Asesor Profesional de seguros…

Un estilo de vida

Biografía de Marcos Zavala Díaz

Algunos datos sobre mi persona...

Soy el mayor de tres hermanos, crecí en un ambiente familiar un tanto inestable. En algunas temporadas contábamos con todo lo necesario para vivir y en otras, tuvimos que hacer vivir con

limitaciones e incertidumbres.

Mi madre era maestra de primaria y mi padre, quien sólo acabó la secundaria, marcó mi desarrollo personal y profesional al ser un luchador y buscador de

oportunidades incansable.

Algunos datos sobre mi persona...

En 1975 inicié mis estudios de la carrera de Actuario en la Facultad de

Ciencias de la UNAM.

Al terminar el primer trimestre de la carrera, un maestro (quien luego se convertiría en un gran amigo y socio), el actuario Ernesto Jara, me invitó a trabajar a Grupo

Nacional Provincial en el área de estudios y proyectos. En esa área se realizaban las valuaciones de los planes de pensiones y de los programas de prima de antigüedad de varias empresas que tenían sus contratos con esa aseguradora.

Comienzos de una vida laboral

Esta primera experiencia de trabajo duró dos años. Me enseñó la importancia de cumplir con las exigencias de la entrega de estudios en los tiempos pactados con los agentes y con los clientes.

También aprendí como hacer las cosas con calidad y profesionalismo, y sobre todo a relacionarme en el

mundo del trabajo con los compañeros y jefes.

Confieso esto porque hasta antes de

ingresar a la carrera y a ese trabajo yo era una persona más bien introvertida, de pocos amigos.

Acercamiento con aseguradoras…

Por situaciones económicas complicadas de aquella época, mi padre perdió el trabajo que tenía; así que lo invité a vender seguros, actividad que ya había realizado en los años cincuentas.

Así que lo presenté con un gerente de ventas de la aseguradora en la que yo me encontraba. Pronto empezó a capacitarse y vender sus primeras pólizas.

Acercamiento con aseguradoras…

Al cabo de unos meses encontró en la

actividad una forma de ganarse la vida y seguir adelante.

Más tarde, mis propias inquietudes de ganar más dinero, aunado a la forma de ver la vida y los ingresos que tenían

los agentes de seguros, decidí salir a la calle a vender seguros también.

Pasé algunos meses acompañando a mi padre, “cargándole el portafolios”

en sus citas para vender y atender a los clientes que iba haciendo.

El mundo de la venta de seguros

Acompañar a mi padre me enseñó de forma muy práctica el oficio de la venta de seguros: las técnicas de cierre que si bien eran muy intuitivas, le daban resultado, pues dejaba satisfechos a los clientes.

Poco a poco empecé a soltarme y a hacer

mis primeras ventas a algunos amigos y maestros de la escuela, a la novia en turno y a los recomendados de éstos. Así comencé a formar lo que podría llamar mi cartera de clientes. Combinando los estudios con el trabajo, fui progresando…

Logros y oportunidades

… un par de años después el mismo maestro que me había invitado a trabajar en Grupo Nacional Provincial, me buscó nuevamente para trabajar en un corredor de seguros; es decir, una empresa que vendía seguros de varías aseguradoras a una cartera

de clientes empresariales.

El despacho se llamaba BMZ, agente de seguros, S.A. de C.V. Pasé cerca de

cinco años en esa empresa. Aprendí a vender seguros y a atender clientes muy importantes. En BMZ ocupé cargos como ejecutivo de cuenta hasta llegar a ser subdirector.

Satisfacciones Personales

Con ese trabajo obtuve un incremento lógico de ingresos y

prestaciones. Esto representaba muchas comodidades; además me permitió casarme y formar una familia. En ese intervalo de tiempo tuve dos hijos y adquirí las responsabilidades de todo padre de

familia.

Pude comprar un departamento y darle a mi familia un nivel de vida no tan fácil de alcanzar por los amigos

de la edad y compañeros de la universidad.

Responsabilidades en el trabajo

En la empresa BMZ

atendía a 25 empresas de gran tamaño, que en total representaban más de 30 mil empleados asegurados.

Era el responsable del mantenimiento de sus pólizas, la vigilancia de la cobranza, el pago de siniestros, la actualización

de coberturas y sumas aseguradas en una época de inflación galopante y crisis económica severa.

Además fui elegido entre muchos de los

empleados y funcionarios como becario de un programa de Rotary International, lo que me permitió hacer un viaje por el sur de California durante un mes.

Nuevas perspectivas…

Esta experiencia sin duda me ayudó a ver las cosas de una manera diferente,

a pensar que lo importante no sólo es el trabajo y la familia sino la comunidad y la sociedad en general.

No obstante que gozábamos con este “nivel de confort”, mi maestro, Ernesto Jara, además de un amigo muy querido, Gabriel López,(Q.E.P.D.) y yo, decidimos

renunciar a todo y lanzarnos a abrir nuestra empresa.

Habían pasado ya ocho años de haber iniciado mi vida laboral, contaba con

26 años de edad, una familia que mantener, por lo que tomar la decisión de salir a la independencia no fue cosa fácil…

Inicia una nueva vida…

Con todos los temores e inquietudes, pero también con mucho entusiasmo y pasión por realizar nuestro proyecto, decidimos montar una oficina, conectarnos con la primera

aseguradora que elegimos: Grupo Nacional Provincial en dónde habíamos dejado muchos amigos y manteníamos una buena relación.

Las cosas fueron saliendo bien y en menos de

un año los tres ya estábamos ganando más que lo que percibíamos en el trabajo anterior.

Sin embargo, al no poder colaborar con grandes compañías, comenzamos a buscar clientes locales y vender seguros de personas.

Llegamos al trabajo de asesoría

De manera individual, comencé a dedicarme más a la asesoría de personas, haciendo una buena cartera de clientes.

Además, en forma conjunta ,éramos un despacho con los primeros 10 lugares en

ventas en el ámbito nacional en Grupo Nacional Provincial en las líneas:

• personales

• daños

• seguros de grupo

Todo evoluciona

No obstante, las inquietudes y algunas divergencias en los

intereses personales, nos hicieron tomar diferentes caminos.

El equipo que habíamos formado se mantuvo así durante varios años.

La oficina fue creciendo en

empleados y en ingresos. Durante 14 años nos mantuvimos juntos.

No obstante, las inquietudes y

algunas divergencias en los intereses personales nos hicieron tomar diferentes caminos.

Nuevas ideas y aprendizajes

En estos caminos tuve la suerte de encontrar a mi primer Jefe de Grupo Nacional Provincial el Actuario Bernardo Olvera, quién se había dedicado a la capacitación de agentes de seguros.

Fue realmente sencillo incorporarme con él a sus diversos proyectos con aseguradoras y bancos para dar clases y cursos de capacitación.

En 1984 descubrí un movimiento muy interesante que se denominaba “Desarrollo Humano”, originario de Estados Unidos y que en la Universidad Iberoamericana había tenido buena acogida.

Me interesó este movimiento y tomé la decisión de utilizarlo e integrar los dos mundos: el financiero y de seguros con el del Desarrollo Humano.

Grandes experiencias

He desarrollado esta actividad en

forma independiente o bien asociado con algunos amigos y colegas dedicados a la capacitación y la consultoría empresarial.

Esto sin duda me permite compartir mis conocimientos y experiencia a muchas personas que están en la actividad financiera y de seguros, en más de 50 empresas en las áreas de:

o recursos humanos o administrativo y directivo o planeación estratégica o ventas y mercadotecnia

Quién soy ahora

Hoy, con más de 37 años en la actividad, he pasado por otras experiencias,

además de las que ya he descrito. Puedo compartir que los resultados obtenidos me permiten llevar una vida en el nivel de suficiencia económica adecuado para sacar a mis hijos adelante con sus carreras y apoyarlos para que tengan su vida independiente.

En los últimos siete años he sido colaborador de un gran amigo, el actuario Gianco Abundiz, en su programa de radio “Fianzas personales” de Grupo Acir, en el que

comentamos sobre diversos temas de seguros y finanzas personales en general. Esta experiencia me ha ayudado a difundir la cultura financiera en nuestro país.