“Es posible creer en lo imposible”

Según estadísticas dadas a conocer por OCDE,en el “Panorama de la Educación 2014”, el sistema educativo en Chile sigue entregando disímiles oportunidades de desarrollo a nuestros estudiantes.

(http://www.colegiodeprofesores.cl/index.php/inicio/portal-de-noticias/item/996-la-educacion-chilena-frente-a-la-ocde)

Cierro los ojos y me entretengo pensando en mis años de niñez en los que las políticas públicas permitían soñar con una profesión, años en los cuales se hablaba más de vocación que de salarios…tiempo en los que el estado se preocupaba de los jóvenes y los impulsaba a obtener logros trascendentes en la vida sin importar su condición socio económica… hoy sólo recuerdos.

Cuando los estudiantes entregan su apreciación de un sistema colapsado y los docentes salen a las calles a manifestar su descontento por el agobio y  la asfixia del mismo sistema,  sólo queda pensar en buscar soluciones…soluciones que a la vista de diputados o senadores “no son posibles”, pero mi corazón de educar me hace creer en lo imposible…

…Creer en que todos los niños, sin distingos de raza, religión, clases sociales o diferencias políticas, puedan alcanzar sus sueños...

…Creer en que las grandes minorías puedan tener acceso a viajar, conocer, sentir, experimentar y compartir…

…Creer en el ministerio de Jesús...que con su vida ejemplificó un “Evangelio y educación en parábolas basadas en el amor…

…Creer en que es posible la “Filosofía de la Educación No Violenta” de Gandhi…

…Creer que la muerte de Martin Luther King no fue en vano, y aprendimos “Educación para la Solidaridad”…

¿Cómo lograr lo imposible?

Conocí a Gabriel Castillo Inzulza, educador de larga trayectoria en Chile, ganador del premio nacional de ciencias de la educación el año 1997, y su modelo educativo denominado “Escuela de Anticipación”… en él encontré la respuesta a lo imposible y mi corazón se llenó de gozo porque “Creer” se volvía cierto…

Un hombre anciano, de cabellos canos y ojos cansados habló con certeza y seguridad frente a directores de escuelas, administradores educacionales, orientadores educacionales, psicólogos y jefes técnicos, diciendo cosas tales como…

·  La sociedad que esperamos construir, se espera en forma activa, generando en la escuela, las condiciones para apurar su venida.  (El futuro se construye hoy)

·  Si un derecho tan indispensable como el de aprender a leer y escribir no le ha sido atendido a algunas personas, ¿por qué a esas mismas personas - para una serie de acciones que necesitan realizar- se les exige que sepan leer y escribir? ¿Por qué un derecho que esas personas tenían se transformó en sólo una exigencia de la sociedad hacia ellas?

·  La educación es así un proceso de anticipación de lo que se espera. No es ni sólo el ahora ni sólo el después, es un ahora iluminado por el después, es la unión de lo que al presente somos y tenemos y de lo que al presente esperamos. Es el ser que ya somos en la activa esperanza de lo que seremos.

Entonces comprendí que el cambio debe comenzar en un “yo”…en una revolución interna que realice un desprendimiento de todo aquello que aún queda de mi vocación, que ha sido asfixiada por tanto cambio curricular y agobio administrativo, sin dejar un espacio para poder crear y llevar a partir de las necesidades de aprendizaje de los alumnos y de sus posibilidades reales de aprender, a esos alumnos hasta la cúspide de sus anhelos soñados.

…Un “yo” que camine hacia una entrega solidaria para disminuir las brechas que existen entre seres humanos y que impiden el desarrollo de habilidades, o dones, que existen en todo aquel que vive y comparte este mundo, convivir con los conflictos compartiendo las herramientas para solucionarlos y así crecer.

Cada ser humano debe recibir de quienes intentamos emular la sabiduría del maestro, el carpintero de Galilea, todo nuestro esfuerzo y dedicación…y así entenderemos el  por qué Jesús, Gandhi, Martin Luther King y Gabriel Castillo llevaron en sus vidas el deseo de ver un mundo mejor…que… ¡Aún es posible!.

Luis Aliaga HerreraOrientador Educacional y Vocacional