envases y embalaje comex pn49s

Embalaje para la Exportación Nota No. 49

ENVASES Y EMBALAJES DE EXPORTACION EN LA ENCRUCIJADA

COMERCIO Y MEDIO AMBIENTE

Indice

I. Introducción

--------- II. Funciones básicas de los envases y embalajes

--------- III. Los envases de alimentos contribuyen a la disminución de los

residuos sólidos municipales /RSM) ---------

IV. Perspectiva ambiental de los envases y embalajes para el comercio al detalle

--------- V. Ciclo de vida de un envase

--------- VI. La explosión de las “ecoetiquetas”

--------- VII. La legislación de protección ambiental y su efecto sobre los

envases ---------

VIII. Acciones recommendadas ---------

IX. Conclusiones ---------

X. Referencias --------

ii Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC Embalaje para la Exportacion Nota No. 49

Esta nota ha sido preparada, sin revisión formal, como un servicio a los exportadores y a los productores de empaques y embalajes de los países en desarrollo, los países menos adelantados y a las economías en transición, por la Sección de Servicios de Asesoramiento Especializados de la División de Servicios de Apoyo al Comercio, Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC, 54-56 rue de Montbrillant, 1202 Ginebra, Suiza.

Tel. +41 22/730 03 93, facsímil +41 22/ 730 09 05; correo electrónico: [email protected]; Internet: http://www.intracen.org (Dirección postal: Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC, Palais des Nations, CH-1211 Ginebra 10, Suiza).

Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC iii Embalaje para la Exportacion Nota No. 49

INDICE I. Introducción 1 II. Funciones básicas de los envases y embalajes 3 III. Los envases de alimentos contribuyen a la disminución

de los residuos sólidos municipales (RSM) 5

IV. Perspectiva ambiental de los envases y embalajes para el comercio al detalle 9

V. Ciclo de vida de un envase 10 VI. La explosión de las “ecoetiquetas” 12 VII. La legislación de protección ambiental y su efecto

sobre los envases 14

VIII. Acciones recomendadas 16 IX. Conclusiones 16 X. Referencias 17

Centro de Comcercio Internacional UNCTAD/OMC 1 Embalaje para la Exportacion Nota No. 49

ENVASES Y EMBALAJES DE EXPORTACIÓN EN LA ENCRUCIJADA COMERCIO Y MEDIO AMBIENTE∗

I. INTRODUCCIÓN Hoy en día, la problemática ecológica en general, y la protección del medio ambiente en particular, son dos de los principales temas que preocupan tanto a niños como a adultos, tanto a individuos como a organizaciones, tanto a empresas particulares como a gobiernos. Todos los seres vivos, incluyendo sus actividades y los productos que generan, tienen un efecto sobre el medio ambiente. Por tanto, la única forma de eliminar los impactos ambientales sería erradicando la existencia, lo cual obviamente, no es una solución aceptable. Sin embargo, aunque sea imposible evitar los impactos ambientales, lo que sí es factible es reducir los efectos negativos de la actividad humana. Para ello, es necesario que toda creación del hombre sea planeada, diseñada y ejecutada cuidadosamente, de manera que provea el máximo de beneficios para la sociedad y, al mismo tiempo, minimice los efectos sobre el medio ambiente. Los productos manufacturados son de gran utilidad para el diario devenir de todas las personas, aunque su uso conduzca a problemas de tipo ambiental. Dado que no se puede prescindir de los bienes procesados ni de sus envases, lo que sí es posible hacer es escoger entre dos productos similares, sobre la base de las ventajas y desventajas ambientales que cada uno presenta. El uso cada día más extendido de envases ha mejorado significativamente la forma en que los productos alimenticios pueden ser conservados, transportados y distribuidos, contribuyendo además a la reducción de costos y de desperdicios. La industria del envase y embalaje representa una componente importantísima de la actividad comercial, pues contribuye a dar respuesta a los requerimientos de los consumidores, además de proporcionar una gran cantidad de empleos. Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que ofrecen, los envases y embalajes están añadiendo una nueva dimensión a un problema que existe desde que el hombre dejó de ser nómada y se estableció en zonas urbanas: el manejo de los desechos sólidos municipales. Se ha vuelto ya indispensable replantear los sistemas de gestión de residuos sólidos, a medida que el costo financiero, social y ambiental de la disposición de los mismos empieza a volverse prohibitivo. En los países industrializados ha sido necesario tomar medidas que conduzcan a reducciones drásticas de la cantidad de envases y embalajes que terminan su vida útil en un relleno sanitario. Por su parte, los países en desarrollo se encuentran, en general, en la fase de lograr una mejor comprensión de la función que desempeñan los envases en la sociedad moderna. Las “R's” que están actualmente entrando en acción: Reducir, ∗ Esta Nota se basa en una conferencia del Asesor Superior en Embalaje para la Exportación del CCI, Sr. Juan Careaga, durante el IV Foro de Oportunidades Comerciales y Servicios al Comercio Exterior, Organizado por la Coordinadora de Fomento al Comercio Exterior (COFOCE) del Estado de Guanajuato, México, en septiembre de 1999.

2 Centre de Comercio Internacional UNCTAD/OMC Embalaje para la Exportacion Nota No. 49

Reutilizar, Reparar, Recuperar, Reciclar, son más que palabras consonantes; junto con Replantear y Repensar, proporcionan una serie de opciones conscientes ligadas muy directamente a preservar y mejorar el ambiente.

LAS Rs DE LA GESTIÓN DE LOS RSM Reducir

Reutilizar Reparar

Recuperar Reciclar

Replantear Repensar

A través de mejores programas educativos, mayor concienciación ciudadana, y acciones positivas de los individuos, las empresas industriales y comerciales y las autoridades gubernamentales, es factible encontrar soluciones viables que permitan garantizar la calidad del medio ambiente para las generaciones futuras. La producción, uso, reutilización, reciclaje y disposición final de un buen envase debe formar parte de un programa de protección ambiental, cuyos principales objetivos sean la conservación de las materias primas, la reducción de los consumos de energía, la minimización de la contaminación y la disminución de la generación de basura. En el análisis del desempeño ambiental de los materiales de envase, se consideran parámetros como el daño producido al medio ambiente en operaciones de extracción minera de materias primas; la emisión de gases o líquidos dañinos durante los procesos de manufactura; el consumo total de energía en el ciclo completo de vida del envase; la eficiencia de participación en procesos de reciclaje de los materiales; y la contaminación del aire, suelo y los mantos acuíferos en la etapa de incineración y/o disposición final de los desechos de envase, al término de su vida útil. La evaluación de los efectos ambientales de los envases y embalajes es un tema muy amplio, en el que hay muy pocas guías que puedan aplicarse de manera general a todos los materiales y productos de empacado. Es necesario, en ocasiones, aplicar consideraciones subjetivas. La intensa competencia entre fabricantes y convertidores de los diversos tipos de envases, ha conducido a "aseveraciones ambientales" conflictivas y hasta falsas, lo cual vuelve más difícil aún la labor de proponer normas y parámetros ambientales de aplicación general. La única postura común es que cada fabricante se dedica a promover las virtudes propias de su envase. No debe buscarse "premiar" a determinados materiales y "castigar" a otros, o sugerir cuales materiales deben usarse más que otros ni, mucho menos, sugerir la prohibición o la desaparición de algunos de ellos.

Lo que debe promoverse es la práctica de mejores patrones y normas ambientales a todo lo largo y ancho de la industria del envase, desde un punto de vista común respecto de los valores ambientales.


II. FUNCIONES BASICAS DE LOS ENVASES Y EMBALAJES De acuerdo con el diccionario, "un envase es una unidad protectora para almacenar y transportar un producto". Es esencial contar con algún tipo de envase si se quiere que los productos, tanto alimenticios como de consumo, se protejan contra contaminación o daños y pérdidas durante el almacenamiento y la distribución. Generalmente, el costo del envase es mucho menor al del bien que contiene y, si el envase permite entregarle al consumidor final el producto en buen estado, sin daño o descomposición, la inversión en el envase habrá sido un dinero bien empleado. Se distinguen varios tipos de envases: "primario" es aquel en contacto directo con el producto y generalmente el de venta al consumidor; "secundario" es una envoltura o caja que contiene al envase primario y puede ser también un sistema para la exhibición de presentaciones primarias; "embalaje" representa el sistema de empacar, para efectos de almacenamiento, transporte y distribución, tanto de productos a granel como de cantidades variables de productos en su envase primario (y secundario). "Empaque" generalmente se refiere al material de amortiguamiento o acojinamiento que protege a los productos y/o envases dentro de un embalaje, así como también a la industria del envase y embalaje. Igualmente, la palabra "empacar" a menudo se usa para designar todo o parte del proceso de envasar, embalar y acondicionar los embalajes de manera unitarizada en una tarima.

DEFINICIONES

• Envase primario: es aquel recipiente que está en contacto directo con el producto y,

generalmente, es el de venta al consumidor; • Envase secundario: es una envoltura o caja que contiene al envase primario y puede ser

también un sistema para la exhibición de presentaciones primarias; • Embalaje (o envase terciario): representa el sistema de empacar, para efectos de

transporte, almacenamiento y distribución, tanto de productos a granel como de cantidades variables de productos en su envase primario (y secundario);

• Empaque: generalmente se refiere al material de amortiguamiento o acojinamiento que

protege a los productos y/o envases dentro de un embalaje, así como también a la industria del envase y embalaje;

• Empacar: esta palabra a menudo se usa para designar todo o parte del proceso de

envasar, embalar y acondicionar los embalajes de manera unitarizada en una tarima. Las funciones básicas de un envase son: contener y preservar, proteger y transportar, informar y promover, proporcionar comodidad o conveniencia de uso al consumidor y contribuir a la reducción de robos. La mayoría de los productos, tanto naturales como manufacturados, que se consumen en las sociedades modernas, requieren de algún sistema de contención o no serían útiles. Casi no es concebible un cereal sin caja, azúcar sin bolsa, leche sin envase de material laminado, o mermelada sin frasco. Más difícil aún resulta


imaginar el llevar estos productos al hogar y guardarlos en la alacena o el refrigerador sin algún tipo de envase que los contenga. La función de preservación se ejemplifica mediante el conocido proceso de enlatado, que permite disponer de productos alimenticios de alta calidad, sin contaminar, durante períodos de hasta varios años. El enlatado se complementa actualmente con modernas tecnologías de preservación y envases innovadores, que se traducen en productos estables con larga vida de anaquel a temperatura ambiente. Estas tecnologías incluyen los llamados "envases asépticos" para leche ultrapasteurizada, jugos de frutas y vinos, así como el empacado en "atmósferas controladas o modificadas" que permiten conservar, con su calidad intacta, platillos preparados como pastas y carnes cocinadas, durante semanas y meses. La protección que ofrece un envase va más allá de cuidar al producto contra peligros del medio ambiente o del sistema de distribución. Los aspectos sanitarios, que permiten asegurar la pureza de los productos contenidos, son la característica más importante de los sistemas de empaque actuales. Los alimentos son envasados en plantas de procesamiento con estrictos controles sanitarios, en materiales que los protegen contra bacterias, insectos, roedores y aún contaminación por parte del hombre, hasta que llegan a la mesa del consumidor. Proveer información es una función importante, aunque ocasionalmente olvidada, de los envases y los embalajes. Dicho simplemente, en forma directa o mediante una etiqueta, el envase informa sobre su contenido. A todos les ha sucedido alguna vez encontrar una lata sin etiqueta. La única forma de saber qué contiene, es abriéndola. Los envases de alimentos modernos, además de comunicar el contenido, informan también sobre ingredientes, valor nutrimental, fecha de caducidad o de empacado, nombre y registro del empacador y requisitos legales. A través del color, ventanas transparentes, fotografías, dibujos, forma, impresión, etc., el envase transfiere imágenes de marca y de calidad a los consumidores. Proporcionar comodidad o conveniencia de uso para el consumidor es también una función básica de los envases. La botella flexible para salsa de tomate catsup, desarrollada hace pocos años, es más conveniente que la botella de vidrio que reemplaza, pues es irrompible, es más ligera y es más fácil de usar al ser "apretable" para surtir la salsa. Otro ejemplo de conveniencia para el consumidor es la variedad de presentaciones que puede tener un determinado producto, desde porciones individuales, pasando por tamaños familiares, hasta tamaños institucionales. Otros ejemplos de como los envases facilitan y simplifican el consumo de los productos que contienen son los aerosoles, las presentaciones de alimentos cocinados listas para "calentar y comer" y los empaques para uso en hornos de microondas. Los sistemas denominados Blister Pack (envase burbuja) y Skin Pack (envase tipo piel), que consisten de una base rígida sobre la que se coloca el producto y una cubierta de plástico rígido termoformado, o una película plástica termoencogible, respectivamente, son ejemplos de otra función importante de los envases pues, además de exhibir adecuadamente los productos, contribuyen a evitar robos, por el tamaño que tienen los empaques.


FUNCIONES BÁSICAS DE LOS ENVASES • contener y preservar, • proteger y transportar, • informar y promover, • proporcionar conveniencia de uso al consumidor, • contribuir a la reducción de robos.

Aún cuando tal vez no sea evidente, puede afirmarse que los envases tienen que ver con prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, está fuera del alcance de este breve estudio analizar con profundidad las funciones antes descritas de los envases y embalajes. El objeto de este trabajo es considerar únicamente las principales interacciones de tipo ambiental a las que se enfrenta esta industria, destacando los efectos y consecuencias que tienen para el comercio de las mercancías.

III. LOS ENVASES DE ALIMENTOS CONTRIBUYEN A LA DISMINUCIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS MUNICIPALES (RSM)

Probablemente, los mejores chícharos (guisantes) que pueda conseguir un consumidor son los que él mismo cultive en su jardín, huerto o macetas. Desgraciadamente, casi nadie tiene el espacio ni el tiempo para cultivar chícharos y, aún la cosecha personal, no garantiza la disponibilidad de producto durante todo el año. La siguiente opción en cuanto a calidad, lo cual puede ser discutible, es el chícharo congelado, que puede adquirirse en los supermercados en cualquier época del año. Los chícharos congelados se presentan empacados en bolsas de polietileno o en cajas de cartón encerado. La típica bolsa para 1 lb (454 g) de chícharos pesa aproximadamente 25 g y ésa es toda la basura que se genera al consumirlos (considerando que no hay sobras de comida). Comparando con la cantidad de basura producida por 1 lb de chícharos cultivados en casa, se encuentra que las vainas y tallos que hay que desechar tienen un volumen y un peso mayor que el de los propios chícharos. De hecho, solamente 38% en peso del chícharo en la vaina, es comestible. En el mejor de los casos, el consumidor puede convertir la parte no comestible en composta y, en el peor, añadirla a sus bolsas diarias de basura que acabarán en el tiradero o relleno sanitario. En la planta procesadora que empaca y congela los chícharos, las vainas y tallos no se desperdician, pues se consideran subproductos del proceso y generalmente se convierten en alimento balanceado para animales. En la tabla adjunta se muestran las fracciones no comestibles que se generan en la producción tecnificada de nueve verduras comunes. Estos productos pueden adquirirse frescos o empacados. No se dispone de cifras confiables para países en desarrollo, pero en el caso de EUA, se estima que la venta de dichas verduras se lleva a cabo de forma fresca en 47%, congeladas en 33% y enlatadas en 20%. Se considera que, de acuerdo a los consumos de la Ciudad de Nueva


York, el hecho de que 53% de esas verduras se vendan empacadas, evita la necesidad y el costo de disposición final de 100,000 toneladas de residuos sólidos municipales anualmente. Cabe señalar que el costo actual de "volteo" en el relleno sanitario de Nueva York es superior a $200 USD/ton.

FRACCIÓN COMESTIBLE DE VERDURAS COSECHADAS (total integrado por alimento y residuos – tallos, vainas, hojas)

en %

Maíz 36 Chícharo 38 Coliflor 39 Alubia 40 Zanahoria 59 Brócoli 61 Espinaca 72 Frijol 88 Col de Bruselas 90

El Prof. William Rathje, de la Universidad de Arizona, realizó un estudio comparativo de la cantidad de residuos de alimentos generados por hogares en la Ciudad de México y hogares de varias ciudades de EUA con nivel socioeconómico equivalente. Se escogió la Ciudad de México considerando que ahí, una buena parte de los alimentos se adquieren frescos. Por ejemplo, es mucho más probable que el jugo de naranja que consume una típica familia mexicana sea preparado en casa a partir de naranjas frescas, que reconstituido desde jugo concentrado y congelado, como es generalmente el caso en EUA. El estudio mostró que una familia promedio en el la Ciudad de México genera diariamente 40% más desechos orgánicos que su equivalente americana. Además, los residuos de alimentos en la basura doméstica americana son solo la mitad de lo que representan dichos desechos en la basura doméstica mexicana. Esto se detecta también a niveles nacionales: en EUA, los residuos orgánicos representan el 25% del total de los RSM (17.5% son residuos de alimentos y 7.5% de jardinería), mientras que en México estos desechos representan cerca del 50% del total.. La industrialización del pollo es otro ejemplo muy claro de cómo el procesado/empacado contribuye a reducir muy significativamente la cantidad de residuos de alimentos que, de otra manera, acabarían en los rellenos sanitarios. Un estudio promovido por INCPEN en Inglaterra mostró que, típicamente, la preparación de 1000 pollos para venta en supermercado produce aproximadamente 750 kg. de plumas, vísceras, cabezas y patas. El uso de 1000 charolas y películas de plástico para empacar las piezas de pollo, que pesan sólo 7 kg. aproximadamente, permite ofrecerle al consumidor un alimento listo para ser cocinado y canalizar 750 kg. de subproductos hacia la producción de gelatina, de cojines y edredones y de alimentos balanceados.


FUNCION DE LOS ENVASES EN LA REDUCCION

DE RESIDUOS ORGANICOS

Preparación 750 Kg. de casera de 1000 ! vísceras, plumas pollos. cabezas y patas Procesamiento industrial de 1000 pollos + ! 7 Kg. de residuos Aprovechamiento envases y industrial de vísceras, envolturas plumas, cabezas y patas En la figura adjunta se muestra esta relación sobre una base científica más general, como resultado de un estudio realizado por el Dr. Harvey Alter, de la U.S. Chamber of Commerce, en 78 ciudades de muy diversas partes del mundo. Existe una clara correlación estadística que muestra que, a medida que aumenta la proporción de residuos de envase (de papel y cartón, metálicos y vidrio) en el total de los desechos sólidos municipales, disminuye la fracción de desechos de alimentos. En la segunda gráfica se vé aún más claramente esta correlación para el caso de envases plásticos en EUA, como función del tiempo, entre 1960 y 1990, con extrapolación al año 2000. Se aprecia que el efecto es más rápido. En la tabla se presenta el llamado "Coeficiente de Reducción de Residuos de Alimentos" para los principales tipos de envases. El coeficiente se interpreta del siguiente modo: el incremento de 1/10 de punto porcentual en la cantidad de residuo de envases de plástico, por ejemplo, se traduce, muy probablemente, en una disminución de 1.66 veces esa cifra en la cantidad de residuos de alimentos (0.166 puntos porcentuales).


Reducción relativa de desechos de alimentos debida a envases

Tipo de envases

Validez

Coeficiente de reducción

Papel y cartón Vidrio Metal Plástico Papel

Mundial Mundial Mundial

EUA EUA

- 0.93 - 0.88 - 1.89 - 1.66 - 1.41

Es importante enfatizar lo que se acaba de señalar: el uso de envases es

esencial para proteger los alimentos y otros bienes de consumo contra contaminación o pérdidas durante el almacenamiento y la distribución. El envase protege al producto contra el medio ambiente y viceversa. Por ejemplo, los envases evitan daños mecánicos, contaminación, oxidación y cambios en contenido de humedad, así como también conservan los nutrimentos, el sabor y el olor de los alimentos. Por otra parte, los envases protegen al medio externo contra derrames de materiales químicos dañinos y evitan un mal uso de productos potencialmente peligrosos, como medicamentos que los niños pudieran tomar indebidamente. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en algunos países en desarrollo, en los que los sistemas de empaque son rudimentarios, puede perderse entre 30% y 50% de la producción de alimentos, debido a descomposición por infección bacteriana o por hongos, insectos, roedores ó daños durante el manejo post-cosecha. Una buena parte de estas pérdidas podría haberse evitado si se contase con sistemas efectivos de manipulación, envasado y almacenamiento. En las economías emergentes, afortunadamente, cada día mejoran las condiciones tecnológicas de procesamiento y empacado de alimentos, con lo cual no se tienen pérdidas tan elevadas, aunque sí mayores que las de países industrializados, las cuales se estiman en un máximo de 3% a 5%. El beneficio de reducir drásticamente las pérdidas de alimentos mediante el uso de envases adecuados no se obtiene gratuitamente; uno de los costos principales es el impacto ambiental que producen los envases y embalajes.


Con pocas excepciones, las cuestiones ambientales que enfrenta la industria del envase se relacionan directamente con la problemática de la generación y disposición de desechos sólidos. Los expertos no consideran éste como uno de los principales problemas ambientales que enfrenta la sociedad mundial, sin embargo el público, los grupos ecologistas y las autoridades gubernamentales sí lo consideran así. Esto se debe a que la basura urbana y los desechos tirados en las calles, jardines, carreteras y el campo, están a la vista de todo el mundo, mientras que la capa de ozono y el calentamiento global no se sienten como un problema personal.

IV. PERSPECTIVA AMBIENTAL DE LOS ENVASES Y EMBALAJES PARA EL COMERCIO AL DETALLE

Los envases son esenciales para la economía moderna, aunque también pueden ser vistos como una etiqueta de estilos de vida desahogada. El volumen y la variedad de envases que se consiguen hoy en día ha proliferado en los últimos 10 años, como resultado de demandas y de cambios en hábitos de compra de los consumidores. La apertura comercial por la que está atravesando el mundo, con la consecuente disponibilidad cada día mayor de productos de cualquier parte del planeta, está traduciéndose en la presencia de todo tipo de envases nuevos en los anaqueles de los supermercados; aunque, obviamente, no todos ellos llenan los requisitos de ser "amigables" hacia el medio ambiente. Los supermercados y tiendas de autoservicio controlan más del 70% del mercado de alimentos en los países industrializados. Esto conduce a mayor necesidad de productos empacados que satisfagan las tendencias de los consumidores de efectuar compras diarias, semanales, quincenales y aún mensuales. El creciente número de hogares con sólo una o dos personas, favorece el envasado en porciones pequeñas o de forma que los alimentos se conserven frescos por períodos más largos. Poco a poco se incrementa el uso de congeladores y hornos de microondas en los hogares de los países en desarrollo, lo cual se traduce en el requerimiento de más envases especializados. Las preocupaciones sobre la salud, los productos naturales y dietéticos, la higiene e inviolabilidad de los productos, han añadido también la necesidad de formas especializadas de envases. Así pues, cada día es mayor la variedad y la cantidad de envases que facilitan la vida de los consumidores, pero que la complican para las autoridades encargadas de la protección del medio ambiente. Al mismo tiempo, los consumidores están siendo cada día más conscientes y más críticos de los materiales usados para empacar alimentos y otros bienes de consumo. En encuestas recientes efectuadas en diversas partes del mundo, se encontró que un elevado porcentaje de los entrevistados estaba dispuesto a adquirir, entre dos productos iguales, aquella marca cuyo envase fuera menos dañino para el medio ambiente. La mayoría respondió que lo haría aún si ello significara tener que cambiar de marca a la que están acostumbrados. En esas encuestas también se encontró que los consumidores piensan que muchos productos tienen más material de envase del necesario. A pesar de lo subjetivo de las respuestas, señalan la tendencia que están siguiendo los consumidores y las tendencias que deben seguir las autoridades para satisfacer las presiones de los consumidores y de los grupos ambientalistas. La mayoría de los envases se descartan después del primer uso. Sólo parte de las botellas de vidrio para cerveza y refrescos gaseosos y, desde hace muy poco tiempo, algunos tamaños de botella retornable de PET para refrescos, se utilizan


entre 20 y 80 veces antes de ser desechadas. La reutilización de botellas de vidrio para leche es mínima; sólo algunos países, como Inglaterra, conservan ésta práctica. Aparentemente los envases reutilizables son muy eficientes en cuanto a ser "amigables" hacia el medio ambiente, por el ahorro de materias primas y de energía primaria de producción que se logra cada vez que son reutilizados. Sin embargo, hay que tomar en cuenta los costos de retorno (incluyendo almacenamiento y transporte), lavado y esterilizado en que se incurre en cada vuelta que da el envase. La decisión de promover o no determinado tipo de envase no debe basarse exclusivamente en la retornabilidad del mismo o en la reciclabilidad de sus materiales, pues se estaría dejando fuera una gran parte de los efectos ambientales que puede tener un envase. Para poder tomar decisiones objetivas es necesario realizar estudios que incluyan todas las etapas de la vida del conjunto producto/envase, empezando por la extracción de las materias primas naturales y terminando con la etapa de disposición final. El estudio debe determinar el impacto sobre la calidad del aire, el agua y el suelo, así como incluir una auditoría de los balances de consumo y recuperación de energía primaria y de recursos naturales.

V. CICLO DE VIDA DE UN ENVASE Desde el punto de vista de la protección ambiental, puede definirse un envase apropiado como un recipiente que sea factible reutilizar o reprocesar, y cuyas componentes sean tan sencillas como sea viable, con el fin de que se facilite su reciclaje. Además, es conveniente que el envase tenga un tamaño y una forma estandarizados, para que se simplifique su manejo y su reutilización. Los materiales que constituyen el envase deben contener un mínimo de impurezas y deben estar libres, dentro de lo posible, de sustancias dañinas para el medio ambiente. Al final de su vida útil, los residuos o desechos de envases no deben ser causantes de problemas de manejo, procesamiento o disposición final. Para lograr lo anterior, es necesario analizar todas las etapas de la vida de un envase. En primer lugar, la extracción de minerales y la explotación de otros recursos naturales son generalmente procesos que consumen mucha energía. Igualmente, los procesos de beneficio de estos recursos contribuyen a la destrucción de zonas vírgenes, a la desaparición de especies y, en general, pueden producir daños irreparables en la naturaleza. Enseguida, la transformación de las materias primas en bienes intermedios para la industria y, en particular, la manufactura y conversión de envases, son procesos intensivos en energía y generadores de contaminantes. Por ejemplo, la producción de electricidad a partir de combustibles fósiles, como aceites pesados, diesel, gas natural o carbón, genera cantidades importantes de gases contaminantes de la atmósfera, como son el SO2, el CO2 y el NOx, los cuales, a su vez, están implicados en problemas ambientales graves, como son la lluvia ácida, el efecto invernadero y la desaparición del ozono de la alta atmósfera. El transporte, en todas las fases del ciclo de vida, es también un proceso que consume energía y que genera contaminantes. Al final de la cadena de producción, comercialización y uso de los envases, se encuentra el problema de la disposición de los desechos. En los países en


desarrollo, prácticamente toda la basura municipal termina en tiraderos a cielo abierto o en rellenos sanitarios, lo cual se traduce en el desperdicio casi total de un recurso potencialmente valioso. Adicionalmente, en los tiraderos se produce gas metano debido a la descomposición de la materia orgánica. El metano es uno de los más importantes "gases de invernadero", que están contribuyendo al calentamiento global y cambio climático. En los confinamientos de basura también se generan lixiviados, que arrastran metales pesados y otros contaminantes que pueden afectar los mantos freáticos y los cuerpos de agua.

MATERIALES ENERGÍA AGUA

Materias Primas

Naturales

"

Materias Primas

Industriales

"

Manufactura de Productos

y Envases

"

Llenado de Envases y

Distribución

"

Consumo y Disposición de Envases

FRONTERA DEL SISTEMA EMISIONES DESCARGAS RESIDUOS

AL AIRE AL AGUA SÓLIDOS En vista de lo anterior, la presión pública mundial para reducir la cantidad de envases es cada día mayor. ¿Qué debe hacerse, entonces? La industria del envase debe actuar rápidamente para satisfacer las demandas de una mayor y mejor protección ambiental, manteniendo a la vez su actividad de proporcionar alimentos y bienes de calidad a los consumidores. Es indispensable promover el uso de envases que, cumpliendo con sus funciones y estando dentro de los parámetros económicos que requiere la industria, sean "amigables" hacia el medio ambiente, es decir, sean "envases seguros y ambientalmente aceptables", de acuerdo con la definición del principio de esta sección. Para precisar el grado de "amistad ambiental" de un envase, es necesario llevar a cabo un análisis completo, de cuna a tumba, de todos los tipos de envases y embalajes, que permita comparar sus bondades relativas. Este análisis se conoce con el nombre de "Ciclo de Vida". Las 6 etapas más importantes en el ciclo de vida de un envase son:

1. Adquisición de las materias primas. 2. Procesamiento de las materias primas. 3. Producción o conversión de los envases. 4. Proceso de envasado o llenado. 5. Distribución y venta. 6. Manejo del residuo:

• Reducción de origen. • Reutilización. • Reciclaje y/o compostaje. • Incineración con recuperación de energía.


• Disposición en relleno sanitario. No deben tomarse decisiones sobre uso, promoción o prohibición de un determinado tipo de envase, sin antes realizar un estudio completo de ciclo de vida, en el que se consideren todos los costos (tanto financieros como ambientales) involucrados en la producción, uso, reuso, reciclaje y disposición final de los envases. En la Nota Sobre Embalaje para la Exportación No. 50 se presenta un análisis de ciclo de vida de los principales tipos de envases para alimentos. No existe una solución única que muestre un envase como superior a los demás, sino una serie de opciones que requieren ser consideradas cuidadosamente antes de que alguna de ellas sea escogida o rechazada. Al diseñar o escoger un envase para alimentos o bebidas deben considerarse aquellos sistemas de envasado que tengan un alto índice de eficiencia a costo, que permitan maximizar la calidad y la seguridad del producto contenido, así como minimizar el uso de materiales, el consumo de energía y el impacto sobre el medio ambiente.

VI. LA EXPLOSION DE LAS "ECOETIQUETAS" Cada día es mayor el deseo de los consumidores de efectuar sus decisiones de compra basándose en las credenciales ambientales de los productos que van a adquirir. Sin embargo, no existe aún una metodología, generalmente aceptada, que permita calificar objetivamente el grado del impacto ambiental causado por un determinado producto y/o su envase. A pesar de ello, un desarrollo que cada día adquiere mayor importancia, tanto en países industrializados como en desarrollo, es el uso de "ecoetiquetas". Mientras que la mayoría de las acciones relacionadas con la protección del medio ambiente contribuyen al logro de objetivos muy específicos, como la reducción de la cantidad de basura doméstica, o la disminución de la contaminación, el uso de etiquetas ecológicas tiene que ver con multitud de aspectos relacionados con el impacto ambiental, tanto del producto como de su envase. Los legisladores y los ecologistas sensatos reconocen la necesidad de contar con procedimientos objetivos para la evaluación del impacto ambiental del conjunto producto/envase y esperan promover su desarrollo mediante la introducción de las ecoetiquetas. El objetivo de una ecoetiqueta es orientar a los consumidores hacia decisiones de compra sensatas, desde el punto de vista ambiental. Generalmente, el uso de una ecoetiqueta se le otorga sólo al 30% de los productos de cada categoría, con el fin de establecer claras diferencias entre los bienes más y menos amigables hacia el ambiente. Cabe señalar que los alimentos, las bebidas y los productos farmacéuticos no son objeto de portar una ecoetiqueta, pues todos ellos están sujetos al control sanitario de las autoridades correspondientes.

El sistema de ecoetiquetado más conocido, en uso desde 1978, es el "Angel Azul" de Alemania. Existen también ecoetiquetas en los países Escandinavos, Canadá, Japón, la India, Brasil, la Unión Europea, etc. La mayoría de los sistemas están administrados por los gobiernos, aunque también existen esquemas privados, como el Sello Verde de EUA. En casi todos los casos, la ecoetiqueta se otorga de acuerdo con una evaluación del impacto ambiental basada en un análisis de ciclo de vida del producto y su envase.


A pesar de que el ecoetiquetado es una práctica voluntaria, está convirtiéndose en un requerimiento del mercado, es decir, en una “obligación” para los exportadores que desean penetrar un mercado extranjero en el que los productos compiten por el uso de una ecoetiqueta. Dicho de otra forma, por ser un instrumento suave de mercadeo, pero de interés para los consumidores, la falta de una ecoetiqueta puede representar un obstáculo técnico a la comercialización de un producto.

Los principales sistemas de ecoetiquetas se han integrado en una Asociación denominada Red Global de Ecoetiquetado (Global Ecolabelling Network - GEN), con oficinas en Estocolmo y Tokio, y cuyo objetivo es promover la difusión de información a los consumidores, el intercambio de información entre los miembros y la armonización (a mediano plazo) entre los diferentes sistemas. La GEN tiene actualmente 20 miembros. Con el fin de ofrecer una guía general para el desarrollo de ecoetiquetas, la Organización Internacional de Normalización, ISO, está desarrollando un conjunto de normas, la denominada subserie ISO 14020 a 14025 de la serie ISO 14000 de normas sobre gestión ambiental de las empresas. La ISO considera tres tipos de ecoetiquetas: • Tipo I ISO 14024 Ecoetiqueta otorgada por un organismo independiente

(gubernamental o privado), generalmente basada en un análisis de ciclo de vida • Tipo II ISO 14021 Autodeclaraciones ambientales por empresas e instituciones • Tipo III ISO 14025 Ecobalances certificados por organismos independientes

La serie de normas ISO 14000 aun está en desarrollo y la subserie sobre ecoetiquetado no está terminada. Tampoco está terminada la subserie ISO 14040 14045 referente a análisis de ciclo de vida.

VII. LA LEGISLACION DE PROTECCION AMBIENTAL Y SU EFECTO SOBRE LOS ENVASES

La presión de grupos ambientalistas y de defensa de los consumidores, está obligando a legisladores, tanto de países industrializados como en vías de desarrollo, a tomar medidas de prevención de la contaminación ambiental que, en muchos casos, están afectando seriamente a la industria del envase y embalaje. En algunos países industrializados, como Alemania, Dinamarca, Suecia y Suiza, existen ya reglamentos de protección ambiental que han sido diseñados con el propósito expreso de prohibir el uso y venta de determinados materiales o tipos de envases, eliminar el uso excesivo de materiales de envase, penalizar a los responsables de la contaminación y/o obligar al retorno de varios tipos de envases para efectos de reutilización o reciclaje. El CCI ha publicado diversas “Hojas Técnicas Packdata” de Embalaje de Exportación con información detallada sobre este tema. En Dinamarca, Alemania, Japón y diversos Estados de la Unión Americana, está fomentándose el uso de envases retornables, considerando que éste es uno de los medios más eficaces de reducir el costo ambiental de los envases. El reciclaje es también una manera eficaz de conservar materias primas y reducir el consumo de energía. En Suiza y Dinamarca, por no disponer de espacio suficiente para rellenos sanitarios, el método más utilizado para la disposición de los residuos sólidos es la incineración con recuperación de energía, llegando a representar proporciones superiores al 70%. Los países en desarrollo no deben adoptar tal cual los planteamientos de los países industrializados, pues las condiciones económicas,


políticas y sociales no son iguales. En general, no se usa la incineración por varios motivos: se trata de un proceso intensivo de capital, la retornabilidad de envases existe en buena medida y la recuperación de residuos de envase para el reciclaje es un medio de vida de ciertos estratos de la población. Por otra parte, a medida que se aprende, se ha criticado y se ha actuado contra algunos materiales de envase por considerarlos dañinos para el medio ambiente: Por ejemplo, Holanda, Dinamarca, Suecia y Suiza tomaron medidas para eliminar el PVC como material de empaque, aunque hoy en día las han quitado. Una de las cadenas de Supermercados más importante de Inglaterra sigue considerando seriamente no vender productos embotellados en PVC. Algunas ciudades y condados de EUA (Berkeley, CA y Suffolk, Co, NY, respectivamente) prohibieron durante un tiempo el uso del poliestireno expandido, y el estado de Maine prohibió el uso de envases asépticos para jugos en la presentación de 250 ml, mas no en tamaños mayores. Las anteriores prohibiciones contrastan con el caso de Canadá, país en el que está promoviéndose la participación voluntaria de todos los actores económicos de la cadena de producción y comercialización de envases en la operación de un sistema de “tutelaje” de los mismos, desde la cuna hasta la tumba, aceptándose todos los materiales y todos los esquemas de minimización de residuos y aprovechamiento de los recursos. Cabe añadir que en Canadá, la asociación de industrias del envase (Packaging Asociation of Canadá - PAC) tomó hace años el liderazgo en este tipo de análisis. La PAC organizó grupos de trabajo interdisciplinarios, en los que participaron proveedores de materias primas, equipo y tecnología, fabricantes y convertidores de envases, empacadores y usuarios diversos de envases, así como distribuidores y detallistas de productos envasados. Los grupos produjeron diversos documentos de política industrial/comercial, que permitieron establecer oficialmente, por conducto del Consejo Nacional de Ministros Provinciales del Medio Ambiente, una serie de guías y preceptos legales y técnicos que norman actualmente esta actividad. Destacan preponderantemente el "Protocolo Nacional del Envase y el Embalaje" y el "Código Canadiense de Prácticas Apropiadas de Envasado". La oportuna y proactiva participación de los industriales y comerciantes de Canadá permitió establecer una legislación que, al tiempo que protege la salud y el medio ambiente, no prohibe específicamente el uso de material alguno, ni limita seriamente la actividad industrial o comercial. Este no es el caso de EUA, ni mucho menos de Alemania y otros países europeos, en los que la industria se encuentra en posiciones defensivas y en búsqueda de opciones que les permitan operar dentro de la legislación tan estricta que se les ha implantado. En estos países, los grupos ambientalistas fueron quienes tomaron la iniciativa y, sin importarles la realidad cientifico-tecnológica de la producción, uso, reciclaje y disposición final de los envases, lograron presionar a los legisladores para conseguir reglamentaciones restrictivas. Los países en desarrollo corren el riesgo de que suceda lo mismo, si los industriales del envase no toman la iniciativa de desarrollar a tiempo ecoenvases. Conviene tener presente la evolución de la legislación en Alemania, que hoy por hoy es el país líder en cuanto a fijar la agenda de la gestión integral de los residuos sólidos municipales en general, y de los residuos de envase en particular. Lo radical de los planteamientos alemanes permite pensar que las medidas que se continúen tomando en el resto del mundo industrializado serán también radicales y de largo alcance. Uno de los propósitos de esta publicación es alertar a los fabricantes de envases, los empacadores, los importadores y los comerciantes al detalle sobre esta realidad que no tardará en hacerse presente en los países en desarrollo.


La tendencia general de la legislación internacional, incluyendo a Europa, es favorecer la reducción de fuentes de desechos, así como la reutilización y el reciclaje de los envases por medio de incentivos, penalizaciones, créditos, impuestos, depósitos, financiamientos, premios y restricciones.

VIII. ACCIONES RECOMENDADAS Este es un buen momento, para que todos los involucrados en el manejo de envases y de sus residuos en países en desarrollo, den a conocer sus posiciones y sugieran acciones y planteamientos concretos en relación con esta problemática, antes de que aparezca legislación restrictiva propuesta por las autoridades bajo presiones de grupos “verdes”. En particular, ¿qué puede hacer el la industria mediana y pequeña, así como el comercio organizado (tiendas al detalle y de autoservicio)? • Analizar y cuantificar sus propios residuos sólidos de envase y embalaje, • Concertar programas de compostaje para los residuos orgánicos, empezando

por acciones de reducción de origen, es decir, reducción de mermas mediante programas de calidad total, productividad y justo a tiempo, así como mejores sistemas de compra.

• Participar en programas de reutilización de residuos sólidos, • Promover y participar en programas de reciclaje de desechos sólidos, • No aceptar "autodeclaraciones de carácter ambiental" sobre sistemas de

envasado provenientes de empresas proveedoras, de organismos no gubernamentales o de instituciones públicas, sin asegurarse de su validez técnico-económica, recurriendo a estudios de ciclo de vida,

• No entrar a la "liga de la biodegradabilidad" (por ejemplo, promover el uso de bolsas de papel en lugar de las bolsas de polietileno). La degradabilidad acelerada de tipo biológico, químico, o lumínico es un una variable no controlable, pues la descomposición de los materiales depende muy directamente de las condiciones del medio en que se encuentre el material supuestamente degradable.

IX. CONCLUSIONES Todos los países miembro de la Unión Europea, la mayoría de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), así como los 51 estados de la Unión Americana y el Distrito de Colombia y todas las provincias Canadienses, por no citar mas que a los principales países industrializados, han implantando leyes, reglamentos, ordenanzas y toda clase de instrumentos técnicos, económicos y aun voluntarios, para regular la protección ambiental y la salud humana, que afectan seriamente la producción y uso de envases y embalajes. Este tipo de actividad ha empezado a desarrollarse también en países en la frontera de la industrialización, como Brasil e Indonesia, y ya se ha iniciado en México.

Es conveniente que los productores y comerciantes de los países en desarrollo conozcan detalladamente lo que está pasando en los países


industrializados para poder utilizar aquellas ideas y acciones que pueden ser útiles en sus países y no caer en los errores que otros ya han cometido.

Conviene también estudiar concienzudamente las ventajas y desventajas

ambientales de los diversos sistemas de envase que se usan localmente, incluyendo las similitudes y diferencias en los procesos de producción y uso, así como en los patrones de vida y de consumo entre el país en cuestión y el resto del mundo, con el fin de contribuir al establecimiento de esquemas propios de “Prácticas Apropiadas de Envasado” (semejante al desarrollado en Canadá) y llevar el liderazgo en la regulación de protección ambiental en lo que a envases y embalajes se refiera.

De entre las situaciones que conviene supervisar, por los efectos que traerán

para el mundo y para México, destacan las actividades de dos comités de redacción de la CE: uno para diseñar políticas específicas respecto de las estrategias de gestión de los desechos sólidos y otro para precisar una nueva versión de la "Directriz sobre Recipientes para Bebidas", que permitirá establecer sistemas de depósito obligatorios y que fijará objetivos para toda la Comunidad, en cuanto a la reutilización (rellenabilidad) de las botellas y el reciclaje. Se recomienda que, en caso de no existir todavía, formar una asociación de fabricantes, usuarios y comerciantes de envases y embalajes e integrar grupos de trabajo a los cuales posteriormente se invite a participar a funcionarios de los gobiernos central, estatal o provincial y de una muestra representativa de municipalidades, así como a directivos de organizaciones de defensa del ambiente y del consumidor. El propósito de los grupos de trabajo debe ser el desarrollo de políticas nacionales, estatales y municipales, de tipo industrial y comercial para la adecuada gestión de los envases y embalajes, de sus materiales y de sus residuos, dentro de un marco de desarrollo sustentable.

"SI NO SOMOS PARTE DE LA SOLUCION, ENTONCES SOMOS PARTE DEL PROBLEMA".


X. REFERENCIAS Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC Notas sobre embalaje para la exportación No. 48 Effect of extended producer resposibility policies on the export

packging from developing countries. Centro de Comercio Internacional UNCTAD/OMC Hojas técnicas - PACKDATA No. 27 Análisis de ciclo de vida de envases y embalajes. No. 28 European Packaging Directive No. 29 La legislación austríaca relativa a los desechos de envases y

embalajes y su impacto sobre los embalajes de exportación provenientes de países en desarrollo.

No. 30 La legislación belga relativa a los desechos de envases y embalajes y

su impacto sobre los embalajes de exportación provenientes de países en desarrollo.

No. 31 The Packaging Legislation of the NETHERLANDS and its Potential

Impact on Export Packaging from Developing Countries. No. 32 La legislación francesa relativa a los desechos de envases y


No. 33 La legislación alemana relativa a los desechos de envases y


No. 36 Legislación sobre envase y embalaje en el Reino Unido y sus

implicaciones para los exportadores de productos envasados. No. 39 Directiva de la Unión Europea sobre envases y residuos de envases:

informar de avance de los estados miembros. No. 41 Legislación italiana relativa a los desechos de envases y embalajes y

su impacto sobre los embalajes de exportación provenientes de países en desarrollo.

No. 42 Legislación española relativa a los desechos de envases y embalajes

y su impacto sobre los embalajes de exportación provenientes de países en desarrollo.

No. 43 Legislación de los Estados Unidos de América y su impacto sobre los

envases de exportación provenientes de los países en desarrollo. No. 45 The Packaging Legislation of SWEDEN and its Potential Impact on

Export Packaging from Developing Countries.


No. 47 The Packaging Legislation of IRELAND and its Potential Impact on

Export Packaging from Developing Countries. No. 48 The Packaging Legislation of FINLAND and its Potential Impact on

Export Packaging from Developing Countries. No. 49 The Packaging Legislation of JAPAN and its Potential Impact on

Export Packaging from Developing countries. No. 50 The Packaging Legislation of KOREA and its Potential Impact on

Export Packaging from Developing countries. No. 51 The Packaging Legislation of DENMARK and its Potential Impact on

Export Packaging form Developing countries. GEN Secretariat Web site: http://www.gen.gr.jp/whats.html

TerraChoice Environmental Services Inc. 2781 Lancaster Road, Suite 400 Ottawa, ON Canada K1B 1A7 TEL. +1-613-247-1900 FAX. +1-613-247-2228 E-mail. [email protected] GEN General Affairs Office Japan Environment Association (JEA) Cosmos Aoyama 5-53-67, Jingumae, Shibuya-ku, Tokyo 150, Japan TEL. +81-3-3406-5010 FAX. +81-3-3406-5190 E-mail: [email protected]

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