Equilibrios n 40 mayo 2010

EquilibriosAño 2 - Número 40 - Domingo 13 de junio de 2010

Espacio de publicidad

Prohibida su venta por separado

DAmiAN bArbArosch

Todo a pulmón: juntos contra el vicio

Cacho Castaña: fumador de siempre

Claves de un mal causado por el tabaquismo y la contaminación ambiental

Enfermedad pulmonar crónica obstructiva

2 - EQUILIBRIOS Domingo 13 de junio de 2010 - PERfIL

Para que el pueblo pueda saber de qué se trata, 1810/1816-2010/2016, 200 años de orga-nismos de control público, es un libro que recopila la trayectoria

de los entes de fiscalización desde los pri-meros esbozos, durante la época colonial, hasta la actualidad, tras 17 años de vigen-cia de la Ley de Administración Financiera.

Fue escrito por los titulares de la Asociación del Personal de los Organismos de Control –APOC–, Hugo Quintana (Secretario General) y Federico Recagno (Secretario Adjunto), junto al historiador Daniel Dellavalle (ex miembro del Tribunal de Cuentas de la Nación), y el ex Auditor General de la Nación, Norberto Bruno.

El trabajo fue presentado durante la Feria del Libro, junto al periodista Jorge Halperín y, tras los festejos del Bicentenario, se realizó un evento en la Manzana de la Luces que contó con la presencia, además de los autores, del politólogo Guillermo O’Donnell.

En esa oportunidad, Recagno afirmó que “el libro no sólo hace referencia a la historia, sino también al futuro de los organismos

LIBROS

Que el pueblo sepa de qué se tratadamian BarBarosch

para buscar una continuidad en la historia y poder proyectar el futuro. Pensemos que acabamos de vivir un acto patriótico y sin dueño, que nos convoca a hacer una patriada todos juntos.”

El libro está dividido en tres partes. La primera, a cargo de Daniel Dellavalle, repasa el contexto en que surgió el primer esbozo de control en la época colonial. Fue en 1661, cuando se creó la Audiencia de Buenos Aires.

El capítulo devela un dato curioso: en el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810, los titulares del entonces Tribunal Mayor de Cuentas de Buenos Aires, votaron a favor de la continuidad del virrey en su cargo: “No es difícil imaginar la función de un organismo de control cuando no comparte objetivos comunes del poder de turno”, dice el autor, en referencia a una etapa que culminó con la división del Tribunal de Cuentas en tres oficinas administrativas, prácticamente sin margen de acción.

Otra perla. Durante el primer peronismo se dieron discusiones sobre las características que debía tener el control público. En un debate en el Congreso, y a par tir de entender el control como garantía de una buena marcha de la administración y no como fiscalización, los diputados oficialistas llegaron a decir: “No nos interesa la creación de un Tribunal de Cuentas”. Imperdible.

La segunda parte, realizada por Norberto Bruno, relata la historia reciente del control público, desde la autodenominada Revolución Libertadora hasta la sanción de la Ley 24.156 de Administración Financiera, en 1993, que rige en la actualidad.

Se detalla el impacto de la modificación en todo el sistema de control, las características de la Auditoría General de la Nación (AGN), la Sindicatura General de la Nación (Sigen), las Unidades de Auditoría Interna (UAI) y la figura del Defensor del Pueblo de la Nación y la participación de los organismos en las privatizaciones de la década del 90, resaltando “tal vez el caso más infame”, de Aerolíneas Argentinas.

El último apartado corresponde a Quintana y Recagno. Allí se resalta la importancia de los espacios de participación ciudadana y el rol los medios de comunicación en su tarea de acercar el control al “gran público”.

Apoyados en la historia y con una mirada hacia un futuro en la que se convoca a una mayor participación para un mejor control, los autores culminan la obra parafraseando a la Gazeta de Buenos Ayres, el diario revolucionario de 1810: “Cuando el pueblo quiere saber de qué se trata, nace el control público”.

de control, la historia que queremos seguir construyendo”.

O’Donnell, por su parte, señaló que se trata de un texto “breve, claro y conciso”, y a los trabajadores del control les dijo: “Ustedes han elegido una tarea muy difícil, controlar, y a los poderes no les gusta que los miren en su funcionamiento interno. La persona que quiere controlar tiene mucho menos poder que el controlado y, por lo tanto, la capacidad de un control con resultados depende de la institución para la cual trabaje, que es la que sostiene el poder del individuo”. En ese sentido, agregó: “Me parece muy oportuna y actual la insistencia del libro, sobre la necesaria autonomía de los organismos. Mi aspiración como ciudadano es que ustedes tengan todos los medios necesarios para ejercer el control. Todos los ciudadanos tenemos un derecho al Estado, a un buen Estado”.

Luego fue el turno de Hugo Quintana, que hizo referencia a las fiestas que se vivieron a finales de mayo. “La gente volvió a dar una lección a sus dirigentes, concurrió a festejar sin lemas partidarios, con un espíritu distinto. Pero que nadie se atribuya estas fiestas, porque no es mérito de un partido, un presidente o un jefe de Gobierno; fue la necesidad de la gente de pensar en la patria. Mi papá, cuando tenía que hacer algo muy importante, decía ‘me voy a jugar una patriada’. Este libro pretende no cortar la memoria. Es una contribución mínima, que debería hacerse en todos los ámbitos

Manzana de las luces. TAMBIEN PARTICIPO GUILLERMO O'DONNELL.

Feria del libro. LOS AUTORES

JUNTO A JORGE HALPERíN.

EQUILIBRIOS - 3PERfIL - Domingo 13 de junio de 2010

enfermedad pulmonar obstructiva crónicaL

a EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) abarca aque-llas enfermedades respiratorias que cursan con obstrucción no totalmente reversible del flujo aé-

reo. Se caracteriza por una limitación pro-gresiva en el flujo de aire; los síntomas son dificultad para respirar y fatiga. Algo más del 5% de los casos diagnosticados se deben a la contaminación ambiental y el 2% por causas genéticas; la principal, el déficit de la proteína alfa 1. El resto procede del taba-quismo. En la Argentina se estima que esta enfermedad alcanza al 8% de la población y para 2020 la OMS (Organización Mundial de la Salud) muestra una proyección que la ubicará como la tercera causa de muerte evitable en el mundo, luego de la enferme-dad cardíaca y el ACV (Accidente Cerebro Vascular). La limitación al flujo aéreo puede avanzar sin ser detectada durante años si no se realiza una espirometría, ya que los pacientes suelen presentar una larga his-toria de síntomas y signos antes de su pri-mera consulta, que comienzan varios años después de iniciado, o aún abandonado, el tabaquismo. Más adelante, presentan exacerbaciones caracterizadas por aumento de la tos y la expectoración, sibilancias y disnea, que son causadas por infecciones de las vías aéreas o factores ambientales. Los cuadros son recurrentes (especialmen-te en época invernal) y prolongados, exten-diéndose a tres o cuatro semanas. Con el paso de los años y la progresión de la enfermedad, las exacerbaciones son cada vez más frecuentes y comienza la disnea de esfuerzo, que es lentamente progresiva. Dado que este síntoma aparece en la edad media de la vida, el paciente suele disminuir su exigencia física, deportiva o aún aquellas actividades de la vida diaria, reacomodándo-se y acostumbrándose a niveles menores, pero sin decidirse todavía a abandonar al cigarrillo. Episodios agudos, con caracterís-ticas clínicas similares a las de una crisis asmática pueden aparecer en el curso de la enfermedad, agravándola.

El tratamiento para la EPOC, dependiendo de la situación que atraviesa cada paciente, va desde las vacunas contra la gripe y la neu-monía, el uso de antibióticos para combatir las infecciones pulmonares, los broncodilata-dores y corticosteroides, al oxígeno suplemen-tario, junto con un programa de ejercicios y el apoyo psicológico y familiar. La alimentación debe estar supervisada cuidadosamente, con el fin de evitar tanto el sobrepeso como la desnutrición. En casos más avanzados de EPOC se recurre a la cirugía, donde el proce-dimiento puede ser la reducción del volumen del pulmón o el trasplante. En cuanto a la rehabilitación, reduce los síntomas, mejora la calidad de vida, mantiene el rendimiento físico y logra la reinserción social. Este tra-tamiento cubre problemas no pulmonares que afectan a estos pacientes, como la falta de acondicionamiento físico, el aislamiento, las alteraciones emocionales (en especial, la depresión), la pérdida de masa muscular por desuso y, posiblemente, también por un de-fecto muscular particular de esta enfermedad que sería reversible con la rehabilitación.

FundEPOC: de paciente a paciente

SER SanO

controles. EN LA ARGENTINA, LA EPOC

ALCANzA AL 8% DE LA POBLACION.

damian BarBarosch

FundEPOC (www.fundepoc.org) fue creada por pacientes, a partir de la necesidad de dar a conocer los alcances de la enfermedad y los derechos que los asisten como perso-nas antes que como enfermos de EPOC. A fuerza de insistir, se ganaron un lugar en los congresos sobre medicina respiratoria y son asesorados por profesionales. Brindan ayu-da, contención e información a través de la página web y mediante charlas a pacientes en los gimnasios de los hospitales. Ahora van por más: consiguieron una sede física para ellos y quieren llegar a las escuelas para brin-dar charlas a los adolescentes y desalentar el consumo de tabaco, causa principal de la manifestación de la EPOC.

Luis Arpesella, Sonia Iujvidin y Francisco Contartese, son los creadores de FundEPOC, que nació porque “desde el punto de vista del paciente, nos dimos cuenta de que encon-trarse y tener los mismos problemas te hace amigo, perdés vergüenza y contás todo lo que sentís; Sonia me entiende a mí, yo a ella, intercambiamos y nos ayudamos”, dice Luis, que padece EPOC a causa del tabaquismo. Esto les dio la idea y comenzaron la tarea de conseguir cintas para las dos máquinas del gimnasio del hospital de rehabilitación respi-ratoria María Ferrer. “Con un amigo artista, se nos ocurrió hacer una exposición en el Con-greso Nacional, con cincuenta cuadros y fotos

de artistas de primer nivel, entre los cuales estaban Felipe Noé, León Ferrari y Marcos López. Cuando logramos reunir ese dinero, mi amigo me dijo: si esto lo hicimos por el hospi-tal, ¿por qué no podemos hacerlo por noso-tros? Al principio, dicen, “éramos un grupito de diez personas que nos conocíamos del hospital. Después incorporamos más gente, nos dimos cuenta de que era muy localista y salimos a otros hospitales a dar charlas en los gimnasios. Fuimos al Ramos Mejía, al Ce-trángolo, y nos empezamos a hacer conocer entre los pacientes con EPOC”. Se conocie-ron en el lugar donde hicieron rehabilitación, el Hospital Ferrer, que tiene un cupo limitado a cuarenta pacientes que pueden ejercitarse en un programa que dura cuatro meses. El problema es que sólo tres hospitales de la Ciudad cuentan con gimnasios, con lo cual muchos quedan sin lugar gratuito para de-sarrollar una actividad que es imprescindible para mejorar la calidad de vida.

El caso de Sonia es genético. Sus padres eran portadores sanos y para que se ma-nifieste el déficit es necesario heredar dos genes deficientes. Eso es lo que le sucedió a esta bioquímica que hace 17 años, a la temprana edad de 40, empezó a quedarse sin aire al caminar, sobre todo en invierno. Su diagnóstico tardó un año en llegar, porque al ser genético, el enfisema no estaba ubicado en los lugares esperables y no aparecía en los estudios por imágenes. A partir de allí, su vida dio un vuelco: se jubiló, porque el ca-rácter discapacitante de la EPOC le impidió seguir trabajando. Sonia dice que “el punto más importante fue cuando pudimos asistir con los médicos a los congresos de medicina respiratoria, donde empezamos a tener rela-ción con pacientes de todo el país. Nosotros hablamos de defender los derechos de los pacientes, de la necesidad de que todos pue-dan conseguir la mochila de oxígeno líquido que te permite deambular; de lo contrario, quedás confinado a tu casa”. Ahora, es parte de la gente que trabaja en FundEPOC, y dice: “Estoy feliz, me siento activa, útil, porque la lucha de todos es también mi lucha”.

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educacion*Como en toda enfermedad crónica,

la educación del paciente en la EPOC es esencial. Los componentes básicos de un programa de educación comprenden:

Información para dejar de fumar. *Información sobre los tratamientos

disponibles y sus fundamentos. *Importancia de la vacuna Antigripal y

Antineumocóccica. *Programa de ejercicios y asesora-

miento en nutrición. *Uso de inhaladores. *Pautas para el manejo y prevención

de las exacerbaciones con plan escrito.

enFiseMa genetico

La deficiencia de alfa-1 antitripsina es un trastorno hereditario que se transmite de padres a hijos a través de los genes. También se la conoce con el nombre de enfisema genéti-co. Del 1 al 3% de los pacientes con EPOC tienen deficiencia de alfa-1. A pesar de su incidencia, pacientes y médicos han sido muy poco infor-mados sobre esta enfermedad, y la gran mayoría de las personas (95%) con deficiencia de alfa-1 no han sido diagnosticadas aún. El hígado de las personas con este trastorno no pro-duce o produce una variante defec-tuosa de la proteína alfa-1. Cuando la proteína es defectuosa, no puede ser liberada a la sangre por los he-patocitos a la rapidez normal y se acumula en el hígado, ocasionando una deficiencia de alfa-1 en la sangre y daño hepático en algunos pacien-tes. El bajo nivel de alfa-1 en sangre deja desprotegidos a los pulmones de la acción de la elastasa, pudiendo ocasionar daño pulmonar.


Un grupo de personas se agru-pa en la puerta de un bar del barrio porteño de Caballito. No se conocen pero algo en co-mún los une, puede que sea

ese cigarrillo que a velocidad extrema es fumado por cada uno de ellos, o lo que él finalmente representará en sus vidas.

Se avecina la última pitada, pareciera ser la última en años, pero simplemente es la ultima antes de que vuelvan a levan-tarse de sus mesas para saciar el vicio que volverá a aparecer en los próximos 20 minutos. Liliana Demaestri sabe de qué se trata. Ella fumaba 20 cigarrillos por día y asegura que “no se vive de la misma manera cuando se es no fumador”.

Por eso, y porque quería estar mejor, te-ner más salud y que su familia, que fuma-ba pasivamente, también la tenga, fue que Liliana decidió unirse al primer grupo de autoayuda en Campana para dejar de fu-mar, la organización Todo a Pulmón (TAP).

Entretanto, un fumador acaba de morir por consumo de cigarrillo, y al finalizar es-te párrafo, también lo hará otro. Es que la OMS afirma que cada seis segundos promedio una persona pierde la vida por esta práctica que mata a cinco millones de personas cada año sobre los mil millones de fumadores en el mundo, posicionándo-se como la segunda causa de decesos en el planeta.

Se necesita un buen motivo y propia decisión para dejar de fumar. Desde TAP sostienen que no es imposible dejarlo si la propuesta es hacerlo sólo por hoy. Su directora, Rosana Brescasin, le sugiere al grupo que “no hagan promesas a terce-ros, porque cuando no cumplen, lo sienten como un fracaso. En cambio, tienen que decidir y asegurarse que sólo por hoy van a dejar de fumar, mañana se verá”.

Según cuentan algunos integrantes de TAP, la fórmula da resultado y, con el co-rrer del tiempo, los días de abstinencia se transforman en verdaderos logros per-sonales.

Brescasin entiende que “adquirir un hábito lleva 21 días y dejarlo, la misma cantidad de tiempo”. Además, considera que para lograr este objetivo es necesario trabajar con dinámicas para “levantar la autoestima”, porque está convencida que “la baja autoestima es la madre de todas

damian BarBarosch

accIOnES

La fórmula antitabaco: no fumar, sólo por hoy

La adiccion y eL ambito socio-famiLiarSi bien es cierto que el común de los

fumadores es consciente de que fumar puede ser el principal causante de cáncer de pulmón o enfisemas pulmonares, así también lo es que la mayoría desconoce los efectos que produce en quienes lo ro-dean. De hecho, para comprender el daño generado en los demás, basta multiplicar los mil millones de fumadores en el mundo que reconoce la OMS, por la cantidad de familiares directos que fuman pasivamente y que pueden sufrir complicaciones respira-torias o hasta muerte súbita en niños.

Incluso, desde lo afectivo, puede cuan-tificarse en las veces que el fumador tuvo que interrumpir momentos familiares o re-uniones con amigos para salir a la calle o al balcón a fumar un cigarrillo.

Hugo es taxista, uno de los pocos que permite a sus pasajeros fumar durante el viaje. Puede que necesite, sin embargo, dejar un poco de sí mismo o una especie de sello personal en aquel permiso, tal vez aconsejar con total sutileza que fumar per-judica. Luego de que el pasajero enciende el cigarrillo, Hugo comienza su historia: “Dejé de fumar hace tres años, gracias a la ayuda de un grupo para ex fumadores. Lo hice cuando comprendí que perdía mu-chas horas por día fumando mientras mis hijas me esperaban dentro de la casa, donde nunca permití que se fumara”. El relato conti-núa y, a medida que esto sucede el pasajero se vuelve más incomodo, pero sus palabras sirven, así como la de otros le sirvieron a él.

Hugo sostiene que el acompañamiento que recibió en el grupo al que acudió para dejar de fumar lo hizo sentirse comprendido y, principalmente, le fue útil para aprehender como propia las experiencias de otros fu-madores.

Más información: [email protected]

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las adicciones”.El grupo, que se reúne todos los viernes

en el centro cultural La Rosa, Sívori 916, no trabaja la adicción desde el impacto, no proyectan imágenes de pulmones dañados ni se habla de enfermedad, ellos abordan las distintas temáticas desde lo musical, auditivo y corporal, con lectura de cuentos o historias, charlas en las que comparten experiencias y obras de teatro, que buscan identificar a los participantes.

Aunque muchos integrantes de TAP mantienen paralelamente un tratamiento médico, Brescasin dice que “no se trata solamente de la acción de la pastilla”, y

le adjudica un “60% del éxito” a la terapia grupal: “Interviene en gran medida la vo-luntad. Cuando la adicción es muy fuerte, el grupo contiene, y la persona sabe que no está sola en su lucha contra el taba-quismo”.

En este sentido, Liliana, parroquiana de los encuentros, cuenta que cuando el médico le habló de pastillas lo primero que pensó fue en una solución alternativa y desde el 26 de febrero, con la ayuda de TAP, pasó de fumar 20 cigarrillos por día a cuatro. “Ahora sólo falta encontrar una fecha para dejarlo completamente”, finalizó.

Decision. ADqUIRIR UN HABITO LLEvA 21 DIAS, LO MISMO qUE ABANDONARLO.

En familias de bajos ingresos la compra de

cigarrillos compite con la adquisición de produc-tos básicos como la le-

che, afirma el El Atlas del Tabaco de la Sociedad Americana del Cáncer y la Fundación Mundial

del Pulmón.


cIUdadanOS

El 31 de mayo de cada año la OMS (Organización Mundial de la Salud) celebra el Día Mundial sin Tabaco, con el objetivo de se-ñalar los riesgos que implica el

consumo para la salud, a la vez de fomentar políticas eficaces de reducción. El tabaquis-mo es hoy la segunda causa mundial de muerte, detrás de la hipertensión, y provoca la muerte de uno de cada diez adultos. El tema de este año fue el género y el tabaco, para alertar sobre la mercadotecnia dirigida a las mujeres y las niñas. La diputada del PRO, Paula María Bertol, autora de la Ley de Control de Tabaco de la Ciudad de Bue-nos Aires, alentó a las organizaciones de la Sociedad Civil a continuar con su arduo trabajo y afirmó: “Conmemorar este día nos recuerda todo lo que queda por hacer para lograr una nueva generación de jóvenes no fumadores. Aliento a organizaciones como la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), Lal-cec, Aliar, Sin Pucho y muchas otras, que luchan día a día desinteresadamente para concientizar sobre los daños del cigarrillo”. Recientemente, el gobierno porteño presen-tó un proyecto junto con la Fundación Unión Internacional contra la Tuberculosis y En-fermedades Respiratorias para que en los espacios cerrados con acceso al público no haya más sitios habilitados para fumadores, como bares y restaurantes. Coautor del pro-yecto, el diputado Helio Rebot sostiene que la Ciudad debe ser cien por ciento libre de humo, en sintonía con otras como San Pa-blo, en Brasil, que ya lo aplica. Mas allá de las protestas de los fumadores, y del alivio de los fumadores pasivos, está demostrado que estas medidas restrictivas no afectan

el humo propio, y el del vecino

a las compañías tabacaleras, no amenazan puestos laborales y, por el contrario, alien-tan un descenso en el consumo que signifi-ca para algunos fumadores la posibilidad de abandonar progresivamente el mal hábito, y, en el caso de niños y adultos no fumadores, de disfrutar de un ambiente sano. Entonces, la pregunta es: ¿Por qué el Estado nacional no ratifica el Convenio Marco?

El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) es el primer tratado mundial de salud pública y entró en vigor el 27 de febrero de 2005. En ese momento, fue firmado por 168 países de los cuales la mayoría lo han ratificado, inclusive los productores de tabaco como Turquía, China, India, o Brasil. Argentina es el único país de Sudamérica que tiene una deuda pendiente de ratificación, que se traduce en un agravamiento de las condiciones sanitarias de la población y que afecta tanto a los fumadores como a los no fumadores, o fumadores pasivos. La evidencia científica avala la preocupación que hoy debiera ser cuestión de estado: recientes estudios han dado cuenta que el humo del cigarrillo eleva el riesgo de padecer enfermedades mentales en adultos sanos. Y en diez años, las tres principales causas de muertes evitables serán por enfermedades cardiovasculares, los ACv (accidentes cerebro vasculares) y la EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Todas comparten un factor de riesgo en común: el tabaquismo.

Además de provocar cinco millones muertes por año a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud el consumo de tabaco genera pérdidas

año 40 mil fumadores, y 6 mil vidas se apagan a causa del tabaquismo pasivo. El tabaquismo es una enfermedad adictiva que se grafica en cifras de enfermos, de pérdidas económicas y de vidas. Estamos a tiempo de ratificar el Convenio Marco, y de implementar campañas masivas y sostenidas en el tiempo para ayudar a que los fumadores dejen de serlo. Es preciso dar ese paso importante hacia una mejor calidad de vida. Es nuestro derecho, y nuestra obligación como ciudadanos.

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AfuerA. qUIEREN CONvERTIR A

BUENOS AIRES EN UNA CIUDAD CIEN

POR CIENTO LIBRE DE HUMO.

damian BarBarosch

aproximadas en quinientos mil millones de dólares. Unos 700 millones de niños están expuestos al humo de tabaco, sobre todo en el hogar. En nuestro país, datos de un trabajo realizado por el Ministerio de Salud de la Nación, dan un gasto en el 2006 de casi 7 mil millones de pesos que se destinaron a atender enfermedades causadas por el consumo de tabaco. ¿Cuánto se recaudó en impuestos que se aplican a la fabricación y venta de tabaco en el mismo lapso? Unos 4.200 millones de pesos. No sólo se perdió dinero, se estima que en nuestro país mueren por


Un alimento de bajo valor energético y altos nutrientes. Según la FAO, Organiza-ción de las Naciones Unidas para la Agri-cultura y la Alimentación, cien gramos de porción comestible aporta sólo 23 calo-rías. Del mismo modo, contiene minerales tales como potasio, calcio, fósforo y hierro, imprescindibles para que el metabolismo corporal funcione adecuadamente y para la regularización del sistema nervioso.

Al igual que el resto de las hortalizas fres-cas, el berro posee una gran variedad de vitaminas, siendo la C la que se encuentra en mayor cantidad. Esta actúa como un po-tente antioxidante, aumenta la resistencia frente a las infecciones, es un buen cicatri-zante y mantiene la estructura de tendones, ligamentos, huesos y cartílagos.

El berro reduce los perjuicios del tabaco. El humo de un cigarrillo desciende los nive-les de vitamina C en el organismo y esa dis-minución, incrementa los radicales libres y provoca un envejecimiento celular. Por este

motivo, resulta fundamental que los fumadores ingieran una dosis mayor de vitami-na C, incorporando alimen-tos como el berro. Se ha comprobado que aquellas personas que llevan die-tas ricas en vitaminas C y E, tienen mayor capacidad pulmonar y menor riesgo de padecer EPOC.

¿Cómo identificar los mejores ejemplares? La clave reside en observar los de apariencia más fresca, es decir, aquellos que ostenten un color verde intenso y uniforme y que, además, conser-ven los tallos y hojas intactos. Deben evi-tarse entonces, los racimos amarillentos, mustios y con demasiadas magulladuras o muerdos.

Berros en casa. Para cultivar berros en ca-sa, es necesaria una maseta algo profunda con fango arenoso y semillas que, después de ser plantadas, requerirán humedad con-tinua. Crecen muy fácilmente y se pueden sembrar todo el año, mientras en invierno se protejan con algún material plástico o se cubran con agua.

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aLImEntOS

Llegan los días de bajas temperatu-ras y, para combatir el frío, es nece-sario incorporar a la dieta ciertas

vitaminas y nutrientes que aumenten las defensas del organismo. El berro, por su alto contenido en vitamina C, resulta una eficaz opción para prevenir infecciones respiratorias.

El berro, Nasturtium officinale, pertenece a la familia de las Brassicaceae. Es una planta silvestre que crece en regiones aguanosas como canales, acequias, lagu-nas y diques. El tallo suele medir de 30 a 35 centímetros, las hojas son lanceoladas y sus flores, diminutas, pueden ser blancas o amarillas. Existen cuatro tipos de berros, pero el más común es el mastuerzo.

De alimento de ovejas a la alta cocina. El be-rro pasó de ser alimento de ovejas a un solicitado ingrediente en el ámbito gastronómico. Su sabor acre, fresco y ligeramente picante junto a su delica-da estética, hacen de es-ta planta un alimento bien apreciado. Frescos en ensalada, so-los o junto a otros vegetales, como aroma-tizante en platos calientes o guarnición de carnes frías, son algunos de los usos cu-linarios más frecuentes. Papa, mayonesa y berro es la combinación tradicional, pero una original tentación es acompañarlo con queso parmesano y nueces, rociado con aceite de oliva.

Otros usos. Además de lo gastronómico, desde tiempos remotos el berro se utiliza en remedios populares y en la medicina alternativa. Antiguos pueblos usaban la planta contra los dolores producidos por el reuma, las inflamaciones, daños en la piel y otras heridas. Para contrarrestar catarros y enfermedades respiratorias, machacaban las hojas hasta obtener el jugo, le agrega-ban leche y miel.

Berro, vitamina C y pulmones sanos

damian BarBarosch

RIncOnES

Supo ser uno de los mejores luga-res del mundo para el ciclismo de velocidad. Tenía una pista

con la inclinación justa en sus curvas y dos tribunas impactantes, para 15 mil espectadores. Se inauguró para los Juegos Panamericanos de 1951 (en la poderosa Argentina de la pri-mera presidencia de Perón), cuando los deportistas argentinos arrasaron a sus rivales y se quedaron con 152 medallas, cifra que nunca se repetiría. Hoy, el Velódromo Municipal de Buenos Aires es un símbolo más del descuido del patrimonio público. Hace casi diez años que el Gobierno de la Ciudad lo recuperó, después de una concesión y, desde entonces, lo mantiene abandona-

do, como si no supiera qué hacer con él. Ubicado en Figueroa Alcorta y Belisario Roldán, fue entregado en concesión a la empresa Asesores Empresarios SA por el ex intendente Carlos Grosso en 1991. La Cámara del Crimen dictó la pri-sión preventiva de Grosso como “coau-tor” de una asociación ilícita que come-tió irregularidades en la licitación del complejo Golf-Velódromo en ese mismo año, cuando era jefe comunal durante la primera presidencia de Carlos Menem. Pero en Abril de 2005 Grosso fue so-breseído.

Además de los Panamericanos del 51, el Velódromo fue sede del Mundial Juvenil del ‘79. Para su construcción se realizó un profuso relevamiento de circuitos de todo el mundo, como asi-mismo consultas con destacados ex-pertos, entre los que se encontraba el famoso ciclista Remigio Saavedra. Dio como resultado uno de los complejos más modernos de su época, de real nivel internacional, incluyendo como novedad una rampa de acceso para el ingreso de los corredores, permitiendo que allí culminen carreras de ruta.

Pero el Velódromo no sólo tiene his-toria en ciclismo. En 1970 fue esce-nario del primer gran concierto de rock al estilo Woodstock en la Argentina, el Buenos Aires Rock, en el que actuaron Almendra, Manal y Moris entre otros. Años después, este escenario casi al-

Se busca lugar para pedalear

berga uno de los últimos recitales de los Abuelos de la nada, ya que el 24 de febrero la banda tuvo que suspender una actuación multitudinaria en el Veló-dromo de Buenos Aires por una fuerte fiebre de Miguel Abuelo, lo que sería el principio de un fin que llegaría un mes después, un 26 de marzo a las 15.40 cuando la pálida sombra del VIH apagó sus ojos para siempre.

Ocupa más de cinco hectáreas en una zona privilegiada de Buenos Aires, como es el Parque Tres de Febrero, que hoy se usan únicamente como depó-sito de los autos secuestrados por la comisaría 23ª de la Policía Federal. El lugar está lleno de yuyos, las estructu-ras están oxidadas, los baños fueron

totalmente destruidos y las instalacio-nes eléctricas y sanitarias no sirven más. A comienzos de 2007, después de años, se decidió limpiarlo y los camiones recolectores tuvieron que hacer poco más de 180 viajes para llevarse casi 600 toneladas de ramas, troncos y basura.

Los bosques de Palermo son el pul-món de una Ciudad asfixiada de polu-ción. Se ha demostrado que este de-porte es una actividad que beneficia nuestro cuerpo, no sólo los músculos, sino también al organismo en general. Varios estudios de la Universidad No-ruega de Ciencia y Tecnología han com-probado que andar en bicicleta mejora el estado físico de pacientes con EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva cró-nica) y su calidad de vida.

Nadie, en 1951, podría imaginar que el destino de la fastuosa pista sería el abandono, la historia del Velódromo refleja la sinuosa cotidianeidad local, sin continuidad en los proyectos de lar-go plazo, a veces por impericia, otras por desidia o directamente por falta de presupuesto en un país que sabe de crisis.

Pasaron más de diez años, y ninguna autoridad porteña supo cumplir con la simple tarea de cuidar a este símbolo del deporte en la Ciudad.

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BarBarosch / Toma 1

DeSvio. POR EL ESTADO DE

ABANDONO DEL VELODROMO, SE PREFIRIO MOSTRAR LA

PRACTICA DEL DEPORTE.


maRca PaIS

Soplar hasta el mareo y jugar

afInES

Sople, señor Editor, sople con fuerza, infle la piñata, que Equilibrios cele-bra su edición número 40, sople le

digo, vaamoo’, que sin piñata no hay fiesta, dele. ¿Por qué se puso pálido, señor?, ¿se siente bien?, oiga, ¿me escucha?

El excelentísimo Editor de Equilibrios sufrió un pequeño percance de índole res-piratorio en su intento por decorar la redac-ción del suplemento durante los festejos de estos cuarenta célebres meses junto a los lectores. Es que el muchacho fuma, y bastante por cierto, y la prueba de inflar un globo es una de las más eficaces, si se quiere medir la capacidad pulmonar de las personas.

Si bien es cierto que este redactor se había comprometido a conseguir un infla-dor no-humano, de esos a pedal para evitar que alguien, como el benemérito, pasara por semejante trance, (y, como de costum-bre, fracasó en su intento), no es menos cierto que fumar hace muy mal a la salud. Y usted sabe bien señor que, si no lo hicie-ra (fumar, se sobreentiende, no?), tal vez los recuerdos que quedaron de la fiesta serían más amenos que el susto que nos hizo pegar.

Mientras terminaba de redactar la renun-cia por pedido del convaleciente, el escriba reflexionó sobre la belleza de los globos, la felicidad que sienten los niños cuando los ven, el julepe que sobreviene a la ex-plosión involuntaria, el olorcito del plástico que queda en dedos y comisuras labiales. Y, sobre todo en esta época, en cómo los hombres se sienten superiores a Marado-na, haciendo jueguito con un simple globo. En todo eso pensaba el escriba, hasta que la redactora de la página cuatro reventó, voluntariamente y sin aviso, un globo al la-do de su oreja izquierda, a guisa de chanza, con la mala suerte de provocarle un corte en la frente, producto del cabezazo espas-módico al monitor de su computadora.

Los muchachos de la ambulancia, que justo habían terminado de atender al ex-

Los incomprobantes

Todas las morales individuales son diferentes. Esto queda demostrado si tomamos como parámetro el pago

de impuestos.A la hora impositiva se puede verificar

que no hay dos morales iguales.De todos modos, no es el objeto de esta

columna ponernos a cuantificar morales, sino detenernos en los “comprobantes no válidos como facturas”.

Usted los conoce. Los recibe cuando sale a comer, cuando estaciona en un garage, cuando solicita un envío a domicilio. Ahí, y en otros lados, le entregan ese papel que detalla toda la cuenta y en el borde inferior dice: “Comprobante no válido como factu-ra” o “Ticket no homologado”, o “Exija su factura”.

Este papel no es inocente, por un lado trata de darnos la sensación de que reci-bimos nuestro comprobante y por otro nos traslada, en carne propia, la decisión ética final: ¿exijo la factura o me voy silbando baji-to? Si el comerciante esquiva el IVA, parece que fuera nuestra la evasión por que no le hacemos caso al “Exija su factura”.

Un comprobante no válido como factura, ¿qué comprueba?

Numeros imagiNariosu Las asociaciones de con-sumidores están pensando en pagar a los comerciantes inescrupulosos con dinero que diga: “Billete no válido como billete”.

u Los nuevos documentos y pasaportes vendrían con una inscripción que diría: “Identi-dad no homologada”.u Para las próximas elec-ciones habría un acuerdo

de los diferentes partidos políticos en confeccionar una boleta con la siguien-te leyenda: “Este voto no vale. Exija un voto que se cumpla”.

Nunca pude ver que máquina imprime es-tos “incomprobantes”. Sería efectivo que los inspectores las auditen y las habiliten en lugar de las tickeadoras oficiales. De todos modos, alguien inventaría algo para eludir-las. Se me ocurre una leyenda en la factura que diga: “el comprobante válido como fac-tura nunca es este, siempre es el otro”

Ricardo Federici

celentísimo, debieron suturar al escriba mientras sonreían, cómplices, con la cur-vilínea redactora furtiva. Y, ya que estaban, se quedaron. Todos, grandulones caídos del catre, hacían jueguitos con los globos y comían sanguchitos de miga, era una ima-gen tierna que merecía ser publicada, pero al redactor le robaron el celular la semana pasada y sufrió esa ausencia por partida doble: no pudo llamar al fotógrafo del su-plemento para inmortalizar ese momento y, lógicamente, tampoco pudo hacer uso de la cámara que formaba parte del objeto

hurtado.En el pasado, los globos no eran con lo

son en el presente y, lógicamente, había otras maneras de expresar esta idea de una manera más simple. En fin, perdón.

Segundo intento. En Europa, durante el Renacimiento, solían usar vejigas e intesti-nos de animales para, digamos, entretener-se: los limpiaban, los cocían y los inflaban con algún tubo, aunque se desconoce si esa suerte de balones servían para ame-nizar cumpleaños. Asimismo, el clarificador

e irrefutable discurso eurocéntrico señala que lo más sangriento de la historia de los globos se registró por estas tierras antes, claro, del glorioso descubrimiento de Amé-rica. Dicen las crónicas de entonces que los Aztecas ofrendaban gatos a los dioses, a modo de sacrificio, y que sus vísceras (las de los gatos), se reciclaban en figuras inflables usadas para jugar a alguna de las barbaridades que solían hacer esos muchachos. Qué suerte que llegó la civili-zación, con sus globos de plástico, sobre todo los que rezan: “Feliz cumpleaños”.

Pero hay una parte de esta historia que es bastante más amena. Tal vez muchos no lo sepan, pero un personaje entrañable surgió justamente de un sketch en el que los globos eran protagonistas. Una plaza del centro del DF mexicano en blanco y negro, un vendedor de globos malhumorado y muy flaco, y un niño pobre, más flaco aún:

—¿Son globos? –pregunta el nene–.—No, son cabezas de niños infladas.

Claro que son globos –repone, enfático, el vendedor–.

—¿Y los está vendiendo?—No, los estoy regalando al primer men-

so que lo pregunte.—Entonces, ¿me da uno?—Sáquese de aquí.

¿Reconoce el diálogo? La escena se emitió hace cuarenta años en la televisión mexicana, y sus protagonistas fueron Ro-berto Gómez Bolaños y Ramón Valdés. En aquel momento los personajes no tenían nombre, pero la repercusión del envío fue tal que, de ahí a la Vecindad, sólo hubo que esperar unos meses, y esa relación tan especial entre el Chavo y Ron Damón, enriquecida con los aportes de la Chilin-drina, Quico, Doña Florinda y el Profesor Jirafales, entre otros, conformaron uno de los programas más vistos de la historia de la TV latinoamericana. Vale el recuerdo.

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damian BarBarosch

BipoLar. CON LOS GLOBOS CUALQUIERA PUEDE PASAR DE LA RISA AL LLANTO TRAS UNA SIMPLE ExPLOSION.

8 - equilibrios / personas Domingo 13 de junio de 2010 - perfil

Staff Equilibrios

Producción integral: Intratopía SRL. Dirección: Ricardo Federici. Editor responsable: Sebastián Delfino. Subeditor: Ricardo Saidman. Colaboran en este número: Mariela Bosqui / María Paz Míguez / Julieta Beldi / Alejandro Absi. Fotos: Damián Barbarosch. Publicidad: 5219-2420/21. Contacto: [email protected] / [email protected].

Acaba de cumplir 68 años y, pese a que sostiene que goza de buena salud, reconoce que ahora ya no fuma por vicio, sino que busca los momentos en los

que le produzca placer. Mientras adelanta los proyectos que encarará después del Mundial, repasa los detalles de su relación con el cigarrillo, que la lleva más de cinco décadas.

Equilibrios: ¿A qué edad empezaste a fumar?Cacho Castaña: Hace muchos años, toda la vida. Tendría trece, catorce años, cal-culo.

Equilibrios: ¿Te acordás por qué pro-baste?Cacho Castaña: Probé, como todos, para hacerme el hombrecito, el macho, el más cancherito, querés ser mayor cuando tenés esa edad, entonces te afeitas el bigote, te empezás a dejar la barba, agarrás el faso.

Equilibrios: ¿De qué marca era el primer cigarrillo que probaste? Cacho Castaña: Arizona.

Equilibrios: ¿Nunca dejaste?Cacho Castaña: No, lo he largado esporádi-camente pero por muy poco tiempo; quince o veinte días de vez en cuando, pero no más de eso, aunque ahora estoy bastante equilibrado porque fumo mucho menos.

Equilibrios: ¿Cuál es el cigarrillo que no podés dejar pasar?Cacho Castaña: El de después de comer, a la noche, o cuando compongo, escribo o agarro la guitarra. En esos momentos,

lotas, porque el único que me decía “no fumás” era mi viejo. Pero por ejemplo, una vez estaba en el interior, en un restaurante, y una mina con un cenicero se me puso al lado y me dijo: “¿me apaga el cigarrillo acá?”. Le agarré el cenicero y se lo tiré por la ventana. De todas maneras, está buena la ley, está bueno no fumar, no chupar, no drogarse. Pero bueno, este planeta está hecho pelota; la gente está hecha pelota. Hace muy poco tiempo que la televisión y el deporte dejaron de poner alcohol y ci-garrillos. Sumale los afiches en la calle y las gigantografias. Eso fue durante toda la vida, la diferencia es que ahora te po-nen en el paquete “el cigarrillo mata”, qué novedad.

Equilibrios: O sea que, “ambiente libre de humo”, en tu casa, no.Cacho Castaña: Se fuma, pero en la habi-tación abro la ventana. Aunque tengo que reconocer que no me gusta el olor a ciga-rrillo en el ambiente.

Equilibrios: ¿Me imagino que debés usar mucho perfume?Cacho Castaña: Sí, uso muchísimo perfu-me, tengo muchos, pero generalmente uso uno solo.

Equilibrios: ¿Estás con algún proyecto laboral?Cacho Castaña: Terminé de hacer recitales en el Coliseo la semana pasada. Y ahora, paro hasta julio, que arranco de nuevo con todos los festivales.

Equilibrios: ¿Cómo estás de salud?Cacho Castaña: Muy bien, estoy gra-bando otro disco ahora. Calculo que lo terminaré la semana que viene, si Dios quiere. También estoy terminando de escribir un libro que hace ya dos años que lo vengo escribiendo. Aunque ahora para todo, tengo que editarlo después del Mundial.

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gentileza cedoc perfil

“Al fumar hacés un pacto con el diablo”CACho CAstAñA:

es mi compañero.Equilibrios: ¿Te parece que el cigarrillo

va más con la noche que con el día?Cacho Castaña: Creo que sí. Por ejemplo, cuando juego al tenis o después de hacer algún otro deporte no fumo por cuatro o cinco horas. Pero a la noche es inevitable, aunque los que fumaba de vicio ya los lar-gué y me acostumbré a fumar por placer. Antes me pasaba que prendía muchos ci-garrillos sin darme cuenta. Además ya no me termino más un cigarrillo entero, le doy una o dos pitadas y lo tiro.

Equilibrios: ¿Cuánto fumás por día?Cacho Castaña: Nunca fumé más de un atado y medio, en la época que fumaba mu-cho. Hoy no llego a un paquete. Ya tuve un par de disgustos con el cigarrillo, y mucha bola no le doy. No es que lo domino, pero me propuse ser un poco más prolijo.

Equilibrios: Cuando dejaste, ¿lo hiciste por una convicción?Cacho Castaña: No, fue porque de repente me sentía mal a la mañana cuando me levantaba y tosía y decía “hoy no fumo, hoy no fumo”, y cuando me quería acordar habían pasado 3 o 4 días y estiraba un poquito más, pero después volvía al ritmo de siempre. Simplemente largaba porque, cuando estás resfriado o con gripe, es as-queroso fumar.

Equilibrios: ¿Le compusiste alguna can-ción al cigarrillo?Cacho Castaña: No, creo que no, de las más de quinientas que escribí, no le dedi-qué ninguna.

Equilibrios: ¿Cómo definirías la relación con el tabaco? Cacho Castaña: Es una relación larga y ma-la, es un pacto con el diablo, es difícil. Creo que el que se lo propone y dice “lo dejo de golpe”, lo hace, y otros prefieren dejarlo de a poco, pero eso no sirve.

Equilibrios: Imagino que en los momentos de gira la adrenalina te lleva a fumar más.

Cacho Castaña: La verdad, que en los mo-mentos de gira no fumo más que en otros, de hecho no fumo tanto.

Equilibrios: ¿Te gusta la mujer que fu-ma?Cacho Castaña: Me tiene sin cuidado, pero sí, puede ser que me guste un poco más la mujer que fuma, es un poco más podridita ¿no?

Equilibrios: ¿Te gusta mucho el fútbol?Cacho Castaña: Sí, me gusta, soy hincha de San Lorenzo, pero el fútbol no está co-mo antes, cambió mucho, el mundo es otro.

Equilibrios: ¿Nunca fuiste fumador de pipa o habanos?Cacho Castaña: Una vez intenté fumar en pipa, es una asquerosidad, además es mu-cha cosa la que tenés que llevar: la bolsita con el tabaco, los elementos de prensado y limpieza, etcétera. En cuanto al habano, no me gusta la baranda que tiene, encima no se traga el humo, no sé para qué se fuma.

Equilibrios: Es básico para poder fumar tener fuego, te imagino un coleccionista de encendedores.Cacho Castaña: No, no, pierdo encendedo-res por todos lados, es más, ahora estoy mirando acá arriba de la mesita de luz y tengo cuatro, son los de mi mujer que se los afano sin darme cuenta. Después ten-go que bancar la puteada.

Equilibrios: ¿Fumás en ambientes ce-rrados? Cacho Castaña: Sí, no tengo drama con eso, si te tenés que morir, será cuando te toque; y si es por el faso, bueno, mala le-che. Mi abuelo falleció a los noventa y cin-co años y fumaba pipa como un chancho.

Equilibrios: Ya hace un par de años rige la ley, por lo menos en la Ciudad, de es-pacios libre de humo. ¿Cómo te cae esta situación?Cacho Castaña: Me rompe un poco las pe-

“PERMITo qUE SE FUME EN MI CASA, AUNqUE TENgo qUE RECoNoCER qUE No ME gUSTA EL oLoR AL CIgARRILLo EN LoS AMBIENTES Y ABRo LAS vENTANAS”.

Equilibrios n 40 mayo 2010

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