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RetosY compromisos del Humanismo Cristiano 6 1 En Bruselas cinc o compromiso s En Bruselas, el viernes de la seman a pasada, tuve la oportunidad, después de m i elección como Presidente de la Internaciona l Demócrata Cristiana, de dirigirle la palabr a a representantes de partidos políticos d e Europa, América Latina, Africa y Asia . Al margen de cualquiera elaboració n compleja, quise expresar de la manera má s directa los compromisos fundamentales e n función de los cuales los demócrata s cristianos debemos ala vez afianzar nuestr a identidad y abrirnos ala colaboración co n las demás fuerzas políticas y sociales, par a servir mejor a nuestros pueblos en esto s nuevos tiempos . Nuestro primer compromiso es con lo s Articulo Publicado en El Panamá América el 18 de junio, 1995 .

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    En Bruselas cincocompromisos

    En Bruselas, el viernes de la semanapasada, tuve la oportunidad, después de mielección como Presidente de la Internaciona lDemócrata Cristiana, de dirigirle la palabr aa representantes de partidos políticos d eEuropa, América Latina, Africa y Asia .

    Al margen de cualquiera elaboració ncompleja, quise expresar de la manera má sdirecta los compromisos fundamentales enfunción de los cuales los demócrata scristianos debemos ala vez afianzar nuestr aidentidad y abrirnos ala colaboración co nlas demás fuerzas políticas y sociales, paraservir mejor a nuestros pueblos en esto snuevos tiempos .

    Nuestro primer compromiso es con los

    Articulo Publicado en El Panamá América el 18 de junio, 1995 .

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    derechos humanos, como principios rectore sde la vida en comunidad . En consecuencia ,tenemos que luchar por extender su vigenci aa los pueblos que existen bajo regímene sque no los reconocen efectiva y formalmente .

    Al mismo tiempo, tenemos que concentra rla atención en los derechos humanos desectores de la población que sufren d ediscriminación y hasta de exclusión : lasmujeres, las minorías étnicas y los pobres ,cuya pobreza misma constituye el másescandaloso desafío a la vigencia real de lo sderechos humanos .

    Nuestro segundo compromiso es con l ademocracia, en el convencimiento de qu erepresenta un auténtico ideal de convivenci apluralista y no solamente el menos malo d elos sistemas de gobierno. Este compromisonos hace luchar por transformar los sistema sdictatoriales y totalitarios que todaví aperduran, como también los sistema sintolerantes, por fundamentalismo o po rxenofobia, que han comenzado a reaparecer .

    Nos impulsa, además, a superar e ldescrédito actual de instituciones que so nindispensables para la democracia, tales lo spartidos políticos y los parlamentos,

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    renovándolos a fuerza de transparencia y d ededicación al bienestar concreto de la gent ecomún y corriente . A la vez, nos invita avivir la ideología política propia no com oun cerco que nos separa de los demás, sin ocomo un camino que nos conduce aaproximarnos a los demás y a colaborar co nellos .

    Nuestro tercer compromiso es con e ldesarrollo humano sostenible, que consiste ,mas queen la mera acumulación de riquezas,en el buen uso y distribución de las riquezasproducidas, para lograr el aumento d eoportunidades y opciones de todas la spersonas, especialmente de las má snecesitadas .

    Nos lleva a reconocer la validez delmercado como instrumento de la economía ,sin caer por ello en la idolatría del mercado ,pues hay, que conjugar las libertadeseconómicas con la equidad y la solidarida den el plano nacional e internacional . Tambiénnos lleva a reconocer que los sindicatos y e lEstadoson en nuestras sociedades instancia sinsustituibles de justicia social y de bie ncomún, cuyo papel específico se deb erepensar pero no debilitar .

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    Nuestro cuarto compromiso es con unauténtico internacionalismo, que sirva paraestructurar un nuevo orden mundial y nosólo para encubrir el crudo juego de interese sde las grandes potencias . La OrganizaciónMundial de Comercio merece respaldo com opromotora de libre comercio . Pero cabedestacar que sólo un pequeño porcentaje de lcomercio mundial se atiene a sus normas . Enla controversia entre Japón y los Estado sUnidos con respecto al comercio deautomóviles, por ejemplo, mientras unapotencia protege su mercado interno, la otr areclama su participación en dicho mercad ode poder a poder, sin recurrir a lo smecanismos de la OMC .

    Igualmente merece respaldo el nuev opapel de las Naciones Unidas com oinstrumento de acción colectiva en favor d ela seguridad y de la paz . No se puede negar ,sin embargo, que si bien su acción fue eficazen la Guerra deI Golfo bajo el liderazgo d elos Estados Unldos, ciando estaban en juegograndes intereses petroleros, actualmente seencuentra estancada en los conflictos de l aantigua Yugoslavia por falta de liderazgo ,cuando lo que está en juego es la vida d emillares de seres humanos .

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    Terminada la confrontación bipolar entrelos Estados Unidos y la antigua UniónSoviética, estamos viviendo una era depredominio unipolar . Al mundo leconvendría un nuevo equilibrio, no deconfrontación, sino de alternativa. Europa ypor ahora sólo Europa está en condicione sde proporcionarlo, pero parece temerle a l aunidad política que es su precondición .

    Nuestro quinto compromiso es con e lhumanismo cristiano o con el humanism ointegral, según la expresión de Jacque sMaritain. Para dar testimonio deI mismo,tenemos que adoptar valientes opcione séticas y estilos de vida exigentes de cara a lo sretos que nos plantea nuestra cultur amoderna e incluso post-moderna .

    Puesto que la política surge de la cultur ay repercute sobre la cultura, este compromis ode humanismo cristiano o integral englob alos demás compromisos y les otorga s usentido final, un sentido de fraternidad y detranscendencia .

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    "El reto de acometer ylograr un desarroll ohumano sostenible"

    Aquí estamos reunidos demócratacristianos de muchos países de América Latin aque hemos estado en la vanguardia de la luchapor la democratización de nuestra región . Enel cumplimiento de este gran compromis odebimos emprender una lucha en dos frentes :de cara a regímenes dictatoriales inspiradosen la ideología de la seguridad nacional y d ecara a fuerzas de extrema izquierda inspirado sen la ideología marxista leninista .

    Junto con las otras corrientes políticas qu ecompartieron con nosotros esta tarea, hemo stenido éxito, un éxito de trascendencia históric apara nuestra región . Ennuestra historia latino -

    Temto del discurso pronunciado por el autor en el Acto de Apertura deI XI VCongreso de la Organización Ikmócrem Cristiana de América (ORCA) . Sa nJosé de Costa Rica, 1 julio de 1995

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    americana, la década de los ochenta deber áconocerse como la década de l ademocratización. Y los demócrata cristiano spodemos enorgullecemos de haber sido actore sde primera línea . Como lo recordaba Jos éMaría Aznar, Presidente del Partido Popula rEspañol en su discurso en el reciente Congres ode la Internacional Demócrata Cristiana e nBruselas: a diferencia de otras corrientespolíticas, los demócrata cristianos nunc apactamos ni con dictaduras de derecha ni condictaduras de izquierda .

    Pero el éxito no es completo todavía .Todavía queda Cuba por democratizarse . Apartir de los cambios económicos que allí s ehan comenzado, se hacen indispensables einevitables cambios políticos, por iniciativa yobra de los propios cubanos, dialogando yreconciliándose entre sí pacíficamente los d eadentro y de afuera de la isla, sin cerc oeconómico, con el apoyo y la solidaridad de lresto de América Latina .

    Además, como lo advertía quien fue maes-tro de muchos de nosotros y gran promotor d eODCA, Arístides Calvani, la democratizaciónes establecer democracia donde no existe ,consolidarla donde existe y perfeccionarl adonde se ha consolidado . A lo largo de nuestr aregión se ha de continuar la democratización,

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    consolidando y perfeccionando democraci aincansablemente .

    No podemos contentamos con una visióny una vivencia puramente pragmáticas de l ademocracia, considerada de manera casi cínic acomo el menos malo de los sistemas degobierno . Hay que pensarla y vivirla como u nideal de convivencia humana, que nos reta adar lo mejor de nosotros mismos, personal ycomunitariamente, en el plano político y má sprofundamente todavía en el plano ético yaú nespiritual .

    La democracia que hemos contribuido aestablecer en América Latina enfrenta hoy u nreto primordial : acometer y lograr undesarrollo humano sostenible .

    No se trata simplemente del crecimient odel producto interno bruto y de otros índicesmacroeconómicos, por necesarios que ésto ssean, sino de la mejoría en las condiciones d evida de la gente común y corriente de Iincremento en sus oportunidades y opcione sde vida, como también en su segurida dhumana . Y se trata de alcanzar esta mejoría sintransmitir a la próxima generación una deud afinanciera y una deuda ecológica que po rimpagables hundan el futuro de nuestros hijos .

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    Este reto es tan importante como l ademocracia misma . Dos testimonios nosrevelan el compromiso demócrata cristian ocon el desarrollo humano sostenible . Por unaparte, el testimonio que ha dado el Partid oDemócrata Cristiano de Chile desde e lGobierno, al hacer y mantener la convergenci ade fuerzas democráticas para proseguir e lcrecimiento económico, para introducirle unsentido de equidad social que no teníapreviamente y para convertirlo as íprogresivamente en desarrollo humano .

    Por otra parte, el testimonio que está dand oel Partido Unidad Social Cristiana de Cost aRica desde la oposición, al acuerpar el acuerd odel ex-Presidente Calderón Fournier con e lPresidente Figueres, para que el pueblo d eCosta Rica se haga presente, a lo que ello sllamaron "esa gran aventura del desarrollo, de lacompetencia y de laglobalización", cuyo resultadosería según sus propios términos "un Estado dederecho justo y un gobierno estratégico y eficaz ,una organización desalud ydeeducación excelente ,un modelo garantizado de seguridad ciudadana ,una estructura productiva competitiva, un sistem afinanciero ágil y visionario, esto es, rui país, prósper oque supere la pobreza, a la vanguardia de l adenwcracia y deI respeto a los derechos humanos ,enraizado en una cultura sólida y en la observanci afiel de nuestros valores" .

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    Los demócrata cristianos sabemos que parael desarrollo humano sostenible, como para l ademocratización, es necesario concita rconvergencias o acuerdos nacionales. Por lodemás, los mismosno significan debilitamientode nuestra identidad, sino más bie nrepresentan buena práctica social cristiana d ebúsqueda del bien común. Siempre y cuandopredomine un concepto del desarrollo humanocomo el que ha elaborado el Programa de la sNaciones Unidas para el Desarrollo, que e splenamente coherente con el pensamiento so-cial cristiano .

    No sólo la voluntad nacional,sino tambiénel contexto internacional de globalizació ncondiciona las posibilidades del desarroll ohumano sostenible de los pueblos endesarrollo .

    En efecto, de acuerdo con el informe delPNUD de 1994, el quinto más rico de l apoblación mundial posee el 84 .7% del ProductoNacional Bruto y realiza el 84 .2% del comerci omundial, mientras que el quinto más pobr eposee el 1 .4% de PNB y realiza el 0.9% de lcomercio mundial . Se calcula hipotéticament eque, debido a la Ronda de Uruguay, para e laño 2002 el comercio mundial habr áaumentado en unos 275,000 millones d edólares, pero que menos de una tercera part ecorresponderá a los países en desarrollo y más

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    de dos terceras partes a los países ricos de l aOCDE .

    "Asimismo -añade el informe- los países endesarrollo obtienen pocas ventajas de los nuevosacuerdos relativos a la agricultura ya que en luga rde eliminar las medidas de proteccionismo, sólo selas ha atenuado" (op. cit ., p . 71) .

    Por último, el PNUD informa que la deud acontinúa representando una gran limitacióndel crecimiento económico y de las inversione sen desarrollo humano. En 1992, por ejemplo ,los países en desarrollo pagaron 160,00 0millones de dólares para el servicio de la deuda ,es decir una suma dos veces y media más qu ela asistencia oficial para el desarrollo (AOD) ,que fue sólo de 60,000 millones, y muy supe-rior al total de inversiones privadas a los paíse sen desarrollo, que fue de 100,000 millones .

    En otras palabras, el libre comercio por s ísólo no produce equidad de oportunidades ,tanto más que pesa sobre el libre comerci omundial el funcionamiento de grande sbloques, entre los cuales se destaca nNorteamérica, Europa y Japón . Puede unopreguntarse, en consecuencia, si para los paíse sde América Latina, en vez de intentar un avinculación individual con tales bloques, n oconviene más bien intensificar primero las

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    relaciones Sur-sur, mediante la interconexió ncreciente entre la Comunidad Centroa-mericana, el Caricom, el Grupo de los Tres, lo spaíses del Pacto Andino y el Mercosur, y desd eesa base negociar mejores condiciones en lavinculación con las economías más poderosas .

    Readquiriría así renovada vigencia una delas ideas-fuerza de la Democracia Cristiana ,primero en Europa y luego en América latina ;a saber, la idea -fuerza de la integración .

    Eduardo Frei, el primer presidentedemócrata cristiano de América Latina, a lreflexionar sobre el contraste entre el destin ode América Latina y el de América deI Norte ,destacaba que "lo primero que salta a la vista esque en el Norte se encuentran los Estados 'unidos 'y en el Sur'desunidos ` (América Latina, Opcióny Esperanza, p . 132) .

    Tomando distancia con respecto a la teorí ade la dependencia añadía : "Algunos piensa nque somos débiles porque somos dependientes .También podríamos pensar que la dependencianace de nuestra debilidad, a causa de nuestradesintegración e incapacidad para organizarno sdentro de un cuadro mundial donde día a díagravitan más los que constituyen grandes bloque sregionales de poder" (Ibid ., p . 177) .

    La relación de colaboración con los Estados

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    Unidos para ser realmente provechosa ,pensaba Frei, en términos que también valenpara la colaboración con otras grande spotencias económicas, exige la concertació nde los pueblos latinoamericanos . En efecto ,advertía, "ninguna potencia es de porsígenerosa"y "el entendimiento de una parte tan poderosafrente a cada una de estas Repúblicas divididas ydébiles ya sesabe a quién conviene" (Ibid ., p . 173) .

    De allí que para Frei la integració nlatinoamericana apareciera como la principa lcondicionante de una relación mutuamentebeneficiosa con los Estados Unidos en la cua lAmérica Latina dejara de ser pasiva y "copista" ,mero objeto de la historia, y llegue a ejercer suiniciativa, convirtiéndose en sujeto creador d ehistoria contemporánea .

    "A nuestro juicio -afirmaba-, prescindir deuna 'relación' con los Estados Unidos sería u nerror para decir lo menos porque hay demasiada srazones para que esa 'relación' exista, y es absurdodesconocerla, pues para ello basta mirar el mapa .Pero construirla sobre la base de una AméricaLatina fraccionada, que se niega a sí misma,conducirá siemprea la frustración, a la dependencia "([bid. p . 170) .

    Democratización continuada, desarrollohumano sostenible e integración, tales son las

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    metas para una acción demócrata cristiananacional e internacional en nuestra Améric aLatina .

    Con una mística extraordinari acontribuimos a hacer de los ochenta la décad ade la democratización en América Latina .¡Contribuyamos ahora con igual mística a hace rde los noventa la década del desarrollo human oy de la integración! .

    En esta tarea, la Organización Demócrat aCristiana de América y la Internaciona lDemócrata Cristiana nos pueden servir d einstrumentos de información, de intercambi oy de solidaridad, en la medida en que lo smiembros y observadores de amba sorganizaciones participen en las mismas y le saporten su concurso .

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    Reflexión sobre el pape lde la ideología en lospartidos políticos delpresente y del futuro

    Cuestionamiento de los partidos políticos

    Comencemos a partir de un hecho actua lque todos hemos podido comprobar en mayo ro en menor grado y que en el fondo motiva esteseminario sobre "el presente y futuro de lo spartidos políticos en Iberoamérica" . El hechoes que está de moda cuestionar la viabilida dde los partidos políticos, por lo menos ta lcomo los hemos conocido hasta estos últimostiempos .

    Los cambios en el sistema de partidos quese experimentan en muchos países y que a

    Texto de la ponencia presentada por el autor en el Seminario "Presente yFuturo de los Partidos Políticos en Iberoamérica", organizado por l aFundación Popular Iberoamericana . San José de Costa Rica, 27 v 28 d eNoviembre, 1995.

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    veces alcanzan la categoría de crisis, justifica nla moda . Y a partir de este cuestionamiento s eplantean con razón discusiones sobre la sreformas y más ampliamente la "reingeniería "a la que deben someterse los partidos pararenovarse y subsistir como instrumentos in-dispensables de la democracia .

    Recientemente he tenido la oportunida dde asistir a dos eventos internacionales sobr eel tema. A finales de agosto, el Instituto par aAsuntos Internacionales del PartidoDemócrata de los Estados Unidos celebró e nChile un encuentro de dirigentes lati-noamericanos sobre "los desafíos y la sestrategias" de los partidos políticos. Unassemanas más tarde, el Instituto Centroa-mericano de Estudios Políticos (INCEP) celebr óen Panamá un encuentro de los partidosdemócratas cristianos de la región sobre "e lproceso de rediseño de los partidos políticos" .

    En ambos casos se destacaron las diversascausas del cuestionamiento de los partidos .Por ejemplo, en el encuentro en Chile s eseñalaron como causas generales l aglobalización de la economía, el fin de la guerrafría, la revolución informática, el surgimient ode nuevos intermediarios políticos rivales d elos partidos y el desencanto de la población d ecara a los problemas sociales no resueltos . Y

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    allí mismo se planteó la conveniencia de unagama de reformas, incluyendo entre otras l ademocratización interna, la transparencia y e lcontrol del financiamiento, la renovación d eliderazgos y la mayor representatividad de lo slcontrol del financiamiento, la renovación d eliderazgos y la mayor representatividad de lo ssistemas electorales .

    A diferencia del seminario que ho yiniciamos aquí, nada se mencionó en los do seventos antes mencionados sobre el tema de l aideología de los partidos. Muchos comentariosformulados en ellos presuponían como válid ala tesis en boga del fin de las ideologías .

    La muerte de las ideologías

    En efecto, sobre todo después del términ ode la confrontación entre las do ssuperpotencias, a raíz de la desintegración dela Unión Soviética, se ha extendido unaideología difusa, incluso inconsciente, puest oque no se reconoce como ideología, qu epretende anunciar la muerte de las ideologías .De acuerdo con ella, esta muerte se produc eporque habría prevalecido un modelo único yuniforme de modernidad .

    El modelo prevaleciente postularía en lopolítico la democracia representativa sinveleidades participativas; en lo económico, e lpredominio del mercado, cuya lógica

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    impondría la drástica reducción ysubordinación del papel del Estado ; en lo cul-tural, el pluralismo liberal con el más alt ogrado de permisividad moral y social ; y en l ointernacional, la globalización dentro de uncontexto geopolítico unipolar .

    Se llega incluso a considerar este modelocomo un producto definitivo de la historia y apostular una especie de fin de la historia, segúnel argumento neohegeliano de Fukuyama .

    Ello nos afectaría directamente a lo spartidos ideológicos . A los partidos demócratascristianos nos afectaría doblemente . Primero ,porque buscábamos ser partidos con identidadideológica explícita y sistemática, no co nideología vergonzante y difusa . Segundo,porque nuestra ideología se planteaba com o"tercera vía" entre el modelo marxista-leninistay el modelo liberal-capitalista, de manera qu eal ganar éste último la partida, ya no quedarí aun espacio ideológico entre modelos opuestos .

    La política, habiendo perdido su dimensió nde propuesta de modelos valora tivamentecontrapuestos y de lucha por ellos, quedarí areducidaa la gestión administrativa del model oahora imperante. En estas circunstancias, l aideología no jugaría ya un papel important een los partidos, los cuales se diferenciarían

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    más que todo por sus formulaciones desoluciones técnico-burocráticas concretas a lo sproblemas nacionales, y especialmente a lo sproblemas de política económica específica .En realidad, junto con estas formulaciones y através de ellas, las diferencias entre los partidosresidirían en los liderazgos personales que s eofrecen y en los intereses socio-económicos alos que se sirven .

    De allí que, debido al debilitamiento de l aidentidad ideológica y de la correspondient elealtad partidaria, la pertenencia a los partido sse vuelva cada día más aleatoria . Los cambiosde partido y las disidencias partidarias s etoman casi rutinarios .

    De allí también que otras organizacionessociales aspiren directa o indirectamente asustituir a los partidos como intermediario sentre la población y el poder público . Surgenpor ejemplo liderazgos empresariales oartísticos que se jactan precisamente de ser deorigen extra-partidario e incluso "apolíticos "o"antipolíticos" . Los medios de comunicació nasumen con frecuencia el papel no de fielesinformadores de la opinión pública, sino d emoldeadores de la misma y de propulsores d edeterminadas agendas políticas . Llegan aestimular una actitud hipercrítica qu edescalifica a los partidos sistemáticamente y

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    deja así el espacio libre para el propioprotagonismo políticos de los medios .

    Nuevo papel de las ideología s

    A medida que pasa el tiempo, sin em-bargo, se descubre que el papel de las ideologíasha cambiado, pero no ha desaparecido . Enefecto, los componentes del modelo imperante-la democracia representativa, la economía d emercado, el pluralismo cultural y el sistem ainternacional globalizado- son susceptibles d euna gran variedad de realizaciones .

    Por ejemplo, la democracia representativ apuede realizarse con una concentración de lpoder entre élites que se tuman en el ejercici odel gobierno o con una muy amplia movilida dy participación popular ; con una organizacióncentralista del Estado o con una organizació ndescentralizada del mismo ; con un sentido defranca integración regional o con un aresistencia nacionalista a la misma .

    La economía de mercado puede realizars econ un componente predominante d eresponsabilidad individualista o con u ncomponente fuerte de solidaridad comunitaria ;con una desconfianza mutua entre el secto rprivado y el sector estatal o con un acooperación estratégica entre ambos ; con unaestructura empresarial de grandes sociedades

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    anónimas o con una estructura empresarial d esociedades menores e incluso familiares .

    La cultura pluralista puede realizarse congrados muy distintos de permisividad moral ,de diversidad religiosa y de heterogeneida détnica, es decir con niveles y tipos de cohesió nmuy diferentes .

    El sistema internacional puede globalizarsea través de una concertación elaborada por ví ade organismos y de procedimiento smultilaterales o puede globalizarse a travésdel predominio de la única superpotenci arestante; puede acompañar las políticas delibre comercio mundial con política scompensatorias de cooperación en favor d elas naciones menos desarrolladas o pued edesarrollar las políticas de libre comerciodentro de un contexto del llamado "managedtrade", que favorece sistemáticamente a lpequeño número de los principales dentro d edesarrollo avanzado .

    ' Esta variedad de realizaciones posibles delos componentes del modelo vigente da pie ala expresión de preferencias valorativa scontrastantes y en esta medida plante aopciones ideológicas al respecto. La ausenci ade estas opciones conduce a un pragmatismopositivista y oportunista que vacía lo scomponentes del modelo vigente de su

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    capacidad de comprometer vitalmente a lo sseres humanos, de orientarlos idealmente e nsus conductas y de satisfacerlos en su saspiraciones espirituales de conjunto .Pretendiendo despojarse de preferenciasvalorativas y de opciones ideológicas que lo sinterpreten y los condicionen, la democraciarepresentativa, la economía de mercado, lacultura pluralista y el sistema internaciona lunificado, al mismo tiempo que prevalecen, s edebilitan y generan sus propias perversiones oregresiones .

    Por lo demás, estos componentes delmodelo no son tan universalmente vigentescomo a veces se pretende . Se dan mucha sveces con toda suerte de carencias yrestricciones . Incluso pueden darse cierto scomponentes del modelo desvirtuados por l aausencia de otros . Y allí donde están vigente stodos los componentes del modelo, ésto senfrentan viejos y nuevos retos a los cuale saún no han logrado responder adecuadamente .Basta señalar, por ejemplo, el reto de laacumulación de pobreza crítica y decrecientesinequidades sociales, el reto del narcotráfico yde la delincuencia común generalizada y e lreto de los conflictos de origen étnico yreligioso .

    Nada impide, por lo tanto, pensar e neventualidades históricas en las que el modelo

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    de democracia representativa, de economía d emercado, de cultura pluralista y de sistem ainternacional unificado, se vea cuestionad odesde el interior de él mismo y requier anuevamente ser justificado valorativa yvitalmente .

    Las ideologías entre el Estado y la sociedadcivil

    Las ideologías reaparecen, pero de un anueva manera . Durante las últimas décadasdel siglo XIX y la mayor parte del siglo XX, e lEstado seconvirtió progresivamente en lo qu eOctavio Paz ha llamado "elogro filantrópico" ,a la vez absorbente y proveedor . Dejó deservi ra la sociedad civil como instrumento, parapretender moldearla a su imagen y semejanza .Politizó toda la sociedad civil de acuerdo conla lógica política del conflicto amigo vs .enemigo . Confundió la dimensión ciudadan ainterna y la dimensión estatal externa en u nconcepto abarcador de "seguridad nacional" .Concentró la atención en la economía com odeterminante de la política y de la cultura .

    En función deI Estado así concebido, la sideologías de entonces tenían la pretensión d eenglobar toda la realidad, de encerrarse en s ímismas, cada una en confrontación con la sdemás, de convertirse en armas de luchageopolítica mundial y de deducir soluciones

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    particulares de principios generales. Elmarxismo-leninismo y el nacional-socialism oconstituyeron los prototipos consumados d eestas ideologías. Las demás confrontaban esto sprototipos en cuanto a contenido, pero enalguna medida se veían obligadas a reproduci rsu formato .

    A partir de los cambios que se producen e ntomo a 1989, se expresa una rebelión de lasociedad civil frente al Estado, de maneradramática con el desmantelamiento del Estad ototalitario pero también con el cuestionamientodel Estado asistencial o de bienestar, en cuant oa su caparazón burocrática y a su posturapatemalista. El muro de Berlín cayó para losdos lados, aunque más repercutió la caíd apara el este que para el oeste .

    La sociedad civil afirma su creatividad d ecara al poder estatal . Se valoriza la solidaridady la concertación en la acción cívica . Seinterpreta el concepto de seguridad en funció ndel desarrollo humano de la gente, al mismotiempo que surgen los particularismos locale sen tensión con las tendencias crecientes haci ala globalización . Emergen los valoresculturales como condicionantes de la polític ay de la economía .

    En función de esta nueva concepción de lasociedad, ahora las ideologías debenformularse como un núcleo de valores y

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    principios, no como un todo de ideas y aelaboradas, como un núcleo dispuesto a lainteracción y colaboración con los demás ,abierto a la pluralidad de circunstancias eidentidades y expuesto a enriquecerseinductivamente a partir de experiencia sconcretas . Cabe en consecuencia liberarse d elas formas características de los anteriore sprototipos ideológicos .

    Para responder al cuestionamiento actual ,no se trata de desideologizar a los partidos .Los partidos políticos necesitan una ideología ,pero una ideología de nuevo cuño . Los que nola profesan conscientemente, sufreninconscientemente de su carencia o l areemplazan con sustitutos espurios .

    Renovación de la ideología demócratacristian a

    Hay lugar, incluso hay necesidad d epartidos de ideología demócrata cristiana, ode ideología democrática basada en u nhumanismo judeocristiano o integral .

    Esta ideología no puede, sin embargo,plantearse como una "tercera vía", entendidacomo la propuesta de un modelo d emodernidad entre otros dos modelo scontrapuestos, tal como lo sugería la encíclicaQuadragésimoAnno de Pío XI en 1931 en función

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    de un social cristianismo "corporativista" .Debe, por lo contrario, entenderse como l apropuesta de una variante significativa de lo scomponentes del modelo vigente, con miras aperfeccionarlos desde adentro de ellos mismos ,tal como lo sugiere la encíclica Centesimu sAnnus de Juan Pablo II en 1991 .

    Además, hemos de formular y vivirnuestr aideología de la nueva manera; es decir, comoideología nuclear, no englobante, comunicant ey no ensimismada, dispuesta a la colaboracióny no sólo al enfrentamiento, abierta a un ampli omargen de realizaciones, con enriquecimient oinductivo a partir de la experiencia y no co nlógica meramente deductiva .

    En el Documento de Base sobre lo sfundamentos y valores de referencia de l aDemocracia Cristiana, aprobado por la X IAsamblea General de la InternacionalDemócrata Cristiana, celebrada en Bruselas e njunio de este año, se perfila este nuevo modode entender la ideología .

    "Vemos -dice el documento-, la sdebilidades de las ideologías, pero rechazamosun enfoque puramente pragmático de lo sproblemas de la sociedad" (Prólogo) . Tambiénrechazamos, añade,"toda sistematización de lpensamiento en un conjunto cerrado odogmático" (no. 130) . "Las certezas que nos

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    proporcionaba la bipolaridad ya no existen .Hoy por hoy, la humanidad carece d eparadigmas globales, universalment ecomprensibles y concretos" (Prólogo) . Es más,1a verdad es transcendente ; por consiguiente,no abarcable por el ser humano en su totalidad .Nuestro concepto de la libertad tiene com oconsecuencia la posibilidad del error humano .Nadie puede concebir o construir una socieda dperfecta, exenta de conflictos y de males .Rechazamos, por lo tanto, todas las formas d etotalitarismos, basadas siempre en aquellairrealizable pretensión" (no . 105) .

    De allí la importancia que el Document ode Base otorga a los fundamentos y valores d ereferencia, sobre la base de los cuales todo s-mujeres y hombres- tenemos l aresponsabilidad de mejorar continuamente lasociedad en la que vivimos .

    El primero de estos fundamentos y valoresse formula de la siguiente manera : "Partiendode los valores judeocristianos o de los valore sdel humanismo integral, vemos en cad ahombre y en cada mujer una persona, es decir ,un ser humano único e insustituible, distint ode todos los demás, libre por naturaleza yabierto a la trascendencia" (No . 102) .

    "Valores judeocristianos o valores de lhumanismo integral", a través de la expresión

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    de esta equivalencia, elaborada por el filósofocatólico Jacques Maritain, se afirma un avoluntad de apertura con identidad qu eresponde a la nueva manera de entender l aideología . Ya sea en Europa, en América Latina ,en Asia o en Africa, la Internacional Demócrat aCristiana y los organismos que la configuranregionalmente se abren a la participación d elos llamados "partidos populares", que en e labanico clásico de posiciones políticas s eubicarían en el "centro" . En efecto, se trata d epartidos que se esfuerzan por conjugar lo svalores de la libertad, de la responsabilida dpersonal y de la limitación de los poderes de lEstado dentro de la sociedad civil, con lo svalores de la igualdad, de la solidarida dcomunitaria y de la función del Estado comogarante del bien común .

    Estos partidos a veces conjugan un apluralidad de tradiciones de pensamient opolítico, pero las unifican en tomo a principio sprácticos que coinciden con los principio scaracterísticos del pensamiento demócratacristiano . Me refiero a principios como lo ssiguientes :

    -la vigencia indispensable de la ética en l apolítica ;

    -el valor fundamental de los derecho shumanos en la vida comunitaria, con exigent eatención a la igualdad de derechos humanos

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    entre mujeres y hombres y entre pobres yricos, a nivel de las dos distinciones má sabarcadoras y raizales ;

    -la primacía de la sociedad civil, sobre l abase de la pluralidad de sociedade sintermedias, comenzando por la familia, la scuales constituyen la subjetividad de l asociedad ;

    -la función rectora del Estado en l aconsecución del bien común, de acuerdo co nla norma de subsidiariedad, y la autoridad de lgobierno legítimo para conducir ;

    -la validez universal de la democraci adentro de un Estado de derecho y, por ende, l anecesidad de la democratización concebid acomo el establecimiento de la democraci adondeexiste, su consolidación donde ya existey su perfeccionamiento donde ya est áconsolidada ;

    -la opción por una economía de mercad ocon fuertes estructuras de solidaridad yjustici asocial y además con efectiva sensibilidadecológica ;

    -el compromiso con las políticas d eproductividad y equidad conducentes a ldesarrollo humano sostenible ;

    -la voluntad de integración internacionalpor regiones en el respeto a las identidade sculturales ;

    -la contribución a un nuevo orde ninternacional pacífico a través de la

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    Ricardo Arias Calderón

    Organización de las Naciones Unidas y otrasorganizaciones multilaterales, a través de l aprogresiva eliminación de armas y pruebasnucleares y a través del libre comercio entre la snaciones en el contexto de la justicia socia linternacional ;

    -el reconocimiento de la dimensió nreligiosa deI hombre en la libertad d econciencia, como núcleo central de un acivilización de la fraternidad humana .

    Estos principios que surgen del encuentrodel humanismo integral con las realidades d elos nuevos tiempos, han de servirnos d evectores de nuestra acción política . Le han dedar su sentido, su dirección, su consistencia ,en una palabra su firmeza . Pero siendo nuestraacción política humana, y por lo tanto falible ,estos principios han de permitir también s ureexamen, su revisión y su rectificación, e nuna palabra su fluidez .

    No, las ideologías no han muerto . Renacenbajo nuevos aspectos . Los partidos políticos yespecíficamente los demócratas cristianos ,necesitamos un pensamiento político propi oque inspire una acción política identificable .Pero tenemos que renovar nuestr opensamiento para poder renovar nuestrapráxis. Porquesinovivimoscomopensimos ,terminaremos pensando como vivimos .

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    El choque decivilizaciones

    El mundo contemporáne o

    Desde hace cuatro años, somos testigos através de los medios de comunicación, de lmartirio al que se someten mutuamente lo sSerbios ortodoxos, los Croatas católicos y losBosnios musulmanes . Yugoslaviadespedazada, ciudades destruidas, millone sde seres humanos desplazados como resultadode una abominable "limpieza étnica", miles ymiles de muertos, no sólo combatientes, sin omujeres, niños, ancianos . . . todo ello entreRoma y Atenas, en plena Europa "civilizada, "ante la parálisis hasta ahora de las Nacione sUnidas, de la OTAN, de la Comunida dEuropea, de los Estados Unidos y de Rusia .

    Para comprender mejor, a partir de est ecruento conflicto, el mundo posterior a l a

    las dos partes de este artículo se publicaron en El Panamá América el 3

    y el 10 de septiembre de 1995

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    Ricardo Arias Calderó n

    Guerra Fría, vale la pena recurrir a la tésis muyimpactante que publicó en la revista ForeignAffairs, hace dos años, el Profesor Samuel P .Huntington de la Universidad de Harvard,bajo el título "El Choque de Civilizaciones" .

    Según Huntington la naturaleza de lo sconflictos habría evolucionado: de losconflictos entre Príncipes, a aquellos entre lo sEstados nacionales y luego entre ideologías ,todos basicamente dentro de la civilizació nOccidental, hasta llegar actualmente a lo sconflictos entre civlizaciones, que revelan e lnuevo protagonismo histórico de los pueblo sno-Occidentales .

    " . . . el mundo será moldeado en gran partepor la interacción entre las siete u och oprincipales civilizaciones . Estas incluyen l aOccidental, la Confuciana, la japonesa, l aIslámica, la Hindú, la Eslava-Ortodoxa, l aLatinoamericana y posiblemente la Africana .Los más importantes conflictos del futur oocurrirán a los largo de las fallas culturalesque separan estas civilizaciones las unas de la sotras ."

    Las diferencias de civilización son másradicales que las diferencias ideológicas ,políticas o económicas. Los procesos d emodernización debilitan al Estado nacional, y

  • Retos Y compromisos del Humanismo Cristiano

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    para llenar el vacío resurgen las religiones e nuna expresión fundamentalista . Al no podercontar con una ideología para mobilizar apoyoen su favor, los Gobiernos y grupos políticosrecurren cada vez más a una común identida dde religión o de civilización . Mientras lo spueblos permanecen imbuidos de los valore sde su cultura autóctona, las elites que ante sabsorbían valores y actitudes Occidentales ,ahora buscan modernizarse sin necesariament eoccidentalizarse . El regionalismo económicorefuerza la conciencia de civilización y a su ve zeste regionalismo sólo tiene éxito allí donde seenraiza en una común civilización .

    El choque de civilizaciones se da a nivelmicro. Como en la antigua Yugoslavia, grupo shumanos adjacentes a lo largo de las líneas d efalla de las civilizaciones luchan violentament epor el control de territorio y por el predominio .A nivel macro, Estados de diferente scivilizaciones compiten por poder militar yeconómico, luchan por el control d einstituciones internacionales y promueven su spropios valores culturales . En estos conflictos ,las coaliciones se forman no en razón de l aideología o del equilibrio de poder, sino del"parentezco" cultura] entre países .

    "La próxima guerra mundial, si la hubiera ,será una guerra entre civilizaciones", vaticin aHuntington . Mientras tanto, se desenvuelve

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    Ricardo Arias Calderón

    una tensión generalizada entre Occidente ylas demás civilizaciones . En comparación co nlas otras, la primera, con Estados Unidos a l acabeza, se encuentra en un punto culminant ede su poderío militar, económico y político, ylo usa para mantener su predominio, protege rsus intereses y promover sus valores .

    Desde las restantes civilizaciones se puedengenerar tres tipos de respuesta : el aislamient ocon respecto a la comunidad internaciona ldominada por Occidente ; el seguimiento,asimilando las instituciones y valoresOccidentales, y el contrapeso, buscando l amodernización económica y militar, pero si noccidentalizar las instituciones y valorespropios .

    En estas circunstancias, hay países, como l aUnión Soviética y Yugoslavia, que se handesintegrado, por abarcar pueblos d ecivilizaciones diferentes . Otros países, máshomogéneos, se dividen con respecto a l acivilización con la que se identifican .Huntington los llama países "rotos", porqu esu elite adopta una estrategia de seguimiento ,pero su historia, cultura y tradiciones se resiste na ello. Entre éstos se encuentrarían la actua lRusia, Turquía y, mucho más interesante yaleccionador para nosotros, también México .

  • RetosY compromisos del Humanismo Cristiano

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    Para redifinir su identidad de civilizaciónun país "roto" debe llenar tres requisitos : suelite debe apoyar el cambio con entusiasmo;su base debe aceptarlo y los grupos dominantesde la civilización recipiente deben acoger alpaís que cambia .

    México estaría cumpliendo con esto srequisitos . Para Huntington el propósito deSalinas de Gortari era cambiar a México de u npaís Latinoamericano en un paí sNorteamericano. América Latina, por tene rmenos obstáculos a la occidentalización ,estaría en condiciones de correr igual suerte .

    Necesitamos evaluar críticamente estavisión deI mundo contemporáneoy lo que ell anos plantea a los Latinoamericanos . Sólo s isituamos nuestros problemas en el context oglobal de nuestro tiempo, podremo sencontrarles solución de fondo y no d esuperficie .

    América Latina en el mundo contemporáneo

    El choque de civilizaciones y no lo sconflictos entre Estados o entre ideología sjuega el papel central en el mund ocontemporáneo después de la Guerra Fría . Ta les la tésis de Samuel Huntington, que analicéel domingo pasado a raíz del drama que sedesarrolla en la antigua Yugoslavia .

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    Ricardo Arias Calderó n

    Sin embargo, esta visión suscita múltiple scríticas .Trata las civilizaciones como unidade scompactas e intactas, y no como realidadesmultifacéticas que se influencian mutuamente .Aminora la importancia de la variedad y d elos conflictos dentro de una misma civilización,a pesar de que ello explica numerosos suceso sde nuestro tiempo .

    Además, exagera el debilitamiento de losEstados nacionales como protagonistas ,mientras que los Estados más poderoso scontinúan siendo los principales actore sinternacionales y frecuentemente toman su sdecisiones por motivaciones económicas ygeopolíticas y no sólo por identidad d ecivilización . Supone que entre Occidente y la sotras civilizaciones ha de predominar unarelación de tensión y hasta de conflicto, cuandode cara a los complejos problemas globales sepueden dar convergencias y cooperación .Sobrevalora las reacciones religiosa sfundamentalistas frente al atractivo que ejerce nsobre los pueblos los beneficios socio -económicos de una modernización a l aOccidental .

    Hay, sin embargo, un punto fundamenta lsobre el cual la visión de Huntington me parec ecorrecta . Con el fin de la Guerra Fría, la sconsideraciones ideológicas ceden el paso a

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    consideraciones culturales más profundas d eíndole ética o religiosa . Se toma más claramenteconciencia de que en las decisiones de lo sEstados pesan no sólo motivaciones técnicas yde intereses, sino además motivacionesculturales que se enraizan en un núcleo deactitudes y valores ético-religiosos. Con razóndecía Juan Pablo II en Centesimus Annus, "todala actividad humana tiene lugar dentro de unacultura y tiene recíproca relación con ella . "

    De allí que el proceso de modernizació nque Occidente ejemplariza y promueve ,plantee no sólo retos políticos y económicos alos países no-Occidentales, sino a un nive lmucho más hondo les plantee retos co nrespecto a su propia identidad cultural . Eso esprecisamente lo que muchos políticos yeconomistas no entienden. Por ello tantas d esu acciones generan resistencias y produce ntraumas. Pueden conducir a la situación d elos llamados países "rotos", cuyas elite sgobernantes aceptan occidentalizarse par amodernizarse, mientras que importante ssectores de su población se resisten a ello po rhistoria, tradiciones y cultura .

    Cuando Huntigton destacaba el éxito deMéxico en su conversión de un paísLatinoamericano a un país Norteamericano ,lo hacía antes de la crisis que se desató en dicho

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    Ricardo Arias Calderón

    país en Diciembre de 1994 . Y esta crisis no seexplica sólo por razones de técnica financiera ,sino que implica tensiones profundas all ídonde la economía y la política se enlazan co nla cultura .

    No es acertado, como hace Huntington,identificar una civilización Latinoamerican acomo diferente de la civilización Occidental, ala par que una civilización Confuciana ,Japonesa, Islámica o Hindú. América Latinarepresenta más bien una variante de l acivilización Occidental, a la par que la variant eoriginal Europea y que la variante ahor apreponderante Norteamericana .

    En cuanto a nuestra identidad cultural, e lreto que la modernización nos plantea a lo spaíses Latinoamericanos no es lograrla si noccidentalizarnos, puesto que ya somo soccidentales a nuestra manera mestiza .Consiste más bien en modernizarnos sin deja rde ser Latinoamericanos, sin tener queconvertirnos en pseudo-Norteamericanos .

    Este reto no surge solamente de un afidelidad al pasado de nuestra identida dhistórica y cultural . Surge también de un apreocupación vital por el futuro de nuestr aidentidad e incluso de nuestra sobrevivencia .

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    En su Informe de 1994, el Programa de lasNaciones Unidas para el Desarrollo advierte :'Tos países pobres no pueden -y no deben -imitar las pautas de produccción y de consumode los países ricos . En todo caso, tal vez dich aimitación no sea posible, pese al adelantotecnológico, ni del todo conveniente . Larepetición de las pautas del Norte en el Su rrequeriría 10 veces las existencias d eminerales . . . Es claro que el estilo de vida de lo spaíses ricos tendrá que cambiar . El Norte tieneaproximadamente la quinta parte de l apoblación del mundo y cuatro quintas partesde su ingreso, y consume un 70% de la energí amundial, un 75% de sus metales y un 85% d esu madera" .

    Este desafío exige que la modernida dencuentre nuevos rumbos en base a actitude sy valores que hasta ahora no han prevalecido .No se trata para el Occidente Latinoamerican ode imitar pura y simplemente al Occident eNorteamericano. Se trata de contribuir aencontrar estos nuevos rumbos, lo cual es un atarea de todas las civilizaciones, comenzand opor la Occidental .

    Lo que le da sentido profundo a nuestrotiempo no es un nuevo tipo de conflicto, e lchoque de civilizaciones . Es la tarea compartidade inventar formas de modernidad

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    Ricardo Arias Calderón

    compatibles con la equidad social entre lo spueblos y con un respeto productivo hacia l anaturaleza .

  • Retos y compromisos de( Humanismo Cristiano

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    ¡Dejemos que Jesú snazca en nosotros !

    Los seres humanos necesitamo soportunidades especiales que interrumpan e lcurso horizontal denuestro días, para noperde rel sentido vertical de nuestra existencia ,enraizada en un misterio de origen yculminando en un misterio de meta . Para losque profesamos la fe cristiana, la Navidad y l aPascua representan el ofrecimiento de tale soportunidades .

    Pero a fuerza de celebrar estas fechas añ otras año, con todo lo que acarrean d ecostumbres y festejos, se atenúa su impact osobre nuestra sensibilidad y sobre nuestraconciencia . Lo horizontal de nuestras vida scotidianas absorbe lo vertical de su mensaj efulgurante .

    En estos días de Navidad, releía un a

    Articulo publicado en El Panamá América el 25 de diciembre, 1994 .

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    Ricardo Arias Calderón

    pequeña obra de Tomás de Aquino, el granMaestro del siglo XIII, que leí por primera vezcuando estudiaba en la Universidad de París .Encontré nuevamente un texto que con escuet asimplicidad resume el mensaje cristiano e ntoda su radicalidad y transcendencia :

    "jesús, nacido de una madre que, aúncuando concibió virginalmente y fue siemprevirgen, era la esposa de un obrero, abolió tod amarca de nobleza según la carne . Nacido enBelén, la más pequeña de todas las villas deJudea, prohibió que nadie se vanagloriara decualquiera ciudad terrestre por su celebridad .Se hizo pobre, él de quien todo procede y po rquien todo fue hecho, para que ninguno de lo sque creen en él se atreva a enorgullecerse d elas riquezas temporales . No quiso que lo shombres lo coronaran Rey, porque enseñabala vía de la humildad. Tuvo hambre, él qu ealimenta a todos los hombres ; sintió sed, el qu ecreó toda bebida ; experimentó el cansanci odel camino, él que se convirtió en nuestr ocamino hacia el cielo; fue crucificado, él qu epuso fin a nuestras angustias ; conoció l amuerte, él que resuscitó a los muertos . "

    Tal es el mensaje de vida de jesús, segú nTomás de Aquino . Trastoca todos los valoresde nuestra vida tal como ella se desenvuelve

  • Retos y compromisos de! Humanismo Cristiano

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    ordinariamente en el escenario del mundo yen el transcurso del tiempo .

    Vivimos de hecho impulsados por lo sapetitos de nuestra sensualidad, y Jesús nosplantea que el espíritu de amor impregn enuestra carne . Reclamamos prerrogativas d enuestra clase o de nuestra nación, y Jesús nosplantea vivir fraternalmente, incluso co nnuestros enemigos. Nos ensimismamos en l aacumulación de riquezas, y Jesús nos plante ano sólo la opción preferencial por los pobres ,sino la bienaventuranza de los pobres .

    Nos ensoberbecemos en el ejercicio delpoder sobre los demás, y Jesús nos plantea l ahumildad del servicio a los demás. Nosdesvivimos por dar con el camino del éxito, yJesús nos plantea seguirlo por el camino de l acruz. Nos atormentamos ante el dolor y l afinalidad de la muerte, y Jesús nos plantea qu ela padezcamos hasta el fondo en la esperanz ade la resurrección .

    El trastrueque que Jesús busca introduciren nuestras vidas es tan enorme que n opodemos asimilarlo por nuestras propia sfuerzas . Nuestras debilidades nos restringe ndemasiado. Nuestras fallas nos estorba ndemasiado . Llenos de nosotros mismos n ohay cabida para Jesús y sus valores .

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    Ricardo Arias Calderón

    Pero en la vida todos experimentamossituaciones límites, tanto personales comocomunitarias: una injusticia intolerable, unaenfermedad grave, un revés contundente, unadecepción desgarradora, una traición artera ,un peligro estremecedor. Se rompe así la tramade nuestras vivencias habituales . Quedamosvacíos de nosotros mismos .

    Nuestra primera reacción suele ser d erencor egocéntrico : ¿por qué nos sucede ést oa nosotros? Con ella se insinúa muchas vece sla desesperanza ante el golpe duro a nuestropropio yo . De allí puede surgir, sin embargo ,aunque sea a tientas y precariamente, un anueva toma de conciencia vital : sólo soyhombre, falible y mortal, y como los demá shombres necesito que Dios se haga present een mi vida, trastocándola desde adentro parahacer de ella lo que El quiera .

    A través de esa experiencia se hace realida den nuestras vidas el anuncio del profeta Isaías :" Ved que la virgen concebirá y dará a luz u nhijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel" ,que significa "Dios con nosotros" .

    ¡Dejemos que Jesús nazca en nosotros aqu íy ahora, de manera que llegado el día se atambién Pascua en nosotros para la eternidad!

  • Retos .V compromisos del Humanismo Cristiano

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    ¡Surrexit Christus vere !

    Cuando el latín era lengua común, lo scristianos se saludaban el domingo de Pascu acon esta expresión de fe, casi que diríaexplosión de fe : "¡Resuscitó Cristo de verdad!" .A lo que el creyente respondía : ¡A Dios gracias ,aleluya !

    Estas palabras confiesan el hecho centra lde la fe y de la vida cristianas .

    En su marvilloso capítulo 15 de la PrimeraEpístola a los Corintios, San Pablo ahonda en susignificado, de manera insuperable . Comienzapor el testimonio más antiguo de la primerapredicación de los Apóstoles : "Pues ala verdados he transmitido, en primer lugar, lo que y omismo he recibido, que Cristo murió po rnuestros pecados, según las Escrituras ; qu efuésepultado, que resucitó al tercer día, segúnlas Escrituras, y que se apareció a Cefas, luegoa los doce" (vv . 3-5) .

    Artículo publicado en r1 Panamá América el Ibde abril de 1995

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    Ricardo Arias Calderón

    Nuestra fe y vida cristianas surgen o s ehunden con la verdad o falsedad de este hecho .Todo lo demás se da o se quita por añadidura .En ello consiste lo que Blaise Pascal llamaba"la gran apuesta de la fe" .

    San Pablo expresa tajantemente el todo onada de esta alternativa : "Y si Cristo no resucitó ,vana esnuestra predicación . Vana nuestra fe . . .Si sólo mirando a esta vida tenemos laesperanza puesta en Cristo, somos los másmiserables de todos los hombres" (vv.14-19) .

    Con la resurreción de Cristo está en juego l asuerte de nuestra experiencia vital, en suconflicto entre el bien y el mal, la gracia y elpecado, dentro de nosotros mismos y en e ldesenvolvimiento de la historia humana . Estáen juego la suerte del drama final de nuestra svidas, entre la angustia desesperante de l amuerte y la esperanza de una inmortalida dpersonal. Está en juego la suerte definitiva denuestro cosmos, entre su sujeción a un aeventual destrucción y su aspiración a u nestadio superior y perdurable de su evolución .

    San Pablo lo resume genialmente : "Porquecomo por un hombre vino la muerte, tambié npor un hombre vino la resurrección de lo smuertos. Pues así como en Adán mueren todos ,así también en Cristo serán todos vivificados . . .

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristit o

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    después será el fin, cuando entregue a DiosPadre el reino . . . El último enemigo destruid oserá la muerte . . . cuando le queden sometidastodas las cosas, entonces el mismo Hijo s esujetará a quien a El todo se lo sometió, paraque sea Dios todo en todas las cosas" (vv .21-28) .

    La resurrección de Cristo asegura un destin ohumano victorioso : desde el inicio adámicode la humanidad, a raz de la tierra e imbuid ade animalidad, hasta su culminación cristera ,con horizonte de eternidad y potenciada en s uespíritu. En ese punto concluyente, logramospasar por mediación de jesús resucitado de lexilio a la patria . Superamos el estadio demeras creaturas, dejadas a nuestro propio ylimitado arbitrio, a nuestros riesgos, éxitos einfortunios, e ingresamos a la condición dehermanos de Cristo e hijos del Padre, en e lseno de su libertad, de su intimidad y de suplenitud, es decir de su Espíritu de Amor .

    Llegar a pensar y a vivir que los sere shumanos, a pesar de rupturas, traiciones yviolencias, somos entrañablemente hermanos ;que Dios en toda su omnipotencia y señorío e snuestro Padre, el de cada uno personalment ey el de todos en común, y que por el misteri ode su elección María es nuestra Madre paratodos los tiempos, esa es la obra de la

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    Ricardo Arias Calderón

    resurrección de Jesús, comenzada desde ahorapara completarse en el más allá .

    Esta perspectiva, que se va realizando dí aa día en el claroscuro cotidiano, es lo que le dasentido a nuestras vidas, a nuestros esfuerzo sy sacrificios, al carácter pasajero de nuestro sgozos y realizaciones, a nuestra condiciónirremediablemente agónica . Sin ella nospreguntamos inútilmente, como San Pablo :"¿por qué estamos en peligro a toda hora" ?¿por qué "cada día estoy en trance de muerte "(vv . 29-30)? Sin esta perspectiva sólo nosqueda el amargo cálculo del sensualismo :"comamos y bebamos, que mañan amoriremos" (v.32)

    La fe en la resurrección no es mero escapehacia una espiritualismo difuso . A pesar de lasvariaciones entre los testimonios de los cuatr oevangelistas sobre la resurrección, los cuatr otransmiten un hecho palpable : al tercer día ,cuando María Magadalena y las otras mujere sfueron a la tumba de Jesús, la encontraronvacía .

    La resurrección abarca el cuerpo . "Sesiembra cuerpo animal y se levanta un cuerp oespiritual" (v.44), afirma San Pablo . Misteriosocuerpo resucitado, pero cuerpo en fin d ecuentas .

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    No es un jesucristo desencamado el qu eresucita . Es el Hijo de Dios hecho hombre,encamado. La fe que profesamos los cristianoses una fe en nuestra resurrección integral ,como personas, a la vez corporales yespirituales . En virtud de la resurreción d ejesucristo, la muerte no guarda predomini osobre ninguna dimensión de nuestro ser .

    Y San Pablo puede expresar, mejor aú nexplosionar su fe, en palabras de vida queconsignan la esperanza la más radical de lhombre: "La muerte ha sido absorbida por lavictoria . ¿Dónde está muerte tu victoria ?¿Dónde está muerte tu aguijón?" (v . 53) .

    ¡Surrexit Christus vere! ¡Deo gratias ,aleluya!

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    Ricarda Arias Calderón

  • Retos v compromisos del Humanismo Cri.suano

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    Cada vida human aes sagrad a

    Por más que se abuse de ella, que se atent econtra ella o que se enturbie a sí misma, quese rebaje o que se ensorbebezca, cada vidahumana es sagrada . Y es sagrada porqu eenvuelve un triple misterio . Misterio dedestino, que apunta más allá de la muertehacia un horizonte de trascendencia . Misteriode origen, que desde el inicio corresponde aun don gratuito y conlleva una vocación a l avez personal y comunitaria . Misterio derecorrido desde el origen hasta el destino, qu ellega a expresarse dramáticamente a través dela conciencia y de la libertad, para desemboca ren el enigmático entrelazamiento de la alegríay la agonía .

    Porque cada vida humana es sagrada ,interrumpirla intencionalmente es la culpaprimordial . Es la culpa arquetípica de Caíncontra Abel, que acontece una vez que e l

    Articulo publicado en El Pana má América el 29 de septiembre de 1994

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    Ricardo Arias Calderón

    hombre y la mujer han sucumbido a latentación que susurra : "sereis como dioses ,conocedores del bien y del mal" .

    Que se trate del homicidio o del suicidio ,de la guerra o de la pena capital, del aborto ode la eutanasia, aunque no son casos idénticos ,en cada uno de ellos la interrupción intenciona lde la vida humana es violación desgarrador adel valor sagrado de la misma . Representauna tragedia que merece a la vez reprobaciónpor el mal radical envuelto en el acto ycompasión por el perjuicio no menos radica lque ocasiona tanto a la víctima como a lvictimario. En cada caso, el ser humano,haciéndose consigo mismo y con los demá scaricatura de Dios, se destroza, se profana, s edeshumaniza .

    La cultura en su núcleo central de valoreséticos compartidos y la sociedad en su comúndenominador de normas legalesindispensables para la convivencia civilizada ,deben consagrar el respeto fundamental decada vida humana . Evidentemente, haydiferencias entre la moral y la ley . Pero nopueden desvincularse tajantemente so pen ade desvirtuarse tanto la una como la otra . Po rello, ambas deben promover, cada una a s umanera específica, el respeto de la vid ahumana .

  • Retos y compromisos del Humanismo Cristiano

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    Se dan situaciones límites inextricables d econflicto entre dos vidas humanas, tales e lcaso del homicidio por legítima defensa o de laborto por peligro real a la vida de la madre.Pero estas situaciones límites no puedenconvertirse en la norma regular de conductaética ylegal. Sonsituaciones límitesquedebe nser tratadas moral y legalmente como tales .

    Se da también una distancia entre l aprofesión de valores morales y de normaslegales, por una parte, y su cumplimientoefectivo, por la otra . Pero ello no justificareducir pura y simplemente los valores ynormas al nivel de la conducta de hecho . Latensión entre lo factual y lo normativo esinseparable de la experiencia humana moral ysocial . De ella depende en buena parte e lperfeccionamiento progresivo de la vid ahumana .

    El respeto de cada vida humana no sol oexcluye su interrupción intencional, sino qu eacarrea compromisos obligantes . La vigenciade los derechos humanos, sin diferencia d egénero, es compromiso que surge del carácte rsagrado de cada vida humana . El trabajo porel desarrollo humano, con justicia social tant oen los pueblos como entre los pueblos, enotras palabras la lucha contra la miseria y l apobreza, contra el hambre, la enfermedad, la

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    Ricardo Arias Calderó n

    ignorancia y el desempleo, es tambié ncompromiso que surge del carácter sagradode cada vida humana .

    A la luz de estos compromisos, es válido einevitable plantear la cuestión demográficatanto en el plano familiar, como en el plan onacional y mundial . No es un factor que por s ísolo determina a los demás, pero si es unfactor que interactúa con los demás. Conrespecto a una política poblacional que integreeste factor, es necesario reconocer que evita rintencionalmente la concepción de una posibl evida humana no puede tener la mism acalificación moral ni legal que interrumpi rintencionalmente una vida humana y aconcebida .

    Cuando el respeto de cada vida humana s edesentiende en la práctica de estoscompromisos primordiales con los derechoshumanos y con el desarrollo humano, s econtradice a sí mismo y se toma hipócrita .Cuando estos compromisos sirven de excus ao de pretexto para legitimar la interrupció nintencional de una vida humana, s edesnaturalizan y se pervierten .

    No somos dioses, pero fuimos creados aimagen y semejanza de Dios . Por eso cada vidahumana es sagrada y merece un respet ointegral .

  • La primera edición de 2 mil ejemplare sde este libro se terminó de imprimir e ndiciembre de 1995, en los talleres d e

    FOTO PUBLICACIONE S20 Avenida 2-53, Zona 1Ciudad de Guatemala .

  • dirigente demócrata cristian opanameño, quien actualmenteejerce la presidencia de laInternacional DemócrataCristiana .

    Escritos todos, con una sal e

    excepción, entre enero ynoviembre deI presente año, el

    contenido de los textos aquíseleccionados se caracteriza por

    girar en torno al eje central deIhumanismo cristiano ,destacando los retos ycompromisos que estaconcepción y disciplina de vid aimpone a quienes actualmenteadhieren a la misma .

    En estos textos ARIA SCALDERON nos ofrece u nmosaico tanto de la vitalidad desus reflexiones y visiones com ode sus valores y comprontisos,que estamos segurosenriquecerán y motivarán aquienes los lean .

    Agradecernos al autor y a lInstituto Panameño de EstudiosComunitarios (IPEC) lacolaboración que nos prestaro npara hacer realidad este libro .

  • Ricardo ARIAS CALDERO N(1933), panameño por nacintiento ,es un ciudadano del inundo porvocación y contpromiso humanistacristiano. Después de concluir lalicenciatura de filosof a en Panamá,realizó estudios de especializació nen Estados Unidos yposteriorment eobtuvo el grado de Doctor enFilosofía por la Universidad d eParís . Académico de vocación, h asido catedrático universitario yconferencista invitado en univer-sidades y otros centros académicosde su país y de distintos países deAmérica Latina, Estados Unidos yEuropa .

    Su vocación y comprontisohumanista cristiano los ha canali-zado en la acción política demócrat acristiana . Como tal, ha sidopresidente del Partido DemócrataCristiano de Panantá, President ede la Organización DemócrataCristiana de América (ODCA) yVicepresidente de la Internaciona lDemócrata Cristiana (IDC) . Desd ejuniode1995esPresidente nn radia lde esta Internacional (1995-98) .Durante la dictadura del genera lNoriega (1983-89) se destacó com ouno de los principales líderes de laoposición civilista, siendo pronat ory candidato vicepresidencial de l aAlianza Dennocrática de Oposició nCivilista, coalición que a pesar del

    fraude intentado por la dici nganó las históricas elecc igenerales de mayo de 1989 .

    En el ejercicio de . la fi npúblicalasido VicepresidenteRepública de Panamá (198 9Ministro de Gobierno y /u;(1989-91) . Fue Candidato Fdencial de su partido par íeleccionesgenerales de 1994, cque tuvo que abandonar al suna enfernnedad de prolon ;convalescencia .

    Es ador de diversos ti.ensayos y artículos de opuDesdejunio de 1994 es cólun rdominical del periódico El Pa nAmérica .

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