Escuchar - Conversar

46
Las 5 formas esenciales para desarrollar la habilidad de escuchar 0 11-01-2012 13:08 Oír acontece por defecto, escuchar es prestar atención. Por AméricaEconomía.com 5 57 16

description

Recopilación de varios artículos que hacen referencia a la escucha activa.

Transcript of Escuchar - Conversar

Page 1: Escuchar - Conversar

Las 5 formas esenciales para desarrollar la habilidad de escuchar 0

📅11-01-2012 🕔13:08

Oír acontece por defecto, escuchar es prestar atención.

Por AméricaEconomía.com

5 57 16

Page 2: Escuchar - Conversar

Escuchar con concentración y empatía es crucial para el éxito de la comunicación. CommLab India ofrece 5 formas básicas para cultivar la habilidad de escuchar. Y lo hace porque lacomunicación es vital en el funcionamiento de cualquier grupo u organización, más allá de su fin.

Sin embargo, por obvio que parezca decirlo, son comunes los problemas de comunicación dentro de las entidades más variopintas que afectan las relaciones entre empleados, entre subordinados y jefes, entre dueños y ejecutivos, y por supuesto entre clientes y empresa.

Así, para desarrollar una buena comunicación se necesita practicar determinadas habilidades de escucha.

1. Demostrar interés en los puntos de vista ajenos: Cada cual es libre de tener su propia opinión, y eso implica que los demás pueden opinar diferente. Al escuchar a alguien, es mejor mantener la mente abierta, sometido el ego propio y los prejuicios a distancia, mientras se dirige la atención al interlocutor. Mostrar un interés genuino en lo que dice la otra persona indica automáticamente que se sabemos escuchar y vale la pena conversar con nosotros. 

2. Concentración: Prestar atención a lo que la persona dice, en lugar de divagar. Una buena manera de lograr esto es interiorizar que cualquiera puede revelar una información importante que no debe pasarse por alto. 

3. No interrumpir innecesariamente: Se aprecia cuando uno es capaz de aportar argumentos o un punto de vista distinto a una conversación, pero siempre se debe dejar que la otra persona complete la idea que expone. No se trata

Page 3: Escuchar - Conversar

solamente de que interrumpir a alguien es rudo, sino que afecta el hilo de pensamiento del hablante.

4. Poner atención al propio lenguaje corporal: Mucha de la comunicación se produce de forma no verbal. Por tanto, se necesita cuidar el lenguaje corporal mientras se escucha y mientras se habla. Es un indicador de cuán involucrados en la conversación estamos.

5. Acumular paciencia: No siempre resulta sencillo escuchar al interlocutor, y dejar que termine el contenido de lo que dice, porque puede parecer una tontería o ser una provocación. En esos casos, es mejor no juzgar prematuramente y esperar a que el hablante concluya. Y si al final continuamos pensando que su idea es errada, pues no tiene sentido desgastarse en discusiones innecesarias que probablemente no conducen a ninguna parte.

10 secretos comunicacionales de los grandes líderes 0

📅25-08-2015 🕔16:28

Page 4: Escuchar - Conversar

Travis Bradberry, coautor de Inteligencia Emocional 2.0, entrega en Entrepreneur.com las claves para comunicarse de forma exitosa.

Por AméricaEConomía.com

18 238 14 2

Page 5: Escuchar - Conversar

La conexión emocional es vital para varios grandes líderes, quienes suelen conectarse de una manera bastante especial con las personas. Ellos inspiran a otros mediante mensajes potentes, donde se aprecia una comunicación cuidada y especialmente dirigida a las masas. 

A continuación,Travis Bradberry, coautor de Inteligencia Emocional 2.0, entrega en Entrepreneur.com las 10 claves para comunicarse de forma exitosa. 

1. Conocen al público. Ellos saben o intentan conocer lo que las personas quieren escuchar y cómo esperan conocer esa información. No se trata de decirles lo que quieren escuchar, sí de decirles lo que es importante para ellos saber, incluso si no es una buena noticia. 

2. Expertos en lenguaje corporal. Muchos sólo demostrarán mediante imperceptibles señales lo que piensa del líder, y él de forma inteligente sabrá adaptar su mensaje porque "leerá" lo que opina la gente.

3. Honestos ante todo. Para que la comunicación sea eficaz y genere confianza, debe ser real. Y para ello se requiere ser honesto. 

Page 6: Escuchar - Conversar

4. Son auténticos. Los grandes líderes saben que cuando son fieles a lo que son, las personas gravitan en torno a su mensaje. 

5. Hablan con autoridad. Son directos y explican bien cómo son las cosas y qué se debe hacer. 

6. Les hablan a los grupos como individuos. Los líderes pocas veces pueden hablar con una persona a la vez, así que dirigen su discurso a un grupo como si le estuvieran hablando a cada uno.

7. Escuchan. Ellos saben que la comunicación es de dos vías y que escuchar resulta ser quizá más importante que hablar. Se enfocan en la comprensión de la perspectiva de la otra persona. 

8. Admiten sus errores. Esta es una manera de gestionar equivocaciones, sin drama ni falsa humildad. 

9. Piden comentarios. Están convencidos que el mensaje no se termina una vez que es dado a conocer. Comprueban que haya sido entendido y consultan si es que quedan dudas. Si las hay las aclaran y si el mensaje no gustó, intenta saber qué ha pasado para así volverlo a intentar. 

10. Son proactivos. Son rápidos para atajar los rumores y también entregan las bases para que la gente no pierda su tiempo yendo en la dirección equivocada.

Page 7: Escuchar - Conversar

La Programación Neurolingüística en la empresa 0

📅17-02-2011 🕔19:42

Esta disciplina es fundamental para mejorar los canales de la comunicación corporativa, partiendo por las relaciones interpersonales.

Por Mariana Osorio

28

Page 8: Escuchar - Conversar

195 54 4

Cuando se escucha hablar por primera vez de Programación Neurolingüística (PNL), es inevitable pensar que se trata de una ciencia relacionada a la neurología o algún software computacional.

Sin embargo, esta disciplina es bastante más sencilla de lo que suena: estábasada principalmente en la comunicación, y en que cada persona es diferente a la otra.

Nació en 1972 como resultado de los experimentos de Richard Bandler yJohn Grinder, de la Universidad de California en Santa Cruz, que analizaron por qué personajes como Fritz Perls, Virgina Satir y Milton Erickson eran exitosos en sus campos de acción.

La PNL es el estudio de la experiencia subjetiva, es decir, "cómo cada persona es un mundo distinto, ya que tiene motivos conscientes, inconscientes y otros

Page 9: Escuchar - Conversar

aún más inconscientes que la hacen ser, actuar y comunicarse de una manera determinada", describe el ecuatoriano José Torres, Director de la Escuela Ecuatoriana de PNL y profesor de ESPOL, quien se dedica a la disciplina hace 16 años.

Metaprogramas y percepciones

Los Metaprogramas son filtros de la experiencia y existen más de 20, indica el psiquiatra colombiano experto en PNL José Puche. “Sirven para identificar a una persona y comunicarse en sus propios códigos”.

La PNL funciona con metaprogramas en los que se subdivide la disciplina. Uno de los más importantes es el de sistemas de representación sensorial, el cual supone que cada persona tiene una forma predominante de percibir la realidad, que puede ser visual, auditiva o kinestésica (sensaciones).

Las personas visuales son muy organizadas, hablan muy rápido, describen con detalles objetos y personas, tienen ortografía impecable, se preocupan por su aspecto personal, combinan muy bien su ropa y prefieren hablar de forma precisa y objetiva. En general son bastante acelerados e impulsivos para tomar decisiones.

Las personas auditivas son rítmicas al conversar, están prestas a escuchar y a formular preguntas, les encanta la música y suelen tener facilidad para los idiomas. analizan a partir de lo que escuchan, y les gusta obtener información antes de tomar decisiones. En general son más relajados y no tan impulsivos para tomar decisiones.

Las personas kinestésicas suelen preocuparse poco por el orden, les encamta la comodidad, se expresan con

Page 10: Escuchar - Conversar

facilidad a nivel emocional, hablan despacio, como mimando las palabras, les gusta la comida y el mundo social. En general no son nada impulsivos ni acelerados para tomar decisiones, y antes de tomarla, la han pensado y meditado bastante.

Como explica José Torres, ninguno de estos sistemas es bueno ni malo por sí mismo, pero “el problema se da, cuando nos quedamos actuando en un sólo extremo o canal de comunicación al máximo y nos olvidamos de información valiosa que se encuentra en los otros dos canales perceptuales o de comunicacion".

Lo que trata de hacer la PNL es potenciar los canales de comunicación que se tiene menos desarrollados, de manera que se pueda sintonizar en ellos. Entonces, proporciona herramientas y habilidades para que las personas puedan conocerse a sí mismas y a las demás, con el fin de desarrollar mejor la comunicación y tener una reprogramación de actitudes, lo que es útil y aplicable a todo campo de acción, desde la familia hasta los negocios, incluyendo la superación de fobias. Todo a partir de una mejora en las relaciones interpersonales.

La PNL en la empresa

Las empresas en el último tiempo "se han dado cuenta que los conflictos personales influyen en la vida laboral y viceversa", indica José Luis García, director de Comercialización del Instituto Venezolano de Programación Neurolingüística.

Es por eso que muchas empresas se han interesado en la PNL. “Se necesita que las personas que trabajan en la empresa estén bien a nivel integral, especialmente

Page 11: Escuchar - Conversar

aquellas que tienen el poder de tomar decisiones”, dice García.

La PNL ofrece herramientas y técnicas sencillas para trabajar las relaciones interpersonales con los clientes y compañeros de trabajo, tanto en la parte horizontal como vertical de la organización. Además, permite negociar en forma eficiente con clientes y proveedores, generando un clima de confianza.

Gracias a esa capacidad comunicativa y de relaciones interpersonales, se pueden solucionar numerosos problemas y a la vez hacer la empresa más competitiva. “Porque en la PNL importa más el cómo se dice que el qué se dice. Entonces, sabiendo escuchar, hablar y sentir, se hace mucho más llevadero el conflicto”, dice García.

Otro punto que se mejora es la situación emocional de los trabajadores, pues se logra una mejor empatía con quienes rodean a la persona, mejora la comunicación en la supervisión y evaluación de personal, o al reclutar o seleccionar personal en recursos humanos.

También se pueden mejorar, por ejemplo, las estrategias de márketing. Según Puche, se potencia la capacidad de compenetrarse con el grupo objetivo o dirigirse en sus términos, usando todo el espectro de los sistemas de representación sensorial y llegando a ambos hemisferios cerebrales a través del lenguaje lógico y el uso de analogías y asociaciones de poder (con la música o las imágenes).

¿Y cómo es posible que la PNL sirva para todo eso? 

Según García, si un profesional es capaz de conocerse mejor, puede potenciar sus fortalezas y puede trabajar de forma más eficiente en todo sentido. “La comunicación es

Page 12: Escuchar - Conversar

un eje transversal de la empresa. Si ésta tiene un proceso de comunicación eficiente, va a trabajar mucho mejor. Si se mejora la comunicación, tiende a mejorarse todo el proceso”, asegura.

¿PNL v/s Coaching?

La principal diferencia que la PNL tiene con el coaching, según explica Puche, es que la primera tiene en cuenta el pasado con sus programas mentales, emocionales y conductuales y, en ocasiones, el proceso incluye desprogramar asuntos del pasado para reprogramar estados deseados.

El coaching, en cambio, va de presente hacia el futuro, y su objetivo es potenciar los talentos de las personas para que logren sus metas. “En este punto, ambos son complementarios, ya que la PNL busca hacer un énfasis explícito sobre los recursos y habilidades de las personas para que puedan construir su proyecto vital de forma 'ecológica', es decir, respetando el medio ambiente personal, familiar, laboral y social”, asegura.

Críticas a la PNL

La Programación Neurolingüística no está exenta de críticas. Se señala que quienes  la practican creen que lo pueden curar todo, se le ataca como pseudociencia y como herramienta para manipular a la gente.

Sin embargo, José Torres asegura que en general se habla por desconocimiento, y antes de emitir criterios hay que leer e informarse sobre “lo que es y lo que no es la PNL”.

Con respecto a que se use para mentir o manipular, o aprovecharse de las personas para provecho personal,

Page 13: Escuchar - Conversar

entonces “está haciendo cualquier cosa menos PNL original, porque no se creó con ese propósito”, dice.

La escucha activa: Habilidad esencial para comunicar de forma efectiva en los equipos de trabajo0

POR BEATRIZ MUÑOZ EN PSICOLOGÍA — 17 ABR, 2012

¿Nos comunicamos adecuadamente en las relaciones de trabajo?, ¿cómo podríamos mejorar la comunicación y crear un entorno laboral óptimo de desarrollo?, ¿qué beneficios obtendríamos si fomentáramos ésta habilidad?.Sólo a través de la comunicación se puede coordinar las actividades de las diferentes partes de las organizaciones y se transmite información acerca de las metas y tareas a desarrollar por los equipos. Así mismo nos permitiría poder acceder a rangos superiores organizativos y hacer llegar a la dirección las propias aportaciones, quejas y sugerencias de los métodos de trabajo.Nunca nos hemos preguntado qué ocurriría si nuestro jefe o compañero más directo se comunicara con nosotros de forma adecuada entendiendo nuestra manera de trabajar, escuchándonos activamente y dándonos libremente posibilidades y opciones de cambio para mejorar la productividad, el rendimiento, la gestión del tiempo, la integración de los grupos de trabajo, la creatividad, etc. Mantener un contacto directo a la organización con el medio exterior ayudará a mejorar la competitividad y adaptación a los cambios del entorno.La comunicación se convierte en un proceso dinámico que implica informar e interactuar pero también compartir, dialogar, hablar y escuchar, dar y recibir para transformar las relaciones de trabajo en un clima satisfactorio para los objetivos organizacionales.Ya es hora de pensar en ello y ponerse manos a la obra, si queremos ser efectivos en nuestro trabajo diario hay que darse cuenta de los hábitos negativos que solemos practicar en la forma de comunicarnos y tomar conciencia de lo que solemos hacer.La habilidad de comunicación que os sugiero a practicar es la “escucha activa”. En todo proceso de comunicación el saber escuchar es primordial para entendernos y algo que parece tan común hace que sea difícil ya que

Page 14: Escuchar - Conversar

estamos la mayoría de las veces tan inmersos en nosotros mismos que perdemos parte esencial al comunicarnos, como podría ser, poner en común con los demás ciertas ideas o compartirlas.Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el saber escuchar. Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se oye. Pero, ¿qué es realmente la escucha activa?.

La escucha activa significa escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla. ¿Cuál es la diferencia entre el oír y el escuchar?. Existen grandes diferencias. El oír es simplemente percibir vibraciones de sonido. Mientras que escuchar es entender, comprender o dar sentido a lo que se oye. La escucha efectiva tiene que ser necesariamente activa por encima de lo pasivo. La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientosque subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa asimismo cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.Para demostrar interés y compromiso con la persona que intentemos comunicarnos ya sea nuestro jefe o compañero de trabajo, la escucha activa es esencial. Existen 6 hábitos que solemos practicar y que pueden ser muy perjudiciales para la escucha eficaz.1. El Impostor: utiliza todos los signos exteriores: asentimiento, contacto

ocular, parafraseo. No está concentrado en el otro. Su mente está en otra parte.

Page 15: Escuchar - Conversar

2. El interruptor: no deja terminar al otro, no hace preguntas que aclaren algo, ni pide más información. Está demasiado ansioso por hablar y no presta mucho interés al que habla.

3. El intelectual: está siempre intentando interpretar lo que dice el interlocutor y por qué. Juzga las palabras del otro e intenta etiquetarlas dentro de su lógica. No suele preguntar sobre los sentimientos o emociones que están detrás del mensaje.

4. El conector: utiliza las palabras de su interlocutor para iniciar su mensaje. Cuando el otro dice cualquier cosa, el conector le roba el foco de atención y lo cambia a su punto de vista personal, opinión o historia. Sus palabras favoritas son: “…eso no es nada, fíjate en lo que me pasó a mí…”

5. El refutador: sólo se escucha para hacer una refutación del mensaje del otro. Quiere utilizar las palabras de su interlocutor contra él. Y lo peor es que trabaja en tus argumentos para demostrarte que estás equivocado. Por lo menos, te permite ver otro punto de vista.

6. El consejero: siempre dispuesto a prestar ayuda; sin embargo, a veces, este comportamiento interfiere con la escucha activa porque no le deja a su interlocutor mostrar sus sentimientos o emociones. No le ayuda solucionar problemas y a veces incluso los minimiza con soluciones rápidas.

¿Cuál sueles practicar tú?.Compártelo:

Dinámicas para aprender a escucharEn la comunicación no es sólo importante lo que se dice, sino cómo se dice. Del mismo modo, no es sólo cuestión de oír, sino de escuchar activamente. Para ello hace falta mostrar empatía, sintonizar con el ánimo del otro, mostrar interés con la expresión facial, etc. Todas estas habilidades pueden aprenderse a través de juegos y dinámicas.

P. Córdoba 29 JUL 08 8Comentar

Page 16: Escuchar - Conversar

Una de las habilidades esenciales para comunicarnos   eficazmente es la escucha. Como se suele decir, y aunque algunos lo confundan, no es lo mismo escuchar que oír. Lo primero implica una comprensión del otro, un interés por lo que cuenta tanto a nivel emocional como práctico, lo segundo es una mera audición pasiva de palabras concatenadas. Pero ¿cómo saber exactamente si estamos escuchando de manera positiva y adecuada, cómo asegurarnos de que nos escuchan respetuosamente los demás?; ¿en qué características podemos notarlo?. Tomemos nota:

Se produce una escucha profunda cuando el receptor se adecua al tono anímico del que habla (ironía, humor, seriedad, preocupación). Cuando el otro utilice el humor no se sentirá escuchado si estamos con una expresión facial de seriedad.

Escuchar activamente conlleva resumir el contenido de lo que nos quieren transmitir, de tal forma que no parezcamos artificiales o una grabadora que copia exactamente las mismas palabras y las repite monótonamente.

Para que la escucha refleje una comprensión sincera, es necesario saber en qué momento interrumpir, dar ánimos para continuar (ya/ ajá/

Page 17: Escuchar - Conversar

entiendo/ claro), reforzar, describir y no evaluar (no decir “hacer eso es una tontería”).

Ahora bien, el hecho de que la escucha activa contribuya a que el otro se sienta atendido, no significa que yo esté obligado a utilizarla siempre. Es bueno hacer uso de ella si: observo en el otro algún problema o asunto que desea expresar, o que le inquieta y el tiempo del que dispongo es el adecuado. Si no es así, es mejor posponer el encuentro e invitar al interlocutor a hablar después con más tranquilidad. Del mismo modo, puedo desechar la escucha activa si el otro no advierte que quiero hablar, ha dominado por completo la conversación o no sintonizo con él.

Lo cierto es que como toda competencia que se precie ha de ser entrenada para llegar a desarrollarse con éxito, pese a que haya gente que nace con más predisposición a escuchar. Por eso, desde eliceo como blog educativo, estamos convencidos de que podemos encontrar fórmulas para que tanto adultos como pequeños practiquemos en esto que se llama escucha activa.

A continuación pasamos a detallaros algunas dinámicas que pueden contribuir en este sentido:

“¿Estás escuchando?”.En este juego se suministra a los integrantes dos listas, una con respuestas que favorecen la comunicación y otra con contestaciones que la entorpecen. Cada pareja representará un diálogo en el que uno de los dos participará con la lista de escucha activa o de escucha ineficaz. La hoja con las instrucciones para la escucha activa contiene las siguientes pautas:

Presta toda tu atención a la persona que habla, y dale claras muestras de ello: mírale frecuentemente a los ojos, asiente mediante gestos y expresiones verbales.

Repite los puntos clave de aquello que te cuente y que parezca tener importancia para él, para darle a entender que le vas comprendiendo.

No lo interrumpas salvo para mostrar que atiendes y para pedir aclaración si no entiendes algo.

Page 18: Escuchar - Conversar

La hoja con las directrices para boicotear la conversación mostrará los ejemplos que pueden interferir en nuestra capacidad de escucha:

Hábitos no verbales: desviar la mirada, movernos demasiado o muy poco, apoyar la cabeza en las manos, descuidar nuestra postura, perder el equilibrio y la simetría del cuerpo, cubrirte demasiado tiempo el pecho o el vientre con los brazos, ocultar las manos, no respetar el espacio territorial del otro, etc.

Actitudes impulsivas: hacer evaluaciones o emitir juicios críticos, dar consejos sin que te los pidan, tratar de contar nuestro caso o una historia mejor que la que nos cuentan, preguntar selectivamente curioseando, disparar porqués, interpretar retorcidamente las intenciones del otro, etc.

Posteriormente se abre el debate en grupo para valorar cómo se han sentido los que hablaban en cada situación, cómo nos gustaría que los demás nos escucharan, cómo solemos escuchar nosotros, etc.Hay que recalcar que el truco de un buen conversador no es ser interesante (saber hablar), sino estar interesado (saber escuchar). Se da una buena escucha activa cuando se es capaz de prestar atención de una forma intencionada, dando claras muestras de comprensión y generando empatía (es decir, sabiendo ponerse en el lugar del otro).

“La escucha en cadena”.El objetivo de esta actividad es experimentar cómo se transmite la información: se pierde, se distorsiona y se inventa cuando no se escucha con atención.Cuatro voluntarios salen de la habitación mientras se explica lo que se va a hacer al resto del grupo. Entra el primero y se le lee una noticia del periódico. Este debe reproducírsela sin leer al segundo cuando entre. Y así sucesivamente, el segundo al tercero, y el tercero al cuarto, quien deberá escribir en la pizarra la noticia resultante.Después se compara entre todos la noticia original con lo que ha quedado de ella tras la intervención del cuarto integrante. Se puede observar cómo el receptor recuerda mejor lo que le llama la atención y no recuerda lo irrelevante para él, y cómo, a medida que va recibiendo el mensaje, el receptor va traduciendo lo percibido para posteriormente reconstruirlo en el recuerdo según un proceso lógico en el que la información que le falta se la imagina. Esto explicaría porque se van añadiendo“cosas nuevas”.

Page 19: Escuchar - Conversar

“Ni me escuchas ni me entiendes”.Por parejas, una persona cuenta algo a la otra (lo que hizo ayer por la tarde, por ejemplo). La persona que se supone tiene que estar escuchando va a hacer todo lo contrario: pondrá pegas a todo lo que dice, dará consejos sin que se los pida el que habla, dirá “ya hablaremos de eso más tarde”, tratará de contar una historia mejor, conversará con alguien más mientras le está hablando la otra persona, no responderá, se pasará de gracioso diciendo una tontería tras otra, interrumpirá y cambiará de tema, etc.Después de dos minutos deben comentar entre ellos cómo se han sentido cada uno de los dos y finalmente cambiar de papeles, ¿cómo se han sentido en el nuevo rol?Cuando hayamos terminado comentamos si hemos vivido, con frecuencia o no, situaciones similares y cómo nos hacen sentir. Preguntas para reflexionar: ¿las hemos provocado?, ¿sentimos que se nos escucha poco?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿podemos hacer algún compromiso para cambiar algo?

Foto: flickr

Page 20: Escuchar - Conversar

PREPARAR CONVERSACIONES

PREPARAR ESA CONVERSACIÓN CONSTRUCTIVATodos y todas tenemos aquellas conversaciones valientes y confrontaciones constructivas que sabemos que debemos realizar con colegas o miembros de nuestros equipos, y que seguimos procrastinando por el temor de su reacción y la excusa de “no es el mejor momento”.   En las próximas semanas vamos a estar trabajando con algunas de las Vicepresidencias de Bavaria sobre este tema y para preparar el terreno, les propongo cinco preguntas que puedes hacerte para asegurarte que sí es el momento apropiado para su conversación valiente:

¿Con qué estoy de acuerdo? Construir sobre los aspectos positives de las intenciones, conductas e ideas de la otra persona ayuda para construir una plataforma más positiva para la confrontación constructiva.  Afirmar lo dicho de la otra persona, seguido por la palabra “pero” y tu opinión diferente, generalmente es percibido como negar o despreciar lo dicho y crea defensividad. Es más productivo primero mencionar lo que sinceramente te gusta de lo que dice la otra persona, antes de entrar en los desacuerdos.

¿Cuál es el mejor momento para elevar mi opinión diferente?Generalmente es fácil encontrar las cosas con las que no estás de acuerdo.  Dale Carnegie dijo:  “Escoger las batallas es impactante y pelearlas justamente es esencial.”  Al mismo tiempo, considero útil recordar el de un líder de movimiento de derechos civiles en los EEUU, Jonathan Kozol:  “Escoja una batalla suficientemente grande para importar y suficientemente pequeña para ganar.”  Puedes decidir desde antemano cuáles batallas

Page 21: Escuchar - Conversar

son prioritarias y cuáles pueden esperar un momento más oportuno. 

¿Cuáles preguntas todavía necesitan hacerse? Estoy convencido de que la gran mayoría de los impedimentos a un buen diálogo se deben a las presuposiciones no comprobadas.  Es muy provechoso reflexionar sobre las clarificaciones que todavía se necesitan del otro, o hacerle al otro, incluyendo el cuestionamiento acerca de cualquier teoría predicado pero no practicado.

¿Qué me gustaría poderles decir (que no sería muy apropiado)?Una vez contestadas las preguntas anteriores, es importante prever dónde puedes necesitar “cabeza fría” en lugar de sufrir las consecuencias de haber dejado rienda suelta a tu amígdala (reacciones emocionales no censuradas). El ejercicio mental sencillo de imaginar diciendo lo que quieres decir – y las reacciones del otro – puede aportar una alerta a lo que conviene NO decir para el bien de la relación o del equipo.

¿Cuál es la tercera opción? Aun con lo anterior, todavía falta un elemento.  La indagación Socrática y/o el auto-control en si no son suficientes: tus colegas y co-equiperos muchas veces quieren y deben saber más de tus experiencias, ideas y opiniones. Es importante equilibrar la indagación con la afirmación.  Cuando lo haces, es útil recordar que cuando le das a alguien (o a ti mismo/a) sólo una opción, es percibida como una imposición y cuando le das sólo dos opciones, pueden ser percibidas como una ilusión de alternativas o un “perder-perder”. Por eso, los gurus de la creatividad recomiendan buscar y facilitar que otros busquen aquella tercera opción,  muchas veces una combinación sinérgica de las primeras dos y un ganar-ganar.

Page 22: Escuchar - Conversar

Guía para mantener una conversación efectiva Publicado: Miércoles, 28 Abril 2010 14:23

Como seres humanos usamos el habla para comunicarnos y generar (¡o

destruir!) relaciones, para expresar nuestros deseos y frustraciones, para entender y

entendernos, para coordinar acciones con otra persona. Sin embargo, en muy pocas

oportunidades nos enseñan a mantener una conversación efectiva, a generar una situación en

donde podamos expresarnos con claridad, podamos escuchar a nuestro interlocutor y

entenderlo, podamos generar pedidos efectivos, negociar y, en última instancia, sacar el mejor

provecho de la conversación.

En esta guía vamos a repasar una serie de pasos a tener en cuenta para cuando tengamos

que encarar una conversación importante con alguien: con nuestro jefe, con un compañero de

trabajo, con un amigo, con nuestra pareja. 

Pasos para una conversación efectiva1. Definí el objetivo

El primer paso para iniciar una conversación efectiva es personal, de forma privada, y se

realiza antes de iniciar la conversación. Debemos definir el objetivo de la conversación, el

motivo del porqué estamos conversando. Este paso, que parece evidente y obvio, muchas

veces es pasado por alto, corriendo el grave riesgo de tener una conversación "a la deriva",

sin rumbo, que no nos llegue a ningún lado. Peor aún, si no tenemos en claro nuestro objetivo,

no será imposible negociar de forma efectiva cuando sea necesario hacerlo.

Es bueno recordarnos y aclarar en todo momento que el objetivo que pongamos, y nuestra

forma de alcanzarlo, es solamente nuestra propia manera de ver las cosas. Esto nos permitirá

estar abiertos a escuchar a nuestro interlocutor, entender su perspectiva, y buscar un acuerdo

que le sirva a las dos partes.

Consejos clave:

¿Para qué estás conversando?

Page 23: Escuchar - Conversar

¿Qué quierés lograr? ¿Cómo querés que termina la conversación?

2. Definí el contexto

Tan importante como definir el objetivo es definir el contexto de la conversación, el lugar en

dónde va a ocurrir. Elegir un mal lugar (ruidoso, con interrupciones) o un mal momento (justo

después de una reunión "complicada") puede arruinar la conversación que tendremos.

Consejos clave:

¿En qué día vas a conversar? ¿En qué lugar? Elegí un contexto ambiental y emocional óptimo

3. Compartí el objetivo

Ya con el objetivo y el contexto en claro, estamos listos para encarar la conversación. Y un

excelente primer tema con el cual iniciar la charla es compartir nuestros objetivos, nuestras

expectativas, lo que nos gustaría y no nos gustaría que ocurra. Este es un buen momento

para establecer las condiciones sobre las cuales ocurrirá la conversación. Por ejemplo, si

estamos frente a una persona que sabemos suele levantar la voz al enojarse, podemos pedir

no levantar la voz durante esa conversación (buen consejo, incluirse a uno mismo dentro de

este tipo de pedidos).

Consejos clave:

Compartí tu objetivo con la conversación Compartí si hay algo que no te gustaría que ocurra (por ejemplo, no gritemos)

4. Explicá tus juicios

A la conversación llegamos con juicios, nuestra interpretación y opinión sobre la realidad,

sobre los hechos que ocurrieron. Sobre estos juicios evaluamos, actuamos y realizamos

pedidos. Ante una conversación importante es fundamental tener en claro cuáles son nuestros

juicios que están generando la conversación, y sobre qué hechos concretos se originan. Al

compartir con el interlocutor nuestros juicios basados en hechos podremos entendernos con

mucha más profundidad. Será el primer paso concreto para avanzar hacia un acuerdo.

Consejos clave:

¿Cuáles fueron los acuerdos que a tu juicio no se cumplieron? ¿Qué tendría que haber sucedido y no sucedió? Si tenés esta conversación porque no te gusta algo, compartilo.

Page 24: Escuchar - Conversar

5. Compartí tu emoción

Nuestra emoción afecta nuestra conversación y nuestra interpretación de las palabras del

interlocutor. Debemos conocer cómo nos sentimos, en qué estado emocional nos

encontramos para empezar a compreder cómo reaccionamos y reflexionamos sobre lo que

ocurre. Mejor aún, podemos compatir nuestro estado emocional con el interlocutor, para que

pueda entender con menos ambigüedad nuestro mensaje.

Consejos clave:

Expresá tu emoción. ¿Cómo te sentís?

6. Escuchá activamente

Una conversación no es un monólogo: es un intercambio de ideas, de opiniones. Entonces, no

sólo debemos hablar sino, más importante quizás, debemos escuchar a nuestro interlocutor.

La escucha activa demuestra respeto por el mundo del otro, interés por su forma de ver la

realidad (aunque podamos no compartirla). Y no sólo debemos escuchar, sino también

asegurarnos de haber escuchado bien, comprobando con preguntas si estamos entendiendo

el punto de vista del otro.

Consejos clave:

Hacé preguntas a tu interlocutor: ¿cuál es tu punto de vista sobre este tema? ¿qué opinás de lo que digo?

Comprobá tu escucha.

7. Hacé pedidos

Los pedidos son la única forma que tenemos para coordinar acciones con otras personas. El

gran problema ocurre cuando estos pedidos son vagos: pedidos que no son formulados como

tal (y que por lo tanto pueden no ser interpretados como un pedido), pedidos que no tienen

una fecha clara, ni la forma en la que vamos a evaluar el resultado. Los malos pedidos

abundan, y nos generan deterioros en las relaciones que mantenemos. Debemos entonces

ser responsables y hacer pedidos claros, concretos, acotados y medibles.

En todo momento recordar que estamos haciendo un pedido: podemos recibir tanto un si

como un no, y ambas son respuestas válidas (cuando no aceptamos un "no", estamos

hablando de una exigencia y no de un pedido... ¡expresémosla como tal!). Más aún, debemos

estar dispuestos a negociar, a buscar alternativas: si tenemos nuestro objetivo en claro,

seguramente encontraremos muchos caminos para lograrlo.

Page 25: Escuchar - Conversar

Consejos clave:

Formulá pedidos claros: o ¿Qué querés que pase?o ¿De qué manera?o ¿Para cuándo?o ¿Cómo vas a evaluar el cumplimiento?

8. Comprobá la respuesta del interlocutor

Como vimos, un pedido tiene dos respuestas válidas: "si" y "no". En ambos casos, y como

estamos realizando una escucha activa, debemos comprobar la respuesta que se nos dió al

pedido: en el caso de que se acepte, verificar que se haya entendido realmente lo que

queremos; en el caso que no se acepte, indagar las causas para poder iniciar una

negociación. En todo momento debemos recordar que el interlocotur interpreta la situación

desde su realidad; nos ayudará conocer su perspectiva para poder comunicarnos mejor.

Consejos clave:

Comprobá la respuesta a tu pedido. Indagá, preguntá sobre la respuesta. Comprobá lo que piensa tu interlocutor.

9. Negociá

Una conversación no es una imposición de nuestro punto de vista, sino un momento para

entender la visión de nuestro interlocutor tratando de llegar a un acuerdo en el que ambas

partes salgan beneficiadas. Es por esto que, teniendo en claro nuestro objetivo, debemos

estar dispuestos y preparados para negociar. La negociación es una herramienta muy

poderosa para acercar posiciones y lograr compromisos, por lo cual debemos tener presente

el espacio de negociación que generamos con nuestras palabras.

Consejos clave:

Negocia por posiciones encontradas. Negociá por conflictos que existan o surjan.

10. Establecé compromisos y acuerdos

Ya cerrando la conversación, debemos tener en claro que compromisos y acuerdos se

generaron. Ambas partes deben entender las negociaciones que se llevaron a cabo y los

pedidos que se generaron y aceptaron. Es el momento de acordar los pasos a seguir, la

nueva relación que estamos generando, y el plan de acción para lograr lo acordado.

Page 26: Escuchar - Conversar

Consejos clave:

¿Qué vamos a hacer de ahora en más? ¿Cuál es el plan de acción para que ocurra lo acordado?

11. Aprendizaje

Terminada la reunión, todavía nos queda una tarea de suma importante: aprender del

encuentro. Es un momento de reflexión para aprender qué cosas hicimos bien y qué cosas

deberemos mejorar para conversaciones futuras. Además, podemos comprobar nuestro

estado emocional al terminar la conversación, lo cual puede ser un buen indicativo sobre el

éxito de la misma.

Consejos clave:

¿Cuál fue el aprendizaje para ambas partes? ¿Cómo nos vamos de la conversación?

o ¿Con qué emoción nos retiramos?o ¿Qué conversaciones privadas (lo que nos contamos a nosotros mismos) tenemos?

ConclusiónNadie nos suele enseñar a mantener conversaciones efectivas, y sin embargo son el medio

por el cual construimos relaciones y alcanzamos metas. Mantener una conversación efectiva

lleva muchos pasos y acciones de nuestra parte; nos puede servir como una guía para

mantenernos en rumbo a conseguir nuestro objetivo. Más aún, al tener una guía concreta

podemos luego revisar la conversación y aprender de nuestros errores, viendo en qué punto

estuvimos más flojos.

Si bien sería bueno seguir esta guía en todas las conversaciones que tengamos, podemos

empezar con aquellas conversaciones realmente importantes, como ayuda para preparanos

de antemano a la situación para poder aprovecharla al máximo.

Y debemos recordar que una buena relación no es una relación sin quiebres; es una relación

que ha desarrollado la capacidad de emprender acciones que se ocupen en forma efectiva.

APRENDER A ESCUCHAR Y TENER MENOS PROBLEMAS 

Page 27: Escuchar - Conversar

Oír y escuchar son comúnmente utilizados como sinónimos, pero en realidad son conceptos distintos, siendo el segundo una virtud que pocos poseen. Para muestra basta un botón: según estadísticas, el motivo número uno de divorcio es la mala comunicación, por no saber escucharse adecuadamente. En el matrimonio la capacidad para discutir las discrepancias, es el principal indicador de una relación fructífera, donde saber resolver los problemas requiere saber escuchar. Este enunciado se puede adaptar muy bien a muchos otros aspectos de nuestra vida, por ejemplo, el entorno laboral o escolar, así como para entablar una amistad duradera. Pese a que continuamente son utilizados como sinónimos, oír y escuchar son dos actitudes distintas. La primera refiere al acto de captar una sucesión de sonidos o palabras, en tanto que la segunda es prestar atención profunda a la comunicación. Según estudios recientes, es mayor el tiempo que pasamos escuchando, que hablando, y para explicarlo mejor, los investigadores indican que del tiempo total que dedicamos a la comunicación, 22% se emplea en leer y escribir, 23% en hablar y el 55% restante, en escuchar. Lo anterior no quiere decir que estemos más dispuestos a escuchar que a hablar, sino que vivimos más expuestos a estar recibiendo información que a transmitirla. Soy lo que oigo

Para el comunicólogo cubano Alexis Codina Jiménez el éxito de los más destacados directivos, a nivel empresarial, se basa en sus habilidades y conocimientos, pero también en saber escuchar. Todos pensamos que hacerlo es importante, pero, ¿cuántos de nosotros lo hacemos bien? Mucha gente centra su atención en lo que va a decir después que termine de hablar la otra persona y esa, no es la mejor comunicación. Independientemente de los estudios que se haya cursado o de la experiencia de cada uno, se debe aprender a escuchar. Al mostrar interés en la conversación del interlocutor, tendremos como ventaja elevar su autoestima, al mismo tiempo de generar un clima positivo para la comunicación y las relaciones interpersonales, de forma que se está contribuyendo a que la otra persona lo trate con idéntico respeto y consideración. Además, podremos ampliar nuestro vocabulario indirectamente, haciéndonos personas más valiosas. Algunos estudios han demostrado, que los individuos que tienen más éxito, independientemente de su ocupación, son los que cuentan con un vocabulario más amplio. Codina Jiménez apunta que los adultos con una educación media, poseen un vocabulario de aproximadamente 2 mil palabras y utilizan sólo 400, en el 80% de sus conversaciones, a diferencia de las personas de éxito que emplean cien palabras más en su vocabulario de trabajo. Lo anterior también colabora en la disposición de más opciones para solucionar problemas, es decir, cuanto más amplio es el vocabulario, mayor es la capacidad del pensamiento para proporcionar mecanismos, con los cuales identificar y resolver las contrariedades. Los medios más efectivos para ampliar el vocabulario y, por tanto,

Page 28: Escuchar - Conversar

para tener mayor variedad de opciones, son la lectura y la atención que se le presta al que habla. Por otro lado, quienes saben escuchar con atención aprenden de forma indirecta. Está bien, nadie experimenta en cabeza ajena, pero quien sabe escuchar atentamente, descubre y se beneficia no sólo del estilo de los demás, sino también del contenido de sus mensajes. No oigo, no oigo, soy de palo

Entre las razones principales por las que la mayoría no escuchamos con atención a los demás están: 

Temor a ser influidos. Pensar que somos los dueños de la verdad. Considerar que el otro está equivocado. Sentir que cuando uno habla puede ejercer más influencia que cuando escucha. 

Otro factor que incide, es la tendencia que todos tenemos a ser selectivos, es decir, escuchamos principalmente las opiniones que coinciden con las nuestras, además de que entendemos los mensajes según el modo que nos conviene, adaptándolos a menudo a las propias concepciones, las cuales previamente nos hemos formado. Otro investigador, el estadounidense Brian Robertson, identificó lo que denomina las "10 costumbres no productivas, más practicadas cuando se escucha", y que afectan  directamente la buena comunicación; entre ellas incluye:

1. Falta de interés sobre el tema. (No existen asuntos sin interés, sino personas no interesadas).2. Fijarse demasiado en el exterior y descuidar el contenido.3. Interrumpir al que habla.4. Concentrarse en los detalles y perderse lo principal.5. Adaptarlo todo a una idea preconcebida (es decir, ausencia de empatía).6. Mostrar una actitud corporal pasiva.7. Crear o tolerar las distracciones.8. Prescindir de escuchar lo que resulta difícil.9. Permitir que las emociones bloqueen el mensaje.10. Ensoñaciones. (Pensar en otra cosa, en lugar de concentrarse en lo que se escucha). Igualmente, sobre los factores que inciden en la incomunicación, Alexis Codina refiere que hay muchos "ruidos" internos, que nos impiden escuchar o entender lo que nos dice una persona; por ejemplo, en el aspecto físico, podemos estar cansados o sentir alguna incomodidad; el ambiente puede ser demasiado caluroso o frío; nuestra mente puede estar distraída por una discusión reciente o tal vez, le estemos dando vuelta a un problema sin resolver. Lo más indicado es identificar cuál de estos puntos incide en nosotros para actuar sobre ellos y que no sean más importantes que la comunicación con alguien de interés verdadero.  Por otra parte, la "cualidad" de escuchar está presente en el ser humano desde antes de nacer, y se desarrolla previamente a la posibilidad de expresarnos. Científicamente se ha comprobado, que reconocemos la voz de nuestra madre en el vientre aproximadamente a los seis meses de gestación. Poco después, cuando pequeños, prestamos mucha atención a lo que se hablaba en nuestro entorno, lo cual marcó nuestra educación, prejuicios, escala de valores y experiencias. Ahora, esos son

Page 29: Escuchar - Conversar

los filtros mentales a través de los cuales interpretamos lo que nos dicen, lo cual tiene mucha validez, pues a ello debemos lo que somos, pero ¿no valdría la pena retomar esa cualidad de niños y recuperar la atención que ahora se dispersa en mil factores? Habría que pensarlo bien, pues podríamos llegar a la misma conclusión..AM.

.

Consejos Escucha las conversaciones de otras personas para conseguir ideas sobre qué

preguntas hacer.

Practica con amigos cercanos o familiares sin decirles qué es lo que estás haciendo.

Mantente informado de las últimas noticias y los eventos de todo el mundo para tener una buena variedad de temas sobre los que preguntar a las personas.

Después de haber tenido una gran conversación con alguien, recuérdala en tu mente de forma que ni se te olvide lo que has preguntado y cómo has respondido que ha hecho a estas personas abrirse tanto contigo.

Si te gusta hablar, asegúrate de tener a alguien con quién compartir tus sentimientos y pensamientos, para que no seas siempre el que escucha.

Advertencias Puede que te des cuenta de que alguien empieza a confiar en ti como si fueras su

terapeuta y acudirá a ti con todos sus problemas y preguntas. Si esto ocurre puede que tengas que alejarte de ellos lentamente.

Puede que alguien con quien sólo querías hablar un rato te confíe una información muy personal. En este caso comenta brevemente lo que te han comentado, para no ser grosero, y luego cambia el tema rápidamente.

Si no sabes cómo terminar la conversación cuando un persona te cuenta una historia muy larga y detallada, lo mejor es cortarles y decir rápidamente que aunque no quieres interrumpirles y que lo que dicen te interesa mucho, tienes que

Page 30: Escuchar - Conversar

marcharte para hacer algo y que pueden seguir hablando sobre esto en otro momento.https://youtu.be/JX0bZP2dJUk

Aprender a Escuchar Hay veces que estamos tan centrados en hablar y contar una y otra vez lo que nos pasa, que se nos olvida estar en silencio, se nos olvida escuchar. Se nos olvida escuchar a los demás y también a  nosotros mismos.

“Algunas veces no tener palabras es la forma en la que tenemos que estar, a veces al estar en silencio muchas de las preguntas que tenemos se resuelven solas”

Es muy importante que escuchemos a los demás y que preguntemos, así los invitamos a que haya una comunicación, y que no se convierta el encuentro en un monólogo. Escuchemos en una conversación, no hace falta intervenir, solo escuchar.

“Hemos nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua porque debemos mirar y escuchar dos veces, antes de hablar”."¡Escucha, o tu propia lengua te volverá sordo!”

Cuando tenemos problemas de comunicación con los demás es más fácil echarle la culpa a la otra persona,  y esa actitud realmente no te ayuda a que la comunicación sea mejor, en una conversación hay que hablar, pero sobre todo hay que escuchar. No somos los dueños de la verdad, escuchemos, utilicemos la empatía.  Entender la manera de expresarse que tiene la otra persona, quizás no es como la tuya,  pero es su manera de comunicarse. Y entender la manera en la que se expresa te da la oportunidad de entender a esa persona, de escuchar lo que te está diciendo.

Cuando no estamos escuchando:

Ignorando a la otra persona y así se lo hacemos saber.

Page 31: Escuchar - Conversar

La escucha fingida, hacemos ver que escuchamos, asintiendo con la cabeza o mirada atenta, sin atender lo que nos están diciendo.La escucha selectiva, solo escuchamos lo que nos interesa, hay cosas que no nos gusta escuchar.

Es importante saber desde donde escuchamos, no siempre escuchamos desde el mismo punto, y es importante saber desde que punto estamos escuchando par ver de qué manera te estás implicando en la conversación y reconocerlo te dará la oportunidad de cambiarlo.Y tomar responsabilidad de la conversación y más aún si crees que no has llegado a un entendimiento. ¿Qué has puesto tú para que ese entendimiento esté? ¿Desde dónde estabas escuchando?

Hay veces que sin darnos cuenta escuchamos más con la intención de replicar que la de entender lo que nos estás explicando. Y si estas esperando un hueco para hablar, si estás esperando a que la otra persona deje de hablar por unos momentos para intervenir tú, no estas escuchando, solo estas pendientes de en que momento puedes hablar, estás ahí, pero no estás escuchando.

Si mostramos interés en la conversación de la persona que nos está hablando, se elevará su autoestima, y será más positivo para la comunicación y estamos aportando para que la otra persona te trate de la misma manera y consideración para cuando hables tú. Si sabes escuchar, aprenderás de forma indirecta, te puedes beneficiar de los mensajes de los demás. De todas las personas aprendemos.

Cosas que no nos ayudan a escuchar es creernos los sueños de la verdad y considerar que la otra persona está equivocada, y pudiera ser,  pero no la estás escuchando.También tendemos a ser selectivos, es decir, escuchamos las opiniones que coinciden con las nuestras, además de que entendemos lo que nos dicen según el modo que nos conviene.

Te propongo esta práctica para escuchar y a ver que pasa:

Aparta tu vida personal y céntrate en la otra personaDeja que hable lo suficiente para que sepas realmente lo que quiere decirte y lo que le ocurre.Escucha también con los ojos, su cara, su postura corporal. Dice mucho del estado en el que se encuentra.Observa el tono de voz, se pueden descubrir sentimientos detrás de las palabras.Tu postura corporal, es importante.

Page 32: Escuchar - Conversar

Más cosas: Lo que a te molesta cuando quieres que te escuchen. Si te molesta no lo hagas tú.Estás contando algo y la “bromita” puede que la intención sea la de relajar la conversación. Las “buenas intenciones” consiguen lo contrario: cortan la comunicación. En esos momentos nos invade un profundo malestar.

Cuando casi nunca puedes contar algo hasta el final  Cuentes lo que cuentes, da la casualidad de que a la otra personal le ha pasado lo mismo pero multiplicado por diezTe interrumpe, “eso no es nada comparado con lo que me ha pasado a mí... “

También saca de quicio, por ejemplo, cuando empiezas a contar algo y te cortan con la frase ¡...pues como a todo el mundo! ¿Cómo saben lo que a nosotros nos pasa si no nos han dejado acabar? ¿Y cómo saben lo que le pasa a todo el mundo si cada individuo es diferente?

Escuchar nos permite enriquecer y hacer más profundas nuestras relaciones...

Las investigaciones han demostrado que los padres que escuchan a sus hijos, favorecen a que sean más comunicativos y no sean tan cerrados tanto de niños,  como de mayores. Por otra parte, los niños que normalmente no son escuchados tienden a cerrarse en si mismos a inventar su propio mundo con amigos invisibles a quienes confían sus secretos...No es una necesidad que tenemos, es un regalo que ofrecemos.

Aprender a escuchar y a dialogarHace unos días, en un café, presencié una conversación entre dos chicos que parecían compañeros de escuela (usaban uniforme); tenían aproximadamente la misma edad y mantenían a su vez sus propias conversaciones a través de sus teléfonos. El primero preguntaba si ese día tendrían que asistir a una práctica. “Ni idea”, contestó el segundo, sin levantar los ojos del teléfono. Unos minutos después, el primero (aparentemente leyendo un mensaje de texto y sin levantar los ojos de su dispositivo) comentó que no, que esa era un práctica pasada, a lo que su compañero contestó “Ni idea”.

Page 33: Escuchar - Conversar

Era muy obvio ver que ni uno ni otro estaban verdaderamente conectados en un intercambio de ideas con su amigo ahí presente. El hecho de estar juntos y hablar tranquilamente el uno con el otro podría habernos confundirnos y hacernos pensar que se comunicaban, aunque estaba claro que no era así.La misma escena por doquierCada vez que salgo a comer o tomar algo por allí, me encuentro con la misma situación a mi alrededor:personas reunidas que, en lugar de estar hablando entre sí, pasan la mayor parte del tiempo mirando sus teléfonos. Es muy común ver mesas con cuatro o cinco amigos, cada uno absorto en la pantalla de su dispositivo, probablemente intercambiando con otros amigos no-presentes mediante WhatsApp, o bien leyendo en Facebook el estado de algún otro amigo ubicado quién sabe en qué lugar del planeta.Ahora bien, ¿No resulta esto extremadamente irónico? Es curioso que estemos con personas sentadas frente a nosotros y que, sin embargo, elijamos hablar con alguien que se encuentra al otro lado del teléfono. ¿Acaso nos cuesta hablar con quienes están presentes? ¿Estamos perdiendo la capacidad de comunicarnos en vivo y en directo?¿Preferimos cada vez más el “contacto” virtual?

Otros fallos en la comunicaciónPero existen otros aspectos que también deben ser tenidos en cuenta y que pueden ayudarnos a reflexionar sobre la calidad de nuestra comunicación. Por ejemplo, en algunas oportunidades, la falta de un verdadero diálogo se hace evidente porque cada uno de los involucrados roba la palabra al otro y ambos parecen hablar de cosas diferentes.¿Con qué frecuenciaescuchamos realmente a nuestros interlocutores? Al reflexionar sobre ello, es triste darse cuenta de que en muchas ocasiones nos es muy difícil recordar qué era lo que el otro nos decía en una charla determinada.De lo que nos estamos perdiendo…No se trata solamente de la posibilidad perdida de entrar en contacto con otro ser humano, sino de oportunidades únicas para negociar y evitar conflictos que, a la larga, son muy dañinos. Ocurre que, en lugar de escuchar activamente, nos estamos escuchando a sí mismos; continuamos con nuestro propio parloteo mental y nos perdemos la posibilidad de generar un intercambio sincero con el otro y de enriquecernos mutuamente.Cuando escuchamos a los demás y nos tomamos el trabajo de entender sus argumentos, nos damos tiempo anosotros mismos para elaborar nuestras ideas, explicar claramente lo que

Page 34: Escuchar - Conversar

necesitamos y darnos cuenta de forma certera de si la otra persona comparte o no nuestro punto de vista.Es sorprendente el hecho de que, en innumerables ocasiones, nos enganchemos en discusiones áridas con personas que desde el principio estaban de acuerdo con nosotros. ¿Qué sucede, entonces? Al no escucharnos, simplemente no nos damos cuenta…

Aprender a escuchar y a dialogarAdemás de estructurar nuestro propio argumento, escuchar nos permite captar información en el discurso de la otra persona que nos hace falta o nos es útil fuera de esa discusión. Si no ponemos atención a las palabras de nuestro interlocutor, estamos en riesgo de perder datos que nos son importantes.

Y por último, cuando no escuchamos, perdemos una conexión importante con el otro y es obvio que el diálogo no puede nunca ser fluido, pues con frecuencia no sabemos cómo responder o de qué hablar. En el trabajo, por ejemplo, el afán de expresar nuestro punto de vista puede interponerse en la negociación. Y lo que considero más triste: en lo personal, la insistencia en hacernos oír antes que oír a los demás puede estarnos costando tiempo precioso para construir y alimentar la relación con la gente que amamos.Imagen cortesía de Lucky Business

7 hábitos de las personas emocionalmente inteligentes

“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta

tan sencillo” 

Aristóteles

Una persona emocionalmente inteligente es aquella que tiene la capacidad de manejar los sentimientos propios y ajenos. Esto es la inteligencia emocional, de la que hemos hablado varias veces.

Page 35: Escuchar - Conversar

Las personas emocionalmente inteligentes tienen a una serie de hábitos y comportamientos que contribuyen a su capacidad de gestionar sus propias emociones ycomprender los sentimientos de los demás.

1 – Las personas emocionalmente inteligentes prestan atención a lo que están sintiendoDaniel Goleman identifica la autoconciencia como uno de los componentes clave de la inteligencia emocional. La autoconciencia consiste en la capacidad de reconocer los estados de ánimo, emociones y sentimientos.Parte de la autoconciencia también implica ser consciente de cómo las emociones y estados de ánimo influyen en otras personas. Esta capacidad de controlar los propios estados emocionales es un requisito básico para la inteligencia emocional.

2 – Las personas emocionalmente inteligentes cómo se sienten otras personasLa empatía es otro de los elementos principales que Goleman relaciona con la inteligencia emocional. La empatía implica la capacidad de comprender las emociones de otras personas.Con el fin de interactuar con otras personas en múltiples ámbitos de la vida, como en el trabajo o en la escuela, las personas emocionalmente inteligentes son capaces de saber lo que otros están sintiendo. Si un compañero de trabajo está molesto o frustrado, sabiendo lo que siente, se le puede dar una mejor idea de cómo responder.

3 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de regular sus emocionesLa autorregulación es absolutamente fundamental para la inteligencia emocional. La comprensión de sus emociones es grande por parte de las personas emocionalmente inteligentes, pero no es particularmente útil si no se puede hacer uso de este conocimiento. Por eso, las personas emocionalmente inteligentes piensan, antes de actuar, sobre sus sentimientos. Estas personas están en sintonía con lo que sienten, pero no permiten que sus emociones gobiernen sus vidas.4 – Las personas emocionalmente inteligentes están motivadas

Page 36: Escuchar - Conversar

Las personas emocionalmente inteligentes se sienten motivadas para lograr sus metas y son capaces de manejar sus comportamientos y sentimientos con el fin de lograr el éxito a largo plazo.Podrían estar nerviosos a la hora de hacer un cambio en sus vidas, pero ellos saben que la gestión de este miedo es importante. Al dar un salto y realizar el cambio, saben que pueden hacer su vida mejor y eso les hace estar un paso más cerca de la consecución de sus objetivos.

5 – Las personas emocionalmente inteligentes tienen grandes habilidades socialesLas personas emocionalmente inteligentes también tienden a tener grandes habilidades sociales. Probablemente, esto sea debido, al menos en parte, a que saben estar en sintonía con sus propios sentimientos, así como con los de los demás.Ellas saben cómo tratar con la gente de manera efectiva, mantener de  relaciones sociales saludables y ayudar a los que les rodean a tener éxito.

6 – Las personas emocionalmente inteligentes  son capaces de hablar de sus sentimientos con los demásPero, además de ser capaces de hablar de sus sentimientos en público, también están dispuestas a hacerlo. Porque a veces las personas son empáticas y están en sintonía con sus emociones, pero luchan para no compartir estos sentimientos con los demás. Sin embargo, las personas emocionalmente inteligentes no solo entienden los sentimientos, sino que saben cómo expresarlos adecuadamente y, además, lo hacen.

7 – Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de identificar correctamente las causas de sus emocionesLas personas emocionalmente inteligentes son capaces de ver la situación e identificar correctamente la verdadera fuente de sus sentimientos. Al principio esto puede parecer una tarea fácil, pero en la realidad no lo es, porque la vida emocional suele ser complicada. Localizar la fuente exacta de los sentimientos puede ser particularmente difícil en casos relacionados con emociones fuertes, como el amor o la ira.Mejorar la inteligencia emocional

Page 37: Escuchar - Conversar

Mejorar la inteligencia emocional es algo que requiere trabajo, pero se puede conseguir. Es más, es completamente necesario si se quiere progresar a nivel personal y mejorar las relaciones con los demás.