del volumen del comercio63 porcentaje que puede llegar hasta el 40 en atencioacuten a la gravedad de la conducta y otras circunstancias64 Es importante reiterar que en esta etapa se trata de porcentajes aplicados a las ventas asociadas al produc-

59 Infra seccioacuten 4360 Si bien los estudios comparados no son contestes en cuanto a las ga-

nancias promedio de un cartel hemos visto que ninguno de ellos ha calculado un monto inferior al 13 (veacutease supra nota 22)

61 Recueacuterdese que las metodologiacuteas comparadas tiacutepicamente utilizan al menos un 10 (supra nota 48)

62 EU Commission (2006 paacuterrafos 19-23) Un sistema similar de graduacioacuten es seguido entre otros en Francia Sudaacutefrica y Corea del Sur

63 Este porcentaje representa (i) el 10 por el beneficio econoacutemico obtenido por la firma que lleva a cabo la conducta (ii) duplicado en razoacuten del efecto disuasivo Este uacuteltimo aumento lo analizo infra en seccioacuten 414

64 Eacutestas son el tamantildeo del agente econoacutemico y la posicioacuten de los directi-vos de la empresa involucrados en la decisioacuten de cometer la infraccioacuten Para que esta uacuteltima sea considerada en el aumento la decisioacuten de incurrir en la conducta anticompetitiva debe haber sido tomada por un director o gerente de la firma

ww

wc

epch

ilec

l

90 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

to y no a las ventas anuales totales que son mdashcomo se veraacutemdash las que se utilizan para calcular el maacuteximo de la multa

Mi segunda propuesta es que el porcentaje de las ventas que se aplique por gravedad de la conducta variacutee entre 15 y 25 de las ven-tas netas afectadas Para estos efectos propongo dividir la gravedad de la conducta en tres categoriacuteas

i Conductas de mediana gravedad aquiacute se incluye la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 soacutelo en lo que res-pecta a competencia desleal y la contravencioacuten a oacuterdenes y re-soluciones A esta categoriacutea se le aplicariacutea el porcentaje miacutenimo esto es el 15 de las ventas afectadas sin perjuicio de aumentos en atencioacuten a las circunstancias del caso en particular

ii Conductas graves se incluyen en esta categoriacutea la conducta des-crita en el artiacuteculo 3deg letra b) del DL 211 (referida a abusos de posicioacuten dominante) y la conducta descrita en el artiacuteculo 3deg letra c) del DL 211 en lo referido a praacutecticas predatorias Mi propues-ta es que en estos casos se aplique desde el 20 de las ventas afectadas porcentaje que aumentariacutea hasta el 25 en atencioacuten a las caracteriacutesticas especiacuteficas de la conducta

iii Conductas graviacutesimas conductas colusorias sean perseguidas por viacutea del artiacuteculo 3deg letra a) del DL 211 o por viacutea del inciso primero del mismo artiacuteculo Mi propuesta es que en estos casos se aplique siempre el porcentaje maacuteximo esto es el 25 de las ventas afectadas

Noacutetese que el rango propuesto en este uacuteltimo caso asume que el beneficio econoacutemico medio de un cartel es cercano al 1365 co-rrespondiendo el porcentaje restante a una mezcla de la gravedad de la conducta en siacute misma como al efecto disuasivo66

El porcentaje de las ventas netas afectadas que corresponda se-guacuten el caso debe ser aplicado de acuerdo al tiempo de duracioacuten de la conducta Como veremos a continuacioacuten existen diversas maneras al-ternativas de incorporar dicho tiempo

65 Esto es el miacutenimo porcentaje de ganancia de un cartel que ha sido estimado por los estudios Veacutease supra nota 22

66 Veacutease infra seccioacuten 414 Con todo el porcentaje equivalente al efecto disuasivo seriacutea en ausencia de modificacioacuten legal en la praacutectica miacuteni-mo dado que el maacuteximo legal aplicable considerado por el legislador chileno estaacute establecido en UTA y no en porcentaje de facturacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 91

413 La duracioacuten de la conducta67

La duracioacuten de la conducta puede ser incorporada en el caacutelculo en dos momentos primero como atenuante o agravante una vez que la multa base ya ha sido calculada68 segundo ella puede ser utilizada du-rante esta primera etapa como variable para determinar el proxi del be-neficio econoacutemico reportado por el agente infractor La mayoriacutea de las jurisdicciones comparadas sigue esta uacuteltima tendencia y mi propuesta en este caso es hacer lo mismo

Cuando la duracioacuten es considerada para calcular la multa base ella puede ser aplicada de dos maneras diversas

mdash Primero los antildeos de duracioacuten de la conducta pueden ser mul-tiplicados por el porcentaje que corresponda (de acuerdo a la gravedad) de las ventas del producto efectuadas durante el uacuteltimo ejercicio comercial en que el agente econoacutemico tuvo participa-cioacuten en la infraccioacuten69

mdash Alternativamente las ventas efectuadas durante cada uno de los antildeos que duroacute la infraccioacuten pueden ser sumadas70

Esta diferencia matemaacutetica produce una gran diferencia praacutecti-ca71 El principal problema del modelo de multiplicacioacuten es el caraacutecter

67 Como ha sostenido el TDLC en materia de carteles ldquo[hellip] la ejecucioacuten del iliacutecito de colusioacuten se inicia cuando se perfecciona el acuerdo anticompetitivo y se extiende hasta la terminacioacuten cese o supresioacuten del concierto de voluntades que lo configurardquo (Tecumseh sentencia 1222012 cdeg 11) Lo importante es la ldquounidad de accioacutenrdquo (ibiacuted) (Noacutetese que la aseveracioacuten es previa a la reforma del antildeo 2009) Sin embargo la Corte Suprema ha fallado mdasherroacuteneamentemdash que una conducta colusoria que tuvo un antildeo de duracioacuten ldquodescarta un proceso persistente o constante en la transgresioacuten a la libre competenciardquo (sentencia rol 5937-08 AM Patagonia cdeg 13)

68 Eacuteste es el caso de Canadaacute donde la duracioacuten es utilizada como agravante e incluso en casos excepcionales como atenuante cuando la infraccioacuten fue cometida durante un corto periacuteodo de tiempo siendo ademaacutes necesario que el agente infractor haya cesado espontaacutenea y voluntariamente la comisioacuten de la infraccioacuten

69 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en la UE Francia el Reino Uni-do Suiza la Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Noruega y Sudaacutefrica entre otros

70 Eacuteste es el modelo aplicado por ejemplo en Estados Unidos Meacutexico Holanda Alemania y Rusia entre otros

71 Alternativamente siguiendo la misma loacutegica matemaacutetica del meacutetodo de suma es posible calcular la media de las ventas durante el tiempo de duracioacuten de la infraccioacuten y utilizar ese resultado como paraacutemetro para determinar el valor de referencia Luego este resultado se multiplica por el nuacutemero de antildeos de duracioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

92 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitrario del indicador pues el uacuteltimo antildeo puede no ser representativo de los beneficios econoacutemicos del agente requerido derivados de la in-fraccioacuten72 En cambio el meacutetodo alternativo de sumar las ventas busca reflejar de mejor manera la realidad aunque requiere de un mayor nivel de informacioacuten que en la praacutectica podriacutea no estar disponible Desde este punto de vista el meacutetodo de multiplicacioacuten parece ser maacutes praacutec-tico Aun asiacute atendidos tanto la menor discrecionalidad que produce como el hecho que la informacioacuten maacutes relevante para estos efectos (esto es el monto de las ventas) estaacute generalmente disponible mi pro-puesta es utilizar el meacutetodo de suma

Asimismo en mi opinioacuten la duracioacuten no debiera estar limitada a un nuacutemero maacuteximo de antildeos aplicable en el caacutelculo fijado de forma arbitraria sino que se debiera tomar en consideracioacuten el nuacutemero exacto de antildeos que perduroacute la infraccioacuten (o el que pueda probarse en el caso concreto con el liacutemite de los plazos de prescripcioacuten) Para esto la ten-dencia mundial es aproximar Asiacute toda infraccioacuten que haya sido menor que un antildeo sin importar el nuacutemero de meses es generalmente conside-rada que ha durado uno completo Sobre el antildeo se aproxima al tiempo superior si han transcurrido maacutes de seis meses del antildeo respectivo o al tiempo inferior en caso contrario

414 El efecto disuasivo

Finalmente varias legislaciones incorporan el efecto disuasivo como una variable distinta dentro de la multa base la cual soacutelo tiene relacioacuten con las poliacuteticas de competencia y el lsquomensajersquo que se desea enviar a las demaacutes firmas del mercado En este caso el valor de referen-cia calculado en funcioacuten de la gravedad y la duracioacuten de la conducta puede verse aumentado en cierto porcentaje que se explica uacutenicamente en la necesidad de desincentivar a las demaacutes firmas a cometer conduc-tas anticompetitivas

Por ejemplo en la UE la Comisioacuten puede agregar entre 15 y 25 del valor de las ventas soacutelo como medida disuasiva73 Esta cifra conocida como entry fee se suma a la ya obtenida previamente Con todo a diferencia de esa cifra el entry fee no se multiplica por el nuacute-

72 Es posible que el volumen de ventas afectadas (nacional o global) fluctuacutee de un antildeo a otro incluso en una gran magnitud

73 EU Commission (2006 paacuterrafo 25)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 93

mero de antildeos de participacioacuten en la infraccioacuten De manera similar en Alemania es posible que la autoridad de competencia multiplique hasta por dos la multa base soacutelo en razoacuten del efecto disuasivo En cambio a diferencia de estos ejemplos en Estados Unidos el efecto disuasivo se encuentra ya incorporado de forma previa en el porcentaje del ldquovalor del comerciordquo inicial a ser aplicado (es decir en el valor de referencia) el cual seguacuten lo explicado previamente variacutea entre 20 y 40

En mi opinioacuten el efecto disuasivo no debe ser utilizado como variable separada al momento de determinar la multa sino que debe ser considerado al determinar el porcentaje de gravedad Existen dos razones centrales que justifican esta opcioacuten La primera es que el arbitrio es insalvable no existe modo de calcular el porcentaje requerido para disuadir Sin embargo al acotar el rango porcentual de las ventas que seraacute considerado aqueacutel es en gran medida controlado La segunda razoacuten es praacutectica la multa maacutexima estaacute actualmente establecida en UTA en el DL 211 y por tanto mientras no se modifique el DL 211 aplicar un monto alto por efectos disuasivos implicariacutea que la multa final muchas veces supere dicho liacutemite De todos modos la multa final del modelo propuesto en este trabajo debiera reflejar un monto cercano o mayor que los beneficios econoacutemicos obtenidos por el agente infractor (a excepcioacuten del caso en que este uacuteltimo tenga una muy alta facturacioacuten total)

42 Segunda etapa Aplicar agravantes y atenuantes

El segundo paso para calcular la multa consiste en ajustar la multa base considerando atenuantes y agravantes Al respecto recueacuter-dese que mientras la FNE solicita una determinada sancioacuten a traveacutes de sus requerimientos corresponde al TDLC (y eventualmente a la Corte Suprema) la determinacioacuten concreta de la sancioacuten Por tanto si bien los criterios agravantes pueden ser aplicados por cualquiera de estos orga-nismos no parece que sea la FNE la que en su calidad de oacutergano perse-cutor deba aplicar atenuantes en su solicitud de multas siendo soacutelo el TDLC el encargado de considerarlas en la determinacioacuten74

74 Noacutetese que la posicioacuten de la FNE no es anaacuteloga a la de un fiscal en materia penal Primero los fiscales tienen un deber expreso de imparcialidad que la FNE no posee Segundo este deber estaacute fundado en el caraacutecter garantista de esa aacuterea del derecho En fin el caraacutecter retributivo de la sancioacuten penal es diverso de la finalidad disuasiva de la sancioacuten solicitada en sede de competencia

ww

wc

epch

ilec

l

94 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

421 iquestQueacute circunstancias agravantes y atenuantes se deben considerar

Como hemos visto de los criterios expresamente mencionados en el artiacuteculo 26deg del DL 211 tanto el beneficio econoacutemico como la gravedad de la conducta ya se encuentran incorporados a traveacutes del caacutelculo de la multa base El de la reincidencia es entonces el uacutenico que debe ser considerado en esta etapa

Asimismo dado que el mencionado artiacuteculo deja abierta la posi-bilidad de incorporar maacutes circunstancias mi propuesta es que tambieacuten se consideren expresamente otras agravantes Estas uacuteltimas variacutean entre un paiacutes y otro Sin embargo aparte de la reincidencia hay ciertos facto-res considerados graves por la mayoriacutea Entre ellos estaacuten el que el agen-te econoacutemico sea instigador de la conducta el entorpecimiento de la investigacioacuten yo a la justicia75 el intentar controlarmonitorear el cum-plimiento de la conducta la participacioacuten en eacutesta de un alto ejecutivo (o de quien posea una lsquoautoridad sustancialrsquo) o de directores76 continuar con la conducta despueacutes de estar en conocimiento de que se inicioacute una investigacioacuten en su contra adoptar medidas vengativas yo represalias comerciales en razoacuten de que otra firma ha cooperado o entregado infor-macioacuten durante la investigacioacuten etc

Existe una causal en particular inexistente como tal en el dere-cho comparado cuyo uso ha tenido cierta acogida en nuestra praacutectica juriacutedica la importancia del mercado afectado En mi opinioacuten el peligro central de acogerla es que su uso implica establecer valoraciones sub-jetivas respecto de la jerarquiacutea de un determinado bien o servicio No es claro por ejemplo si la relevancia se determina en base al nivel de consumo al valor econoacutemico o a otro criterio (como por ejemplo una

75 El artiacuteculo 42deg del DL Ndeg 211 indica que ldquolas personas que entorpezcan las investigaciones que instruya la Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica en el aacutembito de sus funciones podraacuten ser apremiadas con arresto hasta por 15 diacuteasrdquo Es razonable interpretar que para que se configure la agravante es necesario al menos haber solicitado el apremio al juez de garantiacutea competente pero no parece necesario en cambio que se materialice el apercibimiento Con todo esta causal no ha sido nunca invocada desde la creacioacuten del TDLC (por Ley 19911 de 2003) y la historia de la reforma de la Ley 20361 de 2009 que modificoacute la disposicioacuten ni siquiera alude a ella

76 Veacutease Achap (sentencia 1282013) cdeg 202 (indicando que los direc-tores ldquono actuaron conforme a sus deberes y permitieron que se configurara el boicot de autosrdquo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 95

supuesta mayor valoracioacuten lsquosocialrsquo)77 Ademaacutes acogerla en casos de carteles implica entregar el mensaje de que estos uacuteltimos resultan maacutes reprochables en ciertos mercados que en otros cuestioacuten que contravie-ne no soacutelo la teoriacutea econoacutemica sino los fundamentos de una correcta poliacutetica puacuteblica en la materia Quizaacutes una forma de entender la causal de manera maacutes adecuada seriacutea atendiendo al riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado cual-quiera que eacuteste sea Esta interpretacioacuten es sustancialmente distinta de la anterior menos subjetiva y busca precisamente proteger el pilar funda-mental del derecho de la competencia y la economiacutea de mercado

Por su parte en materia de atenuantes el artiacuteculo 26deg inciso final del DL 211 acoge uacutenicamente la cooperacioacuten que realiza la empresa en la investigacioacuten Sin embargo el TDLC ha aceptado otras lo mismo que hacen tanto la legislacioacuten como la doctrina comparada aunque en general son menos las hipoacutetesis que hacen procedentes las atenuantes que las agravantes Por ejemplo tambieacuten es considerado el hecho de poner fin a la conductainfraccioacuten al momento de saber que se le estaacute investigando por eacutesta78 y el haber tenido una limitada participacioacuten en la infraccioacuten79 Otras jurisdicciones incluyen la autodenuncia y la acep-tacioacuten de responsabilidad

El valor de una circunstancia atenuante se determina caso a caso en base a cuaacutento el agente econoacutemico cooperoacute y la utilidad de la colaboracioacuten Es decir las atenuantes se aplican conjuntamente con la cooperacioacuten La regla es que soacutelo se apliquen si el agente econoacutemico ha prestado una cooperacioacuten significativa con la investigacioacuten esto es cuando brinda informacioacuten necesaria y uacutetil durante la investigacioacuten de manera espontaacutenea y voluntaria no proveniente de la aplicacioacuten del Programa de Delacioacuten Compensada del artiacuteculo 39deg bis del DL 211 (en

77 Veacuteanse por ejemplo los fallos del TDLC en Farmacias (sentencia 1192012) cdeg 197 (refirieacutendose a ldquoel tipo de mercado afectado y su importancia relativa en cuanto a la naturaleza del producto o productosrdquo) y en PTLA (sen-tencia 1002010) cdeg 107 (indicando que ldquolas conductas en cuestioacuten han afecta-do a un porcentaje importante de la poblacioacuten en Chilerdquo)

78 Es considerada por Repuacuteblica Checa Hungriacutea Italia Japoacuten Meacutexico Rusia Serbia Suiza y Turquiacutea En Chile el TDLC la ha aplicado en AM Pata-gonia (sentencia 742008 cdeg 38) aunque sostiene mdasherradamentemdash que este factor atenuacutea la lsquogravedadrsquo de la colusioacuten

79 Considerada en la Repuacuteblica Checa UE Hungriacutea Italia Corea del Sur Nueva Zelanda Rusia Serbia Turquiacutea Suiza y Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

96 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

caso de carteles)80 Queacute tipo o cuaacutenta cooperacioacuten se consideran signifi-cativas son cuestiones que se deberaacuten decidir caso a caso en atencioacuten a los antecedentes

Finalmente consistente con las recomendaciones mundiales maacutes avanzadas y con la praacutectica maacutes actual de la FNE (2012) propongo incluir el uso de programas de cumplimiento como una atenuante En este caso corresponderiacutea al TDLC considerar la tenencia del programa ya sea por siacute mismo o como ldquocolaboracioacuten antes de la investigacioacutenrdquo en los teacuterminos del artiacuteculo 26deg inciso final del DL 21181 Obviamente para que ello sea posible el programa debiera cumplir con las caracte-riacutesticas miacutenimas que aseguren su efectividad y seriedad las cuales han sido por ejemplo claramente indicadas por la FNE (2012) La carga de la prueba recae siempre en la firma quien deberaacute presentar la corres-pondiente lsquodefensa de cumplimientorsquo

422 iquestCoacutemo se aplican cuantitativamente las circunstancias agravantes y atenuantes

Existen diversos meacutetodos para aplicar las agravantes y atenuan-tes durante el caacutelculo de la multa En EE UU se aplica un lsquopuntaje de culpabilidadrsquo del agente econoacutemico Asiacute a cada agravante y atenuante se le asigna un puntaje que va desde 005 como miacutenimo a 40 como maacuteximo82 el cual luego se multiplica por la multa base Los jueces son libres de determinar el monto definitivo de la multa entre el rango miacute-nimo y maacuteximo resultante de la aplicacioacuten del multiplicador a la multa base No obstante las Cortes pueden desviarse hacia arriba o hacia

80 Noacutetese que no he incluido el Programa de Delacioacuten Compensada como una circunstancia atenuante ya que como veremos para incrementar su efectividad es maacutes conveniente aplicarlo despueacutes de ajustar la multa de acuerdo a la multa maacutexima (si procede)

81 Alternativamente el uso de un programa de cumplimiento podriacutea ser reconocido en el caacutelculo de la multa base considerando lsquomenos graversquo la conducta Este reconocimiento corresponderiacutea a la FNE y en tal caso el TDLC no debiera volver a reconocer la existencia del programa como atenuante Eacuteste parece ser el sistema establecido en FNE (2012 18) Sin embargo mi opcioacuten actual es por el reconocimiento como atenuante por parte del TDLC a fin de no confundir la evaluacioacuten de la conducta misma con el hecho de que se hayan buscado viacuteas adecuadas para evitarla

82 Aunque las Sentencing Guidelines (2012) indican que el miacutenimo es 075 sin que importe el puntaje real que de otro modo aplicariacutea al ofensor

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 97

abajo del rango si concurren algunos factores especiales incluyendo el riesgo que presenta la conducta para la integridad o continua existencia de un mercado si la organizacioacuten es un organismo puacuteblico o si excep-cionalmente se determina que la culpa recae en la organizacioacuten

Otro modelo variacutea porcentualmente la multa base en relacioacuten con las agravantes y atenuantes Por ejemplo en la UE la agravante de reincidencia permite aumentar la base hasta en 100 Lo central es que luego las demaacutes circunstancias seraacuten aplicadas de forma acumulativa es decir sumaacutendolas Por tanto siguiendo con el ejemplo la siguiente agravante o atenuante se aplicaraacute porcentualmente a partir de la multa base ya aumentada por la reincidencia En definitiva el resultado seraacute maacutes alto que el que se obtendriacutea con la aplicacioacuten de todas las agravan-tes de una sola vez

No obstante el sistema de puntajes y el de porcentajes son en la praacutectica similares en varios aspectos Por ejemplo los liacutemites maacuteximos pueden ser iguales en uno y otro caso Asimismo en ambos casos no es facultativo el aplicar o no la circunstancia agravante o atenuante de que se trate pero las circunstancias y caracteriacutesticas del caso determi-naraacuten queacute porcentaje o puntuacioacuten debe aplicarse en definitiva Con todo ciertas diferencias son importantes de considerar Asiacute mientras el sistema de puntuacioacuten es menos discrecional el sistema de porcentaje confiere una mayor flexibilidad en el rango de posibilidades de ajuste de la multa (por ejemplo mientras el primero da la posibilidad de modi-ficar la multa en 0 10 20 o 30 el segundo permite toda posible aplicacioacuten entre 0 y 30)

En este caso mi preferencia es por un sistema de porcentajes seguacuten el cual el maacuteximo aplicable en el caso de las agravantes seraacute un aumento de hasta 100 de la multa base y en el caso de las atenuantes una rebaja de hasta 50 de ella

En particular el porcentaje maacuteximo aplicable a cada una de las agravantes que se apliquen a un caso concreto seriacutea el siguiente

mdash Reincidencia aumento de hasta 30 de la multa base83

83 En el derecho comparado este porcentaje es a veces variable En Francia por ejemplo corresponde a entre 15 y 50 dependiendo del lapso de tiempo transcurrido desde que comenzoacute a llevarse a cabo la conducta hasta el momento en que se descubre la infraccioacuten y de la naturaleza de la infraccioacuten En la UE la multa base puede ser incrementada hasta en 100 por este con-cepto Sin embargo he optado por un porcentaje predeterminado con el fin de restringir al maacuteximo posible el margen de discrecionalidad de la autoridad

ww

wc

epch

ilec

l

98 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

mdash El agente es instigador de una conducta concertada aumento de hasta 20 de la multa base

mdash Obstruccioacuten de la justicia yo la investigacioacuten aumento de hasta 20 de la multa base84

mdash Otras en conjunto aumento de hasta el 20 de la multa basebull Riesgo para la integridad o continua existencia del mercadobull Continuar con la infraccioacuten incluso despueacutes de conocer for-

malmente que se le investiga85bull Gerentes o directores involucrados directamente en la in-

fraccioacutenbull Otras debidamente fundadas

mdash Monitoreo yo control de una conducta concertada aumento de hasta el 10 de la multa base

Por su parte el porcentaje de reduccioacuten aplicable a cada una de las atenuantes seriacutea el siguiente

mdash Cooperacioacuten significativa en la investigacioacuten reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base

mdash Programa de compliance reduccioacuten de hasta el 20 de la multa base y

mdash Otras hasta el 10 de la multa base86

43 Tercera etapa Ajustar la multa al maacuteximo legal

Mi propuesta en esta materia es la uacutenica que requiere un cambio legal en vez de que la multa maacutexima legal sea un valor fijo propongo que dicho maacuteximo esteacute establecido (i) sobre la base de un porcentaje (ii) definido sobre las ventas totales de la firma (iii) durante un periacuteodo determinado (iv) efectuadas en el territorio nacional

84 Veacutease supra nota 7585 De acuerdo a la FNE (2013 7) ldquoLa comunicacioacuten del inicio de la

investigacioacuten seraacute enviada a maacutes tardar dentro del plazo de 5 diacuteas despueacutes de dictada la resolucioacuten que lo ordena salvo en los casos en que se hubiere so-licitado y accedido por el TDLC a mantener la reserva de la misma En estos casos la comunicacioacuten al afectado se realizaraacute una vez alzada esa reservardquo La comunicacioacuten es por escrito cumpliendo con los demaacutes requisitos indicados en el instructivo interno de la FNE

86 Siempre que concurra ademaacutes la cooperacioacuten significativa de acuer-do a lo sentildealado en la seccioacuten 421

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 99

Primero con relacioacuten al porcentaje propongo establecer como tope de la multa el 10 de la facturacioacuten neta (total) del agente eco-noacutemico Esto es consistente con el derecho comparado pues como he adelantado la gran mayoriacutea de los paiacuteses no indica un monto determina-do sino que utiliza precisamente dicho porcentaje como maacuteximo87 Para estos efectos propongo que por lsquoagente econoacutemicorsquo se entienda tambieacuten la matriz por las conductas anticompetitivas llevadas a cabo por alguna de sus filiales o subsidiarias siempre que hayan fallado en asegurarse que eacutestas hayan implementado un programa de compliance88

Enseguida es importante que el maacuteximo aplicable sea determina-do en relacioacuten con la facturacioacuten neta pues si la multa base y las demaacutes operaciones de caacutelculo se realizan en relacioacuten con un porcentaje de las ventas resulta recomendable mantener un criterio similar al momento de establecer un maacuteximo Noacutetese asimismo que la cifra considerada dice relacioacuten con la facturacioacuten total del agente no soacutelo la relacionada con el producto determinado que es la utilizada para calcular la multa base

Tercero en cuanto al periacuteodo de tiempo en algunas legislaciones comparadas el 10 de las ventas netas totales es normalmente calcula-do en base a las ventas del uacuteltimo antildeo comercial89 Se ha criticado que eacuteste seriacutea un periacuteodo de tiempo arbitrario que no reflejariacutea ni la situa-cioacuten econoacutemica ni financiera de la firma por lo que se debiera buscar uno maacutes representativo90 Sin embargo la criacutetica al menos deja dudas desde la perspectiva financiera pues en la praacutectica las firmas suelen funcionar precisamente en anualidades para efectos de reparto de di-videndos gestioacuten presupuestaria y otros Lo que siacute parece tener mayor sentido es que dicho periacuteodo no tiene relacioacuten con la infraccioacuten come-tida Por esto consistente con mi proposicioacuten en materia de caacutelculo de la multa base91 propongo que se tome en consideracioacuten todo el periacuteodo durante el cual se llevoacute a efecto la infraccioacuten

Finalmente algunas jurisdicciones no soacutelo toman en conside-racioacuten la facturacioacuten dentro del aacutembito nacional sino que el porcen-

87 Veacutease supra nota 4888 En el derecho comparado existe discusioacuten respecto de queacute debe en-

tenderse por agente econoacutemico para estos efectos La propuesta sigue aquiacute a Hofstetter amp Ludescher (2010)

89 Eg OFT (2004 paacuterrafo 217) EU Commission (2006 paacuterrafo 32)90 Geradin (2011 39)91 Supra seccioacuten 413

ww

wc

epch

ilec

l

100 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

taje maacuteximo se calcula considerando la facturacioacuten global del agente econoacutemico Este uacuteltimo es el caso de Estados Unidos y de la UE Sin embargo mi recomendacioacuten es considerar soacutelo las ventas efectuadas en Chile pues es probable que si la conducta se ha efectuado a nivel in-ternacional la firma ya haya sido o vaya a ser tambieacuten sancionada en otras jurisdicciones De considerarse las ventas mundiales el principio de proporcionalidad podriacutea verse vulnerado

Como beneficio conexo el cambio aquiacute propuesto permitiriacutea tomar en consideracioacuten de mejor manera a las empresas de menor ta-mantildeo al hacer la multa proporcional a la capacidad de pago A este res-pecto algunos economistas han sostenido que una multa podriacutea llevar a una firma a la quiebra92 El argumento sin embargo es deacutebil Un pago uacutenico por concepto de multa no altera necesariamente los retornos futuros esperados de la firma que son los verdaderos determinantes de su viabilidad en el largo plazo Recueacuterdese que econoacutemicamente la decisioacuten de cierre de una firma depende de sus costos totales la quiebra puede ser soacutelo una situacioacuten transitoria El maacuteximo legal de la multa cumple precisamente el rol de prevenir estas situaciones siempre que diga relacioacuten con la capacidad econoacutemica93

44 Etapa eventual Aplicar la delacioacuten compensada (leniency)

Eventualmente durante el proceso de determinacioacuten de la multa corresponderaacute aplicar la delacioacuten compensada (artiacuteculo 39 bis del DL 211) En breve cuando una firma cumple con las condiciones exigidas por la ley puede acceder a una exencioacuten o rebaja de la multa94 Para los efectos de la metodologiacutea aquiacute propuesta lo relevante es el momento en que debe ser aplicada la delacioacuten compensada en caso de rebaja

En efecto el resultado es diverso si se considera la delacioacuten como atenuante o si se la incorpora en el caacutelculo despueacutes que la multa ha sido ajustada al maacuteximo legal (en caso que proceda tal ajuste) Al re-

92 Eg Van Cayseele et al (2008)93 Con todo idealmente tambieacuten podriacutean ser adoptadas otras medidas

que impidan eventuales dificultades econoacutemicas por ejemplo la posibilidad de que el TDLC decrete el pago de la multa en cuotas cuando asiacute lo considere necesario (esta medida sin embargo probablemente requiere cambio legal)

94 La exencioacuten total fue aplicada por ejemplo en Tecumseh (sentencia 12212) cdeg 125

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 101

cibir aplicacioacuten posterior el programa tiene mayores beneficios para los agentes que colaboraron con la investigacioacuten pues la rebaja es mayor Por esto mi propuesta es que cuando proceda aplicarla la reduccioacuten por delacioacuten compensada sea considerada como la etapa final del proce-so de determinacioacuten de la multa

Luego de esto no deberiacutea proceder variante alguna que modifi-que el monto estimado La multa final es aquella suma que deberaacute pagar la firma como sancioacuten

5 Conclusiones

Las bases del derecho de la competencia moderno son eminen-temente econoacutemicas Esto es al menos claro cuando se trata del anaacutelisis sustancial de las conductas el cual estaacute basado en sofisticados concep-tos teoacutericos econoacutemicos y de organizacioacuten industrial que tienen por objetivo determinar si una praacutectica es anticompetitiva y dantildea a la socie-dad o si ella es socialmente beneficiosa en razones de consideraciones de eficiencia (u otras)95

Sin embargo las soacutelidas bases econoacutemicas parecen tambalear cuando se trata de determinar en concreto una sancioacuten (y por ende una multa) en casos de infraccioacuten a las normas sustantivas Por esencia sea en el plano puacuteblico o privado el derecho sancionatorio requiere cuanti-ficacioacuten (de dantildeos beneficios econoacutemicos etc) Este uacuteltimo acto a su vez presenta complejidades empiacutericas que dejan en evidencia el abismo existente entre teoriacutea y praacutectica por una parte y limitan severamente el aporte del anaacutelisis econoacutemico en esta materia por otra Por una par-te la cuantificacioacuten requeririacutea de anaacutelisis extremadamente complejos como para ser aplicados en el contexto de un proceso en un marco de tiempo razonable aun cuando se litigue frente a un tribunal altamente especializado como en el caso chileno96 Por otra la complejidad puede generar cierta tensioacuten con algunos principios generales del derecho san-cionador y la necesidad de que la sancioacuten no sea establecida de manera

95 La excepcioacuten son los temas relativos a la definicioacuten del mercado rele-vante los cuales tienen un componente empiacuterico importante

96 Sobre modelos institucionales en materia de competencia veacutease Tapia y Montt (2012)

ww

wc

epch

ilec

l

102 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

arbitraria97 Todo esto hace que no sea aconsejable aplicar estudios em-piacutericos en materia sancionatoria

Con todo lo anterior no implica lsquosaltarrsquo de inmediato a la con-clusioacuten de que las sanciones no pueden estar basadas en una cierta metodologiacutea que sumada al desarrollo de criterios cualitativos otorgue pautas cuantitativas fundadas en soacutelidos pilares econoacutemicos (como en ocasiones se ha sostenido en nuestro derecho) Por el contrario esto constituye un complemento necesario a las medidas y herramientas in-troducidas por las reformas maacutes recientes a la institucionalidad de com-petencia chilena mdashparticularmente multas maacutes altas a ser aplicadas por el TDLC y mayores herramientas a la FNE para perseguir las infraccio-nes cometidas por agentes econoacutemicos

Las ventajas de la cuantificacioacuten son muacuteltiples Primero soacutelo una metodologiacutea robusta permite sancionar a una firma infractora con una suma determinada que tenga alguacuten grado demostrable de relacioacuten con la conducta anticompetitiva en que ha incurrido Segundo si bien es inevitable la existencia de cierto nivel de discrecioacuten en materia de multas la objetivacioacuten del caacutelculo incrementa la disuasioacuten pues eacutesta soacutelo puede ser alcanzada cuando la multa que un agente infractor espera le sea aplicada en caso de ser descubierta es clara y predecible Final-mente la liberacioacuten de recursos que trae aparejada la reduccioacuten de la discrecioacuten tiene el potencial de incrementar en paralelo la probabilidad de deteccioacuten

Lamentablemente bajo nuestro marco juriacutedico actual las venta-jas son en gran medida inalcanzables si no ocurre un cambio en la praacutec-tica juriacutedica Este cambio en la forma que he indicado en este trabajo tiene soacutelo un componente legal los demaacutes pueden ser de inmediata aplicacioacuten Con todo si bien las propuestas aquiacute planteadas pueden o no ser acogidas de manera exacta por las autoridades su propoacutesito es al menos contribuir al debate acerca de la mejor forma de alcanzar un adecuado nivel de disuasioacuten de las conductas anticompetitivas En este sentido una metodologiacutea de caacutelculo debiera ser explicitada lo maacutes pronto posible

97 Veacutease por ejemplo la sentencia del Tribunal Constitucional rol 376 de fecha 170603 (estableciendo que las sanciones administrativas soacutelo pueden ser aplicadas previa instruccioacuten de un debido proceso administrativo)

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 103

BiBliografiacutea

ABA Section of Antitrust Law Proving Antitrust Damages Legal and Economic Issues (2a ed) 2010

Ashurst ldquoStudy on the Conditions of Claims for Damages in Case of Infringements of EC Competition Rules Part 2 Analysis of Economic Models for the Calculation of Damagesrdquo Estudio preparado para la Comisioacuten Europea 2004

Autoriteacute de la Concurrence ldquoNotice of 16 May 2011 on the Method Relating to the Setting of Financial Penaltiesrdquo 2011

Becker Gary ldquoCrime and Punishment An Economic Approachrdquo Journal of Political Economy 76 1969 pp 169-217

Birks Peter ldquoThree Kinds of Objection to Discretionary Remedialismrdquo University of Western Australia Law Review 29 2000 pp 1-17

Boyer Marcel y Rachidi Kotchoni ldquoThe Econometrics of Cartel Overchargesrdquo Disponible en lthttpssrncomabstract=1787632gt (uacuteltima visita 20 de junio 2011) 2011

mdashmdashmdashmdash ldquoHow Much do Cartels Typically Overchargerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2076055gt (uacuteltima visita 10 de agosto 2012) 2012

CAPDLC (Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia) ldquoInforme de la Comisioacuten Asesora Presidencial para la Defensa de la Libre Competenciardquo julio 2012

CFC (Comisioacuten Federal de Competencia de Meacutexico) ldquoProyecto de Criterios Teacutecnicos para la Imposicioacuten de Multas en Materia de Competencia Econoacutemicardquo abril 2011

Commerce Act Nueva Zelanda 1986Connor John M ldquoPrice-Fixing Overcharge Revised 2nd Editionrdquo Disponible

en lthttpssrncomabstract=1610262gt (uacuteltima visita 20 de junio 2010) 2010

Connor John M y C Gustav Helmers ldquoStatistics on Modern Private International Cartels 1990-2005rdquo American Antitrust Institute Working Paper Ndeg 07-01 2007

Connor John M y Robert H Lande ldquoHow High do Cartels Raise Prices Implications for Optimal Cartel Finesrdquo Tulane Law Review 80 2006 pp 513-570

Davis Peter y Eliana Garceacutes Quantitative Techniques for Competition and Antitrust Analysis Princeton and Oxford Princeton University Press 2010

Elzinga Kenneth G y William Breit ldquoAntitrust Penalties and Attitudes toward Risk An Economic Analysisrdquo Harvard Law Review 86 1973 pp 693-713

EU Commission ldquoDirectrices para el Caacutelculo de las Multas Impuestas en Aplicacioacuten del Artiacuteculo 23 Apartado 2 Letra a) del Reglamento (CE) Ndeg 12003rdquo DOCE 2010 septiembre 2006

Evans Simon ldquoDefending Discretionary Remedialismrdquo Sydney Law Review 23 2001 pp 463-500

ww

wc

epch

ilec

l

104 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 71-105

FNE (Fiscaliacutea Nacional Econoacutemica) ldquoInforme Anual 2009rdquo 2010 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoProgramas de Cumplimiento de la Normativa de Libre

Competenciardquo Material de Promocioacuten Ndeg 3 junio 2012 Santiagomdashmdashmdashmdash ldquoInstructivo Interno para el Desarrollo de las Investigaciones de la

Fiscaliacutea Nacional Econoacutemicardquo mayo de 2013 SantiagoGeradin Damien ldquoThe EU Competition Law Finin System A

Reassessmentrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstractid=1937582 (uacuteltima visita 28 de noviembre 2012) 2011

Ginsburg Douglas H y Joshua Wright ldquoAntitrust Sanctionsrdquo Competition Policy International 6 (2) 2010 pp 3-39

Hofstetter Karl y Melanie Ludescher ldquoFines against Parent Companies in EU Antitrust Law Setting Incentives for lsquoBest Practice Compliancersquordquo World Competition 33 (1) 2010 pp 55-76

Howell Beryl A ldquoSentencing of Antitrust Offenders What Does the Data Showrdquo Disponible en httpwwwusscgovAbout_the_CommissionAbout_the_CommissionersSelected_ArticlesHowell_Review_of_Antitrust_Sentencing_Datapdf (uacuteltima visita 28 de agosto de 2013) 2010

ICN (International Competition Network) Cartel Working Group ldquoSetting of Fines for Cartels in ICN Jurisdictionsrdquo Informe de ldquo7th ICN Annual Conference Kyotordquo Disponible en lthttpwwwinternationalcompetitionnetworkorguploadslibrarydoc351pdfgt (uacuteltima visita 1 de junio 2011) 2008

Kneuper Robert y James Langefeld ldquoThe Potential Role of Civil Antitrust Damage Analysis in Determining Financial Penalties in Criminal Antitrust Casesrdquo George Mason Law Review 18 (4) 2011 pp 953-986

London Economics ldquoAn Assessment of Discretionary Penalties Regimesrdquo Informe preparado para Office of Fair Trading OFT 1132 Londres octubre 2009

Motta Massimo ldquoOn Cartel Deterrence and Fines in the European Unionrdquo European Competition Law Review 29 (4) 2008 pp 209-220

Mutchnik James Christopher Casamassima y Brenton A Rogers ldquoThe Volume of Commerce Enigmardquo Antitrust Source 7 2008 pp 1-10

OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) ldquoEconomic Survey of Chilerdquo 2010a

mdashmdashmdashmdash ldquoCompetition Law and Policy in Chilerdquo 2010bmdashmdashmdashmdash ldquoQuantification of Harm to Competition by National Courts and

Competition Agenciesrdquo Policy Roundtable febrero 2011 2012OFT (Office of Fair Trading) ldquoOFTrsquos Guidance as to the Appropriate Amount

of a Penaltyrdquo 2004Page William ldquoOptimal Antitrust Remedies A Synthesisrdquo Disponible en

httppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=2061791 (uacuteltima visita 18 de diciembre 2012) 2012

Posner Richard Antitrust Law The University of Chicago Press (2ordf ed) 2001mdashmdashmdashmdash Economic Analysis of Law Wolters Kluwer (7ordf ed) 2007Romero Juan Joseacute ldquoEnforcement Sanciones y Multas en el Sistema de Libre

Competencia Chilenordquo En Centro de Libre competencia UC (edit) La

ww

wc

epch

ilec

l

JAVIER TAPIA Multas por infracciones a la libre competencia 105

Libre Competencia en el Chile del Bicentenario Santiago Thomson Reuters 2011

Smuda Florian ldquoCartel Overcharges and the Deterrent Effect of EU Competition Lawrdquo ZEW Discussion Papers Ndeg 12-050 2012

Tapia Javier ldquoCaraacutecter Anticompetitivo de los Acuerdos Restrictivos de la Competencia en el Sector Retailrdquo En Paulo Montt y Nicole Nehme (eds) Libre Competencia y Retail Santiago Legal Publishing 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoIncreasing Deterrence in Latin American Competition Law Enforcement Regimesrdquo En Richard Whish y Christopher Townley (eds) New Competition Jurisdictions Shaping Policies and Building Institutions Edward Elgar 2012

Tapia Javier y Santiago Montt ldquoJudicial Scrutiny and Competition Authorities The Institutional Limits of Antitrustrdquo En Sokol Daniel y Ioannis Lianos (eds) The Global Limits of Competition Law Stanford University Press 2012

US Department of Justice ldquoThe Evolution of Criminal Antitrust Enforcement Over the Last Two Decadesrdquo Presentado en The 24th Annual National Institute on White Collar Crime febrero 2010 Miami Florida

US Sentencing Commission ldquoGuidelines Manualrdquo sect 3 E11 noviembre 2012Van Cayseele Patrick Peter D Camesasca y K Hugmark ldquoThe EC

Commission 2006 Fine Guidelines Reviewed from and Economic Perspective Risking Over-Deterrencerdquo The Antitrust Bulletin 53 (4) 2008

Veljanovski Cento ldquoEuropean Commission Cartel Prosecution and Fines 1998-2006 An Updated Statistical Analysis of Fines under the 1998 Penalty Guidelinerdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1016014gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoDeterrence Recidivism and European Cartelrdquo Disponible en lthttppapersssrncomsol3paperscfmabstract_id=1758639gt (uacuteltima visita 29 de noviembre 2012) 2011

Werden Gregory ldquoSanctioning Cartel Activity Let the Punishment Fit the Crimerdquo European Competition Journal 5 (1) 2009 pp 19-36

Wils Wouters ldquoOptimal Antitrust Fines Theory and Practicerdquo World Competition 29 (2) 2006 pp 183-208

ww

wc

epch

ilec

l

ENTREVISTA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 107-139ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York Acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Di-rector del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstanfordedu

alan knIght D Phil en Historia St Antonyrsquos College Oxford Univer-sity Profesor de historia de Ameacuterica Latina Universidad de Oxford

La conversacioacuten entre los profesores Ivaacuten Jaksic y Alan Knight se dio en el marco de la visita del segundo a la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012 con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de esa casa de estudios El profesor Knight dictoacute a su vez durante esa visita la clase magistral ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo

La transcripcioacuten de la conversacioacuten y la preparacioacuten de las notas al pie de paacutegina corrioacute por cuenta de Josefina Araos

LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES

Ivaacuten JaksićStanford University

Alan KnightOxford University

Resumen El proceso revolucionario que se desatoacute en Meacutexico a partir de 1910 plantea una serie de interrogantes al historia-dor y al cientista social En una conversacioacuten con Ivaacuten Jaksić el destacado profesor de historia latinoamericana de la Uni-w

ww

cep

chile

cl

108 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

versidad de Oxford Alan Knight discutioacute sobre las implica-ciones metodoloacutegicas de su importante estudio monograacutefico sobre la Revolucioacuten Mexicana tanto para la comprensioacuten de los procesos revolucionarios como para la historia compara-tiva Entre los temas discutidos se encuentran el rol del Es-tado la relacioacuten entre el Estado y las regiones la distincioacuten entre revolucioacuten y guerra civil los legados de la Revolucioacuten Mexicana el papel de Estados Unidos y otras potencias el uso de ldquoconceptos organizadoresrdquo en los estudios histoacutericos y la situacioacuten actual del Estado mexicano En respuesta las preguntas de la audiencia Alan Knight desarrolloacute los puntos anteriores y explicoacute sus perspectivas sobre el populismo y el nacionalismo en Ameacuterica LatinaPalabras clave Revolucioacuten Mexicana historiografiacutea revo-luciones guerras civiles Estado nacional regiones historia local

THE MEXICAN REVOLUTION AND THEHISTORIOGRAPHY OF REVOLUTIONSAbstract The Mexican revolutionary process unleashed in 1910 presents a number of challenges to the historian and the social scientist In his conversation with Ivaacuten Jaksic Oxford University historian Alan Knight discussed many of the methodological implications of his landmark study of the Mexican Revolution for the understanding of revolutionary processes more generally and for comparative history in particular Some of the subjects discussed include the role of the state the relationship between the state and the regions the distinction between revolution and civil war the legacies of the Mexican Revolution the role of the United States and other powers the need for ldquoorganizing conceptsrdquo in historical studies and the current situation of the Mexican state In response to questions from the audience Alan Knight expanded on some of these points and offered his perspectives on populism and nationalism in Latin AmericaKeywords Mexican Revolution historiography revolutions civil wars nation state regions local history

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 109

Ivaacuten Jaksić (IJ) La idea en esta conversacioacuten es que yo los invite a realizar preguntas a Alan Knight Pero antes de hacer una serie de preguntas quiero referirme brevemente a la obra de nuestro invitado Obviamente Alan es muy conocido por su libro La Revolucioacuten Mexi-cana realmente una obra magistral que no ha sido superada despueacutes de 25 antildeos Fue publicada en 1986 con una traduccioacuten del Fondo de Cultura Econoacutemica en 20101 Pero tambieacuten conviene recordar que es autor de varios otros libros empezando por su tesis doctoral del antildeo 1974 que tratoacute sobre nacionalismo y xenofobia centrada maacutes que nada en los extranjeros e intereses vinculados a ellos que observaron la Re-volucioacuten Mexicana Estudioso tambieacuten de las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos publicoacute en 1992 un libro que estudia la industria petro-lera mexicana al que se suman una infinidad de otros libros en coauto-riacutea2 Lo maacutes reciente y que seguimos esperando todos es la gran obra de siacutentesis de la Historia de Meacutexico de la que ya han salido dos tomos mientras varios seguimos insistiendo que empiece con el tercero que ya es cosa de sentarse a escribirlo3 Les recomiendo mucho esta obra que es realmente un ejercicio de siacutentesis de primera liacutenea en donde es posi-ble entender la impronta historiograacutefica de Alan Knight

Hay tres elementos que quiero enfatizar de la obra de Alan y despueacutes procedereacute a plantear algunas interrogantes En primer lugar quiero destacar el hecho de que no se puede encasillar su obra dentro de ninguna etiqueta No es historia econoacutemica no es historia cultu-ral mdashsobre todo si entendemos por cultural la historia posmodernamdash ni tampoco es historia cuantitativa Su enfoque central diriacutea yo es la historia poliacutetica pero una historia poliacutetica en la que concurren una serie de disciplinas En particular Alan es una persona que respeta mucho el

1 La primera edicioacuten fue en ingleacutes Alan Knight The Mexican Revolu-tion (Cambridge Cambridge University Press 1986 (2 vol)) La traduccioacuten al espantildeol del FCE se titula La Revolucioacuten Mexicana (Meacutexico DF Fondo de Cultura Econoacutemica 2010) Sin embargo la primera traduccioacuten corresponde a la Editorial Grijalbo en 1996

2 Su tesis doctoral fue publicada en Oxford en 1974 con el tiacutetulo Na-tionalism Xenophobia and Revolution The Place of Foreigners and Foreign Interests in Meacutexico 1910-1915 El texto sobre las relaciones entre Meacutexico y Estados Unidos corresponde a US-Mexican Relations 1910-1940 An Inter-pretation libro editado por la University of California en 1987

3 El profesor Jaksic se refiere aquiacute a los dos voluacutemenes de Meacutexico From the Beginning to the Spanish Conquest y Meacutexico The Colonial Era (New York Cambridge University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

110 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

campo de la antropologiacutea sin caer en la pomposidad literaria le gusta mucho escribir bien le importa que su narrativa sea fluida Su enfoque es por lo tanto absolutamente interdisciplinario con gran piedad por el lector para ser asiacute entendible Sin embargo ha tenido que entrar en una serie de controversias La maacutes famosa se inicioacute cuando Stephen Haber escribioacute un artiacuteculo para Historia Mexicana que produjo una serie de reacciones que se tradujeron luego en el antildeo 1999 en un nuacutemero es-pecial del Hispanic American Historical Review4 En este nuacutemero Alan no tomoacute ninguna posicioacuten en particular y es que no quiso abanderarse con ninguna No le interesa la historia que se aferra a lo cuantitativo mdashlo que representa en alguna medida la obra de Habermdash ni mucho menos una historia que no sea empiacuterica y que tenga un grado tan alto de subjetividad No obstante entroacute a la palestra cuando se publicoacute en 2001 el libro de Eric Van Young La Otra Rebelioacuten que fue traducido por el Fondo de Cultura Econoacutemica en 20065 Yo creo que el destino de Alan y Eric va a ser estar siempre unidos en las estanteriacuteas a propoacutesito de Meacutexico y sus revoluciones

El segundo punto que me gustariacutea enfatizar es algo que lo dis-tingue de otros estudiosos que es la ausencia de lo que podriacutea llamarse ldquoEstadocentrismordquo o lo que eacutel tambieacuten denomina ldquoEstadolatriacuteardquo es de-

4 La controversia a la que el profesor Jaksić se refiere se inicia en 1997 cuando en la revista Estudios Mexicanos Stephen Haber manifiesta sus temores frente a una Nueva Historia Cultural que cuestionaba los fundamentos baacutesicos de la disciplina histoacuterica En ldquoThe Worst of Both Worlds The New Cultural History of Mexicordquo en Mexican StudiesEstudios Mexicanos 132 (verano 1997) pp 363-383 Luego en 1999 la Hispanic American Historical Review reunioacute a un conjunto de historiadores en un nuacutemero especial que buscaba dis-cutir los liacutemites y alcances de esa Nueva Historia Cultural que ya acumulaba una serie de trabajos historiograacuteficos de gran influencia entre los que publica-ron Haber y Eric Van Young The Hispanic American Historical Review 792 (1999) Alan Knight se unioacute a este debate respecto de la Nueva Historia Cultu-ral en 2004 cuando resentildeoacute el libro de Van Young The Other Rebellion entran-do en una discusioacuten con el autor donde poniacutea de manifiesto una postura criacutetica aunque no completamente distanciada de esta tendencia historiograacutefica Su pertenencia a una escuela diferente originaria de Inglaterra quizaacutes permitioacute en parte la elaboracioacuten de una mirada maacutes autoacutenoma sobre esta corriente En ldquoEric Van Young The Other Rebellion y la Historiografiacutea Mexicanardquo en Historia Mexicana Vol 54 Ndeg 2 (214) (oct-dic 2004) p 445-515

5 Eric Van Young La Otra Rebelioacuten La Lucha por la Independencia de Meacutexico 1810-1821 (Meacutexico FCE 2006)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 111

cir hacer del Estado un deus ex machina6 Para Alan Knight toda la po-liacutetica en uacuteltimo teacutermino es poliacutetica local y por eso es que su narracioacuten sobre todo en la historia de La Revolucioacuten Mexicana es tan matizada Y es asiacute que entendemos la revolucioacuten como algo mucho maacutes complejo con motivaciones diversas y actores diferentes La poliacutetica de los so-norenses no era la misma que la de los agraristas de Morelos De esta forma en su anaacutelisis local Knight logra entregar un cuadro un mosaico que respeta la especificidad de cada caso pero al mismo tiempo logra dar una visioacuten de conjunto de lo que fue la historia de la Revolucioacuten Mexicana Este estilo de hacer historia se sostiene ademaacutes en un gran cuerpo de fuentes primarias que construye y ordena una narrativa que a uno lo transporta al lugar de los hechos

En tercer lugar es preciso subrayar el elemento comparativo que caracteriza la obra de Alan Knight Si bien hace historia de Meacutexico sus escritos estaacuten repletos de referencias a otras eras y otras experiencias Por ejemplo sin desconocer la originalidad de los aztecas Knight los pone en relacioacuten con el Imperio Espantildeol en un ejercicio que le permite reconocer el uso de taacutecticas imperiales anaacutelogas en otro caso cuando se trata de examinar el reacutegimen borboacutenico afirma claramente que es un reacutegimen centralista y absolutista que sin embargo tiene tambieacuten elementos feudales mezcla que se repite en otras monarquiacuteas europeas del periacuteodo La Revolucioacuten Mexicana por su parte tambieacuten puede ser una revolucioacuten uacutenica pero es una revolucioacuten que para poder compren-derla en su cabalidad debe ser comparada con otras revoluciones Par-ticularmente la boliviana de 1952 y la cubana de 1959 Sin embargo aun asiacute Alan Knight no las pone todas en un mismo grupo Para ana-lizarlas en su complejidad introduce nuevamente una distincioacuten entre las revoluciones burguesas y las revoluciones socialistas cuestioacuten que permite clasificarlas en categoriacuteas que hacen posible el reconocimiento de su heterogeneidad Tambieacuten por ejemplo compara diferentes per-sonajes clave como Francisco Madero Alexander Kerenski Salvador Allende y otros reunieacutendolos a todos en el mismo concepto al mo-mento de intentar identificar los compromisos los liacutemites a los que llegan en diferentes revoluciones poliacuteticas Lo que une a todos estos

6 A lo largo del texto se ocuparaacute la palabra ldquoEstadordquo con mayuacutescula cuando se hagan referencias relativas a Estados nacionales o al Estado como categoriacutea analiacutetica En el caso de los estados federales se utilizaraacute en cambio la palabra ldquoestadordquo

ww

wc

epch

ilec

l

112 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

casos comparativos de pronto es alguna referencia literaria como a La Iliacuteada o a ciertos personajes novelescos en el fondo Alan Knight busca darnos una imagen de Meacutexico que evidencia el hecho de que para comprenderlo no debe afirmarse su excepcionalidad sino anali-zarse desde su contexto regional y mundial sin nunca negar su propia particularidad

Dicho lo anterior quiero iniciar las preguntas a Alan Knight La primera es a propoacutesito de la historia nacional esto es coacutemo equilibra lo que seriacutea una historia de Meacutexico con la historia local y la duda que uno tiene siempre respecto de esta combinacioacuten o de este equilibrio iquestEs que a veces los aacuterboles no dejan ver el bosque

Alan Knight (AK) Es cierto que en los uacuteltimos antildeos espe-cialmente en la historia de Meacutexico mdashaunque tambieacuten en la de otros paiacutesesmdash ha habido un gran eacutenfasis en la historia no solamente regional sino local De ahiacute que se han identificado en total al menos tres niveles de anaacutelisis nacional regional y local Es de ahiacute que han surgido mu-chos estudios de gran calidad siendo justamente la historia regional y local la tendencia maacutes feacutertil en los uacuteltimos antildeos Es lo que Luis Gonzaacute-lez llamoacute tambieacuten ldquomicrohistoriardquo con la que comenzoacute toda una ola de investigacioacuten de los municipios7

Hay eso siacute un problema en esto tal como tuacute planteas y es que una acumulacioacuten de estudios regionales o locales no nos da necesaria-mente una imagen maacutes total de un fenoacutemeno nacional Yo comenceacute la Revolucioacuten Mexicana hace muchos antildeos habiendo entrado primero al tema por el lado de los intereses extranjeros y las compantildeiacuteas petroleras En ese momento por tanto mi perspectiva de anaacutelisis fue nacional Sin embargo en una segunda etapa me di cuenta que para entender la Re-volucioacuten que era tambieacuten un objetivo en mi estudio habiacutea que recono-cer otros niveles Y es que siendo un movimiento nacional fue tambieacuten muy dinaacutemico dinamismo entendido en un sentido principalmente domeacutestico en que se vuelven relevantes las particularidades de cada lugar Por lo tanto para comprender esa Revolucioacuten se volviacutea necesa-rio conocer tambieacuten las grandes diferencias entre por ejemplo Sonora

7 Alan Knight estaacute haciendo referencia a la obra de Luis Gonzaacutelez Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia (Meacutexico El Colegio de Meacutexico 1968)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 113

en el noroeste y Chiapas en el sur Oaxaca Morelos etc De hecho en relacioacuten con la actualidad no obstante la centralizacioacuten de Meacutexico despueacutes de la Revolucioacuten sigue siendo un paiacutes bastante heterogeacuteneo Incluso hoy en diacutea maacutes que Chile quizaacutes no se puede entender el paiacutes sin entrar en estas cuestiones

Ahora el problema es coacutemo juntar todas las diferencias sin per-dernos en una infinidad de pequentildeas historias locales Resolver eso es una cuestioacuten de juicio de balance Lo que podemos hacer por ejemplo es un poco de historia comparativa pero en vez de hacerlo entre nacio-nes que es la norma puede ser en small group para el caso de Meacutexico mdashy tambieacuten de Chilemdash comparando regiones en relacioacuten con ciertos problemas Por tanto entender Meacutexico es tambieacuten una forma de historia comparada porque uno siempre estaacute tratando de balancear la experien-cia del norte del sur del centro de diversos lugares tan diferentes en cuanto a su desarrollo econoacutemico social y poliacutetico Aun asiacute estoy de acuerdo con el riesgo de tender hacia lo que algunos plantean como ldquosaber maacutes y maacutes sobre menos y menosrdquo tendencia que debe resistirse en cierta medida Una manera de hacerlo es balancear esas historias locales con una perspectiva maacutes amplia como la nacional aun cuando hoy diacutea en Meacutexico muchos piensan que la historia nacional es una for-ma de diletantismo porque pareciera ser demasiado estratosfeacuterico Lo importante es ir al fondo y contrastar esos enfoques como sentildealeacute con perspectivas nacionales e internacionales

IJ La segunda pregunta es sobre la teoriacutea de las revoluciones En el caso de Alan Knight en su estudio sobre Meacutexico no comienza di-rectamente hablando de una ldquorevolucioacutenrdquo sino que se hace la pregunta de si lo que ocurrioacute a partir de 1910 puede entenderse con esa categoriacutea Para ello revisa la manera en que se ha abordado el concepto princi-palmente en la literatura sobre la ldquoteoriacutea de las revolucionesrdquo Y hay una distincioacuten que me llama la atencioacuten y es aquella entre los enfoques descriptivos y los funcionales A Alan Knight al parecer no le interesan mdasho maacutes bien no son de su preferenciamdash los enfoques descriptivos sin embargo queda la duda respecto a queacute define a cada uno

AK Esa distincioacuten entre enfoques descriptivos y funcionales la hice hace varios antildeos en un artiacuteculo sobre la Revolucioacuten Mexica-na y coacutemo compararla con otras revoluciones En eacutel sosteniacutea que si

ww

wc

epch

ilec

l

114 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

pensamos en ldquoiquestQueacute es una Revolucioacutenrdquo nos tendriacuteamos que plantear tambieacuten la pregunta de por queacute llamamos revolucioacuten a la Revolucioacuten Mexicana Esto es algo importante al menos en el debate mexicano porque hay quienes dicen que no fue una revolucioacuten Como no fue suficientemente dinaacutemica o importante no cambioacute la sociedad en-tonces no fue una verdadera revolucioacuten al estilo por ejemplo de la Revolucioacuten Francesa o la Revolucioacuten Rusa En ese juicio se ve que hay un modelo de revolucioacuten que varios historiadores han manejado y que tiene ver con los criterios necesarios mdashno la esencia no me gus-tan las esenciasmdash para que la Revolucioacuten Mexicana o cualquier otra llegue ser parte de un grupo bastante reducido en la historia Sabemos por ejemplo que hay una primera distincioacuten muy antigua y comuacuten que es aquella entre rebeliones cuartelazos golpes y revoluciones El problema entonces no es la distincioacuten misma sino coacutemo hacerla coacutemo establecerla

Por el lado descriptivo mi intencioacuten era mostrar coacutemo en Meacute-xico y en otros casos se ve un proceso de conflicto poliacutetico social y militar desde dos lados que implica una movilizacioacuten incluso una movilizacioacuten popular mdashquizaacutes por ambos lados quizaacutes por un lado maacutes que otromdash en buacutesqueda de ciertos objetivos que polarizan a la sociedad Y es que hay cuestiones muy importantes en juego cuando se desencadena una revolucioacuten Parece obvio pero hay que entender eso como un proceso de lucha lo que Charles Tilly llama una ldquositua-cioacuten de soberaniacutea muacuteltiplerdquo cuando hay facciones y grupos en con-flicto donde muchas revoluciones son aplastadas al principio y soacutelo cuando una de ellas progresa o llega a su fin es entonces posible entrar al aspecto maacutes funcional que tiene que ver con el resultado queacute al-canzoacute queacute hizo finalmente la revolucioacuten Aparece ahiacute otro debate para el caso de Meacutexico respecto de si fue una revolucioacuten exitosa al menos en el sentido muy sencillo de que los revolucionarios ganaron no fueron aplastados y cuando llegaron al poder la contrarrevolucioacuten fue derrotada Ahora la pregunta que emerge ahiacute en ese momento es la de queacute hicieron una vez instalados en el poder que para miacute es un problema de mayor duracioacuten y que avanza a lo largo de los antildeos vein-te y treinta maacutes o menos hasta el gobierno de Laacutezaro Caacuterdenas Es en-tonces la pregunta por lo que se hizo por la funcioacuten o resultado de la revolucioacuten en el cambio efectivo de la sociedad el Estado o cualquier otro aspecto

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 115

Obviamente esto es difiacutecil de calibrar de medir con precisioacuten pero creo que se puede llegar a la conclusioacuten en el caso de Meacutexico y otros que el nivel de cambio fue sustancial y estructural aun cuando no hubo una transformacioacuten en el modo de produccioacuten ya fuera capi-talista socialista o feudal mdashel capitalista es un cambio que se ve muy raramente y ha sido prometido en algunos pocos casos especiacuteficamente en el de revoluciones socialistas como la china y la cubanamdash Y es que en muchas revoluciones la de Bolivia la Francesa y la de Meacutexico a pesar de que no existioacute esa transformacioacuten siacute hubo una modificacioacuten significativa que cambioacute de manera definitiva la relacioacuten Estado-sociedad Eso me parece es lo que hace vaacutelido llamar a estos procesos como revoluciones Cosa que no se puede decir en el caso de muchas otras rebeliones de manera que intento mantener la distincioacuten entre golpes cuartelazos rebeliones y revoluciones grandes que son socia-les poliacuteticas etc Y esta es mi manera de conceptualizarlo con un poco maacutes de detalle Con todo Leoacuten Trotsky y otros han planteado que siacute hay leyes que permiten clasificar las revoluciones en la medida en que obedecen a una trayectoria comuacuten sin embargo yo creo que cada una es diferente8

IJ Siempre dentro del aspecto conceptual es evidente en tu tra-bajo que rechazas las generalizaciones que son demasiado abarcadoras pero tambieacuten el abandono de alguacuten tipo de generalizacioacuten que ayude a ordenar En relacioacuten con eso tuacute prefieres hablar de organizing concepts como de teoriacuteas que se pueden utilizar muy provisoriamente Pero iquestqueacute significan estos organizing concepts

AK Creo que todo historiador utiliza organizing concepts La cuestioacuten es cuaacuteles son y si son bien definidos Hay historiadores como el caso de algunos de mis profesores que negaban absolutamente cual-quier conceptualizacioacuten eran netamente experiencistas y sin embargo hablaban todaviacutea de la ldquoMonarquiacuteardquo el ldquoEstadordquo categoriacuteas que son conceptos que hay que aclarar ya que no es necesariamente evidente lo que ellos quieren decir Entonces mi idea es que en primer lugar se deben definir los conceptos Por ejemplo en relacioacuten con lo que hemos

8 Leoacuten Trotsky desarrolloacute su perspectiva en el libro titulado La Revolu-cioacuten Permanente publicado en 1930

ww

wc

epch

ilec

l

116 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

venido hablando queacute entendemos por una revolucioacuten No tiene por queacute ser algo demasiado largo que ocupe paacuteginas y capiacutetulos lo que se volveriacutea algo aburrido pero siacute explicar queacute se estaacute estudiando En segundo lugar pienso que se pueden plantear lo que yo llamo ldquohipoacutetesis de mediano rangordquo que vienen a ser una suerte de respuesta a las gran-des teoriacuteas como la ldquomodernizacioacutenrdquo o el marxismo que en la deacutecada de 1960 cuando yo estudiaba estaban muy de moda Creo que esas teoriacuteas son muy sencillas a veces dogmaacuteticas donde todo debe cuadrar dentro de un esquema demasiado riacutegido En el lado contrario estaacuten los historiadores que mencionaba antes y que no quieren arriesgar ninguna comparacioacuten ninguna hipoacutetesis causal para explicar por queacute pasan las cosas En medio de ambos es que planteo el establecimiento de ciertas hipoacutetesis de mediano rango Por ejemplo para el caso de la Revolucioacuten Mexicana hablar de una ldquorevolucioacuten burguesardquo es realmente un poco estratosfeacuterico y quizaacutes es mucho mejor preguntarse por queacute hubo un movimiento revolucionario tan fuerte en el estado de Morelos provo-cado por el zapatismo mientras que en Oaxaca que no estaba tan lejos fue bastante paciacutefico donde incluso los movimientos populares fueron en ocasiones muy reaccionarios Se establece asiacute una comparacioacuten donde se pueden generar estas hipoacutetesis de mediano rango sobre por ejemplo la naturaleza de la movilizacioacuten popular y campesina la natu-raleza del Estado los caciquismos etc

En este sentido pensando en la historia de la Revolucioacuten en la historiografiacutea de la Revolucioacuten mdashy quizaacutes otros problemas como la historia de Chilemdash en este nivel se ve un mejoramiento Hay una cierta acumulacioacuten en la historiografiacutea de debate y conocimiento his-toacuterico que tiene que ver maacutes que nada no con una gran liacutenea teoacuterica que lo explica todo mdashtampoco con pequentildeeces que pueden ser intere-santes pero meramente idiosincraacuteticasmdash sino maacutes bien con la formu-lacioacuten y discusioacuten de hipoacutetesis de mediano rango Es un poco al estilo de Alan Heston en relacioacuten con la economiacutea de Ameacuterica Latina en que a veces estudiando problemas limitados puedes decir cosas inte-resantes sugerentes y uacutetiles sin tratar de hablar sobre grandes teoriacuteas dogmaacuteticas9

9 Alan Heston es conocido por sus investigaciones econoacutemicas en con-junto con Robert Summers en la Universidad de Pennsylvania donde dirigen el Center for International Comparisons (CIC)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 117

IJ Esto uacuteltimo es evidente en la obra de Alan Knight a diferen-cia de la mayoriacutea de las tesis doctorales o libros donde uno encuentra el marco teoacuterico ocupando un lugar preponderante Eso no se puede espe-rar de Alan Knight Siacute en cambio algunos momentos o pausas en que aparecen referencias a ciertas teoriacuteas y a ciertos autores algunos con mucha recurrencia Su obra por ejemplo frecuentemente remite a Max Weber a Perry Anderson y en muchas ocasiones tambieacuten a Barrington Moore En cambio uno echa de menos a Jean Francois Lyotard Jac-ques Derrida o Michel Foucault iquestQueacute quiere decir esto iquestSignifica que la historia debe ser o tuacute en particular tienes una mayor preferencia por una historia maacutes relacionada con las ciencias sociales

AK Para miacute Lyotard es un traje de baile o de gimnasio no co-nozco nada de eacutel A Derrida y Foucault los he tratado poco tambieacuten Ahora me parece que Foucault siacute dice algunas cosas interesantes aun-que yo no soy un experto no soy foucaultiano como tuacute bien sugieres y en parte quizaacutes tiene que ver con la formacioacuten intelectual y con mi generacioacuten Comenceacute antes de que Foucault se pusiera de moda Eso no quiere decir que uno no pueda aprender cosas nuevas pero creo que la preferencia por un autor u otro depende en parte de lo que parece uacutetil en cuanto a los problemas que estaacutes estudiando En mi caso maacutes que nada era la Revolucioacuten Mexicana y en relacioacuten con eso Max Weber siempre me llamoacute la atencioacuten como teoacuterico del Estado Marx tambieacuten he leiacutedo bastantes libros acerca de Marx que me han ayudado pero creo que Weber por su anaacutelisis de las formas de autoridad y las formas del Estado siempre es muy sugerente Por otro lado el libro de Barrington Moore fue muy conocido cuando yo era estudiante en parte por su es-tructura de historia comparativa muy ambiciosa donde tomaba cerca de ocho paiacuteses para analizar la relacioacuten entre terratenientes y campe-sinos la formacioacuten del Estado la agricultura entre otras cosas Quizaacutes no fue un modelo totalmente exitoso pero siacute un buen ejemplo de coacutemo armar una historia comparativa que mezclara ademaacutes historia sociolo-giacutea ciencia poliacutetica etceacutetera10

10 El texto emblemaacutetico de Weber sobre el tema del Estado y la teoriacutea de la dominacioacuten corresponde a Economiacutea y Sociedad Esbozo de Sociologiacutea Comprensiva (Meacutexico FCE 1964) El de Barrington Moore se titula Los Oriacutegenes Sociales de la Dictadura y la Democracia Sentildeor y Campesino en la Formacioacuten del Mundo Moderno (Barcelona Ediciones Peniacutensula 1973) la primera edicioacuten en ingleacutes es de 1966

ww

wc

epch

ilec

l

118 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

No seacute si queremos entrar en la cuestioacuten espinosa del posmoder-nismo Foucault Derrida y Lyotard nos llevan en esta direccioacuten No es que esteacute en contra de esta liacutenea hay ejemplos de la Nueva Historia Cultural que han sido influenciados por el posmodernismo que me pa-recen uacutetiles interesantes y novedosos Sin embargo el posmodernismo en su forma maacutes intransigente y maacutes extrema no es para miacute el enfoque adecuado o la manera correcta para estudiar y hacer historia

IJ Volviendo al tema de las grandes teoriacuteas quisiera hablar aho-ra sobre Alexis de Tocqueville especialmente en relacioacuten con su obra El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten11 En el libro sobre la Revolucioacuten Mexicana tuacute haces referencia a lo que llamas una conclusioacuten ldquoultra-tocquevillianardquo en el sentido de que nada cambia o que si lo hace es para permanecer igual No obstante al mismo tiempo es bastante obvio que tienes algunas simpatiacuteas por Tocqueville me parece que lo utilizas en varias ocasiones como cuando planteas que la Revolucioacuten y sus transformaciones no pueden entenderse sin el Porfiriato De modo que quisiera que nos contaras cuaacutel es el equilibrio entre lo ldquoultra-tocquevi-llianordquo y lo legiacutetimamente tocquevilliano

AK No soy experto en Tocqueville hay gente aquiacute que conoce maacutes que yo y tiene opiniones fuertes sobre Tocqueville de manera que hay que ir muy cuidadosamente en este tema Es cierto que hice refe-rencias a Tocqueville y su contribucioacuten que tiene que ver con la Revo-lucioacuten y el ancien reacutegime y no con la cuestioacuten de Estados Unidos Es la idea de que la revolucioacuten inicialmente destruye el Estado el antiguo reacutegimen para despueacutes construir un reacutegimen y un Estado maacutes fuertes La cita de ldquolas cosas tienen que cambiar para que queden igualesrdquo no es exactamente de Tocqueville sino de Giuseppe Tomasi di Lampedusa de la novela El Gatopardo que se vuelve muy frecuente en los estudios mexicanos no tanto sobre la Revolucioacuten mdashporque creo que no seriacutea muy apropiadomdash como sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en sus uacuteltimas deacutecadas La idea de que el PRI siempre estaba introduciendo nuevas reformas no para cambiar las cosas sino para

11 Anotamos la referencia completa Alexis de Tocqueville El Antiguo Reacutegimen y la Revolucioacuten (Madrid Alianza 1982) la primera edicioacuten es de 1856

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 119

mantener su hegemoniacutea A fin de cuentas no tuvo eacutexito pero la cita ldquolampedusianardquo tiene maacutes que ver con el PRI que con la Revolucioacuten12

Tocqueville es sugerente en el sentido obvio de que la Revo-lucioacuten destruyoacute el Porfiriato y que despueacutes de varios antildeos de caos y lucha destruccioacuten econoacutemica caiacuteda demograacutefica etc el Estado pudo reinventarse y restablecer su autoridad Lo interesante es que se creoacute un Estado maacutes fuerte que antes de hecho el Estado revolucionario en los antildeos veinte y treinta tuvo mucha maacutes penetracioacuten social El reacutegimen de Porfirio Diacuteaz pareciacutea muy fuerte y desde afuera los comentaristas extranjeros elogiaban constantemente el poder de Diacuteaz la estabilidad el gran progreso econoacutemico Sin embargo fue un Estado que casi no tuvo instituciones no existiacutean partidos no habiacutea elecciones no habiacutea organizaciones masivas como sindicatos grupos campesinos etc La Revolucioacuten yo diriacutea no fue un esquema de los propios revolucionarios sino maacutes bien una reaccioacuten a la situacioacuten concreta de movilizacioacuten po-pular de campesinos y obreros donde el Estado para sobrevivir y forta-lecerse tuvo que reaccionar e incorporar tanto a los obreros como a los campesinos No fue simplemente una imposicioacuten de arriba-abajo tam-poco un movimiento popular simplemente desde abajo sino un proceso dialeacutectico entre arriba y abajo Por tanto lo que emergioacute especialmente a fines de los treinta fue un Estado mucho maacutes fuerte y maacutes firmemente establecido que el anterior

Asiacute pues siacute hay un aspecto tocquevilliano el problema es que algunos historiadores los ultra-tocquevillianos han sobreenfatizado esto y se han enfocado en el Estado en siacute perdiendo el hecho funda-mental mdashpara miacute obviomdash de que el Estado no podiacutea hacer su Revolu-cioacuten ni establecerse sin forjar ciertas alianzas o pactos sociales Por lo tanto no fue simplemente el Estado imponieacutendose desde arriba sino una relacioacuten entre el Estado y la poblacioacuten o la sociedad civil Incluso con el PRI si uno lo piensa en las palabras de Vargas Llosa como la ldquodictadura perfectardquo no dejoacute de tener cierta relacioacuten dialeacutectica entre el Estado y la poblacioacuten Los poderes el poder central el del presidente mismo no fueron tan grandes como a veces se supone

12 Referencia completa de la obra a la que alude Knight Giuseppe To-masi di Lampedusa El Gatopardo (Buenos Aires Losada 2004) publicada por primera vez en 1958

ww

wc

epch

ilec

l

120 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

IJ Hablando de los cambios desde arriba y los cambios desde abajo Alan Knight hace comparaciones que por lo general son horizon-tales pero tambieacuten longitudinales en el tiempo Por ejemplo los cambios borboacutenicos y los cambios del Porfiriato Tuacute te refieres a ambos como parecidos en cuanto a que en ambos periacuteodos se intentoacute modernizar la sociedad desde arriba pero sin modificar las relaciones de produccioacuten Llama la atencioacuten este concepto de las ldquorelaciones de produccioacutenrdquo porque en varias ocasiones dices que hay que medirlas solamente en el largo plazo En el caso de Meacutexico por ejemplo en el traacutensito del feuda-lismo al capitalismo las grandes transformaciones deberiacutean observarse en un horizonte de larga duracioacuten Ahora bien iquestcuaacuteles seriacutean los paraacute-metros para ver estos cambios en las relaciones de produccioacuten

AK Es cierto que pensando en el modelo maacutes o menos mar-xista cuando estamos hablando de fuerzas de produccioacuten y relaciones de produccioacuten estas normalmente se caracterizan por ser cambios gra-duales Quizaacutes hay que repetir la distincioacuten entre las revoluciones bur-guesas-capitalistas por un lado y las socialistas por otro Obviamente en los casos de China Rusia y Cuba hubo una revolucioacuten poliacutetica que despueacutes pudo institucionalizar una economiacutea de mando centralizado socialista o comunista En ese caso la revolucioacuten siacute conllevoacute un cambio de las relaciones de produccioacuten donde la Cuba socialista fue muy dife-rente de la Cuba pre-revolucionaria de Batista sostenida en una loacutegica capitalista En el caso de Meacutexico de Bolivia incluso de la Revolucioacuten Francesa y la de Inglaterra hubo tambieacuten una revolucioacuten poliacutetica mdasha veces con rasgos socialesmdash pero que en cambio no transformoacute las rela-ciones de produccioacuten

En Meacutexico por ejemplo lo que vemos es un proceso mucho maacutes largo de transformacioacuten del campo donde la Revolucioacuten a mi juicio fue quizaacutes un motor de aceleracioacuten Durante el Porfiriato existiacutea todaviacutea bastante coaccioacuten de la mano de obra mdashmenos que en Guatemala qui-zaacutesmdash pero todaviacutea en el sur de Meacutexico habiacutea peonaje por deudas junto con una dominacioacuten bastante fuerte de terratenientes no propiamente feudales pero que siacute teniacutean un monopolio casi completo de las tierras al menos de las mejores La Revolucioacuten entonces trajo como resultado la destruccioacuten de esta hegemoniacutea terrateniente oligaacuterquica con una refor-ma agraria bastante extensa y radical en la cual el peonaje por deudas fue tambieacuten maacutes o menos abolido Entonces si la Revolucioacuten cambia a

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 121

Meacutexico de una sociedad feudal a una sociedad capitalista o con rasgos socialistas no seacute si se podraacute responder porque como dije antes estos son conceptos demasiado estratosfeacutericos para entender el problema Pero siacute hubo un proceso aunque no me gusta la palabra de ldquomoder-nizacioacutenrdquo de la economiacutea un cambio en las relaciones de produccioacuten en el campo formando un campesinado mucho maacutes fuerte con maacutes movilizacioacuten con maacutes libertad y al mismo tiempo un sector obrero con la formacioacuten de sindicatos bastante fuertes mdashcomo en las compantildeiacuteas de petroacuteleo ferrocarriles y la mineriacuteamdash Por lo tanto creo que la Revolu-cioacuten no transformoacute todas las relaciones de produccioacuten ya que eso pasa muy raras veces pero siacute las afectoacute sustancialmente y por eso es que no fue simplemente una revolucioacuten poliacutetica sino tambieacuten tuvo un impor-tante aspecto social y econoacutemico

IJ Si te puedo llevar un momento al contexto internacional hay un dicho famoso y jocoso que se le atribuye a Porfirio Diacuteaz que dice ldquoPobre Meacutexico tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidosrdquo Sin embargo cuando uno lee el trabajo de Alan Knight una de las cosas que maacutes destaca es el hecho de que al parecer Estados Unidos no tuvo injerencia en la Revolucioacuten Esto claramente no lo generaliza ya que afirma que el contexto internacional puede ser un importante agente de influencia como por ejemplo en la Revolucioacuten Cubana que constituye un caso completamente diferente Pero entonces iquestcoacutemo se explica que Estados Unidos haya tenido tan poco que ver en la Revolucioacuten Mexi-cana

AK No diriacutea que no tuvo ninguna injerencia No obstante en mi interpretacioacuten la influencia de Estados Unidos en la Revolucioacuten desde sus comienzos con la revolucioacuten armada y luego a traveacutes de los antildeos veinte y treinta con todas las reformas sociales ha sido bastante exagerada por otros historiadores En parte hay una suerte de alian-za entre historiadores o comentaristas mexicanos nacionalistas que pueden ser de la izquierda o de la derecha mdashhay de todomdash y por otro lado historiadores norteamericanos maacutes que nada desde la izquierda que siempre quieren ver a Estados Unidos como el gran villano del complot Como John Hart por ejemplo que va buscando datos por to-dos lados para demostrar que Estados Unidos tiene su influencia acaacute y

ww

wc

epch

ilec

l

122 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

allaacute13 Yo he revisado sus fuentes y habiendo archivos enormes con un montoacuten de datos no es difiacutecil sacar algo del estilo ldquofulano de tal dice que las compantildeiacuteas petroleras estaacuten subvencionando a este caudillo para derrocar al gobiernordquo etc etc Se pueden construir en ese sen-tido teoriacuteas muy bonitas especialmente en esta aacuterea que tiene que ver con conspiraciones y cosas un poco clandestinas pero que a mi juicio son muy exageradas

Precisamente yo comenceacute mi tesis original estudiando el papel de los intereses extranjeros de Europa y Estados Unidos en la Revolu-cioacuten Mexicana Y llegueacute a la conclusioacuten despueacutes de varios antildeos de in-vestigar y escribir que no habiacutea sido tan importante en parte porque la revolucioacuten armada en Meacutexico ocurrioacute maacutes o menos en paralelo con el desarrollo de la Primera Guerra Mundial cuando todas las grandes po-tencias teniacutean otras preocupaciones principalmente las europeas Pero tambieacuten Estados Unidos que alrededor de 1916 o 1917 tuvo como una preocupacioacuten importante que Meacutexico se mantuviera relativamente tranquilo que no fuera un problema ya que el gran conflicto era el que se estaba desplegando en Europa En una segunda instancia durante los antildeos treinta cuando la Revolucioacuten Mexicana estaba llegando a su periacuteodo maacutes radical en teacuterminos de reformas sociales con la reforma agraria y la expropiacioacuten petrolera mdashque involucraba intereses extran-jeros muy poderososmdash las grandes potencias mdashy las compantildeiacuteas petro-lerasmdash no hicieron nada Siacute protestaron Los ingleses por ejemplo lo hicieron de una manera tal que los mexicanos rompieron las relaciones con ellos sin embargo ese quiebre no afectoacute la situacioacuten mexicana En un tercer momento en medio del auge del Eje previo a la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos nuevamente reconocioacute lo esencial que era mantener buenas relaciones con Meacutexico Henry Morgenthau quien era el Secretario del Tesoro durante esos antildeos escribioacute justamente en su diario que las buenas relaciones con Meacutexico en ese momento eran maacutes importantes que cualquier cantidad de petroacuteleo Me parece entonces

13 En su libro sobre la Revolucioacuten Alan Knight cita el trabajo de John Hart Anarchism and the Mexican Working Class 1869-1931 (Austin Univer-sity of Texas Press 1978) Ademaacutes para esta discusioacuten Knight estaacute haciendo tambieacuten referencia a los trabajos Empire and Revolution Americans in Mexico since the Civil War (Berkeley University of California Press 2002) y Revolu-tionary Mexico The Coming and Process of the Mexican Revolution (Berkeley University of California Press 1987)

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 123

que la Revolucioacuten Mexicana tuvo la fortuna en su origen y en su periacuteo-do maacutes radical de ocurrir justo cuando Estados Unidos por el contexto internacional requeriacutea mdashy buscabamdash tranquilidad en el viacutenculo con Meacutexico y con las relaciones con el resto de Ameacuterica Latina Ejemplo de ello fue tambieacuten la poliacutetica del ldquoBuen Vecinordquo liderada por Franklin Roosevelt

Si uno compara esto con la situacioacuten de Guatemala en los cin-cuenta en plena Guerra Friacutea y con una administracioacuten republicana en la Casa Blanca el desarrollo de los hechos y la influencia externa son completamente diferentes La Revolucioacuten Guatemalteca que en la administracioacuten de Jacobo Aacuterbenz teniacutea algunas similitudes con la de Caacuterdenas mdashpor ejemplo respecto a la Reforma Agrariamdash fue comple-tamente aplastada en parte por la CIA en parte por la oposicioacuten guate-malteca En ese sentido entonces el contexto internacional favorecioacute a los mexicanos en su ensayo radical constatacioacuten que yo creo explica en parte por queacute la revolucioacuten armada mexicana que fue tan caoacutetica no pudo ser controlada Incluso cuando los norteamericanos intervinieron dos veces en Veracruz y luego con la expedicioacuten punitiva en el norte fue un caos total Involucrarse en las revoluciones de otros paiacuteses en cualquier caso siempre seraacute ocasioacuten de caos lo que evidencia que real-mente no se pueden controlar Es cierto que por ejemplo en los antildeos veinte cuando el Estado revolucionario mexicano con los sonorenses tratoacute de establecerse y mejorar sus finanzas de atraer inversioacuten Estados Unidos teniacutea maacutes influencia en el paiacutes debido a los banqueros Dwight Morrow y otros Pero eso no podiacutea impedir una significativa autonomiacutea por parte del Estado mexicano Entonces claro depende un poco de la deacutecada pero si uno toma los tres decenios de la Revolucioacuten Meacutexico tuvo mucha maacutes autonomiacutea respecto de Estados Unidos que la que tuvo despueacutes

IJ Tengo una uacuteltima pregunta antes de pasar a las del puacuteblico y estaacute motivada por la visita a Chile del presidente recieacuten electo Enrique Pentildea Nieto La pregunta es iquesteacutel es el retorno del PRI No sabemos hasta queacute punto Enrique Pentildea Nieto es ldquonietordquo de Aacutelvaro Obregoacuten de Plutar-co Eliacuteas Calles o de Laacutezaro Caacuterdenas ni queacute ha pasado en todos estos antildeos iquestCoacutemo se explica este cambio en que regresa finalmente el PRI iquestHay continuidades hay rupturas

ww

wc

epch

ilec

l

124 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

AK Supongo que cada revolucioacuten llega a su fin es decir no se puede mantener una revolucioacuten permanente Mao Tse Tung hizo el intento de armar nuevas revoluciones con la Revolucioacuten Cultural por ejemplo pero no me parece que sea la manera adecuada de gobernar un paiacutes Para el caso de Meacutexico entonces creo que era no inevitable pero siacute muy probable que despueacutes de toda la ola revolucionaria viniera una reaccioacuten la que se vio muy claramente pienso a comienzos de los antildeos cuarenta Durante el gobierno de Miguel Alemaacuten y no es una afirmacioacuten muy original se llevoacute a cabo un nuevo proyecto de industrializacioacuten que acompantildeoacute la formacioacuten del PRI que no obstante su etiqueta de Partido Revolucionario Institucional fue siendo cada vez maacutes institucional y menos revolucionario Eso es lo que hace tan difiacutecil ver al Meacutexico del milagro econoacutemico y de la hegemoniacutea del PRI en los antildeos cincuenta se-senta setenta como un reacutegimen o sociedad revolucionaria

Ahora bien la Revolucioacuten todaviacutea estaacute presente en los libros de texto en los aniversarios en las estatuas y en las conmemoraciones Pero creo que siempre hubo una brecha y que fue cada vez mayor en-tre la retoacuterica y la realidad y me parece que eso mdashjunto a otros factores obviamentemdash explica tambieacuten la transformacioacuten del PRI su retoacuterica no pudo cuadrar bien con la realidad de un Meacutexico capitalista que creciacutea raacutepidamente con muchas desigualdades y con una clase capitalista muy fuerte especialmente en Monterrey A fines de los 80 con el llamado ldquogiro neoliberalrdquo Carlos Salinas y otros trataron de reformar toda la re-toacuterica el discurso con el objetivo de presentar al PRI como un partido justamente maacutes neoliberal reformista procapitalista que dio por ejem-plo la bienvenida al Papa un hecho sumamente novedoso en la poliacutetica mexicana asegurando un eacutexito que duroacute varios antildeos Sin embargo debido a varias crisis econoacutemicas y muchos otros elementos el PRI al final de cuentas no podiacutea llevar a cabo esta re-imaginacioacuten o reformu-lacioacuten de su proyecto lo que se hizo bastante obvio hace dos antildeos para el Centenario de la Revolucioacuten

Para terminar entonces aun cuando la Revolucioacuten sigue siendo un punto de referencia muy importante en la historia en la historiogra-fiacutea y en la cultura me parece que en teacuterminos poliacuteticos ya es cosa del pasado Incluso la izquierda mexicana mdashal menos la maacutes sensatamdash no piensa ni quiere regresar a la Revolucioacuten Los llamados ldquozapatistasrdquo que utilizaron el nombre de Zapata para definirse tampoco buscaron realmente volver a aplicar la poliacutetica del plan de Ayala de haciacutea un

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 125

siglo porque no podiacutean Y es que el Meacutexico de comienzos del siglo XXI es tan diferente del Meacutexico de la Revolucioacuten que es necesario pensar en nuevas poliacuteticas y nuevas estrategias tanto en la izquierda como en cualquier otro partido

IJ Doy cierre entonces a mi ciclo de preguntas pasando ahora a las que quiera realizar el puacuteblico

ConversaCioacuten Con el puacutebliCo

Pregunta Relacionando sus planteamientos respecto de una pe-riodificacioacuten de la historia del Estado en Ameacuterica Latina con lo que ha desarrollado ahora pareciera que estamos asistiendo a un momento de debilitamiento del Estado por lo menos a nivel macro14 Mi pregunta es queacute pasa si contrastamos ese supuesto debilitamiento por ejemplo con otros escenarios de fortalecimiento de ese mismo poder estatal como es el caso de los poderes locales en las municipalidades Me re-fiero especiacuteficamente a Chile porque es lo que conozco pero me parece que no se ha medido el rol de la municipalidad como articulador de la gestioacuten del Estado principalmente en la relacioacuten con los estratos so-cioeconoacutemicos maacutes deacutebiles que justamente son los que maacutes dependen de los beneficios o asistencias que entregan esas municipalidades No seacute si usted ve en esta dimensioacuten una entrada para cuestionar de alguna manera este supuesto debilitamiento del Estado

AK La constatacioacuten de un debilitamiento del Estado es obvia-mente una generalizacioacuten muy amplia que debe matizarse en el anaacutelisis de cada caso El que mejor conozco es Meacutexico en donde siacute ha habido una disminucioacuten o adelgazamiento del Estado en cuanto a su gasto a la inversioacuten puacuteblica e incluso respecto de su mismo poder Probablemen-te el Estado mexicano todaviacutea es maacutes fuerte que varios otros Estados hablando muy abstractamente Pero ha habido un cambio mdashjustamente pensando en la cuestioacuten que mencionas de los municipiosmdash ha habido un proceso de cierta devolucioacuten de poder y de gasto puacuteblico del Estado

14 Conferencia magistral de Alan Knight ldquoEl Estado en Ameacuterica Latina desde la Independenciardquo dictada con ocasioacuten de la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez (martes 25 de septiembre de 2012)

ww

wc

epch

ilec

l

126 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

central a los estados y a los municipios Volvemos acaacute a lo que conver-saacutebamos al inicio la existencia de al menos tres niveles de poder el Estado central los estados y los municipios

Como historiador es interesante esta pregunta porque me hace pensar un poco en un horizonte de maacutes largo plazo Por ejemplo en los antildeos veinte se produjo en Meacutexico una suerte de balance mdashincluso en el gasto puacuteblicomdash entre el poder central y el de los gobernadores que fueron figuras especialmente fuertes en esa deacutecada Adalberto Tejeda en Veracruz y Laacutezaro Caacuterdenas en Michoacaacuten Por el lado opuesto se ve en los setenta durante los gobiernos de Luis Echeverriacutea y Joseacute Loacutepez Portillo el periacuteodo de mayor centralizacioacuten fiscal y poliacutetica con una excesiva estatizacioacuten de la economiacutea relacionada con el segundo auge petrolero que se produjo en esa deacutecada Cuando este se desplomoacute desencadenando la crisis de la deuda en 1982 comenzoacute este proceso de parcial debilitamiento del Estado central Este proceso fue bienvenido por mucha gente que lo consideraba como algo positivo en la medida que el Estado mexicano era visto como el ldquoogro filantroacutepicordquo el Levia-taacuten en contraste con una visioacuten positiva sobre los poderes estatales y locales que seriacutean en cambio maacutes democraacuteticos al ser supuestamente maacutes cercanos al pueblo15 En ciertos casos quizaacutes haya algo de verdad en esto como en el caso de algunos movimientos populares y ciacutevicos en ciertos estados que pudieron de hecho afirmar un poco maacutes su poder al producirse este debilitamiento del Estado central

Ahora bien el problema de todo esto especialmente el caso de los municipios en Meacutexico mdashque quizaacutes no tenga nada que ver con Chi-le ya que no conozco muy bien su realidad actualmdash es que la devolu-cioacuten de poder al nivel local depende mucho de queacute y quieacuten constituye ese poder local esto es quieacuten controla el municipio Hay municipios que hoy son completamente controlados por los narcos y por los car-teles hay otros en donde hay caciques al antiguo estilo como en Oa-xaca por ejemplo hay regiones en donde se ha devuelto el poder a las autoridades tradicionales indiacutegenas algo que tambieacuten suena muy pro-gresista y muy bonito El problema no obstante es que por ejemplo al sostenerse en un sistema de usos y costumbres a la manera de las

15 La figura del ogro filantroacutepico refiere a la obra de Octavio Paz El Ogro Filantroacutepico Historia y Poliacutetica 1971-1978 (Barcelona Seix Barral 1979) La imagen del Leviataacuten remite a su vez a la obra de Thomas Hobbes Leviataacuten O la Materia Forma y Poder de una Repuacuteblica Eclesiaacutestica y Civil (Madrid Alianza 1999) publicado por primera vez en 1651

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 127

comunidades indiacutegenas tradicionales no hay partidos no hay eleccio-nes normales y perioacutedicas y la ley central tiene una aplicacioacuten parcial y antojadiza Hay tradiciones tambieacuten muy machistas que se establecen como praacutecticas en estos municipios legitimadas por la ley de la costum-bre y oculta para el Estado que se ha debilitado

Entonces creo que hay tambieacuten un problema en la devolucioacuten de poder al municipio que depende mucho de la naturaleza del municipio y de sus autoridades Puede verse como algo democraacutetico progresista pero en muchos casos esa devolucioacuten no necesariamente es tan positi-va e incluso puede fortalecer la autoridad de caciques locales y grupos como los narcos que nada tienen de democraacuteticos ni progresistas Por lo tanto es un problema y un desafiacuteo para el que sin embargo no ten-go una respuesta soy historiador y no es mi tarea buscar soluciones

Pregunta A mediados de los noventa usted abordaba el tema del populismo como una herramienta que circulaba y que se estaba proce-sando intelectualmente a propoacutesito del nuevo escenario tras la caiacuteda del Muro de Berliacuten La pregunta es si usted considera que el teacutermino tiene todaviacutea alguacuten rendimiento interesante para el anaacutelisis histoacuterico de Ameacuterica Latina iquestEstaacute baacutesicamente todo dicho en ese aacutembito Y por otra parte iquestusted visualiza cuaacuteles son las aacutereas de extensioacuten interesan-tes del teacutermino

AK En cuanto a mi perspectiva he desarrollado ya todo lo que pienso sobre el tema y por tanto no tengo mucho maacutes que decir sobre el populismo16 Hay gente en cambio que sigue trabajando sobre ese problema incluso con el concepto de neopopulismo En esa liacutenea estaacute por ejemplo Kurt Weyland que junto a otros ha armado su carrera con este tema y ha producido cosas interesantes17 Por tanto me pa-

16 Su artiacuteculo sobre populismo fue publicado en espantildeol en una compi-lacioacuten de estudios de Alan Knight sobre la historia poliacutetica de Ameacuterica Latina Alan Knight Revolucioacuten Democracia y Populismo en Ameacuterica Latina (San-tiago Coleccioacuten Ameacuterica Latina Centro de Estudios Bicentenario y Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005)

17 Los planteamientos de Kurt Weyland pueden revisarse en el ensayo ldquoClarifying a Contested Concept Populismo in the Study of Latin American Politicsrdquo Comparative Politics Vol 34 (octubre 2001) pp 1-22 y en uno de sus principales libros The Politics of Market Reform in Fragile Democracies Argentina Brazil Peru and Venezuela (New Jersey Princeton University Press 2002)

ww

wc

epch

ilec

l

128 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

rece vaacutelido que se siga hablando de populismo aunque mi opinioacuten sigue siendo todaviacutea la misma y es que para miacute el populismo refiere fundamentalmente a un estilo de hacer poliacutetica Es uacutetil como categoriacutea ya que en todos los paiacuteses mdashno es ninguacuten monopolio de Ameacuterica La-tina pues se ve en Europa y en Estados Unidosmdash hay movimientos y liacutederes populistas Se pueden establecer ciertos criterios mdasha mi juicio un poco vagosmdash acerca de la naturaleza del populismo que normal-mente tienen que ver con la relacioacuten entre el liacuteder o el grupo que en-cabeza el movimiento y el pueblo que es un concepto tambieacuten muy vago Tambieacuten se asocia a menudo con el contexto en la medida que los movimientos populistas maacutes fuertes suelen ocurrir en momentos de crisis mdashpor ejemplo cuando los partidos poliacuteticos se encuentran desarticuladosmdash lo que sin embargo no es una ley sino maacutes bien una tendencia que se asocia con la aparicioacuten de ideologiacuteas de contestacioacuten y polarizacioacuten de un ldquonosotrosrdquo contra ldquoellosrdquo que pueden ser judiacuteos extranjeros etc

Ahora para miacute como dije es un estilo de poliacutetica mdashy esto no es un enfoque muy sofisticadomdash definicioacuten que permite pensar en in-dividuos y movimientos populistas En el caso de Meacutexico yo podriacutea sin mucha dificultad clasificar muchos poliacuteticos y movimientos como populistas o no Pero maacutes allaacute de eso no me parece una clasificacioacuten que aporte demasiado y en ninguacuten estudio he visto que el populismo se pueda utilizar como el concepto organizador para entender todo un periacuteodo Hay gente que ha intentado hacer eso en el estudio de Ameacuterica Latina llamando a toda una etapa como ldquoperiacuteodo populistardquo Empero a mi juicio es un ejercicio que no sirve Aunque me parece una etiqueta con cierta utilidad al igual que muchas otras como ldquoradicalrdquo o ldquointran-sigenterdquo el populismo puede describir un estilo pero no una etapa Y un problema derivado de esta idea de ldquoetapasrdquo de divisioacuten en periacuteodos es que ha habido populistas antes y despueacutes han aparecido en paiacuteses maacutes industrializados como Brasil y en paiacuteses maacutes agrarios como Cuba o Nicaragua con Batista y Somoza respectivamente que tienen muchos rasgos populistas Entonces para miacute no es un reflejo de una forma de economiacutea ni de una era que es lo que se intentoacute plantear a mi juicio en la definicioacuten maacutes claacutesica del populismo Sin embargo ello no quita que otros estudiosos lo consideren un concepto central para explicar ciertos procesos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 129

Pregunta Mi pregunta quizaacutes obligue a hablar sobre el pre-sente ya que tiene que ver con un informe que publicoacute el antildeo 2009 la revista Forbes que dio la vuelta al mundo estableciendo la tesis de que Meacutexico era un Estado fallido A usted que ha hecho una historia donde el Estado es un elemento central del anaacutelisis iquestqueacute le parece esta afir-macioacuten iquestTiene alguacuten sentido iquestHasta queacute punto dado el problema del narcotraacutefico en el norte de la corrupcioacuten y de tantos otros temas que se han hablado sobre Meacutexico tendriacutea sentido establecer una teoriacutea de este tipo o calificar derechamente a Meacutexico como un Estado fallido

AK Uno podriacutea preguntar cuaacuteles son exactamente los criterios de un ldquoEstado fallidordquo ya que hay Estados que han fracasado en ciertos aspectos o ciertas regiones y no en otras lo que obliga a precisar el problema Pero tratando de contestar tu pregunta se puede decir que el Estado mexicano es un Estado fallido en algunas regiones porque hay lugares como Ciudad Juaacuterez por ejemplo en donde el estado de derecho no existe y no ha existido durante varios antildeos En otras partes como la frontera y algunos estados del norte o las regiones producto-ras en el llamado ldquotriaacutengulo del orordquo que incluyen a Sinaloa Durango Chihuahua el Estado tiene una presencia pero muy deacutebil El ejeacutercito puede entrar quemar sembradiacuteos de marihuana pero despueacutes sale y la produccioacuten del narcotraacutefico empieza otra vez Ahora decir que por ello Meacutexico es un ldquoEstado fallidordquo me parece un poco exagerado ya que hay tambieacuten muchas otras regiones donde el Estado siacute tiene una existencia efectiva Puede ser una presencia a veces algo autoritaria y por tanto no siempre tan bonita ni positiva que implique la proteccioacuten de los pobres o un estado de derecho pero es igualmente una presencia Una manera de entrar al problema es mirando las cifras de homicidios como una idea de la falta de estado de derecho en que hay regiones como Yucataacuten donde los nuacutemeros son como en Canadaacute mientras hay otras que quedan fuera de la escala como Ciudad Juaacuterez Por lo tanto la distincioacuten no es soacutelo entre zonas con un Estado ausente o presente sino tambieacuten respecto de la misma presencia del Estado corrupta o no deacutebil o no De manera que la clasificacioacuten debiera ser maacutes compleja donde se introduzca al anaacutelisis no soacutelo el problema de que el Estado no tenga presencia efectiva sino tambieacuten aquel de que cuando la tiene es una existencia corrompida por los carteles o los narcos

ww

wc

epch

ilec

l

130 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Hay otros paiacuteses en el mundo que tienen estas caracteriacutesticas como el caso de Colombia en Ameacuterica Latina lo que evidencia que Meacutexico no es una realidad tan fuera de lo comuacuten Actualmente y vol-viendo sobre la figura de Enrique Pentildea Nieto estaacute la incoacutegnita sobre queacute va a hacer o queacute puede hacer respecto de este problema de tan difiacutecil solucioacuten especialmente en el tema de la violencia Cuando el PRI dominaba el paiacutes puso en todas las plazas a sus aliados estableciendo un sistema corrupto y autoritario pero en el que sin embargo al ser de alguna manera los amos del sistema se minimizoacute la violencia aun cuando existiacutea exportacioacuten de drogas y carteles Ese sistema corrupto se sostuvo en un mecanismo que controloacute la violencia entonces tanto entre los mismos carteles como entre ellos y el Estado Por diversas ra-zones que tuvieron relacioacuten con el tema econoacutemico pero tambieacuten con el derrumbe del PRI la entrada del Partido de Accioacuten Nacional (PAN) al gobierno y la iniciativa del ex presidente Felipe Calderoacuten hace seis antildeos de usar al ejeacutercito en contra de los carteles los antiguos pactos y tratados por ldquodebajo de la mesardquo que garantizaron un cierto control del Estado fueron rotos Y a causa de ello es que existe hoy una suerte de guerra darwiniana entre estos grupos Me cuesta trabajo entonces ver coacutemo un nuevo presidente aunque pertenezca al PRI podriacutea rearmar un sistema asiacute hoy diacutea

Pregunta Mi pregunta tiene que ver con la discusioacuten sobre sus referentes teoacutericos donde se habloacute de Max Weber y Barrington Moo-re iquestCuaacuteles seriacutean sus interlocutores latinoamericanos ya sean de la historiografiacutea o de las ciencias sociales en la reflexioacuten sobre Meacutexico iquestCon queacute autores estaacute dialogando en el contexto latinoamericano

AK Hay muchos historiadores buenos en Meacutexico un paiacutes que siempre ha tenido una fuerte tradicioacuten historiograacutefica quizaacutes maacutes cre-ciente auacuten en las uacuteltimas deacutecadas Esto se puede ver en las libreriacuteas en las bibliotecas en las revistas que circulan como Historia Mexicana y muchas otras Ligado a la cuestioacuten del regionalismo y el localismo en Meacutexico hay tambieacuten un gran nuacutemero de universidades colegios y cen-tros de investigacioacuten dedicados a estudiar la historia mexicana que han minimizado la tan alta centralizacioacuten de otros tiempos Hoy puedes ir al norte al sur al centro y encontrar en cada lugar diversos focos de in-vestigacioacuten lo que permite que existan muchos diaacutelogos y muy buenos

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 131

historiadores Mencioneacute uno anteriormente Luis Gonzaacutelez quien murioacute hace poco y que entre muchas otras obras escribioacute un libro llamado Pueblo en Vilo Microhistoria de San Joseacute de Gracia siendo con eacutel el gran pionero del enfoque18 Este libro salioacute en 1968 y aunque para miacute nunca ha sido superado por otro historiador ha habido un sinnuacutemero de estos estudios locales y regionales posteriores que han seguido su pers-pectiva y que han sido fundamentales al menos para miacute que estoy maacutes bien del lado de la historia nacional

Hay ademaacutes en Meacutexico una tradicioacuten de debate bastante fuerte pienso que incluso maacutes fuerte que en Estados Unidos donde a veces hay un cierto temor al debate robusto y abierto No seacute si estaraacuten de acuerdo conmigo en ese diagnoacutestico yo al menos me estoy refiriendo especiacuteficamente al caso de los historiadores no de los socioacutelogos o politoacutelogos Entonces existen en Meacutexico muchas aacutereas de debate en algunas de las cuales he podido participar y beneficiarme de los comen-tarios Yo no seacute si hay una sola persona que sea para miacute un referente aunque Luis Gonzaacutelez sea probablemente para miacute el historiador que maacutes ha influenciado a la generacioacuten de historiadores de Meacutexico yo incluido Ahora en teacuterminos teoacutericos hay que recordar el impacto de corrientes de interpretacioacuten que se han desarrollado en Ameacuterica Latina como por ejemplo la Teoriacutea de la Dependencia Aunque para el diacutea de hoy ya ha sido relativamente descartada mdashcomo dice Steve Haber nada maacutes valdriacutea ponerla en la basuramdash toda esta teoriacutea desarrollada por grandes intelectuales latinoamericanos como Fernando Henrique Car-doso y Enzo Faletto fue un aporte fundamental que no ha perdido todo su valor

Hay otros intelectuales que quisiera mencionar como Joseacute Carlos Mariaacutetegui que escribioacute un buen ensayo sobre la Revolucioacuten Mexicana ejemplo con el cual quiero evitar la impresioacuten de que soacutelo fueron intelectuales del norte como Barrington Moore o alemanes como Max Weber los que me han influenciado Pienso que el historiador puede ser bastante ecleacutectico creo que es mejor leer por todos lados beneficiaacutendose incluso de Lyotard u otros que pueden ofrecernos una perspectiva interesante Lo importante es reconocer doacutende cada autor puede ser uacutetil o valioso El historiador a mi juicio se enfoca en

18 La referencia completa del texto de Gonzaacutelez se indicoacute en la nota al pie Ndeg 7

ww

wc

epch

ilec

l

132 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

problemas bastante concretos un paiacutes una regioacuten una comunidad que se transforman en una problemaacutetica que puede ser abordada desde muacuteltiples ideas enfoques y autores ya sea de Marx de Weber de Barrington Moore o cualquier otro teoacuterico historiador o antropoacutelogo Valga decir aquiacute la importancia que creo tienen los antropoacutelogos en especial Eric Wolf al menos para miacute quien fue un gran ejemplo de vinculacioacuten entre antropologiacutea e historia con lo que formuloacute interpretaciones sobre Ameacuterica Latina y el mundo muy feacutertiles

Pregunta Me gustariacutea volver a la idea de hacer una historia que comienza con conceptos analiacuteticos Y quiero plantear para ello un contraste de imaacutegenes Tenemos dos paiacuteses cuyas revueltas y desorden comienzan con un problema electoral Tenemos dos paiacuteses donde hubo en uno una transformacioacuten mucho maacutes grande del modo de produccioacuten que en el otro Y sin embargo a pesar de estar cercanos en el tiempo cercanos en el espacio geograacutefico al conflicto del primero le llamamos ldquoguerra civilrdquo y al otro le llamamos ldquorevolucioacutenrdquo Estoy hablando por supuesto de la Guerra Civil de Estados Unidos y la Revolucioacuten Mexi-cana iquestPor queacute esta diferencia que afecta la manera en que uno ve la historia norteamericana y la historia mexicana Porque en el fondo la transformacioacuten social norteamericana e incluso poliacutetica aunque muy tardiacutea mdashy tambieacuten la frustracioacuten como en Meacutexicomdash de los ideales que motivaron a los abolicionistas pareciera que fueron mucho maacutes pro-fundas en Estados Unidos que en Meacutexico Y sin embargo nos mantene-mos con la idea de que en una parte hubo una guerra civil y en la otra parte hubo una revolucioacuten

Lo curioso ademaacutes es que en la historiografiacutea norteamericana se usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo para hablar de algo que no cambioacute nada que es la Independencia fuera de crear una estructura poliacutetica centrada en un presidente Entonces ahiacute uno se da cuenta de cuaacuteles son los sesgos analiacuteticos que se producen en una historia cuando uno adopta dos conceptos que nadie cuestiona y que los reproduce mecaacute-nicamente Porque si uno hace una historia de Estados Unidos basada en la idea de la guerra civil como se ha hecho muchas veces el tema es el de la autonomiacutea de los estados el tema es el hecho de que habiacutea un ejeacutercito enfrentado con otro de dos estados y no el despelote mexi-cano donde habiacutea movimientos y procesos distintos Pero si uno lo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 133

enfoca desde el punto de vista afroamericano como lo hace la nueva historiografiacutea sobre el tema el resultado es completamente distinto y la Revolucioacuten de Zapata no parece nada en comparacioacuten con la ma-nera en que los ex esclavos se armaron participaron en la guerra y se unieron a las tropas de la Federacioacuten Con toda la enorme frustracioacuten que significoacute todo ese proceso para ese pueblo

AK Es cierto que el uso de ldquoguerra civilrdquo por un lado y ldquorevolu-cioacutenrdquo por otro es en teacuterminos semaacutenticos muy importante Y para nada maacutes dar otro ejemplo ha habido un sinnuacutemero de congresos y talleres de investigacioacuten sobre la independencia de Ameacuterica Latina en los uacutelti-mos antildeos para discutir justamente ese concepto Me llama la atencioacuten en el caso de Meacutexico mdashquizaacutes para otros casos tambieacutenmdash que hay una corriente de interpretacioacuten que quiere referirse a la Independencia de hace dos siglos como una guerra civil Eso en parte es una manera de disminuir el significado del conflicto Podemos debatir queacute tan sustan-cial puede ser una ldquorevolucioacutenrdquo respecto a su transformacioacuten social o poliacutetica exitosa pero obviamente ldquorevolucioacutenrdquo es diferente de ldquoguerra civilrdquo asiacute como ha habido muchas guerras civiles que en ninguacuten caso fueron revoluciones Inglaterra por ejemplo con las Guerras de las Rosas en el periacuteodo medieval vivioacute una guerra civil bastante sangrien-ta pero que no fue revolucionaria en la medida que teniacutea que ver con grupos o facciones rivales En la historia de Ameacuterica Latina conocemos tambieacuten muchos casos de guerras civiles que no fueron o maacutes bien no tuvieron ninguacuten iacutempetu o contenido revolucionario

Me parece entonces que es una discusioacuten importante Supongo que en el caso de la Guerra Civil norteamericana la idea de la guerra civil que es la costumbre es una manera quizaacutes de disminuir lo que tuacute apuntas correctamente y que es el cambio que significoacute la movilizacioacuten popular de los negros y el hecho de que el sur quisiera emanciparse Es importante ademaacutes constatar que despueacutes de la revolucioacuten y de la reconstruccioacuten hubo tambieacuten una contrarrevolucioacuten ejemplificada en las leyes de Jim Crow lo que sin embargo no niega en ninguacuten caso el que haya sido un momento revolucionario Barrington Moore siacute refie-re a la Guerra Civil norteamericana como una forma de revolucioacuten y puede ser que tenga razoacuten Supongo que esto tiene que ver un poco en parte con la autoimagen de los Estados Unidos como un paiacutes en donde las cosas son maacutes o menos estables donde hay consensos y donde los

ww

wc

epch

ilec

l

134 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

movimientos revolucionarios y radicales estaacuten muy al margen Al ser la Guerra Civil un gran problema esta es quizaacutes una manera de suavizar-lo dejando de lado su dimensioacuten revolucionaria

Ahora si uno toma en cuenta toda la trayectoria comparando lo que pasoacute en Morelos con Emiliano Zapata con lo que ocurrioacute en Esta-dos Unidos o en el sur no me parece que el primero haya sido menos importante En Morelos se destruyoacute casi completamente la elite terra-teniente las plantaciones azucareras nunca se recuperaron y hubo una reforma agraria muy amplia antes incluso de la llegada de Caacuterdenas Claro Morelos constituye el caso ejemplar de una revolucioacuten popular que conllevoacute raacutepidamente un cambio muy sustancial no solamente en la tenencia de la tierra sino tambieacuten en el gobierno en donde hubo re-presentantes campesinos ya en los antildeos veinte Hay otras partes de Meacute-xico como Oaxaca en donde los cambios fueron mucho maacutes ligeros y menos importantes que podriacutean ponerse en comparacioacuten con la Guerra Civil en Estados Unidos Otra vez estamos en el problema de la diferen-cia regional

Reacuteplica A lo que voy es que si uno usa la palabra ldquorevolucioacutenrdquo entonces uno se enfoca justamente en Zapata Pero si hablas de ldquogue-rra civilrdquo entonces te enfocas en otras cosas Y esa es la importancia de siempre tener muy claro el efecto que tiene la manera en que uno investiga las cosas de las categoriacuteas analiacuteticas que emplea

Pregunta Yo siempre me he preguntado cuaacuten uacutetil es hacer una diferenciacioacuten conceptual tan riacutegida entre ldquorevolucioacutenrdquo y ldquoguerra civilrdquo Porque la verdad es que las revoluciones maacutes importantes han tenido fuertes elementos de guerra civil La francesa la rusa como re-voluciones han tenido tambieacuten elementos de guerra civil Entonces no seacute queacute tan uacutetil sea optar muy monoliacuteticamente por una u otra

AK Yo diriacutea que toda revolucioacuten es una guerra civil por defi-nicioacuten Pero revolucioacuten incluye ademaacutes otras cosas como una pola-rizacioacuten ideoloacutegica mdashpuede ser de clases de regionesmdash donde hay cuestiones muy importantes en juego Podriacuteamos agregar tambieacuten aquiacute la cuestioacuten de las revoluciones nacionalistas que aplicada al caso de Estados Unidos permitiriacutea decir que la Guerra Civil fue una revolucioacuten nacionalista por parte del sur que fue aniquilada por el norte Esa es

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 135

otra perspectiva comparativa interesante Estoy de acuerdo entonces en que es necesario distinguir entre los dos precisando eso siacute que aun-que toda revolucioacuten por definicioacuten es tambieacuten una guerra civil no toda guerra civil es revolucionaria Ejemplo de ello es la Guerra de las Rosas en Inglaterra que ya mencioneacute el caso de la guerra de Nigeria en los antildeos sesenta donde se enfrentoacute el Biafra con el gobierno central en los cuales los movimientos secesionistas y muchos otros que son guerras civiles muy importantes y sangrientas no son revoluciones en el sen-tido de que no contienen dos programas dos fuerzas dos imaginarios colectivos en juego

Pregunta Me quedeacute pensando en lo que has mencionado al final de la charla acerca del legado de la Revolucioacuten Mexicana en la poliacutetica actual de Meacutexico Y sin aacutenimo de entrar a la cuestioacuten de la teoriacutea acerca de las revoluciones creo que al analizar las revoluciones del pasado de los uacuteltimos tres o cuatro siglos uno encuentra ejemplos claacutesicos de revoluciones que se podriacutean dividir en dos grupos El pri-mero por llamarlo de alguna manera el de las revoluciones restitu-yentes pensando en la de Gran Bretantildea en 1688 y Francia en 1830 El segundo grupo seriacutea el de las regenerativas donde entrariacutean las maacutes comunes o claacutesicas Francia en 1789 Rusia en 1917 y me parece que claramente en ese sentido Meacutexico quedariacutea entre esas Sin embargo tu uacuteltimo comentario me dejoacute pensando iquesthasta queacute punto la resonancia actual de esa revolucioacuten es tan profunda o tan poderosa como en el caso de estas otras que mencioneacute en sus paiacuteses o en general

AK Como mencioneacute probablemente semejante a lo que ha ocurrido con la Revolucioacuten Francesa que ha tenido maacutes de dos siglos de reflexioacuten con gente a favor y en contra la Revolucioacuten Mexicana siacute tiene una presencia en la poliacutetica y hay gente que de vez en cuando la invoca aunque yo diriacutea que cada vez menos Ademaacutes en Meacutexico siempre hubo quienes rechazaron la Revolucioacuten tomando en cuenta la existencia de un fuerte nuacutecleo de catoacutelicos poliacuteticos que ha tenido una larga historia de oposicioacuten De manera que la Revolucioacuten nunca fue o nunca tuvo el monopolio de la adhesioacuten de todos los mexicanos Siem-pre hubo bastante disidencia y cuestionamiento principalmente desde los catoacutelicos pero tambieacuten de otros grupos

ww

wc

epch

ilec

l

136 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces yo diriacutea que hay una tradicioacuten como en Francia tanto de invocar la Revolucioacuten como de criticarla Ahiacute tenemos por ejem-plo a los zapatistas o al partido izquierdista en Meacutexico el Partido de la Revolucioacuten Democraacutetica (PRD) que en cierta medida invocan a la Revolucioacuten Su ex liacuteder Cuauhteacutemoc Caacuterdenas es ademaacutes hijo de Laacute-zaro Caacuterdenas por lo que tambieacuten hay un aspecto familiar o dinaacutestico que explica ese viacutenculo Pero no seacute bien en queacute medida esta referencia histoacuterica significa algo en la praacutectica No quiero decir que no tiene nada que ver con la poliacutetica contemporaacutenea pero creo que en Meacutexico como en muchos paiacuteses la poliacutetica las elecciones los resultados tienen mu-cha maacutes relacioacuten con la economiacutea el desempleo la falta de seguridad del estado de derecho la criminalidad el acceso a la educacioacuten etc Entonces la gente puede apelar a Caacuterdenas en pro o en contra pero no me parece que sea algo tan fuerte Entre intelectuales estaacute tambieacuten este debate que se discute en teacuterminos de los meacuteritos o falta de meacuteritos de la Revolucioacuten que al final alude a lo mismo Sin embargo la Revo-lucioacuten es algo que pasoacute hace maacutes de un siglo lo que hace de ella maacutes que nada una referencia histoacuterico-cultural pero no un factor que incida directamente en los tiempos actuales Hoy estamos a tres o cuatro gene-raciones de la Revolucioacuten ya no quedan los que lucharon quizaacutes soacutelo queden algunos ya muy ancianos por lo que es un hecho ya muy lejano

Hay debates interesantes en la historiografiacutea y no soacutelo entre los acadeacutemicos sino tambieacuten por ejemplo en los libros de texto En los antildeos noventa hubo un esfuerzo para reescribir todos los libros de texto sacando a los supuestos ldquobuenosrdquo como Laacutezaro Caacuterdenas o Emiliano Zapata mdasho el episodio de los nintildeos heacuteroes que se arrojaron del castillo de Chapultepec para no rendirse a los norteamericanos en la guerra de 1847mdash para reescribirlos con nuevos enfoques nuevos heacuteroes nuevos villanos Incluso se incorporoacute una suerte de revalorizacioacuten de la figura de Porfirio Diacuteaz algo muy interesante que no soacutelo se dio en el espacio de los libros de texto sino en las telenovelas donde se ha mostrado a Diacuteaz como una persona mucho maacutes heroica que contribuyoacute al creci-miento de la economiacutea y la estabilidad mexicana A fin de cuentas los libros de texto fueron un fracaso tuvieron mucha oposicioacuten en parte debido al rechazo por parte del sindicato de maestros mdashquizaacutes por razones ideoloacutegicas quizaacutes por razones puramente personalistas y poliacute-ticasmdash de manera que no se dio paso a una nueva generacioacuten de libros de texto maacutes radical o maacutes neoliberal Este es entonces un ejemplo

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 137

donde sigue operando la influencia de la Revolucioacuten que me parece que de vez en cuando vuelve a entrar en la poliacutetica contemporaacutenea aun-que insisto lo hace cada vez menos

Pregunta Mi pregunta es coacutemo conciliar la definicioacuten que usted hace de la Revolucioacuten Mexicana como efectivamente una revolucioacuten y el hecho de que los zapatistas hayan sido derrotados siendo justa-mente los elementos maacutes radicales del bando revolucionario Al ser asesinado Zapata lo que se implementoacute en Morelos no se implementoacute en el resto de Meacutexico lo que permite ver en eso la derrota del zapatis-mo Limitaacutendose entonces en ese sentido a Morelos iquestpodriacutea hablarse de una Revolucioacuten Morelense y no de una Revolucioacuten Mexicana

AK No seacute queacute quieres decir exactamente con la idea de que el zapatismo fue derrotado Siacute comparto que fue una Revolucioacuten y que el zapatismo fue el movimiento maacutes consistente y maacutes fuerte pero no me parece tan cierto que haya sido derrotado Es cierto que Zapata fue asesinado pero los movimientos pueden seguir una vez que asesinan al liacuteder y eso fue lo que pasoacute en Morelos Y no se extrapoloacute lo que ahiacute se llevoacute a cabo en parte porque fue un movimiento fundamentalmente local un movimiento muy regionalista lo que constituyoacute una de sus fuerzas y tambieacuten de sus debilidades Podriacutea entonces plantearse lo que tuacute sentildealas la idea de una Revolucioacuten Morelense pero habriacutea que agre-gar que no fue una sola hubo otras revoluciones quizaacutes menos radica-les en otras partes Si uno piensa en el cardenismo en Michoacaacuten el tejedismo en Veracruz es posible reconocer la existencia de otros mo-vimientos revolucionarios Claro que hay diferencias entre ellos pero es importante constatar que hubo diversos movimientos de protesta de modernizacioacuten mdashmilitar y poliacuteticamdash de una reforma agraria de ex-pansioacuten de la educacioacuten federal formacioacuten de sindicatos potentes etc La reforma agraria fue quizaacutes lo maacutes nuevo porque bajo Porfirio Diacuteaz hubo una verdadera concentracioacuten de las tierras Con la Revolucioacuten el giro fue de 180 grados porque se distribuyeron esas tierras a los cam-pesinos La educacioacuten federal habiacutea comenzado en parte con Diacuteaz pero la Revolucioacuten la hizo maacutes amplia y mucho maacutes rural con todo un cuadro de maestros que se desplazaron por el paiacutes mdashy que no son los maestros actuales sino con una formacioacuten diferente que teniacutea que ver con una misioacuten socialmdash

ww

wc

epch

ilec

l

138 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 107-139

Entonces no es simplemente una Revolucioacuten Morelense ha-biacutea maacutes revoluciones o mejor dicho muchas experiencias durante la Revolucioacuten que se podriacutean calificar como revolucionarias Y como historiador intentando armar un conjunto a partir de estas experiencias diversas me parece que es posible plantear que fueron suficientemen-te importantes respecto a los cambios que provocaron para definirlas en su unidad como una Revolucioacuten Si uno quiere decir ldquonordquo porque necesitas a Stalin la colectivizacioacuten la formacioacuten de una economiacutea planeada para reconocer una verdadera revolucioacuten estaacute bien al final es una cuestioacuten de criterios Sin embargo a mi juicio si la Revolucioacuten Mexicana no fue una revolucioacuten me cuesta trabajo ver cuaacuteles otras siacute lo seriacutean La Francesa en cierto sentido pero en otros no la Boliviana para nada y asiacute

Regresando a la cuestioacuten del zapatismo es cierto que fue li-mitado y regional por lo que es cierto tambieacuten lo que afirmas de que el eacutexito del zapatismo no quiere decir el eacutexito de la Revolucioacuten Y de hecho sumando las demaacutes experiencias mdashy hay excepciones Yucataacuten Oaxacamdash la Revolucioacuten fue mucho maacutes deacutebil que lo que pasoacute especiacutefi-camente en Morelos No obstante creo fueron ejemplos y experiencias suficientes para considerarlos como parte de una revolucioacuten

Pregunta Con la perspectiva del tiempo da la sensacioacuten de que la Revolucioacuten Mexicana pese a su extensioacuten temporal y a la fuerza que alcanzoacute no tuvo el mismo potencial para transformarse en un modelo de cambio en otros paiacuteses mdashincluso latinoamericanosmdash que el que tu-vieron otras revoluciones maacutes adelante como la cubana o la rusa iquestA queacute se deberiacutea eso iquestSeraacute porque no habiacutea una ideologiacutea universalista detraacutes iquestO habraacute otros elementos

AK Los liacutederes mexicanos no fueron muy dedicados a exportar la Revolucioacuten En este sentido son diferentes a los franceses o los ru-sos para los que aunque de manera muy diferente fue clave difundir su idea de revolucioacuten asiacute como su experiencia No asiacute para los mexi-canos en parte por temor a Estados Unidos Enfaticeacute antes que Esta-dos Unidos no se involucroacute demasiado mdasho con eacutexitomdash en el proceso revolucionario en Meacutexico pero ello fue tambieacuten en parte porque los mexicanos no queriacutean molestar demasiado al ldquocoloso del Norterdquo Hubo momentos en los antildeos veinte cuando Meacutexico tuvo relaciones con los

ww

wc

epch

ilec

l

I JAKSIĆ A KNIGHT La Revolucioacuten Mexicana 139

liberales en Nicaragua con Augusto Ceacutesar Sandino y otros apoyaacutendo-los en sus objetivos entregaacutendoles armas etc en que Estados Unidos reaccionoacute Se generoacute todo un conflicto diplomaacutetico que terminoacute maacutes o menos con el retiro de Calles y no lo planteariacutea como una traicioacuten para Sandino pero el apoyo mexicano efectivamente se desvanecioacute Y sabe-mos queacute pasoacute despueacutes con Sandino Entonces nunca hubo un esfuerzo muy concreto por exportar la Revolucioacuten En parte tambieacuten porque los mexicanos siempre han enfatizado que la Revolucioacuten es su revolucioacuten es distinta no una revolucioacuten comunista o de cualquier otro tipo Siem-pre ha habido un eacutenfasis en eso esta fue una revolucioacuten nacionalista No hemos hablado mucho de eso pero siacute es una dimensioacuten importante que explica el hecho de que no haya sido exportada a otros paiacuteses

Hubo algunas influencias sin duda que se ven por ejemplo con la formacioacuten de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en Peruacute y la figura de Rauacutel Haya de la Torre que habiacutea estado en Meacutexico alguacuten tiempo Y la influencia se puede observar en cierta semejanza que existioacute entre el programa del APRA y la Revolucioacuten Mexicana Para conocer mejor esta influencia habriacutea que conocer mejor tambieacuten la his-toria de otros paiacuteses como el Peruacute pero esa no es mi propia expertise Aun asiacute me parece que las influencias son visibles no soacutelo en el caso del APRA sino en Cuba y en Centroameacuterica pero no debido tanto a una poliacutetica de exportacioacuten de los propios mexicanos sino a la existen-cia de ciertas referencias Ejemplo de ello es el caso de los bolivianos y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) de los antildeos cin-cuenta que hicieron referencia a la reforma agraria mexicana como un modelo vaacutelido a seguir Sin embargo si la Revolucioacuten Mexicana nunca hubiera existido quizaacutes los bolivianos habriacutean hecho maacutes o menos lo mismo iquestQuieacuten podriacutea decirlo

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 141-170ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Ivaacuten JaksIć Doctor en Historia State University of New York acadeacutemico del Departamento de Culturas Ibeacutericas y Latinoamericanas y Director del Bing Overseas Studies Program en Santiago de la Universidad de Stanford Direccioacuten electroacutenica ijaksicstandfordedu

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 9 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

El autor desea expresar su agradecimiento a Rafael Sagredo por sus valiosas sugerencias

ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA

Ivaacuten JaksićStanford University

Resumen La configuracioacuten del campo histoacuterico en Chile obe-dece a necesidades tanto praacutecticas como poliacuteticas Por una par-te establecer los hitos fundamentales del pasado para un mejor conocimiento del paiacutes en sus dimensiones geograacutefica natural civil y poliacutetica Por otra parte incentivar la investigacioacuten his-toacuterica profesional a partir de criterios acadeacutemicos establecidos por la Universidad de Chile El cumplimiento de ambos obje-tivos generoacute una rica poleacutemica en la deacutecada de 1840 que pro-porcionoacute la base de la tradicioacuten historiograacutefica chilena Esta se caracterizoacute por una dicotomiacutea dinaacutemica entre el compromiso por la investigacioacuten histoacuterica basada en hechos establecidos como tales a partir de documentos vaacutelidos y un propoacutesito maacutes amplio de influir en el cambio poliacutetico y cultural del paiacutes Los criterios de ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo prevalecieron en cuan-to a la determinacioacuten de los hechos pero los historiadores si-

ww

wc

epch

ilec

l

142 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

guieron motivados por sus preferencias poliacuteticas o personales en la seleccioacuten de temas histoacutericos relevantesPalabras clave historiagrafiacutea Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria Universidad de Chile memorias histoacutericasRecibido junio 2013 aceptado julio 2013

ldquoIMPARTIALITY AND TRUTHrdquo THE FOUNDATIONS OF CHILEAN HISTORIOGRAPHYAbstract The emergence of the historical field in Chile responded to practical as well as political concerns On the one hand to establish a systematic knowledge of the past in order to identify the central geographical natural civil and political features of the country On the other hand to foster professional historical research based on academic guidelines provided by the University of Chile The effort to meet these objectives generated in the 1840s a lively polemic that provided the fundamental basis for a Chilean historiographical tradition This tradition was characterized by a dynamic dichotomy between a commitment to historical research based on facts documented as such by credible records and a larger purpose to influence political and cultural change in the nation The criteria of ldquoimpartialityrdquo and ldquotruthrdquoprevailed insofar as the establishment of historical ldquofactsrdquo was concerned but historians continued to be motivated by political and personal choices in their selection of relevant historical themesKeywords historiography Andreacutes Bello Claudio Gay Joseacute Victorino Lastarria University of Chile annual historical reportsReceived June 2013 accepted July 2013

El surgimiento de la historiografiacutea en Chile obedece a una nece-sidad que tarde o temprano se plantean las naciones coacutemo comprender y asimilar su pasado sobre todo en un contexto de quiebre imperial y gue-rra civil Esto no ocurririacutea o por lo menos no seriacutea tan urgente de no ser por posiciones que suelen ser encontradas con respecto al significado por ejemplo de la independencia o del caraacutecter de las instituciones republica-nas que se pretenden instalar Chile no es una excepcioacuten y por lo mismo es importante hacer un trazado de los momentos clave en que se manifies-ta un intereacutes por la historia como tambieacuten de quienes impulsan su cultivo

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 143

En general se acepta que existe un debate fundacional la famosa poleacutemica historiograacutefica que protagonizaron Andreacutes Bello y Joseacute Vic-torino Lastarria que tuvo lugar entre 1844 y 18481 El presente ensayo destaca la importancia de tal debate pero tambieacuten busca contextualizar-lo puesto que existen manifestaciones maacutes tempranas del intereacutes por la historia como asimismo una compleja imbricacioacuten sin la cual es difiacutecil comprender lo que estaacute en juego en la poleacutemica

En este sentido resulta indispensable referirse a la obra de Clau-dio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Esta obra que Rafael Sa-gredo denomina ldquola primera narracioacuten del pasado chileno elaborada en el periacuteodo republicanordquo fue publicada en 30 tomos entre los antildeos 1844 y 18712 Por contrato celebrado el 14 de septiembre de 1830 y autori-

1 Las fuentes sobre el debate historiograacutefico incluyen Allen Woll A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile 1982 Germaacuten Colmenares Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX 2006 Ana Mariacutea Stuven La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX 2000 Cristiaacuten Gazmuri La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 2006 Mariano Picoacuten Salas ldquoBello y los Estudios Histoacuteri-cos en la Universidad de Chilerdquo 1993 Joseph Dager Alva ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 2002 y Gertrude M Yeager ldquoSobrellevar el Pasado Es-pantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Si-glo XIX El Caso Chilenordquo 2009 Una lectura del debate desde una perspectiva poscolonial es la de Fernando Unzueta ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo 2009 Tambieacuten Beatriz Gonzaacutelez Stephan Fun-daciones Canon Historia y Cultura Nacional 2002 pp 138-155

2 Rafael Sagredo Baeza ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo 2007-2008 Veacutease tambieacuten Gazmuri quien menciona a Gay como ldquoel primer autor de una historia general de Chile escrita durante la repuacuteblicardquo y como ldquoel iniciador de la escuela narrativa que caracterizoacute a la historiografiacutea chilena del siglo XIXrdquo en La Historiografiacutea Chilena pp 48 y 57 Importa mencionar sin embargo la obra del cleacuterigo Joseacute Javier de Guzmaacuten El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes 1834-1836 Andreacutes Bello comentoacute favorablemente esta obra a pesar de sus ldquodefectosrdquo en una nota necroloacutegica publicada en El Araucano el 28 de agosto de 1840 (En Bello Obras Comple-tas 1981-1984 tomo XXIII pp 377-380 citareacute los textos de Bello de aquiacute en adelante como OC y utilizareacute nuacutemeros romanos para designar el tomo y araacutebi-gos para indicar las paacuteginas) Existe una edicioacuten reciente de la obra de Guzmaacuten publicada en un tomo por la Editorial Universitaria en 2012 A pesar de apo-yarla el gobierno de Prieto no consideroacute la obra de Guzmaacuten lo suficientemente apropiada para una historia general de Chile lo que explica el que ampliara su patrocinio de la publicacioacuten de los 8 tomos de la historia civil y poliacutetica de Gay

ww

wc

epch

ilec

l

144 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

zado por el ministro Diego Portales Gay se comprometiacutea a recorrer el territorio de la repuacuteblica ldquocon el objeto de investigar la historia natural de Chile su geografiacutea geologiacutea estadiacutestica y todo aquello que contri-buyera a dar a conocer los productos naturales del paiacutes su industria comercio y administracioacutenrdquo3 En la realizacioacuten de esta obra Gay incluyoacute 8 tomos de una historia civil y poliacutetica que abarcaba desde los comien-zos de la conquista espantildeola hasta fines de la deacutecada de 1820 A pesar de no ser parte de su plan original Gay redactoacute esta historia a instancias del gobierno de Joaquiacuten Prieto a traveacutes de su ministro Mariano Egantildea Estos tomos revelaban de forma sistemaacutetica y por primera vez el pasado colonial de Chile y los primeros pasos de su vida independiente4 En el prospecto de su obra publicada el 29 de enero de 1841 Gay explicoacute que ldquono obstante los atractivos que ofrece esta historia [la de Chile] los chilenos no pueden todaviacutea lisonjearse de poseerla porque las de [Alonso de] Ovalle y [Juan Ignacio] Molina y aun la del padre [Joseacute Javier] Guzmaacuten no pueden de ninguacuten modo satisfacer las necesidades de la eacutepoca y a la ilustracioacuten del paiacutes la primera es sobrado antigua la segunda compendia demasiado los hechos y no llega verdaderamente maacutes que hasta el antildeo 1665 y la tercera aunque maacutes moderna y maacutes completa soacutelo puede servir para la instruccioacuten de la juventud que fue el uacutenico objeto que se propuso su digno y venerable autor al publicarla Esta gran laguna nos ha sugerido la idea de antildeadir a nuestras publica-ciones de Historia Natural y Geografiacutea una Historia Civil y Poliacutetica de Chilerdquo5

Si bien se trataba de una obra encargada y financiada por el go-bierno y de la cual se esperaba una orientacioacuten triunfalista Gay logroacute introducir procedimientos metodoloacutegicos provenientes de las ciencias naturales que dieron un caraacutecter de rigor e imparcialidad a su narrativa histoacuterica6 Sin embargo la recepcioacuten del primer tomo de la obra que llegoacute a Chile en agosto de 1844 no fue particularmente halagadora

3 Sagredo ldquoDe la Historia Naturalrdquo p xix El texto del contrato se en-cuentra en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay tomo II pp 91-93

4 Ibiacuted p xxxi5 Prospecto publicado originalmente en El Araucano 29 de enero de

1841 Se incluye en Stuardo Ortiz Vida de Claudio Gay 1973-1975 tomo II p 280

6 Veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo 2010 pp 165-233

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 145

Domingo Faustino Sarmiento el intelectual argentino radicado por entonces en Chile comentariacutea casi de inmediato que ldquoEn Ameacuterica ne-cesitamos menos que la compilacioacuten de los hechos la explicacioacuten de causas y efectosrdquo7 Impactado por este y otros comentarios Gay le diriacutea a Manuel Montt que

Algunos diarios me reprochan el escribir maacutes bien una croacute-nica que una verdadera historia antildeadiendo que no conozco bastante la filosofiacutea de esta ciencia [la historia] para ser capaz de publicar una buena obra acerca de este tema Sin duda me gustan mucho como a ellos esas brillantes teoriacuteas engendradas por la escuela moderna y con el ejemplo de esos proseacutelitos yo querriacutea entrar en esas seductoras combinacio-nes espirituales que dan a los autores de esas obras la actitud de filoacutesofos o grandes pensadores Pero antes de ahondar esta clase de materias los sentildeores periodistas debieran pre-guntarse si la bibliografiacutea americana y en particular la de Chile ha avanzado bastante para suministrar los materiales necesarios para este gran cuadro de conjunto y de criacuteticahellip Siendo particularmente la historia una ciencia de hechos vale mucho maacutes seguacuten mi opinioacuten contar concienzudamente esos hechos tal como han ocurrido y dejar al lector en completa libertad para sacar eacutel mismo las conclusiones No es auacuten ni uacutetil para los paiacuteses bien conocidos y es de toda necesidad para los que como Chile estaacuten por conocerse8

7 Domingo Faustino Sarmiento ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo 2001 p 162 Este artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 20 de agosto de 1844 En un comentario anterior en el mismo dia-rio (10 de mayo de 1844) Sarmiento habiacutea afirmado que en Chile los estudios histoacutericos se encontraban ldquodescuidados en su parte filosoacuteficardquo p 155 El artiacutecu-lo se titula ldquoLos Estudios Histoacutericos en Franciardquo y comenta un ensayo publica-do en The Edinburgh Review vol 19 (enero de 1844) pp 1-39 por John Stuart Mill sobre la obra de Thierry Guizot y Michelet Al parecer Sarmiento quiso derivar de Mill una preferencia por la historia ldquofilosoacuteficardquo cuando en realidad el autor britaacutenico aseveraba que para hacer este tipo de historia era necesario identificar con claridad las eacutepocas o eventos que se buscaban conectar antes de establecer conclusiones de cualquier tipo

8 Carta de Claudio Gay a Manuel Montt 7 de septiembre de 1845 incluida en Stuardo en Vida de Gay tomo I p 332 Luis Mizoacuten en Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena 2001 afirma que el co-mentario del naturalista franceacutes se refiere a las publicaciones del perioacutedico El Siglo del cual el redactor principal entre octubre de 1844 y mediados de 1845 era Joseacute Victorino Lastarria El mismo Lastarria lo reconoce en su Recuerdos

ww

wc

epch

ilec

l

146 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Es decir las bases del debate estariacutean establecidas por la obra de Gay y su recepcioacuten en Chile que girariacutea en torno a la interpretacioacuten del pasado sus fuentes y sus fines9 La Universidad de Chile fundada en 1842 e inaugurada en 1843 jugariacutea un papel central en cuanto a implementar un modelo acadeacutemico para este y otros campos del cono-cimiento

La Universidad de Chile

La inauguracioacuten de la Universidad de Chile en septiembre de 1843 representa un hito fundamental en el surgimiento de la historio-grafiacutea chilena Es con la instalacioacuten de la Universidad que se establecen los lineamientos estatutos y propoacutesitos que definiraacuten el cultivo profe-sional del campo histoacuterico en Chile En el discurso inaugural de la Uni-versidad el Rector Andreacutes Bello indicoacute al respecto que

Respetando como respeto las opiniones ajenas y reservaacuten-dome soacutelo el derecho de discutirlas confieso que tan poco propio me pareceriacutea para alimentar el entendimiento para educarle y acostumbrarle a pensar por siacute el atenernos a las conclusiones morales y poliacuteticas de Herder por ejemplo sin el estudio de la historia antigua y moderna como el adoptar los teoremas de Euclides sin el previo trabajo intelectual de la demostracioacuten Yo miro sentildeores a Herder como uno de los escritores que han servido maacutes uacutetilmente a la humanidad eacutel ha dado toda su dignidad a la historia desenvolviendo en ella los designios de la Providencia y los destinos a que es llama-da la especie humana sobre la Tierra Pero el mismo Herder

Literarios 1885 p 209 En cuanto a la referencia de Gay sobre los hechos ldquotal como han ocurridordquo que he destacado en cursiva noacutetese la similitud con el dictum de Leopoldo von Ranke wie es eigentlich gewesen que se encuentra en el prefacio de su obra sobre los pueblos romanos y germaacutenicos (1824) So-bre la fructiacutefera relacioacuten entre Gay y Montt veacutease Rafael Sagredo Baeza ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo 2009b pp 303-366

9 A propoacutesito de las fuentes Gay no dejoacute duda acerca de la importancia de los documentos pero no negaba con esto el que pudiera extraerse de ellos una reflexioacuten interpretativa igualmente vaacutelida Veacutease al respecto Rafael Sagre-do Baeza ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo 2009a pp ix-lxiv

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 147

no se propuso suplantar el conocimiento de los hechos sino ilustrarlos explicarlos ni se puede apreciar su doctrina sino por medio de previos estudios histoacutericos10

La referencia a Herder es significativa La obra del pensador alemaacuten Ideen zur Philosophie der Geschichte der Menscheit (1784-91) [Ideas para una filosofiacutea de la historia de la humanidad] representaba un hito en el desarrollo de la filosofiacutea de la historia en Europa entre fines del siglo XVIII y comienzos del XIX11 La obra era conocida en Chile a traveacutes de la traduccioacuten de Edgar Quinet Ideacutees sur la philoso-phie de lrsquohistoire de lrsquohumaniteacute publicada en Pariacutes en 1827 De hecho esta versioacuten fue discutida en la sesioacuten del 4 de abril de 1842 en la So-ciedad Literaria fundada por un grupo de profesores y estudiantes del Instituto Nacional Bello mismo poseiacutea una edicioacuten francesa (1834) de este libro12 Lo que haciacutea Bello en la ocasioacuten del discurso inaugural de la Universidad aparte de identificar la filosofiacutea de la historia de Herder como un ejemplo de lo que se podriacutea pero que auacuten no se debiacutea hacer en Chile era enfatizar la necesidad de establecer los hechos en un sentido documental Sin un trabajo previo de recopilacioacuten documental y anaacutelisis criacutetico resultaba innecesario y quizaacutes hasta dantildeino el hacer filosofiacutea de la historia13

Es precisamente por eso que Bello acogioacute favorablemente un antildeo despueacutes del discurso inaugural (1844) la primera entrega de la obra de Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Alliacute sentildealariacutea que ldquoEl prurito de filosofar es una cosa que va perjudicando mucho a la severidad de la historia porque en ciertas materias el que dice filosofiacutea

10 Andreacutes Bello ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Univer-sidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo OC XXI p 18

11 Georg G Iggers The German Conception of History 196812 Barry Velleman Andreacutes Bello y sus Libros 1995 p 189 13 Veacutease el anaacutelisis de Allen Woll sobre la presencia de Herder en las

discusiones historiograacuteficas chilenas en A Functional Past pp 41-43 Tambieacuten Marcos Andrade Moreno ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo 2006 pp 231-249 Pese al tiacutetulo este uacuteltimo artiacuteculo versa en su parte central sobre la poleacutemica historiograacutefica Bello estaba muy consciente de que Herder privilegia-ba un concepto de humanidad basado en la cultura y el lenguaje antes que en la formacioacuten del Estado De hecho Herder consideraba las ldquomaquinarias estatalesrdquo como ldquomonstruosidades inertesrdquo Para Bello esta concepcioacuten atentaba contra los esfuerzos del gobierno chileno por construir tanto Estado como nacioacuten

ww

wc

epch

ilec

l

148 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

dice sistema y el que profesa un sistema lo ve todo al traveacutes de un vi-drio pintado que da un falso tinte a los objetosrdquo14

Bello encontraba en la obra de Gay lo que en su concepto debiacutea ser la tarea historiograacutefica

Si la exactitud y la diligencia son las prendas maacutes esenciales de la historia no podemos negar a la presente un meacuterito dis-tinguido entre las que se han dado a luz en nuestro paiacutes sea que consideremos el juicio con que el autor ha hecho uso de sus materiales que a la verdad no eran escasos o el celo con que se ha procurado documentos al paso que raros y nuevos preciosos por su auteacutentica originalidad Con este auxilio vemos ya rectificados o desmentidos algunos hechos que pasaban por ciertos y se nos dan pormenores desconocidos pintorescos a veces y siempre interesantes porque apenas pueden dejar de serlo los relativos al nacimiento a la histo-ria a los primeros pasos de la sociedad a que pertenecemos15

A los teacuterminos ldquoexactitudrdquo y ldquodiligenciardquo habriacutea que sumar otros atributos que Bello sentildealoacute en el mismo artiacuteculo y que consideraba in-herentes tanto a la historia como a la obra de Gay ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo todos los cuales constituiacutean un polo opuesto a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo16

En aquel momento y por encargo del mismo Bello a tiacutetulo de Rector Joseacute Victorino Lastarria preparaba la primera memoria histoacuterica

14 Andreacutes Bello ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo El Araucano 6 de septiembre de 1844 (el artiacuteculo continuoacute en el mismo perioacutedico el 7 y 14 de marzo de 1845) En OC XXIII p 141

15 Ibiacuted p 14016 Evidencia de un estrecho diaacutelogo entre Bello y Gay la proporciona

este uacuteltimo cuando se refiere a ldquolas juiciosas insinuaciones del Araucanordquo en el proacutelogo al primer tomo de Documentos anexos a la Historia fechado 1 de sep-tiembre de 1846 y publicado el mismo antildeo Alliacute exhorta a la juventud chilena a concentrarse en la buacutesqueda de ldquodocumentos antiguos y auteacutenticosrdquo insistien-do en que ldquosoacutelo por medio de esta especie de trabajos perfectamente meditados y discutidos se puede remontar a las altas ideas sociales y entrar con ventaja en la noble escuela filosoacutefica que conduce directamente a la historia de la humani-dadrdquo Tambieacuten manifiesta una clara concordancia con las ideas de Bello cuando convoca al futuro historiador a que ldquose limite a referir con la sencillez de una soacutelida verdad los hechos tal como sucedieron abstenieacutendose en cuanto le sea posible de todo comentario o explicacioacuten teoacuterica dejando casi que cada uno los interprete seguacuten su propia opinioacutenrdquo en Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I pp 5-9

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 149

que habriacutea de presentarse en la Universidad de Chile en septiembre de 1844 por lo que conviene identificar los primeros pronunciamientos de este autor sobre la historia como disciplina Seguacuten Lastarria la primera manifestacioacuten puacuteblica del intereacutes por la literatura nacional (que incluiacutea la historia) se encontraba en la fundacioacuten de la Sociedad Literaria el 5 de marzo de 1842 de la que fue su primer director Este evento fue en verdad significativo en el sentido de que era expresioacuten tanto del intereacutes de los joacutevenes por las letras como del clima poliacutetico maacutes relajado del primer periacuteodo del gobierno de Manuel Bulnes (1841-1846) El dis-curso que pronuncioacute en la ocasioacuten de su eleccioacuten como director el 3 de mayo de 1842 fue descrito tambieacuten por eacutel mismo deacutecadas maacutes tarde como la contrapartida intelectual del discurso inaugural de Bello en la Universidad de Chile Alliacute se vislumbra su concepcioacuten de la historia

La democracia que es la libertad no se legitima no es uacutetil ni bienhechora sino cuando el pueblo ha llegado a su edad madura y nosotros [no] somos todaviacutea adultos La fuerza que deberiacuteamos haber empleado en llegar a la madurez que es la ilustracioacuten estuvo sometida tres siglos a satisfacer la codicia de una metroacutepolis atrasada y maacutes tarde ocupada en destrozar cadenas y en constituir un gobierno independiente A nosotros toca volver atraacutes para llenar el vaciacuteo que dejaron nuestros padres y hacer maacutes consistente su obra para no de-jar enemigos por vencer y seguir con planta firme la senda que nos traza el siglo17

Comentando este discurso el exiliado argentino Vicente Fidel Loacutepez no vaciloacute en detectar lo alliacute involucrado ldquoSe le ve [a Lastarria] poseiacutedo de la idea de que es una novedad fecundahellip y que esta novedad es un resultado de la ley del progreso social que ha hecho resaltar en la historia de la humanidad la ciencia nueva esa ciencia propiedad de nuestro siglo que se llama filosofiacutea de la historia y que consiste en ligar lo que es con lo que seraacuterdquo18

La direccioacuten que tomaba el pensamiento histoacuterico de la Sociedad Literaria inspirada en Herder seriacutea despueacutes desarrollada con mayor

17 Lastarria Recuerdos Literarios pp 98-9918 Vicente Fidel Loacutepez Gaceta del Comercio (Valparaiacuteso) 31 de mayo

de 1842 Citado por Lastarria Recuerdos Literarios p 132 Las cursivas provienen de esta obra

ww

wc

epch

ilec

l

150 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

detalle tanto por Lastarria como por Jacinto Chacoacuten19 Es decir se ins-talaba en la primera mitad de la deacutecada de 1840 ademaacutes de la perspec-tiva de Gay y de Bello una concepcioacuten de la historia que privilegiaba aquellos puntos de inflexioacuten que sentildealaban un camino de progreso hacia el futuro Tambieacuten Lastarria acusoacute el impacto del discurso inaugural de Bello con sus referencias a la historia

El discurso inaugural de la Universidad de Chile nos abismoacute a todos los partidarios de la nueva escuela a pesar de las insinuaciones lisonjeras con que su autor pareciacutea aprobar nuestros ensayos y tomar parte en nuestro movimiento de emancipacioacuten intelectual El ilustre rector proclamaba a nombre de la Universidad doctrinas que veniacutean a contrariar eneacutergicamente el efecto natural de esta evolucioacuten el cual consistiacutea en que la sociedad se emancipara de las preocupa-ciones que como dogmas dominaban en la vieja civilizacioacuten colonial El representante de la sabiduriacutea entre nosotros poniacutea al frente de las nuevas esperanzas las tablas de la antigua ley Su magisterio en aquellos momentos era una potencia que tomaba bajo su proteccioacuten todas las tradiciones antildeejas que encadenaban el espiacuteritu humano cuya independencia queriacutea-mos nosotros conquistar20

Lastarria recurriacutea a Herder para enfatizar lo que la historia debiacutea revelar el que la humanidad contaba con suficiente autonomiacutea y esta-ba de hecho libre de la intervencioacuten divina para avanzar hacia grados mayores de perfeccioacuten y libertad En esta uacuteltima interpretacioacuten la mera narracioacuten de los hechos impediacutea un juicio orientador sobre el desenvol-vimiento histoacuterico conducente a la libertad Bello por su parte insistiacutea en que Herder mismo no aprobariacutea una historia que no estuviese basada en la investigacioacuten empiacuterica De esta forma surgiacutea la dicotomiacutea funda-

19 Norberto Pinilla La Generacioacuten Chilena de 1842 1943 p 10720 Lastarria Recuerdos Literarios p 234 (he modernizado la ortografiacutea

para los efectos de cita) Ignacio Chuecas ha analizado el origen del uso del teacutermino ldquopreocupacionesrdquo en Lastarria que significa en uso contemporaacuteneo algo similar a ldquoprejuiciosrdquo Como disciacutepulo de Joseacute Joaquiacuten de Mora sospecha el autor conoceriacutea su traduccioacuten de la obra Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora 1823 Veacutease Chuecas ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 151

mental que caracterizariacutea el desarrollo historiograacutefico en Chile en el sentido de ser o no la historia un agente de cambio cultural poliacutetico y social Es en este contexto que se generariacutea el debate historiograacutefico en un ambiente ya recargado por la poleacutemica en torno al reconocimiento de la independencia por parte de Espantildea con Joseacute Miguel Infante21 y por el juicio de imprenta en contra de Francisco Bilbao a raiacutez de la pu-blicacioacuten de su ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo22

El debate fundacional

La presentacioacuten de una memoria anual sobre un tema histoacuterico estaba contemplada en los estatutos (art 28) de la Universidad de Chi-le y especificaba que ldquose pronunciaraacute un discurso sobre alguno de los hechos maacutes sentildealados de la historia de Chile apoyando los pormenores histoacutericos en documentos auteacutenticos y desenvolviendo su caraacutecter y

21 He comentado este debate en mi Andreacutes Bello 2010 pp 140-146 Una discusioacuten importante a propoacutesito de las diversas perspectivas sobre el pasado hispaacutenico que incluiacutean a Francisco Bilbao y Domingo Faustino Sarmiento ademaacutes de Bello y Lastarria es de Tulio Halperiacuten Donghi ldquoEspantildea e Hispanoameacutericardquo 1998 pp 67-74

22 Tres meses antes del discurso de Lastarria Santiago habiacutea presencia-do en junio de 1844 el juicio en contra de Francisco Bilbao (1823-1865) cuyo ensayo ldquoSociabilidad Chilenardquo publicado en el perioacutedico El Crepuacutesculo atacoacute la influencia de la Iglesia Catoacutelica en la sociedad chilena Mucho se ha dicho y concluido en la historiografiacutea nacional y extranjera sobre los cargos contra Bilbao pero estos consistiacutean en violaciones especiacuteficas de la ley de imprenta de 1828 que contemplaba castigos penales por ldquoblasfemiardquo ldquoinmoralidadrdquo ldquoinjuriardquo y ldquosedicioacutenrdquo La corte declaroacute culpable a Bilbao de los dos primeros cargos pero le absolvioacute del uacuteltimo que era el maacutes grave y le multoacute con 600 pesos los que fueron pagados en el acto por el puacuteblico asistente y parcial a Bil-bao La celebracioacuten tumultuosa que siguioacute a continuacioacuten irritoacute enormemente al gobierno que respondioacute con la confiscacioacuten y destruccioacuten del ejemplar de El Crepuacutesculo en que apareciacutea el ensayo y maacutes adelante en 1846 promulgoacute una nueva ley de imprenta bastante maacutes restrictiva La combinacioacuten de palabra im-presa y juicio de imprenta era explosiva y tanto el caso de Bilbao como otros anteriores demostraban que culminaban en desoacuterdenes callejeros Una descrip-cioacuten de este suceso se encuentra en Diego Barros Arana Un Decenio 1905 I pp 492-506 Veacutease tambieacuten Alberto J Varona Francisco Bilbao 1973 pp 75-91 Solomon Lipp Three Chilean Thinkers 1975 pp 12-52 Stuven La Seduc-cioacuten de un Orden 2000 pp 251-282 y Nicolaacutes Ocaranza ldquoFrancisco Bilbaordquo 2006 99-130

ww

wc

epch

ilec

l

152 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

consecuencias con imparcialidad y verdadrdquo23 La intencioacuten de Bello era inaugurar una tradicioacuten de estudios histoacutericos desde la Universidad y pidioacute a Lastarria quien habiacutea sido designado como uno de los diecinue-ve miembros fundadores de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades que presentara la primera memoria en 1844 Lastarria caracterizoacute el encargo del Rector de acuerdo a su narrativa de Bello como una figura autoritaria y sentildealoacute en sus Recuerdos Literarios que fueron las di-versas conversaciones que sostuvieron sobre temas histoacutericos que ldquole movieron sin duda a ordenarnos que hicieacuteramos la primera Memoria histoacutericardquo24 Lastarria aceptoacute pero decidioacute presentar un provocador en-sayo titulado ldquoInvestigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chilerdquo ante los acadeacutemicos de la universidad el diacutea 22 de septiembre de 184425

El ensayo de Lastarria teniacutea un doble propoacutesito por una parte demostrar que aunque Chile se habiacutea emancipado de Espantildea en 1810 el paiacutes estaba todaviacutea sumido en una mentalidad colonial presente en las instituciones culturales y poliacuteticas que obstaculizaban el desarrollo de-mocraacutetico Por otra parte el discurso buscaba promover una metodolo-giacutea histoacuterica que consistiacutea en extraer lecciones del pasado para guiar el cambio en el Chile presente y encaminarlo hacia un futuro democraacutetico

Algunos elementos del rechazo de Lastarria al legado colonial no eran nuevos ya estaban presentes en su discurso ante la Sociedad Lite-raria en 1842 Pero en las ldquoInvestigacionesrdquo Lastarria denuncioacute lo que consideraba una nefasta persistencia del colonialismo espantildeol En este

23 Anales de la Universidad de Chile Ndeg 1 (1843-1844) p 9 Cabe sentildealar que la fecha de impresioacuten es 1846 Los teacuterminos ldquoimparcialidadrdquo y ldquoverdadrdquo son los mismos que usoacute Bello en su comentario a la obra de Gay el 6 de septiembre de 1844 Maacutes tarde los empleariacutea tambieacuten Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna en su Historia de la Campantildea de Tarapacaacute (1880) Desde entonces adquirieron vida propia siendo utilizados por los historiadores como valores incuestionables si bien en muchos casos se trataba de recursos meramente retoacutericos

24 Lastarria Recuerdos Literarios p 238 El eacutenfasis en cursiva es miacuteo Sobre el conflicto generacional veacutease Norman P Sacks ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarriardquo Cuadernos Americanos 1997 pp 183-213

25 Este ensayo fue originalmente publicado en la Imprenta del Siglo a fines de 1844 y aparecioacute luego en el primer nuacutemero de los Anales pp 199-271 Estaacute incluido en la Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 1868 tomo I pp 3-136 edicioacuten que utilizareacute para los propoacutesitos de cita Este ensayo aparecioacute tam-bieacuten en el tomo VII de las Obras Completas de Lastarria 1906-1914

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 153

discurso Lastarria hizo un resumen de tres siglos de historia para con-cluir que el balance del periacuteodo era desastroso La inquietud que mani-festoacute a su puacuteblico era que el paiacutes habiacutea avanzado muy poco desde 1810 ya que no era mucho lo que podiacutea esperarse de un pueblo que ldquobajo la influencia del sistema administrativo colonial estaba profundamente envilecido reducido a una completa anonadacioacuten y sin poseer una sola virtud social a lo menos ostensiblemente porque sus instituciones po-liacuteticas estaban calculadas para formar esclavosrdquo26 La tarea por cumplir afirmoacute era conducir el proceso de independencia a su verdadera culmi-nacioacuten es decir erradicar las trazas coloniales en la legislacioacuten y en las costumbres En sus propias palabras

Los heacuteroes de nuestra independencia terminaron su espinosa tarea destruyendo el poder que nos esclavizaba y dieron con esto principio a la reaccioacuten social que en el diacutea se opera con-tra lo pasado a la generacioacuten presente y maacutes que todo a los hombres puacuteblicos que tienen en sus manos la suerte del Esta-do corresponde apoderarse de esa reaccioacuten para encaminarla hasta destruir completamente las resistencias que opone el sistema espantildeol antiguo encarnado en la sociedad27

El discurso estaba disentildeado para impactar y los acadeacutemicos y estadistas presentes respondieron como Lastarria esperaba aunque no con la aprobacioacuten que pretendiacutea De acuerdo a su descripcioacuten los asis-tentes escucharon el discurso ldquocon una indiferencia glacialrdquo y ademaacutes ldquola Universidad calloacute y ni siquiera me dioacute las graciasrdquo28 Lastarria se sintioacute especialmente decepcionado porque un elemento importante de su presentacioacuten a saber su ldquometodologiacuteardquo habiacutea sido completamente soslayado En el discurso declaroacute que habriacutea sido muy faacutecil para eacutel concentrarse en la simple narracioacuten de los hechos histoacutericos pero se preguntaba acerca de la utilidad social que de esto podriacutea obtenerse y de si era incluso posible hablar con objetividad sobre temas cronoloacutegi-camente muy recientes ldquoNo os presento puesrdquo declaroacute ldquola narracioacuten de los hechos sino que me apodero de ellos para trazar la historia de su influencia en la sociedad a que pertenecen cuidando de ser exacto e imparcial en la manera de juzgarlosrdquo Es decir la evaluacioacuten y el senti-

26 Lastarria Investigaciones I p 6727 Ibiacuted 133-13428 Lastarria ldquoProacutelogordquo en Miscelaacutenea I p x

ww

wc

epch

ilec

l

154 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

do de los hechos histoacutericos eran maacutes importantes que su identificacioacuten como tales

El ensayo de Lastarria teniacutea suficientes elementos que preocupa-ban a Bello como para responder a traveacutes de El Araucano en dos artiacutecu-los fechados 8 y 15 de noviembre de 184429 Bello no consideraba fuera del alcance del historiador el referirse a cualquier tema o periacuteodo con imparcialidad si es que en efecto se guiaba por los documentos y no por un moacutevil ideoloacutegico o poliacutetico Ademaacutes los detalles de la historia no le pareciacutean menos importantes que las generalizaciones que caracte-rizaban al discurso de Lastarria En su contestacioacuten Bello declaroacute que a la historia no soacutelo conveniacutean ldquolas grandes y comprensivas lecciones de sus resultados sinteacuteticos Las especialidades las eacutepocas los lugares los individuos tienen atractivos peculiares y encierran tambieacuten prove-chosas leccionesrdquo30 Sin embargo su mayor preocupacioacuten era que en el afaacuten por denunciar el pasado colonial espantildeol Lastarria distorsionaba la verdad en relacioacuten con los abusos de la conquista y la colonia Bello afirmoacute que Espantildea teniacutea la misma actitud que ldquolos estados poderosos han manifestado siempre en sus relaciones con los deacutebiles y de que auacuten en nuestros diacuteas de moralidad y civilizacioacuten hemos visto demasiados ejemplosrdquo31

Pero debemos ser justos no era aqueacutella una tiraniacutea feroz En-cadenaba las artes cortaba los vuelos al pensamiento cegaba hasta los veneros de la fertilidad agriacutecola pero su poliacutetica era de trabas y privaciones no de suplicios ni sangre Las leyes penales eran administradas flojamente En el escarmiento de las sediciones no era extraordinariamente rigorosa era lo que el despotismo ha sido siempre y no maacutes a lo menos respecto a la raza espantildeola y hasta la eacutepoca del levantamien-to general que terminoacute en la emancipacioacuten de los dominios americanos El despotismo de los emperadores de Roma fue el tipo de gobierno espantildeol en Ameacuterica La misma benigni-dad ineficaz de la autoridad suprema la misma arbitrariedad pretorial la misma divinizacioacuten de los derechos del trono la

29 Andreacutes Bello ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo OC XXIII pp 155-173

30 Ibiacuted p 15931 Ibiacuted p 162

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 155

misma indiferencia a la industria la misma ignorancia de los grandes principios que vivifican y fecundan las asociaciones humanas la misma organizacioacuten judicial los mismos privile-gios fiscales pero a vueltas de estas semejanzas odiosas hay otras de diverso caraacutecter32

Bello no buscaba justificar el pasado colonial o sus legados pero rechazoacute el tono de denuncia que emanaba del discurso de Las-tarria33 Ademaacutes era contrario a la idea de que como resultado del colonialismo los chilenos y los demaacutes hispanoamericanos estuviesen irrevocablemente corrompidos ldquoJamaacutes un pueblo profundamente envilecido completamente anonadado desnudo de todo sentimiento virtuoso ha sido capaz de ejecutar los grandes hechos que ilustraron las campantildeas de los patriotas los actos heroicos de abnegacioacuten los sacrificios de todo geacutenero con que Chile y otras secciones americanas conquistaron su emancipacioacuten poliacuteticardquo34

A partir de esta evaluacioacuten comparativa del colonialismo espa-ntildeol Bello rehusoacute adoptar las mismas conclusiones de Lastarria respecto de la guerra contra sus presuntos legados El propoacutesito de su criacutetica era dirigir la atencioacuten hacia la manera en que se estableciacutean los hechos his-toacutericos puesto que soacutelo podriacutean extraerse conclusiones falsas a partir de premisas erroacuteneas El hecho sin embargo de que Bello prestara tal atencioacuten a un ensayo escrito por un autor sin mayor experiencia como historiador demuestra que los temas involucrados eran muy serios El asunto de coacutemo Chile debiacutea evaluar su pasado colonial era en verdad bastante grave

La criacutetica de Lastarria al pasado colonial era maacutes cautelosa que la de Francisco Bilbao en ldquoSociabilidad Chilenardquo pero seguiacutea la misma

32 Ibiacuted p 16533 Algo similar hizo Domingo Faustino Sarmiento en su comentario

a la misma Memoria esta no haciacutea maacutes que ldquoazuzar los aacutenimos contra la dominacioacuten espantildeolardquo A pesar de haberse manifestado anteriormente parcial a la ldquofilosofiacutea de la historiardquo Sarmiento no compartiacutea para ese entonces el acendrado sentimiento anti-espantildeol y menos ldquouna pretendida fraternidad con los indiosrdquo con fines de denuncia Veacutease su ldquoInvestigaciones sobre el Sistema Colonial de los Espantildeoles por J V Lastarriardquo 2001 II 163-168 El artiacuteculo aparecioacute originalmente en El Progreso el 27 de septiembre de 1844 Es decir este comentario precede al de Bello por cerca de dos meses ampliando de esta forma la reaccioacuten al escrito de Lastarria

34 Bello ldquoInvestigacionesrdquo OC XXIII p 169

ww

wc

epch

ilec

l

156 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

loacutegica los legados del coloniaje debiacutean ser destruidos en nombre de la libertad Una interpretacioacuten de este tipo invitaba al quiebre con las tradiciones hispaacutenicas en materias de legislacioacuten lenguaje y costumbre En teacuterminos poliacuteticos tal llamado al enfrentamiento con los supuestos guardianes de las tradiciones espantildeolas chocaba con los intereses tanto de Bello como del gobierno de Bulnes a propoacutesito de inducir el cambio gradual y ordenado hacia un nuevo orden poliacutetico y cultural Agitar las pasiones de la independencia soacutelo lograriacutea debilitar el esfuerzo del gobierno por orientar la poliacutetica desde la ideologiacutea anticolonial a la construccioacuten pragmaacutetica del Estado y la nacioacuten Ademaacutes se planteaba la pregunta de si la Universidad de Chile debiacutea ser tribuna de convo-catorias para el cambio poliacutetico antes que un centro de investigacioacuten y difusioacuten del conocimiento

Con las liacuteneas divisorias asiacute marcadas Lastarria insistioacute en que los hechos eran histoacutericamente significativos soacutelo en la medida en que apuntaban al perfeccionamiento humano y social Una nueva versioacuten del mismo modo de ver la historia aparecioacute con el tiacutetulo de Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten en diciembre de 1847 En este ensayo Lasta-rria se refirioacute a la poliacutetica de la Patria Vieja (1810-1814) para concluir como ya lo habiacutea hecho en sus Investigaciones que la confusioacuten y des-orden de los antildeos que culminaron en la Reconquista (1814-1817) eran la consecuencia directa del legado colonial De acuerdo a Lastarria no se podiacutea esperar maacutes de patriotas bien intencionados pero fallidos ya que eran el producto de siglos de servidumbre y estaban malamente preparados para dirigir su propio destino Eventualmente los heacuteroes de la independencia legariacutean un paiacutes libre de la dominacioacuten extranjera pero todaviacutea sujeto a ldquolos defectos y las aberracionesrdquo del pasado colo-nial35

Lastarria presentoacute el ldquoBosquejordquo para un concurso en la Uni-versidad de Chile en 1847 El texto fue evaluado por un comiteacute de la Facultad de Filosofiacutea y Humanidades integrado por Antonio Varas y Antonio Garciacutea Reyes quienes perteneciacutean a la misma generacioacuten de Lastarria La comisioacuten otorgoacute el premio a este concursante (que era el

35 El ldquoBosquejordquo estaacute incluido en Miscelaacutenea I pp 137-266 La cita se encuentra en la paacutegina 215 Este ensayo fue originalmente publicado por la Im-prenta Chilena en diciembre de 1847 con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 157

uacutenico) pero planteoacute algunas dudas en un informe aparte36 Tal como Bello habiacutea sentildealado en relacioacuten con las Investigaciones la comisioacuten determinoacute que el nuevo ensayo abundaba en conclusiones sugerentes pero careciacutea de evidencia documental para sostener las generalizaciones maacutes importantes Declaroacute en consecuencia que los estudios de este tipo ldquoconsignan el fruto de los estudios del autor y no suministran todos los antecedentes de que ellos se han valido para formar este juicio La Comisioacuten se siente inclinada a desear que se emprendan antes de todo trabajos destinados principalmente a poner en claro los hechos la teoriacutea que ilustra esos hechos vendraacute en seguida andando con paso firme sobre un terreno conocidordquo37

Lastarria no contestoacute directamente pero publicoacute su ensayo con un proacutelogo de Jacinto Chacoacuten profesor de historia del Instituto Na-cional a fines de 1847 En el proacutelogo Chacoacuten presentoacute el ldquoBosquejordquo como una demostracioacuten de las ventajas de estudiar la historia ldquofilosoacutefi-camenterdquo antes que como una friacutea enumeracioacuten de hechos como lo exi-giacutea supuestamente la comisioacuten ldquoAgradezcamos pues al Sr Lastarriardquo declaroacute ldquoel que se haya apartado de sus predecesores en la tarea de fijar los hechos como quiere la comisioacuten y que se haya elevado a un trabajo maacutes importante daacutendonos la explicacioacuten de estos mismos hechos y re-mitieacutendonos la clave que debe facilitarnos la comprensioacuten de la historia poliacutetica del primer periacuteodo revolucionariordquo38

Como era su costumbre cuando enfrentaba un desafiacuteo a sus ideas y en este caso porque la definicioacuten sobre la naturaleza de la historiografiacutea chilena estaba en juego Bello respondioacute puacuteblicamente al ldquoBosquejordquo el 7 de enero de 1848 Dado que el Rector ya se habiacutea referido a las ideas centrales de Lastarria en las Investigaciones y es-tas se repetiacutean en el nuevo escrito se concentroacute ahora en el proacutelogo de Chacoacuten que conteniacutea declaraciones perentorias sobre metodologiacutea

36 Sesioacuten del 5 de octubre de 1847 ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo Uni-versidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades 1957 tomo I 137

37 El ldquoInformerdquo de Varas y Garciacutea Reyes estaacute incluido en Lastarria 1868 I pp 155-160 La cita se encuentra en la paacutegina 160 Ambos acadeacutemi-cos demostraron estar muy compenetrados de los argumentos de Bello y Gay respecto de la historia ldquofilosoacuteficardquo De alliacute el tono poleacutemico de la discusioacuten que asumioacute Jacinto Chacoacuten identificando a Bello como el principal expositor del meacutetodo ad narrandum

38 Jacinto Chacoacuten Proacutelogo al ldquoBosquejordquo en ibiacuted I pp 138-154 La cita se encuentra en las paacuteginas 146-147

ww

wc

epch

ilec

l

158 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

histoacuterica Bello dio su apoyo al informe de la comisioacuten y agregoacute que la distincioacuten entre historia ldquofilosoacuteficardquo y ldquonarrativardquo era artificial

Poner en claro los hechos es escribir la historia y no merece este nombre sino la que se escribe a la luz de la filosofiacutea esto es con un conocimiento adecuado de los hombres y de los pueblos y esta filosofiacutea ha existido ha centelleado en las composiciones histoacutericas mucho antes del siglo XIX No se pueden poner en claro los hechos como lo hicieron Tuciacutedides y Taacutecito sin un profundo conocimiento del corazoacuten humano y permiacutetasenos decir (aunque sea a costa de parecer anticua-dos y rancios) que se aprende mejor a conocer el hombre y las evoluciones sociales en los buenos historiadores poliacuteticos de la antiguumledad y de los tiempos modernos que en las teo-riacuteas abstractas y generales que se llaman filosofiacutea de la histo-ria y que en realidad no son instructivas y provechosas sino para aquellos que han contemplado el drama social viviente en los pormenores histoacutericos39

Bello mencionoacute algunas fuentes la mayoriacutea de la escuela romaacuten-tica francesa como ejemplos de la mejor investigacioacuten histoacuterica Maacutes adelante se explayariacutea sobre varias de estas fuentes pero aquiacute destacoacute la obra de Franccedilois Guizot Histoire Geacuteneacuterale de la Civilisation en Europe (1828)40 Tambieacuten teniacutea en mente obras de Augustin Thierry Simonde de Sismondi y Amable Guillaume Prosper Brugiegravere baroacuten de Barante todos ellos autores que combinaban la documentacioacuten de archivos con

39 Bello ldquoBosquejo Histoacutericordquo 1981 OC XXIII 223 Este artiacuteculo fue originalmente publicado en El Araucano el 7 de enero de 1848 El pasaje citado demuestra que Bello no rechazaba completamente la ldquofilosofiacutea de la historiardquo sino que consideraba importante primero establecer los hechos Stefan Vrsa-lovic ha discutido este aspecto como asiacute mismo los elementos romaacutenticos en el discurso predominantemente ilustrado de Lastarria en ldquoLas ideas filosoacuteficasrdquo 2011

40 Los textos centrales de Bello en torno a la metodologiacutea histoacuterica son ldquoModo de Escribir la Historiardquo y ldquoModo de Estudiar la Historiardquo 1981 OC XXIII pp 231-242 y 245-252 respectivamente Fueron publicados original-mente en El Araucano Nordm 912 (28 de enero de 1848) y Nordm 913 (4 de febrero de 1848) Si bien el eje central de estos ensayos es el tema metodoloacutegico no deben disociarse de la poleacutemica en torno al ldquoBosquejordquo y lo alliacute involucrado la interpretacioacuten del papel de las constituciones en la organizacioacuten poliacutetica y social

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 159

una reflexioacuten poliacutetica y cultural41 Aun asiacute advirtioacute que no debiacutea imitar-se este modelo o cualquier otro sin un examen criacutetico Chacoacuten no se dio por aludido e insistioacute en las ventajas de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo que continuaba distinguiendo de la mera narracioacuten de hechos iquestPor queacute tendriacutean los chilenos que reinventar la rueda para justificar las ventajas de un ferrocarril iquestPor queacute no usar los mejores modelos historiograacutefi-cos a saber la filosofiacutea de la historia en lugar de empezar por las for-mas primitivas de narracioacuten hasta llegar a las formas contemporaacuteneas de investigacioacuten histoacuterica Y agregaba

iquestY se quiere que nosotros retrogrademos se quiere que cerremos los ojos a la luz que viene de la Europa que no nos aprovechemos de los progresos que en la ciencia histoacuterica ha hecho la civilizacioacuten europea como lo hacemos en las demaacutes artes y ciencias que esta nos transmite sino que debemos andar el mismo camino de la croacutenica hasta la filosofiacutea de la historia42

Durante el debate con Bello el inexperto Chacoacuten cometioacute una serie de errores factuales y bibliograacuteficos tales como ubicar personas y fuentes histoacutericas en el siglo equivocado Bello se los hizo notar pero en su contestacioacuten aprovechoacute la oportunidad para resumir su postura con respecto a los temas de investigacioacuten histoacuterica y la manera de estu-diarla en un contexto de desarrollo nacional

Leamos estudiemos las historias europeas contemplemos de hito en hito el espectaacuteculo particular que cada una de ellas desenvuelve y resume aceptemos los ejemplos las lecciones que contienen que es tal vez en lo que menos se piensa siacutervannos tambieacuten de modelo y de guiacutea para nuestros

41 La influencia de la escuela romaacutentica francesa ha sido examinada por Cristiaacuten Gazmuri en ldquoAlgunas Influencias Europeasrdquo 1981 tomo II pp 325-338 Veacutease tambieacuten Roger Picard ldquoLos Historiadores Romaacutenticosrdquo en El Ro-manticismo Social 1947 pp 213-235

42 Estas declaraciones aparecieron en El Progreso 25 de enero de 1848 bajo el tiacutetulo de ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoArau-canorsquordquo) Cursivas en el original El artiacuteculo de Chacoacuten continuoacute el 28 de enero (ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Cons-titucionesrdquo) y el 29 de enero (ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo) Veacutease la discusioacuten de Allen Woll en A Functional Past p 37 Picoacuten Salas ldquoBello y la Historiardquo 1981 pp liii-lxii y Stuven La Seduccioacuten de un Orden pp 242-250

ww

wc

epch

ilec

l

160 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

trabajos histoacutericos iquestPodemos hallar en ellas a Chile con sus accidentes su fisonomiacutea caracteriacutestica Pues esos accidentes esa fisonomiacutea es lo que debe retratar el historiador de Chile cualquiera de los dos meacutetodos que adopte Aacutebranse las obras ceacutelebres dictadas por la filosofiacutea de la historia iquestNos dan ellas la filosofiacutea de la historia de la humanidad La nacioacuten chilena no es la humanidad en abstracto es la humanidad bajo ciertas formas especiales tan especiales como los montes valles y riacuteos de Chile como sus plantas y animales como las razas de sus habitantes como las circunstancias morales y poliacuteticas en que nuestra sociedad ha nacido y se desarrolla43

El debate entre Chacoacuten y Bello terminoacute luego de este intercam-bio44 pero las discusiones en torno a la historia continuariacutean por mu-chos antildeos maacutes Es obvio que Lastarria y Chacoacuten seguiacutean una tradicioacuten historiograacutefica arraigada en los escritos de Voltaire Mably y Raynal que transmitiacutean el propoacutesito de la Ilustracioacuten de destruir la ignorancia y la supersticioacuten para instaurar la razoacuten45 La historia teniacutea una tarea que cumplir y en el contexto de Chile esta tarea consistiacutea en la eliminacioacuten

43 Bello ldquoModo de Escribirrdquo 1981 XXIII p 24944 El uacuteltimo escrito de Bello al respecto titulado ldquoConstitucionesrdquo

aparecioacute el 11 de febrero de 1848 en El Araucano Estaacute incluido en OC XIII 255-261 Alliacute revela que un aspecto importante del debate iba maacutes allaacute de la metodologiacutea histoacuterica es decir giraba en torno al papel y legitimidad de las constituciones en el establecimiento del orden poliacutetico Lastarria habiacutea argu-mentado en el ldquoBosquejordquo que los primeros intentos de organizacioacuten poliacutetica nacional no podiacutean sino ser defectuosos dado que los chilenos no habiacutean lo-grado destruir los legados del pasado colonial Dado que tal cosa no habiacutea ocu-rrido hasta la fecha (la deacutecada de 1840) el mismo criterio podiacutea aplicarse a la vigente Constitucioacuten de 1833 cuya reforma pediacutea Lastarria en el Congreso en 1849 Veacutease Bases de la Reforma de Lastarria y Erraacutezuriz 1850 Para Bello la conclusioacuten que por su parte extraiacutea Chacoacuten de la obra de Lastarria era erroacutenea en el sentido en que las constituciones reflejaban fielmente el estado de avance cultural y poliacutetico de una sociedad Para el venezolano las constituciones eran maacutes bien disentildeos mutables que podiacutean mal o bien responder a los cambios inevitables de una sociedad Ademaacutes para Bello el cambio constitucional era menos urgente que el de la legislacioacuten civil en cuya tarea se encontraba con-centrado precisamente en ese momento y que culminariacutea en el Coacutedigo Civil aprobado por el Congreso en 1855

45 Gracias al trabajo de Jens R Hentscke es posible matizar el propoacutesi-to ilustrado de Lastarria dado que en su obra se pueden identificar elementos romaacutenticos y krausistas y posteriormente positivistas Veacutease su ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivismrdquo 2012 pp 241-260

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 161

del legado colonial espantildeol Bello por su parte conociacutea bien esta tradi-cioacuten filosoacutefica y ademaacutes estaba familiarizado con la escuela romaacutentica desde su estadiacutea en Londres Si bien esta escuela tambieacuten teniacutea un ses-go y se basaba en supuestos filosoacuteficos se preocupaba de la buacutesqueda de claves para el desarrollo de las tradiciones nacionales y por lo tanto se interesaba maacutes centralmente en la validez de las fuentes histoacutericas46 Como ha sentildealado Ricardo Krebs Bello pudo tambieacuten estar al tanto de la poleacutemica entre Leopoldo von Ranke y Heinrich Leo en torno a la historia filosoacutefica y documental Lo cierto es que conociacutea a Ranke y que estaba muy familiarizado con el problema metodoloacutegico central de la historiografiacutea europea decimonoacutenica47

El legado

Los historiadores chilenos posteriores demostraron que la disci-plina podiacutea recibir una fuerte influencia de escuelas filosoacuteficas y aun de intereses poliacuteticos pero maacutes y maacutes enfatizaron el uso de la evidencia documental quizaacutes en paralelo con la tradicioacuten legal escrita estable-cida a mediados de siglo48 En este sentido Bello logroacute establecer la identificacioacuten y ponderacioacuten de los hechos como el objeto central de la historia Dos de sus disciacutepulos Miguel Luis Amunaacutetegui y Diego Barros Arana continuaron sus ideas por el resto del siglo y aun maacutes allaacute como tambieacuten lo hicieron Crescente Erraacutezuriz y Joseacute Toribio

46 Veacutease Gazmuri La Historiografiacutea Chilena pp 78-8147 Ricardo Krebs ldquoBello y la historiardquo 1982b pp 251-265 Bello

poseiacutea un ejemplar de la Historia de los Papas en la Eacutepoca Moderna de Ran-ke en versioacuten francesa de 1838 Veacutease Velleman Andreacutes Bello y sus Libros p 242 Sobre Ranke y Leo veacutease tambieacuten Iggers The German Conception of History pp 67-69

48 Un elemento no menos importante es que un sector considerable de la intelectualidad chilena proveniacutea del aacutembito del derecho Para ellos el lenguaje de los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo y los procedimientos para determinarlos era bastante familiar La evolucioacuten misma del derecho nacional transitaba entonces hacia una legislacioacuten civil republicana Es decir se eliminaban del derecho civil los elementos estamentarios y propios de la monarquiacutea sin por ello abandonar el anaacutelisis de la tradicioacuten histoacuterica con bases en el derecho ro-mano Asiacute confluyen en el Chile de la eacutepoca del debate el positivismo juriacutedico y el eacutenfasis metodoloacutegico histoacuterico en torno a la determinacioacuten de los hechos Quedaba lugar para la interpretacioacuten pero esta debiacutea basarse en documentos susceptibles de escrutinio histoacuterico criacutetico

ww

wc

epch

ilec

l

162 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Medina49 Bello tambieacuten logroacute que la Universidad de Chile se consti-tuyera en un centro de investigacioacuten y difusioacuten histoacuterica La institucioacuten habiacutea sido establecida para supervisar todos los ramos de la educacioacuten formar profesionales en varios campos del saber y crear un sentido de identidad nacional a traveacutes del cultivo de una investigacioacuten histoacuterica imparcial Bello estaba convencido de que una institucioacuten estatal podiacutea y debiacutea trascender los intereses poliacuteticos sectarios

En los debates con Jacinto Chacoacuten y Joseacute Victorino Lastarria Bello defendioacute una historia poliacuteticamente neutral y fuertemente orien-tada hacia la investigacioacuten y por eso reaccionoacute muy fuertemente ante la idea de una disciplina que sirviera propoacutesitos poliacuteticos por muy ilustrados que estos fuesen Bello criticoacute en particular el que la historia se utilizara para justificar el quiebre con el pasado hispaacutenico Tal pa-sado podiacutea analizarse e incluso condenarse pero no seriacutea historia sin el apoyo documental que los partidarios de la ldquofilosofiacutea de la historiardquo consideraban como de importancia secundaria Su preocupacioacuten surgiacutea del temor a que la falta de cuidado por la evidencia derivase en inter-pretaciones ideoloacutegicas y sobre todo revolucionarias que prolongaran el conflicto civil precipitado por la independencia La separacioacuten de la investigacioacuten y la poliacutetica pero aun maacutes importante el esfuerzo por evitar la politizacioacuten del pasado fue el propoacutesito central de Bello al in-augurar la tradicioacuten histoacuterica chilena

Con todo seriacutea exagerado describir el resultado del debate en teacuterminos de ganadores y perdedores Los historiadores chilenos siguie-ron una ruta que maacutes bien combinaba la investigacioacuten empiacuterica con la subjetividad personal o poliacutetica en lugar de separarlas tajantemente El contenido de las memorias histoacutericas (veacutease el listado en el anexo) presentadas ante la Universidad de Chile ilustra muy bien coacutemo hasta finales del siglo los historiadores siguieron utilizando la historia para una variedad de fines no necesariamente empiacutericos

49 Un trabajo sistemaacutetico sobre estos historiadores estaacute auacuten por hacerse Algunas excepciones incluyen Ricardo Donoso Diego Barros Arana 1967 y Gertrude M Yeager Barros Aranarsquos Historia Jeneral 1981 Maury A Bromsen (ed) Joseacute Toribio Medina 1969 Rauacutel Silva Castro ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Aranardquo 1947 pp 50-65 Carlos Morla Vicuntildea (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui (sf) Sobre la influencia de Bello veacutease Ricardo Krebs ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo 1982a pp 337-354

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 163

Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna es un ejemplo destacado de histo-riador decimonoacutenico cuya obra obedeciacutea a muacuteltiples intereses que en su caso incluiacutean un fuerte rechazo a la concentracioacuten del poder como tambieacuten a la barbarie que veiacutea como un gran obstaacuteculo para la cons-truccioacuten de la nacioacuten Sin embargo haciacutea al mismo tiempo alarde de su investigacioacuten empiacuterica Como ha sostenido el historiador Manuel Vicu-ntildea ldquoVicuntildea Mackenna ha resultado una viacutectima de siacute mismo ayudoacute a fijar los paraacutemetros de evaluacioacuten del trabajo historiograacutefico en virtud de los cuales poco a poco se le iriacutea expulsando de la ciudadela interior de la historiografiacutea chilena a la par que eacutesta elevaba sus pretensiones de cientificidad y devaluaba en el mercado de los productos acadeacutemi-cos las narraciones tributarias de un coacutedigo esteacutetico romaacutenticordquo50 Su joven amigo Gonzalo Bulnes de hecho consideraba que la obra de Vicuntildea Mackenna por extraordinaria que fuese no era suficientemente rigurosa dado que giraba en torno a ldquola visioacuten de los hombresrdquo y des-cansaba en particular en la correspondencia privada Ademaacutes sus uacutelti-mas obras ldquofueron escritas al correr de la plumardquo Bulnes por su parte escribioacute pocas obras pero de una gran densidad documental Como ha sentildealado Juan Luis Ossa Santa Cruz su metodologiacutea empiacuterica ldquosobre los hechos y los hombres tales como fueronrdquo no excluiacutea un fuerte eacutenfasis patrioacutetico y particularmente castrense Su obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en la que buscaba demostrar que Chile no teniacutea afanes de expansioacuten territorial lo llevariacutean a ser considerado como ldquouno de los exponentes maacutes serios de la corriente historiograacutefica nacionalistardquo51

El debate a que dariacutean lugar los escritos de Bello y Lastarria impulsado por Jacinto Chacoacuten fue central para el desarrollo de la historiografiacutea nacional Sin embargo es importante introducir algunas cualificaciones Domingo Amunaacutetegui Solar en un sugerente tiacutetulo publicado en 1939 anunciaba que ldquoDon Andreacutes Bello ensentildea a los chilenos a narrar la historia nacionalrdquo significando con ello el triun-fo del caraquentildeo en el debate fundacional52 En realidad lo que hizo Bello fue instalar una serie de procedimientos de revisioacuten criacutetica e incentivos que en su conjunto generaron una sucesioacuten de obras de

50 Manuel Vicuntildea Un Juez en los Infiernos 2009 p 1651 Juan Luis Ossa Santa Cruz ldquoGonzalo Bulnesrdquo 2005 pp 195-22152 Anales de la Universidad de Chile 1939 pp 44-55

ww

wc

epch

ilec

l

164 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

caraacutecter histoacuterico Seriacutea quizaacutes maacutes adecuado llamar a este fenoacutemeno una ldquoprofesionalizacioacutenrdquo del campo histoacuterico Pero se trata de una profesionalizacioacuten incompleta en el sentido de que los historiadores chilenos siguieron aplicando criterios de iacutendole poliacutetica mdashy a veces personalmdash tanto en la eleccioacuten de temas como en la redaccioacuten de sus obras53 Lo que resultaba insoslayable y que con el tiempo dariacutea curso a una historia cada vez mejor documentada es que con mayor o menor conviccioacuten los historiadores proclamariacutean realizar una historia objeti-va fundamentada con documentos vaacutelidos y narrando los hechos ldquotal como ocurrieronrdquo

El gran tema que surge tanto de la poleacutemica como de la re-daccioacuten de las memorias es sobre las relaciones entre la historia y la poliacutetica Si bien hay un profundo contenido metodoloacutegico en el debate que aquiacute hemos tratado en uacuteltimo teacutermino su trasfondo es poliacutetico Las formas de apropiacioacuten del pasado obedeciacutean a diferentes perspectivas sobre el presente y su proyeccioacuten en el futuro Para Bello el pasado teniacutea valor por siacute mismo Ademaacutes el despertar y exacerbar las inquinas del pasado que dividieron a chilenos y americanos en la contienda civil que fue la independencia soacutelo lograriacutea obstaculizar y tal vez descarri-lar la poliacutetica de cambio gradual y moderado que Bello compartiacutea con el gobierno de Manuel Bulnes Para Lastarria la condena del pasado colonial pero sobre todo la denuncia de sus legados en el presente resultaba indispensable para abrir nuevos espacios de libertad Bello no excluiacutea a la libertad del orden y Lastarria no pretendiacutea una libertad sin orden pero ellos daban eacutenfasis diferentes al uno sobre la otra Asiacute la historiografiacutea a la que dieron impulso por el resto del siglo buscoacute en el pasado las herramientas para propiciar el cambio con diferentes ritmos en el proceso de evolucioacuten poliacutetica del paiacutes

53 Un grado similar e incluso menor de profesionalizacioacuten se observa en Argentina Veacutease Pablo Buchbinder ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionalesrdquo 1996 pp 59-82 En cuanto a la profesionalizacioacuten del campo histoacuterico en Estados Unidos veacutease Peter Novick That Noble Dream 1988

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 165

ANEXO

Memorias anuales de historia presentadasen la Universidad de Chile 1844-190054

1 Joseacute Victorino Lastarria Investigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los espantildeoles en Chile (1844)

2 Diego Joseacute Benavente Memoria de las primeras campantildeas de la guerra de la independencia (1845)

3 Antonio Garciacutea Reyes Memoria sobre la primera escuadra nacional (1846)

4 Manuel Antonio Tocornal Memoria sobre el primer gobierno nacional (1847)

5 Joseacute Hipoacutelito Salas Memoria sobre el servicio personal de los indiacutegenas y su abolicioacuten (1848)

6 Ramoacuten Brisentildeo Memoria histoacuterica criacutetica del derecho puacuteblico chileno desde 1810 hasta nuestros diacuteas (1849)

7 Salvador Sanfuentes Chile desde la batalla de Chacabuco hasta la de Maipuacute (1850)

8 Ramoacuten Valentiacuten Garciacutea Memoria sobre la historia de la ensentildeanza en Chile (1852)

9 Miguel Luis Amunaacutetegui La dictadura de OrsquoHiggins (1853)10 Alejandro Reyes La expedicioacuten al Peruacute de 1820 (1854)11 Diego Barros Arana Las campantildeas de Chiloeacute 1820-1826 (1856)12 Domingo Santa Mariacutea Memoria histoacuterica sobre los sucesos

ocurridos desde la caiacuteda de don Bernardo OrsquoHiggins en 1823 hasta la promulgacioacuten de la Constitucioacuten dictada en el mismo antildeo (1857)

13 Federico Erraacutezuriz Chile bajo el imperio de la Constitucioacuten de 1828 (1860)

54 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna editariacutea las memorias presentadas entre 1844 y 1865 en 5 voluacutemenes entre 1866 y 1882 con el tiacutetulo de Historia Ge-neral de la Repuacuteblica de Chile desde su Independencia hasta Nuestros Diacuteas Como sentildeala Manuel Vicuntildea el historiador ldquoacompantildeoacute la edicioacuten con un aparato criacutetico provisto de un arsenal de incisivas disquisiciones de meacutetodo y aportoacute antecedentes nuevos complementando o corrigiendo el trabajo de los autores ahiacute antologados mediante el recurso a documentos ineacuteditos e impresos situados fuera del orbe de sus indagaciones originalesrdquo Es decir una obra en siacute misma que consolidariacutea la direccioacuten historiograacutefica establecida por los esta-tutos de la Universidad de Chile y el posterior debate Bello-Lastarria-Chacoacuten Veacutease Vicuntildea Un Juez en los Infiernos p 96 Veacutease tambieacuten Gazmuri La His-toriografiacutea 2006 tomo I pp 65-76

ww

wc

epch

ilec

l

166 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

14 Miguel Luis Amunaacutetegui Descubrimiento y conquista de Chile (1861)

15 Melchor Concha y Toro Chile durante los antildeos 1824 a 1828 (1862)16 Gregorio Viacutector Amunaacutetegui La eacutepoca colonial en Chile (1863)17 Marcial Martiacutenez Historia del comercio durante la Colonia (1864)18 Adolfo Valderrama Bosquejo histoacuterico de la poesiacutea chilena (1865)19 Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna La guerra a muerte (1868)20 Miguel Luis Amunaacutetegui Los precursores de la independencia de

Chile (1870)21 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1876)22 Crescente Erraacutezuriz Seis antildeos en la historia de Chile (1881)23 Miguel Luis Amunaacutetegui La croacutenica de 1810 (1883)24 Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes Campantildea del Ejeacutercito chileno contra la

Confederacioacuten Peruacute-Boliviana (1896)25 Joseacute Toribio Medina Biblioteca Hispano-Chilena (1897)26 Joseacute Toribio Medina Las medallas chilenas (1900)

BiBliografiacutea

Amunaacutetegui Solar Domingo ldquoDon Andreacutes Bello Ensentildea a los Chilenos a Narrar la Historia Nacionalrdquo Anales de la Universidad de Chile Serie 3 antildeo 97 Nordm 33-34 (enero-junio 1939)

Andrade Moreno Marcos ldquoLa lsquoConstitucioacuten Nacionalistarsquo de 1980rdquo Derecho y Humanidades Nordm 12 (2006)

Barros Arana Diego Un Decenio de la Historia de Chile 1841-1852 2 tomos Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Universitaria e Imprenta y Litografiacutea Barcelona 1905-1913

Bello Andreacutes ldquoDiscurso Pronunciado en la Instalacioacuten de la Universidad de Chile el Diacutea 17 de Septiembre de 1843rdquo En tomo XXI Obras Completas (OC) 26 tomos Caracas La Casa de Bello 1981-1984

mdashmdashmdashmdash ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por Claudio Gayrdquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoInvestigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Memoria Presentada a la Universidad en la Sesioacuten Solemne de 22 de Septiembre de 1844 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoBosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 por don Joseacute Victorino Lastarriardquo El Araucano 7 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Escribir la Historiardquo El Araucano 28 de enero de 1848 En OC XXIII

mdashmdashmdashmdash ldquoModo de Estudiar la Historiardquo El Araucano 4 de febrero de 1848 En OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 167

mdashmdashmdashmdash ldquoConstitucionesrdquo El Araucano 11 de febrero de 1848 En OC XXIII

Bromsen Maury A (ed) Joseacute Toribio Medina Humanista de Ameacuterica Santiago Editorial Andreacutes Bello 1969

Buchbinder Pablo ldquoViacutenculos Privados Instituciones Puacuteblicas y Reglas Profesionales en los Oriacutegenes de la Historiografiacutea Argentinardquo Boletiacuten del Instituto de Historia Argentina y Americana ldquoDr Emilio Ravignanirdquo Tercera serie Nordm 13 (primer semestre de 1996)

Chacoacuten Jacinto ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica Contestacioacuten al lsquoAraucanorsquordquo El Progreso 25 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoCuestioacuten sobre la Ciencia Histoacuterica art 2ordm Consideraciones sobre las Constitucionesrdquo El Progreso 28 de enero de 1848

mdashmdashmdashmdash ldquoAl Araucano Ratificacioacuten Histoacutericardquo El Progreso 29 de enero de 1848

Chuecas Ignacio ldquolsquoPreocupaciones Colonialesrsquo en la Obra de Joseacute Victorino Lastarriardquo Manuscrito Seminario Teoriacutea y Meacutetodos II Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile diciembre 2012

Colmenares Germaacuten Las Convenciones contra la Cultura Ensayos sobre la Historiografiacutea Hispanoamericana del Siglo XIX Santiago Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2006

Dager Alva Joseph ldquoEl Debate en torno al Meacutetodo Historiograacutefico en el Chile del Siglo XIXrdquo Revista Complutense de Historia de Ameacuterica 28 (2002)

Donoso Ricardo Diego Barros Arana Meacutexico Instituto Panamericano de Geografiacutea e Historia 1967

Gazmuri Cristiaacuten ldquoAlgunas Influencias Europeas en el Meacutetodo Historiograacutefico de Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y Chile 2 tomos Caracas La Casa de Bello 1981

mdashmdashmdashmdash La Historiografiacutea Chilena 1842-1970 Tomo 1 Santiago Taurus 2006

Gay Claudio Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

Gonzaacutelez-Stephan Beatriz Fundaciones Canon Historia y Cultura Nacional La Historiografiacutea Literaria del Liberalismo Hispanoamericano del Siglo XIX Madrid Iberoamericana-Vervuert 2002

Guzmaacuten Joseacute Javier de El Chileno Instruido en la Historia Topograacutefica Civil y Poliacutetica de su Paiacutes Santiago Editorial Universitaria 2012

Halperiacuten Donghi Tulio ldquoEspantildea e Hispanoameacuterica Miradas a traveacutes del Atlaacutenticordquo En El Espejo de la Historia Problemas Argentinos y Perspectivas Latinoamericanas 2ordf edicioacuten Buenos Aires Editorial Sudamericana 1998

Hentscke Jens R ldquoJoseacute Victorino Lastarriarsquos Libertarian Krauso-Positivism and the Discourse on State and Nation-Building in Nineteenth-Century Chilerdquo Intellectual History Review 22 Nordm 2 (junio 2012)

Iggers Georg G The German Conception of History The National Tradition of Historical Thought from Herder to the Present Middletown CT Wesleyan University Press 1968

ww

wc

epch

ilec

l

168 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello la Pasioacuten por el Orden 3ordf ed Santiago Editorial Universitaria 2010

Krebs Ricardo ldquoProyecciones del Pensamiento Histoacuterico de Andreacutes Bellordquo En Fundacioacuten La Casa de Bello Bello y la Ameacuterica Latina Caracas La Casa de Bello 1982a

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la Historiardquo En Instituto de Chile Homenaje a don Andreacutes Bello Santiago Editorial Juriacutedica de Chile y Editorial Andreacutes Bello 1982b

Lastarria Joseacute Victorino Investigaciones sobre la Influencia de la Conquista y del Sistema Colonial de los Espantildeoles en Chile Santiago Imprenta del Siglo 1844

mdashmdashmdashmdash Bosquejo Histoacuterico de la Constitucioacuten del Gobierno de Chile durante el Primer Periacuteodo de la Revolucioacuten desde 1810 hasta 1814 Santiago Imprenta Chilena 1847

mdashmdashmdashmdash Miscelaacutenea Histoacuterica i Literaria 3 tomos Valparaiacuteso Imprenta de la Patria 1868

mdashmdashmdashmdash Recuerdos Literarios Datos para la Historia Literaria de la Ameacuterica Espantildeola y del Progreso Intelectual en Chile 2ordf edicioacuten Santiago Libreriacutea de M Servat 1885

Lastarria Joseacute Victorino y Federico Erraacutezuriz Bases de la Reforma por los Diputados Lastarria i Erraacutezuriz Santiago Imprenta del Progreso 1850

Lipp Solomon Three Chilean Thinkers Waterloo Ontario Wilfrid Laurier University Press 1975

Mizoacuten Luis Claudio Gay y la Formacioacuten de la Identidad Cultural Chilena Santiago Editorial Universitaria 2001

Mora Joseacute Joaquiacuten de Ensayo sobre las Preocupaciones Escrito en Franceacutes por el Baroacuten de Holbach y Traducido con Correcciones y Adiciones por Joseacute Joaquiacuten de Mora Madrid Imprenta de don Joseacute del Collado 1823

Morla Vicuntildea Carlos (ed) Don Miguel Luis Amunaacutetegui 1828-1888 Pariacutes Imprenta de A Lahure sf

Novick Peter That Noble Dream The lsquoObjectivity Questionrsquo and the American Historical Profession Cambridge Cambridge University Press 1988

Ocaranza Nicolaacutes ldquoFrancisco Bilbao La Conciencia Criacutetica de un Joven Liberal Chilenordquo En XIX Historias del Siglo Diecinueve Chileno Santiago Vergara 2006

Ossa Santa Cruz Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksic (eds) Seminario Simon Collier 2005 Santiago Instituto de Historia Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2005

Picard Roger El Romanticismo Social trad por Blanca Chacel Meacutexico Fondo de Cultura Econoacutemica 1947

Picoacuten Salas Mariano ldquoBello y los Estudios Histoacutericos en la Universidad de Chilerdquo En Pedro Grases (ed) Andreacutes Bello y la Universidad de Chile Homenaje del Sesquicentenario 1843-1993 Caracas La Casa de Bello 1993

mdashmdashmdashmdash ldquoBello y la historiardquo En Bello OC XXIII

ww

wc

epch

ilec

l

IVAacuteN JAKSIĆ Imparcialidad y verdad 169

Pinilla Norberto La Generacioacuten Chilena de 1842 Santiago Editorial Manuel Barros Borgontildeo 1943

Sacks Norman P ldquoAndreacutes Bello y Joseacute Victorino Lastarria Conflicto de Generaciones y Tensiones Intelectualesrdquo Cuadernos Americanos Nordm 62 (marzo-abril 1997)

Sagredo Baeza Rafael ldquoDe la Historia Natural a la Historia Nacional La Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Claudio Gay y la Nacioacuten Chilenardquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile 30 tomos 2ordf ed Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2007-2008

mdashmdashmdashmdash ldquoLos Documentos de la Historia de Gay La Confirmacioacuten de su Meacutetodo Histoacutericordquo En Claudio Gay Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile Documentos I Santiago Caacutemara Chilena de la Construccioacuten Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile y Biblioteca Nacional de Chile Biblioteca Fundamentos de la Construccioacuten de Chile 2009a

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Historia como Poliacutetica Montt y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Gayrdquo En Bernardino Bravo Lira y Felipe Vicencio (eds) Manuel Montt Educador Legislador Gobernante y Magistrado 2 tomos Santiago Fundacioacuten Manuel Montt 2009b

mdashmdashmdashmdash ldquoCiencia Historia y Arte como Poliacutetica El Estado y la Historia Fiacutesica y Poliacutetica de Chile de Claudio Gayrdquo En Rafael Sagredo Baeza (ed) Ciencia-Mundo Orden Republicano Arte y Nacioacuten en Ameacuterica Santiago Editorial Universitaria y Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2010

Sarmiento Domingo Faustino ldquoHistoria Fiacutesica y Poliacutetica de Chile por don Claudio Gayrdquo El Progreso 20 de agosto de 1844 En Obras completas de Domingo Faustino Sarmiento tomo II Buenos Aires Universidad Nacional de la Matanza 2001

Silva Castro Rauacutel ldquoDon Crescente Erraacutezuriz y don Diego Barros Arana Historiadores de Chilerdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea Ndeg 109 (enero-julio 1947)

Stuardo Ortiz Carlos Vida de Claudio Gay 1800-1873 2 tomos Santiago Editorial Nascimento 1973-1975

Stuven Ana Mariacutea La Seduccioacuten de un Orden Las Elites y la Construccioacuten de Chile en las Poleacutemicas Culturales y Poliacuteticas del Siglo XIX Santiago Ediciones de la Universidad Catoacutelica de Chile 2000

Universidad de Chile Facultad de Filosofiacutea y Humanidades ldquoLibro de Actas 1843-1862rdquo En Memorias de los Egresados 2 tomos Santiago Departamento de Historia Universidad de Chile 1957

Unzueta Fernando ldquoBello la Nueva Conciencia Histoacuterica y los Discursos Poscolonialesrdquo En Beatriz Gonzaacutelez Stephan y Juan Poblete (eds) Andreacutes Bello y los Estudios Latinoamericanos Serie Criacuteticas Pittsburgh Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana University of Pittsburgh 2009

Varona Alberto J Francisco Bilbao Revolucionario de Ameacuterica Buenos Aires Ediciones Excelsior 1973

ww

wc

epch

ilec

l

170 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 141-170

Velleman Barry Andreacutes Bello y sus Libros Caracas La Casa de Bello 1995Vicuntildea Manuel Un Juez en los Infiernos Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna

Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2009Vrsalovic Stefan ldquoLas ideas filosoacuteficas en la disputa historiograacutefica entre

Joseacute Victorino Lastarria y Andreacutes Bellordquo Tesis para optar al grado de Magiacutester en Filosofiacutea Universidad de Chile 2011

Woll Allen A Functional Past The Uses of History in Nineteenth-Century Chile Baton Rouge y Londres Louisiana State University Press 1982

Yeager Gertrude M Barros Aranarsquos Historia Jeneral de Chile Politics History and National Identity Forth Worth Texas Christian University Press 1981

mdashmdashmdashmdash ldquoSobrellevar el Pasado Espantildeol Liberalismo Latinoamericano y la Carga de la Historia Colonial en el Siglo XIX El Caso Chilenordquo En Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (eds) 2 tomos Nacioacuten y Nacionalismo en Chile Siglo XIX Santiago Centro de Estudios Bicentenario 2009

ww

wc

epch

ilec

l

ENSAYO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 171-200ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Juan Luis Ossa santa Cruz Doctor en Historia Moderna St Antonyrsquos College Universidad de Oxford Director Ejecutivo del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez Correo electroacutenico juanossauaicl

Versioacuten extendida de la presentacioacuten el 23 de mayo de 2013 en el Cen-tro de Estudios Puacuteblicos (N de E)

GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTA POLIacuteTICO CIVILISTA

Juan Luis Ossa Santa CruzUniversidad Adolfo Ibaacutentildeez

Resumen Este artiacuteculo analiza la vida y obra del historia-dor chileno Gonzalo Bulnes En primer lugar se presentan los principales datos biograacuteficos de Bulnes los cuales dan cuenta de la generacioacuten intelectual a la que pertenecioacute Lue-go se discuten algunos conceptos como ldquonacionalismordquo y ldquopositivismordquo con el fin de comprender las principales co-rrientes historiograacuteficas que influyeron el trabajo de Bulnes Finalmente se intenta diferenciar a Bulnes el historiador de Bulnes el poliacutetico argumentando que aun cuando en su obra fue un obsecuente defensor del papel de los militares en la construccioacuten de la repuacuteblica en poliacutetica defendioacute siempre la supremaciacutea de los partidos poliacuteticos y la civilidadPalabras clave Gonzalo Bulnes militares nacionalismo po-sitivismo civiles poliacuteticaRecibido julio 2013 aceptado agosto 2013

ww

wc

epch

ilec

l

172 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

GONZALO BULNES NATIONALIST HISTORIANCIVIL-MINDED POLITICIANAbstract This article studies the life and work of Chilean historian Gonzalo Bulnes First it presents some of the most important aspects of Bulnes biography which account for the intellectual generation to which he belonged Then it discusses concepts like ldquonationalismrdquo and ldquopositivismrdquo in order to understand the main historiographical trends that influenced his work Finally it tries to differentiate Bulnes the historian from Bulnes the politician arguing that although in his work he supported the role of the military in the construction of the republic in politics he always defended the supremacy of civilians and political partiesKeywords Gonzalo Bulnes military nationalism positivism civilians politicsReceived July 2013 accepted August 2013

El antildeo 2005 tuve el privilegio de publicar un artiacuteculo sobre la vida y obra de Gonzalo Bulnes uno de los historiadores chilenos maacutes destacados de la segunda mitad del siglo XIX y las primeras deacutecadas del XX En dicho trabajo analiceacute las corrientes intelectuales que ejer-cieron mayor influencia en su trabajo ejemplificaacutendolas mediante el estudio de una de sus obras Historia de la Campantildea del Peruacute en 18381

En esta oportunidad quisiera retomar algunos aspectos de aquel artiacuteculo aunque enfatizando otro tipo de conceptos Luego de presentar algunos datos biograacuteficos intentareacute demostrar que Bulnes fue influen-ciado por el positivismo historiograacutefico decimonoacutenico aquel que se construyoacute sobre los pilares del meacutetodo ldquonarrativordquo de Andreacutes Bello y las interpretaciones ldquofilosoacuteficasrdquo de Joseacute Victorino Lastarria Veremos que a pesar de las diferencias entre ambas vertientes historiograacuteficas Bulnes bebioacute de ambas escuelas de Bello heredoacute el meacutetodo ad na-rrandum al escribir sus principales obras De Lastarria en tanto tomoacute una visioacuten particularmente negativa del pasado espantildeol (y por tanto nacionalista) Ademaacutes en los escritos de Bulnes se aprecia mdashcomo en los del pensador liberalmdash una confianza ciega en el progreso material y

1 Juan Luis Ossa ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo 2005 pp 195-222

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 173

poliacutetico de Chile Propongo entonces que pasado y futuro se fundieron en una escuela de pensamiento que tuvo en Bulnes a uno de sus mayo-res exponentes

A continuacioacuten direacute algo sobre la historia de la historiografiacutea chilena y coacutemo ella puede ayudarnos a entender maacutes cabalmente la obra de Bulnes A fines del siglo XIX el objeto de la historia era conocer la ldquoverdadrdquo de los hechos tal como supuestamente habiacutean ocurrido La influencia (directa o indirecta) de Leopold von Ranke era pues gra-vitante tanto en Europa como en Chile Sin duda el hecho de que no existieran historiadores profesionales mdashesto es que los historiadores no se dedicaran a tiempo completo al estudio del pasadomdash posibilitoacute el in-greso de las ideas de Ranke en un escenario intelectual como el chileno El cuestionamiento a los planteamientos del alemaacuten surgiriacutea uacutenicamente con el nacimiento de las primeras Escuelas de Historia en Chile donde otras corrientes historiograacuteficas como la Escuela de los Annales el marxismo anglosajoacuten y el postmodernismo de los antildeos ochenta ejerce-riacutean un ascendiente cada vez maacutes evidente Bulnes que murioacute en 1936 no alcanzoacute a empaparse de dichas influencias Su trabajo fue maacutes un pasatiempo que una profesioacuten (al menos tal como entendemos a las pro-fesiones en la actualidad) cuestioacuten que en todo caso no resta meacuterito a la calidad de su obra

Que Bulnes no haya sido un historiador profesional explica en parte por queacute el hijo de Manuel Bulnes combinoacute su trabajo como histo-riador con una participacioacuten relativamente activa en el debate puacuteblico Este es el uacuteltimo punto de este artiacuteculo el viacutenculo entre la historia y la poliacutetica Veremos que aun cuando difiacutecilmente puedan dividirse ambas actividades en compartimentos estancos en maacutes de una oportunidad Bulnes el poliacutetico se posicionoacute en las antiacutepodas de Bulnes el historiador Lo anterior puede verse reflejado sobre todo en su impresioacuten sobre cuaacutel debiacutea ser el papel de los militares en la poliacutetica Apologeacutetico en sus li-bros de la responsabilidad de los militares en la construccioacuten de la repuacute-blica Bulnes era un convencido poliacutetico civilista Para eacutel los militares debiacutean subordinarse al poder civil y a la Constitucioacuten Poliacutetica Este es un punto interesante para comprender cuaacutento ha cambiado el estudio de la historia poliacutetica en Chile como tambieacuten el papel puacuteblico de los histo-riadores en la actualidad

ww

wc

epch

ilec

l

174 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

1 Gonzalo Bulnes y su tiempo

Gonzalo Bulnes Pinto el menor de los hijos de Manuel Bulnes Prieto y Enriqueta Pinto Garmendia nacioacute el 19 de noviembre de 1851 en Santiago Cuenta Ignacio Domeyko en sus memorias que el general Bulnes quedoacute sorprendido la primera vez que vio a la que se convertiriacutea en su mujer En una visita a la casa de Francisco Antonio Pinto Bul-nes fue recibido por su hija Enriqueta ldquocon tal encanto () e inefable dignidad que el vencedor [de Yungay] enmudecioacute se sentoacute y salioacute al poco rato casi sin haber abierto la bocardquo2 La aneacutecdota de Domeyko da cuenta de la cercaniacutea de la familia Pinto con los intelectuales maacutes respe-tados de la eacutepoca Estando en Londres Pinto habiacutea forjado una cercana amistad con Andreacutes Bello con quien seguacuten Joaquiacuten Edwards Bello ha-biacutea compartido penurias y pesares en la capital britaacutenica3 Pinto logroacute ademaacutes que Mariano Egantildea convenciera a Bello de venir a Chile en 1828 fecha a partir de la cual continuaron cultivando su amistad hasta el punto de que el chileno fue nombrado padrino de Luisa Isabel Bello hija del venezolano4

Ya en Chile Bello seriacutea el principal agente intelectual del reacutegi-men pelucoacuten Durante el gobierno de Manuel Bulnes el venezolano inauguroacute formalmente la educacioacuten moderna en Chile a traveacutes de la reformulacioacuten del Instituto Nacional y la fundacioacuten de la Universidad de Chile5 Aunque Manuel Bulnes fue ante todo un militar forjado en la guerra fronteriza contra los uacuteltimos remanentes realistas se las arre-gloacute para cultivar su lado maacutes acadeacutemico Durante esos antildeos leyoacute las obras del Abate Molina y la Historia del reinado de los Reyes Catoacutelicos

2 Ignacio Domeyko Mis Viajes 1978 tomo I p 5113 Veacutease el capiacutetulo ldquoAndreacutes Bello y los Pintordquo en Joaquiacuten Edwards Be-

llo Andando por Madrid y otras Paacuteginas 1969 4 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 271 Tan

recurrentes pasaron a ser las visitas de Bello a la familia Pinto en Chile que Gonzalo Bulnes soliacutea escucharle a su madre que ldquocasi cotidianamente llegaba don Andreacutes a la hora del cafeacute a casa y cuando eso no sucediacutea se mandaba pre-guntar por eacutel porque se creiacutea que podiacutea estar enfermordquo En Armando Donoso Recuerdos de Cincuenta Antildeos 1947 p 253

5 Para el papel jugado por Bello en la construccioacuten educacional de Chile veacutease Sol Serrano Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX 1994

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 175

D Fernando y Dontildea Isabel de Prescott6 Sus hijos mayores Wences-lao (que nacioacute de una aventura en 1833) y Manuel siguieron la carrera militar Gonzalo en tanto y por insistencia de su padre se transformariacutea en el ldquoescritorrdquo de la familia7

Poco tiempo antes de morir Manuel Bulnes realizoacute un uacuteltimo gesto para lograr que su hijo menor se vinculara al mundo de las le-tras En 1865 fallecioacute Andreacutes Bello dejando una imborrable marca de agradecimiento en el triunfador de Yungay Cuando el cuerpo del sabio venezolano auacuten estaba siendo velado el general decidioacute llevar a su hijo hasta su casa Cuenta Gonzalo Bulnes que su padre lo condujo

Hasta la casa de don Andreacutes desde el colegio y tengo pre-sente en mi memoria la casa donde viviacutea el sabio en la calle Catedral la pieza a la cual entramos donde yaciacutea el cuerpo inanimado A los pies del lecho estaba arrodillada una sentildeora rezando fervorosamente quien le tomoacute una mano al muerto y le dijo Hasta luego sentildeor [] Yo pregunteacute a mi padre visi-blemente emocionado quieacuten era la dama y eacutel me respondioacute que era dontildea Mercedes Mariacuten del Solar Al marcharnos de la casa de don Andreacutes mi padre me agregoacute Te he traiacutedo para que veas al sentildeor Bello aunque muerto porque en tu vida te habraacutes de sentir honrado con haber estado cerca de eacutel8

En la deacutecada de 1860 Gonzalo Bulnes era estudiante de los Padres Franceses luego de haber pasado por el colegio de Villarino Despueacutes ingresoacute al Instituto Nacional cuyo rector era Diego Barros Arana y quien seguacuten Gonzalo Bulnes ldquollegoacute a ser un hombre de co-nocimientos extraordinariosrdquo9 Sin embargo no todos los profesores

6 Gonzalo Bulnes nos entrega ciertos detalles de la preparacioacuten intelec-tual de Manuel Bulnes Seguacuten eacutel su padre leyoacute entre otros al Abate Molina por quien pareciacutea tener una viva admiracioacuten ldquohabriacutea dado mdashdice Gonzalo Bulnesmdash toda su vida militar por ser el autor de la Historia de Chilerdquo tambieacuten a Prescott y su Historia [1892] 2007 cuyo personaje principal Gonzalo de Coacuterdoba ldquofue la causa de que me dieran el nombre con que me bautizaronrdquo finalmente a Vicuntildea Mackenna y sus primeros trabajos sobre OrsquoHiggins y Carrera de los cuales fue criacutetico debido a las exageraciones cometidas por el autor al momento de relatar las batallas de la Independencia En Armando Do-noso Recuerdos 1947 pp 254-255

7 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 98 Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 255-256 9 Ivaacuten Jaksić Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden 2001 p 262

ww

wc

epch

ilec

l

176 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

llenaron las expectativas del muchacho Miguel Luis Amunaacutetegui por ejemplo era profesor de literatura y muy a pesar de Bulnes era dipu-tado y ministro lo que le dejaba ldquobien poco tiempo [] para dedicarse a sus clasesrdquo10

Por otra parte y probablemente supliendo la partida prematura de su padre Gonzalo Bulnes creoacute un estrecho viacutenculo con su madre Ella le dio los uacuteltimos toques a su educacioacuten acompantildeaacutendolo a Europa y subrayaacutendole la importancia de la historia En su primer viaje por el Viejo Continente comenzado en 1871 Bulnes visitoacute Pariacutes al momento de la formacioacuten de la Repuacuteblica de Thiers en Espantildea asistioacute a la procla-macioacuten de la Primera Repuacuteblica ademaacutes de ver coacutemo el ejeacutercito carlista ldquomoriacutea defendiendo a Dios y al rey absoluto es decir la religioacuten de la Inquisicioacuten y la monarquiacutea de Fernando VII todo lo contrario de la ci-vilizacioacutenrdquo una opinioacuten que como veremos refleja el anti-espantildeolismo que se apoderoacute de la mayoriacutea de los intelectuales chilenos de la segunda mitad del XIX Finalmente visitoacute Italia cuando Viacutector Manuel II abrioacute el Segundo Parlamento Italiano y luego retornoacute a Pariacutes donde tomoacute cursos con Philarete Chasles y con Renan e inicioacute una estrecha amistad con Juan Bautista Alberdi quien ldquoiba frecuentemente a casa de mi ma-dre en el Hotel del Louvre donde viviacuteamosrdquo11 Su paso por Europa le sirvioacute ademaacutes para publicar su primer artiacuteculo literario en que defendioacute a Chile de una acusacioacuten suscrita por el Parlamento ingleacutes luego de un incidente ocurrido con el naufragio de un vapor12

A su regreso a Chile en 1875 Bulnes comenzoacute su etapa histo-riograacutefica maacutes productiva Siguiendo a un pequentildeo artiacuteculo titulado ldquoCausas de la guerra entre Chile y la Confederacioacuten Peruacute-Bolivianardquo publicoacute en 1878 su primera gran obra Historia de la Campantildea del Peruacute en 183813 En ella Bulnes recogioacute las experiencias de chilenos peruanos y bolivianos entre los antildeos 1836-1839 en la disputa por la supremaciacutea regional del Oceacuteano Paciacutefico

En 1879 solo meses despueacutes de la publicacioacuten de su libro su tiacuteo Aniacutebal Pinto debioacute dirigir como presidente de la repuacuteblica las campa-ntildeas que el ejeacutercito chileno volvioacute a protagonizar contra las fuerzas uni-

10 Ibiacutedem 26511 Los detalles de su primer viaje por Europa pueden encontrarse en Ar-

mando Donoso Recuerdos 1947 pp 268-26912 Ibiacutedem p 27013 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 1878

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 177

das del Peruacute y Bolivia ahora eso siacute de manera mucho maacutes sangrienta y prolongada La Guerra del Paciacutefico conmovioacute al paiacutes durante cerca de cuatro antildeos El conflicto determinoacute el futuro poliacutetico e historiograacutefico de Gonzalo Bulnes En efecto Pinto lo nombroacute jefe poliacutetico y militar de Tarapacaacute posicioacuten desde la cual Bulnes recopiloacute mdasha la usanza de Benjamiacuten Vicuntildea Mackennamdash una buena cantidad de documentos y aneacutecdotas que antildeos maacutes tarde le permitiriacutean escribir la historia maacutes acabada de aquella guerra

Entre 1887 y 1888 Bulnes publicoacute su segunda obra Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute14 la cual fue complementada nue-ve antildeos maacutes tarde con las Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute15 En este tiempo se acercoacute a su tiacuteo Aniacutebal quien lo habiacutea tomado bajo su velo protector una vez que su padre habiacutea fallecido A raiacutez de esta amistad Bulnes construyoacute un ideario poliacutetico en que se mezclaba la firmeza pelucona mdashheredada de su padremdash con el liberalismo oli-gaacuterquico chileno Esta simbiosis ideoloacutegica lo acercoacute al gobierno de Fe-derico Santa Mariacutea e incluso al de su sucesor Joseacute Manuel Balmaceda No obstante a este uacuteltimo quitoacute su apoyo una vez que la clase poliacutetica chilena comenzoacute a sentirse amenazada por el autoritarismo de la presi-dencia

Despueacutes de derrocado Balmaceda e iniciado lo que se ha cono-cido como el Reacutegimen Parlamentario Gonzalo Bulnes tuvo diversos cargos puacuteblicos entre ellos el de oficial mayor del Ministerio de Guerra de la Junta de Gobierno y posteriormente Ministro Plenipotenciario de Chile en Alemania e Italia16 Su segunda estadiacutea en el Viejo Continente mdashque duroacute cinco antildeosmdash la hizo acompantildeado de su mujer Carmela Co-rrea Sanfuentes En Alemania Bulnes contratoacute algunas de las misiones militares que por ese entonces vinieron a Chile con la tarea de instruir al Ejeacutercito17

De vuelta en Chile retomoacute la senda de la poliacutetica apoyan-do decididamente la candidatura de Federico Erraacutezuriz Echaurren

14 Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute 1887 2 tomos

15 Gonzalo Bulnes Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute 1897 Un buen recuento de las obras de Gonzalo Bulnes se puede encontrar en Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo 1955 p 10

16 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 pp 279-28017 Ibiacutedem pp 280-282

ww

wc

epch

ilec

l

178 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Para esos antildeos el parlamentarismo estaba en su cenit mostrando el Congreso el dilettantismo tan criticado por Alberto Edwards en La Fronda aristocraacutetica18 La subordinacioacuten del Ejecutivo permitiacutea que la oligarquiacutea desestimara las opiniones de los ministros y propiciara un ineficaz sistema de consensos Esta poliacutetica llevoacute finalmente a la magistratura principal del gobierno a hombres como Erraacutezuriz con el inusitado apoyo de conservadores liberales y nacionales19 Con todo Bulnes dejoacute de apoyar a Erraacutezuriz cuando los conflictos limiacutetrofes con Argentina obligaran a suscribir el Laudo de 1902 ya que el historiador se sintioacute molesto por la actitud del presidente al momento de solucio-nar el entredicho con los vecinos transandinos que eacutel calificaba como deacutebil20

Ahora bien a pesar de estos trances poliacuteticos pareciera ser que Bulnes por lo menos durante estos antildeos no se sintioacute verdaderamente coacutemodo representando a ninguacuten gobierno Aquello se debiacutea proba-blemente como dice Francisco Antonio Encina en el proacutelogo de La Guerra del Paciacutefico a que Bulnes ldquonunca tuvo una decidida vocacioacuten poliacuteticardquo21 O como eacutel mismo le confirmoacute a Armando Donoso ldquono he querido ser ministro [en Chile] nunca Le tengo una cordial distancia a toda la poliacuteticardquo22 En esos antildeos sus actividades puacuteblicas fueron bastan-te escuetas fue diputado por Rancagua en 1901 y por Malleco en 1912 siendo reelegido para este uacuteltimo cargo en el periodo de 1918-192423 Lo anterior empero no fue oacutebice para que a fines de su vida tomara un papel poliacutetico maacutes activo

18 Alberto Edwards La Fronda Aristocraacutetica 198919 Veacutease Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1955 p 820 Su posicioacuten frente al problema limiacutetrofe con Argentina la clarificoacute

en un folleto titulado ldquoChile y la Argentina Un debate de 55 antildeosrdquo Ibiacutedem p 9

21 Ibiacutedem p 822 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 28323 Simon Collier y William F Sater aseguran que en 1910 Gonzalo

Bulnes estuvo cerca de convertirse en presidente de Chile luego de que un grupo de militares lo ungiera como candidato a La Moneda Seguacuten ellos ldquola insatisfaccioacuten con la poliacutetica militar de la Repuacuteblica parlamentaria llevoacute a un grupo de oficiales a formar una Liga Militar secreta que pretendiacutea llevar a cabo un golpe de Estado para colocar en La Moneda al historiador Gonzalo Bulnesrdquo En Simon Collier y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 1998 p 189

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 179

En 1915 uno de sus mejores amigos ademaacutes de consuegro24 Juan Luis Sanfuentes asumioacute la presidencia de Chile Su administra-cioacuten estuvo marcada por dos eventos la promulgacioacuten de la Ley de Instruccioacuten Primaria y la oposicioacuten del presidente a apoyar a los alia-dos en la Primera Guerra Mundial En este uacuteltimo caso Bulnes jugariacutea como analizaremos maacutes adelante un papel clave Tambieacuten jugariacutea un papel importante en la oposicioacuten a Arturo Alessandri Palma la nueva estrella poliacutetica que naciacutea al amparo de trabajadores profesionales y buroacutecratas estatales y que amenazaba quebrar el statu quo parlamen-tarista Las elecciones de 1920 fueron un duro trance para el gobierno de Sanfuentes pues el candidato del oficialismo Luis Barros Borgontildeo aunque en una estrecha eleccioacuten perdioacute ante la arremetida alessan-drista

La oposicioacuten de Gonzalo Bulnes a Alessandri puede compro-barse a traveacutes de su participacioacuten en los siguientes dos gobiernos De-signado en 1926 embajador en Argentina por Emiliano Figueroa fue ratificado por quien fuera el rival maacutes aceacuterrimo de Alessandri el militar y luego dictador Carlos Ibaacutentildeez del Campo La relacioacuten de Bulnes con Ibaacutentildeez sufririacutea un vuelco inesperado en 1928 al negarse aqueacutel a seguir representando un gobierno que en su pensar no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes (maacutes de esto en las siguientes secciones)

Esta uacuteltima postura fue la que defendioacute al entrar la deacutecada de 1930 En 1932 Bulnes fue elegido como primer presidente del renova-do Partido Liberal formado por los antiguos partidos Liberal-Demo-craacutetico Liberal Liberal-Doctrinario y Nacional Cuenta Rauacutel Mariacuten que Ladislao Erraacutezuriz a nombre de los liberales le ofrecioacute a Bulnes la primera direccioacuten del Partido

ldquoEstoy seguro don Gonzalo mdashle dijo el sentildeor Erraacutezurizmdash que su patriotismo no resistiraacute la unificacioacuten y ha tenido el privilegio de ser aceptado de todosrdquo ldquoEstoy viejo ya Ladis-lao mdashcontestoacute don Gonzalomdash ya no sirvo para nada pero si Ud cree que aceptar esto es cuestioacuten de patriotismo y que yo soy necesario lo hago con gusto por el paiacutes y por Ud Ladis-lao porque lo estimo muchordquo25

24 Francisco Bulnes Correa hijo de Gonzalo se casoacute en 1910 con Blan-ca Sanfuentes hija de Juan Luis

25 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 20

ww

wc

epch

ilec

l

180 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

En estos uacuteltimos antildeos su actividad intelectual se subordinoacute a su participacioacuten poliacutetica En 1927 siendo embajador en la Argentina Bulnes habiacutea terminado de escribir su uacuteltimo libro Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas26 Esta obra la habiacutea comenzado en 1922 antildeo en que habiacutea llegado a la conclusioacuten de que ldquola Independencia se pro-dujo casi simultaacuteneamente en todas partes y en la misma formardquo27 Este libro fue el preludio de un estudio sobre Joseacute Miguel Carrera el cual sin embargo dejoacute inconcluso debido a su ancianidad De hecho el uacutelti-mo tiempo Bulnes ya no podiacutea escribir por siacute mismo y debiacutea dictar a un secretario que lo asistiacutea

Su uacuteltima morada fue el quinto piso de un edificio en la calle Dieciocho nuacutemero 45 Murioacute como catoacutelico practicante (rezaba el ro-sario todas las noches junto a su sentildeora Carmela) aunque durante su primer viaje por Europa se habiacutea alejado de la Iglesia al ver la belicosi-dad de los curas carlistas Murioacute el lunes 17 de agosto de 1936 a conse-cuencia de una bronconeumoniacutea

Sus funerales se llevaron a cabo el 19 de agosto con una misa en la Parroquia de San Laacutezaro y fue enterrado en el Cementerio General28 La opinioacuten puacuteblica estuvo atenta al acontecimiento toda esa semana a traveacutes de artiacuteculos de prensa y agradecimientos puacuteblicos Como muestra de gratitud por sus actividades puacuteblicas e intelectuales el presidente Arturo Alessandri (durante su segunda presidencia) promulgoacute un de-creto en que ordenaba al Ejeacutercito rendir a Bulnes honores de general de divisioacuten29

En su entierro se pronunciaron discursos desde todos los es-pectros de la poliacutetica chilena Los liberales encabezados por Ruperto Murillo dijeron ldquopara Bulnes comienza la vida imperecedera de la inmortalidad Y nosotros los liberales se la entregamos sin temer al juicio de la historiardquo30 Los conservadores se unieron al sentimiento de tristeza que inundaba a sus pares liberales ldquoEl duelo que aflige al Partido Liberal no es solo el duelo de una colectividad es el duelo de la Repuacuteblica porque ha caiacutedo uno de sus hijos que supo honrarla en el

26 Gonzalo Bulnes Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas 1927 2 tomos

27 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 25028 El Mercurio (Santiago) martes 18 de agosto de 193629 Ibiacutedem30 El Mercurio (Santiago) mieacutercoles 19 de agosto de 1936

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 181

interior y darle diacuteas de brillo con su vigoroso talento en el exteriorrdquo31 Finalmente Miguel Cruchaga en nombre de la Academia de la Histo-ria comentaba que Gonzalo Bulnes ldquoquiso a la historia sobria y franca como sobrio y franco fue su corazoacutenrdquo32

2 La historiografiacutea de Gonzalo Bulnes Nacionalismo positivismo y parcialidadimparcialidad

iquestPuede encasillarse el trabajo de Bulnes en una corriente historiograacutefica determinada iquestFue Bulnes un historiador uacutenicamente militar iquestCuaacutel es el papel de la poliacutetica en su obra Para contestar estas preguntas me referireacute en primer lugar a la preparacioacuten de Bulnes en los albores de su vida cuestioacuten que nos permitiraacute dilucidar cuaacuteles fue-ron sus maestros y a quieacutenes respetaba como tales En segundo lugar direacute algo sobre su meacutetodo de investigacioacuten sus fuentes y la forma en que estudiaba a sus personajes Aquiacute me concentrareacute en los conceptos nacionalismo y positivismo y en el binomio parcialidadimparcialidad

a Los primeros maestros

Seguacuten Gonzalo Bulnes su gusto por la lectura lo debiacutea a su tiacuteo Aniacutebal siendo eacutel quien le habriacutea estimulado maacutes seriamente el amor por las letras33 Tambieacuten y aunque era bastante menor que eacutel Bulnes hizo amistad con Benjamiacuten Vicuntildea Mackenna con quien compartioacute pensamientos poliacuteticos y temas historiograacuteficos34 Vicuntildea Mackenna se

31 Ibiacutedem32 El Mercurio (Santiago) jueves 20 de agosto de 193633 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 27234 Su aprecio por Vicuntildea Mackenna se confirmoacute cuando le dedicoacute su

obra La Espedicioacuten Libertadora del Peruacute a Victoria Subercaseaux esposa de Benjamiacuten La dedicatoria dice asiacute ldquoSentildeora Permiacutetame poner su nombre al frente de estas paacutejinas Es Ud el reflejo vivo del hombre ilustre que ocupa un lugar prominente en nuestra historia contemporaacutenea Este libro le pertenece bajo muchos respectos Eacutel dio los niveles de la personalidad militar de San Martiacuten i casi me atreveriacutea a decir que presentoacute a la Repuacuteblica Arjentina al ilustre ausente que estaba condenado a la proscripcioacuten del olvido Sea a la vez sentildeora tributo de mi admiracioacuten al hombre esclarecido que lloran con Ud la Patria i las letras nacionalesrdquo En Gonzalo Bulnes Historia de la Expedicioacuten 1887 tomo I

ww

wc

epch

ilec

l

182 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

interesoacute en la vida de Manuel Bulnes como tambieacuten en la Guerra del Paciacutefico y la carrera poliacutetica de Carrera En una reunioacuten entre Vicuntildea Mackenna y Gonzalo Bulnes el consagrado escritor explicoacute al joven disciacutepulo parte de su meacutetodo de trabajo ldquoun diacutea lo fui a ver [Bulnes a Vicuntildea Mackenna] y estaba yo con eacutel cuando hizo referencia a un papel que guardaba en su escritorio En eacutel deciacutea Biografiacutea de Manuel Bulnes Entonces me contoacute que eacutel escribiacutea las biografiacuteas antes de que murieran sus personajes lo cual explica su rapidez en el trabajordquo35

En muchos aspectos sin embargo Bulnes consideraba que Vi-cuntildea Mackenna no era propiamente un historiador Alababa su capa-cidad de penetrar en una situacioacuten a traveacutes de un documento pero no consideraba que su trabajo fuera historiograacuteficamente exacto Con todo creiacutea que Vicuntildea poseiacutea un talento innato para estudiar la ldquovisioacuten de los hombresrdquo36 y por ello respetaba y admiraba su trabajo

Benjamiacuten ha dejado muchos libros que tendraacuten que vivir siempre su Vida de OrsquoHiggins un folletito de gran meacuterito histoacuterico que se puede decir que fue la primera revelacioacuten histoacuterica sobre San Martiacuten folleto publicado con motivo de su estatua La guerra a muerte libro lleno de colorido sobre los hechos muy confusos que eacutel ha aclarado bastante su Portales que es uno de los mejores suyos Hay bastante diferencia entre las primeras obras de Benjamiacuten que son muy buenas y las del final de su vida que fueron escritas al correr de la pluma Con ese talento de investigacioacuten que teniacutea con su lenguaje tan galano tan brillante si en vez de escribir cuarenta tomos hubiera escrito seis u ocho habriacutea dejado una obra tan duradera como la de los maacutes grandes historiadores37

De lo uacuteltimo podemos concluir que Gonzalo Bulnes preferiacutea escribir poco y sobre materias que verdaderamente conociacutea Vicuntildea Mackenna por su parte escribioacute entre otras sobre sicohistoria histo-ria costumbrista mdashiquestvida privadamdash e historia urbana todas las cuales hicieron de su trabajo un ejemplo de interdisciplinariedad pero tambieacuten de cierta inexactitud

35 Veacutease Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26336 Ibiacutedem37 Ibiacutedem p 264

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 183

Gonzalo Bulnes tambieacuten dio su opinioacuten sobre los trabajos de Ramoacuten Sotomayor Valdeacutes al que teniacutea por un gran erudito con una inteligencia asertiva y audaz No obstante consideraba que sus inves-tigaciones no eran suficientemente acabadas criticaacutendole que solo se atuviera a las fuentes periodiacutesticas para formular sus ideas en torno a un tema en especiacutefico Seguacuten eacutel las obras de Sotomayor Valdeacutes ldquoestaacuten muy bien escritas pero adolecen de falta de investigacioacuten El gobierno de Prieto es un trasunto del Araucano Se conoce que escribiacutea teniendo el diario abierto sobre una mesa Pero siendo esa una fuente muy im-portante hay otras que habriacutea podido consultar con mucho provecho para su trabajordquo38

Una opinioacuten distinta teniacutea de Diego Barros Arana Al autor de la Historia General de Chile lo consideraba un intelectual completo que incluso habiacutea aprendido matemaacuteticas y otras disciplinas con el fin de lograr una relacioacuten maacutes estrecha con los estudiantes del Instituto Na-cional39 Seguacuten Ricardo Donoso Barros Arana siguioacute ldquolos consejos que poco ha habiacutea dado don Andreacutes Bello desde las columnas del Arauca-no sobre la manera de componer la historia () Es decir se pronuncia-ba resueltamente sobre el meacutetodo que denominaba ad narrandumrdquo40 Bulnes al igual que Barros Arana prefirioacute antes el documento que la interpretacioacuten aunque no por ello se abstuvo de dar impresiones y juicios personales Esto no era nuevo Barros Arana y su generacioacuten habiacutean crecido es cierto bajo el alero narrativo de Bello Sin embargo la poleacutemica historiograacutefica entre el venezolano y Lastarria no habiacutea sido concluyentemente dominada por el primero Una cosa era construir un relato a traveacutes del uso de los documentos y fuentes orales pero otra muy distinta demostrar que dicha metodologiacutea era neutra en teacuterminos interpretativos El positivismo historiograacutefico chileno de fines del siglo XIX era por su origen y objeto esencialmente interpretativo

b Historiador nacionalista y militar

La revolucioacuten de independencia fue el gran acontecimiento his-toacuterico que marcoacute a la generacioacuten de historiadores chilenos de la segun-da mitad del siglo XIX Ninguno de estos intelectuales combatioacute en los

38 Armando Donoso Recuerdos 1947 p 26439 Ibiacutedem p 26240 Citado en Cristiaacuten Gazmuri Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea

Mackenna Barros Arana Edwards Vives 2004 p 72

ww

wc

epch

ilec

l

184 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ejeacutercitos independentistas como siacute lo hizo por ejemplo Joseacute Manuel Restrepo el gran historiador colombiano No obstante todos ellos des-de Barros Arana hasta Bulnes se criaron en un ambiente donde la revo-lucioacuten y el triunfo patriota fueron concebidos respectivamente como momentos de epifaniacutea y como el resultado inevitable de la construccioacuten de la nacionalidad De ahiacute que la revolucioacuten comenzada en 1810 fuera generalmente concebida como una disputa entre dos naciones soberanas mdashldquoChilerdquo versus ldquoEspantildeardquomdash y que la victoria patriota se justificara en teacuterminos no tanto poliacuteticos como demograacuteficos los espantildeoles mdashsalvo contadas excepcionesmdash no podiacutean sino defender el proyecto monar-quista mientras que los criollos mdashsalvo contadas excepcionesmdash eran considerados referentes uacutenicos del ideario americanista41

La historiografiacutea actual sobre las independencias ha venido sin embargo a cuestionar esta interpretacioacuten En primer lugar exis-te consenso en que las tropas de ambos ejeacutercitos mdashel revolucionario o insurgente y el realista o monarquistamdash estaban conformadas por soldados y oficiales nacidos o con una larga experiencia vital en el continente americano42 Esta fue en otras palabras una guerra civil entre americanos y en ello la incapacidad de la metroacutepoli de enviar refuerzos desde Espantildea a las zonas perifeacutericas y econoacutemicamente me-nos rentables como Chile jugoacute un papel clave Por otro lado desde los estudios pioneros de Brian Hamnett y Franccedilois-Xavier Guerra se ha comenzado a cuestionar mdashquizaacutes en Chile con menos fuerzamdash que la independencia fuera el punto de llegada de la nacionalidad43 Maacutes bien los historiadores sostienen que aqueacutella fue el puntapieacute inicial de un proceso en constante construccioacuten y que por tanto la nacionalidad chilena mdashy en consecuencia el estado republicanomdash no existiacutea en 1810 como un proyecto poliacutetico transversalmente legiacutetimo Hasta 1820 de hecho la posibilidad de implementar en Chile un tipo de monarquiacutea constitucional o de continuar vinculados administrativamente con el imperio espantildeol era relativamente viable

41 He trabajado estos temas en mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo 2011

42 Veacutease Juan Luis Ossa ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo 2010 pp 413-448

43 Brian Hamnett Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 2011 (la primera edicioacuten es de 1976)

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 185

Pero tal como en la actualidad existe consenso entre los histo-riadores respecto a que la independencia no era el corolario inevitable de la revolucioacuten a fines del siglo XIX habiacutea tambieacuten consenso en que la historia era un vehiacuteculo constructor de la nacionalidad y que en ese contexto la ldquoepopeyardquo separatista era una coyuntura criacutetica que no po-diacutea desaprovecharse En el caso especiacutefico de Bulnes su nacionalismo era tanto personal como interpretativo Asiacute por ejemplo en su primer libro encontramos una tenaz defensa al pasado ldquopatriotardquo de su padre durante los antildeos 1820 al tiempo que una criacutetica feroz a su abuelo Ma-nuel Bulnes Quevedo por haber este luchado al lado de los ejeacutercitos realistas La visioacuten de Gonzalo Bulnes sobre su abuelo permeoacute a la historiografiacutea chilena hasta el punto de que Bulnes Quevedo continuacutea siendo un personaje menor en la historia de Chile cuando lo cierto es que su papel negociador entre monarquistas autonomistas y separatis-tas fue mucho maacutes importante de lo que su nieto Gonzalo creyoacute44 Por supuesto la ceguera interpretativa de Gonzalo Bulnes no fue del todo culpa suya era maacutes bien una visioacuten epocal que motejaba de traidores a los criollos realistas El problema con esta interpretacioacuten es que asumiacutea que la uacutenica causa justa era la independentista y que el monarquismo estaba destinado a perecer a manos de los ldquoverdaderosrdquo patriotas

Seguacuten Simon Collier el nacionalismo historiograacutefico de Bulnes se aprecia claramente en su Guerra del Paciacutefico donde sobresalen el orgullo nacional y una visioacuten positiva sobre el pasado y el progreso espiritual y material del paiacutes vencedor Para confirmar esta hipoacutetesis el historiador ingleacutes cita un interesante paacuterrafo de la obra de Bulnes

Lo que vencioacute al Peruacute fue la superioridad de una raza i la superioridad de una historia el orden contra el desorden un paiacutes sin caudillos contra otro aquejado de este terrible mal () El almirante franceacutes Du Petit Thouars () no podiacutea com-prender el resultado [Patricio] Lynch se ofrecioacute para expli-caacuterselo Se acercoacute a dos heridos peruanos () les preguntoacute separadamente iquestI para queacute tomoacute Ud parte en estas batallas Yo le contestoacute el uno lsquopor don Nicolaacutesrsquo el otro lsquopor don Miguelrsquo Don Nicolaacutes era Pieacuterola don Miguel el Coronel Iglesias Dirijioacute despueacutes la misma pregunta a dos heridos del ejeacutercito chileno i aacutembos le respondieron con profunda estra-

44 Una excepcioacuten notable es Cristiaacuten Bulnes Ripamonti Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo 2012

ww

wc

epch

ilec

l

186 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

ntildeeza Por mi Patria mi jeneral () Era eso lo que habiacutea ven-cido la superioridad de una historia sana i moral sobre otra convulsionada por los intereses personales No direacute que era la uacutenica causa de la derrota pero siacute que tuvo parte en ella45

Collier identificoacute la postura de Bulnes con la interpretacioacuten li-beral inglesa (whig) del pasado maacutes auacuten cuando la historia de Chile era ldquoenfaacuteticamente la historia del progreso y progreso coronado por la gloria militarrdquo46

En efecto praacutecticamente todas las obras de Bulnes se concentran en las glorias militares chilenas Ese es el caso de sus tres obras maacutes conocidas Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 La Guerra del Paciacutefico e Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Ya me he re-ferido suficiente mdashy lo volvereacute a hacer maacutes adelantemdash a las dos prime-ras por lo que a continuacioacuten me detendreacute en esta uacuteltima Este trabajo es el resultado de una exhaustiva investigacioacuten sobre la responsabilidad que cupo al Estado de Chile en la creacioacuten del Ejeacutercito Libertador del Peruacute y en la posterior declaracioacuten de la Independencia del Peruacute en 1821 Recordemos que luego de las batallas de Chacabuco (1817) y Maipuacute (1818) el objetivo principal del proyecto ldquoamericanistardquo de Joseacute de San Martiacuten y Bernardo OrsquoHiggins era emprender un ataque en Lima considerado el centro de la contrarrevolucioacuten sudamericana Para ello se debiacutea organizar un gran ejeacutercito con las tropas del Ejeacutercito de los Andes del recientemente creado Ejeacutercito de Chile y de las fuerzas que se esperaba se uniriacutean al proyecto separatista una vez que San Martiacuten desembarcara en tierras peruanas47

Bulnes entrega detalles proliacuteficos sobre este proceso de organi-zacioacuten militar aunque su objetivo final va maacutes allaacute Para eacutel lo impor-tante era enfatizar los conflictos poliacuteticos entre los distintos cuerpos militares del Ejeacutercito Libertador del Peruacute una vez que la independencia fue proclamada en Lima el 28 de julio de 1821 En su interpretacioacuten la cual estaacute fielmente documentada se analiza el proceso por el que los

45 La cita de Collier se encuentra en ldquoThe Historiography of the lsquoPorta-lianrsquo Period (1830-1891) in Chilerdquo 1977 p 668 El destacado es miacuteo

46 Ibiacutedem El original en ingleacutes dice ldquotheir countryrsquos history was em-phatically the history of progress and progress crowned by military gloryrdquo

47 Trabajeacute este tema en el capiacutetulo sexto de mi tesis doctoral ldquoArmies Politics and Revolutionrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 187

oficiales chilenos encabezadas por Francisco Antonio Pinto fueron progresivamente distanciaacutendose de los oficiales rioplatenses peruanos y colombianos (estos uacuteltimos habiacutean hecho recientemente su ingreso a Lima liderados por Antonio Joseacute de Sucre) con el fin de representar mdashya para 1824mdash un proyecto poliacutetico maacutes ldquochilenordquo y menos ldquoameri-canistardquo Detraacutes del anaacutelisis de Bulnes se encuentra una reflexioacuten sobre la conformacioacuten soberana de los nuevos estados toda una originalidad interpretativa si consideramos que una de las grandes propuestas histo-riograacuteficas del siglo XX sostiene que el Estado chileno se forjoacute a partir de su viacutenculo con la guerra y los ejeacutercitos Nos referimos claro estaacute a la tesis de Mario Goacutengora en su Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX

Los conceptos Estado y nacioacuten entonces se funden en el libro de Bulnes como si fueran homologables aunque como nos han ense-ntildeado la ciencia poliacutetica y la sociologiacutea no son necesariamente iguales En palabras del historiador britaacutenico Alan Knight ldquoEstado y nacioacuten mezclados en la praacutectica son analiacuteticamente distintos Han habido mu-chos Estados sin base nacional (imperios Estados-ciudad) y naciones potenciales sin Estado (los Kurdos y Catalanes quizaacutes los Maya Ay-mara Quechua y Mapuche)rdquo Sin embargo maacutes importante que resaltar el ldquoerrorrdquo de Bulnes es destacar la existencia de su argumento ya que demuestra que para la generacioacuten de historiadores nacidos en las deacuteca-das inmediatamente posteriores a la ldquogesta independentistardquo el Estado era el gran creador y organizador de la nacioacuten De ahiacute el nacionalismo de muchos de los libros salidos a la luz de las memorias histoacutericas de la Universidad de Chile48

c Positivismo parcialidadimparcialidad

Las fuentes utilizadas por Bulnes eran ante todo escritas y ofi-ciales cartas reglamentos oficios y partes gubernamentales se inclu-yen en su arsenal documental En La Guerra del Paciacutefico encontramos

48 Seguacuten Mario Goacutengora Gonzalo Bulnes fue uno de los uacuteltimos ex-ponentes chilenos de la historiografiacutea nacionalista chilena ldquoese nacionalismo popular del siglo XIX mdashdice Goacutengoramdash lo compartiacutean hacia 1900 ya escasos individuos Un Joaquiacuten Walker Martiacutenez un Marcial Martiacutenez un Gonzalo Bulnes eran sus uacuteltimos exponentesrdquo En Mario Goacutengora Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX 1981 p 96

ww

wc

epch

ilec

l

188 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

papeles pertenecientes entre otros a Rafael Sotomayor Cornelio Saa-vedra y Manuel Baquedano como tambieacuten al Senado el cual ldquohaciendo una excepcioacuten en mi favor tomoacute el acuerdo de autorizarme para utilizar una coleccioacuten de papeles secretos sobre la guerrardquo49 En Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 en tanto resaltan la coleccioacuten privada de cartas de Manuel Bulnes un diario del coronel Placencia y uno que otro artiacuteculo de prensa

En la mayoriacutea de sus obras Gonzalo Bulnes instruye al lector sobre los documentos personajes y periodos de sus estudios Al igual que sus maestros y condisciacutepulos Bulnes fue un historiador positivis-ta50 esto es siguioacute el argumento de Andreacutes Bello en cuanto a que el empirismo era el meacutetodo maacutes adecuado para comprender el pasado la interpretacioacuten se creiacutea era solamente secundaria Los herederos del ve-nezolano mdashBarros Arana los hermanos Amunaacutetegui y Vicuntildea Macken-namdash defendieron con pasioacuten aquella forma de historiografiacutea utilizando documentos oficiales por sobre otro tipo de fuentes A las ensentildeanzas del venezolano se sumaron posteriormente las sacadas de los trabajos de Leopold von Ranke para quien los historiadores teniacutean la responsa-bilidad de buscar la verdad de los hechos a traveacutes de los documentos los hechos tal cual fueron seguacuten el historiador alemaacuten

Es difiacutecil afirmar que Bulnes haya leiacutedo a Ranke Lo que siacute pue-de comprobarse es que al menos impliacutecitamente su posicioacuten historio-graacutefica era parecida mdashacaso igualmdash a la del alemaacuten Refirieacutendose a la obra de Barros Arana Bulnes concluye ldquoel autor establece los hechos como pasaron ajustaacutendose con la mayor estrictez a la verdad y coor-dinaacutendolos entre siacute [] El cuadro de los sucesos poliacuteticos y militares se complementa con el examen de las obras literarias y del movimiento econoacutemico e industrial Da un lugar considerable en sus prolijas inves-tigaciones a los rasgos de la geografiacutea nacionalrdquo51 Como Barros Arana Bulnes empleoacute diversos conocimientos como la geografiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea pero ellos apareciacutean siempre en funcioacuten del docu-mento como complemento o apeacutendice de eacutel Consideraba que su traba-

49 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 pp 30-3150 Mi definicioacuten de ldquopositivismordquo se circunscribe uacutenicamente al aacutembito

historiograacutefico y no hace alusioacuten a la ldquofilosofiacutea positivistardquo Para un estudio so-bre esta uacuteltima corriente veacutease Ivaacuten Jaksić Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 2013 capiacutetulo II

51 Gonzalo Bulnes ldquoDon Diego Barros Aranardquo 1930 p 22

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 189

jo era auacuten maacutes exacto que el de un fotoacutegrafo ya que este generalmente deja de lado los objetos que no se insertan dentro de la caacutemara en cam-bio los historiadores los abarcan todos incluso aquellos que a primera vista estaban vedados a la lente humana En el proacutelogo de su estudio sobre la guerra de 1879 sentildealoacute que

El historiador y el fotoacutegrafo pueden enfocar en la parte brillante del paisaje y presentar un cuadro impresionista de luz y colorido suprimiendo los detalles que lo enlazan con la materialidad del terreno que retratan o de la eacutepoca que recuerdan pero la historia presentada en esta forma no es ensentildeanza porque no es la verdad He procurado enfocar la maacutequina sobre los hechos y los hombres tales como fueron para que la posteridad comprenda los tropiezos que encon-troacute en su marcha en 1879 el carro de la victoria y asiacute si lo que Dios no quiera el paiacutes vuelve a encontrarse en situacioacuten anaacuteloga pueda sacar de estos sucesos las lecciones que se desprenden de ellos52

Su apego a la verdad documental era como vemos sistemaacutetico y a toda prueba Presentando los hechos tal como habiacutean ocurrido se se-guiacutea al pie de la letra la doctrina rankeana es decir la doctrina positiva escrita y oficial Ademaacutes otro de sus objetivos era aprender de la his-toria para no repetir los errores del pasado En este proceso era Bulnes como historiador el llamado a jugar el papel principal siendo un inteacuter-prete claro de su tiempo y adiestrado en el trabajo de archivo

Pero ser un ldquointeacuterpreterdquo de su tiempo conllevaba ciertos peligros o al menos ciertos cuestionamientos al meacutetodo positivista y supuesta-mente objetivo de Bello y Ranke Ya adelanteacute que la disputa entre Bello y Lastarria en torno a coacutemo debiacutea investigarse y escribir la historia no dio por vencedor absoluto al primero Bello triunfoacute en lo que deciacutea re-lacioacuten con la importancia asignada a los documentos y al meacutetodo narra-tivo Sin embargo ninguna de las historias publicadas en el siglo XIX fueron interpretativamente planas el positivismo decimonoacutenico chileno acarreaba en sus entrantildeas una visioacuten positiva y nacionalista del pasado Aquiacute es donde la pregunta por la parcialidad y la imparcialidad cobra sentido iquestPodiacutea Bulnes ser imparcial tal como Bello sosteniacutea iquestNo eran mdashno sonmdash los historiadores agentes subjetivos y por tanto parciales

52 Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico 1955 p 30 El destacado es miacuteo

ww

wc

epch

ilec

l

190 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Seguacuten el propio Bulnes los historiadores siacute podiacutean ser imparciales En Historia de la Campantildea por ejemplo se preocupoacute de informar al puacute-blico que debido a su relacioacuten filial con el principal protagonista de la historia habiacutea omitido aquellos comentarios que podiacutean ser tachados de parciales ldquoponiendo de preferencia al lector en situacioacuten de sacar por siacute mismo las deducciones que me eran vedadasrdquo53 No obstante en este libro su buacutesqueda de la verdad quedoacute muchas veces subordinada a su parentesco con Manuel Bulnes y a su condicioacuten de chileno

Esto es auacuten maacutes evidente en relacioacuten con el reacutegimen colonial y el periodo de la independencia Al igual que Lastarria la generacioacuten de Bulnes definioacute el pasado colonial como un periodo oscuro despoacutetico y reaccionario La diferencia con Lastarria es que este sosteniacutea que la ldquofilosofiacutea de la historiardquo mdashes decir la interpretacioacutenmdash debiacutea ir por de-lante de los documentos El positivismo de Lastarria en otras palabras era maacutes ideoloacutegico que historiograacutefico Bulnes por su parte concebiacutea el positivismo tanto historiograacutefica (de ahiacute su apego a los documentos) como ideoloacutegicamente (de ahiacute su confianza en el progreso material de Chile sobre todo en relacioacuten con los paiacuteses vecinos)

Ahora bien con el paso del tiempo Bulnes fue madurando su for-ma de investigar y comenzoacute a aceptar al menos impliacutecitamente que la historia no era tanto la buacutesqueda de la verdad cuanto la comprensioacuten de fenoacutemenos especiacuteficos en contextos de cambio y continuidad Si compa-ramos por ejemplo las fuentes de Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838 con las de La Guerra del Paciacutefico encontramos muchas similitudes pero tambieacuten un avance significativo en la forma de plantear la metodo-logiacutea En esta uacuteltima Bulnes ocupoacute fuentes novedosas y se podriacutea decir maacutes modernas las orales Mediante entrevistas con los sobrevivientes de la guerra y aprovechando su cargo de jefe poliacutetico y militar de Tara-pacaacute Bulnes recolectoacute confidencias aneacutecdotas y relatos que facilitaron su acercamiento al objeto histoacuterico Esto maacutes su instintivo apego a los documentos hizo que su estudio estuviera tan bien investigado que los historiadores contemporaacuteneos auacuten no han sido capaces de superarlo ldquoNo hay en la historiografiacutea chilena mdashconcluye Encinamdash otra obra cuya do-cumentacioacuten supere en abundancia y calidad a la de La Guerra del Paciacute-fico ni creo que la haya en la historiografiacutea hispanoamericanardquo54

53 Gonzalo Bulnes Historia de La Campantildea 1878 p VIII54 Francisco Antonio Encina ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Pa-

ciacuteficordquo 1955 p 13

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 191

Al final de su vida sus perspectivas historiograacuteficas lo vincu-laron con otro tipo de historia maacutes interdisciplinaria e interpretativa Creemos en efecto que el ejemplo de Gonzalo Bulnes se encuentra en una suerte de dialeacutectica entre los historiadores decimonoacutenicos mdashcomo Barros Aranamdash y los del siglo XX Estos uacuteltimos como profesiona-les de la historia influenciaron los uacuteltimos trabajos de Bulnes por lo menos en la forma de historiar el pasado Asiacute pues si en el siglo XIX Bulnes se posicionoacute entre Barros Arana y Vicuntildea Mackenna en la nue-va centuria logroacute un espacio entre los intelectuales que combinaron las diversas ciencias del espiacuteritu ocupando con mayor asiduidad la socio-logiacutea la economiacutea e incluso la sicologiacutea

Aunque no sabemos si leyoacute a Wilhelm Dilthey es probable que haya estado al tanto de la revolucioacuten que significoacute la arremetida de las ciencias del espiacuteritu y que como historiador haya adherido a los plan-teamientos del alemaacuten Dilthey sentildealoacute que las ciencias humanas debiacutean estudiar las individualidades apuntando a conocer el hecho histoacuterico mismo Seguacuten eacutel el hombre al ser un sujeto cognoscente estaacute en la historia y como tal puede conocer el pasado de los personajes histoacuteri-cos una vida conoce a otra vida Al igual que Dilthey Bulnes ocupoacute la metodologiacutea histoacuterica como mecanismo comprensivo del ser humano Para ello conjugoacute su propia vivencia con la comprensioacuten y esta con la representacioacuten o interpretacioacuten Es decir a partir de su experiencia o tiempo Bulnes fue capaz de comprender a sus sujetos histoacutericos y darles desde ahiacute un espacio interpretativo sustrayeacutendolos del pasado y ponieacutendolos sobre la mesa del presente Ese es por ejemplo el caso de La Guerra del Paciacutefico

Gracias a esto Bulnes se acercoacute a la historia de las ideas En el Nacimiento interpretoacute las ideas independentistas consiguiendo con ello un cambio en su perspectiva historiograacutefica Del apego decimonoacute-nico a Ranke habiacutea pasado a ser un historiador del siglo XX ayudado quizaacutes por Dilthey pero sobre todo gracias a la tiacutemida profesionaliza-cioacuten de la historiografiacutea chilena Positivista hasta el final de sus diacuteas Bulnes fue capaz no obstante de acercarse a otras corrientes de pen-samiento y aceptar que los historiadores no son maacutes que intermediarios subjetivos entre el ayer y el hoy

ww

wc

epch

ilec

l

192 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

3 Historia y poliacutetica

A pesar del marcado caraacutecter militar de la obra de Bulnes en su actividad poliacutetica fue siempre un defensor de la paz y de la supremaciacutea civil sobre la militar Hay algunos ejemplos que confirman ambas afir-maciones Deciacuteamos que durante el gobierno de Juan Luis Sanfuentes cupo a Bulnes un papel preponderante en la decisioacuten de mantenerse neutrales en la Gran Guerra En 1917 Sanfuentes recibioacute una visita del embajador de Estados Unidos el cual lo instoacute a apoyar prontamente a los aliados El presidente sin embargo no estaba seguro de que aqueacute-lla fuera la mejor estrategia poliacutetica por lo cual junto a su Consejo de Ministros optoacute por la neutralidad Las razones de Sanfuentes eran varias Una de ellas deciacutea relacioacuten con el inmenso gasto que significariacutea entrar en una guerra desconocida perdiendo contratos econoacutemicos im-portantes con los paiacuteses que no estaban del lado de los aliados Como cuenta Gonzalo Bulnes su amigo Sanfuentes teniacutea un criterio financista cuando miraba el asunto ldquosi nuestros aliados [sobre todo Estados Uni-dos] mdashdeciacutea Sanfuentes a Bulnesmdash nos piden alguacuten aporte tendremos que decirles que no tenemos nada Somos pobres de solemnidad No tenemos dinero ni soldados y si es el salitre lo necesitamos imperiosa-mente para vivirrdquo55

Sanfuentes buscaba crear una suerte de cofradiacutea latinoamericana para desentenderse de los problemas de los aliados Con ese fin se con-tactoacute con el presidente argentino Hipoacutelito Irigoyen gracias a lo cual re-presentantes de ambos gobiernos se reunieron con la intencioacuten de adoptar una poliacutetica conjunta sobre el conflicto internacional El encargado de visitar a Irigoyen fue Gonzalo Bulnes quien se mostroacute a favor de la neu-tralidad Ello se debiacutea probablemente a que su corazoacuten estaba maacutes con Alemania que con los aliados56 pero tambieacuten porque consideraba que a Chile no le conveniacutea intervenir en asuntos ajenos Seguacuten eacutel entrometerse en la Gran Guerra era ldquoautorizar a cualquier nacioacuten a inmiscuirse en la cuestioacuten del Paciacuteficordquo lo cual romperiacutea ldquoel derecho a resolver por noso-

55 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 1456 Recordemos que Bulnes habiacutea sido Ministro Plenipotenciario en Ale-

mania por cerca de cinco antildeos donde forjoacute grandes amistades ademaacutes de una gran admiracioacuten por el pueblo germano

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 193

tros mismos nuestros asuntos sin intervencioacuten de nadierdquo57 La posicioacuten de Bulnes fue acogida por el mandatario argentino quien le confirmoacute ldquosu resolucioacuten inquebrantable de no declarar la guerra a Alemaniardquo ademaacutes de demostrar deferencia hacia el agente chileno58

Pero maacutes relevante que la participacioacuten de Bulnes en la decisioacuten de mantenerse neutrales durante la Primera Guerra Mundial es su criacutetica a Carlos Ibaacutentildeez de Campo a fines de la deacutecada de 1920 por considerar que su gobierno no respetaba la tradicioacuten civilista del paiacutes Recordemos que Bulnes fue confirmado como embajador en Argentina por Ibaacutentildeez y que por tanto su estadiacutea en Buenos Aires se debioacute maacutes a un intereacutes por consolidar su relacioacuten con los argentinos que a una pretensioacuten de repre-sentar a un gobierno determinado Cuando Bulnes aceptoacute el cargo en Argentina lo hizo pensando que probablemente el gobierno de Figueroa traeriacutea paz y estabilidad a la poliacutetica chilena sobre todo luego de que una seguidilla de sucesos llevara al autoexilio de Alessandri y a la pos-terior promulgacioacuten de la Constitucioacuten de 1925

En una carta a Ibaacutentildeez fechada el 27 de abril de 1927 desde Bue-nos Aires Bulnes manifestoacute su apoyo al nuevo presidente Confirmando su intencioacuten de que el paiacutes iniciara una nueva etapa en la construccioacuten

57 Antildeos despueacutes de estas actividades de poliacutetica exterior Bulnes rei-teroacute a Armando Donoso su postura inicial ldquoUn paiacutes no puede entrar en una guerra sino por la defensa de sus intereses fundamentales pero hacerlo por seguir a la nacioacuten tal o a la nacioacuten cual porque son fuertes me parece una bajeza indigna de un pueblo libre Las consecuencias usted las ve iquestsomos menos por no habernos metido en esa aventura Es cierto que no tenemos derecho a ser convidados a la mesa del pellejo como el Peruacute y Bolivia en los banquetes de naciones de Europa pero estoy seguro que ninguacuten hom-bre que comprenda lo que es el honor encontraraacute que por eso nuestro paiacutes es menos al contrario digo yo por eso nuestro paiacutes es maacutesrdquo En Armando Donoso Recuerdos 1947 p 284

58 La amistad entre Bulnes e Irigoyen se confirmoacute un antildeo maacutes tarde cuando el mandatario argentino visitoacute Chile con motivo del centenario de la Batalla de Maipuacute En esta ocasioacuten Gonzalo Bulnes debiacutea ldquorepresentar a nues-tro paiacutes en la inauguracioacuten del monumento a OrsquoHiggins pero el fondo de la misioacuten era ratificar oficialmente el acuerdo de los dos Presidentes Irigoyen asiacute tambieacuten lo comprendioacute y como la vez anterior que le habiacutea tratado extralimitoacute sus deferencias para miacute Mi discurso que pronuncieacute en la inauguracioacuten del mo-numento de OrsquoHiggins fue oiacutedo de pie por el Presidente argentino y al referir-me a la alianza chileno-argentina de 1817 el Presidente avanzoacute hacia miacute y me abrazoacute estrechamente al terminar mi discursordquo En Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 pp 14-15

ww

wc

epch

ilec

l

194 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

del estado nacional Bulnes aseguroacute un buen futuro al gobierno de los militares si estos respetaban el orden interno Con su gobierno sentildealaba a Ibaacutentildeez ldquose abre una paacutegina en blanco en nuestra historia y Ud es el encargado de llenarla Ojalaacute sea con gloria para Ud y para el paiacutes que necesita ante todo orden el cual seraacute progreso en el interior y prestijio en el exteriorrdquo59

Su misioacuten en Argentina estuvo en principio dedicada a que el gobierno de Marcelo Torcuato Alvear respetara los tratados referentes a Tacna y Arica firmados con el Peruacute ademaacutes de estar atento a los con-flictos entre paraguayos y bolivianos en el Chaco Sin embargo maacutes temprano que tarde se restariacutea del gobierno de Ibaacutentildeez El 3 de octubre de 1928 Bulnes abandonoacute el cargo de embajador probablemente luego de ver el comportamiento dictatorial de Ibaacutentildeez y sus ministros60 Para eacutel los militares debiacutean ser los garantes de las fronteras internacionales y no partiacutecipes de la poliacutetica interna Asiacute pues si las actuaciones de los militares en 1927 habiacutean sido de una u otra forma aceptadas por Bulnes ya para 1928 y principios del antildeo siguiente no lo eran tanto Bulnes era preferentemente un liberal que respetaba la preponderancia de la civilidad

Pocos antildeos despueacutes luego de la caiacuteda de Ibaacutentildeez a Bulnes se le aparecioacute una nueva oportunidad de criticar la participacioacuten de los militares en poliacutetica ahora en favor del gobierno de Juan Esteban Montero quien enfrentoacute en 1932 una sublevacioacuten de otro grupo de militares encabezado por Marmaduque Grove El presidente Montero se vio en la necesidad de convocar a las grandes personalidades del paiacutes con el objetivo de encontrar una solucioacuten al problema generado

59 Carta de Gonzalo Bulnes al presidente de la repuacuteblica Carlos Ibaacutentildeez del Campo 11 de mayo de 1927 En Archivo Sergio Fernaacutendez Larraiacuten volu-men 119 (Archivo Nacional de Chile)

60 En un recorte de diario (del que lamentablemente no sabemos el nombre) encontrado en los papeles de Gonzalo Bulnes se halla un artiacuteculo (fe-chado el 20 de octubre de 1928) escrito por Galvarino Gallardo Nieto en que culpa a la dictadura de Ibaacutentildeez de la repentina renuncia de Bulnes a su cargo de embajador en Argentina Dice ldquoLa exclusioacuten del Sentildeor Bulnes como embaja-dor de Chile fue un error de la dictadura y sobre todo intempestivo desacierto [] El reacutegimen militar de Chile no tiene el tino necesario para comprender el dantildeo derivado de la eliminacioacuten de los pocos funcionarios del servicio diplo-maacutetico que habiacutean venido resignadamente comprometiendo antiguos presti-gios personales al continuar como representantes de un gobierno desprovisto de respetabilidad intriacutensecardquo Ibiacutedem

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 195

por la intervencioacuten de los militares En aquella reunioacuten Gonzalo Bul-nes confirmoacute los postulados que habiacutea ido forjando a lo largo de toda su vida y que habiacutean agarrado fuerza despueacutes de desligarse del gobier-no de Ibaacutentildeez

Las Fuerzas Armadas ya no solo atentan contra el orden constitucional sino contra la existencia misma de la Repuacutebli-ca A pesar de mis antildeos no tengo experiencia en estas cosas Estos motines no eran conocidos en mis tiempos Los solda-dos de Chile a cuyo recuerdo consagreacute mi pluma de escritor solo combatiacutean contra el enemigo extranjero Me imagino que lo que debe hacer el Presidente es oponer la firme resis-tencia de los civiles ante la inminencia militar Agotar todos los recursos y medios posibles y seguir en el gobierno por el periodo por el cual fue elegido por el pueblo61

Las palabras de Bulnes sin embargo no dieron fruto El presi-dente Montero debioacute renunciar permitiendo el ascenso de Grove y la posterior Repuacuteblica Socialista Luego de caiacuteda esta empero la coali-cioacuten liberal logroacute conducir a Arturo Alessandri a su segunda presiden-cia Bulnes como hombre de partido apoyoacute a Alessandri quien para esos antildeos era una persona distinta mucho maacutes cercana a las elites que a la ldquochusma queridardquo que lo habiacutea llevado al poder en 1920

La posicioacuten civilista de Bulnes en los debates puacuteblicos en los que le tocoacute participar nos permite adelantar algunas conclusiones sobre su obra historiograacutefica Ademaacutes a traveacutes de ella podemos dar cuenta de las formas en que ha cambiado el papel poliacutetico de los historiadores des-de principios del siglo XX hasta nuestros diacuteas Vimos que Bulnes fue un historiador inminentemente militar y poliacutetico aunque su vocacioacuten historiograacutefica tendiacutea a doblegarse ante su quehacer ideoloacutegicamente comprometido en este caso al nacionalismo iquestCuaacuten sorprendente es esto A juzgar por lo que hemos visto en estas paacuteginas la generacioacuten de Bulnes mdashcomo tambieacuten la inmediatamente anteriormdash entendiacutea a la historia como una ciencia objetiva mdashde ahiacute su apego a la verdadmdash pero en la praacutectica su parcialidad poliacutetica era evidente iquestFue Bulnes por esto un historiador menos creiacuteble Como nos ha ensentildeado la historia de la historiografiacutea en las uacuteltimas deacutecadas el conocimiento del pasado es

61 Rauacutel Mariacuten ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo 1936 p 21

ww

wc

epch

ilec

l

196 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

por naturaleza y objeto una disciplina subjetiva por lo que difiacutecilmente pueda argumentarse que Bulnes haya sido menos creiacuteble que por ejem-plo los historiadores europeos y norteamericanos de su tiempo

Esto nos lleva a la pregunta de cuaacuten semejantes y diferentes son el ldquohacer poliacuteticardquo y el escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo Hacer poliacutetica y escribir sobre historia poliacutetica no son actividades completamente disiacutemiles aunque existen algunas diferencias importantes de ser re-calcadas Un historiador es igualmente ciudadano que un filoacutesofo un periodista o un profesor secundario En esa calidad puede mdashquizaacutes debamdash juzgar cuando lo estime conveniente Al participar de debates puacuteblicos no podemos no debemos escudarnos en nuestra disciplina como si ella fuera maacutes verdadera que otras ramas de las ciencias so-ciales Ahora bien si como ciudadanos juzgamos como historiadores debemos intentar comprender Y los historiadores ldquopoliacuteticosrdquo no son una excepcioacuten

Aquiacute vale la pena recordar que por un largo tiempo la ldquohistoria poliacuteticardquo fue relegada a un segundo plano luego de que se creyera que el ldquotriunfordquo durante la deacutecada de 1930 del estructuralismo la historia econoacutemica y los estudios sociales mdashinspirados unos maacutes unos menos en la Escuela de los Annalesmdash habiacutea destronado de una vez y para siempre a la historia poliacutetica Aunque exagerada dicha impresioacuten teniacutea ciertos visos de plausibilidad en cuanto la historia poliacutetica tal como se concibioacute durante el siglo XIX y parte del XX mdashcon su enfoque puesto en la diplomacia los grandes eventos protagonizados por pequentildeas eli-tes y en la creacioacuten heroica de los Estados-nacionales (la historiografiacutea de Bulnes es un buen ejemplo de ello)mdash perdioacute no solo vigencia sino importancia entre los acadeacutemicos a ambos lados del Atlaacutentico

Las cosas comenzaron a cambiar en los 1960 y 1970 Una carac-teriacutestica de los cultores actuales de la historia poliacutetica es que dan cuenta de la heterogeneidad de intereses al interior de paiacuteses sociedades co-munidades y vecindarios enfatizando asiacute la importancia de los estudios de caso Lo anterior ha permitido ver a los grupos que se relacionan con el poder no como compartimentos monoliacuteticos y homogeacuteneos sino como conjuntos formados por individuos con distintas aspiraciones y objetivos Ademaacutes esta visioacuten ha ampliado lo que en general se entiende por ldquocultura poliacuteticardquo de una visioacuten uniacutevoca del concepto de ldquoculturardquo se ha pasado como bien ha dicho Alan Knight en un artiacuteculo reciente a una visioacuten plural del mismo Tal como no se puede hablar de

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 197

la existencia de una ldquocultura democraacuteticardquo en un paiacutes donde la estabili-dad poliacutetica depende del uso de la fuerza tampoco es posible definir lo ldquochilenordquo (o lo ldquoportentildeordquo ldquopenquistardquo ldquovaldivianordquo y ldquochiloterdquo) con categoriacuteas singulares y totalizadoras que no consideren la heterogenei-dad de intereses y las distintas formas de identidad62

Pero la historia poliacutetica en el presente no solo da cuenta de la relacioacuten entre individuos y comunidades con fines disiacutemiles y el poder tambieacuten pretende recuperar el valor del evento histoacuterico diluido a lo largo del siglo XX a manos de las estructuras y los modelos teoacutericos En el caso latinoamericano aquella recuperacioacuten del evento histoacuterico se dio en un contexto de ldquoreconstruccioacuten poliacuteticardquo luego de las dictaduras militares de los antildeos setenta y ochenta Asiacute por ejemplo los estudios de historia electoral publicados desde hace tres deacutecadas conectan el ejerci-cio de participacioacuten electoral con las raiacuteces democraacuteticas del continen-te63 Desde entonces la pregunta que preocupa a los historiadores no es si las elecciones decimonoacutenicas eran maacutes o menos participativas maacutes o menos corruptas sino demostrar que la historia electoral es mucho maacutes que la sumatoria final de votos Como ha dicho Samuel Valenzuela ldquolas elecciones no solo preocupaban a quienes votaban las personas no inscritas como votantes incluyendo a muchas mujeres tambieacuten participaban en el proceso intentando asegurar que se llevaran a cabo imparcialmente protegiendo las urnas de interferencias fraudulentas celebrando las victorias de los candidatos o lamentando su derrota ha-ciendo propaganda en su favor o escribiendo en la prensa partidista a favor o en contra de candidatos especiacuteficosrdquo64

El objetivo ha sido en ese sentido dar a conocer el pasado po-liacutetico no tanto desde una mirada localista sino comparativa no tanto presentando explicaciones monoliacuteticas sino multicausales no tanto comprendiendo a la poliacutetica desde una oacuteptica mecanicista e institucio-nal sino estudiando a quienes ejecutan la administracioacuten y estaacuten detraacutes del poder Asiacute y tal como nos dicen los nuevos estudios sobre el Esta-do el anaacutelisis del papel de los buroacutecratas y otros agentes estatales per-

62 Alan Knight ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo 2007

63 Guillermo Palacios ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo 2007 p 15

64 J Samuel Valenzuela ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Demo-craacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo 1997 p 220

ww

wc

epch

ilec

l

198 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

mite historiar poliacuteticamente a aquellos que en la mayoriacutea de las veces no aparecen en las historias poliacuteticas tradicionales En palabras de An-nick Lempeacuteriegravere ldquosabemos que lsquoel Estadorsquo no actuacutea el Estado no reco-ge impuestos no recluta soldados y sabemos que lsquola administracioacuten de justiciarsquo no es la que administra la justicia Son hombres muy concretos los que desempentildean todas estas funciones del Estadordquo65 Algo similar podriacutea decirse de la historia de las ideas poliacuteticas las ideas no flotan en el aire por el contrario reflejan intereses concretos de personas de carne y hueso66

ldquoHacer poliacuteticardquo y escribir sobre ldquohistoria poliacuteticardquo no es pues lo mismo Ninguna es mejor que la otra Son simplemente dos formas de conocimiento que perfectamente pueden ser ejecutadas por la mis-ma persona Aquiacute es donde quizaacutes estribe la mayor diferencia entre la generacioacuten de Bulnes y la actual Sin duda en sus actividades poliacuteticas Bulnes no teniacutea mdashcomo los historiadores en la actualidadmdash mayor problema en emitir juicios de valor No obstante algo similar puede decirse de muchos de sus estudios historiograacuteficos donde se encuentran explicaciones maniqueas (el ldquoespantildeolrdquo o el ldquoperuanordquo eran lo malo el ldquopatriotardquo o el ldquochilenordquo lo bueno) que en vez de explicar tendiacutean a oscurecer el conocimiento del pasado Esto no quiere decir que nuestra forma de hacer historia sea mejor que la de Bello Lastarria Vicuntildea Mackenna o Bulnes Maacutes bien nos habla de cuaacutento ha cambiado la his-toriografiacutea chilena desde que las universidades se abocaran de lleno a la profesionalizacioacuten de las Escuelas de Historia

referenCias bibLiOgraacutefiCas

Bulnes Ripamonti Cristiaacuten Los Auxiliares de Penco y su Capitaacuten Manuel de Bulnes Quevedo Ograma Impresores 2012

Bulnes Gonzalo Historia de La Campantildea del Peruacute en 1838 Santiago Imprenta de Los Tiempos 1878

mdashmdashmdashmdash Historia de la Expedicioacuten Libertadora del Peruacute Santiago Rafael Jover Editor 1887 2 tomos

65 Annick Lempeacuteriegravere ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo 2007 p 55

66 Algunas de estas reflexiones las presenteacute en la inauguracioacuten del Centro de Estudios de Historia Poliacutetica de la Universidad Adolfo Ibaacutentildeez en septiembre de 2012

ww

wc

epch

ilec

l

JUAN LUIS OSSA SANTA CRUZ Gonzalo Bulnes Historiador y civilista 199

mdashmdashmdashmdash Uacuteltimas Campantildeas de la Independencia del Peruacute Santiago Imprenta y Encuadernacioacuten Barcelona 1897

mdashmdashmdashmdash Nacimiento de las Repuacuteblicas Americanas Buenos Aires Libreriacutea ldquoLa Facultadrdquo Juan Roldaacuten y Ciacutea 1927 2 tomos

mdashmdashmdashmdash ldquoDon Diego Barros Aranardquo En Homenaje de la Sociedad de Historia y Geografiacutea a la Memoria de D Diego Barros Arana Santiago Imprenta Cervantes 1930

mdashmdashmdashmdash La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955 Collier Simon ldquoThe Historiography of the lsquoPortalianrsquo Period (1830-1891) in

Chilerdquo Hispanic American Historical Review Vol 57 Ndeg 4 1977Collier Simon y William F Sater Historia de Chile 1808-1994 Madrid

Cambridge University Press 1998Domeyko Ignacio Mis Viajes Santiago Ediciones de la Universidad de Chile

1978 Tomo IDonoso Armando Recuerdos de Cincuenta Antildeos Santiago Editorial

Nascimento 1947Donoso Ricardo Barros Arana Educador Historiador y Hombre Puacuteblico

Santiago Ediciones de la Universidad de Chile 1931Edwards Bello Joaquiacuten Andando por Madrid y otras Paacuteginas Santiago

Editorial Andreacutes Bello 1969Edwards Alberto La Fronda Aristocraacutetica Santiago Editorial Universitaria

1989Encina Francisco Antonio ldquoDon Gonzalo Bulnes y la Guerra del Paciacuteficordquo

En Gonzalo Bulnes La Guerra del Paciacutefico Santiago Editorial del Paciacutefico 1955

Gazmuri Cristiaacuten Tres Hombres Tres Obras Vicuntildea Mackenna Barros Arana Edwards Vives Santiago Editorial Sudamericana Centro de Investigaciones Diego Barros Arana 2004

Goacutengora Mario Ensayo Histoacuterico sobre la Nocioacuten de Estado en Chile en los Siglos XIX y XX Santiago Ediciones La Ciudad 1981

Hamnett Brian Revolucioacuten y Contrarrevolucioacuten en Meacutexico y el Peruacute Liberales Realistas y Separatistas 1800-1824 Meacutexico D F Fondo de Cultura Econoacutemica 2011

Jaksić Ivaacuten Andreacutes Bello La Pasioacuten por el Orden Santiago Editorial Universitaria 2001

mdashmdashmdashmdash Rebeldes Acadeacutemicos La Filosofiacutea Chilena desde la Independencia hasta 1989 Santiago Ediciones Universidad Diego Portales 2013

Knight Alan ldquoiquestVale la Pena Reflexionar sobre la Cultura Poliacuteticardquo En Cristoacutebal Aljoviacuten de Losada y Nils Jacobsen (editores) Cultura Poliacutetica en los Andes Lima Fondo Editorial UNMSM 2007

Lempeacuteriegravere Annick ldquoLa Historiografiacutea del Esto en Hispanoameacuterica Algunas Reflexionesrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Mariacuten Rauacutel ldquoDon Gonzalo Bulnesrdquo Revista Chilena de Historia y Geografiacutea diciembre 1936 Santiago de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

200 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 171-200

Ossa Juan Luis ldquoGonzalo Bulnes y su Historia de la Campantildea del Peruacute en 1838rdquo En Nicolaacutes Cruz e Ivaacuten Jaksić (coordinadores) Seminario Simon Collier 2005 Instituto de Historia de la Universidad Catoacutelica de Chile Santiago 2005

mdashmdashmdashmdash ldquoLa Criollizacioacuten de un Ejeacutercito Perifeacuterico Chile 1768-1810rdquo Historia Vol II Ndeg 43 Pontificia Universidad Catoacutelica de Chile 2010

mdashmdashmdashmdash ldquoArmies Politics and Revolution Chile 1780-1826rdquo Tesis doctoral St Antonyrsquos College Universidad de Oxford 2011

Palacios Guillermo ldquoIntroduccioacuten Entre una lsquoNueva Historiarsquo y una lsquoNueva Historiografiacutearsquo para la Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina en el Siglo XXrdquo En Guillermo Palacios (coordinador) Ensayos sobre la Nueva Historia Poliacutetica de Ameacuterica Latina Siglo XIX Meacutexico D F El Colegio de Meacutexico 2007

Prescott William H Historia de Fernando e Isabel Los Reyes Catoacutelicos 1892 Traduccioacuten del castellano de Juan Manuel Arias Alicante Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2007

Serrano Sol Universidad y Nacioacuten Chile en el Siglo XIX Santiago Editorial Universitaria 1994

Valenzuela J Samuel ldquoHacia la Formacioacuten de Instituciones Democraacuteticas Praacutecticas Electorales en Chile durante el Siglo XIXrdquo Estudios Puacuteblicos Ndeg 66 Santiago 1997

ww

wc

epch

ilec

l

CONFERENCIA

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 201-229ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Luis izquierdo (1954-) Arquitecto P Universidad Catoacutelica de Chile Premio Nacional de Arquitectura 2004 Socio de Izquierdo Lehmann Arqui-tectos Profesor de la Escuela de Arquitectura de la P Universidad Catoacutelica de Chile Direccioacuten electroacutenica lizquierdoizquierdolehmanncom

Texto de la conferencia dada en el CEP el 15 de septiembre de 2011 en el marco del ciclo para estudiantes universitarios ldquoFormas de Realidadrdquo Las conferencias ldquoForma Funcioacuten y Realidad Observaciones sobre la Nocioacuten Platoacutenica y Aristoteacutelica de Formardquo de Marcelo D Boeri ldquoOntogenia de la Forma en los Seres Vivosrdquo de Miguel Concha y ldquoEl Derecho como Forma de la Poliacutetica y de la Sociedadrdquo de Enrique Barros aparecieron respectivamente en los nuacutemeros 128 y 130 de Estudios Puacuteblicos

LA FORMA EN LA ARQUITECTURA

Luis IzquierdoP Universidad Catoacutelica de Chile

Resumen En estas notas sobre el oficio de la arquitectura se subraya que la ldquoformardquo es una decisioacuten de la libertad de la creacioacuten pero no escindida de las circunstancias Izquierdo ve el ldquoencargordquo como el problema que debe resolver el ar-quitecto y la ldquoformardquo como la solucioacuten a ese problema La arquitectura mdashsostienemdash es un quehacer que va ldquodel desig-nio a la formardquo donde un concepto tan difundido como el de ldquofuncioacutenrdquo debe ser reemplazado por el de ldquopropoacutesitordquo El autor critica la concepcioacuten de la arquitectura como mero len-guaje y finalmente ilustra sus planteamientos con un proyecto de su autoriacuteaPalabras clave arquitectura forma propoacutesito habitar iden-tidad

ww

wc

epch

ilec

l

202 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

FORM IN ARCHITECTUREAbstract This article on the profession of architecture underscores that ldquoformrdquo is a creative decision made freely but not immune to circumstances Izquierdo sees the ldquoassignmentrdquo as the problem to be resolved by the architect and ldquoformrdquo as the solution to that problem He argues that architecture is a task that goes ldquofrom design to formrdquo where the widespread concept of ldquofunctionrdquo must be superseded by ldquopurposerdquo The author criticizes the conception of architecture as mere language and finally illustrates his arguments by his own designKeywords Architecture form purpose inhabit identity

Cuando Ernesto Rodriacuteguez me llamoacute para invitarme a hablar-les sobre la Forma en la Arquitectura un diacutea cualquiera de mediados del semestre pasado yo estaba inmerso en mi trabajo cotidiano con-sistente en atender apurado las mil cosas menores y prosaicas pero generalmente urgentes que determinan los proyectos y que unas con otras hacen de la arquitectura un oficio Cosas tales como revisar la aplicacioacuten de normas municipales de edificacioacuten en cierto caso ambi-guo estudiar las interferencias de pasadas de ductos con la estructura en otro caso hacer un detalle de reja contestar alguna consulta de obra revisar una propuesta averiguar por la existencia de un perfil de acero atender un cliente que pide un cambio en el programa etc Mientras conversaacutebamos por teleacutefono tal como cada vez que me habiacutea visto ante el desafiacuteo de explicar nuestro trabajo de dar forma a las obras intentado ser fiel y veraz no podiacutea evitar abrumarme pensando en iexclQueacute aburri-miento seriacutea dar y peor oiacuter explicaciones sobre ese cuacutemulo de porme-nores circunstanciales que verdaderamente originan las obras y cuyo prolijo cuidado es indispensable para que resulten maacutes o menos bien Sabemos que al final lo que hace la diferencia es la dedicacioacuten el tiem-po acumulado sobre la obra el propio y el de muchos otros Pero vien-do que entonces faltaba tanto para esta fecha contesteacute a Ernesto que siacute considerando que mal que mal presentar puacuteblicamente nuestro trabajo ademaacutes de sernos honroso nos obliga al saludable ejercicio de tomar una distancia respecto de toda esa minucia en que consiste nuestro que-hacer cotidiano para comprender de modo renovado su sentido Con

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 203

este pensamiento tranquilizador se durmioacute inmediatamente este asunto en mi memoria hasta hace algunos diacuteas atraacutes cuando llegoacute inexorable-mente la hora en que debiacutea empezar a prepararme

Resurgioacute ahora de modo perentorio la para miacute angustiosa pregunta iquestde queacute voy a hablar Y iquestqueacute voy a mostrar iquestpor doacutende empiezo a explicar toda esta prolija minucia iquestpor doacutende terminareacute Vino entonces en mi ayuda una frase que habiacutea leiacutedo no haciacutea mucho en una croacutenica sobre el proyecto nuestro que les mostrareacute maacutes adelante una torre de oficinas en la avenida Apoquindo y que me habiacutea ilumi-nado en un instante lo extraordinario por asiacute decir del acontecer de la arquitectura aquello que la distingue de la mera construccioacuten con que masivamente se copan nuestras ciudades y nuestro planeta Una frase capaz de aclarar esa paradoja tan recurrente como erroacutenea surgida de fundamentar la arquitectura en cierto excedente ldquoartiacutesticordquo superpuesto a los fines utilitarios que caracterizariacutean a la mera construccioacuten y que con diversos matices se ha establecido en las teoriacuteas que suponen la imposibilidad de conciliar la disyuncioacuten entre por una parte aquello que tiene la arquitectura de operativo respecto de la vida humana encar-nada en un cuerpo activo como proteccioacuten cobijo o manto y por otra aquello que eacutesta tiene de significativo icoacutenico o monumental siendo por el contrario que la tarea en cada particular proyecto de arquitectura es justamente superar esa disyuncioacuten reformulando el problema para encontrar la forma conciliadora asunto que yo antes ya habiacutea tratado de sintetizar en la siguiente definicioacuten esencial la arquitectura en cada obra es de hecho a la par que manifiesta una solucioacuten al problema de vivir ahiacute en ella

iquestY cuaacutel era la frase que me habiacutea iluminado en ese trance No la podiacutea recordar con exactitud asiacute es que fui a buscar el texto periodiacutesti-co escrito por Ana Lea-Plaza que deciacutea simplemente ldquohellip la arquitec-tura mdashentendida como respuesta radical a un problema particularmdashrdquo Eacutesta nos dice mucho en pocas palabras que la obra es la respuesta a un problema que es anterior a ella que no trata de un problema general sino de uno particular es decir que es un caso y que sabiendo que los problemas de la arquitectura son compuestos de particularidades de muacuteltiples requerimientos la clave estaacute en dar con lo que sea una respuesta radical Una respuesta radical es por una parte la que con-sigue una forma sinteacutetica capaz de resolver de un golpe los diversos requerimientos de un problema complejo como en el ejemplo del nudo

ww

wc

epch

ilec

l

204 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

gordiano pero es tambieacuten a la vez una respuesta enraizada Enraiza-da en tanto nutrida de los muacuteltiples factores particulares atingentes al caso en un lugar y tiempo determinados como tambieacuten en cuanto a su capacidad evocativa para despertar reminiscencias es decir para poder asociarse con nuestras singulares memorias dormidas que son en lo profundo las mismas de muchos otros en suma enraizada para intentar ser respuesta entrantildeable

Lo que presentareacute a continuacioacuten son notas de reflexiones condensadas sobre la marcha tomadas al paso en el ejercicio de mi profesioacuten al elaborar temas fundamentales subyacentes en los problemas particulares a los que he debido responder con formas construibles Son notas que recogen pensamientos surgidos en el movimiento pulsante del ir y venir desde la contemplacioacuten a la accioacuten operativa y no desde la sola retirada a una especulacioacuten teoacuterica La teoriacutea pura pone entre pareacutentesis todo presunto intereacutes praacutectico (tal vez astutamente y a veces hipoacutecritamente) en pos de alcanzar un maacuteximo grado de generalidad e imparcialidad mediante la suspensioacuten virtual de la propia voluntad intencional (aunque en uacuteltima instancia no pueda haber teoriacutea absolutamente pura o inocente) Y asiacute tambieacuten entre pareacutentesis dejo constancia de que al menos en nuestro caso maacutes bien habriacutea que restringir el desideraacutetum claacutesico de alcanzar como fin uacuteltimo un pensar contemplativo absolutamente puro en cuanto a desinteresado y no intencionado a un alcance provisional y tentativo anticipatorio de la accioacuten cuyo sentido se revela en cada decisioacuten en el quehacer y que estaacute permanentemente oscilando con la praxis en la ejecucioacuten de una obra El puro pensar no podriacutea por siacute solo dotar de sentido a sus pensamientos si no hubiere en adelante nada que hacer nada que decidir hacer que proyectar si no tuvieacutesemos ademaacutes de mente y sensibilidad motricidad con alguna libertad de accioacuten y especialmente si no estuvieacuteremos dotados de manos Pero reciacuteprocamente tampoco podriacutea tener sentido un actuar sin deliberar sin proyecto anticipatorio o que no diera despueacutes siquiera queacute pensar

La arquitectura como actividad reflexiva

Consideremos la forma arquitectoacutenicamente vale decir en cuan-to manifestacioacuten significativa de la identidad de un artefacto operativo

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 205

El arquitecto como todo artista y como cualquier persona que trabaja creativamente produce su obra riacutetmicamente en el ir y venir entre la accioacuten con que la ejecuta y la accioacuten de retirada que pone una cierta distancia necesaria para captar criacuteticamente lo que esos trazos iniciales le dicen atendiendo cada vez a las oportunidades de significa-cioacuten que estos abren para la jugada siguiente El pintor pinta se retira y mira mira como mirariacutea un espectador hipoteacutetico y re-pinta el escritor escribe y lee lee como leeriacutea un lector y re-escribe el muacutesico compo-ne y toca toca y re-compone Todos ellos van y vienen muchas veces a y ante la obra que hacen Incluso en las modalidades maacutes impulsivas y menos premeditadas como el action painting la ldquoescritura automaacuteti-cardquo o una improvisacioacuten de jazz el artista tiene instantes de delibera-cioacuten en los que debe juzgar la jugada anterior y preparar la siguiente Lo que cambia es el grado de conciencia puesto en la deliberacioacuten el tiempo entre una jugada y otra la cantidad de veces que se ensaya un mismo tema el nuacutemero de correcciones a un poema Pero finalmente toda obra de arte es el producto de una serie alternada de acciones miradas y correcciones sucesivas es fruto de ensayos de pruebas ten-tativas

En arquitectura este ir y venir entre la contemplacioacuten y la eje-cucioacuten es un recorrido necesariamente demoroso Los arquitectos a diferencia de la mayoriacutea de los artistas de otras clases no hacemos obras libre y directamente con nuestras propias manos ellas ademaacutes de es-tar especiacuteficamente destinadas al bienestar de otros son proyectadas y mandadas a hacer con recursos ajenos Por ello no podemos hacer es-pontaacuteneamente lo que nos deacute la gana siguiendo impulsos e intuiciones sean eacutestos los dictados del subconsciente del capricho o de la moda Los arquitectos debemos dar cuenta y razoacuten de lo que proyectamos y ordenamos hacer respondiendo por nuestros motivos y resultados espe-cialmente trataacutendose de obras que ademaacutes definen el espacio puacuteblico al situarse en lo ajeno A la exigencia de responsabilidad que coloca nues-tro quehacer arquitectoacutenico en el campo de la eacutetica debemos agregar el problema de la esteacutetica el desafiacuteo de la belleza La belleza que es el ful-gor del pulsante ir y venir armoacutenico entre lo que las cosas son y su mani-festacioacuten Este traacutensito desde la eacutetica al aacutembito de la esteacutetica mdashdonde se suele clasificar el estudio de las cosas por su aparienciamdash no responde a una mera pretensioacuten de buen gusto validez social o ldquovalor cultural agre-gadordquo de un objeto uacutetil La apariencia es clave en un artefacto arquitec-

ww

wc

epch

ilec

l

206 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

toacutenico precisamente porque afecta la misma comprensioacuten de eacuteste y eacutesta reciacuteprocamente su aptitud operacional

La arquitectura es entonces necesariamente un oficio reflexivo que requiere articular el orden concreto o material y el orden significati-vo o metafiacutesico de la realidad Sin embargo con el correr de la historia este imperativo que implica necesariamente conectar distintos dominios del saber se ha hecho cada vez maacutes difiacutecil en un territorio cultural que se ha expandido y fragmentado en diversas disciplinas jurisdiccionales custodiadas celosamente por eruditos especialistas

La generacioacuten de la forma en el oficio arquitectoacutenico

Nuestro oficio consiste en dar forma a las obras de edificacioacuten Y toda conformacioacuten estaacute condicionada por sus circunstancias Pero las circunstancias de algo hecho no son la mera agregacioacuten de datos dados de antemano por una realidad previamente constituida como entorno local sino son aquellas condicionantes atingentes a ello selectivamente estructuradas desde y con ese mismo ente seguacuten sea la propia forma gestada en el proceso que la informa ademaacutes tal realidad circundante es a su vez retroactivamente alterada por el nuevo ente en ella instalada Las cosas son causalmente informadas por sus circunstancias pero tam-bieacuten las circunstancias son respectivamente realidades locales selec-tivamente constituidas a partir de la existencia de tales cosas Forma e informacioacuten se retroalimentan El ir y venir de ese juego dialeacutectico abre espacio a la libertad en la geacutenesis de la forma Asiacute la forma arquitec-toacutenica es un resultado no mecaacutenico (causalmente forzoso) ni tampoco caprichoso (causalmente indeterminado) sino el producto de un acto creativo libre de un autor Por esto mismo en general una explicacioacuten causal (de las circunstancias) no equivale a una justificacioacuten del queha-cer humano y no basta ni para excusar ni para celebrar nuestras obras Porque aun cuando somos condicionados no lo somos absolutamente tambieacuten somos libres y por ende responsables Los arquitectos en par-ticular debemos entonces dar responsablemente explicaciones sobre lo que resolvemos a nuestros colaboradores en el trabajo a nuestros clientes respecto de sus encargos y al puacuteblico en cuanto afectamos el espacio puacuteblico y conviene que las demos primero cada cual a siacute mis-mo para hacer experiencia y despueacutes a quienes sean los que puedan

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 207

aprovecharlas tal como tambieacuten nos han servido las recibidas Valga lo anterior para justificar la tarea de escribir estas palabras

Para entender la geacutenesis de la forma arquitectoacutenica su poeacutetica es necesario distinguir claramente lo que es propio del encargo mdashel problemamdash de lo que es propio de la forma mdashla solucioacutenmdash Y tambieacuten hace falta un particular ingenio para elaborar formas de conciliacioacuten de requerimientos que inicialmente aparecen como contradictorios Como en todo pensar aquiacute el trabajo de dar una respuesta conlleva el de re-formular la pregunta inicial que constituye el encargo Aplicando la dualidad conceptual de forma y materia al proceso del pensar creativo la materia es la pregunta formulada la cuestioacuten constituida en un encar-go mdashvoluntad de ser y designiomdash y la forma es la respuesta ordenada en un disentildeo el proyecto La inteligencia de una respuesta depende de la comprensioacuten de la pregunta Asimismo la significacioacuten de la forma depende la comprensioacuten de la intencioacuten que la genera Las formas sig-nifican por el propoacutesito que manifiestan Y como forma e informacioacuten se ocasionan reciacuteprocamente las cosas son cuestiones y eacutestas son in-coacutegnitas Por ello metodoloacutegicamente nuestro trabajo es una actividad reflexiva en tanto va y viene alternativamente de la criacutetica del designio a la proposicioacuten de forma el disentildeo

Tal criacutetica pasa sucesivamente por los siguientes momentos i) aclaracioacuten ii) atingencia iii) ponderacioacuten y iv) consecuencia

i) La aclaracioacuten de las intenciones planteadas Antes de nada

aclarar cuaacuteles son verdaderamente los deseos en juego y queacute los moti-va saber deliberar cuando se hace algo queacute se quiere para queacute y por-queacute y poder declararlo de antemano Esta tarea implica por una parte averiguar cuaacuteles son aquellos requerimientos que son sencillamente for-zosos y por otra para aclarar las concomitancias de eacutestos y descubrir aquellos que no lo son explorar introspectivamente en lo profundo de la conciencia Ademaacutes los propoacutesitos enunciados han de ser de orden especiacutefico y no general a fin de constituir designios tales que su cum-plimiento pueda verificarse en la forma disentildeada (vaguedades no hacen voluntades) Estos requerimientos se pueden clasificar en aquellos que provienen de las condiciones del lugar (deslindes topografiacutea suelo cli-ma vistas accesos) el programa de usos (noacutemina de recintos y sus ta-mantildeos acondicionamientos y relaciones seguacuten sean las actividades que acojan) la normativa legal aplicable (cuyas muacuteltiples limitaciones aco-

ww

wc

epch

ilec

l

208 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

tan en gran medida la configuracioacuten del proyecto) y las posibilidades constructivas de los materiales disponibles su costo y su durabilidad

ii) La atingencia Es crucial discriminar si vienen o no al caso los requerimientos declarados y si acaso se han considerado todos aque-llos que debiacutean atenderse Suelen colarse requerimientos irrelevantes para el encargo asiacute como omitirse otros que son fundamentales

iii) La ponderacioacuten de requerimientos atingentes pero contra-puestos Es sopesar su importancia relativa y componer la forma que mejor los armonice lo cual implica su valoracioacuten y arbitraje junto con la buacutesqueda de disposiciones que minimicen sus conflictos

iv) La consecuencia Es verificar el cumplimiento eficaz de las demandas requeridas en la forma proyectada viendo si acaso aquello que se quiso que era atingente y que teniacutea importancia se cumple sin-teacuteticamente en la forma disentildeada

La reiteracioacuten de este proceso metoacutedico produce un orden y con-forma un proyecto como un caso especiacutefico

La repeticioacuten tradicional de casos similares en este quehacer re-flexivo va constituyendo un oficio

El saber propio de nuestro oficio es dual la arquitectura consiste en el aparejamiento de un saber construir y un saber vivir (en cuanto habitar)

Pero en nuestra eacutepoca el saber construir ha ido saliendo de la competencia de los arquitectos especializaacutendose y desvinculaacutendose del saber habitar para pasar a la de los ingenieros y constructores civiles Y sobre el saber vivir (habitar) iquestqueacute podemos afirmar iquestQuieacuten requiere hoy de este lujo existencial si no dispone siquiera de su tiempo y que a pesar de ser un saber verdadero y humilde se ha ido descuidando Unos pocos algo Y ahora iquesta quieacuten puede reconoceacutersele una maestriacutea en algo que de tan amplio y difuso parece innecesario precisamente cuando el vivir se torna un sobrevivir A unos pocos arquitectos un poco

El saber vivir no es un asunto trivial Ni es espontaacuteneo es preci-samente eacutese el saber que cultiva la cultura para capacitar al ser humano para la vida partiendo por la sobrevivencia pasando por la buena vida y queriendo la vida buena El saber vivir habitando del que los arqui-tectos deberiacuteamos ser reputados expertos trata de asuntos esencialmen-te domeacutesticos tales como por ejemplo los acondicionamientos teacutermi-cos lumiacutenicos y acuacutesticos del ambiente las relaciones de privacidad

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 209

entre lugares proacuteximos las cualidades del espacio para hacer posible la intimidad la memoria afectiva (reminiscente) y la familiaridad Enton-ces para que florezca la arquitectura en una eacutepoca se requiere la concu-rrencia armoacutenica de una cultura (asiacute entendida) y unos recursos Pero en nuestro tiempo escasea lo primero aunque abunde lo segundo (ello en todo el espectro socio-econoacutemico) y para peor este saber vivir se ha di-sociado del saber construir por lo que salvo excepciones nuestro arte se ejerce contra corriente ya sea desvirtuaacutendose o desvalorizaacutendose

Una muestra de la debilidad cultural referida es la recurrencia de la disyuntiva entre los teacuterminos de una antinomia aparente llamados superficialmente ldquolo esteacuteticordquo y ldquolo funcionalrdquo Por ldquoesteacuteticordquo suele entenderse lo bello y por funcional lo uacutetil Lo bello seriacutea un bien or-namental suntuario mientras que lo uacutetil un bien necesario iexclQueacute lejos estamos aquiacute de la concepcioacuten claacutesica de la belleza como resplandor de la verdad

La utilidad

La utilidad tal como es definida en cuanto uno de sus conceptos centrales por la teoriacutea econoacutemica corresponde a la maacutexima satisfaccioacuten posible y la satisfaccioacuten es ahiacute entendida como placer estadiacutesticamente mensurable Sin todaviacutea preguntarnos por los enormes alcances de una concepcioacuten como eacutesta que domina en nuestra sociedad contemporaacutenea y es tan fundamental como discutible cabe establecer aquiacute algunas peculiares diferencias con que en contraste pensamos la utilidad en la arquitectura Al respecto conviene recordar aquiacute la famosa sentencia del arquitecto Sullivan ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo puesto que eacutesta resulta de la utilidad Nosotros preferimos hablar maacutes bien de uso o de utilidad como propoacutesito y no de ldquofuncioacutenrdquo que es un teacutermino cientiacutefico origina-do en la biologiacutea y tambieacuten en la matemaacutetica Uacutetil es una herramienta La utilidad siempre tiene un sentido teleoloacutegico asociado al concepto de medio instrumental para alcanzar un fin La administracioacuten de los medios para fines (justificados) es la virtud de la prudencia En la ar-quitectura esta virtud eacutetica es de importancia crucial atendiendo la am-plitud de los viacutenculos impliacutecitos entre el saber construir y el saber vivir (habitando) al destinarse la utilidad a la provisioacuten de algo a la vez tan general y tan especiacutefico como es el bien-estar que es lo que de modo singular se pone en juego en cada proyecto Asiacute el concepto de utilidad

ww

wc

epch

ilec

l

210 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

en arquitectura no se reduce al de funcionalidad donde no cuenta el va-lor que hay en las cosas mismas y en su goce sino solamente su ulterior provecho como en los negocios En la arquitectura la utilidad corres-ponde maacutes bien al concepto de servicio que al de funcioacuten y seriacutea mejor decir ldquola forma obedece al serviciordquo o ldquola forma es seguacuten el propoacutesitordquo que ldquoforma sigue a funcioacutenrdquo

Un edificio es una herramienta para habitar un uacutetil para bien-estar Y definir el bien-estar en cada caso y lugar no es como ya diji-mos un asunto trivial sino bastante problemaacutetico mdashel hacer de ello un problema es lo propio del ser humanomdash que no puede equipararse con algo asiacute como la sumatoria estadiacutesticamente mensurable de las respues-tas clasificadas comparativamente como satisfactorias o placenteras ar-gumento con el cual se inicia la teoriacutea econoacutemica donde placer y dolor quedan asimilados a una variable unidimensional y por tanto cuantifica-ble apta para medir comparar y elegir no obstante el empobrecimiento fenomenoloacutegico que ello supone al no atender lo que las cosas tienen de singulares e irrepetibles Para mostrar ese menoscabo del ser huma-no y de la comprensioacuten de coacutemo se da en eacutel el dolor y el placer bastariacutea considerar la paradoacutejica asimilacioacuten del eacutextasis y la agoniacutea en los extre-mos de este rango sensible pero mejor seriacutea entender propiamente el sentido de eacutestos como sentimientos involuntarios de alerta inductores de rechazo o adhesioacuten no deliberada de ciertos estiacutemulos predetermina-dos por la memoria geneacutetica para la conservacioacuten de la vida que propo-nerlos como finalidades uacuteltimas de toda conducta humana Aun cuando para escapar de esta reduccioacuten hedonista algunos economistas hayan querido generalizar como criterio de decisioacuten el concepto de satisfac-cioacuten maacutes allaacute de lo meramente placentero incluyendo cualquier motivo de preferencia independientemente de cuaacutel sea su iacutendole sigue siendo esencial para la construccioacuten de una teoriacutea econoacutemica que (en tanto capaz de caacutelculos numeacutericos reivindique un status cientiacutefico) que eacutesta opere a partir del coacutemputo de opciones entre alternativas comparables planteadas de antemano como se ejemplifica en el claacutesico ejemplo de elegir entre cantildeones y mantequilla con que Samuelson inicia su Intro-duccioacuten a la Economiacutea Pero eacutesta no deja de ser una concepcioacuten reduc-tiva de la libertad que lleva a caacutelculos simplificadores de la conducta humana con los consiguientes errores predictivos porque como vimos la libertad no consiste solamente en optar cada vez entre determinadas alternativas en contestar preguntas previamente planteadas sino tam-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 211

bieacuten y previamente insisto en hacer esas preguntas en formular ade-cuadamente el problema estableciendo cuaacuteles son las alternativas elegi-bles queacute es lo que ahiacute se pone en juego Tal formulacioacuten del problema a resolver en cada caso es como hemos dicho el principio de nuestro quehacer arquitectoacutenico Y ademaacutes la complejidad de la tarea arquitec-toacutenica queda elevada a otro orden por la relacioacuten que en ella se da entre utilidad en tanto operatividad instrumental y significacioacuten

El sentido religado

Para explicar esto uacuteltimo partamos por volver a aquello de que la obra de arquitectura es a la vez que significa una solucioacuten al proble-ma de vivir ahiacute en ella Asiacute podemos definirla para comprender tanto su totalidad como sus partes Por ejemplo una puerta es una herramienta para abrir o cerrar un recinto al paso y su significacioacuten (con toda la riqueza evocativa de sus connotaciones) procede de este uso pero a su vez el uso es decir el hecho de que efectivamente crucemos o no ese umbral y especialmente el modo la ocasioacuten y la memoria de este acto dependen de nuestra percepcioacuten y comprensioacuten de eacutesta en cuanto objeto presente de su apariencia En la arquitectura utilidad y apariencia van iacutentimamente entreveradas En ella todo quiere ser signo eficaz Como en la liturgia en que los sacramentos son signos eficaces de la presencia de Dios en el hombre en la arquitectura las cosas son signos eficaces de la presencia del hombre en el mundo

El significado mdashsiempre potencial y geneacutericomdash de una presen-cia mdashsiempre en acto y singularmdash se actualiza cada vez en su sentido que aparece al quedar eacutesta situada dentro de un orden mayor Esa opera-cioacuten de emplazamiento es lo que corrientemente llamamos ldquohacerse una composicioacuten de lugarrdquo las cosas hacen sentido en tanto comprendidas dentro de cierto orden En la composicioacuten de tal orden colabora la ar-quitectura que da forma donde no habiacutea Y como veremos es eacuteste el sentido en que decimos que la arquitectura es un arte e incluso que es el arte mayor

La misma palabra ldquosentidordquo contiene varios sentidos o acepcio-nes Se aplica a

i) la finalidad uacuteltima de algo (como en ldquoel sentido de la vidardquo)

ww

wc

epch

ilec

l

212 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

ii) la actualizacioacuten del significado que viene al caso dentro de cierto orden de cosas seguacuten la intencioacuten (como en ldquouna broma de doble sentidordquo)

iii) la recepcioacuten de estiacutemulos corporales (como en ldquohe sentido un ruidordquo)

iv) los sistemas receptores correspondientes (como en ldquoel sentido del oiacutedordquo)

El arte es la creacioacuten humana que intenta religar estos diversos sentidos del sentido en un mismo sentido-sentido Las obras de arte son aquellas en las que su finalidad uacuteltima su aplicacioacuten operativa en el uso su captacioacuten sensible y los oacuterganos mediante los cuales las cap-tamos se acoplan oacuteptimamente Los arte-factos ponen en juego la in-tuicioacuten sensible con la comprensioacuten del sentido en la presencia de algo hecho Si la arquitectura es el arte mayor lo es en tanto artefacto primi-genio donde el sentido se liga al uso en la cotidianeidad impliacutecitamen-te antes que en el expliacutecito apartamiento en el aacutembito de lo excepcional mediante el recurso del marco el pedestal o la sala encantada de una galeriacutea de arte con que se dispensa el status de obra de arte a ciertos artefactos especiacuteficos

Pero por maacutes que la obra de arquitectura y sus partes compo-nentes sean en verdad significativas y plenas de sentido no por ello se debe incurrir en el error tan fundamental como frecuente de conce-birla como un lenguaje cosa que no es Porque al contrario que en la arquitectura en el lenguaje los signos son cifrados es decir son meros significantes que remiten convencionalmente a sus significados y los representan codificados (una convencioacuten es un acuerdo para asignar maacutes o menos arbitrariamente ciertas referencias conceptuales a determi-nados signos) En cambio en la arquitectura las cosas son significativas remitiendo a sus posibilidades operacionales a los usos que hemos aprendido a darles en su trato y hemos registrado en la memoria Asiacute si nombro la silla en que estoy sentado ello significa verdaderamente la cosa concreta que es porque en ella me suelo sentar porque se trata de una silla-silla y no es una ldquosillardquo virtual (entre comillas mdashcual sucedaacute-neomdash no me sostendriacutea de hecho) tal como la pipa que pintoacute Magritte con la leyenda ceci nrsquoest pas une pipe a modo de advertencia no se fuma es soacutelo una representacioacuten remarcada El signo virtual de una si-lla significa conceptualmente algo en tanto hemos usado habitualmente tales cosas concretas para sentarnos

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 213

Los signos del lenguaje son forma pura su condicioacuten material concreta es irrelevante para operar en cuanto tales Son entes virtuales que por ser pura representacioacuten son registrables y reproducibles sin peacuterdida de contenido significativo en cualquier tipografiacutea formato o modalidad material de registro No es eacuteste el caso en la arquitectura que opera con cosas reales y concretas pero significativas cuyo sentido procede del uso que le damos en nuestro trato directo o en su manipu-lacioacuten Aquiacute trato significado identidad idea y forma se co-generan Sin embargo la significacioacuten de las cosas al tornarse convencional como en el lenguaje va dejando en el olvido los sentidos originarios y eacutestas toman un caraacutecter ldquoemblemaacuteticordquo como se suele decir ahora Sus presencias valen soacutelo en tanto son representativas Dejan de ser consideradas como necesarias en tanto uacutetiles para un fin praacutectico y apa-recen como gratuidades acaso graciosas que tienen su finalidad pre-suntamente en siacute mismas justificada su presencia por un orden esteacutetico concebido como autoacutenomo En arquitectura hablamos entonces de or-namento Y de estilo Por ejemplo si tenemos un edificio con una serie de columnas y hay una de ellas que en verdad no recibe carga decimos entonces que es como una columna una ldquocolumnardquo mdashentre comillasmdash es decir que es una columna ornamental la cual bien podriacutea estar hecha de un material ligero no resistente pero conservando la apariencia de sus vecinas que siacute trabajan como tales Sin embargo su significacioacuten en tanto ornamento procede del trabajo estructural que efectivamente hacen las columnas-columnas columnas verdaderas similares pero sin comillas que denoten su virtualidad A fin de cuentas la evaluacioacuten de orden puramente esteacutetico vale decir estiliacutestico que podamos hacer del geacutenero ldquocolumnasrdquo y de sus distintas proporciones con sus respectivos elementos componentes tales como ldquobaserdquo ldquofusterdquo y ldquocapitelrdquo seguacuten se codifican en el convencional lenguaje claacutesico de la arquitectura y de la pertinencia de sus aplicaciones derivaraacute de las creencias y evi-dencias que tengamos de hechos tales como la resistencia del material de que son (piedra) la carga soportada la manufactura etc siempre remitieacutendonos en uacuteltima instancia a columnas hechas realmente para un uso estructural sin los cuales estas apariencias y proporciones seriacutean conceptualmente insignificantes

La falla de la comprensioacuten de la forma arquitectoacutenica corriente en este tiempo que deriva de entenderla como mero lenguaje se produ-ce con la desvinculacioacuten del significado culturalmente cifrado de las co-

ww

wc

epch

ilec

l

214 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

sas de su geneacutetica significativa primordial que es la que se actualiza en su sentido-sentido y cuyo origen estaacute en nuestro trato con ellas como si aquel significado convencional pudiera sostenerse solamente en las referencias a otras cosas que a su vez tambieacuten son tomadas meramente como signos convencionales Vale decir la equivocacioacuten estaacute en hacer de las cosas en general y de la arquitectura en particular asuntos emi-nentemente representativos virtualidades antes que realidades

Ello es asiacute finalmente porque si todos los signos de un lenguaje remiten nada maacutes que los unos a los otros en un sistema cerrado auto-rreferencial entonces todas las proposiciones resultan tautoloacutegicas y los signos por irrelevantes pasan a ser insignificantes Es lo que sucede en el geacutenero de las paradojas loacutegicas cuyo exponente maacutes sinteacutetico y hermeacutetico es el de la vieja ldquoparadoja del mentirosordquo cuyo enunciado se reduce a afirmar solamente ldquoyo mientordquo es decir sea lo que fuere ldquolo que digo es falsordquo que siempre es verdadero si ello es falso y contra-dictoriamente es falso si ello es verdadero El lenguaje para continuar siendo significativo debe operar en un universo referencial abierto En uacuteltima instancia el conjunto de signos debe apuntar finalmente a algo que no es un mero signo sino a algo real Por algo real quiero referirme a aquello que tiene una existencia independiente de quien lo nombre y tambieacuten diferente del resto de las cosas tal que no se agote en la idea que de ello nos podamos hacer trascendiendo en su entidad todas sus posibles representaciones La abertura de la red referencial supone al misterio como horizonte de lo real Sin esa abertura trascendental impliacutecita en el lenguaje sin silencio y sin novedad posible la verdad finalmente careceriacutea de sentido puesto que eacutesta seriacutea siempre a fin de cuentas o trivial o inefable

La belleza ocurre ante la presencia de aquello que abre su miste-rio latente hacieacutendose eacutesta real Por ello la belleza es lo menos suntua-rio de nuestra existencia ella nos pone propiamente en la realidad y no en la pura virtualidad ficticia Y por ello la belleza no es accesoria a las cosas sino una verdadera manifestacioacuten de lo que son

La belleza se puede predicar de la forma y no de la materia de las cosas La forma es la sustancia ingraacutevida de las cosas la abstraccioacuten que queda al quitarles toda cantidad de materia o sea al sustraerles su masa La materia es potencia la posibilidad que la forma actualiza en cada caso en cada cosa En la arquitectura la materia se califica como material de construccioacuten lo cual denota algo distinto de la idea

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 215

de aquella materia prima absolutamente amorfa e indeterminada del caos anterior a la creacioacuten del mundo Es que en general la dualidad de forma y materia corresponde a teacuterminos intermedios relativos entre siacute no hay en lo concreto materia pura sin forma alguna ni forma exenta de materia Especiacuteficamente en nuestro oficio la estructura consti-tutiva de la materia determina un campo especiacutefico de posibilidades constructivas que la forma que le da el disentildeo debe respetar y poner de manifiesto Madera piedra arcilla acero y hormigoacuten armado tienen cada cual su propio modo de ser que ofrece determinadas posibilidades constructivas La materia asiacute concebida es un espacio puesto que un es-pacio es un determinado orden de posibilidades un campo de accioacuten El material de construccioacuten es respecto a la obra conformada asiacute como la informacioacuten del encargo es a la forma proyectada y como es en el pen-sar toda pregunta a su respuesta Por esto la belleza que es de la forma es en tanto eacutesta actualiza en plenitud una posibilidad de ser propia de la materia constitutiva Es en tanto la forma conviene a su materia

La frivolidad de las formas

Seguacuten deciacutea cuando en la arquitectura la forma se reduce a puro lenguaje eacutesta deviene en ornamento Y el ornamento deviene en deco-racioacuten que siempre es decoracioacuten aplicada y es aplicada sobre algo sustancial un soporte estructural que deja oculto Si se desvincula el aspecto de las cosas de su uso el arquitecto se torna en decorador de obras de ingenieriacutea Y se desacredita socialmente perdiendo valor su trabajo porque su rol en el proyecto de la obra completa se torna secun-dario

Los arquitectos que abrieron la modernidad de comienzos del siglo veinte reaccionaron ante la codificacioacuten estiliacutestica del eclecticismo convencional a la que se habiacutea llegado en la eacutepoca precedente como culminacioacuten de un proceso de creciente distanciamiento entre el signi-ficado icoacutenico y la experiencia directa fuente del sentido primigenio de las cosas Esos pioneros de nuestra modernidad intentaban de muacuteltiples maneras volver a religar nuevamente las apariencias y el uso efectivo profundizando las raiacuteces del sentido arquitectoacutenico en los arquetipos primarios y en la teacutecnica Sin embargo a poco andar afloroacute el estilo el nuevo estilo como marca identitaria del movimiento Es asiacute como tras alcanzar cierto grado de reconocimiento puacuteblico una seleccioacuten de las

ww

wc

epch

ilec

l

216 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

primeras obras modernas fue consagrada en los Estados Unidos en la famosa exposicioacuten titulada ldquoThe International Stylerdquo por sus curadores Philip Johnson y Henry Russel-Hitchcock Este equiacutevoco nombre delata la dificultad de mantener la condicioacuten alboral de la creacioacuten en los se-guidores quienes intentan acortar camino en el aprendizaje mediante el raacutepido expediente de la imitacioacuten de los rasgos iconograacuteficos de los re-ferentes (que son obras puestas entre comillas) para eludir el trabajo de volver cada vez de nuevo al sentido originario de las formas Ademaacutes ya estaacute en cualquier creacioacuten por maacutes novedosa que sea la dificultad como la de separar el trigo de la paja de discriminar hasta queacute punto las formas son alcanzadas por imitacioacuten convencional o son resultantes genuinos de requerimientos originarios Maacutes tarde ya bien adentrados en el siglo veinte cuando se hubo extendido esta duda muchas veces razonable sobre la sinceridad de las motivaciones pretendidamente originarias causantes de las formas construidas e incluso de la mera po-sibilidad de tal justificacioacuten cuando sobre la eacutepica moderna se impuso la sospecha de una inevitable hipocresiacutea sobrevino la revuelta del post-modernismo el movimiento que a partir de esa decepcioacuten restauroacute la validez del ornamento del eclecticismo historicista y sobre todo de la autonomiacutea de la significacioacuten convencional de las formas aparentes respecto de alguacuten supuesto sentido originario verdadero o de cualquier requerimiento anterior que pudiera considerarse su razoacuten de ser Volvioacute entonces la arquitectura a ser considerada en su esencia como mero len-guaje tal como habiacutea sido en el periacuteodo anterior al movimiento moder-no pero ahora con el respaldo de la nueva semiologiacutea y de una teacutecnica renovada El desacoplamiento de lo instrumental y lo significativo ocu-rrido en un aacutembito cultural expandido (desde el nuacutecleo de nuestra dis-ciplina) volvioacute a legitimar la primaciacutea del estilo y reivindicoacute la nocioacuten linguumliacutestica de contexto como base eacutetica abriendo paso a la produccioacuten masiva de ldquoarquitecturas con temardquo sea eacuteste el que fuere

En el campo de la arquitectura domeacutestica entre los antildeos veinte y sesenta del siglo pasado en Chile lo comme il faut era construir chalets temaacuteticos que podiacutean ser o de estilo ldquofranceacutesrdquo o bien ldquoingleacutesrdquo como siacutembolos de una raigambre europea pero eso era desdentildeado por los ar-quitectos de talante moderno Despueacutes de la crisis de los antildeos setenta al tiempo que surgiacutea el post-modernismo (que es cuando iniciamos nues-tra carrera profesional) las opciones locales eran el estilo ldquocolonialrdquo o el georgian el primero representativo de la nostalgia de un status social

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 217

tradicional afincado en un orden rural recientemente desmantelado el segundo como sentildeal de adscripcioacuten a un estilo de vida norteamerica-no concordante con la aun maacutes reciente abertura comercial del paiacutes Y las obras que haciacuteamos entonces con espiacuteritu maacutes moderno fueron agrupadas bajo el insoacutelito nombre de ldquoestilo mediterraneacuteerdquo para poder llamarlas de alguna manera a fin de ofertarlas en el mercado inmobilia-rio Toda esta gran banalizacioacuten fue impliacutecitamente refrendada por la doctrina ldquoposmordquo particularmente desde su conexioacuten ldquoPoprdquo y desarro-llada despueacutes con grados crecientes de refinamiento sofisticacioacuten y vul-garidad en un mercado expansivo de opciones icoacutenicas estereotipadas que crecioacute hasta incluir tambieacuten toda la produccioacuten caracteriacutesticamente moderna tornada en referente Para huir del estado de saturacioacuten tau-toloacutegica al que aludimos anteriormente se expande sin fin el mercado de produccioacuten de imaacutegenes referenciales en un ciclo aceleradamente reiterado de consumo y desecho donde una nueva imagineriacutea sustituye el sinsentido (el aburrimiento) en que cae el repertorio formal cada vez que se clausura el anterior sistema de signos codificados en un lenguaje convencional Puede que nada llegue a tener mucho sentido pero ahora todo tiene estilo o mejor es estilo Cualquier creacioacuten genuina que establezca su sentido sensible es raacutepidamente imitada en sus rasgos aparentes puesta entre comillas y reducida a pura imagen para ser incorporada ya desvirtuado su sentido originario en este proceso de estilizacioacuten y consumo

En cuanto la arquitectura ha sido vista como lenguaje es decir codificacioacuten de apariencias reproducibles su valor especiacutefico ha que-dado relegado a sus imaacutegenes a su condicioacuten iconograacutefica El negocio de la arquitectura (su valor agregado respecto de la mera construccioacuten) estaacute ahora en su capacidad de generar imaacutegenes en su fotogenia y en el incremento de valores representativos como los asociados a las marcas comerciales o al posicionamiento social antes que en servicios corres-pondientes a experiencias maacutes directas del aacutembito concreto operando cual moda La frivolidad es cosa seria que surge con la suposicioacuten de la irrelevancia final de los signos en la creencia de que eacutestos no han de re-mitir en uacuteltimo teacutermino a algo real de que en fin no hay tal cosa como una verdad que venga al caso Pero la frivolidad es un negocio raacutepido porque todo lo que toca no bien aparece se torna desecho deviene en basura Y la degradacioacuten de todo lo hecho la acumulacioacuten irrefrenable

ww

wc

epch

ilec

l

218 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

de basura sofocando hasta la uacuteltima brizna de naturaleza es la pesadilla final de nuestra era

Por otro lado la primaciacutea de lo representativo en arquitectura in-duce como en todo a considerarla seguacuten los criterios de la ostentacioacuten en tanto finalmente destinada a operar como herramienta retoacuterica al servicio del poder y el prestigio Eacutesa ha sido una interpretacioacuten tan soco-rrida como plausible del papel de la arquitectura a lo largo de la historia especialmente concerniente a lo monumental y sostenida como base irreductible de todo su quehacer por la criacutetica de raiacutez marxista que en consecuencia con su origen ideoloacutegico reduce cada manifestacioacuten cul-tural humana a la expresioacuten o el encubrimiento de intereses econoacutemicos

La irrelevancia de la calidad formal de la arquitectura se acentuacutea en la medida que no se adviertan cabalmente sus efectos en la vida que alberga No habraacute demanda que valore la diferencia si como deciacuteamos ese saber vivir en cuanto habitar inherente a la arquitectura que no se da naturalmente en el hombre no ha sido culturalmente adquirido y menos si los arquitectos no somos convincentes en cuanto a que una buena arquitectura es aquella en que realmente se vive bien y no la que se ve a la moda

Forma y autor

La forma de los artefactos es creada y tiene un autor Es posible que surja aquiacute desde la perspectiva de cierto pensamiento econoacutemi-co liberal la objecioacuten de la inconveniencia social de la presuncioacuten de privilegios para calificar lo que cada cual (si puede) debe preferir libre-mente por siacute mismo Asimismo suele surgir tambieacuten desde el punto de vista poliacutetico el cargo de autoritarismo elitista basado en la eventual improcedencia eacutetica de asumir el privilegio y la responsabilidad de ordenar cosas o asuntos concernientes a la comunidad que idealmente pudieran resolverse mediante la participacioacuten directa de los ciudadanos como si ello fuera un procedimiento contrario a la democracia olvidan-do su condicioacuten de ser representativa o suponiendo como ideal que en eacutesta el gobierno hubiera de ser directo

Este argumento que deslegitima autoridades y autoriacuteas suele presentarse en el aacutembito de las poliacuteticas culturales como en el caso de la programacioacuten de los canales de televisioacuten y la educacioacuten masiva y especialmente en el campo del disentildeo urbano En la arquitectura el

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 219

disentildeo socialmente oacuteptimo seriacutea el directamente resultante de la in-formacioacuten recogida de la demanda del conjunto de consumidores Tal como se da por ejemplo en el caso de la empresa ldquoZarardquo una cadena internacional comercializadora y productora de vestuario con sede en Espantildea que recibe informes diarios de la venta de sus productos desde sus locales distribuidos en todo el mundo y en respuesta a la mayor o menor demanda de cada iacutetem en la jornada ajustan la produccioacuten del diacutea siguiente la cual es raacutepidamente ofertada a la venta en la jornada subsiguiente De esa manera los disentildeadores de vestuario (que tradi-cionalmente han dado nombre y prestigio a las marcas de ropa) ahora pasan a desempentildear el papel secundario de inteacuterpretes instantaacuteneos del puacuteblico que decide el disentildeo de lo que compra Y bien pudiera decirse que esos productos son democraacuteticamente disentildeados por la mano in-visible del mercado en un proceso evolutivo como el concebido por Darwin para explicar las renovadas formas bioloacutegicas cambiantes en el tiempo iquestPodriacutea un procedimiento no intencionado y reiterativo de este tipo que operara en condiciones ideales llegar a crear productos sin autor cuyas formas sean tan perfectas como las que admiramos por doquier en la naturaleza No porque para la teoriacutea de la evolucioacuten es esencial que las formas (de los seres vivos) sean el producto estadiacutestico de una (quizaacutes excesivamente) numerosa serie generacional de ajustes ciegos carente de causas finales resultantes de aquellas mutaciones azarosas que ofrecen ventajas de supervivencia por su mejor adaptacioacuten al medio ambiente y no de decisiones teleoloacutegicamente intencionadas como es en el caso de las formas producidas por la eleccioacuten de seres libres aun cuando ellas sean tambieacuten el resultado estadiacutestico de un gran nuacutemero de eacutestas interactuando en un mercado sin que ninguna de estas personas pueda incidir singularmente en el resultado como para recla-mar su autoriacutea Aunque se deacute en ambos casos la similitud de un proceso estadiacutestico de prueba y error que prescinde de la necesidad de un autor para explicar las formas subsiste la diferencia fundamental entre el proceso de ajustes ciego de la teoriacutea darwiniana de la evolucioacuten donde no intervienen finalidades previamente designadas y el caso de la ela-boracioacuten de productos mediante la interaccioacuten directa entre la demanda y la oferta en que eacutestos son el resultado de la integracioacuten de decisiones libres e intencionadas seguacuten alguna finalidad Para conjeturar fines se necesita disponer de imaginacioacuten y deseos de la fantasiosa capacidad de hacer proyectos personales Pero la agregacioacuten estadiacutestica de muchos

ww

wc

epch

ilec

l

220 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

deseos dispersos no asegura un resultado formal mejor un orden con maacutes sentido que la siacutentesis de requerimientos que puede lograr un solo autor Nunca se ha creado automaacuteticamente una obra de arte colectiva No porque toda decisioacuten personal independientemente de su mayor o menor importancia y aunque recoja experiencias pasadas comunes o las olvide es una nueva partida (en cada vida humana singular se juega de nuevo lo geneacuterico de la especie la humanidad y por ello no hay pro-greso evolutivo en el campo de la eacutetica ni el de la esteacutetica como el que hay en los campos colectivos de la ciencia y la tecnologiacutea) en cambio en la explicacioacuten de la evolucioacuten por adaptacioacuten iterativa de las formas orgaacutenicas de las especies vivas se prescinde de un deliberar libre que ordene cada mutacioacuten geneacutetica ella opera azarosamente y sin intencio-nes Auacuten asiacute iquestno podriacutea esperarse temerse o desearse por ejemplo que el mercado inmobiliario empezara a operar de manera parecida No tampoco porque la obra de arquitectura no es un artiacuteculo de consumo sino un bien durable e inmueble por lo que el ciclo iterativo de infor-macioacuten entre el comprador (despueacutes el usuario) y el productor no ten-driacutea la frecuencia necesaria para alcanzar el perfeccionamiento evoluti-vo del producto como seriacutea el caso de la industria automotriz por dar un ejemplo relativo a bienes algo maacutes durables que la ropa de moda La condicioacuten inmueble la durabilidad y la estabilidad no es un mero acci-dente en la arquitectura sino junto a la habitabilidad uno de sus atri-butos esenciales a partir del cual cobran sentido todas sus variaciones formales a lo largo de su historia Sin embargo un procedimiento como el descrito pero de ciclo mucho maacutes lento que el del caso de la ropa y todaviacutea bastante maacutes que el del ejemplo de la industria automotriz se intenta implementar por doquier en la industria del cine o en la inmo-biliaria cuando se encuestan las preferencias de grupos seleccionados como representativos de la demanda mostraacutendoles diversas imaacutegenes ilustrativas de caracteriacutesticas estiliacutesticas y tipoloacutegicas opcionales para despueacutes informar a los ldquocreativosrdquo quienes deberaacuten amalgamar en los nuevos proyectos esos atributos lo maacutes directamente que sea posible Asimismo los arquitectos del caso al abdicar de la autoriacutea pasan a te-ner un rol tenue en la arquitectura del proyecto y de relevancia menor en el negocio Podriacutea decirse demagoacutegicamente que asiacute ahora es el pueblo quien disentildea y deja de ser manipulado por arquitectos autores autoritarios Pero el resultado de estas metodoloacutegicas vueltas y revuel-tas autorreferenciales las mismas que antes describimos como propias

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 221

de la frivolidad es la degradacioacuten cultural de la forma en imagen de eacutesta en estilo de eacuteste en moda y de eacutesta en cliseacute en kitsch Demagogia frivolidad y kitsch van juntos Para comprobarlo basta ver televisioacuten

Debemos referirnos ahora a otro problema eacutetico simeacutetricamente opuesto al anterior pero tambieacuten caracteriacutestico del quehacer arquitec-toacutenico iquestPuede el arquitecto disentildear su obra como artista entendiendo por tal cosa la postura cercana al expresionismo que prioriza el valor de eacutesta en tanto manifestacioacuten plaacutestica de la subjetividad de su autor por sobre cualquier otro tipo de requerimiento haciendo del encargo un pretexto para ello iexclNo Tampoco porque seguacuten consta el arquitecto no hace la obra solo con sus manos y sin maacutes que lo propio sino dispo-niendo de recursos ajenos y entonces salvo que una tarea asiacute le fuera expresamente encomendada (que es el caso que se da cuando se busca la marca de una firma) habriacutea de su parte abuso de la confianza puesta en eacutel El arquitecto creemos debe ser siempre un ministro es decir un servidor que administra prudencialmente recursos puestos a su dis-posicioacuten para conseguir los fines encomendados que fueran legiacutetimos tanto de provecho privado como relativos al bien comuacuten Sin embargo la excepcioacuten de incluir en el encargo el requisito del arte como si eacuteste fuera un asunto de otro orden (el de lo sublime) con la expectativa de que ello entregue a la obra un valor adicional incomparable aun a costa de muchos costos (de construccioacuten y de comodidad) es cada vez maacutes frecuente A raiacutez de esta demanda han surgido en el negocio de la arqui-tectura los starchitects junto con el neologismo que los nombra cuyos star-buildings deslumbran y marcan la moda Producen estilo a partir de imaacutegenes sensacionalistas como cariacutesimas ficciones para el entre-tenimiento Esta diversioacuten se consuma por la misma causa de separar lo instrumental de lo significativo la vida del arte antes referida para explicar la aparente disyuntiva entre lo bello y lo uacutetil

Nosotros quisieacuteramos maacutes bien ampararnos en el aforismo de Goethe ldquode lo uacutetil por lo verdadero a lo bellordquo

Explicacioacuten de un caso

Pasaremos ahora a considerar el caso concreto de la forma de un edificio que hemos proyectado para una empresa inmobiliaria en que se han puesto en juego los temas antes geneacutericamente comentados

ww

wc

epch

ilec

l

222 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El proyecto que explicareacute a continuacioacuten es el de una torre de oficinas con placa comercial que estaacute ubicado en el nudo urbano for-mado por el cruce de la Av Apoquindo eje principal de Santiago y la Av Ameacuterico Vespucio anillo de circunvalacioacuten de la ciudad A pesar de su importancia urbana el lugar estaacute mal conformado por un cruce vial en desnivel y por distintos edificios de diversa altura y calidad varios de ellos resultantes de la funesta norma de rasantes antigua apodados ldquolustrinesrdquo Nuestro terreno estaacute inmediato a un acceso muy concurrido a la estacioacuten de metro que concentra un gran flujo peatonal El predio tiene una superficie aproximada de 4000 m2 y es el resultante de la fusioacuten de cinco lotes cuya gestioacuten de compra realizamos nosotros mis-mos para agenciarnos la obtencioacuten de este encargo El sitio tiene tres frentes a la Av Apoquindo a la calle Cruz del Sur y a la calle Feacutelix de Amesti y en su parte mayor es de planta aproximadamente cuadrada El volumen edificable es un objeto aislado perceptible por todos sus lados desde cerca y a gran distancia Dada su ubicacioacuten la torre que proyectariacuteamos enfrenta como remate visual desde el poniente el eje de la Av Apoquindo

La normativa aplicable sobre este terreno permite la construccioacuten de una torre de 74 metros de altura y un maacuteximo de 21 pisos con una superficie edificable de 18738 m2 (que hay que copar considerando la incidencia del valor del suelo en el costo de lo vendible) con plantas de forma cuadrada de aproximadamente 1000 m2 de superficie promedio cada una y con un nuacutecleo de circulaciones verticales conteniendo una bateriacutea de ocho ascensores maacutes dos cajas de escaleras dobles y ser-vicios ocupando un aacuterea de aproximadamente 15 por 15mts Ademaacutes la normativa requeriacutea una placa comercial de dos pisos de alto con edificacioacuten continua levantada en la liacutenea de edificacioacuten frente a las tres calles en el periacutemetro del terreno cuya cabida edificable descontados los accesos a la torre y a los estacionamientos era de aproximadamente 4000 m2 Por uacuteltimo la normativa exige una dotacioacuten de casi 600 esta-cionamientos que ocupan una superficie que dividida por el aacuterea dispo-nible de terreno da cinco pisos subterraacuteneos Como se ve la volumetriacutea del edificio queda bastante acotada por la aplicacioacuten de la normativa a un producto inmobiliario

Nuestra primera decisioacuten de partido general considerando la alta densidad peatonal en el sector fue despejar todo lo posible el sitio en su nivel de suelo para liberar terreno privado a la extensioacuten del espacio puacute-

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 223

blico Esto era posible considerando el aprovechamiento inmobiliario del terreno soterrando una gran parte de la superficie comercial del pro-grama que podiacutea quedar conectada directamente a la estacioacuten del metro existente y retirando el resto de la placa a los bordes de fondo del terre-no para conformar una esquina de plaza interior (lo que paradojalmen-te implicoacute superar un arduo traacutemite de aprobacioacuten municipal dada la normativa hecha seguacuten el modelo edilicio de ldquotorre y placardquo) Ademaacutes por otra parte vimos que era factible estructurar la torre de modo que cayera al suelo solamente el fuste con las circulaciones verticales con-siderando la proporcioacuten de la altura y la base del volumen edificable y el hecho de que eacuteste estuviera centrado en plantas cuadradas lo que evitaba torsiones producidas por fuerzas siacutesmicas en la estructura Des-pueacutes de un primer anaacutelisis por parte del ingeniero estructural en que quedoacute ratificada la posibilidad de un disentildeo donde el fuste tomara por siacute solo el corte basal y el momento volcante de la masa estimada del volumen pasamos a estudiar maacutes en detalle la forma construida y la estructura de la torre La forma materializada es aquiacute concordante con el tamantildeo del objeto construido (asiacute como en general la adecuacioacuten entre forma y escala es una relacioacuten arquitectoacutenica fundamental que se observa ejemplarmente en todas las estructuras naturales)

Por otra parte al caer en los subterraacuteneos soacutelo con el fuste de la torre como es indispensable ya que contiene las circulaciones verti-cales se podiacutea prescindir de otras columnas que comprometieran una distribucioacuten de los estacionamientos estrictamente ajustada a sus modu-laciones Asiacute se lograriacutea en estas plantas un rendimiento oacuteptimo

En la imagen Ndeg 1 se muestran algunas alternativas preliminaresEl proyecto definitivo quedoacute como se muestra en la foto Ndeg 2

La reduccioacuten del aacuterea de las plantas en la base del volumen (a la altura del cuarto piso) es compensada por la ampliacioacuten incremental en los pisos superiores a fin de conservar la superficie total edificada Esto permitemdash Disminuir el aacuterea sombreada por la base suspendida de la torre

mejorando la proporcioacuten del espacio exterior cubierto de la plazamdash Cerrar el aacutengulo del apuntalamiento diagonal que descarga la

estructura perimetral soportante de la serie de losas superpuestas para aliviar las compresiones de los arbotantes y las tracciones de la losa basal

ww

wc

epch

ilec

l

224 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

Ndeg 1

Esq

uem

as d

e al

tern

ativ

as p

relim

inar

es d

el e

dific

io C

ruz d

el S

ur

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 225

mdash Aumentar la superficie vendible en pisos altos cuyo precio es mayor

mdash Definir la silueta del edificio como hito urbano colocado en el remate visual de la Av ApoquindoPor otra parte al quedar la estructura portante de los pisos resu-

mida al fuste maacutes la serie de columnas del periacutemetro externo de las lo-sas de piso las plantas quedan libres de pilares interiores Los ventana-les de piso a cielo se colocaron en posicioacuten vertical retirados 90 cms respecto del borde de losas y pilares quedando sombreados por un alero continuo y por la trama de pilares y dejando la estructura visible en el exterior del volumen Esta disposicioacuten tragada de las superficies vidriadas maacutes la especificacioacuten de cristales serigrafiados de oacuteptimo rendimiento diferenciados seguacuten tramos de fachadas dio como resul-tado un cuantioso ahorro de consumo de energiacutea en comparacioacuten con edificios con fachadas acristaladas de muro-cortina La estructura queda expuesta en el edificio por el exterior de su cuerpo y asimismo queda manifiesta su hechura material que es de hormigoacuten armado sin recubri-miento La obra es asiacute conforme a su apariencia verdaderamente

Ndeg 2 Foto del edificio Cruz del Sur

ww

wc

epch

ilec

l

226 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

El costo de construccioacuten estimado inicialmente era de UF 18 por m2 de superficie de oficinas y locales maacutes UF 7 por m2 de estaciona-mientos subterraacuteneos lo que daba un total de UF 580284 La construc-cioacuten se licitoacute a un valor de UF 535320 es decir un 775 menos que la referencia inicial Doy estas cifras porque pienso que la economiacutea con que un disentildeo logra sus cometidos demuestra su ingenio y purifica la retoacuterica arquitectoacutenica en definitiva que la eficacia con que se ajus-tan los medios es condicioacuten indispensable de la belleza

Ya en el proyecto previo del edificio Manantiales tambieacuten una torre de pisos de oficinas habiacuteamos dado con que lo esencial de este tipo edilicio radicaba en el hecho de multiplicar y levantar un suelo como un loteo aeacutereo servido por una calle vertical esfuerzo que pri-mordialmente se manifiesta como un desafiacuteo estructural Eso es lo que origina su sentido arquitectoacutenico En este otro proyecto esa concepcioacuten se radicaliza auacuten maacutes al entroncarse en el nuacutecleo central la viacutea vertical de circulaciones y servicios con la estructura soportante de la torre

Por otra parte observamos que las torres son vistas desde abajo El triunfo de la estructura sobre la gravedad se hace maacutes patente cuanto maacutes nos acercamos a la masa levantada hasta que eacutesta como totalidad rebasa nuestro rango visual La estimacioacuten de las dimensiones cambia con la sensacioacuten de peligro como en el veacutertigo La condicioacuten sustancial de la arquitectura en cuanto objeto inmueble estaacutetico queda en este edificio puesta en juego mdasharriesgadamdash por la forma trapezoidal de sus fachadas extraplomadas y luego reafirmada por la serie de columnas que apoyan los cantos perimetrales de la sucesioacuten de losas en tanto la asimilacioacuten mental a un orden ortogonal de esta figura reticular distor-sionada vista en perspectiva desde el nivel del suelo seriacutea contradic-toria con la sensacioacuten del aplome propio del espectador La percepcioacuten coordinada de la geometriacutea del objeto y de su masa gravitatoria se ajus-ta seguacuten cambia el punto de vista del observador en su aproximacioacuten al edificio Las fachadas y las trazas de su retiacutecula estructural aparecen trapezoidales para la visioacuten horizontal pero se regularizan ortogonal-mente al levantar el aacutengulo visual En la imagen de trazado trapezoidal el volumen aparece inestable y tensamente erguido mientras que al mi-rar hacia arriba ajustando el aacutengulo visual perpendicularmente al plano frontal abatido del prisma la composicioacuten reposa en el orden ortogonal pero respecto de un horizonte visual no perpendicular al eje de aplome gravitatorio en que reposa de pie el espectador (La correlacioacuten intuitiva

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 227

Ndeg 3 Fotos del edificio Cruz del Sur tomadas desde el mismo lugar con diferentes inclinaciones del aacutengulo horizontal de la caacutemara

ww

wc

epch

ilec

l

228 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 201-229

entre la imagen dada por el sentido visual y la posicioacuten del espectador dada por el sentido del movimiento mdashllamado cenestesiamdash se da por sentada en la experiencia de las cosas pero ella no comparece en la misma imagen registrada fotograacuteficamente o pictoacutericamente mediante la proyeccioacuten en perspectiva aunque tenga un punto de vista impliacutecito Advertir esta diferencia es atingente cuando las imaacutegenes virtuales pre-tenden suplantar a la experiencia real)

En este proyecto hemos querido relacionar la ponderacioacuten gravi-tatoria de la masa con la visioacuten en perspectiva de la forma ambas deter-minantes esenciales de la percepcioacuten arquitectoacutenica Tal cuestioacuten gene-ral hoy en diacutea bastante olvidada se manifiesta en las fuentes griegas de la arquitectura occidental ejemplarmente en el eacutentasis de las columnas (engrosamiento en el primer tercio de su altura) en las variaciones del intercolumnio y el aplome junto con las intencionadas curvaturas de los horizontes del entablamento (coronacioacuten) y el estiloacutebato (basamento) ajustes destinados a corregir las distorsiones de la visioacuten en perspectiva desde determinados puntos de vista respecto de las representaciones ideales del mismo objeto artificios que culminan durante el barroco con la teacutecnica del trampantojo (o trompe-lacuteoeil en franceacutes) que hizo po-sible una profusioacuten de distorsiones dimensionales calculadas geomeacutetri-camente para lograr diversos efectos arquitectoacutenicos mediante la coor-dinacioacuten anamoacuterfica (transformada) de la forma con el desplazamiento del observador

La siacutentesis arquitectoacutenica

Al explicar este proyecto como en cualquier otro caso similar hemos pasado raacutepida revista a consideraciones de diversa naturaleza consignando las contingencias que ocasionan su forma tratando de avanzar hacia una siacutentesis que ponga de manifiesto en su particular singularidad lo que constituye maacutes profundamente su propio ser con-cebido en teacuterminos universales su esencia Se trata de encontrar para muchos requerimientos de diverso orden una misma respuesta radical (aquella que citamos al comienzo de este ensayo) Lo propio del modo de pensar arquitectoacutenico es la coordinacioacuten de los momentos simultaacute-neos de muacuteltiples argumentos es decir la capacidad de seguir diversas hebras loacutegicas y a la vez detectar oportunamente las correspondientes asociaciones significativas que simultaacuteneamente las atraviesan como en

ww

wc

epch

ilec

l

LUIS IZQUIERDO La forma en la arquitectura 229

la composicioacuten musical polifoacutenica en donde varias liacuteneas meloacutedicas se superponen en momentos armoacutenicos sucesivos La potencia del orden arquitectoacutenico encontrado depende de la reduccioacuten de sus medios a lo miacutenimo para dar oacuteptimo cumplimiento a maacuteximos requerimientos seguacuten sus debidas prioridades La gracia estaacute en que tal reduccioacuten no comporte un deacuteficit cualitativo sino una compresioacuten sin peacuterdida de los datos que informan una obra y que a su vez eacutesta manifiesta Esta po-tencia se manifiesta en la belleza Por ello ldquomenos es maacutesrdquo Lo que vale en la economiacutea formal de la arquitectura no es soacutelo la cortedad de los medios (la parsimonia) para alcanzar un cometido sino la siacutentesis al-canzada ldquoen una respuesta radical a un problema particularrdquo con lo cual terminamos por donde partimos

La forma iacutentegra

Forma ha sido tambieacuten horma sinoacutenimo de molde (en ingleacutes el molde para hormigoacuten se llama ldquoformrdquo) Eacuteste coacciona y contiene una masa material liacutequida que despueacutes se solidifica Asimismo actuacutean for-mas sociales tales como las costumbres y las instituciones cuando son experimentadas como un ropaje ajeno que como un corseacute oprimiriacutea una naturaleza libre e incontinente sofocando su devenir espontaacuteneo al no ser adquiridas en propiedad seguacuten una iacutentima conviccioacuten surgida de la comprensioacuten de sus sentidos maacutes genuinos que es solamente como la forma puede ser la manifestacioacuten verdadera de una estructura identi-taria de las cosas Nuestro esfuerzo maacutes perseverante en el campo de la arquitectura ha sido eacutese el de buscar formas genuinas que respondan y reflejen lo que son iacutentegramente

ww

wc

epch

ilec

l

LIBRO

Estudios Puacuteblicos 132 (primavera 2013) 231-268ISSN 0716-1115 (impresa) ISSN 0718-3089 (en liacutenea)

Cristiaacuten Peacuterez Vidas Revolucionarias(Editorial Universitaria CEP 2013)

VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami Sobre Vidas Revolucionarias 232

Ricardo Solari Morir luchando por los suentildeos 240

Lucas Sierra El eacutexito de un fracaso 259

ww

wc

epch

ilec

l

232 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS

Carlos Ominami

Quiero partir agradeciendo y sobre todo felicitando al Centro de Estudios Puacuteblicos Lo que estaacuten haciendo es una buena demostra-cioacuten de pluralismo y valoracioacuten de la diversidad

Las historias que se narran aquiacute en Vidas Revolucionarias tienen muchos ribetes muchos vericuetos y complejidades Pueden gustar o no gustar pero son historias que merecen ser contadas y creo que des-de ese punto de vista el trabajo de Cristiaacuten tiene un enorme meacuterito

Se dijo al inicio que esto forma parte de la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos del golpe de Estado Parto entonces con una pequentildea reflexioacuten sobre lo que estamos viviendo estos diacuteas en torno a la con-memoracioacuten de los cuarenta antildeos Por de pronto creo que ha sido un buen momento para presentar este libro No soy el uacutenico pero estoy sorprendido y tambieacuten conmovido por la forma que ha adquirido esta conmemoracioacuten que estaacute siendo mucho maacutes de lo que uno podriacutea ha-ber pensado hace algunos meses

Deacutejenme decir lo siguiente creo que no fue ninguacuten sector poliacute-tico el que empujoacute o precipitoacute las cosas en esta direccioacuten yo diriacutea maacutes bien lo contrario Si uno les hubiera preguntado a los principales secto-res poliacuteticos del paiacutes iquestquieren ustedes tener una gran conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos Yo creo que habriacutea buenas razones de lado y lado para no hacerlo Del lado de la Alianza se hubiese evitado esta discu-sioacuten compleja sobre los ldquocoacutemplices pasivosrdquo Del lado de la Concerta-cioacuten se hubiesen tambieacuten evitado discusiones que estaacuten todaviacutea en cur-so No seacute bien en lo que iraacuten a terminar que quizaacutes tienen menos que ver con los coacutemplices pasivos pero siacute con algunos responsables activos que tambieacuten estaacuten alliacute Entonces lo cierto es que esta es una discusioacuten bastante incoacutemoda para ambas coaliciones Como diriacutea mi hijo Marco

Carlos ominami Doctor de Tercer Ciclo en Ciencias Econoacutemicas y Doctor de Estado en Economiacutea Universidad Pariacutes X (Nanterre) Francia Presi-dente honorario de la Fundacioacuten Chile 21 Ex senador y ex ministro de Econo-miacutea Direccioacuten electroacutenica ominamichile21cl

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 233

Enriacutequez-Ominami para el duopolio no era una buena discusioacuten Pero lo concreto es que estamos en esto

A la inversa de lo que ha ocurrido hasta ahora donde los medios de comunicacioacuten se caracterizaron maacutes bien por el silencio esta vez ha sido fundamental la presioacuten de los medios en la direccioacuten contraria Hubo un canal de televisioacuten que partioacute los otros lo fueron siguiendo y hoy diacutea lo que tenemos es una tremenda disputa insoacutelita por el rating que aseguran los programas respecto a los cuarenta antildeos

La verdad es que cuando me tocoacute participar en los treinta antildeos con la apertura de Morandeacute 801 por parte del Presidente Ricardo Lagos no podiacutea sino pensar que eacutese era el momento maacuteximo de las conmemo-raciones respecto del golpe de Estado Era la Repuacuteblica era el cierre de la transicioacuten Creo que el Presidente Sebastiaacuten Pintildeera podraacute decir que bajo su mandato tuvo lugar la mejor conmemoracioacuten de toda la historia

Una uacuteltima reflexioacuten respecto a este tema contrariamente a lo que uno pudiera pensar no es tan cierto eso que el tiempo cura las heridas Los cuarenta antildeos estaacuten siendo maacutes importantes que los treinta y quizaacute la conmemoracioacuten de los cincuenta seraacute auacuten maacutes importante de lo que hemos vivido ahora El hecho de que existan temas pendientes es lo que hace que estas cosas en vez de irse apagando puedan ir in crescendo Esto como raacutepida reflexioacuten sobre la conmemoracioacuten de los cuarenta antildeos

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez personalmente lo vengo siguiendo desde hace alguacuten tiempo He tenido ocasioacuten de conversar de discutir con Cristiaacuten y debo decir que el trabajo que eacutel ha hecho es francamen-te gigantesco Es por muy lejos el mejor historiador de movimientos como el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional el MIR el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez y me impresiona mucho su rigor y el gusto que tie-ne por el detalle Arturo Fontaine eligioacute muy bien episodios que narran y que ilustran el conjunto de la obra2

Hay por cierto y me quiero referir a continuacioacuten a eso una tesis central en el trabajo de Cristiaacuten Creo sin embargo mdashy es una pequentildea recomendacioacutenmdash que seriacutea bueno complementar este trabajo tan acu-cioso con tanto detalle de reconstitucioacuten a veces de la historia minuto a minuto con algunas interpretaciones maacutes globales respecto de estos

1 Pequentildea puerta de La Moneda por la cual circulaban los presidentes de la Repuacuteblica de manera no oficial

2 Nota del editor se refiere a la presentacioacuten de Arturo Fontaine Talave-ra durante la misma jornada

ww

wc

epch

ilec

l

234 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

procesos Dejo planteada una modesta idea a lo mejor en una segunda edicioacuten pudiera haber un capiacutetulo de conclusiones Estaacuten los seis frag-mentos la historia del Fundo San Esteban la del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los dos capiacutetulos sobre el MIR el capiacutetulo sobre Allende y el GAP y el Frente Patrioacutetico Reitero no seriacutea malo pensar en un capiacutetulo de conclusiones No digo que no haya una conclusioacuten en el texto pero quizaacute se le pueda sacar maacutes punta a la reflexioacuten respecto de todos los elementos que estaacuten alliacute planteados

Antes de ir al libro dos o tres comentarios previos Quiero decir-le a Cristiaacuten que le agradezco mucho el honor de haber sido invitado a comentarlo Me ha hecho trabajar pero la verdad es que lo paseacute bien

Soy un comentarista bueno y malo a la vez Puedo ser un buen co-mentarista porque seacute perfectamente bien de lo que se estaacute hablando in-cluso podriacutea agregar algunos detalles sobre episodios que narra Cristiaacuten Lo he dicho muchas veces y con esto no pretendo impresionar a nadie soy un sobreviviente de las historias que Cristiaacuten cuenta Soy rigurosa-mente eso Un sobreviviente de esas historias Por de pronto conteacute hace poco una de ellas algunos me vieron en un reportaje reciente realizado por Televisioacuten Nacional Me preguntaron iquestqueacute es lo que habiacutea hecho el diacutea del Golpe Yo conteacute y creo que nunca lo habiacutea dicho en detalle teniacutea 23 antildeos y fui de las personas que se tomoacute en serio la idea de que habiacutea que defender el Gobierno Popular y fue lo que trateacute de hacer en las con-diciones que podiacutea hacerlo un militante del MIR No les cuento toda la historia pero intenteacute resistir Fui parte de un grupo de gente que se con-centroacute hacia las cinco o seis de la tarde del diacutea 11 de septiembre tratando de armar granadas caseras La mayoriacutea de las granadas no funcionaron pero cuento esto para manifestarles que seacute de lo que estoy hablando y que soy testigo de las precariedades de todo el dispositivo militar del MIR y de la izquierda para enfrentar esa situacioacuten Cristiaacuten narra un episodio muy traacutegico la muerte de Edgardo Enriacutequez el hermano de Mi-guel Enriacutequez que murioacute en combate en octubre de 1974 Edgardo partioacute a finales del 75 a Buenos Aires Yo era parte del pequentildeo grupo de las personas que iacutebamos a acompantildearlo Afortunadamente por el retraso de la documentacioacuten no partiacute a Buenos Aires porque probablemente si lo hubiese hecho no estariacutea aquiacute comentando el libro de Cristiaacuten

Soy parte de esta historia Pero por otro lado puedo no ser tan buen comentador porque no tengo la distancia propia que tiene un ob-servador maacutes externo de los acontecimientos

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 235

Una uacuteltima reflexioacuten antes de entrar al libro Y eacutesta es una re-flexioacuten bien de fondo que yo me hago lamento que la mayoriacutea de los protagonistas de este libro no hayan vivido como para poder contar directamente la historia

La historia en especial la del MIR es la historia de un extermi-nio Son cerca de 1000 hombres y mujeres en su mayoriacutea dirigentes joacutevenes que se precipitaron finalmente al exterminio Miguel Enriacutequez en particular era un dirigente mdashlo conociacutea no mucho pero lo cono-ciacuteamdash que teniacutea la fuerza y la inteligencia para haber sido perfectamente el equivalente de un Joseacute Mujica o de una Dilma Rousseff

Joseacute Mujica como ustedes bien saben es el Presidente de Uru-guay Fue dirigente de MLN Tupamaros Dilma Rousseff fue parte de la izquierda armada brasilentildea Ellos afortunadamente lograron sobrevivir Desgraciadamente el caso de Miguel fue distinto Yo muchas veces me he hecho la pregunta iquestqueacute fue finalmente lo que pasoacute por su cabeza Tengo la sensacioacuten de que de alguna forma eligioacute su destino Con todos esos dirigentes la izquierda chilena habriacutea sido otra y a mi juicio mu-cho mejor

Pero vamos al libro Quiero hacer comentarios a cuatro de los seis fragmentos El relativo a Allende y el GAP los dos fragmentos so-bre el MIR y la muerte de Miguel Enriacutequez y si tengo algo de tiempo decir un par de cosas relativas al Frente Patrioacutetico

La tesis central del libro es fundamental para entender esta parte tan dramaacutetica de la historia Efectivamente existieron grupos en Chile que pretendiacutean ser vanguardias armadas Pero en lo concreto Cristiaacuten hace la demostracioacuten palmaria de que esos grupos nunca fueron amena-zas reales para las Fuerzas Armadas Eso es un punto fundamental que el libro deja meridianamente claro Comparto enteramente esta tesis y cito textual ldquoEn la etapa de 1975-1990 la izquierda chilena contoacute con algunas estructuras armadas pero hasta 1973 eacutestas no tuvieron mayor desarrollo debido a cinco cosasrdquo que enumera Cristiaacuten y creo que las cinco razones son verdad

Uno por el peso de la tradicioacuten electoral en segmentos impor-tantes de sus adherentes En segundo lugar por las ambiguumledades del Partido Socialista en tercer lugar por la posicioacuten comunista en cuarto lugar por una escasez de zonas donde sentar una fuerza guerrillera y la legitimada opinioacuten dentro de la izquierda en cuanto a que las Fuerzas Armadas chilenas eran finalmente el pueblo en armas y por uacuteltimo

ww

wc

epch

ilec

l

236 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

por la negativa de Salvador Allende para fomentar la actividad armada de sus propios partidarios Esa es la explicacioacuten que da Cristiaacuten y a miacute me parece que estaacute bien documentada La comparto enteramente Creo que un ejemplo de esto es justamente lo que narraba Arturo Fontaine que ocurrioacute el diacutea del Golpe con el Presidente Allende y con su escolta Ahiacute es bien impresionante el trabajo que hace Cristiaacuten porque busca reconstituir la historia con muacuteltiples detalles Eacutel se pregunta cuaacutentas personas estaban con Allende en el momento de ingresar a La Moneda Seguacuten eacutel eran entre 12 y 16 a los cuales se habriacutea podido agregar el grupo de los 14 comandados por Bruno (jefe de la escolta) que veniacutea de El Cantildeaveral pero este grupo mdashlo esencial de la guardia personal de Allendemdash termina siendo detenido por la dotacioacuten de carabineros que estaba en la Intendencia de Santiago

Estos dispositivos eran cualquier cosa menos un ejeacutercito No era un gran batalloacuten o un destacamento militar capaz de protagonizar el ab-surdo Plan Z o un sangriento Yakarta destripando a moros y cristianos La verdad se trataba de una fuerza extremadamente precaria constitui-da como se dijo por entre 12 y 16 hombres que entraron con el Presi-dente ese diacutea decididamente no era un gran ejeacutercito

La capacidad de fuego de la izquierda armada era miacutenima por no decir ridiacutecula No teniacutea municiones El general Prats en alguacuten mo-mento dijo que eacutel habiacutea calculado que las municiones que teniacutean los distintos grupos armados incluidos los de Patria y Libertad si se po-niacutean todos a disparar al mismo tiempo no duraban maacutes de 75 segundos La capacidad de fuego de las Fuerzas Armadas chilenas no era diez veces maacutes sino diez mil veces mayor que eso Esa era la realidad de los grupos armados en Chile Desde ese punto de vista iquestcuaacutel fue el proble-ma Yo creo que tambieacuten lo he dicho en otras ocasiones el principal problema de la izquierda armada y de buena parte del Partido Socialista fue hablar mucho de la violencia hablar mucho de las armas fue la grandilocuencia Eso tambieacuten lo dice Cristiaacuten Fue la verborrea y un discurso que terminoacute siendo altamente provocador

Las Fuerzas Armadas chilenas y el general Prats lo sabiacutean pero otros no Otros pensaban que estos grupos armados eran mucho maacutes de lo que eran y ahiacute habiacutea algo de malentendido que era producto de esa grandilocuencia No es casualidad y eso tambieacuten estaacute dicho en muacuteltiples testimonios que los militares se sorprendieran ante la escasa resistencia disminuida auacuten maacutes por el llamado que hizo Allende en su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 237

uacuteltimo discurso en La Moneda cuando les pidioacute a los trabajadores de Chile que se replegaran y que no se hicieran matar

Desde ese punto de vista mdashy por eso creo que el libro de Cris-tiaacuten es histoacutericamente fundamentalmdash no es cierto que habiacutea que dar el Golpe para prevenir el Plan Z No era cierto tampoco lo que tambieacuten en alguacuten momento se dijo sobre los cinco mil cubanos que estaban en Chile Dirigentes poliacuteticos importantes han dicho que habiacutea cinco mil cubanos que eran parte de este dispositivo armado La verdad es que los cubanos eran menos de cien y tuvieron que rendirse y salir sin disparar un tiro el diacutea 12 de septiembre cuando fueron evacuados en algunos buses y llevados directamente al aeropuerto

Ahora y para ir terminando continuacuteo con la cita de Cristiaacuten ldquoeste panorama de esta izquierda armada que no era amenaza sufrioacute algunos cambios en la deacutecada de los 80 cuando el Partido Comunista crea el Frente Patrioacutetico para cuestionar el monopolio de las armas que teniacutea la dictadura militar El Frente Patrioacutetico consigue un desarrollo mucho mayor en comparacioacuten con las experiencias anteriores porque contoacute con militares de escuela que habiacutean luchado en Centroameacuterica mayor cantidad y calidad de armas y una mejor infraestructura pro-porcionada por el partidordquo Cristiaacuten afirma ldquoen el periodo 65-90 la iz-quierda logroacute dotarse de cierta capacidad militar pero jamaacutes estuvo en condiciones de enfrentar con eacutexito a las Fuerzas Armadas y por lo tanto la alternativa de construir una sociedad socialista mediante la lucha ar-mada no fue nunca viablerdquo Comparto enteramente eacutesta que es la tesis central del libro

En esto hay que hacer una precisioacuten que es importante La uacutenica batalla militar seria que hubo en Chile a lo largo de este periodo es la que tuvo lugar en 1986 con el atentado a Pinochet Eso fue una batalla donde incluso las fuerzas regulares estaban en inferioridad de condicio-nes respecto de la guerrilla que teniacutea de su lado la sorpresa Era una em-boscada Pero esa es la uacutenica Un detalle que dijo a la pasada Cristiaacuten y que quizaacute historiograacuteficamente puede ser interesante pudo haber tenido lugar durante el Gobierno de la Unidad Popular otra batalla el 29 de junio de 1973 El MIR teniacutea una reflexioacuten muy criacutetica de lo que habiacutea pasado ese diacutea porque efectivamente la capacidad militar del MIR aunque reducida le habriacutea permitido enfrentarse a la asonada del blin-dado nuacutemero dos pero no alcanzaron a llegar a tiempo

ww

wc

epch

ilec

l

238 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La precariedad de la izquierda armada queda tambieacuten en evi-dencia el diacutea del Golpe cuando se produce la conversacioacuten entre las diferentes fuerzas poliacuteticas de la izquierda Miguel Enriacutequez ofrece para ese diacutea a las cuatro de la tarde cuatrocientas personas de las cuales cincuenta iban bien armadas que era la fuerza que el MIR teniacutea Esos cincuenta hombres o esos cuatrocientos se hubieran podido desplegar temprano el diacutea 29 de junio en contra de los diez tanques comandados por el coronel Souper Eso pudo cambiar el curso de las cosas porque habriacutea sido una batalla equivalente Las fuerzas irregulares habriacutean po-dido ganar dado el nivel de improvisacioacuten de la asonada militar que fue una especie de parodia de golpe de Estado

Entre otras cosas el apuro del general Prats y del general Pino-chet para terminar raacutepido con esa sublevacioacuten teniacutea que ver con esto porque habiacutea un riesgo de que si no lo resolviacutean ellos por los cauces institucionales hubiesen surgido que lo resolveriacutean por otros cauces legitimando asiacute la respuesta armada y abriendo paso a otro tipo de pro-ceso En todo caso eso no ocurrioacute y quedaraacute para la historia el hecho de que la uacutenica confrontacioacuten militar importante que existioacute en Chile durante estos antildeos fue la del 86 en el atentado al general Pinochet

Dos palabras sobre el fragmento seis el relativo al Frente Patrioacute-tico Manuel Rodriacuteguez Es cierto que es la experiencia militar maacutes rele-vante Todaviacutea me cuesta entender mucho el caraacutecter totalmente extem-poraacuteneo de la decisioacuten del Partido Comunista Las primeras acciones del Frente Patrioacutetico son en diciembre de 1983 diez antildeos despueacutes del Golpe Ese antildeo ya se habiacutean producido movilizaciones importantes en Chile habiacutean ocurrido protestas era maacutes o menos evidente que el curso de la lucha poliacutetica por la democracia iba a ser de masas y no armada Es muy impresionante que un partido inteligente con una gran sabidu-riacutea como el Partido Comunista y que histoacutericamente lo demostroacute termi-noacute muy extemporaacuteneamente muy atrasadamente tomando esa decisioacuten

Tomen nota iquestqueacute hubiera pasado si hubiese tenido eacutexito el aten-tado al general Pinochet en 1986 No tengo idea pero lo concreto es que eso estaba completamente a contracorriente del proceso general y llama la atencioacuten coacutemo un partido fuerte con gran inteligencia colec-tiva fue arrastrado a ese proceso Es un tema sobre el cual habraacute que investigar maacutes Con posterioridad lo que ha pasado con muchos de los sobrevivientes del Frente Patrioacutetico es ya un proceso de descomposi-cioacuten donde desde la violencia armada se transita directamente hacia la

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 239

delincuencia Son las personas que terminan secuestrando por dinero de ahiacute las acciones que conocimos mdashparticularmentemdash durante la deacute-cada de los 90

Una observacioacuten pequentildea en relacioacuten con el grueso de esta histo-ria pero bien importante La justicia que le hace Cristiaacuten a un personaje que ha sido el maacutes vapuleado de toda la izquierda chilena Carlos Alta-mirano Cristiaacuten rescata muy a la pasada algo que es totalmente cierto El uacutenico dirigente socialista importante que estuvo hasta el final de este proceso hasta el final de la tragedia con Allende tratando de buscar una salida paciacutefica en torno al plebiscito fue eacutel Terminoacute finalmente arras-trado por los acontecimientos Hizo el discurso que hizo un discurso en el cual no creiacutea mucho un discurso que no teniacutea que hacer eacutel le tocaba a otro Todo esto para decir que las cosas no son siempre como se cuen-tan y que es bueno que puedan existir historiadores acuciosos como Cristiaacuten para poner los antecedentes sobre la mesa y hacer una discu-sioacuten maacutes documentada sobre estos acontecimientos tan traacutegicos

ww

wc

epch

ilec

l

240 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS

Ricardo Solari

Este antildeo la alineacioacuten de los astros propicioacute circunstancias ineacuteditas para reflexionar sobre la historia reciente de Chile Se cumplieron cuarenta antildeos del golpe de Estado que derrocoacute al Presidente Allende y veinticinco antildeos del plebiscito que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet Conmemoraciones debates seminarios programas de televisioacuten documentales peliacuteculas de ficcioacuten fluyeron para indicarnos una vez maacutes la importancia e impacto de esos acontecimientos en la vida puacuteblica nacional

El mercado editorial no se ha quedado atraacutes Junto con la reedi-cioacuten de publicaciones relevantes sobre el periacuteodo se pusieron en circu-lacioacuten decenas de libros nuevos1 De calidad variable estos textos ofre-cen perspectivas originales sistematizan informacioacuten dispersa sacan a la luz datos ignorados y redimensionan acontecimientos o procesos

riCardo solari Economista Universidad de Chile Diploma en Cien-cias Sociales Flacso Ex subsecretario de la Secretariacutea General de la Presiden-cia y ex ministro del Trabajo Consultor en poliacuteticas puacuteblicas (BID) Direccioacuten electroacutenica ricardosolarigmailcom

1 Veacutease el siguiente listado no exhaustivo preparado gentilmente por Juan Carlos Fau y Maximiliano Diacuteaz libreriacutea Queacute Leo Carlos Dorat Asociacioacuten iliacutecita-1976 DINA Secreto reservado (Ceibo) Ascanio Cavallo Golpe 11 de Septiembre de 1973 (Uqbar) Jorge Escalante Los criacutemenes que estremecieron a Chile (Ceibo) Bruno Serrano Exhumacioacuten del olvido (Ceibo) Carlos Basso Prieto La CIA en Chile (Aguilar) Oacutescar Contardo Volver a los 17 (Planeta) Marisi Peacuterez Zujovic Yoma La gran testigo (Catalonia) Mario Amoros Sombras sobre Isla Negra (Ediciones B) Jaime Quezada El antildeo de la ira (Catalonia) VV AA Las voces de la reconciliacioacuten (Instituto de Estudios de la Sociedad) Maura Brescia Mi carne es bronce para la historia (Momentum) Aacutelvaro Hoppe Chile 1973-1990 la dictadura de Pinochet (Lom) Raymond Depardon Chile 1971 (Lom) Ignacio Gonzaacutelez Camus El diacutea que murioacute Allende (Catalonia) Jorge Dixon R Aviacioacuten contra Allende y otros (Escritorescl) Steve J Stern Luchando por mentes y corazones (Ediciones Universidad Diego Portales) Francisco Mariacuten y Mario Cassasus El doble asesino de Neruda (Ocho Libros Editores) VVAA Golpe a golpe 11 testimonios del 11 (Palabras Latinas) VVAA Golpe 1973-2013 (Ocho Libros Editores) Patricio Guzmaacuten Chile en la retina (Lom)

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 241

conocidos No se puede menos que celebrar este florecimiento de mira-das frescas sobre un periacuteodo a la vez tan intenso y oscuro de nuestra historia

En esta cosecha reciente destaca la publicacioacuten de Vidas Revo-lucionarias escrito por Cristiaacuten Peacuterez y publicado por la Editorial Uni-versitaria y el Centro de Estudios Puacuteblicos A pesar de las apariencias el libro de Peacuterez no teniacutea un propoacutesito de oportunidad La circunstancia de su entrega a puacuteblico es solo una coincidencia poderosa con las efe-meacuterides mencionadas Los trabajos contenidos en este libro son el re-sultado de una larga investigacioacuten que incluye entrevistas en distintos continentes con protagonistas de los hechos que se relatan y la revisioacuten de materiales esparcidos por bibliotecas hemerotecas y centros de in-vestigacioacuten en muchos paiacuteses del mundo

El autor es un historiador experto en la izquierda chilena y desde 1999 un destacado investigador del Centro de Estudios Puacuteblicos Este riguroso trabajo no es posible de entender sin conocer su largo proceso de formacioacuten que incluye una beca de investigacioacuten de la Universidad de Princeton Ademaacutes tiene que ver con la aproximacioacuten directa de Peacuterez a los escenarios y las personas que sobrevivieron a las batallas de la izquierda chilena a partir de los antildeos 60 y hasta los diacuteas finales del reacutegimen de Pinochet

Vidas Revolucionarias indaga sobre la izquierda armada chilena Esta izquierda que navegoacute exceacutentrica a las coaliciones electorales que sustentaron las sucesivas candidaturas presidenciales de Allende y que sobrevivioacute pese ldquoa la ambiguumledad socialista y a la firme oposicioacuten del Partido Comunista hasta 1980rdquo (p 21) para seguir la descripcioacuten del propio Peacuterez El libro muestra este recodo controvertido y desconocido de la historia nacional en sus distintas etapas antes y despueacutes del golpe de 1973 ofreciendo una aproximacioacuten profunda a esa experiencia a sus oriacutegenes y al doloroso costo humano de sus tremendos fracasos

El texto estaacute dividido en seis secciones Cada una de ellas relata un proyecto poliacutetico-militar de la izquierda de Chile Todas las his-torias aunque su nuacutecleo dramaacutetico en el tiempo y en el espacio esteacute diferenciado son intriacutensecamente interdependientes Todas nos remiten a un espiacuteritu de la eacutepoca determinado por el caraacutecter global del proceso poliacutetico continental a partir del primero de enero de 1959 diacutea de la en-trada de los milicianos de Fidel Castro a La Habana

ww

wc

epch

ilec

l

242 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Seis historias de la izquierda chilena

Fragmento I El ejeacutercito del Che y los chilenos que continuaron su lucha

El plan del Che luego del fracaso de su aventura africana fue establecer un foco revolucionario en el corazoacuten de Sudameacuterica en la selva boliviana en un lugar denominado Ntildeancahuazu Bolivia era en la consideracioacuten del comandante Guevara el eslaboacuten maacutes deacutebil en la cadena del imperialismo en este continente Este foco para ser posible y exitoso requeriacutea una fuerte logiacutestica internacional En ese contexto se crea la seccioacuten chilena del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional (ELN) un caso mayor de cooperacioacuten poliacutetica global entre revolucionarios Vidas Revolucionarias revisa en particular el papel de los chilenos y es-peciacuteficamente de militantes del Partido Socialista en las tareas de ELN que fue el nombre que asumioacute la formacioacuten poliacutetico-militar creada por Guevara en 1966 y continuada luego por los hermanos Peredo hasta su desaparicioacuten en 19842 Los acuerdos del Congreso de Chillaacuten exponen bien el marco intelectual en el que se desenvolviacutea la actuacioacuten de esos militantes El libro relata la trayectoria que acontece a esa formacioacuten poliacutetico-militar desde la llegada del Che a Bolivia y hasta su disolucioacuten

2 Acuerdos del XXII Congreso General del PS en Chillaacuten (noviembre de 1967) Julio Ceacutesar Jobet El partido socialista en Chile Santiago Ediciones Prensa Latinoamericana 1971

Ademaacutes de la formulacioacuten del Frente de Trabajadores el PS define ldquo1- El Partido Socialista como organizacioacuten marxista-leninista plantea

la toma del poder como objetivo estrateacutegico a cumplir por esta generacioacuten para instaurar un Estado Revolucionario que libere a Chile de la dependencia y del retraso econoacutemico y cultural e inicie la construccioacuten del Socialismo

rdquo2- La violencia revolucionaria es inevitable y legiacutetima Resulta nece-sariamente del caraacutecter represivo y armado del estado de clase Constituye la uacutenica viacutea que conduce a la toma del poder poliacutetico y econoacutemico y a su ulterior defensa y fortalecimiento Soacutelo destruyendo el aparato burocraacutetico y militar del estado burgueacutes puede consolidarse la revolucioacuten socialista

rdquo3- Las formas paciacuteficas o legales de lucha (reivindicativas ideoloacutegi-cas electorales etc) no conducen por siacute mismas al poder El Partido Socialista las considera como instrumentos limitados de accioacuten incorporados al proceso poliacutetico que nos lleva a la lucha armada Consecuentemente las alianzas que el partido establezca soacutelo se justifican en la medida en que contribuyen a la reali-zacioacuten de los objetivos estrateacutegicos ya precisadosrdquo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 243

El entrenamiento del grupo habiacutea comenzado antildeos antes en Cuba y formaba parte de un disentildeo destinado a formar insurgentes para com-batir en todo el continente iniciando esa operacioacuten en Bolivia paiacutes de tradicioacuten revolucionaria con un extendido campesinado con condicio-nes geograacuteficas compatibles a juicio del comandante Guevara para el desarrollo de un foco revolucionario y para la formacioacuten militar de cua-dros que pudiesen emprender tareas de esa naturaleza en otros paiacuteses del continente

La narracioacuten de Peacuterez nada autocomplaciente describe el ca-mino del Che en Bolivia como extremadamente precario en lo taacutectico e incomprensible en lo estrateacutegico El Che quien escribioacute uno de los manuales maacutes importantes de lucha guerrillera se condujo por propia voluntad y de modo incomprensible al aniquilamiento Vidas Revo-lucionarias narra el fracaso de la guerrilla del Che y de los hermanos Peredo y trata por primera vez de un modo sistemaacutetico la participacioacuten chilena en esa aventura

Esta participacioacuten tiene dos etapas la primera el apoyo a la guerrilla del Che y el rescate desde Bolivia por el norte de Chile de los derrotados sobrevivientes cubanos aquellos que teniacutean la dura consigna de acompantildear al comandante en la formacioacuten de ese foco guerrillero En este aspecto la tarea de los chilenos era logiacutestica es decir de apoyo en la retaguardia Aunque los estaacutendares operativos sean cuestionables esta colaboracioacuten tuvo como resultado contribuir a salvar la vida de tres combatientes cubanos hombres muy proacuteximos al frente Ameacuterica y a su jefe Rafael Pintildeeiro (ldquoBarbarrojardquo) pero por sobre todo contribuyoacute a evitar por medios poliacuteticos y publicitarios la posibilidad de su arresto por la CIA y su escarnio posterior

En esta operacioacuten aparece con claridad el rol del presidente del Senado Salvador Allende de su hija Beatriz (Taty) y del periodista so-cialista Elmo Catalaacuten quien dariacutea posteriormente su vida en esta causa La decisioacuten y voluntad del grupo chileno logroacute mantener a salvo la integridad de los compantildeeros del Che quienes abandonaron Bolivia e ingresaron a Chile por la frontera norte del paiacutes luego de la muerte del comandante pero lograron terminar su viaje sanos y salvos en Cuba con el senador Allende acompantildeaacutendolos en parte importante de su tra-yectoria a casa Este episodio significoacute un capiacutetulo aparte en la disputa sobre la postura de Chile en la guerra friacutea

ww

wc

epch

ilec

l

244 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La segunda etapa estaacute vinculada a la promesa de los hermanos Peredo de volver a las montantildeas en la selva boliviana para reiniciar el foco guerrillero Aquiacute la participacioacuten chilena es de otra naturaleza y toma la forma de una columna que se involucra activamente en el conflicto interno boliviano Elmo Catalaacuten quien habiacutea colaborado en el rescate de los colegas combatientes cubanos del Che viaja a Bolivia y se involucra personalmente en esta operacioacuten Al igual que otros chilenos asume esta tarea pese a las increiacutebles exigencias fiacutesicas que implica sumarse al foco organizado por Inti Peredo en la altura altiplaacutenica La guerrilla de los hermanos Peredo es cercada y derrotada algunos combatientes chilenos son muertos otros logran escapar y el propio Elmo Catalaacuten es asesinado por un militante de la misma agrupacioacuten guerrillera

Una reflexioacuten que surge de la lectura de este fragmento es que este plan del comandante Guevara oficialmente respaldado por la direccioacuten del Partido Comunista de Cuba se plantea en total ruptura con la tesis impuesta por el Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica denominada ldquodel socialismo en un solo paiacutesrdquo Josef Stalin desde fines de los antildeos 20 del siglo pasado y hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial impuso a los partidos comunistas de todo el mundo el deber de subordinar sus estrategias locales a la consolidacioacuten del socialismo en la URSS El camino cubano apunta en cambio en el lenguaje de de-recha a exportar la revolucioacuten y en el propio lenguaje del Che ldquoa crear un dos tres Vietnamrdquo

Algunos sentildealan sin embargo que ambas tesis no son contra-dictorias Autores como Jorge Castantildeeda (ver La utopiacutea desarmada 1994) plantean la tesis de un doble juego en la accioacuten del departamento de Ameacuterica organizacioacuten del Partido Comunista de Cuba que apoyaba poliacutetica y logiacutesticamente la presencia del Che en Bolivia En uacuteltimo teacutermino la tremenda influencia ganada a costa de la accioacuten armada de la izquierda continental incrementaba la capacidad de negociacioacuten del reacutegimen de los hermanos Castro ante la presioacuten norteamericana y el bloqueo a sus costas impuesto por ese paiacutes

Fragmento II La batalla del fundo San Miguel

Pocos procesos han generado maacutes tensioacuten en la historia de Chile que la transformacioacuten de las relaciones sociales en el campo La Refor-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 245

ma Agraria y la ley de sindicalizacioacuten campesina son dos puntos culmi-nantes de ese cambio profundo de la sociedad chilena

Al amparo de la nueva ley de sindicalizacioacuten campesina (aproba-da en 1967) se puso en marcha una negociacioacuten colectiva en la comuna de San Esteban en la provincia de Aconcagua territorio ademaacutes de origen del autor de Vidas Revolucionarias En los meses de junio y julio de 1968 se da inicio a la huelga legal del fundo San Miguel proceso liderado por dirigentes sindicales socialistas vinculados a la Comisioacuten Nacional Agraria (CONAS) de ese partido El conflicto tuvo su base en una diferencia respecto de los reajustes salariales y los beneficios que exigiacutean los sindicalizados El momento correspondiacutea a un periodo en que el despertar campesino significaba asumir por primera vez en una larga historia su condicioacuten plena de asalariados

La huelga legal tuvo una extensa duracioacuten y contoacute con amplia solidaridad del movimiento sindical y de las fuerzas poliacuteticas de iz-quierda de la eacutepoca en particular de los parlamentarios y regidores del Partido Socialista En esta solidaridad participoacute activamente Salvador Allende quien visitoacute en dos oportunidades la zona para expresar su apoyo a los huelguistas Al cabo del tiempo y sin que se pudiese en-contrar una solucioacuten en el marco de la negociacioacuten los sindicalistas dan un paso maacutes agresivo toman el control de las instalaciones del fundo San Miguel En la operacioacuten participan ya no tan solo sindicalistas sino tambieacuten ldquoayudistasrdquo de la Juventud Socialista quienes colaboran en las tareas de vigilancia y proteccioacuten de las instalaciones bajo la con-duccioacuten de un sindicalista joven que en el texto de Peacuterez se denomina Aniacutebal Ruiz el que habriacutea recibido entrenamiento de guerrilla rural en Cuba El planteamiento poliacutetico detraacutes de la ocupacioacuten seguacuten el diri-gente Aniacutebal Ruiz no era simplemente presionar para resolver el con-flicto salarial sino iniciar acciones armadas que seriacutean ejemplares para el resto de los trabajadores chilenos y que convertiriacutean a San Miguel en la Sierra Maestra de la revolucioacuten chilena

El desalojo se concretoacute luego de una larga y dura jornada con una operacioacuten durante la cual participaron quinientos efectivos del Gru-po Moacutevil (hoy Fuerzas Especiales) Los insurgentes intentaron resistir con armamento explosivos caseros y fortificaciones La batalla de San Miguel incluyoacute intercambios de disparos entre las partes del conflicto y la utilizacioacuten de explosivos por parte de los ocupantes La jornada terminoacute con la detencioacuten de la mayoriacutea de los dirigentes campesinos y

ww

wc

epch

ilec

l

246 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

su respectiva presentacioacuten a los Tribunales de Justicia desde donde al tiempo fueron dejados en libertad como resultado de la inmensa pre-sioacuten puacuteblica

La toma de fundo San Miguel y la batalla que concluye con su desalojo en 1968 estableceraacute un precedente respecto de la difiacutecil y conflictiva realidad que se empieza a vivir en el campo chileno a partir de la Reforma Agraria y plantea por primera en la historia del Chile contemporaacuteneo la defensa de los derechos sociales no solo a traveacutes de la accioacuten de organizacioacuten de los trabajadores sino ademaacutes por medios armados

Fragmento III Salvador Allende apuntes sobre su dispositivo deseguridad el Grupo de Amigos Personales

De la lectura de las paacuteginas anteriores se percibe que Salvador Allende ademaacutes de sempiterno candidato presidencial (a fines de los antildeos 60 del siglo pasado ya teniacutea tres candidaturas en el cuerpo) era un protagonista permanente de los sucesos poliacuteticos del paiacutes

Diacuteas despueacutes de su eleccioacuten en 1970 el paiacutes ya vivioacute un episo-dio brutal de violencia poliacutetica el asesinato del comandante en jefe del Ejeacutercito general Reneacute Schneider Desde ese momento su seguridad per-sonal pasoacute a ser un tema de creciente preocupacioacuten entre sus cercanos

Beatriz Allende la hija meacutedico militante socialista y colabora-dora de la red de cooperacioacuten con el Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional fundado por el Che Guevara en Bolivia fue la persona encargada de tomar la iniciativa para que originalmente un cuadro militar formado en Cuba Fernando militante del ELN y del Partido Socialista iniciase los primeros aprestos para organizar una guardia que asumiera la pro-teccioacuten del recientemente nombrado Jefe de Estado A fines de 1970 esta responsabilidad cambia de manos y es el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) el que asume la responsabilidad principal en la tarea de acompantildear al Presidente recieacuten electo en sus desplazamientos Participan tambieacuten del dispositivo militantes socialistas algunos cua-dros del ELN ex comandos de las Fuerzas Especiales del Ejeacutercito y un nuacutemero de militantes del MIR A cargo del grupo fue designado el mili-tante mirista Max Marambio el que ha dejado plasmado su testimonio de ese periodo en el libro Las armas de ayer (2008) Marambio quien

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 247

disponiacutea de alguacuten entrenamiento militar conociacutea a Allende por ser hijo del diputado socialista Joel Marambio

El Presidente Allende estaba consciente que corriacutea riesgo de ataques y agresiones La decisioacuten de designar a militantes del MIR en la conduccioacuten de su aparato de seguridad era desafiante para su eacutepoca pues el MIR teniacutea un reacutecord de acciones subversivas y al momento de que asumiera la Presidencia de la Republica treinta de ellos mdashldquojoacutevenes idealistasrdquo seguacuten Allendemdash estaban en la caacutercel Para Salvador Allen-de lo que ocurriacutea es que esa gente teniacutea el entrenamiento y la capacidad de enfrentar eventuales amenazas A la vez eran confiables y teniacutean el respaldo de un aval muy importante Fidel Castro quien personalmente se preocupaba que el grupo tuviese entrenamiento y un miacutenimo arma-mento homogeacuteneo y en buenas condiciones para cumplir su misioacuten Uno de los momentos maacutes altos en la tarea del GAP fue acompantildear la extensa visita de Castro a Chile visita que se efectuoacute en 1972 y duroacute casi un mes Su denominacioacuten como Grupo de Amigos Personales surge de la respuesta del Presidente a la prensa que consultoacute por estos joacutevenes que lo acompantildeaban ldquoSon amigos personalesrdquo dijo Allende

Diferencias de estilos de conduccioacuten con los militantes socialis-tas concluyeron con la salida de Marambio Pero el problema principal fue el intento del MIR de acrecentar su capacidad militar aprovechando su participacioacuten en el GAP tanto para usar las instalaciones destinadas al entrenamiento como tambieacuten para utilizar el poder que brindaba esa posicioacuten cercana al Jefe de Estado para acceder a informacioacuten y a apo-yo Esta situacioacuten obligoacute al Presidente a ejecutar el cambio de composi-cioacuten del GAP en su etapa final

A mediados de 1972 Marcelo Schilling (PS) se hace responsable de la coordinacioacuten del GAP proponiendo una orientacioacuten que apuntaba a la profesionalizacioacuten del grupo y su dedicacioacuten exclusiva a la seguri-dad del Presidente El grupo queda conformado exclusivamente por mi-litantes socialistas quienes habiacutean realizado su entrenamiento en Chile con instructores locales introduciendo fuertes principios de disciplina algo quebrantada en la fase anterior y una loacutegica de compartimentacioacuten indispensable en esas tareas para evitar la infiltracioacuten que es siempre un riesgo en los entornos presidenciales El grupo tomoacute control de las dos residencias presidenciales de Salvador Allende Tomaacutes Moro y El Cantildeaveral

ww

wc

epch

ilec

l

248 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

El grupo disponiacutea de alrededor de 40 hombres en su unidad de escolta y unas decenas maacutes que cumpliacutean funciones de resguardo de los lugares de trabajo y habitacioacuten del Presidente Su armamento consistiacutea en armas de puntildeo y subametralladoras para los escoltas y algunas ametra-lladoras y dos o tres bazucas para la proteccioacuten de instalaciones No dis-poniacutean de chalecos antibalas El trabajo de inteligencia era muy precario tanto que no se pudo tener capacidad preventiva ni para anticipar el ldquoTan-quetazordquo de junio de 1973 y menos el golpe de Estado de septiembre

El GAP desenvolviacutea su trabajo en el contexto de una gran pre-sioacuten y de campantildeas negativas de parte de la derecha y sus medios de comunicacioacuten Estos ataques se acentuaron a propoacutesito del asesinato del edecaacuten naval del Presidente capitaacuten de naviacuteo Arturo Araya La prensa de derecha y los conspiradores detraacutes del crimen responsabilizaron del suceso a un miembro del GAP en una operacioacuten multipropoacutesito clara-mente preparatoria de un clima golpista

El disentildeo de la defensa del gobierno constitucional maacutes allaacute de discursos y planes trasnochados estaba basado en la confianza en los sectores leales de las Fuerzas Armadas los que ademaacutes se suponiacutea eran mayoritarios Los golpistas en esta hipoacutetesis eran incapaces de quebrar la unidad y la lealtad al mando Esto equiacutevoco determinoacute en gran medida el triste desenlace

Seguacuten Vidas Revolucionarias el 11 de septiembre encuentra al GAP en disposicioacuten de combate Una parte de sus integrantes llega a La Moneda y es detenida otra logra entrar con el Presidente y junto con un puntildeado de detectives presenta batalla en defensa del gobierno constitu-cional Luego del bombardeo de La Moneda y por instrucciones de su su-perior el Presidente de la Repuacuteblica sus integrantes abandonan el Pala-cio rumbo a la muerte en manos de sus captores El diacutea 11 de septiembre el GAP cumplioacute su tarea que era acompantildear al Presidente en su destino

Fragmento IV Historia del MIR ldquoSi quieren guerra guerra tendraacutenhelliprdquo

Una de las grandes incoacutegnitas del 11 de septiembre de 1973 es queacute ocurrioacute con toda esa hipoteacutetica capacidad militar de que disponiacutea la izquierda Maacutes allaacute de destacar el coraje de quienes decidieron resistir los menos (ver Ignacio Vidaurrazaga Martes once la primera resisten-cia Lom) es evidente que los planes que se avizoraban en los discursos de los dirigentes o conteniacutean demagogia pura y dura o representaban

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 249

una lamentable peacuterdida de percepcioacuten de la realidad Una realidad que en lo militar significariacutea a partir de la mantildeana del 11 de septiembre enfrentar a unas Fuerzas Armadas con unidad mando y conviccioacuten de enfrentar y derrotar duramente a sus enemigos

En el terreno militar los errores son muchos Seguacuten Vidas Revo-lucionarias los principales son la incapacidad de articular un estado mayor la inexistencia de comunicaciones la torpeza de pretender agru-par los combatientes en lugares de trabajo o estudio dejando libres las viacuteas de circulacioacuten de las fuerzas adversarias Pero la principal la con-fianza ciega en la divisioacuten de las Fuerzas Armadas

El caso del MIR tiene un lugar en este anaacutelisis Porque el MIR surgioacute a la vida poliacutetica para llevar a cabo la revolucioacuten socialista con el apoyo de las armas El MIR nace del desencanto de esa izquierda siempre frustrada por las derrotas electorales La desconfianza en la viacutea electoral caloacute profundo en parte de la joven generacioacuten socialista y comunista luego del triunfo de Frei Montalva en 1964 que se unioacute a un grupo de ex trotskistas para formar en 1965 el Movimiento de Izquierda Revolucionaria ldquoDesde 1967 la organizacioacuten comenzoacute una poliacutetica de mayor radicalidad enfrentaacutendose a menudo con el gobierno Particular atencioacuten pusieron en las acciones de propaganda armada y en operacio-nes para recaudar fondos que ellos llamaron ldquorecuperacionesrdquo que no eran sino asaltos a los bancosrdquo (Cristiaacuten Peacuterez p 157)

Al llegar 1970 encaminada la candidatura presidencial de Sal-vador Allende el MIR tiene a sus principales dirigentes en la clandesti-nidad Otros estaacuten en prisioacuten Aunque dudoso del camino de las urnas Miguel Enriacutequez su secretario general pacta con Allende la suspensioacuten de las acciones armadas y da libertad de accioacuten a sus militantes para votar por eacutel Luego del triunfo del candidato de la Unidad Popular el MIR reconoce un cambio en las condiciones poliacuteticas y coopera con el recientemente elegido mandatario entregaacutendole informacioacuten valiosa de conspiraciones para impedir su ratificacioacuten en el Congreso Pleno Y luego como lo sentildeala nuestro autor en el fragmento anterior el MIR se compromete activamente con la seguridad del nuevo Jefe de Estado

Durante el gobierno de la Unidad Popular el MIR realizoacute un fuerte trabajo de crecimiento en el movimiento estudiantil y poblacio-nal y mantuvo un duro enfrentamiento poliacutetico e ideoloacutegico con el Par-tido Comunista y con sectores del Partido Socialista particularmente en relacioacuten a las dimensiones militares de la lucha por el poder Donde

ww

wc

epch

ilec

l

250 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

para los comunistas se necesitaba consolidacioacuten de los avances y am-plitud de las alianzas para los miristas se requeriacutea poder popular con capacidad poliacutetico-militar

El 11 de septiembre de 1973 la Direccioacuten Nacional del MIR evaluando las condiciones concretas toma la opcioacuten del repliegue y no del enfrentamiento temprano con las fuerzas golpistas Luego da ins-trucciones a su aparato militar (la Fuerza Central) para desactivar sus planes de contingencia La urgencia en el momento era tratar de con-seguir alguna capacidad para organizar el funcionamiento clandestino de la Comisioacuten Poliacutetica y del Secretariado Nacional Si bien es cierto que el repliegue salvoacute muchas vidas miristas no impidioacute que desde el mismo once se desplegara la maacutes feroz y brutal represioacuten contra el movimiento conducida primero desde el Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aeacuterea (SIFA) la que plantea en un momento una negociacioacuten a traveacutes de Laura Allende ofreciendo libertad a los presos a cambio del fin de sus actividades Esta propuesta fue rechazada por los presos y la Direccioacuten del partido

Luego la DINA toma la posta represiva bajo la conduccioacuten de Manuel Contreras Esta represioacuten sistemaacutetica y brutal desmanteloacute la organizacioacuten de modo tal que eacutesta nunca maacutes pudo reponerse La baja de praacutecticamente todos sus cuadros militares y de sus maacutes destacados dirigentes puacuteblicos fue demasiado castigo para una organizacioacuten tan joven como el MIR Luego de la traacutegica coyuntura que culmina con la muerte de Miguel Enriacutequez el partido intentoacute dos esfuerzos de rearti-culacioacuten uno a traveacutes del rearme de su Fuerza Central para desde alliacute desarrollar algunas acciones de perfilamiento y otro de construccioacuten de una columna guerrillera en el sur de Chile en la cordillera de Neltume Ambos intentos eran parte de la Operacioacuten Retorno Esta operacioacuten terminoacute siendo un gran fracaso que significoacute en la apreciacioacuten del autor Cristiaacuten Peacuterez el inicio del ocaso definitivo de esta organizacioacuten que se habiacutea constituido para tomar el poder por las armas

Fragmento V Disparos y torturas (1973-1975) Los uacuteltimos diacuteas de Miguel Enriacutequez

El cinco de octubre de 1974 murioacute Miguel Enriacutequez en la calle Santa Fe comuna de San Miguel Al momento de su muerte era la per-sona maacutes buscada de Chile

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 251

Miguel Enriacutequez condujo el MIR desde 1967 y le dio su propia fisonomiacutea al movimiento que tomoacute la conduccioacuten de la Federacioacuten de Estudiantes de Concepcioacuten e inicioacute audaces acciones de propaganda armada las que incluyeron asaltos a bancos y escarmientos a periodis-tas Perseguidos por la policiacutea con oacuterdenes judiciales en su contra los miristas aprendieron temprano a vivir en la clandestinidad Durante el gobierno del Presidente Allende fueron amnistiados y entraron activa-mente a colaborar en su seguridad personal

El diacutea del golpe de Estado Enriacutequez se pone a la cabeza de las decisiones se reuacutene con dirigentes de otros partidos resuelve que la Fuerza Central se repliegue y declara que ldquoel MIR no se asilardquo mar-cando una diferencia con militantes y dirigentes de otras colectividades de la izquierda Enriacutequez afirma que ninguacuten militante del partido podraacute abandonar Chile sin perder su condicioacuten de tal a menos que viaje a cumplir una misioacuten encomendada El desafiacuteo a los militares de la con-signa ldquoel MIR no se asilardquo llegoacute a cobrar un precio demasiado alto a la organizacioacuten Asiacute fue como el propio movimiento lo reconocioacute antildeos despueacutes

Bajo esas exigentes condiciones Enriacutequez debioacute no solo trabajar poliacuteticamente sino sobrevivir en un entorno cada vez maacutes arriesgado A pocos diacuteas del Golpe entre los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas resuelven especializar la represioacuten y la Fuerza Aeacuterea queda a cargo del ataque al MIR Esta institucioacuten instala un gran centro de tor-turas donde van cayendo poco a poco militantes y dirigentes del parti-do Sometidos a brutales tormentos asesorados por expertos extranjeros en contrainsurgencia la dictadura empieza a acumular una gran canti-dad de informacioacuten que aprieta un cerco en torno a la organizacioacuten

Esta estrategia se eleva en intensidad al momento que Manuel Contreras se hace cargo de la represioacuten y se centraliza el mando en la DINA Las teacutecnicas de tortura elevaron su brutalidad y sofisticacioacuten utilizando seguacuten el autor los conocimientos que la inteligencia france-sa extrajo de su experiencia en Argelia y todo el bagaje de quienes com-batieron los movimientos revolucionarios del Cono Sur de Ameacuterica

Y una de las tareas principales de esa organizacioacuten consistiacutea en intentar cazar y matar a Miguel Enriacutequez En el camino como se mues-tra en el relato de Cristiaacuten Peacuterez uno a uno van cayendo todos los altos dirigentes del partido Hasta que la informacioacuten lleva a la DINA y a sus agentes a la calle Santa Fe donde se encuentra Miguel Enriacutequez con su

ww

wc

epch

ilec

l

252 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

compantildeera Carmen Castillo embarazada y con otros dos dirigentes El secretario general del MIR no entrega faacutecil su vida resiste por un par de horas contra fuerzas inmensamente superiores ldquoEl teniente de Ejeacutercito (DINA) Miguel Krassnoff que encabezoacute el operativo (hellip) fue condeco-rado por esa accioacutenrdquo (p 216)

Fragmento VI iexclA las armas camaradas El Frente PatrioacuteticoManuel Rodriacuteguez (FPMR)

El derrocamiento del gobierno del Presidente Allende vendriacutea a provocar profundos cambios en la izquierda chilena Enfrentarse a un golpe de Estado brutal y exitoso conducido por unas Fuerzas Armadas que se creiacutean baacutesicamente leales y constitucionalistas demolioacute convic-ciones fundamentales que se abrigaban en la izquierda chilena praacutectica-mente durante todo el siglo XX

ldquoEl golpe militar de septiembre de 1973 puso en tela de jui-cio la estrategia de la izquierda chilena para materializar la revolucioacuten socialista en especial la del Partido Comunista denominada Frente de Liberacioacuten Nacional maacutes conocida como ldquoviacutea paciacutefigravecardquo Esta poliacutetica se sustentaba en tres pila-res 1) La unidad poliacutetica de la clase obrera que era la unidad de los partidos con mayor influencia en el movimiento obrero (Partido Socialista y Partido Comunista) 2) La unidad sin-dical en base a la constitucioacuten de una soacutelida organizacioacuten como la Central Uacutenica de Trabajadores que se fundoacute en 1953 3) La alianza de la clase obrera con el campesinado Esta poliacutetica postergaba indefinidamente la lucha armada para la toma del poderrdquo (p 222)

Esta tesis primero soterradamente pero luego de modo expliacute-cito empezoacute a ser cuestionada por la maacutexima dirigencia comunista mundial Su vocero maacutes expliacutecito fue el ideoacutelogo del Partido Comunista de la Unioacuten Sovieacutetica Boris Ponomariov Eacutel sostuvo que la ldquorevolucioacuten debe ser capaz de defenderse y estar preparada para utilizar la violencia revolucionaria contra la violencia reaccionariardquo (p 224)

El debate pronto aterrizoacute en el seno de la cuacutepula comunista chile-na esparcida en el exilio en distintos paiacuteses socialistas en particular en Cuba la Unioacuten Sovieacutetica y la RDA La conclusioacuten es precisa hay que iniciar cuanto antes la formacioacuten de cuadros militares que puedan co-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 253

laborar tanto con los sectores de las Fuerzas Armadas partidarios de la democratizacioacuten de esas instituciones como en la tarea de hacer viable la perspectiva socialista

Esta formacioacuten de cuadros no era un simple entrenamiento en es-cuelas guerrilleras sino una formacioacuten sistemaacutetica en escuelas militares de sus cuerpos armados regulares En ese proceso de formacioacuten llevado a cabo particularmente en Cuba se constituye el nuacutecleo de los militantes que formariacutean el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez entre ellos su fu-turo liacuteder Rauacutel Pellegriacuten

Pero el viaje de retorno a Santiago de Chile tendriacutea una escala fundamental en esta historia Eacutesta es la participacioacuten de un significativo contingente de chilenos en el triunfo del Frente Sandinista de Libera-cioacuten Nacional (FSNL) en 1979 El jefe de esa expedicioacuten fue el militan-te comunista Sergio Apablaza Guerra (ldquoSalvadorrdquo) La participacioacuten del multipartidario contingente (habiacutea tambieacuten socialistas miristas mapu-cistas e independientes de izquierda) fue muy valiosa para el sandinis-mo particularmente por el alto nivel de formacioacuten en especialidades de los milicianos chilenos que se incorporaron a la batalla Muchos perdie-ron la vida en las batallas que terminaron con la derrota del dictador So-moza y el triunfo sandinista Algunos de los soldados internacionalistas continuacutean su tarea apoyando la lucha guerrillera en El Salvador donde nuevamente el fragor del combate cobra sangre chilena

A partir de 1980 el discurso de todas las formas de lucha em-pieza a ganar un espacio en la poliacutetica oficial del Partido Comunista La existencia de los cuadros militares con experiencia real de comba-te el impulso de dirigentes destacados mdashel principal de ellos Gladys Mariacutenmdash y el fracaso de la poliacutetica del Frente Antifascista ante la indi-ferencia de la Democracia Cristiana pavimentan el camino a un nuevo disentildeo estrateacutegico la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas (PRPM)

La PRPM era una combinacioacuten de distintas formas de lucha tan-to de masas como armadas que apuntan a crear condiciones ascenden-tes para la sublevacioacuten nacional y el desmoronamiento de las Fuerzas Armadas ldquoLa fuerza militar propia debe estar en condiciones de apoyar la paralizacioacuten y debilitar al enemigo con acciones de hostigamientordquo (p 245) Es en ese contexto conceptual que surge el FPMR

En 1983 y en medio de no pocas tensiones internas el Partido Comunista acepta el ingreso a Chile de algunos oficiales militares para los efectos de poner en marcha el FPMR y las Milicias Rodriguistas y

ww

wc

epch

ilec

l

254 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

de esa manera desplegar la Poliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas En-tre ellos Rauacutel Pellegriacuten Antes partir de 1980 utilizando sus estructuras militares tradicionales el PC ya empieza a desarrollar una liacutenea activa de sabotaje a tendidos eleacutectricos Pero en 1983 tambieacuten se inician las protestas sociales convocadas por la Confederacioacuten de Trabajadores del Cobre como respuesta a la severa crisis econoacutemica que viviacutea el paiacutes El Partido Comunista estaba convencido de que se podiacutea radicalizar ese momento poliacutetico mediante la adicioacuten de componentes armados a la movilizacioacuten social

El Frente se constituye con una Direccioacuten Nacional responsable del trabajo operativo la que recibe sus orientaciones del Partido Comu-nista a traveacutes de la Comisioacuten Militar de esta organizacioacuten ldquoGuillermo Teillier (lsquoSebastiaacutenrsquo) el jefe de eacutesta entrega los lineamientos generales para la accioacuten del Frente y actuacutea a su vez como enlace con los demaacutes dirigentes comunistasrdquo (p 249)

Luego de un exitoso apagoacuten nacional de diciembre 1983 a inicios de 1984 el Frente se da a conocer a la opinioacuten puacuteblica En ese antildeo el Frente realiza un conjunto amplio de acciones asaltos a trenes armeriacuteas secuestros ocupacioacuten de medios de comunicacioacuten Junto con ello desarrolla una completa estructura de cuadros formacioacuten logiacutesti-ca y comunicaciones Ademaacutes de ese esfuerzo del aparato militar estaacute tambieacuten la promocioacuten de las Milicias Rodriguistas donde los joacutevenes particularmente en las poblaciones se incorporaban a acciones parami-litares y de agitacioacuten y acompantildeaban con barricadas y bombas molotov las protestas nacionales a que llamaban los referentes sindicales

El antildeo 1985 el Partido Comunista empieza a poner en marcha el plan estrateacutegico de sublevacioacuten nacional En poco maacutes de dos antildeos el Frente y las Milicias estaacuten en pleno despliegue Sin embargo seguacuten sostiene nuestro autor los datos de realidad que se percibiacutean en las poblaciones en particular la facilidad para ldquoliberar territoriosrdquo de la presencia policial llevoacute al Frente a una lectura equivocada de esa mez-cla de descontento social y contencioacuten de la fuerza represiva en una coyuntura ademaacutes donde al interior del reacutegimen habiacutea poca claridad del camino a seguir

Esta lectura de la contingencia marcada por las protestas sociales y el control territorial llevoacute a la direccioacuten a pensar que 1986 debe ser ldquoel antildeo decisivordquo La cuestioacuten principal para concretar ese disentildeo supo disponer de abundante armamento ldquoSe inicia entonces un operativo

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 255

internacional que al antildeo siguiente seriacutea conocido como Carrizal cuyo objetivo era dotar al Partido Comunista y al FPMR de una cantidad importante de armas industriales para iniciar la sublevacioacuten nacionalrdquo (p 271) Carrizal playa al norte de Huasco Tercera Regioacuten fue el lu-gar elegido para internar un importante arsenal donacioacuten vietnamita ingresada a Chile mediante una operacioacuten organizada por el gobierno cubano El segundo ingreso de armas fracasa porque las operaciones de gran envergadura son detectadas por los servicios del reacutegimen Miles de fusiles centenares de lanzacohetes granadas y explosivos son incau-tados y muchos rodriguistas capturados

Sin embargo y pese al impacto del descubrimiento de los arsena-les de Carrizal el Frente pone en marcha ldquootra accioacuten estrateacutegica Ope-racioacuten Patria Nueva maacutes conocida como Siglo XX Se trata de acabar con la vida de Augusto Pinochet mediante una emboscada de aniquila-mientordquo (p 276) La emboscada fracasa aunque cobra la vida de varios escoltas de Pinochet por problemas de eleccioacuten y uso de armamento y de cobertura de la retaguardia de la emboscada Pinochet escapa con vida

Se inicia una intensa represioacuten sobre el conjunto de la oposicioacuten Y los efectos poliacuteticos combinados del descubierto desembarco de ar-mas y del frustrado atentado sumados al cansancio de antildeos de protestas sociales provocan un cuadro en donde las aspiraciones contenidas en el plan del ldquoantildeo decisivordquo no solo se desvanecen sino que conducen la hipoacutetesis militar del Partido Comunista a un severo aislamiento El res-to de la oposicioacuten incluyendo antiguos aliados del Partido Comunista fuerzas de izquierda y centro empiezan a converger en la estrategia que dariacutea lugar al triunfo del No en el plebiscito de 1988 El Partido Comu-nista consciente de los problemas intenta ajustar su taacutectica restringien-do el margen de maniobra de los jefes del Frente

En respuesta a mediados de 1987 en medio de la visita del Papa los comandantes del Frente resuelven autonomizarse del Partido Comu-nista En el episodio a su vez los comunistas deciden revisar la poliacutetica puesta en marcha a inicios de los antildeos 80 El Frente Autoacutenomo recluta a la mayoriacutea de los cuadros con formacioacuten militar del PC y continuacutea sus acciones incluso despueacutes del triunfo del No

Ademaacutes se desata la represioacuten maacutes dura contra el FPMR desde el diacutea siguiente del atentado a Pinochet Por casi un antildeo los servicios de seguridad se dan a la tarea casi exclusiva de liquidar al Frente Median-

ww

wc

epch

ilec

l

256 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

te una accioacuten sistemaacutetica de seguimientos chequeos y torturas logran formarse un cuadro de la estructura de la organizacioacuten que les permite atacar y asesinar a decenas de frentistas La accioacuten maacutes brutal ocurre el 16 de junio de 1987 cuando la CNI asesina a un grupo de frentistas quienes habiacutean sido previamente detenidos Estos luego de ser salvaje-mente torturados son trasladados a una casa donde los agentes simulan un enfrentamiento y los asesinan disparaacutendoles a quemarropa Es la Operacioacuten Albania

Pese a la euforia ciudadana por la derrota paciacutefica de la dictadu-ra el Frente Autoacutenomo bajo la conduccioacuten de Rauacutel Pellegriacuten y de Ce-cilia Magni despliega el uacuteltimo intento de poner en marcha la poliacutetica de Guerra Patrioacutetica Nacional a partir del asalto al cuartel policial de Los Quentildees en la Sexta Regioacuten Esta poliacutetica profundamente aislada del acontecer nacional termina con el asesinato cruento a manos de carabineros de los dos joacutevenes jefes frentistas Este episodio simboliza tristemente el momento definitivo del fin del Frente

Luego incluso en democracia el Frente sigue protagonizando acciones entre ellas el asesinato del senador Jaime Guzmaacuten y luego la audaz fuga de sus responsables en un helicoacuteptero desde la caacutercel de Alta Seguridad Pero con independencia de la espectacularidad y rele-vancia puacuteblica de estos atentados estos solo representaban los esterto-res de una poliacutetica que habiacutea sido sepultada por la indiferencia de sus protagonistas respecto de los acontecimientos poliacuteticos nacionales por la represioacuten brutal y por el cierre del ciclo de Pinochet a la cabeza del Estado

Epiacutelogo la izquierda como experiencia global

Estas seis historias bien podriacutean ser hebras de una novela o pre-guiones de estupendas peliacuteculas reflexivas de cine engageacute No obstante constituyen un aporte duro e insustituible para elaborar una panoraacutemica completa de la historia poliacutetica chilena Destaco para terminar algunas de las lecciones que deja la lectura de este libro desde esta perspectiva general

Vidas Revolucionarias presenta una realidad que desenmascara el llamado Plan Z presunto proyecto militar ultraizquierdista que fue redactado a cuatro manos entre la CIA y asesores chilenos de la recieacuten

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 257

instalada Junta de Gobierno3 Esta farsa fue presentada inmediatamente despueacutes del Golpe del 73 y alimentada posteriormente por el discurso puacuteblico de Pinochet y de la derecha magnificando la amenaza que significaron estos intentos poliacutetico-militares emanados de la izquierda Lo decisivo sin embargo reside en la evidencia incuestionable de la debilidad estrateacutegica de esa opcioacuten militar y la dramaacutetica fragilidad de su capacidad operativa real Esto quedoacute demostrado por lo demaacutes en el eacutexito de las campantildeas de exterminio de la dictadura

Un meacuterito del trabajo de Peacuterez consiste en abrir estos problemas maacutes allaacute de las circunstancias locales Esta izquierda derrotada en Chile en 1973 y luego destruida por la represioacuten o desgastada por el aisla-miento poliacutetico fue parte de un proceso global que tuvo en su origen el impacto del triunfo de la revolucioacuten cubana Este acontecimiento para ser bien entendido en toda su importancia cincuenta antildeos despueacutes fue asumido en su oportunidad por muchos en Ameacuterica Latina como un segundo intento de concretar la pretendida independencia nacional Tampoco debe desestimarse lo que se perfilaba ya entonces como un fracaso norteamericano en Vietnam En los antildeos 80 le correspondioacute a la revolucioacuten sandinista volver a iluminar ese faro Por tanto el origen de este camino en Chile no surge de la inspiracioacuten autoacutenoma de mentes iluminadas Su fuente principal son experiencias histoacutericas de alcance global marcadas por la Guerra Friacutea que impactaron profundamente en la infancia en la juventud y en la edad adulta de los hombres y mujeres de que nos habla Cristiaacuten Peacuterez

Otro aspecto valioso en la reconstruccioacuten histoacuterica de Peacuterez es el peso que otorga a la lectura que una parte importante de la izquierda hizo del proceso vivido posteriormente al Golpe La tesis de la excep-cionalidad de la experiencia de la Unidad Popular (la viacutea chilena al socialismo) fracasoacute y fue derrotada por la fuerza cumpliendo con el vaticinio de muchos de los que respaldaban la otra viacutea Estos esceacutepticos de la singularidad de combinar socialismo con democracia formal mu-rieron defendiendo un proyecto que compartiacutean en su inspiracioacuten pero no en su estrategia Ellos jamaacutes creyeron que un proceso de transforma-ciones tan profundas como el que proponiacutea el Presidente Allende podriacutea materializarse sin grandes confrontaciones

3 Ver Informe Church Senado de los Estados Unidos

ww

wc

epch

ilec

l

258 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

La discusioacuten de las causas de la derrota fue muy intensa y divi-dioacute a militantes y dirigentes de la izquierda en Chile y en el exilio por casi una deacutecada A la luz de este anaacutelisis debe advertirse que los grupos estudiados por Peacuterez teniacutean un gran punto de sabiduriacutea poliacutetica toda vez que la experiencia ensentildea y en este caso duramente que giros his-toacutericos de gran magnitud siempre han incluido formas armadas o alguacuten grado expliacutecito de control del poder militar Si no por definicioacuten los cambios han de ser moderados y graduales

Es necesaria una consideracioacuten final sobre el caraacutecter tan traacutegico de esa generacioacuten que se consumioacute en nombre de la revolucioacuten La caacuter-cel la tortura y la muerte son el corolario de las trayectorias de esos mi-litantes que decidieron entregarlo todo por el suentildeo de la construccioacuten socialista Lejos de la retoacuterica poliacutetica de los revolucionarios de saloacuten de la verborrea discursiva ejercida desde la coacutemoda tribuna parlamen-taria estos compantildeeros decidieron dejarlo todo en el intento Su fracaso estaacute tentildeido de heroiacutesmo pero de un heroiacutesmo de bajo perfil El grueso son heacuteroes anoacutenimos Y sus tumbas las que se conocen de estos heacuteroes anoacutenimos estaacuten repartidas por todo el planeta

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 259

EL EacuteXITO DE UN FRACASO

Lucas Sierra I

1 Introduccioacuten

La cita con que empieza la primera paacutegina del libro de Cristiaacuten Peacuterez (sacada del testimonio de un cubano que habiacutea combatido con el Che en Bolivia algunos meses despueacutes de haber sido fusilado este uacuteltimo) anticipa la quizaacutes principal sensacioacuten que deja la lectura del libro Cito

Sieacutentese y escriba mdashle digomdash ldquoHoy diacutea 14 de febrero de 1968 nosotros los sobrevivientes de la guerrilla del lsquoChersquo en Bolivia al llegar al pueblo de Sabaya y ver las condi-ciones en que este se encuentra la escuela sin pupitres sin cuadernos sin laacutepices nosotros en nombre de la Guerrilla y del comandante lsquoChersquo Guevara donamos cuatrocientos doacutelares para la adquisicioacuten de material escolar Hacen en-trega Pombo Urbano Benigno la suma la reciben el sentildeor alcalde y el sentildeor contrabandista lsquofulano de talrsquo Le hicimos firmar un original y dos copias Una la entregamos al alcalde en presencia del pueblo Luego nos dimos a la tarea de salir de alliacuterdquo

Los donantes de esos US$ 400 para uacutetiles escolares iban escapan-do del Ejeacutercito boliviano hacia Chile donde debiacutean esperarlos miembros del Ejeacutercito de Liberacioacuten Nacional los ldquoElenosrdquo Sus condiciones eran precarias Veniacutean arrancando desde muy lejos y en condiciones difiacuteciles

Pero lo maacutes notable es lo que describe Cristiaacuten Peacuterez sobre la reaccioacuten de los habitantes de Sabaya los supuestos beneficiarios del

luCas sierra Abogado Universidad de Chile LLM Universidad de Yale PhD Universidad de Cambridge Profesor de Derecho de las Tele-comunicaciones Universidad de Chile Director (i) del Centro de Estudios Puacuteblicos (CEP) Direccioacuten electroacutenica lsierracepchilecl

Presentacioacuten del libro Vidas Revolucionarias en la Feria Internacional del Libro de Santiago el diacutea 28 de octubre de 2013

ww

wc

epch

ilec

l

260 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

generoso regalo de los revolucionarios Dice el autor ldquoLos habitantes de Sabaya no se inmutan permanecen entre increacutedulos y temerosos El llamado a la revolucioacuten cae en tierra aacuteridardquo

Esta es la sensacioacuten que produce la lectura del relato extraor-dinario que ha construido Peacuterez despueacutes de una paciente y meticulosa investigacioacuten

El libro va dando cuenta de grandes gestos de grandes gestas que a la larga no prosperan Proyectos que se diluyen o que son final-mente derrotados o aniquilados

Por lo mismo en este relato de Cristiaacuten subyace una eacutepica La eacutepica que suele acompantildear a la derrota Esa eacutetica rara discutible que subyace en la inmolacioacuten Vidas que se inmolan llamando a la revo-lucioacuten vidas extraordinarias fascinantes y entretenidas vidas indivi-duales y colectivas pero el llamado a la revolucioacuten que hacen y pagan termina inexorablemente por caer en tierra aacuterida

Pero hay algo en relacioacuten con estas vidas revolucionarias que no cayoacute en tierra aacuterida Quizaacutes no es algo que haya estado necesariamente en la mente de quienes las vivieron pero siacute ha tenido que ver con ellas Volvereacute sobre esto hacia el final

A pesar de su tiacutetulo eacuteste no es un libro sobre biografiacuteas indivi-duales solamente Hay datos personales por supuesto y son muy inte-resantes y a ratos sabrosos pero este libro es un estudio sobre fenoacuteme-nos histoacutericos es el libro de un historiador Y de uno que sabe escribir bien

Ademaacutes de varias biografiacuteas los sujetos de la accioacuten los sujetos de esta historia son cinco grupos que entre 1967 y 1996 sumaron al discurso poliacutetico de izquierda la empuntildeadura de las armas los ldquoEle-nosrdquo el Sindicato Alianza de San Esteban el MIR el GAP y el FPMR Hay una cierta secuencia cronoloacutegica entre ellos Entre algunos ade-maacutes hubo viacutenculos poliacuteticos y personales

2 El brazo del Che en Chile

Los ldquoElenosrdquo constituyeron el capiacutetulo chileno del Ejeacutercito del Che eacutese de la donacioacuten de US$ 400 al imperteacuterrito pueblo de Sabaya en Bolivia Cristiaacuten nos cuenta que uno de sus primeros contactos en Chile fue Jaime Barrios un ingeniero que en la primera mitad de los antildeos rsquo60 fue a Cuba como teacutecnico en materias econoacutemicas Volvioacute es-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 261

tuvo con Allende en La Moneda para el Golpe desde donde fue llevado al Regimiento Tacna y de alliacute se pierde su rastro hasta hoy Otra perso-na importante en la formacioacuten de los ldquoElenosrdquo fue el periodista Elmo Catalaacuten quien tambieacuten estuvo en Cuba y en 1969 se fue a combatir a Bolivia con lo que quedaba de las fuerzas del Che En 1970 murioacute a manos de un compantildeero en Cochabamba por aparentemente un liacuteo de faldas Su nombre fue usado luego por la brigada muralista del PS lo que habla de la vinculacioacuten que hubo entre los ldquoElenosrdquo y ese partido en cuyo aparato varios pasaron a militar De hecho algunos participa-ron en los efiacutemeros actos de resistencia el diacutea del Golpe en la industria Indumet y en la poblacioacuten La Legua Los ldquoElenosrdquo tambieacuten tuvieron que ver en la formacioacuten del GAP con el MIR y algunos de sus militan-tes habiacutean participado en la batalla del fundo San Miguel en San Este-ban departamento de Los Andes en julio de 1968

3 La batalla de San Miguel

Este es un segundo fragmento del libro y el hecho que describe puede ser considerado como un primer indicio de los hechos poliacuteticos de fuerza que luego vendriacutean en el campo chileno

En medio de un conflicto con sus patrones por mejoras salariales miembros campesinos del Sindicato Alianza de San Esteban vincula-dos al PS decidieron tomarse el fundo San Miguel al mando de una dirigente de 23 antildeos Teniacutean algunos revoacutelveres escopetas rifles una metralleta checoslovaca con el escudo de armas del Ejeacutercito boliviano y un cargador con 20 tiros

Poco pudo hacer ese reducido arsenal frente a las fuerzas de carabineros que el 31 de julio de 1968 con tanquetas y tropas de infan-teriacutea tomaron por asalto la toma venciendo raacutepidamente a los alzados y llevaacutendoselos detenidos a Valparaiacuteso Cuenta Peacuterez que en la caacutercel del puerto debieron mover unos fardos de pasto para hacer espacio a los maacutes de 100 detenidos que fueron en un primer momento En un acto de ingenio y rebeldiacutea al moverlos construyeron la misma trinchera que habiacutean levantado en la toma del fundo San Miguel Tan parecidas eran que al despertarse al diacutea siguiente uno de los campesinos ldquocon bajo co-eficiente intelectualrdquo precisa el autor gritoacute ldquoiquestQueacute fundo nos tomamos ahora compantildeerosrdquo Una nota de humor en medio de una situacioacuten ge-neralmente traacutegica (que no faltan en este texto ni las unas ni las otras)

ww

wc

epch

ilec

l

262 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

Hubo dos viacutectimas fatales a raiacutez de la batalla del fundo San Mi-guel Una infinitamente maacutes triste que la otra Algunos de sus protago-nistas cayeron tras el Golpe varios debieron partir al exilio

4 Amigos personales

Desde el intento de revolucioacuten campesina en el valle del Aconca-gua el autor nos lleva a un acontecimiento fundamentalmente urbano el Grupo de Amigos Personales (GAP) Este fragmento se inicia con un relato fascinante y lleno de suspenso en la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 La guardia pretoriana del Presidente Allende espe-ra acuartelada un golpe de Estado algo que era un rumor un secreto a voces una posibilidad que en esos diacuteas ya habiacutea adquirido una presen-cia atmosfeacuterica El grupo estaba en sus dependencias de las casas de El Cantildeaveral y Tomaacutes Moro

A las 0735 del 11 de septiembre cuando el alzamiento de la Ar-mada en Valparaiacuteso era ya un hecho sabido y se oiacutean rumores de tropas del Ejeacutercito movieacutendose hacia el centro de Santiago los GAP acompa-ntildean al Presidente Allende en su viaje hacia La Moneda La caravana de autos Fiat 125 enfiloacute rauda y armada hacia el centro El Presidente lle-vaba el fusil AK-47 que le habiacutea regalado el Comandante Fidel

El grupo del GAP que logroacute entrar con el Presidente al palacio resistioacute a los militares hasta algunas horas despueacutes del mediodiacutea Otro grupo encabezado por ldquoBrunordquo uno de los jefes maacutes importantes del GAP increiacuteblemente se baja de su camioneta camino a La Moneda fren-te a la Intendencia de Santiago para preguntar a unos carabineros coacutemo iban las cosas creyendo caacutendidamente que eran leales al Gobierno Para su sorpresa la de sus catorce hombres y la de los lectores del libro son inmediatamente encantildeonados y arrestados sin disparar un solo tiro

Varios de ese grupo como los que intentaron resistir en La Mo-neda y en las demaacutes casas presidenciales corrieron una suerte parecida fueron detenidos ejecutados varios tirados al riacuteo Mapocho un par de diacuteas despueacutes del Golpe otros aparecieron mucho despueacutes en el Patio 29 Otros en fin permanecen desaparecidos hasta el diacutea de hoy Hubo sobrevivientes claro muchos de los cuales en el exilio donde fueron sistemaacuteticamente entrevistados por el autor para junto a otras fuentes dibujar el cuadro probablemente maacutes completo que existe del dispositi-vo de seguridad que rodeoacute a Salvador Allende un dispositivo que exis-

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 263

tioacute y operoacute por el borde externo de la legalidad y en el que tambieacuten se entrecruzan las distintas vidas revolucionarias que revive este libro hubo algunos ldquoElenosrdquo en eacutel tambieacuten miembros del MIR mdashgrupo que controloacute el GAP en una primera etapamdash y del PS que lo controloacute en la segunda y final

5 El MIR panorama y zoom

Tras el estudio del GAP el libro pasa revista en dos capiacutetulos al MIR El primero estudia la evolucioacuten del grupo desde su formacioacuten a mediados de la deacutecada de 1960 hasta su uacuteltima baja en 1989 despueacutes del plebiscito y poco antes de las elecciones que llevaron a Patricio Aylwin al poder en la noche del 4 de septiembre de ese antildeo cayoacute acri-billado por agentes de la CNI Jeacutecar Neghme vocero de la fraccioacuten poliacute-tica del MIR

Este primer capiacutetulo empieza con un epiacutegrafe notable Es el comentario hecho ante las caacutemaras de Canal 13 ldquopor una joven y bue-namozardquo testigo del asalto que el 20 de agosto de 1969 un comando del MIR hizo al Banco de Londres en Santiago ldquoLos asaltantes eran altos se veiacutean regios iexclMe encantaronrdquo

El segundo capiacutetulo dedicado al MIR se concentra en su figura maacutes emblemaacutetica Miguel Enriacutequez y su muerte en combate en octubre de 1974

La narracioacuten del primer capiacutetulo se abre tambieacuten con la noche del 10 al 11 de septiembre de 1973 El grupo de elite del MIR la ldquoFuer-za Centralrdquo se encuentra acuartelada en distintas casas de seguridad bajo la espada de Damocles en que se habiacutea constituido la posibilidad de un Golpe Tras la experiencia que habiacutean tenido con el Tanquetazo un par de meses antes cuando no habiacutean alcanzado a constituirse para actuar ahora estaban en estado de alerta Sin embargo salvo un enfren-tamiento en la Industria Indumet mdashen el que participoacute Miguel Enriacute-quezmdash y otros pocos hechos puntuales la Fuerza Central se quedoacute a la espera de oacuterdenes para entrar en accioacuten oacuterdenes que nunca llegaron ni el diacutea 11 ni despueacutes El libro elabora algunas hipoacutetesis interesantes para tratar de explicar este sorprendente hecho

Luego el relato de Peacuterez se lanza a recorrer la historia del MIR desde su fundacioacuten en un local del centro de Santiago el 15 de agosto de 1965 A partir de 1967 el grupo adopta una actitud maacutes radical con

ww

wc

epch

ilec

l

264 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

la llegada a su direccioacuten de los estudiantes penquistas Miguel Enriacutequez entre ellos Asiacute por ejemplo empezaron lo que ellos llamaban ldquorecu-peracionesrdquo que eran asaltos a bancos Luego pasaron a la clandesti-nidad Una clandestinidad relativa en tiempos de Allende ya que como vimos el MIR estuvo a cargo del GAP hasta mediados de 1972

La clandestinidad se hizo dramaacutetica tras el Golpe de 1973 pues las fuerzas de seguridad de la dictadura se lanzaron en jauriacutea tras el MIR El SIFA y la DINA compiten en su caza Y comienzan a caer Bau-tista von Schouwen (el ldquoBauchirdquo) uno de los dirigentes histoacutericos cayoacute en diciembre de 1973 Fue una de las primeras bajas de importancia de una seguidilla que vendriacutean despueacutes culminando con la muerte en com-bate de Miguel Enriacutequez a manos de la DINA el 5 de octubre de 1974

A este episodio casi miacutetico a estas alturas el libro hace un zoom en el capiacutetulo siguiente un zoom que empieza con una perturbadora imagen es la calle Santa Fe en la comuna de San Miguel Miguel Kras-noff y un suboficial caminan mirando las casas buscando Hay nintildeos jugando en la calle Uno de ellos les indica con un gesto la casa azul-celeste a la que los dos hombres con armas evidentemente ocultas en sus ropas de civil se dirigen

Hay tambieacuten otras imaacutegenes perturbadoras los combatientes que sucumben a la tortura y no soacutelo hablan sino que se pasan al bando de los torturadores Es la compleja humanidad que se pone en juego en estas circunstancias extremas y dramaacuteticas dejaacutendonos preguntas que tal vez nunca podamos contestar Quizaacutes soacutelo la literatura es capaz de encarar esas preguntas insondables como el intento que hace Arturo Fontaine con su novela La vida doble (2010) un trabajo literario que alguacuten parentesco tiene con el trabajo histoacuterico que ahora presentamos

Pero antes de concentrarse en el extraordinario episodio del com-bate y muerte de Miguel Enriacutequez el libro de Peacuterez sigue desplegando la historia del MIR en los duros antildeos tras su muerte Viene la reorgani-zacioacuten en el extranjero y la Operacioacuten Retorno que empieza en 1977-78 Uno de los lugares seleccionados fue Neltume en la cordillera a la altura de Valdivia la zona donde el mismo 11 de septiembre de 1973 Joseacute Liendo (el ldquoComandante Peperdquo) al mando de un grupo de campe-sinos abrioacute fuego contra el reteacuten de carabineros de Neltume

En el marco de la Operacioacuten Retorno comenzaron a ejecutarse las primeras acciones el antildeo 1979 con asaltos o ldquorecuperacionesrdquo Es la Fuerza Central del MIR otra vez en accioacuten Como recieacuten se apuntoacute

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 265

un hecho importante del Retorno fue el campamento guerrillero que a principios de 1980 los miristas montaron en Neltume Fueron des-cubiertos en junio de 1981 En los meses siguientes empezaron a caer todos El mismo antildeo se inicia el proceso de decadencia del MIR el que sufrioacute golpes importantes como las operaciones en las calles Fuenteove-juna y Janequeo en septiembre de 1983 Este declive como se apuntoacute maacutes arriba terminoacute con el asesinato de Jeacutecar Neghme en 1989 Aquiacute se cierran los dos capiacutetulos que el libro dedica al MIR quizaacutes el equiva-lente maacutes cercano al Che y su ejeacutercito en nuestra conciencia colectiva

Y a continuacioacuten se abre el uacuteltimo fragmento de estas vidas re-volucionarias uno cuyas acciones son un poco maacutes recientes y por lo mismo estaacuten maacutes frescas en la memoria Se trata del brazo armado del Partido Comunista el Frente Patrioacutetico Manuel Rodriacuteguez

6 Los uacuteltimos tiros el FPMR

El talento literario de Cristiaacuten Peacuterez una vez maacutes se luce en la obertura La imagen es de una mujer ldquobuenamozardquo que contempla las aguas del riacuteo Tinguiririca fumando un cigarro Era la mantildeana del jueves 27 de octubre de 1988 Luego se le acerca un hombre maacutes bien delgado le dice algo al oiacutedo y ella lo abraza con ternura Estaban en la cordillera maacutes o menos frente a Curicoacute El paisaje es idiacutelico la prima-vera ya estaacute en forma Hay una calma aparente que un rato despueacutes se rompioacute violentamente por la irrupcioacuten de innumerables efectivos del GOPE de Carabineros Pocos diacuteas despueacutes los cuerpos torturados y baleados de la pareja son encontrados flotando en el Tinguiririca Eran ldquoTamarardquo (Cecilia Magni) y ldquoJoseacute Miguelrdquo (Rauacutel Pellegriacuten) maacuteximas figuras del Frente que diacuteas antes para el Plebiscito de 1988 habiacutean ocupado el pueblo y reteacuten de Los Quentildees

Abrir el capiacutetulo del Frente con ese suceso es muy acertado pues da una idea del proceso que experimentoacute el Frente en relacioacuten con el proceso poliacutetico general de Chile entre dictadura y transicioacuten El anaacuteli-sis histoacuterico-poliacutetico que el libro hace de este proceso es extraordinaria-mente valioso

La preparacioacuten del Frente comenzoacute en abril de 1975 con el in-greso de 28 comunistas chilenos a la Escuela Militar Camilo Cienfue-gos en La Habana tras conversaciones entre chilenos en el exilio so-vieacuteticos miembros de otros paiacuteses tras la Cortina de Hierro y Fidel en

ww

wc

epch

ilec

l

266 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

una operacioacuten que refleja la Guerra Friacutea en todo su esplendor El hecho del ingreso a esa escuela militar es revelador el Frente aspiroacute siempre a ser una estructura militar con grados y disciplina castrense

Algunos de sus liacutederes se foguearon en Nicaragua combatiendo contra las fuerzas de Somoza como una antesala de la puesta en praacutecti-ca de la ldquoPoliacutetica de Rebelioacuten Popular de Masas del PCrdquo En noviembre de 1980 Santiago Valparaiacuteso y Vintildea del Mar quedaron a oscuras por un apagoacuten provocado por el derribe de torres de alta tensioacuten Al antildeo siguiente fueron saboteadas torres cuando se transmitiacutea el Festival de la Cancioacuten iquestLos autores Un tal comando ldquoManuel Rodriacuteguezrdquo Un par de antildeos despueacutes en medio de la crisis social y econoacutemica de 1983 ese comando se transformariacutea en el FPMR bajo la direccioacuten de Rauacutel Pelle-griacuten

La actividad del Frente fue intensa apagones acciones de propa-ganda armada ldquorecuperacionesrdquo y dos hechos mayuacutesculos la interna-cioacuten de armas por Carrizal y el atentado contra Pinochet y su comitiva entre 1985 y 1986 Todo con el objeto de lograr un estado masivo de rebelioacuten popular Ambos hechos estaacuten relatados con precisioacuten y maes-triacutea En ellos se aprecia la humanidad de la vida en la que la disciplina y los feacuterreos ideales se entremezclan con las pasiones y los instintos Basta citar la relacioacuten de los comandos encargados de la internacioacuten de armas en Carrizal con la casa de putas de Vallenar algo que de alguna manera recuerda la muerte en 1970 de Elmo Catalaacuten en Cochabamba La vida misma traacutegica y coacutemica al mismo tiempo en una mezcla tan potente como compleja

Esa complejidad se empezoacute a observar en los antildeos siguientes marcando su inicio la Operacioacuten Albania el golpe asesino que la CNI asestoacute al Frente en 1987 El relato de Cristiaacuten Peacuterez se adentra en las entrantildeas de la organizacioacuten y de su relacioacuten con el PC del cual se empezaron a autonomizar en ese antildeo separaacutendose de la liacutenea poliacutetica que tomoacute el partido e insistiendo en la estrategia militar en lo que se llamoacute la ldquoGuerra Patrioacutetica Nacionalrdquo La cuestioacuten es delicadiacutesi-ma Peacuterez la estudia con tanta profundidad como prudencia y tacto El asalto a Los Quentildees (un fracaso sonado) pocos diacuteas despueacutes del Plebiscito (un triunfo sonado) es un hecho elocuente de esa delicada tensioacuten

Luego vendraacuten otras acciones que traspasaraacuten el retorno a la democracia diluyeacutendose progresivamente el sentido poliacutetico de su

ww

wc

epch

ilec

l

C OMINAMI R SOLARI y L SIERRA Vidas Revolucionarias 267

actuar El relato mdashy el libromdash se cierra con el rescate de los frentistas presos en diciembre de 1996 en un helicoacuteptero desde la Caacutercel de Alta Seguridad

7 El eacutexito de un fracaso

El trabajo de Cristiaacuten Peacuterez tiene muchos meacuteritos Enfoca en perspectiva histoacuterica y echa luz sobre una dimensioacuten fundamental de la historia reciente de Chile Una dimensioacuten que por las condiciones poliacuteticas que la subyacieron carece de los registros usuales de la his-toria

Desde la recuperacioacuten de la democracia en 1990 se ha venido intentando recuperarla Por ejemplo estaacuten los esfuerzos de las Co-misiones Rettig (1991) y Valech (2004) en cuales a partir de trazos fragmentos y testimonios se ha buscado entender un pasado del que deliberadamente se tratoacute de no dejar huella

Aquiacute tambieacuten radica el valor de este libro Al valor literario de su relato (un relato casi cinematograacutefico a veces) se suma la interpreta-cioacuten histoacuterica y a todo esto el registro la buacutesqueda de huellas Me tocoacute presenciar el largo y paciente trabajo de Peacuterez a traveacutes de los antildeos Lo vi ir y venir hacia distintos lugares de Chile y hacia distintos paiacuteses del mundo con sus entrevistas y testimonios (de ambos lados vencedores y vencidos) sus listados de fechas de ldquochapasrdquo o nombres poliacuteticos y de nombres reales Lo vi chequear y cruzar estos datos con otros testimo-nios con los registros disponibles con informaciones de prensa para preservar una informacioacuten que de otra manera estariacutea muriendo con sus protagonistas

En esto mismo radica el intereacutes del CEP en este proyecto y en su trabajo tratar de hacer historia antes que sus fuentes desaparezcan para siempre

Al empezar este comentario dije que una eacutepica de la derrota reco-rre esta historia La impavidez de los habitantes de Sabaya ante el regalo en doacutelares de los guerreros sobrevivientes del Che en 1968 es un siacutembo-lo de la aridez con que la tierra recibe el llamado a la revolucioacuten pese a la valentiacutea y pasioacuten que pusieron en ella las vidas que estudia este libro

Pero esta historia envuelve un triunfo que tal vez ni siquiera estuvo en la mente de quienes la protagonizaron Sus nombres engrosan

ww

wc

epch

ilec

l

268 ESTUDIOS PUacuteBLICOS 132 (primavera 2013) 231-268

los informes Rettig y Valech y sus caras y biografiacuteas se exhiben al puacute-blico en el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos

Por esta viacutea indirecta sus vidas y sus muertes participan de un triunfo moral en el mejor sentido que la expresioacuten tiene la vigencia ju-riacutedica poliacutetica y sobre todo cultural de los derechos humanos

ww

wc

epch

ilec

l

  • Portada
  • Indice13
  • iquestCOacuteMO ENTIENDO EL PRAGMATISMO
  • EL IMPACTO DE LA PERSECUCIOacuteN PUacuteBLICA ENLOS JUICIOS DE LIBRE COMPETENCIA EN CHILE
  • LA APLICACIOacuteN DE MULTAS A AGENTESECONOacuteMICOS EN EL DERECHO CHILENODE LA LIBRE COMPETENCIA UNA PROPUESTA METODOLOacuteGICA
  • LA REVOLUCIOacuteN MEXICANA Y LAHISTORIOGRAFIacuteA DE LAS REVOLUCIONES
  • ldquoIMPARCIALIDAD Y VERDADrdquo EL SURGIMIENTODE LA HISTORIOGRAFIacuteA CHILENA
  • GONZALO BULNES HISTORIADOR NACIONALISTAPOLIacuteTICO CIVILISTA
  • LA FORMA EN LA ARQUITECTURA
  • SOBRE VIDAS REVOLUCIONARIAS
  • MORIR LUCHANDO POR LOS SUENtildeOS
  • EL EacuteXITO DE UN FRACASO
Page 4: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 5: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 6: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 7: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 8: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 9: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 10: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 11: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 12: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 13: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 14: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 15: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 16: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 17: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 18: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 19: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 20: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 21: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 22: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 23: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 24: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 25: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 26: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 27: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 28: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 29: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 30: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 31: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 32: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 33: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 34: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 35: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 36: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 37: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 38: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 39: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 40: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 41: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 42: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 43: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 44: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 45: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 46: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 47: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 48: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 49: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 50: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 51: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 52: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 53: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 54: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 55: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 56: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 57: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 58: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 59: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 60: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 61: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 62: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 63: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 64: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 65: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 66: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 67: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 68: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 69: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 70: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 71: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 72: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 73: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 74: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 75: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 76: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 77: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 78: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 79: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 80: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 81: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 82: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 83: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 84: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 85: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 86: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 87: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 88: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 89: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 90: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 91: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 92: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 93: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 94: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 95: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 96: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 97: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 98: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 99: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 100: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 101: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 102: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 103: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 104: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 105: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 106: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 107: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 108: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 109: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 110: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 111: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 112: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 113: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 114: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 115: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 116: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 117: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 118: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 119: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 120: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 121: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 122: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 123: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 124: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 125: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 126: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 127: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 128: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 129: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 130: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 131: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 132: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 133: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 134: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 135: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 136: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 137: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 138: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 139: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 140: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 141: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 142: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 143: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 144: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 145: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 146: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 147: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 148: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 149: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 150: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 151: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 152: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 153: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 154: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 155: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 156: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 157: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 158: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 159: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 160: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 161: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 162: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 163: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 164: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 165: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 166: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 167: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 168: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 169: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 170: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 171: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 172: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 173: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 174: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 175: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 176: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 177: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 178: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 179: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 180: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 181: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 182: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 183: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 184: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 185: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 186: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 187: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 188: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 189: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 190: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 191: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 192: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 193: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 194: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 195: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 196: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 197: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 198: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 199: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 200: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 201: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 202: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 203: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 204: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 205: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 206: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 207: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 208: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 209: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 210: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 211: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 212: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 213: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 214: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 215: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 216: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 217: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 218: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 219: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 220: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 221: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 222: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 223: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 224: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 225: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 226: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 227: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 228: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 229: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 230: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 231: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 232: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 233: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 234: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 235: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 236: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 237: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 238: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 239: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 240: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 241: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 242: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 243: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 244: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 245: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 246: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 247: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 248: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 249: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 250: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 251: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 252: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 253: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 254: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 255: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 256: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 257: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 258: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 259: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 260: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 261: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 262: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 263: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 264: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 265: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 266: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 267: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 268: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 269: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas
Page 270: Estudios Públicos, 132. Revista de políticas públicas