ENSEÑANZAS

DE

ZUÑIGA

J. GARCIA GUTIERREZInspector Nacional del S. E. A.

Es de un gran interés el estudio que nos ofreceel Servicio de Concentración Parcelaria sobre laCooperativa de Zúriiga. Esta publicación resultaextraordinariamente útil para analizar los resul-tados logrados en aquel pueblo navarro, y consti-tuye un valioso acopio de datos para estudiar lasposibilidades de estas Cooperativas.

En amplias zonas españolas los agricultores sien-ten un fuerte deseo de mejorar la estructura desus explotaciones. Solamente en la provincia deBurgos, y en las comarcas donde actúa el Serviciode Extensión Agraria, han nacido en los últimostres arios una veintena de cooperativas de ex-plotación que, en líneas generales, funcionan demanera análoga a la de Zúriiga.

Pero hasta ahora no se había realizado un estu-dio sistemático del resultado obtenido, si bien losagricultores se sienten generalmente muy satisfe-chos de la transformación. El estudio de los seño-res Bueno y Cruz Conde constituye una excelente

base de partida para analizar la marcha de estascooperativas y apreciar sus aciertos o errores.

Coincidiendo plenamente con los autores, respec-to a la necesidad de prestar toda la asistencia téc-nica posible para llevar estas asociaciones a buenIn, nos permitimos aprovechar los valiosos datosde la publicación, para hacer unas consideracionessobre el aspecto técnico de la explotación coopera-tiva creada en Zúriiga.

El estudio publicado muestra que la renta netaagraria ha pasado de 637 pesetas-hectárea a 2.867pesetas-hectárea, pero la ganadería no queda in-tegrada en la cooperativa y la producción neta ga-nadera no llega a cubrir las cargas calculadas,obteniéndose una diferencia negativa de 475 pese-tas-hectárea. Como la ganadería ha experimentadoun fuerte incremento en Zúriiga, cabe pensar queun efecto indirecto de la cooperativa ha sido elfomento de explotaciones ganaderas mal plantea-das.

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La producción de forrajes es fundamental para mejorar el resultado económico de la explotación ganadera.

Los cálculos realizados en el estudio parten deunos precios para la leche y la carne que, compa-rados con los precios de la unidad alimenticia quepuede consumir el ganado y teniendo en cuenta lasposibilidades forrajeras de la zona, permiten es-perar otro signo en los resultados de dichas acti-vidades ganaderas.

Los autores apuntan una de las causas de loocurrido, y en el estudio hay datos que aclaranmás la situación. Analizando los relativos al ga-nado lechero, nos encontramos con que las 22 va-cas existentes tienen una producción de 79.200litros. consumiendo para ello unos alimentos quesuponen más de una unidad alimenticia por cadalitro de leche.

En vacas de esa producción debe aspirarse a uníndice de transformación más favorable. Pero esque, además, en la alimentación de esas vacas en-tra una cantidad tan elevada de granos que, for-zosamente, la explotación ha de resultar antieco-nómica. Se consumen demasiadas unidades alimen-ticias y éstas son excesivamente caras.

Es sabido que los forrajes, además de ser elalimento ideal para el ganado vacuno, permitenobtener la unidad alimenticia a un coste mucho

más bajo que los alimentos concentrados y éstosdeben ser utilizados solamente como suplementocuando la producción láctea sobrepase un deter-minado límite. Pero, además, el concentrado hade tener una composición adecuada para satisfa-cer las necesidades de esas vacas y, especialmente,debe cuidarse su riqueza en proteínas.

En Zaiga el ganado consume unos alimentoscaros y de un valor biológico deficiente, por lo quelas explotaciones ganaderas de los particulares es-tán muy lejos de la línea deseable. Esto es unaconsecuencia de haber excluido la ganadería alconstituir la cooperativa.

Es un grave error técnico establecer unas explo-taciones de ganado vacuno sobre la base de ali-mentos adquiridos en el mercado. Debe hacerseapoyándolas en una abundante producción forra-jera bien planeada y aprovechada, que permitaun suministro de forrajes frescos durante el pe-ríodo más amplio posible y tenga prevista la con-servación más conveniente de la parte destinadaa las otras épocas del ario. Es preciso produciralimentos que el mercado no ofrece y disponer deellos en las épocas más oportunas La estabula-ción libre, pastoreo en rotación o racionado, etcé-

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tera, contribuyen de manera importante a la re-ducción de costes.

Se ha hablado del ganado de leche y algo pareci-do podría decirse del de carne, en el que el re-sultado más favorable se debe a la valoración delos alimentos. Aunque en el estudio no se indicael número de vacas madres, y por ello no se pue-den precisar las necesidades nutritivas del gana-do, es indudable que la producción de 9.471 kilo-gramos de carne exige una alimentación cuyo va-lor nutritivo no será inferior al duplo del quetiene la alholva consumida. Sin embargo, la alhol-va alcanza el 91 por 100 del importe de la ali-mentación, lo que, naturalmente, se debe a unavaloración relativamente mucho más baja para lospastos.

Aunque todas las consideraciones hechas sonespecialmente válidas para rumiantes, es indudableque aquellas otras actividades ganaderas, como laavicultura o la cría de cerdos, que frecuentementese consideran independientes del sistema de pro-ducción establecido en la finca, tienen unas nece-sidades de capital y trabajo que deben ser conju-gadas con las de la explotación.

La separación de la ganadería en estas coope-rativas puede ser un primer paso conveniente yquizá necesario, pero es preciso completar la labor.Corno dice, muy agudamente, el estudio comen-tado: «Puede ocurrir que la modificación de losporcentajes de los cultivos, en el sentido de au-mentar la relativa a cereales, no sea la medidamás adecuada para incrementar el producto bruto

de una Cooperativa de Producción, especialmentecuando existen claras posibilidades ganaderas,como sucede en el caso de Zúñiga.»

Es evidente que en la cooperativa estudiada sehan reducido los costes y que la situación econó-mica ha mejorado en relación con la etapa ante-rior. Todo ello es, fundamentalmente, consecuen-cia de la mecanización. Sin embargo, creemos queel objetivo de los agricultores debe ser moderni-zar las explotaciones para que éstas sean más ren-tables, y la mecanización es sólo un aspecto de esamodernización con la que no deben conformarse.Precisamente estas cooperativas están formadaspor hombres que han dado ya el paso más impor-tante modernizando sus ideas, y creemos que de-ben aspirar a una transformación más completade la explotación, que alcance a su sistema produc-tivo.

En Zúffiga se ha mejorado el resultado obteni-do en el cultivo de cereales, pero este resultadoparcial no es suficiente para decidir de maneraautomática la combinación productiva más conve-niente; la elección del mejor sistema de produc-ción, en una explotación determinada, exige unanálisis global.

Es mucho más difícil decidir lo que se ha deproducir que saber cómo debe producirse, peroeste interesantísimo trabajo que nos ofrece el Ser-vicio de Concentración Parcelaria, dejar ver bienclaro, en nuestra opinión, que es preciso hacertodo lo posible para no separar dos partes que de-ben ser explotadas como una sola unidad, deci-diendo sobre esta base la combinación productivamás conveniente.

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