Erradicar la pobreza y el hambre en darred - CEPA...

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1 Revista nº 3. CEPA Moncloa Objetivo del Milenio

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1Revista nº 3. CEPA Moncloa

Erradicar la pobreza y el hambre

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Objetivo del Milenio

EDITORIAL 1

GRANDES REPORTAJES:Indicadores de pobreza de un país 2

OPINIÓN:

Brasil 4

Panamá 5

Haití 6

Nepal 7

El basurero de chureca 8

Disminuir la pobreza 8

Es madrugada en la noche de madrid 9

Pobreza en el marco actual de la vida 10

La sociedad que nos acompaña 11

TALLER DE ESCRITURA 12

THE ENGLISH CORNER 17

TALLER EXPERIMENTAL 18

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“…No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?”

Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.

Nos proponemos y os proponemos en éste, vuestro tercer número de la revista del CEPA MONCLOA, reflexionar sobre lo que tenemos, a veces mucho, demasiado.

En concreto os invitamos a que con la lectura de esta revista, aportemos nuestro pequeño grano de arena, sobre todo siendo conscientes del objetivo del mile-nio que estamos trabajando: “La erradicación de la pobreza extrema y el hambre en el año 2015”.Para ello hemos empezado con una reflexión de Fe-derico García Lorca, sobre el hambre y la cultura. A continuación Jesús Maire Bobes (Profesor de secun-daria del centro de Adultos Moncloa), nos expon-drá, a grandes rasgos, la evolución de la pobreza desde la antigüedad hasta la actualidad. La pobreza es un problema tan antiguo como el mundo, aunque no siempre ha sido considerada de la misma forma. En el siglo XVI, los humanistas ofre-cían en sus escritos algunas fórmulas para disminuir en la medida de lo posible esta lacra, que deshon-ra al ser humano. Luis Vives, uno de los humanis-tas más famosos, publicó en 1526 un libro en que trataba del socorro de los pobres. Vives presenta un cuadro histórico de la cuestión y afirma que los ricos atenienses juzgaban que, como era una vergüenza que hubiese pobres, los socorrían. Los romanos mi-raban por sus ciudadanos de tal modo que a nadie le era necesario mendigar. Las leyes judías exigían que no hubiese entre ellos indigentes ni mendigos.

Al centrarse en su época, un siglo de enormes con-trastes entre la riqueza y la pobreza, Vives sostiene que uno de los primeros pasos que había que dar para erradicar esta lacra consistía en recoger a los pobres e identificarlos. A continuación, indica la for-ma en que debía procurarse el mantenimiento de dichas personas. En principio, no debía haber entre los pobres ningún holgazán, porque “los hombres

que no hacen nada aprenden a hacer el mal”. Si no supieran oficio alguno, era necesario enseñarles aquel para el que tuvieran mayor inclinación. Ha-bía muchas salidas: artesanía, obras públicas, acti-vidades como portear, cavar, etc. Capítulo aparte merecían los niños, quienes debían aprender a leer y escribir; a vivir con sobriedad, aseo y limpieza. Los niños aventajados podían quedarse en las es-cuelas para enseñar a otros niños.

En nuestros días, los contrastes entre pobres y ricos se han agudizado de tal modo que algunos ejem-plos serán suficientemente explícitos: quinientas personas (las más ricas del planeta) ganan más di-nero que cuatrocientos millones de personas (las más pobres). Aunque hay recursos suficientes, es-tán mal repartidos: un niño llegará a cumplir cin-co años de edad dependiendo del entorno en que nazca. Mil millones de seres humanos subsisten diariamente con un 4% de la riqueza que hay en el mundo.

El precio de los alimentos y de los carburantes se incrementa de forma constante. En los próximos años, por tanto, aumentará la brecha entre ricos y pobres. Si se actuase rápidamente, podríamos terminar con las desigualdades sociales. Para ello, sería necesario distribuir la riqueza y las oportuni-dades de un modo equitativo y justo.

Curiosamente, el mundo nunca ha vivido una eta-pa de mayor desarrollo tecnológico, científico y económico. De hecho, algunos países (Corea del Sur y Sri Lanka) han transformado su situación, bien mejorando económicamente (el primero es un líder industrial), bien socialmente (el segundo tiene una de las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo). Estos ejemplos nos permiten ser optimistas.

Jesús Maire Bobes y Luis Amador Díaz Molina, Profesor de secundaria y Director del CEPA MONCLOA.

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REPORTAJES

En 1973 el Banco Mundial lanza el primer concepto de pobreza absoluta: “unas condiciones de vida tan degradadas por la enfermedad, el analfabetismo, la desnutrición y la miseria que niegan a sus víctimas las necesidades humanas fundamentales; unas con-diciones de vida tan limitadas que impiden la realiza-ción del potencial de los genes con que se nace; unas condiciones de vida tan degradantes que insultan a la dignidad humana; y aun así unas condiciones tan ha-bituales que constituyen el destino de cerca del 40% de los pueblos de los países en vías de desarrollo”.

Medición de la pobreza Para medir la pobreza se utilizan una serie de factores que, de una u otra manera, afectan a la sociedad y su economía, y estos son:

SaludVivienda

EconomíaEmpleo

Subdesarrollo en la agriculturaAlimentaciónTecnologíaEducación

Mortalidad infantil

Tipos de pobreza

Existen dos tipos de pobreza, la pobreza absoluta, que se refiere a una familia que no tiene las necesidades básicas cubiertas, (el dinero que reciben, si es que per-ciben alguno, no les alcaza para la comida, la vestimen-ta, la educación) y la pobreza relativa que se refiere al hecho de que cada pobre es diferente dependiendo el lugar en el que se encuentre. No es lo mismo, un pobre de Suiza que uno de África, o uno de Latinoamérica que uno de Norteamérica.

Luego encontramos la pobreza educativa. A ésta se re-fiere la falta de oportunidades y de posibilidades que un individuo tiene para acceder a la educación básica y superior y a la imposibilidad por ello de acceder a una buena oferta laboral.

Hay otras categorías: pobreza de servicios y pobreza de salud.En el primer caso, nos referimos a aquellas personas que carecen de servicios básicos, ya sea por vivir en una zona periférica (donde se encuentran asentados la mayoría de los pobres en cualquier lugar del mundo)

Introducción

Para tratar este tema lo primero es definir qué se entien-de por pobreza de un país: “La pobreza es una situa-ción o forma de vida que surge como consecuencia de la falta de los recursos para satisfacer las necesidades básicas humanas y que trae como consecuencia un desgaste del nivel y calidad de vida de las personas in-fluyendo en la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable. También el desempleo y la falta de ingresos o un nivel bajo de los mismos son factores a tener en cuenta. En muchos países del tercer mundo, se dice que uno está en situación de pobreza cuando su salario (en caso de contar con él), no alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimentos”.

La comparación del concepto de pobreza de unos países frente a otros se denomina subdesarrollo (países pobres).

El concepto de pobreza es fundamentalmente econó-mico, aunque también tiene impactos políticos y socio-lógicos. Puede ser descrita o medida por convenciones internacionales, aunque pueden variar los parámetros para considerarla.

El interés en medir la pobreza y la desigualad en una sociedad está justificado porque de ello dependerá el poder dar soluciones a un grave problema social. Al medir la pobreza, podemos saber cuantos pobres hay, dónde están y por qué son pobres; y con ello diseñar políticas que lleven a que tales individuos dejen de ser pobres.

Aunque la visión de un mundo de pobres y ricos es muy antigua, el estudio científico de medir la pobreza se remonta sólo al siglo XX. Esto puede deberse a que hasta ese momento no había sido objetivo de los esta-dos el estudiar la pobreza. El primer estudio se debe a un inglés, Both, que fue el primero que combinó la observación de la pobreza con un intento de medir ma-temáticamente la extensión del problema, y elaboró un mapa de la pobreza en Londres.

Los primeros estudios se hacen en un área local y no es hasta 1940 cuando se “descubre” la pobreza a escala mundial, en los primeros informes del Banco Mundial. Por primera vez en la historia, naciones enteras y países son considerados (y se consideran a sí mismos) como pobres en el sentido de que sus ingresos son insignifi-cantes en comparación con aquellos países que actual-mente dominan el mundo económico.

INDICADORES DE POBREZA DE UN PAÍS

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donde no lleguen los servicios como luz, agua potable, servicios de cloacas entre otros o por no contar con el dinero suficiente para pagar estos.

Pobres por salud son aquellos que no cuentan con re-cursos para pagar servicios de salud eficientes, por lo que siempre tienen que terminar en hospitales públicos o centros de salud barriales con una atención insufi-ciente. Aún si la atención fuera excelente, los pobres en salud no tienen dinero ni medios lícitos de conse-guir los medicamentos prescritos.

Por otro lado hay un término que se utiliza mucho pero que no en todas partes tiene el mismo criterio: “El um-bral de la pobreza”. En ocasiones se utilizan de forma confusa los distintos conceptos de umbral de pobreza, dando lugar a malentendidos muy extendidos.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) utiliza dos conceptos distintos:

1. Umbral de pobreza absoluto: se calcula mediante estimaciones sobre el coste de los alimentos necesa-

rios para cubrir las necesidades energéticas de una per-sona, a lo que se añade el coste de otros productos no alimentarios que se consideran básicos.

2. Umbral de pobreza relativo: quedan por debajo del umbral de pobreza relativo aquellos que ganen menos de la mitad del ingreso medio de un país.

El umbral de pobreza absoluto lo utiliza la ONU para países en desarrollo. Dependiendo del país queda esta-blecido en cifras como 1$, 2$, etc. que es la cantidad de dinero necesaria para no pasar hambre (expresado de forma esquemática) en países subdesarrollados de África, Asia, etc.

El umbral de pobreza relativo es el que utiliza la ONU para países desarrollados. Por ejemplo, si el ingreso medio en un país es de 60.000$ al año están por debajo del umbral de la pobreza aquellos que ganen menos de 30.000$ al año.

La pobreza, verdaderamente, está haciendo estragos en la vida de muchos. La pregunta es ¿qué solución

Bárbara Gamino

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SILBrasil, con una población de 180 millones de habi-

tantes, cuenta aún con 42,6 millones de pobres.

Brasil no es un país pobre, pero sí un país con muchos pobres, es uno de los países más desiguales del mundo.

La pobreza existe en un segmento de la población, incapaz de generar suficientes ingresos para tener acceso permanente a los recursos básicos que garan-ticen una buena calidad de vida.La región nordeste de Brasil es la región más pobre y el hambre llegó a ser considerada habitual en la región debido al clima, en su mayoría semiárido. Actualmente registra las ma-yores tasas de crecimiento. Aún así, existen grandes diferencias sociales y económicas entre las poblacio-nes del interior y las de las grandes ciudades, que se convirtieron en polos de servicio y consumo.

A pesar de que esta miseria está disminuyendo en el país desde 1993, debido al Plan Real, que acabó con la inflación de tres cifras que sufría el país, todavía uno de cada cuatro ciudadanos vive en la pobreza con una renta familiar inferior a 121 reales al mes (unos 40 €).

El índice de pobreza que se alcanzó en 2003, con un 28%, disminuyó a un 22,77% durante el 2010.

La bajada de los índices de pobreza se debió al Plan Real que acabó con la inflación galopante que arra-saba las economías de los brasileños. Este descenso se ha debido a su política asistencialista, puesta de manifiesto con la Bolsa Familia (un subsidio de 30 € mensuales para que las familias lleven a sus hijos a la escuela) y con un pequeño aumento del salario míni-mo de los trabajadores.

Según los analistas, esos 42 millones de pobres sólo saldrán de esta situación, con políticas sociales más radicales de distribución de renta de la educación y el empleo, éste último a través de escuelas técnicas, uno de los grandes vacíos del país, donde hay más de 40 millones de jóvenes sin profesionalización.

Zona nordeste de Brasil

La pobreza implica, no tener la oportunidad de vivir una vida larga, dignidad, respecto por sí mismo y por los demás, ser una persona sana y creativa.Sus causas son diversas, como los problemas políti-cos, las crisis de los mercados financieros, los desas-tres naturales,…Para los Estados reducir la pobreza mediante estra-tegias y políticas concretas, constituye un objetivo común.

“La lucha contra la pobreza, está hoy en el corazón de la relación que existe, entre la población y la calidad de vida. Cuanto más gravitamos en torno a cuestiones sectoria-les como la educación, la sanidad o la vio-lencia, más chocamos con la pobreza como el primer punto donde hay que atacar…América Latina no es un continente pobre; es un continente marcado por la injusticia”

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Reseña histórica del

Canal de PanamáEntre los más grandes esfuerzos pacíficos de la humani-dad que han contribuido significativamente con el pro-greso en el mundo, la construcción del Canal se destaca como un logro que inspira admiración. Este triunfo de ingeniería sin paralelo fue posible gracias a una fuerza internacional bajo el liderazgo de visionarios estado-unidenses, que hizo realidad el sueño de siglos de unir los dos grandes océanos.En 1534, Carlos V de España ordenó el primer estu-dio sobre una propuesta para una ruta canalera a través del Istmo de Panamá. Más de tres siglos transcurrie-ron antes de que se comenzara el primer esfuerzo de construcción. Los franceses trabajaron unos 20 años, a partir de 1880, pero las enfermedades y los problemas financieros los vencieron.En 1903, Panamá y Estados Unidos firmaron un tra-tado mediante el cual Estados Unidos emprendió la construcción de un canal interoceánico para barcos a través del Istmo de Panamá. Al año siguiente, Estados Unidos compró a la Compañía Francesa del Canal de Panamá sus derechos y propiedades por $40 millones y comenzó la construcción. Este monumental proyecto fue terminado en 10 años a un costo aproximado de $387 millones. Desde 1903, Estados Unidos ha inver-tido cerca de $3 mil millones en la empresa canalera, de los cuales aproximadamente dos tercios fueron re-cuperados.La construcción del Canal de Panamá conllevó tres problemas principales: ingeniería, saneamiento y or-ganización. Su exitosa culminación se debió mayor-mente a las destrezas en ingeniería y administración de hombres tales como John F. Stevens y el coronel Geor-ge W. Goethals, y a la solución de inmensos problemas de salubridad por el coronel William C. Gorgas. Los problemas de ingeniería incluían perforar a tra-vés de la Cordillera Continental, construir la represa más grande del mundo en aquella época, diseñar y construir el canal de esclusas más imponente jamás imaginado, construir las más grandes compuertas que jamás se han colgado, y resolver problemas am-bientales de enormes proporciones.En 1977, Estados Unidos y Panamá se unieron en una asociación para la administración, operación y man-tenimiento del Canal de Panamá. De acuerdo con dos tratados firmados en una ceremonia en las oficinas de la OEA en Washington, D.C., el 7 de septiembre de 1977, el Canal debía ser operado hasta el final del siglo bajo arreglos diseñados para fortalecer los lazos de amistad

y cooperación entre los dos países. Los tratados fueron aprobados en Panamá en un plebiscito el 23 de octubre de 1977 y el Senado de los Estados Unidos dio su apro-bación y consentimiento para su ratificación en marzo y abril de 1978. Los nuevos tratados entraron en vigor el primero de octubre de 1979.La Comisión del Canal de Panamá, una agencia del go-bierno de los Estados Unidos, operó el Canal durante la transición de 20 años que comenzó a partir de la imple-mentación del Tratado del Canal de Panamá el prime-ro de octubre de 1979. La Comisión funcionó bajo la supervisión de una junta binacional formada por nueve miembros. Durante los primeros 10 años del período de transición, un ciudadano estadounidense sirvió como administrador del Canal y un panameño era el subad-ministrador. A partir del primero de enero de 1990, de acuerdo con lo establecido por el tratado, un panameño sirvió como administrador y un estadounidense como subadministrador.La Comisión del Canal de Panamá reemplazó a la an-tigua Compañía del Canal de Panamá, la cual junto a la antigua Zona del Canal y su gobierno, desapareció el primero de octubre de 1979. El 31 de diciembre, tal como lo requería el tratado, Estados Unidos transfirió el Canal a Panamá.La República de Panamá asumió la responsabilidad to-tal por la administración, operación y mantenimiento del Canal de Panamá al mediodía, hora oficial del Este, del 31 de diciembre de 1999. Panamá cumple con sus responsabilidades mediante una entidad gubernamen-tal denominada Autoridad del Canal de Panamá, creada por la Constitución Política de la República de Panamá y organizada por la Ley 19 del 11 de junio de 1997.La Autoridad del Canal de Panamá es la entidad autó-noma del gobierno de Panamá que está a cargo de la administración, operación y mantenimiento del Canal de Panamá. La operación de la Autoridad del Canal de Panamá está basada en su ley orgánica y los reglamen-tos aprobados por su junta directiva. La administración del Canal sigue comprometida con el servicio al comercio mundial con los niveles de ex-celencia que han sido tradicionales en la vía acuática a través de su historia. Con inversiones prudentes en mantenimiento, programas de modernización y de ca-pacitación, el Canal continuará siendo en el futuro una arteria de transporte viable y económico para el comercio mundial.

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HAITÍ

Marcos Requena,

El resurgir de un país

Niño en el cual, se refleja el miedo en sus ojos

Niña con paquete de ayuda humanitaria ante la vigilancia de un soldado.

Haití, situado en Centroamérica, al oeste de Republica Dominicana, es el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo.

El día 12 de Enero de 2010, lo que para nosotros era un día como puede ser otro cualquiera, en Haití no se espe-raban lo que iba a ocurrir horas después. A las 21:53 h, 5 horas menos aquí en España, se vivía un infierno del cual iban a tardar muchísimos años en salir, ya que un terre-moto de 7 grados en las escala Richter, había sacudido la capital, Puerto Príncipe, dejando las primeras víctimas bajo los escombros.

En los primeros instantes, la consternación hacía mella en los rostros de los heridos leves y que tarde o temprano, verían como seres queridos o conocidos salían rescatados de entre los escombros.

Los países, al conocer semejante catástrofe, empezaron a mandar los primeros aviones con material sanitario, personal de emergencias y alimentos para empezar a con-trolar la tensión tan grave que se vivía en las calles, ya que decenas de miles de personas habían perdido todo y querían conseguir como fuera un alimento y un poco de agua, llegando a haber peleas, disturbios y asesinatos para poder sobrevivir como fuese.

Días más tarde, con la labor de bomberos, equipos sanita-rios y ejércitos rescatando a sobrevivientes y cadáveres de-bajo de los escombros, una réplica, pero esta vez de menor intensidad, sacudía Puerto Príncipe de nuevo, dando otro buen susto a las personas que se encontraban en las calles.

La situación era desoladora, ya que fueses por donde fueses, te encontrabas a madres gritando desesperadas buscando a sus hijos, que se habían perdido entre las per-sonas, hombres malheridos ayudando para sacar al mayor número de sobrevivientes posible, ancianos con piernas amputadas que sentían que tenían la pierna que les faltaba, niños que buscaban de alguna forma encontrar a la perso-na que les trajo al mundo.

Los cadáveres que iban siendo rescatados, se iban amontonando en zonas concretas, apartadas de las zonas más perjudicadas para que no molestasen a la hora de retirar los escombros.

Un año después, la situación en Haití evoluciona pero a paso muy lento ya que es una ciudad lo que hay que levantar de nuevo. El balance de muertos asciende a más de 300.000 muertos. Más de 1 mi-llón de personas, siguen aún refugiándose en lugares poco habitables o en polideportivos acondicionados a la espera de tener un lugar donde poder vivir, pero para que eso ocurra habrá que esperar muchos, pero que muchos años.

Centenas de cuerpos sin vida, a la espera de ser enterrados o quemados.

Miembro de Cruz Roja Española, en la repartición de alimentos.

Desde mi punto de vista, al igual que 45 millones de personas más, en España tenemos la suerte de poder vivir en un país desarrollado en el cual, aunque su-friéramos una catástrofe de esa magnitud existen más recursos para que la situación posterior fuera distinta. N

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ALSe encuentra situado entre China e India, en la montaña

del Himalaya.

Nepal es uno de los países más pobres de la Tierra, más del 60% de su población vive por debajo de la línea de la pobreza y el 60% del presupuesto anual del país depende de la ayuda financiera internacional.

Es también uno de los países en el mundo con mayor índice de mortalidad infantil, cada 7 minutos un niño muere, diariamente 205 pierden la vida y cada año mue-ren 75.000, normalmente por causa de la desnutrición.

La expectativa de vida para los hombres es del 57,60 años, mientras que para las mujeres es de 57,10 años, siendo Nepal uno de los cuatro países en el mundo don-de la mujeres viven menos años que los hombres.

Las mujeres contraen matrimonio con menos de 19 años y tienen un promedio de 4 hijos. Para los hindúes tener un hijo varón es importante ya que solo ellos pue-den hacer determinados ritos, las hijas son vistas como una carga, no traen ingresos y son una boca más a la que alimentar, por eso el matrimonio se adelanta.

De cada 1.000 niños-as que nacen en Nepal, 700 asis-tirán a la escuela. Sólo 70 llegarán a terminar la educa-ción secundaria, por cada dos niños que van a la escue-la sólo va una niña.

Nepal también es un país dirigido por policías, mi-litares y gobiernos corruptos, donde la violencia es constante y violan mas derechos humanos cada día.

*En España el 90% de la población va a la escuela, las mujeres se casan con libertad, casi todas las familias comen al menos tres platos de comida diariamente y los derechos humanos son respetados.

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Marina Gómez

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A la temprana edad de seis años, yo, Samuel, en vez de dirigirme a la escuela diariamente, tuve que poner rumbo a la Chureca, el vertedero municipal de Mana-gua en Nicaragua.

Mi hermano pequeño Quique, de cuatro años y yo trabajábamos de diez a doce horas diarias recogien-do basura. Rebuscábamos hasta encontrar aluminio, plásticos, papel…

En la Chureca llegué a ver de todo. Desde hombres y mujeres hasta niños y animales. En este horrible lugar se presenciaban todo tipo de pleitos, desde reñir por un trozo de pan mohoso hasta matar por una simple “latita de aluminio”. Allí llegábamos centenares de menores a por basura y algo para llenar el estómago.

Quique y yo trabajábamos por menos de un dólar al día para llevar algo a casa, donde nos esperaba mi madre, enferma de VIH, con problemas respiratorios.

Allí, vivíamos más de ciento setenta familias y más de mil quinientas personas. Veníamos a la Chureca para trabajar diariamente (si se le puede llamar así); de las cuales, más de setecientas éramos niños. Era el día a día.

Todo cambió cuando mi madre murió. Entonces, yo tenía once años, y Quique nueve. De repente, nos en-contramos los dos solos; la casera pedía demasiado dinero por esa maldita chabola. Y en ese momento me di cuenta de que teníamos que salir de allí. Con lo que sacábamos de la basura, pudimos guardar algo para coger un autobús a Nicaragua y comenzar una nueva vida. A partir de ahí, todo fue a mejor, nos aco-gieron unas monjitas misioneras y nos dieron un ho-gar, hasta la mayoría de edad.

Pasados los años, Quique emigró a los Estados Uni-dos, en busca de un mejor porvenir. Ahora, es un prestigioso médico, que trabaja como voluntario.Hoy en día, yo trabajo en una ONG que tiene varias escuelas-taller en Managua, ayudando a niños que, como yo, también están pasando muchas calamidades.

Este es el principio hacia el desarrollo.

Teresa Gil García (II A)

El basurero de Chureca¿Qué podríamos hacer cada uno de nosotros para que dis-minuyese la pobreza en el mundo?

. Colaborar con obras benéficas locales, que trabajen en el país, y hayan mostrado éxito (Vicente Ferrer).

. Colaborar con organizaciones que trabajen en el marco de la Agencia Española para la Cooperación Internacional.

. Colaborar con alguna ONG de las pocas que hay útiles, y que no tenga carácter político o nacionalista.

. Participar en el voluntariado sobre todo en Caritas y Ma-nos Unidas, organizaciones religiosas capaces de distribuir mejor los recursos y paliar mejor la pobreza en el mundo.

. Compartir, apoyando campañas, dando algún donativo u operación kilo, cuando piden para ayudar a otros países.

. Comprar productos de comercio justo.

. Hacer proyectos para ayudar a cultivar la tierra, que hagan pozos para que tengan agua, hospitales para curar a las per-sonas y que los gobiernos no tengan tantos ministros y no se pongan sus sueldos tan desorbitados.

. Con un euro al mes que diéramos todos y fuera para per-sonas honradas. Que ese dinero no se quede en el camino

. Procurar que el dinero que entregamos al estado llegue a los pueblos sin pasar por intermediarios, que no se quede en manos de organizaciones y gobiernos corruptos.

. Tener siempre presentes la sensación de esa pobreza, so-bre todo en el momento de “los gastos superfluos” y “ca-prichos”, y donarlo a ONGs integras, para que sigan con la labor humanitaria.

. Educar a nuestros hijos en el ahorro, para la conservación del planeta y sus habitantes.

. Si cada uno de los españoles hiciéramos hincapié en no derrochar, por el dichoso consumismo, una parte de lo que se derrocha, podríamos destinarlo a una cuenta especial que fuera a parar a tal fin. Con un granito de cada uno, el montón se hará inmenso y será una gran ayuda para tal fin.. Ser menos consumistas y ocuparnos más de las necesida-des en España y el mundo.

. Colaborar con donaciones a las entidades que gestionan ayuda a los países pobres.

. Individualmente, poco podemos hacer; apadri-nar a un niño, colaborar con alguna ONG, dar donativos, aunque siempre te queda la duda de si llegarán a las manos deseadas.

Disminuir la pobreza

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Es madrugada en la noche de Madrid, el frío cala los huesos y la lluvia le acompaña…

Recuerdo…

Yo trabajé en un restaurante durante veinte años y en las noches de invierno, sobre la una o dos de la madrugada, solía encontrarme a la salida de este, en un pasaje o pasadizo, algunos indigentes que al calor del lugar y envueltos en mantas, plásticos y cartones pasaban la noche como mejor podían. Se me revolvía el estómago y procu-

raba no mirar hacia atrás cuando pasaba delante de ellos. Me decía: “Me duelen los huesos; estoy cansada, trasnocho, madrugo, trabajo como una burra para luego ver esto” ¡Me duele el alma ¡

Hoy, recordando el pasado veo el progreso, ¡si señores! Hemos progresado ¡no saben cuanto! Hemos avan-zado a paso de gigante… Hoy… ese pasaje no recoge a unos indigentes, sino que recoge a una colonia de desamparados, ¡vamos es un albergue ilegal!, antihigiénico e infrahumano.

Al pie de estas personas que duermen en el pasadizo, agrupadas en colchones, se pasea una rata, dándose un pequeño festín con las migajas que han dejado esparcidas por el suelo.

Una hilera de personas sin espacio, ni pasillos, abrigadas hasta las cejas y abrazadas unas a otras para pro-curarse calor. Algunos ya están despiertos y recogen sus pocas pertenencias con prisas aunque no les espere nadie… Es el desalojo de los guardias de seguridad de la zona.

Estoy indignada y pregunto al guardia de seguridad si no siente pena ante esta situación -¡Pues claro! pero dan mala imagen, pero yo pienso ¿Y su situación?… ¿Es comprensible? ¡Vale! Debemos conservar el orgullo y el decoro, pero… ¿Y la caridad? ¿Dónde la dejamos? ¿O acaso no somos humanos? pregunto. ¡Pero si son ruma-nos! me contesta uno de los guardias. ¡Ah claro! los rumanos no sufren, ni pasan frío, ni tienen hambre, ni…

La verdad de todo esto es que no queremos ver la realidad, cerramos nuestros sentidos ante la miseria, dando la espalda a estas situaciones sin pararnos a pensar que nosotros mañana también podemos ser rumanos en otra España, como lo fueron aquellos emigrantes en otro tiempo que se fueron a Alemania, como fue el caso de mi padre.

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Vicky Pino

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En los últimos años somos testigos y a veces su-jetos activos de una decadencia económica y mo-ral muy importante. Vivimos en una burbuja muy cómoda que nos ha creado una falsa sensación de bienestar. Hemos dejado de percibir el sufrimiento ajeno, para colmo una concejala del Ayuntamiento de Madrid hizo unas declaraciones desafortunadas a propósito de los mendigos en las calles.

Leyendo el informe de propuesta para la erradi-cación del chabolismo, elaborado por la administra-ción de la CAM, lo primero que me llama la atención es que las autoridades han decidido tomar medidas solamente después de una fuerte presión vecinal, ya que no consentían convivir con los poblados mar-ginales. Comento estos datos porque considero que son una prueba más de que la clase política no se preocupa ni por estas personas, ni por el motivo que les hizo llegar a esta situación, ya que no interesan como electorado.

¿Cuántas veces nos hemos preguntado, cómo han llegado estas personas a la situación que están?

De sobra conocemos el efecto de la resaca de los créditos bancarios que han afectado a empresas, fa-milias y países enteros.

Observamos con estupefacción como una gran parte de la sociedad se vio atrapada en las “cláusu-las en letra pequeña” de los contratos hipotecarios.

Los informes de Cáritas revelan una realidad desgarradora. Existe una demanda altísima de los servicios de sus comedores: ocho de cada diez son personas entre 30 y 50 años, con familia, pero sin ningún ingreso y solamente se pueden alimentar en estos comedores; cuatro de cada diez personas que van allí lo hacen a pesar de que tienen un puesto de trabajo ya que están obligados a pagar con todos sus ingresos los gastos hipotecarios.

Tenemos también que reconocer que nos hemos dejado engañar por la avaricia y la propaganda del sistema hipotecario. Nos convencieron de que con solo pedir un crédito podríamos conseguir lo que quisiéramos sin hacer ningún gran esfuerzo ni sa-crificio.

La conclusión es que la pobreza que hay en nues-tra sociedad es el producto de nuestra avaricia e in-diferencia generalizada.

POBREZA EN EL MARCO ACTUAL DE LA VIDA

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Un chico africano de 16 años se marchó del poblado donde vivía con sus padres para no pasar tanta hambre como estaba pasando. Un día tuvo que robar para co-mer algo, fue una barra de pan.Federi, que así se llamaba, pensaba mucho y decía:- Algún día me hartaré de comer, yo y mi familia.Estando pensando, escuchó un llanto. Era una niña que se moría de hambre. Él la miró, la cogió de la mano y le dio un trozo de pan que le quedaba. Ella lo miró con agradecimiento.Se fueron caminando y al llegar a los campos de maíz, le dijo:- Tú y yo sembraremos maíz y patatas y no pasaremos más hambre.Robaron maíz y en un campo abandonado empezó a sembrar el maíz y las patatas. Trabajaron mucho, pero los dos eran felices. Solo descansaban para dormir. Pero cuando llegó el verano tuvieron una buena cose-cha. Federi le decía a Estefanía:- Ya no pasaremos más hambre.Cada año la cosecha fue mucho mejor. Así fue como combatieron el hambre trabajando los campos. A los 20 años, Estefanía tuvo su primer hijo.Él le decía que lo más importante era sembrar maíz para combatir el hambre que en África hay. Aunque era analfabeto y no conocía nada de la vida, es verdad que si un campesino gana un euro y tiene muchos hijos, no puede comparar pan para todos. Pero si solo es el ma-trimonio, se repartirá mejor el euro. Hay que cultivar la tierra y más cuando hay tanta hambre.

Así fue como salieron de la pobreza.

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MBATIR EL HAMBRE EN ÁFRICA

Milagros González Vázquez

Un poblado a las afueras de Madrid, las casas son de planta baja, fabricadas con maderos y cartón. Una de ellas verde, que destaca sobre las demás. En la casa hay una familia de seis miembros.Dentro de la casa hay una sola sala. En ella el padre está viendo la televisión, de fondo se oyen ruidos de cacharros, proceden del rincón donde la madre está guisando.

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ERRADICAR LA POBREZA EXTREM

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Daría Santamaría

El hijo mayor se acerca al padre, y se le queda mirando. El padre dice: Ángel ¿te pasa algo? Ángel: sí, quiero hablarle. Padre: dime. Ángel: yo quisiera ir a estudiar fuera para aprender una carrera. Padre: Tú sabes que nosotros no tenemos dine-ro para pagarte los estudios. Ángel: No importa yo trabajaré para pagarme mis estudios.Años después vuelve a casa, él duda si llamar a la puer-ta, dentro está la familia reunida al calor de una estufa. La madre sale a abrir, pega un grito al ver a su hijo, el resto de la familia voltea la cabeza al oír el grito de la madre.Ángel le propone a su madre cambiarse para una casa mejor. Él trabajará para ayudar a su familia. Creará una fundación para ayudar a combatir el hambre en el mundo.

EN EL MUNDO

No se cómo comenzar este escrito sobre la pobreza, es un tema un poco peliagudo.

Una familia de cierto país, está situada en la pobreza más extrema, la tierra en la que viven o mal viven, es pedregosa y casi estéril, no tienen agua, tienen que des-plazarse bastante lejos. No tienen noción del cultivo de la tierra, siembran algo de maíz, pero no es suficiente para para su subsistencia, salen para ir a la busca algo que les ayude en su vivir diario, se acercan a los verte-deros, y entre tanta basura, encuentran algo, y eso les sirve para seguir mal viviendo. La desnutrición es un problema común en toda esa comunidad.

“EL OBJETIVO DEL MILENIO” trata de cómo poder combatir toda esa pobreza tan extrema, pero hace falta la colaboración de los países que firmaron dicho obje-tivo. El empeño es difícil, pero con la colaboración de todos, quizá se logre mejorar la situación.Tendrán que empezar por enseñarles a cultivar las tie-rras, y darles aperos y herramientas, y semillas, y como las tierras son casi estériles, proporcionarles abonos, pero tendrán que ir a esos países tan pobres personal cualificado para enseñarles a manejar dichos adelantos, pues todas estas novedades son para ellos desconocidas. No hay que darles un pez para comer un día, hay que explicarles la manera de pescar, y una vez conseguido

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DICAR LA POBREZA EN EL M

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el aprendizaje de la pesca, atendidas sus necesidades, con el sobrante, hacer trueque con otras aldeas, y poco a poco ir saliendo de esa pobreza.¡Claro que todo esto llevará mucho tiempo, pero con el esfuerzo de todos se lograraá!.

Matilde Hernández

¿Hacía dónde vamos?

Valeria era una niña muy feliz, aunque no tenía muchos recursos para sobrevivir día a día. Como niña decía que no tenía muchos juguetes ni dinero. Valeria decía que a pesar de todo lo que le hacía feliz era hacer cosas por los demás, y que eso le daba una sensación genial en su interior. Nadie la creía, y pensaban que estaba mal de la cabeza. Todos los días andaba de un sito a otro dando limosna, comida, ayudando a los más pobres de su familia etc; compartiendo el dinero de su hucha...; raras veces hacía cosas para sí misma.Un día conoció a un famoso médico al que extrañó tan-to este caso, que decidió explorar a Valeria al completo con multitud de pruebas. Lo que descubrieron fue sor-prendente: cada vez que esta hacía algo bueno, un millar de angelitos diminutos aparecían para hacerle cosquillas justo en el corazón.Como todos sabemos es difícil el momento que nos ha tocado vivir, con tantas las diferencias entre clases....; no nos dejan hacer realidad nuestros sueños y como sigamos así por mucho tiempo vamos a ir hacía la “ca-tástrofe”, pero yo pienso que si todos fuésemos de la generosidad, bondad y caridad de Valeria con muy po-quito haríamos un mundo mejor.

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DICAR LA POBREZA EN EL M

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Mª del Prado Muñoz Moreno

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DICAR LA POBREZA EN EL M

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¿ De donde venimos ?

¿De nuestros padres? ¿De donde si no? ¿hacia donde vamos? Vamos hacia la vejez, yo diría hacia la tumba con el paso de los años. ¿Que hay para cenar hoy? Algo que

no engrose mucho, ensalada de tomates y pescado a la plancha, de postre mandarinas, también un poco de pan. Yo reciclo, no siempre, sobretodo si son muchas cosas, envases de leche, yogures, etc.

Procuro gastar lo preciso, sin excesos. (A veces me doy algún capricho, ¡cómo no!) Pues es verdad, ya cada vez las cosas duran menos, empezando por los electrodo-mésticos, antes eran eternos, lo mismo las bombillas y las medias y la ropa, ahora todo cada vez dura menos y cuesta más, el dinero cada vez es menor, así que hay que cuidarlo y no hacer excesos indebidos para que po-damos vivir lo mejor posible. No me parece bien que todos los residuos peligrosos va-yan a GHANA por mucho dinero que reciban por ello.

Mercedes Rivilla García

Tres jóvenes Africanos intentan llegar a España en una patera:Uno de ellos está casado con una joven de diecinueve años y tienen tres hijos, por eso decide venir a Espa-ña para buscar un trabajo y así poder alimentar a su familia, en su país no pueden vivir por la escasez de alimentos y medicinas, como el medio de transporte no era seguro cayeron al mar, ya estaban cerca de la costa y se pudieron salvar nadando hasta la orilla, una vez que llegaron a España ya creían que allí encontraría un trabajo, y lo que ellos no sabían la dificultad que iban a encontrar.

España no es tan guay como la ponen. En nuestro mis-mo barrio hay muchas necesidades que no conocemos, no hace falta ir muy lejos para saber que la gente pasa hambre, y frío, y no los ayudamos. Como nosotros es-tamos bien, no nos acordamos de los demás.

Si con este escrito que nos han mandado hacer se ablan-da un poquito el corazón y podemos ayudar a combatir el hambre, ya hemos hecho una obra buena.

LA P

OBREZA EN EL MUNDO

Porfíria Hernández Hernández

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Alguna receta práctica

- Organizar más ONGs en cada ciudad del mundo.- Construir una fábrica para reciclar toda la basura y dar trabajo para la gente pobre, en esta fábrica podrían comer gratis.Ellos podrían trabajar como agricultores o colaborado-res de los agricultores.

¿QUÉ CENAM

OS HO

Y?

Bienvenida Martín

Alena Dlubak

En el silencio de la noche, una mujer duerme, con las manos apretadas, da vueltas inquieta soñando. Una llu-via contínua limpia las calles.

Sueña que le ha tocado la lotería ¡Cien euros!, se ale-gra, enseguida piensa en gastarlos, ¿ropa?, ¿libros?, ¿música? ¡No! Tiene más de lo que necesita, aunque descarta cualquier objeto superfluo, su conciencia no se tranquilaza hasta que decide entregarlo todo para erradicar, del mundo, la pobreza extrema.

Feliz, empieza indagando en el entorno, es verdad que hay crisis, que la gente está endeudada y sin trabajo, que muchos no tienen que comer, pero, le aseguran que, eso no es pobreza extrema, no lo entiende pero lo acepta y, como es una mujer comprometida, busca en Ongs, las que le ofrezcan más confianza, ¡cuidado!, que se oye cada cosa, todas están especializadas: en infancia, maltratos, emigración, prisiones, salud, etc. Todo es importante, pero…, no lo ve claro, su dinero tiene otro destino y ella es una mujer emprendedora, nada ni nadie van a impedir su cometido.

Piensa en invertirlo en medicamentos y vitaminas que palien el hambre, pero la informan que de eso ya se en-cargan las industrias farmacéuticas, ella solo tiene que preocuparse en reciclar lo caducado en el lugar

PESADILLACreo que deberíamos ayudar a la gente no dándoles unas monedas de vez en cuando por la calle, sino ense-ñándoles las posibilidades de cómo buscar trabajo o pedir ayuda de una organización.

Si estamos hablando del tercer mundo, entonces lo que realmente necesitan es aprender a mantenerse a sí mismos.

Si les damos el equipamiento necesario podrían cazar, pescar y preparar su propia comida.

¿QU

É CE

NAMOS HOY?

Luca Gerber

Brisa es una joven alegre y pizpireta y a simple vista hasta un poco “ligera de cascos” como se solía decir antes.¡Pero que gran ejemplo! Tan solo hace dos días que la conozco y contándome sus vivencias y con sencillas pa-labras ha logrado remover mis sentimientos, y a la vez me ha hecho preguntarme ¿Qué podría hacer yo para ayudar a combatir la estrema pobreza en el mundo? Brisa es la novena hija de un humilde matrimonio uru-guayo en una población pequeña donde los medios para educar a los hijos eran nulos y muy pocos para

EL E

JEM

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O DE BRISA

encontrar trabajos, por lo que los que iban haciéndose mayores emigraron a distintos países.Detrás de Brisa hay dos hermanos pequeños de tres y cinco añitos, ella tenia dieciocho años cuando llegaron los dos a la vez a su vida porque su verdadera madre murió de una hemorragia después de dar a luz un niño muerto por falta de atención y medios para el y para la madre.Los vecinos de esta familia en la aldea eran los padres de Brisa que siendo tan pobres como eran sabían lo que podían aportar……AMOR…ellos eran ricos riquí-simos en amor…y entre todos los hijos mandaban gran parte de su sueldo a los padres que ya no eran tan jó-venes para trabajar pero si para cuidar con amor a esos niños a los que querían como verdaderos hermanos y así sacarlos adelante. ¡Que ejemplo! comprendí que con voluntad y amor y sin justificarnos siempre con que “los que mas pueden poco hacen” arrimemos el hombro cada uno en su medida y ayudemos.

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oportuno y sí acaso tomarse de por vida las pastillas contra el dolor ajeno. Se pregunta si, también, estarán contemplando resolver el desaguisado que hicieron con las grandes epidemias, si por fin darán luz verde al me-dicamento que las destruya, si será para todos, si los huérfanos dejarán de serlo para que sus padres tengan la oportunidad de trabajar para dejar de ser extremada-mente pobres.

Duda, pero como no es alguien que se arrugue ante las adversidades decide seguir hasta llegar a las altas je-rarquías, ellos se han comprometido, seguro que nece-sitan su ayuda, y, allá va.

En su viaje conoce el hambre, la desesperación y la miseria, conoce gente que ayuda y se queda con ellos, procura aportar sus conocimientos, pero al cabo de un tiempo comprende que se está desviando, su meta es otra y Utopía sigue su destino, buscando la extrema pobreza.

Durante su marcha, encuentra gente que reivindica sus derechos salariales, arrojando toneladas de alimentos, desperdiciándolos por los caminos, ella no concibe esa postura, cree que con ellos se podría paliar un poco el hambre y la pobreza, y protesta y grita y se lanza a recogerlos pero lo único que consigue es ahogarse en tantos litros y litros de leche, de frutas y comida malgastados, solo para que no caigan los precios en el mercado, no comprende como no se ponen de acuerdo las empresas. Se desanima, pero es responsable y aun-que titubea, se cansa y sabe que es una ingenua, sigue su camino, quiere hablar con los que mandan, pedirle explicaciones, o, solo ofrecerles su dinero ellos sabrán encauzarlo objetivamente.

Y llega a los altos cargos religiosos, y cuando estira la mano con su dinero arrugado de tanto trajín, ve los dedos enjoyados, los trajes, los palacios, las obras de arte, los oros y oropeles y la retira pensando que lo que ofrece es poco, solo una limosna que no hará nada, y se va en busca de los gobernantes que, enterados de su generosidad, ofrecen sus jets privados y su audiencia y cuando llega a las mansiones asombrada y deslumbra-da por tanto lujo, el dueño del mundo, el que promete resolver el problema, arrogante la apremia diciendo: - Estoy creando una comisión para que determine como se podría erradicar la pobreza, solo la extrema, los demás que se esperen o que se empobrezcan más, cele-braremos cenas, de trabajo, claro, nos reuniremos don-de sea necesario, crearemos delegados, subdelegados, secretarios, sin mirar el precio, lo que sea por esa gente, pero mientras. ¡Trae, dame de una vez tu dinero!, yo sí se donde colocarlo y le hace un gesto metiendo la mano en el bolsillo con un guiño de complicidad.

En ese momento Utopía que ha perdido la fe, asimila la

palabra corrupción, se da cuenta de la extrema pobreza moral de los dirigentes del mundo y piensa que sí se pudiera resolver éste gran problema, se acabaría el pro-blema y grita. ¡No! y despierta sudando, con los puños todavía apretados.

Dicen que después de esta pesadilla, para no perder su identidad y sobretodo su autoestima, Utopía sigue sien-do como siempre: comprometida, ingenua, empren-dedora, solidaria y optimista. Vive el presente, ayuda como sabe, aporta lo que puede a cualquiera que lo ne-cesite sin mirar grados, pero que nunca, nunca volvió a jugar a la lotería.

Eloisa Gil Peña

María está sentada esperando a su marido. Él llega triste y cansado y le pregunta:

- ¿Qué hay para cenar hoy?- Nada, porque no tengo dinero –le contesta ella.

Él la mira y le dice:- ¿Qué van a cenar nuestros hijos?

Ella lo mira y, de pronto, llaman a la puerta. Era una señora que le entregaba una bolsa con comida para los niños. Él tiene mucha hambre, lleva todo el día sin co-mer nada y se le cae una lágrima.¿Qué se puede hacer para combatir el hambre si los paí-ses no ponen interés en estas cosas? Y si no se le ayuda, ¿qué va a pasar con estos niños y con los padres?

¿QU

É HA

Y PARA CENAR HOY?

Milagros González Vázquez

Ponía la mesa con tanto amor, pero sus ojos eran tristes, cuando unas voces detrás de ella preguntaron.

- ¿Que vamos a cenar?- Ella los miró, y con su mejor sonrisa contestó: a la-varse las manos. Se sentaron a la mesa, ella trajo una cacerola y les dijo: primero vamos a jugar a las adivinanzas.

Y todos la miraron asombrados, pues mamá nunca les dejaba jugar en la mesa, y ella les dijo: pensar en la

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Y PARA CENAR HOY

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comida que más os guste, y esa será vuestra cena y, así pasaron mucho tiempo riendo y jugando hasta que se durmieron, los acostó y volvió al comedor, miró la cacerola vacía y pensó, otro día más.

“Mañana será otro día” Amparo Díaz

Maria tiene 8 años, todas las mañanas antes de ir a trabajar debe traer agua de un rió a tres kilómetros de su casa.

Después tiene que ir a los basureros de Ayacucho a buscar botellas que más tarde venderá en el mercado, después regresara a su casa, y si hay suerte comerá algo, se lavará y se irá al colegio.

Maria quiere ser profesora, y no le importa lo cansada que se encuentre, y que tenga que ir descalza al colegio.

Después… Quizás…Todo pueda ser más fácil.

ECUADOR

Juani Díaz

Matilde Hernández, Mª del Prado M

uñoz Moreno, M

ercedes Rivilla García, Porfíria Hernández Hernández, Alena Dlubak, Luca Gerber,

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Luca Gerber, Bienvenida Martín, Eloisa Gil Peña, Mila

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19Revista nº 3. CEPA Moncloa

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1 ó ½ kilo de maíz ó bolsa extragruesa grano gordo2 tazas de agua3 tazas de leche2 latas de coco1 cucharada de azúcar (si lo prefiere sal al gusto)2 cucharadas de mantequillaY si quiere: 2 avecrem y 2 dientes de ajo

Preparación

En una olla de fondo grueso, una el agua con la leche de coco, la sal y el azúcar y cocinar a fuego lento. Cuando esté a punto de hervir, échele el maíz ya lavado y es-currido. Mueva ocasionalmente hasta que se seque un poco y agregue la otra leche y la mantequilla.

Bájele el fuego, tape y deje cocer por 20 mi-nutos o hasta ver el maíz blando. Lo voltea y le da 20 minutos más, para cocer bien. Recuerde: cuanta más leche tenga, mejor queda.

Sírvalo caliente, preferiblemente con carne de cordero guisada. Recuerde, también, que el cordero para que quede rico sólo necesita: ajo, orégano, vino o ron, naranja agria o limón, verduras y pimienta, si le gusta.

Valle del Maguana. República Dominicana

Ingredientes

1 bolsa o media de alubia pinta2 latas grandes de leche evaporada “carnation”. (Si lo prefiere puede hacerlo con ½ litro de leche entera)1 lata de leche de coco1 taza de azúcar5 astillas de canela8 clavos dulces½ cucharadita de nuez moscada½ taza de pasas1 Kg. de batata cortada en dados y hervida con sal1 cucharada de vainilla¼ cucharadita de sal2 cucharaditas de mantequilla

Preparación

Licue las alubias con su líquido y cuélelas, agre-gue la leche evaporada “carnation” y la leche de coco.

Vierta la mezcla en una olla, llévelo al fuego, in-corpore el azúcar y las especias, cocínelo a fuego medio durante 15 minutos, agregue la batata, las pasas, la sal, la mantequilla y la vainilla.

Postre popular República Dominicana

Roseibi González Martínez

“Chenchén”

Erradicar la pobreza y

el hambre

CEPA MONCLOA JUAN ÁLVAREZ DE MENDIZÁBAL, Nº20 REVISTA Nº1, MAYO 2009 www.educa.madrid.org/cepa.monloa.madrid

CEPA MONCLOAJuan Álverez de Mendizabal, nº 20Revista nº 3, mayo 2011www.educa.madrid.org/cepa.moncloa.madrid