Equilibrios 45

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Equilibrios Año 2 - Número 45 - Domingo 14 de noviembre de 2010 Espacio de publicidad Prohibida su venta por separado DAMIAN BARBAROSCH Rehabilitación: trabajo interdisciplinario Prevención, diagnóstico y tratamiento Accidente cerebrovascular Conrado Estol: Neurólogo especialista

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EquilibriosAño 2 - Número 45 - Domingo 14 de noviembre de 2010

Espacio de publicidad

Prohibida su venta por separado

DAmiAN bArbArosch

Rehabilitación: trabajointerdisciplinario

Prevención, diagnóstico y tratamiento

Accidente cerebrovascular Conrado

Estol: Neurólogo especialista

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2 - EQUILIBRIOS Domingo 14 de noviembre de 2010 - PERfIL

El sedentarismo y la inactividad física son factores que incrementan el ries-go de sufrir enfermedades cardíacas

y, puntualmente, accidentes cerebrovas-culares. Esa es una verdad conocida por muchísima gente, una mayoría tan contun-dente como la que coincide en afirmar que en los tiempos que corren es muy difícil encontrar un instante para mover el cuerpo y no sólo con fines preventivos, sino tam-bién recreativos.

Los últimos casos resonantes de ACV, y algunos más trágicos de muerte súbita, provocaron una avalancha de consultas so-bre las mejores formas de cuidar el cuerpo. A esto se sumó un fenómeno que ocurre todos los años cuando comienzan a sufrir-se los primeros calores: los gimnasios se llenaron de los llamados “alumnos golon-drina”, esos que, movidos por cuestiones más estéticas que de salud, intentan rever-tir los abusos del invierno.

Cualquiera sea el objetivo que se persiga, la actividad física siempre es beneficiosa. Lógicamente, si hace mucho tiempo que no se realiza ningún ejercicio, es recomen-dable consultar al médico, especialmente al cardiólogo, para saber cuál es la rutina más conveniente. Otra clave es comenzar de a poquito. Es cierto que, con la llegada del verano, las ganas de perder panza se vuelven irrefrenables; pero, cuando se trata del funcionamiento general del cuerpo, y de mecanismos tan sofisticados como el corazón y el cerebro, es mejor ir de menor a mayor intensidad, con paciencia, en lugar de someter al organismo a movimientos tan violentos como esporádicos.

Para reducir el riesgo cardiovascular, el ejercicio más beneficioso es el aeróbico, que compromete a grandes grupos mus-

SUBE y Baja

La actividad física como prevención

BiEnEstAr. ExtEndEr LA CAminAtA diAriA O sALir A COrrEr mAs ALLA dEL VErAnO Es BuEnO PArA EL CuErPO y LA mEntE.

damian BarBarosch

culares y requiere de mucho oxígeno. una de estas actividades es la más fácil de todas: caminar. Las caminatas no tienen restricción de edad, sexo o condición física y son un gran remedio contra el estrés y la tensión, nada menos. Además, reduce el colesterol y, si se practica con regulari-dad, alivia los dolores en las piernas que pueden ser causados por problemas de circulación.

Otras variantes de estos ejercicios son co-rrer, nadar y andar en bicicleta. Con respec-to a la frecuencia, sería importante poder mantenerla en tres o cuatro veces por se-mana, con sesiones que oscilen entre los 20 minutos y la hora. un par de secretos más: es preferible no llegar al agotamien-to, hacer un calentamiento previo y lograr relajación muscular luego de cada entre-namiento, y tomar mucho líquido para no deshidratarse.

del peso, también influye en el plano hor-monal porque cuando el cuerpo está en movimiento, se liberan sustancias –como la endorfina– que dan una sensación de bienestar. Pero, además, está el aspecto psicológico: “El ejercicio produce una situa-ción de descarga a través del movimiento y muchas personas sienten que así reparan sensaciones de dificultad o impotencia en otros ámbitos”, explica rubinstein.

La actividad física es una clave que influ-ye positivamente en muchos aspectos de la vida. Hay que encontrarle el tiempo y el espacio necesarios, porque el corazón y el cerebro lo piden, y además lo merecen.

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durante el año, son pocos los que tienen la suerte de cumplir con sus tareas, el tra-bajo, la familia y la vida social, y al mismo tiempo encontrar el resquicio para mante-ner el cuerpo en forma. “después de todo un día en la oficina, es comprensible que una persona busque la distensión y el relax en una actividad pasiva, porque el organis-mo necesita realizar una ‘homeostasis’, restaurarse del desgaste”, dice ricardo rubinstein, miembro de la Asociación Psi-coanalítica Argentina (APA) y especialista en psicología del deporte. y es que si uno estuvo trabajando doce horas, no parece descabellado que elija estar un tiempo con los seres queridos, o bien disfrutando de un merecido descanso.

Pero no debe olvidarse que la actividad fí-sica no sólo beneficia al cuerpo. si bien el ejercicio es recomendable para el buen funcionamiento cardiovascular y el control

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Accidente cerebrovascularEn Argentina, cada cuatro minutos

una persona sufre un ataque cere-bral. Es la segunda causa de muer-te y la primera de discapacidad en

adultos. El ACV, también denominado ata-que cerebral, es una afección causada por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza. El isquémico es el más frecuente y ocurre en el 80% de los casos que se presentan. Cualquiera de las dos si-tuaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcio-nar, lo que hará que las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas también dejan de funcionar. Los efectos de un ataque cerebral son a menu-do permanentes, ya que las células cerebra-les muertas no se pueden reemplazar. El lema de este año para la campaña en el Día Mundial del Ataque Cerebral fue: Aprenda a reconocer un ataque cerebral. El tiempo perdido es cerebro perdido. Y esto es así porque el tiempo es un factor determinante para evaluar las secuelas y la recuperación del paciente. Los nuevos tratamientos sólo funcionan si son aplicados dentro de las primeras cuatro horas y media de presen-tados los síntomas iniciales, entre los que se cuentan:

n Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo. Se trata del síntoma más frecuente. n Problemas repentinos para hablar o entender, para ver con uno o los dos ojos. n Dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación. n Dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.

¿Cómo actuar ante un ACV?Desde la Clínica de Neurología Vascular de INECO ( HYPERLINK “http://www.inecovas-cular.org” www.inecovascular.org) recomien-dan que si usted está junto a una persona que ha sufrido un ataque cerebral, lo prime-ro que debe hacer es acostarlo con un almo-hadón o varias almohadas, asegurándose de evitar que se caiga. La persona debe permanecer sobre uno de sus costados para que la saliva o un eventual vómito no se dirija a la vía respiratoria. Inmediatamen-te, debe llamar al servicio de emergencias público (SAME o similar) o privado (de su obra social, prepaga o mutual), aclarando al operador que la persona ha sufrido un ata-que cerebral, lo que constituye una emer-gencia neurológica y requiere el envío de una ambulancia en menos de 15 minutos. Mientras espera la llegada de la ambulan-cia, no proporcione al paciente ningún tipo de medicación. Debe evitar el uso de aspi-rina o cualquier medicación habitualmente indicada para el descenso de la presión ar-terial, ni siquiera cuando el paciente tenga valores inusualmente elevados. Si se trata de un diabético, debe controlar su glucosa en sangre mediante la tira reactiva. Sólo en el caso de que la glucosa sea menor de 80 mg/dl deberá proporcionarle algún alimento o bebida con azúcar. Para ello, la persona deberá estar perfectamente sentada, des-pierta y con el mentón lo más pegado al tó-rax posible. También es importante anotar la hora exacta de comienzo de los síntomas para comunicárselos al médico. Estudios científicos demostraron que por cada mi-nuto que pasa una persona con un ataque cerebral, mueren dos millones de neuronas

ser sano

en promedio. El tratamiento, con la droga rt-PA (activador del plasminógeno tisular) que sirve para desobstruir las arterias que provocaron el ACV, debe ser administrado dentro de las primeras 4 horas y media. El paciente debe llegar dentro de las tres ho-ras y media de sufrido el ataque a fin de ser sometido a todos los estudios necesarios antes de decidir si puede o no recibir este tratamiento.

Factores de riesgo Existen dos tipos. Los factores controlables y los no controlables. Entre los controlables están algunos muy conocidos, ya que son también los que influyen en enfermedad coronaria y el infarto cardíacoHipertensión arterial. Es el factor de riesgo más frecuente; está presente en casi el 80% de los pacientes que sufren un ataque cerebral en la Argentina.Diabetes. En la Argentina, 2 de cada 10 pa-cientes que sufren un ataque cerebral es

diabético. Alcoholismo. El consumo excesivo de alco-hol tiene una estrecha relación con el riesgo de sufrir ataques cerebrales isquémicos y mayormente hemorragias cerebrales.Cigarrillo. Aumenta cuatro veces el riesgo de sufrir un ataque cerebral.Colesterol elevado. Si bien no es un factor de riesgo para el cerebro, sí lo es para el corazón, por lo que igualmente debe ser tratado.Fibrilación auricular. Es una arritmia cardía-ca que aumenta cinco veces el riesgo de su-frir un ataque cerebral. Se detecta mediante un electrocardiograma o con un Holter.Sedentarismo. Se considera sedentaria la persona que no hace actividad física regular al menos 3 veces por semana durante 30 minutos.Drogas ilícitas. La cocaína y otras drogas se asocian a una mayor frecuencia de ataques cerebrales.Obesidad. Su presencia potencia a otros

factores. Más importante que el peso, es el perímetro abdominal, que no debe ser mayor de 90 cm en el hombre y 80 en la mujer.

Además existen factores de riesgo no con-trolables y es importante reconocerlos para poder identificar individuos con un mayor riesgo de sufrir un ataque cerebral:

Edad. El riesgo se duplica a partir de los 55 años.Género. Los hombres tienen mayor ries-go con respecto a las mujeres.Herencia. Las personas con anteceden-tes familiares de enfermedad coronaria o cerebrovascular constituyen un grupo de mayor riesgo.Antecedentes personales. Quienes ya su-frieron un ataque cerebral tienen mayor riesgo de tener otro.

Las secuelas y la rehabilitaciónCada minuto cuenta; por eso, la primera atención médica que reciba el paciente procurará compensarlo, controlando los niveles de glucosa en sangre, el manejo de la presión arterial (no disminuirla salvo que alcance valores extremadamente elevados), evitar que el paciente tenga fiebre o hiper-termia. Pero lo fundamental es que ese pa-ciente debe ser tratado por médicos exper-tos en enfermedades cerebrovasculares. Idealmente debe ser internado en un centro que cuente con un equipo multidisciplinario liderado por un neurólogo vascular. También existen unidades de ataque cerebral, que son lugares físicos dentro de un hospital, donde todo el personal, incluyendo kinesió-logos, enfermeros y personal administrati-vo, se dedican exclusivamente al ataque cerebral y reciben formación continua en el tema, pero en nuestro país hay muy pocos centros con estas características. El cerebro lo controla todo: cómo nos move-mos, cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo nos comportamos. Las lesiones, producto de un ataque cerebral, pueden afectar cualquiera de esas habilidades y las consecuencias pueden ser hemipare-sia o hemiplejia (debilidad o parálisis de un lado del cuerpo, respectivamente); afasia (dificultades con el habla y el lenguaje) o disfagia (dificultad al tragar). Disminución del campo visual y problemas de percepción visual. Pérdida de control de las emocio-nes, cambios de humor y negación de los cambios causados por la lesión al cerebro. También existen efectos emocionales como la depresión, apatía y falta de motivación, cansancio, frustración, enojo y tristeza. Llanto involuntario. Trastornos cognitivos (problemas de memoria, juicio, solución de problemas) y cambios en la conducta.

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La actividad física como prevención PrEVEnCiOn. EVitAr

LOS FACtOrES DE riESGO COntrOLAbLES ES unA buEnA mAnErA

DE PrEVEnir un AtAquE.

damian BarBarosch

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accIOnES

Según distintos especialistas, el accidente cerebrovascular (ACV) es la principal causa de discapa-cidad en adultos y el tercer mo-

tivo de muerte, luego de la enfermedad cardiovascular y el cáncer. No obstante, gracias a los avances científicos y tecno-lógicos en materia de prevención, diag-nóstico y tratamiento de la enfermad, hay un número importantísimo de personas sin secuelas o que pueden recuperarse completamente con rehabilitación.

La Sociedad Neurológica Argentina ase-gura que por año se producen entre 130 mil y 180 mil accidentes de este tipo en el país y, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en 2002 ocasionó 22.530 muertes. Pese a esto, y a que la detección temprana más una intervención inmediata, reducen considerablemente las posibilidades de secuelas, todavía no se implementó un plan eficaz de atención primaria en ACV.

El director médico del Centro de Rehabili-tación de Fleni Escobar, Lisandro Olmos, explicó que existe una ventana de opor-tunidad, natural del hombre, en donde la potencialidad de recuperación del cerebro es máxima: “El tiempo de recuperación espontánea –inmediato a la lesión– es muy corto”, y después existe un período que “depende de la práctica y el entre-namiento, basado en la experiencia ad-quirida en el proceso de rehabilitación, que se denomina plasticidad actividad dependiente”. La neuroplasticidad es la adaptación o reorganización natural del sistema nervioso ante cambios en su me-dio externo e interno.

Para Fernando Cáceres, director general del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba) y encargado de la Unidad de Neuro-Rehabilitación, “se pueden reorientar y dirigir los mecanismos de neuroplasticidad, promoviendo y recupe-rando la función dañada con adecuadas estrategias de neurorehabilitación, ya sean físicas, farmacológicas o tecnoló-gicas”.

Trabajo interdisciplinarioDado que los accidentes cerebrales pue-den afectar múltiples aspectos, tanto motrices como sensitivos, cognitivos, trastornos del lenguaje, deglutorios o de-

El largo camino de la rehabilitación

presión asociada, es fundamental que el tratamiento comprenda distintos factores a partir de un equipo de trabajo interdisci-plinario.

El paciente debe contar con una rehabilita-ción sumamente “intensiva”, porque, como detalló Olmos, “cuanto más intensivo y de mejor calidad es el tratamiento, mayores son las posibilidades y estímulos que reci-be el cerebro para recuperarse del daño”.

Distintos especialistas consideran que la recuperación cognitiva es la de mayor com-plejidad. Por eso, más allá de entrenamien-tos de marcha específicos, la utilización de herramientas de recuperación como cintas

damian BarBarosch

y otros equipos; o la rehabilitación acuáti-ca, que permite realizar ejercicios que no pueden ser ejecutados en ningún otro am-biente; se aborda al paciente desde lo pe-dagógico cognitivo, psicológico y psíquico tanto en lo social como laboral.

En el Fleni, un equipo de asistentes socia-les, psicólogos, terapistas ocupacionales especializados en rehabilitación laboral, trabaja particularmente en la reinserción sobre las actividades que desarrollaba el paciente antes del ACV. “Muchas veces se trabaja con el empleador, se definen las funciones remanentes del paciente y se realiza la adaptación junto con los profesionales”, indicó Olmos.

Desde Ineba se practican reuniones multifamiliares donde comienzan a tratase las nuevas características que adoptará la familia y el modo de abor-dar la enfermedad. En tanto, el director médico del Instituto aseguró que es ne-cesario considerar el “apoyo psicológico del paciente”, ya que “más del 60% de las personas que sufrieron un ACV tien-de a deprimirse”.

Avances en los tratamientosLos avances más importantes produ-cidos en relación con ACV se centran en el descubrimiento y aprehensión del proceso de neuroplasticidad adaptati-va, la dependiente del uso y la ventana terapéutica de oportunidad de interven-ción. Asimismo, para Cáseres, hubo un gran progreso en cuanto a fármacos que mejoran o perjudican el proceso de re-organización, como “el Valium, Rivotril, algunos jarabes para la tos y algunos antiepilépticos”.

La tecnología ayudó a evaluar y com-prender mejor las funciones del cerebro y en cuanto al tratamiento, permitió que muchos pacientes lograran mejorar, por ejemplo, mecanismos de comunicación con la tecnología asistiva.

Actualmente, hay tratamientos basados en las nuevas técnicas somatosensiti-vas, como la estimulación magnética transcraneana, que consiste en aplicar campos magnéticos en la zona del ce-rebro que controla, por ejemplo, la ex-tremidad afectada por el ACV, aunque su aplicación terapéutica es acotada y tiende a utilizarse para evaluar la reorga-nización de estructuras motoras.

Los casos que conmovieron al país: En mayo, Gustavo Cerati tuvo un acci-dente cerebrovascular isquémico luego de su show en Caracas. Todavía no hubo mejoras.El actor Carlos Calvo sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico. La sema-na pasada fue trasladado al Centro de Rehabilitación Fleni Escobar, y estiman que precisará entre dos y tres meses de rehabilitación.

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TRATAMIENTO A TIEMPO. ES IMPORTANTE RECIBIR ATENCION INMEDIATA PARA FAVORECER LA REHABILITACION.

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ciudadanos

El año pasado se presentó un proyecto de ley que aún espera ser tratado en el Congreso de la Nación. Busca implementar un programa nacional de prevención,

tratamiento y seguimiento del ataque cere-bral, o ACV (accidente cerebrovascular). La patología involucró a figuras de renombre con casos emblemáticos como el de Male-na, la joven hija de la actriz María Valenzue-la, y los más recientes: el del músico Gus-tavo Cerati y el actor Carlos Calvo. Esto hizo que desde 2007, el término ACV se volviera medianamente común y se hablara de él en los medios. Pero todavía es poco lo que la sociedad sabe acerca de importancia de la detección y tratamiento inmediatos o la ne-cesidad de campañas de información y pre-vención. Menos aún se toma conciencia del peso que tendría la sanción de una ley cuyo objetivo sea disminuir la incidencia, mortali-dad y secuelas de este mal en la población argentina, e implementar políticas públicas que articulen acciones para prevenir, conte-ner y garantizar la atención y rehabilitación del 100% de la población. Por eso, la So-ciedad Neurológica Argentina (SNA) realizó diversas acciones el pasado 29 de octubre, en el Día Mundial del Ataque Cerebral. Y Lu-ciano Sposato, miembro de la SNA y jefe de Neurología de Ineco, creó un grupo en una red social para lograr adhesiones. El proyecto de ley nace como una necesidad, que según Sposato, “obliga a remontarse a 2006, cuando hicimos un estudio de inves-tigación muy grande, que se llamó ReNaCer (Registro Nacional de Accidentes Cerebro-vasculares) con el cual nos dimos cuenta que en Argentina las cosas no estaban tan bien encaradas desde el punto de vista del tratamiento, y la gente no recibía lo mejor, como en otras partes del mundo. Entonces buscamos dos maneras de intentar resolver esta situación, de contribuir, y fue hacer la campaña de información a la comunidad, que hicimos con la actriz María Valenzuela en 2007/2008 y en 2009 la del muñeco al que entre los síntomas más evidentes se le paraliza el brazo”, recuerda Sposato. Por un lado la intención fue informar a la gente sobre el ACV, ya que como cualquier patología, saber de qué se trata disminuye la mortalidad y las secuelas. Pero el otro objetivo fue ayudar al Estado a ordenarse y

Los silbidos, cuando un equipo de fútbol vie-ne realizando una mala campaña, suelen recaer en aquellos jugadores de los que se espera más, los más talentosos. Pero, pasado el tiempo o los campeonatos, el hincha suele revalorizar a aquél que, por momentos, le dio alguna alegría.

En la política, con dife-rencias, ocurre algo simi-lar. Se escuchaban voces argentinas en 2001 pi-diéndoles a los políticos que se fueran todos. Tam-bién, en cualquier encues-ta puede leerse que los políticos se encuentran en el final de valoración por parte de la ciudada-nía.

Pero las dos movilizacio-nes que han congregado mayor cantidad de gente en estos últimos años fueron producto de la despedida a dos políticos, ambos ex presidentes de la Nación, Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner.

Y así, como en cuestio-nes de fútbol el concu-rrente a una cancha sabe que los silbidos e insultos que se escuchan en con-tra de los hábiles salen de minorías, en cuestio-nes de Estado debemos reconocer que la mayoría de los argentinos sabe-mos que las soluciones a tantos problemas siguen estando, y deben estar, en manos de la política.

Tal vez se estén acer-cando los tiempos que en lugar de decir “que se vayan todos”, nos compro-metamos a actuar para que “lleguemos todos”.

oPinion

Lleguemos todos

Por una ley nacional de ataques cerebralesDr. HUGO B. QUINTANA,

PRESIDENTE FUNDACION EFORO

brindar una mejor atención. “Por eso impul-samos un proyecto de ley desde la Sociedad Neurológica Argentina. Básicamente esta-blece que los recursos que se utilizan hoy de una forma no tan eficiente, se reasignen de modo tal que en todo el país las personas puedan ser tratadas en tiempo y forma ante un ACV. Además, lo que tratamos de esti-mular es la adecuada prevención y rehabili-tación para el paciente”, asegura Sposato. A la hora de buscar la principal falla en la utilización de los recursos económicos, el neurólogo apunta a la organización. Cada área geográfica debería tener asignado un hospital, clínica o sanatorio de referencia donde, si un paciente tiene un ACV, pueda dirigirse inmediatamente porque, cuanto an-

tes se llegue, más rápido va a ser tratado y mejor será el resultado. “No tiene sentido que si un paciente tiene un ACV en la puer-ta de un sanatorio privado vaya a tratarse a un hospital porque no tiene obra social. Que se lo atienda y luego el Estado pague por esa atención de urgencia. Y al revés, si un paciente tiene obra social, pero lo más cerca que tiene para acudir es un hospital público, que esa la obra social la que deri-ve al Estado el costo de esa atención”. Lo que se busca es crear centros primarios de ataques cerebrales, designados por el Mi-nisterio de Salud, y equipados con logística. Lo fundamental que requiere el tratamiento es que todo esté muy organizado en cada lugar. Analizando los costos de internación se llega a la conclusión de que hacerlo en un hospital público o en una clínica de renom-bre cuesta prácticamente lo mismo. “De hecho –asegura el neurólogo– hay muchos hospitales públicos donde el recurso huma-no es excelente y sólo falta que se organice un poco mejor la atención de urgencia, y asegurarnos de que el tomógrafo funcione, o que el técnico esté disponible.”Las actividades del Día mundial del Ataque Cerebral, que fue el 29 de octubre, están en la página HYPERLINK http://www.ata-quecerebral.org.ar “Lo de Facebook fue una iniciativa mía -subraya Sposato-, porque el proyecto para crear un Programa Nacional de Prevención, Tratamiento y Seguimiento del Ataque Cerebral, del senador por San Juan Cesar Gioja se presentó en julio del año pasado y, si no se hace fuerza para instalar el tema desde los medios va a ser difícil que se trate. Pensé: ¿qué se puede hacer para que la gente conozca más del ACV? Bueno, se me ocurrió esto”. ‘Ley nacional de ata-ques cerebrales’, es el grupo de Facebook en el que todavía falta mucho para llegar al millón de firmas. Pero es urgente que el proyecto se trate.

PRoYECTo. ES NECESARIA uNA LEY QuE CoNTENGA, INFoRME Y ACCIoNE PoLíTICAS FIRMES PARA PREVENIR Y TRATAR LA ENFERMEDAD.

damian BarBarosch

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aLImEntOS

RInCOnES

Es la segunda bebida más consu-mida en el mundo, después del agua. Ha sido descubierta hace miles de años, sin embargo, su

popularidad llegó a fines del siglo XVIII. Múltiples son sus variedades y, desde hace algún tiempo, comenzó a ser reco-mendado para prevenir el ACV. El té fue descubierto por el emperador chi-no Shen Nung, un reconocido sabio que insistía que toda el agua destinada para el consumo humano debía ser hervida pre-viamente, por motivos de higiene. Cuenta una antigua leyenda que, en el año 2737 a. C., Nung decidió dar un paseo por el jardín imperial. Cansado por su caminata se sentó a la sombra de un árbol y pidió de beber. Entre tanto, una ligera brisa agitó las ramas y algunas hojas cayeron en el agua hirviendo. El emperador, curioso por el extravagante aroma que despedía la infusión, la tomó hasta el final y la encontró exquisita, re-frescante y reconstituyente. Después de ese afortunado accidente, ordenó exten-

Cuando alguien decide empren-der una acción que supera sus fuerzas se suele decir que va a “luchar contra los molinos de

viento”. La frase viene del libro de Don Quijote, donde este personaje y sus hazañas se convirtieron en un modelo de la lucha por las causas perdidas.En Buenos Aires, existe un molino que puede ser vencido fácilmente incluso por Sancho Panza, ya que sus astas llevan mas de diez años detenidas y su figura abandonada y derruida no representa te-mor para ningún contrincante.La Confitería Del Molino funcionó en la es-quina de Callao y Rivadavia por ochenta años. Debe su nombre al primer molino harinero que se instaló en la Ciudad, a una cuadra y media de esa intersección:

Estamos invitados a tomar el té…

Soplando en el viento

damian BarBarosch

damian BarBarosch

der la plantación de aquel árbol silvestre: el árbol del té.

Llegó a Europa gracias a las buenas re-laciones comerciales entre China y Europa occidental. No se sabe a ciencia cierta si fueron los portugueses o los holandeses quienes lo llevaron, pero lo indiscutible es que esta bebida fue muy codiciada por la nobleza. Se promocionó desde Oriente.

Té negro, verde, rojo, saborizados, aro-matizados, con hierbas, perfumados con flores, digestivos, para favorecer el sue-ño, para calmar la gripe. Hoy en día exis-ten infinitas variedades de té y surtidas combinaciones. Queda a gusto de cada persona azucarar la infusión, agregarle unas cucharaditas de miel y limón, o bien, cortarlo con leche.

El té es una de las bebidas más salu-dables que existen en el planeta. En los últimos años se han descubierto una gran cantidad de beneficios aplicables al té: es digestivo, analgésico, antipirético,

antiespasmódico, broncolítico y mejora la concentración mental. Además, alivia catarros, mejora la digestión y hasta se indica para combatir la celulitis, cuando se relaciona con retención de líquidos.

Sin embargo, su potencial más novedo-so es su capacidad de disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV). Un estudio publicado en Stroke, la revista de la American Heart Association especiali-

zada en la temática, indicó que ingerir té regularmente puede estar asociado a un menor riesgo de padecer un ACV isqué-mico, cuadro que se produce cuando la arteria que suministra sangre al cerebro queda ocluida total o parcialmente. La investigación, realizada en más de 800 hombres y mujeres en China, reveló que aquellas personas que ingerían al menos una taza de té por semana durante más de 30 años tenían el 60% menos de ries-go. No quedó determinada la causa por la cual el té previene el ACV, pero diversos investigadores suponen que alguno de sus componentes reducen la presión arterial y otros factores de riesgo.

Un correcto proceso estacionario y una adecuada recolección son los requisitos básicos que identifican un té de buena ca-lidad. El mejor sabor lo proporcionan las hojas más jóvenes, delgadas y de cultivo lento. Tanto las hebras como los saquitos deben conservarse en envases herméti-cos, alejados de la humedad.

¿Cómo se prepara un buen té? Agustina Tonelli, nieta de ingleses, comenta: “En casa de mis abuelos, la costumbre del té por la tarde es todo un ritual. Por más que ahora sean más cómodos los saquitos, para ellos es algo insulso. El buen té se prepara con hebras y se sirve en tetera de loza”.

y Políticas del Socialismo para Buenos Aires), que “este dictamen no sólo avan-za en la expropiación sino que, al mismo tiempo, garantiza la puesta en valor de la confitería que ha sabido ser un símbolo de vida cultural y política de Buenos Aires”.

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el Molino Lorea.Había nacido en 1821, cuando bajo el nombre de Confitería del Centro, el italia-no Constantino Rossi abrió sus puertas en la intersección de las calles que hoy conocemos como Rivadavia y Rodríguez Peña. La historia del Molino daría un vuelco, cuando en 1886 la adquirió otro italiano, Cayetano Brenna; un reconocido maestro pastelero imaginó una gran confitería a partir de la compra de la ochava de Callao y Rivadavia, en donde el comercio funcionó a partir de 1905, la casa de renta de Ca-llao 82 y el inmueble de Rivadavia 1815.De la fusión de esos tres terrenos y la obra del arquitecto Francisco Gianotti, nació el El Molino que muchos llegamos a cono-cer; el de las marquesinas, los mármoles traídos de Italia, las cerámicas esmalta-

das y la cristalería, mosaicos de colores, estatuas de bronce, los ciento cincuenta metros cuadrados de vitrales, la baran-da artística de la azotea, la torre aguja y el juego de grandes aspas replicadas en herrería.Por sus mesas transitaron reconocidos personajes políticos de la historia de nuestro país, como Alfredo Palacios, José Ingenieros, Lisandro de la Torre, Marcelo T. de Alvear, Eva Perón y Juan Domingo Perón. También fue lugar de encuentro y reunión de importantes personalidades del mundo de la cultura, como Amado Nervo, Leopol-do Lugones, Libertad Lamarque, Enrique Santos Discépolo, Aníbal Troilo, Niní Mar-shall, Tita Merello, Ramón Gómez de la Serna, Roberto Arlt y Oliverio Girondo que comparó los ojos de las chicas de Flores con “las almendras azucaradas” de la con-fitería El Molino.

Más cerca de la reapertura

Son, hasta ahora, trece los años de com-pleto abandono de la emblemática Confi-tería del Molino. Diferentes iniciativas que avanzan en el Congreso Nacional plantean la expropiación del desfigurado y abando-nado edificio de Callao y Rivadavia. El socialista Roy Cortina, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, elaboró un dictamen que pasó a la Comisión de Presupuesto y Hacienda en lo que se convertiría en el último paso antes de que sea tratado por el recinto. El proyecto establece que “el Poder Eje-cutivo deberá concesionar los tres sub-suelos, planta baja y primer piso para uso exclusivo de confitería, restaurante, elabo-ración de productos de panadería y usos complementarios. Mientras que los pisos restantes serán destinados al Congreso de La Nación con el objeto de constituirse en un espacio cultural que promueva la manifestación de diversas expresiones artísticas, la vinculación entre ambas cá-maras y la ciudadanía, la realización de actividades de extensión legislativa y la difusión de los valores y prácticas de la de-mocracia y el federalismo”. En ese proce-so, se deberá garantizar la “conservación integral” de las características de estilo, ornamentos y decoración originales de la confitería.El Diputado declaró, a través de la pági-na web de Cipsba (Centro de Iniciativas

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marca Pais

Migrañas de ayer, hoy y siempre

afines

Qué gran oportunidad para volver a las fuentes, reeditar una fórmula otrora exitosa y hacerle un guiño a

un editor cada vez más rezongón, vaya uno a saber por qué cosa. Y se aprovecha la ri-ma involuntaria, compañero, para explicar una situación un tanto curiosa: cuando es-te redactor fue bendecido con la dichosa responsabilidad de hacerse cargo de es-tas líneas, la sección Marca País buscaba reconstruir la historia de esos productos autóctonos que quedaron en la memoria de los lectores, como (a riesgo de caer en lugares comunes) el dulce de leche o la birome. Pero, vaya uno a saber por qué cosa, tal vez por la mezcla explosiva de osadía intelectual e impericia periodística, con el paso de los meses el espíritu del espacio se fue desdibujando, y lo que en principio se pretendía como heterodoxia, devino en lisa y llana desafinación ortográ-fica. Así, los lectores debieron soportar textos ininteligibles sobre, por ejemplo, el chupete, la menstruación, los habani-tos de chocolate, el hisopo, los globos, los barrenadores de telgopor, los ruleros, etcétera. Todos, con el mismo nivel de in-genio: nulo.

Cansados de los malabares, los lectores protestaron, y con razón. Por eso, esta vez se dedicará la sección a algo bien argenti-no; vale la pena quedarse a conocer esta apasionante historia, aunque este redac-tor no está en condiciones de asegurar que el tema en cuestión sea finalmente abordado en lo que queda de la página 7 del suplemento, toda vez que ya ha perdi-do como mil quinientos caracteres en una introducción que no le importa a nadie, o no debería (ni gastar tantos caracteres, ni importarles a los lectores que hayan soportado hasta este párrafo).

En fin. Mitigar dolores de cabeza, como los que sufre habitualmente el editor de

El Club de los FeosTodos sabemos lo que quiere decir “lin-

do” o “feo”, pero no todos, a la hora de adjetivar, calificaríamos del mismo

modo a feos o lindos.

Supóngase que usted ha decidido, porque así se considera, fundar el Club de los Feos: ¿a quién permitiría asociarse? Tal vez pien-se que los socios deben ser los que son más feos que usted, por lo que usted se convertiría en el más lindo de los feos. A propósito, en un club de feos, el presi-dente, ¿debe ser el más lindo de los feos, como en el caso del país de los ciegos y el rey tuerto? ¿O debe ser el más feo de los feos?

En ese hipotético club de feos, ¿bastaría para ingresar considerarse uno mismo feo, o debe ser señalado como feo por los de-más socios?

También en ese club de feos es posible que muchos lindos quieran entrar por pro-blemas de autoestima, o varios feos no deseen pertenecer por sobrevaloración personal.

Algunos opinarán que al club de feos deben ir los viejos, otros asociarán a la fealdad

con la gordura, y no faltarán quienes crean que feos son los jóvenes o los flacos.

Mientras tanto, en el momento en que usted esté leyendo y reflexionando estas insípidas cosas, un nuevo concurso de be-lleza se estará realizando en algún lugar del planeta.

NUMEROS IMAGINARIOS

El país que posee mayor cantidad de clu-bes de feos es Japón. Tantas películas occidentales han visto,

Igual, no pasaría mucho tiempo para que los muchachos pudieran demostrar que les sobraba imaginación–.

Cuentan que Suárez Zabala, además de los conocimientos químicos, tenía un in-conmovible convencimiento de la impor-tancia de la publicidad en el éxito de un producto. El Geniol podía ser efectivo para los dolores de cabeza, pero si no causaba impacto en los eventuales consumidores, con un logo emblemático o un eslogan pe-gadizo, el invento pasaría sin pena ni gloria

por el mercado farmacéutico.

Así, lejos de ser iconoclasta, el muchacho visitó al escultor y dibujante francés Lu-cien Mauzán para elaborar lo que sería la imagen de su marca, un sello inolvidable. La idea era plasmar, de alguna manera, la sensación de taladro en la cabeza que producen las jaquecas. Mauzán, que en esos días conducía una agencia de publi-cidad llamada Exitus, ensayó varias ver-siones de lo que creyó que pretendía su cliente, pero no tuvo éxito en ningún caso. Lo que sigue de la historia es imposible de comprobar, pero tiene tanto de épico, que vale la pena creer que fue así: dicen que el fastidio del francés, por no conven-cer al farmacéutico, lo llevó a crear una escultura de la cabeza del propio Suárez Zabala, pelado, con una sonrisa irónica, al sólo efecto de poder clavarle tornillos, clavos y alfileres, como si fuera un muñe-co vudú, a modo de venganza. Añaden los contadores de leyendas que, al ver esa figura, el creador del Geniol dijo: “Eso me gusta mucho”, y así nació, tal vez, uno de los íconos más importantes de la prolífica industria publicitaria argentina.

No obstante, más allá de la cabeza, que con los años se convirtió en una codicia-da pieza de decoración, la campaña de difusión del Geniol llegó a las radios. En la década del 30, siempre del siglo pasado, Radio Nacional comenzó a difundir un spot que haría historia. Se trató de un tango pe-gadizo que decía: “Venga del aire o del sol, del vino o de la cerveza, cualquier dolor de cabeza, don Juan, lo quita con un Geniol”. Dedicado al editor de este suplemento.

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Damian BarBarosch

SEllO. INdISCUtIblE IMAGEN qUE REMItE AUtOMAtICAMENtE A lA FAMOSA ASpIRINA.

que éstas los han convencido de que los ojos rasgados son señales de fealdad.

Argentina no tiene ninguna asociación de feos, lo que para muchos confirma la fama de vanidosos con la que nos considera el resto del mundo.

En una reciente encuesta realizada entre simpatizantes de fútbol, los mismos respon-dieron que si hubiera un club de feos debe-ría ser Independiente de Avellaneda. Cuando se les preguntó el motivo de su voto, el 97% contestó “por razones obvias”.

Los argentinos somos los que mayor canti-dad de espejos tenemos por habitante, lo que valida el segundo ítem de estos núme-ros imaginarios.

Ricardo Federici

Equilibrios, es un objetivo que ha desve-lado a varios entusiastas emprendedores de la historia de la humanidad (a riesgo de exagerar). Uno de ellos (entusiasta, em-prendedor y humano) fue el farmacéutico y bioquímico argentino Francisco Suárez Zabala, que en la década del 20 del siglo pasado patentó un analgésico para las migrañas, el Geniol. Por aquellos años, Zabala estaba asociado con un perfumis-ta, un tal Dubarry –se adeuda el nombre de pila– y juntos fundaron Laboratorios Suarry –se mataron con el nombre, ¿no?

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8 - equilibrios / personas Domingo 14 de noviembre de 2010 - perfil

Staff Equilibrios

Producción integral: Intratopía SRL. Dirección: Ricardo Federici. Editor responsable: Sebastián Delfino. Subeditor: Ricardo Saidman. Colaboran en este número: Mariela Bosqui / María Paz Miguez / Julieta Beldi / Alejandro Absi / Fernanda Shewinheim. Fotos: Damián Barbarosch. Publicidad: 5219-2420/21. Contacto: HYPERLINK “mailto:[email protected]

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En mayo de este año Conrado Estol, neuró-logo vascular, estuvo en el Vaticano junto a un grupo de los más renombrados cien-tíficos a nivel mundial para trabajar en un manual preventivo encargado por la Acade-mia Pontificia de la Ciencia. Estudioso de la materia, sostiene que en nuestro país faltan especialistas y asegura que el setenta por ciento de los ataques se podría evitar.

—¿Qué es un ACV y cuáles son los sínto-mas que presenta?

—Un ACV es una arteria que se tapa en el cuello o en el cerebro. Mientras que en un infarto de corazón la arteria que se tapa se llama coronaria, en el caso del cerebro se llama carótida –cuando se trata del cuello– y arteria cerebral media –cuando es adentro de la cabeza.Estamos hablando de una enfermedad arte-rial cuyo índice es de 15 millones de casos por año, de los cuales 7 millones causan la muerte de las personas afectadas, y lo preocupante es que de todas esas muer-tes, el 80% ocurren en los países en vías de desarrollo. Y esto pasa porque hay menos especialistas y gente capacitada que en los sitios desarrollados. Sin embargo, si vos comparás cuántos tomógrafos o cuantas re-sonancias magnéticas o lugares para hacer un cateterismo cerebral hay en capitales de Latinoamérica en relación con Nueva Zelan-da o Canadá, no hay mucha diferencia. Vale decir, que la tecnología no es tan relevante como la cantidad de expertos que haya en un país.

—Usted sostiene que desde la ciencia no llega un mensaje claro a la sociedad acerca de cómo tratar y/o prevenir un ACV. ¿Por qué sucede esto?

—Cada enfermedad, cada grupo, cada área de enfermedades tiene especialistas. Sa-bemos que hay dermatólogos, cardiólogos, traumatólogos, y también nos queda claro que realmente uno no puede opinar en nada que no sea lo que uno sabe. El especialista en ACV, es el neurólogo vascular, que es un grupo, primero atípico, porque la neurología no es muy hermana de algo arterial y vascular; es más bien epilepsia, pérdida de memoria, dolor de cabeza, de columna, enfermedades de los músculos, mareo, vértigo, y no es una ar-teria tapada. En cambio cuando uno dice cardiología, implica hablar de insuficiencia cardíaca, de hipertensión, de las arterias de las pier-nas que se tapan, entonces distintas sub-especialidades en la cardiología son muy hermanas. Esto se resume en que hay una subespecialidad formal y no hay gente for-mada en ella; nos conocemos de memoria en el mundo todos los que hacemos esto, porque hay muy poca gente formada. La mayor parte de la gente que opina no es especialista, por lo que es imposible que transmitan claramente el mensaje, de he-cho muchas veces lo que he leído en los medios es contradictorio o confuso.

—¿Qué consecuencias trae esta situa-ción?

—Por ejemplo, hay casos muy reconocidos en que se ha operado a gente de la carótida, cuando no habría que haberla operado, o se le ha sacado el hueso del cráneo a personas que no habría que habérselo hecho. Enton-ces es delicado opinar sin saber.

da en esa área. Es así que un pequeñísimo infarto de tres milímetros de diámetro que cae en la cápsula interna deja hemipléjica a una persona por el resto de su vida. Y otra persona puede tener un infarto de mayor magnitud pero en áreas del lóbulo frontal o del cerebelo y no quedar con secuelas. Por supuesto que si hay un coágulo muy gran-de, se tapa una arteria más grande y el ACV tiene una secuela mayor, ahí sí hay propor-cionalidad. Pero lo cierto es que el factor de riesgo más importante para un ACV no es la presión, ni el colesterol, no el cigarrillo: es haber sufrido un ACV.

—Cuando una persona queda en estado ve-getativo ¿es irreversible?

—Sí, el estado vegetativo es algo irreversi-ble. La realidad es que cuando una persona adulta no tiene actividad de conciencia por más de tres meses las probabilidades de que despierte son nulas. Eso es lo que dice la Academia Americana de Neurología, en ba-se a estudios y estadísticas en pacientes.

—¿Qué podemos hacer desde la preven-ción?

—Es importante controlar el peso, la dieta, el no cigarrillo. En este sentido, es intere-sante la experiencia iniciada por el científico Valentín Fuster hace décadas, quien logró a partir de un programa para chicos (“Plaza Sésamo”) que se les enseñe a los niños a estar activos físicamente y a comer bien. También con relación a la alimentación, hi-cieron una prueba en una casa de comidas rápidas, en la que cambiaron durante dos meses la lechuga de la hamburguesa por es-pinaca y nunca un chico se quejó. Entonces, hablar de nutrición sana, quiere decir frutas de postre en lugar de postrecito comprado, incluir en la dieta muchas verduras y colores, hacer milanesas al horno en lugar de fritas y cambiar las gaseosas con azúcar por jugos, agua o bebidas saborizadas. Es importante entender que el paladar de los niños es de adquisición. Por ejemplo, algo que se tiene que evitar es utilizar el salero en la mesa. Hay que comer con poca sal. En otro orden, la estadística en Estados Unidos indica que la mitad de la ingesta de hidratos de carbono de la población viene de gaseosas, pero lo que hay que saber es que las grasas que tapan las arterias no vienen de un bife ni de la molleja, sino del azúcar y de los hidratos de carbono, en forma de dulce, papas, pan y pastas, que aumentan el nivel de insulina en el cuerpo, entonces el hígado fabrica tri-glicéridos, que son los que tapan las arte-rias, así de simple. Y si a esa alimentación uno le suma el ejercicio y no fuma, se puede disminuir cerca del 70% la incidencia en la enfermedad vascular.

damian barbarosch

ACV: una enfermedad que se puede prevenirConrADo EStol

—El avance de la tecnología y el sistema de salud actual debilitó la relación médico-paciente. ¿Cuán importante es el diagnósti-co en la detección de la enfermedad?

—A partir de los 30 años es muy común encontrar gente hipertensa, con el coles-terol mal, ni hablemos de los cánceres, la próstata en los hombres, etc. Pero vamos a lo vascular: si aparecen los factores de riesgo, lamentablemente la conducta usual es, por el apuro, que aunque la presión se encuentre más alta de lo normal se le atribu-ya al estrés de la consulta, a lo que se llama presión de consultorio, que debe ser uno de los errores médicos más graves que se han creado. Lo cierto es que la presión eleva-da, aunque sea aislada, es un indicador de que esa persona es hipertensa, porque el cuerpo está hecho para mantener la presión normal en cualquier circunstancia. Entonces el médico muchas veces acepta que está elevada porque está nervioso el paciente y otras veces, se le dice que haga ejercicio, baje de peso, no coma sal, etc. Y lo cierto es que cuando sucede eso, la persona tie-ne que tomar una pastilla, tenga veinticinco años, cuarenta u ochenta. En este sentido, hace un par de años se publicó un estudio interesante que mostró en pacientes de 80 años o más, exclusivamente, no sólo que no tuvieron efectos colaterales, sino que

además su mortalidad disminuyó significa-tivamente, cuando se los comparó con los que no estaban tratados. —¿Cómo podría describir, en base a sus estudios y experiencias con pacientes, los síntomas en esos instantes previos a que uno le pueda llegar a dar un ataque cere-brovascular?

—Probablemente el instante previo nadie lo sabe, nadie se da cuenta, ya que la persona está normal, el señor se está duchando, la mujer está en su trabajo o haciendo com-pras, con un hijo, o uno está en su vida ruti-naria y repentinamente se siente confundido o siente que no coordina bien, se marea, aparece una flojedad, una inestabilidad o simplemente comienza un dolor de cabeza muy fuerte, que puede ser por una hemo-rragia o porque se tapa una arteria. Aunque puede pasar que la persona no sufra nada y de repente se le caiga algo de la mano sin que se entere lo que le está pasando. —¿Las secuelas posteriores varían con re-lación a la intensidad del ataque?

—Es importante que se sepa que la enfer-medad es igual de grave independientemen-te de la secuela. O sea, la secuela expresa en qué lugar del cerebro cayó el infarto o la hemorragia y qué actividad está representa-

“MUCHAS VECES LO qUE HE LEIDO EN LOS MEDIOS ES CONTRADICTORIO O CONFUSO”.