“Siglo de Caudillos” de Enrique Krauze.

Biografía Política de México (1810-1910).

“…Por tres siglos el orden tradicional mexicano semejó una vasta pirámide de

obediencia, aquiescencia, sumisión, casi siempre suave, casi nunca impuesta o

violenta… Este fue el orden de dominación política que se hundió en 1810… Este libro

es la biografía política del siglo que sucedió a ese hundimiento.”1 Esto es lo que nos

menciona el mismo Enrique Krauze (1947- ) dentro de su libro “Siglo de Caudillos” y es

así como prácticamente podría quedar descrita en unas cuantas líneas esta obra

histórica del México de los años 1810-1910.

Dentro de su obra, Krauze, como él mismo lo dice, no trata de justificar a

aquellos personajes históricos que han sido satanizados de cierta manera por muchos

historiadores y por la costumbre misma del pueblo mexicano, tampoco sigue con esta

misma línea de satanización, básicamente, se hace un recuento de las situaciones que

rodean a estos personajes; nombres como el de don Miguel Hidalgo y Costilla,

considerado por muchos el padre de la patria, por ser de cierta forma el precursor en la

lucha por la independencia de México; hasta el de el general don Porfirio Díaz, uno de

los actores históricos más polémicos hasta la fecha, por su manera de gobernar al país

durante sus poco más de tres décadas de mandato, son los mencionados en esta

biografía nacional, durante el primer centenario del México independiente hasta la

Revolución, cuyo objetivo en gran medida, fue el de reivindicar los derechos de los

mexicanos como sociedad, que con un siglo de anterioridad se buscaron en la guerra

de Independencia.

1 KRAUZE, Enrique. “Siglo de Caudillos” Biografía Política de México (1810-1910). Tusquets Editores. México. 2002. p 18.

1

Algunos más heroicos que otros, quizá esa decisión la tiene cada persona, lo

importante, me parece, es conocer, por lo menos a grandes rasgos, como fue la vida de

los caudillos que con sangre y sudor nos han dado la patria que hoy tenemos, situación

importante en las épocas del bicentenario de ese triunfo independentista y centenario

revolucionario, que nos ayudan a pensar en cuantas de las victorias, alcanzadas desde

esos tiempos, podría decirse que siguen vigentes hasta la fecha y así poder exigir la

recuperación de las que se han mermado con el tiempo y los gobiernos, que con

discurso de salvadores, han pasado por esta nación.

Solo conociendo la historia, acentuando lo ya conocido, pero, sobre todo,

creando una conciencia histórica real de cómo fueron las vidas de nuestros caudillos de

la independencia, post-independentistas y pre-revolucionarios, es como lograremos

crear un contexto real para concientizarnos en el presente y decidir si ser, en una

versión moderna, como Santa Anna, un seductor de la patria, “…causante principal de

la inquietud, el desorden, la irresolución y la desorientación que vivió el país en sus

primeras décadas de vida independiente…”2 o como Juárez, el benemérito de las

Américas (título dado por el Gobierno de Colombia según Krauze), quien enfrentó “La

pérdida de territorio, el peligro tangible de desintegración nacional, la violencia de

Reforma y los odios teológicos que despertó, [factores que] contribuyeron a crear una

conciencia nacional”3

Víctor Hugo Domínguez Loera.

Naucalpan de Juárez, Estado de México, a 26 de Agosto del 2010.

2 Ibid. p. 142.3 Ibid. p. 289.

2