En la billetera del Jefe.

Recuerdo muy bien cuando el presidente Morales gano sus primeras elecciones nacionales, la sociedad en generalestaba cargada de optimismo respecto del nuevo lder que surga de una situacin especialmente catica, de entre todoslos ciudadanos existan unos cuantos desubicados extraviados que mantenan dudas o peor an, que no vean conbuenos ojos el nuevo gobierno emergente de una lucha en la que no estuvo presente su mximo lder.

S que est de moda que muchos se autodenominen detractores del gobierno actual, pero puedo afirmar que dentro detodos esos desubicados yo soy uno de los pocos que tienen un texto escrito de casi 200 hojas en las que tengo untestimonio de mi parecer respecto del gobierno del MAS, coloque en tela de juicio las primeras acciones del nuevogobierno y por sobretodo el extinto proceso Constituyente.

De ah en adelante ha sido una lucha prdida, siendo lo ms tristemente divertido el hecho de ver la cada de todo undiscurso falas de amor a la madre tierra y lucha por la renovacin de la cultura poltica ante la continuidad de unatradicin poltica boliviana, el caudillismo, donde una imagen de un lder homogneo es ms importante de lo que hace ylo que dice.

No debera ser una sorpresa que estemos en esta situacin, en ocasiones escucho a seor Nicols Sanabria Garrn enel programa El caf de la maana en el que expresa su asombro respecto del dominio y el liderazgo del presidenteMorales a pesar de toda la sombra de duda que en los ltimos aos ha oscurecido su gobierno, siendo esto una parte tancomn de la historia poltica de Bolivia como el transfugio durante el tiempo de elecciones.

Paso lo mismo con Paz Estenssoro, Siles Zuazo e incluso con Melgarejo, quienes gozaron a su momento de un dominioabsoluto del pas sin importar lo que hicieran o lo que dijeran, esto suele durar dcadas por razones simplementeinexplicables, posiblemente se deba a que es molesto tener que reconocer un error y mucho ms un error electoral, parauna sociedad que est acostumbrada a ser la victima de todo y de nada, en lugar de reconocer sus notorios y latentesvicios.

Todo lo anterior nos lleva a lo que paso el da 2 de Marzo de 2015 en El Alto, donde una vez ms el presidente dio riendasuelta a otro de sus excelsos y magnnimos discursos, en sus propias palabras dijo lo siguiente:

Yo solo quiero decirles a nuestros abuelos, abuelas y futuras generaciones cmo yo puedo trabajar conla ciudad de El Alto con la gente de la derecha? No voy a trabajar con esa gente hermanos. Si quierenms obras ah est dgar Patana, si quieren ms obras ah est Felipa Huanca. Hagan una reflexin,depende de ustedes

En cualquier otra situacin un discurso como este implicara levantamientos armados o al menos molestia ydesaprobacin por parte de la poblacin, sin embargo no pas nada fuera de las tpicas acusaciones por partede los opositores y unos cuantos cometarios en diversos programas de opinin.

Como algunos fieles del presidente Morales dijeron en Tarija, si quieren trabajara con el jefe hay que votar porel jefe y los que estn con l, as nos va a tocar de lo que est en la billetera del jefe, palabras ms palabrasmenos la idea es clara, ests conmigo o estas en mi contra, en una lgica de amigo enemigo o como losacadmicos solemos decir, un juego de suma cero, donde el resultado es que nadie gana y todos pierden, aexcepcin de los que tienen toman el recaudo de sacar su respetiva tajada antes de los tiempos difciles que seavecinan.

La clsica batalla entre el ser y el deber ser, donde el Caudillismo gana por goleada estancndose en el deberser, ms all de lo que se hace esta lo que se dice, muy lejos de los que vemos esta lo que nos dicen quedebemos ver, en una formula donde todo es posible menos vivir en la realidad.

Para los seguidores del MAS, que son la gran mayora, Bolivia es lo que su lder les dice que es, la realidad soloexiste en la medida que el la defina y la describa, donde nuestro futuro depende de nuestra lealtad, dondenuestra buena fortuna est atrapada en una pequea y humilde billetera.

Posiblemente debera cambiarse el lema de Bolivia cambia Evo cumple por el de El tata Inti en el cielo y Evoen la tierra, una forma cerrada de ver las cosas en las que nada encaja si no est debidamente adecuado a laconfiguracin del gobierno actual.

En unos aos la sociedad har lo que mejor sabe hacer, desconocer las actividades del gobierno actual ylavarse las manos alegando que es la nica vctima de un gobierno que los utilizo, maldiciendo al actual ldercomo muchos maldicen hoy en da a Paz Estenssoro, posiblemente dentro de unos 50 aos segn mis clculos.

Para terminar con esto les dejo las palabras de nuestro iluminado vicepresidente quien solamente pidireflexin a la poblacin de Reyes en Beni el momento de efectuar su voto libre, reflexionemos muy bien elmomento de votar gente, es muy posible que en unos meses tendremos que estar recogiendo las monedas quecaigan de la billetera del jefe.

Christian Andres Gonzales Calla

Cientista Poltico