Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

5
Luisa Fernanda Hoyos Laura Manrique Lizeth Botero DE LA LITERATURA AL OBJETO “Alejarme de ti es mi fortuna”

description

Análisis de la obra literaria, se trabaja el concepto que se lleva al Cuadro Semiótico de Greimas y se intuye el objeto concepto para el Diseñador.

Transcript of Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

Page 1: Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Luisa Fernanda Hoyos Laura Manrique Lizeth Botero

DE LA LITERATURA AL OBJETO “Alejarme de ti es mi fortuna”

Page 2: Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

!!

ALEJARME DE TI ES MI FORTUNA

Ella era la matriarca de la familia, solía llevar las riendas de la sociedad; yo era tan solo una más de esa sociedad matrilineal de sucesiones. Esa mujer tan elocuente, un día adorno mi ligero y largo cuello con colganderos de mi abuela, con un trapo de una tonalidad de colores que no iban acorde a lo que mi pensamiento arbitral se refería. Solo una ocasión no tan especial era la motivación de la asimilación a los mundos locales. Salimos de nuestro corral cerrado, habitado por casi toda la comunidad, no podía ni ver, solo sentía como mis pies se raspaban al pisar el suelo. A los 7 años de edad no había realizado mi ceremonia de blanqueo por lo cual mi madre todavía tenía derecho a mis decisiones. Llegue a un lugar ostentoso, no estaba hecho de barro y su techo no era de yotojoro como se acostumbraba hacer la ranchería donde vivíamos todos los de nuestro clan. Las sillas parecían tronos, eran altas y de un material extraño que brillaba. Bajó una señora con una manta que nunca había visto en mi vida, tenía varias piezas. Tomó sus manos y quito de mi cuello todos los colgaderos que Toushi me había

puesto. Paso una manta con la que podía mas o menos hacer una hamaca. Me lo puse pero era demasiado cómoda, no podía quitar mis ojos de las perlas que lo adornaban. Me llamaban la empleada. Yo tomaba como una palabra de autoridad, ya que en este clan, la mujer, la autoridad tradicional, era la portadora de la palabra pero el hombre era quien tomaba el poder dentro esta familia no muy extendida. Pasaron horas y mamá no llegaba, la comida era rara, no solían comer ovejo con sal, ni frishe. La comida era más rica aún; aprendí a cocinar y no necesitaba que llegara mamá para esperar a que ella hiciera la comida, no tenía que esperar a que me llegara la regla para poder hacer labores que mamá solía hacer. Esperaba a mamá pero me gustaba estar en esta casa. Acá no soy la princesa de papa esperando por ser comprada por alguien del clan, aquí tengo un lugar adicional. Aprendí que el hombre pertenece a una sola mujer y no a varias como papa solía hacer en la ranchería. Conozco todo de la casa y hago de todo también. Mamá me hace falta pero no como lo pensé. Extraño jugar en el río pero acá tiene unas muñecas que se llaman barbies. Olar la dama de llaves, solía dormir conmigo ella cuidaba de mi de una forma que mama no solía hacerlo, el

mar queda al frente de la casa, solía ir los domingos a recoger conchitas ya no tenía que ir a donde papá a ayudarle con los chivos, así tuviera que hacer cosas en le día y mis manos dolieran, las nuevas costumbres me estaban gustando. Algunas veces llovía pero en esta casa el agua no entraba por la tierra. No había cosechas, todo se compraba ya hecho. Un día decidí sacar los colgaderos de donde los había escondido la señora Flor, así que las baje del jarrón y se las regale a sus hermanas Natividad y Guillermina. Esa vez recibí mi primer abrazo. Fue emocionante, y otra forma de intercambio. Después de casi un año mamá volvió, me dio alegría verla, le había hecho un vestido con unas mantas que la señora Flor me había regalado. A mamá no le gustó y se lo entregó a Olar. Me sentí mal, mamá me reprendió y dijo que hilar y coser se podía hacer después de mi menstruación, no entendía porque, si ya ella no era parte de mi autoridad. Mamá le dijo a Olar que ella pagaría por las telas que utilicé para realizar su manta pero ella le dijo que no había ningún problema. Antes de que mamá se fuera lavé la loza, que por cierto, no es de barro si no algo que solían llamar porcelana que era blanca y no café. Terminé, me acerqué a ella y le di unos cuantos pesos que las hermanas de la señora flor me habían

Page 3: Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

dado y le mande a Motsas en dos hojas lo que ellos solían llamar regalo. Mamá respiró y sin despedirse se marchó. La veía alejarse desde su burro y solo me imaginaba tener muchos pesos para regalarle eso que andaba en dos círculos que utilizaba el cacique de la casa. Esa noche una piedra cayo en mi ventana y era Motsas se había escondido en la carreta de mamá, lo entré a mi cuarto sin que Olar se diera cuenta y empecé a mostrarle todo lo que hacía en esta casa tan lujosa. No podía creer todo, hasta me dijo que le hiciera una manta con las telas que la señora flor me había regalado. De pronto sonó un pequeño ruido y la puerta se abrió, era Olar, ella muy molesta le dijo a Motsas que éste no era su lugar, que tenía que volver a la ranchería; yo sin palabra alguna le dije que esta también era su casa. Esa noche volví al corral a la misma sociedad local, mamá al verme pensó que era un sueño pero no, le pedí un vaso de agua pero a cambio me dio una vaso de frishe, sin querer lo escupí y me dijo que no era una majai, una princesa. Ese día salí de ranchería le grite a papá y a mamá y decidí coger rumbo para la ciudad. Cuando llegué no supe que hacer, no había corrales ni rancherías; las

palabras que decían eran muy distintas a las que la comunidad solía decir. Me acorde de Flor y de sus hermanas. Legue a una esquina y había una señora, ella miro mi manta, que de hecho fue la que le había regalado a mama y me dijo niña mírate estás lavada en sangre. No podía creerlo ya era una mujer como mamá solía decir. Me levantó y me llevo a casa allí me preguntó que cómo me llamaba y le dije que majai. Me alisté, me bañé debajo de un tubo largo que solía llamar ducha. Allí me paso de nuevo mi manta como si no hubiera pasado nada. La señora se llama Laura, solía vivir sola no era muy vieja de por si siempre decía que tenía treinta y cinco. Pasaron muchos años y mamá y toda la comunidad estaba en mi mente, la señora Laura me presentó a una amigas y solía trabajar para ellas como empleada, lo cual no me molestaba porque ellas me retribuían con un par de pesos y con mantas que ya no solían utilizar. Fui creciendo a aprendiendo más de esta cultura. Un día en casa de la señora Laura llego un hombre cuyo aspecto no era muy lejano a lo que en mi sociedad se solía ver. Y vaya sorpresa era Motsas. Por un segundo mi rutina había cambiado ese día salí y dejé las llaves a la señora Laura. Le dije a Motsas que me

acompañara a la universidad el norte en barranquilla. Cuando llegue con mi manta, todos se quedaron viéndola por lo única que era, hasta un señor que solía ser el cacique de esta comunidad se acercó y me dijo que si estaba interesa en estudiar y le respondí que era eso. Me acuerdo que en la casa de la señora flor Olar solía decirme que para ser alguien en la vida era necesario estudiar. Así emprendí me búsqueda por estudiar me esforcé mucho e investigué en fundaciones que dan becas para personas y la encontré allí aprendí hablar bien y a escribir que era lo esencial, hice unos cursos en diseño de modas y gestión empresarial del diseño, con lo cual empecé y hoy en día mi negocio es de mantas wayuus y de mochilas que se venden en todo el mundo, haciendo que la gente conozca más de mi país, mi cultura y lo míos. !!!!!!!!!!

!!!

Page 4: Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

!!!

Page 5: Esa horrible costumbre de alejarme de ti. Trabajo coordinado por Chulespe

!ESA HORRIBLE COSTUMBRE DE ALEJARME DE TI !

!!!