Esperanza

Me abrasa el fuego, la luz, su intensidad cuando vuelvo mi mirada hacia vos,

y te pienso y evoco tu rostro, en medio de esta noche incierta y taciturna,

que espanta mis sueños y anhelos invadiéndome con su bruma.

Los valles, cerros y pinares se juntan

para pintar en mi interior un oasis de paz, que me inunda cuando recuerdo la diversidad

de verdes coloridos que se asoman, como la esperanza

en cada viaje, en cada encuentro, en cada palabra que de tu corazón brota.

Estoy loca

como los vientos y los huracanes que no saben de dónde vienen ni adónde van,

más sé esperar como los pajarillos y las flores que aguardan la mano divina que les alimente y les proteja

de la tempestad que les acecha.

Vivo, sueño, espero refugiada en la certeza

de que aún permanece intacto mi amor en tu corazón,

y que a pesar del tiempo y el espacio sigo siendo la musa

que inspiró tus mejores actos cuando sin límites te entregaste

en aquella noche de besos, caricias y abrazos.

(f.p.p.)