En Busca Del Tiempo Perdido

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REPORTAJES Domingo 24 de Julio de 2011 En busca del tiempo perdido Dicen que Longueira se mandó confeccionar 10 ternos, que se cortó el pelo como colegial y que estuvo casi media hora abrazado a su escritorio ministerial. No se saca la banderita chilena de la solapa ni para dormir (de hecho le puso una al pijama) y duerme apurado para que amanezca luego y pueda irse a la oficina a ser ministro. En mi libro "Los políticos del Bicentenario según Joe Black", Pablo Longueira aparecía representado con el seudónimo "Pablo Loquequería", ya que, pese a que él se hacía el leso, era demasiado obvio que su sueño dorado era convertirse en ministro. Pues bien, transcurridos 16 meses desde que SebastiánPiñera se convirtió en Presidente, finalmente Longueira consiguió su objetivo y esta semana juró como secretario de Estado. E igual que la gente que no ha comido durante días y que de pronto le ponen un plato al frente, Pablo se fue de cabeza a devorarse su nuevo cargo. Daba gusto verlo. Sólo 24 horas después de asumir como ministro de Economía, el ex senador ya había dado media docena de entrevistas, había presentado acciones legales contra una de las mayores transnacionales del retail , se había autoconvocado al comité político de La Moneda y a sus asesores los había notificado de que el sistema de trabajo sería 7/24, es decir, 7 horas de descanso por cada 24 días trabajados. Dicen que se mandó a confeccionar 10 ternos, que se cortó el pelo como colegial y que estuvo casi media hora abrazado a su escritorio ministerial. No se saca la banderita chilena de la solapa ni para dormir (de hecho le puso una al pijama) y duerme apurado para que amanezca luego y pueda irse a la oficina a ser ministro. A tanto ha llegado su amor por la pega, que dejó de decirle "Sastián" al Presidente y ahora le dice Presidente (aunque en rigor le dice "Presiente"), aunque aún no logra dejar de tutearlo. Yo sé que al pobre Pablo ya lo andan pelando en La Moneda y en los pasillos del poder. Lo critican por aparecer demasiado en los medios y de meterse en todos los temas, aunque no formen parte de su cartera. Pero es que en realidad no entienden que para Longueira ser ministro es más que una pasión, es un sentimiento. Además no eran malas sus ideas sobre becas en educación, sobre jornada laboral, sobre la forma de eliminar la contaminación atmosférica en regiones, sobre cómo mejorar las condiciones carcelarias de los reos de penales concesionados, sobre las fórmulas para evitar los contagios intrahospitalarios, sobre el modo de optimizar las velocidades promedio de los buses troncales, sobre las alternativas para optimizar la mezcla de cemento que deben utilizar las empresas que realicen grandes obras públicas. Es que, además, Longueira les había dado demasiada ventaja a los otros presidenciables. ¿No les pasa que Pablo tiene esa misma ambición incontenible que tenía Ricardo Lagos en sus años mozos? ¿Se acuerdan del Lagos ministro de Aylwin y luego de Frei, que se las sabía todas y que tenía que morderse la lengua para no corregir al mismísimo Presidente?

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REPORTAJESDomingo 24 de Julio de 2011

En busca del tiempo perdido

Dicen que Longueira se mand confeccionar 10 ternos, que se cort el pelo como colegial y que estuvo casi media hora abrazado a su escritorio ministerial. No se saca la banderita chilena de la solapa ni para dormir (de hecho le puso una al pijama) y duerme apurado para que amanezca luego y pueda irse a la oficina a ser ministro. En mi libro "Los polticos del Bicentenario segn Joe Black", Pablo Longueira apareca representado con el seudnimo "Pablo Loquequera", ya que, pese a que l se haca el leso, era demasiado obvio que su sueo dorado era convertirse en ministro.

Pues bien, transcurridos 16 meses desde que SebastinPiera se convirti en Presidente, finalmente Longueira consigui su objetivo y esta semana jur como secretario de Estado. E igual que la gente que no ha comido durante das y que de pronto le ponen un plato al frente, Pablo se fue de cabeza a devorarse su nuevo cargo.

Daba gusto verlo. Slo 24 horas despus de asumir como ministro de Economa, el ex senador ya haba dado media docena de entrevistas, haba presentado acciones legales contra una de las mayores transnacionales del retail , se haba autoconvocado al comit poltico de La Moneda y a sus asesores los haba notificado de que el sistema de trabajo sera 7/24, es decir, 7 horas de descanso por cada 24 das trabajados.

Dicen que se mand a confeccionar 10 ternos, que se cort el pelo como colegial y que estuvo casi media hora abrazado a su escritorio ministerial. No se saca la banderita chilena de la solapa ni para dormir (de hecho le puso una al pijama) y duerme apurado para que amanezca luego y pueda irse a la oficina a ser ministro.

A tanto ha llegado su amor por la pega, que dej de decirle "Sastin" al Presidente y ahora le dice Presidente (aunque en rigor le dice "Presiente"), aunque an no logra dejar de tutearlo.

Yo s que al pobre Pablo ya lo andan pelando en La Moneda y en los pasillos del poder. Lo critican por aparecer demasiado en los medios y de meterse en todos los temas, aunque no formen parte de su cartera. Pero es que en realidad no entienden que para Longueira ser ministro es ms que una pasin, es un sentimiento. Adems no eran malas sus ideas sobre becas en educacin, sobre jornada laboral, sobre la forma de eliminar la contaminacin atmosfrica en regiones, sobre cmo mejorar las condiciones carcelarias de los reos de penales concesionados, sobre las frmulas para evitar los contagios intrahospitalarios, sobre el modo de optimizar las velocidades promedio de los buses troncales, sobre las alternativas para optimizar la mezcla de cemento que deben utilizar las empresas que realicen grandes obras pblicas.

Es que, adems, Longueira les haba dado demasiada ventaja a los otros presidenciables. No les pasa que Pablo tiene esa misma ambicin incontenible que tena Ricardo Lagos en sus aos mozos? Se acuerdan del Lagos ministro de Aylwin y luego de Frei, que se las saba todas y que tena que morderse la lengua para no corregir al mismsimo Presidente?

Yo podra apostar que Pablo Longueira nos va a entretener durante todo el resto del gobierno pierista. Va a ser un espectculo permanente y un constante motivo de tensin para el Gobierno y la Alianza. Pero va a ser muy entretenido. Por eso yo estoy entre los que ha visto con buenos ojos los dos grandes cambios de gabinete de Piera: salieron los acadmicos, los mateos y entraron los polticos, que no sern doctores ni mster en nada, pero que saben de esto. Es como la venganza de los nerds al revs.

Y Longueira ya est en camino a su prxima meta.

Loquequera.