Entrevista a Trinidad Jiménez sobre la Igualdad en España
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“Echo de menos un compromiso firme del Gobierno con la
igualdad”
La ex ministra de los gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero, diputada socialista y
vicepresidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso defiende el legado del
PSOE en esta materia.
- En 2005 fue aprobada la Ley de Igualdad por el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero, ¿cree que este texto legislativo ha tenido un efecto real en el día a día de los
españoles? ¿Es el punto de referencia moderno en la lucha por la igualdad?
En marzo de 2007 se aprobó la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de
mujeres y hombres. Una Ley importante y comprometida con un objetivo prioritario:
evitar la discriminación aún subsistente, directa o indirecta, por razón de sexo y
promover la igualdad real entre mujeres y hombres.
Con la Ley, y el resto de políticas públicas de igualdad impulsadas por el Gobierno de
Zapatero, se ponen en marcha numerosas medidas laborales, políticas y sociales
encaminadas a reforzar y acompañar este proceso hacia la plena igualdad entre
hombres y mujeres. Nuestro país se convirtió en un referente internacional en este
ámbito.
Y es verdad que en este tiempo se han logrado avances sustanciales qué sí tienen un
impacto en la vida de los ciudadanos como, por ejemplo, la ampliación del permiso de
paternidad, del que ya se han beneficiado más de 1,5 millones de padres; o el mayor
descenso en la brecha salarial de los últimos años (según el INE se sitúa ahora en el
15,3% cuando hace diez años era cuatro puntos mayor); o la paridad en las listas
electorales consiguiendo que España sea hoy uno de los siete países europeos que
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supera el 30% de mujeres en sus cámaras nacionales, tanto en Congreso como en
Senado.
- Muchos expertos han aludido a la dificultad de ejecutar lo legislado en materia de
paridad (por ejemplo, en listas electorales o equipos directivos de las empresas). ¿Falta
voluntad en algunos sectores de la sociedad o podríamos catalogar estas medidas
como una intromisión?
Históricamente la política fue durante el periodo preconstitucional un mundo de
hombres. De hecho, la Constitución sólo tuvo “padres”, no hubo ninguna mujer en la
ponencia constitucional; y en las primeras elecciones democráticas, el 87% en las
candidaturas al Congreso eran hombres, que coparon el 94% de los escaños. Esta
situación ha cambiado, y aunque son pocos los partidos que hemos establecido un
sistema de cuota fija para las listas electorales, hay que reconocer que hemos tenido el
mérito de producir un efecto multiplicador en otros partidos que empiezan a
compensar la ausencia de mujeres en los órganos electivos correspondientes de
representación popular.
Para el caso concreto de la participación de las mujeres en los consejos de
administración de las empresas es imprescindible seguir avanzando. Por ello, el PSOE
apuesta por introducir en nuestra legislación la obligatoriedad de las cuotas de
representación de las mujeres en los consejos de administración de las empresas y
también en los comités de empresa, del mismo modo que acaba de ser aprobado en el
Parlamento Europeo la propuesta de Directiva, con un compromiso real de integración
en los mecanismos de gestión y dirección de la empresa, tanto internamente como de
cara al exterior. Junto a ello son imprescindibles actuaciones desde las
Administraciones Públicas que comprendan: procesos de evaluación y monitorización,
planes de igualdad, programas de concienciación y tutorías, etc.
- ¿La discriminación positiva existe? ¿Es necesaria hoy en día?
Las acciones positivas han resultado ser uno de los mejores instrumentos para el
avance de la igualdad de hombres y mujeres. Mientras la igualdad no sea una realidad
cotidiana, consideramos útil servirnos de ellas para seguir en este camino. Son
medidas temporales que deberán desaparecer con el tiempo, pero datos como el de la
brecha salarial que sitúan aún los salarios de las mujeres más de un 22% por debajo
que el de los hombres nos indican claramente que todavía son necesarias.
Queda mucho por avanzar todavía pero, además, con la llegada del Partido Popular al
gobierno, se han frenado muchas mejoras que se habían producido en materia de
igualdad. Por tanto, el Partido Socialista sigue defendiendo estas acciones, pues siguen
siendo necesarias dada la multitud de ámbitos en los que las mujeres están relegadas a
un segundo plano.
- A lo largo de las dos última legislaturas socialistas al frente del Ejecutivo nacional se
puso un énfasis especial en la lucha por la igualdad de género. ¿Se mantiene ese tesón
hoy en día por parte del Gobierno?
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El gobierno del PP ha convertido la crisis económica en la excusa para aplicar su
programa más radical de desmantelamiento de los derechos fundamentales, que se
habían reconocido en la sociedad española gracias a leyes de los gobiernos socialistas y
que están repercutiendo con especial virulencia en las mujeres.
El incremento de la desigualdad entre mujeres y hombres es un claro exponente de
que la desigualdad no sólo nace, sino que, sobre todo, se hace. En España se ha
disparado como consecuencia de las políticas económicas y sociales del PP. La apuesta
ideológica de la derecha, que nunca ha tenido entre sus objetivos la igualdad entre
hombres y mujeres, está produciendo ya efectos constatables. Un informe del Fondo
Monetario Internacional revela que en materia de igualdad de género España ha
descendido desde el undécimo lugar en el ranking mundial, que ocupaba en 2010, al
puesto 30 en 2013. Dos años de Gobierno del PP han supuesto un retroceso de 20
peldaños en la escalera de la igualdad.
- ¿Qué temas discuten en la comisión de Igualdad del Congreso? ¿Alguna de las
propuestas socialistas son rechazadas por el Grupo Popular?
Desde el inicio de la legislatura, el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado ante
la Comisión de Igualdad 30 Proposiciones No de Ley referidas a múltiples asuntos
como la Violencia de Género, el impacto de la Reforma Laboral sobre las mujeres, la
Estrategia para la igualdad en el empleo y en los salarios, el Plan estratégico de
Igualdad de Oportunidades, el Impacto de género del incremento de Tasas Judiciales,
los Derechos de ciudadanía para LGTB, medidas de prevención contra la discriminación
y el acoso escolar por motivos de orientación sexual e identidad de género…
Lamentablemente, prácticamente todas ellas han sido rechazadas por la mayoría
absoluta del Grupo Popular.
Igualmente, en esta legislatura el Grupo Parlamentario Socialista ha presentado ante el
Pleno, en materia de Igualdad, dos Proposiciones de Ley, ambas rechazadas por el GP;
una Proposición de Ley Orgánica para reforzar la protección a los hijos e hijas menores
frente a los delitos de violencia de género y otra relativa a la igualdad de trato y la no
discriminación.
Y nos preocupa especialmente la modificación que el Gobierno quiere llevar a cabo
sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de Salud Sexual y
Reproductiva.
- ¿Qué pasos nos faltan por dar en materia de conciliación familiar?
La corresponsabilidad en el ámbito doméstico ha avanzado en los últimos años, pero
aún queda mucho camino por recorrer.
Recientemente, en la Conferencia Política que ha celebrado el PSOE, hemos debatido y
aprobado una serie de propuestas en este ámbito en el sentido de racionalizar y
flexibilizar los horarios (generalización de la jornada continua, horarios laborales
escalonados, bancos de horas, tiempos laborales y calendario escolar compatibles,
posibilidad de comprimir las horas semanales, apoyo a las medidas de racionalización
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de horarios del tejido empresarial, reestructuración de los tiempos de trabajo en el
sector público, horarios más favorables a la conciliación, evaluar posibilidad de huso de
Greenwich), pero, sobre todo, los Socialistas apostamos por fortalecer los servicios
públicos básicos (universalizar la educación pública y gratuita a todos los menores de 0
a 3 años, desarrollo y apuesta por la Ley de Dependencia).
- ¿Cuándo empezarán a cotizar las amas (o amos) de casa por su labor al frente de la
familia? ¿Se puede llegar a plantear?
Actualmente cualquier persona puede cotizar como autónomo, otro tema es el
reconocimiento de su trabajo y su valoración económica, asunto con el que estamos
totalmente comprometidos. Un ejemplo de ello es lo que legislamos en relación con
los cuidadores familiares de las personas dependientes, la mayoría mujeres.
La Ley de Dependencia permitió que más de 178.000 personas (dato julio 2012), casi
todas mujeres que siempre se habían ocupado de atender y cuidar a sus familiares
dependientes, cotizasen en la Seguridad Social y tuviesen derecho a una pensión. Sin
embargo, el Gobierno del PP decidió suspender este Convenio en 2013 de manera que
la cuota a la Seguridad Social sea a cargo exclusivamente del cuidador o cuidadora no
profesional. Es decir, se hace recaer en estas mujeres, a las que además les ha
reducido en un 15% la prestación económica por cuidados en el entorno familiar, el
coste de la cotización si quieren seguir manteniendo el derecho a una pensión y a la
atención sanitaria.
- ¿Cuáles con los nuevos desafíos en materia de Igualdad?
Si hay algo que caracteriza a la socialdemocracia es la lucha contra todo tipo de
desigualdad, sea cual sea su origen. Para los Socialistas, la igualdad es un valor
medular, la palanca de nuestro compromiso, junto a la libertad y la solidaridad.
Para los Socialistas, la plena ciudadanía de las mujeres es un objetivo irrenunciable.
Por eso defendemos la libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo y su vida, y
combatimos con toda nuestra energía fenómenos como la violencia de género, la
esclavitud y la explotación sexual; lacras que queremos erradicar definitivamente.
Queremos defender la igualdad en todos los ámbitos. En la Constitución, incorporando
a su texto los avances conseguidos en estos últimos treinta años. En la Ley de Régimen
Electoral y la Ley de Partidos, garantizando una representación igual de hombres y
mujeres que esté presente también en los poderes públicos y en los organismos
internacionales.
Los Socialistas creemos imprescindible trasladar este enfoque igualitario a todos los
grandes debates sobre las salidas de la crisis, y nos ratificamos en la voluntad de llevar
nuestro compromiso feminista a todos los retos de nuestro modelo de bienestar;
trabajaremos por un modelo donde las responsabilidades estén repartidas entre el
Estado y el conjunto de la familia, de modo que la maternidad y el cuidado no
supongan un lastre para el desarrollo profesional y vital de las mujeres.
- ¿Echa de menos la existencia del Ministerio de Igualdad?
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Lo que echamos de menos es un compromiso firme y una apuesta decidida por parte
del Gobierno con la igualdad. La creación del Ministerio de Igualdad fue una muestra
más de la relevancia política del gobierno socialista para abordar la lucha contra la
violencia doméstica, la discriminación y las políticas de igualdad de empleo. Además,
quiero recordar que el presidente Zapatero nombró el primer Gobierno de España
paritario, compuesto por ocho ministros y ocho ministras. Este tipo de decisiones son
importantes.
- El mayor ejemplo de discriminación, según muchos expertos, es la brecha salarial.
¿Qué deben hacer las administraciones a este respecto?
El PSOE considera necesaria una ley de igualdad salarial de mujeres y hombres que
combata las discriminaciones directas e indirectas que provoca la actual brecha salarial
y, de hecho, está trabajando ya en su elaboración.
Esta ley desarrollará instrumentos eficaces para combatir la discriminación salarial,
entre ellos el refuerzo de las actuaciones de la Inspección de Trabajo y de Seguridad
Social en este ámbito y la obligación empresarial de disponer de un libro registro
actualizado en el que figuren, desagregadas por sexo, todas las retribuciones,
cualquiera que sea su concepto, que perciben los trabajadores y trabajadoras de la
empresa.
Además, en desarrollo de la Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, la
nueva ley de igualdad salarial incidirá en la necesidad de garantizar la igualdad en el
empleo y la formación y combatir los efectos discriminatorios que generan tanto los
contratos a tiempo parcial como los contratos temporales, así como las interrupciones
de la vida laboral por motivos de cuidado, en el salario, las prestaciones y las pensiones
de las mujeres.
Esta ley ampliará también las obligaciones respecto de la elaboración de diagnósticos y
aprobación de Planes de Igualdad en las empresas, además de mejorar la regulación
actual sobre su aplicación y seguimiento, con el objetivo de fortalecer estos
instrumentos de lucha contra la desigualdad y la discriminación en todos los ámbitos
de las relaciones de trabajo (selección, salario, promoción, formación, …).
Por último, se realizará con la participación de los interlocutores sociales y tendrá en
cuenta el importante papel que la representación de los/as trabajadores/as y la
negociación colectiva deben cumplir en la corrección de la discriminaciones en el
trabajo y el logro de una mayor igualdad en las empresas. Así mismo, avanzará en el
reconocimiento y promoción de las empresas que cumplan adecuadamente con sus
obligaciones en esta materia especialmente en sus relaciones con las administraciones
públicas.