“Este barco no lo hunde ni Dios” Editorial · J.GSáenz de Buruaga 30 Galicia Rosendo Díaz 32...

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Editorial

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SUMARIO

3 EditorialMario Melgosa

5 Hermano buey, hermana mula Enrique Ordiales

8 El “Día del amor” Clemente Sobrado

10 Niños hiperactivosEsther Marín

12 Año de la Fe (4)Benedicto XVI

14 Breves...

16 Celebrar es másSanxao

17 Dios en la crisisMario Melgosa

21 Cultura de la vida...Jesús Prieto

22 Cien momentos de soledad Gema Sáez

24 Viñetas pasionistasZenón Urigüen

25 Un año nuevoMari Jose Laña

26 Dejad que los niños...Pedro Mª Zalbide

28 Encuentro europeo en TaizéJ. Sáenz de Buruaga

30 GaliciaRosendo Díaz

32 EuskeraJoxemari Arzalluz

33 Martzel Andrinua

34 Virutas

o es decir algo nuevo que los ambientes sa-nos o insanos, las comidas, el agua que in-

gerimos, los ruidos que martillean nuestros oí-dos, el clima... nos van configurando. Somosseres interrelacionados. La salud de nuestroplaneta y la nuestra están interrelacionadas.

Un buen diagnóstico prevé muchos males.La salud requiere vigilancia: “si hubiéramos co-gido a tiempo ese tumor”; “cuide ese catarro”;“tome esta pastilla para el corazón”, “vigile el co-lesterol...” Detrás de una sintomatología leve,puede ir creciéndonos una enfermedad grave.

Los antiguos decían “mens sana in córpo-re sano”, y los galenos lo apoyaban con la “teo-ría de los humores”. Sabido es que el mal-hu-mor puede crearnos una úlcera; y una úlcera,un mal-humor; el alcohol puede ponernos acuatro patas y un vaso de buen vino rescatarnuestra alegría. Nos entendemos, ¿verdad?

Al hombre se le ha encomendado el cui-dado de la tierra para su disfrute y alimento.Descuidar o dañar la tierra es dañarse a sí mis-mo. Y como dice el refrán, “médico, cuídate a timismo”, empecemos el discurso de JPIC (Justi-cia, Paz e Integridad de la Creación) por la eco-logía humana. Conviene decirlo más fuerte.

Sentado que el “hábitat” es decisivo para elcrecimiento de los seres humanos, ahora mevengo a hablar de ecología humana con el hori-zonte de la cuaresma. Digo mal, la cuaresma no

Ecología humana y sanación del hombre

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Mario M

“Este barco no lo hunde ni Dios”

El hombre debiera haber aprendido de la historia

- desde la bíblica Torre de Babel, las caídas de los antiguos y nuevos imperios o el mito de Prometeo, hasta las torres gemelas de Nueva York,

y por un elemental sentido común, a no escupir insolencias al cielo y reconocer que la última palabra no la tiene el hombre, que él es hombre y no Dios. ¡Grandes imperios cayeron! y gigantes legenda-rios y modernos con los pies de barro.

Cuando los vapores de la arrogancia nublanla inteligencia y el hombre neciamente se en-diosa y dispone a su antojo de vidas y pueblos,la caída de su imperio está cerca.

Director: Mario Melgosa - Administrador: Juan Bautista SantamaríaSuscripción anual: 12 euros - BBVA 0182-4700-170200279333 - Santander 0049-0018-40-2712374797Depósito Legal: SS-9-1970Imprime: Estudios Gráficos Zure - Ctra. Asúa-Lutxana, 24-A - 48950 ERANDIO (Bizkaia)Dirección y Administración: Pasionistas - Plaza San Felicísimo, 1 - 48014 BILBAO

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Mario Melgosa

Editorial

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Enrique Ordiales

es un horizonte; el horizonte es la pascua: un mundo fe-liz. La cuaresma es camino de recuperación del hombre,de la salud, de la sabiduría, de la calidad de vida. Esto yano es tan fácil de entender, ¿verdad?

Cuando hablaba con un compañero empedernidopor defender –a lo san Francisco- las florecillas del cam-po y el agua cristalina de los arroyos y al hermano lobo,yo le decía que sí, que muy bien, pero que no se olvida-ra de poner las cosas en orden, en su sitio: el hombre es-tá en el centro, al principio y al fin del discurso ecológico.Recuperemos al hombre íntegro, libre, amante.

Con hombres así, recuperados y sanados, no habrámaltratadores de la creación, de nada ni de nadie, y pue-do creer en la verdad del discurso ecologista y su efica-cia: recupera la creación dañada, la vegetación de losdesiertos, denuncia y lucha contra la deforestación de latierra, la contaminación… Lo transcribo aquí en la recu-peración del hombre, y en lenguaje del “franciscanismo”,y lo pongo en clima de oración al Creador, porque es de-masiada tarea para que el hombre la aguante: “El espíri-tu está pronto, pero la carne es flaca”:

Señor, hazme un instrumento de tu Paz.Donde haya odio, que lleve yo el Amor.Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.Donde haya discordia, que lleve yo la Unión. Donde haya duda, que lleve yo la Fe.Donde haya error, que lleve yo la Verdad.Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Maestro, que yo no busque tanto ser consolado, sinoconsolar; ser comprendido, sino comprender; ser amado,como amar. Porque es dando, que se recibe; perdonan-do, que se es perdonado; muriendo, que se resucita a laVida Eterna.

OTRA VEZ SE LES VIO EL PLUMERO

La afirmación que Benedicto XVI hacíaen su último libro, “LA INFANCIA DE JESÚS”,negando, supuestamente, la presenciadel buey y la mula en el portal de Belén,ha escandalizado a no pocos periodistas yconmocionado a bastante gente sencilla.A mí no me ha sorprendido lo del escán-dalo. Hace tiempo que sospecho que enalgunas facultades de periodismo se utili-za una fina capa de pintura cultural y ungrueso brochazo de cultura religiosa, paraocultar los “agujeros negros” de nuestrasabiduría. Pero no se trata solo de igno-

rancia teológica, religiosa o cultural; hayademás un trasfondo laico, en el sentidoantirreligioso, una animadversión contrala religión, a la que parecen estar espe-rando dar la puntilla en cuanto puedan.

La reacción ha sido superficial, por-que a poco que hubiesen acudido a losevangelios se hubieran dado cuenta deque el Papa no decía nada extraordinarioni nuevo. Los cristianos hemos leído cien-tos de veces los textos del nacimiento deJesús, y nunca se ha hablado en ellos delbuey ni de la mula. Benedicto XVI no con-tradice los textos, se limita a afirmar que“en el evangelio no se habla en este casode animales”.

REACCIÓN SENSACIONALISTA

Si el propio Papa duda de la presenciadel buey y la mula, que son seres tan tan-gibles y conocidos, ¿no habrá que dudarde todo lo demás?: la concepción virginal,los Reyes Magos, la estrella de Belén, lamatanza de los inocentes, la huida a Egip-to e, incluso, quién sabe, el propio naci-miento de Jesús.

Esta es la puntilla de la que hablaba.En una sociedad moderna, científica, so-bran todos esos mitos religiosos. El hom-bre ya no necesita de Dios. Sensaciona-lista, triste y equivocada conclusión. ¿Quésería de la humanidad sin todos esos mi-llones de personas que creen en un Dios-Amor? ¿Qué sería de esos millones depersonas, pobres, enfermos, explotados,

Hermano buey, hermana mula

e acabaron las fiestas. ¿Qué posoha dejado la Navidad en nosotros?

¿La hemos reducido a un intercambiode felicitaciones, a juntarnos en familiaalrededor de una mesa bien pertrecha-da, -y cuando mucho- a ir a la misa degallo y a cantar algún que otro nostálgi-co villancico? Supongo que algo de estohabremos hecho todos, pero lo impor-tante es que el Espíritu de la Navidad sequede con nosotros todo el resto delaño. No sirve de nada, o de muy poco,el juntarnos a comer un día en familia, siluego nos olvidamos de ella hasta elaño próximo. Y ese Espíritu, con mayús-culas, de la Navidad no es ni el cham-pán ni el turrón, ni el buey ni la mula, si-no el propio Dios que se ha hechohombre en las entrañas de María, paraque todos los hombres accedamos a su“imagen y semejanza”.

SS

La cuaresma esun camino deresurrección del hombre nuevo hacia el horizonte de una tierra y cielos nuevos.

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etc. que encuentran en los misioneros, re-ligiosos, parroquias y hombres de bien,acogida, compañía, consuelo y los bieneselementales para poder sobrevivir? ¿Quésería de la enseñanza, la sanidad, la coo-peración al desarrollo, la lucha contra lasinjusticias, la exclusión y la explotación?

UN LIBRO CULTO Y RESPETUOSO, QUE NOS ENSEÑA A “VER”

El Libro de la Infancia es el tercero queha escrito el Papa sobre Jesús. El prime-ro se tituló simplemente “JESÚS DE NAZA-RET” y el segundo “JESÚS DE NAZARET. DES-DE LA ENTRADA EN JERUSALÉN HASTA LARESURRECCIÓN”. Los tres se han editadoponiendo como autor a “Joseph Ratzinger,Benedicto XVI”. Aunque ambos son indivi-sibles, entiendo que es más del primeroque del segundo, pues ya en el primer to-mo adelantó que se trata de “su búsquedapersonal del rostro del Señor”. Incluso re-conoce con una buena dosis de humildadque “cada uno es libre de contradecirle”.

Los textos evangélicos sobre la infanciade Jesús son tardíos y parcos. Marcos, eltexto más antiguo, ignora la infancia deJesús, y Juan, el último y el más elabora-do teológicamente, en su prólogo, sustitu-ye toda la infancia por una simple, peromaravillosa frase, que recoge lo esencialde nuestra fe: «La Palabra se hizo carne,y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). Mateoy Lucas, en contextos y culturas diferen-tes, son los que intentan completar, cadauno por su cuenta, la vida del Señor aña-diendo dos versiones diferentes de su na-cimiento.

Mateo escribe para judíos y se preo-cupa de su genealogía y su vinculacióncon las promesas del Mesías, entre otrasla de la adoración de los magos cargadosde regalos, que enraíza con textos delAntiguo Testamento hablando de reyes yriquezas: «Los reyes de Tarsis y las islastraerán consigo tributo… /…Ante él sepostrarán los reyes, le servirán todas lasnaciones» (Salmo 72, 10).

Lucas, más cercano a María, escri-be para griegos y “gentiles”, narrando laanunciación, la visitación y el nacimiento,sustituyendo a los reyes por sencillospastores, que fueron los primeros misio-neros que conocemos.

DIFERENCIAS Y COINCIDENCIAS

Lo importante no son las diferencias de-bidas a su entorno, sino las coinciden-cias: la concepción virginal, José y María,el nacimiento en Belén rodeado de sig-nos maravillosos, y la infancia en Naza-ret. Estas coincidencias, junto con la es-cueta frase de Juan, constituyen loesencial del acontecimiento. Respetandoesto, cada uno es muy libre de creer enreyes magos, en bueyes y en mulas, co-mo ha hecho, por cierto, la tradición po-pular desde los primeros siglos.

A esta tradición popular debemos to-da esa imaginería de los “nacimientos”.El teólogo y biblista Rafael Aguirre escri-bía en diciembre pasado que los alber-gues donde pernoctaban los viajeros es-taban situados en la primera planta, yque estando llena ésta, probablemente,María dio a luz en la planta baja donde

estaban los establos, envolvió al niño enpañales y lo acostó en un pesebre. (Lc2,7). No dice nada de animales, pero esmuy probable que allí los hubiese, comoha recogido la tradición popular. Es proba-ble también, que a la primera oportunidadque tuvieran lo trasladaran al albergue o aalguna casa. Los magos, en el texto deMateo, «entraron en la casa; vieron al Ni-ño con María su madre y, postrándose, leadoraron». (Mt 2,11)

LAS FIGURAS DICEN, HABLAN

San Agustín, citado por Ratzinger, vamás allá y vincula el pesebre, lugar dondese pone el alimento, con la eucaristía:Cristo es el alimento que da al hombre lavida verdadera. Más tarde, los Padres dela Iglesia encargados de transmitir losevangelios a las generaciones venideras,se hicieron eco de las palabras del profe-ta Isaías: «El buey conoce a su amo, y elasno el pesebre de su dueño» (Is 1,3). Eneste texto se inspiró la tradición cristianapara introducir, junto al pesebre de Jesús,el buey y la mula, capaces de reconocerquien era el verdadero y único Señor.

Ya en el siglo IV podemos ver en al-gunas orlas orientales al buey y la mulaacompañando a Jesús, pero fue sobre to-do san Francisco de Asís quien los popu-larizó en el siglo XIII con el primer “naci-miento” conocido. Por él, y por su cánticode las criaturas, he elegido el título de es-te comentario.

La Navidad no es un cuento para niños,sino la expresión, (el Verbo o la Palabra)

hecha carne, del amor de Dios por la hu-manidad. Revestir esa realidad con ele-mentos ajenos a los textos, pero imagina-dos con cariño y admiración, ha ayudadoa sucesivas generaciones de creyentes acomprender lo que llamamos “Misterio”.El misterio se dice mejor con figuras, quecon el lenguaje abstracto.

No tengo espacio para comentarotras reacciones de los medios a otrasafirmaciones que el Papa ha hecho en sulibro, especialmente sobre la estrella y losmagos. Son decenas de titulares los quehan recogido, errónea y superficialmente,que el Papa ha dicho ahora que los reyeseran andaluces, porque venían de Tarte-sos. Benedicto XVI lo que hace es co-mentar cómo algunos eruditos han rela-cionado a los magos con los diferentestextos sobre Tarsis y las Islas, de los quehe citado uno más arriba. Tanto Tarsis co-mo las Islas, son lugares de localizaciónincierta; probablemente hacen referenciaa los confines del mundo y, por lo tanto, atoda la humanidad.

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Sería, también, superficial por mi partequedarme en la anécdota y pensar quetodos los periodistas son superficiales.Aunque, como he dicho, tengo la impre-sión de que la superficialidad de algunosmedios no es del todo inocente.

Probablemente les moleste la pre-sencia del Emmanuel, Dios-con-nosotros,entre nosotros. Él es la estrella que nosguía, el verdadero y único protagonistadel “Belén” y, como decía en diciembre,del “gordo de Navidad”.

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Clemente Sobrado - Lima

El “Día del amor”

o nosé có-

mo se cele-brará la Fes-tividad de

san Valentín en otras partes. Aquí en elPerú, es un día que va por todo lo alto.¿Se imaginan que es nada menos quedía “no laborable”, al menos para los ser-vidores públicos?

Confieso conocer muy poco de su vi-da, pero aquí es el “Día de los enamora-dos”, “el Día del amor”. Y creo que enadelante tendremos que darle también untítulo nuevo: “Tiempo de los suicidios”,porque en torno a la festividad de san Va-lentín, los suicidios amorosos se multipli-can. Eso de los “suicidios” aquí es un te-ma casi de cada día. Pero que, conmotivo de san Valentín se multiplicanhasta el punto de que los periódicos lededican páginas y los psiquiatras todauna serie de declaraciones.

¿POR QUÉ LA ACTUALIDADDEL SUICIDIO?

No puedo generalizar. Tendré que ha-blar desde este pedacito de tierra tan lin-do que es el Perú, pero que cada día seve manchado con ese “no a la vida”, conel que cada día amanecemos.

No dispongo de las estadísticas del

YY pasado; pero sí soy testigo de las reali-dades de hoy. Diera la impresión de queestamos asistiendo a esa nueva culturade la muerte, porque cada año son mu-chos los que se quitan la vida por dife-rentes medios. Y el caso es que el fenó-meno se está dando en todas las clasessociales, pobres, clases medias y clasesaltas.

Asistimos a un fenómeno de “pérdi-da del sentido de la vida”. O, como escri-bía hace tiempo un psiquiatra, a ese va-cío existencial, a esa carencia de valoresque ante los problemas aparece y des-pierta en nosotros, esa figura existencialde “El Ser y la Nada”, o “La náusea”.

La verdad es que no sé hasta dóndeesa publicidad de muertos, de asesina-tos, la vida va perdiendo sentido, va per-diendo ese valor esencial y se está con-virtiendo en una “noticia más”. O comoalguien escribió, “el único instinto verda-dero que tiene el hombre es el de la vida”,y lo estamos perdiendo. Porque no nega-remos que también nosotros escucha-mos las noticias de los muertos o asesi-natos ya como simples noticias que nosuelen impactar demasiado nuestra sen-sibilidad, salvo que el ruido de la bombanos suene demasiado cerca de las ore-jas. Pero que eso sea en Siria o en Egip-to o en Libia o en Irak, eso queda muy le-jos y no nos afecta.

LA CARENCIA DEL OTROPor otra parte, los entendidos hablan deque uno de los motivos de los suicidiossuele ser, con mucha frecuencia, los fra-casos amorosos. De ahí que el día desan Valentín aumente el número de lossuicidios. Las estadísticas nos hablan, almenos aquí, de que la mayoría de losmismos se da entre los dieciocho y vein-tiocho años y entre enamorados.

El fracaso amoroso nos deja comosin piso. Y la vida, sin el otro que nos hadejado, carece ya de sentido. Esto puedetener dos lecturas. Por una parte, lo ne-cesarios que somos los unos para losotros. Que no somos “Yo” sin la existen-cia de un “Tú”. Y por otra, el amor comodependencia del otro, hasta el punto deque su pérdida nos encierra en una sole-dad y carencia sin sentido.

Es cierto que estamos llamados a“convivir con los demás” y que la “sole-dad” termina ahogándonos, cuando éstaes obligada. Y peor todavía, cuando esteabandono del “otro”, es por otra persona,porque entonces nos entra esa especiede psicosis de nuestra pérdida de auto-estima, de nuestra falta de valía y denuestra nulidad.

Para mí, el suicidio siempre ha sidoun tremendo misterio. Y siento que elque se suicida ha tenido que llegar a un

estado de ánimo de un total vacío y totalcarencia del sentido de la vida. A una ca-rencia de razones para vivir. A una faltade motivos para seguir luchando. Y espor ello que siempre me he reservado eljuicio sobre los que se suicidan. Tal vezporque nunca hemos pasado por esosestados de vacío existencial.

LOS FALLOS DEL AMORPero, cuando la razón es la pérdida delenamorado o enamorada, surge otra du-da, no menos importante. ¿Qué enten-demos por amor? Privarme de la vidaporque ella o él me ha dejado significaque, más que un verdadero amor, se tra-ta de un amor necesidad, “sin ti no soynada”.

Y entonces convertimos el amor, noen esa actitud de generosidad y oblativi-dad al otro, sino en la expresión de nues-tros deseos, de nuestras pobrezas, denuestras carencias. Estamos de acuerdoen el hecho doloroso del abandono de lapersona amada. Pero hasta el punto derenunciar a nuestra propia vida, nos hacesospechar de lo pobre y enfermizo denuestro amor. La Madre Teresa decía quela gran enfermedad de nuestra época es“sentir que no soy nadie para alguien”. Talvez tendríamos que aplicar esto al suici-dio amoroso. “He dejado de ser alguienpara ti” y mi vida carece ya de sentido se-guir viviéndola sin ti.

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Esther Marí[email protected]

CAUSASEntre las causas de la hiperactividad es-tá una producción deficiente de neuro-transmisores, que son unas sustanciasquímicas que producen las células nervio-sas (neuronas) y que facilitan que la co-municación entre ellas sea óptima. En losniños con TDAH (hiperactividad) hay unaproducción irregular de dos neurotransmi-sores: la dopamina y la noradrenalina. Lamedicación que se les da como trata-miento tiene como finalidad regularizar laproducción de esos neurotransmisores.

CONSECUENCIASEstos niños no duermen bien y son lloro-nes, desde pequeños son muy espabila-dos parecen muy inteligentes suelen ha-blar mucho y con desparpajo y aparen-temente su desarrollo es normal….

A menudo son niños insoportables alos que no podemos llevar a ningún lado,agotan a todo el mundo, desquician a lafamilia y no paran quietos ni un minuto.

Cuando empiezan su etapa escolarcomienzan los fracasos. Sus maestros sedan cuenta de que no prestan la más mí-

nima atención, y son como un torbellinoen las aulas. Son niños que no tienen fre-no, indiscretos y molestos. Este comporta-miento continuamente descontrolado pro-voca desconfianza e irritación en padres ymaestros y el rechazo de hermanos ycompañeros, lo que muchas veces lesconvierte en niños aislados y solitarios.

A nivel familiar son el centro de todaslas discusiones, y los padres en muchasocasiones no saben cómo actuar conellos. Son niños de humor muy variable;pueden pasar de la risa al llanto en se-gundos, muy explosivos con muchas ra-bietas, tienen fuertes sentimientos de frus-tración, una y otra vez insisten en que suspeticiones sean atendidas; su forma deactuar les crea problemas de relación conlos compañeros y algunos pueden pre-sentar enuresis (orinarse a las noches).

Hay que hacer con ellos un ejerciciode paciencia y saber que aunque el tras-torno es muy acusado en la infancia vamejorando con la edad. Cinco de cadadiez niños tienen este problema y, pordesgracia, la mayoría no son diagnostica-dos ni tratados y pasan por niños mal edu-cados, torpes o consentidos; se les marcacomo niños con problemas de conducta oniños difíciles, cuando lo que necesitanes un tratamiento especial y un diagnósti-co adecuado que ayude a padres y maes-tros a entender su comportamiento y a lospropios niños a no culpabilizarse por sufalta de control.

TRATAMIENTOEl diagnóstico y el tratamiento han de ser

multidisciplinares: psicólogo, psiquiatra oneurólogo, padres y maestros son nece-sarios para afrontar este trastorno.

El tratamiento farmacológico es per-sonalizado y se adapta a las particularida-des de cada niño. Habitualmente sueleser administrado durante los días en queel niño va al colegio, y se descansa los fi-nes de semana.

.El tratamiento farmacológico por sísolo no lo arregla todo, pero nos ayudamuchísimo para realizar un adecuado pro-grama de terapia psicológica donde con-seguir la reeducacion y la disminución dela hiperactividad, modificando conductasimpulsivas e incrementando la atención.

.En el tratamiento psicopedagógicotanto la familia como el profesorado tienenun papel importante:

LA FAMILIA tiene que tener normasclaras y bien definidas. El ambiente en ca-sa tiene que ser ordenado sin gritos; lasórdenes que le demos al niño tienen queser cortas y de una en una; trabajar poraumentar su autoestima reconociendo elesfuerzo que el niño realiza; no caer en lasuperprotección ni dejarse manipular porellos; cumplir siempre los castigos y lasrecompensas por sus acciones; darles pe-queñas responsabilidades; fomentar suspuntos fuertes; aceptarle tal como es.

EL PROFESORADO tiene que facili-tar que el niño se siente en el aula -lejosde estímulos- entre niños tranquilos; esta-blecer contacto visual con el niño y darleórdenes simples y breves; no permitir que

deje cosas a medio hacer ni mandar unanueva tarea hasta que la otra no esté aca-bada. No podemos exigirle todo a la vez,cada tarea hay que descomponerla en pe-queñas tareas y felicitarle por hacerlas. Sile pedimos todo a la vez se desmotivará yno hará nada. Alternar tareas en las quetenga que estar sentado, con alguna quele permita levantarse y moverse un poco.Enseñarle y obligarle a mantener en or-den su mesa. Darle ánimos continuamen-te ante los logros que realice (una sonrisa,una palmadita en el hombro). Reforzarcon privilegios de clase o con reconoci-miento público sus logros; evitar humillar-le y no insistir siempre en lo que hace mal.

.El tratamiento terapéutico tiene la fi-nalidad de orientar a los padres acerca deltrastorno que padece su hijo; enseñarpautas de conducta y actuación a lospadres con su hijo; reeducar las dificulta-des de aprendizaje asociadas al trastorno,entrenando al niño en la resolución deproblemas y en habilidades sociales,puesto que suele presentar problemasde relación con los demás; entrenar alniño y a los padres en técnicas de relaja-ción. Estos niños necesitan que seamosconscientes de sus dificultades, de suslimitaciones. Hay que saber que el trabajoes mucho y que se necesita mucha cons-tancia.

Existe una asociación que puedeorientar y poner en contacto a las distintasfamilias, que de esta forma se sientenmás comprendidas y escuchadas y, des-de luego, menos solas...

os niños hiperactivos son niños extre-madamente inquietos y con una llama-tiva falta de atención. El porcentaje de

niños con este problema se estima entre el3 y el 5%, en los niños de edad escolar,siendo seis veces más frecuente en los va-rones. Un alto porcentaje de los niños coneste trastorno tienen dificultades en elaprendizaje, y si no son tratados adecua-damente abandonarán los estudios en laadolescencia. Casi la mitad de ellos tienenproblemas de ansiedad, rabietas, miedos,depresión, baja autoestima y todo tipo detrastornos de conducta. La sintomatologíamejora con la edad, pero en algunos casoslos síntomas persisten en la edad adulta.

Niños hiperactivos-TDAHLL

Durante este AÑO DE LA FE, presentamos enREDENCIÓN un extracto de las catequesis so-bre la Fe que Benedicto XVI va ofreciendo ala Iglesia todas las semanas, en la audienciageneral de los miércoles. Los acompañamosde unos signos para ralentizar su lectura antealgunas palabras (>), y un subrayado ante al-gunas frases, para traerla a más reflexión.Pensamos que no estorbarán su lectura ni laharán más pesada.Dejamos aquí los títulos indicativos de las

que nos ha ido dejando cada miércoles.

(1) Introducción al Año de la Fe. 17 de octubre

(2) ¿Qué es la fe? 24 de octubre(3) La fe en la Iglesia. 31 de octubre(4) El deseo de Dios. 7 de noviembre

(5) Los caminos que conducen al conocimiento de Dios. 14 de noviembre

(6) La razonabilidad de la fe en Dios. 21 noviembre

(7) Cómo hablar de Dios. 28 de noviembre

(8) Dios revela su designio de amor para el hombre. 5 de diciembre

(9) Las etapas de la Revelación. 12 de diciembre

(10) La Virgen María: Icono de la fe. 19 de diciem.

(11) Fue concebido por obra del Esp.Santo. 2 de ene.(12) Se hizo hombre. 9 de enero

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2012 AÑO DE LA FE 2013

maneras, al corazón del hombre. El deseohumano tiende siempre a determinadosbienes concretos, a menudo de ningúnmodo espirituales, y sin embargo se en-cuentra ante el interrogante sobre qué es«el» bien, y por lo tanto ante algo que esdistinto de sí mismo, que el hombre nopuede construir, pero que está llamado areconocer. >¿Qué puede saciar verdade-ramente el deseo del hombre?

LA EXPERIENCIA HUMANA DEL AMORTIENE EN SÍ UN DINAMISMO QUE REMITE

MÁS ALLÁ DE UNO MISMO; ES EXPERIENCIA DE UN BIEN QUE LLEVA A

SALIR DE SÍ Y A ENCONTRASE ANTE EL MIS-TERIO QUE ENVUELVE TODA LA EXISTENCIA

A través del amor, el hombre y la mujerexperimentan de manera nueva, el unogracias al otro, la grandeza y la belleza dela vida y de lo real. Si lo que experimentono es una >simple ilusión, >si de verdadquiero el bien del otro como camino tam-bién hacia mi bien, entonces debo estardispuesto a >des-centrarme, a ponerme asu servicio, hasta renunciar a mí mismo.La respuesta a la cuestión sobre el senti-do de la experiencia del amor pasa por lotanto a través de la purificación y la sana-ción de lo que quiero, requerida por elbien mismo que se quiere para el otro.

El éxtasis inicial se traduce así enperegrinación, «como camino permanen-te, como un salir del yo cerrado en sí mis-mo >hacia su liberación en la entrega desí y, precisamente de este modo, >haciael reencuentro consigo mismo, más aún,hacia el descubrimiento de Dios» (Enc.

SERÍA DE GRAN UTILIDAD PROMOVER UNAESPECIE DE PEDAGOGÍA DEL DESEO QUECOMPRENDE AL MENOS DOS ASPECTOS. En primer lugar aprender o re-apren-

der >el gusto de las alegrías auténticasde la vida. No todas las satisfaccionesproducen en nosotros el mismo efecto:algunas dejan un rastro positivo, son ca-paces de pacificar el alma, nos hacenmás activos y generosos. Otras, en cam-bio, tras la luz inicial, parecen decepcio-nar las expectativas que habían suscita-do y entonces dejan a su paso amargura,insatisfacción o una sensación de vacío.

Educar desde la tierna edad a sa-borear las alegrías verdaderas, en todoslos ámbitos de la existencia -la familia, laamistad, la solidaridad con quien sufre, larenuncia al propio yo para servir al otro,el amor por el conocimiento, por el arte,por las bellezas de la naturaleza-, signifi-ca ejercitar el gusto interior y producir an-ticuerpos eficaces >contra la banaliza-ción y el aplanamiento hoy difundidos.

Igualmente los adultos necesitan>redescubrir estas alegrías, >desear rea-lidades auténticas, purificándose de lamediocridad en la que pueden verse en-vueltos. Entonces será más fácil soltarcuanto, aun aparentemente atractivo, serevela en cambio insípido, fuente deacostumbramiento y no de libertad. Y ellodejará que surja ese deseo de Dios.

Deus caritas est, 6). Cuanto más auténticoes el amor por el otro, más deja que seentreabra el interrogante sobre >su ori-gen y >su destino, sobre la posibilidadque tiene de durar para siempre.

Se podrían hacer consideracionesanálogas también a propósito de otras ex-periencias humanas, como la amistad, laexperiencia de lo bello, el amor por el co-nocimiento: cada bien que experimenta elhombre tiende al misterio que envuelve alhombre mismo; cada deseo que se aso-ma al corazón humano se hace eco de undeseo fundamental que jamás se saciaplenamente.

Indudablemente, desde tal deseoprofundo, que esconde también algo deenigmático, no se puede llegar directa-mente a la fe. El hombre, en definitiva,>conoce bien lo que no le sacia, >pero nopuede imaginar o definir qué le haría ex-perimentar esa felicidad cuya nostalgialleva en el corazón. No se puede conocera Dios sólo a partir del deseo del hombre.Desde este punto de vista el misterio per-manece: el hombre es >buscador del Ab-soluto, un buscador de pasos pequeños einciertos.

- POR UNA PEDAGOGÍA DEL DESEO -Es posible también en nuestra época,aparentemente tan refractaria a la dimen-sión trascendente, abrir un camino haciael auténtico sentido religioso de la vida,que muestra cómo el don de la fe no esabsurdo, no es irracional.

EL DESEO DE DIOSPARA AMPLIOS SECTORES DE

LA SOCIEDAD ÉL YA NO ES EL ESPERADO,EL DESEADO, SINO MÁS BIEN UNAREALIDAD QUE DEJA INDIFERENTE,

ANTE LA CUAL NO SE DEBE SIQUIERAHACER EL ESFUERZO DE PRONUNCIARSE.

n realidad lo que definimos como «de-seo de Dios» no ha desaparecido del to-

do y se asoma también hoy, de muchas

4EL DESEO DE DIOS

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. Un segundo aspecto, que lleva elmismo paso del precedente, es no con-formarse nunca con lo que se ha alcan-zado. Precisamente las alegrías másverdaderas son capaces de liberar ennosotros >la sana inquietud que lleva aser más exigentes -querer un bien másalto, más profundo- y a percibir cada vezcon mayor claridad que nada finito pue-de colmar nuestro corazón. Aprendere-mos así a tender, >desarmados, haciaese bien >que no podemos construir oprocurarnos con nuestras fuerzas, a nodejarnos desalentar por la fatiga o losobstáculos que vienen >de nuestro pe-cado.

EL DINAMISMO DEL DESEO ESTÁSIEMPRE ABIERTO A LA REDENCIÓN

También cuando éste se adentra >porcaminos desviados, >cuando sigue pa-raísos artificiales y >parece perder la ca-pacidad de anhelar el verdadero bien. In-cluso en el abismo del pecado no seapaga en el hombre esa chispa que lepermite >reconocer el verdadero bien,>saborear y emprender así la remonta-da, a la que Dios, >con el don de su gra-cia, jamás priva de su ayuda. Todosnecesitamos recorrer un camino de puri-ficación y de sanación del deseo. Somosperegrinos hacia la patria celestial, haciael bien pleno, eterno, que nada nos po-drá ya arrancar. No se trata >de sofocarel deseo que existe en el corazón delhombre, sino de liberarlo, para que pue-da alcanzar su verdadera altura.

L GRAN RABINO DE FRANCIA, GILLESBERNHEIM, arremete contra el contro-

vertido proyecto de ley sobre el matrimo-nio y la adopción por parte de parejas ho-mosexuales. Lo ha hecho en undocumento de veinticinco páginas envia-do al presidente François Hollande, y alprimer ministro, Jean-Marc Ayrault. «No hay coraje ni gloria en votar estaley», escribe Bernheim, en su larga re-flexión que lleva por título Matrimoniohomosexual, paternidad y adopciónentre personas del mismo sexo: aque-llo que se olvida decir.

Para la máxima autoridad hebrea enFrancia, «el matrimonio gay es un proyec-to de ley basado más en los eslóganesque en los argumentos, y que se ajusta alámbito de los bien pensantes por miedo alos anatemas. (...) Un gran número denuestros conciudadanos entiende la rei-vindicación del matrimonio homosexualcomo un último paso en la lucha demo-crática contra la injusticia y la discrimina-ción, en continuidad con la conducta encontra del racismo». Así, «en nombre dela igualdad, de la apertura de mente, de lamodernidad, del buen pensamiento domi-nante, se nos pide que nos preguntemossobre uno de los fundamentos de nuestrasociedad».

Lo que verdaderamente constituye unproblema es «el daño que causaría alconjunto de nuestra sociedad, en prove-cho sólo de una pequeña minoría, dadoque serán confundidos irreversiblementetres conceptos: las genealogías, al susti-tuir la parentalidad a la paternidad y lamaternidad; el estatuto del niño; las iden-tidades, ya que la sexualidad como datonatural de hecho estaría obligada a des-aparecer frente a la orientación expresa-da por cada uno, en nombre de una luchacontra las desigualdades, erradicando lasdiferencias».

«El ser humano no se construye sinestructura, sin orden, sin estatuto, sin re-glas; que la afirmación de la igualdad noimplica nivelar las diferencias; que el po-der de la técnica exige no olvidarse nun-ca de que el ser es un don, que la vidanos precede y tiene sus propias leyes».

El gran Rabino judío quiere «una so-ciedad en la que la modernidad ocupe sulugar, sin que sean negados los principiosfundamentales de la ecología humana yfamiliar; una sociedad en la que la diver-sidad de las formas de ser, de vivir y dedesear sean aceptadas como una posibi-lidad, pero sin reducirlo todo a un deno-minador que anule toda diferencia; unasociedad en la que las palabras padre,madre, esposos conserven su significa-do; una sociedad en la que los niños se-an escuchados y ocupen todo el lugarque les corresponde, sin convertirse enobjeto de posesión».

«Deseo una sociedad en la que todolo que sucede de extraordinario en el en-cuentro entre un hombre y una mujer sigasiendo instituido con un nombre preciso».

EELL MATRIMONIOMATRIMONIO ESES LOLO QUEQUE ESES

EE

BREVES. . .

FRANÇOIS HOLLANDE ha encontrado un hueso duro deroer en la sociedad civil francesa, que se resiste a laingeniería social del matrimonio homosexual y lo de-mostró el domingo (13.1.2013) con multitudina-rias manifestaciones en las principales ciudades delpaís.

* * *La de París congregó a 200.000 personas -conta-das por una empresa especializada- que marcharondesde Denfer-Rocherau hasta los Inválidos, a las quese sumaron 27.000 en Lyon, 11.000 en Nantes,cerca de 10.000 en Marsella, cantidades similaresen Burdeos o Toulouse... Y entre los participantes,mezcla de edades, religiones e incluso tendenciaspolíticas, con destacadas personalidades de izquier-das como Laurence Tcheng sumándose a la oposi-ción de las familias a su equiparación a efectos le-gales y de adopción con las uniones del mismo sexo.

* * *Entre las pancartas y camisetas más vistas en lascalles de París se encontraban las que reivindican elderecho de todos los niños a tener un padre y unamadre, y por tanto a que se excluya de la adopcióna las parejas de gays o lesbianas.

* * *Una de las presencias más notables en la manifes-tación de París fue la del líder gay Xavier Bongibault,cuya organización, Plus gays sans marriage (Másgays pero sin matrimonio) figuraba entre las convo-cantes. En las últimas semanas Bongibault ha multi-plicado su presencia en los medios de comunicación,rompiendo la uniformidad del discurso del lobbygay. Entrevistado este sábado, afirmó: "Creemosque un niño necesita un padre y una madre paraevolucionar correctamente".

"Estamos secuestrados por una minoría de acti-vistas sectarios que obligan a callar a la gran mayo-ría de homosexuales" -declaró a finales de septiem-bre a Le Figaro- "eso hace imposible pronunciarsecontra el matrimonio y la adopción sin temor a sertratado de reaccionario o de homófobo por los mili-tantes LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bise-xuales). ¡Lo cual, en mi caso, es paradójico!"

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Celebrar es más

Sanxao

CELEBRAR(93)(93)

CULTURA YCULTURA Y VIDAVIDA

CELEBRAR

menudo el pueblo plasma en su lenguaje expresiones más o menos conscientes que re-flejan percepciones y experiencias que nos suelen hacer reflexionar. Son expresiones es-

pontáneas, nada elaboradas y por ello muy significativas de sus vivencias. Me estoy refiriendoa tres verbos que suelen ir asociados a la Eucaristía: decir misa, hacer misa, echar misa. ¿Porqué estos verbos aplicados al sacramento culmen y corona de todos los demás?

No se oye, por ejemplo: voy a decir mi cumpleaños, o voy a echar mis bodas de plata.Decimos que las palabras no son inocentes. Por eso a veces inspiran especial curiosidad y valela pena buscar sus motivaciones, generalmente inconscientes.

Detrás de la expresión decir misa, ¿se esconderá la sensación de que se trata de un torrentede palabras dichas casi en exclusiva por el celebrante al que asisten unos fieles que compartenprisa con el que preside y que por lo tanto la rapidez y la brevedad son criterios de evaluación?¿Tiene algo que ver con el sacerdote una especie de ‘busto parlante’ que cumple con su co-metido y se va a otra parte? Un breve espacio de silencio es capaz de certificar que sacerdotey fieles están orando, no solo diciendo.

Hacer misa. Así es. La confección de la Eucaristía es la acción cumbre del culto cristiano al quepreceden y siguen muchos otros actos en la acción pastoral. Pero no es sólo un conjunto de ges-tos, incluso materialmente bien hechos. Los inspira Jesús mismo con su ejemplo y con su Espí-ritu y no podemos ni imaginárnoslo sin concentrarse, lejos de cualquier rutina o costumbrismo,como quien cumple un rito sin poner en él toda su persona. Ahí están las oraciones privadas delsacerdote para ayudarle a decir y hacer lo más parecido a lo que ha realizado Jesús en la últi-ma cena con los suyos.

Lo de echar misa ya desborda. Pero, de rechazo, resulta un aviso para todos. Nos advierte delpeligro de confundir este sacramento con una especie de pienso espiritual, dispensado para quelo pille quien quiera y pueda.

Bien sabe Dios del esfuerzo de tantos sacerdotes que luchan por acercar la misa a cre-yentes que de otro modo quedarían privados de ella. Desconozco cuántas misas hay que cele-brar cada domingo. Pero el lenguaje plástico del pueblo nos pone en guardia: no basta con de-cir, hacer y echar misa. Queremos celebrarla.

Con infinito respeto: a la misa le puede acontecer como a la moneda, la inflación puedeprovocar devaluación. En el Año de la Fe, y por ello de la oración y la evangelización, nos vala vida en celebrar bien lo que proclamamos solemnemente como el sacramento de nuestra fe.

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lA ARROGANCIA LAICISTA

El cáncer de la ambición, orgullosay prepotente, puede incrustarse encualquier organismo laico o religioso,como la polilla en la imagen de unsanto y acabar con ella. me ha vuel-to a la memoria el refrán castellanoque me repetía mi madre: “La avari-cia rompe el saco”; y aquel “para sumal le salieron alas a la hormiga”,que, hechizada por el fuego, quisotocarlo, y se lanzó al vuelo suicidaque la abrasó. Este barco “no lo hun-de ni Dios”, una fatídica bravata de lainsensatez humana, embriagada an-te sus propios logros, que excluye ydesafía a su Creador. De “la avariciarompe el saco” se ha contado mu-cho; si a los que se llevaron el dineroa espuertas no se les rompió el saco,sí que se les rompió la conciencia ola arrastraron por el camino. mucho

saco, pero poco hombres. Díganmeque no existe el pecado, ¡qué másquisiera yo!; pero se ven demasiadoy lo arruinan todo: economías, fami-lias amistades, empresas, pueblos...;también el estado, que decimos, de“bien-estar” (a cuenta de los demás).

EL EPICENTRO DE LA CRISIS

Se ha escrito hasta la saciedad, queel terremoto de la crisis económicade occidente tiene su epicentro en lacrisis ética del hombre, o crisis devalores. Hemos destruido los cimien-tos, hemos hablado hasta rayar elabsurdo de la ecología ambiental yde las especies y hemos vaciado alhombre de la trascendencia, y con-siguientemente lo hemos tratado anuestra conveniencia. Cuidado conla arrogancia que excluya a Dios. Suespacio lo ocuparán los ídolos.

El rECUErDo DEl HUNDimiENTo DEl TiTANiC (aquel fatídico 13 de abril de1912) me ha proyectado una ráfaga de luz para entender algo de la in-sensatez que nos ha hundido en la crisis y ha sembrado de tantas lá-grimas, sobresaltos y destrucción vidas y familias.

Dios en la crisis

Mario M.

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EL 14 DE ABRIL DE 1912, el TITANIC na-vega hacia Nueva York. Es el quinto

día de su primera travesía. Mide 267 me-tros de largo, es tan alto como un edificiode 11 pisos, diseñado con las más avan-zadas tecnologías. Es el barco más lujosode la época. Lleva 2.227 personas bajo elmando del capitán Edward Smith.

OCHO ADVERTENCIAS “NO ATENDIDAS”El día anterior el barco Rappahanock ad-vierte sobre la presencia de varios ice-bergs, pero nadie presta atención. Sonlas 9 de la mañana y del barco Caroniallega otro aviso y otro más del trasatlánti-co holandés Noordán, a las 11,40. A la 1,30 el capitán muestra al presi-

dente de la compañía dueña del barco uncuarto aviso del barco griego Athinai. Diceque hay inmensos icebergs en la ruta delTITANIC. El capitán Smith consulta a J.Bruce Ismay, vicepresidente de la compa-ñía,para bajar la velocidad del barco,peroéste no lo aprueba, porque deseaba ha-cer el mejor tiempo en su viaje inaugural.Llega otra advertencia del barco ale-

mán Amérika, y a las 7,30 p.m el Califor-nian, que va 50 millas adelante, anunciael paso de tres icebergs gigantescos.A las 9,40 llega el séptimo aviso del

Mesaba. A las 10,55 el Californian, atra-pado en el hielo, envía el octavo aviso.A las 11,40 los vigías ven un iceberg

450 metros al frente, que después golpeaal TITANIC por estribor.

Comienza la tragedia que termina a las2,18 cuando el barco que “Ni Dios lo hun-de”, como lo manifestó el presidente de lacompañía, se parte en dos y mueren1.517 personas. Es el mayor desastremarino hasta entonces por la conjuncióncausas externas con serios vacíos de hu-mildad, decisión y liderazgo.

19187

“ESTE BARCO NO LO HUNDENI DIOS”

la frase, con ecos de blasfemia, yola dejaría en un eructo de chuleríahumana, que como el necio, reta alcielo y a la tierra: al cielo, para des-plazar al Creador y hacerse con suherencia; y a la tierra, para hacer deella lo que le da la gana. Siempre mehan dado miedo los hombres que seendiosan, por la tiranía inmisericordeque despliegan y el desprecio de lasvidas de sus semejantes.

El hundimiento del Titanic no esuna novela. Algunos lo considerancomo la bofetada del padre al hijo pa-ra que deje sus chulerías despectivascontra él, y el muchacho entre en ra-zón. No es sensato que el río renie-gue del manantial que le hizo río. Nosé si fue una bofetada de Dios paratraer a la sensatez al hijo, porque deDios apenas sé nada. o mejor, solosé que Dios es amor entrañable, quesigue queriendo al hijo aunque el hijoreniegue de su Creador. Y sé tam-bién que Dios no hunde a nadie; Diossolo es amor que salva, aunque suprovidencia se extienda, admirable eincomprensible, más allá de lo quealcanzan nuestros sentidos.

También sé que Dios no es unmoloc que exija la inmolación de se-res humanos para reparar nuestrasofensas o darle culto o instalar su rei-no en la tierra. Eso hacen los ídolos,los hombres endiosados que se auto-proclaman señores y dueños de cieloy tierra.

EDICIONES DELLAICISMO EXCLUYENTE

Tozudamente volvemos a las anda-das. Volvemos a reproducir el mitobíblico de Adán tentado, seducido,ofuscado por la mentira deslumbran-te de la serpiente del paraíso. la his-toria se reproduce con los mismoscaracteres (fascinación) y conse-cuencias (ruina). Ahí está la míticaTorre de Babel, o el mito de Prome-teo, el culto a Marte (el dios de laguerra), a Dioniso y todos los inten-tos del positivismo elevado a religión,a la diosa razón, la razón económica,la razón del libre mercado, la razónde estado, la razón estrátegica. Cultoa la Razón y nos olvidamos de “laslocuras de la razón” que destrozan amedio mundo, hambres, genocidios,comercio de armas...

A estos ídolos les hemos dedica-do los mejores templos y su coreo-grafía de magnates, moviendo a supropia conveniencia e intereses vi-das y pueblos, como en el tablero deun ajedrez. Así se repartieron las po-tencias occidentales (con cartabón ytiralíneas) el continente africano, yahí está su trágico resultado.

lo de Dios no es hundir. los hom-bres, con nuestras locuras y sueñosredentores, nos hundimos unos aotros; Dios solo sabe y quiere salvar:alumbrar caminos y acompañar alhombre perdido u ofuscado. Su nom-bre es Emmanuel, Dios-con-nosotros.”Aunque vaya por cañadas oscuras túme acompañas”, canta la fe.

DIOS AMA AL HOMBRETAMBIÉN EN LA CRISIS

El Evangelio, hecho vida en Jesu-cristo, inspira prácticas de reconcilia-ción, de fraternidad, de gratuidad…Quien lo haya leído despacio lo sabemuy bien. Nos advierte los caminosque nos llevarían a nuestra propiadestrucción: “no robes a tu hermano”,“no mientas”, “no asesines”, “no ven-das a tu prójimo por un par de sanda-lias, ni te aproveches del necesitado”,“no hagáis leyes injustas que engor-den vuestras finanzas y arruinen vi-das y pueblos”. “Lo que hagas a tuprójimo, me lo haces a mí”.

Comprendo que el laicismo tengaintereses en silenciar el nombre deDios y excluirlo de la vida pública pa-ra ocupar su lugar. Pero olvida que ellugar que Dios eligió voluntariamentecuando se llegó a nosotros en carnehumana, no fue una mansión, ni Élfue un aprovechado, sino que sirvió asu pueblo hasta morir crucificado,amándole y perdonándole. Quienquiera seguirle en su tarea salvadoradel pueblo, que cargue con la cruz desu pueblo, y lo ame hasta vivir pobre-mente, como los más pobres, yaprenda a perdonar a sus enemigos.

No podremos construir la aldeaglobal sin Dios. Y esta afirmación noes una paradoja que requiera fe; lahistoria nos ofrece demasiados ejem-plos de nobles intentos fallidos. Anteso después aparecerán los siete peca-dos capitales o las siete plagas que

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Jesús Prieto

Cultura de la vidaen una sociedad inhóspita

ero tú, ¿a dónde vas con cuatro niños y otro a la puerta? Confío que, gracias a ellosy a su trabajo, tú puedas cobrar una pensioncilla, sabes. Pues sí. El niño ha llegado aser un artículo caro y escaso en este invierno demográfico.

Decía el humanista y filósofo Julián Marías que la ‘aceptación social’ del aborto es el acon-tecimiento más grave y luctuoso del siglo XX. Esta aceptación por parte de buena parte dela sociedad no se ha logrado espontáneamente, sino con esfuerzo propagandístico, a vecesagresivo, por parte de no pocas instituciones mundiales y grandes medios de comunicación,negando lo obvio o cambiando el nombre de las cosas. Como resultado, la realidad del abor-to está influyendo en toda la sociedad. Y es que si no se acepta el primero de los derechoshumanos -el derecho a la vida- no hay ninguna garantía de que se acepten los demás y nosfaltarían argumentos contra la pena de muerte, la eutanasia y otros. Sin vida, no hay dere-cho, dice lacónicamente una cuña radiofónica. Por eso una sociedad abortista se hace in-hóspita y afectada por una enfermedad infecciosa que se contagia.

En un aborto hay al menos dos víctimas: el niño y la madre. Pero en realidad haymuchos más: el padre (que se suele olvidar), familiares, amigos, vecinos, personal médicoy administrativo... ¿Quién puede levantar la mano y decir que él no entra en este fango poracción o por omisión?

Según el material científico de que se dispone hoy día, no podemos dudar de que, desdeel momento de la fecundación, “otra persona” se encuentra en el seno de la mujer. Existe unnuevo ser humano en este mundo, que ha sido creado para toda la eternidad. Por ello elaborto no es propiamente una cuestión científica, sino un tema cultural que la sociedad es-tá padeciendo. Somos como un niño grande ‘mal-educado’.

Por dónde empezar y seguir para cambiar las tornas de esta deriva suicida? Por nosotrosmismos. Cuando Juan Pablo II visitó Auschwitz donde fueron cruelmente asesinados mu-chos amigos y conocidos suyos, ¿qué hizo este gran hombre? ¿Amonestaciones? ¿Discur-sos? El Papa entonó con voz firme el Confiteor: pidió a Dios perdón por sus propios peca-dos. Porque todos contribuimos de alguna manera al mal en este mundo.

La situación actual puede estimularnos a romper la conspiración del silencio y aofrecer un nuevo estilo de vida, dando un testimonio convincente de la belleza de la fe. Ur-ge crear una “cultura de la vida”. El Evangelio no es una reliquia del pasado, sino un tesorodel presente y una inversión para el futuro.

PP

destruyen a los hombres y hacen alas sociedades inhumanas.

También los siete pecados sehan agazapado en todas las religio-nes y han salpicado a los hombresreligiosos, y hemos desfigurado yprofanado el nombre de Dios con lasmayores aberraciones; pero tambiénes cierto que lo hemos glorificadocon las más heroicas entregas deamor fraterno a lo largo de la historia.

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HEMOS A VISTO A DIOS EN ESTA CRISIS,no avasallando ni cortando la mano alos ladrones, sino con el pudor de lasraíces; no se ven, pero están ahí ac-tuando en el árbol para que dé susfrutos. A veces los árboles no llegana dar sus frutos porque los parásitosy otras plagas arruinan su floración.

HE HEMOS VISTO ACTUAR A DIOS, des-pertando conciencias, hambre dejusticia, haciéndose grito de protesta,del gesto solidario y compasivo; mal-diciendo la avaricia, la corrupción y lamentira.

Amor, Verdad, Justicia, Compa-sión son otros nombres de Dios. Uncorazón solidario y compasivo queama la verdad - declárese creyente ono- está habitado y animado porDios. Cada uno de nosotros ha podi-do admirar en esta crisis mil gestosde solidaridad muy cerca de su casao dentro de ella. El hombre pornaturaleza es bueno; la maldad es

algo advenido, y si no se vigila, pue-de destruir la bondad natural del serhumano.

HEMOS VISTO FLORECER EN LA CRISISLO MEJOR DEL HOMBRE. A veces de unagrandiosidad de corazón admirable:quienes con una pensión de hambrehan sabido dar de lo que ellos mis-mos necesitaban para vivir, y apre-tarse un poco más para acoger a unfamiliar desahuciado. Y cuántos ges-tos secretos, pequeños y de gran bul-to, según aquello del evangelio “queno se entere tu mano derecha lo quehace la izquierda”.

la solidaridad se ha hecho públi-ca (como luz para la sociedad) en losmedios, y más que debiera habersepublicitado, porque todos nos senti-mos contagiados a sumarnos a estosgestos grandes o pequeños de bon-dad de la buena gente y hermanar-nos con quienes lo están pasandomuy mal. Y ahí hemos visto tambiénactuar a Dios.

TAMBIÉN HE VISTO ACTUAR AL DEMONIO,a aves de rapiña carroñeras sobrevo-lando los despojos de la crisis paraecharse a la primera subasta y en-gordar sus negocios carroñeros.

los comparo con la viuda que en-trega dos paquetes de arroz a un co-medor social, o diez euros a cáritas, yesos negociantes me dan pena. ¡Po-bres hombres! Porque, ¿qué es elhombre si ha perdido su humanidad?

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Gema Sáez

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Cien momentos de soledad y un mensaje de esperanzaCien momentos de soledad y un mensaje de esperanza

abía una vez un señor muy especial,que vivía solo en una casa destartala-da, la misma que le había visto nacer

hace setenta y cinco años. Al morir su her-mana con la que había vivido toda la vida,su vivienda que ya era vieja se acabó dedeteriorar por completo, su carácter se avi-nagró y su rutina fue su soledad. Allí no ha-bía vuelto a entrar una mujer.

No se sabe si la soledad le hizo raro oera ya raro y buscó deliberadamente la so-ledad, fuera cual fuera, la causa o el efec-to; su nombre le venía que ni pintado: sellamaba Mauricio.

Cuentan que en sus buenos tiempos ha-bía sido marino y que había recorrido todoel mundo. Cada vez que volvía de algunode sus viajes, se refugiaba en su casa, don-de le esperaban sus padres y su hermana,y no volvía a salir hasta su siguiente viaje.

Era hombre de pocas palabras y su vi-da se conocía por lo que contaban su ma-dre y su hermana cuando salían a la com-pra por los alrededores de la casa. Lasmalas lenguas decían que en una ocasiónhabía vivido un accidente naval en el quehabía desaparecido casi toda la tripulacióny él fue uno de los pocos que se salvaron.Esto le causó un profundo trauma.

Sus padres fallecieron con muy pocotiempo de diferencia y él, que ya se había

jubilado, se quedó con su hermana reclui-do en su casa sin apenas salir de ella, másque para lo necesario: ir al médico o vigilarsu cartilla de ahorros.

Parece que para los vecinos de su in-mueble no eran personas incómodas, nometían ruidos, es más, de su casa no seoía ninguna voz. Eran personas educadaspero muy cerradas. Mientras vivía su her-mana, la casa al menos hacia el exterior,parecía normal y limpia, pero una vez quefaltó, los mismos visillos fueron la crónicadel paulatino deterioro.

Mauricio, cada vez más envejecido yabandonado, salía de casa para comprarel pan, pero no todos los días. Un día defrío iba sin abrigo y un día de calor iba abri-gado, a veces mal afeitado y otras despei-nado. Lo que ocurría una vez que cerrabala puerta de su casa era un misterio.

No era un hombre de Iglesia, de hecho nile habían visto por su parroquia, pero a oí-dos del párroco había llegado su historia.Este mandó en su nombre a un grupo demujeres para que se enteraran de sus ca-rencias y necesidades y ver si podían ayu-darle en algo. Mauricio ni siquiera les abrió,pero al otro lado de la puerta, notaron quealguien las observaba por una pequeña mi-rilla. Esperaron un rato, al ver que no apa-recía nadie, introdujeron una tarjeta de vi-sita, con el teléfono del párroco, por laranura de la puerta y se fueron.

Las mujeres informaron al párroco desu no-visita. Preocupadas por Mauricio,pensaron que cualquier día podría apare-cer muerto y no enterarse nadie. Así que

establecieron un dispositivo de guardia queconsistía en preguntar a los vecinos deMauricio si habían dejado de verle un tiem-po, o le veían con cierta regularidad. Así dealguna manera podrían cuidar de él, en ladistancia. Cerca, pero lejos.

Pasó un tiempo, todo seguía igual,cuando un día sonó el teléfono del despa-cho parroquial y lo cogió el párroco mismo.

- ¿Hablo con el señor párroco?-, dijouna voz al otro lado del teléfono,- no sé sisabe quién soy, me llamo Mauricio y megustaría saber si tendría Vd. un rato paravenir a mi casa.

El párroco dijo: no tengo el gusto deconocerle en persona, pero sé quién es Vd.Dígame, ¿cuándo le viene bien?- No es nada urgente, no deje por mí lo

que tenga que hacer, venga cuando quiera,pero llámeme antes por teléfono, pues notengo costumbre de abrir a nadie.

Así quedaron y al párroco le pareció queno correspondía la voz cálida que había oí-do, con la idea de hombre rudo que se ha-bía formado de Mauricio. Miró su agenda ydecidió dar prioridad a esta visita. Llamó aMauricio y le preguntó si al día siguiente aeso de las seis de la tarde le venía bien. Notuvo ningún inconveniente.

Al día siguiente, a las seis en puntoestaba el párroco tocando el portero auto-mático de Mauricio, se identificó y subió alsegundo piso. Apenas llegó al descansillo,pudo atisbar la figura de un hombre al queveía por primera vez. Mauricio le invitó a

pasar. Parecía muy educado. Al principio elpárroco trato de romper el hielo, diciéndoleque se alegraba de que hubiera llamado, yque se ponía a su disposición.

Mauricio le contó que le había sor-prendido la visita de las mujeres y muchomás cuando le dejaron la tarjeta y no se tra-taba de unas vendedoras: Vivo solo y nun-ca se me ha dado bien la casa, así que nomire mucho a su alrededor. Mi hermana fuela última mujer que limpió a fondo esta ca-sa, yo hago lo que puedo y cada vez puedomenos.- No se preocupe, a mí sólo me importa la

limpieza del corazón. Vd. me ha llamado yyo he acudido -dijo el párroco-. Dígame loque quiera, yo le escucho.

Mauricio habló y habló, del mucho pa-sado y del poco futuro. Era un hombre tran-quilo acostumbrado a vivir consigo mismo,pero había algo en él que transmitía bon-dad. –No sabe cómo he agradecido estedesahogo. He vivido siempre en una sole-dad elegida, pero a cierta edad los miedoste pueden, las rarezas se agudizan y unoempieza a darle vueltas a la cabeza. Nuncahe querido preocupar a nadie y mucho me-nos molestar. Su llamada fue para mí unmensaje de esperanza. Aquí le entrego mitestamento vital, me pongo en sus manos.

Mauricio ya no está entre nosotros, su ca-sa reconstruida es hoy propiedad de la pa-rroquia, en ella viven mujeres solas con ni-ños pequeños...

A veces llamamos raros a quienes noconocemos.

H

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Viñetas PasionistasViñetas Pasionistas

BEATO PÍO CAMPIDELLI

Zenón Urigüen Un año nuevomari Jose laña

JMJ 2013. El próximo mes de julio se celebrará en Río de Janeiro, Brasil,la Jornada Mundial de la Juventud. El año 1985, en la celebración de la Jornada Mundial de la

Juventud, fue elevado a la gloria de los altares Pío Campidelli, el joven pasionista que dio la vida porla Iglesia, por la conversión de los pecadores y por su tierra. Es un joven que encontró el valor

fundamental de su vida en el don de sí mismo.

PIO CAMPIDELLI nació el 29 de abril de 1868 en Trebbio, Italia, y era hijo de José y Filomena, familiaejemplar en la integridad de su fe y su vida cristiana. Su padre murió a los 34 años tras una fulminanteenfermedad y dejó a su esposa con cinco hijos.

SU PERSONALIDAD. Todo hombre es persona, y como tal, único, distinto de los demás, con cualidadespropias. Desde su nacimiento está condicionado a un tiempo y unas circunstancias culturales y religio-sas, y vive la presión de su influencia. Para realizar la gran gesta de la propia personalidad se exige cons-tante firmeza. Hoy día nuestra juventud pierde fácilmente su personalidad y se convierte en “masa” per-diendo la identidad de su vida. He aquí unas pepitas de oro para destacar la personalidad de Pío.

A la edad de 12 años, escuchando la predicación de los misioneros Pasionistas sintió la llamadade Dios que le invitaba a ser Misionero. Su madre, sin embargo, le invitaba al estudio para ayudar a sufamilia. La personalidad de Pío no se doblega y afirma: “Quiero ser pasionista para ser misionero”.

Firme en su vocación solicitó ser admitido en el noviciado de Santa María de Casale. La comu-nidad lo ve muy joven, pero viendo su firme voluntad le recibieron y entró en el noviciado a los 14 años.“Abrazo la vida religiosa para ser santo y no por ligereza, sino por verdadera vocación”. Y a los dos añoshizo la profesión religiosa.

Vivía feliz en la comunidad pasionista, pero su madre le pide que vuelva a su familia. Y él res-ponde con gran personalidad: ”No, mamá, ni por todo el oro del mundo”. Y en la firmeza de sus pala-bras manifiesta lo irrevocable de su decisión.

SANTIFICÓ SU JUVENTUD. El joven estudiante Pío realiza esta gesta gloriosa. Abrazada la austera vidapasionista se distingue por su devoción eucarística y mariana, por una auténtica caridad fraterna y undecidido empeño por el estudio. En sus siete años de vida religiosa es para la comunidad, y fuera de lamisma, acabado modelo de fidelidad a la práctica heroica de las virtudes. El amor a Cristo lo lleva a unagenerosa abnegación en el servicio fraterno y al filo de sus 21 años ofrece su vida joven por la Iglesiay por su patria chica. El papa Juan Pablo II, al beatificarlo en 1985, lo propone a los jóvenes como mo-delo de la más grande y amplia generosidad.

Ha comenzado un nuevo año, pero nos acompañan las mismas situaciones y preo-cupaciones del pasado y parecidos temores ante el futuro. Y a menudo me pregunto:¿cómo vivir en medio de esta realidad?, ¿cómo seguir adelante sin que la negatividad yel fatalismo nos hundan?, ¿cómo vivir despiertos y con esperanza?

Y cuando me pongo a pensar en lo que estamos viviendo, en esta situación de crisisgeneral, pienso que me hubiera encantado que tanto recorte y ajuste se hubiera hechopara lograr por fin que los países del norte diéramos el 0,7% del PIB a los países pobresy poder acabar definitivamente con la pobreza en el mundo. Y es que, a menudo, olvi-damos que hay muchas personas, en muchos países del mundo, que viven desde hacedemasiados años en crisis; una grave situación de pobreza e injusticia que hace que mu-chas personas no tengan lo necesario para vivir. Una situación de empobrecimiento quetiene mucho que ver con nuestro pretendido enriquecimiento.

Sí, cuando miro todo lo que se está haciendo en poco tiempo para ajustar presupues-tos y gastos, me doy cuenta de que, a veces, parece tener razón esa famosa frase quedice “querer es poder”, porque de hecho, cuando la necesidad aprieta, se hace todo loposible para salir adelante. Pero es una pena que tanto ajuste y austeridad social sólosirva para pagar la deuda que han contraído los bancos con su especulación y sus ne-gocios interesados. No, no somos todos igualmente responsables de esta situación, aun-que nos quieran convencer de lo contrario. Sólo algunos han jugado con el dinero de to-dos, sólo algunos se han enriquecido con negocios sin escrúpulos, sólo algunos. Y noentiendo por qué entre todos tenemos que cargar con ese peso, no entiendo por qué haytanta gente sufriendo los desahucios, la pérdida de trabajo, la subida de precios, la pér-dida de servicios sociales… No entiendo por qué, nuevamente, los últimos son los olvi-dados, por qué los programas de ayuda social son los más afectados por los recortes yse reducen las ayudas al desarrollo de los países más necesitados. No entiendo y me in-digna esta situación.

Y sólo a la luz de la fe, descubro a un Dios solidario con todo lo nuestro, que con supresencia nos anima a seguir trabajando para cambiar esta realidad, cada nuevo día, ycada nuevo año.

“La vejez no es un castigo;es un regalo” J.A. Pagola

Dejad que los niños...

Pedro Mª Zalbide,Consiliario Nacional Vida Ascendente

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l ser humano, para manifestarsey comunicarse con los demás,se vale de ese caparazón quetodos tenemos, al que llamamos

cuerpo. La palabra no es el único recur-so para conectar con nuestros semejan-tes. Existen otras formas de comunica-ción no verbal, como son los gestos delrostro, el movimiento de las manos, elregalo de una sonrisa o la dulzura de unbeso… Pero el camino más adecuado ycertero para llegar al corazón del otro lotenemos en los ojos: es la mirada, laforma de mirar.

QUEDE BIEN CLARO que no es lo mis-mo “ver” que “mirar”. Cualquier persona“ve” lo que está al alcance de su capa-cidad visual, y ello le proporciona unanoción fría de lo que tiene delante. Entanto que la “mirada” penetra en el co-razón de aquella persona a la que mira:se produce en seguida una interrelaciónde cercanía, de complicidad y hasta decompromiso. ¿Quién no ha presencia-do, en alguna ocasión, la mirada de lamadre a su bebé, la del encuentro defamiliares después de muchos años de

ausencia; o la miradas “a cámara fija”,“remansadas”, “eternas” de dos jóvenesenamorados?...

PUES BIEN, el evangelio resulta ser unmaravilloso álbum donde se recogenuna serie de miradas de Jesús en suce-sivos encuentros con quienes convivió.Son miradas profundas, tiernas, supli-cantes y llenas de misericordia… Hoyhe querido detenerme para contemplarcómo miraba a los niños.

A JESÚS no solamente le seguían losadultos y las personas mayores. Lo ha-cían también los niños, para quienes re-servaba una mirada especial, diferente,otra; como elaborada expresamente pa-ra ellos… Las miradas de Jesús rezu-maban siempre amor y ternura. Pero lasque guardaba para los pequeños po-seían un plus de encanto infantil, depuerilidad pretendida, de caricia. Paramí que jugaba con ellos, que les conta-ba cuentos e improvisaba visajes demuecas grotescas a fin de entretenerlosy ganárselos definitivamente. Un día,parece ser que los apóstoles trataban

de impedir que molestaran al Maestro.Pero Jesús les reprendió con dulzura:“Dejad que los niños se acerquen a mí.De ellos es el Reino de los Cielos”. Y si-guió jugando con los pequeños.

ME HE QUEDADO PRENDADO, colgadode una de esas miradas y le he pregun-tado al Maestro: “¿Qué ves en estos ni-ños, que consiguen transfigurar tu mira-da y hacerla más dulce y placentera?”.Y él me ha respondido: “Veo su inocen-cia, no contaminada aún por la malicia,los prejuicios o la especulación. Des-canso en ellos: en su capacidad de so-ñar, en el poder imaginativo de sus pe-queños cerebros y en su predisposiciónpara el asombro ante realidades suge-rentes o enormes; su lenguaje se redu-ce entonces a mostrar unos ojazos to-talmente abiertos… Y veo también suinseguridad an-te el peligro yante lo desco-nocido; insegu-ridad que reme-dian confiandoen sus padres,en sus educa-dores y en cual-quier personamayor que lespreste ayuda…

Acaso sean estos pequeños quienesmejor me comprenden”.

SEÑOR: hoy quiero pedirte por todoslos niños y niñas del mundo. Han naci-do en unos tiempos tan cambiantes,tan veleidosos y confusos, que a vecesresulta difícil no perder el norte o reco-brarlo, una vez perdido. Los valoresque hoy se cotizan en bolsa son el di-nero, el poder, los honores, los nego-cios, el medrar… Ahora resulta que elfin justifica los medios, y que toda ge-neralización (so pretexto de que “lo ha-cen todos”) convierte en buena cual-quier barbaridad. Y el lenguaje de lasBienaventuranzas resulta ya obsoletoy trasnochado. Señor, haz que estosniños cuando se hagan mayores, si-gan acercándose a ti, para que lescuentes tus cosas y ellos te hagan par-

tícipe de lassuyas. Y así,tiempo y tiem-po…, hastaque consigantransfigurar tumirada y ha-cerla más dul-ce y placen-tera. Comocuando eranpequeños.

EE

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“SEAN TESTIMONIOS DE JESÚS,PRÍNCIPE DE LA PAZ, IMPULSANDOEL ECUMENISMO, LA JUSTICIA Y LARECONCILIACIÓN EN LA TIERRA”Así saludó el papa Benedicto XVI a los

jóvenes convocados por la Comunidad deTaizé en la Plaza de San Pedro, el pasa-do 29 de diciembre. El 2 de enero los40.000 jóvenes que participaron en esteEncuentro europeo de Taizé en Roma,dejaron la Ciudad Eterna con una tarea:Ahondar en las fuentes de la confianzaen Dios. Éste es el lema que esta comu-nidad ecuménica ha elegido para trabajardurante 2013, hasta el próximo Encuentroeuropeo, en Estrasburgo. Así, de encuen-tro en encuentro -en Europa y en otroscontinentes- avanza su “Peregrinación deconfianza” por la tierra.

Uno de los momentos clave de la ci-ta de este año fue la Vigilia de oracióncon el Papa, en la Plaza de San Pedro.Recordando lo que en su día dijo JuanPablo II, Benedicto XVI les aseguró: «ElPapa se siente profundamente compro-metido con vosotros en esta Peregrina-ción de confianza por la tierra... Tambiényo estoy llamado a ser un peregrino de laconfianza en nombre de Cristo».

LA COMUNIDAD DE TAIZÉ na-ció tras la Segunda GuerraMundial, en la Borgoñafrancesa, para promover launidad y la reconciliaciónentre las Iglesias cristianasa través de la oración. Alpoco tiempo, comenzó aacoger a jóvenes que, porcientos y luego por miles,buscaban en ella un lugarde silencio y oración. Laconvivencia con otros jóve-nes de otras confesionesera una siembra destinadaa dar fruto al volver a casa.

En 1978 nació la “Peregri-nación de confianza”. Enestos encuentros, los jóve-nes conocen la realidad delas comunidades cristianasque los acogen, y celebranel Año Nuevo.

Cada año, entre navidad yaño nuevo, la comunidad deTaizé anima un "encuentroeuropeo" en una de las prin-cipales ciudades de Europa:París, Varsovia, Bruselas,Londres, Berlín, Roma, Bu-dapest, Ginebra, Barcelo-na... De toda Europa y deotros continentes, miles dejóvenes participan a estasetapas de la “peregrinaciónde confianza a través de latierra”.

Ahondar las fuentes Ahondar las fuentes de la confianza en Diosde la confianza en Dios

UNA RESPUESTA EN LIBERTADEl Papa invitó en su homilía a los jóvenes a dar a Cristo«una respuesta que venga no de la obligación ni del mie-do, sino de vuestra profunda libertad... vuestra vida en-contrará su sentido más fuerte». Benedicto XVI reconocióque hay momentos en que este Sí “puede hacerse difícil.¡Pero esta duda no hace de vosotros no creyentes! Jesúsno ha rechazado al hombre del Evangelio que gritó: Tengofe pero dudo. ¡Ayúdame!” Y añadió: “Dios nos da a todosla alegría y el consuelo de la comunión de la Iglesia”. Porello, les animó a descubrir, al volver a casa, «que Dios oshace corresponsables de su Iglesia».

El encuentro de este año es el primer Encuentro eu-ropeo de Taizé celebrado en Roma con Benedicto XVI. Hu-bo otros en 1980, 1982 y 1987. Ellos son una prueba de larelación de amistad que siempre ha existido entre la San-ta Sede y Taizé. La Comunidad se considera, en gran me-dida, deudora del Concilio Vaticano II. El Hermano Rogery el Beato Juan XXIII sentían una gran afinidad mutua queanimó al Papa a invitar a observadores no católicos alConcilio. El Hermano Roger consideraba a Juan XXIII co-mo el verdadero fundador de su comunidad.

Al encuentro en Roma se han unido, a través de men-sajes, los líderes de las principales confesiones cristianas.El Patriarca Bartolomé de Constantinopla subrayaba: “Po-demos decir que el ecumenismo no está detenido, está an-te todo impulsado por la fuerza vital de vuestra juventud».Una juventud -añadía- que es también «combate contrauna mirada demasiado cínica de la vida».

Encuentro europeo de Taizé en Roma

na brisa juvenil me entró por las venta-nas de internet al asomarme a Roma

en los días finales de 2012 y el estrenode 2013. Estaba viendo no los encuen-tros de cientos de miles de de jóvenesde las JMJ que mueven cielos y tierras;estaba en el “35 ENCUENTRO EUROPEODE JÓVENES, de la Peregrinación de

confianza en Dios”, celebrada por quin-ta vez en Roma.

Decenas de páginas, fotografías yvídeos me hicieron disfrutar de éste yde anteriores encuentros, y conoceresa otra juventud que está ahí y que

los medios silencian. Estos encuentrosde jóvenes creyentes de distintas con-fesiones cristianas o de otras religioneso de ninguna, pero que buscan el senti-do de su vida son importantes, porquecanalizan la fe y la vida de los jóvenesque corren el riesgo de hundirse en

una sociedad que no estimula los valo-res de la trascendencia.

Vi a jóvenes de nuestra vieja Europa que vivían y cultivaban y

transmitían su fe con entusiasmo, men-te abierta y corazón generoso y libre.

U

Por lo visto, Por lo visto, la Iglesia no es una Iglesia de viejos: la Iglesia no es una Iglesia de viejos:

donde se ora y se trabaja, donde se ora y se trabaja, la juventud responde.la juventud responde.

J. Sáenz de Buruaga

Hermano Hermano Roger +Roger +

TTAIZÉAIZÉ

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GALICIA

Rosendo Díaz

UN GALEGO DE LEI:O CONDE DE GONDOMAR

GALICIA

DON DIEGO SARMIENTO DE ACUÑA, I Conde de Gondomar,figura senlleira da historia deste país, tan descoñecida comarelevante: un diplomático galego capaz de descubrir o pen-samento dos outros sen desvelar o propio, un “conta-contos”que nos pazos británicos gañou o alcume de “Vello Esopo deGondomar”.

Malia servir a tres Austrias, os Felipes II, III e IV, víuseexpulsado das cercanías do poder estatal pola envexa (ese“deporte nacional”) que o seu bo facer e fidelidade de nobregalego espertaron entre os validos reais (duque de Lerma econde-dupe de Olivares).

Así que tivo que procurar sona o honras fóra da súapatria (coma sempre): nomeado embaixador na Inglaterra deXacobe I (1603-1625), o Conde mereceu a simpatía do mo-narca, que, ao parecer, chegou a confesar: Se tivese na cor-

- Unhas tres mil cartas en galego (das 18.000 que escribíu) dan testemu-ño do seu amor á Terra, el que era un “arriano”, un fronteirizo, que na-cera maragato en Astorga, pero que se sentíu sempre galego de Gondo-mar (Pontevedra).

- Embaixador en Londres (1612), nos tempos do rei estuardo Xacobe I (edo pirata Drake), evitou a guerra contra o imperio inglés, consciente deque “nunca houbo unha guerra boa ou unha paz mala”, e que “o respec-to ao dereito alleo é a paz…”

- Acaba de editarse (setembro, 2011) a primeira biografía en galego dunpersoeiro que defendeu as nosas costas, que participou na recuperacióndo voto en Cortes para o noso País; o seu autor, F. Fidel Maseda (Lugo,1978); o título, “Galego de lei. Don Diego Sarmiento de Acuña, I Condede Gondomar”; as raíces, o castelo de Gondomar, restaurado e transfor-mado hoxe en Parador de Turismo.

te un vasalo coma o de Gondomar, daría-lle a metade dos meus reinos…

Home íntegro, negouse a pregar osestandartes do seu barco diante dos naví-os da mariña real (“Navy”), humillación po-la que tivera que pasar o mismísimo Feli-pe II cando fora buscar a María Tudor paraesposa. Tampouco calou cando lle escri-bíu a Felipe III sobre os “desastres” damonarquía: a pesada e ineficaz burocra-cia (tampouco había ordenadores, claro).

Acadou fitos diplomáticos impensa-bles daquela, como que o célebre Chan-celer, F. Bacon, asinase unha orde quesuspendía e persecución dos católicos in-gleses.

O 19 de xullo do 1613, sae de Espa-ña Diego Sarmiento, acompañado da súaesposa Constanza, do seu fillo máis novoAntonio, de Agustín Pérez, que sería osecretario de legación diplomática; des-embarca, tras once días de travesía, nopeirao de Portsmouth.

Non era tarefa doada defender os in-tereses e dereitos españois en Londres:España tivera que calar e ceder en de-masiadas ocasións fronte á piratería e asleoninas condicións do comercio: conviñamanter a paz, asinada en 1604.

Tampouco foi empresa menor expo-ñer e manterse nas súas ideas (“O temada miña locura”) sobre as relacións conGran Bretaña: manifestoulles aos ingle-ses que debían borrar da cabeza a ideade que a monarquía española pasaría porcalquera situación, ou mesmo cederíaá razón da forza, con tal de manter aspaces.

Loitou, sempre por vías diplomáticas,por que os navíos hispanos puidesen en-trar e saír de England sen pregaren asbandeiras e que “os ministros e cousasdo Rey meu Señor e mais eu sexamosen Inglaterra tratados coma o son e serános da Vosa Maxestade en España”. Co-mezaba así “unha das máis brillantesxestións da diplomacia occidental”, aotempo que demostraba que non dubida-ría en arriscar mesmo a paz para imporas propias conviccións.

Tivo decote moi presente a Galicia, co-mo o certifican estes feitos: defensa dosseus paisanos fronte aos ataques do cro-nista portugués frei Bernardo de Brito; fa-cía trasportar a Londres auga e viño deGondomar (así sería o viño e a auga depor alá)… Presumía da súa procedenciade galego de adopción (que soen chegara “bos e xenerosos”: non “galegos comanós”, dos políticos “rexionalistas”, senónmoito mellores); autor de máis de tres mi-lleiros de cartas en galego, na época cas-telanizante dos “séculos escuros”, conse-cuencia daquela “doma e castración” queimpuxeran os chamados “Católicos” reisde Castela e Aragón… O Rexurdimentonon aparecerá até mediados do séculoXIX; a nobreza de miras creo que aíndanon.

Antiga fortaleza Gondomar

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Difuntos

Agradecidos

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Joxemari Arzalluz

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eba eta maria

Martzel Andrinua

sinismenarenurtea

Zaragoza - Cándido Urigüen MendioleaA Coruña - Juan Hernández CondeAntzuola - Mª Loreta Gabilondo AlberdiBilbao - Bixente Goikoetxea, pasionista,

Hna. Margarita Fernández Blanco

Gaur gurasoen haziabihar bateo grazia;hau ez da nire merituena,ez da nik irabazia

Bizitzako gorabeherakizan ohi dira aukerak,txarra gainditu daikegu biok:Jainkoak eta norberak

Arrisku danak garaitu,haztea ezin amaitu;harritzekoa, frutu emotenzahartzaroan be jarraitu.

Niretzat hain da pozgarri,jakin daizun deutsut jarri:landareak lez, behar izan dotalkarte baten euskarri.

Meis - Julia Varela PazosLeitza - Joaquín Azpiroz - Fermín Cestao ZabaletaOurense - Mª Concepción AlonsoMeaño - Mª Isabel Dozo García

urreko lanaren ildotik jarraituz itun Zaharreko bi emakume gogora-tu nahi ditut: Eba (“bizi”, esan nahi du), bizidun guztien ama, ale-

gia; eta Maria, (moisesen arreba).

EBA. Garai hartan emakumearen indarra eta balioa seme-alaben ara-bera neurtzen zen. Horrela, emakumea bizi iturri (Eba) eta familia ba-teko kastaren jarraitzaile emankor gertatzen zen.

itun zaharrean aipatzen diren emakumeak (eta asko dira),ugaltasunarekin lotuak ikusiko ditugu. Beraz, antzuedo lehorra izatea gaizki ikusia zegoen orduko gizar-tean; azken batean, baztertuak ziren.

Aitalehen edo patriarken jatorria aztertzean ezda emakumeen izenik agertzen, oso berandu arte.

Emakumearen betekizuna, beraz, umeak iza-tea zen. Eba, historiako lehen emakumea, guztionama da.

MARIAK ere merezi du aipamenik lantxo honetan. Go-gora dakarkigun maria hau, esan bezala, moisesen,Nilo ibaiko uretatik salbatutako mutikoaren arreba da.

maria atzerrian aurkitzen da. Erregeak mutikojaioberriak hiltzeko ordena eman du: “Bota Nilo ibairahebertar mutiko guztiak! Neskak, berriz, utzi bizirik!” (irtera 1, 22).

mariak arrisku haundiz jokatzen du: bere anaiaren etorkizunasalbatu nahi du. Ahalegin guztiak horretan jarriko ditu.

maria izango itun Zaharrean “profeta” izena eramango duen le-hen emakumea. Horra hor Jaungoikoaren mezua herriari iragartzekolehen emakume hautatua.

ONDORIOA: Zeinek esaten du Jaungoikoaren Hitza, mezua eta Salba-zioa zabaltzeko eta iragartzeko emakumeak ez direla gai?

Doinua: “Egun da Santimamiñe”

Batetik naz euskaldunata bestetik fededuna,

biak batera zainduko ditutgaltzen ez badot zentzuna.

Haundi hazi jat barruan,ezin gorde ezkutuan;Jesus Jaunaren testigua nazneu bizi nazan munduan.

Bihotzean daukat pil-pil,ta ezin naz egon isil:mostaza zugaitz honen sustraiakerein ta erein banabil.

Bila badabil, HARRERA,galduei URTEN BIDERAeta gehiago gura dabeneizeuk PROPOSATU aukera.

Hazia izan da onata bardin emon jakona;a zer tantaia sprtzen da hortik:hori da kristau gizona.

AA

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.“Añorar el pasado es correr tras el viento” (Proverbio ruso).“Odiar es un despilfarro del corazón, y el corazón es nuestro ma-yor tesoro” (Noel Clarasó).“Yo quiero ser un dictador en la aplicación de la democracia” (lechWalesa).“Con suavidad en la forma, pero con fortaleza en el fondo” (Clau-dio Acquaviva).“La actividad es la esencia de la felicidad del hombre” Johann W.Goethe).“Ambición es, pero ambición generosa, la del que pretende mejo-rar su estado sin perjuicio de tercero” (miguel de Cervantes).“No se vive sin fe. La fe es el conocimiento del significado que en-cierra la vida humana. La fe es la fuerza vital. Si el hombre vive esporque cree en alguna cosa” (león Tolstoi).“Vale la pena conocer al enemigo… entre otras cosas por la posi-bilidad de que algún día se convierta en amigo” (margaret Thatcher).“La primera virtud es la de frenar la lengua, y es casi un dios quienteniendo razón sabe callarse” (Catón).“Los políticos son siempre iguales. Prometen construir un puenteincluso donde no hay río” (Nikita Kruschev).“Haz lo que consideres honesto, sin esperar ningún elogio; acuér-date de que el vulgo es un mal juez de las buenas acciones” (Demó-filo).“Las leyes son normas, pero también son armas” (Eugenio d’ors)