Especial Alpujarra Sierra Nevada

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La Alpujarra Almeriense LA ALPUJARRA ALMERIENSE la Voz de Almería Especial “ESTA REGIÓN ME AGRADÓ MÁS. (...) LA ALPUJARRA ORIENTAL, QUE SE INCLINA HACIA ALMERÍA MÁS QUE HACIA GRANADA, ES MÁS ABIERTA ”. Gerald Brenan Al Sur de Granada Coordina Miguel Naveros Diseño: Federico Landín 01

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Monográfico dedicado a la Alpujarra almeriense

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La AlpujarraAlmeriense

LA ALPUJARRA ALMERIENSE la Voz de Almería

Especial

“ESTA REGIÓN ME AGRADÓ

MÁS. (...) LA ALPUJARRA

ORIENTAL, QUE SE INCLINA

HACIA ALMERÍA MÁS QUE

HACIA GRANADA, ES MÁS

ABIERTA”.

Gerald Brenan Al Sur de Granada

Coordina Miguel NaverosDiseño: Federico Landín

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Cuando la naturaleza demuestra ser siempre más. “Vergel, huerta y pueblo parecen des-de algunos ángulos ser exactamente lo mismo”, escribió Carmen Miras. En Alicún, y en todala comarca, la frondosidad de los árboles puede llegar a ser sencillamente espectacular.

Alicúnla puerta a una tierra de paisaje único

02 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Después de unabajada curvilí-nea, aparece Ali-cún, como un

vergel en el que vegetacióny estructura urbana formanun todo, como si el tiempolo hubiese diseñado segúnplanes trazados a concien-

cia. “Alicún se asemeja ensí mismo a un vergel, huer-ta y pueblo parecen desdealgunos ángulos ser exac-tamente lo mismo. Esa per-cepción se mantiene y aúnaumenta cuando, por un es-trecho sendero, entre na-ranjos, se desciende desdeel templete de la curz quevigila el pueblo.

Frutales y luego calles

La visión se va cerrando en-tre los frutales hasta llegara las estrechas y recónditascallejuelas en las que se pal-pa la quietud”.

Así describe la historia-dora Carmen Miras la lle-gada a este pueblo de te-rrazas escalonadas y pre-ciosa plaza que nos trans-porta al imaginario colecti-vo de Al Andalus, por esafuente termal entre los gran-des castaños que es la pri-mera y gran referencia cul-tural de Alicún en cuantobase de las termas romanasque allí hubo, antecedentes

Color y cal. Sobre el blanco predominante, el color anima la vista desde puertas, cor-nisas y ventanas. La luz, como sucede en todo el valle, mantiene un permanente pulsode nitidez con las sombras.

Pasado Alhama, laimagen de Alicún nosanticipa ya el paisajenatural y urbano quevamos a ver a medidaque avancemos Anda-rax arriba. Hemos en-trado en la Alpuja-rra, una de las co-marcas más bellas ycargadas de historiade España, un paraísode pequeños paraísosdonde perderse.

de la fuente árabe.Municipio independiente

desde 1835, con la abolicióndel señorío de Maqueda yArcos, la extensión del cul-tivo de la uva de Ohanescambió la vida del pueblo,que abandonó las antiguastareas agrarias de siglos yse unió a una actividad decreciente éxito de esa uvaque se exportaba a todo elmundo.

Sin embargo, algo quedóinvariable en este pueblo-vergel, esa caracterísitca es-tructura urbana que llamaa visitarlo y a perderse cues-tas abajo en el silencio. Y agozar, como en toda nues-tra Alpujarra, de una mag-nífica oferta gastronómicade fritada alpujarreña, co-nejo al ajillo, migas, ence-bollado de hígado de cerdo,gachas saladas o tabirnascolorás, un guiso de patatascon pimientos rojos, cebo-lla y ajos.Y sin olvidar losdulces: los soplillos de hue-vo y almendra o los mante-cados de miel.

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la Voz de Almería 03

La reciente restaura-ción de la iglesia delConvento de losAgustinos marca un

antes y un después en la his-toria de esta villa que puedepresumir de poseer uno delas grandes piezas barrocasdel sudeste español. Fundado en 1511, es unaconstrucción de cantería,con una estructura similar alas atalayas, pero de mayordimensión. El interior deesa iglesia de planta de cruzy una sola nave con capillasentre los contrafuertes, queposee una delicadísima de-coración, principalmente ba-rroca y del gusto rococó, deestucos policromados y di-versos motivos religiosospintados en techo y pare-des y alrededor de las capi-llas.

Rasgos castellanos

Es la gran herencia de esa ca-pitalidad de señorío que leconfirió con los siglos alpueblo, según la autora Ma-ría del Mar Gallego, “el per-

fil más aristócrata y mona-cal de la comarca”, el quetambién se nota caminandopor sus principales calles,cargadas de elegante arqui-tectura que le da a la villa unaspecto más castellano que elde la mayoría de los pueblosde la comarca. Fue en estesentido crucial aquella capi-talidad, que la ha marcadomás que nada en su larga his-toria que se remonta a tiem-pos de los romanos, queconstruyeron en el cercanoCerro Marchena una villa.

Aunque no ha habidoacuerdo sobre el origen lati-no de su topónimo, coinci-den los historiadores en quesu proximidad a la viilla vi-lla romana tuvo que crear eseasentamiento que aporve-chase los muchos recursosnaturales el emplazamientode Huécija.

Rica naturaleza

Más que recomendable es,también, visitar los alrede-dores de la villa. Desde la er-mita de la Santa Cruz, en Sie-rra de Gádor, el viajero pue-de contemplar unas exce-lentes panorámicas de mon-tes y valles, y la rica vegeta-ción llama al día de campoentre lentisco y pinares.Especial es la gastronomía decuaresma, potajes de cua-resma con albóndigas de ba-calao y con postre de roscosfritos y buñuelos acompa-ñados con anís, estrella tem-poral de una amplia y ricaoferta de platos como el cho-to al ajo cabañil, la cocinamareá o la olla de nabos, asícomo los famosos hornazosde San Marcos, los bollosde pan con aceite adornadocon huevo que, según la tra-dición, hay que romperlo enla cabeza del más despistado.

Siglos dehistoria. Lapuerta repujadaencierra siglos detrabajo y de vida.Huécija atravesócon especialintensidad lahistoria en eraandalusí y, luego,en era cristiana.

La era de la uva. La arquitectura del pueblo pre-senta ejemplos de viviendas de auténtico empaque,construidas al calor del fuerte impulso que la uvadio al pueblo y a todo la comarca.

Un tesoro barroco. La iglesia del convento de los Agustinos, recién res-taurada, encierra un espléndido interior barroco, sin duda de entre losejemplos barrocos más interesantes de la provincia con sus estucos poli-cromados y diversos motivos religiosos pintados en techo y paredes y al-rededor de las capillas. El edificio es ya, en sí, imponente.

Muy próximo a Ali-cún está Huécija, tan-to que hasta compar-ten colegio. Pueblocon rango de villa ycabeza de un señoríodurante cuatro si-glos, su bella plantaencierra una enormesorpresa, visita im-prescindible paracualquier amante dela arquitectura y elarte, el Convento delos Agustinos.

Huécijala belleza oculta del barroco

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Terquela Casa Más Bonita

04 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

La posición, estraté-gica por su ampliocampo de visión, delcerro de Marchena

y el entorno de la impor-tante cultura de Los Millareshablan de por sí de un em-plazamiento prehistórico.Esa misma posición y elnombre del cerro (Marche-na, de Marcius), ilustran so-bre su pasado romano, unavilla allí construída, proba-blemente en época de Au-gusto, con Hispania ya ro-manizada.

Los documentos históri-cos, los restos arqueológicosy la configuración urbana deesa parte de la villa corres-pondiente al Cerro de Mar-chena certifican su impor-tancia en tiempos de Al An-

dalus, cuando tuvo una im-portante fortaleza luego des-truída por un terremoto ycuando fue cabeza de taha,la Taha de Marchena. El gi-gantesco olmo, viejo sím-bolo castellano, de la otraparte de la villa, la que estábajo el Cerro de la SantaCruz, nos da el núcleo ur-bano, junto al de Huécija,más castellanizante de lacomarca. Y algunas cons-trucciones del XIX nos ilus-tran la epopeya burguesa deltiempo de la uva.

“Terque posee uno de losconjuntos arquitectónicosmás notables del valle delAndarax. Especialmente be-lla me pareció siempre laCasa de los Caballitos, lla-mada así por los animales

Vista desde lejos, nopodemos esperar loque nos depararáesta villa entre doscerros, uno de loscuales el de Mar-chena, donde se ad-vierte con nítidaclaridad cómo se danla mano diferentesépocas de la histo-ria, que dejó desdetiempos ancestralessus sucesivas huellasen Terque.

La Casa de los Caballitos. No son caballitos, peroasí les dicen a estos grifos, los animales mitológicosque coronan una de las edificaciones más curiosas

de toda la provincia de Almería.

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la Voz de Almería

El pueblo de los museos. Con los museos de la Uva y el Etnográfico, Terque se ha convertido en visita de obligado cumpli-miento para quien quiera conocer la historia de la uva de barril almeriense y el patrimonio etnográfico de la provincia.

BENTARIQUE,UN PUEBLO DE

LEYENDAS

En el camino de Terque a Íllar,para retomar la carretera haciael nacimiento del río, asomaBentarique entre frutales.

Ni por el tesoro de los árabesencontrado en 1896 ni, comosuele decirse, por “venta rica”.El nombre de Bentarique pro-cede directamente del topóni-mo andalusí “pueblo de losdescendientes de Tarik”, aun-que su emplazamiento, entrefértiles campos, siga llamandoa pensar en leyendas que tienenque ver con la riqueza, con lasocultas y con las que vislumbrecada cual más allá de ese paisa-je que se ve tan amplio desdedistintos puntos del pueblo.

que coronan su cornisa, que,sin embargo, no son caba-llos, sino grifos, animalesfantásticos con cabeza yalas de águila y con cuerpoy garras de león”, escribió elhistoriador del arte RomeroGranados, y no exageraba.Casas como ésta, o como lade los Santiesteban, los Pa-niagua o los Porras dejanclara constancia de la ilus-tración burguesa que em-papó la comarca a carrodel negocio de la uva.

El pueblo de los museos

El apogeo de la uva fue elapogeo de la comarca, y enTerque tiene su sede el Mu-

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seo Provincial de la Uva delBarco. Formado con do-naciones de todos los pue-blos uveros de la provincia,el museo está dedicado a laconservación de los ras-gos de identidad de la cul-tura parralera de la pro-vincia y reconstruye coneficacia la historia social yeconómica de Almería ysu provincia, que durantedos siglos vivió, junto conla minería, del cultivo y lacomercialización de la uvade mesa, la llamada Uva delBarco.

De destacar es también elMuseo Etnográfico, dedi-cado a la conservación, in-

vestigación y divulgacióndel patrimonio etnográfi-co de Terque, y de la pro-vincia de Almería en gene-ral. Ambos proyectos,como el del espacio cultu-ral de la Cueva de San José,han sido impulsados por laAsociación Amigos del Mu-seo de Terque y el Ayunta-miento .

Como consecuencia deello Terque es conocidocomo “el pueblo de los mu-seos”. Tiene una afluenciade visitantes cercana a los6.000 personas por año y ladifusión del pueblo en losmedios de comunicación .

El pueblo ha conseguido

convertirse en un lugar degran interés turístico, loque repercute en dinamizar:el pueblo, su turismo y suhostelería; se ha creadouna pequeña empresa de-dicada al servicio de losMuseos y a lugares de in-terés turístico al servicio deel viajero.

La visita a los espaciosmuseísticos de Terque esobligada, como un buenpaseo por sus alrededoresde pueblo que goza al tiem-po de valle y de cerro, dedos cerros realmente, y porlo tanto de luces asombro-sas a diversas horas deldía.

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ANTONIO ORTIZ OLIVA

6 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Antonio Ortiz, el al-calde de Abla ypresidente delGrupo de Des-

arrollo Rural Alpujarra Sie-rra Nevada Almeriense,transmite aire de moderni-dad. Lo transmite su mis-ma planta, lo transmitensus ademanes y lo trans-mite su discurso, nítido,claro, comprometido conla reactivación de la co-marca y con las posibilida-des que ofrecen los nuevostiempos.

¿Hay dos Alpujarras, la gra-nadina y la almeriense, ouna?Está clarísimo, hay una.Así lo dicen el paisaje, lahistoria, la gastronomía, lavida de la gente. Hay unaclara unidad en toda ella,hasta el punto de que en sumomento llegó a hablarsede que era la novena pro-vincia andaluza.

Sierra Nevada es un ma-cizo único, no es una lade-ra o un barranco. Son cum-bres, recursos, pueblos deun mismo macizo. Sé queexisten localismos, perohay una clara unidad. La Al-pujarra, en cuanto tal, seconoce en todo el mundo.Es una marca muy impor-tante.

El hecho de que hayados GDR, uno de una pro-vincia y otro de la otra, noes significativo de nada,sólo de que, al ser un nú-mero tan elevado de mu-nicipios, era funcional yeconómicamente más con-veniente tener dos grupos.Pero sólo por eso.

En todo caso, algo me pa-rece evidente, que la clavees cómo quieran vivir la Al-pujarra sus habitantes.Mire, en Abla, pueblo delque soy alcalde, tenemosun lema: Abla vive en Sie-rra Nevada.

Pues lo mismo: cada unode los alpujarreños vive enla Alpujarra. Ése está sien-do el criterio de trabajodel Grupo de Desarrolloque presido, que todos y

cada uno de nosotros vi-vamos la Alpujarra, viva-mos Sierra Nevada.

¿Cuál es ese criterio?Lo principal es el concep-to de transversalidad socialdesde el que nos estamosmoviendo. Hemos preten-dido, y creo que estamoslogrando, unos planes dedesarrollo de profundo ca-lado social que involucrana los ayuntamientos y engeneral a las administra-ciones, pero también a losempresarios y a los agentessociales. Lo verdadera-mente importante es estaparticipación que se estádando.

Las cifras hablan por sísolas: hasta el momento,hemos tramitado 196 ex-pedientes, de los cuales sehan pagado 72, lo que su-pone una cantidad de1.558.105,89 euros de sub-vención, una inversión to-tal de 5.161.572,19 euros yun empleo, entre creacióny mantenimiento, de 125personas, bastante com-pensado por cierto entrehombres y mujeres.

Tenemos grandes pro-yectos y muy importantesobras ejecutadas o en eje-cución. Están quedandounas infraestructuras mag-níficas en los pueblos, y esoes muy importante parauno de los ejes de nuestrodesarrollo, el del turismo.

¿Qué medidas contempla elPlan Turístico?Pues, además del de lasinfraestructuras, el de unmárketing que intenta in-volucrar a todo el tejido so-cial de la comarca, algoque ahora favorecen lasnuevas tecnologías.

En lo referente a las in-fraestructuras, se han aco-metido los accesos a losdistintos municipios, áreasde aparacamiento, una se-ñalización común en la quecabe una personalizaciónmunicipal y la creación deunos puntos de informa-ción muy novedodos, muy

modernos, aprovechandotambién las ventajas quedan las nuevas tecnologías.

Además de los panelesde información comarcal ylocal, en cada punto se fa-cilita la descarga en el mó-vil de información de todotipo. En general, la utiliza-ción de las nuevas tecno-logías es el gran eje denuestro márketing. El sis-tema Touriphone permiteel acceso desde el propioteléfono a toda la oferta dealojamiento, restauración,ocio, aficiones, etc.

Se trata de aprovecharlas ventajas que ofrecen elwifi, los gps, youtube, etc.Las nuevas tecnologías sehan convertido en un mag-nífico aliado para el mundoque siempre fue llamadorural, le ha dado muchas

posibilidades de avance,en el campo del turismo yen todos los demás.

¿Como cuáles?Pues, por poner un ejem-plo, el que se haya esta-blecido en Abla una em-presa de productos cos-méticos que ha estado has-ta hace poco funcionandodesde Cataluña.

En unos momentoscomo éstos, con todo tanglobalizado, lo importanteya no es desde dónde seopera. Ya no hace falta es-tar en el polígono industrialde una ciudad para poderfabricar y exportar.

Antes, para poder em-prender se emigraba a Ca-taluña. Ésa fue la vida denuestros pueblos en losaños sesenta y los setenta.

Ahora no hace falta. Alcontrario, pueden darsecasos como el que he co-mentado de la industriacosmética, o una textil queestá avanzando en un pro-ceso paralelo.

¿Qué papel juega lo públicoen este proceso?Enorme, sin duda. A lahora de una reactivacióneconómica como la que seestá llevando a cabo en laAlpujarra almeriense, esepapel es crucial. Basta mi-rar alrededor y ver las can-tidades libradas por las ad-ministraciones. La Juntade Andalucía, por ejem-plo, es de los gobiernosautonómicos más volca-dos con este instrumentoque son los Grupo de Des-arrollo Rural.

Las nuevas tecnolo-gías son piedra an-gular del márketingque está impulsandoel Plan Turístico dela Alpujarra Alme-riense. Además de poruna larga lista demejoras en las in-fraestructuras delos municipios, se haapostado por la co-municación más ac-tiva con el visitante.

“La Alpujarra es una”

Antonio Ortiz Oliva, alcalde de Abla y Presidente del Grupo de Desarrollo Rural Alpujarra Sierra Nevada Almeriense.

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Plan Turístico

la Voz de Almería 7

INTERVENCIONES URBANAS 1 Y 2ª FASE 75% 419.977,11€ (PROGALL OBRAS)MEJORA DE ACCESOS 70% 249.286,17€ (PROGALL OBRAS)ESPACIOS TEMÁTICOS 1ª Y 2ª FASE 15% 304.000,00€ (PROYECTOS Y VIAS DE ALMERÍA)AMPLIACIÓN DE MEJORA DE ACCESOS 80% 568.248,38€ (VARIAS EMPRESAS DE LA ZONA)PROYECTO RUMOR 32% 60.659,01€ (ZAYIN TECNOLOGY)PROYECTO TURIPHONE. 67% 70.800€ (FUNDACIÓN MEDITERRÁNEA)

Obras licitadas % de ejecución

Rótulos de fila Municipio Nombre del proyecto importe

Agua Berja Aljibes medievales de Villavieja 38.000,79€Berja (2) Baños Hispano-Musulmanes de Benejí 85.859,87€Laujar de Andarax Recuperación del Área recreativa del Nacimiento 80.679,44€Rágol Rehabilitación, Acondicionamiento y Embellecimiento del Lavadero municipal para uso turístico de Rágol 29.811,85€

Total Agua 234.351,95€Ladera Abla (1) Diseño y señalización de itinerario ecuestre 28.424,60€

Abla (2) Instalación turística/deportiva de Descenso de Barrancos -Barranco de la Almagrara 3.575,40€Abla (3) Creación del Área de Acogida de Autocaravanas en Abla 36.754,70€Alboloduy Dotación del centro de interpretación de Alboloduy "Territorio y población en el bajo Nacimiento" 43.123,16€Almócita Miradores e Interpretación de la huella del paisaje morisco 29.811,85€Canjáyar (1) Área de servicio para autocaravanas en Canjáyar 15.471,39€Canjáyar (3) Cueva para oficina de turismo 14.999,55€Fondón Paseo cicloturístico y senderista entre Fondón y Fuente Victoria 41.128,19€Huécija Acondicionamiento del mirador turístico y la estación de vuelo libre del Cerro de la Cruz 43.123,16€Instinción Acondicionamiento de la Calle Real y la Calle Arcos 33.253,84€

Total Ladera 289.665,84€Los aromas Fiñana La huella aromática de las especies autóctonas de sierra Nevada 110.000,00€

Santa Cruz de Marchena Paseo Botánico 21.563,00€Terque Diseño y producción del Aula del Jardín Botánico 8.000,00€

Total Los aromas 139.563,00€Minería Beires Centro de Interpretación de la minería de Beires al aire libre 33.253,84€

Canjáyar (2) Dotación del Centro de Interpretación de la Minería de Alcora 20.080,06€Total Minería 53.333,90€Total general 716.914,70€

El Plan Turístico dela Alpujarra alme-riense cuenta conun presupuesto de

3.364.472,53 euros (tresanualidades), financiadopor la Consejería de Turis-mo y Comercio (60%,2.018.683,51 euros), los 24ayuntamientos (29,45%,990.837,16 euros) y la Di-

putación provincial de Al-mería (10,55%, 336.447,25euros)

Actualmente el Plan Tu-rístico de la Alpujarra al-meriense ha ejecutado un51% en primera anualidad,56% en segunda anualidady un 26% en tercera anuali-dad. En total, se ha ejecu-tado un 47%.

Los gastos generales (señalización -SPRINT DISEÑO GRÁFICO-, gerencia, difusión, formación y asistencias técni-cas) se han ejecutado prácticamente al 100%.

Proyectos de la 3ª anualidad

Proyectos ya licitadosMunicipio nombre proyecto empresa ejecutora

Abla (1) Diseño y señalización de itinerario ecuestre ESCOLA D’ESPLAI, SLAbla (2) Instalación turística/deportiva de Descenso de Barrancos -Barranco de la Almagrara SELENE S. COOP. ANDCanjáyar (1) Área de servicio para autocaravanas en Canjáyar INICIATIVA Y DESARROLLO DE CANJÁYAR S.LHuécija Acondicionamiento del mirador turístico y la estación de vuelo libre del Cerro de la Cruz PELAEZ VIVESRágol Rehabilitación, Acondicionamiento y Embellecimiento del Lavadero municipal para uso turístico de Rágol GESFORALTerque Diseño y producción del Aula del jardín Botánico EL SEÑOR SPOT

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Un lugar único. La placeta de la fuente y del lavadero es, tal vez, el más caracterizado balcón de este pueblo de balcones. En él se encuentra esta senci-lla fuente, cargada del blanco de la tierra y de formas decimonónicas. El lavadero conserva el sabor de aquellos tiempos en que era imprescindible parala vida de las familias.

Íllarel bancal urbano

08 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Los bosques de na-ranjos evocan losdibujos de los vie-jos catecismos con

sus árboles de no dema-siada altura e intenso ver-de a los pies, sombríos. Esbella la subida a Íllar des-de el valle atravesando alado y lado esos frutales yentrando al pueblo porunos bancales de que pron-to se hacen terraza urbana.

“La vista desde el valle esmagnífica, muy abierta, es-candalosamente luminosa,tanto cuanto cerrada la vi-sión al monte, ese gigantegris que es el cerro delCoto”, describió la luz desu pueblo el historiador delarte Francisco RomeroGranados. Abierto y prote-gido al tiempo, el enclavede la actual Íllar debió deser distinto al principio, enel el llamado Lugarejo, 400metros sierra arriba, lo queconfirmaría la tesis del pro-fesor Lirola sobre el topó-nimo, de al-Aliya, la alta,coherente porque el Luga-rejo está por encima nosólo del actual pueblo, sinode los otros de la zona.

Gusta de Íllar, sobretodo, lo que tiene de bal-

cón, es un en general unasucesión de balcones al va-lle, uno de los cuales, el delos jardines de la plaza dela fuente y el lavadero, en-cantador a cualquier horacuando el sol ciega pero lasombra del arbolado aliviay cuando la tarde va ca-yendo y, más allá del haz desombra del cerro del Coto,la luz parece estirarse en eltiempo.

Los alrededores del pue-blo podrían servir para unaclase práctica sobre elaprovechamiento del agua,sobre esa sabia ingenieríaárabe que ahorra y optimi-za de acequia en acequiapara regar sus huertas denaranjos y toda suerte deárboles frutales, ese ejem-plo de “paisaje agrario me-dieval” que invita a pasearRomero Granados comopedagógica inmersión ennuestro pasado y tambiéncomo esparcimiento. Po-cos placeres hay como ha-cerlo un mediodía de oto-ño, cuando el sol calientay la naranja que cuelga delárbol refresca, deliciosa.Son especiales las naran-jas de Íllar.

Cuando se remontadel valle hacia Íllar,el terreno y el pue-blo abancalados nosdicen que volvemosal gran eje de la Al-pujarra. Empieza elmedio Andarax, comosi el pueblo que aso-ma blanco y salpica-do de verde mediadala ladera, aún nomuy alto, hiciese devigía de la frontera.

En medio de un vergel de naranjos. Para llegar a Íllar hay que atravesar permanentes huertas de frutales, especialmen-te de cítricos. Un paseo otoñal por su vega degustando naranjas está en los más atractivos paseos por la cuenca del río.

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la Voz de Almería 09

Instinciónun pueblo para la música

De que su elevaciónsobre la ribera delrío Andarax es pri-vilegiada da idea el

posible origen latino de sunombre, lo que significaría unorigen romano, concreta-mente de la época de Augus-to, cuando Hispania ya esta-ba romanizada. Parecen losespecialistas inclinarse poresta hipótesis frente a la másromántica, que remonta el to-pónimo al nombre de unaprincesa musulmana de la fa-milia nazarí. Algo sí es, sin embargo, con-trastable, su existenciacomo alquería en los tiem-po de Al Andalus, cuando sellamaba Estançihum y eraenclave privilegiado junto atierras fértiles y estratégicoen el camino de la Alpujarra.

La taha cristiana

Con el fin de la Reconquis-ta a finales del siglo XV, co-mienza la historia moder-na de Instinción, la antiguaTaha de Marchena es con-

cedida a don Gutierre deCárdenas y Chacón por losReyes Católicos, en 1504,como recompensa por suayuda prestada durante elconflicto ocupacional delReino de Granada. El nue-vo Señorío de Marchena lointegran las diez alqueríasde la vieja Taha, siendo Ins-tinción una de ellas; pos-teriormente, al hijo de DonGutierre se le concede elducado de Maqueda, dan-do nombre a la comarcadurante tres siglos.

Un joya de iglesia

Especial joya del pueblo essu iglesia, dedicada a sanJuan Bautista aunque el pa-trón sea san Sebastián, untemplo mudéjar del sigloXVI que cuenta con tresmagníficos elementos a losque prestar el visitante aten-ción: su impactante campa-nario, el paño ataujerado delazo de ocho, que cubre lacapilla mayor y la puerta ce-gada con alfiz que se en-cuentra en un lateral.Y para fijarse son tambiénalgunas de las varias casasseñoriales que recuerdanlos años de la burguesía uve-ra, casas espaciosas, de lasque se advierten sabiamen-te hechas para proteger delcalor y tamizar la luz. Está marcada Instinción,como en general la comar-ca, por aquellos años quedejaron su huella en la ar-quitectura y en las costum-bres, como el de la gran afi-ción musical de los lugare-ños, que tienen una de lasbandas de música más im-portantes de la provincia, lade los Iris.Y goce, junto a la música,de una buena cocina mareáo unos excelentes soplillosde huevo y almendra.

Planta andalusí, desarrollo decimonónico. Suele sucederen los pueblos de la zona uvera que la típica planta moriscaha dejado espacio por sus calles y plazas a estructuras ar-quitectónicas típicamente burguesas. La combinación deambos elementos resulta especialmente atractiva.

Un magnífico campanario. Especial joya del pueblo es su iglesia, un templo mudéjar del siglo XVI que cuentacon tres magníficos elementos a los que prestar atención: su impactante campanario, el paño ataujerado que cu-bre la capilla mayor y la puerta cegada con alfiz que se encuentra en un lateral.

Una arquitectura cargada de personalidad. Las casas burguesas de finales delXIX y principios del XX, surgidas con el esplendor de la uva, encierran interioresamplios y profundos, preparados para resistir los muchos meses de calor.

Carretera arriba,empiezan ya a divi-sarse bancales y ban-cales que aterrazanel monte cuando apa-rece al otro lado unpueblo alargado quedomina el valle a lavez que es dominadopor el notable cam-panario de una igle-sia mudéjar. El hori-zonte se antoja desdeél otro gusto parala vista.

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Rágolla primera frontera

10 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Ya la administra-ción nazarí con-templaba Rágolcomo una prime-

ra frontera, último encla-ve de la Taha de Marche-na, paso pues ya a la Tahade Lúchar. Posiblementeelegido por su cercanía alrío, sus fértiles tierras ycomo último bastión es-tratégico de camino a laAlta Alpujarra, mantieneel historiador Romero Gra-nados que bien pudiera ha-berse dado en Rágol el pri-mer asentamiento para losveinte castillos que, concarácter defensivo, seconstruyeron en el siglo IXpara garantizar el orden enuna zona conflictiva debi-do al carácter autónomode sus pobladores, reaciosa convertirse al Islam.

Como una medina

Pueblo de pendientes y ca-llejuelas con un urbanismode carácter musulmán a se-mejanza de las medinasmagrebíes, flanqueado degigantescos eucaliptos que

lo sombrean, de una espa-ciosa vista al frente. a loscultivos que bordean losmárgenes del río, en la par-te baja del pueblo se ad-vierte la huella de la arqui-tectura burguesa que deja-ron las décadas doradas dela uva, tercer gran bloqueurbano, como es común entodos los núcleos urbanosde la comarca.

En medio en el tiempo, ytambién en el espacio, lasconstrucciones que, tras laReconquista y la rebeliónde los moriscos, dieron aalgunas calles y plazas unsesgo más castellano, pue-blo laberíntico, sobre todoen su parte alta.

Entre esas construccio-nes la iglesia de san Miguel,al arcángel consagradaaunque sea patrón del pue-blo San Agapito, un templode estilo mudéjar cons-truido en el siglo XVII so-bre la anterior, que fue in-cendiada por los moriscos,y posteriormente restaura-da en 1861. Destaca en ellasu notable techumbre demadera, una armadura delimabordón decorada conpaños de estrellas de ochopuntas y lazo de cuatro,digna de ser contemplada.

Las peras de Villaespesa

Tiene personalidad Rágol,como siempre la tuvo elproducto de su tierra y unmicroclima de humedadque, según explica LuisaPardo, “hace especiales suuva Daria, la peras autóc-tonas y las habas”.

Sus peras, la pera de Rá-gol, desde luego fue pon-derada por el gran poeta al-pujarreño, de Laujar, Fran-cisco Villaespesa, en suobra de teatro 'Aben Hu-meya': peras de Rágol ofre-ce don Diego del Río a donÁlvaro de Flores junto aotros alimentos alpujarre-ños.

La justa fama de una agricultura. La humedad, superior a la de otras zonas de la comarca, ha favorecido la calidadde frutos como la uva Daria o las peras, famosas en toda la provincia y nombradas por Villaespesa en una escena desu obra Abén Humeya.

Aires de Alpujarra. La zona alta de Rágol preanuncia ya la MediaAlpujarra. Rágol fue desde tiempos de los árabes frontera entre lasdivisiones administrativas de la Baja y la Media Alpujarras, y su pro-pia planta urbana demuestra el porqué.

Se advierte ya que laAlpujarra va agran-dando sus montes yestrechando sus va-lles. Rágol es fron-tera entre dos esta-dios de esta comarcaque sube a decididossaltos. En Rágol aca-ba la más suave delas Alpujarras y en-tramos en la MediaAlpujarra.

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12 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Canjáyarel corazón de una leyenda

“Vi un barco descansandosobre el valle:sereno y puro,blanco de inocencia”.

Son éstos unos ver-sos de Luisa MaríaGarcía Velasco, unaprofesora que llegó

a Canjáyar, vio su nave flo-tando por los montes y sequedó.

No fue mala elección.Canjáyar es el corazón demuchas cosas. Fue en Al-cora corazón de la mine-ría con la fábrica nacionalde plomo creada en 1788y fue en todo su términocorazón agrícola con lauva de Ohanes por su-puesto, pero también an-

tes con el aceite por elque, siglos después, havuelto a apostar, y queestá llevando el nombredel pueblo por el mundo aese modo moderno queson las marcas. Y es co-razón de leyenda con laSanta Cruz, el cuarto cen-tenario de cuya apariciónacaba de conmemorarsecon innumerables activi-dades y una asistenciaglobal de 30.000 visitan-tes.

Con restos romanos do-cumentados y una signi-ficativa presencia en laépoca andalusí y en lasturbulencias que siguie-ron a la expulsión de losmoriscos, Canjáyar espueblo que valora mucho

Un pueblo de leyen-das. En pocos lugarespuede verse la legen-daria Almería mineracomo en Alcora. Po-cas leyendas ligadas ala religiosidad haycomo la Santa Cruzde Canjáyar. Pocos ali-mentos hay tan legen-darios en el Medite-rráneo como el aceite,del que tanto y detanta calidad está pro-duciendo Canjáyar lade la larga y densahistoria de la quequiere hacer, también,futuro. Canjáyar espleno corazón de lalegendaria Alpujarra.

La subida anuncia yaque se llega al cora-zón de la Alpujarra.Y, de pronto, entrelos cerros, da la sen-sación de que hay unenorme barco vara-do. Es Canjáyar, unpueblo cargado dehistoria y de leyen-da, y con un nombreque, entre tradicio-nes e industria, vaabriéndose paso ha-cia otras tierras.

su historia, como bien de-muestra el Museo Abiertoen murales cerámicos queplaneó el abogado canji-lón Emilio Esteban Hanza,que permite una entrete-nida y rápida inmersiónen la historia de este pue-blo tan pujante siempre.

Canjáyar goza, además,de una naturaleza espec-tacular a lado y lado delnúcleo del pueblo, haciaSierra Nevada y hacia Sie-rra de Gádor. Y una claravocación sus gentes deapostar buena parte delfuturo a ella. Un aparca-miento de caravanas enconstrucción, dos focosde casas rurales y una se-rie de rutas para el cami-nante, una tan significati-

va como la del senderohasta Almería, ilustranesa apuesta que tiene,cómo no, el imprescindi-ble complemento de unamagnífica oferta gastro-nómica.

Justa fama tienen loshuevos fritos de la ventade Salmerón, en Alcora, laúnica que queda en fun-cionamiento de las 24 quetacheaban la carretera enlas décadas de esplendorde la minería, y de desta-car es la permanencia deuna oferta de buen platodel día por un módicoprecio, el Menú del Pere-grino, que han mantenidolos tres restaurantes delpueblo tras el cuarto cen-tenario.

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Alcora,Un pasado como apuesta de futuroLa restauración de las dependenciasde la Real Fábrica de plomo y la cre-ación de un centro de interpretaciónde la Minería anexo es un proyec-to, ya en marcha, que no sólo va aser un activo para la comarca encuanto importante atracción turís-tica, sino que va a hacer justicia condécadas de enorme trabajo de de-cenas de miles de alpujarreños ycon un hecho que hizo historia enCanjáyar y en toda la provincia, lacreación de la fábrica por orden deCarlos III en 1.753 para la explota-ción del plomo, complementadacon la obtención de plata que seremonta a época romana ypuede incluso llegar a erasanteriores.

La Real Fábrica de Plo-mos de Alcora, la únicaque se conserva íntegra en

toda Andalucía, está formada poruna serie de edificios alineados entorno a un patio y entre los quedestacan dos hornos castellanosde planta cuadrada y alzado pira-midal con tres puertas abocina-das, dispuestas al aire libre paraevacuar los gases, y, un reverbe-ro posterior, más un conjunto dedependencias secundarias y áre-as de transformación del mineral,además de una vivienda de dosplantas y una ermita, de estilo ne-ogótico popular, en perfecto es-tado de conservación.

En las inmediaciones se en-cuentra una nave alargada

sin techo que bien pudoalmacenar las fundicionesa finales del XIX ya que enuna de sus esquinas hay

una chimenea de ladrillo.

La SantaCruz Devoción centenariaA cualquier visitante de Canjáyar nole será difícil comprobar el arraigo quepara todos los canjilones tiene laSanta Cruz del Voto. Cuenta la tradi-ción, que en el año 1611, y tras las su-blevaciones moriscas de 1500 y 1568,el sacristán de Canjáyar Juan Matíasde Peralta soñó con una procesión deángeles. Dicho sueño se reprodujo du-rante tres noches consecutivas y enellas Juan Matías contemplaba unaprocesión de ángeles portando unacruz, que se dirigían a orar desde el al-tar mayor hasta el baptisterio deltemplo parroquial.

Tras comunicar el sueño Juan Ma-tías al sacerdote, se excavó el lugar yapareció la cruz, llevada al parecer aCanjáyar, años atrás por un peregrino.Probablemente en tiempos de la su-blevación morisca de 1568 algún cris-tiano la escondió en el muro del bap-

tisterioy ahí permaneció oculta to-dos esos años hasta su descubri-miento.

Todos coinciden en que un pere-grino trajo esta Cruz desde TierraSanta, tal y como demuestran las 42pequeñas piedras con nombres dellugar en donde fueron recogidas,como el Monte de los Olivos, o elCalvario. La importancia de dichacruz procede de unas característicasespeciales que la distinguen del res-to de insignias religiosas: poseeuna astilla de la maderade la cruz del Calvario(lignum crucis).

El pasado año se ce-lebró el cuatrocentanario d elaaparición de lacuz, con notableéxito.

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14 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Ohanes, un ejemplo de conservación

Enclavado en plenoParque Natural deSierra Nevada, alque pertenece la

totalidad de su términomunicipal, Ohanes, ese en-caramado y desafiantepueblo blanco que un díacambió el comercio mun-dial de la uva por su varie-dad exquisita y, a la vez,dura para aguantar los lar-gos trasnportes en barcode la época, es un ejemplode constancia, de conser-

vación de su arquitecturay de sus costumbres, desortear los procesos de de-terioro medioambientalque por doquier han proli-ferado, de mantener la pu-reza de lo que fue, lo que ala postre, tras tantos añosde tan larga historia, le va-lió el honor de ser en el pri-mer municipio ecológicode Europa con certificadoAENOR en 1999.

Compromiso ambiental

Era una consecuencia deese empeño en mantenerlo mejor de una tradicióny, también, de comprome-terse con un sistema degestión medioambiental(eliminación de residuos,prevención de incendiosforestales, control de ver-tidos y contaminación,ahorro de energía) que esmera innovación en la ges-tión del territorio.

Una bella iglesia que do-mina en su color terroso elpueblo blanco, una forta-leza nazarí y unas calles enovillo en las que deslumbrael blanco (doble blanco, elde la luz y el de la limpie-za) dan su aire especial aeste pueblo que mereceuna y muchas visitas, paraverlo y para distribuirsedesde él por los muchos,

La belleza que da el tiempo. Ohanes ha sabido, encabalgada en su sierra, conservarsu arquitectura tradicional, en la que destacan la pizarra y el blanco de sus casas. Suscalles y casas recuerdan el pasado morisco.

Elevado en la mon-taña domina desdeel otro lado de lacarretera el paisajecomo un día dominóel mercado mundialde la uva y es pasoobligado para atra-vesar la Sierra Ne-vada almeriense ensu corazón mismo.Ohanes es simple-mente una tentación.

infinitos parajes de natu-raleza pura que nos dona elmunicipio, entres ellos unomuy especial, el de Tices.

Especial relevancia tie-ne en efecto, cuatro quiló-metros montaña arriba deOhanes, Tices, una antiguabarriada que llegó hasta atener escuela y en la que-dan varios cortijos que noestán habitados durantetodo el año, y en la que sealza una de las más signi-ficativas construccionesreligiosas de la provincia.

La Octava

Entre sus fiestas de desta-car es la de la Octava enhonor a la Virgen de Con-solación de Tices. Es unatradición muy antigua la decelebrar el final de la fae-na de la uva. Consiste enuna misa a la que sigue laprocesión con la imagen ahombros por las calles delpueblo. El domingo si-guiente se lleva la Virgen asu Santuario de Tices, enromería, donde se queda-rá hasta el 14 de agosto delaño siguiente, que se vuel-ve a traer al pueblo.

Muy atractiva para el via-jero es la fiesta de San Mar-cos, el 25 de abril, en la quetoros y vacas anteceden alsanto en procesión.

Paz y naturaleza, La oferta de Rural Ohanes, muy variada, es ido-nea para el fin de semana: si en verano para evitarse los caloresnocturnos al fresco de la noche; si en primavera u otoño, para gozardel espléndido clima de la sierra; si en invierno para pasear al buenfrio seco y degustar luego una buena comida y una buena charla ala lumbre. http://ruralohanesalpujarra.blogspot.com.es/

Alojamientos Rural Ohanes

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Una iglesia bonita y coqueta. El ocre terroso de la iglesia es elcontrapunto con el blanco de las casas y el verde de la vegetaciónque caracterizan Padules.

Padulesentre dos sierras

16 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Conviene pasear,correr bien elpueblo y sus es-pectaculares al-

rededores para hacer ham-bre. Podemos empezar por

las vistas: “Desde el pueblose ofrece a la vista del ob-servador la llamada Vegade Abajo, situada en unahondonada donde se críanricas uvas que parecen pe-queñas esferas de azúcar”,escribió Eladio Guzmán ha-ce un siglo, y sigue siendoimprescindible la miradadesde Padules, mirada ha-cia bancales de los tiemposde la uva, como aquéllos,hoy en desuso, y tambiénde los cultivos que van re-montando, en la base de losbuenos vinos que Padulesestá haciendo.

Cañones y cortadas

Y se puede seguir paseandopor las inmediaciones delpueblo, por ese paisaje quedescribía Guzmán como“alamedas frondosas endonde suenan orquestas deruiseñores en las claras no-ches de plenitud lunar”. Es-pectacular es, por ejemplo,la Cueva Caliente, dondecaen paredes de agua y for-man un pequeño lago, un

Padules surge a laizquierda como unrecodo que invita aentrar. Y hará bienel viajero entrando,porque se encontra-rá con muchos cosasque merecen la pena,unas magníficas vis-tas sobre lo que fuela Alpujarra de losbancales, un buenvino y una ofertagastronómica de pri-mer orden.

lugar a visitar que ofrecebarbacoas instaladas parahacer un descanso prolon-gado en nuestras rutas a pieo en bicicleta.

Yendo hacia el paraje deLas Canales hay un im-provisado mirador naturalque nos permite divisar,en el fondo y a lo lejos, unespectáculo asombroso dela naturaleza: el río Anda-rax discurre entre un cor-tado cañón de paredescasi verticales. Sus aguaschocan y golpean las rocasen su rápido descenso sa-liendo de la cueva. Es unadelanto de las bellas imá-genes que aguarda cuan-do, acabado el descenso,se llega a Las Canales.

En el camino podremosobservar variados tipos depájaros, zorzales, abubi-llas, grajas, codornices,perdices o palomas, y nopierda la esperanza decontemplar zorros, coma-drejas, tejones, jabalies,liebres, topos, culebras omochuelos

Un pueblo tranquilo. Es Padules un pueblo tranquilo en medio de una naturalezacomo pocos términos municipales tienen en la provincia y con una oferta gastronómi-ca de primer orden. Un lugar a visitar para un buen día de descanso.

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Parque Natural de Sierra Nevada

la Voz de Almería

Declarada en 1986 reserva de la Biosfera por laUNESCO, Sierra Nevada, distribuida entre Granaday Almería, es un espacio único en la Península Ibérica.De las 171.646 hectáreas que componen el ParqueNatural de Sierra Nevada 51.722 pertenecen a laprovincia de Almería. 86.208 hectáreas de su altamontaña son Parque Nacional, en territorio de 15municipios almerienses y 29 granadinos

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La castaña. Abundan los castañares en el Parque Natural, con su colorido y el recla-mo para el excursionista.

Nacimiento del Río Andarax. La Al-pujarra almeriense es rica en aguasde los deshielos de la sierra.

Cabra montés.Es la especiemás emblemáti-ca del ParqueNatural y puedeverse con ciertafacilidad en laalta montaña.

La trucha común. Es la principal especie de los ríosNacimiento, Paterna, Bayárcal y Andarax.

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Una Historia Larga e Intensa

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Momentos y lugares

La Alpujarra y la Sierra Nevada al-merienses tienen una larga e intensahistoria desde finales del Paleolíti-co. Éstos son algunos algunos de sushitos:

1. Peñón de la Reina, Alboloduy. Esel exponente más representativo delBronce Final en la Península.2. Cerrón de Dalías. Cisterna paraconservar agua de la ciudad ibera.3. Mausoleo romano de Abla. Torrefuneraria del siglo II, recién restaura-da.4. Sarcófago paleocristiano de Ber-ja. Encontrado en La Jaralea en muybuen estado, es del siglo IV y está enel Museo Arqueológico Nacional.5. La agricultura árabe. Bancales.Los árabes trajeron nuevos sistemasde cultivo. 6. Aljibes árabes de Fiñana. La ges-tión del agua por parte de los árabesfue sabia y está en la base de todonuestro posterior conocimiento hi-dráulico.7. Seda de Almería. Fue el gran pro-ducto industrial de la Almería anda-lusí. En toda la Alpujarra se cultiva-ron moreras y gusanos y se elabora-ron excelentes sedas como las deFondón o Laujar. 8. El Zagal, último rey de Almería.Su última residencia en territorio es-pañol fue Laujar. 9. Boabdil, último rey de Granada.Tras la caída de Granada se establecióen Laujar, última capital de Al Anda-lus. 10. Rebelión morisca y Guerra delas Alpujarras (1568-1571). Los ban-doleros, o monfíes, fueron la últimaexpresión de la resistencia morisca.11. Rebelión morisca y Guerra delas Alpujarras. Casa de Terque don-de pernoctó Juan de Austria.12. Cruz de Canjáyar. Apareció en1711 tras los sueños reveladores deJuan Matías de Peralta. Con ocasiónde su cuarto centenario, Canjáyar ce-lebró año jubilar.13. Mina del Carmen, en El Mar-chal de Antón López, Enix. La co-marca tuvo importantes explotacio-nes mineras desde la prehistoria mis-ma. La minería tuvo momentos deesplendor desde finales del XVIII ainicios del XX. 14. Faena de la uva. La uva de Oha-nes dominó el mercado mundial uve-ro a finales del XIX y principios delXX, y dejó mucha riqueza en la zona.La foto es de los hermanos PaniaguaPorras y está tomada hacia 1903. ElMuseo de la Uva de Terque es de im-prescindible visita.

ABLA

ABRUCENA

ALBOLODUY

ALCOLEA

ALHABIA

ALHAMA DE ALMERÍA

ALICÚNALMÓCITA

ALSODUX

BAYÁRCAL

BEIRES

BENTARIQUE

BERJA

CANJÁYAR

DALÍAS

ENIXFELIX

FIÑANA

FONDÓN ILLAR

LAS TRESVILLAS

LAUJARDE ANDARAX

NACIMIENTO

OHANES

PADULES

PATERNADEL RÍO

RÁGOL

SANTA CRUZ

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20 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Personajes

Entre los muchos perso-najes históricos naturalesde esta comarca queincluye a la Alpujarra y laSierra Nevada almerien-ses, resulta curioso quelos tres almerienses quehan ostentado un másalto rango político insti-tucional sean de lacomarca:

Nicolás Salmerón y Alonso (Al-hama la Seca, 1838 – Pau, 1908).

Fue presidente del PoderEjecutivo de la Iª Republi-ca (máxima magistraturadel Estado, equivalente a laPresidencia de la Repúbli-ca), presidente del Con-greso de los Diputados y ca-tedrático de Historia Uni-versal de la Universidad deOviedo y de Metafísica de laUniversidad de Madrid.Seguidor de Krause, filó-sofo alemán inspirador dela Institución libre de En-señanza, es una de las má-ximas referencias del re-publicanismo y de la iz-quierda españoles. Ha pa-sado a la historia por aban-donar el poder para no fir-mar unas sentencias demuerte.En su tumba, en el Ce-menterio Civil de Madrid,reza: Nicolás Salmerón. “Dio

honor y gloria a su país y

a la Humanidad”, Cle-

menceau Dejó el poder por

no firmar una pena de

muerte.

José Barrionuevo Peña (Ber-ja, 1942).Fue ministro de Interiorentre 1982 y 1988, y de de

Trasnporte, Turismo y Co-municaciones entre 1988 y1991. Sufrió en el ministeriode Interior el momento másduro del terrorismo etarra.

Miguel Vizcaíno Márquez(Ohanes, 1913). Miembrodel Consejo de Estado des-de 1976 hasta noviembrede 2011 y llegó a presidirsus Sección Séptima. FueSecretario Nacional de Sin-dicatos entre 1952 y 1956,durante el franquismo.

Por otra parte, cinco muyimportantes exponentes dela ciencia, la cultura y elarte han trascendido desdeeste comarca a la univer-salidad:

Abu al Udri (Dalías, 1003 –Almería, 1085). Geógrafo an-dalusí. Inició sus estudioscoránicos en Almería, don-de empezó a cultivar la po-esía y la lengua. En 1018viajó a La meca y entró encontacto con importantespensadores y científicosde la época. Viajó por bue-na parte del mundo árabey residió en Zaragoza antesde volver a Almería en1041. Es autor de diversasobras, entre ellas una his-toria de la guerra civil quetuvo lugar en Almería en1014, de una obra perdidasobre teología y derecho ydel imporante tratado geo-gráfico El hilo de las perlasacerca de los caminos y losreinos. Murió en Almeríaen 1085. Presidió sus fune-rales el rey Almutasín yfue enterrado en el ce-menterio de La Chanca.

Francisco Villaespesa (Lau-jar, 1877 – Madrid, 1936).

Poeta y dramaturgo consi-derado de entre los más im-portantes representantesdel Modernismo español.Fundador de la importanterevista Electra, es autorde más de medio de cente-nar de obras poéticas (en-tre ellas las magníficas Lacopa del rey de Thule y Losremansos del crepúsculo),así como de varias novelasy obras de teatro. Con al-gunas de éstas (como Elalacázar de las perlas oAbén Humeya) alcanzóenorme éxito en todo elmundo de habla hispana.Calificado por Juan Ra-món Jiménez como “el pa-ladín, el cruzado, el púgildel Modernismo”, es con-siderado el principal discí-pulo de Rubén Darío, elgran padre del Modernismoen lengua hispana.

María Zambrano Alarcón(Vélez Málaga, 1904 – Ma-drid, 1991).

Filósofa y ensayista deenorme prestigio en Espa-ña y en todo el mundo.Hija de Araceli Alarcón,una maestra de Bentari-que, nació en Málaga, don-de destinaron a sus pa-dres, y pasaba los veranos

de la infancia en la casa fa-milair de Bentarique. Dis-cípula de Ortega y Gasset,tuvo una activa vida inte-lectual durante la repúbli-ca y marchó al exilio al aca-bar la Guerra Civil. FuePremio Príncipe de Astu-rias en 1981 y Premio Cer-vantes en 1988.

Federico Castellón (Alhabia,1914 – Nueva York, 1971).

Pintor, escultor y litógrafo.Emigró con su familia aEstados Unidos cuandocontaba con siete años, y elempeño de su madre le fa-cilitó, en unas condicionesmuy duras, sus primerospasos como pintor. En 1934hace en Nueva York su pri-mera exposición individual.En 1933 obtuvo una becade la República Españolaque le permitió viajar y am-pliar conocimientos, asícomo exponer en la Casade Velázquez de Madrid.Desde 1937 practicó el gra-nado y obtuvo en 1940 unabeca Guggenheim. Iniciaentonces una importantecarrera de exposiciones yrecibe en los años siguien-tes importantes distincio-nes como la medalla deoro de la Academia de lasArtes de EE. UU. y variospremios nacionales de gra-bado. En 1949 fue elegidomiembro de la NationalAcademy de EE. UU.

Agustín Gómez Arcos (Enix,1933 – París, 1998). Dramaturgo y novelista queescribió buena parte de suobra en francés. Alumno deCelia Viñas, se dio a cono-cer con su obra poética

Ocasión de paganismo. En1962 ganó el Premio Lopede Vega de Teatro (enton-ces máximo galardón deltetaro español) con Diálo-gos de la herejía, pero elpremio le fue arrebatadoinmediatamente y la cen-sura prohibió la obra). Cua-tro años después, en 1966,volvió a ganar el mismopremio con Queridos míosy volvió a ser prohibida laobra, por lo que decidióabandonar definitivamenteespaña. Vivió en Londres yen París, donde desarrolló,la mayoría ya en francés,buena parte de su esplén-dida obra literaria, que estáactualmente reeditándose.

Destacadas figuras ha ha-bido, también, en el camporeligioso.

Francisco de Torrijos (Da-rrícal). El llamado licen-ciado Torrijos, cura de Da-rrícal y vicario de la Tahade Berja, fue, por su per-fecto conocimiento de lacultura morisca, asesor dedon Juan de Austria en ladurísima Guerra de las Al-pujarras, en la que desem-peó, según las crónicas dela época, un importantepapel. En el índice ono-mástico de la Historia delrebelión y castigo de losmoriscos del Reyno de Gra-nada, dirigida por Juan deCárdenas y Zúñiga, se dicetextualmente de él: “Bene-ficiado, muy sabio en len-gua árabe, y el primeroque avisó de la rebelión”.

Diego Ventaja Milán (Oha-nes, 1880 – Vícar 1936). Religioso nacido en Oha-nes y formado en Granaday Roma, donde obtuvo eldoctorado en Filosofía yTeología. Nombrado obis-po de Almería en 1935, fuefusilado en 1936, al iniciode la Guerra Civil. Fue be-atificado por Juan Pablo II.

Justo Mullor García (Los Vi-llares, Jaén, 1932). De familia de Enix, este re-ligioso que estudió en el se-minario de Almería y pos-teriormenete en Roma, esdesde 1979 arzobispo y haejercido la nunciatura, oembajada del Vaticano, enEstonia, letonia y Lituaniay en México, donde nego-ció el concordato, hastaentonces inexistente entreel Vaticano y el más pobla-do de los países de lenguaespañola. En 2000 fue nom-brado presidente de la Aca-demia Pontificia Eclesiás-tica de Roma

Page 21: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Almócitala Paz de las Alpujarras

la Voz de Almería

Afirma la periodis-ta Marta Rodrí-guez que “Almó-cita es un pueblo

de cuento”, y algo de esohay, porque ha logrado con-

servar el fugaz tiempo porsus calles, por ejemplo lasde la judería del BarrioBajo.

No en vano Almócita en-cierra en su casco urbanola arquitectura morisca me-jor conservada de la pro-vincia, casas sencillas, ca-lles estrechas y serpente-antes, plazas adornadascon enredaderas y gera-nios.

Un historia andalusí

Fundada por los descen-dientes de Tubal, Almócitatiene un típico pasado an-dalusí. Tenía aljibe comu-nal, bajo el actual ayunta-miento, fuente, hamman,horno de pan junto a lamezquita, molino harine-ro, grandes criaderos degusanos y moreras, lo quesignifica que poseía indus-tria de seda

Una iglesia muy bien conservada. La calidad de los materiales con los quese hizo la iglesia de la Misericordia ha permitido que llegue su basamento enbuen estado hasta nuestros días. Es una iglesia de muy bello frontal.

GRAN VARIEDAD EN CARNES A LA BRASAMENÚS DIARIOS Y DE FIN DE SEMANADESAYUNOS, TAPAS VARIADASRODEADO DE UN PARQUE INFANTIL, UN POLIDE-PORTIVO Y UNA PISCINA.

AVDA DE LA ALPUJARRA, 4 ALMÓCITA (ALMERÍA) TFNO. 950 51 01 30

Ya subiendo a Almó-cita se advierte lariqueza natural quevamos a encontrarentre tajos especta-culares y cuidadasvegas que fuerontestigos privilegia-dos de la reuniónpara la histórica paztras la Guerra delas Alpujarras

Y, luego, ya en la nuevaera cristiana, otras impor-tantes edificaciones más.La primera, su iglesia de laMisericordia, de estilo mu-déjar y realizada en cante-ría de gran calidad, quemantiene aún su basamen-to en perfecto estado, untemplo de bellísimo frontaly excelente artesonado,por desgracia no bien res-taurada posteriormente. Y,además, una fábrica de hie-rro que aprovechaba losimpulsos de agua, la fábri-ca de La Escopeta, en el ba-rranco del Pilar, las minasde la Pandora y la Minilla,de la que se advierten per-fectamente los restos, lacantera de pizarras.

Un paseo por el monte

Tiene Almócita, además,un entorno excepcional quellama al paseo, especial-

mente espectacular el delos tajos de Cueca Calientey del Laerán, sobre el Ba-rranco del Bosque, o suvega, que sube en escali-nata montaña arriba, cuan-do ya se contemplan lasmayores cumbres de unasierra a la que se ve crecery crecer.

La paz de las Alpujarras

Y un momento históricopara el recuerdo, por im-portancia de los hechos: lapresencia de don Juan deAustria para la negociacióncon los moriscos subleva-dos en toda la Alpujarra.

La paz tras los duros, du-rísimos combates se cele-bró bajo una encina en elCortijo del Hadid, que des-de entonces tomó el nom-bre de Cortijo de las Paces.Distinto es que la paz fueseluego otra cosa.

EL RINCON DE ALMÓCITA

El color de las flores. Las flores dan al pueblo de sierra un color siempre especial, tal vez porquesea en lugares a menudo fríos donde más se valoren. Regalan alegría los días en los que el cielo sepone más triste.

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El fragor del agua. Lo que más se oye en Beires y la naturaleza que lo rodea es el agua. Abundan fuentes y riachuelos en esta Almería tan distinta.

Beiresla imagen de un capricho

22 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Tiene Beires “unaforma semejantea la de un anfite-atro, por hallarse

sus dos barrios uno fren-te a otro, ambos en el cen-tro de dos cerros que ter-minan en forma de pirá-

mide”, describe MercedesGonzález Magán la visiónde este pueblo que, tan pe-queño, está formado pordos barrios bien diferen-ciados, el Zambrón y el deBeires propiamente dicho,separados por el barran-co del Nacimiento, sobreel que hay un puente depiedra de finales del XVIIe inicios del XVIII.

Blanco entre el verde

Contrasta el blanco de susestrechas calles de pe-queñas casas encaladascon la abundante vegeta-ción que rodea el puebloescogido en su día por susimpresionantes, y estraté-gicas, vistas por los ára-bes para constuir una for-tificación de la que hoyapenas quedan unos res-tos. No es de extrañar laelección, habida cuenta deque una de las gratas sor-presas que depara Beireses la de la panorámica queofrece, el enorme abanicovisual que va desde la Sie-

La imagen de Beiresdesde cualquier al-tura de alrededor,y hay muchas, es la deun capricho. Peque-ño, blanco, abanca-lado en un doblesentido, como en iday vuelta, surge de en-tre el intenso verdeque lo abraza.

rra de Gádor al Cabo deGata.

Desde la iglesia misma,situada en un extremo deel Zambrón, puede abar-carse semejante vista, unaiglesia que también depa-ra la más que grata sor-presa de unos magníficosretablos, uno de ellos conun lienzo de Alonso Cano.

Y pasee por sus alrede-dores, llenos de frutalesde distintas especies y, porlo tanto de color, y sigaadelante hasta densosbosques y esos riachuelosy fondos de vallejos queesconden nuevas especiesbotánicas, desconocidasen otras zonas de Almería.

Y no olvide visitar lasruinas de la ermita queBeires comparte con Pa-dules y Almócita cons-truida en honor de la vir-gen de los Desamparadossobre un promontorio ubi-cado entre los tres pue-blos, que desde allí se do-minan. Sigue ofreciendovisiones panorámicas Bei-res.

El anfiteatro de Beires. Como con “una forma semejante a la de un anfiteatro, porhallarse sus dos barrios uno frente a otro, ambos en el centro de dos cerros que termi-nan en forma de pirámide”, describe Mercedes González Magán la visión de Beires.

Page 23: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Nuestra empresaes andaluza,con domicilioen la Alpujarra

almeriense, participadapor socios de Almería y Se-villa, con un profundo co-nocimiento de la culturagastronómica del puebloandaluz y convencida deque la mejor manera de lle-gar al consumidor es dán-dole productos auténticos,tal como se han venido ela-borando tradicionalmente.

Por ello, sacó el año 2001un gazpacho andaluz, fielreflejo del que se toma enAndalucía, alimento re-frescante que ha permiti-do al campesino andaluztrabajar en verano aguan-tando temperaturas altas yno haciéndole engordar,por mucho que lo consu-

miera. Prototipo de ladieta mediterrá-

la Voz de Almería 23

nea, tan encomiada por nu-tricionistas y pedagogos dela alimentación.

Así pues, estamos en laindustria agroalimentariacon un producto estrella,el gazpacho andaluz, yotros productos elabora-dos a partir de vegetales deAlmería. Se trata de una in-dustria en claro creci-miento, con altas posibili-dades de expansión en elmercado nacional y abso-lutamente virgen en elmercado internacional,donde se acepta amplia-mente el producto si es decalidad. La experiencia deFrancia, Reino Unido, Ale-mania o Suecia, así lo acre-dita.

Una de las ideas econó-micas más difundidas yaceptadas en la sociedadandaluza actual es la rela-tiva al progreso de la re-gión en los últimos veinti-cinco años. Si compara-mos la situación económi-ca de Andalucía antes deese periodo y ahora, no sepuede negar el progreso.

Industria

Si nos referimos a la pro-vincia de Almería, el des-arrollo ha sido aún mayor,en su conjunto, y casi po-dríamos decir espectacu-lar, si nos centramos en lacomarca del Poniente.

Sin embargo la Alpujarraalmeriense, no solo no seha desarrollado, sino queha perdido la fuente de ri-queza que tenía en la uva,sin que se haya sustituidopor otras fuentes de pro-ducción. La población sedesplazó a la costa y losmunicipios han ido per-diendo riqueza.

La industria existente en

los años 60 del pasado si-glo, se ha reducido y con-centrado en determinadasáreas o ejes, teniendo nulaimportancia fuera de esaszonas.La Industria Agroa-limentaria Andaluza se en-cuentra, en primera ins-tancia, concentrada en lasgrandes aglomeracionesurbanas y, en segunda ins-tancia, en algunos de losnúcleos de población en-cuadrados en la red de ciu-dades intermedias exis-tente en la región. La ma-yoría de las zonas ruralesde la región no es exagera-do afirmar que se encuen-tran marginadas de la di-námica productiva impe-rante .Con ello, se pone demanifiesto la existencia deauténticos desiertos pro-ductivos industriales enáreas primordialmente se-rranas.

Sobre esta base socio-económica, el estableci-miento de una industriaagroalimentaria en la zonade la Alpujarra almeriense,se entiende como un posi-ble cambio de sentido en laevolución sufrida.

La apuesta de SOLFRIOpor instalarse en el muni-cipio de Fondón, en un pri-mer momento puede pare-cer extraña, por ir en con-tra de la corriente provo-cada por la mayoría de lasempresas, que han busca-do las zonas donde máseconomías externas podrí-an encontrar. En el valledel Andarax solo existenempresas con proyecciónlocal o provincial y muy po-cos servicios necesariospara la actividad empresa-rial. Las comunicaciones,si bien han mejorado, su-ponen una dificultad, res-pecto de la costa.

Nada hay más andaluz que el gazpacho. Desde Fondón, Solfríoofrece uno de la máxima calidad para exportar el plato más famosode Andalucía por toda Europa. Ante todo exportamos calidad

SOLFRÍO

Page 24: Especial Alpujarra Sierra Nevada

24 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Fondónla pequeña Granada

Siempre fue una per-la Fondón, desdetiempos lejanos quevivió una vez tras

otra con esa renovada in-tensidad y que dejaron hue-lla, tan honda huella que es-cribió el historiador Joa-quín Gaona, natural deFondón: “Quedé sorpren-dido de la admiración queproducía en los visitantes lavista a mi pueblo, y sobretodo entre historiadores einvestigadores. Alguno deestos investigadores em-pezó a denominar a Fon-dón como ‘la pequeña Gra-nada’ por la calidad y si-militud del patrimonio mo-numental en comparacióncon su antigua capital, pun-to de referencia durantesiglos”.

No es exagerada la afir-mación. Huella dejaron enel valle los pobladores pre-históricos de los primerosasentamientos humanos, ylos romanos, de los quenos han llegado restoscomo el de la necrópolisdel camino de Santa Ritaen Benecid, junto a Fondóny Fuente Victoria uno delos tres núcleos del muni-cipio. Y huella más quehonda los árabes, que des-arrollaron en el valle unade las más importantes in-dustrias de la época, la dela seda. Llegaron a obtenerjusta fama las sedas deaquel Fondón profunda-mente andalusí, tanto quetres cuartos de siglo des-pués de la caída de Grana-da y de la Alpujarra en ma-nos de los Reyes Católicos,el profesor Ponce Molinaaporta las sigueintes cifraspoblacionales: “En 1568Cobda (Fuente Victoria)cuanta con 100 vecinosmoriscos y 4 cristianos vie-jos; Fondón con 143 y 7 res-pectivamente; Benecid con60 moriscos y ningún cris-tiano viejo”.

Los datos son más quereveladores, y explican de

por sí el papel que jugóFondón en la rebelión delos moriscos entre 1568 y1570. En el cortijo de lasEncinas de las paces serealizaron las negociacio-nes para el fin del conflic-to, con la participación dedon Juan de Austria, her-mano de Felipe II y jefe delejército que acudió a sofo-car la rebelión, y los comi-sionados por Aben Aboó.La repoblación de Fondóntras la expulsión de losmoriscos trajo de Valde-peñas (Jaén), la provinciade Salamanca, el valle delJarama y otros lugaresde fuera del Reino deGranada 79 nuevos re-pobladores a Codba(Fuente Victoria), 44 aFondón y 20 a Bene-cid, y empezó la cas-tellanización que le daráel perfil definitivo, lue-go completado en lasépocas de minería.

La fuente de CarlosIV, el Pósito o la Casade los Godoy son par-te del importante le-gado arquitectónicocon el que cuenta Fon-dón, y la Casa del ReyChico una joya de Fuente

El agua y el arte. La abundancia de agua, ypor lo tanto las fuentes, son una de las gran-des señas de identidad alpujarreñas. Fondónno podía no tener una fuente tan significativacomo la de Carlos IV

Y, de pronto, el pasilloentre montañas delAndarax se ensanchay contemplamos unllano. El verdor cam-bia. Se ve tras él lamano diaria del hom-bre, tierra labradaentre las sierras asur y norte, y en me-dio de ese llano quefue el último cora-zón de Al Andalus,Fondón, una de lasperlas de nuestra Al-pujarra.

Page 25: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Real, el budí, los buñuelosde viento, los chorizos dedulce, los ladrillos de ho-jaldre y el manjar blanco,las orejas de fraile y el pande pobre, los pestiños ounos mantecados que estánentre los más valorados.

Victoria, lugares de obli-gada visita, como obligadoes pararse a degustar unabuena comida, acompaña-da del buen vino del lugar,cada día más prestigiado.

Fama tuvieron siemprelos guisos alpujarreños, yen Fondón encontramosmagníficos ejemplos deellos guisos de correas, deespárragos silvestres o degarbanzos, patata y arroz, opotajes de acelgas, de fi-güelos, de hinojos o de mi-nero, o los tropezones dealcachofas con magra.

Y espléndida es la re-postería, en muchos casosllegada hasta nosotros demoriscos y repobladorescon productos como el al-fajor de almendra y de azú-car, el bizcocho de Palacio

la Voz de Almería 25

La joya de Fuente Victoria.Como el núcleo de Fondón,

Fuente Victoria también pre-senta elementos arquitectóni-

cos como para constituir esajoya a la que alguien llamó “la

pequeña Granada”

Page 26: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Fuente de Carlos IV

26 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Cuatro Miradas Obligadas

Los pósitos eran antiguamenteunos graneros de gestión munici-pal y cuyo propósito principal erael de abastecer a la población dealimento básico. Es de destacar elantiguo pósito alpujarreño de Fon-

dón, con un gran valor históricopatrimonial, a pesar de habersido reformado. Su construc-ción original data de los últi-mos años del siglo XVI o princi-pios del XVII.

Casa de Los Godoy

Es de remarcar su fachada, del ba-rroco tardío con toques iniciales delneoclásico, que nos muestra la per-fecta combinación de mamposteríaenjabelgada y ladrillo visto. Su composición se caracteriza porla manera en que los elementos

aislados (ventanas, balcones), es-pecialmente en el primer piso,tienen notoriedad sobre los muros.La galería de arquería es la carac-terística más notable de la últimaplanta y el mirador puede consi-derarse un privilegiado balcón.

Casa del Rey Chico

Localizada en Fuente Victoria,esta casa palacio de estilo mudé-jar presenta tres alturas con unacuarta en forma de mirador, todaella construida en su conjunto enladrillo y cajones de mampostería.En su portada monumental des-taca el escudo de la familia Palo-

mar, hecho a base de piedra deconglomerado del lugar. Poseeuna torre mirador, de tradicióngranadina, y en el interior pre-senta un patio adintelado en ma-dera sobre columnas y zapatas,que cayó y ha sido finalmente re-construida.

Construida durante el reinado deCarlos IV, esta construcción clasi-cista en piedra posee dos caras. Enla anterior y principal contiene unpilar con tres alojamientos canta-reros con tres caños de bronce y de

cabeza antropomorfa. En la par-te posterior y sobre un pilar-abre-vadero manan dos caños. Un en-tablamiento con un frontón cur-vilíneo remata el conjunto con vo-lutas enmarcado con dos bolas.

Pósito de Fondón

Page 27: Especial Alpujarra Sierra Nevada

En medio de un valleque ha logrado cre-ar un amplio es-nsanchamiento en-

tre las imponentes SierraNevada y Sierra de Gádor sealza la última capital de AlAndalus, Laujar de Andarax,tierra para la memoria de unperíodo importantísimo, y amenudo muy dramático, dela historia de España. Y tie-rra, también, para recordaral más importante de los li-teratos almerienses, el po-eta y dramaturgo FranciscoVillaespesa.

Fue la última capital de AlAndalus, la villa en la queBoabdil, el último rey deGranada, pasó su exilio al-pujarreño, del que partiófinalmente a Marruecos en1493, el año en que preci-samente moría en LaujarMorayma, la última sultana

En medio de un valle,entre las imponentesSierra Nevada y Sie-rra de Gádor se alzala última capital deAl Andalus, Laujar deAndarax, tierra parala memoria de un pe-ríodo importantísi-mo, y a menudo muydramático, de la his-toria de España. Y tie-rra, también, para re-cordar al más impor-tante de los literatosalmerienses, el poetay dramaturgo Fran-cisco Villaespesa.

Laujar, Una Cita con la Historia

de Granada. Y pocos añosantes, Laujar había sidotambién la última moradaibérica de El Zagal, el últimorey nazarí de Almería. Y ensu residencia de Laujar fueasesinado el rey de los mo-riscos, Aben Humeya. Y esque, como escribió AlfredoSánchez Fernández, “Laujares tierra de reyes”. Y tierrade parnaso también: en Lau-jar de Andarax nació el po-eta modernista y autor tea-tral Francisco Villaespesa,uno de los grandes poetasen lengua española de prin-cipios del siglo XX.

Intensa historia la de Lau-jar, para muchos la capitalde la Alpujarra. Con asen-tamientos que se remon-tan al neolítico final y a lasedades del cobre y del bron-ce y restos argáricos en elcerro de la Alcazaba y paso

la Voz de Almería 27

La catedral de la Alpujarra. Laujar de Andarax ostenta la oficiosa capitalidad de la Alpuja-rra. Fue la villa escogida por los reyes andalusíes y su impresionante iglesia es conocidacomo la catedral de la Alpujarra.

Page 28: Especial Alpujarra Sierra Nevada

28 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

en tiempos de la Hispaniaromana entre Berja y minasde plomo próximas, en Sie-rra de Gádor, su esplendoren época musulmana vinotras la insurrección en lazona contra los colonosmusulmanes, que fue sofo-cada den el 913 por el mis-mo Abderramán III.

Capital de Al Andalus

No tardó mucho desde en-tonces Laujar en convertirseen la principal ciudad de laAlpujarra, por la gran pro-ducción de la entonces im-portantísima seda, que, segúnel historiador e intelctual an-dalusí Ibn al Jatib “resplan-decía más que el oro”. Elprestigio de Laujar la hizo serescogida como residenciapor Boabdil, señor de lasAlpujarras, lo que convirtióLaujar de Andarax en la úl-tima capital de Al Andalus.

La cristianización del rei-no de Granada tuvo dra-máticos episodios en elpueblo, con episodioscomo el de la quema en elaño 1500 por parte de loscristianos de la mezquitamayor con doscientos mu-déjares en su interior, porparte de los cristianos, o elasesinato, en plena Guerrade las Alpujarras, del cau-dillo morisco Abén Hume-ya por Abén Aboo, primohermano suyo en 1569.

Semejante historia ha te-nido, lógicamente, que de-jar importantes restos delpasado en el municipio.Entre los árabes, el Puentede los moros, un acueduc-to de época musulmanaque consta de tres arcos de

diferente tamaño y está si-tuado en el barranco delConde, en la zona del Ca-lache, justo por detrás delcamping La Molineta, y quese encuentra en un perfec-to estado de conservación;la Alcazaba, cuyos restos seencuentran en la parte altadel municipio, perfecta-mente visibles desde el Jar-dín botánico, que está si-tuado en la ladera de en-frente.

Fue la fortaleza más im-portante de la Alpujarraen época nazarí y en ella seinstalaron El Zagal en 1.489y Boabdil en 1.492. Tras laconquista cristiana fue de-rribada parcialmente paraconstruirse en su interiorun baluarte y fue el lugar enque Abén Humeya instalósu cuartel general durantela revuelta morisca.

Y, de la Laujar cristiana,son de destacar la iglesiade la Encarnación, cono-cida como la Catedral de laAlpujarra, un edificio deestilo mudéjar en el exte-rior y barroco en el interiorque se alza sobre el solarque ocupó anteriormente lamezquita y que fue cons-truida entre 1682 y 1686 porel enorme deterioro de laiglesia primitiva, construi-da antes de 1530, y el im-presionante convento deSan Pascual Bailón, un edi-ficio de 3.000 metros cua-drados construido entre1691 y 1708.

Y, entre la construccióncivil, destacadísimo es elayuntamiento, un preciosoedificio de 1792 que tienetres plantas coronadas por

una campana y un reloj. Lafachada, toda de ladrillovisto, tiene tres arcos demedio punto por planta.

Estos monumentos, laspermanentes vistas sobreel valle, espectacular entre ellas la que hay de laVega, o sus muchos espa-cios naturales, entre ellos eldel nacimiento del Anda-rax, llaman a visitar Laujar,esa capital de la Alpujarratan llena de historia, y deesa sabiduría que deja lahistoria, por ejemplo en lacapacidad para hacer elbueno vino que en ella seestá haciendo, una cre-ciente industria que está al-canzando un importanteéxito.

El Nacimiento

Se trata de un área recrea-tiva situada a menos de unkilometro del centro delpueblo en la que se en-cuentra una zona de picnicy barbacoas junto con unbar-restaurante especiali-zado en la excelente comi-da típica alpujarreña. estápróximo al nacimiento realdel Andarax, un poco másarriba, donde se unen elHorcajo y el Aguadero, ypróximo también al mag-nífico hotel Villa de Laujar.Junto a las barbacoas, pue-de admirarse la estructurarecuperada de un molinode agua. En la explanadaque ocupa el restaurante,en la parte más alejada alcamino de acceso, existeuna fuente pública que bro-ta directamente del ma-nantial.

Un bello ayunta-miento. El edificiodel Ayuntamiento deLaujar de Andaraxes una auténtica pie-za arquitectónica.Data de 1792 y esuno de los más cu-riosos de Andalucía.

Page 29: Especial Alpujarra Sierra Nevada

A escasos metros del nacimiento del río Andarax, en pleno Parque Natural de Sierra Ne-vada, se encuentra, en un bosque de ribera, el Camping de la Molineta. Un camping ru-ral, idealmente situado para iniciar rutas por la sierra con amigos o simplemente disfru-tar de la naturaleza en familia. Ofrece una estancia económica de calidad y tranquilidad,con parcelas sombreadas y cómodas. Un albergue equipado para grupos se inauguraráeste otoño. www.campinglamolineta.es

Camping La Molineta

la Voz de Almería 29

Los muchos proyec-tos apoyados hansupuesto un impul-so económico im-

portante para el territorio, loque indirectamente suponeun asentamiento o atrac-ción de población, verda-dera riqueza de un territorio.El Programa LiderA se es-tructura sobre tres grandesejes: agricultura e industriaagroalimentaria, conserva-

ción del medio ambiente y lanaturaleza y diversificacióneconómica.

En la actualidad este mar-co de ayuda gestiona en tor-no a 200 solicitudes de ayu-da enmarcadas en estos tressubprogramas. De todasellas ya se han pagado másde 60 expedientes lo que hasupuesto 1,2 millones deeuros de subvención quegeneran una inversión demás de 7, 5 millones de eu-ros y un empleo de casi 200personas. Es todo una re-vulsivo económico para unacomarca como la alpujarre-ña, con escasos recursoseconómicos y con un tejidoempresarial caracterizadopor su pequeño tamaño, enmuchos casos familiar.

Por otro lado el Grupode Desarrollo gestiona tam-bién proyectos propioscomo es el caso de la re-ciente Feria de Muestras de

la Alpujarra- Sierra NevadaAlmeriense. Emprendedo-res/as dentro del ProgramaLiderA, que tuvo lugar en ju-nio en Almería con granéxito de participación.

En los proyectos subven-cionados están, en agricul-tura e industria agroali-

mentaria, la miniqueseríade Laujar, la fábrica de con-servas Albentillas o el centrode manipulado Frutas y Ver-duras la Santa Cruz en Can-jáyar. En de la conserva-ción de la naturaleza y el me-dio ambiente tenemos la se-ñalización del camino Mo-

zárabe de Santiago a su pasopor Alboloduy, y el SenderoPúlpito la Parra en Fondón.

El grupo más numerosode proyectos están en la lí-nea de diversificación. Aquíencontramos la ResidenciaManantial del Andarax deTerque, La oficina de turis-mo de Abrucena, La casa ru-ral el Prado en Alcaudique(Berja), así como otros pe-queños establecimientos quehan supuesto la creaciónde empleo autónomo a lavez que servicios básicospara la población. Todosellos dispersos en los 31municipios que componenel ámbito de actuación delGrupo de Desarrollo de laAlpujarra- Sierra Nevada Al-meriense.

Parte importante de losproyectos subvencionadosson los promovidos porayuntamientos y enmarca-dos en la modernización de

municipios como son losMiradores de Bayárcal y Pa-dules, la eliminación de ba-rreras arquitectónicas en elAyuntamiento de Abruce-na o diferentes equipa-mientos y climatizaciones dedependencias municipales,lo que confiere una mayorcalidad a las infraestructurasmunicipales que en muchoscasos se encontraban bas-tante obsoletas.

El aula técnica de For-mación del Ayuntamientode Abla es otro proyecto deayuntamiento que se ha vis-to beneficiado por el LiderA,lo mismo que el Festival deMúsica tradicional de la Al-pujarra celebrado en Almó-cita en 2010. El programa,que está abierto hasta sep-tiembre de 2013, trabajapara que nuestra comarcasiga creciendo y apuestepor el desarrollo sostenibleque necesitamos.

La Alpujarra-SierraNevada AlmerienseLidera el Desarrollo rural

Es el último progra-ma de ayudas que hallegado a la comar-ca de la Alpujarra-Sierra Nevada Alme-riense. El programaLiderA comienza en2009.

Intenso trabajo. La junta directiva visita uno de los proyec-tos subvencionados.

Page 30: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Blanco sobre blanco. La nieve blanquea el pueblo blanco. Los inviernos llevan a Pa-terna frecuentes nevadas que atraen los fines de semana al visitante.

Paternaen el reino del agua

30 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

“Hace años se pu-blicó en un pe-riódico de tira-

da nacional un artículo so-bre Paterna del Río en elque aparecía un titular queme sobrecogió: ‘La Gloriadeshabitada’, La frase es-taba recogida de una veci-na de Paterna”, escribióJosé Miguel Fernández,gestor cultural enamora-do de Paterna y la enormegtranquilidad de ese pue-

blo que aparece blanco,encaramado en el monte,vigía de los dos grandesejes de la Alpujarra, el quecorre desde Alhama haciaLanjarón y el que correPuerto de la Ragua abajohacia Berja.

Tiene razón la señoracuya frase recogía el titu-lar de un periódico: estemunicipio que es un granbarranco, junto al de Ba-yárcal la entrada natural alos llanos del marquesadoy Guadix, territorio de an-tiguas minas, es, sobretodo, un terreno para lasaguas.

Terreno para el agua

Surge el agua por todos la-dos en fuentes o como arro-yos procedentes del des-hielo, en algún lado con lafuerza de Fuente Agria, me-ta obligada para el viajeroamante de la naturaleza,que se encontrará un para-je cargada de la extraña be-lleza que le dan al paisaje

La ermita que da la bienvenida. La ermita de los Remedios nos recibe a la entrada alpueblo en medio del verde que rodea Paterna

Cuando se acerca elviajero a Paterna sesiente observado. Noen vano Paterna esel pueblo vigía de losdos grandes ejes dela Alpujarra

fuerte unos matices llenosde suave delicadeza.

Naturaleza de agua, delencinar bajo el Chullo y elAlmirez, de sus muchasveredas, algunas a tre-mendo pico monte arriba,y también la reconstruc-ción de aquel palacio delque quedan parte de de losjardines y de la fuente quehubo en el paraje de la cor-tijada de Guarros.

Y, un atractivo núcleo ur-bano alargado, al que seaccede por una bonita er-mita, la de los Remedios,y que guarda una de esassorpresas que siempreacaban por asaltar al via-jero atento, el retablo ba-rroco de la iglesia, el tem-plo del siglo XVI y el reta-blo de la primera mitad delXVII, según el profesorSánchez Ramos “con undorado de muy buena ca-lidad y bien mantenido enel que llama la atención elprograma iconográfico eiconológico dedicado a lasantísima trinidad”.

La vida que nace de los deshielos. Fuentes y arroyos procedentes del deshieloabundan en Paterna, el municipio que recoge las aguas del Chullo, del Almirez y de lasaltas montañas próximas.

Page 31: Especial Alpujarra Sierra Nevada

la Voz de Almería 31

Alcoleaespina dorsal de la Alpujarra

“La confluencia

de las sierrasNevada y Gá-dor conforma

una estrecha y singularí-sima inflexión por la quediscurren las rápidasaguas que de, desde las al-tas cotas del barranco delPuerto de la Ragua, reco-gidas por los ríos Bayárcaly Paterna, bajan hacia Be-nínar para desembocar enAdra. Es este encajonadovalle la mismísima espinadorsal de la Alpujarra,puerta natural de entraday de salida de esta comar-ca. En época del emiratomusulmán, estas tierraspertenecientes al distritoadministrativo de Berja,se denominaban Alpuja-rra, término curiosamenteque más tarde se ha ex-tendido a toda esta co-marca histórica”.

Es muy gráfica la ex-presión que utiliza Vale-riano Sánchez Ramos, his-toriador y uno de los gran-des conocedores de la co-marca, para el valle de Al-colea, “espina dorsal de laAlpujarra”, y contundenteel dato toponímico: de es-tas tierras salió el nombregeneral de la Alpujarra.Seguir la ruta que SánchezRamos propone valle aba-jo, de norte a sur, propor-ciona una de las excur-siones más atractivas queofrece nuestra provincia.

Primero está Alcolea, laantigua Alcolaya de la for-tificación musulmana deEl Castillejo, rodeada deolivos, enormes olivos quepasan por ser los másgrandes que hay en elmundo, y que están en labase de una de las grandesseñas de identidad del pue-blo, su excelente aceite.Un mirador para contem-plar Sierra Nevada, unpuente sobre el barranco,un enorme castaño, la es-pléndida balconada delayuntamiento, la impo-nente iglesia, las calles,

moriscas y coquetas deflores y moriscas, las casasde terrazas o tinaos quemiran al huerto bajo laprotección del parral, lasfuentes.

Y, a sur de Alcolea, losSotillos, donde confluyeel Cherín y desde el río sellama ya Lucainena, poreste pequeño lugar de ca-sas blancas, muy pocashabitadas, y una pequeñaiglesia de interesante de-coración exterior tantopor el trabajo del ladrillocomo por los motivos de-corativos.

El licenciado Torrijos

La mítica fortificación deEscariantes, histórico cas-tillo erigido sobre dosmontes en su momentollamado Alpujarra, centrode una histórica insurrec-ción contra el emir Hixam

Y en el Campillejo des-embocan las aguas del Ugí-jar, con lo que toma el ríoel nombre de Darrical, jus-to antes de pasar por Da-rrícal, que cuelga ancladoen el tiempo, como si si-guiera siendo la patria deaquel cura, conocido comoel licenciado Torrijos, cuyoperfecto conocimiento dela cultura morisca lo llevóa ser asesor de don Juande Austria en la durísimaGuerra de las Alpujarras.La torre de la iglesia, se-parada del templo paramejor servir de refugio,merece ser contemplada,como todo su espectacularnúcleo, ya abandonadotras la construcción delpantano, donde estaba Be-nínar, hoy un pueblo vir-tual cuyos hijos mantienenuna especie de costosamunicipalidad por inter-net.

La espina dorsal de laApujarra nos ha cambiado,de norte a sur, de paisaje yde geografía. Estamos ya aun paso del Poniente al-meriense.

Alcolea cierra una Al-pujarra y abre otra enel eje mismo de las al-pujarras almeriense ygranadina, a la vezque es puerta de salidahacia los llanos delsur, ya próximos al mar.Los núcleos urbanosque la componen sonAlpujarra pura.

Una alegre iglesia en el centro de la Alpujarra. La iglesia de sanSebastián sorprende al visitante por la alegría que le confieren los re-bordes rojizos.

Los Senderos de Alcolea

SENDERO PR- A 296De pequeño recorrido de los pradillos, en las

cercanías de Alcolea, pago del Aljibe del Arco.Longitud del trazado: 12 Km

Duración estimada, 3 horas y 30 minutosdificultad baja.

SENDERO GR- 142Sendero de gran recorrido

Longitud del trazado: 14 KmDárrical-Alcolea.

Duración estimada, 4 horasSenda de la Alpujarra

dificultad media.

SENDERO PR- A 297Sendero de pequeño recorrido

del Castillejo Longitud del trazado: 9 Km

Duración estimada, 2 horas y 30 minutosdificultad media

Es el techo de Almería, “donde hasta lasnubes están bajo nuestros pies —la fa-mosa boria bayarquera—”, dice el pro-fesor Sánchez Ramos, pliegues del mon-te arriba con la vista en los barrancoshondos, un reino de frutales que desafíanla altura y el frío. Terraza a terraza el cas-co urbano y bancal a bancal el campo so-bre el monte, entre castaños, cerezos ymanzanos que dan una exclentes romaso reinetas del Canadá. Y un castillo milenario, el de Yniza,para controlar las idas y venidas delPuerto de la Ragua, y una iglesia de be-lla torre decorada con azulejos mozá-rabes, y una coqueta plaza coronada porun coqueto reloj.

BayárcalEncima de las Nubes

Page 32: Especial Alpujarra Sierra Nevada

Berja, hechuras de ciudad

Virgis romana pri-mer, Medina-Bar-cha árabe des-pués, Berja es

uno de los pueblos conmás historia y más impor-tantes de la provincia de Al-mería, un pueblo con he-churas de ciudad (lo es dehecho, por concesión realen 1876) situado en mediode un pequeño llano ence-rrado entre sierras, en el va-lle del que los ríos Grandey Chico hicieron fértil huer-ta, de lo que da prueba suamplio número de pedaní-as, diez, a su vez con nú-cleos dispersos.

Cuestión de manantiales,del agua. “Allá donde habíaagua y la tierra era propicia,el hombre tomaba asiento.El agua es, pues, la verda-dera e inequívoca seña deidentidad de esta locali-

dad, expresión genuina desu cultura y embajadoraexcepcional de sus encan-tos”, escribe el profesorValeriano Sánchez Ramos,que enumera autores quepor Berja pasaron y se sin-tieron obligados a cantar desus aguas: Ben Charaf, IbnAljatib, Richard Ford, Pe-dro Antonio de Alarcón...

La historia de una vegaformada por muchas ve-gas que un día, a finales delXIX, cambió de aspectocon la introducción del pa-rral, la uva de Ohanes quese exportaba a todo el mun-do, un siglo de parrales quedominaron el paisaje hastala siguiente revolución agrí-cola, la del invernadero dehoy.

Y, entre medias de la vegade siempre y el parral, el es-tallido de la minería, que

Un ayuntamientoque impresiona.Ayuntamiento e igle-sia impresionan en laplaza de Berja, unaciudad muy monu-mental, que cuentacon algunas de lasconstrucciones máscuriosas de la provin-cia, como la casa de-nominada “Molino delPerrillo”.

Berja tiene, sinduda, hechuras deciudad, rango que lefue concedido en1876.

Es una imagen el va-lle entre montañasque surge cuando sedesciende sierra Ne-vada abajo hacia elsur. Desde allí vioBerja por primeravez Pedro Antoniode Alarcón y desdeallí hay que verla.Promete, y mucho,la visión, pero notanto como luegoencontramos tantoen la ciudad comoen sus proximidades.

hizo de Berja una de las ca-pitales mundiales dle plo-mo. Hasta con 20.000 mi-neros llegó a contar el mu-nicipio a las puertas del si-glo XX en un estallido eco-nómico que dejó huella: deél es hijo buena parte delcasco histórico y monu-mental de Berja y de élproceden los muchos ves-tigios industriales (restosde pozos, fundiciones y ga-lerías) que merece la penaencontrar por los viejos ca-minos del municipio, en lamontaña.

De vital importancia fueaquel estallido económicode la minería para uno delos grandes monumentosde la ciudad, la iglesia, que,constuida sobre la antiguamezquita, quedó destroza-da por un terremoto en1804. La aportación de los

industriales virgitanos ayu-dó a que la nueva se mues-tre imponente en la plaza.Junto a las muchas casasseñoriales, como la de Lu-pión, y la curiosa torre delos Enciso, mudéjar del si-glo XVI, forma un conjuntomonumental de indudablevalor que sumar a otrasconstrucciones del muni-cipio, fuera ya de la ciudad,de obligada visita, como elsantuario de la Virgen deGádor, lugar de peregrina-ción, la preciosa ermita deCastala o la Alcazaba de Vi-llavieja, sobre la pedanía deBenejí.

Los restos de la impo-nente Alcazaba de Villavie-ja dan idea de lo que llegóa ser, la segunda alcazabade la provincia por exten-sión. A sus pies, enorme in-terés tienen también las es-

casas, pero palpables, hue-llas de un antiguo anfiteatroque nos recuerda el pobla-miento romano de la zona,y que era uno de los sieteanfiteatros romanos quehabía en Andalucía. Alji-bes árabes, un cementerioalmohade y unos baños na-zaríes completan un con-junto arqueológico del queen 1923 fue trasladado alMuseo Arqueológico Na-cional un sarcógago paleo-cristiano del siglo IV.

La ruta de las fuentes,treinta en el término muni-cipal, y la visita a algunosparajes naturales como elde Castala, perfectamenteequipado para pasar unbien día en plena naturale-za, completan lo funda-mental de una oferta para elviajero que se antoja infi-nita.

32 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

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la Voz de Almería 33

El Molino del PerrilloExcepcional ejemplo de la arqui-tectura burguesa que surgió media-do el XIX al calor de la explotaciónminera es la casa denominada como“Molino del Perrillo”, construida en1.865 por Gregorio Lupión Escobar.

La vivienda, con cubierta plana envez del tradicional tejado, tiene unclaro carácter palaciego y en suconstrucción se utilizaron todos losmejores materiales del momento, en-tre ellos el mármol negro de la can-

tera virgitana de Balsaplata. Desdela planta principal se accede a unaamplia azotea con vista al huerto yjardín.

Sin embargo, el elemento más ca-racterísitico, e impactante del edifi-cio, que era de fachada en rojo pá-lido, son la forja de sus rejas, en lasque predominó un diseño de fanta-sía, y su enorme número de puertasy ventanas (tenía tantas como díasel año).

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34 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Dalías

La llegada al valle de Dalías dice ya alas claras que hemos dejado atrás la Al-pujarra, que el mar que hemos visto enlos repechos que hacia él desciendenestá, en efecto, muy próximo. Lleva Da-lías en toda su intetsidad el peso de lahistoria, la oppidum del Cerrón, laromana, la árabe, la crisitiana del re-

poblamiento tras la Reconquista, ladel auge minero y uvero. Con un cas-co histórico cargado de espelndor,con un territorio que depara sorrpe-sas como la de Celín o con una de lasfiestas más significativas de la pro-vincia, la del Cristo de la Luz, Dalíases parada obligada.

Felix

Tiene el pueblo de Felix un aire entremediterráneo y alpujarreño, y una vis-ta nítida de la entera bahía, hasta elCabo de Gata mismo, la que aconsejóa los árabes construir en el siglo XI uncastillo para la buena y bien protegidavigilancia de los mares. Pueblo blanco y a menudo cubista,

pueblo de buenas aguas, su entornollama al paseo para mejor poder co-nocer la sierra porque el territorio noes tan agreste. Felix es uno de esospueblos tranquilos que llaman a la vi-sita en los mediodías soleados del in-vierno o en las noches de verano,cuando se nota el frescor.

Vista deberja D

e todo ello loque más me en-amoró y atrajomis miradas, en

medio de aquella vertigi-nosa carrera, fue una her-mosísima población queestuvimos viendo sin cesara nuestra izquierda, al otrolado de un hondo barran-co, como a una legua dedistancia en ocasiones,amorosamente guarecidaen el seno de Sierra deGádor y rodeada de oscu-ros bosques, de verdessiembras, de relucientesaguas, de todos los encan-tos de una naturaleza pro-picia.

Era la acaudalada Berja,

la antigua Virgi de los Ro-manos, la Medina Barchade los moros, aquélla dequien se decía hace siglosque cada casa tenía unjardín, lo cual acontecetambién hoy; aquélla aquien el gran poeta árabeIbn-Aljathib llama «sitiorisueño para el placer de lavista y lazo de seducciónpara el pensamiento; nubefecundante, Darain de pre-ciosos aromas, camporico, harem seguro, her-mosura manifiesta y ocul-ta».

-Pepe, -le dije yo a mi pri-mo, corriendo como íba-mos, -¿ves aquel deliciosopueblo, que blanquea y re-

Pedro Antonio de Alarcón

luce a la luz del sol, entredensas masas de verdura,como una joya medio es-condida en un canastillo deolorosas hierbas y gayasflores?... Pues es MediumBarcha, a cuyas puertasse riñó aquella sangrientabatalla entre el MARQUÉSDE LOS VÉLEZ y ABEN-HUMEYA en que ambosejércitos quedaron destro-zados, teniéndose que re-tirar éste a Valor y aquél aAdra... ¿No te parece vertodavía correr por aquelloscerros al temerario moris-co, al descendiente delPROFETA, al Rey de la Al-pujarra quien, según diceHurtado de Mendoza, era

fácil distinguir entre to-dos en lo recio de los com-bates, por ir siempre ves-tido de colorado y prece-dido de su EstandarteReal?

(La Alpujarra: sesenta

leguas a caballo precedi-

das de seis en diligencia,

1873)

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Un pueblo de rincones. Los rincones de Enix son espectaculares. En pocos lu-gares puede buscarse semejante juego de la luz con el blanco que predomina ymanda por todo el pueblo.

Enixla bella y la blanca

la Voz de Almería

“En el camino quesube desde ElParador la topo-nimia insiste:

desde los Albaidares se as-ciende hasta Cuesta Blancay de aquí, una vez llegadosa Enix, las casas miran a Pe-ñas Blancas. No es meroazar, sino puro azahar”, Asídescribió el profesor Fran-

cisco Andújar la impresiónque causa Enix en el viaje-ro.

Insiste Andújar en su des-cripción. “Enix, hasta hacemuy poco, ha sido para elsinónimo de agua. la razónde ser del asentamiento pri-mitivo de Enix es precisa-mente la abundancia deagua: en época morisca sellegan a contabilizar más deuna veintena de fuentes.Pero Enix es algo más queun manantial eterno de bue-nas aguas. Es el blanco en-tre tierras ocres y rojizas, elblanco entre los verdes deuna huerta jalonada de fru-tales. Y más allá, el secano,donde reinan almendrostambién ataviados de blan-co cada primavera”.

Agua y posición

Se advierte por todo en estebello pueblo el origen mu-sulmán, por la importanciadel agua y también por sudominio a simple vista delmar y y de la calzada roma-

Se la advierte bella,muy bella, ya desdela lejanía, cuandovamos subiendo haciaella. Bella y blanca.En Enix los días deinvierno y las no-ches de verano sonespeciales. Es un pue-blo sencillamentecargado de encanto.

na que bajo Enix discurre,así como por su aproximi-dad a Almería a través de unantiguo camino que puedeperfectamente hoy hacerserambla de la capital arriba.

Calles tortuosas como unlaberinto que va a dar a unapequeña plaza con una pe-queña iglesia que albergauna curiosa y muy bonita ta-lla florentina que, cuenta latradición, presidió la navede don Juan de Austria enla batalla de Lepanto. Y vis-tas impresionantes desdetodo el pueblo y sus alre-dedores, entre ellas, desdela carretera y al otro ladodel barranco, los restos delas minas del Carmen, en elMarchal de Antón López,impresionantes en su verti-calidad montaña abajo.

Y una sorpresa final, ves-tigio de cuando el munici-pio tenía kilómetros de cos-ta, una playa muy alejadadel núcleo urbano, la muyconocida de El Palmer, enplena carretera de Almeríaa Aguadulce.

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Un ejemplo de Mediterráneo, Blanco cubismo, como correspon-de a esa suma de lo morisco con lo mediterráneo del que Enix esun colosal ejemplo.

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36 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

AblaDe la Civitas Romana Al Mundo Virtual

“¿ ómo describirAbla? El poeta lallamó la flor delcamino. Quizás no

haya palabras para des-cribirla, pero sencilla-mente puede decirse quees blanca, en femenino,como lo indica su nombreromana, Alba, y su blancocaserío encaramado en laladera de una estribaciónde Sierra Nevada”, escribióel historiador Antonio Or-tiz Ocaña, cronista de la vi-lla y especialista en una delas grandes realidades quenos ofrece Abla, su mau-soleo.

El mausoleo romano, re-cién restaurado, indica yaque estamos en territoriocon peso histórico, como

corresponde a esos llanosque se estrechan entre cor-dilleras y son desde siem-pre paso, de caballos y ca-rros entonces, de ferroca-rril y carretera (hoy auto-vía) después. Y de algoque, sin tener directamen-te que ver con su pasillohistórico, sí puede ser con-secuencia de una larga his-toria de saber lo impor-tantes que son las vías dela comunicación y la co-municación misma: Abla lareseñada ya por Tolomeocomo importante núcelode los bastetanos, es unode los municipios de An-dalucía que antes y conmás fuerza apostó por eldesarrollo de esas nuevasautopistas de la informa-

Los ejes de una vi-lla. Tal vez haya sidopor su origen romanoy la lógica que estuvoen la base de su civil-zación, pero el urba-nismo de Abla pareceplanificado por elcompás de un urba-nista más que por elmero devenir deltiempo. Estructuraslógicas en la base dela villa y una apuestade futuro que tam-bién tiene que vercon la planificación.Abla es reconocidoejemplo de innova-ción y futuro en todaEspaña, una villa car-gada de historia y convoluntad de hacerhistoria en este nuevomundo virtual.

El descenso por lacarretera AL-3404que viene de Oha-nes atravesando Sie-rra Nevada ofreceen su caída hacia elllano una de las vis-tas más impresio-nantes de la provin-cia. Sierra de Baza ySierra de los Fila-bres enfrente, lavasta llanura delMarquesado, ya enGranada, a la iz-quierda, bien visibledesde repechos ycurvas. Y, debajo, los bro-chazos blancos delos núcleos urbanosdel valle del Naci-miento, a pico Abla,donde llega la es-pectacular carrete-ra. Ya desde arribase comprende queentramos en una tie-rra que es encruci-jada.

ción que nos ha dado in-ternet.

Llaman muchas cosas laatención en este municipioque goza de la montaña ydel llano, y una de las quemás la misma configura-ción urbana de este puebloque fue creciendo desde sucastillo ladera abajo en unproceso que describe así elgeógrafo y profesor JoséManuel Castillo Requena:

La geometría de Abla

“Las calles del Carrichetey San Antón, en la subidapor la entrada oriental delpueblo y la salida por laloma de Abrucena, seme-jan una línea única, inte-rrumpida por los accesos

de bajada a la Plaza mayor,la iglesia y su antiguo ce-menterio. En la primerahay una ermita, la de SanRoque; la segunda terminaen la plaza con la ermitadel mismo nombre. (...)

Por encima de tal líneadestaca el barrio de loscastillos, con maravillo-sas vistas, de callejones la-berínticos, viviendas y co-rrales frecuentes de unasola planta, pequeñas, en-caladas, cubiertas de lau-na y cornisas de alera.

Entre la Plaza de la Cruzde San Juan se desarrollaotra línea: la Calle RealAlta. Queda jalonada porcasas principales de dosplantas excavadas en lapendiente, e hitos como la

Plaza Mayor, cuadriláte-ra, auténtico centro defunciones urbanas (...).

Bajo de esta rememora-ción de tiempos moros, laconstrucción cristiana, su-cesivamente reformadadesde el siglo XVI, épocade la que datan las estruc-turas básicas, cosntuidasen ladrillo y mamposte-ría.

Finalmente, la CalleBaja, el Paseo de San Se-gundo y os Granadillos seprolongan en otra líneaque articula el área de ex-pansión inferior, con prin-cipio y fin donde la CalleReal Alta”.

Y, en medio de esa geo-metría urbana, en las ca-llas y plazas concretas, di-

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la Voz de Almería 37

El MausoleoRomano

Fechado en el siglo II (d. C.), elMausoleo es un edificio funerarioromano que con los siglos sería usa-do como torre-fuerte en época is-lámica y como ermita en época cris-tiana. Forma parte del importanteyacimiento denominado Alba Bas-tetanorum, que tiene sus orígenesen plena etapa ibérica. El alzadonorte es el mejor conservado. El al-zado sur, es el más transformado.

Las investigaciones realizadasen el entorno del mausoleo han de-tectado un área funeraria en elque presumiblemente puedan exis-tir otras estructuras fúnebres. Elmausoleo constaba de dos partesindependientes e incomunica-das: la cripta funeraria, o parte in-ferior que albergaba el cuerpo deldifunto, y la cámara ri-tual o planta superior,destinada al culto, ala que accedía el per-sonal medianteuna escalinatapara efectuarlos rituales.

versos motivos para unatento paseo: el bajorre-lieve de la iglesia, el escu-do de armas de don Alon-so Bazán, nombrado Al-guacil Mayor de Abla porlos Reyes Católicos enagradecimiento a su cola-boración en la conquistade Granada, el pedestalde Avitano, que conteníainscripciones latinas, losvestigios del antiguo cas-tillo árabe, reedificado enel siglo IX, o el Mausoleodan visual cuenta al visi-tante de la rica historiadel pueblo, algo que, fueradel núcleo urbano, puedeigualmente advertirse en elpoblado de Los Milanes,en la cima de cuyo cerrose encuentra una necró-polis de la cultura de LosMillares en la que puedenapreciarse restos de “tho-los”, enterramientos co-lectivos circulares.

Naturaleza Privilegiada

Y todo ello en medio deuna naturaleza muy ricaque invita al paseo en lasmuchas rutas que, de unalinde a otra del munici-pio, pueden hacerse paradescubrir las muchas fuen-tes de una tierra rica enagua, los abundantes mo-linos un día en funciona-miento (uno de ellos, en labarriada de Los Hernán-dez, está bien conservadoy sus propietarios los en-señan al visitante), los vie-jos caminos de la ruta Al-mería-Guadix, el antiguocamino real.

Historia, naturaleza y,también, una buena ofertagastronómica aconsejanvisitar Abla, donde se en-cuentra uno de los másconocidos restaurantes dela provincia. Un guisado decardonchas, o de trigo conhinojos, le vendrá bien alviajero si en días de in-vierno, reparador de esefrío seco que llama a pa-sear y a reponer luegofuerzas.

AblaVirtual

El programa Vive Conectado pre-mió a Abla entre los cinco “pue-blos conectados”, premio que fueentregado en la sede del GrupoAntena 3, que quisó premiar el es-fuerzo de los pueblos ganadorespor superar la brecha digital y ha-cer realidad el derecho universalde acceso a internet. Un informa-tivo de televisión llegó a afirmar:

“Abla es un pueblo de Almeríacon 1.500 habitantes que estávolcado en las tecnologías de lainformación y la comunicación,tanto que muchos hablan delFenómeno Abla en internet”. Elalcalde de Abla llegó a participar,al respecto, en una curso de laUniversidad Complutense deMadrid.

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38 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Una comarca para frecuentar. La calle de Abla y el paisaje de Abrucena. Habría dado igual al revés. Encualquiera de estos dos municipios se encuentra tranquilidad por un lado y belleza por otro. En ambos sepuede pasear por una naturaleza espléndida.

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Abrucenala poesía del paisaje

Abrucena es, antetodo, geografía,vida de sierra. Alpie mismo de Sie-

rra Nevada y ya ladera arri-ba, algo extraña en el mismopueblo, por el ovillo de suscalles estrechas y encaladas,que la luz es más luz y que lasombra es más rápida. Me-rece la pena un atardecer enAbrucena, fugaz atardecer,porque las altas montañas ta-pan de improviso los últimosrayos de sol y cae a pico lanoche.

Como todos los núcleos dealrededor tiene Abrucenauna vieja historia que se re-monta en el tiempo hasta elneolítico, del que se han en-contrado restos en el parajede El Castillejo, muy próxi-mo a la capital del términoy visita obligada no sólo porel interés histórico, sino porel mismo camino que hay queseguir para llegar a él.

Un camino en plena roca

Es sobrecogedor cuando sedesciende hasta el río y mássobrecogedor aún cuando sesigue, ya en ascenso, por unavía a menudo excavada en laroca de la que se afirma que esromana. Merece la pena la vi-sita a esos restos Neolíticos so-bre los que se superponen res-

tos romanos como los del aljibe,perfectamente identificable, y lasruinas de una fortificación árabede la que se conservan algunosfragmentos de tapial y piedra.

Zonas de recreo

Y una naturaleza impactante, lamisma que multiplica luz y som-bra en el núcleo urbano, pinos,encinas, un arbolado que, hacetres siglos, sirvió de madera paralas atarzanas de Sevilla y de Al-mería. Pero la naturaleza vencióa la sobreexplotación de sus re-cursos y Abrucena sigue tenien-do frondoso arbolado, como elque se ve en una de las principa-les zona de expansión de la pro-vincia, el área reacreativa de LaRoza, lugar privilegiado por sues-pléndido paisaje.

La Roza dispone de un com-pleto equipamiento que contri-buiye a un mayor disfrute du-rante la estancia en el espacionatural. Barbacoas y mesas paraorganizar una tranquila comidajunto a fuentes de agua potable,aseos e, incluso, un kiosco-barabierto en temporada veranie-ga, completan las instalacionesde este área. El aparcamientopermite dejar los vehículos es-tacionados mientras el visitan-te se encuentra en el lugar.

También es posible realizarun agradable paseo entre la den-sa masa de pinar que crece enlos alrededores y acercarse pararefrescarse en las frías aguas delarroyo que lo atraviesa.

De “pura poesía sostenible”calificó el profesor Diego Cer-vantes este pueblo. Acertado tí-tulo le puso a su Abrucena.

Un pueblocuidado.Siempre sedistinguióAbrucenapor el cuida-do de sus ve-cinos. Lasflores dandesde balco-nes y venta-nas color yalegría a lasparedesblancas.

Una naturaleza impresionante. La tranquilidad es la gran característicade Abrucena, como si el pueblo reconociese en silencio la supremacía desu naturaleza impresionante.

Abrucena llama laatención desde la ba-jada por la carreterade Sierra Nevada aúnmás que desde la au-tovía, cuando se vade Fiñana a Abla. Y laintuición no suele en-gañar. La pequeñamadeja de sus callesestá entre las más be-llas de la provincia

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diente del antiguo arrabalmusulmán, con un trazadode las calles que parece enocasiones transportar alviajero a Marruecos, losaljibes que se conservan endicho barrio, la ermita desan Antón o, simplemente,la geometrías de esas casasantiguas que se encuen-tran a la vuelta de cual-

40 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

FiñanaLa Corona de Una Comarca

“Fiñana, como sus

vecinos, tomóasiento en la so-lana del extre-

mo vertical de su loma. Ce-rro y antecerro (Olila) en-tallados por terreras enconglomerado rojo plio-cuaternario. A través suyala villa establece la comu-nicación inter e intramuni-cipal. Loma domesticada:carreteras, sendas, cauces,vegas, huertos y casas. Bi-sagra entre la despensa dela sierra y el pasillo llano alque se asoma, vigilante, sualcazaba. La villa enseña,modélica, la ubicación pre-dilecta de los pueblos delalto valle del Río naci-miento”.

Así describen, brillante-mente, José Manuel Casti-llo Requena y A. VargasRueda la vista de Fiñana, vi-lla que domina un valle es-tratégico, paso obligado en-tre Guadix, Baza y Almería.Por eso fue siempre terri-torio en disputa, y siemprefue batalladora. En las re-beliones del sudeste de lasépocas doradas del califatode Córdoba, cuando Alme-ría era tras Alejandría elprincipal puerto del Medi-terráneo, resistió con fir-meza al mismo joven Ab-derramán III, que vino enpersona a sofocar los le-vantamientos, lo que no hi-cieron las próximas Guadixy Baza, que se entregaronsin oponer resistencia.

Carácter propio

Siempre tuvo gran perso-nalidad Fiñana, la que eltiempo le ha dado a su in-teresante planta urbana.“Mediado el siglo XVIII, elCatastro de Ensenada di-buja Fiñana en forma de ca-lle dominada por el cerrodefendido y salpicada deedificios religiosos en su in-terior, salvo uno, en un ex-tremo, separado por un ár-bol d egran porte. CoincideMadoz (1850) en tal sim-

plicidad, compuesta en tor-no a una vía alargada, em-pedrada, entre edificiosblanqueados por dentro ypor fuera”, subrayan Re-quena y Vargas esa primeragran caracterísitca de unavilla que encierra algunasmás que interesantes sor-presas, como su alcazaba,su mezquita o su iglesia, he-rencia de una rica historia.No son muchos los muni-cipios de España que tienenal tiempo que ver con lagran figura de la España an-dalusí, ese joven Abderra-mán III que tuvo que acudira someterla, y con las dosgrandes figuras de la re-conquista, los Reyes Cató-licos, que pernoctaron en lavilla casi cinco siglos des-pués, en 1489.

Y esa herencia históricaes, lógicamente, rica he-rencia patrimonial y cul-tural. De especial interésson, en este sentido, la Al-cazaba, la mezquita y laiglesia de la Anunciación.Obligada es también la vi-sita al barrio de la Alcaza-ba, es sin duda descen-

Descansa la vistacuando nos acerca-mos a Fiñana. Trastantos pueblos enca-ramados como puedena montes que los co-ronan, a menudo muypor encima, esta villadomina el llano, peroes ella la que coronael cerro, lo que acla-ra su planta tan alar-gada, rectilínea.

Un espectacular retablo. El retablo policromado de laiglesia de la Anunciación es uno de los muchos orgullosde Fiñana, un pueblo cargado de monumentalidad que hademostrado eso a veces tan difícil que es saber mimarsus muchas joyas arquetectónicas.

quier recodo.Y no puede el viajero

irse sin probar el típicoplato fiñanero, la zara-mandoña, compuesto abase de calabaza pasada,pimientos secos, tomatepasado, aceitunas, cebo-lla, bacalao y una buenacantidad de aceite de oliva.Merece de verdad la pena.

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la Voz de Almería 41

LaAlcazabaConstruida durante el reinado deCarlos IV, esta construcción cla-sicista en piedra posee dos caras.En la anterior y principal con-tiene un pilar con tres aloja-mientos cantareros con tres ca-ños de bronce y de cabeza an-tropomorfa. En la parte posteriory sobre un pilar-abrevadero ma-nan dos caños. Un entabla-miento con un frontón curvilíneoremata el conjunto con volutasenmarcado con dos bolas.

LaMezquitaMuy importante es, desde el puntode vista del estudio, la mezquita,luego adaptada al culto cristiano.Fue construida a finales del sigloXII o comienzos del XIII y se haconvertido con el paso del tiempoen el único conjunto almohade pe-ninsular que, a pesar de las agre-siones sufridas, conserva el orato-rio con su quibla y parte de la de-coración que adornaba la portadadel mihrab. Es el edificio más com-pleto de todos los conservados enla península ibérica procedente deaquella época.

LaIglesiaY elementos de gran interés tienela iglesia de la Anunciación, que po-see una impresionante puerta deacceso con herrajes de bronce,preludio de la riqueza que escondeen su interior. El templo, de estilomúdejar, presenta en planta tres na-ves, divididas por arquerías que su-jetan las magníficas armaduras demadera que constituyen el techo.Un gran retablo policromado pre-side la cabecera, que se acompañade cuadros y abundante imagineríarepartidos por las numerosas ca-pillas laterales. la sacristía hay uninteresante museo del siglo XVI conobras de imaginería, casullas, reli-quias y alguna donación de los Re-yes Católicos.

TresEspléndidosMonumentos

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Tejados de pizarra en Filabres. La visión de Escúllar, en las estribaciones más occidentalesde la Sierra de los Filabres, tiene como uno de sus principales atractivos el de contemplar lapizarra de los tejados.

Las Tres Villasel triángulo que toca a la vez dos sierras

42 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

Municipio demunicipiosque un día sesepararon y

luego volvieron a unirse,Doña María y Ocaña, a lasfaldas de Sierra Nevada,

el primero, Doña María,en un pequeño valle a laizquierda del río Albolo-duy y el segundo, Ocaña,al margen derecho del Al-boloduy, en su confluen-cia con la Rambla de San-tillana.

Y, enfrente de ambos,Escúllar a las faldas de lasestribaciones más occi-dentales de la Sierra delos Filabres, Uva de pa-rral, olivos, cereales y fru-tales abundan en su ver-tiente de Sierra Nevada;moreras, olivos, higuerasy uva de parral, en la deSierra de los Filabres.

Sin embargo, piedra ypizarra en los tejados seven en las construccionesantiguas de los tres nú-cleos.

Amplio horizonte

Y algo en común los tresnúcleos, pese a pertene-cer a dos distintos siste-mas montañosos, la am-

Paredes bancas con Sierra Nevada al fondo. El blanco predomina en los muros, enel caso de Ocaña, al pie de Sierra Nevada, incluso en la fachada de la iglesia.

Son tres pueblos enuno, tres llamadasal paseo por un te-rreno que se antojamenos escarpado, másllevadero y practi-cable para el cami-nante que otros.Doña María, Ocaña yEscúllar son monta-ña, pero tambiéncampo.

plia visión del horizonte,que sube paulatinamentehacia los montes, aquí me-nos encima que en otroslugares de la comarca, loque hace más fácil que enellos el paseo por el cam-po, por la naturaleza fría ysana en invierno, agrada-ble en primavera, otoño ylos atardecers y nochesde verano, Rambla de Es-cúllar abajo, Ocaña haciala Rambla de Santillana oDoña María río adelantehacia la Rambla Encira.

Fuentes, almazaras, oli-vares, molinos, antiguosparrales nos irán apare-ciendo por ese cómodo,recomendable paseo quenos despierte el hambre,porque nos espera buenacomida de sierra y cortijo,ajo colorao, caldo colorao,olla de trigo, migas, guru-llos con conejochoto alajillo, tortas de panizo, yunos excelentes postres,de torticas reales, roscosde vino o deditos de Jesús.

Cortijos por Doña María. Abundan los cortijos en los campos de Ocaña y Doña Ma-ría, en la zona del municipio a las faldas de Sierra Nevada.

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Desvío Hacia el Sur

43la Voz de Almería

Viajar no es coger por sistema la ruta más corta, de forma que, desde Nacimiento, una vez cogida la carretera aAlhama y Alboluduy, dejamos atrás el desvío a ésta para acometer el Ricaveral, la vieja carretera de Granada yMadrid a Almería que, llena de curvas, nos ilustra cómo eran los viajes en el pasado.

Sólo por ver esas curvas en medio de montes erosionados merece la pena este estiramiento de la ruta, pero hay otromotivo, la enorme belleza de remontar el río Nacimiento desde Alhabia. Es una de las carreteras más bellas yllenas de matices de la provincia, y mucho más sorprendente en sentido Alhabia a Alboloduy que al revés.

Nacimiento

En medio de la provincia, cuando yase advierte el secano que más ca-racteriza nuestro paisaje, con unnúcleo urbano austero en el quedestaca una iglesia barroca con ele-mentos mudéjares y con un campotacheado de cortijos, en algunos delos cuales se saborea una exquisitanaranja, Nacimiento es territorio de

frontera natural, donde ni la mon-taña se ha perdido del todo ni eldesierto ha llegado del todo a em-pezar.Ruta obligada entre las dos SierraNevadas almerienses, seguir elcurso del río que lleva su nombrees seguir uno d elos grandes ejesque definen nuestra provincia.

Alhama

Puerta de la Alpujarra, pueblo de cen-tralidad en los caminos, Alhama la Seca,luego llamada Alhama de Salmerón,ahora llamada Alhama de Almería, fue,como su propio nombre indica, enclavede aguas, y el pueblo que ha dado a Al-mería su ciudadano más ilustre, don Ni-colás Salmerón, el profesor universita-rio, pensador y político republicano que

alcanzó la máxima magistratura del Es-tado y que ha psado a la historia por nofirmar una sentencia de muerte, penaa la que siempre se opuso.En el centenario de su fallecimiento,en 2008, una enorme programa de ac-tividades institucionales, culturales yartísticas homenajearon a aquel hom-bre sabio y bueno, hijo de Alhama.

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Las Rutas

44 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

El orden establecido en esta página responde atres posibles rutas, la de Almería, por Alhama,a Fondón y Laujar, otra que, a la altura de Oha-nes, nos llevaría a Abla y Fiñana y una tercera

que, pasado Fondón y Laujar, nos llevaría a Berja y esaAlpujarra sur que mira ya al Poniente.Lo ideal es poder quedarse en la comarca los días sufi-cientes para poder ir y venir desde puntos que hagande base en el camino, pero ya sabemos que no siemprepuede ser así, y por eso hemos dividido de alguna ma-nera este gran viaje en tres posibles excursiones.De una u otra forma, hágalas todas. No se arrepentirá.

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Extraña ver a esamujer esculpidaante una colum-nata. Es el monu-

mento a la Mujer del Far-macéutico Rural de Espa-ña, obra de Santiago deSantiago, la hermosa es-tatua de Carolina de Yebray Rittwagen, ubicada enun umbroso rincón, ador-nado por toda suerte devegetación y el agradablegorjeo de los pájaros, fren-te a la histórica farmaciade 1871.

Como digna de visitarsees la iglesia de san JuanBautista, el principal edi-ficio del pueblo, que pre-side la plaza y para la cualproyectó Ventura Rodrí-guez en 1775 una extraor-dinaria traza que no llegóa realizarse. La construc-ción de esta esbelta obraneoclásica sería finalmen-te iniciada en 1802 con unproyecto distinto, aunquese mantuvo inspirado enel anterior.

Un casa neoandalusí

Curiosos son, además de lafarmacia, la Casa de la Mez-quita, la más llamativa de las

Una fantasía romántica. Una extraña vivienda delXIX, de estilo neoarabizante como una reconstrucciónromántica de pasados, exóticos tiempos.

Una cerámica de calidad que ahonda en el tiempo. El saber hacer de los arte-sanos de Alhabia viene de siglos: de la misma configuración de un terreno en elcual los ríos que en la proximidad se juntan creaban unos barros muy especiales.Siglos de sabiduría no pueden sino ser la base para la mejor evolución de una em-presa, como Cerámica Artesanal González Castellón, que apuesta por la innova-ción desde el saber que da la tradición.

Se juntan los dosríos, el Andarax queviene de Poniente yel nacimiento queviene del norte. Enmedio de ellos dossurge y crece Alha-bia, un pueblo que,abrazado por una es-pectacular natura-leza llena de mati-ces, se empeña en de-parar curiosas sor-presas al visitante.

construcciones del XIX, porsu estilo neoarabizante, elreloj solar, de unos tres si-glos de antigüedad, y el la-vadero, de cubierta planasostenida por tres arcos demedio punto, y que en el in-terior presenta dos piedrasde lavar corridas, colocadascasi a nivel del suelo.

Y cuenta Alhabia con elimportante atractivo de laalfarería, una de las grandesreminiscencia de su pasadoandalusí, cuando comer-ciantes de toda la comarcavisitaban el campamento fe-rial de Alhabia para el co-mercio de animales y parala adquisición de su presti-giosa alfarería, hija de esastierras arcillosas entre dosríos que formaban un pe-queño lago en su confluen-cia. Merece la pena com-prar de esa alfarería. Poreso y por mucho más, lo di-cho y unas buenas tabirnascolorás, por ejemplo, me-rece visitarse este bello pue-blo que tanto sorprende.

Cerámica artesana

Alhabiaun pueblo lleno de curiosidades

Una escultura de Santiago de Santiago. Es el reconocimiento a la mujer delfarmacéutico rural, del prestigioso escultor Santiago de Santiago.

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El ocre brillante de la iglesia, La iglesia de Alsodux es uno de los más curiosostemplos de la provincia. El ocre rojizo de su pared rivaliza en brillo con el blancoque caracteriza el pueblo.

46 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

El principal golpe devista lo da esta vezla iglesia, de un es-pecialísimo ocre

rojizo con destellos dora-dos que contrasta con elblanco del entorno y a ho-ras del día rivaliza en brillocon él. Impactante visiónde esta sólida edificación,espléndida, de estilo mu-déjar, ubicada donde esta-ba la antigua mezquita, unade esas iglesias de capilla

mayor diferenciada, con ar-madura de madera de li-mabordón y puerta de en-trada con alfiz, detalle dereminiscencia musulmana.Una cita inexcusable parael viajero tanto su exteriorcomo su interior.

El peso de la historia

Como en muchos de lospueblos de la comarca, laprimera referencia históri-ca que de él se tiene co-rresponde al geógrafo ycronista musulmán del si-glo XII Abu al Idrisi, quenombra la alquería comolugar estratégico para la vi-gilancia del río Nacimien-to y su acceso a Guadix.Aún en época musulmana,a partir del 1232, cuando elreino de Al-Andalus quedóreducido al sultanato na-zarí, Alsodux siguió comouno de los diez lugares queformaban la Taha de Mar-chena. Y como en otrosmuchos pueblos de la co-marca, tras la Reconquista

Una bella arquitectura popular. Tres curiosos ejemplos de arquitectura popular enAlsodux, una torre de reloj de los años cincuenta con veleta y campana (arriba a la iz-quierda), una de las ermitas que mejor combinan clasicismo y arquitectura popular enla provincia (arriba a la derecha) y el lavadero (abajo).

Algo rivaliza con laluminosidad del va-lle y de los frutalescuando el viajero seacerca a Alsodux, elocre rojizo de las pa-redes de una bellaiglesia

se mantuvo una clara he-gemonía morisca hasta ladefinitiva expulsión de és-tos en 1570, después de laúltima rebelión.

Clasicismo popular

Quedó para la historia laconfiguración urbana, esenúcleo de calles y plazue-las coronadas por techosrasos, los terraos desde losque se domina el suave va-lle, a su altura una granvega que sigue sin inte-rrupción desde la cercanadel Río Andarax, un paisa-je bonito en el que encon-tramos una pequeña ermi-ta que aúna clasicismo y es-tilo popular, digna de visi-tarse.

Como digno es de probarla gastronomía de la zona,los potajes de hinojos, detrigo pelado y de acelgas,o las migas, la fritada de co-nejo, o la tortilla de colle-jas. Y sus postres de me-rengues, soplillos, pan dor-mido o pan de mosto.

Alsoduxel pulso de las paredes que brillan

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Santa Cruzun monumento con aire de otras tierras

Santa Cruz la quevive a la sombra dedos magníficos cas-taños tiene un nada

despreciable patrimonioempezando por la PlazaDucal y sus aledaños, de-clarado monumento histó-rico-artístico, con su Torrede la Alcazaba y su patiomudéjar.

En uno de sus frentes es-tuvo el palacio de los du-ques de Arcos, hoy des-aparecido y en ella se en-cuentra también el edificiode las antiguas Casas Ca-pitulares, terminado en1713, un interesante con-junto al que se sumarían enel pueblo con el tiempoconstrucciones como la Ci-lla del Cabildo y numero-sas casas señoriales quesuma un cierto aire caste-llano al aire general moris-co de éste y los otros peu-blos de la comarca.

Una linda iglesia

Interesante es, igualmente,la abundante arquitecturareligiosa, en la que hay quedestacar la iglesia de San

Juan Bautista, del siglo XIV,aunque reedificada en elXV, y sufriendo añadidosen el XVIII, de estilo góti-co-mudéjar-andaluz.

Su retablo mayor, del si-glo XVI con traza gótica, esuna obra maestra del artesevillano. Alberga imáge-nes, lienzos y orfebrería delos siglos XVI, XVII y XVIII.Fue la primera mezquitatransformada en iglesiacon el nombre de SantaCruz, que quedó como to-pónimo del pueblo. La en-trada principal es una por-tada adintelada con arco demedio punto y coronadopor una cornisa con perfilde gola

Dignas de mención sontambién la iglesia de laMota, construida sobre eldesaparecido palacio delos Duques de Arcos, de es-tilo mudéjar, y construidaentre los siglos XV y XVI,que posee esculturas y lien-zos de los siglos XVI yXVIII, y la iglesia de San Mi-guel. No pueden no visi-tarse, igualmente, el Con-vento de San Agustín, cuyaiglesia data del siglo XVIIIy en ella se observa la tran-sición del barroco al neo-clasicismo.

Un paseo por la geología

En los entornos de SantaCruz, el camino a Albolo-duy invita a un paseo querecorre, en su práctica to-talidad, la Rambla de losYeso y permite admirar elllamativo encajamiento flu-vial en diversos materialesgeológicos.

Y, por último, no puedeel viajero dejar el pueblosin probar sus dulces deconvento: del de san An-drés, las tortas de mante-ca, los bizcochos y los la-zos de hoja; del de santaMaría, las peritas y manza-nitas de almendra.

La primera mezquita hecha iglesia de la Santa Cruz. La iglesia desan Juan Bautista fue la primera de la zona que, nacida sobre una mez-quita, tomó el nombre de la Santa Cruz, nombre al que debe el pueblosu topónimo. Tiene, además, un importante valor arquitectónico.

Por una vez no sonlos montes los quedominan el puebloque se nos abre en-frente, sino dosenormes árboles, doscastaños que supe-ran la línea del cie-lo de este pueblo queincluye en su inte-rior tanta belleza yuna historia cargadade significados

Un valle de fruta-les. El valle del Río

Nacimiento tiene al-gunos de los más

delicados paisajesde la provincia, car-

gados de frutales,como se ve al paso

de Santa Cruz.

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Alboloduyel reloj del tiempo

48 LA ALPUJARRA ALMERIENSE

“Subiendo por elRío Nacimiento,Alboloduy apa-rece magnífico,

constreñido entre grandespeñones y cerros, guar-dianes y espectadores desu intenso pasado”, des-cribe el historiador delarte Francisco RomeroGranados esa llegada alpueblo, y apunta ya el pri-mer gran rasgo de Albolo-duy, el de su historia larga,intensa, con uno de losprincipales poblado de laprehistoria del sudeste es-pañol, el asentamiento,justo enfrente, sobre la in-mensa mole del Peñón dela Reina, cuyas investiga-ciones arqueológicas rea-lizadas le adjudican unasecuencia cultural que vadesde el Neolítico Final derocas sedimentarias hastael Bronce Final.

El Peñón de la Reina

Empuñaduras de bronce yuna cerámica asociada ala tartésica y la fenicia for-man parte de los restos de

este asentamiento, que esuno de los mejor estudia-dos de la provincia y, engeneral, del sudeste espa-ñol.

Alboloduy del BronceFinal, Alboloduy romanaluego, cuando el peñón sellamaba Taracín, y Albo-loduy alquería musulmanaya en el siglo VIII, o sea,una de las primeras alque-rías luego Taha del Reinode Granada y finalmentedespoblada tras la expul-sión de los moriscos y con-siguientemente repoblada.

Un intensa historia, sí,digna de su excepcionalemplazamiento, el quecuenta el profesor MataríGuil que tenía una “vegaferaz y conocida en todanuestra provincia graciasa sus hortalizas, especial-mente acelgas, lechugas ytomates, no en vano a loshabitantes de Alboloduyse los llama cariñosamen-te acelgueros”, una agri-cultura ya casi perdida deltodo que ha dado paso alolivar.

Nuestra Puerta del Sol

Un bello abrevadero, unaiglesia tipo basílica dedi-cada a san Juan Bautista,aunque el patrón sea sanRoque, y el precioso relojde la torre, auténtica en-seña del pueblo, instaladoen 1884 por Antonio Can-seco, el relojero madrile-ño que hizo el de la Puer-ta del Sol de Madrid, sonalgunas de las sorpresasque nos depara su cascourbano, y que sumar a laermita del Cristo de la Hu-mildad en el cerro de lasTres Cruces, la espectacu-lar Rambla de los Yesos,con sus paredes rojas ver-ticales, y la vista del pue-blo, y del valle, y de la His-toria desde esa antiguo Pe-ñón de la Reina.

El reloj que compite con los cerros. Alboloduy está constreñidoentre cerros. Tal vez por eso un reloj se eleve sobre el pueblo, paracompetir con esos cerros. El reloj, de 1884, fue montado por el relo-jero que hizo el de la Puerta del Sol de Madrid.

En medio del color. En medio de un variado colorido, la ermita delCristo de la Humildad domina con su blanco el cerro de las Tres Cruces.

Es una de las grandesvisiones del interiorde nuestra provin-cia. Recogido en elregazo de los mon-tes, la visión de Al-boloduy levanta unasonrisa, broche deoro a una carreterapreciosa, cargada dealegría, la del agua yla del frescor de losfrutales.