ENCUENTRO CON LA BIBLIA

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Encuentro con la Biblia | Movimiento Juan XXIII Parroquia Santi Giovanni e Paolo 1 ENCUENTRO CON LA BIBLIA ¿Como el católico tiene que acercarse a la Palabra de Dios? No con los ojos del científico o del filósofo, sino con la mirada del creyente; no buscando conocimientos humanos sino la sabiduría del Espíritu. Y todo esto ¿para qué? Para vivir a la manera de Dios. CONOCIMIENTO SAPIENCIAL Aquí esta la clave de todo. ¿Para qué quiero conocer la Biblia? Para descubrir a Dios, acercarme a Él y tratar de vivir a su manera. Es que el mundo de Dios me fascina, me sugestiona y me atrae irresistiblemente. Por eso acudo a la Biblia. Todo lo demás para mí es secundario y me interesa en la medida que me ayuda para conseguir esto, que es lo principal. En el fondo, lo que busco en la Biblia es la vida (Jn 5, 39; 10,10b). Quiero vivir, quiero ser feliz, y estoy convencido de que en la Biblia podré encontrar el secreto para lograr esto. “Señor, por tu Palabra dame vida” (Sal 119 [118], 37). EL TEXTO Y YO Antes que nada, tengo que fijarme en el texto, es decir en las palabras escritas en la Biblia, familiarizarme con él, sacarle todo el jugo posible y saborearlo. No tengo que irme con la finta, imaginándome cosas que en la Biblia no dice. Segundo, es importante que lo relacione conmigo mismo, para ver en qué me puede ayudar para acercarme más a Dios. No tengo que tomar la Biblia como pretexto para atacar a los demás descubriendo sus fallas y haciéndoles quedar mal. Primero tengo que ser profeta para mí mismo y después para los demás. No tengo que olvidarme del refrán: <Médico, cúrate a ti mismo>. Por lo tanto, primero tengo que ver en qué la Palabra de Dios puede ayudar a mí para ser mejor y después tengo que ver en qué puede ser útil para los demás. Para lograr esto, es oportuno seguir los siguientes pasos: - ¿Que dice la Palabra de Dios? (Analisis). - ¿Que me dice la Palabra de Dios a mí hoy? (Reflexión). - ¿A qué me invita la Palabra de Dios? (Compromiso). - ¿Que me hace decir la Palabra de Dios? (Oración). Una vez que he logrado experimentar en mi persona la eficacia de la Palabra de Dios, no me resultará difícil hacer lo mismo con la relación a los demás. PALABRAS Y FRASES IMPORTANTES Si se trata de un niño o uno que apenas se está acercando a la Biblia, es bueno que empiece a fijarse en ciertas paabras que más le llamen la atención (amor, pecado, fe, etc.), tratando de reflexionar sobre

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ENCUENTRO CON LA BIBLIA

¿Como el católico tiene que acercarse a la Palabra de Dios? No con los ojos del científico o del filósofo, sino con la mirada del creyente; no buscando conocimientos humanos sino la sabiduría del Espíritu. Y todo esto ¿para qué? Para vivir a la manera de Dios.

CONOCIMIENTO SAPIENCIAL Aquí esta la clave de todo. ¿Para qué quiero conocer la Biblia? Para descubrir a Dios, acercarme a Él y tratar de vivir a su manera. Es que el mundo de Dios me fascina, me sugestiona y me atrae irresistiblemente. Por eso acudo a la Biblia. Todo lo demás para mí es secundario y me interesa en la medida que me ayuda para conseguir esto, que es lo principal. En el fondo, lo que busco en la Biblia es la vida (Jn 5, 39; 10,10b). Quiero vivir, quiero ser feliz, y estoy convencido de que en la Biblia podré encontrar el secreto para lograr esto. “Señor, por tu Palabra dame vida” (Sal 119 [118], 37).

EL TEXTO Y YO Antes que nada, tengo que fijarme en el texto, es decir en las palabras escritas en la Biblia, familiarizarme con él, sacarle todo el jugo posible y saborearlo. No tengo que irme con la finta, imaginándome cosas que en la Biblia no dice. Segundo, es importante que lo relacione conmigo mismo, para ver en qué me puede ayudar para acercarme más a Dios. No tengo que tomar la Biblia como pretexto para atacar a los demás descubriendo sus fallas y haciéndoles quedar mal. Primero tengo que ser profeta para mí mismo y después para los demás. No tengo que olvidarme del refrán: <Médico, cúrate a ti mismo>. Por lo tanto, primero tengo que ver en qué la Palabra de Dios puede ayudar a mí para ser mejor y después tengo que ver en qué puede ser útil para los demás. Para lograr esto, es oportuno seguir los siguientes pasos:

- ¿Que dice la Palabra de Dios? (Analisis). - ¿Que me dice la Palabra de Dios a mí hoy? (Reflexión). - ¿A qué me invita la Palabra de Dios? (Compromiso). - ¿Que me hace decir la Palabra de Dios? (Oración).

Una vez que he logrado experimentar en mi persona la eficacia de la Palabra de Dios, no me resultará difícil hacer lo mismo con la relación a los demás.

PALABRAS Y FRASES IMPORTANTES Si se trata de un niño o uno que apenas se está acercando a la Biblia, es bueno que empiece a fijarse en ciertas paabras que más le llamen la atención (amor, pecado, fe, etc.), tratando de reflexionar sobre

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ellas.De las palabras se pasa a frases cortas: por ejemplo, “se acercó a Jesús”, “se puso de rodillas”, etc. Lo importante es poder introducir a uno en el mundo de la Biblia en actitud activa, para ver qué provecho puede sacar para su vida espiritual.

PEPITAS DE ORO En la medida en que uno se vaya familiarizando con la Biblia, un inmenso panorama se va abriendo delante de sus ojos. En realidad, la Biblia representa para el creyente una mina inagotable de sabiduría divina, que mira a formar al hombre sabio, más que al hombre culto, cuya meta consiste en ß en una nueva criatura, que piensa y actúa según Dios. Para lograr esto, tengo que acostumbrarme a descubrir en la Biblia y a coleccionar pequeños trozos o frases que pueden ayudar a reflexionar e ir cambiando poco a poco mi manera de ser. Como hay gente que coleciona frases célebres de distintos autores, ¿Por qué yo no tengo que hacer lo mismo con la Biblia? Será como coleccionar pepitas de oro, que día tras día irán constituyendo y enriqueciendo mi tesoro espiritual, una de las herramientas más importantes para ir madurando en el espíritu.

CLASIFICACIÓN Para que pueda utilizar con más facilidad estos textos bíblicos, es oportuno apuntarlos en una libreta, en apartados diferentes según el contenido de cada uno: por ejemplo, Dios, el hombre, el pecado, el plan de salvación, el amor, etc. He aquí algunos aspectos, que más directamente me pueden ayudar en mi superación espiritual:

- Ideas-fuerza.- Son aquellos textos

bíblicos que para mí pueden representar un estímulo para vencer las pruebas y luchar para ser siempre fiel a Dios. Ejemplos: “Todo lo puedo en aquel que me conforta” (Flp 4, 13); “Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman” (Rom 8, 28); “Ay de mí, si no anuncio el Evangelio” (1Cor 9, 16); etc.

- Ideales.- Son Aquellas convicciones profundas, que dan sentido a la propia vida y por las cuales uno está dispuesto a cualquier sacrificio. Uno vale lo que valen sus ideales. Más grandes son ideales y mas oportunidad uno tiene de realizarse en plenitud. Ejemplo: “Vayan por todo el mundo y prediquen mi Evangelio a toda criatura” (Mc 16, 15). La Biblia está llena de textos que me pueden ayudar a forjarme un grande ideal que dé sentido a mi vida.

- Valores.-Para Dios que es lo que vale? La unidad entre los discípulos de Cristo: “Que todos sean uno” (Jn 17, 21); la búsqueda de la Verdad: “La verdad los hará libres” (Jn 8, 32), el amor, etc. Pues bien, yo quiero que para mí sea lo mismo. Yo quiero que para mí tenga valor lo que tiene valor a los ojos de Dios.

- Actitudes.- Cómo tengo que relacionarme con Dios, los hombres y los hermanos y todo lo que me rodea? La Biblia me da una pista: con espíritu de obediencia: “Se hizo obediente hasta

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la muerte” (Flp 2, 8); de humildad: “He aquí la esclava del Señor” (Lc 1, 38); de mansedumbre: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11, 29); etc.

- Criterios de acción.- En la vida se presentan muchos problemas. Como solucionarlos? “Hagan a los demás lo que quieren que los demás hagan a ustedes” (Lc 6, 31); “Con la misma medida que midan, serán medidos” (Mt 7, 2); “Alégrense con los que estén alegres y lloren con lo que estén llorando”(Rom 12, 14); etc.

- Cuestionamientos.-“ De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?” (Mc 8, 36); “Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras delante de los hombres, el Hijo del hombre se avergonzará de él delante de los ángeles y los santos, cuando venga en su gloria” (Lc 9, 26); etc.

- Opciones.- A veces en la vida tengo que tomar decisiones muy comprometedoras. Pues bien, también en este caso la palabra de Dios tiene algo que decirme, para que yo sea sensato al momento de inclinarme por un lado u otro. “El que pierda su vida por mí y el Evangelio, la salvará” (Mc 8, 35). Si en la vida busco a mí mismo con mis intereses particulares, mi vida será un fracaso, aunque esté metido en las cosas de Dios. Al contrario, si estoy dispuesto a soportar cualquier fracaso humano por querer ser siempre fiel a Cristo y a su Evangelio, mi vida será todo un éxito, al conseguir la vida eterna.

- Orientaciones prácticas (Consejos).- La Biblia contiene un montón de orientaciones prácticas que me pueden resultar de suma importancia en las distintas circustancias de la vida. “Que otro te alabe y no tu propia boca” (Pro 27, 2); “Hijo si te decides a servir al Señor, prepárate para la prueba” (Sir 2, 1);” No teman a los que pueden matar el cuerpo, pero no el alma” (Mt 10,28); “Estén alertas, porque no saben en qué día vendrá el Señor” (Mt 24, 42); etc.

- Enseñanzas.- Al abordar un texto bíblico, una pregunta importante que tengo que ponerme es la siguiente: que enseñanza puedo sacar para mi vida de fe? A veces tengo que expresarla con palabras propias, por ejemplo: “Yo sé que Dios me ama”. Otras veces bastará tomar algún versículo bíblico así como está, por ejemplo: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no andará en tinieblas” (Jn 8, 12); “Todos los creyentes vivían unidos y tenían too en común” (Hech 2, 44); etc.

Naturalmente, todos estos distinos aspectos están íntimamente relacionados entre si. Fácilmente un valor puede transformarse en un ideal, que para volverse realidad exige la presencia de ciertas actitudes.

CONCLUSIÓN Un mundo por descubrir todo lo anterior puede ofrecer pistas para un primer acercamiento a este mundo fascinante y maravilloso que es la biblia. Después vendra el estudio mas sistematico y profundo de la Palabra de Dios, que ayudara a descubrir riquezas siempre mas grandes, haciendo de la propia existencia una auténtica aventura del espíritu.