1 ENSAYO SOBRE SANCTORUM COMMUNIO: DIETRICH BONHOEFFER.

Estudiante: Marlon Francisco Prez Miranda.

Ctedra: PRINCIPIOS DE LIDERAZGO II.

Catedrtico: Lic. Tito Escalante.

Ciclo 02, 24 de Agosto 2015.

Tarea: Ensayo sobre Bonhoeffer, Dietrich. (1969). Sociologa de la Iglesia, Sanctrum

Communio. Ediciones Sigueme Salamanca, Cap. 5.

La Iglesia hoy tiene una preocupacin legtima por su identidad, por no echar por la borda la

tradicin que ha recibido, por mantener la vinculacin con sus orgenes, pero la singular

prolongacin en el tiempo de la Iglesia y su amplia extensin en el espacio conllevan una pesada

inercia histrica que muchas veces la lastran e impiden su significatividad en el presente.

A la Iglesia, en realidad, le cuesta reconocer su historicidad, ver en retrospectiva su

camino, y no pocas veces, alegando amor a lo eterno, lo que hace es defender formas de vida y de

cultura pasadas, pero en las que ella estuvo cmoda.

En la Iglesia hay anacronismos enormes que con frecuencia contemplamos con

comprensin y a los que, quizs nos hemos acostumbrado, bien dice un dicho que la costumbre se

hace ley, pero a los que no nos deberamos resignar, porque est en juego la relevancia del

evangelio en una sociedad posmoderna para la que hay cada vez ms formas de vida eclesistica

extraas e inaceptables.

La falta de sentido histrico dificulta el testimonio significativo del reino de Dios y su

extensin universal. Y, entonces, nos preguntamos: Cmo ha de ubicarse la Iglesia en el mundo

hoy frente a los desafos contemporneos que se presentan?

Es as como de los enunciados relevantes en la vida de nuestro apreciado filsofo y telogo

Bonhoeffer es el gran inters mostrado por la Iglesia y se pone de manifiesto a travs de varios

hechos, uno de ellos se refiere a la tesis que sostiene a los 21 aos y que lleva por ttulo

Sanctorum Communio.

Esta tesis viene a ser una investigacin dogmtica para la sociologa de la Iglesia: una obra

de difcil lectura y de la cual escribir Karl Barth: Su disertacin suscita en m el mayor respeto,

con su visin amplia y profunda... Otro hecho que muestra el inters de Bonhoeffer por la Iglesia

fue el curso que dictara en la facultad de teologa de Berln durante el segundo semestre de 1932.

Notas de este curso fueron publicadas en una obra que en castellano se titula Creer y vivir.

Bonhoeffer comienza con una pregunta inquietante: Necesitamos una Iglesia? Una

interrogacin valida aun en nuestros das, pero debemos entender su paradigma filosfico con el

cual miraba a la iglesia y su oficio litrgico, La Iglesia existe como un lugar en el que Dios habla y

existe para nosotros, como cristianos.

Debe quedar claro que para Bonhoeffer la teologa es importante pero, en coincidencia con

Barth, su existencia siempre es en funcin de la Iglesia porque si no hubiera Iglesia, no habra

teologa. Una teologa de la iglesia y para la iglesia, una iglesia del pueblo y para el pueblo, una

2 ENSAYO SOBRE SANCTORUM COMMUNIO: DIETRICH BONHOEFFER.

comunidad donde la elite sea cristiana, una sociedad que viva su cristianismo sin una incipiente

religiosidad.

Existe una irremediable relacin entre la Iglesia y Cristo ya que, reflexionando sobre las

estructuras en que se muestra la Iglesia, Dietrich Bonhoeffer las ha de entender bajo tres imgenes:

la Iglesia es Cristo existiendo como comunidad, la Iglesia es Cristo como Seor de la comunidad y la

Iglesia es Cristo como hermano.

Viendo la produccin literaria de D. B. Vida en comunidad, producto de meditaciones que

dirigiera a alumnos de un seminario de la Iglesia Confesante, una de las cosas que ms impactan

de su contenido, es el realismo con que mira la Iglesia, en efecto, crticamente dice que Aquel que

ama ms su sueo de una comunidad cristiana que a la comunidad cristiana misma, se

convierte en destructor de toda comunidad cristiana, por ms honestas, serias y abnegadas

que sean sus intenciones personales.

No nos podemos sustraer a pensar en las veces cuando somos tentados a los idealismos

eclesisticos. Miramos a la Iglesia como una identidad espiritual ultramundana ms all del bien y

del mal o bien dejamos de congregarnos porque no encontramos la iglesia perfecta. Pasamos por

alto el pequeo detalle de que la Iglesia es una comunidad de hombres y mujeres de carne y hueso

con sus virtudes y defectos. Pecadores con ansias y en camino hacia la madurez.

La Iglesia es a un tiempo esencial y visible, la Iglesia esencial no existe si no es

empricamente, es un fenmeno espiritual pero, a la vez, est contaminada de carnalidad histrica,

por tanto, es tambin un fenmeno sociolgico. Bonhoeffer define en repetidas ocasiones a la Iglesia

como Cristo existiendo en comunidad, y debemos considerar esta cuestin como inherente al

aspecto fundamental del cuerpo mstico de Cristo y a la vez visible de Dios.

Debemos considerarla como una persona viva, la Iglesia es el hombre nuevo. Este

Hombre nuevo ha sido creado segn Dios en la justicia y santidad de la verdad Ef. 4:24, el Cristo

crucificado y resucitado existe por el Espritu en la Iglesia como el hombre nuevo; se es cierto que

l es el encarnado, tambin es cierto que su cuerpo es la nueva humanidad, all radica lo mstico y

lo fsico.

Esto significa que despus de la ascensin el lugar de Cristo en el mundo es tomado por su

cuerpo, la Iglesia. Con esta propuesta se recupera una idea que haba sido olvidada: La Iglesia es

una persona viva, por tanto, la realidad emprica y sociolgica de la misma no es descriptible con las

categoras de sociedad e institucin, sino slo con las de comunidad y comunin, en estos

planteamientos aparece como precursor de un modo de comprender la Iglesia y su realidad

histrica, del que grandes intuiciones posteriores sern deudoras.

Para nuestro telogo luterano Bonhoeffer, todo concepto de comunidad est relacionado

esencialmente con el concepto de persona, no es posible responder a la pregunta de qu es lo que

constituye a la comunidad, sin plantear antes la pregunta de qu es lo que constituye a la persona.

Para D. B. los conceptos de persona, comunidad y Dios se encuentran en una relacin

inseparable, por consiguiente, resulta fundamental pensar la eclesiologa bajo la optica de una

3 ENSAYO SOBRE SANCTORUM COMMUNIO: DIETRICH BONHOEFFER.

antropologa cristiana capaz de superar la teologa liberal de la que el mismo Bonhoeffer era

heredero, profundamente deudora de la filosofa de la Ilustracin.

El ser humano ha sido creado en comunidad y su carcter se encuentra envuelto en la red

de la socialidad, un ser gregario innato, creado bajo la concepcin comunitaria, de esta afirmacin se

deriva que solamente sabe que su yo es real en relacin a un t con el que interacta.

El propio Bonhoeffer ilumina el sentido de estas palabras:

Todo el carcter de espritu que posee el hombre se encuentra entretejido en la

socialidad y se apoya en la relacin fundamental del t y yo. El carcter de espritu propio del

ser humano se hace patente en relacin a otro; en esto consiste la esencia del espritu: ser l

mismo por ser en el otro. El yo y el t estn compenetrados, son inseparables para siempre,

se apoyan el uno en el otro participando de la manera ms ntima el uno en el otro. Aqu se

nos muestra claramente el carcter de apertura del ser personal.

El concepto cristiano de Eclessia es la respuesta del concepto judo de qahal, la comunidad

existe por la accin de Cristo, desde la eternidad ha sido elegida en l, esto de acuerdo al registro

bblico; Ef. 1:4, es la nueva humanidad en el nuevo Adn; 1 Co. 15:22: Rom. 5:12; Cristo es el

fundamento y la piedra angular, el arquitecto. Y, al mismo tiempo, est presente en la Iglesia

realmente, porque ella es su cuerpo; 1 Co. 12:2 ; Rom. 12:4.

En la teologa paulina se identifica muchas veces a Cristo y la comunidad; 1 Co. 1:13; 6:15;

12:12; donde est el cuerpo de Cristo, est tambin l, Ser en Cristo es equivalente a ser en la

comunidad, en ese sentido, la comunidad es una persona colectiva, por tanto, la Iglesia es presencia

de Cristo, del mismo modo que Cristo es presencia de Dios y, por lo tanto, el lugar donde Dios

quiere y puede ser conocido.

Sin embargo, el obstculo fundamental que impide el desarrollo de la Iglesia, tal como Jess

la haba concebido, es el pecado, La culpa, segn nuestro autor, no puede ser considerada como

si no se hubiera dado, sino que tiene que ser identificada y reconocida, porque slo desde esas

premisas puede ser borrada y extinguida, la razn fundamental es que, de lo contrario, la realidad

sera algo fingido y disimulado, y entonces las consecuencias del pecado no seran tomadas en

cuenta.

Para Bonhoeffer, que parte de una visin antropolgica protestante, el pecado no se

descompone en el aire, o desaparece con una clebre oracin, sino que tiene una dimensin

trascendental, como advierten otros telogos; El pecado se clava en la convivencia humana,

pudre un pedazo del mundo, crea un contexto de mal.

Por tanto, desde esa condicin moral al hombre le es imposible auto-absolverse, la

desaparicin real de la culpa, slo es posible en un terreno que Dios mismo ha creado en la

encarnacin de su propio Hijo, con el fin de hacer reversibles las consecuencias del pecado y de la

muerte, desde ah resulta comprensible y justificada su accin vicaria.

La Iglesia se constituye realmente en Cristo y por l, esto tiene lugar por la palabra movida

por el Espritu y pronunciada por el Seor de la comunidad el crucificado y resucitado.

4 ENSAYO SOBRE SANCTORUM COMMUNIO: DIETRICH BONHOEFFER.

El Espritu acta a travs de esta palabra, de modo que su funcin tiene como objetivo el

acontecimiento Cristo, en la propuesta pneumatolgica de Bonhoeffer hay una gran dependencia del

pensamiento jonico, en el contexto del cual Jess aborda la tarea sucesora del parclito, para

nuestro telogo, el Cristo encarnado se convierte en el Cristo presente por el Espritu, por eso,

ejerce las mismas funciones que Jess en la tierra, prosiguindolas durante todo el perodo

postpascual.

En ese sentido su praxis, su tarea en la comunidad es la de ensear, anunciar y desarrollar

en toda su profundidad y plenitud la revelacin de Jesucristo; Os conducir a toda verdad, 16:13.

Sin embargo, la accin del Espritu no mira slo al pasado, enseando y recordando, sino

que proyecta y dinamiza la vida de la comunidad frente el desafo del seguimiento de Jess, es

decir, no se trata de un mero refrescar la memoria o un apoyo a modo de refuerzo psicolgico,

sino que consiste en la dinamizacin de toda una teologa del recuerdo, capaz de hacer presente la

fuerza salvfica del acontecimiento Cristo.

Otro aspecto importante, la lectura de la Biblia hbito que Bonhoeffer cultiv hasta el fin de

sus das deba ser hecha en comunidad, finalmente, Bonhoeffer destaca la centralidad de la Santa

Cena porque; la comunidad de la Santa Cena es la esencia del cumplimiento de la comunidad

cristiana.

Es sabido que el tema de la Santa Cena o eucarista en el lenguaje catlico, ha despertado

desde tiempos inmemoriales el debate en torno a la presencia real, espiritual o simblica de Cristo,

cada confesin cristiana tiene su posicin al respecto, el pensamiento de Bonhoeffer quizs abre

camino para una reflexin futura en torno al tema de la importancia del misterio y del smbolo en la

esencia de la fe cristiana.

Para concluir; la Comunin, no se construye a travs de aventuras solitarias o huidas de la

comn responsabilidad; tampoco el pensamiento de la fe puede declararse fuera de la

responsabilidad eclesial, porque la teologa nace de la comunin y se pone al servicio de la

comunin, la multitud de soledades o mundos enajenados es el producto tpico del nihilismo de la

posmodernidad y es en relacin con ella que se le pide al cristianismo un testimonio comunitario.

Se sugiere Amar la Iglesia y hacer que sea una comunidad habitable, acogedora,

atractiva, donde las personas se sientan escuchadas, respetadas y reconciliadas en ese amor es el

objetivo, el mundo surgido de los totalitarismos ideolgicos tiene ms que nunca necesidad de esta

acogida solidaria que sabe hacer camino en comunin, e insisto en decir que el nazareno promulgo

los valores del Reino de Dios como paradigma de la vida en comunin, una comunin que asemeje

la koinona que mostro el hijo con el Padre, el paradigma a tomar por la Iglesia actual.