ESTUDIO SOBRE LOS IMAGINARIOS Y...

Hacia un estado del arte de la literatura infantil en Colombia 1

ESTUDIO SOBRE LOS IMAGINARIOS Y REPRESENTACIONES INFANTILES EN

LOS RELATOS DE IRENE VASCO: UNA CONFIGURACIÓN EN LA LITERATURA

INFANTIL COLOMBIANA

Lic. DIANA CAROLINA PARDO QUEVEDO

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de Ciencias y Educación

Maestría en Comunicación-Educación

Línea: literatura

Bogotá, D.C. Enero de 2017


ESTUDIO SOBRE LOS IMAGINARIOS Y REPRESENTACIONES INFANTILES EN

LOS RELATOS DE IRENE VASCO: UNA CONFIGURACIÓN EN LA LITERATURA

INFANTIL COLOMBIANA

Lic. DIANA CAROLINA PARDO QUEVEDO

Director del Proyecto

Lic. Humberto Alexis Rodríguez

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de Ciencias y Educación

Maestría en Comunicación - Educación

Línea: literatura

Bogotá, D.C. Enero de 2017


NOTA DE ACEPTACIÓN

Director de tesis

________________________________________

Humberto Alexis Rodríguez Rodríguez

________________________________________

Evaluador 1: Nombre

________________________________________

Evaluador 2: Nombre


Acuerdo 19 de 1998 del Consejo Superior Universitario, Artículo 177:

“La Universidad Distrital Francisco José de Caldas no será responsable por las ideas expuestas

en ésta tesis”.


RESUMEN

Los estudios sobre literatura infantil colombiana han sido grandes temas de

investigación para las personas dedicadas a la academia y para los espacios de formación tanto

de niños como de docentes donde está presente la literatura. Sin embargo, aún son escasos los

estudios sobre autores colombianos que transciende con su obra en los niños, los principales

protagonistas de las historias que fundamenta el análisis de los imaginarios y representaciones

infantiles, a partir de tres obras literarias escritas por Irene Vasco e ilustradas por otros entre

los años 2005-2010: A veces (2005). Medalla de honor (2006). Simón quiere perder el año

(2010). El análisis literario de estas obras se ha direccionado a resaltar la importancia de la

literatura infantil autóctona en el marco de los procesos de comunicación, como un aporte

significativo en el campo de la educación buscando re significar la literaria infantil

colombiana a partir de autores nacionales.

PALABRAS CLAVE: comunicación, literatura infantil, literatura infantil colombiana,

imaginarios, representaciones infantiles.

ABSTRACT

Studies on Colombian children's literature have been major themes of research for

those involved in academia and training spaces for both children and teachers where literature

is present. However , yet few studies on Colombian authors who transcends his work in

children, the main protagonists of the stories based analysis of the imaginary and children's

performances, from three literary works written by Irene Vasco and illustrated by others

between 2005-2010 : sometimes (2005 ) . Medal of Honor (2006). Simon wants to lose the


year (2010). The literary analysis of these works has been directed to highlight the importance

of indigenous children's literature in the context of communication processes as a significant

contribution in the field of education seeking re mean the Colombian children's literature from

national authors.

Keywords: communication, children's literature, children's literature Colombian, imaginary

representations


Contenido

Resumen

Introducción

CAPÍTULO I ........................................................................................................................... 16

1. PANORAMA DE LA LITERATURA INFANTIL EN COLOMBIA ........................ 16

1.1 La influencia del cuento clásico en la literatura infantil colombiana ....................... 17

1.2 Representantes de la literatura en Colombia ......................................................... 18

1.3 Tendencias en la literatura infantil en Colombia ....................................................... 21

1.4 Crecimiento Editorial en la literatura infantil en Colombia ......................................... 23

1.5 Apuestas internacionales en la literatura infantil ................................................... 25

1.6 Reconocimientos Nacionales en Literatura Infantil ............................................... 27

1.7 Nuevos escenarios de promoción de la literatura infantil ...................................... 29

1.8 Tendencias actuales de la literatura infantil en Colombia .................................... 32

1.9 Hacia a una conceptualización de la literatura infantil ......................................... 33

2. VIDA Y OBRA DE IRENE VASCO ............................................................................. 36

2.1. La obra de Irene Vasco ............................................................................................ 38

2.2 Temas, características y propuestas en los relatos de Irene Vasco ........................... 40

2.3 La Recepción e impacto de la obra de Irene Vasco .................................................... 42

3. LOS IMAGINARIOS Y LAS REPRESENTACIONES INFANTILES A PARTIR

DE LOS RELATOS DE IRENE VASCO ............................................................................. 44

3.1 El mundo de los significados ......................................................................................... 44

3.1.1 A veces ................................................................................................................ 46

3.1.2 Medalla de honor ............................................................................................... 56

3.1.3 Simón quiere perder el año ............................................................................... 60

4. CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO DE LA OBRA INFANTIL A PARTIR DE LOS

RELATOS DE IRENE VASCO ............................................................................................. 67

4.1 La construcción de sentido de la obra infantil ............................................................ 67

Conclusiones………………………………………………………………………………….74

Bibliografía…………………………………………………...………………………………80

Anexos………………………...………………………………………………………………84


INTRODUCCIÓN

La presente investigación documental se fundamenta en analizar los imaginarios y

representaciones infantiles, a partir de tres obras literarias escritas por Irene Vasco e ilustradas

por otros entre los años 2005-2010: A veces (2005). Medalla de honor (2006). Simón quiere

perder el año (2010). El análisis literario de estas obras está direccionado a resaltar la

importancia de la literatura infantil autóctona en el marco de los procesos de comunicación,

como un aporte significativo en el campo de la educación buscando re significar la literaria

infantil colombiana a partir de autores nacionales, esto porque los contextos de estas obras

acercan al niño actual aún más a su realidad presentándole retos y desafíos que, como sujeto

en la comunidad, enfrenta diariamente.

Es de aclarar que en el análisis solo se incluyen como referente estas tres obras

literarias escritas por Irene Vasco que contemplan el imaginario de infancia; obras publicadas

entre los años 2005 al 2010; ventana de tiempo que le permite a sus narraciones una visión

más actualizada de la realidad del país.

Además estas obras de literatura infantil se encuentran en salas de literatura infantil de

la Red Capital de Bibliotecas Públicas en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura

"Colombia Aprende" del Ministerio de Educación, buscando analizar los intereses de los

escritores y lectores de este tipo de literatura.

Ahora bien, Bettelheim (2010) en la introducción de psicoanálisis de los cuentos de

hadas: la lucha por el significado: “…nuestra necesidad más urgente y difícil es la de

encontrar un significado a nuestras vidas”; en la construcción de sentido de la literatura

infantil cada una de estas obras se encuentran dedicadas a sujetos con nombre propio, lo que

permite deducir que son palabras de agradecimiento a niños y niñas a quienes se les menciona


al inicio de sus obras: A veces “para Daniel Goldin, auténtico propietario de este invento”

(2005). Medalla de honor “para Martín Galán Rivas, que me regaló este cuento… Y para

María protagonista de ésta y muchas otras historias” (2006). Simón quiere perder el año

“para Simón que nunca va a perder un año” (2010), citas textuales que son tomadas de los

cuentos literarios infantiles de la autora, lo que permite entrever que estos relatos infantiles

surgen de las experiencias directas con los niños quienes son fuente de inspiración, respeto y

admiración.

Además porque cada vez más los niños entran en contacto a más temprana edad con la

realidad cercana vivida junto a los adultos: padres de familia, cuidadores, maestros y

compañeros de grupo. Por tanto, se configuran las lecturas en los primeros años de vida, en los

niños, los cuáles consolidan las generaciones de lectores del país en un momento de cambio y

transformación política, social, educativa, comunicativa y comunitaria.

Así como la integración de la información a partir del análisis de los mensajes

contenidos en sus obras literarias, que corresponde a la dimensión hermenéutica del proceso

para mostrar los conceptos básicos unificadores a fin de re significar la literatura infantil

colombiana como parte fundamental de crear mundos posibles a partir de la imaginación,

creación y fantasía, donde el papel del lector infantil estará mediado por su experiencia directa

con el texto y la realidad vivida en el momento en que se acerca a la obra.

De modo que, para el desarrollo de la investigación documental se tendrán en cuenta el

siguiente objetivo general: establecer los imaginarios y representaciones infantiles que se

configuran en la literatura infantil colombiana, a partir de los relatos de Irene Vasco

publicados entre los años 2005-2010, re-significando la literatura infantil autóctona.

Los objetivos específicos del estudio incluyen: identificar los imaginarios y

representaciones infantiles inmersos en las obras literarias infantiles de Irene Vasco y su


importancia en la construcción de sentido en los niños. Interpretar la configuración de

imaginarios y representaciones infantiles en las historias publicadas en los relatos de Irene

Vasco a partir de su temática, contenidos, estructura, ilustraciones, lenguaje, valores,

contravalores y el modo de resolución de los conflictos planteados en las historias.

Sistematizar los imaginarios y representaciones infantiles en las obras literarias de Irene Vasco

a partir del impacto e implicaciones en el marco de la literatura infantil colombiana y las

tendencias en la construcción de sentido de las actuales obras literarias infantiles.

En este sentido, la investigación tiene en cuenta para su análisis el contexto nacional de

nuestro país, ya que en este mismo período de tiempo se inicia:

La Revolución Educativa entre los años 2002-2010 Educación para el Siglo XXI, con el propósito

transformar profundamente el sistema, reorganizarlo y orientarlo hacia el objetivo fundamental de

formar a los ciudadanos del siglo XXI, con este objetivo, la Revolución Educativa del Ministerio de

Educación (2010) “… centró la misión y el objetivo del sistema educativo en el estudiante, dirigiendo su

acción hacia el seguimiento y la atención de sus necesidades en todos los momentos, niveles y etapas de

su formación y aprendizaje. Este proceso hizo necesaria una visión integral que incluye además de

objetivos, metas y programas, a los actores y agentes del sistema trabajando en torno a cinco acciones

estratégicas: educación para toda la vida, educación para la innovación, la competitividad y la paz,

fortalecimiento de la institución educativa, modernización permanente del sector y gestión

participativa” (MEN, 2002, p.2).

Como lo afirma Vasco (1990) “hace tiempo era muy fácil ser bruja. Solamente había

que vivir en un bosque, convertir a las princesas en ranas y comerse a los niños que se

cruzaran por el camino. Hoy en día las cosas son más difíciles. No hay bosques, no hay

princesas y a los niños no los dejan salir solos”, estas consideración llegan al contexto real de

los niños en los años 2000 cuando las transformaciones de la realidad, las políticas sobre

Infancia y Adolescencia sufren cambios considerables para los sujetos imaginados y

representados en la sociedad global de la Nación, aludiendo a connotaciones internacionales

para el reconocimiento de los sujetos; pero al mismo tiempo configurando las realidades más


artificiales, legales y sancionatorias tanto para los niños como para los adultos quienes con su

experiencia se acercan al mundo de los niños.

A partir de lo anterior, surge el problema de la presente investigación por la necesidad

de analizar una parte de la literatura infantil contemporánea colombiana, la importancia de

acceder a las obras infantiles de autores como Irene Vasco escritora colombiana, quien dedica

gran parte de su vida a la escritura de obras literarias infantiles, re-significando el valor por las

obras de nuestro país.

Esto por la incipiente importancia que se le está dando a la literatura infantil. Las obras

de Irene Vasco aún no se visualizan en la misma medida en que otros autores nacionales, se

hace necesario indagar por las características sobre las tendencias de la literatura infantil

colombiana, su masificación y apertura de diversas salas de lectura infantil en el territorio

colombiano, buscando incentivar la producción literaria autóctona, el conocimiento por las

historias que surgen en los contextos cotidianos de los niños.

De otra parte, la delimitación de la investigación documental presenta los siguientes

contextos: el primero hace referencia a que solo se incluyen las obras con el imaginario de

infancia que Irene Vasco publicó entre los años 2005 al 2010; se incluyen solo las obras que se

encuentren en la Red Capital de Bibliotecas Públicas; características de las representaciones en

la obra literaria infantil que configuran la generación de los primeros lectores así como el

impacto de la obra literaria infantil en los primeros lectores, en sus relaciones sociales, las

pautas de crianza, creencias, ideologías, imaginarios, retroalimentación de los contextos; la

forma como los niños se acercan a la obra; nociones sobre lo que es y lo que debe ser un niño

representado en las obras literarias infantiles.

De tal modo que, para la documentación de la presente investigación se hace

indispensable la revisión de fuentes literarias en el marco de referencia de antecedentes que


incluye fuentes y referencias bibliográficas de libros y revistas en físico; cibergrafía de

referencias tomadas de bases de datos de universidades, portales científicos de amplio

reconocimiento, páginas Web, revistas digitales, tesis o monografías de grado publicadas en la

Red o en físico encontradas en las bibliotecas de las universidades (ver Tabla 1).

Con base en los antecedentes de la investigación consultados, se documentaron

conceptos presentes para la fundamentación teórica y conceptual en torno los imaginarios y

representaciones infantiles que se configuran en la literatura infantil colombiana, a partir de

los relatos de Irene Vasco publicados entre los años 2005-2010, re-significando la literatura

infantil autóctona; los cuales permitirán ampliar las bases teóricas con respecto al trabajo de

análisis propuesto.

De esta manera el marco teórico en términos conceptuales está orientado hacia los

conceptos pertinentes fundamentales para la presente investigación como el de los imaginarios

sociales, las representaciones, la literatura infantil, literatura infantil colombiana, entre otros,

temáticas pertinentes para el desarrollo de los procesos comunicativos y educativos en el

contexto de la renovación permanente de la educación transformadora donde la literatura no se

instrumentalice sino que por el contrario, se convierta en un modelo creativo de mundos

imaginarios, de pretextos, de escape, de supuestos, de un mundo de apertura a nuevas

experiencias, en la construcción permanente de significados y la construcción del sentido de la

obra literaria.

Para tales efectos, el diseño metodológico de la investigación estuvo orientado hacia un

estudio exploratorio sobre la visualización de las obras literarias de Irene Vasco seleccionadas

para este proyecto investigativo, permitiendo situar el terreno investigativo con alcances

descriptivos, correlaciónales y explicativos para reconocer las temáticas de los relatos de la

autora y sus implicaciones actuales en la literatura infantil colombiana.


Así, el estudio realizado durante un año abarcando un tipo de investigación literaria a

través de un estudio narrativo de revisión bibliográfica, con un enfoque de análisis cualitativo

a partir de un corpus de cuentos infantiles como formas que el relato asume en la literatura

infantil de Irene Vasco utilizando la recolección de los datos para el proceso de indagación e

interpretación.

De esta forma se tuvo en cuenta su obra incluyendo tres relatos que contienen el

imaginario de infancia publicados entre los años 2005 al 2010: A veces. Panamericana

Editorial. Primera edición: 2005. Medalla de honor. Panamericana Editorial, 2006. Simón

quiere perder el año. Panamericana Editorial, 2010.

En lo que respecta al diseño, en esta revisión literaria se desarrolló simultáneamente las

siguientes fases: Fase 1: búsqueda de información a fin de identificar una selección de relatos

infantiles publicados para niños y niñas. Fase 2: se realiza la categorización de los contenidos

de las obras literarias infantiles seleccionadas. Fase 3: análisis conceptual de las variables y

categorías establecidas en este estudio. Fase 4: sistematizar los imaginarios infantiles en las

obras seleccionadas teniendo en cuenta el posible el impacto e implicaciones en el marco de la

literatura infantil colombiana y las tendencias de las perspectivas metodológicas actuales.

Las variables y categorías de análisis en la presente investigación literaria están

orientadas hacia la discriminación de las unidades y categorías para el análisis de las temáticas

de acuerdo con las representaciones e imaginarios de la infancia: unidad de personajes, unidad

de contextos, temas y contenidos. Identificación de las unidades temáticas de acuerdo con

contexto de la obra literaria: autoridad, castigo, sumisión, obediencia, expectativas,

frustraciones, resolución de problemas cotidianos, visión de niño y niña, visión de escuela,

visión de familia, visión de sociedad y comunidad, visión política, valores morales,

contravalores, contenidos culturales, creencias, mitos, tradiciones, perspectivas de ver el


mundo, época, oficios, industria, avances tecnológicos, uso de la información, uso de las

comunicaciones, entre otros. Análisis comparativo entre las representaciones e imaginarios de

la infancia y la visión del lector infantil de la obra.

Descripción del contexto de cada una de las obras: información bibliométrica como

título, carátula, datos biográficos, ilustrador/graficador, reseña, nota editorial, argumento y

acciones de los relatos, imágenes. Reflexiones, discusión, perspectivas y tendencias actuales

de la literatura infantil en Colombia desde las obras analizadas en este estudio hacia la realidad

del contexto presente del tema.

De igual forma, en esta revisión literaria se describe aspectos relevantes inmersos en

los paratextos de las obras literarias infantiles de Irene Vasco estableciendo las unidades

simbólicas que representan este tipo de literatura, buscando establecer los rasgos

característicos de la palabra escrita para los niños colombianos (ver la Tabla 2).

Además y partir las variables y categorías antes descritas, en este estudio se tienen en

cuenta las unidades de análisis (ver la Tabla 3).

Por lo anteriormente citado, la pregunta de investigación que conduce a la

investigación será: ¿Qué imaginarios y representaciones infantiles se configuran en la

literatura infantil colombiana, a partir de los relatos de Irene Vasco publicados entre los años

2005-2010?

De acuerdo con lo anterior, en el capítulo I titulado “el panorama de la literatura en

Colombia”, presenta una perspectiva de la literatura infantil colombiana Venegas (1984), que

inicia desde tradición y transmisión oral, de historias que fueron adaptadas a los lectores

infantiles configurando mensajes verbalmente a través rondas, canciones, cuentos populares,

refranes, cantos que son formas de producción de valores del pasado indígena que ha

producido algunas tradiciones –no siempre idénticas- pero que recuerdan los hombres y


hazañas de los dioses indígenas, sus formas de vida, el enorme respeto por las fuerzas de la

naturaleza y el legado cultural indígena. En consecuencia, los relatos infantiles de la época

aportan la propia tradición de relatos prehistóricos, arrullos y juegos dramáticos, como los

transmitidos por los misioneros que hicieron uso de las narrativas europeas acumuladas por

influencias para agilizar el proceso de conversión del indígena politeísta a la religión católica.

En el capítulo II la obra de Irene Vasco plantea un acercamiento a sus obras escritas

para niños y jóvenes, donde la autora proyecta una serie de temáticas, resolución de problemas

cotidianos, características de sus obras, estilo, visión de niño, visión de escuela, visión de

familia, visión de sociedad y comunidad, visión política, valores morales, contravalores,

contenidos culturales, creencias, mitos, tradiciones, perspectivas de ver el mundo, época,

oficios, industria, entre otros y su impacto en las salas de lectura infantil de la Red Capital de

Bibliotecas Públicas.

En el capítulo III los imaginarios y las representaciones infantiles a partir de los

relatos de Irene Vasco; se lleva a cabo un acercamiento reflexivo en torno a las

representaciones simbólicas con las cuales la literatura infantil se acerca a la realidad de los

niños como una forma de mediación cultural que el permite al niño construir su noción de

mundo y realidad; con los cuales construye su identidad en los diferentes contextos donde

interactúa: familia, escuela y sociedad.

De ahí que, en el Capítulo IV Construcción de sentido de la obra infantil a partir de

los relatos de Irene Vasco, se con la posibilidad de interpretar los signos y símbolos en la

aventura de leer textos narrativos infantiles, en los cuales la diversidad tanto del texto, el

contexto le ofrecen al lector infantil el entramado de significados a partir de la literatura y por

tanto, la confrontación con la diversidad comunicativa, educativa, cultural y social.


CAPÍTULO I

1. PANORAMA DE LA LITERATURA INFANTIL EN COLOMBIA

Cuando María Clemencia Venegas asesora del Plan Nacional de Lectura y Escritura

“leer es mi cuento” del Ministerio de Educación y Cultura de Colombia (1984) indaga sobre

las raíces folklóricas y otras influencias sobre la literatura infantil reconoce que la literatura

infantil colombiana ha sido producto de la transculturación; entendida como “adopción por

parte de un pueblo o grupo social de formas culturales de otro pueblo que sustituyen completa

o parcialmente las formas propias”; pensando difícilmente en literatura infantil colombiana

autóctona, puesto que muchos de los mitos y leyendas que tuvieron transmisión oral hasta

1492 tuvieran cambios producto de la interrelación de las culturas que llegaron posterior a la

conquista española.

De ahí que la literatura infantil colombiana tenga influencia de la tradición española en

cuentos, romances, cantos de arrullo y juegos dramáticos que trascendieron por múltiples

influencias de orden político, social, cultural y religioso; que dieron paso a la simplificación y

reducción de aspectos de la cultura colombiana creada alrededor de la fe en un concepto

milagrero.

Con esto la literatura infantil colombiana surge de la amalgama de nuestro folklore

cultural y la interacción entre la cultura negra, la sociedad cristiana y las leyendas indígenas

las cuales no se conservan intactas sino que se presenta una gran influencia por parte de otras

mitologías americanas. Así desde la oralidad fue transmitido el legado cultural de la literatura

infantil en colombiana por medio de los relatos de espantos, leyendas de animales, tradiciones

que explican el origen de las cosas y de poner en boca de los niños: las rondas, canciones,

juegos, retahílas y versos con influencia de tres continentes Venegas (1984).


Entonces, para analizar la literatura infantil colombiana a través de los relatos de Irene

Vasco, se hace necesario ampliar el horizonte hermenéutico por conservar en los relatos de los

primeros lectores, historias cercanas vividas por los niños que construyen identidad a partir de

los protagonistas de sus historias encontrando goce, placer y satisfacción en este tipo de

relatos que reconstruyen las historias cotidianas de los niños donde la literatura los acerca a

mundos pensados, soñados e imaginados por los niños.

1.1 La influencia del cuento clásico en la literatura infantil colombiana

De otro lado, mientras en Colombia se gestaban los primeros relatos sobre el origen, la

creación y explicación del mundo, de forma análoga en Europa surgía el cuento clásico que

fue transmitido por años de forma oral en reuniones familiares y sociales que terminaron

siendo un material de insumo para la creación de relatos infantiles. Por tanto, la literatura

infantil colombiana no tuvo origen a partir de las historias de niños ni para niños, sino que

fueron relatos construidos por adultos producto de las historias que circulaban en forma sin ser

propiamente dirigidas a los niños estableciendo una única manera narrativa que contribuía a la

imaginación, creación y fantasía de los niños y jóvenes de comienzos del siglo XX.

Ahora bien, en la literatura infantil en Colombia surgen los cuentos populares cuyos

personajes y temáticas tienen vinculaciones y significaciones inminentemente regionales que

estuvieron en circulación hasta hace algunas décadas. Estos cuentos populares oralmente

transmitidos por españoles y europeos que llegaban a América evidencian la carencia de la

producción autóctona escrita para niños.

Por lo tanto, los niños en los centros urbanos tuvieron que conformarse con escuchar y

leer relatos cuya finalidad aportaba a su formación religiosa y moral; y o al deleite por la


literatura infantil colombiana, que posibilita el contacto con las primeras manifestaciones

estéticas de creación a través del lenguaje desde las que los niños acceden al mundo cultural y

simbólico.

Este universo de la literatura infantil colombiana estuvo impregnado por relatos que

recuerdan o desean la etapa de la infancia lejana. Por esta razón, durante las primeras del siglo

XX la literatura infantil colombiana estuvo marcada por la lectura de novelas extranjeras y

cuentos publicados en otros lugares. A partir de lo anterior, se puede afirmar que la mayor

parte de los libros infantiles a nivel comercial fueron importados de escritores extranjeros cuya

producción editorial se encontraba en países como: España, México y Argentina.

1.2 Representantes de la literatura en Colombia

Sin embargo, autores como Eduardo Caballero Calderón (1910-1993) escritor,

diplomático y periodista bogotano. Escribió una serie de libros de cuentos históricos para

niños titulada Historia en Cuentos, publicada en Madrid en 1953. Posteriormente Carlos

Valencia Editores relanzó esta colección bajo el mismo título en 1993. El Ministerio de

Cultura de Colombia declaró el año 2010 como el año Caballero Calderón, en homenaje

póstumo al autor por su valiosa contribución a la cultura del país.

Otros escritores nacionales como Oswaldo Díaz1 (1910-1967) a través del radioteatro

infantil de la Radiodifusora Nacional, dramatizaba sus obras y narraba biografías de

personajes célebres. Es así como en los años 40 publicó en la Revista de las Indias un lúcido y

1 Nació en 1910 en Gachetá, Cundinamarca. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Bogotá. Fundó y dirigió los

grupos de teatro del Colegio Nacional de San Bartolomé y del Gimnasio Moderno en Bogotá. En 1948 fundó el colegio Libertad y Orden, del cual fue director. En 1951 ganó el Premio Espiral con su obra |Y los sueños, sueños son. Historiador, dramaturgo, cuentista, dedicó parte de su

trabajo literario a los niños y fue de los primeros en hacer un reconocimiento de la literatura infantil como género digno de ser trabajado con

seriedad.


visionario artículo sobre la literatura infantil en el que se pregunta por su definición y por los

elementos que debe tener una literatura escrita para los niños. Entre sus obras para los niños se

destacan los libros de cuentos El país de Lilac en el que crea un país imaginario para los niños

sin los tabúes de la educación. Cuentos Tricolor, relatos de carácter histórico en los que recrea

acontecimientos de la historia de Colombia; Calam Balim, reeditado por Colcultura en su

Colección Popular, en donde se destaca el cuento Rómpelo-todo.

De su capacidad como cuentero y dramaturgo dice Olga Castilla Barrios: "Maneja el

cuento y el teatro para niños con perfecta soltura. Es, además, un mago prodigioso: un pedazo

de palo, que por muy corto no sirve para hacer de él un cucharón, una hojita aturdida que se

deja robar por el viento, cobran vida en sus manos, y se lanza a correr aventuras deliciosas.

No es cuentista infantil por accidente sino por decidida y cultivada vocación...".

Además Ivar Da Coll escritor y dibujante colombiano, nació en Bogotá en 1962. Antes

de alcanzar algún reconocimiento, dio inicio a su carrera como miembro de un grupo de teatro

de títeres. Solo hasta 1985 empieza a trabajar realmente en el campo editorial, y es a partir de

allí que, gracias a su original trabajo como ilustrador, se da a conocer sobre todo por obras

como Chigüiro. Su labor lo llevó a ser candidato al premio Hans Christian Andersen 2000, el

reconocimiento más importante que se otorga a los autores e ilustradores de libros infantiles en

el mundo.

Además Triunfo Arciniegas, escritor colombiano, y algunas veces ilustrador, nació en

Málaga, Santander, en 1957. Es interesante ver cómo los libros se convirtieron en una pasión

para él desde muy niño, proviniendo como provenía de una humilde familia. La lectura fue

para Arciniegas un refugio y la escritura un universo aparte poblado de innumerables historias

y personajes entrañables. Dentro de su prolífica obra destacan libros como El león que

escribía cartas de amor, Carmela toda la vida, Las batallas de Rosalino, obra con la que ganó


el Premio Enka en 1989, y Caperucita Roja y otras historias perversas, relatos con los que se

hizo merecedor del premio Comfamiliar del Atlántico en 1992.

También, el reconocido autor Celso Román nació en Bogotá en 1947. Se graduó como

médico veterinario en la Universidad Nacional, para luego dedicarse a la literatura y las artes.

Dentro de los libros que ha publicado para niños tiene una serie de cuentos y novelas, entre las

que cabe destacar Los amigos del hombre (premio Enka 1979), El pirático barco fantástico

(premio ACLIJ 1988), y El maravilloso viaje de Rosendo Bucurú, entre otros.

Igualmente, Jairo Aníbal Niño escritor colombiano, nació en Moniquirá, Boyacá

(1941- 2010). Su trabajo ha sido ampliamente reconocido en Colombia y el mundo. Desde la

infancia tuvo una fuerte relación con los libros, lo que ayudó a acrecentar su pasión por las

historias, tanto, que él mismo terminó por tomar la palabra para contar las propias. Con el

libro Zoro obtuvo en 1977 el Premio Enka de Literatura Infantil. Su libro Preguntario hace

parte de la lista de honor de la IBBY. Muchos de sus textos han sido traducidos a diversos

idiomas que van desde el inglés, francés y alemán, hasta el eslovaco y el chino.

Del mismo modo, Yolanda Reyes escritora colombiana, nació en Bucaramanga,

Santander, en 1959. Amante de los libros, ha dedicado su vida a la promoción de la lectura a

través de iniciativas tales como Espantapájaros Taller, colectivo de trabajo del que ha sido

directora; en cuanto a la escritura muestra predilección por historias donde los niños son los

protagonistas y también sus lectores favoritos. Dirige la colección Nidos para la lectura del

sello Alfaguara.

De modo que, en el panorama de la literatura infantil colombiana se empieza

evidenciar una serie de autores nacionales interesados por la literatura infantil colombiana y

esto conlleva a incursionar en el auge de las tendencias masificadoras de las salas infantiles en

espacios públicos como las bibliotecas en 1936 donde se destacan los relatos de los autores


mencionados y otros como Cuentos de Tomas Carrasquilla autor antioqueño quien recibió el

Premio Nacional de Literatura en 1935. Carrasquilla determinado por contar historias de su

Antioquia amada, se enfrentaba a narrar literalmente formas típicas del hablar de sus

habitantes, pero con gran humor así los acontecimientos terminaran en tragedia. Es decir, se

identificó con su carácter regionalista, realista y antimodernista.

Dentro de sus cuentos Carrasquilla toca temáticas relacionadas con la religiosidad

antioqueña y por otro lado, la progresiva devaluación de los valores cristianos. Relatos como

“El rifle” cuyo protagonista es un niño de 6 años, -huérfano-, queda al cuidado de su madrina,

con quien experimenta una serie de acontecimientos marcados por la violencia que al final

desemboca en un final fatal (propio del estilo de Carrasquilla).

La obra de Carrasquilla intentaba alcanzar la premisa expuesta por Sarmiento en

Facundo (1845): “Conocer primero las cosas de mi país”, pero no había abordado la

siguiente frase: “Y luego conocer las cosas del mundo”. Desde esta perspectiva, este debería

ser el interés de todos los nacionales: conocer lo nuestro para luego llevarlo por el mundo,

significando nuestras raíces, nuestro legado, nuestras costumbres que reflejen en los relatos

literarios infantiles el bagaje multicultural de Colombia y así, una proyección de nuestra

nación que reconocer la grandeza de nuestros autores colombianos en las apuestas por la

literatura infantil colombiana.

1.3 Tendencias en la literatura infantil en Colombia

Así la producción en literatura colombiana aunque no era exuberante, inició el camino

hacia a la consolidación de una producción en literatura infantil colombiana. De esta tendencia

literaria en Colombia se resalta la producción del relato en prosa y el teatro, aunque los autores


no se dedicaban exclusivamente a la literatura para niños, pues los escritores se veían

desalentados por el poco éxito comercial de la producción literaria para niños. De este modo,

la temática del cuento popular, la descripción cotidiana y las aventuras de los niños tanto del

sector urbano como del ámbito rural se dieron lugar en Los Cuentos del Tío Conejo escrita por

Euclides Jaramillo Arango2, en búsqueda de temáticas más cercanas a la realidad concreta en

la que interactuaban los niños.

Sin embargo, con esta producción literaria nacional desembocó en el abandono

paulatino de pretensiones didácticas, temáticas moralizantes y condescendientes, el

paternalismo, edificando un sendero hacia un lenguaje propicio, temáticas interesantes,

coherencia interna de las obras literarias infantiles procurando la calidad literaria de los relatos

para los niños.

Ahora bien, la producción literaria infantil en colombiana presenta una serie de

factores que influyen en la poca producción y consumo masivo de esta literatura infantil, ya

que no hay una casa editorial que se dedicara exclusivamente a la producción de libros para

niños sino que usualmente producían materiales como textos escolares. De modo que,

Venegas M. (1984). Afirme que los riesgos que contribuían a esta baja producción de

literatura infantil en Colombia fuera por:

a. El analfabetismo de la producción rural y el pobre hábito lector de los colombianos

en las ciudades. Jóvenes y adultos consumen pocos libros y aceptan materiales de

baja calidad, o la televisión como sustituto de la lectura.

b. La literatura infantil de autores e ilustradores colombianos se encuentra poco

2 Nació en Pereira, (Viejo Caldas) Caldas, en 1910. Abogado, novelista, político, periodista. La extraordinaria vida de Sebastián de las

gracias, aunque no fue escrita específicamente para niños, está muy cerca de la imaginación infanto-juvenil por la mezcla de aventuras reales

y fantásticas que vive el personaje. El libro Cuentos del pícaro Tío Conejo editado en 1950 fue ilustrado por dos niños de 10 años.


motivada y su baja calidad hace que tenga dificultades para competir con los libros

importados, de excelente calidad, que reflejan una realidad muy alejada de nuestro

país.

c. Los altísimos precios de los libros en librerías, consecuencias de sus altos costos de

producción y el limitado número de compradores.

d. Inadecuada redes de distribución de los libros, insuficiente ilimitada publicidad,

carencia de información oportuna sobre las publicaciones para libreros,

bibliotecarios y otros posibles compradores.

e. La abundancia en el mercado de pseudoliteratura barata: tiras cómicas, novelitas

rosas, fotonovelas y revistas, que reducen el mercado del libro de calidad, generan

actitudes negativas entre los lectores hacia el valor de los textos, y desplazan el

interés del neolector hacia otras fuentes de información y esparcimiento.

1.4 Crecimiento Editorial en la literatura infantil en Colombia

De acuerdo con la Cámara de la Industria Editorial Colombiana (1983). En Colombia

se imprimieron 260 nuevos títulos de libros para niños resultando en un total de 5´250.000

ejemplares. Esta información sería positiva para la Industrial Editorial en literatura infantil

colombiana sino se hubiese incluido en esta cifra los textos escolares de lenguaje y lectura, sin

separar la literatura infantil propiamente dicha.

Así el estado desfavorable del libro de literatura y literatura infantil colombiana se hace

evidente cuando se observa que aumenta el porcentaje en la industria del libro en Colombia,

pero no se evidencia este aumento en la industria de libros de literatura. Por ejemplo la

Editorial Norma dedica una parte de su producción a los libros para niños entre los cuales se


hallan libros animados (troquelados, con piezas móviles de papel, armados a mano).

Otro es el caso del libro álbum en donde el texto y la imagen funcionan de manera

inseparable constituyendo una historia, inclusive se llega a considerar al ilustrador un autor;

los lectores buscan sentido a las historias teniendo en cuenta dos códigos articulados: el

lenguaje visual y el lenguaje verbal.

Además existe ell libro ilustrado como el conjunto de la imagen gráfica y el relato

literario; de alguna manera ambas manifestaciones artísticas se complementan: la ilustración

prolonga el sentido de relato y el relato busca las orientaciones que conducen a la fantasía por

el camino de lo nuevo y diferente. Un libro ilustrado ofrece a los lectores placer,

entretenimiento y sobre todo una experiencia creativa y estética.

La imagen en los libros para niños no es sólo una propuesta estética, es un modo de

comunicación. A través de las ilustraciones de los cuentos, los lectores, desde muy pequeños,

pueden conocer el mundo que les rodea, o trasladarse a espacios de ficción. El ilustrador se

expresa en imágenes, intenta transmitir realidades estéticas por medio de un determinado

lenguaje.

Así, será necesario que los lectores descubran la manera de percibir e interpretar lo que

el ilustrador quiere contar. Para ello, el niño debe ver, desde muy pequeño, multitud de

imágenes variadas en cuanto a estilo, técnica, contenidos, etc., de manera que se vaya

formando como lector de imágenes y se familiarice con ese código.

En lo respecta a los reconocimientos otorgados a los escritores e ilustradores de

literatura infantil en Colombia, Carlos Valencia Editores fue la casa editorial que publica los

premios de literatura infantil, en excelentes ediciones, cada vez mejor ilustradas.


Con esto, Carlos Valencia Editores desde 1974 lanza y descubre autores nacionales de

literatura infantil colombiana como Celso Román, Triunfo Arciniegas. Pero Silvia Castrillón3

(1996) sostiene que a los autores anteriormente nombrados, les faltó un mayor acercamiento

con la literatura infantil internacional, que les permitiera contrastar lo que se estaba

produciendo en Colombia y el mercado en el resto del mundo, proyectando universalmente sus

obras; estableciendo una propuesta más amplia para todo tipo de público infantil procurando

una crítica y rigurosidad en sus producciones.

1.5 Apuestas internacionales en la literatura infantil

Así, los autores colombianos estarían relacionados con las apuestas internacionales

como las planteadas por Roald Dahl (1916-1990) novelista y autor de cuentos británico de

ascendencia noruega, famoso escritor para niños y adultos. Entre sus libros más populares

están Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda, El gran

gigante bonachón, Las brujas y Relatos de lo inesperado. Dahl solía soñar con inventar una

nueva barra de chocolate que sería el asombro del mismo señor Cadbury, lo cual le sirvió

como inspiración para escribir su segundo libro para niños, Charlie y la fábrica de chocolate.

Su primer libro para niños fue Los Gremlins, que trataba de unas pequeñas criaturas

malvadas, fue publicado en 1943; el libro había sido encargado por Walt Disney para la

película Gremlins. “Los Cretinos” o “Boy (Relatos de Infancia)” donde cuenta su infancia.

3

Licenciada de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquía. Realizó estudios de posgrado en Lectura y

Literatura Infantil en Francia y Canadá. Presidió la Asociación Colombiana para el Libro Infantil y Juvenil (ACLIJ). Creó las colecciones infantiles y juveniles Torre de papel, Abrapalabra, Chigüiro, En casa y Mira para Editorial Norma y Postre de letras para Kapelusz

Colombiana. .


Paralelamente, tuvo una exitosa carrera como escritor de macabros cuentos para adultos,

usualmente apelando al humor negro y a los finales sorpresivos.

De este mismo modo Gianni Rodari (1920-1980) escritos, pedagogo y periodista

italiano especializado en literatura infantil y juvenil. Famoso por su fantasía y por su

originalidad, hizo una importante contribución a la tarea de renovar la literatura infantil

mediante cuentos, canciones y poemas. Entre sus obras se encuentra: Manual del pionero

(1951); El libro de las canciones para niños o El libro de las retahílas (1951); La novela de

Cebollino (1959); Fábulas por teléfono y Eugenio el Genio en el televisor (1962); El libro de

los errores (1964); Gramática de la fantasía: introducción al arte de inventar historias (1973);

El libro de los porqués (1984); ¿Quién soy?:primeros juegos de fantasía y Yo y los otros

(1988); entre muchos otros más.

Desde luego, Rodari en su obra más destacada por el público Gramática de la fantasía:

introducción al arte de inventar historias (1973); presenta un acercamiento tanto a padres

como a docentes y promotores de la lectura infantil; a las constantes reinvenciones del

lenguaje para acercar cada vez más al público a lectura. Con esto Rodari presenta el concepto

del binomio fantástico: técnica que consiste en escoger dos palabras que no suelan estar

relacionadas y buscarles una relación haciendo uso de la imaginación. Este autor en 1970

recibe el galardón titulado: Premio Hans Christian Andersen con su libro Las canciones del

caballo que habla. De modo que Rodari procura ser original y novedoso explorando nuevos

mundos literarios imaginarios.


1.6 Reconocimientos Nacionales en Literatura Infantil

Esto significa que la promoción de los nuevos autores se encuentra vinculada a las

perspectivas tanto nacionales como internacionales que permiten la ampliación de la

producción fortaleciendo la industria y apertura del mercado del libro infantil; este análisis se

llevó a cabo en 1983 en el marco del Primer Foro de Literatura en Colombia, cuyos resultados

se encontraron en una serie de recomendaciones y creación de Políticas Nacionales tendientes

a la solución de los problemas de la industria.

Con esto, aparece el estímulo a la literatura infantil con reconocimientos impulsados

por proyectos nacionales y regionales interesados por la promoción al libro infantil. Es así

como en 1971 se apoyan campañas de entidades estatales como: CERLAC (Centro Regional

para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe), Colcultura y el Ministerio de

Educación Nacional, organizaciones interesadas en el estímulo a la producción literaria en el

país a través de concursos, seminarios, conferencias y publicaciones.

Entre estos reconocimientos se destacan, el Primer Concurso Nacional de Literatura

Infantil organizado por Colcultura en 1976, el concurso de Voluntad y Editores y la Comisión

Colombiana de la UNESCO 1979. Los concursos de la organización Círculo de Lectores en

1980 y 1981. El Premio Enka de Colombia:

“… consiente de su destacada posición industrial en Colombia quiso encaminar sus esfuerzos hacia dos

aspectos de vital importancia para el país: la niñez y la educación. Para tal propósito propuso la creación

de un Concurso de Literatura Infantil, donde los escritores tuvieran la oportunidad de dar a conocer sus

aportes literarios, despertar inquietudes en los escritores y hacerlos interesar por la escritura de

Literatura Infantil. La idea tuvo una gran acogida dentro de los escritores colombianos por que vieron

allí la oportunidad perfecta para dar a conocer sus obras. De esta manera se dio inicio al concurso a lo

cual la primera obra ganadora fue “Zoro” de Jairo Aníbal Niño. En esta convocatoria concursaron varios

escritores destacados en Colombia y algunos de ellos ganadores en otras oportunidades. Al ver tal

magnitud del concurso los escritores colombianos manifestaron su afán por vincularse a él, pues el


premio era editar la obra ganadora con amplia difusión en los medios literarios… Cada dos años se abre

la convocatoria para los escritores, y se espera un éxito similar al de los años anteriores por la amplia

acogida de los medios de comunicación que conocen la seriedad y desinterés de esta actividad. Con esto

se espera que tanto los escritores como los niños sean los más beneficiados y que para todos ellos sea

motivo de grata satisfacción por el lazo de fraternidad que el certamen origina. Citado por Lynn. V y

otro (2006)”.

De esta manera el Premio Enka de Literatura Infantil se ha encargado de premiar las

obras por sus contenidos, lenguajes sencillos dirigidos especialmente hacia al público infantil

y su innovación en las temáticas; pero además se ha interesado principalmente por premiar las

obras que transmiten un mensaje puro y sincero de nuestra realidad representada en forma de

cuentos o novelas, es por esto que las obras premiadas tratan de dejar un mensaje importante,

no como moraleja, sino como algo implícito que no se encuentra en la última hoja del libro

sino que a través de su lectura va haciendo reflexionar al lector. Con este reconocimiento que

otorga el más prestigioso de los certámenes así como los libros que recibían este galardón

ingresaban inmediatamente a las listas de ventas en las Librerías, por la calidad de los

escritores premiados producto de la publicidad que recibían a partir del concurso. Con esta

nueva producción de escritores a partir de los reconocimientos que otorgan los premios a la

literatura infantil colombiana, se procura un estímulo a la producción editorial y sienta

precedentes en cuanto a la calidad de las obras literarias infantiles.

Este galardón se le ha otorgado a autores como: Jairo Aníbal Niño, Celso Román,

Triunfo Arciniegas, Evelio José Rosero, entre otros.

De esta manera y por medio de otras instituciones el fomento de la literatura infantil

colombiana ha sido apoyado por instituciones como la Caja Colombiana de Ahorros, el Banco

Cafetero, el Banco Ganadero y el Banco de la República, el Ministerio de Educación

Nacional, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otros. Con la distribución gratuita


o a muy bajos precios para ser donada entre docentes, escuelas, salas infantiles y bibliotecas

escolares donde se encuentran las obras literarias infantiles de autores colombianos donde se

hacen más accesibles el acercamiento a las obras de literatura infantil colombiana.

1.7 Nuevos escenarios de promoción de la literatura infantil

De acuerdo con Venegas desde 1936 la literatura infantil colombiana se ha impulsado

por medio de escenarios adecuados y apropiados para los lectores infantiles; como lo fue el

inicio del funcionamiento de la primera sala infantil dentro de la biblioteca y desde entonces

se han expandido as bibliotecas y en ellas las colecciones infantiles, encontrando entre ellas:

a. Las Salas Infantiles vinculadas al ICBF, que posee 15 salas infantiles en el

territorio nacional ubicadas en Centros de Atención Infantil preescolar en las

capitales de Departamentos.

b. Las bibliotecas escolar que depende del programa nacional de bibliotecas escolares

del MEN. Estas prestan servicio a la comunidad educativa en todo el territorio

nacional; se planean 800 para el fin de la segunda etapa del programa.

c. La Red de Bibliotecas Públicas de Colcultura, con 450 salas en todo el país, que

incluyen salas infantiles.

Además que la literatura infantil colombiana hoy por hoy se encuentra en las Salas

Infantiles de la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá, donde cuentan con espacios

privilegiados para que los niños, sus padres, docentes y el público en general compartan estos

relatos en espacios apropiados y adecuados para los niños. De esta manera, las colecciones

infantiles de autores nacionales son apoyadas tanto por el sector público como por parte de la

empresa privada, cada vez más interesadas por acceder a la literatura infantil colombiana


desde muy temprana edad.

Con esto el desarrollo de la literatura infantil en Colombia ha tenido un proceso

articulado con la industria editorial de los libros para los primeros lectores, la cual se relaciona

con poco interés de llevar a cabo propuestas de literatura infantil en sus publicaciones al no

considerársele relevante en el mercado de la literatura colombiana. Esto conlleva a pensar que

en el país la literatura infantil aún no recibe el mismo tratamiento que el resto de literatura,

implicación que presenta una limitada visión de los lectores infantiles al no encontrar en las

librerías numerosas colecciones sobre historias de niños colombianos inmersos en la

cotidianidad de sus relatos, anécdotas e historias, producto de las interacciones de los niños

con su contexto inmediato: barrio, escuela, grupo social, entre otros.

De la misma manera como lo afirma Castrillón (1996) no se pretende que los libros de

literatura para niños se vendan como textos para la escuela, sino como una propuesta para

impulsar, estimular, auspiciar y promover la literatura infantil, a través de las historias

infantiles sea consideradas un tipo de producción narrativa relevante la identificación, la

creación, la imaginación y la fantasía de niños como sujetos en formación.

Según lo indica Venegas (1984) en las últimas dos décadas del siglo pasado, la

producción nacional de literatura para niños, niñas y jóvenes cobró importancia inclinándose

más por el relato en prosa reflejando el florecimiento de la literatura colombiana en este

género. Además, se destaca que son pocos los autores que intentan escribir para niños porque

en determinado momento de la literatura colombiana fue clara la preferencia de escribir sobre

mitos y leyendas indígenas recurriendo al cuento popular para ponerlas al alcance del lector,

dejándose de lado la creación de mundos imaginados en otros contextos (ciencia ficción,

robótica, tecnologías de avanzadas, amigos imaginarios, otras dimensiones, otros universos

fantásticos, reinos maravillosos reales e imaginados) en los que se puede explorar cosmologías


artificiales para una mayor construcción de pensamiento.

Igualmente es evidente que en el país aún no existe una casa editorial que se dedique

exclusivamente a la producción de literatura infantil, porque usualmente la pujante industria

literaria colombiana se dedica a la producción de textos escolares, novelas, bibliografías entre

otros, cuyos contenidos están dirigidos a mercados potencialmente consumidores lo que la

convertido en una industria cultural de consumo masivo donde se deja de lado al pequeño

grupo de consumidores infantiles, que no compensan los altos costos de producción (Peña,

2002).

Además que, la literatura infantil no es una actividad económica rentable para

escritores, correctores de estilo, editores entre otros, lo que hace que no se pueda romper el

círculo vicioso que no permite priorizar la literatura infantil en las grandes editoriales.

Castrillón (1996) en su el artículo titulado “Aislamiento: el problema más serio”, traza una

perspectiva sobre la literatura infantil colombiana en el marco de ¿Qué ha ocurrido con la

literatura infantil en Colombia durante los últimos diez años? propuesta que se hace en el

marco de la presente publicación enunciando que “las editoriales descubrieron que el público

infantil es un consumidor por excelencia y que la literatura infantil ofrecía magníficos

resultados económicos,…”. Esa tendencia en Colombia –aunque llego un poco más tarde-

proyecta el surgimiento de colecciones como Postre de letras, de Kapelusz y Abrapalabra, de

editorial Norma, propuesta que apeló a la tradición oral y de trascripciones de la narrativa de

procedencia folclórica que no implicaban gran elaboración: versiones casi siempre

anquilosadas, en las cuales los relatos y leyendas populares no tomaban como punto de

partida para hacer una recreación o creación sino para exponerlos como en un museo.


1.8 Tendencias actuales de la literatura infantil en Colombia

Otro factor que se evidencia en la renovación de la literatura infantil en Colombia es la

falta de nuevos autores de literatura infantil (razón que está ligada al hecho de que éstos no

pudieran vivir de la literatura). Sin embargo, otro componente que presenta la literatura

infantil en Colombia es que estuvo asociada al boom de la producción de libros infantiles, que

es muy diferente al desarrollo de la literatura infantil en Colombia. Por lo que, editoriales

como Carlos Valencia Editores; editoriales como Norma, Editorial Panamericana, entre otros

publican las obras literarias infantiles para los niños.

Sin embargo, Silvia Castrillón considera que grandes promesas de la literatura infantil

en Colombia a Ivar Da Coll, Irene Vasco y Yolanda Reyes, al encontrarse todo el tiempo en

contacto con el mundo contemporáneo, sino lectores y estudiosos de la literatura infantil, aún

no han tenido el mismo reconocimiento nacional y esto porque la literatura infantil

colombiana no cuenta con suficientes redes de distribución lo que limita la publicidad de los

textos para llegar efectivamente a los mercados potenciales (Venegas, 1984).

Esta circunstancia obliga a los investigadores a analizar modelos y estructuras literarias

estereotipadas replanteando los paradigmas de la literatura infantil que puedan ser replicados

por otros actores del proceso (docentes, academia, padres de familia, medios de

comunicación) que faciliten el acceso y divulgación de la literatura infantil, porque el

abandono hace que se incremente el analfabetismo de la población pobre en hábitos de lectura

(Vélez, 1983), dejando como sustituto de la lectura a la Internet, la televisión y demás

materiales o pseudoliteratura barata y de baja calidad en sus contenidos literarios (Moya,

2014) como tiras cómicas, novelita rosa, fotonovelas, revistas que reducen el mercado del

libro de calidad (Venegas, 1984).


En este sentido se destaca que la literatura infantil de autores e ilustradores

colombianos presenta un bajo nivel de motivación al competir con publicaciones importadas

de alta calidad visual cuyos contenidos reflejan una realidad totalmente diferente a la que

viven los niños y niñas colombianos (Peña, 2002).

1.9 Hacia a una conceptualización de la literatura infantil

De otro lado y de acuerdo con la sociología educativa fueron las clases medio

profesionales donde se gestaron los valores sociales para caracterizar la sociedad actual. La

extensión a los libros infantiles se llevó a cabo por autores surgidos del espíritu de “mayo 68”,

quienes presentaron una reacción en contra de las corrientes realistas que habían predominado

en el arte desde la posguerra mundial. Teresa Colomer: Doctora en Ciencias de la Educación.

Licenciada en Filología Hispánica y Filología Catalana. Catedrática de didáctica de la

literatura de la Universidad Autónoma. Dirige el Grupo de investigación GRETEL sobre las

relaciones entre la lectura, literatura infantil y juvenil actual y educación literaria en la escuela

obligaría, afirma que:

“…el cambio de valores condujo, indefectiblemente, a la incorporación de temas no tratados hasta

entonces en la literatura infantil…pasó a considerarse que los niños deben ser educados en la

complejidad de la vida, ya no se creará en la existencia de un camino prefijado de normas para resolver

unos problemas claramente graduados desde la infancia a la adolescencia y se constatará que la

televisión anula las fronteras entre lo que podía parecer propios de los niños y lo que parecía propio de

los adultos” (Colomer,1999;81).

Sin embargo, la literatura infantil en Colombia es un proyecto moderno y actual; donde

la educación y la comunicación juegan un papel fundamental en la comprensión de la

complejidad promovido en los relatos para los niños, puesto que los valores que socialmente


hemos aprendido a lo largo de la vida reflejan la construcción de sentido a partir de la obra

literaria. De acuerdo con Juan Cervera4 (1991; p.11) la literatura infantil se entiende como “el

conjunto de todas aquellas manifestaciones y actividades cuya base es la palabra con finalidad

artística o lúdica que interesan al niño”; la literatura dirigida hacia el lector infantil, más que al

conjunto de textos literarios que la sociedad ha considerado aptos para los más pequeños, pero

que en origen se escribieron pensando en lectores adultos; por ejemplo Los viajes de

Gulliver, La isla del tesoro, El libro de la selva o Platero y yo.

Entonces se podrá definir la literatura infantil y juvenil como aquella que también leen

niños y jóvenes. De acuerdo con Cervera J. (1989; 157-168) bajo el nombre de literatura

infantil “deben acogerse todas las producciones que tienen como vehículo la palabra con un

toque artístico o creativo y como receptor al niño. Esta definición, que hacemos nuestra,

coincide sensiblemente con la de Marisa BORTOLUSSI, (1985, p. 16) que reconoce como

literatura infantil "la obra estética destinada a un público infantil".

De modo que, Cervera (1989; 157-168):

“…las producciones ya hechas, existentes, como letrillas, canciones de corro, adivinanzas, juegos de raíz

literaria que cumplen con los requisitos fundamentales -palabra con tratamiento artístico y niño como

destinatario- son literatura infantil. Y alcanzan también a serlo el tebeo, el disco, la televisión y el cine

para niños, siempre que su contenido tenga carácter creativo y no se limite al didáctico o documental.

Pero además, la invocación a la creatividad reclama también la calificación de literatura infantil para

actividades tales como la dramatización o el juego con expresión verbal, o sea toda la literatura infantil

creada por los niños, bien sean narraciones, poemas u obritas teatrales. La necesidad de concretar

algunos aspectos sobre la oportunidad pedagógica, la validez y límites literarios de los productos

resultantes de estas actividades no empecé que puedan ser incluidas en el estudio de la literatura infantil

marcado por exigencias”.

4 Cervera, J. (1928-1996). Doctor en filosofía y Letras por la universidad de Valencia, profesor, escritor y director

teatral español, se dedicó especialmente al estudio del teatro y la literatura infantil. En 1976 presenta su tesis

doctoral: Historia crítica del teatro infantil español, publicada en1982, cuyo eje central fue siempre la Literatura

Infantil en España.


De esta manera, la literatura infantil posibilita el encuentro con la palabra del mundo

infantil con el cual, los niños se acercan a las realidades inmersas en los contextos habitados

por los deseos, sueños y fantasías producto de su imaginación y encuentro con el otro. Además

Borja y otros (2010), reconocen que la literatura infantil y juvenil existe “…un

entrecruzamiento de múltiples elementos, que ejercen fuertes presiones en la valoración de las

obras, de su circulación, de su poder en la construcción de imaginarios, de la influencia en la

formación de los sujetos”. Así, en la literatura infantil se construyen un tejido de significados

con los cuales los niños construyen sus representaciones a partir del entorno y cotidianidad.

Borja y otros (2010), “…una forma de representar la realidad, en la que se mezclan hechos o

acontecimientos reales con hechos o fantasías imaginarias”:

“La literatura es imaginación, es lenguaje elaborado –diferente al lenguaje cotidiano aunque no

opuesto rigurosamente-, es forma, es contenido, ideas, crítica del mundo; es un entramado de elementos

que constituyen su carácter ficticio, a partir del cual se aproxima a los individuos y las configuraciones

de universo”. Borja y otros (2010).

De modo que la literatura infantil colombiana es un proyecto que desde los años

setenta comparte relatos que los autores han construido producto de la interacción con su

protagonistas; otros en cambio han sido producto de la creación e imaginación de los autores;

otros encuentran un lugar en la memoria del escritor al recordar relatos orales transmitidos de

generación en generación. Y otras narraciones fascinantes en literatura infantil colombiana son

compartidas en manuscritos que aún no se publican como las historias vividas por los niños en

regiones apartadas de nuestro país. Con esto Beatriz Helena Robledo (1996) -crítica e

investigadora literaria, fue coordinadora de la biblioteca infantil de la Fundación Rafael

Pombo, en 1995 dictó la conferencia Literatura infantil colombiana: hilos para una historia,

entre otros- considera que “un escritor de libros para niños ante todo debe ser un escritor, en el

sentido cultural y existencial…” así los relatos de literatura infantil colombiana deben contar

con un campo de indagación, investigación e innovación que le aporten a los niños elementos

producto de la imaginación y fantasía.


CAPÍTULO II

2. VIDA Y OBRA DE IRENE VASCO

Irene Vasco hija de Gustavo Vasco, cofundador de la revista Mito, y Silvia Moscovitz. La autora desde

hace 25 años se ha dedicado a escribir literatura para niños. Además de su trabajo literario, se ha

desempeñado como tallerista en varias zonas del país, donde ha conocido historias sobre el modo en

que las personas leen y atrapan su entorno a través de los libros. „Mambrú perdió la guerra‟, publicada

por la editorial del Fondo de Cultura Económica en 2012, es el retrato de un niño en plena

guerra. (Torres, J. 2013 p. 1)

Escritora colombiana con orígenes rusos, especializada en Literatura Infantil de

profesión e inventora de afición. Licenciada en Pedagogía Musical de la Universidad

Pedagógica Nacional. Su abuela era rusa y su abuelo del entonces imperio austro-húngaro. En

Brasil nació su mamá, una cantante que se radicó en Bogotá, y allí nació Irene Vasco, en el

seno de una familia de raíces antioqueñas. Irene Vasco cuenta que “para mí, el llegar a ser

escritora era como un destino casi inevitable. Mi mamá era cantante y hacía programas de

televisión para niños en aquella pequeña Bogotá de hace más de 60 años. Crecí en una casa

que todos los días estaba llena de artistas entre pintores, escritores, cantantes, teatreros y

fotógrafos que trabajaban con mi mamá. Yo ayudaba desde niña poniéndole la voz a las

canciones infantiles y hasta escribía canciones cortas. Una mujer, amante de las letras, llama la

atención por su sencillez, su humildad y por no presumir de nada. Su labor profesional la ha

mantenido vinculada desde todos los ámbitos al mundo de los libros: la creación, como autora;

la promoción de la lectura, como coordinadora de programas; y la comercialización, como

gerente de una librería especializada en literatura infantil”. Castro C. (2015).


Irene Vasco fue directora de programación infantil y talleres de creatividad en la

Fundación Rafael Pombo de Bogotá y fue socia fundadora de Librería Espantapájaros y de

Espantapájaros Taller.

En su labor como docente se ha dedicado a trabajar con niños, padres de familia,

docentes de preescolar y primaria, bibliotecarios y promotores de la lectura. “Ha escrito libros

largos, cortos, gordos y flacos. Viaja sin parar y adónde va llena sus cuentos favoritos”.

Desde hace veinte años la autora se dedica a escribir para niños y jóvenes. Estos libros

han sido publicados por diferentes casa editoriales en Colombia, México y Brasil. Fue

codirectora de Espantapájaros Taller – proyecto de Animación a la lectura - durante casi una

década, hasta junio de 2006. Durante este período desarrolló una propuesta con niños entre 0 y

6 años para favorecer el desarrollo musical y el desarrollo lector, basada en la conexión entre

la música y la literatura, particularmente la poesía.

La autora en 1988 fundó, en compañía de otros escritores, la Librería Espantapájaros,

especializada en literatura para niños. A raíz de la librería surgió la revista Espantapájaros, la

cual circuló durante algunos años y que, para mala fortuna de los niños (y de los grandes),

desapareció. También creó junto con Yolanda Reyes el Taller Espantapájaros, en el cual se

desarrolla un trabajo especializado en literatura con los niños más pequeños. Tiene además

publicadas dos novelas infantiles: Como todos los días y Paso a paso. Animadora a la lectura

y conductora de talleres dirigidos a padres, maestros, bibliotecarios, promotores culturales,

niños y jóvenes en programas organizados por distintas instituciones en Colombia. Asesora de

programas de lectura y escritura.


2.1. La obra de Irene Vasco

La obra de Irene Vasco cuenta con más de 23 libros para niños y jóvenes. En 1989

publicó su primer libro para niños, Don Salomón y su peluquera, editado por Carlos Valencia.

En 1991 publicó el libro Conjuros y Sortilegios, un manual poético para que los niños y niñas

se conviertan en brujos y puedan por fin hacer desaparecer la sopa, convertirse en el animal

preferido o ensayar muchas veces el conjuro para que no haya colegio. Este libro ganó el

Premio al Mejor Libro Infantil otorgado por Fundalectura en 1992 y fue incluido en la Lista de

Honor de los Mejores Libros seleccionados por el Banco del Libro de Venezuela en 1991.

Además, recibió mención Noma (Japón) por las ilustraciones de Cristina López.

Este recorrido por la obra de Irene Vasco muestra un trayecto firme sobre su obra e

itinerario. Sin embargo, sus obras aún no presentan una mayor receptividad entre los espacios

académicos y formativos, lo que hace deducir que sus obras están más para el deleite de los

niños y niñas en edades entre los 7-12 años, donde el acceso al código escrito es más visible.

En su obra constituida por más de una veintena de títulos entre ellos: Don Salomón y la

peluquera, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1989 - Panamericana, 2003. Conjuros y

sortilegios, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1990 - Editorial Panamericana, 1997 (Libro

seleccionado por la Secretaría de Educación de México para hacer parte de 46.100 Bibliotecas

Escolares, 2003). Paso a paso, Bogotá, Carlos Valencia Editores, 1995 - Editorial

Panamericana, 1996. Como todos los días, Bogotá, Educar Cultural, 1997. Artistas famosos,

Petrópolis (Brasil), AAA, 1997. Alejandro López, a la medida de lo imposible, Bogotá,

Colciencias - Panamericana, 1998. Pedro Nel Gómez, mitos, minas y montañas, Bogotá, El

Navegante Editores, 1999. Sin pies ni cabeza, Bogotá, Editorial Norma, 2000. El dedo de

Estefanía y otros cuentos, Bogotá, Editorial Alfaguara, 2000. Un mundo del tamaño de


Fernando Botero, Bogotá, El Navegante–Banco de la República, 2000.

Más adelante publicó obras infantiles tituladas como Vamos al médico, Guía para

padres, Bogotá, Alfaguara - Glaxo Smith Kline, 2002 (82.000 ejemplares). En la sala de

espera, Guía para padres, Bogotá, Glaxo Smith Kline - Alfaguara, 2002 (82.000 ejemplares).

En el hospital, Guía para padres, Bogotá, Glaxo Smith Kline - Alfaguara, 2002 (82.000

ejemplares). No te vayas a aburrir, para niños hospitalizados, Bogotá, Glaxo Smith Kline -

Alfaguara, 2002 (82.000 ejemplares). Mis 130 apellidos, Bogotá, Alfaguara, 2003. La casa

donde vive el arte, Bogotá, El Navegante-Banco de la República, 2004. Cuentos de navidad,

Bogotá, Panamericana, 2004. Las sombras de la escalera, México, Fondo de Cultura

Económica, 2004 (Libro seleccionado por la Secretaría de Educación de México para hacer

parte de 96.000 Bibliotecas Escolares, 2007).

Luego aparecerían obras infantiles tituladas A veces, Bogotá, Panamericana, 2005

(Libro seleccionado por la Secretaría de Educación de México para hacer parte de 81.000

Bibliotecas Escolares, 2006). Medalla de honor, Bogotá, Panamericana, 2006. Simón quiere

perder el año, Bogotá, Panamericana, 2010; obras analizadas en la presente investigación.

Además de obras como Lugares fantásticos en Colombia, Bogotá, Ediciones B, 2007.

Ciudades históricas de Colombia, Bogotá, Ediciones B, 2009. La Independencia de Colombia:

así fue, Bogotá, Ediciones B, 2009. La gran barca, Penguin Bogotá, Penguin Random House

Mondadori, 2010. Jero Carapálida y el guardián de las cosas perdidas, Bogotá, Penguin

Random House Mondadori, Montena, 2011 .Cambio de voz, Bogotá, Penguin Random House

Mondadori, Montena, 2011. Mambrú perdió la guerra, México, Fondo de Cultura Económica,

2012. Expedición Macondo, Penguin Random House, 2015. Letras al carbón, Editorial

Juventud, España, 2015. Jero Carapálida y el concierto desconcertante, Penguin Random

House, 2015. Jerô Cara-Pálida e o guardião das coisas perdidas, (Tradução: Janaína de


Azevedo Baladão), Edelbra, Brasil, 2015.

De acuerdo con Irene Vasco la literatura infantil ha cambiado en los últimos cuarenta

años casi medio siglo, donde las salimos de transformaciones de la literatura infantil que

estaba relacionada con mitos y leyendas, para dar lugar a principios de los ochenta, a la

literatura infantil movida por los temas urbanos, más fuertes, como en el resto del mundo. Los

autores que nacieron en esa época como autores también tuvieron mejores lecturas y por tanto,

unas visiones más realistas de lo que niñas y niñas estaban experimentando. Llegaron libros de

autores europeos que los estremecían, pues antes todo era tan local, tan pequeñito. Según la

autora la Librería Espantapájaros sirvió mucho a todos, porque se sostuvieron: Yolanda Reyes,

Triunfo Arciniegas, llegaban los escritores y podían leer todo eso que llegaba, con temas que

no imaginaban en la literatura infantil y con los cuales a partir del acercamiento con la obra

logran hacen evidente el encuentro entre dos mundos simbólicos; alcanzando la

transformación y sentido de la obra literaria infantil.

2.2 Temas, características y propuestas en los relatos de Irene Vasco

Ahora bien, Irene Vasco con sus relatos y la lectura en voz alta se acercan cada vez

más a las realidades vividas por sus lectores infantiles interactuando con los niños es sus

talleres de animación a la lectura, donde parte de la base fundamental de acercar a la literatura

infantil, por medio de ella misma, leyendo y escuchando a los niños que son protagonistas de

sus propias historias afirma Vasco (2013) “…mi consejo a maestros, bibliotecarios,

animadores a la lectura con niños es leerles en voz alta, establecer diálogos con los niños,

producir textos de diferentes formas que desencadenan sus historias..”.


De acuerdo con Irene Vasco estos diálogos e historias mantienen su estructura

narrativa, un trabajo de ilustración y creación de los textos para los niños, en los cuales

involucra aspectos reales de los niños como: el humor, la diversión, la tristeza o lo doloroso,

resalta la importancia de estar bien escrito, que las ilustraciones enriquezcan al texto y que

produzca placer al leer.

Así Irene Vasco en sus obras de literatura infantil presenta una visión de niño: travieso,

inocente, conflictivo, ingenuo, representados por los personajes infantiles que muestran un

estereotipo de niño el cual establece relaciones con los adultos mediado por el castigo, la

autoridad, la obediencia o desobediencia, la sumisión y la incomprensión por el mundo de los

adultos.

Además plantea la lectura como herramienta o manera de enriquecer el mundo

simbólico de los niños; la literatura como posibilidad de llenar sus vidas de placer que solo el

arte da a los seres humanos.

Por tanto, la literatura debe emocionar de acuerdo Irene Vasco (2015) “la literatura

cargada de mensajes, pierde carácter de literatura y se vuelve un material de lección. La

literatura debe permitir que el lector saque sus propias conclusiones, haga sus propias

lecturas. La literatura es limpia de transmisión de lecciones”. Sin embargo, textos como A

veces la autora narra una serie de acontecimientos vividos entre el niño y los adultos que

refleja una transmisión de lecciones y aunque al final el niño no recibe más que

interpelaciones normativas no aparecen castigos concretos que involucre sanciones como las

recibidas por los adultos.

De acuerdo con Irene Vasco la literatura infantil ha tenido cambios y transformación a

raíz del desarrollo económico y cultural de las sociedades occidentales. Los valores

vehiculados por los libros, tuvieron cambios por los distintos sistemas culturales y artísticos


que influyeron en los cambios sociológicos y las nuevas transformaciones sociales. De hecho,

hoy en día afortunadamente en Colombia, la oferta laboral de autores colombianos se ha

ampliado hacia un mercado de autores jóvenes creando interés por las producciones de

literatura infantil por parte de las editoriales, las bibliotecas y el Estado.

Estas propuestas de acercamientos a la literatura infantil colombiana en las redes

públicas permite la interacción en escenarios públicos cada vez más frecuentados por los

niños, en busca de historias fascinantes ofrecidas por las obras literarias, estableciendo un

acercamiento más profundo a la palabra escrita y códigos estéticos por los cuales se interesan.

2.3 La Recepción e impacto de la obra de Irene Vasco

En Colombia la obra de Irene Vasco ha estado presente en varios escenarios tanto

públicos como privados donde ha compartido su experiencia con niños, jóvenes y adultos;

interactuando tanto con sus lectores como con los autores de sus inventos, así espacios como

la Red de Bibliotecas Púbicas de Bogotá, es vigente su obra, la autora está presente y ha

participado con su obra en los encuentros de literatura infantil, por su experiencia, itinerario y

trayectoria; plantea por medio de talleres partir de la creación de historias desde del ejercicio

de reflexión sobre la educación, la escritura, las formas y estructuras. Irene Vasco procura en

sus encuentros aplicar estrategias de promoción de la lectura como: Leer fragmentos, describir

personajes, hacer preguntas a los participantes, interactuar con ellos.

Estas primeras ideas para la formulación de una propuesta son tan solo el inicio de un

proceso de intercambio de experiencias con las que Irene Vasco conjugando en las bibliotecas

vivencias por medio de la literatura infantil.


De acuerdo con la Fundación para el Fomento de la Lectura, Fundalectura, es una

organización privada, sin ánimo de lucro, creada en 1990 con el propósito de hacer de

Colombia un país de lectores. Con el propósito de promover la lectura en familia, en la

escuela, en las bibliotecas y en otros espacios; desarrollan alianzas estratégicas con entidades

públicas y privadas para lograr el acceso de todos los colombianos a la cultura escrita.

“Fundalectura interactúa permanentemente con los organismos estatales para generar

políticas y programas que promuevan la lectura y estimular la inversión pública en

programas para mejorar la formación de lectores”. Según esta organización Irene Vasco ha

estado en las listas de los Autores y libros infantiles colombianos altamente recomendados;

por mencionar algunos en el año 2016 estuvo presente su obra en la Feria Internacional del

Libro en Lima –Colombia como país invitado-. Así Irene Vasco está presente tanto en las

últimas ediciones de la Feria del Libro en Colombia como en otros países donde ha sido

invitada especial, representando nuestro país en nuevos escenarios.


CAPÍTULO III

3. LOS IMAGINARIOS Y LAS REPRESENTACIONES INFANTILES A PARTIR DE

LOS RELATOS DE IRENE VASCO

3.1 El mundo de los significados

Un mundo de sentido es un “mundo instituido de significado” en el cual opera un

marco interpretativo para dar sentido a la experiencia social e individual. De acuerdo con

Randazzo los imaginarios sociales “están siendo entendidos como esa base social que encierra

las representaciones de la realidad, construyendo tanto un modo de ver el mundo como una

vida en común, proporcionado referencias que se encuentran en la vida social” (2012;1).

De modo que en los imaginarios sociales se construye una interpretación de los

contextos y situaciones sobre los relatos de Irene Vasco para comprender las visiones de

mundo que se gestan en los lectores infantiles, significando estas obras literarias a partir de su

experiencia directa de lectores infantiles.

Así mismo en lo imaginario se pueden distinguir dos grandes categorías: la de las

imágenes (o de los imaginados) y la de los imaginarios. Las imágenes son realidades “físicas”

y “mentales” (fotografías, carteles) que rodean al hombre por todas partes, sobre todo en la

actualidad. Tienen, entonces, una significación; “representan” su realidad física; se refieren a

lo sensible y a lo material (Ledrut, 1987).

Los imaginarios y las representaciones infantiles son constructos sociales producto de

las interacciones de las personas en escenarios familiares, educativos, socioculturales, cuyas

relaciones están medidas por motivaciones intrínsecas del contexto y los actores, quienes

representan realidades subjetivas a través de personajes literarios, donde el lector infantil se

sienta identificado con las situaciones narradas en contraposición del sistema de valores que la


obra representa (lo que se denomina esquema narrativo interiorizado).

Así, el niño evoca situaciones de su cotidianidad con las cuales configura su mundo

infantil, renovando permanente su imaginario, su mundo de ficciones, engrandeciendo los

hechos que hacen grande al personaje, y dejando una lección o moraleja para la función

socializadora de las nuevas generaciones de lectores infantiles buscando educar socialmente,

como lo menciona Colomer (1999). "Los libros que se dirigen a los niños que aún no poseen

un esquema narrativo interiorizado, limitan la complejidad de sus historias para que puedan

ser entendidas" (Colomer, 1999; 25). "Las historias narradas son cortas para no sobrepasar los

límites de la capacidad infantil de concentración y memoria para no exigir demasiado de su

todavía confusa atribución de relaciones de causa y consecuencia" (Colomer, 1998; 17).

Esta misma autora, estudiosa de la literatura infantil de la Universidad de Barcelona,

plantea que los libros en la etapa infantil son la posibilidad de acceso al lenguaje escrito que

simboliza la realidad, dado que los niños o lo que ella denomina lector pescador estructuran

un andamiaje para el aprendizaje de la lectura a partir de los cuentos populares o folklóricos.

De esta forma, la aparición y el desarrollo de la conciencia narrativa en los niños se da

por la fórmula inicio-final que incluye las expectativas de la conducta de los personajes y las

acciones de éstos sobre la vida real del lector infantil, connotando su relación cultural con su

medio. Este progreso gradual incluye en las obras infantiles literarias el ¿qué ocurre? y ¿de

quién hablamos?

Colomer (1999) describe que la ampliación de la experiencia narrativa infantil se

establece en una relación binaria entre realismo-fantasía donde se puede ejemplificar con la

evolución del cuento popular; de esta forma, las características folklóricas de los cuentos han

sido fijadas por la necesidad de cumplir una función educativa, social y cultural por el afán

pedagógico de convertir este tipo de obras en la posibilidad de estandarizar la vida infantil de


los niños. De esta situación se deduce la permanente construcción de sentido de la obra que

alude al itinerario que tiene el lector infantil frente a las expectativas y experiencias de vida

con la visión sociocultural y educativa de los cuentos populares, en la relación directa de la

necesidad de transmitir cada vez más, nuevos valores sociales con los cuales la literatura

infantil colombiana pueda adaptase a los contextos del lector infantil.

Con base en todo lo anteriormente citado, a continuación se describe una sinopsis de

las tres obras literarias de Irene Vasco analizadas en este estudio.

3.1.1 A veces

"A veces el mundo entero parece ponerse en contra

de Nicolás y lo castigan por todo.

Pero cuando son los adultos los que se portan mal,

nadie los regaña.

Nicolás se sorprende y termina por descubrir

que entender a los mayores es una tarea muy difícil para él"

Año de publicación: 2005

Número de la edición: 1ra.

Número de páginas: 44

Tamaño: 23x17 cm

ISBN: 958-301960-7

Carátula: presenta el nombre, título, autor, ilustrador, editorial y la ilustración de Nicolás

Contracarátula: reseña autora


Autor: Irene Vasco

Ilustrador: Carolina Bernal

Ciudad y editorial: Bogotá D.C., Panamericana

Nota editorial: segunda página

Dedicatoria: Para Daniel Goldín, auténtico propietario de este invento

Agradecimiento: no registra

Sinopsis: A Veces es un relato dedicado a Daniel Goldin que narra a lo largo de los

episodios situaciones cotidianas experimentadas entre su protagonista (un niño) y los

miembros de la familia, con los cuales interactúa en escenarios como el hogar, el colegio, el

supermercado, la autopista entre otros. En estos lugares se enfrenta a realidades que vive con

los adultos y no comprende el mundo de estos, por lo cual se le hace muy difícil entender su

universo. Así experimenta episodios como:

Imagen 1


Imagen 2

Irene Vasco en esta obra muestra que el mundo del niño se encuentra normatizado por

las sanciones discursivas establecidas por los adultos que debe respetar el niño hasta

convertirse en adulto, esto con el fin de recibir la aprobación de acciones que evidentemente el

adulto hace por contar con la condición de serlo y asumir la responsabilidad de sus actos.

Se observa un niño que comprende las situaciones cotidianas y se apropia de estas. El

niño siente que sus acciones serán reconocidas como válidas, aceptadas y autorizadas puesto

que son producto de la imitación de los adultos. Sin embargo, cuando las acciones presentadas

no obtienen una valoración positiva por parte de los adultos, los niños se ven expuestos a la

sanción, desaprobación y sanción; generando actitudes en los niños de incomprensión; puesto

que lo que hace el adulto, el niño lo imita y no recibe un castigo, sanción o desaprobación; en

cambio si se es niño sí.

De esta manera, el protagonista de esta historia vive experiencias ejemplificantes para

aprender pero que en el momento de imitar –con una que otra variación- son sancionadas por

los adultos por ejemplo:


“A veces mi abuelo maneja el carro a toda velocidad por la autopista. Para ser como

él, me monto en mi triciclo y paso el comedor tumbando la mesita de las flores. Al

abuelo le dicen que es un maravilloso conductor. A mí me esconden el triciclo y me

dicen que no puedo montarlo dentro de la casa” (Vasco, 2005).

Sin embargo, cuando aparece el “no” dentro del discurso sancionatorio que normatiza

algunas de las acciones emprendidas por el niño, es una clara evidencia que a los niños se les

debe establecer límites por su seguridad y bienestar; ya que las acciones de los niños son

responsabilidad de los adultos en este caso su abuelo, quien muestra la conducta inapropiada

de ir por la autopista a mucha velocidad; esto implica la comprensión del niño al experimentar

dentro de su casa la sanción por manejar su triciclo de manera rápida, pero causando un daño

al tumbar la mesa de las flores.

Esto significa que algunas acciones del mundo de los adultos –por el hecho de serlo-

son aceptadas como válidas, pero por el contrario si es un niño quien las realiza estas deben

ser sancionadas por un adulto, una institución o una sociedad.

Imagen 3


Imagen 4

Además, se evidencia prácticas de castigo o maltrato como dar sal al niño para calmar

su berrinche. En otras palabras Foucault “…signos de esta gran atención dedicada entonces al

cuerpo, al cuerpo que se manipula, al que se da forma, que se educa, que obedece, que

responde, que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican… conjunto de reglamentos

militares, escolares, hospitalarios, y por procedimientos empíricos y reflexivos para controlar

o corregir las operaciones del cuerpo…Es dócil un cuerpo que puede ser sometido, que puede

ser utilizado, que puede ser trasformado y perfeccionado” (1976;125).

Imagen 5


Imagen 6

Justamente con esto el receptor de la obra infantil literaria, inicia la configuración de lo

que significa ser niño frente al adulto, incapaz de responder a las interpelaciones de sus

padres, hermanos mayores o menores, abuelos entre otros. A la vez, que busca comprender el

mundo de ellos, no logra estar satisfacer sus necesidades y requerimientos y menos expresar

de forma natural lo que el mundo exterior le muestra. Los niños que se acercan a la obra

literaria infantil “no” comprenden ni correlacionan esta obra con lo que viven a diario en su

cotidianidad.

De acuerdo con Bettelheim (2010; p. 12) “El niño necesita que se le dé la oportunidad

de comprenderse a sí mismo en este mundo complejo con el que tiene que aprender a

enfrentarse, precisamente porque su vida, a menudo, le desconcierta”, en este sentido el niño

va interactuando con un mundo diseñado y pensado por adultos para adultos, donde impera la

necesidad de que el niño crezca muy rápidamente para que comprenda la realidad a la cual se

va a enfrentar, pero halla en el mundo de los adultos la conducta sancionatoria con la cual la

sociedad aprueba o desaprueba dichas conductas.


Sin embargo, estas visiones del mundo en los metarrelatos, con las mitologías y las

cosmologías, procuran un acercamiento a los imaginarios sociales construidos a partir de la

experiencia directa con el relato infantil colombiano de Irene Vasco planteado por el conjunto

de historias que se presentan en sus obras y con los cuales se configuran las nociones y

concepciones con las que el niño realiza sus lecturas del mundo. Según Juan Luis Pintos5

"…aparece como opuesto al concepto, en tanto noción vaga e imprecisa no susceptible de

clarificación por la dialéctica de lo abstracto y lo concreto, de lo ideal y lo material…” (1995;

16). Tiene que ver también con los estereotipos (en cuanto que generan efectos de

identificación colectiva), pero va más allá de las simples tipologías descriptivas de roles

porque precisamente rompe la linealidad articulando un sentido por lo que la obra literaria

infantil presenta a los niños.

Por lo que la historia se desenvuelve con las acciones sancionatorias hacia los adultos

quienes responden por sus acciones como cuando a la abuela le queda el pelo de todos los

colores y ella se asombra, al abuelo lo multan por andar a alta velocidad, ve como a la mamá

le llaman la atención por gritar en el supermercado; con satisfacción ve como a Nicolás –su

hermano pequeño- se le terminan las pinturas. Con esto el protagonista de esta historia observa

a todos y se carcajea de ellos. Así todos: la abuela, el abuelo, la mamá, el papá, Nicolás, su

hermana y Cora se ríen. Pero la maestra que también aparece en la historia:

“A veces la profesora me regaña porque sí y porque no.

Para ser como ella, me pongo furioso con el cuaderno

y el lápiz y hago unos garabatos que rompen el papel”

“A la profesora le dicen que tiene un grupo muy organizado.

A mí me obligan a rellenar hojas

5 Nació en Santiago de Compostela el 19 de junio de 1939. En la actualidad es profesor de Sociología de la

Universidad de Compostela. Licenciado en filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid.


con bolitas y cuadritos para que aprenda a no dañar los cuadernos”.

Y a pesar de que el protagonista experimente una situación de incomprensión tanto el

discurso como la acción sancionatoria de su maestra, cumple llevando acabo su castigo. Sin

embargo, en la experiencia educativa en los niños se hace más pertinente explicar al niño el

porqué de su sanción con el propósito de educar, corregir o preparar para nuevas situaciones

donde deberá resolver sus propios conflictos tanto internos como con los otros con los que

deberá enfrentar la vida. A partir de las situaciones cotidianas que se presentan en el ámbito

escolar se alcanzarían los propósitos de La Revolución Educativa para el Siglo XXI,

transformando la formación de los ciudadanos desde la etapa de la niñez basada en el respeto,

la tolerancia, con una formación en valores, donde se propenda por una educación en equidad,

identidad, autonomía y convivencia.

Así los relatos literarios infantiles aportan a la construcción de significación y sentido

que constituyen un tejido social con lo va construyendo sus imaginarios sobre la realidad con

la que interactúa en la cotidianidad, en esto Pintos (2005) destaca una serie de aspectos para

elaborar una definición de los imaginarios sociales. El primero es entenderlos como esquemas,

por su grado de abstracción, continuidad y jerarquización, en función de lo que resulta

relevante –esto implica que también ha de tenerse en cuenta aquello que permanece en la

opacidad. Su función es la de permitir percibir, explicar e intervenir sobre referencias

semejantes de percepción (espaciales, temporales, geográficas, históricas, culturales,

religiosas), de explicación (marcos lógicos, emocionales, sentimentales, biográficos) y de

intervención (estrategias, programas, políticas, tácticas, aprendizajes). Dentro de un marco de

pensamiento sistémico, al cual el autor se adscribe, si bien las referencias son semejantes en

cada sistema social diferenciado, la realidad es percibida de forma particular, lo cual permite


afirmar que no puede haber una verdad única si no múltiples verdades.

Lo imaginario es indeterminado no sustituye un conjunto ni está constituido por

conjuntos, y sólo puede reconstruirse a través de imágenes, expresiones, refranes. De hecho es

una interpretación de una realidad específica donde tiene lugar los prejuicios, creencias,

preocupaciones, entre otros.

Estos imaginarios sociales se han construido a partir de la experiencia directa con los

niñas y niñas en contextos familiares, sociales, escolares donde se tiene una visión de niño y

niña producto de las relaciones directas con los adultos, padres y docentes asociando las

historias infantiles con fines didácticos, ideológicos y morales. Esta configuración devela una

visión de salvar el mundo de los males que rodean la cotidianidad de los niños y niñas como lo

afirma Castrillón:

Buena parte de nuestros autores me recuerdan a Saint Exupéry, pues pretenden ser los únicos adultos en

el mundo capaces de comprender a los niños, los únicos capaces de saber que lo que dibuja un niño no

es un sombrero sino una boa que se tragó un elefante. Se presenta como los únicos capaces de descubrir

la bondad y las maravillas de la infancia, se consideran mesiánicos y además le trasladan al niño esta

condición encomendándole una carga muy espantosa: la de salvar al mundo de todos los males.

(Castrillón, 1996;4)

A partir de los imaginarios sociales aparece la connotación integrada a las leyendas, los

mitos, las creencias con las cuales se fundamentan en el significado de lo que se llama realidad

plasmada a través de los relatos orales y escritos de la tradición literaria infantil, con los cuales

el imaginario social indagado por el filósofo y psicoanalista Corneluis Castoriadis (2002)

quien propone para su indagación las categorías lógicas del pensamiento occidental,

considerar a la imaginación entre otras, como “maestra del error y la falsedad”, “pecado

contra el espíritu”, “infancia de la conciencia”.

Esto significa que lo imaginario es transcendental y se establece desde la fantasía, en


cuanto al componente esencial que caracteriza la naturaleza humana; Castoriadis afirma:

“Toda sociedad es un sistema de interpretación del mundo, es una construcción, una

constitución, creación de un mundo, creación de su propio mundo” (2002;68). Así, construye

identidad a partir del sistema de interpretación e interiorización de su propio sistema de

construcción de significados.

De la misma manera este autor sostiene que un elemento de lo imaginario procede de

la psique, y es la capacidad que ésta tiene de crear representaciones; resalta el papel de los

significados imaginarios en la construcción, mantenimiento y cambio del orden de la sociedad.

El elemento imaginario está contenido en lo que el autor denomina significaciones

imaginarias sociales, las cuales se reproducen en las instituciones (familia, escuela, medios de

comunicación) y son incorporadas por los individuos al ser partícipes de dichas instituciones.

En cuanto a las representaciones sociales se conoce desde una perspectiva sicológica

social empleado por Serge Moscovici6 (1986), quien retomó de la sociología de Durkheim el

concepto de representaciones colectivas haciendo referencia al "acumulado cultural de las

colectividades, a las construcciones colectivas que se manifiestan en los individuos y que

preceden a la concepción de la mente humana como producto de la historia y la cultura"

(1998; 275).

Moscovici explica que las representaciones sociales son "sistemas de valores, nociones

y prácticas que proporciona a los individuos los medios para orientarse en el contexto social y

material para dominarlo” (1986; 181).

De otro lado, Denise Jodelet (2000) define las representaciones sociales como

programas de percepción, que conciernen al conocimiento de sentido común que se pone a

6 Psicólogo social francés, nacido en Rumania. (1925-2014). Director del Laboratorio Europeo de Psicología

Social.


disposición en la experiencia cotidiana; son construcciones con status de teoría ingenua, que

sirven de guía para la acción e instrumento de lectura de la realidad. Para lo cual hablar de

representaciones significa hablar de formas de representar la realidad, como cita Dimaté P.

(2009) surge entonces la poderosa metáfora de “la mente como espejo de la naturaleza”

metáfora que comienza a desplazarse (a partir del reconocimiento de la importancia de lo

cultural en la construcción del sujeto humano) hacia “la mente como espejo de lo social”.

De modo que, las representaciones sociales se estructuran alrededor de tres

componentes fundamentales: la actitud hacia el objeto, que constituye el elemento afectivo de

la representación; la información sobre ese objeto que hace referencia a los conocimientos en

torno al objeto de representación; y, un campo representacional donde se organizan

jerárquicamente una serie de contenidos en torno al núcleo o esquema figurativo (que

constituye la parte más estable y sólida de la representación), compuesto por cogniciones que

dotan de significado al resto de los elementos, Dimaté (2009; 32).

De acuerdo con Colomer (2006) “la literatura infantil es un discurso adulto dirigido a

los niños, donde se ve lo que se cree que un niño puede entender y lo que la sociedad adulta

piensa que es bueno que conozca o no a determinadas edades”.

3.1.2 Medalla de honor

"A Martín nunca lo premian en el colegio.

Por eso cuando le dan una medalla

se asusta tanto que la esconde

para que su madre no lo castigue.


Mientras él no está, su mamá la encuentra

y cree que la tomó sin permiso"




Tamaño: 21x28 cm

ISBN: 958-30-1961-5

Carátula: presenta el nombre, título, autor, editorial y la ilustración de Martín

Contracarátula: no registra

Autor: Irene Vasco

Ilustrador: Jaime Troncoso



Dedicatoria: Para Martín Galán Rivas, que me regaló este cuento… y para María,

protagonista de esta y muchas otras historia


Sinopsis: La historia de Martín Galán Rivas relata el ocultamiento de su saco del

uniforme de gala donde cuelga una medalla de honor que recibió en su colegio: la medalla de

honor a la tolerancia. Sin embargo, Martín hasta el momento nunca había recibido este tipo de

estímulo, por lo que consideró que debía ocultar dicha medalla o si no su mamá al verla

pensaría que la había robado –esto porque Martín no era un niño sobresaliente en su escuela-.

Durante la noche Martín tuvo pesadillas con la medalla de honor. Soñó que en su uniforme

colgaban muchas medallas que sonaban tling-tling-tling. Pero cuando llegó nuevamente el día


de usar el uniforme Martín hizo pataleta por ponerse en uniforme, pero no se puso el saco del

uniforme de gala, pues lo había ocultado en un armario donde se encontraba la ropa vieja e

inusual. Su mamá en el afán porque la ruta no dejara a Martín de camino al colegio, lo envía

sin saco por ese día, rápidamente escribe una nota a su maestra, explicando la situación.

Después regresó a la casa y dio una mirada a su alrededor observando el gran desorden.

Entonces se da a la búsqueda del saco de gala de Martín encontrándolo colgado, por lo que

preguntó: ¿Cómo habrá llegado el saco de gala a este lugar? ¿Quién lo habrá colgado en este

espacio? Luego de sacudirlo un poco, evidencia que cae una medalla al suelo; por lo que,

presupone que esta medalla a la tolerancia fue quitada por Martín a otro niño. La mamá de

Martín empieza a imaginar que debe ir al colegio a devolverla, lo que supone una confesión en

público sobre el robo. Así que cuelga el saco de gala de Martín en todo el frente de la entrada

de la casa, de tal manera que Martín cuando regrese la observe a primera vista, por lo que,

cuando Martín llega muestra cara de arrepentimiento y dolor. Martín explica a su mamá, luego

de escuchar la frase: “y no ponga esa cara que nadie te está pegando Martín Galán Rivas”.

-Martín recuerda que cuando su mamá menciona su nombre completo es señal de enojo-.

Martín explicó a su mamá que la profe le había colgado esa medalla a la tolerancia en el saco,

sin que él hubiera hecho algo. La mamá de Martín lo abrazó y le ofreció disculpas por

desconfiar de él. Al final de la historia Martín sigue ganado medallas de honor y su mamá se

muestra orgullosa de eso.

De acuerdo con Bruno Bettelheim (1903-1990) psicoanalista y psicólogo austriaco; a

través de la vida, las relaciones, las interacciones los seres humanos buscan la comprensión

por los hechos y acontecimientos que marcan su trayectoria; así el impacto que causan los

padres como aquellos que están al cuidado del niño son parte esencial para la incursión al

mundo de ellos y su significado por el universo simbólico con el que interactúan en diverso


contextos y desde donde llega a experimentar las sensaciones y percepciones que marcan su

universo de significaciones. Algunas de estas cargas simbólicas se encuentran en la literatura

infantil “los primeros relatos a partir de los que el niño aprende a leer, en la escuela, están

diseñados para enseñar las reglas necesarias, sin tener en cuenta para nada el significado…el

volumen abrumador del resto de la llamada literatura infantil intenta entretener o informar, o

incluso amabas a la vez” Bettelheim (2010; 10).

Ahora bien, continuando con los planteamientos de Bettelheim una de las tareas más

difíciles de la educación es ayudar a encontrar sentido a la vida y el niño a medida que va

creciendo física y mentalmente, va comprendiendo el sentido de a la vida; por lo que la

literatura infantil es uno de los dos grandes impactos de la literatura infantil: “Cuando los

niños son pequeños la literatura es la que mejor aporta esta información”.

Sin embargo, en este relato de Irene Vasco, Medalla de honor, Martín después de

ocultar el saco de gala del colegio con la medalla piensa:

“-Mamá nunca va a encontrar la medalla que me dieron esta mañana en el colegio. Y si

no la encuentra no me puede castigar –pensó Martín al dar por terminado el trabajo

más difícil del día”.

De modo, que en la literatura infantil aparecen las relaciones de oposición y contraste

entre los concepciones presentados al lector entre el binomio de conceptos como premio-

castigo; imaginación-realidad; felicidad-tristeza; perdida-victoria; valentía-temor; orden-

desorden, verdad-mentira; deseo-desinterés entre otras.

“-Ojalá hubiera amanecido enfermo. Ojalá me hubiera dejado el bus. Ojalá una

tormenta hubiera inundado el colegio- se decía Martín cada vez que la dichosa medalla se le

aparecía en la cabeza. -¿Por qué a mí? ¿Por qué a mí? –se repetía”

Con esta afirmación se da por hecho que los niños poseen los más bellos y


transparentes deseos de realizar las cosas siendo sinceros, honestos y francos, pero a diferencia

de otros protagonistas Martín desea que sucedan una serie de acontecimientos naturales con

los cuales evitaría asistir a la escuela y por tanto, no tener que dar explicaciones por su saco de

gala ni por la medalla de honor que debía portar. Además Martín detestaba el pantalón de

paño…todos los días debía lidiar con su desorden pues Martín cuando llegaba del colegio por

las tardes iba dejando a su paso las prendas de vestir tiradas en el piso.

3.1.3 Simón quiere perder el año




Tamaño: 20x22 cm

SBN: 978-958-30-3435-0

Carátula: presenta el nombre, título, autor, editorial y la ilustración de Simón

Contracarátula: reseña autora

Autora: Irene Vasco

Ilustradora: Patricia Acosta


Por amor a la “seño” Rosalía, Simón decide

perder el año. A pesar de haber sido siempre

un excelente alumno, se pone en la tarea de

hacer cuanta travesura le pasa por la cabeza.

Su plan marcha a la perfección hasta que un

buen día Simón tiene un extraño encuentro en

el salón de belleza, que a sus ojos es más

bien el salón de las feuras. A partir de ese

momento toma la firme decisión de pasar el

año cueste lo que cueste.



Dedicatoria: Para Simón que nunca va a perder el año


Sinopsis: Este cuento narra la historia de Simón un niño aplicado en la escuela,

receptivo a las indicaciones de su maestra Rosalía, un niño dedicado a su estudio. Con

habilidades propias de su edad: capacidad de atención y memoria, participativo, organizado;

quien desea desde el comienzo del año un abrazo de su maestra –joven, bonita, con olor a

naranja, quien parecía una estudiante más de un grado superior al de Simón-. A pesar de que

Simón todos los días hace méritos para obtener ese abrazo nunca había llegado; por lo que un

día cercano al final del año imaginó que muy pronto llegarían las vacaciones y con esto el fin

de año, la imposibilidad de un abrazo de su profe Rosalía y el cambio maestra. Simón idea un

plan para perder el año y continuar al siguiente con su profe Rosalía. Hasta que un buen día, su

mamá lo lleva al salón de belleza, en donde observa con horror lo que allí usaban tintes,

colores, olores y lo peor una voz y una sombra maloliente muy familiar –la de la profe

Rosalía- que lo quería abrazar. Simón con temor huye y empieza a buscar a su madre por todo

el salón de belleza y cuando la escucha a través de un bulto parecido a su cuerpo: Simón por

aquí está tu profe Rosalía, quien se está haciendo un cambio en su pelo y va a salir más bonita

que nunca. Simón se sorprende y siente que la vida es injusta, porque por la maestra Rosalía

perdería el año, lo castigarían sin regalos de navidad y por tanto, le cuenta a su mamá que

quiere recuperar y aprobar el año escolar.

Las temáticas constantes y predominantes, sobre las cuales se narra esta historia del

personaje hacen que dentro de las narraciones se presenten de manera implícita unos ejes

conductores, el idealismo de Simón por su maestra Rosalía:

“Un abrazo, sí, eso es lo que Simón quería desde el principio del año. Un abrazo con


olor a naranja dulce. Un abrazo de la “seño” Rosalía, tan joven y tan bonita, que más

que un “seño” parecía una alumna de los salones adelantados de la escuela”.

De acuerdo con la definición de idealismo, este supone la existencia de los objetos en

la mente del individuo sin que este sea consciente de ello; por lo que Simón anhela un abrazo

de la “seño” Rosalía, quien tenía unas cualidades como joven y bonita, por la que Simón hace

méritos para obtener esta muestra de afecto por parte de su maestra. Además de querer llamar

la atención de su maestra y sentir cerca de él su mejor olor a naranja dulce.

Así el rol de los padres; su padre un hombre grande, ojos pequeños y saltones, de

anteojos, gran nariz, bigote abundante y desordenado, camisa de cuello, con muchos botones,

manga larga, pantalones encaramados a la cintura, mano izquierda en la cintura y mano

derecha con dedo índice indicando a Simón su bajo rendimiento en la escuela, por lo que se

muestra enojado, pero eso parece que a Simón no le interesa; por lo que continua con su plan y

comiendo colombina, este episodio muestra un Simón desinteresado por los comentarios de su

padre, pero proyecta un aspecto de perseverancia por continuar con su plan para obtener un

abrazo de la “seño” Rosalía.

De modo que la perseverancia es un aspecto de carácter esencial para la progreso del

ser humano, es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado preciso sobre sus

metas o propósitos, se considera que a través de la perseverancia se pueden hacer muchas

cosas siempre y cuando se pierdan las dudas, vacilaciones inseguridades y la falta de

determinación. La perseverancia también es esencial para quienes han optado por hacer el bien

en el mundo actuando de una manera constante y luchando por lo que se quiere sin dejarse

derribar por los obstáculos, siendo considerada un esfuerzo continuo de la vida. Así es el

ejemplo de Simón por alcanzar su meta de perder el año, continuar en clase con la “seño”


Rosalía y obtener un abrazo de su maestra.

Ahora bien, cuando Simón asiste a la sala de belleza se enfrenta a un lugar que él

tipifica el salón de las feuras: olores, colores, enredos…que le recuerdan una película de

monstros así descubre que en ese lugar se encuentra su maestra Rosalía, y el aspecto físico de

la maestra no es el registrado por Simón dentro de su mente –belleza y juventud-; sino que

aparece un ser con voz de la “seño” Rosalía, pero con aspecto físico de ser sobrenatural,

espanto, con gorro de plástico transparente, mil mechones de colores, rostro cubierto de crema

color verdoso y con un fuerte olor a pipí.

Este tipo de aspectos son los que el niño registra en su mente asociando su experiencia

física con su apreciación y percepción, con la cual se instaura en el mundo de lo simbólico,

representando en su mente un ser completamente distinto al que había admirado, anhelado y

por el cual se hallaba deslumbrado; creado simpatía y antipatías a partir de sus referentes

estéticos con los cuales significa su relaciones con los adultos con los que interactúan en este

casa su maestra Rosalía. Según Bettelheim (2010; 17) “…las elecciones de un niño se basan

más en quién provoca sus simpatía a su antipatía que en lo que está bien o está mal. Cuando

más simple y honrado es un personaje, más fácil le resulta al niño identificarse con él… ”.

Asimismo, continuando con los planteamientos de Bettelheim los niños a través de los

relatos de literatura infantil experimentan sentimientos de miedo a la oscuridad, miedo a

soledad, miedo a un animal o ser indescriptible, angustia ante actos de separación o

aislamiento. De modo que, el niño en el manejo de sus emociones siente la necesidad de ser

amado, aceptado. Así por medio de la literatura infantil los niños buscan renunciar a los

deseos de dependencia y sobreprotección por parte de los adultos y lograr una independencia

más satisfactoria.

De esta manera los relatos analizados en este documento sobre las características que


presentan los relatos de Irene Vasco respecto a sus esquemas de representación estructuran las

experiencias relatadas para su uso en determinados contextos pedagógicos y educativos de

niños y niñas, a fin de "crear un tejido comunicativo múltiple de los discursos" (Dimaté,

2009;73), donde las voces de los niños sean compartidas en los textos escritos para ellos, esto

implicaría reconocer en el mundo imaginario de los niños sus personajes, sueños, fantasías y el

cúmulo de experiencias vividas en su corta edad. De acuerdo con Dimaté (2009) “estos

imaginarios y representaciones de la infancia se expresan en las pautas, creencias, refranes,

supersticiones, propias de cada grupo social y de cada época, que se revelan en sus variadas

formas de expresión cultural, entre ellas la literatura infantil”.

La obra de Irene Vasco presenta una propuesta de imaginario de la infancia a través de

Daniel Goldin, Martín y Simón cuya representación de la infancia se ve atravesada por

temática como: los niños protagonistas tratan de entender las acciones de los adultos, los

deseos de los niños producto de su percepción e interacción con los adultos; los premios o

castigos institucionalizados hacia los niños o los tópicos propios de la infancia actual, donde

los niños viven una serie de aventuras producto de su imaginación y fantasía. Estos dos

elementos son rasgos característicos de la literatura infantil colombiana a través de estas obras

literarias de Irene Vasco.

Además la literatura infantil presentada por la colombiana Irene Vasco enriquece el

mundo simbólico de los niños, sintiendo a través de sus personajes, protagonistas, paisajes,

lugares, espacios, esferas, territorios la posibilidad de soñar con la magia de la literatura

infantil mostrada a los primeros lectores, acercándolos a mundos reales e imaginarios en los

cuales sus protagonistas salen victoriosos de tantas travesuras, hazañas y aventuras.

Así la le apuesta a desarrollar los planteamientos de una forma real, inverosímil, con

humor que desencadena en la obtención de la meta propuesta por sus protagonistas y así


proyecta una satisfacción al lector infantil quien se identifica con los personajes de estas

historias.

De modo que la literatura infantil colombiana manifiesta relatos sucedidos en lugares

que habitualmente frecuentan los niños: el hogar o casa, el colegio, el supermercado, las calles

o avenidas, la sala de belleza; espacios habitados por los niños a lo largo de su interacción con

los adultos: padres, cuidadores, familias, formadores, amigos, vecinos, grupos sociales con

quienes actúan con libertad y seguridad. Dentro de estas relaciones establecidas entre los niños

y los adultos se destacan aspectos como: la razón, la lógica de los adultos, la autoridad, el

castigo físico, la sanción verbal, los regaños, las promesas y las descalificaciones. Sin

embargo, al final de los relatos infantiles siempre los niños salen triunfantes de las situaciones

padecidas.

De la misma manera la influencia de ideologías, los factores sicológicos, sociales y

culturales con los cuales se constituye la personalidad de los receptores de la obra infantil

literaria, los rasgos que le aportan a su identidad y hacen del relato infantil literario una forma

de interactuar en el mundo simbólico y real con el cual establece las relaciones binarias entre:

héroe-antihéroe; realidad-fantasía; obediencia-desobediencia; premio-castigo; bueno-malo;

felicidad-tristeza; risas-llantos; verdades-mentiras. Este sistema binario constituye

ambigüedades en los relatos infantiles y por lo cual, el niño debe sentirse identificado con

alguno de los personajes que presenten dichos rasgos característicos con los cuales sienten

empatía para lograr significar esta historia en su vida cotidiana.

Además los relatos infantiles de Irene Vasco permiten superar estas dicotomías para la

resolución de sus conflictos, brindando la oportunidad de pensar en términos de valores como

la esperanza, el cambio, la transformación en momentos de guerra, crisis, posconflicto, donde

se hace necesario la formación de un ciudadano capaz de reconstruir su historia –recordarla-,


asimilar las situaciones cotidianas y transformarlas a favor de re-significar sus relaciones con

el entorno, creando con ello sujetos receptivos, críticos y proactivos por el cambio y

transformación social y cultural de nuestra Nación, lo que permitiría canalizar nuevas fuerzas

por medio de la literatura infantil colombiana para lograr transformaciones positivas para

nuestro país.


CAPÍTULO IV

4. CONSTRUCCIÓN DE SENTIDO DE LA OBRA INFANTIL A PARTIR DE LOS

RELATOS DE IRENE VASCO

4.1 La construcción de sentido de la obra infantil

Encontrar el sentido a la vida es uno de los grandes aportes del sicoanálisis a la

literatura infantil, precisamente esta construcción de sentido a través del significado de las

narraciones literarias para niños se encuentran en estos primeros relatos literarios con los que

los niños entran en contacto y que en ocasiones carecen de significado para ellos –incluso son

llamados superficiales- y por tanto, los niños se encuentran con una serie de frases

abrumadoras, agobiante y angustiosas en historias cargadas de información y entretenimiento,

que resultan ser una serie de textos para aprender a leer y escribir aplicando las reglas

necesarias para este proceso. De modo que, el poco significado imposibilita la construcción de

sentido que se pretenden encontrar en los relatos literarios infantiles colombianos terminado

como una promesa vacía de leer textos literarios infantiles.

Sin embargo, las obras literarias infantiles colombianas de Irene Vasco significan en

los lectores de todo público niños, jóvenes, adolescentes y adultos un valor por apreciar su

obra para hallar el significado a todos los acontecimientos que viven sus protagonistas, pues

los episodios de estas historias se encuentran proporcionalmente relacionados con la

cotidianidad de los lectores; por lo que, el mundo de estos relatos permiten la navegación a

espacios tanto reales como imaginados por sus lectores, en un lenguaje claro, preciso y eficaz

que los envuelve. También, les permite navegar tanto por sus personajes como las historias

que contienen al encontrarse inmerso en un mundo mágico, fantástico y sorprendente.


Con esto, se halla en relación directa con la posibilidad de interpretar los signos y

símbolos en la aventura de leer estos textos literarios infantiles colombianos, en los cuales la

diversidad tanto del texto, el contexto le ofrecen al lector infantil el entramado de significados

a partir de la literatura y por tanto, la confrontación con la diversidad comunicativa, educativa,

cultural y social.

A partir de lo cual encuentra el significado a todos los acontecimientos a lo largo de la

vida es algo que complejiza al ser humano. Desde que el ser humano inicia la exploración del

mundo y su alrededor emprende el camino lleno de interrogantes hacia la construcción del

sentido de la vida; como si se tratara de una necesidad básica el ser humano desde muy

pequeño emprende la búsqueda hacia el significado de sus emociones, sentimientos, relaciones

consigo mismo y con los demás y en esta búsqueda va encontrando desde muy pequeño en los

relatos literarios infantiles una configuración para comprender el mundo físico, real y

concreto; por lo que la literatura aporta de manera significativa en este proceso comunicativo y

cognitivo.

Así la literatura infantil aporta elementos como el sentido de la creación, imaginación y

fantasía producto de las relaciones que establece con el texto literario infantil, que proyecta

sentimientos, emociones, valores y sentido estético. Con esto la literatura infantil colombiana

permite la construcción de un acto placentero, lleno de emoción, diversión dentro del universo

de realidad y ficción aventura, y múltiples posibilidades en la resolución de problemas.

Sin embargo, para que la literatura infantil colombiana impacte en los niños debe

conservar la estructura narrativa con la cual se hace comprensible su temática, protagonistas,

tiempo, espacios y lugares que habita sus personajes (en el caso de los relatos de Irene Vasco

niños). De modo que, la literatura infantil conserva su carácter específico de recreación de la

realidad en términos artísticos transmitidos desde la tradición oral y escrita por abuelos,


padres, docentes y agentes formadores que acompañan a los niños en esta aventura literaria.

Así, es de suma importancia que tanto formadores como los adultos cercanos a los

niños conozcan nuestra literatura infantil colombiana con el propósito de re-significar todas

estas historias construidas por nuestros autores nacionales como Irene Vasco quien ha

dedicado su vida a la literatura infantil, la promoción de la lectura y escritura, la consolidación

de espacios formales, no formales e informales para llevar la literatura infantil colombiana a

todos los lugares de nuestro país.

Por esto, la construcción de sentido de la obra de literatura infantil colombiana a partir

de la sensibilidad de los relatos vividos, imaginados y soñados por los niños que sienten la

necesidad de expresar, jugar y relatar sus propias historias. En este sentido, la comprensión y

el significado de las obras literarias infantiles acompañarán al lector en su proceso de

maduración y con esto, el sentido que obtendrá de la misma obra literaria, puesto que en esta

medida hallará un progreso del lector en su análisis, profundización y construcción de sentido

que esta misma le brinda con el pasar del tiempo y sobretodo con sus necesidades de abordar

sus propias necesidades, intereses e inquietud que la obra literaria infantil colombiana le va

proporcionando. Asimismo, la obra literaria infantil colombiana tendrá significado tanto para

el lector infantil como para quien busca en la aventura de la literatura infantil se halle en el

significado de cada lector encuentre cuando vive intensa y profundamente la obra literaria

infantil colombiana de Irene Vasco.

De esta manera la literatura infantil colombiana a través de la obra literaria de Irene

Vasco posibilita uno de los propósitos de la educación inicial en ayudar, favorecer y contribuir

al encuentro de los niños con la palabra imaginada, soñada y escrita, dando sentido a muchas

de sus acciones, pretensiones y relaciones con los demás y el mundo que los rodea; logrando

superar egocentrismos propios de los seres humanos que de no superarlos pueden conducir a


un ahogamiento por hallar el sentido de la vida.

Con esto el sentido por la construcción del significado a partir de los relatos de Irene

Vasco toma relevancia para el contexto nacional, puesto que sus historias presentan los hechos

asombrosos, sorprendentes y novedosos con los cuales los niños obtienen una experiencia

literaria con un sentido más profundo, lo que lo llena como niño, lector y sujeto activo dentro

de las narraciones; exaltando su curiosidad, elevando su imaginación, clarificando sus

emociones, desarrollando su intelecto y superando sus miedos, temores y angustias.

Así la propuesta encontrada en los textos de Irene Vasco A veces, Medalla de honor y

Simón quiere perder el año; presenta una perspectiva actual sobre las tendencias de la

literatura infantil colombiana aproximadamente durante diez años y su mirada sobre la

infancia contemporánea, que posibilitan la inmersión de nuevos lectores infantiles al mundo

simbólico a través de narraciones fascinantes con las cuales inician el recorrido por el universo

construyendo identidad, autonomía y mejores relaciones con los otros, lo que posibilita a los

niños obtener un paso de un estado de dependencia de los adultos hacia una independencia

circunstancial que se obtiene a través de la literatura infantil colombiana; posibilitando un

entendimiento sobre las situaciones cotidianas experimentadas por sus niños protagonistas.

De modo que, el paso de un estado dependiente del mundo de los adultos a una

situación de independencia circunstancial –mientras se es menores la que lleva a los niños

por el mundo de la literatura infantil colombiana a recorrer cada uno de los lugares fascinantes

que se les presenta para ayudar a sus protagonistas a luchar por sí solo y resolver las

situaciones adversas que presenta la historia, llegando a dominar la situación problemática y

ocupar un lugar imprevisible dentro del relato infantil colombiano. Así mismo, el niño por

medio de la literatura infantil colombiana encontrará sentido a su vida a través de situaciones

vividas por los personajes del relato, llevándolo a re-nombrar estos protagonistas en


situaciones diarias o adversas que deberá enfrentar en la cotidianidad, pero que tendrá como

referencia este cúmulo de relatos para comprender y resolver sus propios conflictos tanto

internos como externos sin recibir ayuda alguna, sin que necesite una explicación –por lo

general del adulto- y mucho menos que sea resuelto por otros.

Además la literatura infantil colombiana tiene dentro de sus manifestaciones la

creación literaria acercándose a una realidad vivida por los niños a través de sus relatos

narrativos, descriptivos y representativos con cargas ideológicas con las cuales significan y

simbolizan su cotidianidad de una manera creativa y audaz. Por lo que, se hace presente la

creación artísticas con la cual los niños dibujan (representan) sus afectos, emociones y

sentimientos superando el carácter instrumental de la literatura infantil como “medio”

formalizante de niños en institución como la familia, la escuela y la sociedad.

Ahora bien, en los relatos de Irene Vasco emergen representaciones de una infancia

contemporánea en las que los niños son visualizados y por tanto, reconocidos como

protagonistas de sus ideas, deseos, anhelos, travesuras, aventuras y episodios de su propia

imaginación y fantasía. Lo contrario sucedió en los primeros planteamientos de la literatura

infantil colombiana, donde los niños no fueron reconocidos como sujeto únicos cuyas

características físicas y sicológicas son diferentes a las de los adultos. De esta manera, los

relatos de Irene Vasco brinda experiencias cotidianas de angustia, miedo, valentía y

superación de adversidades; producto de su comprensión por el mundo percibido imaginado,

habitado y absorbido cada vez más por los niños y en ocasiones por adultos responsables de su

formación y educación en pro de la búsqueda cada vez más temprano al mundo de la lógica, la

razón y el entendimiento.

Con esto se abre la posibilidad de encontrar en los relatos de Irene Vasco una

literatura infantil representada por el cuidado de los adultos, las dependencias emocionales de


otros, el reconocimiento y aceptación de sus acciones producto de las interacciones entre los

personajes y sus contextos que son el resultado de una serie de acontecimientos, hazañas y

aventuras. Además de la exploración del mundo interior de los niños reflejados en los

personajes de las historias exponen aspectos como los temores, las ansiedades, las valentías, la

superación de obstáculos, las contradicciones de los adultos y el mundo real y concreto de los

niños.

De esta manera, los relatos de Irene Vasco demuestran criterios de estructuración de su

narrativa, presentación de la realidad, manejo de la imaginación y fantasía en la lógica de su

relato, las relaciones niño-niño, niño-familia, y niño-sociedad (escuela, supermercado,

salón de belleza), elementos predominantes en la estructura del relato permitiendo su

importancia y significación en el mundo de la literatura infantil colombiana. Así la estructura

de los relatos alude a los contextos más cercanos de los niños y donde se construyen sus

formas de interrelacionarse dialógicamente consigo mismo y con los demás. De modo que

situaciones angustiosas como ver episodios donde aparecen monstruos se hace

particular porque el relato va llevando al niño de un desconocimiento del ser sobrenatural a un

acercamiento fantasioso sobre estos seres. Así, estos relatos se vuelven más veraces para el

niño, puesto que pueden denominar dicha fantasía. Otro de los aspectos de los relatos de Irene

Vasco es que lleva a los niños por la significación de la realidad a través de sus personajes

pues Daniel Goldin, Martín y Simón, sujetos que se presentan como seres reales que pueden

ser asociados a ellos mismos –los niños- o a compañeros, primos y personas más cercanas con

las que interactúan en la vida cotidiana.

Ahora bien, los niños por medio de la literatura infantil colombiana comienza un

recorrido por proyectarse en los personajes de las historias que leen a diario y con los cuales

afianzan si criterio de realidad, esto producto de la riqueza narrativa de la literatura infantil


colombiana que describe, cuenta y relata los hechos de una manera artística logrando viajar a

un mundo y lugares imaginando e inimaginados por la amplitud de los recursos literarios

plasmados en estos textos de extensión corta, lenguaje sencillo y universo inverosímil.

De la misma manera, la literatura infantil colombiana permite que el lector se vea

sumergido en un ámbito de éxitos, triunfos y victorias; pero a la vez, impedimentos, derrotas y

obstáculos, que convierte en aspectos positivos de favorecimiento a sus protagonistas, puesto

que al final sus personajes (los niños) superan las dificultades y le hallan un sentido mágico a

las historias planteadas en los relatos de literatura infantil colombiana.

Con esto, se enriquece cada vez más la capacidad creadora de los niños lectores

capaces de romper con estereotipos, esquemas, encontrando sentido a los relatos infantiles por

descubrir respuestas satisfactorias a los conflictos planteados por el texto literario infantil.

De otro lado, los relatos literarios infantiles colombianos se encuentran inmersos en el

mundo de la construcción de sentido y por tanto, en el valor estético de la obra infantil literaria

posibilitando la elección y escogencia de los caminos que le ofrece la historia y los modos de

resolver los conflictos de una manera tranquila, pacífica y serena –claro esta que pasando por

el momento de crisis y catarsis del lector-; donde el niño se encuentra inmerso en un mundo de

valores que son transmitidos en las obras de literatura infantil colombiana.

Finalmente la carga de valores formativos antepone un proceso en la comunicación,

transmisión y transferencia de estos reflejados en los relatos literarios infantiles colombianos.

Con esto la incorporación de emociones, sentimientos y valores de la vida cotidiana se ven re-

creados en los textos por medio de la palabra escrita, graficada, imaginada, escuchada y

compartida.


Conclusiones

Los imaginarios y representaciones infantiles que se configuran en la literatura infantil

colombiana, a partir de los relatos de Irene Vasco visibilizan una infancia contemporánea en

las que los niños son concebidos, imaginados y representados con características tanto físicas

y sicológicas cada vez más cercanas a nuestros niños y por tanto, reconociendo su

protagonismo en la familia, la escuela y la sociedad donde sus ideas, deseos, anhelos,

travesuras, aventuras y episodios son producto del contacto con su realidad, imaginación

y fantasía. Por tanto, ese protagonismo de los niños tanto en los relatos como en la sociedad,

está marcado por las concepciones sociales y culturales con las cuales se representan a los

niños en la literatura infantil colombiana. Estas concepciones son trazadas desde una

perspectiva de los derechos de los niños, las políticas públicas, y el auge sociocultural por el

reconocimiento de la infancia en torno a la protección del menor en el contexto colombiano en

la última década a partir de la Declaración de los Derechos del Niño, en el tratado

internacional desde 1959 y tras la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño.

De modo que, en los relatos de Irene Vasco se hace evidente como los adultos y las

instituciones que tiene relación directa con los niños proporcionan experiencias cotidianas

donde los niños experimentan momentos de angustia, miedo, valentía y superación de

adversidades; producto de su comprensión por el mundo percibido imaginado, habitado y

absorbido cada vez más por los niños y en ocasiones por adultos responsables de su formación

y educación en pro de la búsqueda cada vez más temprano al mundo de la lógica, la razón y el

entendimiento. En este sentido, se resalta la importancia por instruir al niño bajo discursos

normativos, aspectos tanto positivos como negativos que espera en la sociedad actual sean los

aceptados sobre los comportamientos, actuaciones y procedimientos que el niño debe seguir


para comprender el mundo que lo rodea. Así Irene Vasco en sus obras de literatura infantil

presenta una visión de niño: travieso, inocente, conflictivo, ingenuo, representados por los

personajes infantiles que muestran un estereotipo de niño el cual establece relaciones con los

adultos mediado por el castigo, la autoridad, la obediencia o desobediencia, la sumisión y la

incomprensión por el mundo de los adultos.

Además en el análisis de la obra de Irene Vasco, se reconoce la importancia del

contexto histórico en que se escribieron y publicaron estos relatos, ya que reflejan los

acontecimientos históricos, sociales y culturales de la época, marcada por un período de

cambio y transformación, en el cual se hacía necesario transformar la manera en que se estaba

asumiendo las necesidades, compromisos y obligaciones con la infancia contemporánea,

procurando la formación de un ciudadano. Con esto, se inicia un camino de contradicción

social donde los niños empiezan a ser sujetos expuestos a la manipulación en el caso de

manejar situaciones frente a los adultos, donde a través de acciones o actitudes de los niños se

procede interesadamente para conseguir un fin o sujetos de vulneración al no cumplir la ley o

normas frente al sujeto –niño- , evidenciando un panorama complejo y desalentador frente a

los agentes socializadores: padres, docentes y todo adulto garante de derechos hacia los niños.

También, en los relatos de Irene Vasco se reflejan rasgos normativos para la formación

de los niños a través de diálogos marcados acciones sancionatorias frente al proceder de los

niños como protagonistas de sus historias evidenciando binomios de conceptos presentes en

sus relatos: premio-castigo; pérdida-triunfo/victoria; imaginación-realidad; valentía-temor;

verdad-mentira.

Por consiguiente el binomios de conceptos de premio-castigo se refleja en las obras

literarias infantiles de Irene Vasco tanto en la representación gráfica –dedo índice señalando y

sancionando las acciones de sus protagonistas- como en su relato el A veces: “A veces mamá


discute por cualquier cosa con la señorita del supermercado. Para ser como ella, le gritó a

Nicolás y le quito los juguetes. A mamá le dicen que es una excelente compradora. A mí me

mandan a la cama sin cenar y le dice a Nicolás que juegue con mis juguetes”.

Otro ejemplo encontrado en el cuento Medalla de Honor: En el gráfico la madre de

Martín Galán con la medalla de honor en su mano derecha, encontrada en el saco de gala de su

hijo“-¡Una medalla de honor! ¡Una medalla a la tolerancia! Ya me decía yo que Martín no

podía dejar de comprar golosinas en el colegio. Lo que se cayó del bolsillo fue esta medalla.

¿De dónde la habrá sacado Martín? ¿Se la quitaría a otro niño? A Martín nunca le dan

medallas. Si hasta me han amenazado con expulsarlo si no mejora su comportamiento. Ay,

qué vergüenza tendré que devolver la medalla y confesar que mi hijo se la robó… ¡Martín

tendrá que oírme esta tarde cuando llegué del colegio!”. En la imagen se ve a Martín entrando

en su casa de una forma despaciosa y observa que el saco de gala se encuentra frente a la

puerta y por ende, frente a él… luego se muestra a Martín con un de tristeza y

afirmando: “-¡Encontró la medalla! ¿A hora qué voy a hacer? –pensó Martín mientras ponía

su mejor cara de arrepentimiento y dolor. – ¿Esto qué quiere decir, Martín? –preguntó mamá,

señalando la medalla…-¿por qué escondiste el uniforme, si se puede saber? Y no pongas esa

cara que nadie te está pegando, Martín Galán Rivas.”. Entonces el niño explica a su mamá que

la medalla a la tolerancia no la había robado sino que su maestra se la había dado sin que él

hubiera hecho algo, así la mamá ofreció perdón a su hijo por desconfiar de él y le expresó

sentirse orgullosa de él por ganarse una medalla de honor. De modo que, la categoría premio-

castigo es evidente en la orientación y formación de nuestros niños colombianos al tratar de

encaminarlos hacia la realización de acciones aceptables y correctamente ejecutadas. Sin

embargo, esto es aun complejo para la comprensión del niño al encontrarse en contraposición


con el mundo de los adultos en donde es poco claro cómo se llevan cabo estas acciones

sancionatorias hacia los adultos.

De acuerdo con, Bruno Bettelheim en ocasiones los relatos literarios infantiles

evidencian gran cantidad de frases opuestas, contradictorias y abrumadoras que hacen al niño

más difícil la comprensión de la realidad y la lectura sobre ésta. Por consiguiente, en la

literatura infantil colombiana esta relación binaria de las palabras y su significado se halla

frente al lector infantil cuando se acerca a la obra literaria, de modo tal que se asombra,

sorprende y se divierte al encontrarse con historias que ha experimentado en ese momento a

través de la obra literaria infantil o en la cotidianidad, llevándolo a comprender el mundo

simbólico o resolver situaciones cotidianas cercanas a las presentadas en el relato literario

infantil y su entorno inmediato.

Así el binomio de conceptos posibilita el juego con la palabra para que los niños en los

inicios del desarrollo del lenguaje y en el descubrimiento de la misma, logren nombrar el

mundo; luego con la adquisición de la palabra descubran nuevo vocabulario y así

establezcan una relación cercana con el mundo simbólico y de significados describiendo

imágenes, nombrando conceptos, asociando situaciones, creando su mundo de significados,

intentando comprender las situaciones cotidianas con las cuales convive a diario y con las

cuales comunica y desarrolla su pensamiento, logrando la comprensión de la obra literaria

infantil.

De modo que en la sistematización sobre los imaginarios y representaciones infantiles

en las obras literarias de Irene Vasco, se denota el gran impacto de las obras literarias

infantiles de Irene Vasco en los lectores infantiles con un alto porcentaje de acercamiento a la

obra literaria infantil, dadas las múltiples consultas y disfrute de su obra. De acuerdo con las

visitas realizadas a las salas infantiles de la Red de Bibliotecas Públicas de Bogotá: Biblioteca


Gabriel García Márquez, ubicada en Parque el Tunal las obras de Irene Vasco se ha

incrementado en los últimos años; puesto las obras son adecuadas para los lectores infantiles

por el contenido diario y cotidiano de sus lectores y personajes, el lenguaje sencillo y literario

que emplea en sus obras, la ilustración cercana y familiar hacia los lectores con rasgos

característicos sobre sus personajes, ambientes y contextos. De manera que estas obras

literarias de Irene Vasco permiten visualizar las implicaciones familiares, escolares y sociales

con las que los lectores infantiles todos los días se enfrentan en su cotidianidad y realidad más

inmediata, permitiendo posesionar a la literatura infantil colombiana en las tendencias más

recurrentes de la construcción de sentido de las actuales obras literarias infantiles.

Asimismo, la construcción de sentido de la literatura infantil colombiana alude a los

niños con los que Irene Vasco ha establecido contacto directo en sus múltiples viajes, donde

comparte en sus talleres de lectura y promoción de la misma; las historias fantásticas que

presenta en sus relatos donde manifiesta a través de la palabra medio para la imaginación y por

tanto, magia, arte, creatividad donde el niño receptor construye y reconstruye su significado a

partir del sentido que halla en la obra infantil literaria. Así sus historias plasmadas a través de

sus relatos de la autora, permite entrever que estos relatos infantiles surgen de las experiencias

directas con los niños quienes son fuente de inspiración, respeto y admiración.

De otro lado, los relatos literarios infantiles de Irene Vasco aportan a la construcción

de significación y sentido que constituyen un tejido social con lo va construyendo sus

imaginarios sobre la realidad con la que interactúa en la cotidianidad. En este sentido la

construcción del sentido de la vida que se inicia desde muy pequeño emprende la búsqueda

hacia el significado de sus emociones, sentimientos, relaciones consigo mismo y con los

demás y en esta búsqueda va encontrando desde muy pequeño en los relatos literarios


infantiles una configuración para comprender el mundo físico, real y concreto; por lo que la

literatura aporta de manera significativa en este proceso comunicativo y cognitivo.

Finalmente, en el análisis de la obra literaria de Irene Vasco a partir de la interpretación

sobre sus obras se muestra una tendencia marcada por las dualidades y contradicciones que

presentan sus relatos a partir de la transmisión de mensajes de la realidad vivida y habitada

por los niños, donde se evidencian valores y anti-valores que encarnan sus personajes a través

de las narraciones producto de su imaginación y fantasía. Con esto la literatura infantil

conserva su aspecto ambivalente, el cual el niño ha de superar para comprender las situaciones

conflictivas y arriesgadas que debe asumir para salir triunfante cuya característica

predominante en estos relatos infantiles, concebidos como binomio de conceptos

predominantes en estas obras literarias infantiles de Irene Vasco.


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http://www.es.slideshare.net/quetecuento/a-veces1


ANEXOS

Tabla 1. Antecedentes de la investigación

Año y autor Título Datos de localización

1984 - Venegas, María

Clemencia

Panorama de la literatura infantil.

Colombia

En Uribe V & Delon M. Panorama de

la literatura infantil en América Latina.

Venezuela: Banco del Libro. p. 73-88.

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1991 - Cervera, Juan Teoría de la literatura infantil España: Editorial Mensajero.

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1996 - Castrillón,

Silvia

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Literatura Infantil y Juvenil. Bogotá:

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1996 – Rodríguez,

Gloria María

Una literatura “en abstracto” En Revista Latinoamericana de

Literatura Infantil y Juvenil. Bogotá:

Fundalectura;3:2-15

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2004 - Robledo,

Beatriz Helena

El niño en la literatura infantil

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Bogotá: Universidad Externado de

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2008 - Grupo de

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Bogotá: Universidad Distrital

Francisco José de Caldas

2008 - Robledo,

Beatriz Helena

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47.

2009 - Dimaté, Patricia Representaciones e imaginarios de

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selección de relatos para niños

primeros lectores

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Bogotá: Instituto Caro y Cuervo. p. 1-

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2010 - Robledo,

Beatriz Helena

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Biblioteca Virtual Luís Ángel Arango

2010 - Borja, Mirian;

Galeano, Arturo;

Ferrer, Yuri

Los conceptos de literatura infantil y

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colombiana

En Revista Estudios de Literatura

Colombiana; 27:157-177.

2011 - Vasco, Irene Escribir para niños y jóvenes Cataluña:

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2014 - Borja, Mirian;

Alonso, Arturo

Hacia un estado del arte en torno a

problemas, tendencias, autores y

obras de la literatura, infantil y

juvenil en Colombia durante los

últimos veinte años, implicaciones en

la enseñanza de la literatura

Bogotá: Universidad Distrital

Francisco José de Caldas

http://die.udistrital.edu.co/sites/default/

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_un_estado_del_arte_en_torno_proble

mas_tendencias_autores_y_obras_liter

atura_infantil_y_juvenil.pdf

2014 - Moya,

Constanza

Una propuesta para la literatura

infantil colombiana: Evelio Rosero y

Triunfo Arciniegas

Trabajo de grado (Magister en Estudios

Literarios). Bogotá: Universidad

Nacional de Colombia. p. 1-145.

Fuente: la autora (2015).

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Tabla 2. Paratexto de las obras de Irene Vasco

Categoría Ámbito

Indicadores bibliométricos Año de publicación

Número de la edición

Número de páginas

Tamaño

ISBN

Arte gráfico Carátula

Contracarátula

Autor

Ilustrador

Graficador

Editorial

Características de la carátula

Características de forma de las ilustraciones

Editorial Nota editorial

Reseña

Dedicatoria

Agradecimientos

Tabla 3. Unidades de análisis

Unidad de análisis Variables y categorías

Estereotipo de niños Visión de niños

Representación e imaginarios de la infancia

Visión del lector infantil

Relación adulto – niño Autoridad

Castigo

Sumisión

Obediencia

Imaginación y fantasía Los personajes

Expectativas

Frustraciones

Contextos y paratextos Unidad de contextos

Perspectivas de mundos

Visión de familia

Visión de escuela

Visión de comunidad

Visión de sociedad

Resolución de problemas

Rasgos ideológicos Temas y contenidos

Valores morales

Contravalores

Contenidos culturales

Mitos, creencias y tradiciones

Fuente: la autora (2016).

ESTUDIO SOBRE LOS IMAGINARIOS Y...

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