Enseñad Diligentemente - Boyd K. Packer

248

description

Te ayudara a aprender mas del evangelio de jesucristo

Transcript of Enseñad Diligentemente - Boyd K. Packer

  • Pg. 1

    IINNDDIICCEE

    Prefacio ........................................................................................................................... 3Siempre hay algo que ensear ....................................................................................... 6No lo deje librado al azar................................................................................................. 9El don de ensear ......................................................................................................... 13Jesucristo, el gran maestro ........................................................................................... 18El principio de la apercepcin ....................................................................................... 20Es semejante a... ........................................................................................................ 25Lo encontramos en las Escrituras ................................................................................. 29El evangelio es como un teclado................................................................................... 35Un mundo de ejemplos ................................................................................................. 40Preguntas y respuestas................................................................................................. 44Cmo tratar preguntas difciles ..................................................................................... 53Somos hijos de Dios ..................................................................................................... 59El maestro es un "educando" ........................................................................................ 66El ego ............................................................................................................................ 72Diferencias individuales................................................................................................. 76Listos o no aqu voy".................................................................................................... 86Los objetivos ................................................................................................................. 93La disciplina ................................................................................................................ 102El poder de una mirada............................................................................................... 108Los ultimtums ............................................................................................................ 113Los compaeros.......................................................................................................... 116Apacienta mis corderos............................................................................................... 121La gloria de Dios es la inteligencia.............................................................................. 126Las parbolas.............................................................................................................. 133Los destructores.......................................................................................................... 136Lo que los alumnos deben saber sobre los destructores de la fe ............................... 142El humor en el saln de clase ..................................................................................... 163Los maestros, tesoreros del tiempo ............................................................................ 168Las ayudas visuales.................................................................................................... 172Las lecciones por medio de objetos ............................................................................ 176Como un guante.......................................................................................................... 179El maestro es una ayuda visual .................................................................................. 185

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 2

    Cuntenos una historia ............................................................................................... 188Cmo ensear las normas morales ............................................................................ 198La poesa en la enseanza ......................................................................................... 206Enseemos con el Espritu.......................................................................................... 212Cuando el maestro est desanimado.......................................................................... 221Al maestro ................................................................................................................... 225"Habiendo primeramente obtenido mi mandato del Seor"......................................... 234El curso trazado por la Iglesia en la educacin ........................................................... 238

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 3

    PPrreeffaacciioo

    Para llegar a apreciar este libro en su total magnitud, hay ciertos detalles que ellector debe conocer en cuanto a su autor.

    El lder Packer naci el 10 de septiembre de 1924 en Brigham City, Utah, siendo eldcimo en una familia de once hijos. El hecho de que por l aguardaba unaconsiderable cantidad de hermanos en la familia de Ira y Emma Jensen Packer dot asu vida de un significado por dems particular. Los que conocemos la familia Packerpodemos atestiguar que pocas son tan unidas como ella.

    De su padre hered su prodigioso intelecto y gran sentido del humor. De suencantadora madre recibi el legado de una maravillosa espiritualidad. Ella le enselecciones sumamente simples, como por ejemplo: si uno vive una vida justa y ora amenudo, tiene el derecho de ser guiado por el Espritu. Quienes nos honramos con suamistad sabemos que l asimil bien esa leccin.

    Desde muy jovencito aprendi a amar a la naturaleza, por la que sigue sintiendo unapego muy especial. Su amor por los animales es enorme, particularmente por lospjaros. A pocos pasos de un gran ventanal de su casa podemos encontrar uncomedero para perdices y faisanes durante el invierno, y otro ms pequeo paracolibres en la poca de verano. El conoce el nombre y los hbitos de todos los pjarosque habitan la zona prxima a su casa. No es para nada inusual que seale a unhalcn en pleno vuelo y comente: Ese es un azor. Me doy cuenta por sus alas tanestilizadas y por su largo plumaje.

    En su hogar nunca han faltado las clases ms comunes de animales, como perros,conejos, caballos, gallinas, patos y en una poca tambin gatos, aunque ya no ms,puesto que no se llevan muy hien que digamos con los pjaros, y prefiere a estosltimos en lugar de los gatos.

    El lder Packer es tambin un gran pintor. Que bueno sera que el lector pudiera,aunque ms no fuera, echar una mirada al interior de su hogar. Sus trabajos, evidentesen cada habitacin, ponen de manifiesto su amor hacia todo lo hermoso, lo bueno y lode buen gusto. Entre sus talentos cuenta el de tallador de madera, pintor y dibujante,moldeador y escultor, y disecador de pjaros. A modo de referencia, l es autor de lapintura en la portada de las ilustraciones de este libro.

    El lder Packer tiene un inmensurable poder de concentracin y capacidad para eltrabajo. Termina rpido todo lo que se propone hacer. Cuenta con una prodigiosaaptitud mental y un potencial ilimitado.

    Una de las razones por las que l abarca tantos intereses y procura satisfacertantas inquietudes es que stos y otros valores le fueron inculcados en su tiernainfancia. Sus manos jams estn quietas. Afirma pensar mejor cuando est creandoalgo. Personalmente le he escuchado decir: "Esta noche me voy a poner a trabajar enun tallado. Pienso mejor cuando trabajo con las manos."

    Sus hijos recibieron el legado de su talento artstico. A cada paso que uno da en suhogar encuentra objetos de fabricacin casera dotados tanto de belleza como deutilidad, todos ellos hechos por las manos de uno de sus hijos.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 4

    Todos sus intereses e inquietudes giran en torno al hogar. Su vida entera estbasada en su familia, producto del ejemplo de su hogar paterno. El mide el valor decada actividad a la que se entrega basado en el efecto que tendr sobre su familia. Nohay nada que tenga ms importancia que su cometido hacia su hogar y los suyos,absolutamente nada! El lder Packer sostiene esto como un cometido hacia elevangelio mismo.

    Tiene un profundo poder de comprensin del evangelio, al estudio del cual sededic durante la Segunda Guerra Mundial cuando sirvi como piloto en el cuerpoareo del ejrcito. Siempre llevaba consigo un ejemplar del Libro de Mormn. Losnumerosos pasajes subrayados son muestra fiel de las muchas veces que fueronledos, habiendo tenido ese sagrado libro una importante influencia en la formacin dellder Packer.

    En la vida de este gran hombre podemos encontrar una notable fuente deinspiracin imposible de reemplazar: su esposa Donna. De una forma silente ella hasido su gran apoyo durante todos estos aos. Desde que les conozco, jams le heescuchado referirse a su esposa en otros trminos que no sean por dems cariosos.De ambos nacieron sus diez hijos, aunque particularmente en ella se vio volcada laresponsabilidad de criarIos, debido al llamamiento del lder Packer como "testigoespecial". Ella es su amada, su amiga y su silencioso apoyo. Gracias a ella, l puedeafirmar con la ms absoluta sinceridad y honestidad: "Conozco por lo menos unafamilia en donde los padres pueden vivir juntos en amor y armona sin una soladiscusin durante treinta aos y an ms."

    Sus diez hijos le han brindado algunas de las lecciones ms extraordinarias de suvida., El lder Packer afirma frecuentemente que: "Todo lo que he aprendido y de loque mayores provechos he sacado, lo aprend de mis hijos."

    El lder Packer ha tenido marcado xito en el campo de la educacin y formacinpersonal. Recibi del Colegio Universitario Weber un ttulo mnor y su diploma debachillerato y de maestra en ciencias educativas (educacin normal) de la Universidaddel Estado de Utah. Ms tarde logr su doctorado en educacin en la UniversidadBrigham Young.

    Durante seis aos desempe el cargo de maestro de seminarios. Merced a sureconocida capacidad pedaggica fue nombrado supervisor en el programa deseminarios e institutos de religin. Posteriormente sirvi tambin en el consejoadministrativo de la Universidad Brigham Young.

    De todas las actividades en las que se ha destacado, la de maestro es la que msle hace resaltar. No conozco a nadie que pueda ensear un concepto del evangeliomejor que l. Ha sido bendecido con dones poco comunes. Tiene la capacidad detraducir un concepto verbal etreo en un ejemplo de aplicacin cotidiana. No hay dudaque entiende en forma sobresaliente cada uno de los principios didcticos y suaplicacin prctica, tal como los ense el Salvador.

    Podemos consideramos afortunados ante el hecho de que pone a nuestradisposicin estos principios que conforman todo un esfuerzo coronado por el msabsoluto xito en el campo de la enseanza. Este libro fue escrito para todo aquel quees padre, al igual que para todos aquellos que de una forma u otra ensean. Este es unaspecto muy importante, teniendo en cuenta que sobre los padres recae la msimportante e influyente condicin de maestros. Todos podremos encontrar y aprenderen las siguientes pginas los principios que nos capacitarn para cumplir con la

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 5

    amonestacin del Salvador cuando dijo: "...os mando que os enseis el uno al otro ladoctrina del reino. Enseaos diligentemente, y mi grada os acompaar..." (D. y C.88:77-78).

    Las palabras de las que se vale el lder Packer son sencillas y comunes. Lamayora de nosotros las conocemos y las entendemos. Bien pudo haber utilizado laexpresin tpica del educador, pero, como es su costumbre, con toda intencin ypropsito se mantuvo dentro de una terminologa que resultar extremadamentesencilla. Esa es la razn por la que le ser todo un deleite leer este volumen. El lectorrpidamente advertir que los conceptos explicados y entendidos con tanta facilidad yclaridad no eran para nada fciles ni claros antes de que el autor los explicara. Tal es lamayor contribucin de esta obra, la cual sin duda pasar a ser una verdadera fuente derecursos a la que habremos de acudir vez tras vez en procura de ideas que nos ayudentanto en la tarea de ensear como en la de vivir.

    Este es un libro nico en el arte de ensear. Nadie ha logrado antes lo que l lograen estas pginas. El lder Packer no solamente ha podido hacer frente al ms difcil detodos los temas -el relacionado con el arte de ensear- sino que nos presenta unanueva dimensin en el proceso de ensear principios y valores morales y espirituales.Su xito est basado en su capacidad de exponer, con la ms absoluta claridad, elmtodo del cual el Maestro mismo se vali para cumplir con idntica funcin.

    ELDER A. THEODORE TUTTLEPrimer Qurum de los Setenta

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 6

    SSiieemmpprree hhaayy aallggoo qquuee eennsseeaarr

    A principios de la Segunda Guerra Mundial, una empresa que se especializaba enla fabricacin de lentes para equipo ptico recibi un importante pedido del Gobiernode los Estados Unidos a fin de que elaborara lentes especiales para ser usados comovisores de bombardeo. Los pocos lentes que esta compaa fabricaba eran pulidos amano por un artesano especializado quien de joven haba aprendido su arte en Europa.Resultaba desde todo punto de vista imposible que este caballero por s solo puliera nisiquiera parte de los lentes que formaban parte del pedido.

    Para solucionar el problema, era obvio que necesitaba ayuda. Siendo que lacompaa era considerada como parte de la industria de defensa nacional, se leconcedieron determinados privilegios en lo que a mano de obra especializada serefiere. Se prob a un elevado nmero de trabajadores a fin de seleccionar a aquellosque dieran muestras de poseer las mejores condiciones para esmerilar lentes, quienesaprenderan los pormenores de la especialidad en un curso especial presentado por elartesano.

    Aun cuando el anciano artesano era muy competente en su nueva responsabilidad,no lograba ensear a sus alumnos a pulir lentes. A diario les explicaba cmo hacerlo ylos obreros se esforzaban por aprender, pero simplemente no podan producir lentesperfectos. La situacin comenz entonces a ponerse seria.

    As fue que un industrioso alumno joven lleg a la conclusin de que deba haberuna solucin para tan grave problema, y un da decidi prestar ms atencin de la quehaba prestado hasta entonces. Al fin de la jornada llev a su casa algunos de losvidrios moldeados y una porcin del producto con el que pulan.

    A la maana siguiente present al maestro un lente perfecto, el primero que selograba producir tras tanta instruccin. Sus compaeros, quienes casi no podan creerlo que el joven haba logrado, quedaron aun ms perplejos cuando le escucharonafirmar que podra mostrarles a todos cmo hacerlo, y as lo hizo.

    "He advertido", dijo, "que hemos estado sosteniendo la moldura de vidrio contra elrodillo de pulir tal como se nos mostr que lo hiciramos. Sin embargo, hay algo que senos ha pasado por alto: el maestro mantiene su mueca firme, haciendo rotar el brazoa la altura del codo. Nosotros hemos trabajado con la mueca demasiado floja, lo queevidentemente no nos permite tener todo el control que deberamos. Si conservamos lamueca firme al sostener el lente junto al rodillo, no me cabe duda de que nosotrostambin podremos producir lentes perfectos".

    El secreto del arte

    En el arte haba un secreto y l lo haba advertido -algo tan simple que hasta elltimo de sus compaeros pudo llevar a la prctica una vez que se les mostr cmohacerlo.

    Lo mismo sucede con cualquier otra fonna de enseanza. Entre la infinidad decosas que pueden inculcarse con gran xito se encuentra el arte de ensear. Existenciertos principios que se aplican a la enseanza o al aprendizaje de casi cualquiermateria. Al ensear nos encontramos con lo que bien podra darse en llamar el secreto

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 7

    del arte. Algunas de tales tcnicas son pequeos elementos que cualquier personapuede llevar a la prctica, aunque tambin hay otros que requieren ser estudiados ypuestos a prueba. Sin embargo, en la mayora de los casos nos es suficiente con quese nos indiquen tales tcnicas. Debemos estar atentos a las prcticas implantadas porlos maestros de mayor experiencia, pues es ms que probable que en ella advirtamosla diferencia entre el xito y el fracaso. No me cabe duda de que el conocimiento y laaplicacin de tales principios nos transformarn en mejores maestros.

    Todos somos maestros

    La mayora de las cosas que hacemos estn de una forma u otra relacionadas conla funcin de ensear. Mostrar a un nio cmo atar la correa de su calzado, ensearlea andar en bicicleta. mostrar a una jovencita cmo preparar cierta comida, presentar undiscurso en la Iglesia, compartir nuestro testimonio, dirigir una reunin de lderes y, porsupuesto, dar una leccin, todo ello constituye ensear, y por cierto que lo hacemosconstantemente.

    Todo miembro de la Iglesia ensea durante casi toda su vida. Enseamos cuandopredicamos, hablamos o contestamos preguntas en reuniones. Quienes predicanensean, al menos en la generalidad de los casos, aunque no debera haberexcepciones. Las funciones de predicar, de ensear y de hablar estn ntimamenterelacionadas entre s. Cuando hablamos y predicamos, por cierto enseamos.

    Cuando observamos la lista de verbos que sirven como sinnimos de "ensear",comprendemos que de una forma u otra todos cumplimos tal funcin casi a diario.Entre la variada gama de tales verbos estn incluidos: instruir, educar, edificar, dirigir,orientar, profesar, inculcar, informar, guiar, mostrar, demostrar, infundir, implantar,disertar, exponer, explicar, predicar, y muchos otros ms que bien pueden ser definidoscomo "ensear".

    En todas y cada una de las organizaciones de la Iglesia contamos con maestros. Ennuestros qurumes del sacerdocio se imparte una gran cantidad de enseanza; porcierto que todo poseedor del sacerdocio est capacitado para ser llamado comomaestro orientador. El ttulo de "maestro" fue otorgado a uno de los oficios en elSacerdocio Aarnico. Las organizaciones auxiliares estn colmadas de maestros yoficiales, todos los cuales capacitan o ensean.

    El profeta es un maestro; sus consejeros tambin lo son; las Autoridades Generalessomos maestros. Los presidentes de estaca y misin son maestros; los miembros desumos consejos son maestros. al igual que los presidentes de qurum. Dems estdecir que los obispos tambin son maestros, y as podramos seguir enumerando lagran variedad de oficiales dentro de las organizaciones de la Iglesia.

    L Iglesia avanza apoyada en el poder de las enseanzas que se imparten, y meatrevo a afirmar que la obra del reino se ve limitada cuando la calidad de la ensenanzano est a la altura de lo que debera ser. El crecimiento de la Iglesia depende de esacalidad, puesto que. por sobre todas las cosas, los misioneros son maestros. Sufuncin primordial es la de ensear el evangelio de Jesucristo, y al compartir sutestimonio automticamente ensean. Me atrevera a declarar que el sinnimo msntimo al verbo ensear dentro del contexto de la Iglesia es testificar.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 8

    La enseanza de valores morales y espirituales

    Este libro fue escrito con el fin de ayudarle a ser un mejor maestro. El eje de lo queen este volumen se expone es la enseanza de valores morales y espirituales, algoque frecuentemente es por dems dejado de lado. Poco o nada encontraremos encuanto a este tema en materiales y textos relacionados con la educacin.

    Por otra parte, si usted desea ensear cualquiera de las otras miles de materiastales como gramtica o aritmtica, historia o geografa, no le costar mucho trabajoencontrar suficientes referencias en cualquier comercio de librera o en bibliotecaspblicas. La tarea de ensear tales materias descansa prcticamente en formaexclusiva sobre las escuelas. Los padres, por citar un caso, tienen una participacinindirecta en la responsabilidad de inculcar a sus hijos las aptitudes ms elementales enel campo de las matemticas. Reducido es el esfuerzo que se requiere de ellos encuanto a ensear a sus hijos los principIos de la lengua. Si al menos logran inculcarcon xito buenos hbitos de estudio, sus hijos aprendern el resto en el colegio.

    Cuando se desea ensear a ser honesto, casto, obediente, reverente, humilde,bondadoso o a cumplir con las responsabilidades cvicas, se debe buscar ayuda,puesto que muy poco es lo que se ha escrito en cuanto a la enseanza de talesvirtudes.

    Mucho ha sido lo que he meditado en el transcurso de los aos en cuanto a la formade ensear valores morales y espirituales. Tuve oportunidad tanto de ensear como desupervisar a otros que lo hacan, ya fuera por llamamiento o profesin, y deseocompartir con ustedes algunas de las lecciones que aprend.

    Les aseguro que en los siguientes captulos no encontrarn demasiada jergaeducacional. Se presentarn algunos trminos profesionales con el nico fin de que sefamiliaricen con ellos, y sern acompaados de algunas definiciones simples, tal comose les utiliza en libros de texto. Estoy seguro de que, si lo desea, podr obtenerinformacin ms amplia de esas otras fuentes.

    Este volumen compone, ms bien, una compilacin de ideas, sugerencias,experiencias e ilustraciones que podrn servirle de ayuda a cualquier persona quetenga la responsabilidad de educar, una compilacin fundamentalmente orientadahacia la enseanza de valores morales y espirituales.

    Algunos de los ejemplos constituyen ilustraciones de la enseanza en el hogar,otros fueron extrados de experiencias pedaggicas prcticas, mientras que otros estnrelacionados con el campo de la capacitacin profesional y la administracin. Noobstante, todos ellos tienen que ver con la enseanza y los principios se adaptan atodos nosotros, ms all del mbito en el que nos desenvolvamos.

    Si aplicamos estos elementos bsicos, estaremos en condiciones de llevar a laprctica la amonestacin del Seor cuando dijo: "Y os mando que os enseis el uno alotro la doctrina del reino. Enseaos diligentemente, y mi gracia os acompaar, paraque seis ms perfectamente instruidos en teora, en principio, en doctrina, en la ley delevangelio, en todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, que os es convenienteaprender" (D. y C. 88:77-78).

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 9

    NNoo lloo ddeejjee lliibbrraaddoo aall aazzaarr

    No es solamente dentro de la Iglesia que todo miembro ha sido, es o ser unmaestro; si usted es padre o abuelo, ya de por s es un maestro. Los principios de unabuena enseanza son de vital importancia para usted; tal vez sea ms importante suresponsabilidad de ensear como padre que cualquier otra asignacin didctica quepueda tener. Todo padre es un maestro, pues como el Seor mismo lo declar:

    Y adems, si hay padres que tienen hijos en Sin o en cualquiera de sus estacasorganizadas, y no les ensean a comprender la doctrina del arrepentimiento, de la fe enCristo, el Hijo del Dios viviente, del bautismo y del don del Espritu Santo por laimposicin de manos, al llegar a la edad de ocho aos, el pecado ser sobre la cabezade los padres...

    Y tambin ensearn a sus hijos a orar ya andar rectamente delante del Seor.(D. y C. 68:25,28. Cursiva agregada.)

    Tal responsabilidad es puesta de manifiesto una vez ms en la siguientedeclaracin:

    La gloria de Dios es la inteligencia, o en otras palabras, luz y verdad.La luz y la verdad desechan a aquel inicuo.Todos los espritus de los hombres fueron inocentes en el principio; y habindolo

    redimido Dios de la cada, el hombre lleg a quedar de nuevo en su estado de infancia,inocente delante de Dios.

    Y aquel inicuo viene y despoja a los hijos de los hombres de la luz y la verdad pormedio de la desobediencia, ya causa de las tradiciones de sus padres.

    Pero yo os he mandado criar a vuestros hijos en la luz y la verdad. (D. y C. 93:36-40.)

    Sobre los padres descansa la responsabilidad de ensear a sus hijos. A fin decumplir con ese mandamiento y desde el comienzo mismo de su vida paterna, lospadres deben asumir la funcin de maestros.

    Se ha dicho que la responsabilidad de los miembros de la Iglesia puede dividirse entres categoras fundamentales: obrar en pos de la salvacin de los miembros de laIglesia que an viven, llevar a cabo la obra necesaria en favor de nuestros antepasadosmuertos y predicar el evangelio a todo el mundo. Cada una de estas responsabilidadesrequiere aprendizaje, y todo lo que se vaya a aprender debe ser enseado. Pues bien,usted y yo nos encontramos entre quienes tienen la responsabilidad de ensearlo.

    El tener la necesidad de ensear, el querer ensear y el ser llamado para ensear aveces no son suficientes, a lo que se suma el hecho de que el ensear supone amenudo una empresa frustrante y descorazonadora y no pocas veces totalmente intil.

    La amargura ante el fracaso

    Permtame ilustrar con este ejemplo. En una oportunidad, cuando llevaba pocosaos de casado, me encontraba en mi dormitorio cuando de pronto escuch un fuerte y

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 10

    extrao ruido proveniente de la cocina. Corr para ver qu era lo que suceda y meencontr con la puerta del refrigerador abierta, un charco de leche en el piso y unreguero que conduca a la puerta que daba al fondo de la casa. Cuando llegu a lapuerta, descubr que el ruido era nada menos que un quejido, y all fui testigo de unincidente sumamente interesante.

    Sentado en los peldaos de la escalera que conectaba con el patio se encontrabanuestro hijo de cinco aos de edad, tratando de dar de comer a su pequeo gato. En elrecipiente haba suficiente leche para alimentar a varios animales. Con una manosostena firmemente al animal por el cuello mientras ste batallaba incesantemente porzafarse, y con la otra mano le tena tomada una de sus patas traseras. Entonces metial gato de cabeza en el recipiente mientras el animalito daba quejidos ante lo que talvez para l resultara en una segura muerte por ahogo en leche. Finalmente se lasingeni para araar al nio en la mueca, lo cual le permiti librarse aunque no sinantes caer dentro del recipiente de leche. Antes de que mi hijo se pudiera recuperar deldolor momentneo, el gato salt fuera del recipiente y emprendi veloz carrera hastadesaparecer debajo de una hacina de lea en la que encontr refugio.

    Mi hijo no se haba dado cuenta de que yo haba presenciado lo acontecido, y,profundamente decepcionado, se ech a llorar. Todos sus esfuerzos por dar de comera su pequeo gato se haban visto frustrados. Todos y cada uno de los elementosnecesarios para cumplir con su objetivo se tomaron en cuenta: Tena el gato; el animaltena hambre; y el nio contaba con el alimento necesario para satisfacerlo. Noobstante, algo haba fallado; se trataba de algo relacionado con el mtodo que emplepara combinar los elementos, lo cual result en su frustracin y fracaso. El animal nopudo saciar su apetito y, tal como nuestro hijo aprendi por triste experiencia, resultan ms difcil alimentarlo la prxima vez. Le mostr la que a mi criterio era la mejormanera de darle de comer a un gato, pero no fue sino hasta despus de tratar variasveces, y aun hasta de ejercer un tanto de coaccin, que finalmente el animalrestableci la suficiente confianza como para dejarse alimentar por el muchachito.

    Conozco a muchas personas que han sido vctimas de sentimientos frustrantessimilares a los de mi hijo. Sentimientos tales como esos invaden bastante a menudo ano pocos maestros -mucho ms a menudo de lo necesario. Casi a diario, a cada pasoque damos, nos encontramos con alguien que necesita que se le imparta instruccin,dira que est casi hambriento por recibirla. En nuestra funcin de padres, maestros olderes, no slo estamos en condiciones de proveerla, sino que es nuestra obligacinas hacerla. A pesar de todo, frecuentemente ejecutamos tal responsabilidad de unaforma que repele al alumno, terminando el maestro araado o mordido precisamentepor aquel a quien tena la esperanza de nutrir.

    El ms preciado de todos los dones

    El resultado no debera ser siempre tan frustrante. En realidad, podemos aprender aensear. En la enseanza del evangelio de Jesucristo nos encontramos con desafos oproblemas especiales. El pretender ensear en cuanto a la fe, al arrepentimiento, a lavirtud o a la humildad, por citar algunos ejemplos, ofrece determinadas dificultades quegeneralmente no encontramos al tratar de dar instruccin relacionada con otrasmaterias. El ensear ha sido calificado como "el ms preciado de todos los dones". Nome cabe duda de que as es, pero si desconocemos algunas de las tcnicas que debenemplearse, podra tambin definrsele como el ms complejo de todos.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 11

    Por ejemplo, comparemos el ensear con componer msica. Supongamos queusted es un compositor y que se despierta en medio de la noche con una hermosameloda rondndole la mente. Tras meditar por unos momentos, comprende que setrata de un autntico caso de inspiracin y que debe registrarla de alguna forma antesde que se le olvide. Salta de la cama y se dirige en una carrera al piano y comienza asacar las notas. La composicin ya ha dado sus primeros pasos. A medida que susdedos acarician el teclado, la meloda va tomando forma y le invade un maravillososentimiento de estar creando algo. Presiente que se trata de la ms hermosa de suscomposiciones.

    Supongamos, sin embargo, que usted tuviera que dejar las partituras en el piano,junto al cual pasan muchas personas, las que tienen todo derecho de entrometerse consu composicin. Cada vez que usted pasa junto al piano advierte que alguien hatachado una nota con tinta indeleble, a veces hasta toda una lnea, o que han hechootros cambios o alteraciones.

    Puede acaso imaginar lo difcil que resultara componer en medio de talescircunstancias? Uno simplemente anhelara que se le dejara en paz con sucomposicin hasta que estuviera terminada y que solamente aquellos a quienes ustedles pidiera que lo hicieran pudieran aportar algo a su trabajo. Imagnese lo difcil deborrar algunas de esas notas superpuestas para tratar de imprimir sus propios arreglosen la forma en que deben ir.

    Supongamos, como otro ejemplo, que usted es un pintor y crea mentalmente, en unmomento de inspiracin, una verdadera obra de arte. Comienza a hacer algunos trazosy se maravilla cun rpido cada elemento va tomando su lugar. Ahora slo queda darformas ms definidas y agregar el color para poner punto final a su creacin. Usted seesmera en su trabajo, pues desea que resulte en la mejor de todas sus creaciones. Portratarse de un paisaje, sabe de antemano que le demandar largas horas de labor porla innumerable cantidad de detalles que debe tener en cuenta, lo cual se le hace untanto difcil debido a los muchos transentes que frecuentemente le interrumpen. As esque a menudo debe abandonar momentneamente su trabajo, dejando al alcance de lagente que pasa todos sus pinceles y pinturas, los cuales, al igual que en el ejemploanterior, tienen la ms absoluta libertad de utilizar.

    Puede imaginarse su frustracin cuando ve cmo las personas que pasan porel lugar se aventuran a modificar su pintura? Uno de ellos comenta: "Qu pintura taninteresante! Sin embargo creo que este rbol est desproporcionado. Voy a agrandarloun poco y a pintar otro ms pequeo del otro lado."

    Otro de los transentes dice: "Este cuadro es demasiado realista. En mi opinin elcielo no debe ser azul. Si lo pinto de color bermelln quedar mucho msimpresionante."

    "Demasiado abstracto", dice un tercero, y luego toma el pincel para dejar supropia marca.

    Ante tal situacin, hasta el ms calmo de entre nosotros no vacilara en darsepor vencido, presa de la frustracin.

    El maestro debe a menudo trabajar rodeado por circunstancias similares a las quecaracterizan a los ejemplos utilizados. Particularmente lo evidenciamos en el caso deun padre o una madre, pues, como ya lo he dicho, los padres son siempre maestros.Sin duda que el ensear constituye el ms preciado de todos los dones, la ms bella detodas las artes, y a menos que estemos capacitados, puede tambin llegar a ser la ms

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 12

    difcil de todas. Aquellos a quienes enseamos no permanecen inmviles aguardando aque nos alleguemos a ellos para componer un poco o para pintar otro poco. Nopermanecen en su lugar como si estuvieran suspendidos hasta que se nos d la ganade ensearles algo.

    Muchas son las fuentes que acaparan la atencin de los miembros de la Iglesia,tanto jvenes como adultos. Providencialmente la mayora de tales fuentes son buenasy estarn en condiciones de complementar la enseanza que impartimos. No obstante,algunas de ellas son increblemente perversas, debiendo ser constantemente borradasu influencia. La enseanza que impartimos debe ser tan indeleble, eficaz y profundacomo para que jams pueda ser borrada. De ese modo, si momentneamente fueracubierta por falsedades o iniquidades, un buen pulido sera suficiente para traer denuevo a la superficie nuestra obra, aun con ms brillo que antes. Debemos ensear yhacerlo bien, con efectos permanentes. Como padres, como maestros y como oficialesen la Iglesia, tal es nuestra obligacin y oportunidad.

    El ensear requiere ms que el ejemplo

    Tanto en el hogar como en la Iglesia debemos ensear a nuestros hijos valoresmorales y espirituales. Parte de este cometido se puede lograr mediante el ejemplo,puesto que sin ese elemento nuestra enseanza no estara completa. Sin embargo, elejemplo por s solo tal vez no sea la manera ms productiva de ensear. Si vivimos elevangelio plenamente, es factible que nuestros hijos, al igual que otras personas quenos rodean, aprendan mucho gracias a nuestro ejemplo. Hasta es posible que logrenun testimonio a causa de nosotros. Pero, por qu dejarlo librado al azar? Con laatencin debida se puede ensear a obrar en justicia.

    Hace algunos aos tuve una acalorada discusin con el director de uno de loscolegios de la Iglesia. En esa institucin no se impartan clases de religin, so pretextode que los maestros no podan dedicar tiempo a ello. Este hombre argument que enrazn de que todos los maestros y los alumnos eran miembros de la Iglesia, ganaranun testimonio mediante la simple relacin que se desarrollara entre ellos. Termindiciendo que, despus de todo, ya era suficiente con comenzar todas las reunionesespeciales que tenan en el colegio con una oracin.

    Le pregunt cmo se las arreglaba para repudiar los conceptos de algunos libros detexto que pudieran resultar moralmente equvocos, a lo cual me respondi que laatmsfera que imperaba en el colegio servira como suficiente balance y que era msque factible que los jvenes lograran un firme testimonio como producto de laenseanza de las materias regularmente requeridas dentro de un medio ambienteespiritual.

    En realidad, no veo ninguna razn por la cual debamos dejar nuestra enseanzalibrada al azar. A un nio se le puede ensear a ser honesto de la misma forma quepodemos ensearle a operar las matemticas, o a hablar correctamente o a leer comoes debido. Es cierto que nos valemos de diferentes mtodos didcticos, pero no cabeduda de que podemos lograrlo.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 13

    EEll ddoonn ddee eennsseeaarr

    Si usted ha llegado a la conclusin de que mucho es lo que tiene para ensear,tanto en el hogar como en la Iglesia, sin duda est bien encaminado. El siguiente pasoa dar es tener el deseo de alcanzar el xito como maestro. Puede llegar a ser un muybuen maestro y hasta puede tener xito en sus esfuerzos de ensear el evangelio deJesucristo a sus propios hijos y en la Iglesia, pero el querer hacerlo es un ingredienteesencial.

    Si desea ser un buen maestro y si sus deseos son tales que est dispuesto a hacercualquier sacrificio para lograrlo, los muchos obstculos que encuentre por el caminono sern suficientes para derrotarle, puesto que se trata de un deseo justo. Puedeacaso pensar en algo que el Seor quisiera que usted deseara ms que el estar encondiciones de ensear eficazmente la rectitud?

    Las Escrituras testifican que el Seor conceder a los hombres conforme a susdeseos. El profeta Alma dio testimonio de ello cuando dijo:

    S que l concede a los hombres segn lo que deseen, ya sea para muerte o paravida; s, s que l reparte a los hombres segn la voluntad de ellos. ya sea parasalvacin o destruccin.

    S, y s que el bien y el mal han llegado ante todos los hombres; y quien nodistingue el bien del mal, no es culpable; mas el que conoce el bien y el mal, a ste lees dado segn sus deseos, sea que desee el bien o el mal, la vida o la muerte, el gozoo el remordimiento de conciencia. (Alma 29: 4-5. Cursiva agregada.)

    No cabe duda que el decidir llegar a ser buenos maestros o buenos padres es algomuy importante. Pero de igual magnitud es nuestra resolucin de dar a conocernuestros deseos al Seor, Muchos tenemos el deseo pero no lo revelamos. Hay unmecanismo muy valioso que entra en funcionamiento cuando formalmente ponemosnuestros deseos en conocimiento de Aquel que nos los concede.

    Ningn otro tema es ms repetido en las Sagradas Escrituras que la simpleinvitacin, "Pedid, y se os dar", Encontramos este concepto en la Biblia, en el Libro deMormn, en Doctrina y Convenios y en la Perla de Gran Precio, Ningn otro tema serepite tan frecuentemente y en ms variadas formas como este simple consejo',Considere las siguientes referencias:

    La Biblia

    Pedid. Y se os dar; buscad y hallaris; llamad, y se os. abrir.Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le

    abrir.Qu hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dar una piedra?O si le pide un pescado, le dar una serpiente?

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 14

    Pues si vosotros, siendo malos, sabis dar buenas ddivas a vuestros hijos,cunto ms vuestro Padre que est en los cielos dar buenas cosas a los que lepidan? (Maleo 7:7-11.)

    Y todo lo que pidiereis en oracin, creyendo, lo recibiris. (Mateo 21:22.)Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiris, y os

    vendr. (Marcos 11 :24.)Y yo os digo: Pedid, y se os dar; buscad, y hallaris; llamad, y se os abrir.

    (Lucas 11:9.)Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo har, para que el Padre sea

    glorificado en el Hijo.Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo har. (Juan 14: 13-14.)Si permanecis en m, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que

    queris, y os ser hecho. (Juan 15:7.)En aquel da no me preguntaris nada. De cierto, de cierto os digo, que todo

    cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dar. (Juan 16:23.)Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios

    en toda oracin y ruego, con accin de gracias. (Filipenses 4:6.)Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidura, pdala a Dios, el cual da a todos

    abundantemente y sin reproche, y le ser dada. (Santiago 1 :5.)Y cualquier cosa que pidiremos la recibiremos de l, porque guardamos sus

    mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de l. (1 Juan 3:22.)Y esta es la confianza que tenemos en l, que si pedimos alguna cosa conforme a

    su voluntad, l nos oye.Y si sabemos que l nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que

    tenemos las peticiones que le hayamos hecho. (1 Juan 5:14-15.)

    El Libro de Mormn

    No recordis las cosas que el Seor ha dicho: Si no endurecis vuestroscorazones, y me peds con fe, creyendo que recibiris, guardando diligentemente mismandamientos, de seguro os sern manifestadas estas cosas?. (1 Nefi 15: 11.)

    S, s que Dios dar libremente a quien pida. (1 Nefi 4:35.)Consulta al Seor en todos tus hechos, y l te dirigir para bien. (Alma 37:37.)Pedid, y se os dar; buscad, y hallaris; llamad, y se os abrir. (3 Nefi 14:7.)Y cualquier cosa que pidis al Padre en mi nombre, creyendo que recibiris, si es

    justa, he aqu, os ser concedida. (3 Nefi 18:20.)Y ahora voy al Padre. Y de cierto os digo, cualesquiera cosas que pidis al Padre .

    en mi nombre, os sern concedidas.Por consiguiente, pedid, y recibiris; llamad, y se os abrir; porque el que pide,

    recibe; y al que llama, se le abrir. (3 Nefi 27:28-29.)

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 15

    Oh Seor, t nos has dado el mandamiento de que debemos invocarte, para querecibamos de ti segn nuestros deseos. (Eter 3:2.)

    Cuanta cosa le pidis al Padre en mi nombre, que sea buena, creyendo con fe querecibiris, he aqu os ser concedida. (Moroni 7:26.)

    Doctrina y Convenios

    Pedid, y recibiris; llamad, y se os abrir. (D. y C. 4:7.)Por consiguiente, si me peds, recibiris; si llamis, os ser abierto. (D. y C. 6:5.) .Y como est escrito: Recibiris cuanto pidiereis con fe, si estis unidos en oracin

    de acuerdo con mi mandato. (D. y C. 29:6.)Por tanto, el que carezca de sabidura, pdamela, y le dar libremente y sin

    reprocharlo. (D. y C. 42:68.)Mas en todo se os manda pedir a Dios, el cual da libremente. (D. y C. 46:7.)He aqu, os digo, id como os he mandado; arrepentos de todos vuestros pecados;

    pedid y recibiris; llamad y se os abrir. (D. y C. 49:26.)Pon tus manos sobre los enfermos, y sanarn. No vuelvas hasta que yo, el Seor,

    te lo mande. Ten paciencia en la afliccin. Pide, y recibirs; llama, y se te abrir. (D. yC. 66:9.)

    Pidan, y recibirn; llamen, y les ser abierto; y les ser revelado de lo alto, s por elConsolador, donde han de ir. (D. y C. 75:27.)

    Allegaos a m, y yo me allegar a vosotros; buscadme diligentemente. y mehallaris; pedid, y recibiris; llamad, y se os abrir; cualquier cosa que le pidis alPadre en mi nombre os ser dada, si es para vuestro bien. (D. y C. 88:63-64.)

    He aqu, sta es mi voluntad; pedid y recibieris. (D. y C. 103:31.)S humilde; y el Seor tu Dios te llevar de la mano y dar respuesta a tus

    oraciones. (D. y C. 112: 10.)

    La Perla de Gran Precio

    ... pidiendo todas las cosas en su nombre, y te ser dado cuanto t pidieres.(Moiss 6:52.)

    Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas deestos partidos religiosos, un da estaba leyendo la Epstola de Santiago, primer captuloy quinto versculo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabidura, pdala aDios, el cual da a todos abundantemente. y sin reproche. y le ser dada. (Jos Smith-Historia 11.)

    Debemos tomar la iniciativa

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 16

    Resulta obvio que el Seor desea que nos alleguemos a El y le pidamos conforme anuestras necesidades. La simple invitacin de "pedid, y se os dar; buscad, y hallaris;llamad, y se os abrir" fue extendida por el Seor en una multiplicidad de ocasiones.Este fue el mensaje que dio a la gente a quien le predic durante su misin terrenal. Lamencion dos veces a la gente del Nuevo Mundo cuando les visit tras Suresurreccin, y fue precisamente con esas palabras con que culmin su mensaje antesde regresar a Su Padre Celestial. Es interesante observar que el Seor repiti estamisma invitacin siete veces en Doctrina y Convenios. A lo largo de las Escrituras y envariadas formas nos invita a que le pidamos por todo aquello que necesitemos y quesea justo, y nos asegura que El nos lo dar.

    La iniciativa, entonces, debemos tomarla nosotros. Debemos pedir, orar y buscar,para despus hallar.

    Muchas son las obras de arte que muestran a Cristo a la puerta, como ilustracin aun pasaje del Nuevo Testamento que dice: "He aqu, yo estoy a la puerta y llamo; sialguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a l, y cenar con l, y l conmigo"(Apocalipsis 3:20.) En las pinturas ms conocidas se le muestra sosteniendo unalmpara al golpear a la puerta.

    Se cuenta de una ocasin en que una nia le coment a un artista que su pintura deCristo ante la puerta no estaba completa. "Se olvid de algo", dijo la pequea. "No pintel cerrojo de la puerta", a lo que el artista respondi: "La obra est completa. Estapuerta en particular representa el corazn humano y slo se puede abrir desdeadentro."

    Bien vale la pena aprender en cuanto a las aptitudes que se requieren para tenerxito en lo que enseamos ya sea como misionero, como padre, como oficial o comomaestro en la Iglesia. Bien vale la pena pedir por ellas, y de seguro que cualquiera denosotros las puede recibir.

    A menudo se comenta, haciendo referencia a alguien que es un buen maestro, quetiene mucho talento o que posee el "don" de ensear. No obstante, este don debe serganado y desarrollado. Estos versos de un autor annimo encierran una gran verdad:

    Se esforz a trabajar noche y da,Para l, la recreacin no exista.En mil libros busc conocimiento,Ya la vida se lanz en busca de sustento.Su lucha fue honesta y su empeo fuerte,Mas cuando la victoria logr, la tildaron de suerte.

    S, no debe cabemos la ms mnima duda de que cada uno de nosotros puederecibir el don de ensear. Tal es lo que se nos promete en las Escrituras:

    ...no neguis el poder de Dios; porque l obra por poder, de acuerdo con la fe delos hijos de los hombres, lo mismo hoy, que maana, y para siempre.

    Y adems os exhorto, hermanos mos, a que no neguis los dones de Dios, porqueson muchos, y vienen del mismo Dios. Y hay diversas maneras de administrar estosdones. pero es el mismo Dios que obra todas las cosas en todo; y se dan a loshombres por las manifestaciones del Espritu de Dios para beneficiarIos.

    Porque he aqu, a uno le es dado por el Espritu de Dios que pueda ensear lapalabra de sabidura;

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 17

    y a otro, que pueda ensear la palabra de conocimiento por el mismo Espritu; ...y todos estos dones vienen por el Espritu de Cristo; y vienen a todo hombre,

    respectivamente, de acuerdo con su voluntad. (Moroni 10:7-10, 17. Cursiva agregada).En mi opinin, cuando en la parte final de este ltimo versculo dice, "...y vienen a

    todo hombre, respectivamente, de acuerdo con su voluntad", se est refiriendo a lavoluntad del hombre. Si uno desea recibir ese don, si realmente lo ansa en su corazn,por cierto que lo recibir.

    El don supremo

    Hace muchos aos, despus de leer este pasaje de las Escrituras, meditdetenidamente en cuanto a l y llegu a la conclusin de que entre los muchos donesque una persona puede recibir a fin de ser un instrumento til en las manos del Seor,el don de ensear por medio del Espritu es el supremo. Quin no deseara tener eldon de ensear la Palabra de Sabidura y de ensear la palabra de conocimiento por elEspritu? y qu nos hace pensar que no recibiremos ese don que tanto deseamos? Sitenemos el anhelo de lograr el xito como maestros y estamos dispuestos a poner todonuestro esfuerzo en pos de ello, por qu no habramos de ser bendecidos de esaforma? Si estamos dispuestos a pedir por l, a orar por l y si creemos y tenemos lasuficiente fe de que podemos poseerlo, por qu habra el Padre de privamos de l?

    A qu fuente recurrimos para fomentar tal don? A quin acudimos por el debidoejemplo? Todo esto nos conduce, por cierto, hacia el Maestro de los maestros,Jesucristo, el Hijo de Dios, el Unignito del Padre. En las Escrituras constantemente sele llama "Maestro". Por cierto El fue y sigue siendo el Maestro de maestros, y gracias aEl y a Su ejemplo, tambin nosotros podemos llegar a lograr y cultivar las aptitudes deun buen maestro.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 18

    JJeessuuccrriissttoo,, eell ggrraann mmaaeessttrroo

    A Jess se le ha definido como filsofo, economista, reformador social y comomuchas otras cosas. Sin embargo, por sobre todo eso. El fue un maestro -un maestrode doctrina religiosa. Si preguntramos cul era la ocupacin de Jess. habra una solarespuesta lgica: Era maestro. Ese solo hecho, ms que ningn otro, le otorga grandignidad a la enseanza y establece un tremendo compromiso para todos aquellos quede una forma u otra enseamos.

    Jess fue un maestro; as lo dicen los Evangelios. De las ms o menos noventaveces que se le nombra conforme a los registros de los cuatro Evangelios, en sesentase le llama "Raboni", que quiere decir "maestro". Tambin se le llama literalmente"Maestro", palabra de origen griego definida como "aquel que ensea concerniente alas cosas de Dios y a los deberes del hombre".

    Hay una razn mucho ms comprensible para que al Seor se le llame Maestro.que para describrsele como reformador social, filsofo o para atribuirle cualquier otrottulo. El era un maestro. Fue esa funcin la que le permiti lograr las cosas que le fuemandado hacer. El simplemente ense.

    El hecho de que a sus seguidores se les llamara discpulos tiene un significado msque singular, puesto que discpulo significa literalmente "alumno", y los discpulos eranni ms ni menos que Sus alumnos. La palabra disciplina es definida como "instruccinimpartida a discpulos o alumnos; enseanza, aprendizaje, educacin". Tambin se ledefine como "un curso particular de instruccin impartido a discpulos". En nuestraspoca se utiliza este trmino comnmente en la educacin como "un ramo de lainstruccin; o la educacin; un departamento de aprendizaje o conocimiento; unaciencia o arte en el aspecto educativo". Lo que es ms, se le define como "Doctrina,instruccin de una persona, especialmente en lo moral. Arte, facultad o ciencia.Observancia de las leyes y ordenamientos de una profesin o instituto" (Diccionario dela lengua espaola). Para los discpulos, Jess era su Seor y su Raboni o Maestro, yellos eran Sus discpulos o alumnos. Si nos ponemos a pensar detenidamente, Eltambin es nuestro maestro, y nosotros somos Sus discpulos.

    Jess: Nuestro modelo de maestro

    Cuando comenzamos a analizamos a nosotros mismos y procuramos mejorarnuestra aptitud como maestros, qu mejor modelo podremos encontrar que el Seormismo? Podramos acaso emprender un mejor curso de estudio que el analizarnuestros ideales, objetivos, y mtodos y compararlos con los que utiliz Jesucristo?

    Los Evangelios abarcan 126 pginas. Uno puede completar su lectura en una tardey estudiarlos detenidamente en poco ms que eso. Podemos comparar lo que estamostratando de lograr con lo que Jess logr si tan slo dedicamos algo de tiempo a leerlos cuatro Evangelios y procuramos averiguar cmo hizo lo que hizo. Si bien el mensajeque El declar es muy importante, la manera en que lo present tiene tambin una gransignificancia para nosotros. No disponemos de informacin escrita en cuanto a la formade ensear valores morales y espirituales que resulte ms importante ni de mayorayuda, siempre que se les encare en la debida forma, que la que podemos extraer de

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 19

    los Evangelios. Tal informacin constituye sin duda el documento ms impresionante yvalioso que jams haya conocido la humanidad en cuanto a tcnicas didcticas.

    Hay personas que tal vez se muestren algo vacilantes en hacer tal comparacin,pensando que est, desde todo punto de vista, fuera de nuestro alcance. A talespersonas dira que consideraran la declaracin del Seor cuando dijo: "...qu clase dehombres habis de ser? En verdad os digo, aun como yo soy" (3 Nefi 27:27). El nos hainstado a que seamos perfectos, as como El y el Padre son perfectos (Vase 3 Nefi12:48). No se aplica esto a la enseanza del mismo modo o tal vez ms que acualquier otra funcin que cumplamos?

    Yo no vacilo en afirmar que tengo el gran deseo de ensear como El ense. Auncuando eso est muy por encima de mi capacidad, El es mi ideal y los Evangeliosconstituyen la mejor ayuda impresa que podamos encontrar en cualquier lugar parasolucionar el problema de ensear valores morales y espirituales.

    A no ser por unas pocas referencias que indican que el Seor ense en lasinagoga (Mateo 4:23, 9:35, 13:54; Marcos 1 :39, 6:2; Lucas 4: 15; Juan 18:20), notenemos evidencia alguna de que El haya enseado en lo que puede darse en llamarun ambiente didctico formal. Sus enseanzas fueron impartidas a multitudes o agrupos pequeos que se reunan a su alrededor.

    El hecho de que utiliz principios pedaggicos reconocidos y empleados pornuestros educadores profesionales actuales resulta desde todo punto de vista evidente.El Seor reconoci aquellos principios que eran tiles para instruir, as como aquellosque no lo eran. Al introducirnos en los siguientes captulos, sealaremos muchos detales ejemplos.

    Hace algunos aos un autor de nombre Ferrot R. Glover compuso un estudio sobreJess como personaje histrico, y casi inadvertidamente puso su mayor nfasis en elSeor en su funcin de maestro. En uno de los pasajes de la obra comenta: "Le heestado tratando casi como si fuera toda una autoridad en pedagoga. Afortunadamente,El jams se refiri a la pedagoga ni tampoco utiliz los trminos que yo he utilizado.Sin embargo, El trat con seres humanos, les ense e influy, y bien vale la pena ennuestro estudio entender cmo lo logr; bien vale el esfuerzo llegar a aprender ydominar Sus mtodos". (The Jesus of History, New York: Association Press, 1930, pg.84.)

    Aun cuando Jess no trat el tema de la metodologa pedaggica, mucho es lo quepodemos aprender en cuanto a la enseanza de ideales morales y espiritualesestudiando los relatos de Su ministerio, tal como se encuentran en los Evangelios.Quede bien en claro que no es adverso a ninguno de nosotros el aspirar a ser como El.El Seor no fue simplemente un maestro, sino que fue el Gran Maestro. Tras el pasode los siglos y ms all de las traducciones efectuadas de un idioma a otro, Susenseanzas se han conservado simples, precisas y directas, y eso debido a que fuerondiseadas para tal fin. Mentalmente podemos ir hacia atrs hasta aquel da cuandoministr entre los hombres. Podemos prestar atencin a lo que est enseando.Tambin sera oportuno que observramos detenidamente cmo lo hace, para quecuando nos llegue el mandato de apacentar Sus ovejas. podamos hacerla de la mismaforma en que Ello hizo.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 20

    EEll pprriinncciippiioo ddee llaa aappeerrcceeppcciinn

    Cuando estudiamos el mtodo de enseanza que emple Cristo, podemos advertir queel Seor se vali de un principio didctico en particular ms que de ningn otro. Sillegamos a entender ese principio y lo utilizamos, nos ayudar a mejorar comomaestros de religin tal vez ms que ningn otro elemento que pudiramos aprenderen cuanto a Sus tcnicas de enseanza. Los expertos en el campo de la educacin serefieren a tal elemento como el principio de la apercepcin.

    Entendimiento basado en la experiencia

    La apercepcin es definida como el proceso mediante el cual una persona llega aentender algo que. Percibe, basndose en experiencias previas. Esto quiere decir quesi tenemos algo difcil que ensear, como bien podra ser la honestidad, la reverencia oel amor, debemos basarnos en la experiencia que el alumno tenga, refirindonos a lascosas o elementos que l ya domina o que al menos le resultan familiares. Es as quecuando hacemos una comparacin con aquello que deseamos que l sepa, no tendrmayores problemas para percibir el significado.

    Sin duda alguna el Seor fue el gran maestro de este proceso. El analizar cmo sevali de este principio y el entender la razn por la cual lo emple tan frecuentementeresulta altamente edificante para toda persona que tenga el deseo de lograr el xito enla enseanza que imparta, tanto en el hogar como en la Iglesia. Explicaremos esteprincipio en trminos sumamente elementales, puesto que constituye una partefundamental del mtodo de enseanza del Salvador.

    El uso de los smbolos en la comunicacin

    El mayor comprobante de la inteligencia de los seres humanos lo constituye sudestreza para recrear en forma simblica el mundo en el que vive. Un elemento del quese vale es el lenguaje, para el cual el hombre cre un alfabeto, que es un sistema decombinacin de sonidos. Mediante este sistema el hombre puede escribir y luego leerlo que escribi. Puede tambin verbalizar los componentes y escribir, leer y hablar-todoello en smbolos.

    Por ejemplo, las letras G, A, T y O son los smbolos que conforman la palabra gato.Aun as, tales smbolos o letras para nada tienen la apariencia de un gato.

    No tienen el tamao de un gato, ni su forma, ni ninguna otra cosa que se parezca aun gato. Pese a ello, hasta a un nio puede fcilmente ensersele que tales smbolosrepresentan a un gato. Estos smbolos pueden ser vocalizados; podemos decir lapalabra; podemos hasta separar cada una de sus partes (G-A-T-O) o podemos juntarlas letras y decir la palabra en apenas dos slabas (GA-TO). As es que en una solapalabra, podemos proyectar la idea: gato.

    Valindonos de las 29 letras que tiene el alfabeto castellano, ordenadas en variaspalabras, podemos transmitir muchas ideas en cuanto a felinos, la especie de la cual

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 21

    forma parte el gato. Podemos "crear" felinos sentados, tal vez durmiendo, corriendo osaltando, felinos con manchas o rayas en la piel, todos con simples palabras.

    Si explicamos que se trata de un felino grande, habremos introducido el conceptodel tamao. Tambin podemos especificar cun grande es el animal. Si decimos quetiene veinte centmetros de altura hasta los hombros, inmediatamente comprendemosque se trata de un gato. Si acotamos que mide ochenta y cinco centmetros hasta loshombros, sabemos que puede tratarse de un len, de un tigre o uno de los otros felinosms corpulentos.

    Adems del tamao, podemos tambin especificar el color. Diremos que se trata deun animal color caf o blanco y negro. Si ya tenemos conocimiento de que se trata deun felino grande y agregamos que su piel es rayada en negro y naranja y algo deblanco, sabremos que se trata de un tigre.

    Forma

    Teniendo conocimiento del tamao y del color, contamos con algunos detallesespecficos, pero aun as no con todos, ya que es posible agregar otros ms, porejemplo, la forma. En pocas palabras podemos ensearle a un nio a identificar lasilueta de un len para que pueda distinguirla de Ia de un tigre del mismo tamao consimplemente mostrrsela.

    El len tiene melena y como una borla de pelo en la punta de la cola. Esa simplediferencia sera ms que suficiente para distinguir a un animal del otro.

    Tambin podemos explicar que el felino tiene pelo y que se trata de un pelo suave,mediante lo cual agregamos la textura que nos sirve para dar una mejor descripcin delanimal.

    Una vez que hemos creado una palabra -un nombre- podemos ofrecer muchsimainformacin en cuanto a ella, utilizando el tamao, la forma, el color y la textura. Peroeso es tan slo el comienzo.

    Veamos otro ejemplo: Supongamos que procuramos ensearle a un nio que notiene la ms mnima idea de lo que es un elefante; jams en su vida ha visto uno, nisiquiera en fotografa. Cmo podemos, con palabras, ofrecerle una imagen mental delo que es un elefante?

    Ante todo, debemos valemos de algo que el nio ya conozca. Partiendo de la basede que ya ha visto antes otros animales, comenzaramos diciendo que el elefante es unanimal. Slo con eso le hemos enseado muchsimo. En el futuro no habr forma deque confunda a un rbol, una montaa, una casa, ni un ro con un elefante, pues sabrque se trata de un animal.

    Entonces podremos emplear otros elementos de los que ya hemos hecho menciny que estn al alcance de cualquier maestro. Podramos hablarle un poco del tamaodel animal -muy grande- para luego compararlo con algo que el nio ya conoce. Hastapodramos demostrarle cun grande es el elefante, explicndole que ste, aun a mediocrecer, jams podra entrar por la puerta del cuarto, ya que es demasiado grande comopara pasar por una abertura tan pequea.

    Tal vez pudiramos compararlo con algunas otras cosas que el nio conozca,dicindole que un elefante es tan grande que si estuviera en la habitacin su espalda

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 22

    golpeara contra el techo, lo cual le permitira al nio hacerse una imagen mental deltamao del animal. Aun cuando eso sea todo el conocimiento que tenga en cuanto aelefantes por el resto de su vida, le ser ms que suficiente para jams pensar que setrata de un elefante cuando ve un gato, un ratn, un perro o un caballo.

    El elefante tiene una forma singular, la cual puede ser descrita simplemente conpalabras.

    Despus podemos agregar el color. Por lo general los elefantes se conocen por unsolo color. Al ensear este detalle, podemos mostrarle al nio algo que sea de colorgris, algo que le resulte familiar y que pueda comparar con el color del elefante. Siquisiramos ser ms tcnicos, podramos mencionar a los elefantes albinos que sonblancos; sin embargo, se trata de algo tan fuera de lo comn que sera complicarinnecesariamente la explicacin. Yo estuve en Africa y vi muchos elefantes, cientos deellos. Tambin los he visto en circos y en zoolgicos, y jams vi uno que fuera blanco, ycasi afirmara que tampoco ustedes lo han visto. De modo que no vale la penamencionar lo de los elefantes blancos. Ms adelante nos referiremos al hecho de serdemasiado tcnicos.

    Textura

    Tenemos an otro elemento que podemos utilizar, y es la textura. Una vez queexplicamos que el elefante no tiene pelo, que no es de piel suave como la mayora delos animales, sino que es spera.y arrugada, la imagen de lo que es un elefante sehace ms clara an en la mente del pequeo. Al decirle que su piel es arrugada,podemos valernos de algo que sea similar y que l pueda ver y tocar, algo queconozca; y entonces haremos una comparacin con la piel de un elefante, explicndoleque es parecida a eso que le estamos mostrando.

    Y as, nuestra leccin por medio de palabras est casi terminada, puesto quehemos hecho una descripcin del tamao, la forma, el color y la textura de un elefante.Todo ello combinado diferencia a un elefante de cualquier otro animal sobre la tierra.

    Existen tambin otros pasos, tales como el mostrar al nio una figura, una pequeaescultura o, mejor an, una fotografa de un elefante. Si pudiramos mostrarle unelefante en una pelcula o Ilevarle al zoolgico para que viera uno en la realidad,entonces sabra sin lugar a dudas cmo es un elefante.

    Creo que hemos hablado ms que suficiente en cuanto a felinos y paquidermos,pero quise extenderme en esta materia por una razn muy particular. La mayora de lascosas que estamos obligados a ensear pueden ser enseadas utilizando loselementos que acabamos de mencionar. Valindonos de simples smbolos, podemosdar vida al mundo tangible y material que nos rodea. Al hacerlo, debemos utilizarelementos tiles a fin de que tales smbolos sean descriptivos. Podemos transmitir deuna persona a otra la idea de lo que es un gato o elefante, describiendo a estosanimales por su tamao, forma, color, textura, peso y una variedad de detallesadicionales.

    La enseanza de principios abstractos

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 23

    La razn por la que ensear el evangelio es a menudo tan difcil es por laresponsabilidad que tenemos de inculcar principios abstractos como el de la fe, elarrepentimiento, el amor, la humildad, la reverencia, la modestia, etc. Al ensear elevangelio, no recreamos el mundo material que nos rodea, y all es donde radica lagran diferencia, ya que no disponemos de ninguno de los medios comunes que nossirvan como punto de referencia. El transmitir a un nio la idea de lo que es un gato esmucho ms fcil que el explicar lo que es la fe, ya que la fe es algo muy complicado dedescribir.

    Por ejemplo, qu tamao tiene la fe? No cuesta mucho darse cuenta de que eltamao no nos sirve para nada en este caso. Muy poco o nada es lo que podremosensearle a un jovencito que nada sabe de la fe si empleamos el concepto de volumen,como ser, mucha fe o poca fe. Nada podemos decirle en cuanto al color de la fe, nitampoco qu forma tiene. Ni siquiera podemos referimos a su textura. He aqu unaspecto importante a considerar. Cuando los maestros ensean valores morales yespirituales, la mayora de ellos no comprenden que las herramientas ms elementales,como ser el martillo, la sierra, la regla y otras tan comunes que se emplean para crearimgenes materiales, no pueden ser utilizadas de la misma forma en que son aplicadaspara ensear otras cosas. Para una enseanza directa debe utilizarse toda una nuevagama de elementos, diseados especficamente para este propsito.

    Sabido es que resulta mucho ms sencillo recrear lo visible, lo tangible del mundoque nos rodea, valindonos de smbolos alfabticos, que hacerlo con lo intangible yabstracto de nuestro mundo interior en una manera en que otros lo pueden entender yasimilar.

    Por ejemplo, considere por un momento la definicin que las Escriturasproporcionan en cuanto a la fe: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, laconviccin de lo que no se ve" (Hebreos 11: 1).

    Cunto podemos decir que sabemos, en realidad, despus de haber ledo estaspalabras? Casi tendramos que saber lo que es la fe a fin de que tal definicin tuvieraalgn significado; entonces, s, sera de valor. En el Libro de Mormn se aclara un pocoms cuando dice: "Fe no es tener un conocimiento perfecto de las cosas; de modo quesi tenis fe, tenis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas." (Alma32:21.)

    Esto ayuda, pero si nos basamos en un escaso conocimiento en cuanto a la fe, aundespus de leer esos dos versculos, es poco lo que podemos comprender sobre eseprincipio. Aun cuando un alumno escuchara y hasta memorizara esos pasajes, tal vezno sabra ni entendera lo que quieren decir ni lo que significa la fe. Como maestros, esposible que todava no hayamos logrado hacer comprender el concepto de la fe.

    Qu haremos, entonces, si no podemos valemos de los elementos didcticos msbsicos y comunes para transmitir o inculcar valores morales y espirituales? Quharemos con lo intangible? Cmo podremos ensear los conceptos abstractos? Claroest que existe una forma de hacerlo. Podemos relatar historias sobre acciones deotras personas que sirvan para demostrar los efectos de la fe. Este elemento es degran ayuda y puede servir para ilustrar en la mente del alumno la idea de lo que es lafe. Sin embargo, no constituye el mtodo ms adecuado. Lo ms productivo de todo esasociar lo invisible de la idea de la fe con un objeto tangible con el que el alumno yaest familiarizado para as desarrollar la explicacin sobre una base de conocimiento.Haremos mencin ms detallada de este mtodo en el siguiente captulo.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 24

    En el comienzo de este libro se hizo referencia al esmerilador de lentes quefinalmente descubri que un pequeo detalle puede marcar la diferencia entre el xito yel fracaso en la tarea de pulir miras perfectas. Lo mismo sucede con la enseanza.

    El uso de elementos tangibles para ensear conceptos abstractos

    Si de alguna manera pudiramos relacionar la fe con algo sobre lo cual el alumnoya tiene un poco de conocimiento, algo que fuera tangible y especfico en cuanto adimensiones se refiere, entonces la tarea de ensear dicho principio resultara muchoms fcil. Luego podramos formar palabras para describirlo y relatar historias que loilustraran. Podramos medirlo y, los que es ms an, podramos dibujarlo. Podramosmostrar lminas o hacer una presentacin con el uso del franelgrafo sobre el principiode la fe. Podramos presentarlo en colores o hacer una dramatizacin. De ese modo,estaramos caminando sobre terreno firme con los alumnos, ya que a ellos,generalmente, les interesa ms basarse en lo que ya conocen que en aquello sobre locual no tienen suficiente informacin.

    Las letras del alfabeto pueden ser ordenadas para confonnar palabras, las que a suvez se transforman en smbolos representativos de objetos del mundo material que nosrodea. Si lo deseamos, podemos abrir un libro que contiene tales smbolos y leerlos, yal as hacerlo, podemos "ver" las cosas que los smbolos representan. En una manerasimilar, las cosas comunes sobre las cuales tenemos conocimiento pueden servir pararepresentar lo intangible y abstracto. Podemos aprender a "leer" estos smbolos a fin de"ver" lo que ellos representan, cosas como la fe, el amor, la caridad y la obediencia.

    Esta es la forma en que ense Jess, y cada uno de nosotros tambin puedeaprender a ensear de esta fama. En el prximo captulo, hablaremos de la frmulaque se puede utilizar para hacerlo ms fcil. Si aprendemos a ensear de la manera enque ense Cristo, entonces podremos ensear a nuestros hijos y a todos los demshijos de nuestro Padre Celestial "todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, queos es conveniente comprender" (D. y C. 88:78).

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 25

    EEss sseemmeejjaannttee aa......

    Existe un sistema sumamente prctico mediante el cual la fe o cualquier otro idealintangible o abstracto puede ser transformado en algo tangible y didctico. Hay unafrmula que podemos utilizar y se trata de un procedimiento que ayuda enormemente acualquier maestro, especialmente a aquellos que ensean religin. Puede tambinayudar a los padres a ensear conceptos complicados a sus hijos.

    Al principio la frmula puede parecer demasiado sencilla como para ser utilizada,pero al estudiarla un poco ms y comenzar a experimentar con ella, indudablementecaptaremos sus enormes virtudes.

    Quisiera adelantarles que este mtodo didctico tiene sus orgenes en el NuevoTestamento y recordarles que Jess, como maestro, ense aun a aquellos deeducacin muy limitada con respecto a ideales abstractos e intangibles del evangelio.Al ensear sobre principios tales como la fe, el amor, la hermandad y elarrepentimiento, el Seor emple la tcnica de comparar ideales abstractos con objetoscomunes y corrientes con los que sus discpulos estaban bien familiarizados. La tcnicaes conocida con el nombre de apercepcin y he aqu la frmula:

    ____________________ es como ____________________

    En el primer espacio en blanco escriba la idea o el principio sobre el cual debeensear. Por ejemplo, escriba LA FE,

    _________La fe_______ es como ____________________

    Utilice su imaginacin y piense en un objeto tangible que al alumno le resulte fcilreconocer y que pueda ser comparado con la fe. Cuanto ms familiar, comn yconocido sea, tanto mejor ser su ilustracin. Supongamos que desee utilizar lasiguiente comparacin: LA FE es como UNA SEMILLA. En realidad la fe es como unasemilla. Por lo menos Alma la conceptualiz de esa forma cuando dijo:

    "Compararemos, pues, la palabra a una semilla. Ahora, si dais lugar para que seaplantada una semilla en vuestro corazn, he aqu, si es una semilla verdadera, osemilla buena, y no la echis fuera por vuestra incredulidad, resistiendo al Espritu delSeor, he aqu, empezar a germinar en vuestro pecho; y al percibir esta sensacin decrecimiento, empezaris a decir dentro de vosotros: Debe ser que sta es una semillabuena, o que la palabra es buena, porque empieza a ensanchar mi alma; s, empieza ailuminar mi inteligencia; s, empieza a ser deliciosa para m.

    "He aqu, no aumentara esto vuestra fe? Os digo que s; sin embargo, no hallegado a ser un conocimiento perfecto" (Alma 32:28-29).

    Vemos, entonces, que el maestro puede transformar a la fe en un objeto tangibledel que los alumnos tienen amplio conocimiento, lo cual ofrece el factor de ladimensin, Citando otro ejemplo de cmo la fe puede compararse a una semilla,

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 26

    veamos la siguiente ilustracin del Seor: "...de cierto os digo, que si tuviereis fe comoun grano de mostaza, diris a este monte: Psate de aqu all, y se pasar; y nada osser imposible" (Mateo 17:20). Al utilizar un monte como comparacin, el Seorintrodujo el concepto del tamao, haciendo que la leccin resultara ms comprensible yal mismo tiempo impresionante.

    Una vez que usted haya comparado a la fe con algo tangible, podr formar unaimagen mental de ese principio, podr describirla, medirla, referirse a su tamao, a suforma, a su color, a su textura; podr escribir la palabra en la pizarra, mostrar unalmina o una fotografa. En realidad, hasta puede mostrar una semilla de legumbre o unhueso de fruta.

    Podra tambin dar a los alumnos algunas semillas para que plantaran en pequeosrecipientes. A modo ilustrativo, el maestro podra regar una planta y dejar que otras sesecaran, tal como Alma procur ilustrar que del mismo modo que la planta, la fenecesita ser nutrida.

    Cuando el maestro se vale de comparaciones como stas, el alumno comienza a"ver" y a comparar a qu es semejante la fe, y obtienen un conocimiento y comprensinmayores del principio del evangelio en cuestin.

    La importancia de la apercepcin en la enseanza del evangelio

    La apercepcin puede resultar de gran utilidad en muchas lecciones en las quedeban ensearse conceptos abstractos como el de la fe, la esperanza, la caridad, elamor, la reverencia, etc. Estos principios se pueden inculcar sin mayores problemas ydotrseles de gran significado aun para mentes tiernas. El tener conocimiento de esteprincipio es de tremendo valor para quien ensee, tanto en el hogar como en la Iglesia.No existe ninguna razn para que nos veamos en aprietos y enseemos virtudes amedias cuando por cierto podemos ensearlas debidamente. Adems, el saber quetenemos a nuestra disposicin mtodos en los que podemos confiar constituye unaspecto de gran importancia en la tarea de ensear el evangelio de Jesucristo.

    Supongamos que utilizamos otra ilustracin, tomando como punto de partida eltema del arrepentimiento.

    ____El arrepentimiento__ es como ____________________

    En qu cosa podemos pensar que resulte familiar a todo tipo de persona y quepueda compararse al arrepentimiento? Veamos qu sucede si utilizamos el jabn comoelemento comparativo.

    ____El arrepentimiento__ es como _____el jabn_______

    Una leccin en la que se explique esta idea podra ser desarrollada de la siguientemanera:

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 27

    El arrepentimiento es el jabn de la vida. Cuando se le utiliza debidamente, noslimpia de nuestras transgresiones; pese a ello, hay quienes permanecen sucios. Porqu razn? Por qu hay tantas personas que no emplean el arrepentimiento, auncuando disponen de l de una forma individual, inmediata y constante?

    El maestro podra ilustrar, de la siguiente manera, el uso equivocado que se da aeste principio: Describa un pauelo hermoso y blanco, puro e inmaculado, el que sedeja caer en el fango. Si se le lava cuidadosamente, quedar limpio una vez ms. Perosupongamos que se le deja caer en el fango otra vez y es lavado otra vez; nuevamenteal fango y otra vez lavado, y as sucesivamente. No pasar mucho tiempo antes de queel pauelo se ponga grisseo y percudido, al punto tal de que se haga difcil limpiarlo,aun cuando se utilice un detergente fuerte.

    En una oportunidad me reun con un grupo de maestros de seminario, les presentesta frmula y les ped que trataran de imaginar otras formas de ensear el tema delarrepentimiento. Fue interesante observar cmo en una hora de anlisisintercambiamos una docena o ms de ejemplos extrados de la vida misma quepodramos utilizar.

    Use la imaginacin

    Es importante entender que si el maestro es demasiado literal o muy tcnico, nohabr comparacin o referencia o "semejante a" o "es como" que satisfagacompletamente, ni siquiera los ejemplos que el Seor utiliz, El maestro debe utilizar suimaginacin.

    Recuerdo el caso de un maestro que se empecin en que el arrepentimiento enrealidad no es como el jabn. Con ese razonamiento, el reino de los cielos no es comouna red ni los fariseos como sepulcros blanqueados. En todo momento, es necesariodar rienda suelta a la imaginacin. Si uno no lo hace, se transformarirremediablemente en un maestro aburrido en cuyas lecciones nadie tendr inters.

    Quisiera ilustrar cmo el comparar el arrepentimiento con el jabn puede ser usadopara ensear este importante principio del evangelio.

    "Qu barbaridad! Qu hombres tan sucios!"

    Durante la Segunda Guerra Mundial, habamos recibido la orden de ser transferidosdel estado de Virginia al frente de batalla. El grupo al cual yo perteneca fuetransportado en vagones de carga que haban sido convertidos en vagones dormitorioprovisorios, para lo cual se sujetaban literas a las paredes que se plegaban durante elda a fin de dejar ms espacio para movernos con ms libertad. Recuerdo que nosreferamos a tales instalaciones como vagones de ganado. Las comidas se servan deuna cocina de campaa y eran preparadas sobre una hoguera en uno de los vagones,la que se encenda sobre una capa de quince centmetros de tierra.

    Desde el comienzo de la jornada nos quitaron el equipaje, por lo que pasamos seisdas con sus noches viajando por todo el sur de los Estados Unidos sin la ms mnimaposibilidad de baarnos o cambiarnos de ropa, ni tampoco de lavarla. Puesto que

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 28

    estbamos en medio del verano, el tremendo calor que padecamos creaba unasituacin sumamente sudorosa, por as llamarla.

    Cuando finalmente llegamos a la ciudad de Los Angeles, California, un domingo porla maana, nos dieron licencia hasta la tarde, cuando tendramos que presentarnosnuevamente en el tren para continuar nuestro viaje rumbo a una base militar en el nortedel estado de California, desde donde partiramos hacia el campo de batalla. Los diezintegrantes de nuestro pelotn de bombardeo nos juntamos en el andn de la estacine hicimos una colecta de todo el dinero que tenamos. Decidimos que una de las cosasque ms desebamos hacer era disfrutar de un buen almuerzo.

    Es as que fuimos a un restaurante fino y aguardamos en lnea para que nos llegarael turno de ocupar una mesa. Vale la pena acotar que durante la poca de la guerrasiempre haba largas colas en los restaurantes. Las otras personas que esperaban suturno lucan en sus mejores ropas. Yo era el primero de entre mis compaeros en lalnea y adelante mo haba varias damas sumamente distinguidas. No les resultnecesario darse vuelta para apercibirse de nuestra presencia: nuestra falta de aseo fuems que suficiente. Finalmente, una de las mujeres volte hacia nosotros, me estudidetenidamente de pies a cabeza y luego coment en voz lo suficientemente enrgicacomo para atraer la atencin de todo el mundo en el restaurante: "Qu barbaridad!Qu hombres tan sucios!"

    Perseveramos silenciosamente ante la humillacin, pero nadie se puede imaginarcunto deseaba yo estar limpio. Cunto hubiera deseado tener una barra de jabn enesos momentos! Nunca olvidar cmo me sirvi eso para tomar la determinacin dejams comparecer ante el Seor espiritualmente sucio. Si el arrepentimiento es el jabnde la vida, deseo usarlo frecuente y debidamente.

    Estos dos ejemplos, de comparar la fe a una semilla, como se hace en lasEscrituras, y el comparar al arrepentimiento con el jabn, pueden porporcionarnos unaleccin para esta poca en que vivimos. Pone de manifiesto cmo ciertos elementostangibles y familiares del mundo que nos rodea pueden ser empleados como smbolospara ilustrar principios intangibles y abstractos que muchas veces resulta dificil o hastaimposible describir slo por medio de palabras.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 29

    LLoo eennccoonnttrraammooss eenn llaass EEssccrriittuurraass

    Ahora que tiene una idea ms o menos concreta de cmo funciona el principio de laapercepcin, sera interesante echar una vez ms una mirada a las Escrituras dondeencontraremos muchos ejemplos de este tipo de enfoque didctico. En Susenseanzas, Jess siempre se vali de objetos y experiencias que resultabanfamiliares a los de Su poca. Al estudiar los ejemplos que El present, fcilmente nosdamos cuenta de que se trata de ilustraciones sumamente comunes. Al exponer unejemplo familiar, Jess parti de la base de lo que la gente entenda, a fin de quepudieran aprender sin mayores problemas.

    Uno de los aspectos que el Seor tena en comn con la mayora de aquellos aquienes enseaba era el ambiente que les rodeaba. Merced a la informacin quetenemos de Su vida personal, podemos coincidir en el hecho de que era consideradouna persona comn y corriente para aquella poca. Sus enseanzas reflejanntidamente el mundo del perodo en el que vivi.

    En todo momento hizo un enfoque directo, teniendo en cuenta los antecedentes dequienes le escuchaban. A menudo se refiri a las instrucciones religiosas bsicas queeran de tan vital importancia para la vida de todo joven de aquella poca, lo cual quedade manifiesto en las muchas veces que dijo: "Osteis que fue dicho..." (Vase Mateo5:21,27,38; Mateo 12:3,5, etc.) Si haca mencin de algo que ellos no habanescuchado personalmente, les deca: "Habis ledo..."

    Cosas comunes y corrientes

    El Sermn del Monte puede utilizarse como modelo pedaggico, tanto comocualquier otro ejemplo en particular. Advirtase el sinnmero de ejemplos que utiliza enla instruccin que da en un slo captulo, el quinto de Mateo. A continuacinproporcionamos una lista de frases que hacen referencia a cosas comunes y familiares.

    Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, con qu sersalada? No sirve ms para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

    Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puedeesconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre elcandelero, y alumbra a todos los que estn en la casa.

    Ni una jota ni una tilde pasar de la ley.Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y los fariseos.Osteis que fue dicho a los antiguos.Cualquiera que se enoje contra su hermano.Cualquiera que diga: Necio.Deja all tu ofrenda delante del altar.No sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en

    la crcel.

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 30

    No saldrs de all, hasta que pagues el ltimo cuadrante.Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla.Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.Adems habis odo que fue dicho.No perjurars.Osteis que fue dicho.Ojo por ojo, y diente por diente.Al que quiera ponerte a pleito y quitarte la tnica.A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla.Que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e

    injustos.No hacen tambin lo mismo los publicanos?Y si saludis a vuestros hermanos solamente.Seleccionamos este captulo tan familiar por el amplio conocimiento que todos

    tenemos de l y por ser tan representativo de lo que repetidamente encontramos en lasenseanzas de Jesucristo. Hay otros captulos en los que se pueden hallar ejemplosadicionales.

    Las referencias hechas en ste y otros captulos estn, como bien se puedeadvertir, basadas en la experiencia de quienes escuchaban. El sistema de eliminacinde basura en las ciudades de aquella poca consista en simplemente echarla en lascalles. Por consiguiente, la sal sin sabor era literalmente tirada y pisoteada por loshombres. Jerusaln era conocida como la ciudad en la colina, una referencia deinmenso significado para aquella gente. Un soldado romano tena todo el derecho deobligar a cualquier judo a que llevara su carga por una milla. Estas y muchas otrascosas resultaban muy conocidas para los discpulos de Jess.

    En las parbolas se puede tambin encontrar una riqusima fuente de materialaperceptivo. En tales relatos, el Seor se refiere a experiencias sumamente comunes alestilo de vida normal de la Palestina de aquella poca o a la historia judaica, de la queextraa regulaciones bien conocidas de la Ley de Moiss.

    El Seor habla de gallinas, polluelos, pjaros, flores, zorras, rboles, ladrones,caminantes, puestas de sol, pobres y ricos, mdicos, ropa remendada, abrojos, limpiarla casa, alimentar a los cerdos; moler el grano, almacenar en graneros, edificar casas,contratar obreros, y de docenas de otros ejemplos ms. Ninguno de ellos resulta ajenoni misterioso y todos fueron extrados de la vida real, de las experiencias cotidianas deaquellos a quienes enseaba.

    "...es semejante a...

    No resulta extrao, entonces, que el Seor comparara al mundo tangible que nosrodea con lo intangible de nuestro interior. Ms que repetidamente utiliz la expresin"es semejante a o "comparar". Veamos las siguientes frases de los evangelios y deotros libros del Nuevo Testamento:

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 31

    Mateo 11:16 Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas13:31 El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza13:33 El reino de los cielos es semejante a la levadura13:44 El reino de los cielos es semejante a un tesoro13:45 El reino de los cielos es semejante a un mercader13:47 El reino de los cielos es semejante a una red13:52 Es semejante a un padre de ramilia20:1 El reino de los cielos es semejante a un hombre22:39 y el segundo es semejante: Amars

    Marcos 12:31 y el segundo es semejante: AmarsLucas 6:47 Os indicar a quin es semejante

    6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa6:49 Semejante es al hombre que edific su casa sobre7:31 Y dijo el Seor: A qu pues, comparar los hombres?7:32 Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza12:36 Sed semejantes a hombres que aguardan a que su seor regrese13:18 A qu es semejante el reino de Dios?13:19 Es semejante al grano de mostaza13:21 Es semejante a la levadura, que una mujer tom

    Juan 8:55 Sera mentiroso como vosotros; pero le conozco9:9 Otros (decan): A l se parece. El deca: Yo soy

    He aqu otros pasajes de las Escrituras que reflejan el mismo mtodo decomparacin:

    Hechos 17:29 Que la Divinidad sea semejante a oroGlatas 5:21 Borracheras, orgas, y cosas semejantes a estas1 Juan 3:2 Seremos semejantes a l, porque le veremosJudas 7 Las ciudades vecinas, las cuales de la misma maneraApocalipsis 1:13 Semejante al Hijo del Hombre, vestido de

    1:15 Sus pies semejantes al bronce bruido, refulgente como2:18 El Hijo de Dios, el que tiene ...y pies semejantes al broncebruido4:3 El aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra dejaspe4:3 Haba ...un arco iris, semejante ...a la esmeralda4:6 Un mar de vidrio semejante al cristal

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 32

    4:7 Semejante a un len: el segundo era semejante a un becerro4:7 Y el cuarto era semejante a un guila volando9:7 Langostas era semejante a caballos preparados para9:7 Como coronas de oro9:10 Tenan colas como de escorpiones9: 9 Sus colas, semejantes a serpientes11:1 Me fue dada una caa semejante a una vara13:2 La bestia que vi era semejante a un leopardo13:4 Quin como la bestia...?13:11 Tena dos cuernos semejantes a los de un cordero14:14 Uno sentado semejante al Hijo del Hombre16:13 Tres espfritus inmundos a manera de ranas18:18 Qu ciudad era semejante a esta gran ciudad?21:11 Su fulgor era semejame al de una piedra preciossima21:18 La ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio

    El Libro de Mormn abunda tambin en referencias similares:1 Nefi 2:9 Oh, si fueras semejante a este ro

    2:10 Oh, si fueras t semejante a este valle12:1 En tan inmenso nmero como la arena del mar15:12 La casa de Israel fue comparada a un olivo17:45 Os ha hablado como con voz de trueno

    2 Nefi 5:21 Se haban vuelto como un pedernal7:7 Por eso he puesto mi rostro como pedernal8:6 La tierra se envejecer como ropa de vestir8:8 Como a vestidura los comer la polilla8:8 Como a la lana los consumir el gusano26:6 Sern como rastrojo

    Mosah 12:5 Sern arreados como mudos asnos12:12 Sers como la flor del cardo14:6 Todos nosotros nos hemos descarriado como ovejas

    Alma 32:28 Compararemos, pues, la palabra a una semilla3 Nefi 7:8 Como el perro que se vuelve a su vmito

    10:4 Como la gallina junta sus pollos bajo las alaster 2:16 Como la ligereza de un ave sobre el agua

    bibliotecasud.blogspot.com

  • Pg. 33

    6:7 Sus barcos estaban ajustados como un vaso

    Veamos los siguientes ejemplos extrados de Doctrina y Convenios:49:24 Florecern como la rosa121:45 Destilar sobre tu alma como roco del cielo128: 19 Como el roco del Carmelo130:9 Llegar a ser semejante al cristal133:48 Su ropa como del que ha pisado el lagar

    En la seccin 88, el Seor revel leyes celestiales que gobiernan la tierra y losplanetas, diciendo: "A qu comparar estos reinos para que comprendis? (D. y C.88:46.)

    Por ltimo, en la Perla de Gran Precio encontramos los siguientes ejemplos:Moiss 7:28 Derraman sus lgrimas como la lluvia sobre las montaas

    7:62 Inunden la tierra como con un diluvioAbraham 3:14 El nmero de las arenas, as ser el nmero de tus

    descendientesJos Smith-Mateo: 38-39 La parbola de la higuera ...as igualmente mis escogidos

    47 Si el buen hombre de la casa hubiera sabido en cul vigilia lIegarael ladrn

    Jos Smith-Historia: 37 Viene el da que arder como un horno

    37 Todos los que obran inicuamente, ardern como rastrojoEstas son apenas unas pocas de las muchas referencias que podemos encontrar

    en las Escrituras, las que constituyen una rica fuente de ilustraciones en cuanto al usodel principio de la apercepcin en la tarea de ensear temas de naturaleza compleja.

    Lecciones ms claras

    Tenga siempre presente que Jess no slo comentaba a la gente de aquella pocaen cuanto a experiencias y elementos relaciona