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UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ

ESCUELA DE POST GRADO

DOCTORADO EN DERECHO

III SEMESTRE

“ENSAYO “LA ÉTICA FUNCIÓN DENTRO DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA”

ENSAYO

DOCENTE: DRA. DIANA PASACA

CURSO: DERECHO CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Presentado porVICTORIANO QUISPE MAMANI

E MAIL: victormiguelito1@hotmail.com

JULIACA – PERÚ2014

dpasaca@gmail.com

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ENSAYO “LA ÉTICA FUNCIÓN DENTRO DE LA CIENCIA Y TECNOLOGÍA”Victoriano Quispe Mamani

I. INTRODUCCIÓN

El presente ensayo, tiene la condición de develar algunas implicaciones éticas, por la

que se conducen la ciencia en cuanto transforman la cultura y por tanto los hábitos de

una población; al respecto, propongo defender la siguiente hipótesis: si es factible

determinar que toda capitalización científica y sus consecuencias tecnológicas

transforman el mundo, entonces será cierto que este proceso transforma la humanidad y

por ende las relaciones entre los individuos; por consiguiente se debe repensar la ética a

partir de la ciencia y la tecnología.

Conforme esta hipótesis, considero que es un objetivo de la reflexión el

evidenciar la importancia de tener en cuenta a los entes intervinientes en la

actividad científica y sus consecuencias tecnológicas; estableciéndose tres

puntos a desarrollar: a) la ciencia-responsabilidad social; b) la ética en los

procesos tecno-científicos y; c) la humanidad, la ciencia y el futuro. Siendo ello

así, se determina la justificación del presente ensayo.

II. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

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La humanidad siempre ha estado alerta frente a lo desconocido, concibiéndola

éste como la fe del saber, pretendiendo entonces descifrar aquellos sucesos

incomprensibles.

El conocimiento, como cúmulo de experiencias entre la relación establecida entre

un sujeto y un objeto, o la capacidad que tienen las personas para darle un

significado a cualquier fenómeno que se aprecia en el mundo, siempre ha sido

una condición de la humanidad, para provocar una reacción de la curiosidad,

constituyendo entonces, el motor que mueve a la humanidad en la búsqueda de

mejores condiciones de vida para facilitarse las cosas y la vida.

Nosotros, tenemos siempre interrogantes como por la forma de ser y de actuar

del mundo; pero, la curiosidad por conocer lo desconocido no ha sido suficiente,

puesto que el avance hacia la explicación, el control y la predicción de los

fenómenos en el mundo, conocimiento al fin, conducen a lo que denominamos

ciencia.

Frente al predominio de la ciencia en nuestros tiempos, y por tanto los cambios

tecnológicos son frecuentes, no sólo en los países desarrollados y con una

producción de alta tecnología sino en el mundo en general. El avance de la

sociedad, es gracias a los descubrimientos frecuentes, lo que conlleva a lograr

mejores condiciones de vida; pero, existen muchas cosas que no se encuentran

aún claras en el proyecto científico y tecnológico, entonces nos preguntamos

cuál es la labor de los entes en los procesos científicos y tecnológicos, en cuanto

se activa una nueva ciencia y por tanto una nueva tecnología. Aquí entra a tallar

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la reflexión sobre la labor de la ética, en cuanto al modo de ser de los seres

humanos en el mundo de la vida, en el contexto de la ciencia y la tecnología.

2.1. La ciencia como responsabilidad social

La ciencia, debemos concebirla como una actividad humana para los humanos,

cuyos objetos inevitablemente implican la intencionalidad de la humanidad é

implícitamente intencionalidades científicas.

Así, podemos afirmar que la ciencia en la actividad de los investigadores busca

explicar la realidad, valiéndose de las teorías científicas como conjuntos de

enunciados que dan cuenta de la realidad; en consecuencia, la ciencia es una

práctica elaborada por seres humanos.

La matematización de la naturaleza, ha sido implantado por Galileo, en el saber

científico, lo cual ha contribuido a la evolución de la humanidad mediante

tecnologías que lógicamente facilitaron la existencia en el mundo productivo.

Siendo ello así, podemos pensar que la ciencia se aleja del sujeto como ente,

puesto que su ser depende de la ausencia del sujeto mismo y su determinación

queda anclada a lo que se le denomina la matematización universal.

Desde ésta óptica, se tiene la concepción de la exclusión de la ética en los

procesos científicos, a tal punto que en la actualidad muchas veces escuchamos

que la ética es un obstáculo para el progreso científico, considerando que es un

error tomar en cuenta a la humanidad como un elemento fundamental en las

constituciones objetivas del mundo, que constituyen el avance de la ciencia.

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II.2. La ética en los procesos tecnológicos

La ciencia es una práctica, actividad desarrollada por los seres humanos con el

objeto de explicar, controlar y predecir la realidad; pero esta actividad no tiene

sus límites en el descubrimiento o en el invento de una forma teórica, la ciencia

debe contrastarse con la naturaleza fáctica; es decir, se debe de reconstruir en el

mismo terreno que sirvió parte del estudio científico, o de otro modo es la

materialización de la ciencia.

Ahora bien, cada descubrimiento en la naturaleza no desaparece con uno nuevo,

sino que puede servir de base o como reliquia arqueológica, pero siempre

permanece, de tal forma que la ciencia es acumulativa. Entonces, la tecnología

no sólo cambia el mundo, sino que además lo fracciona, en coherencia con la

utilidad o la función, en los nuevos descubrimientos tecnológicos.

Los cambios o inventos tecnológicos en sí mismos no contienen intenciones de

maldad o bondad, son los usos de las tecnologías que contienen aquellos

elementos negativos y no las tecnologías mismas, los que no son neutrales. Por

ejemplo, la intencionalidad humana, de pensar en un arma química de

destrucción masiva, es pensar en la maldad humana, puesto que el fin de ella no

es la destrucción de la humanidad, el arma en sí misma no es mala, es neutra,

los malos son las intenciones de las mentes retrógradas.

Los beneficios para la humanidad de toda tecnología es de indiscutible

importancia y utilidad para toda la comunidad mundial, todos estos adelantos

tecnológicos han conducido a la humanidad al perfeccionamiento del trabajo y le

ha brindado a los hombres y mujeres mejores condiciones de vida; pero, con

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todos los avances que nos ha proporcionado la ciencia a través de la tecnología,

el fin de la humanidad como comunidad que busca un sistema de socialización

más coherente con la naturaleza y con las personas, parece ausentarse cada día

más del horizonte de posibilidades benéficas de la humanidad.

En forma peligrosa, vemos como cada día los objetos tecnológicos arrinconan

más el sentido de la humanidad, tanto que en la actualidad tiene más

importancia una máquina que un ser humano, la maquina viene desplazando en

muchos casos a los hombres de sus tarea cotidianas desde antes del invento,

despojándolo de su condición humana, esto es, de personas en sí mismas, lo

cual debe de preocuparnos. Si la ciencia y la tecnología es hecha por seres

humanos y para seres humanos, ¿por qué se muestra tanta destrucción?, ésta

sencilla pregunta debe ser respondida por los científicos, los gobiernos y debe

incitar a la humanización de la tecnología.

La ciencia es para la humanidad, no en contra de ella misma. Entonces, este

imperativo hay que cambiarlo por: aquello que moralmente sea posible hacer hay

que hacerlo, ya que la tecnología no es un fin sino un instrumento para facilitarle

la vida a los hombres.

2.3. La humanidad, la ciencia y el futuro

La consolidación y la evolución de la ciencia se ha convertido en un sueño para

la humanidad, pero no es un sueño por ser irreal, sino por ser un proceso que

llena de esperanzas al género humano, puesto que ella tiene en sus dominios la

posibilidad de agradarle la vida a las personas.

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III. CONCLUSIONES:

3.1. Debemos humanizar el avance de la ciencia y la tecnología.

3.2. Toda actividad científica termina en una transformación tecnológica, pero no

toda tecnología es producto de una praxis científica. La ciencia es para la

humanidad, no en contra de ella misma

3.3. Los avances tecnológicos, transforman la humanidad y por ende las

relaciones entre las personas, es decir, lo social y lo cultural, y por tanto hay que

repensar la ética a partir de la ciencia y la tecnología.

3.4. Los entes que intervienen en el proceso de la ciencia y la tecnología no

eligen sino que están predispuestos por la cultura científica, y como tal no es

necesario crear un sistema denunciatorio frente a los abusos de la manipulación

de la tecnología, sino la conciencia de la época en la estamos viviendo y sus

posibles incidencias dentro de la cultura moral, en la cual nos tenemos que

desenvolver no sólo nuestra generación sino las generaciones futuras.

3.5. La labor de la ética, es crear conciencia mediante el reconocimiento del

sujeto como persona de fines y no de medios, como persona de sentido que

exige la dignidad, no como un agregado sino como la característica fundamental

que nos hace tal en el mundo de la vida.

IV. BIBLIOGRAFÍA

Biblioteca Salvat de grandes temas. El átomo. Barcelona: Salvat Editores. 1974.

Echeverría, J. (1995).

Filosofía de la ciencia. Madrid. Antropos. Heidegger, M. (1993).