PROTAGONISTAS Y NEGOCIOS

Placer, reto y vanidad son las razones que más seducen a quienes handecidido cambiar el des-pacho por el campo y lasecretaria por el enólogo.

S entarse ante la plana mayor de una multinacional y arañar unos cientos de millones al contrato que hay sobre la mesa reporta un inmenso placer. Apa-recer ante miles de accionistas con una

cuenta de resultados que duplica el beneficio por acción del año anterior te hace sentir ca-si un dios... Pero descorchar una botella de tu vino en el mejor restaurante de la ciudad o comprobar cómo lo demandan los comen-sales de una mesa cercana... Eso es indescrip-tible, según cuentan quienes lo saben.

Tal vez por eso cada día más empresarios y famosos se dejan conquistar por los efluvios del arte de hacer vino. Retomar antiguas tie-rras heredadas de algún abuelo bodeguero, ofrecer una salida laboral a los hijos o retirar-se en el campo tras la jubilación son algunas de las “excusas”. Pero tras ellas se esconde un intenso toque de vanidad y satisfacción que es difícil encontrar en otros negocios.

José María Entrecanales y Alfonso Cortina, apasionados bodeguerosEste arte no significa apartarse del mun-

danal ruido, ni siquiera para los que lo han dejado todo como Alfonso Cortina, ex pre-sidente de Repsol, o José María Entrecana-les. “Son gente que sabe organizar equipos, gestionar y eso lo aplican a las nuevas formas de hacer un vino”, asegura Ignacio de Mi-guel, uno de los enólogos más prestigiosos y asesor de muchos “famosos del vino”.

El resultado es que sus caldos contienen una pizca de la personalidad de cada uno, aunque todos se identifican con el perfil de empresario que invierte mucho dinero en nuevas tecnologías y asesoramiento muy cualificado por parte de expertos como De Miguel o Miguel Ángel de Gregorio, entre otros. Lo que les diferencia es la venta: hay a quien le encanta enarbolar su resultado, como Roberto Verino, y quien, como Emilio Aragón, esquiva ver su nombre junto al de su bodega, Martúe. La afición parece que engancha, pero no intente imitarles. El capri-cho es para bolsillos de muy alto copete.

Empresarios y locos por el vino

Pilar Blázquez Correas ♦ pblazquez@gyj.es

Alfonso Cortina. Pago Vallegarcía

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José María EntrecanalesArrayán

“La mejor manera de hacer una pequeña

fortuna con el vino es empezar

con una gran fortuna”

“No sé crear empresas que

no tengan rentabilidad,

aunque en este sector es más difícil de lo que

yo pensaba”

José María Entrecanales de-dica al cultivo del vino parte de sus fincas toledanas

De los tres vinos que elabora Pago Vallegarcía, Cortina invita a no perderse el elaborado con cabernet sauvignon y merlot.

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Empresarios y locos por el vino

U na bodega puede ser un negocio, en algún caso un muy buen negocio, pero siempre tiene un elemento adicional de

entusiasmo, de creatividad, casi de romanti-cismo difícil de encontrar en otros sectores”.Así describe Alfonso Cortina el negocio que desde 1995 le tiene embebido.

Fue en ese año cuando quiso impulsar la actividad económica en su finca de los mon-tes de Toledo. Se rodeó de los mejores exper-tos y apostó por las tecnologías más moder-nas para sacarle todo el jugo a su Pago Valle-

garcía. “He intentado conciliar los aspectos intangibles, con un gran rigor en las decisio-nes empresariales que he tomado”, asegura.

Para tener éxito, hay que ofrecer una óptima relación calidad-precio e introducir vinos atractivos a fin de destacar en un mer-cado cada vez más competitivo. Y ése es el gran objetivo de Pago Vallegarcía, su proyecto personal, respecto al cual confía que sus gus-tos y sugerencias sean tomados en cuenta por su equipo de asesores, entre los que se encuentra el enólogo Ignacio de Miguel. Y, sin duda, para vender en un mundo tan competi-tivo como el actual no sólo hay que tener máxima calidad a un precio ajustado, sino que hay que saber explicarlo y eso es marketing. Pago Vallegarcía no lo ha hecho mal. Desde la primera cosecha de 2001, son caldos recono-cidos por el mercado y por la crítica. El gurú Robert Parker calificó con 90 puntos sobre

100 el primer viognier (va-riedad de uva del Ródano con muy poca presencia en Es-paña). Además, Cortina tiene en el mercado un syrah y un caldo que mezcla cabernet sauvignon y merlot de corte más clásico. “Evolucionará próximamente con un coupage [mezcla] de cabernet franc y petit verdot, variedades que planté más tarde”, asegura refiriéndose a su preferido.

Confiesa que tal vez se haya excedido un poco con su bodega personal. “Hay que tener sangre fría y no caer en el coleccionismo”, asegura. En cuanto a la rentabilidad del nego-cio, está claro que existe y son muchas las grandes bodegas que lo han demostrado. Aunque para los noveles prefiere recurrir a un chiste inglés: “La mejor manera de hacer una pequeña fortuna con el vino es empezar con una gran fortuna”, advierte.

EMPRESARIOS

Cuando estaba al frente de Telepizza, Jaime Comenge

no podía imaginar que su jubi-lación iba a ser tan ajetreada. Jaleado por sus hijos, se em-barcó en un máster de enolo-gía e invirtió sus ahorros en una finca de Curiel del Duero, a la sombra del castillo de Pe-ñafiel. Junto al enólogo Rafael Cuerda, director de la bodega, ha puesto en marcha, según dice, “una forma de trabajar que rompe con la tradición de Ribera del Duero”. A finales de 2007 se atreverá con una nueva marca: Don Julián.

Jaime Comenge Bodegas Comenge

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E ligió las tierras de Toledo en las que se ex-tiende su finca La Verdosa, para poner en

marcha el que califica como “su proyecto más personal y apasionante”. Le cautivan las uvas “exóticas”, según las califica él, como petit verdot, syrah... Así que su vino no tendría nada de la tempranillo autóctona toledana, sino una mezcla de sus varietales favoritas. José María Entrecanales no era un neófi-to en la materia, como presidente de Acciona era propietario de la bodega Hijos de Antonio Barceló, pero, en aquel momento, hasta su enólogo de confianza, Miguel Ángel de Gregorio, tuvo sus dudas. Sólo “quienes quie-ran diferenciarse y ser ellos mismos sobrevivirán”, asegura Entrecanales,

para quien el éxito de un vino radica, entre otras cosas, en el reflejo del esfuerzo humano y el afán de superación de la bodega. El empresario

asegura estar “muy involucrado” en su bo-dega. Supervisando hasta el último de los detalles que su equipo técnico pone en práctica. “Tengo eternas discusiones con Miguel Ángel sobre los tiempos de embote-llados, calidad productiva de la viña, etcéte-ra. A fin de cuentas, es mi papel de bode-guero y agricultor”, comenta entre risas. La felicidad que le produce hacer un vino único, moderno y muy personal queda en entredicho por la vertiente económica del negocio. “Yo no sé crear empresas que no tengan rentabilidad, aunque en los vinos es más difícil de lo que pensaba”, reconoce.

Tras retirarse de Repsol, se ha dedi-cado por completo a su vino. Pero no se ha podido resistir a su instinto y acaba de fundar una consultora.

La bodega Arrayán es el proyecto más personal del que fuera presidente de la constructora Acciona. Ahora se define como “bodeguero agricultor”.

PROTAGONISTAS Y NEGOCIOS

M ientras su hermano Fernando se aprieta el nudo de la corbata para asistir a cual-

quiera de las reuniones que exige la presi-dencia del centenario grupo empresarial as-turiano, José Masaveu prefiere calzarse unas botas y pasear entre viñedos. Por esa pasión campera y por sus estudios como técnico vitivinícola, a nadie le extrañó su designación como presidente de Bodegas y Viñedos Masaveu. Se hacía cargo de uno de los negocios con más solera de su familia. “Desde 1800, mis antepasa-dos de Castellar del Vallés [Cataluña] ya tenían viñedos y elaboraban vino para consumo propio”, comenta. Fue en 1974 cuando el grupo se introdujo en el sector con intereses comercia-les, con la adquisición de Bodegas Murua, en la Rioja Alavesa. En el 2000 adquirieron la bodega Fillaboa, en Salvaterra do Miño (Pontevedra), y también tienen en su catálogo de ventas unos modernos caldos de Oli-te (Navarra) que comercializan bajo la marca Pagos de Araiz. También tienen intereses en la Ribera del Duero.

José Masaveu asegura que las bodegas son, sin duda, el negocio que más le gusta. “Se vive la empresa como un reto y, a la vez, como un mundo apasionante en el que intentas controlar algo vivo que son las viñas y crear las obras de arte que son los buenos vinos”, asegura. Es muy consciente de que, en un mundo tan competitivo, hacer un buen vino no es suficiente para rentabilizar el negocio. Una acertada gestión financiera y comercial, el marketing y la publicidad son cada día más indispensables. “El enólogo

es una parte más del proceso, pero sin un buen departamento comercial el vino ni se conocería ni se vendería”, sentencia.

Aunque asegura que participa en las catas y en los coupages (mezcla de dife-rentes uvas en un vino), suele dejar hacer

a su equipo. “Sólo impongo y corrijo cuando lo que se está haciendo no es lo acordado, cuando no se ha entendido bien el camino a seguir”, explica José Masaveu.

Este experto se atreve a llevar la contraria a muchos de sus colegas bodegueros. “Claro que es rentable, lo que pasa es que hay mucho empresa-rio que busca especular y éste es un negocio para ganar a largo plazo”.

Acaba de dar una vuelta de tuerca a su pasión bodeguera, y sus nuevos caldos son sidra asturiana.

José Masaveu. Fillaboa

El consejero delegado del Grupo Masaveu es un apasionado del vino y preside la división de bo-degas de este imperio asturiano.

EMPRESARIOS“Me gusta remangarme y bajar a la viña a supervisar los detalles, creo que ahí es donde está la diferenciación”

Su hijo decidió estudiar enología, así que ¿por qué no recuperar la finca navarra del abuelo y retomar la tradi-

ción vinatera? Miguel Canalejo, ex presidente de Alcatel y actual presidente de la empresa de capital riesgo Nazca Capital, se lo pensó más de una vez. “Hay mucha competencia y el mercado está muy mal, pero mis hijos me con-vencieron”, asegura. Reco-noce que la de bodeguero es una afición que está de moda, pero lo que más le gusta de esta experiencia es “el

glamur y lo bien que te hace sentir”. Se pasó todo 2001 echan-do cuentas y finalmente se decidió a “revivir” la finca familiar. Volvió a plantar las viñas y organizó un equipo que hiciera un vino diferente. “Es un producto complicado, por lo que decidi-mos elaborar un solo vino, de perfil internacional, pero sólo uno –dice–. Así, la selección es más fácil, al menos al princi-

pio”. Desde 2001 ha invertido casi cuatro millones de euros y en 2004 salió al mercado la primera cosecha de Pago La-

rrainzar. Junto a sus hijos ha conseguido poner en el mercado 18.000 botellas, aunque su objetivo es

alcanzar una producción de 60.000 en los próximos dos

años. “No es un buen sector para invertir”,

asegura, aunque reconoce que

le encanta ver

Miguel Canalejo. Pago de Larrainzar

“Soy el último en llegar a este sector, por eso quiero hacer algo distinto”Fue presidente de Alcaltel y ahora está al frente de una gestora de capital riesgo, Nazca Capital.

“Las bodegas son un negocio rentable a largo

plazo”, dice José Masaveu.

A Miguel Cana- lejo, sus hijos

le convencieron para recuperar

la actividad en la viña del abuelo.

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PROTAGONISTAS Y NEGOCIOS

E l máximo responsable de Iberdrola no es de los que se remangan la camisa y salen en busca de la uvas maduras.

“Aquí cada uno se dedica a lo que sabe ha-cer con más maestría”, asegura Luis Car-los Moro, presidente de la bodega Mata-rromera, de la que Ignacio Sánchez Galán es accionista. Pero Galán tampoco es de los que invierten unos céntimos y se sien-tan a esperar el retorno de los beneficios. “Él se pasa por aquí siempre que puede”, confirma Moro. Pero lo que tienen muy cla-ro todos los implicados en el grupo es que la elaboración de las 350.000 botellas que Matarromera saca al mercado cada año está en manos de un equipo de enólogos, 11 nada menos, que controlan con extre-ma minuciosidad todo el proceso de esta plantación en plena Ribera del Duero.

“Galán es un fuera de serie en estra-tegia empresarial”, afirma Moro, que no escatima halagos para su socio. Y es que según este vinatero, el éxito de Matarrro-mera es una combinación de excelencias. Él se encarga de poner en el mercado un producto excelente, pero reconoce que la experiencia internacional y el amplio cono-

cimiento de los mercados de Galán tiene mucho que ver con el éxito. “Él suele viajar continuamente por todo el mundo, conoce los mercados y sabe dónde puede encajar mejor nuestra estrategia comercial”, co-menta Moro.

El silencio de Galán respecto a su inver-sión en Matarromera parece una cuestión de empresa. Hay otros accionistas famo-sos, como la familia de Rocío Jurado, por ejemplo, pero su presidente asegura que la suya es una bodega a la que no le gusta utilizar la relevancia de sus accionistas como gancho comercial. “La farándula es pan para hoy y hambre para mañana. Creemos que lo mejor es centrarse en maximizar la calidad del producto”, senten-cia el vinatero.

De lo que sí le gusta presumir es de la gestión medioambiental que realiza en las bodegas de su propiedad. Matarromera ha sido elegida como modelo de em-presa ecológica. Todas las fuentes de energía que utiliza son respetuosas con el medio ambiente. Y lo mismo ocurre en el centro de interpretación vitivinícola y la también bodega Emina, de su propiedad.

Ignacio Sánchez Galán. Matarromera

El presidente de Iberdrola aporta su conocimiento sobre los mercados internacionales al día a día de esta bodega de la Ribera del Duero.

P ropietario de Mar-

tinsa y en plena inte-gración de Fadesa, es el inmobiliario de moda y una de las caras conoci-das que se agrupan en es-ta bodega creada por Emi-lio Moro, uno de los vina-teros más prestigiosos del país. Otros famosos que

se reúnen en torno a Cepa 21 son Da-vid Beckham y Ro-

naldinho. Sus ase-sores dicen que “la participación de Martín es estrictamente personal”.

Fernando MartínCepa 21

Los pro-pietarios

de Enate llegaron a Somontano cuando casi nadie conocía esta deno-minación y se han conver-tido en uno de sus mejo-res embajadores. A este éxito se ha sumado como accionista Luis Nozaleda, propietario de la inmobilia-

ria Nozar. Y a pesar de que bebe los vientos por los tin-tos de esta bode-

ga, es del grupo de empresarios que prefieren no comentar su inversión.

Luis NozaledaEnate

Aunque ni él ni

los gestores de la bode-ga quieren unir su ima-gen a la de estos vinos de La Guardia, en la provincia de Toledo, es uno de los accionistas que está de-trás de bodegas Martúe.

Los artífices de las 350.000 botellas que

Martúe produce al año son Alfredo Fernández, Fausto González y el enó-

logo Ignacio de Miguel, un equipo que tra-baja junto desde 2002.

Emilio AragónMartúe

Una inver-sión per-

sonal no de-be guiarse sólo por el criterio del frío retorno económico, también importa la satis-facción”, comenta el presi-dente de Coca-Cola Espa-ña. Marcos de Quinto dice estar encantado con su “vi-no de garaje”, en el que se

implica hasta la mé-dula y realiza “todas y cada una de las la-bores necesarias”.

¿El estilo? Muy conservador, casi rozando lo prehistórico. “Todo natural”.

Marcos de QuintoQuintvs

De él afirman

quienes le conocen que ha invertido buena parte de su fortuna en la conoci-da bodega riojana Cvne. Su participación está lejos del día a día... Cvne es una de las escasas empresas del sector que cotizan en Bolsa y que ha presentado

subidas continuadas desde hace 10 años. Aunque 2007 no

parece seguir la tendencia alcista, sigue siendo un valor interesante para diversificar una cartera.

Juan AbellóCvne

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La bodega Matarro-mera prefiere desli-gar la comercializa-ción y el marketing de sus inversores y accionistas más mediáticos.

“El mejor baluarte para la gestión comercial”

Roberto Verino. Terra do Gargalo

Son amigos, ricos y con po-der... Motivos suficientes pa-

ra una buena celebración. Mu-cho mejor si es con un vino ex-

clusivo. Eso es lo que debie-ron de pensar un grupo de empresarios, entre los que se encuentran Los Albertos, Lalo Azcona y Fernando Fernández Tá-pias cuando decidieron elaborar un vino

para disfrute propio. El alquimista de su pócima personalizada es Carlos Moro González, dueño de las bo-degas Matarromera. “Vermilion es una bodega pequeña y el diseño del vino está a cargo del equipo enológico de Matarromera”, ex-plica Moro, también accionista. ¿Resultado? Unas 3.000 magnum y 2.000 botellas al año, sólo al alcance de exper-tos y coleccionistas.

‘Los Albertos’, Lalo Azcona, Fernández Tapias...Vermilion

INVERSORES FAMOSOS

Quienes piensen que la fa-mosa ‘Quinta del Buitre’

es una reminiscencia del pasa-do están equivocados. Los chi-cos de blanco se han vuelto a

unir, pero en esta ocasión han cambiado el balón por las uvas para cuajar, de nuevo, una jugada de éxito: Casalobos, un

tinto de tierras madrileñas. El equipo está acompañado por el cantante Miguel Bosé y dirigido por un entrenador de lujo, el enólogo Ignacio de Miguel.

Butragueño, Sanchís, Míchel, Miguel Bosé...14 Viñas

Ha triunfado siguiendo la pro-fesión de su madre, pero

ahora la diseñadora burgalesa quiere probar su arte en el nego-cio de su padre. Florentino

Arzuaga es el propietario de la bodega que lleva su nombre y de la que su hija Amaya había estado totalmente desconectada. Ha

sido en los últimos años cuando se ha dejado seducir por ese mundillo y está decidida a demostrar que su talento creativo no sólo triunfa con la aguja, sino también con la copa. Prepara un vino propio.

Amaya ArzuagaArzuaga

E l valle de Monterrei estaba muy aban-donado y había que hacer algo para devolverle esplendor y prestigio a esta

zona”. Conseguir tal objetivo fue, según el diseñador Roberto Verino, el origen de Terra do Gargalo, su bodega personal.

Cuenta que fue el último conde de Mon-terrei quien se llevó las viñas a América, dejan-do yerma la ribera del río Fábregas. Historias de antaño, de la época en la que su abuelo se dedicaba a las viñas... Morriña gallega que empujó a los hermanos Verino a retomar la herencia familiar.

“Ahora celebramos el décimo aniversario de la bodega y lo hare-mos por todo lo alto”, asegura el diseñador, enfrascado en preparar eventos donde grandes cocineros españoles preparan maridajes es-peciales con su Terra do Gargalo.

Frente a los diseños innovadores de sus tra-

jes, Verino es un bodeguero muy conser-vador. “El vino tiene que tener el proceso químico mínimo”, comenta, aunque re-conoce que su conocimiento del proceso de producción es limitado. Es su herma-no Miguel quien se ha encargado siem-pre de la gestión de la bodega, y él de vestirla. Eso sí, siempre de la mano de técnicos especialistas que les permitieran sacar el máximo partido a las varietales de la tierra.

El empeño no les ha salido barato. “Teníamos una previsión inicial de invertir 300 millones de las antiguas pesetas [180.000 euros], pero se ha visto superada”, asegura. En cualquier caso, está convencido de que la excelencia de un buen vino no es una cuestión de dine-ro. “No se puede comprar la naturaleza”, afirma. Tal vez por eso el hobby le en-gancha cada vez más. Estar en la finca le permite librar-se del estrés y el ritmo ace-lerado de la pasarela. Pero en ningún caso toleraría que le hicieran decidir entre ambos. “Mis diseños y mis vinos son como dos hijos. Cada uno con su personali-dad y a los que quiero de igual manera”, sentencia el gallego.

Fernández Tapias

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“Mis diseños de ropa y misvinos son como dos hijos”

“Un buen caldo no es cuestión de dinero. La naturaleza es algo que no se puede comprar”, advierte.