UNA MIRADA ÉTICA A NUESTROS HACER ACADÉMICO

La ética nos recomienda lo que debemos hacer, que actos son buenos para promover una vida que

valga la pena ser llamada buena, pero la ética profesional es más específica pues hace referencia a

ámbitos particulares de ciertas actividades y que solo ocupa a los que ejercen una profesión

determinada. Como estudiantes y futuros profesionales no podemos olvidar que esta guía nuestro

comportamiento, dentro y fuera de nuestra labor. Si se habla de ética profesional es porque

existes actuaciones profesionales buenas y malas, no solo desde el punto de vista técnico, sino

desde el punto de vista ético.

La ética que guía las profesiones basa su actuar en principios, que a diferencia de las normas, estos

son más amplios, puesto que enuncian en que situaciones concretas deben aplicarse. Por estar

formándonos profesionalmente no somos ajenos a estos principios éticos profesionales, y es

nuestro deber entender que existen situaciones en el ámbito académico que se rigen por ellas, un

ejemplo claro es a la hora de realizar trabajos académicos que impliquen la consulta de diferentes

fuentes. En un mundo globalizado tenemos acceso de manera casi que instantánea a todo tipo de

información, el bueno o mal uso que hagamos de ellas determinara que tan éticos somos desde el

punto de vista profesional. Ejemplo de ello lo vemos al utilizar un texto cualquiera como apoyo a

nuestra formación académica, cuando solo nos limitamos a plasmar textualmente la información,

y no ser capaces de inferir o construir nuevos conocimientos a partir de esas fuentes, al actuar

indebidamente de esta forma, aparte de hasta llegar a violar normas legales, estamos en primer

lugar faltando a principios éticos, como lo es el de no maleficencia, afectando a terceros por

nuestros actos, al atribuirnos o presentar a nuestro nombre, ideas, investigaciones y cualquier tipo

de trabajos académicos, técnicos y científicos desarrollados por otras personas. Al presentar un

material copiado de alguna fuente, ya sea internet o libros impresos, cuando se nos pida como

parte de nuestra formación académica, aunque parezca insignificante, éticamente nos define, y

muestra como seria nuestro actuar en nuestra vida profesional, los actos del presente definen

nuestro futuro, lo comportamientos y prácticas, mal o buenas, que hagamos en el ámbito

académico como estudiantes son susceptibles a repetirse al dejar la universidad. Si pretendemos

ser éticamente responsables, comprometidos, y respetuoso como profesionales, debemos

empezar por asumir una postura ética como estudiantes, basando nuestro actuar, a la hora de

presentar cualquier trabajo que ayude a nuestra formación profesional, en principios éticos que

no afecten intereses de terceros al plagiar de alguna manera ideas ajenas. Cualquier práctica

indebida como estudiantes, ya sea copiar y pegar trabajos de autores, de compañeros de clases, y

demás, no aportan de manera positiva a nuestra formación, pues aunque ética y moralmente

sean rechazable, desde el punto de vista del desarrollo de capacidades de argumentación,

inferencia, sentido crítico y espíritu investigativo, no producen impacto alguno, al no tener la

capacidad de construir nuestros propios conocimientos, a través de fuentes de investigación y

consulta.

ÉTICA GENERAL DE LAS PROFESIONES: ENSAYO PRINCIPIOS ETICOS PROFESIONALES

RAFAEL DE LA HOZ JIMÉNEZ

Estudiante

OSVALDO OROZCO MÉNDEZ

Profesor

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

ÉTICA PROFESIONAL

GRUPO 2

16 de mayo 2014