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Bol. San. Veg, Plagas, 30: 185-195, 2004 Empleo de aceites de distinto origen, en programas de manejo integrado en pimiento para el control del pulgón Myzus Persicae (Sulzer) I. VARELA BARRENECHEA, C. CABALEIRO SOBRINO, B. MARTÍN LÓPEZ Dentro de un estudio que se está llevando a cabo en la Escuela Politécnica Superior de Lugo para investigar el potencial insecticida y fungicida de aceites de distinto origen, se realizaron ensayos con el fin de evaluar fitotoxicidad en pimiento, y eficacia insecticida frente al pulgón Myzus persicae Sulzer cuando son aplicados, bien en solitario o bien en mezcla con dosis reducidas de Imidacloprid (20%) y de Pirimicarb (50%). Aceites de colza refinado, soja refinado, mineral y pescado, aplicados a una dosis del 1%, nocausaron síntomas graves de fitotoxicidad en las plantas de pimiento, siendo la su- perficie foliar afectada en todos los casos inferior al 5% después de cuatro aplicaciones. Entre todos, el aceite mineral fue el que causó una mayor fitotoxicidad. En un bioensayo aplicaciones preventivas delos aceites dieron lugar a una mortalidad inferior al 50% en to- dos los casos, tres días después del tratamiento, siendo el aceite de soja el más eficaz. En un ensayo similar se demostró que todos los aceites aumentan, pero no de forma significa- tiva, la eficacia de Imidacloprid (20%) (a 1/5 de la dosis recomendada por el fabricante), siendo el aceite mineral y el de soja los que mostraron un mejor comportamiento. Pirimi- carb (50%) (a 1/10 de la dosis recomendada por el fabricante), no incrementó su eficacia en mezcla con ninguno de los aceites excepto con el mineral, y por el contrario las mezclas disminuyeron su acción de choque. I. VÁRELA BARRENECHEA, C. CABALEIRO SOBRINO, B. MARTÍN LÓPEZ: Dpto. de Producción Vegetal. Escuela Politécnica Superior. Universidad de Santiago de Compostela. Campus Universitario s/n. 27002 Lugo. Palabras clave: aceites de colza, soja, mineral y pescado, control, Myzus persicae, pi- miento INTRODUCCIÓN El control de plagas de gran potencial biótico como son muchas especies de homópteros, trips y ácaros presenta una problemática especial, consecuencia del elevado número de aplicaciones de plagui- cidas que es necesario realizar a lo largo del periodo de cultivo y del escaso número de materias activas realmente eficaces frente a estas plagas. En esta situación, los fallos de eficacia de los tratamientos insecticidas son cada vez más graves y fre- cuentes. Las prácticas habituales de control de es- tas plagas, exigen con frecuencia el incre- mento del número de tratamientos o el de las dosis de aplicación, lo que está en oposición con las tendencias actuales en protección de cultivos que buscan prioritariamente la re- ducción del uso de plaguicidas y la sustitu- ción de los productos más tóxicos por otros respetuosos con el medio ambiente. Los aceites se encuentran entre los productos al- ternativos a los plaguicidas de síntesis, con mayor potencial de uso en Programas de Control Integrado. Los aceites minerales son materias activas autorizadas y recomendadas

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Bol. San. Veg, Plagas, 30: 185-195, 2004

Empleo de aceites de distinto origen, en programas de manejointegrado en pimiento para el control del pulgón MyzusPersicae (Sulzer)

I. VARELA BARRENECHEA, C. CABALEIRO SOBRINO, B. MARTÍN LÓPEZ

Dentro de un estudio que se está llevando a cabo en la Escuela Politécnica Superior deLugo para investigar el potencial insecticida y fungicida de aceites de distinto origen, serealizaron ensayos con el fin de evaluar fitotoxicidad en pimiento, y eficacia insecticidafrente al pulgón Myzus persicae Sulzer cuando son aplicados, bien en solitario o bien enmezcla con dosis reducidas de Imidacloprid (20%) y de Pirimicarb (50%).

Aceites de colza refinado, soja refinado, mineral y pescado, aplicados a una dosis del1%, no causaron síntomas graves de fitotoxicidad en las plantas de pimiento, siendo la su-perficie foliar afectada en todos los casos inferior al 5% después de cuatro aplicaciones.Entre todos, el aceite mineral fue el que causó una mayor fitotoxicidad. En un bioensayoaplicaciones preventivas de los aceites dieron lugar a una mortalidad inferior al 50% en to-dos los casos, tres días después del tratamiento, siendo el aceite de soja el más eficaz. Enun ensayo similar se demostró que todos los aceites aumentan, pero no de forma significa-tiva, la eficacia de Imidacloprid (20%) (a 1/5 de la dosis recomendada por el fabricante),siendo el aceite mineral y el de soja los que mostraron un mejor comportamiento. Pirimi-carb (50%) (a 1/10 de la dosis recomendada por el fabricante), no incrementó su eficaciaen mezcla con ninguno de los aceites excepto con el mineral, y por el contrario las mezclasdisminuyeron su acción de choque.

I. VÁRELA BARRENECHEA, C. CABALEIRO SOBRINO, B. MARTÍN LÓPEZ: Dpto. de ProducciónVegetal. Escuela Politécnica Superior. Universidad de Santiago de Compostela. CampusUniversitario s/n. 27002 Lugo.

Palabras clave: aceites de colza, soja, mineral y pescado, control, Myzus persicae, pi-miento

INTRODUCCIÓN

El control de plagas de gran potencialbiótico como son muchas especies dehomópteros, trips y ácaros presenta unaproblemática especial, consecuencia delelevado número de aplicaciones de plagui-cidas que es necesario realizar a lo largodel periodo de cultivo y del escaso númerode materias activas realmente eficacesfrente a estas plagas. En esta situación,los fallos de eficacia de los tratamientosinsecticidas son cada vez más graves y fre-cuentes.

Las prácticas habituales de control de es-tas plagas, exigen con frecuencia el incre-mento del número de tratamientos o el de lasdosis de aplicación, lo que está en oposicióncon las tendencias actuales en protección decultivos que buscan prioritariamente la re-ducción del uso de plaguicidas y la sustitu-ción de los productos más tóxicos por otrosrespetuosos con el medio ambiente. Losaceites se encuentran entre los productos al-ternativos a los plaguicidas de síntesis, conmayor potencial de uso en Programas deControl Integrado. Los aceites minerales sonmaterias activas autorizadas y recomendadas

en la mayor parte de los reglamentos de Pro-tección Integrada de vid, frutales y hortíco-las, actualmente en vigor en las Comunida-des Autónomas Españolas. Cuentan conmúltiples ventajas frente a otros plaguicidas,como son la no inducción de resistencias enlas plagas, su baja toxicidad para mamíferosy su compatibilidad con la fauna auxiliar, loque los hace idóneos para su uso en IPM.

Muchas de las propiedades y usos de losaceites como biocidas están aún pendientesde ser investigados. Varios trabajos recienteshan estudiado el efecto de los aceites minera-les sobre algunas plagas de homópteros (LA-REW y LOCKE, 1990; Liu y STANSLY, 1995 a,

b; LÓPEZ et al, 1998; RAE et al, 1997; SIE-

BURTH et al, 1998). Algunos trabajos no sehan centrado exclusivamente en los aceitesminerales, que son los únicos que se comer-cializan para su uso en agricultura y los mejorconocidos hasta la fecha, sino que se han he-cho extensivas a aceites vegetales de distintosorígenes e incluso a aceites de pescado (HER-NÁNDEZ et al, 2002; LÓPEZ et al, 2003; MAR-

TÍN et al, 2003; PuRi et al, 1994).

La posibilidad de emplear aceites encombinación con plaguicidas de síntesis sur-ge con un doble interés, potenciar la eficaciainsecticida de ambos buscando sinergias, yreducir las dosis de aplicación del plaguici-da. Existe abundante bibliografía a este res-pecto, y alguna de ella reciente, en la que seestudia el efecto de la mezcla de distintos in-secticidas con aceites minerales (ELMER etal, 1983; HESLER y PLAPP, 1986; HOROWITZ

et al, 1997; MATSUMURA, 1975; OCHOU,

1985; PREE et al, 1996; TREACY et al, 1991;

WARE et al, 1980; WIGGLESWORTH, 1942;

WICKHAM et al, 1974).

En el presente trabajo se muestran los re-sultados de tres ensayos en los que se evaluóel efecto fitotóxico de varios aceites (colza,soja, pescado y mineral de verano) sobreplantas de pimiento, y su eficacia insecticidafrente al pulgón M. persicae en aplicaciónpreventiva, solos y en mezcla con dos insec-ticidas de uso habitual frente a este pulgón,

empleando éstos insecticidas a dosis inferio-res a las recomendadas por el fabricante.

MATERIALES Y MÉTODOS

Áfidos

Para la realización de los ensayos presen-tados en este trabajo se empleó un clon de laespecie M. persicae, mantenido en cámaraclimática con un fotoperiodo de 16: 8 h (luz:oscuridad) y temperaturas de 24: 18 °C (día:noche) sobre plantas de pimiento de la varie-dad "California Wonder".

Material vegetal

En los ensayos se utilizaron plantas de pi-miento de la variedad "California Wonder",mantenidas en cámara climática, con un fo-toperiodo de 16: 8 h (luz: oscuridad) y tem-peraturas de 25: 16 °C (día: noche).

Aceites

Los aceites ensayados fueron: aceites re-finados de colza y soja, un aceite mineral deverano (85% p/v) y un aceite de pescado.Los aceites de colza y soja empleados sonobtenidos a partir de las semillas de Brassicanapus L. y Glycine max L. respectivamente,tras ser sometidas a un proceso de extracciónpor solvente (hexano técnico), seguido de re-finado. Ambos aceites tienen como destinoel uso en alimentación humana o animal, ysus propiedades físicas son: viscosidad (Say-bolt test, a 37,8 °C) entorno a 234 s para elaceite de colza y a 134 s para el aceite desoja; y densidad a 20 °C entorno a 0,91 gr/ccpara el aceite de colza y a 0,92 gr/cc para elaceite de soja.

El aceite de pescado empleado es un acei-te íntegro de pescado obtenido tras un proce-so de desmucilaignado y de neutralizado,con una viscosidad (Saybolt test, a 37,8 °C)de 127 s y una densidad a 20 °C de 0,92gr/cc.

El aceite mineral de verano es un aceiteparafínico altamente refinado, de rango es-

trecho (NR) de destilación, con punto dedestilación (50%) de 36 °C, viscosidad (Say-bolt test, a 37,8 °C) de 68 s, y densidad a15 °C de 0,85 gr/cc. Este aceite se comercia-liza para su uso en agricultura, en forma deconcentrado emulsionable. En hortícolas, ladosis recomendada por el fabricante es de0,75% al 1,5%. Se eligió aplicar una dosisdel 1%, al igual que para los restantes acei-tes. En éstos, a la hora de preparar los caldosse añadía como emulsionante Tween 20®, enuna proporción de 10% de Tween 20® sobreel total de volumen de aceite añadido.

Productos insecticidas

Con el objetivo de evaluar el potencial deuso de los aceites en mezclas con insectici-das, se eligieron dos materias activas entrelas recomendadas para el control del pulgónM. persicae en los Reglamentos de Produc-ción Integrada de pimiento de distintasCC.AA.: Pirimicarb 50% WG, aficida selec-tivo de acción por contacto e inhalación, conpronunciada actividad translaminar (dosisrecomendada por el fabricante 100 g/Hl); eImidacloprid 20% p/v, insecticida sistémicopolivalente de acción por contacto e inges-tión, elevada actividad residual y excelentespropiedades sistémicas (dosis recomendadapor el fabricante para el control de pulgones:0,05%).

Ensayo 1: Ensayo de fitotoxicidad

Este ensayo se realizó con la finalidad deevaluar la posible fitotoxicidad causada porla aplicación de los distintos aceites sobreplantas de pimiento. Los aceites se aplicaronmediante pulverizadores manuales de 1 litrode capacidad, a una distancia de 30 cm delas plantas. Se realizaron cuatro aplicacionesde los aceites con periodicidad semanal, so-bre 12 plantas por cada tratamiento. Lasplantas fueron mantenidas en invernaderocon temperaturas que oscilaron entre 11 y36 °C. Los seguimientos del ensayo se reali-zaron semanalmente, empleando la escalaBarrat-Horsfall (HORSFALL y BARRAT, 1945)

para determinar el índice de superficie foliarafectado por síntomas de fitotoxicidad.

Ensayo 2: Efecto insecticida de aceitessobre M. persicae

Se llevó a cabo un bioensayo con el quese pretendía evaluar la eficacia insecticidade los distintos aceites sobre individuos áp-teros de M. persicae. Para ello, tras prepararlas emulsiones de los aceites en agua, se su-mergieron 12 hojas de pimiento en cadaemulsión, dejándolas después secar sobrepapel de filtro. A continuación los peciolosde las hojas fueron introducidos en tubosEppendorf rellenos de vermicullita humede-cida. Así preparadas, las hojas se deposita-ron en placas Petri con papel de filtro en sufondo. Seguidamente, cada una de ellas seinfestó con 10 pulgones ápteros de 7-9 díasde edad, sellando a continuación la placacon parafilm. Las placas se mantuvieron encondiciones de laboratorio, con temperaturasque oscilaron entre 23 y 18 °C, y fotoperio-do de 16.8 h (luz: oscuridad). Las evaluacio-nes del ensayo se realizaron transcurridas16, 24, 48 y 72 horas, contabilizándose encada placa el número de pulgones vivos ymuertos, con el fin de calcular la mortalidadalcanzada por cada tratamiento.

Ensayo 3: Efecto insecticidade Pirimicarb e Imidacloprid aplicadosen mezcla con aceites

Se llevó a cabo un segundo bioensayo, demetodología similar al anterior, con la ideade evaluar la eficacia insecticida de mezclasde aceites con dos insecticidas convenciona-les, Pirimicarb e Imidacloprid, aplicados adosis inferiores a las empleadas habitual-mente. Previamente, se realizó una búsquedade una dosis de ambos insecticidas inferior ala recomendada en cada caso por el fabrican-te, cuya eficacia insecticia sobre M. persicaefuese significativamente inferior a la confe-rida por la dosis comercial. De acuerdo conlos resultados obtenidos en esta preselecciónde dosis, se optó por la evaluación, en com-

binación con los distintos aceites, de Pirimi-carb a 1/10 (10 g/hl) e Imidacloprid a 1/5(0,01%), de la dosis recomendada por el fa-bricante. Para llevar a cabo este ensayo, sesiguió el mismo procedimiento que en elEnsayo 2. Se realizaron 18 repeticiones porcada tratamiento, siendo estos la mezcla decada insecticida, a las dosis seleccionada,con cada uno de los aceites. Las placas conlas hojas de pimiento tratadas y posterior-mente infestadas con los pulgones, se man-tuvieron en condiciones de laboratorio, contemperaturas que oscilaron entre 18 y 24 °C.Las evaluaciones se realizaron de igual ma-nera que en el caso anterior.

Procedimientos estadísticos

El análisis estadístico de los datos obteni-dos en los ensayos consistió en una prueba Fde análisis de la varianza o ANO VA para unnivel de significación de P < 0,05 seguida deun test de comparación de medias, siendoéste el test HSD de Tukey (previa transfor-mación de los datos mediante el cambio devariable "V(x+1)") en el caso del ensayo defitoxicidad y el test de Bonferroni (previatransformación de los datos mediante elcambio de variable "arcsenVx") en el casode los ensayos 2 y 3 , en los que se evaluabamortalidad. En estos ensayos la mortalidaden el testigo fue cero en todos los casos,por lo que no fue necesario calcular mortali-dades corregidas para los restantes trata-mientos.

RESULTADOS

Ensayo 1: Ensayo de fitotoxicidad

En la primera evaluación, realizada unasemana después de la primera aplicación,se pudieron percibir algunos síntomas defitotoxicidad en las plantas tratadas conaceites. En el caso del aceite mineral apa-recieron pequeñas zonas necrosadas en elborde de las hojas donde se acumulaba el

producto, apreciándose un cierto agrava-miento de los síntomas a lo largo de lastres semanas posteriores. Para el aceite depescado las nerviaduras del envés de lashojas tomaron en algunos casos una colo-ración negruzca, aunque estos daños, apa-recidos en la primera semana de tratamien-to no se incrementaron en las sucesivasevaluaciones. En lo que respecta a los acei-tes vegetales, se observaron ocasionalmen-te pequeñas quemaduras foliares. Comoera de esperar, en las plantas testigo trata-das con agua hubo una ausencia total desíntomas de fitotoxicidad.

Según se observa en la Figura 1, el aceitemineral dio lugar a los síntomas más gravesde fitotoxicidad a lo largo de todo el ensa-yo. Al cabo de las cuatro aplicaciones reali-zadas, los aceites de colza, soja y pescadocausaron una fitotoxicidad similar entreellos, con diferencias significativas con res-pecto del aceite mineral. No obstante, cabeseñalar que los daños observados no fueronen ningún caso importantes, si tenemos encuenta que los valores máximos de fitotoxi-cidad se situaron en todos los casos por de-bajo de un índice 2 en la escala de Ba-rrat-Horsfall, lo que se corresponde con unporcentaje de superficie foliar afectada del3-6%.

Ensayo 2: Efecto insecticidade los aceites sobre M. persicae

En la Figura 2 se puede apreciar que to-dos los aceites resultaron ser tóxicos para M.persicae, pero con diferencias entre trata-mientos, no sólo en cuanto a la mortalidadalcanzada, sino también en la rapidez de ac-tuación. En todos los casos la eficacia decontrol de los aceites aumenta a lo largo deltiempo, pero de forma más destacable en elaceite de soja , que alcanzó a las 72 horas unporcentaje de mortalidad del 40%, sin olvi-dar los aceites de colza y de pescado, quefueron comparables a éste en todas las eva-luaciones. El aceite menos efectivo fue elmineral.

Figura 1: Valores de fitotoxicidad, medida según la escala Barrat-Horsfall, producida por los distintos tratamientostras sucesivas aplicaciones semanales

(diferencias significativas según ANOVA (P < 0,05) y test HSD de Tukey)

Ensayo 3: Efecto insecticida dePirimicarb e Imidacloprid aplicadosen mezcla con aceites

En los Cuadros 1 y 2, y en la Figura 3, seobservan algunas diferencias entre los resulta-dos obtenidos para ambos insecticidas. Pirimi-carb tanto sólo como en mezcla con aceitesmostró una mayor rapidez de acción que Imi-dacloprid (Figuras 3), aunque en ambos casosse alcanzaron al final del ensayo mortalidadesdel 100% en cualquiera de las mezclas de losinsecticidas con los aceites. La mezcla máseficaz, difiere en ambos casos, de manera quecon Pirimicarb (Cuadro 1), la combinacióncon el aceite mineral fue la que alcanzó la ma-yor eficacia de control en todas las evaluacio-nes; mientras que con Imidacloprid (Cuadro 2)el tratamiento más eficaz varía en función delperiodo transcurrido desde la aplicación, sien-do en un primer momento la mezcla con el

aceite mineral y posteriormente la mezcla conel aceite de soja.

Respecto de la eficacia de las mezclascon en comparación con la eficacia decada insecticida en solitario cabe decir,que para el caso de Pirimicarb, hasta trans-curridas 24 h de la aplicación, el únicoaceite que causó un incremento de mortali-dad en los pulgones fue el mineral, mien-tras que para las restantes mezclas los por-centajes de mortalidad alcanzados fueroniguales o incluso inferiores a los del insec-ticida en solitario, como ocurre en la mez-cla con los dos aceites vegetales. Por elcontrario, la mezcla de Imidacloprid concualquiera de los aceites no disminuyó sueficacia insecticida, ya que cuando menos,esta se mantuvo, y en el caso de las mez-clas con el aceite mineral y de soja la efi-cacia se incrementó con respecto al insec-ticida en solitario.

Figura 2: Porcentajes de mortalidad de M. pérsicas alcanzados por los tratamientos 16, 24, 48 y 72 horas después dela aplicación (diferencias significativas según ANOVA (P < 0,05} y test de Bonferroni)

Cuadro 1.-Porcentajes de mortalidad de M. persicae obtenidos para Pirimicarb(aplicado a 10 «111. equivalente a 1/10 de la dosis recomendada por el fabricante)

sólo y en mezcla con distintos aceites (AC: colza; AM: mineral; AP: pescado; AS: soja) al 1%

Nota: Distintas letras en una misma columna indican diferencias significativas (P < 0.05) entre tratamientos según ANOVA y test de Bon-ferroni.

Nota: Distintas letras en una misma columna indican diferencias significativas (P < 0.05) entre tratamientos según ANOVA y test de Bon-ferroni.

Figura 3: Evolución del número medio de individuos de M. persicae que permanecen vivos a lo largo del períodoensayado, para las aplicaciones de aceites (AC: colza; AM: mineral; AP: pescado; AS: soja) en mezcla con:

A) Imidacloprid (a 1/5 de la dosis comercial) y B) Pirimicarb (a 1/10 de la dosis comercial)

DISCUSIÓN

Muchos de los usos potenciales de losaceites no han sido puestos en práctica debidoa la posibilidad de que produjeran fitotoxici-dad en los cultivos. Los primeros aceites mi-nerales utilizados en tratamientos fitosanita-rios eran altamente fitotóxicos a causa de subajo refinado. Los aceites actualmente em-pleados pueden todavía causar fitotoxicidad,

pero esto extremadamente raro si se aplicanlas formulaciones adecuadas y si se hace unuso correcto de ellas (RAE et al, 1997). Lamayoría de los trabajos más recientes sobre elempleo de aceites minerales de verano en di-versos cultivos, señalan que si se realizan tra-tamientos con dosis moderadas y en condi-ciones adecuadas, los aceites no causansíntomas graves de fitotoxicidad (BEATTIE etal, 2002; HERNÁNDEZ et al, 2002; HORST et

Cuadro 2.-Porcentajes de mortalidad de M. persicae obtenidos para Imidacloprid(aplicado a 0,01%, equivalente a 1/5 de la dosis recomendada por el fabricante)

sólo y en mezcla con distintos aceites (AC: colza; AM: mineral; AP: pescado; AS: soja) al 1%

al, 1992; MONTEALEGRE et al, 1998; SILVA-RREY et al, 2002; WICKS et al, 1999). En ex-periencias con distintos cultivos, existen cier-tas coincidencias al señalar que dosis entornoal 1% no suponen graves riesgos de apariciónde fítotoxicidad (HORST et al, 1992; MON-TEALEGRE et al, 1998, WICKS et al, 1999;

SILVARREY et al, 2002).Comparando el efecto fitotóxico de acei-

tes de distinto origen, los resultados que he-mos obtenido en pimiento, coinciden con losde HERNÁNDEZ et al. (2002) en vid, en losque el aceite mineral se mostró igualmentecomo más fitotóxico que el aceite de soja yel de pescado. Los síntomas observados fue-ron similares en ambos casos, y coincidentescon los descritos por otros autores (MONTEA-

LEGRE et al, 1998; WICKS et al, 1999). Sinembargo, no se considera en ninguno caso,que la fítotoxicidad causada por el aceite mi-neral sea grave, ni que sea un factor limitan-te para su aplicación, siempre y cuando estase realice de forma adecuada. El número deaplicaciones a realizar, será un factor impor-tante a tener en cuenta a la hora de evitar laacumulación de síntomas (BEATTIE et al,2002; CALPOUZOS, 1966; SILVARREY et al,2002; SING et al, 1998). No obstante, algu-nas especies como el crisantemo parecen so-portar repetidas aplicaciones sin manifestarproblemas de fitoxicidad (LAREW y LOCKE,

1990).

Las propiedades biocidas de los aceitesson conocidas desde antiguo. Provocan lamuerte de insectos y ácaros principalmentepor asfixia, taponando las aperturas de lastráqueas hacia el exterior. No cabe duda deque la eficacia de control alcanzada por losaceites es variable en función de la morfolo-gía, habitat y formas de vida, y tipo de ali-mentación de la plaga. El renovado interésque han cobrado los aceites como productosalternativos a los plaguicidas de síntesis setraduce en la aparición de varios trabajos re-cientes que estudian distintos aspectos decontrol de diversas plagas. Una parte impor-tante de estos trabajos (CHAUVEL y BRUSTEL,

1998; LAREW y LOCKE, 1990; Liu y STANSLY,

1995 a, 1995 b; OCETE et a/., 1998; OFEK,1997; RAE et al, 1997; SIEBURTH et al, 1998;ZWICK y WESTIGARD, 1978) se centra en elestudio de la toxicidad y repelencia de acei-tes minerales sobre insectos homópteros,grupo que reviste especial interés tanto porel elevado número de especies plaga que in-cluye, como por la gravedad de las mismas ylas dificultades de control que plantea. Hastala fecha son pocos los estudios que hayan in-vestigado además, y sobre estos mismos in-sectos, las propiedades insecticidas de otrostipos de aceites como vegetales y de pesca-do, aunque la eficacia de éstos parece sercomparable a la de los minerales y cuentancon la ventaja de su origen natural (HERNÁN-

DEZ et al, 2002; LOPEZ et al, 2003; MARTÍN

et al, en prensa; PURI et al, 1994).

En los resultados que presentamos en estetrabajo todos los aceites ensayados (colza ysoja refinados, mineral y pescado), en apli-cación previa a la infestación por pulgones,mostraron un moderado poder insecticidasobre M. persicae (entre el 20% y el 40% demortalidad a las 72 h) que en ningún casoparece ser suficiente para su empleo comoúnica medida de control preventivo en con-diciones de campo. Los resultados que pre-sentamos en trabajos anteriores apuntan ha-cia una mayor eficacia de control enaplicaciones curativas, con mortalidades, enla mayor parte de los casos próximas al 90%(a las 36 horas de la aplicación), siguiendouna metodología similar a la de este trabajo(MARTÍN et al, 2003).

Al considerar que la efectividad mostradapor los aceites en aplicación preventiva noera satisfactoria, se planteó la posibilidad deestudiar su uso en combinación con insecti-cidas de uso habitual, con el objetivo princi-pal de que la mezcla de estos insecticidascon aceites permitiese reducir sustancial-mente sus dosis de aplicación.

Los resultados de este trabajo sugierenque la aplicación de Pirmicarb (a 1/10 de ladosis recomendada por el fabricante) enmezcla con los aceites, aunque en todos loscasos dio lugar a un 100% de mortalidad a

las 72 h, no incrementa su eficacia insectici-da a corto plazo, sino que por el contrario, ysalvo en el caso del aceite mineral, retardansu acción. Teniendo en cuenta que Pirmicarbes un insecticida con una potente acción dechoque debida a su efecto fumigante, cabesuponer que los depósitos que forma el acei-te sobre el cuerpo del insecto reduzcan la ac-ción de Pirimicarb por inhalación y en con-secuencia ralentizen su efecto.

Las conclusiones alcanzadas en relacióncon la aplicación de Imidacloprid (1/5 de ladosis recomendada por el fabricante), enmezcla con los aceites, apuntan hacia una si-tuación diferente. En este caso la eficacia delinsecticida sí se vio sensiblemente incre-mentada a corto plazo por la mezcla con elaceite de soja y el mineral, y a medio plazopor cualquiera de las mezclas. Cabe suponerque la combinación con aceites incrementóel efecto residual del insecticida y potenciósu acción por contacto, aumentado de estamanera su rapidez de acción. Horowitz y co-laboradores (1997) obtuvieron sobre otrohomóptero, Bemisia tabaci, resultados com-parables a éstos, en la mezcla de Abamectinacon aceite mineral de verano (también al1%). Estos autores consideran que la mezclaorigina una mayor toxicidad del insecticiday señalan que el aceite mineral claramenteincrementa la penetración de la Abamectinaen el tejido de la hoja de algodón.

En este mismo sentido WARE et al,(1980) demostraron que los aceites incre-mentan la persistencia de los insecticidas, ypor lo tanto su efectividad, mediante unaoposición a la volatilización, proveyendouna pantalla protectora a la fotodegradacióny el lavado. Desde el punto de vista del in-secto, HESLER y PLAPP (1986) consideranque los aceites pueden aumentar la eficaciade los insecticidas al intensificar su penetra-ción a través de la cutícula. MATSUMURA

(1975) atribuye la intensificación en la toxi-cidad de los insecticidas aplicados con acei-tes, a tres factores: en primer lugar, los acei-

tes mejoran la unión de contacto delinsecticida con la cutícula del insecto; en se-gundo lugar, los aceites disuelven la epicuti-cula cérea y facilita el paso del insecticida através de la cera; por último, los aceites rom-pen la organización interna proteínica de lacutícula.

Nuestros resultados demuestran sin em-bargo que no se puede hacer una generaliza-ción del hecho de que los aceites potencienla eficacia de los insecticidas porque pareceser que esto no siempre es así. Esto mismoya ha sido apuntado por algunos autores(PREE et al, 1996; TREACY et al, 1991) que

consideran que sólo ciertos insecticidas oacaricidas incrementan su actividad en mez-cla con aceites. En este sentido OCHOU

(1985), señala que la diferencia de los efec-tos de los aceites sobre los insecticidas pue-de explicarse en las diferencias en la solubi-lidad o miscibilidad del insecticida con elcual se combine. En nuestra opinión el modode acción del insecticida es también sin dudade gran importancia en cuanto a los resulta-dos que cabe esperar de la mezcla, al menosa corto plazo y en lo que su efecto de choquese refiere. Por contraposición, es una ideageneralmente aceptada el que la mezcla conaceites aumenta la persistencia de la mayorparte de los productos. La ventaja de unamayor persistencia es evidente, permitir re-ducir el número de aplicaciones insecticidas,prolongando el intervalo entre aplicacionesy disminuyendo la cantidad de insecticida li-berado en el medio ambiente (WARE et al,1980).

AGRADECIMIENTOS

Deseamos expresar nuestro agradeci-miento a las empresas colaboradoras quehan suministrado los aceites utilizados eneste estudio: AGRICHEM S.A., MOYRESA(grupo Cereol) y AFAMSA.

ABSTRACT

VARELA BARRENECHEA I., C. CABALEIRO SOBRINO, B. MARTÍN LÓPEZ. 2004. Use of oilsfrom different origin in integrated pest management programs to control the aphid Myzuspersicae Sulzer in pepper, Bol. San. Veg. Plagas, 30: 185-195

A research work is being carried out to investigate the insecticide and fungicide proper-ties of oils from different origin. Three experiments were done to asses phytotoxicity inpepper plants, and insecticide efficiency on Myzus persicae Sulzer for the oils applied alo-ne or combined with low doses of Imidacloprid (20%) and Pirimicarb (50%).

A summer mineral oil, refined oils of soya and rapeseed and a raw fish oil, applied at adose of 1%, did not caused severe phytotoxicity symptoms on pepper plants. After four ap-plications the leaf surface showing symptoms was less than 5% for all the treatments. In abioassay preventive applications of the oils caused mortality rates below 50% in all cases,three days after spraying. Refined soya oil showed the best control efficiency. In a similarassay, all the oils increased but not in a significant manner, the efficacy of Imidacloprid(20%) (at 1/5 of the dose recommended by the manufacturer), showing the better results,mineral and soya oils. Pirimicarb (50%) (at 1/10 of the dose recommended by the manu-facturer) did not increase his control efficiency when combined with the oils except withmineral oil, on the contrary the oils decreased his knock-down effect.

Key words: summer mineral oil, soya oil, rapeseed oil, fish oil control, Myzus persi-cae, pepper.

REFERENCIAS

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(Recepción: 7 noviembre 2003)(Aceptación: 22 abril 2004)