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DISCURSO CAMPAÑA, Enrique Peñalosa, Marzo 26 de 2014

Le agradezco a Dios y a la vida esta oportunidad que me da de

hablarles como candidato a la presidencia de nuestra Colombia.

Les hablo convencido que juntos podemos lograr nuestro sueño de

una Colombia más fértil para la realización de nuestro potencial

humano como individuos y nuestra creatividad como sociedad.

LA PAZ

Respaldamos el proceso de paz y las negociaciones en La Habana.

Más aún, hemos dicho que ratificaremos al equipo negociador, que

es idóneo y responsable. Las negociaciones en La Habana, como las

relaciones internacionales, deben ser un asunto de Estado; en otras

palabras, que no deben cambiar de un gobierno a otro. No se debe

abusar de la generosidad de los colombianos con la paz, para hacer

política con ella.

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No es posible la paz con impunidad, pero tampoco es posible la paz

sin generosidad. La Corte Constitucional ya ha señalado que no se

pueden suspender todas las penas. Pero más importante que las

sanciones, son las garantías de no repetición de los delitos.

Debo señalar, que las negociaciones de La Habana no serán

obstáculo para que fortalezcamos cada día más nuestras Fuerzas

Armadas y de Policía.

Ahora bien, los acuerdos en La Habana no van a resolver los

problemas que enfrentan los colombianos en su vida diaria, de

atención en salud, acceso a una buena educación, buenos empleos,

o carreteras para sacar la producción campesina.

Por eso es indispensable enfrentar con decisión, y en equipo con

colombianos capaces, preparados y comprometidos, de todas las

regiones, los numerosos desafíos que enfrentamos, para hacer

realidad la Colombia que queremos.

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PRIORIDAD A LOS COLOMBIANOS MÁS POBRES

Estoy seguro que todos coincidimos en que debemos dar la mano

primero a nuestros compatriotas más pobres: a los que pasan

hambre, a quienes viven con la angustia diaria de no tener lo

suficiente para la supervivencia de ellos y sus familias, a nuestros

campesinos que encuentran desconsolados que sus enormes

esfuerzos no redundan en un mejoramiento de las condiciones de

vida de sus familias: a nuestros colombianos con empleos mal

remunerados e inseguros.

Más aún, podemos tener una Colombia que demuestre su grado de

civilización protegiendo a sus ciudadanos más vulnerables, como

son nuestros ancianos pobres, o las familias con niños especiales.

UNA POLÍTICA DISTINTA

Nuestro progreso no depende solo del gobierno, pero todos

sabemos que el gobierno podría hacer mucho más si convocara a

los mejores de todas las regiones, a los más comprometidos, que

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fuera un gobierno de todos y para todos los colombianos, y no el

dominio de las maquinarias de los políticos tradicionales.

Nuestra propuesta es para los colombianos que no quieren 4 años

más de lo mismo. Nosotros hacemos una política distinta; tenemos

propuestas distintas; y gobernamos distinto.

Fuimos pioneros en salir a las calles a repartir volantes con nuestras

ideas, a la entrada de los mercados, en los buses…a encontrar a los

ciudadanos cara a cara, para que vieran nuestra alma y sintieran

nuestra integridad. Es así como podemos llegar al gobierno libres

de compromisos con intereses económicos o de la política

tradicional:

¡nuestro único compromiso es con los ciudadanos!

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UNA COLOMBIA MÁS IGUALITARIA

Esa Colombia que soñamos es más igualitaria. Sentirse inferior o

excluido es un grave obstáculo a la felicidad. Podemos tener una

Colombia que en lugar de excluir, incluya a todos. Una de las

medidas de avance de una sociedad es su igualdad. Podemos hacer

efectivo ese principio constitucional de que todos somos iguales

ante la Ley; y su consecuencia, que el interés general prevalece

sobre el particular.

Y podemos tener igualdad de calidad de vida, especialmente para

los niños: que todos los ciudadanos tengan las mismas posibilidades

de desarrollar su potencial humano y ser felices.

EDUCACIÓN

Que todos nuestros niños tengan acceso a buenos jardines sociales,

y a una educación de calidad, en buenos colegios, con buenos

maestros, bien remunerados y bien motivados.

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En nuestra alcaldía dimos prioridad a la educación: en 3 años

aumentamos en más de 200.000 los cupos en la educación pública,

construimos decenas de colegios de lujo en los sectores más pobres

de la ciudad, como los que construiremos en las zonas más pobres

de Colombia, hicimos jardines sociales para los niños menores de 5

años, de una calidad no conocida antes en Colombia; hicimos las

bibliotecas de Bogotá y hasta hicimos el programa de televisión

Francisco el Matemático, para enaltecer al maestro en nuestra

sociedad.

Isabel Segovia, nuestra candidata a Vicepresidente, es una de las

principales expertas en educación en Colombia. Ella personifica

nuestro compromiso con la educación.

En numerosas ocasiones he encontrado a nuestros niños en

nuestras tierras cálidas casi cocinándose al vapor en salones de

clase sin siquiera ventiladores…podemos tener las tecnologías más

avanzadas para construir colegios que en climas cálidos sean

frescos. Adelantaremos un programa sin precedentes de

construcción de colegios, que sean símbolos de la prioridad que

asignamos a los niños y a la educación.

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Y haremos todo lo necesario para tener maestros bien preparados,

motivados y remunerados…

El eje de esta transformación será el docente. La evidencia

demuestra que la calidad docente tiene el impacto más importante

en el mejoramiento de la calidad de la educación. Eso exigirá

mejorar formación, la evaluación, pero también la remuneración de

los docentes, de manera que esta sea comparable a la de otros

profesionales.

Aumentaremos el acceso a la educación pública superior técnica y

universitaria…y controlaremos la calidad. No vamos a tolerar que

centros de educación superior sin ninguna calidad sigan engañando

a miles de jóvenes que con grandes esfuerzos propios y de sus

familias estudian allí.

La educación construye igualdad, oportunidades de llegar a tener

mejores ingresos, una Colombia más competitiva. Pero la

educación no solamente tiene como objetivo que compitamos más

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efectivamente en los mercados mundiales: también nos hace

posible apreciar más la vida, ser más creativos y felices.

SALUD

También construimos igualdad haciendo que todos los

colombianos, sin importar nuestro nivel de ingresos, seamos bien

atendidos cuando tengamos un problema de salud. Que no

tengamos que madrugar a las 4 de la mañana a hacer fila, o esperar

semanas para una consulta o un procedimiento médico.

El sistema actual no funciona porque las EPS buscan ahorrar costos;

o no hay suficientes camas de hospital, o especialistas,

principalmente en las ciudades pequeñas.

Necesitamos un sistema nuevo, mucho más controlado, organizado

en función de la buena atención a los pacientes. El ingreso de los

aseguradores que sustituyan a las EPS debe depender de la buena

atención que den a los ciudadanos.

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Necesitamos más hospitales públicos y más médicos especialistas,

especialmente en las ciudades pequeñas.

Necesitamos una mejor gerencia del sistema a todo nivel, desde el

gobierno, hasta los hospitales.

También es indispensable una política nacional de salud pública

mucho más activa, de la que hagan parte los aseguradores, que

actúe para prevenir y evitar en lo posible problemas de salud, tales

como muertes evitables en niños y madres, enfermedades crónicas,

accidentes de tránsito; promoveremos la educación en nutrición,

salud sexual, la actividad física, etc. La prevención ayuda a que la

gente esté más sana y más feliz, y además contribuye a

descongestionar y reducir los costos del sistema.

Hay que solucionar de manera definitiva el déficit financiero del

sector, y hacer las reformas necesarias para que no vuelva a

generarse. También hay que reglamentar más estrictamente toda la

operación de las aseguradoras, en particular las inversiones que

puedan hacer con las reservas financieras.

La vacuna más importante que requiere nuestro sistema de salud,

es una vacuna contra la politiquería y contra la injerencia de

intereses económicos corruptos. Y por supuesto, hay que erradicar

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por completo los criterios políticos en los nombramientos en el

sector salud.

Hay que hacer las reformas que acaben con la necesidad de

instaurar tutelas para obtener tratamientos, incluyendo algunos en

el POS, y dando plenos poderes a una unidad especializada del

Ministerio de Salud para que pueda aprobar dichos tratamientos.

Finalmente, es indispensable un excelente sistema de información

para todo lo relacionado con la prestación de servicios de

protección social. Seguimos con el problema de personas

duplicadas: probablemente más de 1,5 millones. El sistema de

información para todos los programas de salud, pensiones, riesgos

laborales, debe registrar en línea cualquier transacción en el

sistema como por ejemplo afiliarse, inscribir un hijo, pagar una

cotización, recibir un subsidio o solicitar una autorización de

servicios. Es increíble que después de 20 años no se cuente con

este sistema.

En resumen, ¡darle buena salud a los colombianos exige una

gerencia libre de politiquería y totalmente independiente de las

presiones de intereses económicos!!!

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NUESTRO CAMPO

Nuestros agricultores nos alimentan, garantizan nuestra seguridad

alimentaria, ejercen posesión sobre el territorio nacional…

Pero, sin una estrategia de largo plazo ni estudios cuidadosos sobre

el impacto que podrían tener sobre los campesinos, se han iniciado

programas de liberación de importaciones y se han firmado

tratados de libre comercio.

Por esta razón y otras, tales como falta de tecnología, distritos de

riego, carreteras y programas de comercialización, e insumos

costosos, disminución del consumo de algunos productos

campesinos como la panela y el fique, los mayores problemas de

pobreza en nuestro país siguen concentrados en el campo y en

muchos casos se han agravado.

Estamos terriblemente atrasados en algo tan elemental como la

titulación de los predios. Cientos de miles de campesinos no tienen

títulos de propiedad en regla. Esta es una de las razones que los ha

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hecho vulnerables a matones que les han robado la tierra. Y aún en

entornos de paz, dificulta por ejemplo que tengan acceso al crédito.

Contrario a lo que usualmente se asume, el agua puede ser un

inconveniente para la agricultura, que genera problemas de

enfermedades fungosas, entre otros. La ciencia y la tecnología

pueden llegar a solucionar muchos de los problemas que hoy

afectan a la agricultura campesina. Pero eso puede tomar varias

décadas.

Mientras tanto, diversas fuerzas pueden continuar golpeando a la

agricultura campesina, agravando cada vez más los graves

problemas de pobreza del campo. No vamos a permitir un

cataclismo a la vida campesina.

Haremos TODO, para impedir que eso ocurra: guerra al

contrabando, apoyo tecnológico, apoyo al mercadeo, programas de

crédito y si llega a ser el caso, aplicar las cláusulas excepcionales e

incluso renegociar algunos tratados de libre comercio.

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Pero el bienestar campesino no depende solamente de la

competitividad de la agricultura: tiene que ver con la calidad de la

vivienda y los servicios públicos, la educación, la salud, las vías, la

recreación para los10 millones de campesinos, incluyendo los

habitantes de cientos de pueblos que hacen parte del mundo

campesino.

Porque tenemos la firme decisión de trabajar para que esos

campesinos no se queden al margen del progreso, se incorporen a

la Colombia moderna y sus beneficios, vamos a crear el Ministerio

del Bienestar Rural.

El Ministerio del Bienestar Rural va a trabajar para mejorar el

bienestar de la familia campesina: salud, educación, agua potable,

telecomunicaciones, recreación, transporte…trabajará para que la

familia campesina tenga vivienda de calidad, ojalá en poblados o

pueblos en los que se facilite proveerles salud, educación,

recreación, internet, donde tengan más seguridad y una vida social.

También trabajará conjuntamente con el Ministerio de Agricultura

para promover la incorporación de nuevas tecnologías, empaques,

esquemas cooperativos para la comercialización.

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El Ministerio del Bienestar Rural será también el principal brazo del

Estado para construir la nueva sociedad rural del pos-conflicto en

las zonas que han sufrido la guerra.

SEGURIDAD URBANA

8 de cada 10 colombianos vivimos en ciudades y pueblos…y vivimos

con temor. Tememos cuando nuestros cónyuges o hijos están fuera

de casa; tenemos miedo de sacar un celular en la calle.

La inseguridad no solo impide vivir bien: obstaculiza el turismo, la

inversión, genera desempleo. La seguridad urbana es un

ingrediente indispensable para la vida civilizada al que no se le ha

dado la prioridad que requiere.

Podemos hacer efectivo ese derecho que se nos olvidó incluir en la

Constitución: el derecho a vivir sin miedo.

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Varias medidas hacen parte de una estrategia para priorizar la

seguridad urbana: 1) prevención, con atención especial a niños y

jóvenes en sectores de alto riesgo, con educación, actividades

deportivas y culturales, programas de empleo; 2) tecnología, que va

desde una mejor iluminación de espacios públicos, masificación de

cámaras, etc; 3) modificaciones a la legislación, que sancionen con

penas crecientes la reincidencia en delitos a mano armada; 4)

construcción y mejoramiento de cárceles; hoy hay 120.000 reclusos

y solamente hay unos 20.000 celdas adecuadas. Algunas tienen más

de 100 años de construidas.

La mayor parte de los delitos que se cometen en las ciudades

colombianas los realizan bandas organizadas. Así como creamos

unas de las mejores fuerzas armadas y de Policía del mundo para la

guerra contra organizaciones de guerrilla, paramilitares y

narcotraficantes y para la guerra en las selvas, ahora necesitamos

dar una prioridad similar a la lucha contra las bandas que destruyen

la posibilidad de vivir bien y obstaculizan la inversión, el turismo y

por lo tanto el empleo en nuestras ciudades.

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REFORMA URBANA

Ciudades bien hechas que funcionen bien, propician el respeto por

la vida humana, la convivencia y la generación de empleo. La

calidad de las ciudades colombianas, determinará en gran medida

el bienestar y la competitividad colombianos en las próximas

décadas y por cientos de años hacia el futuro.

Más de la mitad de lo que hoy son los barrios de nuestras ciudades

ha surgido de manera ilegal, donde no debe ser y como no debe

ser. Y aun lo desarrollado dentro de la legalidad, deja mucho que

desear.

Los colombianos más pobres jamás tendrán que volver a recurrir a

la urbanización ilegal.

Por una Colombia más igualitaria y más feliz impulsaremos la

transformación de nuestras ciudades. Adelantaremos una reforma

urbana, adquiriendo tierras bien ubicadas, para hacer no solamente

vivienda, sino hábitats con parques, campos deportivos, sistemas

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de transporte, entornos que propicien una vida más igualitaria y

más feliz.

El caso de nuestras ciudades en el Pacífico es particularmente

dramático. He dicho que desde ya, invito a que una de las medidas

del éxito de nuestra gestión presidencial, sea la transformación de

Quibdó, Tumaco y Buenaventura, nuestras ciudades del Pacífico, la

cuenca de mayor dinamismo económico y mayores oportunidades

en este siglo, que por décadas han estado abandonadas por el

gobierno.

POLÍTICA AGRÍCOLA E INDUSTRIAL

Consideramos que la industria no solamente genera empleo,

riqueza y tributos, sino también conocimiento. No se aprende a

producir en la universidad, sino en la práctica. Cada industria tiene

numerosos efectos multiplicadores sobre otros sectores.

Para avanzar en sofisticación en la producción industrial, hacia

niveles cada vez más altos de valor agregado y producciones más

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intensivas en conocimiento, son necesarias políticas industriales y

estrategias de largo plazo.

Para estructurar políticas industriales de largo plazo, que no se

basen en las presiones de día a día, sino en estrategias verdaderas,

es indispensable una institucionalidad, que podría ser de economía

mixta. Se requiere una institución del más alto nivel y prestigio, que

evalúe qué políticas implementar, qué sectores apoyar, o no

apoyar, y que instrumentos se deben utilizar para hacerlo.

Puede ser conveniente apoyar ciertas industrias o proyectos

agropecuarios por el conocimiento que traen; por la generación de

empleos calificados; por su impacto regional; por su impacto

exportador; o por cualquier otra razón. No se le puede dar el

mismo tratamiento a una empresa productora de caucho en el

piedemonte del Putumayo, que a una entidad financiera bien

establecida.

Las políticas comerciales son solamente una de muchas formas que

pueden tomar las políticas industriales. Por ejemplo, estas pueden

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consistir en: políticas tributarias; políticas crediticias; políticas de

compras del Estado; apoyo en la construcción de infraestructura;

apoyo para la capacitación de personal; entre otras.

Tenemos claro que cualquier intervención estatal tiene riesgos de

generar ineficiencias. Sin embargo, no intervenir puede impedir

que el país avance en la producción de sectores de importancia

estratégica. Y peor, la ausencia de estrategias bien estudiadas de

largo plazo, lleva a intervenciones que son producto de presiones,

que son económicamente ineficientes e incluso inconvenientes.

Colombia ha suscrito 12 TLCs, la mayoría de estos sin suficiente

estudio sobre los costos y beneficios, las implicaciones para muchos

sectores, y las medidas que deberían implementarse para

prepararnos y mitigar los impactos que se irían a causar.

No suscribiremos nuevos tratados en los próximos años; primero

trabajaremos en la estructuración de estrategias industriales y

agrícolas de largo plazo.

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NUESTRO MEDIO AMBIENTE

Somos verdes. Vemos en nuestra naturaleza maravillosa un tesoro

sagrado, que debe ser protegido para la preservación de la vida en

nuestro planeta y para nuestra felicidad.

Promoveremos ciudades sostenibles, compactas, arborizadas, que

se movilicen en transporte público, en bicicleta, y a pie. En términos

de movilidad concebimos la ciudad avanzada, no como una en la

que aún los ciudadanos de menores ingresos usan el carro, sino una

en la que aún los más ricos se movilizan en transporte público.

Nuestra Colombia soñada es una que protege nuestros páramos,

bosques, selvas y aguas, valora el tesoro que tenemos en nuestros

árboles, mariposas, aves y ríos.

Multiplicaremos la capacidad de la Unidad de Parques Nacionales

en el Ministerio del Medio Ambiente. Y haremos que las

Corporaciones Autónomas Regionales tengan la capacidad técnica

necesaria y las descontaminaremos de la politiquería y corrupción

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que afecta a muchas de ellas, si es necesario, con una profunda

reforma legal.

Queremos un turismo ambiental, que contribuya a proteger la

naturaleza y a la vez genere empleo.

APRENDER A VIVIR MEJOR

Si mañana fuéramos 3 veces más ricos, probablemente seguiríamos

teniendo los problemas de corrupción, criminalidad, niños no

deseados, que tenemos hoy.

Ser más ricos no necesariamente nos lleva a vivir mejor y más

felizmente; lo contrario si es cierto: vivir mejor, si nos lleva a

alcanzar un mayor nivel de bienestar económico.

¿Cuál es nuestra visión de sociedad? Si tuviéramos una varita

mágica, ¿cómo sería Colombia? ¿cómo viviríamos? Trabajemos en

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la elaboración de ese sueño compartido para nuestra Colombia

futura.

Nuestro Ministerio de la Cultura tendrá una enorme importancia

porque nuestro principal desafío de una mejor manera de vivir:

niños deseados; niños con mamá y papá; que nuestras jóvenes

quieran tener su primer hijo después de los 25 años para así poder

estudiar más, tener una experiencia laboral, desarrollar otros

aspectos de su potencial como seres humanos.

Una medida de la integración de nuestra sociedad a nuestro mundo

y a nuestro tiempo es la importancia de la mujer en la sociedad.

Para que las haya una verdadera igualdad de oportunidades

laborales, necesitamos por ejemplo que puedan trabajar con la

tranquilidad de saber que sus hijos están bien cuidados y

atendidos.

Nuestro Ministerio de la Cultura trabajará para que aprendamos a

despreciar los valores materialistas ramplones de los corruptos;

para que el joven admirado en el barrio sea el que hace deporte,

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pinta, lee, sabe de aves y camina en las montañas. Que respetemos

más a los que enseñan que a los que tienen.

Creemos en el valor de la señora que embellece su casa y barrio

con plantas de flores; y de aquel que dedica su tiempo libre a

entrenar un equipo de fútbol de niños.

Las carreteras, los distritos de riego, las fábricas, son medios: el

verdadero objetivo es una manera más feliz de vivir.

LOS INVITO A UN PROYECTO AMBICIOSO, PERO DIFÍCIL

Estoy aquí, convencido que los colombianos queremos un

presidente que SIENTA como nosotros, que trabaje hombro a

hombro con nosotros en todas las regiones, para, juntos, solucionar

nuestros problemas.

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Quiero decirles que a mí no me interesa SER Presidente…lo que me

motiva es HACER como presidente, lo que me entusiasma es que

HAGAMOS JUNTOS la Colombia que puede y que debe ser.

Este es un proyecto con un corazón verde, pero es para todos los

ciudadanos, de todos los partidos y para los que no creen en los

partidos, para los colombinos de todas las regiones. Aquí hay

campo para todos...para todos los que creemos que la política

tradicional de dineros, clientelismo y aún corrupción es un enorme

obstáculo para la construcción de la Colombia que soñamos.

No somos anti-santistas, ni anti-uribistas, ni anti-Polo, ni anti-nadie:

somos pro-Colombia. No somos anti-nadie, pero si somos anti-

cerrarle el paso a los buenos que quieren trabajar por Colombia,

somos anti-politiquería tradicional que genera ineficiencia y

corrupción.

Creemos que con base en esa principio básico podemos construir

sobre nuestras diferencias; buscando lo que nos une, más que lo

que nos separa.

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Un proyecto tan ambicioso como el nuestro no se construye con

promesas fáciles. No voy a decirles lo que es fácil, voy a decirles lo

que es responsable, lo que considero puede resolver de verdad

nuestros problemas…no voy a decir lo que pudiera sonar atractivo

para conseguir unos votos, sino lo que sirva para construir la

Colombia que soñamos.

Y, sobretodo, vamos a hacerlo juntos, juntos, con las diferentes

fuerzas ciudadanas, vamos a analizar los caminos a seguir, y, juntos,

vamos a construir las soluciones. Juntos vamos a salir adelante,

juntos vamos a triunfar, pero solamente después de una larga

marcha, con esfuerzo y disciplina, con la participación de todos, el

trabajo en equipo de todos, entre todos vamos a construir la

Colombia que soñamos, la Colombia que merecen nuestros hijos,

NUESTRA COLOMBIA!