Incentivo para detenidas

“Sobreviviendo,sobre esta celda...”

Por Lorena Aguirre

“Es correcto que dentro de un estado de derecho exísta un sistema correccional desde donde se estrablezca una política de readaptación para los que en alguna oportunidad cometieron errores que dañan el normal desarrollo de la sociedad”. Martha Inés Miravete Cícero, ex activista política, trabajó en Cultura, y en la secretaría de Juventud.Pero las circunstancias de la vida la llevaron a pasar una situacion dificil donde estuvo seis años presa por una causa penal.Ya había perdido a su madre antes de estar privada de su libertad, luego en la cárcel perdió a su padre, nos cuenta Martha y dice: "Quedé sin ninguna contención familiar,salir de la nada,fué muy duro para mí mas allá de que tenía ciertos familiares externos pero no directos. Era como comenzar la vida de vuelta sin nada ,hacer todo el trámite de sucesión personal y lo demás".Cuando obtuvo la sucesión de sus padres empezó a hacer los trámites de la ONG, logró así para el 2002 (osea del 98 hasta 2002) a hacer los trámites de personería jurídica en el Ministerio de Justicia de la Nación también hubo una realidad ;para tener una ONG no podía tener una causa abierta,así que Martha terminó su tiempo de condena, y desde ese momento inició los tramites para la ONG como presidencia. En sí, en el año 2000 se había caducado su condena. Pero recien en el 2002 le dieron todos los papeles,la presentaciónformal de documentación y toda la cuestión de los integrantes de la institución, la mayoría

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de ellos eran amigos,conocidos, la intención era juntar gente que estuviera detenida, es hasta el día de hoy que Martha pretende sumar. Integró a algunas personas y familiares que estaban detenidos pero esto nos dice: "Después te dás cuenta de que todos no tienen la misma actividad tuya,de poder querer cambiar la historia, y la otra es que lamentablemente mas allá de que se te acerque a vos..y esto lo digo después de doce años de trabajar , quiere seguir en el delito y no cambiar la historia". Pero salió convencida de que debía hacer algo para mejorar la calidad de vida y lograr la inserción social de los que están encerrados.

Martha no necesita que le cuenten cómo son las cosas porque las vivió en carne propia, pasó por el "motín del 96", tuvo que ser delegada, empezó como estudiante.Era bastante activa dentro de la cárcel, hoy la llaman "Matha Amparo", porque siempre tiraba amparos, hacía las cartas a las familias, había mucha gente que lamentablemente era analfabeta dentro de las cárceles, no se podían comunicar con sus familias, entonces Martha los ayudaba. Así nació la ONG que fundó Martha creando el Grupo de Mujeres Argentinas, una organización que trabaja para que se respeten los derechos de los que están presos, pero también contiene a sus familias y fomenta la creación de microemprendimientos entre los internos.Lamentablemente hasta el día de hoy se reclama una mejor atención a mujeres en encierro; madres en encierro y jóvenes en encierro. "Gracias a Dios tuve la posibilidad de estarestudiando en la Unidad número 3 de Ezeiza, más allá de que pasaron algunos años, porque tuve que formar la ONG, hoy soy consultora de la OEA (Organización de los Estados Americanos), poder ir a Ginebra a poder hablar con el Comité contra la tortura, sobre las torturas que hay en democracia aunque no se dicen; hoy puedo estar en distintos espacios para poder difundir esto en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque el Estado argentino, no sé si se enteraron, también hubo la muerte de Joel hace tres años por la muerte de un bebé en la unidad de Provincia de Buenos Aires, y esta cuestión del bebé el Estado argentino justificó que estaba bien apta la unidad y me desestimaron la denuncia, sabiendo que había cinco chicos con bronqueolitis y los dos espacios de salud no estaban en condiciones para atender a las pacientes” Agregó,con lágrimas en sus ojos.

Para Matha desde lo personal, la educación y el trabajo son lo fundamental de lo vivió en el encierro. Y esto nos decía: “Todas las personas que están adentro de la cárcel tienen que tener esa posibilidad, porque sino lo único que te queda es drogarte o ser violento, otra cosa no hay para poder estar contactado con la sociedad y con el mundo de afuera, el trabajo y la educación te ayudan a poder conocer a otras personas que también, día con día están luchando para que el espacio no se cierre”. "La organización empezó desde la demanda, a partir de saber empíricamente lo que se sufre dentro de la cárcel", explica Martha. Y enumera algunas condiciones contra las que lucha: la mala alimentación, el hacinamiento, las deficientes condiciones de higiene,las muertes injustas, la justicia lenta. También realizan campañas de prevención de sida en las cárceles y buscan la igualdad de los que tienen otras preferencias sexuales."Nos vamos conectamos con grupos internacionales y así comenzamos a pelear por los derechos de muchos", cuenta. Aunque los reclamos se llevan gran parte del tiempo de trabajo en la

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entidad, hay actividades que son mucho más placenteras: "Logramos ser madrinas de libertad de varias compañeras", cuenta orgullosa. En otras palabras, la organización se convirtió en tutora de la libertad condicional o transitoria de mujeres, madres que terminaron su condena o luchar por los derechos de salud y apremios de otros. .La sede de la entidad situada en el barrio de San Telmo.."Hay mucha falta de vinculación social y familiar con los detenidos. Nosotros hacemos contención, los recibimos, los acompañamos",dice Martha.

“Hicimos una red para conseguir telas, máquinas de coser, productos que mandamos a las distintas unidades así las mujeres presas pueden trabajar y ganarse unos pesos", señala.Con mucha seguridad : "Hasta que no vea justicia, voy a seguir", desafía Martha.

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