¿ES BÍBLICO UNGIR A ENFERMOS? Ensayo contextual y bíblico … · 2012. 12. 28. · Heb. «suk»,...
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¿ES BÍBLICO UNGIR A ENFERMOS?
Ensayo contextual y bíblico sobre el uso debido e
indebido del aceite
Hno. Juan Alberto Rodríguez
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¿ES BÍBLICO UNGIR A ENFERMOS?
Ensayo contextual y bíblico sobre el uso debido e indebido del aceite
Hno. Juan Alberto Rodríguez
Ensayo y texto evangélico gratuito para revisión de estudio
Mayo 2012; por SERIE ¿SÍ ES BÍBLICO…?
Organización sin fines de lucro
TAMAULIPAS; MÉXICO
Sitio Web: www.siesbiblico.blogspot.mx
E-mail: [email protected]
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CONTENIDO
Pág. BREVE INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… 5 1 EL CONTEXTO BÍBLICO Y CULTURAL…………………………………………….. 6
El uso secular del aceite……………………………………………………………. 6 El uso específico del aceite para fines medicinales………………………………... 7
2 EL CONTEXTO DEL LÉXICO GRIEGO………………………………………………. 9 El propósito específico del aceite en Santiago 5.14………………………………... 9 El significado de Aleifo (218)……………………………………………………… 10 El significado de Crio (5548)………………………………………………………. 10 Comentarios de especialistas en el tema…………………………………………… 13
3 EL AGENTE DE LA SANIDAD: ¿LA ORACIÓN CON FE O EL UNGIMIENTO CON ACEITE?.......................................................................................................................
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La sanidad por fe basada en la autoridad del SEÑOR……………………………... 14 El énfasis de la oración con fe……………………………………………………... 15 Fe en la soberanía de Dios…………………………………………………………. 16
CONCLUSIÓN……………………………………………………………………………… 19 CONCESIÓN DE PERMISO……………………………………………………………….. 20
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BREVE INTRODUCCIÓN
Me ha tocado ser testigo de cómo hermanos sinceros han realizado la práctica del
ungimiento con aceite siendo aplicada en cosas y en personas. He visto, por ejemplo, como
una hermana ungía sobre la frente de otro con aceite con el fin de consagrarlo al SEÑOR
para el servicio, para después, dar rienda suelta a una “oración en lenguas desconocidas”.
En otra ocasión, también hermanos sinceros, cómo rociaban aceite con un atomizador en
sus manos para orar por cada petición de los creyentes en una iglesia, no siendo limitada al
caso de enfermedades, sino también hasta peticiones de trabajo. Aun peor, el ungimiento
con aceite, como si se tratase de un amuleto protector a prueba de todo colocado en
automóviles, siendo aplicado en pinturas, en puertas, en patios y en ventanas; contra
espíritus inmundos y sobre endemoniados, o como cerco de protección en una iglesia o
casa. En situaciones más extremas se utilizan helicópteros y avionetas para rociar aceite
sobre la ciudad, el estado o el país, esto con el propósito de declararlo como “Conquistado
para Jesucristo”.
Pero ¿Es necesaria la unción con aceite sobre los hermanos creyentes para consagrar o para
sanar enfermos? ¿O aún como medio de protección o dedicación para el SEÑOR? ¿O que
el uso del aceite tuviera poderes milagrosos? ¿O aumentará un nivel más de santidad al
creyente? En esta ocasión, sólo se considera un ensayo sobre el ungimiento con aceite a
enfermos. Hay quienes atribuyen la unción con aceite con atributos curativos del tipo
milagroso (mucha semejanza con las doctrinas de PARE DE SUFRIR y sus ventas de
objetos pseudo-milagrosos). Sin embargo, la Escritura no enseña que el aceite tuviese tales
propiedades para provocar sanidades instantáneas.
Veremos, en tres partes, que dice la Biblia al respecto sobre ungir enfermos.
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1
EL CONTEXTO BÍBLICO Y CULTURAL
El uso secular del aceite
Según el DICCIONARIO BÍBLICO CARIBE, pág. 970; el uso del aceite tenía los
siguientes propósitos, según la costumbre judía:
Heb. «suk», «ungir el cuerpo después del aseo», similar al gr. «aleiphõ» en el NT,
se usa comúnmente de la práctica entre los orientales de ungir el cuerpo, o sus partes, para comodidad, presencia, amistad, medicación u honras funerarias.
o Para el aseo ordinario, cfr. Rt. 3:3; 2 S. 12:20; 2 Cr. 28:15; Mt. 6:17.
o Su descuido era señal de duelo (2 S. 14:2; Dn. 10:3). o Como acto de cortesía (cfr. Lc. 7:46; Jn. 12:3).
o También se ungía a los enfermos (Mr. 6:13; Stg. 5:14) y a los cadáveres (Mr. 14:8; 16:1).
o Uno de los castigos de Israel iba a ser que los olivos no darían aceite para la
unción (Dt. 28:40; Mi. 6:15).
Heb. «mashach», gr. «chrinõ», «extender, ungir» para un cargo.
o Se ungían los reyes: Saúl, David, Salomón, Joás, Jehú y Hazael son ejemplos de ello.
o También eran ungidos los profetas (cfr. Sal. 105:15; 1 R. 19:16). o Para la unción de los sacerdotes se empleaba un aceite especial preparado
según las instrucciones divinas (Éx. 30:30; 40:13).
o Con este mismo aceite fueron ungidos el tabernáculo y sus utensilios (Éx. 40:9, 10).
o La ofrenda de flor de harina era amasada con aceite (Lv. 2:1, 4), tipo de la humanidad pura del Señor Jesús y de su sellamiento por el Espíritu Santo. El leproso sanado era ungido con aceite (Lv. 14:17, 18).
Como dato extra, el aceite de uso secular en el tiempo del NT era el de oliva, conocido por
su riqueza natural en propiedades curativas. Según el librito “EL TRIUNFO DE LA
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RESURRECCIÓN; edición de Pascua Florida de Nuestro Pan Diario”; de Ministerios
RBC, pág. 23, hace mención del Monte de los Olivos, que sitúa junto a Jerusalén:
“Getsemaní significa Prensa de aceite, adonde se trituraba el olivo cosechado de los
árboles del huerto para producir el aceite de oliva”.
El uso específico del aceite para fines medicinales
Desde la antigüedad es común en la cultura judía que la unción con aceite fue una de sus
costumbres. Era muy apreciado por ellos (Léase Proverbios 27.9 y Amós 6.6). Dentro del
marco bíblico, y del contexto cultural judío, el aceite era usado como:
Refrescante para el cuerpo (2 Crónicas 28.15).
Ungüento medicinal (Marcos 6.13; Santiago 5.14)
Para sanar heridas (Isaías 1.6; Lucas 10.34).
Analicemos algunos de estos y otros versículos sobre el uso del aceite para ungir con
propósitos medicinales:
Sal 92:10 “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite
fresco”; subrayado añadido.
Este pasaje demuestra que el aceite era un refrescante para el cansancio muscular, es decir;
con el fin de restablecer fuerzas.
Isa 1:6 “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida,
hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”;
subrayado añadido.
En este versículo es claro que lo que no fue suavizado con aceite fue desde la planta del pie
hasta la cabeza.
Luc 10:34 “y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su
cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él”; subrayado añadido.
Este texto bíblico proviene de la “Parábola del Buen Samaritano” (Lucas 10.25-37), en el
que se relata que un samaritano recoge a un hombre herido, quien cayó en manos de unos
ladrones. Cabe notar que esta parábola es un reflejo de la sociedad judía en cuanto al uso
del aceite sobre las heridas.
Plinio el Viejo, en el Siglo I (El tiempo de la iglesia primitiva), ya empleaba las hojas de
olivo (solas o mezcladas con aceite o miel) para cicatrizar úlceras, y el aceite contra la
fiebre, el cansancio muscular y las convulsiones tetánicas. El aceite de oliva es un gran
impedimento para la oxidación celular, por lo que contribuye a prevenir muchas
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enfermedades e, incluso, la vejez prematura. Esto se puede investigar en http://www.sabor-
artesano.com/aceite-oliva-salud.htm.
Ahora, en el contexto de la epístola de Santiago se dirige a creyentes judíos que
probablemente padecían persecución bajo Herodes Agripa I (Hechos 7.31-34; ca. 44 d.C.),
lo que alude a que posiblemente que hayan padecido heridas por causa del evangelio. La
prueba interna está en el primer capítulo de esta epístola. Además en ese tiempo era común
las amenazas de muerte, los asaltos, los ataques de fieras salvajes, los apedreamientos,
azotes, prisiones, etcétera (Léase Lucas 10.30; Hechos 7.58-60, 12.1-5, 14.19; 2 Corintios
11.22-33; Filipenses 2.25-27).
9
2
EL CONTEXTO DEL LÉXICO GRIEGO
El propósito específico del aceite en Santiago 5.14
El Nuevo Testamento fue escrito en el idioma griego y la epístola de Santiago no fue la
excepción. Con esto en mente, entonces ¿Cuál es el propósito específico del aceite
mencionado en Santiago 5.14? Cito el comentario de Mike Rodríguez, de su artículo
“UNGIR CON ACEITE AL ENFERMO”; quien explica la exegesis sobre este versículo:
“¿Está alguno enfermo entre vosotros?”.- La palabra griega para enfermo en el vs. 14 es
“asteneo”. Y su significado es “débil, deficiente en fuerza, delicado, sin energía”; lo cual
nos hace concluir que Santiago estaba hablando acerca del que está enfermo en el sentido
“físico”. En el vs. 15 la palabra griega para enfermo es “kamno” palabra que lleva la
connotación de “cansado, débil, agotado”. Lógicamente el resultado de estar físicamente
enfermo.
Santiago, en su única enseñanza acerca de los ancianos (pastores) de la Iglesia, exhorta a
los enfermos, quienes están en necesidad de sanidad física, de llamar a los ancianos.
“y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”.- Santiago pide que los
ancianos hagan dos cosas y es claro en cuanto al orden en que se deben realizar. La palabra
“ungiéndole”, de acuerdo a la gramática griega, es un participio aoristo que le precede al
verbo principal, en este caso, “oren”, verbo que se encuentra en el imperativo aoristo. El
aoristo es indicación de una simple acción (una vez), contrario a un participio presente
(acción continua). El imperativo aoristo, al igual que el participio, es una orden de una
acción futura que se debe realizar una sola vez, contrario a una acción continua.
Por lo tanto, la orden de Santiago, es que, primeramente haya unción, luego oración en el
nombre del Señor. De manera que el texto debe leer, “ungiéndole con aceite, oren por él,
en el nombre del Señor”.
“ungiéndole con aceite”.- En el idioma griego existen dos verbos que se traducen
„unción‟. Lamentablemente, como en muchos casos, las traducciones no siempre hacen
justicia a las palabras originales, como lo es en este caso. Está el verbo “aleifo” el cual es la
base de “aleifantes”, verbo usado por Santiago en el vs.14 y el otro verbo es crio o “ekrio”.
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“Crio” es el verbo que envuelve todo acto ritual de consagración, de índole religioso. Es el
verbo de donde se deriva Cristo—“El Ungido”. Algunos textos donde se hace uso de este
verbo son, Lucas 4:8; Hechos 4:27; 10:38; Hebreos 1:9. En cambio “aleifo” es un verbo
con significado secular.
“Aleifos” usualmente, se usa cuando se frota o aplica aceite/ungüento sobre el cuerpo. Era
muy común en los tiempos bíblicos el frotar sobre el cuerpo aceite o bálsamo (especies
mezclada con aceite) como una forma de fragancia después de un baño (Rut 3:3; 2 Crónicas
28:15; Daniel 10:3; Lucas 7:38), y como medicina. (Isaías 1:6; Ezequiel 16:9; Jeremías
8:22; 46:11; Marcos 6:13; Lucas 10:34).
Como ya lo mencionó el hno. Mike Rodríguez, hay dos palabras en griego para designar
“Ungir”: “Aleifo” y “Ekrio” o “Crio”. Este es el significado de ambos según varios
diccionarios especializados:
El significado de Aleifo (218)
Diccionario Strong.- Aleífo. De G1 (como partícula de unión) y la base de G3045;
ungir (com perfume): ungir.
Diccionario Swanson.- (Swanson 230) ἀλείφω (aleiphō): vb.; ≡ Strong 218; TDNT
1.229-LN 47.14 ungir, derramar, untar aceite o ungüento en la cabeza o cuerpo, por
motivos de salud, de curación, o para evitar la corrupción (Mat_6:17; Mar_6:13;
Mar_16:1; Luc_7:38, Luc_7:46 (2x); Jua_11:2; Jua_12:3; Stg_5:14+)
Diccionario Vine NT.- Aleifo (ἀλείφω, G218), término general para una unción de
cualquier clase, sea para refrigerio físico después de lavarse, p.ej., en la LXX, de
Rut, Rut_3:3; 2Sa_12:20; Dan_10:3; Miq_6:15; en el NT, Mat_6:17; Luc_7:38,
Luc_7:46; Jua_11:2; Jua_12:3; o de los enfermos (Mar_6:13; Stg_5:14); o de un
cuerpo muerto (Mar_16:1). El material empleado para ello era bien aceite, bien
ungüento, como en Luc_7:38, Luc_7:46. En la LXX se emplea también de ungir
una piedra (Gén_31:13), o cautivos (2Cr_28:15), o de revestir una pared con lodo
(Eze_13:10-11, Eze_13:12, Eze_13:14-15).
El significado de Crio (5548)
Diccionario STRONG.- Χρίω, jrío, probablemente afín a G5530 mediante la idea
de contacto; untar o frotar con aceite, i.e. (por implicación) consagrar a un oficio o
servicio religioso: ungir.
Diccionario Tuggy.- (A) A Jesús, el Cristo, para su oficio: Luc_4:18; Hch_4:27;
Hch_10:38; Heb_1:9. (B) A los cristianos: 2Co_1:21.
Diccionario Swanson.- (Swanson 5987) χρίω (chriō): vb.; ≡ DBLHebr 5417;
Strong 5548; TDNT 9.493-LN 37.107 designar a una persona para una tarea,
nombrar a alguien para ocupar una posición, literalmente, ungir (es decir, la práctica
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del AT de verter aceite de oliva sobre un profeta, sacerdote o rey como símbolo,
elección o aprobación) (Luc_4:18; Hch_4:27; Hch_10:38; 2Co_1:21; Heb_1:9+).
Diccionario Vine NT.- Crio (χρίω, G5548), tiene un sentido más limitado que Nº 1;
queda confinado a unciones sagradas y simbólicas; de Cristo como el Ungido de
Dios (Luc_4:18; Hch_4:27; Hch_10:38 y Heb_1:9, donde se emplea
metafóricamente en relación con el «óleo de alegría»). El título Cristo significa «El
Ungido». Esta palabra (Cristos) se traduce «su Ungido» en Hch_4:26 (NVI). Crio se
emplea una vez de los creyentes (2Co_1:21). Es muy frecuente en la LXX,
empleándose de reyes (1Sa_10:1), sacerdotes (Éxo_28:41), y profetas (1Re_19:16).
Entre los griegos se empleaba en otros sentidos que el ceremonial, pero en las
Escrituras no se encuentra en relación con asuntos seculares.
Ahora, veamos qué palabra griega utilizó Santiago en su epístola.
Stg 5:14 “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren
por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor”.
“αζθενει ηιρ εν ςμιν πποζκαλεζαζθω ηοςρ
ππεζβςηεποςρ ηηρ εκκληζιαρ και πποζεςξαζθωζαν επ
αςηον αλειψαντες αςηον ελαιω εν ηω ονομαηι ηος
κςπιος”
Traducido por partes:
αςθενει (G770) ¿Está siendo débil
σιρ (G5100) alguien
εν (G1722) en
τμιν (G4771) ustedes?
πποςκαλεςαςθω (G4341) Esté llamando
σοτρ (G3588) a los
ππεςβτσεποτρ (G4245) ancianos
σηρ (G3588) de la
εκκληςιαρ (G1577) asamblea
και (G2532) y
πποςετξαςθωςαν (G4336) oren
επ (G1909) sobre
ατσον (G846) él
αλειψανσερ (G218) habiendo untado
12
[ατσον] (G846) a él
ελαιω (G1637) aceite
εν (G1722) en
σω (G3588) el
ονομασι (G3686) nombre
σοτ (G3588) de el
κτπιοτ (G2962) Señor
Como es notorio, en el texto griego de la Epístola de Santiago está la palabra “Aleifantes”,
derivado de “Aleifo” para designar “Ungir”. Esto se puede verificar en alguno de los
siguientes textos interlineales griego-español:
Bizantino Interlineal Griego-Español
NA27 Interlineal Griego-Español
Tischendorf Interlineal Griego-Español
Nuevo Testamento Textus Receptus con numeración STRONG
Westcott y Hort Interlineal Griego-Español
WH Interlineal Griego-Español
Ahora, a modo de comparación, esta misma palabra, “Aleifo” y sus derivados, se usa para
Marcos 6.13:
Mar 6:13 “Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y
los sanaban”; énfasis añadido.
En su versión original griego dice:
και δαιμονια πολλα εξεβαλλον και ηλειφον ελαιω
πολλοςρ αππωζηοςρ και εθεπαπεςον
Traducido por partes:
και (G2532) Y
δαιμονια (G1140) demonios
πολλα (G4183) muchos
εξεβαλλορ (G1544) estaban arrojando hacia afuera
και (G2532) y
ηλειυον (G218) estaban untando
ελαιω (G1637) aceite
13
πολλοτρ (G4183) a muchos
αππωςσοτρ (G732) débiles
και (G2532) y
εθεπαπετορ (G2323) estaban curando
Aquí también se usa la palabra “Aleifo”, además, según la traducción dice que primero
untaron aceite a los débiles, y luego estaban curando. Es decir, ungir enfermos, es una
acción aparte de sanar enfermos con la autoridad del SEÑOR Jesucristo.
Comentarios de especialistas en el tema
Esta información es proporcionada por el mismo autor citado, Mike Rodríguez.
“La diferencia es material, y se pierde cuando ambos verbos son traducidos como
“unción”; sólo el segundo verbo (“crio”) debe ser traducido de esta manera, pues se usa
con referencia al acto sagrado mientras que el primero (“aleifo”) se refiere al uso común
del aceite. ¡La diferencia en el Griego no se puede ignorar! “Ungir” en nuestra versión
Inglés (y Español) deja una mala impresión” R.C.H. Lenski, The Interpretation of the
Epistle of James, págs 660-661.
““Aleifo” es un término general usado para el ungimiento cualquiera, “Crio” está más
limitado en su uso y está confinado a ungimientos sagrados y simbólicos” W.E. Vine‟s
Expository Dictionary of NT Words.
“Es un hecho muy bien documentado que el aceite era una de las medicinas más comunes
en tiempos bíblicos. Es evidente que Santiago está prescribiendo ambas, oración y
medicina” Expositor‟s Bible Commentary, vol. 12, p. 204.
“Lo que aquí se recomienda, debía de hacerse como un medio natural para restaurar la
salud, algo que, mientras hacían oración y súplicas a Dios, no debían de descuidar” Adam
Clarke‟s Commentary, vol. 6, p. 827.
“Significa que el cuerpo enfermo de una persona debe ser frotado con aceite tal y como
una enfermera hoy frota el cuerpo de su paciente con alcohol. Cuando Santiago ordena a
los ancianos a hacerlo, en su visita a un paciente, significa que la iglesia, por quien actúan
los ancianos, se interesa tanto en el cuerpo, así como en el alma”. R.C.H. Lenski, The
Interpretation of the Epistle of James, p. 661-662.
En conclusión, si Santiago quería instruir a los cristianos destinatarios de su carta, sobre el
uso del aceite, con el fin de hacerlo con un carácter ritual, habría escrito “Crio”; no
“Aleifo”. Pero el autor escribió “Aleifo” porque se trataba de una unción con fines
medicinales de carácter natural; no con propósito ritual.
14
3
EL AGENTE DE LA SANIDAD: ¿LA ORACIÓN CON FE O EL
UNGIMIENTO CON ACEITE?
La sanidad por fe basada en la autoridad del SEÑOR
Santiago hace un énfasis en la fe para sanar a los creyentes, no en el objeto en sí. En caso
contrario, Santiago hubiese escrito algún procedimiento en la elaboración, el tipo de aceite,
y modo de aplicación. En cuanto a su propiedad simbólica, debido a las cualidades
sanadoras del aceite, nosotros podemos verlo como un símbolo de lo que Dios puede hacer
por nuestro cuerpo y alma.
Cito otro comentario del hno. Mike Rodríguez:
“Sin embargo, todo esto tenía que ver con un pueblo terrenal que se movía en medio de las
sombras (símbolos) de las cosas celestiales. Ahora que tenemos la plena realidad de esas
cosas, no tenemos razón de regresar a lo que eran las sombras, las figuras (Hebreos 8:5),
y aún más, en lo que concierne a la Iglesia, no vemos ninguna ordenanza de esta índole.
Entonces, si la unción de aceite era algo que se efectuaba en ordenanzas religiosas
(Antiguo Testamento), ¿Qué motivo podrá tener Santiago, después del cumplimiento de las
sombras, presentar de nuevo la unción con aceite? Y pregunto en forma enfática, en el
caso de lo Santiago presenta, „¿acaso la oración exclusiva del justo no es suficiente para
que el poder de Dios se manifieste, sin importar la circunstancia?‟ Santiago mismo lo
declara: “La oración eficaz del justo puede mucho” (5:16). Entonces, ¿para qué el
aceite?”.
Además, de ser cierto que el aceite posee propiedades milagrosas, fuera de sus funciones
naturales, el SEÑOR Jesucristo hubiera indicado instrucciones al respecto. Pero La Biblia
refiere otras enseñanzas:
15
Luc 9:1-2 “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos
los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a
sanar a los enfermos”.
Estos versículos especifican que son la autoridad y el poder de Dios concedidos por Jesús a
sus discípulos los que sanaban a los enfermos; no el aceite.
Además, Pedro, Pablo y los demás apóstoles también creían por fe en el nombre y en la
autoridad concedida por el SEÑOR para sanar enfermos:
Hch 3:6-8 “Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre
de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y
al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró
con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios”.
Hch 5:14-16 “Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres
como de mujeres; tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y
lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. Y aun
de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de
espíritus inmundos; y todos eran sanados”.
Hch 8:5-7 “Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo
las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando
grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados”.
Hch 9:33-34 “Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en
cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu
cama. Y en seguida se levantó”.
Hch 14:8-10 “Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de
nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus
ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus
pies. Y él saltó, y anduvo”.
Es evidente que el aceite en sí no contiene poderes sobrenaturales para sanar. Santiago
instruye linealmente conforme a las ordenanzas del SEÑOR Jesucristo en base en Su
nombre, Su autoridad y Su poder para la sanidad por medio de la fe.
El énfasis de la oración con fe
El aceite no tiene fines curativos milagrosos. En el capítulo 5, Santiago hace énfasis en la
oración con fe, no en el ungimiento con aceite; como bien puntualizó un hermano en Cristo
y compañero en la defensa de la fe. Revisemos el contexto:
16
Stg 5:13-18 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre?
Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia,
y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al
enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La
oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las
nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años
y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”; subrayado
añadido.
Es claro que, al menos en la segunda mitad del capítulo 5, Santiago enfatiza la oración con
fe en el nombre del SEÑOR. Tomando de referencia el pasaje de Elías (Santiago 5.17-18),
Santiago denota el poder de la oración con fe. Dice que oró fervientemente para hacer cesar
y volver la lluvia y en ambas ocasiones el SEÑOR contestó (Y hago hincapié en que Elías
no llevaba aceite para ningún propósito, sino solo su fe).
John MacArthur comenta en su Biblia de Estudio, pág. 1788; sobre lo que significa la
“Oración eficaz”:
“Las oraciones enérgicas y apasionadas de los hombres piadosos tienen el poder para
lograr muchas cosas”.
Entonces, comprobamos una vez más que es la oración constante con fe (teniendo por
ejemplo a Elías) la que sana al enfermo; no el ungimiento con aceite.
Ahora ¿La oración de quién o quiénes deben ejercer? La de los ancianos de la iglesia, según
Santiago 5.14.
Fe en la soberanía de Dios
Recordemos que la fe es muy considerada por Dios:
Heb 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
En Santiago 5.15, la palabra empleada para “Fe” significa “Confianza” en griego, según el
Diccionario STRONG:
Pístis, de G3982; persuasión, i.e. credibilidad; moralmente convicción (de verdad religión,
o la veracidad de Dios o de un maestro religioso), específicamente confianza en Cristo para
salvación; abstractamente constancia en tal profesión (¿Constancia en qué? Constancia
en confiar en Dios); por extensión, el sistema de verdad religiosa (evangelio) en sí mismo:
fe, fidelidad, fiel, gracia (Paréntesis en negrita añadido).
17
La Palabra de Dios nos invita a tener confianza en que la voluntad de Dios es lo mejor para
nosotros y que nos conviene. Como dice David Egner, autor de “ORA CON CONFIANZA,
Cómo vencer la desilusión en la oración”, de ministerios RBC, pág. 17-18:
“Puede que tengamos preguntas respecto a lo que significa: Hágase tu voluntad. ¿Significa
eso que secretamente estamos desistiendo de aquello que acabamos de pedir? ¿No
estaremos diciendo que ofrecimos nuestra oración sin la verdadera convicción de que era
correcta y que Dios debía contestarla? ¿No somos falsamente humildes al tratar de no
molestar a Dios con nuestros pequeños deseos? ¿No estaremos diciendo: Está bien,
comprendo, si Él no concede nuestras peticiones? Si es así, ¡Estamos completamente
equivocados! Helmut Thielicke escribió: Eso es exactamente lo que las palabras, Hágase
Tu voluntad no significan. Significan: Tú entiendes mi oración mejor que yo (Rom 8:26).
Tú sabes mejor que nadie si necesito hambre o alimento. Pase lo que pase diré: Sí, amado
SEÑOR (Mat 15:27). Yo sé que en todo, no importa lo que sea, Tú me llenas, más allá de lo
que pueda pedir o comprender”.
La promesa de sanidad ciertamente es para aquellos que creen, pero dentro de los términos
del SEÑOR y Su soberanía.
Si el aceite fuera genuinamente el agente de sanidad, y los enfermos sanan; entonces
¿Cómo se explica que en la Biblia hay hermanos bíblicos, hombres de Dios dedicados en
Su obra, que no han sido sanados?:
En el caso de Pablo:
2Co 12:8-9 “Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de
buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de
Cristo”.
En el caso de Timoteo:
1Ti 5:23 “Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus
frecuentes enfermedades”.
En el caso de Trófimo:
2Ti 4:20 “Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo”.
En el caso de Epafrodito:
Flp 2:25-27 “Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y
compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; porque él
tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído
que había enfermado. Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo
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misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza
sobre tristeza”.
Por último, la soberanía de Dios para nada contradice la autoridad del Nombre del SEÑOR
Jesús; como puntualicé en mi anterior artículo. Él mismo enseñó cómo orar de acuerdo a la
voluntad de Dios:
Mat 6:9-10 “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado
sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra”; énfasis añadido.
Y:
Rom 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto
es, a los que conforme a su propósito son llamados”; énfasis añadido.
Dice “todas las cosas”, eso incluye las enfermedades, tribulaciones, problemas, etcétera.
Además, confirma:
Rom 8:35, 37-39 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (...) Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de
que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo
por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Y todas estas cosas son para Su gloria. Aún en el área de las enfermedades:
Jua 9:1-3 “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus
discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se
manifiesten en él”; subrayado añadido.
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CONCLUSIÓN
Hemos comprobado que el aceite descrito en Santiago 5.14 es de carácter medicinal; no
ritual ni milagroso.
Otro punto a aclarar: NO digo que no se use el aceite de forma medicinal, en especial el de
Oliva; mientras sea con fines curativos propios de su naturaleza; bien puede usarse. Digo, el
apóstol Pablo sugirió a Timoteo de que tomara vino para calmar sus problemas estomacales
(no dando rienda suelta a beber con exceso; por supuesto). He sabido de un hermano que
usa aceite para aliviar las cortaduras de la piel. Pero, siempre y cuando, se utilice como
remedio casero. No debe existir ninguna imposición de querer envolverlo con fuertes tintes
sobrenaturales.
¡Dios los bendiga!
Hno. Juan Alberto Rodríguez.
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