Espiritualidad de La Vida Consagrada Hoy Camilo Maccise

8/18/2019 Espiritualidad de La Vida Consagrada Hoy Camilo Maccise

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ESPIRITUALIDAD DE LA VIDA CONSAGRADA HOYA p u n t e s

Camilo Maccise, OCD

INTRODUCCIÓN: Un concepto unitario e espiritua!ia

- Al hablar de la dimensión espiritual y mística de la vida cristiana, se corre el peligro de

entender la espiritualidad en forma dicotómica, como si se tratara de algo previo a la acción yseparado de la misma. so convertiría la espiritualidad en un espiritualismo desencarnado !ue,vivido desde esa perspectiva, no dice nada al hombre y a la mu"er de hoy.

- s importante, por eso, partir del concepto de espiritualidad como un estilo o forma de vivir lavida cristiana, !ue es vida #en Cristo$ y #en el spíritu$, !ue se acoge por la fe, se e%presa en elamor y se vive en la esperan&a dentro de la comunidad eclesial. 'ablar de espiritualidad no es, por tanto, hablar de una parte de la vida, sino de toda la vida. s referirse a una cualidad !ue el spírituimprime en nosotros. s tratar también de la acción ba"o el impulso del spíritu (anto. )areferencia primordial de la espiritualidad cristiana es *es+s la conversión a l y su seguimiento.

- ste modo de enfocar la espiritualidad responde me"or a la revelación bíblica. n ella se tieneuna visión unitaria del ser humano, !ue vive ba"o la acción constante de un Dios presente y cercanoy lo cuestiona e interpela en todas las circunstancias. odemos tambin afirmar !ue, de este modo,se comprende me"or la unidad de la vida cristiana en todas las pocas, culturas y situacionese%istenciales. Al mismo tiempo, la necesidad de una apertura a la diversidad, fruto de circunstanciasdiferentes !ue piden acentos y encarnaciones particulares. )a espiritualidad no se vive al margen dela historia, sino dentro de ella.

I

UNA ESPIRITUALIDAD NUEVA EN LA IGLESIA

- )a espiritualidad cristiana es una espiritualidad insertada en la /glesia y en el mundo, por tanto, participa de sus transformaciones. st0 condicionada por las diversas culturas !ue se vanabriendo paso en la historia. (e halla su"eta a las modificaciones !ue se operan dentro del ueblo deDios !ue peregrina en el tiempo como sacramento del 1eino.

- l cristiano debe vivir su espiritualidad hoy consciente de la necesidad de aceptar las mediacionesculturales teniendo presentes, los cambios !ue se han reali&ado en la sociedad y en la /glesia a lalu& de las grandes rupturas socio-culturales y eclesiales !ue e%igen una nueva identidad cristiana.

!" #eiaciones cu!tura!es $ espiritua!ia"

- )a vida cristiana se encarna en la historia y en personas concretas con su cultura propia. 2ose puede disociar la fe y la historia, el ser creyente y el ser hombre. or eso el estilo o la forma devivir la vida cristiana, es decir, la espiritualidad, est0 influenciada por las diferentes culturas.

(iguiendo al Concilio 3aticano // entendemos como cultura 4en sentido general, todo a!uellocon lo !ue el hombre afina y desarrolla sus innumerables cualidades espirituales y corporales

procura someter el mismo orbe terrestre a su conocimiento y traba"o hace m0s humana la vidasocial, tanto en la familia como en toda la sociedad civil, mediante el progreso de las costumbres einstituciones finalmente, a travs del tiempo, e%presa, comunica y conserva en sus obras grandese%periencias espirituales y aspiraciones para !ue sirvan de provecho a muchos, e incluso a todo el

gnero humano.

- De a!uí se sigue !ue la cultura humana necesariamente presenta un aspecto histórico y social y !ue la palabra cultura asume con frecuencia un sentido sociológico y etnológico. n este

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sentido se habla de la pluralidad de culturas. stilos de vida com+n diversos y escalas de valor diferentes encuentran su origen en la distinta manera de servirse de las cosas, de traba"ar, dee%presarse, de practicar la religión, de comportarse, de establecer leyes e instituciones "urídicas, dedesarrollar las ciencias, las artes y de cultivar la belle&a. Así, las costumbres recibidas forman el

patrimonio propio de cada comunidad humana. Así tambin es como se constituye un mediohistórico determinado, en el cual se inserta el hombre de cada nación o tiempo y del que recibe los

valores para promover la civilización humana". 5Gaudium et Spes, 678

- n la necesaria aceptación de las mediaciones culturales, el cristiano se de"a interpelar por ellas para descubrir y vivir de una forma nueva los valores del evangelio. )a espiritualidad cristianaen el di0logo con los 4signos de los tiempos4 a la lu& de la alabra de Dios podr0 ir superandocondicionamientos culturales pasados para responder a las nuevas necesidades y desafíos de cadapoca y de cada ambiente.

- De este modo la espiritualidad cristiana puede encarnarse en las sucesivas generaciones yen todos los lugares" Cada generación escribe así como un 4!uinto evangelio4 en la vida, creando unnuevo estilo de vivir los valores esenciales de la e%istencia cristiana.

%" Conicionantes $ caracter&sticas e !a anti'ua $ e !a nue(a espiritua!ia"

- 9na de las cosas !ue m0s impresiona en la actualidad es la rapide& de los cambios yel dinamismo de la evolución en todos los órdenes.

- 2o podemos de"ar de admitir !ue mucho de lo !ue antes teníamos y vivíamos ya no lotenemos ni lo vivimos. ero, tambin no hemos logrado conseguir lo !ue a+n nos espera en elfuturo. stamos en un momento de transición, !ue es, a la lu& de la fe, un momento de pascua5-paso8.

- Con estas consideraciones previas podremos entender me"or el cambio reali&ado en el campode la espiritualidad cristiana. )as propongo advirtiendo !ue hay !ue evitar en este an0lisis el peligrode simplificar las cosas al grado de considerar lo antiguo como defectuoso y lo nuevo como buenosiempre. Hay que admitir muchos aspectos buenos en la visión y eperiencia del pasado, comotambién puntos negativos que hay que corregir en lo nuevo. 2uestro intento es sólo de hacer comprender los condicionantes y las características de la espiritualidad antigua y de la nuevaespiritualidad, ambas con sus luces y sombras, con sus logros y fracasos.

A. !spiritualidad en la historia

-)a +nica espiritualidad cristiana !ue como decíamos en la introducción, consiste

fundamentalmente en el desarrollo de la vida #en Cristo: y #en el spíritu:, !ue se acoge por la fe,se e%presa en la caridad y se vive en la esperan&a, se encarna en el hombre concreto. or eso vatomando las modalidades de su cosmovisión, de la cultura de su poca, de la situación particular dela /glesia en !ue le toca vivir y de la propia vocación.

- rincipalmente de a!uí nacen las llamadas corrientes de espiritualidad !ue van dominandoen el cristianismo e imponiendo sus características durante m0s o menos largos períodos de lahistoria. stas corrientes e%presan, a su manera, la esencia de la espiritualidad cristiana. n cadapoca de la historia se habla de corrientes de espiritualidad. ; eso es legítimo.


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vivió desde el fin de la poca patrística hasta mediados del siglo == . n todo ese larguísimoespacio de tiempo se sucedieron muchas culturas y la situación de la /glesia se modificó seg+n losvaivenes de la historia. Con todo, predominó en línea general una misma cosmovisión, unacivili&ación seme"ante y una situación al interno de la /glesia y en la idea !ue ella tenía de sí mismasustancialmente invariable. s a partir de mediados del siglo pasado cuando en forma determinantese da un cambio radical en todos estos aspectos.

b. #os condicionantes de la espiritualidad antigua.

- )a idea !ue se tiene del mundo, la cultura y el concepto de $glesia y su situación sonlos elementos !ue condicionan la espiritualidad. sta, en la antig>edad, parte de una concepciónest%tica del universo.

- *unto a esta cosmovisión est0tica tenemos una cultura !ue hasta principios del s. ==, es predominantemente agr&cola y artesanal y !ue, hasta antes de la revolución francesa, puedellamarse con m0s o menos amplitud y precisión, sacra.

- ?ambin en lo !ue hemos llamado poca antigua prevalece la distinción entre lo sagrado

-separado, diverso de lo del mundo- y lo profano, lo propio de esta tierra.

- M0s importante para las características de la espiritualidad cristiana antigua es la situaciónde la /glesia y el concepto !ue ella tiene de sí misma. )a /glesia estuvo hasta principios del s. == enOccidente en un ambiente de cristiandad. De a!uí nace insensiblemente un concepto de $glesia

puramente clerical. Como en el sistema feudal, el pueblo tenía en ella una función meramente pasiva. )os fieles son simplemente los !ue deben escuchar y obedecer a la autoridad !ue constituyeel organismo fundado por Cristo. )o sagrado, la santidad, el apostolado y en cierto modo, la certe&amisma de la salvación, son patrimonio e%clusivo de clrigos y mon"es.

2ada nos pinta m0s clara y elocuentemente este estado de cosas !ue un te%to de Graciano ensu 'oncordia discordantium canonum(

#'ay dos clases de cristianos. 9na dedicada al servicio divino y entregado a la contemplación y a la oración. A l leconviene estar le"os del ruido de las cosas temporales. (on los clrigos y los consagrados a Dios, es decir, losconversos... )a otra clase de cristianos son los laicos. )aós, en efecto, significa pueblo. A ellos les est0 permitido poseer cosas temporales, pero solamente para uso. 2o hay, en efecto, nada m0s miserable !ue, despreciar a Dios por el dinero.A ellos les est0 permitido tomar esposa, cultivar la tierra, "u&gar y promover causas, poner ofrendas sobre el altar, pagar los die&mos, y así podr0n salvarse, si evitaren los vicios haciendo el bien:. )*ecretum Gratiani C. @ C =//, p. 8.

9na carta del apa )eón =/// al obispo de ?ours, en BBB, todavía sigue con esa distinción neta dentro de la /glesia

#s claro !ue hay dos órdenes de hombres en la iglesia, diversos uno de otro por su naturale&a, los pastores y la grey, es

decir, los rectores y la multitud. Al primero le corresponde el oficio de ensear, gobernar y regir la disciplina de la vida,dar mandatos, obligación del otro es someterse, obedecer, cumplir los mandatos, prestar honores: EA(( F 5BBB8 p7FFG.

C. !spiritualidad desencarnada

- De esta situación de la /glesia y de la cultura y cosmovisión !ue hemos e%plicado, brotan las características principales de lo !ue calificamos como espiritualidad antigua.

- s una espiritualidad !ue disminuye el valor de las realidades terrestres, consideradasen su dimensión de profanidad, distinta de lo sagrado e incluso opuesta a ello.

- or este motivo y por ser una espiritualidad monacal, !ue se impuso como tipoe%clusivo de espiritualidad cristiana, est0 caracteri&ada por la huida del mundo. Hnicamente elhombre consagrado se hallaba en camino de santificación. ?odo el !ue deseaba convertirse a unavida me"or abra&aba el estado religioso. Cuando por estar casado o por otra causa, esto resultaba

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imposible, la solución era el tratar de vivir #en el mundo4 a la manera de los mon"es y frailes.

D. !spiritualidad moderna

a. +uevas corrientes de espiritualidad

- s un hecho !ue vivimos en una nueva era de la humanidad. ; tambin lo es la e%istencia de

nuevas corrientes de pensamiento en todos los campos de la vida del hombre, no e%cluido elreligioso. 2uevas corrientes bíblicas, teológicas y pastorales dentro de la /glesia la est0nconfigurando. (u rostro va siendo diferente.

- 2o podían faltar dentro de la /glesia nuevas corrientes de espiritualidad. )os cambiose%teriores y los de mentalidad dentro del ueblo de Dios condicionan la visión !ue cada uno tienede la vida cristiana. so modifica las formas de e%presarla e%istencialmente la espiritualidad.

b. 'ondicionantes de la nueva espiritualidad

- )a cosmovisión antigua, como sealamos era est0tica. )a actual es, por el contrario, din%mica.

- Adem0s de tener esta nueva visión del mundo pertenecemos a otra cultura, !ue podríamos calificar como técnica, urbana y secular

- (i de cultura pasamos a e%aminar la situación de la /glesia en la actualidad nos encontramos antetodo, con !ue se ha pasado de un ambiente de cristiandad a uno de pura presencia en el mundodentro de una sociedad pluralista. sto presenta grandes venta"as, aun!ue algunos piensen !ue esun peligro para la supervivencia de un cristianismo de masa, !ue necesitaría del ambiente decristiandad.

- l concepto !ue la /glesia tiene de sí misma ha cambiado profundamente a partir del 3aticano //.; esto ha sido una de las causas principales de las nuevas corrientes de espiritualidad. )a /glesia yano es patrimonio e%clusivo de los clrigos y de los mon"es. )a forman todos los cristianos. Cadauno con misión y responsabilidad propias seg+n el don de Dios- pero todos necesarios, como lo sonlos miembros de un cuerpo 5cf. Cor. F, I-FJ8.

c. !spiritualidad encarnada, vital y fraterna

- )a espiritualidad de nuestros días se distingue de la espiritualidad desencarnada de la antig>edad.'oy se parte de la vida diaria con sus problemas, con las cosas !ue se repiten y con lascircunstancias cambiantes. (e trata de dar a todo una dimensión interior, un valor intrínseco no

+nicamente una elevación !ue le pudiera venir desde fuera, de motivos al margen de su mismaesencia. 2o se hace una ruptura entre el plan de la creación y el plan de la salvación. l tiempo, eltraba"o, el cuerpo, el amor, el sufrimiento, el descanso, todo se convierte en un punto de encuentrocon Dios. sos valores, otrora profanos, se incluyen ahora en el camino de a santidad cristiana. lencarnacionismo ha tomado el lugar del escatologismo. 3e todo asumido por Cristo las realidadesterrestres, el cosmos, el progreso, la tcnica, las miserias mismas del hombre. s m0s bienoptimista.

- )a nueva visión del universo ha hecho !ue se supere de golpe toda una tradición espiritual dehuída del mundo. (e ha caído en e%tremismos. l e!uilibrio se va encontrando en la unión de unencarnacionismo con la esperan&a activa. sta lleva a luchar por la transformación del universo y de

la sociedad pero aguardando al mismo tiempo una consumación y plenitud !ue vendr0n +nicamentede Dios.

-)a e%perimentación es la tónica del mundo científico-tcnico. (e desea ver, palpar y comprobar

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todo. 2o es de e%traar, pues, !ue la espiritualidad cristiana bus!ue hoy el e%perimentar de algunamanera las realidades !ue la constituyen. s una reacción contra el intelectualismo e%agerado enmateria de fe y religión.

- ste anhelo de e%periencia-vivencia, aun!ue entraa ciertamente peligros de sub"etivismo y de uncierto infantilismo espiritual, no puede ser recha&ado y condenado sin m0s. )as e%perienciasespirituales son una fuente de conocimiento y profundi&ación de la revelación de Dios. ste deseo

de e%periencias y vivencias espirituales es legítimo en un mundo de problemas y dificultades para lafe. 2o se debe hacer depender de , con todo, una adhesión a Dios, !ue significar0 siempre unsalto en el vacío.

- *unto con la refle%ión teológica, la realidad de un mundo cada ve& m0s solidario, einterdependiente ha dado al cristiano el sentido de la realidad de la /glesia, pueblo y familia deDios. )a tendencia fraterna de la espiritualidad actual pone de relieve la comunión de todos enCristo y en el spíritu.

. *iversas etapas y ees centrales de la !spiritualidad actual(

l . Augusto Kuerra, ocd, distingue con ra&ón cuatro etapas. 5A. K911A, -rincipales etapas y grandes ees de la espiritualidad posconciliar , en 9(K , #a !spiritualidad , elemento unificador de la vida consagrada.51oma, JJ@8 p.L-F8.

-rimera etapa( #a dignidad humana

#l hombre todo entero, y concretamente su dignidad 5recurdese el título del primer capítulode K(8, se convirtió en el centro de la vida cristiana. (e desterraba con ello cual!uier asomo dedualismo neoplatónico. l hombre todo entero era cuerpo y espíritu, inteligencia, conciencia,libertad, actividad, dimensión comunitaria, apertura a la trascendencia o #vocación a la unión conDios:. ?odo ello fue tratado desde la categoría de la dignidad humana.

Segunda etapa( #a era de la inmersión

" ) #a dimensión pol&tica del amor. 'oncilium. sta revista apostó desde el primer momento por unsentido de la espiritualidad-ciencia y vida-!ue m0s !ue encarnada comen&ó ya a llamarse deinmersión. A la revista se presentó una ocasión e%celente en su n+mero FJ, tercero dedicado a laespiritualidad 5noviembre de J@8. (u director, Ch.Duc!uoc, de forma abierta y sin disimulos,tomó partido por esta forma de entender y vivir, la espiritualidad.

F. # !periencia de *ios y espiritualidad mundana. 9n hombre del e!uipo fundador y dirigente de'oncilium, el .N. 1ahner, daba en esos mismos aos 5concretamente J8, su pincelada personala la espiritualidad del futuro, centrada, para l, en tres grandes e"es eperiencia del *iosincomprensible, espiritualidad mundana y transformación estructural de la ascética. 5 !spiritualidad antigua y actual , en !scritos de eolog&a, 3//, Madrid, JJ, pp.7-768 tres referencias esenciales en ladignidad humana Dios mundo y persona:.

#n a!uellas p0ginas germinó y nació uno de los pensamientos m0s repetidos -!ui&0 nosiempre adecuadamente- desde entonces y !ue sigue repitindose #l cristiano del futuro o ser0 un#místico4, es decir, una persona !ue ha #e%perimentado: algo, o no ser0 cristiano:. Dios no estorbaa la dignidad humana. K( había dicho !ue la vocación a la unión con Dios es #la raí& m0s alta de ladignidad humana: 5K( J8. 'ablar, pues, de la eperiencia de *ios no es un "arro de agua fría a la

lectura humana de la vida cristiana. or lo menos a nosotros no se nos pasa por la cabe&a. s su raí&y su cima:.

7. /!spiritualidad de la liberación. #)a espiritualidad de la liberación !uedaba indicada, desde el principio, en estas palabras de K. Kutirre& #(e trata de una espiritualidad !ue osa echar sus raíces

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en el suelo constituido por la situación de opresión-liberación:.

ercera etapa( -ostmodernidad y creciente inhumanidad

- #)os aos sesenta0mediados los setenta - ven nacer una palabra novedosa, !ue dabanombre a una sensación obscuramente presente en la cultura humana-no sólo religiosa -ya desde la

primera guerra mundial. sa palabra m&tica era la palabra posmodernidad. 'an sido numerosas las

e%posiciones culturalestambin espirituales-!ue se han hecho y se siguen haciendo desde lascategorías de modernidad y posmodernidad. 2o obstante, parece necesario decir !ue posmodernidad es una palabra del primer mundo. A pesar de !ue la haya asumido tambin el tercer mundo, ste no conoce la posmodernidad, por!ue no ha pasado a+n por la modernidad. (on muchaslas diferencias entre el primero y tercer mundo. )os problemas son distintos y se ponen de distintamanera:

0 /'reciente inhumanidad en el tercer mundo. n el tercer mundo traía por esos aos otras preocupaciones. Como indic0bamos antes, no se preguntaba cómo creer en Dios después deAuschPit&, sino en AuschPit&, por!ue AuschPit&, como símbolo de la muerte m0s in"usta y cruel,continuaba siendo, y de manera creciente, la geografía persistente y permanente del tercer mundo. ;

el problema se ahondaba cuando alguien-!ue pr0cticamente eran todos-decía a esas gentes !ue eranlos predilectos de Dios. QRu Dios era, seS:

'uarta etapa( #a ampliación de lo humano

- #3amos a comen&ar esta cuarta etapa en septiembre de JBJ. n esa fecha, en un colo!uiosignificativamente titulado #M0s all0 de la ecología 'ombre-Dios-Cosmos, hacia un nuevoe!uilibrio: l hombre, a pesar de innegables ampliaciones de sentido, continuaba siendo en granmedida el varón occidental 5es evidente !ue 1ccidente es el punto negro2, olvidadi&o de Dios,ignorante o seor 5a veces tirano8 de otros muchos hombres, de la muer y del cosmos. n esesentido se podía hablar de #maldad antropocéntrica3'oncilium, n. FI 5abril JJ7, B@8, invitando a superarla. n la línea de la dignidad humana se

podía decir el hombre no es digno si olvida a Dios, maltrata al cosmos, no escucha a los dem%s5concretamente a !uienes durante tanto tiempo han sido ignorados, marginados, despreciados,condenados8 e ignora a la muer3.

- Completando estos aspectos se habla hoy tambin de la complementariedad entre laespiritualidad oriental y occidental. )a primera subraya sobre todo lo místico, el silencio reverente yla visión de totalidad. )a segunda la palabra, el di0logo, el profetismo. #2ecesitamos de uno y otro.l abra&o de Oriente y Occidente permite la aparición de una espiritualidad !ue engloba todo y haceconverger las diferencias. 9na de las seales de nuestro tiempo es el encuentro entre Oriente y

Occidente, entre la b+s!ueda interior y el via"e al e%terior, Ahora se hace posible una e%perienciam0s global de lo humano y tambin de lo divino de todas las cosas: 5).


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Al hablar de la dimensión espiritual y mística de la vida cristiana y de la vida consagrada, secorre el peligro de entender la espiritualidad en forma dicotómica, como si se tratara de algo previoa la acción y separado de la misma. so convertiría la espiritualidad en un espiritualismodesencarnado !ue, vivido desde esa perspectiva, no dice nada al hombre y a la mu"er de hoy. simportante, por eso, partir del concepto de espiritualidad como un estilo o forma de vivir la vidacristiana, !ue es vida #en Cristo$ y #en el spíritu$, !ue se acoge por la fe, se e%presa en el amor y

se vive en la esperan&a dentro de la comunidad eclesial. 'ablar de espiritualidad no es, por tanto,hablar de una parte de la vida, sino de toda la vida. s referirse a una cualidad !ue el spírituimprime en nosotros. s tratar también de la acción ba"o el impulso del spíritu (anto. )areferencia primordial de la espiritualidad cristiana es *es+s la conversión a l y su seguimiento.

ste modo de enfocar la espiritualidad responde me"or a la revelación bíblica. n ella se tieneuna visión unitaria del ser humano, !ue vive ba"o la acción constante de un Dios presente y cercanoy lo cuestiona e interpela en todas las circunstancias. odemos tambin afirmar !ue, de este modo,se comprende me"or la unidad de la vida cristiana en todas las pocas, culturas y situacionese%istenciales. Al mismo tiempo, la necesidad de una apertura a la diversidad, fruto de circunstanciasdiferentes !ue piden acentos y encarnaciones particulares. )a espiritualidad no se vive al margen dela historia, sino dentro de ella. )a espiritualidad de la vida consagrada es una espiritualidadinsertada en la /glesia y en el mundo, por tanto, participa de sus transformaciones. st0condicionada por las diversas culturas !ue se van abriendo paso en la historia. (e halla su"eta a lasmodificaciones !ue se operan dentro del ueblo de Dios !ue peregrina en el tiempo comosacramento del 1eino. )a persona consagrada debe vivir su espiritualidad hoy consciente de lanecesidad de aceptar las mediaciones culturales teniendo presentes, los cambios !ue se hanreali&ado en la sociedad y en la /glesia a la lu& de las grandes rupturas socio-culturales y eclesiales!ue e%igen una nueva identidad cristiana. 'oy hemos pasado de una cosmovisión est0tica a unadin0mica de una cultura agrícola y artesanal a una cultura urbana y tcnico-científica de laorientación sacral a la orientación secular.


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en mí: 5Kal F,FL8. )a vida consagrada ha visto siempre como ideal la comunidad de los doceapóstoles llamados por Cristo para estar con Tl, para compartir su vida antes de ser enviados a

predicar 5Mc 7,7-I8. )a espiritualidad del seguimiento es tambin una eperiencia de ser disc&pulos de 4es5s. l discipulado del 2uevo ?estamento se entiende me"or en la perspectiva de lasrelaciones maestro-discípulo en el mundo rabínico. n l se insistía en la importancia de atender alas m0s pe!ueas ensean&as del maestro y a estar dispuesto a transmitirlas. stas ensean&as sereferían especialmente a la conducta de vida, a lo !ue se conocía con el nombre de #sabiduría:.

Cristo es para sus seguidores la verdadera (abiduría de Dios. (iguindolo se conoce la verdad y laverdad nos hace libres 5*n B,7F8. )a vida consagrada en su seguimiento de *es+s mediante elcompromiso de la castidad, pobre&a y obediencia, #es memoria viviente del modo de e%istir y deactuar de *es+s como 3erbo encarnado ante el adre y ante los hermanos 53C FF8.

l seguimiento de *es+s es tambin una eperiencia de formar parte de una comunidad de seguidores. l seguimiento tiene un sello fuertemente comunitario. s en la comunidad eclesialdonde se recibe, a lo largo de la historia, el llamamiento a seguir a *es+s. Tl, presente en medio delos creyentes repite este gesto de convocar y comunica a sus seguidores diversos carismas paraservicio de la comunidad. )a vida fraterna en comunidad subraya este aspecto del seguimiento de*es+s. )a llamada de *es+s a seguirlo es, al mismo tiempo, una llamada a la misión de testimoniar y

anunciar la


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de convergencia en el amor de Cristo, la misión en una llamada a compartir el ideal apostólico. staespiritualidad de los votos impulsa tambin a superar el deseo de los bienes con la pobre&a el ansiade poder con la obediencia, y a vivir libres para el servicio de Dios en el celibato. Castidad, pobre&ay obediencia se convierten así en indicadores de un estilo alternativo de vida.

." La i-ensi/n co-unitaria e !a espiritua!ia en !as co-uniaes re!i'iosas

)a dimensión comunitaria de la espiritualidad en la vida consagrada lleva a vivir en fraternidadla 6oinon&a y la libertad cristiana desde las dimensiones de la fe y del amor !ue descubren a Dios

presente sosteniendo la esperan&a activa.

A. #a espiritualidad de la3 6oinon&a3

)a primera dimensión de la vida cristiana suscitada por el spíritu es la de la 6oinon&a de loscreyentes 5'ch F,IF-I@ I,7F-768. stos se convierten en una comunidad de hermanos reunidos en elnombre del (eor. l spíritu, amor personal en Dios, une a los creyentes con el adre y entre ellos. sTl !uien infunde en nosotros el amor de Dios 51om 6,68 y nos capacita para amar y nos une en ladiversidad de los dones y servicios. )a dimensión de la comunión manifiesta la presencia del spírituy se concreti&a en cuatro realidades íntimamente ligadas entre sí la ensean&a de los Apóstoles, la

6oinon&a, la fracción del pan y las oraciones 5'ch F,IF8.Ante todo, la comunidad persevera en la alabra, es decir en la profundi&ación del mensa"e de

salvación para permanecer en la fe, ya !ue hay !ue pasar por muchas tribulaciones para entrar en el1eino de Dios 5'ch I,FF8. Uiel a la alabra, la comunidad persevera en la comunión fraterna a partir de la fe en Cristo *es+s. so lleva tambin, entre otras cosas, a compartir los bienes 5'ch F,II-I6 I,7F-768. Asociada a la alabra, a la ensean&a de los Apóstoles y a la comunión fraterna est0 la fracción del

pan, la eucaristía !ue une a los fieles en Cristo y los compromete a vivir en la e%istencia concreta decada día las e%igencias de la caridad, e%presadas en el anuncio del evangelio y celebradascomunitariamente. or +ltimo, el spíritu !ue ora en nosotros 51om B,F-F@8 impulsa a la comunidad a

perseverar en la oración como momento privilegiado en el !ue se revela y manifiesta la presencia y laacción de Dios para reali&ar la salvación en la historia. )a característica fundamental de la oración de lacomunidad de *erusaln es la concordia, la unidad. *unto con ella est0 la b+s!ueda de la voluntad deDios. )a perseverancia en la oración capacita para estar con fe y libertad frente a Dios para acoger lafuer&a del spíritu !ue acompaa profticamente las decisiones de los !ue ha unido en comunión.

)a dimensión de comunión se vive en medio de conflictos por!ue el evangelio revela y anuncia lavoluntad de Dios y, por tanto, desaprueba y denuncia las decisiones y las opiniones humanas contrarias5'ch 6,FB-7L8 y por!ue al interior de las comunidades mismas hay siempre debilidades eincoherencias. sta primera dimensión del spíritu es la central. n ella el spíritu abre el Diostrinitario al mundo de los seres humanos y en Cristo unifica lo !ue estaba dividido. l spíritu es don!ue libera y amor !ue une actuali&a el pasado recordando lo !ue *es+s ha enseado 5*n I,F8 y une el

presente al futuro impulsando hacia la comunión plena de la cual es primicia y arras. 9ne a los

creyentes como principio profundo de la unidad de la /glesia. sta, si se de"a guiar por el spíritu, ser0siempre una $glesia de comunión, !ue se organi&a en comunidades. 9na comunión imperfecta !ue sevive en las tensiones !ue se asumen en síntesis !ue van abriendo a los caminos imprevisibles delspíritu.

)a vida consagrada trata de transformar todos estos aspectos en e%periencia vital para poder testimoniar una espiritualidad de comunión en una /glesia de comunión. recisamente la /glesia#encomienda a las comunidades de vida consagrada la particular tarea de fomentar la espiritualidad dela comunión: 53C 68, ante todo en su interior, pero tambin en la comunidad eclesial y en la sociedad,especialmente donde hay odios y divisiones tnicas.


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6,8. s una comunidad de personas libres. sta libertad est0 &ntimamente ligada al amor , primer frutodel spíritu. or eso ablo llama la atención para !ue se tenga cuidado de no tomar la libertad como

prete%to para servir al egoísmo, sino como ocasión para servirse unos a otros en el amor 5cf. Kal 6,7-I8. l spíritu crea, a travs del amor, un marco de libertad en el !ue se desarrolla la vida cristiana.)ibera de la esclavitud del pecado, de la muerte y de la ley. 1especto a sta +ltima, el spíritu ayuda a!ue se superen las estrecheces del legalismo "udío 4ha parecido al spíritu (anto y a nosotros noimponeros m0s cargas !ue las necesarias4 5'ch 6,FB8.

)a liberación constituye el ideal hacia el cual debe tender la comunidad de los creyentes. lloshan sido radicalmente liberados de la esclavitud !ue los separa de los dem0s y se hacen capaces de unnuevo tipo de relaciones interpersonales. n ellas no hay lugar para la discriminación y opresión del

poder, del saber y del tener, de la ra&a, del se%o 4ya no hay "udío o griego esclavo o libre hombre omu"er, por!ue todos sois uno en Cristo *es+s4 5Kal 7,FB8. n el seno de la comunidad cristiana, si esfiel a la dimensión 4libertad4, no pueden favorecerse vínculos basados en la in"usticia o en privilegiosde predominio. Mas bien deber0n desaparecer realidades sociales, históricas y naturales del pasadofundadas en el poder !ue domina.

l amor cristiano !ue libera debe ser como el de Cristo un amor universal, generoso, gratuito yefectivo !ue se enri!uece y se manifiesta en las obras 4no amemos con palabras y con la lengua sino

con obras y de verdad4 5 *n 7,B8. )a presencia de *es+s en el hermano nos conduce a vivir en elamor, como Cristo !ue nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros 5f 6,F8. )a libertad conduce a laconstrucción de la comunión y participación !ue se plasma en realidades definitivas 4sobre tres planosinseparables la relación del hombre con el mundo, como seor con las personas como hermano y conDios como hi"o ... or la libertad proyectada sobre el mundo material de la naturale&a y de la tcnica ...siempre en comunidad de esfuer&os m+ltiples, logra la inicial reali&ación de su dignidad4 sometiendoel mundo y humani&0ndolo de acuerdo con el plan de Dios 5cf D 7FF-7F78.

)a libertad-amor posee una dimensión histórica !ue debe concretarse en la acción e%igida por las circunstancias cambiantes. )o !ue en tiempos pasados se orientó en la línea de ayuda y promociónde individuos hoy necesita vivirse a travs de nuevas mediaciones de perspectiva social. l spíritu

impulsa a la creación de marcos referenciales !ue hagan visible y comprensible la libertad-amor !ue Tlcomunica como medio y e%presión de la presencia del 1eino. n esta dimensión entran comofrutos del spíritu, adem0s del amor, los otros enumerados en la carta a los K0latas alegría, pa&,tolerancia, agrado, generosidad, lealtad, sencille&, dominio de sí 5Kal 6,FF8.

n el aspecto comunitario de la espiritualidad de la vida consagrada e%ige una entrega generosade cada uno para ir logrando al mismo tiempo la libertad-amor y la construcción de la comunidad.#Cristo da a la persona dos certe&as fundamentales la de ser amada infinitamente y la de poder amar sin límites. 2ada como la cru& de Cristo puede dar de un modo pleno y definitivo estas certe&as y lalibertad !ue deriva de ellas. Kracias a ellas, la persona consagrada se libera progresivamente de lanecesidad de colocarse en el centro de todo y de poseer al otro, y del miedo a darse a los hermanos

aprende m0s bien a amar como Cristo la ha amado, con a!uel mismo amor !ue ahora se ha derramadoen su cora&ón y la hace capa& de olvidarse de sí misma y de darse como ha hecho el (eor. n virtudde este amor, nace la comunidad como un con"unto de personas libres y liberadas por la cru& de Cristo.

1" E! acento escato!/'ico e !a espiritua!ia e !a (ia consa'raa

l estilo alternativo de la vocación a la vida consagrada dentro de la /glesia est0 llamado aacentuar el car0cter peregrino de la /glesia. ?rata de vivir en el 4a+n no4, lo definitivo de la plenitud del4ya4. l Concilio 3aticano // ponía de relieve este acento escatológico, fruto de la profesión de losconse"os evanglicos mediante los votos 4al no tener el pueblo de Dios una ciudadanía permanente eneste mundo, sino !ue busca la futura, el estado religioso, !ue de"a m0s libres a sus seguidores frente alos cuidados terrenos, manifiesta me"or a todos los creyentes los bienes celestiales - presentes incluso

en esta vida - y, sobre todo, da un testimonio de la vida nueva y eterna conseguida por la redención deCristo y preanuncia la resurrección futura y la gloria del reino celestial4 5)K II8.

A. !l sentido escatológico de la vida consagrada

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)a historia del mundo est0 orientada a la segunda venida de Cristo. (u reino ya est0 presente,de modo misterioso, pero real en el tiempo. (in embargo, se abre paso en la tensión de la esperan&aactiva hacia la plenitud de lo definitivo. s en esta perspectiva en la !ue se inserta el acentoescatológico de la vida consagrada. Mediante el voto de pobre&a vive la tensión escatológica de un usode los bienes en el desapego del compartir y del ponerlos al servicio de los dem0s como medionecesario pero pasa"ero. )a castidad consagrada habla de lo provisional de la condición terrestre de unmundo !ue pasa. Uinalmente, la obediencia coloca a la vida consagrada en la proyección din0mica del

cumplimiento pleno de la voluntad del (eor. n una palabra, la adopción de una forma de vida, nacidade un carisma del spíritu, !ue rompe los moldes de lo !ue es ordinario, es en sí una llamada deatención a considerar lo !ue no pasa y a vivir conscientemente el hecho de no tener a!uí morada

permanente. sta perspectiva escatológica de la anticipación de lo definitivo y de la proclamación de lo provisorio hay !ue completarla a la lu& del nuevo sentido y alcances de la esperan&a cristiana !ueayuda a no separar escatología de encarnación.

)os estudios e%egticos sobre el reino de Dios y la esperan&a cristiana unidos a nuevase%periencias en la /glesia y en la vida consagrada cada ve& m0s comprometidas con la transformaciónde la sociedad conducen a percibir la íntima unión entre escatología e historia. n cuanto al reino deDios, el 3aticano // puso de relieve !ue aun!ue hay !ue distinguir claramente entre progreso temporal

y crecimiento del reino de Cristo, sin embargo, el primero interesa tambin al segundo, #pues los bienes de la dignidad humana, la unión fraterna y la libertad en una palabra, todos los frutos e%celentesde la naturale&a y de nuestro esfuer&o, despus de haberlos propagado por la tierra en el spíritu del(eor y de acuerdo con su mandato, volveremos a encontrarlos limpios de toda mancha, iluminados ytransfigurados cuando Cristo entregue al adre el reino eterno y universal... l reino est0 yamisteriosamente presente en nuestra tierra cuando venga el (eor, se consumar0 su perfección: 5K(7J8.

or otra parte, en el 2? aparece la tensión entre lo presente y lo futuro, !ue ser0 lo definitivo.)a redención de Cristo, reali&ada ya, tiene al mismo tiempo una faceta futura, !ue es ob"eto deesperan&a la redención se consumar0 con la resurrección. 9n punto clave en las ensean&as del 2? esel de los elementos !ue la constituyen la perseverancia paciente, la fe y la e%pectación con tendenciaactiva 51m 6,7-68. )a esperan&a cristiana se compromete, por tanto, con las realidades de este mundo ysu transformación. (e apoya ciertamente en la bondad y fidelidad de Dios, pero a partir tambin de unarespuesta libre y responsable. ablo asocia la esperan&a del ser humano con la esperan&a del universo!ue espera la plena manifestación de los hi"os de Dios 5cf 1m B,J-F78. )a dimensión activa de laesperan&a como motor de una escatología !ue ya comien&a en este mundo debe orientarse, tambin enla vida consagrada, al progreso del ser humano y a su liberación y sólo a travs de ella, al progreso delmundo, de la ciencia y de la tcnica.


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provisional de todo debe traba"ar por las liberaciones intrahistóricas de sus hermanos para ser artíficedel reino y testigo de su consumación. n sus esfuer&os deber0 con"ugar la convicción de lo relativo detodas las mediaciones liberadoras con la necesidad de !ue se utilicen la desilusión de los logrosimperfectos con la certe&a de !ue ellos preparan y anuncian de alg+n modo lo perfecto y pleno de laconsumación del reino. (er0 de este modo testigo y artífice de l !ue comien&a ya en la historia. ltestimonio escatológico no aparta a la persona consagrada del mundo sino !ue le pide un tipo de

presencia comprometida a partir de una e%periencia de Dios en el cora&ón de la realidad.

)a vida consagrada trae a la memoria lo provisional del mundo y su meta de plenitud, pero est0llamada tambin a testimoniar el proyecto de Dios sobre el hombre, un proyecto !ue ya comien&aahora aun!ue no alcance a!uí su plenitud. Con una visión escatológica y con su estilo de vida hace ver !ue la realidad en !ue vivimos no es la definitiva, pero con un talante proftico denuncia !ue lo !uevivimos no corresponde al proyecto de Dios. (e trata, pues de una espiritualidad proftico-escatológica!ue anuncia con su forma de vida consagrada y con su misión evangeli&adora !ue la realidad absolutay definitiva del reino y denuncia todo a!uello !ue se opone al designio de Dios !ue se debe reali&ar a

partir de la historia.

#)as personas !ue han dedicado su vida a Cristo viven necesariamente con el deseo de encontrarlo para estar finalmente y para siempre con Tl. De a!uí la ardiente espera... Ui"os los o"os en el (eor, la

persona consagrada recuerda !ue Vno tenemos a!uí ciudad permanente$ 5'b 7,I8, por!ue Vsomosciudadanos del cielo$ 5Ulp 7,FL8. )o +nico necesario es buscar el reino de Dios y su "usticia 5cf Mt,778, invocando incesantemente la venida del (eor... EeroG esta espera es lo m0s opuesto de lainercia aun!ue dirigida al reino futuro, se traduce en traba"o y misión para !ue el reino se haga

presente ya ahora mediante la instauración del espíritu de las bienaventuran&as, capa& de suscitar tambin en la sociedad humana actitudes eficaces de "usticia, pa&, solidaridad y perdón: 53C F-F@8.)a vida consagrada con sus carismas ha llegado a ser un signo del spíritu para un futuro nuevo,iluminado por la fe y por la esperan&a cristiana haciendo !ue la tensión escatológica se convierta enmisión.

2" Una espiritua!ia a !a escuc3a e !a pa!a0ra e Dios

l concilio 3aticano // marcó un regreso a la palabra de Dios e invitó a todos los cristianos yespecialmente a los religiosos a la lectura asidua de la scritura, para ad!uirir la ciencia suprema de*esucristo 5cf D3 F6 C 8. l contacto frecuente con la palabra de Dios ofrece la lu& necesaria parael discernimiento personal y comunitario y para buscar los caminos de Dios en los signos de lostiempos y de los lugares.

)a vida consagrada se benefició de modo especial con este don del spíritu. )a


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convergen en cual!uier fase histórica hacia la idea central de una salvación divina gratuita, reali&ada por el Mesías. Muchas son las verdades reveladas, pero al fin y al cabo, una sola Cristo, 'i"o deDios, !ue nos manifiesta al adre y envía el spíritu Cristo camino, verdad y vida 5*n I,8. n el

2? la estructura de la e%periencia espiritual bíblica est0 centrada en Cristo. Tl es !uien revela aladre y comunica la vida nueva Tl, siendo Dios, recorre un camino humano, por!ue es verdaderohombre, hecho seme"ante en todo a nosotros, e%cepto en el pecado 5'eb I,68. )a manifiesta elamor del adre hacia el hombre 5*n 7,8.

*es+s anuncia el reino, la


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encontrar en ellas el sentido de la vida.

9n acercamiento contemplativo a la scritura deber0 privilegiar sus ensean&as sobre laoración y procurar0 apropiarse vitalmente las oraciones bíblicas. l concilio 3aticano //, alrecomendar a los cristianos la lectura asidua de la


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)a vida consagrada tiene en la oración lit+rgica un medio de primer orden para la fraternidad y para su servicio evangeli&ador. n ella y, a travs de ella, se e%presa lo !ue es la fe !ue act+a por medio del amor 5Kal 6,8 y se renueva la esperan&a. (in descuidar la liturgia masiva, en ocasiones+nica celebración posible, hay !ue orientar los esfuer&os y traba"os a una liturgia de grupos

pe!ueos, comunidades de base, ambientes de dimensiones familiares donde la cone%ión con lavida resulte natural y espont0nea. Allí podr0 buscarse, en di0logo con el pueblo, pistas para unarenovación autntica en un pluralismo de e%presiones maduro y respetuoso, en comunión con los

astores de la /glesia. )os sacramentos, como signos e instrumentos de la acción liberadora de Diosnecesitan ser vividos como un encuentro con Cristo pascual presente en la comunidad eclesial. Así podr0n transformarse en fuente y e%periencia de la gratuidad de la e%istencia especialmente en susmomentos m0s densos y críticos nacimiento, paso a la "uventud, e%periencia del pecado y del mal,vivencia del amor, la fidelidad y la solidaridad, angustia de la enfermedad, temor de la muerte. M0stodavía, celebrados comunitariamente aparecer0n como estructuras de gracia frente a las estructurasde pecado, tanto a nivel personal como social. 4)os sacramentos son la e%presión visible, efica& yesperan&adora de !ue la realidad no es sólo pecado estructural, sino !ue est0 tambin decisivamenteimpregnada de estructuras de gracia liberadora... n los sacramentos el amor y la fraternidad se nosofrecen como estructura de gracia permanente puesto !ue el odio y la división se dan comoestructura de pecado permanente4 5(. Kalilea8.

)a vida consagrada tiene en la oración lit+rgica un alimento privilegiado para ser efica& en laevangeli&ación, a condición de !ue esa plegaria y los sacramentos no estn desconectados de los

problemas de la vida real y lleven a un compromiso liberador !ue favore&ca la superación delegoísmo, del odio y de la in"usticia. 9na liturgia autntica debe tambin asumir la vo& de los !ue notienen vo& 4de los !ue carecen de pa&, de los !ue sufren, para !ue el (eor haga "usticia y haga

presentir la alegría de su liberación4. )os sacramentos, como signos e instrumentos de la acciónliberadora de Dios necesitan ser vividos como un encuentro con Cristo pascual presente en lacomunidad eclesial y en las comunidades de vida consagrada. or todos estos motivos, laespiritualidad de la vida consagrada busca en la liturgia la fuer&a para cumplir su misión 4a fin dellevar a cabo, mediante el compromiso transformador de la vida, la reali&ación plena del reino,

seg+n el plan de Dios4 5D JB8. l compromiso evangeli&ador tiene en la liturgia una celebraciónde fe como encuentro con Dios y los hermanos, !ue lleva necesariamente a un compromiso vitalcon el reino de Dios y sus e%igencias. )as reuniones lit+rgicas, especialmente la eucaristía, seconvierten en promesas y e%igencia de los valores cristianos de libertad, igualdad y fraternidad !uela nueva evangeli&ación est0 llamada a anunciar y a promover. )a oración lit+rgica y el compromisoliberador deben ir de la mano en la proclamación de la


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y para !ue l pueda actuar en la vida de ellos y de sus comunidades así como en el cumplimiento desu misión.

A. #a oración como actitud de vida

)os consagrados han ido comprendiendo de nuevo la importancia de la oración como tiempo paraestar con el (eor y para !ue l pueda actuar en la vida de ellos y de sus comunidades así como en

el cumplimiento de su misión.

)os consagrados comprometidos con la evangeli&ación necesitan ser contemplativos !ue captanlo !ue Dios !uiere y se abren con disponibilidad y entrega a su designio de salvación. Así ir0nlogrando la síntesis integradora entre fe y vida, oración y acción, contemplación y lucha. (ucontemplación tiene !ue estar centrada en el proyecto liberador de Dios con el empeo e%istencial!ue supone. 2o hay, bíblicamente hablando, autntica contemplación !ue no se e%prese en la vidaconcreta de nuevas criaturas. Contemplar es percibir la acción de Dios en la historia y suse%igencias iguales y cambiantes al mismo tiempo. )a contemplación pasa por la incertidumbre de lafe y debe buscar siempre los caminos de Dios en la historia no separa del mundo sino !ue impulsaa colaborar en su transformación con una esperan&a activa y lleva a un amor concreto a los dem0s.

9na contemplación !ue no desembocara en esto sería una contemplación falsa o alienante.

l compromiso con la evangeli&ación !ue se va reali&ando en la historia, abarca las diferentesdimensiones de la e%istencia lo social, lo político, lo económico, lo cultural y el con"unto de susrelaciones y e%ige una entrega generosa y total. )a in"usticia es una noche de inseguridad !ue llegaa amena&ar incluso la propia vida. (e ponen así a prueba la fe, la esperan&a y el amor cristianos. )aoración aparece en ese hori&onte como fuente de un amor gratuito !ue va hasta la raí& de nosotrosmismos y hace brotar desde allí el amor sin inters y sin condiciones, !ue purifica nuestro egoísmo.4)a oración es una e%periencia de gratuidad4 5K. Kutirre&8.

)a espiritualidad de la vida consagrada debe tener en cuenta estos nuevos senderos !ue elspíritu abre para una oración contemplativa !ue los vivifi!ue, anime y purifi!ue. De este modoellos podr0n construir su di0logo continuo con Dios con todo lo !ue implica el traba"o de la lucha

por la "usticia anhelos, esperan&as, fatigas, desilusión, errores, conflictos, incoherencias,debilidades, egoísmo, b+s!ueda de prestigio personal. so los conducir0 a un discernimiento orantede la voluntad de Dios a la lu& de su alabra y de los signos de los tiempos a una oracióncomunitaria en la !ue se comparte la e%periencia de Dios, se busca su voluntad, se confiesan losfallos y se mantiene un dinamismo permanente de conversión. ste redescubrimiento de lacontemplación cristiana est0 en la línea de los grandes místicos !ue nunca la redu"eron al 0mbitointelectual sino !ue la orientaron evanglicamente al servicio concreto y efica& del pró"imo 4obras!uiere el (eor: 5(. ?eresa8.


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de la evangeli&ación del continente, les hacía ver !ue su oración era el 4fundamento de la nuevaevangeli&ación4. Al mismo tiempo las invitaba a permanecer abiertas a las necesidades de la /glesiay del mundo para asumir en su plegaria contemplativa 4el clamor de tantos hermanos y hermanassumergidos en el sufrimiento, en la pobre&a y en la marginación... )as tribulaciones del mundoagobiado por tensiones y conflictos4.

stas indicaciones del apa responden a una nueva sensibilidad en la vida de los /nstitutoscontemplativos. n ellos ha ido creciendo la convicción de !ue, desde una fidelidad a su carisma en

la /glesia, deben hacer suyos 4los go&os y esperan&as, las triste&as y angustias de los hombres denuestro tiempo, sobre todo de los pobres y los !ue sufren4 l testimonio !ue en su vida dan delabsoluto de Dios no se entiende m0s como una simple huída del mundo sino como una nueva

presencia en l desde su dedicación total y completa al servicio del (eor a travs de la oración, elsilencio y la contemplación. )os contemplativos 4est0n en cierto modo en el cora&ón del mundo, ym0s a+n en el cora&ón de la /glesia4 5DC31 F68. n el compromiso evangeli&ador, la vidacontemplativa tiene una palabra fuerte !ue decir con el testimonio de su vida !ue Dios es el +nicoabsoluto, pero lo debe hacer vibrando con las necesidades del mundo de hoy. Ruienes han recibidoel llamado a esa vida tienen la misión de alimentar la esperan&a de los evangeli&adores desde unavisión de la realidad de la historia guiada y sostenida por el amor fiel y misericordioso de Dios del!ue nadie nos puede separar 5cf. 1om B,76-7J8 un Dios cuyos caminos y pensamientos sondiversos de los nuestros 5cf. /s 66,B-J8.

7" Pro,etis-o $ espiritua!ia

)a palabra profeta entró, a partir del 3aticano //, a formar parte del vocabulario cotidiano dentrode la /glesia y fuera de ella. (e aplica a todos los !ue denuncian las estructuras de poder y dominioa !uienes promueven la lucha por la "usticia y se ponen de parte de los pobres a a!uellos, en fin,!ue viviendo profundamente la e%periencia de Dios anuncian el mensa"e liberador de Cristo enm+ltiples y variadas formas. Cada una de estas aplicaciones responde sólo parcialmente a lo !ue esun profeta bíblico, por!ue ste a+na en sí esos diversos aspectos es alguien !ue, enrai&ado en la

problem0tica e%istencial, descubre a Dios como ser vivo y, a la lu& de esta e%periencia, sabecontemplar los acontecimientos de la historia, en"uiciarlos y manifestar en vo& alta su sentido, lase%igencias de Dios, los fallos del hombre.

A. !l profetismo de la vida consagrada

l 3aticano // recordó !ue todos los cristianos, por el hecho de ser bauti&ados, participan de lafunción sacerdotal, real y profética de Cristo 5cf )K 78 y !ue ste, el gran rofeta, 4cumple sumisión proftica ... no sólo a travs de la *erar!uía, !ue ensea en su nombre y con su poder, sinotambin por medio de los laicos, a !uienes, consiguientemente, constituye en testigos y les dota delsentido de la fe y de la gracia de la palabra...4 5)K 768. )a dimensión proftica de la vida cristianatiende a e%presarse con mayor fuer&a en personas y grupos dentro de la /glesia. (u historia est0marcada por la presencia de profetas !ue con su vida y su palabra anunciaron el proyecto de Dios ydenunciaron todo a!uello !ue se oponía a l. )a vida consagrada es, hablando en general, uno deesos grupos en los !ue la dimensión proftica del seguidor de *es+s se ha concentrado con fuer&acaracteri&ante. Desde sus orígenes los religiosos subrayaron el absoluto de Dios y del 1eino y, consu vida misma, se convirtieron en signos de Tl en la historia.

l Documento postsinodal 9ita consecrata recuerda la dimensión proftica de la vida consagrada

y subraya cómo durante el (ínodo este aspecto fue puesto de relieve por los adres sinodales. (etrata de una forma especial de participación en la función proftica de Cristo comunicada a todo elueblo de Dios. 'unde sus raíces en el radicalismo del seguimiento de *es+s y en la entrega a lamisión !ue la caracteri&a. sta función proftica se e%presa en el testimonio del absoluto de Dios y

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de los valores del evangelio se centra en el amor personal a Cristo y a los pobres en los !ue Tl vive.(e cita a lías !ue, en la tradición patrística, es visto como modelo de la vida religiosa mon0stica

por!ue vivía en la presencia de Dios y contemplaba en silencio su paso, intercedía por el pueblo, proclamaba la voluntad del (eor, defendía sus derechos y los de los pobres contra los poderososdel mundo 5cf 3C BI8. l mismo documento seala con acierto !ue la verdadera profecía nace deDios y de la amistad con Tl, de la escucha de su alabra en las diversas circunstancias de la historia.%ige, por otra parte, la b+s!ueda de la voluntad de Dios, la comunión eclesial, el discernimientoespiritual y el amor por la verdad. (e e%presa tambin en la denuncia de todo a!uello !ue se oponeal plan de Dios y en la creatividad para encarnar el evangelio en la historia 5cf 3C BI8.


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del poder de Dios, entregados a la muerte para !ue en ellos se manifieste la vida de *es+s 5cf. F Cor I,B-8.

8" Vi(ir $ testi-oniar !a propia espiritua!ia

l apa *uan ablo //, en el discurso a los participantes en el Congreso /nternacional de 3idaConsagrada, el F@ de noviembre de JJ7, invitaba a imitar la creatividad de los fundadores con una

fidelidad madura !ue tenga en cuenta las interpelaciones de los signos de los tiempos #)osfundadores han sabido encarnar en su tiempo con cora"e y santidad el mensa"e evanglico. snecesario !ue, fieles al soplo del spíritu, sus hi"os espirituales contin+en en el tiempo estetestimonio, imitando su creatividad con una madura fidelidad al carisma de los orígenes, enconstante escucha de las e%igencias del momento presente:. s la misma invitación !ue hace eldocumento 9ita consecrata en el n. 7@, cuando habla de la fidelidad creativa. ;, en el n. J7 pone derelieve el hecho de !ue cada forma de vida consagrada genera una espiritualidad peculiar !ue debeser vivida con dinamismo y creatividad. n este doble movimiento de regreso a las fuentes y deatención a los desafíos del mundo de hoy se hace urgente y necesaria la formación permanente parareleer la espiritualidad del propio /nstituto religioso. ste es uno de los retos principales para larenovación de la vida consagrada y de la espiritualidad de cada instituto en el tercer milenio.

A. *iversidad de carismas y espiritualidades dentro de la vida consagrada

)o inagotable del evangelio y la ri!ue&a y variedad de carismas !ue comunica el spíritudan origen a diversas espiritualidades dentro del mismo gran carisma de la vida consagrada.

2inguno puede vivir con igual intensidad todos los aspectos de la espiritualidad cristiana ni, por tanto, abarcar todas las posibilidades de servicio a las !ue ella conduce. 'ay !ue partir, por tanto,del concepto de espiritualidad para abrirse al pluralismo de espiritualidades. #?odos somosconscientes de la ri!ue&a !ue para la comunidad eclesial constituye el don de la vida consagrada enla variedad de sus carismas y de sus instituciones... QCómo no recordar con gratitud al spíritu la

multitud de formas históricas de vida consagrada, suscitadas por Tl y todavía presentes en el 0mbitoeclesialS stas aparecen como una planta llena de ramas !ue hunde sus raíces en el evangelio y dafrutos copiosos en cada poca de la /glesia 53C F. 68.

l carisma de la vida consagrada es una forma concreta de lectura, vivencia y reali&acióndel proyecto evanglico. or ello est0n abiertos a la pluralidad. stos dones del spíritu conducen,como es normal, a vivencias acentos, y compromisos pastorales diversos. or eso los carismascondicionan las espiritualidades. # !sp&ritu es una gracia especial concedida por Dios a una persona,capa& de dar origen a una nueva forma de vida cristiana.


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ara vivir, transmitir y compartir la propia espiritualidad es indispensable tener una claraidentidad carism0tica. Al mismo tiempo, es urgente sea el carisma sea la espiritualidad !ue se derivade l puedan ser releídos con fidelidad creativa para hacerlos comprensibles y para adaptarlos a lasnuevas circunstancias. 9n elemento fundamental para ello es la referencia constante al propiofundador o a la propia fundadora y a su carisma y espiritualidad tal como han sido vividos ycomunicados por l y despus profundi&ados y desarrollados a lo largo de la vida del instituto.

)a vida consagrada nació como e%presión del dinamismo del spíritu y para responder a susllamados en la vida. n ellos hay siempre una invitación a colaborar en el plan salvífico de Dios.sto e%plica una relectura constante del carisma y de la espiritualidad de la vida religiosa !ue,como todo carisma, tiene una función de servicio. Cumplirla en forma concreta y efica& suponecapacidad para crear estilos nuevos y cauces diferentes de actuación. n la fundación de los/nstitutos aparece palmariamente la creatividad. )os institutos de vida consagrada van apareciendocomo multiformes intervenciones del spíritu en consonancia con los problemas sociales yreligiosos !ue caracteri&an la historia de la humanidad en los diversos momentos. Del eremitismo se

pasa a la vida cenobítica. *unto a la vida mon0stica aparecen en un momento oportuno, y m0s daacuerdo con las circunstancias, las órdenes mendicantes, cada una con aspectos propios dentro de

una línea com+n. Cambios en la /glesia y en el mundo van dando lugar a nuevas formas de vidareligiosa y a reformas da los /nstitutos antiguos. n un mundo seculari&ado se hacen necesariosestilos diversos de consagración y servicio y aparecen entonces los institutos seculares.

?oda esta gama de grupos consagrados a Dios es fruto de un carisma !ue, aun!ue se concreta enun momento histórico, va m0s all0 de l. (u función de servicio e%ige !ue permane&ca abierto anuevas necesidades si no !uiere agotarse al desaparecer las formas concretas en las !ue se e%presócuando fue suscitado por el spíritu. s necesario distinguir entre la vocación religiosa y el estilo devida en el cual se e%presa. l dinamismo de creatividad y renovación solo se podr0n mantener vivossi se acepta la relectura del carisma para responder adecuadamente a los 4signos de los tiempos: sfundamental saber distinguir lo !ue es esencial de lo !ue es simplemente un condicionamientocultural. De otro modo se corre el peligro de ser infieles al carisma y a la espiritualidad propios por una an!uilosada fidelidad a sus concreciones pasadas.

s curioso ver cómo se saca a los fundadores y a las fundadoras de su conte%to histórico. Así semitifican y se convierten en baluartes de un inmovilismo cuando, en realidad ellos fueron autnticos

profetas !ue, fieles al spíritu, abrieron caminos nuevos y, por esa creatividad , sufrieron lastensiones de la incomprensión y la persecución. )os condicionamientos culturales y eclesiales de supoca e%plican muchos aspectos de su espiritualidad, de su doctrina, de su apostolado y de laorgani&ación primigenia del /nstituto. 1eleer, por tanto, el carisma inicial es la +nica forma deconservarlo y de mantener la autntica fidelidad al mismo y de poder vivirlo y transmitirlo hoy.

*9" Caracter&sticas actua!es e !a espiritua!ia e !a (ia consa'raa

)a vida consagrada necesita encontrar su camino de espiritualidad dentro del pueblo de Dios encada poca de la historia. Actualmente, con los matices diferentes !ue est0n ligados al propiocarisma y al conte%to socio-cultural, la 3C resalta algunos aspectos fundamentales dentro del +nicocamino de espiritualidad del pueblo de Dios. llos le dan identidad y la convierten en signoestimulante. 'aracter&sticas de una espiritualidad de la 3C en nuestro mundo de cambios r0pidos y

profundos deberían ser, entre otras, una identificación con *esucristo en un estilo alternativo de vidafraterna, la actitud permanente de %odo y conversión, una escucha personal y comunitaria de laalabra de Dios, una e%periencia renovada del misterio de la encarnación sin dicotomías, la libertad

confiada o #parresía:.

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A. $dentificación con 4esucristo en un estilo alternativo de vida fraterna

)a vida consagrada es un camino dentro del ueblo de Dios, todo l seguidor de *es+s. n suseguimiento los consagrados ponen de relieve algunos rasgos de la forma histórica de la vida deCristo. /ntentan seguir a *es+s !ue nació y vivió pobremente !ue dedicó toda su e%istencia y susenergías al servicio de sus hermanos y hermanas en una vida clibe y obediente a la voluntad deladre. sto supone romper con las seguridades del poder, del saber y del tener y superar la tentación

del aburguesamiento. n esta forma de vida, deben sentirse llamados tambin a subrayar lafraternidad cristiana, e%igencia de *es+s para todos sus seguidores, en una /glesia de comunión.A!uí radica uno de los principales testimonios de la vida consagrada hacer presente el 1eino de*es+s !ue nos transforma de masa en familia. l celibato, el compartir los bienes, el discernimientocomunitario de los caminos de Dios, el compromiso con la misión se viven en y desde unacomunidad !ue incluso, tiene un habitat com+n y una organi&ación !ue ayudan a superar elindividualismo y llevan a una apertura a+n mayor a otras comunidades y a la gran comunidadeclesial.


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mismo carisma puede y debe ser releído a partir de las circunstancias particulares.

. #ibertad evangélica o /parres&a3

l spíritu es !uien comunica al cristiano la libertad evanglica o #parresía: para anunciar lase%igencias del 1eino y denunciar todo lo !ue se opone a l, en un compromiso con la "usticia y la

pa&, asumiendo los aspectos conflictivos y martiriales del testimonio cristiano, vistos en la perspectiva del misterio pascual. A!uí se tiene el e"ercicio del profetismo de la vida cristiana. )avida consagrada no hace otra cosa !ue acentuar esta dimensión proftica. sto e%ige de l una

profunda e%periencia de Dios y un enrai&amiento en la historia para cuestionarla a la lu& del plandivino sobre la humanidad. )a función proftica de anuncio y de denuncia debe partir de un amor

profundo a Dios y a los dem0s y de una inserción en la historia. artiendo de una comunión conCristo, los consagrados deben ser capaces de ayudar a sus hermanos a transformarse en hombres ymu"eres nuevos, a imagen de Cristo resucitado, portadores de una nueva esperan&a.

U. ;ar&a modelo de seguimiento de 4es5s

Maria, !ue precede con su lu& e inspira nuestra vida peregrinante ,

es modelo para toda vidacristiana. n la vida consagrada aparece como a!uella !ue vivió totalmente para Cristo y para el1eino de Dios, escuchando su palabra, creyendo en ella y viviendo sus e%igencias en todas lascircunstancias, sin entender muchas cosas guardando todo en su cora&ón 5cf. )c F, J. 6L-6 8 ycaminando como peregrina de la fe y de la esperan&a. Al mismo tiempo ella ensea a losconsagrados a vivir cerca de los dem0s, interes0ndose por sus problemas materiales 5cf. )c , 7J-I6*n F, -F8 y espirituales 5cf. 'ech ,I8. n el Magnificat los invita tambin a descubrir a Dios pre-sente en la historia y a reconocer las maravillas !ue reali&a en ella. or todos estos motivos, ella esmodelo de consagración y seguimiento #por su pertenencia plena y entrega total a Dios: y por suacogida de la gracia... modelo tambin #de consagración al adre, de unión con el 'i"o y dedocilidad al spíritu: 53C FB8.

ILIOGRA;IA SELECTA

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Espiritualidad de La Vida Consagrada Hoy Camilo Maccise

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