Enfermedad rara: displasia ectodÈrmica hipohidrÒtica · 2018-04-20 · un riesgo muy alto de...

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Viernes 20 de abril de 2018 EL UNIVERSAL E14 CULTURA PROYECTO UNAM Texto: Leonardo Huerta Mendoza [email protected] La literatura de los sesentas El Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM invita, dentro del ciclo de conferencias “Los sesentas, más que una década. En memoria del 2 de octubre de 1968”, a la titulada “La literatura de los sesentas”, que dictará Alberto Vital el miércoles 25 de abril, de 12 a 14 horas, en el Salón de Actos del citado instituto, en Ciudad Universitaria. Se transmitirá por w e bs c a t. ROGELIO CUÉLLAR Evidente, la importancia de las vacunas Además de prevenir enfermeda- des, las vacunas evitan epidemias. Gracias a ellas se erradicó la viruela en México y se han controlado otros males como la parálisis por polio, la diarrea por rotavirus y la rubéola. Al respecto, Mauricio Ro- dríguez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, comen- tó: “Cuesta trabajo creer que haya alguien que ponga en duda la im- portancia de las vacunas y los ries- gos de no aplicarlas. Si no hay en- fermedades, prevenibles con la va- cunación, no habrá sufrimiento ni dolor ni internamientos ni gastos asociados a la atención médica.” Mejora el tratamiento de la cisticercosis Con un estudio básico de aplica- ción clínica para mejorar el trata- miento de la neurocisticercosis, Graciela Agar Cárdenas Hernán- dez, quien desarrolló su tesis doc- toral bajo la asesoría de Agnes Ma- rie Odile Fleury, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomé- dicas de la UNAM, ganó el Premio Lola e Igo Flisser-PUIS de Parasito- logía. En su edición número 30, este premio que entrega la familia Flis- ser y el Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la Universidad Nacional eligió el tra- bajo de Cárdenas Hernández de en- tre 15 que participaron. ESPECIAL Enfermedad rara: displasia ectodérmica hipohidrótica Las personas que la padecen tienen pocos dientes en forma de cono; además, presentan cabello escaso, delgado, frágil y rojizo, carecen de cejas y no sudan De acuerdo con una definición de la Comunidad Europea, cita- da por la Organización Mundial de la Salud, una enfermedad rara es aquella que ataca a cinco de cada 10 mil per- sonas. Muchas enfermedades raras conllevan un riesgo muy alto de muerte; algunas pueden manifestarse desde el nacimiento, en la infan- cia o en la edad adulta. Una de ellas es la displasia ectodérmica hi- pohidrótica (DEH). Este trastorno genético cau- sado por una mutación en el cromosoma X se transmite de madres a hijos varones. Las per- sonas que padecen esta enfermedad tienen po- cos dientes en forma de cono; además, presen- tan cabello escaso, delgado, frágil y rojizo, ca- recen de cejas y no sudan. Según los datos estadísticos más recientes, la prevalencia de la DEH en la población mundial es de un caso entre 17 mil personas. “Sin embargo, nosotros descubrimos una pre- valencia más alta en Akil, población de menos de 7 mil habitantes ubicada a poco más de 100 kilómetros de Mérida, Yucatán. En 2010 repor- tamos 20 casos de DEH en ese lugar. Y creemos que en realidad son más, pero no podemos de- mostrarlo porque las hermanas de una de las mujeres con que nos entrevistamos e hicimos los estudios se esconden, ya que se avergüenzan de sus enfermos”, dice Adolfo René Méndez Cruz, investigador de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM. A partir de este hecho extraordinario, y debido a que los enfermos son familiares, Méndez Cruz y sus colaboradores hicieron el árbol genealó- gico de la familia y encontraron la mutación en una mujer, la cual sería la paciente cero. Sus hijos nacieron con la enfermedad y sus hijas hereda- ron la mutación. Además, la multiparidad per- mitió que la DEH proliferara en la familia. “Ahora bien, si un hombre enfermo se casa con una portadora de la mutación y los dos cro- mosomas X coinciden, la hija o las hijas que ten- gan pueden nacer con DEH. No obstante, estos casos son raros”, explica el investigador. En un trabajo publicado en 2015 en el Inter- national Journal of Dermatology, Méndez Cruz y sus colaboradores reportaron el hallazgo de la mutación y el sitio donde ocurrió en el genoma de la familia de Yucatán. “Estudiamos los exones del gen del cromo- soma X que codifican para una proteína, la ec- todisplasina A, la cual se alteró y dio origen a la enfermedad. Los exones son un grupo muy pe- queño de nucleótidos que codifican para cierta región de esta proteína.” Al analizar el ácido desoxirribonucleico (ADN) de los enfermos, de sus hermanos que no tenían la enfermedad y de las mujeres, los in- vestigadores detectaron portadoras, no porta- doras, enfermos y sujetos sanos. Ectodisplasina A Una proteína es una cadena polipetídica en for- ma de collar, a la que se van pegando los ami- noácidos; como la ectodisplasina A es una pro- teína de cadena larga, tiene una parte intrace- lular, una extracelular y una transmembranal. “Otros investigadores han encontrado altera- ciones en diversas regiones de esta proteína, pe- ro nosotros encontramos una donde la ectodis- plasina A se ancla en la membrana celular (re- gión transmembranal). Una mutación en un gen que codifica para dicha proteína hizo que ésta se alterara y ocasionara la enfermedad en toda la familia de Yucatán. En el trabajo citado repor- tamos dónde ocurrió la mutación y la alteración en la ectodisplasina A”, señala Méndez Cruz. Con el fin de conocer más casos de la DEH, los investigadores se dieron a la tarea de revisar to- do lo que, a nivel clínico y molecular, se ha pu- blicado en el mundo acerca de ella. Con la in- formación recopilada redactaron un artículo que enviaron al International Journal of Derma- tology y que en breve será publicado. “Queríamos saber cuántos reportes había con la alteración que nosotros identificamos en el exón 1, en el nucleótido 409 del genoma. La sorpresa fue que no hay más reportes de esta variante.” Los investigadores estudiaron las particulari- dades de cada variante que se ha reportado en el mundo y encontraron que entre ellas hay di- ferencias clínicas y moleculares. “Dependiendo del sitio de la mutación, será la alteración en la proteína, porque no es lo mis- mo que se altere al principio, en medio, al final o en algunas curvas del collar; y dependiendo del tipo de alteración, será la manifestación clí- nica. Si bien es la misma enfermedad, cada caso tiene particularidades clínicas. Por ejemplo, en los pacientes de la familia yucateca descubri- mos que los dedos de sus pies son más cortos de lo normal y la piel de la planta de los pies es grue sa”, indica el investigador. Algunos pacientes mueren porque quizá la mutación afectó una zona crítica en la unión y la proteína no se unió adecuadamente con su re cep tor. “Asimismo, hay abortos en madres portado- ras. Por esta razón no podemos saber el tipo de alteración que hubieran presentado sus hijos; probablemente, estos abortos se debieron a que la alteración era muy grave.” Sin tratamiento Hasta la fecha no hay un tratamiento efectivo para la DEH. No se ha intentado aplicar la terapia génica a pacientes con esta enfermedad, porque no es útil para los padecimientos relacionados con los cromosomas X y Y (sexuales). Con todo, es posible que en el futuro se pueda diseñar otro tipo de tratamiento a partir de las células tron- cales, también llamadas células madre. “Un genetista les explicó a los miembros de la familia afectada en qué consiste esta enferme- dad; y a las portadoras de la mutación, cuál era el riesgo de tener hijos varones con DEH; sin embargo, muchas dijeron que no importaba, que aun así querían tener hijos. Sólo una mujer dijo que iba a considerar la idea de no tenerlos”, menciona Méndez Cruz. La ectodisplasina A tiene que ver con el de- sarrollo de los dientes, del cabello, de las cejas y de las glándulas sudoríparas. Como consecuen- cia de la alteración de esta proteína, la persona tiene pocos dientes en forma de cono que le im- piden alimentarse correctamente (en especial durante la niñez), presenta cabello escaso, ca- rece de cejas y no puede sudar. “Los pacientes que estudiamos son trabaja- dores del campo que laboran a temperaturas muy altas. Continuamente tienen que echarse agua para refrescarse. A algunos se les han re- cetado lubricantes o emolientes para la piel, o se les ha puesto una dentadura completa, pero es- tas medidas no son suficientes.” La escases de cabello y cejas, y los problemas dentales son menos molestos y peligrosos que la incapacidad de sudar, que es la manera en que el organismo elimina el exceso de calor. De ahí que los niños con DEH padezcan temperaturas muy altas y crisis convulsivas, complicaciones que hacen necesario hospitalizarlos. “En resumen, no se dispone de un tratamien- to para esta enfermedad, ni de un medicamento que sustituya la función de la ectodisplasina A; sólo se puede recurrir a algunos remedios para paliar algunos de sus síntomas”, finaliza el in- vestigador universitario. Cabe apuntar que en México no hay especia- listas que traten la DEH, aunque sí existen al- gunas asociaciones civiles, como la Asociación Mexicana de Displasia Ectodérmica Mariana y la Federación Mexicana de Enfermedades Raras, que difunden información de esta enfermedad y ofrecen algunas medidas para sobrellevarla. b “Los pacientes que estudiamos son trabajadores del campo que laboran a temperaturas muy altas. Continuamente tienen que echarse agua para refrescarse. A algunos se les han recetado lubricantes o emolientes para la piel, o se les ha puesto una dentadura completa, pero estas medidas no son suficientes” ADOLFO RENÉ MÉNDEZ CRUZ Investigador de la FES Iztacala de la UNAM CORTESÍA DEL DOCTOR MÉNDEZ CRUZ Este trastorno genético causado por una mutación en el cromosoma X se transmite de madres a hijos varones. EL DATO El 28 de febre- ro se conmemo- ra el Día Mundial de las Enferme- dades Raras.

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Viernes 20 de abril de 2018 EL UNIVERSALE14 CU LT U R A

PROYECTO UNAM Texto: Leonardo Huerta Mendozasabina0210 @hotmail.com

La literatura de los sesentasEl Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM invita, dentro delciclo de conferencias “Los sesentas, más que una década. En memoria del2 de octubre de 1968”, a la titulada “La literatura de los sesentas”, que dictaráAlberto Vital el miércoles 25 de abril, de 12 a 14 horas, en el Salón de Actosdel citado instituto, en Ciudad Universitaria. Se transmitirá por w e bs c a t.

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Ev i d e nte,la importanciade las vacunasAdemás de prevenir enfermeda-des, las vacunas evitan epidemias.Gracias a ellas se erradicó la viruelaen México y se han controladootros males como la parálisis porpolio, la diarrea por rotavirus y larubéola. Al respecto, Mauricio Ro-dríguez, académico de la Facultadde Medicina de la UNAM, comen-tó: “Cuesta trabajo creer que hayaalguien que ponga en duda la im-portancia de las vacunas y los ries-gos de no aplicarlas. Si no hay en-fermedades, prevenibles con la va-cunación, no habrá sufrimiento nidolor ni internamientos ni gastosasociados a la atención médica.”

Mejora eltratamiento dela cisticercosisCon un estudio básico de aplica-ción clínica para mejorar el trata-miento de la neurocisticercosis,Graciela Agar Cárdenas Hernán-dez, quien desarrolló su tesis doc-toral bajo la asesoría de Agnes Ma-rie Odile Fleury, investigadora delInstituto de Investigaciones Biomé-dicas de la UNAM, ganó el PremioLola e Igo Flisser-PUIS de Parasito-logía. En su edición número 30, estepremio que entrega la familia Flis-ser y el Programa Universitario deInvestigación en Salud (PUIS) de laUniversidad Nacional eligió el tra-bajo de Cárdenas Hernández de en-tre 15 que participaron.

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Enfermedad rara: displasiaectodérmica hipohidróticaLas personas que lapadecen tienen pocosdientes en forma de cono;además, presentancabello escaso, delgado,frágil y rojizo, carecen decejas y no sudan

De acuerdo con una definiciónde la Comunidad Europea, cita-da por la Organización Mundialde la Salud, una enfermedad rara

es aquella que ataca a cinco de cada 10 mil per-sonas. Muchas enfermedades raras conllevanun riesgo muy alto de muerte; algunas puedenmanifestarse desde el nacimiento, en la infan-cia o en la edad adulta.

Una de ellas es la displasia ectodérmica hi-pohidrótica (DEH). Este trastorno genético cau-sado por una mutación en el cromosoma X setransmite de madres a hijos varones. Las per-sonas que padecen esta enfermedad tienen po-cos dientes en forma de cono; además, presen-tan cabello escaso, delgado, frágil y rojizo, ca-recen de cejas y no sudan.

Según los datos estadísticos más recientes, laprevalencia de la DEH en la población mundiales de un caso entre 17 mil personas.

“Sin embargo, nosotros descubrimos una pre-valencia más alta en Akil, población de menosde 7 mil habitantes ubicada a poco más de 100kilómetros de Mérida, Yucatán. En 2010 repor-tamos 20 casos de DEH en ese lugar. Y creemosque en realidad son más, pero no podemos de-mostrarlo porque las hermanas de una de lasmujeres con que nos entrevistamos e hicimoslos estudios se esconden, ya que se avergüenzande sus enfermos”, dice Adolfo René MéndezCruz, investigador de la Facultad de EstudiosSuperiores Iztacala de la UNAM.

A partir de este hecho extraordinario, y debidoa que los enfermos son familiares, Méndez Cruzy sus colaboradores hicieron el árbol genealó-gico de la familia y encontraron la mutación enuna mujer, la cual sería la paciente cero. Sus hijosnacieron con la enfermedad y sus hijas hereda-ron la mutación. Además, la multiparidad per-mitió que la DEH proliferara en la familia.

“Ahora bien, si un hombre enfermo se casacon una portadora de la mutación y los dos cro-mosomas X coinciden, la hija o las hijas que ten-gan pueden nacer con DEH. No obstante, estoscasos son raros”, explica el investigador.

En un trabajo publicado en 2015 en el Inter -national Journal of Dermatology, Méndez Cruzy sus colaboradores reportaron el hallazgo de lamutación y el sitio donde ocurrió en el genomade la familia de Yucatán.

“Estudiamos los exones del gen del cromo-soma X que codifican para una proteína, la ec-todisplasina A, la cual se alteró y dio origen a laenfermedad. Los exones son un grupo muy pe-queño de nucleótidos que codifican para ciertaregión de esta proteína.”

Al analizar el ácido desoxirribonucleico(ADN) de los enfermos, de sus hermanos que notenían la enfermedad y de las mujeres, los in-vestigadores detectaron portadoras, no porta-doras, enfermos y sujetos sanos.

Ectodisplasina AUna proteína es una cadena polipetídica en for-ma de collar, a la que se van pegando los ami-noácidos; como la ectodisplasina A es una pro-teína de cadena larga, tiene una parte intrace-lular, una extracelular y una transmembranal.

“Otros investigadores han encontrado altera-ciones en diversas regiones de esta proteína, pe-ro nosotros encontramos una donde la ectodis-plasina A se ancla en la membrana celular (re-gión transmembranal). Una mutación en un genque codifica para dicha proteína hizo que ésta sealterara y ocasionara la enfermedad en toda lafamilia de Yucatán. En el trabajo citado repor-tamos dónde ocurrió la mutación y la alteraciónen la ectodisplasina A”, señala Méndez Cruz.

Con el fin de conocer más casos de la DEH, losinvestigadores se dieron a la tarea de revisar to-do lo que, a nivel clínico y molecular, se ha pu-blicado en el mundo acerca de ella. Con la in-formación recopilada redactaron un artículoque enviaron al International Journal of Derma-tolog y y que en breve será publicado.

“Queríamos saber cuántos reportes había con laalteración que nosotros identificamos en el exón1, en el nucleótido 409 del genoma. La sorpresafue que no hay más reportes de esta variante.”

Los investigadores estudiaron las particulari-dades de cada variante que se ha reportado enel mundo y encontraron que entre ellas hay di-ferencias clínicas y moleculares.

“Dependiendo del sitio de la mutación, serála alteración en la proteína, porque no es lo mis-mo que se altere al principio, en medio, al finalo en algunas curvas del collar; y dependiendodel tipo de alteración, será la manifestación clí-nica. Si bien es la misma enfermedad, cada casotiene particularidades clínicas. Por ejemplo, enlos pacientes de la familia yucateca descubri-mos que los dedos de sus pies son más cortos delo normal y la piel de la planta de los pies esgrue sa”, indica el investigador.

Algunos pacientes mueren porque quizá lamutación afectó una zona crítica en la unión yla proteína no se unió adecuadamente con sure cep tor.

“Asimismo, hay abortos en madres portado-ras. Por esta razón no podemos saber el tipo dealteración que hubieran presentado sus hijos;probablemente, estos abortos se debieron a quela alteración era muy grave.”

Sin tratamientoHasta la fecha no hay un tratamiento efectivopara la DEH. No se ha intentado aplicar la terapiagénica a pacientes con esta enfermedad, porqueno es útil para los padecimientos relacionadoscon los cromosomas X y Y (sexuales). Con todo,es posible que en el futuro se pueda diseñar otrotipo de tratamiento a partir de las células tron-

cales, también llamadas células madre.“Un genetista les explicó a los miembros de la

familia afectada en qué consiste esta enferme-dad; y a las portadoras de la mutación, cuál erael riesgo de tener hijos varones con DEH; sinembargo, muchas dijeron que no importaba,que aun así querían tener hijos. Sólo una mujerdijo que iba a considerar la idea de no tenerlos”,menciona Méndez Cruz.

La ectodisplasina A tiene que ver con el de-sarrollo de los dientes, del cabello, de las cejas yde las glándulas sudoríparas. Como consecuen-cia de la alteración de esta proteína, la personatiene pocos dientes en forma de cono que le im-piden alimentarse correctamente (en especialdurante la niñez), presenta cabello escaso, ca-rece de cejas y no puede sudar.

“Los pacientes que estudiamos son trabaja-dores del campo que laboran a temperaturasmuy altas. Continuamente tienen que echarseagua para refrescarse. A algunos se les han re-cetado lubricantes o emolientes para la piel, o seles ha puesto una dentadura completa, pero es-tas medidas no son suficientes.”

La escases de cabello y cejas, y los problemasdentales son menos molestos y peligrosos quela incapacidad de sudar, que es la manera en queel organismo elimina el exceso de calor. De ahíque los niños con DEH padezcan temperaturasmuy altas y crisis convulsivas, complicacionesque hacen necesario hospitalizarlos.

“En resumen, no se dispone de un tratamien-to para esta enfermedad, ni de un medicamentoque sustituya la función de la ectodisplasina A;sólo se puede recurrir a algunos remedios parapaliar algunos de sus síntomas”, finaliza el in-vestigador universitario.

Cabe apuntar que en México no hay especia-listas que traten la DEH, aunque sí existen al-gunas asociaciones civiles, como la AsociaciónMexicana de Displasia Ectodérmica Mariana y laFederación Mexicana de Enfermedades Raras,que difunden información de esta enfermedad yofrecen algunas medidas para sobrellevarla. b

“Los pacientes queestudiamos son trabajadoresdel campo que laboran atemperaturas muy altas.Continuamente tienen queecharse agua pararefrescarse. A algunos se leshan recetado lubricantes oemolientes para la piel, o seles ha puesto una dentaduracompleta, pero estasmedidas no son suficientes”ADOLFO RENÉ MÉNDEZ CRUZInvestigador de la FES Iztacala de la UNAM

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Este trastorno genético causado por una mutación en el cromosoma X se transmite de madres a hijos varones.

EL DATO

El 28 de febre-ro se conmemo-ra el Día Mundialde las Enferme-dades Raras.