Por Apóstol Sabino Márquez U.

a. ¿Ser sano? Que recobre la vista. Salvar

tu matrimonio. Que tus hijos vuelvan a

Dios. Tener un trabajo seguro

b. ¿En qué te has ocupado últimamente

que hasta el sueño has perdido?

(Gn 37:5-6)

c. Si tu motivo es correcto, el sueño

difícilmente podrá morir; sólo tu lo

puedes matar al negarte a seguir

creyendo

a. Entregándote grandísimas promesas (2

Pd 1:4; Ef 3:20)… Desde el cielo los

ángeles te gritan “Sí se puede”

b. ¿Quién te puede separar del amor de

Dios? (Ro 8:35-37)

a. Estar en Cristo es la mejor posición

(Gn 13:14-15)

b. Abram, no perdiste ¡Levántate!

(Gn 13:17-18)

c. No hagas de tu caso un caso perdido

¡levántate!

EN LA PACIENCIA (MR 10:51-52)

a. Tenemos que pedir con todas las ganas

(Sal 2:8-9)

b. Pedir y seguir orando (Mr 11:24)

c. Analiza tus motivos (Stgo 4:2-3)

DE TUS SUEÑOS

a. Querrá comprarte (Mt 4:-9)

b. Te seducirá para que dudes del Señor

(Gn 3:5-6)

Una vez engañado, serás llevado sin

rumbo fijo (Stgo 1:8,6)

DE TUS SUEÑOS

c. Intentará arrebatar tus sueños o matar al

soñador

José

Jesús

a. ¿Vale más que tu seguridad temporal?

b. ¿Estás dispuesto a seguir luchando?

c. Si has caído ¿estás dispuesto a

levantarte? o ¿deseas seguir caído en la

comodidad de los que ya no quieren

luchar?

(MATEO 13:45-46)

Quiero orar por ti, por

tus sueños, pero quiero

que escribas tu sueño y

te comprometas a

defenderlo a toda costa